Cultura

Las Iglesias libres de origen protestante

El diálogo ecuménico ha facilitado una mayor comprensión en los últimos tiempos de las diferencias entre las Iglesias libres de origen protestante y otros nuevos movimientos religiosos.

Pablo Blanco Sarto·27 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 9 minutos

En la actualidad se ha comprendido mejor la diferencia entre las Iglesias libres y otros nuevos movimientos religiosos de origen protestante. El diálogo ecuménico lo ha facilitado. No es fácil precisar una identidad común de estas comunidades eclesiales, pues no existe una definición exacta de ella. La expresión misma es de aparición tardía, en el siglo XIX.

Son comunidades cristianas que responden a unas características generales, pero con gran diversidad entre ellas. Constituyen un tipo especial de comunidad eclesial, fundada en el bautismo (muchas veces de adultos), y que se sienten herederas de los principios de la Reforma, especialmente el de sola Scriptura; pero cada una de ellas ha surgido por una determinada situación histórica −un fundador− o, con frecuencia, una separación o una expulsión.

1. El metodismo

El metodismo es el movimiento iniciado por John Wesley (1703-1791), párroco anglicano, profesor universitario y uno de los más afamados predicadores de su tiempo: «Su modo de predicar –escribe Algermissen− era sencillo y popular, pero penetrante». Realizó una gran labor misionera, también ayudado por laicos; su objetivo no era fundar una nueva Iglesia, sino la renovación de la vida religiosa y ante todo del ambiente estudiantil en el que desarrollaba su actividad. Por la regularidad de sus reuniones, obras de caridad y prácticas de piedad, recibieron en Oxford el nombre irónico de «metodistas». En los años 1735-1737 Wesley trabajó en Estados Unidos como párroco anglicano. Allí conoció a colonos alemanes formados en el pietismo: de ellos tomó el principio de la «sola fe» y la necesidad de la penitencia. Tras su regreso a Londres en 1738, Wesley experimentó una nueva conciencia de fe.

Las nociones de «entusiasmo» y conversión personal ocupan un lugar central en su praxis. La doctrina varía ligeramente respecto a sus orígenes. En la Biblia los metodistas no reconocen los libros deuterocanónicos sino solo aquellos que se utilizaron originariamente en la liturgia (protocanónicos), y predican la universalidad del pecado y de la corrupción de la naturaleza humana. Existe una cierta primacía de la palabra de Dios sobre los sacramentos del bautismo y la cena. A diferencia del pietismo, el metodismo se lanzó a la conversión de las masas: la cura de almas y una intensa vida comunitaria ocupan el centro de su actividad evangelizadora. Las mujeres y hombres que participaban en ellas, habitualmente de extracción social modesta y trabajadora, oraban libremente durante las reuniones, confesaban recíprocamente sus pecados, y se ofrecían apoyo mutuo para llevar una vida santa.

En el seno de la Iglesia de Inglaterra tuvo lugar un «despertar evangélico» que salía al encuentro de la necesidad de un pueblo abandonado: un cierto número de clérigos había experimentado en primera persona la conversión, y ardían en celo de despertar espiritualmente al pueblo. Emergían en primer plano los acentos típicamente protestantes de la salvación por la fe, la centralidad de la Biblia y su predicación. Era esta una corriente típica de la Low Church, dotada con una clara vocación social y bendecida con su especial difusión en las masas obreras. Este movimiento presenta pues un carácter predominantemente práctico-pastoral: con una predicación fundamentalmente bíblica, proclaman la conversión y la salvación. Los primeros misioneros evangélicos recorrieron el país como predicadores itinerantes, pero advirtieron el peligro de dañar el sistema de parroquias y el orden eclesial, por lo que fueron marginados y expulsados de las instituciones anglicanas. 

2. Amish, baptistas y cuáqueros

Los menonitas o amish toman el nombre de un sacerdote católico holandés, Menno Simons (ca. 1496-1561). Son pacifistas y en ocasiones contrarios al progreso técnico. Se diferencian de otros protestantes en la praxis bautismal: solo bautizan adultos entre los 14 y 17 años que, tras una preparación adecuada, hacen una profesión de fe y expresan la voluntad de convertirse al seguimiento de Cristo. Es administrado con agua en el nombre de la Trinidad, y considerado válido por la Iglesia católica, por inmersión o infusión. Reconocen el bautismo de un niño bautizado cuando se convierte después con una decisión libre y consciente, de modo que no hay un segundo Bautismo en la comunidad (salvo excepciones).

La corriente baptista surgió con la radicalización de la Reforma de Zwinglio en el siglo XVII, aunque a la vez en contraste con él. Hay también un transfondo calvinista en su doctrina y un acentuado énfasis en la libertad de conciencia, al rechazar los conceptos de Iglesia, dogma, liturgia y sacerdocio. En lo eclesiológico, reina la más absoluta democracia eclesiástica. Cada comunidad es autónoma y puede tomar sus decisiones de modo independiente; su relación con otras es en términos de una «alianza», a la que se asocian libremente. Es necesaria una experiencia de salvación antes de recibir el bautismo. La actividad evangelizadora es un rasgo irrenunciable de estas comunidades, que buscan acercar a los alejados del Evangelio: su objetivo es despertar en las personas el seguimiento de Cristo y la comunión con Dios. 

George Fox (1624-1691), fundador de los cuáqueros, contempló el tiempo turbulento de luchas de poder en Inglaterra entre católicos, anglicanos y puritanos. En su búsqueda personal de Dios y de la verdadera religión ninguna de ellas logró mostrarle el camino. En 1647, entre los «temblores» (inglés: to quake) interiores de una iluminación interior, llegó a la convicción de que cada uno lleva en sí mismo la respuesta a la pregunta por Dios: en cada uno hay algo divino y se encuentra en el silencio. Allí habla Dios. Por tanto, se trata de alcanzar una «luz interior» que quita los pecados y une a cada uno con Cristo. En esto somos todos iguales, y este sentimiento de igualdad era fundamental para los cuáqueros. Con sus seguidores, Fox llevó una vida ascética, orientada al prójimo. Rechazaba prestar juramento y pagar impuestos eclesiásticos; se decidió por la no violencia, y predicó su mensaje por toda Inglaterra, donde fue perseguido.

Todavía durante el tiempo de dificultades el cuáquero William Penn (1644-1718) obtuvo la concesión de fundar una colonia inglesa en Nueva Jersey, donde fundó el Estado de Pennsylvania en 1681, como realización política de la religiosidad cuáquera, que luchó incansablemente contra la esclavitud. Los cuáqueros se entienden a sí mismos como parte de la Iglesia de Jesucristo, no obstante ser una «religión sin dogma». La revelación de Dios no es un acontecimiento cerrado en el pasado, sino que puede suceder en cualquier momento en el corazón de quien busca sinceramente a Dios. La liturgia es sobre todo reuniones para la «oración silenciosa», en lugares sencillos sin cruces ni objetos particulares; no admiten sacramentos (ni el bautismo ni la cena), ni días festivos, ni acciones solemnes. Este cuerpo doctrinal y celebrativo tan mínimo contrasta con las exigencias éticas, basadas en el descubrimiento del mensaje de Dios en cada persona. 

3. Las comunidades evangélicas

En ocasiones han sido calificadas como «Iglesias de laicos», porque en ellas no existe diferencia entre ordenados y no ordenados, o es menor que en otras comunidades. En ellas el Espíritu llama a todo cristiano al sacerdocio; no hay diferencias esenciales en la comunidad, sino simplemente diversidad de funciones carismáticas: no quieren ser «Iglesias de pastores», aunque exista el oficio de predicador o de pastor. Practican el bautismo por inmersión. A partir de los siglos XVI y XVII, con ocasión de las controversias religiosas inglesas contra la Iglesia anglicana, emergieron comunidades «independientes»: las actuales «comunidades evangélicas libres» propias del «congregacionalismo», se sienten herederas del movimiento del «despertar» del siglo XIX. Dan lugar a comunidades pietistas, con fieles que se separaban de todo lo que contrasta con lo divino: lo secular» y, por tanto, también de la Iglesia histórica o institucional, que consideraban «muerta» y «secularizada».

Partían del principio de que la comunidad cristiana nace allí donde los discípulos de Jesús se encuentran unidos en la obediencia a su Palabra bajo la guía del Espíritu. Estas comunidades tienen propios poderes y total autonomía, independientes del poder secular, pero también de obispos y sínodos. Se agrupan a nivel mundial en la Alianza internacional de Comunidades evangélicas libres. La estructura es de tipo congregacionalista, y la Alianza se comprende como una «comunión espiritual de vida y de servicio entre las Comunidades independientes». En cuanto a la doctrina, se acercan a los postulados de la Reforma calvinista, con influjos pietistas y baptistas. 

En estas comunidades evangélicas, no existe el concepto de sacramento, aunque celebran el bautismo y la santa cena. Rechazan el bautismo de niños, pues según la Escritura, debe estar precedido por la conversión. Los adultos, y solo ellos, son bautizados en el nombre de la Trinidad por inmersión; dejan a la conciencia de cada uno si, cuando quieren ingresar en la comunidad, debe o no re-bautizarse. La cena del Señor se celebra habitualmente una vez al mes, de modo independiente o integrada en la liturgia habitual, celebrada también por un laico. Es entendida como «banquete de comunión», que une a los fieles con Cristo y entre ellos, como «convite de esperanza», en la espera del regreso del Señor que ascendió al Padre.

4. Los adventistas

Las Iglesias cristianas de los adventistas del séptimo día surgen en el siglo XIX, en un clima de viva conciencia del regreso de Cristo en la gloria, que se había extendido en numerosas Iglesias libres. En el nombre mismo de «adventistas» se subraya la espera del advenimiento de Cristo, y la santificación del sábado –el séptimo día− y no del domingo. Fue fundada por William Miller (1742-1849), quien estableció de modo exclusivamente personal teorías escatológicas sobre la segunda venida de Cristo. Su origen se remite a su vez a la predicadora Ellen G. White (1827-1915) y otros visionarios, a quienes se les considera profetas del fin del mundo, y que poseía el don de la predicción (concretamente, pensaba una fecha la de 1844). Al no cumplirse esta predicción del fin del mundo, llegó a la conclusión de que toda la Iglesia debía estar siempre vigilante a la espera del regreso del Señor, como centro de la Biblia, que relativiza toda tradición eclesial histórica.

Confiesan la primacía de la Biblia y la doctrina de la sola fides, a la vez que se rechaza la doctrina calvinista de la predestinación. Los adventistas surgen como comunidad en 1863. No constituyen una doctrina extra-bíblica, ni contradicen la fe trinitaria del Nuevo Testamento; tampoco tienen una pretensión de exclusivismo, e incluso han entrado en diálogo con otras Iglesias. Insisten en los diez mandamientos, la santificación del sábado, la importancia de los diezmos, y la espera de la inminente llegada de Cristo. No admiten el bautismo de niños y se celebra por inmersión; reciben la comunión en la cena cuatro veces al año. Prestan especial atención a una vida corporal saludable mediante una diciplina ordenada de la vida. Defienden la libertad religiosa y la separación entre Iglesia y Estado.

5. Los pentecostales

La insistencia en el «despertar» espiritual y la conversión, y la aspiración a una vida cristiana más alta en la santificación hicieron surgir a los pentecostales en Los Angeles en 1910, quienes buscaban una experiencia plena del Evangelio. Los cristianos son llevados a una vida santa en el testimonio y el servicio movidos por el Espíritu. Esta efusión, como en Pentecostés en Jerusalén, se convierte en el llamado «bautismo del Espíritu», con dones como la glosolalia y «sanación» física y mental. Las primeras experiencias pentecostales tuvieron lugar sobre todo en comunidades afroamericanas, donde surge un «movimiento de los que hablan en lenguas», que pasó a Europa y a todo el mundo. Hay relaciones internacionales entre ellos, aunque rechazan una estructura mundial, si bien existe la Conferencia pentecostal mundial. 

La doctrina que suelen sostener es que el proceso de salvación sucede en tres pasos: conversión, santificación y bautismo en el Espíritu. La Escritura es la base de la fe, que se abre a la interpretación mediante el Espíritu. Cristo ha obrado la justificación y el perdón, pero redime y santifica mediante el Espíritu. Todo es obra del Espíritu: la conversión, el renacimiento y el crecimiento en la vida cristiana. El bautismo se practica solo a adultos por inmersión y en nombre de la Trinidad. Sobre la necesidad de un segundo bautismo, decide el propio interesado que aspira a entrar en la comunidad y fue antes bautizado en otra. En algunas Comunidades, sin embargo, se rebautiza habitualmente.

Ven en la Biblia un libro sagrado, cuyos escritores fueron inspirados por el Espíritu, que contiene la palabra de Dios y, por tanto, su incondicional regla de fe y conducta. Al igual que las demás comunidades protestantes, creen en el pecado original, y en particular en las figuras de Satanás, Adán y Eva; así como en la posibilidad de santificación del ser humano, por medio de la práctica religiosa y la fe. Los pentecostales se consideran parte de la «Iglesia de Cristo», sin tener grandes desavenencias con Iglesias históricas como presbiterianas o bautistas; algunos pentecostales, no obstante, están contra el ecumenismo. La liturgia pentecostal varía en cada Comunidad, organización o corriente pentecostal; pero su principal actividad consiste en la lectura tanto del antiguo y el nuevo testamento. Durante las ceremonias se suelen interpretar himnos y otros cantos de alabanza de variados estilos, acompañados de música, aplausos, coros, bailes y exclamaciones de júbilo.

Además de promover un cierto perfeccionismo ético, priman las experiencias sobrenaturales sobre lo cotidiano, el éxtasis sobre la ascesis cotidiana. Es un cristianismo que carece de dogmas y estructuras: cada fiel, en cuanto miembro de Cristo, recibe directamente las inspiraciones del Espíritu y puede tener una serie de experiencias místicas, que antes estaban reservadas para unos pocos. Las Comunidades y sus pastores suelen organizarse según el estilo congregacionalista y, en la actualidad, constituye númericamente el tercer grupo de cristianos –después de las Iglesias católica y ortodoxa− con 300 millones de fieles.

6.    Conclusión

«En realidad, concluye Algermissen, la historia del protestantismo ha sido hasta ahora la historia de una progresiva escisión, a la que no ha puesto fin ni siquiera la intensa y delicada labor del ecumenismo en los próximos años». Empezando por las divisiones que se dieron ya en tiempos de Lutero (Zwinglio, Bucero, Ecolampadio, Karlstadt, Müntzer y los anabaptistas…), hasta los desarrollos doctrinales de Melanchton tras la muerte del reformador alemán, el protestantismo ha estado dirigido por teólogos y personalidades geniales, que han dejado su profunda huella en los propios desarrollos continuados a lo largo del tiempo. La Reforma ha sido así continuamente reformada y refundada, y ha estado marcada desde el principio por continuas disputas teológicas. Las sucesivas divisiones y reunificaciones (primero en las Iglesias históricas o nacionales, y después en las Iglesias libres o comunidades evangélicas) han dejado un cuadro de la situación difícil de seguir. El resultado final podría ser pues el que se puede ver en el siguiente árbol genealógico de las distintas denominaciones protestantes:

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Cine

Nomadland: duelo sobre ruedas

Nomadland ha sido la gran ganadora de la noche de los Oscars. Además de la estatuilla a Mejor película, también se ha llevado otros dos principales: mejor dirección y mejor actriz principal.

José María Garrido·26 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La directora china-estadounidense Chloé Zhao (1982) pone su broche a un trío de realismo social de minorías en USA. Ha crecido en su cine independiente y en la cosecha de premios: primero con Songs My Brothers Taught Me (2015), luego con The Rider (2017), y por fin con este cuadro del nomadismo laboral en el Oeste de los Estados Unidos, siguiendo a una mujer sexagenaria que se lanza a la carretera para recomponer su vida.

Ficha de película

Título: Nomadland
Directora: Chloé Zhao
Año: 2020
País: Estados Unidos
Productora: Highwayman Films, Cor Cordium Productions, Hear/Say Productions
Distribuidora: Searchlight Pictures, Walt Disney Pictures

En 2011 el cierre de una fábrica de materiales de construcción provoca el éxodo de la ya mínima población de Empire (Nevada), hasta convertir el pueblo en un fantasma. También la protagonista, Fern —una Frances McDormand despeinada que pugna por su tercer Óscar— aprovisiona una furgoneta y se marcha a nomadear con empleos temporales donde se los den. Huye melancólica, dispuesta a todo. Nos vamos enterando de quién es y qué le pasa a golpe de noches y días sobre ruedas, con trabajo y sin él, en la carretera o aparcada, con paseos solitarios o en animada conversación en una comunidad nómada real. La película, adaptación de un libro, no sigue un guion clásico, comienza en marcha, despista, y hasta el final no expresa del todo el verdadero duelo sobre ruedas de esta mujer sociable que resiste a la soledad. 

El refugio vital de los protagonistas, sobre todo el de ella, omite al Dios trascendente y personal. En cambio, recurre a la inmortalidad humana, no solo a la memoria, y evoca la renovación asequible al corazón humano a través del trabajo sencillo, el amor a la naturaleza —tantas secuencias cuya magia reside en la fotografía y el color de Joshua James Richards, acompañadas de música de Einaudi— y, por supuesto, el cuidado de nuestros iguales: esos intercambios fecundos de Fern y sus colegas, providenciales o intempestivos. 

Chloé ha confirmado su costumbre de dar algún papel a quien nunca ha sido actor profesional; y ha destacado en esta la apacible y resultona anciana Linda May. ¿Le gusta a Zhao demostrar que el cine nos da la vida misma, y la vida misma deviene un gran cine? De hecho, su cámara no pierde detalle, y persigue a los personajes cuando madrugan o duermen, y se posa hasta en la nada intrigante intimidad del baño, cual ángel por la espalda. Nada en vano para Nomadland, que ha hecho un doblete inédito, como mejor película en el festival internacional de Venecia y el premio del público en Toronto. Se ha llevado también dos Globos de Oro 2021: mejor película (drama) y mejor dirección. El colofón ha sido la noche de los Oscars. Ha ganado tres premios de la Academia: Mejor película, Mejor dirección y Mejor actriz principal.

La directora está trabajando estos meses en la postproducción de un filme de acción sin tregua que rompe con su trayectoria. Si logra dar otra vuelta a la tortilla de Marvel, habrá ganado pericia en efectos especiales, dirección de un gran cartel de actores y bastantes dólares. Los eternos, especie de inmortales, han de salvar a la humanidad. Con ellos, la Zhao china que hasta el momento había hecho resurgir de las cenizas a personas normales de reservas apartadas de USA, se convierte en directora nacional con estrategias Star-system y envestida de superpoderes.

El autorJosé María Garrido

Vaticano

El Papa ordena a nueve sacerdotes «al servicio de los hermanos»

El domingo del Buen Pastor Francisco ha ordenado a nueve nuevos sacerdotes, aunque las cifras de seminaristas en el mundo disminuye.

Giovanni Tridente·26 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones el Papa Francisco ordenó a nueve sacerdotes de la Diócesis de Roma en la basílica de San Pedro y reiteró el criterio de «servicio a los hermanos» para quienes consagran su vida a Dios. Por desgracia, el número de seminaristas en el mundo no refleja una cifra alentadora.

«Damos gracias al Señor porque sigue suscitando en la Iglesia personas que por amor a Él se consagran al anuncio del Evangelio y al servicio de los hermanos». Lo dijo el Papa Francisco en el Regina Coeli del domingo del Buen Pastor, cuarto domingo de Pascua, cuando se celebró también en toda la Iglesia la «Jornada mundial de oración por las vocaciones».

Un auténtico servicio

Poco antes, en la Basílica de San Pedro, el Pontífice ordenó a nueve nuevos sacerdotes de la Diócesis de Roma, de la que es Obispo. En la homilía profundizó en este aspecto del «servicio a los hermanos» que corresponde a quienes consagran su vida al Señor. Nada que ver con lo que se puede definir como «carrera» -recordó el Papa Francisco-. Más bien, es un «servicio, un servicio como el que Dios ha hecho a su pueblo».

Damos gracias al Señor porque sigue suscitando en la Iglesia personas que por amor a Él se consagran al anuncio del Evangelio y al servicio de los hermanos.

Papa Francisco

Así, el Papa presentó el «estilo» que deben asumir estos servidores del Evangelio: cercanía, compasión, ternura, sin «cerrar el corazón a los problemas» y sin tener miedo a «cargar con las cruces», alejándose «de la vanidad, del orgullo del dinero».

En el Mensaje redactado para la 58ª Jornada de Oración por las Vocaciones, y dedicado a la figura de San José, en el Año en que la Iglesia le dedica una devoción particular, vuelve a aparecer también este aspecto del servicio, emblemático del itinerario vital del Esposo de María.

Tanto es así que «vivía en todo para los demás y nunca para sí mismo». Su actitud de «cuidado atento y solícito» -escribe el Santo Padre- «es el signo de una vocación acertada», y es «el testimonio de una vida tocada por el amor de Dios».

Las cifras a nivel mundial

Y sin embargo, a nivel estadístico, las cifras que llegan a nivel mundial sobre las vocaciones sacerdotales no son alentadoras. Según las cifras aparecidas en el Annuarium Statisticum Ecclesiae de 2019, publicado por la Santa Sede a finales de marzo, se ha producido un descenso de casi 2 puntos porcentuales respecto al año anterior, pasando de 115.880 a 114.058.
La variación es del -2,4% en todo el continente americano, llegando al -3,8% en Europa, hasta el -5,2% en Oceanía. El único dato positivo proviene de África, donde el número de seminaristas aumentó en unos 500 entre 2018 y 2019.

Sin embargo, el continente con mayor número de seminaristas es Asia (33.821), seguido de América (30.664), Europa (15.888) y Oceanía (964).

DATO

414.336

es el número de sacerdotes católicos que hay en el mundo

Lamentablemente, el número de «religiosos profesos» también disminuye, un -1,8% a nivel mundial, debido a la fuerte contracción en América, Europa y Oceanía. En África la tasa es del +1,1% y del 0,4% en el Sudeste Asiático.

En cambio, la población de «diáconos permanentes» crece, con un aumento del 1,5% respecto a la cifra anterior, pasando de 47.504 a 48.238 unidades. Hay que decir que el 97% de ellos residen en Europa. También ha aumentado ligeramente el número de sacerdotes, de 414.065 a 414.336, así como el número total de católicos, que ha aumentado en 16 millones (1,12%), situándose en el 17,7% de la población mundial (1.345 millones).

Vaticano

Domingo del Buen Pastor: «Jesús defiende, conoce y ama a cada oveja»

Durante el rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco ha reflexionado sobre la figura del Buen Pastor, subrayando que "por todos y cada uno Jesús ha dado la vida".

David Fernández Alonso·26 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el domingo del Buen Pastor, el Papa Francisco, tras celebrar la ordenación presbiteral de nueve sacerdotes, ha rezado el Regina Coeli desde la ventana del Palacio Apostólico.

«En este cuarto domingo de Pascua, llamado domingo del Buen Pastor», comenzó Francisco, «el Evangelio (Jn 10,11-18) presenta a Jesús como el verdadero pastor, que defiende, conoce y ama a sus ovejas. A Él se opone el “asalariado”, a quien no le importan las ovejas, porque no son suyas. Hace este trabajo solo por la paga, y no se preocupa de defenderlas: cuando llega el lobo huye y las abandona (cfr vv. 12- 13). Jesús, sin embargo, pastor verdadero, nos defiende y nos salva en muchas situaciones difíciles, peligrosas, mediante la luz de su palabra y la fuerza de su presencia, que experimentamos especialmente en los Sacramentos».

«El segundo aspecto, continuó el Santo Padre, «es que Jesús, pastor bueno, conoce a sus ovejas y las ovejas le conocen a Él (v. 14). ¡Qué bonito y consolador es saber que Jesús nos conoce a cada uno, que no somos anónimos para Él, que nuestro nombre le es conocido! Para Él no somos “masa”, “multitud”, no. Somos personas únicas, cada uno con la propia historia, cada uno con el propio valor, tanto como criatura como redimido por Cristo. Cada uno de nosotros puede decir: ¡Jesús me conoce! Es verdad, es así: Él nos conoce como nadie más. Solo Él sabe qué hay en nuestro corazón, las intenciones, los sentimientos más escondidos. Jesús conoce nuestras fortalezas y nuestras debilidades, y está siempre listo para cuidar de nosotros, para sanar las llagas de nuestros errores con la abundancia de su gracia. En Él se realiza plenamente la imagen del pastor del pueblo de Dios delineada por los profetas: se preocupa por sus ovejas, las reúne, venda la que está herida, cura la que está enferma… (cfr Ez 34,11-16)».

La figura del Buen Pastor es para Francisco familiar: «Por tanto, Jesús Buen Pastor defiende, conoce, y sobre todo ama a sus ovejas. Por esto da la vida por ellas (cfr Jn 10,15). El amor por sus ovejas, es decir por cada uno de nosotros, le lleva a morir en la cruz, porque esta es la voluntad del Padre, que nadie se pierda. El amor de Cristo no es selectivo, abraza a todos. Nos lo recuerda Él mismo en el Evangelio de hoy, cuando dice: «También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor» (Jn 10,16). Estas palabras dan fe de su inquietud universal: Jesús quiere que todos puedan recibir el amor del Padre y tener la vida».

«La Iglesia está llamada a llevar adelante esta misión universal de Cristo. Además de los que frecuentan nuestras comunidades, hay muchas personas que lo hacen solo en casos particulares o nunca. Pero no por esto no son hijos de Dios, que el Padre confía a Cristo Buen Pastor. Por todos y cada uno Jesús ha dado la vida. Y a todos y cada uno nosotros cristianos tenemos que testimoniar su amor, con actitud humilde y fraterna».

El Papa concluyó afirmando que «Jesús defiende, conoce y ama a cada una de sus ovejas. María Santísima nos ayude a acoger y seguir nosotros los primeros al Buen Pastor, para cooperar con alegría a su misión».

Actualidad

Antonio Moreno, invitado en nuestro próximo «Diálogo para colaboradores»

El autor de los famosos "hilos" evangelizadores de Twitter compartirá un encuentro con los colaboradores de Omnes el próximo miércoles.

Maria José Atienza·26 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El próximo miércoles 28 de abril tendremos una nueva edición de nuestros Diálogos con autores. Un encuentro virtual, exclusivo para colaboradores de Omnes en el que contaremos, en esta ocasión, con el periodista y colaborador en Omnes, Antonio Moreno, conocido por sus famosos hilos evangelizadores de Twitter.

Con él, nuestros colaboradores podrán compartir experiencias, curiosidades y aprender de la mano de una de las personas con más influencia en el panorama comunicativo católico de la actualidad.

Si eres colaborador de Omnes, recibirás una newsletter con los pasos para recibir el link de acceso a este diálogo.

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Antonio Moreno

Antonio Moreno es licenciado en Ciencias de la Información y Bachiller en Ciencias Religiosas.

Trabaja como periodista en la Delegación de Medios de la diócesis de Málaga. Colabora con medios y programas de televisión como «El Espejo» o Periferias. Casado y padre de siete hijos, ha sido reconocido con el premio Bravo por su trabajo de evangelización en Twitter.

Sus hilos evangelizadores a través de su cuenta de Twitter, @antonio1moreno son leídos por millones de personas en todo el mundo especialmente España y América. Una recopilación de los 40 mejores hilos están recogidos en su libro «La Caja de los hilos»

Iniciativas

Deportistas por la vida lanzan carreras populares el 27 de junio

El último domingo de junio tendrán lugar en el Parque de Valdebebas, en Madrid, y en toda España, carreras físicas y virtuales, en las que deportistas y familias celebrarán su compromiso con la vida.

Rafael Miner·26 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La plataforma Deportistas por la Vida y la Familia, que preside Javier Jáuregui, ha convocado una gran carrera popular en Valdebebas (Madrid) el próximo 27 de junio, con el objetivo de dar testimonio de que los deportistas están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos en favor de la vida humana naciente y sufriente, desde la concepción a la muerte natural.

Las carreras Deportistas por la vida, respetando las condiciones sanitarias debido al Covid-19, tendrán dos modalidades: una con presencia física, con un máximo de 500 corredores, y un circuito de 5 ó 10 km. en el Parque Valdebebas de Madrid, y otras virtuales, con corredores ilimitados en cualquier ciudad y con un recorrido libre también entre 5 y 10 km. En ambas modalidades llevarán la camiseta de la plataforma Sí a la vida, en su décimo aniversario.

Los deportistas y las familias que deseen participar en las carreras populares, en ambas modalidades, tienen más información sobre las carreras en deportistasporlavidaylafamilia.com

La inscripción puede realizarse en esta web.

Está previsto también un dorsal 0 de apoyo, al precio de 5 euros, como puede verse en la web. La madrina de honor de la carrera será Isabel de Gregorio, viuda del primer director del INEF Madrid, José María Cagigal.

Manifiesto de los deportistas

En el Manifiesto que se leerá en Valdebebas, los deportistas afirman su “compromiso y lealtad por la vida; subrayan su deseo de que la vida sea “exaltada, animada y protegida en cualquier circunstancia, situación o periodo de la vida”, y la defienden “como amantes y practicantes de la actividad física y el deporte, como descendientes de nuestros padres o cuidadores, que nos dieron la vida y la oportunidad de experimentar y de mejorar nuestras cualidades humanas gracias al deporte”.

El texto del Manifiesto continúa así:

“Porque queremos que la Vida sea exaltada, animada y protegida en cualquier circunstancia, situación o periodo de la Vida.

Porque creemos que la Vida debe ser defendida ante las normas inapropiadas que quieren acabar con la Vida de los que no se pueden defender por su inocencia, estado físico o mental.

Porque el acto de nacer es el primer gesto deportivo que realiza el ser humano, después del largo periodo de aprendizaje, de entrenamiento, en el claustro materno.

Porque el grito del neonato, al salir a la Vida terrenal, es un grito de superación, de esfuerzo y de ilusión. Como un deportista.

Porque una desgracia personal no es motivo para impedir una Vida. Tampoco una discapacidad.

Porque a partir de Platón, Newton o Usain Bolt, todos somos discapacitados.

Los deportistas españoles, y cuantos quieran adherirse a este manifiesto por la Vida, nos comprometemos a defender la Vida de aquellos que menos medios materiales, sociales y capacidades personales tengan”.

Las peticiones

En consecuencia, los manifestantes piden:

“A las mujeres y hombres españoles: No tengáis miedo a ser padres: sed atrevidos. Ganaréis la única medalla de oro que merece ser ganada en la Vida. La llevaréis colgada del cuello, cerca del corazón, el resto de vuestros días. Pero, sobre todo, compartir vuestra Vida con un nuevo ser. Dejadle jugar y jugar con él”.

“A las entidades públicas y privadas españolas: Ayudar a la natalidad y a las madres desprotegidas; para que los niños tengan la oportunidad de nacer en libertad, de moverse, sin ataduras y sin miedos, por verdaderos jardines de fantasía y aventura”.

(Para proclamarlo el día 27 de junio en la carrera “Deportistas por la vida” en el Parque de Valdebebas de Madrid).

Los que lo deseen, pueden enviar la adhesión a este manifiesto a la dirección del primer firmante indicando nombre y apellido, deporte, titulación, ciudad.”

Los veinte primeros firmantes son José Javier Fernández Jáuregui ([email protected], whatsApp 629406454), Javier Arranz Albó, Fernando Bacher Buendia, Miguel Ángel Delgado Noguera, Manuela Fernández del Pozo, Leonor Gallardo Guerrero, Víctor García Blázquez, Mariano García-Verdugo Delmas, Francisco Gil Sánchez, Juan Pedro González Torcal, Manuel Guillén del Castillo, José Luis Hernández Vázquez, Javier Lasunción Ripa, Diego Medina Morales, Francisco Milán Collado, Juan Rodríguez López, Marc Roig Tió, Raúl Francisco Sebastián Solanes, Francisco Sehirul·lo Vargas, y Jordi Tarragó Scherk.

Deporte y vida

En este breve video, el presidente de la plataforma, Javier Jáuregui, señala que el mundo del deporte quiere ponerse al servicio de la vida humana, y explica las carreras populares del 27 de junio, y su compromiso por la vida:

“La carrera está dirigida desde y hacia el mundo del deporte, y está promovida por deportistas (de cualquier partido o religión que sean…)”, explica Jáuregui. “Como se puede apreciar, el Manifiesto de los deportistas va dirigido a profesionales del deporte, y la madrina de honor de la carrera será Isabel de Gregorio, viuda del primer director del INEF Madrid, José María Cagigal”.

“La Carrera por la Vida es como una prolongación de los actos del 10 aniversario de la actividad de la Plataforma Sí a la vida”, añade. “El domingo 27 de junio será un día de unidad entre todas las asociaciones pro-vida de España, un día de deporte, un día de salud, un día de alegría por las nuevas vidas que están en camino”.

También en capitales europeas

Los organizadores esperan que al menos un millar de personas se asocien virtualmente a esta carrera, corriendo en sus propias ciudades en la misma fecha con la misma camiseta dando testimonio de su entrega a la vida y a la familia.

Además, con el fin de seguir promoviendo la defensa de la vida naciente, el propósito de la plataforma es difundir esta carrera en distintas capitales europeas. El contacto se ha producido con la asociación de origen norteamericano Liferunners.

Este grupo de corredores en favor de la vida cuenta actualmente con más de 16.150 asociados y se encuentra en 39 países. Empezaron el año 2008 con 12 corredores en cuatro Estados, y con el paso de los años han ido creciendo. El primer equipo de corredores creado en España está en Barcelona.

Concurso de relatos breves

Para dar más visibilidad a la carrera virtual, la organización ha convocado un concurso de relatos breves sobre El don de la vida y el deporte, cuyas sencillas bases pueden consultar aquí.

Se quiere así rendir homenaje a los cuidadores de la vida más frágil recogiendo relatos breves inspirados en el mundo del deporte y la vulnerabilidad de la vida humana.  Su extensión no podrá ser superior a tres folios escritos por una sola cara, a espacio y medio, con letra de 11 puntos, y podrán participar personas de cualquier nacionalidad, con relatos originales e inéditos. La admisión de textos comienza el día 27 de abril y finaliza el 7 de junio de 2021. En los actos de la carrera física en el Parque de Valdebebas de Madrid se leerá el relato ganador.

Libros

Brant Pitre: las raíces judías del cristianismo

José Miguel Granados recomienda la lectura de los libros de Brant Pitre, en los cuales indaga en las raíces hebreas del evangelio y del cristianismo, tanto en el Antiguo Testamento como en la literatura judía antigua.

José Miguel Granados·26 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

“La Escritura debe ser el alma de la teología”, afirmaba el Concilio Vaticano II. Doctor en nuevo testamento y en judaísmo antiguo por la Universidad de Notre Dame de Indiana, Brant Pitre es profesor de Sagrada Escritura del Augustine Institute de Denver. Imparte frecuentemente conferencias, y ha publicado los siguientes títulos: Jesus and the Jewish Roots of Mary (Jesús y las raíces judías de María); Jesus and the Jewish Roots of the Eucharist (Jesús y las raíces judías de la Eucaristía); Jesus the Bridegroom: The Greatest Love Story Ever Told (Jesús, el Esposo: la mayor historia de amor jamás contada); Jesus and the Last Supper (Jesús y la última cena); The Case for Jesus (El caso de Jesús).

Por el momento, estos libros no están traducidos al español, pero sí están disponibles diversas conferencias en Youtube y en podcast. A la conferencia sobre Jesús y las raíces judías de la Eucaristía se refiere la carátula que recogemos como ilustración; es una de las Lighthouse Talks publicadas por el Augustine Institute. También reproducimos la portada del libro del mismo título.

El meollo de las enseñanzas del profesor Pitre consiste precisamente en indagar las raíces hebreas del evangelio y del cristianismo, tanto en el antiguo testamento como en la literatura judía antigua. Su vasta erudición, conjugada con una espléndida capacidad divulgativa, nos permite comprender mejor cada una de las enseñanzas y acciones de Jesús, que se encarnó en una familia del pueblo de Israel y vivió conforme a su mentalidad y a sus costumbres, a su culto y a su cultura. 

