Vaticano

El Papa ruega «¡detened la guerra!», y no separar fe y vida diaria

En el Ángelus de este domingo, Jornada Mundial de las Misiones, el Santo Padre Francisco ha clamado por la ayuda humanitaria en Gaza y la liberación de los rehenes, y ha rogado a las partes: “¡Deteneos!, ¡Deteneos! Toda guerra en el mundo, pienso también en la atormentada Ucrania, es siempre una derrota y una destrucción de la fraternidad humana”. También ha alertado de la “”esquizofrenia” de separar la fe de “la vida concreta”.

Francisco Otamendi·22 de octubre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos
Papa Francisco

El Papa Francisco durante un momento de oración dedicado a los migrantes y refugiados el 19 de octubre de 2023 (CNS photo / Lola Gomez)

El Papa Francisco ha rogado esta mañana en el Ángelus del Domingo Mundial de las Misiones, por la paz en Tierra Santa, y ha renovado su “llamamiento para que se puedan abrir espacios y se continúe haciendo llegar ayuda humanitaria, y sean liberados también los rehenes”. Además, ha vuelto a lanzar al mundo, pensando también en “la atormentada Ucrania”, el mensaje de que “la guerra es siempre una derrota y una destrucción de la fraternidad humana. Hermanos, deteneos, deteneos”.

En sus palabras tras el rezo del Ángelus, el Pontífice ha reconocido estar “muy preocupado y con mucho dolor por todo lo que está sucediendo en Israel y Palestina. Estoy cerca de todos aquellos que sufren, de los heridos, los rehenes, y las víctimas y sus familias”.

El Papa ha subrayado “la grave situación humanitaria en Gaza, y me duele que también el hospital anglicano y la parroquia greco ortodoxa hayan sido bombardeados en los días pasados”, ha comentado. 

Enseguida, Francisco ha recordado que “el viernes próximo 27 de octubre he convocado una jornada de ayuno, oración y penitencia” y que “esta tarde a las 18 horas en San Pedro viviremos una hora de oración para pedir la paz en el mundo”.

Después, el Santo Padre ha recordado que “hoy es la Jornada Mundial de las Misiones, con el lema «Corazones ardientes, pies en camino». ¡Dos imágenes que lo dicen todo! Insto a todos en las diócesis y parroquias a que participen activamente”.

En los saludos a romanos y peregrinos, el Papa ha mencionado entre al principio a las hermanas Siervas de los Pobres hijas del sagrado Corazón de Jesús, de Granada; a los miembros del Centro Académico Romano Fundación; a la Hermandad del Señor de los Milagros, de los peruanos en Roma: a los miembros del movimiento misionero laico ‘Todos custodios de la humanidad’, al coro polifónico S. Antonio Abate de Cordenons, y a las asociaciones de fieles de Nápoles y Casagiove.

Alerta ante una «esquizofrenia«

El Papa Francisco comenzó su breve meditación antes del Ángelus refiriéndose al episodio del Evangelio en el que algunos fariseos preguntan a Jesús si es lícito pagar impuesto al César o no, y la respuesta de Jesucristo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, correspondiente a este domingo XXIX del tiempo ordinario

Estas palabras de Jesús, ha señalado el Papa, “se han convertido en algo de uso común, pero a veces se han utilizado de manera equivocada –o al menos reductiva– para hablar de las relaciones entre Iglesia y Estado, entre cristianos y política; a menudo se entienden como si Jesús quisiera separar a “César” y a “Dios”, es decir, la realidad terrenal de la espiritual”.

“A veces, también nosotros pensamos así: una cosa es la fe con sus prácticas y otra

cosa, la vida de todos los días. No. Esto es una “esquizofrenia”, como si la fe no tuviera nada que ver con la vida concreta, con los desafíos de la sociedad, con la justicia social, con la política y etcétera”, ha manifestado el Santo Padre.

«Somos del Señor«

Francisco ha señalado en su reflexión sobre el Evangelio que “Jesús quiere ayudarnos a colocar al “César” y a “Dios” cada uno en su importancia. Al César –es decir, a la política, a las instituciones civiles, a los procesos sociales y económicos–, pertenece el cuidado del orden terrenal, de la polis. (…). Pero, al mismo tiempo, Jesús afirma la realidad fundamental: que a Dios pertenece el hombre, todo hombre y todo ser humano”.

“Esto significa que nosotros no pertenecemos a ninguna realidad terrenal, a ningún “César” de este mundo. Somos del Señor y no debemos ser esclavos de ningún poder mundano. En la moneda, por lo tanto, está la imagen del emperador, pero Jesús nos recuerda que en nuestra vida está impresa la imagen de Dios, que nada ni nadie puede oscurecer”.

A continuación, el Papa ha señalado alguna pregunta para el examen, como tiene por costumbre. “Comprendamos entonces que Jesús nos está devolviendo a cada uno de nosotros a la propia identidad: en la moneda de este mundo está la imagen de César, pero, ¿tú, qué imagen llevas dentro de ti? ¿De quién eres imagen en tu vida? ¿Nos acordamos de pertenecer al Señor, o nos dejamos modelar por las lógicas del mundo y hacemos del trabajo, de la política, del dinero, nuestros ídolos a adorar?”

“Que la Virgen Santa nos ayude a reconocer y a honrar nuestra dignidad y la de todo ser humano”, ha concluido.

El autorFrancisco Otamendi

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