Familia

El ‘Sí a la Vida’ sale a la calle este domingo, arropado por ‘influencers’

La Plataforma Sí a la Vida sale a las calles de Madrid el domingo día 27, tras dos años de pandemia, con una Marcha que contará con ‘influencers’ de redes sociales, como Grace Villarreal, joven madre de tres hijos y empresaria, y con más de un millón de seguidores. Los convocantes denuncian la injusticia de las leyes contra la vida.

Rafael Miner·24 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Grace Villarreal, conocida ‘influencer’ nacida en Colombia y afincada en Madrid desde pequeña; su esposo americano, Jacob Henson, cantautor; y sus tres hijos de 9, 7 y 2 años, de religión protestante, serán una de las miles de familias que participarán el domingo día 27 en la Marcha Sí a la Vida, convocada por la Plataforma ‘Sí a la Vida’, formada por más de 500 asociaciones y entidades civiles nacionales e internacionales. “Vamos a intentar ir todos”, ha señalado Grace Villarreal a Omnes, refiriéndose a su familia.

La Marcha comenzará a las 12 horas en la confluencia de las calles Serrano y Goya, y concluirá en la Plaza de Cibeles, donde tendrá lugar un acto con testimonios, música en directo con el grupo Los Hermanos Martínez, y lectura de un Manifiesto, probablemente al estilo de las marchforlife norteamericanas.

Antes, a las 10,00 horas, tendrá lugar una Carrera, Milla urbana, a partir de las 10,00 am., impulsada por la Asociación Deportistas por la Vida y la Familia, y apoyada en redes sociales por corredores de la talla de Marc Roig, tal como ha informado Omnes, que colabora en el Concurso de Relatos por la Vida. En esta II Carrera Solidaria por la Vida se han inscrito ya cerca de un centenar de corredores.

La ‘influencer’ Grace Villarreal [@gracyvillarreal en su perfil de Instagram], que conducirá el acto junto a Diego de Julián, es cofundadora de su propia marca de moda y accesorios @thevillaconcept y de los restaurantes de comida americana @picandnicfood, situados en Madrid. Como creadora de contenido e ‘influencer’, su carrera comenzó en 2012 publicando videos en Youtube sobre tutoriales de maquillaje que más adelante ampliaría a moda, lifestyle, cocina, viajes, familia, etc; y donde, a día de hoy, tiene 839.359 seguidores. Además, Grace utiliza Instagram, plataforma en la que ha publicado más de 3.000 videos y cuenta con 628.536 a día de hoy.

“La vida siempre vale la pena”

En declaraciones a Omnes, Grace Villarreal ha destacado el valor de la vida y la familia: “Apuesto por la vida en todas las etapas. El otro día estuve escuchando una charla de Juan Carlos Unzué, ex jugador de fútbol del Barcelona y también entrenador, que hace poquito le han diagnosticado con ELA; y me quedé con una frase suya: ‘La vida siempre vale la pena’, y es verdad. En todos los sentidos, en todas sus etapas. Incluso en los momentos que creemos que todo está perdido, siempre vale la pena vivirla”.

La influencer’ ha asegurado a Omnes: “Estamos muy contentos con los hijos que Dios nos ha dado, fueron muy pedidos, y nos sentidos bendecidos de tener tres hijos, sanos. Somos una familia muy feliz. Mi marido es americano, y gracias a Dios pude encontrar un hombre que tiene los mismos valores que yo, y que ha crecido en una familia protestante, que ha estado super involucrada también en la iglesia. Somos protestantes. Ha sido perfecto para mí”.

“Estuvimos de misioneros en el Amazonas”

“Mi padre es pastor protestante. Estuvimos de misioneros en el Amazonas, en Perú, hasta mis cuatro años, y luego nos vinimos a España. A mi padre le asignaron una iglesia en España, en Madrid. Somos tres hermanos”. “Mi dedicación a las redes sociales surge cuando yo me caso, vivo en Estados Unidos, y me quedé embarazada. Fue justo a raíz de primera hija, cuando Dios nos bendijo con una niña, y el embarazo me sentó fatal. Estuve en casa mucho tiempo, hacía fotografía, pero no podía dedicarme a muchas cosas, y comencé a consumir mucho Youtube, que estaba en pleno boom. Estaba en casa, tenía tiempo y vi que ése era el momento”, ha explicado a Omnes.

“Soy audidacta, me gusta seguir aprendiendo, y me gusta crear”, prosigue. “Vi un nicho, un espacio para mí, tomé mi cámara, pequeñita, y empecé a grabar videos, a hablar de moda, de belleza, de valores, así surge. Hablamos de 2012. En diciembre de ese año di a luz a mi niña, y esto sucedió justo antes de dar a luz. Tengo tres hijos, una niña de 9 años, otra de 6 que hace 7 ahora en abril, y un niño de 2 años, que hace 3 en junio”.

Dignidad de la vida humana

Grace Villarreal ha estado en la presentación de la Marcha Sí a la Vida. La plataforma del mismo nombre convoca un año más a la sociedad civil española este domingo día 27, para celebrar el Día Internacional de la Vida, que se conmemora anualmente cada 25 de marzo. En el acto han intervenido Alicia Latorre, portavoz de la Plataforma Sí a la Vida y presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida. Amaya Azcona, directora general de Fundación RedMadre, Javier Rodríguez, director general del Foro de la Familia, y Álvaro Ortega, presidente de Fundación + Vida, que hablaron de “una celebración positiva y festiva”. Participaron también Grace Villarreal y la coordinadora europea de One of Us, Ana del Pino.

Alicia Latorre manifestó hace unas semanas en Omnes los objetivos de la Marcha este año: “Por un lado, mostrar un año más (y van 11 desde 2011) nuestro compromiso público y unitario con la defensa de la vida y su dignidad, desde todos los campos en los que están trabajando las distintas asociaciones que forman esta plataforma. Por otro, alzar la voz para denunciar la injusticia y vergüenza tanto de las leyes más recientes que atentan contra la vida (eutanasia y persecución a los provida), como las anteriores que han arrebatado millones de vidas humanas”.

“Igualmente, como cada año, queremos mostrar la cara preciosa e intensa de la vida humana con tantos aspectos positivos, tantos testimonios de lucha, superación y generosidad, que casi nunca se muestran y están dándose cada día”.

Los organizadores esperan que se sumen “miles de personas”, y han señalado que habrá un recuerdo especial por Ucrania. Amaya Azcona, directora general de Red Madre, se ha referido también a “los que no están”, porque han fallecido durante la pandemia del Covid-19. En la presentación se ha informado de la llegada el domingo de decenas de autobuses desde numerosas ciudades españolas, de la participación de muchos jóvenes, y de más de 400 voluntarios apuntados.

Convocantes

Las asociaciones convocantes de la Marcha son, entre otras, ABIMAD, ACdP, ADEVIDA, AEDOS, AESVIDA, ANDOC, Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad, AYUVI, Asociación de Bioética de Madrid, Asociación Española de Farmacia social, Asociación Europea de Abogados de Familia, ANDEVI, ADEVIDA, Asociación Universitaria APEX, AYUVI, Centro Jurídico Tomás Moro, CIDEVIDA, CIVICA, COFAPA, CONCAPA, CRIAME, Cristianos en Democracia, 40 días por la vida, Derecho a ser Madre, Deportistas por la vida y la familia , e-cristians, EUVITA, El Encinar de Mambré, Enraizados, Evangelium Vitae, Familia y Dignidad Humana, Familias para la acogida, FAPACE, Federación Española de Asociaciones Provida, Fertilitas, Foro de la Familia,  Foro cultura 21 Fundación Educatio Servanda, Fundación IUVE, Fundación Jérôme Lejeune,  Fundación REDMADRE, Fundación Vida, Fundación + Futuro, Fundación Villacisneros, Fundación +Vida, Grupo Provida, HO- Derecho a vivir, Hogares de Santa María, JCUM, Lands Care, ONE of US, Medicina y vidas, NEOS, Profesionales por la Ética, Proyecto Mater, Red Misión, RENAFER, REMAR, Rescatadores Juan Pablo II, RIOARRIBA, SOS Familia, Spei Mater, Valores y Sociedad, Voz Postaborto, etcétera.

La organización de la Marcha Sí a la Vida ha realizado un llamamiento a la solidaridad para ayudar a sufragar los gastos del evento. Mediante Bizum ONG: 00589, o transferencia: ES28 0081 7306 6900 0140 0041.

Aprender a acompañar a las familias

Además de la formación, siempre necesaria, es preciso acompañar a las familias en la sociedad actual. Lo que significa estar junto a ellas y establecer una relación real con ellas.

24 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estamos cerca de la conclusión del Año de la familia Amoris laetitia, promovido por el Papa Francisco, quien ha subrayado en múltiples ocasiones la necesidad de estar cerca de las familias, de un modo práctico y realista, en definitiva, de acompañarlas.

Se trata de una tarea urgente, porque los cambios culturales de las últimas décadas no han ido de la mano de un cambio en la manera de ayudar a las familias, acorde con su mentalidad y sus nuevas circunstancias.

Hasta hace unos años creíamos que bastaba con ofrecer a las familias una “formación” para ayudarlas: es decir, darles unas ideas sobre cómo debe ser la familia y cómo deben hacer las cosas, con un estilo que podríamos llamar “directivo”, olvidando que la formación no es solo dar y recibir información, sino que requiere asumir vitalmente lo que se transmite.

La formación en el sentido tradicional, sigue siendo necesaria, pero hoy no es suficiente. Hay que aprender a formar de otro modo, con otra metodología y otro estilo, acorde con la cultura en la que vivimos, que ha cambiado radicalmente.

Se necesita desarrollar una nueva mirada hacia “lo familiar”. En primer lugar, hay que partir de la comprensión de cómo son y qué necesitan las “familias reales”, porque las “familias ideales” no existen.

La propuesta de acompañar a las familias introduce dos elementos diferenciales respecto a la actitud prevalente hasta ahora en el trabajo con las familias.

Acompañar significa “estar junto a alguien”, andar a su lado, para que descubra su propio protagonismo y aprenda el mejor modo para resolver las dificultades y conflictos que todas las relaciones personales llevan consigo.

Acompañar es sobre todo establecer una relación personal y, como tal, se basa en la confianza: no podemos imponerla, pero sí ofrecer las condiciones para que sea posible.

I Workshop Internacional sobre acompañamiento familiar

En mayo de 2022 tendrá lugar en Barcelona el I Workshop Internacional sobre acompañamiento familiar (más info: https://workshopfamilia.uic.es), con el objetivo de ofrecer una formación sobre qué es y cómo realizar este acompañamiento a las familias desde distintos ámbitos (educativo, pastoral, desde gabinetes profesionales, redes sociales, etc.), de forma práctica y realista.

El programa pretende ayudar a conocer cómo son las familias hoy y conocer cómo desde los diversos ámbitos se puede acompañar a las familias, con un marcado carácter práctico. Al mismo tiempo, el workshop será un punto de encuentro para dar a conocer iniciativas de acompañamiento que ya se están realizando con éxito en diversos países, posibilitando el encuentro entre quienes realizan esta tarea, y fomentando la creación de nuevas iniciativas.

El acompañamiento familiar no se reduce a una única acción: es más bien un cambio de perspectiva de amplio espectro, que puede aplicarse de maneras distintas y en ámbitos muy diversos. Como no existen “familias perfectas”, en realidad todos necesitamos ser acompañados. Y todos podemos de algún modo ser familias que acompañan a otras familias. Así que, de algún modo todas las personas preocupadas por ayudar a las familias tienen cabida en este workshop

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Lecturas del domingo

«Todo lo mío es tuyo», cuarto domingo de Cuaresma

Comentario a las lecturas del IV domingo de Cuaresma y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·24 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

“Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: ‘Ese acoge a los pecadores y come con ellos’”.

Esta introducción de Lucas nos ofrece una clave de lectura para su obra maestra, la parábola del padre misericordioso y sus dos hijos: los más alejados de Dios se acercan y escuchan a Jesús, mientras que los escribas y fariseos, que deberían estar más cerca de Dios, “murmuran”, lo critican precisamente por su cercanía a los pecadores.

La parábola es una manera maravillosa de hablar, con un relato realista y abierto, para que todos puedan dejarse conmover en el corazón y se involucren. Para que los primeros se den cuenta de que Dios puede hacerlos renacer como niños, y los segundos, de que su forma de pensar y actuar está a años luz de la de Dios.

El joven pide su parte de la herencia a un padre que, en realidad, querría darle todo lo que tiene, ya que le dirá a su hijo mayor “todo lo mío es tuyo”. Al alejarse de ese “todo”, pierde su identidad de hijo, dilapidando la herencia que le recordaba su origen y naturaleza. Con el cuidado de los cerdos pierde aún más dignidad, en contacto con animales considerados impuros, en tierra de paganos.

La penitencia por su pecado es el sufrimiento por estar lejos, la convicción de haber perdido la relación con su padre, la aceptación de hacerse siervo, el esfuerzo de levantarse, de resucitar, de tomar el camino de regreso a la casa de su padre, la ansiedad acerca de cómo acabará aquello.

El padre corre a su encuentro, le abraza, le besa y no le deja decir “trátame como a uno de tus jornaleros”. En cambio, lo colma con todos los signos posibles de su ser hijo, y no siervo: el vestido más hermoso, el anillo de la familia en el dedo, los zapatos en los pies, y el becerro cebado para festejar con alegría su regreso.

El hijo mayor, físicamente cercano, sin embargo, tiene el corazón alejado de su padre y no se alegra, piensa a su hermano como “este hijo tuyo”, detalla con desprecio sus pecados al padre, que, en cambio, nunca los había mencionado.

Y su padre, no obstante, ha salido a su encuentro como hizo con su hermano menor, y lo invita a convertir su corazón conforme a su corazón paternal, a dejar de trabajar en su casa como jornalero, a considerar todos los bienes de su padre como su herencia, incluso a ese hijo que es, en realidad, “este hermano tuyo”.

La parábola termina abierta, para que cada uno de los que oyeron a Jesús, y cada uno de nosotros que escuchamos este Evangelio, nos dejemos interpelar por las palabras del Padre y dejemos que el amor del Padre cambie nuestra vida, tanto si estamos en el papel del hijo menor como en el lugar del mayor. O en el de ambos.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

Educación

Ser buena persona sí vende

Son jóvenes, tienen millones de seguidores en redes sociales como TikTok o Instagram y, en gran medida, su engagement se debe a su compromiso personal y cómo muestran, con total naturalidad unos valores humanos que siguen atrayendo a todas las personas.

Maria José Atienza·23 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Nacho Gil (@Nachter) y Tomás Páramo (@tomasparamo) son conocidos influencers. Para ellos, las redes sociales no son un entretenimiento sino un trabajo en que su compromiso y sus valores vitales no quedan a un lado.

Así lo han compartido en la mesa redonda “Marketing de influencia: Conexión de valores”, celebrada en la Universidad Villanueva en la que, además de ellos, intervinieron, “desde el lado de las marcas”, los responsables de agencia Daniela Rodríguez, de la agencia SoyOlivia, y Álvaro Blanco, de Native Talents.

Sus cuentas se podrían calificar de “blancas”: sin insultos, o escenas con tintes adultos. Una limpieza y una naturalidad que supone, en medio del mundo de las redes sociales un valor añadido, cada vez más apreciado por marcas de muy diferentes ámbitos. En este sentido, Páramo destacó que el trabaja con una marca que “me contrate a mí por mi valor añadido”. Una afirmación compartida por Natcher: «Una de las cosas más importantes es que la marca comparta mis valores y, además, me tiene que gustar el producto. Si no me dejan meter mis bromas, no hago la campaña».

Trabajo y naturalidad

Este marketing de valores es el que centró esta mesa redonda en la que Nacho Gil ha destacado la constancia necesaria y el trabajo duro para llegar al éxito en este sector. Un éxito que, sin embargo, intenta relativizar en la medida de lo posible: “huyo un poco de los eventos, porque prefiero un día normal”.  

«Llevo 7 años haciendo vídeos -explicaba Nachter- y la constancia es lo más importante. Nunca hemos parado. Es un esfuerzo, pero me ha ayudado a crecer. Tengas un día bueno o malo, tienes que subir algo porque te das cuenta de que ayudas a gente y sabes que tienes que estar positivo por ellos. Esto al final es un trabajo.»

Tomás Páramo, por su parte, recomendó «ser naturales, hay que ser nosotros mismos, ser transparentes, que la gente vea que todos tenemos días buenos y malos y que no somos actores y no tenemos que meternos en el papel de alguien que no somos».

Ambos hicieron especial hincapié en la necesidad de tener libertad creativa. Una libertad que, además, tienen comprobado que resulta positivo tanto para ellos a la hora de realizar los contenidos, como para las marcas con las que trabajan por la naturalidad con la que, de este modo, pueden hacer llegar sus objetivos.

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Ecología integral

El auge de la limosna 2.0

La caída del uso de dinero metálico ha llevado a nuevas formas de donativos que facilitan, por un lado, la colaboración de los fieles y, por otro lado, la transparencia en la gestión de este dinero por parte de las parroquias y comunidades.

Maria José Atienza·23 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los atriles o cepillos electrónicos se han convertido, en pocos años, en un elemento habitual del mobiliario de las parroquias y templos en España. Tres años después de que comenzaran a colocar estos atriles, hoy se ven ya como algo natural, en parte, gracias a su rápida expansión a través de la geografía española.

Este sistema de recogida de donativos ha experimentado un notable auge, junto al de la donación online y confirma una tendencia que se observa en gran parte de la sociedad española: la generalización del uso de la tarjeta en los pagos habituales.

Además de esto, los atriles de donativos mediante tarjeta no sólo han ayudado a digitalizar las colectas, sino que también “ofrece un análisis de los donativos que resulta muy útil para poder optimizar la parte económica de la corresponsabilidad”, como señala Santiago José Portas Alés, Director de Instituciones Religiosas y Tercer Sector del Banco Sabadell, la primera entidad financiera en poner en marcha este sistema de donativos.

Donativos más generosos

Los datos muestran que, en estos pocos años, muchos fieles se han acostumbrado a usar estos atriles o cepillos electrónicos y se muestran especialmente generosos en las cantidades aportadas a sus parroquias y comunidades a través de ellos. “El importe medio del donativo en 2021 fue de 9,83 €” apunta Portas, “una cantidad muy relevante si comparamos con las colectas tradicionales. Esto nos dice que somos más generosos cuando donamos con tarjetas”. Por zonas, “las comunidades autónomas con mayor media por donativo son Andalucía y Cataluña mientras que Madrid copa el mayor número de donaciones totales”.

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Una de las características de este sistema es la facilidad de su utilización por parte de todo tipo de personas. Muchos de estos atriles además, incorporan cantidades estándares de donación, lo que agiliza su realización. En este sentido, Santiago Portas apunta que “los donativos con más recurrencia son los de 5,10 y 19 euros. Sin embargo, casi el 20% de la colecta es resultado de los donativos de más de 25 euros.

Son muchas las parroquias que, durante la semana no pasan el cestillo y se centran en las colectas de los domingos. En esta línea, la instalación de los atriles permite, a muchas personas que acuden entre semana a la parroquia a actividades o celebraciones, el ejercicio de estas limosnas. Evidentemente, el fin de semana: sábado tarde y domingo- son los días en los que más gente utiliza el cepillo electrónico. Entre semana, “el día con mayor actividad es el miércoles y si hablamos de horarios las colectas son mayores en las misas de por la mañana que en las de las tardes, exceptuando las de sábado que es a la inversa” explica Portas.

Más corresponsabilidad

La situación de crisis, las necesidades crecientes de muchísimas familias de nuestro entorno y de las parroquias y comunidades, está siendo una llamada a la corresposabilidad para muchos fieles. En este sentido además, los datos que ofrecen estos sistemas de donativos están ayudando a los consejos económicos de las parroquias “a analizar el comportamiento de las colectas y con ello a ayudar de forma profesional a aumentar la corresponsabilidad económica en el sostenimiento”.

Vaticano

Así es el texto de la Consagración de Ucrania y Rusia al Corazón Inmaculado de María

La Santa Sede ha remitido a las conferencias episcopales el texto de la Consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María que tendrá lugar el viernes 25 de marzo, en el marco de las 24 horas para el Señor. Una consagración a la que el propio Papa ha invitado a unirse a todos los fieles del mundo.

Maria José Atienza·23 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Texto en italiano aquí

En una carta dirigida a todos los pastores de las Iglesias locales, el Papa destaca que la Consagración «quiere ser un gesto de la Iglesia universal, que en este momento dramático lleva a Dios, por mediación de la Madre suya y nuestra, el grito de dolor de cuantos sufren e imploran el fin de la violencia, y confía el futuro de la humanidad a la Reina de la paz. Por esta razón, lo invito a unirse a dicho Acto, convocando, el día viernes 25 de marzo, a los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria en los lugares sagrados, para que el Pueblo santo de Dios eleve la súplica a su Madre de manera unánime y apremiante«.

Por ello, desde la Santa sede se ha remitido el texto que acompañará este acto de Consagración al Corazón Inmaculado de María de las naciones de Ucrania y Rusia, para pedir el don de la paz y el cese de las acciones invasivas por parte de Rusia.

La consagración mariana

En Roma, el acto de consagración de Ucrania y Rusia al Inmaculado Corazón de María, tendrá lugar en el contexto de la Celebración de la Penitencia, que se celebrará en la Basílica de San Pedro a las 17:00, hora de Roma. La consagración, en concreto, está prevista en torno a las 18:30h. El mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Santo Padre.

El texto que se utilizará en la ceremonia es el siguiente:

Oh María, Madre de Dios y Madre nuestra, nosotros, en esta hora de tribulación, recurrimos a ti. Tú eres nuestra Madre, nos amas y nos conoces, nada de lo que nos preocupa se te oculta. Madre de misericordia, muchas veces hemos experimentado tu ternura providente, tu presencia que nos devuelve la paz, porque tú siempre nos llevas a Jesús, Príncipe de la paz.

Nosotros hemos perdido la senda de la paz. Hemos olvidado la lección de las tragedias del siglo pasado, el sacrificio de millones de caídos en las guerras mundiales. Hemos desatendido los compromisos asumidos como Comunidad de Naciones y estamos traicionando los sueños de paz de los pueblos y las esperanzas de los jóvenes. Nos hemos enfermado de avidez, nos hemos encerrado en intereses nacionalistas, nos hemos dejado endurecer por la indiferencia y paralizar por el egoísmo. Hemos preferido ignorar a Dios, convivir con nuestras falsedades, alimentar la agresividad, suprimir vidas y acumular armas, olvidándonos de que somos custodios de nuestro prójimo y de nuestra casa común. Hemos destrozado con la guerra el jardín de la tierra, hemos herido con el pecado el corazón de nuestro Padre, que nos quiere hermanos y hermanas. Nos hemos vuelto indiferentes a todos y a todo, menos a nosotros mismos. Y con vergüenza decimos: perdónanos, Señor.

En la miseria del pecado, en nuestros cansancios y fragilidades, en el misterio de la iniquidad del mal y de la guerra, tú, Madre Santa, nos recuerdas que Dios no nos abandona, sino que continúa mirándonos con amor, deseoso de perdonarnos y levantarnos de nuevo. Es Él quien te ha entregado a nosotros y ha puesto en tu Corazón inmaculado un refugio para la Iglesia y para la humanidad. Por su bondad divina estás con nosotros, e incluso en las vicisitudes más adversas de la historia nos conduces con ternura.

Por eso recurrimos a ti, llamamos a la puerta de tu Corazón, nosotros, tus hijos queridos que no te cansas jamás de visitar e invitar a la conversión. En esta hora oscura, ven a socorrernos y consolarnos. Repite a cada uno de nosotros: “¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”. Tú sabes cómo desatar los enredos de nuestro corazón y los nudos de nuestro tiempo. Ponemos nuestra confianza en ti. Estamos seguros de que tú, sobre todo en estos momentos de prueba, no desprecias nuestras súplicas y acudes en nuestro auxilio.

Así lo hiciste en Caná de Galilea, cuando apresuraste la hora de la intervención de Jesús e introdujiste su primer signo en el mundo. Cuando la fiesta se había convertido en tristeza le dijiste: «No tienen vino» (Jn 2,3). Repíteselo otra vez a Dios, oh Madre, porque hoy hemos terminado el vino de la esperanza, se ha desvanecido la alegría, se ha aguado la fraternidad. Hemos perdido la humanidad, hemos estropeado la paz. Nos hemos vuelto capaces de todo tipo de violencia y destrucción. Necesitamos urgentemente tu ayuda materna.

Acoge, oh Madre, nuestra súplica.

Tú, estrella del mar, no nos dejes naufragar en la tormenta de la guerra.

Tú, arca de la nueva alianza, inspira proyectos y caminos de reconciliación.

Tú, “tierra del Cielo”, vuelve a traer la armonía de Dios al mundo.

Extingue el odio, aplaca la venganza, enséñanos a perdonar.

Líbranos de la guerra, preserva al mundo de la amenaza nuclear.

Reina del Rosario, despierta en nosotros la necesidad de orar y de amar.

Reina de la familia humana, muestra a los pueblos la senda de la fraternidad.

Reina de la paz, obtén para el mundo la paz.

Que tu llanto, oh Madre, conmueva nuestros corazones endurecidos. Que las lágrimas que has derramado por nosotros hagan florecer este valle que nuestro odio ha secado. Y mientras el ruido de las armas no enmudece, que tu oración nos disponga a la paz. Que tus manos maternas acaricien a los que sufren y huyen bajo el peso de las bombas. Que tu abrazo materno consuele a los que se ven obligados a dejar sus hogares y su país. Que tu Corazón afligido nos mueva a la compasión, nos impulse a abrir puertas y a hacernos cargo de la humanidad herida y descartada.

Santa Madre de Dios, mientras estabas al pie de la cruz, Jesús, viendo al discípulo junto a ti, te dijo: «Ahí tienes a tu hijo» (Jn 19,26), y así nos encomendó a ti. Después dijo al discípulo, a cada uno de nosotros: «Ahí tienes a tu madre» (v. 27). Madre, queremos acogerte ahora en nuestra vida y en nuestra historia. En esta hora la humanidad, agotada y abrumada, está contigo al pie de la cruz. Y necesita encomendarse a ti, consagrarse a Cristo a través de ti. El pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que te veneran con amor, recurren a ti, mientras tu Corazón palpita por ellos y por todos los pueblos diezmados a causa de la guerra, el hambre, las injusticias y la miseria.

Por eso, Madre de Dios y nuestra, nosotros solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania. Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz. El “sí” que brotó de tu Corazón abrió las puertas de la historia al Príncipe de la paz; confiamos que, por medio de tu Corazón, la paz llegará. A ti, pues, te consagramos el futuro de toda la familia humana, las necesidades y las aspiraciones de los pueblos, las angustias y las esperanzas del mundo.

Que a través de ti la divina Misericordia se derrame sobre la tierra, y el dulce latido de la paz vuelva a marcar nuestras jornadas. Mujer del sí, sobre la que descendió el Espíritu Santo, vuelve a traernos la armonía de Dios. Tú que eres “fuente viva de esperanza”, disipa la sequedad de nuestros corazones. Tú que has tejido la humanidad de Jesús, haz de nosotros constructores de comunión. Tú que has recorrido nuestros caminos, guíanos por sendas de paz. Amén.

Para una sinfonía de la verdad

Este mundo complejo nos pone ante el desafío de que la verdad de la identidad no sólo exista en las intenciones, sino que aparezca ante los demás en nuestras acciones y comunicaciones.

23 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Frecuentemente se sospecha de la apariencia. Lo profundo es auténtico y la apariencia es “mera” apariencia. Esta dialéctica entre fondo y forma afecta a los debates públicos sobre valores. Por un lado, las posiciones sobre temas sustantivos -la vida, la esclavitud, la inmigración- conforman el fondo; y, por el otro, esas posiciones entran al debate en procesos de aparición, que inciden en las percepciones y los juicios de los demás.

Entonces, cuando un católico participa de un debate público, ¿cómo “aparece” su posición sobre el tema? Si partimos de un modelo de comunicación realista, pueden reconocerse tres mensajes relacionados: un mensaje sobre el tema; un mensaje sobre la relación -sobre el tipo de vínculo que su manera comunicar crea con el otro, por ejemplo, promoviendo una cultura del encuentro-; y un mensaje sobre su identidad -su posición, su modo de comunicarla y su modo de relacionarse con los demás, dicen algo sobre quién es esa persona. 

En sentido positivo, una comunicación efectiva consiste en aportar al debate movilizando el punto de vista de la Iglesia sobre el tema correspondiente, a la vez que se manifiesta la identidad católica con la mayor claridad para la mayor cantidad de personas, y se genera en el interlocutor una mayor apertura al mensaje por una mejora en la relación de interacción. 

En sentido negativo, podrían darse situaciones incompletas o paradójicas: presentar la posición sobre un tema y traicionar la identidad en el proceso de movilizar el tema; exponer una visión, pero desgastar o destruir relaciones que, luego, obstaculicen la tarea pastoral o la convivencia; evitar el testimonio sobre un tema sensible para evadir la tensión de tratar con un interlocutor hostil.

Este mundo complejo nos pone ante el desafío de que la verdad de la identidad no sólo exista en las intenciones, sino que aparezca ante los demás en nuestras acciones y comunicaciones.

El autorJuan Pablo Cannata

Profesor de Sociología de la Comunicación. Universidad Austral (Buenos Aires)

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Mundo

Cilou: «La alegría de los síndrome de Down nos lleva a ser auténticos frente a ellos»

El 21 de marzo se celebra el día mundial de las personas con síndrome de Down. Con esta ocasión, Omnes entrevista a la artista francesa Cilou, que le pone música y coreografía a Luis, un niño con trisomía 21.

Bernard Larraín·22 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 6 minutos

Traducción del artículo al inglés

Desde el 2011, por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 21 de marzo se celebra el día mundial de trisomía 21. No se pudo escoger mejor fecha para celebrar a todas las personas que tienen tres cromosomas 21. En Francia, esta fecha tiene un carácter especial pues fue el destacado genetista francés Jérôme Lejeune quien, cuando tenía alrededor de 30 años de edad, descubrió el origen de este síndrome y dedicó su vida a investigar, y sobre todo a cuidar a las personas con Síndrome de Down. Por la naturaleza misma de su descubrimiento, el famoso científico fue consciente de que haciendo avanzar la ciencia ponía al mismo tiempo en riesgo la vida de estas personas que quedaban a la merced del drama del aborto: hoy en Francia más del 90% de los embarazos en los que se diagnostica este síndrome terminan en un aborto. Lejeune murió en 1994, pero su legado continua existiendo a través de la Fundación y del Instituto que llevan su nombre y de esta jornada mundial en que estamos invitados a llevar calcetines (por su similitud con las cromosomas) desparejados (a fin de promover la diferencia). 

Recientemente, diversas iniciativas han mostrado a la opinión pública francesa  la importancia de la inclusión y de la diversidad de las personas con distintos tipos de discapacidad y específicamente la trisomía 21. Algunas películas como “Hors normes” (“fuera de la ley”),  “Apprendre à t’aimer” (“aprender a amarte”) y “De Gaulle” han puesto estos temas en la pantalla grande. La primera muestra el heroísmo de las personas a cargo de diferentes asociaciones de inclusión social. La segunda cuenta la historia transformadora de una joven familia francesa que tiene una hija con síndrome de Down. Por último, la película “De Gaulle” (de Gabriel Le Bomin) da un rol preponderante a la hija del famoso general y político francés: Anne, nacida con trisomía y fallecida con sólo 20 años de edad, ocupó un lugar muy especial en el corazón de Charles de Gaulle, siendo su fuerza, alegría e inspiración en los innumerables combates que el fundador de la Quinta República francesa tuvo que afrontar.

En el área del emprendimiento social, algunas ciudades europeas han visto abrir en sus barrios céntricos los “Cafés Joyeux” (Cafés Alegres). Este proyecto del empresario Yann Bucaille-Lanrezac, quien recibió hace unos días el premio al emprendedor social entregado por Boston Consulting Group (BCG), emplea personas con discapacidad en unos cafés típicamente franceses. El más famoso de ellos se sitúa nada menos que a pocos metros del Arco de Triunfo en la mismísima avenida de los Campos Elíseos y fue inaugurada por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, junto a su Ministra encargada de las personas con discapacidad, Sophie Cluzel. Cluzel no fue elegida por nada para este sensible puesto: es madre de la joven Julie (nacida en 1995) con Síndrome de Down y ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a la integración de estas personas. 

En el Café Joyeux situado en la “avenida más hermosa del mundo” nos encontramos con otra voz de la inclusión de los niños con trisomía 21: la artista francesa Cilou. Hace un año, el 21 de marzo del 2021, una fecha muy simbólica para los portadores de tres cromosomas 21, la joven artista de 27 años puso música y coreografía a la biografía de un niño, Luis, desde que está en el seno de su madre hasta que comienza a trabajar en un café Joyeux. Nuestra conversación es animada constantemente por la música, el ambiente y los bailes de los empleados que aquí trabajan. La presencia de la joven artista no es ajena al entusiasmo que rápidamente se instala esta tarde en el local de los Campos Elíseos. Nuestro diálogo será “interrumpido” alegremente muchas veces por dos jóvenes atentos profesionales del café. 

¿Cómo te vino la idea de componer una canción y un vídeo sobre este tema? 

