FirmasJosé María de Andrés Garrido

La clave no está en prohibir el móvil, sino en educar con el ejemplo

Más que culpar a la tecnología, el director del colegio Mulhacén invita a los padres a mirarse en el espejo: los móviles, los hábitos y las virtudes de los hijos reflejan el ejemplo y la educación que reciben en casa.

17 de octubre de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

© Vitolda Klein

El curso pasado empezamos en la asignatura de Historia de la Filosofía a preparar una disertación filosófica que se tiene que realizar en el examen de la PAU. Hace unos días empezamos con nuestra primera disertación del curso. El título era sobre si las Redes Sociales y la tecnología afectaban a los jóvenes. Uno de los chicos hizo su disertación y empezaba con un axioma. En filosofía un axioma es una es una proposición tan clara y evidente que se admite sin demostración. Este alumno escribió su primer axioma: Todo móvil en el bolsillo de un chico ha sido puesto por alguien. Se pueden hacer todas las cruzadas que queremos contra los móviles pero el hecho de que en todas las discusiones nunca se habla de quienes compraron el dispositivo. Es como si estos artilugios hubieran llegado, invadido nuestra vida sin que nosotros lo supiéramos. Pero sería hacernos trampas al solitario si no admitimos que los responsables somos los padres. 

Y es que en este debate no estamos siendo sinceros, siempre es mejor echar la culpa a otro de lo mal que está el mundo y así dormir con cierta tranquilidad de que me he visto obligado a comprar el móvil porque lo tiene toda la clase, porque tengo a mi hija localizada y cuando tienen cierta edad y se van de fiesta para saber por dónde andan mis hijos. Pero eso no quita que nosotros los padres somos los que hemos tomado las decisiones y esperamos que no tengan consecuencias sobre la vida de nuestros hijos y la nuestra también. 

Quizás esta generación pasa mucho tiempo solos porque tenemos trabajos con horarios muy largos, nuestros hijos salen en secundaria muy temprano del colegio y pasan mucho tiempo con el móvil en la mano, porque los deberes (otro gran debate) han sido eliminados porque los hacen con Chat GPT (brillante excusa) y así sucesivamente. 

Ahora pensamos en soluciones y descubrimos que leer puede ser la gran salvación de los hijos, pero no nos damos cuenta que para que lean en casa los padres tienen que leer, el nivel socioeconómico influye también y el número de libros que tenemos en casa también es importante. Pero que si papa y mamá no leen será complicado que la salvación venga por este lado. Aún así pienso que la lectura es muy importante. 

El ejemplo de los padres, la verdadera educación

Y lo siento de verdad el motor de la familia son los padres y ellos son los que hacen con su ejemplo y amor los que educan a los hijos. El ejemplo que damos es la mejor manera de educar. O somos la mejor versión que podemos ser de nosotros mismos o seremos ejemplo de nada. El crecimiento personal, el matrimonio como camino de mejora y por ende de la familia es la forma en que educaremos a nuestros hijos de la mejor manera. Con esto lo que quiero decir es que si tienes el móvil en la mano continuamente pues tu hijo va a decir que no me rayes porque primero dame tu ejemplo de lo que se debe hacer. 

Por eso cuando uno ve a esos niños con edades tan tempranas usando el móvil para que podamos comer a gusto en el restaurante pues ya se ve que el niño tiene problemas de autocontrol y la virtud de la templanza le cuesta. Claro, si nunca hemos pensado en que esa virtud es fundamental de 0 a 6 años pues luego no te extrañe si tu hija sigue teniendo rabietas con 12 años. Sin olvidar la cantidad enorme de niños con problemas de obesidad porque no les hemos enseñado a comer bien. 

Si tienes un hijo que le cuesta hacer tareas, mantener el esfuerzo en el tiempo, tener su cuarto ordenado pues ya sabes que la fortaleza le falta un poco. Posiblemente al final lo de hacer todo yo, como bien dicen las madres, pues es verdad pero con eso no ayudamos a los hijos a ganar en autonomía y fortaleza. Y si, es una batalla que tenemos todos los días, que se termina ganando por cierto. Porque tus hijos que son muy listos, están esperando a que bajes la intensidad que dura una semana más o menos, qué es lo que ha ocurrido hasta ahora, con lo cual debemos ser los padres los primeros en ser fuertes. Otra vez el ejemplo. 

Pienso y con esto acabo, que el problema del móvil se soluciona mejor con padres bien educados, que sean ellos el ejemplo que hace que los hijos no lo tengan tan complicado. Padres con capacidad de reflexionar un poco, ver que está pasando y hacer planes de acción para hacer a sus hijos mejores personas. Y eso se hace desde el amor incondicional que se tiene a los hijos, porque son tus hijos, tú los quisiste.

El autorJosé María de Andrés Garrido

Director del Colegio Mulhacén.

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