América Latina

San Sebastián de Yumbel: imán de religiosidad popular

Miles de chilenos han participado, tras la pandemia, en la peregrinación al santuario de san Sebastián en Yumbel.

Pablo Aguilera·31 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Tras un obligado parón por la pandemia, la peregrinación al santuario de san Sebastián en Yumbel (Chile) ha vuelto a reunir a miles de personas. Una antigua y arraigada devoción en esta zona americana que ha vuelto con una gran fuerza.

En el año 1859 se termina de construir el templo santuario de san Sebastián, ubicado a un costado de la plaza principal de Yumbel, pueblo de la Arquidiócesis de Concepción, en el sur de Chile. El atractivo principal del templo, lo constituye una antigua imagen del mártir san Sebastián, hecha de madera de cedro, de 73 cm de alto.

Esta se honraba en la ciudad de Chillán en el siglo XVII. Pero el ataque de los araucanos encabezados por el toqui Butapichún a dicha ciudad en 1655, motivó a los españoles a trasladar la imagen de san Sebastián a las cercanías de Yumbel para evitar que fuera profanada. La imagen fue encontrada en unos pajonales y trasladada a la plaza fuerte del pueblo. En 1663, un juez eclesiástico adjudicó la imagen de san Sebastián a Yumbel, cuyos habitantes exponían el derecho de hallazgo.

El aumento de la devoción y el inicio de las primeras peregrinaciones datan de 1878, cuando la fama del Santo trasciende la frontera de Yumbel y la zona y se extiende por el resto de Chile y el exterior.

En el santuario hay dos fechas importantes durante el año, la festividad propia del santo que se celebra el día 20 de enero y el 20 de marzo. La víspera de la festividad, el día 19, se empiezan las actividades litúrgicas con el rezo del Santo Rosario, y el sacramento de la Penitencia. Luego, desde la medianoche, se celebra la Santa Misa cada dos horas y por la tarde se inicia la gran procesión por las calles de la ciudad.

Debido a la pandemia del COVID esta peregrinación debió suspenderse el año 2020, y recién este mes de enero se reanudó, al fin, sin restricciones.

El arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, comentó que el santuario de san Sebastián «es un tesoro muy preciado. Allí se expresa la fe de las personas de todas las edades y condición socioeconómica, constituyéndose en un vínculo de unidad y fraternidad. Quienes concurren al santuario son personas de fe que le transmiten la fe a sus hijos. Ello es garantía de la presencia de Dios en medio de nosotros. Son días de mucha alegría y esperanza para la Iglesia y para Chile.»

Este año, entre el 20 y 22 de enero, llegó una gran cantidad de peregrinos: alrededor de 700.000 personas. Se puede decir que esta gran manifestación de religiosidad popular volvió con fuerza después de la pandemia.

Después de la peregrinación al Santuario de la Virgen de Lo Vásquez, san Sebastián sigue siendo la segunda peregrinación más concurrida de Chile.

Ecología integral

La UFV y Sabadell se unen en un curso de postgrado

La Universidad Francisco de Vitoria y el banco Sabadell ofrecen un curso de posgrado de Asesor Financiero para Entidades Religiosas y del Tercer Sector. Han ampliado el plazo de matrícula hasta el 15 de febrero.

Paloma López Campos·31 de enero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El banco Sabadell y la Universidad Francisco de Vitoria ofrecen un curso de Asesor Financiero para Entidades Religiosas y del Tercer Sector en la Escuela de Postgrado de la universidad. El plazo para matricularse se ha ampliado y ahora cierra el 15 de febrero.

Este curso online comienza el primer día de marzo y se estructura en un plan de estudios dividido en siete módulos: estructura jerárquica de la Iglesia, fiscalidad, patrimonio, doctrina social de la Iglesia, cooperación al desarrollo y tercer sector, gestión de patrimonio financiero, y compliance y blanqueo de capitales.

El programa se caracteriza por la flexibilidad del aprendizaje. En cuanto al perfil de ingreso, el curso está dirigido a profesionales que tengan algún nivel de responsabilidad en el sector de las entidades religiosas o del tercer sector, administradores y ecónomos.

Los objetivos de estos estudios se relacionan con la capacidad de análisis y evaluación, el diseño y desarrollo de proyectos novedosos para las entidades en cuestión, y el asesoramiento de clientes.

Se puede encontrar más información en la página web del curso, donde también se puede descargar la hoja para realizar la matrícula.

Mundo

Georg Bätzing: «Me gusta ser católico, y seguiré siéndolo»

Omnes adelanta un extracto de la entrevista sobre el Consejo Sinodal al presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing.

Alfonso Riobó·31 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La revista Omnes publica el 1 de febrero un completo dossier sobre la situación de la Iglesia en Alemania. Contiene análisis y entrevistas con los principales protagonistas en Alemania y en Roma, entre ellos el cardenal Marc Ouellet, Prefecto del Dicasterio para los Obispos hasta ayer; el presidente de los obispos alemanes Georg Bätzing (obispo de Limburg); el obispo Rudolf Voderholzer, de Ratisbona; la presidenta del Comité Central de Católicos Alemanes, Irme Stetter-Karp, la filósofa Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz; los periodistas José M. García Pelegrín, Alexander Kissler y Peter Hahne, etc.

El título del dossier es: “El dilema de la Iglesia en Alemania”. En la entrevista al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, nuestro corresponsal en Berlín José M. García Pelegrín le pregunta por la expresión que utilizó al terminar la visita “ad limina” de noviembre, cuando afirmó: “Queremos ser católicos, pero de otra manera”.

Georg Bätzing habla durante una conferencia a los obispos alemanes (CNS photo/Harald Oppitz, KNA)

La respuesta de Bätzing es en parte conciliadora. Destacamos ahora estas frases: “Me gusta ser católico y seguiré siéndolo. La Iglesia católica, en su dimensión mundial y en su continuidad histórica, es algo muy precioso y venerable. Pero, como todos los seres vivos, solo permanece fiel a sí misma y solo sigue siendo ella misma si cambia. Un organismo vivo que no cambia siempre se anquilosa y muere. Un bien valioso se convierte en objeto de museo si no se utiliza en tiempos de cambio. Según mi experiencia y valoración, esto también se aplica a la Iglesia católica”. Al mismo tiempo, se muestra firme en relación con el futuro del Camino Sinodal, y en particular en lo referente a la creación de un Consejo Sinodal con el que espera contar en 2026, a pesar de las advertencias recientes de la Santa Sede.

Así, el cardenal Ouellet, en la entrevista con nuestro director Alfonso Riobó, afirmó: “La cuestión del Consejo sinodal es un problema de estructura. Si la estructura del Consejo Sinodal lleva la instauración de un modo de funcionamiento como el que hemos visto en el Camino Sinodal, y si así se va a gobernar en el futuro la Iglesia en Alemania, yo ya les dije con toda claridad a los obispos: eso no es católico. No es católico. Puede ser la praxis de otras iglesias, pero no es la nuestra. No lo es, porque no se conforma con la eclesiología católica y con el papel singular de los obispos, derivado del carisma de la ordenación, que les confiere libertad para enseñar y decidir”.

Sin embargo, el hasta ahora Prefecto del Dicasterio para los Obispos confía en que pueda continuar el diálogo con la Conferencia Episcopal alemana: “La respuesta del presidente de la Conferencia, Mons. Bätzing, dice, en cierto modo, que van a respetar todo el ordenamiento canónico. Eso está bien. Eso quiere decir que el diálogo debe continuar”.

La quinta y última Asamblea del Camino Sinodal se celebrará del 9 al 11 de marzo. Habrá que ver cómo se acogen las advertencias de la Santa Sede e, independientemente de esta Asamblea, cómo continúa el diálogo con la Santa Sede.

La entrevista completa y todo el contenido del dossier de Omnes, podrá leerse desde el 1 de febrero en el número que podrá adquirirse AQUÍ.

Familia

Álvaro González: «Una buena formación ayuda a prevenir rupturas matrimoniales»

“Las situaciones de dolor en familias rotas, y la necesidad de profesionales bien preparados para asistir a quienes lo deseen”, han impulsado un nuevo Máster, 80 % por ciento online, de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico, que la Universidad de Navarra impartirá en Madrid desde septiembre.

Francisco Otamendi·31 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El profesor Álvaro González Alonso, director académico del programa, señala a Omnes que se trata del único máster de España, en este ámbito de formación, que se cursa mayormente online y está aprobado por la Santa Sede. Esto permite, según la nota oficial, que pueda ser tenido en cuenta por los obispos como habilitación para desempeñar funciones específicas en los tribunales eclesiásticos.

Las estadísticas indican que siete de cada diez matrimonios se rompen hoy en España; y en otros países existen tasas similares. La constatación de las rupturas permite afirmar a Álvaro González que “vivimos tiempos complicados”, y “el conocimiento de la realidad del matrimonio como institución natural es indispensable para profundizar en la auténtica identidad de la familia”.

Conversamos con el profesor González Alonso sobre el matrimonio, las rupturas, la convivencia antes de casarse, las causas de nulidad matrimonial,y el máster. A su juicio, “el ser humano tiene una dimensión esponsal que no ha sido anegada por el ambiente”.

¿Qué les ha movido en la Facultad de Derecho Canónico a organizar este máster en Madrid?

–El motivo principal es el deseo de servir a la Iglesia y a la sociedad, conforme al Magisterio y a la verdad natural del matrimonio. Ciertamente vivimos tiempos complicados y, con frecuencia, encontramos situaciones de dolor en familias rotas. Estamos convencidos de que una buena formación ayuda a prevenir las rupturas matrimoniales y a mejorar el apoyo a los cónyuges en su vida matrimonial.

Por eso el máster está integrado con la atención pastoral y dirigido al servicio de los matrimonios en su realidad concreta, a través de los profesionales competentes en esta materia. En resumen, el motivo principal es servir a la Iglesia y a la sociedad, ayudando a descubrir el misterio humano y cristiano del matrimonio y la familia.

Parece frecuente, en los procesos de ruptura matrimonial, que algún cónyuge acuda al divorcio civil, y luego, si celebraron una boda religiosa, pidan la nulidad en un tribunal eclesiástico, con el fin de casarse de nuevo por la Iglesia. ¿Existen profesionales preparados para asistir o acompañar a las personas en estas situaciones?

–La situación descrita es una realidad, indudablemente. Los motivos pueden ser variados y abarcan tanto la falta de interés inicial por seguir un proceso canónico, en algunos casos, como la dimensión práctica de resolver esas dificultades desde el punto de vista legal, con referencia a la situación familiar afectiva y económica. En estas circunstancias, la presencia de profesionales bien preparados para asistir a quienes deseen conocer la verdad sobre su matrimonio se revela como una necesidad acuciante, teniendo en cuenta que el conocimiento de los aspectos jurídicos del matrimonio, en muchas ocasiones, forma parte del acompañamiento de los fieles cristianos.

Además, el proceso de declaración de nulidad es un servicio a la vocación matrimonial, ya que pretende servir a los cónyuges en orden a aclarar o restaurar su estado de vida, respecto a Dios y a su cónyuge. Comprender esta dimensión de la vocación matrimonial ayuda a ver la utilidad del proceso canónico.

¿Puede describir las causas principales de nulidad que se alegan en España? En cuanto al consentimiento, ¿la gente joven conoce la identidad del matrimonio católico? En ocasiones se piden nulidades por parejas con meses de matrimonio.

–Cada Tribunal tendrá su propia experiencia sobre las causas que le toca conocer, pero parece algo generalizado que un número considerable de los procesos canónicos de nulidad matrimonial hacen referencia a la incapacidad psíquica de los contrayentes, debida a diversas anomalías y, en muchos procesos, a la inmadurez de uno o de ambos.

La inmadurez en sí misma no es causa de nulidad, pero es relevante cuando llega a suponer una auténtica incapacidad psíquica que impide otorgar un consentimiento matrimonial pleno. Otro motivo extendido que se encuentra en el origen de numerosos procesos es la exclusión, por parte de uno o de los dos contrayentes, de alguna de las propiedades o de los elementos esenciales del matrimonio.

La ruptura temprana de muchos matrimonios responde también, en parte, a la falta de preparación y educación: crecimiento en virtudes humanas, un concepto de amor adecuado y profundo, formación sobre la realidad del matrimonio en sí mismo, sentido del compromiso, haber vivido un buen noviazgo tratando con profundidad los temas fundamentales de la vida presente y futura, etc.

A la vez, también se percibe la fortaleza del matrimonio y cómo este aspecto del derecho natural sigue vigente en cada persona. Podríamos decir que la huella de Dios en la institución matrimonial no está en crisis y que el matrimonio está grabado en la naturaleza humana.

¿Influye en los procesos canónicos haber convivido antes de casarse, o celebrar el matrimonio sin intención de tener hijos?

–La experiencia de haber convivido antes, en muchos casos, no es buena. Los novios podrían hacer ese experimento por inseguridad, para convencerse de que el otro es la persona adecuada… pero tiene una parte de engaño ya que, mientras no se ha contraído matrimonio, los dos están “en alerta”, dispuestos a ganarse y mantener el cariño del otro, puesto que la permanencia no está asegurada. Al dar el paso posterior al matrimonio, a veces se relaja esa alerta y comienzan los desencuentros.

Es decir, la convivencia previa es diferente de la convivencia matrimonial ya que la provisionalidad y la perpetuidad son vivencias radicalmente diversas: la exclusividad propia del matrimonio va más allá de vivir en pareja. De hecho, es frecuente que muchas mujeres que conviven pongan a sus novios el matrimonio como requisito para tener un hijo. En este sentido influye la convivencia previa en las historias matrimoniales, pero no en la validez de una unión. Dicho esto, si hubiera que afirmar de qué modo afecta convivir o no convivir previamente, puede percibirse que los matrimonios que no conviven son más fuertes y se rompen menos.

En cambio, quien acude al altar sin la intención de tener hijos, está excluyendo uno de los fines del matrimonio y, por lo tanto, buscando una realidad diferente de lo que es el matrimonio. Sin embargo, es fácil percibir en la mayor parte de los contrayentes, tanto el deseo de que el matrimonio dure toda la vida, como el deseo de ser padres. Aquí puede verse que el ser humano tiene una dimensión esponsal que no ha sido anegada por el ambiente.

¿Qué pide el Papa, y las recientes normativas de la Santa Sede, a los miembros de los tribunales eclesiásticos para trabajar y decidir en los procesos de nulidad?

–El Santo Padre ha impulsado mucho una reforma de los procesos de nulidad matrimonial, con la idea de facilitar todo lo posible a quienes quieran conocer la verdad sobre su matrimonio. En esta reforma de 2015 se establecieron una serie de medidas que contribuyeran a que los Tribunales estuvieran cercanos a los fieles –tanto en distancia física como en cercanía humana– y a que los procesos pudieran ser más ágiles, y más breves.

El máster se dirige también a personas que trabajan en el ámbito de la mediación matrimonial o en tareas de asesoramiento a los matrimonios con dificultades: mediadores, abogados, psiquiatras o psicólogos…

–Así es. El plan de estudios tiene una dimensión de formación interdisciplinar que hace que pueda ser útil para quienes desarrollan otras funciones, en particular para quienes han de acompañar y orientar a matrimonios en esta situación de dificultad o crisis. El objetivo es la especialización y actualización de los profesionales que trabajan o desean trabajar en tribunales eclesiásticos o en la fase de asesoramiento y orientación previa.

Por lo tanto, el abanico de personas a las que puede interesar es amplio: los párrocos que tienen valorar la oportunidad de ofrecer la vía de iniciar un procedimiento de declaración de nulidad; los abogados que deben plantear una demanda después de escuchar al esposo o a la esposa; los jueces, quienes tendrán que dictar sentencia teniendo en cuenta lo alegado y probado por las partes.

Finalmente, ¿cómo está estructurado el máster?

–Desde el principio se pensó en un aprendizaje práctico, flexible y con acompañamiento personalizado, adecuándolo a los requisitos que la Santa Sede señala para este tipo de programas. El máster combina una didáctica mixta de trabajo personal online (80 %) y de enseñanza presencial (20 %), desarrollada a lo largo de un curso académico, que se divide en dos semestres, con un total de 60 ECTS.

El aprendizaje online contempla el trabajo individual del alumno, con la guía y ayuda del profesor. Permite una organización personal del ritmo de estudio y un seguimiento personalizado, imprescindibles en este tipo de enseñanza. La docencia presencial se impartirá de modo intensivo en dos semanas –una al principio del primer semestre y otra al final del segundo–, en el campus de la Universidad de Navarra en Madrid.

Además de la aprobación por parte de la Santa Sede, el máster tiene una proyección marcadamente internacional, debido a la universalidad de la legislación canónica y al método de enseñanza adoptado.

El autorFrancisco Otamendi

Experiencias

¡He visto a Ratzinger!

Hace un mes, el mundo entero despedía a Benedicto XVI. Miles de personas se acercaron a la Basílica de san Pedro para decir adiós al Joseph Ratzinger. En esas colas y esperas, las anécdotas se sucedieron.

Vitus Ntube·31 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

«Ho visto Maradona, ho visto Maradona…

Me acordé de esta canción después de un encuentro aquel lunes por la mañana, cuando fuimos a presentar nuestros últimos respetos al difunto Papa Benedicto XVI.

Los aficionados del club de fútbol Nápoles, aquí en Italia, cantaron esa canción expresando su alegría por haber visto a Maradona jugar al fútbol en su ciudad.

Cuando aquel chico salió de la basílica después de haber rezado ante los restos del Papa Emérito, me exclamó: ¡Ho visto Ratzinger! ¡He visto a Ratzinger!

Me encontré con él en la larga cola de los que se dispusieron a desafiar el frío de primera hora de la mañana para presentar sus últimos respetos al Papa difunto.

Éramos de los muchos que venían a dar las gracias. Sabemos que no podemos escribir editoriales, elogios o compartir anécdotas personales del Papa, pero estábamos convencidos de que le conocíamos, de que nos hemos encontrado con él, de que nos ha influenciado.

Resulta que mi conocido está haciendo su tesis doctoral sobre la obra de Joseph Ratzinger y así que tenía más ideas que yo. En breve, tuve una conversación muy interesante con este hombre, llamémosle Giuseppe.

Giuseppe compartió una conversación que tuvo con un amigo la noche anterior, cuando le informó de su plan de ir al velatorio. El amigo preguntó a Giuseppe por qué iba a ver a un muerto y él respondió espontáneamente: «Bueno, voy a ver a los vivos entre los muertos».

La cola era larga con, lo que tuvimos tiempo de hablar de muchas cosas que giraban en torno a las obras de Ratzinger principalmente, de recordar frases de libros o discursos que nos habían gustado, anécdotas de su vida personal, escenas de la biografía de Peter Seewald, etc.

Estábamos convencidos de que ambos le habíamos conocido. Hablamos de su amor por la liturgia, de su elegancia, de cómo llevaba siempre la camisa blanca y los gemelos bien puestos debajo de la sotana, recordamos que en su primera aparición en el balcón de la plaza de San Pedro que llevaba un jersey negro debajo de la sotana blanca, y luego fue la última vez que lo veíamos con tal jersey.

No sabíamos por qué, pero llegamos a la conclusión de que los momentos posteriores a su elección como Papa debían haber sido momentos peculiares. Además, no podíamos olvidarnos de sus zapatos rojos. Me vino a la memoria lo que Chesterton escribió sobre Thomas Becket en su libro Ortodoxia. Dijo que Becket llevaba una vestidura de pelo de camello bajo su vestido de oro, y obtuvo el beneficio de la vestidura de pelo mientras que la gente en la calle obtuvo el beneficio del oro.

No sabemos qué llevaba Ratzinger debajo del zapato rojo ni de su elegancia en general, pero estamos convencidos de que nosotros tuvimos el beneficio del zapato rojo mientras que él tuvo el otro.

Recordamos el panegírico que escribió para Ida Friederike Görres, en el que preguntaba si podíamos dar gracias por la muerte de alguien. Nos convenció para que diéramos las gracias incluso en su propio fallecimiento. Así que dimos las gracias.

Usamos las palabras que escribió en esa ocasión, «¿podemos dar gracias en esta muerte? Creo que podemos y debemos decir que sí. Damos gracias a Dios porque existió, porque esta mujer perspicaz, valiente y fiel fue entregada a la Iglesia en este siglo. Damos gracias por sus escritos, por el modo en que estuvo y seguirá estando presente para muchas personas a través de sus escritos. Damos gracias por el camino por el que Dios la condujo, paso a paso. Y damos gracias por la muerte que Él le dio». Si sustituimos el «ella» por «él», veremos lo acertadas que fueron sus palabras para aquella ocasión.

En un momento de la conversación, mencionamos su discurso sobre la catedral de Notre-Dame de París; que es un himno vivo de piedra y de luz para alabanza del acto único de la historia humana que es la Encarnación.

De alguna manera, aludía a la obra de Victor Hugo sobre Notre-Dame. En ese momento, Giuseppe comentó de un texto de Victor Hugo sobre Balzac en que decía que la obra dejada por Balzac es elevada, sólida, de escalones de granito, un monumento. Concluyó diciendo que los grandes se hacen su propio pedestal; el futuro se encarga de la estatua.

Ratzinger es uno de los grandes. Ha dejado su pedestal con su obra y su vida. Nosotros pondríamos la estatua. Ya tenemos el pedestal. Le debemos la estatua a la generación futura, pagamos una parte de nuestra cuota en esa deuda de gratitud que tenemos con el Papa Benedicto cuando nos encargamos de la estatua. También nos atreveríamos a subir al pedestal que él ya ha construido.

Justo cuando hablábamos de estatuas, le sugerí a Giuseppe que quizá podríamos empezar proponiendo un texto suyo que entrara en el oficio de lecturas de la liturgia de las horas. Sería un buen punto de partida para él, que amaba mucho la liturgia. ¿No leímos un texto de San Pablo VI el otro día en el oficio de lecturas?, le pregunté retóricamente.

Una cosa que es evidente ahora es que Ratzinger une. Giuseppe y yo nos hemos unido. Empecé llamándole “conocido”. Creo que es justo decir que se ha sembrado una semilla de amistad.

No mucho después le envié un mensaje diciéndole que tal vez el segundo párrafo de Deus Caritas Est, «Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva», podría ser el que entrará en el oficio de lecturas.

Me ha respondido diciendo que tengamos paciencia, que leamos y releamos lo que ha escrito y que posiblemente encontremos algo pronto. Mientras tanto voy leyendo sus textos, y solo así voy a ir preparando la estatua.

El autorVitus Ntube

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Mundo

Pobreza, tensiones y mujer, desafíos ante la visita del Papa a África

Los fuertes contrastes marcan África: grandes riquezas naturales y pobreza, como sucede en República Democrática del Congo y Sudán del Sur, países que visita el Papa Francisco. Tensiones sociales y violencia sobre la mujer son otros retos en este viaje ecuménico de paz, que concluye en Sudán del Sur, tierra de santa Josefina Bakhita.

Francisco Otamendi·30 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

“La visita del Papa para nosotros representa una gracia de Dios, nos sentimos bendecidos”, manifestaba a Omnes Monseñor Eduardo Hiiboro Kussala, obispo de Tombura-Yambio, en Sudan del Sur, hace unos meses. “Éste será un viaje histórico; ningún pontífice ha cruzado antes nuestras fronteras”, añadía.

En efecto, san Juan Pablo II visitó en dos ocasiones el Zaire, la actual República Democrática del Congo (RDC), pero no cruzó a Sudán a Sur. Ahora, el Papa Francisco sí lo hará, en un viaje ecuménico, y lleva tiempo invitando a rezar por él.

En efecto, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, visitará Sudán del Sur con el Papa Francisco y el moderador de la Iglesia de Escocia, reverendo Dr. Iain Greenshields, del 3 al 5 de febrero. El arzobispo Welby ha realizado un llamamiento a la oración, instando a rezar por el pueblo de Sudán del Sur antes de su histórica visita conjunta, «Nuestra visita es una peregrinación de paz. Venimos como servidores para amplificar los gritos del pueblo sursudanés”, que sigue sufriendo por el conflicto, las inundaciones y la hambruna.

Extrema pobreza

Que un medio dedicado desde hace años a la información sobre África, Mundo Negro, de losmisioneros combonianos, cuyo fundador, san Daniel Comboni, obispo, falleció en Jartum (Sudán)en 1881,haya dedicado sendas portadas en dos meses consecutivos, noviembre y diciembre, a la República Democrática del Congo (RDC), inclina a la reflexión.

El quinto viaje apostólico del Papa Francisco a África es un motivo. Pero además, la violencia sobre la mujer en países africanos ―y también en países europeos, americanos o asiáticos, como es conocido―, sigue en primer plano. Y la extrema pobreza es lacerante en países como los que ahora visitará el Santo Padre, RDC Congo y Sudán del Sur, aun cuando tengan grandes riquezas minerales.

Por ejemplo, el coltán utilizado en la fabricación de teléfonos móviles se extrae en buena medida en las minas de la república congoleña, que es también rico en oro, cobre o diamantes. Sin embargo, el Producto Interior Bruto congoleño fue, en 2021, de 494 euros, por lo que se encuentra en la parte más baja de la tabla de países, mientras el nivel de vida de sus habitantes es “bajísimo” en relación a los 196 Estados del ranking. En Sudán del Sur, el PIB per cápita fue aún más bajo, 359 euros el año pasado, por lo que su nivel de vida puede calificarse de igual manera.

Ayudar a África

Antes del covid, Enrique Bayo, director de Mundo Negro, subrayaba en estas páginas que “es el momento de aumentar la colaboración con los países de África, y la oportunidad para repensar un sistema que exacerba la desigualdad entre y dentro de los países, degrada el medio ambiente y pone en peligro nuestra humanidad. Ayudar a África es ayudarnos a nosotros mismos. Todo está interrelacionado, repite Francisco, deshagámonos de la ilusión de poder estar bien mientras África sufre. Ayudar a África es ayudarnos a nosotros mismos”, repetía.

El Papa Francisco, escribe la publicación comboniana, “conoce bien el sufrimiento humano que esconden estadísticas como las de Médicos sin Fronteras, como manifestó recientemente en un encuentro online con jóvenes africanos, a los que invitó a rebelarse contra esta situación de opresión para llevar adelante una verdadera liberación de la mujer en África”.

Esperanza y optimismo

Junto a las denuncias referidas, destacan también últimamente visiones complementarias, como las del coordinador del departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas, Fidele Podga, quien ha señalado a Omnes que poner fin al hambre no es una utopía, y que “la producción agrícola actual sería suficiente para alimentar casi el doble de la población mundial”.

Por otra parte, el presidente de la ONGD Harambee, Antonio Hernández Deus, ha señalado que “la mujer africana destaca por su esperanza y optimismo”. La educación, la salud, la promoción de la mujer y el desarrollo profesional son las principales líneas de acción de Harambee en África, una iniciativa que nació de la canonización de san Josemaría Escrivá.

La economista nigeriana Franca Ovadje, galardonada con el premio Harambee 2022 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana, ha manifestado el año pasado en Omnes que, a su juicio, “empoderar a las mujeres para que crean en sí mismas sólo se consigue a través de la educación”.

Santa Josefina Bakhita

El nuncio apostólico en la República del Congo, Monseñor Ettore Balestrero, ha manifestado que la nación congoleña “es un país predominantemente cristiano, con católicos que representan el grupo más grande. Ha habido períodos difíciles, con persecuciones más o menos abiertas, y hay mártires entre los misioneros y entre los nativos. Es el caso delbeato Anuarite e Isidoro Bakanja, beatificados por san Juan Pablo II, respectivamente, en Kisangani, en 1985, y en Roma, en 1994”.

La patrona de Sudán del Sur es santa Josefina Bakhita (Darfur, Sudán, 1869 – 1947, Schio, Italia). El 1 de octubre del año 2000 fue canonizada por el san Juan Pablo II, tras haber sido beatificada por el mismo Papa en San Pedro el 17 de mayo de 1992, junto a san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei.

La fiesta de esta santa africana, religiosa, que a los nueve años fue secuestrada y luego vendida como esclava hasta seis veces, se celebra el 8 de febrero.

La Iglesia universal celebra ese día, desde 2015, la Jornada Mundial de Reflexión y Oración contra la Trata de Personas, promovida por el Papa Francisco.

Caroline Welby

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, estará acompañado en Sudán del Sur por su esposa, Caroline Welby que ha visitado Sudán del Sur en varias ocasiones, para apoyar a las mujeres de la Iglesia en su papel de “constructoras de la paz”.

La señora Welby acaba de manifestar que las mujeres de Sudán del Sur son “increíbles mujeres de fuerza”, muchas de las cuales soportan el trauma del desplazamiento, la violencia sexual y el miedo cotidiano al maltrato en sus propias comunidades.

Refiriéndose a las mujeres sursudanesas, Caroline Welby ha dicho: “Muchas viven con el trauma del desplazamiento en su propio país, los refugiados en otros países, la violencia sexual y el miedo diario al maltrato en sus propios hogares y comunidades. Y, sin embargo, son también increíbles mujeres de fortaleza, que alaban a Dios y acuden a él para y acuden a Él en busca de consuelo. Es un privilegio caminar junto a ellas, y rezo para que su ejemplo sea en Sudán del Sur y en todo el mundo”, ha señalado.

El autorFrancisco Otamendi

Familia

Naprotecnología y religión, ¿inseparables?

La naprotecnología es un método que ayuda a resolver trastornos reproductivos y ginecológicos de la mujer. Está inspirado en el magisterio del Papa Pablo VI, especialmente en el documento Humanae Vitae, pero esto no implica que sea exclusivo para los católicos.

Paloma López Campos·30 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Son muchos los matrimonios que desean tener hijos pero que no pueden por distintas razones. Más todavía son las personas que, al encontrarse en esta situación, recurren a soluciones como la fecundación in vitro o los vientres de alquiler para satisfacer sus deseos de ser padres.

Frente a estas situaciones, se alza una respuesta distinta, inspirada en la encíclica del Papa Pablo VI, Humanae Vitae. Esta opción es la naprotecnología. La naprotecnología, desarrollada por el doctor Thomas W.Hilgers, utiliza biomarcadores analizados con el modelo Creighton. Esto permite a la mujer conocer mejor su fertilidad y al personal sanitario identificar problemas en la reproducción o trastornos ginecológicos. Gracias a este método se pueden corregir las alteraciones que sufra la mujer en el ámbito ginecológico, con el fin de restaurar tanto la fertilidad como la salud.

A pesar de que la naprotecnología nace del magisterio de un Papa, no se puede correr el riesgo de reducirla a una vía católica para regular la natalidad. Todo lo contrario, Venancio Carrión, habla en esta entrevista sobre la relación entre la naprotecnología y otras religiones. Venancio es licenciado en Filosofía, tiene un máster en Bioética y otro en Pastoral Familiar. Es, además, monitor afectivo-sexual. Es el presidente de Naprotec, la Asociación Española de Naprotecnología. Esta asociación se encarga de la formación, divulgación y promoción de la Naprotecnología y sus profesionales en España y algunos países de Europa y América.

En sus respuestas, Venancio se basa en su experiencia acompañando a matrimonios que acuden a la asociación. En esta entrevista, explica las razones por las que la naprotecnología no es una opción restrictivamente católica, sino abierta a todo el mundo.

¿En qué se basa la concepción que tiene el cristianismo del matrimonio y la familia? 

–Presencia de Dios y santificación de los esposos. Desde una visión cristiana, antes de la separación en distintas confesiones, el matrimonio es una realidad natural elevada por el Sacramento: Dios se hace presente en una realidad humana y la convierte en lugar de Presencia divina y por lo tanto lugar de santificación, estando con el cónyuge estamos con Dios. En la relación de esposos se atisba la relación entre las personas divinas aunque de un modo accidental y contingente. Un matrimonio que se quiere es reflejo del amor de Dios, Dios se hace presente en esa relación que la libertad humana ha «creado». 

Es precisamente en este contexto de generación de amor por la libertad de dos personas y la Presencia de Dios, donde tiene sentido que llegue un nuevo ser humano.

A pesar de que la naprotecnología tiene una fuerte base católica, los fieles de otras confesiones acuden también a ella. ¿Es esto por razones puramente médicas o cree que hay algo más?

–Por ambos motivos, en primer lugar la Naprotecnología y la Medicina Restaurativa son ante todo medicina. La medicina de verdad busca un bien para el ser humano y por eso es un atractivo para cualquier ser humano, para cualquier pareja que se encuentre en una situación donde no llegan los hijos es “natural” acudir a este camino, es lo que están buscando desde siempre, el problema es que solo les presentan técnicas de reproducción. En segundo lugar, es más fácil que acudan personas de creencia cristiana, pero también judíos y musulmanes. Cualquiera que comparta la misma visión sobre el  matrimonio; unión de hombre y mujer, lugar por excelencia para la llegada del ser humano.

¿Cómo se realiza el acompañamiento a los matrimonios de otras confesiones?

–Desde la Asociación realizamos exactamente el mismo tipo de acompañamiento, centrados en la parte humana y facilitando todos los pasos para la parte médica, respetando las creencias, pero rezando por todos. Sobre esto último comparto una anécdota. En una asesoría detecté que el matrimonio pertenecía a algún grupo no católico. Una segunda llamada me confirmó mi sospecha. Ya habían hablado con el «catequista» y les autorizaba seguir con el proceso, pero manifestaron su preocupación por si algún sacerdote iba a rezar sobre ellos una oración como parte del proceso. Mi respuesta no se hizo esperar, “familia, esto es un proceso médico, ningún sacerdote tiene que imponer las manos, pero no tenga la menor duda de que hemos rezado por usted y su situación desde el primer momento”.

¿Qué cosas sobre el matrimonio y los hijos se pueden aprender cuando tratamos con personas de otras religiones?

–En todas las familias se puede ver el mismo sufrimiento. Nadie les da razón ni les ayuda en el camino. En algunas comunidades pueden llegar a ser mal vistos si del matrimonio no llegan hijos. Precisamente ante este sufrimiento buscamos proporcionar una ayuda para que se realice un camino sin hacer daño al amor de los esposos y ayudarles, aunque no sean conscientes, en su camino de santificación. Ayudamos a seguir poniendo en el centro de su alianza a Dios que es el origen de toda fecundidad. No detectamos grandes diferencias en lo esencial al ser un camino muy humano que responde a la esencia del compromiso matrimonial. Ciertamente cuando se ilumina desde la fe, se hace más llevadero y se logra descubrir la fecundidad donde parecía que no existía.