Además, el profesor Pitre contribuye también a desmontar los prejuicios de la exégesis racionalista, con su pretensión desmitificadora, para demostrar la veracidad y la consistencia de la enseñanza de la fe católica, basada en la interpretación adecuada de las Sagradas Escrituras, conforme a la auténtica Tradición.

Evangelización

Vías de evangelización: la luz de la Palabra divina

El autor reflexiona sobre la importancia de leer con asiduidad la Sagrada Escritura, que ilumina nuestro caminar y nos orienta hacia el Cielo.

José Miguel Granados·24 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Escritura, luz para el camino

“Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero” (Sal 119, 105). La Palabra de Dios ilumina nuestro caminar, orienta las situaciones de nuestra existencia, nos enseña el bien que hemos de realizar y nos orienta hacia el cielo. “La vía maestra para descubrir nuestro camino es la lectura frecuente de las Escrituras inspiradas por Dios”, decía san Basilio el Grande. 

Por desgracia, muchos se tambalean confundidos por el humo tóxico de ideologías falsas, pero los que se fundamentan en la Palabra de Dios participan de la consistencia del Dios eterno. Pues, como aseguró Cristo, “el que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca”(Mt 7, 28); “El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán” (Mt 24, 35; cfr. Is 40, 8).

Fuente de vida

El evangelio de Jesucristo es Palabra de vida y de esperanza, Palabra luminosa y llena de fuerza, Palabra de verdad y de sabiduría, Palabra de amor que mueve a la caridad fraterna, Palabra de salvación plena. “Jesucristo es la fuente de la vida; por eso nos invita a sí como a una fuente (cf. Jn 7, 37-38); bebe de él quien lo ama, bebe de él quien se alimenta de su Palabra. Si estás sediento, bebe de esta fuente de vida” (san Columbano). 

Quien no lee y medita con asiduidad la Palabra de Dios se mundaniza irremediablemente, se queda a oscuras, con una perspectiva falsa, materialista y reductiva; pierde la visión de fe, que nos otorga la misma mirada del Señor, y se queda sin energía para el combate espiritual. Es lo que ocurre a tantos bautizados que dejan de acudir a las asambleas litúrgicas y se separan de la Sagrada Escritura. Sin la divina Palabra, que es alimento del alma, ésta languidece y se agosta. Pues “no solo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4; cf. Dt 8,3).

Dones del Espíritu Santo

Al mismo tiempo, la meditación de la Palabra de Dios proporciona diversos dones del Espíritu Santo: la alegría y la dulzura (cfr. Sal 119, 103; Ez 3, 3), la paz y el consuelo (cfr. Rm 15, 4), la pureza de corazón (cfr. Jn 15, 3), la fortaleza (cfr. Pr 30, 5), la salvación (cfr. 1 Pe 2, 2-3), la sabiduría (cfr. Pr 4, 5), la verdad (cfr. Jn 17, 17), la fe (cfr. Rm 10, 17), la caridad (cfr. Lc 16, 29; Jn 13, 34-35; 1 Jn 2, 2-10) y la esperanza (cfr. Rm 15, 4; 1 Pe 3, 15-16).

Para la evangelización

San Pablo exhorta a su discípulo Timoteo a aprovechar el conocimiento de las Sagradas Escrituras, que confieren la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús; además, le anima a enseñar la sana doctrina (cfr. 2 Tm 3,10-4,5). Por ello, la caridad de Cristo nos urge a evangelizar (cfr. 2 Cor 5, 14). El anuncio y el testimonio de la Palabra de Dios constituye el corazón de la evangelización.

Sólo la Palabra de Dios -como semilla divina (cfr. Mt 13, 1-9; Mc 4, 1-9; Lc 8, 4-8), empapada en la sangre de Cristo y en la gracia del Espíritu Santo- es capaz de fecundar las culturas de los pueblos, sólo ella puede hacer brotar un auténtico humanismo, una verdadera civilización del amor.

El fin del anuncio del evangelio, centro de la revelación divina, es la confesión de fe en Cristo Jesús y la adhesión plena a él, para obtener la salvación y la vida eterna que él nos ofrece. La acogida de la Palabra de Dios en la comunión de su cuerpo eclesial constituye un elemento fundamental, imprescindible para vivir en Cristo.

Por todo ello, la Iglesia, madre y maestra, encarece a todos para que adquieran una mayor familiaridad con la Palabra de Dios, buscando a través de ella encontrarse con el Señor. “Exploremos este magnífico jardín de la Sagrada Escritura, un jardín que es oloroso, suave, lleno de flores, que alegra nuestros oídos con el canto de múltiples aves espirituales, llenas de Dios; que toca nuestro corazón y lo consuela cuando se halla triste, lo calma cuando se irrita, lo llena de eterna alegría” (san Juan Damasceno).

España

Los obispos españoles proponen un “testamento vital” para evitar la eutanasia

La asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española crea también un servicio de asesoramiento para las oficinas diocesanas de atención a las víctimas y prevención de abusos.

Maria José Atienza·23 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los obispos españoles han aprobado un documento que servirá como manifestación de instrucciones previas, voluntades anticipadas o testamento vital acerca de los tratamientos médicos a aplicar ante una muerte cercana. Para tener validez, el testamento vital habrá de ser debidamente registrado ante el organismo oficial que corresponda.

El texto se propone a cualquier persona que desee manifestar su deseo de que “si llegara a padecer una enfermedad grave e incurable o a sufrir un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o cualquier otra situación crítica; que se me administren los cuidados básicos y los tratamientos adecuados para paliar el dolor y el sufrimiento; que no se me aplique la prestación de ayuda a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el ‘suicidio médicamente asistido’, ni que se me prolongue abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte”. También incluye la petición de “ayuda para asumir cristiana y humanamente mi propia muerte y para ello solicito la presencia de un sacerdote católico y que se me administren los sacramentos pertinentes”.

La intención de la Conferencia Episcopal (CEE) es difundir en toda España esta posibilidad, si bien las distintas diócesis deberán tener en cuenta la regulación específica en la correspondiente Comunidad Autónoma.

La asamblea plenaria, por otra parte, ha aprobado las líneas de acción pastoral de la CEE para los años 2021-2025. El documento se plantea cómo evangelizar en la actual sociedad española, y responde a partir de tres ejes: la conversión pastoral, el discernimiento y la sinodalidad. El cardenal Juan José Omella, presidente de la CEE, dijo en el discurso inaugural de la asamblea que “nuestro objetivo es que la Iglesia en España, tanto en su presencia social como en su organización interna, en su misión y en su vida, se ponga en marcha hacia el Reino prometido, en salida misionera, en camino evangelizador”.

El contexto es el hecho de que “en España existe un creciente y grave problema que se llama desigualdad social”, y que “es un reto que tenemos que abordar para asegurar la dignidad de todos y la necesaria justicia social que es siempre garantía de paz social. No es momento para disputas inertes entre partidos políticos, no es tiempo para soluciones fáciles y populistas a problemas graves, no es el momento de defender intereses particulares. Ahora es el momento para la verdadera política, que sume a todas las partes y que trabaje para el bien común de toda la sociedad y el fortalecimiento y credibilidad de las instituciones en las que se asienta nuestro sistema democrático”

Entre los diversos temas tratados en la plenaria, destacan otros dos, tanto por su importancia intrínseca como por su relevancia social.

Asesoramiento en temas de menores y educación

El primero es la creación en la CEE de un servicio de asesoramiento en para las oficinas diocesanas para la protección de los menores y la prevención de abusos. No existe el proyecto, según explicó Mons. Luis Argüello, Secretario General de la Conferencia, de abrir una investigación general de tipo histórico sobre los abusos en el pasado.

Informó de que el proyecto de Decreto general de la CEE sobre esta materia ha recibido una opinión favorable de la Santa Sede, a salvo de tres modificaciones menores y de un proceso de consulta aún abierto. Algunos datos de interés sobre la relevancia numérica de esas conductas escandalosas los ha comunicado a la CEE la Congregación para la Doctrina de la Fe el pasado 20 de abril: desde 2001 han llegado a la Congregación 220 procedimientos relacionados con abusos por parte de presbíteros (144 seculares y 76 regulares, de los que respectivamente 101 y 50 ya han sido resueltos).

Argüello recordó que nos se trata de un problema únicamente de la Iglesia, aunque quizá “hemos ido despacio durante un tramo del camino”, dijo, sino que es “un verdadero problema social”. Por esa razón, la Iglesia está dispuesta a colaborar con las diversas instancias sociales para combatirlo en todos los ámbitos, apartando su propia experiencia.

El otro asunto de mayor relevancia en las reuniones de la asamblea plenaria ha sido la educación, en el contexto creado por la nueva ley educativa. El principal esfuerzo va dirigido a la actualización del currículo del área de Religión Católica, para adaptarlo al marco de la llamada LOMLOE o “ley Celáa”. Como hemos informado, el proceso se inició con la organización en marzo del foro “Hacia un nuevo currículo de religión”, con participación de expertos de todos los ámbitos educativos y con resultados satisfactorios, en opinión de los convocantes y de los participantes.

Los obispos españoles también han estudiado la puesta en marcha de la carta del Papa Francisco Spiritus Domini, para la institución estable de laicos como lectores y acólitos. Esta prevista la preparación de un plan de formación para las personas que vayan a ser instituidas para esos ministerios laicales.

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Vaticano

Un evento para estudiar la disolución del matrimonio en favor de la fe

Una jornada estudiará desde distintos puntos de vista la Instrucción Potestas Ecclesiae, a veinte años de su publicación, centrando el tema en la disolución del matrimonio in favorem fidei.

David Fernández Alonso·23 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El próximo 27 de abril, la Congregación para la Doctrina de la Fe, en colaboración con la Pontificia Universidad Lateranense, promueve una Jornada de Estudio sobre el tema: «La disolución del matrimonio in favorem fidei. Veinte años después de la Instrucción Potestas Ecclesiae (2001-2021)». El evento está dirigido a estudiantes de universidades pontificias y colaboradores de las curias diocesanas.

La mañana, inaugurada por los saludos del Rector Magnífico Prof. Vincenzo Buonomo y del Prefecto Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, S.I., estará dedicada al estudio teológico y jurídico de la Instrucción, mientras que la tarde estará reservada al examen de algunos casos prácticos en grupos de estudio, reunidos en modalidad online y moderados por un experto. Para los inscritos que no asistan desde Italia, se crearán grupos en función del idioma.

En función de la situación de la pandemia y de las posibles restricciones vigentes, será posible seguir las presentaciones de la mañana tanto en formato presencial como en transmisión en directo. Otros ponentes son: Mons. Giordano Caberletti, prelado auditor de la Rota Romana; Prof. Luigi Sabbarese, C.S., Pontificia Universidad Urbaniana; Rev. Johannes Furnkranz, Congregación para la Doctrina de la Fe; y Prof. Francesco Catozzella, Pontificia Universidad Lateranense.

Las ponencias de la mañana se impartirán en italiano y podrán ser seguidas también por quienes no se hayan inscrito formalmente, a través de la transmisión en directo en el canal de YouTube de la Pontificia Universidad Lateranense:

Ecología integral

Así es el texto del Testamento vital propuesto por los obispos españoles

Durante estos días, en los que los obispos españoles se han reunido en su Asamblea Plenaria, la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida ha presentado a la Asamblea un informe acerca de la eutanasia y el testamento vital y la propuesta de un nuevo texto de Declaración de Instrucciones previas y voluntades anticipadas, que ha sido aprobado por la Plenaria. 

Maria José Atienza·23 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El texto, que puede ser utilizado por cualquier persona de manera íntegra o como modelo, manifiesta claramente la voluntad de recibir los cuidados «adecuados para paliar el dolor y el sufrimiento;el rechazo a la «la eutanasia o el “suicidio médicamente asistido” y también a la prolongación «abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte».

Texto íntegro del Testamento vital

A mi familia, al personal sanitario, a mi párroco o al capellán católico:

Si me llega el momento en que no pueda expresar mi voluntad acerca de los tratamientos médicos que se me vayan a aplicar, deseo y pido que esta Declaración sea considerada como expresión formal de mi voluntad, asumida de forma consciente, responsable y libre, y que sea respetada como documento de instrucciones previas, testamento vital, voluntades anticipadas o documento equivalente legalmente reconocido.

Considero que la vida en este mundo es un don y una bendición de Dios, pero no es el valor supremo absoluto. Sé que la muerte es inevitable y pone fin a mi existencia terrena, pero desde la fe creo que me abre el camino a la vida que no se acaba, junto a Dios.

Por ello, yo, el que suscribe …………………………………………………………………………………. (nombre y apellidos), de sexo…………………………….., nacido en………………………… con fecha …………………., con DNI o pasaporte nº……………………………. y tarjeta sanitaria o código de identificación personal nº……………………………………., , de nacionalidad…………………….., con domicilio en……………………………………………… (ciudad, calle, número) y con  número de teléfono ……………………………,

MANIFIESTO

Que tengo la capacidad legal necesaria y suficiente para tomar decisiones libremente, actúo de manera libre en este acto concreto y no he sido incapacitado/a legalmente para otorgar el mismo:

Pido que, si llegara a padecer una enfermedad grave e incurable o a sufrir un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o cualquier otra situación crítica; que se me administren los cuidados básicos y los tratamientos adecuados para paliar el dolor y el sufrimiento; que no se me aplique la prestación de ayuda a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el “suicidio médicamente asistido”, ni que se me prolongue abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte.

Pido igualmente ayuda para asumir cristiana y humanamente mi propia muerte y para ello solicito la presencia de un sacerdote católico y que se me administren los sacramentos pertinentes.

Deseo poder prepararme para este acontecimiento final de mi existencia, en paz, con la compañía de mis seres queridos y el consuelo de mi fe cristiana.

Suscribo esta Declaración después de una madura reflexión. Y pido que los que tengáis que cuidarme respetéis mi voluntad.

Designo para velar por el cumplimiento de esta voluntad, cuando yo mismo no pueda hacerlo, a………………………………, DNI ……… , domicilio en ……………………. y teléfono………….. y designo como sustituto de este representante legal para el caso de que éste no pueda o quiera ejercer esta representación  a……………………………….., DNI ……… , domicilio en ……………………. y teléfono…………..

Faculto a estas mismas personas para que, en este supuesto, puedan tomar en mi nombre, las decisiones pertinentes.

 En caso de estar embarazada, pido que se respete la vida de mi hijo.

Soy consciente de que os pido una grave y difícil responsabilidad. Precisamente para compartirla con vosotros y para atenuaros cualquier posible sentimiento de culpa o de duda, he redactado y firmo esta declaración.

Firma:                                       Fecha:                                                         DNI:

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Cultura

Rafael Matesanz, sacerdote y poeta

Han pasado 21 años desde la muerte de Rafael Matesanz Martín, sacerdote y poeta de reconocido prestigio. Su figura y obra van cobrando el justo relieve cultural que se merecen. 

José Miguel Espinosa Sarmiento·23 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Natural de la localidad segoviana de Prádena (España). Nació el 22 de octubre de 1933. Creció en un ambiente cristiano rodeado de la belleza de sierra. En su poema Prádena de mis raíces expresa su raigambre serrana en la que supo ver la huella del Creador: 

Amo a mi pueblo, Señor, /todo en él me habla de Ti:/ los enebros monjes del bosque,/ fieles siempre a su oración sálmica de silencio verdeoscuro/ y a su austera soledad contemplativa;/ los robles, monumentos vegetales a la fortaleza,/ armados caballeros de la paz,/ con cicatrices nobles en las entrañas/para hospedar palomas recoletas y pájaros tímidos;/ los acebos, Navidad permanente del paisaje serrano,/ cuya sonrisa se aviva/con los gélidos vientos del norte/. Las cuevas, hermosura pétrea de sus entrañas fértiles.

La honradez y reciedumbre de las gentes, junto a los demás elementos del entorno despertarían en él su vocación poética, y poco después a los 17 años, la vocación sacerdotal. Se licenciaría en  Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Varias parroquias de la diócesis de Segovia se beneficiaron de su ministerio. También los jóvenes de Acción Católica, las jóvenes de la Residencia de Misioneras de Acción Parroquial, los miembros del Apostolado Rural, las cistercienses de San Vicente el Real.

Fue el alma, por muchos años, de la veneración a la Virgen de la Fuencisla, Patrona de la ciudad, desde su cargo de vicepresidente de la real cofradía. Y su trabajo por más de tres décadas en el Instituto Andrés Laguna de Segovia es muy de destacar por la siembra de verdad, libertad, amor y belleza que esparció entre sus alumnos.  

Su faceta creativa era constante. Se conservan pequeñas agendas donde escribía sobre la marcha aprovechando la inspiración del momento. No sólo inspiración, sino trabajo, pues busca sinónimos, tacha y corrige, en tantos endecasílabos que une como destacado sonetista. Entre las obras publicadas se pueden destacar: Esta luz (1969), Alto silencio (1989), Segovia, Hogar con Madre (1983), En el hogar de Dios (1993), Cartas al Cielo (1999), Paraíso Filial(1999). Tiene una gran colección de poemas, la mayoría sin publicar. Entre sus galardones destaca el XVII Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística (1997).

Su arte poético supo unir el amor a Dios con el amor al hombre y al paisaje, en esa fusión vital como sacerdote y  poeta. En su obra, la hondura, la sencillez, y la ternura se conjugan con el asombro gozoso de sus convicciones como hombre de fe. 

Son conocidos los sonetos que D. Rafael escribió en los 36 días que estuvo ingresado en el Hospital aquejado de una enfermedad mortal, que vivió ejemplarmente. En ellos aparece la enfermedad como rotura, decadencia, llanto, derrota, bancarrota, cruz, dolor. Su diálogo con Dios le lleva a centrarse en Él, sentir mejor su presencia,  aceptar el designio divino,  pedirle fortaleza,  buscar su rostro, darle gracias. También se muestra como un balance de su vida: le consagró sus primaveras, se sabe prendido en sus hogueras de amor, sembró cariño a Dios, espera alcanzar la locura de amor divino que estuvo buscando. 

Pudo celebrar su última Santa Misa el día 23 de diciembre de 1999 en el 38 aniversario de su ordenación sacerdotal. Al amanecer del viernes 31 de diciembre entregó su alma a Dios. Quiso merecer este epitafio: Su tiempo siempre fue Navidad;/ sus pasos, apertura de caminos; su mirada, sembradura de sonrisas; su corazón, hogar de la PALABRA. A modo de testamento escribió en su último soneto: Hemos de ser perenne primavera/ que recibe al Amor, tres veces santo/ Dios es Amor ¡sabéis! Y tanto, tanto, / que cata el árbol y lo recupera.  

Contamos con este valioso instrumento de evangelización: la poesía de un sacerdote contemporáneo enamorado de su vocación.

En el blog https://rafaelmatesanz.blogspot.com/ se pueden encontrar y disfrutar sus obras literarias.

El autorJosé Miguel Espinosa Sarmiento

Educación

«Reiteramos nuestra voluntad de diálogo con las administraciones educativas»

Mons. Alfonso Carrasco, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura y Raquel Pérez Sanjuán, Secretaria de esta misma comisión han presentado el documento síntesis final del Foro "Hacia un nuevo currículo de Religión".

Maria José Atienza·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

En el marco del desarrollo de la Asamblea Plenaria de los obispos españoles, la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura ha dado a conocer las conclusiones extraídas del Foro «Hacia un nuevo currículo de Religión», que reunió a profesores de Religión, delegados diocesanos y educadores en cuatro sesiones desde el 15 de febrero hasta el 22 de marzo pasado.

Mons. Alfonso Carrasco ha destacado la buena acogida que este Foro ha tenido en el profesorado de Religión de nuestro país y ha señalado que a «educación religiosa está preparada para contribuir a la mejora de la educación y de la sociedad en general». Asimismo, ha subrayado que el nuevo currículo de esta materia impulsa una clase de Religión «creativa y propositiva para los desafíos de la escuela y la sociedad del siglo XXI».

Mons. Carrasco Rouco ha querido reiterar la voluntad de diálogo «desde esta Comisión Episcopal para la Educación y Cultura con las administraciones educativas. Ojalá que los desarrollos de la LOMLOE que faltan por conocerse, garanticen a la enseñanza religiosa escolar el espacio necesario para que pueda contribuir eficazmente a la formación integral de nuestros alumnos y a la mejora de nuestro sistema educativo».

Conclusiones principales del Foro

Raquel Pérez Sanjuán ha sido la encargada de presentar dos documentos elaborados a raíz del Foro «Hacia un nuevo currículo de Religión».

El primero de ellos está dedicado a las cifras de participación, acceso a la web y visionado de los vídeos, envío de formularios, etc. Entre las cifras destacan las más de 16.000 visitas a la web o la participación mayoritaria de profesores de Religión, especialmente pertenecientes ala educación pública y de las etapas de Primaria y Secundaria.

El documento síntesis, por su parte, ha supuesto un trabajo concienzudo de síntesis de todas las fuentes de participación de este Foro, la lectura del material recibido y una nueva escucha de cada sesión para extraer de cada una de ellas, lo más significativo y las cuestiones recurrentes manifestadas en cada una de ellas, como ha destacado Raquel Pérez Sanjuán.

La secretaria de la comisión ha enumerado los diez puntos clave de las conclusiones

  1. Una Iglesia que apuesta por la centralidad de la persona en la educación: Las conclusiones de este Foro sobre el nuevo currículo de Religión católica deben subrayar, en primer lugar, que se ha tenido en cuenta el marco eclesial de nuestro tiempo.
  2. El Espacio Europeo de Educación y la creciente preocupación por la humanización: el programa del Foro ha acogido con responsabilidad el marco internacional de la educación.
  3. La LOMLOE: un nuevo marco pedagógico para los currículos de todas las áreas y materias: el programa del Foro ha tenido en cuenta, desde el primer momento, la atención a las novedades pedagógicas del marco curricular de la LOMLOE. El nuevo currículo de Religión católica deberá plantearse en línea con el marco pedagógico de la LOMLOE, es decir, en clave de competencias y en referencia a sus descriptores en los perfiles de salida que fijarán las Administraciones educativas.
  4. La Teología como fuente epistemológica del currículo de Religión católica: La revisión de las fuentes del currículo ha ayudado a volver a la Teología como discurso académico sobre la fe, capaz de inspirar la selección de aquellos contenidos esenciales para la reflexión sobre el mensaje cristiano
  5. El diálogo fe-cultura como actitud fundante de la enseñanza de la religión: Será necesario que las aportaciones del nuevo currículo de Religión católica al desarrollo integral de la persona, la capaciten para el diálogo intercultural e interreligioso.
  6. Un currículo de Religión católica en línea con las finalidades propias de la escuela: El nuevo currículo tendrá en su centro la formación personal y social, cuidando el desarrollo emocional y el proyecto vital; y deberá acompañar el despertar espiritual y la búsqueda de respuestas a las cuestiones del sentido.
  7. Un currículo de Religión católica con un enfoque competencial: deberá definir sus competencias específicas en cada una de las etapas educativas vinculándolas con las ocho competencias clave e indicando su contribución educativa a los perfiles de salida, deberá enumerar los aprendizajes básicos así como fijar los criterios de evaluación para cada etapa.
  8. Un currículo que se puede programar por ámbitos de forma globalizada e interdisciplinar.
  9. Un currículo abierto a las metodologías activas y cooperativas: el Foro también ha puesto de manifiesto algunas buenas prácticas que conectan las clases de Religión con el entorno y, además de proponer aprendizajes propios, se relacionan de forma constructiva con el medio social y cultural del contexto.
  10. Un currículo común contextualizado en los entornos locales: En el caso del área de Religión católica, aunque no se ha definido, las propuestas apuntan a conjugar también los elementos comunes del currículo con otros más cercanos a las realidades locales

Sendos documentos están disponibles en la web https://hacianuevocurriculo.educacionyculturacee.es, junto a los vídeos de las sesiones lo que facilita su lectura, comprensión, trabajo y desarrollo.

El presidente ha querido apuntar que el Foro ha otorgado «argumentos renovado para el diálogo acerca del lugar de la clase de Religión en nuestro sistema educativo», refiriéndose especialmente a la situación de esta materia a raíz de la aprobación de la LOMLOE. De hecho, debido a esta aplicación de la LOMLOE quedan aún por desarrollar «desarrollos normativos sobre la regulación de la clase de Religión» o los referidos a la situación laboral de los profesores de Religión en la nueva ley.

Desde la Comisión han animado a las diócesis y a las instituciones educativas a trabajar y difundir estos documentos que pueden ser un «instrumento valioso para la formación y actualización del profesorado en estas cuestiones teológicas y pedagógicas» y les ha invitado además a sentirse responsables del seguimiento dela reforma educativa e implicarse en ella en la medida de sus posibilidades».

Zoom

Ramadán en Jerusalén

La disminución de las restricciones del Covid en Tierra Santa permite a los palestinos rezar frente a la Cúpula de la Roca en la Ciudad Vieja de Jerusalén durante el primer viernes del sagrado mes del Ramadán. 

Maria José Atienza·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

Llega la segunda dosis de la vacuna a los pobres del Vaticano

En el día de san Jorge, onomástico del Papa Francisco, el Vaticano administra la segunda dosis de la vacuna a 600 personas en situación de pobreza y vulnerabilidad.

David Fernández Alonso·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El viernes 23 de abril, memoria litúrgica de San Jorge Mártir, onomástico del Papa Francisco, los pobres vuelven a ser el centro de atención del Santo Padre.

Un grupo de 600 personas, entre las más frágiles y marginadas, reciben en el Aula Pablo VI del Vaticano la segunda dosis de la vacuna Covid-19. Estas mujeres y hombres forman parte de los aproximadamente 1.400 beneficiarios de la campaña de vacunación iniciada durante la Semana Santa por la Limosnería Apostólica en colaboración con otras asociaciones.

Además de recibir la vacuna, la gente ha participado en la celebración del onomástico del Santo Padre con una sorpresa ofrecida por el Papa.

En un comunicado emitido directamente por la Limosnería Apostólica, expresa su agradecimiento por la generosidad de las numerosas personas y organizaciones que han participado en la iniciativa «Vaccino sospeso«, permitiendo, con un pequeño gesto de cercanía, que países que de otro modo no podrían acceder a la vacuna, tuvieran acceso a ella.

Vaticano

Francisco muestra su cercanía al pueblo libanés

El Santo Padre ha expresado el deseo de una recuperación pronta del Líbano, en la audiencia privada que ha mantenido con el Primer Ministro Saad Hariri.

David Fernández Alonso·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Santo Padre se ha reunido en la mañana del jueves 22 de abril en audiencia privada con el Primer Ministro designado del Líbano, Saad Hariri. Lo ha confirmado la Sala de Prensa de la Santa Sede, a través de su director, Matteo Bruni.

Durante las conversaciones, que duraron unos treinta minutos, el Papa Francisco quiso reiterar su cercanía al pueblo libanés, que vive un momento de gran dificultad e incertidumbre, y recordó la responsabilidad de todas las fuerzas políticas de comprometerse urgentemente en beneficio de la nación.

Reafirmando su deseo de visitar el país de los cedros tan pronto como se den las condiciones, el Papa Francisco expresó su deseo que el Líbano, con la ayuda de la comunidad internacional, vuelva a encarnar «la fortaleza de los cedros, la diversidad que de la debilidad se convierte en fuerza en el gran pueblo reconciliado», con su vocación de ser una tierra de encuentro, convivencia y pluralismo.

España

«Es triste que los ciudadanos tengamos que defendernos del estado»

El obispo de Canarias y presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal española ha mantenido un encuentro con periodistas en los que ha tratado temas como la eutanasia, los mayores o el Año Amoris Laetitia. 

Maria José Atienza·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante el encuentro con periodistas, celebrado en la sede de la CEE, Mons. José Mazuelos ha tratado ampliamente uno de los temas clave que se ha tratado en este briefing y que está siendo parte de los asuntos de la Asamblea Plenaria de los obispos españoles: la reciente aprobación de la ley de la eutanasia en España.

Una ley que el presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida ha calificado de “inhumana”, señalando que “es triste que, en un estado democrático, los ciudadanos tengamos que defendernos del propio estado y buscar vías para defendernos”.

Una de estas vías de defensa es la realización de un testamento vital por parte de las personas que no deseen que se les aplique la eutanasia así como el derecho de objeción de conciencia por parte de los facultativos sanitarios.

En relación al testamento vital, Mons. Mazuelos ha señalado que su objetivo es que las personas “puedan rechazar libremente la eutanasia, antes de que pierdan la consciencia o dar la facultad a otro, en quien confían, para que no se les elimine al enfermar. Eso unido a un rechazo del encarnizamiento terapeútico. No se trata de prolongar la agonía sino de impulsar la sedación paliativa y los cuidados paliativos.  

«La ley de eutanasia nace de una idea neocapitalista salvaje y pondrá en peligro a los más débiles»

Mons. José Mazuelos. Presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida.

Mons. Mazuelos ha subrayado que la ley de eutanasia “pondrá en peligro a tantas personas débiles, solas, dementes…”, es una ley que “se va a volver contra los débiles. Lo estamos viendo en los países donde ya existe”. y ha querido denunciar que los políticos “hablan de ley de dependencia pero la realidad es que luego no se destina dinero a ello, las familias más vulnerables se encuentran solas y sin poder asumir los cuidados muchas veces”. En este sentido ha incidido en la base neocapitalista salvaje que subyace en esta ley “los ricos van a poder tener cuidados paliativos pero, ¿y los pobres de nuestros pueblos?”.

Para el obispo de Canarias, los creyentes y todas las personas contrarias a esta ley “hemos de abrir nuevos canales para humanizar la medicina. Defender la medicina hipocrática, humanista, una medicina de la confianza”.

«Hay que mirar a los ancianos»

En esta línea, Mazuelos ha recordado a las personas mayores: “el Papa ha abierto el tema de los ancianos en nuestra sociedad, con la celebración de la Jornada de los Abuelos, por ejemplo. A los ancianos hay que mirarlos. Llevan un año encerrados, sin ver a sus familias, a sus nietos. Personas que llevan meses sin salir. Nuestra sociedad tendría que hacer un homenaje a los abuelos, son los grandes sufridores de la pandemia” ha afirmado.

Por último, Mons. Mazuelos se ha referido a la necesidad de salir del individualismo para avanzar como sociedad: “la pandemia ha mostrado que es mentira eso ‘mi vida es mía’. Sí es así, nos quitamos las mascarillas y que se salve el que pueda. Tenemos una dimensión social, no podemos vivir en eso que el Papa describe como la cárcel del individualismo materialista. Dependemos de los demás y hemos de sacrificar parte de nuestra libertad por ello».

«El matrimonio cristiano es la verdadera revolución»

Mons. José Mazuelos ha destacado, además, que la Iglesia española va a trabajar especialmente este año en la celebración del Año Amoris Laetitia, propuesto por el Papa Francisco.

Refiriéndose a esta exhortación apostólica, Mons. Mazuelos ha destacado que «Amoris Laetitia es una maravilla. Hay quien ha querido tergiversarla, con el tema de la comunión a divorciados… etc. Pero lo que pone sobre la mesa Amoris Laetitia es que la gran revolución de nuestra sociedad es el matrimonio cristiano, como lo fue en el Imperio romano. El matrimonio cristiano es lo que tenemos que poner en valor».

Mons. José Mazuelos ha diferenciado entre matrimonio tradicional y matrimonio cristiano: “es cierto que, muchas veces, ha coincidido, pero lo clave del matrimonio cristiano es esa fusión perfecta del eros y el ágape. Hay matrimonios tradicionales que no son matrimonios realmente cristianos”.

«Canarias no puede ser una nueva Lampedusa»

Los periodistas han preguntado también sobre otros temas como la aprobación del aborto para menores de 16 años sin consentimiento paterno o la situación de los migrantes en Canarias, diócesis que él pastorea. En cuanto a la primera cuestión, Mons. Mazuelos, como médico, ha calificado la reducción de la edad de aborto sin consentimiento paterno como una «locura, porque las menores dependen de sus padres y si ocurre algo durante el aborto quienes se hacen cargo son los padres».

La situación de los migrantes en Canarias ha sido otra de las cuestiones a las que ha respondido Mons. Mazuelos quien ha recordado la Carta Pastoral que los obispos de las islas firmaron denunciando la situación de miles de personas que llegaban a las costas canarias y que se encontraban en condiciones infrahumanas. Además ha destacado que «éste es un problema del Gobierno central que tiene que asumir y arreglar. El gobierno autonómico de Canarias está ayudando mucho; Cáritas está desbordada: hay personas durmiendo en la calle, se han triplicado las comidas que se dan al día. Canarias no puede ser una nueva Lampedusa. Canarias es España, y quien llega a España ya es libre de transitar por todo el estado. No puede ser que lleguen a las islas, se les deje ahí encerrados y se ‘olviden’ del problema».

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Ecología integral

«En una sociedad sana nadie tendría que preguntarse si sobra”

La mesa redonda “Acerca de la eutanasia: recuperar el sentido de la dignidad, el cuidado y la autonomía” impulsada por el instituto Core Curriculum de la Universidad de Navarra abordó el tema de la eutanasia de una manera interdisciplinar. 

Maria José Atienza·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

¿Qué podemos hacer una vez aprobada la ley de eutanasia? El Instituto Core Curriculum de la Universidad de Navarra celebró ayer la mesa redonda “Acerca de la eutanasia: recuperar el sentido de la dignidad, el cuidado y la autonomía” en la que se ha abordado esta cuestión desde los ámbitos de la medicina, el derecho, la opinión pública y la filosofía.  

Carlos Centeno, director del servicio de Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra; Teresa Sádaba, profesora de Comunicación; José María Torralba, profesor de Ética; y Pilar Zambrano, profesora de Filosofía del Derecho fueron los ponentes de esta mesa redonda que ha estado moderada por Mercedes Pérez Díez del Corral, decana de la Facultad de Enfermería.

La medicina actual borra la idea de que “hay que morir sufriendo”

El primero en tomar la palabra fue el doctor Carlos Centeno, quien centró su exposición en la idea de que con una buena medicina se puede morir en paz y sin sufrimiento. Para ello, describió avances y prácticas médicas que actualmente se realizan y que combaten la idea de que “hay que morir sufriendo” y lo hizo a través de varios ejemplos reales, de pacientes de diversas dolencias y estadios de la enfermedad. El doctor quiso, principalmente, destacar la diferencia entre paliativos y eutanasia. Mientras los primeros buscan aliviar los sufrimientos derivados de la enfermedad, la eutanasia persigue, activamente, el fin de la vida.

Centeno centró su exposición en tres prácticas médicas. La primera: el uso de la morfina, bien administrada como “buena medicina que evita un sufrimiento intenso al paciente”. Una práctica que no se aplica sólo a personas cercanas a morir sino a personas que, por motivos de su enfermedad padecen un alto nivel de sufrimiento. La sedación paliativa ha sido la segunda de las prácticas que ayuda a eliminar el sufrimiento y no al paciente, como la eutanasia. En este punto, Centeno recordó que la sedación paliativa tiene como objetivo aliviar el sufrimiento y se aplica con mayor o menor profundidad según las dolencias. Por último, se refirió a la adecuación del esfuerzo terapéutico, “decidir si un tratamiento es excesivo para una persona. Esa aceptación es tener consciencia de que la enfermedad ha llegado a un tope es aceptar, de algún modo, la muerte natural”.

«La nueva ley reconoce el derecho a solicitar una prestación medica consistente en matar»

El enfoque jurídico lo puso la profesora Pilar Zambrano, quien comenzó distinguiendo los conceptos de cuidados paliativos, la adecuación del esfuerzo terapéutico y eutanasia. Zambrano afirmó que es necesario “tener claro que eutanasia es aquella acción dirigida a causa la muerte de manera intencionada y directa”.

