Lecturas del domingo

Comentario a las lecturas del domingo XXIII del tiempo ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XXIII domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·1 de septiembre de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Marcos relata que Jesús “salió de la región de Tiro, vino a través de Sidón, hacia el Mar de Galilea, cruzando el territorio de la Decápolis”. A Jesús le gustaba entrar en los territorios habitados por los paganos. 

En su misión no cabía anunciarles el Evangelio, para centrarse en las “ovejas perdidas de la casa de Israel”: encomendaría esta tarea a los suyos, antes de dejarlos. Confiado en la fuerza del Espíritu Santo, los enviaría a predicar y bautizar a todas las naciones. Pero no podía resistir a la posibilidad de visitar esas tierras habitadas por paganos, especialmente aquellas que accedían al mismo lago de Genesaret, donde inició su misión pública. Así manifestaba su deseo de traerles la salvación.

Marcos había contado del poseído de Gerasa que fue al encuentro de Jesús, que había atracado en esa zona, y que luego de ser liberado por la legión de demonios que lo poseía -que se refugió en los cerdos, que murieron enloquecidos en el lago-, dijo a Jesús que quería seguirle, pero recibió la tarea de quedarse y hablar de “las grandes cosas que el Señor ha hecho”, en su casa. Aquel hombre, fortalecido por la verdad incontrovertible de su liberación, no se limitó a hablar de Jesús con los suyos, sino que difundió la buena noticia por toda la Decápolis.

Así que en ese territorio Jesús era conocido. Quizás algunos que habían oído hablar de él notaron su llegada, y conscientes del poder sanador de Jesús le presentaron al sordomudo rogándole que le impusiera la mano. Tal vez solo querían una bendición o esperaban que la curación pudiera venir solo de ese gesto. Jesús le acogió. E hizo mucho más de lo que le pidieron que hiciera. “Lo llevó a un lado, lejos de la multitud”. Con ese detalle, en esta circunstancia quiso subrayar la confidencialidad, la discreción, el respeto de la intimidad de ese hombre tan afectado por la invalidez. Quería darle una atención personalizada. “Le metió los dedos en las orejas y le tocó con saliva la lengua”: todo el cuerpo de Jesús, Dios todopoderoso que se ha hecho hombre, en contacto con los enfermos trae curación. “Entonces, mirando al cielo, suspiró y le dijo:’Effetha’, que significa: ‘¡Ábrete!’”. Suspira por todos los sufrimientos de la humanidad y pide al Padre que abra nuestras capacidades para escuchar las palabras de los hombres y las palabras de Dios, y para pronunciar las palabras de los hombres y las palabras de Dios. Es el mandamiento y la bendición que todos recibimos en el bautismo con la repetición de aquella palabra aramea de Jesús: “¡Effetha!”, y que hoy Jesús nos repite a cada uno de nosotros: tened el oído abierto, la boca abierta, escuchadme y hablad de mi, los que creéis en mí.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXIII

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Vaticano

«¿Nos conformamos con alguna formalidad religiosa para tener la conciencia tranquila?»

El Papa Francisco ha animado, en la audiencia de este miércoles, a seguir con decisión a Cristo, sabiendo que "lo efímero llama a menudo a la puerta, pero es una triste ilusión, que nos hace caer en la superficialidad e impide discernir sobre qué vale la pena vivir realmente".

David Fernández Alonso·1 de septiembre de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha comentado durante la audiencia de este miércoles, otro pasaje de la carta a los Gálatas de San Pablo. «En las catequesis precedentes», comenzó Francisco, «hemos visto cómo el apóstol Pablo muestra a los primeros cristianos de la Galacia el peligro de dejar el camino que han iniciado a recorrer acogiendo el Evangelio. De hecho, el riesgo es el de caer en el formalismo y renegar la nueva dignidad que han recibido. El pasaje que acabamos de escuchar da inicio a la segunda parte de la Carta. Hasta aquí, Pablo ha hablado de su vida y de su vocación: de cómo la gracia de Dios ha transformado su existencia, poniéndola completamente al servicio de la evangelización. A este punto, interpela directamente a los Gálatas: les pone delante de las elecciones que han realizado y de su condición actual, que podría anular la experiencia de gracia vivida».

«Los términos con los que el apóstol se dirige a los gálatas no son de cortesía. En las otras Cartas es fácil encontrar la expresión “hermanos” o “queridísimos”, aquí no. Dice de forma genérica “gálatas” y en dos ocasiones les llama “insensatos”. No lo hace porque no sean inteligentes, sino porque, casi sin darse cuenta, corren el riesgo de perder la fe en Cristo que han acogido con tanto entusiasmo. Son insensatos porque no se dan cuenta que el peligro es el de perder el tesoro valioso, la belleza de la novedad de Cristo. La maravilla y la tristeza del Apóstol son evidentes. No sin amargura, él provoca a esos cristianos para recordar el primer anuncio realizado por él, con el cuál les ha ofrecido la posibilidad de adquirir una libertad hasta ese momento inesperada».

«El apóstol dirige a los gálatas preguntas, en el intento de sacudir sus conciencias. Se trata de interrogantes retóricos, porque los gálatas saben muy bien que su venida a la fe en Cristo es fruto de la gracia recibida con la predicación del Evangelio. La palabra que habían escuchado de Pablo se concentraba sobre el amor de Dios, manifestándose plenamente en la muerte y resurrección de Jesús. Pablo no podía encontrar expresiones más convincentes que la que probablemente les había repetido varias veces en su predicación: «No vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí» (Gal 2,20). Él no quería saber otra cosa que Cristo crucificado (cfr 1 Cor 2,2). Los gálatas deben mirar a este evento, sin dejarse distraer por otros anuncios. En resumen, el intento de Pablo es poner en un aprieto a los cristianos para que se den cuenta de lo que hay en juego y no se dejen encantar por la voz de las sirenas que quieren llevarlos a una religiosidad basada únicamente en la observancia escrupulosa de preceptos».

«Los gálatas, por otro lado, comprendían muy bien a lo que el apóstol hacía referencia. Ciertamente, habían hecho experiencia de la acción del Espíritu Santo en la comunidad: como en las otras Iglesias, así también entre ellos se habían manifestado la caridad y varios carismas. Puestos en aprietos, necesariamente tienen que responder que lo que han vivido era fruto de la novedad del Espíritu. Por tanto, al comienzo de su llegada a la fe, estaba la iniciativa de Dios, no de los hombres. El Espíritu Santo había sido el protagonista de su experiencia; ponerlo ahora en segundo plano para dar la primacía a las propias obras sería de insensatos».

«De este modo, San Pablo nos invita también a nosotros a reflexionar sobre cómo vivimos la fe». Y el Papa lanza unos interrogantes a todos los fieles: «¿El amor de Cristo crucificado y resucitado permanece en el centro de nuestra vida cotidiana como fuente de salvación, o nos conformamos con alguna formalidad religiosa para tener la conciencia tranquila? ¿Estamos apegados al tesoro valioso, a la belleza de la novedad de Cristo, o preferimos algo que en el momento nos atrae pero después nos deja un vacío dentro? Lo efímero llama a menudo a la puerta de nuestras jornadas, pero es una triste ilusión, que nos hace caer en la superficialidad e impide discernir sobre qué vale la pena vivir realmente. Por tanto, mantenemos firme la certeza de que, también cuando tenemos la tentación de alejarnos, Dios sigue otorgando sus dones. Es lo que el apóstol reitera a los gálatas recordando que el Padre es «el que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros» (3,5). Habla al presente– “otorga”, “obra” – no al pasado. Porque, no obstante todas las dificultades que nosotros podemos poner a sus acciones, Dios no nos abandona sino que permanece con nosotros con su amor misericordioso. Pidamos la sabiduría de darnos cuenta siempre de esta realidad».

TribunaJavier Benavides Malo

Afganos. Algunas ideas para garantizar la defensa de los derechos humanos

Lo más importante es garantizar la seguridad de la población afgana. Tras las evacuaciones, hay que lidiar con la acogida de estas personas en España y distintos países de la UE. Movilización y compromiso de la sociedad civil son cruciales para una acogida real.  

1 de septiembre de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los recientes acontecimientos en Afganistán son una nueva muestra del mundo que estamos construyendo. La sociedad occidental saca pecho por su Estado de Derecho y de su compromiso con los derechos humanos a nivel mundial, lo que se plasmó en los Acuerdos de Bonn de 2001, firmados por los Estados occidentales con el compromiso a crear un nuevo Afganistán basado en estas premisas. Sin embargo, el resultado ha sido muy dispar. 

Tras el colapso del gobierno de reconstrucción afgano y ante la falta de una estrategia de retirada, lo más importante en estos próximos días para la comunidad internacional es garantizar la seguridad de la población afgana, especialmente de aquellas personas que por su profesión, vocación o situación son más vulnerables ante el nuevo gobierno talibán. España se ha erigido como ejemplo de efectividad en la gestión de evacuación de estas personas. La coordinación de nuestros diplomáticos y militares en las labores de salida y llegada a nuestro país, con el establecimiento de alojamientos en las bases de Torrejón, Morón y Rota está siendo encomiable y puede marcar un punto de inflexión en nuestra política exterior, demostrando la gran capacidad y preparación de los altos funcionarios del Estado español ante situaciones de crisis y en las relaciones internacionales del siglo XXI.

Ahora bien, la evacuación es solo el punto de partida, pues ahora hay que lidiar con la acogida de estas personas en España y en distintos países de la Unión Europea. La Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y su Protocolo de 1978, definen al refugiado en su artículo 1 como aquella persona “con fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él”. Esto implica que una vez que la población afgana sea puesta a salvo en los países participantes en la ISAF (Fuerza Internacional para la Asistencia de la Seguridad de Afganistán) y en sus aliados deberá solicitar esta condición de refugiado o asilado en función de la respectiva normativa nacional del país de acogida.

Por lo tanto, la llegada de los afganos a las bases españolas marcará solo el inicio de su nueva vida. Ahora, habrán de determinar el país final de acogida, lidiar con los procedimientos normativos que los reconozcan como refugiados, la aceptación social y política en estos países y con la adaptación a una nueva vida, con la incertidumbre de no saber cuándo podrán volver a sus casas. 

En Estados Unidos y algunos Estados europeos ya han surgido voces no tan favorables a la acogida de la población afgana, tanto por cuestiones económicas, sociales y políticas como por miedo a que entre los afganos evacuados se encuentren terroristas que puedan introducir células en Occidente. Los políticos suelen ser los primeros en mostrar estas reservas, en gran parte por temor y con objetivos cortoplacistas y electoralistas. Temores que pueden ser rebatidos siempre que se establezca una buena estrategia de acogida y adaptación. Para ello, la movilización y el compromiso de la sociedad civil es crucial para garantizar una acogida real y efectiva.      Resulta fundamental la sensibilización tanto de la sociedad acogida como de la acogedora para favorecer la adaptación de ambas en circunstancias excepcionales.

En España la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria recoge los procedimientos, requisitos y derechos del refugiado en España siguiendo la Convención de Ginebra. El trabajo de entidades como ACNUR, Cáritas, Pueblos Unidos o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), entre otras, es impresionante y clave para el acompañamiento de los afganos que están llegando a España y para garantizar la obtención de la cualidad de refugiado y su adaptación a los Estados de acogida. La Unión Europea tiene de nuevo la oportunidad de ser ejemplo de garante y defensor de los derechos humanos, teniendo la apremiante tarea de organizar la acogida de esta población afgana y establecer una estrategia internacional basada en los derechos humanos práctica y efectiva.

La situación actual de Afganistán muestra que cada vez que hay una catástrofe humanitaria en cualquier lugar, los Estados actúan en función de sus intereses y los políticos y la sociedad responden con miles de reacciones en las redes, ansiosas de recabar muchos “likes”. Esta tendencia individualista y de instantaneidad a que se dirige la sociedad hace que muchas veces la respuesta a una situación crítica no se adecúe a las necesidades reales por falta de visión colectiva y de transversalidad. Es el momento de creer que toda sociedad se enriquece al ponerse al servicio de los demás y de que la acción colectiva, rompiendo desconfianzas, es la mejor inversión para garantizar la defensa de los derechos humanos.

El autorJavier Benavides Malo

Profesor de derecho internacional público de la Universidad Villanueva

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Francisco en septiembre: congreso eucarístico en Budapest, y visita pastoral a Eslovaquia

Durante varios días de septiembre la actividad del Santo Padre se desarrollará en dos países del corazón de Europa, como son Hungría y Eslovaquia.

1 de septiembre de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el primero, el Papa clausurará el Congreso Eucarístico Internacional de Budapest, desarrollado los días anteriores en la capital húngara, como también un Simposio Teológico en preparación de la convocatoria. Algunos han centrado su atención sobre todo en el contexto político interno -las decisiones del gobierno húngaro, supuestos apoyos o rechazos por parte del Papa a determinadas iniciativas- o internacional -la tensa relación entre Hungría y la Unión Europea-. Son dimensiones inevitables, pero no centrales en la breve, pero intensísima visita de Francisco a Budapest. Más relevante es la ocasión explícita para su presencia: un congreso eucarístico, el impulso para la fe de los húngaros y los demás interesados en este evento internacional. “Todas mis fuentes están en ti”: este versículo del Salmo 87, elegido como referencia del Congreso, lo indica de manera precisa.

El Papa Francisco visitará el santuario mariano de Šaštín.

En Eslovaquia, el Papa permanecerá más tiempo, y visitará la capital, Bratislava, las ciudades de Košice y Prešov, y el santuario mariano de Šaštín. El programa es amplio y se articula bajo el lema “Con María y José, en camino hacia Jesús”; incluye reuniones con las autoridades, las demás confesiones religiosas, los greco-católicos, los jóvenes y los gitanos (“roma”, en el idioma local). Este último encuentro lleva al Papa a un ámbito que aprecia especialmente, una “periferia” situada al margen de la vida social, que plantea grandes retos también para su atención pastoral, muy trabajosa. El asentamiento de Luník IX y sus moradores, con casi un 100 % de tasa de desempleo, resultarán inesperados para quienes sigan este viaje, y probablemente queden grabados en la memoria del pontificado.

Si aún bajo el comunismo la situación en ambos países comprendía factores comunes, pero también diferencias, también ahora presentan retos comunes, a los treinta años de la caída del régimen comunista, pero también especificidades propias. Dos países, dos ocasiones, dos manifestaciones del interés del Papa Francisco por estos países situados en el corazón de Europa.

El autorOmnes

Zoom

Jenna Fesemyer, atleta paralímpica

Fesemyer, miembro del equipo de atletismo de Estados Unidos en los Juegos Paralímpicos de Tokio, dice que debe gran parte de su éxito al apoyo que recibió durante sus años en el Centro Católico Newman de San Juan en la Universidad de Illinois; y es un ejemplo de constancia cristiana y plenitud de vida.

David Fernández Alonso·31 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Familia

El profetismo de la mujer

En muchas figuras literarias femeninas encontramos la plasmación de lo que Juan Pablo II denominaba el “genio” y el “profetismo” de la mujer, que nace de su apertura constitutiva a la maternidad.

José Miguel Granados·31 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

La novelista norteamericana Louisa May Alcott (1832-1888), que trabajó mucho por la abolición de la esclavitud y por la inclusión de las mujeres en los sufragios, narra con gran sensibilidad la vida de las cuatro hijas del matrimonio March (Meg, Jo, Beth y Amy), en la popular Mujercitas (Little Women) y en sus dos secuelas: Buenas esposas (Good Wives) y Los muchachos de Jo (Little Men). Describe la amable y recia pedagogía de un hogar cristiano, que debe afrontar diversos sufrimientos y dificultades. Superando prejuicios clasistas, excesos del temperamento, enfermedades, separaciones por la guerra, así como la penuria económica, las jóvenes llegan a convertirse en profesionales responsables y en esposas y madres cultivadas.

A su vez, la escritora canadiense Lucy Maud Montgomery (1874-1942) creó la encantadora figura de Anne Shirley, en la famosa novela Ana de Tejas verdes (Anne of Green Gables) y en los siete libros posteriores de la serie: la niña huérfana – adoptada por los dueños de la granja llamada Tejas verdes, hermano y hermana, solteros y mayores (Matthew y Marilla)- vivaracha, inteligente, original, impulsiva, cariñosa y tozuda. Cuenta la apasionante historia de esta mujer dotada de gran personalidad, que ilumina con su agudo ingenio y su ardiente amor las mentes y los corazones a su alrededor, y que llegó a formar una hermosa familia cristiana con muchos hijos y nietos.

El genio de la mujer

En estas figuras literarias femeninas encontramos la plasmación de lo que Juan Pablo II denominaba el “genio” y el “profetismo” de la mujer, que nace de su apertura constitutiva a la maternidad: es decir, de su vocación a recibir, engendrar, cuidar y educar la vida humana incipiente, débil y necesitada (cf. carta apostólica Mulieris dignitatem sobre la dignidad y la vocación de la mujer15-8-1988, nn. 29-30; véase también: Congregación para la doctrina de la fe, Carta sobre la colaboración del hombre y de la mujer en la Iglesia y en el mundo, 31-5-2004, III: Actualidad de los valores femeninos en la vida de la sociedad).

De modo sintético podemos considerar que la identidad y la misión específica de la mujer incluye estos valores: su capacidad e intuición peculiar para descubrir con prontitud y asombro el valor único y sagrado de cada persona; su don peculiar para acoger responsable y afectuosamente la vida humana que se le confía; su acierto para entender y vivir con gozo el verdadero orden del amor y de la belleza; su comprensión de la llamada originaria al servicio sacrificado y gratuito al prójimo; su fortaleza y madurez interior, desarrollada mediante la perseverancia en el logro del bien en medio de las dificultades y penurias; su entrega, ternura, cordialidad y sensibilidad, especialmente para acompañar y promover con cariño, paciencia y exigencia a las personas concretas en su formación espiritual y también en sus sufrimientos; su comprensión clarividente del lenguaje filial, esponsalicio y generativo del cuerpo humano en su masculinidad y feminidad, con sus diversas implicaciones adecuadas en las actitudes y en las relaciones humanas; su vivencia de la importancia del compromiso y de la fidelidad, experimentada y afirmada como exigencia profundamente acorde en el trato entre las personas; su sabia perspicacia y diligente esmero para guardar en el corazón la memoria agradecida de la historia familiar y de los dones recibidos; y, en fin, su delicado sentido religioso, con una pronta orientación a la relación -íntima y confiada (de tú a Tú), obediente y generosa- con el Dios revelado, que le permite captar en las vicisitudes y acciones de la existencia temporal la perspectiva o el horizonte trascendente de la vida eterna

¡Gracias, mujer!

El mismo Juan Pablo II concluía su Carta a las mujeres (29-6-1995), con un sentido canto de agradecimiento al don de la mujer para el mundo y para cada hombre:

“Te doy gracias, mujer-madre, que te conviertes en seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto en una experiencia única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida. 

Te doy gracias, mujer-esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre mediante una relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de la vida. 

Te doy gracias, mujer-hija y mujer-hermana, que aportas al núcleo familiar y también al conjunto de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, intuición, generosidad y constancia. 

Te doy gracias, mujer-trabajadora, que participas en todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, artística y política, mediante la indispensable aportación que das a la elaboración de una cultura capaz de conciliar razón y sentimiento, a una concepción de la vida siempre abierta al sentido del «misterio», a la edificación de estructuras económicas y políticas más ricas de humanidad. 

Te doy gracias, mujer-consagrada, que a ejemplo de la más grande de las mujeres, la Madre de Cristo, el Verbo encarnado, te abres con docilidad y fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad a vivir para Dios una respuesta «esponsal», que expresa maravillosamente la comunión que Él quiere establecer con su criatura. 

Te doy gracias, mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia de tu feminidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas”.

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Mundo

Mons. Jozef Haľko: «El objetivo fundamental de la visita del Papa es profundizar en la fe en Jesucristo»

Omnes conversa con Monseñor Jozef Haľko, obispo auxiliar de Bratislava, Eslovaquia, con motivo de la próxima visita pastoral del Papa al país, del 12 al 15 de septiembre de 2021.

Alfonso Riobó·30 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

“Del 12 al 15 de septiembre próximo, si Dios quiere, iré a Eslovaquia para realizar una Visita Pastoral”, así lo anunció el Papa Francisco. “Primero concelebraré en Budapest la Misa conclusiva del Congreso Eucarístico Internacional”, añadió el Papa. “Agradezco de corazón a todos los que están preparando este viaje y rezo por ellos. Todos rezamos por este viaje y por las personas que están trabajando para organizarlo”.

Con motivo de este viaje, que supone el segundo del Papa Francisco después de la pandemia del COVID-19, tras visitar Irak en un viaje histórico, Omnes conversa con monseñor Jozef Haľko, obispo auxiliar de Bratislava, Eslovaquia.

¿Ha sorprendido a los eslovacos el anuncio de la visita del Papa? Hace poco parecía poco realista pensar en esta posibilidad…

No solamente nos ha sorprendido el anuncio de la visita, sino también su duración, pues se prolongará durante tres días. Sin embargo, no ha habido tiempo para quedarse en la sorpresa, porque ha sido necesario ponerse enseguida manos a la obra para que la visita salga lo mejor posible y, sobre todo, produzca buenos frutos espirituales.

San Juan Pablo II estuvo brevemente en Eslovaquia en 1990, antes de la independencia del país, y luego dos veces más, en 1995 y 2003. Será la cuarta visita de un Papa.

Las tres visitas del Papa san Juan Pablo II han quedado grabadas de manera indeleble en la historia de la nueva Eslovaquia poscomunista.

Es interesante recordar que, ya durante el comunismo, en la década de los años 1980, se realizó una gran campaña de firmas para que se invitara al Papa Juan Pablo II a venir a Eslovaquia. Los comunistas reaccionaron muy irritados, pero de todas maneras los pliegos de firmas llegaron al Papa Juan Pablo II, y le conmovieron.

Monseñor Jozef Haľko es obispo auxiliar de Bratislava, Eslovaquia.

No hace mucho, hasta 1989, estaba Eslovaquia bajo el totalitarismo comunista. La sociedad ha cambiado mucho desde entonces. ¿Cuáles son los desafíos actuales para la Iglesia?

Los retos de la Iglesia son hoy construir una sociedad sana, basada en una familia sana y fuerte, en la que los niños sean educados según los normales valores tradicionales. Al mismo tiempo, es muy importante hacer frente a los diversos experimentos en el ámbito de las relaciones en la familia, en las parejas, en los niños. También es un gran reto la evangelización de las generaciones más jóvenes, incluso por medio de las redes sociales.

El reto de la Iglesia es hoy construir una sociedad sana, basada en una familia sana y fuerte, en la que los niños sean educados según los normales valores tradicionales.

Monseñor Jozef HaľkoObispo auxiliar de Bratislava

El lema de la visita papal es: “Con María y José en camino hacia Jesús”. ¿Puede explicarlo?

El lema de la visita del Papa se inspira en la devoción mariana, muy extendida en Eslovaquia, y en el Año de San José que se ha proclamado, mientras que el objetivo fundamental de la visita del obispo de Roma, del Papa y Pastor Supremo de la Iglesia sigue siendo la profundización de la fe en Jesucristo como nuestro Salvador personal, nuestro Redentor y Protector.

El objetivo fundamental de la visita del obispo de Roma, del Papa y Pastor Supremo de la Iglesia es la profundización de la fe en Jesucristo como nuestro Salvador.

Monseñor Jozef HaľkoObispo auxiliar de Bratislava

La devoción mariana se expresa, por ejemplo, en la advocación patrona del país, Nuestra Señora de los Siete Dolores, venerada en Šaštín. ¿Qué significado tiene la presencia del Papa en la peregrinación del 15 de septiembre?

La visita del Papa a Šaštín, y su presencia en el santuario mariano nacional de la Vigren de los Siete Dolores, tiene un profundo mensaje, con diversos aspectos: allí rezaremos juntos en unión con el sucesor de San Pedro, en la conciencia de que tenemos una sola Madre, que es por tanto “Madre de la Iglesia”, la Madre de los Siete Dolores. Y así allí experimentaremos de manera muy especial una comunión basada en la piedad mariana, que es el camino más seguro hacia Jesús.

Un índice de vitalidad es el alto número de personas que acuden al sacramento de la confesión, o los muchos jóvenes que asisten a Misa en días laborables. El Papa se reunirá con los jóvenes en Košice el 14 de septiembre. ¿Qué frutos esperan?

La generación joven es muy receptiva, y también crítica. A la vez, busca el sentido de su vida, y quizá nunca antes haya estado sometida a la presión de tantas ofertas alternativas en este sentido. Por eso la voz solemne del Sumo Sacerdote, el Papa Francisco, será muy importante también para ellos. Hay un enorme potencial espiritual en la juventud eslovaca, y es importante no sólo captarlo y despertarlo, sino también desarrollarlo con constancia. 

Hay un enorme potencial espiritual en la juventud eslovaca, y es importante no sólo captarlo y despertarlo, sino también desarrollarlo con constancia.

Monseñor Jozef HaľkoObispo auxiliar de Bratislava

El Papa se reunirá en Bratislava con sacerdotes, religiosos y catequistas. En los primeros años tras la caída del comunismo, el número de vocaciones era relativamente alto. ¿Cuál es ahora la situación de la pastoral de las vocaciones?

La pastoral vocacional exige una atención constante a los jóvenes en todos los niveles de contacto que les depara la vida de forma natural. La pastoral vocacional es impensable sin la pastoral familiar, sin la pastoral y la evangelización también en las redes sociales, que son las plataformas de contacto de los jóvenes de hoy. Por ejemplo, son de gran importancia los campamentos de monaguillos que organizan los seminaristas y son respaldados por las diócesis. Allí, los chicos ven a hombres jóvenes, cercanos a ellos en edad, que ya han decidido dar el paso, estudiar teología y prepararse espiritualmente para el sacerdocio.

La catedral de San Martín de Bratislava acogerá el encuentro del Papa Francisco con obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas.

Una peculiaridad de Eslovaquia es la presencia de un número significativo de greco-católicos; razones históricas han hecho de Eslovaquia como un puente entre Oriente y Occidente, pero unido siempre a Roma. Francisco se reunirá con los greco-católicos en Prešov.

Ya en una reunión en Roma el Papa Francisco invitó a los greco-católicos eslovacos a preservar y mantener su identidad, incluido su específico rito bizantino. Sin duda el encuentro en Eslovaquia continuará en esta línea, y eso será una gran satisfacción para los greco-católicos que en la época comunista fueron perseguidos y excluidos durante 18 años: no se les permitía existir.

El encuentro con la minoría gitana en el barrio de Luník IX llevará el Papa a una de las principales “periferias” de la sociedad eslovaca, y ante un importante reto pastoral.

El Papa invita a los gitanos a convertirse con su cultura en un regalo para la sociedad, a recibir también ellos, al mismo tiempo, todo lo positivo de la sociedad en la que viven. La presencia del Papa en el Luník de Košice será asimismo un gran estímulo para quienes trabajan día a día para atender a los gitanos.

Bratislava, la capital, presenta rasgos particulares. ¿Cuáles son las prioridades de la archidiócesis?

La evangelización de Bratislava, en cuanto capital y en cuanto gran ciudad, tiene desde luego sus aspectos peculiares.

Es importante que los católicos, en todos los ámbitos de la vida civil, den abiertamente testimonio de Cristo vivo, de que su Evangelio puede vivirse en la realidad cotidiana. La ciudad, por supuesto, presupone la evangelización de los ambientes estudiantiles, de los ambientes empresariales, del ambiente político. El Evangelio tiene en sí mismo el poder de inspirar cada una de las esferas de la vida social.

La visita del Papa, ¿guarda relación con el Congreso Eucarístico Internacional en Budapest, desde donde al Santo Padre acudirá a Eslovaquia?

Es posible advertir una cierta simetría entre los acontecimientos del Congreso Eucarístico de Budapest y la visita del Papa a Eslovaquia. Porque en el Congreso Eucarístico de Budapest se tratarán los temas de los gitanos, de los judíos, de las periferias, de la juventud, en relación con la Eucaristía, y todos ellos son tema de diversos encuentros del Papa en Eslovaquia. El hecho de que el Papa clausure el Congreso Eucarístico con una Santa Misa solemne, desde la que saldrá inmediatamente hacia Eslovaquia, plantea un vínculo muy inspirador entre los dos eventos.

Usted es responsable de la preparación espiritual para la visita del Santo Padre. ¿Cómo es esa preparación?

El objetivo principal de la preparación espiritual es vivir la presencia del Papa en Eslovaquia como un acontecimiento altamente espiritual, tras el cual habremos sido fortalecidos en la fe por el sucesor de San Pedro. Con ayuda de la preparación espiritual, estamos, por así decirlo, “sintonizando” con las “longitudes de onda” del Papa Francisco, para poder escucharle con atención, sin distraernos con cuestiones irrelevantes o menos relevantes, y para desear fortalecernos en la fe, en nuestra fe personal en Jesucristo.

Peregrinos eslovacos celebran el anuncio de la visita del Papa al país, en la Plaza de San Pedro. Foto: ©2021 Catholic News Service / U.S. Conference of Catholic Bishops.

Los obispos han propuesto tres intenciones de oración para preparar la visita: por el Papa, por la Iglesia en Eslovaquia y por todas las personas de la tierra.

Por supuesto, la oración es un elemento esencial e indispensable de la preparación, porque sin ella realmente “no podemos hacer nada”, como dice el propio Jesús. Estas tres oraciones tienen su lógica: rezamos por el que vendrá; rezamos por aquellos a los que vendrá; y, por último, rezamos por todos los hombres, porque cada visita del Pontífice romano, es decir, del constructor de puentes, es también para tender puentes en las relaciones humanas y construir la gran familia de los fieles de Cristo.

Para prepararnos, rezamos por el que vendrá; rezamos por aquellos a los que vendrá; y, por último, rezamos por todos los hombres, porque cada visita del Pontífice romano es también para tender puentes en las relaciones humanas y construir la gran familia de los fieles de Cristo.

Monseñor Jozef HaľkoObispo auxiliar de Bratislava

En relación con el futuro del catolicismo en el país, en una carta pastoral los obispos han invitado a plantearse dos preguntas: “¿cómo es Eslovaquia hoy?”, y “¿cómo deseamos que sea mañana?”. Permítame hacerle esas mismas preguntas…

Esas dos preguntas son inseparables, y constituyen la dinámica del desarrollo espiritual de cada individuo y de toda la sociedad. Porque si no llamamos de verdad por su nombre a la realidad, incluidos los errores, los fracasos y las carencias, no podemos avanzar adecuadamente hacia el futuro, en el esfuerzo por mejorar y profundizar en lo que ha fallado.

Cuando Jesús le dijo al joven rico: “Todavía te falta algo”, hoy nos repite a todos nosotros lo mismo. No podemos quedarnos estancados en el letargo y la pasividad, sino que -como dice el Papa Francisco- tenemos que ser capaces de soñar. Y hemos de ser capaces de hacer desaparecer los sueños gradualmente, haciéndolos realidad.

Programa del Papa en Eslovaquia

    Domingo 12 de septiembre
    15:30 Llegada a Bratislava desde Budapest, y recepción oficial
    16:30 Encuentro ecuménico en la Nunciatura Apostólica
    17:30 Reunión privada con miembros de la Compañía de Jesús

    Lunes 13 de septiembre
    9:15 Ceremonia de bienvenida (palacio presidencial, Bratislava)
    9:30 Visita de cortesía al presidente de la República
    10:00 Encuentro con representantes del Estado, la sociedad civil y el cuerpo diplomático (palacio presidencial)
    10:45 Encuentro con los obispos, sacerdotes, personas consagradas, seminaristas y catequistas en la catedral de San Martín, Bratislava
    16:00 Visita privada al centro Betlehem, Bratislava
    16:45 Encuentro con la comunidad judía en la plaza Rybné námestie, Bratislava
    18:00 Reunión con el presidente del parlamento en la Nunciatura Apostólica
    18:15 Reunión con el presidente del gobierno en la Nunciatura Apostólica

    Martes 14 de septiembre
    9:00 Llegada en avión a Košice
    10:30 Liturgia divina de san Juan Crisóstomo en el palacio municipal de deportes de Prešov
    16:00 Encuentro con la comunidad gitana en Luník IX., en Košice
    17:00 Encuentro con los jóvenes en el estadio Lokomotíva, en Košice
    18:30 Salida hacia Bratislava

    Miércoles 15 de septiembre
    9:10 Encuentro de oración con los obispos en el santuario nacional de Šaštín
    10:00 Santa Misa al aire libre en el santuario de Šaštín
    13:30 Ceremonia de despedida en el aeropuerto, y salida hacia Roma

Vaticano

El Papa Francisco llama a la oración y al ayuno por Afganistán

El Papa Francisco ha llamado a intensificar la oración y el ayuno por la paz en Afganistán, después del rezo del Angelus del domingo, ya que "en momentos históricos como éste no podemos permanecer indiferentes".

David Fernández Alonso·30 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Antes del comienzo del rezo del Angelus, el Papa Francisco ha comentado el evangelio de la Misa del domingo: «El Evangelio de la Liturgia de hoy muestra a unos escribas y fariseos asombrados por la actitud de Jesús. Se escandalizan porque sus discípulos toman alimentos sin realizar antes las tradicionales abluciones rituales. Piensan para sus adentros: «Este modo de hacer las cosas es contrario a la práctica religiosa» (cf. Mc 7,2-5)».

Fe que llegue al corazón

«También nosotros podríamos preguntarnos: ¿por qué Jesús y sus discípulos descuidan estas tradiciones? Al fin y al cabo, no son cosas malas, sino buenos hábitos rituales, un simple lavado antes de tomar la comida. ¿Por qué Jesús no les presta atención? Porque para él es importante devolver la fe a su centro. Lo vemos una y otra vez en el Evangelio: devolver la fe al centro. Y para evitar un riesgo, que vale tanto para aquellos escribas como para nosotros: observar las formalidades externas dejando en segundo plano el corazón de la fe. Con demasiada frecuencia «maquillamos» nuestras almas. La formalidad externa y no el corazón de la fe: esto es un riesgo. Es el riesgo de una religiosidad de las apariencias: aparentar ser bueno por fuera, mientras se descuida la purificación del corazón. Siempre existe la tentación de «arreglar a Dios» con alguna devoción externa, pero Jesús no se conforma con esta adoración. Jesús no quiere cosas externas, quiere una fe que llegue al corazón».

