Teología del siglo XX

Edith Stein y «Ser finito y eterno»

Edith Stein es conocida en sus rasgos biográficos, pero apenas en su aportación intelectual relevante en la metafísica, la antropología y la espiritualidad.

Alejandro Nevado·27 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 8 minutos

Edith Stein (1891-1942) fue la hija más pequeña de una familia judía de once hermanos (aunque dos murieron muy jóvenes). Su padre falleció cuando ella apenas tenía dos años (1893). Y su madre, todo un personaje, sacó adelante la familia regentando el aserradero que tenían en Breslau (hoy Wroclav, en Polonia).

Lo cuenta en su autobiografía, que lleva el título Sobre la vida de una familia judía, traducido al castellano por Estrellas amarillas. El libro, además de lo personal, quería mostrar lo que era una familia judía alemana, cuando estaba siendo contestada por la ascensión nazi (1933-1935).  

De su formación, basta destacar su precocidad y sus buenas notas en la infancia y juventud. Y una crisis existencial, cuando tenía 15 años, que le apartó casi un año de los estudios. Después vino la ilusión por estudiar filología germánica y filosofía, comenzando en Breslau (1911-1912).

Edith Stein en el movimiento fenomenológico

Habiendo oído de la nueva filosofía de Husserl en Gotinga, se trasladó allí (por la generosidad de su madre). Participó en el llamado Círculo de Gotinga (1912-1917), de los primeros discípulos de Husserl, alrededor de su ayudante, Von Reinach. Él y su mujer fueron muy amigos de Edith, lo mismo que otros miembros, como Romann Ingarden (que la pretendió), el matrimonio Conrad-Martius, y Max Scheler, que se dejaba ver por allí y le influyó mucho.

Cuando Husserl se trasladó a Friburgo, le acompañó, presentó su tesis sobre la empatía (1917) y la nombraron ayudante de Husserl (1917-1918). Lo que permitió a Husserl editar el segundo tomo de sus Investigaciones lógicas y otros textos importantes. Allí conoció a Heidegger (1889-1976), también incorporado como ayudante de Husserl (pero con beca). Le impresionó su capacidad, aunque también advirtió cómo se alejaba de la fe cristiana, justo mientras ella se acercaba. Edith se bautizó en 1922. Heidegger, que había sido seminarista (1903-1911) y disfrutado de ayudas para formarse en la filosofía cristiana (1910-1916), se casó con Elfride, protestante, en 1917; no bautizó a su primer hijo en 1919; y empezó a adquirir fama y a relacionarse con algunas alumnas (Elisabeth Blochmann, Hannah Arendt).

Edith, tras colaborar cinco años en las investigaciones fenomenológicas y escribir algunos artículos (1917-1922), vio que no iba a tener sitio en la docencia universitaria. Husserl no se atrevía a proponerla y Heidegger le dio a entender que no tenía futuro. Pasó a enseñar en un colegio católico en Espira (1922-1932). Y tuvo la oportunidad de impartir antropología un curso en un Instituto católico universitario de Magisterio (1932-1933). De ahí procede su libro sobre La estructura de la persona humana

La ascensión de los nazis al poder (1933) le impidió seguir enseñando y realizó entonces su antigua aspiración de entrar en el Carmelo de Colonia. Allí terminó, por obediencia, su gran libro de metafísica, Ser finito y eterno (1936). Trasladada al Carmelo de Echt en Holanda, fue finalmente apresada y murió en el campo de exterminio de Auschwitz, junto con su hermana Rosa (1942). Fue canonizada como mártir por Juan Pablo II en 1998.

Formación tomista

Edith Stein era una persona con unos fundamentos intelectuales muy serios, ya desde su primera formación, y desarrollados en el contexto del rigor intelectual con el que se trataban los temas entre los primeros discípulos de Husserl, con una gran capacidad de observación.

Al día siguiente de su conversión, leyendo la vida de Santa Teresa, compró un Misal y un Catecismo. Y después estudió rigurosamente la doctrina cristiana y la teología. De la mano de Erick Przywara, se introdujo en Santo Tomás, estudiando por un lado los manuales tomistas (Gredt) y, por otro, directamente, a Santo Tomás, especialmente el De Veritate y el De ente et essentia

Del De veritate publicó una traducción y comentario. Y sobre el De ente essentia preparó un estudio dedicado a Acto y potencia, que no publicó, pero que sería refundido más tarde en el primer capítulo de Ser finito y eterno.

Hay que tener presente que fuera del opúsculo De ente et essentia, Santo Tomás no publicó obras sistemáticas de filosofía, sino que comentó, una por una, las obras de Aristóteles. La Suma Teológica y la Suma contra Gentiles, contienen desarrollos filosóficos sistemáticos sobre la relación de Dios y las criaturas y sobre el obrar humano y las virtudes. Pero el resto de la “filosofía tomista” fue compuesta, a partir del siglo XVI, por los manuales ad mentem sancti Thomae, según la mente de Santo Tomás. Constituyendo una doctrina basada en Aristóteles con retoques de Santo Tomás y de la propia tradición tomista, con límites difíciles de establecer; y que se presentaba como un cuerpo autónomo con respecto al resto de la filosofía.

El interés del trabajo de Edith Stein es que, viniendo de fuera, con una formación fenomenológica, se ve obligada a revisar a fondo los conceptos fundamentales, acudiendo a las obras de Aristóteles y Santo Tomás. Y, en cambio, no se siente obligada a seguir las tradiciones de la escuela tomista, entre otras cosas porque no siempre responden al pensamiento del propio Santo Tomás. Lo explica con una modestia admirable, al inicio de Ser finito y eterno.

También manifiesta entonces la deuda que tiene con el propio Przywara, que entonces escribía la que sería su obra más famosa, Analogía entis. La analogía del ser es uno de los grandes principios configurantes de la filosofía y teología católicas. Una consecuencia de la creación que origina una escala del ser con una dependencia del Creador. Un mundo que viene de arriba. Y lleva a Santo Tomás a establecer la feliz distinción entre ser y esencia, lo que proporciona, a la vez, el estatuto de las criaturas, con un ser participado, y una nueva definición de Dios como aquel cuya esencia es ser (Ipsum esse subsistens). Przywara le dio también a conocer a Newman, y con él preparó una selección de textos.

Ser finito y eterno

Se podría decir que Ser finito y eterno es un ensayo de metafísica con una concienzuda revisión de los grandes temas clásicos de la tradición aristotelicotomista: el sentido del ser (I), la distinción acto y potencia (II), la distinción esencia y ser (III), la noción y sentidos de substancia y los conceptos de materia y forma (IV), los trascendentales del ser (V), y los tipos de ser y los grados de analogía del ser (VI). A lo que se añade dos capítulos: el primero dedicado a la persona (humana y angélica) como reflejo de la Trinidad (VII), con un amplio tratamiento del alma; y el principio de individuación aplicado a las personas (VIII). 

Al comparar este esquema con el de un manual clásico de metafísica, se observa que están todos los temas importantes, salvo la causalidad (las famosas cuatro causas de Aristóteles) y que los accidentes son mencionados de pasada al tratar muy ampliamente de la substancia. Los dos temas (causalidad y accidentes), por cierto, necesitan una revisión desde una moderna filosofía de la naturaleza. En cambio, aparece reforzado el tratamiento de la persona como substancia individual, con nuevas perspectivas tomadas de la Trinidad. Y también está revisada la cuestión de la individualidad (el principio de individuación), matizando su aplicación a la persona. Lo que permite acercarse a lo que proponían Duns Scoto y los victorinos. Edith Stein se hace eco de la discusión. Se ha dicho que, para los primeros griegos, el referente primero del ser son las cosas (las piedras), y que para Aristóteles más bien son los animales. Para los cristianos, los seres son, sobre todo, las personas, punto focal de la metafísica.

Al hacer las referencias a la creación y a la Trinidad, se plantea la relación entre fe y filosofía. La filosofía se basa en la razón. Sin embargo, la razón no funciona de la misma manera cuando conoce las ideas cristianas que cuando no las conoce. En los primeros siglos cristianos, la noción filosófica de Dios como ser creador, personal, único y bueno se impuso como una noción casi evidente (de razón): Si existe Dios, no puede ser de otro modo. Pero esa noción no existía antes del cristianismo. Saber que Dios es trino también añade una perspectiva sobre el espíritu humano y sobre la constitución de toda la realidad. Es una inspiración que procede de la revelación, pero que congenia con la experiencia humana sobre el mundo personal. No hay que mezclar los campos del saber y sus métodos, pero la luz de la fe ilumina aspectos esenciales del conocimiento humano.   

La estructura de la persona humana

Precisamente en la medida en que la ontología se centra en las personas (hombres y ángeles, y en Dios mismo), la metafísica de Edith Stein (y la de Santo Tomás) es profundamente personalista. Y, por eso, se completa muy bien con La estructura de la persona humana, el curso que Edith Stein compuso en 1933, mientras los nazis se hacían con el poder en Alemania.

En ese libro, hay un claro eco de las aportaciones de Max Scheler, en El puesto del hombre en el cosmos (1928), que también recogería Guardini en Mundo y persona. Para situar el conocimiento filosófico del hombre en el conjunto del conocimiento de la realidad y conectar con las ciencias modernas, Scheler estudiaba los estratos del ser. Los cuerpos, los seres vivos (orgánicos); los animales con su psicología instintiva; el ser humano con su autoconciencia y la necesidad de liberarse de la conducta instintiva. Allí aparece la escala de propiedades esenciales que se observan en la naturaleza, que es también la escala de ser, que va de los cuerpos a las personas. Y, visto desde Dios (y de la Trinidad) con la analogía del ser, al revés: de Dios hacia las cosas.

Vidas paralelas

Al desarrollar estas ideas sobre la metafísica, se marcan con más nitidez los paralelismos de Edith Stein y Martin Heidegger. Para muchos, la metafísica moderna está representada eminentemente por Heidegger. El propio Heidegger no se recataba en decir que había habido un “olvido del ser” desde los presocráticos hasta él mismo. Así, desde su punto de vista, en realidad, sería el único metafísico. Allí ponía en juego los sentidos del ser, tomando también como referente principal la persona humana, arrojada a la existencia.

Ya hemos mencionado las coincidencias temporales: mientras Edith Stein se convertía y adquiría un pensamiento cristiano, acercándose a Santo Tomás (y a Scoto), Martín Heidegger se alejaba de la fe, rompía con sus estudios escolásticos y componía un pensamiento existencialista ateo. Heidegger había hecho su tesis sobre Duns Scoto, y, al introducirse en la universidad (y separarse del cristianismo) se instaló en un terreno virgen: la metafísica de los presocráticos, recientemente recopilados (Diels) y poco estudiados, entre otras cosas, porque se conservan muy pocos textos. Esto le dio originalidad y libertad, que explotó con el talento poético y docente (y abstruso) que le caracterizaba. En 1927 publicó Ser y tiempo, su obra más conocida.

La influencia de Nietzsche le llevó al existencialismo ateo. Pero la influencia de Hegel, que estudió en aquellos años, le llevó al nazismo filosófico. Es sabido que en los años treinta, en sus cursos de Friburgo, Heidegger interpretaba Ser y tiempo refiriéndose al ser hegeliano que se hace en la historia, al espíritu de la cultura de los pueblos; en su caso, del pueblo alemán, unido por la voluntad del Führer. Ya lo señaló su discípulo judío Karl Löwitz, y está demostrado por los estudios de Farías y de Faye sobre los apuntes de los alumnos. Además, está reflejado en su famoso discurso del rectorado (1933) y veladamente en su Introducción a la metafísica (1935).

En parte, la preocupación de Edith Stein por desarrollar y publicar su metafísica era para contrastar el efecto ateo de Heidegger. De hecho, Ser finito y eterno tenía una última parte que era la crítica del libro de Heidegger, pero luego lo separó para publicarlo aparte. En castellano se ha publicado con otras críticas de Stein a dos escritos de Heidegger de 1929: Kant y el problema de la metafísica y la lección inaugural Qué es metafísica. Edith Stein señala una y otra vez cómo Heidegger no termina de sacar las consecuencias de lo que dice y cierra los caminos que conducen del ser a su causa, que es Dios, primer ser. 

Por los curiosos tics y azares de la vida cultural, Ser y tiempo, amparado también en su incomprensibilidad y abstraído de sus circunstancias históricas, se volvió un libro de culto de la izquierda cultural (y de muchos cristianos) desde los años cuarenta hasta ahora. Mientras que Ser finito y eterno, que había sido rescatado casi de milagro de los escombros del Carmelo de Colonia, destruido por las bombas aliadas, se publicó como se pudo en 1950, y es poco conocido. El asunto merece una reflexión.

Familia

María Álvarez de las Asturias: “Todo acompañamiento es terapéutico”

Con una dilatada experiencia en el campo del acompañamiento a matrimonios de todas las edades, la abogada María Álvarez de las Asturias defiende, en esta entrevista con Omnes, la necesidad de una comunicación fluida en el matrimonio y no acudir a las ayudas en el último momento.

Paloma López Campos·27 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 8 minutos

María Álvarez de las Asturias es esposa, madre, profesional del Derecho y profesora. Su experiencia acompañando a los matrimonios a lo largo de sus etapas y su labor, primero como Defensora del Vínculo y actualmente como juez en el Tribunal Eclesiástico de Madrid, la han convertido en una voz de autoridad en todo lo que se refiere a las dinámicas sanas dentro de la pareja.

El acompañamiento es un apoyo a los matrimonios en cualquier etapa de su vida. Empieza a convertirse en un recurso esencial, teniendo en cuenta que cada vez hay más mensajes que bombardean a las parejas con el mantra de “lo fácil es romper el vínculo y empezar de nuevo en otro lado”. Frente a esto, el acompañamiento quiere llevar un mensaje de esperanza y de lucha por el matrimonio.

Para conocer mejor esta labor, María Álvarez de las Asturias explica en qué consiste este recurso, aclara algunos mitos y muestra que la comunicación es una de las mejores herramientas que tienen las parejas para solucionar sus problemas.

¿En qué consiste el acompañamiento? ¿Cuál es la clave de esta labor?

—En los últimos años hemos llegado al término “acompañamiento”, que es amplio y engloba la atención a cualquier persona que necesite una ayuda en sus relaciones personales y familiares. 

Se trata de una ayuda no clínica, porque hay muchas dificultades personales, de pareja y familiares que no tienen una raíz clínica y, por tanto, no necesitan un tratamiento médico. El acompañamiento es una buena combinación con otro tipo de ayudas, que pueden ser clínicas, jurídicas o espirituales. Es muy importante en el acompañamiento que los profesionales trabajemos en colaboración: estamos tratando con personas, no con clientes o fuentes de ingresos. No nos podemos “apropiar del caso”, porque no “vemos casos”, atendemos personas.

Esta forma de acompañamiento no clínico surge porque muchas personas lo piden ya que las circunstancias han cambiado. 

Hace 50 años, las dificultades se resolvían con los consejos de familiares y amigos. Vivíamos a otro ritmo, en general más cerca unos de otros, pero hoy ya no tenemos esa protección familiar y social. Las personas se encuentran muy solas y no saben a quién acudir.

En el acompañamiento, la persona a la que acudes te ofrece garantía, por la persona que es y por la formación que tiene, de que tiene capacidad para entender la dificultad que tú experimentas y capacidad, si no para resolver esa dificultad, sí para ayudarte a encontrar al profesional que pueda atenderte.

¿Qué mitos y realidades hay sobre el acompañamiento en el matrimonio?

—Lo primero es aclarar que nos cuesta pedir ayuda. A nadie le gusta reconocer que tiene una dificultad. Tampoco nos gusta contar los problemas que tenemos.

Uno de los grandes mitos que conviene aclarar es que las ayudas que se ofrecen desde el acompañamiento no son para el momento en el que uno ha decidido ya separarse. Es decir, una dificultad de pareja surge en un momento dado y, desde ese momento hasta que uno toma la decisión de separarse, hay un espacio de tiempo enorme en el que hay que actuar, precisamente para evitar una ruptura.

Yo siempre propongo que si una pareja se encuentra en un momento en el que nota un distanciamiento o que la relación empieza a pesar, y no puede solucionarlo por sí misma, que pidan ayuda. Ese desencuentro puede solucionarse para fortalecer la relación. Pero si ese desencuentro no se cierra, fácilmente la pareja tomará caminos paralelos que luego son divergentes. 

¿Qué necesidad hay de que el acompañamiento se haya profesionalizado?

—Como decía, por un lado, ha influido mucho la soledad de las personas debido a la dispersión geográfica y también por el ritmo de vida que llevamos. Por otro lado, en las familias ya es frecuente que no se compartan los mismos valores y principios como antes. Esto viene también muy influido por el entorno social, que desde hace más de veinte años, ha pasado de apreciar la familia y el matrimonio a desvalorizarlos y atacarlos.

Por todo esto, los matrimonios se encuentran con dificultades en su vida y les resulta más difícil encontrar a alguien que tenga la misma visión que ellos. De ahí surge la necesidad de que haya un acompañamiento profesional que pueda responder a las peticiones de los matrimonios que no encuentran la ayuda que necesitan en su entorno cercano.

¿Qué es lo primero que hay que tener en cuenta para afrontar una crisis en el matrimonio?

—Lo primero que hay que saber es que las crisis forman parte natural de una relación. Si inicias una relación de cualquier tipo, con intención y deseo firme de que dure en el tiempo, esta relación va a pasar por crisis, porque las crisis son cambios. La relación de amor que no crece, muere. 

El crecimiento supone cambios, y el cambio es una crisis. Los cambios de circunstancias nos obligan a recolocarnos, pero tenemos que perder el miedo a la palabra “crisis”, porque solemos pensar que es equivalente a los pensamientos de separación y no son lo mismo.

Hay crisis que tienen un origen negativo, pero otras vienen de algo positivo, como el nacimiento de un hijo o una promoción en el trabajo. Sabiendo esto podemos decir que, en principio, las crisis se pueden resolver con una buena comunicación. 

Una crisis no resuelta es lo que puede desembocar en una separación. Si no somos capaces de resolver una crisis es bueno ponerse un plazo, no muy largo. Si al cabo de ese tiempo determinado seguimos arrastrando la dificultad, hay que pedir ayuda para solucionarla.

¿Qué ocurre cuando una de las personas en el matrimonio sí quiere tener un acompañamiento pero la otra tiene reparos?

—La forma perfecta es que los dos acudan al acompañamiento pero, como “lo mejor es enemigo de lo bueno”, en caso de que uno de los dos no quiera, al menos a través del que sí acude se puede tratar de mejorar la relación. Ahora bien, siempre es mejor escuchar las dos versiones. También es verdad que, con frecuencia, sucede que el cónyuge que es reacio se abre a la posibilidad del acompañamiento cuando ve que la otra persona realiza cambios que afectan positivamente a la relación.

Creo también que el hecho de que el acompañamiento no sea una atención clínica es una ventaja que elimina barreras. Junto a esto, creo que este acompañamiento no clínico es muchas veces una buena forma de que la persona que necesita un tratamiento clínico se dé cuenta de que sería bueno pedirlo.

¿Qué sentido tiene dedicarse al acompañamiento y que exista este sistema en una época en la que hay mucho miedo al compromiso y nos hemos acostumbrado al divorcio y a la separación?

—Tiene todo el sentido del mundo porque esto que nos propone la sociedad está causando un sufrimiento inmenso en multitud de personas. 

Nadie se casa para fracasar. Nadie quiere que le vaya mal en su familia y lo que encontramos es que cuando anuncias la posibilidad de trabajar para mejorar una relación, la mayoría de las personas sí quieren darse esa oportunidad. 

Nuestra labor tiene sentido y surge a petición de las personas que no encuentran en el entorno familiar y social ese apoyo para sacar adelante su compromiso y su unión de amor.

¿Cuál es la diferencia entre acompañamiento clínico y no clínico?

—Hay que empezar por aclarar que todo acompañamiento, aunque sea tomarte un café con una persona y escucharle, es terapéutico, porque ayuda a aliviar la preocupación o el sufrimiento. Pero no todo acompañamiento es clínico. La diferencia entre acompañamiento y atención clínica es que hay dificultades en las relaciones (dificultades de comunicación, o de relación con las familias políticas) que no tienen origen en una patología; y, en esos casos, los médicos tienen pocas posibilidades de solucionarlo. 

Por otro lado, si uno de los miembros de la pareja o familia necesita atención clínica, es bueno que el resto de la familia pueda contar con un acompañamiento para vivir esa situación, ya que la patología de uno repercute en las relaciones de todos.

Cualquier forma de escucha cariñosa, sin juicio ni crítica, a otra persona es acompañamiento. Esto lo podemos hacer todos en cierta medida. Pero cuando la dificultad empieza a ser grande es conveniente acudir a un profesional con formación en el campo de tu preocupación. 

En mi caso, mi formación jurídico-canónica y en acompañamiento de duelo y heridas emocionales, unido a mi experiencia con novios, me proporciona una cualificación mayor que la de un amigo con buenas intenciones.

En el acompañamiento, cuando le dices a una persona preparada lo que te está pasando, es más fácil determinar la importancia real del problema. Cuando tienes una dificultad y le están dando vueltas en tu cabeza, es normal que “se haga bola”. En ese momento, es difícil ver el problema de forma objetiva. Al expresar y sacar de dentro lo que nos está reconcomiendo, esa dificultad empieza a verse con la importancia que tiene y es un primer paso para sanar.

¿Cómo se acompaña a un matrimonio que lleva 50 años unido, con sus defectos, rutinas y virtudes ya tan marcados que hacen difícil el cambio?

—Estos matrimonios también tienen crisis, como la del nido vacío, por ejemplo. Con esa etapa en concreto hay personas que dicen que si tienes síndrome de nido vacío es porque tu matrimonio no va bien, pero esto es una barbaridad. Es la edad en la que tus hijos se suelen independizar. Incluso si no tienes hijos, los dos miembros de la pareja se están haciendo mayores y probablemente ven el fin de su vida laboral ya en el horizonte. Ya tienes una edad que no vas a doblar, lo que significa que empiezas a vivir la segunda parte de tu vida. Por tanto, cosas que antes no te planteabas ahora salen a la luz.

La generación anterior, que te cuidaba y era a quien podías acudir, ya no está o empieza a necesitar tus cuidados. De pronto, te ves en primera fila. Los demás acuden a ti, pero es difícil que tú encuentres alguien a quien acudir. 

Es completamente normal que, en esta situación, haya una crisis existencial. Si has vivido del modo que querías, es más fácil solventar esta crisis y enfrentarse a esos vicios o problemas que dificultan la relación. Si la pareja sigue dispuesta a mantener el compromiso que les une, es más fácil que encuentren un modo de enfrentarse a la crisis y adaptarse a las nuevas circunstancias de su vida.

La dificultad peligrosa aparece cuando uno o los dos miembros de la pareja, en algún momento de la relación después de la boda, tienen la impresión de que no están viviendo la vida que han querido vivir. Ahí llega la crisis existencial que muchos sitúan alrededor de los cincuenta, pero que puede darse en cualquier momento. Si están a disgusto con la vida que llevan, muchos deciden dar el portazo e irse. Si se llega a este punto, difícilmente se puede solucionar. Es un problema que solo se puede prevenir: la prevención se basa en cuidar esa unión de amor todos los días, renovando el compromiso matrimonial. Es decir, la muerte súbita del matrimonio, ese dar el portazo y marcharse, ocurre porque no se ha dicho en tiempo real lo que estaba empezando a incomodar en el matrimonio. 

Por eso hay que cuidar mucho la comunicación y contarse las cosas que pesan en la relación. Hay que decir al otro lo que nos gusta, lo que nos cuesta, las ilusiones y los cambios que nos gustaría ver o hacer.

La comunicación es necesaria para cuidar nuestra relación y asegurar que la vida que llevamos juntos nos convence. Lo cual no significa que se pueda hacer todo lo que nos gustaría; pero hablando de todo eso (lo que nos gusta, lo que nos cuesta, las ilusiones y los cambios que nos gustaría) realizamos lo que es posible y evitamos echarnos en cara las cosas que de manera conjunta hemos valorado que no son posibles o que debemos posponer.

¿Hay algún momento del acompañamiento en el que uno se da cuenta de que para ese matrimonio el único recurso que queda es la separación? ¿Qué se hace entonces?

—Es importante señalar que en el acompañamiento no tomamos las decisiones por las otras personas. Nosotros ayudamos a que la persona que acude al acompañamiento plantee y ponga encima de la mesa las cosas que necesita aclarar para tomar las decisiones que le parezcan oportunas. 

En el acompañamiento sostenemos a las personas que no se sienten capaces de tomar las decisiones por su cuenta en ese momento, pero no tomamos las decisiones por ellos.

Hay parejas que, desde el punto de vista del acompañante, podrían salir adelante. Pero tú no puedes tomar esa decisión por ellos si al final deciden separarse. Tenemos que respetar la libertad de las personas, eso es lo primero.

Como profesionales del acompañamiento, también hay que acompañar en la separación y en las rupturas. Sin juzgar, porque es una situación que puede ser traumática y la crítica añade sufrimiento a un momento que es ya de por sí doloroso.

Vaticano

El Papa a los Comunicadores: “comunicar no es sólo salir, sino también encontrarse con el otro”

En el primer gran evento del Jubileo de 2025 en Roma, el Papa Francisco volvió a exhortar su conocida “cultura del encuentro” a miles de profesionales de comunicación de todo el mundo en el Aula Paolo VI. “Comunicar es salir un poco de uno mismo para dar lo mío al otro. Y comunicar no es sólo salir, sino también encontrarse con el otro. Saber comunicar es una gran sabiduría, ¡una gran sabiduría!”

Luísa Laval·26 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Francisco dijo estar «encantado» con el Jubileo de los Comunicadores, el primer gran evento de los más de 35 que marcarán el Año Santo y que empezó el 24 con una Misa en San Juan de Letrán y se concluyó con la Misa del Domingo de la Palabra de Dios, celebrada por el Papa en la Basílica de San Pedro.

La presencia del Papa en el estrado fue muy breve, de cerca de cinco minutos: “En mis manos tengo un discurso de nueve páginas. A estas horas, con el estómago empezando a moverse, leer nueve páginas sería una tortura. Se lo daré al Prefecto. Que él se lo comunique”. 

Las palabras del Papa

Dijo algunas palabras “a braccio” (de improviso) y agradeció el trabajo de los comunicadores, sin dejar una cuestión provocadora: “Vuestro trabajo es un trabajo que construye: construye la sociedad, construye la Iglesia, hace avanzar a todos, siempre que sea verdadero. «Padre, yo siempre digo las cosas verdaderas…». – «Pero tú, ¿eres verdadero? No sólo las cosas que dices, sino tú, en tu interior, en tu vida, ¿eres verdadero?». Es una prueba tan grande”.

Concluyó su breve discurso diciendo que cada uno debía comunicar “lo que Dios hace con el Hijo, y la comunicación de Dios con el Hijo y el Espíritu Santo”, afirmando a la vez que comunicar es “una cosa divina”. 

Si fue breve su discurso, no fueron los saludos a la gente. Francisco estuvo 50 minutos saludando a comunicadores de todo el mundo, incoado en algunos momentos por gritos de la asamblea: “¡Esta es la juventud del Papa!”.

La íntegra de su discurso fue publicada en la página web del Vaticano, en la que el pontífice subrayó la importancia del coraje para iniciar el cambio que la historia exige y para superar la mentira y el odio. “La palabra coraje viene del latín cor, cor habeo, que significa «tener corazón». Es ese impulso interior, esa fuerza que nace del corazón y que nos permite afrontar las dificultades y los retos sin dejarnos abrumar por el miedo.”

En este domingo, el Papa invitó a toda la Iglesia a detenerse en las cinco acciones que caracterizan la misión del Mesías, con base en el Evangelio del día: «a llevar la buena noticia a los pobres», «anunciar la liberación a los cautivos», dar «la vista a los ciegos», «dar la libertad a los oprimidos» y «proclamar un año de gracia del Señor».

“Es un Jubileo, como el que hemos comenzado, preparándonos con esperanza al encuentro definitivo con el Redentor. El Evangelio es palabra de alegría, que nos llama a la acogida, a la comunión y a caminar, como peregrinos, hacia el Reino de Dios”, reforzó el Papa. 

El Jubileo de los Comunicadores

El sábado los comunicadores cruzaron la Puerta Santa en una conmovedora procesión por la Via della Conciliazione hasta llegar al altar de la Cátedra de San Pedro, donde los fieles recibieron la bendición.

Antes de su encuentro con el Papa, los peregrinos se reunieron en un encuentro cultural en el Aula Paolo VI, con un diálogo entre la periodista filipina Maria Ressa, Premio Nobel de la Paz en 2021, y el escritor irlandés Colum McCann. La conferencia fue seguida por una presentación musical del violinista Uto Ughi, que interpretó con su orquesta piezas de Bach y Oblivion de Astor Piazzolla, compositor argentino muy apreciado por el Papa.

Por la tarde, se realizaron los “Los diálogos con la ciudad”, en que distintos puntos de acogieron conferencias sobre la comunicación y la fe. Fue la primera gran prueba de la preparación de Roma para recibir peregrinos de todo el mundo durante el Año Santo, y el primer encuentro de Francisco con los principales públicos convocados. El próximo será el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Seguridad, entre el 8 y 9 de febrero.

Mundo

Unas ordenaciones históricas en Kazajistán

Dos diáconos fueron ordenados en Kazajistán, servirán a una Iglesia en crecimiento en una región de gran diversidad cultural y religiosa.

Aurora Díaz Soloaga·26 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El martes 7 de enero de 2025 fueron ordenados diáconos en una emocionante celebración en Almaty los jóvenes Maxim Permin y Serguey Sudak, convirtiéndose en los dos primeros diáconos, y futuros sacerdotes, ordenados para el servicio pastoral de esta ciudad, situada al sur de Kazajistán y que fue la capital del país hasta 1997. La diócesis de Almaty tiene una extensión de 711.000 km² y cuenta con 11 parroquias.

Maxim Pernim, periodista de profesión, es alumno del seminario interdiocesano de Karaganda, establecido en esa ciudad del centro del país en 1998. En el seminario de esa ciudad, situada a mil kilómetros de distancia de Almaty, se dan cita jóvenes de varios países de Asia Central y el Cáucaso. Por su parte, Serguey Sudak, profesor de enseñanza de educación primaria, y originario de Kostanay, en el norte del país, completa sus estudios sacerdotales en el seminario de San Petersburgo, en Rusia. 

Una ordenación esperanzadora

Esta ordenación pastoral es probablemente la primera en la historia de esta joven diócesis, formada tras la caída de la Unión Soviética, aunque sus raíces se remontan al siglo XIV con la diócesis de Almalyk, establecida en la Ruta de la Seda. Misioneros como Ricardo de Borgoña y Pascual de Vitoria, hoy en proceso de beatificación, llevaron el cristianismo a la región bajo la protección de Chagatai, hijo de Gengis Khan. Sin embargo, tras su muerte, los misioneros fueron martirizados cuando el área cayó bajo dominio musulmán. Después de siglos de ausencia católica, la actual diócesis de Almaty retoma su legado con esperanza, ordenando jóvenes del país.

Aunque las ordenaciones en el país, considerado de misión, están creciendo en los últimos años, su frecuencia dista mucho de asimilarse a la de países de tradición católica. El 12 de septiembre del 2021 fue ordenado obispo el sacerdote Evgeniy Zinkovskiy, hoy obispo auxiliar de Karaganda. Años antes, el 29 de junio de 2008, fue ordenado el primer sacerdote de etnia kazaja, Ruslan Rakhimberlinov, actual rector del seminario de Karaganda. Los dos jóvenes ordenados este enero, aunque de ascendencia eslava, hablan la lengua kazaja con soltura (además del ruso, su idioma natal), lo que los hace especialmente idóneos para la tarea imprescindible de servir a una comunidad que trabaja por inculturarse, y hacerse natural para los originarios de este país. 

Estas son por tanto buenas noticias para la Iglesia del país y la ciudad, que tres años después de sufrir unos altercados que amenazaban con dar al traste con años de convivencia pacífica y en concordia, ha demostrado su resiliencia, volviendo a mostrar su mejor rostro de multietnicidad y variedad religiosa.  

