¿Podemos superar la polarización social sobre el tema del aborto?

29 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

El viernes 24 de junio el Tribunal Supremo anuló la sentencia de Roe vs. Wade, que amparaba el «derecho» al aborto en EEUU desde 1973. Conocida la decisión miles de personas salieron a la calle para celebrarlo, mientras que otras muchas lo hacían para protestar. 

Y es que posiblemente el aborto es la cuestión moral más controvertida en occidente desde hace más cincuenta años. 

Las exigencias de los provida parecen razonables, en la medida en que creen que están en juego vidas humanas. Sin embargo, los que están a favor del aborto están igualmente convencidos de que es un derecho humano de las mujeres, pues piensan que los embriones o los fetos no son personas con derechos. 

Yo estoy personalmente en contra del aborto pero, en estas líneas, no quiero entrar a valorar los argumentos de las dos partes. Quiero subrayar el hecho de que claramente no estamos de acuerdo. Si todos reconocemos esto, lo siguiente que podemos plantearnos es cómo hacer para avanzar juntos en el esclarecimiento de esta cuestión. 

Es cierto que uno pueda pensar que es imposible llegar a un acuerdo sobre el asunto. Hay buenas razones para ello: Las posiciones de ambas partes son muy firmes. Unos y otros apenas escuchamos las razones de la parte contraria, hay muchos intereses económicos enfrentados, se trata de un tema que nos implica emocionalmente, etc. 

Ahora bien, después de tantos siglos de historia, me pregunto si no será posible resolver nuestras diferencias de una forma más racional y pacífica. A lo largo de la historia los seres humanos hemos solucionado nuestras discrepancias acudiendo a la guerra, a las descalificaciones personales y, últimamente, a la cancelación o la condena social. Y la verdad es que tiene sentido hacerlo, pues muchas veces la imposición forzosa de las ideas de unos sobre otros ha sido eficaz. Ha funcionado en muchas ocasiones, implantado una determinada visión del mundo. 

Creo que esta es la razón por la que todos nos podemos sentir tentados a imponer por mayorías las leyes que consideramos justas. Y como la violencia ha dejado de estar bien vista socialmente, preferimos no acudir a ella salvo que no quede otro remedio. 

Seguramente sea un poco ingenuo, pero me pregunto si no podríamos ser capaces de tener un diálogo sereno sobre una cuestión moral controvertida. Evidentemente no es algo fácil, pero si no lo intentamos, corremos el riesgo de seguir ahondando en la polarización que cada vez más divide nuestras sociedades. 

Con la decisión del tribunal americano los provida han obtenido una gran victoria, revocando una sentencia que parecía inamovible. Mañana, sin embargo, serán los proaborto los que ganarán la siguiente batalla. Ahora bien, en lo que creo que podemos estar de acuerdo todos es que imponer leyes por mayorías ajustadas no está solucionando las discrepancias sociales. Es más, parece agrandarlas.

Así pues, todos deberíamos aceptar que hay que afrontar un debate moral complejo y que nos incomoda. Michael Sandel, el famoso profesor de Harvard y Premio Princesa de Asturias, ha dedicado buena parte de su obra a explicar por qué la mayoría de debates sociales sobre cuestiones morales controvertidas en realidad no han tenido lugar. Sus investigaciones muestran que da igual si el tema es el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual o la maternidad subrogada: En ninguno de esos casos ha habido un diálogo real. Tampoco hay diferencias entre cómo se han gestionado los procesos de decisión en unos países y otros. En todos ellos encontramos la imposición legislativa de unas mayorías sobre otras. 

Por eso, si queremos respetarnos todos y avanzar como sociedad ambas partes deben buscar la verdad sobre cada asunto si queremos resolverlo de veras. ¿Y cómo será posible superar las discrepancias? Personalmente tengo la convicción de que en cualquiera de los temas en los que no estamos de acuerdo hay muchos aspectos en torno a esa misma cuestión en los que sí lo estamos. Solo partiendo de aquello que aceptamos todos, podemos aclarar exactamente dónde discrepamos. Y, llegados a ese punto, nos quedará preguntarnos cómo podemos hacer para convivir juntos.

Pongamos un ejemplo sobre la sentencia del aborto recientemente anulada. Las posiciones del Presidente Joe Biden y los obispos estadounidenses son diametralmente opuestas a la hora de juzgar la decisión del Tribunal Supremo. Sin embargo, ambos han subrayado la importancia de que no haya un estallido de violencia. El hecho de que ahora algunos estados prohiban el aborto y otros lo faciliten todavía más no resuelve el problema de fondo. Estamos lejos de convivir serenamente entre todos y de que se den las condiciones para que haya un clima que permita esclarecer la verdad sobre el origen de la vida.

En este sentido el triunfalismo provida no puede ser revanchista: No basta con prohibir el aborto en algunos estados si no se ayuda de verdad a todas las madres que tienen dificultades para criar a sus hijos. Y restregar la victoria frente a los partidarios del aborto tampoco sumará mucho (y esto con independencia de que ellos hagan lo mismo cuando se llevan el gato al agua).

Entiendo las razones de los manifestantes provida que han salido a la calle a celebrarlo. Sin duda es un gran paso para su causa. Sin embargo, el Tribunal Supremo de EEUU ha estado lejos de decir que el aborto sea acabar con la vida de una persona. Sencillamente ha declarado que son los distintos estados americanos los que deben decidir si legalizarlo o no. Al hacer esto está reconociendo implicitamente que el aborto no es matar a un inocente, pues si pensara realmente eso, las leyes americanas lo prohibirían en toda la nación. 

¿A dónde voy con todo esto? Pues a que con independencia de que  el aborto sea legal o no en un determinado estado (y podríamos decir lo mismo de cualquier país), el verdadero problema es cómo vamos a hacer para ponernos de acuerdo entre las dos partes. Las leyes son importantes y sin duda configuran la cultura, pero lo que he tratado de señalar en estas líneas es que en determinadas cuestiones el establecimiento de una ley no acaba con la controversia. Así pues, ¿cómo podemos avanzar?

El camino para solucionar estos temas no es fácil, por eso muchos piensan que lo único que queda es la batalla cultural. Si entendemos por este concepto dar la cara en el debate público para justificar racionalmente las propias convicciones, entonces estoy de acuerdo en que es muy necesaria. Ahora bien, si dar la batalla cultural quiere decir aceptar que en la sociedad hay dos bandos en torno a cada cuestión controvertida y solo uno de los dos puede quedar en pie, entonces la idea no me entusiasma tanto. Yo no quiero acabar con los que piensan diferente y tampoco quiero imponerles mis convicciones. Quiero una sociedad donde unos y otros tengan la oportunidad de tratar de convencer al otro de su postura sin ser cancelado por intentar hacerlo.

Por eso, aunque estoy contento con la anulación de Roe vs Wade, no tengo un tono triunfalista frente a los partidarios del aborto. De hecho, ahora se sienten atacados y con más miedo, por lo que a priori no es tan fácil que escuchen las razones de la posición contraria. Yo en cambio, quiero dialogar con ellos, tratar de convencerles, no de vencerles en una votación que hoy he ganado y mañana puedo perder. Y por supuesto, estoy dispuesto a escuchar también sus argumentos sin hacer descalificaciones personales y respetando a las personas que no piensan como yo. Quizá así avancemos, realmente, en el debate. 

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

Cultura

Transmitir el legado de la fe, eje del 24 Congreso Católicos y Vida Pública

Mientras el año pasado, el congreso del CEU abordó la corrección política, junto al análisis, por ejemplo, de la cultura de la cancelación y el movimiento woke, con un eco notable en la opinión pública, este año mirará en positivo con propuestas en torno a la fe y a la transmisión de un legado, ha avanzado su director, Rafael Sánchez Saus.

Francisco Otamendi·28 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

El director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Sánchez Saus, ha adelantado algunos detalles de la 24 edición de este congreso que se celebrará los días 18, 19 y 20 de noviembre de 2022, en el campus de Moncloa de la Universidad CEU San Pablo, bajo el título ‘Proponemos la fe. Transmitimos un legado’.

Como siempre, el congreso analizará asimismo los acontecimientos que están sucediendo en nuestro tiempo, y mirará a Estados Unidos, con motivo de la reciente decisión de la Corte Suprema, que ha manifestado que la Constitución norteamericana no concede ni contiene el ‘derecho’ al aborto, y devuelve la decisión al “pueblo” y a sus “representantes electos”, es decir, al gobierno de cada Estado. Esto supone un “triunfo” para el movimiento provida de Estados Unidos, y se va a analizar, manifestó Rafael Sánchez Saus en un encuentro informal con periodistas.

El congreso mirará también hacia Europa del Este y la guerra de Ucrania, y lo que está sucediendo allí, y destinará “todos los ingresos por inscripción y misas, como se ha hecho en anteriores ocasiones, a las campañas que tengan como finalidad Ucrania, y en concreto de Ayuda a la Iglesia Necesitada”, añadió Sánchez Saus.

Respuesta a las ideologías

El director del Congreso ha señalado, por otra parte, que el encuentro de noviembre compendia la respuesta que los católicos de nuestro tiempo podrían plantear al mundo de hoy frente a las ideologías. “La fe que proponemos es la fe en Jesucristo, Dios y hombre, creador y redentor, y en la Iglesia católica, apostólica y romana, que nos lo ha dado a conocer”.

A su juicio, “el legado que debemos transmitir es el que recibimos de nuestros padres y ellos de los suyos, el de una civilización que fue fundada sobre principios radicalmente nuevos en la historia de la humanidad”.

En este sentido, Sánchez Saus ha asegurado que “tenemos el derecho y el deber de recibir, incrementar y proyectar ese inmenso legado espiritual, moral y cultural, del que somos herederos, sin menguas ni rebajas”.

Además, ha apelado a un legado que “ciertamente debe ser actualizado para responder con nuevas ideas y soluciones a los problemas de hoy y del inmediato mañana, muchos de ellos derivados de la subversión antropológica que se nos impone desde las ideologías y sus poderosas terminales, de la pérdida de sentido y vaciamiento de la vida en aras del hedonismo y el consumo”.

El director del Congreso no ha desvelado, de momento, los ponentes del próximo meeting, pero ha avanzado que habrá “un plantel de ponentes internacionales de primer nivel y un conjunto de expertos en distintas materias, interdisciplinar, desde la educación y la familia a la historia, la economía o el derecho, entre otras, que dirigirán los talleres en los que los congresistas podrán profundizar según el área de su interés en un ambiente de diálogo”.

La apuesta del congreso de noviembre se centrará en “una experiencia formativa y constructiva que debe fortalecer nuestra voluntad plenamente apostólica de contribuir a la existencia de un mundo más cristiano y, por ello, más humano”, ha subrayado Rafael Sánchez Saus.

Ideología woke

Como se recordará, en noviembre del año pasado, el Congreso de Católicos y Vida Pública abordó el fenómeno de la Corrección política. Libertades en peligro, con el análisis de la cultura de la cancelación y el movimiento woke.

Entre otros pensadores y especialistas, estuvo en el congreso el filósofo francés y profesor emérito de La Sorbona, Rémi Brague, para quien lo que está en juego con la cultura de la cancelación es “nuestra relación con el pasado”, y debemos elegir “entre perdonar o condenar”.

Rémi Brague, que propuso “recobrar nuestra capacidad de perdonar”, concedió también una entrevista a Omnes.

En el encuentro de hoy se han entregado las actas del 23 Congreso, el del año pasado, sobre corrección política, elaboradas por CEU Ediciones. El Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y su obra la Fundación Universitaria San Pablo CEU, “quiere propiciar un marco de encuentro y reflexión para cuantos católicos y personas de buena voluntad se hallan interesados en conseguir que la luz del Evangelio ilumine todos los aspectos de la vida, tanto en sus dimensiones personal como social”.

En el anterior Congreso hubo 1.063 inscritos, una cifra que no se había alcanzado nunca, casi 1.700 seguidores on line, y una presencia en 115 medios informativos, 26 de ellos internacionales, señaló Rafael Sánchez Saus, quien destacó el crecimiento del impacto mediático en los últimos años.

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

La prioridad de la gracia: El teólogo Karl-Heinz Menke, sobre el Opus Dei

El teólogo alemán Karl-Heinz Menke ha subrayado la prioridad que san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, concede en sus enseñanzas a la acción de la gracia divina, también en la vida corriente de los fieles comunes.

Emilio Mur·28 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 7 minutos

Karl-Heinz Menke es catedrático emérito de Teología Dogmática en la Universidad de Bonn, entre 2014 y 2019 fue miembro de la Comisión Teológica Internacional y en 2017 recibió el premio “Joseph Ratzinger” de Teología. El prestigioso profesor ha rebatido también las críticas que otro renombrado teólogo, el cardenal suizo Hans Urs von Balthasar, hizo a “Camino”, la obra más conocida de Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei.

Karl-Heinz Menke reconoce que él las compartió por algún tiempo, pero ahora percibe que von Balthasar pasó por alto “el punto crucial: solo si he comprendido a mis padres, mi educación, los golpes del destino y las discapacidades, las limitaciones y los talentos de mi vida como gracia; solo si he comprendido con toda mi existencia que yo —¡precisamente yo!— puedo mover montañas y ser luz y sal de la tierra, puedo y debo permitir que me digan, quizás todos los días: “Puedes mucho más. ¡Deja poso! No eres un saco de arena; ¡reacciona! ¡Templa tu voluntad!”.

Karl-Heinz Menke se expresó así en Colonia (Alemania) el 25 de junio, durante la homilía de una Misa celebrada con ocasión de la memoria del fundador del Opus Dei. Además, destacó la importancia que san Josemaría concede a la libertad, y destacó el compromiso social y caritativo de las personas de la Obra.

Por su interés, reproducimos el texto completo, en una traducción española.