Asimismo, Zambrano diferenció entre dos concepciones de la despenalización. La primera, entiende que “el estado debe abstenerse de intervenir ante un derecho individual. Se pide una omisión del Estado y que no exista una penalización, por ejemplo, de una multa en el ejercicio de lo que considero un derecho”.

La segunda concepción, sin embargo, “considera que ese derecho se ha de convertir en un derecho prestacional, es decir, que el Estado tiene que ofrecer los medios para hacerlo posible”. Esta es la concepción de la recientemente aprobada ley de eutanasia, que transforma la eutanasia activa en un derecho prestacional – que el Gobierno tiene que procurar, alentar, y formar en ella. “Estamos frente a una norma que reconoce el derecho a solicitar una prestación medica consistente en matar”, reconoció Zambrano.

La pregunta que deviene de esta normativa es evidente ¿puede un ciudadano oponerse activamente a esta ley? Un tema complicado, como admitió la profesora de Derecho, que reconoció que esta oposición sería distinta según el rol de cada persona ante la ley: por ejemplo, profesionales médicos, legisladores o los propios políticos.

Conocer los «marcos de interpretación»

Por su parte, la directora del ISEM y profesora de comunicación, Teresa Sádaba abordó los “marcos de interpretación actuales en los que la opinión pública aborda la eutanasia” y que habría que repensar, con el objetivo de crear un debate real y fructífero sobre la eutanasia que llevara a la reflexión de los puntos fundamentales que se hayan en juego. Los marcos de interpretación que señaló Sádaba son:

  1. Compasión ante el sufrimiento, especialmente, mostrando situaciones limites. Se considera la compasión por encima de cualquier otro. Una compasión no sólo con el enfermo sino con el cuidador o familia.
  2. El concepto de dignidad. En el que, según Sádaba, existe “una confusión terminológica”, ya que quienes rechazan la eutanasia apelan a una dignidad intrínseca mientras que los defensores consideran la dignidad como adecuación a unas circunstancias.  
  3. La banalización y normalización de estas cuestiones.
  4. La presentación de la Iglesia como una institución dogmática o ancestral, carente de razones inteligentes.
  5. La consideración del Derecho como una conquista de derechos individuales, sin límites.
  6. El argumento sobre el papel de los profesionales: la caducidad del juramento hipocrático o la estadística como argumento.
  7. Experiencia de otros países, en favor o en contra
  8. El animalismo y la consideración o equiparación de los derechos de animales y seres humanos.
  9. El mundo del negocio que también existe en la eutanasia.
  10. Los avances de la ciencia

Para terminar, Teresa Sádaba, destacó la importancia de crear un banco de confianza a la hora de abordar, con una perspectiva correcta este tipo de asuntos.

«Construyamos una sociedad orgullosa de cuidar de los suyos»

Por último, tomó la palabra el filósofo José María Torralba, director del instituto Core Curriculum de la Universidad de Navarra quien comenzó destacando que “estamos ante un momento de cambio de cosmovisión. La sociedad ha perdido el sentido de conceptos como “cuidado”, “autonomía” o “sufrimiento”. Torralba apeló a la necesidad de recuperar el sentido de esos conceptos a través de la educación y del debate público.

El profesor de ética hizo una llamada a no cerrar el debate acerca de la eutanasia, a pesar de estar la ley aprobada dado que es “una ley que perjudica al bien común y hemos de trabajar para cambiar la ley. Nos mueve la convicción de que existen verdades, como el valor de la vida, que la sociedad no debería olvidar”. En esta línea, señaló que “el mensaje cristiano ha de recordar que la vida es un don que recibimos, que los parámetros de utilidad no son adecuados para valorar una vida”.

Asimismo, incidió “en situaciones de sufrimiento la capacidad de amar y ser amado no desaparece, de hecho se hace mas palpable”.  

Torralba se refirió a los dos modos de entender la dignidad a los que había hecho alusión la profesora Zambrano: como valor intrínseco o como pura autodeterminación.

Torralba señaló que “habría que construir una sociedad en la que nadie tenga que preguntarse si sobra, ya que las leyes crean cultura y viceversa”. La cultura, a través de medios, de la educación, las artes “debería crear una sociedad orgullosa de cuidar de los suyos”, concluyó.

500 años de Evangelio en Filipinas

La extensa alusión de Mons. Bernardito Auza a los 500 años de la Evangelización de Filipinas es una llamada a los católicos españoles a renovar la ilusión por evangelizar, con el mismo ardor, en la actualidad.

22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Una parte significativa de la intervención del Nuncio apostólico Bernardito Auza al comienzo de la Asamblea Plenaria de los obispos españoles ha estado dedicado a recordar y agradecer la labor evangelizadora de España en Filipinas, hace 500 años.

Fue el 31 de marzo de 1521 cuando se celebró la primera Misa en territorio filipino; catorce días después se administraron allí los primeros bautismos. Hoy Filipinas es el principal país católico de Asia, y uno de los que tienen más peso numérico y más dinamismo.

¿Era un gesto de deferencia amable hacia el auditorio, o la sensibilidad específica de un diplomático de nacionalidad filipina? Desde luego probablemente, responda, en parte a ambas realidades y también a ello responde el reconocimiento del mérito histórico de los españoles y la alusión al agradecimiento manifestado por san Juan Pablo II en Zaragoza en 1984. Ahora bien, la expresividad y la longitud de la mención -más de la tercera parte de la intervención del Nuncio- indican una intención diferente y propiamente eclesial: la de alentar en los católicos españoles la ilusión por evangelizar también en la actualidad.

Es el encargo recibido de Jesucristo y el impulso alegre de una vida transformada; un impulso que no puede concebirse sino en libertad, tanto en quien anuncia la como en quien recibe noticia de ella. Como dice el Evangelio de San Mateo 10, 8, “gratis habéis recibido, dad gratis”.

Y la alegría de evangelizar se ve estimulada por la alegría de ser evangelizado.  Los obispos filipinos declaran en su Carta pastoral escrita con motivo de los 500 años de presencia del evangelio en sus islas que “nuestros corazones rebosan de alegría y gratitud” por el don de la fe, del que dicen que es “maravilloso”.

Misa en San Pedro (Vaticano) en el 500 Aniversario de la Evangelización de Filipinas
Misa en San Pedro (Vaticano) en el 500 Aniversario de la Evangelización de Filipinas

Ahora los obligados al agradecimiento seríamos nosotros, que comprobamos en ese pueblo el gozo de creer. El carácter naturalmente alegre de los filipinos está ligado a la alegría de la fe. Con ella, el agradecimiento por lo recibido se convierte en un motor.

El Papa Francisco lo ha traducido con una invitación el 14 de marzo, cuando celebró el aniversario con la comunidad filipina en San Pedro: “Lleven la fe, ese anuncio que ustedes recibieron hace 500 años, y que ahora traen”; y subrayó la alegría que “se ve en vuestro pueblo, se puede ver en vuestros ojos, en vuestros rostros, en vuestros cantos y en vuestras oraciones. La alegría con las que ustedes llevan su fe a otras tierras”.

Efectivamente, en muchos países donde trabajan y viven filipinos, éstos se convierten en un elemento principal de la comunidad cristiana. “Porque a donde van a trabajar, trabajan, pero también siembran la fe. Ésta es… una enfermedad hereditaria, pero ¡una dichosa enfermedad!”.

Cultura

Diego de Pantoja, un modelo de hombre de fe abierto al diálogo

2021 marca el 450 aniversario del nacimiento de este jesuita cuyo espíritu dialogante le llevó a conversar con el emperador de China.

Jesús Folgado García·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Diego de Pantoja nació en un mes de abril de 1571 en Valdemoro (Madrid). Este jesuita, que falleció en Macao en 1618 es uno de los grandes personajes de la historia de nuestra nación, a la par que uno de los más desconocidos. En el 450 Aniversario de su nacimiento, la diócesis de Getafe, en la que hoy se inserta su localidad de nacimiento, recuerda a este insigne religioso que se convirtió en el primer occidental en conversar con el poderoso emperador de China.

Su vocación jesuítica le llevó a solicitar partir hacia las misiones que la Compañía tenía en Asia. Destinado en un primer lugar al Japón, terminó en las primeras misiones que los jesuitas tuvieron en la China. Junto al conocido Matteo Ricci, SJ, desarrolló todo un sistema de diálogo cultural para acercar la fe cristiana a la milenaria civilización china.

Este jesuita es modelo del hombre de fe capaz de dialogar de todas las formas culturales posibles

Jesús Folgado. Delegado Episcopal para la Cultura de la Diócesis de Getafe

Fue el primer occidental que pudo penetrar en la Ciudad Prohibida de Beijing y dialogar con el Emperador. Allí le mostró los conocimientos científicos occidentales, especialmente en materia matemática, astronómica y musical. Consiguió que el propio Emperador le cediera un terreno para poder enterrar a su maestro Ricci, lo que de facto era considerado como un reconocimiento de su obra y un permiso para poder anunciar la fe católica.

Diego Pantoja en China

Su valía se puso de manifiesto cuando el pasado 2018 el gobierno de la República Popular China acogió la propuesta del Instituto Cervantes para celebrar el “Año Diego de Pantoja”. La gran nación asiática reconocía toda la labor científica y cultural que había realizado este hombre junto a sus compañeros jesuitas.

La llegada de Pantoja hasta la corte imperial de Beijing se convierte así en un referente actual de cómo la fe debe ser promotora del desarrollo humano en sus múltiples variantes. La figura de este jesuita es modelo del hombre de fe que es capaz de dialogar de todas las formas culturales posibles para mostrar la verdad de la resurrección, aunque estas formas estén, aparentemente, muy alejadas de nuestras.

Además de la predicación de la fe, le debemos a Diego de Pantoja el ser el primer gran embajador de China en toda Europa con diversos escritos en los que describía las costumbres del país asiático. Con ello ponía en valor a esta nación, librándola de los tópicos existentes. Unido a esto, se encuentra la redacción de diversas obras científicas y religiosas en el chino de la época con los que fomentó el desarrollo científico del imperio asiático y de los que se sirvió para la catequización. Por ello podemos afirmar que sin lugar a dudas que fue el primer gran puente entre China y Occidente.

Celebraciones en la diócesis de Getafe

La Diócesis de Getafe, a través de su Delegación para la Cultura, quiere dar a conocer a este jesuita admirable a través de diversas iniciativas a lo largo de este curso. No queremos dejar de recomendar el libro El jesuita Diego de Pantoja (1571-1618) en la Ciudad Prohibida de Beijing, de Wenceslao Soto (Xerión, Aranjuez, 2021) −con prólogo del Obispo de Getafe− como un ameno y riguroso recurso para conocer su figura y su vínculo con Valdemoro.

Algunas de las iniciativas que va a desarrollar la Diócesis son:

5 de mayo, 20,00 h.: Encuentro Académico Virtual “Diego de Pantoja, SJ, y las relaciones entre China e Iberoamérica”.

Quiere ser un ámbito de diálogo científico en el que se muestre la figura de Pantoja y su contexto social y cultural. Para ello se hará una retrospectiva histórica sobre las relaciones entre la nación asiática y todos los países iberoamericanos, con un énfasis especial en España. Los ponentes son especialistas de diversos centros académicos españoles y europeos. Tras sus breves exposiciones se dejará un amplio tiempo de diálogo para el debate científico. Para participar hay que escribir al siguiente correo electrónico: [email protected]

29 de mayo, 17,00 h. −parroquia de la Asunción (Valdemoro)−

Funeral en chino con la comunidad católica china presente en Madrid. A continuación, una conferencia pronunciada en chino por el prof. Ignacio Ramos de la Universidad Pontificia de Comillas.

31 de mayo, 19,00 h. −parroquia de la Asunción (Valdemoro)−

Funeral en español. Tras ella tendrá lugar una conferencia divulgativa del Hno. Wenceslao Soto, SJ, del Archivum Romanum Societatis Iesu y biógrafo de Diego de Pantoja.

El autorJesús Folgado García

Delegado Episcopal para la Cultura de la Diócesis de Getafe

Vaticano

La familia, el derecho y otras disciplinas

En dos jornadas de estudio se ha abordado el tema del derecho de familia en sus aspectos relacionales desde diferentes disciplinas, en el marco del Año "Amoris Laetitia" que se celebra en toda la Iglesia.

Giovanni Tridente·22 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

La iniciativa fue organizada por el Centro de Estudios Jurídicos sobre la Familia de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma, y se celebró los días 19 y 20 de abril sobre el tema «Los fundamentos relacionales del derecho de familia. Un enfoque interdisciplinario».

Participaron más de doscientas personas conectadas por streaming desde varios países, para escuchar las intervenciones de importantes personalidades del mundo académico y jurídico. Los participantes presentaron una treintena de comunicaciones.

El primer día, la profesora Susy Zanardo, de la Universidad Europea de Roma, habló sobre la antropología de las relaciones familiares, ofreciendo una visión general del mundo de los afectos (mitos y modelos) a partir de épocas históricas del pasado hasta la actualidad.

El cuerpo de la palabra

La propuesta de la académica era relanzar «la alianza hombre-mujer para el cuidado del mundo», basando esta perspectiva en la Sagrada Escritura. «La diferencia sexual no es simplemente accidental, porque no hay relación con el mundo que no esté mediada por el cuerpo; pero el cuerpo nunca es sólo orgánico -explicó el filósofo moral-; es el centro de la experiencia, el umbral entre el mundo visible y el invisible, un sentimiento de sí mismo y una tensión estructural hacia el otro». Por eso, el cuerpo «es siempre un cuerpo-palabra (logos): no es nada sin la palabra (logos), y sin embargo es el único lugar donde la palabra se manifiesta», expresó con una bella imagen.

Subjetividad generativa

De la Universidad Católica del Sacro Cuore Corazón de Milán, el profesor Francesco Botturi habló sobre el tema de la subjetividad social de la familia. Un título aparentemente contradictorio, salvo para explicar cómo la subjetividad humana es en sustancia una «subjetividad generativa» ya que necesita «ser generada para llegar a sí misma» pero también porque una vez «madura y reconciliada consigo misma» se vuelve capaz de «generar a su vez».

Y es aquí donde se injerta la «centralidad antropológica de la familia», según el profesor, «como expresión de la identidad relacional generativa del hombre, en cuyo amor toma cuerpo la libertad del yo-tu de la pareja; la fidelidad del nosotros de la relación estable; la generación del tercero como él/ella/ellos».

El hombre y la familia, imagen de Dios

La tercera ponencia corrió a cargo de Blanca Castilla de Cortázar, de la sede madrileña del Pontificio Instituto Teológico para las Ciencias del Matrimonio y la Familia, que presentó el aspecto teológico de las relaciones familiares, llegando a la síntesis expresada en la Trinidad -también con la ayuda de los Padres de la Iglesia y el Magisterio de San Juan Pablo II-, ya que los principales vínculos familiares (paternidad, maternidad, filiación) son todos relacionales.

Sin embargo, señaló la profesora, «es necesario hacer un uso correcto de la analogía, con sus semejanzas y diferencias, sin pretender una simetría exacta, ni tratar de proyectar en Dios modelos de familia o de sociedad humana». Más bien hay que hacer lo contrario: «ver cómo se realiza la imagen de Dios en el hombre y en la familia humana».

Realidades intrínsecamente jurídicas

El profesor Carlos José Errázuriz, catedrático de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, habló de la «relación entre la familia y el derecho», partiendo de la base de que la familia, y sobre todo el matrimonio que es su fundamento, «son realidades intrínsecamente jurídicas».

En este sentido es necesario repensar la acción a largo plazo para «consolidar y promover» la verdadera identidad familiar, a través de «procesos sociales de reconocimiento y promoción de la familia fundada en el matrimonio», si acaso recurriendo a las múltiples experiencias en las que «se percibe y se vive» ese verdadero sentido de justicia de las relaciones familiares, en cuyo centro está el ser persona-hombre y persona-mujer de los cónyuges en una relación de mutuo amor interpersonal.

Ir a las raíces de ser matrimonio y familia

El profesor Héctor Franceschi, director del Centro de Estudios Jurídicos sobre la Familia y responsable del comité organizador de la Conferencia, ilustró el derecho de familia en la Iglesia en relación con otros sistemas estatales. El conferenciante partió de la conciencia de que, desde hace tiempo, «la identidad humana ha sido relegada a una opción individualista, incluso cambiante en el tiempo». Por lo tanto, es necesario repensar, «también desde el punto de vista de la ciencia jurídica», la importancia de la «complementariedad hombre/mujer», en particular con respecto al matrimonio.

En concreto, ante la dificultad del diálogo y la confusión que suele haber en los debates sobre estos temas, Franceschi propone redescubrir no tanto una visión del «matrimonio tradicional» como ir a las raíces de la «realidad de estar casado y ser una familia». Y así redescubrir «un lenguaje común en lo que, por naturaleza, es común entre los seres humanos», incluidas las relaciones familiares en sus elementos esenciales.

La visión individualista sobre la social

Adriana Neri, abogada de profesión, centró su intervención en los problemas del derecho civil de familia, entre ellos el hecho de que, tras muchas reformas legislativas -mirando a Italia, por ejemplo-, se ha llegado a una configuración diferente de la institución familiar, «centrada más bien en la importancia de los derechos de los individuos» que la componen, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, cuando la familia se concebía en su función propiamente social.

La solución a esta deriva, según el jurista, puede venir de un redescubrimiento de la auténtica visión social de la familia que, aunque adaptada a la evolución de los tiempos, «conserva su función», que siempre se ha referido a la «persecución de los intereses de importancia general» que de hecho interesan a un Estado que se declara social.

Los activos relacionales de la familia

La Conferencia concluyó con un informe del sociólogo Pierpaolo Donati, de la Universidad de Bolonia, que habló sobre el genoma social de la familia y sus bienes relacionales, partiendo de la persona humana como «sujeto pasivo de la relación».

En este contexto, «la familia es un bien relacional y produce bienes relacionales» -explicó Donati- y de aquí se deduce que «el amor es saber generar lo diferente, reconocerlo, recibirlo y ofrecerlo como don, vivirlo como don».

El papel que asume la propia familia en la sociedad globalizada sigue siendo fundamentalmente de «mediación», sobre todo «para hacer florecer las virtudes personales y sociales». A todo esto no ayuda, ciertamente, la continua desestructuración de la institución familiar «mediante la multiplicación de esquemas jurídicos», que por un lado la privatizan y por otro la hacen pública. De hecho, «la mediación familiar no es una relación privada ni pública, sino comunitaria». Y esto es lo que el derecho también está llamado a redescubrir, concluyó Donati.

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Vaticano

«Las palabras en la oración pueden modelar los sentimientos»

El Papa Francisco ha asegurado en la audiencia general que "la oración vocal es la más segura y siempre podemos ejercerla".

David Fernández Alonso·21 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha comenzado su catequesis reflexionando sobre el carácter dialógico de la oración: «La oración es diálogo con Dios; y toda criatura, en un cierto sentido, “dialoga” con Dios. En el ser humano, la oración se convierte en palabra, invocación, canto, poesía… La Palabra divina se ha hecho carne, y en la carne de cada hombre la palabra vuelve a Dios en la oración».

Las palabras nos modelan

A través de la palabra manifestamos nuestro interior. Por eso, explica Francisco, «las palabras son nuestras criaturas, pero son también nuestras madres, y de alguna manera nos modelan. Las palabras de una oración nos hacen atravesar sin peligro un valle oscuro, nos dirigen hacia prados verdes y ricos de aguas, haciéndonos festejar bajo los ojos de un enemigo, como nos enseña a recitar el salmo (cfr Sal 23). Las palabras esconden sentimientos, pero existe también el camino inverso: en el que las palabras modelan los sentimientos. La Biblia educa al hombre para que todo salga a la luz de la palabra, que nada humano sea excluido, censurado. Sobre todo, el dolor es peligroso si permanece cubierto, cerrado dentro de nosotros…»

Las palabras de una oración nos hacen atravesar sin peligro un valle oscuro, nos dirigen hacia prados verdes y ricos de aguas

Papa Francisco

Por esta razón la Sagrada Escritura nos enseña a rezar también con palabras a veces audaces: «Los escritores sagrados no quieren engañarnos sobre el hombre: saben que en su corazón albergan también sentimientos poco edificantes, incluso el odio. Ninguno de nosotros nace santo, y cuando estos sentimientos malos llaman a la puerta de nuestro corazón es necesario ser capaces de desactivarlos con la oración y con las palabras de Dios».

También en los salmos encontramos expresiones muy duras contra los enemigos:  «expresiones que los maestros espirituales nos enseñan para referirnos al diablo y a nuestros pecados, y también son palabras que pertenecen a la realidad humana y que han terminado en el cauce de las Sagradas Escrituras. Están ahí para testimoniarnos que, si delante de la violencia no existieran las palabras, para hacer inofensivos los malos sentimientos, para canalizarlos para que no dañen, el mundo estaría completamente hundido».

La primera oración humana

El Papa ha asegurado que «la primera oración humana es siempre una recitación vocal. En primer lugar, se mueven siempre los labios. Aunque como todos sabemos rezar no significa repetir palabras, sin embargo, la oración vocal es la más segura y siempre es posible ejercerla. Los sentimientos, sin embargo, aunque sean nobles, son siempre inciertos: van y vienen, nos abandonan y regresan. No solo eso, también las gracias de la oración son imprevisibles: en algún momento las consolaciones abundan, pero en los días más oscuros parecen evaporarse del todo.

La oración vocal es la más segura y siempre es posible ejercerla

Papa Francisco

«La oración del corazón es misteriosa y en ciertos momentos se ausenta. La oración de los labios, la que se susurra o se recita en coro, sin embargo, está siempre disponible, y es necesaria como el trabajo manual. El Catecismo afirma: «La oración vocal es un elemento indispensable de la vida cristiana. A los discípulos, atraídos por la oración silenciosa de su Maestro, éste les enseña una oración vocal: el “Padre Nuestro”».

La humildad es fundamental para quien quiere establecer un trato con Dios: «Todos deberíamos tener la humildad de ciertos ancianos que, en la iglesia, quizá porque su oído ya no está bien, recitan a media voz las oraciones que aprendieron de niños, llenando el pasillo de susurros. Esa oración no molesta el silencio, sino que testimonia la fidelidad al deber de la oración, practicada durante toda la vida, sin fallar nunca. Estos orantes de la oración humilde son a menudo los grandes intercesores de las parroquias: son los robles que cada año extienden sus ramas, para dar sombra al mayor número de personas. Solo Dios sabe cuánto y cuándo su corazón está unido a esas oraciones recitadas: seguramente también estas personas han tenido que afrontar noches y momentos de vacío. Pero a la oración vocal se puede permanecer siempre fiel».

La oración vocal despierta

Francisco recordó esa historia del peregrino ruso: «Todos tenemos que aprender de la constancia de ese peregrino ruso, del que habla una célebre obra de espiritualidad, el cual aprendió el arte de la oración repitiendo infinitas veces la misma invocación: “¡Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Señor, ten piedad de nosotros, pecadores!” (cfr CIC, 2616; 2667). Si llegaran gracias en su vida, si la oración se hace un día suficientemente caliente como para percibir la presencia del Reino aquí en medio de nosotros, si su mirada se transforma hasta a ser como la de un niño, es porque ha insistido en la recitación de una sencilla jaculatoria cristiana. Al final, esta se convierte en parte de su respiración».

La oración vocal despierta hasta el corazón más adormecido; despierta sentimientos de los que habíamos perdido la memoria.

Papa Francisco

Por último, concluyó que «por tanto, no debemos despreciar la oración vocal. Las palabras que pronunciamos nos toman de la mano; en algunos momentos devuelven el sabor, despiertan hasta el corazón más adormecido; despiertan sentimientos de los que habíamos perdido la memoria. Y sobre todo son las únicas, de forma segura, que dirigen a Dios las preguntas que Él quiere escuchar. Jesús no nos ha dejado en la niebla. Nos ha dicho: “¡Vosotros, cuando recéis, decid así!”. Y ha enseñado la oración del Padre Nuestro (cfr Mt 6,9)».

Lecturas del domingo

Lecturas domingo IV de Pascua

Andrea Mardegan comenta las lecturas del domingo IV de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·21 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En la fiesta de la Dedicación del Templo, Jesús se revela como puerta del redil de las ovejas y como buen pastor. Dice “Yo soy” la puerta de las ovejas, el buen pastor, haciendo eco a las palabras de Dios a Moisés, donde “Yo soy” es su nombre. Jesús es la puerta que permite a las ovejas salir de los límites del redil y pastar en libertad. Si la puerta está cerrada, entra el ladrón por otra parte y roba, mata y destruye. Para Jesús, el ladrón es quien ha venido antes de él y, veladamente, también quien guía a su pueblo ahora. Por dos veces dice: “Yo soy el buen pastor”. Es más, en griego: “el pastor bello”, donde la belleza no es tanto una connotación física, cuanto la belleza de todo su ser y su actuar, en contraste con el pastor feo, que es el mercenario al que no le importan las ovejas y si ve venir al lobo, huye. 

Jesús explica las tres acciones en que consiste su belleza, con las cuales el pastor bello “da” su vida. “Dar”, en griego tithēmi, que significa poner, meter, colocar. Intentamos dar distintos matices al único verbo. La primera belleza del pastor es que “expone” (al peligro) su propia vida cuando ve venir al lobo. Le interesan las ovejas y se juega la vida, la fama, el prestigio, el honor. El mercenario no conoce a las ovejas, las trata en grupo; el pastor bello, en cambio, dice: “Conozco las mías y las mías me conocen a mí”, y este conocimiento recíproco, que en la Biblia es el conocimiento del amor, es igual al que hay entre el Padre y el Hijo. Cuando Jesús repite: doy la vida por ellos, se puede entender: “dispongo” de mi vida, no guardo para mí, como un tesoro celoso, esta vida de amor con el Padre, sino que la participo a los míos, que entran en la comunión de amor que existe entre el Padre y yo. 

Jesús tiene otras ovejas que no son de este redil, que escucharán su voz y se convertirán en un solo rebaño (¡no es un solo redil!), un solo pastor. El original dice “un solo rebaño, un solo pastor”: entre rebaño y pastor no hay conjunción, porque rebaño y pastor tienen una misma vida. “Por eso el Padre me ama porque ‘deposito’ mi vida para las ovejas y la ‘recojo’ de nuevo”, como un vestido. Lo propio de Dios es dar la vida y darla en abundancia. 

Esto es lo que hace el pastor bello por nosotros, deposita su vida sobre el altar de la cruz y la retoma en el sepulcro nuevo. Los jefes daban al pueblo muchos preceptos y mandamientos para retenerlo en el redil, Jesús recibe sólo un mandamiento del Padre: dar la vida por las ovejas, para liberarlas del redil y llevarlas a pastos de vida eterna. Con el ejemplo del pastor bello, nos preguntamos si logramos vivir como él y en él, respecto al pequeño rebaño que él mismo, en la Iglesia, nos ha confiado. 

La homilía sobre las lecturas del domingo IV de Pascua

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

España

«A los candidatos a los ministerios laicales se les exigirá una formación adecuada»

Durante un coloquio con periodistas, el obispo de Orense y presidente de la Comisión de Liturgia ha asegurado que "no queremos clericalizar a los laicos".

David Fernández Alonso·21 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El obispo de Orense Mons. José Leonardo Lemos, presidente de la Comisión de Liturgia, ha mantenido un coloquio con periodistas en la sala de prensa de la Conferencia Episcopal Española, donde ha presentado el trabajo de la Comisión que preside, así como algunos documentos en los que están trabajando especialmente los últimos meses y de los cuales alguno presentarán para su aprobación durante la Asamblea Plenaria que se está desarrollando durante estos días.

La Comisión de Liturgia

Leonardo Lemos ha presentado la labor de la Comisión de Liturgia asegurando que ésta pivota sobre el presidente y el secretario técnico, y se apoya en los especialistas de distintas áreas. La Comisión trata de hacer llegar a las diversas diócesis determinados documentos para contribuir a la buena celebración de la liturgia de los distintos ritos. La piedad y devoción popular exige en algunas ocasiones una liturgia adecuada al lugar.

Estos días se está desarrollando la Asamblea Plenaria de los obispos. Lemos ha comentado que además de ser una reunión de trabajo, también son unos días de convivencia y de comunión entre los obispos.

El nuevo ritual de exequias

Durante estos días se ha sometido a aprobación el ritual de exequias, debido a que el anterior estaba obsoleto. Éste trata de recoger todas las situaciones posibles, algunas acentuadas a causa de la pandemia. En la última Permanente de los obispos se aprobó el documento «Un Dios de vivos», en el que se sigue trabajando.

En este ritual de exequias se contempla el rito de la cremación, con algunas variaciones respecto al rito fúnebre general. Según el documento de la Conferencia Episcopal, «cada vez es más frecuente la cremación de los cuerpos de los fieles cristianos que han fallecido. Dado que la cremación habitualmente tiene lugar después de la celebración exequial con el féretro presente, es oportuno elegir textos del Ritual que no hagan referencia a la inhumación. Si por circunstancias especiales, la cremación se realiza antes de la celebración –accidentes, traslados desde lugares lejanos, ciertas enfermedades infecciosas, etc.– se utilizarán los textos y orientaciones indicadas en el Ritual de exequias para esta situación».

«En este caso se excluye la posibilidad de realizar la procesión al cementerio con la urna, pero, de acuerdo con la familia, se pueden llevar a cabo oraciones en el momento de depositar la urna con las cenizas en el lugar apropiado elegido para ello».

Sobre los ministerios laicales

Por otro lado, Lemos también ha anunciado que están preparando un plan de estudios para la preparación de los candidatos a los ministerios laicales, adecuado a las circunstancias de los propios candidatos. Hasta ahora, el plan de estudios se reducía a los candidatos al sacerdocio, y estaba incluido en el plan de estas personas.

Lemos ha asegurado a Omnes que «este plan de estudios será impartido a través de los Centros de Ciencias Religiosas, siguiendo unos cursos determinados». A estos candidatos se les exigirá una formación adecuada al servicio de los ministerios laicales. Por otro lado, Lemos también ha afirmado que están pensando en el posible atuendo, que sin clericalizar a esas personas se les distinga y que lleven un atuendo acorde al servicio que realizan en el altar.

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Recursos

Francisco María de la Cruz Jordan, un fuego abrasador

El próximo 15 de mayo está prevista la beatificación del Padre Francisco María de la Cruz (en la vida secular John Baptist) Jordan, Fundador de los Salvatorianos.

Luis Munilla, SDS·21 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El próximo 15 de mayo está prevista la beatificación del Padre Francisco María de la Cruz (en la vida secular John Baptist) Jordan, Fundador de los Salvatorianos. Una celebración que supone, como es evidente, una enorme alegría y un impulso al carisma de estos religiosos y religiosas que, en la actualidad, tienen presencia en diversos países, entre ellos, España.

Actualidad del Carisma Salvatoriano:

En tiempos de Jordán se dio en Alemania una confrontación entre Gobierno e Iglesia denominada Kulturkampf. A la Iglesia le impusieron grandes medidas restrictivas y muchos cristianos abandonaron las prácticas religiosas e incluso la fe. Confrontaciones que no son raras en la historia y en nuestros países.

Jordán, como otras personalidades de entonces, se sintió llamado a una nueva evangelización, corresponsabilizando a laicos, religiosos y clero en general.

Para ello participó en varios Congresos Católicos alemanes de su tiempo. De estos congresos surgían preocupaciones, iniciativas y lineamientos de futuro. A la vez que contactos con personalidades renovadoras.

Era importante evangelizar de forma popular, que la gente entendiera, se ilusionara y viviera la fe de forma más profunda y convencida. También vivió y promovió lo que hoy llamamos “opción por los pobres”. Este trabajo se dio desde el principio en la Familia Salvatoriana.

Jordán trabajó y consiguió incorporar a laicos en una evangelización directa. Padres, maestros, taberneros, intelectuales …; cuando creó varias revistas integró también a jóvenes y niños, siendo propagadores directos de sus revistas y en varios países e idiomas.

Definió, al estilo de San Pablo, que: debemos usar en la evangelización “todos los medios que la caridad de Cristo nos inspire”. De ahí que no pensó en una sola actividad concreta para la Iglesia, sino en “universalidad de modos y medios” a usar y oportunamente. Eso, en nuestra tradición, se ha denominado “universalidad de formas y medios”.

Hoy está de moda evangelizar “en salida”. Pues bien: siendo apenas 12 miembros, envío 3 a la india a una Misión encomendada por Propaganda Fide. Y en pocos años aceptó otras en Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, y varias naciones de Europa oriental. Hoy estamos presentes en más de 40 Países.

Estos serían algunos de los rasgos fundamentales de nuestro carisma. Evangelizar; dar a conocer l Salvador por medios populares; implicar a todos los cristianos en la evangelización.

Algunas virtudes de Jordán:

Profunda fe, mucha oración, gran confianza en la Divina Providencia. Sencillez, pobreza considerada como una madre en su Sociedad; amor a la Cruz sobre todo al ser la muestra de amor de Dios y de su Hijo hacia la humanidad y por lo tanto motivo para acogerla con alegría: “Las grandes obras nacen y se desarrollan a la sombra de la cruz”. Amor a la Virgen rezándole e imitándola a la vez que poniendo nombres de sus advocaciones a las casas y nuevas fundaciones.

Presencia de los salvatorianos en Madrid

Presentes en Madrid desde 1974. Siempre hemos estado colaborando con distintas parroquias en la Vicaría VIII: San Miguel Arcángel de Fuencarral, Bustarviejo, Valdemanco; San Juan María Vianney; Santa Lucía y Santa Ana; Nuestra Señora del Val; Nuestra Señora de Altagracia; Beata María Ana Mogas, en su barracón. Y ahora, en Monte Carmelo, primero en nuestro garaje y en un barracón. El 19 de mayo de 2019, el Cardenal D. Carlos Osoro consagró el altar de la parroquia Divino Salvador. En 2021 se ha concluido el complejo parroquial.

El autorLuis Munilla, SDS

Sacerdote, de la Sociedad del Divino Salvador, SDS. Parroquia Divino Salvador en Madrid

¿Buscar a esa tonta? ¡Anda y que se despeñe!

La idea que el Evangelio recoge en distintas “versiones”: la dracma, la oveja…es que, a diferencia de lo que haría una persona “racional”, Dios pierde la cabeza por cada uno de nosotros

21 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Es conocida la anécdota, más o menos piadosita, de aquel sacerdote que, caminando por el campo, se topó con un pastor que cuidaba a su rebaño. Impulsado por un “arranque de misticismo”, el sacerdote comenzó a preguntar a aquel hombre, no precisamente prolijo en palabras, sobre su trabajo y su rebaño:

-¿Cuántas ovejas tiene usted?

-Pues… no sé, padre, unas cien o por ahí.

-Y, ¿las distingue a cada una?

-Pues… más o menos, entre la que tiene una marca o la que tiene un “bocao” del perro me apaño…

El sacerdote se iba emocionando cada vez más y, entonces, se atrevió a lanzar LA PREGUNTA:

-Y, si una de ellas se pierde por el monte, va usted a buscarla, ¿no?

A lo que el pastor le contestó:

-¿Yo?, ¿buscar a esa tonta? ¡Anda y que se despeñe!

Anda y ¡que se despeñe!… ¡Cuántas veces no habremos dicho o pensado al menos algo similar de quien no nos ha hecho caso, nos ha humillado, atacado… y sufre una contradicción… Es el “se lo merece”… Ese, si no deseo del mal, al menos, sentimiento de “justicia divina” realizada (menos mal que la justicia divina no se rige por nuestros parámetros humanos).

La enseñanza de esa parábola, que Lucas recoge en distintas “versiones”: la dracma, la oveja…es que, a diferencia de lo que haría una persona “racional”, Dios pierde la cabeza por cada uno de nosotros.