–Durante la época del confinamiento, tenía ganas de componer una canción sobre la alegría. Como todos los sabemos por experiencia, esos meses fueron muy duros y difíciles. Intento que mis canciones transmitan valores sobre la vida de la gente real. La idea de la trisomía 21 surgió cuando comenzó el año 2021 que me hizo pensar en las personas que tienen tres cromosomas 21. En nuestra sociedad actual, y es algo que me parece muy positivo, se celebra constantemente la diferencia, la diversidad, porque todos somos distintos.

Sin embargo, muchas veces tendemos a igualarnos, a borrar las diferencias, a no ser nosotros mismos para parecernos a los demás o a adaptarnos a los que pensamos que la sociedad nos impone. La autenticidad, la diferencia y la alegría de las personas con Síndrome de Down nos empuja a ser nosotros mismos frente a ellos que son completamente ellos mismos, sin jugar ningún rol, sin esconderse detrás de ninguna máscara. Ellos tienen una alegría natural y contagiosa, es algo que todos reconocen en ellos. Mi canción habla en cierto modo de esta alegría de existir, de vivir, de ser diferentes: ¡viva la diferencia!

¿Quién es Luis el niño de tu canción? 

–Cuando me vino la idea de componer esta canción sobre la discapacidad, me puse a buscar en Instagram historias de familias con niños con trisomía 21. Yo no quería que mi canción fuese algo teórico, quería realmente que fuese algo verdadero, encarnado en un historia real. En mi entorno cercano no conocía niños con esta discapacidad. Fue así como encontré la cuenta Luis le super héros, “Luis el súper héroe”:  en ella, esta familia de Bretaña (oeste de Francia) cuenta la vida de este pequeño Luis. Me gustó mucho, los contacté y aceptaron mi idea con gran entusiasmo. Luis tiene hoy 5 años y medio. En la canción, me pongo en su lugar y hablo en primera persona : que cuando estaba en el seno de mi madre, soñaba con mi vida, y que traía un secreto muy bien guardado. En el momento de nacer, describo el asombro de mis padres que es lo que viven muchas familias en estos casos. Y la estrofa principal habla de la alegría, de que soy alegre, de que no quiero molestar a nadie, sólo que soy diferente y que quiero ser amado.

Cuenta que su secreto es su cromosoma adicional, que es su “súper poder”, para hacer el mundo más bello. También habla de su familia, de su hermano grande, de sus padres, y de las dificultades, pero también de las alegrías, que se pueden presentar, pero que a fin de cuentas todos se rinden ante su corazón y su cariño inmensos. Habla también de la belleza de la fragilidad y de alejarse del conformismo. Y, también, dice que cuando crezca, sus padres se preocuparan de su autonomía y de su integración. En ese momento mostramos a un joven que va a trabajar a un café Joyeux (en la ciudad de Rennes, en Bretaña), donde no hay miedo ni prejuicios, sólo el orgullo de ser diferentes y competentes. La canción termina con las ideas que me parecen principales: no quiero molestar, sólo quiero amar, la vida es una suerte, ¡viva la diferencia! En el video se ven a las personas de su familia, y de su entorno, incluso al alcalde de la ciudad. 

¿De dónde viene tu vocación artística y tu compromiso con esta causa? 

Desde muy pequeña he ido al conservatorio: la música y el arte han estado siempre presentes en mi vida. Estudié administración de empresas. Al terminar mis estudios, hice un viaje humanitario en Indonesia donde enseñaba guitarra a jóvenes en riesgo social. Creamos una canción y un video con su historia y varias más que gustaron mucho. De vuelta a Francia, entré a trabajar en el área del marketing en un gran grupo francés. Me gustaba mucho pero sentía que podía unir todas mis capacidades y mis ganas de tener un impacto en algo más artístico: ¡así nació Cilou! Mis canciones y mis videos son en general sobre temas existenciales, profundos, a partir de experiencias de gente que pasa por momentos difíciles como son la pérdida de una madre, las dudas respecto a su lugar en el mundo, a encuentros, etc. 

Los viajes humanitarios son transformadores porque te ayudan a ver el mundo con otros ojos. En mi caso, las personas con discapacidad mental siempre han estado presentes en mi vida porque mis padres nos llevaban una vez al mes a jugar y a encargarnos de estas personas en el marco de una asociación. En mis años de estudiante, en el norte de Francia, participaba en una iniciativa que organizaba obras de teatro y musicales para jóvenes con discapacidad. 

En fin, pienso que la integración y el respeto de estas personas es una batalla muy importante y positiva. Pero es algo general, para el bien común, porque todos somos diferentes, tenemos nuestras fragilidades, y queremos respeto y un lugar en el mundo. 

El autorBernard Larraín

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Sagrada Escritura

“Revestiros del hombre nuevo” (Ef 4, 20-24)

Juan Luis Caballero·22 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Después de haber hablado del misterio de la Iglesia en el que hay que creer, la Carta a los Efesios se extiende en exponer que ese misterio se ha de vivir (Ef 4, 1 – 6, 17). Esta vida cristiana tiene carácter eclesial y es presentada como la vida del hombre nuevo y de los hijos de la luz. Los principios que la rigen se ofrecen en Ef 4, 20-24 (cfr. Col 3, 5-10); los versículos siguientes ilustrarán estos principios con lo que se ha de evitar y lo que se debe hacer (Ef 4, 25 – 5, 20).

No como viven los paganos

Por lo tanto, digo y testifico esto en el Señor: que ya no viváis como viven los gentiles, en sus vanos pensamientos, con el entendimiento oscurecido, ajenos a la vida de Dios, a causa de la ignorancia en que están por la ceguera de sus corazones. Indolentes, se dieron a la perversión, para obrar con avidez toda impureza” (Ef 4, 17-19).

La nueva vida de los gentiles creyentes, a los que la carta se dirige fundamentalmente, se presenta en oposición al comportamiento de los “gentiles que no creen en Cristo”. Esta vida está caracterizada por “tener la mente oscurecida” y por “vivir ajenos a Dios”. La nueva vida no supone un cambio de identidad (siguen siendo gentiles), sino de mentalidad y de obrar (ya no han de vivir como paganos). 

La razón por la que los gentiles no creyentes llevan esa vida se encuentra en la “ignorancia” y en el “endurecimiento” de sus corazones. Y de ahí su obrar: “indolencia, perversión e impureza”. Estas palabras retoman los modos de ver bíblicos y judíos (Sb 14, 22; 15, 11; Filón, Decálogo 8; Flavio Josefo, Antigüedades judías 10, 142), también presentes en el Nuevo Testamento (Hch 17, 30; 1 P 1, 14; 2, 15; cfr. Rm 1, 21-24).

Para renovaros y revestiros

Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo—si es que en efecto le habéis escuchado y habéis sido enseñados conforme a la verdad que está en Jesús— para abandonar la antigua conducta del hombre viejo, que se corrompe conforme a su concupiscencia seductora, para renovaros en el espíritu de vuestra mente y revestiros del hombre nuevo, que ha sido creado conforme a Dios en justicia y santidad verdaderas” (Ef 4, 20-24).

La nueva vida de los creyentes queda subrayada por el contraste con la de los paganos. Estos vv. 20-24 se encuentran, así, en oposición al v. 18: frente a la ignorancia (culpable = dureza de corazón) de los paganos se habla del conocimiento de Cristo. A continuación, el obrar cristiano (Ef 4, 25 – 5, 20) se contrastará con el obrar pagano descrito en Ef 4, 19. 

La carta establece una relación esencial entre la nueva vida y el conocimiento de Cristo. Estos vv. 20-24 hacen referencia, con insistencia, a la catequesis bautismal: “habéis aprendido, habéis escuchado, habéis sido enseñados”. La carta usa la expresión aprender a Cristo para subrayar que el objeto de la catequesis es presentar a una persona viva a la que hay que conocer y con la que hay que tener una relación personal, Cristo, en quien leemos el designio divino para la humanidad (cfr. 1 Co 2, 2; Ga 2, 20; Flp 1, 21). Cristo es el Evangelio que han escuchado y que se les ha enseñado, un Resucitado que no puede separarse del Jesús, hijo de María, que ha vivido entre los hombres, ha sido rechazado y ha muerto en la cruz. Ese hombre, que es la verdad de Cristo glorioso, es el que deben aprender a conocer. El conocimiento de Jesucristo es necesario, así, no solo para el crecimiento eclesial, sino que es también fundamento de la conducta moral de los creyentes, ya que en él formamos un hombre nuevo.

El contenido de la enseñanza recibida hace referencia a abandonar, renovar y revestirse. En primer lugar, se habla de lo negativo: es necesario desprenderse del hombre viejo, esto es, de todo lo que, según Col 3, 8, es ira, pasión, malicia, blasfemia y conversación deshonesta. Luego se habla de lo positivo, en oposición frontal con el v. 17: los paganos se rigen por pensamientos vanos, mientras que el ser cristiano se caracteriza por una renovación espiritual de la inteligencia, esto es, de la parte superior de la inteligencia. Gracias a eso el creyente podrá conocer a Cristo y revestirse del hombre nuevo (cfr. 1 Ts 5, 8; Ga 3, 27; Rm 13, 14; 1 Co 15, 43. 53-54; 2 Co 5, 3-4; Col 3, 10; Ef 6, 11). La expresión “que ha sido creado conforme a Dios”, que remite a la creación de Adán (cfr. Sb 9, 1-3; 2, 23; Si 17, 1; 33, 10), confirma que el creador de la humanidad nueva es Cristo mismo, cumpliendo así el proyecto de Dios para la humanidad.

La imagen del revestirse, por último, no hace referencia a algo meramente externo, como sucede con las ropas. La carta habla de un despojarse y un revestirse, en referencia al cambio moral, porque el obrar expresa, como la vestimenta, la personalidad, la forma de ser de una persona. Y para dejar claro que no se trata de algo exterior, Pablo añade del “hombre nuevo”: el creyente se reviste de un ser nuevo, del renovado por Cristo, como persona individual y como miembro de la Iglesia. Es así como el cristiano se convertirá en luz del mundo (Ef 5, 8), ante el que se retirarán las tinieblas, en cuanto resucitado con Cristo e iluminado por él (Ef 5, 14).

El autorJuan Luis Caballero

Profesor de Nuevo Testamento, Universidad de Navarra.

Lecturas del domingo

«Estaré presente donde tú me quieras», Solemnidad de la Anunciación del Señor 

Comentario a las lecturas de la Solemnidad de la Anunciación del Señor y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·22 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

El ángel, después de hablar, esperó. Tuve la percepción de un momento infinito de silencio en el mundo. Como si las estrellas se hubieran detenido a esperar, a mirar. Las cigarras callaron. Los pájaros del cielo se aquietaron en las ramas de los árboles. Me parecía que todas las generaciones del pasado y las del futuro estaban esperando. Escuché la oración de Adán y Eva, de Noé y de su esposa, de Melquisedec, de Abraham nuestro padre y de Sara… El sol se había detenido en el cielo. Pero la decisión de que se hiciera lo que Dios quería para mí ya estaba tomada. Mil veces se lo había repetido, desde niña, en mi oración de alabanza por haberme creado: siempre le decía mi deseo de servirle como él deseaba. Así que le dije al ángel que decía sí a Dios con la libertad que me había donado: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”.

Me pareció que Gabriel hacía una reverencia, que sonreía de felicidad con una sonrisa que no podía contener, con una alegría inefable. Y empezaron de nuevo a cantar las cigarras, y los pájaros a volar en el cielo. Mi corazón fue alcanzado por esa luz que envolvía la habitación. La luz y la sonrisa regalaron un amor y una paz a mi cuerpo y a mi alma que nunca había sentido. Gabriel me dejó. Alrededor de mí todo era como antes y todo era distinto. La tela, el balde, el agua, el piso. Mi madre me llamó: “¡María! ¿Conseguiste el agua? ¿Está todo bien? ¡No te oía cantar!”. ¿Cuánto duró la visita del ángel? Un instante, una eternidad. Le diré a mamá que quiero ir a ver a Isabel. Seré capaz de comprenderla y de ayudarla. Ella será capaz de entenderme y tal vez de ayudarme. ¿Qué debería hacer ahora? Un paso después de otro. 

Cuando contaba a los discípulos de mi Hijo mi respuesta al ángel Gabriel: “He aquí la esclava del Señor”, mi corazón me advertía que esas palabras inspiradas por Dios y enteramente mías me guiaron a lo largo de toda mi vida. Las repetía dentro de mí cuando me daba cuenta de que había una nueva llamada del Señor y ante cada situación nueva. Me ayudaron a salir de la duda: ¿ir, o no ir? ¿estar, o no? Salía de mi corazón con certeza: ¡estar allí! Ir allá. Siempre estaré allí. A tu lado y al lado del que me necesita. De todas mis hijas y mis hijos. Voy donde me llames. Estaré presente donde tú me quieras. Cuando uno de mis hijos sufre, estoy junto a él, sufro con él. Lo llevaré al cielo cuando muera. Mi vida ha sido así y sigue siendo así. Yendo hacia las montañas de Isabel, repetía: “Aquí estoy”, y me parecía notar que ya no estaba sola. Y me imaginaba diciéndole a Isabel: ¡aquí estoy, aquí estoy! Me quedé con ella. Que bueno es estar ahí cuando alguien lo necesita y donde el Espíritu Santo quiere.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

Ecología integral

Eutanasia: el camino a la autodestrucción

Un encuentro virtual organizado por la Fundación Centro Académico Romano aborda las cuestiones derivadas de la aprobación en España de la ley de eutanasia.

Maria José Atienza·21 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La Fundación Centro Académico Romano, CARF, organiza un encuentro de reflexión virtual el 24 de marzo a las 20:30h. en el que Benigno Blanco, expresidente del Foro Español de la Familia, hablará de la deriva social que conlleva la aceptación de la eutanasia como opción, e incluso, «deber» médico, para poner fin a la vida humana.

El encuentro, abierto para el que quiera asistir, se retransmitirá de manera online y la inscripción pede realizarse a través de la web de CARF.

España aprobó, el pasado año, una de las leyes más permisivas y contrarias a la dignidad humana en favor de la eutanasia. Un hecho que suscita nuevas cuestiones en el ámbito no sólo sanitario, sino también social.

¿Qué supone para una sociedad una ley de este tipo? ¿Qué se puede esperar del futuro tras la aprobación y ejecución de este tipo de leyes? ¿Hay razones para el pesimismo y la desesperanza? ¿Estamos en el camino de la autodestrucción social? Son algunas de estas preguntas que se abordarán en el encuentro virtual de reflexión de CARF que cuenta con la colaboración de Omnes.

Educación

Necesitamos héroes

El pasado 11 de marzo volvía a los escenarios Skate Hero, el musical que rememora la vida y la figura de Ignacio Echevarría conocido como el ‘héroe del monopatín’. Un ejemplo de generosidad y valentía para los jóvenes de hoy. 

Javier Segura·21 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

El pasado 11 de marzo casi diez mil personas se unieron en La Nueva Cubierta de Leganés para rendir homenaje a Ignacio Echeverría, el conocido como el ‘héroe del monopatín’. Y junto a él a todas las víctimas del terrorismo, pues el propio Ignacio fue una más de esas víctimas del terror yihadista.

Lo que se vivió en esta jornada merece la pena una reflexión que va más allá de los números. Los casi siete mil alumnos, en su gran mayoría de Religión, que abarrotaron la plaza de toros por la mañana y los más de tres mil que acudieron por la tarde, fueron no sólo testigos de un espectáculo musical, sino participantes de un acontecimiento especial.

En primer lugar por algo tan importante como es rendir honor a las víctimas del terrorismo. La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 1M organizaba este acto junto con la Delegación de Enseñanza de la Diócesis de Getafe. Y juntos quisieron hacer de esta fecha tan dolorosa un auténtico canto de esperanza. Desde el recuerdo y la memoria, gracias a los jóvenes actores, se mantuvo fresca y actual la historia de las víctimas del terrorismo. Algo especialmente importante de cara a las nuevas generaciones. No en vano ninguno de los jóvenes que abarrotaban la plaza había nacido cuando hace dieciocho años se produjo el atentado del 11 de marzo que conmocionó a toda España.  

Rendir homenaje y dar calor a las víctimas del terrorismo es mucho más que hacer memoria de un acontecimiento histórico. Es descubrir en esas personas que han sabido superar el dolor y el deseo de venganza lo mejor de nuestra sociedad. En cada una de sus historias de superación reconocemos que en verdad la última palabra no la tiene el odio, que la última palabra la tiene el amor.

Y por ello es tan significativo que el protagonista del musical sea un auténtico héroe, reconocido así por toda la sociedad española. Todos hemos sabido ver en su acción de poner en riesgo la vida por salvar a una joven que estaba siendo acuchillada, algo verdaderamente noble que merece la pena ser alabado. No importa la edad, la ideología, el lugar de donde seamos, Ignacio representa para todos los españoles lo mejor de nosotros mismos.

Por eso este acto no ha consistido sólo en rendir homenaje a un héroe, sino que ha sido una propuesta a todos los jóvenes. También ellos  pueden ser ‘otro Ignacio’, también en su corazón duerme agazapado un héroe.

Ignacio es un héroe. Y la propuesta educativa revolucionaria que se podía leer en una pancarta es descubrir que todos podemos ser auténticos héroes. Un heroísmo que empieza  en  el día a día, en nuestra vida corriente, en los valores que sostienen nuestro quehacer cotidiano. Porque Ignacio, como se cantaba en el musical ‘Skate Hero’, es ‘uno de los nuestros’. Proponer a los jóvenes el heroísmo es un atrevimiento que responde a las aspiraciones más profundas de su ser.

Así lo ha descrito la pedagoga Catherine L’Ecuyer en un reciente artículo:

‘El héroe heredero de la educación clásica es consciente que un ideal es algo que se conquista poco a poco, cada día, a través de la búsqueda de la mejora de uno mismo. Uno no es héroe en las cosas grandes, si antes no lo ha sido en las cosas pequeñas. El verdadero héroe huye de la cobardía, no confunde difícil con utópico. Es consciente de que hay bienes más altos, que nunca están sujetos a concesiones y que la función de un ideal es la de apuntar más allá de las posibilidades actuales.’

Cuesta no pensar en Ignacio Echeverría cuando se lee esta descripción del héroe.

Vivimos en una educación que no propone el heroísmo a los jóvenes. Si al fin de al cabo la finalidad de la educación es encontrar un puesto de trabajo n hay mucho margen para el heroísmo. O si su finalidad es un cambio cultural y social colectivo, como ocurre en la LOMLOE, el componente de compromiso personal queda diluido.  Por eso fue tan importante y revolucionario lo que vivimos el pasado once de marzo en la Cubierta de Leganés. Porque hubo un grupo de profesores que se arriesgaron a decirles a sus alumnos que se puede amar sin límites, amar hasta el final, amar hasta dar la vida. Y que ese cambio empieza por uno mismo en la vida ordinaria.

Y algo de eso se respiraba alrededor de este acto. Personas y grupos distintos se sintieron atraídos por este ejemplo de nobleza y pusieron todas sus capacidades para que saliese adelante este evento. Influencers, parroquias, profesores, fundaciones, familias, jóvenes… vivieron una verdadera experiencia de sinodalidad y caminaron juntos hacia la Cubierta de Leganés tras las huellas de este joven abogado católico valiente.

Decía el genial escritor británico J.R.R.  Tolkien que  la historia es como un gran fracaso con ocasionales vistas del triunfo final. Ignacio nos muestra el gran triunfo final. Y este once de marzo pudimos tener una vista ocasional que nos permite atisbar para lo que está hecho el corazón humano.

Recursos

Laura Davara. Dando de la sobreabundancia

“Que se hagan católicos por envidia”. Por nuestra alegría. Laura vive convencida de que debemos dar continuamente de lo que recibimos, sin reservarnos nada.

Arsenio Fernández de Mesa·21 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Salgo a pasear con Laura Davara Fernández de Marcos. 37 años. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en ICADE y trabaja como abogada en un despacho familiar que se dedica al derecho informático (protección de datos, comercio electrónico y demás). Está especializada en redes sociales y acaba de publicar un libro: El libro definitivo sobre redes sociales. Al poco de conocerla no olvidaré una anécdota: en un plan parroquial de verano hacíamos parada en Zaragoza. Me llamó cuando yo estaba a las puertas de la Basílica del Pilar. Su coche lleno de gente: “Te conozco de hace quince minutos pero créeme que voy en serio, nos hemos equivocado y vamos camino de Gerona”. Anécdotas aparte, el libro del que hablo está enfocado a padres y profesores. El objetivo es contar tanto lo bueno y lo malo de una forma coloquial, sin frases rebuscadas que no se entiendan. La gente que se lo ha leído bromea: “No parece escrito por una abogada, porque se entiende”. Da muchos trucos prácticos sobre la privacidad y seguridad, cómo detectar una suplantación de identidad y cómo actuar o de qué forma denunciar un caso de ciberacoso. También recomienda pelis y series para ver con los niños y que puedan hablar de estos temas. Recomienda cuentas que merecen la pena: alimentación, aprendizaje de matemáticas, trucos de ciberseguridad, por ejemplo. También ha facilitado unas direcciones para rezar y meditar. 

En las redes

La Iglesia está cada vez más metida en redes. Hay cuentas muy chulas que sirven para crecer en la vida de fe. Hay que formar en valores en la vida digital”, asegura. Laura, que hizo su tesis sobre redes sociales, da abundante formación en colegios. Sus destinatarios, casi todos: adultos, profesores, padres o menores. No te creas que sólo le apasiona eso. Le encantan los juegos de mesa, viajar o salir con sus amigos. Le hace feliz “una buena cena, un buen aperitivo, ir a un teatro, a un musical o a un espectáculo de magia”. Apasionada por estar con su familia y disfrutar de ella, me deja claro la debilidad que tiene por el planazo de acudir al Bernabéu con su padre, que para eso son muy madridistas. 

Laura es de esas que no vive una fe individualista, privada, autorreferencial, sino que quiere dar aquello que ha recibido: “He tenido una experiencia de Iglesia muy fuerte, sobre todo en la parroquia de San Germán, en Madrid. He sido catequista, coordinadora de Confirmación, participé en el grupo de teatro y formé parte del coro”. Fue de misiones a República Dominicana y allí tuvo una experiencia fuerte de Dios durante una Misa, en el momento de la paz, al que siempre había dado poca importancia: “Sentí que Dios me daba la paz con mayúsculas, la paz real, a través de esa gente”. Recuerda cómo en un niño muy enfermo, Enmanuel, vio el rostro de Dios. Hace tres años vivió una experiencia enormemente dolorosa: falleció su hermano, de golpe, de la noche a la mañana. Poco después fue a Lourdes y allí recibió un consuelo que necesitaba: conoció al que ahora es su director espiritual y a Antonio, un chaval de casi 20 años con un síndrome que padecen poquísimas personas en el mundo: “Pasé unos días inolvidables a su lado, acompañándole y escuchando a todas horas canciones de Melendi porque le encantaban”.  

Irradiando fe

Laura no se conforma y desea seguir irradiando su fe. Participa en muchos voluntariados organizados por la Delegación de Jóvenes de Madrid. También en Enfoque, un proyecto para mayores de 30 años que nació con vocación de ofrecer “algo diferente”. Nadie está excluido: católicos más comprometidos o menos, más alejados, conversos, solteros, casados, divorciados. En Navidad salieron a dar regalos a niños y ancianos “para aportar un poco de alegría y esperanza”. Laura también ha ido a hospitales, a cantar a residencias de ancianos, a repartir bocadillos a los más pobres. Pero antes de dar, se nutre: participa en un grupo en el que hacen revisión de vida, formación y oración. De él forman parte grandes amistades que le han sostenido en los momentos difíciles. Laura entiende que podemos conseguir que otros se hagan “católicos por envidia”. Contagiando. No guardando las riquezas que tenemos sino dando de la sobreabundancia que hemos recibido. Parece que lo va consiguiendo.

Mundo

Cilou: “The joy shown by the Down’s Syndrome people helps us to be more natural with them”

The World Day of people with Down’s Syndrome is celebrated on 21st March. Omnes interviewed the French artiste, Cilou, who provides music and choreography for Louis, a boy with trisomy 21.

Bernard Larraín·20 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Original Text of the article in Spanish here

The General Assembly of the United Nations decided that from the year 2011, the 21st March should be celebrated as the World Day of trisomy 21. A better day could not be chosen to celebrate people with three chromosomes 21. In France this day has special significance since this was the date when the leading French geneticist, Jerome Lejeune, who was about 30 years old at the time, discovered the origin of this syndrome and dedicated the rest of his life to investigation and above all to caring for people with Down’s Syndrome. Owing to the very nature of his discovery, Lejeune was aware that while he was advancing science, he was also putting at risk the lives of children in the womb who could end up being aborted. Presently in France 90% of pregnancies that are diagnosed with the syndrome are aborted. Lejeune died in 1994 but his legacy remains through the Foundation and Institute that bear his name, as well as this World Day when we are invited to wear non-matching socks, because of their resemblance with the chromosomes and in order to promote “difference”.

 Recently different kinds of initiatives have shown French public opinion the importance of the inclusion and diversity of people with different kinds of disability, and specifically trisomy 21. Films such as “Hors norms” (The Specials), “Apprendre a t’aimer” and “De Gaulle” have brought these topics to the big screen. The first shows the heroism of people who run different associations dealing with social inclusion. The second tells a story of the transformation of a young French family whose daughter has Down’s Syndrome. The film “De Gaulle” (by Gabriel Le Bomin) gives a prominent role to the daughter of the famous general and French political leader: Anne was born with trisomy and died at the age of 20, She occupied a very special place in the heart of Charles de Gaulle. She was his strength, joy and inspiration in the many battles the founder of the Fifth Republic had to fight.

 In the field of social entrepreneurship, “Cafes Joyeux” (Happy Cafes) have opened in the business districts of several European cities. This project of the entrepreneur Yann Bucaille-Lanrezac, who recently received the social entrepreneur award from the Boston Consulting Group (BCG), employs people with disabilities in typically French “cafes”. The most famous is located no less than a few yards from the Arc de Triomphe in the Champs-Elysees and was inaugurated by the French President, Emmanuel Macron, together with the minister in charge of disabled people, Sophie Cluzel. It is not by chance that Cluzel was chosen for this sensitive position. She herself is the mother of Julie (born in 1995) with Down’s Syndrome and has dedicated most of her professional life to integrating these people into society.

In the Café Joyeux located in the “most beautiful avenue in the world” we come across a champion of the inclusion of children with trisomy 21, the French artiste Cilou. One year ago, on the 21st March 2021, a very symbolic date for those with three chromosomes 21, the 27-year-old artiste set the story of a boy, Louis, to music and dance, from when he was in his mother’s womb until he started working in a Café Joyeux.

 Our conversation is continually enlivened by the music, dance and general atmosphere of the employees working here. The presence of Cilou does not dampen the enthusiasm that vibrates in this locale on the Champs-Elysees. Our dialogue will be happily “interrupted” many times by two young professional guards at the Café.

How did you come up with the idea of composing a song and a video on this topic?

  • During the lockdown I wanted to compose a song about joy. As we all know from experience those months were very hard. I like my songs to transmit values on the lives of real people. The idea of trisomy came up the year 2021 started and made me think of people who have three chromosomes 21. In present-day society, and I find it very positive, difference and diversity are often celebrated because we are all distinct from one another.
  • Nonetheless, we often tend to be exactly like the others and erase the differences, to not be ourselves so as to be like the others or adapt ourselves to what we think society wants us to be.
  • The natural goodness, the difference and the happiness of people with Down’s Syndrome helps us to be ourselves in the same way they are completely themselves, without any pretense or hiding behind a mask. They have a spontaneous, infectious joy; it’s something everyone can see in them. My song speaks of this joy in being alive, in being different. Vive la difference!
  • Who is Louis, the boy of the song?

When this idea of composing a song on disability occurred to me, I started looking on Instagram for stories of families with children with trisomy 21. I didn’t want my song to be theoretical, but something real and authentic based on a true story. In my immediate circle I didn’t know any children with this disability. That is how I found out all about Louis, le super heros. “Louis the super hero”. In it this family from Brittany (western France) tells the story of little Louis. I liked it very much; I contacted them and they agreed to my idea enthusiastically.  Today he is five and a half years old. In the song I put myself in his place and speak in the first person: when I was in my mother’s womb, I dreamt about my life, and carried with me a well-guarded secret. When I was born, I describe the astonishment of my parents, which is what many families experience in such cases. And the main verse tells us of joy, that I am happy, that I don’t want to trouble anyone, just that I am different, and I want to be loved.

 He says his secret is his extra chromosome, it is a “super power”, to make the world more beautiful.  He also speaks about his family, his big brother and his parents and the difficulties, and also the joys, but that, in short, everyone surrenders to his big heart and immense affection. He also speaks of the beauty of being weak and helpless, and of rejecting conformism. He says that when he grows up, his parents will be concerned about his independence and integrating into society. At that moment we show a young man going to work in a Café Joyeux, in Rennes, in Brittany, where there is neither fear nor prejudice, but the pride of being different and competent too. The song ends with ideas which seem to me to be the most important: I don’t want to cause trouble; I only want to love; life is a matter of chance. Vive la difference!  In the video we see members of his family and the places where he lives, even the local mayor is featured.

From where do you get your artistic vocation and your commitment to this great cause?

 When I was young, I went to the conservatoire: music and art have always played a great part in my life. I studied business administration. After finishing my studies, I went to Indonesia to do social work and taught guitar to kids neglected by society. We composed a song and made a video about them and several more that people liked. On my return to France, I entered the field of marketing in a big French company. I liked it but felt I could put together all my skills and my wanting to have social impact into something more artistic; this is how Cilou came into existence! My songs and videos are usually about deeper human problems, such as people going through difficult times, like  losing a mother, doubts about one’s place in the world, different kinds of encounters, etc.

 Humanitarian trips like mine can be a transforming experience because they help you to see the world differently. In my case, people with mental disability have always been present in my life because my parents used to take us once a month to play with such people and look after them. As a student, in the north of France I used to take part in an initiative that organized plays and musicals for disabled young people.

Finally, I think that integrating these people and respecting them is a very important and positive challenge. But it is something that involves everyone and is for the common good because we are all different, we are all weak and dependent in some way, and long for respect and a place in the world.

El autorBernard Larraín

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Cultura

La corona de espinas

La corona de espinas, reliquia de Nuestro Señor Jesucristo, consiste en una circunferencia de ramas o juncos entrelazados y se conserva en la catedral de Notre Dame, París, en un tubo de cristal, sin las espinas que la acompañaban.

Alejandro Vázquez-Dodero·20 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Nos llega por la Sagrada Escritura que unos soldados romanos colocaron a Jesús en su cabeza una corona de espinas durante su pasión. En concreto, en los Evangelios canónicos de Mateo (27, 29), Marcos (15, 17) y Juan (19, 2). 

¿Qué es la corona de espinas? Relato evangélico y piedad popular 

El Mesías, sentenciado a muerte, entregado a los soldados, fue flagelado y luego coronado de espinas. En esos pasajes es burlado por sus ejecutores con frases insultantes referidas a su reinado: “Salve, rey de los judíos”, le gritarán. Y claro, un rey merece una corona, pero en el caso de ese que decía ser rey de los judíos, condenado a morir, los soldados le humillaron e hirieron confeccionando una corona con espinas e hincándosela en la cabeza.

Como práctica de piedad, en el rezo del santo Rosario hay un misterio, el tercero de los de dolor, dedicado a este pasaje. Además, en la piadosa costumbre del rezo del Via Crucis se encuentra también esta escena como sexta estación.

¿En qué consiste exactamente la corona de espinas de Notre Dame? ¿Dónde se conserva? ¿Y sus espinas?

La reliquia consiste en una circunferencia de ramas o juncos entrelazados, de 21 cm de diámetro. Se conserva en la catedral de Notre Dame, París, en un tubo de cristal, sin las espinas que la acompañaban, pues éstas fueron repartiéndose a lo largo de los siglos como reliquias parciales de la corona. 

Ya desde el siglo V existen referencias a la corona en Jerusalén, ubicándola un siglo más tarde en la basílica de Sión, y siendo trasladada en el siglo VII a Constantinopla en plena invasión persa.

Con motivo de la crisis económica del siglo X parece que la corona pasó a manos de prestamistas venecianos, hasta que volvió a la monarquía francesa. De la Sainte Chapelle, donde fue depositada en el siglo XIII, pasó a la Biblioteca Nacional de Francia durante la Revolución Francesa, y ya en el siglo XIX pasó a ser propiedad de la Iglesia y fue finalmente depositada en la catedral de Notre Dame, donde por cierto en 2019 se salvó de un incendio que devastó gran parte de la catedral parisina.

Según diversos estudios las espinas podrían proceder de distintas plantas, entre la que destacaríamos el azofaifo, la pimpinela espinosa o el espino negro.

Al hallarse fragmentadas las espinas insertadas a la corona, cada una de ellas se considera como una reliquia de categoría inferior, ya que las de primera categoría –por decirlo de algún modo– serían las de Jesús que se conservan enteras –analizadas en anteriores fascículos– o los trozos del cuerpo de los santos.

Las espinas se hallan dispersas por todo el mundo, como decíamos, y la suma de todas ellas llegaría a las 700, de las cuales 140 se hallan en Italia. En Roma unas 20 reciben veneración pública, incluyendo la de la basílica de san Pedro y la de san Juan de Letrán.

Resulta difícil datar la procedencia de la mayoría de las espinas, por ejemplo, las que se encuentran en el monasterio de El Escorial o en la catedral de Barcelona, en España. No así la que se venera en el monasterio de santa María de la Santa Espina, en Valladolid, al constar documentado que fue un regalo que recibió la infanta-reina Sancha Raimúndez del rey de Francia a inicios del siglo XII, según consta archivado en el monasterio cisterciense que dicho rey fundó a fin de asegurar su veneración.