«De hecho, inmediatamente después, llama a la multitud para decirles una gran verdad: «No hay nada fuera del hombre que, entrando en él, pueda hacerlo impuro» (v. 15). En cambio, es «desde dentro, desde el corazón» (v. 21) que nacen las cosas malas. Estas palabras son revolucionarias, porque en la mentalidad de aquella época se pensaba que ciertos alimentos o contactos externos le hacían a uno impuro. Jesús invierte la perspectiva: no es malo lo que viene de fuera, sino lo que nace de dentro».

«Queridos hermanos y hermanas, esto también nos concierne. A menudo pensamos que el mal viene principalmente de fuera: del comportamiento de los demás, de los que piensan mal de nosotros, de la sociedad. ¡Cuántas veces culpamos a los demás, a la sociedad, al mundo, de todo lo que nos pasa! Siempre es culpa de «otros»: es culpa de las personas, de los gobernantes, de la mala suerte, etc. Parece que los problemas siempre vienen de fuera. Y nos pasamos el tiempo repartiendo culpas; pero pasar el tiempo culpando a los demás es perder el tiempo. Te enfadas, te agrias y alejas a Dios de tu corazón. Como aquellas personas del Evangelio, que se quejan, se escandalizan, polemizan y no acogen a Jesús. No puedes ser verdaderamente religioso quejándote: la queja te envenena, te lleva a la ira, al resentimiento y a la tristeza, la tristeza del corazón, que cierra las puertas a Dios».

«Pidamos hoy al Señor que nos libre de culpar a los demás, como los niños: «¡No, yo no he sido! Es el otro, es el otro…». -Pedimos en la oración la gracia de no perder el tiempo contaminando el mundo con quejas, porque esto no es cristiano. Más bien, Jesús nos invita a mirar la vida y el mundo desde el corazón. Si miramos dentro, encontraremos casi todo lo que odiamos en el exterior. Y si pedimos sinceramente a Dios que purifique nuestros corazones, entonces empezaremos a hacer el mundo más limpio. Porque hay un modo infalible de vencer el mal: empezar por derrotarlo dentro de uno mismo. Los primeros Padres de la Iglesia, los monjes, cuando se les preguntaba: «¿Cuál es el camino de la santidad? ¿Cómo empiezo?», el primer paso, decían, era acusarse a sí mismos: acusarse a uno mismo. Acusarnos a nosotros mismos. ¿Cuántos de nosotros, en algún momento del día o de la semana, somos capaces de acusarnos por dentro? «Sí, este me hizo esto, aquel otro… aquel una barbaridad…». ¿Pero qué pasa conmigo? Yo hago lo mismo, o lo hago así… Eso es sabiduría: aprender a acusarse a sí mismo. Pruébalo, te hará bien. Es bueno para mí, cuando puedo hacerlo, pero es bueno para mí, es bueno para todos».

«Que la Virgen María, que cambió la historia por la pureza de su corazón, nos ayude a purificar el nuestro, superando sobre todo el vicio de culpar a los demás y quejarse por todo».

Intensificar la oración y el ayuno

Después del rezo del Angelus el Papa ha asegurado que sigue «la situación en Afganistán con gran preocupación, y comparto el sufrimiento de quienes lloran por las personas que perdieron la vida en los atentados suicidas del pasado jueves, y de quienes buscan ayuda y protección. Encomiendo a los fallecidos a la misericordia de Dios Todopoderoso y doy las gracias a quienes trabajan para ayudar a las personas que han sido tan probadas, especialmente las mujeres y los niños. Pido a todos que sigan ayudando a los necesitados y que recen para que el diálogo y la solidaridad lleven a la instauración de una convivencia pacífica y fraterna y ofrezcan esperanza para el futuro del país. En momentos históricos como éste no podemos permanecer indiferentes, la historia de la Iglesia nos lo enseña. Como cristianos, esta situación nos compromete. Por eso hago un llamamiento a todos para que intensifiquen la oración y el ayuno. Oración y ayuno, oración y penitencia. Ahora es el momento de hacerlo. Hablo en serio: intensificar la oración y el ayuno, pidiendo al Señor misericordia y perdón».

«Estoy cerca de los habitantes del estado venezolano de Mérida, afectado en los últimos días por inundaciones y corrimientos de tierra. Rezo por los fallecidos y sus familias y por todos los que están sufriendo a causa de esta calamidad».

«Os deseo a todos un buen domingo» concluía. «Por favor, no se olviden de rezar por mí. Disfruten de la comida y hasta la vista».

Enseñanzas del Papa

Actitudes cristianas, evangelio y mandamientos: en torno a la catequesis del Papa sobre la Carta a los Gálatas

Visto en su contexto, las enseñanzas del Papa en las audiencias de los miércoles sobre la Carta de San Pablo a los Gálatas son una buena explicación de las relaciones entre Jesucristo y su Evangelio, la ley y los mandamientos.

Ramiro Pellitero·28 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 8 minutos

Humildad, mansedumbre y obediencia; la fe en el Espíritu Santo

En la Audiencia general del 23-VI-2021, el Papa introdujo su catequesis sobre la carta a los gálatas. Un primer rasgo que destaca en esa carta es la obra evangelizadora que san Pablo realizó con aquellas gentes situadas en la actual Ankara, capital de Turquía. Allí se detuvo Pablo en parte a causa de alguna enfermedad (cfr. Ga 4, 13) y también llevado por el Espíritu Santo (cfr. Hch 16, 6). Comenzó estableciendo pequeñas comunidades, movido por el fuego de su fervor pastoral. 

Allí llegaron algunos cristianos procedentes del judaísmo, que comenzaron menospreciando su labor y pasaron luego a intentar quitarle su autoridad. “Se trata” –afirmaba el Papa– “de una práctica antigua, presentarse en algunas ocasiones como los únicos poseedores de la verdad —los puros— y pretender menospreciar el trabajo realizado por otros, incluso con calumnias”. También ahora algunos “con fuerza afirman que el cristianismo auténtico es el de ellos, a menudo identificado con ciertas formas del pasado, y que la solución a las crisis actuales es volver atrás para no perder la genuinidad de la fe”. Es la tentación, hoy como entonces, de “encerrarse en algunas certezas adquiridas en tradiciones pasadas”, vinculada a cierta rigidez. 

¿Cómo reacciona san Pablo? Propondrá el camino liberador y siempre nuevo de Cristo crucificado y resucitado. “Es la vía del anuncio” –señala Francisco–, “que se realiza a través de la humildad y la fraternidad: los nuevos predicadores no conocen qué es la humildad, qué es la fraternidad; es la vía de la confianza mansa y obediente: los nuevos predicadores no conocen la mansedumbre ni la obediencia”. Ese camino de la humildad, de la mansedumbre y de la obediencia se apoya en “la certeza de que el Espíritu Santo actúa en cada época de la Iglesia”. Esta es la conclusión de la primera catequesis; pues “la fe en el Espíritu Santo presente en la Iglesia nos lleva adelante y nos salvará”.

Iniciativa de Dios, primado de la gracia, llamada a la responsabilidad

En su segunda catequesis (cfr. Audiencia general, 30-VI-2021), el Papa presenta la figura de Pablo, verdadero apóstol. Como tal, no se deja envolver por los argumentos de los judaizantes, en torno a la circuncisión y el cumplimento de la Ley antigua. No se queda en la superficie de los problemas o de los conflictos como a veces tenemos la tentación de hacer nosotros para llegar a un acuerdo. Pablo subraya, podríamos decir, la rectitud de su intención (cfr. Ga 1,10).

En primer lugar, el apóstol recuerda a los gálatas que es un verdadero apóstol no por mérito propio, sino por la llamada de Dios. Evoca la historia de su vocación y conversión (cfr. Ga 1,13-14; Flp 3, 6; Ga 1, 22-23). 

“Pablo” –señala Francisco– “muestra así la verdad de su vocación a través del impresionante contraste que se había creado en su vida: de perseguidor de cristianos porque no observaban las tradiciones y la ley, fue llamado a convertirse en apóstol para anunciar el Evangelio de Jesucristo”. Y ahora Pablo es libre. Libre para anunciar el Evangelio y libre también para confesar sus pecados. Y precisamente por reconocer ese cambio se llena de admiración y reconocimiento. 

“Es” –interpreta el Papa– “como si quisiera decir a los gálatas que podría haber sido de todo menos apóstol. Fue educado desde niño para ser un irreprochable observador de la ley mosaica, y las circunstancias le llevaron a combatir a los discípulos de Cristo. Sin embargo, sucedió algo inesperado: Dios, con su gracia, le reveló a su Hijo muerto y resucitado, para que él se convirtiera en anunciador en medio de los paganos (cfr. Gal 1,15-6)”.

Y aquí viene la conclusión de su segunda catequesis: “¡Los caminos del Señor son inescrutables! Lo tocamos cada día, pero sobre todo si pensamos en los momentos en que el Señor nos llamó”. 

Por ello propone que no olvidemos nunca el tiempo y el modo en que Dios entró en nuestra vida: mantened fijo en el corazón y en la mente ese encuentro con la gracia, cuando Dios cambió nuestra existencia. Que nos sigamos preguntando y admirando por su misericordia; porque no hay nada casual, sino que todo ha sido preparado por el plan de Dios que ha “tejido” nuestra historia, dejándonos al mismo tiempo libres para corresponder con confianza. 

Junto con ello, hay aquí una llamada a la responsabilidad en la misión cristiana y apostólica: “La llamada comporta siempre una misión a la que estamos destinados; por eso se nos pide prepararnos con seriedad, sabiendo que es Dios mismo quien nos envía, Dios mismo quien nos sostiene con su gracia”.

El verdadero y único mensaje del Evangelio

El tercer miércoles (cfr. Audiencia general, 4-VIII-2021) el Papa se ha centrado en el único “evangelio”, es decir, el kerygma o anuncio de la fe cristianas según san Pablo. Sabemos que por entonces ninguno de los cuatro evangelios había sido escrito. El anuncio de la fe consiste en proclamar la muerte y resurrección de Jesús como fuente de salvación (cfr. 1 Co 15, 3-5)

Ante la grandeza de ese don, el apóstol se pregunta por qué los gálatas están pensando en acoger otro “evangelio”, quizá más sofisticado, más intelectual… otro “evangelio”. 

“El apóstol” –señala Francisco– “sabe que están todavía a tiempo para no dar un paso en falso, y les advierte con fuerza, con mucha fuerza”

¿Y cómo es la argumentación del apóstol? Su primer argumento es directamente que la predicación realizada por esos nuevos “misioneros” distorsiona el verdadero evangelio porque impide alcanzar la libertad —palabra clave— que se adquiere desde la fe. 

Lo que está de fondo –observa el Papa– es el hecho de que “los Gálatas son todavía ‘principiantes’ y su desorientación es comprensible. No conocen aún la complejidad de la Ley mosaica y el entusiasmo por abrazar la fe en Cristo les empuja a escuchar a esos nuevos predicadores, bajo la ilusión de que su mensaje es complementario con el de Pablo. Y no es así”.

El Papa Francisco saluda a los fieles en la audiencia del miércoles 25 de agosto. ©2021 Catholic News Service / U.S. Conference of Catholic Bishops. 

El apóstol, lejos de negociar, exhorta a los gálatas a mantener lejos de la comunidad lo que amenaza sus fundamentos. Y así lo resume Francisco, también para nosotros: “O recibes el Evangelio como es, como fue anunciado, o recibes otra cosa. Pero no se puede negociar con el Evangelio. No se puede llegar a componendas: la fe en Jesús no es mercancía para negociar: es salvación, es encuentro, es redención. No se vende barata”.

De ahí, concluye Francisco, la importancia de saber discernir, aplicando este criterio a situaciones posteriores: “Muchas veces hemos visto en la historia, y también lo vemos hoy, algún movimiento que predica el Evangelio con una modalidad propia, a veces con carismas verdaderos, propios; pero luego exagera y reduce todo el Evangelio al ‘movimiento’”. Se trata, ciertamente, de subrayar algún aspecto del mensaje del Evangelio, pero que, para dar frutos, no debe cortar sus raíces con la plenitud de Cristo, que es la que nos da luz (revelación) y vida. 

En efecto, san Pablo explica a los gálatas que no es la Ley antigua la que “justifica” (la que nos hace justos o santos ante Dios), sino solo la fe en Cristo Jesús (cfr. Ga 2, 16). Y guiar ese discernimiento, en cuestiones tan decisivas como puede ser la autenticidad de un carisma o la orientación para su despliegue histórico, corresponde a la jerarquía de la Iglesia. 

El sentido de la Ley antigua

En su cuarta catequesis (cfr. Audiencia general, 11-VIII-2021), el Papa se detiene para discernir el sentido de la Ley antigua, es decir la ley de Moisés, para responder al interrogante que se hace san Pablo: “¿Para qué la ley?” (Gal 3, 19).  

La Ley, la Torá, era un don de Dios para garantizar al pueblo los beneficios de la Alianza y garantizaba el vínculo particular con Dios. “Porque en aquel tiempo” –observa Francisco– “había paganismo por todas partes, idolatría por doquier y las conductas humanas que derivan de la idolatría, y por eso el gran don de Dios a su pueblo es la Ley para ir adelante”. De modo que “el vínculo entre Alianza y Ley era tan estrecho que las dos realidades eran inseparables. La Ley es la expresión de que una persona, un pueblo está en alianza con Dios”.

Pero –apunta el Papa–, la base de la Alianza no es la Ley sino la promesa hecha a Abraham. Y no es que san Pablo fuera contrario a la Ley mosaica. De hecho, en sus cartas defiende su origen divino y su preciso sentido. Pero esa Ley no podía dar la vida. ¿Cuál es, o era, entonces, su preciso sentido? 

Explica Francisco: “La Ley es un camino que te lleva adelante hacia el encuentro. Pablo usa una palabra muy importante, la Ley es el ‘pedagogo’ hacia Cristo, el pedagogo hacia la fe en Cristo, es decir el maestro que te lleva de la mano al encuentro. Quien busca la vida necesita mirar a la promesa y a su realización en Cristo”.

En otros términos, la Ley nos lleva a Jesús, pero el Espíritu Santo nos libera de la Ley, a la vez que nos lleva a su cumplimento según el mandamiento del amor. 

Ahora bien, se pregunta el Papa, ¿quiere esto decir que un cristiano no tiene que cumplir los mandamientos? No, responde. Los mandamientos siguen teniendo en la actualidad el sentido de ser “pedagogos” que nos llevan hacia el encuentro con Jesús. Pero no se puede dejar el encuentro con Jesús para volver atrás y dar más importancia a los mandamientos. Ese era el problema de aquellos “misioneros fundamentalistas” que se oponían a Pablo. Y por eso concluye el Papa con una sencilla oración: “Que el Señor nos ayude a caminar por la senda de los mandamientos, pero mirando el amor a Cristo, al encuentro con Cristo, sabiendo que el encuentro con Jesús es más importante que todos los mandamientos”. 

Así es. Y se entiende que el Catecismo de la Iglesia Católica, manteniendo una amplia explicación de los diez mandamientos (cfr. tercera parte, segunda sección, nn. 2052-2557), la haga preceder de la explicación de las bienaventuranzas, que son como “el rostro” de Cristo y, por tanto, del cristiano (cfr. nn. 1716-1727).

Jesucristo y los mandamientos

Prolongando la anterior, Francisco reafirma, en su quinta catequesis (cfr. Audiencia general, 18-VIII-2021), “el valor propedéutico de la Ley” cuyo sentido es la salvación en Cristo. 

Tratando sobre la situación de antes de Cristo (antiguo testamento), san Pablo utiliza la expresión “estar bajo la Ley”. Y el Papa lo explica así: el significado de fondo comporta la idea de un sometimiento negativo, típico de los esclavos (“estar debajo”). Por eso el apóstol dice que estar “bajo la Ley” equivale a estar como “vigilado” o “encerrado”, como –en términos de Francisco– una especie de prisión preventiva durante cierto tiempo.

Pues bien, ese tiempo, según san Pablo, ha durado mucho —desde Moisés hasta la venida de Jesús—, y se perpetúa mientras que se vive en pecado.

            Esta relación entre la Ley y el pecado será expuesta de forma más sistemática por el apóstol en su carta a los romanos, escrita pocos años después de la de los Gálatas. También el Papa la sintetiza ahora así: la Ley lleva a definir la trasgresión y hacer a las personas conscientes del propio pecado: “Has hecho esto, por tanto, la Ley —los diez mandamientos— dice esto: tú estás en pecado”.

Y como buen conocedor de la psicología humana, añade Francisco: “Es más, como enseña la experiencia común, el precepto acaba por estimular la trasgresión”. Así lo escribe el apóstol en su carta a los romanos (cfr. Rm 7, 5-6). En ese sentido ahora hemos sido liberados, por la justificación que Cristo nos ha ganado, también de ese aspecto de “prisión” que tenía la Ley antigua (vid. también 1Co15, 56). Terminado el tiempo de la preparación, ahora la Ley debe dar paso a la madurez del cristiano y su elección de libertad en Cristo.

Insiste el Papa en que esto no significa que con Jesucristo queden abolidos los mandamientos, sino que ya no nos justifican. “Lo que nos justifica es Jesucristo. Los mandamientos se deben observar, pero no nos dan la justicia; está la gratuidad de Jesucristo, el encuentro con Jesucristo que nos justifica gratuitamente. El mérito de la fe es recibir a Jesús. El único mérito: abrir el corazón”“¿Y qué hacemos con los mandamientos?”, se pregunta todavía. Y responde: “Debemos observarlos, pero como ayuda al encuentro con Jesucristo”.

Como conclusión práctica, propone Francisco: “Nos vendrá bien preguntarnos si aún vivimos en la época en que necesitamos la Ley, o si en cambio somos conscientes de haber recibido la gracia de ser hijos de Dios para vivir en el amor”. Por eso anima a preguntarse dos cosas. La primera: “¿Cómo vivo yo? ¿Con miedo de que si no hago esto iré al infierno? ¿O vivo también con esa esperanza, con esa alegría de la gratuidad de la salvación en Jesucristo?”. Y la segunda: “¿Desprecio los mandamientos? No. Los cumplo, pero no como absolutos, porque sé que lo que me justifica es Jesucristo”.

En este sentido son muy instructivos los treinta números que el Catecismo de la Iglesia Católica dedica a introducir los diez mandamientos (cf. nn. 2052-2082). Ahí se explica cómo Jesús reafirma el camino de los mandamientos y su valor perenne, también para los cristianos, y se presenta como plenitud de los mandamientos. Los mandamientos, que ya se entendían como respuesta a la iniciativa amorosa de Dios y preparación para la Encarnación (san Ireneo), quedan asumidos plenamente en Cristo, que “viene a ser por obra del Espíritu Santo, la norma viva e interior de nuestro obrar”(n. 2074).(Sobre la relación entre Cristo y los mandamientos, ver también la catequesis de Francisco sobre los mandamientos, del 13 de junio al 28 de noviembre de 2018).

Educación

Tener una “mente 10”: la suma de las virtudes, la paz y la alegría

Los sentimientos y la educación del corazón ha sido el tema central del XVII Curso de Actualización del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad de Navarra, en el que han participado, como ponentes el profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, Jaime Nubiola, Fernando Sarráis, psiquiatra y psicólogo junto a Carlos Beltramo y María Calatrava.

Maria José Atienza·27 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Medio centenar de personas se han adentrado, durante tres días en un tema clave en la educación actual: los sentimientos en la educación en este curso ‘Las razones del corazón: educar para amar. ¿Cómo formar corazones sabios y mentes enamoradas?

Fernando Sarráis

Unas jornadas en la que los participantes, muchos de ellos profesores y profesoras de Religión en distintos ámbitos educativos pudieron disfrutar de la intervención del profesor Fernando Sarráis, psiquiatra y psicólogo, que puso el acento en la importancia de formar personalidades fuertes, base para lograr una estabilidad emocional que asiente la felicidad.

En este sentido, destacó que tener una “mente 10” consiste moralmente en las virtudes, pero psicológicamente significa tener paz y alegría de forma incondicional: “Es una tarea que se ejercita todos los días, empezando por las cosas pequeñas. No sólo en la playa cuando alguien se va de vacaciones, sino el lunes, cuando tienes que madrugar y el domingo anterior tu equipo ha perdido el partido. Ser negativo con todo sólo nos lleva a una vida de amargura”. Durante su intervención ofreció además algunas pautas para entender y formar a las personas con ciertos desequilibrios afectivos.

Cinco sesiones de formación

El curso se ha desarrollado a través de cinco sesiones de formación en el tema desde distintos ámbitos académicos. El profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, Jaime Nubiola, que abrió el curso, centró su exposición en la libertad intelectual, en la que señaló que la voluntad, que ama el bien, puede ser potenciada por los afectos si están educados por las virtudes, y es dirigida por el conocimiento de la verdad.

María Calatrava, investigadora del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad, impartió la segunda sesión e hizo hincapié en que que la formación de un corazón hasta llegar a la madurez de las virtudes pasa por un proceso lento, paciente, a veces penoso, pero que puede resultar una aventura ilusionante para padres y educadores.

También del Instituto Cultura y Sociedad intervino el profesor Carlos Beltramo, quien profundizó en cómo ayudar a las personas a ser dueñas de su sexualidad. Señaló que la relación entre mente y corazón parece especialmente necesaria para conseguir que la persona pueda entregarse a los demás en el camino del matrimonio o del celibato.

La última sesión del curso corrió a cargo del profesor de la Facultad de Teología, Tomás Trigo. Explicó que, en la relación con Dios, deben ponerse en juego todas las capacidades de la persona: la inteligencia y la voluntad, la razón y los afectos. Pero el primero que ama a las personas, y que las lleva en su corazón, es Dios.

Mundo

La crisis de Afganistán, piedra de toque para la dignidad humana

La huida de Afganistán de miles de afganos despavoridos, la angustia por salir del país de tantos afganos y occidentales, para los que el 31 de agosto es una fecha límite en el aeropuerto de Kabul, y las trabas para la acogida en países occidentales, reflejan un dramático atentado contra la dignidad y la fraternidad humanas.

Rafael Miner·26 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Poco más de seis mil kilómetros separan Madrid de Kabul, 14 horas de avión. Desde Roma y el Vaticano, algo menos. Y desde Ginebra, sede de la oficina de Naciones Unidas en Europa, similar. Pero la distancia en materia de derechos humanos se ha hecho casi infinita estos días.

Lo acaba de señalar el encargado de asuntos de la Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU, en Ginebra, Mons. John Putzer, quien, en su intervención en la 31 sesión especial del Consejo de Derechos Humanos, ha instado “a reconocer y defender el respeto de la dignidad humana y los derechos fundamentales de toda persona, incluidos el derecho a la vida, la libertad de religión, el derecho a la libertad de circulación y de reunión pacífica”.

“En este momento crítico», añadió, “es de vital importancia apoyar el éxito y la seguridad de los esfuerzos humanitarios en el país, con un espíritu de solidaridad internacional, para no perder los progresos realizados, especialmente en las áreas de salud y educación”. Según la Santa Sede, el “diálogo inclusivo” es “la herramienta más poderosa” para alcanzar el objetivo de la paz, y desea realizar un llamamiento a toda la comunidad internacional para que «pase de las declaraciones a la acción» acogiendo a los refugiados «con un espíritu de fraternidad humana».

Monseñor Putzer recordó de este modo la llamada a la oración del Papa Francisco el pasado 15 de agosto, implorando a buscar soluciones en la mesa del diálogo, y a que cese el ruido de las armas. Sus palabras textuales en el rezo del Ángelus, fueron las siguientes: “Os ruego que recéis conmigo al Dios de la paz para que cese el ruido de las armas y se encuentren soluciones en la mesa del diálogo. Sólo así la población martirizada de ese país -hombres, mujeres, ancianos y niños- podrá regresar a sus hogares y vivir en paz y seguridad con pleno respeto mutuo”.

La toma de Kabul nos afecta

El regreso al poder de los talibanes ha supuesto el fin de veinte años de presencia de Estados Unidos y sus aliados. Y como ha escrito Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant Egidio, “la toma de Kabul también nos afecta” (Famiglia Cristiana). La vuelta de los talibanes afecta a todos en cualquier sentido, pero desde luego en un primer momento, en el meramente físico, la lucha por la vida, primer derecho humano. Basta ver las imágenes de centenares de afganos metidos en las bodegas de los aviones, o las palabras de afganos recién llegados a nuestro país, como la capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas, Nilofar Bayat, quien ha manifestado en Bilbao: «Soy la prueba de que en Afganistán no hay futuro ni esperanza».

En efecto, el 31 de agosto está cada vez más cerca. Es la fecha que pactaron Estados Unidos y los talibanes para la retirada de las tropas, pero siguen quedando miles de personas pendientes de evacuación y podría ser necesario extenderla. Para los talibanes esta posible extensión “es una línea roja”, “o habrá consecuencias”. La inestabilidad y la sospecha de atentados son crecientes en un aeropuerto al que intentan acceder de manera desesperada miles de personas.

Fraternidad humana

Las amenazas del régimen talibán a la vida, la dignidad y la libertad de las personas suponen una fuente de enorme preocupación para miles de personas, en un país con escaso número de cristianos, y desde luego para el Papa Francisco, que mantuvo en marzo de este año un encuentro histórico en Irak, en la milenaria ciudad natal de Abraham, Ur de los Caldeos, con representantes de judíos y en mayor número de comunidades musulmanas, y les instó a recorrer un camino de paz, fraternidad y perdón.

La crisis afgana supone también, en la misma línea, un golpe a las enseñanzas del Papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti, firmada por el Santo Padre el 4 de octubre del año pasado en Asís. Como subrayó el profesor Ramiro Pellitero en este portal, al tratar de la fraternidad y la amistad social, “el Papa declara que se detiene en la dimensión universal de la fraternidadNo en vano una de las claves del documento es el rechazo del individualismo. ‘Todos somos hermanos’, miembros de la misma familia humana, que procede de un solo Creador, y que navega en la misma barca. La globalización nos manifiesta la necesidad que tenemos de colaborar para promover juntos el bien común y el cuidado de la vida, el diálogo y la paz”.

La acogida y esfuerzo de integración de tantos miles de refugiados que huyen despavoridos de su propio país va a suponer una piedra de toque para visualizar el apoyo a la dignidad de la persona humana, sea cual sea su raza, religión o nacionalidad, y la adhesión a las enseñanzas del Papa.

Lecturas del domingo

Comentario a las lecturas del domingo XXII del tiempo ordinario (B)

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XXII domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·25 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El episodio de los fariseos y escribas que vienen de Jerusalén para preguntarle a Jesús por qué sus discípulos comen con las manos impuras, es precedido por este escenario: “Cuando bajaron de la barca, enseguida lo reconocieron. Y recorrían toda aquella región, y adonde oían que estaba él le traían a los enfermos en camillas. Y en cualquier lugar que entraba, en pueblos o en ciudades o en aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas, y le suplicaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos”. Poco antes había alimentado a cinco mil hombres, con cinco panes y dos peces. Qué contraste con los que tienen problemas con las abluciones y la observancia de las prescripciones externas. Como si de estas cosas dependiera la salvación. Jesús les aplica la profecía de Isaías: “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está muy lejos de mí. Inútilmente me dan culto, mientras enseñan doctrinas que son preceptos de hombres”. Es una profecía que siempre se puede aplicar a lo largo de la historia de la humanidad y de la Iglesia a todos los seguidores de formalismos, espiritualismos, legalismos. Su corazón está lejos de Dios. 

Jesús está muy interesado en aclarar estas verdades, y de hecho vuelve a llamar cerca de sí a la multitud que se había ido, porque no le importaban esas disputas farisaicas, que por cierto no atraían a las multitudes. En cambio, Jesús quiere hablar claramente a toda la multitud para que su enseñanza llegue a todos a lo largo de la historia y dice: “¡Escuchadme todos y entendedlo bien!”.

Estos dos verbos juntos -escuchad y entended-en la forma imperativa los utiliza solo en este episodio y en el pasaje paralelo de Mateo. Significa que es un tema que le urge y no quiere dejar pasar la oportunidad de aclararlo en voz alta. “Nada hay fuera del hombre que, al entrar en él, pueda hacerlo impuro”. Así hace puros todos los alimentos, explica Marcos más adelante, pero también se puede decir que recordó que todo lo creado por Dios es bueno y, en el caso del ser humano, es muy bueno. En cambio, “del interior del corazón de los hombres proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, los robos, los homicidios…”.

¿Y cómo, entonces, puede purificarse el corazón de un hombre tan capaz de pecar? Benedicto XVI recuerda, en el capítulo Vosotros sois puros de su obra Jesús de Nazaret (II), que en otros pasajes del Nuevo Testamento se explica que somos purificados por la fe (Hch 15, 5-11), por la palabra que Jesús nos ha anunciado (Jn 15, 3), por su amor (Jn 13), por la verdad que es él mismo y en la que estamos inmersos (Jn 17, 17). También por la esperanza en Cristo que nos purifica, como él es puro (1 Jn 3, 3).

La homilía sobre las lecturas del domingo XXII

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Vaticano

«La hipocresía pone en peligro la unidad en la Iglesia»

El Papa Francisco ha comentado en la audiencia general de este miércoles una actitud que puede darse entre los cristianos: la hipocresía. Y ha animado a desarrollar una conducta coherente, recordando las palabras del Señor: "Sea vuestro lenguaje: ‘sí, sí’; ‘no, no’".

David Fernández Alonso·25 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha centrado la audiencia de hoy en el episodio de la Carta a los Gálatas donde San Pablo usa el término de la «hipocresía». «La Carta a los Gálatas», comenzó Francisco, «informa de un hecho bastante sorprendente. Como hemos escuchado, Pablo dice que hizo una corrección a Cefas, es decir a Pedro, ante la comunidad de Antioquía, porque su comportamiento no fue bueno. ¿Qué había sucedido tan grave para obligar a Pablo a dirigirse en términos duros incluso a Pedro? ¿Quizá Pablo ha exagerado, ha dejado demasiado espacio a su carácter sin saber contenerse? Veremos que no es así, sino que una vez más está en juego la relación entre la Ley y la libertad».

«Escribiendo a los Gálatas» continúa el Papa, «Pablo menciona a propósito este episodio que había sucedido en Antioquía años antes. Pretende recordar a los cristianos de esas comunidades que no deben absolutamente escuchar a los que predican la necesidad de circuncidarse y por tanto caer “bajo la Ley” con todas sus prescripciones. Objeto de la crítica hacia Pedro era su comportamiento en la participación en la mesa. A un judío la Ley le prohibía comer con los no judíos. Pero el mismo Pedro, en otra circunstancia, había ido a Cesárea a la casa del centurión Cornelio, incluso sabiendo que trasgredía la Ley. Entonces afirmó: ‘me ha mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún hombre'».

Francisco se detuvo en este momento, cuando san «Pablo, en su reproche, utiliza un término que permite entrar en el fondo de su reacción: hipocresía (cfr Gal 2,13). La observancia de la Ley por parte de los cristianos llevaba a este comportamiento hipócrita, que el apóstol pretende combatir con fuerza y convicción. ¿Qué es la hipocresía? Se puede decir que es miedo por la verdad. Se prefiere fingir en vez de ser uno mismo. Fingir impide la valentía de decir abiertamente la verdad y así se escapa fácilmente a la obligación de decirla siempre, sea donde sea y a pesar de todo. En un ambiente donde las relaciones interpersonales son vividas bajo la bandera del formalismo, se difunde fácilmente el virus de la hipocresía».

«En la Biblia se encuentran diferentes ejemplos en los que se combate la hipocresía. Un bonito testimonio es el del viejo Eleazar, a quien se le pedía que fingiera que comía carne sacrificada a las divinidades paganas para salvar su vida. Pero ese hombre con temor de Dios respondió: ‘Porque a nuestra edad no es digno fingir, no sea que muchos jóvenes creyendo que Eleazar, a sus noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas, también ellos por mi simulación y por mi apego a este breve resto de vida, se desvíen por mi culpa y yo atraiga mancha y deshonra a mi vejez'».

«El hipócrita» concluyó Francisco, «es una persona que finge, adula y engaña porque vive con una máscara en el rostro y no tiene el valor de enfrentarse a la verdad. Por esto, no es capaz de amar verdaderamente: se limita a vivir de egoísmo y no tiene la fuerza de demostrar con transparencia su corazón. Hay muchas situaciones en las que se puede verificar la hipocresía. A menudo se esconde en el lugar de trabajo, donde se trata de aparentar amigos con los colegas mientras la competición lleva a golpearles a la espalda. En la política no es inusual encontrar hipócritas que viven un desdoblamiento entre lo público y lo privado. Particularmente detestable es la hipocresía en la Iglesia. No deberíamos olvidar nunca las palabras del Señor: “Sea vuestro lenguaje: ‘sí, sí’; ‘no, no’; que lo que pasa de aquí viene del Maligno” (Mt 5,37). Actuar de otra manera significa poner en peligro la unidad en la Iglesia, por la cual el Señor mismo ha rezado».

Vaticano

El Papa Francisco envía una ayuda económica a Haití, Bangladesh y Vietnam

El Santo Padre ha decidido enviar una contribución económica para ayudar a los países que por distintos motivos están en fase de emergencia, como son Haiti, Bangladesh y Vietnam.

David Fernández Alonso·24 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco ha decidido enviar a Haití una primera contribución a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral para ayudar a la población que tras el terremoto ha quedado afectada en una situación de emergencia. La nota de la Sala Stampa de la Santa Sede lo expresa de la siguiente manera: «Tras el terremoto que ha sacudido Haití con extraordinaria vehemencia, causando -según datos de las autoridades locales- al menos 2.200 víctimas y más de 12.000 heridos, así como cuantiosos daños materiales, el Papa Francisco, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha decidido enviar una primera contribución de 200.000 euros para ayudar a la población en esta fase de emergencia, que se une a la ya difícil situación provocada por el COVID-19».

