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X Encuentro Mundial de las Familias de 2022: en Roma y en las diócesis

El Papa Francisco ha presentado este viernes en Roma el X Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar al mismo tiempo en Roma, como sede principal, y en cada diócesis, del 22 al 26 de junio de 2022 bajo el lema El amor familiar: vocación y camino de santidad.

Rafael Miner·2 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La presentación del Santo Padre sobre el X Encuentro Mundial de las Familias ha tenido lugar a través de un videomensaje en diferentes idiomas. Como ha subrayado el Santo Padre, se desarrollará de forma inédita y multicéntrica, con iniciativas locales en las diócesis de todo el mundo, similares a las que tendrán lugar simultáneamente en Roma, con lo que se favorece la implicación de las comunidades diocesanas de todo el orbe.

Aunque Roma seguirá siendo la sede designada, cada diócesis podrá ser el centro de un encuentro local para sus propias familias y comunidades. Esto se ha pensado con el fin de que todos se sientan protagonistas en un momento en el que todavía es difícil viajar debido a la pandemia.

En Roma, sede principal, se celebrará el Festival de las Familias y el Congreso Teológico-Pastoral, ambos en el Aula Pablo VI; mientras la santa Misa tendrá lugar en la Plaza de San Pedro. En particular, participarán delegados de las conferencias episcopales y de los movimientos internacionales comprometidos con la pastoral familiar.

Al mismo tiempo, en cada una de las diócesis, los obispos podrán actuar a nivel local, para planificar iniciativas similares, partiendo del tema del Encuentro y utilizando los símbolos que la diócesis de Roma está preparando (logotipo, oración, himno e imagen).

Deseo grande de reunirse

El Papa Francisco ha explicado que “tras el aplazamiento de un año, debido a la pandemia, el deseo de volver a reunirse es grande. En los Encuentros anteriores, la mayoría de las familias se quedaba en casa y se percibía el Encuentro como una realidad lejana, a lo sumo seguida por televisión, o desconocida para la mayoría de las familias”.

“Esta vez, seguirá una modalidad inédita: será una oportunidad de la Providencia para realizar un evento mundial capaz de involucrar a todas las familias que quieran sentirse parte de la comunidad eclesial”.

El Santo Padre ha pedido explícitamente a toda la Iglesia ser “dinámicos, activos y creativos para organizarse con las familias, en sintonía con lo que se celebrará en Roma”. “Es una oportunidad maravillosa para dedicarnos con entusiasmo a la pastoral familiar: esposos, familias y pastores juntos”, ha manifestado.

Finalmente, ha animado a ayudarse entre todos: “Ánimo, pues, queridos pastores y queridas familias, ayúdense mutuamente para organizar encuentros en las diócesis y parroquias de todos los continentes. ¡Buen camino hacia el próximo Encuentro Mundial de las Familias!”

Belleza de la familia

“A lo largo de los años”, ha destacado el cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida, “esta importante cita eclesial ha visto una participación cada vez mayor de las familias. Los miles de personas que han participado en las últimas ediciones, con la riqueza de sus lenguas, culturas y experiencias, han sido un signo elocuente de la belleza de la familia para la Iglesia y para toda la humanidad”.

“Tenemos que seguir por este camino, buscando la participación de un mayor número de familias en esta hermosa iniciativa”, ha añadido el cardenal Kevin Farrell.

“Se trata de aprovechar una oportunidad preciosa y única para reiniciar la pastoral familiar con renovado impulso misionero y creatividad, a partir de las indicaciones que nos da el Santo Padre en la exhortación Amoris Laetitia, es decir, con la implicación de los esposos, las familias y los pastores juntos”, ha comentado el cardenal vicario para la diócesis de Roma, Angelo De Donatis.

Logotipo multimedia

Al mismo tiempo, se ha difundido el logotipo del evento, promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y organizado por la Diócesis de Roma.

El logotipo recuerda la forma elíptica de la columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro, lugar de identificación por excelencia de la Iglesia católica, y hace referencia a su significado original, que es el abrazo acogedor e inclusivo de la Madre Iglesia de Roma y su Obispo dirigido a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos.

Las figuras humanas que se encuentran bajo la cúpula, apenas perceptibles, y la cruz en la parte superior, representan al marido, la mujer, los hijos, los abuelos y los nietos. Se trata de evocar la imagen de la Iglesia como “familia de familias” propuesta por Amoris Laetitia (AL 87) en la que “el amor vivido en las familias es una fuerza constante para la vida de la Iglesia” (AL 88).

La cruz de Cristo que se alza hacia el cielo y los muros que protegen parecen casi sostenidos por las familias, auténticas piedras vivas de la construcción eclesial. En el lado izquierdo, en la delgada línea de la columnata, se observa la presencia de una familia en la misma posición que las estatuas de los santos colocadas en las columnas de la plaza. Éstos nos recuerdan que la vocación a la santidad es una meta posible para todos en la vida ordinaria.

La familia de la izquierda, que aparece detrás de la línea de la columnata, indica también a todas las familias no católicas, alejadas de la fe y ajenas a la Iglesia, que miran desde fuera el acontecimiento eclesial que está teniendo lugar. La comunidad eclesial siempre las ha mirado atentamente, subraya la explicación oficial.

Se observa también un dinamismo de las figuras que se mueven hacia la derecha. Se mueven hacia el exterior. Son familias en salida, testigos de una Iglesia no autorreferencial. Van en busca de otras familias para intentar acercarse a ellas y compartir con ellas la experiencia de la misericordia de Dios, hace notar la nota vaticana. Los colores predominantes, amarillo y rojo, son una clara referencia al blasón de la ciudad de Roma, en una línea gráfica que quiere expresar un intenso vínculo con la comunidad.

Los encuentros anteriores

El Encuentro Mundial de las Familias es una iniciativa de san Juan Pablo II, que continuó Benedicto XVI, y luego el Papa Francisco. Comenzaron en Roma (1994), y prosiguieron en Río de Janeiro (1997), de nuevo Roma (2000), Manila (2003), Valencia (2006), México (2009), Milán (2012), Filadelfia (2015), Dublín (2018), y vuelven a Roma en junio de 2022, tras el aplazamiento este año debido a la pandemia, como ha señalado el Papa.

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Vaticano

El Papa recibe al primer ministro de Irak poco después de su visita

El Papa Francisco ha recibido esta mañana en audiencia al Primer Ministro de Irak. Un encuentro que se produce tan sólo tres meses después de la histórica visita del Santo Padre a esta nación.

Maria José Atienza·2 de julio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El encuentro, que ha sido calificado de cordial en la nota emitida por la Santa Sede ha contado con la presencia del primer ministro de la República de Irak, Mustafa Al-Kadhimi, quién, junto al Papa han recordado su reciente visita así como «los momentos de unidad vividos por los iraquíes, y se ha hecho hincapié en la importancia de promover la cultura del diálogo nacional para favorecer la estabilidad y el proceso de reconstrucción del país».

Uno de los puntos más importantes de la conversación ha versado sobre la protección de «la presencia histórica de los cristianos en el país con medidas legales adecuadas y la contribución significativa que pueden aportar bien común, subrayando la necesidad de garantizarles los mismos derechos y deberes que a los demás ciudadanos».

Por último, la nota señala que el primer ministro irakí y el Papa abordaron «la situación regional, constatando los esfuerzos realizados por el país, con el apoyo de la comunidad internacional, para restablecer un clima de confianza y convivencia pacífica».

Tas visitar al Papa, Mustafa Al-Kadhimi, se ha encontrado con S.E. el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por S.E. Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.

España

Así quedan en español las Letanías a San José

Las traducciones oficiales de las letanías en español y otras lenguas cooficiales fueron aprobadas en la pasada Comisión Permanente de los obispos españoles. 

Maria José Atienza·2 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El presidente de la Comisión Episcopal para la Liturgia, Mons. José Leonardo Lemos Montanet, firma la traducción al español de la nueva versión de las Letanías a San José con la incorporación de las siete invocaciones del Papa Francisco.

La traducción oficial en español de estas Letanías queda de la siguiente manera:

Letanías en honor de San José, esposo de la bienaventurada Virgen María

Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten misericordia de nosotros.

Dios, Hijo, redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.

Dios, Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.

San José, ruega por nosotros.

Glorioso descendiente de David, ruega por nosotros.

Luz de los patriarcas, ruega por nosotros.

Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.

Custodio del Redentor, ruega por nosotros.

Custodio casto de la Virgen, ruega por nosotros.

Tú que alimentaste al Hijo de Dios, ruega por nosotros.

Diligente defensor de Cristo, ruega por nosotros.

Servidor de Cristo, ruega por nosotros.

Ministro de la salvación, ruega por nosotros.

Cabeza de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.

José, justísimo, ruega por nosotros.

José, castísimo, ruega por nosotros.

José, prudentísimo, ruega por nosotros.

José, fortísimo, ruega por nosotros.

José, obedientísimo, ruega por nosotros.

José, fidelísimo, ruega por nosotros.

Espejo de paciencia, ruega por nosotros.

Amante de la pobreza, ruega por nosotros.

Modelo de los trabajadores, ruega por nosotros.

Esplendor de la vida doméstica, ruega por nosotros.

Custodio de las vírgenes, ruega por nosotros.

Columna de las familias, ruega por nosotros.

Apoyo en las dificultades, ruega por nosotros.

Consuelo de los que sufren, ruega por nosotros.

Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.

Patrono de los exiliados, ruega por nosotros.

Patrono de los afligidos, ruega por nosotros.

Patrono de los pobres, ruega por nosotros.

Patrono de los moribundos, ruega por nosotros.

Terror de los demonios, ruega por nosotros.

Protector de la santa Iglesia, ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

V Lo nombró administrador de su casa.

R Señor de todas sus posesiones.

Oremos. Oh, Dios, que con inefable providencia elegiste a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor, Jesucristo.

R Amén.

Para las Súplicas a Dios en el principio de las Letanías y en la Conclusión se pueden elegir las fórmulas A o B de las Letanías de los Santos propuestas en el Calendarium Romanum ex Decreto Sacrosancti Oecumenici Concilii Vaticani II instauratum auctoritate Pauli PP. VI promulgatum, Typis Polyglottis Vaticanis 1969, pp. 33 y 37.

Otras versiones

Asimismo, fueron aprobadas las versiones en otras lenguas co-oficiales que se utilizan en España como catalán, euskera y gallego.

De nuevo, obligado parón

2 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Una de las consecuencias tristes de esta situación de pandemia, es la imposibilidad de movilidad libre. No es las peores consecuencias de esta crisis, pero sí que es una de ellas. Y por este motivo, este próximo verano, no podremos ofrecer a los jóvenes universitarios y profesionales, la posibilidad de tener una experiencia de misión, tal como ocurrió el verano pasado, el de 2020.

Esta posibilidad no es un mero capricho, es una gran oportunidad para encontrarse con Dios, con la Iglesia y con el prójimo. Acompañar a los misioneros en su lugar de trabajo, en su lugar de apostolado, es un momento de gracia.

Allí, el joven está, sin posibilidad de esconderse, frente a un Dios que mira con cariño y con ternura a los demás; allí, el joven participa de la vida de oración y litúrgica de quienes están entregados a los demás, y lo hacen con un profundo sentido de fe y de caridad. Allí, el joven convive y ‘consufre’ (comparte) la vida y las carencias de las personas a las que los misioneros están sirviendo y acompañando.

Es por ello una gran escuela de virtudes cristianas y humanas. De hecho, los jóvenes que participan de estas experiencias vienen con el alma ensanchada, el corazón abierto, y con deseos de hacer algo más en su vida.

Por eso, perder un año más, no pudiendo ofrecer esta vivencia de la fe, es triste, pero creo que para el cristiano ‘todo es para bien’ y también de esto podremos sacar algún fruto. Pero, desde ya, nos ponemos a preparar el verano de 2022, que va a ser distinto, y en el que confiamos que podremos retomar todas esas actividades que tanto bien nos hacen y que tanta fuerza tienen entre nuestros jóvenes.

Y, a los jóvenes que puedan leer esta columna, les animo a que pregunten a la delegación de misiones de su diócesis, cómo prepararse desde septiembre, para poder vivir una oportunidad preciosa de entrega, de servicio y de crecimiento en la fe, la esperanza y la caridad.

El autorJosé María Calderón

Director de las Obras Misionales Pontificias en España.

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Evangelización

Sendas para acceder al misterio de Dios:Vías cosmológicas

En la Biblia, tanto los libros del Antiguo como los del Nuevo testamento explican que Dios como Creador es cognoscible para la razón humana como causa del universo.

José Miguel Granados·2 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El salmista expresa acertadamente la experiencia universal del asombro ante la grandeza del cosmos, que nos lleva a pensar en su artífice: “El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos” (Sal 19,1). Es el estupor ante la grandeza sublime, sagrada, que atisbamos en la experiencia del contacto con la hermosura del mundo. La mirada contemplativa nos conduce a maravillarnos ante la precisión, el orden y la armonía de la naturaleza, en la que se encuentra la huella del Creador, el “autor de la belleza” (Sab 13,3).

Este acceso sapiencial a Dios es propio de la inteligencia humana, y aparece en las grandes tradiciones culturales y religiosas de la humanidad. En la Biblia, tanto los libros del Antiguo como los del Nuevo testamento explican que Dios como Creador es cognoscible para la razón humana como causa del universo, y que cuando esto no ocurre se debe a la ignorancia o a la perversión moral, sea personal o social y cultural (cf. Sab 13,1-9; Rm 1,18-25).

Resulta imprescindible tener en cuenta un requisito intelectual para comprender estas vías de acceso al origen del mundo: hace falta razonar filosóficamente, desde la lógica metafísica de la causalidad. Para ello, es necesario superar las falacias irracionales del escepticismo y del relativismo, que abocan a la deshumanización y, al final, al caos nihilista. Asimismo, se ha de evitar el reduccionismo positivista, que desprecia de modo necio y arrogante todo saber que no sea sensorial o científico-experimental. Y más infundada resulta todavía la exaltación del emotivismo, que someta la razón a los vaivenes de los estados de ánimo.

Un resumen de la argumentación racional filosófica sobre la existencia y la esencia de Dios en la historia del pensamiento lo constituyen las famosas cinco vías de acceso al conocimiento de Dios formuladas con precisión escolástica por Santo Tomás de Aquino (cf. Suma teológica, primera parte, cuestiones 2-26): llegan a descubrir a Dios como causa no causada, motor inmóvil, ser necesario, perfección suma, fin último. El Dios vivo y verdadero es comprendido como el ser supremo que se da a sí mismo la existencia; el origen y fundamento último de todo cuanto existe; el creador del ser desde la nada; aquel que es la inteligencia diseñadora del cosmos; el gran artista, ingenioso autor de la obra maestra que es el cosmos; el sentido y la meta del universo, de la historia y de toda vida humana; el ser personal simple y perfecto, inmutable y eterno, infinitamente sabio, bueno, justo y misericordioso, poderoso y providente.

En definitiva, este conocimiento de Dios como razón de todo cuanto existe resulta una constante en la historia de los pueblos y constituye una experiencia personal universal que se plasma en múltiples y variadas manifestaciones de religiosidad, aunque éstas contengan muchas limitaciones. Pues, cuando se razona adecuadamente, se llega a conocer el misterio del Dios personal como el Ser supremo que fundamenta toda la realidad.

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Vaticano

“¡Basta de utilizar al Líbano y Medio Oriente!”, clama el Papa

La paz y la fraternidad en Líbano unieron ayer en oración y reflexión al Papa Francisco y a patriarcas cristianos, ortodoxos y protestantes. El Papa apeló a la vocación del Líbano como “tierra de tolerancia y pluralismo”.

Rafael Miner·2 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

“¡Basta del beneficio de unos pocos a costa de la piel de muchos! ¡Basta con el prevalecer de las verdades parciales a costa de las esperanzas de la gente! ¡Basta de utilizar al Líbano y Medio Oriente para intereses y beneficios ajenos! Es necesario dar a los libaneses la oportunidad de ser protagonistas de un futuro mejor, en su tierra y sin injerencias indebidas”.

Así se expresó el Papa Francisco al concluir la oración ecuménica por la paz en el Líbano, junto a los líderes cristianos en la Basílica de San Pedro. Poco antes, el Santo Padre había definido a país mediterráneo: “En estos tiempos de desgracia queremos afirmar con todas nuestras fuerzas que Líbano es, y debe seguir siendo, un plan de paz. Su vocación es ser una tierra de tolerancia y pluralismo, un oasis de fraternidad donde diferentes religiones y confesiones se encuentran, donde conviven diversas comunidades anteponiendo el bien común a las ventajas particulares”.

El discurso papal

El hilo conductor de su discurso fueron unas palabras de la Escritura: “Una frase que el Señor pronuncia en la Escritura resonó hoy entre nosotros, casi como respuesta al clamor de nuestra oración. Son pocas palabras con las que Dios declara que tiene «planes de paz y no de desgracia» (Jr 29,11). Planes de paz y no de desgracia. Vosotros, queridos libaneses, os habéis distinguido a lo largo de los siglos, incluso en los momentos más difíciles, por vuestro espíritu emprendedor y vuestra laboriosidad.

Vuestros altos cedros, símbolo del país, evocan la floreciente riqueza de una historia única. Y también recuerdan que las grandes ramas sólo nacen de raíces profundas. Que os inspiren los ejemplos de quienes han sabido construir cimientos compartidos, viendo en la diversidad no obstáculos sino posibilidades. Arraigaos en los sueños de paz de vuestros mayores”, añadió. “Por ello es esencial que quien tiene el poder se ponga decidida y sin más dilaciones al servicio verdadero de la paz y no al de los propios intereses”.

“Un llamado a todos”

Más adelante, el Papa realizó un solemne llamamiento a los ciudadanos libaneses, a los dirigentes políticos, a los libaneses en la diáspora, a la comunidad internacional, y fue dirigiéndose a cada colectivo en particular:

“A vosotros, ciudadanos: no os desmoralicéis, no perdáis el ánimo, encontrad en las raíces de vuestra historia la esperanza de florecer nuevamente”

 “A vosotros, dirigentes políticos: para que, de acuerdo con vuestras responsabilidades, encontréis soluciones urgentes y estables a la actual crisis económica, social y política, recordando que no hay paz sin justicia”.

“A vosotros, queridos libaneses de la diáspora: para que pongáis al servicio de vuestra patria las mejores energías y recursos de que disponéis”.

“A vosotros, miembros de la comunidad internacional: con vuestro esfuerzo común, que se den las condiciones para que el país no se hunda, sino que emprenda un camino de recuperación. Esto será un bien para todos”.

“Construir juntos un futuro”

El Romano Pontífice prosiguió apelando a la visión cristiana que viene de las Bienaventuranzas, y estimuló a comprometerse. “Planes de paz y no de desgracia. Como cristianos, hoy queremos renovar nuestro compromiso de construir juntos un futuro, porque el porvenir será pacífico sólo si será común. Las relaciones entre los hombres no pueden basarse en la búsqueda de intereses, privilegios y ganancias particulares. No, la visión cristiana de la sociedad viene de las Bienaventuranzas, brota de la mansedumbre y la misericordia, lleva a imitar en el mundo el actuar de Dios, que es Padre y quiere la concordia entre sus hijos”.

“Los cristianos”, subrayó el Papa, “estamos llamados a ser sembradores de paz y artesanos de fraternidad, a no vivir de rencores y remordimientos pasados, a no huir de las responsabilidadesdel presente, a cultivar una mirada de esperanza hacia el futuro. Creemos que Dios nos muestra una sola dirección para nuestro camino: la de la paz”.

“Del conflicto a la unidad”

Francisco recordó como punto neurálgico del discurso su reciente visita apostólica a Irak, y el encuentro interreligioso que mantuvo en tierras de Abrahán. “Por lo tanto, aseguramos a nuestros hermanos y hermanas musulmanes y a los de otras religiones nuestra apertura y disposición para colaborar en la construcción de la fraternidad y la promoción de la paz. Ésta ‘no exige vencedores ni vencidos, sino hermanos y hermanas que, a pesar de las incomprensiones y las heridas del pasado, se encaminan del conflicto a la unidad’ (Discurso, Encuentro Interreligioso, Llanura de Ur, 6 de marzo de 2021)”.

Al comenzar, el Papa había pedido perdón por “los errores que hemos cometido cuando no hemos sabido dar testimonio creíble y coherente del Evangelio; las oportunidades que hemos perdido en el camino de la fraternidad, la reconciliación y la plena unidad. De esto pedimos perdón y con el corazón contrito decimos: «¡Señor, ten piedad!» (Mt 15,22). Este era el grito de una mujer que, precisamente en las cercanías de Tiro y Sidón, se encontró con Jesús y, angustiada, le imploró con insistencia: «¡Señor, ayúdame!» (v. 25)”.

Y afirmó que hoy, este grito de aquella mujer “se ha convertido en el de todo un pueblo, el libanés, decepcionado y agotado, necesitado de certidumbre, esperanza y paz. Con nuestra oración hemos querido acompañar este grito. No nos demos por vencidos, no nos cansemos de implorar al Cielo esa paz que los hombres tienen dificultad de construir en la tierra.

Paz para Oriente Medio

En la jornada, el Papa alentó a pedir la paz sin cansancio. “Pidámosla con insistencia para Medio Oriente y para Líbano. Este querido país, tesoro de civilización y espiritualidad, que a lo largo de los siglos ha irradiado sabiduría y cultura, que es testigo de una experiencia única de convivencia pacífica, no puede quedar a merced del destino o de quienes persiguen sin escrúpulos sus propios intereses”.

El día fue intenso. Había comenzado a primera hora de la mañana en Santa Marta con un saludo del Santo Padre a los responsables de las Comunidades Cristianas libanesas. Y a continuación, el primer acto fue una oración conjunta ante el altar mayor de la Basílica de San Pedro, pidiendo por la paz en Líbano. Ahora, tras el encuentro, el Papa Francisco espera “que a esta jornada le sigan iniciativas concretas en nombre del diálogo, el compromiso educativo y la solidaridad”.

El Papa ha manifestado una “gran preocupación al ver este país ―que llevo en el corazón y que tengo el deseo de visitar― sumido en una grave crisis”, y agradeció a todos los participantes haber aceptado de buen grado la invitación y por el intercambio fraternal”.

Zoom

Jornada de oración por el Líbano

El Papa Francisco ora ante el altar mayor de la Basílica de San Pedro en el Vaticano junto a  líderes ortodoxos y protestantes del Líbano al comienzo de la jornada de oración y reflexión por este país.

Maria José Atienza·1 de julio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Ningún político haría eso

En contextos polarizados, crispados, de consensos frágiles y conflictos sociales como en los que vivimos, algunos gestos manifiestan el potencial transformador del Evangelio.

1 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hace unas semanas tuve la oportunidad de compartir un video con estudiantes de comunicación: en 2019, el Papa Francisco convocó al Vaticano a líderes de Sudán del Sur, enfrentados en una guerra civil, y les besó los pies, con el fin de alentar el proceso de paz en el país, que ha sufrido cientos de miles de muertes a causa del conflicto. 

Nadie lo había visto. Fue impactante. Se enfatizó una idea: ningún político haría eso. Esta consideración manifiesta el potencial transformador del Evangelio. Habita en él una lógica desconcertantemente alternativa. Nos acostumbramos a verlo en algunos rituales, pero a fuerza de normalización, pierde impacto en lo profundo. 

En la misma línea, Arthur Brooks, actualmente profesor de Harvard y autor del best seller Love Your Enemies: How Decent People Can Save America from the Culture of Contempt (Amen a sus enemigos: cómo la gente decente puede salvar a América de la cultura del desprecio), comentaba tiempo atrás en una charla que había encontrado personas que lo felicitaban por la idea de “amar a los enemigos”, ignorando su origen bíblico. Esta historia le suscitaba una reflexión sobre el potencial inspirador del evangelio en una cultura poscristiana. 

Vivimos en contextos polarizados, de consensos frágiles y conflictos sociales. Hay temas que dividen familias, rompen amistades, distancia vecinos, inhiben la colaboración, desincentivan el trabajo conjunto para solucionar los problemas comunes. Brooks está preocupado por la cultura del desprecio, que es la sumatoria de la ira más la repugnancia. El desprecio es más grave que la ira: la ira otorga importancia al otro; el desprecio lo descalifica.

El evangelio ofrece una farmacopea completa para estas patologías contemporáneas. Quizá la luz de estos desafíos apremiantes nos permitirá descubrir brillos nuevos en el tesoro de siempre, que el acostumbramiento puede estar ocultando debajo de la capa de polvo de los lugares comunes y las frases manidas. 

La reciente película Oslo muestra con arte el encuentro entre judíos y palestinos en las negociaciones de los Acuerdos de Oslo, desafiando medio siglo de enfrentamientos. En el origen de este hito de la historia, dos personas empezaron a verse mutuamente como seres humanos y la paz fue para ellas un valor prioritario. Luego, otras dos. De repente, las hijas de dos negociadores tenían el mismo nombre –Maya– y la esperanza se vislumbró en el horizonte. Reconectarnos con ese “amen a sus enemigos” que revolucionó la historia de la humanidad en las realidades de la vida cotidiana podría ser el inicio de algo nuevo.

El autorJuan Pablo Cannata

Profesor de Sociología de la Comunicación. Universidad Austral (Buenos Aires)

Enseñanzas del Papa

El Papa en junio. Hemos sido “rezados” por Jesús

Ha terminado la catequesis que el Papa ha dedicado a la oración desde el 6 de mayo del año pasado hasta el 16 de junio del presente. Ha sido un total de 38 audiencias generales.

Ramiro Pellitero·1 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Siguiendo las huellas del Catecismo de la Iglesia Católica, en esta serie de audiencias Francisco ha desarrollado diversos aspectos de la oración, subrayando su necesidad para el cristiano, cuyo corazón tiene nostalgia del encuentro con Dios.

Oración y creación

La oración a gritos de Bartimeo es un ejemplo de cómo la oración es una “relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero” (Catecismo, 2559), que surge de la fe y del amor. El hombre reza porque tiene nostalgia del encuentro con Dios (cfr. Audiencia general, 13-V-2020). 

La oración del cristiano nace de la revelación de Dios en Jesús. “Ese es el núcleo incandescente de toda oración cristiana. El Dios del amor, nuestro Padre que nos espera y nos acompaña” (Ibid.). De ahí brota la admiración ante la belleza y el misterio de la creación, que lleva “la firma de Dios”, junto el agradecimiento y la esperanza, también ante las dificultades. 

La oración en el Antiguo Testamento

El libro del Génesis testimonia la extensión del mal por el mundo, pero también la oración de los justos al Dios de la vida. Por eso la oración que se enseña para que la hagan los niños es una semilla de vida. Refiere el Papa el caso de un jefe de gobierno ateo, que encontró a Dios porque recordó que “la abuela rezaba”.  

La oración de Abraham acompaña su historia personal de fe.La “lucha” de Jacob con Dios le revela la fragilidad humana, le cambia el corazón y le da un nuevo nombre (Israel). Moisés, con su vida de oración, llega a ser el gran legislador, liturgo y mediador, “puente” e intercesor ante Dios por su pueblo, pero siempre humilde. David será pastor y del rey, santo y pecador, víctima y verdugo; la oración, hilo conductor de su vida, le da nobleza y le pone en las manos de Dios. Elías nos enseña la necesidad del recogimiento y la primacía de la oración para no equivocarnos en la acción  

La gran escuela de oración en el Antiguo testamento son los salmos, Palabra de Dios que nos enseña a hablar con Él. Los salmos muestran que la oración es la salvación del ser humano, siempre que sea una oración verdadera, que nos lleve al amor de Dios y de los demás. Por eso, no reconocer la imagen de Dios en los demás es un “ateísmo práctico”, un sacrilegio, una abominación, una grave ofensa que no puede llevarse ante el altar (cfr. Audiencia general, 21-X-2020). Esto es un acento muy propio de Francisco, en la línea de los Padres de la Iglesia.