El autorAurora Díaz Soloaga

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Estados Unidos

Marcha por la Vida en Washington: visión pro-bebés y pro-familia

La Marcha por la Vida de este viernes en Washington (Estados Unidos), ha puesto en el punto de mira una visión provida que acoge a los bebés y apoya a las familias, aunque la mayoría de los oradores hablaron de hacer que el aborto sea “ilegal e impensable” en la América post-Dobbs.  

María Wiering y Marietha Góngora V. (OSV News)·25 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

“Permítanme decir muy sencillamente: Quiero más bebés en los Estados Unidos de América”, dijo el vicepresidente JD Vance a una multitud enfervorizada en la 52 Marcha Nacional por la Vida este viernes 24 de enero.

“Quiero más niños felices en nuestro país, y quiero hermosos hombres y mujeres jóvenes que estén ansiosos por darles la bienvenida al mundo y ansiosos por criarlos”, dijo. “Y es tarea de nuestro gobierno facilitar que las madres y padres jóvenes puedan permitirse tener hijos, traerlos al mundo y darles la bienvenida como las bendiciones que sabemos que son, aquí, en la Marcha por la Vida”.

Algunos oradores

En su primera aparición pública tras el Día de la Toma de Posesión, Vance fue el último orador en la manifestación anual de dos horas que precedió a la caminata de los asistentes desde los terrenos del Monumento a Washington hasta el edificio del Tribunal Supremo de Estados Unidos. 

Otros oradores fueron el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el líder de la mayoría del Senado, John Thune, republicano de Dakota del Sur, y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano de La Haya. Es la primera vez que ambos líderes de las cámaras del Congreso asisten a una Marcha por la Vida.

Mientras que la mayoría de los oradores –políticos y defensores de la vida– hablaron específicamente de hacer que el aborto sea “ilegal e impensable” en la América post-Dobbs, Vance defendió una visión pro-familia que no sólo rechazaba el aborto, sino que también apoyaba la crianza de los hijos.

Defensa de los no nacidos, y a favor de la familia

Refiriéndose a sus tres hijos pequeños, Vance, que es católico, dijo: “La tarea de nuestro movimiento es proteger la vida inocente. Es defender a los no nacidos; y también es estar a favor de la familia y de la vida en el sentido más amplio posible de esa palabra”.

Como en años anteriores, la marcha atrajo a decenas de miles de personas, muchas de ellas jóvenes. Algunos viajaron más de un día en autobús, faltando a clase en institutos y universidades para unirse a otros a lo largo del National Mall en medio del frío atlántico. Llevaban pancartas en las que se leía “Amadlos a ambos”, “La vida es nuestra revolución” y “Desfinanciar Planned Parenthood”, el mayor proveedor de abortos de Estados Unidos.

Participantes en la Marcha por la Vida en Washington, el 24 de enero de 2025 (OSV News photo/Bob Roller).

La marcha de 2025 también conmemoró un cambio en la dirección de la organización del evento, ya que su presidenta durante muchos años, Jeanne Mancini, cedió su puesto a la presidenta entrante de Marcha por la Vida, Jennie Bradley Lichter. Mancini fue la presentadora de la marcha de 2025, y ambas tomaron la palabra, mientras que Bradley Lichter presentó a Vance.

Cambiante panorama del aborto

La marcha se fundó para protestar contra el caso Roe contra Wade, la decisión del Tribunal Supremo de 1973 que legalizó el aborto en los 50 estados. Esa decisión fue anulada en 2022 con el fallo del tribunal en el caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization, devolviendo así la política abortista a los legisladores. En la manifestación, los líderes de la Marcha por la Vida abordaron el papel de la marcha en el cambiante panorama del aborto, con leyes que ahora varían ampliamente de un estado a otro. La marcha, insistieron, debe continuar.

“Hoy afirmamos que la generación provida no descansará hasta que todos y cada uno de los centros abortistas de nuestro país cierren sus puertas para siempre. Marcharemos hasta que todos los niños estén protegidos por la ley federal, hasta que el aborto sea impensable y hasta que todas las mujeres embarazadas reciban una excelente atención prenatal”, dijo Hannah Lape, presidenta de Wheaton College Voice for Life. Su grupo portaba la emblemática pancarta de la marcha de 2025.

Crisis de derechos humanos fundamentales

“Con la nueva administración y la caída del caso Roe contra Wade, los próximos cuatro años de la historia de Estados Unidos se definirán por la valentía o por la cobardía”, afirmó. “El aborto no es una cuestión de derechos estatales que deba ignorarse. Es una crisis de derechos humanos fundamentales que pesa sobre los hombros de Estados Unidos. Nuestro país no puede ser grande hasta que los prematuros estén protegidos, y estén protegidos (con) el derecho a la vida”.

Las declaraciones de campaña de Trump 

La marcha tuvo lugar cuatro días después de que el presidente Donald Trump jurara su segundo mandato, tras una campaña que decepcionó a muchos defensores provida en ciertos aspectos. Trump fue aclamado por sus acciones provida durante su primer mandato. Desde entonces, ha dado marcha atrás en su apoyo a la prohibición federal del aborto, declarando que cree que los estados de EE.UU. deben determinar sus propias leyes sobre el aborto. 

También publicó en las redes sociales comentarios positivos sobre los “derechos reproductivos”, e indicó que no restringiría el acceso a la mifepristona. El fármaco, aunque se prescribe en algunos protocolos de atención al aborto espontáneo, se utiliza ampliamente para casi dos tercios de los abortos en Estados Unidos.

Aún está por ver cómo afectarán las declaraciones de campaña de Trump sobre el aborto a la formulación de políticas. Pero muchos líderes provida parecen optimistas sobre la nueva administración. 

Indulto a 23 activistas provida

El día antes de la Marcha por la Vida, Trump indultó a 23 activistas provida condenados por violar la Ley federal de Libertad de Acceso a las Clínicas (FACE, por sus siglas en inglés). Los activistas, muchos de los cuales, según Trump, eran ancianos, habían sido condenados por bloquear el acceso a clínicas abortistas. Una orden ejecutiva sobre género que Trump emitió a principios de semana también definía la vida como el comienzo en la concepción, un punto que el presidente de la Cámara, Johnson, señaló en la manifestación de la marcha.

Johnson fue uno de los miembros de la Cámara que aprobó la Ley de Protección de los Supervivientes del Aborto Nacidos Vivos el 23 de enero, un día después de que los demócratas bloquearan un proyecto de ley similar en el Senado.

Video del presidente a favor de la familia y la vida

En un video reproducido en la marcha, Trump promocionó su historial provida y dijo que en su segundo mandato “volveremos a defender con orgullo a las familias y la vida”.

“Protegeremos los logros históricos que hemos conseguido y detendremos la presión demócrata radical por un derecho federal al aborto ilimitado a petición, hasta el momento del nacimiento e incluso después del nacimiento”, dijo.

Una encuesta de los Caballeros de Colón

La mayoría de los estadounidenses apoyan algunos límites legales al aborto, mientras que mantienen la práctica en gran medida intacta, según una encuesta de Caballeros de Colón-Maristas publicada el 23 de enero. La encuesta anual reveló que el 83 % de los estadounidenses apoyan los centros de recursos para el embarazo y el 67 % de los estadounidenses apoyan algunos límites legales para el aborto. 

Pero el 60 % apoya limitar los abortos a los tres primeros meses de embarazo, un límite que dejaría legales la mayoría de los abortos, ya que nueve de cada 10 abortos se producen en el primer trimestre.

“La ciencia está de nuestro lado”

“Todos los que estáis aquí, todos vosotros, tenéis el poder de cambiar las mentalidades”, dijo a la multitud Lila Rose, católica y defensora de la vida desde hace mucho tiempo. “Sois la voz de los que no tienen voz. Recordad que la ciencia está de nuestro lado. La verdad está de nuestro lado. Simplemente debemos tener el valor de decir la verdad con amor”.

Dos actos previos

La Marcha por la Vida estuvo precedida por dos actos a gran escala: Life Fest 2025 en el EagleBank Arena de Fairfax, Virginia, celebrado la víspera y la mañana de la marcha; y la Vigilia Nacional de Oración por la Vida en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington. 

Las Hermanas de la Vida, los Caballeros de Colón y la Diócesis de Arlington, Virginia, se unieron para presentar el evento Life Fest de dos días, que atrajo a casi 8.000 personas. En el santuario nacional, el arzobispo Joseph F. Naumann de Kansas City, Kansas, fue el celebrante principal con homilía en la Misa de apertura de la vigilia de oración el 23 de enero. Y el obispo Robert J. Brennan de Brooklyn, Nueva York, fue el celebrante principal de la liturgia de clausura el 24 de enero. El Arzobispo Naumann también pronunció una oración de apertura en la Marcha por la Vida.

“No somos quiénes para decidir si vive o no”

Marcela Rojas, que vive en la archidiócesis de Nueva York, dijo que asistió a la marcha con un grupo de 75 personas, muchas de ellas madres que llevaron a sus hijos pequeños. “Dentro de nuestro ser, en nuestro vientre, hay una vida”, dijo refiriéndose a las madres embarazadas. “Es una vida por la que no podemos elegir. Ya es otra vida que no nos pertenece, y no somos quienes para decidir si vive o no”.

El autorMaría Wiering y Marietha Góngora V. (OSV News)

De la Agenda 2030 a la 2033

De la Agenda 2030 a la 2033: una mirada cristiana a los desafíos actuales, con siete intangibles que dejan huella.

25 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Ayer comencé el día leyendo un mensaje de WhatsApp que me envió un amigo con una cita del santo del día, san Francisco de Sales. Decía: “Si yo no fuera obispo, quizá no querría serlo, sabiendo lo que ahora sé; pero, puesto que lo soy, no solamente estoy obligado a hacer todo lo que esa penosa vocación exige, sino que debo hacerlo con gozo, y complacerme en ello y sentir agrado”.

La frase me impactó y no pude evitar darle vueltas a lo largo del día. Al llegar el mediodía, estaba convencido de que este pensamiento no solo es aplicable a los obispos, sino también a los laicos, que estamos llamados a vivir con coherencia las exigencias de nuestra vocación cristiana. Al fin y al cabo, la frase de Jesucristo “sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” no parece dar lugar a interpretaciones edulcoradas. 

A última hora del día asistí a una conferencia de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) en Alcalá de Henares, en el marco de las II Jornadas de Católicos y Vida Pública de esa localidad. 

Los ponentes fueron los tres sacerdotes de Red de Redes, Jesús Silva, Patxi Bronchalo y Antonio María Domenech, que ofrecieron un análisis lúcido y equilibrado sobre los riesgos de la Agenda 2030. Sin recaer en discursos apocalípticos, señalaron sus trampas y limitaciones, proponiendo una alternativa profundamente cristiana: el conocimiento vivo de Jesucristo, la práctica frecuente de la confesión y la comunión, la devoción a la Virgen y, como fruto de todo ello, una caridad sincera hacia todos, empezando por los “prójimos de la puerta de al lado”.

Pensaba que lo que más me iba a gustar era el contenido de sus ideas, pero pocas horas después de la conferencia me di cuenta de que lo más me llamó la atención son siete huellas intangibles que me ha dejado escucharles:

  1. Claridad doctrinal: en un tiempo en el que a veces los obispos y sacerdotes no son claros, llama la atención muy positivamente escuchar las verdades de la fe sin titubeos ni ambigüedades.
  2. Valentía al exponer: algunos valores cristianos son claramente impopulares, pero estos sacerdotes demuestran una audacia contagiosa para proclamar el Evangelio sin rodeos ni temor a las críticas.
  3. Sentido del humor: a pesar de la seriedad de los temas tratados, nos recordaron, entre risas, que la alegría cristiana no solo es compatible con la evangelización, sino que además es una gran herramienta.
  4. Buena formación: su sólida instrucción teológica muestra a las claras que no tienen miedo a analizar cualquier idea en el debate público, demostrando que la fe no está reñida con la razón.
  5. Espíritu positivo: rechazaron el pesimismo, tan común entre algunos sectores del cristianismo, recordando que “no es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor”. Los cristianos siempre han enfrentado desafíos, y hoy no es diferente.
  6. Afán evangelizador: No se trata solo de mantener lo que ya existe, sino de salir al encuentro de los demás con valentía, invitándolos a una experiencia personal con Cristo.
  7. Sentido común: imprescindible en nuestros tiempos, donde declaraciones tan básicas como afirmar que solo existen dos sexos pueden llegar a considerarse revolucionarias en el discurso de un presidente.

Han pasado 400 años desde la época de san Francisco de Sales, pero parece que los cristianos seguimos necesitados de lo mismo: valentía para evangelizar a Jesucristo y salir del cristianismo burgués en el que, con demasiada facilidad, tendemos a instalarnos. Ojalá que de aquí al 2033 los creyentes aprendamos a dejar la huella de Jesucristo allí por donde pasemos.


El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

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Cantaré al Señor: sentido y razón de la música en la liturgia

"Cantaré al Señor, gloriosa es su victoria" (Ex 15). Estas palabras, entonadas por Moisés y los hijos de Israel tras atravesar el Mar Rojo, resuenan cada Vigilia Pascual como un eco de liberación y esperanza. El sentido de la música en la liturgia es expresar la memoria viva de las maravillas de Dios, haciendo presente la obra redentora de Cristo

Héctor Devesa·25 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 9 minutos

En la Vigilia Pascual celebramos la resurrección de Cristo y con ella nuestra liberación del pecado y de la muerte. El pueblo judío en su Pascua revive cada año el “memorial” de la noche del tránsito o paso del Señor (pésaj) que los libera de la esclavitud del faraón. La liturgia católica en la llamada “madre de todas las vigilias” nos hace recorrer a través de la lectura del Antiguo Testamento las maravillas que Dios ha hecho en favor de su pueblo desde los comienzos de los tiempos: primero la creación; luego el sacrificio que Dios pide a Abraham de su hijo y, a continuación, el paso del Pueblo de Israel a través del Mar Rojo a pie enjuto.

El texto del libro del Éxodo narra como “aquel día salvó el Señor a Israel del poder de Egipto, …vio, pues, Israel la mano potente que el Señor había desplegado contra los egipcios y temió el pueblo al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo”. Quien atiende a esta proclamación en la noche santa puede revivir la emoción de esos hechos tal como los vivió el pueblo hebreo: nada menos que contemplamos el mar Rojo abrirse formando dos murallas de agua a ambos lados y percibimos el estrépito de los carros egipcios que se acercan cada vez más. La tradición rabínica explica que en la celebración de Pésaj “la persona está obligada a verse a sí misma como si ella saliera de Egipto” (Mishná Pesajim, 116b). 

Favorecer el sentido de “memorial”

Para dar continuidad y significado propio a lo que se proclama, la liturgia católica apunta que en esa celebración no se concluya la lectura de libro del Éxodo diciendo “Palabra de Dios”; sino que directamente unamos nuestras voces a las del pueblo hebreo con el Salmo. “Entonces Moisés y los hijos de Israel entonaron este canto al Señor: ¡Cantaré al Señor, gloriosa es su victoria, caballos y carros ha arrojado al mar. Mi fuerza es el Señor, El fue mi salvación. Él es mi Dios: yo lo alabaré; el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré” (Éxodo 15, 1-2).

Los judíos continúan reviviendo cada año ese Paso del Señor, la Pascua. Y con ese cantar reclaman el auxilio a Dios porque comprenden que no se trata de un Dios del pasado sino del presente. La tradición católica considera el sentido de “memorial” como algo más que el revivir los acontecimientos del pasado a través de unas lecturas, sino que en la celebración litúrgica estos acontecimientos se hacen en cierta forma presentes y actuales (Cfr. Catecismo, 1363). 

La música y el canto contribuyen eficazmente a este sentido de memorial porque tienen la cualidad de expresar ese deseo interior. Esta cualidad comunicativa de la música va más allá de la mera presentación de una idea con más o menos belleza; convoca los sentimientos que acompañan aquello que se dice. San Agustín consideraba que la música ha sido concedida por Dios a los hombres para modular rectamente el recuerdo de cosas grandes. Este es por tanto uno de los principales motivos por los que la Liturgia canta.

La música y su función en la tradición

La música y el canto están presentes en la Sagrada Escritura en torno a circunstancias tan diversas como las siegas y vendimias (Esdras 9, 2; 16, 10, Jeremías 31, 4-5), en las marchas (Números 10, 35-36, 2 Crónicas 20, 21), en los reencuentros (Jueces 11, 34-35, Lucas 15, 25), en momentos de júbilo (Éxodo 15). Conocemos como el rey David danzaba delante del Arca de Dios con instrumentos de madera, cítaras, liras, tambores, sistros y címbalos (2 Samuel 6, 5); y él mismo compuso y determinó las reglas para enfatizar el canto de amor de Cantares o las 150 alabanzas del Salterio, a través de himnos, súplicas, acciones de gracias, imprecaciones, etc.

El carácter propio del canto es potenciar lo que las palabras expresan; abrir un mayor cauce al afecto para mostrar lo que se pretende. El Señor en el evangelio pone de manifiesto su sentido cuando explica que aquella generación “se asemejan a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros aquello de: ´Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado`”» (Lucas 7, 31). Muchas veces no estamos abiertos a la comunicación, aunque escuchemos, porque mantenemos cerrados nuestros afectos.  

Los discípulos del Señor mantuvieron la tradición de cantar los salmos y los poemas del pueblo de Israel; incluso hasta el momento previo a la Pasión tras la Última cena (Marcos 14, 26) sabemos que cantaron juntos. Pablo y Silas tenían tan arraigada esta costumbre, que en la prisión de Filipos los cánticos brotaban espontáneamente de su corazón (Hechos 16, 25); además sabemos que el apóstol exhorta a cantar juntos tanto a los colosenses (Colosenses 3, 16), como a los de Corinto (1 Corintios 14, 26), y a los de Éfeso (Efesios 5, 19). Diversos testimonios insisten en esta particularidad de la vida de los fieles cristianos del siglo II, como atestigua Plinio el Joven en una carta al César en la que “que solían reunirse en días determinados antes de la aurora para cantar un himno a Cristo como a Dios” (Epístola 10, 96, 7). 

Unir la vida cotidiana con la eternidad

A través del canto se enfatiza la expresión de lo que las palabras dicen y se da actualidad a recuerdos y hechos significativos. Los judíos al cantar el cántico de Moisés o el del cautiverio babilónico manifiestan ese deseo de liberación a través del Dios que les va a salvar. Expresan así esa necesidad que reclama a la vez la manifestación de un cántico definitivo. Este anhelo viene expresado para los cristianos en el canto eterno que san Juan narra en el Apocalipsis; aquel que día y noche se entona sin pausa ante el trono del Cordero: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso; el que era y es y ha de venir” (Apocalipsis 4, 9). 

La Constitución del Concilio Vaticano II Sacrosanctum Concilium (en adelante SC) explica que la Liturgia es el medio por el que se “ejerce” la obra de nuestra Redención, sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía (SC 2).  Así pues, la Liturgia tiene ese sentido de paso, puente, puerta a través de la cual se hace presente en el mundo la acción divina. Manifiesta de algún modo ese canto eterno ante el trono del Cordero; la alabanza que la creación entera hace a su Creador a través del único sacrificio que se ofrece “sin mancha desde donde nace el sol hasta el ocaso” (Plegaria Eucarística III). 

Quienes celebran la Liturgia unen de algún modo el Cielo con la tierra, la eternidad con la vida cotidiana; porque el cristiano desea que toda acción se realice en unión con la obra de la Redención. Ese canto de alabanza del Apocalipsis es la expresión de la celebración eterna, que según explica la liturgia contribuye a que manifestemos en nuestra vida el misterio de Cristo (SC 2). Esto supone comprender la Eucaristía desde un sentido pleno en el que se da una continuidad entre lo que celebramos y vivimos; el gozo de haber cantado la alabanza a Dios se hace presente en toda nuestra jornada.

Sentido de la música y el canto

Las artes en general, y de modo especial la música, han sido un cauce natural para la expresión de los sentimientos íntimos del hombre; incluso en un sencillo canto se manifiesta de modo más directo nuestro estado interior de alegría, tristeza, soledad, entusiasmo, serenidad, tranquilidad, etc. A veces en la cultura occidental hacemos uso de las artes para que expresen de modo excelso una idea, un concepto o una historia; o nos valemos de su cualidad para ennoblecer o dar realce a un objeto o acción. Ciertamente cumplen con esta misión, pero lo propio de las artes es la capacidad de mostrarnos afectos íntimos: dolor, ternura, pasión, …; todo eso que supone una amplificación al valor propio de la palabra. 

El canto presta a la liturgia su mejor servicio cuando ofrece lo que ésta pretende: expresar con mayor delicadeza la oración, favorecer la unanimidad de la plegaria, o enriquecer la expresión solemne de la celebración (Cfr. SC 112). 

Expresión del amor

Tratar sobre liturgia es necesariamente introducirnos en el lenguaje de Dios que es amor. El canto procede del amor y manifiesta el júbilo del amado; de ahí su carácter inefable porque tantas veces lo que se puede decir exige ese otro modo de decir más excelso. Ratzinger dice en su obra El espíritu de la Liturgia que el canto y la música en la Iglesia son como un “carisma”; una nueva lengua que procede del Espíritu. En el canto tiene lugar la “sobria embriaguez” de la fe porque se superan todas las posibilidades de la mera racionalidad. Esa es la cualidad propia del arte que trata de expresar la grandeza de Dios.

Lo mismo que una imagen de Cristo hecha por manos de hombres presenta al Verbo de Dios, así el canto pretende ser como la voz inefable de la gloria divina. De ahí que tanto el pintor como el cantor litúrgico —dice Crispino Valenciano— presta un servicio al modo de “hagiógrafos” que procuran revelar el sentido maravilloso de la presencia divina. Por eso el canto se presenta de manera significativa cuando contribuye a la finalidad de las palabras y de las acciones litúrgicas que son la gloria de Dios y la santificación de los fieles (Cfr. Catecismo 1157). De estas consideraciones se deduce la importancia de procurar realizar adecuadamente este ministerio —como cualquier otro— al servicio de la liturgia. 

Favorece la activa participación

La participación en la vida del Señor, en su redención gloriosa —eso que hacemos en la liturgia— está condicionada en parte por la disposición de ánimo. Por eso se ha de favorecer una participación consciente y activa; poner el alma en consonancia con la voz para colaborar con la gracia divina (SC 11). La música y el canto acompañan las fiestas y celebraciones en numerosas culturas (en victorias, juegos, aniversarios, banquetes, etc.); forman parte de la tradición de la celebración cristiana.

El carácter natural de su expresión es una manifestación externa que acompaña esos momentos especiales, tanto íntimos como solemnes, formales e informales. Así la liturgia con el canto expresa lo que se cree y se vive; y significa lo que manifiesta. 

La elevación a lo sagrado y el sentido de lo solemne

La liturgia trata de ofrecer esa cualidad excepcional de trascender lo cotidiano por acercamos a lo eterno, a aquello que es inefable e inaudible, pero en lo que Dios nos ha permitido participar. Esta dimensión exige por tanto un esfuerzo a toda expresión: la arquitectura, la pintura, la escultura, los vitrales, vestiduras, vasos sagrados, todo arreglo y por supuesto la música. Se requiere que “lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos” (SC 2). 

El carácter de lo solemne para la Iglesia ha tenido en tiempos pasados un sentido de magnificencia, pero hoy no sigue tanto ese itinerario que a veces puede confundir con la ostentación. Es necesaria para la liturgia una estética divinizadora, un salto trasformador que pase de la dinámica poética a lo sagrado. La eficacia de esa actuación aporta a lo que la función exige (cantar Kyrie eleison por ejemplo), esa cualidad innata que lo convierte de algún modo en sacramentum / mysterion. La música lo mismo que cualquier arte sacro, por su misión específica puede contribuir a introducirnos en el misterio de Dios; acercarnos a esa presencia sagrada por la que Dios ordena a Moisés: “descálzate, porque el lugar en que estás es terreno sagrado” (Éxodo, 3, 5). 

Tensión escatológica de la liturgia

La celebración litúrgica manifiesta necesariamente el carácter provisorio de lo que todavía espera un cumplimiento pleno al final de los tiempos con la venida de Cristo. Es lo que decimos en la aclamación al Memorial: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tú resurrección, ¡ven Señor Jesús¡”; “cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas”. El canto y la música trata de expresar precisamente eso que la Eucaristía es: anticipación de la gloria celestial (Cfr. Catecismo 1402). Este carácter nos permite vivir en el mundo, pero percibiendo los destellos de la morada eterna. Se hace manifiesto lo que santo Tomás de Aquino dice de la Eucaristía que es una “prenda de la vida eterna”

Romano Guardini distinguía entre las imágenes devocionales y las sobrenaturales o litúrgicas. En síntesis, explicaba que así como las primeras representan nuestros sentimientos, con los que Dios se identifica; las otras, las litúrgicas, muestran más bien el modo de ser de Dios a lo que hemos de aspirar. La música y el canto favorecen ambas tensiones que configuran la vida cristiana.  

Adecuación del canto y la música litúrgica

Es muy conveniente la adecuación de las facultades de los hombres a lo que se celebra, pero sin rebajar necesariamente la expresión de lo que se celebra. El Catecismo apunta que la armonía de los signos (canto, música, palabras y acciones) es tanto más expresiva y fecunda cuanto más se expresa en la riqueza cultural propia del pueblo de Dios que celebra. El canto y la música ha de participar de esa riqueza cultural y contribuye muy favorablemente a elevar el espíritu. Evidentemente, la música sagrada lo hace porque forma parte de la celebración en la que toda la capacidad expresiva del hombre está al servicio de la gran obra de Dios en el memorial de sus misterios.

La larga tradición musical de la Iglesia ha sabido destacar los elementos que responden a esta cualidad que ha de tener la música litúrgica (San Pio X en Tra Sollecitudine ). Tal vez el problema de nuestro tiempo sea la distancia entre la cultura y la expresión sacra común, la escasa formación o educación cristiana en lo más excelso de las artes. Esa distancia exige muchas veces a la expresión litúrgica bajar a lo popular o a veces vulgar. Este aspecto que es esencial para la Liturgia ha sufrido un fuerte deterioro en los últimos tiempos.

El Papa Francisco ante la dinámica de divergencia entre diferentes sensibilidades sobre una forma ritual apunta al cuidado de la liturgia, a redescubrir su belleza y a vivir la verdad y la fuerza de la celebración cristiana (Desiderio desideravit, 16). Para ello insiste en la importancia de la formación litúrgica que es “fuente primaria y necesaria de donde han de beber los fieles el espíritu verdaderamente cristiano” (SC 14). 

El autorHéctor Devesa

Sacerdote y Doctor en Teología

Vocaciones

¿Qué es una virgen consagrada?

La virginidad consagrada es una vocación femenina antigua impulsada por la Iglesia en la época moderna, en la que mujeres solteras y castas son desposadas mística con Cristo por el obispo diocesano, dedicándose a la oración, el servicio y una vida ascética según sus dones.

Jenna Marie Cooper·25 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

(OSV News. Jenna Marie Cooper).

Pregunta: ¿Qué significa ser una «virgen consagrada»? ¿Cuáles son los derechos y deberes de esta designación? ¿Y cuál es el proceso para llegar a ser una «virgen consagrada»?

Respuesta: El Código de Derecho Canónico define a las vírgenes consagradas como mujeres castas y solteras que «por su promesa de seguir a Cristo más de cerca, … son consagradas a Dios, desposadas místicamente con Cristo y dedicadas al servicio de la Iglesia, cuando el Obispo diocesano las consagra según el rito litúrgico aprobado» (Canon 604).

La virginidad consagrada es la forma más antigua de vida consagrada en la Iglesia, y precede en varios siglos al desarrollo de la vida religiosa. Desde los tiempos apostólicos, siempre ha habido mujeres que optaban por renunciar al matrimonio para dedicar su vida y su corazón más plenamente a Jesús. Por esta razón, fueron llamadas tradicionalmente y reconocidas formalmente por la Iglesia como «novias de Cristo».

Desde al menos el siglo IV, si no antes, la Iglesia ha tenido un ritual litúrgico especial -distinto pero en algunos aspectos paralelo a la ordenación sacerdotal- para que los obispos consagren solemnemente a las mujeres a una vida de virginidad. Muchas de nuestras primeras santas mártires, como Santa Águeda, Santa Inés, Santa Lucía y Santa Cecilia, que son nombradas en una de las oraciones eucarísticas de la Misa, son consideradas vírgenes consagradas.

Con el desarrollo de las órdenes religiosas a finales de la Antigüedad, la costumbre de consagrar a las mujeres fuera de los monasterios fue cayendo en desuso, y en la Edad Media la Iglesia ya no tenía vírgenes consagradas «viviendo en el mundo». Pero a mediados del siglo XX, el documento del Concilio Vaticano II «Sacrosanctum Concilium» pidió una revisión del antiguo rito de consagración a una vida de virginidad, y en 1970 se promulgó el nuevo ritual. Y así, en una situación similar al renacimiento del diaconado permanente, la vocación de la virginidad consagrada fue restaurada en la vida de la Iglesia moderna.

En 2018, el Vaticano publicó un documento llamado «Ecclesiae Sponsae Imago», o ESI, que proporcionó a los obispos una orientación más detallada sobre este estado de vida, cubriendo temas como el discernimiento de las vocaciones, la formación y la vida y misión de las vírgenes consagradas.

La virginidad consagrada es una vocación única para las mujeres, ya que está centrada en la Iglesia diocesana local y no en un grupo o comunidad religiosa particular. El obispo diocesano es quien acepta a las mujeres en este estado de vida y quien, en última instancia, actúa como «superior» de las vírgenes consagradas en su diócesis. En general, las vírgenes consagradas están llamadas a orar por las necesidades de su diócesis y a servir a las necesidades de su iglesia local según sus propios dones y talentos específicos.

En los párrafos 80-103, «Ecclesiae Sponsae Imago» describe el proceso de formación de las aspirantes a vírgenes consagradas con una duración de entre tres y cinco años. La formación para la virginidad consagrada implica, entre otros elementos: tutoría personal y dirección espiritual, un cierto nivel de estudio teológico académico y una adopción gradual del estilo de vida de una virgen consagrada.

En cuanto a los deberes y obligaciones de una virgen consagrada, la introducción al rito de consagración a una vida de virginidad afirma: «Empleen su tiempo en obras de penitencia y de misericordia, en la actividad apostólica y en la oración, según su estado de vida y sus dones espirituales».

«Ecclesiae Sponsae Imago» describe más específicamente que las vírgenes consagradas tienen la obligación de rezar la Liturgia de las Horas (ESI 34) y de asistir diariamente a Misa en las regiones donde esto sea posible (ESI 32). También se espera que las vírgenes consagradas lleven una vida relativamente ascética, discerniendo las prácticas penitenciales concretas con su confesor o director espiritual (ESI 36).

Las vírgenes consagradas no hacen votos de pobreza y obediencia exactamente igual que las religiosas. Sin embargo, las vírgenes consagradas están llamadas a vivir en un espíritu de pobreza evangélica (ESI 27) y a co-discernir los aspectos principales de su vida y misión con su obispo. (ESI 28).

El autorJenna Marie Cooper

Licenciada en Derecho Canónico, virgen consagrada y canonista.

Mundo

Semana por la Unidad de los cristianos: un congreso internacional reevalúa los acontecimientos de 1054

Un simposio en Viena reevaluó el supuesto "cisma" de 1054 entre las Iglesias católica y ortodoxa, destacando que el distanciamiento comenzó antes y que 1054 adquirió un simbolismo posterior. Líderes eclesiásticos abogan por el reconocimiento mutuo y la unidad de los cristianos.

Die Tagespost·24 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Un simposio internacional celebrado esta semana en Viena ha reevaluado los acontecimientos de Constantinopla en 1054, considerados la fecha de la separación entre las iglesias de Oriente y Occidente. En cualquier caso, hablar del «cisma» de 1054 está superado o refutado, según el tenor de la Universidad de Viena. El cardenal de la Curia Kurt Koch pronunció el discurso de apertura. El Patriarca Ecuménico Bartolomé envió un saludo. El cardenal Koch y el teólogo ortodoxo de Graz Grigorios Larentzakis ya expresaron esta opinión en dos artículos en el «Tagespost» en verano de 2021.