Esta suma, que se distribuirá, en colaboración con la Nunciatura Apostólica, entre las diócesis más afectadas por la catástrofe, se utilizará en obras de asistencia a las víctimas del terremoto y «quiere ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y de aliento paternal hacia las personas y los territorios afectados, manifestado por el Santo Padre al margen del Ángelus en la Plaza de San Pedro el domingo 15 de agosto de 2021 con la invocación de la protección de la Virgen».

«Esta aportación» aseguran desde la Santa Sede, «que acompaña a la oración, en apoyo de la querida población haitiana, se enmarca en la ayuda que se está activando en toda la Iglesia católica y que implica, además de a varias Conferencias Episcopales, a numerosas organizaciones caritativas».

Además, el Santo Padre «también ha decidido enviar una primera ayuda de emergencia de unos 69.000 dólares a la población de Bangladesh, recientemente afectada por el ciclón Yaas; y 100.000 euros a la población de Vietnam, que se encuentra en un estado de grave aflicción por las consecuencias socioeconómicas de la pandemia del COVID-19».

América Latina

La iglesia de San José en Puerto Rico, reflejo de la belleza de Dios

La iglesia de San José en San Juan de Puerto Rico es, sin lugar a dudas, el templo más importante del país, que ahora se puede contemplar restaurado.

Fernando Felices·24 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 8 minutos

En el año de San José y en la fiesta del Patrono de la Iglesia universal, el 19 de marzo de 2021, se ha vuelto a consagrar e inaugurar para el culto la antigua iglesia conventual de Santo Domingo y Santo Tomás de Aquino, hoy día iglesia de San José, en San Juan de Puerto Rico. Culminó así un proceso de 20 años de rehabilitación en el cual intervinieron especialistas del mundo entero. En el 2001 se había tenido que cerrar porque sus bóvedas isabelinas construidas en el 1532 amenazaban desplomarse. Tuvieron que colocarle andamios especiales para estabilizarlas, además de ventilar y secar el edificio entero cuyas paredes, por fallar los desagües, estaban pudriendo los retablos y los frescos adheridos a ellas. El World Monument Watch la puso en su lista de patrimonio en serio peligro de perderse. Requirió atención intensiva. 

Aunque teológicamente la catedral de la antigua ciudad amurallada sea el templo más importante del país, este templo de San José es el más antiguo e importante en el país por razón de sus tesoros artísticos, espirituales y cultuales así como por ser el más extensamente estudiado. Quizás sea la tercera iglesia más antigua del Nuevo Mundo todavía en uso. Fue parte del primer edificio de piedra en ser construido por los españoles en la isleta de San Juan. El solar donde se levanta, en el punto más alto del recinto urbano, con vistas al Atlántico y la bahía sanjuanera, fue donado por el conquistador y primer gobernador de la Isla de San Juan del Boriquén, Don Juan Ponce de León. El obispo Damián López de Haro, a principios del siglo XVII, la describe: “señorea toda la ciudad”. Con esto no sólo se refiere al emplazamiento físico del convento y su iglesia sino a su irradiación en todos los ámbitos de la evangelización del país.

Etapas de su construcción y percances   

Su construcción en piedra caliza y ladrillo comienza en el 1532 y fue edificada hasta su transepto ya para el 1539, cuando la crisis de la producción aurífera la detuvo. Usó el mismo esquema de nave única con capillas colaterales que se empleó en el templo conventual dominico en Santo Domingo, en la Española. Se desconoce a ciencia cierta su arquitecto, pero hay importantes indicaciones de que fue Rodrigo Gil de Lienzo. La segunda gran campaña de construcción fue del 1635-1641. La tercera fase fue cubrir la nave central con bóveda de cañón hecha en ladrillo entre el 1773-1774 y la última fase fue ampliar la Capilla de Belén en el 1855. Es la única iglesia del país para la cual dieron limosna 4 reyes de España: Carlos V para su construcción inicial, Carlos III para la del siglo XVIII, Isabel II para sus pisos de mármol en el 1858 y Juan Carlos I que obsequió su actual altar mayor en el 1987.

La iglesia fue devastada en dos ocasiones por la furia iconoclasta de los ingleses en el 1598 y luego por la de los holandeses en el 1625, por huracanes y terremotos, y por las plagas del trópico: la humedad, el comején, la polilla y ¡reconozcámoslo!, por la desidia clerical. Fue privada de su pulmón vivo, el convento, por la desamortización de Mendizábal, ese latrocinio del gobierno liberal, que fue ejecutado en San Juan en el 1838. Fue restaurada y remozada por los jesuitas (1858), cuando les fue encomendada como “capilla formal” del Seminario Conciliar. Los PP. Paúles, encargados a partir del 1886, la dotaron de tres grandes retablos neoclásicos (1908-1911) y le hicieron otras mejoras hacia el 1954. El Sr. Cardenal Luis Aponte Martínez la remozó del 1978 al 1982. La última restauración, (2001-2021) fue interrumpida en tres ocasiones, por percances en suministros de cal, luego por las consecuencias del terrible huracán María (2017) y por la pandemia del COVID 19. Costó rehabilitarla unos 11 millones de dólares. 

Personajes importantes y Santos asociados a su historia

El primer Obispo en llegar a América, el Obispo de la isla de San Juan, Don Alonso Manso (1460-1539), trajo a los dominicos a la ciudad recién mudada a la isleta en el 1921, para que le ayudaran como primer Inquisidor del Nuevo Mundo. El convento fue fundado por Fray Antonio de Montesinos (1475-1540), primer defensor de los derechos de los indios. Fray Luis Cancer, OP, prior, así como Fray Pedro de Córdoba y Fray Antonio Dorta, enseñaron gramática y teología, y Fray Bartolomé de las Casas también vivió en dicho convento, experimentado en él uno de sus primeros fracasos uno de sus proyectos de evangelización “pura”. En este convento se refugiaron los habitantes de la ciudad cuando en sus canoas, atacaron la ciudad en el 1528. Albergó la primera escuela de estudios superiores en la isla, el Estudio General de los dominicos, donde generaciones de criollos estudiaron y se prepararon para el sacerdocio y la vida religiosa. Como otros conventos hispanoamericanos, prestó servicios culturales importantes en la ciudad murada, la modesta plaza fuerte de San Juan. Brindó la oportunidad para que los músicos y coros, pintores y escultores, oradores y estudiosos, pudieran exhibir sus aptitudes y recrear así los espíritus más exigentes de la ciudad.

Si en la Catedral se enterraban los Obispos, la capilla de este templo dedicada a N. Sra. del Rosario, patrona de la orden de predicadores, fue panteón de los gobernadores de la isla a partir de mediados del siglo XVII. Quizás haya unos 4,000 enterramientos bajo sus suelos y en sus cinco criptas difuntos. 

El primer personaje importante de la historia de América que fue sepultado bajo su altar mayor fue su patrono, Don Juan Ponce de León. Sus restos fueron traídos en el 1547  de La Habana, donde había muerto víctima de un ataque de los indios de la Florida, por su nieto, homónimo y primer cornista de la isla, que luego de enviudar, se hiciera presbítero. Los miembros difuntos de la familia del conquistador también fueron inhumados allí.

Una viuda puertorriqueña con fama de santa, la beata Gregoria Hernández de Arecibo (c.1560-1639), que imitó la vida y virtudes de la venerable María Raggi, gozó de la estima y admiración de los frailes y de los habitantes de la ciudad, asistía diariamente a Misa en esta iglesia. La Beata Madre Dolores Rodríguez Sopeña (1848-1918), la fundadora de las Damas Catequistas, quien del 1871 al 1873 vivió en San Juan, fue dirigida espiritual de los jesuitas y allí asistía a Misa. En esta iglesia fundó el primer grupo de Hijas de María en la isla. El puertorriqueño Beato Carlos Manuel Rodríguez (1918-1963), liturgista laico y autodidacta, pasaba mucho por ella cuando iba a la primera librería católica del país, la Milagrosa (1942), adosada a dicho templo. 

Desde esta comunidad los PP. Paúles atendieron a los pobres del vecino arrabal extramuros de la Perla, a los que las Hijas de la Caridad también catequizaban y formaban académicamente en la escuelita “San José”. Junto a la iglesia estuvo la primera imprenta católica de la isla desde la cual se divulgaba la Revista La Milagrosa (fundada en el 1922). Todavía se celebran las sonadas fiestas patronales de la vecina calle de San Sebastián que en el 1950 estrenó un conocido párroco vicentino, el P. Juan Madrazo, CM.

En ella está enterrado el terciario dominico, primer y más conocido pintor colonial rococó de la isla, el pardo José Campeche y Jordán (1751-1809). En ella descansa, el primer millonario puertorriqueño, el corsario Miguel Henríquez (c. 1674-1743).  Este ingenioso pardo también natural de San Juan, pasó de ventero y sencillo comerciante de menudeo a hombre de negocios y mercader. El Rey le dio patente de corso y fue tratante de negros. En las primeras tres décadas del siglo XVIII llegó a ser el puertorriqueño más rico y conocido. En el 1710 el Rey de España, por los servicios prestados a la Corona en defensa de las provincias de Ultramar, con una armadilla de sus propios navíos, le nombró “Capitán de Mar y Guerra”. Un biógrafo dice de él: fue el personaje más notable que engendró Puerto Rico a lo largo de su andadura hispánica. Por primera vez en la historia del país uno de sus hijos se imbricara en el mundo de la burguesía capitalista y era conocido y temido por los holandeses, franceses, daneses y demás enemigos de España. Ante el acoso de la Hacienda Real se acogió al derecho de asilo en el convento dominico en el 1735 y en dicha iglesia fue sepultado con entierro de pobre, en el 1743.

Centro de irradiación de devociones marianas

Este templo fue el foco de irradiación más importante de devociones marianas de la isla. La primera advocación importante, patrona popular de la Ciudad, fue la Virgen de Belén, obra de un taller destacado de Flandes de fines del siglo XIV, a quien los cronistas indican le cantaban los ángeles maitines. Luego la Virgen de la Candelaria, que tuvo altar y cripta propia. El culto a la Virgen del Rosario también se difundió desde su capilla por toda la isla. Por ello tienen costumbre muchos puertorriqueños de llevar el Rosario al cuello como una especie de escapulario. Y los PP. Paúles, que la regentaron dese el 1886 hasta el 1967, promovieron el culto a la Milagrosa, que llegó a presidir su altar mayor. 

Importancia artística 

Los estudiosos del arte hispanoamericano la catalogan como el templo de más interés artístico en nuestra historia colonial. Tiene aspectos arcaizantes y otros novedosos. Las bóvedas dobles de su presbiterio y transepto fueron construidas con bóveda llamada de cantarita, una técnica tardo romana y bizantina que se siguió empleando en el gótico e isabelino del Mediterráneo español.  Entre la argamasa que llena el sálmer o riñón de las bóvedas yacen embutidas gran cantidad de botijas de barro desperfectas que eran relleno liviano. 

Nuestra iglesia conventual sanjuanera es preludio y también compañera de este florecer tardío del isabelino con elementos platerescos en el Nuevo Mundo, que dejará cientos de extraordinarios conventuales templos hermanos sobre todo en el Valle de México. Los más insignes estudiosos del arte hispanoamericano que han tenido la dicha de visitarla casi unánimemente la destacan sobre todo por la sensación de amplitud espacial acentuada por la feliz solución de la bóveda central en forma rampante para contrarrestar los empujes. El Marqués de Lozoya destaca el “efecto de imponente grandiosidad… (con) bizantinismo… en el crucero de la iglesia…: la aplicación como sistema de cubiertas de ollas de barro encajadas unas en otras como en Santa Sofía en Constantinopla”.

Indica el historiador y artista Osiris Delgado que “el principal aspecto que justifica la excelencia arquitectónica de la iglesia de San José y que al distingue como uno de los mejores ejemplares del gótico en América consiste en que un espacio relativamente reducido como lo es el transepto, logra dar una sensación de amplitud a base de contrarrestar ambos lados de la bóveda principal con cuartos de esfera cuya clave es común a la del arco formero. Y si bien no es la fórmula del todo ajena a soluciones arquitectónicas isabelinas, es quizás el primer rasgo de nuestra Isla que responde a una concepción espacial diferenciada de aquellas de otras partes del Nuevo Mundo”. Es  decir que es una primera solución original en América, de un estilo europeo importado.

En su patrimonio se destaca la pequeña tabla de la Virgen de Belén, del último cuarto del siglo XIV, quizás de un seguidor de Van der Weyden, el bruselés maestro de la Historia de San José o Jacob van Laethem. Fue hurtada en el 1972. También albergaba 6 pinturas rococós de Campeche, algunas de ellas ex votos. Entre ellas estaba su obra religiosa cumbre: el Santo Domingo Soriano (1796). Tiene la primera pintura al fresco hecha en el país, San Telmo (c. 1545), así como la primera escultura hecha en la isla, el escudo renacentista de la familia Ponce de León (c. 1541).  Guarda obras de algunos notables escultores españoles: el milagroso Cristo de los Ponce, de medidos del siglo XVI, un San Vicente Ferrer, de Juan de Mesa, discípulo de Martínez Montañes,  un Cristo atado a la columna gaditano de siglo XVIII, un San José y un Corazón de María del sevillano Gabriel de Astorga y Miranda. En la última restauración se encontraron en las pechinas de la capilla del Rosario unas misteriosas sirenas barrocas de mediados del siglo XVII, con ramilletes de rosas en los brazos extendidos, que aluden a la batalla de Lepanto.

Con esta restauración se confirma la enseñanza de San Juan Pablo II: “La Iglesia ha considerado siempre que a través del arte se refleja… la infinita belleza de Dios… La naturaleza orgánica de los bienes culturales… no permite separar su goce estético de la finalidad religiosa. Por ejemplo, el edificio sagrado alcanza su perfección estética precisamente durante la celebración de los misterios divinos, dado que precisamente en ese momento resplandece en su significado más auténtico. Los elementos de la arquitectura, la pintura, la escultura, la música, el canto y las luces forman parte del único complejo que acoge para sus celebraciones litúrgicas a la comunidad de los fieles, constituida por ‘piedras vivas’ que forman un ‘edificio espiritual’”.

El autorFernando Felices

Párroco de la Gruta de la  Bienaventurada Virgen  María de  Lourdes.

Cultura

Donde se esconde la Virgen: un Santuario en los valles de Eslovenia

Entre los valles del noroeste de Eslovenia, se encuentra el santuario de Nuestra Señora de la Misericordia, en Ptujska Gora. Un lugar lleno de historia y que se puede considerar una joya del gótico esloveno.

Jacqueline Rabell·24 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Situada entre los valles del noroeste de Eslovenia, se alza la basílica menor de Nuestra Señora de la Misericordia, en Ptujska Gora. Un lugar lleno de historia desde que en el siglo XIV fuera erigido por los señores feudales de la región. Desde entonces su popularidad se fue extendiendo, convirtiéndose en uno de los lugares de peregrinación más concurridos de los alrededores. Su larga existencia y diversos acontecimientos históricos también han puesto a prueba la fe y devoción de sus peregrinos. Por todo ello, la iglesia fue consagrada basílica en 2010.

Nuestra querida Madre siempre ha tenido un lugar en el corazón de los hombres y en muchas ocasiones, incluso en el corazón de aquellos más alejados de Cristo y de su Iglesia. Por eso me gustaría mostrar las maravillas dedicadas a la Virgen que se esconden en el corazón de Europa.

Una joya del gótico esloveno

A camino entre Viena (Austria) y Zagreb (Croacia) -siempre que no se vaya en avión-, se atraviesa la región de Ptuj en Eslovenia, donde se encuentra Ptujska Gora, un pueblecito situado en la tradicional región de la baja Estiria y que ha sido, desde tiempos remotos, lugar frecuente de peregrinaciones. Pues allí, sobre lo alto de una colina y dominando el valle, se encuentra la iglesia dedicada a María Virgen Protectora.

De típica apariencia centroeuropea, es considerada una joya del gótico de Eslovenia. Su larga historia y sus innumerables peregrinos que hasta aquí han venido a rezar a la Virgen, han hecho de este lugar uno los pulmones de la región. Desde entonces, este lugar de peregrinación viene continuando una tradición que se remonta a finales de la Edad Media, época en la que, según parecen indicar las fuentes, fue erigida bajo el patrocinio de los señores feudales de Ptuj. Posteriormente parece que se pasaría a conocerse como “Mons Gratiarum” o Monte de gracia, hasta la época de las incursiones turcas, en que, por influjo de una leyenda, se conocería como Montaña negra. 

No será hasta 1615 cuando el lugar comience a registrar una mayor afluencia de peregrinos, coincidiendo con la fecha en la que los jesuitas toman la regencia de la iglesia, así como de la casa para los peregrinos construida ad hoc. Pero poco más de un siglo más tarde, las ideas de la Ilustración, que progresivamente se adentran en las diferentes cortes de Europa, llegan también a Viena. La emperatriz María Teresa decide en 1773, siguiendo la misma línea de los monarcas de España y Portugal, suprimir la Compañía de Jesús. Ptujska Gora se convierte así en una parroquia diocesana. No obstante, gracias al esfuerzo de sus párrocos, las peregrinaciones se mantendrán a pesar de las adversidades y de las restricciones impuestas por el sucesor de María Teresa, el emperador José II, quien busca reducir drásticamente la presencia de la Iglesia en la sociedad limitando las habituales prácticas de piedad del pueblo como las procesiones, peregrinaciones, fiestas patronales, etc. 

En 1938 la iglesia pasará a la Orden de los Frailes Menores (franciscanos), quienes mantienen la iglesia hasta día de hoy. Ellos fueron los encargados de preparar el 600 aniversario de la iglesia en 2010, año en la que fue declarada basílica bajo la advocación de María Madre Protectora, o Nuestra Señora de la Misericordia.

Un estilo barroco sobre elementos góticos

En su conjunto, el revestimiento del templo es de un marcado estilo barroco, sobre elementos arquitectónicos góticos. Entre estos destaca la famosa imagen de la Virgen con el Manto. Una imagen que los jesuitas decidieron mover del pórtico, para colocar sobre el altar mayor. Este relieve, de gran belleza, realizado a partir de un único bloque de piedra, muestra a Nuestra Madre con el Niño en su brazo izquierdo y con el manto extendido, bajo el que protege a numerosas figuras: se pueden contar hasta ochenta y dos personas, una alegoría a la constante intercesión de la Virgen. Aunque no se conozca el nombre de los representados por esas figuras, los expertos sí parecen haber reconocido a los fundadores de Ptujska Gora, Bernhard III. de Petau y su esposa Walburga, hija de los condes de Cilli, los aristócratas más importantes durante el Medievo en Eslovenia. Realizados por los mismos artistas, se encuentran también en la iglesia los altares de la Virgen del Rosario y de San Segismundo. En esta última capilla se halla la tumba del caballero Segismundo de Neuhaus, quien costeó los gastos del altar dedicado a su patrón.

Desde la llegada de los franciscanos a Ptujska Gora se han ido introduciendo algunas novedades. En el presbiterio se ve una sede de reciente factura, muy adecuada para el conjunto. Se han incorporado también unas modernas vidrieras y los retratos de varios santos, como san Maximiliano Kolbe, franciscano conventual que, siendo prisionero en Auschwitz, decidió voluntariamente morir en lugar de otro prisionero padre de familia, quien posteriormente acudiría a su canonización. También la entrada ha sido ornamentada con relieves de la Virgen María, de San Juan Pablo II y del beato Slomsek, obispo esloveno beatificado en 1999. Asimismo, ha recibido una nueva configuración el lugar de la reserva eucarística, con un bonito sagrario sobre columna, colocado bajo un baldaquino de origen gótico. 

Después de estas breves pinceladas, no cabe duda de que esta basílica debería ser parada obligatoria para todo aquel viajero que decida cruzar o adentrarse en las que fueron posesiones del Imperio austriaco y descubrir así, los numerosos vestigios que todavía existen dedicados a Nuestra Madre. Quizá sea también la ocasión para que el viajero enlace en su ruta las diferentes basílicas que se extienden por la región, como son Mariazell en Austria y Marjia Bystrica en Croacia, convertidos hoy casi en símbolos nacionales. Todos estos lugares, que se trataran en otros artículos, tienen en común el haber vivido momentos de esplendor, bajo el patrocinio de reyes y grandes señores, pero también momentos oscuros, como fueron las diferentes invasiones turcas o las restricciones impuestas desde la corte a toda forma de externalización de la piedad popular.

El autorJacqueline Rabell

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Iniciativas

Caminos de Europa: Alemania. Los caminos germánicos

Alemania ha recuperado, en los últimos años, el interés por las peregrinaciones, en especial, por el Camino de Santiago, muy popular también entre fieles protestantes.

José M. García Pelegrín·23 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La primera peregrinación que se conoce a Santiago de Compostela desde un territorio alemán procede de la segunda mitad del siglo XI: según una fuente documental, el conde Eberhard VI de Nellenburg —al norte del Lago de Constanza— peregrinó a Santiago con su esposa Ita en 1070, después de su segunda peregrinación a Roma. A la vuelta de Santiago, Eberhard VI “el Beato” ingresó como hermano lego en el monasterio de Todos los Santos, que él mismo había fundado, mientras que Ita se retiraba con un grupo de mujeres piadosas a Schaffhausen.

Durante la Edad Media los peregrinos centroeuropeos, para dirigirse a la frontera hispano-francesa, empleaban los caminos comerciales y militares; en particular destacan diversas “Via Regia” (Camino Real), cuyos orígenes se remontan a los siglos VIII y IX y que cruzaban todo el Sacro Imperio Romano-Germánico. Con la Reforma protestante decayó la peregrinación, sobre todo en el norte de Alemania.

Tras la revitalización del Camino de Santiago a partir de la década de 1980, también en Alemania se comenzaron a señalizar diversos caminos —en la actualidad, son unos 30 en total— con la particularidad de que fue precisamente un pastor protestante, Paul Geissendörfer, quien en 1992 marcó un camino de Santiago que iba de Núremberg a Rothenburg ob der Tauber, y que sería el núcleo del “Camino de Santiago de Franconia” (1995). Los últimos en añadirse han sido, en 2005, los “Caminos de los peregrinos de Santiago en el norte de Alemania”, con dos ramas, la Via Baltica y la Via Jutlandica, que responde a una cooperación germano-danesa.

A la difusión del Camino de Santiago en Alemania contribuyó enormemente el relato autobiográfico del conocido comediante Hape (Hans-Peter) Kerkeling, publicado en 2006, denominado Ich bin dann mal weg – Meine Reise auf dem Jakobsweg (Me piro: mi viaje por el Camino de Santiago); con una tirada de más de siete millones de ejemplares lideró durante 103 semanas (de 2006 a 2008) la más prestigiosa lista alemana de bestsellers, la del semanario Der Spiegel; además, se hizo una versión cinematográfica en 2015. Kerkeling se propone profundizar en la búsqueda del sentido de la vida, pero para ello evita a los peregrinos cristianos “clásicos” (“Terminarán el viaje siendo iguales a como comenzaron”) y busca a los “raros y exóticos”. El éxito de este libro evidencia que la mayoría de los alemanes no recorren el Camino motivados por hacer una peregrinación tradicional. Con todo contribuyó a que, en 2007, el número de alemanes que hicieron el Camino aumentara en un 74 por ciento.

Por otro lado, la inmensa popularidad de que goza el Camino, con independencia de la confesión religiosa, se refleja en su difusión precisamente en regiones tradicionalmente protestantes; así, por ejemplo, en 2011 se fundó la Sociedad de Santiago de Brandenburgo-Región del Oder, que se ocupa -según su propia página web- de “los intereses de los caminos y peregrinos de Santiago en Berlín, Brandenburgo y regiones limítrofes”. Y añade: “la variopinta composición de sus miembros refleja lo que fue ocasión para su fundación y los fines de la asociación: el interés y el gozo de dirigirse por los caminos a Santiago de Compostela”. Como otras asociaciones regionales, concretamente buscan señalizar los recorridos, colocar paneles informativos y conectarlos con la red europea del Camino “para contribuir a la cooperación europea y al entendimiento internacional”.

Iniciativas

Caminos de Europa: Suecia. El camino de Escandinavia

El cristianismo se implantó en Suecia bien entrado el segundo milenio. El Rey santo Erik murió en 1160 dejando un país cristiano. Evidentemente también llegaban aquí las tradiciones de peregrinar a los lugares santos: Tierra Santa, Roma y también Santiago.

Andrés Bernar·23 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En los países nórdicos existía también la tradición de peregrinar a Nidaros (la actual Trondheim, en el noroeste de Noruega). La tradición medieval de las peregrinaciones encontró en los países nórdicos una buena acogida, dado también su carácter aventurero.

Santa Brígida, la santa nacional sueca y patrona de Europa, les dio un impulso cuando ella misma con su esposo peregrinó a Santiago de Compostela en 1343. Hicieron todo el camino a pie a lo largo de varios meses. Hoy día la distancia es de 3200 km por el camino más corto.  No sabemos exactamente el recorrido que hizo la santa pero posiblemente fuera más largo aún. En el viaje de vuelta -en Arras, en Francia- su esposo Ulf cayó enfermo. San Dionisio se apareció a la santa y le dijo que su marido no moriría en esa ocasión. Lo hizo poco después de su regreso a Suecia y ello supuso el comienzo de la actividad de santa Brígida como fundadora de la nueva orden.

La peregrinación de la santa despertó el fervor popular y poco a poco se hicieron más frecuentes las peregrinaciones, tanto a Roma como a Santiago. En Estocolmo se construyó la iglesia de Santiago (St Jakobs Kyrka) a comienzos del siglo XIV en el actual parque de Kugsträdgården, entonces al norte de la ciudad antigua. Esa sencilla iglesia de madera fue sustituida por una más grande, con tres naves y de ladrillo, en 1430. De ella partían los peregrinos a su largo viaje con la bendición y protección del santo.

El protestantismo borró literalmente el catolicismo y sus costumbres, también las peregrinaciones, durante los siglos XVI y XVII. A partir del siglo XVIII se vislumbra de nuevo una apertura que no se hará completa hasta finales del siglo pasado.

El camino de Santiago se retoma de modo oficial en 1999 cuando la Asociación de Santiago se constituye en Estocolmo bajo los auspicios del obispo diocesano; su presidente es el diácono permanente Manuel Pizarro. La idea inicial era ayudar a redescubrir la espiritualidad de las peregrinaciones entre los católicos de Escandinavia, y se fomentaban las peregrinaciones a los lugares clásicos del cristianismo: Tierra Santa, Roma, Santiago y también Lourdes y Fátima. En el mismo 1999 se organiza una peregrinación a Santiago siendo esta la “Primera peregrinación de Escandinavia” desde la Reforma protestante. Así fue reconocida por el Arzobispo de Santiago cuando los peregrinos llegaron a su destino y fueron recibidos por el prelado, como nos cuenta Manuel. Pocos años después el mismo obispo de Estocolmo les acompaña en otra peregrinación. Desde el comienzo muchos suecos protestantes se fueron sumando a estas peregrinaciones viendo en ellas una estupenda oportunidad para descubrir algo diferente a lo que su iglesia les decía. Buscaban su camino personal y su propia vocación. En los veinte años de esta iniciativa cada vez son más los luteranos que se interesan. El hecho de que sean una Asociación permite también subvencionar la peregrinación a personas con dificultad para pagar un largo viaje.

El autorAndrés Bernar

Iniciativas

Caminos de Europa: Francia. La Via Podiensis de Le Puy en Velay

La Vía Podiensis, también llamada “ruta del Puy”, es uno de los 4 caminos principales que atraviesan Francia y convergen hacia España y luego hacia Santiago de Compostela.

José Luis Domingo·23 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Comienza en Le Puy en Velay y atraviesa los Pirineos por el puerto de Roncesvalles. Si es en gran medida la más “popular” de las grandes rutas de peregrinación a Santiago en Francia, se debe sin duda a este primer tramo: desde Le Puy a Conques, que se ha convertido casi en una “peregrinación” en sí misma. Una parte del camino con la que muchos se dan por satisfechos. Con una longitud de aproximadamente 300 kilómetros, lo que representa unos quince días de marcha para el excursionista “clásico”, esta ruta puede ser, en efecto, un viaje muy hermoso en sí mismo. En efecto, por sus lugares excepcionales, la belleza y la diversidad de los paisajes, puede colmar muchas expectativas. Y luego, entre espacios salvajes, riberas y lugares bucólicos, nos sumerge quizás más que ninguna otra en una “dulce Francia” soñada pero muy real.

La Via Podiensis tiene su origen en el nombre de la ciudad de Le Puy-en-Velay, desde donde el obispo Godescalc partió hacia Compostela en el año 950 d.C., acompañado de un numeroso grupo de personas como trovadores, juglares, pajes, barones, senescales y, por supuesto, arqueros y lanceros para protegerlos. El obispo fue entonces el primer peregrino no español que peregrinó a Compostela.

La ruta de Le Puy en Velay a Conques atraviesa 4 regiones ricas en flora, fauna y diversidad geológica: el Velay volcánico, la meseta de Margeride, las alturas de Aubrac y el valle del Lot. Paisajes de una belleza impresionante, como la vista de las gargantas del Allier o la salvaje meseta de Aubrac.

Llegados a Conques, para muchos será el final del viaje. Será el momento de volver a subirse a un autobús y regresar a su vida profesional, a su vida cotidiana. Es cierto que este trayecto casi perfecto, frecuentado ciertamente, pero sin llegar a la multitud de personas que recorren el Camino en España, puede constituir realmente un viaje en sí mismo. Pero continuar, o volver más tarde para seguir caminando, también merece la pena. En primer lugar, porque unas pocas etapas más tarde, se puede recorrer el hermoso valle del Célé, y también porque el camino a Compostela continúa, simplemente, a través de regiones muy hermosas y rincones menos convenientes, ¡pero eso también es parte del viaje! Le Puy-Conques es ciertamente muy bonito, agradable y lleno de sorpresas. Pero es casi demasiado perfecto para apreciar plenamente el carácter tan contrastado de la peregrinación a Santiago, que a veces sumerge al peregrino, en un entorno monótono, para facilitarle quizás la confrontación consigo mismo. El nómada no se pone en marcha si no tiene una tierra prometida con la que soñar; que termina siendo muchas veces una conversión grande o pequeña del corazón del peregrino que se proclama heraldo de su propia transformación.

El peregrino al igual que el héroe de la mitología griega se aventura fuera del mundo de la vida ordinaria y entra en un lugar de maravillas sobrenaturales; allí se enfrenta a fuerzas fabulosas y obtiene una victoria decisiva; el héroe regresa de esta misteriosa aventura dotado del poder de otorgar beneficios al hombre, su prójimo.

Camino de Santiago, camino hacia un lugar sagrado, los peregrinos sienten cada iglesia por la que pasan como su propia casa y los ateos encienden velas y reciben bendiciones.

El autorJosé Luis Domingo

Corresponsal de Omnes en Francia.

España

Día de la Virgen en Torreciudad: «Junto a Ella, todo se arregla»

Torreciudad acogió ayer la celebración el Día de la Virgen, cuya festividad se conmemora el domingo posterior a la Asunción de la Virgen. La celebración fue el marco, además, de la toma de posesión del nuevo rector del Santuario, Ángel Lasheras.

Maria José Atienza·23 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Ignacio Barrera vicario del Opus Dei en España, fue el encargado de presidir la Santa Misa en la que animó a los fieles a dirigirse a la Virgen María con confianza de hijos: “Junto a Ella, todo en nuestra vida se arregla”.

Por su parte, el nuevo rector señaló además su deseo de “dar continuidad al trabajo de mis predecesores y desarrollar los nuevos proyectos para difundir la devoción a la Madre de Dios en muchas más personas”.

Tras la celebración eucarística tuvo lugar el rezo del Rosario acompañando la procesión de la imagen de la Virgen por los soportales del santuario que fue portada en andas por vecinos de las cercanas poblaciones de Secastilla, Ubiergo, Bolturina, Graus, La Puebla de Castro y El Grado.

Tras la procesión, llegó el turno al tradicional ofrecimiento de bebés a la Virgen delante de su imagen. Cada familia pudo rezar la oración del ofrecimiento y presentó una ofrenda a la Virgen que se repartirán entre familias necesitadas de la zona en colaboración con Cáritas Diocesana de Barbastro-Monzón.

Vaticano

«No nos extrañemos si Jesucristo nos pone en crisis»

El Papa Francisco ha comentado el Evangelio de hoy durante el rezo del Angelus en la plaza de San Pedro, animando a los fieles a dejarse provocar y convertir por las palabras de vida eterna de Jesucristo.

David Fernández Alonso·22 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha rezado el Angelus desde la plaza de San Pedro en el domingo de Santa María Reina. «El Evangelio de la liturgia de hoy», ha comenzado el Santo Padre, «nos muestra la reacción de la multitud y de los discípulos al discurso de Jesús después del milagro de los panes. Jesús nos ha invitado a interpretar ese signo y a creer en Él, que es el verdadero pan bajado del cielo, el pan de vida; y ha revelado que el pan que Él dará es su carne y su sangre».

El Papa se fija en la reacción de muchos discípulos, que le dejan a partir de ese momento. «Estas palabras suenan duras e incomprensibles a los oídos de la gente, tanto que, a partir de ese momento, muchos discípulos se vuelven atrás, es decir, dejan de seguir al Maestro (vv. 60.66). Jesús preguntó entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». (v. 67), y Pedro, en nombre de todo el grupo, confirma la decisión de estar con Él: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios» (Jn 6,68-69)».

«Detengámonos brevemente en la actitud de quienes se retiran» animó Francisco, «se vuelven atrás y deciden no seguir más a Jesús ¿De dónde surge esta incredulidad? ¿Cuál es el motivo de este rechazo?»