Iniciativas

Finlandia. Diáspora católica en templos no católicos

La tarea evangelizadora en Finlandia requiere iniciativa e imaginación, porque la parroquia católica más cercana, para muchos, puede estar a centenares de kilómetros. Gracias al don del ecumenismo, luteranos y ortodoxos permiten a católicos celebrar la liturgia en sus templos en 20 ciudades.

Raimo Goyarrola·30 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Todo Finlandia es una sola diócesis. En un país de cinco millones y medio de habitantes, el registro diocesano nos da la cifra de apenas 17.000 católicos. Pero la realidad supera con creces la estadística. Calculamos que en Finlandia podríamos ser ya más de 30.000 católicos. 

Gracias a Dios, desde hace varios años tenemos un crecimiento anual constante de 500 nuevos católicos. La mitad viene a través de bautismos de niños y adultos, y la otra mitad por la llegada de inmigrantes y refugiados. En todo el país tenemos 8 parroquias católicas esparcidas en una extensión de 338.440 kilómetros cuadrados. 

Con estos datos es fácil comprender que nuestra labor pastoral va más allá de las parroquias entendidas como locales donde se congrega el pueblo de Dios. Como tantas veces nos anima el Papa Francisco, somos una Iglesia en salida. Una Iglesia en busca de sus hijos diseminados por la amplia geografía finlandesa. No en vano, para muchos, la parroquia más cercana está a 50 kilómetros, 100 kilómetros, 300 kilómetros…

Para atender a esos fieles contamos también con el inmenso don del ecumenismo. En Finlandia el ecumenismo es un milagro concreto y generoso. Entre otras razones porque podemos utilizar templos no católicos a lo largo y ancho del país. Al mes celebramos en 20 templos no católicos que la Iglesia luterana y la Iglesia ortodoxa nos prestan en 20 ciudades distintas. 

Inmigrantes ahora sacerdotes

La primera gran oleada de refugiados católicos llegó como consecuencia de la guerra en Vietnam y la persecución comunista. Una de las familias que huyó, superando dificultades indescriptibles, tuvo el gran regalo de recibir en su seno la vocación sacerdotal de uno de los hijos, que es ahora párroco en Tampere, la segunda ciudad más grande del país. De ahí se atienden cuatro ciudades más.

La misma alegría recayó en otra familia que huyó de la guerra fratricida en Ruanda. El padre de familia fue asesinado mientras huía con su mujer e hijos. El primogénito también descubrió su vocación sacerdotal en Finlandia. Es el actual párroco de la catedral de Helsinki. Desde la capital se viaja a media docena de ciudades.

La labor pastoral es muy dinámica y exige también espíritu de iniciativa e imaginación. Quisiera compartir con los lectores dos experiencias vividas personalmente. La primera comenzó en enero de 2020 antes de decretarse universalmente la pandemia del Covid-19. Una familia católica de Kerava, ciudad pequeña a unos 40 kilómetros de Helsinki, me pidió celebrar Misa un domingo en su casa. Acepté gustoso con la condición de que invitaran a católicos conocidos de la zona. Vinieron dos familias. Al mes siguiente nos reuníamos cuatro familias por lo que el piso resultó ya muy pequeño. 

Hablando con el párroco católico al que pertenece la zona de Kerava, le propuse contactar con la iglesia luterana local a ver si tenían una capilla donde reunirnos y celebrar la santa Misa los domingos. Al explicar el proyecto al párroco luterano le dio una gran alegría y dijo que sería un honor que hubiera Misa católica en su parroquia. Nos dejó usar una capilla aneja al gran complejo de edificios de la parroquia. Llegó la primera Misa en la capilla y éramos 20 los participantes. 

Pero comenzaron las primeras restricciones por Covid en Finlandia. La condición que puso el pastor era prudente pues ya estábamos metidos en la pandemia. Me pidió no pasar de 20 participantes. Llegó el siguiente domingo y éramos 27 personas. Se nos había quedado pequeña la capilla. De nuevo, me sorprendió la generosidad del párroco, que nos ofrecía otra capilla más grande donde caben fácilmente 100 personas. Allí celebro actualmente una vez al mes para 70-80 personas. Nuestro objetivo es usar la iglesia de la ciudad con capacidad para 300 personas. Justo el número de católicos que calculo hay en un radio de 15 kilómetros de Kerava. Todo llegará.

A nuestra Misa se acercan y participan algunos cristianos no católicos. Algunos por curiosidad, otros por devoción. Éste ha sido el caso de un matrimonio joven de pentecostales que viven cerca de la iglesia donde celebramos. No han faltado a ninguna Misa católica y después de una preparación catequética adecuada se han incorporado a la Iglesia católica a finales del pasado octubre. En las dos últimas Misas había un par de familias desconocidas para mí que resultaron ser luteranos. Se ve que Dios se sirve de nuestra Misa para atraer a otros cristianos a la comunión plena. El párroco luterano lo sabe y manifiesta su agradecimiento al Señor. Esto es Finlandia.

Católicos africanos en Finlandia

Por otra parte, hace cinco años comenzamos en la diócesis una capellanía para atender pastoralmente a los africanos que viven en Finlandia. Nuestras parroquias en Helsinki se han quedado pequeñas para la gran cantidad de católicos africanos que desean escuchar la Palabra de Dios y recibir el Señor en la Eucaristía. Además, muchos de ellos tienen horarios laborales muy complicados, con frecuencia con trabajo en domingo y con distancias enormes que recorrer para llegar a la iglesia católica.

En una ocasión, un pastor luterano me comentó que en la Misa en su parroquia había muchos africanos, seguramente católicos, por la forma de participar en la liturgia. Era claro que necesitábamos un templo más grande y cercano, en donde pensamos que vive la mayoría de africanos en la cuidad metropolitana. 

Fuimos a hablar con el obispo luterano de Helsinki que nos acogió con mucho cariño. Inmediatamente nos ofreció la parroquia donde él había sido párroco antes de ser elegido obispo. Es un templo bien situado y conectado por diversos medios de transporte. Además, con una capacidad para casi mil personas. 

En Helsinki viven dos sacerdotes de origen africano: uno de Ruanda y otro de Camerún. Éste último recibió el encargo de ser el capellán para la pastoral con africanos. La capellanía comenzó a celebrar la Misa cada domingo en el templo luterano desde septiembre de este año. Más de 350 personas se congregan al ritmo de la música y bailes africanos. Cada semana se turna un coro de un país africano que también organiza la liturgia: Kenia, Camerún, Nigeria, Congo, Costa de Marfil, Uganda, Sudán del Sur…. No hay problema en llenar los 52 domingos del año con representantes de 52 países o tribus.

También latinoamericanos

En este último período están llegando de Latinoamérica decenas de católicos huyendo de Venezuela y de Nicaragua. Cuando un refugiado llega a Finlandia, las autoridades examinan con detenimiento su caso. Si lo consideran apto para ser admitido en el país le facilitan alojamiento, cursos para poder trabajar y clases de finés. Para nosotros es un desafío dar con ellos, pues no se les pregunta sobre religión, y en sus primeras semanas se les da alojamiento fuera de Helsinki, a veces muy lejos de las parroquias católicas. Estamos conociendo a muchos y éstos avisan a sus compatriotas. Las fiestas populares son ocasión para reunirse y en ocasiones comienzan con la Misa. En una pequeña ciudad a 230 kilómetros de Helsinki hay una comunidad muy viva de latinoamericanos. Allí se celebra la Eucaristía una vez al mes en español para ellos, en un templo ortodoxo. 

Estamos en diálogo con las autoridades civiles para poder ser referente en la acogida de personas provenientes de países de mayoría católica. Hay voluntad de cooperación. Somos pocos pero el esfuerzo vale la pena. Para muchos la integración en el país pasa por su integración en su comunidad católica. Es un trabajo importante que requiere paciencia y audacia para salir fuera de los muros de la propia estructura católica, y buscar a las personas allí donde están, aunque sea a 500 kilómetros. 

El autorRaimo Goyarrola

Corresponsal de Omnes en Finlandia.

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Mundo

La Iglesia católica en el Congo y Sudán del Sur

Ante el inminente viaje apostólico del Papa Francisco, el P. Anselme Ludiga, sacerdote congoleño de la diócesis de Kalemie-Kirungu y el P. Alfred Mahmoud Ambaro, sacerdote sursudanés dibujan la realidad con la que se encontrará el Papa Francisco en su visita a ambas naciones.

Antonino Piccione·29 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

La invitación de Francisco a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur había sido la de no perder la «confianza» y alimentar la «esperanza» de que se produjera un encuentro, tan pronto como las condiciones lo permitieran.

Era el 2 de julio, día en que el Papa tenía previsto partir, hasta el 7 de julio, «para una peregrinación de paz y reconciliación» en aquellas tierras, que luego fue aplazada para permitir el tratamiento de rodilla al que el Papa se estaba sometiendo en ese momento.

«¡No os dejéis robar la esperanza!», pidió entonces Francisco en un videomensaje dirigido a esas poblaciones, en el que expresó su pesar «por haberme visto obligado a aplazar esta visita tan deseada y esperada».

A ellos confió, pues, la gran misión de «pasar página para abrir nuevos caminos» de reconciliación, perdón, coexistencia pacífica y desarrollo. Y a esas tierras había enviado el Papa al cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, para «preparar el camino».

El momento ha llegado: el martes 31 de enero, comienza oficialmente la visita del Santo Padre a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur.

Durante un encuentro promovido esta mañana en Roma con una treintena de periodistas vaticanos, se ha podido escuchar el testimonio del padre Anselme Ludiga, sacerdote congoleño de la diócesis de Kalemie-Kirungu (antiguo párroco de San Juan María Vianney en Kala), y del padre Alfred Mahmoud Ambaro, sacerdote sursudanés de la diócesis de Tombura-Yambio y párroco de María Auxiliadora en la ciudad de Tombura.

Sudán del Sur, ansiando la paz

El padre Alfred, que lleva cuatro años en Roma y es licenciado en Psicología por la Universidad Pontificia Salesiana, recordó «el drama de la guerra y la consecuente emergencia humanitaria en Sudán del Sur, tanto que llevó al Papa a convocar a las máximas autoridades religiosas y políticas sursudanesas junto con el arzobispo de Canterbury a Casa Santa Marta en abril de 2018 para un retiro espiritual ecuménico».

Imagen de la visita a Sudán del Sur

El presidente Salva Kiir y los vicepresidentes designados, entre ellos Rebecca Nyandeng De Mabior, viuda del líder sursudanés John Garang, y Riek Machar, líder de la oposición, acudieron al Vaticano. «Aquellos días fueron coronados por el gesto inédito e impactante del Papa de ponerse de rodillas -continuó el padre Alfred- al final de un discurso en el que imploró el don de la paz para un país desfigurado por más de 400.000 muertos, y luego besó los pies de los líderes de Sudán del Sur. «Que se apague de una vez por todas el fuego de la guerra», dijo el Pontífice, reiterando una vez más su deseo de visitar el país.

12 millones de habitantes de Sudán del Sur, el actual presidente es católico, al igual que la inmensa mayoría de los ciudadanos, en su mayoría pastores y agricultores. Seis diócesis, una archidiócesis, todos los obispos están debidamente nombrados.

Estas son algunas de las cifras que ha recordado el padre Alfred Mahmoud Ambaro, no sin antes llamar la atención sobre el hecho de que «Sudán del Sur se separó de Jartum con el referéndum de 2011, tras casi cincuenta años de guerra».

El tratado de paz entre los dos Estados marcó un hito en la separación de la región meridional de Sudán. A un periodo transitorio de cinco años, durante el cual Juba habría disfrutado de una amplia autonomía, debía seguir el referéndum de autodeterminación, en el que el 98,83% de los votantes se pronunciaron a favor de la secesión.

El nuevo Estado está paralizado no sólo por el conflicto, sino también por una hambruna prolongada, que ha causado 2 millones de muertos y 4 millones de refugiados y desplazados. La infraestructura está casi completamente destruida. A esto se añade un Estado del bienestar débil que tiene que hacer frente a diversas emergencias humanitarias. De ahí los conflictos étnicos que estallaron entre 2012 y 2013, especialmente en la región de Jonglei.

Económicamente, el petróleo constituye el 98% de los ingresos de Sudán del Sur». Con la desintegración del Gran Sudán, el 85% de las reservas de crudo quedaron en el Sur, pero los únicos oleoductos utilizables son los que atraviesan el Norte.

La disputa por el «derecho de paso», por el que Jartum exigía un precio elevado, llevó al gobierno del Sur a interrumpir la extracción desde enero de 2012 hasta marzo de 2013, cuando se reanudó tras un nuevo acuerdo con Jartum.

Aún hoy -añade el P. Alfred- persisten las escaramuzas entre grupos étnicos. En política, se reflejan en las tensiones entre el Presidente Salva Kiir Mayardit (dinka), el Vicepresidente Riek Machar Teny Dhurgon (nuer) y el líder de la oposición Lam Akol Ajwin (shilluk).

En agosto de 2022, EE.UU. decidió poner fin a la ayuda a los mecanismos de supervisión del proceso de paz en Sudán del Sur precisamente por la incapacidad de los líderes nacionales de encontrar acuerdos para aplicar sus compromisos internacionales».

La esperanza es que el Papa Francisco, concluyó el padre el sacerdote sursudanés, pueda responder a las expectativas suscitadas por el mismo lema elegido para su viaje, y tomado del Evangelio de Juan: «Rezo para que todos sean uno» (Juan 17).

El logotipo contiene la paloma, el contorno del mapa de Sudán del Sur con los colores de la bandera, la cruz y dos manos entrelazadas. Todas las imágenes simbólicas. Sobre los contornos del mapa del país aparece la paloma, portando una rama de olivo para representar el deseo de paz del pueblo sudanés. Debajo de la paloma están los contornos del mapa de Sudán del Sur con los colores de la bandera. En el centro, dos manos entrelazadas para representar la reconciliación de las tribus que forman una nación. Por último, la cruz, representada a la derecha, para representar la herencia cristiana del país y su historia de sufrimiento.

La Iglesia del Congo, regada por el martirio

Por su parte, el padre Anselme Ludiga, estudiante de Comunicación en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, compartió algunas reflexiones sobre el viaje apostólico a la República Democrática del Congo, mencionando en primer lugar los acontecimientos históricos relacionados con la evangelización del país, que «se remonta a finales del siglo XV cuando, en mayo de 1491, los misioneros portugueses bautizaron al soberano del reino del Kongo, Nzinga Nkuwu, que tomó el nombre cristiano de Joao I Nzinga Nkuwu. A su vez, la corte y los habitantes del reino se convierten a la religión del gobernante.

La capital kongo también cambió su nombre de Baji a San Salvador. En 1512, el reino del Kongo (antiguo nombre del país que más tarde se convertiría en el Congo) estableció relaciones directas con el Papa León X, tras enviar a Roma una delegación encabezada por el hijo del rey Alfonso, Enrique. Fue consagrado obispo titular de Utica por el Papa León X en 1518, convirtiéndose en el primer obispo del África negra.

Durante el siglo XVI, la labor misionera continuó en el Reino con la llegada en 1548 de cuatro jesuitas para abrir un colegio. El crecimiento de los católicos llevó a la Santa Sede a erigir la diócesis de San Salvador en 1585, seguida de la de Manza-Kongo a finales de siglo. Con la creación de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe («de Propaganda Fide») en 1622, se dio un nuevo impulso a la misión en el reino del Kongo y en la vecina Angola, con el envío de una misión capuchina en 1645.

En 1774 comenzó la misión de los sacerdotes seculares franceses. Un revés para la acción misionera -subraya el padre Anselme- se produjo en 1834, cuando Portugal, a quien se había confiado la evangelización del Reino, suprimió las órdenes religiosas masculinas en las posesiones de ultramar y en la metrópoli.

La acción misionera se reanudó en 1865, cuando los Padres franceses del Espíritu Santo (Espiritanos) iniciaron su misión en el Reino. Con el inicio de la penetración belga, llegaron al Congo otras órdenes misioneras: Misioneros de África (Padres Blancos) en 1880; Misioneros de Scheut en 1888; Hermanas de la Caridad en 1891; Jesuitas, que regresaron por segunda vez en 1892.

La labor misionera dio sus frutos: en 1917 se ordenó el primer sacerdote congoleño. En 1932 se celebró la primera Conferencia del Episcopado del Congo Belga. También se atribuye a la Iglesia Católica la fundación de la primera universidad del país, la Universidad Lovanium, abierta por los jesuitas en 1954 en Léopoldiville, actual Kinshasa. En 1957 se creó la primera facultad de teología de África.

En la década de 1950 se consolidó el clero local. En 1956 fue consagrado el primer obispo congoleño, monseñor Pierre Kimbondo. En 1959, monseñor Joseph Malula fue nombrado arzobispo de Léopoldiville y, diez años más tarde, cardenal.

En los años 70″, concluye su interesante y oportuno excursus histórico el P. Anselme Ludiga, «la Iglesia atravesó un periodo difícil a causa de la política nacionalista del Presidente Mobutu, que, en nombre de un retorno a la «autenticidad» de la cultura local, se oponía a la Iglesia católica, considerada como una emanación de la cultura europea.

La Iglesia reafirmó su misión y su inculturación en la sociedad local mediante el documento «L’Eglise au service de la nation zaïroise» en 1972 y, en 1975, el documento «Notre foi en Jésus Christ». Tras la nacionalización de las escuelas católicas, en 1975, la Conferencia Episcopal Congolesa publicó la «Déclaration de l’Episcopat zaïrois face à la situation présente» (Mobutu había cambiado el nombre del país por el de Zaire).

Las dos visitas del Papa Juan Pablo II, en 1980 y 1985, revitalizaron la comunidad católica local. La segunda visita del Papa Juan Pablo II tuvo lugar con ocasión de la beatificación de Sor Clementina Anuarite Nengapeta, martirizada en 1964.

En 1992-94, un importante reconocimiento del papel social de la Iglesia católica fue la atribución de la presidencia de la Conferencia Nacional Soberana para la Transición a un Sistema Democrático a Mons. Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kisangani y actual presidente de la Conferencia Episcopal del Congo.

Por último, algunos datos relacionados con la situación actual de la Iglesia católica: 90 millones de habitantes tiene hoy el Congo, más de la mitad son de fe cristiana. 48 diócesis, 6 provincias eclesiásticas, 44 obispos ordenados, más de 6000 sacerdotes.

Logo de la Visita del Papa al Congo

Todos reconciliados en Jesucristo» es el lema del viaje a la República Democrática del Congo, cuyo logotipo ve al Papa en el centro de un mapa del país que reproduce los colores de la bandera. En el interior, algunos elementos de la biodiversidad de la tierra congoleña.

El mapa», explica el comité organizador, «está abierto hacia Occidente para mostrar la acogida que se da a este gran acontecimiento y los frutos que dará; además, los colores de la bandera, hábilmente distribuidos, son muy expresivos. El color amarillo, en todos sus aspectos, simboliza la riqueza del país: fauna y flora, terrestre y subterránea. El color rojo representa la sangre derramada por los mártires, como sigue ocurriendo hoy en día en la parte oriental del país. El color azul, en la parte superior, quiere expresar el deseo más ardiente de todo congoleño: la paz.

El autorAntonino Piccione

Vaticano

Papa Francisco: “Cada uno es un don sagrado y único»

El Papa ha rezado el Ángelus con los fieles en la plaza de San Pedro y ha pronunciado una breve meditación acerca de las bienaventuranzas, centrándose en la pobreza del espíritu.

Paloma López Campos·29 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha aprovechado el rezo del Ángelus, junto a la habitual meditación previa, para hablar sobre la pobreza de espíritu. Francisco ha tomado pie para la reflexión de las lecturas del domingo, con el pasaje del Evangelio de san Mateo que habla sobre las bienaventuranzas.

El Santo Padre señala que la primera y fundamental de estas bienaventuranzas es la que se refiere a la pobreza de espíritu. Los pobres de espíritu “son aquellos que saben que no se bastan consigo mismos, que no son autosuficientes, y viven como mendicantes de Dios: se sienten necesitados de Él y reconocen que el bien viene de Él, como don, como gracia. Quien es pobre de espíritu atesora lo que recibe; por eso desea que ningún don se desperdicie”.

El Papa apunta a esta característica tan concreta: que nada se desperdicie. “Jesús nos muestra la importancia de no desperdiciar, por ejemplo, después de la multiplicación de los panes y de los peces, cuando pide que se recoja la comida que ha sobrado para que nada se pierda. ​​No desperdiciar nos permite apreciar el valor de nosotros mismos, de las personas y de las cosas. Pero lamentablemente es un principio a menudo desatendido, sobre todo en las sociedades más ricas, en las que domina la cultura del derroche y del descarte”.

Los desafíos contra el desperdicio

Tomando este ejemplo de Cristo, Francisco propone tres desafíos para luchar contra la tendencia a desperdiciar. En primer lugar, “no desperdiciar el don que somos. Cada uno de nosotros es un bien, independientemente de las cualidades que tiene. Cada mujer, cada hombre es rico no solo de talentos, sino de dignidad, es amado por Dios”. Esto no es una mera ocurrencia, sino que tiene su base en el Evangelio. “Jesús nos recuerda que somos bienaventurados no por lo que tenemos, sino por lo que somos”. Este reto, por tanto, implica una acción que el Papa concreta de la siguiente manera: “Luchemos, con la ayuda de Dios, contra la tentación de considerarnos inadecuados, equivocados, y de compadecernos a nosotros mismos”.

El segundo desafío es el siguiente: “no desperdiciar los dones que tenemos”. En este sentido, Francisco hace mención a la gran cantidad de alimentos que se tiran anualmente, lo cual choca con la crisis de hambruna mundial. Por ello, el Papa reclama que “los recursos de la creación no se pueden usar así; los bienes deben ser custodiados y compartidos, de forma que a nadie le falte lo necesario. ¡No malgastemos lo que tenemos, sino difundamos una ecología de la justicia y de la caridad!”

El tercer y último reto consiste en “no descartar a las personas”. La cultura del descarte que predomina hoy en día tiende a usar a las personas hasta que ya no son útiles, “y se tratan así especialmente a los más frágiles: los niños todavía no nacidos, los ancianos, los necesitados y los desfavorecidos. Pero las personas no se pueden tirar, ¡nunca! Cada uno es un don sagrado y único, en toda edad y en toda condición. ¡Respetemos y promovamos la vida siempre!”

Un breve examen de conciencia

El Papa termina la predicación invitando a hacer un breve examen de conciencia, para analizar nuestro corazón. Las preguntas que plantea Francisco son, “en primer lugar, ¿cómo vivo la pobreza de espíritu? ¿Sé hacer espacio a Dios, creo que Él es mi bien, mi verdadera gran riqueza? ¿Creo que Él me ama o me tiro con tristeza, olvidando que soy un don? Y después: ¿estoy atento a no desperdiciar, soy responsable en el uso de las cosas, de los bienes? ¿Y estoy disponible para compartirlos con los otros? Finalmente: ¿considero a los más frágiles como dones valiosos que Dios me pide que custodie? ¿Me acuerdo de los pobres, de quien está privado de lo necesario?”

El Santo Padre pone a todos bajo la protección de Santa María, “Mujer de las bienaventuranzas”, para que nos ayude “a testimoniar la alegría de que la vida es un don y la belleza de hacernos don”.

Mundo

Kirguistán tendrá su primera catedral católica

La catedral, que comenzará en breve su construcción, se situará en Biškek, capital de Kirguistán. Los fieles católicos suman medio millar en una nación predominantemente musulmana.

Federico Piana·29 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hay un acontecimiento en Kirguistán que sin duda puede considerarse histórico: la construcción de la primera catedral católica. El lugar de culto, cuya primera piedra fue bendecida en el Vaticano por el Papa Francisco, se construirá en Biškek, capital de la nación centroasiática, hasta 1991 una de las repúblicas socialistas que formaban la Unión Soviética.

Damian Wojciechowski

La gran novedad radica no sólo en que la catedral se construirá muchos años después de la caída del comunismo -algo más tarde que en otros países postsoviéticos, donde la construcción de catedrales e iglesias floreció entre principios de los años 90 y 2000-, sino también en que la Iglesia católica es claramente minoritaria. “¿Cuántos católicos hay en Kirguistán? Más o menos 500, mientras que hay seis parroquias en total”, explica a Omnes, Damian Wojciechowski, jesuita, ecónomo de la Administración Apostólica de Kirguistán y responsable del proyecto de construcción de la catedral.

Un grupo pequeño si se compara con el número de toda la población: más de 5 millones, en su mayoría musulmanes, mientras que el Estado es oficialmente laico.

Pequeño edificio, gran símbolo

En Biškek, por ahora, sólo hay una parroquia, situada en las afueras de la ciudad. «Con la nueva iglesia, todo será diferente», dice Wojciechowski, explicando que la catedral -cuya construcción se espera que comience en las próximas semanas y dure unos años- no será enorme, “sólo medirá 300 metros cuadrados. Será tan pequeña como nuestra comunidad. Pero lo más importante es que será un signo tangible de la presencia de nuestra fe en todo el país. Y esto es lo que realmente nos faltaba”.

 Junto a la catedral, también se construirá un gran centro pastoral que podrá acoger las numerosas actividades de los fieles que ahora tienen lugar en algunos domicilios particulares.

“Nuestras casas”, señala Wojciechowski, “son realmente pequeñas y no se adaptan a estas iniciativas. Y luego hay que añadir que en el mismo centro pastoral vivirán también algunos sacerdotes y nuestro Administrador Apostólico, mientras que algunas habitaciones se destinarán a las oficinas de Cáritas”.

La cercanía de la Iglesia

Kirguistán es una nación joven: según los últimos datos disponibles, al menos el 50% de la población tiene menos de 25 años. «Pero la kirguiza», revela Wojciechowski, “también es una sociedad pobre, basta pensar que al menos un millón y medio de personas trabajan en Rusia porque aquí no hay trabajo”.

Para complicar las cosas están también el alto índice de corrupción y la inestabilidad política. Así pues, la construcción de la nueva catedral puede verse ciertamente como un gesto de cercanía de la Iglesia a una población que sufre y necesita ser apoyada y acompañada en su redención social.

“Además de dar testimonio de Jesús con nuestra evangelización, queremos demostrar que todos los cristianos somos ciudadanos orgullosos de Kirguistán y queremos hacer algo bueno por este país”, concluye Wojciechowski.

El autorFederico Piana

 Periodista. Trabaja en Radio Vaticana y colabora con L'Osservatore Romano.

España

Llamada a la comunión en el proceso sinodal por parte de los obispos españoles

Ante las “resistencias” detectadas en el itinerario sinodal, que el equipo de la Conferencia Episcopal Española (CEE), denominó “polarizaciones”, el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal, instó  a “no tener miedo” a este proceso de escucha y a estar “cum Petro y sub Petro, el elegido por el Señor”.

Francisco Otamendi·28 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la presentación del texto síntesis con las aportaciones que las diócesis, congregaciones religiosas, movimientos y distintos grupos han enviado al equipo sinodal de la Conferencia Episcopal, y poco antes de que se hiciera público su contenido, el cardenal Omella llegó a hablar de que “hay mares y ríos que quieren anegar el proceso emprendido en la Iglesia universal” a instancia del Papa.

Sin embargo, añadió, “el Espíritu nos empuja a caminar juntos, sin perder el amor, la comunión y la esperanza”, “unidos a Cristo, cum Petro y sub Petro, con Pedro, que es el elegido por el Señor”, “Pedro se resistió a Cristo, pero Cristo le eligió a él”.

De este modo, el cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE apeló a un “creciente anhelo de comunión y rechazo de la división”, y detectó que “quizá hemos descuidado la oración, ¿Creemos en la oración?”, preguntó. “Sin vida de oración no podemos hacer nada”, y recordó que “sólo después de Pentecostés los discípulos fueron ‘cor unum y anima una’”.

“Recuperar la fraternidad cristiana”              

A continuación, intervinieron el arzobispo Mons. Luis Marín, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo, de modo online, y el obispo coordinador del equipo sinodal, Mons. Vicente Jiménez Zamora. Ambos se refirieron también a las trabas al proceso sinodal, en presencia del vicepresidente de la CEE y arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, del secretario general de la Conferencia de obispos, Monseñor Francisco César García Magán, y más de un centenar de asistentes a la reunión.

Mons. Luis Marín recordó que “la dimensión sinodal de la Iglesia está ya presente desde los orígenes. “La espiritualidad y el clima de oración”, “recuperar el sentido de la fraternidad cristiana”, valorar “la riqueza de la variedad de vocaciones y de sensibilidades”, son algunas otras características del proceso sinodal. “Sed valientes, sed generosos”, animó, y “caminemos juntos con humildad, disponibilidad y esperanza”.

El obispo coordinador y arzobispo emérito de Zaragoza, Mons. Vicente Jiménez Zamora, centró sus palabras en “memoria” y “compromiso”, y señaló que el proceso sinodal “está siendo una gracia de Dios”, que “supone una piedra miliar en la Iglesia”.

Precisamente Mons. Jiménez Zamora acudirá, acompañando al cardenal Juan José Omella, en representación de la CEE, a la Asamblea continental europea del proceso sinodal, que se celebrará en Praga los días 5 al 9 de febrero, junto al secretario del equipo sinodal, el sacerdote Luis Manuel Romero; la Hna. María José Tuñón, ACI, que esta mañana dirigió la oración introductoria, como responsable de la vida consagrada y miembro del equipo sinodal, y Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos y también miembro del mismo equipo sinodal de la Conferencia Episcopal.

El texto síntesis

La presentación de la síntesis, que pueden consultar aquí, con las aportaciones al documento fue realizada por tres miembros del equipo sinodal: Isaac Martín, Olalla Rodríguez y Dolores García Pi. Los tres recordaron que no se trata de un texto cerrado y definitivo, porque el texto final será presentado en Praga a primeros de febrero, y al que todavía se pueden enviar aportaciones.

Entre otros aspectos, pueden sintetizarse los siguientes:

1.- Polarizaciones.

Se detectan que “las mismas polarizaciones existentes en la sociedad laten en el seno de la Iglesia: la polarización entre diversidad y unidad y necesidad de diálogo (entre nosotros, a nivel ecuménico y con la sociedad); la polarización entre tradición y renovación (particularmente en la liturgia y en el lenguaje); la polarización entre Iglesia piramidal e Iglesia sinodal (que se manifiesta en nuestras estructuras).

Por otra parte, “el trinomio ‘comunión, participación y corresponsabilidad’ aparece repetidamente en las aportaciones, admitiéndose que existen impedimentos para crecer en ellos, particularmente por las resistencias del clero y la pasividad de los laicos. Se detecta con fuerza la tensión del clericalismo que lleva a confundir el servicio con el poder. Nos duelen las distancias existentes entre los miembros del pueblo de Dios de distintas vocaciones y la soledad en la que viven algunos de ellos. Un primer paso para abordarlo es la formación en los seminarios y noviciados y la que reciben los laicos”.

Don del Espíritu Santo

2. Imágenes y algunas aportaciones.

“La imagen bíblica de la tienda nos parece muy sugerente e iluminadora como símbolo de lo estamos llamados a ser: una Iglesia en salida, integrada por personas diversas y plurales que, desde el deseo de ser cada día más acogedora, pero sin olvidar el fundamento de la unidad, abra sus puertas y se haga presente, bajo la guía del Espíritu Santo”.

“El proceso sinodal no debemos concebirlo como la solución a los problemas que la Iglesia tiene en su conjunto, sino como un don del Espíritu Santo que nos llama a la escucha activa, al diálogo profundo y al discernimiento comunitario a través de la metodología de la conversación espiritual”.

“Intuimos también que, para caminar juntos, es necesaria en cada uno de los miembros de la Iglesia una continua conversión personal, desde la escucha de la palabra de Dios, la oración y los sacramentos, destacando la centralidad de la eucaristía. 

El proceso sinodal está ayudando a tomar conciencia de la dignidad común de todos los bautizados y la necesidad de revitalizarla, para crecer en corresponsabilidad y sentido de pertenencia a la Iglesia. Todo esto se percibe con mayor fuerza en el laicado, pero también aparece en los pastores y en la vida consagrada”.

3. Iglesia en salida. Ecumenismo, religiosidad popular, pastoral familiar.

“Sigue resonando con intensidad la invitación a ser una Iglesia en salida, en el contexto de la secularización que vivimos en Europa y en España. Por eso, se subraya el anhelo de una Iglesia misionera, de puertas abiertas, donde se escuche el grito de los más pobres y vulnerables, sin olvidar el clamor de la tierra”.

“Una experiencia novedosa ha sido la gran coincidencia en la importancia del ecumenismo y del diálogo interreligioso, que amplía el espacio de nuestra tienda, la Iglesia. Además, se intuye el valor de la religiosidad popular y el papel fundamental que debe tener la pastoral familiar”, señala el texto.

He aquí algunas de las ideas de la síntesis de la propuesta de la Iglesia en España para la asamblea continental de Praga (5-9, febrero). Del 10 al 12 del mismo mes se reunirán los presidentes de las 39 conferencias episcopales de Europa, informó Luis Manuel Romero, y la primera sesión de la Asamblea Sinodal tendrá lugar en Roma del 4 al 29 de octubre en Roma.

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

Kinshasa calienta motores

Comienza la cuenta atrás para la llegada del Papa Francisco a la capital de la República Democrática del Congo y ya se ultiman los detalles de los preparativos para la visita del Santo Padre.

Alberto García Marcos·28 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuando hay un gran evento a la vista, se cuentan los meses que faltan, luego se da paso a los días, y por último se cuentan las horas. Pues bien, nosotros ya estamos en esa fase donde se cuentan las horas que quedan a la llegada del Papa.

Hay que decir que la ciudad ha tardado un poco en despertarse. Como el apóstol Tomás, todo el mundo esperaba tocar “el viaje” con las manos, y verlo con los ojos para creer. Pero, a unos días de la llegada del Papa, las dudas se han disipado. El Papa viene al Congo y, más precisamente, a su capital: Kinshasa.

El gobernador de la ciudad ha escrito un comunicado animando a los ciudadanos a hacer un esfuerzo para dejar limpia la ciudad y dar una buena acogida al Papa. Los colegios católicos y las parroquias se han dividido el recorrido para saludar a Francisco a su paso desde el Aeropuerto hasta la Nunciatura (25 kilómetros). Pero no sólo los católicos quieren verlo. El Papa pasará por uno de los barrios más poblados y animados de la ciudad. La vista aérea será impresionante, todos quieren ver al Santo Padre.

Un grupo de voluntarios ayuda con los preparativos para la visita del Papa

Después de saludar a las autoridades en el Palacio de la Nación, el Papa irá directamente a la Nunciatura, donde la Coral Luc Gillon, que ha nacido en el seno de la Universidad de Kinshasa, le acogerá con sus canciones. Un grupo de niños y niñas vestidos del equipo de fútbol Nacional de la República Democrática del Congo y del equipo de San Lorenzo (el equipo de fútbol argentino del Papa), le recibirá con los brazos abiertos.