Homilía en conmemoración de san Josemaría Escrivá en Colonia, St. Ursula

Sucedió hace ya mucho tiempo; pero hay cosas que no se olvidan. Así, recuerdo una reunión a la que había invitado a los padres de los chicos que iban a recibir la primera confesión y la primera Comunión. Como es habitual en este tipo de reuniones, al principio todo giraba en torno a cosas externas: el orden, la distribución de papeles, la vestimenta y cosas por el estilo. Pero entonces una madre, a la que conocía bien, se levantó y, bastante emocionada y con el rostro enrojecido, se desahogó diciendo lo que evidentemente llevaba mucho tiempo reprimido. Más o menos: «Usted nos conoce, a mí y a mi marido. Acudimos a Misa todos los domingos y a menudo también entre semana. También acudimos a la confesión. Yo voy de casa en casa para recolectar fondos para Cáritas. Y mi marido está en la junta directiva de Kolping. Si hay que ayudar en la fiesta parroquial, en la del Corpus Christi o cualquier otra fiesta, ahí estamos. Solo que la gente, e incluso nuestros propios familiares, se ríen de nosotros. Nuestros vecinos no tienen que discutir con sus hijos adolescentes para que vayan a Misa los domingos. Les dan a sus hijas adolescentes la píldora y no tienen remordimientos de conciencia a la hora de hacer la declaración de la renta. Y mucho menos tienen que explicar a un niño de ocho años —como he hecho yo ya por cuarta vez— lo que es el pecado y que Jesús nos espera cada domingo».

Esta mujer dijo —¡hace ya décadas!— lo que muchos pensaban o sentían. Si he entendido bien a san Josemaría Escrivá, él mismo es una respuesta a esa pregunta. 

Lo que más me ha fascinado al leer la biografía de Josemaría Escrivá por Peter Berglar es el don del santo para descubrir en cada ser humano —incluso en los que están profundamente heridos por las desviaciones y desvíos del pecado— la gracia [!!!] que, descubierta y desplegada con coherencia, puede convertirse en algo radiante (luz del mundo y sal de la tierra). San Josemaría estaba profundamente convencido: todo ser humano, por muy poco vistosa que pueda parecer su vida a los ojos de este mundo, y por muy obstaculizada que esté es vida por todo tipo de adversidades y limitaciones, está tocado por la gracia. Solo hay que reconocer y despertar esta gracia, fomentarla constantemente y hacerla fructificar.

El camino marcado por la gracia rara vez es idéntico a una sola posibilidad. Quien se hizo dentista también podría haberse convertido en un buen profesor. Prácticamente nadie es apto por naturaleza exclusivamente para una única profesión. Ciertamente, hay que tener en cuenta la naturaleza; quien no sabe hablar no debería convertirse en orador; y quien no tiene maña no debería convertirse en relojero. Pero siempre es cierto que cuando uno ha descubierto lo que está destinado a ser, cuando por fin sabe cuál es la gracia de su propia vida, entonces el resto se desarrolla.

San Josemaría aconseja recibir la Eucaristía diariamente y reservar dos medias horas al día para conversar con el Señor. No para añadir algo religioso a las numerosas obligaciones de la vida cotidiana. En ese caso, la relación con Dios o con Cristo sería algo así como un segundo piso sobre la planta baja de la jornada laboral. ¡No! Se trata de dar primacía a la recepción de la gracia, que debe determinar todo lo que hablamos, planeamos, pensamos y hacemos.

La gracia no suple a la naturaleza. Un mal médico no se convierte en uno bueno por acudir a la Misa diaria. Por el contrario, los que cubren la pereza, la incompetencia o la incapacidad con el manto de la piedad son una de esas figuras cómicas que caricaturizaron con mordacidad Friedrich Nietzsche y Heinrich Heine. La piedad no es un sustituto de la falta de competencia. Pero, por ejemplo, un médico que entiende su trabajo como un regalo de Cristo a sus pacientes, se esforzará al mismo tiempo al máximo. Eso es la santidad: la santificación del trabajo.

Sin la gracia, todo es nada. Pero con la gracia puedo mover montañas. San Pablo lo dijo con una rotundidad difícilmente superable: “Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor [Josemaría Escrivá diría: “la gracia”], sería como una campana que resuena o un platillo que retiñe, no sería nada” (1 Cor 13,1 y s.).

Solo quien ha entendido que su vida —ya sea la de la madre citada al principio, la del médico antes mencionada, la de un albañil o una enfermera— es gracia (vaso del amor), entiende los imperativos que recogió san Josemaría en “Camino”: “¿Adocenarte? —¿¡Tú… del montón!? Si tú puedes mucho más. ¡Deja poso! No eres un saco de arena; ¡reacciona! ¡Templa tu voluntad!”

He de reconocer que durante mucho tiempo, lamentablemente, asumí las críticas de Hans Urs von Balthasar. Él describió estos imperativos como meras consignas, como si fueran una patada; pero al hacerlo —y a pesar de ser uno de los más grandes teólogos— pasó por alto el punto crucial: solo si he comprendido a mis padres, mi educación, los golpes del destino y las discapacidades, las limitaciones y los talentos de mi vida como gracia; solo si he comprendido con toda mi existencia que yo —¡precisamente yo!— puedo mover montañas y ser luz y sal de la tierra, puedo y debo permitir que me digan, quizás todos los días: “Puedes mucho más. ¡Deja poso! No eres un saco de arena; ¡reacciona! ¡Templa tu voluntad!”.

El Evangelio de la pesca milagrosa, el evangelio previsto para la fiesta de san Josemaría, nos recuerda el requisito básico de todo éxito misionero: “¡Echa tus redes para pescar! ¡No envidies las redes de los demás! Sé, allí donde te han colocado, el amor, la gracia de Cristo”. El éxito misionero, para muchos contemporáneos, es un término que huele a manipulación y apropiación. Pero el amor no se apodera de nadie; al contrario, libera.

Todavía hoy mantengo correspondencia con un hombre que —estaba empleado en la recogida de basuras— se convirtió en un borracho tras el divorcio de su matrimonio, sin techo, etc.; todos saben a qué carrera descendente me refiero. Un estudiante de veinte años —hoy, fiel del Opus Dei con toda su familia— lo recogió literalmente de la calle y lo acompañó durante dos años con una fidelidad admirable, paso a paso y a pesar de todos los contratiempos. Hoy, este hombre, liberado de su infierno, asiste a la Santa Misa casi todas las tardes; recoge juguetes desechados de la basura, los repara en sus muchas horas libres y los dona a varios jardines de infancia y hogares infantiles. Incluso ha desarrollado dos patentes; en mayo del pasado año recibió la Cruz Alemana del Mérito.

El Cardenal Schönborn habla en La alegría de ser sacerdote de uno de sus sacerdotes: “Desde hace décadas, está en el confesionario todos los días a las cuatro y media de la mañana. La gente de toda la región sabe que puede encontrar allí al ‘cura’. Cuando van a trabajar a Viena o sus alrededores, muchos hacen un pequeño rodeo para dirigirse a ese pueblo y confesarse. Él siempre está. Incluso ha ampliado un poco el confesionario para poder hacer allí su gimnasia matutina. Lee, reza y espera; sencillamente está ahí. Es uno de los mejores sacerdotes, también para los jóvenes, por quienes es muy querido. Un sacerdote que es gracia porque vive de la gracia”.

Se puede vivir todo en modo de tener y todo en modo de amar (desde la gracia). Hay científicos que trabajan día y noche para descubrir, por ejemplo, una vacuna que salve la vida de cientos de miles de personas, sin pensar ni un segundo en el dinero que ganan con ello. Y hay gente que vive incluso la pobreza evangélica en modo de tener, siguiendo el lema: “¡Mira: yo tengo la pobreza; tú no la tienes!”

San Josemaría llamaba a su sacerdocio “de la Santa Cruz” porque vivía de la Eucaristía. Quien vive de la Eucaristía sabe que la gracia como perfección de la naturaleza es también su crucifixión. No se puede recibir al Cristo que literalmente se entrega (se sacrifica) sin la voluntad de dejarse situar en esta entrega (sacrificio) de sí mismo: cuanto más concreta, mejor. Ciertamente: lo decisivo es el indicativo, no el imperativo. Lo decisivo se nos da a cada uno de manera singular. Pero también es cierto que no somos simplemente el objeto de la gracia; somos también sujeto de la gracia.

Supongo que a la madre que se desahogó en esa reunión de padres en vísperas de la primera confesión y comunión de sus hijos, san Josemaría le habría respondido: ser cristiano nunca ha sido cómodo. Pero cuando se vive de la gracia, ya no se quiere prescindir de ella.

Porque quien se entrega a sí mismo se hace libre. Casi ninguno de los muchos críticos del Opus Dei sabe que no hay ningún tema sobre el que san Josemaría haya hablado tanto como sobre la libertad. En una de sus homilías de 1963, confiesa: “Soy muy amigo de la libertad, y precisamente por eso quiero tanto esa virtud cristiana [la obediencia]. Debemos sentirnos hijos de Dios, y vivir con la ilusión de cumplir la voluntad de nuestro Padre. Realizar las cosas según el querer de Dios, porque nos da la gana, que es la razón más sobrenatural. Cuando me decido a querer lo que el Señor quiere, entonces me libero de todas las cadenas que me han encadenado a cosas y preocupaciones […]. El espíritu del Opus Dei, que he procurado practicar y enseñar desde hace más de treinta y cinco años, me ha hecho comprender y amar la libertad personal”.

Así se explica —me parece a mí— la selección de la segunda lectura para su conmemoración (Rom 8, 14-17): “Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud […], sino un espíritu de hijos adoptivos” (8, 15).

Testo originale del articolo in spagnolo qui

El autorEmilio Mur

Familia

La defensa de la vida se refuerza en las calles de Madrid

En menos de un año, Madrid ha acogido tres manifestaciones en defensa de la vida. En noviembre de 2021 fue ‘Cada vida importa’. A finales de marzo, la Marcha por la Vida 2022, que reivindicó el cuidado de todo ser humano desde su concepción hasta la muerte natural. Ayer, con el liderazgo de la plataforma NEOS, decenas de miles de personas gritaron “sí a la vida” y abarrotaron la Plaza de Colón.

Francisco Otamendi·27 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

En un ambiente familiar y reivindicativo, miles de personas procedentes de diferentes lugares de la geografía española se manifestaron ayer en defensa de la vida y de la verdad en Madrid, convocadas por la plataforma NEOS.

Las críticas más duras se dirigieron hacia las “leyes educativas adoctrinadoras”, la reforma de la ley del aborto y la ley de eutanasia vigente, que está amparando ya la ayuda a morir de enfermos de la mano de algunos facultativos en España. La manifestación comenzó en la glorieta de Bilbao y concluyó en la Plaza de Colón.

“El debate por la vida está abierto, y la vida siempre vencerá”, señaló Jaime Mayor Oreja, miembro del equipo impulsor de la plataforma NEOS. “Nos movilizamos porque queremos denunciar no a gobernantes, sino a inventores que generan ocurrencias más que leyes, y que no buscan el bien común, sino que los españoles se enfrenten entre sí”.

Mayor Oreja consideró que el acto “es un compromiso, una obligación, que va a significar un antes y un después”. “Nos movilizamos en este gran debate porque no queremos ser parte de un silencio cómplice y culpable”. Poco después, apeló a la implicación de “creyentes y no creyentes en la defensa de nuestra civilización” y solicitó “a los que somos creyentes que no escondamos nuestra fe”.

La manifestación estaba convocada con anterioridad, pero se ha producido dos días después de conocerse que la Corte Suprema de Justicia ha anulado el “derecho” al aborto a nivel federal en los Estados Unidos. Seis de los nueve jueces que conforman el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminaron que la Constitución americana no concede ni contiene el derecho al aborto, como ha informado Omnes.

Ha sido necesario casi medio siglo para que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, en una decisión histórica, revoque su sentencia Roe v. Wade, que declaró la existencia de un derecho constitucional al aborto, y la decisión de la Corte estadounidense, que devuelve la competencia a los Estados, puede suponer el principio del fin del aborto en los Estados Unidos, ha escrito Rafael Palomino.

Para las organizaciones convocantes ayer, la decisión de la Corte Suprema estadounidense muestra que “la batalla por la vida está más viva que nunca”.“Es una puerta de esperanza a que esto también se haga en España”, aseguró María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros y miembro de NEOS.

La Marcha por la Vida 2022 de finales de marzo tuvo lugar en Madrid también con la mirada dirigida a Estados Unidos, y a Colombia. En Washington, miles de personas salieron en enero a la calle para defender la vida con MarchforLife, mientras Colombia despenalizaba el aborto hasta la semana 24.

En el acto de ayer intervino, entre otras personas, Carmen Fernández de la Cigoña, directora del Instituto de Estudios de la Familia del CEU, quien pidió: “No tengáis miedo”, recordando las primeras palabras de san Juan Pablo II tras ser elegido Papa en 1978. La directiva del CEU criticó la aprobación de leyes contra la vida y contra la libertad. “Quitar los tres días de reflexión” es un paso más para evitar “que la gente piense”, señaló.

Nayeli Rodríguez, coordinadora nacional de la plataforma 40 días por la vida, recordó que más de 2,5 millones de inocentes han muerto desde la aprobación de la ley del aborto. “No hablamos de números, son personas”.

El autorFrancisco Otamendi

Familia

Noviazgo y adicciones

Muchos de los fracasos matrimoniales de los próximos años se están fraguando en nuestros días, en especial por adicciones de todo tipo a las que muchas veces no se quiere enfrentar.

José María Contreras·27 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

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Uno de los avances que se han dado últimamente en el terreno social es la consideración de igualdad del hombre y la mujer. Cosa que, por otra parte, es obvia, pero muchas veces lo evidente es lo más difícil de descubrir y de explicar.

Hay que tener en cuenta que una cosa es que sean iguales como personas y como sujetos de derecho y otra es que un hombre sea igual a una mujer. No hace falta nada más que tener un hijo y una hija, para darse cuenta de la diferencia que hay.

Para que una pareja funcione, el hombre tiene que ser tratado como tal y la mujer también.

En este último apartado nos damos cuenta que la mujer está llevando la peor parte, existe mucha violencia física y sicológica contra ella. También contra el hombre, pero ésta es más sicológica que física. No voy aquí a hablar de las causas de la violencia, porque éste no es el propósito de este artículo y, probablemente, yo no sabría hacerlo con la suficiente profundidad.

En lo que sí me gustaría incidir es en el hecho de que, de unos años a esta parte, en un amplio segmento de la juventud, se está identificando diversión con drogas, alcohol y sexo. Este último distorsionado por la pornografía, por la adicción a ella que tanto trastorno está ocasionando en las personas. Jóvenes y no tan jóvenes. Nadie negará que estos hábitos estén teniendo una influencia grande en las relaciones de pareja y en la agresividad que se da en las mismas.

Se puede estar conociendo a una persona y quizás no darnos cuenta  de la importancia con que estos hábitos de vida influirán  en su conducta futura.

Cuántas veces, en la orientación familiar, te viene alguien diciendo que se ha casado con una persona que no sabía que era alcohólica.  Porque, en realidad, bebía lo que los demás, tomaba lo que todo el mundo. Vamos, que hacía lo normal.

