Sagrada Escritura

«El diálogo de amor entre el Padre y el Hijo», tercer domingo de Cuaresma

Comentario a las lecturas del III domingo de Cuaresma y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·17 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde la zarza ardiente, Dios llama a Moisés para que hable a su pueblo en su nombre y lo conduzca desde la liberación de Egipto hacia la tierra hermosa y espaciosa donde fluye leche y miel. Dios se compadece de los sufrimientos de su pueblo y le revela su nombre, “Yo soy el que soy”, que puede significar: “Yo soy el que está presente, y siempre estaré a tu lado”. Respondemos con el Salmo 102: “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura”.

Pero Pablo recuerda a los Corintios que en el desierto el pueblo de Israel no agradó a Dios en varias ocasiones. Murmuraron contra Moisés y Aarón, y Dios les envió un azote y murieron a miles; y cuando protestaron contra Dios y Moisés por haberlos conducido al desierto, aburridos del maná, perecieron en gran número mordidos por serpientes. Pablo explica que “estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos”.

Esto nos ayuda a comprender las palabras de Jesús en respuesta a las trágicas noticias que le contaron sobre los galileos que murieron a manos de Pilato. Jesús explicita su pregunta oculta: ¿fue por sus pecados? Pero él niega que sea ésa la causa, y especifica que esto vale también para cualquier evento trágico, como la torre que se derrumbó matando a muchos, debido a causas naturales o a errores humanos. Están todas las posibilidades con las que nos enfrentamos cada día y que plantean la pregunta: pero ¿dónde estaba Dios? Y llevan a la respuesta fácil de que Dios no es bueno o se desinteresa por nosotros, que, tarde o temprano, lleva a negar su existencia. Jesús nos ayuda a dar el sentido verdadero a esos acontecimientos. Nos quita el falso pensamiento de que haya culpa en quien es golpeado por la pérdida de la vida u otros males, y nos explica que estas cosas miran a nuestra conversión, para volver a Dios como único Dios y al bien vivir que manifiesta su bondad. Nos recuerda que también nuestra vida es frágil y puede terminar en cualquier momento y, si no nos convertimos, no estaríamos preparados y correríamos el riesgo de la segunda muerte, la eterna. 

En la siguiente parábola, Jesús reinterpreta a la luz de la misericordia el episodio de la higuera sin fruto, narrado por Marcos y Mateo, que él había maldecido y secado instantáneamente. Aquí, en cambio, en la parábola, Jesús en el papel del viñador, pide al Padre que deje ese árbol un año más para que dé el fruto esperado. Jesús intercede siempre por nosotros ante el Padre. Y en este diálogo de amor entre el Padre y el Hijo se cumple la historia de la redención.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

Sagrada Escritura

«Se le apareció en sueños un ángel del Señor», Solemnidad de san José

Comentario a las lecturas de la Solemnidad de san José y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·17 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Mateo afirma que el nacimiento de Jesús no se produjo como el de todos sus antepasados: “Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”. Luego aclara cómo se produjo su concepción: antes de irse a vivir juntos ella se encontró embarazada por obra del Espíritu Santo. A continuación, habla del dilema de José, que se resuelve con la aparición del ángel en sueño. Ignace de la Potterie, en el capítulo El anuncio a José del libro María en el misterio de la alianza, explica que en la historia de la exégesis católica se han dado tres interpretaciones diferentes de este texto.

La primera, que se refleja en las traducciones más difundidas, es que José sospechaba un adulterio por parte de María, pero que en su bondad no quiso acusarla públicamente porque seguramente la habrían apedreado y, por tanto, estaba pensando en abandonarla en secreto. Está muy difundida en la Iglesia antigua (Justino, Crisóstomo, Ambrosio, Agustín) y en algunos autores modernos. La segunda ve a José convencido de la inocencia de María, pero como se encuentra ante algo que no comprende, está a punto de disolver el contrato matrimonial. Esto es el planteamiento de Girolamo, retomado en la Edad Media por la Glosa ordinaria, y por algunos modernos.

La tercera hipótesis hermenéutica es que José supo por María del anuncio del ángel, pero pensó en dejarla no considerándose digno de estar cerca de tan gran misterio. Esta lectura también está presente en la patrística (Eusebio de Cesarea, Efrén Siro, Basilio, Teofilato), en la Edad Media (Bernardo, Tomás de Aquino) y en varios contemporáneos. Las palabras de Mateo: “Antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo” revelarían que María le contó a su esposo el misterio de su concepción. Los siguientes versículos, según de la Potterie, podrían traducirse así: “José, su esposo, como era un hombre justo y no quería revelar [su misterio], pensó en dejarla libre en secreto. Pero mientras él pensaba en estas cosas, he aquí, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ‘José, hijo de David, no temas llevar contigo a María tu esposa, porque, por supuesto, lo engendrado en ella viene del Espíritu Santo, pero dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús’”. Por tanto, el ángel no se habría aparecido a José para comunicarle el origen divino de la concepción de María, que él ya conoce, sino para revelarle su vocación, por la cual no debe sentirse indigno de tomar a María como esposa y hacer de padre para el hijo de Dios. Es interesante que haya variedad de interpretaciones en la Iglesia. Esto nos empuja a estudiar y a elegir libremente la que más nos convence.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

España

¡Vivan los padres! La ACdP ensalza la figura paterna en ciudades de toda España

Más de 400 marquesinas, autobuses, metros y lonas estrenan estos días un sugerente mensaje de apoyo y revalorización de los padres.

Maria José Atienza·16 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

La campaña de la Asociación Católica de Propagandistas se puede ver en más de 60 ciudades españolas y en un vídeo en la que destacam la figura de los millones de hombres que, cada día, se esfuerzan en todo el mundo por cuidar a su familia.

La campaña, lanzada en torno a la fiesta de San José, día del Padre, reivindica la importancia del hombre, del padre, en la vida familiar y social.

La versión impresa de esta campaña toma el texto del Padrenuestro como fondo, en el que destacan la petición de “hágase tu voluntad” destacando el papel de guía y educador de los padres en la familias así como la de “líbranos del mal”, señalando la protección de los padres a la familia. 

Los carteles y marquesinas van acompañados de un simpático vídeo que celebra el empeño diario de todos esos padres que trabajan, cuidan, educan y rezan sin desfallecer

«Existe un hambre de padre»

En esta línea, la Asociación ha publicado un vídeo con la profesora María Calvo Charro en la que señala cómo “el padre tiene un papel fundamental en la familia, en consonancia con la madre” y que estamos en una sociedad en la que existe “un hambre de padre, de llenar un hueco que esta vacío. Vivimos en una sociedad en la que se esta prescindiendo del padre física y simbólicamente también”, por ejemplo, en algunas leyes que eliminan la palabra padre o donde se presenta al padre como un ser fallido que todo lo hace mal, en series, películas o discursos.

Campañas originales

No es la primera campaña de estas características lanzada por los Propagandistas. Desde hace un tiempo, la Asociación Católica de propagandistas ha optado por unas campañas directas y originales que han sido motivo de conversación en toda España. En esta línea se enmarca

No es la primera campaña de estas características lanzada por los Propagandistas. Desde hace un tiempo, la Asociación Católica de propagandistas ha optado por unas campañas directas y originales que han sido motivo de conversación en toda España. En esta línea se enmarca Hace unos meses, con motivo de la aprobación de la ley que quiere impedir a los grupos de oración provida rezar frente a abortorios, la Asociación lanzó una

No es la primera campaña de estas características lanzada por los la AcdP. Desde hace un tiempo, la Asociación Católica de Propagandistas ha optado por unas campañas directas y originales que han sido motivo de conversación en toda España.

En esta línea se enmarca, por ejemplo, la campaña «rezar está genial» en la que reivindicaban la libertad de expresión – y de oración- en el espacio público ante la aprobación de la ley que quiere impedir a los grupos de oración provida rezar frente a abortorios, o la campaña similar a la del Día del Padre pudo verse en torno al 8 de Marzo, Día de la Mujer, en la que, tomando como texto el Ave María, ponían de relieve virtudes de las mujeres a ejemplo de la Virgen.

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España

Un régimen de compliance de las instituciones de la Iglesia en sintonía con el derecho canónico

La responsabilidad penal prevista en determinados casos para las personas jurídicas afecta también a la Iglesia. Por esta y otras razones es necesario establecer sistemas de cumplimiento normativo, que pueden evitar la transferencia de responsabilidad de la persona física a la institución. Lo explica Jorge Otaduy, que preside el comité organizador de un simposio sobre el tema en la Universidad de Navarra.

Alfonso Riobó·16 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

La introducción de una responsabilidad penal de las personas jurídicas en determinados casos, así como la generalización de los sistemas de cumplimento normativo, crea inquietud en los responsables de las instituciones de la Iglesia. Por un lado, a veces no se entiende la importancia y el alcance de las previsiones civiles; por otro lado, se desconoce su coordinación con las normas del derecho canónico.

Del 23 al 25 de marzo el Instituto Martín de Azpilcueta, de la Universidad de Navarra, celebra un simposio internacional sobre estas cuestiones, con el título: “Responsabilidad penal de las personas jurídicas: implicaciones para la Iglesia católica y las entidades canónicas”. 

El profesor Jorge Otaduy es presidente del comité organizador del simposio. En esta entrevista para Omnes clarifica los conceptos.

¿Qué se entiende por compliance o sistema de cumplimiento normativo?

–El compliance, o sistema de cumplimiento normativo, es un programa de prevención de delitos mediante el establecimiento en las empresas de modelos de organización y gestión que incluyan medidas de vigilancia para evitar malas prácticas, que en algunos casos podrían llegar a ser delictivas. Además, hace falta que un órgano de la empresa supervise con poderes autónomos el funcionamiento y el cumplimiento de esos programas. Si esas medidas de autorregulación existen y se demuestra que quien cometió la infracción lo hizo eludiendo esas normas, así como las medidas de supervisión, responderá solo la persona física infractora y no se producirá la transferencia de la responsabilidad penal a la empresa, que quedaría exonerada.

La responsabilidad penal de las personas jurídicas está implantada en España desde hace poco tiempo. ¿Existe también en otros países?

–Esta nueva figura jurídica se introdujo en España en 2010. A partir de los años 90 se aprecia un movimiento de acogida de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en muchos países. En Europa lo han hecho, por ejemplo, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Portugal… En cada caso con matices importantes, a los que no es posible referirse ahora. En América, pueden citarse países como Brasil, Argentina, Perú, Chile, Ecuador, Costa Rica… En realidad, la figura tiene sus raíces en el derecho anglosajón. En Estados Unidos existen formas de responsabilidad penal de las empresas al menos desde principios del siglo XX y la figura cuenta también con una larga tradición en el Reino Unidos. Desde allí ha llegado hasta nosotros.

¿Por qué esa legislación afecta también a la Iglesia? ¿Menciona específicamente a la Iglesia la normativa civil? 

–En la ordinaria gestión económica de sus actividades, una entidad de la Iglesia podría incurrir en alguna de las figuras delictivas de las que se sigue este tipo de responsabilidad, como el blanqueo de capitales, si se diera, por ejemplo, una falta de control sobre las donaciones recibidas; o delitos contra la Seguridad Social, como consecuencia de malas prácticas -es también un ejemplo- en relación con las diversas formas de colaboración y de voluntariado que suelen practicarse en el seno de las entidades eclesiales. La ley no excluye a la Iglesia, luego se encuentra sujeta a ella. Ya se entiende que nos referimos solo a actividades que tengan relevancia en el ámbito civil y que puedan incurrir en las conductas tipificadas que generan este tipo de responsabilidad jurídica.

¿Cómo afecta esta legislación penal del Estado al derecho canónico?

–El derecho canónico no tiene un régimen de responsabilidad jurídica penal de las instituciones al estilo de estas recientes regulaciones estatales, pero sí un ordenamiento jurídico-administrativo orientado a la práctica del buen gobierno en la Iglesia. Si una entidad eclesial considerase conveniente establecer un sistema de compliance con eficacia ante la legislación estatal, le aconsejaría que tratara de integrarlo con las normas del derecho canónico. La Iglesia no deberían renunciar a su propia tradición jurídica ni adoptar de manera acrítica normas estatales que pueden conducir a una autentica secularización interna de las instituciones eclesiales. 

Esa integración de normas canónicas y civiles no parece fácil…

–Desde luego que no. Esta novedosa legislación suscita muchas dudas desde la perspectiva canónica. No me refiero solo a problemas de interpretación de normas, sino también a aspectos más de fondo. No sé hasta qué punto determinados aspectos de las “políticas corporativas” en boga, que se imponen mediante la fuerza de la ley del Estado, son compatibles con la cultura del gobierno eclesial y el estilo pastoral propio de la Iglesia. Me preocupa que una legislación secular cada vez más extensa e invasiva condicione en la práctica la vida interna de la Iglesia. Hay mucho que pensar en torno a estos temas. 

¿Cuál es el objetivo del simposio que organizan próximamente en Navarra sobre este asunto?

–Nos interesa profundizar, precisamente, en la dimensión canónica del tema, que hasta ahora no ha sido objeto de atención por la doctrina especializada. Esta es la nota distintiva de nuestro Simposio. Con la ayuda de canonistas muy cualificados de diversos países, intentaremos identificar, de acuerdo con el derecho de la Iglesia, las diversas categorías jurídicas a la que se refiere la ley penal del Estado, de manera que esta pueda aplicarse a las instituciones eclesiásticas teniendo en cuenta sus peculiaridades jurídicas.

¿Cómo se percibe esta reforma legal en las instituciones eclesiales en España?

–Con mucha inquietud y escasa conciencia de la función del derecho canónico en la materia. Con este Simposio, nos gustaría ayudar a las entidades eclesiales a que establezcan su régimen de compliance en consonancia con el derecho canónico y eviten aplicaciones precipitadas de la legislación estatal.

Carta al padre de Putin

Querido Vladimir. Espero que en la tierra hiciera lo que estuviera en su mano por ser buen padre y que hoy pueda estar por ello ya descansando junto a Dios. En esa esperanza, hoy le pido una oración por su hijo.

16 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Querido Vladimir Spiridónovich Putin:

Ante la cercanía del Día del Padre, se me ha ocurrido felicitarle. Uno siempre quiere que sus hijos lleguen muy alto, poder admirar sus logros, verlos crecer y madurar hasta llegar a ser hombres y mujeres independientes, autosuficientes.

Su hijo Vladimir, el presidente ruso, ha demostrado, desde luego, no tener límites en su autosuficiencia. Ha llegado tan alto como ha podido en todo lo que se ha planteado y ahora ha dado un paso de gigante para pasar a la historia de la humanidad.

Todo el mundo habla hoy de él y muchos seguirán hablando de él durante muchos años en las clases de historia –si al final de todo lo que ha montado queda rastro de la especie humana sobre el planeta–.

Yo no puedo juzgarlo a usted por los pecados de su hijo. Muchos padres se esfuerzan por guiar por el buen camino a su prole y no lo consiguen, y ya el Señor nos advirtió contra la costumbre de culpar a los padres de las faltas de sus hijos (Jn 9, 3).

Es más, por no poder no puedo ni juzgarlo a él, porque el juicio solo pertenece a Dios. Pero sí puedo aprovechar la cruel guerra que ha iniciado en Ucrania para reflexionar con usted y con los lectores de este humilde padre de familia, sobre lo que significa serlo, para poner en valor la responsabilidad de los padres a la hora de educar, no solo a grandes personajes, sino a grandes personas.

Un padre es, sobre todo, un ejemplo, una figura de referencia, un espejo en el que mirarse. Los hijos aprenden por imitación, por lo que la primera forma de educar a la descendencia es educarse uno mismo. ¿Cómo tratamos a los demás? ¿Cuál es nuestra actitud ante la vida? ¿Cuáles son nuestras prioridades?

Por eso, un padre autoritario es un fracaso, porque trata con desprecio al débil. Por eso, un padre ausente que se desentiende de la educación es un fracaso, porque deja huérfanos a sus hijos, abocándolos a buscar referencias en la primera persona que se les cruce por el camino.

Muchos padres proyectan en sus hijos su propia vida, queriendo cumplir en ellos los sueños que no alcanzaron o no repetir los errores que ellos cometieron; y lo que consiguen es secuestrarlos, impidiéndoles vivir la vida que se les ha regalado, independiente a la propia.

Un buen padre tiene que sentirse orgulloso, no porque sus hijos se parezcan a él o piensen como él, sino porque los vea actuar con sabiduría y discernimiento, incluso aunque le lleven la contraria.

Un buen padre es cariñoso con sus hijos, pero es capaz de reprimir sus afectos para poder seguir diciéndoles la verdad y corrigiéndolos, sin humillarlos, cuando se desvíen.

Un buen padre tiene sabiduría en su corazón para no tratar de ser amigo de sus hijos, que lo que le reclaman es que cumpla con su vocación paterna.

Un buen padre no orienta a sus hijos hacia ídolos que prometen felicidad y devuelven destrucción: dinero, poder, fama, posición…

Un buen padre es, en definitiva, quien desde su debilidad trata de dar lo mejor a sus hijos sin buscarse a sí mismo; por eso les enseña que el único padre bueno es Dios.

Los padres cristianos explicamos que en el Padrenuestro está la clave para la paz y la justicia social, porque proclamando que Él es padre de todos y cada uno de nosotros; estamos diciendo que españoles, rusos, ucranianos, chinos y americanos somos hermanos.

Querido Vladimir. Espero que en la tierra hiciera lo que estuviera en su mano por ser buen padre y que hoy pueda estar por ello ya descansando junto a Dios. En esa esperanza, hoy le pido una oración por su hijo. Ojalá estemos a tiempo aún de enderezar lo torcido.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

El Papa consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María

La consagración se realizará de manera simultánea el próximo 25 de marzo a las 17:00 h en Roma, presidida por el Papa Francisco, y en Fátima, encabezada por el cardenal Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Papa.

Maria José Atienza·15 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

El artículo en alemán aquí

El Papa Francisco consagrará a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Lo que había sido una petición de muchos fieles y pastores ante la invasión rusa a Ucrania se realizará el viernes 25 de marzo, fiesta de la Anunciación del Señor, durante la Celebración de la Penitencia que presidirá el Santo Padre a las 17 horas en la Basílica de San Pedro.

«El mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Santo Padre». Éste ha sido el anuncio del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Esta consagración parte de la propia petición de la Virgen durante su aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, en la que pidió la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, afirmando que, si no se concedía esta petición, Rusia extendería «sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia». 

Después de las apariciones de Fátima hubo varios actos de consagración al Corazón Inmaculado de María: Pío XII, el 31 de octubre de 1942, consagró el mundo entero y el 7 de julio de 1952 consagró los pueblos de Rusia al Corazón Inmaculado de María en la Carta Apostólica  Sacro vergente anno.

El 21 de noviembre de 1964, Pablo VI renovó la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado en presencia de los Padres del Concilio Vaticano II.

La consagración de San Juan Pablo II

El Papa Juan Pablo II realizó una especial consagración durante el Año Santo de la Redención en el acto de entrega del 7 de junio de 1981, repetido en Fátima el 13 de mayo de 1982. Dos años más tarde, el 25 de marzo de 1984 en la Plaza de San Pedro, en unión espiritual con todos los Obispos del mundo, previamente «convocados», Juan Pablo II confió todos los pueblos al Corazón Inmaculado de María.

Sería este acto solemne y universal de consagración el que, en consonancia con la carta de la vidente Sor Lucia correspondiente a lo que se conoció como el tercer secreto de Fátima y que se hizo público en el año 2000 había respondido a lo pedido por la Virgen en su aparición a los pastores: «Sí, se hizo -dijo la vidente- tal como Nuestra Señora había pedido, el 25 de marzo de 1984».

Es inadmisible

El anuncio de creación de una comisión parlamentaria que investigue los casos de abuso únicamente cometidos por miembros de la Iglesia católica ofrece numerosas dudas acerca de su utilidad. 

15 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Examino las notas de prensa más recientes del Consejo General del Poder Judicial sobre abuso sexuales en menores. Hay que remontarse a octubre de 2021 para localizar una condena a un sacerdote católico.

Todo abuso contra un menor es un crimen horrendo. Pero, ¿realmente debe el Parlamento español crear una comisión para los abusos sexuales en menores por parte de sacerdotes y religiosos, cuando los abusos son cometidos en igual o mayor medida en la propia familia o por diversos profesionales en el campo de la infancia y la juventud?

Examino también la prensa digital acerca de mismo tema: condena de un pastor evangélico por abusos sexuales a menores de edad, condena al imán de una mezquita por abusos contra menores de 12 y 13 años…

Todo abuso contra un menor es un crimen espantoso. ¿Realmente debe el Parlamento español crear una comisión para los abusos sexuales en la Iglesia católica, cuando los abusos existen también en otras confesiones religiosas? ¿No resulta esto claramente discriminatorio?

Una comisión parlamentaria por parte del Defensor del Pueblo supone jurídicamente dos cosas. Primera: no tienen que responder del cumplimiento de las garantías procedimentales (presunción de inocencia, medios jurídicos de defensa, recursos…) de las que sí deben responder siempre los juzgados y tribunales. Segunda: no pueden imponer penas o indemnizaciones sobre los culpables, porque el papel del Parlamento es legislativo, nunca judicial. ¿Realmente debe el Parlamento español crear una comisión para los abusos sexuales en menores por parte de sacerdotes y religiosos, cuando no se observan las garantías mínimas del Estado de Derecho y no se va a reparar a las víctimas de forma efectiva? La normativa sobre protección de datos en la Unión Europea podría exigir —y los usos sociales sobre el tema, aconsejar— que en la investigación parlamentaria se omitieran los nombres de las víctimas y de los abusadores.

Todo abuso contra un menor es un crimen execrable. Pero, ¿realmente debe el Parlamento crear una comisión ad hoc para los abusos sexuales en menores por parte de sacerdotes y religiosos, cuando al final sólo podremos ponerle rostro a una institución, la Iglesia católica, que desde hace años lucha contra los abusos sexuales sobre menores? ¿No es esto, lisa y llanamente, inquisición laica? Se mire por donde se mire, la creación de una comisión parlamentaria o de una misión del Defensor del Pueblo para los abusos en menores por parte de sacerdotes y religiosos no es jurídicamente sostenible. Sencillamente: es una maniobra ideológica. Y por eso es inadmisible.

España

Miguel García Baró: “ Toda la sociedad, en general, tiene que curarse de los abusos sexuales”

Miguel García Baró, catedrático de Ética en la Universidad Pontificia de Comillas y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas es, desde sus inicios, coordinador de Repara, la iniciativa impulsada por la archidiócesis de Madrid para la atención y reparación de víctimas de abusos, que atiende, en la actualidad, a más de un centenar de personas.

Maria José Atienza·15 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 6 minutos

En enero de 2020, la archidiócesis de Madrid ponía en marcha Repara, un lugar de reconocimiento, prevención, atención y reparación a víctimas de cualquier tipo de abuso y violencia. Ubicado en una localización diferente a las dependencias del arzobispado, lo que confiere mayor privacidad y  libertad para quien acude a sus oficinas, Repara cuenta con un equipo interdisciplinar: asesoramiento canónico, civil, atención psicológica y acompañamiento y atención espiritual. 

Un equipo diverso para acoger y tratar a las personas que se acercan a recibir ayudas tras haber sufrido abusos, no sólo sexuales, sino también de poder o conciencia. 

A Repara no acude únicamente  quien haya sufrido abusos en el ámbito eclesiástico sino también familiar, escolar o en entornos de confianza. Estos casos suponen, además, la mayoría de los casos que se reciben. 

En su primer año, Repara atendió a 75 víctimas directas de abusos (35 al ámbito intrafamiliar; 13 abusadas por personas particulares sin vinculación familiar; 13 al ámbito religioso, 9 relativas a sacerdotes de la diócesis de Madrid, y otras 5 a sacerdotes de otras diócesis) y diez familiares de estas. 

En 2021 el número de víctimas directas atendidas ha sido de 72 junto a 31 familiares de estas. De esos 72 casos, 49 se referían a abusos sexuales en distintos ámbitos y los otros 23, a abusos de autoridad y de conciencia en el ámbito religioso o diocesano. 

Además de toda la atención a las víctimas, una de las labores clave de esta iniciativa es la formación y la sensibilización. 

Actualmente Repara ofrece cursos de formación en materia de atención y prevención de los abusos, para los que tiene lista de espera. Ha editado un pequeño folleto con las nociones básicas de actuación, protocolos, la labor que realiza, e incluso un modelo de compromiso para personas de dentro o fuera de la Iglesia para la creación de entornos seguros para menores y personas vulnerables. 

Miguel García-Baró, coordinador de esta iniciativa desde sus comienzos, lo tiene muy claro: Repara no ha venido “a lavar la imagen” dañada de la Iglesia por los casos de abusos, sino a reparar y escuchar a las víctimas. 

Un proceso largo y duro pero esperanzador, no sólo para la Iglesia diocesana de Madrid sino, en definitiva, para toda la sociedad. 

¿Cómo define Repara?

Repara no es una oficina de denuncia de abusos, sino de acompañamiento de acogida y curación, abierta a toda la sociedad, no únicamente a quien haya sufrido abusos por parte de personas de Iglesia. 

Es cierto que no tenemos unas cifras muy grandes, pero se hace una gran tarea de sensibilización. Por ejemplo, el verano pasado repartimos miles de pequeños libros en los que se da información no sólo de lo que es Repara sino de cómo actuar ante un caso cercano de abusos, protocolos…, etc. Estamos muy satisfechos con la acogida que hemos tenido y con el trabajo que venimos realizando. 

Nuestra tarea no es “lavar la imagen de la institución”, sino mostrar el rostro mayoritario de la Iglesia, de los cristianos. De este modo, acompañando a la persona se restablece hasta la relación con Dios que, en muchos casos, está perturbada por completo. 

¿Qué diferencia la manera de abordar un caso de abusos en Repara?

—En Repara ponemos mucho cuidado en no revictimizar a la persona que ha sufrido abusos. Se la acompaña y se la escucha, y no sólo para los casos abusos intraeclesiales sino también, y son muchos, para los terribles casos de abusos en la familia o entre amistades.

Repara ofrece, de modo gratuito, toda clase de ayuda a las víctimas. Constatamos que, a pesar de todo, la denuncia no es lo que primero buscan las víctimas, sino la necesidad de apoyo y escucha. Eso siempre y es liberador para ellas. 

Tenemos casos de personas que llegaron como víctimas y ahora están actuando de escucha de duelo para nuevos casos. 

En el fondo, no sabemos realmente cuántos hay (la media de tiempo entre abuso y denuncia se establece entre 15 – 25 años), pero vemos que, en los casos que atendemos, las ayudas son reales, se necesitaban y están cambiando las cosas. 

¿Cuál es el proceso de una víctima que llega a Repara?

—En primer lugar se tiene una entrevista que suele ser telefónica. La realiza una persona que para mí es fundamental en el buen funcionamiento de Repara. Es una persona con mucha sensibilidad humana y religiosa, con muy buena formación y que escucha perfectamente a la víctima. Este primer paso ya supone mucho en la recuperación de las personas que acuden. 

Las entrevistas son largas, a veces pueden ser más de una hora. Tras este primer contacto se valora si esa víctima necesita algo más que una escucha de duelo, por ejemplo: una terapia psicológica o psiquiátrica. 

Desde el primer momento se les informa de las posibilidades jurídicas que puede poner en marcha. Esta escucha de duelo es clave para evitar esa revictimización

Nos hemos encontrado con personas que, al acudir a un abogado o juez, que quizás no han tenido especial sensibilidad en sus preguntas o en su modo de tratar a la víctima, han vivido entonces lo peor de su proceso, con una vuelta a la culpabilidad… lo que conocemos por revictimización.

Este proceso de acompañamiento, ¿termina en algún momento?

—Inicialmente, el proceso en Repara se establece en torno a una hora a la semana a lo largo de cinco meses. Es un tiempo general para las escuchas de duelo y que tiene como objetivo no eternizar el problema. Un tiempo que, evidentemente, se adecúa a cada caso concreto porque no podemos permitir que nadie se sienta abandonado. Ni crear adicción ni abandonarlo a su suerte. 

En su último informe, cuando se refieren a las víctimas de abuso, distinguen entre abuso sexual y de conciencia. ¿Hay más de uno que de otro? 

—Realmente no es que salgan más denuncias de un tipo u otro. Se constata, eso sí, que al abuso físico se llega por una relación de disimetría en la que una persona comienza a abusar de otra de una manera no física: la va sometiendo, la esclaviza o absorbe, también espiritualmente, y, finalmente llega al abuso físico. Raramente el abuso físico es el principio. 

En ese sentido, nosotros estamos atendiendo a los abusos de autoridad, de conciencia o poder que ocurren dentro de la Iglesia, pero eso no quiere decir que el resto de abusos no venga por el mismo camino. 

En la Iglesia, es importantísimo formar en la libertad personal. De hecho, en los cursos de formación que ofrecemos, y que impartimos por ejemplo, en el seminario diocesano se dedica una buena parte a las raíces del abusos y a los riesgos y derivas de la vida espiritual que pueden dar lugar a identificaciones de la voluntad de alguien superior con la voluntad divina, o a obediencias “ciegas”. Es un tema en el que hay que profundizar para evitar esas relaciones de disimetría.  

¿Cómo llega una persona que ha sufrido dentro de la Iglesia a un organismo de la Iglesia? ¿Podemos hablar una lacra de abusos?

—Es muy impresionante que vengan personas que han sufrido abusos en la Iglesia porque su confianza está, evidentemente, muy herida. Pero vienen porque escuchan hablar de ella, han leído sobre nosotros…, etc. Sobre todo, lo que quieren es que no se repita su caso. En cuanto a estimaciones, si hay o no una lacra…, es difícil. 

Repara no se lanza a buscar casos, Repara recibe. Si recibimos un caso relativo a un religioso, religiosa o sacerdote se establece, de manera paralela, un proceso canónico con su correspondiente investigación, etc. pero este proceso no se realiza aquí. Las demandas judiciales se llevan a cabo la vicaría judicial correspondiente y cada vez más, como estamos viendo, desde el Tribunal de la Rota. 

En Repara no podemos hacer “estimaciones” de los casos que hay. Nos centramos en lo que recibimos. De los casos que han llegado aquí, tenemos 20 casos intra-eclesiásticos y 200 no eclesiásticos. Cuando se habla de Repara se pone más el acento en las víctimas de dentro de la Iglesia, pero habría que centrarse en esas 200 personas que se atienden en Repara y cuyos abusos no se han producido en el ámbito eclesiástico, porque da a entender que hay una enfermedad social, extendida según la cual un porcentaje muy grande de personas han sufrido acoso, o abuso. 