Jesús y la oración, la Virgen y la Iglesia

Jesús era hombre de oración. Reza en su bautismo, abriendo la brecha de su única oración filial en la que nos quiere introducir, acoger, a partir de Pentecostés. Ante todo con su perseverancia en la oración, Jesús es maestro de oración. Sin ella nos falta como el oxígeno para para ir adelante. Hemos de orar con valentía y humildad, también en la noche de la fe y del silencio de Dios. También el Espíritu Santo reza siempre en nuestros corazones.

En la oración de la Virgen María destaca su docilidad y disponibilidad a los planes divinos (cfr. Lc 2, 19). Y con ella y tras ella, la Iglesia, comunidad cristiana, persevera en oración, junto con las otras tres “coordenadas” (la predicación, la caridad y la Eucaristía, cfr. Hch 2, 42), que garantizan el discernimiento de la acción del Espíritu Santo para el anuncio y el servicio.

Dimensiones de la oración

Como decía Péguy, la esperanza del mundo reside en la bendición de Dios (cfr. El pórtico del misterio de la segunda virtud, 1911). Y la mayor bendición de Dios es su propio Hijo. Los frutos de la bendición de Dios –señala con experiencia Francisco–se pueden experimentar incluso en una prisión o en un centro de desintoxicación. Todos debemos dejarnos bendecir y bendecir a los demás (un tema recurrente en la predicación del Papa).

El modelo para nuestra oración de petición y de súplica es el Padrenuestro, de modo que llegamos a participar de la misericordia y la ternura de Dios. La acción de gracias se dilata en el encuentro con Jesús (cfr. Lc 17, 16), especialmente en la Eucaristía, cuyo significado es precisamente acción de gracias. Aun en medio de la dificultad que encuentra su misión, Jesús nos enseña la oración de alabanza, quebrota de su corazón al contemplar cómo su Padre favorece a los pequeños y a los sencillos (cfr. Mt 11, 25). Esa alabanza nos sirve a nosotros, especialmente en los momentos oscuros, porque nos llena de esperanza y nos purifica, como manifiesta san Francisco en su “cántico al hermano sol” o “cántico de las criaturas”. 

Los apoyos, el camino y las formas de la oración

La oración con las Sagradas Escrituras nos ayuda a acoger la Palabra de Dios para hacerla carne en nuestra vida, por la obediencia y la creatividad. Igualmente el Concilio Vaticano II enseñó la importancia de la liturgia para oración y para la vida cristiana llamada a ser un sacrificio espiritual (cf. Rm 12, 1), una ofrenda a Dios y un servicio a los demás y al mundo, una levadura del Reino. Y esto, aunque seamos frágiles.

“La oración nos abre de par en par a la Trinidad” (Audiencia general, 3-III-2021). Y si Jesús es el redentor, el mediador, María es quien nos señala al mediador (Odighitria). La oración del cristiano es oración en comunión con María. 

La buena oración nunca es una oración “solitaria” sino difusiva en la comunión de los santos, que incluye los santos de todos los días, santos escondidos o “santos de la puerta de al lado”, con los que nos une una “solidaridad misteriosa”.

Y la Iglesia entera es maestra de oración: en la familia, la parroquia y las demás comunidades cristianas. Todo en la Iglesia nace y crece en la oración, también las necesarias reformas. La oración es aceite para la lámpara de la fe. Solo con la oración se mantiene la luz, la fuerza y el camino de la fe. 

En cuanto a las formas de oración, la oración vocal es un “elemento indispensable de la vida cristiana” (Catecismo de la Iglesia Católica, 2701), particularmente el Padrenuestro. Y no solo para los más pequeños y sencillos, sino para todos. Cuando pasan los años, la oración es como el ancla de la fidelidad. Como aquel peregrino ruso, que aprendió el arte de la oración repitiendo la misma invocación: “¡Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Señor, ten piedad de nosotros, pecadores!”

La meditacióncristiana se aplica preferentemente a los misterios de Cristo y busca el encuentro con Él, con la ayuda imprescindible del Espíritu Santo. Llega a ser oración contemplativa cuando el que reza, como el santo cura de Ars, se siente mirado por Dios. También la oración es combate, a veces duro, largo y oscuro, que ha de vencer ciertos obstáculos (desaliento, tristeza y decepción; distracciones, aridez y pereza), con vigilancia, esperanza y perseverancia. Aunque en ocasiones puede parecer que Dios no nos concede lo que pedimos, no hemos de perder la certeza de ser escuchados (cfr. Audiencia general, 26-V-2021) como se ve en el caso de aquel obrero que fue en tren hasta el santuario de Luján para pedir toda la noche por su hija enferma, que se curó milagrosamente. 

Hemos sido “rezados” por Jesús 

En definitiva, Jesús es modelo y alma de toda oración (Audiencia general, 2-VI-2021). Hemos de sabernos siempre sostenidos por su oración, en favor nuestro ante el Padre.

Por nuestra parte, debemos perseverar en la oración, sabiendo compaginarla con el trabajo. Una oración que alimente nuestra vida y se alimente de ella, y que mantenga encendido el fuego del amor que Dios espera del cristiano. 

Laoración pascual de Jesús por nosotros (cfr. Audiencia general, 16-VI-2021), en el contexto de su pasión y muerte (en la última cena, en el huerto de Getsemaní y en la cruz). nos enseña no solo la importancia de nuestra oración, sino también que “hemos sido rezados” por Jesús. “Hemos sido queridos en Cristo Jesús, y también en la hora de la pasión, muerte y resurrección todo ha sido ofrecido por nosotros”. Y de ahí ha de brotar nuestra esperanza y nuestra fortaleza para ir adelante, dando con toda nuestra vida gloria a Dios.

Un Camino de esperanza. El Año Santo prolongado (2021-2022) en Santiago de Compostela

1 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La irrupción de la pandemia detuvo, además de muchos otros aspectos de la vida social, el flujo de peregrinos hacia Santiago de Compostela. Un pequeño número se mantuvo cuando las consecuencias del virus COVI-19 parecieron aflojar, pero cedieron con las olas sucesivas. Necesariamente la apertura del Año Santo, el 31 de diciembre de 2020, se mantuvo en el marco de la prudencia, pero también en el de la esperanza, con el anuncio de que la Santa Sede había decidido prolongarlo hasta finales de 2022 debido a estas circunstancias excepcionales.

A medida que los indicios apuntan a una superación de la pandemia, ha comenzado ya el retorno al Camino y a la posibilidad de ganar el Jubileo. Se percibe en las entradas y calles de la ciudad, en el Centro de Peregrinos y, obviamente, en la catedral de Santiago. Tras la visita al Papa del arzobispo de Santiago junto con el presidente del gobierno regional, parece más plausible la posibilidad de que el Papa Francisco acuda a Santiago durante el Año Santo, quizá para celebrar también en España el quinto centenario de la conversión de san Ignacio de Loyola. Si así lo hiciera, el Santo Padre podrá contemplar una bellísima catedral recién restaurada, con la viva policromía de un Pórtico de la Gloria lleno de luz. Lo mismo harán todos los demás peregrinos, recibiendo una suerte de premio “extraordinario” por su esfuerzo, cuando culminen su itinerario junto al Apóstol Santiago.

A este Año Jubilar, a la historia y la actualidad de la tradición jacobea, a la renovación de las peregrinaciones y la recuperación del Camino, está dedicado nuestro número doble de julio y agosto. 

En los restantes contenidos del número destaca, por ejemplo, la entrevista con el secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano, Mons. Jorge Eduardo Lozano, sobre la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe que está preparando el CELAM y de la que se espera un impulso renovado de la pastoral continental. También nos detenemos en la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, instituida por el Papa, que se celebrará por primera vez en el mes de julio. 

Se ha demostrado que el compromiso contra los abusos sexuales es firme en la Iglesia, que trabaja con decisión para combatirlos. Una experta abogada resume la normativa que el Derecho canónico ha puesto en marcha en este campo. Se añade una referencia a la reciente reforma del Código de Derecho canónico en materia penal, que fue presentada en el Foro Omnes por Mons. Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, tema al que nuestra web www.omnesmag.com dedicó información detallada.

Finalmente, apuntamos ahora a otros dos temas del número, que perfilan el modo en que el Papa Francisco desea que trabaje la Iglesia: la sinodalidad, como una manera de ser y de hacer (en este número, en la sección de Roma) y el compromiso con la protección del medio ambiente (con una entrevista al responsable de la Oficina de Ecología y Creación en el Dicasterio para el Desarrollo Humano integral).

El autorOmnes

España

Mons. Julián Barrio: “Santiago ofrece el inmenso regalo de la gran perdonanza”

Alfonso Riobó·1 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 9 minutos

Julián Barrio Barrio es arzobispo de Santiago de Compostela desde 1996; antes había sido obispo auxiliar. Zamorano de nacimiento, a Santiago ha dedicado desde entonces su esfuerzo y su cariñosa atención. En conversación con Omnes repasa el actual Jubileo. Subraya las gracias espirituales que aguardan al peregrino en Compostela, el nuevo esplendor de la catedral tras la restauración y hace un balance de su etapa como pastor de la archidiócesis gallega.

La impresión que transmite don Julián Barrio es de afecto, aun siendo de carácter reservado. En esta ocasión expresa abiertamente su contento ante las perspectivas del año santo 2021-2022, en la última fase de su responsabilidad como arzobispo, y naturalmente ante la posibilidad de una visita del Santo Padre a Santiago durante este jubileo.

Parece que el número de peregrinos a Santiago se recuperará durante el Año jubilar. ¿Qué expectativas tiene la archidiócesis?

—Ciertamente, tras el fin del estado de alarma, y con el avance de la campaña de vacunación, es previsible que haya un incremento en el número de peregrinos. Hasta ahora, en lo que llevamos de año, las cifras son muy inferiores no sólo a anteriores Años Jubilares, sino a años normales, en los que ya en primavera era notable la presencia de peregrinos. En cualquier caso somos conscientes de que esta situación nos está interpelando también a los diocesanos, para que sepamos implicarnos en esa peregrinación interior de conversión del corazón, que nos va a facilitar la acogida de los peregrinos, sobre todo avanzado este verano y el año 2022.

El Camino de Santiago es una herencia cultural y una realidad en crecimiento. En otros lugares incluso han descubierto el fenómeno del “camino”, y han impulsado sus propios “caminos”. ¿Qué hay en este “caminar”?

—Ante todo es una realidad espiritual. Sin esa dimensión de fe, de manifestación exterior del afán de encontrarse con Cristo a través de la peregrinación al sepulcro del Apóstol Santiago, el Camino sería una realidad inerte.

En la Carta Pastoral en la que convocaba el Año Santo, “Sal de tu tierra: el Apóstol Santiago te espera”, indicaba que nuestra cultura occidental no puede tirar por la borda como un fardo anticuado su tradición religiosa. Cierto que esta tradición no posee ni mucho menos el monopolio de los valores. Sin embargo, los fortalece con un fundamento incondicional, más allá de circunstancias culturales y acuerdos políticos.

Nuestras sociedades necesitan, junto a sus propias instituciones, de una savia que vehicule esos valores para nuestros ciudadanos, los legitime con raíces profundas y trascendentes, y los promueva como incondicionales más allá de nuestros frágiles consensos. El Camino de Santiago es búsqueda y encuentro.

“Llegar ante el sepulcro de Santiago no es únicamente resultado de un esfuerzo físico notable, sino del deseo de encontrarse consigo mismo, con los demás y con Dios”.

Mons. Julián Barrio. Arzobispo de Santiago de Compostela.

En este Año Jubilar tras la pandemia, ¿qué puede ofrecer Santiago a los peregrinos que se ponen en marcha por un motivo de fe?

—Sobre todo, las gracias jubilares, el inmenso regalo de eso que se ha dado en llamar la “gran perdonanza”. El don del perdón y de la misericordia aguarda en la Casa del Señor Santiago, que nos presenta al Salvador, al Cristo Resucitado.

Llegar ante el sepulcro de Santiago no es únicamente resultado de un esfuerzo físico notable, sino del deseo de encontrarse consigo mismo, con los demás y con Dios. Para el cristiano, la fe es luz para la libertad. No es ningún atajo ni evita que seamos nosotros los que tengamos que caminar. Pero eso sí, la fe nos impulsa a la aventura más arriesgada de la vida: hacerla fructificar allí donde estamos y en las circunstancias que tenemos. Es como el antídoto a las falsas seguridades humanas: nos confiamos en las manos de Quien todo lo puede.

Para los demás peregrinos que se mueven por motivos “espirituales” no religiosos, o que carecen de una motivación específica, ¿qué puede significar la experiencia del Camino y del Jubileo?

—Pues precisamente eso: mostrar ese rostro cercano, humano por divino, de la Iglesia, que desde la Edad Media a través de los hospitales del Camino, mediante sus albergues de acogida y templos, ha creado un entorno de protección ecológica para el hombre, para la persona humana en cualquiera estado en que se halle.

Si el Camino de Santiago acoge a todos los que presienten la voz de Dios, aunque muchas veces no sean conscientes de ello, como he dicho en alguna otra ocasión, tras la experiencia dolorosa de la pandemia, este Camino de conversión está abierto a todos –“Dios no hace distinción de personas”-, no tiene restricciones ni cierres perimetrales ni tiene un numerus clausus. Todo lo contrario, uno de sus valores permanentes estriba en que ofrece la posibilidad de que el peregrino se ponga en contacto con Dios, incluso para quienes todavía no han descubierto la fe cristiana. Esto tiene un especial valor en nuestro tiempo en el que muchas personas todavía sienten la Iglesia lejana.

La atención pastoral en el Camino sigue siendo un reto para las diócesis. ¿Qué echa de menos en la atención que se presta a los caminantes, para facilitarles el encuentro con Dios?

—Tengo que decir en este sentido que en los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo. La puesta en marcha a lo largo de la ruta de peregrinación del programa de acogida cristiana en el camino es todo un hito. La diferencia es notable y así me lo hacen saber los peregrinos con los que tengo ocasión de hablar cuando llegan a Santiago. Aquí, al final del Camino hemos tenido la oportunidad de reunirnos ya varias veces.

Cada vez hay más gente voluntaria que se ofrece para recibir y acompañar a los peregrinos. Muchos de los jóvenes que pertenecen a nuestra Delegación de Infancia y Juventud hacen todos los veranos acompañamiento: invitan a los peregrinos a rezar, a cantar, a compartir, a vivir la Eucaristía vespertina.

Pero todo es mejorable, sobre todo la necesidad de tener abiertos el mayor número de templos, ermitas e iglesias a lo largo del Camino. Eso también me lo han comentado los peregrinos: que muchas veces no encuentran abierto un lugar en el que reposar la experiencia del día a día.

Este año la llegada a Santiago tiene un “premio” extraordinario: ver el restaurado Pórtico de la Gloria.

—Efectivamente. Y no solo eso, sino que se puede contemplar la restauración de la Catedral, una obra que ha necesitado años de estudio, de dedicación y de esfuerzo por parte de las muchas partes implicadas en esta tarea.

El día en que se “reabrió”  la Catedral, yo tuve ocasión de decir que estábamos ante un verdadero esplendor de la belleza humana que nos remite a la belleza divina. “Contemplando el Pórtico de la Gloria y viendo el Altar Mayor”, decía, “coronado por tantos ángeles que la restauración nos ha facilitado ver,  puedo decir: ‘He aquí la morada de Dios entre los hombres’, en esta Ciudad del Apóstol, un tiempo llamada la Jerusalén del Occidente”. Y, de verdad, he podido comprobar que para quien contempla nuestra Catedral la pregunta recurrente es de dónde ha podido salir tanta belleza, refiriéndose a tantos esfuerzos, tanta precisión, tantos detalles. Haber recuperado la policromía del Pórtico nos da la pista de cómo debió funcionar catequéticamente la obra del Maestro Mateo en su tiempo.

¿Está terminada la restauración del resto de la catedral?

—No. La obra no está terminada del todo. Aún se está trabajando en distintos aspectos, en algunas cubiertas, en el claustro. Quedan todavía meses para su finalización. Y sí me gustaría que quedase patente mi agradecimiento a todos cuantos han trabajado para que todo ello sea una realidad: a las administraciones local, autonómica y estatal, así como a entidades privadas que apostaron por este auténtico rejuvenecimiento de nuestra Iglesia madre.

Todo en la catedral habla al visitante como una catequesis. Para este año, ¿han puesto en marcha medios para acercar a los visitantes a la enseñanza que contiene?

—Hemos preparado guías para la peregrinación, para que los grupos que se acerquen a Santiago puedan realizar en cada etapa una reflexión serena, pausada, de su caminar en la fe al sepulcro del Apóstol.

A la dimensión espiritual se une la cultural y artística. Hemos puesto en marcha una página web específica para el Año Santo (https://anosantocompostelano.org/), en la que hay desde testimonios de peregrinos hasta enlaces con la página web de la Catedral, en la que se encuentran alojados documentos escritos y gráficos sobre el valor patrimonial de nuestro gran templo, que sigue siendo Casa de Peregrinos sobre todo, por encima de cualquier consideración museística.

“Quien contempla nuestra Catedral, ahora restaurada, se pregunta de dónde ha podido salir tanta belleza, tanta precisión, tantos detalles”

Mons. Julián Barrio. Arzobispo de Santiago de Compostela

La extensión de este Jubileo a dos años (2021-2022) es excepcional. Es probable que suponga una oportunidad especial precisamente en este momento:

—Es un regalo del papa Francisco. Realmente no son dos años santos, sino un Año Santo prolongado. Es una auténtica oportunidad para, saliendo de nosotros mismos, poniéndonos a caminar, reflexionemos sobre nuestra situación personal y comunitaria. La pandemia parece haberlo trastocado todo, haber afectado a nuestras seguridades, limitado nuestras expectativas. Pero acaso sea el mejor momento para leer en clave de fe la realidad dura que nos ha tocado vivir. Una lectura creyente de esta evidencia nos ha de llevar a vivir con la confianza plena en Dios, en su providencia y en la esperanza. Atentos a los signos de los tiempos, el coronavirus, los fallecimientos, el dolor de las víctimas, la crisis social, sanitaria y económica, los cristianos tenemos que  ofrecer lo que tenemos: tiempo, acogida, disponibilidad y gestos concretos de solidaridad y caridad con los más necesitados.

En la archidiócesis de Santiago no todo es el Camino. ¿Qué otros aspectos destacan hoy entre los intereses de su arzobispo?

—Llevo tiempo diciendo, y sobre todo a raíz de nuestro reciente Sínodo Diocesano, que nuestra Iglesia diocesana –y creo que en general toda la Iglesia- tiene que seguir avanzando en la conciencia de la identidad y la misión del laico, reconociendo la indispensable aportación  de la mujer. Acompaño y me siento acompañado por los jóvenes, que también están haciendo su particular Sínodo, porque veo que no es fácil que encuentren respuestas a sus problemáticas y heridas, incluso a su futuro laboral. De manera especial ellos han de calzar las sandalias de la esperanza.

Por otra parte, a nadie se le escapa que una preocupación especial es la elevada edad de nuestros sacerdotes y la escasez de vocaciones. Por eso necesitamos padres y madres que abran los ojos de sus hijos a la inteligencia espiritual, una capacitación que después posibilite la acogida del don de la fe en el Dios encarnado en Jesucristo.

Usted llegó aquí hace ya algunos años, en 1993, y este año celebrará su 75 cumpleaños. ¿Qué aprecia más en la archidiócesis de Santiago?

—No sería la persona que soy sin estos años, ya largos, en la tierra del Apóstol Santiago. Mi tarea como pastor se ha desarrollado entre las gentes de Galicia que me han enseñado a amar a Dios con la humildad y la sencillez que ellos mismos practican. La fe recia que los gallegos han sabido transmitir de generación en generación es un valor de mérito incalculable. He vivido con ellos momentos duros, como el accidente del Alvia o las tragedias en la mar y he apreciado la calidad humana de todos ellos, su disponibilidad, su fortaleza. He aprendido muchos de los sacerdotes, de su entrega, de su dedicación  y del buen hacer de la Vida Consagrada.

Usted es zamorano, pero es indudable que se encuentra bien aquí. Pensando en estos años, ¿podría decirnos lo más valioso que ha aprendido en Santiago?

—Lo he dicho en alguna ocasión: Galicia entra en la vida de los que no somos gallegos de nacimiento con delicadeza, con sentidiño, con ese calor de lareira en la que se van cuidando los frutos del otoño. A mí me acogieron con gran cariño: no por mérito mío sino por la benevolencia de ellos y por la generosidad de esta tierra donde “todo es espontáneo en la naturaleza y en donde la mano del hombre cede su puesto a la mano de Dios”, como escribe Rosalía de Castro. ¡Y qué decir de Santiago!: me gustaría decir, con la expresión de Isaías, que “lo llevo tatuado en la palma de mi mano”. Ha sido mi vida como obispo, ha sido mi tarea, ha sido mi dedicación.

Permítame una pregunta “hacia adelante”, a partir de estos años de dedicación a esta archidiócesis. ¿Sobre qué bases considera que se debería continuar trabajando?

—Ciertamente ya no me corresponderá a mí esa decisión en los años venideros, pues como bien sabe usted este 15 de agosto, al cumplir los años establecidos, presentaré mi renuncia al Santo Padre. No sé cuándo la aceptará. Estoy en las manos de Dios. Como lo he estado desde aquel despertar de mi vocación sacerdotal por parte del cura de mi pueblo, Manganeses de la Polvorosa. En todo caso, como dije antes, el reciente Sínodo Diocesano nació y se cerró con vocación de servicio para el futuro.

“Nuestro gran templo sigue siendo Casa de Peregrinos sobre todo, por encima de
cualquier consideración museística”.

Mons. Julián Barrio. Arzobispo de Santiago de Compostela

Tanto san Juan Pablo II como Benedicto XVI estuvieron en Santiago. Al Papa Francisco lo han invitado a venir en el Año Jubilar, y lo mismo han hecho en Ávila y en Manresa para celebraciones de santa Teresa y san Ignacio. ¿Tiene algún dato más?

—Nada me agradaría más que así fuese, que el Santo Padre viniese a Compostela como peregrino. Ojalá podamos tener esa gracia de la visita del papa Francisco. Invitado está. Y no solo por parte de la Iglesia… Sería un maravilloso regalo contar con su presencia y para mí, después de haber tenido la satisfacción de recibir a Benedicto XVI, constituiría otro de esos momentos para agradecer al Señor en mi vida como obispo.

Y precisamente usted ha tenido la ocasión de estar con el propio Papa Francisco en junio, acompañado del presidente del gobierno autonómico de Galicia. ¿Cree que está más cercana su visita tras esta especial audiencia y su invitación?

-—Yo creo que si las circunstancias son favorables y no hay ningún problema, el Santo Padre podría venir a Santiago. En caso de que venga, el que tiene que anunciarlo es él mismo.

La pandemia es un factor condicionante, eso es clave. Pero yo soy optimista. Si el proceso de vacunación va como hasta ahora, yo espero que a final de año tengamos inmunizada una gran parte de la población, y eso contribuiría a favorecer la posible visita, hacia el verano del año próximo.

*Esta entrevista abre el número especial sobre el Año Santo Compostelano que puedes disfrutar si eres suscriptor de Omnes
Vaticano

«La llamada de Dios conlleva una misión a la que estamos destinados»

El Papa Francisco ha tenido la audiencia general en el Patio de San Dámaso, donde ha comentado la Carta de San Pablo a los Gálatas, en este nuevo ciclo de catequesis, haciendo especial hincapié en que se es "un verdadero apóstol no por mérito propio, sino por la llamada de Dios".

David Fernández Alonso·30 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha comenzado el ciclo de catequesis comentando la Carta de San Pablo a los Gálatas, en la que «nos adentramos poco a poco». «Hemos visto que estos cristianos», comienza el Santo Padre, «se encuentran en conflicto sobre cómo vivir la fe. El apóstol Pablo empieza a escribir su Carta recordándoles las relaciones pasadas, el malestar por la distancia y el amor inmutable que tiene por cada uno de ellos. Sin embargo, no deja de señalar su preocupación para que los gálatas sigan el camino correcto: es la preocupación de un padre, que generó las comunidades en la fe. Su intención es muy clara: es necesario reafirmar la novedad del Evangelio, que los gálatas han recibido de su predicación, para construir la verdadera identidad sobre la que fundar la propia existencia».

El Papa destaca del Apóstol su profundo conocimiento del misterio del Cristo. «Desde el principio de su Carta no sigue los bajos argumentos de sus detractores. El apóstol “vuela alto” y nos indica también a nosotros cómo comportarnos cuando se crean conflictos dentro de la comunidad. De hecho, solo hacia el final de Carta, se aclara que el núcleo de la controversia suscitada es el de la circuncisión, por tanto, de la principal tradición judía. Pablo elige el camino de ir más en profundidad, porque lo que está en juego es la verdad del Evangelio y la libertad de los cristianos, que es parte integrante del mismo. No se detiene en la superficie de los problemas, como a menudo tenemos la tentación para encontrar en seguida una solución que ilusiona para poner a todos de acuerdo con un compromiso. No funciona así con el Evangelio y el Apóstol ha elegido seguir el camino más arduo. Escribe así: «Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo» (Gal 1,10)».

«En primer lugar, Pablo se siente en el deber de recordar a los gálatas que es un verdadero apóstol no por mérito propio, sino por la llamada de Dios. Él mismo cuenta la historia de su vocación y conversión, que coincide con la aparición de Cristo Resucitado durante el viaje hacia Damasco (cfr Hch 9,1-9). Es interesante observar lo que afirma de su vida precedente a ese suceso: «Encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Dios y la devastaba, y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres» (Gal 1,13-14). Pablo osa afirmar que él en el judaísmo superaba a todos, era un verdadero fariseo celante «en cuanto a la justicia de la Ley, intachable» (Fil 3,6). En dos ocasiones destaca que había sido un defensor de las «tradiciones de los padres» y un «convencido defensor de la ley»».

«Por un lado, él insiste al subrayar que había perseguido ferozmente a la Iglesia que había sido un «blasfemo, un perseguidor y un insolente» (1 Tm 1,13); por otro, evidencia la misericordia de Dios con él, que le lleva a vivir una transformación radical, bien conocida por todos. Escribe: «Pero personalmente no me conocían las Iglesias de Judea que están en Cristo. Solamente habían oído decir: “El que antes nos perseguía ahora anuncia la buena nueva de la fe que entonces quería destruir» (Gal 1,22-23). Pablo evidencia así la verdad de su vocación a través del impresionante contraste que se había creado en su vida: de perseguidor de los cristianos porque no observaban las tradiciones y la ley, había sido llamado a convertirse en apóstol para anunciar el Evangelio de Jesucristo».

«Pensando en su historia, Pablo está lleno de maravilla y de reconocimiento. Es como si quisiera decir a los gálatas que él podría ser de todo menos apóstol. Había sido educado desde niño para ser un irreprensible observador de la ley mosaica, y las circunstancias le habían llevado a combatir los discípulos de Cristo. Sin embargo, sucedió algo inesperado: Dios, con su gracia, le había revelado a su Hijo muerto y resucitado, para que él se convirtiera en anunciador en medio de los paganos (cfr Gal 1,15-6)».

«¡Los caminos del Señor son inescrutables!», exclamó el Papa. «Lo tocamos con la mano cada día, pero sobre todo si pensamos en los momentos en los que el Señor nos ha llamado. No debemos olvidar nunca el tiempo y la forma en la que Dios ha entrado en nuestra vida: tener fijo en el corazón y en la mente ese encuentro con la gracia, cuando Dios ha cambiado nuestra existencia. Cuántas veces, delante de las grandes obras del Señor, surge de forma espontánea la pregunta: ¿cómo es posible que Dios se sirva de un pecador, de una persona frágil y débil, para realizar su voluntad? Sin embargo, no hay nada casual, porque todo ha sido preparado en el diseño de Dios. Él teje nuestra historia y, si nosotros correspondemos con confianza a su plan de salvación, nos damos cuenta. La llamada conlleva siempre una misión a la que estamos destinados; por esto se nos pide que nos preparemos con seriedad, sabiendo que es Dios mismo quien nos envía y nos sostiene con su gracia. Dejémonos conducir por esta conciencia: el primado de la gracia transforma la existencia y la hace digna de ser puesta al servicio del Evangelio».

