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40 cosas que puedes hacer para vivir la Cuaresma

Desde no criticar a los conductores con los que nos cruzamos a llamar a alguien con quién hace tiempo que no hablamos. Hemos propuesto 40 pequeñas acciones, que entran dentro de la limosna, la penitencia y la oración, para vivir estos días de Cuaresma.

Maria José Atienza·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
cuaresma

Oración, penitencia y limosna son las tres grandes líneas en las que, tradicionalmente, los cristianos han vivido los cuarenta días previos a la celebración de la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.

La vivencia de la Cuaresma se trata de unas jornadas para prepararnos interiormente, al encuentro con el Señor que supone la celebración de los grandes misterios de la fe.

Aunque las pequeñas entregas y prácticas de piedad son personales, hemos seleccionado 40 cosas que pueden ayudar a vivir este tiempo en torno a los tres ejes alrededor y que pueden ser de ayuda para todo tipo de personas.

Se puede hacer una cada día, o varias, o hacer un calendario de Cuaresma.

  1. Llamar a alguien a quien hace tiempo que no llamas. No escribir un mensaje, no. Llamar y dedicar unos minutos al menos a escuchar a esa persona que hace tiempo que no atiendes.
  2. Dar el dinero del café. A un pobre, a la parroquia o a una comunidad monástica a través de un donativo. (O invitar a un café al pobre de tu parroquia).
  3. Rezar un misterio del Rosario. (o dos, o todo el Rosario).
  4. Subir por las escaleras. Siempre que se pueda y la salud lo permita.
  5. Ir a Misa. Si no sabes cómo o dónde, esta aplicación puede ayudarte.
  6. Poner el móvil boca abajo en las comidas.
  7. Rezar un AveMaría por la persona que hemos criticado.
  8. Dar las gracias a quien te atienda en el supermercado.
  9. Dejar una propina en el bar del desayuno (o de la comida).
  10. Leer el Evangelio del día y meditar.
  11. No maldecir al conductor de enfrente (ni a su familia). Una manera muy práctica de ejercitar la paciencia.
  12. Terminar de trabajar a la hora. Y atender a la familia en casa.
  13. No tomar un postre.
  14. Invitar a un amigo a una acción de caridad. Si no acude, no pasa nada, es libre de no hacerlo.
  15. Rezar el Via Crucis. Una práctica de piedad muy unida a la Cuaresma que puedes rezar en casa, incluso.
  16. Cambiar un día el capítulo de la serie por una hora de lectura.
  17. Ordenar el trastero (o la habitación, o la cajonera).
  18. Rezar un Padrenuestro por el Papa.
  19. Donar una prenda de ropa (o entregar el dinero que hubiéramos destinado a una compra de ropa a una obra de caridad).
  20. Acudir a dar una cena o una comida a un comedor de caridad. Sólo o con la familia.
  21. Hacer un retiro espiritual. Lo más top de la Cuaresma porque une oración, penitencia y limosna de tiempo.
  22. Arreglar ese mueble, electrodoméstico, bicicleta… y evitar una compra innecesaria. (Si es de alto nivel u tema eléctrico, mejor llama a un profesional).
  23. Limpiar los vasos que utilices, en el trabajo, en casa.
  24. Sacar el friegaplatos (antes de que lo haga otra persona de la casa).
  25. Saludar a los vecinos, también a la familia antipática del final del pasillo (en su defecto, a los compañeros de trabajo menos agradables).
  26. Rezar cinco minutos en silencio. Si ya lo haces, alarga cinco minutos más.
  27. No protestar de la temperatura ambiental, lluvia o viento.
  28. Acudir a la Confesión. Si lo hacemos de manera frecuente, hacer una confesión general.
  29. Celebrar bien, y con los demás, las fiestas que caigan en este tiempo.
  30. Felicitar / agradecer la tarea de un compañero de trabajo.
  31. Regalar a alguien algo personal que nos gusta demasiado: un jersey, unos pendientes, un cuaderno o un bolígrafo. Algo nuestro con lo que pensamos que “no podemos vivir sin ello”.
  32. Hacer un pequeño examen de conciencia por la noche.
  33. Invitar a comer a tu casa al párroco de tu parroquia (mejor un sábado que ya no hay problemas de menú).
  34. Tomar una copa/cerveza menos en una fiesta.
  35. Ver una película o serie que te ayude a vivir la Cuaresma. The Chosen es una buena opción.
  36. Regalar un libro que ayude a rezar a otra persona. (Válido para libros electrónicos).
  37. Rezar el Ángelus o alguna oración pequeña (es muy útil ponerse una alarma en el móvil).
  38. No coger el móvil en una tarde y escuchar a los que viven con nosotros.
  39. Hacer “ayuno intermitente” de redes sociales.
  40. Acudir en peregrinación a un santuario de la Virgen para pedir que nos ayude en este tiempo.
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