La sociedad, en general, tiene que curarse de los abusos. 

Repara se abre a toda la sociedad. ¿Cómo se acerca quien ha sufrido un abuso fuera de la Iglesia a un organismo de la Iglesia?

—Los casos de abusos en la familia vienen muchas veces a través de párrocos, de religiosos que han acogido con esperanza la presencia de Repara y han derivado casos.

También hemos recibido alguno que ha sido conocido a través de asistentes sociales de Cáritas. Normalmente vienen a Repara porque una persona de la Iglesia las ha traído, o han acudido a un psicólogo que conoce Repara.

De esas personas que acuden, además, un considerable porcentaje son cristianas, y en Repara nos hemos preocupado de que las personas que hacen la escucha de duelo o los psicólogos comprendan también un lenguaje religioso que permita a estas personas iniciar un acompañamiento espiritual para restablecer esa zona de la persona que ha quedado engañada.

¿Cree que hay una mayor sensibilización ante este drama de los abusos? 

—Creo que si. Hay sus dificultades, ¿eh? No es fácil. Hemos recibido insultos o desaprobaciones, pero estamos convencidos de que cualquier cristiano espera, realmente, que las cosas se aclaren y que se haga a fondo. 

Al mismo tiempo, se están publicando muchas cosas que ayudan en este sentido. 

Las exhortaciones papales son tan obvias que, evidentemente, las resistencias que existen terminarán por deshacerse. 

En el plano general también hay una mayor información o sensibilización. Ahora la sociedad sabe que, ante la noticia de un abuso, hay que denunciar directamente a la fiscalía, por ejemplo. 

En el lado contrario, ¿se están aprovechando los abusos para lanzar una campaña contra la Iglesia? 

—Es cierto que, por ejemplo, hemos visto informaciones sobre Repara en las que aparece al lado una persona que nada tiene que ver con nosotros y que acusa a la Iglesia de no hacer nada, considerando que este servicio está “para lavar la imagen de la Iglesia”, y ésa no es la idea, ni de lejos, de Repara

Comprendemos las suspicacias de las victimas de abusos en la Iglesia, pero nosotros no jugamos a la limpieza de la imagen. Por eso, es necesario que la gente conozca estas iniciativas, confíe y sepa que puede acudir a un sitio como Repara olvidándose de temas políticos o ideológicos.

España

Abusos sexuales en la Iglesia. La herida profunda

La Iglesia entera se halla conmocionada ante la realidad de los abusos sexuales cometidos por algunos de sus miembros en los últimos decenios. A pesar de que más de la mitad de los abusos que sufren los menores en el mundo se producen en el ámbito familiar, la Iglesia se halla comprometida en el camino de responder por los delitos cometidos y sanar la herida que estos delitos han dejado en las víctimas, sus familiares y todos los fieles. 

Maria José Atienza·14 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

“Sólo afrontando la verdad de estos comportamientos crueles y buscando humildemente el perdón de las víctimas y de los supervivientes, la Iglesia podrá encontrar el camino para volver a ser vista con confianza como un lugar de acogida y de seguridad para los necesitados”. Con estas palabras se dirigía el Papa Francisco a los participantes en el encuentro Nuestra misión común de proteger a los niños de Dios, organizado en septiembre de 2021 por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y las conferencias episcopales de Europa Central y Oriental. 

En efecto, la terrible realidad de los abusos sexuales a menores y personas vulnerables por parte de personas consagradas, sacerdotes o en entornos de la Iglesia, supone una de las heridas más graves del cuerpo místico de Cristo. 

“Un sólo caso de abuso ya es demasiado”, como han repetido en sus últimos mensajes algunos obispos y representantes de la Iglesia en España. Uno sólo, un “simple caso” no es “simple” ni es “caso”. En cada abuso hay víctimas, personas con una vida y una confianza destrozada, y victimarios. En el ámbito de los abusos cometidos por personas de especial consagración en la Iglesia, no sólo es parte de la Iglesia el victimario sino también la víctima. Cada abusado es también hijo de Dios y parte de la Iglesia y como tal, ella resulta doblemente herida. La Iglesia católica ha sido vapuleada en lo más hondo de su corazón por estas conductas que la deforman y la hieren profundamente. La sanación y reparación por estos delitos será, en consecuencia, dolorosa, larga y compartida por toda la Iglesia.  La herida social 

Aunque la lupa social y mediática sobre estas acciones delictivas se ha colocado casi exclusivamente en el ámbito eclesiástico, especialmente el católico, los datos generales relativos al abuso sexual de menores ponen de manifiesto que nos encontramos ante un problema general de la sociedad, que presenta, asimismo, una escalofriante incidencia en el ámbito más cercano, el familiar, de los menores vulnerables. 

Así lo corroboran, por ejemplo, los datos recogidos por el último estudio de la Fundación ANAR en España, dedicada a la atención de menores en riesgo, en el que se han analizado más de 6.000 casos entre los años 2008 y 2019. 

Las conclusiones de este estudio ponen de manifiesto que el 49,2 %, de los abusos a menores son cometidos en el ámbito familiar cercano: padres y madres, padrastros y madrastras. El mismo estudio recoge el porcentaje de estos abusos cometidos por sacerdotes o religiosos, que representan un 0,2 % del total, es decir, una decena de casos de los que han llegado a conocimiento de la Fundación. 

Este porcentaje no elude la gran responsabilidad de cualquier abusador, especialmente si hablamos de quien debería, con su vida, mostrar a Cristo, pero manifiesta la clave de este tema: estamos ante un problema social, dolorosamente extendido y, en su mayor parte, invisibilizado. 

Una realidad que no podemos abordar ni reduciendo su importancia por ser pequeños los porcentajes ni extrapolando datos o haciendo “suposiciones” que traicionen a las víctimas reales: los menores o personas vulnerables de los que se ha abusado. 

La sensibilización social ante estos hechos ha puesto sobre la mesa la terrible y extendida realidad de estas conductas, así como la necesidad de abordar, en primer lugar, una adecuada formación de la afectividad y la corporalidad que pueda ser reforzada por mecanismos de prevención que se puedan poner en práctica en los diferentes ámbitos: familiar, escolar, deportivo o eclesiástico. 

De hecho, no sólo la Iglesia católica se ha visto sacudida por estos delitos. Tras las denuncias de abusos terribles en clubes deportivos de Haití o Afganistán, la FIFA se comprometió a crear una red de investigación mundial destinada a abordar los abusos sexuales en todos los deportes (que aún no se ha constituido formalmente), mientras que otras confesiones religiosas también se encuentran en este proceso de investigación, prevención y reparación tras conocerse casos como los publicados en la investigación Abuse of Faith llevada a cabo por el Houston Chronicle en comunidades baptistas.

La Iglesia ante los abusos

El “terremoto” provocado por el conocimiento de los abusos sexuales cometidos dentro de la Iglesia católica comenzó hace más de dos décadas. 

Las investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos, así como el conocimiento de los abusos perpetrados por eclesiásticos en Irlanda o casos como el del sacerdote Marcial Maciel, pusieron sobre la mesa una dolorosa realidad que, desde entonces, la Iglesia no sólo ha tratado de repararar sino de prevenir dentro y fuera de los ámbitos eclesiales.

Juan Pablo II y, especialmente, Benedicto XVI, serían claves en la toma de conciencia y necesidad de reparación por estos delitos en toda la Iglesia. 

En 2001, el Papa san Juan Pablo II promulgó el Motu Proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela, por el que se establecían determinados delitos que por su gravedad debían ser enjuiciados a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe; entre ellos se destacaba el abuso sexual a menores por parte de clérigos.  

El propio Benedicto XVI, en la carta dirigida a la Iglesia de Irlanda, conocidos los terribles abusos perpetrados en ese país por parte de miembros de la Iglesia, no dejaba lugar a dudas acerca de la tarea dolorosa y larga de reparación, perdón y sanación que toda la Iglesia habría de abordar: “Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos”. 

Benedicto XVI actualizaría las Normas sobre los delitos más graves reservados a Congregación para la Doctrina de la Fe de su antecesor, ampliando la responsabilidad penal en relación a los delitos de abuso sexual a menores.

El encuentro La protección de los menores en la Iglesia celebrado en el Vaticano en febrero de 2019 llevó a reconocer “una vez más, que la gravedad de la plaga de los abusos sexuales a menores es por desgracia un fenómeno históricamente difuso en todas las culturas y sociedades. Solo de manera relativamente reciente ha sido objeto de estudios sistemáticos, gracias a un cambio de sensibilidad de la opinión pública sobre un problema que antes se consideraba un tabú, es decir, que todos sabían de su existencia, pero del que nadie hablaba”, como señaló el Papa Francisco en su discurso final. 

En ese mismo encuentro, el pontífice señaló la necesidad de petición de perdón y reparación por parte de toda la Iglesia: “Quisiera reafirmar con claridad: si en la Iglesia se descubre incluso un solo caso de abuso —que representa ya en sí mismo una monstruosidad—, ese caso será afrontado con la mayor seriedad. En la justificada rabia de la gente, la Iglesia ve el reflejo de la ira de Dios, traicionado y abofeteado por estos consagrados deshonestos. El eco de este grito silencioso de los pequeños, que en vez de encontrar en ellos paternidad y guías espirituales han encontrado a sus verdugos, hará temblar los corazones anestesiados por la hipocresía y por el poder. Nosotros tenemos el deber de escuchar atentamente este sofocado grito silencioso”.

Uno de los pasos más importantes en esta lucha sería la publicación del Motu Proprio Vos Estis Lux Mundi, que actualiza la legislación eclesiástica relativa a estos delitos y los procedimientos legales y dictamina la creación, en toda la Iglesia, de organismos de prevención, reparación y asistencia a las víctimas, como se había establecido con anterioridad para la Santa Sede. 

Asimismo, en julio de 2020, se hizo público un Vademecum sobre algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos, enjuiciados por la Congregación de Doctrina de la Fe. Un documento que ha sido, desde entonces, un instrumento clave en lo referente a la protección de la víctima, el proceso de investigación de un posible abuso y las medidas y procedimientos penales a seguir. 

La actualización del libro VI del Código de Derecho Canónico amplió las categorías que se determinaban para estos delitos de abuso, incluyendo como posibles víctimas a otros sujetos que en el derecho de la Iglesia tienen similar protección jurídica a la de los menores y las conductas de abuso de menores realizadas por religiosos no clérigos, o por laicos que desempeñan alguna función u oficio en el ámbito eclesiástico. 

A esto se suma la reciente actualización de las Normas sobre los delitos más graves reservados a Congregación para la Doctrina de la Fe, que se centran en cuestiones procedimentales, de manera que estén en consonancia con los últimos cambios que el Romano Pontífice ha hecho en materia penal, facilitando los procedimientos legales en estos casos. 

Junto a las normas generales, las Iglesias locales han incorporado, en un tiempo breve, las indicaciones de la Santa Sede y han creado las llamadas oficinas de atención a las víctimas y emitido a su vez diversas normas de procedimiento, tanto penal como de actuación, para evitar la repetición de estos casos.

Las investigaciones de la Iglesia

Diversas Iglesias locales han impulsado o encargado investigaciones independientes para conocer las cifras de los afectados por los abusos sexuales en la Iglesia, sus necesidades y demandas. 

En Alemania, la diócesis de Colonia encargó a la firma de abogados Gercke un estudio con el fin de estudiar la actuación eclesiástica en los casos de abusos sexuales mientras que el bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl presentó un informe con datos relativos a la diócesis de Munich de 1945 a 2019 en el que concluye que 497 personas habrían sido víctimas de abusos sexuales cometidos por 235 personas en este intervalo de tiempo. 

También la Iglesia portuguesa impulsará una comisión independiente con el objetivo de investigar los posibles casos de abuso en el país y, por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha encargado recientemente al despacho de abogados Cremades-Calvo Sotelo una auditoría independiente y profesional sobre estos casos en España. 

La apuesta por la investigación y la aclaración de los hechos en la Iglesia supone la apertura de una etapa de transparencia y reparación; si bien la metodología de algunos de estos informes ha presentado deficiencias graves, como el relativo a la Iglesia francesa que, a partir de una encuesta a través de internet a 24.000 personas, de  las que 171 afirmaron haber sido sido maltratadas por eclesiásticos, realizó una cuestionable extrapolación a 330.000 afectados (supuestos y no contrastados) al extenderlo a la totalidad de la población adulta nacional francesa.

A pesar de que “se ha llegado tarde en el caso de los abusos” como han reconocido destacados miembros de la Iglesia, la celeridad con la que muchas realidades eclesiales, conferencias episcopales y diócesis han puesto en marcha los mecanismos de prevención, investigaciones y oficinas de denuncia pertinentes han sido modelo para muchas otras instituciones civiles.

Toda la sociedad debe dar un paso al frente para no diluir la responsabilidad personal ante esta realidad para que todas las víctimas, independientemente de su abusador sean igualmente escuchadas, restauradas y atendidas.

Recursos

El milagro del pez con la moneda en la boca

Alfonso Sanchez Lamadrid y Rafael Sanz analizan el episodio del impuesto del Templo, recogido en el evangelio de Mateo.

Alfonso Sánchez Lamadrid Rey y Rafael Sanz Carrera·13 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

Introducción

Mateo es el único evangelista en narrar tres acontecimientos muy importantes de la vida de san Pedro: su caminar sobre las aguas (14, 28-31); la solemne promesa que Jesús le hace de ser el fundamento de su futura Iglesia (16,17-19); y el episodio del impuesto del Templo (17,24-27) que estamos estudiando aquí. De este modo Mateo quiere destacar el papel relevante y simbólico que Pedro tiene para la Iglesia y en este marco lo analizamos.

Jesucristo muestra dominio sobre los peces en este milagro en el que Pedro captura un pez con la moneda en la boca como había predicho el Señor. Este milagro es una imagen de la misión redentora de la vida de Jesús, que se entrega -como la moneda del pez- por nuestro rescate salvífico.

S. Mateo lo narra de la siguiente manera: 

“Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?». Contestó: «Sí». Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?». Contestó: «A los extraños». Jesús le dijo: «Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti» (Mt 17, 24-27)

Con este artículo pretendemos explicar una hipótesis verosímil de cómo ocurrió este milagro y otros detalles como el impuesto que debía pagar, el arte utilizado para pescar, la especie de pez capturada y la moneda que pudo tener el pez en la boca, así como ofrecer una explicación teológica del milagro.

Las monedas en Israel en el tiempo de Jesús

En el tiempo de Jesús se manejaban al menos tres tipos de monedas, pesos y medidas. Respecto a las monedas tendríamos:

Las monedas romanas del imperio que dominaba en ese momento en Palestina. Entre ellas estaban: el denario, el cuadrante, el assarion, etc.

Las monedas griegas que se mantenían activas tras el periodo helenístico, y sería adoptado por los romanos. Precisamente a estas monedas hace referencia el texto original griego de Mateo: δίδραχμα (v.24; didragma = 2 dragmas) y στατῆρα (v.27; estáter = 4 drachmas o 1 tetradragma). 

Y por último, había también monedas más antiguas y que habían sido tradicionalmente judías, entre las que se encontraba el siclo -moneda principal del Templo de Jerusalén- y los shekel, geras y bekam. Esto explica la existencia de los cambistas en el Templo, para ajustar las diversas monedas a las diversas fracciones de siclos u otras monedas del Templo. 

La moneda que Jesús le dice a Pedro que encontrará en la boca del pez que pescará es muy probablemente un estáter (Fig. 1). Aunque había varias acuñaciones de esa moneda, lo más probable es que el estáter al que hace referencia el texto original de Mateo, fuera un estáter o tetradragma de Tiro, pues era la moneda de plata más común con ese valor. El tetradragma tiene el valor exacto del impuesto que debía pagarse por dos adultos, como Jesucristo había indicado que debía hacer Pedro con la moneda que encontrara en la boca del pez. Otros autores piensan que también podía tratarse de un tetradagma de Antioquia, aunque se utilizaba mucho menos.

Fig. 1 Estáter de plata

La pesca con anzuelo en tiempos de Jesús

El lugar de la pesca del pez probablemente fue cercano a la casa de san Pedro, en Cafarnaún, cuyos cimientos se descubrieron en unas excavaciones del siglo pasado. En esta casa se encontraron restos arqueológicos de redes y anzuelos de aquella época. La fecha del milagro es difícil de determinar, pues Mateo parece organizar su Evangelio de una forma más didáctica que cronológica. 

La pesca con caña y anzuelo es muy antigua y ya era utilizada por los pueblos costeros del Mediterráneo e Israel desde siglos antes del nacimiento de Jesús. En una época más reciente, a principios del s. XX, se ha descrito un sistema de pesca con anzuelo usado entonces en el lago de Galilea. Se coloca al final de una caña un sedal con un peso y un anzuelo sin cebo, y se echa en el agua en medio de un banco de peces, retirándolo rápidamente, enganchando alguna vez un pez en el anzuelo. Se conoce como “robar un pez”. 

Desde el punto de vista legal, la pesca con anzuelo era libre y estaba permitida a todas las tribus de Israel.

La especie de pez pescada por san Pedro

Tradicionalmente se ha conocido el musht, Sarotherodon galilaeus (Fig. 2), como pez de san Pedro por este milagro.Este pez se reproduce de una manera que puede explicar la presencia de la moneda en la boca. El musht tiene un ciclo anual con dos épocas bien diferenciadas, una dedicada a la alimentación y otra a la reproducción. Durante la primera, se agrupa en cardúmenes en los meses de invierno y comienzo de la primavera en la zona del Norte del lago por motivos alimentarios: cerca de Taghba desembocan riachuelos de agua caliente donde crecen con facilidad alimentos que atraen a los peces, especialmente a las tilapias y a las sardinas del lago. Estos peces comen el plancton que se produce con más abundancia en esta zona del lago. En la época de reproducción se dispersan las parejas de reproductores. Esta se produce por fecundación externa de los huevos en un agujero hecho en una zona de piedras y una vez nacidos los alevines son defendidos por los padres. En cuanto estos nacen, uno de los padres se hace cargo de los mismos, usando su boca como refugio, y se deshace la pareja. Llegado el momento de la independencia, el padre o la madre expulsa  a los juveniles de la boca frotando piedras cogidas del fondo dentro de la boca. En algunos casos se han encontrado también monedas que habían caído al fondo al pescarlos. 

Fig. 2 Sarotherodon galilaeus. Nombre común musht o pez de san Pedro.

Para Mastermann la técnica de robar el pez es la que usó Pedro para pescar en esta ocasión, capturando un musht. Num, sin embargo, se opone a esta idea sosteniendo que el método de robar un pez le parece poco adecuado para un pescador profesional como Pedro y dado que, al ser el musht planctívoro este pez no pica en el anzuelo, el pez pescado debió ser un barbo, especie muy abundante en el lago, predadora y que come en el fondo. Para nosotros, Pedro, hábil pescador, podría haber robado un pez con este sistema bastante intuitivo. 

Teología del milagro

Hechas estas aclaraciones previas pasamos al análisis exegético del texto para descubrir su trasfondo teológico.

Una lectura superficial pudiera hacernos pensar que Jesús cuestiona su pago al impuesto del Templo, pero no es así. Jesús, lejos de haber sido hostil al Templo, quiso pagar este impuesto junto con Pedro. Entonces ¿qué está queriendo aclarar Jesús diciendo que “los hijos están exentos”? Lo que está haciendo es poner el impuesto del Templo en su verdadera dimensión religiosa, como explicamos a continuación.

Aunque la palabra “Templo” no aparece en este episodio (aparece solo “didragma”, v. 24), ciertamente se trata del impuesto del Templo que fue inaugurado por indicación de Dios a Moisés, que guió al pueblo de Israel por el desierto hasta la tierra prometida durante cuarenta años. Decidieron hacer un censo de las personas que podría no agradar a Dios. Cada uno daría un rescate de seis gramos de plata para que no les ocurriera nada malo cuando se les empadronase (Éxodo 30,11-16). Así que el impuesto tenía la clara finalidad de rescatar sus vidas: dar un bien material de cierto valor para que Dios les respetara sus vidas. Se trata, pues, de un pago de expiación de los israelitas; del rescate de salvación de todo Israel ante Dios. Y ¿no es precisamente eso lo que viene a hacer Jesús? “El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mt 20,28): la intención del Hijo es rescatarnos por la entrega de su vida. Quizás por eso, cuando Jesús le dice a Pedro que vaya a pescar y coja la moneda la boca del pez y pague “por mí y por ti”, realmente es Jesús -sirviéndose del pez- el que pagará el rescate de Pedro. Será Él quién pagará, con su pasión, muerte y resurrección, el rescate por todos. De este modo, Jesús mismo, con una visión profundamente contemplativa, interpreta el sentido real del impuesto del Templo: el rescate de Israel que -con Él- se va a hacer realidad. 

En todas las narraciones evangélicas, este es uno de los pocos milagros que Jesús parece hacer para beneficio propio. Pero realmente no es así: la entrega de su vida es el impuesto que Dios impuso para rescatar al pueblo de Israel. Jesús quiso fundar su Iglesia como el nuevo pueblo de Israel, que incluye a todos los bautizados. Por ello, Jesús, de alguna manera, en este pasaje, es el verdadero “impuesto” que también nos rescata a todos los cristianos.

Se ha destacado con frecuencia la omnisciencia de Jesús porque sabía lo que Pedro había hablado previamente con los cobradores del impuesto. Así como el conocimiento futuro del pez que Pedro pescaría después con una moneda en la boca. Pero lo realmente impresionante es la interpretación profundamente  teológica que hace Jesús al relacionar todo lo que está aconteciendo con su misión mesiánica y redentora. Todo lo anterior explicaría mejor la reacción de Jesús en este peculiar relato. En efecto, todo en él parece conducir hacia la confesión de la fe que proclama el cristiano, como Pedro: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mt 14,33). 

Para ampliar conocimientos:

  • Catecismo de la Iglesia Católica. Asociación de Editores del Catecismo. 2005. n. 583-586.
  • France R. T. “The Gospel of Matthew”, Wm. B. Eerdmans. 2007
  • Galili E., Zemer A. y Rosen B. “Ancient Fishing Gear and Associated Artifacts from Underwater Explorations in Israel – A Comparative Study”.  Archaeofauna 22 (2013): 145-166
  • Gil, J.-Gil, E. “Huellas de nuestra fe”. Jerusalén 2019.
  • Harrington, D. J. “The Gospel of Matthew”, Liturgical Press. 1991
  • Marotta, M. E. “So-called ‘Coins of the Bible’”.2001
  • Masterman, E. W. G. “The Fisheries of Galilee.” Palestine Exploration Fund Quarterly Statement 40, no. 1 (January 1908): 40–51.
  • Nun, M. “The sea of Galilee and its fishermen in the New Testament. Ein Gev 1989.
  • Troche, F.D. “Il sistema della pesca nel lago di Galilea al tempo di Gesù. Indagine sulla base dei papiri documentari e dei dati archeologici e letterari”. Bologna 2015.
El autorAlfonso Sánchez Lamadrid Rey y Rafael Sanz Carrera

Mundo

Cardenal Czerny: «La religión puede demostrar la unidad que la guerra tiende a destruir»

El enviado especial del Papa Francisco a Ucrania, el cardenal Czerny, ha vuelto a Roma el viernes 11 de marzo. En esta conversación con Omnes ha podido reflexionar sobre los tres días en los que ha tratado de "llevar a la gente la atención, las esperanzas, la angustia y el compromiso activo del Papa en la búsqueda de la paz".

David Fernández Alonso·13 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante tres días ha estado el enviado especial del Papa Francisco, el cardenal Michael Czerny, en Ucrania, devastado por la guerra. «El mío», explicaba el también Prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, «es un viaje de oración, profecía y denuncia. Dejo Roma el 8 de marzo para llegar a Budapest y continuaré encontrando refugiados y desplazados, y a aquellos que los acogen y asisten». Regresó a Roma el viernes 11 de marzo, día en el que concede esta entrevista a Omnes para contar sus impresiones.

Usted ha sido enviado en esta «misión especial» en Ucrania encomendada por el Papa durante varios días, ¿cuál ha sido su impresión y cómo ha visto la situación desde allí?

–En estos tres días de misión entré en contacto con diferentes situaciones, pero todas tenían el dolor en común: madres solas con sus hijos sin marido, ancianos obligados a desplazarse aunque les cueste caminar; niños, muchos niños; estudiantes de Asia y África evacuados de un día para otro, obligados a congelar sus estudios. He podido reflexionar sobre lo diferente que es la guerra vivida a través de los medios de comunicación y la guerra transmitida por el sufrimiento de la gente. Este último es un dolor que ataca directamente al estómago y al corazón. Y también cómo este conflicto está causando un enorme daño a un mundo que ya experimentaba condiciones de vulnerabilidad debido a la pandemia y a la crisis medioambiental.

Su intención era, sobre todo, acercar el Papa a los cristianos, ¿cómo ha logrado transmitirlo?

–Lo que el Santo Padre dijo en el Ángelus en el que anunció mi misión y la del cardenal Konrad Krajewski era exactamente el objetivo de la misión: llevar a la gente la atención, las esperanzas, la angustia y el compromiso activo del Papa en la búsqueda de la paz. Intenté alcanzar este objetivo, en primer lugar, a través de lo que yo llamo el «sacramento de la presencia», es decir, estando físicamente en los lugares de dolor, que en Budapest eran estaciones, centros de acogida, parroquias. A veces, las palabras no son necesarias. Por ejemplo, el último día en Hungría me encontré con algunas mujeres de Kiev y de otras ciudades ucranianas: me bastó con escuchar sus historias, asegurarles mis oraciones y darles una bendición para darles un consuelo evidente.

Intenté alcanzar este objetivo a través de lo que yo llamo el «sacramento de la presencia», estando físicamente en los lugares de dolor.

Cardenal Michael CzernyPrefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

¿También pudo llevar ayuda material como deseaba?

En Hungría y en mi estancia en Ucrania el pasado miércoles, pude llevar ayuda material y espiritual.

¿Está garantizada la atención espiritual de los cristianos, a pesar de las dificultades?

–Absolutamente, y esta es una de las cosas que más me llamó la atención durante el viaje. Para ver una Iglesia que realmente «sale», como desea el Santo Padre. Los sacerdotes, incluso los de las Iglesias orientales con sus familias, que no abandonan el territorio para estar cerca de la gente. O comunidades como la de Sant’Egidio que, además de crear un refugio en la parroquia, se preocupan por organizar iniciativas de oración junto a los refugiados que acogen. O el Servicio Jesuita a Refugiados, que ofrece formación a los voluntarios para que puedan responder mejor a las necesidades reales de las personas que huyen. Es un trabajo importante y es bueno ver que no sólo lo hace la Iglesia católica sino también todas las demás confesiones.

¿Qué papel juega la religión en el conflicto?

–La religión puede demostrar la unidad que la guerra tiende a destruir. Por ejemplo, durante mi visita a la aldea de Beregove, en el oeste de Ucrania, me impresionó mucho ver a católicos de rito latino, greco-católicos, protestantes, reformados, judíos, uniéndose para compartir la labor de la emergencia de los refugiados. Una enorme emergencia que sólo puede ser abordada en conjunto. «No hay distinciones, todos somos el buen samaritano llamado a ayudar a los demás ahora», dijo un pastor durante este diálogo tan franco y fraternal. Me consoló, es realmente el signo de una Iglesia viva.

¿Cómo ve el futuro de la guerra?

–La guerra no tiene futuro, de hecho es la destrucción de todo el futuro. Debemos aprender otra forma de resolver los conflictos y las tensiones. Espero en el buen Dios que pone el destino del mundo en las pobres manos humanas.

Familia

Situaciones en las que es mejor no casarse

En ocasiones, hay parejas en las que, incluso a pocos días de celebrar su boda, surgen dudas razonables que han de ser consideradas con detenimiento cuando aún se puede evitar una ruptura posterior.

José María Contreras·13 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Traducción del artículo al alemán

A veces conocemos a una pareja, intuimos que su relación va a estrellarse y, sin embargo, no somos capaces de decirles nada. ¿Prudencia?, ¿cobardía?, ¿miedo a ser rechazados o no ser comprendidos?

En la mayoría de las ocasiones quizá sea por prudencia, pero en otras ocasiones posiblemente sea por no tener claro cómo decirlo o por falta de atrevimiento y de fortaleza.

Pero lo que ya es más paradójico es que ese posible estrellamiento lo estemos viendo en nuestros hijos, y nos sintamos incapaces de decírselo. Hay que asesorarse y decirlo en el momento oportuno.

También es razonable hacer que se lo diga alguien que sabemos que lo va a hacer adecuadamente y que tiene ascendiente sobre ellos.

Y es que, con cierta frecuencia, hay relaciones que nacen viciadas o se vician con el tiempo, las mimbres de las que están hechas son tan poco fuertes que claramente se ve que puede ser peligroso el paso adelante.

Una de las razones para no casarse sería el pensar en adquirir un compromiso sólo por lástima, por querer hacer feliz a la otra persona.

Ese sentimiento de compasión hacia el otro puede hacer que aquello termine en un desastre y más que felicidad, produzca una profunda infelicidad en la pareja.

Es decir, que como matrimonio y como ejemplo de solidaridad hacia el otro, puede terminar en desastre.

Un noviazgo está para comprobar que puedo compartir mi vida con la otra persona. No es una ONG.

Otra razón puede ser el que ella se haya quedado embarazada.

Quizá haya que esperar a que las cosas se «enfríen» y después  tomar una decisión. « ¡Es que si se enfrían no se casan!», nos pueden decir. Si eso es así, más vale no casarse, porque es señal de que ese matrimonio no iba a funcionar.

La belleza física, si es lo único que nos acerca a la otra persona, se convierte en otra razón para no casarse.

Unirse en matrimonio única y exclusivamente por la belleza física es como hacerlo tan sólo por la sexualidad.      

Todos los especialistas en este campo están de acuerdo en que la sexualidad por sí sola, no puede hacer que una relación se mantenga.  Una relación consiste en un compromiso personal. Se compromete la persona.

Donde sólo hay sexo, el compromiso no es entre personas sino entre cuerpos.

Terminará decayendo.

Tampoco puede ser una razón las ganas que uno tenga de irse de casa, las ansias de independencia.      Hay personas que se casan porque quieren liberarse de sus padres. O, incluso, por parecer normal ante sí mismos.   

Con toda seguridad están llamando a voces al fracaso.

Es conveniente pensar que muy probablemente se tenga más «independencia» cuando se vive con los padres que después de casarse. Si la razón para casarse es la búsqueda de independencia, o demostrarse que se es normal se está eligiendo el camino equivocado.

