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Sendas para acceder al misterio de Dios: Vías místicas

El modo de conocimiento de Dios en los santos resulta complementario al de la razón filosófica y teológica. En  los santos Dios es conocido y vivido como un sujeto trascendente y a la vez cercano.

José Miguel Granados·9 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hay diversas formas válidas de apertura a la realidad desde la experiencia, correspondientes al ser mismo que fundamenta variados fenómenos, y conforme a la capacidad receptora humana. Así, el conocimiento se puede adquirir según cinco modos de experiencia: sensible, afectivo-sentimental, estética, ética y religiosa. Todas ellas aportan una gran riqueza de datos a la elaboración racional y contribuyen a la maduración personal y al florecimiento cultural, científico y técnico de la comunidad humana. Rechazar alguna de estas formas de conocer a causa de reduccionismos o de prejuicios ideológicos resulta contrario al sentido común y conduce inevitablemente a un empobrecimiento y a una degradación personal y social.

La experiencia religiosa constituye un acerbo sapiencial en todas las épocas y sociedades. No es algo exclusivo de los llamados místicos, aunque en ellos se da de un modo especialmente intenso o lúcido. En realidad, todo buscador del Dios trascendente, todo creyente, tiene experiencia de la presencia divina en su vida, llenándola de sentido: en su oración, en su conciencia, en sus decisiones, en la orientación de su existencia, en sus relaciones humanas, en sus tribulaciones, gozos y esperanzas.

Es cierto que hay personas en las que dicha apertura natural al misterio divino se torna decisiva. Así ocurre en la vida de los santos reconocidos por la Iglesia, y en tantos otros que gozan ya de la presencia de Dios, que vivieron en el tiempo íntimamente religados al misterio del Dios personal. El relato de su encuentro íntimo con el Señor durante su existencia terrena contiene una fuente privilegiada para el conocimiento de Dios, que redunda en beneficio de todos.

Puede decirse que su profunda relación personal con el Señor constituye un auténtico lugar teológico: es decir, su vida remite al Dios en quien creen; irradian a Dios, son paradigma de la presencia del misterio sagrado y trascendente en la inmanencia de la historia.

Además, junto a ciertos rasgos comunes, dicha biografía interior -que se despliega en múltiples acciones evangelizadoras- resulta distinta y única en cada una de esas historias. Por todo ello, la Iglesia manifiesta su interés en dar a conocer la vivencia de Dios de esas almas grandes, para beneficio de toda la comunidad creyente y de la entera sociedad.

Así, por ejemplo, la filósofa hebrea Edith Stein -conocida hoy como Santa Teresa Benedicta de la Cruz- narra su conversión como fruto de la gracia mediante el encuentro con Dios a través de la biografía interior de Santa Teresa de Jesús. En efecto, al concluir la lectura del Libro de mi vida de la mística abulense, exclamó, absorta y convencida: “¡Esto es la verdad!”. Era la sincera constatación, por parte de una mujer intelectual, de la realidad del Dios que irrumpe dentro de una mujer -que vivió varios siglos antes- para transformar y colmar su existencia con un potencial de irradiación arrollador.

El modo de conocimiento de Dios en los santos resulta complementario al de la razón filosófica y teológica. En estos últimos se trata de una ciencia con frecuencia excesivamente elaborada y académica. En cambio, en los santos Dios es conocido y vivido como un sujeto trascendente y a la vez cercano, alguien que se halla dentro, dinamizando la propia existencia.

Este conocimiento de comunión personal con Dios consiste, por tanto, en una experiencia interior, vital, rica, transformante, que configura personalidades humanamente maduras, cabales, bellas; hombres y mujeres lúcidos y audaces, con defectos y limitaciones, pero capaces de emprender gestas apostólicas y caritativas, llegando a las cimas de la humanidad. Sus vidas luminosas, con frecuencia ocultas, son las que realmente deciden el curso de la historia y el progreso de la civilización del amor.

El elenco de vidas ejemplares de esta modalidad de conocimiento experiencial de Dios resulta inagotable. Desde intelectuales conversos, pasando por pastores que han renovado la vida de la Iglesia, hasta hombres y mujeres de increíble acción caritativa a favor de los más pobres, o en la promoción humana y la educación de los jóvenes desfavorecidos; o, en fin, tantos seglares que han construido la civilización de la familia y han inculturado el evangelio en las diversas sociedades desde su ámbito profesional y social. Todos ellos han provocado una movilización de discípulos dispuestos a adherirse a la misión de Cristo con radicalidad evangélica.

En definitiva, el testimonio cercano de los santos muestra, con la fuerza irrefutable de la vida lograda, la veracidad del Dios que lleva a plenitud insospechada la existencia de quienes se orientan por entero a él. La grandeza de estas figuras -dentro de una riquísima variedad- argumenta por sí misma a favor del Dios capaz de desarrollar al máximo en cada persona y en cada pueblo el mejor potencial de humanidad.

Mundo

“Santo Domingo de Guzmán tiene mucho que decir en el diálogo actual”

La Iglesia celebra hoy la fiesta de Santo Domingo de Guzmán. El insigne fundador de la Orden de los Predicadores sigue, 800 años después de su muerte, de plena actualidad y cuya familia religiosa ha sido clave en la evangelización en los cuatro puntos cardinales.

Maria José Atienza·8 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La familia dominicana celebra este año, desde el pasado 6 de enero de 2021 al mismo día de 2022, un Año Jubilar que, a pesar de la pandemia, pone de relieve la influencia de este santo universal cuyo carisma de la predicación toma nuevas formas en el mundo de la comunicación digital manteniendo el espíritu de diálogo y encuentro de su fundador.

Fray Juan Carlos Cordero es el responsable del Jubileo de Santo Domingo en la provincia de Hispania y ha conversado con Omnes sobre este Año Jubilar que él define como una “hermosa oportunidad para retomar la figura de Santo Domingo de Guzmán”

Con nuevos lenguajes y nuevos retos, Santo Domingo de Guzmán es un santo que tiene mucho que decir en el diálogo con el hombre de hoy.

Fray Juan Carlos Cordero

La familia dominicana celebra, este año, el 800 aniversario del Dies Natalis de su fundador. Después de estos ocho siglos de vida, ¿qué significa Santo Domingo de Guzmán para el mundo de hoy?

—  800 años después de su muerte, Santo Domingo es una figura que está no sólo un pedestal sino que sigue presente en la vida de multitud de hombres y mujeres. En primer lugar, en la vida de quienes forman la orden dominicana, extendidos por buena parte del mundo y llevando a cabo la misión de la predicación del Evangelio en la actualidad. Con nuevos lenguajes y nuevos retos, Santo Domingo de Guzmán es un santo que tiene mucho que decir en el diálogo con el hombre de hoy.

Desde enero, ustedes se encuentran celebrando un intenso Año Jubilar, ¿cómo se está viviendo este jubileo marcado por la pandemia?

— Es cierto que la pandemia ha condicionado en buena parte la celebración del Jubileo. Más allá, este tiempo es una hermosa ocasión para retomar la figura de Santo Domingo. El jubileo se inició el 6 de enero de 2021 en Bolonia, donde está enterrado Santo Domingo y durará hasta el 6 de enero de 2022. Celebramos su dies natalis, su verdadero nacimiento a la vida eterna.

El lema “En la mesa con Santo Domingo” hace referencia a esa tabula, esa tabla de Mascarella del siglo XIII, que supone una de las primeras representaciones de Santo Domingo y que estaba dispersa. Representa a Santo Domingo entre sus hermanos, sentados en una mesa. Se ha logrado reunir y ahora está expuesta en Bolonia. El lema nos recuerda que Santo Domingo sigue presente. Cuando estaba a punto de morir, les decía a aquellos pocos frailes que le acompañaban y que lloraban “no estéis tristes porque os seré mas útil desde el Cielo”. Ésa es la idea: sigue presente y nos sigue alentando y guiando, en esa mesa de diálogo, de fraternidad. Una mesa que no excluye a nadie, que ha de estar abierta a todos los hombres y mujeres, porque se trata de compartir el mensaje del Amor de Dios para todos.

Tabula de Mascarella
Tabula de Mascarella

La familia dominicana tiene dentro de su carisma el anuncio del Evangelio. No hay que olvidar por ejemplo lo que han supuesto los centros de estudio y universidades impulsados por la orden de Predicadores. En el mundo actual, marcado por la “intercomunicación”, ¿cómo se actualiza esta misión de los dominicos?

—  Es evidente que, en los diversos Capítulos de la Orden, desde los generales a los locales se van asumiendo estos nuevos medios de comunicación y de predicación. En el fondo, siempre subyace la preocupación por cómo predicar la Palabra de Dios, el Evangelio a los hombres y mujeres en la actualidad.

Fray Juan Carlos Cordero
Fray Juan Carlos Cordero

La predicación para que sea evangélica hoy ha de basarse en el diálogo con todos. Un diálogo que supone escucha, acogida al otro, ponernos en el lugar del otro y compartir esa búsqueda, la búsqueda de la Verdad, del Bien, de Dios, la bondad, la belleza…del Amor, en definitiva.

No se trata de predicar imponiendo slóganes sino predicar a un Dios que dialoga, tanto es así que el Hijo es la Palabra hecha carne, que asume nuestra condición humana para ponerse a nuestro nivel, hablar con nosotros y mostrarnos el horizonte de la vida humana.

¿Cómo se organiza la familia dominicana en la actualidad?

—  La orden dominicana es una, tiene 800 años, sin divisiones o desgajamientos. Los frailes dominicos tenemos un Superior General y un Consejo General en Roma en la Basílica de Santa Sabina y los frailes nos agrupamos en provincias, algunas de ellas surgieron en vida de Santo Domingo como Francia, Inglaterra o España.

Desde muy pronto, los dominicos se han organizado en conventos de pocos frailes dedicados al estudio y la predicación que eligen a sus superiores. Los superiores de los conventos de una zona forman los Capítulos. Cada cuatro años se elige un Superior provincial. Cada nueve años, estos superiores, junto con otros representantes eligen al Maestro de la orden, sucesor de Santo Domingo. Además, durante los Capítulos, la Orden dedica dos o tres semanas sobre la presencia, la vida y la misión en el mundo hoy, como viven nuestras comunidades, como pueden ser más fieles a lo que quería Santo Domingo, cómo ser más coherentes, más evangélicas y más adecuada a los tiempos que vivimos.

Santo Domingo sigue presente y nos sigue alentando y guiando, en esa mesa de diálogo, de fraternidad.

Fray Juan Carlos Cordero

Una de las cosas más curiosas de los dominicos es que las monjas, la rama femenina dominica, fue anterior a la Orden de predicadores masculina. Santo Domingo pensaba la labor de predicación tenía que tener el soporte de la contemplación, por ello, en 1206, diez años antes que los frailes, fundó en Perugia la primera comunidad de monjas contemplativas, que sería el germen de las monjas dominicas.

Fechas clave

6 agosto- 14 noviembre

Exposición ‘Domingo de Guzmán. Los orígenes de un santo universal’, en el Real Monasterio de Madres Dominicas de Caleruega. La exposición incluye piezas como la pila bautismal en la que recibió las aguas bautismales Santo Domingo de Guzmán en el año 1170 y que, desde 1605 se encuentra en el monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid y en ella se han bautizado reyes e infantes nacidos en España.

25 de marzo – 7 de octubre de 2021

Exposición “En la mesa con Santo Domingo” (A tavola con S. Domenico) en la Basílica de San Domenico de Bolonia donde se exhibirá por primera vez la “Tabla de la Mascarella” en su totalidad.

22- 25 septiembre de 2021

Congreso Histórico «Domingo y Bolonia: génesis y evolución de la Orden de Frailes Predicadores»

6 enero de 2022

Clausura del Año Jubilar

Testamento vital

Hoy día las relaciones sociales se han complicado, a veces demasiado, por la crisis de dos aspectos de gran importancia: la fidelidad y la confianza.

8 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La confianza mutua y la fidelidad a la palabra dada ha descargado tradicionalmente de trabajo a los legisladores. El apretón de manos liberaba a las partes de recurrir a jueces y abogados porque todos cumplían sus compromisos sin más requerimientos. Hoy día las relaciones sociales se han complicado, a veces demasiado, por la crisis de dos aspectos de gran importancia: la fidelidad y la confianza.

Por otro lado, con frecuencia hay que especificar obviedades que han salido del consenso político-social como determinados aspectos relativos al derecho a la vida. En este terreno existe la posibilidad de que los médicos se acojan al derecho a la objeción de conciencia como derecho fundamental, pero cabe un paso más: el testamento vital, una iniciativa del paciente que pide evitar determinados tratamientos que impliquen su eliminación. 

Desde la Conferencia Episcopal Española se elaboró en su día una declaración de instrucciones previas y voluntades anticipadas para que, en caso de encontrarnos al final de nuestros días, se tenga en cuenta nuestra voluntad en relación a la aplicación de la eutanasia. En ese documento se afirma que “si llegara a padecer una enfermedad grave e incurable o a sufrir un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o cualquier otra situación crítica; que se me administren los cuidados básicos y los tratamientos adecuados para paliar el dolor y el sufrimiento; que no se me aplique la prestación de ayuda a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el ´suicidio médicamente asistido´, ni que se me prolongue abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte”. En este documento la persona también pide que se le preste ayuda para “asumir cristiana y humanamente mi propia muerte y para ello solicito la presencia de un sacerdote católico y que se me administren los sacramentos pertinentes”. 

A veces los procedimientos para hacer respetar nuestra voluntad en el tema que tratamos, son engorrosos y de difícil cumplimiento. Por ello desde mi archidiócesis de Mérida-Badajoz, estamos manteniendo contactos con la administración regional para que esa voluntad de la persona no se quede solamente en un documento notarial, sino que se incluya en el historial clínico de cada uno. De esa manera cuando llegue el momento de conocer la voluntad del paciente no es necesario recurrir a “papeles” depositados en notarías o en lugares no siempre accesibles en momentos tan críticos. Los sanitarios dispondrán de ellos en el propio historial que consultan para la atención médica del paciente.

Dado que el historial médico es propiedad del paciente, no cabe interponer ninguna objeción. Este sistema amplia la libertad de la persona y libera a los profesionales de la salud de tomar decisiones difíciles, obligados por la ley o por criterios ajenos al propio paciente. El tema es exportable al resto del territorio nacional, pues las competencias en materia sanitaria están transferidas a las comunidades autónomas. Ya que estamos hablando de un tema de conciencia, no debe existir ninguna objeción a este sistema, que no va en contra de nadie sino en favor de todos.

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

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Cultura

Alfred Heiss, un mártir de la conciencia

Entre las personas que se negaron a prestar el juramento de fidelidad a Adolf Hitler se encuentra Alfred Heiss, que fue condenado a muerte por «socavar la fuerza de defensa» y murió valientemente como un verdadero mártir.

José M. García Pelegrín·6 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

Entre los que se opusieron al régimen nazi se encuentran quienes se negaron a prestar el juramento de fidelidad a Adolf Hitler cuando fueron llamados al Ejército. La mayoría de quienes decidieron dar este paso —a sabiendas de que les supondría la pena de muerte— eran Testigos de Jehová; ahora bien, estos lo hicieron por oposición a todo servicio de armas y no específicamente al nacionalsocialismo. Sin embargo, una veintena de católicos y unos diez cristianos evangélicos rehusaron, por motivos de conciencia, prestar “obediencia incondicional al Führer del Reich y Pueblo Alemán, Adolf Hitler”, como se exigía al hacer la jura de bandera. 

Esa treintena de personas, ejecutadas entre 1940 y 1945, permaneció oculta durante décadas; precisamente ese es el título que eligió Terrence Malick para la película Vida oculta (A Hidden Life, 2019), que rodó sobre el más conocido de ellos, el campesino austriaco Franz Jägerstätter, beatificado por la Iglesia católica en 2007. El reconocimiento no comenzó hasta la década de 1990; solo en 1991 un Tribunal de Justicia revocó por primera vez una sentencia de muerte: contra el padre palotino Franz Reinisch, actualmente en proceso de canonización. En virtud de una ley de 1998 comenzaron a derogarse las sentencias de muerte impuestas por los tribunales de guerra nazis contra los objetores de conciencia. Prácticamente la totalidad de ellos pasaron a formar parte del “Martirologio alemán del siglo XX” o bien del austriaco, a partir de 1999.

¿Quiénes fueron esos hombres (las mujeres no fueron llamadas a filas) que pagaron con sus vidas obedecer al dictado de su conciencia? En general, puede decirse que fueron personas sencillas que —quizá con la excepción del sacerdote anteriormente mencionado— pasaron completamente inadvertidas: campesinos, obreros, oficinistas, artistas… A uno de ellos me gustaría referirme más detalladamente para —pars pro toto— mostrar el temple humano y espiritual de unos hombres que estuvieron dispuestos a luchar contra el mal aun a costa de perder sus vidas.

Alfred Andreas Heiss nació el 18 de abril de 1904 en Triebenreuth, un pueblo de Baviera que actualmente forma parte del municipio de Stadtsteinach. Era el sexto hijo del matrimonio formado por Johann Heiss, de profesión tejedor, y Kunigunda Turbanisch; fue bautizado al día siguiente en la Iglesia católica. Tras finalizar los primeros estudios en el pueblo, asistió a la Escuela de Comercio de Bamberg. En abril de 1918, cuando acababa de cumplir 14 años, comenzó a trabajar en las oficinas municipales de Stadtsteinach. Más tarde lo haría en los Seguros de Enfermedad de la misma ciudad, antes de iniciar una formación profesional en un banco y trasladarse, el 1 de junio de 1924, a Burgkunstadt para trabajar en el departamento comercial de una empresa de aluminio. Cuando esta empresa, en 1930, se declaró en quiebra, Alfred Heiss perdió su puesto de trabajo y se trasladó a Berlín en busca de una ocupación estable.

© 2021 Verwaltungsgemeinschaft Stadtsteinach

En Berlín obtuvo un puesto en la Administración pública, primero en el Tribunal de Trabajo y después en la Fiscalía de Berlín. Pero también —y esto es un hecho clave para su biografía— comenzó a ayudar como estenógrafo a un sacerdote muy conocido en Berlín, Helmut Fahsel. Probablemente fue este encuentro lo que llevó a Alfred Heiss a tomarse en serio la fe. Aunque había sido educado en la religión católica, hasta su marcha a Berlín no hay ningún indicio de que en su vida desempeñaran un papel las cuestiones religiosas… ni tampoco las políticas. En 1932, Heiss se afilia al partido católico Zentrum; como él mismo dirá, el motivo fue “mi convicción, que obtuve aquí en Berlín, de que el Zentrum era el partido que defendía los intereses de mi religión”. En una carta que dirigió a sus padres en marzo de 1935 decía: “Defender nuestra fe es lo único que puede suponer la base para el entendimiento entre los pueblos y para la mejora económica que esta lleve consigo”.

Estas ideas chocaban con los objetivos del nacionalsocialismo, que quería imponer la supremacía de Alemania en Europa. Heiss criticaba la política e ideología nacionalsocialistas, sobre todo las medidas dirigidas directamente contra la Iglesia, las tendencias germanizantes y paganizantes, que él consideraba como un claro avance del ateísmo; por eso estaba también en contra de la doctrina nazi de la raza, que presentaba al hombre nórdico como un ser superior. Heiss participa en actos públicos del Berlín católico, como la Jornada de los Católicos alemanes de 1934, la toma de posesión de la diócesis por el Obispo Nikolaus Bares en 1934 y en la de sucesor —tras el repentino fallecimiento de Bares, el 1 de marzo de 1935—, Konrad von Preysing.

Como en prácticamente toda Alemania, los nazis consiguieron puestos centrales también en el pueblo natal de Heiss, Triebenreuth. En septiembre de 1934, estando Alfred de vacaciones allí, se produjo una discusión política en la cervecería que regentaba el alcalde nazi Josef Degen. Tras ser denunciado por expresar opiniones que “perturbaban la labor de construcción nacionalsocialista” fue detenido por la Gestapo; además de la pena que podría recaerle en el juicio, la Fiscalía solicitaba expulsarle de la Administración del Estado. Alfred Heiss fue llevado a un campo de concentración clandestino en Berlín, la “Casa Columbia”. La declaración del hijo de Degen como testigo, en el juicio oral, fue decisiva para que Heiss fuera absuelto. Sin embargo, su solicitud de reincorporación a la Administración pública fue rechazada. Consiguió entonces un trabajo modesto en la oficina de recaudación de impuestos de las parroquias católicas de Berlín. 

En esos años Alfred Heiss intensifica su práctica cristiana; en una carta a sus padres comenta: “En el este de Berlín hay una capilla dedicada a Cristo Rey. Se encuentra en un barrio obrero, probablemente uno de los más pobres de Berlín. En esta capilla está expuesto ininterrumpidamente el Santísimo, día y noche, para su adoración. Siempre hay personas allí adorando. En esa capilla es donde comencé el año 1936”. Aunque es sabido que a partir de junio de 1936 se encuentra trabajando de nuevo en la Administración pública, de esos años hay pocas noticias suyas. La situación cambiará cuando sea llamado a filas.

El 14 de junio de 1940 recibe la carta de incorporación a la Wehrmacht y es asignado a un batallón de infantería en una ciudad de Silesia llamada Glogau. Sin embargo, se niega a hacer el llamado “Saludo Alemán” (“Heil Hitler!”) y a vestir un uniforme que lleve la cruz gamada. En su declaración, según el escrito de acusación, dice que “como el nacionalsocialismo tiene una postura anticristiana, rechaza servir como soldado al Estado nacionalsocialista. A pesar de la advertencia de la pena que impone la ley, se mantuvo en esa negativa”. Si bien las actas del proceso se perdieron, queda constancia de que el Tribunal de Guerra le condenó el 20 de agosto a la pena de muerte, por Zersetzung der Wehrkraft (“actos que socavan la fuerza de defensa”).

Pasó los últimos días hasta la ejecución en la cárcel de Brandenburg-Görden. Allí escribió su última carta, dirigida a su padre —la madre había fallecido a comienzos de julio—, su hermana, su cuñado y su sobrina: “Mañana temprano daré mis últimos pasos. Que Dios me sea compasivo. Lo que os pido es que os mantengáis firmes a Cristo y su Iglesia. Adiós. Alfred Andreas”. La sentencia se ejecutó el 24 de septiembre, a las 5.50 h.

En agosto de 1945, la Conferencia episcopal alemana decidió que se recogieran los ataques que había sufrido la Iglesia durante el Tercer Reich. El párroco de Stadtsteinach, Ferdinand Klopf, escribió entonces a la diócesis de Bamberg: “Alfred Andreas Heiss fue detenido por negarse a cumplir el servicio militar, que rechazó exclusivamente por motivos religiosos a pesar de conocer las consecuencias; fue condenado a muerte por «socavar la fuerza de defensa» y murió valientemente como un verdadero mártir. Documentos y cartas obran en poder de sus familiares en Triebenreuth”.

Sin embargo, el obispado de Bamberg no hizo entonces gestiones para recuperar la memoria de Heiss. Fue su hermana Margarethe Simon (1900-1981) quien se ocupó de que, en 1957, se colocara una placa con la foto de su hermano en la capilla de Cristo Rey que acababa de construirse en Triebenreuth. La hija de Margarethe, Gretl Simon (1929-1980) y su marido Wilhelm Geyer (1921-1997) solicitaron al Museo de Stadtsteinach que se instalara una exposición permanente sobre Heiss. Anton Nagel, director de dicho museo, se ocupó de diseñar la exposición.

Solo en 1987, Thomas Breuer encontró el informe del párroco Ferdinand Klopf en el archivo diocesano de Bamberg y lo publicó, junto con los documentos procedentes del museo de Stadtsteinach, en un breve folleto, en 1989. Como consecuencia de esta publicación, en julio de 1990 se colocó una placa conmemorativa junto a la de los caídos en la Primera y la Segunda Guerra Mundial; dice: “En recuerdo de Alfred Andreas Heiss, nacido en Triebenreuth en 1904, ejecutado el 24 de septiembre de 1940 en Brandenburgo. Murió por permanecer fiel a su fe”.

© José M. García Pelegrín

El 24 de abril de 2014 se colocó una “piedra de tropiezo” (una placa que se incrusta en el pavimento para recordar a víctimas del nazismo, muchos de ellos judíos llevados a campos de exterminio) en la Georg-Wilhelm-Strasse de Berlín, delante de la casa número 3. El texto dice: “Aquí vivió Alfred Andreas Heiss, nacido en 1904, quien se negó a prestar el servicio militar como resistencia cristiana. Sentencia de muerte 20-8-1940, ejecutado 24-9-1940, cárcel de Brandenburgo”. En la ceremonia de colocación, Maximilian Wagner, párroco de la iglesia de St. Ludwig, hizo una breve semblanza de su vida. La ceremonia terminó con una oración: “Alfred Andreas Heiss cumplió la misión que le habías encomendado al entregar su vida. Tú le has llamado a Ti como amigo. Vive contigo con un amor cumplido de todo corazón, de toda el alma y con todos sus pensamientos”.

Alfred Heiss y los otros que se negaron a prestar el juramento a Hitler siguen siendo, aún hoy, un ejemplo de la primacía de la conciencia, de mantenerse fiel a la verdad, aunque cueste la vida. Por eso son mártires de la conciencia.Más información sobre Alfred Heiss, y sobre otros nueve objetores de conciencia, se puede consultar en mi libro, recientemente publicado: José M. García Pelegrín, “Mártires de la conciencia. Cristianos frente al juramento a Hitler”. Digital Reasons, Madrid (2021) 192 páginas. 13 € (6 € versión digital).

Mundo

Un encuentro global para compartir el espíritu de san Vicente de Paúl

La Familia Vicenciana hace un llamamiento a quienes, en todo el mundo, comparten la espiritualidad de san Vicente de Paúl, para que se unan a esta experiencia global con motivo del encuentro virtual previsto para los días 16 y 17 de septiembre, con el tema “Rezar, soñar y colaborar al servicio de los pobres”.

David Fernández Alonso·6 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Familia Vicenciana, un movimiento mundial inspirada en el carisma de san Vicente de Paúl, presente en 162 países del globo, con 160 congregaciones y asociaciones de laicos y más de 4 millones de miembros, organiza el segundo encuentro de los responsables de todas las ramas presentes en los cinco continentes, los días 16 y 17 de septiembre de 2021. El encuentro, que será virtual, tiene como tema «Orar, soñar y colaborar al servicio de los pobres» y quiere replicar el espíritu, el compartir y la fraternidad del primer encuentro, celebrado presencialmente en Roma en enero de 2020, poco antes del estallido de la pandemia.

El papa Francisco, en octubre de 2017, en su Audiencia a los miembros de la Familia Vicenciana con motivo del Simposio Vicenciano por los cuatro siglos del carisma, después de agradecerla estar “en movimiento en los caminos del mundo, como San Vicente os pediría hoy también”, dijo: “Os deseo que no os detengáis sino que prosigáis sacando cada día de la adoración el amor de Dios y lo difundáis por todo el mundo a través del buen contagio de la caridad, de la disponibilidad, de la concordia”.

La reunión en línea, que por razones de diferencia horaria tendrá lugar en dos días: el 16 de septiembre para Asia y Oceanía, y el 17 de septiembre para Europa, África y América, se dividirá en dos partes: en la primera, tras la oración inicial, habrá una charla del padre Hugh O’Donnell, misionero de la Congregación de la Misión, sobre cómo orar y vivir como místicos de la caridad en el espíritu de san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillac, cofundadora de las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paúl, seguida de un diálogo entre los responsables de las distintas ramas de la Familia; en la segunda parte se hará un repaso, a través de algunos vídeos, de los principales acontecimientos vicencianos de los últimos cuatro años: el Simposio (2017), el Festival de Cine Vicenciano (2018), el primer encuentro mundial de los responsables de las ramas de la Familia Vicenciana (2020) y la iniciativa de las trece casas, actualmente en curso, que se donan a los sin techo.

Este nuevo encuentro en el próximo mes de septiembre será, por tanto, una preciosa oportunidad para extender una invitación al reunirse con la Familia a las órdenes, congregaciones y asociaciones que aún no forman parte de ella, pero que sienten que comparten su espiritualidad y carisma.

El padre Tomaž Mavrič CM, superior general de la Congregación de la Misión y presidente del Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana, cerrará este encuentro. El padre Tomaž escribe en su carta de invitación al evento: «Venid a experimentar la alegría de estar junto a otros que comparten vuestro mismo espíritu», citando ese carisma de san Vicente de Paúl que recientemente ha cumplido cuatro siglos de vida: «La visión de Vicente inició, hace más de 400 años, un movimiento que ha dado lugar a un nuevo dinamismo internacional: los esfuerzos conjuntos de hombres y mujeres, ordenados y laicos, para combatir la amenaza de la pobreza tanto en las vidas individuales como en las estructuras sociales que la perpetúan”.

Mundo

Cardenal Erdő: “Los católicos de Hungría esperamos al Papa con gran cariño”

Esta es la segunda parte de la conversación de Omnes con el Cardenal Péter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría, con motivo del Congreso Eucarístico Internacional y la visita del Papa Francisco a Budapest, en septiembre de 2021.

Alfonso Riobó·6 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 8 minutos

¿Qué dificultades se plantean a la Iglesia en el contexto que ha descrito?

Un gran desafío en Hungría ha sido la red de las escuelas católicas. Hoy la Iglesia -las diócesis, las órdenes religiosas, etc.- tiene unas 770 escuelas, que van desde jardines de infancias hasta universidades. Tenemos que trabajar de manera muy intensa para que estas escuelas puedan transmitir algo de la visión católica del mundo. Hay normas estatales muy precisas sobre lo que debe enseñarse en cada curso, etc., y también indicaciones sobre la acción social de las escuelas. Por ejemplo: en todas las escuelas se debe dar comida caliente a los niños. Por un lado, esto es muy importante, puesto que hay zonas, grupos y clases que realmente lo necesitan; pero hemos de dárselo a todos prácticamente gratis. Es un hecho estructural, pero que ha requerido ampliar los edificios escolares. Otro ejemplo: hemos tenido que ampliar los polideportivos y ofrecer más posibilidades para la educación física, y eso cuesta mucho dinero. Necesitábamos el apoyo del gobierno para poder hacerlo, porque la Iglesia no tiene dinero para tantas inversiones. Algo semejante sucede con las residencias sociales que hemos recibido del Estado tanto las órdenes religiosas como las diócesis. La mayoría de las edificaciones no eran suficientemente modernas ni bien dotadas, la gestión de las relaciones laborales es compleja, la financiación es difícil. 

Todo eso obliga a ocuparse de muchas cosas, y uno puede terminar preguntándose: ¿cómo avanza del Reino de Dios? Lo oigo decir a los sacerdotes. Gracias a Dios, las parroquias son personas jurídicas reconocidas por el Estado; pero las personas jurídicas tienen diversas obligaciones administrativas de las que han de ocuparse los párrocos, y algunos dicen: yo intento ocuparme, pero no me hice sacerdote para esto. Es también un reto.

Un cartel preparativo de la visita del Papa en una parroquia de Szentendre. ©2021 Omnes.

Asimismo, puede recordarse que en los últimos treinta años ha cambiado una o dos veces el estatuto de la clase de religión en las escuelas públicas. Hemos tenido que formar una nueva generación de profesores y catequistas. Gracias a Dios, tenemos universidades y escuelas propias donde podemos formarlos. Pero no se trata simplemente de que tengan un diploma, sino que hemos de valorar mucho la tarea docente y eclesial de los profesores de religión. La suya es una función muy importante. Si nos preguntamos quién transmite hoy la fe de la iglesia, hemos de responder que en un 80 % son las mujeres, sobre todo las profesoras de religión en las escuelas. Es muy bonito, es una posibilidad nueva que no existía hace treinta años.

Por lo que se refiere a la financiación de las escuelas católicas, en realidad está regulada con bastante claridad en la ley 4/1990, que prevé la misma financiación que en las escuelas estatales. Esa previsión sería luego concretada en el Acuerdo entre Hungría y la Santa Sede de 1997, que firmó un gobierno socialista. Por consiguiente, la financiación se rige por el principio de igualdad. Es obvio que a partir de ahí pueden debatirse varias cuestiones. A veces se debate sobre cuánto paga el Estado a las escuelas estatales, para determinar si ayuda en la misma forma a la financiación de las escuelas de la Iglesia; pero ese debate puede ser eterno, porque los datos exactos sólo los tiene el Ministerio, y nosotros sólo conocemos lo que el Ministerio nos proporciona.

Podríamos continuar y mencionar otros ámbitos en los que hay que seguir trabajando. Las órdenes religiosas y los movimientos espirituales pueden hoy actuar con libertad en Hungría, y a veces encuentran en las diócesis buenas relaciones pastorales, pero no siempre es así. En cuanto a la cooperación ecuménica, tenemos buenas relaciones con las demás iglesias cristianas, e incluso con las comunidades religiosas judías, y no solo durante la semana ecuménica anual de oración por la unidad: hay conferencias conjuntas, se convocan diversas actividades. A la vez, en ese ámbito somos conscientes de nuestros límites: sobre la fe no puede tomar decisiones la Iglesia local, sino que se debe respetar la competencia de los órganos correspondientes en la Santa Sede. Pero, en posesión de los documentos de la Santa Sede, a nivel de cooperación práctica estamos también bastante cerca en muchas cuestiones sociales.

Tenemos buenas relaciones con las demás iglesias cristianas y con las comunidades religiosas judías. A la vez, somos conscientes de nuestros límites: sobre la fe no puede tomar decisiones la Iglesia local.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría

En el Congreso Eucarístico de septiembre dará un testimonio personal el presidente de la República, János Áder, que es católico. ¿Es esta una participación formal, responde a algún protocolo tradicional?

Cuando una persona profesa su propia religiosidad públicamente, no puede ser sólo por una tradición. Debe ser una convicción personal.

El actual gobierno húngaro subraya su compromiso con los valores cristianos. ¿Le parece adecuado?

Este es un tema interesante. Valdría la pena dedicar toda una conversación a examinar qué son los valores cristianos. Con toda seguridad, si hablamos de la libertad de las personas, de la igual dignidad de todos los hombres, de la vida, de la familia, de la alta valoración de los pueblos y de su cultura, entonces desde luego hay valores humanos, que resaltan más a la luz de los valores cristianos. 

Además, existen contenidos que están relacionados con la persona de Jesucristo. Hemos sido salvados, el mundo ha sido redimido. El sentido de la existencia no nos viene sólo de la creación, sino que hay mucho más… Dios no está lejano, sino que nos habla, hay una Revelación. Se dirige a nosotros con palabras humanas, y a través de la vida de una Persona que es Hombre y Dios. La persona de Cristo es para nosotros la gran esperanza, una fuente de fuerza y de luz. Por eso, el cristiano no puede ser pesimista, no puede desesperar. Es importante precisamente hoy, cuando hay muchas señales de desilusión y de miedo en el mundo. Ante todo, se tiene miedo del futuro. 

Se habla mucho sobre el cuidado de la naturaleza, pero ¿no son las leyes de la naturaleza las que hacen posible la destrucción de las plantas, los animales y los hombres? Por eso hablamos más bien del “cuidado de la creación”. Si el mundo ha sido pensado por Dios, si tiene una meta, tiene también un sentido. No está ahí sólo para que podamos vivir bien mañana, sino que hay mucho más. Y es mayor nuestra responsabilidad, porque no hemos recibido la tierra como propietarios, sino que hemos de cuidarla y protegerla como buenos administradores. Si no se contemplan la vida y la existencia humana en esta perspectiva del sentido y de lo valioso -eso son los valores cristianos-, entonces lo más valioso será que uno se encuentre bien en este momento, se diga o no abiertamente; como el “carpe diem” en tiempos de los romanos. Entonces se tiene miedo del futuro, porque puede ser que mañana no me sienta bien; se tiene miedo de los demás, porque quizá por su culpa yo tenga que negarme algo, y empezaría a verlos como una amenaza. 

Si no se contempla la existencia humana en la perspectiva del sentido, lo más valioso será encontrarse bien en este momento. Se tendrá miedo del futuro; o de los demás, y empezará a verlos como amenaza.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría

El individualismo y el aislamiento son también una consecuencia de la falta de sentido. Si eso es así, tampoco la lengua, la cultura, la historia, ni el pasado y el futuro, tienen ningún sentido. No es un sentimiento bueno. ¿Cómo se puede sentir la propia responsabilidad, si nada tiene un sentido? Démonos cuenta de que la responsabilidad por la creación en realidad solo está bien fundada en el marco de ese sistema. Cuando no hay una medida, uno se puede dudar qué vale más, si una piedra o un hombre.

Y lo mismo vale también para la secularización si queremos volver a ese tema. Hubo una forma temprana de la secularización, cuando se ponía alguna otra cosa en el lugar de Dios; por ejemplo, el progreso: no hay Dios o no conocemos sus planes, pero tenemos el progreso. Sí, pero… progreso ¿hacia adónde? ¿Dónde está el objetivo? Hoy se ve una segunda forma de secularización, la secularización de la secularización, que es el planteamiento antes mencionado, que hace muy difícil vivir y trabajar juntos de manera responsable.

Por tanto, hace falta un cambio, una conversión, como dice el Papa Francisco. Así, hemos vuelto al comienzo, cuando Juan el Bautista comenzó a predicar, y al inicio del anuncio de Jesucristo, que como leemos en el Evangelio decía al principio: “Convertíos y creed en el Evangelio”. Este es nuestro mensaje.

¿Cuál es el sentido del debate entre los líderes europeos sobre los valores? Usted conoce bien Europa, porque presidió el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas entre 2006 y 2016.

Los valores expresan siempre una relación. Algo vale más o menos, en comparación con alguna otra cosa. En la vida diaria lo expresamos de manera muy primitiva en términos monetarios.

Está bien comparar una cosa con otra, pero ¿es valioso el mundo como tal? Sólo lo es si también hay otra realidad con la que el mundo pueda compararse, con la que pueda estar en relación. Entonces estarán fundamentados los valores. Y los valores no puede uno inventárselos o crearlos por sí mismo, sino que están dados en la estructura de la realidad, y hay que descubrirlos. Luego, hay que orientar el propio comportamiento conforme a ellos.

Los valores no puede uno inventarlos o crearlos por sí mismo, sino que están dados en la estructura de la realidad, y hay que descubrirlos.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría

Una figura emblemática en Hungría es el cardenal József Mindszenty, defensor de la libertad frente al comunismo. ¿Está avanzando su proceso de canonización?

Aunque las vicisitudes históricas impidieron que yo conociera personalmente al cardenal Mindszenty, él era mi obispo cuando fui admitido como candidato al sacerdocio. Como vivía en la embajada americana, no podía mantener el contacto con la diócesis.

József Mindszenty era una voz católica que fue reprimida con violencia. Eso hizo que fuera muy respetado, también por los no católicos. Es una personalidad que ofreció toda su vida por la Iglesia, por la fe y también por Hungría. Exiliado, visitó con mucho afecto a la diáspora húngara en todo el mundo, y la fortaleció moralmente. Hoy sigue siendo muy estimado. Han muchas calles, plazas, escuelas, etc., que llevan su nombre, y se ha publicado una rica literatura sobre él.

La tumba de József Mindszenty, en Budapest. ©2021 Omnes.

Creo sinceramente que no sólo fue un héroe nacional, sino también un hombre santo. Por eso, mi alegría fue muy grande cuando el Papa Francisco publicó el decreto sobre sus virtudes heroicas en 2019. Es un paso importante hacia la beatificación. Ahora estamos rezando para que haya un milagro. Ya hay curaciones atribuidas a su intercesión, pero los criterios para que se pueda hablar de un milagro son muy estrictos. Esperamos que algún día nuestras muchas oraciones sean escuchadas.

Mindszenty no sólo fue un héroe nacional, sino también un hombre santo. Mi alegría fue muy grande cuando el Papa Francisco publicó el decreto sobre sus virtudes heroicas.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría

¿Qué otros temas le ocupan?

Aparte de los grandes temas de interés en la vida de la Iglesia de hoy, y asimismo en relación con ellos, como historiador del Derecho Canónico estoy estudiando cuestiones como la sinodalidad en la Iglesia primitiva, o la necesidad de un discernimiento antes de la adopción de decisiones como una sentencia o la promulgación de una ley. Me interesa analizar la estructura de todas esas decisiones, y los criterios que deben seguirse en ese discernimiento, desde el punto de vista católico.

Estas y otras cuestiones son siempre importantes en la vida de la Iglesia. Esperamos que encontrar respuestas también sobre la base de la historia, respuestas que sean una ayuda para la vida de la Iglesia hoy. Ahora se va a publicar en Italia un libro mío donde ofrezco textos reunidos, también sobre estos temas.

Esta cuestión tiene mucho que ver con el Espíritu Santo. La Iglesia primitiva estaba convencida de que los apóstoles, los presbíteros en la Iglesia de Jerusalén, como se ve ya en los Hechos de los Apóstoles, cuando tenían que decidir en común una cuestión necesitaban la ayuda del Espíritu Santo, que ciertamente no les faltaba Ya en el siglo II las Iglesias locales tenían un presbiterio; y a partir de textos y fragmentos litúrgicos se ve con claridad (esto se recoge ahora en la oración de la ordenación sacerdotal) que tenían en consideración un espíritu colectivo del presbiterado, antes de que surgieran los concilios en sentido estricto. Éstos aparecieron quizá hacia la mitad del siglo II o más tarde, cuando se extendió el episcopado monárquico. Pero antes estaba ya el presbiterio de la Iglesia local. Más adelante, cuando los obispos se reunían, tenían también la convicción de que ellos, igual que los presbíteros de la Iglesia local, eran de algún modo sucesores de los apóstoles, y de que juntos tenían la asistencia del Espíritu Santo. Por tanto, es una cuestión muy antigua.

¿Desea añadir alguna cosa?

Sí. Deseo volver a insistir en la alegría que supone para nosotros la próxima visita del Papa Francisco. Le esperamos con gran cariño, y agradecemos mucho sus oraciones por nosotros. Los católicos de Hungría rezamos mucho por su persona y por su ministerio apostólico. Para nosotros, el hecho de que venga a nuestro país es un signo de misericordia. Y su presencia personal en nuestro país es una gran expresión de unidad con toda la Iglesia.

Esperamos con gran cariño al Papa Francisco, y agradecemos mucho sus oraciones por nosotros. Los católicos de Hungría rezamos mucho por su persona y por su ministerio apostólico.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría
Mundo

Mons. Jarjis: «Durante los cuatro días de visita del Papa, Irak ha vivido un milagro de paz»

Omnes conversa con el Patriarca auxiliar de Baghdad, monseñor Robert Jarjis, sobre el reciente viaje del Papa a Irak y sobre algunos proyectos de la Iglesia en el país.

David Fernández Alonso·5 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

En un despacho en la quinta planta de un edificio en una zona empresarial de Madrid, monseñor Robert Jarjis, Patriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, de la Iglesia caldea, recibe a Omnes durante un largo rato para conversar sobre el reciente e histórico viaje del Papa Francisco a Irak, así como de otras cuestiones, entre las que se encuentra el motivo de su paso por España.