En 1054, el cardenal Humberto de Silva Cándida viajó a Constantinopla en nombre del papa León IX para concluir una alianza militar contra los normandos. El intento fracasó. Sin embargo, circunstancias desafortunadas le llevaron a excomulgar al patriarca Miguel Cerulario. Poco después le siguió una contraexcomunión. En la historia de la Iglesia, ésta se ha considerado a menudo la fecha oficial del cisma entre las iglesias católica y ortodoxa. El 7 de diciembre de 1965, un día antes de la sesión final del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI y el Patriarca Ecuménico Atenágoras hicieron leer al mismo tiempo una declaración en la Basílica de San Pedro de Roma y en la Catedral de San Jorge en el Fanar de Constantinopla, en la que se lamentaban las excomuniones y se las «relegaba al olvido».

El distanciamiento entre Oriente y Occidente comenzó mucho antes

En su discurso de bienvenida al simposio de Viena, el Patriarca Bartolomé subrayó el deber de «proseguir con todas nuestras fuerzas los esfuerzos agradables a Cristo para superar la división y lograr la anhelada unidad». En su discurso, el cardenal Kurt Koch subrayó que el «escándalo de 1054» no desembocó en un cisma ni en la excomunión mutua de las Iglesias latina y griega. Sólo mucho más tarde la fecha adquirió un gran significado simbólico. El distanciamiento entre Oriente y Occidente había comenzado, por supuesto, mucho antes de 1054 y continuó después de esa fecha.

Para superar la separación, el primer paso debe ser que la Iglesia católica y la ortodoxa se reconozcan mutuamente como Iglesias. A esto debe seguir el segundo paso, a saber, la reanudación de la comunión, dijo Koch. En su discurso de bienvenida, el Metropolita griego ortodoxo Arsenios Kardamakis alabó todos los esfuerzos por promover la correcta comprensión y categorización de los acontecimientos de 1054. Se trata de un importante servicio a y para las iglesias.


Esta es una traducción de un artículo que apareció por primera vez en el sitio web Die-Tagespost. Para ver el artículo original en alemán, consulte aquí . Se vuelve a publicar en Omnes con permiso.

El autorDie Tagespost

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Evangelización

Erik Varden: «La historia humana, a pesar de sus absurdos, tiene un sentido»

Erik Varden es monje cisterciense y presidente de la Conferencia Episcopal Escandinava. En esta entrevista, explica para la sociedad actual los conceptos de equidad, inclusión y diversidad, partiendo de la espiritualidad benedictina.

Paloma López Campos·24 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Monseñor Erik Varden es un monje cisterciense, presidente de la Conferencia Episcopal Escandinava. Conocido por su agudo análisis de la actualidad, monseñor Varden mira al mundo con esperanza y es capaz de ver en los acontecimientos que nos rodean signos de que Dios sigue cuidando de cada persona y de que el Espíritu Santo guía a la Iglesia.

No es de extrañar, por tanto, que Erik Varden sea capaz de relacionar con la doctrina cristiana tres grandes conceptos mal entendidos hoy en día: diversidad, inclusión y equidad.

Tras una conferencia que pronunció en la Universidad de Princeton a finales de octubre, en esta entrevista el presidente de la Conferencia Episcopal Escandinava profundiza en estos tres conceptos aplicándolos a la espiritualidad y el estilo de vida benedictinos.

Usted habla de diversidad, equidad e inclusión en relación con la Iglesia. ¿Podría explicar estos conceptos y por qué los necesitamos ahora mismo en la Iglesia?

– Creo que hay muchas razones para ello. Obviamente, esta tríada de diversidad, equidad e inclusión funciona de forma diferente en los distintos países. En Estados Unidos es una referencia mucho más universal que en Europa. Es un concepto más unitario allí que en Europa, y se utiliza como base de decisiones estratégicas, de control del buen funcionamiento o del mal funcionamiento de las instituciones… Y como tal, los términos se han vuelto controvertidos, porque algunos sostienen que estos términos representan el camino hacia una sociedad justa y un gobierno más justo, en particular dentro de las instituciones. Pero otros los consideran parciales, sesgados, vacíos de sentido y manipuladores.

En Europa los términos funcionan de forma diferente. Creo que tanto en el norte como en el sur se utilizan en el discurso político y, en cierta medida, en el discurso eclesiástico. Asumirlos y estudiarlos es muy importante, y creo que también lo es intentar averiguar a qué apuntan. En mi opinión, todos apuntan a una cuestión fundamental, que es dolorosa en la mayoría de nuestros países del mundo occidental. Esa cuestión fundamental es la siguiente: ¿qué significa pertenecer?

Estos conceptos son muy frecuentes en los discursos hoy en día, pero ¿cómo podemos vincularlos con la doctrina católica y el plan de Dios para nosotros?

– Tenemos que hacernos algunas preguntas muy necesarias. Equidad, diversidad e inclusión son tres términos excelentes, en potencia. Pero no se explican por sí mismos, requieren un contexto.

Cuando hablamos de inclusión, esta carece de sentido hasta que defino en qué quiero y espero ser incluido. Está muy bien hablar de equidad, pero ¿equidad según qué criterio de justicia? Y cuando hablamos de diversidad, nos damos cuenta de que el mundo es diverso por naturaleza, pero ¿con arreglo a qué norma fundamental?

Estos términos se vuelven introspectivos y poco útiles cuando se convierten en meros instrumentos de autoafirmación. Cuando la inclusión significa que tienes que aceptarme en mis términos, porque si no te llevaré a los tribunales, o cuando la equidad significa que tienes que darme todo lo que creo que merezco, los términos se vuelven inútiles.

Cuando nos abramos a estas metapreguntas, a las normas sobre las que proponemos formar una sociedad y a los valores con los que queremos vivir y crecer, entonces sentiremos la necesidad de algún tipo de parámetros absolutos o, al menos, estables. En ese momento, los conceptos revelados bíblicamente de Dios, la humanidad y la sociedad justa no son en realidad tan remotos. De hecho, resultan ser extremadamente pertinentes y relevantes para las preguntas que nos planteamos.

Si nos limitamos a seguir las preguntas y a “abrirlas”, podemos reparar esa aparente desconexión entre el discurso político y el teológico, entre un discurso de derechos y un discurso de gracia.

También habla del renacimiento del hombre. ¿Qué significa eso?

– Lo digo en el sentido más amplio posible. Es una aspiración a ver para nuestros tiempos la articulación de una antropología profundamente cristiana. Estamos en un aprieto, vivimos con muchas preguntas urgentes sobre la identidad humana específica. Pero también, vivimos con la amenaza global de la inteligencia artificial, nos confiamos a las máquinas, y eso nos gusta porque el hecho de tener nuestros teléfonos como un miembro propio hecho a mano nos hace sentir en contacto con todo y con todos. Pero al mismo tiempo nos sentimos amenazados por ello.

Así que la tarea importante es restablecer lo que es ser un ser humano, y restablecerlo de forma realista en términos de fragilidades humanas, pero también en términos de potencial humano. Y tratar de animar a la gente a querer vivir.

Algo que me parece muy inquietante y triste es el inmenso cansancio que se encuentra ahora a menudo en los jóvenes, e incluso en los niños. Es importante intentar ayudar a estas personas a abrir los ojos y levantar la cabeza, a mirar a su alrededor y a buscar. Quiero que se planteen lo que pueden llegar a ser, y a eso me refiero con mi aspiración al renacimiento del hombre.

Usted pone los monasterios como ejemplo de diversidad, equidad e inclusión. ¿Por qué eligió un ejemplo que podría considerarse desfasado?

– Quizá porque no es algo que esté muy lejos de nuestra época. Cuando se piensa en ello, en términos puramente históricos, o incluso sociológicos, podemos mirar hacia atrás en la historia europea durante mucho tiempo y vemos una época tras otra en ascenso y caída, una corriente intelectual tras otra. A lo largo de todo esto una de las principales constantes es esta extraña persistencia de la vida monástica benedictina.

Como la vida monástica corresponde a algo tan profundo del corazón humano, tiene una forma de apuntalarse y restablecerse y florecer en las circunstancias más sorprendentes. Por eso creo que merece la pena preguntarse qué tiene esta microsociedad en particular que la ha hecho tan duradera cuando vemos que se derrumban tantas estructuras políticas e institucionales. Y, al mismo tiempo, qué es lo que la hace tan flexible, capaz de insertarse en las circunstancias más variadas pero manteniendo su identidad característica.

Afirma que el murmullo es una forma peligrosa de agresión pasiva. ¿Por qué es tan malo y cómo resolvemos este problema cuando parece tan fácil adoptarlo como un hábito en nuestras vidas?

– En gran medida tiene que ver con ordenar mi propio equipaje. Esa tendencia a exteriorizar cualquier queja hace que la gente sienta que se ha enfrentado a lo que le afecta con sólo decirlo. Si nos atenemos a la referencia monástica, los monjes tienden a ser grandes realistas porque tienen que vivir consigo mismos y con otras personas durante mucho tiempo. La tradición monástica nos anima a mirar nuestros sentimientos y experiencias y preguntarnos de dónde vienen y qué significan.

La mayoría de las veces, todos hemos experimentado esto, alguien puede decirme algo y me duele profundamente y me dan ganas de devolver el golpe, pero lo que la otra persona ha dicho puede ser en realidad inocuo, por lo que mi respuesta no tiene que ver con lo dicho, sino con algún tipo de desencadenante que se produjo a través de esa cosa que se pronunció.

Por eso, si queremos liberarnos de nuestras propias pasiones irracionales, lo que importa es tener la paciencia, la perseverancia y el valor necesarios para seguir esas respuestas y tratarlas de raíz.

A pesar de la frágil y difícil situación que atraviesa nuestro mundo, usted desprende esperanza. ¿De dónde viene esa actitud?

– Me asombra la cantidad de bondad que encuentro en la gente. Como todo el mundo, miro al mundo y me siento angustiado, porque están pasando muchas cosas. Pero, al mismo tiempo, veo una gran resistencia en la gente. Además, creo en Dios. Creo que la historia humana, a pesar de todos sus aparentes absurdos, va hacia una meta y que tiene sentido. Incluso las manchas oscuras y las experiencias dolorosas pueden contribuir a un buen fin.

También me parece muy aburrido el tipo de negatividad y pesimismo de principio que predomina en nuestro discurso cultural e intelectual. Cuando lo has oído una vez, lo has oído todo. En lugar de limitarnos a unirnos a un coro que forma parte de una canción que no tiene melodía, veamos qué música puede surgir. Si hacemos esto, descubriremos que cuando escuchamos podemos oír todo tipo de tonalidades.

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Evangelización

San Francisco de Sales, metido en el amor de Dios

La Iglesia celebra el 24 de enero al santo obispo francés de Ginebra, patrono de periodistas y escritores, san Francisco de Sales. El Papa Francisco reflexionó sobre su magisterio en una Carta apostólica publicada con motivo del cuarto centenario de la muerte del santo, titulada 'Totum amoris est' ('Todo pertenece al amor').  

Francisco Otamendi·24 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Jubileo del mundo de la Comunicación de 2025 es el primero de los 35 Jubileos previstos en este año de esperanza en la Iglesia. Y comienza hoy en Roma, precisamente el día de la memoria de san Francisco de Sales, al que el Papa Francisco dedicó una Carta en diciembre de 2022, en el IV centenario de la muerte del obispo y doctor de la Iglesia, que vivió en Francia a finales del siglo XVII.

San Francisco de Sales nació en 1567 en el castillo de Sales (Thorens, Saboya), en una de las más antiguas y nobles familias de Saboya, donde fue abogado del Senado, pero decidió seguir su vocación sacerdotal, siendo ordenado en 1593. En 1599 fue obispo de Ginebra, con sede en Annecy, porque Ginebra era casi totalmente calvinista. En 1604 conoció a santa Juana Francisca Frémyot de Chantal, cofundadora con él de la Orden de la Visitación de Santa María. Fue beatificado en 1662 y canonizado en 1665. 

“Vivió a caballo entre dos siglos, el XVI y el XVII, recogió en sí lo mejor de las enseñanzas y de las conquistas culturales del siglo que terminaba, reconciliando la herencia del humanismo con la tendencia hacia lo absoluto propia de las corrientes místicas”, citó el Papa Francisco de la catequesis de Benedicto XVI, en su Carta de 2022, basada en buena parte en el ‘Tratado del amor de Dios’ del santo.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

Los casos de eutanasia crecen más del 10 % en Países Bajos, Canadá y España

El número de fallecidos por eutanasia aumenta año a año, a un ritmo que se sitùa entre el 10 y 15 por ciento, en los primeros países que le dieron soporte legal, a los que se ha sumado España desde 2021. En Países Bajos, las muertes por eutanasia son ya el 5,4 por ciento del total, y en Bélgica, en torno al 4 por ciento.  

Francisco Otamendi·24 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

La pendiente “resbaladiza” se acentúa. En los primeros países cuyos gobiernos y/o parlamentos dieron luz verde a la eutanasia y el suicidio asistido, estas prácticas crecen a fuerte ritmo, entre el 10 y el 15 por ciento anual.

Los candidatos a la eutanasia surgen, aunque no todos, del segmento de ancianos y de los pacientes oncológicos, pero los impulsores de prácticas de eutanasia buscan sin cesar nuevos nichos. Veámoslo.

Países Bajos, hacia personas con enfermedad mental

Los casos de eutanasia aumentaron en los Países Bajos un 13,7 por ciento en 2022, hasta un total de 8.720, lo que supuso un 5,1 por ciento del total de fallecimientos registrados en el país ese año. Sin embargo, en 2023, según informaciones del ‘Netherlands Times’, se registraron 9.068 muertes, un aumento “sólo” del 3,9 por ciento, aunque hizo crecer el porcentaje de muertes por eutanasia sobre el total al 5,4 por ciento.

Con dinámicas de crecimiento inferiores al 5 por ciento, algo parecía que no iba bien para sus promotores. De modo que se acentuó la propaganda eutanásica entre personas con enfermedades mentales y psicológicas, muchos de ellos menores, y en la denominada “demencia” senil. 

Ese mismo año, el aumento de eutanasias por trastornos psíquicos provocó un debate en el país, porque las muertes asistidas por padecimientos psiquiátricos fueron 138, un 20 % más que el año anterior. Además, por vez primera se practicó a un menor de edad con una enfermedad mental, informó El País.

Tres noticias de impacto

En paralelo, se produjeron varias noticias destacables en la opinión pública. Primera, el ex primer ministro Andreas (Dries) van Agt y su mujer, Eugenie Krekelberg, decidían morir juntos, dando visibilidad a las eutanasias en pareja.

Segunda, la historia de Zoraya ter Beek, mujer de 28 años, casada y enamorada, según se informó, con una “depresión paralizante”, autismo y trastorno límite de la personalidad, que solicitó la eutanasia y se le concedió.

Y en tercer lugar, se anunció la puesta en marcha de la eutanasia para niños entre 1 y 12 años con enfermedades terminales y un “dolor insoportable”, a partir de 2024.

3.400 belgas menos en 2023

Más de 3.400 belgas fueron eutanasiados en 2023, con un aumento del 15 % respecto a 2022. Los datos de la Comisión Federal de Control y Evaluación de la Eutanasia revelan que hubo 3.423 muertes notificadas oficialmente, el 3,1 % de todas las muertes en Bélgica, informó Bioeticablog en marzo de 2024.

Además, el Instituto Europeo de Bioética señaló que “los estudios científicos estiman que habría que añadir entre un 25 y un 35 % de casos de eutanasia no declarados”. El 42 % tenían más de 80 años, y el número de casos de eutanasia en pacientes menores de 40 años fue  alrededor del 1 por ciento.

Canadá, fuerte crecimiento 

Al igual que en estos países europeos, la eutanasia siempre ha crecido en Canadá desde que fue autorizada (2016). Según datos de 2023, las muertes han superado un 15,8 por ciento respecto a las de 2022, tras tres aumentos anuales seguidos superiores al 30 %, según Aceprensa

Infobae, que también ha seguido el caso canadiense, informó de que a lo largo de 2022, un total de 13.241 defunciones en Canadá fueron asistidas por médicos mediante eutanasia, lo que representó el 4,1 % del total de muertes en el país, según reveló el gobierno canadiense. Un porcentaje similar ya al de Bélgica. La misma agencia afirma que desde 2016 se han producido casi 45.000 muertes por eutanasia en el pais, según datos de Fox News.

En mayo de 2024, la Conferencia Episcopal Canadiense organizó un simposio sobre cuidados paliativos junto a la Academia Pontificia para la Vida. Según informó Omnes, el Papa envió un mensaje a los participantes en el que condenó la eutanasia, al señalar que “nunca es una fuente de esperanza o de preocupación genuina por los enfermos y moribundos. Por el contrario, es un fracaso del amor, un reflejo de una ‘cultura de usar y tirar’ en la que ‘las personas ya no se consideran un valor supremo que hay que cuidar y respetar’”. Además, señaló que “la verdadera compasión son los cuidados paliativos”

España: un 25 % más de solicitudes en 2023

Desde la entrada en vigor de la ley (2021), hasta el 31 de diciembre de 2023, se han atendido en España 1.515 solicitudes de ayuda para morir: 173 durante 2021, 576 en 2022 y 766 en 2023. Las peticiones de 2023 supusieron cerca de un 25 % más que las 576 del año anterior. 

Del total de peticiones, “se llevaron a cabo 334 prestaciones”, es decir, muertes, según el informe proporcionado en diciembre de 2024 por el gobierno español respecto al año anterior. Como informó El País, este dato supone un 12 % más que en 2022, cuando tuvieron lugar 288 fallecimientos, frente a las 75 de 2021.

Por comunidades autónomas

Moncloa informó que “la distribución de las 766 solicitudes de eutanasia registradas en todo el territorio nacional es la siguiente: Cataluña 219, Madrid 89, Canarias 62, País Vasco 58, Comunidad Valenciana 56, Andalucía 43, Galicia 41, Islas Baleares 37, Asturias 33, Castilla-La Mancha 28, Castilla y León 27, Navarra 24, Aragón 22, Cantabria 19, La Rioja 4, Extremadura 2, Murcia 2, Melilla 0 y Ceuta 0”. También se añadió que “un 25 % de las personas solicitantes fallecieron antes de resolverse su solicitud”, y que “el tiempo medio desde la solicitud hasta el fallecimiento fue de 30 días”.

El autorFrancisco Otamendi

España

¿Qué muestran los datos de Torreciudad de 2024?

Torreciudad se prepara para la celebración del 50 aniversario de su apertura, que tendrá lugar en 2025.

Redacción Omnes·23 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En 2024, Torreciudad ha mostrado un notable rendimiento en diversos ámbitos, consolidándose como uno de los destinos más destacados de Aragón. Su oficina de prensa ha publicado los datos relativos al año anterior, tanto de asistentes, impacto en redes sociales y su huella formativa y cultural.

Afluencia de visitantes y procedencia

En 2024, Torreciudad recibió alrededor de 185.000 visitantes, con picos significativos en agosto (32.300 personas), julio (20.500) y marzo (20.400), coincidiendo con las vacaciones de verano y la Semana Santa. El 84,29% de los visitantes fueron nacionales, destacando Cataluña (26,49%) y Madrid (25,40%) como principales orígenes, mientras que el 15,21% procedía del extranjero, siendo Francia, Portugal, Estados Unidos y Reino Unido los países más representados.

Las polémicas en torno al santuario no parece que estén ayudando a que sea visitado por más fieles, pues se ha reducido en 15.000 el número de asistentes respecto al año anterior.

Promoción, cultura y espacios museográficos

La promoción turística sigue atrayendo a familias y grupos organizados, quienes combinan la visita a Torreciudad con rutas culturales, gastronomía y deporte de aventura en el entorno. En 2024, los espacios museográficos del santuario fueron clave: el Espacio “Vive la experiencia de la fe” recibió 15.414 visitantes, y el vídeo-mapping “El retablo te cuenta” sumó cerca de 21.000 espectadores. Además, la galería de advocaciones marianas creció con 14 nuevas imágenes, alcanzando un total de 557 Patronas de 81 países.

Presencia digital y proyección futura

Las redes sociales de Torreciudad experimentaron un crecimiento del 9,44%, alcanzando 94.857 seguidores, mientras que las retransmisiones en directo de misas y rosarios en YouTube lograron más de 350.000 visualizaciones desde 38 países. De cara a 2025, el Patronato se centrará en la promoción de peregrinaciones tradicionales, la pastoral familiar y la celebración del 50 aniversario de la apertura al culto del nuevo santuario. Además, se impulsarán nuevas ediciones de los cursos matrimoniales y experiencias jubilares en el marco del Jubileo convocado por el Papa Francisco.

Proyectos para 2025

La Reunión Anual de Delegados del Patronato de Torreciudad celebrará los próximos 8 y 9 de marzo su 49ª edición. Las tareas de planificación de 2025 que tendrán lugar esos días se centrarán en la promoción de las peregrinaciones y jornadas ya tradicionales, especialmente la Jornada Mariana de la Familia, y en la preparación del 50 aniversario de la apertura al culto del nuevo Torreciudad, inaugurado el 7 de julio de 1975. También recibirá un impulso relevante la pastoral familiar, especialmente con la organización de varias ediciones de los cursos para matrimonios «TWOgether Torreciudad», así como la experiencia espiritual del Jubileo 2025 convocado por el Papa Francisco.

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España

Mons. Luis Argüello: la Iglesia no apoya las “terapias de conversión”

El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Argüello, ha manifestado a la ministra de Igualdad española, Ana Redondo, en una conversación celebrada ayer, que la Iglesia católica “no apoya” las llamadas “terapias de conversión” de personas homosexuales –una expresión “no científica”–, y  que “no se encuentran en el ámbito de su acción pastoral”.  

Francisco Otamendi·23 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El encuentro tuvo lugar en la sede madrileña de la Conferencia de los obispos a petición de la ministra, y se prolongó durante una hora aproximadamente, en un ambiente de cordialidad y confianza, según una nota hecha pública por la Conferencia Episcopal Española (CEE).

El motivo inicial del encuentro fueron las denominadas “terapias de conversión” de homosexuales, después de que el fin de semana la ministra tratara dos asuntos.

Dos cuestiones de la ministra

En primer lugar, la decisión del obispado de Segovia de apoyar la negativa de un sacerdote a distribuir la comunión a dos personas homosexuales, cuestión que el ministerio considera “un acto discriminatorio”.

Y en segundo término, la apertura de un expediente, a raíz de una denuncia en la que se informa que “en varias diócesis españolas se están impartiendo cursos y talleres de conversión sexual para personas LGTBI+”.

Monseñor Argüello: expresión no científica 

En relación a este segundo tema, según la nota de la CEE, Mons. Argüello ha señalado que “terapias de conversión” es “una expresión imprecisa, amplia y no científica, que la Iglesia católica no apoya y que no se encuentra dentro del ámbito de su acción pastoral”.

El presidente de la Conferencia Episcopal ha resaltado, además, que no se pueden tratar como ‘terapias de conversión’ todas aquellas que no sean ‘terapias afirmativas’”.

Por otra parte, Luis Argüello añade que “el proyecto ‘Transformados’, según explican las personas que lo realizan, invita a la conversión a Cristo y a la propuesta de vida que surge del Evangelio y que se ofrece a todas las personas”. Por tanto, no se trata de una terapia psicológica o similar, sino que se habla de llevar o acercarse a una vida de fe, y además es público.

La nota del Ministerio de Igualdad recoge el rechazo de la ministra “a las terapias de conversión que se están aplicando en varias diócesis españolas”, y revela que se trabaja “en un informe para valorar modificar el Código Penal y convertirlas en delito”.

Recibir la comunión en gracia de Dios: afecta a todos

La ministra Ana Redondo y el arzobispo Luis Argüello han compartido asimismo sus puntos de vista en relación a la cuestión sobre la distribución de la comunión a personas homosexuales. 

Mons. Argüello ha negado, señala la nota, que en la Iglesia católica exista discriminación en este sentido, en relación a lo manifestado por el Ministerio de Igualdad,  “ya que la norma básica para recibir la comunión, que es estar en gracia de Dios, afecta igualmente a todos los católicos, con independencia de cualquier otra condición, incluida la orientación sexual”.

Por último, ambos han coincidido en “la importancia que los principios de libertad, igualdad y no discriminación tienen para nuestra sociedad constitucional”. Por su parte, el obispado de Segovia emitió hace unos días un comunicado explicando los hechos relativos a la Comunión.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

Una excelente biografía espiritual de Tolkien

Además del buen ritmo que caracteriza esta biografía espiritual sobre Tolkien, destaca el enfoque profundamente instructivo que presenta.

Carmelo Guillén·23 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Además del excelente ritmo que caracteriza esta biografía espiritual sobre Tolkien, destaca el enfoque profundamente instructivo que presenta. Mediante un análisis riguroso de la trayectoria vital del creador de El Señor de los Anillos, la autora detalla los principios que sustentan la fe católica del escritor, perspectiva que ilumina no sólo su ámbito personal sino también cómo esa espiritualidad se refleja en los personajes e historias que conforman su obra literaria, en particular la más conocida, El Señor de los Anillos.

Un aspecto relevante es el análisis de las relaciones que Tolkien cultivó con figuras clave de su entorno, sobresaliendo especialmente, por su trascendencia histórica, la amistad que mantuvo con C.S. Lewis, caracterizada por  un hondo intercambio intelectual y espiritual.

Además de una exhaustiva bibliografía sobre la persona y el universo de Tolkien, el volumen incluye dos apéndices, uno dedicado a su cronología vital y otro a oraciones y textos litúrgicos presentes en la vida de Tolkien, así como un glosario básico de términos religiosos que enriquece la comprensión de la espiritualidad de este escritor, quien se definió como un «católico romano devoto».

Libro

La fe de Tolkien. Biografía espiritual: Holly Ordway
482 páginas: Ediciones Mensajero, Bilbao, 2024
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Evangelización

José A. Benito: “Santo Toribio Mogrovejo promovió la dignidad de los indios en América”

El segundo arzobispo de Lima en Perú fue, entre finales del siglo XVI y el XVII, santo Toribio Mogrovejo. Gran evangelizador itinerante y patrono de los obispos de América Latina, elogiado por los Papas, luchó por la dignidad de los indios y su promoción humana y social en concilios y sínodos, explica a Omnes el historiador José Antonio Benito.  

Francisco Otamendi·23 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

Pocos recuerdan que el llamado ‘Borromeo de las Indias’, santo Toribio Mogrovejo, fallecido en Perú en 1606 tras 25 años como arzobispo de Lima, fue nombrado patrono de los obispos latinoamericanos por san Juan Pablo II, y elogiado por Benedicto XVI por “su abnegada entrega a la edificación y consolidación de las comunidades eclesiales de su época, buscando siempre la unidad”.

Y quizá tampoco se recuerde que el santo fue calificado en enero de 2018 por el Papa Francisco, en su viaje al Perú, como “modelo evangelizador. (…). Uno de los grandes evangelizadores de América Latina”, junto a san José de Anchieta. “Ustedes son una tierra ‘ensantada’. Son el pueblo latinoamericano que tiene más santos, y santos de alto nivel, ¿no? Toribio, Rosa, Martín, Juan”, dijo el Papa

Santo Toribio Mogrovejo fue enterrado en Lima en 1607, beatificado en 1679 y canonizado en 1726, señala el historiador José Antonio Benito Rodriguez, residente en Perú 30 años (1994-2024), ex director del Instituto de Estudios Toribianos en ese país y secretario de la Academia Peruana de Historia de la Iglesia. El doctor Benito aporta datos que rompen esquemas de una ‘leyenda negra’ española en la evangelización americana.

La lucha capital de santo Toribio Mogrovejo fue por la dignidad “infinita” de la persona, señala el experto, quien añade que san Juan Pablo II, en su viaje al Perú en 1985, no encontró mejor discurso al dirigirse a los obispos que una semblanza de Santo Toribio, ‘para quien la primera reforma era la suya propia’. El salmantino José Antonio Benito ha escrito numerosos libros (45) y artículos, y en su blog ‘JABENITO’  ha recibido tres millones de visitas.

¿Qué interés tiene un personaje del pasado para nuestro tiempo?

Aviva nuestras raíces, nos da identidad, solidez, firmeza… La Iglesia es una roca pero que navega. La tradición nos lega lo mejor que vive en el pasado para iluminar el presente. Dejan pasar luz y dan calor. En concreto, Santo Toribio ha sido quien ha puesto las bases de la riqueza espiritual del Perú como «Tierra ensantada» con gran número de santos, beatos, venerables y siervos de Dios.

El Papa Francisco acaba de publicar el pasado  21 de noviembre del 2024 una Carta sobre la renovación del estudio de la historia de la Iglesia para ayudar a los sacerdotes a ‘interpretar mejor la realidad social’ y  llegar a ‘opciones valientes y fuertes’ que, alimentadas por ‘la investigación, el conocimiento y el compartir’, respondan a los ‘estribillos paralizantes del consumismo cultural’, construyendo un futuro fraterno.

Los últimos Papas han dedicado palabras muy elogiosas a Santo Toribio de Mogrovejo, pero sigue siendo bastante desconocido. ¿Cómo lo ve usted?

Es una larga historia que tiene que ver con no pertenecer a una orden religiosa y formar parte del clero secular, el hecho de cambiar los límites de las diócesis (León-Valladolid) a fines del siglo XIX, caída de los colegios mayores como el Antiguo Régimen a fines del siglo XVII, la no existencia de una Hermandad vigorosa, el eurocentrismo de la Iglesia, la falta de devoción popular a pesar de que Rosa de Lima o Martín de Porres –tan populares– fuesen confirmados por él.

De todos modos, puedo afirmar que desde la celebración del IV Centenario de su muerte, el año 2006, gracias a congresos, publicaciones, exposiciones, devociones, su figura va cobrando conocimiento y seguimiento.

Se le ha llamado el ‘Borromeo de las Indias’. San Juan Pablo II le nombró patrono de los obispos de América Latina.

La comparación entre santo Toribio Mogrovejo y san Carlos Borromeo la expresó por primera vez, su primer biógrafo, A. de Leon Pinelo, quien se sorprende por las coincidencias, y se refiere siempre al carácter reformador del obispo, fiel a la normativa del concilio de Trento, Borromeo en Milán y Mogrovejo en los Andes. 

Sobre el patronazgo sobre los obispos de América, nada mejor que el texto de san Juan Pablo II, el 10 de mayo de 1983: “Los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) profesan una peculiar veneración hacia Santo Toribio Mogrovejo, Arzobispo de Lima, quien durante la segunda mitad del siglo XVI y los comienzos del siglo XVII, ejerció el cuidado pastoral con ardentísimo celo sobre los fieles a él encomendados, promoviendo la vida religiosa de toda aquella región y atendiendo con especialísima solicitud a los nativos. 

Por este motivo, el Venerable Hermano Antonio Quarracino, Presidente de dicho Consejo, acogiendo el unánime deseo de todos los obispos, ratificó la elección de santo Toribio de Mogrovejo como patrono de todo el Episcopado de América Latina y pidió insistentemente que tal elección y aprobación fuese confirmada […]”.

José A. Benito ante una imagen de Santo Toribio en la sede de la Conferencia Episcopal Española (Blog Instituto de Estudios Toribianos).

El Papa Francisco le ha denominado “gran evangelizador”. En realidad, fue un arzobispo itinerante,  un ‘Pastor con olor a oveja’, ha escrito usted.

Su primer biógrafo A. León Pinelo lo define gráficamente: «Fue su vida una rueda, un movimiento perpetuo, que nunca paraba. Y si la del hombre es milicia en la tierra, bien mereció el título de soldado de Cristo Señor Nuestro, pues nunca faltó a lo militante de su Iglesia, para conseguir el premio en la triunfante, que piadosamente entendemos que goza».

Rescato las luminosas palabras del Dr. P. Carlos Rosell de Almeida, Rector de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima con motivo de su lección inaugural del año 2019 con el título de “Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo a la luz de las líneas pastorales del papa Francisco”. Se refirió a la Evangelii gaudium, documento programático del Papa Francisco, remarcando cinco puntos: 1. Ir a lo esencial, Cristo. 2. Ir a las periferias. 3. Sentir el gusto espiritual de ser Pueblo.4.  Dejarse sorprender por el Espíritu. 5. El valor de la pobreza como factor contundente de la credibilidad de la Iglesia.

También Benedicto XVI le dedicó algunas palabras.