El matrimonio no servirá para desembarazarse de los padres ni para evitar los problemas que tengo conmigo. Quizá lo más peligroso sea darse cuenta de que eso no va a funcionar en el futuro y no ser capaz de romper el noviazgo.

Es muy frecuente  A veces, es más fácil romper un matrimonio que un noviazgo.   No olvidemos que igual que puede haber razones para casarse, también las puede haber para lo contrario.

Lo que dijimos de los padres que no se atreven a decir nada a sus hijos que sepan que están renunciando a una posible ayuda a los hijos. Muchas veces esa incapacidad proviene de no haberse ganado con anterioridad la confianza de ellos.

Escucha el podcast «Situaciones en las que es mejor no casarse»

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Cultura

Ana Iris Simón y Diego Garrocho agitan las conciencias

El II Congreso ‘Iglesia y sociedad democrática’ de la Fundación Pablo VI ha proporcionado debate y reflexión. La periodista y escritora Ana Iris Simón denunció las dificultades para que “los jóvenes podamos construir una biografía que nos permita tener familia”, mientras el vicedecano Diego S. Garrocho alertó sobre la “inestabilidad emocional y psicológica”.

Rafael Miner·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

La estabilidad de los jóvenes, los problemas emocionales y sus raíces, las dificultades laborales y salariales, y desde luego la familia, fueron algunos de los temas que abordó la mesa moderada por Rafael Latorre, periodista de Onda Cero y El Mundo, en la que se percibieron dos valoraciones contrapuestas, aunque coincidentes en algún aspecto.

Mientras Ana Iris Simón, “agitadora cultural”, como la denominó Latorre, y Diego S. Garrocho entraron sin contemplaciones en las heridas de la joven generación actual (Garrocho habló precariedad laboral, pero también de “fatiga espiritual” e “incertidumbre”), la catedrática Amelia Varcárcel, más en el entorno de la generación del 68, como se autodenominó, defendió que “este mundo es mucho más habitable que nunca antes”, y “la juventud puede plantar los buenos valores allí donde va”.

Enseguida nos ocuparemos de esta mesa, al menos en parte. Pero antes, el contexto. Dos aragoneses pusieron alto el listón del congreso. El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, y el ilustre jurista y economista Manuel Pizarro, presidente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, iniciaron la puesta en escena en la Fundación Pablo VI, que preside el obispo de Getafe, Monseñor Ginés García Beltrán.

Dignidad, diálogo

No creo que se haya producido en España una exposición tan minuciosa y sugerente de la Doctrina Social de la Iglesia, apoyada en el Magisterio papal, y especialmente en la Caritas in veritate del Papa emérito Benedicto XVI, como la que hizo el miércoles por la noche el turolense Manuel Pizarro.

Lejos de apriorismos y descalificaciones estériles, Pizarro subrayó que el “mercado no puede convertirse en un lugar donde el más fuerte avasalla al más débil”; pero destacó al mismo tiempo que un “cristiano no puede asumir la cómoda afirmación de que los mercados son amorales”; y reivindicó la “ejemplaridad”.

Antes, el cardenal Omella había propuesto un decálogo para recuperar “una sana democracia al servicio de la dignidad de la persona y el bien común”, y recordó el compromiso católico en la defensa de la dignidad del ser humano, promoción del bien común, y difusión del dialogo, la comunión y la fraternidad.

Y por si alguien pudiera acusarle de algo en su afán de diálogo, en línea con san Pablo VI, al que aludiría también Monseñor García Beltrán en la clausura, don Juan José Omella pidió “una y otra vez” perdón por los “errores gravísimos” provocados por algunos en la Iglesia, pero no eludió la denuncia en varios temas, por ejemplo, en lo relativo a la familia.

El mensaje de Jesucristo, se ve hoy atacado, señaló con claridad, por las “ideologías pujantes del momento” en cuatro puntos: la visión católica del ser humano, la moral sexual, la identidad y la misión de la mujer en la sociedad, y la defensa de la familia formada por el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Qué pasa con la familia, con la Iglesia…

Este fue también uno de los aspectos nucleares de una de las mesas, expuesto de modo nítido o tangencial, con derivadas de diverso estilo. Nos referimos a los comentarios sobre la familia de intelectuales como Ana Iris Simón, autora del exitoso ‘Feria’, y Diego S. Garrocho, vicedecano de la Universidad Autónoma de Madrid, quienes junto a Amelia Valcárcel, catedrática de la UNED, protagonizaron una inquietante mesa.

Ana Iris Simón ofreció al comienzo un par de indicadores, como la tasa de suicidio entre los jóvenes, o a los derechos laborales, en concreto la indemnización por despido, que “van a peor”, subrayó. Sus comentarios y los de Diego Garrocho atraparon a los asistentes.

Avanzado el debate, Rafael Latorre dio paso a un breve video de la decana de Humanidades de la Universidad CEU San Pablo, María Solano, y se refirió a un comentario de Ana Iris Simón sobre la falta de anclajes de los jóvenes, o a que los vínculos o lealtades de los jóvenes no son tan fuertes como los de sus padres.

En una de tus columnas cuentas que una de tus amigas tiene una relación muy duradera, y se casa, y son muy felices los dos, y eso se interpreta como un canto a la familia tradicional, dijo Latorre.

Recogió el guante Ana Iris, y confirmó que “tengo dos amigos que se quieren mucho, llevan años juntos, y se han casado, y les he escrito una columna [en El País]. Ante unas relaciones que podríamos llamar líquidas [frágiles], por coger la idea de Bauman, y otras sólidas, hay gente que quiere hacer un invento, y hablar de relaciones gaseosas, explicó la escritora manchega. “No me gustan las relaciones líquidas, porque están casi estipuladas en términos de mercado y responden a eso que vemos, la incapacidad de comprometerse con nada y con nadie que se advierte en nuestra generación. No me gustan las sólidas, porque suenan al sometimiento, al para toda la vida… Y se inventan las gaseosas, a ver qué tal te va…, no sé lo que es…”, comentó Ana Iris, que acaba de tener un bebé hace poco, y que viene de “una familia atea”.

A su juicio, “instituciones como la familia están cada vez menos consideradas. Esto le sucede también a la Iglesia. La idea acaba muchas veces embarrada por ser una institución humana. En la institución familiar, en tanto que es una institución humana, suceden cosas que no nos gustan, y a la Iglesia le sucede lo mismo. El Estado creo que es más eficiente que el mercado para redistribuir la riqueza. ¿Qué en nombre del Estado se han cometido crímenes y se han hecho cosas que odio? Pero no por eso dejo de creer en el Estado. Quiero parecerme cuanto más mejor a ese ideal”.

Familia, estabilidad

“Lo mismo sucede con la familia. Hay que abolir la familia, porque en ella suceden una serie de historias que no me gustan. Pues no. Yo lo que quiero es parecerme a esa idea de familia” que, en palabras de algún autor, “es un refugio ante un mundo despiadado, y cada vez más”, prosiguió.

“Con la Iglesia pasa lo mismo. ¿Pasan cosas que no nos gustan? Sí. ¿Por ello hay que ir contra la Iglesia? No. Lo que hay que hacer es comprender que como institución humana debe parecerse a esa idea divina de lo que debe ser, y no de lo que es”, añadió Ana Iris Simón.

El moderador veía asentir a Diego S. Garrocho ―eso afirmó―, y le dio la palabra. “Los jóvenes empiezan a echar de menos una estabilidad, es decir, la construcción de una psicología estable”, señaló el vicedecano de Filosofía de la Autónoma. “Se habla de inestabilidad emocional, de inestabilidad psicológica, y en el fondo eso es un reflejo de la inestabilidad global que estamos viviendo. Lo raro sería que la gente tuviera una estabilidad de ánimo, volviendo a esa cuestión espiritual, cuando todo es inestable, cuando no hay un solo lugar donde uno pueda abrochar sus principios, sus esperanzas, sus miedos”.

Contrasentidos

“Hay una parte de la sociedad que habla de la familia pero que no trabaja para que puedan existir familias”, tomó de nuevo la palabra Ana Iris Simón. “En la derecha liberal se hace una sólida y férrea defensa de la familia, y está bien, pero luego no se proponen soluciones materiales ante esta cuestión. En la izquierda se es muy beligerante con la familia, pero luego se trabaja por ella”. “Entre estos dos discursos, uno poco simpático con la familia, y un trabajo para que puedan existir esas familias”, no hay nada para que “los jóvenes podamos construir una biografía que nos permita tener familia”, se quejó la periodista y escritora.

Ana Iris Simón completaba de este modo una intervención de la catedrática Amelia Valcárcel, quien había señalado que “nuestros salarios comienzan a mermar de modo preocupante, y que con un solo salario, el pisillo del que se hablaba en Malasaña se lleva el salario entero”.

La periodista y escritora había precisado al comienzo de su intervención que sus padres no son tan mayores: su padre tiene 55 años, y su madre nació en 1969. Sus padres forman parte de una generación que podía “construir una biografía”. Éste fue uno de sus mensajes.

Sobre otras mesas, de contenido laboral o educativo, por ejemplo, nos iremos ocupando más adelante. Ahora tocaba la mesa de los jóvenes y los retos del mundo que viene.

Vaticano

El conflicto en Ucrania y la fraternidad perdida

El domingo 13 de marzo se cumplen los primeros 9 años de la elección del Papa Francisco. En aquel 13 de marzo de 2013, el pontífice deseaba su pontificado como "un viaje de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros".

Giovanni Tridente·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

El domingo 13 de marzo se cumplen los primeros nueve años de la elección del Papa Francisco. Y nunca como en este período, caracterizado por una guerra desastrosa y fratricida entre Rusia y Ucrania a las puertas de Europa con amenazas a la estabilidad mundial, las primeras palabras del nuevo Papa dirigidas al pueblo en la Plaza de San Pedro sonaron proféticas.

«Y ahora, comencemos este viaje… Un viaje de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros». Elementos, por desgracia, que cualquier conflicto bélico anula al instante, generando consecuencias imprevisibles que durarán años.

El conflicto que vivimos actualmente, con miles de víctimas civiles y militares, y millones de refugiados obligados a huir de los bombardeos, es exactamente lo contrario de la fraternidad, el amor y la confianza entre las personas. Algo falló entonces en la humanidad, a pesar de la profecía del 13 de marzo de 2013 y de las infinitas oportunidades ofrecidas por el Santo Padre para poner en valor esta visión programática.

No pueden pasar desapercibidos los numerosos intentos de diálogo ecuménico e interreligioso que, evidentemente, se injertan en el camino que la Iglesia viene recorriendo desde hace décadas, con mayor conciencia desde el Concilio Vaticano II, y que llevó, en 2019 en Abu Dhabi, a la firma del importante Documento «sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común».

Evidentemente, ¡esto no fue suficiente! También hay que decir que toda guerra, toda elección deliberada de luchar contra un hermano, es el resultado de situaciones complejas, con razones que nunca están en un solo lado, en una mezcla explosiva -es oportuno decirlo- que no mira a nadie a la cara y menos aún se preocupa por las consecuencias que genera.

Es cierto que la crisis ruso-ucraniana no es ciertamente la única, y mucho menos la última. Venimos de dos años de agitación pandémica y de décadas de brotes en diversas partes del planeta, tanto en Oriente como en Occidente, hasta el punto de que en ese mismo Documento sobre la fraternidad se escribió que estábamos más bien en una «tercera guerra mundial por partes».

Lo que se vislumbra en el horizonte es otro conflicto mundial «integral», el cuarto para ser exactos, y Dios no quiera que esto ocurra realmente. Por ello, la Santa Sede intenta poner en marcha todas las soluciones posibles para poner fin a los combates y a la muerte indiscriminada de víctimas inocentes, y para abrir canales de diálogo posiblemente duraderos entre todas las partes.

El mismo Papa Francisco, en su homilía de inicio de pontificado, había recomendado en particular «cuidar a las personas, cuidar a todos, a cada persona, con amor», – siguiendo el ejemplo de San José – y es notable que acaba de terminar el Año dedicado al Esposo de María y la serie de catequesis del pontífice sobre el querido patrón de la Iglesia Universal.

Nueve años más tarde, tal vez haya que volver a esas palabras, a esa «responsabilidad que nos atañe a todos», porque cuando ésta falta «entonces la destrucción encuentra su lugar y el corazón se seca».

En aquella ocasión, el Papa ya ofreció las claves para acabar con el odio, la envidia y la soberbia que ensucian la vida: «vigilar nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque es precisamente de ahí de donde salen las buenas y las malas intenciones: las que construyen y las que destruyen».

Empecemos de nuevo desde aquí, entonces, desde esta conciencia, y hagamos cada uno de nosotros todo lo que podamos para devolver la armonía de la hermandad y el amor a nuestros entornos de vida y de trabajo. Al menos habremos evitado las numerosas guerras de las que somos los principales impulsores. ¡Que Dios nos ayude y no lo permita!

Cultura

Puy du Fou, una manera diferente de vivir la Historia

Desde su inaugración, en marzo de 2021, Puy du Fou España se ha convertido en una interesante apuesta de didáctica cultural, especialmente recomendable para niños y jóvenes. La grandiosidad de sus espectáculos y el trabajo de documentación histórica, aplicación didáctica, guionización y puesta en escena han hecho de este parque un centro cultural de especial importancia en la zona centro de España. 

Maria José Atienza·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Ubicado a las afueras de Toledo se encuentra Puy du Fou España. Se trata de parque de temática histórica con más de 30 hectáreas de naturaleza en las que se reparten poblados históricos, puestos y talleres con productos artesanales y locales y, sobre todo, una serie de espectáculos que se inspiran en grandes acontecimientos de nuestro pasado y figuras de leyenda de la cultura española.

Puy du Fou España combina una particular puesta en escena con una cuidada ambientación para dar lugar a una apuesta seria y al mismo tiempo lúdica por la difusión de la cultura para todas las edades. 

Puy du Fou España comenzó su andadura en agosto de 2019, cuando se estrenó su primer gran espectáculo nocturno El Sueño de Toledo.

Esta representación contó con una gran acogida por parte del público. Dos años más tarde, en marzo de 2021, se abrieron las puertas del gran parque de día, situado a menos de una hora de la capital española. Desde entonces, el parque ofrece un mundo espectacular para viajar en el tiempo del que ya han disfrutado miles de personas. 

En este enclave, completamente integrado en el entorno natural, que ha sido repoblado con especies autóctonas, se dan cita los cinco espectáculos que se ofrecen actualmente en Puy du Fou España: El Último Cantar, A Pluma y Espada, Allende la Mar Océana, El Vagar de los Siglos y el espectáculo nocturno El Sueño de Toledo. Todos ellos han sido elaborados a partir de unos documentados y cuidados guiones. 

Los espectáculos

A través de sus espectáculos y sus poblados históricos, jóvenes y mayores se acercan, de manera inmersiva, a las hazañas del Cid campeador sobre una grada insólita en El Último Cantar, que se presenta con una puesta en escena revolucionaria y una tecnología inédita. 

Una manera de viajar hasta el Siglo de Oro toledano en un gran Corral de Comedias es posible gracias al espectáculo A Pluma y Espada, donde el espectador podrá vivir las aventuras de Lope de Vega, con cinco escenarios que se van intercambiando y coreografías sobre el agua. 

Uno de los espectáculos más conocidos es la Cetrería de Reyes. Más 200 aves y rapaces sobrevuelan las cabezas de mayores y pequeños en una representación teatral que recrea una ficticia tregua entre Abderramán y Fernán González pero que, por otra parte, no impide medir las fuerzas de ambos gobernantes en los cielos. Las armas dejan paso ahora a las aves más majestuosas del norte y del sur en una gesta pacífica.

La partida hacia el nuevo mundo se encuentra en el espectáculo Allende la Mar Océana, un viaje inmersivo para revivir la hazaña épica que llevó a Cristóbal Colón y su tripulación hasta el Nuevo Mundo.

Las vivencias de aquellos héroes anónimos, desconocidos pero, al mismo tiempo, protagonistas de la historia y que han dado forma a la España actual son las que centran los relatos de El Vagar de los Siglos

Cada uno de estos grandes espectáculos diurnos tiene una duración de alrededor de 30 minutos. La amplitud de sus decorados facilita el disfrute de todos los que lo contemplan. Sus espectaculares coreografías así como un vestuario realizado minuciosamente completan una puesta en escena inigualable que se posiciona como una interesante y diferente apuesta cultural apta para toda la familia. 

Los poblados 

Puy du Fou España alberga cuatro poblados históricos en los que se recrean calles y espacios que dan a conocer el modo de vida, los oficios y la fisonomía de diversos momentos y enclaves a lo largo de la historia.

Así, la España andalusí tiene su centro en el campamento del gran califa Abderramán III; los pueblos medievales se representan en la Puebla Real, las tierras manchegas y sus productos en la Venta de Isidro y, por último, el Arrabal que simula los populares mercados situados históricamente en los aledaños de las grandes ciudades. 

En estos poblados, además, los visitantes pueden disfrutar en sus mesones y casonas y conocer los puestos y talleres con productos artesanales y locales, en los que los artesanos explican los procesos de fabricación de los productos que se ofrecen. 

Una apuesta por el empleo 

Puy du Fou España ha generado más de 700 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos. En su plantilla se encuentran más de 85 artes y oficios (desde sastres, hasta arquitectos; pasando por cuidadores de animales o artesanos espaderos). 

Entre los proyectos para esta nueva temporada se incluyen además la construcción de dos nuevas salas para reuniones y eventos. Se unirán a los más de 10 espacios entre los que destacan los auditorios que ya ofrece Puy du Fou España para la celebración de eventos de empresas en este original entorno. De hecho, la generación y promoción del empleo en la zona es uno de los objetivos de Puy du Fou España, que aspira a convertirse en un actor clave para la recuperación económica y para la reactivación del turismo interior. 

Una didáctica original

Uno de los puntos que diferencian la apuesta de Puy du Fou España es el planteamiento didáctico de la historia que se encierra en su trabajada representación y en los guiones de sus espectáculos. 

La manera teatral en la que el visitante se sumerge sin esfuerzo para formar parte de acontecimientos y periodos clave en la historia de España. 

Grupos escolares pueden disfrutar de talleres inmersivos, que ofrecen a los más jóvenes una manera de aprender completamente diferente y en a que ellos forman parte de la propia historia. 

Durante el transcurso de estos talleres, los asistentes pueden conocer desde el noble arte de la cetrería o los cuidados que estos animales requieren de manera diaria, hasta los datos más curiosos sobre el entramado de las ciudades en los diferentes periodos históricos y hasta cómo se forjaba una espada en plena Edad Media.

Los espectáculos y recreaciones cuentan con un previo trabajo de documentación sobre costumbres, modo de vida, religiosidad y hechos históricos que se muestra en la hilazón de contenidos y la certera recreación y desarrollo de los personajes e historias que centran cada uno de los espectáculos. 

Esta equilibrada visión de la historia y ha convertido en un destino interesante dentro del panorama cultural de España.

Vaticano

Czerny destaca la labor de la Iglesia en el conflicto de Ucrania

Rome Reports·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El cardenal Michael Czerny regresó a Roma el 11 de marzo, tras concluir una visita de tres días a Ucrania y Hungría.

Czerny ha sido uno de los enviados del Papa, junto al cardenal Konrad Krajewski, al país devastado por la guerra para expresar su cercanía a los millones de refugiados que huyen de Ucrania y a los que todavía están en el país.


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Mundo

Los obispos alemanes que no acepten decisiones del camino sinodal, en posición incómoda

Las resoluciones del camino sinodal acapararon la atención en la Asamblea de la Conferencia Episcopal alemana, recién terminada. En este contexto se habló de “desarrollar el Catecismo”, pues el presidente Bätzing considera que el “instrumental” de este “no es suficiente”.

José M. García Pelegrín·11 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

La asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal alemana (DBK), celebrada del 7 al 10 de marzo en Vierzehnheiligen, ha estado marcada principalmente por dos temas: la guerra en Ucrania y el camino sinodal. De hecho, participaron en la Asamblea como invitados los co-presidentes de los cuatro “foros sinodales”, así como Thomas Söding, vicepresidente del “Comité central de los católicos alemanes”, que es a su vez vicepresidente del camino sinodal. El presidente de la DBK, mons. Georg Bätzing, justificó la presencia de los laicos en la Asamblea episcopal diciendo que también aquí “hay que practicar la sinodalidad”.

Sobre la invasión de Ucrania, Mons. Bätzing declaró que se intenta desbancar del poder a un “gobierno legítimo” por lo que se trata de una acción “contraria al Derecho Internacional Público” y el mundo no puede ser mero espectador.

Por otro lado, la “cuestión de Colonia” ocupó un espacio central, después del regreso del cardenal Rainer Woelki a la diócesis, tras los cuatro meses de reflexión que le había pedido el Santo Padre. La situación en la diócesis es complicada, por lo que el cardenal volvió a poner su continuidad en manos del Papa. En la conferencia de prensa inaugural de la Plenaria, Mons. Georg Bätzing, apremió al Papa y al Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet: “La responsabilidad es ahora de ellos y no se puede esperar mucho tiempo”.

En la homilía de la Misa inaugural de la asamblea, mons. Bätzing se refirió a que ser católico significa una “solidaridad viva, no una estrechez confesional, ni aislamiento o crear una identidad a base de trazar límites”; para conseguir ese objetivo “tenemos que superar aún bastantes barreras, atrevernos a hacer avances y cambiar formas de pensar que hasta ahora son válidas”. El cardenal Reinhard Marx siguió en su homilía esta misma línea: ahora se plantea de un nuevo modo la cuestión de la “Iglesia auténtica”, en la que no solo se trata de dogmas. “¿De qué me sirve –proseguía Marx– una profesión de fe limpiamente dogmática si en la práctica se apoya una dictadura?”. Mientras tanto, el Nuncio apostólico, mons. Nikola Eterović, llamaba –siguiendo la línea marcada por el Papa Francisco para el sínodo universal– a “discernir los espíritus” y recordaba expresamente la carta que el Santo Padre escribió “al pueblo de Dios que peregrina en Alemania” en 2019.

En relación con el camino sinodal, la Plenaria de la DBK trató –así lo resumió mons. Bätzing en la rueda de prensa final, el jueves día 10 de marzo– las “bases teológicas”, en dos vertientes: eclesiología y antropología. A la pregunta de uno de los periodistas presentes, lo explicó más detalladamente: en el apartado eclesiología se trató la cuestión de las órdenes sacramentales para mujeres; el Presidente de la DBK reiteró –como ha hecho en otras ocasiones– que en este campo hay un “límite muy claro”, pues no se pueden tomar decisiones al respecto en Alemania, sino “que las reflexiones se pondrán a disposición de la Iglesia universal”. En cuanto al apartado de antropología, dijo que los debates se habían mantenido sobre lo que significa el Derecho natural; concretamente se refirió a la “polaridad de los sexos”: entre los dos polos –hombre y mujer– “la realidad muestra que existen otras identidades”. Y eso es fundamental para plantearse cómo tratar a quienes viven en una relación con una persona de su mismo sexo. Según Mons. Bätzing, “la doctrina del Catecismo debe diferenciarse y desarrollarse, pues este no dice nada en relación con personas trans”, por lo que colegía: “El instrumental [del Catecismo] no es ya suficiente.”

Una cuestión fundamental tratada en la Asamblea de los obispos es la puesta en práctica de las resoluciones del camino sinodal; por ejemplo, para el verano está prevista la primera lectura de un “ordenamiento básico” para las personas que trabajan en organismos eclesiásticos; al respecto, el Presidente de la DBK se preguntaba en la rueda de prensa del jueves: “¿Cómo nos comportamos con aquellas personas que no comparten nuestra fe, por ejemplo con musulmanes que trabajan en guarderías o residencias dirigidas por la Iglesia?”, pues la triple coincidencia de un organismo católico, en el que trabajan exclusivamente católicos y que se dirige a católicos “dejó de darse hace ya mucho tiempo”. En otras palabras: dejará de exigirse la “lealtad personal” a la doctrina católica.

Una de las cuestiones controvertidas que ya se trataron en la Asamblea del camino sinodal es la creación de un “consejo sinodal” para seguir las resoluciones una vez finalizado el camino sinodal en sí; por ejemplo, algunos de los participantes insisten en que tendría que estar formado por obispos, sacerdotes y laicos, y que decidirían por ejemplo en la elección de los obispos, e incluso evaluarían la actividad de los obispos; sería, por tanto, una especie de instancia de control de la actividad episcopal.
En general, mons. Bätzing recalcó –como ya había hecho en otras ocasiones– que las resoluciones del camino sinodal se irán llevando a la práctica de modo sucesivo, sin esperar hasta su finalización. También subrayó que las decisiones no “obligan” a los obispos, sino que cada uno es responsable ante su conciencia y libre de llevarlas a la práctica en su propia diócesis. Ahora bien, señaló que hay una cierta preocupación de que esto suponga una “atomización” de las diócesis: “¿Cómo apoyamos la implementación [de las resoluciones del camino sinodal] en las diócesis?”. Un ejemplo de cómo podría llevarse a cabo lo dio el Presidente de la DBK al responder a una pregunta en la rueda de prensa: el obispo que no esté de acuerdo en poner en práctica alguna resolución “tendrá que entrar en un diálogo con los fieles de su diócesis y explicar por qué no lo hace”. Si a esto se le une la “supervisión” por el “consejo sinodal” parece que –de salir adelante estas propuestas– la libertad de los obispos que no estén de acuerdo con lo sinodalmente correcto quedará sobre papel mojado.

La Conferencia episcopal de los países nórdicos (Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia) se reunió al mismo tiempo que la alemana en Tromsø, al norte de Noruega. Desde allí han enviado una carta a los obispos alemanes para expresar que “nos preocupa la dirección, la metodología y el contenido del camino sinodal de la Iglesia en Alemania”. Tras hacer hincapié en que las cuestiones que aquí se tratan no son específicas de Alemania, sino que se dan en todo el mundo, remiten al sínodo universal convocado por el Papa Francisco: “Este proceso exige una conversión radical. Primero debemos redescubrir y comunicar las promesas de Jesús como fuente de alegría, libertad y florecimiento. Nuestra tarea es hacer nuestro el depositum fidei transmitido por la Iglesia, con gratitud y reverencia”. Los nueve obispos nórdicos recuerdan a sus hermanos alemanes la dirección que debe llevar todo proceso de reforma en la Iglesia: “Las verdaderas reformas de la Iglesia siempre han consistido en defender y aclarar la doctrina católica basada en la revelación divina y en la tradición auténtica y en ponerla en práctica de forma creíble, no en seguir el espíritu de los tiempos. La fugacidad del espíritu de los tiempos se confirma cada día”. Asimismo resaltan que “la Iglesia no puede definirse sólo como una sociedad visible. Es un misterio de comunión: comunión de la humanidad con el Dios Trino; comunión de los fieles entre sí; comunión de las Iglesias locales de todo el mundo con el Sucesor de Pedro”. Es la segunda Conferencia episcopal vecina –tras la carta enviada semanas antes por la Conferencia episcopal de Polonia– que oficialmente se dirige a los obispos alemanes para solicitar que reconduzcan el rumbo del camino sinodal en el sentido de una “llamada a la conversión radical y a la santidad”.

Recursos

San Ireneo de Lyon. Doctor de la unidad

Al comienzo de este mismo año, el Papa Francisco ha proclamado Doctor de la Iglesia a san Ireneo de Lyon, reconociendo sus escritos como testigos cualificados de la genuina doctrina apostólica.

Antonio de la Torre·11 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

San Ireneo nace en oriente, en las pujantes comunidades cristianas de Asia Menor (quizás en Esmirna, en torno al año 130). Fue formado en la tradición asiática que desde el apóstol san Juan había conocido un intenso desarrollo hasta el brillante quehacer de san Justino. Pero su labor pastoral, al menos la que conocemos hoy, la desarrolló en occidente, siendo sacerdote y luego obispo de Lyon, dedicando su apostolado a galos, romanos y germanos. Vemos de nuevo la rica diversidad de la Iglesia del siglo II, en la que un obispo de cultura asiática podía desarrollar su ministerio en las Galias.

Comprobamos también la intensa movilidad de los cristianos, que en este siglo iban difundiendo la fe por todo el imperio. De hecho san Ireneo viajará dos veces a Roma. Siendo sacerdote, para llevar al Papa Eleuterio una carta de los mártires de Vienne. Siendo obispo, para acudir al encuentro del Papa Víctor a fin de defender las tradiciones propias de la cultura asiática con respecto a la Pascua, sin perder por ello la unidad plena con la Iglesia de Roma. Entendemos por tanto su título de Doctor Unitatis: unidad entre las diversas culturas cristianas y unidad entre las diversas comunidades y el Papa, que preside la de Roma en la caridad.

Al proclamarle Doctor, la Iglesia atribuye un especial reconocimiento a sus escritos teológicos como testigos cualificados de la genuina doctrina apostólica. Tan sólo tenemos completas dos de sus obras. La más relevante, el monumental tratado titulado Contra las herejías, organizado en cinco libros, que supone la más importante reflexión teológica de todo el siglo II y posiblemente de toda la teología asiática. Como complemento, una pequeña joya titulada Demostración de la predicación apostólica, donde expone con profundidad los elementos básicos de la fe recibida de los apóstoles por tradición. Lamentablemente del resto de su obra no queda casi nada, y ni siquiera sabemos con certeza cómo murió, aunque una tradición se refiere a él como mártir en la gran persecución de Septimio Severo, en el año 202.

Sus intereses

Ya sabemos que los Padres de la Iglesia no escribían sus obras por el afán de publicar libros o de exponer sus aficiones personales, sino con un profundo sentido de misión en favor de la Iglesia. Así lo vemos en los escritos de san Ireneo, que tienen como objetivo principal fomentar y salvaguardar la fe de los sencillos, explicando cuidadosamente la doctrina apostólica y denunciando clara y razonablemente sus desviaciones y manipulaciones. Por otro lado, como indica su título de Doctor, muestra siempre un serio interés por mostrar y promover la unidad de la Iglesia en su admirable diversidad de culturas: germanos, celtas, galos, griegos, romanos y asiáticos comparten una misma fe y una misma Iglesia.