Hasta aquí la serie de breves artículos periódicos que hemos ido publicando sobre algunos aspectos relevantes de ciertas reliquias de Nuestro Señor. ¿Su propósito? Conocer algo mejor a Jesucristo, su vida y persona. Y, sobre todo –por ser ello lo que podemos hacer aquí en esta vida– tratarle con mayor devoción, a través de esas santas reliquias que la tradición y piedad popular nos han procurado y por lo que no podemos estar más que agradecidos y procurar su veneración y mejor conservación.

Evangelización

Tomás Trigo: “Sin la esperanza del Cielo, no daríamos un paso en la vida”

Con los desafíos de la pandemia, la invasión rusa en Ucrania y el drama humanitario de tanta gente, afrontar el sentido de la vida y del sufrimiento parece acuciante. El lunes 28 de marzo, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad de Navarra abordará esta cuestión en una Jornada sobre ‘Alma, muerte y más allá’. Con este motivo, Omnes entrevista al profesor don Tomás Trigo, organizador de la Jornada.

Rafael Miner·20 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 8 minutos

El programa de la XIII Jornada Teológico-Didáctica del Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR), prevista para el 28 de marzo, es sintético, pero los temas son de fondo. En un momento de crisis de trascendencia, hablar del sentido de la vida: ¿quiénes somos? ¿qué hacemos aquí? ¿cuál es nuestro origen y qué nos espera más allá de la muerte?, y como consecuencia, encontrar desde ahí respuestas a preguntas morales: ¿cómo debemos vivir? ¿qué debemos hacer o evitar?, “constituyen la clave para la felicidad de cualquier persona”, explica don Tomás Trigo, subdirector del ISCR.

En la Jornada, tras las palabras iniciales de don Fermín Labarga, director del ISCR, se abordarán temas como la espiritualidad del alma humana (prof. Juan Fernando Sellés), la muerte: ‘game over’ (Rafaela Santos, neuropsiquiatra); y el Cielo (Mons. Juan Antonio Martínez Camino), además de la mesa redonda subsiguiente.

Para explicar con más hondura esta Jornada, Omnes ha conversado con don Tomás Trigo.

Comencemos por usted. ¿Cuándo se ordenó sacerdote? ¿Qué tiempo lleva en la Universidad de Navarra? ¿Qué es lo que más le ha aportado trabajar aquí?

–Me ordenó sacerdote en 1987, en Roma, un santo: Juan Pablo II. Después de siete años de trabajo pastoral en Valencia, me vine a trabajar a la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra como profesor de Teología Moral. Es un trabajo del que estoy muy agradecido a Dios, por muchos motivos. Uno de ellos es haber conocido a cientos de seminaristas y sacerdotes de muy diversos países. De verdad: con el tiempo te convences de que quien más aprende, quien más se enriquece como persona y como sacerdote, en una Facultad como esta, eres tú.

Ahora es subdirector del ISCR de la Universidad. ¿Qué es el ISCR? Según los datos, estudian aquí personas de 20 países. Suponemos que no sólo estudian aquí sacerdotes, también lo hacen laicos. Y tienen ustedes bachillerato y graduado en Ciencias Religiosas y 5 Diplomas…

–Estamos en un momento histórico que pide a gritos que todos los cristianos tengan una formación doctrinal sólida y profunda para ser capaces de responder a los desafíos actuales dando razón de nuestra fe y, sobre todo, saber discernir, al hilo de los cambios culturales. Es necesario leer, comprender, profundizar; y los que tienen responsabilidades de formar a otros en cualquier ámbito necesitan poder acceder a estos estudios de una manera adaptada y la Iglesia tiene el deber de ofrecérsela.

Los Institutos Superiores de Ciencias Religiosas fueron creados para facilitar a los laicos y religiosos esta formación mediante un itinerario académico específico que son el Bachillerato y la Licenciatura Ciencias Religiosas, títulos oficiales de la Santa Sede. El ISCR de la Universidad de Navarra es uno de los Institutos que ofertan estos estudios con una modalidad semipresencial.

Además, con el fin de facilitar el acceso a los estudios a cualquier persona que desee formarse seriamente, nuestro ISCR ha realizado un gran esfuerzo adaptando la docencia presencial al soporte digital y al soporte papel mediante la Colección de Manuales del ISCR de la Universidad de Navarra (EUNSA).

Esto nos permite diversificar nuestra oferta formativa en forma de títulos propios con modalidad a distancia 100%. Estos títulos, que llamamos Diplomas online están enfocados por áreas temáticas de la Teología, con algunas otras asignaturas que complementan la formación para responder a los desafíos actuales. Es el caso por ejemplo del Diploma de Teología Moral, que no solo estudia de manera científica los principios morales cristianos, sino que los pone en relación con cuestiones actuales en debate, como la bioética o la moral sexual.

Estos diplomas tienen un rodaje de varios años y actualmente estudian con nosotros más de 450 alumnos de diversos países de América y Europa, además de España.

Dijo Benjamin Franklin (siglo XVIII), uno de los padres fundadores de Estados Unidos, que, en este mundo, lo único seguro son la muerte y los impuestos. El próximo día 28 de marzo han organizado una Jornada con un título realmente provocador: Alma, muerte y más allá, y la dirige usted mismo. ¿Por qué ese título y ese tema? Desde luego, hay muerte, y hay mucho sufrimiento, ahora en Ucrania, por ejemplo.

–El tema clave sobre el que pretendemos reflexionar es el sentido de la vida: ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Cuál es nuestro origen y qué nos espera más allá de la muerte? Solo a partir de ahí se puede encontrar respuesta a la pregunta moral: ¿Cómo debemos vivir? ¿Qué debemos hacer o evitar?

Existe un cierto temor a afrontar estas cuestiones tanto en el ámbito familiar como en el académico, quizá porque no sabemos dar razón de nuestras propias convicciones. Si queremos formar a padres y educadores, que es el objetivo principal del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, tenemos que enfrentarnos en serio a estos asuntos, que constituyen la clave para la felicidad de cualquier persona. Es que, sin responder de verdad y con la verdad a estas grandes cuestiones, no se acaba de entender por qué tal modo de actuar está bien o mal. Elegir un camino u otro depende siempre de a dónde quieres llegar.

Cuéntenos algo más de los temas concretos, y de los ponentes que han invitado. Vamos con el alma humana, por ejemplo.

–El primer tema que vamos a afrontar es el de la espiritualidad del alma. Lo haremos de la mano de D. Juan Fernando Sellés, profesor de Antropología filosófica de la Universidad de Navarra. Queremos que sea precisamente un filósofo quien nos exponga los argumentos racionales que fundamentan la verdad de la espiritualidad del alma humana y, por tanto, de su inmortalidad. Ya algunos filósofos griegos, como Platón y Aristóteles, reflexionaron y aportaron mucha luz sobre esa verdad. En la actualidad hay cristianos que, por la fe, están convencidos de que el alma humana no muere, pero quizá no saben explicar en qué bases se sustenta esa realidad tan importante para nuestra vida: tenemos un comienzo en el tiempo, pero somos eternos.

El inicio y el fin de la vida se estudian también en Teología Moral. En la Jornada del día 28 hay una neuropsiquiatra que hablará sobre la muerte: ¿game over? ¿La muerte es el final del juego, de la partida? Por si desea comentar algo.

–Sí, será la Doctora en Medicina y especialista en Psiquiatría Rafaela Santos. Hablará precisamente de ese acontecimiento que es incluso más seguro que los impuestos: la muerte. Hay mucho miedo a pensar en ese momento que llegará, antes o después, para todos y cada uno. Pero el miedo no puede hacer que renunciemos a pensar. Nos interesa saber si, en efecto, la muerte es o no el final de la partida.

Algunos piensan que lo es, que con la muerte acaba la existencia personal. Pero si nos tomamos en serio esa idea, y no solo como una fachada, la vida se convierte en algo absurdo, la libertad se queda sin finalidad, el sufrimiento no tiene sentido y resulta… insufrible. ¿Qué hacer? Una respuesta sería: “Comamos y bebamos que mañana moriremos”; centrarnos en nosotros mismos y aprovechar al máximo el momento presente para disfrutar al máximo, aunque sea a costa de la felicidad de otras personas.

No puede extrañar que, cuando es imposible disfrutar porque aparece el dolor, el sufrimiento físico o moral, porque uno pierde lo único que consideraba un tesoro (por ejemplo, la estima ajena, la salud, el bienestar, el dinero o el poder), aparezca el recurso al suicidio.

Es necesario enfrentarse a la existencia. Esto es fundamental. Huir es una cobardía, un escape por la puerta falsa. El que quiera ser feliz tiene que afrontar la realidad, tratar de entenderla, preguntar y preguntarse, sin miedo, buscar si es preciso debajo de las piedras, hasta dar con el verdadero sentido de su vida.

Muchos estamos convencidos que la muerte no tiene la última palabra, porque somos eternos. Pero ¿cómo vivir teniendo en cuenta que esta vida en la tierra tiene un final? ¿Se puede vivir con alegría y serenidad aun sabiendo que la muerte puede venir en cualquier momento? ¿Podemos prepararnos para la muerte? Creo que la doctora Santos nos ayudará a responder a estos interrogantes.

El cielo. En esta Jornada también se hablará del cielo. No sé si se oye hablar mucho del cielo, y es esperanzador…

–Sí, como dices, no se habla mucho del cielo, ni se piensa en él, y es una pena, porque no hay verdad más esperanzadora. Porque el cielo es aquello a lo que todos aspiramos en lo más profundo de nuestro ser. Pensar, amar y sentirse amados por el Amor que nos crea, nos acompaña y nos espera al otro lado de la “puerta” es el único modo de recorrer con alegría el camino de la vida: un camino a veces largo y pesado, cuesta arriba, con momentos agradables, pero también con penas y sufrimientos.

Para hablar de todo esto, para que nos anime a ser cristianos ilusionados, hemos invitado a Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Obispo Auxiliar de Madrid, al que agradezco mucho que haya accedido a participar, a pesar de sus muchas ocupaciones pastorales.

En el Diploma de Teología Moral, entre otras cuestiones, usted explica las virtudes teologales, fe, esperanza, caridad, amor, su ejercicio práctico. ¿Nos falta esperanza? ¿Creemos poco? ¿Amamos poco? Quizá esté en juego nuestra felicidad. Denos pistas.

–Las tres virtudes teologales son necesarias para unirnos a Dios y vivir en íntima amistad con Él ya aquí, en esta vida. Pero me gustaría fijarme en la esperanza, de la que acabamos de hablar.

Decía Charles Péguy que la caridad es una madre ardiente, todo corazón, y la esperanza es una niñita de nada. Pero esa niñita de nada atravesará los mundos, llevando a la fe y a la caridad; “atravesará –dice– los mundos concluidos. Una llama traspasará las tinieblas eternas”.

Sin la esperanza del Cielo, de estar para siempre con Dios, ni siquiera daríamos un paso por el camino de la Vida, que es Cristo mismo. Por otros caminos, por el de las tinieblas eternas, quizá sí, pero por el que lleva a la Vida, no.

Nos hace mucha falta esta virtud. Cuando se vive la esperanza sobrenatural, tenemos una confianza absoluta en Dios, abandonamos en Él todas las preocupaciones que nos agobian, vivimos con una alegría y una paz que nadie más que Él nos puede dar, y podemos decir que, incluso en medio de las contrariedades, somos felices.

Pero la Teología Moral no se ocupa solo de esas virtudes. También afronta cuestiones éticas ante las que se tienen más dificultades, ¿no? Por ejemplo, en Alemania se están debatiendo, entre otros, varios temas de moral sexual.

–Sí, en Teología Moral se estudian también virtudes como la prudencia, la justicia, la valentía o la templanza, y dentro de esta, la virtud de la castidad. Todas son necesarias para ser buenas personas y hacer felices a los demás.

Las cuestiones de moral sexual no tienen más dificultad que las relacionadas con la justicia. Me explico. El problema de la moral sexual no es que sea un tema más difícil de entender que la justicia y el respeto a la vida humana. El verdadero problema de la moral está en un nivel más profundo: es el que señala con gran claridad, en 1993, la famosa encíclica Veritatis splendor, de san Juan Pablo II. Ese problema consiste en oponer la verdad y la libertad.

Pienso sinceramente que todas las virtudes y valores resultan igualmente problemáticos para una persona que se considera a sí misma como fuente autónoma de la verdad, de los valores; dueña del bien y del mal. Y todas las virtudes resultas preciosas, ¡gozosas!, para la persona que busca sinceramente la verdad sobre el bien y trata de vivirla con la ayuda de Dios y de los demás. Creo que la clave está ahí, y no en la dificultad de entender una virtud concreta como la castidad.

Hemos notado el agradecimiento de alumnos y alumni por los diplomas y estos programas. Y nos cuentan que hay docentes y profesores, directivos, consultores, médicos y científicos, ingenieros, comunicadores, catequistas, padres de familia, y religiosos y laicos de todos los movimientos de la Iglesia, varones y mujeres. ¿Algún comentario?

–Solo uno. El Papa está llamando constantemente a todo el Pueblo de Dios a la conversión del Espíritu, y esta conversión pasa por conocer en profundidad el mensaje de Cristo y crear un espacio íntimo para rejuvenecer la vida cristiana y la Iglesia. Nos alegra muchísimo saber que estamos poniendo nuestro esfuerzo al servicio de esta llamada urgente del Santo Padre. Cuando vemos algún fruto, que se manifiesta en forma de testimonio agradecido, damos gracias a Dios, porque solo Él tiene el mérito. Ojalá que no le estorbemos…


Concluimos la conversación con D. Tomás Trigo. Quizá solo basta añadir algún dato de los ponentes de la Jornada del día 28. Juan Fernando Sellés es profesor de Antropología Filosófica de la Universidad de Navarra; Rafaela Santos es presidenta ejecutiva de la Fundación Humanae, y autora de libros en torno a la resiliencia, por ejemplo ‘Mis raíces’, que me permito recomendar; y la ponencia de Mons. Martínez Camino se titula ‘El Cielo. De la utopía a la esperanza’.

Vaticano

La nueva ley de la Curia romana. Una primera lectura

El Papa Francisco ha promulgado la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium sobre la Curia romana y su servicio a la Iglesia y al mundo. El documento organiza, sobre todo, los departamentos que ayudan al Papa en su misión de gobierno de la Iglesia universal y sustituye a la precedente Constitución Apostólica Pastor bonus de San Juan Pablo II.

Jesús Miñambres·19 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Traducción del artículo al italiano
Traducción del artículo al inglés

Con fecha 19 de marzo 2022 y entrada en vigor prevista para el 5 de junio próximo, fiesta de Pentecostés, Papa Francisco ha promulgado la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium sobre la Curia romana y su servicio a la Iglesia y al mundo. El documento organiza sobre todo los departamentos que ayudan al Papa en su misión de gobierno de la Iglesia universal y sustituye a la precedente Constitución Apostólica Pastor bonus de San Juan Pablo II (1988).

En general, la reforma de la Curia no es un fin, sino un medio para ser mejores testigos del Evangelio, para favorecer una evangelización más eficaz, para promover un profundo espíritu ecuménico, para animar un diálogo productivo con todos (cfr. n. 12). Por eso, el Papa confía los resultados de la reforma al Espíritu Santo, verdadera guía de la Iglesia, y cuenta para ello con el tiempo, y con el empeño y la colaboración de todos.

La lectura de la nueva ley sobre la Curia Romana debe evitar el error de confundir la reforma de la Curia con una reforma de la Iglesia, probablemente alimentado por la frecuente atribución al “Vaticano” de lo que sucede en el catolicismo. El Papa está imprimiendo a la Iglesia, ya desde el inicio de su pontificado, un impulso sinodal que se manifiesta también en esta norma, presentada en el Proemio como fruto de la vida de comunión que da a la Iglesia el rostro de la sinodalidad; es decir, que la caracteriza como Iglesia en escucha. En este sentido, la Iglesia sigue siempre escuchando a sus fieles, a sus estructuras, y también a las voces que le hablan desde fuera, a los problemas del mundo, a las expectativas de la humanidad. Por eso, la reforma de la Curia no es la reforma de la Iglesia pero ayuda a dar pasos hacia una mayor comprensión de la comunión y de la misión que la Iglesia ha recibido y trata de cumplir en esta época.

En esta propuesta sinodal, de escucha, juega un papel importante la relación que se da en la Iglesia entre el primado del Romano Pontífice y el colegio episcopal (que se funda sobre el que se instaurò entre San Pedro y el colegio apostólico). Esta relación se estructura en algunos organismos como las iglesias patriarcales o las conferencias episcopales. Praedicate Evangelium subraya el hecho de que el servicio de la Curia al Romano Pontífice la pone también en contacto y al servicio del Colegio episcopal, de modo que no está “entre” el Papa y los Obispos, sino al servicio del Papa y de los Obispos.

En varias ocasiones, ante preguntas expresas de periodistas, el Papa ha declarado que la nueva ley “no va a tener nada de nuevo de lo que se está viendo ahora”. El proceso reformador que busca facilitar un mejor servicio de las estructuras curiales a las finalidades para las que han sido pensadas requiere tiempo y perseverancia, se trata de uno de esos procesos lentos y persistentes que reencauzan y encaminan las instituciones. El Papa es persistente y trata de impulsar cambios mentales para que la curia romana se deje exprimir por la misión de servicio; la misma que está exprimiendo al Papa. Misión de servicio que se constituye en Norte de la acción curial y provoca una parte nueva en el documento, una serie di “criterios” para el servicio, doce, que preceden el articulado de la ley.

Cuando en 2013, el Papa le encargó al hoy cardenal Krajevski el organismo que gestiona la caridad más inmediata del Papa, la Elemosineria Apostolica, le dijo: “Ahora mis brazos son cortos, si los alargamos con los tuyos conseguiré tocar los pobres de Roma y de Italia; yo no puedo salir, tú sí”. La curia romana actúa como los ojos y los brazos del Papa, en su misión de unidad y cuidado de la Iglesia católica. Desde el siglo XVI viene organizándose de modo análogo a como se organiza el gobierno de un estado, con su ministerios o dicasterios y una multiplicidad de organismos que cumplen funciones pastorales. Hoy, los departamentos de la Curia, pasan a llamarse, Dicasterios, Organismos y Oficios, y desaparecen los Pontificios Consejos. Los dicasterios y los organismos, junto con la Secretaría de Estado, son llamados “instituciones” (art. 12).

Ya desde el título de la Constitución Apostólica, la nueva curia romana se perfila en sintonía con el corazón pulsante de Papa Francisco que había expresado en la Evangelii Gaudium de 2013: «sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización» (n. 27).

La primera institución tratada por la ley es el Dicasterio para la Evangelización, presidido directamente por el Romano Pontífice (art. 34), que acoge en sí la función de tratar las cuestiones relacionadas con las misiones —Propaganda Fide—, y asume también la competencia sobre las cuestiones fundamentales de la evangelización del mundo, transformándose en la punta de lanza de la iglesia “en salida” tan querida pro Papa Francisco.

La Elemosineria Apostolica se transforma en Dicasterio para el servicio de la caridad y se coloca en tercer lugar después de la evangelización y de la doctrina de la fe, que asume en su seno, aunque con autonomía, la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores.

Al describir la competencia del Dicasterio para los Obispos en materia de nombramientos se hace referencia expresa a la necesidad de contar con el parecer de miembros del Pueblo de Dios de las diócesis interesadas (art. 105).

Se unifican en un solo Dicasterio para la cultura y la educación, aunque articuladas en dos secciones diferentes, las competencias que antes estaban divididas entre dos organismos: uno para la cultura y otro para la educación católica.

Varios Consejos Pontificios son transformados en dicasterios con competencias sustancialmente idénticas a las que ya tenían, aunque se aportan modificaciones importantes en algunos casos: por ejemplo, el Dicasterio para los textos legislativos adquiere una competencia mayor de promoción del Derecho canónico y de su estudio.

Son confirmados los organismos creados en estos últimos años: el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, nacido en el 2017, el Dicasterio de Laicos, Familia y Vida, creado en 2018. Se añade un Dicasterio para la comunicación, que hereda las competencias de la actual Secretaría para la comunicación.

El grupo de instituciones que juzgan en nombre del Papa se reúne bajo el título de “Organismos de Justicia”, aunque no cambian el nombre ni las competencias: Penitenciaría, Signatura y Rota Romana.

Se confirman sustancialmente los perfiles de los dicasterios y organismos ocupados de la economía interna a la Santa Sede, que han sido objeto de la atención del Papa desde el inicio del pontificado: Consejo para la Economía, Secretaría para la Economía, Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y Oficio del Revisor general, a los que se añade una Comisión para asuntos reservados y un Comité para las inversiones, que habían sido instituidos a propósito de la última reorganización de asuntos económicos de la Curia, con la desaparición del Oficio administrativo que antes existía en la Secretaría de Estado.

Del grupo de los organismos con funciones económicas desaparece la tradicional Cámara Apostólica, que tenía competencias en los momentos de sede vacante: estas competencias son atribuidas ahora a un nuevo Oficio del Camarlengo de la Santa Iglesia Romana (art. 235-237).

Estos son los cambios principales que aporta la nueva ley de la Curia con respecto a lo que vige todavía hasta el 5 de junio. Hay muchos más. Desde esta primera lectura, parece que la ley ofrece nuevas perspectivas, más dinamismo. Se piensa sobre todo en lo que hay que hacer, sin parase demasiado en lo que se es. Y cuando de lo que se trata es de organizar un instrumento de servicio, resulta apropiado que se piense más en la acción que en el ser, ya que el ser es hacer, servir.

El autorJesús Miñambres

Decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Roma.

Recursos

Misión imprevista

No escuchaban ya el bramido de bocinas y autobuses circundantes, y mucho menos el murmullo del agua que corría por el canal. De pronto, en el cuello del joven se abrió la huella de un rasguño y bajo las uñas de la chica se asomaron unas gotas de sangre.

Juan Ignacio Izquierdo Hübner·19 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Eran jóvenes y no sabían cómo remontar en su relación. Pensaron que dar un paseo entre álamos y sauces los refrescaría un poco, pero cuando llegaron al parque, escaló la crispación y el lenguaje se endureció hasta los insultos: no escuchaban ya el bramido de bocinas y autobuses circundantes, y mucho menos el murmullo del agua que corría por el canal. De pronto, en el cuello del joven se abrió la huella de un rasguño y bajo las uñas de la chica se asomaron unas gotas de sangre. 

Ocurrió un miércoles de marzo en torno a la hora de almuerzo, en un parque angosto, discreto y cercano al barrio financiero de Santiago de Chile; en la franja verde que acompaña el canal San Carlos en su último tramo hasta el río Mapocho. 

Después de la agresión, el joven agarró la mochila que su novia había dejado en el césped y la abrazó. Para reforzar su defensa, sacó su móvil y se dispuso a filmar a su pareja con actitud amenazante. Ella lo miraba desde una distancia de tres o cuatro metros con su delgado cuerpo tembloroso y el rostro pálido como la luna.

 Devuélvemela —gimió ella—, por favor. 

— Antes pídeme perdón —respondió él, dando pasos lentos hacia la valla que separa el parque del canal.

— Eres como todos, ¡un niño! 

La chica pronunció la última palabra con un gruñido, el miedo colmó su paciencia y saltó otra vez al ataque. Él guardó el móvil en el bolsillo, corrió más rápido hacia el canal y tomó la mochila con las dos manos para arrojarla al agua. “¡No!”, suplicó ella. La catástrofe era inminente. Pero, en ese momento, un runner que pasaba por ahí los interrumpió:

— ¡Ey! —exclamó con serena autoridad y manos abiertas— ¿Pasa algo? 

Era un hombre de mediana edad, tez morena, brazos robustos, labios finos dentro de una barba recortada y mirada penetrante. Vestía una camiseta verde oscuro y pantalones cortos, respiraba tranquilo, irradiaba valentía y se acercaba a la escena con pasos graves, reposados, seguros. 

— ¿Pasa algo? —repitió, viendo que la pareja se había vuelto y le hacían caso. 

— ¡Él quiere tirar mi bolso al canal! —La voz de la chica adquirió un tono angustiado y, de pronto, se sorprendió a sí misma abriendo su corazón a un extraño— ¡Es un envidioso, un niño!, ¡conocer a este patán ha sido el peor error de mi vida! 

— Calma. Vamos, respiren conmigo: inspirar, 1, 2, 3, expirar, 1, 2, 3. Bien, eso es —Ambos, como hipnotizados, le siguieron el juego—. Inspiramos, 1, 2… ¿qué haces?

El joven había perdido el compás de la respiración y recordó su ira. Miró a los lados y aprovechó la tregua para terminar de asomarse al estrecho y profundo canal, cuyo nivel de agua venía con unos dos metros de profundidad respecto del suelo. Y con un sencillo movimiento, dejó caer la mochila. Luego giró, se enfrentó a la mirada pasmada de la chica y adoptó una expresión contradictoria, con mezcla de satisfacción y arrepentimiento; quería quedarse, consolidar su triunfo, pero no aguantó la presión y, antes de que el desconocido pudiera reaccionar, huyó. Ella se quedó, desolada y abatida, se sentó en el césped y lloró. 

— Lo siento mucho —dijo el runner, acercándose un poco y conservando cierta atención a la fuga del joven. 

— Dentro de la mochila… ¡él lo sabía!, ¿por qué me humilla así? —La congoja la abrumaba y no conseguía hilar bien las ideas— Ahí… ahí está el pasaporte con el que pensaba viajar la próxima semana a Nueva York. ¿Qué voy a hacer ahora?

— Qué pena lo que pasó… —Guardó silencio unos segundos y añadió— Espérame aquí, tengo una idea.

— ¿Vas a perseguir a mi pololo?, o, bueno, ahora mi ex, supongo.

— Creo que no hace falta… Intentaré recuperar tu pasaporte —Y, concentrándose, emprendió la carrera.

            La mochila flotante le llevaba una buena distancia. El runner la persiguió saltando raíces de árboles y esquivando personas, llegó a su altura al cabo de unos 300 metros, saltó la valla, se acostó en el borde del canal, pero no alcanzó el bulto con su brazo. No dudó: se levantó de un salto, volvió al camino y siguió corriendo. De pronto, debajo de un árbol, vio a un grupo de jardineros mayores que disfrutaban sus comidas como si estuvieran en una tarde de picnic y, junto a ellos, yacía un largo palo con una cesta en el extremo. “Permiso, necesito rescatar algo”. Los buenos hombres asintieron y el atleta siguió su ruta, sosteniendo algo parecido a una pértiga. La mochila se había alejado, dentro de poco se acabaría el parque y el bulto llegaría al río, donde sería imposible recuperarlo. El hombre aceleró el paso, adelantó el objetivo, saltó la valla otra vez y, maniobrando el palo, posicionó la cesta en la superficie del agua, esperó, era su última oportunidad… y, ¡bien!, atajó la mochila. 

            Cuando la joven vio al hombre regresar con la mochila en las manos, no lo podía creer, su emoción era casi incontenible. Se levantó para recibirla y mecánicamente se sentó para revisar su contenido. El pasaporte estaba intacto. Entonces levantó la cabeza.

— Dame, por favor, tu wasap —dijo, sacando su móvil del bolsillo—, me gustaría traerte algún regalo de Nueva York. 

Él sonrió con sincero y paternal afecto, pero no respondió. 

— Entiendo, prefieres el anonimato, ¿eh? Está bien. Pero al menos dime tu nombre, no quisiera olvidarte.

Él asintió y, a modo de despedida, respondió:

— Mi nombre es José. 

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Actualidad

San José, padre y guía

El 8 de diciembre termina el año dedicado a san José, que ha conmemorado su proclamación como patrono de la Iglesia universal en 1870. Para concluirlo, el autor de este artículo expone los principales rasgos de quien es padre y guía de Jesús, y de todos los cristianos.

Dominique Le Tourneau·19 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 12 minutos

A lo largo de los últimos meses, hemos incrementado nuestro conocimiento y nos hemos adentrado en el trato íntimo con el patriarca san José. Y eso, gracias a la decisión del Papa Francisco de decretar un año de san José, que terminará el día 8 de diciembre, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Como expresaba en su Carta apostólica Patris corde, Francisco tomó esa decisión con motivo del sesquicentenario de la proclamación de san José como patrono de la Iglesia universal por el Sumo Pontífice Pío IX, el 8 de diciembre de 1870, a petición de los padres del Concilio Vaticano I.

Con ello nos ofrecía el Romano Pontífice unos puntos de reflexión y meditación, al subrayar distintos papeles de quien jugó el papel de padre del Redentor. Fue -escribe- padre amado, padre en la ternura, padre en la obediencia, padre en la acogida, padre en la valentía creativa, padre trabajador y, por último, padre en la sombra.

Agradecimiento a un hombre justo

El nombre de José es todo un programa. Significa en hebreo “él aumentará”, “él añadirá” o “él hará crecer”. Y san Josemaría Escrivá comenta: “Dios añade, a la vida santa de los que cumplen su voluntad, dimensiones insospechadas: lo importante, lo que da su valor a todo, lo divino. Dios, a la vida humilde y santa de José, añadió —si se me permite hablar así— la vida de la Virgen María y la de Jesús, Señor Nuestro. Dios no se deja nunca ganar en generosidad. José podía hacer suyas las palabras que pronunció Santa María, su esposa: Quia fecit mihi magna qui potens est, ha hecho en mí cosas grandes Aquel que es todopoderoso”(Es Cristo que pasa, n. 40). Por consiguiente, que nuestro agradecimiento hacia san José debería de ser muy grande.

Recibió una anunciación paralela a la de María. Como leemos en san Mateo, cuando se dio cuenta de que su prometida esperaba un hijo, “como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado” (Mt 1, 18-19). Pero en cuanto hubo tomado esta decisión, “se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo”.

Lo que algunos han considerado como dudas de José ha dado lugar, tanto en el arte como en la literatura, al tema de los celos de san José, de origen bizantino. Ya en su Representación del Nacimiento de Nuestro Señor (hacia 1467-1481) Gómez Manrique los mencionaba. Siguen presentes en la Vida, excelencias y muerte del glorioso Patriarca y Esposo de N. Señora S. José (1604) de José de Valdivielso. Y pasa a ser el tema de la obra de Cristóbal de Monroy y Silva, Celos de San José (1646). Podemos pensar, en realidad, que la duda se refiere tan solo a la decisión que tenía que tomar, pero no podía poner en tela de juicio la santidad de su esposa.

Según las tradiciones judías, se los consideraba ya casados. Y el matrimonio de María con José siempre ha sido presentado como un verdadero matrimonio, aun cuando respetó la decisión inicial de María de quedar virgen: daría a luz sin concurso de varón, sino por “obumbración”, ya que el Espíritu Santo la tomó bajo su sombra. Partiendo de los bienes matrimoniales identificados por san Agustín, santo Tomás de Aquino afirma que ese matrimonio es realmente un matrimonio, porque ambos esposos han consentido la unión conyugal, pero “no la unión carnal, excepto con una condición: que Dios lo quisiera”.

San Jerónimo presentaba las razones de conveniencia de que estuvieran casados: “En primer lugar, para que por la genealogía estuviera establecida a procedencia de María; en segundo lugar, para que no fuera lapidada por los judíos en cuanto adúltera; tercero, para que ella tuviera un consuelo en la huida a Egipto”. El relato del martirio de san Ignacio añade un cuarto motivo: para que el parto quedara escondido a los ojos del diablo, que pensaría que el niño había sido engendrado de una esposa, no de una virgen.

El evangelista san Mateo nos trasmite la afirmación angélica según la cual san José era un “hombre justo”, es decir, un santo. Esta santidad eximia ha sido descrita acertadamente por Richard, en sus Elogios históricos de los Santos, publicado en Valencia en 1780: “Ponderad cuanto quisiereis sus prerrogativas; decid que habiendo sido destinado por especial vocación al más noble ministerio que jamás hubo, reunió en su persona lo que estuvo repartido entre los demás Santos; que tuvo las luces de los Profetas, para conocer el secreto de la Encarnación de un Dios; los amorosos cuidados de los Patriarcas, para cifrar y alimentar a un hombre Dios; la castidad de las Vírgenes para vivir con una Virgen Madre de un Dios; la fe de los Apóstoles, para descubrir entre la humildad exterior de un hombre, las ocultas grandezas de un Dios; el celo de los Confesores, y la fortaleza de los Mártires, para defender y salvar con riesgo de su vida la de un Dios. Decid todo esto, Señores; pero yo os responderé con una sola palabra: Joseph vir ejus erat justus.

Devoción a san José

Una santidad así, excepcional, motiva una total confianza en el poder de intercesión de nuestro santo y, por ello, una devoción especial. 

Bien lo explica santa Teresa, con unos tintes biográficos: “Tomé por abogado y señor al glorioso San José y encomendéme mucho a él. Vi claro que así de esta necesidad como de otras mayores de honra y pérdida de alma este padre y señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir. No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra -que como tenía el nombre de padre, siendo ayo, le podía mandar-, así en el cielo hace cuanto le pide. Esto han visto otras algunas personas, a quien yo decía se encomendasen a él, también por experiencia; y aun hay muchas que le son devotas de nuevo, experimentando esta verdad”.