Los más jóvenes se organizan para pasar la noche en el Aeropuerto de Ndolo, donde el Papa celebrará la Misa. Allí habrá instalados más de cien confesionarios para atender a todos aquellos que quieran reconciliarse con Dios. Diferentes corales van a amenizar la noche con sus cantos. Las congoleñas y los congoleños llevan la música en la sangre, y cantar va siempre de la mano de bailar. Habrá también momentos de oración, en concreto, se van a rezar las cuatro partes del Santo Rosario.

A la siete y media de la mañana las puertas del aeropuerto se cerrarán. La noche será movida y a primeras horas de la mañana seguirá el flujo de personas, parecido al de un hormiguero antes de la lluvia. Se espera más de un millón de personas a la Misa. Rezamos para que la lluvia nos respete y para que entre tanto movimiento de personas, todo se pase bien.

La Santa Misa durará una hora y media. ¿Solamente? Se preguntan muchos. Pues parece que sí, incluidos los cantos y la comunión. Todo el mundo está intrigado, porque aquí estamos más bien acostumbrados a Misas más largas.

El autorAlberto García Marcos

 Kinsasa, República Democrática del Congo.

Estados Unidos

Aborto y jurisprudencia en Estados unidos

La Sección de Derecho Canónico del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid organizó una jornada sobre la tutela jurídica de los derechos fundamentales. En ella intervinieron tres ponentes que abordaron la materia desde perspectivas distintas, entre ellas, la jurisprudencia de Estados Unidos en relación con los derechos del no nacido.

Paloma López Campos·28 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En una jornada sobre la tutela jurídica de los derechos fundamentales organizada por la Sección de Derecho Canónico del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, el profesor José Ignacio Rubio habló sobre el derecho a la vida en Estados Unidos. Su ponencia se tituló “El derecho a la vida del no nacido en la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo norteamericano: de Roe a Dobbs (1973-2022)”.

La ponencia del profesor Rubio comenzó con una cita de Benedicto XVI: “Fue en Europa donde se formuló por primera vez la noción de derechos humanos. El derecho humano fundamental, el presupuesto de todos los demás derechos, es el derecho a la vida misma. Esto vale para la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. En consecuencia, el aborto no puede ser un derecho humano; es exactamente lo opuesto, es una profunda herida social” (Benedicto XVI, Discurso al Cuerpo Diplomático en Viena, 7 de septiembre de 2007).

Precisamente ese derecho principal y sagrado a la vida es el que los tribunales estadounidenses negaron el 22 de enero de 1973 a través de la sentencia Roe v. Wade. Esta sentencia ha tardado cinco décadas en anularse.

Las premisas de Dobbs v. Jackson

Tras un largo camino, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló en 2022 la sentencia Roe v. Wade a través de una nueva decisión, Dobbs v. Jackson. En esta sentencia se establecieron varias premisas, según explicó el profesor Rubio.

Entre ellas, se encuentra, en primer lugar, que el aborto no es un derecho federal. El aborto como derecho carece de fundamento en la Constitución, en la historia y en la tradición de la nación. De hecho, a lo largo de la historia estadounidense el aborto se consideró, en algunas etapas, como un delito.

En las enmiendas que se han hecho a la Constitución tampoco se puede fundamentar un supuesto derecho al aborto, como explican los jueces en Dobbs v. Jackson. José Ignacio Rubio señala que todo esto lo que demuestra es que el aborto se convirtió en “una libertad decretada por el Supremo como si fuera un órgano legislativo”.

Otra de las premisas señaladas fue el respeto a la soberanía estatal. Tras explicar la decimocuarta enmienda de la Constitución de Estados Unidos, relacionada con la protección de la vida, el profesor Rubio señala que, según algunos autores, el aborto es, además, inconstitucional porque va en contra de dicha enmienda.

Por otro lado, el ponente señaló que la sentencia Dobbs v. Jackon guarda silencio en relación a otros posibles derechos. Al contrario de lo que algunas voces intentaron denunciar. Por lo tanto, esta decisión de la Corte Suprema no afecta a la contracepción, a la libertad en las relaciones sexuales o a las uniones de personas del mismo sexo.

Estados Unidos después de Dobbs

José Ignacio Rubio mencionó algunos de los posibles escenarios que se pueden dar en Estados Unidos tras la sentencia de Dobbs v. Jackson. Cada Estado legislará la materia según considere y, respetando la jurisprudencia, pueden ocurrir tres cosas diferentes: que el aborto sea prohibido por completo en un Estado; que esté permitido por el momento, dado que las leyes para el cambio se encuentran bloqueadas en los órganos legislativos; o que el aborto sea enteramente legal, o legal con límites.

El profesor Rubio explicó rápidamente la situación actual de Estados Unidos facilitando los datos de la legislación vigente. Así, explicó que:

-El aborto es legal, siguiendo el criterio de la viabilidad del bebé, en 15 Estados.

-El aborto es legal hasta la semana 24 en 4 Estados.

-Hasta la semana 22 en 7 Estados.

-Hasta la semana 20 en 1 Estado.

-Es legal hasta la semana 18 en Utah.

-El aborto está permitido hasta la semana 15 en 2 Estados.

-Está permitido hasta la semana 6 en Georgia.

-El aborto es legal sin límite gestacional en 5 Estados y en la capital, Washington D.C.

-El aborto es ilegal en 13 Estados.

Una grave injusticia

Al final de la ponencia, José Ignacio Rubio explicó algunas de las razones por las que considera que el aborto es una gran injusticia, mencionando en primer lugar que este (mal llamado) derecho, en realidad, “priva del derecho a la vida al no nacido”. Además, “lesiona la integridad y la salud física y psíquica de la madre, incluso si el acto es consentido”. Por otro lado, la injusticia se comete contra toda la comunidad, puesto que se le priva de un bien y “se inyecta a la sociedad con una dosis de violencia”. Y, por último, el aborto es una grave injusticia porque “atenta contra un derecho de Dios”.

Mundo

Praga acoge la etapa continental europea del Sínodo

Del 5 al 12 de febrero de 2023, la capital de la República Checa acogerá la asamblea continental del Sínodo de los Obispos coordinada por el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. 

Giovanni Tridente·28 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Asamblea Sinodal continental, en la que participarán las Iglesias católicas de toda Europa, se celebrará en Praga (República Checa) del 5 al 12 de febrero próximos. Estará coordinado por el Consejo de las Conferencias Episcopales del Continente (CCEE), en colaboración con la Conferencia Episcopal del país anfitrión y la archidiócesis de la capital.

A ella asistirán unos 200 delegados, entre ellos representantes de las Iglesias locales y exponentes de las realidades eclesiales más representativas a nivel europeo (del 5 al 9 de febrero), así como los 39 presidentes de las Conferencias Episcopales (del 9 al 12 de febrero). Otros 390 delegados participarán de manera online. Durante la asamblea, comunidades de vida contemplativa de toda Europa realizarán una adoración silenciosa continua para acompañar los trabajos.

Al anunciar y presentar la iniciativa, el arzobispo de Vilna y presidente de la CCEE, Gintaras Grušas, habló de “una oportunidad para renovar nuestra misión de anunciar a Jesús”, el que en el tiempo de hoy y especialmente en Europa representa “la respuesta más verdadera y urgente a los numerosos desafíos actuales”. 

El logotipo de la etapa europea

El logotipo elegido para la etapa continental del Sínodo en Europa retoma el logotipo oficial del Sínodo General, la diversidad del Pueblo de Dios en camino, que en este caso atraviesa el puente de Carlos, símbolo de Praga; a la derecha está la torre del puente de la ciudad vieja (lugar por donde pasó el rey el día de su coronación), mientras que a la izquierda se perfila la catedral de San Vito, Wenceslao y Adalberto, los lugares más sagrados de la capital y de toda la República y donde se celebrará la asamblea de febrero. El símbolo del puente también pretende representar la conexión entre orillas y mundos divididos, que el propio concepto de sinodalidad ayuda a superar estableciendo relaciones.

“Este Sínodo no debe privarnos del deseo de ser nuevos misioneros”, confió el cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en un reciente discurso.“La misión de la Iglesia es anunciar a Cristo, proclamar nuestro compromiso con la creación, sino también por la justicia y la paz, y el compromiso de todo el pueblo de Dios”. 

Las siete reuniones internacionales

Según explicó en su momento la Secretaría General del Sínodo, la Asamblea Sinodal Continental Europea es uno de los siete encuentros internacionales que las Conferencias Episcopales de las principales regiones del mundo celebrarán hasta el verano del próximo año, para reflexionar sobre el Documento para la Etapa Continental surgido de la consulta previa 2021/2022 (etapa nacional). Las demás regiones son América Latina y el Caribe (CELAM), África y Madagascar (SECAM), Asia (FABC), Oceanía, Norteamérica y Oriente Medio.

El objetivo es profundizar el discernimiento sobre las percepciones que surgieron en la sesión de escucha anterior, a fin de formular con mayor precisión las preguntas que quedaron sin respuesta, así como fundamentar y profundizar mejor las percepciones procedentes de las Iglesias locales. También será una oportunidad para involucrar a aquellas realidades que viven al margen de la Iglesia y que probablemente no fueron interceptadas en la fase anterior. Debe quedar claro que, incluso en esta circunstancia continental, no se propondrán respuestas ni se decidirán líneas de acción sobre los temas surgidos en la consulta, como ha aclarado repetidamente la Secretaría del Sínodo.

El documento de trabajo

En cuanto al Documento para la Etapa Continental, la Secretaría aclara debe considerarse como una auténtica guía para un discernimiento permanente que debe continuar en la siguiente etapa.

Al final de la Asamblea de cada “continente” se redactará un documento final posterior que deberá reflejar la voz del pueblo de Dios de esa región específica del mundo. A continuación, los 7 documentos continentales se enviarán a la Secretaría General del Sínodo y constituirán la base del Instrumentum Laboris para la Asamblea General de octubre de 2023 (primera fase) y del año siguiente, tal y como ha establecido en los últimos meses el Papa Francisco.

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América Latina

La diplomacia del Papa Francisco en Nicaragua

El Papa Francisco ha explicado que en Nicaragua hay problemas para la Iglesia, pero que también hay diálogo. La diplomacia pontificia no permanece inactiva, y ha ido adaptando su enfoque en función de las situaciones. Como principio, su enfoque es guiar a los obispos locales, más que intervenir de frente.

Andrea Gagliarducci·27 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Parece que hay una sentencia ya escrita para el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, detenido el pasado mes de agosto en el momento álgido de una serie de actividades que llevaron al gobierno nicaragüense presidido por Daniel Ortega a cerrar por la fuerza también diversas actividades de medios de comunicación de la Iglesia. Y parece que esta sentencia podría evitarse si el obispo Álvarez decidiera abandonar el país. Un autoexilio que supondría la tercera expulsión de un obispo de Nicaragua desde que Daniel Ortega está en el poder.

El año pasado, en efecto, el afectado fue el arzobispo Waldemar Sommertag, nuncio apostólico, que fue expulsado del país en marzo de 2022 en una decisión que la Santa Sede calificó en un comunicado de “inexplicable”. Inexplicable, pero no inesperada, teniendo en cuenta que en los meses anteriores Ortega ya había dado una señal diplomática fuerte. En efecto, el representante de la Santa Sede es siempre, por convención internacional, el decano del Cuerpo Diplomático acreditado en un país. Pero Ortega había decidido que no, que ya no habría decano, marginando de hecho al diplomático de la Santa Sede.

Antes aún, fue el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez quien fue llamado por el Papa Francisco a Roma en 2019, en una decisión repentina en medio de un recrudecimiento de la violencia.

Pero había un precedente aún más lejano: en 1986, Pablo Antonio Vega, obispo-prelado de Juigalpa y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, había sido exiliado de Nicaragua. La misma suerte había corrido ese año Monseñor Bismarck Carballo, que era portavoz del arzobispo de Managua.

Por tanto, existiría la posibilidad del autoexilio del obispo Álvarez. Que, en cambio, estaría dispuesto a enfrentarse a la cárcel antes que aceptar abandonar su patria. Una elección que, sin embargo, también podría crear problemas a la línea diplomática elegida por el Papa Francisco.

El Papa y Nicaragua

El Papa ha dedicado varios llamamientos a Nicaragua desde que estalló la crisis en 2018. Había una razón precisa. Al principio de la crisis, surgida a raíz de una reforma de las pensiones por parte del gobierno de Ortega, pero síntoma de descontentos más amplios de la población, parecía haber un espacio para que la Iglesia mediara en el llamado diálogo nacional. 

Los obispos habían sido llamados como “mediadores y testigos”. Pero su papel se había vuelto imposible cuando se reanudaron los enfrentamientos entre las autoridades nicaragüenses y los manifestantes. La Iglesia, en junio de 2018, había suspendido su presencia en el llamado diálogo nacional. En respuesta, había sido señalada por el gobierno como fuerza pro-opositora, con una escalada que incluso había llevado a una agresión, el 9 de julio de 2018, contra el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, su auxiliar Báez y el nuncio Sommertag.

No obstante, el intento de la Santa Sede era todavía establecer un diálogo, creyendo que al menos una interlocución entre las partes sería útil. Con el tiempo, se desilusionaría.

El Papa Francisco cambió entonces su enfoque. Empezó a espaciar los llamamientos públicos, llamó a Roma al obispo Báez e intentó calmar los ánimos. El principio no era ir contra el gobierno, sino más bien encontrar formas de colaboración. El nuncio Sommertag también había tenido éxito en algunas situaciones, negociando incluso la liberación de algunos presos políticos.

La diplomacia práctica del Papa

Es la diplomacia práctica del Papa Francisco, aplicada también en otras situaciones, y a menudo precisamente en el continente latinoamericano. En Venezuela, por ejemplo, donde la participación en el diálogo se mantuvo sólo hasta que se sintió voluntad de involucrar a la Santa Sede, y donde la Santa Sede nunca se ha opuesto al presidente Nicolás Maduro; de hecho, ha habido un nuevo contacto durante la reciente visita a Caracas del arzobispo Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado.

Los llamamientos públicos se han distanciado, y Nicaragua ni siquiera ha sido mencionada en el mensaje de Navidad “Urbi et Orbi” del Papa Francisco. En esa ocasión, el Papa se limitó a pedir que Jesús inspire “a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano en el empeño para pacificar las tensiones políticas y sociales que afectan a varios países”. No hizo ninguna referencia directa, salvo la mención posterior al pueblo haitiano. 

En definitiva, la última vez que el Papa habló públicamente de la situación en Nicaragua fue el 21 de agosto, tras la detención del obispo Álvarez.

El Papa había hecho otra referencia el 15 de septiembre, en la rueda de prensa del vuelo de regreso de Kazajistán. “Sobre Nicaragua”, dijo el Papa, “las noticias son claras, todas. Hay diálogo, en este momento hay diálogo. Se ha hablado con el gobierno, hay diálogo. Esto no significa que se apruebe todo lo que hace el gobierno o se desapruebe todo. No. Hay diálogo, y cuando hay diálogo es porque hay necesidad de resolver problemas. En este momento hay problemas. Al menos yo espero que vuelvan las monjas de la Madre Teresa de Calcuta. Estas mujeres son buenas revolucionarias, ¡pero del Evangelio! No hacen la guerra a nadie. Al contrario, todos necesitamos a estas mujeres. Pero esperemos que vuelvan y se resuelva. Pero continuar con el diálogo. Nunca, nunca detener el diálogo. Hay cosas que no se entienden. Poner a un nuncio en la frontera es algo grave diplomáticamente, y el nuncio es un buen tipo, que ahora ha sido nombrado en otro lugar. Estas cosas son difíciles de entender y también de tragar”.

Las señales de la Santa Sede 

Si bien el Papa había mostrado así su disgusto por la destitución del nuncio, ha preferido no seguir con las protestas formales y con el muro contra muro. Diálogo, en efecto. Así, al arzobispo Sommertag se le ha asignado otra nunciatura, la de Senegal, Cabo Verde, Guinea Bissau y Mauritania, y sigue sin haber un nuevo “embajador del Papa” en Managua.

La decisión de trasladar al nuncio no es sólo una concesión a las presiones de Ortega. También es una manera de dar una señal. Porque al dejar vacante la nunciatura, que ahora dirige el encargado de negocios, se da una señal clara de que la Santa Sede no está legitimando, mediante el diálogo, las acciones del gobierno. 

Es una protesta que tiene un fuerte lenguaje diplomático, y que indica que la Santa Sede no quiere de ninguna manera legitimar las acciones de Ortega. Pero la señal parece ser la de una rendición, y es comprensible.

Las acusaciones al obispo

Entre otras cosas, porque se encuentra con una situación difícil, que es la del obispo Álvarez. Fue detenido junto a otros 18 sacerdotes en el episcopado de Matagalpa el 19 de agosto de 2022. Desde entonces ha permanecido bajo arresto, y ahora está siendo juzgado por cargos de subversión y atentado contra los principios democráticos. Las noticias hablan de audiencias clandestinas, celebradas en secreto y sin posibilidad de que el obispo -que también es administrador de Estelí- designe a un abogado. 

Por tanto, quedan dos alternativas: o el obispo cumple una dura condena por “conspiración criminal dirigida a lesionar la integridad nacional y difusión noticias falsas en perjuicio del Estado y de la sociedad”, o el obispo abandona el país, auto-exiliándose. Esta última solución permitiría a la presidencia de Ortega salir limpia del asunto, que ha provocado amplias protestas internacionales.

La detención de Álvarez fue la culminación de una serie de actividades contra la Iglesia y los derechos humanos en general. Entre las cosas a destacar: algunas misioneras de la Madre Teresa han sido expulsadas en cuestión de horas, acusadas de ayudar al terrorismo y de otras cosas; revistas, periódicos y canales de televisión de la Iglesia local han sido cerrados con órdenes administrativas; hay cientos de presos políticos y candidatos presidenciales en la cárcel.

La diplomacia pontificia

El Papa Francisco, sin embargo, ha decidido no acometer la situación de frente, sino más bien guiar a los obispos locales hacia un diálogo que también podría tener sus inconvenientes, pero que, sin embargo, mantiene vivo el contacto con la realidad local. 

Ha habido contactos diplomáticos, incluso de alto nivel -en agosto de 2018, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, mantuvo una llamada telefónica con el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Peter Pence, sobre la cuestión-, pero, en general, el Papa prefiere dejar la decisión en manos de las Iglesias locales, a las que acompaña la diplomacia papal y sobre las que solo se interviene en contadas ocasiones.

Es una política común, que también se aplica en Nicaragua. Queda por ver hasta qué punto tendrá éxito.

El autorAndrea Gagliarducci

Cultura

La “Escuela de Artes y Oficios” del Vaticano vuelve a tener estudiantes

Canteros, albañiles, marmolistas, decoradores, carpinteros…Éstos y otros oficios antiguos serán los que aprendan los 20 estudiantes que inician este año un recorrido académico peculiar en “La Fábrica de San Pedro”, el taller profesional más antiguo del mundo, dentro de los muros vaticanos.

Leticia Sánchez de León·27 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

A 250 años de distancia, pero con una continuidad histórica de varios siglos, la llamada “Fábrica de San Pedro” en el Vaticano inauguró el pasado 16 de enero su nueva “Escuela de Artes y Oficios”, donde se enseñarán las maestrías centenarias que han mantenido la Basílica de San Pedro en pie desde el siglo XV.

Un trabajo de siglos

Todo el que visita la Basílica de San Pedro (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982), puede hacerse una idea del trabajo que implica su conservación y su manutención ordinaria. Es la llamada “Fábrica de San Pedro”, quien lleva ocupándose varios siglos desde su construcción. Además, la Fábrica, según la Constitución Apostólica Pastor Bonus de 1988 del papa Juan Pablo II, “continuará ocupándose de todo lo concerniente a la Basílica del Príncipe de los Apóstoles, tanto para la conservación y decoración del edificio, como para la disciplina interna de los custodios y de los peregrinos que vienen a visitar el templo».

Además del trabajo cotidiano -y muy a futuro, se podría añadir- la Fábrica quiere seguir transmitiendo ese “saber práctico”, “en el seno de una comunidad educativa, donde prime el espíritu de fraternidad y el crecimiento humano integral de cada persona, como alternativa a la soledad y al creciente individualismo profesional”, según se lee en el comunicado de prensa publicado con motivo de la inauguración de este curso 2023.

De profesión, artesano

Se inicia así el curso “piloto” con 20 estudiantes -doce chicos y ocho chicas- provenientes de Italia, Perú, Alemania y Bielorrusia, quienes aprenderán los oficios centenarios para la conservación y reparación de la gran basílica de la mano de los más altos maestros de la Fábrica.

El cardenal Mauro Gambetti, presidente de la Fábrica y de la Fundación Fratelli Tutti, las dos entidades promotoras de la iniciativa, subrayó en el acto de inauguración que “los estudiantes aprenderán los oficios de la tradición, adaptados a las nuevas tecnologías para monitorear el estado de conservación de las pinturas, de los mármoles, estucos y de los mosaicos.”

Se trata, por tanto, de un proyecto ambicioso y que se espera que dure, siguiendo el camino iniciado en el siglo XVIII cuando la Fábrica instituyó el Estudio Pontificio de las Artes, al que acudían jóvenes albañiles, canteros, carpinteros, etc., y que hicieron de la institución un centro técnico de excelencia.

En aquél período, la asistencia a la Escuela era gratuita y estaba dirigida a jóvenes artesanos de toda Roma: abría por las tardes y los días festivos para permitir a los alumnos trabajar por la mañana. Ya entonces se buscaba transmitir a las nuevas generaciones los conocimientos técnicos tradicionales y las habilidades necesarias para la conservación de la gran iglesia.

Según el comunicado de prensa publicado por la Santa Sede con motivo de la inauguración de la nueva “Escuela de Artes y oficios”, el objetivo perseguido es doble; por un lado, el crecimiento personal y humano de los jóvenes admitidos y, por otro, un objetivo claramente académico: los estudiantes tendrán que desarrollar sus habilidades manuales, y aprenderán todo lo necesario sobre los materiales utilizados así como las competencias tecnológicas y técnicas adecuadas a cada tipo de material o trabajo.

Está previsto que cada curso académico cuente con ciclos de lecciones teóricas así como seminarios. También habrá visitas guiadas en diversas localidades italianas. Los estudiantes “deberán tener dominio del italiano y tener formación con una base humanista, con estudios en Historia del Arte”, explican los organizadores.

Un taller con historia

La historia de la Fábrica de San Pedro se remonta al siglo XV, durante el pontificado del papa Nicolas V, cuando se iniciaron las obras de reconstrucción del coro de la basílica de San Pedro. En ese momento se hizo evidente la necesidad de una gestión adecuada de la imponente obra de la basílica y de una organización interna especialmente dedicada a hacer frente a las innumerables dificultades que entrañaba.

A principios del siglo XVI la configuración de la organización aún no estaba bien definida cuando el papa Julio II decidió empezar a trabajar en la reconstrucción de la basílica constantiniana, que en ese momento se encontraba en ruinas.

Fue en los últimos meses de 1505, durante los trabajos de reconstrucción, que el pontífice inició una configuración precisa y claramente delineada de la Fábrica di San Pietro como institución encargada específicamente de velar por el mantenimiento de la obra del siglo XVI. En concreto, confió a un grupo de personas la tarea de «presidir la gran obra y recoger las oblaciones de los fieles para tan piadosa, y loable obra» a través de la Constitución Apostólica Liquet omnibus.

En 1523, el papa Clemente VII, con el fin de obtener un control técnico y administrativo más estricto y eliminar ciertos abusos que se habían producido, nombró una comisión de sesenta miembros elegidos entre los propios funcionarios de la Curia romana, pertenecientes a todas las nacionalidades y con especiales conocimientos tanto en el aspecto arquitectónico y económico como en el jurídico, para que se ocupara de la construcción y administración de la Basílica.

Este “colegio” tenía plena autonomía decisoria y quedaba bajo la dependencia inmediata de la Santa Sede, siendo investido de los más amplios poderes; de hecho, tenía su propio tribunal y sus propios representantes en las veinticuatro «comisarías» de los Estados Pontificios.

A finales del siglo XVI, se completaron las obras definitivas de la basílica y en los inicios del siglo XVII el papa Pablo V instituyó definitivamente la Sagrada Congregación de la Fábrica de San Pedro y la convirtió en congregación pontificia.

A lo largo de los años siguientes, las competencias y atribuciones de la Fábrica fueron cambiando; fue abolido el tribunal y todas sus representaciones; algunos procedimientos se agilizaron y otros se eliminaron. Algunos miembros de la Congregación fueron convocados a reunirse mensualmente en la llamada Congregación Particular y así empezó a surgir un pequeño grupo de gestión, llamado a desenredar los nudos jurídicos, administrativos, organizativos y técnicos agravados por la sucesión de planificadores.

Con la reforma de 1908 del papa Pío X, la Congregación quedó reducida a ocuparse exclusivamente de la administración de la Fabbrica, y en 1967, tras la reforma general de la Curia romana llevada a cabo por el papa Pablo VI, la Congregación dejó de existir como tal y se contó entre las Administraciones palatinas. Con la Constitución Apostólica Pastor Bonus de 1988, quedaron fijadas las competencias de la Fábrica hasta el día de hoy.

Decenas de miles de personas visitan cada día la Basílica, accediendo a varios espacios, cada uno con sus propias condiciones de conservación y manutención: la cúpula, las grutas vaticanas, los Museos Vaticanos, los llamados “Scavi” o excavaciones arqueológicas bajo la Basílica actual donde se encuentran los cimientos de la primera iglesia construida y donde además se encuentra la tumba de San Pedro.

Es claro que la basílica vaticana, por extensión y riqueza histórico-artística, necesita de una manutención continua y una disciplinada organización de las reparaciones y la conservación de todas las obras de arte que contiene, por lo que se puede decir, que el trabajo que realizan los empleados de la Fábrica de San Pedro es insustituible. El know-how centenario se seguirá transmitiendo a jóvenes artesanos, al menos durante este curso.

El autorLeticia Sánchez de León

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España

El salesiano herido en el atentado de Algeciras, fuera de peligro

El religioso salesiano que ayer tarde fue atacado en la Iglesia de san Isidro de Algeciras, Antonio Rodriguez Lucena, se encuentra “fuera de todo peligro tras la intervención realizada por la noche”, según un comunicado de la comunidad salesiana.

Francisco Otamendi·26 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La comunidad salesiana de Algeciras informaba a media tarde que Antonio Rodriguez Lucena, el salesiano atacado ayer por un islamista radical, “se recupera de las heridas y está esperando el alta médica”. Poco después compartían la foto que encabeza esta información con la noticia de que el párroco de San Isidro de Algeciras ya estaba en la comunidad “arropado por sus hermanos”.

La comunidad y toda la familia salesiana de Algeciras ha expresado “la más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos, y sigue rezando por el eterno descanso de Diego Valencia, el sacristán de la Iglesia de La Palma, una persona muy querida y entregada”.

Al mismo tiempo, desea “mostrar nuestra cercanía y afecto a su familia, y a la diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar para que, juntos, sigamos comprometidos en la búsqueda del bien común”.

Antonio Rodríguez (izq) junto a Toño Casado.

En las fotografías a las que ha tenido acceso Omnes, se aprecia al salesiano Antonio Rodriguez Lucena con su comunidad, y en la otra al mismo salesiano con Toño, sacerdote de la parroquia de El Pilar, que lleva formación del grupo Effetá El Pilar en Madrid, y que estos días se encuentra en Algeciras.

Toño ha comentado que “don Antonio regresó a su casa con el susto en el cuerpo, un montón de puntos en el cuello, y una historia que asimilar. Pero mirad su sonrisa. Eso lo da la fe”.

“En conversaciones con Juan Francisco Huertas, director de la comunidad salesiana, el propio Antonio Rodríguez ha manifestado que ‘gracias a Dios ha pasado ya todo y estoy esperando el alta, para seguir celebrando la fiesta de San Juan Bosco’”.

Además, “ha querido agradecer las numerosas muestras de afecto y los mensajes interesándose por su salud”. El salesiano ha pedido “mucha tranquilidad, que yo la tengo, y no perdamos nunca el ánimo porque el que anima nuestra vida siempre es Dios y María Auxiliadora”.

El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Francisco César García Magán, ha condenado esta mañana de modo tajante el asesinato de Diego Valencia, y ha querido señalar, no obstante que “no podemos, ni debemos demonizar a colectivos o grupos en general”, a raíz de estos delitos. 

El autorFrancisco Otamendi

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Vaticano

El Papa pide homilías breves y «que nazcan del corazón»

Rome Reports·26 de enero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El Papa Francisco ha pedido, una vez más, que los sacerdotes preparen las homilías para que no sean clases de filosofía y sean breves.

En este sentido recordó el consejo de un profesor de homilética: «Una idea, una imagen y un afecto. Que la gente se quede con una idea, con una imagen y con algo que haya movido su corazón».

El Papa realizó esta reflexión durante una reunión con participantes en un curso sobre liturgia.


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Estados Unidos reza por la vida

Un sacerdote incensa la custodia con Jesús Sacramentado en el Life Fest en Washington, Estados Unidos. El evento se celebró por primera vez este año, patrocinado por Sisters of Life y Knights of Columbus.

Paloma López Campos·26 de enero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
España

Mons. García Magán: «Justificar la violencia en nombre de Dios es tomar el nombre de Dios en vano»

El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española ha mostrado la tristeza y el dolor de todos los fieles católicos por el asesinato de Diego Valencia y ha subrayado que "no podemos identificar el terrorismo con ninguna religión".

Maria José Atienza·26 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El asesinato de Diego Valencia, sacristán de la parroquia de La Palma de Algeciras a manos de un presunto islamista ha conmocionado a España entera. El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española ha condenado tajantemente el asesinato y ha querido señalar, no obstante que «no podemos, ni debemos demonizar a colectivos o grupos en general» a raíz de estos delitos. 

El atentado de Algeciras

Un «lobo solitario» islamista radical sembró el terror en la localidad gaditana de Algeciras durante la tarde del miércoles 25 de enero. Poco más tarde de las 19:30 el individuo entró en la parroquia de san Isidro donde hirió de gravedad al párroco y a varios feligreses para, posteriormente, dirigirse a la cercana parroquia de La Palma en la que comenzó a tirar elementos de culto.

El sacristán, Diego Valencia, intentó detenerle y el hombre lo golpeó repetidamente con un machete causándole la muerte a la entrada del templo. Poco más tarde, el hombre fue detenido y puesto a disposición de la justicia.

La condena de este hecho así como las muestras de condolencias a los familiares y amigos de Diego Valencia y a la diócesis de Cádiz y Ceuta, ha centrado gran parte de la intervención del Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española en el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.

Mons. Francisco César García Magán ha mostrado la tristeza y el dolor de todos los fieles católicos por las víctimas de este suceso. En este sentido, ha señalado que Diego, «ofreció en cierto modo su vida por el sacerdote» párroco de la Iglesia a quien, al parecer, iba dirigido el ataque.

El obispo ha condenado tajantemente este atentado señalando que «cuando la violencia se pretende justificar en nombre de Dios, es tomar el nombre de Dios en vano. Independientemente de cuál sea el nombre que tome Dios para esa justificación».

Junto a esto, García Magán, ha señalado que, ante estos hechos «no podemos ni debemos demonizar a colectivos o grupos en general» y ha recordado la condena del atentado que, ayer mismo, expresó la Comisión Islámica española.

No podemos identificar el terrorismo con ninguna religión

«No podemos identificar el terrorismo con ninguna religión» ha subrayado el portavoz de los obispos españoles. García Magán ha confirmado que ayer mismo pudo hablar con el obispo diocesano de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy quien, precisamente, se encontraba en Algeciras en esos momentos.

Junto a este doloroso tema, el Secretario de los obispos españoles ha querido destacar en su intervención que el hecho de su presencia en un foro como el que le acogía responde a la relación inherente de la Iglesia con el mundo que le rodea. Esta relación, ha precisado «tiene un fundamento cristológico: Dios de hace hombre en un espacio y en un tiempo determinado. La Iglesia tiene esa relación para estar en el mundo y ser en el mundo. La misión evangelizadora de la Iglesia es una misión en el espacio-tiempo». Una razón que, a su juicio, fundamenta la voz de la Iglesia en las cuestiones que marcan la historia del ser humano.

El segundo de los grandes temas por los que ha sido preguntado el portavoz de los obispos se centraba en la ley del aborto y en unas medidas que el gobierno de la comunidad de Castilla y León en las que ofrece a la madre escuchar el latido del corazón del hijo antes de tomar la decisión de abortar.

En este punto, García Magán ha puesto de manifiesto que la Iglesia ha de defender la vida «en todos sus aspectos, totalmente. No sólo en el momento de su concepción, sino también cuando no tiene otra salida que cruzar un mediterráneo en una barca para vivir, cuando está enferma o cuando sufre violencia intradoméstica».

Asimismo, el portavoz de la CEE ha subrayado que espera que, en el caso del aborto, se viva una «maduración social» que lleve a ver su terrible realidad, como la que se ha vivido en el caso de la violencia intradoméstica o la esclavitud.

Libros

Estefanía Landeras: «El Señor quiere que los niños le conozcan»

La artista Estefanía Landeras presenta una colección de libros para niños con el objetivo de acercar a los más pequeños los dones del Espíritu Santo.

Paloma López Campos·26 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Estefanía Landeras, madre, artista, interiorista… Es conocida por su proyecto artístico ELA RUAJ. Después de rumiar la idea durante años, en 2023 lanza el primer libro de una colección para niños que pretende explicar los dones del Espíritu Santo a los más pequeños a través de ilustraciones y dos entrañables personajes: la niña Celeste y la libélula Ruaj.

El primer libro es Celeste y la fortaleza. El mismo día de la presentación, la artista habla con Omnes acerca del proceso creativo, la idea tras la colección y la evangelización con niños pequeños.

¿De dónde surge la idea de hacer una colección de libros para niños sobre los dones del Espíritu Santo?

–Ha sido un proceso muy natural. De donde nace la idea es de lo que yo hago, que es realizar obras de arte religioso, en el campo del arte sacro. Cuando empecé a hacer un poco más en serio el tema de la pintura -porque yo soy diseñadora de interiores, estoy especializada en eliminación de barreras arquitectónicas – nos trasladamos a vivir a Bogotá. Allí estuvimos tres años y empecé a pintar como hobby.