Aquello que de novios aparece como «una forma de divertirse», una vez casados, esas conductas empiezan a presentarse como negativas e insoportables en la relación.

Antes formaban parte de la diversión, ahora forma parte de la vida. Nadie, por lo general, te va a decir: “Oye, tu novio, tu novia bebe más de la cuenta, o bebe mucho”.

No es políticamente correcto. Aparte de que los baremos están dislocados. Se puede decir sin temor a equivocarse que la mayoría de los jóvenes que beben, lo hacen en una cantidad excesiva para su salud y negativa para el futuro de una relación.

Con una persona que esté enganchada a drogas, del tipo que sean, es imposible llevar una convivencia que tenga una cierta normalidad.

Una persona que reúna esas características podemos decir que, en muchos casos, está incapacitada para querer; se le hace muy difícil, si no imposible, amar al otro.

Tengamos en cuenta que uno de los componentes del amor es la voluntad, junto con la inteligencia y el sentimiento. Una persona sin voluntad es una persona que no es libre para querer. Cuanto más adicta sea a sustancias que le cambian su forma de ser, pensar, comportarse como es, y cuanto más incapaz sea de liberarse de estas sustancias, más difícil se le hará querer, más difícil será, por tanto, la convivencia.

Muchos de los fracasos matrimoniales de los próximos años se están fraguando en nuestros días.  No nos quepa la menor duda de que muchas de las causas tienen relación con lo que estamos comentando.

Tengamos en cuenta que lo que se dice de los hombres se puede decir de las mujeres.

Lecturas del domingo

«Pedro durmió tranquilo en la cárcel». Solemnidad de san Pedro y san Pablo

Andrea Mardegan comenta las lecturas san Pedro y San Pablo y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·27 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuando leemos en los Hechos lo que sufrieron los apóstoles por su testimonio sobre Jesús, podemos centrarnos en lo bueno: el poder de la fe, la corona del martirio o, en el caso de Pedro capturado por Herodes, que todo acabó bien, que la Iglesia con su oración incesante y el ángel con su fuerza pudieron vencer la maldad del tirano. Pero es importante que también reflexionemos sobre la magnitud de las pruebas que han sufrido los apóstoles y los mártires de todas las épocas. Pensemos en ello: “El rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia”. No es agradable sentirse perseguido, tener la incertidumbre de lo que puede pasar en la calle o saber que pueden entrar en tu casa para encarcelarte. Estar en peligro de muerte. Santiago, el hermano de Juan, es asesinado por la espada. Es el primero de los apóstoles que sigue a Jesús hasta la muerte. Lo había aceptado: le había dicho a Jesús que podía beber su propio cáliz, y Jesús le había asegurado: así será. 

Pedro fue arrestado para complacer a los judíos. Vigilado por cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno. Herodes temía que sus hermanos se levantaran en armas para asaltar la prisión y liberarlo. No sabía él que la única espada que Pedro tomó en la noche de la traición no le sirvió para nada. La única y torpe herida que produjo en la oreja del siervo del sumo sacerdote fue inmediatamente curada por Jesús. Pongámonos en la piel de Pedro para entender que no fue un momento agradable. Pero gracias a los tres actos de amor que curaron las tres negaciones, y al Espíritu Santo que le dio fuerza y consuelo, Pedro sintió la cercanía de Jesús, y de hecho durmió tranquilo en la cárcel. Soñó tranquilamente: incluso el ángel que lo liberó, le pareció un sueño o una visión. 

Esa noche le había ido bien. Una vez más había experimentado el poder de Dios. Ese recuerdo debió de ayudarle cuando no le fue posible bajar de la cruz, durante la persecución de Nerón, cuyo fatal desenlace celebramos hoy. Debió darse cuenta de que realmente había llegado el momento de que se cumpliera la profecía de Jesús: “Cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras”. En efecto, había llegado el momento de aceptar esa muerte con la que, como dice el evangelio de Juan, “iba a dar gloria a Dios”. Había llegado el momento de obedecer definitivamente a la última palabra que Jesús le dijo a orillas del lago: “Sígueme”. Esta vez ningún ángel vendría a liberarlo. Pidamos la intercesión de Pedro y Pablo para obtener de Dios la gracia de estar preparados, cuando llegue el momento de seguir también nosotros a Jesús con radicalidad por el camino de la cruz. Que podamos encontrar la mirada de María.

La homilía sobre las lecturas san Pedro y san Pablo

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Educación

Cómo adquirir los nuevos perfiles profesionales

Nadie sabrá cómo será el mundo dentro de 50 años. Por eso, cada vez se ve con más claridad la necesidad de adquirir los hábitos que facilitan el aprendizaje continuo y un espíritu colaborativo y emprendedor. 

Alejandro María Lino·26 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El profesor de Harvard Howard Gardner propuso la teoría de las inteligencias múltiples. Sus aportaciones son celebradas en todo el mundo por constituir un foco de luz en el incierto mundo de la educación. En una de sus últimas obras, Las cinco mentes del futuro, analiza las cinco habilidades básicas que serán más valoradas en el mundo profesional. Su apuesta se decanta por poseer los conocimientos de una disciplina, la capacidad de síntesis, la creatividad, el respeto y la ética

Y es que los nuevos perfiles profesionales que demandan las empresas no solo exigen los conocimientos de una disciplina. También requieren que los estudiantes tengan confianza en sí mismos, iniciativa para resolver problemas imprevistos y una integridad personal capaz de comprometerse con los objetivos de la empresa. Para interiorizar estos hábitos es necesario poseer una buena formación humanística y contextos para poner en práctica estos ideales.

Dejar huella

Para conseguir este objetivo, la Universidad Villanueva ha desarrollado el Programa Impronta. Se trata de un proyecto transversal a las titulaciones de grado y que se han reforzado con nuevos contenidos, para dar respuesta a las necesidades de las carreras del ámbito Jurídico-Empresarial, de la Educación, de la Comunicación y de la Psicología.

La meta del programa es transformar a los estudiantes para que dejen huella e impacto en la sociedad. Formar ciudadanos que asuman sus responsabilidades con madurez y autonomía. Para ello, también se cuenta con un programa de tutorías de mentoring a lo largo de los años universitarios y el desarrollo de una mentalidad de Aprendizaje Servicio. 

Un 60% de los alumnos de la universidad tienen algún tipo de beca, gracias a un ambicioso y variado programa de becas.

El autorAlejandro María Lino

Vaticano

Papa Francisco: «Dejarse vencer por la ira en la adversidad es fácil; lo difícil es dominarse a sí mismo»

Tras la Misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias, el Papa ha dirigido sus reflexiones tras Ángelus desde el balcón de su despacho. Partiendo de la escena evangélica del día ha animado a los fieles a no dejarse llevar por la ira, a pesar de estar tentados a hacerlo. El ejemplo de los apóstoles que refleja el relato debe servir de estímulo a los creyentes.

Javier García Herrería·26 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Evangelio de este domingo muestra cómo “los discípulos, llenos de un entusiasmo todavía demasiado mundano, sueñan que el  Maestro está en camino hacia el triunfo. Jesús, en cambio, sabe que en Jerusalén le esperan el rechazo y la  muerte; sabe que tendrá que sufrir mucho; y esto requiere una decisión firme. Es la  misma decisión que debemos tomar nosotros si queremos ser discípulos de Jesús”.

De camino a Jerusalén, en una aldea samaritana, los habitantes rechazaron recibir a Jesús. “Los apóstoles Santiago y Juan, indignados, sugieren a Jesús que castigue a esa gente  haciendo bajar fuego del cielo. Jesús no sólo no acepta la propuesta, sino que reprende a los dos  hermanos. Quieren involucrarlo en su deseo de venganza y Él no está de acuerdo. El fuego  que vino a traer a la tierra es el Amor misericordioso del Padre. 

La reacción de Santiago y Juan es comprensible desde el punto de vista humano, pero no por ello Jesús la justifica. “Esto también nos sucede a nosotros,  cuando, aunque hagamos el bien, quizás con sacrificio, en lugar de acogida encontramos una puerta  cerrada. Entonces surge la ira: incluso intentamos involucrar a Dios mismo, amenazando con castigos  celestiales. (…) Dejarse  vencer por la ira en la adversidad es fácil, es instintivo. Lo difícil, en cambio, es dominarse a sí mismo,  haciendo como Jesús, que -dice el Evangelio- se puso «en camino hacia otra aldea». 

Por esta razón, el Papa Francisco animaba a los fieles a que cuando encuentren el rechazo de los demás a su predicación, “debemos recurrir a hacer el bien en otro lugar, sin recriminaciones. Así,  Jesús nos ayuda a ser personas serenas, contentas con el bien que hemos hecho y sin buscar la aprobación  humana”.

Vaticano

Gabriella Gambino: “Es importante no dejar a las familias solas”

Entrevistamos a Gabriella Gambino, organizadora del EMF. 2.000 personas de 120 países de todo el mundo han participado en Roma del X Encuentro Mundial de las Familias bajo el lema “El amor familiar: vocación y camino de santidad”.

 

Leticia Sánchez de León·26 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Artículo en inglés

El Encuentro Mundial de las Familias que ha tenido lugar en Roma (del 22 al 26 de junio), ha supuesto un oasis de esperanza para la familia y una mirada de optimismo hacia el futuro. Unos dos mil delegados elegidos por las Conferencias Episcopales, los Sínodos de las Iglesias Orientales y las realidades eclesiales internacionales, han viajado a Roma para participar en el encuentro.

Formación y acompañamiento parecen ser las palabras claves del encuentro de este año. El Papa Francisco ha querido que sirviera como colofón al año Amoris Laetitia proclamado por el Pontífice hace justo un año.

Llevamos tiempo escuchando que es esencial la preparación al matrimonio, con especial insistencia en la importancia de la preparación remota. Al mismo tiempo, haber nacido en una familia cristiana y tener unos valores familiares más o menos asentados no asegura el éxito matrimonial. Los matrimonios que atraviesan dificultades y, muchas veces terminan por romperse, no son sólo los no creyentes sino personas que podríamos decir de Iglesia.

Gabriella Gambino es la subsecretaria en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y principal organizadora del evento. Explica para Omnes algunas claves del Encuentro Mundial de las Familias:

¿No basta conocer la teoría sobre el matrimonio y la relación de pareja para que un matrimonio perdure? ¿Cree que sería necesario concienciar mejor a los jóvenes de la necesidad de prepararse para esa nueva aventura?

Creo que un punto esencial en la preparación al matrimonio es poder escuchar el testimonio de otros matrimonios que viven ya la vida conyugal. Conocen las dificultades y han aprendido también las estrategias para conseguir aprovechar la gracia del sacramento del matrimonio. El sacramento cristiano marca la diferencia entre un matrimonio civil y uno canónico: En uno se encuantra la presencia de Cristo entre los esposos. Y antes del matrimonio, nadie conoce esta presencia. Es una belleza, un regalo, que sólo se puede experimentar con el matrimonio mismo.

Pero como novios, hay que formarse para ello, poniendo a Cristo en el centro de la propia vida. Hay que saber escuchar y aprender a captar precisamente los signos de su presencia en nuestra vida cotidiana concreta, en las cosas más sencillas. Si no se aprende a hacerlo desde una edad temprana con una preparación remota para el matrimonio y luego una preparación gradual que te lleve poco a poco al sacramento, es difícil aprender a hacerlo después de forma repentina. La preparación remota hace que los jóvenes puedan encontrar la fe y aprender a reconocer a Cristo ya durante el noviazgo.

En este sentido, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha publicado de reciente unas «Itinerarios catecumenales para la vida matrimonial». Estas orientaciones pastorales para las Iglesias particulares están pensadas precisamente como una especie de preparación al matrimonio. Sin embargo, muchos medios han tachado el documento de “memorándum de la moral sexual”.

Los itinerarios son una herramienta fundamental para repensar toda la pastoral vocacional en la Iglesia. Es fundamental acompañar a los niños en la comprensión de la belleza del matrimonio y de la familia, que son un don dentro de la Iglesia. Y hay que ayudar a los padres a acompañar a sus hijos en este descubrimiento porque solos no lo pueden hacer. Hoy en día la familia se enfrenta a muchos desafíos: Los smartphones, el acceso rápido e ilimitado a Internet… Muchas veces allí se proponen modelos de vida completamente diferentes de lo que los padres esperan por sus hijos, empezando por la visión de la afectividad y la sexualidad.

Los itinerarios tienen precisamente la finalidad de ayudar a los padres en un camino remoto. Para ayudarles realmente a cultivar valores como la castidad, que sirven precisamente para proteger a los hijos en su capacidad de prepararse para un amor total y para siempre. Y hoy es muy importante no dejar a las familias solas en este camino.

Otro de los temas tratados en el congreso ha sido precisamente el de la educación de los jóvenes en la afectividad y la sexualidad. Hay muchos padres que siguen abordando estos temas como temas tabú, de manera superficial. ¿Usted cree que está habiendo un cambio de mentalidad? ¿Tienen las nuevas generaciones menos miedo a tratar estos temas con sus hijos o con sus amigos?

El tema de la sexualidad es complejo en el seno de la familia. Ciertamente, hoy en día, los jóvenes son puestos a prueba, desafiados por tantos mensajes que reciben de un mundo complejo. Los padres tienen que capacitarse en estos ámbitos. Tienen que estar a la altura de los tiempos desarrollando mayores habilidades relacionales o empáticas, dialogando con sus hijos sobre estos temas. Desde la infancia y la adolescencia hasta llegar a la edad adulta.

La forma en que hablamos con nuestros hijos más jóvenes sobre la afectividad y la sexualidad no será la misma que cuando tengan 16 y 17 años. Pero cuando llegue ese momento será muy importante haber iniciado un diálogo con ellos desde pequeños y que ese diálogo permanezca abierto. Eso permite que se puedan abordar más adelante esas cuestiones y las preguntas que generan que, de otra manera, pueden convertirse en una fuente de inquietudes interiores porque, hoy en día, los jóvenes se ven abocados a tener experiencias tempranas muy fuertes que luego marcan su vida humana y espiritual.

¿Qué diferencia supone aprender estas cosas en casa, en la familia, viendo el ejemplo de los padres, que aprenderlas fuera, a través, muchas veces de los móviles u otros dispositivos en general?

Recibir valores en casa es necesario para saber cómo utilizar mejor lo que leen en Internet o lo que encuentran a su alrededor, en su propio ambiente. Por experiencia, sabemos que, si los niños tienen herramientas de lectura, herramientas críticas para poder observar la realidad que les rodea, y también para evaluarla de forma inteligente, son capaces de dialogar con esta realidad serenamente.