Mons. Robert Jarjis nació en Bagdad el 23 de octubre de 1973. Estudió Veterinaria en la Universidad de Bagdad, obteniendo una licencia y un master. Ingresó en el Seminario patriarcal de Bagdad y estudió en el Babel College. Luego fue enviado a Roma, al Colegio Urbano, como seminarista, para continuar su educación en la Pontificia Universidad Urbana y fue ordenado sacerdote en Roma el 27 de abril de 2008 por el Papa Benedicto XVI.

Sucesivamente estudió en el Pontificio Instituto Bíblico y obtuvo una licenciatura en Teología Bíblica en 2001. Después de regresar a Bagdad, fue párroco durante 7 años de la parroquia de Santa Maria de la Asunción en el distrito de Mansour, en la capital. Desde hace algunos meses era párroco de la catedral de San José; Ha sido colaborador local de la Nunciatura Apostólica durante algunos años.

Habla árabe, italiano, siríaco y sabe inglés. La conversación se desarrolla en italiano.

Mons. Jarjis, sobre la histórica visita del Papa, sabiendo que era un deseo de los últimos Pontífices, ¿nos podría contar cómo se gestó el viaje y cómo se ha llevado a cabo? 

Yo me acuerdo perfectamente cuando el Papa san Juan Pablo II en el año 2000 quiso venir a Irak, en el viaje Jubileo. En esa época había algunas dificultades y retos que han obstaculizado realizar el viaje como el Papa quería en aquella época. Quería realizar un viaje como Abraham, desde Ur, una peregrinación. Pero a causa de estos obstáculos y desafíos, que tienen que ver en parte con el régimen de gobierno que existía entonces en Irak, el Papa Juan Pablo II no pudo realizar ese viaje. 

Entonces ha permanecido un deseo dentro del corazón del Papa, tanto de Juan Pablo II como de los posteriores. Por eso en aquella época había una tristeza en los cristianos de Irak, por no haberse podido realizar este deseo del Papa Juan Pablo II. Se realizó un encuentro en cierto modo «viaje» en el Aula Pablo VI. 

Este deseo ha sido afrontado durante todos estos años, y justamente este año ha llegado el momento de hacerlo, “ha llegado la hora”, como dice el texto bíblico. Ha llegado la hora de llevar a cabo este deseo. No podemos decir nunca que fuera una cuestión fácil. Porque los desafíos estaban presentes en ambas partes, por parte del Papa Francisco, en el Vaticano, por parte de la Iglesia y por parte del gobierno. Quizá alguno no quería que se llevara a cabo este viaje. Quizá, insisto, quizá hubiera alguno que no quería. Porque no tenemos documentos sobre el asunto. Pero los desafíos eran abundantes, ya sea de parte de la Iglesia, del Vaticano, ya sea de parte del gobierno iraquí.

Los desafíos para llevar a cabo el viaje eran muchos, tanto por parte de la Iglesia, como por parte del gobierno iraquí. «Quizá» había alguno que no quería que se llevara a cabo este viaje.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Yo personalmente he conocido el plan del viaje antes de que fuese publicado, en un cierto momento, como auxiliar del Patriarcado. Me ha preguntado personalmente el Patriarca, cardenal Louis Raphaël I Sako; me comentó el deseo del Papa de viajar a Irak. El cardenal Sako es una persona de abundantes y muy buenas relaciones, ya sea dentro de Irak como fuera del país. Estas buenas relaciones han impulsado que este deseo del viaje se llevase a término. Sin estas relaciones, este «bebé» no hubiese nacido, se hubiese quedado en el vientre materno, en la mente y corazón del Papa. Cuando hemos conocido, por parte del Patriarca cardenal Sako -patriarca de la Iglesia caldea, en todo el mundo- y por parte del Nuncio, monseñor Mitja Leskovar el deseo de llevarlo a cabo este año, hemos creado un comité para trabajar en la visita inmediatamente. Este comité comenzó a trabajar en noviembre y a partir de ahí todo ha ido hacia adelante. 

Ya conocemos cómo se desarrolló la visita a posteriori pero, ¿cómo fue la recepción del anuncio de la visita del Papa al país?

Había una fecha para anunciar la visita, y a causa de estos desafíos que había y de los que hemos hablado, la fecha del anuncio se retrasó. Nosotros esperábamos esta fecha, porque desde el momento en que se anuncia, la visita se realiza en un 90%. Pero si no se anuncia, permanece como un deseo, pero el «bebé» no llega a nacer. 

Por eso, en el momento en que se retrasó el anuncio, nos asustamos un poco. Había cierta incertidumbre. Pero agradecemos al Señor, el trabajo de todos, de la Iglesia y del gobierno iraquí porque al final fue todo adelante. Además, porque era la primera vez en la historia que un Papa visitaba Irak. No teníamos experiencia. No estamos en Jordania, no estamos en Líbano, no estamos en Egipto, donde el Papa ya ha estado. 

En el momento en que se retrasó el anuncio de la fecha del viaje, nos asustamos un poco. Había cierta incertidumbre. Pero agradecemos al Señor, el trabajo de todos, de la Iglesia y del gobierno iraquí porque al final fue todo adelante.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Además, el año 2020 ha sido un año muy complicado, por la pandemia del COVID. Y esos problemas se sumaron a los desafíos ya presentes. Por eso el anuncio ha sido un “evangelio”, una buena noticia. 

Las reacciones han sido totalmente positivas, tanto para católicos como para el resto del pueblo iraquí y de todo el mundo. ¿Cómo es la situación ahora entre las religiones y entre los habitantes del país tras el viaje?

Irak es un país que tiene añoranza de paz. Los iraquís están cansados de las guerras. Porque es un país que ha vivido y ha experimentado muchas guerras, muchos tipos de guerras: guerras contra otros países, guerras civiles, guerras entre familias e incluso dentro de las propias familias. Por eso la guerra se ha convertido en algo cotidiano para los iraquís. 

La paz es por tanto un «agua» muy deseada y limpia para Irak. Durante cuatro días Irak ha vivido un milagro de paz. Muy extraño. En un encuentro explicaba que todo Irak durante esos días respiró un aire limpio. Desde el 2003 que no se respiraba un aire limpio de este modo. 

Este acto del Santo Padre, que es un ser humano pero que está lleno del Espíritu Santo, es un toque divino. Cuando te toca lo divino, hace vivir en paz, hace vivir de modo alegre. No suprime los problemas, las dificultades, por supuesto. Permanecen, pero en medio de los problemas, se vive en paz. Esto es el toque divino. Irak ha experimentado un toque de paz que no es terreno. 

Durante cuatro días Irak ha vivido un milagro de paz. Desde el 2003 que no se respiraba un aire tan puro en Irak.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Cuando el Papa visitó Irak, se ha experimentado esta sensación, el deseo puro de todos y la unidad de todos para que se realizase este viaje. Quizá, quizá, quizá, tres veces quizá, digo, recibieran alguna llamada para evitar el viaje. 

Recordemos el atentado unos días antes de la llegada del Santo Padre, que ha asesinado a pobres, personas que trabajan cada día para ganar el salario cotidiano. Para comprar verduras, ni siquiera carne, solo verduras, para dar de comer a sus familias. Estos han sido asesinados. Este atentado, quizá, haya sido para evitar el viaje del Santo Padre.

Sin embargo, el toque divino tenía su plan. Que este pueblo pudiera vivir un poco de paz. 

¿Qué proyectos hay en Irak ahora? ¿Cuál es el legado del Santo Padre para los próximos años?

¿Qué dice un iraquí sobre la visita del Papa? Sobre la visita del Papa, dice que ojalá vuelva. Porque las calles se han limpiado, la felicidad está presente. El pueblo está unido. Esto no existía. Jesús habla. El reino del diablo está dividido y no permanece. Cuando está unido, permanece. Irak ha estado unido. Todo. Cristianos, musulmanes, todos seguían la visita del Santo Padre. Todos.

Yo era el responsable también de las ceremonias litúrgicas. Cuando venía el Papa a la catedral; se puede ver en vídeos de YouTube, que han sido muy difundidos en la red; la gente de los alrededores salía de sus casas y se acercaban para saludar al Papa, casi todos musulmanes o no cristianos. El Papa pasaba y le saludaban “eccolo, eccolo, benvenuto Papa!”. Hablaban en italiano. Eran personas árabes. Es una cosa tremenda. Un toque particular. 

El pueblo necesita un rostro de paz como la del Santo Padre. Está cansado de los rostros de guerra. También yo estoy cansado, que soy iraquí.

Entrando en otra cuestión, mons. Jarjis, ¿cuál ha sido el motivo de su visita a España?

Esta pregunta es muy interesante. A causa de la inmigración, que tenemos en gran medida en Irak, como Iglesia caldea, yo soy el Auxiliar del Patriarcado de la Iglesia caldea para los Asuntos Educativos. Y hemos creado un Instituto para los Estudios Bíblicos y de Lenguas antiguas. Lenguas bíblicas y de la Mesopotamia. 

Y no solo queremos llegar a nuestros fieles que están en Irak, sino también a los fieles que están en todo el mundo. Esto une a las iglesias de nuevo. Utilizando los medios que existen ahora. San Pablo usó el medio que se empleaba en su época. Si San Pablo hubiese tenido Internet, Facebook o WhatsApp, los hubiese utilizado. San Pablo hubiese enviado la Carta a los Corintios a través de Facebook, de Instagram o de Twitter. 

Pero los medios que tenía eran las cartas. Y era lo que hacía, escribir las cartas con el fuego de su corazón. Anunciar el nombre de Jesús, para llegar a todos y unir a todos. Por eso, nosotros, como hijos de este gran anunciante del nombre de Jesús, hemos buscado el medio más veloz para transmitir esto y unir nuestra iglesia que está dispersa en todo el mundo. 

San Pablo si hubiese vivido en la actualidad habría enviado la Carta a los Corintios a través de Facebook, de Instagram, de WhatsApp o de Twitter. El medio que tenía entonces era las cartas.

Monseñor Robert JarjisPatriarca auxiliar de Babilonia de los caldeos, Baghdad

Los desafíos son muchos. Primero, porque no queríamos crear algo sin un objetivo claro y concreto en el futuro. Podríamos haber hecho algo sencillo y se acabó. Pero no. Nuestros profesores han comenzado ya desde antes de la pandemia. Son todos del mundo árabe. Profesores del PhD, del máster de la Biblia. Hemos dado ya los pasos académicos. 

El segundo paso, hemos comenzado a registrar alumnos iraquís, de distintas provincias; también alumnos de Estados Unidos y de Canadá. De tres países. El segundo año hemos comenzado con 46 personas. Han entrado alumnos de Europa, de Suecia; de Australia, de otros estados de Estados Unidos; de Turquía, emigrantes en Turquía, etc. 

Este es nuestro proyecto. Que requiere sostenimiento. Sostenimiento económico pero también reconocimiento de otras universidades extranjeras, algo fundamental. Por medio de un “ángel”, sacerdote español, padre José Rapallo, que atiende a los militares españoles dentro de Irak hemos dado grandes avances. Le hemos conocido durante la visita del Santo Padre. Y hemos hablado sobre este proyecto. Y a partir de ahí hemos entrado en contacto con dos universidades: La Universidad UNIR y la Facultad de San Dámaso. 

Así hemos entrado en contacto con ellos y hemos tenido encuentros para que nos ayuden en la parte técnica. Gracias también al cardenal Osoro, al cardenal Omella, etc. Hemos hablado como hermanos. 

La tercera parte económica, esperamos encontrar sostenimiento y patrocinadores que nos permitan llevar adelante el proyecto. 

Antes de la pandemia habíamos empezado un Instituto de catequesis presente en varias ciudades.  En Erbil, en Baghdad. Pero es un Instituto que abarca mucho pero poco profundo. El Instituto que estamos promoviendo abarca una materia especializada. Por tanto, esperemos que salga adelante.  

Vaticano

El Papa reanuda las audiencias: «Con la verdad del Evangelio no se negocia»

Francisco ha retomado las audiencias generales con la catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, tras la pausa durante el mes de julio.

David Fernández Alonso·4 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Santo Padre Francisco ha retomado las audiencias generales, desde el Aula Pablo VI, tras el parón durante el mes de julio. De este modo, se mantiene el protocolo sanitario por la pandemia del COVID, manteniendo una silla de separación entre una persona y otra.

El Papa ha continuado la catequesis sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas, que había comenzado antes del verano, una vez terminado el ciclo de catequesis sobre la oración.

«Este pasaje de la Carta a los Gálatas«, comenzó Francisco, «nos descubre que san Pablo entiende su vida como una llamada a evangelizar, misión a la que se dedica con todas sus fuerzas. Para el Apóstol el Evangelio es el Kerygma, es decir, el anuncio de la muerte y resurrección de Cristo, misterio pascual en el que Dios cumple sus promesas a Israel y ofrece la salvación a todos los hombres. Acogiendo el Evangelio nos reconciliamos con Dios nuestro Padre, nos convertimos en hijos suyos y herederos de la vida eterna».

EL Papa nos invita a ser fieles al único Evangelio, fieles al camino por la identificación con Jesucristo: «Por eso, cuando Pablo ve que la comunidad de los Gálatas corre el peligro dar oídos a falsos predicadores y desviarse del camino de la fe, los invita a permanecer fieles al único Evangelio, que no es observancia de la ley, sino configuración con la Persona de Jesucristo, que nos libra de la muerte y del pecado».

Lecturas del domingo

Comentario a las lecturas del domingo XIX del tiempo ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XIX domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·4 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

“Busqué al Señor; él me respondió y me libró de todos mis temores”: el Salmo 33 expresa el espíritu de Elías después de la prueba del desánimo. Hizo matar a cientos de profetas de Baal, derrotados en la prueba del fuego en el monte Carmelo, aplicando la Torá que condenaba a muerte a los idólatras. Pero la reina Jezabel le hace saber que quiere el mismo final para él. Huye y es asaltado por el miedo y el cansancio de vivir. “Ya basta, Señor, quítame la vida”, su mirada lo deprime: “No soy mejor que mis padres”. 

Pero Dios no le pidió que fuera mejor, ni que se juzgara a sí mismo, sino que se dejara alimentar por él. El pan cocido sobre piedras que le entrega el ángel es un anticipo de la Eucaristía. Le da fuerzas para caminar cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb. Es el monte Sinaí, donde tiene sus raíces el pueblo de Israel, allí Elías rejuvenece su vocación. 

Elías tuvo una crisis de fe y los Efesios viven la crisis en la vida de Cristo que han recibido: Pablo los exhorta a no “entristecer al Espíritu Santo” y a hacer desaparecer “de ellos toda amargura, ira, indignación, gritos y calumnias, con toda clase de maldad”, y ser “imitadores de Dios” y “benévolos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos mutuamente como Dios os perdonó en Cristo”

Introducidos por estos dos ejemplos de crisis, llegamos al murmullo de los judíos que no creen que Jesús pueda ser el “pan del cielo”; para ellos su humanidad es obstáculo para comprender su naturaleza divina. Dicen que es “el hijo de José”, y que conocen a su padre y a su madre: la realidad contrasta con la convicción de que el Mesías debe bajar del cielo sin ninguna genealogía terrenal. José y María son los testigos de que Jesús es el Hijo de Dios. Pero no es el momento de revelar el misterio de su nacimiento. 

Jesús les insta: “No murmuréis entre vosotros”. Ese verbo remite a la murmuración de sus padres en el desierto contra Moisés. Al mismo tiempo, quitándoles la culpa, les revela que sólo con la atracción que el Padre regala se puede ir hacia él con fe. A pesar de su obstinación, Jesús procede en revelarse como “el pan de vida” y “el pan vivo que ha bajado del cielo”, dejando que el Padre les pueda otorgar a su libertad la atracción hacia él. “Si alguno come este pan, vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”. En el idioma semítico, la palabra “carne” significa toda la persona viva. Al comerlo, nos llega todo Jesucristo y toda su vida: “Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí”. Al comer el pan que da vida, Jesús nos ayuda a superar el desánimo y el miedo que tuvo Elías, las dificultades y vicios de los Efesios y la incredulidad de los judíos.

La homilía sobre las lecturas del domingo XIX

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Reverendo SOS

Programas útiles para la gestión de las redes sociales

Las redes sociales son cada vez más importantes para la vida de la Iglesia y de sus organismos. Después de todo, las personas de todas las edades se están moviendo a las redes sociales para encontrar nuevas cosas que hacer, lugares a donde ir y personas a las que conocer.

José Luis Pascual·3 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

A pesar de su utilidad, entendemos que administrar una página de Facebook, Twitter e Instagram… es una tarea que requiere mucho tiempo. Y, si lo añadimos a nuestra carga de trabajo, puede parecer una tarea imposible. Sería un ahorro de tiempo hacer que la administración de redes sociales resulte más fácil para todos. Te mostraré las mejores aplicaciones que pueden acelerar tus redes sociales. Ellas son:

Social report

Social report es una herramienta de administración de redes sociales “todo en uno”. Puede utilizarse para programar publicaciones y generar informes detallados. Tiene excelentes herramientas de programación inteligente, análisis e informes detallados, e incluso una bandeja de entrada social inteligente que muestra tus menciones. 

En el lado de la publicación, puede programar los estados de todas sus cuentas de redes sociales a la vez. Basta que construyas tu publicación en la ventana de composición del mensaje, selecciones las cuentas en las que deseas publicar y programes tu publicación. Puedes utilizar funciones de sindicación de contenido y contenido Evergreen para automatizar la publicación en redes sociales. 

Social report ofrece una herramienta que te permite importar actualizaciones de estado desde un documento de Excel, para que puedas programar todas tus publicaciones a la vez. Es compatible con todas las redes.

Canva

Canva es una aplicación gratuita de diseño gráfico basada en la web. Puedes crear pancartas y otras imágenes de medios sociales utilizando la biblioteca de plantillas gratuitas. Solo tienes que rellenarlos con tu propio texto, cambiar las imágenes y marcar con tus logotipos. Una vez que hayas perfeccionado tu diseño, puedes descargar copias de tus diseños para uso social y publicarlas directamente en las redes sociales que elijas. 

Sharethis

Sharethis ofrece botones gratuitos para compartir redes sociales para la web o blog de WordPress. Los botones están pulidos, responden y están optimizados para dispositivos móviles, por lo que se adaptarán al aspecto del sitio web. ¡Simplemente agrega el código ShareThis a tu sitio web, y listo! Prometo que no tardará más de 10 minutos en implementarse. ¡Es gratuito!

Kapwing

Kapwing edita rápidamente videos de redes sociales en la web. Hoy el video se está apoderando del mundo de las redes sociales. Entonces, si tu iglesia quiere aumentar la asistencia, debería experimentar con la publicación de pequeños videos de los servicios y sesiones de grupos. Pero la edición de videos es una tarea costosa y lenta. Con Kapwing ve a la web, selecciona una de sus muchas funciones de edición y carga tu videoclip. Kapwing hará el resto. Por lo que puedes tomar el video del teléfono móvil de la celebración del domingo y editarlo en un breve clip para Facebook en cuestión de segundos.

Tweetdeck

Tweetdeck es la herramienta gratuita de Twitter para usuarios avanzados. La aplicación te permite ver, administrar y twittear desde todas las cuentas de Twitter en un solo lugar. También puedes usarlo para ejecutar búsquedas en curso para diferentes palabras clave y hashtags. Crea tantos paneles como quieras para mostrar diferentes listas, feeds de Twitter, búsquedas y más.

Story heap

Story heap crea y programa historias de Instagram y Snapchat en línea. Las historias de Instagram y Snapchat son una forma poderosa de aumentar los seguidores sociales, especialmente entre la gente más joven. Pero crear contenido de historias en un teléfono inteligente puede ser difícil. Las propiedades de pantalla limitada hacen que sea difícil crear. Storyheap es una aplicación web que te permite crear y programar historias de Snapchat e Instagram en tu navegador web. La aplicación tiene un generador de historias, por lo que es muy fácil crearlas.

Pagemodo

Pagemodo te ayuda a destacar entre el mar de páginas genéricas de Facebook con temas increíbles y pestañas personalizadas. Puedes crear una pestaña personalizada en la página de Facebook de tu iglesia y agregar fotos, videos, mapas, información de servicio y más con solo un par de clics. Ya tienes control sobre el HTML y CSS de la pestaña. Cuando se utilizan correctamente, estas pestañas adicionales se pueden convertir en la página de Facebook de tu parroquia en una base de conocimientos sobre tu parroquia. Tiene un excelente creador de fotos de portada que te permite crear pancartas personalizadas, sin necesidad de experiencia en diseño.

Entra en la web de cada una de estas herramientas, y verás qué fácil.

Reverendo SOS

Cómo hacer streaming en tu parroquia

“Streaming” es un concepto ya difundido, y la transmisión de actos, eventos o ceremonias por este camino se ha convertido en un recurso habitual. Los últimos meses, con la situación creada por el COVID-19, ha demostrado su utilidad. ¿Cómo utilizar bien esta posibilidad?

José Luis Pascual·3 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Existen diferentes preguntas en referencia a la transmisión en vivo o streaming, a través de diferentes plataformas para nuestras parroquias, reuniones o eventos. Y vamos a hablar de lo que necesitamos para realizar una retransmisión en vivo por la plataforma de su elección (Facebook, Instagram, Youtube, etc…). 

Es necesario que nuestra transmisión tenga una buena calidad, ya que actualmente nos atrae más una transmisión que se vea y se escuche bien que algo que se ve “pixelado” o tiene baja calidad, o donde el audio no sea entendible.

Y para ello existen equipos que son necesarios para lograr que nuestra transmisión sea excelente. Y, como sabrás, se necesita una serie de equipos como cámaras de vídeo, video switchers, en algunas ocasiones capturadoras de vídeo, etc.; pero es necesario que cada uno de estos equipos sea de una buena calidad, porque si algo de nuestra cadena de equipos es de menor calidad, obviamente nuestro resultado se verá afectado.

Vídeo

Hoy ya podemos encontrar diferentes formas de recibir vídeo para una transmisión en vivo: desde la tecnología NDI, que es la recepción de vídeo por IP, la recepción de vídeo cable USB C, o lightning en el caso de la marca Apple, y las famosas capturadoras de vídeo. No importa cuál sea la que elijas; la mejor opción es la que se acomode mejor a tus necesidades, espacio y economía. 

La mayoría de las cámaras ya nos dan calidad FullHD o 4K, que son las calidades estándar en cuestión de vídeos y nos brindan una buena imagen. Es importante recalcar que actualmente todos estos equipos para la transmisión en vivo tienen entradas y salidas digitales, gracias a las cuales no pierde la calidad cuando lo conectamos a algún otro equipo, siempre y cuando este otro equipo también acepte esa calidad de vídeo.

Audio

Cuando se trata de audio, en el caso de una transmisión con una o dos personas se puede hacer directamente desde la cámara, si ésta cuenta con las entradas adecuadas.

Existen muchos micrófonos para este tipo de soluciones, desde Lavalier para celulares o cámaras convencionales, hasta micrófonos convencionales de muy buena calidad en caso de que una cámara que sea de una gama mayor. 

Nuestro objetivo puede ser una transmisión con música, específicamente con una banda en vivo o en la que necesitamos recibir el audio directamente de una consola. Entonces necesitamos un adaptador para poder mandar esa fuente externa. Podemos utilizar consolas con salida USB; si nuestro sistema es muy sencillo, también hay capturadoras de vídeo con entradas de audio.

Uno de los errores más comunes que suceden con el audio en las transmisiones en vivo es que la señal se envía saturada (peak, clip). Esto puede suceder por varias razones:

  1. porque todos tus canales tienen una señal de entrada muy alta y están llegando al punto del peak o clip en tu consola: recuerda que debes manejar una estructura de ganancias correcta;
  2. porque el nivel de salida para la transmisión en vivo de la consola esta muy alta;
  3. porque estás enviando tu señal a una consola/interfaz USB o switcher de vídeo en el que estás dando ganancia a lo que estás recibiendo, lo que implica que tu señal ya viene amplificada: lo único que tienes que hacer en tu consola/interfaz USB o switcher de vídeo es asignarle un volumen.

Software o Sistema de Streaming (tarjeta de transmisión)

Para la transmisión necesitamos un software o un dispositivo llamado “tarjeta de transmisión”, al cual mandaremos nuestro audio y vídeo juntos; estos se encargarán de enviar todo y hacer la transmisión.

Para realizar un streaming es importante tener herramientas que puedan llenar nuestras expectativas y necesidades, entre ellas la cantidad de cámaras. Existen varios productos que pueden ser muy útiles para esto. Yo uso la ATEM MINI PRO, un switcher de muy buena adaptabilidad y grandes funciones, una gran apuesta de Blackmagic.  Contamos con la posibilidad de conectar 4 señales de vídeo HDMI, así como transmisión directa con cable sin necesidad de una computadora; y otra gran ventaja es su precio en comparación de otros del mercado.

Una buena conexión a internet

De nada serviría tener todos los dispositivos para la transmisión si no contáramos con la conexión a internet necesaria. El ancho de banda que se recomienda para hacer una transmisión, siempre suponiendo que no tenemos otro dispositivo conectado, es de 10 Mb de subida. Eso nos permitirá un buen rendimiento.

Con estos 4 elementos, podremos hacer nuestro streaming correctamente.

Vocaciones

Los orígenes del Carmelo de Compostela: la Madre María Antonia de Jesús

La Madre María Antonia de Jesús fue fundadora del Carmelo de Santiago de Compostela, además de una gran literata, siendo la primera mística y escritora carmelita gallega. En 2018 el Papa Francisco la declaró Venerable.

Ana de la Esperanza i.c.d.·3 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Nos trasladamos en el tiempo al siglo XVIII, para sorprender a la protagonista de nuestra historia. María Antonia Pereira y Andrade (1700-1760) tiene entre 27-28 años. Aunque nacida en el lugar de O Penedo (Cuntis), vive ahora en la ciudad portuaria de Baiona, donde ha contraído matrimonio con Juan-Antonio Valverde. Tienen dos hijos, y como tantos varones gallegos, su marido le pide emigrar al sur de España para ganar más dinero con que elevar el nivel de vida de su familia. Insiste tanto, que María Antonia le da el permiso, con la condición de que no tarde en volver a casa… 

Ninguno de los dos sabe que esta separación será definitiva, porque Dios irrumpe con fuerza en el corazón de María Antonia, que, al estar sola, comienza una vida de oración y de piedad intensas.

Una noche recibe una experiencia mística -la primera, podríamos decir-, en que escucha la voz del Crucificado ante el cual está orando, que le dice: “Apártate de la ocasión en que me puedes ofender y sígueme”.

La quemadura del Amor de Dios

Aquí nace otra María Antonia, su vida queda marcada por la quemadura del Amor de Dios que, prendiendo en su alma, enciende también el fuego del amor al prójimo, el celo del bien de las almas, de la conversión de los pecadores y de los no creyentes.

Dios es “el Maestro interior” que la va iluminando. María Antonia es analfabeta, por eso, procura siempre discernir todo con su confesor. Tiene una luz grande sobre la obediencia, para no caer en ilusiones de la fantasía: se deja discernir.

Estando un día en su acostumbrada oración, Dios le hace una promesa: “Tú serás fundadora de un convento”. Ella se pregunta, como la Virgen en la Anunciación: “¿Cómo será esto?” Casada, con dos hijos, con su marido, que, aunque lejos, continúan queriéndose…

“Si quieres que los tenga, ¡tráelos tú!”

Dios, no obstante, le va inspirando el hacer voto de castidad, le dice que quiere que tenga más hijos que los dos que tiene, y la joven María Antonia le responde: “Si quieres que los tenga, ¡tráelos tú!”. Se juntan hasta trece muchachas de la villa, a las que inicia en la vida espiritual, de oración, de frecuencia de sacramentos, todas con grandes deseos de poder ser religiosas, aunque finalmente solamente tres se consagrarán a Dios.

La promesa de la fundación del convento en Compostela martillea siempre en su pensamiento: ¿De qué Orden? ¿Dónde, cómo y cuándo?…

Llevada de una moción interior, pide permiso a su marido para vestir el hábito de la Virgen del Carmen, como acostumbraban hacerlo las mujeres devotas (llamado “descubierto”). Luego lo harán las otras tres discípulas que serán religiosas como ella.

A la Virgen del Carmen

Nuestra protagonista conoce que hay una Orden dedicada a la Virgen del Carmen, que se dedican a una vida de oración, de amor y culto hacia “la divina Reina”, y comprende que ésta es la Orden que Dios le señala. ¡De hecho, no conocía apenas nada de ella, ni de su fundadora, la insigne santa Teresa de Jesús! Por eso, cuando fortuitamente lee la vida de la santa abulense, su Camino de Perfección, todas las piezas de este puzle tan extraño comienzan a encajar… Entonces, llena de valentía, se pone en camino con las tres jóvenes compañeras hacia Sevilla, donde está su marido, para pedirle la separación canónica, poder entrar ella como religiosa y ayudar a las compañeras a lograr lo mismo. Su peregrinación por tierras portuguesas es increíble: cruzan a pie todo el Reino, de norte a sur, hasta llegar a Zafra, y de allí, a Sevilla.

En la víspera de nuestro santo Patriarca san José, después de una noche de oración, de “pelea con Dios”, su marido no sólo le da el permiso, sino que siente en su interior el deseo de ser también él religioso, en la misma Orden que escoge su mujer.

Antes de su entrada, María Antonia intenta fundar con cinco de sus discípulas un Carmelo en Santiago de Compostela, justo a su regreso de Sevilla, siendo todavía seglar. La mueve el celo por las almas, y el amor desmedido hacia la Virgen del Carmelo, que no tenía en Galicia ninguna casa suya, con la pena de que las jóvenes con vocación de Carmelitas tenían que irse a Castilla.

“Tú serás fundadora de un convento”

Al no conseguir fundar entonces, los dos esposos cumplen el voto de hacerse religiosos. Entran el día de san José en Alcalá de Henares, en la Orden del Carmelo Descalzo, él en los Padres, y ella en las Madres del Corpus Christi. María Antonia tiene 32 años.

Pero la promesa: “Tú serás fundadora de un convento”, aunque sosegada, permanece viva bajo la ceniza, y Dios enciende de nuevo el fuego vivísimo de los deseos del bien de las almas y de Su gloria. Por vías providenciales todo se va solucionando, y el 15 de octubre de 1748 llegan las fundadoras a Santiago de Compostela. ¡Es la fiesta de Santa Teresa! Así se lo había revelado el Señor en una visión, en la que vio a las muchachas gallegas vestidas con sus trajes tradicionales, en un Año Jubilar (Año Santo Jacobeo, como el que estamos viviendo hoy). Madre María Antonia viene como una más en el grupo.

Poco después de hecha la fundación, la nombran priora de la nueva comunidad, y, como le dice el Señor con palabras amorosas: “se devuelve el hijo -la fundación- a su propia madre”.

Fallece en olor de santidad el 10 de marzo de 1760, y en 2018 es declarada Venerable por el Papa Francisco. No podríamos terminar esta reseña sin destacar algo que es de fundamental importancia: cuando se busca el nombre de alguna mujer gallega escritora del siglo XVIII, el resultado es prácticamente nulo. Sólo en el siglo posterior, cuatro grandes literatas despiertan el alma femenina de esta tierra. Con la Autobiografía de la Madre María Antonia -que acaba de salir a la luz por vez primera (Editorial Monte Carmelo)-, se hace justo reconocimiento a la primera mística y escritora carmelita gallega, que emerge de la sombra de la historia del XVIII acusando un perfil femenino del alma galaica que se desconocía. Con ella, se salva un vacío lamentable que empobrecía nuestra cultura, y aparece un semblante “antiguo y nuevo”: el de la que será conocida entre los suyos como “A Monxiña do Penedo”, Madre María Antonia de Jesús.

El autorAna de la Esperanza i.c.d.

Vocaciones

Sacerdotes santos: san Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars

El Santo Cura de Ars es uno de los grandes sacerdotes santos de la historia de la Iglesia, como así lo ha demostrado su inmensa labor pastoral y su fama de santidad aun en vida.

Manuel Belda·3 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

San Juan María Vianney nace en Dardilly, pueblo cercano a Lyon, el 8 de mayo de 1786. A los 17 años inicia los estudios sacerdotales. Llamado al servicio militar, es destinado a combatir en España, pero deserta y se oculta en las montañas desde 1809 hasta 1811, año en que una amnistía le permite volver a su pueblo. Vuelve al Seminario, pero debido a sus dificultades con la filosofía y el latín, es despedido. Un sacerdote, el P. Belley, lo acoge y le prepara, hasta conseguir que sea ordenado, el 13 de agosto de 1815. Permanece como coadjutor del P. Belley desde 1815 hasta 1818, año en que es destinado a la parroquia de Ars, un pueblecito con 230 habitantes. Al enviarlo, el Vicario general de la diócesis le dijo: «no hay mucho amor en esta parroquia; usted procurará introducirlo».

En los años que transcurrió en Ars pueden distinguirse claramente dos fases: en la primera, su labor pastoral se limitó a los feligreses de su parroquia, con la predicación, la catequesis, las visitas a los enfermos, etc. En la segunda, pocos años más tarde, su fama de santidad se extendió por toda Francia y una gran multitud de todas las regiones acude a Ars, y a veces la gente ha de esperar días para poder confesarse con él. Un botón de muestra de esta gran afluencia de fieles es que fue preciso poner trenes especiales desde Lyon a Ars.

Falleció el 4 de agosto de 1859, por lo que su memoria obligatoria se celebra el 4 de agosto. Fue canonizado y proclamado patrón de los párrocos por Pío XI en 1929.

Su santidad de vida

San Juan María Vianney logró la conversión de los habitantes de Ars y de una gran multitud de personas, porque era muy santo. En cierta ocasión, a un abogado de Lyon que volvía de Ars, le preguntaron qué había visto allí. Y contestó: «He visto a Dios en un hombre». Como dijo en una ocasión Benedicto XVI: «El santo cura de Ars logró tocar el corazón de la gente no gracias a sus dotes humanas, ni basándose exclusivamente en un esfuerzo de voluntad, por loable que fuera. Conquistó a las almas, incluso a las más refractarias, comunicándoles lo que vivía íntimamente, es decir, su amistad con Cristo. Estaba enamorado de Cristo, y el verdadero secreto de su éxito pastoral fue el amor que sentía por el misterio eucarístico, celebrado y vivido, que se transformó en amor por la grey de Cristo, los cristianos, y por todas las personas que buscan a Dios» (Audiencia general, 5-VIII-2009).

El Santo Cura de Ars enseñaba a sus parroquianos sobre todo con el testimonio de su vida santa. Con su prolongado estar ante el sagrario en la Iglesia, consiguió que los fieles comenzasen a imitarlo, acudiendo con gusto al sagrario para hacer una visita a Jesús Sacramentado. De su ejemplo aprendían los fieles a orar. «No hay necesidad de hablar mucho para orar bien», les enseñaba; «sabemos que Jesús está allí, en el sagrario: abrámosle nuestro corazón, alegrémonos de su presencia. Ésta es la mejor oración». «Yo le miro y él me mira», decía a su santo cura un campesino de Ars que oraba ante el Sagrario.

La educación de los fieles en la devoción a la Eucaristía era particularmente eficaz cuando lo veían celebrar el Santo Sacrificio del Altar. Los que asistían decían que «no se podía encontrar una figura que expresase mejor la adoración… Contemplaba la hostia con amor».  Les decía: «Todas las buenas obras juntas no son comparables al Sacrificio de la Misa, porque son obras de hombres, mientras la Santa Misa es obra de Dios».

Esta identificación personal con el Sacrificio de la Cruz en la Santa Misa lo llevaba del altar al confesonario. Su dedicación al Sacramento de la Reconciliación era extenuante. Cuando fue creciendo la multitud de penitentes, provenientes de toda Francia, llegó a permanecer hasta 16 horas diarias en el confesonario. Se decía entonces que Ars se había convertido en el «gran hospital de las almas». A un hermano sacerdote, le explicaba: «Le diré cuál es mi receta: doy a los pecadores una penitencia pequeña y el resto lo hago yo por ellos».

El Santo Cura de Ars vivió heroicamente la virtud de la pobreza. Su pobreza no fue la de un religioso o un monje, sino la que se pide a un sacerdote: a pesar de manejar mucho dinero (ya que los peregrinos más pudientes se interesaban por sus obras de caridad), era consciente de que todo era para su iglesia, sus pobres, sus huérfanos, y sus familias más necesitadas. Y explicaba: «Mi secreto es simple: dar todo y no conservar nada». Cuando se encontraba con las manos vacías, decía contento a los pobres que le pedían: «Hoy soy pobre como vosotros, soy uno de vosotros». Así, al final de su vida, pudo decir con absoluta serenidad: «No tengo nada… Ahora el buen Dios me puede llamar cuando quiera».

También vivió heroicamente la virtud de la castidad. Se puede decir que era la castidad que conviene a quien debe tocar habitualmente con sus manos la Eucaristía y contemplarla con todo su corazón arrebatado y con el mismo entusiasmo la distribuye a sus fieles. Decían de él que «la castidad brillaba en su mirada», y los fieles se daban cuenta cuando clavaba la mirada en el sagrario con los ojos de un enamorado.

Finalmente, hay que destacar en la vida del Santo Cura de Ars su amor a la Santísima Virgen. Él mismo sentía una devoción vivísima hacia la Inmaculada Concepción; él, que ya en 1836 había consagrado su parroquia a María concebida sin pecado, y que con tanta fe y alegría acogió la definición dogmática de 1854. Recordaba siempre a sus fieles que «Jesucristo, cuando nos dio todo lo que nos podía dar, quiso hacernos herederos de lo más precioso que tenía, es decir de su Santa Madre».

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Ecología integral

La pureza es posible

Ante el aumento del consumo de pornografía entre los jóvenes y las adicciones perjudiciales que esta práctica provoca, el doctor Kevin Majeres ha impulsado una iniciativa para ayudar a salir de esta y otras adicciones sexuales.

David Fernández Alonso·3 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los adolescentes consumen pornografía por primera vez a los 12 años y casi 7 de cada 10 (el 68,2%) consumen estos contenidos sexuales de forma frecuente (lo han hecho en los últimos 30 días). Este consumo se produce en la intimidad (93,9%), a través del teléfono móvil, y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad.

DATO

68%

de los adolescentes consumen pornografía de forma frecuente.

Así lo revela, entre otros, el informe (Des)información sexual: pornografía y adolescencia que ha elaborado Save the Children publicado hace unos meses para estudiar el consumo de contenidos sexuales entre la población adolescente y el impacto que estos tienen en sus relaciones y su desarrollo. Además de arrojar luz sobre este asunto, el estudio recoge una serie de recomendaciones sobre cómo abordar la sexualidad para las familias, los profesionales de la educación y de la salud y la propia población adolescente.

Según algunos expertos, el poder de la pornografía, de la cual aumenta el consumo cada año, según se observa en este y otros estudios, proviene de la forma en que ésta engaña al cerebro inferior del hombre. Uno de los inconvenientes de esta región del cerebro es que no puede distinguir entre una imagen y una realidad.

Consciente de esta situación, el doctor Kevin Majeres, ha lanzado una iniciativa dirigida a ayudar a las personas que se encuentran en una situación de cierta adicción sexual.

Nacido y criado en Minnesota, Majeres estudió medicina en la Universidad de Dallas en Irving, Texas, donde hizo también la residencia en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern. Después de la graduación completó una beca con el Instituto Beck de Terapia Cognitiva e Investigación en Filadelfia, y entró a formar parte de la Academia de Terapia Cognitiva. También es miembro de la Asociación de Terapeutas Conductuales y Cognitivos. Actualmente forma parte del cuerpo docente de la Facultad de Medicina de Harvard, donde imparte una clase semanal sobre terapia cognitivo-conductual a los psiquiatras en formación del Centro Médico Beth-Israel Deaconess. También es diplomado por la Junta Americana de Psiquiatría y Neurología.

La iniciativa se encuentra en la página web www.lapurezaesposible.com y su original en inglés www.purityispossible.com.

Bajo la afirmación de que «la pureza es posible para cualquier persona», Majeres ofrece un método para salir de la adicción del consumo de pornografía o de otras conductas sexuales adictivas. «La pureza», se lee en la introducción del portal, «es un estado de paz en el que tus deseos y conductas sexuales están en completa sintonía con tus ideales. Vivir de acuerdo a los propios ideales siempre nos da alegría, y cualquier persona es capaz de aprender a hacerlo a través de una práctica bien enfocada».

Esta web se propone aplicar la sabiduría y la ciencía de la terapia conductual al desafío de superar los comportamientos sexuales adictivos. Mediante nueve módulos que ofrece el método, se puede aprender paso a paso a ganar control sobre los impulsos, la ansiedad y la distracción. El método de Majeres se basa en los resultados de las últimas investigaciones en neurociencia, psicología, fisiología y medicina. Y, a lo largo del camino, el sujeto podrá encontrar muchos motivos para la esperanza.

El plan comienza con un módulo sobre los ideales. «El propósito de la terapia conductual», explica Kevin Majeres, «es romper círculos viciosos y fomentar círculos virtuosos. La terapia conductual se concentra en el momentum que impulsa a unos y otros. En los círculos viciosos, este momentum es el proceso de automatización que crece conforme uno escapa de las emociones desagradables; en los círculos virtuosos, es el crecimiento en el sentido de la vida, el autocontrol y la alegría que acompañan al seguimiento de los ideales. Este módulo te ayudará a identificar tus ideales y a dar los primeros pasos para vivir de acuerdo con ellos».

En el centro de la terapia cognitiva se encuentra la práctica del reframing, con la que uno se entrena voluntariamente para ver las pruebas como oportunidades en lugar de amenazas. El reframing cambia el modo en que trabaja tu cerebro durante una prueba: desaparece la visión túnel formada por el impulso, se conserva la capacidad de tomar decisiones morales, y permanece en primer plano una visión clara de los ideales. La persona será menos impulsiva y se distraerá con menor facilidad, lo que hará que los impulsos sean mucho más fáciles de gestionar.

El método, además de estos dos que hemos mencionado, propone los siguientes módulos a modo de itinerario que el interesado puede recorrer por cuenta propia: Ideales, Paciencia, Reframing, Mindfulness, Trabajo, Ansiedad, Esperanza, Preparación y El plan.

Mundo

Explicando la fe a refugiados afganos

A través de una catequesis iniciada hace ya cuatro años, promovida personalmente por el autor de este artículo, muchos refugiados afganos en Salzburgo están conociendo la fe y acercándose a ella. Conocemos algunas de sus historias. 