Lecturas del domingo

Comentario a las lecturas del domingo XIV del tiempo ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XIV domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·30 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Ezequiel vive la experiencia de ser enviado por Dios “a los hijos de Israel, un pueblo rebelde que se ha revelado contra mí… También los hijos tienen dura la cerviz y el corazón obstinado; a ellos te envío para que les digas: ‘Esto dice el Señor’. Te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, reconocerán que hubo un profeta en medio de ellos”. La perspectiva para el profeta no tiene garantías de éxito, al contrario; lo importante es que vaya y que así la gente se dé cuenta de que existe un profeta. 

La experiencia de Pablo no es muy distinta. Muchos se han preguntado por la naturaleza de ese aguijón que Dios ha permitido para que no se engría. Posiblemente encontremos la respuesta en sus palabras: “Por eso, con sumo gusto me gloriaré más todavía en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo. Por lo cual me complazco en las flaquezas, en los oprobios, en las necesidades, en las persecuciones y angustias, por Cristo; pues cuando soy débil, entonces soy fuerte”.

El aguijón en la carne puede consistir precisamente en debilidades, ultrajes, dificultades, angustias, o en problemas de la Iglesia de Corinto que se mencionan a continuación: “Disputas, envidias, iras, rivalidades, calumnias, murmuraciones, engreimientos, sediciones”.

Por eso, Jesús en Nazaret puede citar la ley general: “Un profeta no es despreciado sino en su tierra, entre sus parientes y en su casa” y experimentar su amargura. Marcos habla de asombro, que refleja el de los nazarenos, que no pueden creer que el Mesías sea uno de ellos, un “vecino” del que conocen la genealogía y los parientes cercanos. Es el artesano del pueblo.

En el Evangelio más antiguo, el de Marcos, vemos que se le llama “el hijo de María”. Algunos autores señalan que no era habitual mencionar a la madre, sino al padre. Podría ser rastro de un rumor difamatorio según el cual Jesús era un hijo ilegítimo. A eso se refieren tanto Celso como Tertuliano, y ha llegado a escritos hebreos medievales. La hostilidad de los nazarenos es sorprendente, y quizás confirma esos rumores, que por su naturaleza hicieron que la noticia de Jesús como el Mesías fuera aún más difícil de aceptar para los aldeanos. Por eso Jesús sufrió realmente el desprecio, “en su tierra, entre sus parientes y en su casa”. ¿Y cómo reacciona? “Y no podía hacer allí ningún milagro, solamente sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos”. La frase es notable: primero dice “ningún milagro”, y luego en cambio se dice que curó “unos pocos enfermos”. Como para significar un pararse de Jesús, que luego fue superado. Jesús sigue su camino de curación, aunque sea con poca gente. Y sigue enseñando. No lo detiene la hostilidad de los nazarenos.

La homilía sobre las lecturas del domingo XIV

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Maternifobia: ni madres, ni padres, ni hijos

Es innegable que, en nuestra sociedad, encontramos una corriente que intenta borrar cualquier signo positivo de la maternidad o paternidad.

30 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

La propuesta de la asociación pro LGTB inglesa Stonewall de sustituir el término “madre” por el de “progenitor que da a luz” no tardó en encontrar (menos mal) una masiva oposición, incluso desde sectores que podríamos calificar de afines a la causa. Se da la coincidencia, además, de que dicha asociación lleva tiempo en el punto de mira de la sociedad británica ya que sus imposiciones y exigencias en organismos públicos “están dando lugar a una suerte de ‘cultura del miedo’ entre los trabajadores que no están de acuerdo con la ideología de género en sus ya infinitas versiones”.

No es aventurado afirmar que en nuestra sociedad vemos no pocos ejemplos de una corriente maternifóbica que intenta borrar cualquier signo positivo de la maternidad o paternidad. Ejemplos como el maltrato laboral a quienes tienen hijos o esos artículos que culpan de todo desastre al número de hijos y ensalzan las maravillas de la vida sin “cargas familiares” hasta llegar a la proposición de leyes que, revestidas de una supuesta igualdad, no son más que la imposición de una discriminación efectiva para cualquier familia natural – varón – mujer de cuyas relaciones nace uno o más hijos.

Eliminar la palabra madre o padre de nuestro lenguaje no es un simple cambio de vocabulario, implica el intento de cambiar la naturaleza de las cosas. Como destaca Charles J. Chaput: “El significado de términos como «madre» y «padre» no puede modificarse sin hacer lo mismo, de forma sutil, con el de «hijo». De forma más específica, la pregunta es si existe alguna verdad superior que determine lo que es una persona, y cómo deberían vivir los seres humanos, más allá de lo que hagamos, o de lo que decidamos describir como humano”.

Acabar con la referencia a nuestro origen, a los dadores de nuestra vida – física, espiritual y social -porque son nuestros padres los primeros educadores de sociedad- esconde, de manera poco sutil, una idea egoísta, de autonomía total, desligada de cualquier otro al que pueda deberle algo, en este caso, la premisa de todo derecho, que es la vida. El ser humano se autoconcibe por separado: no existe el padre o la madre que se perciben como condicionantes de la vida sino simplemente una sucesión de elecciones y sentimientos personales que son las que configuran, fuera de todo ecosistema natural, la vida, la personalidad, las relaciones, el género…

Nos desenvolvemos en la sociedad del “no ser” sino del sentir y, como apunta el psiquiatra y escritor británico Theodore Dalrymple en su ensayo “Sentimentalismo tóxico” la pregunta no es si debe haber sentimientos o no, sino “cómo, cuándo y hasta qué punto deben expresarse y qué lugar deberían ocupar en la vida de las personas”. Los sentimientos, sin la base de la razón y la verdad, terminan actuando como un huracán que puede llegar a arrollarnos de tal modo que olvidemos hasta nuestros orígenes, llegando a borrar “por respeto”, por una falsa caridad, verdades esenciales para la felicidad del ser humano ya sea en la política, la cultura, la educación o la conversación de la sobremesa del domingo.

Señala Benedicto XVI en Caritas in veritate que «sin verdad, la caridad cae en mero sentimentalismo. El amor se convierte en un envoltorio vacío que se rellena arbitrariamente. Éste es el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdad. Es presa fácil de las emociones y las opiniones contingentes de los sujetos, una palabra de la que se abusa y que se distorsiona, terminando por significar lo contrario». Ese es, quizás, el quid de nuestra sociedad, en la que la conquista de «libertades a toda costa» han pasado a convertirse en cárceles igualmente indignas en las que se intenta ocultar, incluso, que somos hijos de padres y madres que han de responder, con altura, a la herencia de libertad real recibida.

El autorMaria José Atienza

Directora de Omnes. Licenciada en Comunicación, con más de 15 años de experiencia en comunicación de la Iglesia. Ha colaborado en medios como COPE o RNE.

Vaticano

«El Señor puede hacer grandes cosas a través de nosotros cuando somos transparentes con Él»

El Papa ha comentado el evangelio de la solemnidad de San Pedro y San Pablo durante el rezo del Angelus, asegurando que "a través de sus testigos, Pedro y Pablo, nos estimula a quitarnos las máscaras, a renunciar a las medias tintas, a las excusas que nos vuelven tibios y mediocres".

David Fernández Alonso·29 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras haber celebrado la Misa en la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, en la Basílica de San Pedro con la bendición de los Palios para los nuevos arzobispos, el Papa Francisco rezó el Ángelus asomado desde la ventana del Palacio Apostólico, y comentó el Evangelio. «En la parte central del Evangelio de hoy (Mt 16, 13-19), el Señor hace una pregunta decisiva a sus discípulos: «Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?» (v. 15). Es la pregunta crucial que Jesús nos repite hoy también a nosotros: “¿Quién soy yo para ti?”. ¿Quién soy yo para ti, que has abrazado la fe pero todavía tienes miedo de remar mar adentro en mi Palabra? ¿Quién soy yo para ti, que eres cristiano desde hace mucho tiempo pero, cansado por la costumbre, has perdido tu primer amor? ¿Quién soy yo para ti, que estás pasando por un momento difícil y necesitas sacudirte para continuar? Jesús pregunta: ¿Quién soy yo para ti? Démosle hoy una respuesta que venga del corazón».

«Antes de esta pregunta», dice el Papa, «Jesús les hizo otra a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (cf. v. 13). Era una encuesta para registrar las opiniones sobre él y la fama que gozaba, pero la fama no le interesa a Jesús. Entonces, ¿por qué hizo esa pregunta? Para subrayar una diferencia, que es la diferencia fundamental de la vida cristiana. Hay quienes se quedan en la primera pregunta, en las opiniones, y hablan de Jesús; y hay quienes, en cambio, le hablan a Jesús, ofreciéndole la vida, entrando en relación con él, dando el paso decisivo. Esto le interesa al Señor: estar en el centro de nuestros pensamientos, ser el punto de referencia de nuestros afectos; ser, en definitiva, el amor de nuestra vida».

Asegura Francisco, refiriéndose a San Pedro y San Pablo, que «los santos que celebramos dieron este paso y se convirtieron en testigos. No eran admiradores, sino imitadores de Jesús. No eran espectadores, sino protagonistas del Evangelio. No creyeron de palabra, sino con obras. Pedro no hablaba de misión, era pescador de hombres, Pablo no escribió libros cultos, sino cartas vividas, mientras viajaba y testificaba. Ambos gastaron su vida por el Señor y por sus hermanos. Y nos provocan. Porque corremos el riesgo de quedarnos en la primera pregunta: dar pareceres y opiniones, tener grandes ideas y decir bonitas palabras, pero nunca jugándonosla. ¡Cuántas veces, por ejemplo, decimos que nos gustaría una Iglesia más fiel al Evangelio, más cercana al pueblo, más profética y misionera, pero luego, en la práctica, no hacemos nada! Es triste ver que muchos hablan, comentan y debaten, pero pocos dan testimonio. Los testigos no se pierden en palabras, sino que dan frutos. No se quejan de los demás ni del mundo, empiezan por sí mismos. Nos recuerdan que Dios no ha de ser demostradosino mostrado; no anunciado con proclamas, sino testimoniado con el ejemplo».

«Sin embargo», continúa Francisco, «al mirar la vida de Pedro y Pablo, puede surgir una objeción: ciertamente fueron testigos, pero no siempre ejemplares: Pedro negó a Jesús y Pablo persiguió a los cristianos. Pero, aquí está el punto, también testimoniaron sus caídas. San Pedro podría haber dicho a los evangelistas: “No escriban los errores que he cometido”. Pero no, su historia sale sin ambages de los Evangelios, con todas sus miserias. Lo mismo dígase de san Pablo, que en sus cartas habla de errores y debilidades. Aquí es donde comienza el testigo: desde la verdad sobre sí mismo, desde la lucha contra su propia doblez y falsedad. El Señor puede hacer grandes cosas a través de nosotros cuando nos tiene sin cuidado defender nuestra imagen, pero somos transparentes con Él y con los demás. Hoy, queridos hermanos y hermanas, el Señor nos interpela. Su pregunta: ¿Quién soy yo para ti?, nos excava dentro. A través de sus testigos, Pedro y Pablo, nos estimula a quitarnos las máscaras, a renunciar a las medias tintas, a las excusas que nos vuelven tibios y mediocres. Que Nuestra Señora, Reina de los Apóstoles, nos ayude en esto y encienda en nosotros el deseo de dar testimonio de Jesús».

Iniciativas

Numerosos deportistas apoyan la vida humana más débil

La Carrera solidaria por la Vida se celebró con gran éxito este domingo. Los deportistas recordaron una vez más la necesidad de la defensa de la vida en estos momentos de ataque a los más débiles y vulnerables.

Rafael Miner·29 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

El pasado domingo 27 de junio tuvo lugar, en el Parque Valdebebas de Madrid, la Carrera solidaria por la Vida en la que se conmemoró el décimo aniversario de la Plataforma Sí a la Vida. Se trata de la segunda parte presencial de esta celebración, anunciada en el acto que tuvo lugar el pasado 21 de marzo.

La Plataforma Sí a la Vida que coordina Alicia Latorre ha agradecido a la Asociación de Deportistas por la Vida y la Familia, que preside Javier Jáuregui, su esfuerzo por organizar y llevar a cabo esta Carrera. que unió a un centenar de corredores en el Parque de Valdebebas de Madrid. Ellos, junto a familiares y amigos, dieron testimonio de que están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos en favor de la vida humana naciente y sufriente, desde la concepción hasta la muerte natural.

El evento comenzó con la lectura del Manifiesto Sí a la Vida, y a continuación se leyó el Manifiesto de los Deportistas por la Vida y la Familia. Posteriormente, los corredores comenzaron a salir en turnos de tres a fin de evitar aglomeraciones y guardar las normas de prudencia debido a la pandemia. Participaron jóvenes estudiantes, familias y corredores de clubes profesionales. A lo largo del recorrido se contó con voluntarios para ir marcando la zona de la carrera.

Compromiso con la vida

Para la Plataforma Sí a la Vida fue una jornada muy especial. Alicia Latorre, su coordinadora, recordó antes de comenzar que“gracias a la Asociación Deportistas por la Vida y la Familia hemos tenido este acto; y el Manifiesto, que leímos también en marzo, recoge lo que defendemos sobre todo en momentos en los que la defensa de la vida humana, especialmente la más débil, está teniendo tantísimos ataques con nuevas leyes como la de la eutanasia, además de las ya existentes. Una vez más, las organizaciones manifestamos nuestro compromiso, como recoge el manifiesto”. 
 
Se leyeron también unas palabras de la madrina de la carrera, Isabel de Gregorio, esposa de José María Cagigal, primer director del INEF, que creó este estilo deportivo de vida.

El INEF (Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte), cumple ahora 50 años desde que “comenzó a sacar licenciados en educación física”, como explicó Javier Jáuregui, presidente de la Asociación Deportistas por la Vida y la Familia. El acto culminó con la entrega de premios y el testimonio de Michelle, madre que siguió adelante con su embarazo tras hablar con miembros de Rescatadores de Juan Pablo II en la puerta de un centro de abortos.

Atletas ganadores y relatos premiados

En la clasificación general de la Carrera, en la modalidad de 10 km. quedaron en las tres primeras posiciones Jorge Ayuso Cortés (1º), Jaime Simón Martin-aragón (2ª) y Andrés Román Martín (3º). En la modalidad de 5 km., quedaron en las tres primeras posiciones José Antonio Morales Robles (1º), Ricardo José García Perez (2ª) y Enrique Alonso Tena (3º), tal como informa la Plataforma Sí a la Vida.

En chicas, las primeras clasificadas en 5 km. fueron Beatriz Abbad-jaime de Aragón García (1ª), Paula San Millán (2ª) y María José García López de Soria (3ª). La primera clasificada en veterano femenino fue Carmen López-Acevedo en 10 km, y, en la misma distancia, Mariano De las Heras Sanz fue el primero en veterano masculino.
 
Junto a la Carrera solidaria por la Vida, ha tenido lugar un Concurso de Relatos breves sobre El don de la vida y el deporte. En la categoría de menores de 19 años, el primer premio ex aequo ha sido para María José Gámez Collantes de Terán, 17 años, estudiante de Primero de Bachillerato del colegio Adharaz Altasierra (Espartinas, Sevilla), del grupo Attendis, con un relato titulado ¡Corre!; y María Moreno Guillén, de Badajoz, de la misma edad, estudiante también de Primero Bachillerato del colegio Puerta Palma-El Tomillar de Badajoz, del mismo grupo educativo, con el relato titulado La felicidad de mi vida.
 
En la categoría Deportistas, la ganadora ha sido Lorena Villalba Heredia, natural de Gijón, con el relato titulado Nyala, tras la superación, el triunfo. Lorena Villaba es docente e investigadora en la Universidad de Zaragoza. Los relatos se publicarán en un libro electrónico en Omnes, colaborador de este Concurso.

DATO

00589

Es el código bizum a través del que puedes colaborar con la Federación Española de Asociaciones Provida

La Plataforma Sí la Vida recuerda a los defensores de la vida que quedan emplazados para la celebración del año que viene y recuerda a aquellos que quieran colaborar de forma económica con la Plataforma Sí a la vida pueden hacerlo a través de Bizum, eligiendo la opción ONG: Federación Española de Asociaciones Provida, código 00589.

Fotos de la Carrera por la vida

Educación

Trescientas mil mañanas de arte y oración

Los encuentros de arte y oración puestos en marcha por la diócesis de Burgos para conmemorar el VIII Centenario de su Catedral constituyen una elección acertada para gozar de la belleza de la fe este verano.  

Javier Segura·29 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El octavo centenario de la construcción de la catedral de Burgos está sirviendo de motivo para un amplio despliegue de actividades culturales al nivel de esta emblemática catedral, Patrimonio de la Humanidad. Y también para poner en marcha iniciativas pastorales que acerquen esta efeméride a todos y sirva para que un acontecimiento de esta envergadura sea transmisión de vida cristiana en este tercer milenio, también necesitado de que el arte, la belleza y la oración le aporten luz y esperanza.

En esta línea netamente pastoral cabe destacar los encuentros de arte y oración que se han puesto en marcha por la diócesis y en los que han participado músicos cristianos como Jesús Vicente Morales (Chito), de Brotes de Olivo, y Migueli Marín, sin duda uno de los cantantes católicos españoles con mayor proyección. Precisamente Migueli acaba de publicar ‘Ochocientos’, una canción dedicada a la Catedral de Burgos, que acompaña de un magnífico video-clip, que deja traslucir la belleza de este templo y un mensaje de cercanía, en el que se ve implicado todo el pueblo a lo largo de estas trescientas mil mañanas en que esta catedral  ha acompañado a tantos peregrinos de la vida.

Este veinte de julio, se celebra precisamente este aniversario, fecha en la que en el año 1221 el obispo Mauricio y el Rey Fernando III colocaron la primera piedra de ese sueño colectivo, ese pedazo de cielo en la tierra, que sería la Catedral.

En una cultura tan del día a día como la nuestra sorprende que un pueblo sea capaz de embarcarse en un proyecto que le supera, del que ninguno de sus promotores podría vislumbrar su realización. Solamente algo grande, algo que trasciende a la vida de uno mismo, es capaz de mover estos proyectos. Algo, o mejor Alguien, que trasciende el espacio y el tiempo da sentido a nuestro caminar de peregrinos, mueve a un pueblo a través de los desiertos de la vida.

Esa es la misión de la belleza, ayudarnos a mirar más allá, más arriba, más adentro. Por eso no hay mejor manera de celebrar este prodigio de arte y oración que es la Catedral de Burgos, que precisamente contemplar su belleza y postrarse en oración.

Merece la pena este verano una visita a la catedral de Burgos y, de paso, gozar de LUX, la nueva muestra de fe y cultura que son las Edades del Hombre, que en este año cumple su 25 aniversario, y que tiene también como sede la catedral de Burgos.

Iniciativas

Una serie de conferencias abordará las relaciones entre padres e hijos

"Conecta emocionalmente con tus hijos" es el título de esta primera sesión del ciclo en el que se irán tratando diversos aspectos del plano educativo, relacional, familiar, etc.      

Maria José Atienza·28 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Las sesiones, que se realizarán de manera online, están organizadas por Sabadell Instituciones Religiosas y Tercer Sector y la Fundación Edelvives y comenzarán este próximo jueves con la participación de Carmen Guaita.                                                                         
La primera sesión, conducida por licenciada en Filosofía, escritora y maestra se centrará en la importancia de tener una buena conexión con tus hijos, que les permita sentirse seguros, amados y respetados, y tener confianza en ellos mismos.

La conferencia, abierta a todas las personas que quieran asistir, comenzará a las 16:00 h. del jueves 1 de julio de 2021. La inscripción y seguimiento de la conferencia puede hacerse a través de este enlace.

Ecología integral

Formación de la conciencia y espiritualidad cristiana

Aprender a escuchar al otro y ser familia son dos de las claves que, cada año, centran el Aula Malagón Rovirosa. 

Jaime Gutiérrez Villanueva·28 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Se acerca un nuevo tiempo estival y abundan las ofertas formativas y de cultivo del espíritu.

Con el Papa Francisco podemos afirmar que Vivimos en una sociedad de la información que nos satura indiscriminadamente de datos, todos en el mismo nivel, y termina llevándonos a una tremenda superficialidad a la hora de plantear las cuestiones morales. Se vuelve necesaria una educación que enseñe a pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración en valores. (Evangelii Gaudium, 64)

A esta llamada quiere responder el Aula Malagón Rovirosa que desde hace años se desarrolla en el Monasterio de Soto Iruz (Cantabria). Este espacio de formación integral nos ofrece la vivencia de un armonioso equilibrio entre el estudio, el trabajo y la oración. Una experiencia singular y única: un signo, un anticipo, imperfecto claro está, de la sociedad que nos gustaría construir.

En el Aula se nos invita a aprender a ser pueblo, a ser familia. En los tiempos que corren esto significa que hay que recorrer el camino que va del “individualista” autorreferencial y narcisista, a la “persona” que estamos llamados a ser. Una persona que jamás puede ser entendida sin sus relaciones, sin “familia”, sin la solidaridad de los demás en el presente y en la historia. Recorrer un camino que va, igualmente, del aislamiento que nos desvincula y nos autodestruye, al encuentro, al compromiso permanente. 

Hay otra experiencia muy importante que podemos vivir en el Aula. Tal vez la más importante. La de la escucha.Necesitamos el silencio. No un silencio evasivo, organizado para dejar de lado la angustiosa cotidianidad. Sino un silencio que nos ayude a detenernos, a escuchar. Al principio, sólo alcanzamos a sentir los rugidos de nuestras tormentas. Venimos del ruido. El corazón está lleno de una algarabía insoportable de grillos, de ansiedades y angustias, de miedos, de sombras de tristeza. Sólo al cabo de un tiempo discernimos entre los ruidos los mensajes importantes: ¿Qué hemos hecho de nuestra vida? ¿Qué hemos hecho de nuestro prójimo? ¿Qué hemos hecho de nuestros “hermanos” más débiles, más vulnerables, en este mundo global? ¿Por qué esta guerra permanente contra la dignidad de los seres humanos? Este silencio, para los creyentes católicos se convierte a diario y en muchas ocasiones en Oración.

Estamos todos invitados a esta experiencia única y singular. En ella acogemos el llamamiento del Papa Francisco a proteger nuestra casa común mediante la preocupación por toda la familia humana, dialogando sobre cómo estamos construyendo nuestra sociedad y convencidos de que las cosas pueden cambiar si todos nos hacemos responsables de todos.  ¡Es posible la fraternidad!

Puedes informarte de los ejercicios espirituales y encuentros en www.solidaridad.net

Vaticano

Proyectos de paz para el Líbano

El 1 de julio el Papa Francisco ha convocado una jornada de reflexión y oración por el Líbano, con la participación de los principales líderes de las comunidades cristianas presentes en el país

Giovanni Tridente·28 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El «País de los Cedros» sigue siendo el centro de atención de la Iglesia universal y, en particular, del Obispo de Roma. El 1 de julio, de hecho, el Papa organizará en el Vaticano una jornada de reflexión y oración por el Líbano, con la participación de los principales líderes de las comunidades cristianas presentes en el país. El acto se titula «Juntos por el Líbano» y tiene como lema el pasaje de Jeremías 29:11: «El Señor Dios tiene planes de paz».

Los locales

Justo el pasado 8 de septiembre, un mes después de la violenta explosión ocurrida en la zona del puerto de Beirut en la que perdieron la vida más de doscientas personas, provocando unos 300 mil desplazados, el Papa Francisco envió a su representante en el lugar, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin para una jornada universal de oración y ayuno por el Líbano.

Él mismo la había convocado al final de la Audiencia General del miércoles anterior, como un gesto de cercanía y solidaridad, pero también como una presencia concreta para «acompañar a la población» especialmente probada. En esa ocasión, el Santo Padre hizo suyas las palabras que San Juan Pablo II escribió en la Carta Apostólica «Una nueva esperanza para el Líbano», enviada a la Iglesia libanesa en septiembre de 1989: «Ante los repetidos dramas, que cada uno de los habitantes de esta tierra conoce, tomamos conciencia del extremo peligro que amenaza la existencia misma del país. El Líbano no puede ser abandonado en su soledad».

Luego añadió: «Animo a todos los libaneses a seguir esperando y a encontrar la fuerza y la energía necesarias para volver a empezar. Pido a los políticos y a los líderes religiosos que se comprometan con sinceridad y transparencia en la labor de reconstrucción, dejando de lado los intereses partidistas y mirando al bien común y al futuro de la nación».

Hoy, nueve meses después de la visita de Parolin a la catedral maronita de San Jorge para el encuentro con los líderes religiosos, la cita se renueva directamente en el Vaticano.

Oración 

Los responsables de las respectivas Iglesias y Comunidades Eclesiales del Líbano se reunirán en Roma, llevando «el grito de un pueblo», como subrayó el cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, en la rueda de prensa de presentación de la iniciativa.

El programa incluye un primer encuentro con el Santo Padre en la mañana del 1 de julio, directamente en la Casa Santa Marta, donde los distintos representantes religiosos serán huéspedes desde el 30 de junio. A continuación, el paso a la Basílica de San Pedro para un breve momento de oración en la tumba del Apóstol.

Las reuniones

En tres momentos distintos del día, habrá sesiones de trabajo, cada una de ellas introducida por un ponente, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. La mesa de reunión será redonda y en ella se sentarán, además del Santo Padre, el Nuncio Apostólico en el Líbano, Mons. Joseph Spiteri, que actuará como moderador, y los diez jefes de las comunidades cristianas. 

En el lado católico, el Patriarca Maronita Card. Bechara Boutros Raï, el patriarca siro-católico Ignace Youssef III Younan, el patriarca melquita Youssef Absi, el obispo caldeo Michel Kassarj y el vicario apostólico latino Monseñor Cesar Essayan.

Las Iglesias no católicas presentes serán, en cambio, los griegos ortodoxos del Patriarcado de Antioquía, de tradición bizantina, dirigidos por el Patriarca Youhanna X Yazigi; el Catolicosado de la Iglesia Apostólica Armenia de Cilicia, dirigido por el Catolicós Aram I; la Iglesia Ortodoxa Siria, encabezada desde 2014 por el Patriarca Ignatius Aphrem II; y el Consejo Supremo de la Comunidad Evangélica, representado por su Presidente Joseph Kassabhas. 

Al final de la jornada está prevista una oración de clausura en la Basílica de San Pedro, en presencia del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede y abierta a las comunidades religiosas libanesas y a los fieles laicos presentes en Roma. Algunos jóvenes entregarán a los líderes cristianos una lámpara encendida en señal de paz, que luego se colocará en un candelabro. Las palabras de clausura estarán a cargo del Papa Francisco, quien también donará a los presentes como recuerdo un azulejo con el logotipo de la jornada.

El logotipo

En cuanto al logotipo, en el centro aparece la figura de la Virgen venerada en la colina de Harissa con el título de «Nuestra Señora del Líbano» con las manos abiertas hacia el mar Mediterráneo y la capital Beirut, como signo de acogida de las esperanzas no sólo de los cristianos maronitas sino también de los ortodoxos y musulmanes.

La composición también muestra el cedro libanés estilizado, el color rojo de la bandera libanesa también como recuerdo de la sangre derramada por la unidad del pueblo, y el sol, como símbolo de esperanza hacia un amanecer de paz para todos.

Ecología integral

“Frente a hipersexualización, educar el cuerpo para amar”

“Ante la presión de la hipersexualizaciòn, la pornografía, la ideología de género, eduquemos a los jóvenes en una sexualidad responsable centrada en la capacidad de entrega”, alentó esta semana Benigno Blanco, abogado y ex presidente del Foro Español de la Familia, en un encuentro de reflexión del Centro Académico Romano Fundación (CARF)

Rafael Miner·27 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 8 minutos

El CARF había anunciado el tema, Hipersexualización, como un “creciente problema en el que nuestra sociedad está inmersa: se enfatiza el valor sexual de las personas por encima de cualquier otra cualidad”. Y el encuentro de reflexión con Benigno Blanco respondió a las expectativas. El ponente ha sido alto cargo en gobiernos de José María Aznar, aunque casi se le conoce más por sus años al frente de una institución de la sociedad civil, el Foro Español de la Familia. Y desde hace unos años, por sus conferencias sobre la ideología de género. Su análisis en el encuentro del CARF fue directo y argumentado.