«Las palabras de Jesús suscitan un gran escándalo. Nos está diciendo que Dios ha elegido manifestarse y realizar la salvación en la debilidad de la carne humana. La encarnación de Dios es lo que causa escándalo y lo que para esas personas, pero a menudo también para nosotros, representa un obstáculo. De hecho, Jesús afirma que el verdadero pan de salvación, el que transmite la vida eterna, es su propia carne; que para entrar en comunión con Dios, antes de observar las leyes o cumplir los preceptos religiosos, es necesario vivir una relación real y concreta con Él. Esto significa que no debemos buscar a Dios en sueños e imágenes de grandeza y poder, sino que debemos reconocerlo en la humanidad de Jesús y, en consecuencia, en la de los hermanos y hermanas que encontramos en el camino de la vida. Dios se hizo carne y sangre: se rebajó a ser hombre como nosotros, se humilló hasta cargar sobre sí nuestros sufrimientos y nuestro pecado, y, por tanto, nos pide que lo busquemos no fuera de la vida y de la historia, sino en la relación con Cristo y con los hermanos».

«Hoy», asegura el Papa «también la revelación de Dios en la humanidad de Jesús puede causar escándalo y no es fácil de aceptar. Esto es lo que san Pablo llama la «necedad» del Evangelio frente a quienes buscan los milagros o la sabiduría mundana (cf. 1 Co 1, 18-25). Y este «escándalo» está bien representado por el sacramento de la Eucaristía: ¿qué sentido puede tener, a los ojos del mundo, arrodillarse ante un pedazo de pan? ¿Por qué debemos comer este pan con asiduidad?»

«Ante el prodigioso gesto de Jesús que alimenta a miles de personas con cinco panes y dos peces, todos lo aclaman y quieren llevarlo en triunfo. Pero cuando Él mismo explica que ese gesto es signo de su sacrificio, es decir, del don de su vida, de su carne y de su sangre, y que quien quiera seguirlo debe asimilarlo a Él, debe asimilar su humanidad entregada por Dios y por los demás, entonces no, este Jesús ya no va bien. Queridos hermanos, no nos extrañemos si Jesucristo nos pone en crisis. Al contrario, preocupémonos si no nos pone en crisis, ¡porque quizás hayamos aguado su mensaje! Y pidamos la gracia de dejarnos provocar y convertir por sus «palabras de vida eterna». Que María Santísima, que llevó en su carne a su Hijo Jesús y se unió a su sacrificio, nos ayude a dar siempre testimonio de nuestra fe con la vida concreta».

Mundo

El Cardenal Wyszyński y la madre Rosa Czacka

El 12 de septiembre serán beatificados en Varsovia el cardenal Wyszyński y la madre Rosa Czacka. Ofrecemos ahora la segunda parte de un artículo sobre estas dos figuras clave de la historia reciente de la Iglesia en Polonia.

Ignacy Soler·22 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

(La primera parte del artículo se puede leer haciendo click aquí).

Durante el levantamiento de Varsovia la Madre Isabel decidió organizar un hospital de campaña dentro de su complejo. Allí también se refugió el sacerdote Wyszyński continuamente perseguido por la Gestapo. Stefan Wyszyński permaneció en Laski por dos años sirviendo como capellán de las Hermanas y sacerdote de la AK. Es entonces cuando conoció y trató a la Madre Isabel Rosa y más tarde recordaría: «Miraba a la Madre y me preguntaba: ¿de dónde saca esta mujer tanta fuerza y audacia para hacer esta labor enfrentándose a un continuo peligro con su cooperación al Levantamiento? No era solamente el hospital, sino que había también un centro de aprovisionamiento y de enlace, un continuo ir y venir de personas. La Madre pensaba que había que llenarse de fortaleza, pues es lo que necesitaba el mundo en ese momento. Me hizo descubrir entonces la figura de una mujer totalmente nueva, dedicada antes a la oración y a la atención de los invidentes y ahora, en un continuo peligro mortal, seguía realizando todos los actos de piedad pero ayudando activamente a todos. Era para nosotros en Laski una Madre, fuente de paz, de serenidad y de prontitud en el servicio».

La Madre Isabel Rosa siempre, pero especialmente en esos momentos animaba a unirse a la Cruz de Cristo: «A los pies del Crucificado no podemos estar inactivas. Jesucristo no quiere solamente que meditemos su pasión, que nos compadezcamos ante su imagen, sino que le ayudemos a salvar almas. Quiere Jesús que usemos Su sangre redentora para limpiar los pecados nuestros y de los que están a nuestro lado, los pecados de nuestros enemigos y los de todo el mundo. Hay que dejarse empapar por esta Divinidad. Hay que dejarse empapar por esta Sangre, y ofrecerla a Dios para nuestra salvación y la del mundo entero».

Paz y alegría en la Cruz

El lema de la Madre Isabel está en el escudo de la Congregación: Pax et gaudium in cruce. Para la nueva beata, esas palabras estaban enraizadas en la confianza en Dios y en unirse cada vez con más intensidad a la pasión de Cristo. «El sufrimiento es inevitable. No se puede alcanzar la santidad sin el sufrimiento. El hombre que quiere vivir con Dios necesita llevar su cruz, la cruz que Dios le envía. Por eso permanecer junto a la cruz de Jesús es nuestro camino y nuestra vocación. Y me refiero a la cruz que viene de las manos de Dios: la perdida de la salud, de la libertad. Es una cruz dura, pero es buena, es una cruz salvadora, que necesitamos abrazar».

Tenemos en estos dos nuevos beatos, tan unidos a la ciudad de Varsovia, caracteres parecidos. Stefan Wyszyński siempre empezaba sus homilías con el saludo ¨Queridos hijos de Dios¨ y su figura llena de fortaleza y dignidad, sobre ante el sistema comunista impuesto en Polonia después de la segunda guerra mundial en Yalta, sobresale con un rasgo: la paternidad. Fue un Padre. La Madre Isabel Rosa, también llena de fortaleza ante los nazis y defensora de la dignidad de los discapacitados se muestra para muchos con un referencia continua: fue para todos una madre llena de fortaleza, la Madre. 

El cardenal Stefan Wyszynski ofició en 1961 la misa de sufragio con ocasión de la muerte de la Madre Isabel. En su homilía dijo entre otras cosas las siguientes palabras: ¨Mirabilis Deus in sanctis suis! –  Dios es admirable en sus santos. La vida de la Madre Isabel, para muchos de nosotros tenía solamente este título: Madre, nos habla de las maravillas que hace Dios en sus santos. Existe siempre en la vida de cada hombre el misterio de Dios escondido. Él mismo es el Deus absconditus. Él actúa en silencio en el fondo del alma. Nunca está inactivo, continuamente trabaja. Él forma, elige y ayuda a las personas. Él las envía y hace que estén rodeadas de otros a los que servir. Dios elige los instrumentos para que cooperen. Ningún hombre de Dios está solo, pues Dios mismo hace que se encuentren muchos junto a él, como las abejas alrededor de la madre reina de un panel¨. 

Wyszyński, un hombre salido del pueblo polaco, Czacka una mujer de la aristocracia. Uno y otro intelectuales, cristianos de fe profunda y oración constante, llenos de una admirable fortaleza para la defensa de los derechos de Dios y de la persona. Acabo con unas palabras del nuevo beato hablando del laico cristiano que actúa en el mundo: ¨No se trata ser un hombre dominado por una actividad febril, cansado y que sin piedad cansa a los demás, absorbido por ocupación continua. El moderno hombre de actuación cristiana debe tener en sí más que la paz y medida de un diplomático, debe tener la seguridad que viene de la conciencia, que ayuda a Dios a salvar al mundo en la misma medida en que permite que Dios actúe en su propia vida¨.

Stefan Wyszyński se ordenó solo pues no pudo hacerlo el día previsto para la ordenación, no se sabe con certeza si a causa de una recaída en su enfermedad de tuberculosis o por faltarle algunos días para cumplir los 23 años. La edad mínima canónica eran los 24 años pero el obispo podía dar un dispensa de un año, no más. Por eso Stefan se ordenó el mismo día que cumplió los 23 años el 3 de agosto de 1924. Sin embargo realizó con todos sus compañeros, muchos de ellos futuros mártires de la guerra mundial y algunos de ellos están beatificados, los ejercicios espirituales obligatorios para antes de la ordenación. De esos ejercicios escribió en sus notas diez propósitos. Esa cuartilla siempre la tuvo presente en su breviario y cada día se examinaba de esas diez máximas o propósitos:

1. Habla poco – vive sin ruido – el silencio.

2. Haz mucho, pero sin apresuramientos, con paz.

3. Trabaja sistemáticamente.

4. Evita los sueños – no pienses en el futuro, está en la manos de Dios.

5. No pierdas el tiempo, pues no te pertenece; la vida tiene una finalidad y por eso cada instante también lo tiene.

6. En todas las cosas descubre una buena intención.

7. Reza frecuentemente cuando te encuentres en el trabajo – sine me nihil potestis facere (sin mi no podéis hacer nada).

8. Respeta a cada persona, pues eres peor que cada una de ellas: Dios resiste a los soberbios.

9. Omni custodia custodi cor tuum quia ex ipso vita procedit (Custodia con todo cuidado tu corazón pues de él viene la vida).

10. Misericordias Dei in aeternum cantabo (Cantaré eternamente las misericordias del Señor).

Su devoción a la Virgen

Una anécdota interesante sobre el Cardenal Wyszyński, es la siguiente:

Hay una foto en la que se ve sonriente al Cardenal Wyszyński y a su lado los dos futuros prelados obispos del Opus Dei, el beato Álvaro del Portillo y Javier Echevarría. Fue en septiembre de 1979. Viajaron en coche y les acompañaba también el sacerdote Joaquín Alonso y Javier Cotelo como conductor. Este último cuenta sus recuerdos en una entrevista grabación familiar. Pasamos la transcripción:

«Esa es la foto de cardenal Wyszyński con don Álvaro y con don Javier. -¿Se acuerda algo de ese encuentro? – Sí, de muchas cosas. Ese encuentro tuvo lugar el día antes de marcharnos el día 7 de septiembre. Querían ver al cardenal sencillamente para decirle que habíamos pasado por allí y que el presidente general del Opus Dei quería saludarle. Llegamos al palacio episcopal y nos recibió el secretario que hablaba español. Nos dijo: el cardenal está a punto de marcharse en auto, está ya para salir porque tiene una reunión con obispos en otra diócesis y claro, no puede recibirles y si les recibe, será un minuto. 

El beato Álvaro del Portillo y don Javier Echevarría con el cardenal Wyszyński

Y efectivamente salió y nos metió en el salón de la foto. Detrás de nosotros había otra foto, sino recuerdo mal de Częstochowa en la que se ve una sede, una butaca vacía en medio y un montón de gente, muchísima gente delante de aquel trono. Era su trono, la sede del Cardenal, pero estaba vacío pues se encontraba en la cárcel. Mientras observábamos estas y otras fotos enseguida llegó el cardenal. Nos recibió un poco seco, diciendo: ¨¿Qué hacen aquí estos sacerdotes italianos que vienen a Varsovia? Les agradezco mucho que vengan vestidos de sotana, porque generalmente los sacerdotes  que vienen de Italia vienen vestidos de cualquier manera¨. Le gustó que fueran de sotana, pero le gustó mucho más la respuesta de don Álvaro: ¨No quiero quitarle ni un minuto. Hemos venido a rezar a la Virgen de Częstochowa para pedir por Polonia y para pedir sobre todo por el Papa Juan Pablo II, y llevar a los pies de la Virgen el Opus Dei renovando la consagración de la Obra a su Dulcísimo corazón¨.

Entonces el cardenal se emocionó al oír hablar de la oración y de la Virgen y puso sus manos sobre los hombros de don Álvaro y de don Javier simultáneamente. Y se transformó, cambió totalmente de aspecto. Antes estaba así como un poco seco, como cansado de recibir sacerdotes turistas. Y al oír hablar de oración, de la Virgen, se emocionó y les dijo que le había gustado mucho oír hablar de la Virgen y que habían venido a rezar, que se alegraba de conocer a personas del Opus Dei y a su presidente general y acompañantes, y que se disculpaba de no poder estar más con ellos porque estaba a punto de tomar el auto y marcharse a otra provincia, a otra ciudad donde tenía una reunión.  

Nos regaló un rosario a cada uno y luego se despidió dando un abrazo y un beso a los sacerdotes. A mí me dio un abrazo solamente. Entonces don Joaquín le dijo: -¿Y podríamos hacerle una foto? -Pues sí. Pónganse enseguida. Y se puso como veis entre don Álvaro y don Javier. Yo le hice dos fotos pues don Álvaro me dijo: Haz otra foto por si acaso no ha salido bien la primera.Salimos de allí encantadísimos y gozando como si hubiésemos estado realmente con un santo porque nos recordaba por su sonrisa y por su mirada a nuestro Padre. Estando con el cardenal Wyszyński tuvimos la impresión de que era como con nuestro Padre: se notaba materialmente que estábamos con un santo». 

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Evangelización

«La Iglesia necesita recursos económicos para lograr los espirituales»

Omnes conversa con Anastasio Gómez-Hidalgo, ecónomo diocesano de la Archidiócesis de Toledo desde 2011. Nos habla, entre otras cosas, de la importancia de la corresponsabilidad o sobre la gestión económica de las diócesis.

Diego Zalbidea·20 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Anastasio Gómez Hidalgo, casado y padre de cuatro hijos, es ecónomo diocesano de la Archidiócesis de Toledo desde 2011. Acaba de ser nombrado para los próximos cinco años. Su formación se completa con la obtención recientemente del grado de Doctor en Derecho en la Universidad de Castilla-La Mancha con una tesis doctoral calificada con Sobresaliente cum Laude y titulada «Hacia un sistema integral de Transparencia para la Iglesia Católica en España. Una propuesta en clave práctica». Esta tesis nace de la ilusión de dotar a las entidades de la Iglesia Católica de nuestro país de herramientas jurídicas para el mejor establecimiento de una cultura de la transparencia y del buen gobierno. Profesor invitado en la Universidad de Castilla-La Mancha y en la Universidad Complutense, publica artículos, imparte ponencias y participa en diversos organismos para ayudar a la Iglesia a gestionar de la forma más profesional posible sus recursos.

¿Cómo se lleva un doctor en Derecho con los números de una diócesis?

Bueno, es pronto para hacer un balance de esa relación pero sí tengo que dar gracias a los números de la diócesis porque sin ellos no sería doctor en derecho. El ámbito económico de la Iglesia Católica me ha permitido poder hacerme preguntas, encontrar respuestas y sobre todo me ha llevado a tener una gran ilusión que he transformado en investigación. Los números son tercos, hablan con exactitud, el derecho sin embargo admite discusión, análisis y opinión. Es fascinante unir ambas realidades en una tesis doctoral y si esa unión se produce hablando de la Iglesia Católica el grado de interés se eleva a cotas indescriptibles. Me ha resultado fascinante el poder investigar esta amalgama de conceptos y darles un hilo conductor. 

¿Qué ayuda a la gente a ser más generosa con la Iglesia?

Que les contemos lo que hacemos. Que sepan cómo funcionan sus entidades y sobre todo que vean que se gestionan bien sus recursos. La Iglesia tiene que tener recursos económicos y humanos para lograr los más importantes que son los espirituales. Hace algún tiempo escribí un ensayo sobre los Cuadros de Mando Integral para una diócesis y en ese trabajo explicaba que la economía y el derecho no es lo importante en la evangelización pero sin ellos la evangelización se tendría que hacer de otra forma. Conformar los Consejos económicos como verdaderos órganos de opinión y debate sobre los asuntos que afectan a la administración de los bienes y del dinero es clave. El Código de Derecho Canónico obliga a ello.

A la gente le ayuda que sepan cómo funcionan sus entidades y sobre todo que vean que se gestionan bien sus recursos. La Iglesia tiene que tener recursos económicos y humanos para lograr los más importantes que son los espirituales.

Anastasio Gómez-HidalgoEcónomo de la Archidiócesis de Toledo

¿Cómo ha afectado la pandemia a las necesidades de las diócesis?

Bueno sobre este tema podría hacerse un buen artículo pero intentando resumirlo, aún a riesgo de no ser preciso, podríamos decir que las diócesis van a salir como entidades con más deuda por la suscripción de préstamos ante la caída de ingresos; entiendo igualmente que los proyectos o iniciativas extraordinarias van a suspenderse durante algunos años para centrar los esfuerzos en lo cotidiano y poder asumir los compromisos del día a día y por último decir que las parroquias han aprendido, casi de forma definitiva, que las suscripciones de los fieles son la clave del sostenimiento a medio plazo de las necesidades reales. 

¿Saldremos de esta más corresponsables?

El hecho de no haber podido acudir a los templos durante la pandemia ha hecho que el ingenio se agudice y las parroquias salgan fortalecidas por el anhelo que hemos sentido al no poder celebrar los sacramentos. Hemos aprendido que el verdadero tesoro que hay en las parroquias no son los retablos o el propio templo sino los sacramentos que allí se celebran. La corresponsabilidad, se ha entendido habitualmente como el sentido que los fieles tienen de pertenencia a la Iglesia y que les lleva a colaborar económicamente y de otras formas para sostenerla. La pandemia para mí ha cambiado el sentido de la corresponsabilidad y pienso que ahora serán las entidades de Iglesia las que deban demostrar que su gestión es adecuada y profesional. Estos meses de pandemia deberían haber servido para establecer dinámicas de trabajo capaces de afrontar el próximo quinquenio con pautas claras de qué hacer y de cómo hacerlas. La entidad que no lo establezca y no lo haga saber habrá fallado en la necesaria corresponsabilidad.

¿Un consejo para un párroco agobiado por las facturas?

El agobio en una parroquia no solamente viene por las facturas. A los párrocos les agobian otras cosas. Es ejemplar ver a sacerdotes entregarse y mimetizarse con el dolor de sus parroquianos durante estos momentos tan raros y difíciles. El agobio de un sacerdote viene por el agobio de sus parroquianos y los problemas de estos. Para quitarles el agobio por sus facturas deben existir caminos adecuados para que desde las administraciones diocesanas se articulen procedimientos sencillos de resolución de los problemas económicos. Ah! perdón! se me olvidaba el consejo. Mejor sugerencia: antes de hacer, preguntar. Ante la duda, preguntar. El verbo preguntar bien conjugado evita muchos problemas. Hoy toda la gestión económica se envuelve en un papel técnico muy acentuado y preguntar antes de hacer se convierte en obligado.

¿Por qué el dinero nos quita el sueño?

Lo que quita el sueño es no tenerlo o tener de sobra. Por eso la gestión del dinero en las entidades de la Iglesia tiene que ser la adecuada. Yo diría que en cualquier ámbito tener recursos adecuados es un objetivo que debe tener un gestor. Ante la escasez, buscar donde conseguir.  

La gestión del dinero en las entidades de la Iglesia tiene que ser la adecuada. Yo diría que en cualquier ámbito tener recursos adecuados es un objetivo que debe tener un gestor.

Anastasio Gómez-HidalgoEcónomo de la Archidiócesis de Toledo

Toledo ha sido tradicionalmente un lugar puntero en la gestión económica de la Iglesia desde el siglo XVI. ¿Puede la Iglesia hablar de tú a tú con los expertos en economía y gestión?

Cada día hay más modelos de gestión económica en el ámbito eclesial que merecen ser estudiados. La anhelada auto-financiación ha ido dando paso a modelos de rentabilidad económica del patrimonio que nos han legado las generaciones pasadas. Un claro ejemplo lo constituyen los modelos de gestión de visitas a los monumentos de titularidad eclesiástica. Son tan relevantes y forman parte de una realidad económica de generación de impactos económicos que en Ciudades como Toledo son determinantes para configurar la economía de la Ciudad. Sabemos que cuando cierra la Catedral, la economía se resiente y eso se debe al influjo positivo que genera tenerla abierta 365 días al año y 313 en un horario que favorece las visitas en horarios amplísimos. También el fenómeno de la Pulsera Turística de Toledo que aglutina 7 monumentos abiertos 363 días al año al turismo y que complementa la oferta turística de la Ciudad constituye un camino hacia la auto-financiación. Talavera de la Reina también tiene su Pulsera Turística en torno al patrimonio eclesiástico y otras diócesis como Burgos, Barbastro-Monzón o Calahorra-Logroño-La Calzada en las que este proyecto ya es una realidad constituyen modelos exportables. Ciudades como Segovia o Córdoba ya nos han copiado.

¿Es fácil para un párroco llevarse bien con su ecónomo?

Al final el Ecónomo es una persona que atiende de forma prioritaria a los sacerdotes, en su mayoría párrocos, y los atiende lo mejor que sabe y dando lo mejor de sí. Con esta fórmula es fácil llevarnos bien. 

¿Hasta qué punto se debe profesionalizar la gestión de los recursos en la Iglesia?

Se debe profesionalizar. Se debe contar con profesionales que sean responsables y alguien solamente puede ser responsable si atesora formación suficiente para poder afrontar retos de gestión como si de una empresa se tratase. El ahorro a la hora de contar con buenos profesionales es evidente. En cambio, comporta costes millonarios tener al frente de determinadas entidades a personas que vienen de otros sectores o que no se dedican de forma permanente a la gestión y a la administración de los bienes. Al final resulta que sale más caro esta segunda opción que si se hubiera contratado a un buen profesional y su sueldo hubiera estado equiparado al mercado laboral respecto a sus responsabilidades. Atraer el talento a las entidades religiosas es un reto y el talento se atrae por el compromiso de las personas, pero también por cómo se valora su trabajo desde un punto de vista económico y las facilidades que se le dan para trabajar. 

¿Puede un ecónomo impulsar la misión de la Iglesia desde su posición?

Sería, en realidad, el verbo que mejor encaja con su misión: impulsar. También apuntalar o apoyar. Un ecónomo debe saber que su misión está al lado o detrás. El impulso se hace desde atrás, se apoya desde atrás y se apuntala desde abajo, pero la labor económica en estas entidades no puede ser la primera ni sobresalir respecto a las demás. La misión debe fundamentarse y cuidarse desde lo económico pero la misión de la Iglesia trasciende todos los ámbitos. Lo importante es lo importante.

Lecturas del domingo

Comentario a las lecturas del domingo XXI del tiempo ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XXI domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·18 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El vigésimo domingo ha coincidido con el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María, y por eso no hemos leído los versículos 51-58 del capítulo 6 de Juan, en los que Jesús dice: “Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo. Si alguno come este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”, y luego, ante la incredulidad de los judíos –“¿Cómo puede este darnos a comer su carne?”-, Jesús reitera seis veces en seis versículos que realmente debemos “comer” su carne y “beber” su sangre para tener vida en nosotros, para tener vida eterna ya en el presente, y ser resucitados por él en el último día; para tomar nuestra morada en él y él en nosotros, para vivir por él como él vive por el Padre, para vivir eternamente. 

Y que él es el pan que ha bajado del cielo, que su carne es verdadera comida y su sangre verdadera bebida. Al comienzo del discurso sobre el pan de vida, el interlocutor de Jesús es “la multitud”. Luego, “los judíos” destacan como objetores y murmuradores.

Ahora, sin embargo, la prueba de Jesús se vuelve aún más difícil porque son “muchos de sus discípulos” quienes, habiéndolo oído hablar de esta manera, se ponen del lado de los judíos, murmuran y no pueden creer que realmente pueda suceder lo que promete y revela. Hasta el punto de decidir romper con él y no seguirle más. Se dicen explícitamente: “¡Esta palabra es dura! ¿Quién puede escucharla?”. Jesús sabe lo que dicen en voz baja y no tienen el valor de afirmar delante de todos. Trata de argumentar para que cambien de opinión: como en nuestro cuerpo la carne sin el espíritu, con la muerte se descompone, así el espíritu que da vida al cuerpo es capaz de cambiar el pan en su cuerpo, y por lo tanto hacer que el pan nos dé su vida, si lo comemos. Pero no son los argumentos los que cambian la mente de los oyentes, sino el Padre, que concede creer en el Hijo y habitar en él. Al decir esto, Jesús quita la culpa a los que no creen en sus palabras y “ya no andaban con él”. Les da esta libertad y la aumenta con sus palabras.

Como prueba de este estilo, también reitera y aumenta la libertad de los doce que se quedaron con él. “¿También vosotros queréis marcharos?”. Pedro, respondiendo a esa pregunta, muestra que ha sido atraído por el Padre hacia Jesús e iluminado por su Espíritu sobre él: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”. Estas dos frases juntas significan que no hay nadie más que tenga las palabras de vida eterna: ¡sólo tú, sólo tú! No tenemos a nadie a quien acudir que pueda hablarnos acerca de la vida eterna. “Hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios”. Bienaventurado eres, Simón, que creíste en lo que el Padre te ha revelado.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXI

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Vaticano

«¿Cuál es para San Pablo el papel de la Ley?»

El Santo Padre ha reflexionado sobre el valor de la Ley según la Carta a los Gálatas, subrayando que "nos hará bien preguntarnos si aún vivimos en la época en que necesitamos la Ley, o si en cambio somos conscientes de haber recibido la gracia de habernos convertido en hijos de Dios para vivir en el amor".

David Fernández Alonso·18 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha mantenido la audiencia general en la cual se pregunta por el papel de la «Ley» comentando la Carta de San Pablo a los Gálatas: «San Pablo nos ha enseñado que los «hijos de la Promesa» (Gal 4,28), por la fe en Jesucristo, no están bajo el vínculo de la Ley, sino llamados al estilo de vida arduo en la libertad del Evangelio. Pero la Ley existe. Por eso, en la catequesis de hoy nos preguntamos: ¿cuál es, según la Carta a los Gálatas, el papel de la Ley? En el pasaje que hemos escuchado, Pablo sostiene que la Ley ha sido como un pedagogo. Es una bonita imagen, que merece ser comprendida en su auténtico significado».

«El apóstol», dice el Papa, «parece sugerir a los cristianos dividir la historia de la salvación, y también su historia personal, en dos momentos: antes de haberse hecho creyentes y después de haber recibido la fe. En el centro se pone el evento de la muerte y resurrección de Jesús, que Pablo predicó para suscitar la fe en el Hijo de Dios, fuente de salvación. Por tanto, a partir de la fe en Cristo hay un “antes” y un “después” respecto a la misma Ley. La historia precedente está determinada por el estar “bajo la Ley”; la sucesiva va vivida siguiendo al Espíritu Santo (cfr Gal 5,25). Es la primera vez que Pablo utiliza esta expresión: estar “bajo la Ley”. El significado subyacente conlleva la idea de un sometimiento negativo, típico de losesclavos. El Apóstol lo explicita diciendo que cuando uno está “bajo la Ley” se está como “vigilado” o “cerrado”, una especie de custodia preventiva. Este tiempo, dice San Pablo, ha durado mucho, y se perpetúa hasta que se vive en el pecado».

«La relación entre la Ley y el pecado será expuesta de forma más sistemática por el apóstol en su Carta a los Romanos, escrita pocos años después de la de los gálatas. En síntesis, la Ley lleva a definir la trasgresión y hacer a las personas conscientes del propio pecado. Es más, como enseña la experiencia común, el precepto termina por estimular la trasgresión. Escribe así en la carta a los Romanos: «Porque, cuando estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas, excitadas por la Ley, obraban en nuestros miembros, a fin de que produjéramos frutos de muerte. Mas, al presente, hemos quedado emancipados de la ley» (7,5-6). De forma lapidaria, Pablo fija su visión de la Ley: «El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado, la Ley» (1 Cor 15,56)».

«En este contexto», continua Francisco, «adquiere su sentido pleno la referencia al rol pedagógico desarrollado por la Ley. En el sistema escolar de la antigüedad el pedagogo no tenía la función que hoy nosotros le atribuimos, es decir la de sostener la educación de un chico o una chica. En esa época se trataba de un esclavo que tenía el encargo de acompañar al hijo del amo cuando iba donde el maestro y después acompañarlo de nuevo a casa. Así tenía que protegerlo de los peligros y vigilarlo para que no asumiera comportamientos inadecuados. Su función era más bien disciplinaria. Cuando el joven se convertía en adulto, el pedagogo cesaba sus funciones».

«Referirse a la Ley en estos términos permite a San Pablo aclarar el papel que esta jugó en la historia de Israel. La Torah había sido un acto de magnanimidad por parte de Dios con su pueblo. Ciertamente había tenido funciones restrictivas, pero al mismo tiempo había protegido a su pueblo, lo había educado, disciplinado y sostenido en su debilidad. Es por esto que el apóstol se detiene sucesivamente al describir la fase de la minoría de edad: «Mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, con ser dueño de todo; sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo fijado por el padre. De igual manera, también nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo» (Gal 4,1-3). En resumen, la convicción del apóstol es que la Ley posee ciertamente su propia función positiva, pero limitada en el tiempo. No se puede extender su duración más allá de toda medida, porque está unida a la maduración de las personas y a su elección de libertad. Una vez que se alcanza la fe, la Ley agota su valor propedéutico y debe ceder el paso a otra autoridad».

Para concluir, el Papa Francisco ha subrayado que «esta enseñanza sobre el valor de la ley es muy importante y merece ser considerada con atención para no caer en equívocos y realizar pasos en falso. Nos hará bien preguntarnos si aún vivimos en la época en que necesitamos la Ley, o si en cambio somos conscientes de haber recibido la gracia de habernos convertido en hijos de Dios para vivir en el amor».

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Estados Unidos

Leyes de protección de conciencia en Estados Unidos a la deriva

En los Estados Unidos hay leyes federales que protegen la conciencia de los profesionales de la salud pero, ¿qué pasa cuando un profesional de la salud considera que sus derechos de conciencia han sido vulnerados?

Gonzalo Meza·18 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

En el 2017 una enfermera del Centro Médico de la Universidad de Vermont (CMUV) fue llamada a participar en lo que le dijeron sería un embarazo que no pudo llegar a su término por causas ajenas a la madre. Sin embargo, al llegar a la sala de operaciones se percató de que la historia era otra. Se trataba de un aborto elegido en gestación avanzada. “Me vas a odiar por esto”, le dijo uno de los asistentes que estaban en la sala de operaciones. La enfermera tuvo que ayudar en ese aborto, aun en contra de su conciencia.

Tiempo después dejó ese puesto pero también decidió presentar una queja ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS/OCR, por sus siglas en inglés), que es el organismo encargado de recibir, procesar y presentar este tipo de denuncias en este país. Su caso no era aislado, otras diez enfermeras también tuvieron que participar en abortos contrariamente a su voluntad y conciencia. En la fase inicial, la demanda prosperó y siguió su curso. Pero el 30 de julio del 2021 el Departamento de Justicia de los EUA (DOJ, por sus siglas en inglés) desestimó voluntariamente la demanda contra el CMUV sin obtener algún acuerdo vinculante que restituyera o reconociera la violación de derechos de conciencia de las enfermeras.

En los Estados Unidos hay leyes federales que protegen la conciencia de los profesionales de la salud (doctores, enfermeras, investigadores, etc.). Bajo estas normas, las instituciones sanitarias (hospitales, clínicas, centros de investigación médica) que reciben fondos federales tienen prohibido obligar a sus empleados -personal de salud- a participar en prácticas profesionales contrarias a sus convicciones morales o religiosas, incluyendo el aborto, el suicidio asistido, la eutanasia, la esterilización y las actividades de investigación relacionadas. Dichas instituciones tampoco pueden tomar represalias o discriminar contra aquellas personas que se nieguen a participar en dichos procedimientos. Estas regulaciones federales se agrupan principalmente en tres leyes: “Enmiendas de la Iglesia” de la Ley del servicio de salud pública; la “Enmienda de Weldon”; y una sección de la “Ley del cuidado de salud a bajo precio”, aprobada durante la gestión del presidente Barack Obama en 2010. Aunque parecen leyes infalibles, estas no han sido totalmente efectivas y su aplicación pareciera que depende de la administración presidencial en turno. 

¿Qué pasa cuando un profesional de la salud considera que sus derechos de conciencia fueron violados, como en el caso de la enfermera del CMUV? Se debe acudir a la Oficina de HHS/OCR para iniciar la queja. Si el caso procede, la agencia contactará al gobierno o a la institución involucrada y enviará una “notificación de violación” con el fin de lograr el cumplimiento voluntario de la ley federal sobre protección de conciencia. En caso de que el hospital o proveedor sanitario haga caso omiso a dicha notificación, el HHS/OCR puede solicitar a las instituciones de procuración de justicia tomar diversas acciones legales en contra de la institución, las cuales pueden resultar en el recorte total del financiamiento federal así como multas en diversas cantidades. La tercera opción, dependiendo de la administración presidencial en turno, es desestimar una demanda legítima, tal como sucedió en este caso de la enfermera del CMUV.

Tras haber revisado la queja presentada por la enfermera y considerarla procedente, el HHS/OCR envió en agosto del 20019 del CMUV una notificación por violación de derechos de conciencia. En esa alerta se señalaba que las Enmiendas de la Iglesia creaban un derecho incondicional para el personal de atención médica a negarse a participar en abortos. El texto indicaba que el deber de aplicar la ley y permitir adaptaciones recaía en las instituciones de salud y no en los profesionales de la salud. Tras la emisión de violación emitida por el HHS/OCR, el Departamento de Justicia (DOJ) presentó una querella en contra del CMUV el 16 de diciembre de 2020. La demanda declaraba que la violación se debía a un patrón de prácticas y políticas discriminatorias del CMUV en contra los profesionales de atención médica que rechazaban participar en abortos debido a sus creencias religiosas o convicciones morales. No obstante, el 31 de julio del 2021, el Departamento de Justicias de Estados Unidos (DJO) desestimó la demanda y el  HHS/OCR retiró la notificación de violación sin obtener nada ni llegar a un acuerdo vinculante o acción para reparar los daños causados a la enfermera y corregir las prácticas ilegales.

Ante ello el Cardenal Timothy M. Dolan, Arzobispo de N.Y. y Presidente del Comité de Libertad Religiosa y Mons. Joseph F. Naumann, Arzobispo de Kansas City, Presidente del Comité de Actividades Pro-vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EUA (USCCB, por sus siglas en inglés), señalaron que el DOJ no estaba cumpliendo con su deber  de hacer cumplir la ley federal: “Es difícil imaginar una violación de derechos civiles más espantosa que verse obligado a terminar una vida humana inocente. El HHS/OCR descubrió que el CMUV obligó a una enfermera a hacer precisamente eso en contra de sus creencias religiosas. Esto no solo es profundamente incorrecto, sino que también es una violación de la ley federal. Hacemos un llamado a la administración en turno para que defienda la dignidad básica de los trabajadores de la salud de nuestra nación, reabriendo este caso; y pedimos al Congreso que apruebe una Ley de Protección de Conciencia (efectiva) para que los médicos y enfermeras puedan defender sus propios derechos de conciencia en los tribunales”.