Dieter Grubner·3 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Cuando el Papa Francisco proclamó en 2016 un Año de la Misericordia, un amigo y yo empezamos a jugar todos los domingos al fútbol con refugiados, y a enseñarles a hablar alemán. En diciembre de 2016 participé en una velada para refugiados que organizaba una organización llamada “Elías 21”, un grupo interconfesional que había comenzado en Alemania a dar a conocer el Evangelio y el cristianismo a los refugiados. Lo que hacían era proyectar una película sobre Jesucristo, y ofrecerse a todos los que estuvieran interesados en aprender más sobre el cristianismo. Así hicimos nosotros, y pude conocer a varios refugiados musulmanes, para los que inicié a principios de 2017 una catequesis en el centro de formación Juvavum, de Salzburgo.

Abbas participó desde el principio. Había huido de Irán, pero es originario de Afganistán y pertenece a la etnia hazara, que desde hace tiempo es maltratada y perseguida en Afganistán. 

Aunque su alemán no era todavía muy bueno, participaba en la catequesis con gran interés y con mucha regularidad. A menudo promovía conversaciones con otros refugiados en el centro de asilo, por lo que bastantes veces fue objeto de burla. Sin embargo, siguió viniendo regularmente a la catequesis, y una vez trajo a un amigo que también quería hacerse cristiano.

Para ayudarle no sólo a entender el cristianismo, sino también a vivirlo, mantuve con él algunas conversaciones personales. Aceptaba de buen grado los consejos para su vida cristiana y se esforzaba seriamente por ponerlos en práctica. Por ejemplo, siempre saluda al Señor en el sagrario de la capilla antes de participar en la catequesis, y empezó a hablar regularmente con un sacerdote.

Después de un año de catequesis, habíamos estudiado los contenidos esenciales del Catecismo de la Iglesia Católica. Para hacerme una idea del interés que tendría en continuar del curso, pregunté a Abbas si estaría interesado en seguir profundizando y, en caso afirmativo, si prefería que hiciéramos ese curso de profundización semanalmente o sólo cada dos semanas. Reconozco que para mí el ritmo semanal era bastante exigente, y mi idea era plantearle que desde entonces el curso fuera sólo cada dos semanas. Pero como Abbas expresó con verdadero interés el deseo de que el curso se impartiera semanalmente, decidí continuarlo con esa frecuencia; fue una decisión acertada, ya que los refugiados necesitan desesperadamente la formación.

Como había sido bautizado en el verano de 2016 en una iglesia libre evangélica y tenía ganas de hacerse católico, le preparé para la Confirmación, que tuvo lugar en mayo de 2018, junto con su incorporación a la Iglesia católica.

Durante una de nuestras conversaciones personales, le había explicado que era importante esforzarse por alcanzar una buena formación, por amor a Jesús y para ser un buen profesional más adelante. Él se mostró completamente de acuerdo, y sacó sus consecuencias. Como en Irán sólo había acudido a la escuela durante cuatro o cinco años, comenzó un curso de finalización de la escuela obligatoria, que completó con éxito después de un año y medio. Después de eso, comenzó una formación en la HTL, las iniciales en alemán de la escuela técnica superior. Estos estudios le fascinaban. Ya ha terminado con éxito dos cursos escolares y está ansioso por terminar esta carrera.

Hace aproximadamente medio año, se presentó otro emigrante de Afganistán, llamado Nawied, que quería hacerse cristiano. Como por falta de tiempo no me era posible dar otro curso de catequesis, pedí a Abbas, que ahora usa su nombre de bautismo Esteban, que le diera él la catequesis, con los materiales que yo había usado en la suya. Lo hizo con mucha alegría. En una conversación personal con Nawied, éste señaló que Esteban era un gran conocedor de la fe católica. Después de seis años, por fin se va a celebrar la segunda instancia del juicio que ha de decidir si se el concede asilo en Austria, como ha solicitado. Yo rezo para que se le conceda el asilo.

En Pentecostés de 2018, una conocida mía de la comunidad Loreto (una comunidad carismática) se dirigió a mí para informarme de que un refugiado llamada Bismillah había sido “tocado por el Espíritu Santo”, como ella decía, y quería participar en nuestra catequesis. Lo traduje para mí mismo como “está interesado en la fe católica”, y le invité al curso. Pronto me di cuenta de que mi amiga carismática tenía razón: Bismillah es un verdadero “bólido”. Desde el principio, siguió la catequesis con gran interés. Cuando al principio de la reunión refrescábamos el contenido de la última catequesis, solía ser el que más sabía durante la repetición. Todavía más: habló con muchos amigos de su casa de refugiados sobre la fe que acababa de encontrar, de manera que dos de sus ellos se unieron a la catequesis en los meses siguientes. Y aunque todavía era poco el tiempo que llevaba preparándose, en el verano de 2018 participó en una “academia de verano” que organicé con el objetivo de profundizar en la fe católica.

Pronto pude preguntarle con buena conciencia si quería bautizarse, a lo que respondió con un “sí” decidido. A principios de agosto fue aceptado en el catecumenado en la parroquia de San Blas. En la Pascua de 2019 recibió el Bautismo con el nombre de Daniel. Asimismo, fue confirmado y recibió el sacramento de la Eucaristía en la Primera Comunión. La misa del domingo, la oración diaria, la confesión y la conversación con el sacerdote se han convertido desde entonces en elemento regular de su vida (cristiana).

Cuando le ofrecí un curso semanal para profundizar en la fe, aceptó con gusto el ofrecimiento, y sigue viniendo semanalmente a Juvavum.

Hace aproximadamente un año le pedí que, con ayuda de mis materiales, explicara lo esencial de la fe católica a otro afgano llamado Asef, que hablaba muy mal el alemán y, por lo tanto no entendía bien el contenido de la catequesis. Así lo ha hecho, con gusto y de forma fiable. Más aún: cuando se enteró de que otro afgano llamado Nabi, al que ya conocía antes, también necesitaba este apoyo, se ofreció a ayudarle. También lo hizo de forma muy responsable, y su amigo está muy satisfecho.

Daniel Bismillah ha encontrado un lugar firme en el corazón de su padrino, que es un médico (casado, y con cuatro hijas). Éste lo invitó a su casa el día de Navidad de 2019. Daniel Bismillah tuvo la oportunidad de asistir a la Santa Misa junto a la familia de su padrino, y de celebrar luego la Navidad en casa de ellos al estilo clásico austriaco, con un árbol de Navidad y las costumbres tradicionales. Al día siguiente Daniel Bismillah me envió el siguiente WhatsApp: “Querido Dieter, ayer celebré la Navidad con Andreas y su familia. Fue el día más bonito de mi vida. ¡Gracias por encontrarme un padrino como Andreas! Muy cordialmente, Daniel”. El padrino continuó invitando con frecuencia a Daniel Bismillah a su casa de fin de semana, junto al Mondsee. También fuimos juntos a una excursión en bicicleta.

Poco antes de las Navidades de 2020, tras más de cinco años de espera para obtener el asilo en Austria, por fin tuvo lugar su procedimiento definitivo de asilo, lo que en la jerga de los refugiados se llama “la entrevista”. Su padrino y yo acudimos como testigos. El juez quedó tan impresionado por Daniel Bismillah, que ese mismo día le concedió asilo en nombre de la República de Austria.

Daniel Bismillah es muy decidido. En Afganistán trabajó de agricultor para su tío, hasta que huyó cuando tenía unos 17 años. En Austria, primero aprendió alemán, luego asistió al curso de finalización de la escuela obligatoria y posteriormente completó tres cursos en la escuela nocturna de la HTL. En diciembre de 2020 obtuvo el asilo, y a mediados de febrero de 2021 -en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus- puedo encontrar trabajo en una tienda de electricidad gracias a los conocimientos obtenidos en esa escuela.

Tanto Stefan como Daniel pertenecen al grupo de afganos con cuya ayuda me gustaría fundar una “comunidad farsi” en Salzburgo, para apoyar los esfuerzos de los refugiados convertidos por vivir una vida cristiana a través de una comunidad en la que se sientan cómodos y puedan servir como estímulo apostólico a sus compañeros.

El autorDieter Grubner

Salzburgo

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Reverendo SOS

Teletrabajo, videoconferencias, videollamadas

Ahora más que nunca oímos hablar sobre el teletrabajo, las videoconferencias o las videollamadas. La actual crisis sanitaria nos ha llevado a adoptar abruptamente este concepto en nuestro día a día. ¿Cuáles son las herramientas más útiles? ¿Qué ventajas tienen, y qué desventajas?

José Luis Pascual·2 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Aunque el 22 % de los trabajadores podría trabajar desde casa, el año pasado apenas lo hizo el 7,5 % del total. En realidad, todos podríamos estar adoptando esta modalidad de trabajo remoto. ¿Razones? Vivimos crisis que requieren mantener distancia física, o hay situaciones familiares o momentos excepcionales que nos impiden desplazarnos, y queremos permanecer conectados. La realidad ha demostrado que no estamos preparados: en España el 33,5 % de los trabajadores asegura que no sabe manejarse en entornos de trabajo digitales básicos. También diócesis, iglesias, instituciones educativas, profesionales de muchos sectores (médicos, abogados, consultores, etc.) se enfrentan al reto de trasladar sus reuniones o clases a un formato online en vivo.

Sus beneficios

Reducirás tus costos de traslado. Utilizarás el tiempo a tu favor. Concentrarás la atención en los problemas a resolver y no en cuestiones secundarias. Tendrás la oportunidad de invitar a más personas a que aporten valor a la conversación, como otros miembros de la entidad o especialistas que de otra forma no asistirían. Crearás una dinámica de intercambio de ideas más rápida y eficaz.

Algunas desventajas

Si no cuentas con la velocidad de internet adecuada, tendrás problemas de conectividad. Deberás contar con un presupuesto para la contratación de la herramienta, si escoges una opción de pago.

Las videoconferencias están haciendo posible el teletrabajo entre profesionales de todo el mundo, modificando los sistemas de trabajo y las rutinas de millones de empresas. Estas son algunas de las más destacadas:

Google Meet. Es gratuita y de pago, creada por Google para empresas y centros educativos. Permite crear videollamadas grupales para realizar reuniones, conferencias o seminarios web. Los participantes admitidos van de 100 a 250, en función del plan de pago. Permite grabar la reunión, que quedará guardada automáticamente en Google Drive junto con el archivo de la transcripción del chat. Un ordenador con conexión a internet, un dispositivo móvil o un teléfono es todo lo que se necesita para utilizarla.

Microsoft Teams. Para utilizarla es necesario que el organizador tenga una cuenta de Office365 con licencia. Se basa en Grupos de Office365, y permite la colaboración entre personas de un mismo equipo o que desarrollan un proyecto concreto, compartiendo recursos; su función principal es la comunicación constante entre los miembros del equipo. Tiene chat y grabación de la reunión, y permite compartir pantalla. A las reuniones se puede invitar a otros que no sean de Teams

Skype. Es muy conocida, pero… ¿sabías que Microsoft ha desvelado que nos dejará el 31 de julio de 2021? Es más, ya desde el 1 de septiembre de 2019 los nuevos clientes de Office365 incorporan como aplicación Teams, y no es posible activar Skype for Business

Cisco Webex. Es una plataforma de colaboración segura alojada en la nube, que proporciona un paquete de productos de audio, vídeo y conferencias web, robusto y escalable. Incluye funcionalidades avanzadas de inteligencia artificial. Su plataforma securizada protege la información del usuario sin poner en riesgo características como la búsqueda segura y el cumplimiento de las políticas de seguridad corporativas del contenido compartido y almacenado.

GoToMeeting. Es de pago, creada para realizar conferencias y reuniones. Soporta conferencias de hasta 250 participantes, que pueden conectarse a través de internet o por teléfono/tablets. El organizador de la reunión puede compartir toda su pantalla o elegir solo una aplicación específica. Como casi todas las plataformas, permite grabar la sesión y exportarla.

GoToWebhttps://global.gotowebinar.com/inar es de pago, creada para realizar seminarios web, hasta un total de 3.000 participantes que pueden conectarse a través de internet o teléfono/tablets, tanto iOS como Android. Esta enfocada a seminarios web.

Zoom. Es una de las opciones mejor acogidas por el público. Funciona de manera intuitiva, por lo que resulta amigable para todas las personas. Cuenta con un equipo de soporte técnico que resuelve las dudas. Puedes crear reuniones con video apagado o encendido, y compartir pantalla. Da la opción de una prueba gratuita al iniciar tu registro, tras lo cual tendrás disponible la opción para programar la videoconferencia: agrega el tema de la reunión y obtendrás una URL para compartir. En el botón “Invitar a otros” puedes añadir más participantes.

Jitsi Meet. Es una aplicación gratuita de videoconferencia, voz por IP y mensajería a través de la web. No requiere de la instalación de una aplicación; opera a través de un navegador web. El número de participantes solo está limitado por el rendimiento del ordenador y la velocidad de la conexión a internet.

Ecología integral

El amor político

La caridad social nos hace amar el bien común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas.

Jaime Gutiérrez Villanueva·2 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Recientemente se ha aprobado de manera definitiva la ley de la eutanasia en España. Desgraciadamente se ha buscado la solución de evitar el sufrimiento, provocando la muerte de quien sufre. Es dramático que en España haya 60.000 personas cada año que mueren con sufrimiento, pudiéndose remediar con una política adecuada de cuidados paliativos.

En la Fratelli tutti que estamos desgranando en esta serie de artículos, el Papa Francisco nos vuelve a insistir en que la política no debe someterse a la economía y esta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Es necesaria una nueva política, capaz de renovar las instituciones, superando presiones que anteponen el beneficio económico a la dignidad de la persona humana. No se puede pedir esto a la economía, ni se puede aceptar que esta asuma el poder real del Estado.

El Magisterio de la Iglesia nos recuerda que “la grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo” (FT 178). 

La sociedad mundial tiene serios fallos estructurales que no se resuelven con parches o soluciones rápidas. Hay cosas que deben ser cambiadas de manera radical con transformaciones importantes. Una economía integrada en un proyecto político, social y cultural que busque el bien común puede abrir caminos nuevos de transformación social y política.

Reconocer a cada ser humano como un hermano y buscar una amistad social que integre a todos, también a los más débiles, no son meras utopías. Exigen la decisión y la capacidad para encontrar caminos eficaces que las hagan realmente posibles. Cualquier empeño en esta línea se convierte en un ejercicio supremo de la caridad. Porque un individuo puede ayudar a una persona necesitada, pero cuando se une a otros para generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos, entra en «el campo de la más amplia caridad, la caridad política» (FT 180). Se trata de avanzar hacia un orden social y político cuya alma sea la caridad social. Una vez más, la Iglesia invita a los laicos a desarrollar su vocación propia, a rehabilitar la política, que «es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común» (FT 180).

Todos los compromisos que brotan de la Doctrina Social de la Iglesia provienen de la caridad que, según la enseñanza de Jesús, es la síntesis de toda la Ley. Esto supone reconocer que el amor es también civil y político, y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor. Por esa razón, el amor no sólo se expresa en relaciones íntimas y cercanas, sino también en «las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas» (FT 181).

Esta caridad política supone haber desarrollado un sentido social que supera toda mentalidad individualista: La caridad social nos hace amar el bien común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas, consideradas no sólo individualmente, sino también en la dimensión social que las une. Cada uno es plenamente persona cuando pertenece a un pueblo, y al mismo tiempo no hay verdadero pueblo sin respeto al rostro de cada persona. 

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Mundo

Cardenal Erdő: “La Iglesia católica tiene su propia identidad, más allá de los nacionalismos”

El Cardenal Péter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría, recibe a Omnes con motivo del Congreso Eucarístico Internacional y la visita del Santo Padre a Budapest, en septiembre de 2021.

Alfonso Riobó·2 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 8 minutos

Con generosa disponibilidad, el cardenal Péter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest, recibió a Omnes durante su descanso veraniego en una casa situada en los bosques que rodean el monte Gerecse, no lejos de Esztergom, y levantada en los años 30 por su predecesor el cardenal Serédy. 

La conversación se prolonga durante varias horas. El motivo inmediato es el próximo Congreso Eucarístico Internacional de septiembre, con presencia del Santo Padre, pero incluye también temas como la situación de la Iglesia en Hungría, los debates en Europa acerca de los valores cristianos o la figura emblemática del cardenal József Mindszenty.

Publicamos ahora la primera parte de la conversación. Dentro de unos días ofreceremos la segunda parte.

El Papa irá a Budapest el 12 de septiembre, con motivo del Congreso Eucarístico Internacional. ¿Puede comentar los detalles del programa?

Resumiendo el programa a grandes trazos, sabemos que el Papa llegará a primera hora de la mañana del domingo día 12 de septiembre, para clausurar el Congreso Eucarístico Internacional con una Santa Misa en la plaza de los Héroes. Antes, en el Museo de Bellas Artes, se reunirá con el presidente de la República János Áder y con el primer ministro Viktor Orbán. 

Luego estará con toda la Conferencia Episcopal. Saludará personalmente a cada uno de los obispos y les dirigirá un discurso. Después se reunirá también con los representantes del Consejo Ecuménico de las Iglesias en Hungría y de las comunidades religiosas judías más importantes. Las menciono en plural, porque el judaísmo está representado en Hungría por diversas corrientes. Están invitados a la Misa también representantes de las restantes comunidades religiosas, que son muy numerosas en Hungría. En cuanto a los representantes ecuménicos, aún no sabemos con precisión cuántos acudirán.

Como sabe, este Congreso habría debido celebrarse en 2020, pero la pandemia obligó a aplazarlo. Ahora puedo destacar la presencia en el Congreso del arzobispo de Quito y de unos diez obispos de Ecuador, donde tendrá lugar el siguiente Congreso en 2024. Les esperamos con afecto.

Programa del Papa en Hungría, domingo 12 de septiembre de 2021

    06:00 Salida de Roma hacia Budapest
    07:45 Llegada a Budapest y recibimiento oficial
    08:45 Encuentro con el presidente de la República y con el primer ministro, en el Museo de Bellas Artes de Budapest
    09:15 Reunión con los obispos
    10:00 Reunión con los representantes del Consejo Ecuménico de las Iglesias y de algunas comunidades hebreas.
    11:30 Santa Misa en la Plaza de los Héroes
    14:30 Ceremonia de despedida en el aeropuerto y salida hacia Bratislava

¿Cómo se están preparando los católicos húngaros?

Se están preparando espiritualmente de muchas maneras. Hay varias actividades y convocatorias con fuerza simbólica, algunas de las cuales están incluso unidas de modo personal con el Papa. Me refiero, por ejemplo, al recorrido que está haciendo la Cruz Misionera alrededor de toda la cuenca de los montes Cárpatos, tanto en Hungría como en los países vecinos.

Para los creyentes, húngaros o no húngaros, esta Cruz tiene un importante significado, porque en ella están colocadas reliquias de los santos mártires de nuestra región. El Papa Francisco la bendijo en noviembre de 2017, en el Palacio Apostólico. No fue fácil llevarla hasta allí, porque mide tres metros y veinte centímetros de altura. Está muy bellamente decorada, y llena de simbolismo. Es obra de Csaba Ozsvári, un muy buen artista húngaro, profundamente creyente. 

Detalle de la Cruz Misionera, obra del artista húngaro Csaba Ozsvári.

La Cruz está siendo llevada en un itinerario misionero, y allí donde llega se organizan encuentros de oración y charlas sobre la vida de los santos cuyas reliquias lleva engastadas. Entre ellos hay santos muy antiguos, como san Martín de Tours, que nació en Panonia, y otros santos de la época de la cristianización de estas tierras, desde san Adalberto hasta san Esteban, así como los nuevos mártires del siglo XX, que son muchos. Por ejemplo, contiene reliquias de los siete obispos mártires que el Papa Francisco beatificó en Rumanía en 2019, o del beato Zoltán Meszlényi, que fue obispo auxiliar de nuestra archidiócesis, primero con el cardenal Seredy y luego con el cardenal Mindszenty, y murió en la cárcel en 1951; o como la hermana Sára Salkaházi. Esta religiosa fue asesinada a finales de 1944 en la orilla del Danubio, por haber escondido a un grupo de mujeres judías en su convento de Budapest, junto con las personas a las que había ayudado. 

La Cruz Misionera tiene un importante significado, porque en ella están colocadas reliquias de los santos mártires de nuestra región.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest

En la medida en que se conservan algunas -lo que no es fácil en el caso en algunos de los mártires modernos-, las reliquias de todas esas personas están en esa Cruz. Como referencia para la misión, por tanto, es muy importante.

Hace no mucho estuve en Zreñanin, en Serbia, donde la Cruz fue expuesta en la catedral; y más recientemente en Bácsfa-Szentantal, un lugar de Eslovaquia donde se celebraba una reunión festiva de húngaros residentes allí, donde también estaba la Cruz. Había algunos ordenadores a disposición de los asistentes para inscribirse en el Congreso Eucarístico, y se notaba el interés.

La visita del Papa es para Hungría “una señal de esperanza”, ha dicho Usted. ¿En qué sentido?

Durante el último año y medio ha sido imposible celebrar grandes reuniones religiosas. El hecho de que ahora ya tengamos la oportunidad de asistir en gran número a la celebración eucarística durante el Congreso, es por sí mismo una gran fiesta.

Los fieles ya tienen hambre de Eucaristía. Lo hemos visto de varios modos. Gracias a Dios, cuando en junio de este año ordené en Esztergom a nuevos sacerdotes y diáconos, la basílica estaba llena. Eso significa que la gente quiere celebrar juntos. Perciben bien la diferencia entre una Misa retransmitida online y la participación real en la Misa. Naturalmente, durante la pandemia estudiamos bien la posibilidad de las retransmisiones telemáticas, y casi todas las parroquias las han organizado, pero ahora que podemos ir de nuevo libremente a Misa recomendamos que ya no se retransmitan tanto las Misas como otros programas religiosos. 

No obstante, hemos aprendido mucho sobre este punto.

El hecho de que ya tengamos la oportunidad de asistir en gran número a la celebración eucarística durante el Congreso es por sí mismo una gran fiesta. Los fieles ya tienen hambre de Eucaristía.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest

Ya en 1938 tuvo lugar en Budapest un Congreso Eucarístico… 

Aquel Congreso Eucarístico Internacional de 1938 fue un evento dramático. Hemos conservado el himno del Congreso, un canto que llegó a ser muy conocido y se cantaba en todas las iglesias. En 2019, en la Misa con el Papa en Mercurea Ciuc (Csíksomlyó, en Rumanía), una multitud de cientos de miles de personas lo cantó durante la Misa; se sabían de memoria todas las estofas del texto. Es decir, su recuerdo había permanecido en la comunidad creyente. 

¿Cuál era la gran fuerza aquel año? La última frase del himno, que era una oración para que Dios uniera en la paz a todos los pueblos y naciones de la tierra. Y eso era ya en vísperas de la segunda guerra mundial. Tanto que desde Alemania y Austria no pudieron venir, porque Hitler prohibió expresamente la participación. Los húngaros sabían que muchos católicos hubieran querido venir pero no podían. La Iglesia católica tiene su propia identidad, claramente visible más allá de los nacionalismos. La centralidad de la Eucaristía quedaba muy destacada, y se podía contar con la simpatía y una cierta participación de los demás cristianos del país. En ese sentido, el Congreso de 1938 fue un evento unificador.

Carteles preparativos del Congreso Eucarístico Internacional en la entrada de la Catedral de Budapest. ©2021 Omnes.

El lema del Congreso de septiembre está tomado del Salmo 87, “Todas mis fuentes están en ti”. ¿Qué indica?

El salmo 87 apunta a la centralidad de la Eucaristía. El Concilio Vaticano II subrayó que la liturgia en general, y principalmente la Eucaristía, es “fons et culmen”, fuente y cumbre de la misión de la Iglesia y de toda la vida cristiana. 

El canto del salmo 87 habla sobre Jerusalén. Cuando un cristiano lee ese texto, piensa sin duda en la Jerusalén celestial, de modo que todo el texto adopta un sentido escatológico. También dice textualmente que todos los pueblos confluirán allí, incluso los que son enemigos entre ellos. Todos dirán: “Nosotros también hemos nacido allí”, y llenos de alegría cantarán y bailarán juntos, proclamando: “Todas mis fuentes están en ti”. Es decir, la gracia divina, la Eucaristía, es fuente de vida y de reconciliación para todos los pueblos. En este sentido, la cita del salmo 87 tiene un sentido de actualidad y un sentido escatológico.

¿Y cómo reciben al Papa los no católicos?

Yo diría que positivamente. Lo demuestran muchas cartas que he recibido. Todos quieren que el Papa visite su casa, su iglesia, su evento, en algún lugar del país. Naturalmente no es posible que vaya a todas partes, pero hay interés, y un deseo de encontrarse.

Hablemos de la Hungría que recibe al Papa. Parece que en el país hay una religiosidad práctica, pero también una extendida secularización. ¿Es así?

En las últimas décadas, los obispos de nuestra región hemos reflexionado muchas veces, y entre otras cosas nos hemos planteado la cuestión del modo en que se presenta aquí la secularización. Hemos llegado a la conclusión de que no es tan sólo un fenómeno igual a la secularización de occidente, sino que tiene formas propias. Naturalmente se encontraba aquí también la sociedad del consumo y de la diversión, y un alejamiento del mundo religioso, pero había al mismo tiempo manifestaciones típicas de las épocas comunistas. Esa secularización específica era fuerte en los antiguos países socialistas centroeuropeos, y aún más en la Unión Soviética. 

Es un planteamiento humano diferente, muy plano, muy horizontalista, pero sin grandes ideologías. Más que una corriente de pensamiento, lo que condicionaba a muchos era la superficialidad materialista. A ese planteamiento vino a añadirse la posibilidad de consumir, y decayó la ideología oficial estatal marxista-leninista. Los que no tenían una fuerte convicción ideológica personal -puesto que tenerla ha sido siempre un privilegio de pocos- y los que no eran personalmente religiosos, cayeron en un vacío ético e ideológico.

En Hungría la secularización no es igual a la secularización de occidente, sino que tiene formas propias, con manifestaciones típicas de las épocas comunistas. Es un planteamiento humano diferente, muy plano, muy horizontalista, pero sin grandes ideologías. Más que una corriente de pensamiento, lo que condicionaba a muchos era la superficialidad materialista.

Cardenal Péter ErdőArzobispo de Esztergom-Budapest

La consecuencia fue que estas sociedades comenzaron a criminalizarse. Cuando no hay valores y falta una norma interior e incluso las normas exteriores se tambalean, y queremos vivir mejor sobre la base de los bienes materiales, lo intentamos para conseguirlo. En todos estos países la clase política comprendió que debía hacer algo para evitarlo, y con ese objetivo decidió volver a apoyar las tradiciones propias de los diferentes pueblos, entre ellas las tradiciones religiosas. Fue la vuelta a la ortodoxia en Rusia o Rumanía, por ejemplo, o a otras religiones, y a las tradiciones y valores nacionales. Hay que reconocer que los países occidentales y sus medios de comunicación también promovieron con fuerza los sentimientos nacionales en el mundo comunista, porque pensaban que así se debilitaría el internacionalismo comunista. 

El cardenal Erdő recibió a Omnes en una casa que data de los años 30, construida por su predecesor el cardenal Serédy. ©2021 Omnes.

Después de la caída del comunismo, en cambio, desde occidente empezaron a oírse otras voces que decían: la religión, los valores, las tradiciones culturales… no interesan. No todos los pueblos lo aceptaron igualmente, y hubo dificultades. Pero es claro es que en estos países, sobre todo más hacia el Este, pero también en nuestra región, la religión tenía un significado diferente al que tenía en el mundo occidental.

La sociedad húngara está ahora bastante fuertemente secularizada, aunque quizá menos que en Chequia o en la antigua República Democrática Alemana. Las estadísticas sobre la recepción de los sacramentos recogen hoy datos semejantes a los de mediados de los años ochenta. La gran diferencia es que en la actualidad todas las Iglesias, todas las religiones, son mucho más fuertes institucionalmente. Se les devolvieron diversas instituciones, escuelas, residencias de ancianos, etc. Pero eso exigió mucho trabajo, y significó para nosotros un reto muy importante. A pesar de todos los esfuerzos que hicimos para el bien de las almas, no pudimos conseguir visiblemente (los sus frutos no se pueden medir estadísticamente) mucho más que antes. Fue necesario asumirlos debido a un cambio de estructuras que nosotros no habíamos decidido, sino que estuvo determinado por la política de los diferentes países. En aquella situación, no podíamos desear lo que considerábamos mejor. 

No obstante, hemos de continuar trabajando por el mismo objetivo. Entretanto, obviamente, en el marco de la libertad religiosa ha crecido la competencia.

Vocaciones

Sacerdotes santos: San Alfonso María de Ligorio

La piedad de san Alfonso María de Ligorio es eminentemente cristocéntrica. Él enseña que el culto al Verbo Encarnado debe ser el centro de toda vida cristiana.

Manuel Belda·1 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

San Alfonso nació en Marianella, cerca de Nápoles, el 27 de setiembre de 1696. Su padre, Giuseppe de’ Liguori, de familia noble, era Almirante de la flota del Reino de Nápoles. Su madre, Anna Cavalieri, mujer muy piadosa, puso especial interés en la formación religiosa de Alfonso. También recibió en familia una excelente educación humanística, abarcando la literatura, la filosofía, la música y la pintura. Era muy aficionado a estas dos últimas artes, que practicó con gran maestría.

Estudió Derecho en la Universidad de Nápoles, y obtuvo el doctorado in utroque iuris en 1713, cuando tenía sólo 16 años.

Durante diez años ejerció la profesión de abogado en los Tribunales de Nápoles. En 1723 abandonó la abogacía para ingresar en el Seminario. Fue ordenado sacerdote el 26 de diciembre de 1726.

Movido por el deseo de llevar la Palabra de Cristo a la gente abandonada en el campo, el 2 de noviembre de 1732 dejó Nápoles para vivir en medio de los campesinos, en Scala. Allí fundó la Congregación del Santísimo Redentor, que obtuvo la aprobación pontificia en 1749.

En 1762 fue elegido obispo de Sant’Agata dei Goti (Benevento), donde permaneció hasta el año 1775, cuando presentó la dimisión por motivos de salud. Durante ese periodo siguió siendo el Rector Mayor de los Redentoristas.

Murió en Pagani, cerca de Nápoles, el 1 de agosto de 1787, a los 90 años. Fue beatificado en 1816, y canonizado en 1839. También fue proclamado Doctor de la Iglesia en 1871, así como Patrón de los confesores y de los teólogos moralistas en 1950.

Sus escritos

La producción literaria de san Alfonso es vastísima, y es uno de los autores más publicados de la historia, pues ha tenido más de 20.000 ediciones en más de 70 idiomas. Enunciamos aquí, en orden cronológico, sólo sus obras que tratan de la vida espiritual del cristiano:

1. Visitas al Santísimo Sacramento (1754). Contiene en 31 consideraciones para cada día del mes, pensamientos devotos y afectos que pueden usarse en las Visitas al Santísimo Sacramento.

2. Las Glorias de María (1750). La primera parte contiene una explicación de la Salve, mientras que en la segunda se explica la fe de María, sus virtudes y sus dolores.

3. El gran medio de la oración (1759). Explica cómo la oración es un medio necesario para obtener todas las gracias de Dios que necesitamos. En esta obra se halla la famosa frase lapidaria, recogida en el Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2744: «Quien ora se salva ciertamente, quien no ora, se condena ciertamente».

4. Práctica del amor a Jesucristo (1768). Se trata de una explicación del himno de san Pablo a la caridad en 1 Corintios 13.

5. Meditaciones sobre la Pasión (1773). Son el fruto de la meditación personal de san Alfonso sobre la Pasión del Señor, que constituía el tema predilecto de sus meditaciones.

Sus enseñanzas

Su doctrina espiritual es tan rica y abundante, que aquí puedo sólo limitarme a dar unas pinceladas.

La piedad de san Alfonso es eminentemente cristocéntrica. Él enseña que el culto al Verbo Encarnado debe ser el centro de toda vida cristiana. Ve a Jesús sobre todo como el Salvador de la humanidad, lo cual queda plasmado en su lema preferido, que asignó como programa a su Congregación religiosa: Copiosa apud eum redemptio («Su Redención es abundante»).

El Doctor de la Iglesia considera el amor de Jesucristo especialmente en tres acontecimientos: la Encarnación, la Pasión y la Eucaristía. Manifestaba su devoción al Niño Jesús mediante canciones y poesías. Compuso el villancico Tu scendi dalle stelle («Tú bajas de las estrellas»), que ha llegado a ser el villancico por excelencia de los italianos.

Exhortaba a meditar diariamente el Misterio de la Pasión del Señor, como él mismo hacía. El aspecto que pone principalmente de relieve en esta meditación es el tema del amor, que ve cómo la razón última que movió a Jesús a padecer y morir. De la meditación de la Pasión surge en el alma del cristiano una respuesta de amor al amor de Jesucristo: «Un alma que cree y piensa en la Pasión del Señor es imposible que lo ofenda y no lo ame, es más que no enloquezca de amor, viendo a un Dios casi enloquecido por amor nuestro. No hay un medio que nos pueda encender más en el amor a Dios, que la consideración de la Pasión de Jesucristo».

Por lo que respecta a la Eucaristía, san Alfonso es considerado como el defensor de la comunión frecuente, combatiendo las reminiscencias del jansenismo, por lo que enseña que hay que recibir la Comunión con la disposición conveniente y no con la digna, como afirmaban los jansenistas: «He dicho con la disposición conveniente, no ya con la digna, porque si fuese necesaria la digna ¿quién podría comulgar? Sólo otro Dios sería digno de recibir a Dios. Entiendo por conveniente la que conviene a una mísera criatura. Basta que la persona comulgue en gracia de Dios y con el vivo deseo de crecer en el amor a Jesucristo».

San Alfonso es considerado como el defensor de la comunión frecuente, combatiendo las reminiscencias del jansenismo.

Manuel Belda

Toda la doctrina espiritual de san Alfonso está impregnada de un espíritu mariano. Puso en la base de su mariología dos principios inspiradores, la maternidad divina de María y su participación en la obra de la Redención. Estas dos prerrogativas no son paralelas, sino estrechamente relacionadas entre sí, ya que la primera se ordena a la segunda y la segunda encuentra en la primera su fundamento ontológico.

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Citius, altius, fortius

El lema que simboliza el espíritu olímpico es fruto del pensamiento cristiano, pues fue el dominico francés fray Henri Didon, quien lo ideó como eslogan para su colegio.

1 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

¡Llegó el esperado día! Hoy comienzo mis vacaciones, unos días en los que estar al cien por cien con la familia; en los que poder dormir más o, al menos, sin estar sujeto a horarios; en los que disfrutar de mi tierra llena de mar y de sol… Serán días felices, seguro, pero tengo que reconocer que mi sensación es agridulce porque, que lleguen estos días tan esperados, significa que ya empiezan a agotarse.

Decía Eduardo Punset que la felicidad está justo en la antesala de la felicidad, y estoy al cien por cien de acuerdo con él. Mi sensación de felicidad ayer, justo antes de comenzar mi tiempo de vacaciones era mucho mayor que hoy, cuando ya han comenzado a correr las horas de mi supuesto momento feliz.

Pasa lo mismo con cualquier circunstancia de la vida: ese primer sorbo de cerveza no es igual al segundo, la explosión de alegría cuando le anuncian a uno que le ha tocado la lotería es muy superior (nunca me ha pasado, ojo, pero seguro que es así) que cuando a uno le llega el ingreso a la cuenta; los viajes de ida son mucho más hermosos que los de vuelta, aunque el paisaje sea el mismo; la noche de Reyes es mucho más divertida que el día…

Lo que el ateo Punset quería decirnos sin saberlo es que la felicidad del hombre se encuentra en la esperanza. Sí, esa virtud teologal que brota del corazón del Evangelio que son las bienaventuranzas y que nos dice que algo bueno está por llegar, que siempre nos espera un momento mejor y un final aún mejor. Dios ha puesto en el corazón de cada uno de nosotros un anhelo de felicidad que nos invita a esperar contra toda esperanza, porque llegará un día en el que quedarán atrás la pobreza, las lágrimas, el hambre y la sed, las persecuciones, las injusticias…

La esperanza ha sido y sigue siendo, la fuerza motora de la civilización. Está detrás de todo emprendimiento, de toda conquista social, de todo avance científico o tecnológico, de todo descubrimiento, de toda exploración terráquea o espacial e incluso de toda hazaña deportiva. Precisamente en estos días en los que estamos viendo competir a los mejores atletas del mundo ha salido a relucir de nuevo el lema olímpico: “Citius, altius, fortius” (más rápido, más alto, más fuerte), que recoge la esencia de este infinito deseo humano de mejorar, de ir más allá, de superarse.

No por casualidad, el lema que simboliza el espíritu olímpico es fruto del pensamiento cristiano, pues fue el dominico francés fray Henri Didon, quien lo ideó como eslogan para su colegio. Gran amigo del fundador de los Juegos Olímpicos Modernos, el barón Pierre de Coubertin, que le tomó prestada la frase latina para su proyecto, fue un gran defensor de las cualidades pedagógicas del deporte, promoviendo la participación de sus alumnos en numerosas competiciones y contando con el apoyo del papa León XIII.

“Citius, altius, fortius”, más rápido, como rápido afirma correr San Pablo en su carrera hacia la meta, hacia el premio celestial.

Más alto, como alta es la vida que espera Santa Teresa y que le hace morir por no morir.

Más fuerte, como San Juan Bautista proclama que es quien viene detrás de él y que nos llama a una vida nueva y plena a su lado.

Las vacaciones vienen y se irán, como las olimpiadas, pero el cielo nos espera, amigos. ¡Eso sí que será estar en la gloria! Sean felices.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Ecología integral

«‘Laudato Si’ ha sido una línea divisoria para la Iglesia y para el mundo”

Entrevista con Johstrom Issac Kureethadam, director de la Oficina de Ecología y Creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Rafael Miner·1 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 9 minutos

El P. Joshtrom Kureethadam, religioso salesiano, ha vivido estos meses pasados intensamente. Con el liderazgo del Papa Francisco, el Dicasterio se ha volcado en la preparación y el impulso de la Semana Laudato Si’ que, convocada por el Santo Padre, duró 10 días (del 16 al 25 de mayo), seis años después de publicarse la encíclica. Un tiempo en los que los católicos han recordado de modo especial la belleza de la creación de Dios, pero también los peligros a los que se enfrentan las personas de todo el mundo, debido a la envergadura de la crisis ecológica.

Uno de los protagonistas de la Semana Laudato Si’, que estuvo presente ante los medios de comunicación junto al prefecto del Dicasterio, cardenal Peter Turkson, fue precisamente Father Josh, como le llaman algunos en el Vaticano. “Laudato Si’ ha sido una especie de línea divisoria no solo para la Iglesia sino para el mundo entero. La influencia que ha tenido en la Iglesia católica es evidente en las numerosas iniciativas que han surgido en muchas comunidades locales en el ámbito del cuidado de la creación”, afirma en esta entrevista.

A su juicio, “Laudato Si’ es importante especialmente por su enfoque de ecología integral. No es solo un texto ambiental, sino también una encíclica social”, asegura el director de la oficina vaticana de Ecología y Creación, que sale al paso de acusaciones de alarmismo que se han formulado: “La sociedad civil y los gobiernos de todo el mundo han reconocido la gravedad de la crisis ecológica”. “No es alarmista hablar de la gravedad de la crisis ecológica”, señala en otro momento el P. Joshtrom.

¿Podrá el Papa asistir a la cumbre climática de la COB26 del 1 al 12 de noviembre en Glasglow? Se especula con esa posibilidad. “Me temo que no puedo responder a esta pregunta, ya que no ha habido ningún comunicado oficial de la Santa Sede al respecto. Sin embargo, sí creo que Laudato Si’ influirá también en la cumbre de Glasgow, la más importante de las COP después de la de París”, afirma el director de la Oficina vaticana de Ecología y Creación.

Por otra parte, el Papa Francisco no deja de impulsar el trabajo del Dicasterio. El Vaticano prepara un evento interreligioso y científico para impulsar la Cumbre de Glasgow, que tendría lugar el 4 de octubre, ha informado el semanario Alfa y Omega. El encuentro se celebrará con el lema Fe y Ciencia: hacia la COP26, y fue presentado hace unos días en Roma por el Secretario para las Relaciones con los Estados, arzobispo Paul R. Gallagher; la embajadora del Reino Unido ante la Santa Sede, Sally Jane Axworthy; y el embajador de Italia ante la Sede, Pietro Sebastiani.

Ofrecemos a continuación la entrevista íntegra con el P. Joshtrom Kureethadam, de la que se publicó hace unos días un extracto en el portal omnesmag.com

Laudato Si’ continúa generando un apasionado debate en la cuestión de la ecología integral. El Papa Francisco habla sobre “una crisis ecológica sin precedentes” ¿Piensa usted que todos sus postulados son compartidos por los Estados y la sociedad civil?

–Laudato Si’ ha cambiado la manera en la que vemos y hablamos sobre problemas medioambientales. Laudato Si’ es especialmente importante por su enfoque de ecología integral. La encíclica ve la crisis ecológica de un modo santo, pues habla sobre “el clamor de la tierra y el clamor de los pobres” (núm. 49). No es sólo un texto que trate asuntos medioambientales, también es una encíclica social. De hecho, el propio Papa Francisco nos ha recordado en varias ocasiones que Laudato Si’ no es una encíclica verde, sino una encíclica social. El enfoque integral es evidente en la metafísica o filosofía subyacente a la encíclica, es decir, que todo está conectado, que todos estamos interconectados e interdependientes.

Laudato Si’ es una encíclica histórica que ha logrado capturar el desafío dramático y crítico al que nos enfrentamos actualmente, el colapso de nuestro propio hogar. Como nos recuerda el Papa Francisco, nos enfrentamos a una “crisis ecológica sin precedentes” y, como añade el cardenal Turkson, “nuestra familia humana y no humana en su conjunto está en gran peligro”.

La sociedad civil y los gobiernos de todo el mundo han reconocido la gravedad de la crisis ecológica. Es evidente la importancia que se le da a la cumbre climática de la COP26 que se celebrará en Glasgow en noviembre de 2021, y en la muy exitosa Cumbre de Líderes Mundiales que organizó el presidente Joe Biden el 22 de abril, Día de la Tierra. De hecho, el propio Papa Francisco habló en esa ocasión a través de un mensaje de video muy potente.

Algunos consideran que hay postulados que no son alarmistas, y otros que sí pueden serlo.

–Lamentablemente, hay quienes ven el cambio climático como una “conspiración” o piensan que es alarmista hablar de la crisis de nuestro hogar común. Este tema es algo muy desafortunado. La ciencia del clima ha crecido significativamente en las últimas décadas, y existe un consenso unánime entre la comunidad científica de que la actual crisis ecológica en el caso de las crisis climáticas y de biodiversidad se debe a las actividades humanas. En otras palabras, son de origen antropogénico. Yo mismo puedo decirlo como académico. En la redacción de Laudato Si ‘, el Papa Francisco contó con la asistencia de algunos de los mejores científicos del mundo, incluidos miembros de la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano. Es cierto que ha habido resistencia de algunos sectores de la ciudadanía en las últimas décadas.