De entrada, como buen profesor, justificó el tema que iba a abordar. “Nuestros jóvenes, hoy día, salvo que vivan en familias bien ancladas en una formación humanista y una visión cristiana de la vida, viven en un mundo hipersexualizado. La música que oyen, la ropa de moda, los modelos de conducta sexual y los cuerpos que les ofrecen las series, el discurso que incentiva esta mentalidad consumista del sexo, a la que se añade la fuerza de la ideología de género, que convierte la propia conciencia individual o la percepción subjetiva de la propia sexualidad en la propia identidad (soy lo que siento, soy lo que me apetece, mi cuerpo no me determina), hace que nuestros hijos, junto al fácil acceso a la pornografía desde que tienen el móvil, estén sometidos, por muy humanista o cristianamente que hayan sido educados, a una presión brutal de hipersexualización de su mirada, de su forma de pensar, de entender el amor, de entender las relaciones interpersonales”.

Por otra parte, se refirió al consumo de sexo desde edades muy tempranas. “La edad de primer acceso a la pornografía está ya entre los 8 y 10 años en los niños, y se calcula también que a los 13-14 años cerca de un 70 por ciento de los adolescentes españoles son adictos a la pornografía. No que vean de vez en cuando algo, sino que son adictos. La pornografía es muy adictiva, es como una droga, De hecho, está estudiado cómo se activan en el cerebro, con el consumo compulsivo y adictivo de la pornografía, los mismos circuitos cerebrales que se activan con el consumo, por ejemplo, de la cocaína”.

“La mirada pornográfica que genera el consumo de la pornografía que lleva a ver los cuerpos como algo utilizable al servicio de mi placer; esta cultura del intercambio sexual sin consecuencias que han permitido la anticoncepción y el aborto; y la mercantilización progresiva del cuerpo y del sexo, llevan a esto que llamamos hipersexualización”; señaló el ponente.

Como la esclavitud en el siglo I

En consecuencia, “nuestros hijos, todo este mundo de banalización e hipersexualización, les va a influir, porque son gente de nuestra época. Como a un niño de una familia cristiana del siglo I le influía la banalización de la esclavitud propia de la sociedad romana de aquella época. Difícil para unos padres cristianos, pienso yo, convencer a sus hijos de que había que tratar con respeto y cariño a los esclavos, porque nadie lo hacía”.

“Hoy no tenemos que asustarnos de que nuestros hijos, nuestros nietos, estén sometidos a una presión de banalización de su sexualidad y de la sexualidad de los demás, brutal, casi insoportable. Esto es lo que tenemos que administrar. No vale para nada quejarse, ni llorar, porque nuestros padres tenían otros, pero éste es uno de los problemas de nuestra época, sin duda ninguna”, subrayó.

“Hay que ocuparse de la educación sexual”

“Primera conclusión: hoy hay que preocuparse de la sexualidad”, señaló en su discurso Benigno Blanco, quien alertó de los riesgos de no hacerlo. “En otras épocas históricas, las convicciones básicas de la humanidad sobre la sexualidad eran muy compartidas. Pero hoy día no. Porque hay muchas fuerzas en el ambiente, económicas, de consumo, ideológicas, políticas, filosóficas, científicas, o cientificistas, que pueden deformar profundamente la percepción de la sexualidad de nuestros hijos y nietos”.

“Por eso, los padres de hoy debemos ocuparnos de una forma muy especial, absolutamente irrenunciable, de la educación afectivo sexual de nuestros hijos. Hoy día, si no nos ocupamos de la educación afectivo sexual de nuestros hijos, nuestros hijos se van a corromper. Habrá excepciones. Una rosa puede surgir espléndida en un estercolero, pero lo normal es que surja en un jardín bien cuidado, bien regado y bien atendido”.

Educar en la sexualidad humana

¿Cómo educar en materia afectivo sexual en casa?, se preguntó el ponente del CARF, añadiendo que “lo que digo para la familia, vale para la escuela, para la parroquia, para la amistad, etc., con las debidas adaptaciones. Porque en el fondo, educar no es más que ocuparse del inmenso potencial de bien que hay en esas personas a las que queremos, para ayudarlas a actualizarlo. Yo me ocupo de educar a mis hijos, o a mis nietos, o ganarme la amistad, porque los quiero, y como los quiero, quiero que sean felices. Por tanto, intento aportarles la idea que tengo de en qué consiste ser feliz, ser una buena persona, que eso es ser feliz. Y eso implica tener las ideas claras sobre la sexualidad”.

En este punto, el ponente explicó en breves trazos en qué consiste la sexualidad humana. “Hoy día hay que saber explicar la sexualidad humana. Y no es fácil, porque es un hecho evidente”. Benigno Blanco lo sintetizó en unos cuantos trazos, que necesariamente hemos de recortar también. Quizá sean útiles estas pinceladas: “Basta mirar a los seres humanos. La sexualidad es lo que somos. Si miramos a los seres humanos sin prejuicios, vemos chicos y chicas, no hay otra cosa.  Puede haber malformaciones, como en todo lo humano. Pero no existe el ser humano en abstracto. El ser humano sólo existe sexuado, en varón o mujer. Por lo tanto, nosotros somos nuestra sexualidad. Somos sexuados en todo lo que hacemos, no sólo somos sexuados cuando practicamos el sexo, cuando amamos, sino en todo lo que hacemos”.

“Soy varón cuando practico el sexo, por supuesto, y también cuando pienso, cuando miro, cuando rezo, porque todo lo hago en varón porque no puedo hacerlo de otra manera. Porque soy un varón. Yo soy mi sexualidad. De ahí la importancia de este tema. No estamos hablando de una faceta accesoria, circunstancial, temporal del ser humano, sino de lo que somos siempre. Y por eso, si alguien se equivoca sobre su sexualidad, se equivoca sobre sí mismo, no se comprenderá a sí mismo”.

Masculinidad y feminidad, complementarios

“Para entender qué hacer con nuestra vida, debemos entender en qué consiste ser un ser humano.  Y la sexualidad es el GPS para eso”, prosiguió. “Entendiendo nuestra sexualidad, tenemos lo que nos orienta en nuestra vida hacia la felicidad. De entender o no entender la sexualidad se deriva entender o no entender nuestra humanidad y, por lo tanto, la posibilidad de ser feliz, que es lo que me importa para la gente a lo que quiero, que pueda ser feliz. Por eso, cuando un padre se ocupa de dar criterios sobre sexualidad a sus hijos, no es por imponerle una moral o unos prejuicios de otra época. Lo que quiero es que sea feliz. Y para ser feliz hay que aclararse sobre la humanidad, hay que aclararse sobre la sexualidad”.

“Somos seres sexuales”, enfatizó Benigno Blanco. “La masculinidad y la feminidad permiten entender una forma de interrelación entre varón y mujer. Porque da la casualidad de que lo masculino y lo femenino son corporal y psíquicamente complementarios. Chico/chica, pene/vagina, espermatozoide/óvulo, niño. Claro que la sexualidad tiene un sentido. Es evidente. Gracias a que somos sexuados binariamente, en masculino y en femenino, poniendo en común esas respectivas masculinidad y feminidad, podemos llegar a ser padres y madres, a hacer algo tan maravilloso como crear otro ser humano. Es increíble tener ese poder. Que la sexualidad se puede usar para otras cosas, por supuesto. Pero que consiste en eso, en el potencial ser padre o madre, es evidente. Eso no es una doctrina cristiana, ni filosófica, ni aristotélica ni tomista. Eso es cómo somos los seres humanos”.

Educar el cuerpo para amar: la castidad

El ponente dejó de lado en ese momento el hecho de ser libres, es decir, que podemos hacer cosas diversas con nuestra sexualidad. “Eso es otra historia”, comentó. “Una cosa es lo que somos, y otra qué podemos hacer con nuestra libertad. Esto es una buena educación afectivo-sexual. No es explicar a los niños el kamasutra, etc. Es entender la maravilla de que tengamos un cuerpo sexuado, qué sentido tiene eso, qué potencial tiene para articular nuestra vida en una estructura de amor. Porque los seres humanos aparte de sexuados, somos seres cronológicos, biográficos, no instantáneos”.

“Todo lo humanos hay que construirlo y educarlo en el tiempo”, señaló Blanco. “Educamos nuestra inteligencia a través del estudio, la lectura, para optimizar nuestras posibilidades de conocer. O por ejemplo en materia deportiva. Por lo mismo, nuestra capacidad de amar con nuestro cuerpo, hay que educarla en el tiempo. Hay que poner a nuestro cuerpo en condiciones óptimas de poder amar. Ese educar el cuerpo para amar, en los momentos de plenitud, cuando se está maduro para ser padre o madre, es lo que la vieja sabiduría de Occidente llamó siempre castidad. Castidad no es un conjunto de reglas arbitrarias sobre qué se puede hacer o no se puede hacer, eso sería una estupidez; es la sabiduría humana sobre cómo ayudar a nuestro cuerpo a estar en inmejorables condiciones de ganar la medalla de oro del amor”.

“Eso implica estudio, práctica del deporte, una cierta accesis, hay cosas que no ayudan y otras que sí. Por lo tanto, comprometer nuestra libertad con esa posibilidad de amar que queremos optimizar en el futuro. Esto lo que hay que enseñar a los jóvenes. No es transmitir regla de prohibido o permitido. Es transmitir lo que hemos aprendido los humanos en millones de años. Si quieres, puedes poner a tu cuerpo en condiciones inmejorables de darse, para amar y ser amado. Y hay cosas que ayudan a ser dueño de la propia sexualidad para darla a la otra persona, y cosas que no ayudan”.

“Querer genera felicidad”

El tramo final de la exposición de Benigno Blanco tuvo mucho que ver con la felicidad.

“Hay que intentar que nuestros jóvenes, y esto vale para los viejos, vayamos educándonos en una sexualidad que no está centrada en nosotros mismos, en nuestra satisfacción, en nuestro placer, sino en la capacidad de entregarnos a otro. Y querer genera felicidad. Esto es algo que los jóvenes tampoco tienen claro, porque les falta experiencia de la vida, y es lógico. Cuando uno llega a ser un venerable anciano, como yo, se da cuenta de que hay gente ha hecho un esfuerzo razonable, aunque sea con sus meteduras de pata, por invertir en amar, o por ponerse al servicio del amor de los demás, y en materia sexual de tu mujer, y las mujeres de su marido”.

“Invertir en amar”

“Y cuando se llega estas edades, quienes han invertido en amar, normalmente (en todo lo humano hay excepciones), han ido generando a su alrededor una urdimbre de amores que le hacen profundamente feliz. Vives querido y siendo querido. Pero eso no se improvisa. Eso es porque has invertido en amar. En poner tu sexualidad al servicio de dar vida, de querer, no al servicio de tu placer solo”, señaló el ponente.

Y al contrario, el conferenciante puso en la llaga del “sexo casual y frívolo de fin de semana”, que es “como tomarse un cubata, qué más da. Tomarse un cubata no da más, alcoholizarse sí da más. Cometer un error en materia de sexualidad, no da más. Se pide perdón. Interiorizar una forma de entender la sexualidad que se pone al servicio de sí mismo, sí da más. Como el alcoholismo. Tiene consecuencias”

Antes de concluir su intervención en el CARF, Benigno Blanco se preguntó cómo explicar esto a los jóvenes. Su respuesta se centró en el ejemplo: “Sólo hay una manera eficaz, aparte de la palabra, de contar lo que estoy contando. Si ven que eres feliz viviendo como dices que merece la pena vivir. Nuestra época, en una frase de Pablo VI que hago mía, porque es una gran verdad, no necesita tanto doctores como testigos. Es lo principal que podemos aportar los viejos, padres, madres, profesores, a nuestros hijos, para que entiendan esta maravilla de la sexualidad humana. Merece la pena educar en la sexualidad responsable. Si ven que nosotros, intentando vivir como les aconsejamos a ellos que merece la pena vivir, somos felices, porque todos los seres humanos queremos ser felices. No existe un ser humano que no quiera ser feliz”.

Recursos

El matrimonio y la familia en el pensamiento de san Josemaría

El año de la Familia Amoris Laetitia impulsado por el Papa Francisco es el marco en el que las enseñanzas de santos, como san Josemaría Escrivá, sobre la vida familiar y el matrimonio toman relieve y actualidad para todos los cristianos.

Rafael de Mosteyrín Gordillo·26 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En el caso de san Josemaría esta doctrina espiritual sobre el matrimonio y la familia es de una profundidad y una riqueza enorme y muy innovadora en varios aspectos concretos, sea por la concepción de la naturaleza vocacional del matrimonio, sea en la presentación de las propias realidades familiares como materia de santificación, entre otros.

Una consecuencia inmediata es, por tanto, la relevancia del pensamiento teológico-espiritual de san Josemaría para la pastoral de la vida familiar. No en vano, el peso de este ámbito en las enseñanzas de este santo está íntimamente relacionado con el núcleo del mensaje espiritual de san Josemaría y su misión eclesial.

Desde la fundación del Opus Dei su predicación ha consistido en difundir la llamada universal a la santidad. La santificación de las realidades temporales destaca como el núcleo de su mensaje e incluye, de modo central, el matrimonio y la vida familiar de ahí que san Juan Pablo II calificara a san Josemaría como el santo de lo ordinario.

En efecto, san Josemaría no se propuso escribir teología en el sentido académico de la palabra, pero el mensaje que transmite tiene una gran repercusión teológica. Su predicación de la santificación en medio del mundo implica la simultaneidad de diversos aspectos específicos de la vida cristiana.

Podemos destacar su enseñanza de la vida contemplativa, de la santificación del trabajo profesional, del hondo sentido de la filiación divina, de la unidad de vida, de la secularidad, de la libertad personal, del amor a la Iglesia y al Romano Pontífice, del amor vivo a Cristo y a Santa María, del amor a la Cruz y el espíritu de mortificación, de la alegría y, por supuesto, de la consideración del matrimonio como vocación divina y la santificación de la vida familiar.

La novedad de su pensamiento sobre el matrimonio

En este último punto hay que tener en cuenta ciertos aspectos que influyen, tanto en el desarrollo como en la difusión de las enseñanzas de san Josemaría en torno a la familia y el matrimonio. En primer lugar, san Josemaría comienza su predicación hace casi un siglo, en un contexto histórico, y fundamentalmente teológico, distinto al nuestro. Es de particular relevancia la enseñanza magisterial contemporánea a San Josemaría, de modo particular la más significativa del Concilio Vaticano II, desarrollada hasta nuestros días.

Gracias a los análisis de las ediciones críticas de parte de la publicación de san Josemaría, y a otros estudios, podemos afirmar que desde el comienzo de su labor pastoral predica el matrimonio como una vocación a la santidad. En este sentido, se entiende que cada persona tiene una vocación personal para lograr este fin.

La vocación fundamenta e ilumina la vida cristiana. Cuando se acogen las exigencias que cada vocación trae consigo se experimentan la luz, la alegría y la fuerza que derivan de ella.

San Josemaría sobresale en su época con un audaz modo de afrontar el matrimonio y la vida familiar como camino pleno de santidad. Subraya la bondad del matrimonio y que por su elevación a sacramento es además algo santo. La vida espiritual cristiana crece y se despliega en un contexto sacramental. El matrimonio otorga la gracia para santificar ese estado de vida. Es un auténtico camino de santidad porque Dios da las gracias necesarias a través de la vocación matrimonial.

Siguiendo esta lógica, el matrimonio es bueno porque tiene un origen divino. El fundamento teológico de la doctrina de san Josemaría, sobre la santidad propia de la vida matrimonial, está en el misterio de la Encarnación del Verbo y la incorporación de los bautizados a Cristo, por el bautismo. San Josemaría contribuye a iluminar la verdad del matrimonio cristiano. Comprende y predica que el entero tejido de las realidades humanas se entremezcla con la vida sobrenatural y su desarrollo.

La vida ordinaria se convierte así en lugar y medio de santificación. Este mensaje de santificación en y desde las realidades terrenas se presenta como providencialmente actual en la situación espiritual de nuestra época, pronta a la exaltación de los valores humanos, pero también con frecuencia caracterizada por una visión del mundo separada de Dios.

El autorRafael de Mosteyrín Gordillo

Sacerdote.

Lecturas del domingo

29 de junio. Solemnidad de san Pedro y san Pablo

Andrea Mardegan comenta las lecturas de san Pedro y san Pablo 

Andrea Mardegan·25 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

De Pedro y de Pablo tenemos muchas referencias en las Escrituras y muchas palabras escritas de su propia mano o transmitidas como suyas. En estos textos se nos expresa su personalidad, cualidades y defectos, incluso sus pecados, y su gran diversidad como personas. 

La historia de la llamada a cada uno y las tareas que les confió el Señor son muy diferentes. Pedro conoció a Jesús al comienzo de su ministerio, y enseguida fue investido con el papel de piedra fundacional de la nueva Iglesia. Le conoció de manera normal, a través del Bautista y de su hermano Andrés. En su camino experimenta su carácter impetuoso, que lleno de fe le lleva a exclamar: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”, y es alabado por Jesús: “Bendito eres Simón, hijo de Jonás”. Pero cuando le dijo, con falta de fe: “¡Esto no te va a pasar nunca!”, oponiéndose al plan divino de la cruz y resurrección para nuestra salvación, merece su reproche: “¡Apártate de mí, Satanás!”. Otra vez es un impulso de presunción: “¡Daré mi vida por ti!”, asegura poco antes de negarle tres veces. 

Pablo le conoció de manera extraordinaria, de camino a Damasco, años después de su Ascensión al cielo. Este hecho le cambió la vida cuando se dirigía a encarcelar a los primeros cristianos. Pasa de la experiencia de ser el mandante de la lapidación de Esteban, a la luz en la que comprende que está persiguiendo a Jesús en la Iglesia, que es su cuerpo: “¡Yo soy Jesús, a quien tú persigues!”.  Sabe que ha recibido su evangelio directamente de Cristo. Leemos en la carta a los Gálatas: “Os hago saber, hermanos, que el Evangelio que yo os he anunciado no es algo humano; pues yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por la revelación de Jesucristo”. 

Alumbrado por Cristo, no corre a ver a los apóstoles: se retira a Arabia, luego regresa a Damasco, y solo después de tres años va a Jerusalén para encontrarse con Pedro y permanecer con él quince días. Luego, catorce años más tarde, por una revelación, regresa a Jerusalén y expone a las autoridades de la Iglesia el evangelio que predica, para no correr en vano. Ellos reconocen que Pablo ha recibido directamente de Dios la misión de predicar el Evangelio a los paganos. 

Si en Pedro la dimensión institucional de la Iglesia está presente desde el principio, con sus limitaciones humanas, en Pablo vemos la dimensión carismática y el espíritu de profecía, con su necesidad, de vez en cuando, de verificarla con la dimensión jerárquica. Guiado por su carisma y espíritu de libertad, Pablo es capaz de corregir a Pedro delante de todos, en Antioquía. En la celebración conjunta de Pedro y de Pablo se pone de relieve que en la Iglesia hay institución y profecía, y que tienen que ir juntas.

España

Mons. Argüello: “pido respeto para las ‘zonas libres de eutanasia’”

El secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello ha informado de los trabajos realizados en la recientemente concluida reunión de la Comisión Permanente de la CEE y ha respondido a temas como los indultos a políticos catalanes, abusos o la aprobación de la ley de eutanasia. 

Maria José Atienza·24 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

Los obispos españoles que forman parte de la Comisión Permanente han mantenido su encuentro habitual antes de verano. Dos días en los que se han tratado diferentes temas entre los que sobresalen la preparación de la fase diocesana del Sínodo de los obispos, la entrada en vigor de los nuevos estatutos de la CEE o la puesta en marcha de la obligación del cumplimiento normativo – Compliance – dentro de la CEE.

En esta ocasión, la reunión de los obispos de la Comisión permanente de la CEE ha contado además con la presencia del obispo auxiliar de Lisboa y personas del equipo organizador de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en la capital portuguesa en 2023. En este tema, han conocido los preparativos que se están llevando a cabo y han podido recibir la experiencia de la JMJ realizada en Madrid en 2011. Además, Argüello ha señalado que el próximo encuentro en Santiago de Compostela en 2022, en la peregrinación europea de jóvenes, será un momento de invitación también a participar en esta Jornada Mundial de la Juventud.

Los temas de actualidad en España como la entrada en vigor de la ley de eutanasia en España, el desarrollo del trabajo de las oficinas de atención a abusos o los indultos a políticos catalanes han centrado la ronda de preguntas de los medios.

Respeto a las «zonas libres de eutanasia»

En cuanto a la entrada en vigor de la ley de Eutanasia, el Secretario General de la CEE ha recordado las múltiples manifestaciones que obispos y la propia conferencia han realizado acerca de este particular desde el primer momento en el que se comenzó a plantear la introducción de esta ley que atenta directamente contra la dignidad y la vida. Como ha destacado Mons. Argüello, «entramos en un plano inclinado. Los primeros días veremos incluso en los medios, personas diciendo que se quieren acoger a este derecho – Derecho perplejo porque el sujeto se el elimina para ejercitarlo – y desde ahí el riesgo de que muchas personas que puedan considerarse una cara para las propias familias vivan una presión añadida».

El Obispo Auxiliar de Valladolid ha pedido que nazca en «España un movimiento fuerte de defensa de la vida, de promoción de la vida, de los cuidados paliativos» y ha instado a «que se respete la objeción de conciencia de los sanitarios que no quieren entrar en el proceso y la decisión de entidades cuyo ideario pone por delante la dignidad de las personas, los cuidados, que en su puerta declaran ser una zona libre de eutanasia, libre de muerte provocada»

En este sentido, Mons. Argüello ha recordado que «provocar la muerte no puede ser una referencia social para solucionar los problemas o el sufrimiento».

“Siempre podremos mejorar”

Mons. Argüello ha respondido a la pregunta sobre la “insuficiente” labor de la Iglesia en el tema de los abusos tachando de injusta la carta remitida por un grupo de expertos en derechos humanos de Naciones Unidas instando al Vaticano a tomar medidas para frenar los abusos sexuales y reprochando a la Iglesia la insuficiencia de sus actuaciones. Mons. Arguello ha subrayado que “no sé si en el mundo hay alguna organización tan mirada con lupa y que haya dado una respuesta en este tema. Tanto desde el centro, con el Papa como en las conferencias episcopales”.

Argüello ha recordado que las oficinas puestas en marchas en las distintas diócesis continíuan su trabajo “algunas no han recibido ninguna denuncia” y ha destacado que agradece “todas las comunicaciones que nos espoleen para mejorar; pero al mismo tiempo estamos haciendo un camino especialmente animados -y a veces tirados de las orejas por el propio Papa Francisco – tratando de dar respuesta a este tema en el orden de prevención, de colaboración con autoridades civiles, y atención y diálogo con las victimas en la medida que haya sido posible”

“El sentimiento no puede elevarse a categoría jurídica”

Preguntado acerca de la opinión de los obispos con respecto a la concesión de los indultos a cargos políticos catalanes, el Secretario general de la CEE ha respondido que “durante estos días, los obispos reunidos entre los que había prelados de las diócesis catalanas, ha hecho un ejercicio de diálogo y comunión”. Mons. Luis Argüello ha puntualizado que los obispos apoyan un ejercicio de diálogo, siempre dentro del marco de la aplicación de la ley, la justicia, la separación de poderes y evitando actitudes inamovibles, que no llevan a ninguna parte. Argüello ha apelado además a abordar “un asunto enquistado desde la razón porque este tema no se puede resolver simplemente desde el sentimiento. El sentimiento no puede elevarse a categoría jurídica ni para la identidad nacional ni antropológica”.

https://youtu.be/EFa-uFVpxos

Nota completa

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se ha reunido en Madrid los días 22 y 23 de junio de 2021 en reunión ordinaria. Como ya ha sucedido en otros encuentros desde el inicio de la pandemia, los obispos han podido participar en la reunión de manera presencial o telemática.

Puesta en marcha del itinerario del próximo sínodo de los obispos

En octubre del año próximo la Iglesia celebrará una reunión del Sínodo de los obispos con el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. El papa Francisco ha querido que todos los obispos y las diócesis participen del itinerario sinodal con una celebración de la apertura del Sínodo en cada diócesis, prevista para el 17 de octubre.

La fase diocesana del sínodo prevé la escucha a todo el Pueblo de Dios, con particular atención a los alejados. Para ello, cada diócesis nombrará un responsable diocesano para la consulta sinodal. Mons. Vicente Jiménez Zamora, arzobispo emérito de Zaragoza, ha sido encargado de la labor de coordinar los trabajos relativos al sínodo para que se pueda exponer un itinerario a seguir.

Además, se ha acordado que el 30 de abril de 2022 sea la fecha para la celebración de la Asamblea presinodal del Sínodo de los Obispos para la Iglesia en España.

Modificación del Reglamento de los organismos de la CEE

La entrada en vigor de los nuevos estatutos de la CEE, a partir de la reunión Plenaria de marzo de 2020, trae consigo la elaboración de un nuevo reglamento para cada uno de los organismos que articulan la CEE: la Asamblea Plenaria, la Comisión Permanente, la Comisión Ejecutiva y las Comisiones Episcopales. La Comisión Permanente, en su encuentro anterior, previó que se estudiara en profundidad en esta reunión. Los obispos miembros han conocido los reglamentos de cada uno de los organismos, que volverán a ser estudiados en la siguiente reunión de la Permanente, antes de su pase a la Asamblea Plenaria de noviembre.

Puesta en marcha de la obligación del cumplimiento normativo (Compliance)

Los obispos han estudiado en estos días el necesario desarrollo de un plan de cumplimiento normativo en la Conferencia Episcopal. Para ello han sido presentadas varias propuestas para el desarrollo de esta actividad con expertos de reconocido prestigio.

La dificultad que presentan generalmente los despachos o bufetes es el desconocimiento de la complejidad organizativa y jurídica interna de las entidades de la Iglesia Católica, lo que requiere conocimientos de Derecho Canónico y Eclesiástico del Estado para poder ofrecer programas que resulten precisos, eficaces y fiables.

La Comisión Ejecutiva, en su reunión del pasado 9 de junio de 2021, acordó designar a Rich & asociados la realización del Compliance de la Conferencia Episcopal Española.

Líneas de acción pastoral de la CEE para el quinquenio 2021-2025

Los obispos de la Comisión Permanente han conocido la versión final de las “Líneas de Acción Pastoral de la Conferencia Episcopal Española para el quinquenio 2021-2025” tras introducir las aportaciones de los obispos en la Asamblea Plenaria del pasado mes de abril, que aprobó este documento. También se ha incorporado el itinerario del próximo Sínodo.

“Fieles al envío misionero. Claves del contexto actual, marco eclesial y líneas de trabajo” es el título de este documento que tiene como fin ayudar a la Conferencia Episcopal y sus Comisiones y servicios a la conversión pastoral, personal e institucional.

Reunión con los responsables diocesanos de atención a los víctimas de abusos

La Comisión Permanente ha aprobado convocar a los responsables diocesanos de atención a los víctimas de abusos a un reunión conjunta el próximo mes de septiembre tras la creación, en la Plenaria del mes de abril, del servicio de asesoramiento para las oficinas diocesanas para la protección de los menores y la prevención de abusos.

Proyecto Ecclesia, en papel y en digital

El presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, Mons. José Manuel Lorca Planes, ha presentado a los miembros de la Comisión Permanente el nuevo proyecto de la revista Ecclesia, en papel y digital. La revista quiere llevar su contenido de calidad en papel al ámbito digital. Su directora, Silvia Rozas, que también ha intervenido, ha hecho presente a la Permanente este empeño, que ha sido bien recibido por los obispos.

Otros temas del orden del día

Los obispos de la Comisión Permanente han aprobado las traducciones de las letanías de san José y el calendario de reuniones de los órganos de la CEE para el año 2022. Los Ejercicios Espirituales tendrán lugar del 6 al 13 de febrero. Las Asambleas Plenarias, del 25 al 29 de abril y 21 al 25 de noviembre. Las reuniones de las Comisiones Permanentes serán el 8 y 9 de marzo; 21 y 22 de junio; y 27 y 28 de septiembre.