Con motivo del cuarto centenario del fallecimiento de santo Toribio de Mogrovejo, envió el siguiente mensaje a los participantes en las celebraciones del cuarto centenario del fallecimiento de santo Toribio de Mogrovejo: él, en efecto, se distinguió por su abnegada entrega a la edificación y consolidación de las comunidades eclesiales de su época. Lo hizo con gran espíritu de comunión y colaboración, buscando siempre la unidad, como demostró al convocar III Concilio provincial de Lima (1582-1583), que dejó un precioso acervo de doctrina y de normas pastorales. 

Uno de sus frutos más preciados fue el llamado ‘Catecismo de Santo Toribio’… El profundo espíritu misionero de santo Toribio se pone de manifiesto en algunos detalles significativos, como su esfuerzo por aprender diversas lenguas, con el fin de predicar personalmente a todos los que estaban encomendados a sus cuidados pastorales. Pero era también una muestra del respeto por la dignidad de toda persona humana, cualquiera que fuere su condición, en la que trataba de suscitar siempre la dicha de sentirse verdadero hijo de Dios.

¿Cómo vivía santo Toribio? Parece que antes de reformar a sus sacerdotes o a los fieles de su diócesis limeña se reformaba a sí mismo con la oración y la penitencia…

Señala León Pinelo quenllevó una vida muy regular y sistemática a lo largo del cuarto de siglo. Consciente de que la primera reforma era la suya propia, se somete a un estricto régimen de vida, de obediencia fiel a su horario.

Se levantaba a las 6 de la mañana sin ninguna ayuda de mozo para vestirle o calzarle. A continuación dedicaba tiempo para rezar sus devociones y las Horas canónicas que preparaban su espíritu para la celebración de la Misa. Como acción de gracias, discurría por el templo y sacristía haciendo oración de rodillas en cada uno de sus altares. Iba a continuación para el palacio, y en su oratorio, de rodillas, dedicaba dos horas a la oración mental. Después concedía audiencia a cuantos lo solicitaban; si no había visita, pasaba a la biblioteca a estudiar el Derecho Canónico o a embeberse de la lectura espiritual.

El almuerzo era tan templado, siempre ambientado con la lectura de algunos cánones del Concilio de Trento o de Historia Sagrada. Al quitar los manteles pronunciaba dos responsos, uno por las ánimas del purgatorio y otro por su Colegio Mayor de San Salvador de Oviedo.

De mediodía hasta la noche despachaba los asuntos del arzobispado con los asesores, notarios y ministros de los Tribunales. No admitía visita de ociosidad. Era muy devoto del Santísimo Sacramento y procuraba que en las doctrinas de los indios se pusiese Sagrario para que les diesen el viático a los indígenas y comulgasen en Pascua de Resurrección.

También sobresalió por su gran preocupación por los nativos, los indios, pobres de los más pobres. Suelen trazarse diversos perfiles sobre la evangelización de América…

Dediqué mi Memoria de Licenciatura justamente a la promoción humana y social de los indios en los concilios y sínodos de santo Toribio, elaborando un catálogo de derechos y deberes en tales reuniones, que expuse en 1991 en el IV Congreso Nacional de Americanistas celebrado en Valladolid. Por ejemplo, el Sínodo de 1582, de forma clara y rotunda  exigirá a sus curas de indios que instruyesen a los naturales en las exenciones económicas, en sus privilegios y en sus derechos:” tendrán particular cuidado los curas de indios, y visitadores de dárselo a entender y declarárselo…para que entiendan lo que está proveído en su favor… y no sean los dichos indios vejados, ni molestados en nada (c.l9).

Su lucha capital fue por la dignidad “infinita” de la persona. San Juan Pablo II en el viaje realizado al Perú en 1985, no encontró mejor discurso al dirigirse a sus obispos que una semblanza de la vida y personalidad de Santo Toribio, por descubrir en él al “valeroso defensor o promotor de la dignidad de la persona, un auténtico precursor de la liberación cristiana en vuestro país (Perú), un respetuoso promotor de los valores culturales aborígenes”.

Algún detalle de su beatificación y canonización.

El proceso de beatificación y canonización significó todo un despliegue de testigos encaminados a hacer memoria de la “vida y milagros” de Mogrovejo. Todos los lugares vinculados con nuestro personaje participarán con los tribunales eclesiásticos a fin de atestiguar sobre la vida santa de Toribio. 

Dos fueron los milagros sancionados por la Congregación de los Sagrados Ritos de la Santa Sede: la curación total e instantánea de Juan de Godoy, cuyo pecho fue traspasado con una espada, y el manantial de agua brotado en el pueblo de San Luis de Macate.

En 1679 el Papa Inocencio XI lo beatificó el 28 de junio, aunque la solemnidad se celebró el 2 de julio. Se concedió el Oficio y Misa propios del Beato a la ciudad y diócesis de Lima, a la ciudad de Mayorga y al colegio mayor de San Salvador de Oviedo, en Salamanca.

Tras la beatificación, tuvo lugar la canonización el 10 de diciembre de 1726 por el Papa Benedicto XIII, en compañía –entre otros– de san Francisco Solano, san Luis Gonzaga y san Juan de la Cruz. 

América Latina ha celebrado su Bicentenario. ¿Cuál sería su mensaje inspirado en Santo Toribio?

Dio lo mejor de sí –profesión, sacerdote…– para los demás, cruzando orillas, tendiendo puentes… Realismo pero a lo que más… Nosotros tenemos que sentir del gozo de ser parte del Pueblo de Dios. Quienes hemos recibido el don del Bautismo no podemos permanecer, por decirlo en expresión coloquial del Papa Francisco, en una situación de “balconeo”, hay que saber lo que está pasando con la gente, solo así podremos iluminar desde el Evangelio las inquietudes más profundas del hombre de hoy.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelio

Ojos y oídos atentos. III domingo del Tiempo Ordinario (C)

Joseph Evans comenta las lecturas del III domingo del Tiempo Ordinario correspondiente al 26 de enero de 2025.

Joseph Evans·23 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cada tercer domingo del Tiempo Ordinario se llama ahora Domingo de la Palabra de Dios, que es una iniciativa del Papa Francisco para ayudarnos a valorar más la Biblia. Las lecturas de hoy nos ayudan a reflexionar sobre ello.

La primera lectura se sitúa en este contexto de escucha de la Palabra de Dios. Los israelitas habían regresado a la Tierra Prometida después de pasar años en el exilio, en una tierra pagana sin acceso a la ley de Dios. El escriba Esdras tomó los rollos sagrados y reunió al pueblo para escucharlos. El pueblo se queda fuera escuchando a los escribas leerles y explicarles la ley desde primera hora de la mañana hasta el mediodía. 

Imagínate: una homilía desde primera hora de la mañana hasta el mediodía, es decir, durante unas cinco o seis horas. Y se nos dice que la gente estaba tan contenta que lloraba de emoción. ¡Un largo sermón hoy podría hacernos llorar de angustia!

Pero podría ayudarnos a considerar lo bendecidos que somos por tener la Palabra de Dios en la Biblia y en las enseñanzas de la Iglesia. La Biblia es como la carta de amor de Dios a nosotros, o toda una serie de cartas escritas a lo largo de más de 1000 años. ¡Qué maravilla que Dios esté dispuesto a hablarnos! Cada libro de la Biblia es tan diferente. Cada uno responde a su tiempo y a su contexto. Dios nos habla en momentos diferentes, según nuestras necesidades. A veces el libro reprende al pueblo cuando ha sido infiel y lo llama al arrepentimiento. A veces Dios parece enfadado y decepcionado. Pero muy pronto Dios perdona e intenta consolar. A veces la Biblia muestra a Dios duro, porque la gente lo necesitaba: lo que podríamos llamar amor duro

El evangelio de hoy nos muestra a Jesús interpretando el Antiguo Testamento y haciendo lo que siempre deberíamos hacer: apreciar su mensaje para nosotros en nuestros días. “Y él comenzó a decirles: ´Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír`”. Tomó un texto del profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido…”. Esto se aplica principalmente a Jesús, pero en él todos somos ungidos por el Espíritu Santo en el Bautismo y la Confirmación. Cada vez que leemos la palabra de Dios en la Escritura, particularmente su plenitud en el Nuevo Testamento, necesitamos pensar: esto se está cumpliendo en mi vida hoy. 

Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él”. Y los nuestros también. Nuestros ojos deben estar fijos en las acciones de Cristo en la Misa y nuestros oídos en sus palabras.

América Latina

Miles de fieles se congregan en Yumbel para honrar a San Sebastián

En una de las festividades religiosas más tradicionales del sur de Chile, miles de fieles llegaron al Santuario de San Sebastián en Yumbel. La multitudinaria peregrinación es un testimonio vivo de la devoción y piedad popular.

Pablo Aguilera·22 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El lunes 20 de enero, Yumbel vivió una de sus festividades más emblemáticas, con la llegada de cientos de miles de peregrinos al Santuario de San Sebastián. La multitudinaria celebración, que rinde homenaje al santo mártir, se ha consolidado como una de las tradiciones religiosas más importantes del sur de Chile.

Origen de la peregrinación

En el año 1859 se termina de construir el templo Santuario de San Sebastián, ubicado a un costado de la plaza principal de Yumbel, pueblo de la Arquidiócesis de Concepción, en el sur de Chile. El atractivo principal del templo, lo constituye una antigua imagen del Mártir San Sebastián, hecha de madera de cedro, de 73 cm de alto. Ésta se honraba en la ciudad de Chillán en el siglo XVII.

Pero el ataque de los araucanos encabezados por el toqui Butapichún a dicha ciudad en 1655, motivó a los españoles a trasladar la imagen de San Sebastián a las cercanías de Yumbel para evitar que fuera profanada. La imagen fue encontrada en unos pajonales y trasladada a la plaza fuerte del pueblo. En 1663, un juez eclesiástico adjudicó la imagen de San Sebastián a Yumbel, cuyos habitantes exponían el derecho de hallazgo. 

El aumento de la devoción y el inicio de las primeras peregrinaciones datan de 1878, cuando la fama del Santo trasciende la frontera de Yumbel y la zona y se extiende por el resto de Chile y el exterior.

Foco de peregrinaciones

En el pueblo de Yumbel, de casi 9.000 habitantes, se encuentra el Santuario de San Sebastián. Hay dos fechas importantes durante el año: la festividad propia del santo que se celebra el día 20 de enero y el 20 de marzo. El 20 de enero peregrinan a Yumbel una cantidad aproximada de 500.000 mil fieles y en marzo unas 350 mil. En ambas fechas los peregrinos veneran al santo representado en la antigua imagen, pagan las “mandas” (promesas que han hecho para solicitar su intercesión en variadas necesidades personales o familiares), acuden a los sacramentos.

La víspera de la festividad, el día 19, se empiezan las actividades litúrgicas con el rezo del Santo Rosario, y el sacramento de la Penitencia que atienden varios sacerdotes de la Arquidiócesis. Luego, desde la medianoche, se celebra la Santa Misa cada dos horas y por la tarde se inicia la gran procesión por las calles de la ciudad. La Misa principal fue celebrada por el nuevo Arzobispo, Mons. Sergio Pérez de Arce. Es una tradición que alimenta la fe católica y la piedad popular que se repite desde el siglo XIX.

El Rector del Santuario –P. José Luis Roldán- comenta : «Tuve estos días muy presente una alocución del Papa Francisco en la isla de Córcega, en un encuentro de religiosidad popular en Europa, el Santo Padre decía que:  “Esta práctica de peregrinar a un lugar atrae e involucra a personas que están en el umbral de la fe, personas que no son practicantes asiduos y, sin embargo, descubren en este ir,  la experiencia de las propias raíces y afectos, junto con los valores e ideales que consideran útiles para la propia vida y la sociedad»». 

El arzobispo Pérez de Arce saludando a unos fieles.
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América Latina

El obispo Álvarez concede su primera entrevista desde el exilio mientras Nicaragua cancela otro grupo católico

La Iglesia nicaragüense enfrenta una de sus etapas más críticas bajo el régimen de Ortega-Murillo, que continúa clausurando organizaciones religiosas y persiguiendo a sus líderes. En este contexto, el obispo Rolando Álvarez, exiliado en el Vaticano, ha alzado su voz para transmitir esperanza y valentía.

David Agren·22 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

(David Agren, OSV News). El obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, firme líder de la Iglesia nicaragüense, concedió su primera entrevista desde que fue exiliado al Vaticano en enero de 2024, y lo hizo en medio de otra cancelación de la personalidad jurídica de una organización católica, a medida que el régimen sandinista extingue a los grupos de la sociedad civil y las órdenes religiosas.

A la pregunta de cómo pueden resistir los fieles ante tanta persecución, el obispo citó la exhortación del Papa Francisco a los fieles a que «miremos a la Virgen Inmaculada», patrona de Nicaragua. Monseñor Álvarez también aconsejó a los jóvenes «ser valientes» como San José y emular su «valentía y confianza en la Providencia».

En Nicaragua, la edición del 8 de enero de La Gaceta-Diario Oficial, el periódico oficial del gobierno, informó que el Ministerio del Interior revocó el estatus legal de la Fundación de Monjas Dominicas Contemplativas, citando una «disolución voluntaria» debido a una «disminución de sus miembros y falta de recursos para realizar sus proyectos». También se revocó la personalidad jurídica a otras 14 organizaciones, entre ellas iglesias evangélicas, grupos caritativos y Save the Children International.

Nicaragua ha cancelado la personalidad jurídica de más de 5.400 grupos religiosos y no gubernamentales en los últimos seis años, mientras el gobierno del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, cerraba espacios a la sociedad civil, perseguía a la prensa y a la oposición y vulneraba derechos básicos como la libertad de asociación.

La pareja, que ha presentado una reforma constitucional para ser copresidentes, ha atentado también contra la libertad de culto, con sacerdotes, obispos y religiosos exiliados y obligados a huir del país. El régimen ha cancelado la personalidad jurídica de decenas de organizaciones católicas, incluidas órdenes religiosas como los jesuitas y las Misioneras de la Caridad.

El senador estadounidense Marco Rubio, de Florida, cuya nominación para ser Secretario de Estado en la administración entrante del presidente electo Donald Trump fue confirmada el 20 de enero, habló de la persecución a la Iglesia en Nicaragua durante su audiencia de confirmación el 15 de enero. «Una de las primeras cosas que hicieron en el nuevo año fue echar a todas las monjas del país. Han entrado en guerra con la Iglesia Católica, que era la última institución del país capaz de hacerles frente», dijo.

Sus comentarios sobre las religiosas reflejaban la percepción en Nicaragua de que muchas religiosas se verían obligadas a abandonar el país después de que sus congregaciones perdieran su estatus legal. Una fuente familiarizada con la situación de la Iglesia en Nicaragua no pudo confirmar las afirmaciones del senador de que ya no quedan religiosas en Nicaragua.

Martha Patricia Molina, una abogada nicaragüense en el exilio que documenta la represión contra la Iglesia Católica en su país de origen, dijo que al menos 14 órdenes religiosas han abandonado Nicaragua desde 2018. Al menos 74 organizaciones patrocinadas por católicos han sido cerradas en el mismo período, incluidas universidades, capítulos de Cáritas y proyectos de caridad, dijo.

En su último informe sobre la represión eclesiástica, publicado en diciembre, Molina afirmó que, en total, 266 eclesiásticos han sido expulsados de Nicaragua o se les ha prohibido regresar tras viajar al extranjero, entre ellos 146 sacerdotes, 99 religiosas y cuatro obispos.

El obispo Álvarez, cuyas homilías denunciaban los excesos del gobierno Ortega-Murillo, es quizá la voz más destacada enviada al exilio. Fue enviado a Roma con 18 eclesiásticos detenidos en enero de 2024, tras ser condenado a 26 años de prisión por cargos falsos de conspiración y difusión de información falsa.

El obispo concedió su primera entrevista desde su exilio a una publicación española, La Tribuna de Albacete. Dijo a la publicación el 12 de enero que viajó a España en una visita pastoral, para visitar a sacerdotes y seminaristas de Nicaragua que trabajan y estudian en la región.

«Siempre trato de estar cerca de mis sacerdotes», dijo Mons. Álvarez. «Para mí, esa es la principal tarea pastoral, incluso antes que cualquier otra opción preferencial. Ellos son mis hijos, mis hermanos, mis amigos y mis colaboradores más íntimos en la misión apostólica y evangelizadora que el Señor me ha confiado».

A la pregunta de cómo está la Iglesia nicaragüense, citó una carta del Papa Francisco a los nicaragüenses en diciembre, en vísperas de la fiesta de la Inmaculada Concepción.

El Papa dijo a los nicaragüenses: «No se olviden de la providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura. Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente parece imposible entender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia».

Preguntado sobre cómo afrontar una difícil realidad de persecución en casa, Mons. Álvarez citó la carta papal, que aconseja: «Tengan la certeza de que la fe y la esperanza realizan milagros. Miremos a la Virgen Inmaculada; ella es el testimonio luminoso de esa confianza. Ustedes siempre han experimentado su amparo materno en todas sus necesidades y han mostrado su agradecimiento con una religiosidad muy hermosa y rica espiritualmente». Y continuó: «Por eso, nosotros nos acogemos siempre a la Purísima, que es la patrona de Nicaragua».

En otra pregunta se le pidió al obispo un consejo para los jóvenes. Les invitó a «volver la mirada a la Sagrada Familia: Jesús, María y José. San José, como varón justo, nos da un ejemplo de valentía y confianza en la Providencia».

Y añadió: «Les pido (a los jóvenes) que sean valientes, creativos e innovadores. Que no tengan miedo y mantengan la energía necesaria para transformar el mundo en un lugar mejor para todos».

El autorDavid Agren

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Vaticano

Francisco alienta a responder con generosidad al Señor, como María

Al retomar la catequesis del Año Jubilar sobre ‘Jesucristo, nuestra esperanza’, el Papa Francisco ha animado este miércoles a acoger y custodiar la Palabra de Dios, y a responderle con generosidad, como hizo la Virgen María. El Santo Padre ha rogado a Nuestra Señora de Guadalupe por Los Ángeles, y reza por la unidad de los cristianos, y por la paz. “En Gaza han comido lentejas con pollo, están contentos”.  

Francisco Otamendi·22 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Santo Padre ha reanudado en la Audiencia de este miércoles de enero en el aula Pablo VI del Vaticano, repleta de peregrinos, el ciclo de catequesis del Año Jubilar, ‘Jesucristo, nuestra esperanza’, y ha centrado su reflexión en el tema ‘El anuncio a María. Escucha y disponibilidad’. 

La meditación ha versado sobre el pasaje del Evangelio de san Lucas de la Anunciación a Maria (Lc 1,26-38), que se recuerda a diario en el Ángelus, y comienza así: “En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’”.

Invitaciòn a la alegría y a no tener miedo

El Papa ha subrayado la invitación del ángel a la alegría, y el hecho de que llame a “María ‘llena de gracia’, indicando la presencia de Dios que habita en ella. Y le dice que no tenga miedo, porque nada es imposible para el Señor”, ha subrayado. “Finalmente, le anuncia su misión: ser la madre del Mesías; cuyo nombre será Jesús, que significa ‘Dios salva’”.

El Pontífice ha destacado en su catequesis sobre la Virgen María que “su colaboración con los designios del Padre en cada momento de su vida la convierten para nosotros en un ejemplo inestimable de escucha y disponibilidad a la Palabra divina”. Y ha pedido al Señor “que nos enseñe a escuchar su Palabra y a responderle con generosidad, como María, transformando nuestros corazones en sagrarios vivos de su presencia y en lugares acogedores para las personas que viven sin esperanza”.

Un ‘Pentecostés’ especial para María

La maternidad absolutamente única que se le anuncia “estremece a María profundamente. Y como mujer inteligente que es, es decir, capaz de leer dentro de los acontecimientos (cf. Lc 2,19.51), busca comprender, discernir lo que le está sucediendo. María no busca fuera, sino dentro, porque, como enseña san Agustín, ‘in interiore homine habitat veritas’ (De vera religione 39,72)”. Y allí, en lo más profundo de su corazón abierto y sensible, escucha la invitación a confiar totalmente en Dios, que ha preparado para ella un ‘Pentecostés’ especial”.

“María acoge al Verbo en su propia carne y se lanza así a la mayor misión jamás confiada a una criatura humana. Se pone al servicio, no como esclava, sino como colaboradora de Dios Padre, llena de dignidad y autoridad para administrar, como hará en Caná, los dones del tesoro divino, para que muchos puedan sacar de él abundantemente”, ha manifestado el Papa.

Los Ángeles, Ucrania, Palestina, Israel, Gaza, Myanmar…

En sus palabras a los peregrinos en diversas lenguas, el Papa ha manifestado a los de lengua francesa que el Jubileo sea ocasión de “renovación espiritual”; a los de inglesa y alemana ha pedido oración por la unidad de los cristianos; la llamada a no tener miedo a los peregrinos de lengua portuguesa; la apelación a los polacos a cuidar de las abuelas y abuelos, también de los ucranianos, y ya en lengua italiana, el llamamiento a la paz.

Al final, en lengua italiana, ha sobresalido su cercanía “al pueblo de Los Ángeles, que ha sufrido tanto a causa de los incendios, que han devastado barrios enteros y comunidades, que aún no han terminado. Que Nuestra Señora de Guadalupe interceda por todos los habitantes, para que puedan ser testigos de esperanza a través de la fuerza de la diversidad y de la creatividad por la que son conocidos en todo el mundo”.

“En Gaza comieron ayer lentejas con pollo”

Y el ruego por la paz, con una confidencia: “Ayer he llamado, como todos los días, a la parroquia de Gaza, donde hay 600 personas, parroquia y colegio. Hoy hemos comido lentejas con pollo, han dicho, es algo que no estaban acostumbrados a hacer. Recemos por Gaza, por la paz, y por tantas otras partes del mundo. La guerra siempre es una derrota. ¿Y quién gana con las guerras? Los fabricantes de armas. Por favor, recemos por la paz”. El Papa ha concluido con el rezo del Padre Nuestro, de pie, y la Bendición.

El autorFrancisco Otamendi

Teología del siglo XX

Juan Luis Lorda destaca en su homenaje el patrimonio intelectual de los cristianos

La Universidad de Navarra ha homenajeado al profesor de Teología, Juan Luis Lorda, en su 70 cumpleaños, con una jornada en la que participaron Mons. Mariano Fazio, Santiago Herráiz y José Mª Torralba, junto a numerosos profesores y alumnos. El profesor Lorda animó a utilizar el “maravilloso patrimonio intelectual” de los cristianos.    

Francisco Otamendi·22 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Durante una jornada académica celebrada el 20 de enero, en la que participaron más de 300 personas, la Universidad de Navarra ha rendido homenaje al profesor Juan Luis Lorda (Pamplona, 1955), en la Facultad de Teología donde comenzó a dar clase en 1983. 

“Debemos servirnos del maravilloso patrimonio intelectual de muchos cristianos que han sabido dialogar con su tiempo y a la vez con la Escritura”, y también “reconocer el valor tan formidable de la Teología del siglo XX”, afirmó en su intervención el profesor Juan Luis Lorda.

Ingeniero industrial (1977), sacerdote y doctor en Teología desde 1982, Juan Luis Lorda ha publicado numerosos tratados y manuales, ensayos teológicos y humanísticos, libros de divulgación cristiana, artículos, etc., en una honda producción científica. Precisamente sobre la Teología del siglo XX, y para el siglo XXI, escribe habitualmente en Omnes.

Mirar la historia 

La jornada se tituló ‘Teología, Humanismo, Universidad’, y contó como ponentes con Mons. Mariano Fazio, vicario auxiliar del Opus Dei; Santiago Herráiz, CEO y editor de Ediciones Rialp; y con José María Torralba, catedrático de Filosofía Moral y Política del centro académico.

En su intervención, el profesor Lorda subrayó el inmenso agradecimiento que siente por haber sido profesor de Teología en un ambiente tan bueno “y tan milagroso” como el de la Universidad de Navarra. Asimismo, animó a mirar a la historia a quienes califican de complicado el mundo en el que vivimos.

Sentido del humanismo cristiano 

Juan Luis Lorda enumeró algunos retos a los que deben responder los cristianos hoy, como el de recordar que el Dios de la Teología cristiana es Dios revelado en Cristo. “Si Cristo no es el Verbo, Dios no se ha revelado del todo y su amor no ha llegado a nosotros, y nos quedamos sin salvación. Por eso, necesitamos una lectura creyente de la Biblia que cuente la historia de la revelación, la historia de la alianza y la historia de la salvación”.

“Para ello, debemos servirnos del maravilloso patrimonio intelectual tan inmenso y hermoso que llevamos detrás, fruto de la fe y del trabajo de muchos cristianos de distintas épocas. Creyentes que han sabido dialogar con su tiempo y a la vez con la Escritura”, dijo. Y añadió: “No existe nada parecido en el mundo con tal riqueza y coherencia. Ese es el sentido del humanismo cristiano, que se enraíza en la fe y dialoga con cada época”.

Algunos desafíos

Además, destacó otros desafíos a los que “debemos responder” con ese patrimonio, como aclarar las causas de la crisis postconciliar, revisar el enfrentamiento del tomismo con la Nouvelle Théologie, no prescindir de las ciencias ni del pensamiento político, o hacer una revisión de la Teología de la Liberación, “que aporte discernimiento del pasado sin necesidad de juzgar a nadie y con proyección al futuro”.

Elogios del decano

El decano de la Facultad de Teología, Gregorio Guitián, por su parte, destacó el esfuerzo que ha puesto siempre el profesor Lorda para que la Facultad mejore, y ensalzó su trabajo para llevarla a muchos lugares “dejando siempre el pabellón muy alto”. 

Asimismo, mostró su agradecimiento de doble manera: en primer lugar, por la cantidad de horas dedicadas a los estudiantes, tanto en su labor académica como en el Colegio Mayor Albáizar; y, en segundo lugar, “por la esmerada docencia que ha impartido, en esta casa y en el resto de facultades civiles de la Universidad”.

De izqda. a dcha., Santiago Herráiz, José María Torralba, Juan Luis Lorda, Monseñor Mariano Fazio, Gregorio Guitián y Lucas Buch.

La Universidad y su carácter humanista

José María Torralba, catedrático de Filosofía Moral y Política y director del Centro Humanismo Cívico, planteó en su intervención la conexión existente entre la Universidad y su carácter humanista. “El título de esta ponencia, la Universidad, casa del saber y lugar de amistad, procede del obituario que estaba escribiendo con motivo del fallecimiento del antiguo rector, Alejandro Llano, el pasado mes de octubre. Él decía que la salvación de la universidad está en los libros, y por eso, la Universidad debe ser la casa del saber”.

El profesor Torralba señaló que la Universidad está “construida sobre la roca que es la sabiduría”. En este sentido, esbozó la sabiduría como “el resplandor que se da en una relación de amor y amistad, que nace por contagio y por la pasión que descubrimos en los otros. En el humanismo cristiano, ese resplandor viene de Cristo”. “En el descubrimiento de la pasión por Cristo se encuentra el servicio. A nadie le sorprende si hablo de la generosidad del profesor Lorda al servicio de la enseñanza y de la Universidad: como buen universitario, no se acomoda y siempre necesita buenos retos”, concluyó José María Torralba.

El humanismo cristiano, presente en los libros

La segunda mesa redonda de la jornada estuvo protagonizada por monseñor Mariano Fazio y Santiago Herraiz, en la que dialogaron acerca de la lectura y cómo nos conduce a la sabiduría.

Monseñor Fazio hizo alusión a la carta que el Papa Francisco escribió el pasado mes de agosto sobre el papel que la literatura tiene en la formación de los sacerdotes: “La lectura es un acceso privilegiado al corazón del hombre y para que dé frutos debe ser tomada como un ejercicio de discernimiento”. 

Las virtudes de los clásicos

En este sentido, incidió en las virtudes de los clásicos, aquellas lecturas que perduran en el tiempo, que tienen un alcance universal y que “nos dan instrumentos para distinguir lo bueno de lo malo, lo bello de lo feo. Los clásicos ponen de manifiesto que nuestra naturaleza humana vibra con la belleza y con el bien. Si ponemos verdad y belleza con mayúsculas, entonces hablamos de Dios”. 

En la misma línea, el CEO de Rialp, Santiago Herraiz, habló de lo permanente en los libros, “contenidos que han sido aceptados por sus claves antropológicas por el corazón del hombre”, que permiten acercarnos a la Verdad.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

San Vicente, diácono y mártir

San Vicente mártir fue uno de los diáconos que dieron su vida por Cristo en la persecución de Diocleciano. Descendía de familia oscense, estudió en Zaragoza, y fue martirizado en el año 304 en Valencia, de donde es patrón. Vicente significa vencedor en el combate de la fe, y se le celebra el 22 de enero.

Francisco Otamendi·22 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

San Vicente fue diácono de san Valero de Zaragoza, y estuvo encargado de la predicación de la fe, a causa de un impedimento en el habla que afectaba al obispo Valero. Al pasar el prefecto Daciano por Zaragoza mandó que detuviesen al obispo y a su diácono, que fueron trasladados a Valencia para ser sometido a torturas en el potro, desgarrando su cuerpo.

Daciano le ofreció su perdón si le entregaba los libros sagrados que poseía; tras negarse, continuó sufriendo “entre las llamas”; posteriormente, fue encarcelado. Por su amabilidad, su carcelero terminó por convertirse a Cristo, según la tradición. El relato de los tormentos que le produjo el romano, leído en las iglesias, produjo admiración. San Agustín se preguntaba: “¿Qué región, qué provincia del Imperio no celebra la gloria del diácono Vicente? ¿Quién conocería el nombre de Daciano si no hubiera leído la pasión del mártir? 

San Vicente suele aparecer en las pinturas con símbolos hacen referencia a su penoso martirio, y llegó a ser gran mártir de la Iglesia de Occidente, como san Lorenzo lo fue de Roma y san Esteban de Oriente. Los tres diáconos. Las homilías de san Agustín en su fiesta difundieron su memoria. Los actos principales en Valencia por san Vicente mártir, patrón de la archidiócesis y de la capital, tienen lugar hoy día 22 con Misas solemnes, procesiones y bautizos de niños.

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

Los frutos de la Iglesia en África: vocaciones, paz y familia

En muchos lugares de África, el sacrificio de los cristianos produce frutos que pasan desapercibidos a los ojos de la opinión pública.

Arturo Pérez·21 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

En numerosos países africanos, los cristianos enfrentan desafíos que van desde la pobreza extrema y la falta de recursos hasta la persecución religiosa y los conflictos armados. Sin embargo, en medio de estas pruebas, su fe y sacrificio producen frutos espirituales y vocaciones que, aunque invisibles para la opinión pública global, son signos de esperanza y renovación para la Iglesia y la sociedad.

Los prelados de Ghana y la familia

Los obispos de Ghana han instado al nuevo presidente del país, Nana Addo Dankwa Akufo-Addo, a aprobar una ley que promueva los valores de la familia, en línea con la visión de la Iglesia católica. Esta ley busca proteger el matrimonio, la familia y la vida desde la concepción, como valores fundamentales para la sociedad.

Los obispos han expresado su preocupación por la creciente influencia de ideologías que, según ellos, ponen en riesgo la estructura tradicional de la familia y los principios morales en Ghana. Además, enfatizaron que la ley debería ser una herramienta para defender los derechos humanos y proteger a los más vulnerables, en especial a los niños y las mujeres. La solicitud de los obispos refleja su compromiso con el bienestar y el fortalecimiento de la unidad familiar en el país.

El Rosario, siembra de paz en Nigeria

Monseñor Matthew Hassan Kukah, obispo de Sokoto, Nigeria, ha afirmado que el Rosario ha sido una herramienta más poderosa que las armas de los militantes en la lucha contra la inseguridad en el país. El obispo subrayó que, en medio de la violencia y el terrorismo, especialmente en el norte de Nigeria, la oración constante y el rezo del Rosario han brindado fortaleza y esperanza a los fieles.

Además, monseñor Kukah destacó que, a pesar de la situación difícil, la fe de los cristianos nigerianos se mantiene firme y continua siendo un testimonio de resistencia y unidad. Recalcó que la oración es esencial para enfrentar la creciente inseguridad y las amenazas que afectan a las comunidades.

Vocaciones en Sudán

A pesar de la guerra civil en Sudán, las vocaciones religiosas están creciendo en el país. El obispo católico de El Obeid, monseñor Michael Didi Adgum, expresó su optimismo y subrayó que «Dios está trabajando» en medio del conflicto. A pesar de las dificultades que enfrenta el pueblo sudanés, como el desplazamiento y la violencia, muchas personas, especialmente jóvenes, están respondiendo al llamado de Dios para la vida religiosa.