Sin embargo, la cuestión no es tan simple, ya que tal resistencia es engendrada principalmente por intereses económicos creados y, en algunos casos, también por ideologías partidistas. Desafortunadamente, el escepticismo ambiental nos ha robado décadas preciosas para responder a la crisis de nuestra casa común y ahora estamos casi al límite. Nuestros niños y jóvenes han entendido esta verdad mucho mejor que muchos gurús políticos y económicos, y han ido caminando por nuestras calles llamándonos a cambiar de rumbo.

¿Podrá el Papa asistir a la cumbre climática de la COB26 a primeros de noviembre en Glasglow?

–Me temo que no puedo responder a esta preguntar, ya que no ha habido ningún comunicado oficial de la Santa Sede al respecto. Sin embargo, sí creo que Laudato Si’ influirá también en la cumbre de Glasgow, la más importante de las COP después de la de París. El impulso que se generó después de la publicación de Laudato Si’ y la insistencia del Papa Francisco y la Iglesia en los últimos años sobre la importancia de no traspasar el umbral de 1,5 ° C de aumento de temperatura ya que sería catastrófico para las comunidades humanas, por las consecuencias sin precedentes en el ámbito de la seguridad alimentaria, la salud y la migración , sin duda se harán notar en las negociaciones de Glasgow.

¿En qué aspecto considera que se ha avanzado más respecto a la aplicación práctica de Laudato Si’? ¿Podría resumir alguno de estos puntos en torno a esta semana de reflexión sobre la encíclica?

–Sí. Laudato Si’ ha sido una especie de línea divisoria no solo para la Iglesia sino para el mundo entero. La influencia que ha tenido en la Iglesia Católica es evidente en las numerosas iniciativas que han surgido en muchas comunidades locales en el tema del cuidado de la creación.

Esto quedó muy claro en el entusiasmo y la creatividad de los católicos de todo el mundo en la celebración del Año Laudato Si’ anunciado por el Papa Francisco que comenzó con la Semana Laudato Si’ (17-24 de mayo de 2020) y cerró de nuevo con otra hermosa semana Laudato Si’ este año (16-24 de mayo de 2021).

La Semana Laudato Si’ de este año mostró, de alguna manera, cómo la encíclica ha entrado en la corriente principal de nuestras comunidades católicas en todo el mundo. La participación fue colosal para los eventos plenarios online de cada día y ha habido cientos y cientos de eventos locales en todo el mundo durante la Semana Laudato Si’.

La Iglesia ha declarado que es importante pasar de las palabras a los hechos. ¿Qué considera más importante sobre la Plataforma de Acción Laudato Si’? ¿Cómo se puede participar mejor en los grupos de trabajo?

–Hemos reflexionado sobre Laudato Si’ durante los últimos seis años aproximadamente. Sin embargo, el “clamor de la tierra y el clamor de los pobres” del que habla la encíclica se hace cada vez más fuerte y aún más doloroso. Creemos que ha llegado el momento de elevar la órbita de la encíclica a la de la acción concertada y comunitaria. Esta es la razón por la que el Vaticano ha presentado la Plataforma de Acción Laudato Si’ para los próximos 7 años, que fue anunciada oficialmente por el propio Papa Francisco a través de un videomensaje el 25 de mayo de 2021 durante la conferencia de prensa convocada para presentar la Plataforma.

La Plataforma de Acción Laudato Si’ está orientada a la acción. Es un viaje concreto para hacer que las comunidades de todo el mundo sean totalmente sostenibles en el espíritu de la ecología integral de la encíclica. Invitamos a siete sectores de nuestra sociedad (familias; parroquias y diócesis; escuelas y universidades; hospitales y centros de salud; empleados, empresas y granjas; grupos, movimientos, ONG y organizaciones; y finalmente comunidades y órdenes religiosas) a emprender siete años de conversión ecológica en acción.

Para subrayar la naturaleza orientada a la acción de la Plataforma de Acción Laudato Si’, se proponen siete Objetivos Laudato Si’. Los objetivos santos reflejan la gama de la enseñanza social católica, y cada uno enumera ejemplos de varios puntos de referencia para cumplir.

1. Respuesta al Clamor de la Tierra (mayor uso de energías limpias renovables y reducción de combustibles fósiles para lograr la neutralidad de carbono, esfuerzos para proteger y promover la biodiversidad, garantizar el acceso a agua limpia para todos, etc.)

2. Respuesta al Clamor de los Pobres (defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte y todas las formas de vida en la Tierra, con especial atención a grupos vulnerables como comunidades indígenas, migrantes, niños en situación de riesgo, etc.)

3. Economía Ecológica (modelos de economía circular para la producción sostenible, comercio justo, consumo ético, inversiones éticas, desinversión en combustibles fósiles y cualquier actividad económica perjudicial para el planeta y las personas, inversión en energías renovables, etc.)

4. Adopción de Estilos de Vida Simples (sobriedad en el uso de recursos y energía, evitar el plástico de un solo uso, adoptar una dieta más vegetal y reducir el consumo de carne, mayor uso del transporte público y evitar modos de transporte contaminantes, etc.)

5. Educación Ecológica (repensar y rediseñar los planes de estudio y las estructuras educativas en el espíritu de la ecología integral para crear conciencia y acción ecológica, promoviendo la vocación ecológica de los jóvenes, profesores y todos a través de la conversión ecológica, etc.)

6. Espiritualidad Ecológica (recuperar una visión religiosa de la creación de Dios, fomentar un mayor contacto con el mundo natural en un espíritu de asombro, alabanza, alegría y gratitud, promover celebraciones litúrgicas centradas en la creación, desarrollar catequesis ecológica, oración, retiros y formación ecológica integral para todos, etc.)

7. Énfasis en la Participación comunitaria y la acción participativa a nivel local, regional, nacional e internacional (promover la promoción y las campañas populares, fomentar el arraigo en el territorio local y el vecindario, etc.)

La Plataforma de Acción Laudato Si’ cuenta con una página web en nueve idiomas y cualquiera interesado puede inscribirse en cualquiera de los siete sectores mencionados anteriormente. Una vez que los participantes ingresen, serán acompañados por los respectivos grupos de trabajo de cada uno de los sectores.

Espero que estos comentarios sean de utilidad. Muchas gracias por esta oportunidad.

Cinco aspectos

Hasta aquí la entrevista con el P. Joshtrom Kureethadam. Ahora, con el fin de conocer más a fondo lo sucedido en la Semana Laudato Si’, se destacan a continuación algunos aspectos. Inspirados por el lema “porque sabemos que las cosas pueden cambiar”, miles de católicos trabajaron esos días “con esperanza y con la ferviente creencia de que juntos podemos crear un futuro mejor para todos los miembros de la creación”, ha subrayado el Movimiento Católico Mundial por el Clima. Estos son algunos aspectos más destacados de esos días:

1. Impulso del Papa Francisco, quien volvió a liderar el camino, inspirando y animando a los católicos a participar en la celebración. Meses antes del evento, el Papa alentó a los 1.300 millones de católicos del mundo a participar a través de una invitación especial en video. Repitió su invitación el 16 de mayo, y unió a la Iglesia en oración y acción durante toda la celebración tuiteando sobre la Semana Laudato Si’. El Papa agradeció luego a los millones de personas su participación en el Año Especial de Aniversario de la Laudato Si’, y expresó sus mejores deseos a los animadores.

2. Los católicos emprenden acciones. A nivel local, se registraron casi 200 eventos en todo el mundo, un crecimiento de más del 200 % en comparación con la Semana del año 2020.

3. Diálogos Laudato Si’. El Encuentro de Oración de Pentecostés/Envío Misionero, dirigido por el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, tuvo lugar el 23 de mayo en todo el mundo y fue seguido por decenas de miles de personas en YouTube y Facebook. A lo largo de la semana, mientras los católicos organizaban eventos a nivel local, los Diálogos Laudato Si’ desafiaron a todos a examinar cómo podemos hacer más por nuestra casa común.

4. Desinversión en combustibles fósiles. Durante la Semana Laudato Si’ 2021, decenas de instituciones de una docena de países se han comprometido a desinvertir en combustibles fósiles. El año pasado, con motivo del quinto aniversario de la encíclica, el Vaticano publicó unas directrices medioambientales que enmarcan la inversión en combustibles fósiles como una opción ética, al mismo nivel que otras opciones éticas importantes. El P. Joshtrom Kureethadam ha manifestado que la desinversión es un imperativo físico, moral y teológico. Por otra parte, el cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Conferencia de Obispos católicos de los Estados de la UE (COMECE), manifestó que las instituciones que deciden no desinvertir se arriesgan a que su otra labor suene vacía.

5.  Plataforma. El 25 de mayo, el Vaticano lanzó oficialmente la Plataforma de Acción Laudato Si’, que capacitará a las instituciones, comunidades y familias católicas para implementar la encíclica. La iniciativa del Papa invita a toda la Iglesia católica a alcanzar la sostenibilidad total durante los próximos siete años, como ha explicado en la entrevista el P. Joshtrom Kureethadam.

Conferencia Fe y Ciencia

Además, se ha conocido algún dato adicional sobre la conferencia Fe y Ciencia: hacia la COP 26, que organizará el Vaticano el 4 de octubre, con la presencia de unos 40 líderes religiosos y 10 científicos de todo el mundo.

Se trata de un llamamiento a los líderes mundiales antes de la 26 Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, prevista para noviembre en Glasgow. “Esperamos que los líderes religiosos eleven las ambiciones de nuestros líderes políticos y de nuestros estadistas, para que sean capaces de ver los problemas y tomar decisiones valientes”, ha manifestado el arzobispo Paul R. Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, según el Movimiento Católico Mundial por el Clima.

En la COP 26, los países deben anunciar sus planes para cumplir con los objetivos del histórico acuerdo de París de 2015, en el que casi todas las naciones acordaron reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura global a 2 grados centígrados, mientras que el objetivo era de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales este siglo. En una conferencia de prensa, el arzobispo Gallagher ha señalado el papel único que los líderes y las comunidades religiosas pueden desempeñar y han desempeñado en la labor de incidencia en la acción mundial contra la emergencia climática.

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Vocaciones

“Yo, Anthony, inmigrante, he recibido una gracia de Dios para llevarlo a todos”

Nigeriano, a pocos meses de cumplir 30 años, Anthony nació en una numerosa familia protestante y llegó en patera a nuestro país. Este septiembre, comenzará quinto curso en el Seminario Conciliar San Bartolomé de Cádiz.

Maria José Atienza·31 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Hay quien podría pensar que la vida de Anthony Enitame Acuase es de película, aunque lo que es cierto es que fue su vocación, su llegada a Europa lo que nació a raíz de ver una película sobre un sacerdote.

Natural de Nigeria y a pocos meses de cumplir 30 años, Anthony nació en una numerosa familia protestante y llegó en patera a nuestro país. Este septiembre, comenzará quinto curso en el Seminario Conciliar San Bartolomé de Cádiz

Ha cruzado ya la frontera de su preparación al sacerdocio. No ha sido la única frontera que ha cruzado con esfuerzo: durante meses, como tantos otros africanos, cruzó el desierto y se embarcó hacia España en busca de una vida mejor a través de la que ayudar a su familia. En su caso, además, con el convencimiento de que era España el lugar donde Dios le haría ver su voluntad, a la que no acababa de dar forma.  

“Tuve que beber mi orina para sobrevivir”

“Mi viaje a España fue una experiencia inolvidable”, relata para Omnes, “Dios aprovecha cada situación para abrir una puerta nueva. Cada momento de mi vida doy gracias a Dios por todo el bien que me ha hecho porque estuve a punto de morir varias veces. Fue un viaje largo, a través del desierto desde Nigeria a Marruecos. No teníamos apenas con qué sobrevivir, varias veces tuve que beber mi propia orina. En Marruecos cogí una patera a España con riesgo de morir porque los africanos no sabemos nadar casi nunca, varios murieron en aquel viaje. Ahora creo que el Señor permitió todo este sufrimiento para hacerme fuerte, para prepararme para la vocación a la que me llama”.

“Conocí la Iglesia que siempre tiene sus brazos abiertos para todos y he aprendido que el día de mañana, cuando sea cura, tengo que hacer lo mismo.”

Anthony Enitame Acuase

Aquel chico de apenas 18 años que había visto cercana la muerte en el viaje no sabía español, no sabía dónde ir… pero, una vez llegó a Cádiz había algo que sí sabía que tenía que hacer: “ir a una iglesia a dar gracias a Dios por haber podido terminar el viaje. Y en esa iglesia comenzó mi nuevo recorrido”. Entre las personas que Dios puso en su camino, Anthony conoció al sacerdote Gabriel Delgado, director del secretariado de Migraciones en la diócesis de Cádiz y Ceuta, gracias al que ­pudo regularizar su situación. También recuerda al padre “Óscar, que me hizo estudiar en Salesianos y, especialmente, al padre Salvador, que le ayudó en su proceso vocacional: “Conocí la Iglesia que siempre tiene sus brazos abiertos para todos. Cada día doy gracias a Dios por su cariño, por su presencia porque siempre está disponible y he aprendido que el día de mañana, cuando sea cura, tengo que hacer lo mismo.”

“La mano de Dios se ve en tu vida”

Junto a sus compañeros del seminario

¿Cómo llega al seminario diocesano un chico inmigrante, sin mucha idea de castellano? La inquietud vocacional de Anthony venía de bien lejos. Fue en su país, cuando, siendo un niño, vio una película sobre la vida de un sacerdote y aquello lo marcó: “yo no pertenecía a la Iglesia, y vi una película en la que aparecía un sacerdote que tenía una vida plena, una gran intimidad con Dios y con el pueblo de Dios, que siempre rezaba y, tras la oración, tenía una gran alegría… en ese tiempo, yo no sabía que un ser humano podía tener esa intimidad con Cristo y esa entrega al pueblo de Dios. Vivir más allá y vivir con los pies en la tierra. Me gustó y, a partir de ese momento, mi vida no fue igual. Todos los días pensaba en aquella vocación y quería conocer más a Cristo para darlo a conocer a los demás”.

Justo antes de entrar en el seminario había firmado un buen contrato. Humanamente, había logrado el objetivo de muchos como él, que llegan a nuestro país. Pero escuchó (y respondió) la llamada de Dios, como él apunta: “Dios puso en mi camino a esas personas. A todos nos pone a nuestro lado gente que nos ayuda y hay que escuchar, para llegar al destino que Dios quiere”.

De Nigeria a España y, en Cádiz, aquella iglesia en la que entró para dar gracias y que “cambió radicalmente mi historia”. Anthony, que tenía entonces un trabajo estable como electricista, recuerda cómo el padre Salvador, muy enfermo “antes de morir, en el hospital, me dijo “ve al seminario, inténtalo. Tienes que saber si, realmente, Dios te esta llamando porque en tu vida se ve algo especial”. Yo le decía “déjalo, de verdad…” pero al final fui. Y aquí sigo”.

Antes de morir, un sacerdote me dijo «tienes que saber si, realmente, Dios te esta llamando porque en tu vida se ve algo especial”.

Anthony Enitame Acuase

Su familia, no católica, no comprendía que Anthony, una vez superados todos los escollos para vivir en Europa, con trabajo e ingresos, lo dejase todo, otra vez, para dedicarse a una vida de entrega. Como él mismo apunta: “su idea era que yo venia a España a tener una vida nueva para cuidar de ellos y ayudarles económicamente, especialmente a mi madre. Ahora, mi madre esta más tranquila, pero algunos de mis hermanos, cuando hablamos, me preguntan ‘¿estas seguro?,¿cómo es posible que un hombre no se vaya a casar, no tenga hijos?’… y yo les respondo ‘que sea la voluntad de Dios’”.

“¿Dónde estas, Señor?”

Anthony no es indiferente a las noticias que conoce y vive cada día de la suerte de muchos de sus compatriotas que pierden la vida intentando llegar a nuestras costas “me dan mucha pena. Son personas que llevan trabajando toda su vida para esto, atravesando el desierto y el mar… muchas veces perdiendo la vida… me duele mucho. A veces, ante esto, le pregunto al Señor “¿Dónde estas? Sólo estamos buscando un futuro mejor. En África hay muchas personas que no tienen un plato de comida y ahora, con el coronavirus, la situación es peor. La corrupción de nuestros países lleva a esto. El Señor lo sabe”.

Consciente de su suerte y su llamada, Anthony apunta que “la vida del ser humano siempre es una migración, como la de Abraham o Jacob… por eso además pido que todos ellos, conozcan a Cristo como yo, porque es un amigo que nunca falla”.

«Con el Señor hablo de todo, también de lo que no entiendo»

Anthony habla de su vida, pasada y actual, con la sencillez con la que los africanos ven la mano divina en la vida ordinaria. Afirma con rotundidad que “la oración es el arma principal de todos los cristianos, especialmente a los que el Señor ha llamado. Para mí, es el momento central para hablar con el Señor que me ha llamado. Busco un lugar tranquilo donde pueda mantener una conversación ‘de corazón a corazón’, como cuando uno habla con un amigo y comparto con él mis deseos, mis preocupaciones y problemas… e incluso aquellas cosas que no entiendo. Sobre todo, doy gracias por la vida que me ha dado. En el seminario, la oración es lo principal: empezar con oración, terminar con oración, para ser fiel a esa vocación que Dios nos ha dado”.

«Recibo una gracia para llevarla a los demás»

Institución de lector de Anthony

La voluntad de Dios, la llamada de Dios en cada momento, es la que, junto a sus compañeros seminaristas, Anthony se esfuerza en conocer y cumplir a diario. Poco antes de la publicación de esta entrevista, recibió, junto a otros dos compañeros, el ministerio del Lectorado.

Cada paso en su camino al sacerdocio es, para este nigeriano, una gracia inmerecida de Dios: “el Lectorado significa servir al pueblo de Dios, a la Iglesia, a través de la Palabra de Dios, que ha de ser el centro de nuestra vida y que se comparte con los demás. Para mí es una gracia, una alegría. Que yo reciba una gracia aquí en la tierra para compartirlo con los demás. Los días antes de recibir el Lectorado preguntaba al Señor “¿yooo?” … estaba nervioso, porque en un futuro, aunque me dé miedo pensarlo, si Dios quiere, seré sacerdote. Es un paso más en mi vida, una alegría sobrenatural, porque la palabra de Dios es viva y eficaz, capaz de entrar en el corazón y transformar la vida. No porque quite los problemas, sino porque da paz en el corazón para llevarlo a los demás”.

Recibir para compartir, así vive Anthony su entrega a Dios “sabiendo que yo no soy digno. Yo Anthony, inmigrante, sin saber nada, quiero recibir esta Palabra de Dios, esta gracia que mi obispo me entrega, que pone sobre mi para que yo la ponga en mi vida y la lleve a los demás”.

Zoom

El Cristo del Abismo de Florida

Una réplica del Cristo del Abismo se puede ver en el lago del Key Largo John Pennekamp State Park de Florida. El original se encuentra en la Riviera italiana, donde el buzo Dario Gonzatti perdió la vida buceando en 1947.

Maria José Atienza·30 de julio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Mundo

José Antonio Ruiz: “Tierra Santa es el mapa de la salvación”

Hace 65 años abría sus puertas en Jerusalén la Casa de Santiago, la institución eclesial española más antigua en Oriente Medio. Hoy en día, esta institución, dependiente de la Universidad Pontificia de Salamanca, sigue siendo un referente en la investigación bíblica y arqueológica.

Maria José Atienza·30 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Lo que hoy conocemos como Instituto Español Bíblico y Arqueológico / Casa de Santiago nació en 1955 por iniciativa de Maximino Romero de Lema, entonces rector de la Iglesia española de Montserrat, de Roma, que junto con un grupo de sacerdotes estudiosos de la Sagrada Escritura decidió fundar este centro de la Iglesia española en Tierra Santa, con el objetivo de potenciar la investigación bíblica y arqueológica. De esta forma nació esta institución religiosa y académica, bajo la autoridad episcopal del Patriarca Latino de Jerusalén, bajo el patrocinio intelectual de L ́Ecole Biblique de Jerusalén, y con la ayuda de la Custodia Franciscana y del Consulado General de España. Hace pocos meses, el sacerdote Juan Antonio Ruiz Rodrigo asumía la dirección del Instituto Español Bíblico y Arqueológico.

IEBA Director
Juan Antonio Ruiz Rodrigo

Una institución que, como él mismo destaca, “ha realizado una importante contribución a los estudios bíblicos en España. Así, la mayoría de los expertos españoles en exégesis y arqueología bíblica han sido residentes de esta Casa. Estudiosos pioneros sobre los manuscritos del Mar Muerto fueron miembros de este Centro; y grandes especialistas en este campo, editores de los documentos de Qumrán de reconocimiento internacional, están vinculados a nuestro Instituto”.

Algo más que un centro de estudio

Desde su fundación hasta ahora, destaca su director, la Casa de Santiago “no ha dejado de abrir sus puertas. Hoy acoge no sólo a sacerdotes, sino también a profesores especialistas en los estudios bíblicos y a estudiosos de la Biblia y arqueología u otras disciplinas como Liturgia, sean clérigos o seglares, hombres o mujeres”.

Su situación, además, permite a quienes estudian o residen en la Casa de Santiago entrar “en contacto directo con los centros académicos especializados de Biblia de la ciudad y, en general, con el ambiente cultural y religioso de Israel. Nuestro Centro ha pretendido ser, desde el inicio, un hogar acogedor, un lugar de encuentro y un ambiente propicio para el estudio y la investigación entre los biblistas y arqueólogos españoles.

Cada año acoge a sacerdotes de distintas diócesis españoles, religiosos y laicos, matriculados en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, en la Universidad Gregoriana o en otras universidades españolas, que eligen este Centro para trabajar en sus interesantes estudios exegéticos y poder disfrutar de una estancia en la ciudad de Jerusalén”.

Vocación de diálogo

La misión de la Casa de Santiago no se reduce a ser un simple lugar de estudio o residencia. Esta institución “nació con una vocación de diálogo entre la fe y la cultura”, como señala Juan Antonio Ruiz Rodrigo, “este diálogo es el verdadero reto que se plantea hoy a la Iglesia. Ésta se ha visto siempre más excluida desde el punto de vista cultural, porque, erróneamente, la cultura de la iluminación se ha considerado la única portavoz de la racionalidad científica y filosófica. Pero esto significa olvidar el papel insustituible de la Iglesia en el progreso del pensamiento humano durante dos milenios”.

IEBA fachada
Fachada Casa de Santiago

En esta línea, continúa Ruiz Rodrigo,  “el  cristianismo es la religión del Logos, es decir, de la Palabra en el sentido de la razonabilidad de Dios y, por tanto, la razonabilidad de toda la realidad. Dios también es Logos, es decir, Palabra que funda la realidad con significado, y Palabra que busca y se ofrece al hombre para el diálogo. Particularmente, la Biblia ha sido un campo fecundo de este diálogo entre fe y cultura, porque el estudio de la Biblia requiere conocimientos lingüísticos, históricos, arqueológicos, hermenéuticos, literarios, etc. La Iglesia ha rechazado siempre una lectura fundamentalista, irracional, y ha promovido el estudio científico de los textos de la Escritura, ya desde el inicio (como Orígenes y S. Jerónimo), porque si la Biblia es Palabra de Dios en palabras humanas, los dos polos: divino y humano, requieren ser estudiados con profundidad, cada uno según sus propios métodos, en un diálogo fecundo”.

Pisar la Tierra de Jesús

Evidentemente, el panorama de estudio cambia completamente cuando hablamos de la investigación en la misma tierra en la que sucedieron los hechos. No en vano, el actual director de la Casa de Santiago subraya que es “enormemente enriquecedor poder estudiar y enseñar la Sagrada Escritura en Tierra Santa. Sólo aquí se pueden encontrar los colores, los paisajes, los perfumes, las diferencias climáticas o geográficas, que recorren las extensas páginas de la Biblia. Además, el estudio de la Biblia en Jerusalén presenta también otras ventajas: es impresionante indagar sobre las fiestas judías aquí, donde desde hace miles de años se conservan determinadas tradiciones, muy presentes en la Sagrada Escritura. Entender la cultura semítica es mucho más fácil aquí, inmersos como estamos en este mar de pueblos semíticos. Jerusalén ofrece la posibilidad de confrontarse con el mundo cultural del judaísmo contemporáneo, con su exégesis bíblica, en los lugares mismos en los que es elaborada”. 

Una tierra castigada

Juan Antonio Ruiz Rodrigo vive día a día las tensiones que azotan esta zona de Oriente Medio, una de las más castigadas por los continuos conflictos entre israelíes y palestinos y que, sin embargo, tiene uno de sus pilares económicos en el turismo, especialmente el turismo religioso cristiano.

La pandemia, que se encuentra ya prácticamente controlada en la zona, ha supuesto un grave problema para este sector y el Instituto Español Bíblico y Arqueológico no ha sido ajeno a las consecuencias del Covid19: “la actual situación sanitaria impide la llegada de profesores y alumnos a los centros académicos especializados para poder llevar a cabo sus proyectos bíblicos y arqueológicos”, subraya Ruiz Rodrigo, “sin embargo, a pesar de la dificultad de esta situación, hemos intentado vivir este tiempo con esperanza, intentando crear nuevas actividades que se puedan llevar a cabo en nuestra Institución”.

A ello se suman las tensiones vividas en las últimas semanas en la zona. Sin embargo, como apunta Ruiz Rodrigo, “después de tantos años de desencuentros y ríos de sangre, de odios acumulados y del desarrollo de unos acontecimientos ensimismados en numerosos intereses políticos y económicos, vale la pena seguir luchando por una paz estable en Tierra Santa, que permita el desarrollo de su cultura, de sus pueblos y de sus gentes. Estoy convencido de que el objetivo de la Iglesia es buscar la paz, sobre todo aquí en Tierra Santa”.

El director de la Casa de Santiago tiene muy claro que las instituciones de la Iglesia presentes en la tierra de Jesús “debemos trabajar por la paz, e invitar a los demás a estrechar lazos de fraternidad. Así, cualquier palabra o gesto que lleve al odio o al enfrentamiento no será buena palabra y no ayudará a este proceso de paz. Por tanto, nuestro deber es trabajar por la reconciliación en Oriente Medio, y esto sólo lo puede favorecer el diálogo, sin posturas que lleven a la confrontación”.

Cristo ha vivido una historia y una cultura, ha asumido una determinada geografía, ha pisado un territorio concreto, que es el de la Tierra Santa.

Juan Antonio Ruiz Rodrigo. Director del IEBA

Peregrinos tras las huellas de Cristo

Recorrer los mismos lugares donde sucedieron los hechos históricos de la Salvación supone un antes y un después para cualquier cristiano que visita Tierra Santa. En este sentido, el director del Instituto Español Bíblico y Arqueológico se muestra convencido de que “es un viaje único para cualquier cristiano, porque es el lugar de la Encarnación de Dios. Si la Biblia nos presenta una historia de la salvación, la Tierra Santa es la geografía de la salvación, porque esa historia tiene su referente concreto en estos páramos y desiertos, en los rincones y recovecos de esta Tierra Santa, tantas veces herida. Sin la referencia a la Tierra Santa, la misma promesa de Dios a Abraham no es concebible. Tierra Santa da concreción a la Palabra de Dios, permitiéndole una forma de encarnación, incluso antes de que el Verbo de Dios se hiciera carne en Jesús de Nazaret. También Cristo ha vivido una historia y una cultura, ha asumido una determinada geografía, ha pisado un territorio concreto, que es el de la Tierra Santa”

Mundo

Fallece en Roma la Madre Trinidad, una vida dedicada a la Iglesia

La fundadora y presidente de La Obra de la Iglesia falleció ayer en Roma a los 92 años tras una vida de entrega y servicio a la Iglesia, el papa y los obispos.

Maria José Atienza·29 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Trinidad Sánchez Moreno, la Madre Trinidad, falleció ayer en Roma, donde residía desde 1993. Natural de Dos Hermanas (Sevilla), el 7 de diciembre de 1946 vivió «una verdadera invasión de Dios», como ella misma relata. Su respuesta inmediata fue aquel: «seré tuya y para siempre», que sellaría al día siguiente en la Parroquia de Santa María Magdalena con su entrega ante la imagen de la Virgen, que marcaría así sus primeros y definitivos pasos de consagración total a Dios. Muy conocida y querida en su pueblo, con uno de sus tres hermanos llevó durante años el comercio familiar “Calzados La Favorita” en la calle Ntra. Sra. de Valme. En 1955 se trasladó a Madrid. Y cuatro años más tarde, en 1959, Dios irrumpió en su alma y la hizo testigo de lo vivido para llevarlo a todos, como el «Eco de la Iglesia».

La Obra de la Iglesia, fundada por ella Iglesia y cuya misión es la de manifestar la riqueza espiritual de la Iglesia, ayudando al papa y a los obispos, recibió la aprobación como institución de derecho pontificio, por parte de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica de la Santa Sede en 1997 y en la actualidad, más de un millar de obispos reciben los escritos de la Madre Trinidad, que se les envían mensualmente y que les ayudan en su vida espiritual, ya sea a través de la organización de retiros para sacerdotes, seminaristas o seglares en sus propias diócesis.

Esta Institución cuenta con varias casas de apostolado, entre ellas la casa natal de la Madre Trinidad en Dos Hermanas. La Obra de la Iglesia, además, tiene centros estables en España (Madrid, Guadalajara, Cádiz, Toledo, Valladolid, Ávila), Italia (Roma, Albano Laziale y Rocca di Papa) y Guinea Ecuatorial (Malabo), aunque desarrolla desde ellos misiones apostólicas también en otros países. En Sevilla, tienen encomendada la parroquia de San Bartolomé y San Esteban, en el casco histórico de la ciudad.

La Santa Misa de exequias por su eterno descanso se celebrará el domingo 1 de agosto a las 15:00 en la Basílica de San Pablo Extramuros de Roma, y se podrá seguir en directo en su web.

Iniciativas

«Con nuestros panes y peces, multiplicamos oportunidades de inserción»

El sector de la hostelería celebra hoy a su patrona, Santa Marta. La mujer servicial por antonomasia es un ejemplo para miles de personas que, cada día se dedican a elaborar y servir comidas para otros tantos miles. Un sector que ha sido para muchos, su camino de inserción socio laboral en proyectos como Tabgha y Cinco Panes que desarrollan desde Cáritas diocesana de Córdoba.

Maria José Atienza·29 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Son el ejemplo del trabajo escondido, detrás de cada plato, de cada menú para llevar hay una o varias personas que hacen posible momentos, en muchos casos, inolvidables. Un sector, al mismo tiempo, marcado por la precariedad y que ha sufrido, como pocos, el azote de la pandemia.

También la hostelería es un medio privilegiado de inserción laboral. De eso sabe mucho Salvador Ruiz Pino, abogado y director de Cáritas diocesana de Córdoba cuyos proyectos Tabgha y Cinco panes,

Tabgha y 5 panes son dos iniciativas de inserción socio laboral a través del mundo de la restauración y la hostelería ¿Cómo han surgido estas iniciativas?

Salvador Ruiz Pino

El proyecto de hostelería de Cáritas Diocesana de Córdoba nace a raíz de la última Visita ad limina (en marzo de 2014) que realizara nuestro Obispo, Mons. Demetrio Fernández, al Papa Francisco. En el marco de la misma, al exponerles los Obispos del sur de España al Santo Padre la situación socioeconómica que atravesábamos entonces, con altas tasas de desempleo, el Papa les señaló: “Hagan algo por los jóvenes”. Al volver de la visita, el Sr. Obispo nos trasladó este deseo de Francisco y, haciendo un diagnóstico de necesidades y un estudio de la situación, vimos la manera de poner en marcha una escuela de hostelería y un restaurante donde poder formar y contratar a jóvenes en situación de grave vulnerabilidad social y exclusión. Así abría las puertas Tabgha en diciembre de ese mismo año. Como continuación y expansión de este proyecto, nace el Catering Cinco Panes, con la misma finalidad, en el año 2020.

¿Cual ha sido la respuesta del sector, de las personas, y claro está, de los beneficiarios? 

-En todo momento hemos recibido colaboración del sector de la hostelería en Córdoba. De hecho, nuestro trabajo no sería posible sin la colaboración de muchas empresas cordobesas del sector que propician que nuestros participantes puedan hacer prácticas en sus negocios, además de impartir algunas de clases durante el periodo de formación.

Igualmente, la sociedad cordobesa ha visto en las iniciativas de economía solidaria de Cáritas una oportunidad para poder colaborar con nuestra institución y favorecer a las personas a las que acompañamos al contratar un servicio o simplemente disfrutar de una velada agradable en nuestra taberna gastronómica con el mejor servicio y calidad.

Cada año, en torno a veinte jóvenes son formados y contratados en cocina, servicio en mesa y camarero, según la formación que ellos mismos seleccionan, para su posterior inserción en el mercado laboral hostelero, desde itinerarios personalizados de inserción sociolaboral. El éxito de inserción sociolaboral de los jóvenes que han pasado por el proyecto es muy alto.

¿Qué destacarías de estas iniciativas que forman además a las personas para trabajar en un ámbito de servicio a los demás?

-La crisis de la COVID nos ha mostrado con rotundidad  lo que es verdaderamente esencial, lo importante: la vida, la salud, los cuidados, el apoyo, el cuidado del planeta “nuestra casa común”… Desde Cáritas estamos convencidos de que es urgente poner en práctica una economía que priorice todo esto que consideramos esencial, un modelo económico centrado en las personas, que respete sus derechos y apueste por las potencialidades de los que a menudo son descartados. Por eso, aunque lo que nosotros no tenemos la capacidad de darle solución al problema del desempleo en nuestro territorio, sí que estamos convencidos de que son necesarias este tipo de acciones significativas que manifiestan que otro modelo es posible, que vale la pena poner en el centro a las personas y sus potencialidades y luchar contra la cultura del descarte con propuestas que reconozcan la dignidad de todos. Es una satisfacción que puede experimentar todo aquel que se acerca a la Taberna Gastronómica Tabgha poder comprobar la ilusión, el empeño y el esfuerzo que ponen cada día los jóvenes que allí trabajan por ofrecer el mejor servicio, siendo protagonistas de su propio itinerario que les llevará a salir de las situaciones durísimas que han llegado a atravesar en el pasado.

SOLEMCCOR es la empresa que gestiona ambos proyectos ¿Cómo nace esta iniciativa de Cáritas? ¿cuál es la valoración de su trabajo ya después de varios años de funcionamiento?

-De esta apuesta por el empleo digno nacieron, ya en la década de los 80, los programas de empleo de Cáritas Diocesana de Córdoba, que en el año 2006 dieron un salto cualitativo con la constitución de SOLEMCCOR (Solidaridad y empleo de Cáritas en Córdoba), nuestra empresa de inserción, la primera en Andalucía y de las principales a nivel nacional. Una empresa de inserción donde Cáritas es el socio único y que tiene por objetivo favorecer la inserción laboral a personas en situación de exclusión social y su inclusión final en el mercado de trabajo normalizado.

SOLEMCCOR no tiene ánimo de lucro, el propósito de nuestra actividad empresarial es posibilitar oportunidades formativas y laborales a personas en situación de vulnerabilidad social para su inserción plena. Así, la generación del máximo número de puestos de trabajo, junto con unas condiciones laborales dignas son los objetivos firmes de SOLEMCCOR, a través de itinerarios personalizados y el desarrollo de un proyecto personal de integración. A través de la formación, el acceso a un empleo y el seguimiento social y profesional, se hace posible que las personas a las que acompañamos puedan adquirir experiencia y habilidades.

En definitiva, permite adquirir la cualificación profesional y la productividad necesarias para mejorar las condiciones personales de empleabilidad, como paso previo para acceder a la empresa ordinaria, de conformidad con lo dispuesto en la normativa que regula la constitución y el funcionamiento de empresas de inserción socio-laboral. Todo ello, además, desde un modelo que combina el cuidado del medio ambiente con programas que fomentan el reciclaje desde una perspectiva de ecología integral, donde la conciencia por el cuidado del planeta se combina con la preocupación por las personas.

El año 2020 pudimos acoger y acompañar a través de formación o intermediación laboral a 833 personas, de las que 111 personas en exclusión fueron contratadas

Salvador Ruiz Pino. Director Cáritas Córdoba

Queremos que los cordobeses tomen conciencia que cuando reciclan papel, cartón, ropa o aceite están propiciando nuevas oportunidades para el planeta y para las personas en situación de vulnerabilidad, porque, como señala el Papa Francisco: Todo está conectado.

Hoy SOLEMCCOR cuenta con distintas líneas de negocio que incluyen la recogida selectiva de papel y cartón (por convenio de colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba), servicio de destrucción confidencial de papel, recogida y reciclaje de textil, servicio de limpieza “Jordán”,  taller de confección “Dorcas”, gestión del Centro de Ocio y Tiempo Libre “Cristo Rey” en Torrox Costa, Escuela de Hostelería, taberna gastronómica “Tabgha” y catering “Cinco Panes”. En todos ellos, el año pasado (2020) pudimos acoger y acompañar a través de formación o intermediación laboral a 833 personas, de las que 111 personas en exclusión fueron contratadas, todo ello con una inversión económica de tres millones de euros.

La hostelería ha sido uno de los sectores económicos más castigados por la pandemia. En el caso de ambas iniciativas, se une además que las personas que se benefician de ellas atraviesan, ya desde antes, serias dificultades ¿cómo ha sido el impacto del covid en estos dos proyectos?¿Cómo se afronta la recuperación?

-Ciertamente, la situación de crisis sanitaria que estalló con el comienzo de la pandemia muy pronto fue manifestándose en una crisis social de calado en la que estamos ahora mismo inmersos.

Sólo en el año pasado, Cáritas Diocesana de Córdoba ha atendido en toda la provincia a 30.000 familias a través de sus 168 Cáritas parroquiales, de las que 8000 (un 27%) nunca antes habían acudido a Cáritas para pedir ayuda. Las restricciones de movilidad hicieron que el sector de la hostelería fuese el primero en cesar su actividad. No obstante y pese a esto, SOLEMCCOR mantuvo todos sus puestos de trabajo durante la situación de pandemia, no realizándose ningún ERTE. Desde el día siguiente de cerrar Tabgha por el estado de alarma, los trabajadores del proyecto acompañados de voluntarios utilizaron las cocinas para elaborar y repartir dos mil menús diarios para las familias vulnerables a las que atendía Cáritas en la ciudad de Córdoba y que en los momentos más duros del confinamiento carecían de recursos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.

Desde el primer día de pandemia los trabajadores del proyecto acompañados de voluntarios utilizaron las cocinas para elaborar y repartir dos mil menús diarios para las familias vulnerables.

Salvador Ruiz Pino.Director de Cáritas Córdoba

Una vez iniciada la fase de desescalada, Tabgha y Cinco Panes han vuelto a su actividad ordinaria, con las debidas medidas de aforo, seguridad e higiene. A través de sus servicios, los clientes pueden no sólo de disfrutar de una experiencia culinaria de primera categoría, con una muy buena relación calidad-precio y un trato exquisito, sino también ayudar a mejorar las capacidades de jóvenes en situación o riesgo de exclusión social y grave vulnerabilidad, favoreciendo así su plena inclusión.

En Tabgha, como en aquella llanura homónima cerca del lago de Tiberíades, estamos convencidos de que, poniendo cada uno nuestros cinco panes y dos peces, podemos multiplicar las oportunidades de inserción de muchas personas, saciando no sólo el hambre de pan, sino también de esperanza, de dignidad y de justicia. ¡Una visita obligada cuando se viene a Córdoba!

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Mundo

Una Mediateca Apostólica Vaticana para educar la mirada

La creación de una "Mediateca Apostólica Vaticana" puede suponer una manera de articular la educación de la mirada, del corazón, a través de un arte cinematográfico abierto a la trascendencia.

Giovanni Tridente·28 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Ha pasado casi desapercibida una noticia que debería haber sido leída con atención entre las líneas de una entrevista que el Papa Francisco concedió en una publicación recientemente publicada. Se trata del probable nacimiento, todavía sin detalles concretos, de un nuevo organismo vaticano de carácter puramente cultural, que podría tomar el nombre de «Mediateca Apostólica Vaticana».

Se trataría de un Archivo Central para la conservación permanente y ordenada de los fondos audiovisuales históricos en posesión de los distintos organismos de la Santa Sede y de toda la Iglesia, a semejanza del ya existente Archivo Apostólico Vaticano -que en su día fue conocido como «Secreto», y que conserva y pone en valor actos y documentos relativos al gobierno de la Iglesia universal- y de la Biblioteca Apostólica Vaticana, cuyo primer origen se remonta al siglo IV.

Como decíamos, el Papa lo anunció entre líneas en la entrevista que concedió a monseñor Dario Edoardo Viganò, ex prefecto del Departamento de Comunicación de la Santa Sede, con motivo del libro Lo sguardo: porta del cuore (La mirada: puerta del corazón), dedicado al cine neorrealista, del que el Pontífice siempre ha dicho ser un gran admirador, citando a menudo en sus discursos y homilías referencias a esta cultura, que considera de fuerte valor testimonial.

Por su parte, el autor del libro, además de enseñar cine y ser actualmente vicecanciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales de la Santa Sede, es también autor de películas y documentales y en el pasado dirigió durante varios años la «Fondazione Ente dello Spettacolo» de la Conferencia Episcopal Italiana, hasta su llegada al Vaticano como responsable de la reforma de los medios de comunicación vaticanos.

Por tanto, no es difícil prever que a Viganò se le pueda confiar la organización de este nuevo organismo, que cuenta con el favor del Santo Padre y que podría servir para revalorizar un patrimonio de fuentes audiovisuales históricas que en el pasado han representado también un alto nivel religioso, artístico y humano, sobre todo si pensamos en las famosas «salas comunitarias» presentes en prácticamente todas las parroquias.

En la entrevista el Papa Francisco también habla de la necesidad que tenemos hoy de «¡aprender a mirar!». Al fin y al cabo, ante el miedo y el desánimo provocados, además, por la reciente pandemia, lo que se necesita en la Iglesia y en el mundo son «ojos capaces de atravesar la oscuridad de la noche, de levantar la mirada más allá del muro para otear el horizonte».

El Papa está pensando en «una catequesis de la mirada, una pedagogía para nuestros ojos que a menudo son incapaces de contemplar en medio de la oscuridad la ‘gran luz’ que Jesús viene a traer». Una reflexión sobre la mirada, en definitiva, «que se abre a la trascendencia», a la que sin duda puede contribuir el cine neorrealista, que en muchas de sus producciones provocó la conciencia de los espectadores.

Por otro lado, el Papa Francisco dijo estar convencido de que «el arte del cine ha logrado iluminar la trama de los hechos para revelar su profundo significado». Así, la misión de la nueva Mediateca Apostólica del Vaticano, que ha sido anunciada y de la que probablemente tendremos noticias en breve, parece estar trazada.