Testimonio de esta devoción son las cofradías de san José presentes tanto en España como en América latina, presentadas por F. Javier Campos y Fernández de Sevilla, OSA, en su obra Cofradías de San José en el Mundo Hispánico, de 2014. Explica el autor que “tradicionalmente habían sido los artesanos de la madera y oficios afines los que había elegido a San José como titular de la nueva cofradía que ponían bajo su patronazgo, pero también se observa que, en otras ocasiones, se le elige por el puesto que ocupa en la corte celestial y porque las advocaciones marianas y del santoral con tradición en la cultura cristiana hispanoamericana ya tenían erigidas cofradías a la misma advocación -posiblemente más de una en ciudades grandes-, o no existían imágenes o lienzos en la iglesia donde querían erigir la hermandad”.

Por su parte, el actual sucesor de Pedro, en el encuentro con las familias en Manila, confiaba de qué modo se vale de su devoción a san José dormido: “Yo quiero mucho a san José, porque es un hombre fuerte y de silencio y en mi escritorio tengo una imagen de san José durmiendo y durmiendo cuida a la Iglesia. Si, puede hacerlo, lo sabemos. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de san José, para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese problema. […] José escuchó al ángel del Señor, y respondió a la llamada de Dios a cuidar de Jesús y María. De esta manera, cumplió su papel en el plan de Dios, y llegó a ser una bendición no solo para la sagrada Familia, sino para toda la humanidad. Con María, José sirvió de modelo para el niño Jesús, mientras crecía en sabiduría, edad y gracia”.

Este comentario pontificio, lleno de candor y de fe, nos remite a los sueños de José. Recordemos que, conforme a los relatos evangélicos, san José se beneficia en tres ocasiones de un mensaje angélico durante el sueño. Primero, cuando descubre el embarazo de su mujer, como apuntábamos arriba; luego, después de la salida de los Magos, cuando la furia mortífera de Herodes quiere dar muerte a Jesús; y, finalmente, para decidir del momento de regresar a Palestina. ¿Por qué se le aparece el ángel durante el sueño, y no en la realidad, como hizo con Zacarías, los pastores o la misma Virgen María?, se preguntaba san Juan Crisóstomo. Y contesta: “Porque la fe de este esposo era fuerte y no necesitaba de semejante aparición” (In Matth. homil. 4).

Consideramos, con razón, a san José como un santo excepcional. Sin embargo, hemos oído a nuestro Señor afirmar que “no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él” (Mt 11, 11). ¿Cómo hay que entender esta afirmación?

El reino que Jesucristo ha venido a instaurar es el Nuevo Testamento. San Juan es el más grande del Antiguo, y se queda, por así decir, a la puerta del Nuevo. Por su parte, san José es, junto con la Virgen María, el primero en pertenecer al Reino establecido por su Hijo. De hecho, el Precursor no tuvo el privilegio de compartir su vida con la de Jesús y María. Vio de lejos al Cordero de Dios, a quien presentó a sus discípulos (cfr. Jn 1, 36), mientras que  fue dado a José no sólo verlo y oírle, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo.

También cabe subrayar la superioridad de san José con respecto a los apóstoles del Señor. Como argumentaba Bossuet, “entre todas las vocaciones, señalo dos en las Escrituras que parecen directamente opuestas. La primera, la de los apóstoles; la segunda, la de José. Jesús se revela a los apóstoles, Jesús se revela a José, pero en condiciones bien opuestas. Se revela a los apóstoles para proclamarlo por todo el universo; se revela a José, para callarlo y para esconderlo. Los apóstoles son luces para hacer ver a Jesucristo al mundo; José es un velo para cubrirlo y bajo este velo misterioso nos oculta la virginidad de María y la grandeza del Salvador de las almas”.

El silencio de José y la Eucaristía

Esto nos lleva a referirnos brevemente al llamado “silencio de san José”. Como lo escribía acertadamente Paul Claudel, “es silencioso como la tierra a la hora del rocío”. El Papa Pío XI declaró al respecto que los dos grandes personajes que son Juan el Bautista y el apóstol Pablo “representan la persona y la misión de san José, que, sin embargo, pasa en silencio, como desaparecido y desconocido, en la humildad y el silencio, un silencio que no debía iluminarse más que siglos más tarde. Pero allí donde el misterio es más profundo y más espesa la noche que lo cumbre, allí donde el silencio es más profundo, es precisamente donde la misión es más elevada, más rico el cortejo de las virtudes que se requieren y el mérito que, por una afortunada necesidad, ha de responder a tal misión. Esa misión grandiosa, única, de cuidar al Hijo de Dios, el Rey del universo, la misión de proteger la virginidad, la santidad de María, la misión de cooperar, como única vocación, a participar en el gran misterio escondido a los siglos, en la Encarnación divina y en la Salvación del género humano”.

Esta presencia silenciosa es quizá aún más llamativa en el desarrollo del sacrificio eucarístico. De hecho, podemos entrever una presencia del santo patriarca en la Misa. Nos asiste en aquel momento sublime de distintas maneras: 

1) María está presente espiritualmente en el altar como corredentora. Ahora bien, José es su esposo, y no podemos separarles. Jesús, el Redentor de la humanidad, es fruto de su matrimonio. 

2) Jesús ha llamado con toda razón “padre” a san José, y José ha mandado a Jesús como verdadero padre, ha cuidado de Él, le ha alimentado, y, junto con la Virgen María, ha “preparado” al Sacerdote soberano y víctima divina del Sacrificio de la Pasión que estaba por venir. 

3) María y José son inseparables en la devoción de los fieles, como, por cierto, en el plan de la Encarnación redentora. 

4) En la Misa, el sacrificio lo ofrece toda la Iglesia y para toda la Iglesia. Ahora bien, santa María ha sido designada como Madre de la Iglesia, y san José es su padre. 

5) La Plegaria eucarística I proclama: “Reunidos en comunión con toda la Iglesia, veneramos la memoria, ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor; la de su esposo, san José…”

6) María intercede ante su Hijo para que sea el único Mediador ante el Padre eterno, y José, cabeza de la Sagrada Familia, nos presenta ante la Intercesora.

Además, podemos decir que san José participó con antelación en el Sacrificio de su Hijo en la medida en que, en términos de san Alfonso María de Ligorio, “con cuántas lágrimas, María y José, que conocían perfectamente las divinas Escrituras, habrían hablado, en presencia de Jesús, de su penosa pasión y muerte. Con cuánta ternura habrían conversado de su Predilecto, al cual Isaías se había referido como el hombre de dolores. Él, hermoso como era, sería flagelado y maltratado hasta parecer un leproso lleno de llagas y heridas. Pero su amado hijo lo sufriría todo con paciencia, sin ni siquiera abrir la boca ni lamentarse por tantas penas y, como un cordero, se dejaría llevar a la muerte: y finalmente habría acabado la vida a fuerza de tormentos, colgado de un leño infame entre dos ladrones”.

La Sagrada Familia

Con esto, digamos algo de la Sagrada Familia, a la que los autores llaman la “trinidad de la tierra”. Figura en el tríptico de Mérode, en el que, según Cynthia Hahn, la presencia de José en el panel derecho ha de explicarse como una figura de Dios Padre. San Josemaría insistió en un itinerario espiritual consistente en pasar de la trinidad de la tierra a la Santísima Trinidad: “Pasando por Jesús, María y José, la trinidad de la tierra, cada uno encontrara su modo propio de acudir al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, la Trinidad del cielo”

También presentaba san Josemaría a san José como “maestro de vida interior”. Se dirigía a él con estas palabras: “San José, Padre y Señor nuestro, castísimo, limpísimo, que has merecido llevar a Jesús Niño en tus brazos, y lavarle y abrazarle: enséñanos a tratar a nuestro Dios, a ser limpios, dignos de ser otros Cristos. Y ayúdanos a hacer y a enseñar, como Cristo, los caminos divinos –ocultos y luminosos-, diciendo a los hombres que pueden, en la tierra, tener de continuo una eficacia espiritual extraordinaria” (Forja 553).

Patrón de la buena muerte, y de la vida escondida

Patrono de la Iglesia universal, como decíamos al principio, san José se nos presenta también como patrón de la buena muerte. El P. Patrignani, un gran amante del patriarca, aducía como razones de este patrocinio: “1) José es el padre de nuestro Juez, del que los otros santos non son más que amigos. 2) Su poder es formidable ante los demonios. 3) Su muerte fue la más privilegiada y la más dulce que jamás haya habido”.

San Alfonso María de Ligorio explica que “la muerte de José fue recompensada con la más dulce presencia de la esposa y del Redentor, que se dignaba llamarse hijo suyo. ¿Cómo podía la muerte ser amarga para él, que murió entre los brazos de la vida? ¿Quién podrá explicar jamás o comprender las sublimes dulzuras, las consolaciones, las esperanzas, los actos de resignación, las llamas de caridad, que las palabras de vida eterna de Jesús y María suscitaban entonces en el corazón de José?”.

Añade el mismo autor que “la muerte de nuestro santo fue plácida y serena, sin angustias ni temores, porque su vida fue siempre santa. No puede ser así la muerte de quien durante un tiempo ha ofendido a Dios y merecido el infierno. Sin embargo, grande será entonces el descanso para quien se pone bajo la protección de san José. Él, que en la vida había mandado a Dios, ciertamente sabrá mandar a los demonios, alejándolos e impidiéndolos tentar a sus devotos en el momento de la muerte. Bienaventurada el alma que es asistida por ese válido abogado”.

La muerte de nuestro santo ha sido precedida por los años de lo que se suele llamar la “vida escondida”, años de contemplación de Dios a través de la santificación del trabajo ordinario y de los acontecimientos diarios, años dedicados a dar gloria a Dios ofreciéndole los humildes quehaceres cotidianos. San José, al lado de María y de Jesús, nos ofrece un modelo acabado de la santificación de la vida ordinaria.

Para Bossuet, “José tuvo este honor de estar diariamente con Jesucristo, y con María tuvo la parte más grande de sus gracias; y, sin embargo, José estaba oculto, su vida, sus obras, sus virtudes estaban desconocidas. Quizás aprenderemos de tan hermoso ejemplo que se puede ser grande sin estrépito, que se puede ser bienaventurado sin ruido y que se puede tener la verdadera gloria sin ayuda de la fama, por el solo testimonio de su conciencia”

Leemos en el Catecismo de la Iglesia Católica que “con la sumisión a su madre, y a su padre legal, Jesús cumple con perfección el cuarto mandamiento. Es la imagen temporal de su obediencia filial a su Padre celestial. La sumisión cotidiana de Jesús a José y a María anunciaba y anticipaba la sumisión del Jueves Santo: ‘No se haga mi voluntad…’ (Lc 22, 42). La obediencia de Cristo en lo cotidiano de la vida oculta inauguraba ya la obra de restauración de lo que la desobediencia de Adán había destruido (cf. Rm 5, 19)”.

Se preguntaba san Bernardo ante tal misterio: “Entonces, ¿quién estaba sometido a quién? En efecto, el Dios a quien están sujetos los Ángeles, a quien obedecen los Principados y Potestades, estaba sometido a María; y no solo a María, sino también a José por causa de María. Admirad, por tanto, a ambos, y ved cual es más admirable, si la liberalísima condescendencia del Hijo o la gloriosísima dignidad de la Madre. De los dos lados hay motivos de asombro; por ambas partes, prodigio. Un Dios obedeciendo a una criatura humana, he ahí une humildad nunca vista; una criatura humana mandado a un Dios, he ahí una grandeza sin igual” (Homilía II super Missus est, 7).

Pero alimentada sin interrupción por la oración. “San José esta delante de nosotros como un hombre de fe y de oración. La liturgia le aplica la palabra de Dios en el Salmo 88: ‘El me clamará: Mi padre eres tú, Mi Dios, y la roca de mi salvación’ (Ps 89, 26). Ciertamente, cuántas veces en el curso de las largas jornadas de trabajo habrá elevado José su pensamiento a Dios para invocarle, para ofrercele sus fatigas, para implorarle luces, ayudo, consuelo. Ahora bien, este hombre que parece gritar a Dios con toda su vida: ‘Eres mi padre’, consigue esta gracia del todo particular: el Hijo de Dios en la tierra le trato de Padre. José invoca a Dios con todo el ardor de su alma de creyente: ‘Padre mío’, y Jesús que trabajaba su lado con los instrumentos de carpintero, se dirige a él llamándole: ‘padre’”.

Cerramos este articulo con la oración que el Papa Francisco nos ha propuesto al final de su carta Patris corde:

Salve, custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía
defiéndenos de todo mal. Amén.

El autorDominique Le Tourneau

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Maestros de esperanza

Vivimos en un ambiente que nos lleva a la desesperanza el que llevamos años respirando. Frente a una visión positiva de la vida, llena de luz, nos hemos visto abocados a una perspectiva de lucha, conflicto y oscuridad. Nos están robando la esperanza.

18 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Vivimos en tiempos de incertidumbre y desesperanza. Al tiempo de la pandemia ha seguido la inseguridad de la guerra. Las vivencias que afrontan las nuevas generaciones son de miedo, con la única certeza de que los tiempos que afrontarán  van a ser difíciles. Y nosotros sabemos que, por primera vez, la generación siguiente a la nuestra  vivirá peor que lo que lo ha hecho la de sus padres.

Así la desesperanza va arraigando profundamente en el corazón de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Pero más allá de las coyunturas históricas que nos han marcado la COVID o el conflicto en Ucrania, esa desesperanza está siendo arrebatada a nuestra sociedad de una manera tremendamente sutil. Es todo un ambiente que nos lleva a la desesperanza el que llevamos años respirando. Frente a una visión positiva de la vida, llena de luz, nos hemos visto abocados a una perspectiva de lucha, conflicto y oscuridad. Nos están robando la esperanza.

El terreno que pisamos ya no es firme. La verdad se ha hecho relativa, la moral subjetiva, los pilares en los que se asienta la sociedad, especialmente la persona y la familia, se han visto tambaleados y puestos en duda. Frente a modelos de héroes que encarnaban valores de justicia y honestidad, en series y películas se nos presentan ahora modelos ambiguos y vengativos. La verdad va quedando desdibujada, los ideales por los que luchar y aún por  los que dar la vida quedan relegados ante el pragmatismo del sálvese quien pueda, el sentido de la vida queda reducido al ‘carpe diem’.

En nuestra educación no está fallando que nuestros jóvenes necesiten mejores  técnicas de estudio ni modernos ordenadores para trabajar mejor. No está fallando la motivación que les demos. Lo que les hemos arrancado es el sentido de su vida. Simplemente les estamos robando la esperanza. Y sin ello, al final, no hay una razón última para el esfuerzo y el trabajo.

Y esto no es una cuestión abstracta o lejana. Es tan cercana como la vida de cada uno de nuestros jóvenes. Es necesario que cada joven  encuentre su razón concreta para vivir, al estilo que proponía Víctor Frank en su famosa logoterapia que nos presentó en su libro ‘El hombre en busca de sentido’. En esto debemos esforzarnos los educadores, empezando por sus propios padres.

Pero también socialmente hemos de darle la vuelta a esta situación. Hemos de atrevernos a proponer modelos positivos a los jóvenes. Alentarles a creer en lo más noble que anida en el corazón humano. Hemos de animarles a luchar por la bondad, a descubrir y defender la verdad, a contemplar y gozar de la belleza. Hemos de ser todos los educadores auténticos maestros de esperanza.

Porque la esperanza, por pequeña que parezca,  como decía el poeta francés Charles Peguy en su famosa poesía ‘La pequeña esperanza’, es el motor de la vida.

Esta esperanza no tiene nada de optimismo voluntarista, mucho menos de ingenua candidez del ‘todo va a ir bien’. La esperanza cuenta con el sufrimiento y el dolor, con el fracaso y el esfuerzo, con la realidad más profunda y a veces cruda de la vida. La esperanza se asienta en la realidad presente y en la futura.

Esta, a mi juicio, es la más profunda renovación que necesita nuestra educación. Ser capaces de aportar a nuestros alumnos certezas y esperanzas que les ayuden a caminar y adentrarse en el futuro sin miedo.

Para ello es necesario que el propio maestro la tenga esa esperanza arraigada en su corazón y en su vida, porque al final, lo sabemos bien, sólo damos lo que tenemos. Por eso nadie que viva amargado o que no tenga esperanza debiera ser maestro, porque transmitirá su amargura y su desesperanza.

La pequeña esperanza, Charles Peguy,

«Yo soy, dice Dios, Maestro de las Tres Virtudes.

La Fe es una esposa fiel.

La Caridad es una madre ardiente.

Pero la esperanza es una niña muy pequeña.

Yo soy, dice Dios, el Maestro de las Virtudes.

La Fe es la que se mantiene firme por los siglos de los siglos.

La Caridad es la que se da por los siglos de los siglos.

Pero mi pequeña esperanza es la que se levanta todas las mañanas.

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es la que se estira por los siglos de los siglos.

La Caridad es la que se extiende por los siglos de los siglos.

Pero mi pequeña esperanza es la que todas las mañanas nos da los buenos días.

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es un soldado, es un capitán que defiende una fortaleza.

Una ciudad del rey, en las fronteras de Gascuña, en las fronteras de Lorena.

La Caridad es un médico, una hermanita de los pobres,

Que cuida a los enfermos, que cuida a los heridos,

A los pobres del rey,

En las fronteras de Gascuña, en las fronteras de Lorena.

Pero mi pequeña esperanza es

la que saluda al pobre y al huérfano.

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es una iglesia, una catedral enraizada en el suelo de Francia.

La Caridad es un hospital, un sanatorio que recoge todas las desgracias del mundo.

Pero sin esperanza, todo eso no sería más que un cementerio.

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es la que vela por los siglos de los siglos.

La Caridad es la que vela por los siglos de los siglos.

Pero mi pequeña esperanza es la que se acuesta todas las noches

y se levanta todas las mañanas

y duerme realmente tranquila.

Yo soy, dice Dios, el Señor de esa Virtud.

Mi pequeña esperanza

es la que se duerme todas las noches,

en su cama de niña, después de rezar sus oraciones,

y la que todas las mañanas se despierta

y se levanta y reza sus oraciones con una mirada nueva.

Yo soy, dice Dios, Señor de las Tres Virtudes.

La Fe es un gran árbol, un roble arraigado en el corazón de Francia.

Y bajo las alas de ese árbol, la Caridad,

mi hija la Caridad ampara todos los infortunios del mundo.

Y mi pequeña esperanza no es nada más

que esa pequeña promesa de brote

que se anuncia justo al principio de abril.»

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Mundo

Los detractores de Benedicto XVI quieren destruir su legado teológico

Un ensayo del filósofo suizo Martin Rhonheimer refuta las acusaciones vertidas últimamente sobre el Papa emérito. Señala que se debe precisamente a Ratzinger el que la Iglesia, tras un doloroso proceso de aprendizaje, haya asumido un papel pionero en la lucha contra los abusos.

José M. García Pelegrín·18 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Tras la presentación, el 20 de enero, del informe sobre abusos sexuales en la diócesis de Múnich, desde diversos medios se lanzó lo que Mons. Georg Gänswein denominó una campaña de desprestigio contra Benedicto XVI. En el núcleo de las acusaciones vertidas contra el Papa emérito estaba una simple cuestión: al preguntarle el bufete de abogados WSW, autor del citado informe, si había estado presente en una determinada reunión en enero de 1980, Benedicto respondió que no, cuando había pruebas de que sí había asistido. Aunque el 8 de febrero el Papa emérito escribió una carta excusándose por lo que había sido un error de transcripción –un informe de cuatro colaboradores de Benedicto explicó con pelos y señales cómo se había producido tal lapsus–, en Alemania se alzaron acusaciones de que había mentido, e incluso de que, en su época de arzobispo de Múnich, entre 1977 y 1982, había encubierto a sacerdotes acusados de cometer abusos sexuales.

Ahora, el teólogo suizo Martin Rhonheimer –antiguo catedrático de Ética y Filosofía Política en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma) y cofundador y actual presidente del Austrian Institute of Economics and Social Philosophy de Viena, donde reside– acaba de publicar un certero análisis en el diario alemán “Die Welt”. Afirma que, si el Papa emérito “sigue siendo hoy en día el blanco de críticas”, es “porque sus adversarios quieren destruir precisamente lo que representa el nombre de Joseph Ratzinger: su legado teológico” pues la teología de Joseph Ratzinger, “que inspiró a gran número de creyentes y acercó a innumerables personas a la Iglesia, es desde hace tiempo una espina clavada en la teología universitaria alemana, rebosante de arrogancia y engreimiento nacional, y cuyos efectos pastorales han vaciado las iglesias”. Su “intento de destruir la reputación del teólogo Joseph Ratzinger al final de su vida” se une a medios de comunicación “no necesariamente afines a la Iglesia”.

Para Rhonheimer, lo que él denomina “narración de los adversarios” del Papa emérito procede fundamentalmente de Hans Küng quien, en 2010 y en una carta abierta, le acusaba de crear un “sistema mundial de encubrimiento de los delitos sexuales del clero, controlado por la Congregación para la Doctrina de la Fe del cardenal Ratzinger”. Küng se refería principalmente a la carta que el entonces Prefecto de esa Congregación envió en 2001 a los obispos para someter los casos de abusos bajo el “secreto pontificio”. Como recuerda ahora, el propio Martin Rhonheimer contestó poco después: “Gracias precisamente a esa disposición, los obispos están obligados a comunicar al Vaticano los casos de abusos, evitando así un posible encubrimiento”. Además: “El secreto pontificio se refiere a otra cosa –y Küng lo sabe perfectamente–: al proceso eclesiástico, en el que se trata de penas eclesiásticas o una eventual relegación al estado laical. La razón del secreto durante el proceso es únicamente la protección de víctimas y acusados”. Que se introdujera para encubrir –dice Rhonheimer– es una “afirmación maliciosa”.

El autor afirma que efectivamente existió y sigue existiendo un “sistema de encubrimiento”, pero “que se quiera ahora desviar la atención hablando de un ‘sistema Ratzinger’ es asimismo sistemático”, pues lo utilizan los opositores de Ratzinger, esos mismos que, a raíz del escándalo de los abusos, tratan de cambiar la Iglesia en Alemania. “No pocos de los responsables de los escándalos en Múnich y otros lugares, como obispos, se cobijan ahora defendiendo a ultranza el ‘camino sinodal’ y sus utópicas promesas de ‘reforma’”.

Rhonheimer recuerda que cuando, en la década de 1980, comenzaron a darse a conocer abusos sexuales en Estados Unidos, en el Vaticano era responsable la Congregación para el Clero, preocupada principalmente de proteger a los sacerdotes. Fue precisamente el entonces cardenal Ratzinger quien retiró esa competencia para trasladarla a la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la que era Prefecto desde 1982: lo que antes era una “concesión” a los sacerdotes que solicitaban ser relegados al estado laical se convirtió así en una medida penal. El autor cita también la “Carta circular para el tratamiento de los casos de abuso sexual hacia menores por parte de clérigos” de la Congregación para la Doctrina de la Fe, del 3 de mayo de 2011, cuando Joseph Ratzinger era ya Papa: “El abuso sexual de menores no es solo un delito canónico, sino también un crimen perseguido por la autoridad civil. Si bien las relaciones con la autoridad civil difieren en los diversos países, es importante cooperar en el ámbito de las respectivas competencias. En particular, sin perjuicio del foro interno o sacramental, siempre se siguen las prescripciones de las leyes civiles en lo referente a remitir los delitos a las legítimas autoridades”.

Por esto –concluye Martin Rhonheimer– no es cierto lo que dicen sus detractores: “Joseph Ratzinger/Benedicto XVI no creó un sistema de encubrimiento eclesial; fueron obispos individuales los que fracasaron, a pesar de todos los esfuerzos de Ratzinger”. Precisamente, de lo que le acusaba Hans Küng en 2010 “fue, en realidad, el pistoletazo de salida hacia una nueva cultura eclesiástica para tratar los casos de abusos”. Rhonheimer denomina “largo y doloroso” el proceso de aprendizaje que tuvo que pasar la Iglesia –con la presión, “necesaria y saludable” de la opinión pública, pero sobre todo de las asociaciones de víctimas– para llegar a asumir hoy en día en este campo, si bien tras largas omisiones, un papel pionero. “Esto se debe agradecer a Joseph Ratzinger, quien empezó a limpiar los establos de Augías”.

Sobre esta cuestión, resulta de interés la lectura de este artículo del Secretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, Mons. Juan Ignacio Arrieta, sobre la influencia del cardenal Ratzinger en la reforma del sistema penal canónico; versión española.

El artículo de Martin Rhonheimer se publicó, en alemán, en “Die Welt”.

Recursos

Lo que tenía en los bolsillos

Quienes piensan que iba ligero de equipaje no saben mucho de lo que Chesterton ha llamado “Enormes Minucias”, esas pequeñas cosas de tremendo valor.

Vitus Ntube·18 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Lo que tenía en los bolsillos eran mis manos.

Iba de camino a la universidad en una de esas mañanas frías de marzo y tenía las manos en los bolsillos. Las manos necesitaban calor y mis bolsillos me lo proporcionaban. Pero esta imagen de las manos en el bolsillo era muy llamativa para mis amigos. Dijeron;

– Vas ligero a la escuela.

Me adentré en los 15 minutos de viaje en tren hasta la universidad con las manos en el bolsillo y me di cuenta de que, efectivamente, no iba ligero como observaban mis amigos. Es cierto que yo iba sin la mochila y la observación de mis amigos era acertada, pero se habían perdido un truco.

Antes había estado leyendo “Enormes Minucias” de Chesterton y recordé el ensayo de “Lo que encontré en mis bolsillos” y decidí revisar lo que tenía en mi bolsillo. La profundidad de mis bolsillos mostraba que era un abismo inmenso y un tesoro desconocido.

Lo primero que tenía en el bolsillo era mi billete de tren. Tenía muchas cosas escritas, pero las palabras Roma y Piazza del Popolo eran suficientes para retener mi atención. Roma, la ciudad eterna y universal que une la gente. Entonces miré alrededor del tren y vi gente de todas las razas y oí diferentes lenguas, tanto las que podía entender como las que no. También vi a los jóvenes y a los ancianos, a diferentes generaciones. Esto es Roma, pensé.

Chesterton comparó sus bolsillos a un Museo Británico por los tesoros, yo comparé los míos con el Museo Vaticano porque lo siguiente que encontré en mi bolsillo fue una entrada del Museo Vaticano con imagen de Laocoonte.

Laocoonte, el sacerdote troyano de la mitología griega que fue atacado por dos grandes serpientes marinas junto a sus dos hijos. La historia de la fundación de Roma está ligada a la de Laocoonte. Entonces recordé cómo la civilización romana ha sido capaz de construir sobre las civilizaciones anteriores y no sólo de erosionarla. Este es el “código genético” del Museo Vaticano que demuestra que “la gran civilización clásica y judeocristiana no se contraponen, sino que convergen en el único plan de Dios». Entonces me acordé de nuestra cultura actual, con su obsesión por cancelar todo lo que le precede, y me entristecí. Pero eso no fue por mucho tiempo, me alegré en el momento en que volví a fijar mi mirada en la imagen del billete, porque es un claro ejemplo y esperanza para nuestros tiempos.

La siguiente cosa que tenía en el bolsillo era mi bolígrafo negro. Parecía un bolígrafo de color púrpura espeso. Pensé en la oscuridad, en la muerte, en lo que se oculta y en lo que se hace en secreto como rezar, ayunar y dar limosna. Pensé en esas raíces profundas que se adentran cada vez más en la tierra y que parecen alimentarse de la oscuridad. La paradoja de perder la vida para salvarla. La púrpura espesa y el negro. Me salí por la tangente. Concluí con el pensamiento que ayer fue Miércoles de Ceniza y que Meménto pulvis, Memento mori y Memento vivere están relacionados (recuerda que eres polvo, recuerda que morirás y recuerda vivir).

La siguiente cosa que tuve fue un libro de ensayos de C. S. Lewis. Leí una frase que decía: “aunque la Razón es Divina, los razonadores humanos no lo son” y que “si queremos ser racionales, no de vez en cuando, sino constantemente, debemos pedir el don de la Fe”. La paradoja de la razón y la fe claramente explicada.

Justo cuando empecé a pensar en el concepto de paradoja, la siguiente cosa que saqué del bolsillo fue mi teléfono. Recibí un mensaje de un amigo que decía: «Ya sé lo que voy a renunciar esta cuaresma: La carne y el pollo”. Pensé para mis adentros que el pollo no es carne. Sólo entonces llegó el mensaje correcto con el asterisco: “Ternera y Pollo”. Seguí pensando en otra paradoja. Cómo la inanición puede llenarnos. Cómo la abstinencia puede hacernos más completos. La paradoja del ayuno cristiano.

Pensé en otra. ¿Qué pasaría si al mismo tiempo que renunciamos a cosas, nos propusiéramos ganar ciertas cosas?

Mientras pensaba, me vi obligado a sacar la otra cosa de mi bolsillo. El pañuelo desechable. Ese papel blanco y suave que ha sido un regalo constante estos días. Lo necesité después de 15 minutos con la mascarilla blanca sobre la parte inferior de la cara. Pensé en los muchos ojos que he visto gracias a que la parte superior de la cara ha sido la única parte expuesta. Recordé el lenguaje del este de Nigeria que expresaba el concepto de amor como mirar a uno a los ojos. No sé cuántas mascarillas he tenido en el bolsillo estos últimos años, pero sin duda tuve una en el bolsillo poco antes.

No puedo contarles todas las cosas que tengo en el bolsillo porque mi viaje en tren había terminado. Tampoco el espacio me permite hablar de las imágenes de las monedas que tenía o de la imagen del Crocifisso que hablaba a Santo Tomás que conseguí el día anterior en Nápoles. Lo que sí puedo decir es que mis amigos se equivocaron al decir que iba ligero. No saben mucho de lo que Chesterton ha llamado “Enormes Minucias”, esas pequeñas cosas de tremendo valor. Como escribió en el prefacio del libro: «No dejemos que el ojo descanse. ¿Por qué ha de ser el ojo tan perezoso? Ejercitemos el ojo hasta que aprenda a ver los hechos sorprendentes que recorren el paisaje tan llano como una valla pintada. Seamos atletas oculares. Aprendamos a escribir ensayos sobre un gato callejero o una nube de color».

El autorVitus Ntube

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Vaticano

Las 9 «apuestas» del Papa Francisco

El Papa Francisco cumple nueve años de pontificado al frente de la Iglesia. Nueve años que nos hacen repasar los nueve retos por los que apuesta el Papa desde su salida a la plaza de San Pedro. El sábado 19 de marzo celebramos el aniversario del inicio de su pontificado. 

Giovanni Tridente·17 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 6 minutos

El sábado 19 de marzo, solemnidad de San José, entramos en el décimo año de pontificado del Papa Francisco. Por eso, los analistas de los asuntos de la Iglesia repiten valoraciones más o menos exhaustivas de lo que ha supuesto en estos años la elección de un Papa «venido casi del fin del mundo».

Nueve años no es mucho tiempo en la historia de la Iglesia y para la trayectoria de un pontificado: basta pensar en el largo reinado de san Juan Pablo II, que duró casi 27 años, por citar un ejemplo cercano a nosotros. Pero tampoco son pocos si se comparan con el flujo acelerado de la época contemporánea, en la que los acontecimientos y los descubrimientos se suceden y en la que el dominio de la comunicación amplía aún más la narración de lo que ocurre.

Más que hacer un recuento detallado de cuántas cosas ha hecho este Papa hasta la fecha, queremos resumir lo que creemos son las «apuestas» por las que el Papa Francisco ha apostado desde el principio, fiel a su lema: «Hay que iniciar procesos más que ocupar espacios». Evidentemente, se trata de temas generales, pero si se analizan detenidamente, todos ellos estaban ya «en germen» en sus primeras intervenciones, empezando por su saludo a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro el día de su elección. También hay que tener en cuenta la homilía de la primera Misa con el Colegio Cardenalicio, al día siguiente de la elección, y la de la Misa de inicio de pontificado.

De este conjunto de «brotes iniciales», en torno a las cuales se ha construido toda la trayectoria y la misión del actual Obispo de Roma, podemos extraer, por tanto, 9 «apuestas», para mantener la referencia a los años cumplidos del pontificado.

Fraternidad

La primera cuestión por la que ha apostado el Papa Francisco, y por la que ha hecho apostar a toda la cristiandad, es el tema de la fraternidad. Un tema que está exactamente en el primer discurso a los fieles en la Plaza de San Pedro y que luego fue coronado por la importante firma del Documento de Abu Dhabi junto con el gran imán de Al Azhar Ahmad Al-Tayyeb en 2019. Al año siguiente, el Papa dirigió su tercera encíclica, Fratelli tutti, a toda la Iglesia. En estos mismos días estamos percibiendo lo profética que fue aquella apuesta por la fraternidad: poner a la Iglesia en el camino que debe conducir a la paz mundial. Todavía tenemos que insistir con la oración, ya que el proceso, por desgracia, todavía no está completo.

Misericordia

El segundo reto es el de la misericordia. No es casualidad que provenga de su lema episcopal –Miserando atque eligendo– y que se refiera, como él mismo ha dicho en repetidas ocasiones, a su conversión y vocación sacerdotal. Una Iglesia misericordiosa es aquella que está cerca de todos sus hijos que están «perdidos» por cualquier motivo. Fue en la primera Misa en la parroquia de Santa Ana, en territorio vaticano, el domingo siguiente a su elección, cuando Francisco habló de esta particular actitud de Jesús, su mensaje más fuerte, invitando a los fieles a confiarse a Él. También fue la primera vez que el Papa dijo: «El Señor no se cansa de perdonar: ¡nunca! Somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón». En 2016, proclamó el «Jubileo de la Misericordia» de forma generalizada en todas las diócesis del mundo, y dio ejemplo a través de los «Viernes de la Misericordia», visitando lugares y personas que viven dramas personales. La Jornada Mundial de los Pobres fue el resultado concreto del Jubileo, consciente de que la misericordia no es un paréntesis en la vida de la Iglesia.