Pensándolo bien, la que lía la señora por una dracma casi le cuesta más que la propia moneda; o lo que podría haberle pasado a las otras noventa y nueve ovejas caminando solas por el monte (considerando que no son los animales más listos de la naturaleza), podríamos entender que lo mejor sería que la otra boba aventurera se despeñe… porque se lo merece.  

Lo cierto es que se ha puesto muchas veces el acento en la oveja perdida, la que se marcha a descubrir parajes nuevos, ésa que no cae en la cuenta de que el pastor que bien la quiere, la lleva por el mejor camino. Sin embargo, muchas veces, podemos estar en el grupo de las noventa y nueve, de aquellas otras que ven cómo el pastor se desvive por esa ingrata que se marcha… sin caer en la cuenta de que, como el hermano mayor de la parábola del hijo pródigo, muchas veces es nuestro corazón el que está al borde del precipicio, aunque estemos sentados en el banco de una iglesia.

Todos somos la oveja loca y todos somos las noventa y nueve.

Por cada uno de nosotros murió Cristo en la cruz, y a cada uno de nosotros nos otorga la confianza de “seguir solos” cuando tiene que ocuparse de aquel al que, muchas veces, nosotros ya hemos juzgado, condenado y apartado “porque se lo merece”. Dios no calcula el rédito de una o de noventa y nueve, porque somos todos únicos, somos uno (uno más uno, más uno…) en su corazón y a todos nos ha venido a buscar cuando nos hemos ido a ver qué había más allá del camino que éste no me ha enseñado.

Recuerdo muchas veces a una persona a la que, hermanos en la fe, habían hecho sufrir por causas diversas. Tenía toda la razón para estar enfadado, soberbio, para volverles muchas veces la cara. Ante la pregunta de cómo podía actuar amablemente con ellos contestó: “si Dios me ha perdonado tantas cosas, ¿cómo no voy a perdonarlos yo? Sería creerme más listo que Dios”. Tenía todos los motivos para decir: “anda y que se despeñen…” pero no, ahí estaba, con el corazón del Pastor, recogiendo ovejas ingratas con una sonrisa.

P.D. No puedo acabar este artículo sin este vídeo que ví hace unos días y lo resume perfectamente 🙂

El autorMaria José Atienza

Directora de Omnes. Licenciada en Comunicación, con más de 15 años de experiencia en comunicación de la Iglesia. Ha colaborado en medios como COPE o RNE.

Vaticano

Los secretos de los Museos Vaticanos

Los Museos Vaticanos lanzan una serie de vídeos para redescubrir de forma nueva las obras maestras de las colecciones pontificias.

David Fernández Alonso·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los Museos Vaticanos en colaboración con Vatican News lanzan una serie de vídeos para descubrir los secretos de las colecciones pontificias titulada «Celata Pulchritudo – Los secretos de los Museos Vaticanos».

Mostrar el arte de una forma nueva

Detrás de la belleza universalmente reconocida de las obras maestras de las colecciones vaticanas se esconden secretos, historias poco conocidas y curiosidades. «Celata Pulchritudo»-Los secretos de los Museos Vaticanos» es el nuevo proyecto multimedia creado en colaboración entre Vatican News y los Museos Vaticanos, que pretende a partir del 20 de abril, mostrar el arte de las colecciones pontificias de una forma nueva, a través de una serie de vídeos cortos.

La serie repasa desde las fuentes de inspiración de los grandes maestros como Miguel Ángel o Rafael, hasta la fascinación y el misterio de las antiguas civilizaciones precristianas; desde las bambalinas del Museo, considerado por generaciones de artistas como «la escuela del mundo», hasta el patrimonio de conocimientos, investigación, conservación y restauración que se nos ha transmitido a través de los siglos.

Dos versiones

Un recorrido narrativo que se desarrollará mensualmente a lo largo de un año a través de dos versiones de vídeo: una con un sesgo narrativo acompañada de un artículo descriptivo, y otra versión más corta destinada al público de las redes sociales. El contenido se distribuirá a través de la web y de los perfiles sociales de Vatican News y de los Museos Vaticanos.

Un lugar vivo

Será una forma de ofrecer una nueva mirada a los Museos Vaticanos que, habiendo permanecido cerrados en los últimos meses en cumplimiento de la normativa vigente sobre la pandemia del Covid-19, nunca han dejado de hacerlo, respondiendo a su vocación de «lugar vivo». «Celata Pulchritudo» es también una oportunidad para conocer a los diferentes profesionales y habilidades que cada día están al servicio de una institución creada para revelar la belleza al mundo, «una forma privilegiada de encontrarse con Dios».

Aspectos por descubrir

«Incluso las obras más conocidas y fotografiadas», observa Andrea Tornielli, director editorial de los medios de comunicación del Vaticano, «esconden detalles poco conocidos, curiosidades y aspectos por descubrir: gracias a la ayuda de quienes las estudian, cuidan, restauran y conservan, intentamos acercar al mayor número posible de personas a estos tesoros de belleza».

«A los Museos, por supuesto, pero sobre todo a las personas», dice Monseñor Paolo Nicolini, subdirector de los Museos Vaticanos, «a los hombres y mujeres que trabajan cada día para conservar y mejorar una de las colecciones de obras maestras más famosas del mundo, a ellos, los verdaderos protagonistas de esta iniciativa, va mi más sincero agradecimiento».

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Mundo

Esperanza ante la creciente vulneración de la libertad religiosa en el mundo

El Informe Libertad Religiosa en el Mundo destaca un aumento de la violación del derecho fundamental de la libertad religiosa en un tercio de los países del mundo.

David Fernández Alonso·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La libertad religiosa en el mundo aun es una realidad que lograr. Así lo demuestra el Informe Libertad Religiosa en el Mundo presentado por Ayuda a la Iglesia Necesitada. Desde 1999, Ayuda a la Iglesia Necesitada edita a nivel internacional este informe que analiza el grado de cumplimiento o respeto de este derecho humano en todos los países del mundo (196) y para todas las religiones.

Un total de 30 autores y expertos independientes, equipos de investigación en universidades y/o centros de estudios de distintos continentes dedicados a las relaciones internacionales han analizado, durante los dos últimos años, cada país del mundo siguiendo parámetros objetivos y metodología precisa. Consta de más de 700 páginas y está traducido en 6 idiomas.

La libertad religiosa está recogida en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad para cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o creencia individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

Un año más, y a través de este informe mundial, se constata un empeoramiento del respeto al derecho a la libertad religiosa. Cada vez es mayor el número de personas y de países donde se discrimina o se persigue a los creyentes de diferentes religiones, aunque siguen siendo los cristianos el grupo más atacado.

Una situación preocupante

En la presentación del Informe se comentó la situación dramática en la que se encuentra el derecho de la libertad religiosa en el mundo: en 62 países se viola la libertad religiosa. La violación se da a través de una discriminación en 36 de ellos y a través de una persecución directa de la libertad religiosa que llega muchas veces hasta el asesinato en 26 países. Esto quiere decir que el 67% de la población mundial vive en países en los que se viola la libertad religiosa.

DATO

67%

de la población mundial vive en países donde se vulnera la libertad religiosa.

Los principales territorios donde existe esta violación de la libertad religiosa son países del continente africano o asiático. La aparente mejora de los conflictos en Oriente Medio ha hecho que grupos radicales islámicos se trasladen al continente africano. Se están produciendo situaciones límite y éxodos masivos de refugiados que, además tienen que hacer frente a la pobreza y al COVID-19. Es el caso de Burkina Faso, República Centroafricana, Nigeria o Mozambique.

La situación de la libertad religiosa no ha mejorado nada en países tan importantes como China o India, grandes potencias mundiales y los países más poblados del mundo. Junto a ellos se encuentran Corea del Norte, Afganistán o Pakistán, entre otros países de Asia.

El informe destaca también que el laicismo y la intolerancia agresiva hacia lo religioso se está extendiendo en Occidente. Las agresiones a personas, a símbolos religiosos y a templos alcanzan un nivel preocupante. Además, algunos gobiernos suman medidas aún más restrictivas para las celebraciones litúrgicas que las impuestas por el coronavirus, coartando la libertad de culto y discriminando a los creyentes católicos.

¿Quién ataca la libertad religiosa?

Según el informe, la persecución proviene principalmente de tres grupos: los gobiernos autoritarios, el extremismo islamista y grupos nacionalistas étnico-religiosos.

En el informe de 2018 se manifestaban indicios de violaciones de la libertad religiosa que se han acelerado y ampliado hasta llegar actualmente a una situación preocupante: en la que los ataques sistemáticos y atroces provienen de los Gobiernos, ya sea en China o en Corea del Norte, así como de grupos terroristas internacionales como Boko Haram o el llamado Estado Islámico y otros grupos fundamentalistas. Estas situaciones se han agravado con la pandemia de la COVID-19.

El yihadismo aspira a convertirse en un califato continental.

Informe Libertad Religiosa en el MundoAyuda a la Iglesia Necesitada

En estos países asiáticos es más problemático el nacionalismo étnico-religioso, que desplaza a otras minorías religiosas.

Es llamativo que en 30 países se han cometido asesinatos desde mediados de 2018 por causa de la fe. En América Latina han aumentado los ataques a iglesias y lugares de culto. El Covid-19 también ha conllevado en algunos casos una restricción de la libertad religiosa, debido a restricciones impuestas por los gobiernos nacionales. Por ejemplo, restringiendo el culto en algunos lugares, y en algunos casos achacando a ciertos grupos religiosos la causa de la propagación del virus.

Formas de tiranía moderna

El Papa Francisco afirmaba ya en 2015 que «en un mundo en el que diversas formas de tiranía moderna tratan de suprimir la libertad religiosa, o, como dije antes, reducirla a una subcultura sin derecho a voz y voto en la plaza pública, o de utilizar la religión como pretexto para el odio y la brutalidad, es necesario que los fieles de las diversas tradiciones religiosas unan sus voces para clamar por la paz, la tolerancia, el respeto a la dignidad y a los derechos de los demás».

Es necesario que los fieles de las diversas tradiciones religiosas unan sus voces para clamar por la paz, la tolerancia, el respeto a la dignidad y a los derechos de los demás.

Papa Francisco

Factores de esperanza

La conclusión principal del informe es que la libertad religiosa se vulnera prácticamente en un tercio de los países del mundo (31,6%) en el cual viven dos tercios de la población mundial.

Como factores de esperanza, constatamos una mayor concienciación mundial y una mayor preocupación en los medios por informar y denunciar las violaciones a la libertad religiosa. También existe una mayor sensibilización social y el ejemplo admirable de miles de personas que, en todo el mundo, son capaces de anteponer sus creencias religiosas a las dificultades que encuentran para vivir su fe en libertad.

Ayuda a la Iglesia Necesitada es una organización católica fundada en 1947 para ayudar a los refugiados de guerra. Reconocida como fundación pontificia desde 2011, ACN se dedica al servicio de los cristianos de todo el mundo a través de la información, la oración y la acción, dondequiera que sean perseguidos u oprimidos o sufran necesidades materiales. ACN apoya cada año una media de 6000 proyectos en 150 países gracias a donaciones privadas, ya que la fundación no recibe financiación pública.

Vaticano

Yo estoy contigo todos los días”, tema de la I Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores

La Santa Sede ha dado a conocer, en el Bolletino del 20 de abril, el tema de la Primera Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores que la Iglesia universal celebrará el próximo 25 de julio.

Maria José Atienza·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El tema elegido por el Santo Padre para la Jornada es “Yo estoy contigo todos los días” (cf. Mt 28,20) y, como destacan en la nota informativa «quiere expresar la cercanía del Señor y de la Iglesia en la vida de cada persona mayor, especialmente en este difícil momento de pandemia».

“Yo estoy contigo todos los días” es también una promesa de cercanía y esperanza que jóvenes y mayores pueden expresarse mutuamente. De hecho, no sólo los nietos y los jóvenes están llamados a estar presentes en la vida de las personas mayores, sino que los mayores y los abuelos tienen también una misión de evangelización, de anuncio, de oración y de guía de los jóvenes a la fe.

La Jornada contará con una serie de materiales y herramientas pastorales preparadas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y que estarán disponibles en el sitio www.amorislaetitia.va a mediados de junio.

España

«Todos estamos llamados a preguntarnos «¿Para quién soy yo?»

La Jornada de oración por las vocaciones y la jornada de las vocaciones nativas, que la Iglesia celebra el próximo domingo, han sido presentadas en una rueda de prensa por las cuatro entidades convocantes de la campaña de este año. 

Maria José Atienza·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Jornada de oración por las vocaciones y la jornada de las vocaciones nativas, que la Iglesia celebra el próximo domingo 25 de abril, ha sido presentada esta mañana en una rueda de prensa emitida por zoom.

Las cuatro entidades que se han unido en España en esta ocasión: Obras misionales pontificias, la Conferencia Episcopal, Conferencia de Religiosos españoles y los Institutos Seculares, han estado representadas en la presentación y en los testimonios que se han compartido en la rueda de prensa.

Luis Manuel Suárez CMF., responsable del área de pastoral juvenil vocacional de CONFER, ha sido el encargado de explicar la campaña y la imagen que la ilustra: unas vías de tren que confluyen en una imagen del mundo con la cruz de Cristo sobrepuesta. Como ha señalado Luis Manuel Suárez se trata de una llamada a todos los creyentes a “ofrecer la vida, porque cualquier vocación es ofrecer la vida”.

La campaña de este año «¿Para quién soy yo?» es, más que nunca, una interpelación a los católicos, especialmente a los jóvenes, a abrir su vida y su corazón a la llamada de Dios en cualquiera de las manifestaciones de la vocación: sacerdotal, consagrada, laical, matrimonial… así como pedir la oración por estas vocaciones a toda la comunidad eclesial y, evidentemente, la ayuda económica, siempre necesaria, especialmente en las iglesias más necesitadas en las que se suscitan más vocaciones en la actualidad. De hecho, en los últimos treinta años estas vocaciones se han duplicado en las comunidades católicas de Asia y África.

Entre los testimonios que han formado parte de esta presentación se encontraba el de Manuel, seminarista de Toledo, que ha destacado cómo “la frase del lema de este año me llama mucho la atención porque es una frase que te pone ante tu vida”, y, tras explicar su vocación ha señalado cómo “en el proceso vocacional me he dado cuenta de la necesidad de esta realidad: la de enfocar tu vida hacia Dios y hacia los demás”. A su testimonio se han unidos los de Carlos Armando Ochoa, seminarista en la diócesis de Tarahumara, en México, una diócesis que recibe ayuda de OMP, y concretamente, de la Obra San Pedro Apóstol, Rocío Vázquez, del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora y Lydia Herrero, del Instituto Secular Obreras de la Cruz. 

Todos los materiales de la campaña de este año: canción, cartelería, reflexiones y oraciones…  están disponibles en la web www.paraquiensoy.com.

El sábado 24 de abril a partir de las 20:00 h. tendrá lugar una vigilia de oración que será emitida por Youtube y la misa de la Jornada será retransmitida, a su vez, por La2 de RTVE el domingo 25 de abril, a las 10:30 h., desde la Parroquia de Ntra. Sra. de la Paz (Madrid)

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Argumentos

Cuando el demonio obra de manera extraordinaria

Vamos a tratar de dar una respuesta a la pregunta que, partiendo de aquí, podemos hacernos: ¿Qué habría que saber de la actividad extraordinaria del demonio? La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), con sede en Roma, ha organizado el primer curso de Formación en España sobre el Ministerio del Exorcismo. 

José Ramón Fernández y Alfonso Sánchez Rey·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 14 minutos

Vamos a tratar de dar una respuesta a una pregunta que, sobre todo los sacerdotes, deberíamos plantearnos: ¿Qué habría que saber de la actividad extraordinaria del demonio? Porque hay mucho desconocimiento al respecto. La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), con sede en Roma, ha organizado el primer curso de Formación en España sobre el Ministerio del Exorcismo. 

Puestos a apuntar algo característico del demonio, podríamos decir que tiene una gran “virtud”: es un trabajador infatigable. No se cansa nunca y bien que se preocupa de hacer su trabajo a conciencia. ¿Y cómo lo lleva a cabo? Hay en él una actividad que es más ordinaria y que todos sufrimos: evidentemente las tentaciones. Pero hay otra actividad más de “especialista” y es su acción extraordinaria. Para tratar estos temas, a finales del mes de septiembre de 2019 tuvo lugar el Primer Curso de Formación en España sobre el ministerio del Exorcismo.

Realidad misteriosa y providencia divina

Al acercarnos a esta compleja realidad de la acción extraordinaria del demonio sobre las personas (los animales y los lugares), nos acercamos al complejo tema del mal en el mundo y en el hombre.

No es una cuestión tan marginal como pudiera parecer. La Sagrada Escritura está llena de esa realidad misteriosa del mal, del malo, que hace preguntarse al hombre, que intenta encontrar una explicación a las situaciones adversas. Indagando en los libros de la Biblia, podríamos remontarnos desde el sufrimiento del pueblo de Dios en la esclavitud de Egipto, hasta el nepotismo de Antíoco III Epífanes intentando helenizar al pueblo para hacerle olvidar sus tradiciones… hasta el ejemplo más conocido de la acción directa del demonio: el libro de Job.

La respuesta a todas esas preguntas sobre el mal, su origen y sus consecuencias, la da San Pablo, y de una manera clara, en su carta a los Romanos: es el pecado el que introduce el mal en el mundo. Pero esta explicación, a diferencia de otras concepciones religiosas, no implica que el mal sea un principio que esté a la misma altura que el bien. Porque Dios es el sumo Bien y el mal, explica san Agustín, no es sino la carencia de bien. El demonio no es un dios malo, sino un ser angélico, creado por Dios, que se hizo malo por su pecado, tal y como lo define el Concilio IV de Letrán.

La Sagrada Escritura nos explica los acontecimientos humanos a la luz de un plan divino de salvación y, en ese plan, aparece el mal como instrumento para la salvación de los hombres, ya que, sin dejar de ser mal, es aprovechado por la sabiduría divina para sacar de él un bien mayor. Así es como Cristo acepta la Cruz, que no deja de ser un medio de tortura hasta una muerte ignominiosa, para convertirlo, con su entrega, en instrumento para la salvación de la humanidad.

Un gran sufrimiento

Dentro de este contexto, y siempre iluminado por la Cruz de Cristo, nos acercamos a esta realidad misteriosa: la acción extraordinaria del demonio en las personas. El “malo”, el causante del mal sólo busca nuestro sufrimiento. En su oposición a Dios, quiere herir al hombre, creado a su imagen y semejanza. Adentrarse en el por qué de esta Acción Extraordinaria no deja de ser complejo. La única explicación posible es situarla dentro de la permisión de la Providencia divina, y considerarla, asimismo, un misterio que sólo se esclarecerá al final.

¿Qué hay dentro de toda persona que es atacada de esa forma extraordinaria por el demonio? Sufrimiento. Un sufrimiento que se vive de maneras diversas, dependiendo de las causas y de la vida de fe de la persona que lo padece. Pero al mismo tiempo, el que es atacado de manera extraordinaria por el enemigo, también puede experimentar en su vida una mayor cercanía de Dios. Dios, no podemos olvidarlo, se hace presente de una forma más clara en la vida de quien más lo necesita.

Los santos, como San Juan María Vianney o San Pío de Pietralcina, explican cómo eran vejados por el enemigo. Hubo en ello una permisión divina que les fue haciendo crecer en santidad, a semejanza de lo que le ocurrió al Job de la Biblia. En cualquier caso, Dios pone límites al enemigo, indicándole hasta dónde puede llegar con la persona a la que tiene sometida. Está claro que no puede obrar más allá de lo que Dios le permite, al fin y al cabo es una criatura.

Un caso reciente es el de Anneliese Michel, dramatizado en el cine bajo el pseudónimo de Emily Rose. Ella se da cuenta de que Dios le pide permiso para ser poseída por el demonio. Detrás de ello hay una motivación clara: que, en el ambiente de incredulidad sobre este tema, pueda ayudar a otros a descubrir la presencia de Satanás, que actúa en el mundo. El Señor lo permite y cuenta con la aceptación de ella: con su voluntad rendida para llegar hasta el final, hasta la muerte.

Modos de actuación del enemigo

Hay múltiples formas con las que el enemigo se abre paso para intentar apoderarse de las personas. Desde la más grave, en la que la persona hace un pacto con el diablo e incluso llega a firmarlo, o las más habituales en que, por acción u omisión, la persona ha dejado entrar al maligno en su vida. Estas personas experimentan en sí mismas el dominio que el demonio llega a tener sobre ellas. En las situaciones más graves ese dominio puede ser casi absoluto: el diablo permanece a veces oculto durante años y se hace presente cuando esa persona se acerca a Dios. Ante esta situación, el enemigo no tiene otra posibilidad que manifestarse para no perder poder sobre esa persona. También en estos casos puede haber vejaciones en las que, sin ser poseída, la persona sufre daños en su cuerpo o en sus pensamientos e imaginaciones, que originan en ella confusión y suponen una auténtica tortura.

No hay una uniformidad en la terminología con que se quiere denominar todos estos casos. Tradicionalmente se hablaba de amarrados, pitonisos, lunáticos, vejados, facturados, energúmenos… De forma más concreta, han sido usadas indistintamente las palabras poseído y obseso que quizá son las que estén más extendidas.

Hoy se tiende a distinguir entre cuatro “categorías”: vejado, obseso, poseso, e infestado (en este caso aludiendo a un lugar). Aunque no hay verdaderos límites entre unas características y otras, ya que pueden darse varias a la vez. 

1. Vejación

Es la acción diabólica dirigida a agredir físicamente a la persona, para sembrar desánimo y desesperanza. Se quiere emprender, en cierto modo, una guerra de desgaste en esa persona. El cuerpo tiene la dignidad de ser morada del Espíritu Santo, por eso el enemigo va contra ese cuerpo. Tiene múltiples manifestaciones: marcas físicas, olores, enfermedades inexplicables… pueden darse hasta agresiones sexuales, desde tocamientos hasta todo tipo de aberraciones a través de los llamados demonios íncubos o súcubos. Si la voluntad los rechaza nunca hay responsabilidad moral, ocurriría como en el caso de la violación. El demonio se cobra lo que “se le debe” en los ámbitos esotéricos.

2. Obsesión

Es la acción diabólica con la que se atormenta psicológicamente a la persona. Afecta indirectamente al intelecto y voluntad (que son intocables), afecta a la memoria, la facultad imaginativa y la estimativa. Se llegan a ver imágenes, o se escuchan sonidos insistentes… Al principio el intelecto las contempla como algo absurdo, pero es incapaz de rechazarlas. Pueden conseguir que la persona apenas pueda dormir, y le hace pensar que está loca. Otras veces puede experimentar arrebatos de antipatía, odio, angustia, desesperación, ira, o deseos de matar… Provoca imágenes blasfemas cuando se va a recibir la Sagrada Comunión. O figuras monstruosas de Cristo, la Virgen y los Santos, alterando, en la persona que lo sufre, la manera de percibir. Aunque la persona busca rechazarlas, no logra hacerlo. 

3. Posesión

Es la acción de un espíritu que ejerce, en el momento de crisis, un control despótico, que le hace moverse, hablar…  Se aprovecha de su cuerpo, sin que el vejado, con conciencia o no, pueda hacer nada para evitarlo. En estos casos, la persona se ha de implicar en la lucha contra el enemigo (rezando, uniéndose a la oración que se hace por ella).  La persona capta dentro de sí una presencia permanente, aunque no haya manifestaciones especiales. Puede hacer una vida normal, pero a veces con dificultades. Esas dificultades se dan, sobre todo, en la vida espiritual. Puede ser criterio de discernimiento para ver si existe posesión el hecho de que haya o no una vida normal. Cuando hay problemas serios hay que hacer un doble trabajo junto con el especialista (psicólogo, psiquiatra). En tiempos fuertes se pueden manifestar más (Navidad, Cuaresma…). Es bueno recomendarle un director espiritual que no sea el mismo exorcista. Estas manifestaciones es preciso distinguirlas de un trastorno de personalidad: borther line, esquizofrenia, doble personalidad, TOC…

En los momentos de crisis o trance, se puede observar en los ojos y en la boca de quien lo sufre, una transformación, cómo delinea el demonio en la persona los rasgos de su acción. Hay que estar atento y observarlo para descubrirlo y ordenarle. El maligno no dejará de utilizar técnicas disuasorias, para bloquear o desconcertar al exorcista e intenta esconderse y pasar desapercibido.

Es recomendable usar los sacramentales (por ejemplo, la cruz, el agua exorcizada) y las reliquias. El demonio no tendría que sentir nada, al fin y al cabo, es un ángel caído, pero para el bien del exorcista y de los que están con él, esos objetos religiosos le afectan por acción divina, por la unión al cuerpo de la persona vejada (con lo que es, a fin de cuentas, una imitación de la encarnación). La unión que hay con el poseso, no consiste en una unión moral. La unión moral se da con el alma en pecado mortal o con el alma de aquél que se la ha vendido. 

La salvación, la vida en santidad, no está reñida con que la persona pueda estar poseída. De la misma manera que una enfermedad física no impide la acción de la gracia en los sacramentos, la posesión no impide el crecimiento en santidad. 

4. Infestación

En este caso el espíritu del mal impregna la materia. Ante estas situaciones, es de gran ayuda el bendicional, que protege las cosas y lugares de la acción maligna. Las casas y las habitaciones son los lugares más habituales donde se da. Los modos son varios: seres fantasmales, ruidos, movimientos, animales, insectos… El vejado siente la acción del enemigo allá donde esté. En el caso de la casa infectada afecta a los que tienen contacto con el lugar, y nunca fuera de él. Esta bendición es una oportunidad para el exorcista de evangelizar a las personas relacionadas con ese lugar.

Para clarificar algunas ideas

Ante todas estas realidades hay que evitar caer en los extremos, con simplificaciones que llevan a creer que las cosas que pueden pasarnos, o pasar a los demás, son todas del ámbito de la psiquiatría, porque lo que hay detrás es una visión meramente racionalista de estas realidades. O, por el contrario, achacar al demonio todas las cosas que pasan y no acudir a otros medios que Dios ha puesto a nuestro alcance para esclarecerlas. En uno y otro caso haríamos dejación de nuestras responsabilidades a la hora de buscar la verdad de las cosas.

Lo primero es saber que el demonio no puede actuar sobre la parte superior del alma, por tanto, hay siempre margen a la libertad humana, aunque en algunos casos el dominio del demonio puede ser especialmente grave.

La actuación del demonio, en los casos de posesión, no es apreciable de manera constante. Se produce, más bien, en los momentos “críticos”, en los que la persona que lo padece experimenta, por ejemplo, descontrol sobre sus miembros, o experimenta rechazo a lo religioso, ataques de pánico al apreciar junto a sí al demonio, tendencia a la autodestrucción por trastornos alimenticios, pérdida del sueño, el hacerse daño a uno mismo (cortes, etc.) o incluso inducción al suicidio. 

No obstante, lo más normal es que el enemigo permanezca oculto, haciendo que la tentación sea mucho más eficaz, de tal forma que sólo cuando la persona se acerca a Dios, fruto del ejercicio de su libertad y atraído por su Amor, es cuando se hace más explícita su presencia. Lo que mueve al espíritu inmundo es evitar que la persona progrese en su vida de piedad filial para con el Señor. Puede ocurrir, en estos casos, que una persona piadosa empiece a experimentar síntomas extraños y descubrir que, detrás de ellos, hay una actividad extraordinaria del demonio.

Ante la pregunta ¿Qué puedo hacer para evitar que el demonio pueda actuar más fácilmente en mi vida o en la de los demás? Lo primero es saber que aquí, en occidente, la secularización ha hecho crecer el sentido mágico de la vida, y esto lleva a muchos a acudir, y cada vez más, a videntes, espiritismo, técnicas orientales y brujos, para conocer el futuro o como remedio a una situación vital complicada. En este sentido puede existir el peligro de llevar a cabo estas prácticas y acudir después al exorcista como si fuera el mago capaz de quitar cualquier mal. 

La experiencia nos dice que algunos tipos de pecados favorecen la acción extraordinaria del enemigo: pecados mortales no confesados o sin reparar, injusticias, rechazo del perdón, atentar contra la fe de los pequeños, aborto, participar o asistir a sesiones de espiritismo, ocultismo, esoterismo o magia, amuletos o talismanes que son consagrados con rituales, astrología con invocaciones a espíritus, objetos propios de la magia, máscaras o “deidades” de los países que uno visita, asistir a ritos como macumba, vudú y otros, new age (nueva era), reiki, o asociaciones que conllevan un rito oculto de iniciación, música con invitación satánica a la necrofilia, al suicidio, o la blasfemia… Hay consagrados a satanás que ofrecen cosas así en sus conciertos. Y, por último, el maleficio como causa instrumental para dañar a otros (acudir a brujos, chamanes… para pedirles un “trabajo” contra una persona concreta). En todo esto último hay un claro pecado contra la fe, porque se pone en duda la acción de Dios para buscar “otras alternativas”. 

No podemos creer que, siempre que se dan algunas de estas situaciones, necesariamente el demonio va a actuar de una forma extraordinaria. No hay que olvidar que también hay una providencia divina que evita muchas de las acciones demoníacas. Pero hay que tener muy claro que hemos de ser muy prudentes ante el coqueteo con el mundo del ocultismo y huir de todo lo que se ha comentado en las líneas precedentes, o cosas peores.

Cómo afrontarlo

Cuando alguien experimenta “cosas extrañas”, su primera reacción es pensar que está loca, que, si lo dice, nunca le van a creer, que lo que le ocurre no tiene explicación posible. Cuando es capaz de contarlo a un amigo, o a un sacerdote, el que recibe esta confidencia tiene que saber escuchar y pedir luz a Dios para discernir, él u otra persona que sepa de estos temas. Habrá que ver si esa persona necesita un tratamiento médico o necesita ayuda espiritual. Si es el primer caso, la verdad es la que libera, ya que un tratamiento médico adecuado puede evitar que se caiga en un trastorno obsesivo.

El acompañamiento a la persona es la clave. No podemos olvidar que la persona afectada es alguien que sufre y necesita ser tratada con humanidad, como cualquier otro necesitado. Con el tiempo se puede ir descubriendo cómo ayudarla para ver si los síntomas que van apareciendo son más propios de un trastorno psiquiátrico o, por el contrario, corresponden a una acción extraordinaria del demonio.

Un ejemplo concreto de enfermedad psiquiátrica es el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Si estamos ante un enfermo psiquiátrico, el trastorno suele tener una causa y su aparición es lenta y progresiva, mientras que unos síntomas similares pueden tener un origen demoníaco y, en estos casos, aparecen repentinamente. 

Con una visión racionalista hay algunos que niegan la actividad exorcística de Jesús, confundiendo los casos que cuentan los evangelistas con síntomas de algún tipo de enfermedad. Para responder a esta objeción basta con leer con detenimiento que, cuando se trata de enfermedades el Señor cura la enfermedad, mientras que, en el caso de los exorcismos, se dirige directamente al demonio como una criatura que responde personalmente a su mandato y, de este modo, se produce la liberación.

Cuando una persona es manejada o agredida por el enemigo hay que ayudarla para que recupere su libertad y su capacidad de acoger el amor divino. Por eso necesita siempre tener un acompañamiento. Cualquier exorcista sabe que ese seguimiento es, en cualquier caso, imprescindible, porque la persona, sobre todo al principio, requiere alguien al lado que le ayude, antes o después de cada sesión.

El exorcismo forma parte de la tradición de la Iglesia y, como tal, tiene un carácter positivo, e incluso podríamos decir que alegre, porque es fruto de la acción del Espíritu Santo. 

La persona ha de experimentar la dulzura de la acogida de Cristo, que entiende su situación, mientras que otros pueden no fiarse de ella y pensar que está loca. No olvidemos que el Señor invitó a los cansados y agobiados que acudieran a Él (cfr. Mt 11,28).

¿Qué es el exorcismo?

El exorcismo es una acción (palabras y gestos) que tiene por finalidad expulsar y alejar a los demonios de personas, lugares o cosas. No se trata de un ministerio que intente ponerse por encima de otras realidades, ni de perseguir brujas, sino obedecer el mandato de Cristo, realizando sus mismas obras. La Iglesia lo reconoce de esta manera, y por eso existe un ritual que marca la manera de hacer frente a este problema. 

Jesús luchó contra la acción ordinaria y extraordinaria del demonio, lo hizo tanto en el desierto, al ser tentado en el comienzo de su vida pública, como en los exorcismos que realizó a lo largo de su ministerio para hacer llegar a todos la Buena Noticia.

El ritual es como la medicina, hay que saber cuándo y cuánto hay que usarlo. Como no es un rito mágico, es muy importante llevar a la persona al contacto con Dios, sin anticipar nada. Lo que es necesario para ayudar de verdad, volvemos a repetirlo, es intentar descartar lo que pueda haber de natural (psíquico, psiquiátrico…). No hay que olvidar que, ante cualquier situación que pueda hacer sospechar algo, habrá que hacer un discernimiento que, en muchas ocasiones, no es nada fácil.

En muchos casos este ministerio se convierte en una labor de primera evangelización. Las personas quieren entender lo que les pasa, verse libres de lo que les acosa, y pueden acudir al exorcista como una especie de sanador. Esta situación permite presentar a Jesucristo como el único Salvador.

¿En qué consiste la liberación?

Se trata de un milagro, una acción de Dios fuera de las leyes de la naturaleza, que conduce a expulsar al autor del mal, una criatura angélica que se apartó de Dios y es mucho más poderosa que los hombres. Hasta el demonio más “insignificante” es bastante poderoso, pero el poder divino siempre es superior al que pueda tener cualquier ser creado.

¿Qué características han de darse en la liberación?

-Debe ser un hecho constatable empíricamente.

-Que no sea algo que suceda por causas naturales.

-Que tampoco suceda por causas preternaturales (acción demoníaca con la que pretende engañar a las personas).

-Que sea obrado por Dios mismo.

Ha de quedar claro que el autor sólo es Dios. El exorcista es su ministro, y además ministro de su Iglesia, ya que obra con el respaldo de toda la Iglesia. Por eso ha de contar con la licencia del Obispo, que es el primer exorcista en su diócesis.

El primero que tiene que confiar en el plan divino es el exorcista, para no desesperar y dejar actuar a Dios, que tiene un plan con esa persona.

Ninguna “rex sacra” -cosa sagrada-, puede obrar por sí misma sin la acción de Dios. Y, a excepción de lo que ocurre con los Sacramentos, que se sustentan en un compromiso divino, Dios no está obligado a actuar a través de esas cosas sagradas (como una reliquia o una imagen de Dios, de la Virgen o de los Santos). Esto ayuda a entender que no hay mayor eficacia al usar un ritual u otro, una oración u otra. Todo afán de protagonismo, por parte del sacerdote, pone freno a la acción de Dios, ya que intenta suplantarlo y, en estos casos, la ineficacia del exorcismo evita, por parte de Dios, un mal mayor sobre el sacerdote.

Los distintos tipos de “exorcismo”

El exorcismo puede ser Simple (León XIII: sobre lugares), Menor (Rito del Bautismo, y ritos de escrutinios del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos) o Solemne (Exorcismo Mayor, para actos extraordinarios). Por otro lado, estaría el privado.

Hay exorcismos que no se realizan con el ritual, que se llaman exorcismos privados, también conocidos como oración de liberación. Su eficacia está asegurada por la promesa de Cristo, aunque, en estos casos, depende de la disposición de los presentes. Lo pueden hacer sacerdotes o laicos (así lo hacía Santa Catalina de Siena). Es lícito cuando el demonio está causando tormentos o vejaciones a una persona. Siempre habrá que hacer el discernimiento previo para tener la convicción de que se trata de una actividad extraordinaria del demonio. En el caso de ser un sacerdote, es conveniente contar con el beneplácito de su Obispo si va a hacerlo de forma continuada. En este caso, hay que ser muy prudente, ya que el demonio es vengativo. El peligro de esta forma de actuar es la falta de un buen discernimiento (ya que se pueden tratar como acciones del demonio lo que son problemas mentales). Hay peligro también por la falta de un buen seguimiento del caso (no acompañando como la Iglesia tiene que hacer en estos casos). O por convertir esta acción en algo al margen de la vida de la Iglesia (con el peligro de creerse un auténtico mediador entre Cristo y el afectado, sin estar unido a su Cuerpo que es la Iglesia). 