Al volver a España, yo ya había cerrado el estudio, digamos que había apartado la profesión. Al volver tenía que reinventarme pero no veía el camino por la rama del interiorismo. Entonces me decidí a apostar por el tema del arte, que siempre me ha encantado y nunca había sido capaz de tomar esa decisión.

Lo puse en manos del Señor y ahí empecé a pintar y a firmar con mis iniciales, que son ELA, y a continuación Ruaj, que denomina todo lo relacionado con el Espíritu Santo en hebreo.

Antes de tomar esta decisión, pensé qué es lo que quería contar, y decidí contar lo mejor que tengo, lo que más feliz me hace en esta vida, que es la fe que me han transmitido mis padres. Entonces empecé a pintar los dones del Espíritu Santo. Hice una serie de siete y, según me lo iban encargando, yo pintaba un don. Así fueron viendo la luz estas siete obras.

Mientras las realizaba, la primera impresionada por cada don era yo, porque me veía un instrumento divino para entregar estos dones a la gente que me los iba encargando. Al mismo tiempo, pensaba en los niños, porque yo transmitía a mis hijos todo esto y se lo contaba de una manera natural. De ahí nació la idea de la colección.

Estefanía Landeras con el libro «Celeste y la fortaleza»

Ahí se encuentra la inspiración, pero no había ninguna pretensión. Era una idea sin más, el decir que sería bonito que los niños conocieran más a fondo el Espíritu Santo, porque nos hablan de Dios, de Jesús y de la Virgen María, ¿y del Espíritu Santo? Al menos esa era mi percepción, la de que le tenemos un poco en la sombra.

Pasaron dos años y en mi cabeza iba pensando en los personajes, en cómo quería que fuera la protagonista, Celeste. Me imaginaba las páginas. Lo tenía todo en mi cabeza pero no lo podía materializar, porque no tenía los medios.Yo hago arte pero no soy ilustradora.

Pero al final todo se puso “de cara”. Son cosas de Dios, que hace lo que quiere cuando Él quiere. Nosotros lo que tenemos que hacer es estar con la antena puesta. En 2022, cuando di a luz a mi quinta hija me puse con el proyecto, empezamos a trabajar Alex Rooney, Baganguda y yo, y en muy poquitos meses Celeste y la fortaleza ya ha visto la luz. El siguiente, que es el don del consejo, ya está escrito también.

¿Cómo compaginas ser madre, artista, diseñadora de interiores y escritora?

–Poniendo todo en manos de Dios. Suena un poco etéreo, pero es así. Hay que ir poco a poco, día a día, con mucha mirada puesta en el Cielo. Yo tengo las prioridades muy claras, lo primero es mi familia. Desde que tuve a mi primera hija, enfoqué mi profesión en función de ella. Yo, como mujer y como profesional, considero que lo primero son mis hijos. A partir de ahí van saliendo el resto de cosas.

No hay ningún secreto. El Espíritu Santo es así, es creativo. Te lleva, te da energía, te orienta, solo hay que dejarse hacer, que no es fácil tampoco.

En el fondo, lo compagino con muchas caídas y mirando mucho al Cielo. Él te vuelve a levantar y te vuelve a guiar.

¿Cómo podemos explicar a los más pequeños temas tan complejos de la religión como el Espíritu Santo?

–Esto es de lo que hablo en las obras que pinto. No todo lo que uno ve, es. No hace falta ver para creer. Hay muchas cosas que tenemos alrededor que no vemos y existen. Lo que nos separa de tener constancia del Espíritu Santo es un velo muy fino.

Pero yo creo que los niños, y con esta idea hicimos toda la colección, son espectacularmente creativos. Están abiertos a todo. Ellos reciben las cosas de las que les hablamos con juicio, es decir, se hacen preguntas, cuestionan. Están abiertos y no son tontos, entonces ellos reconocen la verdad.

En el fondo, explicar a los niños estas cosas no es tan complicado, porque es algo que todos llevamos dentro. Todos tenemos ese sello.

Creo que para los niños el arte es un medio muy asequible para despertar esta curiosidad. El Señor quiere que los niños le conozcan, pero que le conozcan de verdad, no que les cuenten milongas.

¿Qué tienen de especial los personajes del libro, Celeste y Ruaj?

–Celeste tiene algo muy especial. Es la típica persona que te encuentras en la vida y tiene una luz diferente, lo cual no implica necesariamente que conozcan a Dios. Celeste, de hecho, no conoce a Dios. Ella lo va descubriendo, poco a poco, desde el primer don que es la fortaleza, tras la muerte de un ser querido. Es una niña que se da cuenta de la grandeza que tenemos alrededor y reconoce en la creación que hay algo más. Hay ciertas maravillas que no tienen explicación. Precisamente se llama Celeste por eso, es una niña de algún modo celestial.

Portada del libro

Ruaj es una libélula. Ese animal tiene una conexión muy fuerte con mi madre. Ella murió hace ochos años y la libélula es un animal que tiene para mí mucho significado. Quise honrar de alguna manera a mi madre, que me abrió los ojos y me hizo enamorarme de Jesús.

Además, Ruaj, al ser una libélula, tiene ese carácter volátil, eléctrico, de colores vivos, es rápido y etéreo. Es el único personaje que tiene simbolismo de verdad. Es el Espíritu Santo, pero no de una manera evidente.

¿Por qué ha sido precisamente la fortaleza el primer don?

–Cuando me planteé el inicio de la colección, me resultaba un poco abrumador elegir por dónde empezar. Con el don de la fortaleza tengo una historia personal, porque es la única obra con la que tengo una conexión realmente fuerte. La obra de fortaleza surgió a raíz de una pérdida. He pedido muchas veces este don al Espíritu Santo y tengo experiencia muy fuerte de la eficacia que tiene el don.

Basé la obra en una fotografía que saqué en Madrid en medio de un temporal muy fuerte. Había un arbolito pequeño que no se movía, parecía impasible frente a todo lo que estaba pasando a su alrededor.

Teniendo en cuenta mi experiencia con este don, me resulta fácil hablar de él. Tenía la historia, la experiencia, el recuerdo que mis hijos tienen de su abuela, pues tras la muerte de mi madre tuve que pedir mucha fortaleza. Era fácil para mí empezar por aquí.

¿Qué relación tienen los dones del Espíritu Santo con la felicidad que mencionas en el libro? ¿Cómo podemos explicárselo a los niños?

–En el momento en que Dios te concede saber que si le pones a Él en el centro es un puzzle que se ordena, se te abren los ojos. Hay una ilustración en el libro que habla precisamente de esto, se llama el splat. Si Dios no está presente en tu vida de una manera firme, a diario, en el centro, es muy difícil ser feliz.

Yo hablo desde mi experiencia, no tengo nada de teóloga ni de filósofa. Pero como persona de fe, como católica y cristiana, me doy cuenta de que los dones del Espíritu Santo son píldoras de felicidad, que uno tiene a mano y va pidiendo. Son un camino hacia la felicidad inmediata. No tienes que esperar a la muerte, el Señor nos quiere felices ya, aquí y ahora.

Todo esto yo lo conocí muy tarde. Me lo intentaron explicar muchas veces pero hasta que no caí no tuve la humildad para verlo. Creo que es más fácil entenderlo si lo vas conociendo de una manera natural desde la niñez. Entonces la vida se te presenta de otra manera.

¿Nos puedes hablar también un poco del proyecto Ela Ruaj?

–Yo empecé cuando volví a España, con mis hijos, y me di cuenta de que tenía que reinventarme. Quería cumplir tanto mi vocación familiar como madre como mi vocación evangelizadora, sin por ello dejar de estar presente en la vida de mis hijos. Con el tema del arte vi que tenía una posibilidad de emprender y conjugar todo. Lo puse en manos del Señor y le dije que con Él iba a por todas.

Pegada al Espíritu Santo como una lapa he ido haciendo todo. Casi tres años después sigo pintando cada vez más, cada vez recibo más encargos -yo solo trabajo por encargo,no hago fondo de colección- y, para sorpresa mía, voy vendiendo lo que pinto.

El arte es un altavoz en la tierra de las cosas del Cielo. Pinto los dones del Espíritu Santo, la Creación, las virtudes, las virtudes teologales, etc. Yo intento materializar, de alguna manera, esto que está presente en nuestras vidas, que tantas veces oímos, pero que no vemos.

Mis pinturas no representan nada, no es esa la idea. Son una ventanita que se abre al Cielo para que conozcamos el amor de Dios, que quiere encontrarse contigo.

Lecturas del domingo

Las bienaventuranzas, planilla para la santidad. Domingo IV del Tiempo Ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del IV domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·26 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Evangelio de Mateo, escrito principalmente para evangelizar a los judíos, presenta a Jesús como el nuevo y gran Moisés. Moisés había sido el gran salvador y legislador de Israel, el instrumento de Dios para sacarlos de la esclavitud, que recibió de Dios una ley especial en el monte Sinaí. Pero Jesús es un Salvador mayor porque es Dios mismo, y no sólo recibe una ley de Dios, sino que da una nueva ley como Dios mismo.

Mateo muestra a Jesús subiendo a una montaña, como Moisés subió al Sinaí. Siendo él mismo el legislador, Jesús se sienta. Y mientras Moisés escucha, Jesús habla. Luego, para comenzar su Sermón de la Montaña, y como cima espiritual de la montaña, Jesús nos da las bienaventuranzas. Las bienaventuranzas (del latín “beati”) son los caminos para recibir las bendiciones de Dios y, en última instancia, para compartir su bendición en el cielo. Son la planilla o pauta para la santidad. Aparentemente sencillas, cuanto más las consideras, más exigentes parecen.

La santidad comienza con la pobreza de espíritu. Esta es la puerta a las demás bienaventuranzas, porque sólo empezamos a recibir las bendiciones de Dios cuando apreciamos nuestra absoluta necesidad de ellas. Una persona rica piensa que no necesita a Dios. Luego viene la mansedumbre, que no tiene nada que ver con la debilidad. Moisés, “un hombre muy humilde, más que nadie sobre la faz de la tierra” (Núm 12, 3), llevó a su pueblo hasta la Tierra Prometida. Luego Jesús dice: “Bienaventurados los que lloran”, los que no se contentan con esta tierra, los que lamentan amargamente el mal y reparan por él.

La siguiente bienaventuranza es “tener hambre y sed de justicia”, que tiene un doble sentido: buscar la santidad personal, ser un hombre justo, como san José (cfr. Mt 1, 19), pero también la justicia social. En efecto, una cosa lleva a la otra: queremos que la ley de Dios se cumpla en nuestra propia vida y en la sociedad. La santidad no es nunca una forma de evasión, sino que nos lleva a transformar el mundo que nos rodea, a hacerlo más como Dios quiere que sea.

Luego viene la llamada a vivir la misericordia. No podemos esperar recibirla si no la practicamos con los demás. Nunca gozaremos de la bienaventuranza si no somos capaces de compadecernos y perdonar a los demás. Un corazón bienaventurado no es un corazón duro.

“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. La lujuria y el engaño nos ciegan a Dios. Sólo un corazón puro es capaz de amar, y la santidad es amar a Dios y a los demás. A continuación viene: “Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Qué difícil es promover la paz; pero cuanto más lo hagamos, cuanta más paz haya en nuestra alma, más seremos hijos de Dios.

La última bienaventuranza es como la conclusión de las otras: somos bienaventurados cuando encontramos persecución, porque esto nos llevará al cielo. Una vida de santidad provoca la ira de Satanás, y debemos contar con sus ataques. Pero si nos mantenemos firmes, nuestra “recompensa será grande en el cielo”.

La homilía sobre las lecturas del domingo IV del tiempo ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para las lecturas de este domingo.

Vaticano

Francisco centra en la Eucaristía la acción misionera de la Iglesia

Con ocasión de la 97 Jornada Misionera Mundial de la Iglesia, que tendrá lugar el 22 de octubre, el Papa Francisco ha trazado el perfil de los discípulos misioneros y de la acción misionera de la Iglesia, al comentar el pasaje de los discípulos de Emaús, y ha alentado a todos a “contribuir a este movimiento misionero con la oración y la acción”.

Francisco Otamendi·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Mensaje del Papa para la próxima Jornada Misionera Mundial, fechado en la pasada solemnidad de la Epifanía del Señor, tiene tres apartados. El primero, como todo el texto, se apoya en el pasaje evangélico de los discípulos de Emaús, y recuerda los “corazones que ardían ‘mientras […] nos explicaba las Escrituras’. “En la misión, la Palabra de Dios ilumina y trasforma el corazón”, señala el Santo Padre.

“En el relato evangélico, percibimos la trasformación de los discípulos a partir de algunas imágenes sugestivas: los corazones que arden cuando Jesús explica las Escrituras, los ojos abiertos al reconocerlo y, como culminación, los pies que se ponen en camino”, escribe el Papa como introducción. “Meditando sobre estos aspectos, que trazan el itinerario de los discípulos misioneros, podemos renovar nuestro celo por la evangelización en el mundo actual”.

El segundo pone el acento en los “ojos que ‘se abrieron y lo reconocieron’ al partir el pan. Jesús en la Eucaristía es el culmen y la fuente de la misión”.

Y el tercero subraya los “pies que se ponen en camino, con la alegría de anunciar a Cristo Resucitado. La eterna juventud de una Iglesia siempre en salida”.

“Aquellos dos discípulos estaban confundidos y desilusionados, pero el encuentro con Cristo en la Palabra y en el Pan partido encendió su entusiasmo para volver a ponerse en camino hacia Jerusalén y anunciar que el Señor había resucitado verdaderamente”, añade el Papa.

Cercanía a todos los misioneros

El Santo Padre expresa su “cercanía en Cristo a todos los misioneros y las misioneras del mundo, en particular a aquellos que atraviesan un momento difícil. El Señor resucitado, queridos hermanos y hermanas, está siempre con ustedes y ve su generosidad y sus sacrificios por la misión de evangelización en lugares lejanos. No todos los días de la vida resplandece el sol, pero acordémonos siempre de las palabras del Señor Jesús a sus amigos antes de la pasión: ‘En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo’ (Jn 16,33)”.

En la parte final de su mensaje, el Romano Pontífice destaca que “todos pueden contribuir a este movimiento misionero con la oración y la acción, con la ofrenda de dinero y de sacrificios, y con el propio testimonio. Las Obras Misioneras Pontificias son el instrumento privilegiado para favorecer esta cooperación misionera en el ámbito espiritual y material. Por esto la colecta de donaciones de la Jornada Mundial de las Misiones está dedicada a la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe”.

Cooperación mutua y ponerse en camino

Además, resalta el Papa dos ideas. En primer lugar, la cooperación entre todos. “La urgencia de la acción misionera de la Iglesia supone naturalmente una cooperación misionera cada vez más estrecha de todos sus miembros a todos los niveles. Este es un objetivo esencial en el itinerario sinodal que la Iglesia está recorriendo con las palabras clave comunión, participación y misión”.

Y en segundo término, el perfil del itinerario sinodal. Este “itinerario no es de ningún modo un replegarse de la Iglesia sobre sí misma, ni un proceso de sondeo popular para decidir, como se haría en un parlamento, qué es lo que hay que creer y practicar y qué no, según las preferencias humanas. Es más bien un ponerse en camino, como los discípulos de Emaús, escuchando al Señor resucitado que siempre sale a nuestro encuentro para explicarnos el sentido de la Escrituras y partir para nosotros el Pan, y así poder llevar adelante, con la fuerza del Espíritu Santo, su misión en el mundo”.

El Pan eucarístico, acción misionera por excelencia

Al referirse a la Eucaristía ―el Papa cita a Jesús como “Jesús Eucaristía”―, Francisco escribe que  “partir el Pan eucarístico, que es Cristo mismo, es la acción misionera por excelencia, porque la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia”.

Y cita expresamente al recién fallecido Benedicto XVI: “Lo recordó el Papa Benedicto XVI: ‘No podemos guardar para nosotros el amor que celebramos en el Sacramento [de la Eucaristía]. Éste exige por su naturaleza que sea comunicado a todos. Lo que el mundo necesita es el amor de Dios, encontrar a Cristo y creer en Él. Por eso la Eucaristía no es sólo fuente y culmen de la vida de la Iglesia; lo es también de su misión: “Una Iglesia auténticamente eucarística es una Iglesia misionera” (Exhort. ap. Sacramentum caritatis, 84)”.

El Papa Francisco prosigue describiendo los elementos necesarios para llevar cabo la misión: “Para dar fruto debemos permanecer unidos a Él (cf. Jn 15,4-9). Y esta unión se realiza a través de la oración diaria, en particular en la adoración, estando en silencio ante la presencia del Señor, que se queda con nosotros en la Eucaristía. El discípulo misionero, cultivando con amor esta comunión con Cristo, puede convertirse en un místico en acción. Que nuestro corazón anhele siempre la compañía de Jesús, suspirando la vehemente petición de los dos de Emaús, sobre todo cuando cae la noche: “¡Quédate con nosotros, Señor!” (cf. Lc 24,29)”.

Un anuncio alegre

“Como aquellos dos discípulos ‘contaron a los otros lo que les había pasado por el camino’ (Lc 24,35)”, prosigue el Santo Padre, “también nuestro anuncio será una narración alegre de Cristo el Señor, de su vida, de su pasión, muerte y resurrección, de las maravillas que su amor ha realizado en nuestras vidas.

Finalmente, el Papa alienta al orbe católico: “Pongámonos de nuevo en camino también nosotros, iluminados por el encuentro con el Resucitado y animados por su Espíritu. Salgamos con los corazones fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros corazones con la Palabra de Dios, abrir los ojos de otros a Jesús Eucaristía, e invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad. Santa María del camino, Madre de los discípulos misioneros de Cristo y Reina de las misiones, ruega por nosotros”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Cardenal Marc Ouellet: «El Consejo sinodal planteado en Alemania supondría renunciar al oficio episcopal»

El cardenal Marc Ouellet, Prefecto del Dicasterio para los Obispos, ha mantenido una entrevista con Alfonso Riobó, el director de Omnes, que será publicada íntegramente en el número de febrero de la revista Omnes.

Alfonso Riobó·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Prefecto del Dicasterio para los Obispos, Marc Ouellet ha concedido una entrevista a Omnes. Anticipamos ahora algunas respuestas: las que se refieren a la situación creada por el reciente cruce de cartas entre el Secretario de Estado vaticano Pietro Parolin, con la firma también del propio Ouellet y del cardenal Luis Ladaria, y autorizada en forma específica por el Papa Francisco, por un lado, y el obispo Georg Bätzing, obispo de Limburg y presidente de la Conferencia Episcopal alemana, por otro.

El cruce de cartas se origina en la consulta dirigida a la Santa Sede por cinco obispos alemanes acerca de si es posible para ellos, o incluso obligatorio, participar en la Comisión que, según la voluntad del llamado Camino Sinodal, habría de constituir un “Consejo sinodal” para el gobierno de la Iglesia, el cual podría sustituir o condicionar la autoridad de los obispos.

La consulta a la Santa Sede se realizó el 21 de diciembre; ella ha respondido con carta fechada el 16 de enero y recibida por Bätzing el 20 de enero, y este último ha publicado su reacción el 23 de enero.

Al día siguiente tiene lugar en Roma la entrevista de Omnes con el cardenal Marc Ouellet, Prefecto del Dicasterio para los Obispos. La conversación completa se refiere a los diversos aspectos del Camino Sinodal alemán, y podrá leerse en la revista Omnes el 1 de febrero.

El papel de los obispos

La posición de Ouellet sobre el Consejo sinodal planteado es que: “Si la estructura del Consejo sinodal llevará al establecimiento de un funcionamiento del Consejo sinodal como lo que hemos visto, y si eso ha de ser en el futuro el modo de gobierno de la Iglesia en Alemania, yo ya dije a los obispos con toda claridad [en la visita ad limina de noviembre]: eso no es católico. Puede la praxis de otras Iglesias pero no es la nuestra. No lo es, porque no se conforma con la eclesiología católica y con el papel singular de los obispos, derivado del carisma de la ordenación, que supone que han de tener su libertad para enseñar y decidir.

Hay ahí una fórmula sutil, por la que podrían decidir voluntariamente renunciar y aceptar de antemano el voto mayoritario de ese eventual Consejo. Lo cierto es que eso no se puede hacer; sería renunciar al oficio episcopal.

La respuesta, en cierto modo, dice que van a respetar todo el ordenamiento canónico. Eso está bien. Eso quiere decir que el diálogo debe continuar. Esperamos a que nos planteen más concretamente qué quieren hacer, y de qué naturaleza será esa renuncia. Sobre esto tenemos objeciones bastante serias”.

El Cardenal Marc Ouellet durante su entrevista con Omnes el 24 de enero de 2023 en Roma

Es evidente que hay que continuar el diálogo

El tono dialogante y fraterno de la carta del Secretario de Estado no impide un tenor claro y terminante, en cuanto a la posibilidad de un Consejo sinodal como el pretendido hasta el momento.

Dice Ouellet a Omnes: “No tienen competencia para hacer esto”. Y se muestra prudente en cuanto a la voluntad manifestada por Bätzing de seguir adelante, pero garantizando el respeto a la normativa canónica: “Si quieren hacerlo así, lo deben mostrar. ¿De qué forma será? A partir de la experiencia no lo vemos así; al contrario, la experiencia nos dice que esto es peligroso”.

Omnes le pregunta sobre las sucesivas etapas en ese camino de diálogo, que ambas partes quieren mantener abierto, y responde: “Veremos en qué modo va a seguir el diálogo. Ahora tiene que responder al Secretario de Estado. Luego, vamos a ver cómo continuamos el diálogo, porque es evidente tenemos que continuarlo, también para ayudarles a permanecer en el cauce católico”.

Los cinco obispos que plantearon la cuestión inicial (los de Colonia, Eichstätt, Augsburgo, Passau y Ratisbona) podría incluso decidir no participar en la Comisión que constituiría el discutido “Consejo Sinodal”.

Preguntamos al cardenal Ouellet si eso significaría el final del propio Camino Sinodal, a lo que responde: “Este Camino causa división, y es una de las cosas que les dije: división no solamente en la Iglesia, sino también en el colegio episcopal mundial, como se vio con los obispos que intervinieron para expresar sus preocupaciones a partir de lo que oyen. La unidad del episcopado mundial es absolutamente fundamental para la Iglesia, sobre todo en un mundo que camina hacia una ‘tercera guerra mundial’ que ya está en acto. El episcopado mundial es una fuerza de paz extraordinaria, que necesitamos proteger y mantener. El hecho de que todas estas propuestas pudieran sembrar confusión en el pueblo de Dios tampoco ayuda a la paz mundial, ni a la paz en la Iglesia”.

El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Mons. Bätzing, y también los demás dirigentes del Camino Sinodal, parecen decididos a seguir adelante con su proyecto, que -aseguran- respetará las normas vigentes.

El cardenal Ouellet se muestra confiado: “Yo confío en la gracia de Dios y en el episcopado, que van a integrar poco a poco también nuestras respuestas, y se van a ajustar, van a buscar la forma para que sea aceptable una participación de los laicos y se los escuche. Eso lo deseaba el Concilio Vaticano II, que estableció que debía haber un consejo presbiteral, un consejo pastoral, etc., a nivel parroquial, diocesano, universal… Sin embargo, todavía no se aplican estas cosas en muchas diócesis del mundo, que no viven esta sinodalidad de base. Ahora bien, entre decir que estas estructuras de escucha deben funcionar, y decir que de ahora en adelante se decidirá democráticamente, y los obispos aceptan de antemano el resultado del voto… hay un margen enorme, ¡enorme! La Iglesia es jerárquica, no es democrática”.

Vaticano

El Papa a las familias de acogida de la JMJ: «Los jóvenes van a universalizar su mirada»

La Santa Sede y el comité organizador de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa 2023 han hecho público un breve vídeo dirigido a las familias que van a acoger a uno o varios de estos peregrinos en su hogar.

Maria José Atienza·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

A poco menos de 7 meses para el inicio de la Jornada Mundial de la Juventud que reunirá en Lisboa a cientos de miles de jóvenes, el Papa Francisco se dirige, en esta ocasión a las familias que, durante esos días, acogerán en su hogar a jóvenes peregrinos de otras nacionalidades.

El vídeo, el Papa apunta que la llegada de estos jóvenes va a revolucionar, en cierto modo, los hogares. “En términos burgueses, diríamos, van a ser una incomodidad”, apunta el Papa que sin embargo, añade, “van a dejar la semilla de otro punto de vista, los van a relativizar en tantas cosas que se ven seguros y ven que puede hacer o vivir de otro modo”.

En el vídeo, de apenas dos minutos de duración, el Papa agradece la generosidad de estas familias de acogida que “no sólo lo hacen para servir, sino para abrirse a otro modo de ver la vida”. Los jóvenes que convivirán esos días en su casa, como si fueran «sus hijos o parientes más jóvenes, los van a universalizar” afirma el Papa, porque las experiencias más ricas de las Jornadas Mundiales de la Juventud, en muchas ocasiones, son aquellas que se viven en las familias de acogida. Con ese gesto, “el universo va a entrar en su casa y va a salir con su experiencia en otros jóvenes. Esto se llama abrirse al horizonte” concluye el Papa.

Este mensaje se une a los anteriores videomensajes que el Papa Francisco ha ido dirigiendo a voluntarios y participantes de la próxima Jornada Mundial de la Juventud.

Vaticano

Papa Francisco: «Cuando falta la alegría, el Evangelio no pasa»

25 de enero, fiesta de la Conversión del apóstol san Pablo. Un día especialmente adecuado para tratar el tema que el Papa Francisco ha tratado: las características del primer anuncio: alegría, liberación, luz, sanación y asombro.

Maria José Atienza·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La catequesis semanal del Papa Francisco se ha centrado, en este día coincidente con la fiesta de la Conversión de san Pablo, en las características del primer anuncio. El evangelio de Lucas en el que Jesús anuncia en la sinagoga de Nazaret que en él se cumple el pasaje leído del profeta Isaías ha sido la guía de esta audiencia en la que el Papa ha resaltado cinco elementos que este evangelio destaca sobre el encuentro con Jesús, sobre el primer anuncio: alegría, liberación, luz, sanación y asombro.

“No se puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una estupenda historia de amor para compartir” así lo ha señalado el Papa al hablar de la alegría como clave de este anuncio de Cristo. “Cuando falta la alegría, el Evangelio no pasa” y ha recordado el Papa ese dicho que reza un cristiano triste es un triste cristiano.

El segundo elemento, la liberación, ha dado pie al Papa para negar que los católicos deban hacer proselitismo ya que Francisco identifica el proselitismo con la imposición de cargase, así ha afirmado que “quien anuncia a Dios no puede hacer proselitismo, no puede presionar a los otros, sino aligerarlos” y ha destacado que, si bien es evidente que la vida cristiana conlleva sacrificios “quien testimonia a Cristo muestra la belleza de la meta, más que la fatiga del camino”.

La luz ha sido el tercer elemento que ha glosado el Papa. Francisco ha señalado cómo la curación de los ciegos, su vuelta a ver la luz era un signo mesiánico y un milagro que antes jamás se narra en la Biblia ya que “no se trata solo de la vista física, sino de una luz que hace ver la vida de forma nueva. Hay un “venir a la luz”, un renacimiento que sucede solo con Jesús. Entonces la vida ya no es un ciego avanzar hacia la nada sino que viene sino del amor del Padre, que cuida de nosotros, sus hijos amados. Es maravillosos saber que nuestra vida es un gesto de amor y esta llamada al amor y a veces lo olvidamos ante lo mundano” ha improvisado el Papa.

El último tramo de la catequesis ha sido especialmente desarrollado por el Papa que se ha “desviado” del guión varias veces para tratar los dos últimos puntos: sanación y asombro.

En relación a la sanación. El Papa ha afirmado que “lo que nos oprime, sobre todo, es precisamente ese mal que ninguna medicina o remedio humano puede resanar: el pecado” pero, Cristo ha cambiado las tornas: “La buena noticia es que, con Jesús el mal antiguo no tiene la ultima palabra, la ultima palabra es la mano tendida de Jesús, que nos sana del pecado, siempre y gratuitamente. Hermanos y hermanas, no lo olvidemos, Dios lo olvida todo. Dios nos perdona todos nuestros pecados, para eso no tiene memoria. Solo hay que acercarse a Él. Jesús nos espera siempre para perdonarnos. ‘Pero padre, yo hago las mismas cosas siempre, y ‘El hará las mismas cosas siempre, nos abrazará y nos perdonará”.

Por último, el Papa se ha referido a las “sorpresas de Dios”: “con Cristo la gracia que hace nueva la vida llega y asombra siempre” ha subrayado Francisco que ha resaltado que “el Evangelio va acompañado de un sentido de maravilla y de novedad que tiene un nombre: Jesús”.

Libros

San Pablo, el gran león de Dios

Taylor Caldwell es una de las autoras más prolíficas del siglo XX. A principios de la década de los setenta publicó una biografía novelada sobre San Pablo, titulada El gran león de Dios.

Paloma López Campos·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Janet Miriam Holland, conocida como Taylor Caldwell,nació en el año 1900 en Mánchester. A los siete años se mudó con su familia a Nueva York, donde creció y empezó a escribir. Es una de las autoras más prolíficas del siglo XX, si bien su trabajo no es tan conocido como debería. Conocemos unas cuarenta obras suyas, pero escribió muchas más, sin contar las 140 que su marido decidió quemar un día.

Sus libros no son siempre fáciles de encontrar. Los títulos más destacados pueden encontrarse en algunas tiendas en Internet, puede que incluso en alguna librería. Pero muchas veces hay que rebuscar en la web antes de poder hacerte con un ejemplar. Las obras de Caldwell son como pequeñas joyas que, para obtener, requieren que se remueva la tierra.

Una biografía de San Pablo

Entre sus escritos se encuentra una biografía novelada de San Pablo. El gran león de Dios es una de esas obras que profundiza en un personaje de tal manera que, cuando el lector cierra el libro, tiene la impresión de haber conocido al apóstol de los gentiles.

A lo largo de unos párrafos llenos de color, referencias a Dios e imaginación, Caldwell va construyendo poco a poco el mundo de Pablo de Tarso. La figura de este santo se hace humana, sin perder de vista en ningún momento la grandeza del personaje.

Pablo es un hombre con defectos, con un temperamento fuerte y una inteligencia extraordinaria. Su celo por Dios es contagioso y, como pronto advierte el lector, peligroso.

Caldwell logra dibujar un retrato de San Pablo que se hace increíblemente cercano. Su mundo, su persona, sus pensamientos, dejan de ser algo lejano para convertirse en la realidad de un compañero de viaje.

Por supuesto, no podemos olvidar que el libro es una novela y que por tanto, a pesar de tener un rigor histórico cimentado, también cuenta con añadidos de la mente de la autora, que aprovecha lo que nos cuenta el Nuevo Testamento para imaginar el contexto del apóstol. No sabemos muchas cosas sobre san Pablo y, precisamente por no saberlas, no podemos afirmar ni negar que fuera así como nos lo cuenta la inglesa.

Incluso aquellos que no crean en lo que cuenta la Biblia pueden disfrutar de este magnífico despliegue que hace Taylor Caldwell de su talento para la escritura, en el que se desvela un conocimiento artístico y profundo de Dios.

Vaticano

El Papa llama a los jóvenes a rezar por el Sínodo en un encuentro ecuménico

Miles de jóvenes de toda Europa están convocados del 29 de septiembre al 1 de octubre, en Roma para una gran Vigilia Ecuménica de Oración convocada por el Papa Francisco para confiar los trabajos del Sínodo de los Obispos.

Giovanni Tridente·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Pueblo de Dios -especialmente los jóvenes- se reunirá para rezar por los trabajos del próximo Sínodo de los Obispos, a través de una Vigilia con un enfoque declaradamente ecuménico. Se trata de la iniciativa Togheter, que el Papa Francisco lanzó tras el Angelus del domingo 15 de enero, invitando a los jóvenes de todo el mundo a unirse en Roma la noche del 30 de septiembre, antes del inicio de la Asamblea sinodal, prevista (la primera fase) del 4 al 29 de octubre próximos.

El ecumenismo será el centro de este acontecimiento. Unido al «el camino para la unidad de los cristianos y el camino de conversión sinodal de la Iglesia», dijo el Santo Padre presentando la Vigilia y anticipando que ese fin de semana habrá un programa especial preparado por la Comunidad de Taizé para los jóvenes que vendrán a Roma.

Paradas para celebrar la unidad

De hecho, fue el actual prior de la comunidad ecuménica, el Hermano Alois, quien participó en la apertura del Sínodo en octubre de 2021, el que deseó que a lo largo del camino sinodal «haya momentos de respiro, como pausas, para celebrar la unidad ya realizada en Cristo y hacerla visible».

Reuniones en las que podían participar no sólo los delegados, sino todo el pueblo de Dios, no sólo los católicos, sino también los fieles de otras Iglesias, hermanas y hermanos en Cristo hechos tales por el mismo Bautismo.

Ya entonces, el sucesor del Hermano Roger creía que la iniciativa podía ser también una advertencia para la paz, gracias a la unidad y al compartir.

El mismo Papa Francisco había subrayado hace unos meses, en la Audiencia concedida a Su Santidad Mar Awa III, Catholicos y Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente, la estrecha relación entre sinodalidad y ecumenismo, que por tanto debe caracterizar también el camino que ahora se está recorriendo en la Iglesia.

Como contribución a la paz

En la página web de la iniciativa, www.together2023.net, se subraya la importancia del viaje entre compañeros de viaje, haciéndoles conscientes de que «se necesitan unos a otros, no para ser más fuertes juntos, sino como contribución a la paz en la familia humana». Viviendo también la comunión ecuménica «podemos sacar el impulso para afrontar los desafíos de hoy frente a las polarizaciones que fracturan la familia humana y el grito de la Tierra».

En concreto, todos los jóvenes de entre 18 y 35 años de distintos países de Europa y de todas las tradiciones cristianas están invitados al encuentro Togheter. Serán acogidos en parroquias romanas y se alojarán con familias de la ciudad.

Los jóvenes católicos podrán vivir esta cita adicional en continuidad con la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Lisboa a principios de agosto.

Bajo la misma tienda

La imagen elegida como logotipo se inspira en el logotipo del viaje sinodal -las siluetas de muchas personas en camino con diferentes situaciones vitales, generaciones y orígenes- y le añade una tienda, como recordatorio del versículo de Isaías 54:2: «¡Amplía el espacio de tu tienda!», que es también una invitación a meternos todos «bajo la misma tienda», un espacio de comunión y un lugar de la presencia de Dios.

