Al llegar la Navidad de 1914, soldados de ambos bandos en la Primera Guerra Mundial saltaron de sus trincheras y salieron al encuentro del enemigo, desarmados, e intercambiaron regalos, cantaron villancicos y otras canciones, y se felicitaron la Navidad. Fue una gran historia de Navidad. Álvaro Núñez Iglesias narra sus entresijos a Omnes.
Francisco Otamendi