Se ha perdido en cierto sentido la certeza de que Dios bendice el matrimonio y da la gracia a los esposos para afrontar todas las dificultades que se encuentren en el camino. ¿Cómo se podría revitalizar el valor sacramental del matrimonio?

En primer lugar, con el testimonio de otros cónyuges que viven esta gracia y que pueden atestiguar su presencia. Los jóvenes necesitan ver, necesitan testimonios reales. Nada es más convincente que un testimonio. En segundo lugar, debemos acompañar a los novios y a los cónyuges para que aprendan a rezar juntos. La oración conjunta es la única que realmente hace vivir la presencia de Cristo entre ellos. Es diferente a rezar por separado. Y muy diferente es el efecto que tiene en la pareja, en la dimensión unitiva. Este es un aspecto en el que hay que trabajar mucho para que en las comunidades, en las parroquias, sobre todo los cónyuges estén realmente acompañados en la oración conjunta.

El autorLeticia Sánchez de León

Recursos

Resurrección en Roma

Roma es eterna porque es la ciudad de la resurrección y nos hace universales, nos hace católicos. Uno sale de Roma con una personalidad resucitada.

Vitus Ntube·26 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Una de mis secciones favoritas en la revista impresa de Omnes se llama “Rincones de Roma”. La columna muestra los secretos ocultos de Roma, ¿he dicho ocultos? No, no están realmente ocultos, sino que requieren atención y cierta sensibilidad para encontrarlos. Estoy haciendo una crónica de mis propias experiencias en los rincones de Roma. El tiempo dirá el contenido.

Hago referencia a la columna porque el otro día volví a visitar uno de esos rincones. Junio es un mes “duro” en Roma. Las temperaturas empiezan a subir y la humedad parece tener un efecto multiplicador sobre ella, el periodo de exámenes para los universitarios se encuentra en este mes, etc. Lo más difícil del mes de junio llega cuando los amigos que han terminado sus estudios regresan a sus respectivos países. Intentamos no despedirnos, nos atrevemos a decir con certeza, “hasta luego”.

Así como mis amigos no se despiden como tal, nosotros intentamos despedirnos de los lugares que siempre hemos visitado. No vamos a la fontana Di Trevi a echar monedas, con la esperanza de un regreso, sino que estamos agradecidos por los recuerdos que hemos vivido y, por supuesto, con un tinte de deseo de volver.

No cantamos el famoso Arrivederci Roma. Sólo fuimos a visitarla por última vez. Nos inspiramos en Lucía, en el clásico de Manzoni, Los novios. Lucía, al dejar su pueblo, hace una letanía de cosas de las que se despide. Adiós montañas, adiós arroyos, adiós casas… “¡Adiós!, montes emergentes de las aguas, y elevados al cielo; cimas desiguales, conocidas por quien creció entre vosotras, e impresas en su mente, como los rostros de nuestra propia familia. ¡Adiós! Arroyos, cuyo rumor distingue, al igual que el sonido de las voces domésticas de nuestros amigos más cercanos. Aldeas dispersas, que blanquean en la pendiente, como rebaños de ovejas paciendo, ¡Adiós!”

Nosotros, como Lucía nos despedimos, no de las montañas, sino de los obeliscos, no de los arroyos, sino de las fuentes, de las casas, de los tejados, de las cúpulas.

Adiós a los obeliscos, que se levantan alegres y firmes como un tronco…, adiós a las cúpulas que se erigen en el esplendor del sol, del amanecer y de los atardeceres… Adiós a las fuentes que dejan que el agua surja desde abajo y fluya hacia arriba …

Hubo un lugar que contenía en él, todos nuestros deseos de despedida. Es la basílica de san Pedro. Sé de un romántico español que, contemplando las bellezas de Roma desde un tejado, hizo referencia al [lugar donde se aloja] el papa como la joya más preciosa de Roma. Escribió sobre el esplendor de Roma con estas palabras:

“O quam luces, Roma. Quam amoeno hic rides pospectu quantis ecllis antiquitatis monumentos. Sed nobilior tua gemma atque purior Christi vicarius de quio una cive gloriaris.”

“¡Oh, cómo brillas, Roma! Cómo resplandeces desde aquí, con un panorama espléndido, con tantos monumentos maravillosos de antigüedad. Pero tu joya más noble y más pura es el vicario de Cristo, del que te glorías como ciudad única.”

El romántico era san Josemaría Escrivá de Balaguer.

Fuimos a la basílica de san Pedro para despedirnos. Vimos las fuentes, porque Roma es la ciudad de las fuentes. Vimos la fuente de las Tiaras que está cerca de la columnata de la plaza de san Pedro. ¡una belleza! El agua de las tres tiaras refresca a muchos peregrinos en estos días de altas temperaturas. No nos detuvimos aquí para despedirnos, sino que fuimos a una fuente quizás menos conocida. Tiene una inscripción que me gusta:

“Quid miraris apem, quæ mel de floribus haurit? Si tibi mellitam gutture fundit aquam.”

“¿por qué te sorprende la abeja que extrae miel de las flores, si [cuando] vierte agua dulce para ti desde su garganta?”

Las fuentes son lo que Chesterton llamaría los “pulmones de Roma”. La fuente es una paradoja. El agua fluye hacia arriba y no hacia abajo. El agua está en estado de resurrección aquí, el agua se impulsa hacia arriba y se eleva. Lo mismo ocurre con el obelisco de la plaza antes de entrar en la basílica. Parecen pilares que han plantado sus raíces en la tierra. Un gran tronco firme, sin ramas. Parecía vivo.

Nos despedimos de los santos de la basílica, tanto de los que están en la piedra como de los que están en la tumba. Recuerdo al niño brasileño llamado Zezé en “Mi planta de naranja lima”. El chaval no estaba seguro de si era bueno ser santo porque pensaba que los santos estaban siempre estáticos y tranquilos en su lugar en las piedras. Por mucho que quisiera hacer de las suyas, quedarse quieto no era una opción para el joven. Lo que no sabía era que estaban más vivos que estáticos. A diferencia de Zezé, los santos de piedra eran los compañeros de Quasimodo, el campanero jorobado de Notre Dame en la novela de Víctor Hugo.

Fuimos a la tumba, a la cripta, recitamos el Credo y cada palabra la sentimos viva.

Roma es una ciudad de tumbas, catacumbas y criptas. Uno tiene la impresión de que las tumbas están llenas de vida. Los muertos están vivos. El pasado viene al presente. Roma es eterna porque sabe salir de la tumba.

Luego, la cúpula de la basílica. Era como estar en la cima del mundo, o, mejor dicho, en la cima de la capital del mundo. Cuando se contempla desde la cima del mundo, todo parece diferente, todo vuelve a cobrar otro sentido. Esmeralda quedó maravillada de la vista de París desde lo alto de la basílica de Notre Dame cuando Quasimodo le ofreció ese momento, que ella consideró impagable.

Es desde esta cima donde uno empieza a despedirse. Uno empieza a ver con los ojos de los pájaros, una visión amplia. Es aquí donde se empieza a ver de nuevo lo que es Roma. Roma es la ciudad eterna porque es la ciudad de la resurrección. Fuentes que dejan subir el agua, santos de piedra que parecen majestuosos y vivos, tumbas que se llenan de vida. La tumba no es el último lugar. La cúpula está justo encima. Todo habla de vida. Todo está vivo.

Roma es la ciudad de la resurrección. Esto es lo que sentimos desde lo alto de la cúpula y pudimos ver en retrospectiva. Roma nos hace eternos porque acaba con la estrechez de miras, una mentalidad cerrada y nos resucita con un alma más grande – la magna anima. Roma es eterna porque es la ciudad de la resurrección y nos hace universales, nos hace católicos. Uno sale de Roma con una personalidad resucitada.

El autorVitus Ntube

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Familia

Santos en la vida de familia, una enseñanza central del mensaje de san Josemaría Escrivá

El Opus Dei fundado por san Josemaría Escrivá, hunde sus raíces en la necesidad de vivir la contemplación en medio del mundo. Como consecuencia se santifica la vocación y la misión matrimonial. En la conclusión del Año de la Familia Amoris Laetitia, que coincide con la fiesta de este santo, se recogen los puntos clave de esta enseñanza nuclear de san Josemaría.

Rafael de Mosteyrín Gordillo·26 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Traducción del artículo al inglés

Desde su canonización en 2002, cada 26 de junio, la Iglesia celebra la fiesta de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. Precisamente ese mismo día, en este año 2022, se clausura el año internacional de la Familia Amoris Laetitia, nombrado por el Papa Francisco.

A propósito de esta curiosidad, que podemos entender como casual o providencial, queremos recordar algunos consejos de san Josemaría sobre el matrimonio y la vida familiar.

El ejemplo de la Sagrada Familia

El camino de santidad, específico del matrimonio, tiene distintas partes en las que se desarrolla la respuesta del cristiano. San Josemaría Escrivá explica con qué medios se alcanza la identificación con Cristo. La respuesta absoluta, a cómo recorrer el camino y llegar a la meta, es Cristo.

La referencia más importante y continua es la de la imitación de Cristo en la vida ordinaria. El ejemplo de la Sagrada Familia, de modo que se encuentre a Dios ininterrumpidamente.

San Josemaría explica de este modo la necesidad de vivir la contemplación en medio del mundo. Como consecuencia se santifica la vocación y la misión matrimonial.

Ha sido distinguida en sus escritos la santificación de las actividades temporales, la santificación del trabajo ordinario, y la santificación a través de la vida familiar, la procreación y educación de los hijos. La vocación del laico se realiza así de acuerdo con el espíritu cristiano de las tareas profesionales, sociales o matrimoniales que conforman su vida. 

Santificarse y santificar en la familia

A partir de la gracia del sacramento del matrimonio, san Josemaría Escrivá explica la educación de los hijos, la santificación del hogar, la atención a la familia, la dedicación a la profesión, etc.

Son ámbitos en los que simultáneamente se requiere la ayuda sobrenatural, que procede de la oración y los sacramentos. Tanto en el hogar, como en los distintos lugares en los que se desenvuelve, la familia cristiana puede ir encontrando la vocación específica prevista por Dios para cada miembro.

El cuidado por el bien del cónyuge y de los hijos son un elemento necesario para la santificación de cada uno de los esposos en el matrimonio.

El reto principal propuesto por san Josemaría a los padres es el de formar auténticos cristianos, personas que luchan por alcanzar y transmitir la santidad.

El camino de cada cristiano corriente es, por tanto, la santificación del trabajo profesional y de las relaciones familiares y sociales; con los medios de santificación y apostolado que le proporciona la Iglesia. Con estos medios nos hemos referido a la participación en los sacramentos, la oración y la formación cristiana.

La vida matrimonial y familiar son caminos de felicidad y de santidad a través de la entrega sacrificada y generosa, a la voluntad de Dios y a los demás.

Las enseñanzas de la Revelación sobre la vocación al matrimonio son vistas por san Josemaría con una luz nueva. Esta luz, derivada del carisma que Dios le concedió es, en nuestra opinión, su mayor originalidad.

Corresponde ahora a cada bautizado reconocer la dignidad de la vocación matrimonial y cooperar, cada uno desde su lugar, en el mundo.

La enseñanza de san Josemaría, y su correspondencia a la gracia de Dios, ha sido realzada por la Iglesia, también con su canonización en Roma, el 6 de octubre de 2002.

Analizada su predicación podemos concluir que la llamada divina a luchar por ser santos, a través del matrimonio y la vida familiar, es una enseñanza central del mensaje de san Josemaría Escrivá.

El autorRafael de Mosteyrín Gordillo

Sacerdote.

Vaticano

Propaganda Fide cumple 400 años y toma el nombre de Dicasterio para la Evangelización

La Congregación para la Evangelización de los Pueblos se ha transformado en el Dicasterio para la Evangelización. Así lo ha querido el Papa Francisco, en la reforma de la Curia Romana contenida en su Constitución Apostólica Praedicate Evangelium promulgada el pasado 19 de marzo y que entró en vigor el día de la Solemnidad de Pentecostés.

Stefano Grossi Gondi·25 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

El nuevo Dicasterio fusiona la antigua Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. Se trata de una nueva evolución, tras la reforma llevada a cabo por Pablo VI y la intervención de Juan Pablo II. La famosa institución conocida como Propaganda Fide ha desempeñado un importante papel en la historia de la Iglesia a lo largo de los siglos.

Un poco de historia

Fue el 6 de enero de 1622 cuando el Papa Gregorio XV fundó esta Congregación como órgano de coordinación de la Santa Sede para todas las iniciativas que se estaban llevando a cabo en los distintos continentes para anunciar el Evangelio y estructurar la presencia de la Iglesia mediante nuevas misiones y diócesis, que entonces tomaron la forma de prefecturas y vicariatos apostólicos. El Papa le asignó un doble propósito. Por un lado, promover la reunificación de los cristianos y, por otro, difundir la fe entre los no cristianos. Especialmente en aquellos países y continentes que, a través de las exploraciones y descubrimientos, habían entrado en contacto con Europa y la Iglesia católica.

Propaganda Fide ha llevado a cabo desde sus inicios la tarea de apoyar la actividad misionera en todo el mundo. Su fundación constituyó un momento importante para la Iglesia, que llegó a profundizar en la conciencia de su vocación irrenunciable de anunciar a Cristo, Salvador del mundo. Por tanto, debía orientar, estimular y organizar todas las fuerzas de que dispone para que este anuncio salvador llegue a todos los pueblos.

Desde entonces y hasta la actualidad, desde un hermoso palacio en la Plaza de España, diseñado por Borromini, se coordinan las actividades de los misioneros. Toda una formidable red activa en todos los rincones del planeta que proporciona un flujo continuo de información al Vaticano.

Una puerta abierta al mundo

Vinculado a él, el Papa Urbano VIII fundó en 1627 el Colegio Urbano de Propaganda Fide. El objetivo era formar al clero secular para las misiones. También contaba con la Imprenta Políglota, para imprimir documentos y textos en las diferentes lenguas de los pueblos.

Propaganda Fide tiene jurisdicción canónica sobre todos los territorios en los que las estructuras eclesiásticas se encuentran todavía en un nivel que no permite la creación de una diócesis. O también cuando un territorio está dividido en vicariatos apostólicos, prefecturas apostólicas o misiones sui iuris. Además, también hay países en los que la presencia cristiana es más reciente y está menos arraigada. Por ejemplo, prácticamente toda Asia, a excepción de Filipinas; África, salvo Egipto y Túnez; y Oceanía, salvo Australia. Alaska, las Indias Occidentales e incluso partes de Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Kosovo, Montenegro y Albania también dependen de Propaganda Fide.