Por su parte, un grupo de 80 legisladores republicanos de ambas cámaras, entre ellos Marco Rubio de Florida, James Lankford de Oklahoma, Tom Cotton de Arkansas y Andy Harris de Maryland enviaron una carta al Procurador General Merrick Garlanda y al Secretario de Salud y Servicios Humanos Xavier Becerra, pidiendo explicaciones: “Su manejo de este caso constituye un profundo error judicial y un rechazo a su compromiso de hacer cumplir las leyes federales de conciencia para los estadounidenses de todos los credos religiosos, y especialmente para los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud que se oponen al aborto. Sus acciones envían una señal a los empleadores de que no necesitan cumplir con la ley porque las agencias encargadas de la justicia no las obligarán a cumplir. Exigimos una explicación completa de estas acciones de sus organismos”. Esta misiva de los congresistas también fue apoyada por la USCCB y por varias asociaciones de médicos y grupos civiles pro-vida, entre ellas: American Center for Law and Justice, Ethics and Public Policy Center, Ethics and Religious Liberty Commission, y Family Policy Alliance.

Vaticano

El Papa se une al dolor de Haití y reza por las víctimas del terremoto

Francisco ha dirigido una oración especial por las víctimas del terremoto en Haití, durante el rezo del Angelus el pasado domingo.

David Fernández Alonso·17 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Debido al fuerte terremoto que ha agitado Haití, y que ha causado numerosos muertos, heridos y cuantiosos daños materiales, el Papa quiso expresar su cercanía durante el rezo del Angelus del domingo, “a esas queridas personas que han sido duramente golpeadas por el terremoto”.

El Papa elevó sus “oraciones al Señor por las víctimas”, ofreciendo su palabra de aliento “a los supervivientes, con la esperanza de que la comunidad internacional muestre un interés compartido por ellos y que la solidaridad de todos pueda aliviar las consecuencias de la tragedia”.

El terremoto que sacudió Haití fue de una magnitud de 7,2 en la escala de Richter y se registró en aguas cercanas a Haití con epicentro a unos 12 kilómetros al noreste de Saint-Louis du Sud. También hay una alarma de Tsunami.  El país se vio afectado ayer por dos fuertes terremotos, de 7,2 y 6,6 de magnitud respectivamente. De momento, el balance es de más de 300 muertos y unos 2.000 heridos, pero las cifras siguen aumentando.

España

Oraciones por los militares españoles desplegados en Afganistán

El Ordinario Castrense ha pedido oraciones específicas por el éxito de la misión y el feliz regreso a casa de los militares que se encuentran en Afganistán.  

Maria José Atienza·17 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Ordinario Castrense, D. Carlos Jesús Montes, ha hecho llegar a todos los capellanes y fieles el ruego de que en los próximos días «ofrezcan la Eucaristía y preces en la Liturgia de las Horas y en la oración personal por el éxito de la misión y el feliz regreso a casa de nuestros compañeros, compatriotas y colaboradores».

La complicada situación en Afganistan afecta, en primera persona a los militares españoles allí desplegados desde hace años. Además, el propio Arzobispado Castrense ha informado de este ruego a la Ministra de Defensa, Margarita Robles.

El Papa Francisco subrayó en el Ángelus del pasado domingo su»preocupación por la situación en Afganistán» y pidió a los fieles «que recen conmigo al Dios de la paz para que cese el estruendo de las armas y se encuentren soluciones en la mesa del diálogo. Solo así la atormentada población de ese país -hombres, mujeres, ancianos y niños- podrá volver a sus hogares y vivir en paz y seguridad con pleno respeto mutuo».

Actualidad

Las líneas de fuerza de los mensajes del Papa

Ramiro Pellitero·17 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

¿Cuáles han sido las líneas de fuerza de los discursos del Papa en España? Durante el vuelo Roma-Madrid Benedicto XVI adelantaba lo que esperaba de la JMJ Madrid-2011: “Para muchas personas será el inicio de una amistad con Dios y con los demás, de una universalidad de pensamiento, de una responsabilidad común que realmente muestra que estos días dan fruto”. Este trinomio que puede estructurar el mensaje que el Papa ha dejado no sólo con sus palabras; ante todo, con sus oraciones y su cariño.

Amistad con Cristo

La amistad ha sido punto de partida y de llegada. Amistad entre los jóvenes que se ha originado por el motivo de la convocatoria de el gran Amigo, Cristo; y se ha afianzado y ensanchado según las dimensiones del mundo. Por eso Benedicto XVI les ha dicho que refuercen el núcleo de esa amistad, única que les enraíza y que garantiza la felicidad y la alegría, la prudencia y la sabiduría, y la unión de la verdad, el amor y la libertad: “No os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo”, porque en Él está la salvación y la esperanza (homilía en la Misa de clausura). Arraigados en Cristo, “damos alas a nuestra libertad” (fiesta de acogida en Cibeles). 

Universalidad de la Iglesial

Segundo, universalidad. Efectivamente, por la amistad con Cristo y entre ellos, los jóvenes han descubierto la universalidad de fe en la familia de Dios. “Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir ‘por su cuenta’ o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él” (homilía en la Misa de clausura).

Responsabilidad y fortaleza

Tercero, responsabilidad de sentirse parte de esa “red” que comunica el mundo con Dios, y que  “es una importante realidad para el futuros e la humanidad, para la vida de la humanidad de hoy”. Responsabilidad que crece mirando la cruz (que no fue un fracaso, sino expresión y don del amor), y se traduce en la “capacidad de amar y compadecer”: sufrir con los otros, por los otros, por el amor y la justicia (Via Crucis, y discurso en el Instituto San José). El Papa les deja un encargo: “No os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe” (homilía en la Misa de clausura). Amistad, universalidad, responsabilidad; seguimiento de Cristo, amor a la Iglesia, testimonio de la fe y del amor. El día después de la JMJ-Madrid-2011 se abre una etapa nueva que va, desde el corazón de cada uno y de la Iglesia, hacia Dios y hacia los demás.

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Mundo

¿Cómo de prometedor es el futuro de la Iglesia en África?

El continente africano está experimentando situaciones de avance de la secularización, y la pregunta que surge es si la Iglesia podrá resistir esos fríos vientos que soplan por toda África.

Martyn Drakard·17 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Hace casi un año y medio, cuando empezaron a aparecer los primeros casos de Covid-19, el titular principal del lunes por la mañana de un periódico de Nairobi, refiriéndose a una concurrida reunión al aire libre de pentecostales el día anterior, exclamaba en letras gruesas «Agentes de la muerte». Desde entonces y hasta hoy, las iglesias y mezquitas han estado cerradas por completo o abiertas a un tercio de su capacidad. Los servicios se han transmitido por Internet. El año pasado se cerraron las escuelas durante muchos meses. Esto significó que los alumnos de las escuelas católicas se vieron privados de los sacramentos y las clases de religión. En su lugar, estuvieron más expuestos a las redes sociales y similares, algunas de las cuales son bastante perjudiciales -y, sí, las redes sociales están tan extendidas en los centros urbanos de África como en cualquier otra parte del mundo-. 

Cuando las cosas vuelvan a ser como antes de la pandemia, si vuelven, ¿volverán los jóvenes a las iglesias con el mismo interés y fervor que antes?

A diferencia de Europa o América, donde la Iglesia siempre ha estado abierta a los fieles, en África se ha dado el caso de abrir-cerrar-abrir-cerrar desde los tiempos apostólicos, pero durante esos 2.000 años la Iglesia siempre ha mantenido encendida la luz de la fe en algún lugar del vasto continente.

Como nos recordaba San Juan Pablo II en Ecclesia in Africa (30-37), los inicios se remontan a San Marcos Evangelista, y a pesar de la presión y el avance del Islam, dejaron comunidades florecientes en Egipto y Etiopía hasta nuestros días, y en Nubia (actual Sudán) hasta el siglo XVII.

La segunda fase tuvo lugar a finales de los siglos XV, XVI y XVII con los viajes de exploración portugueses a la costa occidental, y el establecimiento de un reino cristiano en lo que hoy es la República Democrática del Congo -una historia fascinante en sí misma-, pero que llegó a su fin en el siglo XVIII. Y en la costa este, donde Francisco Javier celebró la misa en su camino a la India, y los 300 mártires africanos y portugueses de Mombasa cuya causa se está investigando ahora. Otra historia conmovedora. Por aquel entonces, los primeros hugonotes holandeses y franceses habían llegado al Cabo para establecerse.

El último capítulo tuvo lugar en el siglo XIX y principios del XX, la enorme oleada misionera hacia el interior del continente, cuyo impulso aún se siente. El flujo de misioneros casi se ha agotado y la Iglesia no sólo está en manos del clero local, sino que África está exportando clero para cubrir las parroquias vacantes en la fuertemente secularizada Europa.

La cuestión que se plantea ahora es la siguiente: ¿podrá la Iglesia resistir los fríos vientos de la secularización que soplan por toda África, inicialmente en los grandes centros urbanos y muy rápidamente en todos los demás lugares?

La población africana es joven y curiosa sobre el mundo exterior, especialmente sobre los nuevos artilugios y la tecnología, lo que les pone al mismo nivel que los jóvenes de cualquier parte del mundo y, esperan, si es posible, incluso por delante de ellos. El contenido de las redes sociales está fuera del alcance y del control de los padres, incluso de los mejores, y puede diluir los valores y la sabiduría que los padres han impartido; añádase a esto la presión de los compañeros.

El Papa Juan Pablo II hablaba de esto hace casi 30 años cuando advertía contra las «seducciones materialistas de todo tipo, una cierta secularización y una agitación intelectual provocada por una avalancha de ideas insuficientemente críticas difundidas por los medios de comunicación».

Y el Papa Francisco, al reunirse con los jóvenes de Uganda en Kampala el 28 de noviembre de 2015, en una línea similar, aguijoneó sus conciencias advirtiéndoles contra el miedo a ir a contracorriente, a ceder a la gratificación y al consumo ajeno a los valores más profundos de la cultura africana. ¿Qué dirían los mártires de Uganda sobre el mal uso de nuestros modernos medios de comunicación, en los que los jóvenes están expuestos a imágenes y visiones distorsionadas de la sexualidad que degradan la dignidad humana, provocando tristeza y vacío?

Sin embargo, el Papa Juan Pablo II tenía una gran fe en África. En Ecclesia in Africa, n. 42, elogió a los africanos por su «profundo sentido religioso, un sentido de lo sagrado…» (que filósofos y teólogos africanos como el protestante John Mbiti y el difunto P. Charles Nyamiti habían analizado y aclamado). El Papa continuó: «…de la existencia de Dios creador y de un mundo espiritual. La realidad del pecado en sus formas individuales y sociales está muy presente en la conciencia de estos pueblos, así como la necesidad de ritos de purificación y expiación».

Hasta que el Covid-19 cambió las cosas, los jóvenes africanos viajaban más que nunca fuera de África y se exponían y familiarizaban con otros «valores» y «estilos de vida» o, al menos, leían sobre ellos en las redes sociales. ¿Qué pasa con ellos? ¿Se han visto afectados irremediablemente? ¿O el sentido común, la presión de los padres y de la familia extensa y la experiencia de la vida les dejarán orientarse en la dirección correcta una vez que dejen de dar vueltas?

Quizá una pequeña anécdota pueda darnos una indicación. El fundador y presidente de la Sociedad de Ateos de Kenia lo dejó todo en manos de un sucesor y se unió a un grupo de cristianos evangélicos, ¡dándose cuenta de que era allí donde había pertenecido todo el tiempo!

Zoom

La «Santa Diestra» de san Esteban

A la muerte del rey san Esteban en 1038 siguió un periodo de inestabilidad, que hizo conveniente trasladar sus restos a un lugar seguro. Por entonces fue separada del cuerpo su mano derecha, que había permanecido incorrupta. Hoy se venera la reliquia de la “Santa Diestra” en este relicario en la catedral de San Esteban, de la capital húngara.

David Fernández Alonso·16 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
España

La peregrinación española de la Cruz y el icono de la JMJ

Los símbolos de las Jornadas mundiales de la Juventud: la Cruz de los Jóvenes y el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani  recorrerán la geografía española en los próximos meses de septiembre y octubre.

Maria José Atienza·16 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La cruz y el icono serán recibidos el próximo domingo 5 de septiembre alrededor de las 12.15h de la mañana en la parroquia de María Auxiliadora de Fuentes de Oñoro (Diócesis de Ciudad Rodrigo) donde se realizará un acto de acogida y marchará hacia Ciudad Rodrigo. Se da así el pistoletazo de salida a la preparación de la próxima Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Lisboa en 2023 tras ser retrasada con motivo de la pandemia. Este será un recorrido muy especial ya que, al ser la nación colindante con Portugal, serán muchos los jóvenes españoles que participarán en la próxima Jornada Mundial de la Juventud.

Los días posteriores peregrinará por diferentes diócesis:

5-sept         Ciudad Rodrigo

6-sept         Ciudad Rodrigo – Oviedo (Covadonga)

7-sept         Oviedo (Covadonga)

8-sept         Astorga

9-sept         León

10-sept       Palencia

11-sept       Zamora

12-sept       Santander

13-sept       Calahorra y La Calzada- Logroño

14-sept       Zaragoza

15-sept       Viaje a Mallorca

16-sept       Mallorca, Ibiza y Menorca

17-sept       Viaje a Alicante

18-sept       Orihuela-Alicante

19-sept       Cartagena

20-sept       Guadix

21-sept       Jaén

22-sept       Ciudad Real

23-sept       Viaje a Loyola para el Encuentro Nacional de los Delegados y Responsables de Pastoral con Jóvenes (ENPJ)

24-sept       Vitoria

25-sept       ENPJ Loyola. San Sebastián (Aránzazu)

26-sept       ENPJ Loyola

27-sept       CEE-Madrid (día dedica a la Caridad)

28-sept       CEE-Madrid (día dedicado a la Vida)

29-sept       Conferencia Episcopal Española en la mañana y por la tarde en la catedral Castrense

30-sept       Diócesis Castrense

1-oct            Madrid

2-oct           Pamplona

3-oct           Barcelona

4-oct           Barcelona

5-oct           Valencia

6-oct           Valencia

7-oct           Albacete

8-oct           Viaje hacia Guadalupe

9-oct           Toledo (Guadalupe)

10-oct         Mérida-Badajoz

11-oct          Cáceres

12-oct         Plasencia

13-oct         Salamanca

14-oct         Osma-Soria

15-oct         Ávila

16-oct         Burgos

17-oct         Valladolid

18-oct         Bilbao

19-oct         Viaje a Tenerife

20-oct         Tenerife

21-oct         Canarias

22-oct         Viaje a Sevilla

23-oct         Sevilla

24-oct         Córdoba

25-oct         Granada

26-oct         Almería

27-oct         Jerez

28-oct         Cádiz

29-oct         Huelva

La diócesis onubense será la encargada de despedir el paso de los símbolos de la JMJ por España con una eucaristía a las 18.30h en Ayamonte, localidad fronteriza con Portugal y posteriormente, a las 19.30h. tendrá lugar el acto de despedida y a las 20.30h ambos símbolos cruzarán la frontera por el río Guadiana hasta Portugal.

Cruz de la JMJ e icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani

La Jornada Mundial de la Juventud tiene dos símbolos que la acompañan y representan: la Cruz Peregrina y el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani. Estos símbolos acompañan de una manera muy especial a los jóvenes que preparan su camino hacia la Jornada Mundial de la Juventud en su país.

Como en todas las JMJ, los símbolos peregrinan por todas las diócesis del país que acogerá el gran evento. En este caso, peregrinará por todas las diócesis portuguesas como preparación y motivación, y además, en esta ocasión, por las diócesis españolas.

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Lecciones de los santos

Los mártires Hipólito y Ponciano fueron un ejemplo de la reconciliación entre enemigos, hasta compartir el heroísmo del martirio.

16 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Quisiera detenerme brevemente en la historia de dos santos, desconocidos para la mayoría, pero que realmente tienen mucho que decir a la Iglesia de hoy. Me refiero a los mártires Ponciano e Hipólito, a los que celebramos el 13 de agosto, con una memoria libre muy humilde, que en el mundo de la liturgia es la forma mínima de recordar a alguien.

Estamos en el siglo III, en las primeras décadas del año 200. Hipólito fue un presbítero extremadamente moralista y riguroso que entró en colisión con el papa de la época, San Zeferino. No están claras las razones de los desacuerdos, en parte de origen dogmático sobre la naturaleza de Cristo (aún no se habían celebrado los concilios que lo aclararían) y en parte sobre la posibilidad de readmitir en la comunidad a los cristianos que habían abjurado bajo tortura (los llamados lapsi). La tensión estalló cuando, a la muerte de Zeferino, San Calixto, un hombre de origen humilde y diácono del anterior pontífice, fue elegido Papa. Hipólito no aceptó el nombramiento y, elegido por sus seguidores, se hizo a sí mismo papa, convirtiéndose así en el primer antipapa del cristianismo.

A la muerte de Calixto, fue elegido Ponciano, a quien Hipólito se apresuró a no reconocer por las mismas razones. Llegó el año 235 y con él la llegada al poder de Maximino el Tracio, un emperador opuesto al cristianismo que, en cuanto tuvo ocasión, condenó a Ponciano a trabajos forzados: ad metalla, las minas de Cerdeña. Ponciano, movido por una heroica humildad, para no dejar a Roma sin obispo, renunció a su cargo, enriqueciendo así el siglo no sólo con el primer «antipapa» sino también con el primer papa «renunciante». Poco después, el emperador, incapaz de distinguir entre papas y antipapas, condenó al mismo castigo a Hipólito, que se encontró con Ponciano encadenado. Y aquí ocurrió el milagro. Sorprendido por la humildad, paciencia y mansedumbre de Ponciano, Hipólito se convirtió y reconoció su error, reconciliando así el cisma. Ambos murieron a consecuencia de los malos tratos y las condiciones inhumanas que sufrieron, y desde entonces la Iglesia los celebra juntos como santos y mártires.

El pasado de los santos puede proporcionarnos muchas lecciones. El exceso de rigor y de certeza en el creer que sabemos, incluso dictado por la más perfecta buena fe, puede dividir en lugar de unir y puede debilitar a la Iglesia en lugar de fortalecerla. Sobre todo, en el cristianismo, la debilidad es más convincente que la fuerza. Ponciano es un instrumento de la gracia no porque se aferre al poder, sino porque renuncia a él, poniendo en práctica la enseñanza de Cristo de que quien quiere gobernar de verdad debe ser un servidor de todos. La última lección es quizás la más conmovedora. Hipólito, que en nombre de la verdad se había hecho enemigo de Ponciano, encuentra el bien del otro dentro de un camino de dolor que los une a ambos. Sólo a través de la cruz es posible ver quién es cada uno. Sólo caminando juntos en ese hospital de campaña que es la Iglesia en la vida verdadera, es posible conocerse, reconocerse y ayudarse a construir ese Bien que es patrimonio y deseo de todo corazón humano.

El autorMauro Leonardi

Sacerdote y escritor.

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Actualidad

Diez años de la JMJ de Madrid: una manifestación de fe para España y el mundo

En el décimo aniversario de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, recordamos la crónica de aquellos días que supusieron para España y para el mundo un terremoto espiritual.

Enrique Carlier·16 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 12 minutos

Todavía se notan los benéficos efectos del gran terremoto espiritual que pasó por España hace diez años. Madrid, su epicentro, quedó anegado por casi dos millones de jóvenes peregrinos. No hubo, sin embargo, ni víctimas ni incidentes. Y fue una semana inolvidable para esta nueva generación de Benedicto XVI que disfrutó a tope en su encuentro con Cristo, con el Papa y con la maravilla de la universalidad y de la comunión de la Iglesia. 

Han pasado diez años desde aquella Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). No es momento ya de volver sobre lo que todo el mundo pudo seguir en directo, bien a través de la televisión o leyendo la prensa. Es tiempo, más bien, de hacer balance y sacar conclusiones sobre lo que este grandísimo acontecimiento de gracia que desbordó finalmente todas las previsiones ha supuesto para la vida de la Iglesia y, en particular, para España, país anfitrión.

Balance del Papa

El 24 de agosto, Benedicto XVI, ya en Castelgandolfo, realizó su propio balance personal de la JMJ. Resaltó que la JMJ había sido una “celebración inolvidable, una estupenda manifestación de fe para España y para el mundo”, donde la juventud había podido “reflexionar, dialogar, intercambiar experiencias positivas, rezar juntos y renovar el esfuerzo por dedicar la propia vida a Cristo”.

También subrayó la “formidable experiencia de fraternidad que allí vivieron con alegría unos dos millones de jóvenes”. Y recordó cómo aquella “multitud de jóvenes en fiesta no se dejó intimidar en absoluto ni por la lluvia ni por el viento”. 

Valoración del cardenal Rouco

El 23 de agosto, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, hizo también su valoración personal. Dijo que la JMJ había sido, sobre todo, “una gran fiesta de la fe –y de la alegría que nace de la fe– de los jóvenes de la Iglesia”, en la cual “se ha dado un testimonio de Cristo de unas dimensiones y de una intensidad enormes”. 

En la Jornada, añadió el arzobispo de Madrid, “se ha experimentado de un modo muy particular la comunión que existe en el seno de la Iglesia; se ha visto a tantos jóvenes vivir una comunión en la fe, en la esperanza y en la caridad. Luego se ha hecho visible en el darse y en el sacrificarse el uno por el otro”.

Recalcó que la edición de Madrid “ha reforzado la convicción de que estas Jornadas forman ya parte de la vida de la Iglesia, como instrumento para la misión de la Iglesia en la evangelización de los jóvenes”. También subrayó que han participado más sacerdotes que en ninguna otra JMJ (cerca de 15.000), hasta casi duplicar las cifras anteriores; sobre todo de clero joven. También ha sido mayor el número de cardenales y obispos (800) que han venido.    

La JMJ de la confesión

Con datos estadísticos aproximados, el cardenal Rouco Varela corroboró a este periodista que la JMJ de Madrid bien podría pasar a la historia como la JMJ de la confesión: “Sólo en los 200 confesonarios instalados en el Parque del Retiro se llegaron a confesar más de 40.000 fieles”, indicó. “Y contando las confesiones en parroquias madrileñas, lugares de catequesis, de adoración al Santísimo y, por supuesto, en Cuatro Vientos” (particularmente en torno a las 17 carpas-capillas eucarísticas), “la cifra puede alcanzar los varios cientos de miles”. 

En ninguna otra JMJ los jóvenes se habían acercado tanto al sacramento de la Reconciliación como en ésta. La fiesta diaria del perdón en el Parque del Retiro ha sido, ciertamente, uno de los mayores aciertos del Comité organizador. La visita del Papa al recinto, el día 20 por la mañana, para confesar a cuatro jóvenes, puso de relieve, además, el interés del Santo Padre en que la práctica del sacramento de la confesión sea, efectivamente, algo que quede plenamente incorporado a las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Algunos sacerdotes, al comprobar el reguero continuo de penitentes durante la JMJ, sacaron la conclusión de que quizá la práctica de la confesión no siempre es problema de los fieles. En efecto, como ha ocurrido en la JMJ, cuando hay abundantes sacerdotes disponibles para confesar, muchos jóvenes acuden en masa. 

Dos sacerdotes colombianos instalaron sendos confesonarios portátiles en Cuatro Vientos. Después de atender a varios penitentes en esa zona, alguien de su grupo vino a reclamar su presencia. Se les vio entonces caminar con los confesonarios a cuestas por entre la multitud.

Antonio, otro sacerdote que estaba confesando en Cuatro Vientos,  comentó a un joven penitente canario que también él era de las islas. El chico le trajo entonces a todo el grupo que había venido con él desde las Canarias para que se confesaran. 

Emilio Úbeda, el carpintero-ebanista abulense que hizo los 200 confesonarios del Retiro, sobre un diseño del arquitecto Ignacio Vicens, se mostraba “muy orgulloso como católico” de su contribución a esta fiesta del perdón; y también de que “Benedicto XVI utilizara un confesonario fabricado por él”; confesonario, por cierto, algo diferente a los demás, para asegurar todavía más el carácter reservado del sacramento.

Acertadamente, el arzobispado de Madrid concedió licencia a todos los presbíteros para que durante los días de la JMJ en Madrid pudieran remitir, dentro del sacramento de la penitencia, la excomunión latae sententiae correspondiente al delito de aborto procurado. También la Penitenciaría Apostólica concedió indulgencia plenaria a todos los fieles que participaran en alguna celebración sagrada o acto de piedad en Madrid durante la JMJ.

Clima de oración

Junto al fenómeno de las confesiones, llamó la atención de muchos el intenso clima de oración en algunos momentos de la la JMJ. Propios y extraños quedaron sobrecogidos en la Vigilia del sábado 20 por la noche ante el atronador silencio que se hizo en Cuatro Vientos cuando el Santísimo quedó expuesto en la majestuosa custodia de Arfe. Un millón y medio de personas adoraron arrodillados en la tierra húmeda. Pocas veces se ha podido ver una Exposición con el Santísimo tan multitudinaria.

En un sector del fondo del aeródromo los jóvenes no pudieron ver ni oír al Papa: la pantalla cercana y la megafonía se habían estropeado. Sin embargo, rezaron con gran intensidad ante el Santísimo expuesto en las carpas-capillas cercanas, desde las 11 hasta más allá de las 2 de la madrugada.     

El clima de oración en la adoración ininterrumpida que se tuvo en el Seminario de Madrid fue similar; lo mismo que en la capilla del retiro atendida por las Misioneras de la Caridad y en otros lugares de Madrid. 

La JMJ de la Semana Santa

Con la ayuda de la imaginería española y de las arraigadas tradiciones de piedad popular que se viven en Semana Santa, la JMJ de Madrid facilitó mucho que el viernes 19 los jóvenes pudieran introducirse en el clima propio del Vía Crucis, que es el de la Pasión de Cristo. Fue otro de los grandes aciertos de la organización. En las inmediaciones del Paseo de Recoletos se arracimaron no sólo los jóvenes peregrinos de la JMJ, sino también buena parte de la población madrileña.

Víctor, un joven profesional que todavía no había visto al Papa de cerca, invitó a tres amigos suyos –uno de ellos, alto directivo en una gran multinacional- a verlo pasar por la Plaza de Colón y luego, después del Vía Crucis, a contemplar los pasos de Semana Santa. También se les unió la novia de uno de ellos. Durante la espera en Colón, la conversación giró animada en torno a la figura del Papa y a algunos aspectos de la doctrina de la Iglesia. Todos estaban muy receptivos: se sentían conmovidos y gratamente sorprendidos por aquella multitud de jóvenes.     

La JMJ de las redes sociales

La JMJ de Madrid ha destacado también en otros aspectos. Ha sido, por ejemplo, una JMJ muy mediática, no en vano fueron 5.000 los periodistas acreditados para cubrir el evento (2.900 españoles). Sólo en España, 15 millones de telespectadores siguieron los actos de la JMJ (el 34 % de la audiencia).

La de Madrid ha sido, sin duda, la JMJ de las redes sociales (Twitter, Facebook, Tuenti). Ninguna JMJ anterior ha llegado a emplearse tan a fondo para estar presente en estos canales de comunicación. Han sido cerca de 350.000 los internautas que han seguido la JMJ a través de las redes sociales. Los perfiles oficiales de la JMJ han aparecido en más de veinte idiomas. En los siete canales de los que dispuso la JMJ en YouTube para compartir videos se ha superado la cifra de 1.2 millones de reproducciones. 

La JMJ de la crisis

La JMJ de Madrid se ha caracterizado igualmente por celebrarse en un contexto de crisis económica severa, con cifras de paro juvenil muy elevadas. Quizá por eso algunos grupos plantearon muchas reticencias a la organización del evento y se opusieron tozudamente a que el Estado lo financiara mínimamente. No tuvo mucho sentido esa oposición, porque el Comité organizador de la JMJ y las administraciones públicas implicadas (el Estado, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Madrid) ya habían previsto que la JMJ no supusiera ningún coste para el contribuyente. 

El incuestionable éxito de la convocatoria terminó llevándose por delante estas reticencias: se hizo evidente que la JMJ no sólo no había supuesto gasto alguno para las administraciones, sino que había generado riqueza. 

Según los cálculos del gobierno regional, la JMJ supuso un incremento de 148 millones de euros del PIB regional. La Confederación de Comercio de Madrid estimó que de los tickets de comida de los peregrinos se habían derivado 39 millones de euros para el sector hostelero. La ocupación hotelera en esos días alcanzó el 70 %, 30 puntos por encima del mismo periodo del año anterior.

La Confederación de empresarios de Madrid indicó que la JMJ había generado 3.000 empleos directos y 7.000 indirectos. Se registraron 10,4 millones de desplazamientos en el Metro de Madrid (un 62 % más que la semana anterior y 4 millones de viajeros más).

La JMJ en cifras

    1,9 millones de personas en Cuatro Vientos

    500.000 inscritos (193 países)

    30.000 voluntarios

    14.000 sacerdotes

    800 obispos

    5.000 periodistas

    4.000 discapacitados

    350.000 seguidores en redes sociales

    300 actos culturales

    200 confesonarios en el Retiro

    68 stands en la Feria de las vocaciones

De los 50,5 millones de euros del presupuesto de la Jornada, 31,5 millones se habían cubierto con las inscripciones de los peregrinos, la mayor parte extranjeros; 16,5 millones se financiaron con los patrocinios de empresas privadas; y casi 2,5 millones, con los donativos de particulares, aportaciones por sms, venta de productos y otros.

Además, para las personas con fe, el empleo de medios económicos por parte de la Iglesia, cuando es necesario, se entiende bastante bien. Basta con rememorar la escena evangélica en la que el propio Jesucristo consintió en Gerasa que una enorme piara de cerdos se precipitara en el mar después de expulsar la legión de demonios de un hombre. Antepuso el bien espiritual de aquella persona, aunque implicara una pérdida económica para los ganaderos de la zona. Porque el orden de la gracia está por delante de los bienes materiales.

Benedicto XVI, emocionado

El cardenal Rouco comentó que “Benedicto XVI había vivido esos días con enorme intensidad y alegría”. En muchos momentos de la JMJ le había visto visiblemente emocionado. Destacó de todos ellos “la vigilia de Cuatro Vientos; aquellos 20 minutos de chaparrón: si alguien no quería dejar a los jóvenes a pesar de las inclemencias climatológicas, era el Papa. Sólo se planteó si quizá debía abreviar su alocución, porque el viento le impedía leerla”

También durante la Misa del domingo vio al Santo Padre muy conmovido, “especialmente por aquellos momentos de recogimiento y silencio”. Según el cardenal de Madrid, “al Papa también le sorprendió gratamente la música de las ceremonias; se llegó a interesar por los músicos de la orquesta y del coro de la JMJ, con un trasfondo de elogio”. Nunca una JMJ había conformado una orquesta y coro propios, integrados por voluntarios.

Al Papa le impactó también encontrarse en las calles con tantos madrileños que se habían quedado en Madrid para verle. El cardenal Rouco comentó que “en muchas ocasiones el papamóvil circulaba a una velocidad lentísima, para que Benedicto XVI pudiera estar más tiempo con la gente”.

Un padre que anima y exige

Benedicto XVI, con 84 años ya cumplidos, “se comportaba como un auténtico padre para todos”. Yago de la Cierva, director ejecutivo de la JMJ, refirió una anécdota a propósito de esto. Un matrimonio de Tenerife viajó a Madrid, coincidiendo con la Jornada, para que atendieran médicamente a su hijo de cuatro años gravemente enfermo. Aunque no lo tenían previsto, alguien les animó a que fueran a la Nunciatura. Allí el Santo Padre tuvo conocimiento del caso e hizo un hueco para recibirles.

Los mensajes que Benedicto XVI dirigió específicamente a los jóvenes en las 78 horas que duró su estancia en Madrid fueron sencillos, claros y exigentes. Nada más bajar del avión el Papa alentó a que afrontaran los actuales desafíos (la superficialidad, el consumismo, el hedonismo, la insolidaridad, la corrupción y el desempleo) apoyándose en Dios, sin que nada ni nadie les quite la paz; sin que ninguna adversidad les paralice, sin miedo al mundo, al futuro o a la propia debilidad.

Les pidió que no se avergüencen del Señor y que fundamenten sus vidas en Él, que nos ama desde siempre y nos conoce mejor que nadie. Les advirtió que no es posible creer sin estar amparado en la fe de los demás; que la Iglesia necesita de ellos, pero ellos también necesitan a la Iglesia; que no se puede seguir a Jesús en solitario y que, por tanto, deben amar a la Iglesia. Les animó a plantearse seriamente la santidad y a rechazar la tentación de creerse dioses y pensar que no tienen necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos. 

Benedicto XVI insistió a los jóvenes en que la entrega de Cristo en la Cruz reclama una respuesta generosa y supone no pasar de largo ante el dolor ajeno.  

Les recordó también que la fe no se opone a los ideales más altos; al contrario: los exalta y perfecciona. Y les pidió que no se conformen con menos que la Verdad, el Amor y Cristo.

Reclamó de los jóvenes que permanezcan en el amor de Cristo, pues creer significa entrar en una relación personal con Jesús y en comunión con los demás. 

Finalmente, Benedicto XVI pidió a los jóvenes que no se guarden a Cristo para ellos mismos, sino que lo comuniquen a los demás; y que se dejen llevar por el Señor para ofrecerse como voluntariosen su servicio.

Una juventud muy especial

Ahora toca a los jóvenes, una vez de vuelta a su vida ordinaria, responder a estos requerimientos del Papa. Durante la JMJ la gran mayoría han dado un testimonio elocuente, al menos en lo visible, de su buena disposición. Lo sugería el cardenal Rouco Varela al subrayar el testimonio de amabilidad, de espíritu de servicio, de convivencia que habían dado, algo que viene siendo una característica de todas las JMJ. En ninguna de ellas se registraron alteraciones de las normas de convivencia. 

