En la vasta llanura manchega, tierra de horizontes inabarcables y cuna del más universal de los hidalgos, Herencia se alza como una postal viva extraída de las páginas de Miguel de Cervantes.
Este municipio de Ciudad Real, famoso por sus emblemáticos molinos de viento, nos recuerda inevitablemente el pasaje donde Don Quijote, en su noble locura, confundió estas gigantescas aspas con desaforados gigantes. Sin embargo, en esta pequeña localidad, la verdadera epopeya no se libra contra la ficción molinera, sino en una batalla silenciosa y constante a favor de la fe: seguramente, Herencia podría ser uno de los pueblos donde más se Adora a Dios en España.
Herencia cuenta con apenas 8.000 habitantes, 385 vecinos de los cuales están inscritos como adoradores del Santísimo Sacramento, comprometidos a dedicar una hora semanal para acompañar a Jesús Eucaristía. Esto supone el 5 % de la población total, una proporción excepcional para una iniciativa de este tipo.
Orígenes
En España hay actualmente 56 parroquias con adoración perpetua. La parroquia de la Inmaculada Concepción de Herencia es una de ellas. Comenzó la adoración en febrero de 2023 la Adoración Eucarística permanente, las 24 horas del día, una práctica que consiste en la exposición continua del Santísimo Sacramento en el templo para la oración personal de los fieles. Día y noche, siempre hay al menos una persona rezando ante la Eucaristía, en un silencio que contrasta con el ritmo habitual de la vida cotidiana.
El párroco, Alberto Domínguez, reconoce que la iniciativa no partió inicialmente de él. «Esto nació por el empeño de algunos laicos del pueblo», explica. El sacerdote admite que al principio fue escéptico sobre la viabilidad del proyecto, especialmente por la constancia que exige cubrir todas las horas de la semana. Sin embargo, decidió apoyarlo tras decidirlo en un viaje a Medjugorje.
Efectos de la adoración
Los efectos, según el propio párroco, han sido visibles en la vida cristiana de la comunidad. «Muchas personas han incrementado la práctica de la confesión, la asistencia a la misa dominical y entre semana, y sobre todo el trato con la Eucaristía les ha servido para comprender y valorar más el resto de los sacramentos», afirma.
También se nota mucho que las personas que hacen retiros de Emaús, Effetá y Bartimeo dan continuidad a sus propósitos comprometiéndose con los turnos de adoración.
El alma del equipo
Una iniciativa como esta tiene bastante complejidad, sobre todo a la hora de abordar los imprevistos por enfermedad, vacaciones, etc. Por esta razón hay un equipo de coordinación que se encarga de organizar los horarios, garantizar la presencia constante ante el Sagrario y atender los diversos menesteres logísticos.
Está liderado por Loli, que cuenta con la inestimable ayuda de un comprometido equipo compuesto por Charo, Berna, José Carlos, Lola, Jesús y Petri, cuya colaboración activa es clave para sostener esta práctica espiritual y fomentar la devoción en la comunidad parroquial. Gracias a su trabajo, Herencia se convierte en un importante foco de oración.