El centro del fin de semana -del viernes 29 al domingo 1 de octubre-, será la Vigilia ecuménica de oración el sábado por la tarde en la plaza de San Pedro, con la presencia del Papa Francisco y de representantes de las demás Iglesias, que incluirá la escucha de la Palabra de Dios, la alabanza y la intercesión, los cantos de Taizé y el silencio.

El viernes, los jóvenes se alojarán en una parroquia de acogida y en una casa; el sábado por la mañana, el programa incluirá una serie de «itinerarios» con encuentros y visitas a diversos lugares de Roma, incluida la participación en talleres, mesas redondas y conversaciones espirituales.

Diversas confesiones

Unas cincuenta realidades eclesiales de diversas confesiones trabajan ya en los preparativos: iglesias y federaciones eclesiales, comunidades y movimientos, servicios de pastoral juvenil, etc. Además de la Comunidad de Taizé, colaboran por parte de la Santa Sede la Secretaría del Sínodo, el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y el Vicariato de la Diócesis de Roma.

Mientras tanto, del 12 al 14 de marzo, delegados de las distintas realidades eclesiales implicadas se reunirán en la Ciudad Eterna para hacer un primer balance de la organización, que continuará en los meses siguientes, hasta junio, para planificar las distintas soluciones logísticas. Se puede acceder a la iniciativa en las redes sociales con el hashtag #Togheter2023.

«El deseo de Dios de la unidad depende de cada uno»

No sólo durante esta Semana de oración por la Unidad de los cristianos sino, durante todo el año, todos hemos de preguntarnos ¿Qué debo hacer yo ante el desafío de la unidad?

25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

“El empeño por el restablecimiento de la unión corresponde a la Iglesia entera, afecta tanto a los fieles como a los pastores, a cada uno según su propio valor, ya en la vida cristiana diaria, ya en las investigaciones teológicas e históricas” (Unitatis Redintegratio 5).

Aunque de esta afirmación clara y rotunda del Concilio Vaticano II, concretamente del Decreto sobre el ecumenismo, nos distancian cerca de 60 años, podemos afirmar que esta llamada a promover la unidad entre los cristianos, es aún una tarea pendiente.

En la forma concreta y práctica de vivir y entender la experiencia de fe de los cristianos “de a pie” no se percibe un interés, una búsqueda o una preocupación comprometida y fuerte por la unidad —no solo con las otras confesiones cristianas sino, incluso, dentro de las propias comunidades de pertenencia—.

De hecho, la vocación ecuménica —cuando se entiende y se sabe lo que es y no se la mira con recelo o sospecha de cierto relativismo fruto y moda de esta sociedad postmoderna plural — se concibe generalmente como “cosa” de algunos cristianos concretos que, por circunstancias muy específicas, se han comprometido con esta causa.

Pero, la realidad es que, el designio eterno de Dios Trinidad se nos ha revelado como un proyecto de comunión de los hombres entre sí y con Dios y esta es la razón última de la creación, de la historia de la salvación, de la encarnación y de la muerte y resurrección de Cristo: recibir y acoger, gracias al don del Espíritu, la unidad de todos los pueblos en Cristo por el Espíritu hacia el Padre que como gracia pascual ha sido derramada sobre nosotros: “Ahora, en Cristo Jesús, vosotros, los que en otro tiempo estabais lejos, habéis llegado a estar cerca por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad” (Ef 2,13-14).

La comunión es lo que Dios nos ha dado como don en Cristo Jesús y lo que espera recibir de nosotros como respuesta. Por todo esto, los creyentes, cada uno desde su propia vocación y misión en la Iglesia, somos llamados a trabajar por la unidad.

Ecumenismo espiritual

Existen diversos modos de desplegar esta misión. En primer lugar, está el ecumenismo espiritual por el que, a través de la oración, nos abrimos a recibir el don de Dios, cuyo signo y fruto es la unidad.

Cuando nos reunimos cristianos de diversas confesiones para orar juntos reconocemos y expresamos la unidad real que ya existe entre nosotros, puesto que, injertados en Cristo por el bautismo, podemos dirigirnos unidos al Padre para invocarle manifestando así nuestra común condición de hijos y hermanos.

Este ecumenismo espiritual va modelando en los creyentes un modo de estar en el mundo marcado por actitudes de reconciliación, de diálogo, de paz, de acogida, de escucha y de apertura al prójimo reconociendo su dignidad, el valor de sus convicciones —aunque diferentes de las propias—, su experiencia de fe y su testimonio.

Se va fraguando así un respeto y estima por el otro, gracias al conocimiento mutuo, que es el fundamento del ecumenismo de la amistad.

Ecumenismo del martirio

El Papa Francisco en diversas ocasiones ha hecho mención al ecumenismo del martirio. “Los mártires pertenecen a todas las Iglesias y su sufrimiento constituye un «ecumenismo de sangre» que trasciende las divisiones históricas entre los cristianos, llamándonos a todos a promover la unidad visible de los discípulos de Cristo”, (Declaración conjunta de Francisco y de Karekin II en San Etchmiadzin, República de Armenia, 26 de junio de 2016).

Hay muchos creyentes de diversas confesiones cristianas que han dado la vida por confesar la fe en Cristo. Aún perteneciendo a otras comunidades cristianas, nosotros reconocemos su condición de verdaderos mártires y testigos.

Este drama doloroso, a la vez, acontecimiento de gracia por el testimonio de amor fuerte a Cristo que expresa, es signo ya de unidad y es también semilla de comunión y paz para el mundo.

Ecumenismo teológico.

En un ámbito más específico pero, igualmente, muy necesario está el ecumenismo teológico. Ligado a contextos universitarios, filosóficos, teológicos e históricos, se trata de la reflexión e investigación sobre la fe cristiana y sus diversas expresiones en las diferentes confesiones para buscar caminos que diálogo y comunión doctrinal.

Esta práctica del ecumenismo requiere una seria preparación doctrinal para poder dar razón de la propia confesión con convicción personal y apertura a la escucha y el diálogo con los miembros de otras confesiones cristianas buscando el modo de, conociéndonos mejor y ahondando juntos en el Misterio de Dios, alcanzar una comprensión común de los misterios revelados.

Es muy significativo señalar que solo desde una sólida posición personal hacia las propias convicciones, desde una identidad profunda, se puede afrontar un encuentro verdadero con el diferente y una acogida de sus posiciones de vista, pues la verdadera identidad y pertenencia no generan cerrazón ni inmovilismo, al contrario, justamente permiten al creyente, sin miedo, en la libertad que nace de la identidad, salir al encuentro del otro, para abrirse a él, acogerle, hacer un camino común en el intercambio recíproco de bienes y dones mutuos.

Ecumenismo de la caridad

Por último, está el ecumenismo de la caridad que busca afrontar retos sociales y políticos comunes a todos los cristianos donde podemos expresar un testimonio unidos del nuevo modo de vivir y estar en la realidad, de tratarnos y amar los hombres, que nace del Evangelio.

Este ecumenismo práctico está en el trasfondo de la semana de oración por la unidad de los cristianos que estamos a punto de terminar este año 2023 y que tiene como lema “Haz el bien; practica la justicia” (Is 1,17).

Los textos y materiales que han sido propuestos para meditar y reflexionar en esta semana han sido preparados por el Consejo de Iglesias de Minnesota en colaboración con la Iglesia Católica, principalmente con la Diócesis de San Pablo y Minneapolis.

Los cristianos de este Estado de Norteamérica han querido hacerse eco del problema del racismo, aún presente en la sociedad americana. Esta herida de la exclusión y la marginación racial requiere una reflexión ecuménica porque, en muchos casos y por mucho tiempo, fue defendida y sostenida por los que se reconocían cristianos.

Es, por tanto, absolutamente necesario reconocer esta culpa y promover espacios y actos concretos de reconciliación y perdón, de acogida y respeto al diferente, al extranjero, al inmigrante reconociendo en todos su dignidad sagrada y la presencia escondida de Cristo que hay en cada ser humano puesto que, por la encarnación, Cristo se ha unido en cierto modo a todo hombre.

La pregunta permanente de esta semana de oración por la unidad y que solo puede responder cada uno en el misterio de la libertad es: ¿Qué debo hacer yo? Debemos preguntárnoslo con valentía pues hay un sí único y personal que solo puede dar cada uno a favor del ecumenismo. El gran deseo de Dios de la unidad depende también de ti.

El autorHna. Carolina Blázquez OSA

Priora del Monasterio de la Conversión, en Sotillo de la Adrada (Ávila). Es también profesora de la Facultad de Teología en la Universidad Eclesiástica San Dámaso, de Madrid.

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Ignacio Orbegozo y el Concilio Vaticano II

Tal día como hoy, el 25 de enero de 1964 recibía la ordenación episcopal en Lima, Mons. Ignacio Orbegozo cuya participación en el Concilio Vaticano II fue, aunque poco conocida, muy prolífica.

Gustavo Milano·25 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 12 minutos

Ignacio María Orbegozo y Goicoechea nació el 25 de marzo de 1923 en la ciudad de Bilbao, al norte de España. Estudió en colegios llevados por escolapios y por jesuítas, durante los turbulentos años 1930 en su país. En 1941 concluyó sus estudios de bachillerato, y, en el mismo año, accedió a la Universidad Central de Madrid como estudiante de medicina.

Por sugerencia de un amigo de su padre, Ignacio fue a vivir a la residencia universitaria de Jenner, llevada por personas del Opus Dei, lo que acabó cambiándole la vida. Conoció a Josemaría Escrivá, el fundador del Opus Dei, y con el tiempo su piedad se fue fortaleciendo, hasta que, el 29 de septiembre de 1942, solicitó la admisión en el Opus Dei como numerario.

Después de un par de años en Jenner, Ignacio se trasladó a otra residencia dirigida por el Opus Dei, ubicada también en Madrid, llamada Diego de León.

Tras dos años más, en 1945, se fue a vivir en Granada a fin de impulsar las labores apostólicas de la Obra allí. Siguiendo con el ritmo bienal, en 1947 se fue a vivir en Sevilla, trabajando como alumno interno de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla. Al año siguiente obtuvo el título de médico y siguió trabajando en la misma Facultad.

Como ya se puede esperar, dos años después, en 1949, Ignacio se regresó a Madrid y fue a vivir en el Centro de la Obra en la calle Gurtubay.

En este periodo Josemaría Escrivá le preguntó si estaría dispuesto a ordenarse sacerdote, lo que él libremente aceptó, y en 1951 (otro bienio) fue ordenado sacerdote. Se siguieron viajes pastorales por toda España e incluso algo en Marruecos.

En agosto de 1953 Manuel Botas, entonces vicario del Opus Dei en Perú, comunicó al Consejo General de la Obra que el Secretario de la Comisión Organizadora del Congreso Eucarístico y Mariano que se habría de celebrar en Lima (Perú) el año siguiente le había pedido nombres de algunos sacerdotes de la Obra a los que pudiera invitar. Entre otros, se habló de Ignacio Orbegozo, que tenía unos parientes en Perú, y Raimon Panikkar.

Primera visita a Perú

Sería en 1954 (¡por fin se interrumpe el ritmo bienal!) cuando Ignacio por primera vez iría a Lima, a pedido de Josemaría Escrivá, para participar en el V Congreso Eucarístico Nacional y I Mariano del Perú, y este fue su primer contacto directo con el país en nombre del cual habría de participar en el Concilio Vaticano II.

Después de un largo viaje con escalas en Lisboa, Dakar, Recife, Rio de Janeiro y São Paulo, Ignacio desembarca en la capital peruana el 13 de septiembre. Como la labor de la Obra había empezado en este país el año anterior, los sacerdotes Manuel Botas y Antonio Torrella le pudieron recibir en el aeropuerto.

“En el documento y crónica del congreso se reseña que ‘el Rvdo. Padre Dr. Ignacio María Orbegozo, del Opus Dei, especialmente invitado por la Junta Organizadora, dictó una serie de conferencias y ejercicios espirituales para universitarios, señoras y hombres, durante el mes de noviembre’”, se lee en la acta del congreso.

Doctorado en Roma

De 1954 a 1956 (los bienios han regresado…) estuvo en Roma haciendo su doctorado en teología moral por la Universidad Lateranense, y escribió una tesis titulada “Estudio teológico-moral de las inflexiones vitales”. En este periodo pudo estar más cercano al Papa Pío XII y a Josemaría Escrivá.

Concretamente desde 1948 la Santa Sede estuvo de modo más especial empeñada en mejorar la atención pastoral en zonas de difícil acceso en el territorio peruano. Para ello, erigía prelaturas territoriales y las confiaba a distintas instituciones eclesiales. El mismo Josemaría Escrivá cuenta cómo le tocó al Opus Dei su turno:

Vino monseñor Samorè a casa, y me dijo: “Vengo de parte del Santo Padre para ver si usted quiere escoger una prelatura de las de Perú”. Y yo le contesté: “No quiero escoger ninguna prelatura, ni queremos ser prelados de nada”. “Pero el Papa está tan ilusionado”, contestó monseñor Samorè. “Pues entonces no la escojo”, le contesté. “Que escojan los demás, y la que nadie desee, con esa nos quedamos”. Y nos tocó el pedazo fuerte, el que nadie quiso.

Y efectivamente, en 18 de abril de 1956, mientras Ignacio Orbegozo todavía estaba en la Ciudad Eterna, Escrivá dirige a Manuel Botas las siguientes palabras:

Puedes decir al Sr. Nuncio –de mi parte– que no tendríamos inconveniente (al contrario) en hacernos cargo de un territorio de misión en el Perú, siempre que fuera en la segunda mitad del año próximo el comienzo allí de nuestra labor. Puedes decirle que he hablado con Mons. Samorè.

Botas entonces se encargó de comunicarlo al nuncio apostólico en Lima, Francesco Lardone, que enseguida escribió a Josemaría Escrivá. Este le propuso como prelado a Ignacio Orbegozo o al propio Manuel Botas, aclarando, sin embargo, que prefería que fuera el primero. Y así fue. Habiendo concluido la tesis en junio de 1956, Orbegozo se volvió a España, pero poco tiempo después, en octubre del mismo año, ya tenía Perú como destino pastoral, y antes de irse hizo una corta visita a Josemaría Escrivá en Roma.

La prelatura de Yauyos

En 1957 el Papa Pío XII erigiría la prelatura territorial de Yauyos, en Perú, conformada por las dos provincias civiles de Yauyos y Huarochirí, sufragánea de la archidiócesis de Lima, a fin de mejorar la atención pastoral de los habitantes de aquella extensa zona montañosa, y la confiaba al Opus Dei. En 1962 le fue anexada la provincia civil de Cañete, trasladándose la sede a la ciudad de San Vicente de Cañete.

Así, Ignacio Orbegozo una vez más se mostró disponible, aceptó lo que Dios le pedía a través de la Iglesia, y enfrentó los retos que su misión le presentaba.

Para conocer mejor las circunstancias eclesiales y sociales latinoamericanas y prepararse mejor para su nuevo ministerio, Orbegozo viajó a México, Guatemala, Cuba, Colombia, Argentina y Chile, y el 2 de octubre de 1957 fue recepcionado como prelado de Yauyos por sus habitantes y autoridades. Como refuerzo, otros cinco sacerdotes socios de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz le acompañaron: Frutos Berzal, Alfonso Fernández Galiana, José de Pedro Gressa, Jesús María Sada Aldaz y Enric Pèlach i Feliu.

Padre conciliar

Iniciado el Concilio Ecuménico Vaticano II el 11 de octubre de 1962, de entre los 2450 obispos convocados estaba el prelado nullius de Yauyos, Ignacio Orbegozo. Participó como padre conciliar en las cuatro sesiones del Concilio, aunque solo habría de ser ordenado obispo entre la segunda y la tercera sesiones, el 25 de enero de 1964 en Lima, a los cuarenta años.

Estando presente en todo el arco del Concilio, tomó parte en la votación de nueve de los dieciseis documentos publicados por la asamblea conciliar. Pero su participación empezó años antes, cuando, el 18 de junio de 1959, el cardenal Domenico Tardini, le pidió – como a todos los demás futuros padres conciliares – una colaboración en la fase antepreparatoria del Concilio.

En carta de tres páginas fechada el 12 de septiembre de 1959 y redactada en un elegante italiano, Orbegozo expone sus “animadversiones, consilia et vota” (observaciones, consejos y votos) respecto de lo que convendría tratarse en tan solemne ocasión.

Empieza constatando el buen éxito del “experimento” puesto en práctica en su prelatura, y en este sentido sugiere “favorecer y animar al máximo posible esta nueva forma de participación del clero diocesano en la vida de perfección evangélica”.

Menciona luego que las principales dificultades que encuentra son la escasez de clero y las numerosas exigencias de los fieles, que no pueden ser satisfechas.

Se detiene a considerar después los beneficios para la evangelización que observa con la buena formación de los laicos, en especial de aquellos que cuentan con “las nuevas energías y los modernos métodos de apostolado de los Institutos Seculares”, aludiendo en esta y en otras ocasiones a los miembros del mismo Opus Dei que le sirven de sólido apoyo en su misión pastoral andina.

A continuación transmite que considera madura, por lo menos para que sea discutida en el Concilio, la cuestión de la institución del diaconato permanente, sin la obligación del celibato eclesiástico, como remedio a la mencionada escasez de clero, instando también a que se faciliten las pías uniones de sacristanes, como ya existían en Austria.

Al verificar que en su prelatura muchas parejas todavía se encontraban en estado de concubinato, propone, en base al canon 1098 del Código de derecho canónico, extender el caso del matrimonio “coram solis testibus” de modo que incluya más situaciones.

Propone además que se reduzca el Oficio divino, es decir, las oraciones propias de los sacerdotes y religiosos reunidas en el Breviario, de modo que su rezo no supere los veinte minutos diarios. Pero aclara que, en su opinión, esa reducción debería afectar no a los religiosos y los canónigos, sino a “todos los demás” sacerdotes “empeñados en el cuidado de almas”. Es decir, no lo propone solo al clero de su prelatura territorial o de todas las prelaturas territoriales, sino efectivamente a toda la Iglesia, excepto los religiosos y los canónigos.

Solicita, al final, una ayuda más intensa de la Iglesia a los países subdesarrollados, donde se encuentran los territorios de misión, concretando esta ayuda en que los representantes de la Iglesia estén más activamente presentes en los organismos internacionales creados con la finalidad de ocuparse de los problemas de esos países.

Estas fueron, pues, sus seis propuestas en la fase antepreparatoria: promoción de los Institutos Seculares, discusión de la institución del diaconato permanente, facilitación de las pías uniones de sacristanes, ampliación de los casos del matrimonio “coram solis testibus”, reducción del Oficio divino para el clero secular, e intensificación de la ayuda eclesial a los países subdesarrollados.

Por tanto, Orbegozo se ha mostrado en sintonía con las necesidades eclesiales más urgentes de su tiempo, puesto que sus sugerencias han sido acogidas positivamente y discutidas, como se comprueba con lo que a la postre ha sido aprobado.

Iniciado el Concilio, su participación más intensa se dio en la tercera sesión, cuya duración fue de 14 de septiembre de 1964 a 21 de noviembre de 1964, después de la cual se promulgaron la constitución Lumen Gentium y los decretos Unitatis Redintegratio y Orientalium Ecclesiarum.

En cambio, en el primer periodo, comprendido entre 11 de octubre de 1962 y 17 de diciembre de 1962, no se tiene documentados palabras o actos de Ignacio Orbegozo con relación al Concilio, probablemente porque todo estaba aún muy en los inicios.

Pero en el segundo periodo, que se extendió de 29 de septiembre de 1963 a 4 de diciembre del mismo año, durante la tercera sesión pública, Orbegozo firmó la constitución sobre la sagrada liturgia, de 4 de diciembre de 1963, a la postre llamada Sacrosanctum Concilium, y el decreto sobre los medios de comunicación social, de 24 de noviembre de 1963, luego denominado Inter Mirifica, los dos primeros documentos aprobados, los únicos en este segundo año de reuniones.

A su vez, de 14 de septiembre a 21 de noviembre de 1964, en el tercer periodo conciliar, les tocó a los obispos peruanos la intervención en el Aula Vaticana, siempre hechas en latín. Tuvieron la palabra Ignacio Orbegozo y otros cuatro obispos peruanos.

Uno de ellos, Luis Sánchez-Moreno, que fue el primer peruano miembro del Opus Dei, testimonia lo siguiente respecto de la ponencia de Orbegozo:

Una de esas ponencias que, después de leída en privado, nos llamó la atención por su riqueza de pensamiento, nos llenó de pícaro asombro a los que conocíamos a Ignacio, ante el cansancio de la venerable asamblea, después de muchas horas con lecturas interminables, de pie ante el micro, dijo, insólitamente, que su propuesta la entregaba por escrito. Precisamente él, que se caracterizaba por su gran capacidad de hablar. Su gesto provocó dentro de la hermosa e imponente basílica prolongados y fuertes aplausos.

Sobre este episodio, que rendió destaques en las noticias de la prensa, el mismo Ignacio Orbegozo, en una carta informal de 26 de octubre de 1965 a amigos y familiares, relata:

Fueron hablando otros “oradores” y – como habíamos hecho nuestro trabajillo entre bastidores – no faltaron muchos que tocaron la flautina con nuestras mismas notas. ¡Y mi intervención iba reduciendo sus límites y contenido! Más, cuando las cosas fuertecillas se decían y me las ahorraban. De ahí que, cuando me tocaba ya el turno, planteamos la estratagema que me valió un indudable “éxito”. Como mi intervención era ya cortísima, me la aprendí de memoria un rato antes, bajé al micro, dije que para evitarles el tedio de las repeticiones – plaga de las intervenciones, de ordinario – no usaría el derecho de hablar y solo me limitaría a decir que estaba plenamente de acuerdo con lo dicho […]. ¡Y todo en menos de dos minutos y de memoria! Aplausos en la sala y encomiástica gratitud del moderador de turno, que era, casualmente, el cardenal Suenens. En lo de memoria reconozco que fue un movimiento “de venganza y revancha” por lo mucho que sufrí con los latines en la “Lateranense University”. ¡Aunque con truco, causó su efecto!

Sin embargo, aparte de esta anécdota, esta intervención suya versaba sobre el esquema del decreto sobre el apostolado de los laicos, futuro Apostolicam Actuositatem, en la nonagésima octava congregación general, de 9 de octubre de 1964, junto con otros 2069 padres conciliares.

También intervino en la segunda parte del esquema de la constitución sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo, posteriormente nombrada Gaudium et Spes, en la centésimo trigésimo novena congregación general, de 30 de septiembre de 1965, junto con otros 2176 padres conciliares. Pero, en las observaciones personales exhibidas durante el Concilio, Orbegozo opinó sobre el esquema del decreto sobre el ministerio y la vida de los presbíteros, luego conocido como Presbyterorum Ordinis, aprobado solo al año siguiente, el 7 de diciembre de 1965, víspera de la clausura del Concilio, y a eso se ha podido tener acceso directo.

En una página y media de un perfecto latín, Ignacio Orbegozo expresa su completa satisfacción con el texto en cuestión y solicita que no se introduzcan cambios en él. Señala la importancia de la familia y de la dirección espiritual en el suscitar y aceptar la vocación sacerdotal entre los fieles. Ruega que, en la frase: “inter Presbyteros, sicut inter ipsos primos Apostolos, semper adfuerunt nonnulli, et quidem optime meriti, legitime coniugati”, se quite lo que se encuentra en itálico, diciendo que, en el primer caso, la frase es equívoca, puesto que algunos apóstoles, aunque estuvieran casados cuando recibieron la vocación, lo dejaron todo (“relictis omnibus”, Lc 5,28) para seguir a Cristo, y se puede lógicamente pensar que eso incluía la propia esposa; en cambio, según él, la segunda frase debería ser eliminada por ser inoportuna, si se considera la confusión nacida en algunos sectores de la opinión pública causada por quienes consideraban el celibato sacerdotal una “negación innecesaria”.

A continuación solicita que se diga claramente que la perfecta castidad es señal y consecuencia del amor integral y completo del hombre a Dios, y que se explicite la doctrina paulina del “indiviso corde” (1Cor 7,34), “de modo que se puedan afirmar con mayor fuerza y eficacia los argumentos de la conveniencia de que el sacerdote sea un vivo testimonio de este amor integral y completa donación de la persona a Dios y a todas las almas, no solo según el consejo del Espíritu Santo que san Pablo refiere, sino también según el ejemplo vivo de Jesucristo Eterno Sacerdote, que pusó la humanidad asunta en pleno servicio de la misión sacerdotal, como también según el ejemplo de la Beata Virgen María, que tan directamente ha cooperado en la misión sacerdotal de su Hijo”.

Finalmente, remarca la importancia del curso de retiro anual para la vida espiritual de los sacerdotes, “sobre todo por la grande y continua actividad a que obligan los encargos pastorales del mundo hodierno”, aunque prefiera que eso no sea una obligación a ser incluida en el Código de Derecho Canónico. Postula más bien que se siga una vía media: que se lo recomiende, pero “dejando a cada Conferencia Episcopal u Ordinariato el modo de seguir tal recomendación, de acuerdo con las peculiaridades y posibilidades de cada circunscripción eclesiástica”.

A raiz de la colaboración del prelado de Yauyos en Presbyterorum Ordinis, se entiende mejor lo que afirma Frutos Berzal, un sacerdote español que trabajó en dicha prelatura territorial desde que empezó hasta su muerte en el 2016: “Desde su arribo al Perú, Monseñor Orbegozo y los sacerdotes que quisieron acompañarle en los comienzos se propusieron – alentados por el fundador del Opus Dei – no solo llevar el testimonio de la Palabra de Dios a todos los rincones de las provincias de Yauyos, Cañete y Huarochirí, sino fomentar las vocaciones sacerdotales”. Aunque el seminario mayor local solo haya sido fundado en 1971 por su sucesor, Luis Sánchez-Moreno, mucho de lo que permitió tal gran paso fue protagonizado por Ignacio desde 1957, como la misma fundación del seminario menor.

En el cuarto y último periodo conciliar, inaugurado el 14 de septiembre de 1965 y clausurado el 8 de diciembre del mismo año, durante la octava sesión pública, el entonces prelado de Yauyos firmó la constitución dogmática sobre la divina revelación, después conocida como Dei Verbum, y el decreto Apostolicam Actuositatem. Y en el mismo periodo, pero en la novena sesión pública, firmó la constitución pastoral Gaudium et Spes. Además, su nombre se encuentra en la lista de los participantes en la elaboración del esquema del ya citado decreto sobre el apostolado de los laicos, de 1965, y en la elaboración del esquema sobre la constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo, de 1965, también ya mencionada.

Sobre el esquema de lo que vendría a ser Apostolicam Actuositatem, refiere Esteban Puig Tarratsque Orbegozo:

Escribía al respecto a los sacerdotes de Yauyos: “Ayer intervino el Prelado de Yauyos [él mismo, hablando en tercera persona] sobre el asuntillo del matrimonio y la santidad de la familia… ¡Esta vez, deprisa y todo, se sopló los diez minutos de ley! Y si me hubieran dejado decir en castellano y sin reloj… ¡aún estaría allí y no se hubieran aburrido los más!”. Siguiendo las fechas de las cartas que enviaba desde Roma, Orbegozo no paraba de notificar a sus sacerdotes los sucesos del Concilio, los encuentros con san Josemaría y, también, las gestiones que estaba realizando con el fin de conseguir los medios económicos necesarios para terminar las obras de la catedral y del seminario menor de Cañete.

Por tanto, en la tercera y cuarta sesiones del Concilio el prelado Orbegozo contribuyó activamente, con intervenciones orales ante la asamblea y escritas enviadas a la comisión conciliar que elaboraba el esquema del decreto en cuestión.

Otros siete miembros del Opus Dei participaron directamente en el Concilio: Luis Sánchez-Moreno y Alberto Cosme do Amaral como padres conciliares; y Álvaro del Portillo, Amadeo de Fuenmayor, José María Albareda, Julián Herranz y Salvador Canals como peritos. Juntamente con ellos, Orbegozo se alegró al ver la llamada universal a la santidad, núcleo del mensaje predicado por Josemaría Escrivá y plasmado en el Opus Dei, ser solemnemente afirmada por el mismo Concilio Ecuménico en la constitución dogmática Lumen Gentium. Otra prueba más – por si cabían dudas – de que todo aquello era parte significativa de la voluntad de Dios para el mundo a partir del siglo XX.

En este periodo la relación de Ignacio Orbegozo con personalidades eclesiásticas se intensificó. Se destaca su cercanía con Ildebrando Antoniutti, entonces cardenal prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y con Romolo Carboni, entonces nuncio apostólico en Perú.

Un evento de relieve durante el Concilio, aunque no directamente relacionado con ello, fue la inauguración del Centro ELIS en Roma. Juan XXIII había decidido destinar los fondos recogidos con motivo del ochenta cumpleaños del Papa Pío XII a una labor social, y encomendó la realización y gestión al Opus Dei.

Pablo VI decidió que tal inauguración se diera durante una de las sesiones del Concilio, como transmitido por Angelo Dell’Acqua. Por eso, el 21 de noviembre de 1965, Ignacio Orbegozo y Luis Sánchez-Moreno ayudaron en la Misa inaugural del Papa en este centro social.

El primer prelado de Yauyos estuvo ahí por solo pocos años más. Tras once años en este cargo, en 1968 fue nombrado obispo de Chiclayo (Perú), siendo su segundo obispo, donde estaría por nada menos que treinta años. Fallecido el 4 de mayo de 1998 en Chiclayo, a los 75 años, Orbegozo no ha escrito ningún libro sobre su vivencia del Concilio.

Se ha verificado que la aportación directa de Ignacio Orbegozo al Concilio Vaticano II, además de sus oraciones y sacrificios personales, aunque haya tenido contacto con diversos documentos, se han concentrado en Apostolicam Actuositatem, Presbyterorum Ordinis y Gaudium et Spes, en cuyos esquemas redaccionales él participó diligentemente.

El autorGustavo Milano

Mundo

Roma frena la propuesta de un Consejo sinodal alemán

Una carta del cardenal secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, junto a los cardenales Ladaria y Ouellet y respaldada por el Papa Francisco afirma que “nadie tiene derecho a constituir un Consejo Sinodal ni a nivel nacional ni diocesano o parroquial”.

José M. García Pelegrín·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Una nueva carta del Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, firmada asimismo por los cardenales Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, y Marc Ouellet, prefecto del Dicasterio para los Obispos, fechada el 16 de enero y enviada con la aprobación expresa del Papa Francisco, afirma que “nadie tiene derecho a constituir un Consejo Sinodal ni a nivel nacional ni diocesano o parroquial”. 

Los cardenales enviaron este escrito en respuesta a la consulta que les habían enviado cinco obispos diocesanos alemanes –el cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, así como los obispos Gregor Maria Hanke OSB (Eichstätt), Bertram Meier (Augsburgo), Rudolf Voderholzer (Ratisbona) y Stefan Oster SDB (Passau)– tras la visita ad limina de los obispos alemanes

Concretamente preguntaban si los obispos alemanes estaban obligados a participar en la “Comisión sinodal” preparatoria del Consejo Sinodal permanente, con el que se pretende perpetuar el Camino Sinodal.

Con ocasión de la cuarta Asamblea de este, en septiembre de 2022, se llegó a una fórmula de compromiso –“hoy no tomamos ninguna decisión definitiva”– para sortear la nota de la Santa Sede del pasado mes de julio, que recordaba que el camino sinodal “no está facultado para obligar a los obispos y a los fieles a adoptar nuevas formas de gobierno”.

Sin embargo, en la asamblea del Comité Central de los católicos alemanes ZdK celebrada en diciembre de 2022, su vicepresidente Thomas Söding dejó claro que para ellos, la Comisión sinodal solo era una fase preparatoria: “estamos creando ahora el Consejo Sinodal a nivel federal, con su preludio, la Comisión sinodal”.

Tampoco dejaba ninguna duda de la función de dicho Consejo, enfrentándose así a la citada nota de la Santa Sede: en dicho organismo “se decidirán cuestiones importantes para el futuro de la Iglesia”.

Ya no se trata de un organismo consultivo, sino de “una acción conjunta” del ZdK y la Conferencia Episcopal Alemana. Y concluía su intervención: “Solo espero que la Conferencia Episcopal comprenda la seriedad con la que el ZdK quiere reformar la Iglesia”.

Al contestar que ningún obispo puede ser obligado a participar en la “Comisión sinodal”, los cardenales exponen por qué un Consejo de esas características no puede llevarse a la práctica: “El «Consejo sinodal» constituiría una nueva estructura de gobierno de la Iglesia en Alemania, que —según el texto de acción publicado en la página web «Fortalecer la sinodalidad a largo plazo: un Consejo Sinodal para la Iglesia católica en Alemania»– parece situarse por encima de la autoridad de la Conferencia Episcopal Alemana y, de hecho, sustituirla”. 

La principal preocupación doctrinal se refiere a la misión de obispo, “tal y como se recoge en el nº 21 de la Constitución dogmática Lumen Gentium”.

En un comunicado de prensa, el Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana DBK afirma que el Consejo Sinodal previsto no tiene más competencias que la Asamblea del Camino Sinodal y que se encontraría dentro del Derecho Canónico. Añadía que la gran mayoría del Consejo Permanente –los obispos diocesanos de la DBK– ha reafirmado la voluntad de aplicar la resolución de la Asamblea Sinodal sobre el Comité Sinodal.

También la Presidenta del Comité Central de los católicos alemanes ZdK, Irme Stetter-Karp, se ha pronunciado al respecto: considera “absolutamente correcto” que Mons Bätzing se niegue a aceptar la acusación de Roma.

Thomas Söding, vicepresidente del ZdK, añadió: “el Consejo Sinodal llegará. Y espero de verdad que consiga ganar para ello a todos los obispos alemanes”.

Sin embargo, a pesar de esta reacción desafiante, no parece que el Consejo Sinodal tenga mucho recorrido ya, pues el documento del 16 de enero no es la directiva de una autoridad vaticana que pueda ser impugnada. 

El veto que allí expresan los tres cardenales al Consejo Sinodal cuenta con la plena autoridad del Papa, según la fórmula literal que emplean: “el Santo Padre ha aprobado esta carta in forma specifica y ha ordenado que se trasmita”.

A esta conclusión llega por ejemplo Norbert Lüdecke, catedrático de Derecho Canónico en la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Bonn, en una entrevista con la agencia católica de noticias KNA: “En mi opinión este escrito supone el final del Consejo Sinodal previsto”.

Si ahora el Presidente de la DBK, Mons. Bätzing, afirma que este estaría dentro del marco del Derecho canónico, Lüdecke se pregunta: “¿Por qué han hablado hasta ahora de que tendría capacidad de decisión y fuerza vinculante? Aquí es precisamente donde entra la carta de la Secretaría de Estado, que no acepta que ningún organismo tenga poder de decisión sobre los obispos”. 