También se ha dialogado sobre la participación de la CEE en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Portugal en 2023.

En el capítulo económico, se han estudiado los balances y liquidación presupuestaria del Fondo Común Interdiocesano de la CEE del año 2020, para su aprobación en la Plenaria de noviembre.

Además han recibido información sobre el estado actual de Ábside, que integra a COPE y TRECE; sobre las actividades de las Comisiones Episcopales, y sobre distintos temas económicos y de seguimiento.

Nombramientos

La Comisión Permanente ha aprobado los siguientes nombramientos:

  • José María Albalad Aiguabella, laico de la archidiócesis de Zaragoza, como director del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia.
  • Juan José Toral Fernández, sacerdote de la diócesis de Guadix, como consiliario de la “Federación Española de Pueri Cantores”.
  • José Antonio Cano Cano, sacerdote de la diócesis de Cartagena, como consiliario general de la “Acción Católica General” (ACG).
  • Concepción Santiago Alonso, laica de la archidiócesis de Sevilla, como presidenta nacional de la “Asociación de Caridad de San Vicente de Paúl”.
  • Javier Antonio Serra Casanova, CM, miembro de la congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad, como asesor nacional de “Juventudes Marianas Vicencianas de España”.
  • Vicente Aldavero Izquierdo, laico de la diócesis de Albacete, como presidente de la “Federación de Scouts Católicos de Castilla-La Mancha” (FSC-CLM).
  • Dolores Loreto García Pí, miembro del movimiento Focolar y perteneciente a la archidiócesis de Madrid, reelegida como presidenta General del Foro de Laicos.
  • Javier Fernández-Cid Plañiol, laico de la archidiócesis de Madrid, como presidente de la asociación “Acción Social Empresarial” (ASE).

Además, la Comisión Permanente ha dado su autorización para que la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura encargue al sacerdote de la archidiócesis de Barcelona Carlos Ballbé Sala la coordinación de la Pastoral del Deporte.

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Zoom

Spiderman visita al Papa Francisco

El joven Mattia Villardita, que visita a niños hospitalizados vestido de superhéroe fue uno de los protagonistas de la Audiencia del papa el 23 de junio en la que regaló al Pontífice una de sus máscaras.

Omnes·24 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Educación

¿Con cuántos suspensos se puede pasar?

Educadores, padres e instancias administrativas deberíamos preguntarnos, sinceramente, si ayudamos a los niños y jóvenes cuando rebajamos las exigencias. 

Javier Segura·24 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Smartick es una plataforma digital que facilita el estudio personalizado de las matemáticas, adaptando el tipo y dificultad de los ejercicios a cada niño. Efectivamente, el sistema se va adaptando al nivel del niño para reforzar aquellas partes que le cuestan, pero de forma equilibrada para que no se quede bloqueado. Una herramienta sencilla y entretenida para aprender matemáticas. Y aunque es una herramienta online, no es rígida sino que se amolda a lo que el niño necesita trabajar.

Incluso tiene en cuenta el estado anímico del niño y le pregunta cómo se siente para adaptarse a su momento emocional. Y es que, si el niño pone que se encuentra fatal esa mañana, el programa se lo pone más fácil para que no se frustre. Claro está que algunos niños se aprenden el truco enseguida y sistemáticamente le contestan al ordenador que se sienten fatal para que los ejercicios sean más fáciles.

Justo lo contrario de lo que le ocurrió a Ignacio Echeverría, el llamado ‘héroe del monopatín’ que perdió su vida en un atentado yihadista en Londres cuando salvaba a una joven luchando con su monopatín como única arma. Me contaba Ana, su madre, que de niño los profesores le quisieron poner en un curso más fácil porque, como era muy tímido, parecía que le costarían los estudios. Pero sus padres dijeron que si le ponían en ese curso Ignacio se esforzaría menos y sería peor para él a la larga.

Me vienen estas reflexiones en torno al tema de los suspensos y a la posibilidad que ofrece la LOMLOE de pasar de curso aunque un alumno haya suspendido muchas asignaturas. Una forma muy peculiar de acabar con el fracaso escolar. Y es que en España tenemos en la actualidad un 30% de repetidores, pero a partir de ahora podrán pasar de curso si el profesorado lo estima mejor para su desarrollo personal. El esfuerzo, el trabajo y la renuncia que conlleva o la constancia en el estudio quedan relegados a un segundo plano.

Es evidente que la alta tasa de repetición y de suspensos es algo que se debe abordar, pero hemos de hacerlo de forma adecuada porque si no lo hacemos correctamente se puede agravar el problema que tenemos todos, el sistema y los propios alumnos.

Quizás tendríamos que asumir que las personas tenemos una tendencia a lo fácil, a lo cómodo. Y que esto hace que la educación tenga mucho que ver con esa creación de hábitos buenos y de esa lucha contra los propios instintos que nos llevan a no esforzarnos.

Y conviene preguntarnos sinceramente si ayudamos a los niños y jóvenes cuando rebajamos las exigencias, cuando nos adaptamos sistemáticamente a su estado anímico, cuando nada tiene consecuencias, hagan lo que hagan.

La exigencia, poner límites, asumir la consecuencia de los actos no está reñido con el aprecio y la personalización en la educación. Todo lo contrario. Es parte de ese conocimiento del niño y del joven que nos lleva a elevar progresivamente el nivel, a que pueda dar lo mejor de él mismo, a que descubra todas sus potencialidades.

La clave está en exigir y ayudar a superar las dificultades dándoles las herramientas para ello.

Javier Segura

El esquema no es simplemente el de poner un nivel altísimo y que pasen los que puedan, pero tampoco rebajar la exigencia al nivel que marquen los alumnos sin esforzarse. La clave está en exigir y ayudar a superar las dificultades dándoles las herramientas para ello. Asumiendo que el fallo e incluso el fracaso forman parte del aprendizaje.

Si renunciamos a exigir a los alumnos, si se lo ponemos siempre fácil, aprenderán a engañar a una máquina aunque eso sea engañarse a sí mismos. Y nunca formarán personalidades fuertes capaz de entrega, esfuerzo e incluso heroísmo.

Es más fácil caminar por un llano que subir una montaña. Pero el esfuerzo que tiene la ascensión tiene la recompensa de unos horizontes dilatados desde la cima. Y la conquista de uno mismo.

Ecología integral

Religiosos sanitarios presentan un manifiesto contra la eutanasia

“Acelerar la muerte, ya sea por acción u omisión de tratamientos y cuidados, nos parece un daño irreparable que no estamos dispuestos a infligir  a nadie”, aseguran la Orden de Religiosos Camilos en España, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Hospitales Católicos, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y LARES Federación.

Rafael Miner·23 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En su calidad de instituciones religiosas dedicadas a la asistencia sanitaria, y comprometidas desde siempre con el cuidado de las personas en el periodo final de su vida, o de aquellas personas con graves discapacidades y limitaciones, religiosos de España e instituciones sanitarias católicas han presentado un manifiesto conjunto con el que se posicionan ante la Ley de la Eutanasia de un modo contundente. 

Además de rechazar acelerar la muerte y declarar que no están dispuestos a infligirla a nadie, señalan que “facilitar una acción suicida o una actuación homicida, aunque esta situación sea solicitada y aceptada por el propio interesado, es un error, porque supone un desprecio por la dignidad humana, ya que suprime a la persona a manos de otras personas”.

En un acto presencial desde el Centro San Camilo de Tres Cantos y retransmitido por YouTube, se han mostrado comprometidos con el alivio del sufrimiento y el cuidado de la vida, y han manifestado que defienden “la vida como un bien y un valor fundamental sobre el que se sustenta la persona por lo que su respeto es imprescindible”, también “para hacer posible una convivencia social en paz. Nadie está legitimado moralmente a suprimir o provocar la muerte de un semejante”.

Desde el respeto a la dignidad humana, los firmantes del Manifiesto exigen no dañar la vida ni la integridad personal, sino promover y cuidar la vida, actuando para aliviar el sufrimiento. En este contexto, la sedación paliativa correctamente indicada, cuando no son efectivas otras medidas, y administrada previo consentimiento del paciente, respeta y humaniza el proceso del final de la vida mitigando el sufrimiento intenso e incoercible.

Compromiso con la humanización

En el manifiesto, constatan que la sociedad puede hacer posible que personas con vidas frágiles o muy limitadas se encuentren integradas y acogidas, dedicando suficientes recursos sanitarios y sociales que hagan posible afrontar estas situaciones. Para este fin, ofrecen su compromiso con la humanización del cuidado de la vida de las personas sin pretender alargarla o acortarla irresponsablemente.

La jornada comenzó con la ponencia Cuidar al final. Posicionamiento ético, a cargo de José María Galán González-Serna, médico internista, perteneciente al Comité de ética asistencial San Juan de Dios. Posteriormente, pronunciaron unas palabras los Hermanos Amador Fernández, Provincial de los Hermanos de San Juan de Dios; José Carlos Bermejo, Delegado General de los Religiosos camilos, y Juan Vela, presidente de LARES Federación. A continuación, tomaron la palabra Olga Ginés, presidenta de Hospitales Católicos, y Rosa Abad, responsable del área Sociosanitaria de la CONFER.Moderó el acto Cristina Muñoz, responsable de formación del Centro de Humanización (humanizar.es) conductora de la Jornada.

Temor a una cultura del descarte

Como delegado general de los Religiosos Camilos, “comprometidos con una muerte digna desde hace más de 400 años”, José Carlos Bermejo promovió la adhesión al manifiesto. “Tememos que la ley de la eutanasia desmotive a personas que necesitan cuidados para vivir dignamente y con sentido; que intereses espúreos generen demanda de ayuda o ejecución de eutanasia; que disminuya el compromiso social por salir al paso de la soledad no deseada y de los cuidados dignos en la dependencia, así como prácticas indiscriminadas de sedación no correcta. En definitiva, tememos una cultura del descarte en torno al sufrimiento y el morir”. “No se muere dignamente sólo cuando se decida cuándo”, añadió.

Por ello, Bermejo destacó que el Centro San Camilo ha incluido en su Código Ético el rechazo a cualquier planteamiento eutanásico: “Como institución perteneciente a la Iglesia Católica seguimos sus directrices morales y apostamos por cuidar y acompañar a las personas al final de la vida y a sus seres queridos”. Por lo que ofrecen acompañamiento integral y holístico, respetando las voluntades anticipadas de los pacientes. Se trata de uncompromiso que comparten en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, referentes en la atención paliativa y a enfermos crónico en España desde hace más de 30 años.

Cuidados Paliativos

Previamente, el director del departamento de Ética en San Juan de Dios, José María Galán, explicó que “percibimos una creciente sensibilidad social ante el sufrimiento al final de la vida y queremos expresar públicamente que seguimos comprometiéndonos con la paliación del dolor y el sufrimiento humanos, ofreciendo la aplicación eficaz de unos Cuidados Paliativos de gran calidad que, a la vez, respeten la vida sin provocar la muerte. Confiamos en que nuestra capacidad de acogida, acompañamiento y cuidado de las personas en las fases finales de la vida aliviarán su sufrimiento. Y nos hacemos solidarios con ellas a través de nuestra Hospitalidad para ayudarles a afrontar el último periodo de su vida que puede ser experimentado como el más difícil vivir”.

“No hay un dolorímetro”, señaló José María Galán, “y el que pide ayuda puede ser puesto en cuestionamiento. Es difícil medir la intensidad del dolor”. Por eso, hace falta “estar adiestrados en el tratamiento del dolor y del sufrimiento, y también en la atención psico-espiritual, que es la más débil”.

En cuanto a la ley de eutanasia que entra en vigor en España, Galán señaló que “tiene errores conceptuales, falsos presupuestos y peligrosas consecuencias”. Sobre ellos, afirmó que “provocar la muerte no es un acto natural”, que “la compasión no debe suprimir la vida”, que “los Cuidados Paliativos alivian el sufrimiento y evitan la desesperación”, y que “provocar la muerte debe seguir prohibido”.

Finalmente, Rosa Abad, de CONFER, subrayó “la dignidad del ser humano”, habló de Cuidados Paliativos integrales, y alentó a “cuidar cuando ya no se pueda curar”.

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Lecturas del domingo

Lecturas del domingo XIII del Tiempo Ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XIII domingo del tiempo ordinario

Andrea Mardegan·23 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Esa mujer logra tocar el borde del manto y se cura al instante. Ella siente que está sanada; Jesús siente que una fuerza sanadora ha salido de su cuerpo. El Evangelio de Marcos ayuda a relacionar las dos percepciones sensibles, la de Jesús y la de la mujer. Marcos dice de la mujer: “Y de repente se secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que estaba curada de la enfermedad”. Y de Jesús: “Y de repente Jesús conoció en sí mismo la fuerza salida de él y, vuelto hacia la muchedumbre, decía: ¿Quién ha tocado mis mantos?”. La mujer comprende que se refiere a ella. No es de extrañar que, cuando ella sintió la curación instantánea, Jesús también sintió en su cuerpo que había tenido lugar un contacto de curación. Diciendo: ¿quién ha tocado mis prendas?, revela que conoce la acción realizada por la mujer. Jesús no presta atención a los discípulos que no comprenden su pregunta, sino que mira a su alrededor. 

Para la mujer el mensaje es para ella, es personal. “Te conozco, sé de tu enfermedad, que tocaste mi ropa, que sientes que estás curada, y ahora tú también sabes que yo lo sé”. Cristo quiere conocerla con los ojos y escucharla con el oído de su humanidad, poner las manos sobre esa mujer que acaba de curar; su conocimiento divino no le basta. Quiere ayudarle a que no le tenga miedo a él, a sí misma, a su enfermedad, a la sociedad, a la fe, al milagro que acaba de recibir. Jesús busca la mirada de la mujer, quiere animarla a que salga a la luz. La mujer comprende que todo está claro en la mente del Hijo del Hombre y se deja ver por todos, asustada y temblorosa. Ella sabe que es impura según la ley de Levítico (15, 25 ss.), Y sabe que cualquiera que la toque queda impuro, por la ley de Moisés. Quería curarse, pero no quería volver impuro a Jesús; por eso solo tocó su manto. Jesús quiere hacerle saber que ya no existe el problema de la impureza, no tiene que esperar días y días. Ya se ha curado, es una mujer normal, ya no tiene por qué tener miedo. 

La mujer sale de la multitud. Teme el juicio de los hombres. Pero la voz de Jesús le da valor. Sacudida por las emociones, se adelanta y se tira al suelo frente a él. Y le cuenta toda la verdad. La verdad que Cristo le explica es que no había hecho nada malo: era bueno que todos lo supieran; su dolor no fue culpa suya. No le había robado la curación: se la había regalado con gusto y ahora se la repetía delante de todos, curándola hasta en el alma. Ya no tendría que temer que su azote regresara. El mérito también fue suyo: gracias a su fe, que Jesús no tiene reparo en alabar. Se lo dice a todos los destinatarios del Evangelio: mirad también a esta mujer, aprended de ella; tened fe y tratad de tocar al Señor.

Esa mujer logra tocar el borde del manto y se cura al instante. Ella siente que está sanada; Jesús siente que una fuerza sanadora ha salido de su cuerpo. El Evangelio de Marcos ayuda a relacionar las dos percepciones sensibles, la de Jesús y la de la mujer. Marcos dice de la mujer: “Y de repente se secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que estaba curada de la enfermedad”. Y de Jesús: “Y de repente Jesús conoció en sí mismo la fuerza salida de él y, vuelto hacia la muchedumbre, decía: ¿Quién ha tocado mis mantos?”. La mujer comprende que se refiere a ella. No es de extrañar que, cuando ella sintió la curación instantánea, Jesús también sintió en su cuerpo que había tenido lugar un contacto de curación. Diciendo: ¿quién ha tocado mis prendas?, revela que conoce la acción realizada por la mujer. Jesús no presta atención a los discípulos que no comprenden su pregunta, sino que mira a su alrededor. 

Para la mujer el mensaje es para ella, es personal. “Te conozco, sé de tu enfermedad, que tocaste mi ropa, que sientes que estás curada, y ahora tú también sabes que yo lo sé”. Cristo quiere conocerla con los ojos y escucharla con el oído de su humanidad, poner las manos sobre esa mujer que acaba de curar; su conocimiento divino no le basta. Quiere ayudarle a que no le tenga miedo a él, a sí misma, a su enfermedad, a la sociedad, a la fe, al milagro que acaba de recibir. Jesús busca la mirada de la mujer, quiere animarla a que salga a la luz. La mujer comprende que todo está claro en la mente del Hijo del Hombre y se deja ver por todos, asustada y temblorosa. Ella sabe que es impura según la ley de Levítico (15, 25 ss.), Y sabe que cualquiera que la toque queda impuro, por la ley de Moisés. Quería curarse, pero no quería volver impuro a Jesús; por eso solo tocó su manto. Jesús quiere hacerle saber que ya no existe el problema de la impureza, no tiene que esperar días y días. Ya se ha curado, es una mujer normal, ya no tiene por qué tener miedo. 

La mujer sale de la multitud. Teme el juicio de los hombres. Pero la voz de Jesús le da valor. Sacudida por las emociones, se adelanta y se tira al suelo frente a él. Y le cuenta toda la verdad. La verdad que Cristo le explica es que no había hecho nada malo: era bueno que todos lo supieran; su dolor no fue culpa suya. No le había robado la curación: se la había regalado con gusto y ahora se la repetía delante de todos, curándola hasta en el alma. Ya no tendría que temer que su azote regresara. El mérito también fue suyo: gracias a su fe, que Jesús no tiene reparo en alabar. Se lo dice a todos los destinatarios del Evangelio: mirad también a esta mujer, aprended de ella; tened fe y tratad de tocar al Señor.

Vaticano

«El camino de la evangelización no depende siempre de nuestra voluntad»

El Papa Francisco ha comenzado, tras un largo itinerario dedicado a la oración, un nuevo ciclo de catequesis en el que comentará algunos grandes temas de la Carta de San Pablo a los Gálatas.

David Fernández Alonso·23 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la audiencia de hoy, miércoles 23 de junio, y después de un largo itinerario dedicado a la oración, hoy el Papa ha comenzado un nuevo ciclo de catequesis, centrado en algunos temas que el apóstol Pablo propone en su Carta a los Gálatas. Dice el Papa que «es una Carta muy importante, diría incluso decisiva, no solo para conocer mejor al Apóstol, sino sobre todo para considerar algunos argumentos que él afronta en profundidad, mostrando la belleza del Evangelio. En esta Carta, Pablo cita varias referencias biográficas, que nos permiten conocer su conversión y la decisión de poner su vida al servicio de Jesucristo. Él afronta, además, algunas temáticas muy importantes para la fe, como las de la libertad, de la gracia y de la forma de vivir cristiana, que son extremadamente actuales porque tocan muchos aspectos de la vida de la Iglesia de nuestros días».

El primer rasgo que el Papa ha querido destacar de esta Carta es «la gran obra de evangelización realizada por el Apóstol, que al menos dos veces había visitado las comunidades de la Galacia durante sus viajes misioneros. Pablo se dirige a los cristianos de ese territorio. No sabemos exactamente a qué zona geográfica se refiere, ni podemos afirmar con certeza la fecha en la que escribe esta Carta. Sabemos que los Gálatas eran una antigua población celta que, a través de muchas peripecias, se habían asentado en esa extensa región de Anatolia que tenía su capital en la ciudad de Ancyra, hoy Ankara, la capital de Turquía».

«Pablo dice solo que, a causa de una enfermedad, se vio obligado a pararse en esa región (cfr. Gal 4,13). San Lucas, en los Hechos de los Apóstoles, encuentra sin embargo una motivación más espiritual. Los dos hechos no son contradictorios: indican más bien que el camino de la evangelización no depende siempre de nuestra voluntad y de nuestros proyectos, sino que requiere la disponibilidad para dejarse moldear y seguir otros recorridos que no estaban previstos. Lo que verificamos, sin embargo, es que en su incansable obra evangelizadora el Apóstol había conseguido fundar varias pequeñas comunidades, dispersas en la región de la Galacia».

Subraya el Papa que «lo que nosotros debemos notar es la preocupación pastoral de Pablo que, después de haber fundado estas Iglesias, se da cuenta de un gran peligro que corren para su crecimiento en la fe. De hecho, se habían infiltrado algunos cristianos venidos del judaísmo, los cuales con astucia empezaron a sembrar teorías contrarias a la enseñanza del Apóstol, llegando incluso a denigrar su persona. Como se ve, es una práctica antigua la de presentarse en algunas ocasiones como los únicos poseedores de la verdad y pretender rebajar también con la calumnia el trabajo realizado por los otros. Esos adversarios de Pablo sostenían que también los paganos debían ser sometidos a la circuncisión y vivir según las reglas de la ley mosaica. Por tanto, los Gálatas, habrían tenido que renunciar a su identidad cultural para someterse a normas, prescripciones y costumbres típicas de los judíos. Y no solo eso. Esos adversarios sostenían que Pablo no era un verdadero apóstol y por tanto no tenía ninguna autoridad para predicar el Evangelio».

Francisco hace notar que «los Gálatas se encontraban en una situación de crisis. ¿Qué tenían que hacer? ¿Escuchar y seguir lo que Pablo les había predicado, o escuchar a los nuevos predicadores que le acusaban? Es fácil imaginar el estado de incertidumbre que animaba sus corazones. Para ellos, haber conocido a Jesús y creído en la obra de salvación realizada con su muerte y resurrección, era realmente el inicio de una vida nueva. Habían emprendido un recorrido que les permitía ser finalmente libres, no obstante su historia fuera tejida por muchas formas de violenta esclavitud, no menos importante la que les sometía al emperador de Roma. Por tanto, delante de las críticas de nuevos predicadores, se sentían perdidos e inciertos sobre cómo comportarse y a quién hacer caso. En resumen, ¡había mucho en juego!»

Por último, el Papa Francisco ha conectado con la actualidad de la experiencia que diversos cristianos viven en nuestros días. «No faltan tampoco hoy», dice el Papa, «predicadores que, sobre todo a través de los nuevos medios de comunicación, no se presentan en primer lugar para anunciar el Evangelio de Dios que ama al hombre en Jesús Crucificado y Resucitado, sino para reiterar con insistencia, como auténticos “custodios de la verdad”, cuál es la mejor manera de ser cristianos. Con fuerza afirman que el cristiano verdadero es al que ellos están vinculados, a menudo identificado con ciertas formas del pasado, y que la solución a las crisis actuales es volver atrás para no perder la genuinidad de la fe. También hoy, como entonces, está la tentación de encerrarse en algunas certezas adquiridas en tradiciones pasadas. Seguir la enseñanza del Apóstol Pablo en la Carta a los Gálatas nos hará bien para comprender qué camino seguir. El indicado por el Apóstol es el camino liberador y siempre nuevo de Jesús Crucificado y Resucitado; es el camino del anuncio, que se realiza a través de la humildad y la fraternidad; es el camino de la confianza mansa y obediente, en la certeza de que el Espíritu Santo obra en todos los tiempos de la Iglesia».

España

1 de cada 3 bautismos del mundo se realiza en territorios de misión

Obras Misionales Pontificias ha presentado esta mañana su Memoria Anual en la que se destaca la generosidad de los españoles con los territorios de misión a pesar de la pandemia.

Maria José Atienza·22 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Teresita, la niña madrileña que, en sus últimos días de vida con un cáncer, quiso ser misionera, ha sido recordada con emoción por Mons. Giampietro Dal Toso, Presidente de OMP internacional en la presentación de los datos de Obras Misionales pontificias en España. Mons. Dal Toso ha apuntado que “que haya una niña que quiere ser misionera, aún en esta situación limitada, con su cáncer, significa que el Señor sigue llamando misioneros y nos dice que todos podemos participar en la misión, aún las personas más débiles”.

La vocación misionera compartida por todos los bautizados ha sido uno de los ejes clave de la presentación de la Memoria anual de OMP que ha contado con la participación además del Presidente de OMP internacional, con José María Calderón, Director Nacional de OMP España y el testimonio de Consolación Rodríguez, voluntaria de la Delegación Diocesana de Misiones de Córdoba.

José María Calderón ha comenzado explicando en grandes rasgos la naturaleza y fines de las Obras Misionales Pontificias destacando que no son una mera ONG sino que son una parte de la Iglesia al servicio del Papa para apoyar la misión universal de la Iglesia, Calderón ha recordado que un tercio de las diócesis del mundo son territorios de misión. De hecho, un 43,23% de la Iglesia universal esta dentro de la Congregación para la evangelización de los pueblos. Estas naciones se localizan especialmente, en África con 55 países, América (33), Asia (32) y Oceanía (19).

El director de OMP en España ha subrayado que “1 de cada 3 bautismos que se celebran en el mundo se realiza en estos territorios de misión” en los que, generalmente, un sacerdote atiende el doble de fieles que en nuestro país.

El DOMUND, la campaña «insignia»

En cuanto a los datos económicos, el responsable de las Obras Misionales Pontificias en España ha destacado la generosidad de los españoles durante 2020 a pesar de la pandemia. En este sentido, ha dado a conocer los datos de las principales campañas que anualmente, se impulsan desde OMP, a la que este año pasado se unió además, el fondo de emergencia puesto en marcha para paliar las consecuencias de la pandemia de coronavirus en estos territorios de misión.

En total, la aportación de España a las OMP ascendió a 13.677.596,41 € durante 2020. La mayor parte de esta cantidad procede de la campaña del DOMUND, que Calderón ha calificado como “el buque insignia”, con 12.865.172,79€, seguido de la campaña de Infancia misionera con 2.489.013,72€ y la de vocaciones nativas o san Pedro Apóstol con 1.877.095,86€ (a esta suma global se le descuentan los 3.553.685,96€ de gastos).

DATO

13.677.596,41 €

Fue el total de la aportación de España a las Obras Misionales Pontificias en 2020

Tanto el presidente de OMP internacional como España son conscientes de que las dificultades derivadas de la pandemia de coronavirus en todas las economías ha sido la causa de la ligera bajada de las aportaciones con respecto a 2019. Ambos, sin embargo, han destacado la generosidad mostrada por los católicos españoles con los misioneros, como señalaba Mons. Dal Toso “España tiene una larga tradición misionera. Es  uno de los países que más misioneros tiene en el mundo, si no el que más,  y esto también se manifiesta en la aportación económica de España para esta tarea”.

Una iniciativa del pueblo de Dios para la Iglesia

Más allá de los datos, el presidente de OMP Internacional ha querido destacar que las Obras Misionales Pontificias son iniciativa de una mujer, Paulina Jaricot, que se ha convertido en un verdadero movimiento misionero que sale del pueblo de Dios y motiva a todos los católicos a participar en su celo misionero”. Mons. Dal Toso ha querido destacar tres claves de la labor misionera de la Iglesia: la primera, que la Iglesia es misionera por naturaleza, por tanto, “la fe de cada bautizado es misionera por naturaleza: las OMP son un instrumento de los católicos para expresar que su fe es misionera”, ha enfatizado.

Asimismo, ha resaltado que “la misión no es sólo cosa de religiosos o de las iglesias más ricas sino que toca la vida de todo cristiano. Una de las cosas que más me gusta es ver cómo los países más pequeños de África y Asia también participan en el fondo de solidaridad aunque sea con poco dinero”. La siguiente característica que ha querido resaltar es la universalidad de la iglesia que se manifiesta a través de las OMP dado que participamos en la vida de los bautizados de otros países aunque sean lejanos. Además, ha querido señalar “cada vez son más los sacerdotes y religiosos de países de misión los que vienen a realizar su labor pastoral en nuestros países del primer mundo, por lo que hay una comunicación cristiana no sólo de bienes sino de personas”.

Por su parte, Consolación Rodríguez, ha compartido la labor que las delegaciones diocesanas de Misiones realizan en cada una de las iglesias particulares a través, no sólo de la coordinación de donativos sino de animación y formación misionera.

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El ministerio de los catequistas

Como sus predecesores, el papa Francisco sigue apostando por potenciar el papel de los laicos en la Iglesia y ha dado un paso más al instituir el ministerio de los catequistas.