Custodia

El tercer desafío también remite a la Misa del inicio del pontificado y se refiere al ejercicio de custodiar, a ejemplo de San José, patrón de la Iglesia universal. Es una vocación a la que toda la Iglesia debe mirar, escuchando a Dios, dejándose guiar por su voluntad, siendo sensible a las personas que se le confían, atenta a su entorno y capaz de tomar las decisiones más sabias. Por supuesto, no hay custodia sin considerar que Cristo debe estar en el centro de esta actitud. Él es el ejemplo en el que podemos inspirarnos para cuidar de nosotros mismos, de los demás y de toda la creación. Es precisamente este último punto el que recuerda todo el dinamismo que dio lugar en 2015 a la Encíclica Laudato si’ y a las numerosas iniciativas en todo el mundo que le siguieron. El Sínodo sobre la Amazonia y los frutos de la Querida Amazonia también deberían incluirse en este desafío.

Ternura con alegría

«¡No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura!«, que son exactamente el índice de un correcto «cuidado«, de «fortaleza de espíritu y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, capacidad de amor«, volvió a decir el Papa Francisco en la Misa de inicio de su pontificado: es la cuarta apuesta. Este es un tema que el Pontífice ha repetido constantemente a lo largo de los años, precisamente para poner en marcha el proceso de una Iglesia cercana a los demás, que no juzga, acoge, acompaña, cura las heridas, enciende los corazones y, mientras lo hace, se alegra plenamente de la riqueza que ha descubierto y da a los demás.

Periferia

El reto de la «periferia» es también un concepto que ha estado presente desde el inicio del Pontificado. Y con ella el Papa identifica dos sentidos complementarios: el geográfico -los lugares más recónditos del mundo, ocultos a la corriente principal, donde hay guerras, hambre, pobreza y atentados generales contra la dignidad humana- y el existencial, donde están en juego los sufrimientos del corazón humano, junto con las muchas fragilidades y soledades. El Papa ha optado por hacerse presente en las periferias geográficas a través de sus viajes apostólicos; en las periferias existenciales se ha hecho presente llamando a toda la Iglesia a una actitud de apertura y «salida», para interceptar los interrogantes no expresados del alma humana, lejos de moralismos y dogmatismos exacerbados que terminan por aniquilar cualquier atisbo de conversión.

Juventud

La otra apuesta del Papa Francisco es por los jóvenes, no el futuro sino el «presente de la Iglesia», «el ahora de Dios» como ha reiterado en varias ocasiones. También aquí les dedicó un Sínodo específico, en 2018, del que resultó la Exhortación Apostólica Christus vivit. Ante los deseos, las crisis y las heridas de los jóvenes, el Papa propone «una salida» y es la de aprender a no dejarse robar la esperanza y la alegría y considerar la propia etapa de la vida como un tiempo de «donación generosa, de ofrenda sincera, de sacrificios que cuestan dinero pero que nos hacen fecundos». Todo esto no es posible sin raíces, y para cada joven están en los que le han precedido. De ahí el siguiente reto.

Mayores

Francisco cita a menudo al poeta y escritor argentino Francisco Luis Bernárdez: «Todo lo que tiene el árbol que florece le viene de lo que está enterrado». Se trataba de reiterar la importancia del diálogo entre los jóvenes y sus abuelos, los mayores, sin el cual «la historia no sigue, la vida no sigue». La transmisión de experiencias entre generaciones es la forma más fructífera de preservar el mundo no sólo del odio sino también del despilfarro. El pontífice no ha dejado de denunciar las numerosas situaciones de despilfarro, que sólo pueden superarse mediante la cercanía y el conocimiento mutuo entre jóvenes y mayores. En este sentido, es significativa la idea de establecer un Día Mundial de los Abuelos, fijado a partir de 2021 en el cuarto domingo de julio.

Mujeres

Otro reto es el compromiso de las mujeres en la Iglesia. No tanto como una iniciativa para justificar años de aparente marginación o para satisfacer reivindicaciones más o menos insistentes. El Papa es consciente de que la contribución de las mujeres es fundamental y es un enriquecimiento que también debe hacerse estable. Hay muchos ejemplos de apertura, ciertamente para animarnos a considerar esta cuestión como irreversible. Entre ellas se encuentra la de permitir el acceso de las mujeres a los ministerios de Lector y Acólito, en la medida en que sean mujeres laicas y estén bautizadas. O el nombramiento de mujeres o religiosas para altos cargos de la Curia Romana. Es significativo el nombramiento de la primera «madre sinodal», la hermana Nathalie Becquart, a la que se verá trabajar en la Asamblea de 2023. También es significativo el hecho de que se haya permitido a las empleadas del Vaticano acompañar las audiencias generales de los miércoles, que hasta ahora eran prerrogativa absoluta de los monseñores de la Curia.

Acogida

Este «repaso» de las apuestas no estaría completo sin una referencia al tema de la acogida, un planteamiento que es simbólicamente muy evidente en el caso de los migrantes y refugiados, pero que expresa sustancialmente una actitud y un dinamismo que según el Papa Francisco debe dirigirse también a todas las situaciones de marginación y sufrimiento, los llamados «últimos» que la sociedad descarta y aleja. También en este tema hay una evidente referencia al inicio de su pontificado, en particular a una de las primeras meditaciones matinales en la capilla de la Casa Santa Marta dedicada precisamente a la hospitalidad cristiana.

Cristo

Estas son las nueve apuestas, que recuerdan simbólicamente los 9 años de pontificado, pero hay una que las engloba a todas, y tiene que ver con Cristo. Basta con recorrerlas para identificar en cada una la única raíz por la que merece la pena ponerlas en marcha: somos hermanos en Cristo, hijos de un mismo Padre; la misericordia que debemos aprender y transmitir nos la mostró Jesús hasta el sacrificio extremo de la Cruz; sin nuestra mirada fija en el Hijo de Dios es imposible ocuparse de los demás y de la creación; menos aún experimentar y difundir la ternura y la alegría. Sin una relación viva con Cristo nos olvidaríamos de los descartes de las periferias geográficas y existenciales y no sabríamos ofrecer a los jóvenes la única razón por la que vale la pena luchar en este mundo. En virtud del bautismo comprendemos lo fundamental que es el papel de la mujer para la misión evangelizadora y cómo la acogida es la característica primordial de todo aquel que se profesa verdaderamente cristiano.

Los mejores deseos, pues, para el Papa Francisco, para toda la Iglesia, y que estos procesos se consoliden como el rostro vivo de Cristo en el mundo.

Sagrada Escritura

«El diálogo de amor entre el Padre y el Hijo», tercer domingo de Cuaresma

Comentario a las lecturas del III domingo de Cuaresma y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·17 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde la zarza ardiente, Dios llama a Moisés para que hable a su pueblo en su nombre y lo conduzca desde la liberación de Egipto hacia la tierra hermosa y espaciosa donde fluye leche y miel. Dios se compadece de los sufrimientos de su pueblo y le revela su nombre, “Yo soy el que soy”, que puede significar: “Yo soy el que está presente, y siempre estaré a tu lado”. Respondemos con el Salmo 102: “Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura”.

Pero Pablo recuerda a los Corintios que en el desierto el pueblo de Israel no agradó a Dios en varias ocasiones. Murmuraron contra Moisés y Aarón, y Dios les envió un azote y murieron a miles; y cuando protestaron contra Dios y Moisés por haberlos conducido al desierto, aburridos del maná, perecieron en gran número mordidos por serpientes. Pablo explica que “estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos”.

Esto nos ayuda a comprender las palabras de Jesús en respuesta a las trágicas noticias que le contaron sobre los galileos que murieron a manos de Pilato. Jesús explicita su pregunta oculta: ¿fue por sus pecados? Pero él niega que sea ésa la causa, y especifica que esto vale también para cualquier evento trágico, como la torre que se derrumbó matando a muchos, debido a causas naturales o a errores humanos. Están todas las posibilidades con las que nos enfrentamos cada día y que plantean la pregunta: pero ¿dónde estaba Dios? Y llevan a la respuesta fácil de que Dios no es bueno o se desinteresa por nosotros, que, tarde o temprano, lleva a negar su existencia. Jesús nos ayuda a dar el sentido verdadero a esos acontecimientos. Nos quita el falso pensamiento de que haya culpa en quien es golpeado por la pérdida de la vida u otros males, y nos explica que estas cosas miran a nuestra conversión, para volver a Dios como único Dios y al bien vivir que manifiesta su bondad. Nos recuerda que también nuestra vida es frágil y puede terminar en cualquier momento y, si no nos convertimos, no estaríamos preparados y correríamos el riesgo de la segunda muerte, la eterna. 

En la siguiente parábola, Jesús reinterpreta a la luz de la misericordia el episodio de la higuera sin fruto, narrado por Marcos y Mateo, que él había maldecido y secado instantáneamente. Aquí, en cambio, en la parábola, Jesús en el papel del viñador, pide al Padre que deje ese árbol un año más para que dé el fruto esperado. Jesús intercede siempre por nosotros ante el Padre. Y en este diálogo de amor entre el Padre y el Hijo se cumple la historia de la redención.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

Sagrada Escritura

«Se le apareció en sueños un ángel del Señor», Solemnidad de san José

Comentario a las lecturas de la Solemnidad de san José y breve homilía en vídeo del sacerdote Luis Herrera.

Andrea Mardegan / Luis Herrera·17 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Mateo afirma que el nacimiento de Jesús no se produjo como el de todos sus antepasados: “Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”. Luego aclara cómo se produjo su concepción: antes de irse a vivir juntos ella se encontró embarazada por obra del Espíritu Santo. A continuación, habla del dilema de José, que se resuelve con la aparición del ángel en sueño. Ignace de la Potterie, en el capítulo El anuncio a José del libro María en el misterio de la alianza, explica que en la historia de la exégesis católica se han dado tres interpretaciones diferentes de este texto.

La primera, que se refleja en las traducciones más difundidas, es que José sospechaba un adulterio por parte de María, pero que en su bondad no quiso acusarla públicamente porque seguramente la habrían apedreado y, por tanto, estaba pensando en abandonarla en secreto. Está muy difundida en la Iglesia antigua (Justino, Crisóstomo, Ambrosio, Agustín) y en algunos autores modernos. La segunda ve a José convencido de la inocencia de María, pero como se encuentra ante algo que no comprende, está a punto de disolver el contrato matrimonial. Esto es el planteamiento de Girolamo, retomado en la Edad Media por la Glosa ordinaria, y por algunos modernos.

La tercera hipótesis hermenéutica es que José supo por María del anuncio del ángel, pero pensó en dejarla no considerándose digno de estar cerca de tan gran misterio. Esta lectura también está presente en la patrística (Eusebio de Cesarea, Efrén Siro, Basilio, Teofilato), en la Edad Media (Bernardo, Tomás de Aquino) y en varios contemporáneos. Las palabras de Mateo: “Antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo” revelarían que María le contó a su esposo el misterio de su concepción. Los siguientes versículos, según de la Potterie, podrían traducirse así: “José, su esposo, como era un hombre justo y no quería revelar [su misterio], pensó en dejarla libre en secreto. Pero mientras él pensaba en estas cosas, he aquí, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ‘José, hijo de David, no temas llevar contigo a María tu esposa, porque, por supuesto, lo engendrado en ella viene del Espíritu Santo, pero dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús’”. Por tanto, el ángel no se habría aparecido a José para comunicarle el origen divino de la concepción de María, que él ya conoce, sino para revelarle su vocación, por la cual no debe sentirse indigno de tomar a María como esposa y hacer de padre para el hijo de Dios. Es interesante que haya variedad de interpretaciones en la Iglesia. Esto nos empuja a estudiar y a elegir libremente la que más nos convence.

La Homilía en un minuto

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

El autorAndrea Mardegan / Luis Herrera

España

¡Vivan los padres! La ACdP ensalza la figura paterna en ciudades de toda España

Más de 400 marquesinas, autobuses, metros y lonas estrenan estos días un sugerente mensaje de apoyo y revalorización de los padres.

Maria José Atienza·16 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

La campaña de la Asociación Católica de Propagandistas se puede ver en más de 60 ciudades españolas y en un vídeo en la que destacam la figura de los millones de hombres que, cada día, se esfuerzan en todo el mundo por cuidar a su familia.

La campaña, lanzada en torno a la fiesta de San José, día del Padre, reivindica la importancia del hombre, del padre, en la vida familiar y social.

La versión impresa de esta campaña toma el texto del Padrenuestro como fondo, en el que destacan la petición de “hágase tu voluntad” destacando el papel de guía y educador de los padres en la familias así como la de “líbranos del mal”, señalando la protección de los padres a la familia. 

Los carteles y marquesinas van acompañados de un simpático vídeo que celebra el empeño diario de todos esos padres que trabajan, cuidan, educan y rezan sin desfallecer

«Existe un hambre de padre»

En esta línea, la Asociación ha publicado un vídeo con la profesora María Calvo Charro en la que señala cómo “el padre tiene un papel fundamental en la familia, en consonancia con la madre” y que estamos en una sociedad en la que existe “un hambre de padre, de llenar un hueco que esta vacío. Vivimos en una sociedad en la que se esta prescindiendo del padre física y simbólicamente también”, por ejemplo, en algunas leyes que eliminan la palabra padre o donde se presenta al padre como un ser fallido que todo lo hace mal, en series, películas o discursos.

Campañas originales

No es la primera campaña de estas características lanzada por los Propagandistas. Desde hace un tiempo, la Asociación Católica de propagandistas ha optado por unas campañas directas y originales que han sido motivo de conversación en toda España. En esta línea se enmarca

No es la primera campaña de estas características lanzada por los Propagandistas. Desde hace un tiempo, la Asociación Católica de propagandistas ha optado por unas campañas directas y originales que han sido motivo de conversación en toda España. En esta línea se enmarca Hace unos meses, con motivo de la aprobación de la ley que quiere impedir a los grupos de oración provida rezar frente a abortorios, la Asociación lanzó una

No es la primera campaña de estas características lanzada por los la AcdP. Desde hace un tiempo, la Asociación Católica de Propagandistas ha optado por unas campañas directas y originales que han sido motivo de conversación en toda España.

En esta línea se enmarca, por ejemplo, la campaña «rezar está genial» en la que reivindicaban la libertad de expresión – y de oración- en el espacio público ante la aprobación de la ley que quiere impedir a los grupos de oración provida rezar frente a abortorios, o la campaña similar a la del Día del Padre pudo verse en torno al 8 de Marzo, Día de la Mujer, en la que, tomando como texto el Ave María, ponían de relieve virtudes de las mujeres a ejemplo de la Virgen.

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España

Un régimen de compliance de las instituciones de la Iglesia en sintonía con el derecho canónico

La responsabilidad penal prevista en determinados casos para las personas jurídicas afecta también a la Iglesia. Por esta y otras razones es necesario establecer sistemas de cumplimiento normativo, que pueden evitar la transferencia de responsabilidad de la persona física a la institución. Lo explica Jorge Otaduy, que preside el comité organizador de un simposio sobre el tema en la Universidad de Navarra.

Alfonso Riobó·16 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

La introducción de una responsabilidad penal de las personas jurídicas en determinados casos, así como la generalización de los sistemas de cumplimento normativo, crea inquietud en los responsables de las instituciones de la Iglesia. Por un lado, a veces no se entiende la importancia y el alcance de las previsiones civiles; por otro lado, se desconoce su coordinación con las normas del derecho canónico.

Del 23 al 25 de marzo el Instituto Martín de Azpilcueta, de la Universidad de Navarra, celebra un simposio internacional sobre estas cuestiones, con el título: “Responsabilidad penal de las personas jurídicas: implicaciones para la Iglesia católica y las entidades canónicas”. 

El profesor Jorge Otaduy es presidente del comité organizador del simposio. En esta entrevista para Omnes clarifica los conceptos.

¿Qué se entiende por compliance o sistema de cumplimiento normativo?

–El compliance, o sistema de cumplimiento normativo, es un programa de prevención de delitos mediante el establecimiento en las empresas de modelos de organización y gestión que incluyan medidas de vigilancia para evitar malas prácticas, que en algunos casos podrían llegar a ser delictivas. Además, hace falta que un órgano de la empresa supervise con poderes autónomos el funcionamiento y el cumplimiento de esos programas. Si esas medidas de autorregulación existen y se demuestra que quien cometió la infracción lo hizo eludiendo esas normas, así como las medidas de supervisión, responderá solo la persona física infractora y no se producirá la transferencia de la responsabilidad penal a la empresa, que quedaría exonerada.

La responsabilidad penal de las personas jurídicas está implantada en España desde hace poco tiempo. ¿Existe también en otros países?

–Esta nueva figura jurídica se introdujo en España en 2010. A partir de los años 90 se aprecia un movimiento de acogida de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en muchos países. En Europa lo han hecho, por ejemplo, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Portugal… En cada caso con matices importantes, a los que no es posible referirse ahora. En América, pueden citarse países como Brasil, Argentina, Perú, Chile, Ecuador, Costa Rica… En realidad, la figura tiene sus raíces en el derecho anglosajón. En Estados Unidos existen formas de responsabilidad penal de las empresas al menos desde principios del siglo XX y la figura cuenta también con una larga tradición en el Reino Unidos. Desde allí ha llegado hasta nosotros.

¿Por qué esa legislación afecta también a la Iglesia? ¿Menciona específicamente a la Iglesia la normativa civil? 

–En la ordinaria gestión económica de sus actividades, una entidad de la Iglesia podría incurrir en alguna de las figuras delictivas de las que se sigue este tipo de responsabilidad, como el blanqueo de capitales, si se diera, por ejemplo, una falta de control sobre las donaciones recibidas; o delitos contra la Seguridad Social, como consecuencia de malas prácticas -es también un ejemplo- en relación con las diversas formas de colaboración y de voluntariado que suelen practicarse en el seno de las entidades eclesiales. La ley no excluye a la Iglesia, luego se encuentra sujeta a ella. Ya se entiende que nos referimos solo a actividades que tengan relevancia en el ámbito civil y que puedan incurrir en las conductas tipificadas que generan este tipo de responsabilidad jurídica.

¿Cómo afecta esta legislación penal del Estado al derecho canónico?

–El derecho canónico no tiene un régimen de responsabilidad jurídica penal de las instituciones al estilo de estas recientes regulaciones estatales, pero sí un ordenamiento jurídico-administrativo orientado a la práctica del buen gobierno en la Iglesia. Si una entidad eclesial considerase conveniente establecer un sistema de compliance con eficacia ante la legislación estatal, le aconsejaría que tratara de integrarlo con las normas del derecho canónico. La Iglesia no deberían renunciar a su propia tradición jurídica ni adoptar de manera acrítica normas estatales que pueden conducir a una autentica secularización interna de las instituciones eclesiales. 

Esa integración de normas canónicas y civiles no parece fácil…

–Desde luego que no. Esta novedosa legislación suscita muchas dudas desde la perspectiva canónica. No me refiero solo a problemas de interpretación de normas, sino también a aspectos más de fondo. No sé hasta qué punto determinados aspectos de las “políticas corporativas” en boga, que se imponen mediante la fuerza de la ley del Estado, son compatibles con la cultura del gobierno eclesial y el estilo pastoral propio de la Iglesia. Me preocupa que una legislación secular cada vez más extensa e invasiva condicione en la práctica la vida interna de la Iglesia. Hay mucho que pensar en torno a estos temas. 

¿Cuál es el objetivo del simposio que organizan próximamente en Navarra sobre este asunto?

–Nos interesa profundizar, precisamente, en la dimensión canónica del tema, que hasta ahora no ha sido objeto de atención por la doctrina especializada. Esta es la nota distintiva de nuestro Simposio. Con la ayuda de canonistas muy cualificados de diversos países, intentaremos identificar, de acuerdo con el derecho de la Iglesia, las diversas categorías jurídicas a la que se refiere la ley penal del Estado, de manera que esta pueda aplicarse a las instituciones eclesiásticas teniendo en cuenta sus peculiaridades jurídicas.

¿Cómo se percibe esta reforma legal en las instituciones eclesiales en España?

–Con mucha inquietud y escasa conciencia de la función del derecho canónico en la materia. Con este Simposio, nos gustaría ayudar a las entidades eclesiales a que establezcan su régimen de compliance en consonancia con el derecho canónico y eviten aplicaciones precipitadas de la legislación estatal.

Carta al padre de Putin

Querido Vladimir. Espero que en la tierra hiciera lo que estuviera en su mano por ser buen padre y que hoy pueda estar por ello ya descansando junto a Dios. En esa esperanza, hoy le pido una oración por su hijo.

16 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Querido Vladimir Spiridónovich Putin:

Ante la cercanía del Día del Padre, se me ha ocurrido felicitarle. Uno siempre quiere que sus hijos lleguen muy alto, poder admirar sus logros, verlos crecer y madurar hasta llegar a ser hombres y mujeres independientes, autosuficientes.

Su hijo Vladimir, el presidente ruso, ha demostrado, desde luego, no tener límites en su autosuficiencia. Ha llegado tan alto como ha podido en todo lo que se ha planteado y ahora ha dado un paso de gigante para pasar a la historia de la humanidad.

Todo el mundo habla hoy de él y muchos seguirán hablando de él durante muchos años en las clases de historia –si al final de todo lo que ha montado queda rastro de la especie humana sobre el planeta–.

Yo no puedo juzgarlo a usted por los pecados de su hijo. Muchos padres se esfuerzan por guiar por el buen camino a su prole y no lo consiguen, y ya el Señor nos advirtió contra la costumbre de culpar a los padres de las faltas de sus hijos (Jn 9, 3).

Es más, por no poder no puedo ni juzgarlo a él, porque el juicio solo pertenece a Dios. Pero sí puedo aprovechar la cruel guerra que ha iniciado en Ucrania para reflexionar con usted y con los lectores de este humilde padre de familia, sobre lo que significa serlo, para poner en valor la responsabilidad de los padres a la hora de educar, no solo a grandes personajes, sino a grandes personas.

Un padre es, sobre todo, un ejemplo, una figura de referencia, un espejo en el que mirarse. Los hijos aprenden por imitación, por lo que la primera forma de educar a la descendencia es educarse uno mismo. ¿Cómo tratamos a los demás? ¿Cuál es nuestra actitud ante la vida? ¿Cuáles son nuestras prioridades?

Por eso, un padre autoritario es un fracaso, porque trata con desprecio al débil. Por eso, un padre ausente que se desentiende de la educación es un fracaso, porque deja huérfanos a sus hijos, abocándolos a buscar referencias en la primera persona que se les cruce por el camino.

Muchos padres proyectan en sus hijos su propia vida, queriendo cumplir en ellos los sueños que no alcanzaron o no repetir los errores que ellos cometieron; y lo que consiguen es secuestrarlos, impidiéndoles vivir la vida que se les ha regalado, independiente a la propia.

Un buen padre tiene que sentirse orgulloso, no porque sus hijos se parezcan a él o piensen como él, sino porque los vea actuar con sabiduría y discernimiento, incluso aunque le lleven la contraria.

Un buen padre es cariñoso con sus hijos, pero es capaz de reprimir sus afectos para poder seguir diciéndoles la verdad y corrigiéndolos, sin humillarlos, cuando se desvíen.

Un buen padre tiene sabiduría en su corazón para no tratar de ser amigo de sus hijos, que lo que le reclaman es que cumpla con su vocación paterna.

Un buen padre no orienta a sus hijos hacia ídolos que prometen felicidad y devuelven destrucción: dinero, poder, fama, posición…

Un buen padre es, en definitiva, quien desde su debilidad trata de dar lo mejor a sus hijos sin buscarse a sí mismo; por eso les enseña que el único padre bueno es Dios.

Los padres cristianos explicamos que en el Padrenuestro está la clave para la paz y la justicia social, porque proclamando que Él es padre de todos y cada uno de nosotros; estamos diciendo que españoles, rusos, ucranianos, chinos y americanos somos hermanos.

Querido Vladimir. Espero que en la tierra hiciera lo que estuviera en su mano por ser buen padre y que hoy pueda estar por ello ya descansando junto a Dios. En esa esperanza, hoy le pido una oración por su hijo. Ojalá estemos a tiempo aún de enderezar lo torcido.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

El Papa consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María

La consagración se realizará de manera simultánea el próximo 25 de marzo a las 17:00 h en Roma, presidida por el Papa Francisco, y en Fátima, encabezada por el cardenal Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Papa.

Maria José Atienza·15 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

El artículo en alemán aquí

El Papa Francisco consagrará a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. Lo que había sido una petición de muchos fieles y pastores ante la invasión rusa a Ucrania se realizará el viernes 25 de marzo, fiesta de la Anunciación del Señor, durante la Celebración de la Penitencia que presidirá el Santo Padre a las 17 horas en la Basílica de San Pedro.

«El mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Santo Padre». Éste ha sido el anuncio del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Esta consagración parte de la propia petición de la Virgen durante su aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, en la que pidió la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, afirmando que, si no se concedía esta petición, Rusia extendería «sus errores por todo el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia». 

Después de las apariciones de Fátima hubo varios actos de consagración al Corazón Inmaculado de María: Pío XII, el 31 de octubre de 1942, consagró el mundo entero y el 7 de julio de 1952 consagró los pueblos de Rusia al Corazón Inmaculado de María en la Carta Apostólica  Sacro vergente anno.

El 21 de noviembre de 1964, Pablo VI renovó la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado en presencia de los Padres del Concilio Vaticano II.

La consagración de San Juan Pablo II

El Papa Juan Pablo II realizó una especial consagración durante el Año Santo de la Redención en el acto de entrega del 7 de junio de 1981, repetido en Fátima el 13 de mayo de 1982. Dos años más tarde, el 25 de marzo de 1984 en la Plaza de San Pedro, en unión espiritual con todos los Obispos del mundo, previamente «convocados», Juan Pablo II confió todos los pueblos al Corazón Inmaculado de María.

Sería este acto solemne y universal de consagración el que, en consonancia con la carta de la vidente Sor Lucia correspondiente a lo que se conoció como el tercer secreto de Fátima y que se hizo público en el año 2000 había respondido a lo pedido por la Virgen en su aparición a los pastores: «Sí, se hizo -dijo la vidente- tal como Nuestra Señora había pedido, el 25 de marzo de 1984».

Es inadmisible

El anuncio de creación de una comisión parlamentaria que investigue los casos de abuso únicamente cometidos por miembros de la Iglesia católica ofrece numerosas dudas acerca de su utilidad. 

15 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Examino las notas de prensa más recientes del Consejo General del Poder Judicial sobre abuso sexuales en menores. Hay que remontarse a octubre de 2021 para localizar una condena a un sacerdote católico.

Todo abuso contra un menor es un crimen horrendo. Pero, ¿realmente debe el Parlamento español crear una comisión para los abusos sexuales en menores por parte de sacerdotes y religiosos, cuando los abusos son cometidos en igual o mayor medida en la propia familia o por diversos profesionales en el campo de la infancia y la juventud?

Examino también la prensa digital acerca de mismo tema: condena de un pastor evangélico por abusos sexuales a menores de edad, condena al imán de una mezquita por abusos contra menores de 12 y 13 años…

Todo abuso contra un menor es un crimen espantoso. ¿Realmente debe el Parlamento español crear una comisión para los abusos sexuales en la Iglesia católica, cuando los abusos existen también en otras confesiones religiosas? ¿No resulta esto claramente discriminatorio?

Una comisión parlamentaria por parte del Defensor del Pueblo supone jurídicamente dos cosas. Primera: no tienen que responder del cumplimiento de las garantías procedimentales (presunción de inocencia, medios jurídicos de defensa, recursos…) de las que sí deben responder siempre los juzgados y tribunales. Segunda: no pueden imponer penas o indemnizaciones sobre los culpables, porque el papel del Parlamento es legislativo, nunca judicial. ¿Realmente debe el Parlamento español crear una comisión para los abusos sexuales en menores por parte de sacerdotes y religiosos, cuando no se observan las garantías mínimas del Estado de Derecho y no se va a reparar a las víctimas de forma efectiva? La normativa sobre protección de datos en la Unión Europea podría exigir —y los usos sociales sobre el tema, aconsejar— que en la investigación parlamentaria se omitieran los nombres de las víctimas y de los abusadores.

Todo abuso contra un menor es un crimen execrable. Pero, ¿realmente debe el Parlamento crear una comisión ad hoc para los abusos sexuales en menores por parte de sacerdotes y religiosos, cuando al final sólo podremos ponerle rostro a una institución, la Iglesia católica, que desde hace años lucha contra los abusos sexuales sobre menores? ¿No es esto, lisa y llanamente, inquisición laica? Se mire por donde se mire, la creación de una comisión parlamentaria o de una misión del Defensor del Pueblo para los abusos en menores por parte de sacerdotes y religiosos no es jurídicamente sostenible. Sencillamente: es una maniobra ideológica. Y por eso es inadmisible.

España

Miguel García Baró: “ Toda la sociedad, en general, tiene que curarse de los abusos sexuales”

Miguel García Baró, catedrático de Ética en la Universidad Pontificia de Comillas y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas es, desde sus inicios, coordinador de Repara, la iniciativa impulsada por la archidiócesis de Madrid para la atención y reparación de víctimas de abusos, que atiende, en la actualidad, a más de un centenar de personas.

Maria José Atienza·15 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 6 minutos

En enero de 2020, la archidiócesis de Madrid ponía en marcha Repara, un lugar de reconocimiento, prevención, atención y reparación a víctimas de cualquier tipo de abuso y violencia. Ubicado en una localización diferente a las dependencias del arzobispado, lo que confiere mayor privacidad y  libertad para quien acude a sus oficinas, Repara cuenta con un equipo interdisciplinar: asesoramiento canónico, civil, atención psicológica y acompañamiento y atención espiritual. 

Un equipo diverso para acoger y tratar a las personas que se acercan a recibir ayudas tras haber sufrido abusos, no sólo sexuales, sino también de poder o conciencia. 

A Repara no acude únicamente  quien haya sufrido abusos en el ámbito eclesiástico sino también familiar, escolar o en entornos de confianza. Estos casos suponen, además, la mayoría de los casos que se reciben. 

En su primer año, Repara atendió a 75 víctimas directas de abusos (35 al ámbito intrafamiliar; 13 abusadas por personas particulares sin vinculación familiar; 13 al ámbito religioso, 9 relativas a sacerdotes de la diócesis de Madrid, y otras 5 a sacerdotes de otras diócesis) y diez familiares de estas. 

En 2021 el número de víctimas directas atendidas ha sido de 72 junto a 31 familiares de estas. De esos 72 casos, 49 se referían a abusos sexuales en distintos ámbitos y los otros 23, a abusos de autoridad y de conciencia en el ámbito religioso o diocesano. 

Además de toda la atención a las víctimas, una de las labores clave de esta iniciativa es la formación y la sensibilización. 

Actualmente Repara ofrece cursos de formación en materia de atención y prevención de los abusos, para los que tiene lista de espera. Ha editado un pequeño folleto con las nociones básicas de actuación, protocolos, la labor que realiza, e incluso un modelo de compromiso para personas de dentro o fuera de la Iglesia para la creación de entornos seguros para menores y personas vulnerables. 

Miguel García-Baró, coordinador de esta iniciativa desde sus comienzos, lo tiene muy claro: Repara no ha venido “a lavar la imagen” dañada de la Iglesia por los casos de abusos, sino a reparar y escuchar a las víctimas. 

Un proceso largo y duro pero esperanzador, no sólo para la Iglesia diocesana de Madrid sino, en definitiva, para toda la sociedad. 

¿Cómo define Repara?

Repara no es una oficina de denuncia de abusos, sino de acompañamiento de acogida y curación, abierta a toda la sociedad, no únicamente a quien haya sufrido abusos por parte de personas de Iglesia. 

Es cierto que no tenemos unas cifras muy grandes, pero se hace una gran tarea de sensibilización. Por ejemplo, el verano pasado repartimos miles de pequeños libros en los que se da información no sólo de lo que es Repara sino de cómo actuar ante un caso cercano de abusos, protocolos…, etc. Estamos muy satisfechos con la acogida que hemos tenido y con el trabajo que venimos realizando. 

Nuestra tarea no es “lavar la imagen de la institución”, sino mostrar el rostro mayoritario de la Iglesia, de los cristianos. De este modo, acompañando a la persona se restablece hasta la relación con Dios que, en muchos casos, está perturbada por completo. 

¿Qué diferencia la manera de abordar un caso de abusos en Repara?

—En Repara ponemos mucho cuidado en no revictimizar a la persona que ha sufrido abusos. Se la acompaña y se la escucha, y no sólo para los casos abusos intraeclesiales sino también, y son muchos, para los terribles casos de abusos en la familia o entre amistades.

Repara ofrece, de modo gratuito, toda clase de ayuda a las víctimas. Constatamos que, a pesar de todo, la denuncia no es lo que primero buscan las víctimas, sino la necesidad de apoyo y escucha. Eso siempre y es liberador para ellas. 

Tenemos casos de personas que llegaron como víctimas y ahora están actuando de escucha de duelo para nuevos casos. 

En el fondo, no sabemos realmente cuántos hay (la media de tiempo entre abuso y denuncia se establece entre 15 – 25 años), pero vemos que, en los casos que atendemos, las ayudas son reales, se necesitaban y están cambiando las cosas. 

¿Cuál es el proceso de una víctima que llega a Repara?