Que el Papa la haya aprobado in forma specifica quiere decir que “ya no es un acto oficial de la Curia, sino del Papa. Las decisiones de la Curia se pueden apelar al Papa; pero contra el Papa no se puede hacer nada”.

Vaticano

Papa Francisco: «Para comunicar en la verdad hay que purificar el corazón»

El Papa Francisco ha pronunciado un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Comunicación Social, celebrada el mismo día que se recuerda a San Francisco de Sales, patrón de los periodistas.

Paloma López Campos·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Papa Francisco se ha dirigido a todos los comunicadores en la festividad de San Francisco de Sales, que coincide con la Jornada Mundial de la Comunicación Social. Bajo el lema Hablar con el corazón, “en la verdad y en el amor” (Ef 4,15), el Papa se ha dirigido a los comunicadores.

Partiendo de las reflexiones pronunciadas en años anteriores sobre los verbos “ir”, “ver” y “escuchar”, necesarios para una buena comunicación, Francisco ha centrado el mensaje en “hablar con el corazón”.

Una escucha que nace del corazón

El Papa ha dicho que el corazón es “el que nos ha movido a ir, ver y escuchar; y es el corazón el que nos mueve a una comunicación abierta y acogedora”. Después de la escucha, “podemos entrar en la dinámica del diálogo y el intercambio, que es precisamente la de comunicar cordialmente”.

Solo así, escuchando con un corazón puro, “lograremos hablar «en la verdad y en el amor» (cf. Ef 4,15). No debemos tener miedo a proclamar la verdad, aunque a veces sea incómoda, sino a hacerlo sin caridad, sin corazón”. Cuando la comunicación se realiza con este espíritu, “se hace posible el milagro del encuentro, que nos permite mirarnos los unos a los otros con compasión, acogiendo con respeto las fragilidades de cada uno, en lugar de juzgar de oídas y sembrar discordia y divisiones”.

¿Por qué es tan importante tener un corazón limpio? La respuesta del Papa es que “para poder comunicar «en la verdad y en el amor» es necesario purificar el corazón. Sólo escuchando y hablando con un corazón puro podemos ver más allá de las apariencias y superar los ruidos confusos que, también en el campo de la información, no nos ayudan a discernir en la complejidad del mundo en que vivimos”.

Comunicar cordialmente

Hablar con el corazón, “comunicar cordialmente, quiere decir que quien nos lee o nos escucha capta nuestra participación en las alegrías y los miedos, en las esperanzas y en los sufrimientos de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. Quien habla así quiere bien al otro, porque se preocupa por él y custodia su libertad sin violarla”.

En una sociedad llena de polarizaciones y contraposiciones, prosiguió el Papa, “el compromiso por una comunicación “con el corazón y con los brazos abiertos” no concierne exclusivamente a los profesionales de la información, sino que es responsabilidad de cada uno”. La comunicación cordial nos acerca a los otros, “el hablar amablemente abre una brecha incluso en los corazones más endurecidos”.

La comunicación de corazón a corazón

Como ejemplo de esta comunicación, el Papa puso de ejemplo a san Francisco de Sales, al que describió como “intelecto brillante, escritor fecundo, teólogo de gran profundidad”. Sobre él, dijo el Santo Padre que “su actitud apacible, su humanidad, su disposición a dialogar pacientemente con todos, especialmente con quien lo contradecía, lo convirtieron en un testigo extraordinario del amor misericordioso de Dios”.

A través de su vida, “el santo obispo de Ginebra nos recuerda que somos lo que comunicamos. Una lección que va contracorriente hoy, en un tiempo en el que, como experimentamos sobre todo en las redes sociales, la comunicación frecuentemente se instrumentaliza, para que el mundo nos vea como querríamos ser y no como somos”.

La comunicación en el proceso sinodal

Pensando en el proceso sinodal que atraviesa la Iglesia, el Papa dijo que “necesitamos urgentemente una comunicación que encienda los corazones, que sea bálsamo sobre las heridas e ilumine el camino de los hermanos y de las hermanas. Sueño una comunicación eclesial que sepa dejarse guiar por el Espíritu Santo, amable y, al mismo tiempo, profética; que sepa encontrar nuevas formas y modalidades para el maravilloso anuncio que está llamada a dar en el tercer milenio. Una comunicación que ponga en el centro la relación con Dios y con el prójimo, especialmente con el más necesitado, y que sepa encender el fuego de la fe en vez de preservar las cenizas de una identidad autorreferencial. Una comunicación cuyas bases sean la humildad en el escuchar y la parresia en el hablar; que no separe nunca la verdad de la caridad”.

Paz y comunicación

Refiriéndose a los conflictos que se desarrollan actualmente en el mundo, Francisco afirmó también que “hablar con el corazón es hoy muy necesario para promover una cultura de paz allí donde hay guerra; para abrir senderos que permitan el diálogo y la reconciliación allí donde el odio y la enemistad causan estragos. En el dramático contexto del conflicto global que estamos viviendo, es urgente afirmar una comunicación no hostil”.

Y es que, dijo el Papa, “uno se queda horrorizado al escuchar con qué facilidad se pronuncian palabras que claman por la destrucción de pueblos y territorios. Palabras que, desgraciadamente, se convierten a menudo en acciones bélicas de cruel violencia. He aquí por qué se ha de rechazar toda retórica belicista, así como cualquier forma de propaganda que manipule la verdad, desfigurándola por razones ideológicas. Se debe promover, en cambio, en todos los niveles, una comunicación que ayude a crear las condiciones para resolver las controversias entre los pueblos”.

El mensaje finalizó con el Santo Padre haciendo tres peticiones dirigiéndose a Cristo, Palabra de Dios viva: “Que el Señor Jesús, Palabra pura que surge del corazón del Padre, nos ayude a hacer nuestra comunicación libre, limpia y cordial; que el Señor Jesús, Palabra que se hizo carne, nos ayude a escuchar el latido de los corazones, para redescubrirnos hermanos y hermanas, y desarmar la hostilidad que nos divide; que el Señor Jesús, Palabra de verdad y de amor, nos ayude a decir la verdad en la caridad, para sentirnos custodios los unos de los otros”.

Vocaciones

Cecil, de Kenia: trabajando para su comunidad

Cecil Agutu es de Kenia y a través de la Fundación CARF presenta su proyecto de parroquia que mejorará los servicios de su comunidad. En la actualidad, estudia Teología en la Universidad de Navarra donde se prepara para ser sacerdote.

Espacio patrocinado·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cecil Agutu es católico de tercera generación. Sus abuelos se convirtieron al catolicismo. “Mi abuelo era polígamo y antes de convertirse, había practicado la religión del animismo africano. Junto con mi abuela se convirtieron a la Iglesia católica gracias a la labor de los misioneros católicos de la Sociedad de San José en nuestro distrito rural”, relata. Es el segundo de seis hermanos, tres hermanas y tres hermanos.  

Cecil está liderando una iniciativa para construir una nueva parroquia conocida como Uganda Martyrs Achego Catholic Church en su pueblo natal, Kagan, que se encuentra en el condado rural de Homa Bay en Kenia.

El objetivo de esta parroquia es múltiple, porque no solo atendería a los fieles del condado, sino que el proyecto contribuirá a mejorar la salud, la educación y el empleo de sus habitantes.

En primer lugar, esta parroquia aglutinará a las 21 capillas que dependen de ella y que atienden a 3.080 católicos y a una comunidad más amplia de 30.553 habitantes. “Se trata de un noble proyecto que hará un enorme bien a muchas familias”, afirma Cecil a la Fundación CARF.

Además, la construcción de la iglesia parroquial dará lugar a la creación de un hospital cuyos servicios mejorarán la salud de los fieles y de la comunidad en general. 

La parroquia también contará con un pozo de agua.La falta de agua potable es la mayor necesidad de la zona, ya que no hay río ni suministro de agua por tubería por parte del gobierno del condado. Este pozo abastecerá de agua potable a 1.055 personas de familias que viven en los alrededores de la iglesia. Además, aumentará el nivel educativo gracias a las mejoras de los colegios de Primaria y Secundaria de Achego que están patrocinados por la Iglesia Católica. Por último, la construcción de la iglesia conllevará a la creación de infraestructuras vitales y generará empleo. 

Cecil cuenta los principales retos de la evangelización en su diócesis de Homa Bay en Kenia: «Persisten varias prácticas culturales tradicionales que perjudican la dignidad de las personas y la difusión y práctica de la fe católica. Entre ellas están la poligamia y la herencia de la viuda que es la práctica cultural por la que un pariente de un hombre que ha muerto se hace cargo de la viuda. La propagación de sectas y otras comunidades heterodoxas es también algo frecuente. Por otra parte, existe una baja formación humana y espiritual de la gente.

Estados Unidos

La defensa de la vida en América sigue: Las Marchas por la Vida

El final del mes de enero sigue siendo una fecha destacada en el calendario de los defensores de la vida en Estados Unidos. Las marchas por la vida recuerdan que, aún después de la anulación de la sentencia "Roe vs Wade" queda mucho camino por recorrer para llegar a una protección de la vida desde su concepción.

Gonzalo Meza·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El 22 o 23 de enero de cada año se conmemora en todo Estados Unidos la Jornada de oración para la protección legal de los niños no nacidos. La fecha no es una coincidencia. Ese mismo día en 1973 la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos legalizó el aborto por medio del veredicto conocido como “Roe contra Wade”.

Casi 50 años más tarde, en junio de 2022, el mismo Tribunal anuló dicha sentencia, indicando que el aborto no es un derecho constitucional y dejando en manos de las legislaturas estatales las regulaciones concernientes a la “interrupción” del embarazo.

El núcleo central de la Jornada de oración por la vida es la Santa Misa, la cual, según la Instrucción General del Misal Romano de los EUA, se debe observar en todas las diócesis del país para orar por el restablecimiento de las garantías legales del derecho a la vida desde su concepción hasta la muerte natural. Se trata también una jornada penitencial por las violaciones cometidas por el aborto y que van en contra la dignidad de la persona humana.

La jornada de oración es acompañada por una novena y diversas caminatas por la vida que se realizan en diferentes fechas en distintos estados, siendo la más importante y antigua la de Washington DC.

Marchando en una América Post Roe: Washington DC

La 50 edición de la Marcha por la Vida en la capital del país tuvo lugar el viernes 20 de enero del 2023. Fue la primera marcha realizada después de que la Corte Suprema anulara la sentencia “Roe contra Wade”.

Sin embargo, la lucha en defensa por la vida no ha terminado, sino que ha entrado en una nueva fase, tal como se indicaba en el lema de la marcha: “Próximos pasos. Marchando en una América post Roe”.

La nueva batalla se está librando ahora en las legislaturas estatales y en el Congreso Federal, que han estado formulando numerosas propuestas de ley para “blindar” el “derecho a la mujer a decidir”. Cuentan con el respaldo total del Partido Demócrata y del Ejecutivo Federal.

El 22 de enero el presidente Joe Biden (quien se declara católico, acude a Misa y recibe la comunión) indicó en un comunicado: “Seguiré luchando para proteger el derecho a la mujer a elegir. El Congreso debe restaurar, por medio de leyes federales, las protecciones establecidas en Roe vs Wade. Es la única forma en que podemos garantizar en todos los estados el derecho de la mujer a elegir”.

Sobre esta nueva etapa de la lucha por la vida en Estados Unidos, Mons. Michael F. Burbidge -Obispo de Arlington, Virginia y presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos- señaló: “Comienza ahora una importante fase de trabajo en el movimiento provida.

A nivel nacional, debemos continuar nuestros esfuerzos para poner fin a las políticas dirigidas a las poblaciones vulnerables, políticas que financian el aborto o facilitan métodos alternativos para abortar en el hogar. Debemos también centrar nuestra atención en las comunidades locales para limitar el acceso al aborto, detener su financiamiento e idealmente prohibirlo totalmente” (Homilía de la Vigilia de Oración por la Vida el 19 de enero del 2023 en la Basílica de la Inmaculada Concepción, Washington DC).

Por su parte, Jeanne Mancini, presidenta del Fondo de Educación y Defensa por la vida indicó que este año 2023 “será un sombrío recordatorio de los millones de vidas que se perdieron a causa de Roe vs Wade en los últimos 50 años. Pero también marca una celebración para apreciar lo que hemos hecho y hacia dónde debemos centrar nuestro esfuerzo en esta nueva etapa de la protección de la vida”.

Caminata por la vida en Los Ángeles: “One Life LA”

Otra de las caminatas multitudinarias por la vida se llevó a cabo en Los Ángeles el sábado 21 de enero. Miles de personas, sobre todo jóvenes, se dieron cita en el centro de Los Ángeles para defender y celebrar la vida. No solo fue una marcha, sino un festival que incluyó música, un espacio de exposiciones y conferencias presentadas por expertos y organizaciones provida.

La marcha concluyó con la Santa Misa en la Catedral de la ciudad presidida por Mons. José Gómez, arzobispo de Los Ángeles. Según los organizadores, One Life LA busca promover la cultura de la vida pues “cada vida humana posee una dignidad.

Esta caminata no es un evento de un solo día, sino un movimiento para cada día del año”. El tema de este año fue “Nuestra misión es el amor”, lo cual es un llamado para honrar la dignidad de la persona humana y reconocer que cada uno de nosotros fue creado a imagen y semejanza de Dios”, señaló Michael P. Donaldson, Director Senior de la Oficina de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Los Ángeles.

Próximas marchas por la Vida en Estados Unidos

En las próximas semanas otros estados realizarán multitudinarias marchas por la vida, entre las más importantes destacan: Richmond, Virginia (1 de febrero); Phoenix, Arizona (23 de febrero); Sacramento, California (6 de marzo); Hartford, Connecticut (22 de marzo); Columbus, Ohio (6 de octubre); Harrisburg, Pennsylvania (19 de septiembre).

Estos esfuerzos por la defensa de la vida son reconocidos y emulados en otros países. Incluso por el Papa Francisco destacó los esfuerzos que miles de estadounidenses realizan en defensa de la vida.

En un mensaje leído por Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, durante la Vigilia de Oración por la Vida, el Papa señaló que está “profundamente agradecido por el testimonio fiel mostrado a lo largo de los años por quienes promueven y defienden el derecho a la vida de los inocentes y los miembros más vulnerables de nuestra familia humana. La construcción de una sociedad verdaderamente justa subyace en el respecto a la dignidad sagrada de cada persona y en la aceptación de cada persona como como hermano o hermana”.

Vocaciones

La Orden de la Visitación de Santa María: el espíritu de San Francisco de Sales hoy

En el marco del Año Jubilar con motivo del IV Centenario de la muerte de san Francisco de Sales que hemos vivido en 2022, es bueno echar una mirada a una de las obras más importantes de su vida, aquella en la que puso sus más ardientes esperanzas: La fundación de la Orden de la Visitación.

Comunidad del Monasterio de la Visitación de Sevilla·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Quien quiera conocer a fondo a san Francisco de Sales, profundizar en su pensamiento, adivinar sus sentimientos y poseer en su integridad la revelación de su alma y de su corazón, podrá verlo reflejado en su “pequeña Congregación”.

La Visitación fue, en los últimos 15 años de su vida, su obra por excelencia, fruto de sus profundas meditaciones y de sus cuidados paternales.

La Providencia de Dios quiso que el encuentro de dos grandes santos, san Francisco de Sales y santa Juana Francisca Fremiot de Chantal, diese como fruto en su Iglesia un nuevo carisma, una nueva Orden religiosa destinada a honrar las dos virtudes más amadas del Sagrado Corazón del Verbo Encarnado: la dulzura y la humildad.

Es difícil querer sintetizar en pocas líneas la espiritualidad de san Francisco de Sales, una espiritualidad que él transmitió a sus hijas de la Visitación, y de la que se han enriquecido a lo largo de la historia muchas otras congregaciones religiosas en la Iglesia, e innumerables laicos.

Podría decirse que la vida de los santos no termina nunca: mueren, sí, sus cuerpos; viven sus almas en el Cielo intercediendo por los que peregrinamos en la tierra; pero además permanecen sus obras, y su espíritu sigue vivo en la Iglesia de hoy.

Por este motivo, la Orden de la Visitación, que cuenta hoy con más de 150 Monasterios extendidos por todo el mundo, sigue difundiendo el carisma recibido como don del Espíritu Santo para toda la Iglesia y transmitido por los fundadores.

Los orígenes de la orden de la Visitación

Pero, ¿Cómo nació la Visitación? El santo fundador afirmaba sin vacilar: “nuestra pequeña Congregación es obra del Corazón de Jesús y de María, el Salvador al morir nos dio a luz por la abertura de su Sagrado Corazón”.

Así fue realmente, el carisma propio de la Orden nació del Corazón de Jesús. De Él lo bebieron los dos santos fundadores y de Él siguen bebiendo hoy las visitandinas de todo el mundo. De hecho esta devoción al Sagrado Corazón de Jesús querida y deseada por los Fundadores, fue providencialmente preparada por voluntad del Señor.

Pasadas unas décadas de la muerte de los fundadores, en Paray-le-monial una humilde hija de san Francisco de Sales recibía las Revelaciones del mismo Sagrado Corazón de Jesús encargándole darlas a conocer y difundirlas por toda la Iglesia.

El Señor eligió a santa Margarita María Alacoque como confidente particular de este misterio de su corazón, y en ella, dio a toda la Orden de la Visitación una misión particular, llevar al Sagrado Corazón a todos los hombres.

Del mismo modo, quiso el santo que la nueva congregación por él fundada llevara el título de “La Visitación de santa María”, por una especialísima devoción y amor a la Madre de Dios, por encontrar en este Misterio “mil detalles particulares que le daban una especial luz sobre el espíritu que deseaba establecer en su Instituto”.

El santo Doctor del Amor de Dios, a lo largo de su vida pastoral y sobre todo de su inmensa labor como director de almas, había encontrado en su camino muchas personas deseosas de consagrarse por entero a Dios en la vida religiosa, pero que no podían hacerlo por falta de salud.

En efecto, las órdenes religiosas que existían por entonces exigían una fuerte complexión corporal capaz de soportar grandes ayunos y penitencias externas macadas por las reglas.

La admirable intuición del santo, le hizo comprender cómo era necesario en la Iglesia un camino nuevo de santificación, que abriese la puerta a personas con poca salud física, personas de edad avanzada, o que simplemente no se sintieran atraídas la práctica de las grandes austeridades exteriores.

Sin embargo, estas austeridades exteriores deberían ser sustituidas por la renuncia interior y una gran sencillez y alegría en la vida común.

El eje y fundamento del edificio espiritual querido por san Francisco de Sales para la Visitación no podía ser otro que el Puro Amor de Dios.

En mayo de 1610, apenas unos días antes de dar comienzo a la Fundación, él mismo escribía a la santa fundadora: “Oh, hija mía, ¡Cuánto deseo que llegue el día en que muertos a nosotros mismos, vivamos sólo para Dios, y que nuestra vida esté escondida con Jesucristo en Dios! ¡Oh! ¿Cuándo será que no seamos ya nosotros los que vivamos sino Jesucristo en nosotros?”.

Estas pocas líneas resumen los deseos de los dos santos al llegar la fecha señalada para la Fundación: el 6 de Junio de 1610, Solemnidad de la Santísima Trinidad.

Un tiempo después preguntaron al Santo para qué fundaba una nueva Orden si había ya tantas en la Iglesia, el respondió: “Es para das a Dios hijas de oración y almas tan interiores, que sean halladas dignas de servir a su Divina Majestad y de adorarle en espíritu y verdad. Dejando a las grandes Órdenes ya establecidas en la Iglesia, el honrar a Nuestro Señor por medio de excelentes ejercicios y virtudes brillantes, quiero que mis hijas no tengan más pretensión que glorificarle por su vida humilde”.  

Por su parte santa Juana Francisca explicaba a sus hijas años más tarde: “hay un martirio, el del Amor, por el cual Dios sosteniendo la vida de sus siervos y siervas, a fin de que trabajen para su gloria los hace a un tiempo mártires y confesores. Yo sé que éste es el martirio a que están destinas las Hijas de la Visitación, y el que Dios dará a las que tengan la dicha de desearlo… Dadle a Dios vuestro consentimiento, y lo experimentaréis. Consiste en que el Amor de Dios atraviesa, como una espada las partes más íntimas y secretas de nuestra alma, y nos separa de nosotras mismas”.

Y san Francisco de Sales hablaba así a las primeras visitandinas: “¿Para qué pensáis, hijas mías, que os ha puesto Dios en el mundo … sino a fin de que seáis para su Divina Majestad, hostias de holocausto y víctimas que se consuman a diario en su Divino Amor?”.

Así pues, teniendo el Amor de Dios como fundamento, el “espíritu particular de la Visitación no es otro que un espíritu de profunda humildad para con Dios y de una gran dulzura para con el prójimo”. Una pequeña anécdota de la vida del santo nos lo deja bien claro.

Pocos días antes de su muerte estando en el locutorio con sus hijas, le presentaron un papel pidiéndole que dejase por escrito aquellas cosas que considerase más importantes para poder guardarlas especialmente. El santo Fundador tomo la pluma y escribió pausadamente una sola palabra: humildad.

Unida a esta humildad y dulzura, otra virtud propia del espíritu visitandino es la sencillez de corazón. Decía el Santo: “la sencillez no es sino un acto de caridad puro y simple, que solo tiene un objetivo: adquirir el amor de Dios. Y nuestra alma es sencilla cuando es eso lo único que pretendemos en cuánto hacemos o deseamos”.

San Francisco de Sales huía de todo lo complicado, aparatoso, de todo lo superfluo y recargado, la sencillez del Evangelio era su forma de vida habitual. Una sencillez de corazón que emanaba del profundo desprendimiento de todo lo que no fuera Dios y el servicio a los hermanos.

Por eso, sobre todo al final de su vida, tenía constantemente en sus labios estas palabras que se han hecho célebres por su sencillez, pero también por la profundidad que encierran: Nada pedir, nada rehusar. “Recibid lo que os den, y no pidáis lo que no quieran daros. En esta práctica encontraréis la Paz para vuestras almas. Sí, queridas Hermanas, mantened vuestro corazón en esta santa indiferencia para recibir lo que os den y no desear lo que no os van a dar. En una palabra: no deseéis nada; poneos vosotras mismas y poned, plena y perfectamente, todas vuestras preocupaciones en manos de la Divina Providencia”.

Hemos querido hacer un pequeño esbozo de esta rica espiritualidad visitandina que San Francisco de Sales dejó como legado no solo a sus hijas, sino a todo cristiano que quiera seguir sus enseñanzas y vivir este espíritu asequible a cualquier persona sea cual sea su vocación personal.

Hace más de 400 años brotó una nueva rama en el árbol de la Iglesia, rama que continúa produciendo sus frutos.

Como Orden religiosa de vida contemplativa, esos frutos quedan en su mayor parte ocultos a los ojos de los hombres.

Una vida escondida en el silencio de un claustro puede parecer estéril según el criterio humano, pero la visión sobrenatural nos hace adivinar en esa entrega silenciosa la sabia de la gracia que se difunde por medio de la oración hasta todos los rincones de la Iglesia y del mundo.

Este es el testimonio oculto de toda religiosa de la visitación, de aquéllas que fueron contemporáneas de los santos fundadores y también de las que en el siglo XXI desean seguir con toda fidelidad su espíritu.

El autorComunidad del Monasterio de la Visitación de Sevilla

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Evangelización

Colleen Carroll Campbell: “La libertad engendra libertad”

Colleen Carroll Campbell es una importante periodista y escritora estadounidense que combina su labor profesional con el cuidado de la familia. En esta entrevista habla sobre Dios y su presencia en la vida.

Paloma López Campos·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

A inicios de los 2000, Colleen Carroll Campbell era una joven periodista estadounidense que se trasladó a Washington para incorporarse al equipo del presidente George W. Bush, siendo la única mujer en el grupo de redactores de los discursos del que se conoce como el hombre más poderoso del mundo.

Siguiendo sus intuiciones y confiando en la Providencia divina, Colleen dejó su trabajo en la Casa Blanca para volver a su ciudad natal, contraer matrimonio con su entonces novio y, a la par, acompañar a su padre durante una dura lucha contra el alzheimer. En su libro “Mis hermanas las santas”, recoge su biografía espiritual de unos años muy particulares. Además de esta obra, ha publicado también, en inglés, “The Heart of Perfection” (2019) y “The New Faithful” (2002).

En la actualidad, Colleen, ejerce como periodista y autora, lo que combina con la educación en casa de sus hijos. En esta entrevista concedida a Omnes habla sobre su relación con Dios, la tentación de caer en el perfeccionismo y su vida como mujer de Iglesia.

Has trabajado en ambientes diferentes, desde periódicos hasta la Casa Blanca. Son lugares en los que, habitualmente, es difícil vivir según la fe y los mandamientos del Señor. ¿Qué consejos das a las personas que quieren vivir acordes a la fe en esas situaciones?

–Mantente fiel a la oración diaria y los sacramentos, incluyendo la Misa entre semana cuando sea posible y la confesión regular; cultiva lo sobrenatural y la humildad mediante una aproximación sobrenatural a tu trabajo y a la confianza en los designios de Dios antes que en tus estrategias profesionales; invoca con frecuencia al Espíritu Santo durante la jornada laboral; pasa tus horas de descanso con personas que comparten tu fe y te pueden ayudar a mantenerte con los pies en la tierra. Y como dirían los padres del desierto, “recuerda tu muerte”.

Estás en esta posición influyente por un espacio de tiempo muy corto; la eternidad es para siempre. Muévete en tu carrera profesional sin perder de vista tu destino de eternidad y lo que desearás haber hecho en tu lecho de muerte.

Eres esposa y madre. ¿Han cambiado estas experiencias tu relación con Dios y el modo en el que le miras?

–He sido bendecida con un esposo maravilloso y nuestro matrimonio ha sido un gran regalo -un modelo precioso de la intimidad que Jesús quiere tener con cada uno de nosotros. No puedo imaginarme caminando en esta vida y en la fe sin mi esposo John.

La maternidad ha sido particularmente instructiva. He descubierto de una manera completamente nueva lo mucho que me ama Dios, la misericordia con la que mira mis debilidades y mis fracasos, lo dispuesto que está a darme un millón de segundas oportunidades. He visto también que lo que yo muchas veces considero un desastre es en realidad la providencia amorosa de Dios en acción – mi padre celestial me permite sufrir un poco para que, al final, sea más fuerte y libre. El versículo de Romanos 8, 28 siempre ha sido uno de mis favoritos, pero creo que ahora que soy madre lo entiendo mejor.

En tu nuevo libro hablas sobre el perfeccionismo ¿Qué es el perfeccionismo espiritual? ¿Cómo nos afecta en la vida cotidiana?

–El perfeccionismo espiritual es la creencia tóxica de que podemos, y debemos, ganarnos el amor de Dios. Es, normalmente, una actitud inconsciente de vergüenza y aversión hacia nuestros defectos, con la incorrecta percepción de que Dios también está escandalizado y de que le repelen nuestras miserias, y de que debemos esconderle nuestras debilidades para no ser rechazados, abandonados o que para que no nos deje de amar. Esto abre una brecha entre nosotros y Dios, y tiene el potencial de infectar todos los ámbitos de nuestra vida.

Podemos ver los trazos de este perfeccionismo espiritual manifestándose en cualquier cosa, desde el desaliento por defectos en los que nos obcecamos, la culpa devastadora por errores pasados, pequeños pecados, hasta la actitud compulsiva por comparar nuestras vidas con las de otros, o incluso la tendencia hacia el compromiso excesivo que nos lleva a desgastarnos haciendo cosas buenas. El perfeccionismo espiritual nos puede hacer hipersensibles a la crítica. Nos puede hacer demasiado críticos hacia los demás. O simplemente puede provocar que nos cerremos espiritualmente, por la frustración de que somos demasiado imperfectos como para vivir esta fe en la que los ideales siempre parecen fuera de nuestro alcance.

Es una tentación espiritual muy sutil -la gran mayoría no queremos admitir que albergamos una visión tan sombría de Dios y su misericordia – lo cual es, precisamente, lo que la hace tan dominante y peligrosa. Escribí “The Heart of Perfection” para exponer esto, porque creo que es uno de los obstáculos clave en el crecimiento hacia la santidad para los cristianos comprometidos de hoy en día.

¿Qué hay en la cultura contemporánea que cultiva de manera excesiva el culto del esfuerzo, el perfeccionismo y la adicción al trabajo?

–Podría señalar miles de factores, pero tal vez el más obviado en las discusiones seglares sobre el perfeccionismo sea nuestra pérdida del sentido de la presencia de Dios y su acción en el mundo de hoy. Nuestra cultura secular ha destronado a Dios y nos ha dicho que podemos ser nuestros propios dioses, pero algo dentro de nosotros sabe que esa no es nuestra tarea.

Nuestra idolatría -el culto moderno al éxito y a uno mismo- lleva inevitablemente a la ansiedad y a la lucha constante. Corremos intentando encontrar el sentido y la seguridad en los logros, el estatus, el dinero, o incluso en el físico perfecto o los hijos perfectos. Tratamos de escapar de la verdadera condición humana, queremos creer a todos los gurús modernos que nos dicen que somos autosuficientes.

El Evangelio -la Buena Noticia de Jesús y su Iglesia- dice que no nos bastamos a nosotros mismos, y que eso está bien. Jesús vino a salvarnos porque no podemos hacerlo por nuestra cuenta.

¿Cómo podemos enseñar a nuestros amigos e hijos a tener una perspectiva distinta?

–El mejor modo de ayudar a los demás es empezando por nosotros mismos. Escucho con frecuencia a lectores que dicen que han comprado “The Heart of Perfection” para un amigo o familiar, pero luego lo empezaban a leer y se daban cuenta de que ellos mismos eran quienes necesitaban ese mensaje.

Es muy fácil ver el perfeccionismo en otra persona, pero es más difícil detectarlo en nosotros mismos. Podemos ayudar a otros buscando la libertad y la sanación de este perfeccionismo espiritual para nosotros mismos -a través de la oración, los sacramentos, la Sagrada Escritura y la lectura espiritual, encontrando compañía y guías espirituales en otros que también estén en este camino hacia la libertad, y aprendiendo las lecciones de los santos perfeccionistas que cambiaron, muchos de los cuales están retratados en mi libro “The Heart of Perfection”- y después, vivir con esta nueva libertad en nuestros hogares, en nuestro trabajo, en las parroquias y comunidades. La libertad engendra libertad. Una vez rotas las cadenas del perfeccionismo espiritual, nuestro ejemplo permite a otros hacer lo mismo.

¿Sigues manteniendo una estrecha relación con tus hermanas las santas?

–Sí, siempre estoy conociendo santos nuevos -desde que me mudé a California, san Junípero Serra se ha convertido en uno de mis favoritos- y mis fieles viejos amigos, como santa Teresa de Lisieux o Teresa de Ávila, no me han abandonado. ¡Qué encuentro más glorioso tendremos algún día en el Cielo, si Dios quiere, cuando podamos conocer a estas grandes almas y santos amigos cara a cara!

Reverendo SOS

Software para la edición de fotos

En esta ocasión, te propongo algunos de los mejores programas para editar imágenes o fotografías de forma gratuita y sencilla.

José Luis Pascual·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Nadie dice que no pagues por un software costoso, si eso es lo que quieres. Sin embargo, tal vez no necesitas comprarlo. ¿Buscas una plataforma para trabajar en tus creaciones fotográficas? Antes de gastar, te invito a probar alguno de los mejores programas gratuitos para editar fotos y aprovechar las diversas opciones creativas que estos ponen en tus manos.

—GIMP. Es por consenso una de las mejores alternativas a Photoshop. Fue creado y es actualizado por una comunidad de especialistas que desarrollaron el producto voluntariamente y continúan mejorándolo. Está disponible para MacOS, Windows y Linux. Esta opción es muy profesional y es la más parecida a Photoshop. Es muy adecuada para diseñadores que no pueden o no quieren dar a Adobe cientos de euros por su producto. Cuando abras el programa, encontrarás una ventana exclusiva para ver la imagen que quieres editar y otra para organizar las herramientas y las diferentes capas. Se parece a Photoshop, pero tiene su sello propio. Si tienes un monitor grande o dos, tendrás un espacio adecuado para jugar con las imágenes. Los iconos en la caja de herramientas representan las diferentes opciones que tienes para modificar tus fotos, como Scale, Pencil, etc.

Paint.NET. Inicialmente fue patrocinado por Microsoft como parte de un proyecto con alumnos universitarios de último año de diseño. Hoy sigue siendo parte del programa educativo. El objetivo era desarrollar un remplazo para Paint. Hoy es mucho más útil que el Paint de Microsoft y tiene algunas funciones avanzadas. El interfaz es fácil de manejar; entre otras cosas, permite utilizar capas y efectos especiales. Es capaz de hacer ediciones avanzadas que envidiarían otros programas de pago como Photoshop. Y está disponible como programa de escritorio tradicional gratuito para Windows y como app de pago en la Microsoft Store.

—Photoshop Express. Si las opciones anteriores te parecen esxcesivas o si deseas obtener más de la experiencia de Adobe sin la etiqueta de precio asociada, Photoshop Express es otra opción. Aunque reducida, la variante Express tiene una serie de excelentes posibilidades para editar tus fotos, con una curva de aprendizaje mucho más gradual. Ofrece un acceso rápido y fácil a los ajustes de la barra de desplazamiento y correcciones “de un toque” para fotos de todo tipo. Los “efectos” empaquetados hacen cambios rápidos en las imágenes, por ejemplo para mejorar la coloración y el contraste. Las herramientas de recorte y transformación te permiten ajustar la orientación y el enfoque de una fotografía, y los “detalles” te brindan control sobre la nitidez. Su compatibilidad está limitada a archivos de cámara sin formato y archivos TIFF, JPG y PNG. Es una aplicación gratuita que puedes usar sin problemas en tu PC con Windows, iOS o dispositivo Android.

—Adobe Lightroom (app móvil). Con Adobe Lightroom en un teléfono móvil o celular, puedes hacer muchos de los ajustes que normalmente harías con otras apps de edición: recortar, ajustar la luz, personalizar el color, agregar efectos o agregar filtros. La app misma es fácil de navegar, ya que cuenta con una interfaz sencilla e iconos muy identificables y sencillos. Pero no solo te ayuda con la calidad de tus ediciones; también tiene sus propios controles de la cámara para ayudarte a mejorar la calidad de las fotos que tomas con tu dispositivo móvil. Dependiendo de tus dispositivos, puedes elegir de diferentes modos de cámara como Auto, Profesional y HDR. La mayoría de las funciones no requieren una suscripción. 