El cardenal resaltó que en Madrid se había progresado en este punto, porque a pesar de que los peregrinos sufrieron esta vez provocaciones, “ni por esas: en todo momento se han comportado con espíritu cristiano, sin responder a las provocaciones”.

Al comentar la ausencia de accidentes y el reducido número de peregrinos que permanecían ingresados en hospitales madrileños al finalizar la JMJ (cinco en total; uno enfermo de cáncer que se puso mal al llegar a Madrid), también reconoció que se había notado “la especial providencia de Dios para la JMJ”.

Los jóvenes, protagonistas

Para el cardenal de Madrid y para muchos otros lo más destacable de la JMJ han sido, sin duda, los mismos jóvenes peregrinos y el testimonio de fe y de alegría que han dado desde que llegaron hasta que se fueron. 

De la Cierva comentó que “algunas personalidades públicas se echaron a la calle, camuflados con gafas y gorros calados, para comprobar con sus propios ojos el magnífico y reconfortante espectáculo de esa juventud alegre que cambió por unos días la faz de Madrid”. En efecto, ha sido un espectáculo digno de verse. Esta era, en verdad, “la juventud del Papa”, como gritaban, divertidos, los propios jóvenes; o “la generación de Benedicto XVI”, como los calificó el  arzobispo de Madrid en la Misa de apertura de la JMJ. 

Al hacer balance de los intensos días vividos en Madrid, Yago de la Cierva subrayó el “el ejemplo de civismo y de capacidad de sufrimiento de los peregrinos y de los voluntarios ante el calor”. El 20 de agosto los jóvenes tuvieron que hacer frente “al día más caluroso del verano y en el lugar más caluroso de la comunidad de Madrid”. 

Sin embargo, Juan, estudiante universitario y voluntario de una de las carpas-capilla, se mostró siempre atento para que los seis o siete sacerdotes que se pasaron horas confesando a los lados del altar pudieran beber agua de vez en cuando. Un sacerdote preguntó sorprendido a otro dónde habían formado a estos voluntarios tan extraordinariamente serviciales, que, además animaban a la gente a acercarse a la confesión.

A pesar del calor, no perdían el ánimo. Incluso animaban a los demás. Fue el caso de dos chicas de Kazajstán que, después de rezar en una de las carpas, saludaron a un sacerdote y a un seminarista que estaban allí, bastante cansados, y después de hacer uso del universal lenguaje de la sonrisa, les regalaron sendos “minirosarios” con cuentas de colores.   

El comportamiento ejemplar de los jóvenes ha permitido que “no se haya registrado ningún incidente en Cuatro Vientos, hecho destacable dado la enorme cantidad de personas que allí se habían congregado” y que el desalojo del aeródromo se llevara a cabo con una celeridad y orden sorprendentes.

No resulta excesivo que el Sámur atendiera durante la JMJ a 2.500 jóvenes, teniendo en cuenta las condiciones de calor en las que se desarrolló y el número de participantes tan extraordinario. Los responsables del Sámur habían comentado en este sentido que era el acontecimiento más numerosos y más largo que habían tenido, y que no atendieron ningún caso de intoxicación etílica de ningún joven de la JMJ.

Una JMJ con noticia

La JMJ de Madrid fue también ocasión para que el Santo Padre comunicara su decisión de declarar a San Juan de Ávila, Patrono del clero secular español, Doctor de la Iglesia universal. Benedicto XVI aprovechó la Santa Misa que celebró para 1.500 seminaristas en la catedral de la Almudena para realizar este anuncio.  

También fueron originales con respecto a otras JMJ los encuentros que el Papa mantuvo en El Escorial con 1.600 jóvenes religiosas y 1.000 profesores universitarios jóvenes. El cardenal Rouco, al referirse a estos encuentros, comentó divertido que, frente a lo que pudiera parecer, “los profesores universitarios guardaron menos las formas que las religiosas”.

Una JMJ con fruto

Sábado 20 de agosto. Faltan escasamente dos horas para que Benedicto XVI se una al millón y medio de jóvenes en la Vigilia de la JMJ. Una joven salmantina, con aspecto de colegiala, dialoga con un sacerdote en una de las 17 capillas instaladas en el aeródromo de Cuatro Vientos. Le comenta que en octubre ingresará en un convento de clausura de Huesca.

Anécdotas como ésta, nada infrecuentes en la JMJ, inducen a pensar que ya han comenzado a recogerse los primeros frutos de estos días traducidos en vocaciones. Lo corrobora el encuentro vocacional que el Camino Neocatecumenal convocó en la Plaza de Cibeles, el 22 de agosto por la tarde. Según la Policía, el encuentro, ya tradicional en las JMJ, congregó a 210.000 personas. Kiko Argüello, iniciador del Camino, rodeado de casi un centenar de cardenales y obispos, había pedido 20.000 vocaciones necesarias para evangelizar China. Rezó y pidió que se rezara para que Dios suscitara estas vocaciones. Luego animó a los que sintieran la llamada de Dios a que se levantaran y acudieran al estrado. Una verdadera riada de jóvenes (5.000 chicos y 3.200 chicas) así lo hizo. Fue un momento sumamente emotivo. Como es lógico, esos jóvenes comenzarán ahora un itinerario de discernimiento de su vocación.    

Y ahora ¿qué?

Yago de la Cierva manifestó su convencimiento de que la JMJ va a “ser punto de partida de la renovación espiritual de miles de jóvenes de Madrid, de España y de todo el mundo: ahora es tiempo de leer y releer los bellos mensajes que nos ha dejado el Papa, de desarrollar las preguntas vocacionales que muchos se han hecho durante estos días, de incorporar a la vida cristiana habitual la práctica de la confesión, a la que muchos se han acercado en estos días”.

El autorEnrique Carlier

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Vaticano

El Papa en el Angelus: «La humildad es el secreto de María»

El Papa Francisco ha comentado la humildad de la Virgen María durante el Angelus del domingo de la Asunción, como virtud por la cual Dios se fijó en Ella.

David Fernández Alonso·15 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco, en este domingo, Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María al Cielo, se ha detenido en el Magnificat, que destaca el pasaje del Evangelio de la Misa. «Este canto de alabanza», comenzó tras el rezo del Angelus asomado a la ventana en la Plaza de san Pedro, «es como una ‘fotografía’ de la Madre de Dios. María ‘se alegra en Dios, porque ha mirado la humildad de su sierva’ (cf. Lc 1,47-48)».

«La humildad es el secreto de María», ha querido destacar el Papa. «Es la humildad la que atrajo la mirada de Dios hacia ella. El ojo humano busca la grandeza y se deslumbra por lo que es ostentoso. Dios, en cambio, no mira las apariencias, sino el corazón (cf. 1 Sam 16,7) y le encanta la humildad. Hoy, mirando a María Asunta, podemos decir que la humildad es el camino que conduce al Cielo. La palabra «humildad» viene del latín humus, que significa «tierra». Es paradójico: para llegar a lo alto, al Cielo, es necesario permanecer bajos, como la tierra. Jesús enseña: «El que se humilla será exaltado» (Lc 14,11). Dios no nos exalta por nuestros dones, riquezas o habilidades, sino por la humildad. Dios levanta a quien se abaja, a quien sirve. En efecto, María no se atribuye más que el «título» de sierva: es «la esclava del Señor» (Lc 1,38). No dice nada más de sí misma, no busca nada más para sí misma».

«Entonces», ha seguido, «hoy podemos preguntarnos: ¿cómo está mi humildad? ¿Busco ser reconocido por los demás, reafirmarme y ser alabado, o pienso en servir? ¿Sé escuchar, como María, o solo quiero hablar y recibir atención? ¿Sé guardar silencio, como María, o siempre estoy parloteando? ¿Sé cómo dar un paso atrás, apaciguar las peleas y las discusiones, o solo trato de sobresalir?».

«María, en su pequeñez, conquista primero los cielos. El secreto de su éxito reside precisamente en reconocerse pequeña, necesitada. Con Dios, solo quien se reconoce como nada es capaz de recibirlo todo. Solo quien se vacía es llenado por Él. Y María es la «llena de gracia» (v. 28) precisamente por su humildad. También para nosotros, la humildad es el punto de partida, el comienzo de nuestra fe. Es esencial ser pobre de espíritu, es decir, necesitado de Dios. El que está lleno de sí mismo no da espacio a Dios, pero el que permanece humilde permite al Señor realizar grandes cosas (cf. v. 49)».

Haciendo alusión a la literatura clásica italiana, el Papa ha comentado que «el poeta Dante se refiere a la Virgen María como «humilde y más elevada que una criatura» (Paraíso XXXIII, 2). Es hermoso pensar que la criatura más humilde y elevada de la historia, la primera en conquistar los cielos con todo su ser, cuerpo y alma, pasó su vida mayormente dentro del hogar, en lo ordinario. Los días de la Llena de gracia no tuvieron mucho de impresionantes. A menudo se sucedieron iguales, en silencio: por fuera, nada extraordinario. Pero la mirada de Dios permaneció siempre sobre ella, admirando su humildad, su disponibilidad, la belleza de su corazón, nunca tocado por el pecado».

«Este es un gran mensaje de esperanza para nosotros; para ti, que vives las mismas jornadas, agotadoras y a menudo difíciles. María te recuerda hoy que Dios también te llama a este destino de gloria. No son palabras bonitas. No es un final feliz artificioso, una ilusión piadosa o un falso consuelo. No, es la pura realidad, viva y verdadera como la Virgen Asunta al Cielo. Celebrémosla hoy con amor de hijos, animados por la esperanza de estar un día con ella en el Cielo».

Finalmente, Francisco ha concluido diciendo que ahora «recemos a ella, para que nos acompañe en el camino que conduce de la Tierra al Cielo. Que ella nos recuerde que el secreto del recorrido está contenido en la palabra humildad. Y que la pequeñez y el servicio son los secretos para alcanzar la meta».

América Latina

«La devoción popular es el modo en que la Iglesia se abre a la cultura de cada región, y la Virgen es la matriz»

Omnes entrevista a Federico Enrique Lanati, escritor argentino, sobre la devoción popular a la Virgen, expresión de una religiosidad donde el pueblo de Dios va manifestando su fe y su cultura.

Marcelo Barrionuevo·15 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Con ocasión de la fiesta de la Asunción de la Virgen, Omnes ofrece una entrevista a Federico Enrique Lanati, escritor de “Fiestas Religiosas del Norte Argentino y Luján”, sobre el lugar e importancia que tiene la Virgen María en la devoción del Norte Argentino. Sabemos que la piedad popular es algo innato en la identidad de todos los pueblos del mundo. Son expresiones de una religiosidad donde el pueblo de Dios va manifestando su fe y su cultura. Es el sensum fidelium de la fe popular y allí Dios se manifiesta.

Compartimos esta experiencia desde la tierra del Papa y en sintonía con nuestra identidad de pueblos creyentes que manifiestan su fe a través de la vivencia de sus pueblos.

¿Que te motivó a trabajar sobre el tema de la Religiosidad en el Norte Argentino?

Me impactó participar de la espiritualidad de la gente de los pueblitos de la montaña, perdidos en la Argentina profunda, que viven la fe de un modo diferente, que va más allá de saber y tratar de cumplir los mandamientos, de rezar las oraciones conocidas, de participar en la misa semanal. Ellos manifiestan sus sentimientos hacia Jesucristo Crucificado, la Virgen María y los santos patronos, como algo muy importante en sus vidas: les piden en sus oraciones, les agradecen, lo acompañan, están presentes, y lo hacen con alegría, en comunidad bien organizada, brindando su música, sus danzas, su colorido, sus signos que lo manifiestan orgullosamente, y que saben transmitirlo de abuelos, a padres y a hijos. 

¿Qué lugar ocupa la Virgen en la piedad de la gente? ¿Cómo distinguir los elementos y características del amor a la Virgen según las distintas advocaciones?

Es principal la figura de la “mamita”. Me animaría a decir que quizás es tan importante como Jesucristo para ellos. Reconocen que una madre siempre está al lado, que lo que le pedís ella intercederá ante Dios, y el lo concederá, porque a una madre “no se le dice que no”.

Las cientos de advocaciones, demuestran que la Virgen, está cerca de cada lugar, en cada ocasión, acompañándolos y acercándolos a Jesucristo. 

¿Se puede pensar en elementos mezclados de culturas ancestrales y cristiana como una mezcla en las manifestaciones de fe?

Algunos le llaman sincretismo, yo prefiero seguirlo al querido Obispo José Demetrio Jiménez (fallecido unos días después que participe del 50º aniversario de la Prelatura de Cafayate, en honor a la Virgen del Rosario, el 7 de octubre del 2019), que lo llama “simbiosis cultural e imaginario mestizo. Es una conjunción, un encuentro de ambas culturas, que sigue dinámica año tras año, y que hace que al decir de nuestro Papa Francisco en la Evangelii Gaudium, “el pueblo evangeliza al pueblo y es inspirado por el Espíritu Santo”.

Ha puesto en valor el Papa Francisco, para toda la Iglesia universal, lo que se insinuó en el Concilio Vaticano II, San Juan Pablo II y Benedicto XVI con más fuerza y sobre todo en Latinoámerica que adoptó con fuerza en la reuniones de los obispos en Puebla y Aparecida, siendo un regalo que se hace en nuevas formas de evangelización y de una Iglesia en salida, que reconoce que en todas las comunidades puede relacionarse de un modo distinto con Dios y eso enriquece la fe de la Iglesia, sintiéndola más cerca del diario vivir de las comunidades locales.

¿Qué importancia tiene la religiosidad y amor a la Virgen en la identidad cultural del Norte, sobre aquello que San Juan Pablo II decía, que “una fe no hecha cultura es una fe no madura y realizada”?

Es superlativa la Virgen en la identidad cultural del norte, de toda Argentina y Sudamérica (de las 33 fiestas que participe durante 15 años, 19 fiestas son sobre la Virgen en sus distintas advocaciones y en el libro están reflejadas las fiestas de la Patrona de la Argentina, la Virgen del Luján, entre otras). 

¿Qué le pediría a los pastores sobre cómo mantener viva esta experiencia de fe y en que la Iglesia debería mejorar?

Les sugeriría que intensifiquen su presencia en cada fiesta patronal de su provincia y se unan en esos días festivos. Y aquellos que todavía no participan lo suficiente, que vean que este estilo de fe, es lo que los acerca a los fieles, que no siempre participan en la liturgia de la Iglesia en forma asidua, sino en forma esporádica. La inculturación del Evangelio, la piedad popular expresa los sentimientos más puros, entonces jamás debe ser despreciada, y debe conducirnos a la Eucaristía, a los sacramentos, para ello también los obispos deben fortalecer la pastoral de Santuarios. 

Usted ha sido Presidente de la Federación de Cámaras de Turismo de la República Argentina (FEDECATUR) y actualmente es vicepresidente de la Comisión Argentina de Turismo Religioso, ¿cómo relaciona el Turismo Religioso y la dimensión evangelizadora? ¿La Iglesia está trabajando en esto?

El Turismo Religioso se lo considera una faceta del turismo cultural. Distinto de las visitas a santuarios y peregrinaciones, en la que participan específicamente para contactarse espiritualmente con Dios, y que según estadísticas del 2010 fueron 300 millones de personas, cifra superada ampliamente en años posteriores (aunque en pandemia se ha pasado a presencia virtual). Es muy importante la dimensión evangelizadora, aparte de la visita y conocimiento del patrimonio y arte de la Iglesia en todo el mundo, se ven muchas conversiones, se facilita el aprovechamiento del tiempo libre en reflexionar. Ese tiempo hay que aprovecharlo, y tener los guías y personal específico en cada lugar para que sepan hacer apreciar este dimensión espiritual del ser humano.

La Iglesia participa en la Comisión Argentina de Turismo Religioso a través de su representante de la “Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes”, o más conocida como “Pastoral de Turismo Religioso”, estando presente en 22 diócesis.

No podemos negar que la cultura moderna está más secularizada, ¿ve usted una esperanza en la Piedad Popular?

La devoción popular, religiosidad popular, espiritualidad popular como la llama el Papa Francisco, es el modo de que la Iglesia se abre a la cultura de cada región. Ya no se concebir que desde Roma se imparta un único modo de vivir la fe, como fue durante siglos. La apertura que se tiene hoy, es y será cada vez más fuente de acercamiento del ser humano a Dios,a la Virgen y los Santos, modo inmejorable para revertir el secularismo y relativismo. De hecho Sudamérica es el mejor ejemplo. El pueblo, con la ayuda de sus pastores, tiende a mostrar que el hombre, ser religioso en su gran mayoría en el mundo, necesita estar más cerca y a su modo de nuestro Creador. 

Para terminar, hoy celebramos una gran fiesta de la Virgen, ¿qué importancia cree que tiene la Virgen María en Argentina, y cual fue su experiencia en sus viajes?

Nuestro Papa Francisco dijo: “¿Si quieres saber quién es María? Pregúntale al teólogo, pero si quieres saber ¿Cómo amar a María? Pregúntale al pueblo. El pueblo te dirá como amar, como querer a la madre”.

La Virgen María, es en primer lugar la madre del pueblo misionero, siempre está, cada uno de nosotros somos sus hijos, sus hermanos. Ella es mi mamá “con la única que puedo llorar”. Es la gran misionera.

Como dijo el Padre Enrique Bianchi, está la Virgen en el ADN de los pueblos de Sudamérica. Dios es consciente de la carga emocional de una madre, madre en la tierra y en el cielo. Ella es la matriz de la piedad popular.

Eso lo vivi acompañando en pueblitos a casi 4000 metros de altura, con miles y miles de peregrinos, bajando desde la “Virgen de Copacabana de Punta Corral” en Semana Santa a Tilcara y Tumbaya, con decenas de bandas de sikuris acompañando a la Virgen con su música; o caminando durante días y noches frías cientos de kilómetros desde Cachi a Salta para la Virgen y el Señor de Milagro, con una gran sacrificio y alegría, o en procesiones en todas las  grandes ciudades capitales honrando a su Patrona. Como dice  en el prólogo del libro “Fiestas Religiosas del Norte Argentino y Luján” el Cardenal y Arzobispo Emérito de Tucumán Luis Héctor Villalba, ”nuestro pueblo peregrina masivamente  a los santuarios marianos: “Nuestra Señora del Valle” en Catamarca, “Señor y Virgen del Milagro en Salta” (donde 800 mil personas renuevan el pacto de Fidelidad anualmente), “Nuestra Señora de la Merced” en Tucumán, “Nuestra Señora de Itatí” en Corrientes, “Nuestra Señora de Luján” en Buenos Aires (donde el Papa Francisco fue docenas de veces), “Nuestra Señora de la Candelaria” y “Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypáya” en Jujuy, “Nuestra Señora del Carmen” y “Nuestra Señora de Huachana” en Santiago del Estero, expresando su profunda devoción y amor a la Virgen”.

El autorMarcelo Barrionuevo

Mundo

Eine spirituelle Schlagader durch Österreich (die Jakobswege)

Eine gut beschriebene und markierte Pilgerroute zieht sich über fast 800 Kilometer vom äußersten Osten (Wolfsthal) bis zum äußersten Westen (Feldkirch) durch Österreich. 

Alfred Berghammer·14 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Eine gut beschriebene und markierte Pilgerroute zieht sich über fast 800 Kilometer vom äußersten Osten (Wolfsthal) bis zum äußersten Westen (Feldkirch) durch Österreich. In diesen Hauptast des Jakobswegs münden – wie die Verästelung feiner Adern – die einzelnen Zubringer. Dazu gehören der Jakobsweg Burgenland, in den zuvor eine Variante des ungarischen Jakobsweges gelangt. Aus dem Norden kommt der Jakobsweg Weinviertel. Aus Böhmen erreicht man über den Jakobsweg Oberes Mühlviertel und aus Bayern den Hauptast. Aus dem Süden mündet bei Innsbruck der südösterreichische Jakobsweg, der zuvor Graz, Slowenien, Kärnten, Osttirol und Südtirol berührt hat, ein.

Bild 1: Stift Göttweig

Wie komme ich zur Aussage, dass es sich um eine spirituelle Ader handelt? Ich meine damit gar nicht die Wirkungen, die ein Pilgerweg in Bezug auf Stille, Kontemplation und Nachsinnen über das eigene Leben in jedem Wanderer entfaltet, selbst wenn er (noch) nicht zu den Glaubenden gehört. Gemeint sind vielmehr die Perlen des Weges, nämlich viele der berühmtesten und herausragendsten Heiligtümer Österreichs. Ich zähle sie nur beispielsweise auf, denn ihre Zahl ist sehr groß. Den ersten Höhepunkt des Weges stellt der Stephansdom in Wien dar, der immer wieder auch als österreichisches Nationalheiligtum bezeichnet wird. Der Pilger oder die Pilgerin besuchen anschließend eine Auswahl der schönsten Klöster Österreichs, wie Göttweig und Herzogenburg in Niederösterreich, St. Florian und Lambach in Oberösterreich oder Fiecht und Stams in Tirol. Diese Klöster und andere geistliche Häuser stellen Pilgern gerne auch ihre Pilgerzimmer zur Verfügung. Immer wieder gelangt man zu beeindruckenden Wallfahrtsorten, ich nenne hier- wieder nur beispielsweise – Maria Taferl in Niederösterreich, Maria Plain in Salzburg oder den Georgenberg in Tirol. 

Darüber hinaus bemühen sich viele Gemeinden, den durchziehenden Jakobspilgern anhand von Bildtafeln wertvolle Gedanken mit auf den Weg zu geben. Ich nenne als Beispiel den Wegabschnitt von Gnadenwald nach Hall in Tirol mit mehreren wunderschönen Gedanken und Sinnsprüchen. Einer davon sei hier angeführt, weil er ermutigen könnte, sich auf den Jakobsweg zu begeben: „Glücklich die hungern und dürsten nach einem sinnerfüllten Leben, ihr Hunger und Durst wird gestillt werden. Wenn Sie immer das tun, was sie immer schon getan haben, werden sie immer das bekommen, was Sie immer schon bekommen haben“ (Paul Watzlawick). Soweit zu den spirituellen Aspekten, die keinen Wanderer auf diesem Jakobsweg völlig unberührt lassen werden. 

Die Beschreibung des österreichischen Jakobswegs wäre aber mehr als unvollständig, wenn ich nicht auch über die Schönheiten der Landschaften ins Schwärmen käme: Es beginnt bei den Donauauen bei Hainburg, führt durch die Kaiserstadt Wien über den Wienerwald und inmitten des Weltkulturerbes Wachau der Donau aufwärts nach Linz. Nach Durchschreiten des lieblichen oberösterreichischen Hügellandes gelangt man zu einer der schönsten Städte der Welt, Salzburg. Nach einer Durchquerung des bayrischen Rupertiwinkels geht es entlang des eindrucksvollen Gebirges des Wilden Kaisers ins Inntal. Einmal rechts, einmal links oberhalb der betriebsamen Talsohle wandert der Pilger und die Pilgerin flussaufwärts. Nahezu im Stundentakt trifft er oder sie auf beschauliche Kapellen, prachtvolle Kirchen, Burgen und Schlösser sowie sehenswerte Dörfer und Städte. Das sogenannte „Heilige Land Tirol“ wird seinem Ruf gerecht, weil so viele Wallfahrtsorte durchwandert werden, die den Pilgernden ihre eindrucksvolle Geschichte erzählen. Hoch oben über dem Pilgerweg grüßen die hohen Berge Tirols. Wenn der Inn zu seinem Ursprung Richtung Schweiz abbiegt, gilt es mit dem Arlberg den einzigen namhaften Pass des österreichischen Jakobswegs zu überwinden, sofern man nicht für diese Etappe auf öffentliche Verkehrsmittel umsteigt. Zuletzt führt der Pilgerweg noch durch die liebliche Voralpenlandschaft Vorarlbergs, ehe man in Feldkirch die Grenze Richtung Liechtenstein oder Schweiz überschreitet.

Bild 2: Oberinntal

Ich bin den österreichischen Jakobsweg von Ost nach West zu verschiedenen Zeiten gegangen. Durch Niederösterreich pilgerte ich in der Hitze des Frühsommers. Das Inntal durchschritt ich zweimal, das erste Mal im März bei meinem Weg von Salzburg nach Santiago de Compostella über insgesamt drei Monate. Der Arlberg war zu dieser Zeit noch tief verschneit und von Lawinengefahr bedroht. Mit Hilfe von Tourenschiern, die ich bei einer anderen Gelegenheit dort deponiert hatte, konnte ich diesen Pass aber gut überwinden. Das zweite Mal wanderte ich in Tirol im Mai und war begeistert über die Farbenpracht und landschaftliche Schönheit. Denn während auf den Bergen noch die Firnfelder in der Sonne gleißten, blühten im Tal die Blumen und Büsche in ihrer üppigen Pracht. Von meinem ersten Jakobsweg – gleich nach meiner Pensionierung – kenne ich aber auch die Via Jacobi in der Schweiz, die Via Gebennensis und die Via Podiensis in Frankreich, den Camino Norte und Primitivo in Spanien. Vor etwa zwei Jahren lernte ich auch noch den Camino Frances in Spanien kennen. Meine Erlebnisse und Eindrücke aus meinen Jakobswegen habe ich in Büchern festgehalten. Im Vergleich der verschiedenen Jakobswege darf ich behaupten, dass der österreichische Jakobsweg an Attraktivität und Schönheit gegenüber den noch berühmteren Geschwistern keinesfalls zurückbleibt. 

Wer einmal den Jakobsweg gegangen ist, hat dabei – auch unter Berücksichtigung dabei erlebter Strapazen und Entbehrungen – so viel an landschaftlicher Schönheit gesehen und spiritueller Tiefe erlebt, dass die Sehnsucht, sich wieder auf den Weg zu begeben, im Herzen bleibt. Geweckt wird diese Sehnsucht vor allem immer dann, wenn man in seiner unmittelbaren Heimat, wie bei mir in Salzburg – auf einen Wegweiser oder ein Hinweisschild zum Jakobsweg trifft. Dabei wird einem bewusst, dass es, von diesem Ort ausgehend, einen gut beschilderten Weg gibt, der über tausende Kilometer unmittelbar zum Grab des Hl. Jakobus in Santiago de Compostella führt. Ultreia!

El autorAlfred Berghammer

Mundo

Una arteria espiritual a través de Austria: los Caminos de Santiago

Los caminos de Santiago recorren Europa desde lugares lejanos, para ir confluyendo en unos ejes principales y conducir a la tumba del Apóstol en Compostela. Los lectores de Omnes conocen ya los que pasan por Suecia, Alemania y Francia. En este artículo, el Dr. Alfred Berghammer presenta los caminos en Austria, de los que es experto conocedor.

Alfred Berghammer·14 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

NOTA PREVIA: El texto original alemán puede leerse aquí. La versión al español ha sido realizada por Alfonso Riobó.

Una bien descrita y señalizada ruta de peregrinación se extiende a lo largo de casi 800 kilómetros por toda Austria, desde su extremo oriental (Wolfsthal) hasta el extremo occidental (Feldkirch). Como la ramificación de finas venas, los diversos afluentes desembocan en esta rama principal del Camino de Santiago. Entre ellos se cuenta el Camino de Santiago de Burgenland, en el que antes ha confluido una variante del Camino de Santiago húngaro. Desde el norte llega el Camino de Santiago del Weinviertel. Desde Bohemia y desde Baivera se alcanza la rama principal por el Camino de Santiago del Oberes Mühlviertel. Desde el sur, junto a Innsbruck, desemboca el Camino de Santiago del sur de Austria, que antes ha tocado Eslovenia, Carintia, Tirol oriental y Tirol del sur.

El monasterio de Göttweig.  ©Alfred Berghammer

Las “perlas” del camino

¿Cómo llego a la afirmación de que se trata de una arteria espiritual? No me refiero a los efectos que un camino de peregrinación despliega en cada caminante, en lo relativo a silencio, contemplación y reflexión sobre la vida propia, incluso en el caso de que (todavía) no se cuente entre los creyentes. Me refiero más bien a las perlas del camino, es decir, a muchos de los más afamados y destacados santuarios de Austria. Los menciono sólo a título de ejemplo, pues su número es muy grande. 

El primer punto destacado del Camino lo representa la catedral de San Esteban, en Viena, a la que repetidamente se califica también de santuario nacional austriaco. El peregrino o peregrina visita a continuación una selección de los más hermosos monasterios de Austria, como Göttweig y Herzogenburg en la Baja Austria, St. Florian y Lambach en la Alta Austria, o Fiecht y Stams en Tirol. Estos monasterios y otras casas espirituales están encantados de poner sus habitaciones para peregrinos a disposición de los caminantes. Una y otra vez se encuentran uno con impresionantes santuarios, de los que nombro aquí -de nuevo sólo como ejemplo- Maria Taferl en la Baja Austria, Maria Plain en Salzburgo o Georgenberg in Tirol. 

Además, muchas localidades se esfuerzan por ofrecer a los peregrinos que pasan por ellas valiosas reflexiones para el camino, con ayuda de tableros e imágenes. Como ejemplo, me gustaría mencionar el tramo del Camino que va de Gnadenwald a Hall, en el Tirol, con varios hermosos pensamientos y refranes. Mencionaré aquí uno de ellos, porque podría animar a la gente a emprender el Camino de Santiago: “Felices los que tienen hambre y sed de una vida con sentido, pues su hambre y su sed serán satisfechas. Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has conseguido” (Paul Watzlawick). Hasta aquí los aspectos espirituales, que no dejarán indiferente a ningún excursionista de este Camino de Santiago.

Impresionantes paisajes

Sin embargo, la descripción del Camino de Santiago austriaco quedaría más que incompleta si no me detuviera también a deleitarme en las bellezas de los paisajes. 

Comienza en las vegas del Danubio cerca de Hainburg, conduce por la ciudad imperial de Viena, atraviesa el bosque vienés (el Wienerwald) y remonta el Danubio, recorriendo el patrimonio cultural mundial de Wachau, hacia Linz.

Tras atravesar la encantadora región de colinas de la Alta Austria, se llega a una de las ciudades más bellas del mundo, Salzburgo. Tras atravesar la región bávara fronteriza de Rupertiwinkel, la ruta conduce a lo largo de la impresionante cordillera del Wilder Kaiser hasta el valle del Inn. A veces hacia la derecha, otras veces hacia la izquierda, el peregrino y la peregrina caminan río arriba, por encima del ajetreado fondo del valle. Casi a cada hora se encuentran con recogidas capillas, magníficas iglesias, castillos y palacios, así como pueblos y ciudades que vale la pena ver. La llamada “tierra santa del Tirol” hace honor a su fama, porque se pasa por muchos lugares de peregrinación que cuentan a los peregrinos sus impresionantes historias. En lo alto, por encima de la ruta de peregrinación, saludan las altas montañas del Tirol.

Cuando el Inn gira hacia su nacimiento, en dirección a Suiza, toca superar en el Arlberg el único paso de montaña importante del Camino de Santiago austriaco, a menos que se prefiera cambiar al transporte público para esta etapa. Por último, la ruta de peregrinación atraviesa las hermosas estribaciones de los Alpes de Vorarlberg, antes de cruzar la frontera en Feldkirch en dirección hacia Liechtenstein o Suiza.

El valle superior del Inn. ©Alfred Berghammer

He recorrido en diferentes ocasiones el Camino de Santiago austriaco, de este a oeste. Peregriné atravesando la Baja Austria en el calor de principios de verano. Pasé por el Valle del Inn dos veces, la primera en marzo, caminando desde Salzburgo a Santiago de Compostela durante un total de tres meses. En ese momento, el Arlberg todavía estaba cubierto de nieve profunda y amenazado por las avalanchas. No obstante, con ayuda de los esquís de travesía, que había depositado allí en otra ocasión, pude superar este paso con facilidad. La segunda vez caminé en el Tirol en mayo, y me sorprendieron el esplendor de los colores y la belleza del paisaje. Mientras los campos de abeto de las montañas seguían brillando al sol, en el valle florecían las flores y los arbustos en su exuberante esplendor. 

De mi primer Camino de Santiago -justo después de mi jubilación-, sin embargo, también conozco la Vía Jacobi en Suiza, la Vía Gebennensis y la Vía Podiensis en Francia, el Camino Norte y el Primitivo en España. Hace unos dos años, también conocí el Camino Francés en España. He recogido en libros mis experiencias e impresiones de mis Caminos de Santiago. Comparando las diferentes rutas del Camino de Santiago, puedo decir que el Camino de Santiago austriaco, en cuanto a atractivo y belleza, no se queda en absoluto detrás de sus hermanos aún más famosos.

Un anhelo en el corazón

Todo el que ha recorrido el Camino de Santiago ha visto tanta belleza paisajística y ha experimentado tanta profundidad espiritual -incluso teniendo en cuenta las dificultades y privaciones que habrá vivido-, que el anhelo de volver a ponerse en marcha permanece en el corazón. Este anhelo se despierta, sobre todo, cuando uno encuentra un cartel o una señal del Camino de Santiago en su entorno inmediato, como sucede, en mi caso, en Salzburgo. Entonces se da uno cuenta de que hay un camino bien señalizado que parte de ese lugar, y que conduce a lo largo de miles de kilómetros directamente hasta la tumba de Santiago de Compostela. Ultreia!

El autorAlfred Berghammer

Educación

Vivir la experiencia de San Francisco de Asís en el siglo XXI

Una pequeña comunidad de hermanas clarisas se ha embarcado en la aventura de revitalizar espiritualmente el emblemático monasterio de Santa Clara, con la ayuda de doscientos cincuenta jóvenes que han descubierto que hay mayor felicidad en el 'dar' que en el 'recibir'.

Javier Segura·13 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

El monasterio de Santa Clara de la vizcaína ciudad de Orduña llevaba veinte años cerrado desde que la anterior comunidad de hermanas tuvo que dejarlo por falta de vocaciones. La historia de ese edificio del siglo XV parecía abocada, como tantos otros, a la ruina o a convertirse en un parador nacional. Pero ni la ruina ni la hostelería serían el destino final de este lugar centenario. Una nueva comunidad de hermanas clarisas volvió a sentir la llamada del Señor y se dispuso a la aventura de llenar de vida espiritual este emblemático lugar.