El obispo destacó que esta creciente vocación es una señal de esperanza y de la acción divina en tiempos de crisis. También mencionó que la Iglesia continúa con su misión de acompañar a la gente en medio de las pruebas, brindando apoyo espiritual y material a los afectados por la guerra.

El autorArturo Pérez

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Vaticano

El Papa Francisco disuelve el Sodalicio de Vida Cristiana

El Sodalicio de Vida Cristiana confirma en un comunicado que el Vaticano ha ordenado su disolución tras las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años.

Paloma López Campos·21 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El lunes 20 de enero de 2025 el Vaticano hizo público el decreto, firmado por el Papa Francisco, a través del cual el Pontífice disuelve el Sodalicio de Vida Cristiana. Tras unos meses en el punto de mira por la expulsión de varios miembros, la Santa Sede ha puesto fin a la actividad de esta sociedad de vida apostólica.

El Sodalicio de Vida Cristiana nació en 1971 en Perú, fundado por Luis Fernando Figari. En 1997 san Juan Pablo II aprobó que el Sodalicio se convirtiera en una Sociedad de Vida Apostólica Laical de Derecho Pontificio, por lo que la organización pasó a depender directamente de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.

Primeras críticas

Apenas unos años después comenzaron las críticas al Sodalicio. Varias voces se alzaron para denunciar a Figari, a quien se acusó de abusos sexuales y psicológicos a seminaristas y miembros de la sociedad de vida apostólica.

A los abusos cometidos por el fundador se unieron las críticas al espíritu del Sodalicio, en el que la obediencia se convertía en manipulación. La crisis alcanzó un clímax en 2015, momento en el que se publicó “Mitad monjes, mitad soldados”, un libro en el que se destaparon las malas prácticas del fundador y otros miembros. En ese momento, la Santa Sede decidió iniciar una investigación para aclarar lo que estaba ocurriendo.

La investigación vaticana

Dos años después, en 2017, un informe pedido por el mismo Sodalicio mostró que había más de 60 víctimas de abusos en la organización. Ante estos hechos, el Vaticano sancionó a Figari y le prohibió tener contacto alguno con los miembros del Sodalicio. Por otro lado, la Santa Sede instó un proceso de reforma de la Sociedad de Vida Apostólica.

A lo largo de los siguientes años el Papa aumentó poco a poco el número de personas involucradas en el análisis del caso. En 2019 el cardenal Ghirlanda recibió el encargo de supervisar la reforma interna del Sodalicio, al mismo tiempo que el fraile Guillermo Rodríguez comenzó a actuar como delegado papal.

En 2023, el Vaticano reforzó más todavía la supervisión y encargó al arzobispo Scicluna que abriera una nueva investigación sobre el Sodalicio, esta vez por corrupción económica. Tan solo un año después, en agosto de 2024, el Papa expulsó formalmente a Figari, al tiempo que se sucedieron diversas expulsiones autorizadas por el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Polémicas sobre el proceso

En septiembre de 2024, el Santo Padre expulsó a diez líderes del Sodalicio, pero el decreto en el que se hicieron públicos los cargos generó sorpresa y preocupación al no concretar por qué delitos era condenado cada uno.

En esas mismas fechas, uno de los responsables de la investigación del vaticano fue acusado de filtrar a la prensa detalles confidenciales provenientes de las declaraciones de dos testigos que participaron en la investigación eclesiástica del caso. Como consecuencia, el investigador fue denunciado ante un tribunal civil en Chile, un hecho inusual al involucrar a un eclesiástico en procedimientos legales fuera del ámbito religioso.

Los testimonios presuntamente filtrados pertenecerían a Giuliana Caccia y Sebastián Blanco, dos laicos peruanos estrechamente vinculados al Sodalicio. Fueron recibidos por el Papa el pasado mes de diciembre y, según su testimonio, se dejó sin aplicación la amenaza de excomunión que pesaba sobre ellos si no retiraban la denuncia contra el enviado pontificio.

Disolución final

Meses después, al comienzo de una asamblea general del Sodalicio que se abrió el 10 de enero de 2025, los miembros de la organización recibieron la notificación de que, ante “la ausencia de un carisma fundacional legítimo” y por “los graves casos de abusos cometidos por su fundador, Luis Fernando Figari, y otros miembros” la Santa Sede ha ordenado la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana.

Evangelización

Santa Inés, icono de pureza

La joven Inés es una de las santas más populares de la Iglesia, que la celebra el 21 de enero. Es icono, signo de pureza y patrona de las adolescentes y las jóvenes. Con 13 años, rechazó a pretendientes por su amor a Cristo. El hijo del prefecto de Roma, despechado, la denunció por su religión cristiana. En la pira, las llamas ni la rozaban, y murió por la espada.  

Francisco Otamendi·21 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Nació y murió en Roma (291-304). Entre las primeras mártires cristianas, santa Inés, virgen, es de las más veneradas. En griego su nombre significa “pura”, “casta”. Su nombre latino, Agnes, es asociado a Agnus, que significa cordero. En el año 324 se construyó la Basílica de Santa Inés Extramuros, construida a instancias de Constanza, hija del emperador Constantino, sobre las ruinas de catacumbas en las que se encontraban los restos de santa Inés.

Cuenta la tradición que la joven, que tenía solo trece años, quería ser casta por amor a Cristo y rechazó al hijo del Prefecto de Roma que, en represalia, la quiso hacer entrar en el círculo de las vestales que daban culto a la diosa protectora de Roma. Ante su nuevo rechazo, tuvo que pasar del templo a un prostíbulo, pero Inés logró custodiar su pureza.

La iconografía suele representar a Inés con un cordero porque su destino es el reservado a los pequeños corderos. Cada 21 de enero, fiesta litúrgica de la santa, una pareja de corderos criados por las hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, es bendecida. Con su lana, las religiosas confeccionan los sagrados palios que el Papa impone a los nuevos arzobispos metropolitanos cada 29 de junio.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Ceremonias papales: tradición y cambio a lo largo de la historia

El padre Simone Raponi explora en su último ensayo cómo las ceremonias papales, entre continuidad y cambio, definieron la representación simbólica del Pontífice durante los convulsos años de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

Giovanni Tridente·21 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las ceremonias papales y su papel en la construcción de la imagen del pontífice son el tema central del ensayo «Papal Ceremonies on Trial. Tra Ancien Régime e Restaurazione», la última obra del padre Simone Raponi. El autor, archivero e historiador del Oratorio de la Chiesa Nuova, ofrece un análisis en profundidad de los pontificados de Pío VI, Pío VII y León XII, abarcando un periodo que va desde finales del siglo XVIII hasta las primeras décadas del siglo XIX.

Publicado por Edizioni Studium -editorial fundada en 1927 por el futuro Pablo VI-, el libro será presentado este miércoles 22 de enero en el Salón Oval de la Chiesa Nuova de Roma. Moderado por el crítico literario Arnaldo Colasanti, el acto contará con la presencia de monseñor Paolo De Nicolò, Alessandra Rodolfo, de los Museos Vaticanos, e Ilaria Fiumi Sermattei, de la Pontificia Universidad Gregoriana. Según las intenciones de los organizadores, la presentación pretende ofrecer una oportunidad para reflexionar sobre la dimensión histórica y simbólica del ceremonial papal.

El ceremonial entre continuidad y adaptación

El volumen de Raponi se centra, como hemos dicho, en el periodo histórico comprendido entre el final del Antiguo Régimen y la Restauración (1775-1829), un periodo marcado por profundas convulsiones políticas y sociales que exigieron una reelaboración de las tradiciones ceremoniales de la Iglesia. Así pues, se examinan las dinámicas que caracterizaron la transición del papado de una concepción más política a una dimensión más universal y espiritual.

Entre los temas abordados, el libro destaca cómo la ausencia forzosa de Pío VI y Pío VII de Roma durante los periodos revolucionario y napoleónico influyó en las ceremonias papales, transformándolas en instrumentos de resistencia y continuidad simbólica. El análisis se sirve de abundante documentación, incluidos diarios e instrucciones de los maestros de ceremonias, que ofrecen una perspectiva desde dentro de este complejo sistema ritual.

Las ceremonias como instrumento de representación

El texto investiga el papel de las ceremonias papales no sólo como expresión de la fe, sino también como representación política y cultural. Raponi subraya cómo estos ritos se adaptaron a las necesidades de contextos cambiantes, revelando un equilibrio entre la necesidad de preservar las tradiciones y la de responder a las transformaciones históricas.

Aunque mantiene un enfoque riguroso, la obra no ignora las tensiones políticas y religiosas que acompañaron al periodo examinado. El análisis del ceremonial de Estado, de las relaciones entre el Papa y las monarquías europeas y de las reacciones a la crisis revolucionaria ofrece un cuadro articulado y detallado de la función del ceremonial papal.

Una contribución a la investigación histórica

Otra utilidad del libro es la contribución que pretende hacer a la historiografía sobre el papado, abordando temas que van de la teología a la política, de la liturgia a la cultura. No es casualidad que el volumen se haya incluido en la serie «Pontificia», coordinada por el profesor gregoriano Roberto Regoli, creada precisamente para prestar atención a estudios multidisciplinares e internacionales que puedan responder a la creciente demanda de análisis sobre el papel del papado en la historia moderna.

La presentación romana será, por tanto, una oportunidad no sólo para discutir los contenidos de la obra, sino también para reflexionar sobre el significado histórico y simbólico más amplio de las «liturgias» papales, con una mirada a la relación entre tradición y cambio en la Iglesia a lo largo de los siglos.

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Recursos

¿Qué es y para qué sirve el Derecho Canónico?

El autor analiza la esencia del derecho canónico como una realidad profundamente vinculada al misterio y misión de la Iglesia. Destaca la necesidad de superar las dicotomías entre derecho, teología y pastoral, entendiendo el derecho eclesial como una herramienta que promueve justicia, comunión y salvación.

Carlos José Errázuriz·21 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 10 minutos

En cualquier ámbito del conocimiento humano es decisiva la comprensión de la esencia del respectivo objeto. En el campo jurídico es muy evidente la necesidad de tener, constantemente, en cuenta qué es el derecho; y lo mismo sucede en el Derecho de la Iglesia. 

No se trata de una cuestión meramente teórica, elegante o exquisita, sino de un interrogante que, de hecho, informa y determina todo el quehacer práctico del jurista, y específicamente del canonista, y que resulta también muy impòrtante en la comprensión del derecho canónico por parte de los no especialistas. 

Cuando se rehuye el planteamiento de ese problema, puede significar que se aceptan maquinalmente ciertos esquemas empobrecidos, que incluso llegan a deformar la realidad, con la triste consecuencia de avalar injusticias. 

En la actualidad me parece que a este respecto se verifica una paradoja. Por una parte, reina un acuerdo bastante extendido a nivel teórico acerca de la importancia de concebir el derecho en la Iglesia a la luz del misterio de la misma Iglesia, conforme a lo indicado por el Concilio Vaticano II (cfr. Optatam totius, n. 16). Se es consciente de que un enfoque positivista, entendido sobre todo como un simple legalismo que considera el Derecho Canónico como mero conjunto de leyes humanas que han de ser sin más aplicadas a los casos concretos, resulta actualmente improponible. 

El reciente magisterio pontificio, es muy claro y reiterado en este sentido: es preciso ver al Derecho Canónico como realidad intrínsecamente eclesial, como realidad que pertenece al plano sobrenatural de la fe y de la teología. Sin embargo, lo anterior es curiosamente compatible con un persistente legalismo de hecho: tanto quienes defienden el derecho eclesial como quienes lo critican o, lo que es más frecuente, simplemente lo ignoran, siguen pensando en la práctica que ese derecho es un conjunto de normas jurídicas, que encuentra su expresión principal en los actuales Códigos, latino y oriental. La convicción de fondo antes descrita parece no haber influido en el modo efectivo de enfocar y poner por obra lo jurídico en el Pueblo de Dios. 

En la raíz de ese fenómeno se puede observar que están muy arraigadas algunas contraposiciones fundamentales: derecho-teología; derecho-pastoral; potestad jerárquica-libertad y derechos de los fieles. Son piezas que no se logra encajar. En el fondo, a pesar de todos los progresos teológicos realizados, se maneja casi siempre, de modo más o menos consciente, el concepto anterior de Derecho Canónico como conjunto de leyes eclesiásticas. Y ese concepto aparece poco teológico y poco pastoral, en sí contrario a la libertad de los hijos de Dios. Mientras más teológico, más pastoral y más promotor de la libertad fuera un derecho eclesial, menos “jurídico” debería ser.

La madeja descrita no es fácil de desenredar. Hará falta no poco tiempo para que se recupere una conciencia pacífica sobre lo que es el derecho en la Iglesia, y para que esa conciencia sea efectivamente renovada, o sea, logre integrar todo lo valioso de la tradición canónica con los aportes del último Concilio y de todo este período de la historia de la Iglesia. 

Pienso que pueden asumirse tres posturas fundamentales ante la cuestión que he presentado. Procuraré describirlas sumariamente, sin entrar en el detalle de sus formulaciones, para ir más directamente al fondo de sus ideas, y no quedarme atrapado en disputas de escuelas, que por cierto en este campo tienden actualmente a irse desdibujando.

Derecho y realidad pastoral

En primer lugar, cabe enfocar esta nueva etapa sobre todo como un intento de transformar el derecho en una realidad más pastoral, más cercana a la vida de los fieles y de las comunidades cristianas. Es una tendencia positiva, en la medida en que reacciona contra los excesos de una rigidez legalista y formalista, que convierte la observancia de las reglas y de las formas en fines autónomos, que olvida la función —por lo demás tradicional— de la equidad, tanto como corrección de las deficiencias de las reglas generales humanas como moderación de la sola justicia merced a la caridad y a la misericordia. También es positivo evitar una concepción exclusivamente jerárquica del derecho, como si sólo consistiera en los imperativos de los sagrados Pastores, olvidando la dimensión jurídica del plano de igualdad y libertad que se basa en la común dignidad cristiana de todos los bautizados, partícipes de la única misión de la Iglesia y beneficiarios de la acción del Espíritu Santo mediante sus dones y carismas.

Sin embargo, la pastoralidad no puede degenerar en pastoralismo, o sea en una actitud que, en nombre de la pastoral, pretenda desconocer o atenuar otras dimensiones esenciales del misterio cristiano, entre ellas la jurídica. 

Si la pastoral diluye cualquier obligación jurídica, relativiza cualquier obediencia eclesial, en la práctica vacía de sentido las normas canónicas, esgrime cualquier clase de supuesto derecho sin preocuparse de su legitimidad cristiana, entonces se ha deformado también en cuanto pastoral. La verdadera pastoral no puede ser jamás contraria al verdadero derecho en la Iglesia. Para entenderlo, no obstante, es clave entender bien qué es ese derecho. Sólo así se podrá captar la constitutiva armonía entre pastoral y derecho. 

Dimensión teológica del derecho canonico

Otra corriente ha acentuado especialmente la dimensión teológica del derecho. Aunque no sea algo exclusivo de ella, es bien conocida la importancia que ha tenido en este sentido la escuela de Múnich, que se origina en Klaus Mörsdorf

Ya antes del Concilio, Mörsdorf venía insistiendo en que el Derecho Canónico es algo intrínseco a la Iglesia, que ha de captarse en relación con la sacramentalidad de la misma Iglesia, y que ha de situarse más específicamente en la palabra y los sacramentos, como factores intrínsecamente jurídicos que edifican el Pueblo de Dios. Entre sus discípulos es especialmente conocido Eugenio Corecco, que ha radicalizado las tesis de su maestro, inclinándose a una concepción que subraya fuertemente la diferencia entre el Derecho Canónico y el derecho secular, y que concibe la ciencia canónica como ciencia esencialmente teológica. Utiliza el concepto de la communio como clave para comprender el derecho en la Iglesia, propugnando que en ella regiría la virtud de la caridad, no la justicia de los juristas. 

De nuevo es preciso discernir entre aspectos indudablemente valiosos en este enfoque — sobre todo su visión del Derecho Canónico como algo intrínsecamente ligado al misterio de la Iglesia, y su recurso a realidades teológicas fundantes — y sus límites, provenientes a mi juicio sobre todo del olvido de la justicia como virtud específica del mundo jurídico, lo que no permite captar que en el derecho canónico, de contenido sobrenatural, está presente y opera una dimensión natural de la coexistencia humana.

Derecho Canónico en el realismo jurídico

La tercera corriente insiste en la casi perogrullesca idea de que el Derecho Canónico es verdadero derecho. 

Dentro de ella caben diversas variantes. Descarto en este momento aquéllas que pretenden acoger una visión meramente técnico-instrumental del derecho, y que asumen las mismas contraposiciones derecho-teología, derecho-pastoral, sólo que a favor del derecho. Mucho más interesantes, en cambio, resultan aquellas doctrinas que tratan de aplicar al Derecho Canónico lo mejor de la tradición jurídica clásica y cristiana. Pienso especialmente en los esfuerzos de quienes fueron mis inolvidables maestros, Pedro Lombardía y Javier Hervada, y sobre todo en el intento de este último de enfocar el derecho en la Iglesia en la óptica del realismo jurídico clásico, es decir, de la noción de derecho como lo que es justo, objeto de la virtud de la justicia. 

Desde esta perspectiva, el derecho en la Iglesia no es primariamente un conjunto de normas, sino aquello que es justo en la misma Iglesia, una red de relaciones de justicia dentro del Pueblo de Dios (que también se proyectan hacia afuera, siguiendo la misión universal de la Iglesia). En este momento quisiera destacar algunas características fundamentales de este enfoque, que permitan apreciar su potencial fecundidad.

Ante todo, la óptica de la justicia asume plenamente el protagonismo de la persona humana en la Iglesia: el hombre como vía de la Iglesia, según la conocida expresión de Juan Pablo II. Lo justo, síntesis de elementos esenciales y permanentes (derecho divino) y elementos contingentes e históricos (derecho humano), dice relación siempre a las personas, como titulares de derechos y deberes recíprocos. El centro del Derecho Canónico es cada persona humana, y en primer término el fiel.

Mas lo anterior no comporta ningún peligro de individualismo. Lo debido en justicia a cada uno en la Iglesia existe precisamente porque el diseño salvífico de Dios en Cristo y en la Iglesia asume la socialidad humana, en sus vertientes de caridad y también de específica justicia. Estamos en el gran tema de la comunión, que cada vez capta más la atención de la eclesiología de nuestro tiempo, como núcleo mismo de las enseñanzas del Vaticano II acerca de la Iglesia. El Derecho Canónico es a la vez, e inseparablemente, personalista y comunional, precisamente porque la pertenencia a la Iglesia comporta una relacionalidad comunional de la persona, de índole intrínseca.

El corazón del derecho canónico

Estas ideas se concretan y aclaran cuando se considera cuál es el objeto de las relaciones de justicia intraeclesiales. Son múltiples los bienes jurídicos que están en juego, también de orden patrimonial y organizativo. No obstante, el corazón del Derecho Canónico se halla en el corazón mismo de la Iglesia en su dimensión visible-sacramental, o sea en los bienes salvíficos: la palabra de Dios y los sacramentos, empezando por el centro de ellos, el Sacrificio sacramental de la Eucaristía. 

Los derechos y deberes de los fieles entre sí, y entre los Pastores y los demás fieles en razón del sacerdocio ministerial, tienen como materia esos bienes salvíficos, que obviamente superan la dimensión jurídica, pero también la incluyen como necesaria. 

Así, por ejemplo, transmitir la palabra de Dios en su autenticidad constituye para un padre de familia cristiano un verdadero deber de justicia intraeclesial respecto a sus hijos; para los Pastores organizarse de modo que los sacramentos sean efectivamente accesibles a todos, es también una permanente exigencia de justicia. 

Esta visión permite superar armónicamente las estériles dialécticas que tantas veces ofuscan la comprensión del derecho canónico. Entendido como lo justo en la Iglesia, aparece inmediatamente su trascendencia teológica: es una dimensión del mismo misterio salvífico, pues Jesucristo ha querido que la Iglesia peregrina asumiese, como Él mismo en su existencia terrena, la realidad del derecho; y no por razones accidentales o circunstanciales, sino sobre todo para unirnos unos a otros en la conservación y difusión de los bienes de la salvación en su aspecto visible. Se entiende así muy bie n por qué siempre se ha visto la salus animarum como finalidad propia del derecho en la Iglesia. Es una finalidad intrínseca, connatural a su mismo ser, no una especie de sobreañadido. 

El Derecho Canónico es salvífico precisamente como derecho, como lo justo, no a pesar de serlo, como si se tratara de un mal menor, requerido por meras razones organizativas, puramente externas. En esta óptica las nociones eclesiológicas de comunión y sacramentalidad pueden ser aplicadas a lo jurídico eclesial de una manera que supera de raíz cualquier contraposición de ellas con el derecho. Se descubre mucho mejor que el derecho en la Iglesia, precisamente como derecho, es realidad intrínsecamente salvífica, eclesial, teológica. 

También la pastoralidad del derecho es iluminada por esta noción. Desde luego resulta evidente que lo justo es, por su misma naturaleza, algo pastoral, si bien naturalmente en la vida eclesial, y en la acción de los Pastores, se deba ir mucho más allá, mediante la caridad. Sin embargo, la misericordia jamás puede transformarse en convalidación de la injusticia. 

La supuesta pastoralidad de soluciones que no respetan la verdad de lo justo, pues relativizan todo en función de las necesidades subjetivas, se demuestra en la práctica profundamente estéril. Dejar de exigir lo debido en justicia, en cuestiones tan claves como las que se refieren a la validez del matrimonio y al acceso a la Sagrada Comunión, a pesar de momentáneas apariencias, conduce sólo a alejar a las personas del encuentro salvífico con Cristo, y de hecho produce siempre un ulterior enfriamiento de la vida cristiana. Cosa muy distinta es salir al encuentro de las personas en dificultad, con exquisita caridad y paciencia, en lo que tanto ha insistido el Papa Francisco, tratando justamente de ponerlas en condiciones de descubrir en sus vidas la belleza de las exigencias del verdadero amor. También aquello que es justo en virtud de una legítima norma humana, siempre al servicio de la misma dimensión esencial y divinamente constituida de justicia intraeclesial, ha de ser observado como manifestación debida de comunión en cada momento concreto de la historia de la salvación. Se considere también el reciente redescubrimiento de la necesidad de imponer penas canónicas ante conductas que constituyen graves violaciones de los bienes jurídicos, como es el caso de los abusos sexuales cometidos por clérigos contra menores: el bien de la Iglesia, la verdadera pastoralidad, exige entonces el recurso a las sanciones eclesiales, que han de ser aplicadas siempre mediante un justo proceso.

En fin, tampoco tiene sentido la oposición entre potestad jerárquica y derechos de los fieles. Los Pastores, también cuando ejercen en sentido propio los actos de la potestad de jurisdicción, están realmente al servicio de la auténtica libertad de los hijos de Dios. Su ministerio es verdaderamente liberador, también en el sentido de que ha de promover la vitalidad apostólica de todos, que en realidad es favorecer la actitud de docilidad a los dones carismáticos del Espíritu Santo. Esta libertad, en cambio, es inseparable de la unión con los Pastores, ante todo con quienes suceden a los Doce Apóstoles y con quien sucede a Pedro, y luego con sus colaboradores en el sagrado ministerio. 

La fe católica no mira la misión jerárquica en función de una simple eficacia de autoridad social (aunque esa dimensión también esté asumida en la Iglesia), sino como un aspecto del misterio eclesial en el que resplandece el sentido vertical de la comunión, mediante la representación de Cristo que asumen quienes han recibido el sacramento del Orden. Hay aquí un misterio de auténtica paternidad, participación de la paternidad divina, que lleva a pensar en la Iglesia como familia, o sea como un tipo de realidad social en el que se trasmite la vida, en este caso la vida sobrenatural. Lo que, por cierto, no puede oscurecer de ningún modo la radical igualdad de todas las personas frente a la salvación ganada por Cristo, y la consiguiente radical igualdad de todos los bautizados en la Iglesia. 

Podemos decir que entre los derechos más importantes de los fieles figura precisamente el derecho a gozar de Pastores que cumplan su deber de tales, de hacer presente a Cristo como Cabeza en los sacramentos y en la palabra. Todo ello no se contrapone en modo alguno a la participación de los fieles laicos en el ámbito institucional de la Iglesia, contando con su voz tan relevante en las instancias sinodales y pudiendo asumir encargos eclesiales para los que no se requiere el sacramento del orden, sin olvidar que el lugar en los que los laicos han de edificar la Iglesia es ante todo el de las realidades temporales: la familia, el trabajo, la cultura, la vida pública, etc. 

Así entendido, el derecho se encuadra perfectamente en el ámbito de la misión salvífica de la Iglesia. La conciencia de la actualidad del misterio de la encarnación del Verbo implica también poner todos los medios para que se actualice el derecho de todos y de cada uno a un encuentro personal con Cristo a través de los bienes salvíficos que El ha dejado a su Iglesia. 

Para concluir quisiera citar unas palabras recientes del Papa Francisco en un curso de actualización sobre Derecho Canónico promovido por la Rota Romana, que subrayan la relación del derecho eclesial con la vida y misión de la Iglesia: «Podemos preguntarnos: ¿en qué sentido un curso de derecho está relacionado con la evangelización? Estamos acostumbrados a pensar que el Derecho Canónico y la misión de difundir la Buena Nueva de Cristo son dos realidades separadas. En cambio, es decisivo descubrir el vínculo que las une dentro de la única misión de la Iglesia. Se podría decir esquemáticamente: ni derecho sin evangelización, ni evangelización sin derecho. En efecto, el núcleo del Derecho Canónico concierne a los bienes de comunión, en primer lugar la Palabra de Dios y los Sacramentos. Toda persona y toda comunidad tienen derecho -tiene derecho- al encuentro con Cristo, y todas las normas y actos jurídicos tienden a favorecer la autenticidad y la fecundidad de este derecho, es decir, de este encuentro. Por tanto, la ley suprema es la salvación de las almas, como afirma el último canon del Código de Derecho Canónico (cf. canon 1752)» (Discurso del 18 de febrero de 2023).

El autorCarlos José Errázuriz

Profesor de Derecho Canónico. Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

Vaticano

El Papa nombra a la primera mujer al frente de la Gobernación del Vaticano

Rome Reports·20 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Por primera vez en la historia, una mujer estará al frente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. Sor Raffaella Petrini, religiosa franciscana y actual secretaria general de esta administración civil, asumirá el cargo en marzo, sustituyendo al cardenal español Fernando Vérgez Alzaga. Este nombramiento refleja el compromiso del Pontífice con la creciente incorporación de mujeres en posiciones de responsabilidad dentro del Vaticano.

El Papa subrayó este avance durante una entrevista, resaltando que «las mujeres saben gestionar mejor que nosotros» y que su inclusión en las instituciones eclesiásticas ha transformado positivamente su funcionamiento. Este cambio se suma a otros nombramientos recientes, como el de sor Simona Brambilla al frente del dicasterio para la Vida Consagrada, consolidando una nueva etapa de participación femenina en la toma de decisiones en la Iglesia.


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«No Tengáis Miedo»: un mensaje diario de la Biblia

La frase bíblica “No tengáis miedo” me ha enseñado que el miedo no es un enemigo, sino un maestro que nos impulsa hacia lo esencial.

20 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Siempre me han fascinado las historias. Las mías, las tuyas, las de cualquiera que se atreve a compartirlas. Y si hay una frase que resuena a lo largo de la historia, es esta: “No tengáis miedo”. Aparece 365 veces en la Biblia, como un recordatorio diario. No puedo evitar pensar en lo significativo de este mensaje, especialmente para alguien como yo, que ha aprendido a convivir con ese sentimiento.

Cuando empecé mi camino profesional y social, el miedo estaba siempre presente, como una voz incómoda que susurraba: “¿Y si te equivocas?”, “¿Estás seguro?”. Al principio intenté ignorarlo, pero pronto entendí algo crucial: el miedo no desaparece cuando huyes; simplemente espera en la próxima esquina.

Lo que cambió todo fue entender que el miedo no es un enemigo, sino un maestro. Me di cuenta de que solo tenemos que responder a la invitación diaria de esa frase: “No tengas miedo hoy”. Cada día es una nueva oportunidad para dar un paso, aunque sea pequeño, hacia aquello que realmente importa.

En mi caso, sentí miedo cuando suspendí el acceso a la universidad y parecía que todo se desmoronaba. Más tarde, lo sentí cuando toqué fondo emocionalmente y tuve que dejar de vivir bajo un personaje. Incluso ahora, con cada nuevo proyecto, esa sensación sigue apareciendo. Pero ya no me aterra. Ahora sé que si algo me da miedo, es porque vale la pena.

Convertir el miedo en motor

El miedo señala lo esencial: nadie tiene miedo de lo insignificante. Si temes presentar ese proyecto, probablemente es porque realmente importa. Si te paraliza cambiar de vida, es porque sabes que lo necesitas. Cada nudo en el estómago es una brújula, y cada día es una oportunidad para intentarlo.

Hoy, mi compromiso no es vencer el miedo de golpe, sino dar pasos pequeños y constantes. Hacer la cama, escuchar sin prisa, confiar en que el esfuerzo de hoy tendrá sentido mañana. Porque los grandes cambios empiezan en lo cotidiano.

Mi invitación para ti es esta: vive cada día con un pequeño acto de valentía. Haz lo que está en tus manos hoy, y deja que el mañana se encargue de sí mismo. Porque, al final, el miedo siempre estará ahí, pero también lo estará esa frase, susurrándonos cada día: “No tengáis miedo”.

El autorPablo España

Emprendedor social. Fundador de la comunidad "We Are Seekers". @pabloespanaosborne

Vocaciones

Qué dicen los obispos sobre la vocación de los jóvenes

La Conferencia Episcopal Española ha convocado un gran congreso sobre vocaciones en febrero de 2025 en Madrid.

Javier García Herrería·20 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha convocado un gran congreso sobre vocaciones en febrero de 2025. Se trata de un evento ambicioso, para el que han reservado el Madrid Arena, uno de los espacios más emblemáticos de la capital. La propuesta de los obispos españoles tiene como lema “Del pienso, luego existo al soy llamado, por eso vivo”, es decir, que parte del racionalismo cartesiano que nos ha llevado hasta el individualismo en el que nos movemos, para invitar a una reflexión abierta a la salvación cristiana basada en el amor de Dios por cada uno de nosotros. 

Este congreso sigue la estela del Sínodo de los Obispos que tuvo lugar en Roma en 2018 y que versó sobre “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Aunque es cierto que el número de vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa se va reduciendo poco a poco, también lo es que en algunos contextos surgen numerosas vocaciones y se ven comunidades cristianas vivas. 

La salud con la que cuentan las Jornadas Mundiales de la Juventud podrían ser un ejemplo, pero también hay muchos otros, como la iniciativa FOCUS en Estados Unidos o el incremento de vocaciones en muchas instituciones fieles al Magisterio.

La propuesta de los obispos españoles contiene ideas habituales en muchos documentos de la Iglesia posteriores al Concilio Vaticano II, por ejemplo, la llamada universal a la santidad o que toda labor pastoral debe hacerse en clave de pastoral vocacional, pues no es un sector separado e independiente. Ahora bien, algunos mensajes que los obispos proclaman en las páginas 30-35 del documento programático del congreso que puede verse en internet (www.paraquiensoy.com), en gran medida chocan contra la mentalidad contemporánea.

Propuestas contraculturales

-La infancia, adolescencia y juventud, tiempos de crecimiento, iniciación y búsqueda, son momentos privilegiados de la vida para descubrir el plan que Dios ha trazado para cada uno de nosotros.

-Crear un contexto fuerte de cultura vocacional, que facilite la generosidad con Dios. La cultura vocacional hace que se perciba como un deber lo que se ha descubierto como don.

-El ambiente cultural declara casi imposibles las decisiones que se toman para toda la vida. Sin embargo, la propuesta cristiana sostiene que es posible entender la libertad sin separarla del compromiso firme.

-Huída del individualismo. Entender la vida como un don recibido que se realiza plenamente al darse a los demás. La vocación implica poner nuestras capacidades al servicio de los demás. 

-El cuerpo sexuado es signo de la “vocación evidente”, ser varón o mujer. Hemos sido creados para amar y generar vida.