Otra gran preocupación de san Ireneo es exponer y transmitir lo que él mismo ha recibido por tradición. Son muy numerosas las referencias, explícitas o implícitas, a los maestros que le precedieron: san Juan, san Ignacio, san Policarpo, san Papías y los presbíteros de Asia o san Justino. Su extraordinaria reflexión teológica tiene hondas raíces en la Tradición, y en ningún momento se separa de ella o la adultera. También recibe de la tradición el canon de las Sagradas Escrituras, particularmente al de los evangelios. San Ireneo hablará del evangelio tetramorfo, es decir, de un único evangelio mostrado en cuatro formas: los cuatro evangelios canónicos que tenemos hoy en el canon de los libros inspirados. San Ireneo suele moverse en los temas y doctrinas marcadas por la tradición, y en un lenguaje próximo al de la Escritura, aunque, paradójicamente, su genio teológico le permitirá hacerlo con una expresión tan novedosa que aún hoy nos resulta notablemente actual.

Sobre la Creación y la humanidad

Un tema esencial en la doctrina de san Ireneo es la creación material, como punto de encuentro entre Dios y la humanidad, y como lugar teológico despreciado por los gnósticos, quienes negaban a la materia todo valor como resultado que era de un error en el mundo divino. Sin embargo, la humanidad es creada desde la materia, cuando Dios Padre modela con sus manos (el Verbo y el Espíritu) a Adán, a quien insufla el espíritu de vida. En esta plasmación de Adán, san Ireneo ve la imagen de Dios en el hombre, que se refiere a su espíritu y a su materia. A partir de esta imagen original, Dios despliega la historia de la Creación como un proceso mediante el cual el hombre, imagen de Dios, va adquiriendo cada vez más su semejanza con El, todo ello en el marco del tiempo y la materia.

San Ireneo nos enseña por tanto que la historia, el devenir de la Creación entera, es historia de salvación, el tiempo que se toma Dios para culminar el modelado de su criatura hasta la perfección de su semejanza con Él. La historia es una economía, un plan pensado por Dios para salvar al hombre en su unidad de carne y espíritu, un proceso movido en sus diversas etapas por la inspiración de un único Espíritu Santo. 

Es el Espíritu el que guía este proceso y el que lo da a conocer a los enviados de Dios, tanto en el tiempo del Antiguo Testamento (los profetas) como en el Nuevo (los apóstoles). En el centro de este proceso está la Encarnación del Verbo, momento esencial donde Dios modela al Adán nuevo y perfecto, a Jesucristo, que viene a recapitular en sí todo lo humano, para liberarlo y llevarlo a plenitud.

La carne del Verbo

Si las enseñanzas gnósticas se basaban en especulaciones y misterios teóricos para obtener por su conocimiento la salvación del espíritu, chispa divina del hombre, san Ireneo centrará su enseñanza en los misterios del Verbo de Dios en la carne humana, como nuevo Adán. Por tanto hablará de la liberación obrada por el Verbo Encarnado en la Cruz, no en la elaboración de un sistema intelectual de iluminación, porque en ella culmina su acto de obediencia que cancela la desobediencia del primer Adán y por tanto redime a la humanidad de todos los males que aquella desobediencia le habían traído. Jesucristo lleva a plenitud a la humanidad salvada al darle con el Espíritu Santo la perfecta semejanza divina, y al guiarla hasta lo más alto, a la visión y al encuentro con el Padre. Como había anunciado Isaías, el Emmanuel (Dios con nosotros), el Verbo Encarnado, sería un signo desde lo más hondo de la tierra (la liberación obtenida en la Cruz) hasta lo más alto del Cielo (la salvación entendida como una participación en el misterio de la Ascensión de la carne de Cristo hasta la derecha del Padre).

Esta magnífica visión de la historia de la humanidad, de la obra salvadora de Jesucristo y de la verdadera plenitud de la persona humana (unidad de materia y espíritu) tiene su correspondencia en la magnífica meta que culminará todo este proceso. Partiendo de la enseñanza de sus predecesores, san Ireneo explicará que la historia desembocará en el Milenio profetizado por san Juan en el Apocalipsis. Un Reino de mil años en donde los justos disfrutarán con Jesucristo es una creación renovada y liberada de todo mal. Un espacio de retribución y plenitud, pero sobre todo, una última etapa en el proceso de plasmación de la humanidad, en donde la carne de los justos resucitados se preparará para recibir la visión de Dios. Al término del milenio, la Jerusalén Celeste descenderá a esta Creación renovada y la humanidad entrará en la unidad y semejanza perfecta en la visión del Padre.

En la obra del nuevo Doctor Unitatis, aprendemos, pues, a ver la unidad de las variadas culturas en la única fe, de las diversas comunidades en la única Iglesia, de los cuatro evangelios en el único mensaje de Jesucristo, de las distintas etapas de la historia en un único proyecto, y de todas las disposiciones de Dios en una única economía salvadora. Ante la necesidad de unidad y concordia en el mundo en que vivimos, descubrimos en san Ireneo a un Doctor antiguo que, en nuestro tiempo, tiene todavía mucho que enseñar.

El autorAntonio de la Torre

Doctor en Teología

¿Cuál es el big data cofrade?

El análisis de estos datos nos muestra una sociedad necesitada de un modelo de pensamiento articulado y centrado en la verdad, en la persona. Ésta es una tarea de todos.

11 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

No somos conscientes de la cantidad de datos personales que circulan por ahí y que alimentamos continuamente con el uso de tarjetas o compras on-line, sin contar con los que proporcionamos en las redes sociales y al visitar las webs que visitamos para temas profesionales o por entretenimiento. En “la nube”, un concepto tan indefinido como inquietante, hay datos de lo que leemos, cómo nos vestimos, cuáles son nuestros hábitos alimenticios, dónde preferimos viajar, cuál es nuestro sueldo, hábitos de ahorro y capacidad de inversión, situación familiar, opiniones religiosas, deportivas, preferencias políticas, qué hacemos en nuestras vacaciones o tiempo libre, informes médicos y mucha más información. Si se reúne toda y se relaciona, pueden llegar a conocernos mejor que nosotros mismos.

Todo el conjunto de técnicas que procesan y gestionan esa ingente cantidad de datos que permite conocer, predecir y orientar el comportamiento de personas o grupos sociales constituye el mundo del Big Data, un concepto sobre el que se ha escrito mucho, casi siempre para calificarlo como invasivo, aunque las técnicas son éticamente neutras, su calificación vendrá de la utilización que se haga de ellas.

También las hermandades pueden utilizar técnicas similares a las del Big Data. Aquí la información a manejar no es sólo la que proporciona la base de datos de cada hermandad relativa a los hermanos, de la que se puede extraer información para atenderlos eficazmente en el cumplimiento de su misión, hay mucha más información interesante para las hermandades que no está protegida ni encriptada y es de fácil acceso. Sólo hay que levantar la cabeza y observar el entorno, que nos facilita continua información, sólo hay que identificarla, analizarla, sacar conclusiones y definir planes de acción.

¿Qué datos ofrece la observación de nuestra realidad social? Tras años de gobierno sin ideología definida el terreno ha sido ocupado por el relativismo, disfrazado de corrección política. Esto se manifiesta en ideología de género, nacionalismos exacerbados, aborto/eutanasia, igualitarismo por ley, manipulación educativa y terrorismo cultural, estatalización de la economía y política fiscal que lleva a un estado del bienestar empobrecedor que limita la libertad personal. Podríamos seguir añadiendo más datos observables, pero creo que es suficiente.

¿Qué deben hacer las hermandades con todas esas notas?, ¿cuáles deben ser los criterios para analizar ese Big Data y plantear propuestas de acción?

Una primera tarea es identificar el hilo conductor de todos esos datos, aparentemente inconexos, que convergen en una ideología profundamente asfixiante y conservadora, aferrada a un pasado idealizado, e incapaz de dar un salto hacia adelante; que se aferra a principios doctrinarios obsoletos y fracasados, obsesionados por el pasado, incapaces de preparar el futuro. Lo siguiente es despojarla de su falso barniz progresista. Fue muy significativo el desconcierto de la izquierda oficial ante la publicación de Feria, de Ana Iris Simón, autora considerada “progre”, en la que presentaba, con nostalgia, los valores tradicionales vividos en su pueblo y en su familia, gente sencilla, trabajadora y de izquierdas, y desmontaba los mitos del progresismo de salón.

El análisis de estos datos nos muestra una sociedad necesitada de un modelo de pensamiento articulado y centrado en la verdad, en la persona. Ésta es una tarea de todos, la batalla cultural no se libra sólo en los parlamentos, en los medios de comunicación o en las universidades, también en la sociedad civil, de la que forman parte las hermandades. Éstas han de ser no son sólo lugares de actividades y sentimientos, también espacios doctrinal y espiritualmente habitables, con proyección social.

Una sociedad serena y fundamentada es la que tiene un proyecto sostenido en ideas y es capaz de tomar decisiones arriesgadas que contemplen un horizonte lejano. Ni en la sociedad ni en la hermandad se pueden tomar decisiones para el corto plazo, buscando resultados inmediatos, que resultan incoherentes y contradictorias, porque no responden a un modelo de pensamiento, sino a la oportunidad del momento.

Para eso es necesario, como decíamos, estudiar el entorno, identificar las claves sociales y aplicarle criterios de análisis basados en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, con criterio propio, sin dejarse llevar por la corriente relativista. Las hermandades han de atreverse a ser progresistas, creer en la libertad, y participar activamente en la transformación de la sociedad.

El autorIgnacio Valduérteles

Doctor en Administración de Empresas. Director del Instituto de Investigación Aplicada a la Pyme Hermano Mayor (2017-2020) de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, en Sevilla. Ha publicado varios libros, monografías y artículos sobre las hermandades.

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Mundo

Bohdan e Ihor, seminaristas en Roma: «Los ucranianos queremos ser libres»

Estos seminaristas del Colegio Basiliano de San Josafat de la Iglesia Greco-católica forman parte de los ocho ucranianos que estudian en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma. Desde allí viven, en permanente contacto con familiares y amigos, la dramática situación de Ucrania tras la invasión rusa.

Maria José Atienza·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Bohdan Bazan e Ihor Luhovyi son dos estudiantes ucranianos en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en la que estudian Comunicación Institucional de la Iglesia gracias a la ayuda de los colaboradores de la Fundación Centro Académico Romano. Allí han hablado con Gerardo Ferrara sobre cómo viven estas jornadas en permanente comunicación con sus familias y amigos.

Ihor Bazan Ucrania
Ihor Bazan

Ihor Bazan, de 24 años, pertenece a la Archieparquía de Leópolis. Este joven seminarista se ha sumado al trabajo de un grupo de voluntarios, en Roma, y se comunica a diario con los adolescentes ucranianos que sufren la guerra, brindándoles apoyo psicológico, contándoles historias que les ayudan a no pensar mucho en la guerra y ofreciendo orientaciones de cómo actuar en diferentes situaciones y mantener la calma.

Bohdan Luhovyi, natural de Bolekhiv, en la parte occidental de Ucrania, estudió durante seis años en el seminario de Kiev y pertenece a esa misma Archieparquía a la que regresará al terminar sus estudios de comunicación.  En su opinión “Ucrania está muy lejos de Rusia en términos de mentalidad y valores, pero cerca geográficamente, por lo que Ucrania ha sufrido a menudo la violencia de distintos regímenes rusos”.

Este ucraniano de 26 años valora también las manifestaciones de muchos ciudadanos rusos contra esta invasión, lo que les está costando incluso penas de cárcel. En este sentido, destacan que, a pesar de la manipulación mediática que se vive en Rusia desde haced decenios, ahora, “afortunadamente, los rusos y todo el mundo se han enterado de lo que está pasando y de las matanzas que están teniendo lugar”.

Ambos estudiantes ucranianos temen que el objetivo del actual gobierno ruso sea “la restauración de la Unión Soviética y el establecimiento de su imperio en Europa del Este. Esto, pues, es algo que ahora está pasando con Ucrania y va a ocurrir con otros países”.

Bohdan Luhovyi ucrania
Bohdan Luhovyi

Además son conscientes de las diferencias de consideración nacional entre el este y el oeste del país. Mientras que el oeste de Ucrania es más pro-ucraniano, explica Ihor, “o sea más consciente de su propia identidad nacional; el este es todo lo contrario. Este problema remonta a la tragedia del Holodomor”.

El Holodomor (Голодомор en ucraniano y ruso) fue uno de los grandes genocidios del siglo XX. Cerca de 8 millones de ucranianos murieron de hambre durante el régimen estalinista.

Los ucranianos, afirman estos jóvenes seminaristas “no queremos vivir en un país que solo invade y no se desarrolla. Los objetivos de los ucranianos son opuestos a los de Putin. Queremos ser libres. Y pedimos que el mundo nos libere de esta oscuridad.

El papel de la Iglesia greco-católica ucraniana

Tanto Bohdan como Ihor pertenecen a la Iglesia greco-católica ucraniana. Una Iglesia católica de rito oriental que ha desempeñado un papel muy importante en la preservación y el desarrollo de la cultura, de la fe y del pensamiento de los pueblos eslavos desde el comienzo del cristianismo en la Rus’ de Kiev.

Durante la etapa soviética, la Iglesia greco-católica ucraniana permaneció en la clandestinidad. “Los sacerdotes de nuestra Iglesia estuvieron en prisión, torturados y asesinados por reconocer a Ucrania como una identidad específica y ser parte de la Iglesia católica de rito griego” recuerda Ihor. Ahora, ambos, junto a sus compañeros del Colegio Basiliano de San Josafat de la Iglesia Greco-católica ayudan en la medida de sus posibilidades y sobre todo, piden oraciones y ayuda para acabar lo antes posible con este conflicto y socorrer a los millones de sus conciudadanos que han tenido que abandonar sus casas, trabajos y familias por el conflicto.

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Evangelización

«No podemos encerrar la fe cristiana en el horizonte de una única cultura»

La jornada ‘La misión evangelizadora de la Iglesia’, celebrada en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra contó con la intervención de Mons. Giampietro Dal Toso, presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP) y José María Calderón, director de las Obras Misionales Pontificias de España.

Maria José Atienza·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP), Monseñor Gianpietro Dal Toso centró su exposición en los principios teológicos para la acción misionera y para las Obras Misionales Pontificias.

En este tema, explicó que, para poder llegar a la misión, en concreto a la misión ad gentes, es imprescindible tener la Trinidad como punto de partida, además de servirse de cuatro elementos: el diálogo, el testimonio, el anuncio y la fundación de nuevas iglesias.

El presidente de las Obras Misionales Pontificias señaló la necesidad de evitar cualquier reducción eclesiológica de la misión, “es evidente que la misión es también obra de la Iglesia, pero si la misión fuese sólo voluntad, la obra de la Iglesia sería un modelo que se podría intercambiar fácilmente y, sobre todo, se limitaría a un horizonte puramente temporal de organización en este mundo. Es la Iglesia la que está a disposición de esta misión”.

Asimismo, Mons. Dal Toso quiso fijar su atención en la universalidad de la palabra de Dios, que tiene como finalidad que todos los hombres se salven y explicó que “no hay una cultura única para transmitir, concebir y vivir el evangelio. No podemos encerrar la fe cristiana en el horizonte de una única cultura, como tampoco podemos negar a cada cultura la posibilidad de enriquecerse gracias a la fe cristiana”.

Por su parte, José María Calderón explicó la misión en la Iglesia y su perspectiva de futuro; y recordó que España siempre ha sido tierra de misioneros: “Hasta el día de hoy son más de 10.000 los españoles que están en alguna misión repartidos por el mundo”.

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Vaticano

Los enviados del Papa ya están en Ucrania

Rome Reports·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El cardenal Konrad Krajewski estuvo en Leópolis con grupos de refugiados y se reunió con Sviatoslav Shevchuk, el líder de la iglesia greco católica ucraniana. Por otro lado, el cardenal Michael Czerny también cruzó la frontera tras visitar centros de refugiados en Hungría.


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Mundo

¿Por qué el coronavirus ha afectado menos en África?

En Kenia, con una población de 55,7 millones de habitantes, el país ha experimentado unos 323.000 casos de coronavirus y 5.638 muertes, muchas menos que en países de similar población en Europa.

Martyn Drakard·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ahora que la actual pandemia parece estar disminuyendo, los observadores del COVID se han preguntado por qué ha afectado a África mucho menos que a los países más desarrollados, mientras que el número de personas vacunadas es mucho menor. En mi país, Kenia, que tiene una población de 55,7 millones de habitantes, y donde el objetivo de vacunación del gobierno es actualmente de 27,2 millones, sólo se han vacunado 7,3 millones, aproximadamente un tercio. Hasta la fecha, el país ha experimentado unos 323.000 casos y 5.638 muertes (a fecha de 21 de febrero de 2022).

Sin embargo, países de Europa con cifras de población comparables han tenido de 20 a 25 veces más muertes. ¿Se debe al clima, a la dieta, a una inmunidad natural, al estado físico de la población o a alguna otra razón? Cuando la pandemia sea endémica y se realicen estudios comparativos, será interesante saber por qué. Pero la pregunta sigue siendo la siguiente: ¿Por qué en África ha habido menos gente que ha optado por vacunarse, incluso cuando las vacunas estaban disponibles, y especialmente entre ciertos grupos? Para un observador externo, la reacción en los países más desarrollados ha sido que el gobierno quiere que la población se vacune en su propio beneficio y por el bien general; así que se confía en los dirigentes cuando dicen que las vacunas son seguras; así que se aceptan las vacunas y se confía que todo irá bien.

Esta confianza implícita en el gobierno y en lo que éste decide no se puede asegurar aquí. De hecho, un amplio sector de la población desconfía del gobierno, tanto implícita como explícitamente; una directiva del gobierno que tenga que ver con la vida personal, la familia y el futuro de uno, probablemente se mirará con recelo.

Como en el resto de África, la mayoría de los kenianos son jóvenes y esperan vivir muchos años más. Su fuente de noticias y opiniones son los medios sociales, más que los periódicos u otros medios impresos. Los periódicos, según ellos, dan la visión «oficial»; los medios sociales reflejan la «vida real», nuestras «verdaderas preocupaciones». En este caso concreto, los medios sociales recogieron la noticia de que las vacunas son experimentales, están en fase de prueba y, por tanto, no son fiables, y cuando Facebook bloqueó la página esto pareció demostrar su argumento.

Basándose en la experiencia del pasado, cuando los africanos sospechaban fuertemente que estaban siendo utilizados como conejillos de indias para probar vacunas o medicinas, especialmente las que podrían dejarles estériles -y los africanos siguen queriendo tener hijos-, es comprensible que sospechen y sean reacios a correr el riesgo.

Incluso entre los vacunados contra el coronavirus debe haber un buen número que se vacunó para conservar su puesto de trabajo, ya que, con razón o sin ella, ésta era la política de la empresa o institución para la que trabajaban; se les dijo «Vacúnate o serás sustituido».

Cuando justo antes de la Navidad del año pasado, una época en la que mucha gente hace compras y viaja a sus lugares de origen para pasar las fiestas de Navidad y el Año Nuevo con sus familiares, se emitió una directiva oficial que decía que, dado que el distanciamiento social sería difícil de aplicar, los supermercados, hoteles, restaurantes, etc., todos los transportes públicos sólo deberían permitir a los clientes o viajeros con un certificado de vacunación válido, y esto incluía incluso el acceso a los servicios gubernamentales, hubo una protesta, y se llevó un caso al tribunal superior para evitarlo. El tribunal falló a favor de los manifestantes.

África es un lugar muy social; cuando el apretón de manos y el abrazo se prohibieron oficialmente, inventamos el choque de codos y el choque de puños. Pero el apretón de manos y el abrazo no pudieron desaparecer, y ahora han vuelto, «extraoficialmente», por supuesto. ¿Y la mascarilla? En la calle, desde el principio, la mayoría de la gente la llevaba alrededor de la barbilla o debajo del mentón y se la ajustaba sólo cuando se lo pedían; ahora la mayoría de la gente no la lleva y la tiene en el bolsillo por si acaso…

Pero además del enfoque «sano» y «más humano» de la oficialidad, hay quizás una razón mayor para el miedo y la resistencia a los cierres y las restricciones: sin poder moverse y hacer negocios y visitas, la vida aquí no puede continuar. La gente tiene que tener la libertad y poder poner el pan en la mesa cada noche antes de que los niños se vayan a la cama. La vida tiene que continuar y se debe permitir que continúe, libremente. Si no es así, la gente se asegurará de que así sea.

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Zoom

San José, patrono de la Iglesia universal, en la basílica vaticana

En la basílica de San Pedro hay una capilla dedicada a san José. Se encuentra en el transepto sur, y su forma actual se debe a san Juan XXIII, el Papa que convocó el Concilio Vaticano II.

Omnes·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Mundo

“Hay que reconstruir la dignidad de estas personas y pensar en el largo plazo”

En Polonia, la española Begoña Herrera impulsa actividades y proyectos para atender y dignificar a los refugiados, en especial mujeres y niños, que llegan huyendo de la guerra en Ucrania. Un ejemplo de la implicación social de los polacos ante el sufrimiento de sus vecinos.

Maria José Atienza·9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Begoña Herrera, española, lleva en Polonia media vida. Allí desarrolla, desde hace años, proyectos relacionados con la mujer y la moda con ProStyle. Hace unas semanas, el mundo daba la vuelta y un país entero se movilizó ante la llegada de sus vecinos ucranianos, asediados por los ataques del ejército ruso.

Más de un millón de personas han cruzado ya la frontera a Polonia, y aún se esperan más. Una situación que llevó a Begoña, junto con un grupo de amigas y colaboradoras, a utilizar su know how y sus contactos para ayudar a quienes huían de la guerra.

Lo que empezó siendo una llamada para donar ropa nueva con la que alegrar y dignificar a las mujeres y chicas que pasaban con una escasa maleta la frontera, se fueron sumando otras iniciativas: transporte, productos básicos, acogida.

Sentirse «como en casa»

A través de una cuenta en Instagram @jakwdomu.help (jakwdomu significa en polaco literalmente “como en casa”) va dando cuenta de la labor que, en solo unas semanas, se ha realizado con ya cientos de personas y los proyectos que quieren poner en marcha.

Polonia es el país que más huidos está acogiendo, y lo hace sin campos de refugiados. Una vez llegan a territorio polaco, se les aloja en estaciones de transportes, naves industriales, pabellones en colegios y residencias. Algunos tienen familiares y conocidos allí o en otros lugares de Europa y son pocas las horas que pasan en estos improvisados albergues.

Países como España, Italia o Francia ya reciben grupos de refugiados a través de organizaciones civiles, ong´s y organizaciones religiosas. Sin embargo, muchos de ellos aún tienen por delante un largo tiempo en tierra polaca: “Por eso es necesario poner en marcha proyectos con los que puedan salir adelante, al menos al principio” señala Begoña. De hecho, las autoridades ya estiman que un elevado porcentaje de quienes han pasado la frontera no volverán a sus lugares de origen en varios años. Esto, como destaca Begoña “hace que tengamos que pensar en el largo plazo, qué va a pasar con estas personas en unos meses o en unos años”. 

Mujeres y niños

Un porcentaje muy alto de quienes buscan refugio en Polonia son mujeres y niños, por esta razón, los proyectos que Begoña y su grupo de colaboradores quieren poner en marcha tienen a estos dos grupos como principales destinatarios. “En las próximas semanas vamos a empezar unos grupos de madres y de atención de niños. Para ellas, vamos a empezar con unas sesiones de artesanía, accesorios y costura, productos que luego puedan vender online y que les permita tener ingresos propios. Por dos cosas, lo primero por recuperar la dignidad perdida: han abandonado sus casas y sus trabajos y ahora no pueden hacer nada; por otro lado, porque su moneda no vale nada, el dinero que hubieran podido sacar de allí se ha devaluado muchísimo.”

Otro de los proyectos viene de la mano y la ayuda de Santi, el ilustrador conocido como SAMLO, con el que se van a crear grupos de niños, que aún no hayan podido ser escolarizados, con el fin de realizar con ellos talleres artísticos, que les ayuden a desarrollar su imaginación. “Cuando llegan, lo único que tienen es el móvil, o la tablet y se pasan las horas pegados a las pantallas”, señala Begoña, “gracias a Santi y su movilización, viene cargado de materiales para los trabajos con estos niños”.

Una chica que ahora está aquí tiene dos doctorados, uno de ellos en Filología Polaca; hace unas semanas estaba dando clases en la Universidad, hoy es una refugiada.

Begoña Herrera

La idea es, sobre todo integrar a quienes se encuentran en una situación de completa desvinculación. “Vemos que, gracias a Dios, en los centros la gente está acogida, puede dormir bajo un techo, pero no hay un clima positivo. Las personas están apaleadas interiormente por la guerra. Son muchas personas juntas en un sitio, pero no están unidas. La guerra provoca dos reacciones completamente opuestas: la de encerrarse en uno mismo o la de darse a los demás y tenemos que dar la oportunidad a lo segundo”.

Muchas de las personas que han cruzado la frontera, apunta Begoña “vienen incluso con sus portátiles, con la idea de trabajar desde donde puedan, pero sus empresas ya no existen. Por ejemplo, una chica que ahora está aquí. Tiene dos doctorados, uno de ellos en Filología Polaca; hace unas semanas estaba dando clases en la Universidad, hoy es una refugiada. Son personas que, de repente, han perdido su identidad. Hay que ayudarles a encontrar su dignidad”. Por esa defensa de la dignidad es por la que, por ejemplo, piden donaciones de ropa nueva, “que recogemos y pensamos a quién podemos dar personalmente, que la chica que reciba, por ejemplo, un abrigo, se sienta ella, le guste, que no se sienta una refugiada”, destaca Begoña. En este sentido, señala agradecida la donación que Two Thirds una marca de fabricación textil ecológica, les ha enviado con este motivo.

Por el momento, cuentan con la colaboración de muchas personas. Diversas escuelas impulsadas por la Asociación Sternik se han unido a este proyecto aportando instalaciones para almacenar cosas o la labor de muchos voluntarios.

“Hay que empezar a pensar en el futuro”, subraya Begoña, en qué va a ser de todas estas personas, cómo pueden iniciar una vida nueva, con un trabajo, con una responsabilidad… que vuelvan a ser ellas mismas. Recibir los primeros días es vital, pero, llegado un momento, todas las personas necesitamos saber que somos valiosas, útiles”.

Una tarea para la que se necesitará la implicación de toda la sociedad, no sólo la polaca, y no ha hecho más que empezar.

Ecología integral

Moral de la vida

Frente a quienes siguen sospechando de su postura sobre la cuestión ecológica, como si se tratara de una concesión a los valores del “progresismo cultural”, el Papa vuelve a recordar que el cuidado de la naturaleza lleva consigo lo que él denomina "ecología integral", que incluye tanto el cuidado del ambiente como, y principalmente, el de los seres humanos.

Emilio Chuvieco·9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Texto en italiano aquí

Hace unos años reflexionaba el papa Benedicto XVI sobre la diferente actitud que la sociedad contemporánea tenía ante las posturas morales de la Iglesia. Por un lado, hay cuestiones donde se produce una convergencia completa con lo que podríamos llamar la “sensibilidad actual”, como sería el caso del cuidado de las personas vulnerables, la búsqueda de la justicia y la paz, o el respeto al medio ambiente; por otro, un rechazo bastante extendido a los temas concernientes a la moral sexual o al inicio y final de la vida.

Hace unos años también, tras el discurso que dirigió el papa Francisco en el parlamento europeo, el entonces líder de Podemos, allí presente, indicaba que había dado varios “likes” a las palabras del Papa en algunas cuestiones (su crítica al modelo económico vigente), mostrando su rechazo a otras (su defensa de la vida del no nacido). Ahora bien, si respondieran con sinceridad los que están en el espectro político opuesto, tendrían seguramente la misma divergencia (en sentido contrario, desde luego), aunque quizá no se atrevieran a criticar abiertamente al Papa en esos temas sociales donde, en el fondo, les parece “sospechosamente progresista”.

Esta doble actitud ante la moral está muy extendida. A mi modo de ver, radica en una confusión sobre la visión antropológica de la Iglesia, y por tanto del Evangelio, que considera la moral como una consecuencia de la forma en que los seres humanos –y por ende las demás criaturas- hemos sido creados por Dios. Y eso implica tener en cuenta en el juicio moral las dimensiones que configuran la persona humana, la biológica, la social y la racional-espiritual. Por otra parte, son dimensiones no exclusivas del creyente, ya que la han compartido otros muchos filósofos morales a través de la Historia, desde Aristóteles hasta Cicerón, que también han aceptado la ley natural como fundamento del juicio moral, aún sin considerarla de origen divino.

El concepto de ecología integral

Me venían a la cabeza estas ideas leyendo el último libro del papa Francisco (“Soñemos juntos. El camino a un mundo futuro mejor”, 2020). Frente a quienes siguen sospechando de su postura sobre la cuestión ecológica, como si se tratara de una concesión a los valores del “progresismo cultural”, el Papa vuelve a recordar que el cuidado de la naturaleza (de la Creación, en términos cristianos) lleva consigo lo que él denomina «ecología integral», que incluye tanto el cuidado del ambiente como, y principalmente, el de los seres humanos.

Para el Papa Francisco, esa visión supone “mucho más que cuidar de la naturaleza; es cuidarnos los unos a los otros como criaturas de un Dios que nos ama, y todo lo que eso implica. Es decir, si pensás que el aborto, la eutanasia y la pena de muerte son aceptables, a tu corazón le va a resultar difícil preocuparse por la contaminación de los ríos y la destrucción de la selva. Y lo inverso también es cierto. Así que, aunque la gente siga sosteniendo vehementemente que son problemas de un orden moral distinto, mientras se insista en que el aborto está justificado, pero no la desertificación, o que la eutanasia está mal, pero la contaminación de los ríos es el precio del progreso económico, seguiremos estancados en la misma falta de integridad que nos llevó a donde estamos. Creo que el Covid-19 está dejando esto en evidencia para el que tenga ojos para ver. Este es un tiempo para ser coherentes, para desenmascarar la moralidad selectiva de la ideología y de asumir plenamente lo que implica ser hijos de Dios. Por eso creo que la regeneración de la humanidad debe empezar con la ecología integral, una ecología que tome en serio el deterioro cultural y ético que va de la mano con nuestra crisis ecológica. El individualismo tiene consecuencias” (p. 37).

Creo que no se puede decir mejor lo que supone que ambas dimensiones de la moral natural vayan de la mano, que cuidar la naturaleza y cuidar a las personas no es una disyuntiva, sino más bien dos caras de la misma moneda, tanto porque como humanos también somos naturaleza, como porque la naturaleza es nuestra casa y necesitamos que esté limpia para seguir habitando en ella.

Algunos católicos que siguen viendo dicotomías en ese concepto integral de la moral, aseguran que no tiene sentido tener preocupación ecológica defendiendo, a la vez, la eliminación de seres humanos en gestación.

Estoy de acuerdo.