La Congregación de la Doctrina de la Fe, en un documento sobre las Oraciones de Liberación, del 29/09/1985 establece: Está prohibido a los fieles laicos usar el exorcismo de León XIII, tampoco pueden imponer las manos sobre la cabeza de los afectados, por ser gestos reservados a los presbíteros.

La eficacia del exorcismo público está además avalada por el apoyo de toda la Iglesia, por ser una acción litúrgica. Por eso se habla de “Ex opere operantis Ecclesiæ”. Podemos tener la certeza de que, como toda oración, aunque no se aprecie su efecto, siempre es eficaz. No siempre se consigue la liberación total, pero al menos se dará una liberación parcial que encaminará hacia la total liberación. El sacerdote y sus acompañantes tienen la garantía de la protección divina ante cualquier acción demoníaca. La aparente ineficacia de un exorcismo no puede venir de la fuerza del demonio, sino del afectado, en su proceso de conversión y santidad, o de otras personas que Dios quiere acercar a Él. En estos casos, en que Dios no ha “querido” la eficacia total del exorcismo, es necesario tener el convencimiento de que Dios quiere la liberación, pero no a cualquier precio. Lo que desea es que el milagro de la liberación se perpetúe en el fiel y persevere en el camino de Cristo.

Tengamos en cuenta que no siempre hay una noción clara de todo lo que tiene que ver con el enemigo, de hecho, hay mucha gente que no cree en él y piensa que es un resto de las supersticiones medievales. O bien que estos “casos” pueden ser explicados por la ciencia. Pero como hemos querido dejar claro, muchísimas páginas de la Biblia, y más concretamente del Nuevo Testamento, lo desmienten. La Iglesia, por mandato de Cristo ha de ejercer una caridad solícita y delicada para que nadie pueda sentirse abandonado y, por tanto, ha de hacer frente a estas situaciones que tanto dolor y sufrimiento provocan en la persona que los está viviendo. La tentación es “despachar con ligereza” estas cuestiones. Cuando no se sabe cómo actuar no se puede caer, sin más, en el escepticismo, se ha de ayudar a encontrar una persona entendida que pueda orientar y encauzar estos casos. Es, a fin de cuentas, una cuestión de fe en Dios y en su poder. 

Este es el interés de la Iglesia a la hora de orar por sus hijos: acercarlos a Cristo y que perseveren en su Camino hasta el final de sus días aquí en la tierra.

El autorJosé Ramón Fernández y Alfonso Sánchez Rey

Documentos

Ponencia original de la Dra. Tracey Rowland en Omnes. Contemporary theology and culture

Omnes·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 15 minutos

The contemporary interest in the relationship between theology and culture goes back at least as far as the period of the Kulturkampf in nineteenth century Germany and the French Catholic literary renaissance of the first part of the twentieth century.  In the 1870s the Prussian political leader, Otto von Bismarck, sought Prussian state control over education and episcopal appointments, effectively stifling the intellectual freedom of the Catholic Church.  As so often happens in times of persecution Catholic scholars responded by defending Catholic culture and offering political resistance to Bismarck’s quest for Prussian domination of all German-speaking provinces.  

In 1898 Carl Muth (1867-1944) published an articleon the subject of Catholic fiction in which he was highly critical of the ghetto culture of German literary Catholicism, one of the negative side effects of the Kulturkampf.  Having spent some time in France where ‘believing Catholics moved with great freedom in the intellectual elite of the country, taking part in the big discussions as equal partners who felt superior’, Muth wanted the same situation to prevail in Germany.[1] His solution was to found the journal Hochland that was published between 1903 and 1971 with a five year closure between the years 1941-46 due to the Nazi opposition to its editorial line. 

Hochland was different from other Catholic journals in so far as it published articles across the whole spectrum of humanities subjects, not merely theology and philosophy essays, but papers on art, literature, history, politics and music. It was thus one of the earliest attempts to offer reflections on cultural life through the lens of theology and philosophy and other humanities’ disciplines. Unlike the orientation of Leonine scholasticism then dominant in the Roman academies, and unlike the philosophy of German Idealism then dominant in the Prussian universities, Hochland was open to the integration of disciplines and to the concept of a Weltanschauung or world view composed of multidisciplinary elements.  Given this strongly humanistic orientation, the translator Alexander Dru noted the similarities in outlook between Muth and leaders of the French Catholic literary renaissance of the same period – people like Maurice Blondel, Georges Bernanos, François Mauriac, Henri Brémond, Paul Claudel and Charles Péguy. These authors attracted the attention of a young Hans Urs von Balthasar when he was a student in Lyon.  Each of these authors examined theological themes in a literary context and Balthasar translated a number of these important French Catholic masterpieces into German.

Balthasar had also written his doctoral dissertation on the subject of eschatology in German literature and one of his mentors, Erich Przywara SJ, wrote a 903 page monograph titled Humanitas in which he trawled through the works of numerous writers, including literary names like Dostoevsky and Goethe, for insights into issues in theological anthropology.  Such works set the precedent for the treatment of literature as a locus theologicus, to use Melchior Cano’s concept.

In 1972 Balthasar, Henri Lubac and Joseph Ratzinger founded the journal Communio: International Review published in some fifteen languages.  The last editor of Hochland helped to found the German edition of Communio.  One of the hallmarks of Communio scholarship is its attention to the relationship between faith and culture and the offer of theological analyses of contemporary cultural phenomena.

In the Anglophone theological world there is a close synergy between Communio scholarship and the scholarship of the British Radical Orthodoxy circles.  The Radical Orthodoxy movement began in Cambridge in the 1990s with the publication of John Milbank’s Theology and Social Theory: Beyond Secular Reason (1993).  In this work Milbank challenged the idea that social theory is theologically neutral and he championed the idea that theology is the queen of the sciences, the master discipline, as it were.  Milbank’s seminal work was followed by Catherine Pickstock’s After Writing: On the Liturgical Consummation of Theology (1998) in which the young Anglican defended the doctrine of transubstantiation and the superiority of what we now call the Extraordinary Form of the Latin liturgy over that of modern approaches to liturgical theology, all in a dialogue with the philosophy of Jacques Derrida.  Pickstock’s book exemplifies the Radical Orthodoxy “habit” of engaging with the ideas of post-modern philosophy but in such a way that the post-modern issues and questions and especially aporia are resolved by recourse to Christian theology, usually Christian theology of Augustinian provenance.  At the time of the book’s publication Pickstock received an email from then Cardinal Joseph Ratzinger expressing his appreciation of the book and inviting the Anglican post-doctoral student for an academic conversation should she ever be in Rome.[2]  The third “big name” in the early Radical Orthodoxy circle, Graham Ward, has described a key interest of the “RO” scholars as that of: ‘unmasking the cultural idols, providing genealogical accounts of the assumptions, politics and hidden metaphysics of specific secular varieties of knowledge – with respect to the constructive, therapeutic project of disseminating the Gospel’.[3]  As William L Portier from the US Communio circle has observed, both Communio types and Radical Orthodoxy types want to dialogue with culture but they ‘refuse to dialogue with culture on non-theological terms’.[4]  Bishop Robert Barron of Los Angeles has argued that when it comes to thinking about the relationship between theology and culture the most fundamental issue is that of whether Christ positions culture or whether culture positions Christ.  The Communio scholars and the Radical Orthodoxy scholars all believe that Christ must position culture.[5]

If one takes the theology of culture of Joseph Ratzinger/Benedict XVI as an example of the Communio position one can say that Ratzinger argues for a complete Trinitarian transformation of culture, not merely a Christological transformation, but a Trinitarian transformation. One finds the fundamental principle of this transformation expressed in the document ‘Faith and Inculturation’, a publication of the International Theological Commission then under Ratzinger’s leadership:

In the last times inaugurated at Pentecost, the risen Christ, Alpha and Omega, enters into the history of peoples: from that moment, the sense of history and thus of culture is unsealed and the Holy Spirit reveals it by actualizing and communicating it to all. The Church is the sacrament of this revelation and its communication. It recenters every culture into which Christ is received, placing it in the axis of the world which is coming, and restores the union broken by the Prince of this world. Culture is thus eschatologically situated; it tends towards its completion in Christ, but it cannot be saved except by associating itself with the repudiation of evil.[6]

This need for the repudiation of evil means that for Ratzinger evangelisation is not simply ‘adaptation to a culture, along the lines of a superficial notion of inculturation that supposes that, with modified figures of speech and a few new elements in the liturgy, the job is done’, but rather ‘the Gospel is a slit, a purification that becomes maturation and healing’ and such cuts must occur in the right place, ‘at the right time and in the right way’.[7]  Throughout Ratzinger/Benedict’s publications on the theology of culture and the new evangelization it is common to find him using metaphors borrowed from the world of medicine such as healing, cleansing, and purifying.[8]

The English Ratzinger scholar Aidan Nichols OP has used the expression ‘a Trinitarian taxis’ to describe how the realms of culture might be appropriated to different Persons of the Trinity.  He describes the Paterological dimension as a culture’s transcendent origin and goal; the Christological dimension as the harmony, wholeness or interconnectedness of each of the elements as they relate to the whole and the Pneumatological dimension as the spirituality and vital health-giving character of the moral ethos of the culture.[9]  Cultures can thus be analysed theologically by asking questions such as: what are the origins and goals of this culture?  How are the component elements of the culture integrated or otherwise related to each other?  And, what spirituality/ies governs the moral ethos of this culture?

In relation to the first question, that of a culture’s transcendent origin and goal, two authors whose works are helpful for understanding this dimension are the English historian Christopher Dawson and the great German theologian Romano Guardini.  Dawson has been described as a ‘meta-historian’ since his works show-case the effect of Christianity’s engagements with pagan cultures.[10]  They could be described as works that offer concrete examples of what a Trinitarian transformation of a culture looks like in practice.  Guardini’s works, especially his Letters from Lake Como, The End of the Modern World, and Freedom, Grace and Destiny, explain how the culture of modernity has the form of the machine and how “mass man”, disconnected from the culture of the Incarnation, has become culturally impoverished as his spiritual horizons are systematically lowered.  In The End of the Modern World, published in 1957, Guardini drew a connection between the character of ‘mass man’ and the problems of evangelization in the contemporary world.  He described ‘mass man’ as having no desire for independence or originality in either the management or conduct of his life, making him vulnerable to ideological manipulation, and he identified the cause of this disposition as a causal relationship between the lack of a ‘fruitful and lofty culture’ that provides the sub-soil for a healthy nature, and a spiritual life that is ‘numb and narrow’ and develops along ‘mawkish, perverted and unlawful lines’.[11]  A fruitful and lofty culture is thus recognized as a kind of good of human flourishing, a medium through which grace might be dispensed.

In relation to the Christological dimension, works by Communio scholars such as David L Schindler, Antonio López, Stratford Caldecott, and most recently Michael Dominic Taylor explain the difference between a mechanical metaphysics and what they call the metaphysics of gift.  Taylor’s recent work The Foundations of Nature: Metaphysics of Gift for an Integral Ecological Ethic is a good example of how the metaphysics of gift can integrate the different dimensions of a culture in an harmonious way in contrast to the non-integration of the culture of the machine.[12]

In relation to the Pneumatological dimension, the moral theology of St. John Paul II, including his Catechesis on Human Love, is a central source of theological material for understanding how a transformation of the Pneumatological dimension is possible.

Underpinning the moral theology of St. John Paul II is his Trinitarian theological anthropology that was expressed in his suite of encyclicals: Redemptor Hominis (1979), Dives in Misericordia (1980) and Dominum et vivificantem (1986).  This trilogy can be combined with Pope Benedict’s suite of encyclicals on the theological virtues: Deus Caritas Est (2005), Spe Salvi (2007) and Lumen Fidei (2013) (drafted by Benedict but settled and promulgated by Francis).  When the Trinitarian theological anthropology of this double trilogy is combined with the moral theology of St. John Paul II, one has the blue-print for the transformation of the pneumatological dimension of culture.

A further theological building block of a Trinitarian transformation of culture is the principle emphasised throughout the publications of Romano Guardini that Logos precedes ethos.  Guardini associated the inverse principle, the priority of ethos over Logos, with the pathological dimensions of the culture of modernity. Dogmatic theology and moral theology and dogmatic theology and pastoral theology must always be intrinsically related. The severance of these intrinsic relationships is regarded as an error that arose in the works of William of Ockham and was “consummated” in the theology of Martin Luther.[13]  Once one occludes or denies the importance of ontology there is no way of linking the faculties of the human soul such as the intellect, the memory, the will, the imagination and the heart understood as the point of integration of all of these faculties with the theological virtues (faith, hope and love) and the transcendental properties of being (truth, beauty, goodness and unity).  If the human person is made in the image of God to grow into the likeness of Christ then Trinitarian theology is absolutely foundational for any theology of the human person and any theology of culture and there is no way to understand the Trinity without recourse to the doctrines of Chalcedon.  It is for this reason that the abandonment of Trinitarian theology in post-Kantian ethics leads directly to what Aidan Nichols calls the fabrication of sub-theological ideologies.

While the theology of culture of Joseph Ratzinger and his Communio colleagues might be described as principles for a Trinitarian transformation of culture, and while there may be many aspects of this theology that is shared with scholars in the Radical Orthodoxy circles who come from Reformist ecclesial communities, there are nonetheless alternative and indeed, antithetical, approaches to the theology and culture relationship currently on the “market”.

The most prominent alternative is that of correlationist theology which was strongly promoted by Edward Schillebeeckx.  The general idea here is rather than transform the culture one attempts to correlate the faith to elements of the Zeitgeist deemed to be Christian-friendly or originally of Christian provenance.  Second generation Schillebeeckxians also use the language of re-contextualisation.  While Schillebeeckx sought to correlate the faith to the culture of modernity, contemporary Schillebeeckians speak of re-contextualising the faith to the culture of post-modernity.  In either case, in the language of Bishop Barron, it is the culture that positions Christ rather than Christ, and indeed the entire Trinity, that positions culture.  Anyone influenced by the theology of Hans Urs von Balthasar tends to find this approach highly problematic since, among other problems, it presupposes an extrinsicist relationship between Christ and the world.  Balthasar, following Guardini, argued that it is the world that exists within the space of Christ, not Christ who is in the world or Christ who is juxtaposed to the world. In Balthasar’s words: ‘Christians do not need to reconcile Christ and the world to each other, or to mediate between Christ and the world: Christ himself is the single mediation and reconciliation’.[14]

Balthasar was also critical of another approach to the faith and culture relationship which is sometimes associated with correlationism but can stand on its own as another distinct approach.  This is the “distillation of values” strategy.  The idea is that one can “distill” so-called Christian values from the Christian kerygma and market the values to the world without burdening non-Christians with the theological beliefs from which the values were distilled.  The values so distilled are usually correlated to fashionable political projects or values such as: tolerance, inclusivism, respect for difference, interest in the needs of the poor, the sick and the disabled, the socially marginalised persons of all types.  In this context a typical Communio style argument is that once the “values”, so-called, have been distilled from Christian doctrines they have a tendency to “mutate” and take on new meanings and serve anti-Christian ends.  Numerous scholars have pointed to the fact that the most virulent forms of anti-Christian ideology are always parasitic upon Christian teaching.

Carl Muth offered an example of this in an essay published in Hochland in May of 1919 in which he described  Donoso Cortés’s engagement with ‘the dissimilar civil brothers, liberalism and socialism’ as a ‘brilliant confrontation’.  He concurred with Cortés’s observation that although socialists do not want to be considered to be the heirs of Catholicism, but rather its antithesis, they are merely trying to achieve a universal brotherhood without Christ, without grace and thus are really just ‘misshapen’ Catholics.  Moreover, Muth noted that Catholicism is not a thesis, but a synthesis, and the socialists, in spite of their efforts to break away, were still caught within its spiritual atmosphere.[15] According to Muth, the fundamental problem of the Socialists was that their ‘movement proceeds from the premise that man emerges well from the hands of nature and only society makes him brutish; thus he does not need a saviour in the religious sense, but only the redemption of those ailments of his environment’.[16] Muth described this as ‘that error of idealism which begins to grow into the worst utopia of the century, in which all other utopias of revolutionary socialism have their roots’.[17] Muth affirmed socialism’s interest in improving the conditions of the working classes but thought that the political theory of socialism was operating with a flawed anthropology.[18]

Similarly, Cardinal Paul Cordes addressed the issue in the context of the practice of some Catholic charities deliberating separating the work of social welfare from the work of evangelisation.  He wrote:

Sometimes Church discussion gives the impression that we could construct a just world through the consensus of men and women of good will and through common sense. Doing so would make faith appear as a beautiful ornament, like an extension on a building – decorative, but superfluous. And when we look deeper, we discover that the assent of reason and good will is always dubious and obstructed by original sin – not only does faith tell us this, but experience, too. So we come to the realization that Revelation is needed also for the Church’s social directives: the source of our understanding for “justice” thus becomes the LOGOS made flesh.[19]

Consistent with Cordes, Cardinal Ratzinger, as he was declared:

A Christianity and a theology that reduce the core of Jesus‘s message, the ‘kingdom of God’, to the ‘values of the kingdom’, while identifying these values with the main watchwords of political moralism, and proclaiming them, at the same time, to be the synthesis of all religions – all the while forgetting about God, despite the fact that it is precisely He who is the subject and the cause of the kingdom of God’…does not open the way to regeneration, it actually blocks it.[20]

By far the most colourful criticism of the distillation strategy however is that of the French author Georges Bernanos.  Referring to what he called the “prostitution of ideas” he said that ‘all the ideas one sends out into the world by themselves [ that is, disconnected from revelation] with their little pigtails on their back and a little basket in their hands like Little Red Riding Hood are raped at the next corner by some slogan in uniform’.[21]

In summary, fostering such distillation processes the object of which is to produce free-floating “values” that persons of all faiths and none might affirm has the habit of undermining the very teachings from which the “values” were initially distilled. 

A final dimension of the faith and culture problem is what Ratzinger calls the danger of ‘iconoclasm’.  This is the fear of affirming beauty and high culture.  It takes a number of different forms.  There is the attitude, common in puritan, especially Calvinist, forms of Christianity, that a love of beauty is a trap-door to idolatry.  This idea has always been strong in Protestant theology where the Augustinian affirmation of beauty is perceived to be an unwise appropriation of a Greek idea that needs to be purged from the Christian intellectual tradition.  The baroque culture of the Jesuit counter-reformation went in the opposite direction from the “iconoclasm” of the Calvinists.  While Calvinist churches were noted for their austerity, Catholic churches of the baroque era were overflowing with ornamentation.  After the Second Vatican Council the “iconoclast” mentality also entered the Catholic Church.  Beauty and high culture were associated with baroque, counter-reformation Catholicism, and since baroque scholasticism was out of fashion, everything that went with baroque scholasticism became unfashionable.  In some parts of the Catholic world this included solemn liturgy and its replacement by what Ratzinger calls ‘parish tea-party liturgy’.  In other parts of the Catholic world solemn liturgy and beautiful church furnishings and vestments and sacred vessels all came to be associated with the world of upper-class Catholicism and deemed to be inconsistent with the preferential option for the poor and other tropes in the field of liberation theology.  Ratzinger/Benedict associated such mentalities with what he called a one-sided apophatic theology.  Iconoclasm, he declared, is not a Christian option since the Incarnation means that the invisible God enters into the visible world, so that we, who are bound to matter, can know him.   Nonetheless in contemporary theology one does find a conflict between an endorsement of mass culture and attempts by theologians and pastoral leaders to correlate the liturgical practices of the Church to the mass culture, and the belief that mass culture is toxic to virtue and resistant to grace.  There is also a conflict between the conception of liturgy as necessarily embodying the aesthetic and linguistic norms of the mundane and a conception of liturgy as necessarily transcending the mundane.

With reference to the enthusiasm for the mundane orientation the Australian poet James McAuley noted the irony in the fact that ‘while the Church seems to ride becalmed in a glucose sea, over which the sinking sun of the Enlightenment spreads is sentimental hues, the tide of secular taste is now flowing in a different direction: contemporary taste is looking with an awakened nostalgia towards the art that societies can produce when they are faithful to their sacred traditions’.[22]  In McAuley’s Captain Quiros – his epic poem about the quest of the Portuguese Captain Pedro Fernandes de Queirós (in Spanish: Pedro Fernández de Quirós) (1563–1614) to settle Australia in the name of the Spanish crown and thereby ensure that the “Land of the Holy Spirit” (as Australia was known by the Spaniards) would be Catholic – McAuley speaks of the differences between the culture of Christendom and that of modernity. Those who live within the culture of modernity he describes as the ‘Children of the Second Syllable’ – the first syllable being ‘Christ’, the second “tus” in the word “Christus’.  “Tus”, [Thus in Latin] he tells us, means incense, a substance we burn to purify.  These children of the second syllable must live by faith without the aid of custom, estranged within the secular city. Their heroism consists in maintaining fidelity to the Trinity in circumstances where all eh social benefits which may once have flowed from this has been destroyed.  Nonetheless, McAuley goes on to note that such “children of the second syllable” ‘take the world from which they seemed estranged into love’s workshop where it will be changed, though they themselves die wretched and alone’.

While such an austere path to eternity may be the cross of contemporary generations, the theological vision of those in the Communio circles is that the alternative is not to capitulate to the zeitgeist, not to lower the horizons of the faith to the dimensions of mass culture or to enter upon a counter-productive process of distilling Christian values from Christian doctrine, but to work for a new Trinitarian transformation of all the dimensions of our culture.


[1]Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland (1946–7), pp. 1–19 at p. 2.

[2] For an account of the Radical Orthodoxy movement and its relationship to the theology of Joseph Ratzinger/Benedict XVI see: Tracey Rowland, ‘Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformationera divisions: Radical Orthodoxy as a Case Study in Re-weaving the Tapestry’ in  Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformation-Era Divisions, Emory de Gaál and Matthew Levering (eds), (Steubenville: Emmaus Academic, 2019).

[3] Graham Ward, ‘Radical Orthodoxy/and as Cultural Politics’ in Laurence Paul Hemming (ed), Radical Orhtodoxy: A Catholic Enquiry (Aldershot: Ashgate, 2000), p. 104.

[4] William L Portier, ‘Does Systematic Theology have a Future?’ in W. J. Collinge (ed), Faith in Public Life (New York: Orbis, 2007), 137.

[5] Due to the fact that the leading members of the Radical Orthodoxy circle are members of the Church of England they tend to take a different position on some issues of ecclesiology and sacramental and moral theology than the Catholic scholars in the Communio circles.  They do however agree with the base-line issue about the primacy of Christ and thus the priority of theology over social theory

[6]International Theological Commission, ‘Faith and Inculturation’, Origins 18 (1989), pp. 800-7.

[7] Joseph Ratzinger, On the Way to Jesus Christ (San Francisco: Ignatius, 2005), p. 46.

[8] For more extensive treatments of Ratzinger’s theology of culture see: Tracey Rowland, The Culture of the Incarnation: Essays on the Theology of Culture (Steubenville: Emmaus Academic, 2017) and ‘Joseph Ratzinger as Doctor of Incarnate Beauty’ Church, Communication and Culture Vol. 5 (2), (2020), pp. 235-247.

[9] Aidan Nichols, Christendom Awake (London: Gracewing, 1999), pp. 16-17.

[10] Christopher Dawson, Religion and the Rose of Western Culture (New York: Doubleday, 2001); The Making of Europe: An Introduction to the History of European Unity (Washington DC: Catholic University of America Press, 2002); The Judgement of the Nations (Washington DC: Catholic University of America Press, 2011); and Religion and Culture (Washington DC: Catholic University of America Press, 2013).

[11] Romano Guardini, The End of the Modern World, (London: Sheed & Ward, 1957), p.78.

[12]Michael Dominic Taylor, The Foundations of Nature: Metaphysics of Gift for an Integral Ecological Ethic (Eugene: Veritas, 2020); David L Schindler, Ordering Love: Liberal Societies and the Memory of God (Grand Rapids: Eerdmans, 2011); Stratford Caldecott, Not as the World Gives: the Way of Creative Justice (New York: Angelico Press, 2014); and Antonio López, Gift and the Unity of Being (Eugene: Veritas, 2014).

[13] See Peter McGregor and Tracey Rowland (eds); Healing Fractures in Fundamental Theology (Eugene: Cascade, 2021) and Livio Melina, Sharing in Christ’s Virtues: For the Renewal of Moral Theology in the Light of Veritatis Splendor (Washington DC: Catholic University of America Press, 2001).

[14] Hans Urs von Balthasar, The Theology of Karl Barth (San Francisco: Ignatius, 1992), p. 332.

[15] Carl Muth, ‘Die neuen “Barbaren” und das Christentum’, Hochland (May 1919), pp. 385–596 at p. 596.

[16] Ibid., p. 590. Cited in Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland, (1946–7), pp.1-19 at p. 14.

[17] Ibid., p. 590.

[18] For a more extensive analysis of this see: Tracey Rowland, Beyond Kant and Nietzsche: The Munich Defence of Christian Humanism (London: Bloomsbury, 2021). Chapter 1.

[19] Paul Cordes, Address delivered at the Australian Catholic University Sydney to mark the release of the encyclical Caritas in Veritate, 2009.

[20] Joseph Ratzinger, ‘Europe in the Crisis of Cultures’, Communio: International Catholic Review, 32 (2005), 345-56 at 346-7.

[21] Georges Bernanos, Bernanos, Georges. 1953. La Liberté, Pourquoi Faire? Paris: Gallimard, 1953), p. 208. quoted by Balthasar in Bernanos: An Ecclesial Life (San Francisco: Ignatius, 1996).  Note: “Little Red Riding Hood” is a character in a fairy-tale who is eaten by a wolf.

[22] James McAuley, The End of Modernity: Essays on Literature, Art and Culture (Sydney: Angus and Robinson, 1959).

Documentos

Teología y cultura contemporáneas. Ponencia de la Dra. Rowland en el Foro Omnes

Ponencia íntegra, traducida al español, de la profesora Tracey Rowland, Premio Ratzinger 2020, con ocasión del Foro organizado por Omnes el 14 de abril de 2021. Puedes ver el foro aqui.

Tracey Rowland·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 16 minutos

Lee aqui la Ponencia original en inglés

El interés contemporáneo por la relación entre la teología y la cultura se remonta al menos al periodo del Kulturkampf en la Alemania del siglo XIX y al renacimiento literario católico francés de la primera parte del siglo XX. En la década de 1870, el líder político prusiano Otto von Bismarck intentó que el Estado prusiano controlara la educación y los nombramientos episcopales, sofocando de hecho la libertad intelectual de la Iglesia católica. Como suele ocurrir en tiempos de persecución, los eruditos católicos respondieron defendiendo la cultura católica y ofreciendo resistencia política al intento de Bismarck de alcanzar la dominación prusiana de todas las provincias de habla alemana. 

En 1898, Carl Muth (1867-1944) publicó un artículo sobre el tema de la ficción católica en el que criticaba duramente la cultura de gueto del catolicismo literario alemán, uno de los efectos secundarios negativos de la Kulturkampf. Habiendo pasado un tiempo en Francia, donde «los católicos creyentes se movían con gran libertad en la élite intelectual del país, participando en las grandes discusiones como socios iguales que se sentían superiores», Muth quería que en Alemania se diera la misma situación[1]. Su solución fue fundar la revista Hochland, que se publicó entre 1903 y 1971, con un cierre de cinco años entre los años 1941-46 debido a la oposición nazi a su línea editorial. 

Hochland se diferenciaba de otras revistas católicas en que publicaba artículos de todo el espectro de las humanidades, no sólo ensayos de teología y filosofía, sino trabajos sobre arte, literatura, historia, política y música. Fue, pues, uno de los primeros intentos de ofrecer reflexiones sobre la vida cultural a través de la lente de la teología y la filosofía, y de otras disciplinas de las humanidades. A diferencia de la orientación de la escolástica leonina entonces dominante en las academias romanas, y a diferencia de la filosofía del idealismo alemán entonces dominante en las universidades prusianas, Hochland estaba abierta a la integración de disciplinas y al concepto de una Weltanschauung o visión del mundo integrada por elementos multidisciplinares. Dada esta orientación fuertemente humanista, el traductor Alexander Dru señaló las similitudes de perspectiva entre Muth y los líderes del renacimiento literario católico francés de la misma época: personas como Maurice Blondel, Georges Bernanos, François Mauriac, Henri Brémond, Paul Claudel y Charles Péguy. Estos autores atrajeron la atención de un joven Hans Urs von Balthasar cuando era estudiante en Lyon. Cada uno de estos autores examinó temas teológicos en un contexto literario, y Balthasar tradujo al alemán varias de estas importantes obras maestras del catolicismo francés.

Balthasar también había escrito su tesis doctoral sobre el tema de la escatología en la literatura alemana, y uno de sus mentores, Erich Przywara SJ, escribió una monografía de 903 páginas titulada Humanitas, en la que recorría las obras de numerosos escritores, entre ellos nombres literarios como Dostoievski y Goethe, en busca de ideas sobre cuestiones de antropología teológica. Estas obras sentaron el precedente para el tratamiento de la literatura como locus theologicus, por utilizar el concepto de Melchor Cano.

En 1972 Balthasar, Henri Lubac y Joseph Ratzinger fundaron la revista Communio: International Review, publicada en una quincena de idiomas. El último editor de Hochland ayudó a fundar la edición alemana de Communio. Uno de los rasgos distintivos de la orientación de Communio es su atención a la relación entre fe y cultura y el ofrecer análisis teológicos de los fenómenos culturales contemporáneos.

En el mundo teológico anglófono existe una estrecha sinergia entre la orientación de Communio y la de los círculos británicos de la Ortodoxia Radical. El movimiento de la Ortodoxia Radical comenzó en Cambridge en la década de 1990 con la publicación de Theology and Social Theory: Beyond Secular Reason (1993), de John Milbank. En esta obra, Milbank desafió la idea de que la teoría social es teológicamente neutra y defendió la idea de que la teología es la reina de las ciencias, la disciplina maestra, por así decirlo. A la obra inicial de Milbank le siguió After Writing: On the Liturgical Consummation of Theology, de Catherine Pickstock (1998), en el que la joven anglicana defendía la doctrina de la transustanciación y la superioridad de lo que hoy llamamos la forma extraordinaria de la liturgia latina sobre la de los enfoques modernos de la teología litúrgica, todo ello en diálogo con la filosofía de Jacques Derrida. El libro de Pickstock ejemplifica el «hábito» de la Ortodoxia Radical de comprometerse con las ideas de la filosofía posmoderna, pero de tal manera que las cuestiones y los interrogantes -y especialmente las aporías- posmodernos se resuelven recurriendo a la teología cristiana, generalmente a la teología cristiana de procedencia agustiniana. En el momento de la publicación del libro, Pickstock recibió un correo electrónico del entonces cardenal Joseph Ratzinger en el que éste expresaba su aprecio por el libro e invitaba a la estudiante posdoctoral anglicana a una conversación académica si alguna vez se encontraba en Roma[2]. El tercer «gran nombre» del primer círculo de la Ortodoxia Radical, Graham Ward, ha apuntado a un interés clave de los académicos de la Ortodoxia Radical: el de «desenmascarar los ídolos culturales, proporcionando relatos genealógicos de los presupuestos, la política y la metafísica oculta de las concretas variedades seculares de conocimiento – con respecto al proyecto constructivo y terapéutico de difundir el Evangelio»[3]. Como ha observado William L. Portier, del círculo de Communio en los Estados Unidos, tanto los tipos de Communio como los de la Ortodoxia Radical quieren dialogar con la cultura, pero «se niegan a dialogar con la cultura en términos no teológicos»[4]. El obispo Robert Barron, de Los Ángeles, ha argumentado que cuando se trata de pensar en la relación entre la teología y la cultura, la cuestión fundamental es la de si Cristo “posiciona” a la cultura o si la cultura “posiciona” a Cristo. Tanto los estudiosos de Communio como los de la Ortodoxia Radical creen que Cristo debe posicionar a la cultura[5].

Si se toma la teología de la cultura de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI como ejemplo de la posición de Communio, se puede decir que Ratzinger defiende una completa transformación trinitaria de la cultura; no sólo una transformación cristológica, sino una transformación trinitaria. El principio fundamental de esta transformación se puede encontrar expresado en el documento «Fe e inculturación», una publicación de la Comisión Teológica Internacional entonces bajo la dirección de Ratzinger: “En los últimos tiempos inaugurados en Pentecostés, el Cristo resucitado, Alfa y Omega, entra en la historia de los pueblos: a partir de ese momento se desvela el sentido de la historia y, por tanto, de la cultura, y el Espíritu Santo lo revela actualizándolo y comunicándolo a todos. La Iglesia es el sacramento de esta revelación y de su comunicación. Ella re-centra toda cultura en la que se recibe a Cristo, situándola en el eje del mundo que viene, y restablece la unión rota por el Príncipe de este mundo. La cultura es así situada escatológicamente; tiende a su culminación en Cristo, pero no puede ser salvada sino asociándose al repudio del mal”[6].

Esta necesidad de repudiar el mal significa que para Ratzinger la evangelización no es una simple «adaptación a una cultura, en la línea de una noción superficial de inculturación que supone que el trabajo está hecho con figuras discursivas modificadas y algunos elementos nuevos en la liturgia», sino que «el Evangelio es una cisura, una purificación que se convierte en maduración y curación», y esos cortes deben producirse en el lugar adecuado, «en el momento y la forma adecuados»[7]. A lo largo de las publicaciones de Ratzinger/Benedicto sobre la teología de la cultura y la nueva evangelización es habitual encontrar que utiliza metáforas tomadas del mundo de la medicina como sanar, limpiar y purificar[8].

El estudioso inglés de Ratzinger Aidan Nichols OP ha utilizado la expresión «una taxis trinitaria» para describir cómo los ámbitos de la cultura pueden ser apropiados por las diferentes Personas de la Trinidad. Describe la dimensión paterológica como el origen y meta trascendentes de una cultura; la dimensión cristológica como la armonía, integridad o interconexión de cada uno de los elementos en su relación con el conjunto, y la dimensión pneumatológica como la espiritualidad y el carácter vital y saludable del ethos moral de la cultura[9]. Así pues, las culturas pueden analizarse teológicamente planteando preguntas como las siguientes: ¿cuáles son los orígenes y los objetivos de esta cultura?, ¿cómo se integran o relacionan entre sí los elementos que componen la cultura? y, ¿qué espiritualidad/es rige el ethos moral de esta cultura?

En relación con la primera pregunta, la del origen y objetivo trascendentes de una cultura, dos autores cuyas obras son útiles para comprender esta dimensión son el historiador inglés Christopher Dawson y el gran teólogo alemán Romano Guardini. Dawson ha sido descrito como un «metahistoriador», ya que sus obras muestran el efecto de los compromisos del cristianismo con las culturas paganas[10]. Podrían describirse como obras que ofrecen ejemplos concretos de cómo es en la práctica la transformación trinitaria de una cultura. Las obras de Guardini, especialmente sus Cartas desde el lago de Como, El fin del mundo moderno y Libertad, gracia y destino, explican cómo la cultura de la modernidad tiene la forma de la máquina y cómo el «hombre masa», desconectado de la cultura de la Encarnación, se ha empobrecido culturalmente al rebajar sistemáticamente sus horizontes espirituales. En El fin del mundo moderno, publicado en 1957, Guardini estableció una conexión entre el carácter del «hombre masa» y los problemas de la evangelización en el mundo contemporáneo. Describió al «hombre masa» como una persona sin voluntad de independencia ni originalidad tanto en la gestión como en la conducción de su vida, lo que le hace vulnerable a la manipulación ideológica, e identificó la causa de esta disposición como una relación causal entre la falta de una «cultura fructífera y elevada» que proporcione el subsuelo para una naturaleza sana y una vida espiritual que es «insensible y estrecha» y se desarrolla a lo largo de «líneas sensibleras, pervertidas e ilícitas»[11]. Una cultura fructífera y elevada se reconoce así como una especie de bien del florecimiento humano, un medio a través del cual podría ser dispensada la gracia.