La palabra aventura describe bastante bien la acción en la que se embarcaron estas pocas hermanas. Algo que, de todas formas,  no era nuevo para ellas. Ya unos años antes habían reflotado el monasterio de Belorado, en Burgos, y ahora sentían la llamada de la Iglesia y del Señor, a embarcarse en esta nueva misión. Una comunidad de cinco o seis hermanas podrían ir a tierras vascas y poner en marcha el antiguo monasterio de santa Clara. Estas hermanas pobres volvieron a escuchar el antiguo clamor del Cristo de San Damián a Francisco, ‘reconstruye mi Iglesia, que amenaza ruinas’. Literalmente.

Con la ayuda de jóvenes

La obra se hacía ingente. Poner en marcha un monasterio de grandes dimensiones, abandonado durante veinte años, era algo que superaba a estas mujeres. Pero precisamente la necesidad puso en marcha el motor de la solidaridad, y han sido doscientos cincuenta jóvenes los que este verano han acudido a Orduña a echar una mano a estas hermanas. La procedencia ha sido de lo más variada. Allí han estado trabajando desde alumnos de Religión de institutos públicos con sus profesores, hasta una parroquia del madrileño barrio de Villaverde, el colegio arzobispal de Madrid, seminaristas, o miembros de diversos  movimientos eclesiales como el Grupo Juan Pablo II o la Milicia de Santa María. Todos con un común denominador, muchas ganas de ayudar y poca experiencia en el trabajo manual. Porque ni que decir tiene que estos chicos y chicas de la era digital era la primera vez que cogían una azada con sus manos (¿una qué?), un pico, una pala o ni siquiera una escoba.

Pero precisamente ese ha sido el primer gran aprendizaje para estos jóvenes. El valor del trabajo manual. Cansarse, sudar, aguantar el bochorno del sol, que te salgan callos en las manos… ha sido una nueva experiencia que les puede enseñar mucho para la vida. Quizás no haya mejor manera de cultivar la resiliencia, como dicen hoy, que aguantar una horas al sol quitando ortigas con la azada. Sobre todo si lo haces en pantalón corto.

El ideal franciscano

Otra gran lección que han recibido estos jóvenes ha sido el poder compartir la vida con las hermanas, conocer de primera mano a contemplativas que dedican toda su vida a orar, a hablar con Dios. Las preguntas que les surgían a los jóvenes podían hacérselas directamente a las hermanas, y compartir con ellas así sus inquietudes. Porque estos jóvenes llegaban al monasterio con ganas de ayudar, pero también con muchas heridas y preguntas en el corazón. Y necesitaban abrirse a alguien que pudiera escucharles. El ideal franciscano, la experiencia vital de santa Clara, se encarnaba en esas mujeres y se hacía sabiduría para los jóvenes de hoy. La pobreza y la austeridad, el deseo de fraternidad, el cuidado de la naturaleza, la llamada a la misión, reconstruir la propia vida y la sociedad entera… no eran historias del pasado sino demandas urgentes de nuestro corazón, necesidades del mundo de hoy.

Con uno de los grupos ha estado un director de cine católico, Francisco Campos, director de películas como «El Rocío es compartir», «El colibrí» o «Jesucristo vive».  En un momento me preguntaba si es fácil encontrar muchos jóvenes dispuestos a vivir así: levantarse pronto, dormir en el suelo, trabajar duro, acostarse pronto para poder rendir al día siguiente…. ¡y encima pagar por ello! Cuando me comentaba esto no pude menos que acordarme de dos jóvenes de un instituto de Móstoles que me dijeron que era el mejor plan que se les había ofrecido nunca. 

Y es que quizás tuviese razón el venerable jesuita Tomás Morales cuando repetía aquello de que «al joven si se le pide poco no da nada, si se le pide mucho, lo da todo». En realidad pienso que muchos más jóvenes responderían a una llamada como esta, a dar su tiempo por los demás, si hubiese adultos, educadores, que se atreviesen a hacerles la propuesta. Y que estuviesen dispuestos a vivir con ellos, trabajando codo con codo, estos días. Porque nadie puede proponer algo si uno mismo no está dispuesto a vivirlo. Sencillamente no sería creíble.

Un aire fresco

El resultado final ha sido mayor del que esperábamos inicialmente. Se ha avanzado mucho en limpieza, picando muros, quitando maleza… aunque todavía queda mucho que hacer, claro. Pero, sobre todo, estos jóvenes han podido revivir el espíritu de san Francisco de Asís. Y como si de un signo se tratase, un aire fresco se respiraba estos días en Orduña. Estos jóvenes han conseguido traer vida y esperanza a todos los que hemos pasado por el monasterio de santa Clara. Mirándoles no podíamos menos que recordar a Francisco en san Damián reconstruyendo materialmente una pequeña ermita, pero empezando a reconstruir la Iglesia de Cristo volviendo a las raíces del evangelio vivido sin glosas.

En medio de una pandemia mundial, en un mundo que busca un nuevo reinicio, que necesita ser reconstruido en sus relaciones, desde sus propios cimientos, estos jóvenes nos indican el camino que podemos emprender. Dejarse interpelar por Cristo mismo y por las necesidades de los hermanos, buscar amigos de Dios con los que compartir la vida, ponerse a trabajar sin grandes discursos, sencillamente.

Y para los educadores la gran llamada a seguir creyendo en los jóvenes, porque en el corazón del joven de hoy sigue latiendo una llamada al heroísmo, a la generosidad, a la entrega desinteresada. Sí, ese es el gran reto para los educadores. Creer en los jóvenes, como Dios creyó en Francisco cuando todavía era un muchacho, como Dios ha creído en estos doscientos cincuenta jóvenes que se han acercado a Orduña este verano.

Evangelio

Milagros del Evangelio: la segunda multiplicación de los panes y peces

El autor analiza algunos aspectos sobre la segunda multiplicación de los panes y peces que relatan los evangelistas Mateo y Marcos.

Alfonso Sánchez de Lamadrid Rey·12 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

He escrito previamente sobre la primera multiplicación de los panes y peces. En este trabajo, como continuación, estudiamos la segunda multiplicación. Las gráficas y la bibliografía son comunes a los dos artículos.

Una multiplicación para los judíos y otra para los griegos

Mientras la primera multiplicación es narrada en los cuatro evangelios (Mt 14,15-21; Mc 6,35-44; Lc 9,12-17 y Jn 6,5-13), la segunda multiplicación solo la narran Mateo y Marcos (Mt 15,32-39 y Mc 8,1-10). El parecido entre ambos relatos ha hecho que algunos autores discutan si realmente hubo un segundo milagro de multiplicación de panes y peces, pero en lo que casi todos están de acuerdo es que mientras que el primer relato está dirigido preferentemente para los judíos, el segundo estaba dirigido a los paganos o gentiles pues “algunos de ellos son de lejos” (Mc 8,2).

¿Por qué fueron dos multiplicaciones y no una repetida (y adaptada) dos veces?

Como ya hemos dicho algunos comentaristas alegan que la segunda multiplicación es una readaptación para los gentiles de un solo acontecimiento, que hubo solo una multiplicación y no dos. Su argumento sería que ambos relatos son muy similares. Aunque reconocen las diferencias entre ellos, argumentan que éstas son secundarias, para la adaptación a los gentiles. Pero encontramos la misma lógica de apertura de Jesús al mundo pagano en todo el viaje fuera del territorio de Israel, y, entonces, habría que decir lo mismo de todo lo sucedido en Marcos y de Mateo en tierra de paganos (Tiro y Sidón).

Si algo queda claro en este periplo de Jesús por tierra de gentiles es que el Reino de Dios no es el monopolio de unos pocos. Aunque todavía no había llegado el tiempo de llevar la Buena Noticia a los paganos, Jesús incursiona en tierra extranjera y también allí pone de manifiesto el poder de Dios sobre las enfermedades y sale al encuentro de las necesidades humanas (Mt 15 21-28 y 15, 32-39), anticipando el momento en que «el pan de los hijos» (Mc 7, 27, mujer sirio-fenicia) sería compartido por todos.

Además será durante este viaje, esta vez en Cesarea de Filipo, también en territorio pagano, cuando tendrá lugar la profesión de fe de Pedro, que es como la clave de todo el Evangelio de Marcos. Este Apóstol, portavoz de los demás, lo reconoce como «el Mesías» (Mc 8. 29), o sea, el «Cristo», el «Ungido» de Dios por excelencia. Y, no lo olvidemos, esto ocurre en territorio pagano.

Con todo, una de las evidencias más importantes de que son dos hechos distintos está en Mt 16, 5-12, cuando el Maestro hecha en cara a sus discípulos: “Los discípulos, al pasar a la otra orilla, se habían olvidado de tomar panes (…) Ellos hablaban entre sí diciendo: «Es que no hemos traído panes.» ¿Aún no comprendéis, ni os acordáis de los cinco panes de los 5.000 hombres, y cuántos canastos recogisteis? ¿Ni de los siete panes de los 4.000, y cuántas espuertas recogisteis?”.

Reproche que Mc 8,14-21 también recoge: “Se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. (…) ¿No os acordáis de cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen. «Y cuando partí los siete entre los 4.000, ¿cuántas espuertas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete.»”. Esto prueba que ocurrieron dos multiplicaciones distintas. La actitud de olvido de los discípulos nos parece inexplicable. Pero reconozcámoslo, somos olvidadizos cuando se trata de recordar la bondad de Dios. Así es nuestra naturaleza, somos desconfiados. 

Diferencias entre los relatos de Mateo y Marcos

Cuando comparamos las diferencias entre los dos relatos, el de Marcos nos sitúa ante un Jesús más humano y cercano que Mateo, con numerosas manifestaciones: lo describe rodeado por la gente: «hallándose otra vez rodeado de una gran muchedumbre que no tenía qué comer, llamó a los discípulos»; y conocedor de detalles: «y algunos de ellos son de lejos.» Piensa en sus familias (‘sus casas’).

Se ve a Marcos más natural que Mateo, e incluso improvisando, como si al final recordase que habían también unos pececillos, añade: «Tenían unos pocos pececillos, y, dando gracias, dijo que los sirviesen también». También se destaca más la misión de servicio de los apóstoles: «para que los sirviesen, y los sirvieron a la muchedumbre.»

Otro detalle acerca del número de los que comieron: Mateo precisa más: «Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños». Marcos tan solo dice genéricamente que: «Eran unos cuatro mil».

Acerca del lugar de la multiplicación de los panes y peces

Aunque no hay acuerdo acerca de dónde situar el milagro, nos parece, junto a algunos estudiosos, que tras dejar la zona de Tiro y Sidón (Mc 7,31 y Mt 15,29), Jesús se dirige hacia la zona este del lago. En efecto Mateo dice justo antes del milagro en Mt 15, 31: “La muchedumbre se maravillaba (…) y glorificaban al Dios de Israel”; es decir, no parecen ser israelitas, y sugiere así que se trata de una zona gentil. Marcos 7,31 especifica un poco más: “Dejando de nuevo los términos de Tiro, se fue por Sidón hacia el mar de Galilea, atravesando los términos de la Decápolis”, que como es sabido está al este del lago y es mayoritariamente gentil. 

Estas narraciones son coherentes con el lugar que indica la tradición, que se encuentra en la antigua ruta de la Decápolis al pasar junto al lago, y es conocido como Tel Hadar. Jesús viene del norte, y este es el primer asentamiento con puerto al lado este del lago. Actualmente aquí se encuentran los restos arqueológicos del antiguo puerto y un monumento con inscripciones y dibujos alusivos al milagro (figura 5). 

Figura 5. Monumento con panes y peces en Tel Hadar. 

Como segunda opción, se han presentado recientemente -en 2019- algunos resultados preliminares de los restos de una iglesia bizantina del siglo V, llamada iglesia quemada, pues los restos arqueológicos indican que se hundió el techo y ardió en un terremoto en el siglo VIII.

Esta iglesia está situada en una colina muy cercana a la orilla del lago, en Hipos, unos 10 kilómetros al sur de Tel-Hadar. Tiene mosaicos que pueden ser alusivos a los milagros de multiplicación de panes y peces de Jesús, como peces y cestas con panes (figura 6).

Figura 6. Uno de los mosaicos de la iglesia quemada de Hipos.

Acerca del lugar de destino tras la multiplicación

Después de dar de comer a los cuatro mil, Jesús navegó por el mar de Galilea y entró en la región de Magadán (Mt 15, 39). En el evangelio de San Marcos aparece Dalmanuta en lugar de Magadán (Mc 8, 10). Los dos lugares (estudiando las diferentes variantes) permanecen desconocidos. 

Actualmente algunos estudiosos han querido identificar Magadán como Magdala (en la orilla oeste del lago y al norte de Tiberíades), lugar de nacimiento de María Magdalena. Mientras que otros escritores sugieren que Magadán sería la moderna Mejdel, también al oeste del mar de Galilea. 

Magadán o Dalmanuta no se vuelven a mencionar en el Evangelio. Y tampoco vuelven a aparecer en la literatura antigua que conocemos, no se recoge un lugar llamado así en la antigüedad. ¿No podrían ser Magadán y Dalmanuta nombres alternativos de Magdala? Los expertos no se ponen de acuerdo, pero hay que reconocer que hay motivos para pensar en Magdala.

Especie de pez

Como explican Nun (1989) y Pixner (1992), en la segunda multiplicación de panes y peces el texto de Mateo especifica que Jesús multiplicó “unos pocos peces pequeños” (15, 34) y el de Marcos “unos pocos pececillos” (8, 7). El original de los dos evangelios usa la misma palabra griega ichthýdia, textualmente peces pequeños. Por ello asumimos que se trata de la misma especie y método de conservación que en la primera multiplicación, las sardinas del lago de GalileaMirogrex terraesanctae, conservadas en salazón.

Fecha

Los dos Evangelios que narran las dos multiplicaciones la sitúan cronológicamente después de la de los galileos. Los seguidores pasan varios días junto a Jesús, por lo que debía ser verano, época del año en que se puede pernoctar al aire libre. Era el último año de la vida terrena de Jesús, y por tanto el año 29. Como indican las dos narraciones del Evangelio, pudieron recoger 7 cestos de sobras, usando probablemente los cestos vacíos que usaron para llevar las provisiones para esos días.

Agradecimientos

A estas explicaciones sobre las dos multiplicaciones de los panes y de los peces seguirán otras sobre algunos otros milagros obrados por el Señor en el entorno del mar de Galilea. Pero, antes de seguir con el tercer texto, quiero agradecer al Dr. Nir Froyman, jefe del Departamentos de Pesquerías y Acuicultura del Ministry of Agriculture and Rural Development de Israel, los datos de capturas pesqueras y su colaboración en todo momento; a Francisco de Luis la realización de los mapas (figura 1); a Rafael Sanz su ayuda con los textos originales en griego y a modificar sustancialmente el texto sobre la segunda multiplicación, y a Antonio del Cañizo la lectura crítica del manuscrito. El cuadro de la figura 3 es hecho por mí, con datos proporcionados por el gobierno de Israel.

    PARA SEGUIR LEYENDO

      GIL, J.-GIL, E., “Tabgha: Iglesia de la Multiplicación”, en Huellas de nuestra fe (https://saxum.org/es/visit/plan-your-trip-to-holy-land/in-the-footprints-of-our-faith/4a-edicion-extendida/ ), Jerusalén 2019, pp. 120-133.

      GONZÁLEZ-ECHEGARAY, J., Arqueología y Evangelios, Estella 1994.

      GONZÁLEZ-ECHEGARAY, J., Jesús en Galilea. Aproximación desde la arqueología, Estella 2000.

      LOFENDEL, L.-FRENKEL, R., The boat and the Sea of Galilee, Jerusalén-Nueva York 2007.

      NUN, M., The sea of Galilee and its fishermen in the New Testament, Ein Gev 1989.

      PIXNER, B., Con Jesús a través de la Galilea de acuerdo al quinto Evangelio, Rosh Pina 1992.

      TROCHE, F.D., Il sistema della pesca nel lago di Galilea al tempo di Gesù. Indagine sulla base dei papiri documentari e dei dati archeologici e letterari, Bolonia 2015.

    El autorAlfonso Sánchez de Lamadrid Rey

    Sacerdote y Doctor en Teología y en Ciencias del Mar.

    América Latina

    Comunidad y Justicia: una visión distinta de los derechos humanos

    En Chile hay una ONG que desde 2013 promueve y defiende la visión de la Doctrina Social de la Iglesia sobre los derechos humanos, desde un pensamiento realista y en fidelidad al Magisterio de la Iglesia.

    Vicente Hargous·12 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

    En un mundo cada día más secularizado, donde la familia se encuentra bajo ataque y la dignidad inherente de la persona humana es despreciada, Comunidad y Justicia se alza como un esfuerzo por defender lo que es bueno, verdadero y bello, aunque nadie más lo haga. 

    Defensa de los valores no negociables

    Comunidad y Justicia es una ONG chilena que nació el año 2013 para promover y defender la visión de la Doctrina Social de la Iglesia sobre los derechos humanos, con especial énfasis en los “valores no negociables” de que hablaba Benedicto XVI, que hoy están bajo constante ataque en la esfera pública: la vida, la familia y la libertad de los católicos y de la Iglesia. No es un centro de estudios cerrado en la teoría ―trabajo muy necesario, pero que realizan otros― sino una organización para la lucha en la vanguardia de la arena política y jurídica contra las ideologías dominantes, contrarias a la fe y a la naturaleza humana. Sus miembros, en su mayoría abogados jóvenes, nos dedicamos profesionalmente a esta causa, sobre todo mediante litigación estratégica, asesoría legislativa y gestión de intereses en el Congreso Nacional.

    Con nueve años de historia, gracias a Dios hemos podido posicionarnos como una organización seria y de rigor profesional dispuesta a ser fiel a sus principios sin miedo al “qué dirán”. El mundo de los derechos humanos muchas veces se mira como captado por ideologías opuestas a la ley natural y al cristianismo; Comunidad y Justicia representa un intento de defender los derechos humanos en cuanto expresión de la dignidad humana, desde un pensamiento realista y en fidelidad al Magisterio de la Iglesia.

    Cristóbal Aguilera ―quien fue coordinador del Área Legislativa y actualmente es miembro del Directorio― ha dicho que nuestro fin es “denunciar y enfrentar injusticias que hoy pasan desapercibidas e, incluso, se reclaman como derechos individuales”. Lo vemos como un modo de secundar las palabras dichas por San Juan Pablo II ―nuestro patrono― a los jóvenes chilenos: “Cristo nos está pidiendo que no permanezcamos indiferentes ante la injusticia, que nos comprometamos responsablemente en la construcción de una sociedad más cristiana, una sociedad mejor”, con la certeza de que ―a pesar de los desafíos de nuestra época― el amor vence siempre, incluso cuando parece imposible, como imposible parecía la victoria de Cristo crucificado. 

    Confianza en la Providencia

    Los orígenes de la corporación, e intentamos mantener ese espíritu, estuvieron marcados por una confianza ciega en la Providencia de Dios, por parte de quienes tuvieron la oportunidad de sacar adelante este proyecto, con apenas medios para subsistir. Así lo cuenta el fundador, hoy miembro del Directorio, Tomás Henríquez:

    «Una vez que se había ahorrado el salario de un mes ―gracias a los aportes de los directores y nuestro primer donante, el profesor Mario Correa Bascuñan―, el compromiso adoptado fue que yo aceptaría la tarea, a cambio de que los directores donarían de su propio bolsillo el dinero para cubrir los siguientes meses, si es que no encontraba fondos por mi cuenta (…). Como algunos saben, los directores de Comunidad y Justicia nunca tuvieron que recurrir a sus propios fondos para la supervivencia de la Corporación desde aquel entonces. Desde ese día y en adelante, nunca nos ha faltado para pagar el salario justo a todos quienes han tenido la valentía y generosidad para trabajar acá«.

    Si bien a lo largo de nuestra historia hemos pasado por muchos fracasos ―a ojos humanos―, como la aprobación del aborto en tres causales, Comunidad y Justicia ha contribuido en más de una iniciativa orientada al bien común. Por ejemplo, fue determinante la influencia de nuestra Área Legislativa para que sea rechazado el proyecto de ley de educación sexual integral ―que hacía obligatorio un modelo único de educación sexual “de carácter laico y no sexista” desde nivel parvulario, aun contra la voluntad de los padres―; también fue clave el esfuerzo conjunto de los equipos legislativo y judicial para que se declare la inconstitucionalidad de algunos artículos del proyecto de ley de garantías de la niñez, que atentaban contra el derecho preferente y deber de los padres de educar a sus hijos.

    Con relevancia internacional

    Destaca también nuestra participación en diversos casos de gran relevancia internacional, algunos de ellos en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, como en el caso de la uruguaya Jacqueline Grosso, quien no pudo recuperar el cadáver de su hija, que murió en un aborto no consentido y fue considerada desecho biológico. Recientemente, tuvimos la oportunidad de ser la única ONG del mundo que participó, en calidad de amicus curiae de la Corte Suprema de Estados Unidos, junto con 140 académicos de prestigio de diversos países, en el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, que podría revertir la permisión del aborto que se estableció desde el caso Roe v. Wade en 1973. 

    Quizás la mayor victoria de todas ―porque defiende y promueve el bien más alto que existe en la tierra― fue una sentencia de la Corte Suprema que protege el carácter presencial de la Misa y de los sacramentos, como parte del culto debido a Dios en el credo católico, protegido por la libertad de cultos. En el marco de las restricciones sanitarias por la pandemia, se había restringido severamente la participación de los fieles en la Eucaristía, salvo para casos muy puntuales, con aforos discriminatorios en comparación con otras actividades. La sentencia afirmó, por primera vez en un fallo en la historia de Chile, el carácter esencial de la presencia para los actos de culto católicos, que son un derecho fundamental que no puede ser afectado en su esencia. 

    Una luz de esperanza

    Con un proceso constituyente en marcha, todos estos derechos están en grave peligro y los desafíos que enfrenta esta pequeña Corporación son inmensos, pero ya hemos visto que Dios es capaz de escribir derecho con renglones torcidos. Ese futuro que no se ve muy positivo deja entrever una luz de esperanza. En un mundo que ha perdido el sentido de sí mismo y que navega sin rumbo hacia cualquier parte, las personas ―sin saberlo― reclaman un horizonte de sentido que sólo Cristo les puede dar. Comunidad y Justicia tiene un trabajo bastante más modesto, pero creemos que sí es un granito de arena con el cual podemos aportar para el Reinado de Cristo en el mundo.

    Aquí se puede encontrar a Comunidad y Justicia: Página web: www.comunidadyjusticia.cl ; Twitter: @ONG_CyJ ; Instagram: @comunidadyjusticia ; Facebook: Comunidad y Justicia

    El autorVicente Hargous

    Investigador de Comunidad y Justicia

    Lecturas del domingo

    Comentario a las lecturas propias de la solemnidad de la Asunción de María

    Andrea Mardegan comenta las lecturas de la Solemnidad de la Asunción y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

    Andrea Mardegan·11 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

    Saludó a Isabel. ¿Cómo habrá sido el saludo de María? Lucas, para describir los primeros momentos del encuentro entre las dos amigas, destaca la voz de María y el oído y la voz de Isabel. Tan pronto como Isabel oye la voz de María saludándola, su niño salta de alegría en su vientre. Por el tono de la voz se pueden comprender muchas cosas. 

    Especialmente las mujeres saben leer la voz. El sonido del saludo puede haber llegado incluso antes que la mirada y que el encuentro en persona, que el abrazo de las sonrisas y de las lágrimas. La casa que la tradición ha transmitido como de Zacarías, en Ain Karin, es amplia y tiene un gran jardín. Por su posición social es razonable pensar que la casa de Zacarías fuera grande. María entra en la finca y señala su presencia desde la distancia, con un fuerte saludo. Para llegar inmediatamente a Isabel, su pariente y amiga, entre las distintas habitaciones o en el gran jardín, le envía su inconfundible y hermosa voz. El relato de Lucas no contiene verbos que indiquen verse o encontrarse, arrojarse al cuello. Predomina la escucha de la voz del saludo de María, y de la voz de Isabel que responde “con un gran grito”: una voz altísima que permanece en la memoria de “la madre de mi Señor”, para toda la vida.

    Qué palabras usó María en su saludo? Quizás las mismas que Gabriel, que le habían impresionado y cambiado su vida: “¡Kaire Elisabeth! ¡Alégrate Isabel, soy María, he llegado, estoy aquí en el jardín!”. O similares a las que Jesús resucitado dirigió a los discípulos: “¡La paz esté con vosotros!”, “la paz sea contigo, Isabel”. Shalom! Que es un deseo de salud, felicidad, bendición y paz. O palabras personales, con ese apodo o ese diminutivo cariñoso que era común entre ellas. O simplemente el nombre de Isabel, en arameo Elischeba, que significa “Dios es perfección” o “Dios es juramento” o “la que jura por Dios”. En la cultura de María e Isabel, pronunciar el nombre marcaba la identidad de una persona y significaba entrar en una relación profunda con ella. Al decir el nombre de Isabel, María agradeció en voz alta a Dios por haber cumplido su palabra en ella. Y le comunicó al mismo tiempo, familiarmente, que ya era consciente de la gracia que había recibido.

    ¿Cuál fue el tono y la calidez de ese saludo? Un saludo de una mujer joven, de voz fuerte y hermosa, que busca a una amiga a la que hace tiempo que no ve, y que no sabe de su llegada. Un saludo lleno de espera tras días de viaje, un saludo preparado varias veces en la imaginación. “¿Quién sabe cuál será su sorpresa? Pensará que no me había enviado ninguna noticia del niño y se preguntará cómo me enteré y por quién”. La expectativa crea espera, la espera aumenta la emoción.

    La homilía sobre las lecturas de la Asunción

    El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

    Vaticano

    «La fe en Jesucristo libera de la Ley y al mismo tiempo la lleva a cumplimiento»

    El Papa Francisco ha querido recordar en la audiencia general que los mandamientos son los "pedagogos" que nos llevan a Jesús, comentando la Carta de San Pablo a los Gálatas.

    David Fernández Alonso·11 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

    El Santo Padre Francisco comenzó la audiencia general saludando a los fieles que habían acudido al Aula Pablo VI, siendo respondido con un gran aplauso.

    En la audiencia de hoy, el Papa Francisco continuó comentando la Carta a los Gálatas de San Pablo: ««¿Para qué la ley?» (Gal 3,19). Esta es la pregunta en la que, siguiendo a San Pablo, queremos profundizar hoy, para reconocer la novedad de la vida cristiana animada por el Espíritu Santo. El apóstol escribe: «Si sois conducidos por el Espíritu, no estáis bajo la ley» (Gal 5,18). Sin embargo, los detractores de Pablo sostenían que los Gálatas tendrían que seguir la Ley para ser salvados. El apóstol no está en absoluto de acuerdo. No es en estos términos que se había acordado con los otros apóstoles en Jerusalén. Él recuerda bien las palabras de Pedro cuando sostenía: «¿Por qué, pues, ahora tentáis a Dios queriendo poner sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos sobrellevar?». Las disposiciones que surgieron en ese “primer concilio” de Jerusalén eran muy claras, y decían: ‘Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que estas indispensables: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de la impureza'».

    «Cuando Pablo habla de la Ley, hace referencia normalmente a la Ley mosaica. Esta estaba relacionada con la Alianza que Dios había establecido con su pueblo. Según varios textos del Antiguo Testamento, la Torah – el término hebreo con el que se indica la Ley – es la recopilación de todas esas prescripciones y normas que los israelitas deben observar, en virtud de la Alianza con Dios. Una síntesis eficaz de qué es la Torah se puede encontrar en este texto del Deuteronomio: «Porque de nuevo se complacerá Yahveh en tu felicidad, como se complacía en la felicidad de tus padres, si tú escuchas la voz de Yahveh tu Dios guardando sus mandamientos y sus preceptos, lo que está escrito en el libro de esta Ley, si te conviertes a Yahveh tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma» (30,9-10). La observancia de la Ley garantizaba al pueblo los beneficios de la Alianza y el vínculo particular con Dios. Estrechando la Alianza con Israel, Dios le había ofrecido la Torah para que pudiera comprender su voluntad y vivir en la justicia. En más de una ocasión, sobre todo en los libros de los profetas, se constata que la no observancia de los preceptos de la Ley constituía una verdadera traición a la Alianza, provocando la reacción de la ira de Dios. El vínculo entre Alianza y Ley era tan estrecho que las dos realidades eran inseparables».

    «A la luz de todo esto es fácil entender el buen juego que tendrían esos misioneros que se habían infiltrado entre los Gálatas para sostener que la adhesión a la Alianza conllevaba también la observancia de la Ley mosaica. Sin embargo, precisamente sobre esto punto podemos descubrir la inteligencia espiritual de San Pablo y las grandes intuiciones que él ha expresado, sostenido por la gracia recibida para su misión evangelizadora».

    «El Apóstol explica a los Gálatas que, en realidad, la Alianza y la Ley no están vinculadas de forma indisoluble. El primer elemento sobre el que se apoya es que la Alianza establecida por Dios con Abraham se basó en la fe en el cumplimiento de la promesa y no en la observancia de la Ley, que todavía no estaba. Escribe el Apóstol: «Y digo yo: Un testamento ya hecho por Dios en debida forma [con Abraham], no puede ser anulado por la ley, que llega cuatrocientos treinta años más tarde [con Moisés], de tal modo que la promesa quede anulada. Pues si la herencia dependiera de la Ley, ya no procedería de la promesa, y sin embargo Dios otorgó a Abraham su favor en forma de promesa» (Gal 3,17-18). Con este razonamiento, Pablo alcanza un primer objetivo: la Ley no es la base de la Alianza porque llegó sucesivamente».

    «Un argumento como este pone en evidencia a los que sostienen que la Ley mosaica sea parte constitutiva de la Alianza. La Torah, de hecho, no está incluida en la promesa hecha a Abraham. Dicho esto, no se debe pensar que san Pablo fuera contrario a la Ley mosaica. Más de una vez, en sus Cartas, defiende su origen divino y sostiene que esta posee un rol bien preciso en la historia de la salvación. Pero la Ley no da la vida, no ofrece el cumplimiento de la promesa, porque no está en la condición de poder realizarla. Quien busca la vida necesita mirar a la promesa y a su realización en Cristo».

    «Queridos, esta primera exposición del apóstol a los Gálatas presenta la novedad radical de la vida cristiana: todos los que tienen fe en Jesucristo están llamados a vivir en el Espíritu Santo, que libera de la Ley y al mismo tiempo la lleva a cumplimiento según el mandamiento del amor».

    Al finalizar, ha ocurrido un detalle un tanto particular. Uno de sus colaboradores le ha pasado un teléfono donde le aguardaba una llamada telefónica que ha atendido allí mismo, en el Aula Pablo VI, nada más terminar la bendición que daba por finalizada la audiencia general.

    Palabras cansadas, palabras de vacaciones

    Las palabras comunican nuestros pensamientos, pero también los generan. Si son banales, generan pensamientos igualmente banales, miman la nada. Y precisamente las palabras se han desgastado durante todo el año, por eso necesitan también unas vacaciones.

    11 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

    Ellas también necesitan unas vacaciones, las palabras, un descanso para volver al trabajo con la mente fresca.

    También ellas se han desgastado en meses complicados: han hecho horas extras para tratar de expresar la complejidad que habita alrededor y dentro de nosotros, se han esforzado por captar la nueva normalidad que ha sustituido a la antigua y más cómoda, al menos en la forma nostálgica en que la recordamos. Algunas se han desgastado y se pronuncian de forma tan automática como aburrida: la gama que va de «estoy cansado» a «me siento agotado», pasando por «estoy esperando con ganas las vacaciones», ya no se pueden escuchar salir de nuestra boca.

    «No soporto más la máscara», las palabras de la pantalla se han desgastado, como si fuera la máscara la que está de más, y no aquello de lo que nos defiende. Otras se han vuelto -en agosto- neurasténicas, cargadas como minas a punto de estallar. Cuanto más crece la tensión en el ambiente, más se arriesgan a hacer daño las palabras que lanzamos los unos a los otros, como armas que en un instante producen escombros, pesados de eliminar. Son palabras que, un momento antes de la deflagración, deberían ser desactivadas con palabras de cuidado. «¡No me escuchas cuando hablo!», «ya no te soporto» son palabras con doble sentido, acusaciones que contienen otras oraciones: «dime que me entiendes, confírmamelo, por favor».

    Se han empapado las palabras de la vida pública, las de la política (broncas, ultimátums, puntos de inflexión decisivos, dimitiré si tengo que hacerlo, dictadura sanitaria…), pero también las de la vida privada, en los salones de casa o en charlas privadas, donde cuanto más uno se cansa, más se siembran los malentendidos.

    Así que también deberíamos darles un tiempo libre: un buen silencio para recuperarlas más sanas, unas vacaciones para encontrar (¿inventar?) otras nuevas.

    Siempre necesitamos la novedad y lo inesperado, y nuestras palabras no son menos. Si se hacen evidentes, nos traicionan. Obvias son aquellas a las que recurrimos sin haberlas elegido, que recogemos así, un poco al azar, en la calle, donde otros las han usado y las han dejado caer. De esta manera no nos corresponden plenamente, nos homologan, todos salimos igual. Qué horrible. Porque no sólo no saben transmitir la verdad sobre nosotros, es decir, nuestra singularidad, sino que ni siquiera nos ayudan a formular un pensamiento original.

    Es una experiencia cotidiana: las palabras comunican nuestros pensamientos, pero también los generan. Si son banales, generan pensamientos igualmente banales, miman la nada. Se podría objetar: bueno, si todos utilizamos las mismas palabras, podríamos ser más comprensibles, y así podríamos entendernos mejor. Este es el escollo: es como optar por un vaso de plástico en lugar de una copa de cristal para un buen vino tinto. Un poco como si ‘maestro’ fuera socavado por ‘influencer’, o ‘discípulo’ fuera aplastado por ‘follower’, o ‘asombro’ se convirtiera en ‘fliiiiipo’ repetido como un tonto intercambio.