Pero tampoco lo tiene, como indica Francisco, defender la vida humana y despreciar la del resto de las criaturas. Todo es parte de lo mismo, y hasta que no sepamos integrarlo en una moral común, lo que podríamos llamar “moral de la vida”, será difícil que salvemos la disfunción a la que antes hacía referencia. Una moral de la vida que se ancla en la ley natural (en el sentido clásico y en el más reciente de naturaleza), y permite extenderlo a todo tipo de personas, ya sean creyentes o no.

Una idea no tan novedosa

Esta idea del Papa Francisco no es nueva. Ya estaba claramente indicada en sus escritos previos (empezando por la encíclica Laudato si), y enlazando con el Magisterio de los pontífices que le han precedido.

Basta indicar algunos párrafos significativos de San Juan Pablo II. Por ejemplo, al final de su mensaje para la jornada mundial de la paz de 1990, nos indicaba: “El respeto por la vida y por la dignidad de la persona humana incluye también el respeto y el cuidado de la creación, que está llamada a unirse al hombre para glorificar a Dios (cfr. Sal 148 y 96)».

De la misma forma, indicaba en la encíclica Centesssimus annus: «No sólo la tierra ha sido dada por Dios al hombre, el cual debe usarla respetando la intención originaria de que es un bien, según la cual le ha sido dada; incluso el hombre es para sí mismo un don de Dios y, por tanto, debe respetar la estructura natural y moral de la que ha sido dotado» (n. 38).

Asimismo, Benedicto XVI dedicó una sustancial parte de su magisterio a tratar la cuestión ambiental. En la Caritas in veritate, nos indicaba que «es una contradicción pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educación y las leyes no las ayudan a respetarse a sí mismas. El libro de la naturaleza es uno e indivisible, tanto en lo que concierne a la vida, la sexualidad, el matrimonio, la familia, las relaciones sociales, en una palabra, el desarrollo humano integral» (n. 51).

Para subrayar la coherencia entre esas dos formas de entender la ecología afirmaba en el mensaje para la jornada mundial de la paz de 2007: «La humanidad, si tiene verdadero interés por la paz, debe tener siempre presente la interrelación entre la ecología natural, es decir el respeto por la naturaleza, y la ecología humana. La experiencia demuestra que toda actitud irrespetuosa con el medio ambiente conlleva daños a la convivencia humana, y viceversa» (n. 8).

En pocas palabras, si realmente somos coherentes con la moral que dimana de la ley natural (y en última instancia, para un cristiano, del designio creador de Dios), deberíamos cuidar la naturaleza, tanto la humana como la ambiental.

Es preciso que la Bioética y la ética ambiental se fundan en un conjunto de principios comunes, válidos para rechazar a la vez la manipulación indiscriminada de un embrión humano y de una especie vegetal o animal. Establecer enfrentamientos entre ellas resulta artificial y pernicioso para ambas.

Por eso, como indicaba Francisco en la Laudato si, la solución a los problemas sociales y ambientales: “requiere una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza» (n. 139).

No se trata de elegir entre salir de la miseria y respetar el ambiente, sino de promover un desarrollo integral, que tenga en cuenta el bien de las personas y el del ambiente en el que se encuentran, por su propio bienestar y el de los demás seres vivos, que nos acompañan en este regalo maravilloso que hemos recibido de Dios Creador.

El autorEmilio Chuvieco

Catedrático de Geografía de la Universidad de Alcalá.

La altura moral de Joseph Ratzinger

La carta publicada por el Papa emérito en febrero en respuesta al informe sobre abusos del bufete de abogados de Múnich demuestra una humildad y altura moral admirables. 

9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 6 de febrero Benedicto XVI publicó una carta histórica. En ella aclaraba que hubo un error de transcripción en el informe de 82 páginas que envió al bufete de abogados de Múnich, el cual estaba investigando los casos de pederastia en la Iglesia alemana. El informe era la respuesta a una serie de preguntas de los abogados, a las que se añadió la lectura y el análisis de casi ocho mil páginas de documentos, así como el estudio de un informe pericial de casi dos mil páginas. 

Este error de transcripción, en el que se negaba la participación de Ratzinger en una reunión en la que sí estuvo y en la cual se decidió acoger en la diócesis a un sacerdote abusador, ha derivado en una fuerte controversia que apunta al antiguo obispo como encubridor de hasta cuatro sacerdotes, en los menos de cinco años en que estuvo al frente de la diócesis de Múnich y Frisinga.

Más tarde se supo que durante ese encuentro no se habló de las acusaciones que pesaban sobre el clérigo y que Ratzinger desconocía. De todos modos, la misiva es mucho más que un legítimo ejercicio de defensa propia. 

El Papa emérito examina su conciencia y abre su corazón ante los hombres, pero sobre todo ante “el juez definitivo”. Y por escrito, como ha demostrado en numerosas ocasiones con los hechos, pide perdón por la “grandísima culpa” del pecado de pederastia perpetrado en la Iglesia por parte de sacerdotes y religiosos. Recuerda sus encuentros con víctimas de abusos y de nuevo expresa profunda vergüenza, gran dolor y sincera petición de perdón.

“Cada caso de abuso sexual es terrible e irreparable”, admite Benedicto. La franca disculpa del hombre que ha tomado alguna de las medidas más contundentes para frenar esta lacra en el seno de la Iglesia demuestra la gravedad del pecado, pero también la humildad y la altura moral de Joseph Ratzinger.

Sagrada Escritura

«La Transfiguración nos muestra el camino», II domingo de Cuaresma

Comentario a las lecturas del II domingo de Cuaresma y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Lucas sitúa la Transfiguración de Jesús, como Mateo y Marcos, tras el primer anuncio a los apóstoles de su pasión, muerte y resurrección y tras la invitación a tomar cada día la cruz y seguirlo, a perder la vida por él y así salvarla. En este marco, el misterio adquiere uno de sus significados más importantes. Jesús da a los tres apóstoles más cercanos una anticipación de su resurrección y una visibilidad de su divinidad, que ilumina su humanidad, su rostro y también sus vestiduras que, entonces más que hoy, ponían de manifiesto el papel y la dignidad de la persona. 

El relato de Lucas añade al de Mateo y Marcos tres detalles. El primero es la oración. Jesús sube al monte a orar, y durante el diálogo con el Padre se produce el brillar del rostro y el resplandecer de la vestidura. Nos dan ganas de seguir a Jesús en la montaña para imitarlo en la oración y dejarnos iluminar, como él, por el amor del Padre: “El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré?”. “No me escondas tu rostro, Dios de mi salvación” (Sal 26).

El segundo es el tema de la conversación con Moisés y Elías: “Hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén”. Jerusalén está muy presente como meta de todo el Evangelio de Lucas, y sobre todo como meta de la vida de Jesús: su éxodo es la pasión y muerte en la Cruz, con la Resurrección y Ascensión al cielo. La Ascensión es en Lucas la cumbre y la conclusión de su Evangelio, el éxodo de Jesús-hombre hacia la Jerusalén celestial para sentarse a la derecha del Padre. Y también está al principio de los Hechos de los Apóstoles y, por tanto, de la historia de la Iglesia: “Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y hasta el confín de la tierra”.

El tercer detalle original de Lucas es el sueño que les sobreviene a los tres apóstoles. La primera lectura, sobre la alianza de Dios con Abrán, nos ofrece una interpretación de ese sueño. Abrán prepara el rito de la alianza según las costumbres de la época: animales cortados en dos partes, en medio de los cuales pasaban los contrayentes para indicar que les habría ocurrido la misma suerte si hubieran transgredido el pacto. Pero, a causa del sueño de Abrán, sólo Dios pasó entre los animales cortados. La alianza de Dios es unilateral, pensada y ofrecida a su pueblo por Él como acto de amor incondicional. Nosotros podemos recibir ese don, acoger la gracia. Y, para hacerlo, la Transfiguración nos muestra el camino: seguir a Jesús al monte de la oración para iluminarnos de Dios; acompañar a Jesús en su camino hacia la cruz y la resurrección, y la Ascensión al cielo; y luego, ser testimonios de él en todas partes, con la fuerza del Espíritu Santo, y la compañía de los amigos del cielo y de la tierra.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

Mundo

El cardenal Parolin telefonea al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia: «Cesen los ataques armados»

El Secretario de Estado de la Santa Sede ha mantenido una llamada con Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, para transmitirle el llamamiento del Papa Francisco y la voluntad de la Santa Sede "de hacer todo, de ponerse al servicio de la paz".

David Fernández Alonso·8 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Según ha confirmado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el cardenal Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Lavrov, estrecho colaborador del presidente Putin, han mantenido una conversación telefónica, hoy martes 8 de marzo. El cardenal transmitió la profunda preocupación del Papa Francisco por la guerra que se está librando en Ucrania y reafirmó lo que el Papa dijo el pasado domingo en el Ángelus. En particular, confirmó el director de la Sala de Prensa vaticana, Matteo Bruni, que Parolin reiteró el llamamiento del Santo Padre al fin de los ataques armados, a la creación de corredores humanitarios para los civiles y las personas que les auxilian, y a la sustitución de la violencia de las armas por la negociación. Por último, el Secretario de Estado reafirmó la voluntad de la Santa Sede «de hacer todo, de ponerse al servicio de la paz».

El cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin.

Es ya el decimotercer día de la invasión rusa en Ucrania, que ha desencadenado una gravísima contienda entre ambos países y una crisis internacional a distintos niveles. El Papa Francisco está siguiendo muy de cerca la situación en el este de Europa y está poniendo medios para intermediar por la paz en la región. Recientemente anunció que había enviado a dos cardenales como expresión de la solidaridad de la Iglesia con el sufriente pueblo ucraniano, como ha informado Omnes: en concreto, al cardenal Konrad Krajewski, Limosnero Apostólico, y al cardenal Michael Czerny, Prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. La Santa Sede se está poniendo, de un modo patente, al servicio de la instauración de la paz en Ucrania.

El cardenal Krajewski ha llegado a la ciudad ucraniana de Lviv (Leópolis), en el oeste del país, este martes, tras ayer haberse aproximado a la frontera entre Polonia y Ucrania, según ha afirmado la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El cardenal Czerny, por su parte, ha llegado también hoy a Budapest, Hungría, para visitar algunos centros de acogida para los refugiados procedentes de Ucrania. Ambos cardenales pondrán en marcha operaciones humanitarias con Ucrania.

Vaticano

Entrevista con Fabio Colagrande. El humor, una virtud espiritual

Entrevista con Fabio Colagrande, de Radio Vaticana, que se ha convertido en un experto del “buen humor”, tema al que ha dedicado un reciente libro. Para él, el buen humor es una gran virtud espiritual. 

Giovanni Tridente·8 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Un profesor español, padre de los estudios universitarios sobre periodismo, el fallecido Alfonso Nieto, solía decir que “al buen humor se le ha robado tiempo y espacio” y que “una de las cosas más serias de la vida es sonreír”. Es notable cómo muchos años después ha sido profético también en este campo. No es casualidad que el Papa Francisco se refiera a menudo a esta “medicina” del corazón para abordar las numerosas “crisis” de nuestro tiempo y las dificultades que nos rodean con una visión de esperanza. Hemos querido explorar estos temas con Fabio Colagrande, que lleva años en Radio Vaticana, y que en su “tiempo libre” profundiza en estos aspectos. 

En un pasaje de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate, el Papa Francisco dice que el santo es aquel que es capaz de vivir “con alegría y sentido del humor”. ¿Qué importancia tiene redescubrir este valor en la vida de cada bautizado?

—Creo que no sólo es importante, sino urgente en este momento de la historia de la Iglesia. El humor, como señala el Papa, es de hecho una gran virtud espiritual que es signo de desprendimiento de las cosas materiales y al mismo tiempo, como muestra la raíz etimológica humus, una manifestación de humildad. La falta de sentido del humor es un síntoma alarmante que denota cómo se ha secado nuestra vida de fe. Una Iglesia autorreferencial y clerical, afectada por lo que el Papa llama “mundanidad espiritual”, es una Iglesia que se toma demasiado en serio a sí misma y es incapaz de hacer autocrítica. 

Solemos dedicar nuestro tiempo libre a pasatiempos frívolos y esencialmente “ligeros”, en cambio en la red nos encontramos con actitudes duras y airadas. ¿Cómo puede suceder esto?

—No soy psicólogo, ni experto en redes sociales, pero creo que las redes sociales se han convertido en un lugar para desahogar nuestras frustraciones y neurosis. Están al alcance de nuestra mano, en los smartphones que siempre llevamos en el bolsillo, y a menudo los poblamos con posts y comentarios que expresan nuestro malestar, nuestra insatisfacción, nuestra dificultad para relacionarnos con los demás. Necesitamos más autodisciplina. Deberíamos limitar su uso y mejorar la calidad del tiempo que pasamos en las redes sociales. Son importantes oportunidades de crecimiento y conocimiento, pero sólo si se utilizan con discernimiento.

Venimos de dos años de gran sufrimiento que también han afectado a nuestras almas, sembrando un sentimiento de frustración y desesperación casi generalizado: ¿puede el humor ser una medicina también en este caso?

—El humor, como he dicho antes, ayuda a desarrollar una sana autoironía y a saber sonreír amablemente ante nuestras debilidades. Por supuesto, no debe convertirse en un sarcasmo destructivo, porque entonces sólo expresa negatividad. Puede ser una medicina  porque ayuda a vivir con más ligereza. Puede ser una oportunidad para mirar el mundo desde una nueva perspectiva. Y luego creo que es necesario para aquellos que creen en lo trascendente y saben que lo visible es sólo una parte de nuestras vidas. Ayuda a restarle importancia y a centrarse en lo esencial.

Recientemente ha publicado un libro en el que se “burla” de algunos “tics” de la pertenencia cristiana: ¿de dónde viene la idea y por qué es importante en la Iglesia no tomarse demasiado en serio?

—Después de tantos años de experiencia como periodista católico y vaticanista, sentí la necesidad de una especie de “catarsis”. Es decir, quería ir más allá de todos los problemas de comunicación pastoral y eclesial de los que he sido testigo, invitándome a mí mismo y a los demás a mirar casi con cariño ciertos límites de nuestra vida de fe. La ocasión de la pandemia y los desafíos que ha generado me parecieron una ocasión propicia. Así que intenté contar la historia de una diócesis imaginaria que se enfrenta a la necesidad de transformar este tiempo de crisis en un tiempo de renovación. Creé personajes que encarnaban nuestras contradicciones, nuestras debilidades, y traté, a través de la paradoja, la ironía y un estilo surrealista, de hacer graciosas y divertidas ciertas limitaciones eclesiales con las que nos vemos obligados a lidiar a diario.

Chesterton explicó que los ángeles pueden volar “porque se lo toman a la ligera”. ¿Hay esperanza para nosotros también?

—Parafraseando a Cicerón, diría que mientras tengamos fe siempre tendremos también esperanza. Esforzarse cada día en creer en la misericordia de Dios, sentirse amado por Él en nuestras fragilidades, es una excelente manera de no desanimarse y de aprender a volar. Aunque tal vez sea mejor llevar un casco…

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Mundo

El Papa Francisco muestra su cercanía a Ucrania enviando a la frontera a dos cardenales

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado el envío del cardenal Krajewski y del cardenal Czerny a distintos puntos de la frontera con Ucrania, para llevar ayuda a los necesitados y mostrar la cercanía del Papa con el pueblo ucraniano.

David Fernández Alonso·7 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Lo anunció el Papa en el Angelus del domingo 6 de marzo en la Plaza de San Pedro: ha enviado a dos cardenales como expresión de la solidaridad de la Iglesia con el sufriente pueblo ucraniano: el cardenal Konrad Krajewski, Limosnero Apostólico, y el cardenal Michael Czerny, Prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. La Santa Sede se ha puesto, de un modo patente, al servicio de la instauración de la paz en Ucrania.

El cardenal Krajewski llega a la frontera entre Polonia y Ucrania el lunes 7 de marzo, según ha afirmado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, y el Cardenal Czerny llegará a Hungría el martes 8 de marzo para visitar algunos centros de acogida para los refugiados procedentes de Ucrania. Ambos se dirigen a Ucrania y dependiendo de la situación llegarán al país en los próximos días.

Presencia del pueblo cristiano

Los cardenales serán “la presencia no solo del Papa, sino de todo el pueblo cristiano que quiere acercarse y decir: «¡La guerra es una locura! ¡Deténganse, por favor! ¡Miren qué crueldad!’. En Ucrania corren ríos de sangre y de lágrimas. No se trata solo de una operación militar, sino de guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria”. Además, llevarán ayuda a los necesitados.

En el mismo Angelus, el Papa Francisco afirmó que “el número de víctimas aumenta, al igual que las personas que huyen, especialmente las madres y los niños. En ese país atormentado crece dramáticamente a cada hora la necesidad de ayuda humanitaria. Hago un llamamiento apremiante para que se aseguren realmente los corredores humanitarios y se garantice y facilite el acceso de la ayuda a las zonas asediadas, con el fin de proporcionar un alivio vital a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por las bombas y el miedo. Agradezco a todos los que acogen a los prófugos. Por encima de todo, imploro que cesen los ataques armados, para que prevalezcan las negociaciones —y prevalezca el sentido común— y para que se vuelva a respetar el derecho internacional”.

Situaciones similares

El Papa Francisco también quiso dirigir la atención sobre las numerosas situaciones similares en todo el mundo. Como ya había recordado el pontífice el domingo anterior: “Con el corazón desgarrado por todo lo que sucede en Ucrania —y no olvidemos la guerra en otros lugares del mundo, como Yemen, Siria, Etiopía…—, repito: ¡que callen las armas! Dios está con los operadores de paz, no con quien emplea la violencia”.

La Santa Sede afirma que el Cardenal Czerny seguirá señalando la triste similitud entre los sufrimientos de los ucranianos y los conflictos de larga duración que ya no atraen la atención del mundo. Además, planteará su preocupación para que se permita a los residentes africanos y asiáticos en Ucrania, que también sufren miedo y desplazamiento, buscar refugio sin discriminación. También hay informes preocupantes sobre el aumento de las actividades de tráfico de personas y la introducción ilegal de inmigrantes en las fronteras y en los países vecinos. Dado que la mayoría de las personas que huyen son creyentes, afirmará que debe ofrecerse asistencia religiosa a todos, con sensibilidad a las diferencias ecuménicas e interconfesionales. Por último, en los loables esfuerzos por ofrecer respuestas humanitarias y organizar corredores humanitarios, hay una gran necesidad de coordinación, de buena organización y de estrategia compartida, para abarcar el sufrimiento de la gente y proporcionar una ayuda eficaz.

Vaticano

La Santa Sede trabaja por la paz en Ucrania

Rome Reports·7 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El Papa Francisco ha vuelto a mostrar su dolor y preocupación por la guerra en Ucrania.

En el Angelus de este domingo, el Papa Francisco afirmó que «la Santa Sede está dispuesta hacer todo lo necesario, a ponerse al servicio de esta paz«.

El limosnero pontificio, el polaco Konrad Krajewski y el cardenal Michael Czerny, prefecto provisional del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, se encuentran en Ucrania para coordinar la ayuda de la Iglesia y mediar, dentro de sus posibilidades, para lograr la paz en la zona.


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Mundo

Primera Misa en la catedral de Ginebra después de cinco siglos

En el corazón de una Europa agitada por la guerra en Ucrania, se encendió una llama por la paz entre los cristianos. La catedral de Ginebra, que con la reforma calvinista había excluido el culto católico hace casi cinco siglos, acogió por primera vez de nuevo la Santa Misa.

Carlos Ayxelá·7 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

El pasado sábado 5 de marzo a las 6 de la tarde, en el corazón de una Europa agitada por la guerra en Ucrania, se encendió una llama por la paz entre los cristianos. No es un evento menor, ni un episodio efímero: la catedral de Ginebra, que con la reforma calvinista había excluido de sus muros el culto católico hace casi cinco siglos, acogió por primera vez de nuevo la Santa Misa. Queda lejos la retórica exaltada de la que se hacía eco una de las inscripciones aún hoy grabadas en los muros del templo: «En el año 1535 abatida la tiranía del anticristo romano y abolida la superstición, la Santa religión de Cristo ha sido restablecida en su pureza…». En efecto, la última Misa celebrada en la catedral, el verano de aquel año, había acabado con disturbios, expulsión de los clérigos, y destrucción y pillaje de las estatuas y objetos de culto, símbolos de la «idolatría». Un escenario en las antípodas de la cordialidad con la que calvinistas y católicos se encontrarían, bajo esas mismas bóvedas, a la vuelta de los siglos. No cualquier tiempo pasado fue mejor.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Aunque han tenido que pasar muchas generaciones para apaciguar ánimos y acercar posiciones, el origen del relato que lleva hasta esta celebración se remonta a unos pocos años atrás: una conversación de terraza entre Pascal Desthieux, párroco entonces de una iglesia de Ginebra y Emmanuel Rolland, pastor reformado. Desthieux evocaba a su amigo la Misa que desde 2004 se celebra anualmente en Lausanne, segunda ciudad de la Suiza francófona, cuya catedral también se encuentra en manos de una iglesia reformada. Como quien tiene una ocurrencia (une boutade), Desthieux apostilló: «Desde luego, si en Ginebra llega a darse algo así, no es para pasado mañana…». Es cierto: la carga simbólica de acoger una Misa en la catedral sería mucho más fuerte en esta ciudad, centro mundial del calvinismo, la denominación protestante con mayor irradiación internacional. La conversación siguió entonces por otros derroteros, pero el challenge ya estaba servido. Ciertamente, la cosa no era para dos días más tarde, pero sí lo fue para pasados unos años, cuando Rolland contactó a Desthieux con la noticia de que, a su modo de ver, los tiempos ya estaban maduros.

Tras una serie de consultas y deliberaciones, el consistorio de la Iglesia protestante aprobaría la celebración de esta primera Eucaristía para el 29 de febrero de 2020. Ya Omnes había informado de este evento entonces inminente, que se vio cancelado poco más de 24 horas antes, a causa de la irrupción de la pandemia del Covid y de las restricciones impuestas en ese momento para las reuniones multitudinarias. La celebración se pospuso dos veces más, y solo ha podido tener lugar a la vuelta de dos años casi exactos, al levantarse las restricciones debidas a la pandemia.

En la elección de esta nueva fecha se ha mantenido la elección del momento preciso del año litúrgico: la víspera del primer domingo de cuaresma. Todavía bajo la estela del miércoles de ceniza, la celebración del sábado retomó el rito de inicio de la cuaresma, signo del que se invitó a participar también a los fieles reformados presentes. Se quiso significar así que no solo se trataba de un acontecimiento festivo, sino también de un proceso penitencial. Católicos y protestantes querían pedir perdón por sus respectivos excesos y faltas contra la unidad en el pasado. En esta misma línea, los concelebrantes recitaron la primera plegaria eucarística de la Reconciliación, con extractos en portugués, italiano y español, quizá las lenguas más representadas entre los fieles, además del francés. 

Ya en las primeras palabras que Daniel Pilly, presidente del consejo parroquial de la Catedral, dirigió a la asamblea, saltaba a los ojos el contraste entre el tumulto de aquella última Misa de cinco siglos atrás y la cordialidad de esta primera. Al lanzar esta invitación a los católicos, inició Pilly, el consejo era consciente de «estar creando un acontecimiento de una carga simbólica muy fuerte», que pone en evidencia la realidad de una «fructífera cooperación ecuménica durante largos años» y el desarrollo de una «confianza recíproca» entre católicos y protestantes. «La celebración de una Misa a la vuelta de 486 años —continuó Pilly— es un gesto significativo. Hoy estamos felices de poder dar este paso».

Como no debía ser de otro modo, presidió la Eucaristía, acompañado de cerca de una veintena de sacerdotes concelebrantes y varios diáconos, el mismo abbé Pascal Desthieux. Aunque tuvo la modestia y el sentido histórico de no ponerse en el centro con sus palabras, es obvio que verla hecha realidad significa también finir en beauté su ministerio como vicario episcopal de la diócesis para el cantón de Ginebra. «Vuestra invitación, que aceptamos humildemente y con mucho agradecimiento», replicó Desthieux al consejo parroquial de la Catedral, «tiene un gran significado para nosotros, y ha suscitado un gran entusiasmo, como lo muestra el número impresionante de fieles aquí reunidos».

Desthieux pidió también oraciones por el conflicto en Ucrania. Señaló con emoción que entre los fieles que abarrotaban la iglesia se encontraba una mujer ucraniana recién llegada a Ginebra, en huida del conflicto; y, entre los concelebrantes, un sacerdote también ucraniano, Sviatoslav Horetskyi, desde hace unos meses responsable de los fieles de rito greco-católico en Ginebra y en Lausanne.

Cabe esperar que esta Eucaristía en la catedral no se limite a un evento aislado. Al menos así parecen querer darlo a entender las palabras con las que Pilly finalizó su discurso de bienvenida: «Queremos manifestar también que esta catedral es un lugar de reunión de todos los cristianos de Ginebra. Lo que nos une es el evangelio, y el evangelio es más fuerte que todas las tradiciones que nos separan. Y eso no nos impide de ningún modo que cada cual guarde su identidad». Una celebración así, apostilló, se da necesariamente «en comunión con todos los cristianos que han rezado aquí durante los 1500 años de la historia cristiana de Ginebra. Sin su fe hoy no estaríamos aquí».

El autorCarlos Ayxelá

Ginebra, Suiza

Mundo

Romain de Chateauvieux: «La misericordia cambia el mundo»

Romain de Chateauvieux es arquitecto, padre de familia y director de Misericordia internacional, una institución que desarrolla proyectos sociales y pastorales en la periferias de grandes ciudades Francia, Argentina, Chile o Estados Unidos.

Bernard Larraín·7 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

Santiago de Chile es una ciudad que puede ser engañosa. Nada más llegar, el aeropuerto ofrece la acogida y la calidad de los aeropuertos más modernos del mundo. Los protocolos sanitarios durante la pandemia del covid han sido reconocidos y elogiados como los más avanzados. La política de vacunación ha sido una de las más exitosas a nivel global. Las rápidas autopistas urbanas permiten trasladarse en algunos minutos por los distintos barrios, entre ellos el centro financiero con sus impresionantes rascacielos. Esas mismas autopistas hacen posible pasar, en pocos minutos, de uno de los barrios más elegantes de la capital chilena a uno de los sectores más abandonados. De una realidad a otra muy diferente en breves instantes. Son mundos distantes que cohabitan en una misma ciudad. Así llegamos a la Población La Pincoya, en el norte de Santiago, una de las zonas más pobres de la capital de Chile. 

La Pincoya nació en los años 1930 a partir de ocupaciones por parte de obreros y pareciera que el tiempo se detuvo pocos años después: casas de madera construidas en las faldas de los cerros, espacios verdes precarios y casi inexistentes, delincuencia y narcotráfico son el pan de cada día de los pobladores. Un caluroso día de enero, es verano en el hemisferio sur, en el centro Misericordia de La Pincoya, el arquitecto-misionero francés Romain de Chateauvieux nos recibe y nos cuenta su historia para Omnes. Más que una entrevista, es una conversación, entre un chileno radicado en Francia y un francés radicado en Chile… las vueltas de la vida. Pasamos del castellano al francés y del francés al castellano sin darnos mucho cuenta, tal vez sí cuando descubrimos el acento que cada uno tiene en el idioma materno del otro. Romain es de esas personas con las que uno habla como si uno se conociera de toda la vida.   

Romain de Chateauvieux llega tarde a la cita. Es algo que les suele pasar a la gente que dedica su vida a resolver los problemas de otros. No son dueños de su tiempo, sus horarios son flexibles porque no dependen de ellos. Romain tiene cerca de 40 años, viene de una familia aristocrática francesa, está casado con Rena, brasileña, con la que tiene 5 hijos. En Francia su nombre  está asociado al de toda una generación de jóvenes emprendedores sociales como Yann Bucaille, fundador de los Cafés Joyeux (en donde los empleados son personas con discapacidad), y al de Etienne Villemain que impulsó la Association pour l’Amitié y Lazare (pisos donde cohabitan estudiantes o jóvenes profesionales con personas en situación de calle). El tiempo de espera me da la ocasión para visitar el centro Misericordia – sus capillas, salas de clases, comedores, conservatorio – y conversar con algunas de las personas que ahí trabajan, con el fin de comprender sus motivaciones. No es necesario ser un genio o venir desde muy lejos para percatarse que más que algunos edificios, lo que ha construido el arquitecto-misionero francés es un oasis. Un oasis en La Pincoya. 

¿Cómo llega un francés a instalarse en la Pincoya? 

–Dios ha actuado de manera sorprendente en mi vida. Siendo estudiante de arquitectura en París, estuve viajando por América del Sur. En esa época, aunque era de familia católica, había abandonado la vida de fe. En Brasil, acompañando a un amigo sacerdote en una zona muy pobre, tuve una experiencia de conversión profunda y personal, sentí a Jesús muy de cerca y comprendí que Él me quería sirviendo a los pobres: sería en el servicio a los pobres que encontraría la felicidad que buscaba. Pensé en ser sacerdote, pero en esa época conocí a Rena. Ella es brasileña, de un extracto social muy humilde. Nos hicimos muy amigos y descubrimos nuestra vocación al matrimonio y a la misión. Así fue como juntos recorrimos en bus todo el continente, y nos instalamos en Chile en servicio a la Iglesia y a los más pobres hace ya 10 años. Nuestra historia está contada con detalle en nuestro libro “Misión Tepeyac”. 

¿Cómo es ser padre de cinco hijos, misionero, arquitecto, y emprendedor? 

–Trato de unir todo en mi vida de oración y de relación con Dios. Nuestros hijos comparten nuestra misión y son grandes protagonistas en el centro Misericordia. En paralelo, llevan una vida normal de chicos de su edad, van a la escuela, tienen sus amigos, etc. Mi principal ocupación es dirigir Misericordia a nivel internacional desde Chile, tenemos actividades en numerosos países y tenemos proyectos para seguir creciendo. Esta actividad me permite de vez en cuando ejercer mi pasión por la arquitectura, por ejemplo en el diseño de estos edificios, salas de clases, o las capillas que construimos con madera traída desde mi tierra natal francesa. Y por último, soy misionero todo el día porque en eso consiste ser cristiano. Concretamente, en la Pincoya estamos constantemente visitando a las familias, hablándoles de Dios y de los Sacramentos. Todos los años tenemos muchos bautizos, matrimonios, etc. 

 ¿Qué es Misericordia? 