Los jóvenes deben saber

-Que no se pueden tener todas las certezas, sino que hay que aprender a fiarse y sustituir el cálculo a la hora de decidir por una respuesta confiada a Dios. 

-La vocación – tal como aparece en la Escritura – es un “largo viaje” que supone tiempo para descubrirse a sí mismo e interpretar la llamada de Dios. 

-La vocación no es ni un “guión ya escrito” para recitar simplemente, ni tampoco una “improvisación teatral sin esquema”, sino una oferta de gracia que reclama la interpretación libre y creativa del hombre. 

-La pregunta central del discernimiento no es sólo “quién soy yo” sino “para quién soy yo”, para qué y para quién nos ha creado el Señor, que es ante todo un Amigo que nos exige porque nos ama. 

-El discernimiento es así un “camino de libertad”, no un crearse de nuevo sino sacar lo mejor de sí mismo y hacer florecer el propio ser, para la gloria de Dios y para el bien de los demás. 

Sobre el acompañamiento espiritual

-La tarea más urgente del acompañante es la de poner a la persona en condiciones de tomar una decisión. 

-El acompañante ha de ayudar al joven para que sea él mismo quien haga un discernimiento de la propia vocación, para que reconozca e interprete el paso de Dios por su vida y decida en libertad.

-Este acompañamiento vocacional implica que los directores espirituales se sacrifiquen para dedicar tiempo a los demás. 

Evangelización

San Sebastián y san Fabián, mártires del siglo III

La Iglesia conmemora el 20 de enero a los santos Sebastián y Fabián, mártires. San Sebastián nació en Milán y llegó a ser oficial del ejército romano. Ambos fueron encarcelados en las persecuciones a los cristianos de Diocleciano y Decio. San Sebastián ayudó a cristianos en la cárcel. Sobrevivió a las flechas, pero murió golpeado. San Fabián fue Papa 14 años.  

Francisco Otamendi·20 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

San Sebastián (Narbona, 256 – Roma, 288), fue hijo de un noble de la Galia procedente de Narbona. Tras ingresar en el ejército romano, ascendió sin conocer el emperador Diocleciano que era cristiano. Se negó a participar en rituales de idolatría, y fortaleció la fe de los cristianos encarcelados y perseguidos. Finalmente, fue obligado a renunciar a su fe. Al no hacerlo, se le condenó a morir bajo los arqueros, aunque finalmente falleció a golpes. Fue enterrado en la catacumba de Via Apia.

En la historia del arte ha sido representado de diversas maneras. Entre las españolas, destaca una escultura de Alonso Berruguete y la pintura de El Greco ‘El martirio de San Sebastián’. Es patrón de ciudades como Río de Janeiro, en Brasil, cuyo nombre completo es San Sebastián de Río de Janeiro, donde tiene dedicada la catedral. En Madrid tiene al menos una parroquia dedicada en San Sebastián de los Reyes, y otra en Atocha, y es patrón de San Sebastián/Donostia en el País Vasco.

El Papa Fabián o Fabiano, fue el vigésimo papa de la Iglesia católica, entre los años 236 y 250. Cultivó las relaciones con los cristianos de Oriente y dividió Roma en siete diaconías para ayudar a los pobres. Consagró a varios obispos, entre ellos san Dionisio de París, e instituyó las cuatro órdenes menores. Se señala que el Papa estableció que todos los años fuese renovado el Santo Crisma el Jueves Santo. Encarcelado y muerto en 250, se venera como mártir en el cementerio de san Calixto.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

¿Predicación con estilo publicitario?

¿Es posible transmitir un mensaje profundo en solo un minuto? En tiempos donde la atención se desvanece rápido, el desafío de comunicar con brevedad y eficacia se vuelve más relevante que nunca.

Agustín Sapriza·19 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la cuaresma del año pasado quedé sorprendido al escuchar las predicaciones de un minuto del anterior predicador pontificio durante seis días. Me pregunté al escucharlas: ¿es posible decir algo en tan poco tiempo?

La respuesta la da con solvencia ese predicador. Con una hoja entre sus manos, habla, casi lee, un texto que ha preparado, y utiliza como punto central unas pocas palabras del evangelio. 

Estamos ante un desafío que parece imposible: dar un mensaje en poco tiempo. Esto también lo hacen los conferenciantes que dan charlas TED de unos doce minutos. Se aconseja que la homilía dure menos de diez minutos. El papa Francisco lo ha repetido muchas veces, decía en una audiencia general: “La homilía debe ser breve: una imagen, un pensamiento, un sentimiento. Una homilía no debe durar más de ocho minutos porque después de ese tiempo se pierde la atención y la gente se duerme, y tiene razón”.

Predicación breve

Leí hace tiempo, un librito que se titulaba: Dígalo en seis minutos, de Ron Hoff. Se refiere a reuniones de ejecutivos y a planteos económicos para personas que estando muy ocupadas no tienen tiempo para escuchar una larga perorata.

La verdad que no sé si es posible decir algo en tan breve tiempo, porque también es necesario fundamentar lo que uno dice, pero también es verdad que hoy si el mensaje es de más de un minuto, parece que es eterno. 

¿Qué ideas me quedaron de esa predicación de un minuto?

La primera es la necesidad de preparar muy bien el texto, e incluso de tenerlo escrito en su totalidad.

La forma que lo lee, con un tono amable, con un rostro sonriente, que no está recriminando, ni está cuestionando, está proponiendo con serenidad y amablemente. Parece casi espontáneo, una conversación con un amigo.

Otra consideración, es la fuerza de las palabras de Jesús: a partir de una breve frase del evangelio es posible estructurar todo un mensaje. Los evangelios, no cabe la menor duda, son el libro más leído de todos los tiempos, cuatro textos brevísimos, llenos de tantas imágenes, parábolas, signos, consignas, frases que trascienden su origen para estar presentes en el discurrir de cualquiera: dar al César lo que es del Cesar, que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, hagamos tres tiendas, hombre de poca fe, ven y verás, por qué lloras, no sembrar cizaña, no tienen vino, es una oveja perdida, este es el hijo pródigo, que caiga fuego del cielo, hombres de poca fe, etcétera. 

Voz y discurso

Recuerdo que hace años, buscando textos que explicaran el secreto de la oratoria, encontré uno que decía: “pronunciación, pronunciación, pronunciación”. Parece sencillo…

Es evidente que la comunicación verbal depende del tono de voz del comunicador, pero también hace falta un buen contenido, no se trata sólo de atraer la atención, sino queremos trasmitir un mensaje.

A veces, escucho a muy buenos oradores -es un placer escucharlos-, pero lo que me queda es que el mensaje ha sido un auténtico laberinto de frases engarzadas de forma maravillosa, al final no dejan más que el sabor del deleite del discurrir ingenioso, gracioso, ágil, pero…

Estamos ante el desafío de trasmitir nuestro mensaje, y lo queremos hacer de forma que llegue al oyente, que lo interpele. Es verdad que estamos ante una labor que para que dé fruto es necesario la acción del Espíritu, pero al Espíritu es necesario ayudarlo, porque no será posible que llegue un mensaje claro si lo que digo es un intrincado sucederse de palabras que se apartan de toda lógica y que pretendiendo llegar a todos, a todos llega algo ininteligible.

El público

Además, estamos también ante otro desafío, hablamos ante un público heterogéneo, cada uno tiene su propia historia, su propia forma de recibir el mensaje, en ese momento puede estar motivado o no y, además, el oyente tiene un conocimiento previo del que habla, no siempre será positivo y si es conocido personalmente: nadie es profeta en su casa.

Siempre escuchamos con más atención al orador que llega del extranjero, de otra ciudad, y que dará la conferencia magistral, donde además colocará las mejores anécdotas de su vida, y que llega con una aureola de prestigio y que se volverá a su sitio de origen.

La clave, me atrevo a acotar, para que el mensaje llegue, es lograr desarrollarlo como si fuera una película de suspense, unas ideas que sugieren otras que no sé ni cómo ni cuándo llegarán, mediante escenas interconectadas, sin dejar que la atención del oyente decaiga, sin dar todo por supuesto, sin decir de entrada todo lo que tengo que decir, y dejando una puerta abierta para que el mensaje siga resonando, como si fuera una música que brota en nuestro interior.

Estamos ante un ejemplo de un orador de primera línea que se ha animado a trasmitir un texto de un minuto, que deja una idea, pero, siendo sinceros, es tan breve que el mensaje deja sabor a poco, aunque es muy sugerente.

Para terminar, quiero decir que toda trasmisión verbal es misteriosa. A veces, vemos un video de un minuto o minuto y medio, y nos quedamos sorprendidos de la cantidad de cosas que trasmite. Estamos ante los tiempos de la publicidad.

¿Tendremos que aplicar a nuestra forma de trasmitir nuestras ideas el lenguaje publicitario? Tal vez sea un poco simplista esta conclusión, pero quizá valga la pena intentarlo.

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Vocaciones

Iniciativa y libertad en la propia vocación

El presente artículo está basado en la Introducción del libro "Son tus huellas el camino. Llamada de Cristo y discernimiento de la vocación", coescrito por el autor de este artículo.

José Manuel Fidalgo·19 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

¿Cómo orientar a la gente joven en su vocación? ¿Qué consejos de fondo dar a una persona que se plantea su decisión de seguir a Cristo en el mundo actual? He aquí uno de los retos que se plantea la Iglesia en nuestro tiempo. 

Para comprender a los jóvenes hay que ser testigo de sus dudas, vacilaciones, entusiasmos, cansancio, debilidades, fracasos y fidelidad. La Iglesia acompaña a los jóvenes para que encuentren su vocación desarrollándose libremente. 

Discernimiento y libertad

La decisión de comenzar un camino vocacional plantea la necesidad de un discernimiento, en la mayor parte de los casos nada evidente. Es importante entender con profundidad que los planes eternos de Dios cuentan con la libertad. Él quiere –es voluntad suya al crearnos y tratarnos como hijos suyos– que la libertad personal tenga un papel fundamental a la hora de elegir y recorrer el camino de la vocación. 

En realidad, ¿qué es la vocación? La vocación es la persona misma que ha sido llamada por Dios: llamada a la existencia, llamada a vivir en Cristo, a una plenitud de vida a la que se llega solo por caminos de amor y servicio. 

La vocación es la llamada de Dios, única y personal, que somos cada uno. Un encuentro entre la gracia y la libertad; un encuentro que se vive como historia real de amor en un camino de vida concreto. 

Vocación para los demás

Lejos de ser algo individualista, la vocación cristiana tiene una dimensión social y eclesial en su núcleo. Dios llama en la Iglesia y, por tanto, también en el mundo. Cada uno tiene una vocación de servicio a los demás, a la Iglesia y a la humanidad entera. La Iglesia y el mundo son, por tanto, el lugar de esta llamada. Mi vocación es para mí; pero más aún mi vocación es para los demás. 

Toda persona es fruto de una llamada, de una vocación. Dios no excluye a nadie, Dios llama a cada uno a vivir una vida de amor y a alcanzar la plenitud del amor. Esta llamada se recorre por caminos variados –con un carácter más o menos omnicomprensivo de la existencia– que se van concretando en la propia historia. Todos los caminos que vienen de Dios llevan a Dios, van al mismo sitio: al cielo, a la felicidad. 

Estos caminos o modalidades concretas de la vida cristiana –a veces denominadas vocaciones particulares– lejos de ser algo cerrado y programado de antemano, forman parte de un diálogo lleno de confianza de un Padre con su hijo. 

No estamos programados 

Nada más lejos de la realidad de la vocación, que entenderla como una obligación cerrada, una programación o un diseño preconcebido que no da margen a la decisión libre de la persona. La llamada divina no sólo no excluye la libertad, sino que su sentido profundo radica en la confianza y en la libertad. La vocación realmente acontece en la libertad humana. 

¿Está mi vida programada por Dios? Se podría entender –equivocadamente– que la llamada de Dios a seguir un camino en la vida, lo que se suele llamar vocación, al tratarse de algo previo a mi decisión, deja poco margen a mi libertad personal.

No es infrecuente que algunas personas se planteen una oposición entre vocación y libertad. Si Dios configura y decide mi camino antes de que yo elija –alguno puede pensar–, mi tarea queda reducida a acertar con ese plan divino (indagar señales, averiguar mi vocación…). Conservo, eso sí, mi capacidad de decisión para responder afirmativa o negativamente a dicho plan, pero nada más. 

La vocación así percibida choca con una sensibilidad, especialmente acusada entre los jóvenes, que rechaza lo impuesto: da la impresión de que Dios ha decidido por mí, ha diseñado y determinado mi vida desde la eternidad. Yo apenas tengo nada que decir, hay poco margen para mi decisión. Y además tengo que cargar con el peso de acertar (¿y si me equivoco?) y de responder adecuadamente (¿y si no lo hago bien?). 

Esta percepción rígida y desfigurada, llevada al extremo y sumada a una falta de oración y confianza en Dios, puede conducir a experimentar la llamada vocacional como una programación que produce, lógicamente, agobio y rechazo. La mentalidad actual, acertadamente, valora mucho el protagonismo de la propia vida. 

Dudas y certezas

La decisión de emprender un camino vocacional (sea en la vida laical o consagrada, en el matrimonio, en el celibato, etc.) plantea al cristiano la necesidad de un discernimiento, en muchos casos, difícil y nada evidente. Puede que la persona no se sienta preparada ni madura. 

Con el planteamiento vocacional se abren interrogantes de especial calado personal y cristiano, que conviene no esquinar: ¿Acaso mi vocación no tiene que ver con mi libertad? ¿Cómo se puede seguir a Cristo si no es por amor y, por tanto, con absoluta libertad? ¿Por qué no puedo libremente configurar mi propio camino para seguir al Señor? 

¡Precisamente se trata de mi camino, mi vida, que nadie va a recorrer por mí! ¿Cómo es posible que yo no tenga nada que decir? ¿Ya lo ha decidido Dios todo por mí? ¿No ha contado conmigo? ¿Ni siquiera me va a preguntar? Yo confío en Dios, pero, ¿Dios confía también en mí? 

Más aún, si la vocación es un camino que da sentido global a mi vida… ¿Por qué Dios no me lo muestra con más claridad? ¿Por qué es confuso, y no algo evidente? Si el plan para mi vida está ya configurado, ¿qué pasa si no acierto y elijo un camino distinto y equivocado? ¿Qué pasa si abandono el camino emprendido?

Verdadera libertad

¿De dónde nace esta aparente oposición entre vocación y libertad? Detrás de esta aparente oposición se esconde una cultura excesivamente rígida y competitiva, insegura muchas veces, donde todo se intenta medir, cuantificar, controlar y valorar. 

Se tiende a valorar a la persona –alguien único e irrepetible creado por Dios– en función de elementos inferiores a ella: logros profesionales, capacidades intelectuales, cualidades físicas o estéticas, recursos disponibles, éxito en la vida, poder, dinero… y el espejismo de una autorrealización ilusoria que desfigura y falsea el verdadero destino de la persona, que no es otro que el amor, la entrega por amor. La persona está hecha para amar. 

Dios es Padre

Además, la secularización materialista ha abandonado la Revelación como punto de referencia de la vida y del pensamiento. Con el tiempo ha fraguado una imagen falsa de Dios como un ser lejano y tiránico, legislador y controlador.

Con las desfiguraciones culturales sobre Dios, se deteriora también la imagen de la vocación, que pasa a percibirse como un decreto externo, ajeno o incluso opuesto a la libertad. Frente a esa tendencia interna a percibir la vocación en oposición a la libertad y el influjo cultural de considerar a Dios como un intruso-competidor, conviene profundizar hoy en el papel central que la libertad tiene en la persona, en su relación con Dios y en la configuración de la propia vocación. 

“Hay un plan de Dios para cada uno; pero no estamos ‘programados’: sería rebajar a Dios a nuestra pobre altura. Nosotros solo podemos programar cosas sin albedrío, y no siempre nos sale bien; Dios, en cambio, es capaz de impulsar nuestra libertad sin violentarla. Dios gobierna la historia humana hasta en los menores detalles; pero la historia depende también de la libertad humana. Esto no es una limitación al poder de Dios, pues Él es el creador de nuestra libertad; más bien manifiesta su infinita sabiduría y omnipotencia, que cumple sus planes no a pesar de la libertad humana, sino contando con ella. El futuro está realmente abierto a la acción de nuestra libertad”(F. Ocáriz, Sobre Dios, la Iglesia y el mundo, pág. 122). 

Dios cuenta con mi libertad 

Es importante entender con profundidad que los planes de Dios cuentan con mi libertad. Él quiere que mi libertad tenga un papel fundamental a la hora de recorrer el camino de mi vocación que es el camino de mi vida. 

La libertad no se reduce a la capacidad de elegir: también por amor se asume libremente lo que no he elegido, incluso lo que no agrada. También soy libre sin nada para elegir, aceptando con amor lo ya dado o elegido. Además, Dios quiere que mi libertad configure de algún modo mi propio camino vocacional. Cuando decido, yo me decido a mí mismo. Es un misterio profundo donde confluyen gracia y libertad, eternidad y tiempo. 

La vocación es, desde luego, un plan eterno de Dios. Tiene su origen en Dios, no en mí. Pero Dios no predetermina unívocamente el plan sin contar con mi libertad, sino que –aunque no acabemos de entenderlo– lo abre en la eternidad a mi decisión en el tiempo ¿Por qué? Porque Dios quiere hijos libres. La libertad es la confianza de un Padre en sus hijos.

Seguir a Cristo en concreto –no en abstracto– exige que cada persona deje su escondite y tome las riendas de la propia vida. Sin libertad no se puede amar. Y, en definitiva, de eso se trata: de amor. La vocación es siempre una llamada al amor personal, un “ven y sígueme”, que procede de Dios en Cristo y por amor a los demás. Hoy, quizá más que en otras épocas, es necesario resaltar con fuerza el aspecto personal y libre de la vocación, elemento profundamente cristiano, de raíz evangélica. 

Dios elige y llama eternamente a cada persona por su nombre –cada quien es único–, y cuenta con ella para una misión de amor en la tierra, que nace de las necesidades del corazón de Cristo en su Iglesia y en el mundo. 

Una llamada que resuena eternamente en mi intimidad, como eco de mi creación personal. Una vocación que soy yo mismo, alguien único e irrepetible. Una llamada que tiene su origen en Dios, que acoge en la eternidad mis propias decisiones en la vida: misterio de la confluencia de gracia y libertad, tiempo y eternidad. Una respuesta que es mi aceptar libremente ser quien verdaderamente soy (y seré), ante Dios y ante los demás, con alegría, con humildad, con fidelidad.

Son tus huellas el camino. Llamada de Cristo y discernimiento de la vocación

José Manuel Fidalgo y Juan Luis Caballero: EUNSA, 2024

Puedes obtener el libro aquí.

El autorJosé Manuel Fidalgo

Profesor y capellán de la Universidad de Navarra.

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Estados Unidos

Descienden las denuncias de abusos clericales en Estados Unidos

Los datos recogidos en Estados Unidos durante los últimos 20 años muestran que las denuncias de abusos cometidos en la Iglesia han disminuido.

Agencia OSV News·18 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

– OSV News / Gina Christian

Un nuevo informe confirma el hallazgo anterior de OSV News de que las diócesis y eparquías católicas de Estados Unidos han pagado más de 5.000 millones de dólares para resolver las denuncias de abusos presentadas en las últimas dos décadas, pero las denuncias creíbles han disminuido significativamente durante el mismo período, con la mayoría de los casos anteriores a un conjunto histórico de protocolos contra el abuso establecidos por los obispos de Estados Unidos en 2002.

Las diócesis, eparquías y parroquias católicas de Estados Unidos han «cambiado su forma de hacer las cosas» en lo que se refiere a abordar y prevenir los abusos, afirma Jonathan L. Wiggins, sociólogo y director de encuestas parroquiales del Centro de Investigación Aplicada al Apostolado de la Universidad de Georgetown.

Carta de Dallas

El 15 de enero, CARA – que realiza estudios científicos sociales sobre la Iglesia Católica – publicó un resumen de 20 años de datos anuales para el informe anual de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. sobre la aplicación de la «Carta para la Protección de Niños y Jóvenes».

El documento -adoptado por la USCCB en 2002, y comúnmente denominado Carta de Dallas- establece un amplio conjunto de procedimientos para abordar las denuncias de abusos sexuales a menores por parte del clero católico. La Carta también incluye directrices para la reconciliación, la sanación, la rendición de cuentas y la prevención de abusos.

La revisión de las cifras realizada por CARA durante dos décadas indica que la Carta está funcionando y que la Iglesia católica de EE.UU. está haciendo verdaderos progresos en la erradicación de la lacra de los abusos clericales, afirmó Wiggins.

Desde 2004, CARA ha recopilado y preparado datos para la USCCB sobre la aplicación de la Carta, utilizando encuestas por Internet y por correo.

Las encuestas CARA complementan la auditoría anual de diócesis y eparquías realizada por una empresa externa encargada por la USCCB, que desde 2011 ha sido StoneBridge Business Partners, una consultora con sede en Rochester, Nueva York, que presta servicios forenses y de cumplimiento a una serie de organizaciones. (Las comunidades religiosas masculinas no participan en el proceso de auditoría de la Carta de Dallas, sino que muchas buscan una acreditación independiente para la prevención de abusos y los protocolos comúnmente aceptados).

Los índices de respuesta a las encuestas anuales voluntarias de la CARA han sido, por término medio, del 99 % para las diócesis y eparquías y del 72 % para las comunidades religiosas de hombres, según el informe de síntesis de la CARA. Wiggins señaló a OSV News que la Conference of Major Superiors of Men (en español, Conferencia de Superiores Mayores de Hombres) ha «trabajado muy duro para animar a sus miembros a participar» en las encuestas anuales del CARA, pero subrayó que la conferencia era un «colectivo voluntario» que no podía obligar a dicha participación.

“Invitación pública» a presentar reclamaciones

Las diócesis y parroquias católicas de EE.UU. han «reformado completamente su forma de reclutar a la gente, su forma de denunciar», dijo Wiggins. «Han hecho una invitación pública a presentar denuncias. Investigan los antecedentes de todo el mundo, no sólo a nivel diocesano, sino también en las parroquias. Forman a la gente sobre abusos sexuales».

Según el informe, las diócesis, eparquías y comunidades religiosas gastaron un total de casi 728 millones de dólares en los últimos 20 años en salarios para entornos seguros, programas de formación y verificación de antecedentes. Estos costes aumentaron un 80 % durante el periodo del informe.

Wiggins describió el cambio de enfoque como «bastante sorprendente» y una «historia que no sale a la luz» a menos que los datos se consideren longitudinalmente y en un contexto nacional, en lugar de simplemente a través de la cobertura mediática de un determinado acuerdo diocesano sobre abusos.

«A veces los titulares hacen parecer que todo el mundo tiene un montón de denuncias todo el tiempo», dijo.

En el periodo 2004-2023, las diócesis, eparquías y comunidades religiosas de EE.UU. consideraron creíbles un total de 16.276 denuncias de menores por parte de sacerdotes, diáconos y religiosos: el 82 % por parte de diócesis y eparquías, y el 18 % por parte de órdenes religiosas.

Una denuncia, definida como «una víctima que alega un acto o actos de abuso por parte de un presunto autor», puede representar «una sola agresión o una serie de agresiones a una misma víctima a lo largo de muchos años», según el informe.

Datos de 80 años de encuestas anuales

Pero, subrayó el CARA, «para que quede claro, estas denuncias creíbles de comportamientos abusivos no se produjeron a lo largo de los 20 años de la encuesta, sino a lo largo de los más de 80 años sobre los que se pregunta en las encuestas anuales.»

Durante los 20 años que duró la encuesta, según el informe, «la mayoría de las diócesis, eparquías y comunidades religiosas de hombres no tuvieron ninguna denuncia creíble, con una media de tres de cada cinco (60 %) sin denuncias en un año concreto de la encuesta».

El informe resumido señala que «más de nueve de cada diez denuncias creíbles se produjeron o iniciaron en 1989 o antes (92 %), el 5 % se produjeron o iniciaron en la década de 1990 y el 3 % se produjeron o iniciaron a partir del año 2000».

La mayoría de los presuntos autores – 86 % – «fueron identificados como ‘fallecidos, ya apartados del ministerio, ya laicizados o desaparecidos’», dice el informe.

Esta cifra «no es sorprendente», afirma el CARA en su comunicado de prensa del 15 de enero, «ya que cerca de siete décimas partes (72 %) de los presuntos abusos se produjeron en 1979 o antes, entre 20 y 50 años antes de que se realizara la primera encuesta del CARA en 2004».

El 14 % restante fue «apartado permanentemente del ministerio o jubilado durante el año» de esa encuesta concreta, según el informe.

El informe también reveló que el 95 % de los presuntos abusadores eran sacerdotes, el 80 % diocesanos y el 15 % religiosos, mientras que el 4 % eran hermanos religiosos y el 1 % diáconos diocesanos o religiosos.

La mayoría de las víctimas de abusos (80 %) eran varones, y más de la mitad (56 %) tenían entre 10 y 14 años al inicio de los abusos, con un 24 % entre 15 y 17 años y un 20 % de 9 años o menos.

El informe no especulaba sobre los posibles factores que subyacen a la demografía de los presuntos agresores y sus víctimas, y Wiggins dijo a OSV News que tales consideraciones estaban fuera del alcance del estudio.

Sin embargo, según una investigación citada por RAINN (Rape, Abuse and Incest National Network), que gestiona la Línea Nacional de Denuncia de Agresiones Sexuales (800-656-HOPE), la mayoría de los agresores de menores (88 %) son hombres.

Adaptaciones de la metodología de investigación a lo largo de los años

Wiggins también destacó las adaptaciones metodológicas que él y sus colegas investigadores han tenido que hacer a lo largo de los años a medida que se han ido sucediendo los escándalos de abusos clericales.

Una de estas adaptaciones fue la adición en 2016 de una nueva clasificación de encuesta para los siniestros: «imposible de demostrar».

Mientras que las denuncias «creíbles» e «infundadas» se consideran como tales en función de las pruebas recabadas mediante una investigación, CARA empezó a incluir la categoría «no se puede probar» para recoger aquellas denuncias de las que «se conocía información limitada y no se pudo realizar una investigación preliminar exhaustiva». Las razones de la falta de información incluyen: partes fallecidas en una determinada alegación, así como restricciones debidas a acciones judiciales e investigaciones estatales.

En las tres categorías -creíbles, infundadas e imposibles de probar- las reclamaciones pueden o no haber sido pagadas en un acuerdo, señalaba el informe.

Con la adición de la categoría «no se puede probar» en 2016, «la proporción de denuncias consideradas creíbles por diócesis, eparquías y comunidades religiosas de hombres ha disminuido del 82 % al 54 %», señala el informe.

Al mismo tiempo, Wiggins advirtió de que, por lo general, transcurre un lapso de tiempo considerable entre la comisión del abuso y su revelación real, una laguna que podría afectar a los datos futuros.

En cuanto al 3 % de denuncias creíbles desde 2000, Wiggins dijo que los incidentes de abusos «que se están produciendo ahora pueden no salir a la luz hasta dentro de una década o así. No podemos decir: ‘Oh, ahora sólo ocurre el 3 %’. Sólo podemos decir: ‘Ahora sólo se denuncia el 3 %'».

Aunque la vigilancia continua contra los abusos seguirá siendo crucial, Wiggins se mostró optimista sobre los progresos realizados hasta ahora.

«No es fácil para una organización como la Iglesia católica hacer un gran cambio, (pero) realmente han cambiado su forma de hacer las cosas, fundamentalmente», dijo. «Y, por supuesto, no podrían girar en un instante, pero realmente han hecho los cambios».


Este artículo es una traducción de un artículo publicado primero en OSV News. Puede encontrar el artículo original (en inglés) aquí.

El autorAgencia OSV News

Evangelización

Pablo López: «Cualquiera que evangeliza en redes ve la desproporción entre su trabajo y los frutos que se producen»

En un mundo donde el contenido efímero parece reinar, el sacerdote Pablo López apuesta por las redes sociales para evangelizar.

Javier García Herrería·17 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El sacerdote Pablo López cuenta con una amplia experiencia en plataformas digitales como «Jóvenes Católicos» y «Hallow», seguidas por millones de miles de jóvenes. Acaba de publicar Cómo hablar de Dios en las redes, una guía práctica para comunicar lo espiritual en el ámbito digital. Más que ofrecer recetas mágicas, invita a sembrar preguntas, inspirar reflexiones y abrir diálogos profundos que trasciendan la fugacidad de las redes sociales. En un mundo dominado por la inmediatez y el contenido efímero, el desafío de hablar de Dios en las redes sociales se transforma en una oportunidad única.

¿Cómo surgió la idea de relacionar a Dios con una red social como Instagram, que a menudo se asocia con superficialidad?

–Fue una propuesta de la editorial y, desde el comienzo, me encantó el proyecto, pues dedico parte de mi labor pastoral a evangelizar en las redes sociales y compruebo a diario su eficacia. Mi interés en este campo nació en la pandemia, tratando de acompañar a gente joven en la distancia. 

Usted menciona que el libro no es una receta mágica, sino una invitación a repensar cómo comunicamos lo sagrado. ¿Qué errores comunes cometen quienes intentan hablar de espiritualidad en las redes sociales?

–Un error es centrarse en buscar seguidores y tratar de hacer publicaciones “clickbait”. Evangelizar requiere hablar desde el corazón y la experiencia y hay cosas que no se pueden encajar en formatos “facilones”. 

Hay que llegar al corazón de la gente y eso lo hace el Espíritu Santo. Cualquiera que evangeliza en redes ve la desproporción entre su trabajo y los frutos que se producen. Recuerdo una chica que llevaba siete años tratándose una anorexia grave, con ingresos hospitalarios incluidos. Me llamó por teléfono para decirme que se había curado rezando con los contenidos del canal. Rezando se le pasó todo. Después ingresó en una orden religiosa. Los padres no son creyentes y están alucinados con el cambio. 

¿Habla de este tipo de historias en el libro?

–Sí, la obra está llena de anécdotas impactantes. Por ejemplo, una chica de 2º de Bachillerato de un pueblo de Extremadura se quedó embarazada y sus amigas la animaban a abortar. Se puso en contacto con nosotros cuando nació su hijo para darnos las gracias: las meditaciones de la aplicación la habían animado a ser valiente y afrontar las consecuencias. Nos contaba cómo su hijo era el mayor regalo de su vida. 

Hay personas que te dicen que gracias a un vídeo no se ha suicidado; otro que gracias a una canción ha pedido perdón a su madre después de mucho tiempo; y, por supuesto, mucha gente que vuelve a la confesión después de años o décadas.  

En su experiencia trabajando en plataformas como Jóvenes Católicos y Hallow, ¿qué estrategias han resultado más efectivas para conectar con los jóvenes a través de lo digital?

–En primer lugar hay que ser constante y ofrecer variedad de contenidos y formatos. En Hallow hacemos un audio al día, pero también ofrecemos canciones, tips breves, comentarios al tiempo litúrgico, entrevistas o podcast. En definitiva, hay que hacer de todo para que cada uno enganche con lo que más le gusta o mejor se adapta a sus circunstancias. 

No hay que soltar rollos. Merece la pena hacer cosas cortas y atractivas, que no largas y espesas. Igual que las homilías no puede ser que duren 15 minutos, es mejor que duren 5 y que tengan alguna historia que la gente pueda recordar a posteriori y facilite que vuelvan. 

Pues lo mismo con las redes sociales, tiene que ser corto porque si no la gente va a pasar a otro reel, por eso es esencial comenzar con un principio que sea rompedor. Por ejemplo, uno de nuestros vídeos comienza así: “Hola, me llamo Krishna, nací y me crié en la comunidad Hare Krishna y he pasado de fumar porros constantemente a ir a misa todos los días”. 

Habla de la importancia de sembrar preguntas en lugar de simplemente sumar contenido. ¿Qué tipo de preguntas cree que son las más adecuadas para inspirar reflexión en la audiencia?

–La clave no es tanto el tipo de preguntas, sino que cuando dejas cuestiones abiertas invitas al oyente a seguir pensando por tu cuenta. Además, las preguntas abiertas generan mucha interactuación en los comentarios o gente que te escribe por privado. 