22 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En Evangelii gaudium (102) el Santo Padre ya constataba que “ha crecido la conciencia de la identidad y la misión del laico en la Iglesia. Se cuenta con un numeroso laicado, aunque no suficiente, con arraigado sentido de comunidad y una gran fidelidad en el compromiso de la caridad, la catequesis, la celebración de la fe”.

Por una parte, el Papa es consciente de la vocación particular de los laicos: anunciar el Evangelio en la plaza pública. El Concilio Vaticano II reconocía que “están especialmente llamados a hacer presente y operante a la Iglesia en aquellos lugares y circunstancias en que solo puede llegar a ser sal de la tierra a través de ellos”. Asimismo, los Padres Conciliares reconocían que “los laicos también pueden ser llamados de diversos modos a una colaboración más inmediata con el apostolado de la Jerarquía, al igual que aquellos hombres y mujeres que ayudaban al apóstol Pablo en la evangelización, trabajando mucho por el Señor” (Lumen gentium, 33).

Catequesis

Por tanto, con el ministerio de los catequistas, el Papa Francisco responde a las necesidades de nuestro tiempo y, a la vez, recupera las propias raíces de la Iglesia. Todo laico tiene la misión de hacer llegar la alegría del Evangelio a las periferias del mundo. Su vida familiar y laboral, sus amistades e intereses, su formación y su profesionalidad le permiten implicarse en una sociedad que ansía un mensaje de esperanza.

Ahora bien, también está llamados a realizar la propia misión dentro de la comunidad, por lo que los Pastores deben enriquecer la vida de la Iglesia con el reconocimiento de ministerios laicales. Y así lo ha hecho el Santo Padre con la institución de los ministerios de acólito, lector y catequista.

Porque, desde su origen, la Iglesia cuenta con todos sus miembros para funcionar. Cada uno según su especificidad, según su carisma, para ejercer su ministerio. Así nos lo recuerda san Pablo “Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo” (Ef 4, 11-12).

En efecto, hay diversidad de vocaciones dentro de la unidad de un mismo cuerpo. Y los laicos tienen también sus carismas específicos, algunos de los cuales deben ser reconocidos formalmente, como lo ha hecho el Papa, a través de los ministerios.

Hacen falta maestros, teólogos que investiguen cómo dar razón de nuestra esperanza (1 P 3,15) y catequistas que transmitan desde la solidez de la enseñanza el entusiasmo de la salvación.

Así, pues, instituir un ministerio laical, como es el de catequista, contribuye a conferir un mayor énfasis al compromiso misionero de cada bautizado. Una misión que, en todo caso, debe llevarse a cabo plenamente insertados en el torrente circulatorio de la sociedad, sin caer en la tentación de la autorreferencialidad propia de cualquier grupo humano.

Demos gracias al Señor por este espaldarazo del Papa Francisco a los laicos: protagonistas de su proceso personal de crecimiento en la fe, colaboradores de los pastores en las tareas de apostolado e integrantes del cuerpo de Cristo, la comunidad de creyentes que han sido llamados por el bautismo a constituirse en un pueblo de reyes, sacerdotes y profetas.

El autorAntoni Vadell

Obispo Auxiliar de Barcelona y Vicario General. En su ministerio sacerdotal ha combinado la labor parroquial con la pastoral catequética y educativa. En la Conferencia Episcopal Tarraconense es Presidente del Secretariado Interdiocesano de Catequesis, y en la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal de Evangelización, Catequesis y Catecumenado.

América Latina

Obispos de EEUU pedirían «coherencia eucarística» en el documento sobre la Eucaristía

Los obispos de Estados Unidos han aprobado la redacción de un documento sobre la Eucaristía, que incluiría una sección sobre coherencia eucarística. Algunos políticos demócratas responden a los prelados: "no conviertan la Eucaristía en arma en contra nuestra". 

Gonzalo Meza·22 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Tras un largo y acalorado debate virtual los obispos de la Conferencia Episcopal Norteamericana (USCCB) aprobaron la redacción de una declaración formal sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la Iglesia, la cual incluiría una sección dedicada a la coherencia de vida y de acciones de quienes reciben la Sagrada Comunión.

Como se esperaba, la discusión en la que intervinieron virtualmente 43 obispos mostró la polarización en el tema entre la jerarquía estadounidense. A pesar de esto, la redacción de tal declaración fue aprobada por 168 votos a favor, 55 en contra y 6 abstenciones. Aunque no hay una versión final de dicho documento, los obispos han trabajado sobre un bosquejo que les ha servido como línea guía para el debate.

La redacción final se realizará durante los próximos meses para su aprobación, y en su caso publicación, en la Asamblea General de Otoño en el mes de noviembre. El documento está bajo la coordinación del Comité de Doctrina de la USCCB, que preside Mons. Kevin C. Rhoades, obispo de Fort Wayne-South Bend, Indiana.

Temas centrales

El documento aborda tres temas centrales: la Presencia Real de Jesucristo en la Sagrada Eucaristía; la unidad e identidad como fuente y vértice de la vida cristiana; el discipulado misionero y la coherencia eucarística. Aunque la mayoría de los obispos no han puesto grandes objeciones a los dos primeros temas de ese bosquejo, la tercera parte es delicada, pues aunque el documento se dirigiría a todos los fieles católicos del país, sin mencionar nombres, tiene tras de sí actores públicos de primer nivel: el Presidente Joe Biden y algunos políticos norteamericanos, particularmente del partido demócrata, quienes promueven y defienden políticas a favor del aborto, la eutanasia y las uniones entre personas del mismo sexo.  

Por más vueltas que los prelados le dieran a la declaración final, al señalar que no hay destinatarios específicos y solo es un instrumento formativo, el mensaje deseado o indeseado no ha pasado ni pasará desapercibido. Mientras que el tema no parece quitarle el sueño ni la paz al mandatario estadounidense, los políticos demócratas ya han respondido a los obispos: no conviertan la Comunión en un arma en contra nuestra. Durante una rueda de prensa el 18 de junio, cuando los reporteros preguntaron al presidente su opinión sobre el hecho de que con tal declaración se le podría negar el acceso a la Comunión, Biden respondió: “se trata de un asunto privado y no creo que eso vaya a suceder”.

Quienes sí manifestaron su desacuerdo fueron 60 congresistas del Partido Demócrata, los cuales el mismo 18 de junio emitieron un mensaje a los prelados: “no nos nieguen este sacramento, el más sagrado de todos”. Los legisladores demócratas reconocen en este comunicado que muchas de sus políticas están abiertamente en contra de las enseñanzas de la Iglesia, pero añaden que “ningún partido político se alinea perfectamente con todos los aspectos de la doctrina de la Iglesia”. Pero mientras a “nosotros, los legisladores demócratas católicos practicantes”, se nos amenaza con negarnos la comunión por apoyar “el acceso seguro y legal de una mujer al aborto”, nadie ha amenazado a los legisladores republicanos (del otro partido) por su promoción en favor “de políticas contrarias a las enseñanzas de la Iglesia, tales como: el apoyo a la pena de muerte, la separación de los niños migrantes de sus padres, la negación del asilo a quienes buscan seguridad en los Estados Unidos, la limitación de asistencia para los que padecen hambre, la negación de derechos y dignidad para los inmigrantes”, dicen 60 legisladores demócratas. 

Durante la Asamblea, Mons. Rhoades indicó que el texto nunca tuvo como finalidad presentar normas para la recepción de la Eucaristía, sino servir como una herramienta de enseñanza acerca de la Comunión. El documento, dijo Rhoades, se pensó para favorecer el regreso de los fieles a la Misa y para ayudarles a entender y revivir la creencia en la Presencia Real.

Y es que además del declive de la asistencia de fieles a Misa debido a la pandemia, la mayoría de los católicos de EEUU no creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, esto según revela un estudio del Pew Research Center publicado en Agosto del 2019. De acuerdo con este estudio, el 70% de ellos creen que la Eucaristía es únicamente “un símbolo” y solo el 30% de los católicos creen en la Presencia Real.  Parte de la solución a ese desafío no solo es la propuesta de la declaración formal sino la iniciativa llamada “Renacimiento Eucarístico” (Eucharistic Revival), un proyecto de 3 años que comenzaría en julio del 2022 y se implementaría a nivel parroquial, diocesano y nacional. Esta iniciativa contempla eventos, conferencias, catequesis, materiales formativos sobre la Eucaristía, la promoción de la Adoración Eucarística en las parroquias, así como un Congreso Eucarístico Nacional en el verano del 2024. 

En los próximos meses, se continuará la redacción del documento final para su aprobación en la Asamblea General de Noviembre. Al respecto, Mons. José H. Gomez, Arzobispo de los Ángeles y Presidente de la USCCB señaló: “El Comité de Doctrina de la Conferencia Episcopal comenzará a redactar ahora este documento y en los meses venideros los obispos continuaremos orando y discerniendo a través de una serie de reuniones y consultas regionales. En noviembre, los obispos se reunirán para discutir el borrador del documento. Nuestro deseo es profundizar en la conciencia de nuestro pueblo sobre este gran misterio de la fe y despertar su asombro ante este don divino, en el que tenemos comunión con el Dios vivo. Ese es nuestro propósito pastoral al escribir este documento”.

Además, en los próximos meses, los obispos podrán proponer, quitar o añadir partes al texto, pero también será un tiempo para reflexionar sobre su terminología y los tiempos políticos que se viven en EEUU. Y aunque las dos primeras secciones formativas sobre la Presencia Real son necesarias en estos momentos en la Iglesia de los EEUU -dado el declive de asistencia a Misa, la incredulidad y falta de formación sobre el tema de la Presencia Real en la mayoría de los católicos estadounidenses- la tercera parte sobre la coherencia de vida que se debe tener al recibir la Comunión es un tema delicado que seguirá dando de qué hablar y debatir. Sería deseable incluir en dicha sección terminología que ayude a formar sin dividir, acompañar y dialogar sin avergonzar ni excluir, siempre fomentando la unidad, tal como señaló el Nuncio Apostólico Christophe Pierre en su discurso inaugural de los trabajos de esta Asamblea.

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Ecología integral

“La corrección política puede convertirse en instrumento de opresión de libertades”

Así lo proclama Rafael Sánchez Saus, director del Congreso de Católicos y Vida Pública 2021, que en su 23 edición tendrá lugar del 12 al 14 de noviembre en Madrid, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo CEU. El Congreso analizará el tema Corrección política: libertades en peligro.

Rafael Miner·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

El año pasado, a pesar de la pandemia, se pudo celebrar el Congreso, en torno a la defensa de la vida. No fue presencial, “pero tuvo gran proyección, gracias a los medios de comunicación y a las nuevas tecnologías, con seguimiento alto, quizá más grande que el anterior.

El Congreso de este año tiene como tema Corrección política: libertades en peligro, y confiamos se celebre con plena normalidad o casi cercanos a ella”, comenzó señalando en una reunión con periodistas, Rafael Sánchez Saus, que  estará también al frente de la edición de este año, en noviembre.

A continuación, añadió: “El tema esta vez no es quizá tan obvio como la vida, la libertad de enseñanza o la acción de la Iglesia, planteados en los anteriores. De hecho, hay personas que no saben exactamente a qué nos referimos. Por tanto, hace falta explicar el porqué de este asunto”.

La idea original es de la Asamblea general de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que en octubre de 2020 planteó profundizar en el fenómeno de la “corrección política, de imparable crecimiento en Occidente”. Y la Comisión Ejecutiva del Congreso decidió en enero de este año apoyar esa opción y dedicar el 23 Congreso “a esta inquietante cuestión”.

Su reflexión comenzó aludiendo a los dos mil años de cristianismo y al acervo cultural de Occidente. “Pienso que cuando se nos habla de corrección política, con independencia de las ideas que tengamos acerca de la sociedad, de nuestras propias ideas políticas, todos identificamos un conjunto de ideologías inicialmente dispersas, quizá unidas por la ideología de género como elemento más visible, aunque pueda haber otros, que están planteando a la sociedad, desde la política, la exigencia de un profundo cambio cultural y de actitudes que llega a la mentalidad de la gente”.

cartel congreso

“A nosotros nos preocupa esto como católicos, como ACdP, y personalmente, como director de este Congreso, por dos cuestiones. La primera, porque a lo que aspira en realidad la corrección política en su conjunto es a un cambio del canon cultural. Al reformular el canon cultural de Occidente, y hacer una crítica demoledora sobre las verdaderas raíces culturales, eso tiene unas consecuencias tremendas sobre el legado cultural cristiano”.

“El cristianismo”, continuó Rafael Sánchez Saus, “a lo largo de sus dos mil años, ha creado una civilización con expresiones muy diferentes, según el momento, según la geografía, pero en el que prácticamente, y creo que en eso hay un amplísimo consenso, al menos en el campo de la historia, que es el mío propio, se han inspirado buena parte de los avances que se han producido en los últimos dos mil años, en casi cualquier lugar donde el cristianismo ha sido recibido”.

Se redefinen el bien y el mal

“El peligro que se empieza a ver en las últimas décadas, es que se comienza a cuestionar la base misma de esas aportaciones. Todo lo que era bueno, resulta que ahora es discutible, es malo, o exige una relectura. La cosa va incluso más allá, y esto justifica plenamente que debamos ocuparnos de la corrección política. Aparte del peligro que todo esto supone para la transmisión de la fe, para la adhesión de los propios católicos a su historia, a su tradición, sin la cual es difícil en el mundo de hoy mantenerse también como católicos, hemos de ser conscientes de que todo esto está llevando a una propia redefinición del bien y del mal. Esto es de una gravedad tremenda para todos aquellos que nos adherimos a la visión del bien, que procede de las tablas de la Ley, y que después naturalmente a través los Evangelios, queda completamente definido en el ámbito cristiano.

Esa redefinición del bien y del mal que en muy poco tiempo hemos observado, primero con preocupación y perplejidad, y luego con verdadera alarma, lleva a una dificultad cada vez mayor, no sólo ya para la transmisión de la fe, sino para anunciarla. Esto es algo que en algunos países, por ejemplo en Estados Unidos, ha comenzado a verse desde hace algún tiempo, y también en Europa”, afirmó el director del Congreso.

“El cristianismo, relegado a lo negativo”

En el encuentro, Rafael Sánchez Saus señaló que desde el ámbito de la política, desde el ámbito de la legislación, ha comenzado “mediante esa confusión, ese hecho tan propio de nuestro tiempo, de confundir lo legal con lo moral, y comienza a definirse lo que es bueno y lo que es malo. Y el cristianismo, con su código moral, queda en muchos casos en lo políticamente incorrecto, en lo negativo, en aquello que solo ha contribuido al mantenimiento de estructuras que hoy se sienten como estructuras de opresión.

“Contra esto es contra lo que el Congreso, en el fondo, pretende levantarse”, subrayó el catedrático. “Y conviene advertir: cuidado, porque la corrección política, que se nos presenta muchas veces como un instrumento de liberación de las minorías oprimidas históricamente, puede convertirse en un instrumento de opresión real de las libertades ciudadanas, de las libertades cívicas, y no digamos de las libertades propiamente religiosa, comenzando por la libertad de conciencia, y siguiendo por la libertad de expresión de aquello que la conciencia nos dicta”.

Personalidades destacadas

La presencia eclesial en el Congreso vendrá a través de Mons. José Gómez, arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), que se referirá en especial a los efectos de la corrección política en la libertad religiosa, informó Rafael Sánchez Saus.

Entre los ponentes figura el polaco Ryszard Legutko, filósofo y portavoz en el en el Parlamento europeo del partido Ley y Justicia; el historiador e intelectual Rémi Brague, profesor emérito de la Universidad de la Sorbona; la vicepresidenta de la Fundación Villacisneros, María San Gil; el actor y dramaturgo Albert Boadella, y el ex director de ABC, Bieito Rubido. Además, como es habitual, habrá varios talleres sobre ámbitos diversos. En el Taller Joven moderará el coloquio el colaborador de omnesmag.com, Javier Segura.

Afecta a numerosos campos

La corrección política, según el director del Congreso, tiene su expresión en diversos campos, y está implicando ya al ámbito de la familia, de la educación, a la memoria, “también la memoria histórica, en España concretamente, porque no piensen que esto es un problema sólo de España, aunque aquí lo vivamos con especial intensidad. El problema de la memoria se está manifestando no sólo en una guerra civil, sino en ese legado de la cultura occidental prácticamente en toda Europa, y lo vemos en América. Hace unos días, por ejemplo, veíamos cómo en Colombia se están retirando, tirando abajo, las estatuas de Colón, un personaje que ha dado a luz el nombre del propio país”.

España

«Necesitamos vías eficaces, solidarias y creativas de acogida a los migrantes»

El 20 de junio, Día Mundial de los Refugiados, ha de ser una jornada para buscar con urgencia "vías eficaces, solidarias y creativas para acoger los retos que el Papa Francisco" lanza con el fin de atender a quienes escapan de las graves crisis humanitarias.

Maria José Atienza·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Con motivo de la celebración, hoy del Día Mundial del Refugiado, los obispos de la Subcomisión para las Migraciones y movilidad humana de la Conferencia Episcopal Española lanzaron una nota en la que recuerdan que son más de 30 millones de personas las que se encuentran en esta situación, y que se ha visto especialmente afectado por las consecuencias derivadas de la crisis del coronavirus. 

Los obispos han desgranado los retos que plantea el Papa ante las migraciones destacando que, la Iglesia española acoge «las justas demandas de estas personas que llaman a nuestras puertas, y a quienes en este momento acompañamos desde las parroquias y otras entidades, sobre todo cuando lamentablemente quedan fuera de los dispositivos de acogida y viviendo con graves incertidumbres legales».

Por este motivo, han animado a buscar con urgencia «vías eficaces, solidarias y creativas para acoger los retos que el Papa Francisco lanza con el fin de atender a quienes escapan de las graves crisis humanitarias: “Incrementar y simplificar la concesión de visados,
adoptar programas de patrocinio privado y comunitario,
abrir corredores humanitarios para los refugiados más vulnerables,
ofrecer un alojamiento adecuado y decoroso,
garantizar la seguridad personal y el acceso a los servicios básicos,
asegurar asistencia consular,
el derecho a tener siempre consigo los documentos personales de identidad,
un acceso equitativo a la justicia,
la posibilidad de abrir cuentas bancarias y la garantía de lo básico para la subsistencia vital,
darles la posibilidad de movimiento y la posibilidad de trabajar,
proteger a los menores de edad y asegurarles el acceso regular a la educación,
prever programas de custodia temporal o de acogida,
garantizar la libertad religiosa,
promover la inserción social,
favorecer la reagrupación familiar y preparar a las comunidades para los procesos integrativos” (FT n. 130).

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Iniciativas

CARF aborda la realidad de la hipersexualización en nuestra sociedad

Lo hará a través de un encuentro virtual abierto a todo el que esté interesado en el tema y que se celebrará el próximo 24 de junio a las 20:30h. 

Maria José Atienza·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La hipersexualización es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Una realidad que afecta a mayores y jóvenes y que se ha visto impulsada por la sobreexposición personal a través de las redes sociales.

La Fundación Centro Académico Romano tratará esta enfatización del valor sexual de las personas por encima de cualquier otra cualidad a través de un encuentro virtual con el abogado y expresidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco.
Este encuentro de reflexión CARF, tendrá lugar el próximo jueves 24 de junio a partir de las 20:30 h. y está abierto a todo el que quiera profundizar en este tema a través de la inscripción que puede realizarse en este enlace.

Benigno Blanco

Benigno Blanco es abogado en ejercicio y expresidente del Foro Español de la Familia. Durante los gobiernos de José María Aznar, fue Secretario de Estado de Aguas e Infraestructura del Gobierno de España. Tiene amplia experiencia profesional en la asesoría de empresas y la gestión pública, ha sido Vicepresidente de la Asociación Asturiana en Defensa de la Vida, Presidente de la Federación Española de Familias Numerosas y miembro del Comité Federal de la Federación Española de Asociaciones en defensa de la vida y de la Pontificia Academia Pro Vita.

Vocaciones

Hasitha: seminarista de padre budista y madre católica

Hasitha Menaka es uno de los dos primeros seminaristas de Sri Lanka enviados por su obispo para estudiar en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, gracias a una beca de CARF. Alumno del último curso del Bachiller en Teología, reside en el Seminario Internacional Bidasoa.

Espacio patrocinado·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Nació en Sri Lanka hace 28 años, de madre católica y padre budista, su hermana y él fueron bautizados al nacer y se educaron desde pequeños en el catolicismo. Hasitha agradece la formación recibida de sus padres, y se acuerda del esfuerzo que puso su madre en transmitirle la fe católica. Acudió a un colegio católico y más tarde, a uno budista. “Gracias a que, en mi país, la diferencia entre culturas no supone un conflicto, pude seguir creciendo en mi fe”, asegura.

En una ocasión, en el santuario donde colaboraba en la atención a los peregrinos una madre católica le comentó que sus hijas no estaban bautizadas para que pudieran elegir. “Cuando Dios te da la fe y lo aprecias como lo mejor que puedes darle a un hijo, es un error decir que elija él cuando crezca”, afirma.

Agradece a Dios su vocación sacerdotal: “El Señor ha planeado desde el principio mi vocación.Como decía san Juan Pablo II, es don y misterio. Ahora miro al pasado y me doy cuenta de cómo todo estaba relacionado”.

Cultura

Obras de fray José de Baquedano para abrir un Xacobeo especial

La Catedral de Santiago de Compostela acogerá, el próximo 24 de junio, un concierto en el que se estrenará una selección de piezas vocales en latín del músico español fray José de Baquedano (1642-1711).

Maria José Atienza·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El musicólogo Albert Recasens, investigador del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra será el encargado de poner en escena con su conjunto musical La Grande Chapelle diversas piezas de José de Baquedano, maestro, compositor y célebre intérprete de la capilla de la catedral de Santiago de Compostela. Recasens ha sido el encarado de la investigación, el estudio musicológico paralelo y la coordinación de la transcripción de las obras, siguiendo la metodología científica que ha aplicado en anteriores recuperaciones de otros compositores españoles de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Entre las obras que sonarán destaca la recuperación del salmo Miserere a diez voces, una pieza que se interpretaba el Jueves, Viernes y Sábado Santo “a varios coros, repartidos por la iglesia” y que, como señala el propio Albert Recasens, se realizará “siguiendo la práctica interpretativa de la época y las propias anotaciones del compositor”. Recasens subraya además que el concierto del día 24 contará con la plantilla de músicos que contemplaban las composiciones originales e incluirá las vihuelas de arco (también llamadas violas de gamba) que previó el compositor para una de las lamentaciones de Jueves Santo, el Iod. Manum suam.

José de Baquedano

José de Baquedano nació en Puente La Reina (Navarra), enclave del Camino de Santiago. Siendo niño, inició su formación en una parroquia de esta localidad y más adelante buscó trabajo como cantor en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Segovia. Posteriormente se trasladó a Madrid, donde comenzó a consolidar su prestigio. Debido a sus méritos, el cabildo de la Catedral de Santiago le propuso como maestro de capilla en 1680, donde ejerció hasta 1710. 

Lecturas del domingo

Lecturas de la Natividad de san Juan Bautista

Andrea Mardegan comenta las lecturas de la Natividad de san Juan Bautista

Andrea Mardegan·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Vecinos y familiares se alegran con Isabel, pero no con Zacarías, porque siempre hay cierta vergüenza en hablar con un mudo y relacionarse con los que han caído en desgracia. Y así, la vergüenza se vuelve cómplice de la frialdad, el malestar del desafortunado aumenta y se siente dejado de lado. 

María deja que todas las atenciones sean para Isabel, pero se da cuenta de que Zacarías se siente marginado. Se acerca y se regocija con él. Ella, que conocía sus confidencias, sabía que tenía la esperanza de recuperar la voz con el nacimiento de su hijo. Por eso sabe que ahora podría desanimarse, y le previene con una palabra de ánimo. Le dice que la recuperación de la voz le llegará de repente, cuando Dios lo quiera, y será como un nuevo nacimiento. Le aconseja que no piense en cuándo sucederá, porque no se puede predecir. Pero se acerca el momento, porque otras dos profecías que el ángel había dicho se habían cumplido: “Isabel te dará un hijo” y “muchos se alegrarán de su nacimiento”. La tercera palabra que se refería a Zacarías –“tendrás gozo y júbilo”– aún no se completó del todo: gozo sí, pero júbilo todavía no, porque le falta la voz para jubilar.

“Zacarías: es la hora de cultivar la fe, la esperanza, la sabiduría sacerdotal. Llegará el día en que recuperarás la voz y entonces alabarás al Señor como nunca lo has hecho en tu vida”. María oró al Hijo del Altísimo que crecía en su seno, para que pidiera a su Padre que pronto devolviera la voz a Zacarías, de modo que pudiera dar a conocer al mundo las obras que Dios había obrado en él.

Hubo siempre mucha armonía entre Zacarías e Isabel. Todo lo que le había pasado en el templo, Zacarías se lo había contado a su mujer, con escritos y gestos. También el detalle del nombre: “Le pondrás por nombre Juan”. Isabel, alineada con la voluntad de Dios y con su marido, trastorna las tradiciones de los familiares y del pueblo. Zacarías es cuestionado con un simple gesto. Saben que escucha y que comprende, pero le dejan de lado. Supusieron que estaría de acuerdo en darle su nombre a su hijo, pero no le preguntaron nada antes. Zacarías sufre hasta el final la vergüenza de vecinos y familiares que no le hablan y solo le hacen un gesto de asentimiento, a pesar de que solo es mudo, y no sordomudo. Zacarías pide una tablilla en la que escribir para que no haya dudas y finalmente puede dar un signo externo de adaptación voluntaria al mensaje del ángel y por tanto de Dios: “Juan es su nombre”, escribe. 

Dios acepta el gesto de obediencia y de fe de Zacarías y suelta su lengua, y Zacarías dice palabras proféticas de bendición y alabanza: “Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo: porque irás delante del Señor a preparar sus caminos”.

La homilía sobre las lecturas de la Natividad de san Juan Bautista

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Sagrada Escritura

“Dios les envía un poder seductor” (2 Ts 2, 11-12)

Juan Luis Caballero·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La segunda Carta a los Tesalonicenses contiene una afirmación a primera vista desconcertante, pero que, en realidad, aparece a lo largo de toda la Escritura, expresada de diversas maneras: “Por eso Dios les envía un poder seductor, para que ellos crean en la mentira, de modo que sean condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que pusieron su complacencia en la injusticia” (2 Ts 2, 11-12). Para entenderla debemos contextualizarla y estar atentos a la gramática del original griego.

Las Cartas a los Tesalonicenses

Uno de los temas centrales de las dos Cartas a los Tesalonicenses es el de la Parusía o segunda Venida de Jesucristo –el día del Señor–, el cual vendrá a juzgar y certificar la condenación o salvación de los hombres (1 Ts 4, 13 – 5, 11; 2 Ts 2, 1-12). 

Pablo ha predicado por primera vez en Tesalónica con rapidez, y las cartas sirven para continuar con la formación y para exhortar y dar alivio en las persecuciones y en las dudas. En ambas cartas se insiste en que no sabemos cuándo será la Parusía y se dan unas referencias básicas: el que algunos creyentes hayan muerto ya, sin que el Señor haya venido, no desmiente la predicación de Pablo; el día del Señor no ha llegado aún, aunque algunos digan que sí, porque antes han de suceder una serie de acontecimientos de los que se habla brevemente.

El “pequeño apocalipsis” de 2 Tesalonicenses

Algunos estudiosos llaman “pequeño apocalipsis” al pasaje 2 Ts 2, 1-12. En efecto, los motivos y la terminología ahí usados son los propios del género apocalíptico (cfr. 4 Esdras 13, 10; Mt 24, 1-51; libro del Apocalipsis). Y esto hemos de tenerlo en cuenta cara a su interpretación: no se deben buscar correspondencias en las realidades de los símbolos y las imágenes usadas; debe trasponerse a un futuro lejano lo que se describe como inminente; no deben traducirse en términos históricos los anuncios proféticos que solo serán comprensibles después de que se hayan realizado. 2 Ts 2, 1-12 viene precedido por una acción de gracias en la que se habla de la perseverancia de los tesalonicenses en medio de persecuciones y tribulaciones; esto es, dice Pablo, “señal del justo juicio de Dios” (2 Ts 1, 3-5), realidad ésta en la que se detiene a continuación, al hablar de la retribución divina que espera a los que han acogido el Evangelio –premio del descanso– y a los que lo han rechazado –castigo con una pena eterna– (2 Ts 1, 6-10). 