    Las cosas revolucionarias que nos han sucedido (res novae, decían los latinos) y que nos han dejado un poco aturdidos, necesitan un nuevo discurso, palabras inéditas. En los años 70, un tal Grice identificó cuatro máximas conversacionales para un discurso capaz de establecer buenas relaciones. La primera es la cantidad: no digas ni mucho ni poco; luego viene la calidad, casi sinónimo de sinceridad: encuentra la forma de decir lo que piensas; la tercera es la relación: debe haber relevancia en lo que dices, cíñete a los hechos; por último, la forma: sé claro, no hables con acertijos o con indirectas.

    Así pues, estas vacaciones «ecológicas» para nuestras palabras, entre el silencio (propio) y la escucha (de los demás), al ritmo de cuatro sencillas máximas, podrían ser buenas para nuestras palabras, y por tanto para nosotros.

    Podríamos reencontrarnos más jóvenes.

    El autorMaria Laura Conte

    Licenciada en Letras Clásicas y doctora en Sociología de la Comunicación. Directora de Comunicación de la Fundación AVSI, con sede en Milán, dedicada a la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria en todo el mundo. Ha recibido varios premios por su actividad periodística.

    Reverendo SOS

    Dr. Chiclana: donde se solapan lo psicológico y lo espiritual

    El psiquiatra Carlos Chiclana es uno de los autores que contribuyen en la sección “Reverendo SOS” de Omnes. Aunque algunos contenidos aparecen también en www.omnesmag.com, la serie completa está disponible para los suscriptores en la revista impresa y digital Omnes. 

    Juan Portela·11 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

    “Reverendo SOS” aborda cuestiones relacionadas con la vida práctica, sobre todo de los sacerdotes, pero también de muchas otras personas. La conocida máxima “Mens sana in corpore sano”, del latino Juvenal, da idea del planteamiento. El Dr. Chiclana trata en sus artículos de aspectos relacionados con la salud mental.

    ¿Por qué aceptó participar en la sección Reverendo SOS?

    Los sacerdotes pueden ser una fuente de salud mental para muchas personas. Están en contacto con la calle, pegados al terreno, y si ellos están bien personalmente y bien formados, harán mucho bien. En mi experiencia clínica muchos pacientes me han contado el bien que les ha hecho un buen acompañante espiritual, por eso cuánto mejor integren estrategias psicológicas naturales en su tarea de acompañamiento, más ayudarán a otras personas y cuidarán mejor de sí mismos. 

    ¿Qué pretende comunicar en sus artículos?

    Intento facilitar algunas sugerencias para comprender mejor aspectos donde se solapan lo psicológico y lo espiritual, de manera que los sacerdotes puedan integrar mejor lo psicológico en el acompañamiento espiritual y tengan un mayor conocimiento de otras áreas en las que no tienen por qué tener una formación específica, como por ejemplo la violencia contra la mujer.

    ¿Qué “programa” o plan sigue?

    Los artículos surgen de preguntas que me hacen amigos sacerdotes, o de intervenciones en psicoterapia que exigen integrar psicología y espiritualidad. Por ejemplo, el que deliberaba sobre si la vocación podía ser causa de depresión, surge a raíz de atender a personas deprimidas que se planteaban si el origen de sus síntomas podía estar en su vocación personal. O el que se preguntaba si un cristiano puede practicar mindfulness es consecuencia de preguntas de amigos.

    ¿Qué contenidos tiene previstos en un próximo futuro?

    Se aceptan sugerencias y peticiones. Me han pedido uno sobre cómo salir reforzado psicológicamente cuando atraviesas un desierto espiritual, y estoy valorando si hacer una serie sobre temas de sexualidad o sobre síntomas psiquiátricos relacionados con expresiones espirituales.

    ¿Qué relación hay entre psiquiatría y vida espiritual?

    Como cualquier enfermedad, las patologías psiquiátricas afectan a las distintas dimensiones de la persona, también a la vida espiritual. Pero no es obligatorio que el espíritu enferme cuando enferma el sistema nervioso; aunque desde fuera nos parezca que están totalmente identificados, no es así. Se afectan mutuamente, pero no es determinante. De nuevo la libertad de la persona, el itinerario previo que haya hecho, cómo se deje ayudar y guiar en esos momentos tan difíciles, configurarán cómo afecta a la vida espiritual la patología, y viceversa. Pasa lo mismo con otras enfermedades.

    ¿Qué relación hay entre psiquiatría y acompañamiento espiritual?

    Defiendo que son dos ámbitos diversos que pueden integrarse. El primero busca la salud física mental, y el segundo la identificación con Jesucristo. Hay santos que han estado ingresados en manicomios, como san Luis Martin, padre de Santa Teresa de Liseux. Me gustaría escribir una serie de artículos que se titulara “Locos de altar” [políticamente incorrecto, pero útil para llamar la atención sobre el estigma], para que se aprecie que la enfermedad mental es también vocación a la santidad, como un cáncer o una enfermedad neurodegenerativa. 

    Es tarea del acompañante espiritual ayudar a quien tiene una enfermedad mental a que pueda hacer de esa situación un encuentro con Cristo y un medio de apostolado. Es tarea del psiquiatra ayudarle a que esté lo mejor posible físicamente.

    ¿Cuál es el principal “beneficio” para los lectores?

    Disponer de contenido breve para explicar cuestiones enrevesadas.

    Deje ahora una sola idea para los lectores.

    Da las gracias y serás más feliz.

    Para más información sobre el doctor Carlos Chiclana, puede consultarse: www.doctorcarloschiclana.com y para seguir la serie «Reverendo SOS» puede dirigirse aquí.

    Cultura

    Lo invisible se hizo visible

    Entre el 26 y 31 de julio ha tenido lugar El Observatorio de lo Invisible, una escuela de verano para estudiantes de todas las disciplinas artísticas, desarrollada mediante una experiencia inmersiva de arte y espiritualidad.

    Antonio Barnés, Sonia Losada, Isabel Cendoya y Laura Herrera·10 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

    El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (Jn 1,14). En el monasterio de Guadalupe, la acción de Dios se ha hecho pincelada suelta, imagen atrapada, verso libre, huella en el barro, expresión viva, melodía liberadora… El Observatorio de lo Invisible ha conseguido en su primera edición hacer visible lo invisible gracias a la participación de casi un centenar de universitarios y artistas, jóvenes y no tan jóvenes. Un centenar de personas en búsqueda, que se congregaron en este enclave, para observar donde, a priori, nada se ve y expresar lo que se revelaba ante sus ojos.

    La iniciativa impulsada por la Fundación Vía del Arte (compuesta por un Patronato con reconocida trayectoria en diferentes disciplinas artísticas) ha organizado en este lugar de peregrinación, entre el 26 y el 31 de julio, un curso de verano con diversos talleres de fotografía, escritura, pintura, música, escultura y cerámica donde sumergirse en un proyecto artístico en el que arte y espiritualidad se daban la mano. Han sido cinco horas diarias en las que los participantes han creado, guiados por el profesorado, un proyecto artístico, ya fuera encontrar a Dios entre los versos, atraparlo en una imagen, en la escultura de un joven con los brazos extendidos, el ensayo de un réquiem, la pintura sobre lienzos, la confección de piezas de barro o el aprendizaje de la conexión entre el cuerpo y las palabras.

    Durante una interpretación musical en el claustro.

    Los talleres han sido dirigidos por la actriz Yolanda Ulloa, el escultor Javier Viver, el músico Ignacio Yepes, el pintor Santiago Idáñez, el ceramista Juan Mazuchelli, la fotógrafa Lupe de la Vallina y el filólogo Antonio Barnés. Las clases magistrales se impartieron en el marco incomparable del Monasterio-fortaleza de Guadalupe con su venerada imagen de la Virgen, sus cuadros de Zurbarán o El Greco, su colección de códices miniados y cantorales iluminados, libros litúrgicos y ornamentos sagrados que hacían más inspiradoras las tareas que se acometían.

    En tiempos de pandemia y virtualidad era fantástico comprobar que cien vidas con distintos intereses, inquietudes y experiencias se mezclaban con el arte usando sus palabras, sus manos, sus brazos y sus pies sin mediación de pantallas ni móviles para crear y dar frutos: el resultado de su búsqueda de lo invisible.  La iniciativa ha contado con el apoyo de varias universidades como San Pablo CEU, Internacional de la Rioja, Francisco de Vitoria, Navarra, Comillas y Nebrija (además de la Fundación Ángel Herrera Oria, la Asociación Nártex, la Asociación Arte y Fe y la Asociación Raíces de Europa), que han becado a un nutrido grupo de su alumnado y ha ofrecido a los asistentes encuentros con personalidades de la Iglesia como el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, a cuya diócesis pertenece el Monasterio; o el afamado pintor y escultor Antonio López. 

    Los frailes franciscanos han sido unos anfitriones excepcionales para el Observatorio. Han abierto su casa a los alumnos y a la organización. Su padre guardián les ha guiado en distintas visitas por todo el recinto para enseñarles las riquezas artísticas que atesoran. Pusieron incluso el órgano y el coro a disposición del Observatorio, un privilegio bien aprovechado por Celia Sáiz, una alumna que ofreció al grupo, sentado en el coro de la basílica, un concierto inolvidable. 

    Un momento del taller de escultura.

    Los participantes se han alojado en la Hospedería del Monasterio, construida alrededor de un hermoso y bien preservado claustro gótico  inspirador y acogedor a un tiempo, donde la piedra era símbolo de esa fusión entre arte y espiritualidad. Un claustro que ha sido a la vez lugar de encuentro, de cafés y de animadas conversaciones y también escenario para mostrar el trabajo de los talleres. También han podido asistir a misa en la basílica cada mañana, atravesando para ello el claustro mudéjar, un recinto bellísimo donde el aroma de las rosas y las lilas era todo un regalo para los sentidos. Además, han contado con un rincón de oración y recogimiento para rezar cada tarde junto a una hermosa talla de la Virgen, de Javier Viver, a través de cánticos polifónicos.

    Según se iban sucediendo los días, maestros y discípulos fueron poniéndose en relación de manera natural en los diversos espacios, tanto formales como informales: foros para compartir proyectos y en los que se buscaban también nuevas colaboraciones para los mismos, a través de ir conociendo a las personas con quien se compartía la mesa o en el propio claustro de la Hospedería: allí podía palparse el ambiente distendido y afable donde se generaban nuevas sinergias, donde se ponían en común visiones sobre la creación artística, donde compartir dones. Y en este caldo de cultivo, surgieron las colaboraciones, también interdisciplinares, que se mostraban cada noche en las veladas literarias, musicales, fotográficas… En esos espacios todo se ponía en común y se entretejía el legado de este primer Observatorio de lo Invisible.

    Como muestra de lo que allí ha ocurrido, trascribimos un poema que nació en el taller de escritura, que contiene la esencia de lo allí vivido, porque lo que no se ve… será lo que perdure.  

    Para observar lo invisible

    cinco sentidos no bastan

    necesitamos que vibre

    el cuerpo pegado al alma.

    Necesitamos la lente

    que cambia nuestra mirada.

    …y esa luz nos atraviesa,

    nos sacude,

    nos empapa,

    con un silencio muy tibio

    que nos redime

    y nos salva.

    Que pone patas arriba

    los cánones, las medidas

    las brújulas y los mapas.

    …y esa luz queda prendida

    en nuevas y viejas palabras

    en ese Aleluya vivo,

    en acordes de piano

    destilados de la nada,

    en manos manchadas

    de barro,

    en esa vida atrapada

    en el instante preciso,

    en la piedra que nos habla,

    en este tu enorme lienzo

    que por un costado sangra.

    Y esa luz se nos desborda

    en brillos de otras miradas

    que tiemblan, vibran o vuelan

    y lo invisible se encarna.

    Fue bonito que, aunque el poema lo escribió Sonia Losada, fue recitado por todos los del taller, lo que mostraba muy bien el espíritu de equipo que empapó todas esas jornadas.

    Yolanda Ulloa dirigió el taller de teatro. Para ella, Observatorio de lo Invisible, “tal y como su nombre indica, es una iniciativa extraordinaria donde se genera un espacio para que cada uno de nosotros podamos darnos esa calidad de tiempo necesaria para hacer una inmersión en «lo profundo» y, a través de diferentes artes, logremos hacer visible lo invisible”.

    El testimonio de Luisa Ripoll, estudiante de ingeniería y apasionada de la literatura, puede servir para terminar esta crónica: «Estoy muy agradecida con la experiencia que he vivido en el Observatorio. De todos los cursos y campamentos a los que he asistido, allí se respiraba un aire especial: la calidad humana de todos los participantes era increíble, y siempre había quien estuviera dispuesto a conversar tranquilamente sobre cualquier tema. Había inquietud por la búsqueda de uno mismo, de Otro y de los otros. Partíamos de un marco común: para todos nosotros el Arte es algo importante. De ese modo, a través de esa experiencia artística personal que se hacía compartida, éramos capaces de tender lazos más estrechos. En todo el monasterio se respiraba fraternidad».

    El autorAntonio Barnés, Sonia Losada, Isabel Cendoya y Laura Herrera

    Familia

    Educar: vocación de la familia

    La familia constituye la primera instancia naturalmente educativa y humanizadora. Así lo lo han recordado los últimos Pontífices así como pensadores y literatos durante siglos.

    José Miguel Granados·10 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

    Despertar las conciencias

    La denuncia de las graves lacras del sistema educativo de su época realizada en las novelas de Charles Dickens, convertido en profeta de la civilización moderna, fue decisiva para despertar las conciencias de toda condición y poner en marcha un movimiento de transformación social. 

    En La vida y aventuras de Nicholas Nickleby, Mr. Wackford Squeers regenta y dirige negligentemente un internado donde muchos señores de la burguesía destierran disimuladamente a sus hijos ilegítimos. Este dueño sin escrúpulos de la escuela miserable no solo busca lucrarse al máximo, sino que da rienda suelta a sus peores instintos al maltratar y explotar vilmente a los pobres pupilos que padecen hambre, violencia física y diversas penurias. Será el joven ayudante del maestro -Nicholas, héroe del relato- quien rompa la cadena de degradación e iniquidad, al ponerse de parte de un muchacho deficiente y emprender la arriesgada huida con él. 

    En otro relato, Tiempos difíciles (Hard Times), el literato inglés ridiculiza la pretensión de cierto utilitarismo de ceñirse en la instrucción de los niños y jóvenes a los datos y a los hechos con pretensión científica, despreciando otras dimensiones imprescindibles como el justo sentido moral, la afectividad equilibrada o la potencia creativa de la imaginación. El resultado desolador de un método nefasto será la ruina de las vidas de los hijos del profesor Mr. Thomas Grangrind, Louisa y Tom. En cambio, Sissy Jupe, la niña del circo, despreciada por su torpeza con los números y las estadísticas, rescatará del naufragio en la vida a los hijos del profesor, movida por su amor generoso.

    Emergencia formativa

    En diversas ocasiones Benedicto XVI reflexionó sobre la “emergencia educativa” ante el fracaso generalizado del sistema en la actualidad. (Véanse, por ejemplo, los Discursos: 21-9-2006; 11-6-2007; 1-12-2008; 27-5-2010). Explicó que las principales causas de esta situación se hayan en el falso concepto de autonomía del hombre, así como en el escepticismo y el relativismo que padece nuestra cultura. 

    La vocación o “pasión educativa”, por su parte, requiere el acompañamiento de las personas en un clima de confianza, para facilitar el despliegue de sus capacidades con libertad responsable, esforzada y comprometida, para alcanzar la plenitud humana conforme a la verdad del bien y del amor.

    Familia educadora

    De hecho, la familia se constituye como la primera instancia naturalmente educativa y humanizadora. Así lo recordaba Francisco:  “La familia es la primera escuela de los valores humanos, en la que se aprende el buen uso de la libertad” (exhortación Amoris laetitia, n. 274). “La familia es el ámbito de la socialización primaria, porque es el primer lugar donde se aprende a colocarse frente al otro, a escuchar, a compartir, a soportar a respetar, a ayudar, a convivir” (ibídem, n. 276). 

    La familia cristiana es, además, “iglesia doméstica”, ámbito idóneo de transmisión de la fe. Los padres católicos son los primeros y principales evangelizadores de sus hijos, maestros y testigos con su vida coherente de la salvación del mundo realizada por Jesucristo.

    Derecho-deber educativo

    Esta realidad de ser comunidad naturalmente transmisora de la vida fundamenta la cobertura jurídica que merece la institución familiar -y especialmente los padres- para poder ejercer adecuadamente su misión educativa insustituible. Según la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia, “el derecho-deber educativo de los padres es originario, primario e inalienable. Es la prolongación de la paternidad y de la maternidad. Los padres han de poder ejercitarlo según sus convicciones religiosas y morales. Y han de contar para ello con la protección legal, el sistema de organización institucional y el respeto de las autoridades políticas” (Granados Temes, J. M., El evangelio del matrimonio y de la familia, EUNSA, Navarra 2021, 178 s.). Los obstáculos y atropellos a esta garantía jurídica fundamental tienen como consecuencia la decadencia lamentable de los pueblos. Se trata una penosa manifestación de la deriva totalitaria hacia la que se deslizan diversos regímenes supuestamente democráticos que impiden la iniciativa formativa familiar. Por ello, reivindicar, defender y promover la tarea educativa de los padres constituye un empeño necesario para recuperar y expandir ámbitos de libertad y de auténtico desarrollo de las personas y de la sociedad. 

    Vaticano

    «Sólo Jesús nos nutre el alma. Sin Él, más que vivir, sobrevivimos»

    El Papa Francisco ha comentado el Evangelio de la Misa tras el rezo del Angelus este domingo, donde ha recordado que Jesús es el verdadero Pan de Vida.

    David Fernández Alonso·9 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

    El Papa Francisco, tras la oración del Angelus asomado en la ventana del Palacio Apostólico, hacia la Plaza de San Pedro, comentó el Evangelio del día, asegurando que «en el Evangelio de la Liturgia de hoy, Jesús sigue predicando a la gente que ha visto el prodigio de la multiplicación de los panes. E invita a esas personas a dar un salto de calidad: después de haber recordado el maná, con el que Dios había saciado el hambre a los padres a lo largo del camino a través del desierto, ahora aplica el símbolo del pan a sí mismo. Dice claramente: «Yo soy el pan de la vida» (Jn 6,48)».

    «¿Qué significa pan de la vida?», se pregunta el Papa de modo retórico. «Para vivir se necesita el pan. Quien tiene hambre no pide comidas refinadas y caras, pide pan. Quien no tiene trabajo no pide sueldos altos, sino el “pan” de un empleo. Jesús se revela como el pan, es decir lo esencial, lo necesario para la vida de cada día, sin Él no funciona. No un pan entre muchos otros, sino el pan de la vida. En otras palabras, nosotros, sin Él, más que vivir, sobrevivimos: porque solo Él nos nutre el alma, solo Él nos perdona de ese mal que solos no conseguimos superar, solo Él nos hace sentir amados aunque todos nos decepcionen, solo Él nos da la fuerza de amar, solo Él nos da la fuerza de perdonar en las dificultades, solo Él da al corazón esa paz que busca, solo Él da la vida para siempre cuando la vida aquí en la tierra se acaba. Y el pan esencial de la vida».

    «‘Yo soy el pan de la vida’, dice. Permanecemos sobre esta bonita imagen de Jesús. Habría podido hacer un razonamiento, una demostración, pero – lo sabemos – Jesús habla en parábolas, y en esta expresión: “Yo soy el pan de la vida”, resume verdaderamente todo su ser y toda su misión. Esto se verá plenamente al final, en la Última Cena. Jesús sabe que el Padre le pide no solo dar de comer a la gente, sino darse a sí mismo, partirse a sí mismo, la propia vida, la propia carne, el propio corazón para que nosotros podamos tener la vida. Estas palabras del Señor despiertan en nosotros el estupor por el don de la Eucaristía. Nadie en este mundo, por mucho que ame a otra persona, puede hacerse alimento para ella. Dios lo ha hecho, y lo hace, por nosotros. Renovemos este estupor. Hagámoslo adorando el Pan de vida, porque la adoración llena la vida de estupor».

    «En el Evangelio, sin embargo», continúa Francisco, «en vez de asombrarse, la gente se escandaliza, se rasga las vestiduras. Piensan: “¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: He bajado del cielo?” (cfr vv. 41-42). También nosotros quizá nos escandalizamos: nos sería más cómodo un Dios que está en el Cielo sin entrometerse en nuestra vida, mientras nosotros podemos gestionar los asuntos de aquí abajo. Sin embargo Dios se ha hecho hombre para entrar en lo concreto del mundo, para entrar en nuestra concreción, Dios se ha hecho hombre por mí, por ti, por todos nosotros, para entrar en nuestra vida. Y le interesa todo de nuestra vida. Podemos hablarle de los afectos, el trabajo, la jornada, los dolores, las angustias, muchas cosas. Le podemos decir todo porque Jesús desea esta intimidad con nosotros. ¿Qué no desea? Ser relegado a segundo plano – Él que es el pan-  ser descuidado y dejado de lado, o llamado solo cuando tenemos necesidad».

    «Yo soy el pan de la vida. Al menos una vez al día nos encontramos comiendo juntos; quizá por la noche, en familia, después de una jornada de trabajo o de estudio. Sería bonito, antes de partir el pan, invitar a Jesús, pan de vida, pidiéndole con sencillez que bendiga lo que hemos hecho y lo que no hemos conseguido hacer. Invitémosle a casa, recemos de forma “doméstica”. Jesús estará en la mesa con nosotros y seremos alimentados por un amor más grande».

    El Papa concluyó acudiendo a la Virgen: «La Virgen María, en la cual el Verbo se ha hecho carne, nos ayude a crecer día tras día en la amistad de Jesús, pan de vida».

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    Primer aniversario de la explosión de Beirut

    El Cardenal Bechara Rai, Patriarca Maronita, celebra la Misa en el primer aniversario de la explosión en el puerto de Beirut, el 4 de agosto. La explosión dejó sin vida a mas de 200 personas. heridas a más de 6.000 y desplazadas a más de 300.000.

    David Fernández Alonso·9 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
    Actualidad

    La peregrinación al Apóstol

    La peregrinación a Santiago de Compostela, iniciada con el descubrimiento del sepulcro del Apóstol en el siglo IX, ha dado lugar a un sinfín de experiencias de peregrinos, que durante el Año Santo, Jesucristo desea llegar de manera especial al fondo del alma del que camina.

    Javier Peño Iglesias·9 de agosto de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

    Cuando en 1122, el Papa Calixto II concedió la gracia del año jubilar a la catedral de Santiago de Compostela, probablemente nadie podía imaginar la magnitud que la peregrinación a la tumba del Apóstol iba a alcanzar tantos siglos después.

    En efecto, en la mente medieval era inconcebible pensar en cientos de miles de europeos que llegaran a la pequeña ciudad gallega cada año. ¡Y mucho menos que la mayoría no fueran católicos siquiera de Misa dominical! Pero, así son las cosas, en este año jacobeo 2021-22 la realidad es la que es. Sin embargo, el Camino de Santiago sigue siendo un reclamo evidente del que Dios se sirve para seguir llamando a hombres y mujeres de todo tiempo a encontrarse con Él, del mismo modo que Jesús se hizo el encontradizo con los discípulos de Emaús.

    Porque, a pesar de la creciente secularización, hoy representada, probablemente, en el concepto de ‘turigrino’, las diferentes rutas que llevan a Compostela siguen hablando de Dios. Desde el extraordinario arte cristiano, herencia de una cristiandad casi extinguida, a la naturaleza, una de las vías para probar la existencia de Dios para Santo Tomás de Aquino, pasando por la acogida cristiana en los albergues. Por no hablar de los innumerables cruceros que, especialmente en tierras gallegas, los peregrinos pueden ver mientras caminan. Incluso, una localidad fundada por un santo, constructor de puentes y hospitalero como pocos, Santo Domingo de la Calzada. Por tanto, a pesar de la pérdida de fe en el ámbito social, el Camino de Santiago sigue teniendo una identidad cristiana -católica, para más señas- clara.

    El silencio del Camino

    En el Camino de Santiago, el hombre, creado a imagen de Dios, también se encuentra con el silencio, la lejanía del bullicio de la vida moderna y, aunque muchas veces no descansa hasta tener una buena conexión WiFi, es inevitable que se tenga que acostumbrar a perder la conectividad con el mundo a la que está acostumbrado. Pronto se dará cuenta de lo liberador que es, especialmente cuando se peregrina durante varias semanas. La tarea será ser capaz de vivir igual de libre al regresar a casa. En cualquier caso, el encuentro con uno mismo abre la puerta a descubrir que, en lo más profundo del corazón humano hay una llamada a la comunión con Dios. Y, en Dios, con los demás.

    Esta comunión es una de las grandes metáforas existenciales que nos regala el Camino de Santiago. Todos rumbo a un mismo lugar desde lugares tan diversos como Irún, Roncesvalles, Madrid, Fátima, Sevilla… desde donde uno comience a peregrinar, puesto que, pese a las rutas oficiales, no se puede decir que el Camino es este u otro, sino que ruta jacobea es toda vía que nos lleve a Santiago. Asimismo, unos serán más atléticos, otros menos; los unos, estarán más firmes en su determinación y los otros, menos; algunos irán a albergues ahorrando el dinero, tantas veces justo, habrá quien duerma en lugares más acondicionados sin reparar tanto en los gastos. Y así podríamos seguir. Pero, todos, peregrinos. Del mismo modo, la vida cristiana es un peregrinar a Cristo, cada cual desde su carisma propio. Todos juntos, todos con un mismo objetivo, pero cada cual con sus talentos puestos en juego.

    Hacia un mismo objetivo

    De hecho, así es cómo se originaron las diferentes rutas que hoy conocemos. Todo comenzó con el descubrimiento del sepulcro del Apóstol, en el primer tercio del siglo IX. Dicen las leyendas recogidas en la Concordia de Antealtares y en el Cronicón Iriense que fue un anacoreta, de nombre Pelayo y con fama de hombre de oración, el que descubrió la tumba al vislumbrar unas luminarias brillantes. Al comprobar e intuir que esos restos hallados en el bosque Libredón eran de alguien importante, pronto trasladó la noticia al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, que confirmó la identidad del hombre cuyos restos reposaban allí: Santiago el Mayor, apóstol de Jesucristo y primer mártir de entre los Doce apóstoles. A renglón seguido, dio parte al rey de Asturias, Alfonso II el casto, que decidió viajar personalmente al lugar para postrarse ante aquel que inclinó sus rodillas ante el mismo Dios hecho hombre. Así, la buena nueva fue obteniendo alcance internacional hasta el punto de llegar a la Francia carolingia y a Roma, además de al resto de la Península Ibérica.

    Con espíritu de fe, al escuchar tan magna noticia, hombres y mujeres creyentes de diversos lugares pusieron rumbo a la incipiente Compostela, pronto poblada por una primitiva iglesia que el rey casto mandó construir para proteger y venerar la tumba apostólica. Así nacen los caminos de Santiago, con aquellos peregrinos que, desde sus lugares de procedencia, viajaban al extremo oriental de la península para visitar al Apóstol Santiago. Naturalmente, aprovechaban los caminos ya existentes, especialmente las vías romanas, si bien, en un tiempo en el que la Hispania romana se hallaba conquistada por los musulmanes, no fue siempre fácil. 

    Es notable cómo, conforme la cristianización de la península fue avanzando hacia el sur, las rutas principales a Compostela fueron tomando forma. Por ejemplo, el primitivo camino francés no sigue la ruta actual, sino que transitaba por la calzada romana XXXIV (vía Aquitana), que unía Burdeos con Astorga, pasando por Pamplona, Álava, Briviesca o Carrión de los Condes, y no por Logroño y Burgos, como actualmente. Pero la necesidad de consolidar los reinos cristianos, especialmente el de Nájera, llevó a Sancho III el Grande a modificar la ruta hacia el sur, a lo cual también ayudó la incipiente expansión de los monasterios dependientes de la gran abadía benedictina de Cluny, en Francia. En otro lugar de la Península, en el oeste, tenemos la vía de la Plata, que en tiempos romanos unía Mérida y Astorga y que también era utilizada por quien peregrinaba a Santiago. Desde los primeros días, el Camino de Santiago unía pasado, presente y futuro: recogía una infraestructura, la ponía en valor -cristianizándola en muchos casos- y legaba una tradición a los que más tarde habríamos de llegar.

    La acogida del peregrino

    Un ejemplo paradigmático de esto es el de Santo Domingo de la Calzada, hombre que, tras no ser admitido a la vida monástica, se retiró a un bosque alejado a pasar el resto de sus días orando casi como un eremita. Sin embargo, su particular fuga mundo fue interrumpida por los peregrinos que, debido a la desviación del Camino que el rey había ordenado, pasaban por allí sin saber muy bien por dónde iban. Domingo García comprendió los designios de la providencia y les acogía como si del mismo Cristo se tratara. Incluso, arregló los caminos y construyó, entre otros, el famoso puente que se sitúa hoy a la salida del camino francés de la localidad calceatense. Su discípulo más insigne, San Juan de Ortega, no le fue a la zaga e hizo lo propio unos cuantos kilómetros más al oeste, tal y como nos lo recuerda el monasterio donde hoy reposan sus reliquias y adonde cada año acuden cientos de mujeres que desean tener una larga descendencia, pues la iglesia tiene un capitel de la Anunciación famoso por ser iluminado por la luz solar únicamente en los días de los equinoccios de otoño y, especialmente, de primavera, muy cerca de la solemnidad de la Anunciación.

    Estos encuentros insospechados y que son capaces de orientar toda una vida de un modo decisivo hacia Dios constituyen, quizás, el núcleo de lo que significa el Camino de Santiago para ese peregrino del siglo XXI del que hablábamos al principio. Somos muchísimos los que hemos encontrado a Dios rumbo a Compostela, aún cuando no éramos, en sentido estricto, peregrinos, sino simples caminantes, aún cuando no caminábamos a una persona, sino a un lugar. Pero, como dice el Señor en el Apocalipsis, Él siempre está a la puerta llamándonos (Ap. 3, 20). Se trata de dejarnos sorprender, porque él siempre lo está deseando.

    Más allá de que ascendiendo a O’ Cebreiro en 2010 vi clara mi vocación sacerdotal por primera vez, un ejemplo de esto que escribo me sucedió en agosto de 2019, cuando completé el Camino desde la catedral de la Almudena de Madrid, donde me ordené diácono y presbítero en abril de 2018. La ruta seguida no fue la oficial, sino que, para pasar por el pueblo del amigo con el que peregriné, que es Palaciosrubios, en Salamanca, nos desviamos por caminos agrícolas hasta Arévalo, de ahí caminamos hasta a Palaciosrubios por otros tantos senderos -a veces, literalmente, pasando por pueblos inhóspitos- y, desde la localidad salmantina, pusimos rumbo noroeste hasta conectar con la Vía de la Plata en Zamora para, finalmente, tomar la variante sanabresa. 

    Experiencias del Camino

    ¿A cuento de qué narro este itinerario? Muy sencillo: al caminar por lugares que no están protegidos y no son muy frecuentados, una mañana nos vimos rodeados de cinco mastines que nos cerraban el paso. Fueron unos minutos de mucha tensión, pero conseguimos salir del problema. 

    El miedo me acompañó, al tiempo que rezaba con él. Seguro que el Señor permitía todo esto por algo. Puedo decir que estas experiencias me cambiaron el sentido del Camino de aquel año y llegué a Santiago pensando que el único miedo que debía tener en la vida era a pecar, a separarme del Señor. Pues bien, cuando cruzamos los arcos y a la escalinata que dan entrada a la plaza del Obradoiro desde la de la Inmaculada nos pusimos frente a la majestuosa fachada, nos arrodillamos y rezamos juntos un Padrenuestro. Cuando acabamos, continué un poco más, puse ese silencio interior que sólo comprende quien ha concluido algo grande, y el Señor puso en mi corazón una gracia extraordinaria, que por sentido del pudor el lector comprenderá que no voy a compartir. El caso es que el don de lágrimas acompañó esa experiencia. No sé cuánto tiempo estuve ahí, de rodillas, pero sí sé que esas lágrimas no las vio nadie. Y me encargué de ello. Miraba hacia el suelo con la cara tapada por mis manos y los bastones y sólo me levanté cuando me repuse. Fui hacia mi amigo y, en estas, apareció un peregrino que no era español y al que no había visto antes, se acercó y me dijo: “tú has hecho el camino de verdad. Eres un verdadero peregrino”. Inmediatamente asocié ese mensaje con la gracia obtenida y comprendí que el Señor la confirmaba. 

    El caso es que, como decía antes, el Señor siempre llama y se hace el encontradizo. Nuestra tarea es dejarnos hacer y, para ello, sin duda, en este siglo XXI, se está sirviendo del Camino de Santiago como instrumento privilegiado. Por eso merece la pena ponerse rumbo a Compostela. Aunque no se tengan las intenciones más santas, simplemente basta una pequeña apertura para que la gracia entre. La peregrinación es un ponerse a tiro claro, y en los años jubilares como este 2021 (y 2022) Jesucristo está deseando llegar al fondo de nuestra alma en el Camino. Es lo que hizo con Santiago, el hijo de Zebedeo, que pudo regalar a Jesús lo más íntimo y personal que tenía: su propia vida.

    He ahí el sentido pleno del Camino como metáfora de la vida cristiana: completar la carrera que nos ha de llevar al Cielo. Para ello, una vez más, llegaremos a la ciudad del Apóstol para ponernos bajo su protección, pedirle su ayuda y descansar el corazón en aquel que pudo hacer lo propio con el Hijo de Dios. Nos confesaremos, asistiremos a la Santa Misa, comulgaremos y, recibida la indulgencia plenaria por nuestros pecados tras rezar por el Santo Padre y sus intenciones, iniciaremos el retorno a casa. Y al salir emocionados de la catedral contemplaremos ese precioso crismón de la puerta de Platerías con las letras alfa y omega puestas en orden inverso y que nos recuerdan que el final de la ruta jacobea no es más que el comienzo de una vida de conversión, una existencia orientada de modo decisivo hacia Dios.

    El autorJavier Peño Iglesias

    Sacerdote, periodista y peregrino a Santiago.