Propaganda Fide en datos

Según las estadísticas más recientes, hay 1.117 circunscripciones eclesiásticas que siguen dependiendo de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. La mayoría están en África (517) y Asia (483), seguidas de América (71) y Oceanía (46). Por circunscripciones eclesiásticas se entienden las archidiócesis, las diócesis, los vicariatos apostólicos, las prefecturas apostólicas y las misiones en el ámbito jurisdiccional.

De la Sede de Propaganda Fide dependen las prácticas para el nombramiento de obispos y más de sesenta Conferencias Episcopales. Está dotada de presupuesto propio, tiene un patrimonio inmobiliario muy importante que permite mantener universidades, actividades humanitarias e instalaciones sanitarias en diferentes partes del mundo. El cardenal que lo preside siempre ha sido llamado el Papa Rojo.

El presente de Propaganda Fide

Llegando a la actualidad, la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium marca un hito importante en el pontificado del Papa Francisco. Es la concreción de un proceso de reforma, con el que se pretende afirmar que la tarea más importante de la Iglesia es la evangelización. La dimensión misionera pasa a formar parte importante de las estructuras de servicio de la Curia Romana. Estructuras que, aunque cambien de nombre, de perfil parcialmente operativo y de competencias residuales, deben ser necesariamente más misioneras.

De todas las Congregaciones, que ahora se han convertido en Dicasterios o incluso en Instituciones Curiales, no es casualidad que el Dicasterio para la Evangelización ocupe el primer lugar. Precisamente marca la perspectiva con la que se está llevando a cabo esta reforma.

La misión evangelizadora de la Iglesia en los últimos siglos está indisolublemente ligada a la acción de la Congregación de la Propagación de la Fe; 400 años después de su fundación, sigue siendo el punto de referencia de todo el sistema misionero pontificio.

Obras Misionales Pontificias

El ámbito de actuación de las Obras Misionales Pontificias, aunque hayan surgido en las distintas naciones en contextos históricos y geográficos diferentes, tiene la finalidad de sostener la responsabilidad misionera junto con la dimensión caritativa, con el fin de extender el sentido de la misión a toda la Iglesia.

El Concilio Vaticano II enseñó que las principales iniciativas con las que los difusores del Evangelio, yendo por el mundo, llevan a cabo la tarea de predicar el Evangelio y establecer la Iglesia en medio de los pueblos no evangelizados, se llaman misiones.

En la nueva Constitución, la Sección de Primera Evangelización y Nuevas Iglesias Particulares responde a esto añadiendo la necesidad de promover la cooperación y el intercambio de experiencias entre las nuevas Iglesias Particulares y de suscitar vocaciones misioneras.

La presidencia del Papa

Otro aspecto fundamental en la nueva Constitución es que el Dicasterio para la Evangelización es el único presidido directamente por el Romano Pontífice.

Los títulos históricos atribuidos al Papa son: Vicario de Cristo, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Primado de Italia, Arzobispo Metropolitano de la Provincia Romana, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, Siervo de los Siervos de Dios. No se dice expresamente en la Constitución que el Papa asuma también el título de prefecto, pero se puede deducir en relación con los otros Dicasterios. El hecho de estar a la cabeza de ellos subraya la centralidad del Dicasterio para la Evangelización. Y al mismo tiempo da al Papa una tarea que hasta ahora nunca había sido competencia de un pontífice.

El Dicasterio para la Evangelización, se lee en los números 53 y 54 del Praedicate Evangelium, «está al servicio de la obra de evangelización para que Cristo, luz de los gentiles, sea conocido y testimoniado con palabras y con obras y para que su Cuerpo Místico, que es la Iglesia, sea edificado». El Dicasterio es competente para «las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo y para la constitución, acompañamiento y apoyo de las nuevas Iglesias particulares, sin perjuicio de la competencia del Dicasterio para las Iglesias orientales».

La Congregación erige y divide las circunscripciones misioneras en sus territorios según las necesidades; preside el gobierno de las misiones; examina las cuestiones y los informes enviados por los Ordinarios, los Nuncios y las Conferencias Episcopales; supervisa la vida cristiana de los fieles, la disciplina del clero, las asociaciones caritativas y la Acción Católica; supervisa la dirección de las escuelas y los seminarios católicos. 

El actual Prefecto de la Congregación, nombrado el 8 de diciembre de 2019 por el Papa Francisco, es el cardenal Luis Antonio Tagle, de nacionalidad filipina.

El autorStefano Grossi Gondi

Zoom

Las familias «toman» Roma en el X Encuentro Mundial

El Papa juega con un niño en el festival de apertura del Encuentro Mundial de las Familias en el Aula Pablo VI del Vaticano el 22 de junio de 2022. El festival de las familias abre los 5 días del encuentro.

Maria José Atienza·24 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Estados Unidos

La Corte Suprema de Justicia anula el “derecho” al aborto a nivel federal en los Estados Unidos

Seis de los nueve jueces que conforman el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminaron que la Constitución americana no concede ni contiene el derecho al aborto.

Gonzalo Meza·24 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

En una decisión histórica, la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos revocó hoy la sentencia Roe v Wade de 1973 que establecía protecciones jurídicas para realizar abortos a nivel federal, y que fue interpretada como un “derecho constitucional”.

Hoy, seis de los nueve jueces que conforman el Supremo Tribunal de los Estados Unidos dictaminaron que la Constitución americana no concede ni contiene el derecho al aborto.

Por ende, la sentencia Roe v Wade queda anulada a partir de hoy. Este veredicto forma parte del caso Dobss v. Jackson Women’s Health Organization, en la que se dirimía si una ley del estado de Mississippi que prohibía el embarazo a partir de la semana quince, era constitucional o no.

Desde ahora, “La competencia para regular el aborto se le regresa al pueblo y a sus representantes electos”, dice el fallo. Esta sentencia será una de las más importantes en varias décadas pues la regulación del aborto quedará en manos de cada uno de los cincuenta estados de la Unión Americana. De esta forma, se prevé que más de la mitad de ellos implementen restricciones e incluso prohíban el aborto. Muchos de ellos ya lo hacen.

Los argumentos presentados hoy y respaldados por seis de nueve magistrados en la sentencia de 213 páginas señalan que la Constitución no establece el aborto como un derecho.

La Constitución no confiere a nadie el derecho a destruir una vida en interés de la otra.

Tal prerrogativa, dicen los jueces, no forma parte ni tiene sustento en la historia y tradición de la Nación Americana. Las leyes proaborto que se implementaron a nivel federal en las últimas décadas rompieron el equilibrio entre los intereses de la mujer que quiere abortar y los intereses del ser humano que está por nacer.

El aborto básicamente destruye una vida en potencia, indica el dictamen. Sin embargo, la Constitución no confiere a nadie el derecho a socavar o destruir una vida en interés de la otra. Roe v Wade y otras leyes, refieren los jueces, desconocieron en cincuenta años los derechos de una vida por nacer.

El juez Samuel Alito escribe en su opinión que el aborto representa un asunto de carácter moral que provoca opiniones divergentes, por ejemplo, cuando inicia una vida humana. En una democracia, tales cuestiones tan delicadas “deben ser resueltas por los ciudadanos de cada estado. Por ello es hora de regresar ese asunto al pueblo y a sus representantes electos”, indica el magistrado.

Para aquellos que están a favor del aborto, entre ellos el presidente norteamericano Joe Biden, este dictamen fue un “trágico error” y hoy ha sido un día sombrío en la historia de los EUA.

El mandatario indicó que usará todo lo que está en su poder para defender el “derecho de la mujer a decidir” entre ellos poner a disposición de las mujeres medicamentos para el control natal y favorecer el traslado de mujeres que deseen abortar hacia estados donde puedan realizarse el procedimiento.

Un día histórico

Para los que han defendido la vida desde el momento en que se aprobó Roe V Wade en 1973, hoy es un día de gozo, un día histórico, tal como señala José Gomez, arzobispo de los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos: “Durante cincuenta años se impuso una ley injusta. Estados Unidos se fundó sobre la verdad fundamental de que todos los hombres y mujeres son creados iguales, con derechos otorgados por Dios. Sin embargo, dicho principio fue gravemente mermado con la sentencia Roe v. Wade, la cual legalizaba la destrucción de una vida humana”.

Los prelados norteamericanos reconocen la labor de miles de personas y organizaciones provida pues gracias a su incansable trabajo a favor de los derechos de los no nacidos fue posible llegar a este fallo. Estos grupos, señala la Conferencia Episcopal, deben ser considerados como parte de los movimientos sociales que han luchado por los derechos civiles en nuestra nación.

Dado que este veredicto provocará reacciones violentas, tanto el presidente Biden como los Obispos norteamericanos han hecho un llamado a la paz.

Para tomar este tiempo posterior a Roe v. Wade como una oportunidad para sanar las heridas y reparar las divisiones sociales por medio del diálogo y la reflexión. El panorama indica que no será una tarea fácil.

Estados Unidos

El principio del fin del aborto en los Estados Unidos

El Tribunal Supremo de USA ha decretado que la Constitución americana no otorga el "derecho" al aborto y devuelve la decisión al "pueblo" y sus "representantes electos", es decir, al gobierno de cada estado.

Rafael Palomino Lozano·24 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Ha sido necesario casi medio siglo para que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos revocara su sentencia Roe v. Wade, que declaró la existencia de un derecho constitucional al aborto.

Casi 50 años hasta alcanzar esta nueva sentencia, Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, una importante victoria en favor de los seres humanos no nacidos, que deja tras de sí algo más de sesenta millones de abortos.

Como se recordará, la nueva sentencia Dobbs tuvo ya su polémico preanuncio con la filtración a la prensa, hace unos meses (aún no ha podido determinarse quién filtró el borrador), y con la posterior reacción en contra y a favor de la opinión pública.

Dobbs es un hito jurídico de primer orden, con un valor simbólico innegable. Sin embargo, en realidad no significa que el aborto haya sido abolido en los Estados Unidos de América.

De hecho, la ley del estado de Mississippi de la que trae causa la sentencia no abolía el aborto, lo limitaba en los plazos y en las indicaciones: «Excepto en una emergencia médica o en el caso de una anormalidad fetal severa, una persona no realizará o inducirá intencionalmente un aborto de un ser humano nonato si se ha determinado que la edad gestacional probable del ser humano nonato es mayor de 15 semanas». Entonces, ¿dónde radica la importancia de esta nueva decisión? En muchas cosas, de las cuales selecciono ahora tres.

En primer lugar, en desenmascarar en mito (y la imprecisión jurídica) de que la Constitución de los Estados Unidos alberga un derecho al aborto. No existe tal. Ese pretendido derecho se construyó desde el activismo judicial, que convierte a los jueces en legisladores.

En segundo lugar, en remitir la cuestión a las cámaras legislativas de los cincuenta estados que componen los Estados Unidos. Aquí los esfuerzos pro-vida se multiplicarán en muy distintas versiones en cuanto a la limitación del aborto (ecografía previa, prohibición de aborto si late ya el corazón del bebé, sistemas de indicaciones, obligación de anestesiar al bebé antes de matarlo…) pero, sobre todo, permitirá impulsar normas de protección positiva (ayudas a las madres, centros de acompañamiento al embarazo…).

En tercer lugar, estos cincuenta años han significado la consagración paciente, constante, del movimiento pro-vida. Es movimiento ha supuesto, entre otras cosas, una corriente inter-religiosa transversal y ecuménica que ha reunido a gente de buena voluntad bajo la bandera de la causa común de la vida humana.

En fin, asistimos desde hoy al principio del fin del aborto en los Estados Unidos.

Actualidad

Podcast de Omnes con la actualidad de la Iglesia

Omnes·24 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Todos los viernes puedes escuchar nuestro podcast de 4 minutos con las noticias de la Iglesia y la actualidad. Puedes seguirlo en iVox o Spotify

Esta semana hablamos del sínodo en España, los proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada, la violencia que sufren los cristianos en diversas partes del mundo y otras noticias de actualidad.

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Cine

Go fish: Salvemos el mar

Go fish: Salvemos el mar. Una aventura familiar por salvar el mar y sus criaturas.

Patricio Sánchez-Jáuregui·24 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Dirección y guión: Sean Patrick O’Reilly

EEUU, Canadá 2019

Alex es un pez loro que se gana la vida como conserje en los hermosos y poblados arrecifes de coral, donde viven todo tipo de criaturas marinas en un hábitat que el propio protagonista mantiene pulcro y multicolor.

La vida de todos los habitantes de la comunidad se verá amenazada por una extraña mancha negra, al principio anodina, pero que empezará a afectar más y más sus vidas. Ante la negativa del rey de considerarlo siquiera un problema, y en su misión por limpiar los arrecifes de coral, Alex se embarca en una aventura que le llevará más allá de lo desconocido (por supuesto, la mancha negra no será otra cosa que las fugas de petróleo de una refinería)

De clara vocación concienciadora, la historia está narrada en el más puro estilo de boletín medio ambiental. Un pez humilde que quiere hacer bien las cosas, mientras los humanos perforan en busca de petróleo que se está filtrando al resto del mar. Hay una misión, una aventura, y muchos chistes y personajes para entretener a los más pequeños.

Para los que pidan algo más que esto, el resto de los factores de la película no acaban de cuajar. Pasa de puntillas sobre los porqués de la historia y la animación es menor que la mayoría de los estrenos cinematográficos. Es la ópera prima en cine de su director, escritor y productor, y esto se palpa en el resultado completo de la obra, quizá más comparable a los programas animados de televisión.

En definitiva, Go Fish: Salvemos el mar es una película épica cuyas grandes virtudes serán más apreciadas por los pequeños. Consisten en ser colorida, brillante, estar protagonizada por un amplio elenco de peces de todo tipo y condición, desde tiburones a anguilas, tener moraleja y durar apenas una hora y cuarto. Toda la producción es una fábula al más puro estilo cuento con moralina para antes de acostar. Y por tanto, es un divertimento para familias y sus niños. Un viaje de descubrimiento de las distintas criaturas marinas y su forma de vivir.