Después de una breve oración pidiendo por la perseverancia (2 Ts 1, 11-12), Pablo afronta la cuestión de la Venida del Señor, no tanto para decir cuándo o cómo será como para dar consuelo a los destinatarios (2 Ts 2, 1-12). A continuación, se vuelve a exhortar en la perseverancia en la fe (2 Ts 2, 13-17). Tanto por lo expuesto hasta aquí como por lo que viene a continuación (2 Ts 3, 1-18), podemos decir que en el corazón de la carta se encuentran la predicación y la acogida del Evangelio predicado por Pablo, y las consecuencias de rechazarlo cara a la salvación.

El justo juicio de Dios

La expresión paulina en la que nos fijaremos se encuentra en este contexto inmediato: “Entonces aparecerá el inicuo [apokalyphthesetai ho anomos], a quien el Señor exterminará con el soplo de su boca (cfr. Is 11, 4; Ap 19, 15; ver Sal 33, 6) y destruirá con su venida majestuosa [con la manifestación (fulgor) de su venida: te epiphaneia tes parousias autou] (cfr. 1 Co 15, 24. 26). Aquél, por la acción de Satanás, vendrá con todo poder [energeian], con falsas señales y prodigios [kai semeiois kai terasin pseudous; cfr. Ap 13, 13-14], y con todo género de engaños [apate; cfr. Col 2, 8; Ef 4, 22] malvados [de injusticia: tes adikias; cfr. 1Co 13, 6; Rm 2, 8], dirigidos a los que se pierden, puesto que no aceptaron el amor de la verdad [tes aletheias] para salvarse. Por eso Dios les envía un poder seductor [una fuerza de engaño: “energeian planes”; cfr. Dt 29, 3; Is 6, 9-10; 29, 10; Mt 13, 12-15; Rm 11, 8], para que ellos crean en la mentira [to pseudei], de modo que sean condenados [juzgados: krithosin; cfr. Rm 2, 12] todos los que no creyeron en la verdad [te aletheia; cfr. Ga 5, 7], sino que pusieron su complacencia en la injusticia [te adikia]” (2 Ts 2, 8-12). 

La exposición de estos versículos se lleva a cabo según una comparación o synkrisis: la manifestación del inicuo frente a la manifestación (= parusía) de Cristo (cfr. 2 Tm 1, 10; 4, 8); los prodigios obrados con el poder de Satanás frente a los prodigios obrados por Cristo; la seducción y la mentira frente a la verdad; la injusticia frente a la justicia; rechazar frente a creer; la condenación frente a la salvación. 

El texto se presenta no como amenaza a los creyentes, sino como consuelo, haciendo considerar el destino de los que han rechazado voluntariamente el Evangelio. Se trata también, por tanto, de una exhortación a la perseverancia. El tiempo de los verbos sitúa la referencia a “los que se pierden” desde lo que ya ha pasado (se ve desde el final): esto es, “los que se pierden” son los que a lo largo de su vida se han cerrado pertinazmente al Evangelio. Al hacer esto, han quedado presa fácil de la fuerza de engaño que les ha alejado de Dios (Rm 1, 18-32). 

Dios no quiere ni la incomprensión ni la seducción por la mentira. Sin embargo, la prevé y hace que sirva a sus designios: manifiesta el pecado del corazón y precipita el juicio (cfr. Ex 4, 21: el caso del faraón). Esta es la disposición divina: Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tm 2, 4), pero no puede salvar al que le rechaza voluntariamente. 

Dios se toma en serio la libertad del hombre, lo que no quiere decir que no sea señor de la historia ni que deje de darnos la ayuda que necesitamos. La seducción no viene de Dios, sino de Satanás (cfr. 2 Co 4, 4), pero el injusto es culpable de dicha seducción debido a sus decisiones. El camino de la salvación es la apertura a Dios, la escucha del Evangelio, la aceptación de la verdad, la fe (cfr. Mc 16, 16).

El autorJuan Luis Caballero

Profesor de Nuevo Testamento, Universidad de Navarra.

Reverendo SOS

Una nueva realidad en la pandemia

Precisamente por todo el sufrimiento de estos meses te sitúas en un escenario que puede ayudar a que tu identidad se haga más presente. No esperes que todo vuelva a ser como antes. Haz las cosas nuevas, ten una estrategia de futuro, aprovecha la oportunidad que te brinda la realidad.

Carlos Chiclana·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Frente a tanta adversidad y pérdidas, el ser humano sigue siendo fuerte: resiste, ataca y persevera. Muchos se han hecho más conscientes de su realidad personal y se han puesto al volante de su vida. Son los líderes fuertes y comprometidos que necesitan estos tiempos de valientes y que te pueden orientar con estas diez ideas:

1. Si estás vivo, tu misión no ha terminado. Estás leyendo esto, porque el virus no te ha matado. Suena fuerte, sí, y es así. Te vas a morir, así que vive y vive bien, lo que te vale realmente la pena, no te desgastes por tonterías. Todos somos supervivientes, pero no te conviertas en alguien victimizado, porque te infantilizas y te someten. Sé protagonista. Busca lo que te hace más tú, más bueno. Quítate lastres inútiles. Aparta lo que no aporta. La conciencia de la muerte te ayuda a aumentar tu presencia en la vida.

2. Eres un mamífero. Necesitas horas de sueño, comer con orden, el sol, el contacto con la naturaleza, seguir los ciclos del día y de las estaciones, el ejercicio físico, el juego, las aficiones, los cambios ambientales. Las horas de encerramiento te lo han demostrado. Cuida más al “yo cuerpo” y tus otros yoes te lo agradecerán con estabilidad emocional, lucidez mental y mayor tolerancia al estrés.

3. El miedo es el mensajero, quédate con el mensaje y despídelo. Ya seas de los que atesoraron papel higiénico o de los negacionistas, unos por sometimiento y otros por rebeldía han respondido al miedo, a la vulnerabilidad. Si puedes desarrollar una nueva estrategia o una nueva capacidad es precisamente porque tienes miedo, te sientes vulnerable, te apabulla el mal, eres sensible, te ves indefenso, lo ves difícil, estás harto, te hacen daño, tienes inquietud, te sientes oprimido o la muerte te resulta dolorosa. Esta es la realidad de la persona, y ahora que la conoces más de cerca es justo, en y a través de ella, como puedes crecer y ser más auténtico.

4. No esperes al funeral para decir que le quieres. La distancia y limitaciones de reunión animan a considerar la necesidad de las relaciones humanas. Es tiempo de cultivarlas, mejorar la comunicación, decir lo que quieres, piensas y sientes. Eres relacional desde el primer instante de tu existencia. Establece un equilibrio sano entre darte y cuidarte, ayudar y ser ayudado. Exprésalo y no te engollipes emocionalmente.

5. Invertir en lo que de verdad da fruto. ¡Que paren el mundo, que me bajo! Con este frenazo muchos se han dado cuenta de que corrían en una rueda de hámster, alienados con sistemas, trabajos o modos de vida que no les interesaban. Una oportunidad para bajarse de los tiovivos que no te llevan a tu destino y sólo marean. Haz poda, quita lo que sobra y ordena tus prioridades. Asóciate contigo. Camina ligero de equipaje.

6. Aceptar, aceptar y aceptar. Si te hubieran anticipado la pandemia, ¿esperarías de ti tanta capacidad de adaptación? Misas online, grabar meditaciones, navidades diferentes o vacaciones sin vacaciones. La aceptación es una las acciones más potentes de la voluntad, porque vence a la resignación y responsabiliza sobre la propia vida. Aceptación creativa que responde con personalidad propia.

7. Tu libertad me hace más grande. Las iniciativas solidarias surgidas han puesto de manifiesto la bondad del ser humano. También la tuya, ¿verdad? Es tiempo de amar y sustituir la confrontación por escuchar, comprender, ayudar, respetar, validar, sugerir, confiar, esperar, perdonar, recuperar, dar la oportunidad, reconstruir, rehabilitar, unir en la diferencia, encontrarte con la libertad del otro, diversificar tus relaciones y así, hacerte mejor. 

8. Dios ha vuelto a resucitar. La reflexión y la conexión con uno mismo ha llevado a muchos a descubrir que hay un templo en su interior y que el habitante no es el ego; que hay cuenta corriente en el cielo que no se llena con dinero, que los ángeles existen y que la respuesta de Dios viene también a través de ti. Todos en el mismo equipo.

9. Cultura de la celebración. Es tiempo para celebrar cualquier acontecimiento: una nueva flor en el bonsái, la sonrisa de quien te mira, unos que gritan en el bar. Tiempo para reforzar cualquier detalle que veamos y decir palabras de afirmación al otro. Para estar satisfecho por tanto que haces bien, por tanto que hacen bien los otros. Que te puedan llamar don Satisfecho. 

10. Gracias a la vida. Durante el confinamiento duro eras un privilegiado por tener acceso a una terraza o un pequeño jardín. ¡Cuántos lujos sencillos disfrutamos cada día! Agua corriente, parar en un bar, ir al parque, entrar y salir cuando quieras. Puedes valorar todas esas cuestiones que dabas por supuestas, que son un gran regalo de la vida y disfrutarlas. Duérmete cada día con una sonrisa de agradecimiento. Da las gracias y las gracias te serán dadas.

Cultura

Viktor Frankl (1905-1997) “Papá, ¿por qué decimos ‘buen Dios’?”

Conforme pasan los años y queda atrás el horror del Holocausto, la lectura de El hombre en busca de sentido resulta decisiva para muchos jóvenes que en nuestra sociedad buscan sentido a su vida. Puede decirse que es un libro que de día en día cobra más actualidad.

Graciela Jatib y Jaime Nubiola·21 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Viktor Frankl, el fundador de la logoterapia, es un gran referente de la psicología del siglo XX. Su vida está marcada por vivencias de incomprensibles designios, pero llena de una convicción y una fuerza estremecedoras. Quizá por esto nos deja huellas que inspiran y emocionan. En su obra El hombre en busca de sentido (Herder, Barcelona, 2018, 3ª ed.) nos relata un pintoresco diálogo con su pequeña hija —de apenas 6 años— que apunta a una problemática permanente tanto en filosofía como en la enseñanza de religión. La niña le pregunta: “Papá, ¿por qué decimos ‘buen Dios’?”. La respuesta parece contundente, pero no lo es: “Hace unas semanas tenías sarampión y el buen Dios te curó”, respondí. La niña no quedó satisfecha y replicó: “Sí, papá, pero no olvides que primero me lo envió” (p. 146). Este planteamiento ingenuo es un buen exponente de la cuestión que ha suscitado interrogantes a los seres humanos desde siempre: la presencia del mal en el mundo que parece antagónica con la idea de un Dios que ama a sus criaturas y las cuida. “Nadie rebaje a lágrima o reproche / esta declaración de la maestría / de Dios, que con magnífica ironía / me dio a la vez los libros y la noche”, dirá —quizá con sarcasmo ante la realidad de su ceguera— Jorge Luis Borges en su Poema de los dones.

Frankl reconoce un largo nihilismo existencial en su juventud y el haber sufrido desgarradores decaimientos a las pocas semanas de entrada en Auschwitz. También tuvo una fuerte angustia a los pocos meses de su liberación en abril de 1945: los campos de concentración le habían hecho perder la capacidad para la felicidad. 

Uno de sus pasajes más inspiradores es aquel en el que relata, poco después de su liberación, una caminata por un campo florido, un bellísimo paisaje natural y con la libertad tan añorada. Una libertad minada por el historial de indignidad y de pérdida al que fue sometido, la muerte de sus padres y de su esposa embarazada, la destrucción perversa de su obra en el Lager… Ahora, “no se veía a nadie en varias millas a la redonda, no había nada más que el cielo y la tierra y el júbilo de las alondras, la libertad del espacio. Me detuve, miré a mi alrededor, después al cielo, y caí de rodillas. En aquel momento yo sabía muy poco de mí y del mundo, no tenía sino una única frase en mi cabeza: ‘En la angustia clamé al Señor y Él me contestó desde el espacio en libertad’. No recuerdo” —concluye— “cuánto tiempo permanecí allí, repitiendo mi jaculatoria. Pero estoy seguro de que aquel día, en aquel instante, mi vida comenzó de nuevo. Fui avanzando, poco a poco, hasta volverme otra vez un ser humano” (p. 119).

La tarea de Frankl en este impresionante libro es mostrar un camino de salvación que es posible después de haber transitado el infierno de los campos y de haber padecido cansancio extremo, hambre, suciedad, enfermedad, maltratos de toda naturaleza; pese a todo, se puede resurgir desde la esperanza hacia una vida que nos reencuentra con un sentido profundo a descifrar; en oposición al existencialismo ateo de Sartre, para quien el hombre se inventa a sí mismo y crea su sentido, Frankl expresará: “Yo afirmo, en cambio, que el hombre no inventa el sentido de su vida, sino que lo descubre” (p. 128). Es quizá por esto que “el hombre no debería cuestionarse sobre el sentido de la vida, sino comprender que es a él a quien la vida interroga” (p. 137). Porque el ser humano está animado por “una voluntad de sentido”, la misma que le permitió a Viktor Frankl peregrinar por los campos de concentración sin perder un atisbo de dignidad.

Leemos en el Evangelio de san Juan: “¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte lo mismo que para ponerte en libertad? Entonces Jesús le contestó: No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si Dios no te lo hubiera permitido” (Jn 19, 10-11). Estas benditas palabras abren interrogantes cruciales sobre la presencia del mal en la vida de las personas.

Hemos encontrado una huella del camino que conduce a la verdad en las palabras de Adolfo Pérez Esquivel, premio nobel de la paz (1980) y amigo del Papa Francisco, quien en su obra Resistir en la esperanza (2011) narra el hallazgo de una gran mancha de sangre en los muros de la prisión en la que fue sometido a agravios y torturas; con esa misma sangre el prisionero o prisionera había escrito “Dios no mata”. Esta expresión le llenó de congoja al comprender que alguien había tenido la capacidad de escribir esto con su propia sangre y en medio de la más pura desesperación. Esquivel lo considera como un grito de la humanidad: “Dios no mata”, en el contexto en que fue escrito, “es uno de los mayores actos de fe que conozco”.

La presencia estremecedora del mal ha mostrado su rostro más descarnado en momentos cruciales de la historia, como fueron las guerras o los totalitarismos que avasallaron la dignidad del ser humano, cercenando sus libertades individuales y colectivas. “La historia” —escribe Frankl— “nos brindó la posibilidad de conocer la naturaleza humana quizá como ninguna otra generación. ¿Qué es, en realidad, el hombre?” (p. 115), y concluirá el libro con esta impresionante respuesta: “El hombre es ese ser capaz de inventar las cámaras de gas de Auschwitz, pero también es el ser que ha entrado en esas mismas cámaras con la cabeza erguida y el Padrenuestro o el Shemá Israel en los labios” (p. 160). 

La lectura de El hombre en busca de sentido sigue dejando huella en todos aquellos que se acercan a este libro porque nos muestra con radicalidad la hondura de ser humano.

El autorGraciela Jatib y Jaime Nubiola

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Vaticano

«Para ser discípulos de Jesús es necesario involucrarse con Él»

Durante el rezo del Angelus de este domingo, el Papa Francisco comentó el evangelio animando a buscar siempre al Señor, también en las temporadas difíciles de la vida.

David Fernández Alonso·20 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha comentado el Evangelio de este domingo durante el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro, haciendo una reflexión sobre las dificultades y pruebas de la vida y la postura que adoptamos frente a ellas. «Hoy el Evangelio narra el episodio de la tempestad calmada por Jesús (Mc 4,35-41). La barca en la que los discípulos atraviesan el lago es asaltada por el viento y las olas y ellos temen hundirse. Jesús está con ellos en la barca, sin embargo, se queda en la popa durmiendo sobre un cabezal. Los discípulos, llenos de miedo, le gritan: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?» (v. 38)».

«Muchas veces también nosotros», comentó el Santo Padre, «asaltados por las pruebas de la vida, hemos gritado al Señor: “¿Por qué te quedas en silencio y no haces nada por mí?”. Sobre todo cuando parece que nos hundimos, porque el amor o el proyecto en el que habíamos puesto grandes esperanzas desvanece; o cuando estamos a merced de las persistentes olas de la ansiedad; o cuando nos sentimos sumergidos por los problemas o perdidos en medio del mar de la vida, sin ruta y sin puerto. O incluso, en los momentos en los que desaparece la fuerza para ir adelante, porque falta el trabajo o un diagnóstico inesperado nos hace temer por nuestra salud o la de un ser querido».

Francisco recordó la importancia de mantener la vista en lo verdaderamente importante ante temporadas difíciles de nuestra vida: «En estas situaciones y en muchas otras, también nosotros nos sentimos ahogados por el miedo y, como los discípulos, corremos el riesgo de perder de vista lo más importante. En la barca, de hecho, incluso si duerme, Jesús está, y comparte con los suyos todo lo que está sucediendo. Su sueño, por un lado nos sorprende, y por el otro nos pone a prueba. El Señor, de hecho, espera que seamos nosotros los que le impliquemos, le invoquemos, le pongamos en el centro de lo que vivimos. Su sueño nos provoca el despertarnos. Porque, para ser discípulos de Jesús, no basta con creer que Dios está, que existe, sino que es necesario involucrarse con Él, es necesario también alzar la voz con Él, gritarle a Él».

«Hoy podemos preguntarnos: ¿cuáles son los vientos que se abaten sobre mi vida, cuáles son las olas que obstaculizan mi navegación? Digamos todo esto a Jesús, contémosle todo. Él lo desea, quiere que nos aferremos a Él para encontrar refugio de las olas anómalas de vida. El Evangelio cuenta que los discípulos se acercan a Jesús, le despiertan y le hablan (cfr v. 38). Este es el inicio de nuestra fe: reconocer que solos no somos capaces de mantenernos a flote, que necesitamos a Jesús como los marineros a las estrellas para encontrar la ruta. La fe comienza por el creer que no bastamos nosotros mismos, con el sentir que necesitamos a Dios. Cuando vencemos la tentación de encerrarnos en nosotros mismos, cuando superamos la falsa religiosidad que no quiere incomodar a Dios, cuando le gritamos a Él, Él puede obrar maravillas en nosotros. Es la fuerza mansa y extraordinaria de la oración, que realiza milagros».

El Papa concluyó animándonos a buscar siempre a Jesús, a no dejarlo en un «rincón»: «Jesús, implorado por los discípulos, calma el viento y las olas. Y les plantea una pregunta, que nos concierne también a nosotros: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?» (v. 40). Los discípulos se habían dejado llevar por el miedo, porque se habían quedado mirando las olas en vez de mirar a Jesús. También para nosotros es así: ¡cuántas veces nos quedamos mirando los problemas en vez de ir al Señor y dejarle a Él nuestras preocupaciones! ¡Cuántas veces dejamos al Señor en un rincón, en el fondo de la barca de la vida, para despertarlo solo en el momento de la necesidad! Pidamos hoy la gracia de una fe que no se canse de buscar al Señor, de llamar a la puerta de su Corazón. La Virgen María, que en su vida nunca dejó de confiar en Dios, despierte en nosotros la necesidad vital de encomendarnos a Él cada día».

Ecología integral

“Somos seres corporales, y sin corporalidad no hay familia”

“El transhumanismo destruye todas las relaciones familiares básicas”, ha señalado a Omnes María Lacalle, vicerrectora de Profesorado y Ordenación Académica de la Universidad Francisco de Vitoria, y directora del Instituto Razón Abierta, que ha organizado el congreso sobre este movimiento.

Rafael Miner·20 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

El profesor de la Universidad de Oxford, Anders Sandberg, afirmó en la conferencia inaugural del Congreso sobre Transhumanismo en la Universidad Francisco de Vitoria, que “el debate fundamental en torno a este tema radica en si a través del transhumanismo seguiremos siendo humanos, o, por el contrario, perderemos nuestra esencia humana”. Pues bien, desde diferentes enfoques y ángulos, varios ponentes fueron aludiendo a esta cuestión, de un modo u otro.

El último en hacerlo fue el catedrático de Filosofía Juan Arana, de la Universidad de Sevilla, quien en la clausura señaló que “nuestra lucha no es contra el transhumanismo, sino por la supervivencia del hombre”. Además, Juan Arana se preguntó por la esencia de lo humano ante las diferentes corrientes transhumanistas; y afirmó que “la filosofía del transhumanismo está llena de agujeros”, y que “es preciso medir las consecuencias de nuestras capacidades”.

“Todo el transhumanismo es un vaciamiento y trasposición en términos tecnocientíficos de lo que es el ser humano”. “Seguiremos pensando qué significa ser humanos y trabajando sobre transhumanismo y posthumanismo. De momento, no somos cyborgs sino sapiens”, señaló Elena Postigo, directora del Congreso Razón Abierta en las conclusiones. Postigo se refirió al deseo de inmortalidad y transcendencia al que está llamado el hombre y, tal como señaló en la entrevista concedida a Omnes, reiteró que “está en nuestras manos saber usar la ciencia y la técnica de forma prudente y responsable, al servicio de las personas y del bien común”.

María Lacalle

La profesora Elena Postigo reveló a Omnes que “fue María Lacalle quien hace un año exactamente, me propuso realizar este Congreso”. De modo que parecía lógico conversar con María Lacalle, vicerrectora de Profesorado y Ordenación Académica de la Universidad Francisco de Vitoria, y directora del Instituto Razón Abierta. Con ella conversamos, de modo particular sobre el tema de su especialidad, la familia, y el transhumanismo. Además de sus tareas universitarias, María Lacalle es madre de seis hijos y tiene cuatro nietos.

La primera pregunta es obvia. ¿Cómo ideó este Congreso? Normalmente, las intuiciones son fruto del trabajo.

̶ Tampoco es que fuera una iluminación mía, es de todo el equipo. Desde el Instituto Razón Abierta intentamos impulsar en la Universidad esa propuesta de Benedicto XVI de plantear el quehacer universitario desde una razón abierta. El decía que la universidad es la casa donde se busca la verdad, y para conocer la verdad hay que intentar ver la realidad completa, no sólo una partecita, huyendo especialmente del reduccionismo cientificista, que es tan frecuente en nuestros días. Uniendo esa aspiración a conocer la verdad completa, se trata de formular a la realidad las preguntas más relevantes para el ser humano, traspasando los límites de cada ciencia. Y teniendo también en cuenta aquello que nos decía Juan Pablo II, que la Universidad tiene que investigar sobre los desafíos de cada tiempo, tratando de ofrecer propuestas que sean para el bien de la persona y del bien común, Pensando en lo que hay alrededor, uno de estos desafíos es el transhumanismo, que además, como es transversal, impacta en todas las áreas de conocimiento y permite incluir a toda la comunidad universitaria.

Ha pasado el primer día del congreso. Acaba de comenzar el segundo. A riesgo de ser injustos, porque se necesita perspectiva, ¿puede comentar algo que le ha llamado la atención de este primer día?

̶ Algo que acabamos de comentar en el equipo es que a los ponentes de fuera les sorprende cómo planteamos las cosas de una forma intrínsecamente relacionada con la filosofía. Es decir, la reflexión filosófica no es una guinda que se pone al final de una charla puramente tecnológica, sino que aquí planteamos las cosas de forma integrada. Y nos ha encantado que la gente de fuera reconozca esa diferencia, porque es lo que intentamos hacer.

Hemos visto mesas redondas con un enfoque histórico, cultural, de medicina, ingeniería, etc. Usted participa en una sobre familia, con un título fuerte: ‘Hacia la disolución de la familia en una utopía post-humana’. ¿Cómo puede impactar el transhumanismo en una institución tan vital para la sociedad como la familia?

̶ Aquí podríamos preguntarnos sobre qué concepción antropológica subyace en el transhumanismo. A lo largo del día de ayer vimos que, por una parte, se ve un materialismo y un mecanicismo; por otro lado, como un espiritualismo, esa propuesta que nos hacía Sandberg al principio, la aspiración de escanear nuestro cerebro y subirlo a la nube. Sea como sea, las dos corrientes, aunque aparentemente contrapuestas, al final coinciden en algo, que es una injusta comprensión de la corporalidad.  Y desde una antropología realista hay que afirmar que somos seres corporales. Somos cuerpo, un cuerpo abierto al infinito, un espíritu encarnado, pero somos corporales; no tenemos un cuerpo, sino que somos cuerpo. Y sin corporalidad no hay familia, el amor conyugal es un amor carnal, es un amor que incluye la entrega sexual, la procreación es corporal.

¿Y qué nos encontramos en estas propuestas transhumanistas? Que en cierto sentido también convergen con las propuestas de género. Hay dos grandes cuestiones. Una, lo que llaman la libertad morfológica, para modificar o manipular el cuerpo según cada uno quiera, incluyendo la identidad sexual; y por otra parte, la aspiración de liberar a la mujer de esa ‘carga insoportable’ del embarazo y de la maternidad. Es una reivindicación antigua.

Parece que estas cosas surgen ahora, pero podemos recordar a Simone de Beauvoir, cuando decía que la mujer está aprisionada en un cuerpo molesto y que hay que liberarla de ese cuerpo; y sobre todo de la maternidad. Para lograrlo, se trabaja para conseguir una reproducción asexuada. Y nos suena la pretensión de conseguir úteros artificiales, generar gametos artificialmente, de tal manera que no sea la mujer la que tenga que llevar esa pesada carga. Y además, por cierto, se podrá prescindir de los hombres también… Bueno, esto es una broma…

A través de la fecundación in vitro hay ya algo de eso…

̶ Ya hay algo de eso. Vemos ya cómo en un momento dado se desvincula la sexualidad de la procreación, y ahora lo que vemos es que no es solo sexo sin procreación sino procreación sin sexo. ¿Qué impacto tiene todo esto en la familia? Obviamente, destruye todas las relaciones familiares básicas: la relación conyugal, la filiación, la relación de parentesco, No da tiempo ahora a profundizar en materia. Además, entre familia y persona hay una relación biunívoca, ¿no? La persona no se puede desplegar adecuadamente sin unas relaciones familiares sanas, y al mismo tiempo, sin una persona equilibrada, no se puede constituir una familia.

En la medida que una persona es más máquina y menos humana, ¿cómo serían esas relaciones? ¿Qué tipo de relación puede haber entre una persona y una máquina? ¿Qué pasa con los sentimientos, las emociones, etc.?

̶ Efectivamente, no sería una relación personal, y por tanto no podría haber relaciones de amor. En cualquier caso, no he investigado esa parte del transhumanismo que aspira al cyborg, o al híbrido hombre-máquina, sino más bien esa parte que converge con las antropologías de género, y que aspira a una autoconstrucción, manipulando nuestro cuerpo, hacia una sociedad genderless, como dicen, una sociedad en la que se ha acabado con el bimorfismo sexual, cada uno es libre para autoconstruirse, y por tanto la maternidad y la paternidad hay que sacarlas de la ecuación, hay que conseguir que sea por medios artificiales, que no nos estorben los niños…

Mis investigaciones no han ido tanto por la parte de ciencia ficción. Porque lo que estoy comentando ya está aquí, en parte. El útero artificial todavía no se ha conseguido. Ahora bien, ¿es una forma plenamente humana? ¿Qué pasará con los niños así gestados? Porque sabemos que en la gestación no hay una interacción muy grande entre la madre y el hijo. Si lo metemos en una bolsa de plástico, ¿cómo se va a desarrollar ese niño?

¿Qué podemos hacer para ayudar a que la ciencia y la técnica estén al servicio de la persona humana?

̶ Desde luego, hay una clave que es la formación. Las universidades tenemos una responsabilidad muy grande. En nuestra visión, nosotros queremos ser referentes en ciencias y profesiones centradas en la persona. Es decir, queremos formar a nuestros alumnos para que cuando salgan al mundo laboral desempeñen su profesión desde la centralidad de la persona, que quiere decir buscando el bien de la persona y el bien común. Si los científicos tuvieran esto en cuenta, seguramente abandonarían ciertas líneas que claramente van contra la dignidad de la persona. A veces la comunidad científica reacciona, como contra este chino que manipuló genéticamente a unas gemelas. A él parece que le han metido en la cárcel, aunque todo lo que viene de China es tan opaco…Pero hay otros pidiendo licencias en otras partes del mundo para investigar. La clave está en que los científicos pongan en el centro el bien de la persona, no intereses comerciales o de otro tipo.