—En primer lugar se tiene una entrevista que suele ser telefónica. La realiza una persona que para mí es fundamental en el buen funcionamiento de Repara. Es una persona con mucha sensibilidad humana y religiosa, con muy buena formación y que escucha perfectamente a la víctima. Este primer paso ya supone mucho en la recuperación de las personas que acuden. 

Las entrevistas son largas, a veces pueden ser más de una hora. Tras este primer contacto se valora si esa víctima necesita algo más que una escucha de duelo, por ejemplo: una terapia psicológica o psiquiátrica. 

Desde el primer momento se les informa de las posibilidades jurídicas que puede poner en marcha. Esta escucha de duelo es clave para evitar esa revictimización

Nos hemos encontrado con personas que, al acudir a un abogado o juez, que quizás no han tenido especial sensibilidad en sus preguntas o en su modo de tratar a la víctima, han vivido entonces lo peor de su proceso, con una vuelta a la culpabilidad… lo que conocemos por revictimización.

Este proceso de acompañamiento, ¿termina en algún momento?

—Inicialmente, el proceso en Repara se establece en torno a una hora a la semana a lo largo de cinco meses. Es un tiempo general para las escuchas de duelo y que tiene como objetivo no eternizar el problema. Un tiempo que, evidentemente, se adecúa a cada caso concreto porque no podemos permitir que nadie se sienta abandonado. Ni crear adicción ni abandonarlo a su suerte. 

En su último informe, cuando se refieren a las víctimas de abuso, distinguen entre abuso sexual y de conciencia. ¿Hay más de uno que de otro? 

—Realmente no es que salgan más denuncias de un tipo u otro. Se constata, eso sí, que al abuso físico se llega por una relación de disimetría en la que una persona comienza a abusar de otra de una manera no física: la va sometiendo, la esclaviza o absorbe, también espiritualmente, y, finalmente llega al abuso físico. Raramente el abuso físico es el principio. 

En ese sentido, nosotros estamos atendiendo a los abusos de autoridad, de conciencia o poder que ocurren dentro de la Iglesia, pero eso no quiere decir que el resto de abusos no venga por el mismo camino. 

En la Iglesia, es importantísimo formar en la libertad personal. De hecho, en los cursos de formación que ofrecemos, y que impartimos por ejemplo, en el seminario diocesano se dedica una buena parte a las raíces del abusos y a los riesgos y derivas de la vida espiritual que pueden dar lugar a identificaciones de la voluntad de alguien superior con la voluntad divina, o a obediencias “ciegas”. Es un tema en el que hay que profundizar para evitar esas relaciones de disimetría.  

¿Cómo llega una persona que ha sufrido dentro de la Iglesia a un organismo de la Iglesia? ¿Podemos hablar una lacra de abusos?

—Es muy impresionante que vengan personas que han sufrido abusos en la Iglesia porque su confianza está, evidentemente, muy herida. Pero vienen porque escuchan hablar de ella, han leído sobre nosotros…, etc. Sobre todo, lo que quieren es que no se repita su caso. En cuanto a estimaciones, si hay o no una lacra…, es difícil. 

Repara no se lanza a buscar casos, Repara recibe. Si recibimos un caso relativo a un religioso, religiosa o sacerdote se establece, de manera paralela, un proceso canónico con su correspondiente investigación, etc. pero este proceso no se realiza aquí. Las demandas judiciales se llevan a cabo la vicaría judicial correspondiente y cada vez más, como estamos viendo, desde el Tribunal de la Rota. 

En Repara no podemos hacer “estimaciones” de los casos que hay. Nos centramos en lo que recibimos. De los casos que han llegado aquí, tenemos 20 casos intra-eclesiásticos y 200 no eclesiásticos. Cuando se habla de Repara se pone más el acento en las víctimas de dentro de la Iglesia, pero habría que centrarse en esas 200 personas que se atienden en Repara y cuyos abusos no se han producido en el ámbito eclesiástico, porque da a entender que hay una enfermedad social, extendida según la cual un porcentaje muy grande de personas han sufrido acoso, o abuso. 

La sociedad, en general, tiene que curarse de los abusos. 

Repara se abre a toda la sociedad. ¿Cómo se acerca quien ha sufrido un abuso fuera de la Iglesia a un organismo de la Iglesia?

—Los casos de abusos en la familia vienen muchas veces a través de párrocos, de religiosos que han acogido con esperanza la presencia de Repara y han derivado casos.

También hemos recibido alguno que ha sido conocido a través de asistentes sociales de Cáritas. Normalmente vienen a Repara porque una persona de la Iglesia las ha traído, o han acudido a un psicólogo que conoce Repara.

De esas personas que acuden, además, un considerable porcentaje son cristianas, y en Repara nos hemos preocupado de que las personas que hacen la escucha de duelo o los psicólogos comprendan también un lenguaje religioso que permita a estas personas iniciar un acompañamiento espiritual para restablecer esa zona de la persona que ha quedado engañada.

¿Cree que hay una mayor sensibilización ante este drama de los abusos? 

—Creo que si. Hay sus dificultades, ¿eh? No es fácil. Hemos recibido insultos o desaprobaciones, pero estamos convencidos de que cualquier cristiano espera, realmente, que las cosas se aclaren y que se haga a fondo. 

Al mismo tiempo, se están publicando muchas cosas que ayudan en este sentido. 

Las exhortaciones papales son tan obvias que, evidentemente, las resistencias que existen terminarán por deshacerse. 

En el plano general también hay una mayor información o sensibilización. Ahora la sociedad sabe que, ante la noticia de un abuso, hay que denunciar directamente a la fiscalía, por ejemplo. 

En el lado contrario, ¿se están aprovechando los abusos para lanzar una campaña contra la Iglesia? 

—Es cierto que, por ejemplo, hemos visto informaciones sobre Repara en las que aparece al lado una persona que nada tiene que ver con nosotros y que acusa a la Iglesia de no hacer nada, considerando que este servicio está “para lavar la imagen de la Iglesia”, y ésa no es la idea, ni de lejos, de Repara

Comprendemos las suspicacias de las victimas de abusos en la Iglesia, pero nosotros no jugamos a la limpieza de la imagen. Por eso, es necesario que la gente conozca estas iniciativas, confíe y sepa que puede acudir a un sitio como Repara olvidándose de temas políticos o ideológicos.

España

Abusos sexuales en la Iglesia. La herida profunda

La Iglesia entera se halla conmocionada ante la realidad de los abusos sexuales cometidos por algunos de sus miembros en los últimos decenios. A pesar de que más de la mitad de los abusos que sufren los menores en el mundo se producen en el ámbito familiar, la Iglesia se halla comprometida en el camino de responder por los delitos cometidos y sanar la herida que estos delitos han dejado en las víctimas, sus familiares y todos los fieles. 

Maria José Atienza·14 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

“Sólo afrontando la verdad de estos comportamientos crueles y buscando humildemente el perdón de las víctimas y de los supervivientes, la Iglesia podrá encontrar el camino para volver a ser vista con confianza como un lugar de acogida y de seguridad para los necesitados”. Con estas palabras se dirigía el Papa Francisco a los participantes en el encuentro Nuestra misión común de proteger a los niños de Dios, organizado en septiembre de 2021 por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores y las conferencias episcopales de Europa Central y Oriental. 

En efecto, la terrible realidad de los abusos sexuales a menores y personas vulnerables por parte de personas consagradas, sacerdotes o en entornos de la Iglesia, supone una de las heridas más graves del cuerpo místico de Cristo. 

“Un sólo caso de abuso ya es demasiado”, como han repetido en sus últimos mensajes algunos obispos y representantes de la Iglesia en España. Uno sólo, un “simple caso” no es “simple” ni es “caso”. En cada abuso hay víctimas, personas con una vida y una confianza destrozada, y victimarios. En el ámbito de los abusos cometidos por personas de especial consagración en la Iglesia, no sólo es parte de la Iglesia el victimario sino también la víctima. Cada abusado es también hijo de Dios y parte de la Iglesia y como tal, ella resulta doblemente herida. La Iglesia católica ha sido vapuleada en lo más hondo de su corazón por estas conductas que la deforman y la hieren profundamente. La sanación y reparación por estos delitos será, en consecuencia, dolorosa, larga y compartida por toda la Iglesia.  La herida social 

Aunque la lupa social y mediática sobre estas acciones delictivas se ha colocado casi exclusivamente en el ámbito eclesiástico, especialmente el católico, los datos generales relativos al abuso sexual de menores ponen de manifiesto que nos encontramos ante un problema general de la sociedad, que presenta, asimismo, una escalofriante incidencia en el ámbito más cercano, el familiar, de los menores vulnerables. 

Así lo corroboran, por ejemplo, los datos recogidos por el último estudio de la Fundación ANAR en España, dedicada a la atención de menores en riesgo, en el que se han analizado más de 6.000 casos entre los años 2008 y 2019. 

Las conclusiones de este estudio ponen de manifiesto que el 49,2 %, de los abusos a menores son cometidos en el ámbito familiar cercano: padres y madres, padrastros y madrastras. El mismo estudio recoge el porcentaje de estos abusos cometidos por sacerdotes o religiosos, que representan un 0,2 % del total, es decir, una decena de casos de los que han llegado a conocimiento de la Fundación. 

Este porcentaje no elude la gran responsabilidad de cualquier abusador, especialmente si hablamos de quien debería, con su vida, mostrar a Cristo, pero manifiesta la clave de este tema: estamos ante un problema social, dolorosamente extendido y, en su mayor parte, invisibilizado. 

Una realidad que no podemos abordar ni reduciendo su importancia por ser pequeños los porcentajes ni extrapolando datos o haciendo “suposiciones” que traicionen a las víctimas reales: los menores o personas vulnerables de los que se ha abusado. 

La sensibilización social ante estos hechos ha puesto sobre la mesa la terrible y extendida realidad de estas conductas, así como la necesidad de abordar, en primer lugar, una adecuada formación de la afectividad y la corporalidad que pueda ser reforzada por mecanismos de prevención que se puedan poner en práctica en los diferentes ámbitos: familiar, escolar, deportivo o eclesiástico. 

De hecho, no sólo la Iglesia católica se ha visto sacudida por estos delitos. Tras las denuncias de abusos terribles en clubes deportivos de Haití o Afganistán, la FIFA se comprometió a crear una red de investigación mundial destinada a abordar los abusos sexuales en todos los deportes (que aún no se ha constituido formalmente), mientras que otras confesiones religiosas también se encuentran en este proceso de investigación, prevención y reparación tras conocerse casos como los publicados en la investigación Abuse of Faith llevada a cabo por el Houston Chronicle en comunidades baptistas.

La Iglesia ante los abusos

El “terremoto” provocado por el conocimiento de los abusos sexuales cometidos dentro de la Iglesia católica comenzó hace más de dos décadas. 

Las investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos, así como el conocimiento de los abusos perpetrados por eclesiásticos en Irlanda o casos como el del sacerdote Marcial Maciel, pusieron sobre la mesa una dolorosa realidad que, desde entonces, la Iglesia no sólo ha tratado de repararar sino de prevenir dentro y fuera de los ámbitos eclesiales.

Juan Pablo II y, especialmente, Benedicto XVI, serían claves en la toma de conciencia y necesidad de reparación por estos delitos en toda la Iglesia. 

En 2001, el Papa san Juan Pablo II promulgó el Motu Proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela, por el que se establecían determinados delitos que por su gravedad debían ser enjuiciados a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe; entre ellos se destacaba el abuso sexual a menores por parte de clérigos.  

El propio Benedicto XVI, en la carta dirigida a la Iglesia de Irlanda, conocidos los terribles abusos perpetrados en ese país por parte de miembros de la Iglesia, no dejaba lugar a dudas acerca de la tarea dolorosa y larga de reparación, perdón y sanación que toda la Iglesia habría de abordar: “Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos”. 

Benedicto XVI actualizaría las Normas sobre los delitos más graves reservados a Congregación para la Doctrina de la Fe de su antecesor, ampliando la responsabilidad penal en relación a los delitos de abuso sexual a menores.

El encuentro La protección de los menores en la Iglesia celebrado en el Vaticano en febrero de 2019 llevó a reconocer “una vez más, que la gravedad de la plaga de los abusos sexuales a menores es por desgracia un fenómeno históricamente difuso en todas las culturas y sociedades. Solo de manera relativamente reciente ha sido objeto de estudios sistemáticos, gracias a un cambio de sensibilidad de la opinión pública sobre un problema que antes se consideraba un tabú, es decir, que todos sabían de su existencia, pero del que nadie hablaba”, como señaló el Papa Francisco en su discurso final. 

En ese mismo encuentro, el pontífice señaló la necesidad de petición de perdón y reparación por parte de toda la Iglesia: “Quisiera reafirmar con claridad: si en la Iglesia se descubre incluso un solo caso de abuso —que representa ya en sí mismo una monstruosidad—, ese caso será afrontado con la mayor seriedad. En la justificada rabia de la gente, la Iglesia ve el reflejo de la ira de Dios, traicionado y abofeteado por estos consagrados deshonestos. El eco de este grito silencioso de los pequeños, que en vez de encontrar en ellos paternidad y guías espirituales han encontrado a sus verdugos, hará temblar los corazones anestesiados por la hipocresía y por el poder. Nosotros tenemos el deber de escuchar atentamente este sofocado grito silencioso”.

Uno de los pasos más importantes en esta lucha sería la publicación del Motu Proprio Vos Estis Lux Mundi, que actualiza la legislación eclesiástica relativa a estos delitos y los procedimientos legales y dictamina la creación, en toda la Iglesia, de organismos de prevención, reparación y asistencia a las víctimas, como se había establecido con anterioridad para la Santa Sede. 

Asimismo, en julio de 2020, se hizo público un Vademecum sobre algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos, enjuiciados por la Congregación de Doctrina de la Fe. Un documento que ha sido, desde entonces, un instrumento clave en lo referente a la protección de la víctima, el proceso de investigación de un posible abuso y las medidas y procedimientos penales a seguir. 

La actualización del libro VI del Código de Derecho Canónico amplió las categorías que se determinaban para estos delitos de abuso, incluyendo como posibles víctimas a otros sujetos que en el derecho de la Iglesia tienen similar protección jurídica a la de los menores y las conductas de abuso de menores realizadas por religiosos no clérigos, o por laicos que desempeñan alguna función u oficio en el ámbito eclesiástico. 

A esto se suma la reciente actualización de las Normas sobre los delitos más graves reservados a Congregación para la Doctrina de la Fe, que se centran en cuestiones procedimentales, de manera que estén en consonancia con los últimos cambios que el Romano Pontífice ha hecho en materia penal, facilitando los procedimientos legales en estos casos. 

Junto a las normas generales, las Iglesias locales han incorporado, en un tiempo breve, las indicaciones de la Santa Sede y han creado las llamadas oficinas de atención a las víctimas y emitido a su vez diversas normas de procedimiento, tanto penal como de actuación, para evitar la repetición de estos casos.

Las investigaciones de la Iglesia

Diversas Iglesias locales han impulsado o encargado investigaciones independientes para conocer las cifras de los afectados por los abusos sexuales en la Iglesia, sus necesidades y demandas. 

En Alemania, la diócesis de Colonia encargó a la firma de abogados Gercke un estudio con el fin de estudiar la actuación eclesiástica en los casos de abusos sexuales mientras que el bufete de abogados Westpfahl Spilker Wastl presentó un informe con datos relativos a la diócesis de Munich de 1945 a 2019 en el que concluye que 497 personas habrían sido víctimas de abusos sexuales cometidos por 235 personas en este intervalo de tiempo. 

También la Iglesia portuguesa impulsará una comisión independiente con el objetivo de investigar los posibles casos de abuso en el país y, por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha encargado recientemente al despacho de abogados Cremades-Calvo Sotelo una auditoría independiente y profesional sobre estos casos en España. 

La apuesta por la investigación y la aclaración de los hechos en la Iglesia supone la apertura de una etapa de transparencia y reparación; si bien la metodología de algunos de estos informes ha presentado deficiencias graves, como el relativo a la Iglesia francesa que, a partir de una encuesta a través de internet a 24.000 personas, de  las que 171 afirmaron haber sido sido maltratadas por eclesiásticos, realizó una cuestionable extrapolación a 330.000 afectados (supuestos y no contrastados) al extenderlo a la totalidad de la población adulta nacional francesa.

A pesar de que “se ha llegado tarde en el caso de los abusos” como han reconocido destacados miembros de la Iglesia, la celeridad con la que muchas realidades eclesiales, conferencias episcopales y diócesis han puesto en marcha los mecanismos de prevención, investigaciones y oficinas de denuncia pertinentes han sido modelo para muchas otras instituciones civiles.

Toda la sociedad debe dar un paso al frente para no diluir la responsabilidad personal ante esta realidad para que todas las víctimas, independientemente de su abusador sean igualmente escuchadas, restauradas y atendidas.

Recursos

El milagro del pez con la moneda en la boca

Alfonso Sanchez Lamadrid y Rafael Sanz analizan el episodio del impuesto del Templo, recogido en el evangelio de Mateo.

Alfonso Sánchez Lamadrid Rey y Rafael Sanz Carrera·13 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

Introducción

Mateo es el único evangelista en narrar tres acontecimientos muy importantes de la vida de san Pedro: su caminar sobre las aguas (14, 28-31); la solemne promesa que Jesús le hace de ser el fundamento de su futura Iglesia (16,17-19); y el episodio del impuesto del Templo (17,24-27) que estamos estudiando aquí. De este modo Mateo quiere destacar el papel relevante y simbólico que Pedro tiene para la Iglesia y en este marco lo analizamos.

Jesucristo muestra dominio sobre los peces en este milagro en el que Pedro captura un pez con la moneda en la boca como había predicho el Señor. Este milagro es una imagen de la misión redentora de la vida de Jesús, que se entrega -como la moneda del pez- por nuestro rescate salvífico.

S. Mateo lo narra de la siguiente manera: 

“Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?». Contestó: «Sí». Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?». Contestó: «A los extraños». Jesús le dijo: «Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti» (Mt 17, 24-27)

Con este artículo pretendemos explicar una hipótesis verosímil de cómo ocurrió este milagro y otros detalles como el impuesto que debía pagar, el arte utilizado para pescar, la especie de pez capturada y la moneda que pudo tener el pez en la boca, así como ofrecer una explicación teológica del milagro.

Las monedas en Israel en el tiempo de Jesús

En el tiempo de Jesús se manejaban al menos tres tipos de monedas, pesos y medidas. Respecto a las monedas tendríamos:

Las monedas romanas del imperio que dominaba en ese momento en Palestina. Entre ellas estaban: el denario, el cuadrante, el assarion, etc.

Las monedas griegas que se mantenían activas tras el periodo helenístico, y sería adoptado por los romanos. Precisamente a estas monedas hace referencia el texto original griego de Mateo: δίδραχμα (v.24; didragma = 2 dragmas) y στατῆρα (v.27; estáter = 4 drachmas o 1 tetradragma). 

Y por último, había también monedas más antiguas y que habían sido tradicionalmente judías, entre las que se encontraba el siclo -moneda principal del Templo de Jerusalén- y los shekel, geras y bekam. Esto explica la existencia de los cambistas en el Templo, para ajustar las diversas monedas a las diversas fracciones de siclos u otras monedas del Templo. 

La moneda que Jesús le dice a Pedro que encontrará en la boca del pez que pescará es muy probablemente un estáter (Fig. 1). Aunque había varias acuñaciones de esa moneda, lo más probable es que el estáter al que hace referencia el texto original de Mateo, fuera un estáter o tetradragma de Tiro, pues era la moneda de plata más común con ese valor. El tetradragma tiene el valor exacto del impuesto que debía pagarse por dos adultos, como Jesucristo había indicado que debía hacer Pedro con la moneda que encontrara en la boca del pez. Otros autores piensan que también podía tratarse de un tetradagma de Antioquia, aunque se utilizaba mucho menos.

Fig. 1 Estáter de plata

La pesca con anzuelo en tiempos de Jesús

El lugar de la pesca del pez probablemente fue cercano a la casa de san Pedro, en Cafarnaún, cuyos cimientos se descubrieron en unas excavaciones del siglo pasado. En esta casa se encontraron restos arqueológicos de redes y anzuelos de aquella época. La fecha del milagro es difícil de determinar, pues Mateo parece organizar su Evangelio de una forma más didáctica que cronológica. 

La pesca con caña y anzuelo es muy antigua y ya era utilizada por los pueblos costeros del Mediterráneo e Israel desde siglos antes del nacimiento de Jesús. En una época más reciente, a principios del s. XX, se ha descrito un sistema de pesca con anzuelo usado entonces en el lago de Galilea. Se coloca al final de una caña un sedal con un peso y un anzuelo sin cebo, y se echa en el agua en medio de un banco de peces, retirándolo rápidamente, enganchando alguna vez un pez en el anzuelo. Se conoce como “robar un pez”. 

Desde el punto de vista legal, la pesca con anzuelo era libre y estaba permitida a todas las tribus de Israel.

La especie de pez pescada por san Pedro

Tradicionalmente se ha conocido el musht, Sarotherodon galilaeus (Fig. 2), como pez de san Pedro por este milagro.Este pez se reproduce de una manera que puede explicar la presencia de la moneda en la boca. El musht tiene un ciclo anual con dos épocas bien diferenciadas, una dedicada a la alimentación y otra a la reproducción. Durante la primera, se agrupa en cardúmenes en los meses de invierno y comienzo de la primavera en la zona del Norte del lago por motivos alimentarios: cerca de Taghba desembocan riachuelos de agua caliente donde crecen con facilidad alimentos que atraen a los peces, especialmente a las tilapias y a las sardinas del lago. Estos peces comen el plancton que se produce con más abundancia en esta zona del lago. En la época de reproducción se dispersan las parejas de reproductores. Esta se produce por fecundación externa de los huevos en un agujero hecho en una zona de piedras y una vez nacidos los alevines son defendidos por los padres. En cuanto estos nacen, uno de los padres se hace cargo de los mismos, usando su boca como refugio, y se deshace la pareja. Llegado el momento de la independencia, el padre o la madre expulsa  a los juveniles de la boca frotando piedras cogidas del fondo dentro de la boca. En algunos casos se han encontrado también monedas que habían caído al fondo al pescarlos. 

Fig. 2 Sarotherodon galilaeus. Nombre común musht o pez de san Pedro.

Para Mastermann la técnica de robar el pez es la que usó Pedro para pescar en esta ocasión, capturando un musht. Num, sin embargo, se opone a esta idea sosteniendo que el método de robar un pez le parece poco adecuado para un pescador profesional como Pedro y dado que, al ser el musht planctívoro este pez no pica en el anzuelo, el pez pescado debió ser un barbo, especie muy abundante en el lago, predadora y que come en el fondo. Para nosotros, Pedro, hábil pescador, podría haber robado un pez con este sistema bastante intuitivo. 

Teología del milagro

Hechas estas aclaraciones previas pasamos al análisis exegético del texto para descubrir su trasfondo teológico.

Una lectura superficial pudiera hacernos pensar que Jesús cuestiona su pago al impuesto del Templo, pero no es así. Jesús, lejos de haber sido hostil al Templo, quiso pagar este impuesto junto con Pedro. Entonces ¿qué está queriendo aclarar Jesús diciendo que “los hijos están exentos”? Lo que está haciendo es poner el impuesto del Templo en su verdadera dimensión religiosa, como explicamos a continuación.

Aunque la palabra “Templo” no aparece en este episodio (aparece solo “didragma”, v. 24), ciertamente se trata del impuesto del Templo que fue inaugurado por indicación de Dios a Moisés, que guió al pueblo de Israel por el desierto hasta la tierra prometida durante cuarenta años. Decidieron hacer un censo de las personas que podría no agradar a Dios. Cada uno daría un rescate de seis gramos de plata para que no les ocurriera nada malo cuando se les empadronase (Éxodo 30,11-16). Así que el impuesto tenía la clara finalidad de rescatar sus vidas: dar un bien material de cierto valor para que Dios les respetara sus vidas. Se trata, pues, de un pago de expiación de los israelitas; del rescate de salvación de todo Israel ante Dios. Y ¿no es precisamente eso lo que viene a hacer Jesús? “El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mt 20,28): la intención del Hijo es rescatarnos por la entrega de su vida. Quizás por eso, cuando Jesús le dice a Pedro que vaya a pescar y coja la moneda la boca del pez y pague “por mí y por ti”, realmente es Jesús -sirviéndose del pez- el que pagará el rescate de Pedro. Será Él quién pagará, con su pasión, muerte y resurrección, el rescate por todos. De este modo, Jesús mismo, con una visión profundamente contemplativa, interpreta el sentido real del impuesto del Templo: el rescate de Israel que -con Él- se va a hacer realidad. 

En todas las narraciones evangélicas, este es uno de los pocos milagros que Jesús parece hacer para beneficio propio. Pero realmente no es así: la entrega de su vida es el impuesto que Dios impuso para rescatar al pueblo de Israel. Jesús quiso fundar su Iglesia como el nuevo pueblo de Israel, que incluye a todos los bautizados. Por ello, Jesús, de alguna manera, en este pasaje, es el verdadero “impuesto” que también nos rescata a todos los cristianos.

Se ha destacado con frecuencia la omnisciencia de Jesús porque sabía lo que Pedro había hablado previamente con los cobradores del impuesto. Así como el conocimiento futuro del pez que Pedro pescaría después con una moneda en la boca. Pero lo realmente impresionante es la interpretación profundamente  teológica que hace Jesús al relacionar todo lo que está aconteciendo con su misión mesiánica y redentora. Todo lo anterior explicaría mejor la reacción de Jesús en este peculiar relato. En efecto, todo en él parece conducir hacia la confesión de la fe que proclama el cristiano, como Pedro: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mt 14,33). 

Para ampliar conocimientos:

  • Catecismo de la Iglesia Católica. Asociación de Editores del Catecismo. 2005. n. 583-586.
  • France R. T. “The Gospel of Matthew”, Wm. B. Eerdmans. 2007
  • Galili E., Zemer A. y Rosen B. “Ancient Fishing Gear and Associated Artifacts from Underwater Explorations in Israel – A Comparative Study”.  Archaeofauna 22 (2013): 145-166
  • Gil, J.-Gil, E. “Huellas de nuestra fe”. Jerusalén 2019.
  • Harrington, D. J. “The Gospel of Matthew”, Liturgical Press. 1991
  • Marotta, M. E. “So-called ‘Coins of the Bible’”.2001
  • Masterman, E. W. G. “The Fisheries of Galilee.” Palestine Exploration Fund Quarterly Statement 40, no. 1 (January 1908): 40–51.
  • Nun, M. “The sea of Galilee and its fishermen in the New Testament. Ein Gev 1989.
  • Troche, F.D. “Il sistema della pesca nel lago di Galilea al tempo di Gesù. Indagine sulla base dei papiri documentari e dei dati archeologici e letterari”. Bologna 2015.
El autorAlfonso Sánchez Lamadrid Rey y Rafael Sanz Carrera

Mundo

Cardenal Czerny: «La religión puede demostrar la unidad que la guerra tiende a destruir»

El enviado especial del Papa Francisco a Ucrania, el cardenal Czerny, ha vuelto a Roma el viernes 11 de marzo. En esta conversación con Omnes ha podido reflexionar sobre los tres días en los que ha tratado de "llevar a la gente la atención, las esperanzas, la angustia y el compromiso activo del Papa en la búsqueda de la paz".

David Fernández Alonso·13 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante tres días ha estado el enviado especial del Papa Francisco, el cardenal Michael Czerny, en Ucrania, devastado por la guerra. «El mío», explicaba el también Prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, «es un viaje de oración, profecía y denuncia. Dejo Roma el 8 de marzo para llegar a Budapest y continuaré encontrando refugiados y desplazados, y a aquellos que los acogen y asisten». Regresó a Roma el viernes 11 de marzo, día en el que concede esta entrevista a Omnes para contar sus impresiones.

Usted ha sido enviado en esta «misión especial» en Ucrania encomendada por el Papa durante varios días, ¿cuál ha sido su impresión y cómo ha visto la situación desde allí?

–En estos tres días de misión entré en contacto con diferentes situaciones, pero todas tenían el dolor en común: madres solas con sus hijos sin marido, ancianos obligados a desplazarse aunque les cueste caminar; niños, muchos niños; estudiantes de Asia y África evacuados de un día para otro, obligados a congelar sus estudios. He podido reflexionar sobre lo diferente que es la guerra vivida a través de los medios de comunicación y la guerra transmitida por el sufrimiento de la gente. Este último es un dolor que ataca directamente al estómago y al corazón. Y también cómo este conflicto está causando un enorme daño a un mundo que ya experimentaba condiciones de vulnerabilidad debido a la pandemia y a la crisis medioambiental.

Su intención era, sobre todo, acercar el Papa a los cristianos, ¿cómo ha logrado transmitirlo?

–Lo que el Santo Padre dijo en el Ángelus en el que anunció mi misión y la del cardenal Konrad Krajewski era exactamente el objetivo de la misión: llevar a la gente la atención, las esperanzas, la angustia y el compromiso activo del Papa en la búsqueda de la paz. Intenté alcanzar este objetivo, en primer lugar, a través de lo que yo llamo el «sacramento de la presencia», es decir, estando físicamente en los lugares de dolor, que en Budapest eran estaciones, centros de acogida, parroquias. A veces, las palabras no son necesarias. Por ejemplo, el último día en Hungría me encontré con algunas mujeres de Kiev y de otras ciudades ucranianas: me bastó con escuchar sus historias, asegurarles mis oraciones y darles una bendición para darles un consuelo evidente.

Intenté alcanzar este objetivo a través de lo que yo llamo el «sacramento de la presencia», estando físicamente en los lugares de dolor.

Cardenal Michael CzernyPrefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

¿También pudo llevar ayuda material como deseaba?

En Hungría y en mi estancia en Ucrania el pasado miércoles, pude llevar ayuda material y espiritual.

¿Está garantizada la atención espiritual de los cristianos, a pesar de las dificultades?

–Absolutamente, y esta es una de las cosas que más me llamó la atención durante el viaje. Para ver una Iglesia que realmente «sale», como desea el Santo Padre. Los sacerdotes, incluso los de las Iglesias orientales con sus familias, que no abandonan el territorio para estar cerca de la gente. O comunidades como la de Sant’Egidio que, además de crear un refugio en la parroquia, se preocupan por organizar iniciativas de oración junto a los refugiados que acogen. O el Servicio Jesuita a Refugiados, que ofrece formación a los voluntarios para que puedan responder mejor a las necesidades reales de las personas que huyen. Es un trabajo importante y es bueno ver que no sólo lo hace la Iglesia católica sino también todas las demás confesiones.

¿Qué papel juega la religión en el conflicto?

–La religión puede demostrar la unidad que la guerra tiende a destruir. Por ejemplo, durante mi visita a la aldea de Beregove, en el oeste de Ucrania, me impresionó mucho ver a católicos de rito latino, greco-católicos, protestantes, reformados, judíos, uniéndose para compartir la labor de la emergencia de los refugiados. Una enorme emergencia que sólo puede ser abordada en conjunto. «No hay distinciones, todos somos el buen samaritano llamado a ayudar a los demás ahora», dijo un pastor durante este diálogo tan franco y fraternal. Me consoló, es realmente el signo de una Iglesia viva.

¿Cómo ve el futuro de la guerra?

–La guerra no tiene futuro, de hecho es la destrucción de todo el futuro. Debemos aprender otra forma de resolver los conflictos y las tensiones. Espero en el buen Dios que pone el destino del mundo en las pobres manos humanas.

Familia

Situaciones en las que es mejor no casarse

En ocasiones, hay parejas en las que, incluso a pocos días de celebrar su boda, surgen dudas razonables que han de ser consideradas con detenimiento cuando aún se puede evitar una ruptura posterior.

José María Contreras·13 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Traducción del artículo al alemán

A veces conocemos a una pareja, intuimos que su relación va a estrellarse y, sin embargo, no somos capaces de decirles nada. ¿Prudencia?, ¿cobardía?, ¿miedo a ser rechazados o no ser comprendidos?

En la mayoría de las ocasiones quizá sea por prudencia, pero en otras ocasiones posiblemente sea por no tener claro cómo decirlo o por falta de atrevimiento y de fortaleza.

Pero lo que ya es más paradójico es que ese posible estrellamiento lo estemos viendo en nuestros hijos, y nos sintamos incapaces de decírselo. Hay que asesorarse y decirlo en el momento oportuno.

También es razonable hacer que se lo diga alguien que sabemos que lo va a hacer adecuadamente y que tiene ascendiente sobre ellos.

Y es que, con cierta frecuencia, hay relaciones que nacen viciadas o se vician con el tiempo, las mimbres de las que están hechas son tan poco fuertes que claramente se ve que puede ser peligroso el paso adelante.

Una de las razones para no casarse sería el pensar en adquirir un compromiso sólo por lástima, por querer hacer feliz a la otra persona.

Ese sentimiento de compasión hacia el otro puede hacer que aquello termine en un desastre y más que felicidad, produzca una profunda infelicidad en la pareja.

Es decir, que como matrimonio y como ejemplo de solidaridad hacia el otro, puede terminar en desastre.

Un noviazgo está para comprobar que puedo compartir mi vida con la otra persona. No es una ONG.

Otra razón puede ser el que ella se haya quedado embarazada.

Quizá haya que esperar a que las cosas se «enfríen» y después  tomar una decisión. « ¡Es que si se enfrían no se casan!», nos pueden decir. Si eso es así, más vale no casarse, porque es señal de que ese matrimonio no iba a funcionar.

La belleza física, si es lo único que nos acerca a la otra persona, se convierte en otra razón para no casarse.

Unirse en matrimonio única y exclusivamente por la belleza física es como hacerlo tan sólo por la sexualidad.      