El autorPatricio Sánchez-Jáuregui

Argumentos

El magisterio de los Papas en los conflictos armados

Papas por la paz en tiempos de guerra. De Benedicto XV y Pío XII a Francisco es el título del encuentro, promovido por el Comité Papa Pacelli - Asociación Pío XII, que tuvo lugar en el Instituto María Santísima Bambina, en Roma. El objetivo de la sesión fue reflexionar sobre el magisterio de los Papas en los conflictos armados.

Antonino Piccione·24 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Traducción del artículo al inglés

El encuentro, presidido por Dominique Mamberti, Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, contó con la presencia de Massimo de Leonardis, Profesor de Historia de las Relaciones Internacionales (Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán); Johan Ickx, Director del Archivo Histórico de la Secretaría de Estado del Vaticano (Sección Relaciones con los Estados); y Andrea Tornielli, Director Editorial de Vatican Media. El magisterio de los Papas en los conflictos armados no es un tema menor que nazca de la guerra de Ucrania.

Nuevo libro del Papa

Las reflexiones del Papa Francisco contenidas en su reciente publicación Contra la guerra. Il coraggio di costruire la pace (publicado por Solferino), muestran la necesidad de la fraternidad y denuncian el absurdo de la guerra. Son páginas impregnadas del sufrimiento de las víctimas en Ucrania, de los rostros de quienes sufrieron el conflicto en Irak, de los acontecimientos históricos de Hiroshima y del legado de las dos guerras mundiales del siglo XX.

Francisco identifica en la codicia por el poder, en las relaciones internacionales dominadas por la fuerza militar, en la ostentación de los arsenales bélicos, las motivaciones profundas de las guerras que aún hoy tiñen de sangre el planeta. Enfrentamientos que siembran la muerte, la destrucción y el resentimiento y que traen nuevas muertes y nuevas destrucciones, en una espiral a la que sólo la conversión de los corazones puede poner fin.

El Magisterio papal sobre la guerra

El diálogo como arte político, la construcción artesanal de la paz, que parte del corazón y se extiende al mundo, la prohibición de las armas atómicas y el desarme como opción estratégica son las indicaciones concretas que Francisco nos confía para que la paz se convierta realmente en el horizonte compartido sobre el que construir nuestro futuro. Porque nada verdaderamente humano puede nacer de la guerra.

El pontífice sigue la estela del magisterio de sus predecesores: La súplica con la que en 1962 San Juan XXIII pidió a los poderosos de su tiempo que detuvieran una escalada bélica que podría haber arrastrado al mundo al abismo del conflicto nuclear; la fuerza con la que San Pablo VI, hablando en 1965 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, dijo: «¡Nunca más la guerra! Nunca más la guerra»; los numerosos llamamientos a la paz de San Juan Pablo II, que en 1991 calificó la guerra de «aventura sin retorno».

«Desde el principio de mi servicio como obispo de Roma -se lee en la introducción del volumen- he hablado de la Tercera Guerra Mundial, diciendo que ya la estamos viviendo, aunque todavía a trozos. Esas piezas se han hecho cada vez más grandes, soldándose entre sí. En este momento hay muchas guerras en el mundo, que causan un inmenso dolor, víctimas inocentes, especialmente niños. Guerras que provocan la huida de millones de personas, obligadas a abandonar su tierra, sus hogares, sus ciudades destruidas para salvar sus vidas. Estas son las muchas guerras olvidadas que reaparecen ante nuestros ojos desatentos de vez en cuando».

La locura de la guerra

Lejos de ser la solución a los conflictos, para Francisco la guerra «es una locura, la guerra es un monstruo, la guerra es un cáncer que se alimenta de sí mismo engulléndolo todo». Además, la guerra es un sacrilegio, que «causa estragos en lo más precioso de nuestra tierra, la vida humana, la inocencia de los pequeños, la belleza de la creación».

La solución es más bien la que propone la encíclica Fratelli tutti: utilizar el dinero que se gasta en armas y otros gastos militares para crear un Fondo Mundial destinado a eliminar definitivamente el hambre y favorecer el desarrollo de los países más pobres, para evitar atajos violentos o engañosos. Una propuesta que el Santo Padre siente la necesidad de renovar «también hoy, especialmente hoy». Porque «hay que parar las guerras, y sólo pararán si dejamos de alimentarlas».

Pío XII y los judíos

Otro libro –Pío XII y los judíos (Rizzoli 2021)- ofrecerá probablemente la oportunidad de arrojar luz sobre la obra de Pío XII, con referencia a las intervenciones deseadas por el Pontífice, coordinadas por el Secretario de Estado, el cardenal Luigi Maglione, y realizadas por altos prelados como Domenico Tardini y Giovanni Battista Montini (el futuro Pablo VI). «Los documentos inéditos de Pío XII», escribe Ickx, «contrarrestan la falsa narrativa anteriormente aceptada por muchos».

El Papa, de hecho, «organizó una red de vías de escape para las personas en peligro y supervisó una red de sacerdotes que operaban en toda Europa con un único objetivo: salvar vidas siempre que fuera posible». Se trata de la llamada lista de Pío XII, la «serie judía» del archivo histórico de la Secretaría de Estado. Una serie particular, ya desde su nombre (las demás llevan nombres de países concretos), que contiene unas 2.800 peticiones de intervención o ayuda y que atestigua hasta qué punto la suerte de esos pobres estaba cerca del corazón del Papa. La serie muestra el destino de más de 4.000 judíos, algunos de ellos bautizados como católicos pero de origen judío (pero a partir de cierto momento ni siquiera el bautismo impidió las deportaciones).

Las solicitudes abarcaron el periodo de 1938 a 1944 y se intensificaron durante los años cruciales de la guerra. No siempre fue posible salvar a todo el mundo, pero la «serie judía» «demuestra más allá de toda duda razonable», dice Icks, «que Pío XII y su equipo hicieron todo lo posible para ofrecer asistencia también a los que profesaban la fe judía».

El autorAntonino Piccione

Cultura

Las peregrinaciones a Tierra Santa tras la pandemia

El foro Omnes sobre Tierra Santa se realizará de manera presencial en el Auditorio del Banco Sabadell.

Maria José Atienza·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El  próximo martes, día 28 de junio a las 18.00 h., tendremos un excepcional Foro Omnes sobre el tema Las peregrinaciones a Tierra Santa tras la pandemia.

Contaremos como invitados con Joaquín Paniello, autor del libro ¿Por qué camináis tristes? La conversación de Jesús con los discípulos de Emaús; y Piedad Aguilera, Unidad de Peregrinaciones y Turismo Religioso Viajes El Corte Inglés. Estará moderado por Alfonso Riobó, director de Omnes.

El encuentro tendrá lugar presencialmente en el Auditorio Banco Sabadell, calle Serrano 71, Madrid.

Como seguidor y lector de Omnes le invitamos a asistir. En el caso de que así lo desee, le rogamos que confirme su asistencia a través del correo [email protected].

INVITACION FORO EMAUS
España

Mons. Argüello: “De lo que sí han hablado todos en el sínodo es de la Eucaristía”

Ni la ordenación de mujeres, ni el celibato opcional han sido los temas de mayor calado en el total de los resúmenes enviados por las distintas diócesis y grupos en la primera fase del camino sinodal en España.

Maria José Atienza·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

Aunque estos temas, ciertamente, han aparecido y se han convertido en un fácil recurso mediático, la petición de conocer mejor el Magisterio de la Iglesia (también para entender las razones de los temas mencionados) y, sobre todo, la importancia de la Eucaristía, su participación y cuidado han sido las demandas comunes en los resúmenes recibidos por la CEE en la primera fase del sínodo en España.

Así lo ha expuesto Mons. Luis Argüello, Secretario General de la Conferencia Episcopal Española en la rueda de prensa de información de los trabajos de la 259º reunión de la Comisión Permanente de los obispos españoles. Evidentemente, el camino recorrido por las diócesis españolas en la primera fase local del sínodo de los obispos ha centrado parte de los trabajos de estos días.

Los obispos han realizado un balance del encuentro del pasado 11 de junio que han calificado de gozoso. A las conclusiones presentadas ese día se ha añadido un apéndice que recoge los subrayados y algunas lagunas que encontraron los participantes en la Asamblea tras repasar, reunidos por grupos, la síntesis que se presentó inicialmente. 

La Eucaristía, tema central

En este sentido, Mons. Argüello ha señalado que el presidente de los obispos españoles ha llevado, personalmente, estos documentos a la Secretaría General del Sínodo junto con todos los materiales y anexos recibidos.

Los obispos, ha destacado el secretario de la CEE, han manifestado de “seguir continuando en este itinerario en espera de las propuestas de la Secretaría General del Sínodo”, el primer Instrumentum Laboris que está previsto recibir en torno al próximo otoño.

¿Qué es los que más se ha puesto de manifiesto en los documentos de este sínodo: La necesidad de superar el clericalismo y, por encima de todo, como ha querido subrayar Argüello “el asunto unánimemente tratado ha sido la Eucaristía: los lenguajes, la homilía, la participación…”. El Secretario General de los obispos españoles ha señalado que “la Iglesia es un entretejer de camino y mesa” y “en este camino, sobre todo, los fieles quieren hablar de la mesa”.

La prevención y el trabajo realizado por las Oficinas diocesanas de protección de menores ha sido otro de los temas tratados en estas jornadas. En este ámbito se ha presentado el plan de trabajo previsto para los próximos meses. En octubre, además, está prevista una nueva reunión, esta vez de dos días de duración, de estas Oficinas diocesanas y de congregaciones religiosas y se está perfilando un protocolo marco para la prevención de abusos contra menores y el modo de actuación si estos se producen. El protocolo recoge los principales aspectos que contienen algunos de los protocolos ya existentes en las diócesis españolas, así como los documentos de la Santa Sede con respecto a este problema.

Sólo 9 casos de abusos en el s. XXI en la Iglesia española

La actuación y el desarrollo de las distintas investigaciones en el ámbito de los abusos cometidos por parte de miembros de la Iglesia, han centrado, como de costumbre, gran parte de las preguntas posteriores de los medios de comunicación.

En este sentido, Mons. Argüello ha querido señalar que, efectivamente, la Iglesia no participará institucionalmente en la comisión de investigación puesta en marcha desde el Defensor del Pueblo del gobierno español que se centra únicamente en los abusos sexuales cometidos en el entorno de la Iglesia.

Argüello ha señalado que, si bien, hay católicos a título personal que sí participan en esta comisión, desde la Conferencia Episcopal, “pensamos que es bueno que este tipo de comisiones tenga su independencia”. Asimismo, no ha eludido señalar que “no nos parece muy correcto que solo se ponga la mirada en los casos de abuso de la Iglesia” cuando la mayor parte de estos abusos se produce en otros ámbitos.

Mons. Argüello ha querido subrayar que la colaboración de la Iglesia es siempre prioritaria en “cualquier investigación que quiera poner el acento en la acogida de las víctimas y la prevención está colaboración es prioritaria”.

Casos prescritos

Además, ha explicado cómo “en la cuestión de los archivos se ha generado una expectativa irreal. Con los datos nuestros, los presentados por el periódico El País y todos los demás, el 80% de los casos son anteriores al año 80, desde el punto de vista civil penal, muchos de ellos han prescrito, muchas de las personas acusadas están fallecidas y los superiores u obispos responsables en esos momentos ya no están”.

El portavoz de los obispos españoles ha recordado además que “en nuestros protocolos de actuación está en comunicar a la Fiscalía todos los casos que se reciben y se ha hecho”.

En relación al segundo informe elaborado por el periódico El País, Argüello ha explicado que se ha enviado “a cada congregación y cada diócesis lo que le corresponde, a Roma y a la fiscalía. Y hemos escrito al País solicitando a la dirección, en la medida que ellos han querido que hagamos de “mediadores” para que las personas que han realizado esas acusaciones se pongan en contacto con las oficinas e incluso, si fuera necesario, hacer de mediadores entre estas personas y las diócesis”.

Argüello ha afirmado que está previsto que “a final de año demos un informe de las novedades recibidas en cada oficina” y ha querido destacar que “del siglo XXI solo hay 9 casos” lo que le produce “la tranquilidad de que las cosas no se están haciendo mal”.

Más bautismos de adultos

Uno de los temas que ha sido tratado estos días por los miembros de la Comisión Permanente se relaciona con una realidad creciente en España en los últimos años: la recepción de los sacramentos de la Iniciación Cristiana por parte de adultos, es decir, mayores de 14 años.

En esta línea, los obispos han tratado el nuevo catecismo para adultos “¡Es el Señor!”. Un catecismo que sigue en gran medida, el ritual de Iniciación Cristiana de Adultos y al que se le añadirán las propuestas presentadas por los obispos estos días con el fin de culminar este nuevo documento, dirigido al catecumenado de adultos y a los que se reinician en la vida cristiana.

Apoyo a las manifestaciones en favor de la vida

La manifestación a favor de la vida convocada para el 26 de junio por numerosos grupos civiles junto a algunos de inspiración cristiana ha formado parte también del elenco de preguntas dirigidas al Secretario de los obispos españoles.

En este sentido, Mons. Luis Argüello ha confirmado el respaldo de todos los obispos a la nota recientemente publicada por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida en la que se anima “a todos a promover el sí a la vida y expresamos nuestro apoyo en favor de quienes tienen derecho a nacer y a ser acogidos por sus padres con amor; en favor de las madres, que tienen derecho a recibir el apoyo social y estatal necesario para evitar convertirse en víctimas del aborto.

En favor de la libertad de los padres y de las escuelas que colaboran con ellos para dar a sus hijos una formación integral, que otorgue la necesaria importancia hoy a la educación afectiva y sexual, de acuerdo con unas convicciones morales que los preparen de verdad para ser padres y acoger el don de la vida; en favor de los cuidados paliativos y de la libertad de conciencia; denunciando las situaciones en las que se ve amenazada, como se sigue constatando en diversas formas de esclavitud, en la trata de personas o en las condiciones laborales abusivas”.

Para el portavoz de la CEE “las movilizaciones en la calle son genuinas de la vocación laical” y ha querido destacar además que, más allá de las manifestaciones, “el desafío es mayor: pide un cambio cultural, una manera de vivir en favor de la vida”.

Argüello ha querido señalar además que “La cuestión del aborto no es específica de los católicos. La cultura en favor de la vida se puede compartir con creyentes de otras religiones así como con hombre y mujeres, agnósticos, que ven que el cuidado de la vida es una línea roja que no se ha de cruzar”

Vaticano

¿Quiere el Sínodo cambiar la doctrina?