Lecturas del domingo

Comentario a las lecturas del domingo XVIII del tiempo ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XVIII domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·28 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Después de que Jesús abandonara a la multitud y subiera a la montaña solo, los discípulos luchan por llegar a la otra orilla: “El mar estaba agitado a causa del fuerte viento que soplaba”. Jesús camina sobre las aguas, los alcanza, se sube a la barca y “al instante la barca llegó a tierra”. La multitud interesada en Jesús hace una investigación para saber qué camino ha tomado. Están decididos a no perder de vista a este Maestro que cura enfermedades y resuelve el problema del pan: comieron los panes de cebada y el pescado que nunca se acabó, distribuido por Jesús, que se multiplicó sin espectáculo en sus canastas, en sus manos. 

Van con los barcos a Cafarnaúm y lo encuentran: “Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?”. Pregunta superficial: solo les interesa entender cómo ha escapado de su control. Pregunta curiosa, que no sirve para profundizar en la verdad sobre Jesús y lo que sucedió el día anterior. Jesús no responde a la curiosidad, pero trata de ayudarles a buscar en sí mismos la verdadera razón por la que le buscan: “os habéis saciado” de pan, gratis, bueno, sin trabajo. Quieren comer más. Sin embargo, Jesús está interesado en el hambre y en el deseo de pan que ve en esos hombres: se propone transformarlo en un deseo del verdadero pan del cielo. Así que aborda el argumento que había querido comenzar durante mucho tiempo, tomando pie del signo del pan que no se acaba nunca: “Obrad no por el alimento que se consume sino por el que perdura hasta la vida eterna”. Escuchan “vida eterna”, y preguntan al maestro qué obra puede ser apreciada como obra de Dios. 

Jesús pasa por alto su pregunta farisaica, y les habla de fe: creer en él, ésta es la obra de Dios. Los que han visto el milagro de los cinco panes y dos peces que alimentaron a miles de personas, le piden una señal para creer. Son superficiales, materialistas, moralistas, incrédulos. Lo provocan hablando del maná del desierto, como una señal que dio Moisés. Jesús les corrige: el maná vino de Dios y no de Moisés, y luego revela que Dios tiene la intención de darles un pan que desciende del cielo y les da vida. 

Ahora les nace el deseo de recibir ese pan. Entonces Jesús declara que él mismo es el pan de vida, y que quien crea en él nunca tendrá hambre ni sed. Trata de ayudarlos a transformar esa hambre de pan terreno en el deseo del pan que él dará para la vida eterna, que es él. Alimento divino que nos permite realizar las obras de Dios en la tierra, vivir en nosotros la vida, muerte, resurrección y ascensión del Hijo de Dios. Admiramos en Jesús la tenacidad en proponer la verdad, la confianza en las personas a pesar de su cierre. Deseamos alimentarnos del pan de vida para poder vivir toda su vida en nuestra vida.

La homilía sobre las lecturas del domingo XVIII

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Evangelización

Caminando con Ignacio de Loyola, el peregrino de la vida interior

El “Camino Ignaciano”, pasa por Logroño, Tudela, Alagón, Zaragoza, Fraga, Lleida, Cervera, Igualada, hasta Montserrat y Manresa. Un itinerario con gran significado espiritual que se realiza también en la vida interior de la mano del gran santo y fundador de la Compañía de Jesús. 

Francesc Riera i Figueras, S. I.·28 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

Cabalgando en una mula sale de Loyola ataviado con sus vestiduras nobiliarias. El itinerario, el “Camino Ignaciano”, pasa por Logroño, Tudela, Alagón, Zaragoza, Fraga, Lleida, Cervera, Igualada, hasta Montserrat y Manresa

1. Montserrat, unos breves días

Es fácil descubrir al Peregrino, cautivado, subiendo las rocas de la Montaña, respirando el buen olor «d’eixos penyals coberts de romaní”, cuando despunta la primavera. La Naturaleza se ha convertido en trono de la que es ahora su única y verdadera Reina. En medio de la ufana belleza del macizo, el Peregrino vivirá tres acciones «iniciáticas».

a) En primer lugar, reconcilia su vida. (¡Cuántos desearían poder reconciliar la vida…!). Una vida que arrastraría múltiples contradicciones, corrupciones por el afán de prestigio y poder. Él mismo dice en su ancianidad: “Hasta los 26 años de su edad fue hombre dado a las vanidades del mundo”. Fueron tres intensos días de repasar todos los rincones «oscuros» de su historia, de ponerlos con infinita tristeza en las manos misericordiosas de Dios y recibir «sacramentalmente» la reconciliación de manos del monje que la atendió, Juan Chanon. Pudo librarse de sus lúgubres pozos y llorar amargamente, pero en paz, el conjunto de absurdos, que a menudo habían herido a terceras personas. ¡Quien experimenta así liberación interior, nace de nuevo!

b) Despojado de la irracionalidad de tales vestiduras interiores, le son incómodas y contraindicadas las vestimentas exteriores nobiliarias, las ropas del «prestigio» que buscaban aparentar una nobleza interior que no tenía. Refugiándose en el mayor secreto se acerca a un mendigo, se despoja del vestuario de prestigio y con él viste de honorabilidad al “último”, al rechazado por el mundo. Por su parte, con una paz interior inenarrable, se viste con una «tela de la que suelen hacer sacos…, y tiene muchas púas… larga hasta los pies». Ha tomado los vestidos de la pobreza que lo sitúan entre los que en el mundo no cuentan.

c) Se debería encontrar caricaturesco con una espada, él un «pobre», un hombre reconciliado, sin enemigos, sin ningún afán por conquistar nada. Ya no se ha de defender de nada, no necesita la espada agresiva. Con esta sorprendente libertad interior que ha alcanzado, se «des-armará» caballero, en un acto de connotaciones «contraculturales», con el estilo de su «imaginario» caballeresco. La víspera de la fiesta de la Anunciación, pasa la noche en vela de oración, arrodillado ante el altar de nuestra Señora. Se desarma, deja la espada a los pies de la Moreneta. Ha cambiado de paradigmas, de intereses, de futuro…, de Señor. El Peregrino se encontraría reflejado en las palabras que el Virolai canta a Nuestra Señora: «Amb vostre nom comença nostra història».

2. Bajando la Montaña

Al amanecer, lo imaginamos bajando por los senderos salvajes de la montaña con una felicidad que nunca había experimentado. Cojeando, con un deje de dolor por la pierna herida, pero desbordando una extraña libertad nunca experimentada tan hondamente.

A la altura de la Ermita de los Apóstoles unas mujeres le sugieren un hospital de pobres en Manresa donde alojarse unos pocos días. Necesita saborear reposadamente las experiencias montserratinas y anotarlas en el cuaderno que desde Loyola guarda con todo cuidado.

Repentinamente un gendarme interrumpe el plácido caminar del Peregrino: «¿regalaste un lujoso vestido señorial a un mendigo?» Al peregrino se le escapan, ante la autoridad, unas lágrimas por el miserable a quien hizo mal sin preverlo, al entregarle sus ropas aristocráticas para vestirse él de pobreza.

Solo diez meses atrás el Peregrino formaba parte de la autoridad. Ahora sorprendemos al fogoso luchador de Pamplona con lágrimas en los ojos. La convalecencia en Loyola, el largo silencio del camino hasta Montserrat, sus experiencias fundantes en la Montaña han ido agrietando durezas externas e internas de su personalidad.

3. Manresa, primer período

Liberado felizmente de su vida pasada, con “grande ánimo y liberalidad”, pretende conquistar la santidad

Se hospeda en el hospital de pobres donde vivirá fundamentalmente todo el tiempo de los once meses manresanos. En su deseo de mayor soledad, no sabemos cuándo, encontró un lugar desértico y poco accesible: la Cueva.

La Cueva es una de las grutas excavadas en el Terciario por la erosión del río. No era de acceso fácil. Ignacio llegaría atravesando una senda entre malezas, zarzas y ortigas. Un balcón sobre el río, con la brillante vista de Montserrat, más o menos tamizada por espesas hierbas y arbustos, que producirían un efecto de soledad y quietud. En este balcón, bajo la mirada de la Virgen Morena, tuvo muchas horas de silencio profundo. Hizo «callar» muchas cosas… Y pudo «escuchar» el fondo de su corazón y encontrar el latido del corazón de Dios. Y desde el corazón de Dios, se fue descubriendo «enviado» a los demás.

Un estilo de vida contracultural

«Santo Domingo hizo esto, pues yo lo tengo de hacer. San Francisco hizo esto, pues yo lo tengo de hacer». Los primeros pasos del Ignacio manresano le conducirán por los caminos de esta santa e ingenua emulación.

Pocos meses atrás solo buscaba honores, sobresalir…, con una preocupación increíble por su imagen. Ahora se despreocupará de su apariencia física, dejará crecer pelo y uñas (antaño tan cuidadosamente tratados), irá desgreñado, con poca higiene personal, como nunca hubiera sospechado pocos meses atrás. Ha cruzado «líneas rojas», se está autodemostrando que ha cambiado de bando, que se ha situado al otro lado de la historia, con los últimos y con Jesús.

Hace siete horas de oración al día. Vive feliz, en plenitud, con su silencio interior ante Dios. Se preocupa de los pobres del Hospital, su hacer rezuma caridad y amistad por los últimos. Su estado es de tranquilidad, de alegría, sintiendo gran consuelo en esta nueva forma de hacer y ser.

Ignacio llega a Manresa con un profundo deseo de conquistar la santidad, la honorabilidad, con el deseo de servir a su nuevo Señor (el Rey Eternal), con más intensidad aún que la que había tenido en el servicio de los «reyes temporales». Toda su vida había sido un “conquistador” de su estatus. Todavía durante la convalecencia en Loyola se deleitaba pensando en las proezas que haría en servicio de grandes señores o de una princesa de “altísima dignidad” a la que pretendía en sus ensueños.

Llega «ignorante de las cosas de Dios», sin capacidad de discernimiento, con un fuerte deseo de «hacer» cosas grandes por el Señor. En el fondo rezuma todavía autocentramiento, narcisismo. Necesita «mirarse al espejo» y descubrirse honorable, con la nueva honorabilidad que ahora sueña, tan diferente de la que había vivido en las cortes castellanas. Él mismo continúa siendo el «tema», su imagen «honorable». Todavía cree que la podrá conquistar con sus fuerzas, con las propias capacidades y posibilidades.

Los cuatro primeros meses son de gran fervor y serenidad espiritual, de gran equilibrio y magnanimidad. Pero pronto descubrirá que no “conquista” la santidad, que lo que ha conquistado es la amargura de sus pozos oscuros interiores, a los que ha ido descendiendo, y que creía haber reconciliado en Montserrat. De alguna manera, es todavía el fariseo de la parábola, debe pasar a autocomprenderse como publicano, y sin embargo aceptado y abrazado por Dios. Ignacio está haciendo sus “Ejercicios Espirituales”.

4. Segundo período. La fragilidad de Ignacio

De la euforia adolescente del neoconverso, a encajar las propias roturas interiores

“Le vino un pensamiento recio que le molestó, representándosele la dificultad de su vida, como si le dijeran dentro del alma: ‘¿Y cómo podrás tu sufrir esta vida 70 años que has de vivir?’. Mas a esto le respondió también interiormente con grande fuerza…: ‘¡Oh miserable! ¿Me puedes tú prometer una hora de vida?’”.

El bravo defensor de Pamplona dispuesto a seguir un perrito

La etapa primera que acabamos de presentar se podría resumir con dos palabras: «hacer» (grandes penitencias, cosas grandes) y «más» (más que los otros, más que los santos). Un fervor desatinado, aunque revele inmensa generosidad. Ignacio está espiritualizando su vanidad de caballero, ahora el caballero se entrega a su nuevo Señor de la manera más heroica que pueda imaginar, con penitencias, oraciones y gestas para “señalarse más que nadie”. Busca conquistar a su nuevo Señor con «obras».

Pocos meses atrás vivía solo para conquistar honores, fama, puestos significativos en la administración del reino de Castilla, ahora ha de descubrir que la «santidad» no es una «conquista». Comprueba, desconcertado, que justamente lo que ha conquistado son sus “sombras”, las aguas oscuras de su interior «reconciliado» tan solo superficialmente en Montserrat.

Se le hace añicos la paz que había recibido ante la Virgen de Montserrat. La memoria empieza a golpearlo escrupulosamente, le va recordando momentos de su vida que creía haber dejado enterrados en Montserrat. Cae en profunda desolación y, acosado por los escrúpulos, busca un confesor a quien repetir una y otra vez sus pecados; pero no consigue la reconciliación «consigo mismo», y piensa que tampoco con Dios.

Ha experimentado la propia limitación, la insuficiencia radical para concederse a sí mismo el perdón, la resistencia para ponerse plenamente en manos de Dios y soltar el volante de su vida, que siempre había conducido él.

En la desolación repite a Dios que estaría dispuesto a seguir incluso a un perrillo, si éste le mostrara el camino para encontrar a Dios. El momento más significativo de esta época es la desesperada «tentación de suicidio» cuando está hospedado en una estancia del Convento de los Dominicos. Quien estaba acostumbrado a ir por el mundo de conquistador, experimentará que la honorabilidad, la integridad, la reconciliación, la felicidad, la santidad… no se conquistan, sino que se «reciben»: “todo es gracia”. Será el gran descubrimiento ignaciano de Manresa.

5. Tercer período. Todo es gracia

Cuando ha asumido que no lo "controla" todo, empieza a ser inundado de luz inesperada y plenamente "gratuita"

Rendición ya no de la fortaleza de Pamplona, ​​sino de su fortaleza interior, ya no se trata de entregar «armas exteriores» sino las «armas internas» (la autosuficiencia, «yo llevo el volante de mi vida»…). Son sus Ejercicios Espirituales. Está aprendiendo a vivir desde la fe y confianza, a dejarse llevar por Dios. Se le está rompiendo el proyecto de alcanzar a Dios con sus propias fuerzas. Dios le va enseñando la desapropiación de su ego que suponía todopoderoso.

Sale del callejón cuando experimenta la inutilidad de la propia “justicia”, para instalarse en «la justicia que viene de Dios» (Rm 1,21). Con ello comienza la tercera etapa manresana de Ignacio. No necesita ya protegerse de su realidad rota, de sus sombras, de su pecado. Se le han cambiado los «paradigmas».

Es la época manresana de las grandes iluminaciones. Cuando asume que él no conquista «la luz» de Dios, al dejarse completamente en manos del Señor, entonces es desbordado por repetidos momentos de iluminación.

La cima de esta época es la «Ilustración del Cardener». Es el momento de gracia, inesperado, la culminación de todo el camino del Peregrino en sus días manresanos. Una vez, junto al rio Cardener “se le empezaron a abrir los ojos del entendimiento; y no que viese alguna visión, sino entendiendo y conociendo muchas cosas, tanto de cosas espirituales, como de cosas de la fe y de letras; le parecían todas las cosas nuevas”. Y añade enseguida: “en todo el discurso de su vida, no le parece haber alcanzado tanto, como en aquella vez sola”.

Había llegado a Manresa «arrogante e ignorante de las cosas de Dios». Respiraba todavía fuerte autocentramiento, con la confianza puesta en sus propias capacidades y posibilidades. Salió de Manresa desposeído y humilde, experimentado en el discernimiento de espíritus y en la capacidad de ayudar a los demás.

El “Camino” interior de los once meses manresanos es «fundante», quedará recogido de manera pedagógica en sus «Ejercicios Espirituales» y será el trasfondo desde donde escriba las «Constituciones de la Compañía de Jesús». En este Camino tienen los ojos puestos todas las espiritualidades ignacianas y toda la obra pastoral, social, intelectual, pedagógica, cultural… que nacen de la inspiración de Ignacio.

El presente artículo es un extracto de las pág. 17 a 43 del libro “Manresa Ignasiana” 500 años. (edición en catalán y en español. En preparación versión inglesa).
El autorFrancesc Riera i Figueras, S. I.

España

«Fieles al envío misionero»: las líneas de la CEE para 2021-2025

Los obispos españoles han hecho públicas las líneas de acción de la Iglesia española para los próximos cuatro años.

Maria José Atienza·27 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha hecho público hoy el documento Fieles al envío misionero aprobado por la Asamblea Plenaria con las orientaciones y las líneas de acción para la CEE en el período 2021-2025. La Conferencia Episcopal Española ofrece en este documentos unas orientaciones y líneas de trabajo especialmente dirigidas a los órganos de la propia Conferencia.

Un profundo análisis previo

El documento comienza con un análisis de la realidad española en todos sus niveles. Los obispos no son ajenos a la nueva situación social en la que se mueve la Iglesia Católica en la que impera «un capitalismo moralista que no solo regula la producción y el consumo, sino que impone valores y estilos de vida» al que se une el relativismo cultural imperante y un avance del nihilismo que produce un empobrecimiento espiritual y la pérdida de sentido de la vida para muchas personas. Un proceso que, como se recoge en el documento nace «, teledirigida, una propuesta neopagana que pretende construir una sociedad nueva, para lo cual es preciso «deconstruir». Así asistimos a un constructivismo antropológico en las muy extendidas corrientes ideológicas de género y en la aceptación social del aborto y la eutanasia; un constructivismo histórico y también pedagógico, reforzado con el dominio de la escuela, para lo cual es preciso «deconstruir» pues, como dice Francisco en el n. 13 de FT, «la libertad humana pretende construirlo todo desde cero». Todo ello ocurre de manera indolora, pues la cultura de masas, basada en emociones y sensaciones, está logrando que este proceso de derribo se viva de manera casi indiferente, más aún como un logro de la libertad».

La sociedad de la desconfianza y la posverdad envuelve y afecta, de este modo, directamente también a la relación de los católicos y no católicos con la Iglesia.

Familia, pandemia y dificultades

Uno de los pilares que se ha visto afectado por este proceso ha sido el de la familia, especialmente, en lo que se refiere a la unidad y estabilidad familiar: «la secularización influye en el deterioro de la familia llamada tradicional, también parece cierto que la crisis de la misma contribuye, a su vez, a impulsar el declive religioso, pues quiebra una institución básica en la transmisión de la fe y de experiencias básicas en la configuración de la persona (…) El debilitamiento del vínculo familiar provoca la pérdida de vínculos sociales, lo que acentúa dicho debilitamiento, pues el elogio de la autonomía individual y la permanente reclamación del derecho a tener derechos entroniza al individuo y hace sospechoso cualquier vínculo».

Evidentemente, la pandemia ha influido en el proceso de redacción de este documento. Un golpe a la humanidad ante el que los cristianos estamos llamados a «considerar esta situación como un momento histórico de fuerte llamada a la renovación para la humanidad y para la Iglesia» y a dar «testimonio de una confianza que vence a los miedos, de esperanza y de caridad fraterna».

Otro de los puntos introductorios del documento pone de manifiesto la realidad de la iglesia católica en la España actual en la que, viendo los datos sociales, se encuentra con «dos tipos de dificultades: unas vienen de fuera de la cultura ambiental; otras vienen de dentro, de la secularización interna, la falta de comunión o de audacia misionera».

El magisterio del Papa Francisco

La segunda parte de la carta, dedicada al marco eclesial comienza con la referencia al magisterio del Papa Francisco quien «sitúa la fidelidad de la Iglesia al mandato misionero –id– y sacerdotal – haced– en sus textos magisteriales Evangelii gaudium (2013) y Gaudete et exsultate (2018) que contienen las líneas que se desarrollan en documentos como Amoris laetitia (2016); Christus vivit (2019)], y Laudato si’ (2015) y Fratelli tutti (2020): «El anuncio del Evangelio se produce a personas que viven realidades que el papa nos presenta como verdaderos signos de los tiempos, paso del Señor que ilumina y juzga la historia para convocar a la conversión, la fraternidad y la misión. Estos lugares privilegiados son la familia (niños, jóvenes, ancianos), los migrantes y descartados y la casa común de la familia humana». Además señalan que «La propuesta del papa se realiza desde el anuncio de la misericordia que reconoce las propias miserias. Por ello, merecen especial atención las cuestiones de abusos a menores y personas vulnerables realizadas por miembros de la Iglesia».

Los trabajos de la CEE

Fieles al envío misionero recuerda las líneas de trabajo de la CEE en los últimos años y que han de continuar estando en primera línea de acción:

  • Los frutos del Congreso de laicos: Pueblo de Dios en salida con «la centralidad de los cuatro itinerarios en todas nuestras acciones pastorales: primer anuncio, acompañamiento, procesos formativos y presencia en la vida pública».
  • El plan de formación sacerdotal Formar pastores misioneros.
  • La aplicación de Amoris laetitia y la renovación de la preparación al matrimonio.
  • Iglesia servidora de los pobres en la actual situación de crisis económica y social.
  • La transmisión de la fe por medio de la catequesis de iniciación cristiana y del catecumenado.
  • El cuidado de la piedad popular como espacio para transmitir la fe.
  • Atención a la pastoral y catequesis para personas con discapacidad.
  • La puesta en práctica de medidas de atención a las víctimas de abusos, la sanción de los culpables y la prevención de todo tipo de abusos

Discernimiento y llamada a la evangelización

Fieles al envío Misionero concluye con una llamada a «un gran discernimiento eclesial realizado al mismo tiempo que caminamos y desde todo aquello que descubrimos en la andadura compartida (…) Queremos como Colegio –colegialidad– y como Pueblo –sinodalidad– a la luz del Espíritu, la Palabra y el Magisterio reconocer el paso del Señor e interpretar su llamada en esta hora para hacer las elecciones adecuadas que realmente iluminen el trabajo de la Conferencia al servicio de las diócesis».

Asimismo, se realiza una llamada a la salida misionera para todos, especialmente los laicos que conlleva «ponernos a la escucha de las necesidades de nuestra sociedad en la perspectiva del bien común e iluminados por la Doctrina Social de la Iglesia».

Las líneas de acción

La propuesta de acción de este documento para la Iglesia española señala, en primer lugar la necesidad de ser «testigos de Dios y maestros de la fe ante el empobrecimiento espiritual y las nuevas búsquedas de espiritualidad, desde la convicción de que el ser humano es capaz de encontrarse con Dios. (…)También hemos de enseñar a rezar, a vivir la relación con Dios y a recordar la verdad más profunda del ser humano: que Dios lo ha creado y lo mantiene en la existencia».

Las prioridades

Las prioridades de la Iglesia española para los próximos años se articulan en torno a

  • Evangelización
  • Iniciación cristiana
  • Propuesta de la vida como vocación: identidad, espiritualidad y misión de sacerdotes, laicos (matrimonios) y vida consagrada.
  • Presencia en la vida pública, personal, comunitaria e institucional al servicio del bien común.
  • Testimonio personal e institucional de Iglesia acogedora y samaritana en la opción preferencial por los pobres
  • «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión»
  • Plan de comunicación de la Conferencia Episcopal Española.
  • Acompañamiento integral (personal, material y espiritual) a todos los afectados por la pandemia
  • Organización de las Iglesias particulares al servicio del Pueblo de Dios: revisión de la presencia en el mundo rural, renovación misionera de las parroquias.

Reforma de la CEE

Uno de los puntos más esperados es el que se refiere a la reforma de la propia Conferencia Episcopal Española. En este sentido, Fieles al envío misionero destaca que, en los próximos años «debemos avanzar en la forma de trabajar en la Conferencia Episcopal Española. En el interior de las comisiones (subcomisiones y departamentos) y entre las diversas comisiones.

Las líneas de acción correspondientes con los trabajos de las comisiones episcopales centran la última parte del documento en la que se detallan su misión, las acciones a realizar e impulsar en los próximos años así como los trabajos conjuntos entre diferentes comisiones.

Fieles al envío misionero es fruto de un ejercicio de discernimiento compartido por los obispos, los órganos colegiados de la CEE y los colaboradores, para aproximarse a la realidad social y eclesial y sugerir unas orientaciones pastorales que han realizado, a lo largo de varios meses de diálogo.

Ecología integral

«La sexualidad pone en juego la parte más íntima de nuestro ser»

Especialistas de todo el mundo se encontraran el próximo septiembre en la Universidad de Navarra en un interesante y multidisciplinar simposio dedicado al reconocimiento natural de la Fertilidad. Con este motivo, Omnes ha entrevistado al doctor Luis Chiva de Agustín, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra.

Maria José Atienza·27 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

La Universidad de Navarra acoge el próximo septiembre un interesante y multidisciplinar simposio dedicado al reconocimiento natural de la Fertilidad. Un encuentro, al que se puede asistir de manera gratuita, no sólo dirigido a quienes trabajan en el ámbito sanitario o de orientación familiar sino a todo el mundo que tenga interés por conocer «las dimensiones antropológicas, afectivas y biológicas del Reconocimiento Natural de la Fertilidad (RNF) como instrumento de una realidad mucho más amplia enmarcada en la Teología del Cuerpo».

Con motivo de este simposio, Omnes ha entrevistado al doctor Luis Chiva de Agustín, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los impulsores de este encuentro. La dimensión integral de nuestra realidad sexuada, la falta de formación e información sobre estos medios naturales y, evidentemente, el programa del Simposio han formado parte de esta conversación.

Al desligar la sexualidad de la integridad de la persona se llega a un utilitarismo o biologicismo: considerar el sexo como «una experiencia más que hay que tener» o, por el contrario, un mero acto biológico sin consecuencias en la psique de las personas. ¿Qué significa realmente la realidad sexuada en la vida de una persona, varón o mujer?

Dr. Luis Chiva de Agustín
Dr. Luis Chiva de Agustín

– Hay que considerar la sexualidad como la cualidad maravillosa de cada persona, de ser hombre o mujer, que impregna nuestras acciones, nuestras relaciones personales, todo nuestro día a día. Y se convierte en una manera concreta de ser, de estar y de relacionarnos. Comprender la grandeza de nuestro propio cuerpo, verlo como el don que es, es una tarea que comienza, por supuesto, en la familia, que es donde el hombre aprende todo sobre sí mismo. Enseñar a los niños desde pequeños la grandeza de nuestra corporalidad, de nuestra sexualidad, como un don intrínseco a la persona, que forma parte de nuestro ser, pone en valor la entrega al otro que sucede cuando ellos lleguen a formar sus propias familias, y sean conscientes de que se entregan por completo al otro, al que reciben también de ese modo, como un regalo, admirando todo su valor como la persona que se compromente con uno mismo en un proyecto de vida.

Nuestras relaciones sexuales implican todo nuestro ser, lo material y lo espiritual también. Son nuestro modo de hablar de amor con entrega total, que nos implica completa e incondicionalmente.

Dr. Luis Chiva

Este enfoque excluye, necesariamente, cualquier sentimiento de posesión, de apropiamiento, de utilización del otro como mero objeto de placer. Lo coloca en una órbita de una dignidad gigante, estratosférica. Separar la sexualidad de la integridad de la persona hace un daño profundo.

La sexualidad pone en juego la parte más íntima de nuestro ser, corporal y espiritualmente. Separarlo de la afectividad nos convierte en proveedores de placer, o animales sin alma que buscan satisfacer un instinto. Supone en cualquier caso una degradación de nuestra propia dignidad personal. Del mismo modo que no podemos separar nuestro cuerpo de nuestra alma, no podemos separar el sexo del afecto. Nuestras relaciones sexuales implican todo nuestro ser, lo material y lo espiritual también. Son nuestro modo de hablar de amor con entrega total, que nos implica completa e incondicionalmente. Y tienen además una característica esencial, que las hace únicas. Me refiero a la posibilidad de transmitir la vida, de que nuestro amor sea tan cierto, tan concreto que a los 9 meses haya que ponerle nombre. Es algo tan grande que choca frontalmente, brutalmente, con el enfoque de aquellos que consideran la fertilidad como un efecto secundario no deseado de nuestra sexualidad.  

¿No cree que la generación «post pildora» crece con la idea de que no es posible «pensar» las relaciones sexuales sino tan sólo «sentirlas» o vivirlas?  

-La generación «post píldora» ha crecido pensando que la revolución del 68 ha supuesto una liberación para la mujer. En realidad, lo que ha hecho es transmitir toda la responsabilidad sobre la posible fecundidad de las relaciones sexuales sobre la mujer. De este modo, si una mujer queda embarazada tras una relación sexual, la «culpa» es suya por no haber tomado anticonceptivos. Y si su carrera profesional se trunca por ese embarazo, o no puede conciliar fácilmente su vida familiar y laboral, culpa suya también. Las relaciones sexuales forman parte del lenguaje con el que los hombres y las mujeres hablan del amor de donación total. Implican a toda la persona, a ambas personas, en su dimensión corporal y espiritual también. Si sólo se «viven» o se «sienten» sin pensar lo que comprometen (la entrega de la intimidad, las consecuencias que la acompañan, el significado más profundo de la relación, etc) se produce una fractura en el interior de la persona. Nos sentiremos utilizados, banalizados.

Las relaciones sexuales forman parte del lenguaje con el que los hombres y las mujeres hablan del amor de donación total. Implican a toda la persona, a ambas personas, en su dimensión corporal y espiritual.

Dr. Luis Chiva

En los medios y en muchos centros sanitarios hay muchísima información sobre medios anticonceptivos artificiales pero muy poco sobre medios naturales ¿Por qué se informa tan poco sobre los métodos de reconocimiento natural de la fertilidad?  

-Pienso que por desconocimiento, al menos en muchos casos. El reconocimiento natural de la fertilidad requiere una mínima inversión de tiempo en formación, que muchas veces parece más fácil obviar optando por otros métodos. Es importante además difundir todo el conocimiento científico que tenemos sobre la efectividad diagnóstica de estos métodos, además de continuar investigando y desarrollando nuevas herramientas.

El RNF se sustenta, en cierta medida, en una antropología y visión del hombre concordante con la antropología cristiana pero, ¿es sólo para quienes son cristianos, por decirlo de algún modo?

-El reconocimiento natural de la fertilidad no es solo para cristianos. La visión cristiana de la sexualidad se enraiza en una concepción del hombre que pertenece al propio Hombre, no a los cristianos. De algún modo, los cristianos comprendemos que esta visión encaja con el «libro de instrucciones» con el que venimos de fábrica… Obviamente, en la sociedad actual hay muchas personas que no comparten esta visión, y se plantean la sexualidad de un modo utilitarista, como hemos comentado antes. Los métodos naturales no encajan en el día a día de quien se plantea sus relaciones sexuales al margen de la afectividad. Pero hay muchas personas que, sin ser cristianas, sienten que en sus relaciones sexuales comprometen mucho más que un rato de placer. Cualquiera que sienta esto puede sentirse atraído por los planteamientos que mostramos en el Simposio, o  al menos, intrigado…. Pienso que si se tiene esa sensibilidad se puede descubrir un mundo de una belleza inabarcable.

El próximo septiembre ¿cómo se abordará este tema?¿en qué aspectos se centrará el Simposio?

-El RNF es una herramienta diagnóstica con la que contamos que traduce una visión de la sexualidad humana como una característica única, maravillosa de las personas, que pone en valor nuestra corporalidad, como integrante indisoluble de la persona humana. Entender todo lo que subyace detrás de esta manera de entender al hombre, su modo de ser sexuado, de amar con el cuerpo y con el alma, enriquece a la persona y pone en contexto el estudio de la fertilidad de la pareja.

Vamos a abordar el estudio del RNF desde diferentes vertientes. Científica y antropológica

Dr. Luis Chiva

Vamos a abordar el estudio del RNF desde diferentes vertientes. No sólo nos centraremos en la dimensión científica sobre los métodos diagnósticos con que contamos, su eficacia, cómo mejorar y hacerlos más accesibles. También abarcaremos los aspectos antropológicos en que se basan,  la visión integral de la persona, ser sexuado con una dimensión corporal inseparable de su dimensión más espiritual.

Y, por supuesto, vamos a dedicar una parte importante del Simposio a la parte pedagógica. No sólo a cómo enseñar y transmitir estos métodos, sino también a cómo explicar su porqué: en la familia, en la escuela, en la Universidad, en la vida.

El simposio

Organizado por la Universidad de Navarra junto con la Universidad de los Andes (Chile) y el Proyecto Veritas Amoris, el Simposio Multidisciplinar Internacional sobre el Reconocimiento Natural de la Fertilidad se desarrollará entre el 22 y 24 de septiembre y reunirá a especialistas de universidades y centros de España, Chile, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia o Irlanda con el objetivo de profundizar en estas dimensiones.

El encuentro está dirigido a todas las personas interesadas por motivos profesionales o personales: sanitarios en el área de la fertilidad y el embarazo, docentes de universitarios y de enseñanza media con inquietud en la formación afectivo-sexual de sus alumnos, cualquier persona con afán por conocer los métodos naturales de reconocimiento de la fertilidad, y a cualquiera que quiera profundizar en la belleza de la sexualidad centrada en la persona.

Entre los ponentes destacan, entre otros, Josep Standford (Universidad de Utah, Estados Unidos), Rene Leiva (Universidad de Ontario, Canadá), Christopher West (Instituto de Teología del Cuerpo, Estados Unidos), Juan José Pérez Soba (Instituto Pontificio Juan Pablo II, Roma), René Écochard (Universidad Claude Bernard Lyon, Francia) o Marguerite Duane (Universidad de Georgetown, Estados Unidos).

El Simposio forma parte de un proyecto más amplio de la Universidad de Navarra con el fin de potenciar la investigación sobre el Reconocimiento Natural de la Fertilidad (RNF) y sus aplicaciones prácticas en la búsqueda del embarazo; facilitar el aprendizaje de los métodos naturales de RNF; impulsar la formación de los profesionales en esta área; y generar una red de personas interesadas en el estudio y desarrollo de la investigación en este campo.

Recursos

Las presencias de Cristo en la Misa

La acción litúrgica de la Misa encierra una gran riqueza, sobre todo porque en ella está presente Cristo mismo. Su presencia se expresa de varias maneras, y el autor de este artículo analiza las cuatro veces que en la liturgia actual se dice: “El Señor esté con vosotros”.

Félix María Arocena·27 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Solemos traer a la memoria una afirmación del Concilio Vaticano II: “La sagrada Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia”. Afirmación profunda y neta. Sí, en ella reside Cristo mismo, nuestra Pascua y el Maná de la Vida. La Eucaristía representa el don de una generosidad sin límites, el amor tensionado hasta un extremo irrebasable. El misterio eucarístico es el corazón vivo de las grandes catedrales y también de las pequeñas ermitas de misiones. Su celebración es una acción que reviste una riqueza extraordinaria, a la que nos queremos referir.

Para redescubrir ese tesoro -tarea permanente- apuntaremos brevemente una nota que, a primera vista, podría parecer periférica, pero que, en realidad, no lo es tanto. Nos referimos al saludo “el Señor esté con vosotros” que se repite cuatro veces a lo largo de la celebración. Que, en ella, Cristo sea el Liturgo del que depende ‒más que de los demás participantes‒ el fruto de la celebración, eso es lo que quiere significar “el Señor esté con vosotros”.

Cuando ese saludo hubo que verterlo al castellano, allá por la década de los años setenta del siglo pasado, su traducción no fue fácil. Podía decirse “el Señor esté” o “el Señor está”. Ambas tenían ventajas e inconvenientes. En subjuntivo, la forma verbal “esté” apunta a un deseo, algo desiderativo: o sea, ojalá que Cristo esté más arraigado en vosotros; pero carece del matiz realístico del “está” en indicativo. La lengua latina ofrece una solución total, omitiendo el verbo “ser” –Dominus vobiscum- y así, con el verbo elíptico, abraza las dos vertientes a la vez. Caben conjuntamente “está” y “esté”.

Al comienzo de la Misa: presencia en la asamblea

Elementos misa

Al inicio de la celebración, se saluda a la asamblea diciendo “el Señor esté con vosotros”. Esta expresión denota la presencia de Cristo en la comunidad litúrgica reunida aquí y ahora. “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”. Es una presencia real, no meramente intencional.

Con el canto de entrada, la asamblea muestra que ella -la Esposa- acoge agradecida la presencia del Esposo, que viene a celebrar para ella sus divinos Misterios. La asamblea de los fieles no es un conglomerado de gentes que obedece a leyes puramente sociológicas. Todo bautizado está llamado a ser, junto con los demás cristianos -y especialmente en el domingo-, símbolo de una comunión que está por encima de nuestras divisiones, y hasta tal punto que san Cipriano dice que “la Iglesia está unificada a imagen de la Trinidad”. Cada asamblea eucarística es una congregación local de la Iglesia universal, un signo que la manifiesta. Con ella está el Señor. Él la convoca. La asamblea santa es anticipo de la Jerusalén celeste, figura y anuncio de una esperanza que hallará su acabado cumplimiento más allá del espacio y del tiempo.

Antes del Evangelio: presencia en la Palabra

Un poco después, mientras avanza la celebración, el diácono se dirige a la asamblea, antes de proclamar el santo Evangelio, con el saludo: “El Señor esté con vosotros”. Es la presencia de Cristo en su palabra. Presencia real también.

En la celebración litúrgica de la palabra de Dios, Cristo resucitado es el divino “Proclamador” y su Espíritu es el divino “Actualizador” de esa palabra en el corazón de la asamblea y de cada uno de los fieles que la integran. Afirmada la presencia de Cristo, afirmada la presencia del Espíritu Santo. Dios Padre, como escribe Ireneo de Lyon, obra por medio de sus dos brazos: el Hijo y el Espíritu. También aquí. Aquel que habló por los profetas, es el mismo que habla ahora por medio del lector. La misteriosa contemporaneidad de Cristo con la asamblea, que genera la celebración litúrgica, permite que los fieles escuchen la palabra en su estado naciente, como salida de los labios del Resucitado. Y la ven crecer ante sus ojos y sus oídos con el estupor de quien es testigo de una experiencia epifánica. Es lo que se esconde detrás de este “el Señor esté con vosotros”.

Una expresión que estamos acostumbrados a escuchar y a la que podríamos responder con cierta rutina, desvela, ciertamente, una realidad de la fe de gran calado: las múltiples presencias reales de Cristo en su Iglesia.

Félix María Arocena

En el prefacio: presencia en quien celebra

Por tercera vez se escucha el mismo saludo al comenzar el prefacio: “el Señor esté con vosotros”; “levantemos el corazón”… Esta vez, presencia de Cristo en el obispo o en el sacerdote que preside la celebración.

Va a comenzar la plegaria eucarística, el momento donde el cielo está más cerca de la tierra. Oración de Cristo y de la Iglesia en cuyo seno se realiza toda la obra de nuestra redención. Oración que exige el sacramento del Orden en quien la profiere in persona Christi, porque el obispo o el sacerdote pronuncia “esto es mi Cuerpo”, y no es el suyo; esta es mi sangre, y no es la suya. Palabras performativas, que hacen lo que dicen. Y donde había pan, ahora hay la carne gloriosa de Cristo; y donde había vino, ahora hay su Sangre preciosa. Y todo ello -la “transustanciación”- precedido de ese Dominus vobiscum, que actúa de toque de atención para ayudarnos a descubrir que quien pronuncia las palabras es Cristo, a quien nosotros oímos en la voz del sacerdote. Para él, ese saludo representa un aldabonazo que le invita a reconocerse superado por un misterio que le trasciende absolutamente; para la comunidad, es ocasión de verificar en ese momento si su corazón se alza verdaderamente para participar en la Liturgia eterna de la Jerusalén del cielo.

Bendición final: enviados

Por último, antes de impartir la bendición final a la asamblea, el sacerdote saluda por cuarta vez: “el Señor esté con vosotros”. Esta expresión se dice con una intención precisa. Al igual que las tres anteriores, vuelve a señalar una nueva presencia real del Señor en medio de los suyos, reunidos para celebrar su Pascua, su tránsito de este mundo al Padre. Los fieles acaban de comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Son lo que han tomado. Este nuevo saludo es una constatación de que han sido cristificados. El Señor está con ellos y ahora se disponen a la misión: “Glorificad a Dios con vuestras vidas; podéis ir en paz”. Al comienzo de la Misa fueron “con-vocados” por el Señor y ahora, al final, son “enviados” para la misión de la Iglesia. Y lo son una vez constituidos un solo cuerpo y un solo espíritu con Cristo.

He aquí cómo una expresión, que estamos acostumbrados a escuchar todos los domingos varias veces durante la celebración eucarística y a la que podríamos responder con cierta rutina, desvela, ciertamente, una realidad de la fe de gran calado: las múltiples presencias reales de Cristo en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. En ella, el Resucitado se ha comprometido a no faltar a la cita de ese “encuentro”.

Quizá ahora estemos en condiciones de captar un poco mejor la enseñanza de la Sacrosanctum Concilium: “Cristo está presente en el sacrificio de la Misa, sea en la persona del ministro […] sea sobre todo bajo las especies eucarísticas. Está presente con su fuerza en los Sacramentos, de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la sagrada Escritura, es Él quien habla…”.

Si un saludo sencillo. como “el Señor esté con vosotros”, despeja este amplio horizonte teologal, espiritual, ¿qué otras riquezas de significado no podremos encontrar en otros elementos también importantes del Ordinario de la Misa?

El autorFélix María Arocena

Liturgista. Facultad de Teología. Universidad de Navarra

Mundo

El Papa alienta a “una nueva alianza entre jóvenes y mayores”

El Papa Francisco manifestó ayer en el Ángelus, y en la Misa que celebró el prefecto de Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisiquella, que “los abuelos necesitan a los jóvenes y los jóvenes necesitan a los abuelos: ¡tienen que hablar, tienen que encontrarse!”.

Rafael Miner·26 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Iglesia en España celebra hoy día 26, fiesta de san Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen María, la Jornada Mundial de los abuelos y personas mayores. En el Ángelus de ayer en Roma, el Papa Francisco pidió “un aplauso a todos los abuelos, a todos! Abuelos y nietos, jóvenes y viejos juntos han manifestado uno de los rostros bellos de la Iglesia y han mostrado la alianza entre generaciones. Invito a celebrar esta Jornada en todas las comunidades y a visitar a los abuelos y a los ancianos, a los que están más solos, para entregarles mi mensaje, inspirado en la promesa de Jesús: ‘Yo estoy contigo todos los días’.

“Le pido al Señor que esta fiesta nos ayude a los más entrados en años”, añadió el Santo Padre, “a responder a su llamamiento en esta etapa de la vida, y muestre a la sociedad el valor de la presencia de los abuelos y los ancianos, especialmente en esta cultura del descarte”.

El Papa sintetizó en este momento algunos de los argumentos que había formulado en la homilía de la Misa que leyó dos horas antes Mons, Rino Fisiquella, prefecto del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. “Los abuelos tienen la savia de la historia que sube y da fuerza al árbol que crece. Me viene a la mente —creo que ya lo he citado— ese pasaje de un poeta: ‘lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado’.”

“Sin diálogo entre jóvenes y abuelos”, prosiguió Francisco, “la historia no sigue, la vida no sigue: hay que retomar esto, es un desafío para nuestra cultura. Los abuelos tienen derecho a soñar mirando a los jóvenes, y los jóvenes tienen derecho al coraje de la profecía tomando la savia de sus abuelos. Por favor, haced esto: encontrar abuelos y jóvenes y hablar, dialogar. Y hará felices a todos”.