Todos los especialistas en este campo están de acuerdo en que la sexualidad por sí sola, no puede hacer que una relación se mantenga.  Una relación consiste en un compromiso personal. Se compromete la persona.

Donde sólo hay sexo, el compromiso no es entre personas sino entre cuerpos.

Terminará decayendo.

Tampoco puede ser una razón las ganas que uno tenga de irse de casa, las ansias de independencia.      Hay personas que se casan porque quieren liberarse de sus padres. O, incluso, por parecer normal ante sí mismos.   

Con toda seguridad están llamando a voces al fracaso.

Es conveniente pensar que muy probablemente se tenga más «independencia» cuando se vive con los padres que después de casarse. Si la razón para casarse es la búsqueda de independencia, o demostrarse que se es normal se está eligiendo el camino equivocado.

El matrimonio no servirá para desembarazarse de los padres ni para evitar los problemas que tengo conmigo. Quizá lo más peligroso sea darse cuenta de que eso no va a funcionar en el futuro y no ser capaz de romper el noviazgo.

Es muy frecuente  A veces, es más fácil romper un matrimonio que un noviazgo.   No olvidemos que igual que puede haber razones para casarse, también las puede haber para lo contrario.

Lo que dijimos de los padres que no se atreven a decir nada a sus hijos que sepan que están renunciando a una posible ayuda a los hijos. Muchas veces esa incapacidad proviene de no haberse ganado con anterioridad la confianza de ellos.

Escucha el podcast «Situaciones en las que es mejor no casarse»

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Cultura

Ana Iris Simón y Diego Garrocho agitan las conciencias

El II Congreso ‘Iglesia y sociedad democrática’ de la Fundación Pablo VI ha proporcionado debate y reflexión. La periodista y escritora Ana Iris Simón denunció las dificultades para que “los jóvenes podamos construir una biografía que nos permita tener familia”, mientras el vicedecano Diego S. Garrocho alertó sobre la “inestabilidad emocional y psicológica”.

Rafael Miner·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

La estabilidad de los jóvenes, los problemas emocionales y sus raíces, las dificultades laborales y salariales, y desde luego la familia, fueron algunos de los temas que abordó la mesa moderada por Rafael Latorre, periodista de Onda Cero y El Mundo, en la que se percibieron dos valoraciones contrapuestas, aunque coincidentes en algún aspecto.

Mientras Ana Iris Simón, “agitadora cultural”, como la denominó Latorre, y Diego S. Garrocho entraron sin contemplaciones en las heridas de la joven generación actual (Garrocho habló precariedad laboral, pero también de “fatiga espiritual” e “incertidumbre”), la catedrática Amelia Varcárcel, más en el entorno de la generación del 68, como se autodenominó, defendió que “este mundo es mucho más habitable que nunca antes”, y “la juventud puede plantar los buenos valores allí donde va”.

Enseguida nos ocuparemos de esta mesa, al menos en parte. Pero antes, el contexto. Dos aragoneses pusieron alto el listón del congreso. El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, y el ilustre jurista y economista Manuel Pizarro, presidente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, iniciaron la puesta en escena en la Fundación Pablo VI, que preside el obispo de Getafe, Monseñor Ginés García Beltrán.

Dignidad, diálogo

No creo que se haya producido en España una exposición tan minuciosa y sugerente de la Doctrina Social de la Iglesia, apoyada en el Magisterio papal, y especialmente en la Caritas in veritate del Papa emérito Benedicto XVI, como la que hizo el miércoles por la noche el turolense Manuel Pizarro.

Lejos de apriorismos y descalificaciones estériles, Pizarro subrayó que el “mercado no puede convertirse en un lugar donde el más fuerte avasalla al más débil”; pero destacó al mismo tiempo que un “cristiano no puede asumir la cómoda afirmación de que los mercados son amorales”; y reivindicó la “ejemplaridad”.

Antes, el cardenal Omella había propuesto un decálogo para recuperar “una sana democracia al servicio de la dignidad de la persona y el bien común”, y recordó el compromiso católico en la defensa de la dignidad del ser humano, promoción del bien común, y difusión del dialogo, la comunión y la fraternidad.

Y por si alguien pudiera acusarle de algo en su afán de diálogo, en línea con san Pablo VI, al que aludiría también Monseñor García Beltrán en la clausura, don Juan José Omella pidió “una y otra vez” perdón por los “errores gravísimos” provocados por algunos en la Iglesia, pero no eludió la denuncia en varios temas, por ejemplo, en lo relativo a la familia.

El mensaje de Jesucristo, se ve hoy atacado, señaló con claridad, por las “ideologías pujantes del momento” en cuatro puntos: la visión católica del ser humano, la moral sexual, la identidad y la misión de la mujer en la sociedad, y la defensa de la familia formada por el matrimonio entre un hombre y una mujer.

Qué pasa con la familia, con la Iglesia…

Este fue también uno de los aspectos nucleares de una de las mesas, expuesto de modo nítido o tangencial, con derivadas de diverso estilo. Nos referimos a los comentarios sobre la familia de intelectuales como Ana Iris Simón, autora del exitoso ‘Feria’, y Diego S. Garrocho, vicedecano de la Universidad Autónoma de Madrid, quienes junto a Amelia Valcárcel, catedrática de la UNED, protagonizaron una inquietante mesa.

Ana Iris Simón ofreció al comienzo un par de indicadores, como la tasa de suicidio entre los jóvenes, o a los derechos laborales, en concreto la indemnización por despido, que “van a peor”, subrayó. Sus comentarios y los de Diego Garrocho atraparon a los asistentes.

Avanzado el debate, Rafael Latorre dio paso a un breve video de la decana de Humanidades de la Universidad CEU San Pablo, María Solano, y se refirió a un comentario de Ana Iris Simón sobre la falta de anclajes de los jóvenes, o a que los vínculos o lealtades de los jóvenes no son tan fuertes como los de sus padres.

En una de tus columnas cuentas que una de tus amigas tiene una relación muy duradera, y se casa, y son muy felices los dos, y eso se interpreta como un canto a la familia tradicional, dijo Latorre.

Recogió el guante Ana Iris, y confirmó que “tengo dos amigos que se quieren mucho, llevan años juntos, y se han casado, y les he escrito una columna [en El País]. Ante unas relaciones que podríamos llamar líquidas [frágiles], por coger la idea de Bauman, y otras sólidas, hay gente que quiere hacer un invento, y hablar de relaciones gaseosas, explicó la escritora manchega. “No me gustan las relaciones líquidas, porque están casi estipuladas en términos de mercado y responden a eso que vemos, la incapacidad de comprometerse con nada y con nadie que se advierte en nuestra generación. No me gustan las sólidas, porque suenan al sometimiento, al para toda la vida… Y se inventan las gaseosas, a ver qué tal te va…, no sé lo que es…”, comentó Ana Iris, que acaba de tener un bebé hace poco, y que viene de “una familia atea”.

A su juicio, “instituciones como la familia están cada vez menos consideradas. Esto le sucede también a la Iglesia. La idea acaba muchas veces embarrada por ser una institución humana. En la institución familiar, en tanto que es una institución humana, suceden cosas que no nos gustan, y a la Iglesia le sucede lo mismo. El Estado creo que es más eficiente que el mercado para redistribuir la riqueza. ¿Qué en nombre del Estado se han cometido crímenes y se han hecho cosas que odio? Pero no por eso dejo de creer en el Estado. Quiero parecerme cuanto más mejor a ese ideal”.

Familia, estabilidad

“Lo mismo sucede con la familia. Hay que abolir la familia, porque en ella suceden una serie de historias que no me gustan. Pues no. Yo lo que quiero es parecerme a esa idea de familia” que, en palabras de algún autor, “es un refugio ante un mundo despiadado, y cada vez más”, prosiguió.

“Con la Iglesia pasa lo mismo. ¿Pasan cosas que no nos gustan? Sí. ¿Por ello hay que ir contra la Iglesia? No. Lo que hay que hacer es comprender que como institución humana debe parecerse a esa idea divina de lo que debe ser, y no de lo que es”, añadió Ana Iris Simón.

El moderador veía asentir a Diego S. Garrocho ―eso afirmó―, y le dio la palabra. “Los jóvenes empiezan a echar de menos una estabilidad, es decir, la construcción de una psicología estable”, señaló el vicedecano de Filosofía de la Autónoma. “Se habla de inestabilidad emocional, de inestabilidad psicológica, y en el fondo eso es un reflejo de la inestabilidad global que estamos viviendo. Lo raro sería que la gente tuviera una estabilidad de ánimo, volviendo a esa cuestión espiritual, cuando todo es inestable, cuando no hay un solo lugar donde uno pueda abrochar sus principios, sus esperanzas, sus miedos”.

Contrasentidos

“Hay una parte de la sociedad que habla de la familia pero que no trabaja para que puedan existir familias”, tomó de nuevo la palabra Ana Iris Simón. “En la derecha liberal se hace una sólida y férrea defensa de la familia, y está bien, pero luego no se proponen soluciones materiales ante esta cuestión. En la izquierda se es muy beligerante con la familia, pero luego se trabaja por ella”. “Entre estos dos discursos, uno poco simpático con la familia, y un trabajo para que puedan existir esas familias”, no hay nada para que “los jóvenes podamos construir una biografía que nos permita tener familia”, se quejó la periodista y escritora.

Ana Iris Simón completaba de este modo una intervención de la catedrática Amelia Valcárcel, quien había señalado que “nuestros salarios comienzan a mermar de modo preocupante, y que con un solo salario, el pisillo del que se hablaba en Malasaña se lleva el salario entero”.

La periodista y escritora había precisado al comienzo de su intervención que sus padres no son tan mayores: su padre tiene 55 años, y su madre nació en 1969. Sus padres forman parte de una generación que podía “construir una biografía”. Éste fue uno de sus mensajes.

Sobre otras mesas, de contenido laboral o educativo, por ejemplo, nos iremos ocupando más adelante. Ahora tocaba la mesa de los jóvenes y los retos del mundo que viene.

Vaticano

El conflicto en Ucrania y la fraternidad perdida

El domingo 13 de marzo se cumplen los primeros 9 años de la elección del Papa Francisco. En aquel 13 de marzo de 2013, el pontífice deseaba su pontificado como "un viaje de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros".

Giovanni Tridente·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

El domingo 13 de marzo se cumplen los primeros nueve años de la elección del Papa Francisco. Y nunca como en este período, caracterizado por una guerra desastrosa y fratricida entre Rusia y Ucrania a las puertas de Europa con amenazas a la estabilidad mundial, las primeras palabras del nuevo Papa dirigidas al pueblo en la Plaza de San Pedro sonaron proféticas.

«Y ahora, comencemos este viaje… Un viaje de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros». Elementos, por desgracia, que cualquier conflicto bélico anula al instante, generando consecuencias imprevisibles que durarán años.

El conflicto que vivimos actualmente, con miles de víctimas civiles y militares, y millones de refugiados obligados a huir de los bombardeos, es exactamente lo contrario de la fraternidad, el amor y la confianza entre las personas. Algo falló entonces en la humanidad, a pesar de la profecía del 13 de marzo de 2013 y de las infinitas oportunidades ofrecidas por el Santo Padre para poner en valor esta visión programática.

No pueden pasar desapercibidos los numerosos intentos de diálogo ecuménico e interreligioso que, evidentemente, se injertan en el camino que la Iglesia viene recorriendo desde hace décadas, con mayor conciencia desde el Concilio Vaticano II, y que llevó, en 2019 en Abu Dhabi, a la firma del importante Documento «sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común».

Evidentemente, ¡esto no fue suficiente! También hay que decir que toda guerra, toda elección deliberada de luchar contra un hermano, es el resultado de situaciones complejas, con razones que nunca están en un solo lado, en una mezcla explosiva -es oportuno decirlo- que no mira a nadie a la cara y menos aún se preocupa por las consecuencias que genera.

Es cierto que la crisis ruso-ucraniana no es ciertamente la única, y mucho menos la última. Venimos de dos años de agitación pandémica y de décadas de brotes en diversas partes del planeta, tanto en Oriente como en Occidente, hasta el punto de que en ese mismo Documento sobre la fraternidad se escribió que estábamos más bien en una «tercera guerra mundial por partes».

Lo que se vislumbra en el horizonte es otro conflicto mundial «integral», el cuarto para ser exactos, y Dios no quiera que esto ocurra realmente. Por ello, la Santa Sede intenta poner en marcha todas las soluciones posibles para poner fin a los combates y a la muerte indiscriminada de víctimas inocentes, y para abrir canales de diálogo posiblemente duraderos entre todas las partes.

El mismo Papa Francisco, en su homilía de inicio de pontificado, había recomendado en particular «cuidar a las personas, cuidar a todos, a cada persona, con amor», – siguiendo el ejemplo de San José – y es notable que acaba de terminar el Año dedicado al Esposo de María y la serie de catequesis del pontífice sobre el querido patrón de la Iglesia Universal.

Nueve años más tarde, tal vez haya que volver a esas palabras, a esa «responsabilidad que nos atañe a todos», porque cuando ésta falta «entonces la destrucción encuentra su lugar y el corazón se seca».

En aquella ocasión, el Papa ya ofreció las claves para acabar con el odio, la envidia y la soberbia que ensucian la vida: «vigilar nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque es precisamente de ahí de donde salen las buenas y las malas intenciones: las que construyen y las que destruyen».

Empecemos de nuevo desde aquí, entonces, desde esta conciencia, y hagamos cada uno de nosotros todo lo que podamos para devolver la armonía de la hermandad y el amor a nuestros entornos de vida y de trabajo. Al menos habremos evitado las numerosas guerras de las que somos los principales impulsores. ¡Que Dios nos ayude y no lo permita!

Cultura

Puy du Fou, una manera diferente de vivir la Historia

Desde su inaugración, en marzo de 2021, Puy du Fou España se ha convertido en una interesante apuesta de didáctica cultural, especialmente recomendable para niños y jóvenes. La grandiosidad de sus espectáculos y el trabajo de documentación histórica, aplicación didáctica, guionización y puesta en escena han hecho de este parque un centro cultural de especial importancia en la zona centro de España. 

Maria José Atienza·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Ubicado a las afueras de Toledo se encuentra Puy du Fou España. Se trata de parque de temática histórica con más de 30 hectáreas de naturaleza en las que se reparten poblados históricos, puestos y talleres con productos artesanales y locales y, sobre todo, una serie de espectáculos que se inspiran en grandes acontecimientos de nuestro pasado y figuras de leyenda de la cultura española.

Puy du Fou España combina una particular puesta en escena con una cuidada ambientación para dar lugar a una apuesta seria y al mismo tiempo lúdica por la difusión de la cultura para todas las edades. 

Puy du Fou España comenzó su andadura en agosto de 2019, cuando se estrenó su primer gran espectáculo nocturno El Sueño de Toledo.

Esta representación contó con una gran acogida por parte del público. Dos años más tarde, en marzo de 2021, se abrieron las puertas del gran parque de día, situado a menos de una hora de la capital española. Desde entonces, el parque ofrece un mundo espectacular para viajar en el tiempo del que ya han disfrutado miles de personas. 

En este enclave, completamente integrado en el entorno natural, que ha sido repoblado con especies autóctonas, se dan cita los cinco espectáculos que se ofrecen actualmente en Puy du Fou España: El Último Cantar, A Pluma y Espada, Allende la Mar Océana, El Vagar de los Siglos y el espectáculo nocturno El Sueño de Toledo. Todos ellos han sido elaborados a partir de unos documentados y cuidados guiones. 

Los espectáculos

A través de sus espectáculos y sus poblados históricos, jóvenes y mayores se acercan, de manera inmersiva, a las hazañas del Cid campeador sobre una grada insólita en El Último Cantar, que se presenta con una puesta en escena revolucionaria y una tecnología inédita. 

Una manera de viajar hasta el Siglo de Oro toledano en un gran Corral de Comedias es posible gracias al espectáculo A Pluma y Espada, donde el espectador podrá vivir las aventuras de Lope de Vega, con cinco escenarios que se van intercambiando y coreografías sobre el agua. 

Uno de los espectáculos más conocidos es la Cetrería de Reyes. Más 200 aves y rapaces sobrevuelan las cabezas de mayores y pequeños en una representación teatral que recrea una ficticia tregua entre Abderramán y Fernán González pero que, por otra parte, no impide medir las fuerzas de ambos gobernantes en los cielos. Las armas dejan paso ahora a las aves más majestuosas del norte y del sur en una gesta pacífica.

La partida hacia el nuevo mundo se encuentra en el espectáculo Allende la Mar Océana, un viaje inmersivo para revivir la hazaña épica que llevó a Cristóbal Colón y su tripulación hasta el Nuevo Mundo.

Las vivencias de aquellos héroes anónimos, desconocidos pero, al mismo tiempo, protagonistas de la historia y que han dado forma a la España actual son las que centran los relatos de El Vagar de los Siglos

Cada uno de estos grandes espectáculos diurnos tiene una duración de alrededor de 30 minutos. La amplitud de sus decorados facilita el disfrute de todos los que lo contemplan. Sus espectaculares coreografías así como un vestuario realizado minuciosamente completan una puesta en escena inigualable que se posiciona como una interesante y diferente apuesta cultural apta para toda la familia. 

Los poblados 

Puy du Fou España alberga cuatro poblados históricos en los que se recrean calles y espacios que dan a conocer el modo de vida, los oficios y la fisonomía de diversos momentos y enclaves a lo largo de la historia.

Así, la España andalusí tiene su centro en el campamento del gran califa Abderramán III; los pueblos medievales se representan en la Puebla Real, las tierras manchegas y sus productos en la Venta de Isidro y, por último, el Arrabal que simula los populares mercados situados históricamente en los aledaños de las grandes ciudades. 

En estos poblados, además, los visitantes pueden disfrutar en sus mesones y casonas y conocer los puestos y talleres con productos artesanales y locales, en los que los artesanos explican los procesos de fabricación de los productos que se ofrecen. 

Una apuesta por el empleo 

Puy du Fou España ha generado más de 700 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos. En su plantilla se encuentran más de 85 artes y oficios (desde sastres, hasta arquitectos; pasando por cuidadores de animales o artesanos espaderos). 

Entre los proyectos para esta nueva temporada se incluyen además la construcción de dos nuevas salas para reuniones y eventos. Se unirán a los más de 10 espacios entre los que destacan los auditorios que ya ofrece Puy du Fou España para la celebración de eventos de empresas en este original entorno. De hecho, la generación y promoción del empleo en la zona es uno de los objetivos de Puy du Fou España, que aspira a convertirse en un actor clave para la recuperación económica y para la reactivación del turismo interior. 

Una didáctica original

Uno de los puntos que diferencian la apuesta de Puy du Fou España es el planteamiento didáctico de la historia que se encierra en su trabajada representación y en los guiones de sus espectáculos. 

La manera teatral en la que el visitante se sumerge sin esfuerzo para formar parte de acontecimientos y periodos clave en la historia de España. 

Grupos escolares pueden disfrutar de talleres inmersivos, que ofrecen a los más jóvenes una manera de aprender completamente diferente y en a que ellos forman parte de la propia historia. 

Durante el transcurso de estos talleres, los asistentes pueden conocer desde el noble arte de la cetrería o los cuidados que estos animales requieren de manera diaria, hasta los datos más curiosos sobre el entramado de las ciudades en los diferentes periodos históricos y hasta cómo se forjaba una espada en plena Edad Media.

Los espectáculos y recreaciones cuentan con un previo trabajo de documentación sobre costumbres, modo de vida, religiosidad y hechos históricos que se muestra en la hilazón de contenidos y la certera recreación y desarrollo de los personajes e historias que centran cada uno de los espectáculos. 

Esta equilibrada visión de la historia y ha convertido en un destino interesante dentro del panorama cultural de España.

Vaticano

Czerny destaca la labor de la Iglesia en el conflicto de Ucrania

Rome Reports·12 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El cardenal Michael Czerny regresó a Roma el 11 de marzo, tras concluir una visita de tres días a Ucrania y Hungría.

Czerny ha sido uno de los enviados del Papa, junto al cardenal Konrad Krajewski, al país devastado por la guerra para expresar su cercanía a los millones de refugiados que huyen de Ucrania y a los que todavía están en el país.


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Mundo

Los obispos alemanes que no acepten decisiones del camino sinodal, en posición incómoda

Las resoluciones del camino sinodal acapararon la atención en la Asamblea de la Conferencia Episcopal alemana, recién terminada. En este contexto se habló de “desarrollar el Catecismo”, pues el presidente Bätzing considera que el “instrumental” de este “no es suficiente”.

José M. García Pelegrín·11 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

La asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal alemana (DBK), celebrada del 7 al 10 de marzo en Vierzehnheiligen, ha estado marcada principalmente por dos temas: la guerra en Ucrania y el camino sinodal. De hecho, participaron en la Asamblea como invitados los co-presidentes de los cuatro “foros sinodales”, así como Thomas Söding, vicepresidente del “Comité central de los católicos alemanes”, que es a su vez vicepresidente del camino sinodal. El presidente de la DBK, mons. Georg Bätzing, justificó la presencia de los laicos en la Asamblea episcopal diciendo que también aquí “hay que practicar la sinodalidad”.

Sobre la invasión de Ucrania, Mons. Bätzing declaró que se intenta desbancar del poder a un “gobierno legítimo” por lo que se trata de una acción “contraria al Derecho Internacional Público” y el mundo no puede ser mero espectador.

Por otro lado, la “cuestión de Colonia” ocupó un espacio central, después del regreso del cardenal Rainer Woelki a la diócesis, tras los cuatro meses de reflexión que le había pedido el Santo Padre. La situación en la diócesis es complicada, por lo que el cardenal volvió a poner su continuidad en manos del Papa. En la conferencia de prensa inaugural de la Plenaria, Mons. Georg Bätzing, apremió al Papa y al Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet: “La responsabilidad es ahora de ellos y no se puede esperar mucho tiempo”.

En la homilía de la Misa inaugural de la asamblea, mons. Bätzing se refirió a que ser católico significa una “solidaridad viva, no una estrechez confesional, ni aislamiento o crear una identidad a base de trazar límites”; para conseguir ese objetivo “tenemos que superar aún bastantes barreras, atrevernos a hacer avances y cambiar formas de pensar que hasta ahora son válidas”. El cardenal Reinhard Marx siguió en su homilía esta misma línea: ahora se plantea de un nuevo modo la cuestión de la “Iglesia auténtica”, en la que no solo se trata de dogmas. “¿De qué me sirve –proseguía Marx– una profesión de fe limpiamente dogmática si en la práctica se apoya una dictadura?”. Mientras tanto, el Nuncio apostólico, mons. Nikola Eterović, llamaba –siguiendo la línea marcada por el Papa Francisco para el sínodo universal– a “discernir los espíritus” y recordaba expresamente la carta que el Santo Padre escribió “al pueblo de Dios que peregrina en Alemania” en 2019.

En relación con el camino sinodal, la Plenaria de la DBK trató –así lo resumió mons. Bätzing en la rueda de prensa final, el jueves día 10 de marzo– las “bases teológicas”, en dos vertientes: eclesiología y antropología. A la pregunta de uno de los periodistas presentes, lo explicó más detalladamente: en el apartado eclesiología se trató la cuestión de las órdenes sacramentales para mujeres; el Presidente de la DBK reiteró –como ha hecho en otras ocasiones– que en este campo hay un “límite muy claro”, pues no se pueden tomar decisiones al respecto en Alemania, sino “que las reflexiones se pondrán a disposición de la Iglesia universal”. En cuanto al apartado de antropología, dijo que los debates se habían mantenido sobre lo que significa el Derecho natural; concretamente se refirió a la “polaridad de los sexos”: entre los dos polos –hombre y mujer– “la realidad muestra que existen otras identidades”. Y eso es fundamental para plantearse cómo tratar a quienes viven en una relación con una persona de su mismo sexo. Según Mons. Bätzing, “la doctrina del Catecismo debe diferenciarse y desarrollarse, pues este no dice nada en relación con personas trans”, por lo que colegía: “El instrumental [del Catecismo] no es ya suficiente.”

Una cuestión fundamental tratada en la Asamblea de los obispos es la puesta en práctica de las resoluciones del camino sinodal; por ejemplo, para el verano está prevista la primera lectura de un “ordenamiento básico” para las personas que trabajan en organismos eclesiásticos; al respecto, el Presidente de la DBK se preguntaba en la rueda de prensa del jueves: “¿Cómo nos comportamos con aquellas personas que no comparten nuestra fe, por ejemplo con musulmanes que trabajan en guarderías o residencias dirigidas por la Iglesia?”, pues la triple coincidencia de un organismo católico, en el que trabajan exclusivamente católicos y que se dirige a católicos “dejó de darse hace ya mucho tiempo”. En otras palabras: dejará de exigirse la “lealtad personal” a la doctrina católica.

Una de las cuestiones controvertidas que ya se trataron en la Asamblea del camino sinodal es la creación de un “consejo sinodal” para seguir las resoluciones una vez finalizado el camino sinodal en sí; por ejemplo, algunos de los participantes insisten en que tendría que estar formado por obispos, sacerdotes y laicos, y que decidirían por ejemplo en la elección de los obispos, e incluso evaluarían la actividad de los obispos; sería, por tanto, una especie de instancia de control de la actividad episcopal.
En general, mons. Bätzing recalcó –como ya había hecho en otras ocasiones– que las resoluciones del camino sinodal se irán llevando a la práctica de modo sucesivo, sin esperar hasta su finalización. También subrayó que las decisiones no “obligan” a los obispos, sino que cada uno es responsable ante su conciencia y libre de llevarlas a la práctica en su propia diócesis. Ahora bien, señaló que hay una cierta preocupación de que esto suponga una “atomización” de las diócesis: “¿Cómo apoyamos la implementación [de las resoluciones del camino sinodal] en las diócesis?”. Un ejemplo de cómo podría llevarse a cabo lo dio el Presidente de la DBK al responder a una pregunta en la rueda de prensa: el obispo que no esté de acuerdo en poner en práctica alguna resolución “tendrá que entrar en un diálogo con los fieles de su diócesis y explicar por qué no lo hace”. Si a esto se le une la “supervisión” por el “consejo sinodal” parece que –de salir adelante estas propuestas– la libertad de los obispos que no estén de acuerdo con lo sinodalmente correcto quedará sobre papel mojado.

La Conferencia episcopal de los países nórdicos (Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia) se reunió al mismo tiempo que la alemana en Tromsø, al norte de Noruega. Desde allí han enviado una carta a los obispos alemanes para expresar que “nos preocupa la dirección, la metodología y el contenido del camino sinodal de la Iglesia en Alemania”. Tras hacer hincapié en que las cuestiones que aquí se tratan no son específicas de Alemania, sino que se dan en todo el mundo, remiten al sínodo universal convocado por el Papa Francisco: “Este proceso exige una conversión radical. Primero debemos redescubrir y comunicar las promesas de Jesús como fuente de alegría, libertad y florecimiento. Nuestra tarea es hacer nuestro el depositum fidei transmitido por la Iglesia, con gratitud y reverencia”. Los nueve obispos nórdicos recuerdan a sus hermanos alemanes la dirección que debe llevar todo proceso de reforma en la Iglesia: “Las verdaderas reformas de la Iglesia siempre han consistido en defender y aclarar la doctrina católica basada en la revelación divina y en la tradición auténtica y en ponerla en práctica de forma creíble, no en seguir el espíritu de los tiempos. La fugacidad del espíritu de los tiempos se confirma cada día”. Asimismo resaltan que “la Iglesia no puede definirse sólo como una sociedad visible. Es un misterio de comunión: comunión de la humanidad con el Dios Trino; comunión de los fieles entre sí; comunión de las Iglesias locales de todo el mundo con el Sucesor de Pedro”. Es la segunda Conferencia episcopal vecina –tras la carta enviada semanas antes por la Conferencia episcopal de Polonia– que oficialmente se dirige a los obispos alemanes para solicitar que reconduzcan el rumbo del camino sinodal en el sentido de una “llamada a la conversión radical y a la santidad”.

Recursos

San Ireneo de Lyon. Doctor de la unidad

Al comienzo de este mismo año, el Papa Francisco ha proclamado Doctor de la Iglesia a san Ireneo de Lyon, reconociendo sus escritos como testigos cualificados de la genuina doctrina apostólica.

Antonio de la Torre·11 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

San Ireneo nace en oriente, en las pujantes comunidades cristianas de Asia Menor (quizás en Esmirna, en torno al año 130). Fue formado en la tradición asiática que desde el apóstol san Juan había conocido un intenso desarrollo hasta el brillante quehacer de san Justino. Pero su labor pastoral, al menos la que conocemos hoy, la desarrolló en occidente, siendo sacerdote y luego obispo de Lyon, dedicando su apostolado a galos, romanos y germanos. Vemos de nuevo la rica diversidad de la Iglesia del siglo II, en la que un obispo de cultura asiática podía desarrollar su ministerio en las Galias.

Comprobamos también la intensa movilidad de los cristianos, que en este siglo iban difundiendo la fe por todo el imperio. De hecho san Ireneo viajará dos veces a Roma. Siendo sacerdote, para llevar al Papa Eleuterio una carta de los mártires de Vienne. Siendo obispo, para acudir al encuentro del Papa Víctor a fin de defender las tradiciones propias de la cultura asiática con respecto a la Pascua, sin perder por ello la unidad plena con la Iglesia de Roma. Entendemos por tanto su título de Doctor Unitatis: unidad entre las diversas culturas cristianas y unidad entre las diversas comunidades y el Papa, que preside la de Roma en la caridad.

Al proclamarle Doctor, la Iglesia atribuye un especial reconocimiento a sus escritos teológicos como testigos cualificados de la genuina doctrina apostólica. Tan sólo tenemos completas dos de sus obras. La más relevante, el monumental tratado titulado Contra las herejías, organizado en cinco libros, que supone la más importante reflexión teológica de todo el siglo II y posiblemente de toda la teología asiática. Como complemento, una pequeña joya titulada Demostración de la predicación apostólica, donde expone con profundidad los elementos básicos de la fe recibida de los apóstoles por tradición. Lamentablemente del resto de su obra no queda casi nada, y ni siquiera sabemos con certeza cómo murió, aunque una tradición se refiere a él como mártir en la gran persecución de Septimio Severo, en el año 202.

Sus intereses

Ya sabemos que los Padres de la Iglesia no escribían sus obras por el afán de publicar libros o de exponer sus aficiones personales, sino con un profundo sentido de misión en favor de la Iglesia. Así lo vemos en los escritos de san Ireneo, que tienen como objetivo principal fomentar y salvaguardar la fe de los sencillos, explicando cuidadosamente la doctrina apostólica y denunciando clara y razonablemente sus desviaciones y manipulaciones. Por otro lado, como indica su título de Doctor, muestra siempre un serio interés por mostrar y promover la unidad de la Iglesia en su admirable diversidad de culturas: germanos, celtas, galos, griegos, romanos y asiáticos comparten una misma fe y una misma Iglesia.

Otra gran preocupación de san Ireneo es exponer y transmitir lo que él mismo ha recibido por tradición. Son muy numerosas las referencias, explícitas o implícitas, a los maestros que le precedieron: san Juan, san Ignacio, san Policarpo, san Papías y los presbíteros de Asia o san Justino. Su extraordinaria reflexión teológica tiene hondas raíces en la Tradición, y en ningún momento se separa de ella o la adultera. También recibe de la tradición el canon de las Sagradas Escrituras, particularmente al de los evangelios. San Ireneo hablará del evangelio tetramorfo, es decir, de un único evangelio mostrado en cuatro formas: los cuatro evangelios canónicos que tenemos hoy en el canon de los libros inspirados. San Ireneo suele moverse en los temas y doctrinas marcadas por la tradición, y en un lenguaje próximo al de la Escritura, aunque, paradójicamente, su genio teológico le permitirá hacerlo con una expresión tan novedosa que aún hoy nos resulta notablemente actual.

Sobre la Creación y la humanidad

Un tema esencial en la doctrina de san Ireneo es la creación material, como punto de encuentro entre Dios y la humanidad, y como lugar teológico despreciado por los gnósticos, quienes negaban a la materia todo valor como resultado que era de un error en el mundo divino. Sin embargo, la humanidad es creada desde la materia, cuando Dios Padre modela con sus manos (el Verbo y el Espíritu) a Adán, a quien insufla el espíritu de vida. En esta plasmación de Adán, san Ireneo ve la imagen de Dios en el hombre, que se refiere a su espíritu y a su materia. A partir de esta imagen original, Dios despliega la historia de la Creación como un proceso mediante el cual el hombre, imagen de Dios, va adquiriendo cada vez más su semejanza con El, todo ello en el marco del tiempo y la materia.

San Ireneo nos enseña por tanto que la historia, el devenir de la Creación entera, es historia de salvación, el tiempo que se toma Dios para culminar el modelado de su criatura hasta la perfección de su semejanza con Él. La historia es una economía, un plan pensado por Dios para salvar al hombre en su unidad de carne y espíritu, un proceso movido en sus diversas etapas por la inspiración de un único Espíritu Santo. 

Es el Espíritu el que guía este proceso y el que lo da a conocer a los enviados de Dios, tanto en el tiempo del Antiguo Testamento (los profetas) como en el Nuevo (los apóstoles). En el centro de este proceso está la Encarnación del Verbo, momento esencial donde Dios modela al Adán nuevo y perfecto, a Jesucristo, que viene a recapitular en sí todo lo humano, para liberarlo y llevarlo a plenitud.