Finalmente, como sacerdote y alguien con una audiencia digital considerable, ¿cómo equilibra el uso de las redes sociales con el tiempo necesario para la oración y la reflexión personal?

–Pues gracias a Dios, yo no le tengo que dedicar mucho tiempo a montar vídeos, al día le puedo dedicar media hora más o menos: 10 minutos a Instagram, el día que más 20 (no me meto nunca a ver las historias de nadie, ni a ver los reels ni nada). Si le dedico más sé que perdería el tiempo y yo soy mucho más “offline” de lo que parece, hago deporte a diario y una actividad pastoral entretenida (risas). Ahora bien, reconozco que es clave trabajar en equipo. Yo tengo dos colaboradores que sí que le dedican más tiempo que yo. 

Evangelización

San Antonio Abad, padre del monacato y protector de animales

Nacido en Egipto en torno al año 250, siglo III, a san Antonio Abad se le considera padre del monacato, es decir, de la vida en comunidad llevada a cabo por monjes o monjas. Además, el 17 de enero es invocado para proteger a los que se ganan la vida con negocios relacionados con ganados, y se bendice a las mascotas o animales de compañía.  

Francisco Otamendi·17 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

San Antonio quedó huérfano a los 20 años, y su vida estuvo ligada desde el principio a la soledad y el ayuno. Entregó sus bienes a los pobres y se retiró al desierto, donde combatió las tentaciones del demonio y se dedicó a la oración, con austeridad de vida. Con él se formaron grupos de monjes consagrados al servicio de Dios. Por su capacidad para sacar a las almas de los pecadores del infierno, suelen encenderse hogueras en su honor. “El demonio teme al ayuno, la oración, la humildad y las buenas obras –decía–, y queda reducido a la impotencia ante la señal de la cruz”.

Su modo de vivir en soledad, abandonando la forma de vida habitual, y dejando atrás bienes y afectos del mundo, le han convertido en padre de esa forma de monacato primitiva conocida como anacoretismo, ha explicado Antonio Moreno. Posteriormente surgirían las primeras comunidades cenobíticas compuestas por monjes que vivían en un monasterio, con una regla, como viven hoy numerosas congregaciones religiosas.

Según el Martirologio romano, trabajó para fortalecer la acción de la Iglesia, sostuvo a los confesores de la fe durante la persecución del emperador Diocleciano, apoyó a san Atanasio contra los arrianos y reunió a numerosos discípulos. Se le conoce como el del cerdito porque en la Edad Media, los antonianos tenían permiso para que sus manadas de cerdos, que alimentaban a los pobres, pudieran pasar sin restricciones por los pueblos. En no pocas localidades, las parroquias bendicen en la fiesta de su protector a los animales domésticos.

El autorFrancisco Otamendi

Iniciativas

Marco Carroggio: “Ahora fomentamos la sensibilidad comunicativa de los fieles porque en la Iglesia todos somos ‘portavoces’”

Más de medio millar de comunicadores de todo el mundo se dan cita, en los próximos días, en la XIV edición del Seminario Profesional para Oficinas de Comunicación de la Iglesia en Roma.

Maria José Atienza·17 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Hace ya 25 años, la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma puso en marcha el Seminario Profesional para Oficinas de Comunicación de la Iglesia. Desde entonces, estos encuentros se han convertido en uno de los congresos más importantes del mundo en el ámbito de la comunicación de la Iglesia y que, en esta edición, que se une además al Jubileo de los Comunicadores, contará con ponentes de la talla de R. J. Snell, Joost Joustra o Fabio Rosini.

Marco Carroggio y Gema Bellido son dos de los miembros de su comité organizativo y han querido compartir con Omnes la previa a un congreso que este año centra su mirada en los contextos, actitudes y experiencias relacionados con la comunicación evangelizadora.

Tras 13 ediciones del Seminario Profesional para Oficinas de Comunicación de la Iglesia. ¿Cuál es el balance que hacen de estos encuentros?

–Marco Carroggio [M.C.]: Muchos participantes nos comentan que se ha consolidado como punto de encuentro de comunicadores de la Iglesia. En la primera edición éramos 40 asistentes, en ésta seremos más de 600, de todo el mundo y de los más diversos carismas eclesiales. La sinergia entre profesionales de un sector tan específico (responsables de comunicación de diócesis, conferencias episcopales, institutos religiosos, movimientos, asociaciones eclesiales, etc.) genera dinámicas positivas: se comparten retos, experiencias, soluciones y propuestas prácticas que no es fácil intercambiar en otros contextos. 

Diría que lo mejor de estos 25 años de seminarios han sido sus participantes y todos los proyectos e ideas surgidos en sus interacciones. Por nuestra parte, desde la Universidad de la Santa Croce hemos procurado ofrecer un programa variado que reúna momentos de inspiración y encuentros de tipo práctico, haciendo puente entre el mundo académico y el profesional, poniendo el acento en los proyectos afirmativos de comunicación de la fe, pero sin eludir los retos y dificultades de la Iglesia en cada momento.

¿Cuáles son los aspectos de la comunicación de la Iglesia que más han cambiado  desde que comenzaron estos seminarios, hace 25 años? 

–[M.C.]: Un cambio fundamental ha sido pasar de un paradigma comunicativo “broadcast” (de uno a muchos) al paradigma digital, más participativo y abierto: todos dialogamos con todos. Hace 25 años la comunicación institucional de la Iglesia estaba primordialmente centrada en los medios de comunicación; hoy -sin quitar importancia a los medios- se llega mejor a las personas, de un modo más desintermediado, informal y directo. 

Marco Carroggio

Junto a sus retos, este cambio tecnológico abre horizontes amplios a la comunicación de la fe. A modo de ejemplo, tres casos que veremos en este seminario son el de Hallow, una app de espiritualidad con la que rezan todos los días varios millones de usuarios; el caso de los Alpha Course, una iniciativa de primer anuncio de la fe que ha alcanzado a 40 millones de personas, y el caso del videocast del youtuber dominico Frère Paul-Adrien con medio millón de seguidores en Francia.

La plataforma digital de la Red Mundial de Oración del Papa lleva las intenciones del Santo Padre a todos los rincones del planeta; una web de recursos espirituales como opusdei.org es aprovechada por 12 millones de usuarios y una serie como The Chosen se ha propagado por el continente digital entre creyentes y no creyentes. 

Son fenómenos que no siempre crean noticia, pero que son significativos en el día a día de millones de personas. Iniciativas similares las encontramos hoy a nivel parroquial, diocesano, nacional e internacional. Eran impensables en el paradigma comunicativo del pasado y ofrecen grandes oportunidades al cristianismo, que es por naturaleza un fenómeno de amistad, de relación, de acogida, de diálogo, de pueblo y no de élite.  

En este marco, otro cambio fundamental tiene que ver con el enfoque de las oficinas de comunicación de la Iglesia: ahora dedicamos más energías que antes a fomentar la sensibilidad comunicativa de los fieles, porque la Iglesia es una casa común, de la que todos somos “portavoces”.  

¿Ha evolucionado la comunicación en la Iglesia al mismo ritmo que sus homólogos civiles y culturales? 

–Gema Bellido [G.B.]: Diría que sí, aunque por supuesto depende de los profesionales y de las instituciones concretas. Como se verá en este seminario, existen iniciativas comunicativas institucionales o personales que están al mismo nivel o un nivel superior de otras muchas en ámbito civil. Queda mucho camino por recorrer, pero creo que en muchos ambientes se están desencadenando procesos para lograr una mayor profesionalización que redunde en bien de los fieles y de todas las personas interesadas en el mensaje de la Iglesia. 

En estos años, en sus seminarios se han abordado temas muy diversos. ¿Cómo leer los “signos de los tiempos” en la comunicación de la Iglesia? ¿Sigue siendo más reactiva que proactiva en la mayoría de los campos?

Gema Bellido

–[G.B.]: En la anterior edición del seminario profesional, en una de las sesiones, se habló de la inteligencia contextual, esa capacidad de recopilar la información del entorno, ser capaz de interpretarla y poder así adecuar la comunicación al público que se tiene delante. Este ejercicio podría ser un buen modo de leer los signos de los tiempos.

Por ejemplo, uno de los ponentes nos hablará de la búsqueda de espiritualidad que existe en el mundo de hoy, que muchas veces deriva hacia el orientalismo y las prácticas de mindfulness: son luces que nos invitan a que la comunicación de la Iglesia, y la Iglesia como tal, sepa ofrecer momentos y espacios de sincera espiritualidad. 

Aunque en algunos contextos la comunicación tiende a ser reactiva, sobre todo cuando se trata de la comunicación de crisis, en muchos otros se han dado pasos para arriesgar con proactividad y ponerse al mismo nivel de los estándares de transparencia, profesionalidad, creatividad, etc., que se aplican en otros ámbitos. Los ejemplos que daba Carroggio en la pregunta anterior se podrían multiplicar.

Centrándonos en esta edición, ¿por qué la elección de un tema tan “amplio” como comunicación y evangelización?

–[M.C.]: Es amplio, pero es central: si nuestra comunicación no refuerza directa o indirectamente la misión de la Iglesia, ¿qué valor tendría? El Jubileo de 2025 nos daba la oportunidad de volver al núcleo de esta actividad, que es a la vez un trabajo profesional y una misión espiritual. 

En el marco del Jubileo, con las directrices del Papa y del Dicasterio de la comunicación, proponemos estos días como momento de renovación. Queremos preguntarnos: ¿Cómo podemos contribuir, desde las oficinas de comunicación de la Iglesia, a hacer presente en la opinión pública la realidad de Dios y su amor por todas las personas? ¿Cómo conseguir que la comunicación de la Iglesia contribuya a llevar a todos los ambientes, especialmente a los más necesitados, la luz del Evangelio? ¿Cómo colaborar a «transmitir esperanza» en un contexto polarizado y a menudo polémico y pesimista?

Una reflexión amplia, al menos de vez en cuando, nos reconecta con lo principal: no ser burócratas de una comunicación fría o aséptica sino comunicadores de la alegría y la esperanza del Evangelio. A veces pienso que nuestra misión tiene mucho que ver con la respuesta del apóstol Felipe a su amigo Natanael: “Ven y verás”. Sin ningún tipo de imposición, deseamos que el mundo vea y conozca lo que nos llena de significado.                                                       

De las ponencias de este año, ¿qué destacaría?

–[M.C.]: La edición de este año tiene algo de mosaico. Al centrarse en la comunicación de la fe, hemos identificado algunas vías más necesarias o que conectan mejor con la mentalidad contemporánea: la vía del testimonio, la vía de la caridad y del servicio, la vía de la razón y de la ciencia, la vía de la cultura y del arte, la vía de la sanación y el perdón, la vía digital, la vía de la espiritualidad y de la alegría, entre otras.  

En la elección de estas vías laten algunas intuiciones sobre la comunicación del Evangelio: que a veces la acción pesa más que las palabras, que el testimonio cristiano suele ser más elocuente que las doctrinas desencarnadas; que no cabe una verdadera comunicación sin atención a las circunstancias de la persona; que hay en el mundo una búsqueda sincera de belleza, de espiritualidad, de pensamiento y de cultura… que la Iglesia puede contribuir a colmar. 

Además de las dos ponencias de marco (como la de Mons. Fisichella o la profesora Anne Gregory, un gran teólogo y una gran académica de la comunicación, respectivamente), muchas otras personas componen este mosaico con referencias explícitas a cada una de esas vías. En la sesión de clausura tendremos con nosotros al pastor anglicano Nicky Gumbel, pionero de los Alpha Course, y un ejemplo notable de cómo los cristianos podemos trabajar juntos en el primer anuncio del Evangelio, de un modo acogedor y abierto a todos.  

¿Cuál ha sido la acogida a este seminario, que culmina además con la participación en el Jubileo de la comunicación?

–[G.B.]: Desde luego, ha superado nuestras expectativas y nos hará reflexionar sobre el futuro del seminario. Desde hace algunos años, algunas instituciones de la Iglesia aprovechan este evento para tener jornadas de trabajo con sus equipos de comunicación.

Acabar el Seminario con el Papa y con tantos otros comunicadores del mundo entero supone una gran alegría y un aliciente fundamental. 

Vivimos en un mundo de historias (y especialmente cortas, “reels”) ¿no tenemos el peligro de una comunicación superficial que no llegue a ser una evangelización real sino a un barniz espiritual?

–[G.B.]: Siempre existe el riesgo de la superficialidad, es algo a lo que tenemos que estar atentos en nuestro trabajo. Sin embargo, también esas historias cortas (tipo reels) pueden ser semillas que luego abran la puerta para un encuentro personal con Jesucristo.

La gracia de Dios no puede contabilizarse ni medirse, y, a menudo, utiliza caminos insospechados para llegar a cada persona. Cada punto de luz importa.

Mundo

¿Más para ti? Las propuestas del Partido Socialdemócrata de Alemania

Legalización del aborto, prestaciones familiares ampliadas y lucha contra el "antifeminismo": esto es lo que quiere aplicar el SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania)  tras las elecciones.

Jakob Ranke·17 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

¿Es serio basar las decisiones de voto principalmente en los programas electorales? Tras el muy controvertido artículo invitado de Elon Musk en Die Welt, que parece basar su recomendación favorable a la AfD (Alternativa para Alemania) en gran medida en el programa oficial del partido, pero ignora las evaluaciones de la Oficina para la Protección de la Constitución, por ejemplo, este enfoque puede ser considerado desacreditado por algunas partes políticamente interesadas. No obstante, los programas electorales pueden seguir considerándose la mejor indicación de lo que el corazón de los funcionarios del partido desea para las futuras actividades de gobierno, porque han sido adoptados oficialmente. Esto también se aplica al proyecto de programa del SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania) aprobado por el comité ejecutivo, que se espera que el partido confirme en su conferencia del 11 de enero sin demasiados cambios.

¿Qué pueden ofrecer los socialdemócratas a los votantes cristianos? En comparación con el programa de la CDU/CSU (Partidos de la Unión), la referencia directa a la Iglesia y al cristianismo es, como era de esperar, escasa. La palabra «cristiano» no aparece en absoluto en las 66 páginas tituladas «Más para ti. Mejor para Alemania». «Iglesia» aparece dos veces. Bajo el capítulo «Luchamos por la cohesión y contra los enemigos de la democracia» – una frase que la jerarquía de las principales iglesias es conocida por reconocer plenamente en su propio compromiso político – aparece el siguiente breve reconocimiento: «Las iglesias y las comunidades religiosas aportan una valiosa contribución a nuestra convivencia. Promovemos el diálogo interreligioso y protegemos la libertad religiosa para fortalecer la diversidad de nuestra sociedad como una oportunidad para la coexistencia abierta».

A favor de la reagrupación familiar, en contra de los rechazos

En el programa no se menciona la educación religiosa ni la sustitución de las prestaciones estatales. Una segunda breve mención a las iglesias sólo se encuentra en el tema de la ayuda al desarrollo, donde los socios eclesiásticos realizarían una importante labor. Sobre este tema, el SPD propone también hacer «más justa» la arquitectura financiera internacional e intercambiar las deudas de los países altamente endeudados por compromisos de transformación social y ecológica, lo que, al menos en cierta medida, va en una dirección similar a las ideas del Papa sobre la relación entre los países industrializados y los países en vías de desarrollo.

Al parecer, también hay coincidencias con las recomendaciones políticas del Papa y la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) en materia de refugiados y asilo. Por ejemplo, el SPD no quiere «pushbacks», es decir, devoluciones de inmigrantes en las fronteras, como exigen los políticos de la CDU/CSU. El SPD también se opone a que los procedimientos de asilo se lleven a cabo en terceros países, argumentando que debe haber procedimientos justos y constitucionales en la UE, algo que el obispo Stefan Heße, comisario de refugiados del DBK, ha subrayado en repetidas ocasiones. Probablemente también esté a su favor la exigencia de seguir permitiendo la reagrupación familiar para quienes necesiten protección subsidiaria.

Más guarderías y permisos parentales

Las demás propuestas de política familiar del partido, que forma parte del Gobierno federal desde 2013, siguen sistemáticamente el lema «Más» (prestaciones estatales) (al igual que la mayoría de las demás propuestas). Aquí se puede encontrar un periodo de inicio familiar de dos semanas con salario íntegro continuado inmediatamente después del parto, así como la protección de la maternidad para las autónomas y la protección escalonada de la maternidad para los abortos espontáneos, si esto no se decide antes de las elecciones de todos modos. El subsidio parental también se ampliará a 18 meses, de los cuales seis serán intransferibles tanto para la madre como para el padre. Un clásico socialdemócrata es la exigencia de «más plazas de guardería, escolarización durante todo el día para los niños de primaria y una ampliación general de las horas de guardería», que el SPD quiere conseguir mediante más trabajadores cualificados en el sistema educativo. El SPD ya había acordado en 2021, junto con la CDU/CSU, el derecho legal a la escolarización durante todo el día de los niños de primaria a partir de 2026, y en su programa electoral promete ahora cumplirlo fehacientemente.

Lo único que hizo fruncir el ceño a algunos observadores fue la definición de familia que introduce el capítulo sobre política familiar: Se evitan los términos padre, madre o hijo, la familia es simplemente «donde las personas se cuidan unas a otras y quieren apoyarse mutuamente». Por otra parte, el SPD apuesta por el concepto de familia como núcleo de la sociedad (democrática) cuando escribe que una sociedad se caracteriza por lo bien que les va a las familias. Y: «Nuestra democracia también está arraigada en la familia, porque en el consejo familiar se escucha a todos, todos tienen voz».

Igualdad en la política y la familia

Pero no sólo dentro de la familia debe haber más igualdad, sino también en el mundo laboral: «Para que mujeres y hombres puedan participar en pie de igualdad en la vida laboral, en el trabajo asistencial y en los puestos directivos, luchamos contra las desventajas estructurales», escribe el SPD. Y más adelante: «El reparto equitativo del trabajo de cuidados debe ser algo natural». Además, la «integración de la perspectiva de género» debe ser «también en el futuro» el principio rector de todos los departamentos gubernamentales; entretanto, el canciller Olaf Scholz había abandonado el principio de paridad en los puestos ministeriales cuando tuvo que sustituir a Christine Lambrecht como ministra de Defensa por Boris Pistorius. En nombre de la igualdad, sin embargo, el SPD parece querer replantearse también los principios de la democracia representativa; en cualquier caso, el programa propone una ley que «garantice la igualdad de representación de mujeres y hombres en el Bundestag alemán en listas y mandatos directos».

Otros proyectos emancipadores son la plena igualdad de las familias «queer» en el derecho de familia y de filiación, así como la inclusión de la orientación sexual y la identidad de género como objeto de discriminación prohibida en la Ley Fundamental. El Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) también pidió esto último a finales de noviembre.

Lucha contra el antifeminismo

Una vez logrado el «progreso» social, el SPD quiere defenderlo con firmeza – es probable que algunas personas de mentalidad liberal se encrespen las uñas de los pies, e incluso los católicos conservadores podrían preguntarse si las ideas cristianas tradicionales podrían ser objeto de ataques por parte del Estado debido a la falta de definiciones claras: el SPD quiere «contrarrestar el antifeminismo y los movimientos antigénero, ya que éstos “amenazan nuestra convivencia liberal”.

Si no tienes ni idea de lo que esto significa, puedes encontrar información relevante en la página web del programa estatal «Demokratie leben!» (¡Viva la democracia!). Mientras que antifeminismo significa, según la página web, «combatir o rechazar las preocupaciones y posiciones feministas de forma general, activa y a menudo organizada, ya sea como individuo en discusiones en Internet, en partidos u otros grupos», la movilización anti género «no sólo se dirige contra el feminismo y la igualdad, sino también contra la aceptación de la diversidad de estilos de vida e identidades sexuales, de género, amorosas y familiares como iguales». No hace falta mucha imaginación para visualizar a la Iglesia católica como un grupo antifeminista que niega el valor igualitario de los diferentes estilos de vida amorosa, dadas sus enseñanzas morales anteriores.

No debe haber «sensación de censura estatal» 

Al menos en teoría, esto lo pondría en desacuerdo con el SPD, que quiere «combatir todas las formas de discriminación y tomar medidas contra la degradación y el discurso del odio». Ni que decir tiene que el SPD también quiere hacer frente a los «riesgos sistémicos» en las plataformas digitales, palabra clave «desinformación y noticias falsas». Además de la aplicación consecuente de normativas europeas cada vez más restrictivas, como la «Ley de Servicios Digitales», los socialdemócratas también prevén una mayor «cooperación» con organizaciones profesionales y «organismos autónomos, como el Consejo de la Prensa» en este contexto. El Estado podría exigir la moderación de las plataformas y «promover medios independientes que también realicen comprobaciones de hechos, entre otras cosas». La propia supervisión estatal debe, por supuesto, «ejercer moderación para no dar lugar a una sensación de censura estatal», una formulación notable.

Sin embargo, posiblemente la cuestión más importante para los católicos sea la del aborto, y también aquí el SPD se posiciona, como era de esperar, en contra de las convicciones católicas. Los socialdemócratas, que también apoyan una moción de grupo sobre esta cuestión en la recta final de la actual legislatura, quieren «despenalizar los abortos y regularlos al margen del derecho penal»; los abortos deberían formar parte de la «asistencia médica básica».


Esta es una traducción de un artículo que apareció por primera vez en el sitio web Die-Tagespost. Para ver el artículo original en alemán, consulte aquí . Se vuelve a publicar en Omnes con permiso.

El autorJakob Ranke

Vaticano

El Papa sufre una caída en Santa Marta: hematoma en el antebrazo derecho

El brazo fue inmovilizado como medida de precaución, pero no se han anunciado de momento cambios en la agenda del Pontífice.

Javier García Herrería·16 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El servicio de información de la Santa Sede, ha informado esta mañana que el Papa Francisco sufrió una caída en la residencia de Santa Marta que le provocó un hematoma en su antebrazo derecho. Afortunadamente, los exámenes médicos confirmaron que no hubo fracturas. Por recomendación de los especialistas, el brazo fue inmovilizado como medida de precaución, por lo que es previsible que el Papa muestre el brazo en cabestrillo en sus próximas apariciones públicas.

El historial médico reciente

Este incidente se suma a una serie de complicaciones de salud que el Santo Padre ha enfrentado en los últimos años: el pasado mes de diciembre sufrió una caída en su residencia y se golpeó la mandíbula, lo que dio lugar a un aparatoso hematoma.

En junio de 2023 Francisco fue sometido a una cirugía abdominal por una hernia incisional, un procedimiento programado que requirió varios días de hospitalización en el Policlínico Gemelli. En julio de 2021 fue operado del colon debido a una estenosis diverticular, que implicó la extirpación de una parte del intestino grueso.

A estas operaciones se añaden los problemas de movilidad, que obligan al Pontífice a ir en silla de ruedas y bastón debido a un dolor persistente en la rodilla derecha y la artritis.

Continuidad en su misión

A pesar de los desafíos de salud, Francisco ha mostrado una determinación inquebrantable para continuar su labor como líder de la Iglesia. El Papa sigue siendo un ejemplo de resiliencia y compromiso en medio de las dificultades físicas, y millones de fieles alrededor del mundo oran por su pronta recuperación.

Mundo

Cristianofobia: los datos muestran la tendencia al alza

Open Doors publica el ranking anual sobre la situación de los cristianos perseguidos en el mundo.

Javier García Herrería·16 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Open Doors International, una institución dedicada a estudiar la realidad de los cristianos perseguidos en todo el mundo, ha lanzado recientemente la Lista Mundial de Persecución 2025 (World Watch List 2025), una herramienta que analiza el grado de cristianofobia hacia los cristianos en 76 países. El período evaluado abarca del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024.

Los peores lugares

Entre los países con «persecución extrema», los diez más críticos son:

  1. Corea del Norte
  2. Somalia
  3. Yemen
  4. Libia
  5. Sudán
  6. Eritrea
  7. Nigeria
  8. Pakistán
  9. Irán
  10. Afganistán

Latinoamérica: un foco emergente de persecución

La Lista Mundial de Persecución 2025 ha revelado datos alarmantes para América Latina, destacando que cuatro países de la región se encuentran entre los 50 más peligrosos para los cristianos. Este escenario evidencia una preocupante tendencia de limitación de la libertad religiosa en un continente tradicionalmente marcado por su herencia cristiana.

En la clasificación, Cuba ocupa el puesto 26, posicionándose como el país latinoamericano con mayor grado de persecución. La situación refleja un contexto en el que las restricciones gubernamentales y el control ideológico afectan directamente a las comunidades cristianas.

Le sigue Nicaragua, en el puesto 30. Este resultado confirma el deterioro de las libertades en el país, donde la Iglesia ha sido objeto de hostigamiento por su papel en la denuncia de abusos gubernamentales.

Solo un puesto por detrás de Nicaragua se encuentra México, con una persecución centrada principalmente en regiones rurales, donde los cristianos enfrentan violencia por parte del crimen organizado y conflictos derivados de tradiciones comunitarias.

Por último, Colombia, en el puesto 46, enfrenta una compleja combinación de violencia de grupos armados, corrupción y presión social que dificulta la práctica libre de la fe cristiana.

Adicionalmente, otros países de la región, como Honduras y Venezuela, aparecen fuera del top 50, pero con niveles significativos de dificultades para los cristianos.

Datos para no olvidar

Pueden destacarse algunos de los datos más relevantes del informe:

  • Más de 380 millones de cristianos sufren por su fe altos niveles de persecución y discriminación.
  • 1 de cada 7 cristianos en el mundo es perseguido.
  • 1 de cada 5 cristianos es perseguido en África.
  • 2 de cada 5 cristianos son perseguidos en Asia.
  • 1 de cada 16 cristianos son perseguidos en América Latina.
  • 4476 cristianos asesinados.
  • 7679 iglesias atacadas.
  • 4744 cristianos detenidos.

Metodología y acceso a datos

El informe es elaborado por el departamento de investigación de Open Doors, conocido como World Watch Research. Este análisis incluye un dossier detallado por país, así como la metodología empleada, disponible en el sitio web Open Doors Analytical. Para acceder a los documentos completos, los usuarios deben ingresar la contraseña freedom.

Mundo

«El Sínodo no se ha acabado» dice el obispo canadiense Alain Faubert

Como miembro del Consejo ordinario que asesora a la Secretaría del Sínodo y, por ende, al Papa, el obispo canadiense Faubert está convencido de que antes de pensar en el próximo sínodo, debemos implementar las conclusiones de la Asamblea XVI.

Fernando Emilio Mignone·16 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Asamblea por una Iglesia sinodal aún no ha concluido. A los trabajos de 12 grupos, encargados por el Santo Padre para que se completen en junio de 2025, se suma ahora la tarea de implementar los resultados a nivel de las diócesis, conferencias episcopales y en toda la Iglesia.

El 24 de octubre, Mons. Alain Faubert, obispo de Valleyfield (Québec), fue elegido por el reciente Sínodo como miembro del Consejo ordinario de la Secretaría del Sínodo, que se ocupa de esas asambleas. Omnes asistió a una conferencia que Faubert ofreció a los sacerdotes canadienses el 5 de diciembre, organizada por el Cercle Sacerdotal de Montréal.

Proceso de escucha

Mons. Faubert, quien participaba en su primer sínodo en octubre, se mostró profundamente impresionado tanto por el proceso de escucha al Pueblo de Dios como por las conclusiones alcanzadas. El Papa las avaló de inmediato, integrándolas al magisterio ordinario; como es sabido, Francisco no publicará una exhortación apostólica post-sinodal.

En el documento final del sínodo, Mons. Faubert reconoció las ideas, opiniones y conclusiones de su mesa redonda, así como las de otras conversaciones en el Aula sinodal. “Fue un sínodo de obispos”, comentó, “ya que la mayoría éramos obispos, pero estábamos allí para escuchar”. Este principio debería ser aplicado siempre en la Iglesia, incluso en cada parroquia. Destacó la importancia de que todos los participantes alrededor de esas mesas redondas, diseñadas intencionadamente para fomentar el diálogo, tuvieran la misma oportunidad y el mismo tiempo para intervenir.

«Yo acabo de ser instalado en mi nueva diócesis» (al oeste de Montreal; anteriormente era obispo auxiliar en la ciudad desde 2016). «Cuando alguien me pregunta qué plan tengo para la diócesis de Valleyfield, mi respuesta es: primero quiero escuchar.»

En su conferencia, Faubert sugirió que, efectivamente, el Espíritu Santo guió este proceso sinodal universal que se extendió por tres años. Recordó que san Pablo VI deseaba que todo el pueblo de Dios participara en los sínodos. En su discurso de clausura del 26 de octubre, el Papa Francisco subrayó que el texto final del sínodo perdería mucho valor si no se considerara el testimonio de las experiencias vividas por los participantes.

El padre Raymond Lafontaine, quien estuvo presente en la conferencia, corroboró las palabras de Mons. Faubert, ya que fue facilitador de una de las 36 mesas redondas, cada una compuesta por 12 miembros.

El retiro de dos días previo al inicio del Sínodo estableció el contexto espiritual necesario para estar atentos a lo que el Espíritu iba a inspirar. Las conversaciones que se dieron allí fueron conversaciones guiadas por el Espíritu. Faubert explicó detalladamente el proceso sinodal, subrayando que, a pesar de las imperfecciones humanas, debemos creer que el Espíritu actúa. Añadió que “Nuestro liderazgo como sacerdotes debe ser sinodal. Si no actuamos de esta manera, si no estamos dispuestos a escuchar, la pastoral se bloquea. Las cosas no funcionan. Tenemos un Papa que nos invita a decir lo que pensamos, con parresía, es decir, con audacia en la caridad.”

Faubert hizo hincapié en que en el derecho canónico es necesario proponer de manera concreta temas como los consejos diocesanos, los concilios plenarios y particulares; hay que “darles pies y manos” a las propuestas sinodales, enfocándose en su implementación práctica. «Es fundamental cerrar el círculo.» “La fraternidad que experimentamos en el Sínodo no es un detalle anecdótico, debe ser reproducida aquí, adaptándola a nuestro contexto.»

Hechos destacados

Según el obispo de Valleyfield, es evidente que la sinodalidad es un elemento fundamental y constitutivo de la Iglesia. Fundada sobre el bautismo, es el modo de vivir y actuar de la Iglesia, como se expresa en “Lumen Gentium” (números 31-32). Es algo que debemos tomar muy en serio: ¡todos tenemos la misma dignidad! Es necesario conocer qué piensa el pueblo de Dios, qué piensan mis hermanos y hermanas, incluyendo a aquellos que no practican o que están alejados de la Iglesia (debemos reconocer sus gritos).

Luego, sugirió que debemos crear procesos concretos de discernimiento, toma de decisiones y rendición de cuentas, e impulsar más eventos como los sínodos diocesanos.

Citando el número 47 del Documento final, Faubert resaltó la dimensión profética de la sinodalidad eclesial en un mundo marcado por tantas divisiones y polarizaciones, en sociedades donde a menudo falta el diálogo.

Sin embargo, la Iglesia sinodal no es un club social; tiene una misión que será fecunda solo si es verdaderamente sinodal. “Echar periódicos delante de puertas cerradas no sirve. Jesús fue a la casa de Zaqueo antes de que él se convirtiera; Zaqueo también es hijo de Abraham. Él dio la mitad de sus bienes a los pobres; nosotros también nos encontraremos con muchas sorpresas positivas entre los no creyentes”.

Diálogo con otras culturas

Faubert subrayó la importancia de dialogar con otras religiones y culturas, haciendo menos énfasis en tener razón o convencer, y más en testimoniar el amor, servir humildemente, especialmente a los excluidos. Es necesario construir una Iglesia menos patriarcal, paternalista y clerical, que camine en la senda del Concilio Vaticano II, buscando la unidad y la reconciliación.

Muchos medios de comunicación afirmaron que el sínodo trató sobre el futuro de la Iglesia, pero en realidad, fue un sínodo sobre el futuro del mundo. ¿Cómo puede la Iglesia, al recuperar un aspecto fundamental de su ser, ofrecer al mundo el futuro de felicidad que Dios desea para él? ¿Cómo puede la Iglesia servir mejor a este mundo?

La conversión, destacó Faubert, atraviesa todo el Documento final, ya que esta es el ADN de la Iglesia. Invitó a leer con atención ciertos números del documento, relacionados con la conversión, la toma de decisiones y la responsabilidad (84, 93, 106), así como otros que abordan temas como la liturgia (27), la participación de las mujeres (77), y la consulta a los laicos (91).