—PhotoDemon. Es un programa de fotos gratuito, portátil y de código abierto. Se basa en tres principios:

-portabilidad: no requiere instalación, derechos de administrador o acceso a internet. Su pequeño tamaño le permite ejecutarse directamente desde memorias USB o tarjetas SD.

-energía: La versión actual proporciona más de 200 herramientas de nivel profesional, incluidas capas, herramientas de selección y pinceles digitales, relleno y cambio de tamaño según el contenido, recuperación de sombras/iluminación, corrección de perspectiva y lente, y soporte completo para archivos de imagen de otros editores de fotos populares, incluidos Photoshop (PSD), Paintshop Pro (PSP) y GIMP (XCF).

-usabilidad: Una elegante interfaz creada por diseñadores no ingenieros, se aparta del camino y le permite trabajar. Las pruebas de usabilidad impulsan nuestras decisiones de diseño.

Viene con una grabadora de macros y un procesador por lotes integrados. Su interfaz de usuario es totalmente temática, con temas claros, oscuros y monocromáticos integrados. Todas las herramientas admiten vistas previas en tiempo real, ajustes preestablecidos personalizados, navegación por teclado y deshacer/rehacer ilimitados.

Cultura

Juan Luis Vives, el Erasmo español

Vives nació en Valencia el 6 de marzo de 1492, año en que Colón descubrió América, los judíos no conversos fueron expulsados de Castilla y Aragón y Nebrija publicó el Arte de la lengua castellana, la primera gramática europea de una lengua vernácula.

Santiago Leyra Curiá·24 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

La Valencia en la que Vives pasó sus primeros 17 años de vida, era la metrópoli más próspera de la Corona de Aragón (el reino de Aragón incluía a Aragón, Cataluña y Valencia). La mayor parte de los judíos valencianos prefirieron hacerse cristianos antes que dirigirse al exilio tras el decreto de expulsión de 1492. En sus obras, Vives expresa un grato recuerdo de Valencia, por su gente “alegre, optimista, afable…” y por su fertilidad y belleza. Recuerda con especial afecto la armonía del hogar paterno y las virtudes ejemplares de su madre, lo que terminó por irritar a Erasmo, que carecía de una especial devoción hacia sus padres.

En 1964, Miguel de la Pinta, especialista en Historia de la Inquisición, y José Mª Palacio, archivero valenciano, publicaron, con el título “Procesos inquisitoriales contra la familia judía de Luis Vives” (C.S.I.C.) Madrid, unos documentos que prueban, sin duda alguna, que:

Juan Luis Vives fue judío, por línea paterna (su padre, Luis Vives Valeriola) y materna (su madre, Blanquina March y Almenara).

Su madre se hizo cristiana en 1491, un año antes del decreto de expulsión. Y murió en la peste de 1509, en un pequeño pueblo al sur de Valencia.

Su padre, probablemente hijo de judíos conversos, tuvo problemas con la Inquisición valenciana a los 17 años. Entre 1522 y 1524 tuvo lugar un proceso más largo que terminó con la sentencia fatal: “fue entregado al brazo secular”, expresión sombría que quiere decir que fue ejecutado, probablemente quemado en la hoguera.

En 1525, las hermanas de Juan Luis (Beatriz, Leonor y Ana) recuperaron en un proceso legal la propiedad de sus padres, que había sido confiscada por la Inquisición.

En 1528, casi 20 años tras la muerte de su madre, fue abierto un nuevo proceso para esclarecer la conducta de ella tras su conversión. El testimonio afirmó que había visitado la sinagoga, siendo cristiana y, en consecuencia, sus restos fueron sacados del cementerio cristiano y quemados públicamente. Las hermanas de Vives fueron privadas seguidamente de todo derecho a la herencia de las propiedades paterna y materna.

Permaneciendo en España tras el decreto de 1492, sus padres dieron a Juan Luis la única filiación religiosa que podían para una vida futura en una sociedad cristiana. En 1508, Vives entró en el Estudio General de Valencia, centro fundado en 1500 por el Papa español Alejandro VI. En 1505 se publicaron en Valencia las “Introductiones latinae”, de Antonio de Nebrija, el único estudioso español que Vives siempre recomendó y admiró (cuando Nebrija hizo pública su intención de imprimir una gramática de la Biblia, el Inquisidor general fray Diego de Deza inició, en 1504, un proceso contra él. En 1507, se publicó la “Apología” de Nebrija, uno de los documentos más importantes del humanismo español).

En 1509 Vives cambió Valencia por París donde estuvo tres años. La Universidad de París había nacido como una corporación de maestros bajo la dirección del canciller de Nôtre Dame. Hacia los días en que Vives llegaba a París, Erasmo hacía su última visita a esa Universidad y publicaba su “Elogio a la locura”.

Aunque por entonces la universidad parisina estaba en decadencia, Vives vivió en uno de los centros- el Colegio de Monteagudo- más importantes para la reforma moral y religiosa de Francia. En 1483 Jean Standonck se había hecho cargo de Monteagudo, llevando a él el fervor religioso de los Hermanos de la Vida Común (que trabajaban, especialmente copiando textos cristianos, sin votos, rechazando la mendicidad para su sostenimiento) -fundados por Geert Groote (1340/1384), un holandés que predicó -a instancia de su obispo- la conversión y la salvación de las almas y la denuncia del lujo, la usura y la simonía, enseñanzas que estaban en consonancia con la doctrina de la Iglesia católica. Impulsó también la traducción de la Biblia a la lengua vernácula para beneficio de todos. El Colegio de Monteagudo contó entre sus alumnos a hombres como Ignacio de Loyola, Erasmo, Rabelais o Calvino.

Vives siguió en París el programa de la Facultad de Artes (las siete artes liberales del trivium y quadrivium). Pero, como ya había estudiado en Valencia gramática y retórica, dedicó principalmente los tres años en París al estudio de filosofía (un curso largo de lógica, un curso abreviado de física y rudimentos de filosofía moral y metafísica).

En 1512 fijaría su residencia en los Países Bajos viviendo en Brujas desde aquel año. En la ciudad de Brujas vivía una importante colonia de judíos españoles, entre ellos la familia de los Valdaura, procedentes de Valencia. La mansión de los Valdaura fue el primer refugio de Vives en Brujas.

Allí trabajó como preceptor de los hijos del matrimonio, entre los que estaba Margarita, la futura esposa de Vives. En Brujas se hizo buen amigo de Francisco Cranevelt, apoderado municipal de la ciudad, devoto cristiano, con buen gusto literario y doctor en Derecho por la Universidad de Lovaina.

El primer libro de Vives, Christi Iesu Triumphus (1514) es una conversación sobre el triunfo de Cristo en el día de su Resurrección y un ataque contra la exaltación y glorificación de las guerras y del heroísmo cesarista; uno de los personajes de esta obra dice que Cristo sostuvo cinco guerras: contra los demonios, contra el mundo, contra la carne, contra los judíos y contra la muerte. La segunda parte de esta obra, titulada Virginis Dei Parentis Oratio, aplica a María el mensaje central del libro: el verdadero heroísmo consiste en luchar y vencer al pecado y al mal.

En el verano de 1516 se encontraron por vez primera Vives y Erasmo y el encuentro tuvo lugar en Brujas. En marzo de ese año había dedicado Erasmo a León X sus Anotaciones al Nuevo Testamento y en mayo su Institutio Principis Christiani. En diciembre publicaría Tomás Moro su Utopía.

En el año 1517, tal vez por recomendación de Erasmo, Guillermo De Croy –íntimo amigo de Erasmo – eligió a Vives como preceptor privado suyo. Aunque tenía 19 años, Guillermo era ya obispo de Cambray, cardenal y arzobispo electo de Toledo para suceder a Cisneros. En compañía de su pupilo, Vives se trasladó de Brujas a Lovaina, donde había un Colegio trilingüe para el estudio de griego, latín y hebreo. Dentro del círculo de Vives en Lovaina estaba el judío español Mateo Adriano, uno de los mejores hebraístas de entonces.

El profesorado de Lovaina se dividía en teólogos conservadores y humanistas, éstos de mentalidad más abierta. Aunque las simpatías de Vives estaban con los humanistas, procuró mantenerse al margen de las rivalidades personales y moderar la posición de los teólogos.

En los cuatro años (1517/1521, año de la muerte del pupilo) del preceptorado de De Croy, las ideas personales de Vives comenzaron a tomar cuerpo. En ese tiempo escribió Vives cuatro obras de contenido religioso (Meditationes in septem Psalmos Poenitentiales, Genethiacon Iesu Christi, De tempore quo, id est, de pace in qua natus est Christus, Clypei Christi Descriptio), en las que expresa un tipo de piedad que, como la de sus amigos íntimos, había bebido en las fuentes de la Devotio Moderna y en escritos de Erasmo. El mensaje de aquellas obras de Vives era claro y ortodoxo: los destinos del Cristianismo están dirigidos por la providencia, lo sobrenatural no debe separase del plano de la naturaleza y de la historia; sigue Vives – en las dos últimas obras citadas – la concepción agustiniana de la historia como síntesis entre las libres decisiones humanas y la providencia divina. Abunda además en un elogio de la paz, característico del círculo erasmiano.

En 1519 Erasmo decía que Vives, como español nativo, habla castellano y, habiendo vivido largo tiempo en París, está muy versado en el francés. Nuestra lengua la entiende mejor que la habla. Vives sabía el griego suficiente como para usarlo en su correspondencia privada como subterfugio para la crítica atrevida. En la introducción de la obra de Vives Declamationes Syllanae, dice Erasmo: Mientras otros gritan, Vives declama con sabiduría y serenidad única… Apenas conozco a nadie de este tiempo comparable a Vives… y, finalmente, no conozco a nadie en el cual el torrente de elocuencia vaya de tal modo apoyado por su mucho saber filosófico.

El último período de la vida de Vives llevó consigo un fuerte avivamiento de su fervor religioso. Su primera ocupación tras su partida de Inglaterra fue la de escribir, a petición de un eclesiástico de San Donaciano y con ocasión de la plaga que infestó Brujas en 1529, una plegaria al sudor de la sangre de Cristo en Getsemaní (Sacrum Diurnum de sudore Domini Nostri Iesu Christi). En 1535 escribió una colección de plegarias bajo el título Excitationes animi in Deum, que incluye normas para la meditación, preces diurnas, preces para cualquier ocasión y un comentario de la oración dominical.

Otra obra maestra de Vives es el tratado enciclopédico De Disciplinis (1531) que, a juicio de Ortega y Gasset es, no sólo un programa revolucionario de educación sino también la primera reflexión del hombre occidental sobre su cultura y una ambiciosa meditación sobre los propósitos, la corrupción y la reforma de toda la cultura humana.

El tercer gran tratado de Vives fue impreso dos años antes de su muerte, De anima et vita, con el que inauguró el estudio del hombre basado en la observación y en la reflexión. Por ese libro Lange llama a Vives el padre de la psicología moderna.

En 1538 publicó Vives su Lingua Latinae Exercitatio, brillante colección de diálogos escritos con un texto de vocabulario básico y una gramática latinos, dedicados a Felipe, el hijo del emperador Carlos. De este libro dijo Azorín: Acaso no haya libro en nuestra literatura más íntimo y gustoso. Abridlo; ved cómo pasa la existencia menuda y prosaica de los pueblos en una serie de pequeños cuadros.

En los dos últimos años de su vida (1538/1540), Vives se dedicó a escribir una obra apologética de conjunto que pretendía ofrecer al Papa. Aunque no terminó el libro, después de su muerte y a petición de su viuda, su amigo Cranevelt lo publicó en enero de 1543 y se le dedicó a Paulo III. Este libro, De Veritate Fidei Christianae, es el mejor documento para apreciar cómo Vives contemplaba la vida cristiana en sus últimos años.

El exceso de trabajo había puesto a Vives más de una vez a las puertas del agotamiento. A partir de los cuarenta, estuvo sufriendo un caso maligno de artritis que casi lo lisió. El 6 de mayo de 1540, Juan Luis Vives murió en Brujas probablemente de un cálculo biliar. Fue inhumado debajo del altar de san José, en la iglesia de san Donaciano, que actualmente no existe. Su joven esposa lo acompañó doce años más tarde.

Algunas obras de Vives, que escribió siempre en latín:

  • Christi Iesu Triumphus, París, 1514.
  • Adversus pseudodialecticos, Lovaina, 1520.
  • Preces et Meditationes genenerales, Lovaina, 1520.
  • Declamationes quinque Syllanae, Lovaina, 1520.
  • Commentaria in XXII libri De Civitate Dei Divini Aurelii Augustini, Lovaina, 1521.
  • Introductio ad Sapientiam, Lovaina, 1524.
  • De Institutione feminae christianae, Amberes, 1524.
  • De causas corruptarum artium, Amberes, 1531.
  • De tradentis disciplinis, 1531.
  • De disciplinis libri XX, Amberes, 1531.
  • De officio mariti, Basilea, 1538.
  • Exercitatio linguae latinae, Basilea, 1538.
  • De Anima et Vita, Basilea, 1538.
  • De Aristoteles operibus censura, 1538.
  • Satellitium animae sive Symbola, Francfort, 1540.
  • De Veritate Fidei Christianae, Brujas, 1543.
Mundo

Ecumenismo, el camino de la paz

La causa de la paz y la de la unidad de los cristianos aparecen unidas en la Semana de Oración de este año, especialmente en el caso de Ucrania: una delegación ucraniana acude a Roma para participar en la Semana. Pero también sucede en Sudán del Sur y en otras dimensiones del ecumenismo.

Andrea Gagliarducci·23 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

La presencia en Roma del Consejo Pan-ucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas, con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, es una noticia que no debe subestimarse. En efecto, en el contexto de la guerra en Ucrania, esta asociación de organizaciones religiosas, independiente, no financiada por el gobierno, tiene un peso importante.

Desde los tiempos de la anexión de Crimea y de las repúblicas auto-proclamadas de Donbass y Luhansk, las crisis que forman parte integrante de la guerra que estalló hace ya un año, esta organización, que representa al 95 % de las confesiones religiosas de Ucrania, ha estado presente sobre el terreno, ha ayudado a la población, y ha colaborado con el gobierno para que las leyes se ajustaran al sentimiento religioso de la nación.

Su visita, por tanto, es un hecho importante, que tiñe la Semana de Oración por la unidad de los cristianos de un matiz nuevo, pero no desconocido en el diálogo ecuménico: la búsqueda de la paz.

Esta parece ser una característica del Papa Francisco. Desde hace tiempo, el Papa programaba un “viaje ecuménico” a Sudán del Sur, que realizará junto con el Arzobispo de Canterbury y el Moderador de la Iglesia de Escocia. Lo hará del 3 al 5 de febrero, después de que en 2019, cuando el viaje parecía inminente, el Papa convocara al Vaticano a los líderes sur-sudaneses para un retiro espiritual. Y en esa ocasión Justin Welby estaba allí.

Y aún más recientemente, el Papa ha hecho un llamamiento humanitario para que se ponga fin al bloqueo azerbaiyano en el corredor de Lachin, la única carretera que conduce de Ereván a la capital de Nagorno Karabaj, Stepanekart, y la única fuente de sustento. Un llamamiento que respondía también a una petición concreta del Catholicos Karekin II, jefe de la Iglesia Apostólica Armenia, con quien el Papa Francisco está siempre en contacto y que, por cierto, se encontraba en el Vaticano cuando comenzó la última guerra armenio-azerbaiyana por Nagorno Karabaj.

El ecumenismo y la guerra en Ucrania

Ciertamente, el compromiso ecuménico parece ser aún más crucial en el caso de la guerra en Ucrania. No hay que olvidar que Rusia sintió que había perdido definitivamente el control sobre Ucrania cuando el Patriarca Bartolomé aceptó el nacimiento de una Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Era 2018. Hasta entonces, Ucrania era considerada territorio canónico del Patriarcado de Moscú.

La decisión de Bartolomé produjo el llamado “cisma ortodoxo”, y llevó a la decisión del Patriarcado de Moscú de abandonar todas las mesas co-presididas por el Patriarcado de Constantinopla. Moscú, sin embargo, siempre ha mantenido una relación con Roma, que se mantuvo constante hasta el estallido de la guerra.

Incluso había planes para un segundo encuentro entre el Patriarca Kirill de Moscú y el Papa Francisco, y todo estaba preparado para que tuviera lugar en Jerusalén en junio. Pero la reunión no se celebró, ni se hizo oficial su preparación. Fue entonces el Papa Francisco quien reveló todo el asunto en una entrevista, entre otras cosas revelando también detalles sobre la videoconferencia que había mantenido con el Patriarca Kirill el 6 de marzo. En aquella ocasión, el Papa contó que le había dicho a Kirill que no fuera un “monaguillo del Estado”.

Moscú no se lo tomó bien. Después de Jerusalén, existía la posibilidad de una reunión en Kazajstán durante el Encuentro de Líderes y Religiones Mundiales: el Papa Francisco habría asistido, y Kirill también. Pero Kirill retiró su presencia poco antes del acto, y Francisco sólo pudo reunirse en Astana con el metropolita Antonij, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de Moscú.

¿Es realmente un hielo institucional? Mucho dependerá de cómo se desarrolle la visita del Consejo Pan-ucraniano de Iglesias. Porque entre los miembros del Consejo se encuentra también el metropolita Onufry, que dirige la Iglesia ortodoxa ucraniana y por primera vez vendrá al Vaticano en calidad de tal. Los detalles marcarán la diferencia.

En cualquier caso, está claro ahora que la paz en Ucrania pasa también por el diálogo ecuménico y, sobre todo, por cómo se resuelvan los conflictos entre las Iglesias hermanas. El Consejo es un ejemplo de cómo es posible trabajar juntos. La guerra lo hace todo mucho más difícil.

Tanto es así que el cardenal Koch, que dirige el Dicasterio para la Unidad de los Cristianos, no dejó de condenar la postura del Patriarcado de Moscú apoyando la guerra. Según el cardenal, que habló en una entrevista con el diario católico alemán “Die Tagespost”, la unidad religiosa de ucranianos y rusos, surgida del bautismo del príncipe Vladimir en 988, “es hoy cruelmente refutada: si rusos y ucranianos han nacido del mismo baño bautismal, pero los rusos atacan hoy a los ucranianos y hacen la guerra, entonces se niega la unidad. En mi opinión, es herejía que el Patriarca se atreva a legitimar la brutal y absurda guerra de Ucrania por razones pseudo- religiosas”.

La situación ecuménica

Las palabras del cardenal Koch parecieron enseguida inusitadamente duras. Entre otras cosas, porque cayeron en un momento especialmente favorable del diálogo, en varios frentes.

En efecto, el Dicasterio ecuménico del Vaticano había dado muchos pasos adelante en el curso del año pasado, en la publicación de un documento conjunto católico-ortodoxo sobre la sinodalidad y el primado en el segundo milenio. El documento, que debería estar casi listo, representa un paso más en la comprensión de la primacía entre las Iglesias cristianas, el verdadero núcleo de la cuestión cuando se trata de la división ecuménica. 

Además se está trabajando en un documento conjunto católico-protestante, cuyo título provisional es “En camino hacia una comprensión común de las Iglesias. Comparaciones, profundizaciones, perspectivas”. Por último, católicos y anglicanos están trabajando en un documento conjunto que reflexiona sobre la herencia común a partir de las enseñanzas de Tomás de Aquino.

Los documentos no son sólo un ejercicio de estilo. Representan puntos de llegada importantes en el diálogo, que permiten limar las diferencias teológicas y continuar avanzando en el camino hacia la unidad de los cristianos.

Un camino difícil, pero que parece estar dando pasos decisivos. El objetivo está fijado para 2025, cuando se celebrará el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, el primer y último concilio ecuménico de la Iglesia indivisa. Por una feliz coincidencia, en ese año la Pascua católica (calculada sobre la base del calendario gregoriano) y la Pascua ortodoxa (que sigue el calendario juliano) caerán el mismo día.

A menudo se ha hablado de la idea de fijar una fecha común para la Pascua como punto de partida o de llegada. La circunstancia de 2025 podría ser un momento importante de reflexión. En 2025 también debería celebrarse la Cuarta Asamblea Ecuménica Europea, que será una cita a tener en cuenta para valorar la situación ecuménica en Europa.

De aquí a 2025 quedan sólo dos años, y sólo cabe esperar que las semillas sembradas en estos años puedan crecer. El Papa Francisco ha hablado a menudo de un ecumenismo de la sangre. Ciertamente existe un ecumenismo práctico que lleva a las diferentes confesiones cristianas a trabajar juntas por el bien común. Son acciones que aportan ejemplos de unidad, pero no consiguen formalizarla. Hace falta, precisamente, una conciencia teológica. Y esa es a la que se debe aspirar especialmente.

El ecumenismo para la reconciliación entre los pueblos

Un ejemplo será precisamente el viaje del Papa Francisco a Sudán del Sur. En la joven nación africana, el Consejo Ecuménico de las Iglesias lleva a cabo enérgicamente el trabajo de campo, incluida la labor diplomática. Los hospitales son cristianos, las escuelas son cristianas, las instituciones que se sostienen son cristianas, ante un Estado que aún no ha logrado estructurarse.

No es casualidad que el Papa quisiera que el viaje fuera ecuménico, dando así también una clara señal a los dirigentes de la nación. Pero también es una señal para el mundo: la paz puede perseguirse cooperando juntos, caminando juntos, aunque estemos teológicamente divididos.

La reconciliación ecuménica es, pues, esencial para lograr una verdadera reconciliación entre los pueblos. Así, el tema de la Semana de Oración por la unidad de los cristianos adquiere un significado aún mayor. La paz ecuménica sirve para reescribir la historia sin prejuicios, odios ni rencores, sino con la conciencia de saber mirar las razones de los demás. Es, en definitiva, un antídoto contra la “cultura de la cancelación”, que reescribe la historia dejando de lado las religiones. Ocurre con las narrativas de la guerra de Ucrania, por ejemplo. Así, el camino ecuménico se convierte en un verdadero camino de reconciliación entre los pueblos. Es cierto hoy más que nunca: el ecumenismo es el camino hacia la paz.

El autorAndrea Gagliarducci

Educación

Enseñar la asignatura nueva de la fraternidad

La última "petición de oración" el Santo Padre la ha dedicado a los educadores, aquellos que cada día tienen en sus manos la posibilidad de realizar "un acto de amor que ilumina el camino" de los más jóvenes y que con su saber, compromiso y alegría al comunicarlo pueden ser verdaderos "creadores de comunidad", testigos creíbles.

Giovanni Tridente·23 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El tema de la educación -y de los educadores- y su contribución a la mejora de la sociedad ha cobrado protagonismo en las últimas semanas gracias a la intención de oración que el Papa Francisco ha confiado a toda la Iglesia para el mes de enero a través de la Red Mundial de Oración del Papa.

Con esta iniciativa, a través de un vídeo mensual – «El vídeo del Papa»- , el Pontífice lanza un mensaje concreto sobre una de las realidades que en nuestros días necesitan el acompañamiento y la cercanía de todos los fieles, quienes, por ello, están llamados a rezar con esta intención específica durante todo el mes natural en el que se lanza el vídeo.

Una nueva asignatura

A los educadores el Papa dirigió una original propuesta: «añadir una nueva materia a la enseñanza la fraternidad», logrando combinar y armonizar bien «los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos» para ser escuchados con mucha más atención por las jóvenes generaciones.

Una referencia que ya había retomado el año pasado, cuando dirigiéndose a una delegación del Global Researchers Advancing Catholic Education Project explicó que la armonía educativa parte de «pensar lo que siento y hago», «sentir lo que pienso y hago», «hacer lo que siento y pienso».

La fraternidad es, en efecto, un tema central de este pontificado, que evidentemente tiene en cuenta la urgencia de reconducir nuestro mundo ensombrecido por conflictos de todo tipo, empezando por los que llevamos dentro y que exteriorizamos también con las personas más cercanas, hasta las guerras armadas como la que se desarrolla desde hace un año en Ucrania.

Visión profética

Evidentemente, el Papa Francisco llevaba tiempo viendo el futuro -quizá proféticamente- y no es casualidad que hace tres años ya decidiera escribir y entregar a toda la Iglesia Fratelli Tutti, su tercera encíclica. Un texto que a su vez había tenido como premisa fundamental el Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia Común, firmado incluso un año antes, el 4 de febrero de 2019, en Abu Dabi junto al gran imán Ahmad Al-Tayyeb.

Esta vez el llamamiento es a los educadores -desde los que dedican su profesión al contacto directo con las futuras generaciones, pero también a los que educan como padres, abuelos o hermanos- para que unan sus esfuerzos para devolver la paz al mundo, empezando por una comprensión justa de la convivencia humana «que supere las incomprensiones y prevenga los conflictos», como escribe el propio Papa Francisco en la encíclica.

100 millones de educadores formales

Según datos de la propia Red Mundial de Oración, en el mundo hay casi 100 millones de «educadores formales» que imparten clases en escuelas primarias y secundarias o institutos universitarios, pero se trata de una función que, evidentemente, también está presente en muchos otros ámbitos de la vida cotidiana. Pensemos en líderes religiosos, párrocos, catequistas, líderes comunitarios, padres, voluntarios en organizaciones sin ánimo de lucro, entrenadores deportivos, consultores en empresas…

Evidentemente, la educación debe ir acompañada también de una gran capacidad de escucha y animada por la cultura del encuentro, porque al fin y al cabo debemos llegar a ser capaces de «acoger al otro como es, no como yo quiero que sea, como es, y sin juzgar ni condenar a nadie», como dijo Francisco en 2021 en una audiencia a los representantes de diversas religiones recibidos en el Vaticano.

A propósito de los “tipos” de familia

Los dieciséis tipos de familia que pretende “establecer” la ideologizada ley de familias que se quiere llevar a cabo en España tan sólo evidencian la genuinidad y autenticidad de la única familia capaz de llevar en plenitud ese nombre.

23 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El anteproyecto de Ley de Familias de la ministra Belarra anuncia nuevos tambores de guerra.

Tanto es el “cante”, que hasta el gobierno más ideológico de nuestra reciente historia democrática se está dando cuenta de que no es el momento de llevarla al parlamento.

Está cerca un período preelectoral plagado de nubarrones de incertidumbre para este ejecutivo. No hace falta echar más leña al fuego que ya arde -y abundantemente- después de la aprobación, sin ningún tipo de debate social, de leyes como la eutanasia, la ampliación del aborto, o la chapucera ley del “solo sí es sí”. 

Siempre me ha gustado tratar de hacer una lectura positiva de todo lo que cae en mis manos. Del mismo modo que un cuadro lleno de sombras permite ver con mucha más claridad una figura llena de luz, las ocurrencias de este anteproyecto no hacen más que arrojar resplandor sobre la única familia que lo es en plenitud.

Por más que se empeñen en inventar múltiples tipos de familia -cada vez aparecen más: hasta 16, parece que ha alcanzado a destilar el laboratorio ideológico de Belarra-, siguen sin poder evitar que todos tengan como única posible referencia la familia natural. Es decir, una mujer, un hombre y los hijos que sólo pueden proceder de la unión de ambos.

Todo lo demás son simples imitaciones construidas a imagen y semejanza de ese único modelo. Y los tipos varios que se sigan inventando en el futuro sólo servirán para poner en evidencia la genuinidad y autenticidad de la única familia capaz de llevar en plenitud ese nombre. 

Pretenden hacernos creer que formar una familia es como ir al supermercado o a unos grandes almacenes y elegir el modelo que se nos antoje. La realidad es que nadie elige a priori formar un determinado tipo de familia. Y también que ninguna familia es perfecta.

Por eso la apariencia de diversidad -mucho más reducida que la que la aprendiz de ingeniera social vislumbra- no es más que la manifestación de la imperfección humana y de nuestra creciente limitación para amar de verdad. 

En lugar de encerrarse en su cuarto oscuro ideológico a elucubrar sinsentidos, sería mucho más útil a la sociedad que nuestros gobernantes fuesen capaces de observar la realidad.

Lo que verían son los millones de familias españolas que cada día se esfuerzan por sacar lo mejor de ellas mismas para sostener y atender a los suyos.

Y lo que esperan y se merecen todas ellas es la ayuda del Estado para atender sus necesidades reales: educar a sus hijos y cuidar de sus mayores. Que tomen nota, para la próxima vez, las becarias del laboratorio.

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Vaticano

Papa Francisco: «Permanecer con Jesús requiere la valentía de dejar»

El Papa Francisco ha rezado el Ángelus con los fieles el domingo de la Palabra de Dios. Como es habitual, ha pronunciado una breve meditación, esta vez centrada en la llamada de los primeros discípulos.

Paloma López Campos·22 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el tercer domingo de la Palabra de Dios el Papa ha pronunciado una meditación antes del rezo del Ángelus, durante la cual ha reflexionado sobre la llamada a los primeros discípulos que es, según el Santo Padre, “el momento del encuentro decisivo con Jesús, el momento que recordarán durante toda su vida y que entra en el Evangelio. Desde entonces siguen a Jesús, y para seguirlo, lo dejan todo”.

Dejar para seguir

Francisco recalca esta idea: dejar para seguir. “Siempre es así con Jesús. Se puede comenzar de alguna manera a sentir su atracción, quizás gracias a otros. Luego el conocimiento puede ser más personal y encender una luz en el corazón. Se convierte en algo hermoso que compartir”. Esta primera emoción, tarde o temprano, se convierte en una decisión que tomar, pues “llega el momento en que hay que dejarlo todo para seguirle”.

Dice el Papa con claridad: “aquí hay que decidir. ¿Dejo atrás algunas certezas y me embarco en una nueva aventura, o me quedo donde estoy? Es un momento decisivo para todo cristiano, porque se juega el sentido de todo lo demás. Si no se encuentra la valentía de ponerse en marcha, se corre el riesgo de quedarse como espectador de la propia existencia y vivir la fe a medias”.

La valentía de dejar

Esto nos enseña que “permanecer con Jesús requiere la valentía de dejar. ¿Dejar qué? Nuestros vicios y nuestros pecados, por supuesto, que son como anclas que nos sujetan a la orilla y nos impiden remar mar adentro. Pero hay que dejar también lo que nos impide vivir plenamente, como los miedos, los cálculos egoístas, las garantías de estar seguro viviendo una vida mediocre. Y también hay que renunciar al tiempo que se pierde en tantas cosas inútiles”.

Dejar las cosas no debe producirnos tristeza. Dice el Papa: “Qué hermoso es dejar todo esto para vivir, por ejemplo, el arduo pero gratificante riesgo del servicio, o dedicar tiempo a la oración para crecer en la amistad con el Señor”.

El reto

Si bien, esto es un desafío, “para realizar la vida hay que aceptar el reto de dejar. Y a ello nos invita hoy Jesús a cada uno de nosotros”. Con el fin de ayudarnos a vivir este reto, esta invitación del mismo Cristo, el Papa concluye su meditación con unas preguntas: “En primer lugar: ¿recuerdo algún «momento fuerte» en el que ya haya encontrado a Jesús? ¿Y algo hermoso y significativo que sucedió en mi vida por haber dejado atrás cosas menos importantes? Y hoy, ¿hay algo a lo que Jesús me pide que renuncie? ¿Cuáles son las cosas materiales, las formas de pensar, las actitudes que necesito dejar atrás para decirle “sí” a Él?”

Como siempre, Francisco nos invita a ponernos bajo la protección de Santa María, especialmente en ocasiones tan vitales como esta, para que “nos ayude a decir, como Ella, un sí pleno a Dios, a saber dejar algo atrás para seguirle mejor”.

Vaticano

Papa Francisco: «La Palabra de Dios nos pone en crisis»

El tercer domingo del tiempo ordinario la Iglesia celebra el domingo de la Palabra de Dios y el Papa Francisco ha pronunciado una homilía durante la misa centrada en el dinamismo de la acción de la Palabra en la vida de quienes la acogen.

Paloma López Campos·22 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Papa Francisco ha pronunciado una homilía especial con motivo del domingo de la Palabra de Dios. Dice el Santo Padre que, tras los años de vida oculta, Cristo tiene una urgencia que le impulsa a trasladarse hasta Cafarnaún, “lugar de paso, encrucijada de pueblos y culturas diferentes”. 

Esta urgencia “es el anuncio de la Palabra de Dios, que debe ser llevada a todos”. La acción de Jesús señala que “la Palabra es para todos, la Palabra llama a la conversión, la Palabra hace anunciadores”.

La Palabra es para todos

Estudiando la misión de Jesús, el Papa dice: “El Evangelio nos presenta a Jesús siempre en movimiento, en camino hacia los demás. En ninguna ocasión de su vida pública nos da la idea de que sea un maestro estático, un doctor sentado en una cátedra; al contrario, lo vemos como itinerante y peregrino, recorriendo pueblos y aldeas, encontrando rostros e historias. Sus pies son los del mensajero que anuncia la buena nueva del amor de Dios”.

Cristo sale en busca de todos, no teme al encuentro. Él es “la Palabra de Dios, que sana y levanta, no está destinada sólo a los justos de Israel, sino a todos; quiere llegar a los lejanos, quiere sanar a los enfermos, quiere salvar a los pecadores, quiere reunir a las ovejas perdidas y levantar a los que tienen el corazón cansado y agobiado. Jesús, en definitiva, “va más allá” para decirnos que la misericordia de Dios es para todos”.

Esto, dice el Papa, es fundamental para nosotros, pues “nos recuerda que la Palabra es un don dirigido a cada uno y que, por tanto, nunca podemos restringirle el campo de acción, porque ella, más allá de todos nuestros cálculos, brota de manera espontánea, inesperada e imprevisible, en los modos y tiempos que el Espíritu conoce”.

Si Cristo no hizo acepción de personas, sino que vino a salvar a todos, la acción de la Iglesia debe tener la misma dinámica. No podemos “profesar la fe en un Dios de corazón ancho y ser una Iglesia de corazón estrecho; predicar la salvación para todos y hacer impracticable el camino para recibirla; sabernos llamados a llevar el anuncio del Reino y descuidar la Palabra, distrayéndonos en tantas actividades secundarias”.

La Palabra llama a la conversión

Acerca del segundo aspecto sobre la Palabra, la llamada a la conversión, dice Francisco que “la cercanía de Dios no es neutra, su presencia no deja las cosas como están, no preserva la vida tranquila. Al contrario, su Palabra nos sacude, nos inquieta, nos apremia al cambio, a la conversión; nos pone en crisis porque es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo”.