Misericordia Internacional es una institución que desarrolla proyectos sociales y pastorales en el área de la salud y de la educación en las periferias de grandes ciudades en Francia, Estados Unidos, Chile y Argentina. Queremos abrir pronto un centro en España y en Inglaterra. De manera más profunda, el proyecto Misericordia nace de nuestro convencimiento de que la misericordia cambia el mundo. Haciendo nuestras las dos grandes prioridades apostólicas de la Iglesia, que son el servicio a los pobres y el anuncio del Evangelio, queremos ser una respuesta generosa y audaz a las exhortaciones del Papa Francisco a poner en marcha una verdadera revolución: ¡la de la ternura!

Algo muy bonito en Misericordia es que trabajamos con muchas instituciones católicas y personas de muchas sensibilidades dentro de la Iglesia. Esto se manifiesta también en todos los santos que tratamos de poner como ejemplo en las salas de clases, imágenes, libros: Madre Teresa, el Padre de Foucauld, Sor Faustina, el santo chileno Alberto Hurtado, etc. Con el tiempo me he dado cuenta de que todos los santos, aunque hayan sido muy distintos entre ellos, tenían esta preocupación constante por los más pobres. Estos días, a modo de ejemplo, he estado leyendo una biografía de San Josemaría que comenzó sus apostolados en los barrios pobres de Madrid. 

En uno de los muros está escrita la famosa frase del Papa Francisco: “La Misericordia cambia el mundo”. ¿Misericordia ha cambiado La Pincoya?

–Con la gracia de Dios, pienso que sí. En este barrio, somos un lugar de acogida y de formación para niños y sus familias, para ancianos, madres embarazadas y personas de la calle. A los niños les damos formación, clases de música, baile, literatura, etc. Me parece que algo importante que logramos es alejarlos de las malas influencias cuando ya no están en clases, porque pueden venir aquí a jugar, a aprender, a crecer, en vez de estar en la calle. A los enfermos y ancianos los cuidamos y los limpiamos. Como decía Madre Teresa, esto es una gota en el océano. ¡Nos falta tanto por hacer si realmente creemos que Jesús vive en el pobre!

¿Qué diferencias ves entre tu acción en Francia y en Chile? 

–Hay, primero que todo, una clara diferencia en lo que se refiere a la mención de la religión. En Francia, se vive un laicismo muy estricto, institucional y legal, lo que a veces provoca que los católicos tengamos que escondernos un poco. En Chile, esto es muy distinto. Aunque la Iglesia y el Estado estén separados hace casi un siglo, la relación con la religión no es conflictiva. Aquí, por ejemplo, nuestra identidad católica es clarísima: las capillas, nuestro mensaje, la formación que damos, y eso a nadie le provoca ningún problema como podría ser el caso en Francia. 

Es preciso decir algo también sobre la pobreza. Diría que ésta existe en los dos países, pero que en Chile es más visible. No hay que pensar que en Francia, por ser una nación más desarrollada, la pobreza no existe. Al contrario, está muy presente pero está más escondida, es menos evidente y eso es parte del desafío pues hay que descubrirla.

Por último, en cuanto a nuestra misión de evangelización, los contextos son muy distintos. Chile sigue siendo un país muy marcado por la cultura y religión cristiana. Por otro lado, nuestro trabajo en Francia se desarrolla en un ambiente donde el islam, el anticlericalismo y el comunismo están muy presentes. Se podría decir que en Francia realizamos una “primera evangelización” por lo que nuestro celo misionero nos lleva, por ejemplo, a presentar a Jesús, Camino, Verdad y Vida, a musulmanes u otras personas que nunca han escuchado sobre El. 

Desde hace años, Chile vive una transformación política y social muy fuerte. ¿Como ves la situación actual del país? 

–Como en el resto del mundo occidental, la sociedad chilena se ha ido secularizando poco a poco y eso es un gran desafío para los católicos de este país. La crisis en la Iglesia chilena ha sido también muy fuerte y esto ha provocado que una institución muy respetada haya ido perdiendo su prestigio e importancia como actor social. De manera paralela, desde hace ya varios años, han ido llegando a Chile muchos inmigrantes, principalmente venezolanos. Como se sabe, estos fenómenos migratorios no son fáciles de canalizar pero pienso que desde el punto de vista espiritual muchas de estas personas que llegan, que son muy pobres, tienen la gran riqueza de la fe y del sentido de familia: ellos pueden aportar mucho a Chile. En fin, el mundo también ha sido testigo de la crisis política, el proceso constitucional y de las últimas elecciones presidenciales. Sinceramente pienso que todos tenemos que ser más solidarios, pensar en cómo hacer que este modelo de sociedad sea más fraterno y humano. En particular, los católicos tenemos que aportar nuestro granito de arena en este proceso de reconciliación. 

¿Ves tu futuro en Chile? ¿Qué otros proyectos tienes? 

–Estamos muy bien en Chile pero nuestra vocación de misioneros nos empuja constantemente a buscar nuevos desafíos, estar siempre en salida, a no quedarnos en la comodidad. A mí lo que me gusta son los inicios de un proyecto porque creo que tengo espíritu de pionero, de emprendedor. En La Pincoya, es probable que haya llegado al punto de cierta comodidad: ya tengo mi rutina, conozco a todo el mundo, hablo el idioma, etc. Estoy dispuesto a lo que Dios quiera y puede ser que en algún momento El me pida dejar esta hermosa tierra que es Chile.

El autorBernard Larraín

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Familia

Omnes publica los relatos breves del concurso por la vida de 2021

En plenos preparativos de la Marcha por la Vida 2022, que tendrá lugar el domingo 27 de marzo, con el prólogo ese mismo día de la Carrera en formato Milla Urbana madrileña, Omnes publica el libro ‘Relatos de vida’, que recoge los textos ganadores y participantes en el concurso de relatos de 2021, y que pueden encontrar en esta web.

Rafael Miner·7 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Es un libro electrónico de 50 páginas, que incluye 21 relatos participantes y ganadores en torno al concurso de la I Carrera Deportistas por la Vida, celebrada en junio de 2021 en el parque Valdebebas de Madrid. Se titula ‘Relatos de vida’, y ha sido editado por Omnes.

La carrera fue organizada por la Asociación Deportistas por la Vida y la Familia, que preside José Javier Fernández Jáuregui, y Omnes fue medio colaborador, como este año, en el que la Asociación está preparando la II Carrera Deportistas por la Vida, en formato Milla Urbana (1.609 metros), que tendrá lugar a las 10,00 horas, esta vez en el centro de Madrid, en la madrileña calle Serrano esquina Goya.

Será el prólogo a la Marcha por la Vida que organiza la Plataforma Sí a la Vida a las 12,00 horas, sobre la que ha informado Omnes, también con una entrevista a su coordinadora, Alicia Latorre.

La Plataforma está integrada por más de 500 asociaciones que trabajan por la defensa de la vida desde su inicio a su fin natural, y convoca de nuevo a la sociedad civil el 27 de marzo en Madrid, con salida en Serrano y llegada a la plaza de Cibeles, donde se realizará un acto con testimonios, música y manifiesto final. El Día Internacional de la Vida se volverá a celebrar tras dos años sin salir a la calle por la situación sanitaria.

Relatos participantes y ganadores

Los ganadores del Concurso de relatos breves del año pasado sobre El don de la vida y el deporte fueron tres chicas jóvenes, informó Omnes. En la categoría de menores de 19 años, el primer premio ex aequo fue para María José Gámez Collantes de Terán, estudiante de Primero de Bachillerato del colegio Adharaz Altasierra (Espartinas, Sevilla), del grupo Attendis, con un relato titulado ¡Corre!; y María Moreno Guillén, de Badajoz, estudiante también de Primero de Bachillerato del colegio Puerta Palma-El Tomillar de Badajoz, del mismo grupo educativo, con el relato titulado La felicidad de mi vida.

En ambos casos, las ganadoras se enteraron del Concurso de Relatos breves a través de sus profesoras. Loreto Macho Fernández, graduada en Ciencias de las Actividad Física y el Deporte, y profesora de Educación Física de Adharaz, y Margarita Arizón, profesora en este caso de Literatura Universal.

En la categoría de Deportistas, la ganadora fue Lorena Villalba Heredia, natural de Gijón, con el relato titulado Nyala, tras la superación, el triunfo. Lorena es graduada en Magisterio Primaria Educación Física por la Universidad de Oviedo, y posteriormente cursó un master en Investigación e Innovación en Infantil y Primaria, por la misma universidad. Actualmente desempeña labores docente e investigadora en la Universidad de Zaragoza.

El concurso de relatos, este mes

Las personas interesadas en participar en el II Concurso de Relatos breves sobre el don de la Vida y el Deporte, el de este mes de marzo, pueden ver las Bases aquí. Como el año pasado, existen tres categorías: menores de 19 años, deportistas federados y profesionales de la educación física y el deporte, y categoría abierta, y los textos han de dirigirse a la dirección de correo: [email protected], indicando el nombre y la dirección postal del remitente.

La admisión de los relatos tendrá lugar desde el día 10 de marzo hasta el 20 de marzo de 2022. El fallo del jurado se dará a conocer el día 25 de marzo y la relación de los ganadores se publicará en la citada página web de la Asociación.

Deportistas por la vida y la familia “quiere rendir homenaje a los cuidadores de la vida más frágil recogiendo los relatos breves inspirados en el mundo del deporte y la vulnerabilidad de la vida humana”.

La Milla Urbana del 27 de marzo

La Carrera por la Vida de este año “podremos hacerla juntamente con todos los participantes de la Marcha por la Vida, que saldrá cuando terminemos nosotros las carreras, desde el mismo lugar”, en Serrano esquina Goya, informa José Javier Fernández Jáuregui, presidente de la Asociación Deportistas por la Vida y la Familia.

“Nuestra carrera tendrá la distancia de una Milla Urbana (1.609 m), y las series comenzarán a las 10 de la mañana, para que a las 12 pueda dar comienzo la Marcha”, explica. “Hemos puesto el límite de 500 corredores. Pienso que la distancia es asequible a muchas personas. Para llegar a los 500 corredores cada uno de los que participaron el año pasado debería estar acompañado de otros cuatro nuevos. Os animo a invitarlos con vuestro ejemplo y experiencia de los testimonios del año pasado”.

El enlace para inscripciones de la carrera presencial es éste, y tienen aquí el link para inscribirse en la carrera virtual. Fernández Jáuregui ha recordado recientemente el testimonio de Michelle el año pasado. Para más información, pueden escribir a [email protected], o en el tfno. 629406454.

Mundo

Una prueba para Polonia

Cerca de un millón de ucranianos han buscado refugio en la vecina Polonia. Allí, un país entero se ha movilizado en la acogida. Las autoridades estatales han hecho un llamamiento a utilizar acciones coordinadas. Los voluntarios, como Marta, señalan que esta situación "ha cambiado sus prioridades".

Barbara Stefańska·6 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

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Voluntarios que esperan las 24 horas del día en la estación de tren la llegada de los refugiados, personas que acogen a los recién llegados en sus propios hogares, generosas ayudas económicas y oraciones constantes: nos solidarizamos de todo corazón con nuestros vecinos brutalmente agredidos.

El número de refugiados de Ucrania que han llegado a Polonia, hasta el momento, se acerca al millón. Hay varios puntos de recepción en la capital polaca, Varsovia. Los trenes llenos de ucranianos que huyen de la guerra llegan  a las estaciones de tren, con enormes retrasos.

Con una sola maleta

Los ucranianos abandonan el país con dolor, dejando atrás a sus parientes, padres o hermanos. Valentina llegó con su hijo Mark, de 3 años, mientras que su marido se quedó para luchar en la defensa de Kiev. Estuvo esperando durante un día completo en la estación de tren, sin luz, para salir de la capital ucraniana.

Svetlana con sus hijas Sofía, Nastia y su abuela Yefrosienia sobrevivieron a un viaje lleno de miedo. Así lo explicaban a Irena Świerdzewska, del semanario ‘Idziemy‘,: “Vivimos en las afueras de Kiev. Prácticamente no salimos del refugio. Cuando tomamos el tren, un avión pasó por encima de nosotros, nos asustamos mucho. Fue terrible. Ahora nos sentimos mejor, más tranquilos. Estamos contentos de haber conseguido salir. ¡Gracias a Dios!».

Los voluntarios esperan día y noche a los recién llegados a Polonia. Les dan café, té, sopa y juguetes para los niños. “Nos lo agradecen mucho” afirma la voluntaria Marta Dybińska, bloguera que habla ucraniano. “Huyen con una sola maleta en la que tienen todas sus pertenencias”, describe, “son muy modestos y dicen que no necesitan nada. Un refugiado admitió, finalmente, que le dolían mucho los pies porque sus zapatos estaban rotos. Una chica lo escuchó e, inmediatamente, fue a comprar zapatos nuevos al centro comercial», recuerda.   

Marta admite que no hay palabras para consolarlos. Están preocupados por los que han quedado atrás, en Ucrania: “Una mujer que vino con sus dos hijas me mostró en su teléfono móvil un vídeo enviado desde allí y me decía “Aquí estaba nuestro piso. Ahora está bombardeado”.

Muchos ucranianos que han vivido antes en Polonia participan en la ayuda a los refugiados, lo que facilita la comunicación. “Estar en este lugar cambia nuestras prioridades” admite Marta, “te das cuenta que no hay que tener tantos vestidos y bolsos, sino que hay que ser humano”.

Marta Dybińska (izq) junto a unos refugiados.

Sin campos de refugiados

Las autoridades estatales y locales, las instituciones eclesiásticas encabezadas por Cáritas, muchas parroquias, asociaciones y particulares se han implicado mucho en la prestación de ayuda. En Polonia no existen los campos de refugiados, como en las imágenes que conocemos por los medios de comunicación durante los conflictos armados. Los ucranianos se alojan en varios centros y también en casas particulares. Algunos son acogidos por familiares que viven en Polonia, mientras que otros son conducidos más al oeste.

Marina y Wołodia, con sus cuatro hijos de entre 2 y 16 años, acabaron en el centro de Cáritas de Urle, cerca de Varsovia. Salieron apresuradamente de su casa y consiguieron viajar en las escaleras de un autobús abarrotado.  

Antes de la agresión rusa, varios cientos de miles de emigrantes de Ucrania ya habían llegado a Polonia para trabajar. Ahora, a algunos de ellos se les han unido familiares. Una de ellas es Alona, costurera de profesión, que trabaja en Varsovia como conductora de taxis. Tras el estallido de la guerra, se le unieron su madre y sus dos hijas pequeñas.  Su padre se quedó en el país para luchar.

Un plan a largo plazo

Muchos particulares se están sumando a la ayuda. Frecuentemente, en grupos de WhatsApp y chats aparece este tipo de mensajes: se necesitan mantas y colchones, dos refugiados que buscan alojamiento, se necesita ropa, etc. Hay muchas ganas de apoyar. En este sentido, las autoridades estatales han hecho un llamamiento a no llevar regalos a la frontera polaco-ucraniana de manera personal, sino a utilizar acciones coordinadas. 

El pasado domingo, la colecta de las parroquias polacas se destinó a los refugiados. En ellas se recogen donaciones en especie y se reza fervientemente por la paz para Ucrania.

Por ahora, en Polonia estamos respondiendo a las necesidades inmediatas, pero pronto, estas personas necesitarán ayuda a largo plazo. Los refugiados pueden beneficiarse del servicio de salud del Estado, ya se han anunciado prestaciones familiares, por ejemplo, y los niños están siendo colocados en escuelas y guarderías. Polonia se ha enfrentado a un gran desafío, exponiéndose también al agresor. Por ahora estamos pasando la prueba.

El autorBarbara Stefańska

Periodista y secretaria de la redacción del semanario "Idziemy"

Educación

Gregorio Luri: “Hay una pulsión catastrofista, un ambiente de pre-apocalipsis”

“Hay una cierta pulsión catastrofista, un ambiente de pre-apocalipsis, de qué va a ser del mundo, de miedo al futuro. Y el cristiano tiene algo importante que decir”, asegura el filósofo Gregorio Luri en una entrevista con Omnes realizada días antes de la invasión rusa en Ucrania. El maestro habla de mostrar la fe, de ideologías, de la familia y la cerveza, de educación. De la LOMLOE “reconduciría todo”.

Rafael Miner·5 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 8 minutos

Gregorio Luri (Navarra, 1955), es uno de los filósofos y pedagogos más cotizados de la actualidad. No necesita presentación. Y previo aviso, le pescamos en el AVE, viniendo de Barcelona a Madrid, al menos una semana antes de la guerra en Ucrania. Contesta desde la plataforma de un vagón, lo cual es muy de agradecer. Su cuenta de twitter @gregorioluri es muy visitada, y pueden completar ahí, y naturalmente en sus numerosas publicaciones, su pensamiento, que siempre tiene fuerza e ideas renovadas, algunas ciertamente sorprendentes.

Hace unas semanas, Gregorio Luri ha intervenido en un coloquio de presentación del Máster en Cristianismo y Cultura Contemporánea, que está lanzando la Universidad de Navarra, y que se pondrá en marcha el próximo curso 2022-2023. Tuvo lugar en el Campus de Madrid, junto a Lupe de la Vallina, fotógrafa; y Ricardo Piñero, catedrático de Estética y profesor del Máster. Asistieron más de 400 personas, de forma presencial y on line, y por ahí comenzamos este rato de conversación.

Hablemos del Máster que usted y sus colegas presentaron en Madrid. ¿Qué resaltaría?

― Pocas cosas hay hoy más urgentes que poner en valor lo humano. Y poner en valor lo humano desde un punto de vista humanista, lo cual, para mí quiere decir la afirmación de la naturaleza humana. El hombre no solamente es historia, sino que también es naturaleza. O si quieres, dicho de otra manera, que hay componentes ahistóricos en la historicidad humana.

La sensación que al menos tengo yo, es que hoy parece que el hombre se ha cansado de sí mismo, como si al comprobar que las promesas que nos hicimos durante la Ilustración no se han cumplido, lo que optásemos es por una modificación tecnológica. Poner en valor la naturaleza humana me parece que es básicamente una cuestión de higiene en nuestros tiempos. Por eso, participé de manera entusiasta en la presentación de este Máster. Creo que pocas cosas son más imprescindibles que volver a reivindicar la nobleza de lo humano.

Usted citó al comienzo de su intervención unas palabras de san Juan Pablo II a los jóvenes en Chile. Y habló del miedo, y del amor de Dios, algo que me sorprendió, así, de entrada.

― Vamos a ver. Cada uno ve el presente desde sus inquietudes. Yo, desde un punto de vista pedagógico, lo que veo es que hoy, incluso a los niños de las escuelas se les está educando en el miedo al futuro. Toda la ideología progresista elaborada a lo largo del siglo XIX, parece que ha derivado hacia un pesimismo. ¿Qué va a ser del mundo? ¿Qué va a ser de nosotros? Hay, por decirlo así, una cierta pulsión catastrofista en el presente. Dicho de otra manera, existe un ambiente de pre-apocalipsis. Qué va a pasar con el mundo, qué va a pasar con todo…

Pues bien, ante esta situación, ante el miedo al futuro, pienso que el cristiano tiene algo importante que decir, no tanto a los demás, sino a sí mismo. Que es aquello de la Epístola de San Juan: Hemos conocido el amor de Dios. El amor de Dios nos precede. Antes. No es una promesa de futuro. Es algo que hemos constatado ya. Dios nos ama. Y por lo tanto, si eso es una constatación, si el amor de Dios lo hemos conocido, ¿a qué hemos de tener miedo?

También habló usted hacia el final, y otros lo recogieron en la mesa, sobre la belleza. ¿Cómo podemos mostrar mejor la fe? Y coincidieron ustedes, a través de la belleza y el amor.

― Si uno lee de una manera ingenua, que pienso es que como hay que leerlos, los Evangelios, y te encuentras con el Nacimiento de Jesús, ¿hay un relato más bello que ése?  El hecho de que vayas a hincar tus rodillas no ante una ideología sino ante un recién nacido, me parece de una belleza profunda. Por otra parte, la tradición cristiana es compleja, y hay momentos de los que es difícil enorgullecerse. Pero si tenemos en cuenta aquello que ha sido permanente en la tradición cristiana, esa aproximación a la belleza me parece esencial.

Si me permites que te cuente una anécdota, ahí va. Resumen un poco lo que deseo decir. Tengo una especial debilidad por los profesores de religión. Cuando me llaman, siempre intento ir. Primero porque lo están pasando muy mal. Y segundo, porque necesitan saber que hay personas dispuestas a ayudarles. Y una vez, en un lugar, voy a omitir el nombre, donde iba a estar con profesores de religión de una comunidad, planteé: Mirad, el poder que tenemos es extraordinario. Yo ahora mismo voy a convocar a Dios y se va a aparecer aquí mismo. Puedes imaginarte la sorpresa que eso provocó. Porque yo voy a decir: Señor manifiéstate, y se va a manifestar. Se creó una gran expectación.

Yo ya tenía preparada con otra persona lo siguiente. Cuando dije, Señor, manifiéstate, comenzó a sonar el Locus Iste, de Bruckner. Esa belleza de Bruckner cuando está diciendo, ¿qué lugar es éste? Es el lugar en el que Dios se manifiesta. Esa belleza, cuando la escucharon, es imposible no conmoverse por eso. Y en aquellos momentos, Benedicto XVI acababa de decir algo en lo que creo totalmente. Es que si en la belleza hay algo divino, es porque es manifestación de Dios. Pienso que es imposible no conmoverse ante la belleza. Y en esa conmoción hay un regusto de algo que va más allá del objeto. Y ese regusto de lo que va más allí del objeto está la transcendencia.

Voy a dar un bajonazo, don Gregorio, con dos temas.

A ver.

Primero. Estamos asistiendo desde hace años a ideologías como la de género, o a esta cultura de la cancelación, ‘woke’, de la que habló Rémi Brague en Madrid. ¿Cómo afrontar estos fenómenos de antagonismos sociales, de enfrentamiento…?

Esta cuestión es para mí esencial.Las ideologías modernas lo que pretenden es una reducción radical de la complejidad del mundo de la vida, del mundo en que vivimos, donde manifestamos las diversas dimensiones de lo humano.

Las ideologías reducen el mundo de la vida a lo que desde sus principios deberían ser las cosas. Y lo que no encaja en esos esquemas, en sus esquemas, se considera perverso. De tal manera que cuando una persona normal y corriente te dice: yo creo que…, le dicen: no, no, tú no crees eso, tú crees otra cosa, lo que pasa es que eres una persona alienada, y entonces debes pensar como yo te digo.

Creo que hoy las cosas elementales del mundo de la vida están en peligro. Y eso significa que está en peligro la sensatez del hombre corriente. Por eso me parece cada vez más revolucionaria aquella reivindicación de Chesterton sobre la risa, el matrimonio y la cerveza.

Defender hoy la risa, el matrimonio y la cerveza creo que es el principal argumento contra esos reduccionismos ideológicos. Hay que defender la risa, el matrimonio y la cerveza, y hay que defender el sentido común de la persona normal y corriente.

Yo también digo, y lo repito e insisto, que una familia normalita es un chollo psicológico. Tal cual. Estoy absolutamente convencido. Mientras te encuentras a tantas personas dispuestas a criticar a la familia porque no es perfecta, creo que hay que reivindicar que esa familia normalita, con sus imperfecciones, por supuesto, es un chollo psicológico.

Sin embargo, a veces los cristianos no lo ponemos fácil. Los abusos a menores, el daño a la reputación de los sacerdotes, y de la misma Iglesia.

Creo que todo lo que se puede decir sobre los abusos, lo dijo Jesús en una frase: ¡Ay de quien los escandalizare! Creo que no hace falta añadir nada más.

Dice usted en su cuenta de Twitter que el que pierde en un diálogo es el que gana. Explíquemelo, porque ahora todos queremos tener razón. ¿O no?

El que pierde es el único que ha aprendido algo en el diálogo. Si tú vas a defender la tesis A, y al final del diálogo mantienes la tesis A, ¡qué has aprendido? No has aprendido nada. Te ha podido triunfar, y entonces está la vanagloria del ego. Ahora bien, si tú vas a defender la tesis A, y a lo largo del diálogo descubres que esa tesis hay que rehacerla, eres tú el que ha aprendido. En un diálogo, me parece elemental. El que gana es el que pierde, o si quieres, quien lo ha perdido es el que ha ganado. Eso me parece esencial. Los cristianos son unos perdedores que no paran de ganar.

Usted reivindica la memoria. No parece estar muy de moda. Como pedagogo, ¿qué puede decir?

Lo de las modas, como su nombre indica, son cuestiones de temporada. Había un grupo filosófico en Soria ―ahora ya no existe, desgraciadamente―, maravilloso, que la primera vez que me invitaron, me dijeron: a nosotros solo nos interesa lo eterno. Me emocionaron esas palabras. La cuestión, para mí, es: las modas son importantes, pero tú no las puedes calibrar si no las ves desde fuera de la moda. Para juzgar una moda tiene que verla desde fuera, con una cierta distancia, ¿no? 

¿Qué tiene que ver todo esto con la memoria? Primero, sin la memoria no hay interioridad. Porque la memoria es el gran refugio que te permite aislarte un poco del entorno, para poder pensar, rumiar, todo aquello que llevas contigo, incluso la conciencia de las partes oscuras que siempre llevamos con nosotros.

Segundo, estoy convencido de que lo que no está en la memoria no se ha aprendido. Si tú has leído El Quijote y no se te ha quedado absolutamente nada, no lo has leído. Al final, tú te quedas de El Quijote aquello que ha quedado en tu memoria.

Tercero, no se puede reflexionar sobre conocimientos ausentes. Por lo tanto, cuando animamos a los chavales a que lo importante es relacionar, pensar, ser críticos, yo digo: sí, pero si no conoces algo que te permita pensar, ¿en qué demonios estás pensando?

Y por último, yo no he conocido en mi vida a nadie que quiera tener menos memoria que la que tiene. Más aun, lo que veo es que las personas de una cierta edad que comienzan a perder memoria, viven eso como un drama. Por lo tanto, si la pérdida de memoria es un drama, la ganancia en memoria es una fiesta.

Esto no se oye por ahí.

No me preocupa en absoluto. A mí me interesa, como decía antes, la gente que perdiendo, gana.

Unas palabras sobre educación. Tenemos una nueva ley educativa, (LOMLOE). Dígame un aspecto que usted reconduciría, si fuera posible.

Reconduciría todo. Creo que es absolutamente urgente un retorno a la sensatez. La sensatez es, para mí, la capacidad de aprender de tu propia experiencia. Vamos a ver qué es lo que hacemos bien, y vamos a aprender de eso. Y vamos a ver qué es lo que hacemos mal, y vamos a mejorarlo. Lo que no tiene sentido es aplicar a nuestro sistema educativo los criterios, por ejemplo, de la Agenda 2030, y convertirlos en competencias e intentar encajar nuestra realidad en esos criterios.

 Porque, ¿sabe cuál es el problema de los que quieren comenzar siempre de cero? Que no pueden aprender de su experiencia. Porque como tienen siempre que aprender de cero, si de algo estoy convencido, es que es mucho más útil aprender un poco de tu experiencia, que intentar hacer borrón y cuenta nueva.

Por otra parte, con la LOMLOE estamos asistiendo a un espectáculo muy hipócrita. Porque en el Ministerio de Educación actúan como si gobernasen, cuando los que gobiernan son las consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas. Pero en la práctica tampoco éstas están gobernando, porque asistimos a una anarquía metodológica extraordinaria. Precisamente porque esa anarquía metodológica es real, y cada centro hace lo que le parece adecuado o conveniente, es imprescindible la libertad de elección.

Una libertad de elección a la que se ponen trabas, ¿no?

Pero vamos a ver, si damos autonomía a los centros, para que uno cada sea lo que crea que tiene que ser, y yo no tengo posibilidad de elección, y tengo que llevar a mi hijo a la escuela de mi barrio, ¿para qué me sirve esa autonomía? Si todas las tiendas de Madrid, vendiesen exactamente lo mismo, la autonomía no sería necesaria. Si cada tienda vende productos distintos, yo quiero tener la posibilidad de elegir dónde quiero comprar…

Terminamos la conversación con Gregorio Luri. Le pedimos que (nos) recomiende un par de libros que considere interesantes, y responde: “esto nunca lo hago. No me gusta aconsejar libros. La biografía lectora de cada uno es sagrada. Cada uno tiene que construirse su camino lector, su proceso lector. Prefiero no decir nada. Y esto a pesar de que acabo de montar una editorial, de ensayo, en Barcelona”.

Nosotros no le vamos a hacer caso, y les damos a ustedes el enlace: Rosameron, aunque Gregorio Luri afirma: “Ni tan siquiera recomiendo los míos. El lector tiene que construirse su propio relato lector, su propia memoria lectora. La cultura no vive en los libros, vive en la subjetivización de lo que hay en los libros, televisión, internet, etc. Cada uno que se construya su camino lector. Porque cada libro interesante le va a remitir a otros libros”.

Continuaríamos charlando un buen rato con el maestro, pero no es posible. Buen viaje.

Mundo

Polonia: Refugiado en casa, Dios en casa

El mundo entero ve con admiración y asombro cómo los polacos se están volcando en su ayuda con sus vecinos de Ucrania. Cientos de familias polacas están acogiendo a refugiados de Ucrania en sus casas y desde los medios, las instituciones y, especialmente la Iglesia, se organizan grupos de evacuación, acogida y ayuda.

Maria José Atienza·4 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Iniciativas organizadas o particulares, en coche, a pie… van hacia las fronteras y les llevan mantas, comida caliente y ropa. Recogen a mujeres, ancianos, niños y los llevan a lugares seguros. Los esperan con regalos en las estaciones de tren o bus…

“En todas las diócesis de Polonia, se ha organizado una ayuda concreta para los refugiados y las personas que han permanecido en Ucrania. Casas religiosas, centros de Cáritas, casas parroquiales han abierto sus puertas a los necesitados y a quienes buscan refugio durante este difícil momento”, relata para Omnes P. Jakub J. Szyrszeń, sacerdote de la diócesis de Cracovia que, aunque se encuentra en España en estos momentos, se mantiene en contacto directo con su país.

Algunas iniciativas diocesanas

En la archidiócesis de Cracovia, el Arzobispo Marek Jędraszewski ha creado un equipo para ayudar a Ucrania y a los refugiados que llegan a la archidiócesis. Cáritas Polonia y coordina las acciones para los refugiados que superan ya los miles a través de las distintas Cáritas diocesanas.

Centros, casas parroquiales y de retiro, colegios o seminarios como el de Szczecin o el de Silesia se han convertido en refugios y, desde la Iglesia preparan más lugares con el fin de atender a todos los ucranianos, en especial, mujeres, niños y ancianos que cruzan la frontera huyendo de la acción militar rusa.