“Jóvenes y ancianos, juntos”

Horas antes, el arzobispo Mons. Rino Fisiquella, prefecto del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que celebró la Santa Misa en San Pedro en representación del Papa, leyó la homilía preparada por el Santo Padre para la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos.

En ella, el Papa Francisco se refirió al “hambre” que tienen hoy los abuelos de nosotros, “de nuestra atención, de nuestra ternura, de sentirnos cerca. Alcemos la mirada hacia ellos, como Jesús hace con nosotros”. A continuación, comentando la parábola de la multiplicación de los panes y los peces, señaló: “Compartir. Después de haber visto el hambre de aquellas personas, Jesús desea saciarlas. Y lo hace gracias al don de un muchacho joven, que ofrece sus cinco panes y los dos peces. Es muy hermoso que un muchacho, un joven, que comparte lo que tiene, esté en el centro de este prodigio del que se benefició tanta gente adulta —unas cinco mil personas—“.

“Hoy tenemos necesidad de una nueva alianza entre los jóvenes y los mayores, de compartir el común tesoro de la vida, de soñar juntos, de superar los conflictos entre generaciones para preparar el futuro de todos”, subrayó el Sumo Pontífice. “Sin esta alianza de vida, de sueños y de futuro, nos arriesgamos a morir de hambre, porque aumentan los vínculos rotos, las soledades, los egoísmos, las fuerzas disgregadoras. Frecuentemente, en nuestras sociedades hemos entregado la vida a la idea de que ‘cada uno se ocupe de sí mismo’. Pero eso mata”.

“El Evangelio nos exhorta a compartir lo que somos y lo que tenemos, ese es el único modo en que podemos ser saciados. He recordado muchas veces lo que dice a este propósito el profeta Joel (cf. Jl 3,1): Jóvenes y ancianos juntos”, añadió posteriormente el Santo Padre. “Los jóvenes, profetas del futuro que no olvidan la historia de la que provienen; los ancianos, soñadores nunca cansados que trasmiten la experiencia a los jóvenes, sin entorpecerles el camino. Jóvenes y ancianos, el tesoro de la tradición y la frescura del Espíritu. Jóvenes y ancianos juntos. En la sociedad y en la Iglesia: juntos”.

El Santo Padre se refirió también a la memoria de los mayores, y al riesgo de perder las raíces. “No perdamos la memoria de la que son portadores los mayores, porque somos hijos de esa historia, y sin raíces nos marchitaremos”, señaló. “Ellos nos han custodiado a lo largo de las etapas de nuestro crecimiento, ahora nos toca a nosotros custodiar su vida, aligerar sus dificultades, estar atentos a sus necesidades, crear las condiciones para que se les faciliten sus tareas diarias y no se sientan solos”.

Benedicto XVI y los abuelos

Hace 15 años, durante el V Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Valencia en 2006, el entonces Papa Benedicto XVI se dirigió en particular a los abuelos, a raíz de que el actor italiano Lino Banfi le llamó “el abuelo del mundo”.

En el encuentro festivo, según recogieron numerosos medios, entre ellos Radio Vaticana, señaló: “Deseo referirme ahora a los abuelos, tan importantes en las familias. Ellos pueden ser —y son tantas veces— los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir. Ellos dan a los pequeños la perspectiva del tiempo, son memoria y riqueza de las familias. Ojalá que, bajo ningún concepto, sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones, sobre todo cuando dan testimonio de fe ante la cercanía de la muerte”.

“No hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio”

La atención pastoral y el cuidado de los mayores se han convertido en algunos de los ejes clave de la labor de la Iglesia del siglo XXI.

26 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

“No te burles del anciano, pues también nosotros envejeceremos. No te alegres de la muerte de nadie, recuerda que todos moriremos. No desdeñes los discursos de los sabios, sino ocúpate en meditar sus proverbios, porque de ellos aprenderás instrucción y el arte de servir a los grandes. No desprecies los discursos de los ancianos, que también ellos aprendieron de sus padres”. Así canta el libro del Eclesiástico al valor de la vejez. Los mayores, los ancianos, son, en la Biblia los depositarios del tesoro del pueblo de Israel y el canal privilegiado de la palabra divina. No sorprende, por tanto, que la ancianidad, su valor y cuidado, sean parte inherente del espíritu de la Iglesia a lo largo de los siglos.

En los últimos años la atención pastoral y el cuidado de los mayores se ha convertido en uno de los ejes clave de la Iglesia del siglo XXI. Varias son las causas de esta urgencia: la media de edad creciente de los fieles católicos, especialmente en Europa, y por otro lado la marginación, solapada o directa de los ancianos “como consecuencia de un desordenado desarrollo industrial y urbanístico” que ya alertaba San Juan Pablo II en la Familiaris Consortio.

Efectivamente, de las corrientes de la modernidad y el hedonismo, devienen los lodos de políticas de eliminación y discriminación hacia las personas mayores: los descartados en nuestra sociedad materialista. Una idea que, peligrosamente, puede deslizarse de manera casi inconsciente también dentro de la misma Iglesia, y contra la que, cada día, como proponía el Papa Francisco en una homilía en Santa Marta, deberíamos preguntarnos en el examen de conciencia “¿Cómo me he comportado hoy con los niños y los ancianos?”.

“Rectificar la actual imagen negativa de la vejez, es, pues, una tarea cultural y educativa que debe comprometer a todas las generaciones”, como señala el documento La dignidad del anciano y su misión en la Iglesia y en el mundo, “existe la responsabilidad con los ancianos de hoy, de ayudarles a captar el sentido de la edad, a apreciar sus propios recursos y así superar la tentación del rechazo, del auto-aislamiento, de la resignación a un sentimiento de inutilidad, de la desesperación. Por otra parte, existe la responsabilidad con las generaciones futuras, que consiste en preparar un contexto humano, social y espiritual en el que toda persona pueda vivir con dignidad y plenitud esa etapa de la vida”.

El Papa Francisco, en la carta- mensaje para esta I Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, ha querido recordar que “el Señor es eterno y que nunca se jubila. Nunca” y continúa llamando obreros a su mies: “no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos. Es necesario ponerse en marcha y, sobre todo, salir de uno mismo para emprender algo nuevo”.

El Mensaje del Santo Padre en esta primera jornada no se queda simplemente en una carta afectuosa a los mayores sino que es también una llamada a cada uno de los cristianos a ser parte de la vida de los ancianos que sufren, ya desde hace años, la pandemia de la soledad. Una realidad inadmisible para el cristiano que se ha de convertir en ese ángel enviado por Dios “para consolar nuestra soledad y repetirnos: ‘Yo estoy contigo todos los días’. Esto te lo dice a ti, me lo dice a mí, a todos. Este es el sentido de esta Jornada que he querido celebrar por primera vez precisamente este año, después de un largo aislamiento y una reanudación todavía lenta de la vida social. ¡Que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada persona mayor — sobre todo los que están más solos— reciba la visita de un ángel!”.

La primera de estas Jornadas lanza el reto de materializar este deseo del Papa con acciones concretas de acompañamiento, escucha, cercanía y ternura hacia aquellas personas mayores que, muchas veces dentro de sus propias familias o comunidades, se sienten solos, minusvalorados u olvidados.

Fomentar en parroquias, familias, vecindarios… esas iniciativas de conexión entre generaciones que enriquezcan nuestra sociedad y construyan el futuro que los mayores soñaron y trabajaron para sus sucesores.

El autorMaria José Atienza

Directora de Omnes. Licenciada en Comunicación, con más de 15 años de experiencia en comunicación de la Iglesia. Ha colaborado en medios como COPE o RNE.

Vocaciones

Imanol Atxalandabaso: «El Señor me metió un gol en el último minuto»

Un largo proceso interior llevó a Imanol Atxalandabaso, con 46 años y una vida ligada al fútbol profesional a colgar la camiseta y el silbato y entrar en el seminario de Bilbao.

Maria José Atienza·26 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Aunque la vocación «siempre estuvo ahí», la vida de Imanol Atxalandabaso no siempre fue igual en su cercanía con la Iglesia, este partido tuvo prórroga y llegó hasta ya pasados los cuarenta años. Pero la inquietud continuaba e Imanol decidió entrar en el seminario para no morir sin tener la certeza de que aquello era a lo que Dios le llamaba. Y Dios ganó la jugada, o mejor, ganaron ambos, porque no sólo le metió el gol anhelado sino que le fichó «sine die». Ordenado sacerdote en 2021, ha conversado con Omnes sobre esta llamada, la reacción de su familia y compañeros y el partido que juega ahora en el “mejor equipo”.

¿Cuál es el proceso por el que una persona con la vida “más que hecha” decide dar un giro y entrar con 46 años en el seminario? ¿cuál era su vida anteriormente?

-Efectivamente, es un proceso. No es un giro de un día para otro. Digamos que hay una serie de cuestiones en mi vida sobre las que no tenía la más mínima posibilidad de control y que favorecieron: primero, un recuperar la vida sacramental explícita y segundo, a partir de esa profundización plantearme la vocación como opción de vida.

Pedí ayuda y consejo a personas de mi entorno y finalmente me derivaron al rector del Seminario diocesano, quien me acompañó durante más de un año en el proceso de discernimiento hasta que decidí debía dar el paso y comprobar si lo que sentía era o no de Dios. Entendí que la única manera de saberlo era con el ingreso en el Seminario y que con el tiempo las cosas se irían aclarando.

Comprendí entonces que el Seminario además de ser un espacio de formación y oración es un espacio de discernimiento. Con las lógicas cautelas y miedos, pues quedaba en juego una vida hecha y encauzada y que podía convertirse indistintamente tanto en el acierto como en el error de mi vida.

Recuerdo que le dije al rector: «no me puedo morir sin saberlo» y nos pusimos manos a la obra sabiendo que iba a ser un proceso en el que iba a tener altibajos, como en cualquier otro; pero sabiendo que en el mismo no estaba sólo. Tenía al mejor Míster y a un gran equipo a mi disposición.

Subrayo lo de proceso y creo que no tiene ningún interés cómo era mi vida con anterioridad. Decir simplemente, que estuve trabajando en algo que me gusta, porque me sigue gustando, me sentía un privilegiado al trabajar en algo que me gustaba y encima me pagaban. En una labor que tiene igualmente una dimensión de servicio.

La vocación ¿estaba latente desde antes o simplemente no lo había pensado como una posibilidad… en términos futbolísticos: ¿Le metió Dios un gol de brasileña o lo veía venir, como un penalti?

-La vocación siempre ha estado latente, con independencia de cuál haya sido mi grado de adhesión al Señor en cada momento o, dicho de otro modo, mi distancia con la Iglesia y con Dios.

Como se ha dicho ya, fue un proceso, por lo que no podemos hablar de un gol del Señor con filigranas, sino más bien de un partido largo, disputado, trabado, con terreno de juego embarrado, en condiciones climatológicas adversas, igualado, muy táctico y con gol del Señor en el último minuto.

Y es que hasta que no pita el árbitro el final sigue el partido.

Ha sido un partido largo, disputado, trabado, con terreno de juego embarrado, en condiciones climatológicas adversas, igualado, muy táctico y con gol del Señor en el último minuto.

Imanol Atxalandabaso

¿Cómo cambia la vida de oración y de entrega a los demás, las perspectivas una vez que decide ser sacerdote?

-La vida de oración, por supuesto. La entrega a los demás en mayor o menor medida siempre la he vivido allá donde he estado y en donde estoy. Puede darse de múltiples maneras, la diferencia radica en que como sacerdote la vida de oración y servicio se convierten en opción de vida.

Es el dar cumplimiento al doble mandato del amor, amar a Dios por encina de todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo.

¿Cómo reaccionaron los amigos, la familia, en el trabajo? ¿Piensa que hubieran reaccionado igual hace 20 o 30 años?

-La reacción de la familia fue de lo más normal, con independencia del grado de acercamiento a la Iglesia en la actualidad, todos hemos recibido una educación cristiana y en nuestro interior están presentes los valores cristianos; por lo que la reacción fue de aceptación y en muchos casos de explícita alegría.

Entre los amigos la cuestión ha sido ante todo de respeto, desde la alegría e incluso no faltó quien me dijo que por una parte le extrañaba, pero por otra no. Pero la reacción que más me llamó la atención fue la de algunos de mis amigos, abiertamente alejados de la Iglesia, quienes me dijeron que se alegraban mucho por mí y que siguiera adelante, que todo iría bien y no escondieron un cierto punto de alegría y satisfacción.

Estaba trabajando en la Federación Vizcaína de Fútbol y llevaba quince años allí; concretamente, formaba parte del equipo directivo del colegio de árbitros y llevaba además la oficina. Tomada la decisión de ingresar en el Seminario le llamé al Presidente de la Federación y le pedí con tiempo suficiente que me buscara una persona de relevo porque iba a dejar la entidad. La reacción del Presidente fue de aceptación y me dijo que estuviera tranquilo que íbamos a preparar los papeles para una excedencia y que mientras él fuera Presidente siempre tendría un puesto de trabajo en la Federación. Se lo agradecí, pero no le dije adónde iba.

En el trabajo, por otra parte, algunas de las personas más cercanas con la que trabajé son personas de fe y colaboradoras en diversas funciones. Puedo contar la anécdota de que en mi ordenador del trabajo se llevaban mediante un programa contable las cuentas de una parroquia, pues el ecónomo era un directivo y voluntario de la Federación.

El curso en el Seminario comienza a primeros de septiembre y a finales del mes de julio de ese año un destacado dirigente del fútbol de Bizkaia me dijo que me invitaba a comer que quería estar conmigo. Por supuesto acepté, pues además era una de esas personas que encuentras en el camino y con las que es muy fácil entablar amistad. Me preguntó qué era lo que tenía pensado y lo puse en común porque estaba preocupado. Creyó que dejaba la Federación porque estaba descontento o algo así y se sentía culpable. Le tranquilicé y me dio las gracias. Me dijo que estaba enfermo y que la enfermedad avanzaba día a día. Murió en diciembre de ese mismo año.

La reacción hace 20 o 30 años creo que hubiera sido la misma, de alegría y aceptación, por una parte; aunque la secularización no estuviera tan presente. Si bien, creo que entre mis amigos juega a favor el paso de la edad; ahora todos más maduros y perfectamente asentados en sus vidas y con una más enriquecida perspectiva vital.

“Volver a las aulas” aunque sea de un seminario, con formadores más jóvenes incluso que uno mismo, no debe ser fácil ¿No?

-Efectivamente, la vuelta a las aulas se me hizo difícil; pero no por la vuelta en sí. Sino porque el sistema universitario había sufrido una reforma de tal magnitud que no tenía nada que ver con el anterior. El sistema Bolonia basado en trabajos y en una evaluación continua no permite conciliar la vida laboral a la vez que estudiar. A lo que hay que añadir la evolución tecnológica, la implantación de sistemas de intranet, etc… Pero el sistema actual universitario tiene una ventaja y es que no te juegas el curso en las dos horas que dura un examen final.

Además, la diferencia de edad con los seminaristas ha sido dispar, pues en la actualidad la media de edad parece ser que es mayor. Hay seminaristas de 18 años, pero también de 30 en adelante. Debo dar gracias a Dios que la comunión ha reinado siempre en nuestro Seminario y cuando ha habido un problema lo he hablado de frente para evitar que se enquiste y este método ha funcionado siempre bien.

Curiosamente, la edad de los formadores era más parecida a la mía que a la del resto de seminaristas y ello indudablemente me ha dado la posibilidad de conectar bien con ellos y tener una relación personal estrecha por afinidad generacional.

Aunque la verdadera dificultad estuvo en adaptarme al ritmo de vida del Seminario; es un ritmo muy exigente para poder cumplir con su función de ser casa de formación, de oración y discernimiento.

¿Cómo es su vida ahora? ¿qué le hace más feliz?  

-Ahora mismo he terminado las últimas cuestiones de orden académico: el Curso Pastoral en el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral y un postgtrado en materia de salud en la Universidad de Deusto. Un curso exigente con muchas horas de clase presencial y por supuesto de trabajo individual. Me hubiera gustado estar más horas dedicado a la pastoral, pero no me ha resultado posible por el COVID y por la actividad académica. Ahora con el cambio de curso da inicio esta nueva vida o si se prefiere he ido entrando de manera gradual y la plena incorporación será con el cambio de curso, si bien la gracia sacramental está ahí siempre presente.

Lo que me hace feliz es estar con la gente.

Imanol Atxalandabaso

Tengo que agradecer explícitamente a las personas con la que he hecho equipo en la actividad pastoral, pues han sido siempre respetuosas y consideradas sabedoras de las responsabilidades que tenía asignadas en el orden académico y por las facilidades para que se produzca mi gradual incorporación en la actividad ministerial.

Lo que me hace feliz es estar con la gente. Un ejemplo, hace unos días venía de estar todo el día en el hospital, estaba cansado y había sido un día de calor; al salir del aparcamiento me senté en un banco a la sombra dejando la bolsa con todos los arreos en un lado. No pasaron cinco minutos y dos señoras de edad se acercaron y me saludaron. Estuvimos hablando un buen rato, pero se me pasó enseguida. Caí en la cuenta de que eran dos mujeres que viven solas y que necesitaban hablar. Pues nada, a servir. Allí estuve con ellas y feliz por verlas felices.

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España

“Si nos importan de verdad los mayores, tenemos que escucharles”

Este 25 de julio, la Iglesia celebrará, por primera vez, la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. Una fecha que ha vuelto a traer a un primer plano la figura de los mayores en la sociedad y la de quienes los cuidan.

Maria José Atienza·25 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

España es un país oficialmente envejecido. Atendiendo a los últimos datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), casi el 20 % de la población española supera los 65 años, esa cifra en la que “oficialmente” entramos en la tercera edad. De éstos, más del 6% tiene más de 80 años. Por hacernos una idea de hacia dónde vamos, en 2020 la edad media de la población supera los 43 años, cuando, en 1975, era de diez años menos. El envejecimiento de la población española crece, anualmente una media de 0,2 puntos, siguiendo el curso natural de la esperanza de vida pero que, significativamente, no se compensa con una renovación de la población.

Más allá de estos datos, no sólo es preocupante el panorama envejecido en el que ya nos movemos, sino la constatación del rechazo que la presencia, y también los cuidados de los mayores, genera en gran parte de nuestra sociedad. Una invisibilización que tiene su reflejo en medidas políticas como la aprobación de la ley de eutanasia o la indiferencia mediática hacia los mayores excepto ciertas concesiones morbosas generalmente encuadradas en la crónica de sucesos.

Juan Ignacio Vela, Hermano Franciscano de la Cruz Blanca y presidente de Lares Federación -que reúne a más de 1000 centros de atención a personas mayores, dependientes, con discapacidad y en riesgo de exclusión social- señala la gravedad de esta discriminación a las personas mayores por razón de su edad: el conocido como “edadismo”.  Se trata de una postergación que conlleva, en el campo social, político o cultural, “que todo aquello que este relacionado con los mayores juegue en desventaja”. Una forma delicada de calificar la completa ignorancia que, en muchos casos, preside las medidas y políticas de las administraciones públicas con respecto a las personas mayores, en especial, aquellas que se encuentran en situación de dependencia. En este punto, Vela apunta que “ni la opinión de las personas mayores, ni de las entidades del tercer sector parecen tener cabida para la Administración en el desarrollo de medidas que les afectan directamente”.

«Nuestra sociedad sufre de “edadismo”: una postergación que conlleva que todo aquello que este relacionado con los mayores juegue en desventaja”

Juan Vela

Un ejemplo lo encontramos en la concepción que, desde muchas administraciones, se tiene del modo de atención a las personas mayores: “Cuando preguntamos a una persona mayor dónde quiere pasar el resto de su vida, más del 90% subraya que quiere vivir en su casa o, si no es posible, en un entorno lo más parecido a su hogar. En cambio, las administraciones  públicas no cesan de poner normas que hacen que las residencias se parezcan más a hospitales que a hogares, desde arquitectónicamente, hasta el tipo de atención que se presta en ellas”.

El presidente de Lares es consciente de que, cuando se habla de mayores, existe una enorme diferencia de situaciones: desde aquellas personas que son completamente autónomas hasta otras necesitadas de ayuda casi integral por enfermedad o dependencia; por eso señala: “hay que hacer un esfuerzo para que al ciudadano se le escuche, que esté en el centro de las políticas y no sea, simplemente, un mero consumidor de esos servicios. A todos nos gustaría que los recursos estuvieran mejor adaptados a las necesidades de las personas. Eso implica una variedad amplia de estos recursos. Un modelo único para todos, como el que se impulsa, casi siempre, desde la administración pública, no vale”.

Valorar a los que cuidan

En la actualidad, el sector de los cuidados en España, tanto los formales como informales son uno de los menos valorados socialmente. Sueldos bajos, pocas ofertas de formación… constituyen “elementos que convergen en una fragilidad del sector”, señala Vela, que defiende un cambio  de mentalidad que lleva a “poner el sector de los cuidados en la primera línea de nuestra sociedad, más aún cuando, en los últimos meses, la pandemia nos ha hecho caer en la cuenta de la importancia de los cuidados y de las personas que cuidan”.

Desde la Federación Lares se denuncia, ya desde hace tiempo, que el sector de los cuidados no es prioritario para las administraciones políticas. Un dato escalofriante: hay comunidades autónomas en las que el gasto presupuestado por la administración para la atención a una persona mayor no llega a 50 euros o apenas los supera: “se paga más por un día de estacionamiento en un parking que por la atención a las personas mayores”, denuncia Juan Vela, que apunta que “si realmente es importante cuidar a los demás, los profesionales de los cuidados deberían ser los más valorados en nuestra sociedad”.

La hora terrible de la pandemia

La pandemia ha sido una verdadera “prueba de fuego” para el sector de los cuidados. Los últimos meses han dejado al descubierto muchas de las carencias que sufren quienes dedican su vida a cuidar de los mayores o dependientes. Quienes atienden a nuestros mayores han vivido los últimos meses con sentimientos encontrados. “Nos hemos encontrado con normas impuestas desde la Administración que, quizás llevados por el pánico, no lo dudo, han olvidado el trato humano. La salud no es sólo no tener el coronavirus, sino vivir los últimos momentos junto a tus familiares. No podemos perder el trato humanizante”.

Mayores… y solos

Más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas en nuestro país, sobre todo mujeres. Una realidad que, durante el confinamiento dio lugar a situaciones realmente dramáticas. Para Juan Vela, este dato refleja “uno de los grandes problemas de nuestra sociedad y una forma, también, de maltrato”. Desgraciadamente, apunta Vela “el individualismo está ganando territorio en el modelo de vida que estamos proponiendo en nuestro país. Nuestra sociedad, que ha sido siempre muy comunitaria vive ahora situaciones en las que no conocemos al vecino de puerta o no preguntamos cómo está”.

En este punto el presidente de Lares recuerda que países como Japón o Reino Unido, han tenido que tomar medidas gubernamentales contra la soledad y subraya que las soluciones pasan por un cambio de paradigma social: “tenemos que implicarnos todos, preocuparnos por los otros, estar atentos de las situaciones que viven nuestros vecinos. Crear redes en barrios, centros de escucha para las personas que se sienten solas, estar atento al otro, decir al otro que me importa…Somos personas que vivimos en un contexto comunitario y nuestra vida tiene que ir en racimo”.

Necesidad de conexión intergeneracional

“Yo tengo muchos amigos jóvenes y eso me hace mucha ilusión. Me encanta que una nieta venga a desayunar a mi casa o que un chaval me pare por la calle y me diga que le gustó mucho tal o cual entrevista que ha leído sobre mí”. Quien se expresa así es Leopoldo Abadía, de 87 años. Este Doctor Ingeniero Industrial e ITP Harvard Business School, escritor y conferenciante es un ejemplo de la valiosa aportación que las personas mayores hacen a nuestra sociedad, “aunque sea porque, con la edad que tengo, la capacidad de poder decir lo que uno piensa, prácticamente sin cortapisas, es una actitud que atrae, especialmente a los más jóvenes” apunta con cierta sorna.

«Tenemos que saber escuchar, jóvenes a viejos y viejos a jóvenes. Eso lo podemos hacer todos y seremos útiles si no despreciamos a los demás”

Lepoldo Abadía

Abadía defiende que “en una sociedad somos todos importantes. Cada uno aporta lo que puede. Los mayores podemos caer en la tentación de despreciar a los jóvenes y esto no lleva a nada. Tenemos que saber escuchar, jóvenes a viejos y viejos a jóvenes. Eso lo podemos hacer todos y seremos útiles si no despreciamos a los demás”.

De manera similar piensa Juan Vela: “El problema es que estamos sectorizando la vida por edades: los niños sólo se relacionan con niños, los jóvenes con jóvenes y los mayores sólo con mayores en centros de mayores… es una situación terriblemente empobrecedora socialmente. Necesitamos programas intergeneracionales que enriquezcan la sociedad y nos lleven a conocer y cuidar a nuestros vecinos”.

El valor de los sacerdotes ancianos para la Iglesia

Si las personas mayores son un tesoro para la Iglesia, ¿qué diremos de los sacerdotes mayores? El ministerio sacerdotal les ha concedido durante tantos años conocer a fondo el alma humana.

25 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

No hace mucho, en la solemnidad de Todos los Santos, escribía una carta a los sacerdotes ancianos de mi archidiócesis de Mérida-Badajoz. En ella les decía que pensaba mucho en ellos, especialmente desde que se inició la pandemia, y les expresaba mi cercanía de padre, amigo, hermano y pastor.

Históricamente el papel de los mayores ha sido muy valorado en todas las sociedades. Ellos son las raíces, lo que ancla a una sociedad a la historia, el enlace del ayer con el hoy, son la memoria de la comunidad, son el reflejo de la sabiduría. En las Sagradas Escrituras hay muchos pasajes sobre el respeto y la autoridad de los mayores, como el que encontramos en el Levítico: Álzate ante las canas y honra al anciano. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor (Lev. 19,32), o en Job: ¿No está en los ancianos la sabiduría?, ¿no destaca la prudencia en los viejos? (Job 12,12).

Pero, además de las palabras que llaman nuestra atención sobre la ancianidad, en las Sagradas Escrituras encontramos muchos personajes ancianos, a los que se les atribuye un papel destacadísimo: Zacarías e Isabel, Simeón y Ana…

Foto: ©CNS photo/Bob Roller

Nuestro mundo ha cambiado ese esquema de valores. Buscamos el cambio continuo, lo que hoy es, mañana no sirve. La palabra mágica es el “progreso”. La tecnología se ha entronizado, como se hizo en el siglo XVIII con la razón, y los que manejan la técnica son los jóvenes. La juventud se admira, la ancianidad se mira con desafecto. En el árbol del siglo XXI las ramas tienen toda la importancia y parece que las raíces no tienen ninguna. Con frecuencia el sabroso fruto que ofrecen los mayores no es apreciado y se quiere talar el árbol. Desde hace tiempo, en nuestras casas no hay sitio para los mayores y empieza a no haber sitio tampoco para los niños. No sabría deciros si eso nos está alejando de Dios o es el alejamiento de Dios lo que nos está haciendo ver así la vida.

Si las personas mayores son un tesoro para la Iglesia, ¿qué diremos de los sacerdotes mayores? Ellos tienen la gran sabiduría que les ha dado la universidad de la vida, como les decía en la carta citada más arriba. El ministerio sacerdotal les ha concedido durante tantos años conocer a fondo el alma humana.

Todos sabemos que muchos sacerdotes, merecedores del descanso por edad y por los servicios prestados durante muchos años, continúan sirviendo a nuestras comunidades. Es más, muchas de ellas escuchan la Palabra de Dios y celebran la Eucaristía gracias a la entrega incansable de nuestros sacerdotes eméritos.

Lejos de lo que puedan aportar, que suele ser el termómetro de muchos para valorar a las personas, los sacerdotes mayores nos hablan, con solo mirarlos, sin pronunciar palabra, de fidelidad, de entrega, de renuncias, de fe… Muchas personas son lo que son porque un día se encontraron un sacerdote que los orientó y les ayudó a conducirse en la vida. Si las arrugas de su piel se pudieran desplegar, cada una de ellas llevaría escrito un mensaje y muchos secretos que esconden alegrías ajenas dadoras de plenitud propia.

Ser para Dios desde los otros tiene efectos secundarios muy beneficiosos para uno mismo, porque lo que se recibe buscando acercar a los demás al Señor, es jornal de gloria para el que, ya sabemos, no hay trabajo grande, como recitamos en ese himno de vísperas.

No quiero dejar pasar esta oportunidad sin pedirle a nuestros sacerdotes eméritos que sigan siendo ejemplo para los hermanos más jóvenes del presbiterio, esos que tienen que madurar mucho todavía en su vida sacerdotal con situaciones nuevas y complicadas derivadas de una sociedad que se aleja de Dios y que, con frecuencia, aparta la mirada de las cosas que permanecen para siempre. Gracias por vuestro servicio, por vuestra alegría, por ver y mostrarnos la vida sin dobleces y con naturalidad.

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Actualidad

Los caminos de Europa hacia Santiago de Compostela

La Via Podiensis francesa, los caminos a Santiago desde Alemania, o la peregrinación de Escandinavia; son algunas de las rutas jacobeas que a lo largo de los años se han constituido en diversos lugares de Europa y que se dirigen hacia un mismo lugar: la Tumba del Apóstol Santiago.

Omnes·24 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Francia: La Via Podiensis de Le Puy en Velay

—texto  José Luis Domingo, Aix-en-Provence

La Vía Podiensis, también llamada “ruta del Puy”, es uno de los 4 caminos principales que atraviesan Francia y convergen hacia España y luego hacia Santiago de Compostela.

Comienza en Le Puy en Velay y atraviesa los Pirineos por el puerto de Roncesvalles. Si es en gran medida la más “popular” de las grandes rutas de peregrinación a Santiago en Francia, se debe sin duda a este primer tramo: desde Le Puy a Conques, que se ha convertido casi en una “peregrinación” en sí misma. Una parte del camino con la que muchos se dan por satisfechos. Con una longitud de aproximadamente 300 kilómetros, lo que representa unos quince días de marcha para el excursionista “clásico”, esta ruta puede ser, en efecto, un viaje muy hermoso en sí mismo. En efecto, por sus lugares excepcionales, la belleza y la diversidad de los paisajes, puede colmar muchas expectativas. Y luego, entre espacios salvajes, riberas y lugares bucólicos, nos sumerge quizás más que ninguna otra en una “dulce Francia” soñada pero muy real.

La Via Podiensis tiene su origen en el nombre de la ciudad de Le Puy-en-Velay, desde donde el obispo Godescalc partió hacia Compostela en el año 950 d.C., acompañado de un numeroso grupo de personas como trovadores, juglares, pajes, barones, senescales y, por supuesto, arqueros y lanceros para protegerlos. El obispo fue entonces el primer peregrino no español que peregrinó a Compostela.

La ruta de Le Puy en Velay a Conques atraviesa 4 regiones ricas en flora, fauna y diversidad geológica: el Velay volcánico, la meseta de Margeride, las alturas de Aubrac y el valle del Lot. Paisajes de una belleza impresionante, como la vista de las gargantas del Allier o la salvaje meseta de Aubrac.

Llegados a Conques, para muchos será el final del viaje. Será el momento de volver a subirse a un autobús y regresar a su vida profesional, a su vida cotidiana. Es cierto que este trayecto casi perfecto, frecuentado ciertamente, pero sin llegar a la multitud de personas que recorren el Camino en España, puede constituir realmente un viaje en sí mismo. Pero continuar, o volver más tarde para seguir caminando, también merece la pena. En primer lugar, porque unas pocas etapas más tarde, se puede recorrer el hermoso valle del Célé, y también porque el camino a Compostela continúa, simplemente, a través de regiones muy hermosas y rincones menos convenientes, ¡pero eso también es parte del viaje! Le Puy-Conques es ciertamente muy bonito, agradable y lleno de sorpresas. Pero es casi demasiado perfecto para apreciar plenamente el carácter tan contrastado de la peregrinación a Santiago, que a veces sumerge al peregrino, en un entorno monótono, para facilitarle quizás la confrontación consigo mismo. El nómada no se pone en marcha si no tiene una tierra prometida con la que soñar; que termina siendo muchas veces una conversión grande o pequeña del corazón del peregrino que se proclama heraldo de su propia transformación.

El peregrino al igual que el héroe de la mitología griega se aventura fuera del mundo de la vida ordinaria y entra en un lugar de maravillas sobrenaturales; allí se enfrenta a fuerzas fabulosas y obtiene una victoria decisiva; el héroe regresa de esta misteriosa aventura dotado del poder de otorgar beneficios al hombre, su prójimo.

Camino de Santiago, camino hacia un lugar sagrado, los peregrinos sienten cada iglesia por la que pasan como su propia casa y los ateos encienden velas y reciben bendiciones.

Alemania: Los caminos germánicos

—texto  José M. García Pelegrín, Berlín

La primera peregrinación que se conoce a Santiago de Compostela desde un territorio alemán procede de la segunda mitad del siglo XI: según una fuente documental, el conde Eberhard VI de Nellenburg —al norte del Lago de Constanza— peregrinó a Santiago con su esposa Ita en 1070, después de su segunda peregrinación a Roma. A la vuelta de Santiago, Eberhard VI “el Beato” ingresó como hermano lego en el monasterio de Todos los Santos, que él mismo había fundado, mientras que Ita se retiraba con un grupo de mujeres piadosas a Schaffhausen.

Durante la Edad Media los peregrinos centroeuropeos, para dirigirse a la frontera hispano-francesa, empleaban los caminos comerciales y militares; en particular destacan diversas “Via Regia” (Camino Real), cuyos orígenes se remontan a los siglos VIII y IX y que cruzaban todo el Sacro Imperio Romano-Germánico. Con la Reforma protestante decayó la peregrinación, sobre todo en el norte de Alemania.

Tras la revitalización del Camino de Santiago a partir de la década de 1980, también en Alemania se comenzaron a señalizar diversos caminos —en la actualidad, son unos 30 en total— con la particularidad de que fue precisamente un pastor protestante, Paul Geissendörfer, quien en 1992 marcó un camino de Santiago que iba de Núremberg a Rothenburg ob der Tauber, y que sería el núcleo del “Camino de Santiago de Franconia” (1995). Los últimos en añadirse han sido, en 2005, los “Caminos de los peregrinos de Santiago en el norte de Alemania”, con dos ramas, la Via Baltica y la Via Jutlandica, que responde a una cooperación germano-danesa.

A la difusión del Camino de Santiago en Alemania contribuyó enormemente el relato autobiográfico del conocido comediante Hape (Hans-Peter) Kerkeling, publicado en 2006, denominado Ich bin dann mal weg – Meine Reise auf dem Jakobsweg (Me piro: mi viaje por el Camino de Santiago); con una tirada de más de siete millones de ejemplares lideró durante 103 semanas (de 2006 a 2008) la más prestigiosa lista alemana de bestsellers, la del semanario Der Spiegel; además, se hizo una versión cinematográfica en 2015. Kerkeling se propone profundizar en la búsqueda del sentido de la vida, pero para ello evita a los peregrinos cristianos “clásicos” (“Terminarán el viaje siendo iguales a como comenzaron”) y busca a los “raros y exóticos”. El éxito de este libro evidencia que la mayoría de los alemanes no recorren el Camino motivados por hacer una peregrinación tradicional. Con todo contribuyó a que, en 2007, el número de alemanes que hicieron el Camino aumentara en un 74 por ciento.

Por otro lado, la inmensa popularidad de que goza el Camino, con independencia de la confesión religiosa, se refleja en su difusión precisamente en regiones tradicionalmente protestantes; así, por ejemplo, en 2011 se fundó la Sociedad de Santiago de Brandenburgo-Región del Oder, que se ocupa -según su propia página web- de “los intereses de los caminos y peregrinos de Santiago en Berlín, Brandenburgo y regiones limítrofes”. Y añade: “la variopinta composición de sus miembros refleja lo que fue ocasión para su fundación y los fines de la asociación: el interés y el gozo de dirigirse por los caminos a Santiago de Compostela”. Como otras asociaciones regionales, concretamente buscan señalizar los recorridos, colocar paneles informativos y conectarlos con la red europea del Camino “para contribuir a la cooperación europea y al entendimiento internacional”.

Suecia: El camino de Escandinavia

—texto  Andrés Bernar, Estocolmo

El cristianismo se implantó en Suecia bien entrado el segundo milenio. El Rey santo Erik murió en 1160 dejando un país cristiano. Evidentemente también llegaban aquí las tradiciones de peregrinar a los lugares santos: Tierra Santa, Roma y también Santiago.

En los países nórdicos existía también la tradición de peregrinar a Nidaros (la actual Trondheim, en el noroeste de Noruega). La tradición medieval de las peregrinaciones encontró en los países nórdicos una buena acogida, dado también su carácter aventurero.

Santa Brígida, la santa nacional sueca y patrona de Europa, les dio un impulso cuando ella misma con su esposo peregrinó a Santiago de Compostela en 1343. Hicieron todo el camino a pie a lo largo de varios meses. Hoy día la distancia es de 3200 km por el camino más corto.  No sabemos exactamente el recorrido que hizo la santa pero posiblemente fuera más largo aún. En el viaje de vuelta -en Arras, en Francia- su esposo Ulf cayó enfermo. San Dionisio se apareció a la santa y le dijo que su marido no moriría en esa ocasión. Lo hizo poco después de su regreso a Suecia y ello supuso el comienzo de la actividad de santa Brígida como fundadora de la nueva orden.

La peregrinación de la santa despertó el fervor popular y poco a poco se hicieron más frecuentes las peregrinaciones, tanto a Roma como a Santiago. En Estocolmo se construyó la iglesia de Santiago (St Jakobs Kyrka) a comienzos del siglo XIV en el actual parque de Kugsträdgården, entonces al norte de la ciudad antigua. Esa sencilla iglesia de madera fue sustituida por una más grande, con tres naves y de ladrillo, en 1430. De ella partían los peregrinos a su largo viaje con la bendición y protección del santo.

El protestantismo borró literalmente el catolicismo y sus costumbres, también las peregrinaciones, durante los siglos XVI y XVII. A partir del siglo XVIII se vislumbra de nuevo una apertura que no se hará completa hasta finales del siglo pasado.

El camino de Santiago se retoma de modo oficial en 1999 cuando la Asociación de Santiago se constituye en Estocolmo bajo los auspicios del obispo diocesano; su presidente es el diácono permanente Manuel Pizarro. La idea inicial era ayudar a redescubrir la espiritualidad de las peregrinaciones entre los católicos de Escandinavia, y se fomentaban las peregrinaciones a los lugares clásicos del cristianismo: Tierra Santa, Roma, Santiago y también Lourdes y Fátima. En el mismo 1999 se organiza una peregrinación a Santiago siendo esta la “Primera peregrinación de Escandinavia” desde la Reforma protestante. Así fue reconocida por el Arzobispo de Santiago cuando los peregrinos llegaron a su destino y fueron recibidos por el prelado, como nos cuenta Manuel. Pocos años después el mismo obispo de Estocolmo les acompaña en otra peregrinación. Desde el comienzo muchos suecos protestantes se fueron sumando a estas peregrinaciones viendo en ellas una estupenda oportunidad para descubrir algo diferente a lo que su iglesia les decía. Buscaban su camino personal y su propia vocación. En los veinte años de esta iniciativa cada vez son más los luteranos que se interesan. El hecho de que sean una Asociación permite también subvencionar la peregrinación a personas con dificultad para pagar un largo viaje.

España

Especial ‘En Camino hacia Santiago’ de la revista Omnes

La revista Omnes ha lanzado, junto al número de verano de julio-agosto, un Especial de 48 páginas titulado En camino hacia Santiago, con ocasión del Año Santo Compostelano, con ilustres firmas, numerosas fotografías e información práctica para el peregrino.

Rafael Miner·24 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los temas del Especial de Omnes sobre el Año Santo Compostelano abarcan desde su propio significado, hasta la tumba del Apóstol como corazón de la catedral, pasando por el Camino de Santiago, la restauración del Pórtico de la Gloria o los Caminos de Europa hacia Santiago, además de una amplia entrevista con el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.

Las páginas están ilustradas con numerosas fotografías y grabados, explicados en sus respectivos pies, y recogen información práctica para el peregrino, con el fin de que pueda vivir el Año Santo Compostelano, y la oración del Peregrino. Se incorporan también sendos QR para disponer en el móvil de toda la información sobre el Jubileo y el Camino de Santiago, y para sellar la credencial del peregrino de forma digital.

Las páginas están ilustradas con numerosas fotografías y grabados, explicados en sus respectivos pies, y recogen información práctica para el peregrino

En la presentación del número Especial dedicado al Año Santo Compostelano se recuerda que este año 2021, en el que el próximo 25 de julio, fiesta del Apóstol Santiago, coincide con domingo, se celebra un Año Santo especial, por varios motivos.

En primer lugar, porque las circunstancias en las que se celebra están marcadas por la era de la pandemia del Covid-19, que ha motivado el regalo del Papa Francisco de prolongar el Año Santo también a 2022. En segundo lugar, además, porque la llegada a Santiago este año tiene para el peregrino un “premio” extraordinario: ver restaurados el Pórtico de la Gloria y la preciosa catedral.

Visita del Papa: “Ojalá podamos tener esa gracia”

En una interesante entrevista, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, repasa con Alfonso Riobó, director de Omnes, el actual Jubileo. Subraya las gracias espirituales que aguardan al peregrino en Compostela, el nuevo esplendor de la catedral tras la restauración y hace un balance de su etapa como pastor de la archidiócesis gallega.

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“La impresión que transmite don Julián Barrio es de afecto, aun siendo de carácter reservado”, escribe el director de Omnes al introducir la conversación. “En esta ocasión expresa abiertamente su contento ante las perspectivas del año santo 2021-2022, en la última fase de su responsabilidad como arzobispo [‘Estoy en las manos de Dios’, dice el arzobispo compostelano], y naturalmente ante la posibilidad de una visita del Santo Padre a Santiago durante este jubileo”.

Respecto a ese posible viaje del Papa a Santiago de Compostela, afirma Monseñor Barrio: “Nada me agradaría más que así fuese, que el Santo Padre viniese a Compostela como peregrino. Ojalá podamos tener esa gracia de la visita del Papa Francisco. Invitado está. Y no solo por parte de la Iglesia… Sería un maravilloso regalo contar con su presencia y para mí, después de haber tenido la satisfacción de recibir a Benedicto XVI, constituiría otro de esos momentos para agradecer al Señor en mi vida como obispo”.

“Nada me agradaría más que así fuese, que el Santo Padre viniese a Compostela como peregrino. Ojalá podamos tener esa gracia de la visita del Papa Francisco. Invitado está».