En relación con la dimensión cristológica, los trabajos de estudiosos de Communio como David L. Schindler, Antonio López, Stratford Caldecott y, más recientemente, Michael Dominic Taylor, explican la diferencia entre una metafísica mecánica y lo que ellos llaman la metafísica del don.  La reciente obra de Taylor The Foundations of Nature: Metafísica del don para una ética ecológica integral es un buen ejemplo de cómo la metafísica del don puede integrar las diferentes dimensiones de una cultura de forma armoniosa, en contraste con la no integración de la cultura de la máquina[12].

En relación con la dimensión pneumatológica, la teología moral de san Juan Pablo II, incluyendo su Catequesis sobre el Amor Humano, es una fuente central de material teológico para entender cómo es posible una transformación de la dimensión pneumatológica.

En la base de la teología moral de san Juan Pablo II está su antropología teológica trinitaria, expresada en su serie de encíclicas: Redemptor Hominis (1979), Dives in Misericordia (1980) y Dominum et vivificantem (1986).  Esta trilogía puede combinarse con el conjunto de encíclicas del Papa Benedicto sobre las virtudes teologales: Deus Caritas Est (2005), Spe Salvi (2007) y Lumen Fidei (2013) (redactada por Benedicto, pero concluida y promulgada por Francisco). Cuando la antropología teológica trinitaria de esta doble trilogía se combina con la teología moral de san Juan Pablo II, se tiene el proyecto para la transformación de la dimensión pneumatológica de la cultura.

Otro elemento teológico de la transformación trinitaria de la cultura es el principio, que se destaca en todas las publicaciones de Romano Guardini, de que el Logos precede al ethos. Guardini asoció el principio inverso, el de la prioridad del ethos sobre el Logos, con las dimensiones patológicas de la cultura de la modernidad. La teología dogmática y la teología moral, y la teología dogmática y la teología pastoral, deben estar siempre intrínsecamente relacionadas. La ruptura de estas relaciones intrínsecas se considera un error que surgió en las obras de Guillermo de Ockham y se «consumó» en la teología de Martín Lutero[13]. Una vez que se excluye o se niega la importancia de la ontología no hay forma de vincular las facultades del alma humana, como el intelecto, la memoria, la voluntad, la imaginación y el corazón entendido como punto de integración de todas estas facultades con las virtudes teologales (fe, esperanza y amor) y las propiedades trascendentales del ser (verdad, belleza, bondad y unidad). Si la persona humana está hecha a imagen de Dios para crecer en la semejanza con Cristo, entonces la teología trinitaria es absolutamente fundacional para cualquier teología de la persona humana y cualquier teología de la cultura, y no hay manera de entender la Trinidad sin recurrir a las doctrinas de Calcedonia. Por esta razón, el abandono de la teología trinitaria en la ética postkantiana conduce directamente a lo que Aidan Nichols llama la fabricación de ideologías subteológicas.

Aunque la teología de la cultura de Joseph Ratzinger y sus colegas de Communio podría describirse como principios para una transformación trinitaria de la cultura, y aunque puede haber muchos aspectos de esta teología compartidos con los estudiosos de los círculos de la Ortodoxia Radical que proceden de comunidades eclesiales reformadas, existen, no obstante, enfoques alternativos y, de hecho, antitéticos, de la relación entre teología y cultura, actualmente en el «mercado».

La alternativa más destacada es la de la teología correlacionista, muy promovida por Edward Schillebeeckx. Aquí la idea general es que, en lugar de transformar la cultura, se intenta correlacionar la fe con los elementos del Zeitgeist que se consideran favorables al cristianismo o de procedencia originalmente cristiana.  La segunda generación de lo seguidores de Schillebeeckxs también utiliza el lenguaje de la recontextualización. Mientras que Schillebeeckx trató de correlacionar la fe con la cultura de la modernidad, sus seguidores contemporáneos hablan de re-contextualizar la fe con la cultura de la posmodernidad.  En cualquier caso, en el lenguaje del obispo Barron, es la cultura la que posiciona a Cristo, en lugar de que sea Cristo, y de hecho toda la Trinidad, la que posicione a la cultura. Cualquiera que esté influenciado por la teología de Hans Urs von Balthasar tiende a encontrar este enfoque muy problemático ya que, entre otros problemas, presupone una relación extrínseca entre Cristo y el mundo. Balthasar, siguiendo a Guardini, sostenía que es el mundo el que existe dentro del espacio de Cristo, no Cristo el que está en el mundo o Cristo que se yuxtapone al mundo. En palabras de Balthasar: «Los cristianos no necesitan reconciliar a Cristo y al mundo entre sí, ni mediar entre Cristo y el mundo: Cristo mismo es la única mediación y reconciliación»[14].

Balthasar era también crítico con otro enfoque de la relación entre la fe y la cultura que a veces se asocia con el correlacionismo, pero que puede sostenerse por sí mismo como un enfoque distinto. Se trata de la estrategia de «destilación de valores». La idea es que se pueden «destilar» los llamados valores cristianos del kerigma cristiano, y comercializar los valores al mundo sin cargar a los no cristianos con las creencias teológicas de las que se destilaron los valores. Los valores así destilados suelen estar correlacionados con proyectos políticos de moda o con valores como: la tolerancia, el inclusivismo, el respeto a la diferencia, el interés por las necesidades de los pobres, los enfermos y los discapacitados, los marginados sociales de todo tipo. En este contexto, un argumento típico del estilo de Communio es que una vez que los «valores», así llamados, han sido destilados de las doctrinas cristianas, tienen la tendencia a «mutar» y adoptar nuevos significados y servir a fines anticristianos. Numerosos estudiosos han señalado el hecho de que las formas más virulentas de la ideología anticristiana son siempre parásitas de la enseñanza cristiana.

Carl Muth ofreció un ejemplo de ello en un ensayo publicado en Hochland en mayo de 1919, en el que describía como una «brillante confrontación» el compromiso de Donoso Cortés con «los hermanos civiles diferentes, el liberalismo y el socialismo». Coincidió con la observación de Cortés de que, aunque los socialistas no quieren ser considerados herederos del catolicismo sino más bien su antítesis, sólo están intentando conseguir una hermandad universal sin Cristo, sin la gracia y, por tanto, no son más que católicos ‘desfigurados’. Además, Muth señaló que el catolicismo no es una tesis, sino una síntesis, y los socialistas, a pesar de sus esfuerzos por separarse, seguían atrapados en su atmósfera espiritual[15]. Según Muth, el problema fundamental de los socialistas era que su «movimiento parte de la premisa de que el hombre sale bien de las manos de la naturaleza y sólo la sociedad lo embrutece; por tanto, no necesita un salvador en el sentido religioso, sino sólo la redención de los males de su entorno»[16]. Muth describió esto como «ese error del idealismo que empieza a crecer hasta convertirse en la peor utopía del siglo, en la que tienen sus raíces todas las demás utopías del socialismo revolucionario»[17]. Muth afirmaba el interés del socialismo por mejorar las condiciones de las clases trabajadoras, pero pensaba que la teoría política del socialismo operaba con una antropología defectuosa[18].

De modo similar, el cardenal Paul Cordes abordó la cuestión en el contexto de la práctica de algunas organizaciones benéficas católicas que deliberadamente separan la labor de asistencia social de la labor de evangelización. Escribió: “A veces la discusión en la Iglesia da la impresión de que podríamos construir un mundo justo mediante el consenso de los hombres y mujeres de buena voluntad y mediante el sentido común. Esto haría que la fe apareciera como un bello adorno, como una extensión de un edificio: decorativa, pero superflua. Y cuando miramos más profundamente, descubrimos que el asentimiento de la razón y la buena voluntad es siempre dudoso y está obstaculizado por el pecado original – no nos lo dice sólo la fe, sino también la experiencia. Así llegamos a la conclusión de que la Revelación es necesaria también para las directrices sociales de la Iglesia: el LOGOS hecho carne se convierte así en la fuente de nuestra comprensión de la ‘justicia’”[19].

En consonancia con Cordes, el cardenal Ratzinger, declaró: “Un cristianismo y una teología que reducen el núcleo del mensaje de Jesús, el «reino de Dios», a los «valores del reino», al tiempo que identifican estos valores con las principales consignas del moralismo político, y los proclaman, al mismo tiempo, como la síntesis de todas las religiones – todo ello olvidando a Dios, a pesar de que es precisamente Él el sujeto y la causa del reino de Dios»… no abren el camino de la regeneración, sino que lo bloquean[20].

Sin embargo, la crítica más colorida a la estrategia de la destilación es, con mucho, la del autor francés Georges Bernanos. Refiriéndose a lo que él llamaba la «prostitución de las ideas», dijo que «todas las ideas que se envían al mundo por sí solas [es decir, desconectadas de la revelación] con sus pequeñas coletas a la espalda y un cestito en las manos como Caperucita Roja, son violadas en la siguiente esquina por algún eslogan con uniforme»[21].

En resumen, el fomento de tales procesos de destilación, cuyo objeto es producir «valores» que flotan libremente y que pueden afirmar personas de todas las creencias y de ninguna, tiene la costumbre de socavar las propias enseñanzas de las que inicialmente fueron destilados los «valores».

Una última dimensión del problema de la fe y la cultura es lo que Ratzinger llama el peligro de la «iconoclasia».  Se trata del miedo a afirmar la belleza y la alta cultura.  Adopta diversas formas.  Existe la actitud, común en las formas puritanas del cristianismo especialmente en las calvinistas, de que el amor a la belleza es una puerta abierta a la idolatría.  Esta idea siempre ha sido fuerte en la teología protestante, donde la afirmación agustiniana de la belleza se percibe como una apropiación imprudente de una idea griega que debe ser expurgada de la tradición intelectual cristiana. La cultura barroca de la contrarreforma jesuita iba en dirección opuesta a la «iconoclastia» de los calvinistas. Mientras que las iglesias calvinistas eran conocidas por su austeridad, las iglesias católicas de la época barroca rebosaban de ornamentación. Después del II Concilio Vaticano, la mentalidad “iconoclasta” entró también en la Iglesia católica. La belleza y la alta cultura se asociaron con el catolicismo barroco y contrarreformista, y como la escolástica barroca no estaba de moda, todo lo que acompañaba a la escolástica barroca pasó a no estarlo.  En algunas partes del mundo católico esto incluía la liturgia solemne y su sustitución por lo que Ratzinger llama «liturgia parroquial de fiesta de té». En otras partes del mundo católico, la liturgia solemne y el bello mobiliario eclesiástico, así como los ornamentos y los vasos sagrados hermosos, se asociaron con el mundo del catolicismo de clase alta y se consideraron incompatibles con la opción preferencial por los pobres y otros tropos del ámbito de la teología de la liberación. Ratzinger/Benedicto asoció esas mentalidades con lo que llamó una teología apofática unilateral. La iconoclastia, declaró, no es una opción cristiana, ya que la Encarnación significa que el Dios invisible entra en el mundo visible, para que nosotros, que estamos ligados a la materia, podamos conocerlo. Sin embargo, en la teología contemporánea se encuentra un conflicto entre el respaldo a la cultura de masas y los intentos de los teólogos y líderes pastorales de correlacionar las prácticas litúrgicas de la Iglesia con la cultura de masas, y la creencia de que la cultura de masas es tóxica para la virtud y resistente a la gracia. También existe un conflicto entre la concepción de la liturgia como una incorporación necesaria de las normas estéticas y lingüísticas de lo mundano y una concepción de la liturgia como algo que necesariamente trasciende lo mundano.

En relación con el entusiasmo por la orientación mundana, el poeta australiano James McAuley señaló la ironía que supone el hecho de que «mientras la Iglesia parece cabalgar en un mar de glucosa, sobre el que el sol poniente de la Ilustración extiende sus matices sentimentales, la marea del gusto secular fluye ahora en una dirección diferente: el gusto contemporáneo mira con una nostalgia renovada hacia el arte que las sociedades pueden producir cuando son fieles a sus tradiciones sagradas»[22]. En el Capitán Quirós de McAuley -su poema épico sobre la búsqueda del capitán portugués Pedro Fernandes de Queirós (en español: Pedro Fernández de Quirós) (1563-1614) para colonizar Australia en nombre de la corona española y garantizar así que la «Tierra del Espíritu Santo» (como los españoles conocían a Australia) fuera católica- McAuley habla de las diferencias entre la cultura de la cristiandad y la de la modernidad. A los que viven dentro de la cultura de la modernidad los describe como los «Hijos de la segunda sílaba» – en la palabra “Cristo” la primera sílaba es «Cris», y la segunda «tus». «Tus», [Thus en latín] nos dice, significa incienso, una sustancia que quemamos para purificar. Estos hijos de la segunda sílaba deben vivir por la fe sin ayuda de la costumbre, extraños en la ciudad secular. Su heroísmo consiste en mantener la fidelidad a la Trinidad en unas circunstancias en las que se han destruido todos los beneficios sociales que pudieran derivarse de ello. No obstante, McAuley señala que estos «hijos de la segunda sílaba» «llevan el mundo del que parecían extraños al taller del amor donde será cambiado, aunque ellos mismos mueran desdichados y solos».

Mientras que un camino tan austero hacia la eternidad puede ser la cruz de las generaciones contemporáneas, la visión teológica de los que están en los círculos de Communio es que la alternativa no es capitular al Zeitgeist, no es rebajar los horizontes de la fe a las dimensiones de la cultura de masas ni entrar en un proceso contraproducente de destilar los valores cristianos de la doctrina cristiana, sino trabajar por una nueva transformación trinitaria de todas las dimensiones de nuestra cultura.


[1]Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland (1946–7), pp. 1–19 en p. 2.

[2] Para una información sobre el movimiento de la Ortodoxia Radical y su relación con la teología de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI vid.: Tracey Rowland, ‘Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformationera divisions: Radical Orthodoxy as a Case Study in Re-weaving the Tapestry’ in Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformation-Era Divisions, Emory de Gaál and Matthew Levering (eds), (Steubenville: Emmaus Academic, 2019).

[3] Graham Ward, ‘Radical Orthodoxy/and as Cultural Politics’ in Laurence Paul Hemming (ed), Radical Orhtodoxy: A Catholic Enquiry (Aldershot: Ashgate, 2000), p. 104.

[4] William L Portier, ‘Does Systematic Theology have a Future?’ in W. J. Collinge (ed), Faith in Public Life (New York: Orbis, 2007), 137.

[5] Debido al hecho de que los miembros dirigentes de la Ortodoxia Radical son miembros de la Iglesia de Inglaterra, en algunos puntos de la eclesiología y de la teología sacramental y moral tienden a adoptar una posición diferente a la de los académicos católicos de los círculos de Communio. Sin embargo, están de acuerdo en la cuestión de partida sobre la primacía de Cristo, y por tanto en la prioridad de la teología sobre la teoría social.

[6] Comisión Teológica Internacional, ‘Fe e inculturación’, Origins 18 (1989), pp. 800-7.

[7] Joseph Ratzinger, On the Way to Jesus Christ (San Francisco: Ignatius, 2005), p. 46.

[8] Para tratamientos más extensos de la teología de la cultura de Ratzinger vid.: Tracey Rowland, The Culture of the Incarnation: Essays on the Theology of Culture (Steubenville: Emmaus Academic, 2017) y ‘Joseph Ratzinger as Doctor of Incarnate Beauty’ Church, Communication and Culture Vol. 5 (2), (2020), pp. 235-247.

[9] Aidan Nichols, Christendom Awake (London: Gracewing, 1999), pp. 16-17.

[10] Christopher Dawson, Religion and the Rose of Western Culture (New York: Doubleday, 2001); The Making of Europe: An Introduction to the History of European Unity (Washington DC: Catholic University of America Press, 2002); The Judgement of the Nations (Washington DC: Catholic University of America Press, 2011); y Religion and Culture (Washington DC: Catholic University of America Press, 2013).

[11] Romano Guardini, The End of the Modern World (London: Sheed & Ward, 1957), p.78.

[12] Michael Dominic Taylor, The Foundations of Nature: Metaphysics of Gift for an Integral Ecological Ethic (Eugene: Veritas, 2020); David L Schindler, Ordering Love: Liberal Societies and the Memory of God (Grand Rapids: Eerdmans, 2011); Stratford Caldecott, Not as the World Gives: the Way of Creative Justice (New York: Angelico Press, 2014); y Antonio López, Gift and the Unity of Being (Eugene: Veritas, 2014).

[13] Vid. Peter McGregor y Tracey Rowland (eds); Healing Fractures in Fundamental Theology (Eugene: Cascade, 2021) y Livio Melina, Sharing in Christ’s Virtues: For the Renewal of Moral Theology in the Light of Veritatis Splendor (Washington DC: Catholic University of America Press, 2001).

[14] Hans Urs von Balthasar, The Theology of Karl Barth (San Francisco: Ignatius, 1992), p. 332.

[15] Carl Muth, ‘Die neuen “Barbaren” und das Christentum’, Hochland (Mayo 1919), pp. 385–596 en p. 596.

[16] Ibid., p. 590. Citado por Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland, (1946–7), pp.1-19 en p. 14.

[17] Ibid., p. 590.

[18] Para un análisis más extenso de este punto vid.: Tracey Rowland, Beyond Kant and Nietzsche: The Munich Defence of Christian Humanism (London: Bloomsbury, 2021). Capítulo 1.

[19] Paul Cordes, Discurso para la Australian Catholic University Sydney con motivo de la publicación de la encíclica Caritas in Veritate, 2009.

[20] Joseph Ratzinger, ‘Europe in the Crisis of Cultures’, Communio: International Catholic Review, 32 (2005), 345-56 en 346-7.

[21] Georges Bernanos, Bernanos, Georges. 1953. La Liberté, Pourquoi Faire? Paris: Gallimard, 1953), p. 208. Citado por Balthasar in Bernanos: An Ecclesial Life (San Francisco: Ignatius, 1996). Nota: “Caperucita Roja” es el personaje de un cuento que es comido por un lobo.

[22] James McAuley, The End of Modernity: Essays on Literature, Art and Culture (Sydney: Angus and Robinson, 1959).

El autorTracey Rowland

Teóloga y profesora de la Universidad de Notre Dame de Australia. Premio Ratzinger 2020.

Vaticano

El discernimiento en el ámbito familiar

Un evento organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en colaboración con la Universidad Gregoriana, pretende estudiar el discernimiento en el ámbito familiar, en el contexto del Año de la Familia Amoris Laetitia.

David Fernández Alonso·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La experiencia de la pandemia ha desenmascarado la falsa seguridad y ha revelado las trampas presentes en las dinámicas relacionales. La fragilidad y la vulnerabilidad también han aparecido en la vida de las personas y de las familias.

En el Año de la Familia

En el Año de la Familia Amoris Laetitia -coordinado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida- y el grupo de profesores del Diploma de Pastoral Familiar de la Pontificia Universidad Gregoriana ofrecerá dos jornadas de reflexión sobre la experiencia de las iglesias locales en torno a la práctica del discernimiento.

«Elegimos abordar el tema del discernimiento porque quizá sea el menos inmediato en el que centrarnos», explica el director del Diploma, el padre Miguel Yáñez. «Todo el mundo cree saber lo que es, pero ¿qué quiere decir Amoris Laetitia con «discernimiento»? ¿Qué significa «hacer discernimiento» en la familia y para la vida de las familias, en las diferentes estaciones de planificación, entre el crecimiento y la crisis? ¿Qué significa «hacer discernimiento» en este contexto de pandemia?».

Dos jornadas

Las dos jornadas del «Forum sobre el discernimiento en el contexto familiar» tendrán lugar los días 23 y 24 de abril. Las jornadas se inaugurarán la tarde del viernes 23 de abril (16:30) con los saludos del Card. Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y el P. Nuno da Silva Gonçalves SJ, Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana.

A continuación, los profesores del Diploma en Pastoral Familiar ofrecerán algunas reflexiones sobre la recepción de la práctica del discernimiento en la pastoral familiar (Emilia Palladino); sobre la relación entre generaciones, adolescencia, discernimiento y Covid (Paolo Benanti T.O.R. – Antonietta Valente); y sobre los retos pastorales que plantea la fragilidad de los vínculos (Giorgio Bartolomei – Giulio Parnofiello SJ).

En la mañana del sábado 24 de abril, a las 9.30 horas -tras los saludos de Mons. Dario Gervasi, Obispo Delegado para la Pastoral Familiar de la Diócesis de Roma, y del P. Philipp Renczes SJ, Decano de la Facultad de Teología de la Gregoriana- se abordará el discernimiento entre la ética, los afectos y el cuerpo (Maria Cruciani – Giovanni Salonia, O.F.M. Cap.), el lugar eclesial del discernimiento (Giuseppe Bonfrate – Stella Morra) y el reto de discernir ante nuevas situaciones (Miguel Yanez SJ).

Vía streaming

Las jornadas de reflexión pueden seguirse tanto a través del canal de Youtube de la Universidad Gregoriana como en la web dedicada al Año de la Familia Amoris Laetitia del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida (www.amorislaetitia.va). Los resúmenes de las presentaciones ya están disponibles en vídeo en la lista de reproducción del evento. Habrá un servicio de traducción simultánea en italiano, inglés y español.

También se puede participar en el debate enviando sus preguntas a la dirección de correo electrónico [email protected]

En su quinta edición, el Diploma en Pastoral Familiar, promovido por la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana, ofrece un curso de formación para animadores pastorales y profesionales en el ámbito del matrimonio y la familia. Este curso -concebido como una toma de contacto con la realidad pastoral, incluso antes que como un enfoque teórico- se centra en el diálogo interdisciplinario al reunir a estudiosos de diferentes competencias científicas en el campo de la antropología, la sociología, la psicología, la terapia familiar, la teología y la espiritualidad.

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Vaticano

El Papa Francisco ordenará a nueve nuevos sacerdotes

El Papa Francisco ordena a nueve sacerdotes de la diócesis de Roma en la basílica de san Pedro el 25 de abril, después de que el año pasado no fuera posible.

David Fernández Alonso·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

El domingo 25 de abril, a las 9 de la mañana, será la celebración de ordenación sacerdotal en la Basílica de San Pedro. Los diáconos ordenandos se han formado en los institutos de la propia diócesis de Roma: seis estudiaron en el Pontificio Seminario Mayor Romano, dos en el Colegio diocesano Redemptoris Mater y uno en el Seminario de Nuestra Señora del Divino Amor.

El obispo de Roma

El Papa Francisco, como obispo de Roma, vuelve a ordenar sacerdotes para su diócesis. El año pasado las ordenaciones presbiterales fueron aplazadas y celebradas por el cardenal vicario Angelo de Donatis en San Juan de Letrán a causa de la pandemia; pero el domingo 25 de abril, a las 9 horas, el Santo Padre volverá a presidir el rito en la basílica de San Pedro y en el domingo del Buen Pastor.

Son nueve los jóvenes que serán consagrados -en este momento están en un retiro espiritual de preparación en un monasterio- y que se formaron en los distintos seminarios diocesanos. Como ya hemos adelantado, seis de ellos estudiaron en el Pontificio Seminario Mayor Romano: son Georg Marius Bogdan, Salvadore Marco Montone, Manuel Secci, Diego Armando Barrera Parra, Salvatore Lucchesi y Giorgio di Iuri. Dos se formaron en el Colegio diocesano Redemptoris Mater -Riccardo Cendamo y Samuel Piermarini- y uno en el Seminario de Nuestra Señora del Divino Amor, Mateus Henrique Ataide da Cruz.

La celebración será transmitida en directo por Vatican Media, Telepace, Tv2000 y en la página de Facebook de la diócesis de Roma.

El ejemplo de don Bosco

Georg Marius Bogdan, originario de Rumania, asistió primero al Seminario Menor Pontificio y luego al Mayor. «Mi deseo de ser sacerdote -cuenta- nació de niño, ya que tenía nueve años y estaba leyendo un libro titulado ‘Vida de San Juan Bosco’. Soñaba con ser como él».

El ejemplo de Don Bosco también fue importante para Salvadore Marco Montone, un calabrés de treinta y dos años que se trasladó a la Ciudad Eterna para realizar sus estudios universitarios. «Nací el Viernes Santo de 1989 -cuenta- y el día de mi bautismo, unos meses después, se habían acabado las túnicas blancas para los niños, así que el cura me cubrió con una estola. No tengo recuerdos, por supuesto, pero mis padres siempre me hablan de eso….».

Salvatore pasó su infancia en el oratorio salesiano de Spezzano Albanese, y cuando llegó a Roma encontró alojamiento en la residencia universitaria salesiana de la parroquia de San Giovanni Bosco. «Aquí, una noche», recuerda, «durante la adoración eucarística en la iglesia, la llamada del Señor se hizo evidente». Para el futuro sacerdote fueron especialmente importantes las experiencias de servicio con la Cáritas diocesana, durante los años pasados en el instituto de formación de la plaza San Giovanni: «Experimenté realmente esa «iglesia hospitalaria de campaña» de la que nos habla el Papa Francisco -reflexiona- y de alguna manera fui las manos de la Iglesia de Roma que se acercan a los más pobres. Nunca lo he vivido como un sacrificio, sino como una parte integral de mi ser sacerdote».

Deseo de ayudar y servir

Palabras similares a las de Diego Armando Barrera Parra, colombiano de veintisiete años: «Una vez que terminé el bachillerato, en Colombia -dice- hice trabajos voluntarios en la cárcel de menores y en una fundación para drogadictos. Allí nació mi deseo de poder ayudar y servir a los demás para siempre». El más joven de los nueve diáconos es Manuel Secci, romano de 26 años, que creció en Torre Ángela, en la parroquia de los Santos Simón y Judas Tadeo, «donde el sentido de la comunidad y las bellas experiencias -dice- alimentaron mi vocación».

Salvatore Lucchesi, siciliano de 43 años, también estudió en el Seminario Mayor. La suya es una vocación madura: «Doy gracias a Dios con mi vida por toda la misericordia que me ha mostrado. Giorgio di Iuri, de 29 años, llegó a Roma desde Brindisi para estudiar medicina y dice: «El deseo de una vocación nació en mí cuando tenía unos 15 años, pero lo había dejado de lado durante un tiempo. Luego se reavivó en los primeros años que viví aquí en Roma como estudiante fuera de casa, gracias a la acogida que recibí en la parroquia de Santa Galla». En la oración, continúa, «tuve la experiencia directa de que el Señor estaba allí y no me pedía nada. Esta es la gracia, el amor gratuito del Señor».

Mateus Enrique, 29 años, nació en Brasil, en Afogados da Ingazeiras, y se trasladó a Roma hace siete años, para asistir al Seminario de Nuestra Señora del Divino Amor. «Cuando tenía 15 años empecé a trabajar para un señor mayor, le ayudaba con el ordenador -cuenta-. En el contrato de trabajo estaba claramente escrito que todos los días tenía que rezar con él y rezar el Rosario. Lo que al principio veía como una imposición se convirtió en una necesidad para mí.

Con ser director de cine

Riccardo, del Redemptoris Mater, de cuarenta años, soñaba en cambio con ser director de cine, y durante algunos años incluso lo hizo. Pero entonces se dio cuenta de que ese no era su camino. «Si miro ahora hacia atrás me doy cuenta de que la llamada a la vocación sacerdotal siempre había estado ahí, ese amor tenía que madurar».

Samuel Piermarini, de 28 años y gran apasionado del fútbol, es el menor de cuatro hermanos. «Estaba jugando a un gran nivel, la Roma me llamó para una prueba», recuerda con una sonrisa. Al final del entrenamiento, Stramaccioni me llamó y me dijo: «Así que Piermarini, ¡puedes firmar con nosotros! Pero le contesté que no tenía ganas. Luego, la entrada a la Redemptoris Mater y, el domingo, la ordenación presbiteral: «¡No puedo esperar!».

Zoom

El papa emérito Benedicto XVI

Abril es un mes destacado en la vida del papa emérito Benedicto XVI. En este mes celebra su cumpleaños, y fue el 19 de abril de 2005 cuando fue elegido Sumo Pontífice, labor pastoral que desempeñó hasta su renuncia en febrero de 2013. 

Maria José Atienza·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
América Latina

Instituciones religiosas estudian formas de prevenir el abuso infantil

El evento organizado por la Universidad de Harvard se propone compartir experiencias y recursos con miembros de diferentes organizaciones y religiones para prevenir el abuso sexual infantil y fomentar la recuperación de las víctimas.

Gonzalo Meza·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Hace varias décadas, una familia de una diócesis rural de Estados Unidos (EUA) decidió mandar a un niño de 9 años a que ayudara al sacerdote con las ceremonias y otras actividades propias de la parroquia.

La familia tenía una muy estrecha relación con el clérigo, quien también conocía la casa e incluso cenaba con ellos. La devota madre había instruido al niño: “tienes que hacer todo lo que el padre te diga”. Fiel a la orden de su madre, el inocente así lo hizo durante 4 años. Sin embargo, nadie sabía que después de ayudar en las labores de la Iglesia, el clérigo solicitaba al menor, ir al sótano para ahí, cometer el crimen del abuso sexual infantil.

Cuarenta y cinco años después

Cuarenta y cinco años después, ese niño, ya convertido en un empresario tocó las puertas de la oficina del entonces obispo Blaise Cupich (ahora Arzobispo de Chicago), quien estaba en su primer nombramiento episcopal. El prelado le abrió las puertas y lo escuchó con atención. Quedó atónito. Tras oír el drama, Cupich ofreció su ayuda y le dijo que le daría el apoyo o lo que él necesitara para contribuir a su curación.

El empresario solicitó ir y confrontar cara a cara con el sacerdote abusador para manifestarle el dolor y sufrimiento que tenía en su alma y de esa manera quitarse la carga que durante años había acumulado. Así ocurrió. El cura escuchó y aceptó. No negó los hechos. Tras ese encuentro Cupich acudió en persona a esa parroquia para presentar los hechos ante la feligresía.

Paralelamente informó a la policía y notificó a la Santa Sede del delito. “Fue un momento de mucho dolor”, dijo Cupich, “pero la valentía de esa víctima me hizo ver que en la Iglesia no debe haber lugar para líderes que abusan del poder y esperan protección debido a su status”. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EUA, 1 de 4 cuatro niños en el mundo sufren abuso físico, y casi 1 de cada 4 niñas sufren abuso sexual.

El congreso

Estos datos y diversos relatos se presentaron  del 8 al 10 de abril durante el simposio virtual “Fe y florecimiento, estrategias para prevenir y sanar el abuso sexual infantil”. El evento fue organizado por la Universidad de Harvard, en conjunción con instituciones educativas, religiosas y organismos de la Santa Sede, entre ellas la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores (PTM) y la Pontificia Universidad Gregoriana.

El objetivo del evento fue compartir experiencias y recursos con miembros de diferentes organizaciones y religiones para prevenir el abuso sexual infantil y fomentar la sanación de las víctimas de este flagelo. Una de las metas del encuentro fue declarar el 8 de abril como día mundial para la prevención, sanación y justicia del abuso sexual infantil.

El evento contó con la participación de académicos, líderes de diferentes religiones, y directores de centros para la prevención del abuso infantil provenientes de varias partes del mundo. Durante el simposio, los asistentes virtuales tuvieron la oportunidad de participar en las sesiones de discusión que se llevaron a cabo durante los tres días del evento.  

Mensaje del Papa Francisco

En la inauguración del evento el 8 de abril se leyó un mensaje que el Papa Francisco envió a los participantes. El Santo Padre expresó su gratitud a los organizadores y agradeció por los esfuerzos que se llevan a cabo en diferentes comunidades eclesiales y en la sociedad para garantizar el bienestar de los menores y devolver la dignidad a las víctimas de abusos. 

En la sesión inaugural también estuvo presente el Cardenal O’Malley, Arzobispo de Boston y Presidente de la PTM. En su intervención, el prelado señaló: “Todos tenemos la obligación moral y legal de proporcionar la mejor protección posible. Cuidar a las personas a las que servimos, especialmente a los menores y a los más vulnerables. Ellos esperan legítimamente esa protección. En algunos casos esa responsabilidad fue traicionada por aquellos que tenían el sagrado deber de cuidar de sus almas. La traición fue devastadora. Los crímenes de abuso sexual no se pueden esconder. Debemos estar atentos para apoyar a los supervivientes y a sus seres queridos. Gracias a su valentía, la protección a los menores y la sanación se están convirtiendo en componentes centrales en todas las facetas de nuestras vidas. Pero hay mucho por hacer”. 

Dar un paso adelante

Mientras en unos países, como los EUA, el tema de la prevención y erradicación del abuso infantil ya lleva varias décadas, en otros apenas se está iniciando. Así lo reconoció el sacerdote jesuita Hans Zollner, presidente del Centro para la Protección de Menores de la Universidad Gregoriana.

Durante su intervención, señaló que al escuchar todo el daño que se ha causado a las víctimas nos damos cuenta de que es necesario que las comunidades den un paso adelante y reconozcan el daño que se ha hecho. Las comunidades de fe, dijo, pueden ofrecer instrumentos para intervenir, prevenir y sanar. Y para ello es necesario colaborar para aprender conjuntamente, particularmente en aquellos lugares en donde la lucha contra los abusos y la prevención apenas se está iniciando.

Entre los temas que abordó el simposio están: perspectivas acerca de las barreras culturales en materia de abuso sexual infantil; estrategias para prevenir el abuso en las comunidades y mecanismos para promover la curación de las víctimas. Las ponencias y otras herramientas sobre el tema se pueden consultar en línea en el sitio web: https://hfh.fas.harvard.edu/video-presentations

Recursos

«Si los católicos asumen las modas, se convierten en meros ‘hijos de su época'»

El foro Omnes celebrado bajo el título "Teología contemporánea y cultura" contó con un animado coloquio en el que surgieron cuestiones interesantes como el papel del Magisterio de la Iglesia, la propuesta de una ética mundial de Küng o la influencia de los medios de comunicación en el pensamiento cristiano.

Maria José Atienza·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

Las preguntas dirigidas a la premio Ratzinger de Teología abordaron diversos aspectos de los tratados en la ponencia central de este Foro.

-Ha dicho Usted que algunos autores, en la línea de Schillebeeckx, plantean la necesidad de “re-contextualizar” la fe en la cultura de la postmodernidad; las posiciones culturales de este tiempo terminarían de perfilar lo que debe creerse. 

Pienso en una situación reciente: el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe diciendo que no debe darse la bendición a las uniones entre homosexuales. 

Algunas personas lo han rechazado diciendo, por ejemplo, que ese documento recoge el Magisterio oficial, pero que la doctrina debería desarrollarse «sobre la base de las verdades fundamentales de la fe y la moral, la reflexión teológica progresiva y, asimismo, en la apertura a los resultados más recientes de las ciencias humanas y a las situaciones de la vida de los hombres de hoy”. 

Quiero preguntarle qué opina. Le diré que lo que acabo de citar es una frase del presidente del episcopado alemán, en su reacción al documento sobre ese tema.

Después del II Concilio Vaticano, Karl Rahner dijo que el trabajo teológico de la Iglesia estaba en posición de ver a muchas filosofías diferentes como parte de la Teología, que habían llegado a ser interlocutoras suyas. Yo no creo que haya pensado que era algo malo, pero es una buena explicación para ver qué pasó después del II Concilio Vaticano.