Un país sin campo de refugiados acoge ya a cientos de miles de personas, de hecho, desde Cáritas Polonia se planea adecuar 20 centros de ayuda para inmigrantes en toda Polonia

El P. Jakub J. Szyrszeń recuerda que “el domingo y el miércoles de ceniza, se llevaron a cabo colectas en las iglesias, cuya recaudación asignarán en su totalidad para ayudar a Ucrania. En cada parroquia de la Archidiócesis de Cracovia se pueden llevar productos de primera necesidad para hacerlos llegar tanto a Ucrania como a los refugiados, a quienes acogeremos aquí. Cinco de nuestros sacerdotes trabajan actualmente en Ucrania y estamos tratando de garantizar que la ayuda humanitaria llegue a sus parroquias a través de la Cáritas”.

Las diócesis de Zamość-Lubaczów y la archidiócesis de Lublin, tres diócesis fronterizas con Ucrania cooperan con la Guardia Fronteriza y el Servicio de Aduanas e Impuestos, que coordinan la afluencia de refugiados para acoger y ayudar a quienes pasan a Polonia huyendo de la guerra.

Przemyśl, en la frontera con Ucrania, es uno de los “puntos calientes” de esta situación. Allí, Cáritas prepara, diariamente, unas 5.000 raciones de comida para refugiados y unas 200 para fuerzas del orden, médicos y voluntarios que se reparten en la estación de tren de Przemyśl donde llegan miles de personas cada jornada.  Además de estas comidas, reparten bocadillos, dulces, mantas, catres, y hacen actividades para niños no sólo en la estación sino en diversos en distintos puntos de la ciudad.

La parroquia de Łomianki, perteneciente a la archidiócesis de Varsovia acoge ya a 700 refugiados. Muchos de ellos, tras pasar las primeras horas en las dependencias parroquiales han sido acogidos por familias de la feligresía. Voluntarios de todas las edades empaquetan comida, regalos, juguetes y ropa para los refugiados. Otros se han organizado con vehículos para traer a los refugiados desde la frontera lo antes posible.

El arzobispo de Katowice, Wiktor Paweł Skworc, ha pedido que, donde sea posible y cuando sea necesario, se pongan a disposición estructuras parroquiales (habitaciones, casas de catequesis, locales y pisos gratuitos) y casas religiosas para acoger a las personas que, desde hace días, no cesan de llegar a Polonia.

Una de las primeras ayudas que llegó a suelo ucraniano partió de Cáritas de la archidiócesis de Gdansk. Desde esta ciudad enviaron dos furgonetas cargadas de productos básicos: alimentos de larga duración, medicamentos, productos de higiene personal y juguetes para niños. Gracias a la extraordinaria movilización de los trabajadores de Cáritas y a la buena organización del trabajo, fue posible llenar el espacio de las furgonetas muy rápidamente y al máximo. Una ayuda que, en pocas horas se quedó pequeña por el agravamiento del conflicto.

Las comunidades religiosas polacas están siendo uno de los pilares clave en esta ayuda a los refugiados y al pueblo de Ucrania. Muchas de estas comunidades están en contacto con sus hermanos en Ucrania haciéndoles llegar toda la ayuda posible, como los jesuitas que han creado un equipo coordinado por las dos provincias jesuitas de Polonia, que organiza la ayuda a los refugiados y el apoyo a los jesuitas que operan en las zonas cubiertas por la guerra. Desde Polonia preparan alojamiento para refugiados, transportes de regalos y personas, y ofrece apoyo psicológico.

En Jasna Góra, el centro del corazón mariano de Polonia, la Casa del Peregrino, acoge ya a los primeros refugiados. Desde el mismo comienzo de la guerra, los paulinos que custodian el santuario declararon que recibirían con agrado a quienes buscaran refugio y ayuda.

Un paquete para Ucrania

Caritas Polonia ha impulsado además una nueva campaña a partir del 4 de marzo «Un paquete para Ucrania». ¿De qué se trata? Familias polacas, comunidades parroquiales, clubes escolares de Cáritas y los equipos parroquiales de Caritas podrán preparar paquetes, de no más de 20Kg. con los productos más necesarios destinados a una familia determinada. El paquete irá acompañado de una carta con las palabras de apoyo y será enviado a Ucrania.

Acogida y oración

En su mensaje de Cuaresma, el arzobispo Stanisław Gądecki presidente de la Conferencia Episcopal Polaca agradeció “cada palabra amable y los más pequeños gestos de bondad dirigidos a nuestros hermanos y hermanas que sufren. Rodeémoslos de oración, mostremos cordialidad, ayudémoslos a encontrar trabajo” y animó a los fieles a orar por Rusia. “No habrá paz en nuestra parte del mundo hasta que Rusia regrese a Cristo”, señaló.

No sólo ayuda, sino también oración por la paz. El santuario de Jasna Góra, acoge una oración constante por la paz en Ucrania, especialmente ante el Santísimo Sacramento, expuesto permanentemente.

Refugiado en casa, Dios en casa

Una muestra de fraternidad, de caridad cristiana del pueblo polaco, que el propio Papa Francisco ha querido resaltar en la audiencia del miércoles 2 de marzo al dirigirse a los obispos y al pueblo polaco con estas palabras: “Ustedes fueron los primeros en apoyar a Ucrania, abriendo sus fronteras, sus corazones y las puertas de sus hogares a los ucranianos que huían de la guerra. Les ofrecen generosamente todo lo que necesitan para vivir con dignidad, a pesar del drama del momento. Les estoy profundamente agradecida y les bendigo con todo mi corazón”.

“Para la Iglesia en Polonia esta Cuaresma es una gran catequesis sobre el amor al prójimo” apunta el sacerdote Jakub J. Szyrszeń que recuerda un dicho polaco “Huésped en casa, Dios en casa”. En estas semanas, en muchas casas de Polonia, Dios tendrá su sitio en los ojos de quienes han huido de una guerra impuesta y terrible.

Cultura

Dar la vida por los demás. Vuelve el musical de Skate Hero

El próximo 11 de marzo tendrá lugar en la Nueva Cubierta de Leganés la representación del musical 'Skate Hero', inspirado en la vida y las últimas horas del joven español Ignacio Echevarría que murió hace cinco años en un atentado yihadista en Londres, cuando defendía a una joven desconocida con su monopatín.

Maria José Atienza·4 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

El próximo 11 de marzo, viernes, la Nueva Cubierta de Leganés acogerá dos sesiones de Skate Hero, una a las 11:00 h, especialmente dirigida a grupos escolares y otra, general, a las 20:00 h.

Ese día en el que en España se recuerda a las víctimas del terrorismo, Ignacio Echevarria, que dio su vida por salvar a una persona completamente desconocida, será recordado nuevamente como un ejemplo de entrega y valentía.

Historia de Skate Hero. El Musical

El Musical nació en un grupo de jóvenes de la Milicia de Santa María, integrados en el proyecto educativo “Ven y verás Educación” que han recogido su legado y han puesto en escena las últimas veinticuatro horas de vida de Ignacio.

Skate Hero ha sido creado a partir del libro-testimonio de Joaquín Echeverría “Así era mi hijo Ignacio: el héroe del monopatín”, y ha contado con los arreglos musicales del pianista y compositor Miguel Ángel Gómez González-Vallés, y del guionista y director del programa “La aventura de educar”, Javier Segura.

Quien era Ignacio Echevarría

El propio Javier Segura, colaborador de Omnes, describe así el hecho y la figura que han dado lugar a este musical Skate Hero: “El 3 de junio del 2017 España entera se conmovió ante el atentado yihadista en el Puente de Londres. Entre el caos de noticias que nos llegaban, supimos que un joven español, Ignacio Echeverría, había perdido la vida en aquel acto terrorista.

La angustia que la sociedad española compartió con su familia se tornó en poco tiempo, según llegaban los detalles, en una profunda admiración. Supimos que el joven abogado regresaba con sus amigos de patinar y se encontraron con la dantesca escena. Gente huyendo, gritos de terror, y al fondo un terrorista apuñalando a una joven. Ignacio no lo pensó, no había tiempo para ello, y tomó su monopatín como arma y escudo para luchar contra esos terroristas. Aquella joven, Marie Bondeville, salvó su vida. Los tres terroristas fueron abatidos por la policía. Ignacio murió por una puñalada por la espalda.

Pero su gesto traspasó las fronteras y las conciencias. Y se empezó a conocerle por su gesta como ‘el héroe del monopatín’. Y se sucedieron los homenajes y los reconocimientos. Las pistas de skate por toda España con su nombre. Las más altas condecoraciones en España y Gran Bretaña. Ignacio representaba lo mejor de nuestra tierra. Valentía, generosidad, altruismo en extremo. Y lo mejor de la Humanidad. Ser capaz de dar la vida por un desconocido”.

El musical Skate Hero que se estrenó el pasado 5 de junio, con una excelente acogida en el auditorio Joaquín Rodrigo de Las Rozas (Madrid).

Cine

Una carta de amor pascual

Patricio Sánchez-Jáuregui·4 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Parasceve: retrato de una Semana Santa

Dirección y guión: Hilario Abad
País: España
Año: 2022

Pocas cartas de amor ha dado el cine español tan sentidas como la pieza que nos ocupa. Una oda de infinito cariño a las fiestas pascuales, a la Semana Santa, al Dios vivo, al Dios muerto, al Dios resucitado… al rito, al folclore, a la gente. Del Miércoles de Ceniza al Domingo de Ramos, y luego al de Pascua, todo en la ciudad de Sevilla. Así se nos presenta esta ariñosa postal.

Director joven con muchos tiros dados (cinco largometrajes, múltiples videoclips y series, y buen catálogo de premios locales), Hilario Abad se ha pasado los últimos diez años de su vida (2012-2021) viviendo la Semana Santa con su cámara para, como si fuera a modo de plegaria, crear una estampa viva de aquello que todos los años sucede en la ciudad hispalense: parasceve. Preparación.

Preparación en las tiendas. Preparación en los talleres, las fábricas, las casas y la calle. Parasceve es un retrato costumbrista cuasi impresionista, que transmite la emoción de lo retratado y los retratados, creando un algo intangible pero poderoso. No entra en argumentos, debates o discusiones. Solo nos tiende una mano y nos invita a acompañarle en esta experiencia.

Como mimo, tino, detalle y preciosismo, nos llega este documental a pie de calle, hecho con gusto y buen ritmo, dinámico pero contemplativo, que juega sus cartas con destreza a la hora de usar los silencios, los ruidos y la música, potenciando la esencia de las celebraciones pascuales tanto para la vista como el oído. Huye de la narración y la voz en off, para a veces salpicar el visionado, condimentarlo, con algún que otro comentario del público o retransmisión de los medios. Esto hace de la pieza una obra arriesgada, pero que no obstante sabe calar en el público y crear un ritmo propio, despertando y madurando verdaderas emociones en el espectador, a medida que vemos pasar, delante de nuestros ojos, los rótulos de los días en orden cronológico.

Para todo ello, Hilario ha contado con la ayuda de Francisco Javier Torres Simón, compositor paisano con el cual ha levantado un proyecto desde una maqueta de cartón en su casa -literal- hasta el largometraje que nos llega a las salas de toda España. Una gran aportación de cara a empezar la Cuaresma.

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España

Las comunidades de vida contemplativa lanzan un SOS

La subida de los precios en suministros básicos como la electricidad o el agua unido a la caída de los ingresos de las ventas de productos durante la pandemia y la enfermedad de muchas religiosas y religiosos dan como resultado una situación especialmente dura en numerosos monasterios españoles.

Maria José Atienza·3 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los monasterios y conventos de vida contemplativa encaran una difícil situación: su actividad productiva continúa muy afectada por la pandemia que ha agravado la situación vital de monasterios y conventos, unida a su pequeño número y en muchos casos, a la avanzada edad de las monjas y monjes de estas comunidades.

La fundación DeClausura, a través de la que se ayuda a muchas de estas comunidades, anima a todos los que puedan a que colaboren con limosnas al sostenimiento de estas comunidades que han abierto sus puertas a esa fundación en un vídeo en el que comparten su vida y explican su situación.

Los últimos años han supuesto una disminución de vocaciones y una mayor desprotección por la despoblación de las zonas rurales en las que se ubican estos monasterios.

La pandemia ha sido especialmente dura para unas comunidades que intentan a duras penas seguir viviendo de su trabajo y pagar las costosas obras que requieren la conservación de los monasterios y conventos en los que habitan.

Estos últimos años de pandemia las comunidades contemplativas han sufrido la muerte de hermanas y hermanos, unos por edad y otros a causa de la Covid-19; la parálisis de su actividad productiva durante el confinamiento; la falta de huéspedes y la escasez de ventas de sus productos a causa de la crisis socioeconómica y de su situación geográfica en un entorno rural afectado también por la crisis del turismo.

Una situación que ha llevado a no pocas comunidades a tener que acudir al banco de alimentos para cubrir sus necesidades alimentarias básicas y a ayudarse entre los conventos para intentar paliar esta situación.

La Fundación DeClausura

Fundación DeClausura es una entidad sin ánimo de lucro gestionada por laicos de la Iglesia que apoya desde 2006 a monasterios y conventos. Este acompañamiento permite a la Fundación conocer la situación real de las comunidades que oran y trabajan en clausura. En el último año, la Fundación ha apoyado a 73 comunidades al asumir los gastos corrientes de electricidad, gas, calefacción, mantenimiento y manutención; el pago de deudas a la Seguridad Social; o gastos de entierros.

Además, no son pocos los trabajos realizados en favor del bienestar de las hermanas y hermanos mayores: reparación de ascensores, instalación de rampas o grúa para facilitar su movilización.

La Fundación, además, apoya las iniciativas puestas en marcha por las comunidades para seguir viviendo de su trabajo artesano a través de la compra de maquinaria, equipamientos y utensilios y busca ayuda para la conservación de los edificios.

España alberga 751 cenobios con comunidad contemplativa activa, lo que representa un tercio de los monasterios y conventos del mundo. En cuanto a los monasterios y conventos catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), tan solo un 33% está siendo habitado por comunidades contemplativas. En total, son 183. De los 565 BIC construidos en su día para la vida en clausura, 355 se emplean ahora como hoteles, universidades o tienen otro uso privado. Esperanzador es saber que las joyas monásticas declaradas Patrimonio de la Humanidad son habitadas por comunidades monásticas estables: los monasterios de Yuso y Suso en San Millán de la Cogolla; y los de Guadalupe, El Escorial y Poblet.

Vaticano

Firma de la Carta de Florencia: un compromiso concreto con la paz, la cooperación y el diálogo

Un centenar de obispos y alcaldes de los países ribereños del Mediterráneo se reunieron en Florencia para debatir juntos cómo fomentar la paz en esos territorios. Firmaron un documento que pretende inspirar un camino verdaderamente pacífico para el futuro.

Giovanni Tridente·3 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

El desastre de la guerra que ha golpeado las fronteras de Europa en los últimos días y que mantiene a todo el mundo en vilo ha pasado al silencio, pero el pasado fin de semana en Florencia ocurrió algo a lo que hay que dar más importancia, especialmente en este momento histórico concreto.

Un centenar de obispos y alcaldes de los países ribereños del Mediterráneo -entre ellos el arzobispo de Barcelona, el obispo auxiliar de Madrid y los alcaldes de Valencia y Granada- se reunieron por primera vez para debatir juntos cómo fomentar la paz en esos territorios a menudo asolados por las guerras, los enfrentamientos religiosos y las rivalidades internacionales que fomentan el aislamiento y propagan la muerte, si pensamos en los numerosos emigrantes que han intentado cruzar el Mediterráneo en embarcaciones improvisadas a lo largo de los años y que luego han acabado trágicamente.

El tema central de la paz

El evento de Florencia estaba previsto desde hacía tiempo, a petición de la Conferencia Episcopal Italiana, y sólo por una triste coincidencia tuvo lugar cerca de la guerra que estalló en el frente ruso-ucraniano. Pero tiene mucho que ver con la actualidad, porque el tema central era y es precisamente la paz. Dos años antes, se celebró en Bari una reunión de obispos a la que asistió el Papa Francisco, que en aquella ocasión reiteró a voces que la guerra, cualquier guerra, es una «locura, una locura a la que no podemos resignarnos».

Qué actuales son estas palabras y qué significativo es, por tanto, que los representantes de la Iglesia Católica y los administradores de las distintas ciudades ribereñas del Mediterráneo se hayan reunido para encontrar caminos duraderos hacia la paz, tratando de «institucionalizar» procesos de diálogo mutuo. Lo han hecho siguiendo los pasos del Venerable Giorgio La Pira, que en los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial encarnó los valores evangélicos en su actividad política como alcalde de Florencia, e imaginó el Mediterráneo como un «moderno lago de Tiberíades».

Vías alternativas a la guerra

En medio de una guerra de consecuencias imprevisibles, es aún más urgente encontrar vías alternativas a la guerra, aprovechando todas las oportunidades de encuentro posibles. Y este es el propósito y el significado del documento firmado en Florencia, una «Carta» que pretende inspirar un camino verdaderamente pacífico para el futuro, partiendo de un importante cruce y entrecruzamiento de historia, tradiciones y culturas diferentes como es el Mediterráneo.

Pero pasemos al contenido de la Carta de Florencia.

En primer lugar, los firmantes son conscientes de los beneficios que se derivan de «intensificar la cooperación en sus propias ciudades», a fin de promover la justicia, la fraternidad, el respeto a las confesiones religiosas, la salvaguarda del planeta y los derechos fundamentales de cada individuo.

Para afrontar mejor estos retos, es necesario reconocer «la diversidad del patrimonio y las tradiciones» como elemento compartido por toda la humanidad (naturaleza, medio ambiente, cultura, lenguas, religiones); la importancia de educar a los jóvenes en los valores del bien; la creación de programas universitarios comunes; el reconocimiento del derecho universal a la salud y a la protección social; la urgencia de soluciones para evitar un cambio climático catastrófico; la oportunidad de iniciar nuevas formas de cooperación entre políticos, científicos y líderes culturales y espirituales; la importancia de atender a los vulnerables y a los que se ven obligados a emigrar…

La Carta concluye con algunas peticiones específicas («invocaciones»), en primer lugar a los gobiernos de todos los países mediterráneos para que establezcan una «consulta regular» con los alcaldes, los representantes religiosos y las instituciones culturales para que participen en las decisiones que afectan al futuro de las comunidades.

A continuación, piden que se promuevan programas educativos a todos los niveles, «para lograr una nueva solidaridad universal y una sociedad más acogedora», y que se promuevan iniciativas para reforzar la fraternidad y la libertad religiosa. Por último, la puesta en marcha de una mayor cooperación internacional para trabajar por «un reparto más equitativo de los recursos económicos y naturales».

Libros

Voces del siglo de oro español

Carmelo Guillén recomienda la lectura de Voces del siglo de oro español, de José Ignacio Peláez Albendea.

Carmelo Guillén·3 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Siglo de Oro español es una época histórica a la que siempre vuelvo, sobre todo porque, prácticamente a todos los niveles, me da el canon de la mejor actividad artística de la historia de España en cualquiera de sus disciplinas. Releer de vez en cuando a Cervantes, a santa Teresa, a san Juan de la Cruz, o al mismísimo creador del arte nuevo de hacer comedias (me refiero lógicamente a Lope de Vega) es siempre un recreo para el espíritu y, en mi caso, una pasión. Si a esas figuras de la Literatura añadimos las de otros grandes intelectuales universitarios como Francisco de Vitoria, o sus discípulos, Domingo de Soto o Melchor Cano,  mi entusiasmo se hace aún mayor. Así podíamos seguir nombrando a otros autores de gran calado como Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, san Ignacio de Loyola, Quevedo, Góngora o Calderón de la Barca…, todos, figuras que deslumbraron por su pundonor profesional y su lucidez. 

Libro

Título: Voces del Siglo de Oro español
Autor: José Ignacio Peláez Albendea
Páginas: 409
Editorial: Rialp
Ciudad: Madrid
Año: 2021

Con suma intencionalidad, José Ignacio Peláez, compilador de este esplendente trabajo, ha escrito Voces del Siglo de Oro español. Su idea principal es que el ejemplo de las vidas y obras de los personajes seleccionados: «hombres de fe cristiana ―nos dice― que supieron hacer de su fe cultura más humana» (p. 396) pueda servir de falsilla a los lectores del siglo XXI;  objetivo en el que reincide finalmente como síntesis de su libro: «En resumen: tenemos el reto de mostrar a nuestros contemporáneos la belleza de la fe cristiana con nuestra vida, con el ejemplo y la palabra, y con nuestra amistad sincera, pues la fe da respuesta a todas las preguntas que inquietan el corazón del hombre» (p. 396).

Con un muestreo riguroso de cada autor seleccionado, Peláez desarrolla su cometido presentando primero la respectiva biografía de cada uno y, a continuación, haciendo tanto un admirable resumen de su obra escrita como escogiendo aquellos fragmentos que le parecen más reveladores. Y, cuando lo considera oportuno, actualizando la grafía. 

Sin lugar a dudas, nos asomamos a un concienzudo y didáctico estudio que, a posteriori, cabe emplear como libro de referencia, o sea, como uno de ésos a los que conviene volver de vez en cuando. El propio Peláez lo deja muy claro en su introducción: «En este libro se ofrece al lector una breve aproximación a algunos grandes escritores de los siglos XVI y XVII españoles (…), con el fin de despertar el deseo de volver a leerlos en un público que ya oyó hablar de ellos. Aquí les procuraré abrir una ventana para que se asomen a estos grandes escritores y se animen a volver a leerlos directamente». Sea como fuere, la prosa ágil, comprensible e ilustrada de Peláez consigue su propósito: que el lector ―al menos a mí me ha ocurrido― se inserte en la diacronía de cada personaje, del que se traza un recorrido minucioso por los episodios más relevantes de su  vida, a fin de que se pueda sacar de la lectura el máximo provecho.

En alguna ocasión, incluso, el propio compilador vincula a algunos de sus personajes estudiados con otros del siglo XX. Así lo hace, por ejemplo, interrelacionando a Garcilaso de la Vega con su legado en poetas de la llamada generación del 36, tales como Luis Rosales o Dionisio Ridruejo (p. 37) o a otros posteriores a la guerra civil española, tal es el caso de José García Nieto (p. 37), explicando asimismo sus concretas influencias: «Entre nuestros profesores ―apunta Peláez―, muchos han estudiado la obra de Garcilaso con detalle. Destaco algunas referencias de uno de ellos [Dámaso Alonso]: su sentido del ritmo en los endecasílabos (…), con acentos en la sexta y en la décima sílaba o acentos en la cuarta, octava y décima sílaba, que señalan las palabras más representativas del verso (…); por ejemplo, de la Égloga III (pongo en negrilla las palabras más significativas y donde llevan el acento)» (p. 37).En suma, estamos ante un libro amable, pedagógico, formativo, que sorprendentemente está orientado a hacernos mejores personas y, a la postre, nos impulsa a gestas más heroicas en nuestra propia vida cotidiana. Un libro para disfrutar, para aprender, para tenerlo en cuenta, de ésos que hacen lectores.

Zoom

Una mujer y su hijo en un tren de evacuación en Kiev

Una mujer y su hijo miran desde un tren de evacuación en la estación de ferrocarril de Kiev el 25 de febrero de 2022, después de que Rusia lanzara una operación militar contra Ucrania.

Omnes·3 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Enseñanzas del Papa

San José y el sacerdocio

Presentamos dos temas, entre las enseñanzas de Francisco en febrero. De un lado, san José y su relación con nosotros. De otro lado, la figura del sacerdocio católico, en el contexto actual y en relación con la evangelización, como introducción a un simposio sobre el sacerdocio. 

Ramiro Pellitero·3 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 8 minutos

(Puede leer la versión en italiano aquí)

Como explicación de la Carta Apostólica Patris corde (8-XII-2020), que celebraba los 150 años de la proclamación de san José como patrono de la Iglesia universal, por el beato Pío IX, Francisco le dedicó doce audiencias generales. Su objetivo era presentarlo como “apoyo, consuelo y guía”, para “dejarnos iluminar por su ejemplo y su testimonio”

Esta catequesis sobre san José cubre tres grandes áreas: la figura y el papel del santo en el designio de la salvación, sus virtudes y su relación con la Iglesia. 

San José y su papel en el designio de la salvación

El “ambiente en que vivió san José” (cfr. 7-XI-2021) nos invita a valorar lo esencial en lo sencillo, por medio del discernimiento, personalmente y en la Iglesia. El papel del santo patriarca en la “historia de la salvación” (24-XI-2021) es el de guardián de los planes de Dios y, por tanto, de quienes el Señor nos confía (argumento recurrente en este pontificado desde el inicio, cfr. 19-III-2013). 

Al tratar sobre “José, hombre justo y esposo de María” (1-XII-2021) dio un mensaje a los novios y recién casados, acerca de la necesidad de pasar desde el enamoramiento (aspecto “romántico”) al amor maduro, un paso exigente pero necesario para liberar el amor verdadero y hacerlo resistente a las pruebas del tiempo, convirtiendo las dificultades en oportunidades para crecer. 

San José como “hombre del silencio” (15-XII-2021), nos invita a “dejar espacio a la Presencia de la Palabra hecha carne”. Con referencias a la Sagrada Escritura, a san Agustín, san Juan de la Cruz y Pascal, observó el Papa que Jesús creció en esa “escuela” del silencio en Nazaret, que favorece la oración y la contemplación, como se nota en el Evangelio. Esto nos enseña a usar la lengua para bendecir y no para hacer daño (cfr. St 3, 2-10), y a no caer en el activismo del trabajo.

Las virtudes de san José

San José, “emigrante perseguido y valiente”(29-XII-2021), fue el tema de la siguiente catequesis. José parece como un hombre justo y valiente o fuerte como lo requiere la vida ordinaria, que siempre nos depara adversidades. Esto le dio pie al Papa para invitar a rezar por los migrantes, los perseguidos y las víctimas de circunstancias adversas, políticas, históricas o personales. 

Ya en el nuevo año, Francisco reflexionó sobre san José, padre putativo de Jesús(5-I-2022). Consideró la realidad de la adopción en contraste con el sentido de orfandad que hoy experimentamos; y pidió que sea facilitada por las instituciones, vigilando la seriedad del procedimiento.

Se detuvo después en el trabajo, bajo el título san José el carpintero (12-I-2022). El trabajo es “un componente esencial en la vida humana, y también en el camino de santificación”. Invitó a pensar “qué podemos hacer para recuperar el valor del trabajo; y qué podemos aportar, como Iglesia, para que sea rescatado de la lógica del mero beneficio y pueda ser vivido como derecho y deber fundamental de la persona, que expresa e incrementa su dignidad”.

Más adelante pasó a la consideración de san José, padre en la ternura (19-I-2022), fijándose en su afecto y su misericordia. Evocó la misericordia del Señor, que perdona siempre (sacramento de la Confesión). Y la necesidad de una “revolución de la ternura”, que impulse la redención de las faltas –también para los encarcelados– como parte de la justicia. 

Al detenerse en la figura de “san José, hombre que sueña” (26-I-2022), Francisco reflexionó sobre los cuatro sueños de san José según los evangelios (Mt 1, 18-25; Mt 2, 13; Mt 2, 19-20; Mt 2, 22-23). Propuso, especialmente ante situaciones que no comprendemos, acudir a la oración. Dios nunca nos deja sin ayuda o al menos inspiración. En este marco, propuso rezar por tantas personas que necesitan la fe y la esperanza ante distintos problemas y dificultades. Francisco se refirió a “padres que ven orientaciones sexuales diferentes en los hijos”, y rezó para que supieran “cómo gestionar esto y acompañar a los hijos y no esconderse en una actitud condenatoria”. No dejó de advertir que, como vemos en la vida de san José, la auténtica oración se traduce en trabajo y en amor.

San José, la “Comunión de los santos” y su protección en la muerte

Ya en la recta final de estas catequesis, en el mes de febrero, el Papa abordó la realidad de san José y la comunión de los santos (2-II-2022), que es precisamente la Iglesia (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 946), tanto en la tierra como en el cielo. 

En la tierra, señaló Francisco, “la Iglesia es la comunidad de los pecadores salvados”, hermanos por el bautismo, que es un vínculo indestructible en la tierra. De ahí nuestra solidaridad, tanto para al bien como para el mal. La “comunión de los santos” incluye a los difuntos (del purgatorio) y a los pecadores no reconciliados, mientras están en este mundo, incluso “aquellos que han renegado de la fe, que son apóstatas, que son perseguidores de la Iglesia, que han negado su bautismo, (…) los blasfemos, todos ellos”

En efecto, cabe recordar que, según el Concilio Vaticano II (cfr. Lumen Gentium, nn. 14 y 15) los pecadores, si están bautizados, “pertenecen” a la comunión de los santos, que es la Iglesia, de modo imperfecto o incompleto. Y si no están bautizados, están “ordenados” al misterio de la Iglesia, de algún modo se relacionan con ella en la medida en que buscan la verdad y viven coherentemente la caridad. 

La penúltima catequesis fue sobre san José, Patrono de la buena muerte (9-II-2022). Francisco evocó la ayuda que tradicionalmente los cristianos le pedimos al patriarca para el momento de la muerte. Y alabó al Papa emérito Benedicto XVI, quien, a punto de cumplir 95 años, ha testimoniado su conciencia de la realidad de la muerte. La fe cristiana –explicó Francisco– ayuda a afrontar la muerte. La ilumina desde la resurrección de Cristo, nos ayuda a desprendernos de lo material y a centrarnos en la caridad; nos impulsa a cuidar a los enfermos y no “descartar” a los ancianos. 

Finalmente, el obispo de Roma reflexionó sobre san José, patrono de la Iglesia universal (16-II-2022). También a nosotros nos corresponde la protección y cuidado de la vida, del corazón y del trabajo y de los hombres, y de la Iglesia: “Toda persona que tiene hambre y sed, todo extranjero, todo migrante, toda persona sin ropa, todo enfermo, todo preso es el ‘Niño’ que José custodia”. Asimismo debemos aprender de José a “custodiar” los bienes que nos vienen con la Iglesia: “amar al Niño y a su madre; amar los Sacramentos y al pueblo de Dios; amar a los pobres y nuestra parroquia” (cfr. Patris corde, 5). 

Hemos de amar la Iglesia como es, concluyó el Papa, como pueblo de pecadores que encuentran la misericordia de Dios. Al mismo tiempo, hemos de reconocer todo el bien y santidad que están presentes en la Iglesia. La Iglesia somos todos los cristianos. Por tanto, hemos de cuidarnos y protegernos, y no destruirnos. Y para ello pidió la intercesión de san José sobre todos. 