Rome Reports·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

¿Quiere el Sínodo cambios en la doctrina en temas como el celibato o la ordenación sacerdotal de mujeres? Como ha apuntado el Secretario General del Sínodo, el cardenal Mario Grech, el Papa Francisco quiere una Iglesia más sinodal.

¿Y qué significa eso? Sobre todo que no solo tengan voz en foros permanentes los religiosos. Puede ser en el nivel parroquial, diocesano o nacional, pero quiere que se escuche también a los laicos cuando haya que tomar decisiones. 


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Familia

La cuestión demográfica debe estar en el centro de la agenda europea

En una Europa que ya no tiene hijos, la cuestión de la natalidad vuelve al centro del debate público. En numerosas ocasiones, también recientes, el Papa Francisco ha reiterado la necesidad de redescubrir la belleza de la familia como contribución al desarrollo de la sociedad.

Giovanni Tridente·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

OMNES ha entrevistado al presidente de la Federación Europea de Asociaciones Familiares Católicas (FAFCE), el abogado Vincenzo Bassi, que explica algunos de los asuntos más urgentes relacionados con la cuestión demográfica. 

La Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa cumple 25 años. ¿Puede explicar a nuestros lectores cómo surgió esta organización y qué iniciativas lleva a cabo?

La FAFCE es una federación de asociaciones que representan a 18 países europeos. Los miembros de la FAFCE son 23 asociaciones y su objetivo es doble. Por un lado, presenta las peticiones y necesidades de las familias y de las asociaciones nacionales ante las instituciones europeas. Esto incluye no sólo las de la Unión Europea sino también las del Consejo de Europa.  Por otro lado, desarrolla y promueve, de acuerdo con las conferencias episcopales locales, el asociacionismo familiar católico en los países donde está menos desarrollado.

Con vistas al próximo Encuentro Mundial de las Familias, la FAFCE organizó una conferencia para «celebrar la belleza de la familia». ¿Qué importancia tiene redescubrir esta belleza en una Europa que ya no tiene niños?

Hoy en día, formar una familia se considera cada vez más un acto heroico y no un acto de generosidad. Celebrar la belleza de la familia sirve precisamente para presentar la habitual generosidad de la familia, que tiene efectos positivos también en toda la comunidad. La familia no es sólo una institución privada, también tiene relevancia pública. Es un regalo para la sociedad y no debe darse por sentado, sino que debe ser recompensado.

En este sentido, creemos que la cuestión demográfica debe convertirse en una cuestión más europea. Nuestra experiencia nos enseña que es necesario implicar y reunir a los Estados nacionales en esta cuestión, y luego hacer del fomento de la natalidad un punto central de la agenda europea. En cambio, vemos que ni siquiera en el Recovery Plan for Europe se piensa en las políticas de natalidad. Hay que recordar que las familias también inician los procesos de desarrollo económico. La familia es el combustible que enciende el motor de la sociedad, en términos demográficos, pero también de desarrollo sostenible. 

Una ocasión importante de este aniversario fue el encuentro con el Santo Padre hace unos días. ¿Cómo vivió esos momentos?

Con gran emoción, sabiendo que el Papa siempre nos estimula a mejorar y hacer más efectivo nuestro compromiso. Las asociaciones y redes familiares deben ser cada vez más hogares abiertos a la comunidad y no pisos en los que refugiarse por miedo a la confrontación con la sociedad.

En su discurso, el Papa Francisco valoró su contribución en la creación de redes de familias, de las que fluye un servicio a toda la sociedad… ¿Es así?

Las redes de familias son un instrumento no sólo al servicio de la sociedad sino también de la Iglesia, porque a través de ellas es más fácil acercarse a las personas frágiles, y a las familias en dificultad. Estamos convencidos de que nuestra contribución al servicio de la sociedad será tanto más eficaz cuanto más podamos contribuir al servicio de la Iglesia. En este sentido, las redes familiares pueden ayudar, y ser una herramienta para que nuestros pastores se mantengan cerca del rebaño.

Recientemente ha firmado una Resolución en la que reafirma la importancia de tener hijos como recurso indispensable para el futuro también en clave ecológica. ¿Puede explicarlo mejor?

Todo es muy sencillo y real: nunca habrá desarrollo sostenible sin un equilibrio intergeneracional garantizado precisamente por los niños. Por eso el verdadero enemigo de la sociedad y de su desarrollo sostenible es el consumismo y el individualismo, mientras que las familias optimizan los recursos para su propio bien y el de sus hijos, y por tanto para el futuro de la sociedad, que querrán dejar en herencia a sus hijos.

El Pontífice también denunció la lacra de la pornografía y la práctica inhumana del alquiler de vientres. Como Federación, ¿cómo piensan ayudar a erradicar estas lacras sociales?

Ambos son consecuencia de la soledad, de las personas y de las familias. En la soledad, todo es una mercancía, incluso un hijo o el sexo. En la familia se aprende y se experimenta el don. Cuanto más se vive la alegría del don ofrecido y recibido, más se ve la pornografía y el vientre de alquiler como una aberración. 

Sin embargo, hay que decir que detrás de estas prácticas hay fragilidades existenciales más o menos graves, y nuestra tarea sigue siendo siempre la de acoger a los frágiles y ayudarles a superar su debilidad. El Papa nos llama no sólo a condenar los actos sino también a acoger a las personas, porque nuestras familias no son modelos de perfección. Nuestras familias deben dar testimonio de que están en un viaje, generoso y responsable; un viaje que a veces es difícil, pero que se recorre sabiendo que no están solos, como un rebaño con su pastor.

Libros

La mesa católica. Lectura para «degustar»

La mesa católica aborda, de manera sencilla pero asombrosamente profunda, cuestiones esenciales para el católico. Considerar que Dios se hace comida no es un asunto banal, supone que necesitamos a Dios para vivir

Maria José Atienza·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

La mesa católica

Título: La mesa católica. La alegría y dignidad de la comida desde la fe
Autor: Emily Stimpson Chapman
Páginas: 210
Editorial: CEU Ediciones
Ciudad: Madrid
Año: 2021

Emily Stimpson Chapman lleva, desde hace años, escribiendo con sencillez y una asombrosa profundidad sobre la relación entre la comida y su fe católica. Su blog «La mesa católica» ha sido el alma mater de este muy recomendable libro sobre el mismo tema. 

La autora entra en cuestiones esenciales para el hombre y la mujer de hoy, y especialmente el católico. Considerar que Dios se hace comida no es un asunto banal. Supone que, más allá de una simple cuestión de supervivencia física, necesitamos a Dios para vivir y no es lo mismo, por ejemplo, comer o no en familia.

Stimpson recorre, sin ceder a extremos, lo que ella llama el «daño espiritual que se produce cuando no vemos la comida correctamente y vivimos de acuerdo con lo que vemos», problema en el que se incluyen todos los extremos desórdenes relacionados con la comida y que van desde las culpabilidades, el despilfarro o la obsesión con uno mismo que elimina incluso a Dios…

También con todo lo que supone un Dios hecho comida: el sentido del ayuno, el hambre de Dios, la solidaridad con los demás…

Y lo hace con una esperanza y una equilibrada visión de las cosas que hace de este libro (que «adereza» con recetas estupendas), una elección de lectura más que acertada.

Libros

De la Casa Blanca a la Santa Sede 

Santiago Leyra Curiá recomienda la lectura de De la Casa Blanca a la Santa Sede, de Rafael Navarro-Valls.

Santiago Leyra Curiá·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Libro

Título: De la Casa Blanca a la Santa Sede
Autor: Rafael Navarro-Valls
Páginas: 240
Editorial: Almuzara
Ciudad: Córdoba
Año: 2022

Nuevo y apasionante libro de Rafael Navarro-Valls. Como experto en historia política estadounidense y en la Iglesia católica, ha escrito ya tres libros analizando las presidencias desde F. D. Roosevelt hasta Obama y los papas desde San Juan Pablo II hasta los inicios del pontificado de Francisco.

En esta nueva obra, analiza al presidente J. F. Kennedy y a sus hermanos Bob y Ted desde la perspectiva de los atentados y escándalos que vivieron; se refiere a datos nuevos sobre Nixon (Watergate); las visitas de Obama a Cuba y España durante su último año en el poder; la candidatura fallida de Hillary R. Clinton y sus duelos con Obama y Trump; los cuatro años de Trump en la Casa Blanca, incluido su notable aferramiento al poder y el dramático duelo con el rubio presidente que marcó la elección de Joe Biden, hasta su toma de posesión.

Por otra parte, Navarro-Valls analiza nuevos e interesantes datos sobre san Juan Pablo II y Benedicto XVI, así como el pontificado del Papa Francisco hasta ahora. Finalmente, el autor añade algunas anécdotas históricas de su hermano Joaquín, el primer portavoz laico de la Santa Sede. En resumen, un libro que se lee con mucho gusto y aporta novedades relevantes.

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Lecturas del domingo

«El rostro de Jesús firme en la misericordia». XIII domingo del Tiempo Ordinario

Andrea Mardegan comenta las lecturas del XIII domingo del tiempo ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·23 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Comienza el viaje de Jesús a Jerusalén, central en el Evangelio de Lucas. En el griego, Lucas menciona tres veces el rostro de Jesús. “La decisión firme” de ir a Jerusalén la expresa así: “Endureció su rostro para caminar hacia Jerusalén”; el envío de los mensajeros: “Envió mensajeros ante su rostro”; y la causa del rechazo de los samaritanos: “Porque su rostro estaba en camino hacia Jerusalén”.

Lucas nos muestra el rostro de Jesús que revela el del Padre. El rostro de Jesús parece duro, pero en realidad es firme en su decisión de amor de dar su vida por todos en Jerusalén, tenaz en la ternura y la misericordia. Quiere resistir a los que se oponen al plan de salvación que se cumplirá allí. 

Los judíos evitaban Samaria en su camino a Jerusalén porque los samaritanos eran infieles, pero Jesús pasa por allí a propósito. Ha enviado mensajeros, tal vez los propios Santiago y Juan, que, molestos por su negativa, piden a Jesús permiso para pedir fuego del cielo para consumirlos. Jesús se vuelve y muestra su rostro, decidido a seguir siendo misericordioso, incluso con los que le rechazan. Para reprender a Santiago y Juan, utiliza el mismo verbo con el que expulsa a los demonios. Los que quieren impedirles caminar en la lógica de Dios son considerados por él como “Satanás”, como Pedro.

Lucas relata en los Hechos: que Samaria es el primer destino, después de Judea, indicado por Jesús a los apóstoles para su testimonio; que durante la persecución de Saulo los cristianos huyeron a Samaria, donde llevaron la palabra de Dios; que Pedro y Juan fueron enviados allí, e impusieron las manos a los samaritanos que recibieron el Espíritu Santo: ese era el fuego del cielo que Jesús quería para Samaría. 

Ir, caminar, seguir, son palabras frecuentes en este pasaje. Jesús enseña a tres aspirantes discípulos que hay que tener en cuenta para seguirle. Si queremos seguirle en todo lugar, Jesús nos advierte que él no es un refugio, una solución a todos los problemas, un lugar protegido de las dificultades de la vida, sino todo lo contrario. Si, al escuchar su llamada, le decimos que antes de seguirle tenemos cuerpos que enterrar, heridas, historias y malentendidos del pasado que resolver, nos dice que dejemos de lado a esas cargas y nos lancemos con él a la misión.

En tercer lugar, nos anima a librarnos de los condicionamientos de las personas que amamos y que nos aman, pero que pueden ser un obstáculo para seguir a Jesús. Los campesinos que ponían las manos en el arado miraban hacia adelante porque así se enderezaba el surco. También los que siguen al Maestro deben mirar hacia adelante, hacia el futuro, hacia la novedad de vida que Él siempre es capaz de proponernos y realizar. 

La homilía sobre las lecturas del domingo XIII

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Vaticano

«Es importante seguir a Jesús siempre; a pie o en silla de ruedas»

El Papa Francisco ha animado a los más mayores en su catequesis del miércoles 22 de junio a ceder el protagonismo a los más jóvenes. Algo, que ha subrayado “no es fácil”.

Maria José Atienza·22 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

La audiencia general del miércoles 22 de junio ha continuado con la serie de catequesis sobre la vejez iniciada, hace unas semanas, por el Papa Francisco. Una catequesis seguida atentamente por los cientos de personas que se han unido al Santo Padre en esta mañana estival.

Tomando el pasaje de el diálogo entre Jesús resucitado y Pedro al finalizar el Evangelio de Juan, el Papa ha reflexionado sobre el testimonio que, en sí mismo, encierra la entrega y la debilidad física propia de los últimos años de vida.

En este sentido, ha precisado el Papa “en el transcurso de la discusión de Jesús con Pedro, encontramos dos pasajes que se refieren precisamente a la vejez y a la duración del tiempo”. El primero de ellos “cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quiera” alude a esa entrega del testigo a los más jóvenes y a ceder el sitio.

En este punto, afablemente, el Papa ha comentado “¡Digamnelo a mi que tengo que ir en silla de ruedas! Pero la vida es así. Con la vejez vienen enfermedades y debemos aceptarla como viene” y ha querido recordar una cita de San Ignacio de Loyola que dice ‘Así en la vida como en la muerte hemos de dar testimonio de los discípulos de Jesús’ El fin de nuestra vida tiene que ser el fin de la vida de un discípulo de Jesús.  Además la huella de Jesús va siempre por delante. Con buena o mala salud”. Lo importante, ha subrayado el Papa, “es seguir a Jesús siempre, andando a pie o en silla de ruedas”.

Francisco ha compartido con los presentes cuánto le gusta “hablar con los ancianos mirándolos a los ojos; esos ojos brillantes, que te hablan sin palabras, que son el testimonio de una vida. Es algo bello que debemos conservar”.

Ceder el protagonismo

Otro de los temas tratados en esta catequesis ha girado en torno a la insistencia que tenemos, en muchas ocasiones, de conocer y “dirigir”, en cierto modo, la vida de los demás. A este respecto, el Papa ha querido preguntar, especialmente a las personas mayores si, realmente, son capaces, en muchas ocasiones de confiar en los más jóvenes, de “cederles el protagonismo”.

“Alejarse del protagonismo de la vida no es fácil” ha afirmado el Papa Francisco, “este nuevo tiempo es también un tiempo de prueba, ciertamente. Empezando por la tentación de conservar nuestro protagonismo. En la vejez, nuestro protagonismo tiene que abajarse.