Yo creo que en muchos casos lo que ocurrió es que, en vez de ver en la Filosofía de Platón y de Aristóteles como socio primario de la Teología católica, en Holanda y en Bélgica, y también en partes de Alemania, la teoría social llegó a ser un socio de la Teología, y la teoría social dominante en ese momento era la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt de los teóricos sociales. Así, tuvimos todo un movimiento de teólogos católicos muy influidos por la Escuela de Frankfurt de filosofía y otras teorías sociales, y un intento de relacionar la Teología con ese mundo de la teoría social contemporánea. Un resultado de ello ha sido que si algunos teólogos deciden que la teoría social no encaja con las enseñanzas magisteriales, entonces sería un error de esas enseñanzas, no de las teorías sociales. Yo creo por eso fue tan importante para esa época lo que escribió el profesor John Milbank en “Beyond secular reason”. Él argumenta que la teoría social no es algo neutral teológicamente, siempre hay presupuestos teológicos “incrustados”, digamos, en esa teoría social. Así que hay que tener mucho cuidado, si es un teólogo católico, cuando se entra en el tema de las teorías sociales.

Por supuesto, queremos hacer hincapié en estas teorías y prestarles atención. No queremos ser como el avestruz, con la cabeza debajo de la arena, y no hacer caso a los libros que leen las personas; pero al estudiar las teorías sociales no deberíamos dejar aparte toda la tradición de la fe, o ponerlo todo entre paréntesis y pensar que todo se está cuestionando si una persona está en desacuerdo con las teorías sociales. “La moda intelectual de la década muy pocas veces es la verdad del siglo”, se dice; y si la élite católica intelectual simplemente asume unas creencias de moda, el resultado final sería que los católicos se convertirían en hijos de su época, y nada más. Perderían la conexión con la verdad, y eso sería una tragedia terrible. La fe católica no está medida por personas secularizadas. Sería una tragedia terrible para las generaciones jóvenes, las nuevas generaciones. Debemos tener el coraje de explicar la fe. Tenemos que explicarla de una forma inteligente, pero sin sentirnos intimidados por el Zeitgeist.

Hace pocos días ha fallecido el teólogo suizo Hans Küng. Él defendía un proyecto que llamaba “Welt-ethos”, Ética Mundial o global, y había constituido una fundación para promoverlo. ¿Sería un ejemplo de un intento de “destilación de los valores”, en el sentido que ha explicado; es decir, una pretensión de unir fe y cultura que ha fracasado de raíz?

En realidad, yo estoy de acuerdo con el análisis del profesor Robert Spaemann, un gran filósofo, que escribió sobre el “Welt-ethos como proyecto” en la revista alemana Merkur. En ese artículo declaró… si puedo recordar la cita… que la Iglesia católica no es un kiosko más en el parque de atracciones (no es una “feria de las vanidades”) de la modernidad. No. En una feria o parque de atracciones, las distintas personas venden distintas cosas. La tradición católica no puede ser tratada como otro producto intelectual más en el mercado.

Uno de los problemas fundamentales que tienen con la fe católica las filosofías posmodernas es se proclaman la verdad. Las filosofías posmodernas se presentan como una narrativa “master”, capaz de explicar todas las preguntas más importantes que podamos formular. Precisamente por esta pretensión de tener la verdad, hay tanta hostilidad hacia la Iglesia en estos filósofos posmodernos. Es verdad, desde luego, que sí hay valores e ideas que comparten distintas tradiciones religiosas. Por ejemplo, la tradición de Confucio piensa en el respeto a nuestros padres, en el respeto hacia uno mismo y su familia, y sus tradiciones. Podemos ver la relación que hay con los diez mandamientos, que mandan honrar a nuestra madre y nuestro padre.

Vemos estas ideas en común entre las distintas religiones, y no pasa nada por investigar esas correlaciones entre sí y por explicar el acuerdo básico en muchos puntos. Pero si se empieza a pensar que eso es todo lo que es necesario hacer, tenemos un problema. Porque Cristo dio a sus discípulos la tarea de cambiar y convertir a todas las personas del mundo.

Por eso, un trabajo académico que solo viera los valores de los distintos grupos religiosos y cuáles tienen una relación entre sí no sería nada malo, pero no es lo que Jesucristo nos pidió. Nos pidió que evangelicemos el mundo; en palabras del II Concilio Vaticano, estamos hablando del segundo sacramento de la salvación, y no podemos rechazar esa declaración. Muchas personas que se pasan a esta filosofía del ethos no están interesadas en este enfoque grande, en el enfoque principal.

En la relación entre fe y cultura juegan un papel importante, o pueden jugarlo, los medios de comunicación. Así lo vio Carl Muth, que para ese fin fundó la revista “Hochland”; precisamente en este punto ha comenzado su interesante ponencia. ¿Cómo ve hoy ese papel en los medios católicos, tanto “intelectuales” como “divulgativos”? Soy Alfonso Riobó, el director de “Omnes”, el medio de comunicación multiplataforma que convoca este coloquio, así que le dirijo esta pregunta sabiendo que su opinión nos será muy útil.

Creo que una cosa que hace falta es ayudar a las generaciones jóvenes a tener una experiencia real de la belleza y de la alta cultura, porque muchos de ellos están en las redes sociales, inmersos en la cultura popular; una cultura puede ser popular, pero ahora mismo nuestra cultura popular es una cultura muy baja. Un signo clave es esa idolatría de los famosos, y estos muchas veces son gente que es una narrativa. Son personas sin integridad, personas que tiene que pasar su vida con unos “coach” que les digan qué deben tener, cuáles deben ser sus planes, su meta en la vida. Son los héroes de nuestros jóvenes, y eso es algo muy triste.

Yo creo que los medios católicos tienen que ofrecer a los jóvenes una alternativa. Por lo menos, tenemos que crear para los jóvenes unos oasis para que puedan encontrar una experiencia de una alta cultura. Tiene que ser, digamos, “amigable para el usuario”, accesible; tiene que ser entendible. Tenemos que buscar alternativas para la gente joven.

También creo que la vida intelectual de la Iglesia es muy importante, y que no deberíamos tener esos dualismos en nuestra forma de pensar: tenemos el enfoque intelectual y el social, y no los podemos integrar entre sí; son dos cosas diferentes. Puede ser más importante dar de comer a la humanidad en vez de escribir libros. Son dicotomías complicadas.

La Iglesia católica ha sido en toda la historia una instancia defensora de la verdad, de la belleza, de la bondad. La Iglesia católica ha construido las universidades de Europa: no tendríamos la Sorbona, Oxford, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Bolonia, Cambridge… Las grandes universidades de Europa no fueron construidas sino por los obispos, los católicos y otros, y por los monarcas también católicos. La Iglesia ha sido la defensora del aprendizaje, de los estudios, porque los seres humanos están hechos a semejanza de Dios, y no somos solo gente que responde a los estímulos. Podemos pensar, y eso es un don de Dios. Por eso la Iglesia está de parte del mundo académico, del desarrollo académico. En este periodo de la historia, cuando las personas escuchan estos “mordiscos” (golpes) de sonidos en los medios sociales, no están pensando. Creo que la Iglesia debe hacer un esfuerzo adicional, para dar esa alternativa a las personas. Gracias.

En la mayoría de los países la inculturación de la fe es un desafío. ¿Qué subrayaría para que trabajemos más para hacer un mundo más acorde con los valores del evangelio? ¿Como implica la inculturación a los católicos, para que la fe se haga cultura, como decía san Juan Pablo II, en cada una de las diferentes culturas que van surgiendo y con las que la Iglesia se va encontrando?

Yo creo que el ensayo más importante sobre ese tema es el discurso del cardenal Ratzinger a los obispos de Asia, creo recordar que en 1993, sobre el tema de la inculturación. En otros lugares Raztinger se ha referido también a las ideas de san Basilio el Grande. Cuando la Iglesia se encuentra con una nueva cultura por primera vez, tiene que haber lo que se llama un “corte” en la cultura, para que Jesucristo se pueda insertar en esa cultura. Hay todo un análisis de lo difícil que es y lo cuidadoso que hay que ser en este proceso. Hay un libro de un académico alemán, Gnilka, que considera cómo se han tratado estas cuestiones en los primeros siglos de la vida de la Iglesia, cuando la Iglesia se encontraba con las culturas paganas, y los principios que se adoptaron en ese momento. Es un análisis bastante profundo. Ratzinger hace hincapié constantemente en que la inculturación y la evangelización no es simplemente cambiarse de ropa, vestirse con un nuevo estilo o adoptar algunas tradiciones culturales nuevas. Es un proceso mucho más profundo.

El cardenal Parolin, Secretario de Estado, ha señalado recientemente que las divisiones y las contraposiciones internas en la Iglesia hacen daño a la esposa de Cristo. ¿Qué podemos hacer para buscar y promocionar la unidad, y crecer en esa comunión que Cristo ha entregado a su Iglesia y que nos asemeja a la Trinidad?

Bueno, yo suelo decir a la gente: leed a Ratinzger. También recomiendo el Rosario: hay que utilizar el Rosario. E ir a Misa.

Una parte de la división que hay ahora en la Iglesia es continuación de las interpretaciones de Concilio Vaticano II; creo que esas divisiones van a seguir hasta que se resuelvan. Lo que ha dicho san Juan Pablo II, y lo que ha intentado hacer el Papa Benedicto durante esos años ha sido ofrecer una “hermenéutica de la continuidad”, que explica que hay asuntos que había que afrontar en el Concilio y reformas que debían tener lugar, peros esas reformas no eran cuestión de toda la tradición de la Iglesia. Pienso que tenemos que adoptar esas ideas de la hermenéutica de la continuidad, y que tenemos que rezar y desarrollar nuestra vida espiritual, y relacionarnos con las otras personas de la Iglesia de una forma nueva, diferente.

Educación

Sé rebelde. Apaga el móvil y enciende la solidaridad

La insistencia de ciertos políticos en el sexo demuestra la poca confianza que tienen en la juventud cuando sólo ofrecen este tipo de conductas como alternativa a la vida digital. 

Javier Segura·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta semana ha vuelto a saltar a la prensa una nueva polémica sobre la educación sexual que se está impartiendo en nuestros colegios. El motivo ha sido la publicación por parte del Ayuntamiento de la madrileña localidad de Getafe de la colección ‘Rebeldes de género’. Aunque es un tema que se viene repitiendo en muchos consistorios. De hecho el material tiene un origen canario.

Esta colección, que el Ayuntamiento ha hecho llegar a los centros de Educación Primaria y Secundaria pretende enseñar a los niños a partir de doce años a ‘despatriarcar’ sus relaciones sexuales. Lo componen un total de seis publicaciones (‘Despatriarcando el sexo’, ‘Despatriarcando el amor’ ‘Despatriarcando masculinidades’, ‘Despatriarcando parejas’, ‘Despatriarcando lenguajes y ‘Despatriarcando cuerpos’). Y, según dice el Consistorio, pretende educar a los niños y jóvenes en unas relaciones sexuales libres e iguales.

Evidentemente lo primero que salta a la vista es lo más grosero. Amparándose en un supuesto lenguaje libre de tabúes, hacen un acercamiento chabacano a la sexualidad en la más pura ideología de género, alentando las relaciones sexuales tempranas. Y no faltan, ¡cómo no!, la ridiculización de lo religioso mofándose de la figura de la propia Virgen María.

Yo invitaría a los jóvenes a apagar la televisión para abrirse a la naturaleza, a la solidaridad, a la interioridad, al sacrificio por los demás.

Javier Segura

Uno tiende a pensar que algunos de nuestros políticos tienen obsesión con el sexo y le da auténtica pena que sea la única alternativa que se le ocurra ofrecer a la alcaldesa de Getafe a nuestros jóvenes. Es tener en muy poca estima a los propios jóvenes, pues apela a sus más instintivas pasiones. Parece que para nuestros políticos el sexo es la única y mayor aspiración de los jóvenes. Yo también invitaría a los jóvenes a apagar la televisión, como dice el panfleto, pero para abrirse a la naturaleza, a la solidaridad, a la interioridad, al compromiso, a la responsabilidad, a la entrega, al sacrificio por los demás…

Pero el problema es que esto no es una simple salida de pata de banco. No es que se les haya ido la mano. La realidad más triste y peligrosa es que hay un proyecto cultural que están construyendo, del que estas publicaciones son sólo una pequeña muestra.

El ‘hetereopatriarcado’ que según esta publicación hay que destruir, era una palabra que hace no mucho tiempo nos sorprendía al oírla y nos hacía esbozar una sonrisa por ridícula. Hoy es un concepto conocido por toda la población y acogido por parte de ella sin ningún filtro.

¿Sólo un concepto? ¿Es una simple opción política? No, es mucho más. Yo diría que es la ‘religión’ de quienes viven desde esa ideología. Es lo que da sentido a su vida, la razón que tienen para luchar, lo que estructura todo su pensamiento y sus relaciones con los demás. Ocupa el espacio que para un creyente tiene el hecho religioso. Es una auténtica propuesta de sentido de vida.

Por eso es tan difícil, si no imposible, un diálogo. Simplemente porque no se establece en el mismo nivel de interlocución. No es una idea política que se contrasta racionalmente con otra idea política. Para quien vive desde ese conglomerado de ideologías (género, feminismo, animalismo, globalismo, transhumanismo…) esta forma de pensar se convierte en su forma de ser, en su propia identidad, en el sentido de su vida. En su ‘religión’.

Por eso hacen ‘apostolado’ y nos quieren convencer a todos. Porque nos tienen que ‘salvar’. Y tienen que salvar a los niños de sus propios padres que piensan de otra forma, porque para ellos no piensan de una forma correcta sino aberrante. Porque quienes viven desde esas claves de sentido, lo sabemos bien, no admiten ninguna otra forma de pensar.

Quieren imponer una alternativa total al modelo de persona y sociedad que tiene sus raíces en el cristianismo.

Javier Segura

La anécdota de esta iniciativa del Ayuntamiento de Getafe y otras muchas acciones similares que se van implantando en el panorama educativo, como el proyecto Skola de la Comunidad Foral de Navarra por ejemplo, son la punta del iceberg que nos hace ver el gran desafío social y cultural al que nos enfrentamos. Lo que nos proponen y quieren imponernos es una alternativa total al modelo de persona y sociedad que tiene sus raíces en el cristianismo.

Y quienes lo están promoviendo, lo saben.

Es necesario que también nosotros despertemos y nos demos cuenta de ello.

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El Papa pide erradicar la esclavitud infantil

Con motivo del asesinato hace 26 años del niño cristiano Iqbal Masih a manos de las mafias tapiceras de Pakistán, el autor reflexiona con palabras del Papa Francisco sobre el drama de la esclavitud infantil.

19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 16 de abril se han cumplido 26 años del asesinato del niño cristiano Iqbal Masih a manos de las mafias tapiceras de Pakistán. Su delito fue denunciar la esclavitud a la que era sometido, y a la que siguen siendo sometidos hoy millones de niños en todo el mundo. Con la pandemia no ha dejado de aumentar el sufrimiento de estos niños.

Las crisis, como las que estamos viviendo en estos momentos, y cuyos ciclos vemos repetirse en periodos cada vez más cortos, no han sido la oportunidad para replantear transformaciones radicales más favorables a una economía centrada en el bien común. Son crisis que han sido aprovechadas por los mejor colocados, por los más beneficiados de esta economía.

El Papa Francisco hace constantes llamamientos para eliminar esta plaga por la cual deberemos rendir cuentas a Dios.

La esclavitud infantil es “un despreciable fenómeno en aumento sobre todo en los países más pobres”, recordó Francisco al inicio de su pontificado, durante la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro el 12 de junio de 2013.

“Son millones, sobre todo niñas, los menores obligados a trabajar, principalmente en el trabajo doméstico, lo que comporta abusos y maltratos. Se trata de esclavitud y espero que la comunidad internacional tome más medidas para afrontar esta auténtica plaga”, exhortó el Papa. Todos los niños del mundo tienen que tener derecho a jugar, estudiar, rezar y crecer en una familia y en el contexto armónico del amor.

En la catequesis del 11 de junio del 2014, dedicada al “temor de Dios”, Francisco expresaba: “Pienso en aquellos que viven de la trata de personas y del trabajo esclavo: ¿ustedes piensan que esta gente tiene en su propio corazón el amor de Dios, uno que trata las personas, uno que explota las personas con el trabajo esclavo? ¡No! No tienen temor de Dios. Y no son felices. No lo son”. “Que el temor de Dios les haga comprender que un día todo termina y que deberán rendir cuentas a Dios”.

Hablando al Cuerpo Diplomático en enero 2018, el Papa Francisco afirmaba: “No podemos pretender que se plantee un futuro mejor, ni esperar que se construyan sociedades más inclusivas, si seguimos manteniendo modelos económicos orientados a la mera ganancia y a la explotación de los más débiles, como son los niños. La eliminación de las causas estructurales de este flagelo debería ser una prioridad para los gobiernos y las organizaciones internacionales, que están llamados a intensificar sus esfuerzos para adoptar estrategias integradas y políticas coordinadas, destinadas a acabar con el trabajo infantil en todas sus formas”.

Todos somos responsables de todos. La lucha contra la esclavitud infantil debe estar unida en todo momento a la lucha contra una economía que mata y a la lucha por el reconocimiento inequívoco de la dignidad inalienable de toda vida humana en todas sus etapas y circunstancias.

El autorJaime Gutiérrez Villanueva

Párroco en las parroquias de Santa María Reparadora y Santa María de los Ángeles, de Santander.

Vaticano

El Papa vuelve a la plaza de san Pedro

"Mirar, tocar y comer". Estas tres palabras, entresacadas del pasaje del Evangelio de hoy, han servido al Papa Francisco de hilo conductor en el rezo del Regina Coeli desde la plaza de san Pedro.

David Fernández Alonso·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco vuelve a asomarse a la ventana del Palacio Apostólico para rezar ante los fieles de San Pedro la oración del Regina Coeli. Siempre es una grata alegría ver al Santo Padre en persona, asomado a esa ventana, desde donde él mismo puede ver también a las personas que se han acercado a la Colonnata para escucharle.

De hecho, al final del encuentro, el propio Francisco manifestó su alegría e hizo referencia a las banderas y los fieles allí reunidos. «Me hace falta encontrarles y verles, no es lo mismo hacerlo desde la Biblioteca».

Cristo se aparece de nuevo

«En este tercer domingo de Pascua», comenzó Francisco, «volvemos a Jerusalén, al Cenáculo, como guiados por los dos discípulos de Emaús, que habían escuchado con gran emoción las palabras de Jesús en el camino y luego lo reconocieron «al partir el pan» (Lc 24, 35). Ahora, en el Cenáculo, Cristo resucitado se presenta en medio del grupo de discípulos y los saluda diciendo: «¡La paz con vosotros!» (v. 36). Pero estaban asustados y creían «ver un espíritu » (v. 37). Entonces Jesús les muestra las llagas de su cuerpo y dice: «Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme» (v. 39). Y para convencerlos, les pide comida y la come ante su mirada atónita».

El Papa subrayó las tres acciones de las que se habla en este pasaje: «Este pasaje evangélico se caracteriza por tres verbos muy concretos, que en cierto sentido reflejan nuestra vida personal y comunitaria: mirartocar comer. Tres acciones que pueden dar la alegría de un verdadero encuentro con Jesús vivo».

Mirar

«‘Mirad mis manos y mis pies’ —dice Jesús. Mirar no es solo ver, es más, también implica intención, voluntad. Por eso es uno de los verbos del amor. La madre y el padre miran a su hijo, los enamorados se miran recíprocamente; el buen médico mira atentamente al paciente… Mirar es un primer paso contra la indiferencia, contra la tentación de volver la cara ante las dificultades y sufrimientos ajenos».

Tocar

«El segundo verbo es tocar. Al invitar a los discípulos a palparle, para que constaten que no es un espíritu, Jesús les indica a ellos y a nosotros que la relación con él y con nuestros hermanos no puede ser “a distancia”, a nivel de la mirada. El amor pide cercanía, contacto, compartir la vida. El buen samaritano no solo miró al hombre que encontró medio muerto en el camino: se inclinó, curó sus heridas, lo subió a su montura y lo llevó a la posada. Y lo mismo ocurre con Jesús: amarlo significa entrar en una comunión vital y concreta con él».

Comer

«Y pasamos al tercer verbo, comer, que expresa bien nuestra humanidad en su indigencia más natural, es decir, nuestra necesidad de nutrirnos para vivir. Pero comer, cuando lo hacemos juntos, en familia o con amigos, también se convierte en expresión de amor, de comunión, de fiesta… ¡Cuántas veces los Evangelios nos muestran a Jesús que vive esta dimensión convival! Incluso como Resucitado, con sus discípulos. Hasta el punto de que el banquete eucarístico se ha convertido en el signo emblemático de la comunidad cristiana».

Concluyó el Papa que afirmando que «este pasaje del Evangelio nos dice que Jesús no es un “espíritu”, sino una Persona viva. Ser cristianos no es ante todo una doctrina o un ideal moral, es una relación viva con él, con el Señor Resucitado: lo miramos, lo tocamos, nos alimentamos de él y, transformados por su amor, miramos, tocamos y nutrimos a los demás como hermanos y hermanas. Que la Virgen María nos ayude a vivir esta experiencia de gracia».

España

Mons. Asenjo: «Dios me ha confiado tres diócesis de profundas raíces cristianas»

Pocos días antes del anuncio de su relevo en la sede de Sevilla, su Arzobispo Mons. Juan José Asenjo (Sigüenza, 1945) concedía una entrevista a Omnes. Un repaso somero de su vida episcopal en la que, presumiblemente  tenía ya la vista puesta en su inminente sucesión.

Maria José Atienza·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 9 minutos

Ha pastoreado la sede de san Leandro en los últimos doce años. Al anunciarse el nombramiento de Mons. José Ángel Saíz Meneses como nuevo Arzobispo de Sevilla, Mons. Asenjo pasa “a segunda línea”, como él mismo lo define: “a rezar, como los contemplativos y ayudar al nuevo Arzobispo en lo que él quiera”.

Hasta la toma de posesión de Mons. Saiz Meneses, D. Juan José Asenjo seguirá al frente de la Archidiócesis de Sevilla como Administrador Apostólico. Obispo desde 1997, Mons. Asenjo ha ejercido su tarea pastoral como Obispo Auxiliar de Toledo, Obispo de Córdoba y Arzobispo de Sevilla.

P- Siendo Obispo Auxiliar de Toledo, fue elegido como Secretario General de la CEE en unos años no poco convulsos, ¿qué recuerda de esos años en el centro de la Iglesia española?

-Antes de ser secretario general había sido Vicesecretario para Asuntos Generales de la CEE, el quinquenio anterior, desde 1993 a 1997 que me ordenaron auxiliar de Toledo y me dediqué a la diócesis plenamente hasta el año siguiente. La vicesecretaria es la ‘cocina’ en la que se trabaja todo lo que sale de la Conferencia Episcopal. Más tarde, los obispos decidieron elegirme Secretario General.

Fueron años de mucho trabajo, al servicio de los obispos de toda España y de todos los órganos de la Conferencia Episcopal: la plenaria, la permanente… etc. al mismo tiempo, en Toledo hacía la labor que podía, especialmente los fines de semana.

Recuerdo algunos años difíciles: el tema de ETA estaba muy presente en la vida de la sociedad española. Cada cierto tiempo nos despertábamos con un asesinato y no todos los miembros de la Conferencia Episcopal veían las cosas del mismo modo, lo que creaba no pocas tensiones y dificultades.  

Al mismo tiempo, fueron años apasionantes, un tiempo para conocer a la Iglesia de España a plena luz, tratando con todos los obispos y las diócesis.

Amar a Cristo supone amar a su obra, que es la Iglesia, con sus luces y sus sombras.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

P- Usted que conoce a fondo la Iglesia, que ha estado en diversas diócesis y tratado con tantas otras, ¿cómo ve la Iglesia?

-En mis años al servicio de la Iglesia, he podido percibir la riqueza de la Iglesia, tanto en España como en la iglesia universal, a la Iglesia que el cristiano lleva en su corazón y ama con toda su alma.

La Iglesia es la prolongación de Cristo en el tiempo, la prolongación de la Encarnación. Amar a Cristo supone amar a su obra, que es la Iglesia, con sus luces y sus sombras, sus imperfecciones y pecados. Como dice san Ireneo de Lyon “la Iglesia es la escalera de nuestra ascensión hacia Dios». La hemos de querer con pasión. Yo la quiero así, me siento muy orgulloso de ser hijo y pastor de la Iglesia.

P- Usted fue el coordinador de la V Visita Apostólica del Santo Padre Juan Pablo II a España, en mayo de 2003. ¿Cómo afrontó esa responsabilidad?

-Recibí la tarea de la organización de la visita papal a finales de noviembre de 2002. Desde ese momento y hasta mayo de 2003 viví, literalmente, para el Papa. Recuerdo que dormía con una libreta en la mesilla de noche en la que apuntaba las cosas de las que me acordaba mientras intentaba dormir.

Fueron meses de intenso trabajo, de un cansancio infinito ciertamente. Al tiempo pude servir cercanamente a un Papa santo, y por eso siempre doy gracias a Dios.

Como coordinador nacional de la visita tuve que entrar en contacto con mucha gente, pidiendo ayuda. Formaba parte de una comisión en la que participaban el Ministerio del Interior, la Comunidad de Madrid, la Casa Real, el Gobierno, fuerzas del orden, etc.,  con las que siempre hubo buen entendimiento. Asimismo, encontré buenas personas que nos ayudaron en el tema económico, desde pequeños donativos a cantidades importantes. Queríamos que todo fuera bien y que la visita tuviera sus frutos espirituales.

La visita la recuerdo como unos días de gracia: la llegada del Papa, el encuentro en Cuatro Vientos y ese diálogo familiar que se estableció entre el Papa y los jóvenes. La ceremonia del 4 de mayo fue, realmente una gran fiesta de la santidad, una invitación elocuente a ser santos. Los canonizados eran contemporáneos nuestros, lo que quiere decir que, también en este tiempo, se puede ser santo.

Guardo un recuerdo extraordinario, en la Nunciatura pude comer en la mesa del Papa, muy cerca. Para mí fue estar en las puertas del cielo. Ya en la escalerilla del avión, junto a los reyes de España, San Juan Pablo II agradeció mucho el trabajo realizado.

La ceremonia de Beatificación del 4 de mayo de 2003 fue una gran fiesta de la santidad, una invitación elocuente a ser santos.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

Tres grandes diócesis: Toledo, Córdoba y Sevilla

P- Con su nombramiento para la sede cordobesa, comenzaba su andadura andaluza, ¿cómo definiría la diócesis a la que llegó en 2003 y su pontificado en una diócesis tan sólida como aquella?

-Córdoba es una diócesis muy bien trabajada. El obispo don José Antonio Infantes Florido hizo una gran labor en tiempos no fáciles. Él vivió en un momento en el que se hicieron experiencias ‘demasiado audaces’ en muchos lugares. Don José Antonio tuvo la valentía de caminar por senderos autónomos sin dejarse llevar por lo más “moderno”, por ejemplo, con respecto al seminario, que él se llevó a Córdoba con resultados excelentes. De ese seminario San Pelagio han salido sacerdotes muy valiosos a los que se unen unos laicos muy comprometidos, conscientes de lo que significa ser cristiano.

En Córdoba trabajamos magníficamente en el ámbito de la familia, con unos delegados entregados, como eran Enrique y Concha; también el campo de la piedad popular y las Hermandades junto a Pedro Soldado o la renovación y profesionalización del equipo de comunicación con la puesta en marcha de la hoja diocesana… Y, siempre, el cuidado del seminario y de los sacerdotes, que me siguen escribiendo y llamando.

Recuerdo Córdoba con mucho cariño, quiero mucho a los cordobeses y sé que ellos me quieren. Fue una etapa preciosa. Mi idea era jubilarme y enterrarme en Córdoba. Las cosas fueron de otra manera y doy gracias a Dios por haber cumplido su voluntad.

P- Usted pensaba morirse en Córdoba, pero en 2008, Dios le cambió los planes y es nombrado Arzobispo coadjutor con derecho a sucesión.

-Efectivamente, en Sevilla he estado 12 años. Los inicios fueron un poco más difíciles; podríamos decir, vidriosos. Hubo quien se encargo de esparcir una especie de rumor intoxicado, falso, de que yo no quería a los andaluces, que no entendía el mundo de las Hermandades y que no venía a gusto a Sevilla. Eso no es cierto. Yo quiero mucho a los andaluces, venía de Córdoba y conocía bien el mundo de las Hermandades. Todo aquello costó cierto trabajo desmontarlo. Sufrí, no lo niego. Los dos primeros años fueron de mucho sufrimiento.

Los inicios en Sevilla no fueron fáciles. Hubo quien esparció el rumor falso de que no venía a gusto a esta sede. Hoy creo que, en general, los sevillanos me quieren. Yo los quiero a ellos.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla.

Con el tiempo la gente ha visto que no era una persona esquiva y que aquellos rumores eran inciertos. En Sevilla me he gastado por la diócesis: he ido a cien mil sitios, he predicado, he visitado las comunidades religiosas…

Hoy yo creo que, en general, los sevillanos me quieren, como yo los quiero a ellos, y se alegran de que me quede a vivir aquí cuando venga el nuevo arzobispo.

«Sevilla se merecía una Facultad de Teología»

P- Siempre que le preguntan sobre la labor realizada en la sede de San Leandro, usted señala el Seminario, la familia y, en los últimos meses, la Facultad de Teología San Isidoro

-En Sevilla se ha hecho buena tarea: tenemos un seminario con una formación sólida, gracias a buenos formadores y profesores y una facultad de Teología San Isidoro que hemos conseguido en un periodo corto. Sevilla se lo merecía. Cumplía todas las condiciones, teníamos un edificio estupendo, moderno, una biblioteca cercana a los cien mil ejemplares, con un fondo antiguo importante, tenemos profesorado y suficiencia económica.

Antes de erigir la facultad de Teología San Isidoro no había ninguna facultad eclesiástica en la zona de Andalucía occidental y Extremadura. Estoy muy agradecido a la Santa Sede por esta facultad, que está siendo un instrumento valiosísimo, junto al Instituto Superior de Ciencias Religiosas para la formación de laicos, sacerdotes, consagrados…

Con los sacerdotes también se ha hecho una gran labor. Quiero mucho a los sacerdotes, y ellos han visto que se les aprecia, aunque haya tenido que corregir algunas veces.

También estoy muy contento con el trabajo que realiza la delegación de Familia, a través de la que se está habiendo mucha labor, por ejemplo, en los Centros de Orientación Familiar. Otro tema clave es el campo de la caridad, con una importante implicación de Cáritas en temas como el empleo o la atención a los necesitados. Una de las delegaciones que ha tomado especial impulso estos años es la delegación diocesana de Migraciones que esta funcionando muy bien, ayudando a muchas personas a regularizar su situación y es una vía evangelizadora importante.

Estoy feliz en Sevilla, me quedo en Sevilla a vivir después de mi relevo aunque el verano, por el calor, lo pasaré en Siguenza.

La verdad es que he tenido tres diócesis magníficas: Toledo, aunque mi servicio fue muy raquítico, era una diócesis fuerte, de profundas raíces cristianas. La “diócesis de don Marcelo”, un gran obispo. Córdoba, en la que recibí la maravillosa herencia de don José Antonio y don Javier Martínez. Y, por último, una gran diócesis como Sevilla.

Son diócesis en las que se disfruta. Las tres son diócesis de profundas raíces cristianas donde existe un humus cristiano que ampara la piedad popular, el mundo de las Hermandades y Cofradías es un don de Dios. Las hermandades son como una gran carpa que impide que se reseque ese humus cristiano. Aquí la secularización es menos intensa. El mundo de las Hermandades es un dique de contención de la secularización.

Las Hermandades son un dique de contención del secularismo. Despreciarlas es un completo error.

Mons. Juan José Asenjo Pelegrina.Administrador Apostólico de Sevilla

La importancia de las Hermandades y Cofradías

P- Ha mencionado usted el mundo de las Hermandades y cofradías que, en toda España, especialmente en zonas como Andalucía, pero también otras, tiene una fuerza muy grande, ¿cómo ve usted esta manifestación de fe?   

-En el inmediato postconcilio cierta parte del clero miró con recelo, e incluso con desprecio, a las Hermandades, como si fueran un ‘subproducto religioso’, de ínfima calidad, al que no merecía la pena dedicarse. Creo que ésta es una posición completamente errónea. Las Hermandades tienen un potencial enorme

Un obispo sensato, prudente, no puede ponerse ni enfrente, ni de espaldas al mundo de las Hermandades. Debe quererlas, acompañarlas, que ellas se den cuenta que el obispo las quiere. Querer y entender las hermandades es lo que confiere autoridad para corregir las cosas que haya que corregir.

En mi labor episcopal, cada Semana Santa las he visitado a todas. Este mismo año, sin salida procesionales y con las limitaciones físicas que tengo, las he visitado también. Cada día he visitado las Hermandades que hubieran realizado su estación de penitencia. En cada una de ellas les pude dirigir una homilía, rezamos una Salve y les di la Bendición. Han sido como unas ocho o nueve al día y, el Viernes Santo, doce. Me fui a despedir de ellas y las Hermandades lo han apreciado mucho. Lo agradezco.

Estoy convencido que despreciar el mundo cofrade es una postura demasiado soberbia y poco inteligente. Sólo en Sevilla, medio millón de fieles se encuentran relacionados con el mundo de las Hermandades. A mi sucesor le diré, siempre, que quiera a las Hermandades, que las aprecie, las conozca y que les dedique tiempo.

A mi sucesor le diré, siempre, que quiera a las Hermandades, que las aprecie, las conozca y que les dedique tiempo.

Mons. Juan José Asenjo Pelegrina. Administrador Apostólico de Sevilla

P- Ya que hablamos de Hermandades y considerando el potencial que usted mismo ha señalado, ¿no sería lógico plantear una Comisión Episcopal propia de las Hermandades y Cofradías?

Las Hermandades y Cofradías se encuentran, en la actualidad, bajo el paraguas de Apostolado seglar. En los casi treinta años que llevo en la Conferencia Episcopal Española se ha planteado la posibilidad de una comisión propia, al menos, en un par de ocasiones. No ha habido consenso, quizás porque las Hermandades están entre Liturgia y religiosidad popular y Apostolado seglar.

Necesito de la oración como necesito respirar o comer

P- En palabras del papa Francisco, “la cercanía a Dios es la fuente del ministerio del obispo”. Hablar de la oración personal es siempre un tema delicado, es asomarse al brocal del insondable pozo del alma, en este sentido, ¿cómo reza Mons. Asenjo?

-Al perder la visión del ojo derecho, el junio pasado, no podía rezar el Breviario. Durante meses he estado rezando las cuatro partes del Santo Rosario en compensación por no poder rezar el Breviario.  Hace cosa de un mes, Radio María me ha brindado los audios y he descubierto un nuevo mundo con los audiolibros.

Con los audios de los Salmos estoy descubriendo la riqueza, espiritual y también literaria, de estas oraciones.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

San Pablo decía que la fe entra por el oído, ‘fides ex auditu’, en mi caso, la plegaria es también ‘ex auditu’. La verdad es que estoy gozando de los Salmos, de los escritos de los Santos Padres, de la Biblia, gracias a estos audios estoy descubriendo también la riqueza literaria de textos como los Salmos, que son una de las obras más importantes de la historia, no sólo en el ámbito espiritual, sino también estético.

Por supuesto, hago mis ratos de oración personal, por la mañana y a final de la tarde, largamente. Celebro la Eucaristía sin prisa. Cuando celebro sólo la Santa Misa lo hago con mucha parsimonia, gustando los textos: la preparación a la comunión, la acción de gracias…

Para mí, la Eucaristía y la oración son los momentos más importantes del día. Son las bases sobrenaturales sobre las que se construye la jornada. Si no hago oración me falta algo. Necesito de la oración, de la paz de la oración, del diálogo con el Señor como necesito respirar o necesito comer. «Somos lo que rezamos«, decía San Juan Pablo II a los sacerdotes en Don y misterio y así es. Lo que nos ahorma, lo que nos constituye como cristianos es la oración.