Y, al igual que una espada, “la Palabra penetra en la vida, haciéndonos discernir los sentimientos y pensamientos del corazón, es decir, haciéndonos ver cuál es la luz del bien a la que hay que dar cabida y dónde, en cambio, se adensan las tinieblas de los vicios y pecados que hay que combatir. La Palabra, cuando entra en nosotros, transforma nuestro corazón y nuestra mente, nos cambia, nos lleva a orientar nuestra vida hacia el Señor”.

Todo esto, ¿qué implica para quienes escuchan la Palabra? Responde Francisco: “Dios se ha hecho cercano a ti, hazle lugar a su Palabra y cambiarás la perspectiva de tu vida”. Con esto, el Santo Padre también nos invita a poner la vida bajo la Palabra de Dios.

Además, el Papa lanza unas preguntas para que cada uno reflexione: “¿dónde encuentra dirección mi vida? ¿De dónde saca su orientación? ¿De las muchas palabras que oigo o de la Palabra de Dios que me guía y purifica? Y, ¿cuáles son los aspectos en mí que requieren cambio y conversión?”

La Palabra hace anunciadores

El último aspecto en el que se ha centrado el Papa durante la homilía es en el hecho de que la Palabra hace anunciadores. “En efecto, Jesús pasó por la orilla del mar de Galilea y llamó a Simón y Andrés, dos hermanos que eran pescadores. Los invitó con su Palabra a seguirlo, diciéndoles que los haría pescadores de hombres”. Estos hermanos, que “para la navegación y la pesca habían aprendido a alejarse de la orilla y a echar las redes mar adentro, del mismo modo se convertirán en apóstoles capaces de navegar por el mar abierto del mundo, de salir al encuentro de sus hermanos y de proclamar la alegría del Evangelio”.

En esta idea se encuentra encerrado el dinamismo de la Palabra, que “nos atrae hacia la red del amor del Padre y nos convierte en apóstoles que sienten el deseo irreprimible de hacer subir a la barca del Reino a todos los que encuentran”.

Francisco advierte que “también hoy a nosotros se dirige la invitación a ser pescadores de hombres. Sintámonos llamados por Jesús mismo a anunciar su Palabra, a testimoniarla en las situaciones de cada día, a vivirla en la justicia y la caridad, a darle carne acariciando la carne de los que sufren. Esa es nuestra misión, convertirnos en buscadores del que está perdido, de quien se siente oprimido y desanimado, no para llevarles a nosotros mismos, sino el consuelo de la Palabra, el anuncio impetuoso de Dios que transforma la vida”.

El Papa concluye la homilía agradeciendo a todas las personas que se dedican a predicar o estudiar la Palabra de Dios, y espera que este anuncio se convierta en “consuelo y recompensa” para todos.

De nuevo el aborto

El debate sobre el aborto se vuelve a encender tras las medidas anunciadas por un gobierno autonómico español. Entre tantas preguntas, ¿qué es lo que debe estar claro?

22 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Escribo estas líneas sobre el aborto, a propósito de la polémica suscitada recientemente en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, pero quedando fuera de toda discusión política partidista. Quiero escribir desde la realidad de las cosas, desde la evidencia. Hay, al menos, dos evidencias, que no se pueden soslayar y que hay que seguir repitiendo si no queremos perder del todo la razón en una cuestión tan fundamental para la persona y para la sociedad.

La primera es que, desde el primer momento de la concepción, hay una nueva vida humana, que comienza su andadura vital en el seno de la madre; íntimamente unida a ella, íntimamente dependiente de ella, pero una vida humana distinta de ella. No podemos poner el comienzo de una nueva vida humana ni un segundo después de ese instante preciso de la concepción, porque, si así lo hacemos, ya no habrá forma de ponerse de acuerdo cuando es el comienzo.

La segunda evidencia es que realizar un aborto no es competencia exclusiva de la mujer, ya que se trata de un embrión de la especie humana y su preservación atañe a toda la humanidad.

En estas dos evidencias pienso que estamos de acuerdo todas las mujeres y hombres con un mínimo de sentido común.

Son dos evidencias que no van a cambiar por mucho que se repita que el embrión es “una cosa”, una “protuberancia”, una “amalgama de células” hasta no se sabe en qué momento mientras dura su proceso de formación o por mucho que se repita que el aborto es de exclusiva competencia de la mujer.

Imagino que cuando una mujer va a abortar por graves dificultades en su vida, lo que más le puede molestar es que le hablen de que se trata de su exclusiva competencia o responsabilidad, o de que tiene derecho a hacerlo. Imagino que esa mujer les diría en lo íntimo de su conciencia: “por favor, déjeme ustedes en paz; ¿piensa usted de verdad que pueda tener un verdadero derecho para obrar así?”. Esto no es cuestión de derechos, sino de dramas humanos muy profundos, que nos afectan a todos, mujeres y hombres, como seres humanos y que habría que afrontar globalmente de otro modo. Pero esto por ahora es una utopía.

El aborto es un drama humano mundial que tuvo sus inicios, en los tiempos modernos, durante los años 60 del siglo pasado, alentado por la oligarquía financiera internacional bajo influencia de la famosa familia Rockefeller. ¿Llegará el momento en que caeremos en la cuenta del drama humano colosal que se está produciendo? Espero que llegue ese día en que triunfe el verdadero progreso humano.

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

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San Ignacio de Loyola y el multitasking

En nuestro mundo tan frenético y que busca el mayor rendimiento posible, el multitasking nos da una sensación falsa de eficacia y hasta de importancia. Pero, en realidad, nos vamos configurando como personas con menos capacidad de concentración y de interioridad.

22 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy se presenta el multitasking, el hecho de realizar varias tareas al mismo tiempo, como una capacidad positiva que mejora el rendimiento de nuestro trabajo. Algo que, supuestamente, a los jóvenes, por su estrecha relación con la tecnología, les resultaría más fácil que a las anteriores generaciones.

Así podemos ver a personas que están en una reunión, pero a la vez están respondiendo mensajes de whatsapp por su teléfono móvil o contestando a correos electrónicos. Asisten a clase, pero además están revisando algunas de sus redes sociales. Están charlando contigo y sacando fotos para alimentar sus perfiles.

La pregunta obvia es si realmente las personas podemos hacer bien varias tareas a la vez. Los científicos apuntan a que no. René Marois, experto en neurociencia, señala que «nuestro cerebro no maneja bien situaciones de multitasking. En cuanto dos tareas necesitan nuestra atención, la productividad se resiente».

Así es. En realidad, con la multitarea lo que hacemos es o bien realizar una de esas tareas de manera automática, o bien pasar de una a otra tarea, conectando y desconectando constantemente. Esto, lejos de mejorar nuestro trabajo tiene una serie de consecuencias negativas: una menor eficacia, el empeoramiento de la memoria, mayor riesgo de errores, aumento del estrés…

Es una forma de trabajar, y de relacionarnos, que nos da la sensación de eficacia, de estar aprovechando el tiempo, pero en realidad lo que hace es descentrarnos y fragmentarnos. Justo lo contrario a lo que nuestra psicología y nuestro espíritu necesitan.

San Ignacio de Loyola acuñó aquella frase de ‘haz lo que haces’ y que podría repetírnosla a los hombres y mujeres del siglo XXI con mayor actualidad. Realizar solo una tarea y entregarse a ella con toda el alma es la mejor manera de realizarla correctamente. Una idea que, de una manera u otra, está en las diferentes tradiciones culturales y religiosas. La concentración, vivir el momento presente, hacer lo que haces… son versiones distintas de esa unidad de mente y acción.

En nuestro mundo tan frenético y que busca el mayor rendimiento posible, el multitasking nos da una sensación falsa de eficacia y hasta de importancia. Pero, en realidad, nos vamos configurando como personas con menos capacidad de concentración y de interioridad. Y justo por ello nos hacemos menos reflexivos y críticos. Funcionamos en gran medida por estímulos externos.

Todo esto tiene una consecuencia también en la dimensión espiritual y en nuestra relación con Dios. Nos cuesta concentrarnos, y por ello, la oración se hace un ejercicio arduo. Necesitamos de estímulos externos que muevan nuestra sensibilidad, pero nos es difícil entrar en un diálogo interior con quien habita en nosotros que es, como decía san Agustín en las Confesiones ‘más interior que lo más íntimo mío y más elevado que lo más sumo mío’. Dios habita en nuestro interior que es donde podemos encontrarle.

No es un mal propósito de año nuevo acoger el consejo del militar guipuzcoano y hacer, sencillamente, aquello que debemos hacer. Y hacerlo bien. Una tarea detrás de otra. Esperando su turno.

Y sin empujar.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Experiencias

Arte, Belleza y Dios. Gaudí, encarnación de la belleza divina

El nombre de Antoni Gaudí se asocia de manera directa a su obra más grandiosa: la iglesia de la Sagrada Familia, emblema de la ciudad de Barcelona y en la que Gaudí plasmó, de manera genial, su profunda fe católica, su fortísima vivencia espiritual y su manera de entender el arte como un camino de unión directa con el Creador.  

Federico Fernández de Buján·22 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 9 minutos

El amor es el motor de la Historia. Aunque, a veces, la Historia deba explicarse a través del desamor. Por amor se ha hecho todo lo bueno que en este mundo ha sido. Fue el desamor quien ha propiciado que el mal acampe en nuestra tierra. El hombre se mueve a impulsos del amor, a veces del desamor. A impulsos de su corazón de carne, puro y generoso… o bajo el presagio de su corazón de piedra, perverso y soberbio.

Todo lo bueno y lo malo del hombre sale de lo íntimo de su ser, de su corazón inexpugnable que ningún detector puede penetrar. 

Del corazón integral, sin doblez, del corazón que no engaña y que tampoco se deja engañar. Del corazón allí donde todo es veraz, sale el verdadero pensar y sentir. También de él sale el hacer y actuar. Y, así, el cariño verdadero, ese que sale del corazón sincero, necesita expresar sus sentimientos y dar forma material a sus afectos. 

De esta forma y por esta causa, a veces el amor necesita manifestarse a través de lo más bello, ya que la belleza es un reflejo, aunque pálido, de la bondad.

También la belleza es una manera de expresar la verdad. Con la belleza intentamos los pobres hombres, siempre tan necesitados de signos externos- expresar nuestro amor.  Y, así, con un regalo bello, también valioso, manifestamos lo mucho que queremos y lo grande que es nuestro amor. ¿Si así nos comportamos en el amor humano, es distinto cuando expresamos el amor de Dios? ¿Es que tenemos dos corazones diferentes, según quien sea el sujeto de nuestro amor?

Durante siglos el hombre intentó presentar a su Dios las más sublimes creaciones del ingenio. Era el amor que rendía culto a Dios. Era el amor que tendía al “Amor”. Era el amor amando al “Amor”. La creación ofrecida al Creador. 

Y surgen pueblos y naciones, siglos y épocas, que consagran lo mejor de cada uno, a ofrendar al Señor las obras recreadas por los hombres. Y se alzan catedrales, colegiatas, iglesias, capillas, monasterios, abadías y conventos…, con sus fachadas, pórticos, bóvedas, claustros, columnas, pilares, capiteles y retablos., que son, en inefable expresión artística en expresión corpórea, la manifestación de la fe y la vivencia espiritual de quienes fueron sus mentores y artistas. Y todo el arte y la creación humana, arquitectónica, escultórica, pictórica, musical y literaria… quiso adorar al Creador. 

Esta explosión generosa de ingenio dedicado al Señor de todo lo creado es indudable que no está presente en nuestros días. ¿Es que nuestro tiempo lo preside el desamor? ¿Es que el amor del hombre no tiene hoy como sujeto al “Amor”? Creo que la carencia estética en las manifestaciones religiosas actuales tiene distintas causas, quizá complementarias. El mundo, desde hace siglos, sufre un proceso progresivo de pérdida del sentido trascendente de la Historia. El hombre camina en sentido horizontal y ha perdido la referencia vertical. Así, el sentimiento religioso haya decaído como fuente de inspiración de los artistas. 

Además, el carácter secular de nuestro mundo ha producido también la desvirtuación del incalculable tesoro artístico con representación sacra, que las generaciones precedentes nos han transmitido, con el mandato ineludible de que seamos meros detentadores durante nuestra existencia y fieles transmisores a su término. No sólo se ha alterado sino, a veces, se ha traicionado el fin para el que estas manifestaciones artísticas fueron concebidas y creadas. 

Tomando como ejemplo paradigmático, las catedrales es indudable que su destino actual -como centro de atracción turística-, dista mucho del fin originario para el que se construyeron, como lugares de culto y oración. Con pasmosa naturalidad se esconde y casi oculta, en demasiados de esos templos, la presencia de su exclusivo Señor, para “reconvertir” su destino en “museos” por los que sus visitantes discurren, sin las elementales limitaciones y cautelas que se exigen en sus homólogos profanos. Las naves se transforman en pasillos de tránsito, por los que masas de gente buscan una apresurada visión de esas creaciones, sin pararse a considerar, ni un instante siquiera, la razón de ser de todo lo contemplan. 

Al tiempo, en una pequeña, pobre y lúgubre capilla se traslada, hartas ocasiones, a Aquel que es el exclusivo “Señor de esa Casa”. Se hace preciso preguntarle a nuestro mundo: ¿Para quién se construyeron las catedrales? ¿Para quién los altares mayores? ¿Para quién las capillas absidales? ¿Para quién fueron talladas y esculpidas las imágenes? ¿Para quién los frescos y los lienzos? ¿Para quién las patenas y los cálices? ¿Para quién se bordaron las ricas casullas? ¿Para quién las preciosas custodias? ¿Para quién los valiosos sagrarios? 

Y el hombre, que ha perdido, en gran parte, el sentido trascendente se convierte a sí mismo, en el centro de la Historia. Y este nuevo sentimiento invade asimismo a los artistas. Volviendo de nuevo a ejemplificar, me resulta descorazonador comprobar cómo, en ocasiones, se utilizan para celebrar la Santa Misa y consagrar, en definitiva, para «posar» el Sacratísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, vasos sagrados de escaso o nulo valor artístico y económico, mientras que se amontonan valiosas patenas y cálices en los museos catedralicios. 

Parece que hoy el mundo ha disociado el amor humano y el amor a Dios. Y aplica a esos amores “dos pesas y dos medidas”. Y a Dios le ha tocado la medida más pobre. Sin embargo, a pesar del poco aprecio que hoy expresamos por esa presencia “física y real” del Dios verdadero en las especies consagradas, Él sigue ahí, escondido, paciente, callado, en el Tabernáculo.

Paso ahora a referir alguna reflexión sobre Gaudí, como un ejemplo paradigmático de artista que recrea su obra desde su fe y para la gloria de Dios. Centenares páginas se han escrito para resaltar este aspecto. De entre las que destaco las obras de José Manuel Almuzara, arquitecto, incansable conferenciante, escritor enamorado de Gaudí y de su obra y hoy solo Gaudiólogo: Gaudí y la Sagrada Familia y De la piedra al Maestro, éste en coautoría con Etsuro Sotoo. 

La eventual originalidad de mi enfoque podría consistir en una especie de “guía lingüística” que titulo el “ABC de nuestro querido Antonio Gaudí, Siervo de Dios”. 

Con la A, Amor, como la causa del Arte 

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) define el amor en su primera acepción como: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Se completa con las siguientes que afirman: “Sentimiento hacia otra persona y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. Sentimiento de afecto y entrega a alguien o algo”.

Gaudí concibe, planifica y ejecuta el Templo expiatorio de la Sagrada familia desde los treinta y un años hasta su muerte, desde su apasionado su amor a Jesús, María y José. Su corazón estaba centrado en el Amor “a” Dios y en el Amor “de” Dios. La Santa Misa y la devoción a la Virgen y a San José son la energía poderosa de la que saca fuerzas de flaqueza para trabajar sin dormir y aún sin comer. 

El rezo diario Rosario era su descanso. Cuando es atropellado por un tranvía, de las pocas pertenencias que se encuentran en sus bolsillos es un Rosario. En el parque Güell construye un itinerario con ciento cincuenta bolas de piedra, correspondientes a las diez avemarías de cada uno de los quince misterios. Gaudí completaba la vertiente “vertical” del amor a Dios con la “horizontal” del amor a los demás. Así afirma: “El trabajo es fruto de la colaboración que se basa en el amor”.

Por lo que se refiera a concepto de Arte, El diccionario de Autoridades lo define como: “La facultad que prescribe reglas y preceptos para hacer rectamente las cosas. Vale asimismo como perfección en la obra hecha. Así, lo que está ejecutado ò labrado con todo cuidado, y compuesto según los preceptos y reglas de cada arte, se dice que está ejecutado con arte”. Y añade: “Se llama también maña, destreza de alguna persona y la habilidad con que dispone las cosas”. 

 Y el diccionario general de la RAE define el arte como la: “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado”. Puede constatarse -con solo contemplar la Creación-, que el Supremo Creador artístico es Dios. 

Así, en el Génesis toda la creación, pautada en los seis días de formación del mundo y disfrutada el séptimo día, se hace desde la Belleza de Dios que conforma las cosas bellas y las transmite al hombre para su disfrute y deleite. 

Dios entregó al hombre capacidad para lograr la belleza a través de las expresiones estéticas e inspira el corazón de los artistas para crear sus obras.  Y el cristianismo es la mayor influencia sobre el arte de la Historia de la Humanidad. Así se afirma: “Retirad de vuestros museos las obras de inspiración cristiana y habréis mermado de forma irreparable el patrimonio artístico de la humanidad”. 

 “De la abundancia del corazón habla la boca”. Ello se hace realidad en Gaudí. Su arte era manifestación, aún más, prolongación extrahumana de su fe. La Sagrada Familia pone al descubierto toda su alma.  En Gaudí y en su obra, se descubre que “Dios le es más íntimo que su propia intimidad”. 

Con la B, belleza

En el diccionario de Autoridades de la RAE se define belleza en su segunda acepción como: “Se suele tomar por cosa excelente, bien ejecutada, y que tiene en sí grande primor y perfección”. 

Se me antoja que Gaudí que no sería partidario del “el arte por el arte”, sino el arte como “medio de expresar la belleza y las cualidades de lo creado” para contribuir a llevar al hombre a la plenitud de su ser, que no es ni más ni menos que Dios. Recordemos así el luminoso pensamiento de San Agustín que expresa: “Nos has hecho Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”. 

Con la C, crear

En la última edición del diccionario publicado con ocasión de su tercer centenario se decía en su primera acepción: Atributo de Dios por el que es capaz hacer existir algo de la nada hora. Por desgracias la edición digital -que está en www.uned.es-, lo relega a la segunda acepción y lo define como: “Producir algo de la nada”. Y pone de ejemplo “Dios creó los cielos y la tierra”. 

Es evidente que el lenguaje se ha degradado y el diccionario sigue también esa tendencia, en cuanto que define crear, en su primer sentido, diciendo: “Producir algo nuevo, desentendiendo su prístino significado, el único que define plenamente crear. Lo demás es recrear”. 

Con la D, Dios

Afirma el diccionario de Autoridades. “Nombre Sagrado del primer y supremo. Ente necesario, eterno e infinito, cuyo Ser como no se puede comprehender no se puede definir y solo se puede sacar de sus Sagrados Oráculos, principio y fin de todas las cosas. El que “crió” el Universo por su Poder, que conserva por su Bondad, que rige por su Providencia, que todo pende de su magnificencia infinita”. Y el diccionario general de la RAE en su primera acepción define: “Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo”.

El brazo de Dios es símbolo de su poder y grandeza y el dedo de Dios lo es de la “gracia divina”, la misión de Gaudí en la Sagrada Familia estuvo apoyada en el “brazo” y se delineó con el “dedo” de Dios.  Uno y otro estuvieron siempre con él. 

Con la G, genialidad

Afirma el diccionario de la RAE: “Dicho, hecho o ideas geniales”. Y de genial señala: “Propio del genio de alguien. Sobresaliente, extremado, que revela genio creador”. 

Define genio como: “Capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables”. 

Gaudí es absolutamente irrepetible, único.  Su genialidad procede de su religiosidad. 

Ambiciona trasmitir a la posteridad el mensaje de que Dios que nos está cercano, nos cuida y se introduce en nuestra vida. 

Su arquitectura la concibe como una participación de la obra creadora de Quien nos sostiene en su infinita Providencia. 

Con la I, inspiración unida a la S, sacrificio 

Se define inspiración como el “estímulo que anima la labor creadora en el arte o la ciencia”. Pero la inspiración no lleva a nada, es estéril sin la transpiración. 

Transpirar se define como “exhalar a través de cuerpo. Dicho de otra formar: sudar”. La transpiración es pues fruto del sacrifico y la entrega. 

Es evidente que en el mundo artístico la “creación”, depende de la “inspiración”, más que en el ámbito científico. En éste el estudio es causa del resultado que se alcanza con un 99% de transpiración y un 1% de inspiración. Además, suele aparecer cuando es más intensa aquella. Se suele afirmar: “La inspiración siempre te encontrará sentado”.  

Por su parte, se define sacrificio como: “ofrenda a una deidad en señal de homenaje o expiación. Acto de abnegación inspirado por la vehemencia del amor”. Y delimita “entregarse” como: “atención, interés, esfuerzo, en apoyo de una o varias personas, una acción, un ideal”

Si sacrificio es “ofrenda a Dios en señal de homenaje o expiación”, y si en una complementaria acepción sacrificio es “acto de abnegación inspirado por la vehemencia del amor”, es evidente que Gaudí es la perfecta encarnación del sacrificio hasta la extenuación, en el cumplimiento fiel de la misión encomendada. 

Convencido de que las cosas sin sacrificio no tienen valor, Gaudí se dedica a su obra de la Sagrada Familia desde una vida austera, acompañado siempre su trabajo con mucha oración y penitencia.

Si entrega es la “acción y efecto de entregarse” y en una acepción complementaria es “atención, interés, esfuerzo, para hacer posible una acción” es evidente que Gaudí “entregó” la mayor parte de su vida a su obra más excelsa por la que vivió y aún diría que murió: El templo expiatorio de La Sagrada Familia. 

Con la N, naturaleza

Dice el diccionario en su primera acepción: “Conjunto de todo lo que existe y que está determinado y armonizado en sus propias leyes”

La niñez de Gaudí, de salud delicada, transcurrió mucho tiempo en el campo, donde aprendió a contemplar la belleza de la naturaleza. Así, su concepción del arte se basa en los modelos de la naturaleza, como “la obra maestra del Creador, en la que brilla la Verdad”. Para él, todo lo bello debe llevar a Dios, ya que, en realidad, es solo una pálida manifestación suya. 

Concluyo. Y deseo hacerlo a través de unas palabras de José Manuel Almuzara: “Gaudí actuó de acuerdo con su pensamiento, vivió con lealtad absoluta a sus arraigadas creencias religiosas y a sus depurados ideales estéticos, y demostró que la altísima inspiración artística corona el trabajo intenso, sostenido, lento, metódico y disciplinado”.

El autorFederico Fernández de Buján

Catedrático de Derecho Romano. UNED. Académico de número de la Real de Doctores de España.

España

Cáritas pide atención a las familias vulnerables ante las elecciones

Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas España, ha manifestado que “es fundamental que todos tomemos conciencia sobre la importancia de tener en cuenta a las personas y familias vulnerables en el diseño, seguimiento y evaluación de las políticas públicas”. Cáritas elabora propuestas para los partidos políticos ante las elecciones de este año.  

Francisco Otamendi·21 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Natalia Peiro señaló, el sábado 21 de enero en los Coloquios Alumni del colegio Tajamar, en Vallecas, que en Cáritas están elaborando “propuestas legislativas y de políticas públicas para pedir a los partidos que las incluyan en sus programas electorales de cara a las próximas elecciones generales”.

“Estas propuestas”, añadió la secretaria general de Cáritas, “son fruto de la participación directa de las personas en situación de exclusión acompañadas por Cáritas. Nuestra propuesta es lograr un marco legislativo que garantice los derechos humanos para el conjunto de la sociedad, pero prestando especial atención a las personas con mayores dificultades y que no tienen garantizado un nivel de vida adecuado”.

Hogares vulnerables

Natalia Peiro recordó que “el 31,5 por ciento de la población no cuenta con ingresos suficientes para alcanzar unas condiciones de vida digna. Esta realidad hace que sea más necesario que nunca impulsar el modelo de Estado de bienestar, con una orientación clara hacia el acceso a los derechos de todas las personas”.

Dijo también que “una tercera parte de los hogares con graves dificultades se encuentra en la situación de renunciar a la propia salud dejando de acudir al dentista o de comprar un accesorio sociosanitario, como unas gafas o unos audífonos”.

Familia y escuela

Pero advirtió, que “no son decisiones, sino imposiciones marcadas por la privación”. La secretaria general de Cáritas en España señaló que en la práctica “son estrategias de supervivencia con consecuencias negativas directas y que condicionan su vida”.

En relación a la comunidad educativa de Tajamar, Natalia Peiro dijo que “la familia, los colegios, los profesores…, son las comunidades educativas por excelencia y son, también, los principales transmisores de la fe para los niños.

Familia y escuela son quienes realizan “la formación del corazón” de esos niños. Desde ahí, es obligado transmitir que el amor a Dios solo lo es a través del amor al prójimo, especialmente a los más débiles”.

Respecto a la organización de Cáritas y su reciente 75 Aniversario, cifró en 73.000 el número de voluntarios, con la necesidad de que haya una renovación con el fin de afrontar nuevos retos.

“No buscamos perfiles concretos para hacer trabajos gratis, buscamos personas capaces de acompañar a los demás, de gastarse y desgastarse por los demás, estar disponibles para escuchar…, y estar dispuestos también a que esta entrega cambie su vida”, señaló en el coloquio, moderado por Fernando H. Valls, periodista de La Vanguardia.

Peiro concluyó señalando que los voluntarios son “el corazón de nuestra organización y hacen posible ese lema de nuestras campañas y que dice la caridad no cierra. Tenemos un gran reto en este campo, que es también el reto de la Iglesia. Los voluntarios de Cáritas nacen de la comunidad cristiana y de las parroquias. El reto, como el de toda la Iglesia, es la transmisión de la fe, esa transmisión de valores”.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Elemento material, gestos humanos y palabras en el Matrimonio, Orden sacerdotal y Unción de enfermos

La profundización en los sacramentos es vital para la formación de los cristianos. En este artículo se profundiza en el elemento material, los gestos humanos y las palabras del Matrimonio, el Orden Sacerdotal y la Unción de enfermos.

Alejandro Vázquez-Dodero·21 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Comentábamos en los dos fascículos anteriores el significado de los otros cuatro sacramentos que, junto con los tres que nos van a ocupar en estas líneas, se corresponden con todos los momentos importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión al camino de la fe. 

¿Cuáles son el elemento material, los gestos humanos y las palabras en el sacramento del Matrimonio?

El matrimonio es sacramento al encontrarse en él los elementos necesarios para ello: el signo sensible –contrato o alianza–, la gracia santificante y sacramental, y el hecho de haber sido instituido por Cristo.

La materia es “remota” –los mismos contrayentes– y “próxima” –entrega recíproca de los esposos, que se donan mutuamente toda la persona, todo su ser–.

El signo externo de este sacramento, como decíamos, es el contrato o alianza matrimonial, que a la vez conforman la forma. La forma es el “sí”, que significa la aceptación recíproca de esa donación personal y total.

Dicha alianza es recogida en el rito del matrimonio mediante las siguientes palabras: “Yo (nombre del contrayente) te recibo a ti (nombre del contrayente) para ser mi esposa/-o, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe”.

El matrimonio nace del consentimiento personal e irrevocable de los esposos manifestado con tales palabras –cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 1626–.

Por ser el matrimonio un estado de vida en la Iglesia es preciso que exista certeza sobre él; de ahí la obligación de tener testigos; de ahí el carácter público del consentimiento, que protege el “sí” una vez dado y ayuda a permanecer fiel a él –cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 1631–.

¿Cuáles son el elemento material, los gestos humanos y las palabras en el sacramento del Orden sacerdotal?

La materia del sacramento del Orden sacerdotal –u Orden sagrado– es la imposición de las manos. Se trata de un momento del rito de celebración de tal sacramento en el que el obispo, posando sus manos sobre la cabeza de los candidatos al sacerdocio, se dirige al Señor implorando su asistencia para ellos.

La forma se refiere a la oración consecratoria que los libros litúrgicos prescriben para cada grado –diaconado, presbiterado y episcopado–. En ella se pide al Espíritu Santo que confiera a los candidatos el sacramento del Orden sacerdotal en el grado correspondiente.

En la ordenación de  presbíteros la forma viene constituida por las palabras de la oración que el obispo dice después de que el ordenado ha recibido la imposición de las manos. Las esenciales son: «Te pedimos, Padre Todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos la dignidad del presbiterado; renueva en sus corazones el Espíritu de santidad; reciban de Ti el sacerdocio de segundo grado y sean, con su conducta, ejemplo de vida» –ritual de Ordenación–.

¿Cuáles son el elemento material, los gestos humanos y las palabras en el sacramento de la Unción de los enfermos?

La Unción de los enfermos tiene lugar en familia, en el hospital o en una iglesia, para un solo enfermo o para un grupo de ellos. Si las circunstancias lo permiten, la celebración del sacramento puede ir precedida del sacramento de la Reconciliación y seguida de la Comunión, supuesto en que la liturgia habla de “viático” o paso a la vida eterna.

La celebración comienza con un acto penitencial –arrepentimiento de haber pecado ante Dios– seguido de la liturgia de la palabra –lectura de algunos pasajes de la sagrada escritura–.

El ministro –sacerdote– unge al enfermo con lo que constituye la materia del sacramento: el aceite consagrado por el obispo el Jueves Santo. La unción la realiza en la frente y en las palmas de las manos del enfermo, pronunciando a su vez las siguientes palabras: “Por esta santa unción, y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad”.

Finalizamos con este fascículo la breve exposición que nos proponíamos sobre la materia, los gestos y palabras en cada uno de los siete sacramentos. La intención no era otra que la de “visualizar” la celebración de cada uno de ellos en esos tres aspectos, a través de lo que la gracia sacramental actúa en el alma de quien los recibe, y le santifica.

Poniendo puertas al campo

En las Hermandades existe un peligro cierto de perderse realizando muchas actividades si éstas no se sistematizan y ordenan hacia un fin concreto.

21 de enero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Si alguien consultara el Código de Derecho Canónico vigente para tener una idea precisa sobre las hermandades se llevaría una sorpresa: no hay ninguna referencia a ellas, como si no existieran, aún siendo una realidad evidente en la Iglesia, a veces con siglos de existencia.

La explicación de este aparente olvido está en el Decreto Apostolicam Actuositatem, del Concilio Vaticano II, en el que establece que, «guardada la sumisión debida a la autoridad eclesiástica, pueden los laicos fundar y regir asociaciones» (n.19).

No se hace mención expresa de las hermandades en el texto jurídico porque están comprendidas en el concepto, más amplio, de asociaciones de fieles.

El Código reconoce y anima las asociaciones de fieles que busquen «fomentar una vida más perfecta, promover el culto público, o la doctrina cristiana, o realizar otras actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de obras de piedad o de caridad y la animación con espíritu cristiano del orden temporal» (Cfr. c. 298.1), advirtiendo que «corresponde exclusivamente a la autoridad eclesiástica competente la erección de las asociaciones de fieles que pretendan esos fines» (Cfr. c. 301. 1 ).

A partir de aquí se abre un amplio campo de cuestiones para ir organizado el día a día de la hermandad. Hay un peligro cierto de perderse en ese campo realizando muchas actividades, si éstas no se sistematizan y ordenan hacia un fin concreto.

Se trata, en definitiva, de poner puertas a ese campo de límites difusos.

En el mundo de la empresa, que también son asociaciones de personas aunque con misiones diferentes a la de las hermandades, vemos que existen muchas soluciones informáticas para su gestión, son los conocidos genéricamente como ERP (Entreprise Resources Planning) que registran, analizan y relacionan entre sí todas las áreas de la empresa, facilitando su gestión y la toma de decisiones.

Este ejemplo no es trasladable sin más a las hermandades. En una organización que tiene como misión fomentar una vida más perfecta resulta impensable cuantificar los resultados; pero el modelo de estos programas sí puede servir de referencia para definir las distintas áreas de trabajo en la hermandad y la forma en que esas áreas se relacionan entre sí, para ofrecer modelos de gestión.

En principio, en este empeño de sistematizar el gobierno de las hermandades, se podrían identificar cuatro grandes áreas de trabajo:

  • El lugar de las hermandades la Iglesia,
  • La gestión de los procesos puramente administrativos,
  • La organización y realización de las actividades propias de la hermandades,
  • La fundamentación doctrinal y social en la que anclarlas.

1) Para definir cuál es el lugar de las hermandades en el seno de la Iglesia, hay que tener ideas muy claras sobre la naturaleza y fines de la Iglesia; el papel de los fieles laicos en la misma; cómo enlazar la libertad y responsabilidad de los fieles cofrades con la dependencia jerárquica, y el conocimiento de las normas canónicas que les afectan. También el papel de las hermandades en la sociedad.

2) Una organización compleja, con personalidad jurídica propia, y a veces con un número elevado de integrantes, exige dotarse de las herramientas adecuadas para que funcionen todos los procesos administrativos y financieros imprescindibles en cualquier organización de personas. Hay que hacer notar que están muy extendidas las soluciones informáticas, tipo ERP, para realizar todos esos procesos con rapidez y seguridad.

3) La organización y realización de las actividades propias de las hermandades, caridad, formación y cultos, es la parte más atractiva de la gestión; pero corre el peligro de convertirse en un fin en sí misma, desligándolas de su misión que es fomentar en los hermanos una vida más perfecta (CIC c. 298). La misión de una hermandad no es la organización de actos litúrgicos o piadosos, aún cuando algunos de estos actos, como la Misa, tiene un valor infinito con independencia de las motivaciones de quienes la organizan.

4) No acaban aquí las tareas de la hermandad, de los responsables de su gobierno. También forma parte de su misión la santificación de la sociedad desde dentro (cfr. LG n.31) lo que significa formarse, y formar a los hermanos, para tener criterio propio y fundamentado en una sociedad tan líquida como la actual, dominada por la cultura woke. Una formación que permita la mejora de una sociedad respetuosa con la dignidad de la persona y su libertad.

Así ponemos puertas al campo, acotamos las referencias que delimitan el trabajo, amplio, de las hermandades, para no perderse en una sucesión de actividades, siempre bienintencionadas, en las que se pierden una buena parte de las energías dedicadas a su gobierno.

El autorIgnacio Valduérteles

Doctor en Administración de Empresas. Director del Instituto de Investigación Aplicada a la Pyme Hermano Mayor (2017-2020) de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, en Sevilla. Ha publicado varios libros, monografías y artículos sobre las hermandades.