El sacerdote y sus “cercanías”: desde el corazón sacerdotal de Cristo

El discurso del Papa al Simposio Para una teología fundamental del sacerdocio (17-19 de febrero de 2022), organizado por la Congregación para los obispos, consta de una introducción y cuatro apartados, correspondientes a las “cuatro cercanías” del sacerdote. 

En la introducción, el Papa asegura hablar desde su propia experiencia y el testimonio recibido de tantos buenos sacerdotes; y también desde la experiencia de haber acompañado a otros cuyo sacerdocio estaba en crisis. Afirma que en la vida sacerdotal pueden coexistir las pruebas con la paz, a condición de dejarse ayudar por Dios y los demás. 

Señala que en los momentos de cambios importantes –como el actual– hay que evitar un doble riesgo: el de refugiarse nostálgicamente en el pasado, y el de confiar demasiado en el futuro con un optimismo exagerado, despreciando así la sabiduría que proviene del discernimiento en el presente. La actitud deseable “surge del hacerse cargo confiadamente de la realidad, anclada en la sabia Tradición viva de la Iglesia, que puede permitirse remar mar adentro sin miedo (…) con la confianza de que Él es el Señor de la historia y que, guiados por Él, seremos capaces de discernir el horizonte que debemos recorrer”.

Respecto al sacerdote, debe buscar la propia santidad, siguiendo la llamada que recibió por vez primera en el bautismo; y dejarse ayudar y evangelizar (cf. Juan Pablo II, Exhort. ap. Pastores dabo vobis, 26), para no caer en un funcionalismo. 

En cuanto al “discernimiento de la vocación”,cada uno, mirando su humanidad, su historia y su disposición, debe preguntarse si en conciencia esa vocación puede desplegar en él el potencial de Amor que recibió en el bautismo. Para ello son de gran ayuda que las comunidades cristianas sean fervorosas y apostólicamente vibrantes.

A partir de estos elementos, el Papa expuso las cuatro armonías del sacerdote (y del obispo) que en otras ocasiones ha explicado, como pilares para un estilo que imite el de Dios (reflejado en el corazón sacerdotal de Cristo): la cercanía, la compasión y la ternura. 

Cercanía a Dios (vida espiritual)

Se trata de la vida espiritual o interior del sacerdote, de su “vida de oración” para permanecer en Cristo (cfr. Jn 15, 5-7). De ahí salen las fuerzas para el ministerio y su fecundidad; la capacidad para no escandalizarse por nada de lo que suceda, sea humanamente agradable o no; las fuerzas para vencer las tentaciones, contando con la lucha, con el combate espiritual del sacerdote. No se trata solo de “práctica religiosa” (prácticas o devociones), sino “de la escucha de la Palabra, de la celebración eucarística, del silencio de la adoración, de la entrega a María, del sabio acompañamiento de un guía, del sacramento de la Reconciliación”

El sacerdote no debe refugiarse en el activismo o en otras distracciones, sino presentarse en la oración con “un corazón contrito y humillado” (cfr. Sal 34 y 50). Así se agrandará ese corazón a la medida del de Cristo, para dar cabida a las necesidades de su pueblo, lo que a su vez le hará más cercano al Señor. Rezar es la primera tarea del obispo y del sacerdote. Ahí aprende a “disminuir” ante Dios (cfr. Jn 3, 30), y no le resulta un problema hacerse pequeño a los ojos del mundo.

Cercanía al obispo (obediencia)

Durante mucho tiempo, dice Francisco, se ha interpretado mal la obediencia. “Obedecer, en este caso al obispo, significa” –señala el sucesor de Pedro– “aprender a escuchar y recordar que nadie puede pretender ser poseedor de la voluntad de Dios, y que ésta debe ser comprendida sólo a través del discernimiento. Obediencia, por tanto, es escucha de la voluntad de Dios que se discierne precisamente en un vínculo”. Esto evita encerrarse en uno mismo y llevar una vida de “solterón” con las correspondientes manías. 

El sacerdote, por tanto, ha de “defender los vínculos” que tiene con el obispo y con la Iglesia particular. Ha de rezar por el obispo y expresar su opinión con respeto, valentía y sinceridad. Esto “requiere igualmente de los obispos humildad, capacidad de escucha, de autocrítica y de dejarse ayudar”.

Cercanía entre presbíteros (fraternidad sacerdotal)

La fraternidad sacerdotal, subrayó el Papa, tiene como fundamento a Cristo (cfr. Mt 18, 20). “La fraternidad es optar deliberadamente por tratar de ser santos con los demás y no en soledad, santos con los demás”. Las características de la fraternidad son las del amor (cfr. 1 Co, cap. 13), presididas por la paciencia y la capacidad de gozar y sufrir con los otros. Así se combate la indiferencia, el aislamiento, e incluso la envidia, el bullying sacerdotal, el rencor y el chismorreo. 

El amor fraterno es como “un campo de entrenamiento del espíritu” y el termómetro de la vida espiritual (cfr. Jn 13, 35). Lleva a vivir la misión, abrirse y sentirse en casa, custodiar y protegerse mutuamente. Y es así cuando se vive el celibato con serenidad, como don para la santificación, un don que requiere relaciones sanas. “Sin amigos y sin oración, el celibato puede convertirse en una carga insoportable y en un anti-testimonio a la belleza misma del sacerdocio”.

Cercanía al pueblo de Dios (pasión del pastor)

Para esto remite el Papa a Lumen gentium 8 y 12. Se trata, apunta, no de un deber sino de una gracia (cfr. Evangelii gaudium, 268-273). La misión sacerdotal implica a la vez “pasión por Jesús y pasión por su pueblo”, en medio de las dificultades, de las heridas, de la “orfandad” que abunda en nuestra sociedad de “redes”. No como funcionarios, sino como pastores valientes, cercanos y contemplativos, para poder “anunciar sobre las llagas del mundo la fuerza operativa de la Resurrección”

El olvido de que la vida sacerdotal se debe a los demás –observa Francisco– está en la base del clericalismo y de sus consecuencias. “El clericalismo es una perversión, y también uno de sus signos, la rigidez, es otra perversión”. El clericalismo se constituye, curiosamente, no sobre cercanías, sino sobre distancias. Y va asociado a la “clericalización de los laicos”, olvidando su propia misión. 

Cuidando estas cuatro cercanías, concluye el Papa, el sacerdote puede identificarse mejor con el corazón sacerdotal de Cristo, dejarse visitar y transformar por Él.

Sagrada Escritura

«En el desierto, el amor del Hijo por el Padre», I domingo de Cuaresma

Comentario a las lecturas del I domingo de Cuaresma y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·3 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Lucas habla, como Mateo y Marcos, del período de cuarenta días de Jesús en el desierto, donde es tentado por Satanás; y, como Mateo, relata las tres tentaciones. Pero cambia el orden para terminar con la del templo de Jerusalén: todo su evangelio mira hacia la ciudad santa. En el relato del Bautismo se manifiesta el amor del Padre: “Tú eres mi Hijo, el amado”, y en el desierto vemos el amor del Hijo por el Padre. El diablo, en la primera tentación, se refiere precisamente a su filiación divina: “Si eres Hijo de Dios”. Jesús está lleno del Espíritu Santo, y es el Espíritu quien lo conduce al desierto. Para Mateo, las tentaciones ocurren al final de los cuarenta días de ayuno; para Lucas, se desarrollan a lo largo de todo el período, como para decirnos que durante la oración más intensa, en la mayor cercanía a Dios, es posible que las pruebas sean más numerosas.

La primera tentación se refiere al uso del poder de ser hijo de Dios. Jesús se niega a usar el poder divino para sí mismo; es un poder que, por ser divino, siempre y sólo lo usará en el servicio de los demás: sanará, alimentará, perdonará, salvará. Así, del tesoro de la Iglesia todo cristiano está invitado a utilizar los bienes espirituales y materiales para el servicio de los demás y no para el beneficio propio, aunque sólo sea su vanagloria. Ante la propuesta de transformar las piedras en pan, Jesús responde con el Deuteronomio: “No sólo de pan vive el hombre”. La palabra de Dios rechaza al tentador.

En la segunda tentación, el diablo lleva a Jesús hacia arriba, proponiéndole conquistar el poder terrenal del dominio sobre todos los reinos temporales y la correspondiente gloria, evitando pasar por el camino de la pasión y muerte de cruz en obediencia al plan del Padre, pero inclinándose a la adoración del príncipe de este mundo. Jesús, con la absoluta sencillez de la Escritura (Dt 6, 13) le dice que la adoración y el culto sólo se deben a Dios. Así manifiesta su adhesión total al designio misterioso del Padre: el camino de la aniquilación en la muerte de cruz para ser después “exaltado a la diestra de Dios” (Hch 2, 33).

En la tercera tentación, el diablo imita a Jesús y se sirve de la Escritura para convencerlo para que se arroje desde lo más alto del templo, pidiendo al Padre una intervención milagrosa para salvarle. Es la tentación de pedir a Dios que use su fuerza para un capricho nuestro que no está en sus planes. “Está escrito: no tentarás al Señor tu Dios”. Dios está presente, nos ama y nos salva según su providencia y sus tiempos, que a veces contrastan con nuestras expectativas. El diablo está vencido, pero volverá en el tiempo en que llegue el fin. Jesús lo vencerá nuevamente con su obediencia total al Padre.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

Vaticano

«El exceso de velocidad pulveriza la vida, no la hace más intensa»

En la jornada de oración y ayuno por la paz, en el marco del ciclo de catequesis sobre la vejez, el Papa Francisco ha reflexionado sobre la velocidad a la que estamos acostumbrados en el trajín cotidiano, afirmando que "el exceso de velocidad hace cada experiencia más superficial y menos nutriente", especialmente en los jóvenes.

David Fernández Alonso·2 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la audiencia general de este Miércoles de Ceniza, jornada de oración y ayuno por la paz en Ucrania, el Papa Francisco ha dirigido la segunda catequesis del ciclo sobre la vejez.

«En el pasaje bíblico de las genealogías de los antepasados», comenzó Francisco, «sorprende enseguida su enorme longevidad: ¡se habla de siglos! ¿Cuándo empieza, aquí, la vejez? ¿Y qué significa el hecho de que estos antiguos padres vivan tanto después de haber generado los hijos? ¡Padres e hijos viven juntos, durante siglos! Esta cadencia secular de la época, narrada en estilo ritual, otorga a la relación entre longevidad y genealogía un profundo significado simbólico».

«Es como si la transmisión de la vida humana, tan nueva en el universo creado, pidiera un lenta y prolongada iniciación. Todo es nuevo, en los inicios de la historia de una criatura que es espíritu y vida, conciencia y libertad, sensibilidad y responsabilidad. La nueva vida – la vida humana -, inmersa en la tensión entre sus orígenes “a imagen y semejanza” de Dios y la fragilidad de su condición mortal, representa una novedad completamente por descubrir. Y pide un largo tiempo de iniciación, en el que es indispensable el apoyo recíproco entre las generaciones, para descifrar las experiencias y confrontarse con los enigmas de la vida. En este largo tiempo, lentamente, es cultivada también la calidad espiritual del hombre».

«En un cierto sentido, todo paso de época, en la historia humana, nos propone de nuevo esta sensación: es como si tuviéramos que retomar nuestras preguntas sobre el sentido de la vida desde el inicio y con calma, cuando aparece el escenario de la condición humana lleno de preguntas nuevas e interrogantes inéditos. Ciertamente, la acumulación de la memoria cultural aumenta la familiaridad necesaria para afrontar los pasajes inéditos. Los tiempos de la transmisión se reducen; pero los tiempos de la asimilación piden siempre paciencia. El exceso de velocidad, que ya obsesiona todos los pasajes de nuestra vida, hace cada experiencia más superficial y menos “nutriente”. Los jóvenes son víctimas inconscientes de esta escisión entre el tiempo del reloj, que quiere ser quemado, y los tiempos de la vida, que requieren una adecuada “fermentación”. Una larga vida permite experimentar estos largos tiempos y los daños de la prisa».

«La vejez, ciertamente, impone ritmos más lentos: pero no son solo tiempos de inercia. La medida de estos ritmos abre para todos espacios de sentido de la vida desconocidos para la obsesión de la velocidad. Perder el contacto con los ritmos lentos de la vejez cierra estos espacios para todos. Es en este horizonte que he querido instituir la fiesta de los abuelos, en el último domingo de julio. La alianza entre las dos generaciones en los extremos de la vida – los niños y los ancianos – ayuda también a las otras dos – los jóvenes y los adultos – a vincularse para hacer la existencia de todos más rica en humanidad».

«Imaginemos», propuso el Papa, «una ciudad donde la convivencia de las diferentes edades forme parte integral del proyecto global de su hábitat. Pensemos en la formación de relaciones afectivas entre vejez y juventud que se irradien en el estilo general de las relaciones. La superposición de las generaciones se convertiría en fuente de energía para un humanismo verdaderamente visible y vivible. La ciudad moderna tiende a ser hostil con los ancianos (y no por casualidad también lo es con los niños). El exceso de velocidad nos mete en una centrífuga que nos barre como confeti. La mirada de conjunto se pierde por completo. Cada uno se aferra a su propia pieza, que flota sobre los flujos de la ciudad-mercado, para la cual los ritmos lentos son pérdidas y la velocidad es dinero. El exceso de velocidad pulveriza la vida, no la hace más intensa».

«La pandemia», recordó el Santo Padre, «en la cual estamos todavía obligados a vivir, ha impuesto – muy dolorosamente, lamentablemente – un revés para el obtuso culto a la velocidad. Y en este período los abuelos actuaron como barrera ante la “deshidratación” emocional de los pequeños. La alianza visible de las generaciones, que armoniza los tiempos y los ritmos, nos devuelve la esperanza de no vivir la vida en vano. Y devuelve a cada uno el amor por nuestra vida vulnerable, cerrándole el paso a la obsesión de la velocidad, que simplemente la consume. Los ritmos de la vejez son un recurso indispensable para captar el sentido de la vida marcada por el tiempo. Gracias a esta mediación, se hace más creíble el destino de la vida en el encuentro con Dios: un diseño que está escondido en la creación del ser humano “a su imagen y semejanza” y está sellado en el hacerse hombre del Hijo de Dios».

El Papa concluyó afirmando que «hoy se verifica una mayor longevidad de la vida humana. Esto nos ofrece la oportunidad de aumentar la alianza entre todas las etapas de la vida; y también con el sentido de la vida en su totalidad. Que el Espíritu nos conceda la inteligencia y la fuerza para esta reforma: la prepotencia del tiempo del reloj debe convertirse en la belleza de los ritmos de la vida. La alianza de las generaciones es indispensable. Que Dios nos ayude a encontrar la música adecuada para esta armonización».

Vaticano

El Papa agradece a los polacos su solidaridad con Ucrania

Rome Reports·2 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Durante la audiencia general del Miércoles de Ceniza, el Papa agradeció a Polonia su solidaridad con el pueblo ucraniano. Desde el país vecino, cientos de personas acogen a refugiados, les llevan comida y mantas y les facilitan la entrada en Polonia. Además recordó que el traductor en polaco es precisamente de Ucrania y su familia sufre la guerra en estos momentos.


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Cuaresma, tiempo de milagros

Cuaresma empieza hoy, y hoy es tiempo de creer, de esperar contra toda esperanza, de que aparezca el prodigio de la fe y de ponerla a prueba… Cuaresma es solo tiempo, tiempo de milagros.

2 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

40 días y 40 noches: ese es el tiempo que los evangelios sinópticos coinciden en señalar que estuvo Jesús en el desierto orando, ayunando y siendo tentado por Satanás. 40 días sin comer ni beber en el desierto no lo aguanta, perdónenme la expresión, ni Dios en su humanidad. Como la intención de los evangelistas no era la de narrar una epopeya de un héroe llamado Jesús, sino la de reflejar fielmente la historia de salvación de Dios-con-nosotros, deducimos que esos 40 días significan algo que solo podemos comprender con las claves de interpretación de los lectores de la época.

Benedicto XVI nos lo explicaba en la Cuaresma de 2012: «40 es el número simbólico con el que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento representan los momentos más destacados de la experiencia de la fe del pueblo de Dios (…). Este número no constituye un tiempo cronológico exacto, resultado de la suma de los días. Indica más bien una paciente perseverancia, una larga prueba, un período suficiente para ver las obras de Dios, un tiempo dentro del cual es preciso decidirse y asumir las propias responsabilidades sin más dilaciones. Es el tiempo de las decisiones maduras».

40 días duró el diluvio, 40 días estuvo Moisés en el Sinaí, 40 años caminó el pueblo de Israel por el desierto y durante 40 días también nosotros caminaremos hacia la Pascua en este tiempo de conversión que comienza el Miércoles de Ceniza y que llamamos Cuaresma. Pero ¿será suficiente esta cuaresma para convertirme o cuántas cuaresmas necesitaré? ¿Cuánto durará ese tiempo no cronológico en el que Dios probará mi perseverancia? ¿Cuántas horas, días, meses o años necesitaré para ver las obras de Dios y que se dé en mí el milagro de orientar toda mi vida hacia Él?

Mientras reflexionaba sobre ello, llegó a mí la historia de Juan Manuel Igualada, conocido como “el último recluta de la mili”, que murió de forma inesperada hace unas semanas, casi tres décadas después del fatídico accidente que le causó graves lesiones cerebrales mientras hacía el servicio militar. Tenía entonces 19 años y, hasta su muerte, 28 años después, este soldado de reemplazo ha permanecido en estado vegetativo, postrado en una cama del Hospital Central de la Defensa Gómez Hulla. A su lado, Milagros Durán, su madre, que no dudó en dejar su casa y su trabajo en Cuenca para trasladarse a Madrid y poder cuidar así a su hijo.

¿Cuánto duran 28 años? Son más de 10.000 días, al pie de una cama, lavándolo, afeitándolo, conversando con él a diario para obtener como respuesta apenas algunos movimientos involuntarios o gemidos sin más sentido que el que una madre es capaz de interpretar anteponiendo el cariño y la esperanza a la lógica. 10.000 días de privaciones, de mucha oración (la habitación de Juanma parecía un santuario lleno de estampas e imágenes de la Virgen), de pensar en los demás por encima de uno mismo… Ayuno, oración, limosna… ¡Qué Cuaresma más larga la de Milagros y qué ejemplo el suyo para el mundo! ¿A cuántas tentaciones habrá tenido que hacer frente en este, su tiempo?

Cuaresma empieza hoy, y hoy es tiempo de creer, de esperar contra toda esperanza, de que aparezca el prodigio de la fe y de ponerla a prueba… Cuaresma es solo tiempo, tiempo de milagros.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Mundo

Éxodo ucraniano de sufrimiento

Mientras Rusia bombardea Jarkov, y un convoy de tanques rusos se dirige a Kiev, más de medio millón de ucranianos huyen de su país, asegura la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). El Papa Francisco ha pedido para hoy, inicio de la Cuaresma, oración especial y ayuno por la paz en Ucrania, y poner “rostro e historias concretas de sufrimiento”, se ha recordado en una Jornada en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma).

Rafael Miner·2 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

Acnur contabilizaba hacia las 15 horas del lunes más de medio millón de personas huyendo de los combates entre ambos ejércitos, el ruso y el ucraniano. Hoy son en torno a 600.000. Personas con la tristeza y en ocasiones el pánico en la cara, que han salido estos días abarrotando metros, estaciones de tren y carreteras en localidades ucraniana, como sucedió en los aeropuertos afganos, especialmente en Kabul, no hace tanto.

Ajmal Rahmani, por ejemplo, salió de Afganistán hace un año pensando que iba a encontrar la paz en Ucrania, pero ahora huye de nuevo hacia Polonia, junto a miles de refugiados, por el avance ruso, cuenta France Press desde Medyka, Polonia. “Huí de una guerra, y me veo en otra. No he tenido mucha suerte», se lamenta este afgano de unos cuarenta años, que acaba de llegar a Polonia junto a su mujer Mina, su hijo Omar, de 11 años, y su hija Marwa, de siete, que no se separa de su perro de peluche marrón”.

Se estima que el número de los refugiados ucranianos hacia otros países podría alcanzar los cinco millones, según una evaluación del Pentágono y la inteligencia estadounidense citada hace unos días por The Washington Post. El éxodo generaría, ya lo está provocando, una crisis humanitaria de grandes proporciones en países vecinos, la mayoría en Polonia.

Polonia: 300.000, más 1,5 millones actuales

Se trata del éxodo “más grande dentro de Europa” desde la guerra de los Balcanes. Naciones Unidas ha alertado de que este número se podría incrementar en los próximos días, señala El Debate citando fuentes de Europa Press, teniendo en cuenta que la mayoría son mujeres y niños.

“Esta cifra ha ido aumentando exponencialmente, hora tras hora, literalmente, desde el jueves. He trabajado en crisis de refugiados durante casi 40 años y rara vez he visto un éxodo de personas tan increíblemente rápido”, ha asegurado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi.

Ucrania tiene frontera con siete países. Rusia al norte y el este, Bielorrusia en el norte, Polonia y Eslovaquia al oeste y Rumania, Hungría y Moldavia en el suroeste. El Mar Negro, al sur. Pues bien, a fecha de ayer, según Acnur, 280.000 migrantes han huido a Polonia, 94.000 han migrado a Hungría, casi 40.000 están actualmente en Moldavia, y 34.000 y 30.000 están en Rumanía y Eslovaquia, respectivamente.

“Quiero felicitar a los gobiernos de los países receptores por permitir el acceso de refugiados a su territorio. El desafío de admitir y registrar, satisfacer las necesidades y garantizar la protección de quienes huyen, es abrumador”, afirma Filippo Grandi.

Los exilados se dirigen a numerosos países, no sólo a los fronterizos. En Trieste (Italia), unas cincuenta personas llegaron en autobús, entre ellas una niña de nueve meses, todas ellas destinadas a casa de amigos o conocidos, principalmente en el norte.

“Construir el futuro con migrantes y refugiados”

El Ministerio de Sanidad de Ucrania ha actualizado el lunes el balance de víctimas civiles como consecuencia de la invasión rusa y, aunque mantiene en 352 la cifra provisional de fallecidos, ha situado ya la de heridos por encima de los 2.000 –en concreto, 2.040–, señala The Objective.

En su invitación para que este 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, creyentes y no creyentes nos unamos en la oración y ayuno por la paz en Ucrania, el Santo Padre ha manifestado que es “un día para estar cerca del sufrimiento del pueblo ucraniano, para sentir que todos somos hermanos y para implorar a Dios el fin de la guerra”.

Por otra parte, el Papa Francisco subrayó que quien hace la guerra se olvida de la humanidad: “No parte del pueblo, no mira la vida concreta de las personas, sino que antepone a todo los intereses partidistas y el poder. Se confía a la lógica diabólica y perversa de las armas, que es la más alejada de la voluntad de Dios. Y se aleja de la gente común, que quiere la paz; en todos los conflictos ―la gente común― es la verdadera víctima, que paga en su propia piel las locuras de la guerra”.

En su Mensaje para este tiempo de Cuaresma, que comienza hoy, el Pontífice alienta, tal como ha informado Omnes: “No nos cansemos de orar. Jesús nos ha enseñado que es necesario ‘orar siempre sin desanimarse’. Necesitamos orar porque necesitamos a Dios. Pensar que nos bastamos a nosotros mismos es una ilusión peligrosa”.

A continuación, el Papa añade: “Aprovechemos especialmente esta Cuaresma para cuidar a quienes tenemos cerca, para hacernos prójimos de aquellos hermanos y hermanas que están heridos en el camino de la vida. La Cuaresma es un tiempo propicio para buscar —y no evitar— a quien está necesitado; para llamar —y no ignorar— a quien desea ser escuchado y recibir una buena palabra; para visitar —y no abandonar— a quien sufre la soledad. Pongamos en práctica el llamado a hacer el bien a todos, tomándonos tiempo para amar a los más pequeños e indefensos, a los abandonados y despreciados, a quienes son discriminados y marginados (Fratelli tutti, 193).

“La gente común, la verdadera víctima”

En la misma línea, mirando a la 108 Jornada del Migrante y del Refugiado, que tendrá lugar el 25 de septiembre, el Santo Padre ha elegido como título para su Mensaje “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”, con el fin de subrayar el compromiso al que todos estamos llamados a poner en práctica para construir un futuro que responda al plan de Dios, sin excluir a nadie, ha informado la Sala de Prensa vaticana.

“Construir con” significa, ante todo, reconocer y promover la aportación de los migrantes y los refugiados a esta obra de construcción, porque sólo así se podrá edificar un mundo que garantice las condiciones para el desarrollo humano integral de todos y todas”.

Para favorecer una preparación a la Jornada, la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral lanzará, a partir de finales de marzo, una campaña de comunicación destinada a promover una comprensión profunda del tema y de los subtemas del Mensaje.

Relato veraz del fenómeno migratorio

Precisamente hace unos días, el padre Fabio Baggio recordó algunas iniciativas que el Sección Migrantes y Refugiados de este Dicasterio ha adoptado en los últimos cinco años, en sintonía con el Magisterio del Papa Francisco. Lo hizo en una Jornada de estudio en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz sobre la narración del fenómeno migratorio, celebrada el día 16 de febrero, y promovida por su Facultad de Comunicación y la Asociación ISCOM, en colaboración con el Comité de Información Migrantes y Refugiados, informa Antonino Piccione.

El objetivo, según sus promotores, era promover un relato veraz del fenómeno migratorio sin partir de las narrativas polarizadas o estérilmente divisorias, respetando la dignidad de las personas implicadas (la dignidad “es la piedra angular de nuestro compromiso, de nuestra pasión civil”, mencionó el Jefe de Estado italiano Sergio Mattarella, en su discurso del 3 de febrero) en línea con la ética profesional y la deontología.

El padre Fabio Baggio señaló, en particular, que «hay que prestar especial atención a la cuestión del trabajo, que está al servicio del hombre, y no al contrario. Los desempleados, o aquellos con trabajos irregulares y precarios, corren el riesgo de verse relegados a los márgenes de la sociedad”. “Un reto ―subrayó el padre Baggio―, que supone un gran desafío para los migrantes y refugiados: “muchos de ellos están como si no existieran, expuestos a diversas formas de esclavitud y explotación”.

“¡Escuchemos estas historias!”, es la exhortación del Papa Francisco. “Cada uno será entonces libre de apoyar las políticas migratorias que considere más adecuadas para su propio país. Pero tendremos ante nuestros ojos, en cualquier caso, no números, no invasores peligrosos, sino rostros e historias de personas concretas, miradas, expectativas, sufrimientos de hombres y mujeres a los que escuchar”.

Un nombre y una historia a cada migrante

“Para superar los prejuicios sobre los inmigrantes y derretir la dureza de nuestros corazones, deberíamos intentar escuchar sus historias. Darle un nombre y una historia a cada uno de ellos”.

A raíz del Mensaje del Santo Padre Francisco para la 56ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en la Jornada académica universitaria se proyectaron algunos testimonios de refugiados, recogidos por el Centro Astalli.

Las contribuciones en vídeo ofrecieron a Mario Marazziti, de la Comunidad de Sant’Egidio, la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la “verdadera acogida” y la “verdadera integración”, a la luz de una experiencia personal en el origen de un gran acontecimiento colectivo. “Estuve en Lampedusa dos días después del gran naufragio. 172 cuerpos debían ser recuperados”, recoge Antonino Piccione.

Ese 5 de octubre de 2013, decidimos ‘inventar’ los corredores humanitarios para seguir siendo humanos, nosotros y Europa, señaló Mario Marazziti. “Gracias al patrocinio y a la sociedad civil, desde entonces 4.500 refugiados han reanudado su vida en Italia y el resto del continente gracias a Sant’Egidio, las Iglesias protestantes, la Iglesia, los ciudadanos de a pie, y un modelo de integración a disposición de los gobiernos. ‘Humanizar’ ya no puede ser hoy sólo un hecho extraordinario.

Debemos evitar la “globalización de la indiferencia”denunciada por Francisco en Lampedusa. Gian Guido Vecchi, del Corriere della Sera, informó: “Tras saludar uno por uno a los refugiados en el campo de Lesbos, el Papa dijo: ‘Estoy aquí para miraros a los ojos. Los que te temen no han visto tu rostro’. ¿Cómo romper el muro del miedo y la indiferencia? ¿Cómo se informa de la tragedia de la migración? Para un periodista, se trata paradójicamente de dar un paso atrás. La lección de Flaubert: no muestres tus emociones, sino conmueve al lector y muestra los detalles, los rostros, las historias”.

En la Jornada intervinieron también, entre otros, Stefano Allievi, profesor de Sociología de Universidad de Padua, y Adele Del Guercio, del Departamento de Ciencias Humanas y Sociales (Universidad de Nápoles L’Orientale). La percepción del fenómeno derivado de la comunicación ―incluidas las redes sociales ―, centraron el debate moderado por el notario Vincenzo Lino, entre Aldo Skoda (Universidad Pontificia Urbaniana) y Fabrizio Battistelli (presidente del Instituto Internacional de Investigación Archivio Disarmo). Por último, Raffaele Iaria (Fundación Migrantes), Annalisa Camilli (Internazionale) y Nello Scavo (Avvenire) debatieron sobre la relación entre la verdad y la profesión periodística. Para este último, “el peor enemigo de los periodistas y del periodismo no es el crimen, sino la mentira del Estado”.

El Mediterráneo, frontera de paz

Para completar este recorrido por el fenómeno migratorio, en este caso provocado por la crisis ruso-ucraniana, no viene mal recordar el encuentro de obispos y alcaldes de los pueblos costeros del Mediterráneo, celebrado este fin de semana por iniciativa de la Conferencia Episcopal Italiana, del que ha informado Omnes.

Se trata de la segunda iniciativa de este tipo, dirigida personalmente por el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. La primera tuvo lugar hace dos años, justo antes del estallido de la pandemia, en Bari, con la presencia del Papa Francisco, que no ha podido acudir este año. En torno a sesenta obispos de una veintena de países costeros del ‘mare nostrum’ han participado en el encuentro, para reflexionar sobre cómo hacer de él cada vez más una ‘frontera de paz’.

El cardenal Gualtiero Bassetti lamentó el “terrible escenario” que vive Ucrania en medio de la invasión que sufre a manos de Rusia, y realizó un llamamiento para “detener la locura de la guerra”. “Con los obispos presentes en Florencia”, dijo, “hemos expresado nuestro dolor por el terrible escenario de Ucrania. Hemos apelado a la conciencia de los responsables políticos para que dejen de usar las armas”, añadió.