Mons. Barrio Barrio. Arzobispo Santiago de Compostela

Firmas ilustres

Otras firmas ilustres que escriben en el Especial son Elisardo Temperán Villaverde, canciller del arzobispado de Santiago de Compostela; Ángel María Leyra Faraldo, especialista en Historia del Apóstol Santiago; Ramón Yzquierdo Peiró, del Museo Catedral de Santiago; Diego Rodríguez, de la Fundación Barrié; el Deán de la Catedral de Santiago, José Fernández Lago; el presidente de la Comisión de Peregrinaciones de la Catedral, Segundo Pérez López; el Rector Guardián del convento de San Francisco y director del Museo de Tierra Santa, Francisco J. Castro Miramontes; los corresponsales de Omnes en Francia, José Luis Domingo; Alemania, José M. García Pelegrín, y Suecia, Andrés Bernar; y el sacerdote, periodista y peregrino a Santiago, Javier Peño Iglesias.

Cultura

San José en la lírica española más reciente

Son muchos los estudios que, a la sombra de Jesús y María, se han ocupado de la figura de san José y obras dramáticas que le han dado un gran protagonismo. Poesía, sin embargo, salvo la devocional o navideña, apenas se ha generado. Este artículo hace una incursión en la lírica más reciente y en algunos autores que lo han incorporado a su creación poética con inspirada dignidad teológica y literaria.

Carmelo Guillén·24 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Con motivo de la declaración de san José como patrono de la Iglesia universal, el 150 aniversario impulsado por el Papa Francisco invita a una reflexión sobre la lírica josefina más próxima en el tiempo; por marcar unas fechas, la de las últimas décadas.

Primeras referencias literarias

Dar marcha atrás en la historia, salvo en contadísimas ocasiones, lleva a descubrir que no ha tenido aún su momento poético, salvo si se le considera en función del papel ejercido a la sombra de María y de Jesús. Las más remotas y escasísimas referencias literarias que conocemos sobre él se hallan en Gonzalo de Berceo (siglo xiii), quien pone en boca de María su vinculación a José: “Io so donna Maria de Josep esposa” (Duelo que fizo la Virgen Maria el dia de la pasión de su fijo Jesuchristo). 

Con posterioridad al poeta riojano, hay alusiones del mismo jaez, aunque con matices muy diversos, en Alfonso x el Sabio, en el teatro de Gómez Manrique, en el de Juan del Enzina y en el de Lucas Fernández y, sin duda, en pocos autores más, con preferencia en dramaturgos del siglo xvii (Mira de Amescua o Cristóbal de Monroy, por citar a dos literatos de renombre). 

Va a ser el clérigo José de Valdivieso (1560-1638), íntimo amigo de Lope de Vega, quien le dé un protagonismo particular en el admirable y colosal poema Vida, excelencia y muerte del gloriosísimo Patriarca San José, esposo de Nuestra Señora; texto compuesto en octavas reales, teológicamente muy iluminador que, con la apoyatura de lo poco que sobre él dibujan los evangelios de Mateo y Lucas, lo que anuncian los Apócrifos y lo que aporta un conjunto de autores que le preceden (por citar a algunos: Bernardino de Laredo o Jerónimo Gracián, tan vinculado este último a la biografía de santa Teresa de Jesús), consigue crear el retrato sobre el Patriarca que, a partir del Siglo de Oro, se ha generado en abundante pintura y escultura, concibiéndosele como un hombre justo, casto, protector de su familia, entrado en años, de profesión carpintero, por eso de que Jesús acabaría sus días finalmente en el árbol de la cruz, y de muerte temprana. 

A la vez, junto a estos particulares rasgos físicos y a su actividad laboral, Valdivieso ambienta a su personaje en una serie de acontecimientos en torno a los cuales se desarrolla su trayectoria vital: (1) sus desposorios con María; (2) la visita que ésta hace a su prima santa Isabel, acompañada por él en el viaje de ida; (3) sus sufrimientos interiores tras advertir que su esposa está embarazada; (4) la revelación del misterio de la Encarnación por parte del ángel de Señor; (5) la expectación del parto; (6) el nacimiento de Jesús en un portal de Belén; (7) las distintas migraciones, con los consiguientes episodios ampliamente difundidos en la literatura popular: la adoración de los magos, la matanza de los inocentes, la huida a Egipto, etc.; su muerte y glorificación, y, (9) finalmente, sus excelencias y apelativos. 

Tradición popular

De todo ese recorrido vital, la tradición popular ha mantenido vivas aquellas eventualidades relacionadas prácticamente con los sucesos celebratorios y folclóricos de la Navidad sin que, como sucede en el texto de Valdivieso, los hechos se presenten desde el punto de vista de san José ni alcancen a otros momentos de su existencia.

Antologías tan celebradas como el Cancionero español de Navidad (1412-1942), de 1942, u otras más actuales por citar un botón de muestra como Al Sol de la Noche. Ocho poetas de hoy cantan la Navidad, de 2000, no resaltan la figura de tan ilustre varón. Hay que rastrear con profusión en la poesía culta contemporánea para encontrar textos y hay muy pocos en los que José resulte ser el personaje principal del poema. Ni en la lírica religiosa tan rica de los poetas españoles de los años 40 del pasado siglo, ni después, salvo excepciones, es motivo de particular atención. 

Episodios

Cuando aparece, como una preciada y sorprendente joya en la poesía, lo vemos las más de las veces ligado a sus lacerantes dudas, siempre por cierto con final feliz, frente a la inesperada preñez de la Virgen. Es el caso del poema Soliloquios de San José, de José María Valverde, presentado en disposición endecasílaba, y que irrumpe: “¿Por qué hube de ser yo? Como un torrente / de cielo roto, Dios se me caía / encima: gloria dura, enorme haciéndome / mi mundo ajeno y cruel: mi prometida / blanca y callada, de repente oscura, / vuelve hacia su secreto, hasta que el Ángel, /en nívea pesadilla de relámpagos, / me lo vino a anunciar: el gran destino / que tan bello sería haber mirado / venir por otro lado de la aldea; / la cumbre de los tiempos, alumbrada / con sol del otro lado, y por mis puertas”. Un texto relativamente extenso, que avanza con tres ideas predominantes. La primera: el gozo de José al haber sido elegido inmerecidamente por Dios como custodio de Jesús y de María; la segunda: su entera disposición para hacerse cargo de personajes tan cruciales en la historia de la salvación como los que le han tocado en suerte y, tercera, la plena convicción de que su vida acabaría, como así sucedió, desarrollándose de una manera ordinaria, sin grandes sobresaltos, atento a los suyos y a su trabajo diario. 

Otras veces se le ambienta en el enclave del quehacer laboral, entre cuyas composiciones más logradas de estas últimas décadas entresacamos la titulada Poema para un artesano llamado José, del palentino José María Fernández Nieto, quien, en un conjunto de cuartetos de aire contemplativo, exalta las virtudes de María y de José en el hogar de Nazaret, a la vez que enaltece el valor del trabajo manual del cabeza de familia: “Oh, temblorosa mano carpintera / que en gotas de sudor y de alegría, bajo el amor de su carpintería / versificó en plegarias la madera”, estrofa temáticamente enraizada en una teología del trabajo que Fernández Nieto amplía, a manera de plegaria, con tres estrofas más: “Tú, que tuviste a Dios entre las manos / y se las ofreciste encallecidas, / ofrécele el sudor de nuestras vidas / para ganar el pan de ser cristianos. / José, peón de la bondad, obrero / de Dios, puebla de gozo los talleres / y ordena el mundo como tú lo quieres, / como una ofrenda hacia el Amor primero. / […] Porque desde que tú, José, maestro / de amor, hiciste salmos de tus músculos, / el trabajo es ofrenda de crepúsculos, / avemaría, salve y padrenuestro”.

En otros textos literarios contemporáneos, en cambio, se le sitúa en la escena contada por el evangelista Lucas de la pérdida y hallazgo de Jesús en el templo de Jerusalén, del que el poeta Manuel Ballesteros expresa, en un poema sin título, escrito en endecasílabos blancos, la honda preocupación de José, guardián de su Hijo, tras su inexplicable descuido: “José guarda silencio. Se ha hecho cargo / él de todas las culpas. Él, el padre y custodio del niño, […] / ha sufrido tres días por la pérdida / inexplicable de Jesús. Quizá / he bajado la guardia y olvidado / que aquí en Jerusalén las amenazas / acechan todavía”.

Aliciente

Sorprendentemente, no hay más episodios de su itinerario vital que hayan despertado el interés de los poetas actuales. Si acaso aquél referente a alguno de sus títulos, en el que es aclamado como “patrono de la buena muerte”, a propósito de estos tiempos de pandemia, y que sirve al poeta Daniel Cotta para pedirle que interceda por las almas de tantos como mueren: “Acurrucando a tu Bien / pa ra que no se despierte, / has dejado atrás la muerte / que está asolando Belén. / Hoy que la muerte también / devora el tiempo presente, / ruega tú al Omnipotente / que, en medio de la rapiña, / lleva al cielo el alma niña / de tanto Santo Inocente”.

Y llegados a este punto, cabe preguntarse, ¿qué ha podido suceder para que san José, de tanta solvencia en el pueblo, y al que se le tiene como patrono de los trabajadores o custodio del Redentor, no haya irrumpido en la lírica con el mismo aliciente y entusiasmo que en otras manifestaciones artísticas? En iglesias modernas se le ve ocupando hornacinas con Jesús entre sus brazos o custodiándolo de la mano; en pinturas, se le encuentra joven en abierto contraste con la imagen traída tradicionalmente, al lado de Jesús o al calor de su familia. 

En la poesía, sin embargo, no sucede lo mismo, como si la creación poética quedara deslavazada de su coyuntura histórica. Al ser José un santo casado, con un trabajo autónomo, de cuño popular, es posible que su figura no haya alcanzado todavía ese nivel de entusiasmo e inspiración que impulsa a los poetas y en especial a los poetas “laicos” a crear obras encomiables en su honor. 

Cartas apostólicas como esta de ahora, Patris corde, del Papa Francisco, bien pueden servir de aliciente para dar vistosidad a este hombre cuya grandeza de alma merece versos como aquel que impulsó a escribir al poeta Miguel d´Ors el texto titulado Sonsoneto confidencial: “[…] porque soy el heredero / de aquella confianza con que mi padre le / trataba, o porque tengo por claro y verdadero / que en la Historia del Mundo no daré / con nadie de quien pueda asegurarse que / tuvo con la familia tanta suerte, o porque / nadie ha muerto mejor acompañado, pero, / como no busco votos sino cantar sincero, / con este sonsoneto me reitero: mi santo preferido, San José”.

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Cultura

El Camino de Santiago y la ciudad de Burgos

Desde el origen histórico de Burgos (año 884), las más frecuentadas Rutas Jacobeas que enfilaban hacia Santiago de Compostela comenzaron a pasar por Burgos. Los más famosos santos camineros son burgaleses, y la Catedral tiene un innegable aire jacobeo.

Jesús M. Aguirre Hueto·23 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 10 minutos

Ofrecemos el artículo escrito en el número especial que se publicó el pasado año con motivo del VIII Centenario de la Catedral de Burgos y que se une, de manera singular al Año Santo Compostelano que celebramos estos días: la relación entre el camino de santiago y la capital burgalesa.

Caminante, se hace camino al andar…, y en nuestro cotidiano caminar vemos cómo, en estos días, la vida ha sido muy distinta, como si fuera un sueño, un mal sueño. Estamos atravesando momentos difíciles en los que vemos zozobrar el rumbo de nuestra existencia, y es ahora cuando se me hace más patente el paralelismo entre el Camino de Santiago y nuestra vida. El peregrino inicia, ilusionado, su camino de peregrinación, en el que se va enfrentando a muchas dificultades, pero con tesón y fuerza las va superando, con la certeza de que, al final, llegará al Pórtico de la Gloria.

En el camino de nuestra vida, por la que íbamos tan confiados y seguros, en estos momentos estamos atravesando un profundo e inesperado bache, del cual, aun con desgarradoras heridas, estoy seguro, saldremos adelante. Mi más sentido dolor por todos los fallecidos en esta pandemia y mi reconocimiento a todos los que de una u otra forma colaboran para beneficio de todos, por el bien de la comunidad: sanitarios, farmacéuticos, cuerpos y fuerzas de seguridad, autónomos, trabajadores de servicios sociales, y un muy largo etcétera.

Quiero pensar que cuando esto pase, y al volver la vista atrás, veremos una senda que nunca se ha de volver a pisar: la del egoísmo, la de la competitividad, la de la deshumanización, la de la injusticia.

Una columna vertebral de Europa

La historia del Camino de Santiago se remonta a los albores del siglo IX con el descubrimiento del sepulcro de Santiago el Mayor evangelizador de España, uno de los apóstoles que tuvo una relación más íntima y cercana con Jesús de Nazaret, el Finisterre del mundo conocido hasta entonces.

En el siglo XI, España construye una de las columnas vertebrales de Europa: el Camino de Santiago, que como camino de peregrinación es una de las grandes aportaciones españolas al mundo y a toda la Cristiandad. Para Goethe, “Europa nace de la peregrinación”, y Dante señala que “sólo merecían el nombre de peregrinos los que viajaban a Compostela, los que viajaban a Roma serían romeros, y a Jerusalén palmeros”. A partir del siglo XI, el Camino de Santiago fue el gran itinerario de las peregrinaciones medievales, de los tres lugares más importantes de peregrinación cristiana: Tierra Santa, donde iban los “palmeros”, Roma, donde iban los “romeros”, y Compostela, donde iban los “peregrinos”, esta última fue la ruta más elegida. Los reyes cristianos del norte peninsular promoverán el fervor jacobeo, haciendo del Camino de Santiago no sólo un camino de fe, sino también una vía de vital importancia económica, comercial, política y militar para asentar población y controlar el territorio. Para ello lo dotarán de una serie de infraestructuras: caminos, puentes, hospitales,…

El Camino hará fluir corrientes de pensamiento y movimientos literarios y artísticos. El florecer del Camino coincidió con el máximo desarrollo del arte románico el primer estilo artístico común de la cristiandad europea en la Edad Media–. Al mismo tiempo se busca la unificación de la liturgia romana, lo que se conseguirá en el occidente europeo gracias a la orden benedictina de Cluny, que en la antigua Hispania conseguirá imponerse a la liturgia hispánica-mozárabe. Para esta nueva liturgia se adaptan los sencillos templos, de planta de cruz latina, con purismo en sus líneas y formas, provistos de ábsides. Es el nuevo estilo románico con el que se construyen las grandes basílicas de peregrinación: San Marcial de Limoges, San Martín de Tours, San Sernin de Toulouse, Santiago de Compostela. En localidades del Camino de Santiago francés se asentarán sedes episcopales: Jaca, Pamplona, Santo Domingo de la Calzada, Burgos, León, Astorga y Santiago de Compostela, que adoptarán ese nuevo estilo constructivo. Al mismo tiempo, el arte románico hispano recibirá también, y por proximidad, la influencia mudéjar, con elementos musulmanes de Al Andalus.

Lugar de encuentro y concordia

En el siglo XIII surgirá un nuevo arte en la isla de Francia, que tendrá al Camino de Santiago como un canal vehicular difusor: el gótico. Nace un nuevo lenguaje plástico y armónico, majestuoso y de espectacular belleza que se extiende por toda Europa.

El Camino de Santiago, calificada por muchos autores como “la calle mayor de Europa”, ha sido reconocido con los títulos de Primer Itinerario Cultural Europeo en el año 1987 y como Patrimonio Mundial en 1993. El Camino ha sido siempre, y lo sigue siendo, un lugar de encuentro y concordia para culturas y pueblos.

El origen histórico de Burgos se remonta al año 884 cuando el conde Diego Rodríguez “Porcelos”, para afianzar la línea defensiva del Arlanzón frente a las gentes de Al Andalus, levantó una fortaleza bajo cuya protección se desarrollaría la futura ciudad. Con el tiempo, hacia el año 1035, pasó a ser la capital, itinerante, del recién creado reino de Castilla. Una estratégica y privilegiada situación geográfica convirtió desde su nacimiento a la ciudad de Burgos en una verdadera encrucijada por la que pasaban y confluían las principales vías y caminos medievales del norte de la Península Ibérica. Las más frecuentadas Rutas Jacobeas que enfilaban hacia Santiago de Compostela comenzaron a pasar por Burgos. Este hecho marcó definitivamente la historia y el futuro desarrollo urbanístico y comercial de la “Caput Castellae”.

Burgos, ciudad hospitalaria

Ya en el siglo XI el primitivo casco urbano de Burgos, desarrollado a ambos lados de una larga calle –la actual Fernán González, situada en la ladera sur del cerro sobre el que se asentaba el poderoso alcázar, resultaba insuficiente ante el aumento de la población que estaba experimentando la ciudad. Ser la capital de un gran reino, que ya tenía su frontera meridional en el río Tajo, convertirse en una importante sede episcopal, y sobre todo, ser paso obligado del Camino de Santiago, puerta abierta a los aires culturales y artísticos provenientes del norte de Europa, hicieron que la ciudad experimentase un inusitado y espectacular crecimiento demográfico, social, artístico y económico. El casco urbano se extendió buscando, y a la vez protegiendo, el alargado trazado de la Ruta Jacobea.

Como aseguran algunos historiadores, todas las instituciones religiosas de la ciudad giraban en torno a las peregrinaciones a Santiago. Sólo así, debido al incesante trasiego de peregrinos, se pueden explicar las once parroquias con las que en el siglo XII contaba la capital castellana. Burgos fue la ciudad hospitalaria por excelencia del Camino de Santiago, de ello dan fe los aproximadamente 32 hospitales de peregrinos documentados por la historiografía moderna. De la mayoría de estas instituciones hospitalarias sólo han llegado hasta nuestros días sus nombres y unos pocos documentos. Los más importantes fueron: el Hospital de San Juan, el Hospital del Emperador y el Hospital del Rey.

El Camino en la ciudad burgalesa

El Camino penetra en la ciudad por dos ramales, a través de los barrios de El Capiscol, donde aún quedan unos pocos vestigios del antiguo Hospital para peregrinos llamado primero de don Gonzalo Nicolás o, más tarde, del Capiscol (Caput Scholae) de la Catedral, que da nombre al barrio; y de Gamonal, donde nos recibe la iglesia gótica de Santa María la Real y Antigua. Continúa su discurrir urbano hasta hacerse uno a la entrada del camino de las Calzadas, en busca del núcleo histórico intramuros, al que accede por la plaza de San Juan.

La iglesia de San Lesmes es un templo reedificado a finales del siglo XIV, tras sucesivos derribos y ampliaciones de la primitiva capilla de San Juan Evangelista, donde reposan los restos del venerado patrón de Burgos. La iglesia guarda en su interior un interesante conjunto de retablos, pinturas y sepulcros de estilo gótico, renacentista y barroco.

Del Monasterio de San Juansólo se conservan las ruinas de su iglesia del siglo XV, el claustro y la sala capitular del XVI. En el cercano y antiguo Hospital de San Juan, reformado en el siglo XV, en tiempos del Papa Sixto VI, sólo han resistido el paso de los años su portada gótica del siglo XV, que es la puerta actual de la Biblioteca Pública, y una serie de elementos de su afamada botica.

A finales del siglo XI empezó a crecer la fama del monje benedictino Adelelmo, llamado Lesmes en Castilla, que, procedente de la abadía cluniacense francesa de Chaise Dieu (Auvernia), había llegado a la Península a instancias de Alfonso VI y sobre todo, de su mujer de origen borgoñés, doña Constanza. Tras acompañar a los ejércitos cristianos que tomaron parte en la conquista de Toledo, el santo varón francés recaló en Burgos para dedicarse al servicio de Dios y de los pobres peregrinos. El 3 de noviembre de 1091, Alfonso VI donó la capilla bajo la advocación de San Juan Evangelista, el hospital y el nuevo monasterio, a los benedictinos de Casa Dei; san Lesmes se convirtió en su primer prior. A su muerte, acaecida el 30 de enero del año 1097, la fama de su santidad se extendió rápidamente por todas las rutas y caminos. En 1551 fue proclamado patrono de la ciudad.

Santos camineros

Los más famosos santos camineros de la Ruta Jacobea son burgaleses, es el caso de santo Domingo de la Calzada, nacido en Viloria de Rioja, y de san Juan de Ortega, nacido en Quintanaortuño, o vinculados de por vida y para siempre a esta tierra, san Lesmes y san Amaro. Los dos primeros están más relacionados con el desarrollo del Camino y la atención a los peregrinos en el tramo que discurre entre La Rioja y Burgos. En Burgos encontramos a dos santos peregrinos, ambos de origen francés, que se quedaron definitivamente en la ciudad para atender a los peregrinos necesitados: san Lesmes, que fue el impulsor del Monasterio y Hospital de San Juan, y san Amaro que se quedó en Burgos para atender a los peregrinos y enterrar a los que morían en el cementerio anejo al Hospital del Rey.

Desde el último tercio del siglo XIII, los peregrinos franqueaban la muralla y el río Vena a través de un pequeño puente y de la llamada puerta de San Juan. Todavía se puede seguir con exactitud el trazado histórico del Camino Francés a su paso por el centro de Burgos. Por la calle de San Juan los peregrinos alcanzaban el desaparecido puente de la Moneda, por el que cruzaban una pequeña esgueva. Tras unos cuantos metros por la llamada calle de Entrambospuentes, el puente del Canto permitía salvar la esgueva de Trascorrales. Ya por el barrio de San Gil los peregrinos siguen por la calle de Avellanos. Muy cerca se encuentra la iglesia de San Gil, que conserva magníficos retablos hispanoflamencos de los siglos XV y XVI favorecidos por el mecenazgo de los “ricos ommes”, mercaderes de la ciudad, en el comercio de la lana con Flandes.

El Camino enfila por la antigua calle de San Llorente, que hoy en día se corresponde con el primer tramo de la calle Fernán González, auténtico centro neurálgico de la vida de la ciudad durante la mayor parte de la Edad Media y de la Edad Moderna. Buena parte de la actividad comercial de la ciudad giraba en estos siglos en torno al Camino y a los peregrinos. La iglesia románica de San Llorente –sus restos aparecieron bajo la actual plaza de los Castaños, dejaba paso a una nueva rúa medieval, la de la Coronería.

El aire jacobeo de la catedral

Siguiendo la calle se llega hasta la Catedral de Santa María. Los peregrinos de finales del siglo XI vieron cómo se levantaba sobre el solar del antiguo Palacio Real una catedral románica. No habían pasado ni 150 años cuando se derribó la primitiva basílica y se inició la construcción de un nuevo templo gótico. Con el decidido apoyo del rey Fernando III y del obispo Mauricio, en 1221 se empezó a edificar un templo que con el tiempo se convertiría en una de las catedrales más bellas e interesantes del mundo cristiano. La catedral de Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad y en la que se mezclan armoniosamente los estilos gótico y renacentista, está dotada de un innegable aire jacobeo que se puede rastrear en las más de treinta representaciones del Apóstol Santiago, distribuidas tanto en el interior como en el exterior de la misma. En su entorno, donde ahora se alza la Capilla de Santa Tecla, estuvo ubicada la iglesia de Santiago de la Fuente.

Al lado se encuentra la iglesia de San Nicolás, que encierra en su interior un incomparable retablo en piedra esculpido a finales del siglo XV por Simón y Francisco de Colonia. El Camino continúa por la antigua calle o cal Tenebregosa. Era una de las calles más antiguas de la ciudad y con el tiempo se convirtió en una de las más importantes rúas de peregrinación de todo el Camino. En su entorno se encontraban iglesias dedicadas a San Román, Nuestra Señora de Viejarrúa, San Martín. En ella había numerosas tiendas, talleres, en donde trabajaban los más variados artesanos, posadas, bodegas, albergues y hospitales, en un variopinto paisaje humano en el que se mezclaban los cristianos viejos, los judíos de la cercana aljama, los moriscos y un gran número de extranjeros.

El Camino sale de las murallas de Burgos por el Arco de San Martín, o Arco Real, construido en el siglo XIV sobre una puerta anterior, con empleo de ladrillo y arco de herradura al estilo mudéjar. El Camino inicia el descenso hacia el río Arlanzón atravesando el barrio de San Pedro de la Fuente o Barrio Eras, pasando justo al lado del antiguo Hospital del Emperador fundado por Alfonso VI, que fue la primera institución hospitalaria de Burgos.

El puente de Malatos, que ya estaba construido en 1165, permitía y permite a los peregrinos cruzar el río Arlanzón y proseguir su marcha hacia Santiago. Junto al puente se encontraba la famosa Leprosería de San Lázaro de los Malatos. Siguiendo el itinerario aparece uno de los hitos jacobeos con más raigambre de todo el Camino de Santiago: el Hospital del Rey. Fundado por Alfonso VIII a finales del siglo XII, y con numerosas referencias jacobeas, fue puesto bajo la jurisdicción de la abadesa de las Huelgas Reales. Muy cerca del hospital se encuentra su antiguo cementerio de peregrinos; en el interior del mismo una sencilla capilla del siglo XVII recuerda a san Amaro.

Primer itinerario cultural europeo

Quisiera, por último, hacer una reflexión. El Consejo de Europa, en la declaración de Compostela de 23 de octubre de 1987, señala que el Camino de Santiago es el Primer Itinerario Cultural Europeo por “ser uno de los grandes espacios de la memoria colectiva intercontinental”, en atención a su carácter altamente simbólico en el proceso de construcción europea”. El texto comienza señalando que “las ideas de libertad y justicia y la confianza en el progreso son principios que históricamente han forjado las diferentes culturas que crearon la identidad europea”. Añade que ésta “es, hoy como ayer, el fruto de la existencia de un espacio europeo cargado de memoria colectiva y cruzado por caminos capaces de superar las distancias, las fronteras y las incomprensiones”.

Este hecho dio lugar a una fuerte renovación de la vocación jacobea en Europa, una dinámica que adquirió dimensión universal con el encuentro celebrado por Su Santidad el Papa Juan Pablo II con los jóvenes en Santiago de Compostela en 1989. La Declaración evocaba con claridad las tres dimensiones fundamentales que inspiran este Itinerario Cultural Europeo: la dimensión religiosa, que dio lugar a esa vía de peregrinación; la dimensión cultural, determinada por el hecho histórico de que esa vía de peregrinación se convirtiera también, con el paso de los siglos, en vía de civilización y, por último, la dimensión europea que siempre caracterizó a las peregrinaciones jacobeas y que adquiría un nuevo sentido en el proceso de unión y de construcción continental.

El texto de 1987 es plenamente vigente en estos momentos: “Que la fe que animó a los peregrinos en el curso de la historia y que los reunió en un anhelo común, más allá de las diferencias y los intereses nacionales, nos anime también a nosotros en esta época, y particularmente a los más jóvenes, a recorrer estos caminos para construir una sociedad fundada en la tolerancia, el respeto a los demás, la libertad y la solidaridad”.

El autorJesús M. Aguirre Hueto

Presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Burgos. Licenciado en Geografía e Historia

Mundo

«La corresponsabilidad ha transformado la vida a mucha gente»

Entrevistamos a Leisa Anslinger, Directora asociada de la Oficina de Pastoral Vitality en la Archidiócesis de Cincinnati (USA), con la que conversamos sobre corresponsabilidad en las parroquias y sobre la importancia de la generosidad o de la formación en los fieles.

Diego Zalbidea·23 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

Leisa Anslinger es actualmente Directora asociada de la Oficina de Parish Vitality en la Archidiócesis de Cincinnati (USA). Es también autora, presentadora y consultora de organizaciones, parroquias y diócesis por todo el mundo. Uno de sus libros más conocidos y vendidos es “Forming generous hearts: Stewardship planning for long faith formation”. A Leisa le encanta descubrir los talentos que se esconden en los corazones de la gente que trata. Es ciertamente una gran experta ayudando a los fieles a compartir sus fortalezas y ponerlas al servicio de la evangelización. 

Es también Codirectora de Catholic Life and Faith, un Centro de corresponsabilidad, evangelización y desarrollo del liderazgo de servicio. Uno de sus más cuidados proyectos es “Building Bridges to the Heart of Discipleship”.

¿Qué hace que un corazón sea generoso? 

¡Qué gran pregunta! Me parece que nuestros corazones responden a todo para lo que hemos sido creados cuando encontramos la gracia y la fortaleza para vivir como Dios desea que vivamos. ¡Por supuesto, esta gracia y esa fortaleza provienen del mismo Dios! Por lo tanto, la generosidad es la respuesta al increíble amor de Dios.

¿El corazón nace o se hace generoso? 

Quizá sin darme cuenta ya he empezado a responder a esta pregunta en la anterior. Me parece que el corazón nace generoso, pero perdemos esto de vista conforme maduramos. Nos vamos haciendo egoístas y autorreferenciales. Crecer como discípulos, como seguidores de Jesús, y prestar atención a la multitud de bendiciones que nos llegan puede ser una gran ayuda para convertirnos en nuestra mejor versión. 

¿Por qué nos hace tan felices ser generosos? 

Pienso que en lo más profundo de nuestro ser alcanzamos a vislumbrar el impacto de nuestros dones, el modo en que quien los recibe es tocado por nuestra generosidad, y esto nos hace felices. Una de mis frases favoritas es de Father Michael Himes, que solía decir que Jesús nos muestra que el camino de Dios es la senda del amor que se entrega a sí mismo. Él afirma que esta es la imagen a la que hemos sido creados, el proyecto conforme al que hemos sido diseñados. Si Dios es un puro don de sí, entonces entregarnos a nosotros mísmos es lo que más deseamos. 

¿La generosidad crece en la cabeza o en el corazón? 

En ambos. Al menos eso creo yo. La generosidad crece en el corazón ya que es una agradecida respuesta a las múltiples bendiciones que nos han sido confiadas por Dios. Es también una respuesta en la cabeza porque necesitamos estar atentos a esos regalos, y comprometidos con la búsqueda del amor de Dios. 

¿Tiene la corresponsabilidad el poder de transformar vidas? 

Sin ninguna duda. Ha transformado la mía, y conozco a mucha gente que podría decir lo mismo. Comprendernos a nosotros mismos como discípulos corresponsables es un poderoso modo de poner nuestra fe en acción. Yo suelo escribir una reflexión mensual sobre las lecturas del Domingo que llamo Impact, y el lema principal de este boletín es “Lleva la fe a tu vida. Encuentra vida en la fe” Me parece que es exáctamente lo que sucede cuando crecemos en la corresponsabilidad.

¿Por qué la gente suele poner el foco de la atención en sus debilidades en lugar de en sus fortalezas? 

Es muy interesante. Los estudios sobre los talentos en el ámbito global nos confirman que cuando tenemos la opción de conocer nuestros talentos para construir sobre ellos, o de saber nuestras debilidades para arreglarlas, más de la mitad de la gente coincide en que prefiere conocer sus debilidades. Sin embargo, damos lo mejor de nosotros mismos cuando trabajamos en lo que hacemos mejor. Me parece que la idea de trabajar en las debilidades es una perspectiva que adquirimos, como cualquier mal hábito. Algo que proviene de la cultura occidental es que debemos trabajar duro para llegar a ser los que deseamos ser. ¿No sería mucho mejor discernir a qué hemos sido llamados (aunque sea un desafío) y aceptar que tenemos los talentos necesarios para hacerlo realidad?

¿Cómo cambia la vida de las personas cuando se apoyan en sus fortalezas para crecer? 

Es particularmente liberador aceptar que cada uno de nosotros tiene unos talentos y combinaciones de ellos – y que también cada uno tenemos cosas que no hacemos bien. Quizá podemos dejar de poner el foco en las cosas que no hacemos y por el contrario construir sobre los talentos que hemos recibido. Además, podemos asociarnos con aquellos que poseen los talentos de los que carecemos. Me parece que esto es justo lo que Dios busca. Piensa en cómo Jesús envió a sus discípulos de dos en dos – cada uno añoraba la compañía del otro, pero quizá también necesitaba sus talentos. 

¿De qué modo la corresponsabilidad puede transformar una parroquia?

Cuando una parroquia crece en corresponsabilidad, los fieles perciben sin dificultad que Dios está actuando en sus vidas; al mismo tiempo, crece el deseo de donar su tiempo, su talento y su dinero a la parroquia para sostener la misión de la Iglesia. A menudo los discípulos corresponsables son también gente feliz; concretamente porque han sido llenados con el gozo que es más profundo que la felicidad. El gozo es un lugar interior de paz y de complacencia, y cuando la comunidad tiene personas más llenas de gozo, la parroquia se convierte en más alegre. Los fieles están más preparados para crecer como discípulos de Jesús, que siguió su camino de sacrificio, de misericordia, de perdón y de amor. 

¿Lo has podido comprobar? 

Sí. Especialmente en la parroquia donde dirigía a los empleados durante doce años. He descubierto familias que han sido transformadas, ministros que crecen, fieles que cuidan de los demás y son muy activos en el servicio de caridad en su propia localidad o hasta el último rincón del planeta. La parroquia crece y hay en ella un mayor y más poderoso sentido de la presencia de Cristo cuando están reunidos para la Misa. No es tan difícil encontrar personas que regalen su tiempo a la parroquia, y de hecho, la gente viene a nosotros pidiéndonos que les dejemos servir más que sientiéndose obligados a hacerlo.

Pero, ¿la Corresponsabilidad afecta a la vida normal de los fieles después o fuera de la parroquia? 

Sí. Cuando comprobamos que la corresponsabilidad es un modo de vivir, entonces sabemos que no solo se refiere a la parroquia. De hecho, pienso que lo más poderoso de crecer como un discípulo corresponsable es que me ayuda a estar atento a la presencia de Dios continua, no solo los domingos. Piensa por ejemplo en un padre joven que se levanta por la noche a cuidar de su hijo que llora. O un adulto de mediana edad que cuida a su anciano padre o madre. Ese tiempo que regalan, ese cuidar y compartir su cariño es corresponsabilidad. Entregar con esa conciencia enriquece la vida de quienes dan; caemos más en la cuenta de que actuamos en nombre del Señor y logramos un mayor sentido de realización como resultado. Además hay también cuestiones prácticas sobre esto. Por ejemplo, mucha gente que está creciendo intencionalmente en la corresposnabilidad habla de separar nuestros deseos de nuestras necesidades – nosotros no necesitamos todas esas cosas nuevas que simplmente nos apetecen –, y por eso, con frecuencia adoptan un estilo de vida más sobrio y encuentran la fortaleza para resistir el consumismo extremo que nos tienta continuamente.

¿Cómo consigues que la gente se implique en la misión de la Iglesia?

Empieza por invitar a la gente a que reflexione sobre cómo ha sido bendicido y crezca en gratitud. A continuación, pregunta a la gente si quiere responder donando, quizá inicialmente de formas sencilla, a través de una colecta para comida o para ropa, por ejemplo. Con el tiempo la invitación se hace más y más profunda – quizá mediante la participación en un ministerio, y también incluso ayudando a organizarlo. Aquellos que ya están involucrados invitan personalmente a otros y los acompañan, de modo que los ministerios crecen. Las parroquias que están formando a los fieles como discípulos corresponsables a menudo invitan a sus miembros a compartir sus experiencias a través de una breve charla antes o al final de la Misa – un “testigo laico” que comparte el impacto que produce en su día a día vivir y crecer en la corresponsabilidad. 

¿Cuánto tiempo lleva que una parroquia sea corresponsable? 

Lo primero es que el párroco esté abierto a la corresponsabilidad. Puede que para él mismo esto sea una novedad, y eso está bien. Actualmente, se podría decir que es algo positivo. De esa forma, él puede compartir con los fieles por qué piensa que es importante. Además, esa novedad le ofrece la posibilidad de hablarles con el corazón en la mano sobre cómo la corresponsabilidad está cambiando el modo en que vive.

Un pequeño grupo de fieles de la parroquia pueden comenzar entonces a llevar el mensaje de la corresponsabiliad a los demás, a través de breves charlas, artículos en el boletín parroquial o en una newsletter, en la web de la parroquia, etc. Ese grupo puede hablar con aquellos que ya están implicados en algún servicio o ministerio, y ayudarles a conocer a los discípulos corresponsables. Así pueden pedirles que inviten a otros y les ofrezcan la corresponsabilidad como un camino. Pienso que sería muy preciso afirmar que lleva tanto tiempo como la parroquia esté decidida a invertir – en atención, tiempo y compromiso. En la medida en que comprobamos que la parroquia vuelve a la vida a través de la corresponsabilidad, es más fácil que continue en esa ruta. 

¿Cuál es la fuerza real que supone la formación? 

Suelo recordar a la gente que ser discípulo implica una vida de cambio, de continua conversión a Cristo. Sin embargo, el cambio no resulta siempre sencillo y ser discípulo puede suponer un auténtico reto. La formación nos conduce a enamorarnos más profundamente de Dios, a comprender nuestra fe con radicalidad y a estar preparados para compartirla, así como también ofrecer nuestros dones y nuestro dinero como exprensiones del amor de Cristo por el mundo. 

¿Cuál es la relación entre gratitud y generosidad? 

La corresponsabilidad arranca con la gratitud. En la medida en que nos convertimos en personas atentas a las muchas bendiciones que se nos ofrecen, empezando por la vida misma, nos damos cuenta de que todos los dones buenos son derramados sobre nosotros por Dios con amor. Y como Dios da con generosidad, somos invitados a dar sin egoísmos, con libertad, generosamente, mostrando y compartiendo con los demás el amor de Cristo.

¿Cómo haces para descubrir las fortalezas que cada uno ha recibido de Dios? 

Presta atención a las cosas que haces naturalmente bien. Piensa en momentos en que has hecho algo bien y entonces reflexiona sobre qué ocurrió – ¿qué hiciste, qué competencias o talentos pusiste en juego? Una vez que reconozcas las cosas que haces bien, utiliza esos regalos en otras ocasiones. 

Algunos recursos interesantes:

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El apóstol Santiago del Pórtico de la Gloria

La figura restaurada del Apóstol preside la entrada a la Catedral Jacobea que celebra, este 2021 y 2022 un Año Santo muy especial.

Maria José Atienza·22 de julio de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Cultura

La música vuelve a Torreciudad con su Ciclo Internacional de Órgano

Este Ciclo Internacional de Órgano de Torreciudad, que celebra este año su vigésimosexta edición, constituye un referente de primer orden entre los eventos musicales que se programan en Aragón durante el periodo estival junto al festival Clásicos en la Frontera.

Maria José Atienza·22 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El ciclo se desarrollará del 6 al 27 de agosto y «mantendrá e incluso reforzará uno de sus rasgos más característicos: la conjunción de instrumentos melódicos con el órgano», según indica su directora y organista titular del santuario, Maite Aranzabal. Desde hace años cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Rural de Aragón y del Ayuntamiento de Secastilla, y en esta ocasión, colabora también Alumbra Energía. El ciclo de conciertos se celebrará siguiendo las medidas de seguridad respecto a distancia social y aforos.

El repertorio elegido para esta edición abarca desde el siglo XVI hasta la actualidad, aunque la música de los siglos XIX y XX protagoniza la mayoría de las piezas. El papel principal corresponde siempre al órgano, combinado en esta ocasión con flauta travesera, clarinete, percusión y diversos instrumentos históricos como el sacabuche, el cornetto o la trompeta natural.

Programa de actuaciones

• Los conciertos tendrán lugar a las 19:00 h. los viernes del mes de agosto: días 6, 13, 20 y 27.

• La entrada a las actuaciones es libre mientras lo permita el aforo establecido para el templo por la normativa sanitaria (595 personas).

• 6 de agosto: inaugura el ciclo el organista navarro Raúl del Toro, con un programa muy variado que incluye compositores como Fischer, Ledesma, P. Donostia, Mozart, Stanford y Bridge, estos últimos de la escuela romántica inglesa.

• 13 de agosto: el quinteto «Cum Altam», compuesto por Juan Ramón Ullibarri (clarinete barroco y cornetto), Basilio Gomarín (trompeta natural), David Alejandre (sacabuche), Marc Vall (timbales y percusión) y Norbert Itrich (órgano), ofrecerá un concierto muy llamativo con la interpretación de los músicos visualmente cerca del público, puesto que se ubicarán en la nave principal de la iglesia.

• 20 de agosto: la tercera actuación corre a cargo de la organista Miriam Cepeda y el clarinetista Luis Alberto Requejo, quienes ofrecerán algunas de las obras más emblemáticas compuestas para este dúo de instrumentos.

• 27 de agosto: la organista titular del santuario y donostiarra de origen, Maite Aranzabal, formará dúo con la flautista vallisoletana Sofía Martínez Villar para desarrollar un variado repertorio con predominio de obras de los siglos XIX y XX. Entre los compositores elegidos, destaca la figura del catalán Eduard Toldrá, una de cuyas piezas cerrará el concierto.

Ecología integral

Dr. Gómez Sancho: “En media España no hay cuidados paliativos”

“Se debería haber comenzado por desarrollar los cuidados paliativos, que no haya 75.000 enfermos que se mueren cada año con un sufrimiento intenso”, ha señalado el Dr. Gómez Sancho al presentar la Guía de Sedación Paliativa 2021.

Rafael Miner·22 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

“En media España no hay cuidados paliativos. ¿Qué tipo de decisión va a tomar el enfermo cuando la ley dice que hay que explicarle los cuidados paliativos disponibles?

¿Entre qué va a elegir?”, se preguntó el Dr. Marcos Gómez Sancho, que ya en 1989 comenzó a trabajar en Medicina Paliativa, con la creación de una Unidad especializada en el Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín, y que coordina en la actualidad el Observatorio de Atención Médica al Final de la Vida del Consejo de Colegios de Médicos.

Los enfermos posibles candidatos a solicitar la eutanasia son fundamentalmente dos grupos, señaló el experto paliativista. “Los enfermos oncológicos y similares en situación avanzada o fase terminal, y los enfermos crónicos, personas ancianas con enfermedades invalidantes, que requieren un modelo de atención socio-sanitaria residencial. Pues las dos situaciones, las dos, son escandalosamente deficientes en España. Hoy nos consta que aproximadamente 75.000 enfermos españoles mueren cada año con un sufrimiento intenso, porque no tienen acceso a cuidados paliativos. Y eso es algo que no se debería permitir”, afirmó.

“El otro grupo de enfermos que pueden ser candidatos a solicitar la eutanasia son los enfermos mayores con enfermedades crónicas, degenerativas y evolutivas, discapacitantes, que necesitan centros socio-sanitarios para ser atendidos.

Pues bien, que sepan que en España faltan 71.000 camas de este tipo, que se dice pronto”.

En este punto, el doctor realizó un inciso para especificar que “hay problemas económicos. Según el portavoz de la Fundación Luzón, que estudia y ayuda a los enfermos con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), el 94 por ciento de los enfermos no tienen recursos para poderse financiar de manera privada los cuidados que necesitan.

Entonces, si no hay acceso a una plaza pública residencial, porque faltan 71.000 camas, y sólo el 6 por ciento se pueden pagar una privada, está clara cuál es la situación”.

Porque “cada día se mueren 160 enfermos esperando, en una siniestra lista de espera, que les llegue la ayuda a la dependencia, a la que tienen derecho, porque ya han sido evaluados, y les ha sido concedida”.