¿Cómo fue este caso en China?

̶ Un científico chino manipuló genéticamente dos embriones de dos niños gemelas, para que fueran resistentes al virus VIH del Sida, porque el padre de las niñas tenía ese virus. Implantó los embriones, y las niñas nacieron. Hasta ahora se habían producido experimentos de este tipo, pero no habían llegado a implantar los embriones. En este caso se implantaron los embriones y las niñas nacieron. Son dos niñas que han sido manipuladas genéticamente, con todo lo que ello implica. Nos creemos Dios, pero no somos conscientes de lo que estamos haciendo. La vida es muy potente, y tocar cualquier cosa…. Aquí tendríamos que hablar con un genetista.

Iniciativas

Tres chicas ganan el Concurso de Relatos de la Carrera por la Vida

Una sevillana, María José Gámez; una pacense, María Moreno; y una gijonesa que trabaja en Zaragoza, Lorena Villalba, han resultado ganadoras del Concurso de Relatos de la Carrera solidaria por la Vida que tendrá lugar el próximo domingo 27 de junio en el Parque Valdebebas (Madrid).

Rafael Miner·19 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

La Carrera por la Vida ya está aquí. El próximo domingo, 27 de junio, se volverá a decir Sí a la Vida con una Carrera solidaria, que tendrá lugar de forma física en Madrid en el Parque de Valdebebas, o de manera virtual desde cada municipio. Habrá dos modalidades: 5 ó 10 km., y se puede participar en familia o con amigos, y realizar el recorrido corriendo o paseando. Se podrá correr desde las 8:00 horas del 25 de junio hasta las 23 horas del domingo 27.

En Valdebebas, la carrera física comenzará a las 10:00 horas; previamente se leerá el Manifiesto Deportistas por la Vida. A las 11,30 horas se llevará a cabo la entrega de premios. Más abajo se explica brevemente cómo inscribirse. La carrera ha sido organizada por la Asociación Deportistas por la Vida y la Familia, integrantes de la Plataforma Sí a la Vida, como muestra del apoyo del mundo del deporte a la dignidad de la persona humana desde su concepción a su muerte natural, a los fallecidos por Covid-19, y para celebrar el décimo aniversario de esta Plataforma. 

La Plataforma Sí a la Vida, constituida por más de 500 asociaciones, celebra el décimo aniversario de su fundación y por ello, además del acto virtual celebrado el pasado 21 de marzo, que recogió interesantes testimonios y actividades, ha organizado una segunda parte con presencia física con la Carrera solidaria por la Vida del 27 de junio.

De esta forma “la sociedad española podrá escuchar de nuevo la voz de la defensa de toda vida humana y la urgencia por defenderla en momentos en que es especialmente atacada por la ley de la eutanasia y la persecución a quienes ofrecen información y ayuda a las embarazadas para salvar la vida de sus hijos”, señala Alicia Latorre, coordinadora de la Plataforma.

Las ganadoras, de Sevilla, Badajoz y Gijón

Junto a la preparación de la Carrera, ha tenido lugar un Concurso de Relatos breves sobre El don de la vida y el deporte, del que informó Omnes. Y los ganadores han resultado ser tres ganadoras. En la categoría de menores de 19 años, el primer premio ex aequo ha sido para María José Gámez Collantes de Terán, 17 años, estudiante de Primero de Bachillerato del colegio Adharaz Altasierra (Espartinas, Sevilla), del grupo Attendis, con un relato titulado ¡Corre!; y María Moreno Guillén, de Badajoz, de la misma edad, estudiante también de Primero Bachillerato del colegio Puerta Palma-El Tomillar de Badajoz, del mismo grupo educativo, con el relato titulado La felicidad de mi vida.

En ambos casos, las ganadoras se enteraron del Concurso de Relatos breves a través de sus profesoras. Loreto Macho Fernández, graduada en Ciencias de las Actividad Física y el Deporte, y profesora de Educación Física de Adharaz, informó del concurso, y varias de ellas escribieron sus relatos. Y Margarita Arizón, profesora en este caso de Literatura Universal, comentó la celebración del concurso, y María Moreno y alguna otra alumna del centro educativo pacense se animaron.

En la categoría de Deportistas, la ganadora ha sido Lorena Villalba Heredia, natural de Gijón, con el relato titulado Nyala, tras la superación, el triunfo. Lorena es graduada en Magisterio Primaria Educación Física por la Universidad de Oviedo, y posteriormente cursó un master en Investigación e Innovación en Infantil y Primaria, por la misma universidad. Actualmente desempeña labores docente e investigadora en la Universidad de Zaragoza.

La historia de Nyala

Nyala es la historia de un niño albino, el menos de once hermanos, en un país africano, que es ayudado por un hermano Marista y comienza a competir internacionalmente. Le inscriben en una universidad española y llega el sueño de su vida… No vamos a desvelar el argumento. También los relatos de María José Gámez y María Moreno tienen argumento. Podrán verlos en un libro electrónico de omnesmag.com, que recogerá los 30 mejores relatos a juicio del Jurado.

Javier Fernández Jáuregui, presidente de Deportistas por la Vida, recuerda que “el barón de Coubertin quiso que hubiera junto a las competiciones deportivas, unas competiciones artísticas, y que es obligatorio presentar una propuesta de actividades culturales en cada ciudad que se presenta candidata a los JJ.OO.”.

En declaraciones a Omnes, Lorena Villalba revela que se enteró del concurso por unos compañeros con los que en ocasiones había hablado del tema de la vida y de algunos temas religiosos, y fueron ellos los que le pasaron la información. Lorena ve en este premio “una señal que Dios le ha enviado” para volver a escribir relatos, algo que había abandonado.

Formalizar inscripciones. Familiar

La inscripción para la Carrrera solidaria del Sí a la Vida el 27 de junio, es fácil. La sencilla supone 16 euros, pero la organización ha previsto también una inscripción para un grupo familiar, de entre 2 y 10 personas, por tan solo 24 euros. “Se trata de hacer más asequible la participación”, señala Javier Fernández Jáuregui, presidente de la Asociación de Deportistas por la Vida y la Familia. La inscripción para la carrera de forma virtual es aún más económica: 9 euros la sencilla, y 15 euros para el grupo familiar, entre 2 y 10 personas. Existe también un dorsal 0, a 5 euros.

Las inscripciones pueden realizarse aquí:

Carrera física: https://www.rockthesport.com/es/evento/deportistas-por-la-vida

Carrera virtual: https://www.rockthesport.com/es/evento/deportistas-por-la-vida-virtual 

Para más información, pueden entrar en deportistasporlavidaylafamilia.com o en el teléfono 629406454.

El Manifiesto

Javier Fernández Jáuregui anima a unirse a los numerosos deportistas que han firmado el Manifiesto de los Deportistas, en el que se comprometen a dar lo mejor de sí mismos por la vida de todo ser humano en cualquier circunstancia de su vida, y solicitan a las autoridades públicas comprometerse con esta tarea. 

La Carrera solidaria por la Vida es un acto lleno de vida y alegría, a pesar de denunciar las agresiones a la vida humana, en el que habrá música, lectura de los manifiestos, entrega de premios y se guardará un minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos. En todo momento se resaltará el espíritu de superación y de solidaridad propios del deporte universal, siempre en busca del desarrollo integral de la persona humana.

Alicia Latorre desea animar a todo el que está dudando: “La Plataforma Sí a la Vida anima a toda la sociedad civil que defiende la vida desde su inicio a su fin natural a mostrar su apoyo corriendo por la vida el próximo 27 de junio, ya sea de forma virtual, cada uno desde su lugar de residencia, como de forma presencial corriendo o paseando en familia o con amigos”.

En el Manifiesto que se leerá en Valdebebas, los deportistas afirman su “compromiso y lealtad por la vida; subrayan su deseo de que la vida sea “exaltada, animada y protegida en cualquier circunstancia, situación o periodo de la vida”, y la defienden “como amantes y practicantes de la actividad física y el deporte, como descendientes de nuestros padres o cuidadores, que nos dieron la vida y la oportunidad de experimentar y de mejorar nuestras cualidades humanas gracias al deporte”.

Vaticano

Los pobres nos evangelizan

El Papa Francisco reflexiona, en el Mensaje preparado para la V Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará en toda la Iglesia el 14 de noviembre de 2021, sobre las palabras de Jesús "a los pobres los tienen siempre con ustedes".

Giovanni Tridente·18 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

«A los pobres los tienen siempre con ustedes», dijo Jesús en Betania en la casa del «leproso». Pero esto no debe significar una adaptación a la situación sino la conciencia de que estamos llamados en primera persona a vivir esta realidad desde una perspectiva fundamentalmente evangélica.

El Papa Francisco lo explica bien en el Mensaje preparado para la V Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará en toda la Iglesia el 14 de noviembre de 2021, reflexionando precisamente sobre esas palabras de Jesús.

Cinco años después de su institución -que tuvo lugar, como se recordará, al final del Jubileo de la Misericordia-, el Santo Padre sostiene que este nombramiento debe arraigar «cada vez más en nuestras Iglesias locales», abriéndose a un proceso de evangelización «que en primera instancia salga al encuentro de los pobres, allí donde estén».

De hecho, no hay que esperar a que llamen a nuestra puerta, sino que hay que llegar a ellos «en sus casas, en los hospitales y en las residencias de ancianos, en las calles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de acogida y hospitalidad…», logrando ante todo «reconocerlos realmente», y haciéndolos también «parte de nuestra vida e instrumentos de salvación».

Sacramento de Cristo

Debemos tomar conciencia, de hecho, explica el Papa Francisco en el Mensaje, de que «los pobres de cualquier condición y de cualquier latitud nos evangelizan», porque nos permiten reconocer, a través de las múltiples facetas de su condición y de su vida, «los rasgos más genuinos del rostro del Padre».

Aspectos que el Pontífice ya había tratado al principio de su pontificado en su Encíclica Evangelii gaudium, cuando invitó a no caer en un exceso de activismo hacia los necesitados, sino a mostrar una verdadera atención y preocupación por la persona de los pobres y su bienestar.

Jesús mismo no sólo había estado del lado de los pobres, sino que había compartido con ellos la misma suerte. Es decir, son hermanos y hermanas «con los que compartir el sufrimiento» pero también a los que hay que aliviar el malestar y la marginación, devolviendo la dignidad y asegurando la necesaria inclusión social. El Papa Francisco en esta reflexión los llama no por casualidad «sacramento de Cristo», porque representan su persona y remiten a él.

Una verdadera conversión

Sin embargo, esta reflexión y este dinamismo serían vanos sin una verdadera conversión, que «consiste, en primer lugar, en abrir nuestro corazón para reconocer las múltiples expresiones de la pobreza», viviendo luego coherentemente «con la fe que profesamos». Es necesario un cambio de mentalidad, que debe ir en la dirección de compartir y participar, y por tanto del deseo de liberarse personalmente de toda restricción -también material- «que impida alcanzar la verdadera felicidad y bienaventuranza».

Sobre esto el Santo Padre es categórico: «Si no se elige convertirse en pobres de las riquezas efímeras, del poder mundano y de la vanagloria, nunca se podrá dar la vida por amor; se vivirá una existencia fragmentaria, llena de buenos propósitos, pero ineficaz para transformar el mundo».

También es necesario enfrentarse a las «nuevas formas de pobreza», que surgen, por ejemplo, de un mal uso del mercado y de las finanzas, con profesionales «carentes de sentimiento humanitario y de responsabilidad social»; de la pandemia, que ha obligado a muchos a ir al paro; pero también de la indiferencia más insidiosa generada por un estilo de vida individualista.

Procesos de desarrollo

La respuesta puede ser iniciar «procesos de desarrollo en los que se valoren las capacidades de todos», en reciprocidad, con solidaridad y compartiendo.

En esto, los gobiernos y las instituciones mundiales no pueden quedar al margen, llamados a una «planificación creativa, que permita aumentar la libertad efectiva para lograr la existencia con las capacidades de cada persona». Porque si se pone a los pobres al margen, como si fueran responsables de su condición, «el concepto mismo de democracia se pone en crisis y toda política social se vuelve un fracaso».

Leída en esta perspectiva, por tanto, la famosa frase de Jesús «A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7) adquiere el sentido de la frase. (Mc 14,7) adquiere el significado de una verdadera oportunidad, que se ofrece a todos para hacer finalmente el bien a la humanidad.

Actualidad

UMAS celebra su Asamblea en el 40 aniversario de su constitución

La mutua de seguros de referencia en entidades de la Iglesia anuncia que ha establecido acuerdos con las tres principales compañías de salud del país.

Omnes·17 de junio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

UMAS celebró ayer su Asamblea General de manera virtual. La mutua de seguros de referencia para Diócesis, Órdenes y Congregaciones y para Entidades del Tercer Sector ha anunciado además el Lanzamiento Umas Salud para la Iglesia Católica gracias a los acuerdos establecidos con las tres principales compañías de salud del país, para dar el mejor servicio posible a sus mutualistas.

Además, UMAS ha anunciado que sus resultados, pese a la pandemia sitúan su ratio de solvencia en 4,45 veces de lo exigido legalmente.

Según la Memoria anual de UMAS en 2020 contaba con 12.169 mutualistas, 12 Delegaciones territoriales más de 20.000 pólizas suscritas, y cerca de 20.000 siniestros gestionados con gran agilidad.

América Latina

Con una exhortación a la unidad inicia la Asamblea los obispos de los Estados Unidos

La aprobación de una “declaración sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la Iglesia” ha sido el tema que ha dominado el debate desde los primeros minutos de esta Asamblea, y que refleja la polarización existente en la Iglesia de este país.

Gonzalo Meza·17 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ayer inició la Asamblea de Primavera de la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos, una reunión que concluirá el viernes y se realiza virtualmente a causa de la pandemia. Aunque durante los próximos días los obispos abordarán una serie de temas relevantes para la vida de la Iglesia en los Estados Unidos (nuevas traducciones en inglés de la liturgia de las horas, un plan pastoral para el matrimonio y la familia y una visión integral para el ministerio de los nativos americanos), el tema que ha dominado desde los primeros minutos en esta Asamblea, y que refleja la polarización existente en la Iglesia de este país, es la aprobación de una “declaración sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la Iglesia”.

Una iniciativa dirigida a todos los miembros de la Iglesia, pero que tiene detrás de sí un destinatario principal: el presidente Joe Biden, quien a pesar de declararse católico practicante y que comulga, ha promovido desde el inicio de su mandato, políticas contrarias a las enseñanzas de la Iglesia en materia de defensa de la vida y el matrimonio formado por un hombre y una mujer.

Ayer, al iniciar la conferencia, algunos obispos contrarios a la emisión de dicha declaración trataron de modificar la agenda de la reunión proponiendo postergar la discusión de dicho documento sobre la Eucaristía hasta la próxima Asamblea de noviembre y eliminar los límites de tiempo protocolarios para su debate, de forma que el tema se pudiera debatir en persona y/o sin límite de tiempo. La propuesta no prosperó, pues el 59 % de los obispos se opuso. De esa forma la discusión de dicho documento continua como estaba programada para el 17 de junio. 

Esta polarización es notoria no solo en la jerarquía sino en todos los niveles de la Iglesia norteamericana. Es por ello que en sus discursos inaugurales, el nuncio apostólico en los Estados Unidos, arzobispo Christophe Pierre, y Monseñor José H. Gomez, arzobispo de los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos, lanzaron un ferviente llamado a la unidad y a no asociar la fe o casarla con ideologías o partidos políticos. Al salir de esta pandemia debemos preguntarnos si “¿estamos siendo una Iglesia que responde a las verdaderas necesidades de nuestro pueblo?”, dijo Mons. Christophe Pierre. El modelo de Iglesia que Cristo nos llama a ser, indicó, es el modelo del Buen Samaritano, “que sale con compasión y misericordia con los que sufren para llevarles la verdadera curación”.

Lo que hoy en día falta en el proceso de evangelización, precisó, es “comenzar de nuevo desde Jesucristo”, pero el punto de partida no es avergonzar a los débiles, sino proponer a Aquel que puede fortalecernos en nuestros debilidades a través de los sacramentos de la reconciliación y la Eucaristía. “La Sagrada Comunión”, indicó el nuncio “no es simplemente una cosa que se recibe, sino que es Cristo mismo: una Persona que se debe encontrar. Un catolicismo que se confunda con una mera tradición cultural o que no se distinga de otras propuestas, incluso políticas o ideológicas, basadas en determinados valores, nunca convencerá a esta generación ni a las nuevas. No somos una iglesia de los perfectos, sino una Iglesia peregrina que necesita la misericordia ofrecida por Cristo”. No se trata de aplastar a los demás, sino de acompañar, amar y dialogar respetuosamente, aclaró el Nuncio. 

Por su parte, Mons. José Gomez, reconoció que la división (política) existente en la sociedad norteamericana también se refleja y afecta a la Iglesia: “Vivimos en una sociedad secular en donde la política se convierte en el substituto de la religión para mucha gente”. Por ello, “necesitamos protegernos contra la tentación de pensar en la Iglesia solo en términos políticos. La unidad en la Iglesia no significa conformidad de opinión, o que los obispos nunca estén en desacuerdo. Los apóstoles discutieron apasionadamente. No estaban de acuerdo sobre estrategias y métodos pastorales. Pero nunca estuvieron en desacuerdo sobre la verdad del Evangelio”. Tras la pandemia, precisó Gomez, nuestro Santo Padre nos llama a fortalecer la unidad del Cuerpo de Cristo.

La unidad a la que exhortaron los arzobispos Pierre y Gómez se pondrá a prueba hoy, en lo que será un acalorado debate entre los obispos acerca de la redacción y la terminología de esta declaración sobre la Eucaristía en la vida de la Iglesia.

España

“Estas Conversaciones eliminan el foso entre la realidad social y la Iglesia”

Mons. Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, describió para Omnes las primeras impresiones de la iniciativa Conversaciones en la Catedral, unos diálogos con el obispo abiertos a cualquier persona con todo tipo de inquietudes o preguntas sobre la Iglesia, el Magisterio o la vida cristiana. 

Maria José Atienza·17 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Catedral de María Inmaculada, Madre de la Iglesia, de Vitoria fue el escenario, durante la tarde de ayer, de las Conversaciones en la Catedral, un fluido diálogo entre más de un centenar de personas y el obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde. Un primer encuentro en el que el prelado, en declaraciones a Omnes, manifestó “sentirse muy a gusto”.

Esta iniciativa de la diócesis alavesa, que continuará el próximo curso, contó con una excelente acogida, a pesar de la tormenta que se hizo presente en la capital. Más de un centenar de personas acudieron a estas Conversaciones en la Catedral. Como señaló el propio Mons. Elizalde “en este primer encuentro las personas que han acudido eran, en su mayoría, cercanos a la Iglesia, cristianos militantes… aunque las preguntas han sido muy diversas”.

Las conversaciones comenzaron con una pequeña introducción curricular del ponente y la explicación de la iniciativa. En sus declaraciones a Omnes, Mons. Juan Carlos Elizalde apuntó que “una de las cosas que he querido transmitir es que soy consicente del riesgo que supone, hoy, hablar del Evangelio, de temas complejos sobre la Iglesia o la sociedad, porque siempre puedes ser malinterpretado”.

El diálogo fue “fluido y natural”, como destacaba el obispo de Vitoria: “ha habido preguntas de mucho tipo, sobre la secularización de la sociedad, el futuro de la Iglesia, la misión de los cristianos hoy, o los retos y obstáculos a los que se enfrentan los católicos en la actualidad”. Las preguntas, ha señalado Mons. Elizalde “denotaban verdadera inquietud, no una curiosidad malsana o entrar en el morbo

Para Mons. Elizalde este formato de encuentro es un modo privilegiado de conocer los interrogantes reales que tienen los católicos de una manera natural y cercana: “creo que es un formato que ayuda y hace familia dentro de la Iglesia” señaló.

El obispo de Vitoria está convencido de que “todos los obispos desean la cercanía con su pueblo, conocer sus inquietudes. Iniciativas como estas Conversaciones en la Catedral ayudan a eliminar ese foso, esa separación, que muchas veces encontramos, entre la realidad social y la Iglesia. En mi caso he hablado muy a gusto y juntos hemos podido encontrar una visión esperanzadora de la vuelta al Evangelio o la humanización de las estructuras sociales.

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América Latina

La asamblea de los obispos norteamericanos debate la comunión a políticos abortistas, y otras cuestiones

Comienza en los Estados Unidos la asamblea general de primavera de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) que aborda temas vitales para la vida de la Iglesia en los Estados Unidos, como puede ser el debate sobre la comunión a políticos abortistas.

Gonzalo Meza·17 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde hoy y hasta el 18 de junio comienza en los Estados Unidos la asamblea general de primavera de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Esta reunión será virtual a causa de las restricciones impuestas por la pandemia del Covid 19. La Asamblea comenzará con un discurso del arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en los Estados Unidos de América, seguido por el mensaje introductorio del arzobispo de Los Ángeles, José. H. Gómez, presidente de la USCCB.

Aunque la agenda de la asamblea incluye una serie de temas vitales para la vida de la Iglesia en los Estados Unidos, uno de ellos está al centro del debate no solo en esta reunión, sino en los medios nacionales e internacionales. 

Se trata de la aprobación de una “declaración formal sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la Iglesia”. Aunque esta iniciativa se dirige a todos los católicos, el objetivo principal es enviar un mensaje al Presidente Joe Biden y a los políticos norteamericanos católicos sobre el significado de la recepción de la Eucaristía y lo que esto conlleva, particularmente manifestar en público y en privado coherencia con los principios católicos de la Iglesia, especialmente en temas de la defensa de la vida y la familia compuesta por un hombre  y una mujer. Aunque Joe Biden se declara católico “practicante” y acude a Misa regularmente, durante su mandato ha promovido una gran cantidad de políticas a favor del aborto y la unión entre personas del mismo sexo. Este hecho ha molestado a más de un prelado estadounidense, algunos de los cuales han pedido incluso al arzobispo de Washington hacer una declaración. Éste se ha negado. 

El tema es un asunto es la punta del iceberg que manifiesta la polarización existente en la Iglesia norteamericana. Aunque algunos obispos han manifestado y escrito cartas pastorales sobre este hecho, otros obispos consideran que no es pertinente expresar un “regaño” público. Al saber de la intención de la USCCB de emitir una “declaración formal”, el Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Ladaria Ferrer, envió hace unas semanas una carta al Presidente de la USCCB pidiendo que se reconsiderara y reflexionara atentamente sobre la pertinencia de emitir dicho documento. A pesar de este “aviso” de Roma, la USCCB y los obispos han decidido incluir el tema en esta Asamblea. Es muy probable que la redacción de este documento, si es que se aprueba, se postergue hasta la próxima asamblea de otoño en noviembre, cuando los obispos se reúnan ya en persona en Baltimore y puedan discutir cara a cara este tema tan delicado, que podría provocar una división mayor en la Iglesia norteamericana y además generar tensiones con Roma. 

No es el único tema que se manejará en la Asamblea. Hay otros temas de gran importancia, entre ellos:

-las causas de beatificación y canonización para los Siervos de Dios Joseph Verbis Lefleur y Marinus (Leonard) LaRue; 

-la aprobación de tres traducciones de la Liturgia de las Horas por parte de la Comisión Internacional del Inglés en la Liturgia (ICEL) para su uso en las diócesis de Estados Unidos;

-un Marco Pastoral Nacional para el Ministerio del Matrimonio y la Vida Familiar en Estados Unidos titulado: “Un Llamado al Gozo del Amor”;

-el desarrollo de una nueva declaración formal y una visión integral para el Ministerio de Nativos Americanos;

-la aprobación de la redacción de un Marco Pastoral Nacional para Jóvenes y Adultos Jóvenes.

La transmisión en vivo de las sesiones públicas se podrán seguir y estarán disponibles en el sitio web www.usccb.org/meetings.

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La educación no se va de vacaciones

Ahora que tenemos tan cerca el verano, todos, porque todos estamos implicados en la labor educativa de un modo u otro, hemos de ver éste como un tiempo importantísimo en la labor educativa. O dicho de otra manera, la educación no tiene vacaciones.

17 de junio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ahora que ha acabado el periodo escolar y estamos a punto de comenzar las vacaciones veraniegas, uno podría pensar que ya se ha acabado el tiempo de educar y ahora toca descansar. Pero justo es lo contrario, el verano es un tiempo importantísimo en la labor educativa. O dicho de otra manera, la educación no tiene vacaciones.

Educar, lo sabemos, va mucho más allá de aprender determinados conocimientos. Es hacer que el ser humano llegue a desarrollar todas sus potencialidades. Y la misión de educar a los niños y jóvenes es fundamentalmente un ejercicio que corresponde a los padres. Por eso las familias han de vivir el verano también como un tiempo de crecimiento y maduración de sus hijos. Y justo lo contrario, pensar que el verano es un tiempo en el que despreocuparse de todo, dejar hacer a los  niños lo que quieran, pues ya hemos tenido suficiente dureza en este curso, sería un tremendo error.

Las familias han de vivir el verano también como un tiempo de crecimiento y maduración de sus hijos.

Javier Segura

¿Qué hacer entonces? Pues lo primero que debemos tener en cuenta es que debemos ayudar a nuestros jóvenes a luchar contra la principal tentación del verano, que es dejarse llevar por la pereza.Para ello hemos de proponer actividades lo más dinámicas y creativas posibles. Porque descansar no es no hacer nada, sino cambiar de actividad. El verano no es para estar tumbado en el sofá todo el día y generar así un hábito negativo de pereza y desidia, sino para disfrutar de muchas actividades que a lo largo del curso no tenemos tiempo para realizar. Actividades que pueden ser tremendamente enriquecedoras. Y generar así un hábito de bien.

Claro, que todo empieza por tener un cierto orden de vida, un horario, propuestas concretas. Dirigir nosotros la actividad. Y muy en concreto pasa por no estar tumbado en la cama hasta que el cuerpo aguante. Es verdad que es verano y se debe descansar, pero una actitud proactiva en la que se aprovecha el día desde la mañana es el mejor modo de vivir a tope el verano. ¡Hay tanto qué hacer!

¿Por qué no visitar lugares históricos, conocer rincones de nuestro país? ¿Por qué no disfrutar de la naturaleza, de una ascensión a una montaña? ¿Por qué no aprender sobre fauna en los parajes más cercanos a nuestro entorno? ¿Por qué no leer algún buen libro? ¿Por qué no hacer un recorrido en bicicleta a lugares cercanos? Todo menos la opción fácil del video juego,  de estar tumbado en la cama, de matar el tiempo. Y más aún, ¿por qué no cultivar la amistad, las relaciones con la familia?  ¿Por qué no ayudar y acompañar a otras personas que estén solas o enfermas? ¿Por qué no pensar en los demás y vivir un verano de entrega y solidario? ¿Por qué no emplear el verano para que también el alma tenga su tiempo para orar y encontrarse con Dios?

No puedo evitar pensar en que el modelo ideal para un joven en este verano es el de, precisamente, otra joven: María.

Recién recibida la noticia de que su prima, ya mayor, estaba embarazada y por lo tanto necesitada de ayuda, María no lo pensó dos veces. Nos dice el evangelio que subió aprisa a la montaña y se quedó tres meses –todo un verano- con ella. Aprisa, rápido, venciendo la pereza, María sube hasta Ain-Karim, el pueblo de su prima Isabel. Se olvidó de ella misma y decidió darse totalmente a quien la necesitaba. Y lo hizo alegre, cantando, entonando el Magnificat, contagiando la felicidad que llevaba dentro, en sus mismas entrañas. Sin quejas de ningún tipo, dándose a los demás, viviendo unida al Señor.

Un verano vivido así será un tiempo de crecimiento y maduración. No desaprovechemos la ocasión de vivirlo así nosotros y enseñárselo así a nuestros hijos.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

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