La carne del Verbo

Si las enseñanzas gnósticas se basaban en especulaciones y misterios teóricos para obtener por su conocimiento la salvación del espíritu, chispa divina del hombre, san Ireneo centrará su enseñanza en los misterios del Verbo de Dios en la carne humana, como nuevo Adán. Por tanto hablará de la liberación obrada por el Verbo Encarnado en la Cruz, no en la elaboración de un sistema intelectual de iluminación, porque en ella culmina su acto de obediencia que cancela la desobediencia del primer Adán y por tanto redime a la humanidad de todos los males que aquella desobediencia le habían traído. Jesucristo lleva a plenitud a la humanidad salvada al darle con el Espíritu Santo la perfecta semejanza divina, y al guiarla hasta lo más alto, a la visión y al encuentro con el Padre. Como había anunciado Isaías, el Emmanuel (Dios con nosotros), el Verbo Encarnado, sería un signo desde lo más hondo de la tierra (la liberación obtenida en la Cruz) hasta lo más alto del Cielo (la salvación entendida como una participación en el misterio de la Ascensión de la carne de Cristo hasta la derecha del Padre).

Esta magnífica visión de la historia de la humanidad, de la obra salvadora de Jesucristo y de la verdadera plenitud de la persona humana (unidad de materia y espíritu) tiene su correspondencia en la magnífica meta que culminará todo este proceso. Partiendo de la enseñanza de sus predecesores, san Ireneo explicará que la historia desembocará en el Milenio profetizado por san Juan en el Apocalipsis. Un Reino de mil años en donde los justos disfrutarán con Jesucristo es una creación renovada y liberada de todo mal. Un espacio de retribución y plenitud, pero sobre todo, una última etapa en el proceso de plasmación de la humanidad, en donde la carne de los justos resucitados se preparará para recibir la visión de Dios. Al término del milenio, la Jerusalén Celeste descenderá a esta Creación renovada y la humanidad entrará en la unidad y semejanza perfecta en la visión del Padre.

En la obra del nuevo Doctor Unitatis, aprendemos, pues, a ver la unidad de las variadas culturas en la única fe, de las diversas comunidades en la única Iglesia, de los cuatro evangelios en el único mensaje de Jesucristo, de las distintas etapas de la historia en un único proyecto, y de todas las disposiciones de Dios en una única economía salvadora. Ante la necesidad de unidad y concordia en el mundo en que vivimos, descubrimos en san Ireneo a un Doctor antiguo que, en nuestro tiempo, tiene todavía mucho que enseñar.

El autorAntonio de la Torre

Doctor en Teología

¿Cuál es el big data cofrade?

El análisis de estos datos nos muestra una sociedad necesitada de un modelo de pensamiento articulado y centrado en la verdad, en la persona. Ésta es una tarea de todos.

11 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

No somos conscientes de la cantidad de datos personales que circulan por ahí y que alimentamos continuamente con el uso de tarjetas o compras on-line, sin contar con los que proporcionamos en las redes sociales y al visitar las webs que visitamos para temas profesionales o por entretenimiento. En “la nube”, un concepto tan indefinido como inquietante, hay datos de lo que leemos, cómo nos vestimos, cuáles son nuestros hábitos alimenticios, dónde preferimos viajar, cuál es nuestro sueldo, hábitos de ahorro y capacidad de inversión, situación familiar, opiniones religiosas, deportivas, preferencias políticas, qué hacemos en nuestras vacaciones o tiempo libre, informes médicos y mucha más información. Si se reúne toda y se relaciona, pueden llegar a conocernos mejor que nosotros mismos.

Todo el conjunto de técnicas que procesan y gestionan esa ingente cantidad de datos que permite conocer, predecir y orientar el comportamiento de personas o grupos sociales constituye el mundo del Big Data, un concepto sobre el que se ha escrito mucho, casi siempre para calificarlo como invasivo, aunque las técnicas son éticamente neutras, su calificación vendrá de la utilización que se haga de ellas.

También las hermandades pueden utilizar técnicas similares a las del Big Data. Aquí la información a manejar no es sólo la que proporciona la base de datos de cada hermandad relativa a los hermanos, de la que se puede extraer información para atenderlos eficazmente en el cumplimiento de su misión, hay mucha más información interesante para las hermandades que no está protegida ni encriptada y es de fácil acceso. Sólo hay que levantar la cabeza y observar el entorno, que nos facilita continua información, sólo hay que identificarla, analizarla, sacar conclusiones y definir planes de acción.

¿Qué datos ofrece la observación de nuestra realidad social? Tras años de gobierno sin ideología definida el terreno ha sido ocupado por el relativismo, disfrazado de corrección política. Esto se manifiesta en ideología de género, nacionalismos exacerbados, aborto/eutanasia, igualitarismo por ley, manipulación educativa y terrorismo cultural, estatalización de la economía y política fiscal que lleva a un estado del bienestar empobrecedor que limita la libertad personal. Podríamos seguir añadiendo más datos observables, pero creo que es suficiente.

¿Qué deben hacer las hermandades con todas esas notas?, ¿cuáles deben ser los criterios para analizar ese Big Data y plantear propuestas de acción?

Una primera tarea es identificar el hilo conductor de todos esos datos, aparentemente inconexos, que convergen en una ideología profundamente asfixiante y conservadora, aferrada a un pasado idealizado, e incapaz de dar un salto hacia adelante; que se aferra a principios doctrinarios obsoletos y fracasados, obsesionados por el pasado, incapaces de preparar el futuro. Lo siguiente es despojarla de su falso barniz progresista. Fue muy significativo el desconcierto de la izquierda oficial ante la publicación de Feria, de Ana Iris Simón, autora considerada “progre”, en la que presentaba, con nostalgia, los valores tradicionales vividos en su pueblo y en su familia, gente sencilla, trabajadora y de izquierdas, y desmontaba los mitos del progresismo de salón.

El análisis de estos datos nos muestra una sociedad necesitada de un modelo de pensamiento articulado y centrado en la verdad, en la persona. Ésta es una tarea de todos, la batalla cultural no se libra sólo en los parlamentos, en los medios de comunicación o en las universidades, también en la sociedad civil, de la que forman parte las hermandades. Éstas han de ser no son sólo lugares de actividades y sentimientos, también espacios doctrinal y espiritualmente habitables, con proyección social.

Una sociedad serena y fundamentada es la que tiene un proyecto sostenido en ideas y es capaz de tomar decisiones arriesgadas que contemplen un horizonte lejano. Ni en la sociedad ni en la hermandad se pueden tomar decisiones para el corto plazo, buscando resultados inmediatos, que resultan incoherentes y contradictorias, porque no responden a un modelo de pensamiento, sino a la oportunidad del momento.

Para eso es necesario, como decíamos, estudiar el entorno, identificar las claves sociales y aplicarle criterios de análisis basados en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, con criterio propio, sin dejarse llevar por la corriente relativista. Las hermandades han de atreverse a ser progresistas, creer en la libertad, y participar activamente en la transformación de la sociedad.

El autorIgnacio Valduérteles

Doctor en Administración de Empresas. Director del Instituto de Investigación Aplicada a la Pyme Hermano Mayor (2017-2020) de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, en Sevilla. Ha publicado varios libros, monografías y artículos sobre las hermandades.

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Mundo

Bohdan e Ihor, seminaristas en Roma: «Los ucranianos queremos ser libres»

Estos seminaristas del Colegio Basiliano de San Josafat de la Iglesia Greco-católica forman parte de los ocho ucranianos que estudian en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma. Desde allí viven, en permanente contacto con familiares y amigos, la dramática situación de Ucrania tras la invasión rusa.

Maria José Atienza·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Bohdan Bazan e Ihor Luhovyi son dos estudiantes ucranianos en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en la que estudian Comunicación Institucional de la Iglesia gracias a la ayuda de los colaboradores de la Fundación Centro Académico Romano. Allí han hablado con Gerardo Ferrara sobre cómo viven estas jornadas en permanente comunicación con sus familias y amigos.

Ihor Bazan Ucrania
Ihor Bazan

Ihor Bazan, de 24 años, pertenece a la Archieparquía de Leópolis. Este joven seminarista se ha sumado al trabajo de un grupo de voluntarios, en Roma, y se comunica a diario con los adolescentes ucranianos que sufren la guerra, brindándoles apoyo psicológico, contándoles historias que les ayudan a no pensar mucho en la guerra y ofreciendo orientaciones de cómo actuar en diferentes situaciones y mantener la calma.

Bohdan Luhovyi, natural de Bolekhiv, en la parte occidental de Ucrania, estudió durante seis años en el seminario de Kiev y pertenece a esa misma Archieparquía a la que regresará al terminar sus estudios de comunicación.  En su opinión “Ucrania está muy lejos de Rusia en términos de mentalidad y valores, pero cerca geográficamente, por lo que Ucrania ha sufrido a menudo la violencia de distintos regímenes rusos”.

Este ucraniano de 26 años valora también las manifestaciones de muchos ciudadanos rusos contra esta invasión, lo que les está costando incluso penas de cárcel. En este sentido, destacan que, a pesar de la manipulación mediática que se vive en Rusia desde haced decenios, ahora, “afortunadamente, los rusos y todo el mundo se han enterado de lo que está pasando y de las matanzas que están teniendo lugar”.

Ambos estudiantes ucranianos temen que el objetivo del actual gobierno ruso sea “la restauración de la Unión Soviética y el establecimiento de su imperio en Europa del Este. Esto, pues, es algo que ahora está pasando con Ucrania y va a ocurrir con otros países”.

Bohdan Luhovyi ucrania
Bohdan Luhovyi

Además son conscientes de las diferencias de consideración nacional entre el este y el oeste del país. Mientras que el oeste de Ucrania es más pro-ucraniano, explica Ihor, “o sea más consciente de su propia identidad nacional; el este es todo lo contrario. Este problema remonta a la tragedia del Holodomor”.

El Holodomor (Голодомор en ucraniano y ruso) fue uno de los grandes genocidios del siglo XX. Cerca de 8 millones de ucranianos murieron de hambre durante el régimen estalinista.

Los ucranianos, afirman estos jóvenes seminaristas “no queremos vivir en un país que solo invade y no se desarrolla. Los objetivos de los ucranianos son opuestos a los de Putin. Queremos ser libres. Y pedimos que el mundo nos libere de esta oscuridad.

El papel de la Iglesia greco-católica ucraniana

Tanto Bohdan como Ihor pertenecen a la Iglesia greco-católica ucraniana. Una Iglesia católica de rito oriental que ha desempeñado un papel muy importante en la preservación y el desarrollo de la cultura, de la fe y del pensamiento de los pueblos eslavos desde el comienzo del cristianismo en la Rus’ de Kiev.

Durante la etapa soviética, la Iglesia greco-católica ucraniana permaneció en la clandestinidad. “Los sacerdotes de nuestra Iglesia estuvieron en prisión, torturados y asesinados por reconocer a Ucrania como una identidad específica y ser parte de la Iglesia católica de rito griego” recuerda Ihor. Ahora, ambos, junto a sus compañeros del Colegio Basiliano de San Josafat de la Iglesia Greco-católica ayudan en la medida de sus posibilidades y sobre todo, piden oraciones y ayuda para acabar lo antes posible con este conflicto y socorrer a los millones de sus conciudadanos que han tenido que abandonar sus casas, trabajos y familias por el conflicto.

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Evangelización

«No podemos encerrar la fe cristiana en el horizonte de una única cultura»

La jornada ‘La misión evangelizadora de la Iglesia’, celebrada en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra contó con la intervención de Mons. Giampietro Dal Toso, presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP) y José María Calderón, director de las Obras Misionales Pontificias de España.

Maria José Atienza·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP), Monseñor Gianpietro Dal Toso centró su exposición en los principios teológicos para la acción misionera y para las Obras Misionales Pontificias.

En este tema, explicó que, para poder llegar a la misión, en concreto a la misión ad gentes, es imprescindible tener la Trinidad como punto de partida, además de servirse de cuatro elementos: el diálogo, el testimonio, el anuncio y la fundación de nuevas iglesias.

El presidente de las Obras Misionales Pontificias señaló la necesidad de evitar cualquier reducción eclesiológica de la misión, “es evidente que la misión es también obra de la Iglesia, pero si la misión fuese sólo voluntad, la obra de la Iglesia sería un modelo que se podría intercambiar fácilmente y, sobre todo, se limitaría a un horizonte puramente temporal de organización en este mundo. Es la Iglesia la que está a disposición de esta misión”.

Asimismo, Mons. Dal Toso quiso fijar su atención en la universalidad de la palabra de Dios, que tiene como finalidad que todos los hombres se salven y explicó que “no hay una cultura única para transmitir, concebir y vivir el evangelio. No podemos encerrar la fe cristiana en el horizonte de una única cultura, como tampoco podemos negar a cada cultura la posibilidad de enriquecerse gracias a la fe cristiana”.

Por su parte, José María Calderón explicó la misión en la Iglesia y su perspectiva de futuro; y recordó que España siempre ha sido tierra de misioneros: “Hasta el día de hoy son más de 10.000 los españoles que están en alguna misión repartidos por el mundo”.

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Vaticano

Los enviados del Papa ya están en Ucrania

Rome Reports·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El cardenal Konrad Krajewski estuvo en Leópolis con grupos de refugiados y se reunió con Sviatoslav Shevchuk, el líder de la iglesia greco católica ucraniana. Por otro lado, el cardenal Michael Czerny también cruzó la frontera tras visitar centros de refugiados en Hungría.


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Mundo

¿Por qué el coronavirus ha afectado menos en África?

En Kenia, con una población de 55,7 millones de habitantes, el país ha experimentado unos 323.000 casos de coronavirus y 5.638 muertes, muchas menos que en países de similar población en Europa.

Martyn Drakard·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ahora que la actual pandemia parece estar disminuyendo, los observadores del COVID se han preguntado por qué ha afectado a África mucho menos que a los países más desarrollados, mientras que el número de personas vacunadas es mucho menor. En mi país, Kenia, que tiene una población de 55,7 millones de habitantes, y donde el objetivo de vacunación del gobierno es actualmente de 27,2 millones, sólo se han vacunado 7,3 millones, aproximadamente un tercio. Hasta la fecha, el país ha experimentado unos 323.000 casos y 5.638 muertes (a fecha de 21 de febrero de 2022).

Sin embargo, países de Europa con cifras de población comparables han tenido de 20 a 25 veces más muertes. ¿Se debe al clima, a la dieta, a una inmunidad natural, al estado físico de la población o a alguna otra razón? Cuando la pandemia sea endémica y se realicen estudios comparativos, será interesante saber por qué. Pero la pregunta sigue siendo la siguiente: ¿Por qué en África ha habido menos gente que ha optado por vacunarse, incluso cuando las vacunas estaban disponibles, y especialmente entre ciertos grupos? Para un observador externo, la reacción en los países más desarrollados ha sido que el gobierno quiere que la población se vacune en su propio beneficio y por el bien general; así que se confía en los dirigentes cuando dicen que las vacunas son seguras; así que se aceptan las vacunas y se confía que todo irá bien.

Esta confianza implícita en el gobierno y en lo que éste decide no se puede asegurar aquí. De hecho, un amplio sector de la población desconfía del gobierno, tanto implícita como explícitamente; una directiva del gobierno que tenga que ver con la vida personal, la familia y el futuro de uno, probablemente se mirará con recelo.

Como en el resto de África, la mayoría de los kenianos son jóvenes y esperan vivir muchos años más. Su fuente de noticias y opiniones son los medios sociales, más que los periódicos u otros medios impresos. Los periódicos, según ellos, dan la visión «oficial»; los medios sociales reflejan la «vida real», nuestras «verdaderas preocupaciones». En este caso concreto, los medios sociales recogieron la noticia de que las vacunas son experimentales, están en fase de prueba y, por tanto, no son fiables, y cuando Facebook bloqueó la página esto pareció demostrar su argumento.

Basándose en la experiencia del pasado, cuando los africanos sospechaban fuertemente que estaban siendo utilizados como conejillos de indias para probar vacunas o medicinas, especialmente las que podrían dejarles estériles -y los africanos siguen queriendo tener hijos-, es comprensible que sospechen y sean reacios a correr el riesgo.

Incluso entre los vacunados contra el coronavirus debe haber un buen número que se vacunó para conservar su puesto de trabajo, ya que, con razón o sin ella, ésta era la política de la empresa o institución para la que trabajaban; se les dijo «Vacúnate o serás sustituido».

Cuando justo antes de la Navidad del año pasado, una época en la que mucha gente hace compras y viaja a sus lugares de origen para pasar las fiestas de Navidad y el Año Nuevo con sus familiares, se emitió una directiva oficial que decía que, dado que el distanciamiento social sería difícil de aplicar, los supermercados, hoteles, restaurantes, etc., todos los transportes públicos sólo deberían permitir a los clientes o viajeros con un certificado de vacunación válido, y esto incluía incluso el acceso a los servicios gubernamentales, hubo una protesta, y se llevó un caso al tribunal superior para evitarlo. El tribunal falló a favor de los manifestantes.

África es un lugar muy social; cuando el apretón de manos y el abrazo se prohibieron oficialmente, inventamos el choque de codos y el choque de puños. Pero el apretón de manos y el abrazo no pudieron desaparecer, y ahora han vuelto, «extraoficialmente», por supuesto. ¿Y la mascarilla? En la calle, desde el principio, la mayoría de la gente la llevaba alrededor de la barbilla o debajo del mentón y se la ajustaba sólo cuando se lo pedían; ahora la mayoría de la gente no la lleva y la tiene en el bolsillo por si acaso…

Pero además del enfoque «sano» y «más humano» de la oficialidad, hay quizás una razón mayor para el miedo y la resistencia a los cierres y las restricciones: sin poder moverse y hacer negocios y visitas, la vida aquí no puede continuar. La gente tiene que tener la libertad y poder poner el pan en la mesa cada noche antes de que los niños se vayan a la cama. La vida tiene que continuar y se debe permitir que continúe, libremente. Si no es así, la gente se asegurará de que así sea.

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San José, patrono de la Iglesia universal, en la basílica vaticana

En la basílica de San Pedro hay una capilla dedicada a san José. Se encuentra en el transepto sur, y su forma actual se debe a san Juan XXIII, el Papa que convocó el Concilio Vaticano II.

Omnes·10 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Mundo

“Hay que reconstruir la dignidad de estas personas y pensar en el largo plazo”

En Polonia, la española Begoña Herrera impulsa actividades y proyectos para atender y dignificar a los refugiados, en especial mujeres y niños, que llegan huyendo de la guerra en Ucrania. Un ejemplo de la implicación social de los polacos ante el sufrimiento de sus vecinos.

Maria José Atienza·9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Begoña Herrera, española, lleva en Polonia media vida. Allí desarrolla, desde hace años, proyectos relacionados con la mujer y la moda con ProStyle. Hace unas semanas, el mundo daba la vuelta y un país entero se movilizó ante la llegada de sus vecinos ucranianos, asediados por los ataques del ejército ruso.

Más de un millón de personas han cruzado ya la frontera a Polonia, y aún se esperan más. Una situación que llevó a Begoña, junto con un grupo de amigas y colaboradoras, a utilizar su know how y sus contactos para ayudar a quienes huían de la guerra.

Lo que empezó siendo una llamada para donar ropa nueva con la que alegrar y dignificar a las mujeres y chicas que pasaban con una escasa maleta la frontera, se fueron sumando otras iniciativas: transporte, productos básicos, acogida.

Sentirse «como en casa»

A través de una cuenta en Instagram @jakwdomu.help (jakwdomu significa en polaco literalmente “como en casa”) va dando cuenta de la labor que, en solo unas semanas, se ha realizado con ya cientos de personas y los proyectos que quieren poner en marcha.

Polonia es el país que más huidos está acogiendo, y lo hace sin campos de refugiados. Una vez llegan a territorio polaco, se les aloja en estaciones de transportes, naves industriales, pabellones en colegios y residencias. Algunos tienen familiares y conocidos allí o en otros lugares de Europa y son pocas las horas que pasan en estos improvisados albergues.

Países como España, Italia o Francia ya reciben grupos de refugiados a través de organizaciones civiles, ong´s y organizaciones religiosas. Sin embargo, muchos de ellos aún tienen por delante un largo tiempo en tierra polaca: “Por eso es necesario poner en marcha proyectos con los que puedan salir adelante, al menos al principio” señala Begoña. De hecho, las autoridades ya estiman que un elevado porcentaje de quienes han pasado la frontera no volverán a sus lugares de origen en varios años. Esto, como destaca Begoña “hace que tengamos que pensar en el largo plazo, qué va a pasar con estas personas en unos meses o en unos años”. 

Mujeres y niños

Un porcentaje muy alto de quienes buscan refugio en Polonia son mujeres y niños, por esta razón, los proyectos que Begoña y su grupo de colaboradores quieren poner en marcha tienen a estos dos grupos como principales destinatarios. “En las próximas semanas vamos a empezar unos grupos de madres y de atención de niños. Para ellas, vamos a empezar con unas sesiones de artesanía, accesorios y costura, productos que luego puedan vender online y que les permita tener ingresos propios. Por dos cosas, lo primero por recuperar la dignidad perdida: han abandonado sus casas y sus trabajos y ahora no pueden hacer nada; por otro lado, porque su moneda no vale nada, el dinero que hubieran podido sacar de allí se ha devaluado muchísimo.”

Otro de los proyectos viene de la mano y la ayuda de Santi, el ilustrador conocido como SAMLO, con el que se van a crear grupos de niños, que aún no hayan podido ser escolarizados, con el fin de realizar con ellos talleres artísticos, que les ayuden a desarrollar su imaginación. “Cuando llegan, lo único que tienen es el móvil, o la tablet y se pasan las horas pegados a las pantallas”, señala Begoña, “gracias a Santi y su movilización, viene cargado de materiales para los trabajos con estos niños”.

Una chica que ahora está aquí tiene dos doctorados, uno de ellos en Filología Polaca; hace unas semanas estaba dando clases en la Universidad, hoy es una refugiada.

Begoña Herrera

La idea es, sobre todo integrar a quienes se encuentran en una situación de completa desvinculación. “Vemos que, gracias a Dios, en los centros la gente está acogida, puede dormir bajo un techo, pero no hay un clima positivo. Las personas están apaleadas interiormente por la guerra. Son muchas personas juntas en un sitio, pero no están unidas. La guerra provoca dos reacciones completamente opuestas: la de encerrarse en uno mismo o la de darse a los demás y tenemos que dar la oportunidad a lo segundo”.

Muchas de las personas que han cruzado la frontera, apunta Begoña “vienen incluso con sus portátiles, con la idea de trabajar desde donde puedan, pero sus empresas ya no existen. Por ejemplo, una chica que ahora está aquí. Tiene dos doctorados, uno de ellos en Filología Polaca; hace unas semanas estaba dando clases en la Universidad, hoy es una refugiada. Son personas que, de repente, han perdido su identidad. Hay que ayudarles a encontrar su dignidad”. Por esa defensa de la dignidad es por la que, por ejemplo, piden donaciones de ropa nueva, “que recogemos y pensamos a quién podemos dar personalmente, que la chica que reciba, por ejemplo, un abrigo, se sienta ella, le guste, que no se sienta una refugiada”, destaca Begoña. En este sentido, señala agradecida la donación que Two Thirds una marca de fabricación textil ecológica, les ha enviado con este motivo.

Por el momento, cuentan con la colaboración de muchas personas. Diversas escuelas impulsadas por la Asociación Sternik se han unido a este proyecto aportando instalaciones para almacenar cosas o la labor de muchos voluntarios.

“Hay que empezar a pensar en el futuro”, subraya Begoña, en qué va a ser de todas estas personas, cómo pueden iniciar una vida nueva, con un trabajo, con una responsabilidad… que vuelvan a ser ellas mismas. Recibir los primeros días es vital, pero, llegado un momento, todas las personas necesitamos saber que somos valiosas, útiles”.

Una tarea para la que se necesitará la implicación de toda la sociedad, no sólo la polaca, y no ha hecho más que empezar.

Ecología integral

Moral de la vida

Frente a quienes siguen sospechando de su postura sobre la cuestión ecológica, como si se tratara de una concesión a los valores del “progresismo cultural”, el Papa vuelve a recordar que el cuidado de la naturaleza lleva consigo lo que él denomina "ecología integral", que incluye tanto el cuidado del ambiente como, y principalmente, el de los seres humanos.

Emilio Chuvieco·9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Texto en italiano aquí

Hace unos años reflexionaba el papa Benedicto XVI sobre la diferente actitud que la sociedad contemporánea tenía ante las posturas morales de la Iglesia. Por un lado, hay cuestiones donde se produce una convergencia completa con lo que podríamos llamar la “sensibilidad actual”, como sería el caso del cuidado de las personas vulnerables, la búsqueda de la justicia y la paz, o el respeto al medio ambiente; por otro, un rechazo bastante extendido a los temas concernientes a la moral sexual o al inicio y final de la vida.

Hace unos años también, tras el discurso que dirigió el papa Francisco en el parlamento europeo, el entonces líder de Podemos, allí presente, indicaba que había dado varios “likes” a las palabras del Papa en algunas cuestiones (su crítica al modelo económico vigente), mostrando su rechazo a otras (su defensa de la vida del no nacido). Ahora bien, si respondieran con sinceridad los que están en el espectro político opuesto, tendrían seguramente la misma divergencia (en sentido contrario, desde luego), aunque quizá no se atrevieran a criticar abiertamente al Papa en esos temas sociales donde, en el fondo, les parece “sospechosamente progresista”.

Esta doble actitud ante la moral está muy extendida. A mi modo de ver, radica en una confusión sobre la visión antropológica de la Iglesia, y por tanto del Evangelio, que considera la moral como una consecuencia de la forma en que los seres humanos –y por ende las demás criaturas- hemos sido creados por Dios. Y eso implica tener en cuenta en el juicio moral las dimensiones que configuran la persona humana, la biológica, la social y la racional-espiritual. Por otra parte, son dimensiones no exclusivas del creyente, ya que la han compartido otros muchos filósofos morales a través de la Historia, desde Aristóteles hasta Cicerón, que también han aceptado la ley natural como fundamento del juicio moral, aún sin considerarla de origen divino.

El concepto de ecología integral

Me venían a la cabeza estas ideas leyendo el último libro del papa Francisco (“Soñemos juntos. El camino a un mundo futuro mejor”, 2020). Frente a quienes siguen sospechando de su postura sobre la cuestión ecológica, como si se tratara de una concesión a los valores del “progresismo cultural”, el Papa vuelve a recordar que el cuidado de la naturaleza (de la Creación, en términos cristianos) lleva consigo lo que él denomina «ecología integral», que incluye tanto el cuidado del ambiente como, y principalmente, el de los seres humanos.

Para el Papa Francisco, esa visión supone “mucho más que cuidar de la naturaleza; es cuidarnos los unos a los otros como criaturas de un Dios que nos ama, y todo lo que eso implica. Es decir, si pensás que el aborto, la eutanasia y la pena de muerte son aceptables, a tu corazón le va a resultar difícil preocuparse por la contaminación de los ríos y la destrucción de la selva. Y lo inverso también es cierto. Así que, aunque la gente siga sosteniendo vehementemente que son problemas de un orden moral distinto, mientras se insista en que el aborto está justificado, pero no la desertificación, o que la eutanasia está mal, pero la contaminación de los ríos es el precio del progreso económico, seguiremos estancados en la misma falta de integridad que nos llevó a donde estamos. Creo que el Covid-19 está dejando esto en evidencia para el que tenga ojos para ver. Este es un tiempo para ser coherentes, para desenmascarar la moralidad selectiva de la ideología y de asumir plenamente lo que implica ser hijos de Dios. Por eso creo que la regeneración de la humanidad debe empezar con la ecología integral, una ecología que tome en serio el deterioro cultural y ético que va de la mano con nuestra crisis ecológica. El individualismo tiene consecuencias” (p. 37).

Creo que no se puede decir mejor lo que supone que ambas dimensiones de la moral natural vayan de la mano, que cuidar la naturaleza y cuidar a las personas no es una disyuntiva, sino más bien dos caras de la misma moneda, tanto porque como humanos también somos naturaleza, como porque la naturaleza es nuestra casa y necesitamos que esté limpia para seguir habitando en ella.

Algunos católicos que siguen viendo dicotomías en ese concepto integral de la moral, aseguran que no tiene sentido tener preocupación ecológica defendiendo, a la vez, la eliminación de seres humanos en gestación.

Estoy de acuerdo.

Pero tampoco lo tiene, como indica Francisco, defender la vida humana y despreciar la del resto de las criaturas. Todo es parte de lo mismo, y hasta que no sepamos integrarlo en una moral común, lo que podríamos llamar “moral de la vida”, será difícil que salvemos la disfunción a la que antes hacía referencia. Una moral de la vida que se ancla en la ley natural (en el sentido clásico y en el más reciente de naturaleza), y permite extenderlo a todo tipo de personas, ya sean creyentes o no.

Una idea no tan novedosa

Esta idea del Papa Francisco no es nueva. Ya estaba claramente indicada en sus escritos previos (empezando por la encíclica Laudato si), y enlazando con el Magisterio de los pontífices que le han precedido.

Basta indicar algunos párrafos significativos de San Juan Pablo II. Por ejemplo, al final de su mensaje para la jornada mundial de la paz de 1990, nos indicaba: “El respeto por la vida y por la dignidad de la persona humana incluye también el respeto y el cuidado de la creación, que está llamada a unirse al hombre para glorificar a Dios (cfr. Sal 148 y 96)».

De la misma forma, indicaba en la encíclica Centesssimus annus: «No sólo la tierra ha sido dada por Dios al hombre, el cual debe usarla respetando la intención originaria de que es un bien, según la cual le ha sido dada; incluso el hombre es para sí mismo un don de Dios y, por tanto, debe respetar la estructura natural y moral de la que ha sido dotado» (n. 38).

Asimismo, Benedicto XVI dedicó una sustancial parte de su magisterio a tratar la cuestión ambiental. En la Caritas in veritate, nos indicaba que «es una contradicción pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educación y las leyes no las ayudan a respetarse a sí mismas. El libro de la naturaleza es uno e indivisible, tanto en lo que concierne a la vida, la sexualidad, el matrimonio, la familia, las relaciones sociales, en una palabra, el desarrollo humano integral» (n. 51).

Para subrayar la coherencia entre esas dos formas de entender la ecología afirmaba en el mensaje para la jornada mundial de la paz de 2007: «La humanidad, si tiene verdadero interés por la paz, debe tener siempre presente la interrelación entre la ecología natural, es decir el respeto por la naturaleza, y la ecología humana. La experiencia demuestra que toda actitud irrespetuosa con el medio ambiente conlleva daños a la convivencia humana, y viceversa» (n. 8).

En pocas palabras, si realmente somos coherentes con la moral que dimana de la ley natural (y en última instancia, para un cristiano, del designio creador de Dios), deberíamos cuidar la naturaleza, tanto la humana como la ambiental.

Es preciso que la Bioética y la ética ambiental se fundan en un conjunto de principios comunes, válidos para rechazar a la vez la manipulación indiscriminada de un embrión humano y de una especie vegetal o animal. Establecer enfrentamientos entre ellas resulta artificial y pernicioso para ambas.

Por eso, como indicaba Francisco en la Laudato si, la solución a los problemas sociales y ambientales: “requiere una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza» (n. 139).

No se trata de elegir entre salir de la miseria y respetar el ambiente, sino de promover un desarrollo integral, que tenga en cuenta el bien de las personas y el del ambiente en el que se encuentran, por su propio bienestar y el de los demás seres vivos, que nos acompañan en este regalo maravilloso que hemos recibido de Dios Creador.

El autorEmilio Chuvieco

Catedrático de Geografía de la Universidad de Alcalá.

La altura moral de Joseph Ratzinger

La carta publicada por el Papa emérito en febrero en respuesta al informe sobre abusos del bufete de abogados de Múnich demuestra una humildad y altura moral admirables. 

9 de marzo de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 6 de febrero Benedicto XVI publicó una carta histórica. En ella aclaraba que hubo un error de transcripción en el informe de 82 páginas que envió al bufete de abogados de Múnich, el cual estaba investigando los casos de pederastia en la Iglesia alemana. El informe era la respuesta a una serie de preguntas de los abogados, a las que se añadió la lectura y el análisis de casi ocho mil páginas de documentos, así como el estudio de un informe pericial de casi dos mil páginas. 

Este error de transcripción, en el que se negaba la participación de Ratzinger en una reunión en la que sí estuvo y en la cual se decidió acoger en la diócesis a un sacerdote abusador, ha derivado en una fuerte controversia que apunta al antiguo obispo como encubridor de hasta cuatro sacerdotes, en los menos de cinco años en que estuvo al frente de la diócesis de Múnich y Frisinga.

Más tarde se supo que durante ese encuentro no se habló de las acusaciones que pesaban sobre el clérigo y que Ratzinger desconocía. De todos modos, la misiva es mucho más que un legítimo ejercicio de defensa propia. 

El Papa emérito examina su conciencia y abre su corazón ante los hombres, pero sobre todo ante “el juez definitivo”. Y por escrito, como ha demostrado en numerosas ocasiones con los hechos, pide perdón por la “grandísima culpa” del pecado de pederastia perpetrado en la Iglesia por parte de sacerdotes y religiosos. Recuerda sus encuentros con víctimas de abusos y de nuevo expresa profunda vergüenza, gran dolor y sincera petición de perdón.

“Cada caso de abuso sexual es terrible e irreparable”, admite Benedicto. La franca disculpa del hombre que ha tomado alguna de las medidas más contundentes para frenar esta lacra en el seno de la Iglesia demuestra la gravedad del pecado, pero también la humildad y la altura moral de Joseph Ratzinger.