Dejar espacio a la conciencia de los fieles, sin pretender sustituirla, y ayudarles al mismo tiempo en la formación de la conciencia, es una tarea apasionante y posible.
Arturo Bellocq – Profesor de Teología Moral, Universidad Pontificia de la Santa Cruz
Parte importante de la conversión pastorla a la que nos llama el Papa Francisco consiste en «formar las conciencias» en vez de «pretender sustituirlas», en «dejar espacio a la conciencia de los fieles» (cfr. Amoris laetitia, 37). Es una indicación valiosa para la Teología Moral, que quiere dar razón de la experiencia cristiana. En efecto, la moral cristiana no sólo es una moral de la verdad, por la cual sabemos lo que tenemos que hacer para ser felices. Es también una moral de la libertad: el buen cristiano avanza por el camino señalado por Jesucristo en el Evangelio porque quiere, porque está personalmente convencido de que ese programa de vida responde plenamente a sus deseos de felicidad.