Faubert también reconoció la sabiduría, ponderación y determinación de las mujeres participantes en el sínodo, quienes no adoptaron una postura reivindicatoria, y elogió a muchos teólogos, canonistas y delegados fraternos (no católicos), cuya experiencia en la sinodalidad de sus propias tradiciones espirituales resultó valiosa. “Recuerdo que un obispo anglicano nos pidió que no olvidáramos a la Virgen.” Y añadió: el gran protagonista fue el Papa.

Al concluir su apasionada conferencia, Mons. Faubert hizo un llamado a no dejar atrás la sinodalidad como si se hubiera cerrado un capítulo. Como miembro del Consejo ordinario que asesora a la Secretaría del Sínodo y, por ende, al Papa, Faubert está convencido de que antes de pensar en el próximo sínodo, debemos implementar las conclusiones de la Asamblea XVI. El 17 de diciembre, ese Consejo internacional celebró su primera reunión por Zoom. Está compuesto por 12 obispos elegidos por la Asamblea XVI y 5 miembros más, nombrados por el Papa, de los cuales dos son mujeres.

Evangelio

Fe en la Escasez. II domingo del Tiempo Ordinario (C)

Joseph Evans comenta las lecturas del II domingo del Tiempo Ordinario (C) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·16 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Evangelio de hoy tiene un final feliz: Jesús “así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él”. En una fiesta de bodas, en la que se celebraba la unión de un hombre y una mujer en matrimonio, Jesús realizó el primero de sus milagros y dejó entrever por primera vez su gloria divina, que llevó a sus discípulos a tener más fe en él. Todo parece tan hermoso y tan sencillo.

Pero entonces volvemos al principio del evangelio y consideramos cómo todo pudo salir tan terriblemente mal. “Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice: ´No tienen vino’”. El evangelista narra esto con mucha sobriedad, pero cuanto más se piensa en ello, más desagradable parece toda la escena. El vino se estaba acabando. “No tienen vino”. No se trataba sólo de un problema práctico, sino también espiritual. Varios textos del Antiguo Testamento asocian el vino que fluye tanto con la venida del Mesías (por ejemplo, Joel 3, 18) – cuando el Mesías viniera, el vino fluiría – como con la enorme generosidad de Dios. Un salmo describe a Dios como el dador de todos los dones, incluido el “vino que le alegra el corazón” (Salmos 104, 15). Parecía que Dios no daba sus dones a esta pareja, como si los estuviera maldiciendo. Al menos así es como algunas personas podrían haber visto el fracaso del vino en la fiesta. La pareja probablemente habría tenido que vivir en Caná el resto de su vida, sujeta a continuas habladurías sobre el día de su boda.

Pero lo esencial de este episodio es que María estaba presente en la boda, y con ella Jesús y sus discípulos, los doce apóstoles, las piedras fundamentales de la Iglesia: Podríamos decir, Jesús y su Iglesia. Porque Jesús estaba allí, con su Madre, con su Iglesia. Lo que parecía acabar como un desastre catastrófico terminó siendo una gozosa manifestación de la gloria de Cristo, que condujo a una fe más profunda en Él. Las personas que llevan mucho tiempo casadas podrían decirnos que esto sucede a menudo. Una y otra vez surgen situaciones que parecen desastrosas, sin una solución humana aparente. Parece que Dios se ha vuelto contra ti. El vino se ha acabado. Pero mientras Jesús esté ahí, mientras María vea el problema y tenga el poder de convencer a su Hijo (y siempre lo tiene), mientras permanezcamos dentro de la vida de la Iglesia, cada problema será una ocasión para que la gracia y el poder de Cristo se manifiesten y para que creamos más en Él.

Mundo

El Opus Dei responde a las críticas del libro de Gareth Gore

El Opus Dei publicó un documento desmintiendo las acusaciones del libro Opus de Gareth Gore, calificándolo de sesgado y basado en falsedades.

Javier García Herrería·15 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Opus Dei ha publicado un extenso documento de 101 páginas en el apartado de prensa de su página web en el que ofrecen un análisis detallado y aclaratorio sobre las afirmaciones del libro Opus, escrito por Gareth Gore y publicado hace unos meses. Esta publicación no responde a ninguna polémica reciente o novedad alguna relacionada con el texto de Gore, sino que ofrece un recurso exhaustivo para quienes deseen un análisis de las tesis del libro, capítulo a capítulo.

El documento aborda críticas históricas y recientes, aclarando «verdades, medias verdades y mentiras» con datos y contexto. Reconociendo su vulnerabilidad como institución, el Opus Dei señala su disposición a escuchar críticas constructivas y promover una mayor transparencia en su misión.

La prelatura ya explicó en su día que el autor presentó una visión parcial y sesgada de la institución. Gore describe al Opus Dei como una «secta católica secreta y ultraconservadora» con influencias globales y control financiero. El Opus Dei apuntó que el libro de presentaba “una imagen falsa” basada en “hechos distorsionados, teorías conspirativas y mentiras”, destacando que no se reflejan “acciones positivas” ni se incluyen las respuestas brindadas por la organización durante la investigación del autor.

Recursos sobre polémicas del Opus Dei

Junto a este análisis, el Opus Dei actualizó su sitio web con una sección especial dedicada a abordar las principales controversias históricas y recientes. La organización afirma que, aunque ninguna institución humana es perfecta, su misión sigue centrada en el servicio a la Iglesia y la sociedad, destacando la importancia de ofrecer explicaciones claras frente a las narrativas inexactas.





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Vaticano

El Papa clama de nuevo contra el maltrato, explotación y abuso infantil

Por segunda vez en pocos días, el Papa Francisco ha elevado la voz en una Audiencia general contra el maltrato y la explotación infantil, y el abuso de los pequeños, y ha recordado palabras de santa Teresa de Calcuta. Además, ha mencionado el caso de un niño que desapareció en Argentina el año pasado, posiblemente para negociar con sus órganos.  

Francisco Otamendi·15 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la Audiencia general de este miércoles tras el Bautismo del Señor, el Papa Francisco ha proseguido su meditación sobre el tema ‘Los más amados del Padre’, los niños, y ha denunciado que “cientos de millones de menores” se ven obligados a trabajar y muchos de ellos están expuestos a trabajos especialmente peligrosos, a pesar de no tener la edad mínima para someterse a las obligaciones de la edad adulta. 

Y eso “por no hablar de los niños y niñas que son esclavos de la trata para la prostitución o de la pornografía, y de los matrimonios forzados”, ha manifestado, citando además el caso del niño Loan, que desapareció en Corrientes (Argentina) en 2024, previsiblemente secuestrado para el tráfico de órganos.

Agradecimiento a los polacos: Misioneros cantores y ayuda en la guerra

En un Aula Pablo VI repleta de peregrinos, y también con un espectáculo de circo, como en la anterior Audiencia, y un perrito en el escenario, el Pontífice ha lanzado diversos mensajes a los peregrinos de diversas lengua, muchos relacionados con el Jubileo de la esperanza, y desde luego con los más pequeños

Por ejemplo, al dirigirse a los fieles de lengua polaca, numerosos hoy en el Vaticano, ha dado “las gracias a los pequeños Misioneros Cantores, que estos días cantan canciones navideñas yendo de casa en casa para recaudar fondos para los niños pobres de los países de misión. Con este esfuerzo, muchos de sus compañeros, incluso en países asolados por la guerra, tienen la oportunidad de tener una comida, educación y atención médica. ¡Os bendigo de corazón!”.

Duras palabras contra el maltrato y los abusos

En nuestras sociedades, lamentablemente, ha subrayado el Papa, “los niños sufren abusos y malos tratos de numerosas formas. El maltrato infantil, sea cual sea su naturaleza, es un acto despreciable y atroz. No es simplemente una lacra de la sociedad y un crimen; es una gravísima violación de los mandamientos de Dios. Ningún niño debería sufrir abusos. Un solo caso ya es demasiado”·. 

“Luchar contra la explotación, especialmente la infantil, es la manera de construir un futuro mejor para toda la sociedad”, ha señalado. “Es necesario, por tanto, despertar las conciencias, practicar la cercanía y la solidaridad concreta con los niños y jóvenes abusados y, al mismo tiempo, crear confianza y sinergias entre quienes se comprometen a ofrecerles oportunidades y lugares seguros en los que crecer serenos”.

No comprar a empresas con mano de obra infantil

En el capítulo del examen, el Santo Padre ha preguntado qué podemos hacer cada uno. En primer lugar, no ser cómplices, “¿Y cuándo lo somos? Por ejemplo, cuando compramos productos que emplean mano de obra infantil. ¿Cómo puedo comer y vestirme sabiendo que detrás de esa comida o de esa ropa hay niños explotados, que trabajan en vez de ir a la escuela?”

“Tomar conciencia de lo que compramos es un primer acto para no ser cómplices”, ha reiterado. “Algunos dirán que, como individuos, no podemos hacer mucho. Es cierto, pero cada uno puede ser una gota que, unida a muchas otras gotas, puede convertirse en un mar”.

En este punto, ha apelado “a las instituciones, incluidas las eclesiásticas, y a las empresas su responsabilidad: pueden marcar la diferencia dirigiendo sus inversiones a empresas que no utilicen ni permitan el trabajo infantil”.

Apelación a gobiernos y a periodistas

Muchos estados y organizaciones internacionales han promulgado leyes y directivas contra el trabajo infantil, “pero se puede hacer más”. El Pontífice ha instado asimismo “a los periodistas a que cumplan con su parte: pueden contribuir a concienciar sobre el problema y ayudar a encontrar soluciones. Denuncien estas cosas”.

Y ha dado las gracias “a todos aquellos que no miran hacia otro lado cuando ven a niños obligados a convertirse en adultos demasiado pronto. Recordemos siempre las palabras de Jesús: ‘Todo lo que hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’ (Mt 25,40)”. 

Santa Teresa de Calcuta

“Santa Teresa de Calcuta, alegre trabajadora en la viña del Señor, fue madre de los niños más desfavorecidos y olvidados. Con la ternura y el cuidado de su mirada, ella puede acompañarnos a ver a los pequeños invisibles, los demasiados esclavos de un mundo que no podemos abandonar a sus injusticias. Porque la felicidad de los más débiles construye la paz de todos”, ha comentado el Papa. 

“Y con Madre Teresa damos voz a los niños: «Pido un lugar seguro, donde pueda jugar. Pido una sonrisa de quien sabe amar. Pido el derecho a ser un niño, a ser esperanza de un mundo mejor. Pido poder crecer como persona. ¿Puedo contar contigo?». (Santa Teresa de Calcuta)

Que los fabricantes de armas tengan compasión

Antes de rezar el Padre nuestro y dar la Bendición, el Papa ha rogado oraciones, como hace habitualmente, por la martirizada Ucrania, Myanmar (ha mostrado su apoyo a las víctimas del reciente terremoto), Palestina. Israel y por tantos países en guerra. “Oremos por la paz. Para que los fabricantes de armas tengan compasión en sus corazones”.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Mosaico en la tierra: etnia y cultura en Libia

En Libia, especialmente entre los árabes, el tribalismo sigue estando muy extendido, y las tribus, sobre todo las más grandes, desempeñan un papel fundamental en la gestión de la política y la sociedad locales.

Gerardo Ferrara·15 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

En un artículo anterior sobre Libia, ilustrábamos la gran fragmentación geográfica y cultural que existe en el país, tanto por la inmensidad del territorio libio (más de 1,7 millones de kilómetros cuadrados, dividido en las tres macrorregiones de Tripolitania, Cirenaica y Fezzan) como por el origen étnico de la población, con árabes y bereberes constituyendo la inmensa mayoría y porcentajes menores de otros grupos étnicos, es decir, al menos un 10 % de inmigrantes subsaharianos y pequeños porcentajes de tuaregs y tebu.

Árabes y bereberes

Hablando de Marruecos, comentábamos las principales diferencias entre los países árabes del Magreb (África occidental y luego septentrional hasta Egipto) y el Mashreq (de Egipto a Irak, excluidos los países del Golfo). En ambos casos, sin embargo, se trata de países arabizados tras la conquista islámica, pero de formas diferentes. También en Libia, la población arabófona constituye el 90 % del total nacional y es el resultado tanto de la arabización (o adopción del árabe como primera lengua) de la etnia autóctona, que también aquí, como en el resto del Magreb, era en gran parte de origen bereber, como de las oleadas migratorias de tribus árabes, a partir del siglo VII, con la conquista islámica de la zona.

En Libia, especialmente entre los árabes, el tribalismo sigue estando muy extendido, y las tribus, sobre todo las más grandes, como los Warfalla, Magarha y Zintan, desempeñan un papel fundamental en la gestión de la política y la sociedad locales.

Esto lo entendió muy bien Mu’ammar Gaddafi (1942-2011), que utilizó esta herramienta para consolidar su poder en el territorio, al igual que hicieron los italianos en la época colonial y el rey Idris I. De forma similar a lo que hicieron Sadam Husein en Irak y la dinastía Asad en Siria, y con una estrategia típicamente colonial, Gadafi supo pivotar sobre una o varias tribus o comunidades del país (en su caso la suya propia, la Qadhadhfa, de la que Gadafi es la transliteración italiana, pero también forjó alianzas con los Magarha y los Warfalla), a los que prodigó privilegios económicos, políticos y militares (de hecho, los miembros de estas tribus dominaban las fuerzas de seguridad, los recursos petrolíferos y los puestos políticos clave), alimentando el clientelismo y marginando a las tribus hostiles, especialmente las de Cirenaica.

De hecho, aunque a partir de la década de 1980 Gadafi intentó restar importancia al papel de las tribus gobernantes en favor de una identidad panárabe común, los conflictos e insatisfacciones entre las distintas tribus contribuyeron en gran medida a su caída, cuando los levantamientos de la Primavera Árabe también sumieron a Libia en la confusión.

El tribalismo y los contrastes intertribales, como desgraciadamente vemos también en Siria e Irak tras la caída de los dictadores locales, resurgen con furia cuando un poder fuerte y centralizado, que no escatima el uso de la fuerza bruta para reprimir cualquier disidencia, tiene que dejar paso a administraciones débiles y, por lo demás, corruptas. Así, en Libia, las rivalidades entre las distintas tribus siguen impidiendo una verdadera reconciliación nacional y el fin de la guerra civil.

En cuanto a los bereberes, o quizás deberíamos decir bereberófonos para diferenciarlos de los arabófonos (que también son en parte de origen bereber), supondrían en torno al 7 % de la población, concentrados sobre todo en el Jebel Nefusa y Ghadames, y su lengua y cultura siguen extremadamente vivas a pesar de siglos de marginación.

Los pueblos del desierto: Tuareg y Tebu

Los tuareg también hablan una lengua de origen bereber, pero diferente de la de los bereberes libios. Son un pueblo nómada, presente en casi todos los países saharianos, y en Libia constituyen alrededor del 0,3 % de la población total, es decir, unos 21 mil individuos. Son famosos por su vestimenta, en particular por el velo que llevan los hombres (tagelmust), de color azul, que se envuelve alrededor de la cabeza y la cara para protegerse del sol y la arena del desierto (por eso a veces se les llama el “pueblo azul”). Viajan a lo largo y ancho del Sáhara, más allá de las fronteras de los Estados nación, y viven en tiendas hechas con pieles de oveja. Las mujeres desempeñan un papel crucial en su sociedad (incluso en la toma de decisiones de la comunidad) y son depositarias de antiguas tradiciones orales y poéticas. Cualquiera que haya podido visitar las comunidades tuareg del desierto del Sáhara sabe lo increíble que es su sentido de la hospitalidad.

Los tebu, por su parte, son una etnia sahariana (por tanto, ni árabe ni bereber) de unos 50.000 individuos en Libia. Al igual que los tuareg, viven principalmente en la zona de Fezzan (sur del país), también nómadas en las dunas del Sáhara.

Tanto los tuareg como los tebu son de religión islámica (suníes) y las estimaciones numéricas de su población son muy variables debido precisamente a su carácter nómada, que a menudo dificulta la realización de censos precisos.

Judíos en Libia

El judaísmo ha estado presente en Libia desde la época de los griegos (pensemos en Simón el Cireneo, de quien se dice que procedía de Cirene). Cuando las provincias de Tripolitania y Cirenaica se convirtieron en colonia italiana en 1911, varios centenares de inmigrantes judíos procedentes de Europa se sumaron a la antigua comunidad ya presente en el territorio. El censo libio de 1931 registró unos 24.500 judíos en el país, concentrados principalmente en Trípoli.

Los judíos que vivían en Libia también fueron víctimas, como sus correligionarios argelinos y tunecinos, de la política “antisemita” nazi-fascista, aplicada, en este caso, por el régimen dictatorial italiano, sobre todo tras la promulgación del Manifiesto Racial en Roma en 1938. Además, incluso después de la Segunda Guerra Mundial y de la creación del Estado de Israel, fueron víctimas de ataques y persecuciones por parte de musulmanes. A partir de ese momento, por tanto, comenzó una emigración gradual, que se convirtió en un éxodo masivo a partir de 1949, con 35.142 personas que emigraron a Israel, principalmente entre 1956 y 1958, debido sobre todo a las graves tensiones existentes en aquel momento entre el Estado judío y sus vecinos árabes.

Tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, otros 6.000 judíos libios fueron trasladados a Italia ante las amenazas que se cernían sobre su comunidad. Después de 1969, año de la Revolución y del fin de la monarquía, el resto de los judíos que habían permanecido en Libia hasta entonces, unos pocos miles de extranjeros, también abandonaron el país, junto con los más de 20.000 italianos expulsados por Gadafi al mismo tiempo que la proclamación del Día de la Venganza en 1970.

El Islam

La religión del Estado en Libia, consagrada en la Constitución provisional de 2011, es el islam suní, con la sharia como principal fuente de derecho. Sin embargo, la libertad de religión está garantizada para cristianos y judíos, que pueden seguir su propia legislación sobre el estatuto personal y familiar. Sin embargo, persiste la discriminación contra los no musulmanes, especialmente en lo que se refiere a la profesión pública de la fe y, más aún, a la “apostasía” (delito de conversión del islam a otra fe), como en otros países islámicos.

Alrededor del 95 % de los musulmanes libios son suníes pertenecientes a la escuela jurídica malikita. Sin embargo, el Islam libio ha estado muy influido por el sufismo, una corriente mística y espiritual no estrictamente ortodoxa (de hecho, deriva de los contactos con el cristianismo y las religiones orientales) que hace gran hincapié en la interioridad y la experiencia directa de Dios, incluso a través de prácticas como la meditación, la oración, la recitación del dhikr (repetición de los 99 nombres de Alá) y la danza ritual (los famosos derviches giradores).

En Libia, en particular, el sufismo (de la palabra árabe “ṣūf”, “lana”, para indicar las toscas ropas de lana que vestían los primeros sufíes como símbolo de sencillez y renuncia a los bienes materiales, un poco como el hábito franciscano, por lo que parece haber habido influencias mutuas entre las dos confesiones en este ámbito) tiene una historia milenaria, con sus cofradías, o tarīqa, que han desempeñado un papel crucial no sólo en la difusión de este tipo de espiritualidad islámica, sino también, como en el caso de la Tarīqa al-Sanusiyya, de los Senussi, en la resistencia contra la colonización italiana y en la formación de la identidad nacional libia. Además, siguen existiendo santuarios sufíes que constituyen importantes centros de devoción y peregrinación, un verdadero factor de unidad nacional.

Cabe hacer otra referencia a la comunidad ibaita. En Libia, de hecho, los seguidores del ibadismo son aproximadamente el 4,5-6 % de la población (entre 315 y 420 mil personas), concentrados sobre todo en el Jebel Nefusa y en ciudades como Jadu y Zuwarah (principalmente bereberes). Pertenecen a una de las “sectas” o corrientes más antiguas del Islam, en este caso distinta de las más numerosas y conocidas suníes y chiíes. El ibadismo fue originado en el siglo VII por Abdallah ibn Ibad y está emparentado con el jariyismo, otra secta que no es ni suní ni chií, de la que se diferencia por ser mucho más moderada y pragmática. El ibadismo, de hecho, promueve una mayor tolerancia hacia otras corrientes islámicas.

Cristianismo en Libia

La presencia cristiana en Libia tiene raíces muy antiguas, que se remontan al siglo I, cuando Tripolitania y Cirenaica formaban parte de dos provincias del Imperio Romano. Con la llegada del Islam, al contrario que en las regiones orientales del califato, el cristianismo fue desapareciendo en Libia, hasta quedar reducido hoy a unos escasos 111.000 creyentes de un total de más de 7 millones de habitantes.

Las principales confesiones cristianas son la copta, con unos 60.000 fieles, y la católica, con unos 50.000. También hay pequeñas minorías de ortodoxos rusos, serbios, griegos y anglicanos. También hay pequeñas minorías de rusos, serbios y griegos ortodoxos y anglicanos. Una gran parte de los cristianos son de origen extranjero (más numerosos en la época de Gadafi), especialmente egipcios (coptos) o subsaharianos, como los 20 cristianos egipcios y un ghanés que encontraron la muerte a manos del ISIS en Libia en 2015, y cuyo vídeo de ejecución circuló por todo el mundo en su momento. Posteriormente fueron encontrados enterrados juntos en una fosa común, vistiendo el mismo mono naranja que llevaban en el vídeo en el momento de la ejecución).

Como ya se ha mencionado, persisten las restricciones al culto y las limitaciones a la libertad religiosa, al igual que en muchos países islámicos.

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Tengo un pensamiento

La letra de "Tengo un pensamiento" da por hecho que la historia de amor de la que habla va a acabar tarde o temprano. Es algo que las nuevas generaciones dan por supuesto.

15 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ahora que te tengo

sé lo que es el miedo,

pensando en que algún día acabará

todo este nuevo mundo que me das.

Me puso triste esta frase del precioso último single de Amaia Romero porque pensé ¿se ha dejado ya de creer en el amor para toda la vida?

La letra de «Tengo un pensamiento» da por hecho que la historia de amor de la que habla va a acabar tarde o temprano. Es algo que las nuevas generaciones dan por supuesto. El fracaso del matrimonio «hasta que la muerte nos separe» como proyecto de vida está a la orden del día, siendo la pareja de hecho el modelo de relación que crece con más fuerza. La reflexión antropológica, en mi opinión, va mucho más allá del manido «es que los jóvenes de hoy ya no aguantan nada» y hunde sus raíces en los propios fines del matrimonio entre los que se encuentra la apertura a la vida.

Y es que los hijos dan sentido a la indisolubilidad y a la fidelidad, porque suponen una empresa común que trasciende la vida de la pareja incluso más allá de la muerte. Son esas personas que vienen a «romper» la relación de dos y convertirla en una trinidad (por eso dice el Papa en “Amoris Laetitia” que la familia es reflejo viviente de Dios Trinidad) y necesitan un acompañamiento de quienes les dieron la vida. Y no me refiero solo a los primeros años, cuando son muy dependientes, sino de otra manera cuando son adolescentes y necesitan referentes claros, cuando son jóvenes y necesitan un empujón para empezar a volar solos, o cuando son adultos y necesitan abuelos (importantísima figura) para sus hijos. Finalmente, son los padres quienes necesitan la ayuda de sus hijos en la ancianidad completando así ese círculo de amor trinitario.

La revolución sexual redujo la grandeza del amor trascendente sustituyéndolo por un sentimiento vagamente objetivable que denominamos amor romántico. Quitando al tercero de la ecuación (los hijos ya no dan sentido a este nuevo modelo), la pareja no deja de ser una circunstancia, lo que deriva en relaciones más o menos temporales y en sociedades como las de los países autodenominados desarrollados de gente cada vez más sola que la una. ¡Hasta ministerios de la soledad han tenido que crear!

Reniego de los que piensan que los jóvenes son tontos y no van a ser capaces de echar el freno de mano a tiempo. Hay quienes se están dando cuenta de que es de locos tirar la casa por la ventana con relaciones que no terminan de llenar nunca ese vacío interior. Hay quienes se pronuncian abiertamente mostrando admiración por esos matrimonios que siguen juntos por décadas frente a viento y marea. Pero eso, ¿cómo se hace?

La propia Amaia, en el mismo tema, pronuncia una frase que bien podría ser el inicio de una vuelta a la razón. Canta diciendo: 

…me apetece estar toda la vida contigo

y quiero hasta gritarlo.

Y no, no quiero dártelo todo 

y así te sigan sobrando las ganas

y nunca te canses de estar conmigo.

Muchos han descubierto ya la decepción del enfriamiento de las relaciones románticas tras darlo «todo» y anhelan algo más duradero y profundo. Quizá les falta por descubrir –ya voy para viejo y con 25 años de matrimonio a mis espaldas me permito dar consejos– que en realidad nunca lo han dado todo, pues siempre se han reservado algo de sí por la propia naturaleza pasajera con la que se inicia una relación. Es lo mismo que el fast food frente a la cocina mediterránea con productos naturales y a fuego lento…

El matrimonio natural como donación total, de forma permanente, en fidelidad y abierto a generar más vida, con todos sus errores propios de nuestra humanidad, nos abre a la eternidad y satisface los deseos más hondos que, entre canciones, aún entre velos, parecen gritar nuestros jóvenes.

Creímos que Dios era un obstáculo para la felicidad en el amor y nos estamos dando de bruces con que el amor, sin Dios, que nos ha creado y nos ha dejado el manual de instrucciones de su criatura en el Evangelio, se ha hecho pequeño y simplón. Tengo un pensamiento, como dice Amaia, que no me deja solo, y es que la medida del amor es amar sin medida.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

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Cultura

Científicos católicos: Gregorio Marañón, médico, historiador y político

El 15 de enero de 1960 fallecía Gregorio Marañón, médico, historiador, político escritor y pensador español, de la generación de 1914. Esta serie de biografías breves de científicos católicos se publica gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Marcelo Galarza y Vicentini·15 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Gregorio Marañón y Posadillo (19 de mayo de 1887 – 27 de marzo de 1960), fue un médico internista, científico, historiador, escritor y pensador español, fundador dentro de la Medicina en España de la Endocrinología.

Su obra incluye más de 2000 artículos, más de 500 monografías científicas, y unos 40 libros. Escribió el primer tratado de medicina interna en España y su libro Manual de diagnóstico etiológico (1946) fue uno de los libros de medicina más difundidos en todo el mundo. Si bien fue un médico activo en su práctica, fue además médico de la Casa Real y de numerosísimos personajes de la vida política, literaria y social de la época. Pero por encima de todo fue «médico de beneficencia» —o de atención a los pobres— del Hospital Provincial de Madrid, hoy Hospital General Universitario Gregorio Marañón, donde en 1911 fue adscrito a su petición al servicio de enfermedades infecciosas. Como historiador, se le considera como un biógrafo de primer nivel, a la vez que queda reflejada en sus obras su condición de católico.

Entre las obras que reflejan su catolicismo, podemos nombrar el texto de “San Martín bueno y malo”, y también escritos acerca de San Ignacio, de Fray Luis, de Cervantes, de Isabel la Católica, y de Santa Teresa en París. Aunque sus trabajos más destacados versan acerca de Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro (1676-1764), religioso benedictino, ensayista y polígrafo español; y de Martín Sarmiento o Padre Sarmiento, (1695-1772), escritor y erudito benedictino español perteneciente a la Ilustración. Son escritos donde abunda una religiosidad profunda dentro de un marco biográfico. Hombre austero, humanista, y liberal, está considerado como uno de los más brillantes intelectuales españoles del siglo XX. Formó parte de cinco de las ocho reales academias, fue presidente del Ateneo Madrileño.

Por otro lado, destaca la postura del autor en cuanto a la interiorización personal, donde demuestra su diferenciación conceptual entre la religión y la institución de lo sagrado, manteniendo su adhesión y defensa de la autenticidad de los valores evangélicos. De hecho, entre sus referentes constantes aparece Dios y su personificación en Jesús como modelo de valores.

El autorMarcelo Galarza y Vicentini

Universidad de Murcia. SCS-España.

Evangelización

Infancia misionera 2025 impulsa que los niños compartan con otros niños

Si la sonrisa de un niño es capaz de aliviar la dureza de la vida, cuánto más el corazón, la sonrisa y la oración de muchos niños que ayudan a otros en el mundo, que no tienen acceso a la salud, la educación o a los mismos alimentos, como en Malawi. La Jornada de la Infancia Misionera 2025 tiene lugar este domingo día 19 de enero.  

Francisco Otamendi·14 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Escuchar el entusiasmo del peruano Enrique H. Davelouis, que desde hace 30 años trabaja en el Secretariado Internacional de Infancia Misionera en Roma, o el del párroco Julio Feliu, misionero en África de los Padres Blancos, con más de 53 años en Malawi, es una bendición. Trabajar en proyectos para ayudar a los niños esponja el alma. 

Se le quitan a uno las ganas de quejarse, porque Malawi, por ejemplo, es el tercer país del mundo en el ranking del hambre, explica el P. Feliu. Y para los niños, el plato de arroz con carne y col con el que celebran su Primera Comunión es la comida del siglo. “Pero no por la calidad, sino por la cantidad”. 

Malawi, tercero en el ranking del hambre

En el multirreligioso Malawi, con natalidad desbordante (1,5 millones de personas en 1967, cuando llegué, cuenta Julio Feliú, y 19 millones ahora), pasar hambre es normal. Pero la archidiócesis de Lilongwe, donde él trabajó, recibe anualmente la ayuda de Infancia Misionera para proyectos de evangelización, educación y atención sanitaria en hospitales infantiles, que intentan paliar las necesidades.

Además, los padres blancos han enseñado a los niños de allí a “ser misioneros también ellos”, al recibir el apoyo de la Obra Pontificia de Infancia Misionera para editar un catecismo para niños en chichewa -una lengua local-, que hizo él mismo.

Y ahí estaban, presentados por José María Calderón, director nacional de OMP España, el limeño Davelouis, contando dos o tres proyectos (no había tiempo para más) de las 2.700 iniciativas de educación, salud, protección de la vida y evangelización que impulsa la Santa Sede, y el párroco Feliu, editor de catecismos, explicando que “hay que educar a los niños en su justa edad, por etapas”, y que en Malawi “todo depende del maiz”.

España, líder en generosidad

El director de Obras Misionales Pontificias (OMP), José María Calderón, ha recordado que la Jornada de Infancia Misionera se celebra en España este domingo 19 de enero, y que este año se promueve la colaboración recíproca entre los niños del mundo, con el lema fundacional “Los niños ayudan a los niños”. Los más pequeños se convierten en cómplices de los misioneros con su oración y su donativo. 

Gracias a su colaboración, y a la de muchos adultos, se ayuda a la Santa Sede a financiar proyectos infantiles que los misioneros desarrollan en los territorios de misión, ha señalado Calderón. Al año se apoyan en total 2.700 proyectos que benefician a más de cuatro millones y medio de niños. Y España ha ocupado en 2024 el primer lugar en el ranking de países que más aportan al Fondo Universal de Solidaridad de Infancia misionera.

De los 16 millones de dólares recaudados en todos los países, que el Fondo pone a disposición del Papa para que los distribuya en los 1.127 territorios de misión, el importe  enviado por OMP España en 2024 ha sido de 2,6 millones de euros, beneficiando a 36 países en 470 proyectos y más de 700.000 niños atendidos.

“Comparto lo que tengo”

«Comparto lo que soy» fue el lema del año pasado. «Comparto lo que tengo» es el lema de la Jornada de Infancia Misionera de este domingo 19 de enero de 2025. Un día muy importante, subraya Obras Misionales Pontificias, “en el que los niños estamos invitados a ayudar a los demás niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios. Somos misioneros, y nosotros vamos a ayudarles con nuestra oración y nuestro dinero”, señalan. 

Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son el principal instrumento de la Iglesia católica para atender las grandes necesidades con las que se encuentran los misioneros en su labor de evangelización por todo el mundo.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Mujeres con puestos de autoridad en el Vaticano

Cada vez hay más mujeres que tienen puestos de autoridad en el Vaticano, cuestión promovida por el Papa Francisco a lo largo de los últimos años.

Rome Reports·14 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Tras el nombramiento de Simona Brambilla como prefecto de un Dicasterio, ha crecido el interés por las otras mujeres que tienen puestos de autoridad en el Vaticano.

El Papa Francisco ha logrado que sean varias las mujeres con poder dentro de los muros de San Pedro, en un intento por aumentar la presencia femenina en la Iglesia.


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