Su conclusión, situando el contexto en la reciente entrada en vigor de la ley de eutanasia, es “que se debería haber comenzado por ahí; es decir, por desarrollar los cuidados paliativos, que no haya 75.000 enfermos que cada año se mueran con un sufrimiento intenso, porque no tienen acceso a cuidados paliativos. Y que haya centros socio-sanitarios suficientes para que estos pacientes crónicos, con enfermedades degenerativas, puedan ser atendidos adecuadamente”.

“Lo urgente no era legalizar la forma de acabar con un enfermo”, subrayó, “sino que nadie tenga que esperar diez años a que le pongan en sus manos los recursos que necesita, y que no se tenga que ver obligado a acabar con su vida o a pedir a su marido o a su mujer que acabe con ella. Esto es lo primero que había que haber hecho, antes que desarrollar una ley de eutanasia”.

Guía de Sedación Paliativa 2021

En todo caso, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos han aportado hoy una solución médica ante el sufrimiento intenso, es decir, una Guía de Sedación Paliativa 2021, documento que pretende servir de guía para la buena praxis y para la correcta aplicación de la sedación paliativa.

“Este texto nace en un momento crucial, y juega un papel esencial, que es el que debe jugar el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), y es proporcionar y generar herramientas que sean verdaderamente útiles en la práctica asistencial, en el día a día”, señaló el Dr. Tomás Cobo Castro, presidente del CGCOM.

“Esta Guía de Sedación Paliativa es precisamente eso, una herramienta tremendamente práctica, directa, en la que se marcan protocolos y el uso de determinadas drogas [medicamentos] en la sedación paliativa”, añadió el Dr. Cobo Castro, que estuvo acompañado del secretario general, Dr. José María Rodríguez Vicent, y del Dr. Marcos Gómez Sancho. La guía ha sido elaborada por el Observatorio de Atención Médica al Final de la Vida del CGCOM, y SECPAL, pone en valor la sedación paliativa como una buena práctica médica, y puede descargarse a través de la web del CGCOM y del código QR para llevarla siempre consigo.

“Sedación, muy diferente a la eutanasia”

“Hay gente que confunde la sedación paliativa con eutanasia, y no es en absoluto lo mismo, ni siquiera parecido”, comenzó explicando el Dr. Gómez Sancho. “Se diferencian por varias cosas. Primero por la intención. La intención de la sedación paliativa es aliviar el sufrimiento del enfermo, mientras la intención de la eutanasia es acabar con la vida del enfermo”.

“También son distintos los fármacos que se utilizan. En la sedación paliativa se utiliza en primer lugar y casi siempre benzodiazepinas, concretamente el midazolam,

Algunas veces, en casos de delirium hiperactivo, hay que utilizar otros medicamentos, e incluso barbitúricos. Sin embargo, en el caso de la eutanasia, se utilizan directamente barbitúricos.

“También es diferente el procedimiento. En la sedación paliativa se utilizan las dosis mínimas para conseguir nuestro objetivo, que es disminuir la conciencia del enfermo, y que no sufra. Sin embargo, en el caso de la eutanasia, se utilizan dosis directamente letales”.

“Y luego el resultado. El resultado de una sedación paliativa es un enfermo sedado, dormido, sin sufrir. El resultado de la eutanasia es un hombre muerto. También está la supervivencia. En el caso de la sedación paliativa, puede ser de horas, e incluso algún pequeño número de días. En el caso de la eutanasia son escasos minutos, tres, cuatro, cinco minutos”.

“Por lo tanto”, concluye el prestigioso paliativista, “es bien diferente una cosa de otra. Si bien es verdad que lo que les separa es una raya muy fina, es una raya perfectamente nítida, y que diferencia muy bien lo que es un acto médico, de lo que es un acto eutanásico. La sedación paliativa es una herramienta que debe ser conocida por todos los médicos españoles, porque no hay prácticamente ningún médico que no tenga que atender en algún momento de su carrera profesional, a un enfermo al final de su vida. Y tiene que saber que existe este tratamiento, y tiene que saber aplicarlo perfectamente”.

“Por eso felicito a la OMC [Organización Médica Colegial], por haber editado esta guía de bolsillo, porque con ella ni puede haber ningún médico que diga que no saber hacerlo, porque está perfectamente claro y detallado cuándo y cómo tiene que hacer un médico la sedación `paliativa a su paciente”.

La mitad de los pacientes la necesita

“La guía explica con detalle los pasos a seguir para la sedación paliativa”, añadió el Dr. Gómez Sancho. “Se ha añadido además la sedación paliativa en niños, en pediatría, y también la sedación paliativa en casos de sufrimiento existencial refractario. Es un documento extraordinariamente importante, para que llegue a todos los médicos españoles, residentes, estudiantes de Medicina, etc.

A su juicio, “se trata de un recurso imprescindible hoy para afrontar el final de la vida de nuestros pacientes, porque creemos que entre el 50 y el 60 por ciento de os enfermos al final de la vida van a necesitar sedación paliativa, para tener un final apacible, digno, y en su momento”.

“Es muy importante”, añadió, “porque con este tratamiento, con la sedación paliativa, no debería hacer falta ningún otro tipo de actuación con ningún paciente al final de la vida. Porque con una sedación paliativa perfecta, estricta y rigurosamente aplicada, ninguna persona tiene que morir con dolor ni con ningún otro síntoma estresante”.

“Por lo tanto, pienso que por ahí se debían haber empezado las cosas, porque de esta manera, como digo, evitaríamos que ninguna persona vaya a morir con un sufrimiento intenso, provocado por uno o más síntomas particularmente estresantes”.

Además, aseguró el doctor, “la sedación paliativa hay que aplicarla cuando el enfermo la necesite. Evidentemente, hay que evaluar enfermo a enfermo, y si un enfermo está necesitando la sedación paliativa, no nos tenemos que fijar demasiado en cuánto tiempo le queda de vida a este paciente, sino aplicar el tratamiento en el momento que lo necesite”.

Demanda de ley de cuidados paliativos

En el turno de preguntas, “el presidente de la OMC, Dr. Cobo Castro, reconoció que “nos hemos aburrido de pedir una ley de Cuidados Paliativos, y también nos hemos aburrido de pedir, cuando se elaboró la ley de eutanasia, que hubieran contado más con los profesionales sanitarios”.

El Dr. Gómez Sancho confirmó el hecho, y aseguró que “la demanda de una ley de cuidados paliativos la ha hecho esta casa de modo persistente. Y lo hemos hecho también desde la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, y desde el propio Observatorio”.

El médico paliativista añadió que “la petición no ha sido atendida hasta el momento por ningún partido político. Llevamos más de 30 años intentado que se haya una ley de Cuidados Paliativos. Esto es un aviso a navegantes de todos los partidos políticos, porque en estos treinta y tantos años, han pasado por el Ministerio de Sanidad todos los partidos políticos, y han hecho caso omiso a nuestra propuesta. Porque lo prioritario no es una ley de eutanasia. Lo prioritario debería haber sido hacer una ley para atender a los enfermos de manera que no tengan que solicitar la eutanasia. Porque hemos empezado la casa por el tejado”.

América Latina

Las contribuciones del catolicismo de los indios nativos en Norteamérica

Una gran variedad de culturas han ido conformando el catolicismo en América del Norte, y no pueden entenderse sin ellas: anglosajones, afroamericanos, asiáticos, hispanos y nativos americanos. 

Gonzalo Meza·22 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El catolicismo en América del Norte no se puede entender sin tener en cuenta todas las culturas que la han enriquecido a lo largo de la historia. Anglosajones, Afroamericanos, Asiáticos, Hispanos y nativos americanos han enriquecido con sus tradiciones y carismas propios  la fe de este país. Sin embargo, hasta hace unas décadas la historia del catolicismo en Norteamérica se presentaba como visiones fragmentadas: la visión anglosajona, la hispana, la afroamericana, etc.

Se trataba de una historiografía inconexa, como si se tratara de la historia de diversos países. Recientemente han habido iniciativas no solo para conjugar la narrativa histórica de la fe en EUA, sino para presentar los aportes que cada cultura tiene en el catolicismo. Entre estos esfuerzos recientes se encuentra el documental: “Una fe duradera: la historia del catolicismo nativo norteamericano”, producido por los Caballeros de Colón, el cual desde el 16 de mayo se transmite los domingos por algunos canales de la televisión pública.  

Hay cerca de 4.5 millones nativos norteamericanos, pertenecientes a 574 tribus reconocidas por el gobierno federal de los EU, entre ellas: los Apache, los Pies Negros, Cheyenne, Chickasaw, Comanche, Pueblo, Sioux entre otros. La gran parte de ellos viven en “reservas” (“Indian reservations”, por su acepción en inglés): territorios que gozan de jurisdicción propia  y que a pesar de estar dentro de un estado de la Unión Americana, son autónomos. En EUA hay 326 territorios con estas características, siendo el más grande la Reserva de la “Nación Navajo”, ubicada dentro de los estados de Arizona, Nuevo México y Utah. Muchos nativos profesan la fe católica. Al 2015 se estimaba que la población nativa católica era de 708,000 personas.

Hay poco más de 100 parroquias dedicadas exclusivamente a servir a dichas comunidades, estando la mayoría de ellas en California, Nuevo México y Texas. De hecho, en la Conferencia Episcopal Americana existe un Subcomité de Asuntos Indígenas Americanos que tiene entre sus objetivos atender las necesidades de dicha población y contribuir a la sanación de las heridas y los conflictos históricos del pasado: “Nosotros, como comunidad diversa en  la Iglesia, abrazamos esta misión con todos los santos que nos han precedido, especialmente con Santa Kateri Tekakwitha, a través de la educación católica, el liderazgo parroquial y el ministerio de evangelización de la Iglesia desarrollamos la confianza mutua y el respeto cultural”.

El documental “Una fe duradera” comienza en el siglo XVI con las apariciones de Santa María de Guadalupe a San Juan Diego en el Tepeyac. Luego explora la vida de Santa Kateri Tekakwitha y la de Nicholas el Alce Negro, cuya vida en pro de la Evangelización de los pueblos Lakota inspiró a otros misioneros a llevar el mensaje de salvación a esas comunidades; su causa de canonización está siendo analizada.

El film también habla de los dones espirituales y culturales de los nativos norteamericanos y aborda los dramas de su historia provocados por las políticas injustas de los gobiernos británico y estadounidense. “Sabemos que hay mucha historia negativa entre los pueblos nativos y los que vinieron de Europa. Pero una de las cosas positivas es que también llegó el Evangelio y desde su llegada ha estado presente entre la gente de los pueblos nativos”, dice uno de los entrevistados. “Cuando me preguntan si soy indio cristiano o cristiano indio, les digo que me da igual. Lo importante es que yo sepa que Dios está en mi corazón y que soy su hijo”, señala un nativo americano. El cortometraje pone de realce los valores fundamentales de esas culturas y se destacan entre ellos la sacralidad de la vida humana, el respeto a la creación y también la justicia restaurativa. Los nativos norteamericanos fueron los primeros pobladores de este territorio, sin embargo su historia a partir de la colonización estuvo llena de tragedias, engaños, e injusticias. 

Este documental sin duda contribuirá a tener una historiografía más completa y unitaria del catolicismo en Norteamérica. Una visión no fragmentada, la cual contribuya a resaltar que la fe católica en los EUA se ha enriquecido antes y ahora con los aportes de las culturas anglosajonas, afroamericanas, asiáticas, hispanas, y nativas norteamericanas.

Es la riqueza de nuestra fe. Como señala la Conferencia Episcopal Americana “para aquellos a quienes Cristo ha llamado, hay alegría y asombro al encontrar a Cristo en las personas y familias que forman un tapiz tan vasto de cultura, espiritualidad y gracia. El avance (preview) del documental se puede ver en inglés:

Cultura

VIII Centenario de la catedral de Burgos, mensaje de testigos

Juan Álvarez Quevedo, Delegado de Patrimonio de la diócesis de Burgos nos introduce de manera espléndida en la maravillosa catequesis de piedra de 800 años de historia.

Juan Álvarez Quevedo·21 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 9 minutos

Hace un año, con motivo del VIII Centenario de la Catedral de Burgos, la entonces revista Palabra dedicó un número especial en el que recorre, detalladamente, todos los aspectos de esta celebración que se cumplía el 20 de julio de 2021 y que puedes leer completo en este enlace si eres suscriptor de nuestra revista.

Con este motivo, ofrecemos el texto de Juan Álvarez Quevedo, Delegado de Patrimonio de la diócesis de Burgos que nos introduce de manera espléndida en la maravillosa catequesis de piedra de 800 años de historia a través de sus elementos más significativos.

Cuando una persona se acerca a la Catedral de Burgos lo hace por un motivo muy concreto; pero éste puede ser tan diverso que la conjunción de todos ellos puede servir para formular un tratado de sociología. A lo largo de las celebraciones y eventos que tienen lugar con motivo del VIII Centenario de la colocación de la primera piedra, se han acercado muchas personas, que han quedado impactadas por el acto celebrado, por lo contemplado en relación con el Patrimonio o por el recuerdo de un acontecimiento que sigue siendo historia viva en la vida de la Iglesia, tanto diocesana como de la sociedad burgalesa.

Turistas, fieles de la Iglesia diocesana, peregrinos que van a Santiago, amantes del Patrimonio, estudiosos de la arquitectura, devotos del Cristo de Burgos, amantes de la música y del teatro, celosos colaboradores de los diálogos, representantes de organismos públicos y privados…, toda esta variedad de personas son las que se han acercado a la catedral de Burgos en estos últimos meses.

Otros muchos han participado en este templo de diferentes actividades por otra serie de motivos. Es muy difícil hallar una motivación uniforme que les haya movido a todos a acudir a este lugar emblemático. En breve habrá una motivación más que llenará las capillas y las naves de esta Catedral; es la celebración del jubileo, que a lo largo de todo un año va a permitir contemplarla con unos ojos de fe, con una motivación distinta. Seguramente que cuando algunos de los protagonistas mencionado han acudido a este templo no ha olvidado esta motivación: es un edificio que sirve para contemplar a Dios en la tierra.

Una anécdota sobre los canteros

Cuando un grupo de niños o jóvenes se acerca a la catedral, a la puerta del Sarmental, cuando tienen ante sus ojos unas puertas abiertas para acceder al interior les suelo preguntar: ¿dónde estamos?

Las respuestas son muy diversas, por ello aprovecho para decirles: es un lugar muy importante, sagrado, y lo hago contándoles una anécdota, real o ficticia. Es la siguiente: Cuando estaban construyendo esta catedral, allá por el siglo XIII, un vecino muy inquieto veía a los canteros subidos en los andamios; el primer día que pasa le pregunta a un trabajador ¿qué hacéis, ahí, buen hombre?” Este le contesta: “Aguantando el calor del día y las duras horas de trabajo”. El visitante ocasional se fue a su casa, pensando en el trabajo duro de los canteros. Pasa el segundo día y pregunta a otro trabajador: “¿Se da bien el trabajo?” Le contesta: “Aquí estoy ganando el pan para mis hijos, que tanto lo necesitan”. Finalmente volvió al tercer día y con los andamios un poco más altos le pregunta a un tercero: “¿En qué consiste la obra que os traéis entre manos?” Y le contesta: “Estoy haciendo una catedral”. Con ello les digo a los jóvenes: ahí tenemos las puertas abiertas; se nos invita a entrar en una catedral, a ser protagonistas de ella, como lo fueron aquellos artistas del siglo XIII.

Para descubrir el verdadero motivo de nuestra entrada en la Catedral hemos de comprender qué es un templo católico, qué se nos enseña en él, para qué se hizo. De esta manera hallaremos no una motivación más o diferente para acudir a la Catedral, sino que esa será la base o el porqué de nuestra visita o de nuestra entrada a este lugar.

Para ello me voy a fijar brevemente en unos pequeños detalles del arte de nuestra catedral y de cómo todos somos testigos del mensaje que encierra y así nos convertiremos en protagonistas de este templo. Estos pequeños y extraordinarios detalles nos hacen descubrir ese protagonismo y el mensaje religioso del templo. El  resto de estudios sobre la historia, el arte o las restauraciones de la Catedral ya son analizados por otras personas que conocen a la perfección estos detalles técnicos.

Santa María y la portada del Perdón

La Catedral de Burgos vista desde el exterior tiene tres portadas muy significativas que nos introducen en unos misterios que se celebran en el interior.

Juan Álvarez Quevedo

La riqueza de los templos se muestra en todos los elementos que la integran, pero se duplica cuando ese valor artístico sale al exterior; por ejemplo, si un ábside está decorado con un retablo de primera calidad o con unas vidrieras que permiten descubrir los misterios a través de la luz y, además, luce una especie de retablo exterior en la portada, nos hallamos ante un conjunto de doble valor, que muestra los misterios de la Salvación desde dentro, pero prepara desde el exterior ese impacto para invitar al visitante a adentrarse en la contemplación.

La Catedral de Burgos vista desde el exterior tiene tres portadas muy significativas que nos introducen en unos misterios que se celebran en el interior, es un resumen de una Historia de la Salvación escrita en piedra en tres capítulos, y que invitan a los que las contemplan a introducirse en el mensaje.

La fachada de Santa María que se abre a la plaza del mismo nombre es la portada del Perdón, lugar por donde acceden los peregrinos y jubilares que desean lograr esta gracia. Es la que sirve de referencia para toda la Catedral: María es la titular del templo, alberga en su interior una serie de capillas dedicadas a sus misterios y nos adentra en la Historia de la Salvación, porque son los inicios de este gran proyecto de Dios, que desea contar con María, su Madre, para dar la plenitud a este plan.

Como el centro de esta historia está enraizado en el Pueblo de Israel, que es presagio de la Iglesia, tenemos en el centro de la fachada la estrella de David, que sirve para enmarcar el rosetón. María y su Pueblo son el marco inicial de esta historia, son los protagonistas de esta primera portada que se completa con ocho estatuas de diferente tamaño; según algunos autores representan a personajes del pueblo de Israel y están relacionados con la Virgen.

Pero en el remate de centro hallamos la imagen y el texto explicativo de la portada: la imagen de la Virgen con el Niño y con la luna bajo sus pies; a sus lados aparece el texto a ella referido: “Pulchra es et decora” (Eres bella y hermosa). El añadido de las agujas, realizado en el siglo XIV con los lemas de los obispos Alonso de Cartagena y Luis de Acuña, “Pax vobis” y “Ecce agnus Dei”, ayuda a vincular la fachada a otro momento de la Historia de la Salvación, que es la Iglesia, pero que se concreta en la obra y la labor de los obispos en la Iglesia local.

El Sarmental, Cristo

La siguiente fachada nos descubre otro momento de esta historia y se accede a ella desde la Plaza de san Fernando. Se trata de la Portada del Sarmental, donde Cristo es el protagonista central; en ella y en un espacio muy reducido, pero con una riqueza inigualable se describen cuatro momentos, el último prolongado en la Historia. Son los siguientes. En el centro, Cristo, el protagonista de esta portada, aparece sentado, bendiciendo con la mano derecha y con el libro de los evangelios abierto; es el Verbo Encarnado, que trae y predica la Salvación a través de su Palabra. Junto a Él los evangelistas, en sus pupitres de época y con sus atributos, están recogiendo ese mensaje por escrito; es su Palabra transmitida.

   Debajo de este grupo se hallan los doce apóstoles con su libro de los Evangelios, que se deciden a predicarlo; y finalmente el cuarto momento, la figura del obispo, como sucesor de los apóstoles, que trae el mensaje de Salvación a esta tierra; este mensaje está representado para que la Palabra se extienda en la historia a lo largo de los siglos. La liturgia de la Iglesia se muestra en las arquivoltas de esta fachada, con ángeles, músicos y ancianos, y en el remate superior también con ángeles que portan cirios y candelabros.

La Coronería, los apóstoles

La tercera portada importante del exterior es la de la Coronería, situada en el extremo norte del crucero y denominada de los Apóstoles, para así dar a entender que estos nos acompañan en este proceso de Salvación. Se halla en la calle Fernán González. Es el tercer capítulo de este proceso en el que todos los creyentes nos convertimos en protagonistas. Se trata del examen final, ya que, si en la bancada se hallan los doce apóstoles, en el tímpano se representa el Juicio final, o sea, el análisis de la vida de los creyentes previo a la participación de la vida de Dios. Cristo aparece como Juez, acompañado de la Virgen y san Juan Evangelista y en el tramo inferior, bajo dosel, la puerta estrecha por donde es necesario pasar, con unos a la derecha y otros a la izquierda, siguiendo el texto de Mt. 25, 41. Se trata de toda una Historia que envuelve a los protagonistas de la misma y nos hace a todos partícipes de ella.

Catedral
Coro Catedral de Burgos ©Diario de Burgos

Mensaje del Coro

El primer coro de la Catedral de Burgos estaba situado en la cabecera de la nave central, pero ya a finales del siglo XV surge la idea de ampliarle y sustituirle por otro de la calidad artística propia del momento. Por ello es retirado el primitivo, y ya a partir de 1506 se trabaja en el nuevo, una obra que se extiende hasta el año 1610, trabajando en él varios y destacados autores.

Lo que interesa en este momento es la descripción de una parte del mismo, de acuerdo con la finalidad del presente estudio. El número de sitiales asciende a 103 y, ya que se halla en centro de la catedral para elevar las alabanzas a Dios, se desarrolla en tres niveles: el inferior presenta relieves con temas bíblicos y hagiográficos de la vida diaria; en el superior, en base a los relatos del Génesis, se hallan relieves de escenas del Génesis intercaladas con imágenes de santos y personajes bíblicos. Pero lo que más destaca es el conjunto de relieves de la sillería superior, donde se relata la vida de Cristo, desde la Anunciación hasta la Resurrección.

Es el Evangelio en escenas, que se ofrece a todos los visitantes de la Catedral, especialmente a los jóvenes, para que descubran los personajes más importantes del centro de la Historia de la Salvación.

JuanÁlvarez Quevedo

Es el Evangelio en escenas, que se ofrece a todos los visitantes de la Catedral, especialmente a los jóvenes, para que descubran los personajes más importantes del centro de la Historia de la Salvación y que se asocian con ella sentándose en estos sitiales. Tanto estos visitantes como las personas que acuden a las celebraciones o a otros actos culturales o religiosos, se asocian a los momentos más brillantes y destacados de la vida evangélica. Pueden hacer una fotografía retrospectiva de los lugares que han ocupado a lo largo de su vida en este coro.

El cimborrio

“In medio templi tui laudabo te et gloriam tribuam nomini tuo qui facis mirabilia”: en medio de tu templo te alabaré y daré gloria a ti porque haces maravillas. Esta es la inscripción que aparece en la base de la última obra que, entre otras muchas, se puede analizar para entender el significado de las representaciones de los testigos. Esta frase es la que podrían dejar escrita los artistas con letras de molde para dar a entender que, cuando realizan esta actividad, están continuando con la obra de Dios en la creación.

Por encargo del obispo Acuña, Juan de Colonia levantó en el crucero un cimborrio en forma de tercera torre hacia 1460-1470. Llamativa, elegante y suntuosa, y con una atrevida estructura, estaba adornada con muchas columnas y coronada por ocho chapiteles. Al estar construida sobre la estructura primitiva, que solamente mantenía una cubierta sencilla, la noche del 3 al 4 de marzo de 1539, tras ceder sus pilares del lado norte, se derrumbó totalmente arrastrando también las bóvedas cercanas.

El cabildo decidió reconstruir el cimborrio ese mismo día encargándoselo a Juan de Vallejo, que se inspiró en un diseño de Juan de Langres, discípulo de Felipe Bigarny. En 1555 estaba casi rematado, pero no se finalizó hasta 1568. Este diseño actual presenta una elevada estructura de prisma octogonal dividida en dos cuerpos, con cuatro torres adosadas y rematadas por esbeltas agujas que refuerzan el impacto visual del tambor central.

En el corazón de la Catedral

El artista quiere devolver a Dios lo que ha recibido, desea continuar con la obra del creador y por ello se eleva hacia arriba y le alaba y da gloria desde el templo.

Juan Álvarez Quvedo

Nos encontramos en el corazón de la catedral. La imaginación se dirige hacia lo alto y ve la luz que irradia todo el cimborrio, desde el amanecer hasta el ocaso. Ya dijo Felipe II que ésta parecía más obra de ángeles que de hombres. La mano de Dios se cierne sobre estos relieves, sobre los ventanales y, como obra también humana, desciende hasta el pavimento del templo, lugar destinado al reposo de los humanos.

El artista quiere devolver a Dios lo que ha recibido, desea continuar con la obra del creador y por ello se eleva hacia arriba y le alaba y da gloria desde el templo; así ha continuado con esta obra del Creador. Si en un principio dijo que exista la luz, y brilló todo el universo, ahora el hombre le glorifica con su mano de artista, cumpliendo el mandato del trabajo. Los talentos que Dios ha puesto en la mente del hombre le convierten en el artista del universo, que completa la creación y se hace amigo de Dios. La bóveda calada, típicamente burgalesa, abre los huecos para la oración y el incienso abre los sentimientos de divinidad. El hombre y Dios trabajan en esta maravilla artística.

Conclusión

Puestos a soñar, podemos ver unas catedrales llenas de luz, blancas como el primer día, porque se han restaurado en su integridad; podemos imaginarnos unos templos muy bien consolidados y llenos de turistas; podemos contemplar una orfebrería maravillosa detrás de las vitrinas, y soñamos con unas rutas llenas de ensueño y plagadas de joyas que llenan la geografía y el paisaje. Si es solamente esto, aún no hemos descubierto la plenitud de la luz, aún no hemos visto las maravillas de Dios que encierran esas joyas.  

La verdadera gloria de Dios es, además, que las catedrales sirvan como puntos de encuentro para el Pueblo cristiano, que las iglesias sean centros de reunión parroquial y  comunitaria, que las custodias, las cruces procesionales y los cálices con sus brillos luminosos nos lleven hacia Dios.

No importa que nuestros museos sean visitados por muchos o pocos turistas, es más urgente que sean un itinerario de fe y de interrogantes, que el arte preste un servicio al mundo de la cultura y sirva pastoralmente a los turistas; que cada uno de los templos sea un hervidero de paz y de solidaridad para un mundo que sigue necesitando y buscando a Dios.

Todos los protagonistas de la Catedral, reflejados en imágenes y en relieves, se convierten hoy en hombres y mujeres del siglo XXI, que siguen escribiendo su historia, para así ser protagonistas de su momento estelar en este Camino de Salvación.

El autorJuan Álvarez Quevedo

Delegado de Patrimonio de la diócesis de Burgos.Vicepresidente del Cabildo de la Catedral.

Evangelio

Comentario a las lecturas del domingo 25 de julio de 2021

El sacerdote Andrea Mardegan comenta los pasajes de la escritura propios del domingo XVII del tiempo ordinario.

Andrea Mardegan·21 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Siguiendo con el Evangelio de Marcos, habríamos leído la multiplicación de los panes en beneficio de la multitud, a la que Jesús veía “como ovejas sin pastor” y que no tenía qué comer. La elección de la liturgia es, en cambio, ampliar la reflexión teológica sobre ese episodio; y por eso durante cinco domingos leemos el capítulo sexto de Juan, donde tras la multiplicación de los panes se abre el discurso sobre el pan de vida, revelación que nos hace Jesús sobre el misterio de su presencia en el pan que nos dará y, con él, la vida eterna. Que la multiplicación de los panes y los peces sea el único milagro contado por los cuatro evangelios, y que Mateo y Marcos lo relaten dos veces, revela un sentido profundo: es un signo decisivo para entender a Jesús en su compasión por el sufrimiento humano, y también en su proyecto de entrar en comunión con toda la humanidad, a lo largo de los siglos, a través de la Eucaristía. 

En el relato de Juan notamos que la multitud sigue a Jesús porque sana a los enfermos. Que él sube al monte y se sienta allí. La montaña fue el lugar donde Dios dio a Moisés la ley, escrita en tablas de piedra. Cuando Jesús sube a una montaña se está preparando para darnos algo de la nueva ley que escribe en los corazones. La Pascua está cerca: lo que Jesús está a punto de hacer está íntimamente relacionado con la Pascua de su futura redención. Jesús levanta la mirada, como cuando reza: mirar hacia la pobreza de los hombres con su corazón, es como orar, y el Padre lo escucha. Quiere involucrar a Felipe, y le pregunta cómo alimentar a esas personas, aunque ya sabe cuál será la solución. Jesús es maestro también de la capacidad de colaborar. Felipe y Andrés ven las cosas desde el punto de vista de la fuerza humana: doscientos denarios, o cinco panes de cebada y dos peces, no son suficientes para nadie.

El recurso proviene de un niño que renuncia espontáneamente a su comida: da todo lo que es suyo. La Iglesia necesita el entusiasmo y la locura de la juventud. Necesitamos la novedad del pan de cebada, que en primavera es el primero de los cereales en dar fruto. El lugar que Jesús ha elegido es hermoso en el paisaje, es cómodo en la hierba donde todas esas personas pueden sentarse. Según Juan, es el mismo Jesús quien distribuye el pan después de dar gracias, la oración que da nombre a la Eucaristía. Quizás los discípulos le ayuden: hay cinco mil hombres, sin contar a mujeres y niños. Pero es bueno ver que es el mismo Jesús quien nos da el pan. Seguramente los doce recogen las sobras: una canasta cada uno. Así sienten cuánto pesa: así queda grabado para siempre en su memoria que la generosidad de Dios es sobreabundante, que la Eucaristía es inagotable.

Mundo

Los jóvenes se movilizan para estar cerca de sus abuelos

La I Jornada Mundial de los Abuelos y los mayores conlleva una llamada a los más jóvenes para ser ángeles de las personas mayores.

Giovanni Tridente·21 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El momento ha llegado. El domingo 25 de julio tendrá lugar por primera vez la Jornada Mundial de los Abuelos y los mayores -anunciada por el Papa Francisco en el último Ángelus de enero-, justo antes de la fiesta de los santos Joaquín y Ana, los «abuelos» de Jesús.

Este año formará parte de las iniciativas del Año de la Familia «Amoris Laetitia» coordinado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y se celebrará en todas las diócesis del mundo, que dedicarán una de sus misas dominicales a la celebración de la Jornada.

Los jóvenes -los «nietos»- también se movilizarán con visitas a hospitales o residencias de ancianos, sin olvidar un recuerdo de los que no superaron el Covid-19, quizás con un momento de oración leyendo sus nombres y encendiendo una vela.

En el Mensaje escrito para esta primera Jornada mundial, el Papa Francisco destacó la importancia de la vocación de la «Tercera Edad», llamada a «custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños». Él mismo propuso «la visita de un ángel» en este día para cada abuelo y cada persona mayor, «sobre todo los que están más solos».

El Papa también recordó que toda la Iglesia está cerca de las personas que van cumpliendo años: «¡se preocupa por ti, te quiere y no te quiere dejar solo!», y subrayó que «no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos».

Lo que importa al Pontífice es construir el mundo del mañana «en la fraternidad y la amistad social» y, por eso, son fundamentales los ancianos, los únicos que pueden ayudar a colocar los tres pilares fundamentales de esta construcción: «los sueños, la memoria y la oración».

Lo que importa al Pontífice es construir el mundo del mañana «en la fraternidad y la amistad social» y, por eso, son fundamentales los ancianos

Giovanni Tridente

En resumen, debemos primero «soñar» con un mundo de justicia, paz y solidaridad, y debemos transmitir estos sueños a los jóvenes. Esto no sería posible sin la «memoria», que sólo puede ser compartida por quienes la han vivido -como los «abuelos» que han sufrido las tragedias de la guerra y la destrucción-. Por último, la «oración», y la de los ancianos, «es un pulmón del que la Iglesia y el mundo no pueden privarse», como escribió Francisco en Evangelii gaudium.

Indulgencia plenaria

A petición del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, la Penitenciaría Apostólica ha emitido un Decreto por el que se concede la indulgencia plenaria a quienes participen de algún modo en la Jornada. Además de las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice), la indulgencia se concede también a quienes «dediquen un tiempo adecuado a visitar presencial o virtualmente a sus hermanos mayores en situación de necesidad o dificultad: enfermos, abandonados, discapacitados…».

El punto culminante de la jornada será la misa en la Basílica Vaticana presidida por el Papa Francisco, en la que participará una representación de abuelos y ancianos de la Diócesis de Roma. Mientras tanto, puedes estar presente en las redes sociales a través de la campaña #yoestoysiemprecontigo, inspirada en el tema del evento, con la que contar las distintas iniciativas.

Mundo

Juan Narbona: “La fe es poderosamente atractiva”

El profesor de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz destaca en esta segunda parte de la entrevista cómo "la Iglesia tiene una identidad que no puede cambiar. Ella misma es creyente: basa su fe en Dios. Al mismo tiempo, tiene una misión que cumplir, por eso tiene que ser creíble. Pero aun así no basta: además, tiene que ser “querible”. 

Alfonso Riobó·21 de julio de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Ofrecemos la segunda parte de la entrevista que ha concedido a Omnes Juan Narbona, profesor de Comunicación Digital en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Si en la primera parte, publicada hace unos días, explicó que la desconfianza en las instituciones debilita a la sociedad, ahora se centra en el ámbito de la Iglesia.

¿Se puede afirmar que la falta de confianza es algo más que un problema de comunicación?

– La comunicación sirve para tender la mano cuando uno considera que merece la confianza, y para poner en marcha los mecanismos que nos hacen merecedores de ella. En una organización, el departamento de comunicación tiene la misión de recordar el papel inspirador de los valores, de crear una cultura corporativa al servicio de las personas (por ejemplo, escuchando) y de mostrar con palabras e imágenes entendibles la propia propuesta. Pero quien utilice la comunicación para maquillar el propio comportamiento incoherente, egoísta o incapaz, fracasará antes o después.

Por ejemplo, si una realidad de la Iglesia, por acercarse a los lejanos, defendiera verdades contrarias a la fe, quizá aparentaría una mayor capacidad –“ellos sí que son cercanos a la gente”– o benevolencia –“tienen una mentalidad moderna y abierta”–, pero dejarían de ser íntegros y, por lo tanto, antes o después perderían la confianza de quien desea un testimonio de fe. Como decía Groucho Marx: “Estos son mis principios, y si no le gustan tengo otros…”. Alguien así no nos inspira mucha confianza, ¿verdad?

En algunos lugares preocupa la pérdida de credibilidad de la Iglesia a la que puedan conducir las informaciones sobre abusos sexuales. ¿Hay una relación directa entre ambas cuestiones?

– Sin duda esos escándalos han erosionado la credibilidad de la Iglesia. Donde se han producido esos casos, se ha dado la imagen de una institución que se ha defendido a sí misma y no a las personas a las que tenía que proteger. Y en muchos casos ha sido así.

Inspirar confianza de nuevo es un proceso largo que exige paciencia, porque antes de recuperar la confianza hay que cambiar las dinámicas que permitieron aquellos delitos y mentiras.

A veces se afirma que recuperar la credibilidad exigiría cambiar el contenido propuesto a los fieles para creer…

– Un sano deseo de reforma es muy positivo si genera cambios acordes con la propia identidad y misión. No se trata de dejar de ser quien eres con tal de recuperar el aplauso del público. Ese sería un falso cambio.

Las crisis son una ocasión para volver a las propias raíces, para desempolvar el por qué se puso en marcha una organización o iniciativa. Son, además, una oportunidad para liberarse del peso inútil adquirido con el tiempo, de las malas prácticas o modos de hacer que sirvieron durante una época, pero de los que tenemos que ser capaces de desprendernos si no ayudan a la misión, que en el caso de la Iglesia es la salvación de las almas.

Discernir qué se puede cambiar y qué no es un ejercicio que requiere grandes dosis de prudencia y coraje. Como decía al principio, los límites en los que nos podemos mover están marcados por quién soy y cuál es mi función. Estas orientaciones sirven para la Iglesia, para cualquier organización y para cada uno de nosotros.

Decía usted que merecer confianza requiere demostrar integridad, benevolencia (desear el bien del otro) y capacidad. ¿Cómo comunicar la “incoherencia”, en cierto sentido es inevitable pues la Iglesia está integrada por pecadores, además de santos?

– Comunicar la propia vulnerabilidad es un tema delicado, pero necesario. Por ejemplo, pedir perdón puede costar, pero es una acción que ayuda a devolver al primer plano los valores que uno ha traicionado. Si una organización donde se ha gestionado mal el dinero pide disculpas, está admitiendo que desea guiarse en adelante con honestidad financiera.

Suelo repetir que el perdón debe seguir la regla de las tres r: “reconocer” el mal ocasionado, “reparar” en la medida de lo posible el daño causado a la otra parte y “rectificar” las circunstancias que pudieron propiciar ese mal. No siempre resulta fácil, pero pedir disculpas –admitir que el propio comportamiento se ha distanciado de los valores que deberían guiarnos– es el grito del pecador que aún confía en poder ser santo. Reconocer la propia fragilidad es, paradójicamente, la base sobre la cual se puede trabajar sólidamente para recuperar la confianza de los demás.

Pedir perdón, -es la pregunta del Evangelio- ¿cuántas veces? Además, también se espera que algunos en la Iglesia se disculpen y asuman las consecuencias de los errores de otros.

– La Iglesia siente la responsabilidad de pedir perdón por las ofensas cometidas por algunos de sus ministros, y tendrá que hacerlo mientras haya personas heridas. Pero me remito a las tres “r” de antes: demuestran que pedir perdón es un acto importante, serio, profundo. Es importante no banalizarlo, ni utilizarlo como una herramienta de márquetin.

Igualmente serio es reclamar perdón: hay que explicar los motivos, y no exigirlo simplemente para humillar a la otra parte o para vengarse por el daño sufrido. Si se busca justicia, sí, es perfectamente legítimo. Es más, la Iglesia está llamada a ir más allá de la justicia y ser maestra de caridad.

En cuanto a la “benevolencia”, ¿podría plantearse la duda sobre si la Iglesia quiere el bien de los fieles?

– Como dijo el Papa, “el poder es servicio”, algo que a veces no ha sido entendido ni por quien ejerce la autoridad ni por quien la sigue. Por eso, vemos con sospecha a los dirigentes de muchas instituciones, no solo de la Iglesia. La crisis de confianza actual hacia aquellas organizaciones que se rigen por un sistema estructurado tiene que hacernos pensar. No se trata de eliminar las jerarquías –que son necesarias–, sino de encontrar nuevos modos de participación. Más diálogo puede ayudar a que cada persona sienta la responsabilidad por el futuro y la buena salud de la propia organización –la Iglesia, también–; serviría para encontrar propuestas creativas a los retos de una sociedad en continuo cambio, para comprender las dificultades de quien dirige la organización, para conocer las necesidades y expectativas de quien forma parte, para tener una visión más completa y realista del contexto en el que se trabaja…

En mi opinión, la sinodalidad que propone Papa Francisco –que es un bien de raíz teológica y no una simple técnica de participación democrática– es un ejemplo, pero cada realidad tiene que encontrar los propios métodos para aumentar la escucha y la participación. El sentido crítico que todos tenemos puede convertirse en algo positivo si logramos un sistema que lo oriente a la obtención de soluciones constructivas.

Aludamos ahora a la capacidad. ¿En qué sentido puede ser la Iglesia “competente”? Los católicos tenemos siempre la posibilidad de obrar bien, pero no siempre lo hacemos.

– Siempre tendremos en la Iglesia esa impresión de no ser capaces de ofrecer al mundo plenamente la maravilla del mensaje cristiano. Eso no quita para que en cada época nos tengamos que esforzar por renovar el lenguaje, vistiendo nuestro anuncio de palabras nuevas que despierten interés de la gente. Para lograrlo, es importante aprender a escuchar. Como dijo el poeta Benedetti: “Cuando teníamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas”. Esa es la impresión que podemos tener en la Iglesia.

¿Qué preguntas se hace hoy la gente? ¿Por qué la propuesta cristiana no siempre intercepta sus interrogantes? Tampoco podemos olvidar que, en un mundo polarizado con poco espacio para el diálogo, y en el que las emociones a veces tienen demasiado peso, el testimonio sereno y constante de los cristianos –en las obras de caridad, por ejemplo– seguirá siendo una enorme fuente de confianza.

Las obras demuestran que somos capaces de hacer el bien. Me gusta citar lo que decía san Francisco a sus discípulos para recordarles el valor del testimonio: “Salgamos a predicar, si es necesario incluso con las palabras”. A veces, basta confiar en la enorme fuerza de una vida coherente. Las acciones comunican solas cuando están bien hechas.

¿Dónde anclar la fidelidad, si se percibe falta de coherencia en las acciones?

– Recordar con frecuencia que no tenemos que ser fieles a una institución, sino a una Persona. Cristo y su Iglesia son inseparables, por eso estamos seguros de que en la Iglesia encontramos a Cristo. Pero cada hombre realiza en contextos culturales, sociales o intelectuales diferentes esa búsqueda del tesoro de la fe en la Iglesia. Por eso, a veces para continuar siendo fieles es necesario cambiar lo accesorio. La fidelidad no es inmovilismo, sino amor en movimiento.

Por perder “confianza” de una parte de la gente, ¿pierde la Iglesia “credibilidad”?

– Como decíamos al principio, la confianza tiene relación con las expectativas de los demás. A veces, algunas personas pueden tener expectativas hacia la Iglesia que ésta no puede cumplir. Ser coherentes con la fe, aunque nos cueste perder la confianza de algunos, puede reforzar la confianza de otros.

La Iglesia tiene una identidad que no puede cambiar. Ella misma es creyente: basa su fe en Dios. Al mismo tiempo, tiene una misión que cumplir, por eso tiene que ser creíble. Pero aun así no basta: además, tiene que ser “querible”. No se puede amar aquello que te produce miedo o sospecha; sí, en cambio, puedes querer a quien desea tu bien, es coherente y sabe ayudarte, aunque se equivoque. Por tanto, diría que los cristianos y la Iglesia tenemos que adquirir estas tres características consecutivas: estamos llamados a ser creyentes, creíbles y “queribles”.

La opinión pública se mueve tan deprisa, que casi no tiene tiempo para pensar. En este contexto, ¿cómo se pueden comunicar asuntos como la fe o la Iglesia, que requieren una consideración pausada?

-Internet ha acelerado las comunicaciones, aumentando el volumen de información y disminuyendo, a la misma velocidad, nuestra capacidad de análisis. Whatsapps, mails, series, posts, stories… invaden cada uno de nuestros espacios de atención. Si uno no se protege, simplemente pierde la capacidad de reflexionar –que es un hábito maleable, como cualquier otro–.

Sherry Turkle, una pionera del análisis del impacto social de internet, sostiene que para que la red no nos aleje de los demás es necesario promover el diálogo físico: en casa, con los amigos, en el trabajo… ¡Pero también con uno mismo! Ese espacio interior es imprescindible para cultivar nuestra fe –que es también una relación personal–: en la reflexión, en la oración, en el estudio continuado. En una aparente paradoja, en una sociedad acelerada, la Iglesia puede ganar atractivo como espacio serio de reflexión y equilibrio, también para los no creyentes. Para que confíen en nosotros, primero nosotros necesitamos confiar en que la fe es poderosamente atractiva.

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