Hago una oración llena de nombres. Un pastor tiene que llevar a la oración los dolores, las penas y las alegrías de sus fieles.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

En verano, muchas veces, me gusta salir a rezar al campo. Admiro las maravillas de la naturaleza, como recogen los salmos, me gusta contemplar “las maravillas de sus manos”.

En estos momentos, sobre todo, mi oración es de acción de gracias­: por todo lo que ha hecho por mí, desde niño, dándome una familia cristiana. Por el ejemplo de mis padres, buenos cristianos que eran generosos con los demás. También le agradezco haber nacido en una ciudad tan hermosa como Sigüenza. Estoy convencido que mi feeling con el arte, con el patrimonio, tiene mucho que ver con la ciudad en la que he nacido en la que, casi sin darse cuenta, se entra en comunión con la belleza, se materializa la Via Pulchritudinis y, a través de ella, se llega a la belleza de Dios.

Mi oración es muy sencilla. Hago una oración llena de nombres. Un pastor tiene que llevar a la oración los dolores, las penas y las alegrías de sus fieles: el sufrimiento de los parados, la desconexión de los jóvenes…, yo tengo la oración llena de nombres en un diálogo cálido con el Señor.

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Milagros del Evangelio: la primera multiplicación de los panes y los peces

El autor analiza algunos detalles del primer milagro de multiplicación de panes y peces en el lago de Galilea.

Alfonso Sánchez de Lamadrid Rey·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Los Evangelios narran dos milagros de multiplicación de panes y peces. Este texto estudia la especie de pez, la fecha y los posibles lugares donde ocurrió el primero de ellos; en un texto sucesivo me referiré a la segunda multiplicación. 

Nuestra hipótesis es que la primera multiplicación ocurrió al comienzo de la primavera del año 29, en la actual Taghba y Jesús multiplicó la sardina del lago, Mirogrex terraesanctae, conservada en salazón.

El lago de Galilea

Comenzaremos dando unos datos básicos del lugar del milagro. 

El lago de Galilea (también llamado lago de Genesaret, Tiberíades o Kineret; ver figura 1) es la principal masa de agua dulce del norte de Israel, y es considerado como subtropical. El lago está a -210 metros bajo el nivel del mar: es el lago más bajo de la tierra. Tiene una forma aproximadamente elíptica, y mide 21 kilómetros en la zona más larga en dirección norte-sur, y 12 kilómetros de ancho en la este-oeste. Su profundidad es variable, y llega hasta 42 metros. Lo atraviesa el río Jordán de norte a sur. 

El clima es mediterráneo semiárido, con 380 mm de lluvia/año de media. La temperatura del agua oscila entre los 15 y los 30º C, y su salinidad es de 0,27 g/l. Las condiciones del lago son muy beneficiosas para tener una alta producción pesquera, y desde la antigüedad ha tenido una explotación pesquera constante, especialmente en la zona norte, y numerosos puertos en sus orillas. Además, su entorno es adecuado para la agricultura.

Figura 1. El lago de Galilea en la Palestina del siglo primero.

La primera multiplicación

La primera multiplicación de los panes y los peces es el único milagro de Jesús relatado en los cuatro Evangelios. El Señor lo hizo para los galileos de la zona (Mt 14, 13-21; Mc 6, 30-44; Lc 9, 10-17 y Jn 6, 1-15).

Recogemos la versión de Juan, discípulo de Jesús que, además de ser el único evangelista pescador de profesión (Mt 4, 21; Mc 1, 19; Lc 5, 10), muy probablemente estuvo presente en el milagro: “Después de esto, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: ‘¿Con qué compraremos panes para que coman estos?’. Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: ‘Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo’. 

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: ‘Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo: ‘Decid a la gente que se siente en el suelo’. Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. 

Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: ‘Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda’. Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: ‘Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo’. Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo”.

Lugar de la primera multiplicación

El lugar donde ocurrió la primera multiplicación de los panes y de los peces ha sido discutido por los especialistas, puesto que ni es clara la localización de la antigua ciudad de Betsaida, cerca de la cual tuvo lugar el milagro según el Evangelio de Lucas, ni las narraciones de los cuatro evangelistas son totalmente concordes.

Entre las diversas opiniones nos inclinamos por la de Baldi (1960) y Pixner (1992), que sitúan el lugar en la actual Tabgha, con base en una tradición concorde con algunos de los relatos evangélicos (figura 1).

El principal argumento es el testimonio escrito de la peregrina española Egeria, al final del siglo IV. Ella cita una piedra, ya venerada por los primeros cristianos, en la que el Señor habría apoyado los alimentos: “No lejos de allí [de Cafarnaún] se ven los escalones de piedra, sobre los que estuvo de pie el Señor. Allí mismo, por encima del mar, hay un campo cubierto de hierba, con heno copioso y muchas palmeras, y junto a esas, siete fuentes, cada una de las cuales provee agua abundantísima. En ese prado el Señor sació al pueblo con cinco panes y dos peces. Conviene saber que la piedra, sobre la que el Señor puso el pan, ahora se ha transformado en altar”. 

Tabgha significa “siete fuentes”, de las que todavía hoy se conservan algunas. Hay que considerar que la de Egeria sería de una de las primeras peregrinas a Tierra Santa, puesto que hasta el año 313 y la paz de Constantino, estuvo prohibido el cristianismo en el Imperio romano.

Además, existen restos arqueológicos que demuestran la presencia de una Iglesia en este lugar en el siglo IV. Pixner (1992), buen conocedor de la geografía del lugar, da un argumento más a favor de esta localización.

Explica que el Evangelio de Marcos (6, 31-33) describe que la multitud alimentada en el milagro llegó al lugar antes que Jesús. Le siguieron por tierra mientras Jesús iba en barca con sus discípulos “buscando un lugar apartado” en el que descansar. En primavera el Jordán está muy alto, y es difícil de vadear con celeridad. Por ello, la zona del milagro debió de estar cerca de las poblaciones principales de la zona, Cafarnaún, Corazín y Ginnosar, como es el caso de Tabgha.

Actualmente existe en este lugar una iglesia bizantina donde se conmemora el milagro, y que conserva una piedra que podría ser la descrita por Egeria, y un mosaico bizantino del siglo VI alusivo a él (figura 2). 

Fig. 2. Mosaico de la iglesia de la multiplicación en Tabgha. 

Especie de pez multiplicada

Para hacer una hipótesis en relación con la especie utilizada por Jesús en la primera multiplicación de panes y peces, se parte de los datos de pesca actuales del lago de Galilea y de los datos de los Evangelios. De entre las especies pesqueras actuales hay que descartar las especies alóctonas. Se tiene constancia de la introducción de algunas especies foráneas de mugílidos en 1958, de carpa plateada Hypophthalmicthys molitrix en 1969 y de la carpa común Cyprinus carpio

Además, es seguro que los judíos no comerían especies presentes en el lago pero consideradas impuras por el Antiguo Testamento (Lev 11, 9-12), como son anguilas y silúridos, que no tienen escamas (propiamente hablando, las escamas de las anguilas son microscópicas).

Si descartamos las especies sin interés pesquero, quedan seis especies, que son (figura 3): Sarotherodon galilaeus (Linnaeus, 1758) o Tilapia mango, Oreochromis aureus  (Steindachner, 1864) o pez de san Pedro, Tristramella simonis simonis  (Günther, 1864), los barbos Barbus longiceps  (Valenciennes, 1842)Carasobarbus canis  (Valenciennes, 1842) (agrupados en la gráfica como Barbus sp.) y Mirogrex terraesanctae (Steinitz, 1952) o sardina del lago de Galilea.

Figura 3. Datos actuales de capturas pesqueras del lago de Galilea de: Sarotherodon galilaeus, Oreochromis aureusTristramella simonis simonisBarbus longiceps Carasobarbus canis (agrupados en la gráfica como Barbus sp.) y Migrogrex terraesanctae

Si tomamos el texto original griego de la narración de Juan, usa la palabra opsaria (Juan 6, 9 del original en griego, peces pequeños) en vez de ichthyes (peces). Esta palabra procede de optos, que se significa condimento para alimentos y se usa especialmente para el pescado salado y seco. De las seis especies consideradas, solo una es de pequeño tamaño en estado adulto, la sardina del lago Mirogrex terraesanctae (figura 4). 

Se trata de un pez pelágico que vive cerca de la superficie del agua del lago en grandes bancos, y tiene unos 14 centímetros de longitud media (fishbase.org). Es una especie autóctona y endémica del lago, como expresa la palabra terraesanctae, que traducida del latín significa “de tierra santa”, del país santificado por Jesús.

Aunque nuestro razonamiento no es concluyente respecto a esta especie, asumimos que se trata de la especie utilizada en el milagro, más que juveniles de las otras especies. Los motivos son varios.

Está documentado el uso de esta especie salada como alimento habitual de la población, pues al pescarse estacionalmente y en grandes cantidades, hasta 10 tm diarias, la sardina se salaba. Además, existen restos arqueológicos de la industria de salazón en Magdala, ciudad al sur de Tabgha.

Por último, en la práctica sería complejo alimentar con peces frescos a tan gran número de gente, pues sería muy difícil en un lugar descampado como el descrito por los Evangelios hacer un gran número de fogatas para asar tantos peces.

En la actualidad, las capturas de la sardina han disminuido radicalmente, no porque haya desaparecido el recurso, sino debido a la falta de rentabilidad de la flota de pesca de cerco, forma principal de captura de esta especie, que prácticamente ha desaparecido, quedando actualmente un solo barco. 

Figura 4. La sardina del lago de Galilea, Migrogrex terrasanctae 

Fecha del milagro

Es el relato de Juan el que especifica que el milagro sucedió antes de la segunda Pascua de la vida pública de Jesús (la Pascua se celebra el primer plenilunio de primavera, en marzo-abril), y eso lo sitúa probablemente en primavera del año 29 de nuestra era, un año antes de su muerte.

El autorAlfonso Sánchez de Lamadrid Rey

Sacerdote y Doctor en Teología y en Ciencias del Mar.

Familia

El evangelio del matrimonio y de la familia

José Miguel Granados recoge en este nuevo volumen el fruto del curso que ha impartido durante años sobre el matrimonio y la familia a la luz de la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II.

Juan de Dios Larrú·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El profesor D. José Miguel Granados, nos ofrece en esta monografía, el fruto del curso que ha impartido durante años en la Facultad de Teología “San Dámaso”, sobre el matrimonio y la familia a la luz de la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II.

Libro

Título: El evangelio del matrimonio y la familia
Autor: José Miguel Granados
Editorial: EUNSA
Año: 2021

Tras el prólogo de Mons. D. Juan Antonio Reig, el autor estructura la obra en diez capítulos que van desgranando de modo divulgativo y didáctico el tesoro del legado del santo papa polaco. El método de las catequesis sobre el amor humano es muy original. La convergencia o circularidad entre la Revelación divina y la experiencia humana permite profundizar en los ricos significados inscritos en el cuerpo humano, marcada por la diferencia sexual.

En los tres primeros capítulos del volumen se explica el contenido del tríptico de la Teología del cuerpo. Los tres misterios principales de nuestra fe, -la creación, la redención y la resurrección-, se convierten en tres focos de luz para penetrar en el misterio del hombre, varón y mujer. Una vez explicados los rasgos principales de la antropología adecuada, en los capítulos cuarto y quinto, se desglosa la vocación esponsal en la doble modalidad de la virginidad (y el celibato por el reino de los cielos) y el matrimonio. Ambas vocaciones se iluminan recíprocamente. 

En los capítulos sexto y séptimo se analiza el amor de comunión conyugal y sus notas características: fidelidad, exclusividad, indisolubilidad, y fecundidad. Tomando como fuente principal el sexto ciclo de las catequesis, que se dedica a comentar la encíclica Humanae vitae. La lógica del don de sí es la clave para penetrar en el misterio de la fecundidad. Todo verdadero amor es fecundo y los hijos el fruto más precioso del amor conyugal.

Finalmente, en los tres últimos capítulos de la obra, se afronta el protagonismo social del matrimonio y la familia, como célula vital de la sociedad, las deformaciones culturales y el influjo de ciertas ideologías, así como el significado de la identidad eclesial del matrimonio y la familia.

El volumen ofrece como colofón un elenco explicativo de conceptos fundamentales, así como una selecta bibliografía. De este modo, se ofrece a los lectores una obra de lectura muy asequible al gran público, donde se expone con claridad y orden el evangelio del matrimonio y la familia siguiendo las principales intuiciones del magisterio de San Juan Pablo II, que han encontrado su prolongación en los pontificados de Benedicto XVI y Francisco.    

El autorJuan de Dios Larrú

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España

Mons. José Ángel Saiz Meneses es el nuevo Arzobispo de Sevilla

La Santa Sede ha hecho público, a las 12:00 del sábado 17 de abril, el nombramiento de Mons. José Ángel Saiz Meneses como nuevo Arzobispo de Sevilla.

Maria José Atienza·17 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Saiz Meneses, de 64 años, sucede en la sede hispalense a Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, quien ha llevado las riendas de la diócesis los últimos 12 años y que había cumplido 75 años, el 15 de octubre de 2020.

Mons. Saiz Meneses ha sido, hasta ahora, el primer obispo de Tarrassa, diócesis creada en 2004, y en la que ha impulsado, entre otros, el Seminario Mayor Diocesano San Juan Bautista y el Seminario Menor Diocesano Virgen María de la Salud.

Mons. Saiz Meneses tomará posesión de la sede hispalense el próximo 12 de junio, será entonces el pastor de la Archidiócesis de Sevilla, de larga historia y con una variada vida cristiana en la que destaca, como es natural, la arraigada tradición de fe de las Hermandades y Cofradías en toda la diócesis.

«A las Hermandades hay que quererlas y dedicarles tiempo»

Foto: Migel A. Osuna (Archisevilla)

En una entrevista concedida a Omnes, que se publicará de manera íntegra el domingo 18 de abril, Mons. Juan José Asenjo, da algunas pinceladas sobre la figura de su sucesor en la sede hispalense. Refiriéndose concretamente a ese «gran dique contra la secularización que son las Hermandades sevillanas» destacó que «estoy convencido de que despreciar a las Hermandades es una postura demasiado soberbia y poco inteligente. A mi sucesor le diré siempre que las quiera, que las aprecie y las conozca, que dedique tiempo a las Hermandades».

Mons. Asenjo, quién en octubre de 2020 había presentado su renuncia a la Santa Sede, al cumplir los 75 años, había pedido en varias ocasiones que se acelerara el proceso de sucesión debido a sus limitaciones físicas y al nombramiento de Santiago Gómez Sierra como Obispo de Huelva, dejando así Sevilla sin Obispo auxiliar.

Biografía de Mons. José Ángel Saiz Meneses

Nacido el 2 de agosto de 1956, Mons. José Ángel Saiz Meneses es natural de Sisante (Cuenca). A los 9 años, la familia se trasladó a Barcelona, allí, tres años más tarde, ingresó al Seminario Menor Nuestra Señora de Montalegre. Realizó estudios de Psicología en la Universidad de Barcelona entre los años 1975 y 1977 y, a partir de ese año, estudió en el Seminario Mayor de Toledo los cursos de Filosofía, Espiritualidad y Teología (1977 – 1984).

Ordenado sacerdote en la Catedral de Toledo el 15 de julio de 1984, ese mismo año obtuvo el Bachillerato en Teología por la Facultad de Teología de Burgos.

Sus primeros años de labor pastoral se desarrollaron en la diócesis de Toledo en la que ejerció como rector en Los Alares y Anchuras de los Montes y después como vicario de Illescas (1986-1989). Asimismo, fue también consiliario de zona de los Equipos de Nuestra Señora, consiliario de zona del Movimiento de Maestros y profesores Cristianos y profesor de religión en la Escuela de FP La Sagra de Illescas.

En 1989 regresó a Barcelona. Allí fue nombrado vicario en la parroquia de Sant Andreu del Palomar, y en 1992 párroco de la Iglesia de la Virgen del Rosario en Cerdanyola y ejerció una labor notable en ambientes universitarios como Responsable de la Pastoral Universitaria en la Universidad Autónoma de Barcelona, responsable del SAFOR (Servicio de Asistencia y Formación Religiosa) de la Universidad Autónoma de Barcelona y Responsable del CCUC (Centre Cristiano de Universitarios de Cerdanyola del Vallès).

En 1995 fue nombrado Consiliario Diocesano del Movimiento Cursillos de Cristiandad, un movimiento que este prelado conoce en profundidad.

Obtuvo la licenciatura en la Facultad de Teología de Cataluña en el año 1993.

En mayo 2000 fue nombrado Secretario General y Canciller del Arzobispado de Barcelona y un año más tarde, miembro del Colegio de Consultores de la misma archidiócesis.

Obispo de una diócesis de nueva creación

El 30 de octubre de 2001 fue nombrado Obispo Auxiliar de Barcelona y consagrado el 15 de diciembre del mismo año en la Catedral. Tres años más tarde tomó, el 15 de junio de 2004 fue nombrado primer obispo de la nueva diócesis erigida de Terrassa y Administrador Apostólico de la archidiócesis de Barcelona y de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat. El 25 de julio tomó solemne posesión en la Catedral Basílica del Santo Espíritu en Terrassa. Llega a Sevilla tras la renuncia de Mons. Asenjo al haber cumplido 75 años, como establece el Código de Derecho Canónico en el canon 401 §1.

Cargos en la CEE

En la Conferencia Episcopal Española, Mons. Saiz Meneses es miembro de la Comisión Ejecutiva, cargo para el que fue elegido el 3 de marzo de 2020. Asimismo es miembro de la Comisión Permanente.

Fue miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar y Comisión Episcopal de Pastoral desde marzo de 2017. Anteriormente, ha sido presidente de la Comisión de Seminarios y Universidades. Además, ha sido miembro de la Comisión de Enseñanza y Catequesis de 2002 a 2005. De 2005 a 2008 fue miembro de la Comisión para la Vida Consagrada.

Ha escrito varios libros, entre los que se cuentan “Los Cursillos de Cristiandad. Génesis y teología” o “Remad mar adentro” en el que recoge las cartas dominicales de los tres primeros cursos de la nueva diócesis de Terrassa junto con las catequesis impartidas por el primer obispo de Terrassa en la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia.

España

Mons. Asenjo: «A mi sucesor le diré que dedique tiempo a las Hermandades»

AVANCE - El Arzobispo de Sevilla ha concedido una entrevista a Omnes en la que relata con detenimiento gran parte de su vida y de la que ofrecemos un pequeño avance. 

Maria José Atienza·17 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

En una entrevista concedida a Omnes, que se publicará de manera íntegra el domingo 18 de abril, el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, ha hablado de su tarea en la Secretaría de la Conferencia Episcopal, su paso por la sede de Córdoba y, muy ampliamente, los años como cabeza de la Iglesia de Sevilla. En la entrevista, el Arzobispo también da algunas pinceladas sobre la figura de su sucesor en la sede hispalense.

Mons. Asenjo se quedará a vivir en Sevilla, «excepto en verano que, a causa del calor, subiré a Sigüenza». Una muestra del afecto que tiene por la tierra andaluza y que, a pesar de los duros inicios «en los que hubo quien esparció la falsedad de que no quería a los andaluces», le es correspondido: «los sevillanos me dicen que están contentos de que me quede aquí».

Bastante limitado a causa de la pérdida total de visión de un ojo y gran parte del otro, Mons. Asenjo, que ha pedido a la Santa Sede que se acelere su sucesión, está contento de la labor realizada en estos años en Sevilla, en la que destaca el Seminario, la labor de delegaciones como familia o migraciones o la erección de la Facultad de Teología «que Sevilla se merecía».

El papel y la fuerza de las Hermandades y Cofradías es, evidentemente, uno de los temas de los que habla en esta entrevista el Arzobispo hispalense. Refiriéndose a las Hermandades, a las que considera un «gran dique contra la secularización», destaca su convencimiento de que «despreciar a las Hermandades es una postura demasiado soberbia y poco inteligente». En este sentido, lanza una afirmación de futuro: «a mi sucesor le diré, siempre, que quiera a las Hermandades, que las aprecie y las conozca y que les dedique tiempo».

España

La CEE reitera su compromiso con el desarrollo de entornos seguros para los menores

La Conferencia Episcopal Española ha publicado una nota en la que lamenta la acusación injusta lanzada por un representante político en el marco de la aprobación de la Ley contra la violencia a la infancia

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha publicado una nota en la que lamenta la acusación injusta lanzada por un representante político en el marco de la aprobación de la Ley contra la violencia a la infancia. Además recuerda el trabajo que está realizando la Iglesia española en el campo de prevención y reparación de abusos a menores.

Nota de la Cee

En el día de ayer se aprobó en el Congreso de los diputados la Ley contra la violencia a la infancia. Es una buena noticia que el Congreso se haga eco de una problemática que afecta a la sociedad española. En el ámbito del debate parlamentario, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, señaló a la Iglesia como cómplice de esos abusos por encubrimiento. Es una acusación gravemente injusta que pretende ensuciar la actividad de millones de personas durante décadas y que no se corresponde en absoluto con la verdad.

Estudios independientes recientes han puesto de manifiesto la gravedad de este problema en nuestro país. Esos estudios han señalado que el 0,2% de los casos se han dado en actividades religiosas, algo que siendo para nosotros grave, pone en su magnitud las dimensiones del problema y señala los entornos en los que se producen mayoritariamente los abusos, que deben tener especial atención y protección.

La Iglesia y su compromiso con la protección de menores

La Iglesia católica inició ya en 2002 un largo proceso de actualización de sus protocolos y su código de derecho especialmente en cuestiones de prescripción de esos delitos y de prevención de abusos en el presente y en el futuro, aspectos que ahora incorpora la legislación española. Desde aquel año se han desarrollado protocolos y entornos seguros para los menores en los lugares en los que la Iglesia realiza su actividad. Las congregaciones religiosas han desplegado un importante número de iniciativas para atender de manera segura a los menores y también la Iglesia diocesana está recorriendo ese camino y han habilitado oficinas de protección a los menores y prevención de abusos en todas las diócesis españolas.

Como parte de su misión, la Iglesia está firmemente comprometida en la promoción integral de los menores y desarrolla miles de iniciativas cada año que buscan formarlos en valores tan relevantes como la solidaridad, el respeto a la diferencia, el servicio al bien común o el cuidado del entorno según los principios del humanismo cristiano.

En este fin trabajan miles de laicos, sacerdotes y religiosos con esfuerzo, capacitación, dedicación y responsabilidad. Su trabajo no puede quedar empañado ni por las acciones de algunos de sus miembros que son indignos de ese trabajo ni por las apreciaciones de los políticos que, presas de un rancio anticlericalismo, utilizan a la Iglesia para la confrontación política en una estrategia de ruptura y confrontación.

Queremos finalmente renovar el compromiso de la Iglesia con la protección de los menores que seguirá dando pasos adelante y agradecer el trabajo de todos los que dentro y fuera de la Iglesia trabajan en el cuidado de los menores y en su formación, para un futuro mejor.

España

Los temas de la Plenaria: testamento vital, educación y nombramientos

Esta Asamblea Plenaria, la 117, estudiará las líneas de acción pastoral de la Conferencia Episcopal para el quinquenio 2021-2025 y abordará temas como la eutanasia y la propuesta de una nueva redacción de testamento vital así como los trabajos realizados en diversos ámbitos en relación a la nueva ley educativa.

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha dado a conocer los temas que centrarán el trabajo de los Obispos durante la Asamblea Plenaria que se desarrollará del 19 al 23 de abril de 2021. 

Temas de estudio e informaciones de las comisiones

Esta Asamblea Plenaria, la 117, estudiará las líneas de acción pastoral de la Conferencia Episcopal para el quinquenio 2021-2025. Uno de los temas clave que se estudiarán estos días girará en torno al informe acerca de la eutanasia y el testamento vital y la propuesta de una nueva redacción de testamento vital presentado por la Comisión Episcopal para los Laicos, la Familia y la Vida. Además esta misma Comisión será la encargada de informar sobre aspectos relacionados con el Año “Familia Amoris Laetitia” y sobre la consulta acerca de la “Pastoral de Mayores”, a instancias de Roma.

La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura informará sobre los trabajos realizados en diversos ámbitos en relación a la nueva ley educativa. No hay que olvidar que hace poco más de un mes, la CEE, desarrolló unas jornadas online con profesores de Religión de todo el país para la elaboración del currículo de Religión dentro del marco de la LOMLOE.

Por su parte, la Comisión Episcopal para la Liturgia presentará para su posible aprobación el ritual de exequias; el Misal y el Leccionario para las misas de la Bienaventurada Virgen María; y la traducción de los textos Litúrgicos de la Memoria libre de la Bienaventurada Virgen María Loreto.

Como es habitual en la primera Plenaria del año, se aprobarán las intenciones de la Conferencia Episcopal Española del año 2022 por las que reza el Apostolado de Oración-Red Mundial de Oración del Papa.

Otros asuntos

Durante esta plenaria está previsto además, el estudio de los siguientes temas:

  • Puesta en marcha de la carta del papa Francisco para la institución de laicos, hombres y mujeres, como lectores y acólitos.
  • Implicaciones para la Iglesia en España de la obligación del cumplimiento normativo (Compliance).
  • Información sobre el estado actual de Ábside (13 TV y COPE).

Además se espera que los obispos miembros de la Asamblea Plenaria e al nuevo presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales. También está prevista la elección del Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca. Como es habitual, se procederá a la aprobación de distintas Asociaciones Nacionales.

Ramadán y diálogo interreligioso

Durante este mes, tiempo sagrado para los creyentes musulmanes, permanezcamos unidos por los lazos de fraternidad como hijos e hijas de Abraham y tomemos de nuevo la decisión de ser instrumentos de paz que es Dios.

16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Este martes, 13 de abril, comenzaba el Ramadán, un tiempo de ayuno y oración para los musulmanes, que se prolongará hasta el 12 de mayo.

En este mundo nuestro ya no hay espacios aislados, no podemos estar de espaldas a muchas realidades que en otro tiempo nos fueron ajenas, incluso hostiles. En el terreno de las creencias tal vez sea más fácil buscar espacios comunes con cualquiera que profese una fe, más aún monoteísta, como es el caso de los judíos y los musulmanes, que con quienes nieguen cualquier tipo de trascendencia.

Los cristianos nunca hemos sentido lejos a los judíos, que comparten con nosotros parte de las Sagradas Escrituras. San Juan Pablo II se convirtió en el primer Papa en visitar una sinagoga y calificó a los judíos de “hermanos mayores” de los cristianos. Ellos son el pueblo elegido, el pueblo de la Alianza que, para nosotros, llega a la plenitud con Cristo.

El Papa Francisco no ha dejado de construir puentes con el Islam. Fue el primer Papa en visitar la península arábiga, cuna de la religión islámica. En mayo del 2014 estuvo en Jordania, primera etapa de su peregrinación a Tierra Santa, y en noviembre visitó Turquía “como peregrino, no como turista”, según él mismo manifestó.

En 2015, en la República Centroafricana, visitó la Mezquita central de Bangui y proclamó que “cristianos y musulmanes somos hermanos. Tenemos que considerarnos así, comportarnos como tales”. Al año siguiente estuvo en Azerbaiyán para proclamar con fuerza: “¡Nunca más violencia en nombre de Dios!”. Sus palabras han sido refrendadas con los hechos: a finales de 2017 visitó Bangladeh y Myanmar para intentar apaciguar la crisis humana de la etnia minoritaria musulmana de los Rohingya.

El Papa Francisco ha continuado sus viajes por países musulmanes: Egipto, Marruecos… y, el último y muy significativo, Irak. Allí, en la llanura de Ur, la cuna del patriarca Abraham, padre para las tres religiones monoteístas, proclamó en un encuentro interreligioso: “Dios es misericordioso y la ofensa más blasfema es profanar su nombre odiando al hermano. Hostilidad, extremismo y violencia no nacen de un espíritu religioso; son traiciones a la religión”. La misma idea la defendió en Mosul, que había sido bastión del autoproclamado Estado Islámico: “Si Dios es el Dios de la vida -y lo es- a nosotros no nos es lícito matar a los hermanos en su nombre. Si Dios es el Dios de la paz -y lo es- a nosotros no nos es lícito hacer la guerra en su nombre. Si Dios es el Dios del amor -y lo es- a nosotros no nos es lícito odiar a los hermanos”, dijo el Santo Padre.

Foto: ©CNS photo/Paul Haring

En este país volvió a hacer historia al visitar la ciudad de Nayaf, una de las más sagradas para el Islam chiíta, donde se reunió con el gran ayatolá Al-Sistani y pidió nuevamente “respeto mutuo y diálogo entre religiones”. Por su parte el gran ayatolá defendió “la paz y la seguridad” para los cristianos en Irak.

Durante este mes, tiempo sagrado para los creyentes musulmanes, permanezcamos unidos por los lazos de fraternidad como hijos e hijas de Abraham y tomemos de nuevo la decisión de ser instrumentos de paz que es Dios.

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Ecología integral

¿Qué hace la Iglesia por el empleo?

Las numerosas iniciativas promovidas por instituciones de la Iglesia tanto en ámbitos locales, regionales como nacionales ponen el acento en la formación y preparación para el empleo, facilitación de convenios y empleabilidad y la concienciación social de la necesidad de un empleo digno para toda persona

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

La historia de la Iglesia católica cuenta con ejemplos de lo que hoy conoceríamos como iniciativas de inserción laboral desde hace siglos, muchas de ellas ligadas a la formación y preparación de hombres y mujeres para diversas tareas.

Sin embargo, será a partir de la publicación de la encíclica Rerum Novarum de León XIII cuando toma forma el compromiso de la Iglesia con el mundo obrero y numerosos fieles comprometidos, especialmente laicos, ponen en marcha hermandades, asociaciones y proyectos que, además de ser un cauce evangelizador en el mundo obrero, persiguen la dignificación y mejora de las condiciones de los trabajadores y el acceso a un empleo digno. Una encíclica que actualizaría, casi un siglo más tarde la Laborem exercens de San Juan Pablo II y cuyo tema central: el trabajo, sería parte clave de la Fratelli Tutti del papa Francisco.

En España, la respuesta a esta encíclica llegaría de la mano de Guillermo Rovirosa con la fundación de la Hermandad Obrera de Acción Católica y que cumple este 2021 su 75 Aniversario. Como recordaban miembros de la HOAC en una entrevista concedida a Omnes y recogida en el número de enero de 2021 “El compromiso evangelizador del mundo obrero ha ido avanzando al ritmo de la misma evolución de la sociedad”. En la actualidad, la crisis laboral derivada de los efectos de la Covid 19 ha acentuado la brecha que se venía arrastrando, especialmente desde los año 80, entre los distintos sectores de empleo, agudizando los problemas de quienes ya partían de una posición precaria, como señalan desde la HOAC.

La situación de millones de personas, afectadas por ERES, despidos y reducciones salariales es una muestra de la “sociedad del descarte” como ha expresado el Papa Francisco: “este descarte se expresa de múltiples maneras, como en la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona, porque el desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza”. (FT, 20)

Ante esta situación, sobresalen las iniciativas que la Iglesia, a través de distintas organizaciones, lleva a cabo en favor de la empleabilidad y la dignificación de las personas a través del empleo.

DATO

57.574.350 €

Fueron destinados por Cáritas en 2020 a proyectos del área de Empleo, Comercio Justo y Economía Social.

Cáritas

La memoria 2020 de Cáritas recoge la tarea de los Itinerarios de Inserción sociolaboral, donde se acompaña a las personas, en el desarrollo de acciones necesarias para la mejora de su nivel de empleabilidad a los que se une el impulso de empresas de Inserción, Centros Especiales de Empleo y otras empresas sociales, con las que crea empleo protegido para las personas que no encuentran una oportunidad en el mercado laboral.

El pasado año Cáritas destinó un 17% de sus recursos, unos 57.574.350 € al apartado de Empleo, Comercio Justo Y Economía Social, siendo el segundo ámbito de inversión tras la acogida y asistencia.

Algunos ejemplos de estos proyectos que Cáritas desarrolla en las distintas diócesis españolas son el proyecto “Sementeira formación laboral” en Ourense, dirigido a la formación y empleabilidad de personas en situación de exclusión social, el Centro de trabajo para personas con discapacidad en Urgell o la Escuela restaurante Tabgha en Cordoba que forma y capacita en el sector de la hostelería a personas en riesgo de exclusión social a través de una economía social.

Iglesia por el trabajo decente

Esta iniciativa promovida por entidades y organizaciones de inspiración cristiana: Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC), Juventud Obrera Cristiana (JOC) y Cáritas, nació en 2015 con el objetivo de favorecer dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre una cuestión central para la sociedad y esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y dar a conocer el concepto de trabajo decente.

ITD pretende ser un altavoz para las iniciativas locales de acción en favor del empleo y la concienciación social. Prepara y difunde materiales de oración, de reflexión y de trabajo que se dan a conocer a través de las distintas entidades y sus círculos de trabajo y acción pastoral.

Este año, a raíz del empeoramiento de las condiciones laborales a consecuencia del Covid, Iglesia por el Trabajo decente se encuentra inmersa en la campaña “Ahora más que nunca, trabajo decente”, a través de la que quieren concienciar a la sociedad que que ha llegado el momento de adoptar políticas y compromisos en favor de empleos dignos, sostenibles e inclusivos.

Iniciativas y jornadas de las diócesis

No son pocas las diócesis españolas en las que, durante los últimos años, se han articulado proyectos conjuntos para aboradr el tema del empleo com pate de la labor de la Iglesia.

En Sevilla encontramos Acción Conjunta contra el paro. Una iniciativa de las delegaciones de Pastoral Social – Justicia y Paz, Migraciones, Cáritas Diocesana, Pastoral Obrera, Pastoral Penitenciaria, Fundación Cardenal Marcelo Espínola, Hermandad Obrera de Acción (HOAC), Hermandades del Trabajo (HHTT), Movimiento Cultural Cristiano (MCC), Movimiento de los Focolares y la representación en Sevilla de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Acción conjunta contra el paro desarrolla una labor de análisis, reflexión y construcción conjunta de alternativas en las parroquias, movimientos y otras instancias eclesiales que promuevan una nueva organización del trabajo desde la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), actuando sobre las injusticias que provocan pérdidas de trabajo, fomentando la creación de trabajos concretos y cuidando el trato cercano con los parados. Entre sus acciones destacan los cursos de formación y reflexión sobre el trabajo y su dimensión evangélica y social en distintas parroquias, muestras itinerantes sobre el trabajo decente, reuniones con empresarios en busca de alternativas de empleabilidad o la elaboración de materiales de concienciación.

Madrid y Bilbao son otras diócesis que, en estos días celebrarán jornadas para concienciar sobre la necesidad de un empleo digno.

En el caso de Madrid, Cáritas diocesana informó que en el año 2020 el 60% de las personas atendidas por Cáritas estaban desempleadas y, en los primeros meses del 2021 el número de ayudas económicas tramitadas suponen más del doble que durante el mismo periodo del año anterior. Una situación que ha llevado al Servicio de Empleo de Cáritas Madrid a poner en marcha una serie de proyectos que ofrezcan un acompañamiento y respuesta a estas difíciles situaciones y animan a la reflexión y la ayuda en la medida que se pueda. Como ha señalado el Cardenal Osoro en la carta pastoral con motivo de esta jornada: “Las noticias del paro desbocado, del empleo vergonzante, del cierre de negocios, de la ruina de pequeños comerciantes y de la incertidumbre económica llevan a pensar en la necesidad de una reorganización y de una revisión de nuestras estructuras”.

Bilbao también se ha sumado a esta reflexión y acción por el trabajo con la celebración de la  I Jornada diocesana por el trabajo digno el 18 de abril. Manuel Moreno, Delegado de Caridad y Justicia señala que esta jornada ha de ser  una “oportunidad para poner nuestra mirada de creyentes en el sentido humanizador del trabajo. El trabajo nos hace personas, nos posibilita compartir dones, establecer relaciones, cuidar y crecer como familia humana” y ha animado a las parroquias vizcaínas a orar, trabajar y difundir esta realidad.