Por eso, ha continuado el Papa, cuando Pedro pregunta a Jesús sobre Juan, “¿realmente tiene que estar en “mi” secuela? ¿Debe quizá ocupar “mi” espacio? ¿Debe durar más que yo y tomar mi lugar? La respuesta de Jesús es franca e incluso áspera: ‘¿Qué te importa? Tú, sígueme’”. Así hace Cristo con nosotros, ha puntualizado el Papa, “cuando nos metemos en la vida del otro Jesús nos dice ‘¿A ti que te importa? Tu sígueme’”

Familia

Álvaro Medina: “Una sociedad sin los abuelos no es viable”

La catequesis del Papa Francisco sobre ancianos y personas mayores ha sido abundante, como pueden ver en Omnes. Hoy, con ocasión del X Encuentro Mundial de la Familias (EMF 2022), que comienza en Roma este miércoles, Omnes ha entrevistado a Álvaro Medina, presidente del Movimiento Vida Ascendente, que intervendrá este jueves 23 con su mujer, Rosario García, en el EMF.

Francisco Otamendi·22 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 8 minutos

Hasta tal punto es relevante la catequesis del Papa sobre los ancianos, que el Santo Padre decidió celebrar el pasado año la primera Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores. Este año será el 24 de julio, cerca de la fiesta de San Joaquín y santa Ana, abuelos de Jesús, con el fin de no olvidar ‘la riqueza de custodiar las raíces y transmitira los jóvenes la experiencia de vida y de fe que sólo pueden dar ellos.

Se trata de una iniciativa del Año ‘Familia Amoris laetitia’, coordinado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que organiza este EMF 2022, y que ha invitado al matrimonio Álvaro Medina y Rosario García a exponer su testimonio en Roma.

Fue precisamente Álvaro Medina, como presidente del Movimiento Vida Ascendente, quien presentó hace un mes en Madrid, junto al obispo de Canarias, Mons. José Mazuelos, presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, el documento ‘La ancianidad, riqueza de frutos y bendiciones’, en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Una presentación de la que informó con amplitud Omnes.

Ahora conversamos con él, en vísperas de su intervención en el Encuentro de las Familias. Álvaro Medina, perteneciente a la diócesis de Getafe adelanta, sin desvelar sus historias: “Nunca hay que desfallecer en el apostolado. Lo contaremos en Roma”.

¿Su mujer forma parte del Movimiento Vida Ascendente?

̶  Mi mujer, María del Rosario, es la que manda en mi casa, en el Movimiento no tiene cargo, aunque hablará conmigo en Roma.

¿Qué le gustaría comentar en primer lugar? Quizá algo del EMF 2022 en Roma, o en España.

̶  Mimujer y yo hemos sido invitados por el Vaticano para dar un testimonio en el X Encuentro Mundial de las Familias, en Roma, y lo haremos así el día 23 de este mes de junio. Sé que hay algún otro matrimonio de España, pero no vamos juntos. A lo mejor nos vemos en el avión.

Ha sido directamente el Vaticano quien ha contactado con nosotros, quizá a través del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida de Roma, con el que tenemos relación lógicamente por Vida Ascendente. De ahí habrá surgido nuestro nombre, y la llamada a nosotros fue directamente de los que organizan el encuentro. Intervenimos, si no hay cambios, de 12,30 a 13,30 de la mañana.

¿Se puede conocer un pequeño adelanto?

̶  El tema sobre el que vamos a hablar gira en torno a una preocupación latente en las personas mayores, que es cuando alguno de nuestros hijos o nietos no siguen el camino de la fe. Y se produce un poco de desesperación y de desilusión cuando ves que eso ocurre.

Tenemos un par de historias en nuestra familia en las que se ve claramente que nosotros tenemos la obligación de poner la semilla, pero quien la hace crecer a su debido tiempo es el Señor.

Vamos a contar dos historias, una mi mujer y otra yo, sobre dos hechos que han ocurrido en la familia, y que muestran que nunca hay que desfallecer en nuestro afán de hacer el apostolado dentro ó fuera de la familia, pero especialmente dentro de la familia.

Lo contaremos en Roma.

Tenéis dos hijos, ¿verdad?

̶  Sí, tenemos un hijo y una hija. Mi hijo está casado, tiene 4 hijos, y ahora demás cuida al hijo pequeño de su hermana. Mi hija está divorciada, tiene cuatro hijos, las dos mayores son bastante mayores, el tercero vive con su padre, y el pequeño vive con mi hijo.

Mi hija, el 12 de agosto hará 4 años, sufrió un aneurisma en la cabeza, que le ha generado secuelas importantes, psíquicas y físicas, aunque gracias a Dios va superando ciertas dificultades, pero está muy limitada. Vive en casa, la cuidamos, y la llevamos todos los días a rehabilitación, pero lógicamente el cuidado de ella día y noche corresponde a nosotros.

Las orientaciones para la pastoral con mayores

¿Puede recordar algún rasgo del documento sobre la ancianidad que han presentado en la CEE?

̶  Se trata, como indica el documento, de un conjunto de orientaciones para la pastoral del mayor. Lo más relevante, a mi modo de entender, es la necesidad que hay en la Iglesia y en la sociedad de reconocer al mayor como es en realidad. Porque se le va estigmatizando, se le va considerando algo que casi llega a ser molesto, y es un error gravísimo, porque llegar a viejo no es una desgracia, es una gracia.

Llegar a mayor es un regalo de Dios, y tiene sus frutos. Si uno se para dos segundos a reflexionar, se da cuenta sin necesidad de tener mucho conocimiento.

Háblenos de esa reflexión y de la parte espiritual.

̶  La condición del ser humano, básicamente, se compone de tres partes. Una parte, la física: otra parte, la intelectual; y una tercera, la espiritual. Tanto en la física como en la intelectual, el cuerpo se va fortaleciendo con el paso del tiempo, y llega a su cúspide, según cada persona a una edad.

Lo mismo pasa con el cerebro, el conocimiento se va adquiriendo con el tiempo, la inteligencia se va ejercitando, y llega un momento en que el cuerpo y el cerebro, la inteligencia, declinan, decaen.

Sin embargo, la parte espiritual jamás decae. Al revés, a medida que pasa el tiempo, uno va teniendo más ocasiones de ser consciente de que el Señor está con nosotros, el espíritu se fortalece, la fe se fortalece, y llegado a una edad avanzada, lo que tienes es un espíritu con una fe probada. Y esa riqueza hay que verla desde de la realidad de la vida.

Si la realidad de la vida es que hemos nacido del amor de Dios y tenemos como destino llegar a los brazos del Señor, el camino de la vida es el camino de la fe. Si el camino de la fe, cuando se encuentra en su plenitud, precisamente, es cuando tiene muchos años, al mayor habrá que mirarlo desde ese punto de vista.

Usted subraya con fuerza el camino de la fe.

̶  Sí. Parece que los mayores estamos considerados como algo que quedó detrás. Sin embargo, en el camino de la fe, es lo contrario. Los que vamos delante, simplemente porque hemos nacido antes y hemos vivido más años, los que vamos por delante, el futuro del camino de la fe, lo llevamos los mayores.

De vez en cuando, cuando miro a mi biznieta, porque tengo una biznieta, en ella veo el futuro de mañana. Pero si ella, cuando tenga suficiente conocimiento, quiere ver el futuro de su vida en la fe, tendrá que mirar hacia sus bisabuelos. Luego el futuro de la realidad de la vida, de la auténtica razón de vivir, es el camino de la fe.

Si miramos así a los mayores nunca podremos que es un material de desecho, como tantas veces nos recuerda el Papa Francisco, y como tanto se empeña la sociedad, en descartar al mayor. Es todo lo contrario. Luego en este argumento de la pastoral, lo primer es visibilizar la realidad del mayor. Que sí, que luego tendrá problemas físicos, o psíquicos, pero son propios de la edad. Eso forma parte de la realidad del mayor.

Luego está que el mayor deba ser agente de pastoral, es decir, participe en el desarrollo de la sociedad y de la Iglesia, con su actividad, y en otros casos será receptor de esa pastoral, por sus propias necesidades naturales.

Visibilizar al mayor, primero nosotros mismos

Luego el primer objetivo del documento es visibilizar al mayor. Primero con el mayor. Porque cuando hablamos nosotros mismos, los mayores, hablamos del mayor como si fuera un tercero: nadie es mayor… En el Camino Ascendente todos somos mayores, pero cuando habla un mayor, se refiere a ellos en tercera persona. Nos hemos contagiado en este defenestrar la imagen del mayor, lamentablemente. Luego al mayor también hay que ayudarle a verse a sí mismo.

Recuerdo muchos encuentros, cuando voy a visitas, asambleas, etc., por España, y cuando me refiero a los mayores, me miran como diciendo: ¿De verdad están hablando de nosotros? Pues claro que sí. En esos gestos de cariño que tenéis con vuestros seres queridos, con vuestros hijos, con vuestros nietos, donde no dudáis ningún momento en dejaros lo que sea preciso por el cariño que les tenéis, ése es un ejemplo de la fortaleza de vuestro espíritu.

Hijos, nietos, vecinos, amigos, eso gestos sencillos de amor son el testimonio fiel de que ese milagro de la vida se está dando generosamente entre vosotros.

Pero como lo hacéis de manera tan natural, no le dais el valor que tiene. Y lo tiene. Pues ése es el primer objetivo del documento. Visibilizar al mayor.

Los ejemplos sencillos del Evangelio

El mayor es un tesoro, no una carga. Eso lo ha dicho usted.

̶  Hay un ejército de mayores que hemos permanecido en el camino de la fe. Pero es que esperamos el milagro de que se abra el cielo en dos y baje el Espíritu Santo en forma de paloma.

El Señor en los Evangelios nos recuerda a esas personas sencillas, aquella mujercita en el templo que echaba su última monedita, y la ponía como ejemplo; aquel que se consideraba indigno de estar delante del Señor, en su humildad, junto al fariseo, que estaba dando gracias por la suerte que tenía de ser como era… Nos los pone delante el Señor. Que el cielo está en la tierra, representado clara y sencillamente por esos amores sencillos del santo de la puerta de al lado, que dice nuestro querido Papa.

Los datos señalan que en torno a un 20 % o más de la población española tiene más de 65 años.

̶  La tendencia es a seguir creciendo. La expectativa de vida es cada vez más longeva, y la natalidad, por desgracia, es cada vez más escasa. Por lo tanto, la participación porcentual de los mayores en nuestro país cada día es mayor y tiene más peso. Eso son estadísticas que están al alcance de cualquiera.

Junto a este asunto, en el documento se refieren a la soledad. En algunos casos es elegida, pero en otros es sobrevenida. ¿Hemos dejado algo solos a nuestros mayores, durante la pandemia, por ejemplo?

 ̶  La soledad tiene muchosmatices, pero es cierto que en ocasiones va ganando terreno paso a paso. Cuando uno termina su vida laboral, afronta una vida nueva. Donde estabas acompañado por una actividad concreta, la has perdido y afrontar una etapa nueva, en la que casi todo es nuevo.

Primera compañía que tienes. Segunda compañía, los compañeros de viaje, la mujer, el marido, los familiares, los amigos, se van quedando en el camino, y va acuciando más la soledad. Lo que pasa es que no se percibe de golpe. Va comiendo terreno poco a poco.

Otra es el avance de la ciencia y las tecnologías modernas en la sociedad. A la velocidad que van, los mayores nos vamos quedando al margen, y lo vamos viendo con todo lo que tiene que ver con la digitalización de las cosas. Te vas apartando de la dinámica normal de la vida anterior, y de la sociedad actual. Luego la soledad tiene todos esos matices. Además, cuando llega a ser profunda, es decir, cuando la capacidad física no te permite valerte, tienes que terminar en manos de un cuidador, o en una residencia, ahí es mucho más aguda. La soledad es quizá el peor de los males dentro de la sociedad actual.

Dos palabras sobre un tema incómodo, las residencias… 

̶  Las residencias son centros donde pueden atender a los ancianos de un modo que no podemos hacerlo, por diversas razones y circunstancias. Pienso que deberían considerarse como la antesala de la gloria. Y por tanto deberían ser el mejor lugar posible para quien llegue a ella. No es tarea fácil, pero si no se tiene esa conciencia, es tarea imposible. Luego hay que alentar a los familiares que se ven en esa necesidad, llevar a un ser querido a una residencia, que busquen esos centros donde el trato a sus seres queridos tenga consideración. Que no les lleven a cualquier lado, ni porque está cerca ni por lo que sea. Que tengan la consideración de exigirse a sí mismos en la selección de sitios, y exigir al sitio en el que atiendan a esa persona como se merece, como persona digna de todo el respeto y persona que está en la antesala de la gloria.

Los abuelos, los mayores, han sido y son una red social en las crisis, para hijos, nietos, hermanos… Cuidarles tendría que ser un deber de toda la sociedad. ¿Qué me puede decir?

̶  No hace falta ir muy lejos. Pregúntale a cualquiera si sería posible que se sostuviera la dinámica de la sociedad en nuestro país sin los abuelos. No podría ser. ¿Quién cuida de los nietos? ¿Quién asiste a los hijos cuando les falta el trabajo? ¿Quién está pendiente de ellos? No hace falta realizar muchas cuentas. No es viable.

La verdad es que muchas veces el Señor nos hace mirar al cielo a través de las lágrimas. Pero qué hermosura es cuando uno, dentro de esta dureza, ve la compañía del Señor. Sin Él sí que no tendrá sentido la vida. Todo lo que estamos hablando, si sacamos del escenario del razonamiento al Señor, somos incapaces de razonar. Nos perdemos. La razón no razona si no tiene en cuenta todos los factores que componen la realidad, y el principal de los factores es la presencia de Dios.

Álvaro Medina está con las luchas diarias de cada día, la rehabilitación de su hija, etcétera, pero escucharle es un placer que da alas. No le hemos logrado sacar nada de su intervención en Roma, junto a su mujer, en el EMF, así que habrá que escucharle. Es el jueves 23, a media mañana.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Un cuento para celebrar Santo Tomás Moro

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Juan Ignacio Izquierdo Hübner·22 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 8 minutos

Dos mujeres 

En la cuarta planta de un edificio clásico, dentro de una oficina amplia con mesas divididas por tabiques grises, uno teclea con pocas ganas, otras miran el móvil encorvándose desde sus asientos, dos entran riendo con vasos de café en la mano mientras discuten algo sobre el Osasuna. Pero la luz joven de la tarde que entra por la ventana se concentra en Isabel, quien intenta guardar sus cosas en los cajones con sigilo similar al de un ladrón. De pronto, la jefa sale de su despacho, los analistas del café enmudecen, Isabel se encoge en su asiento y escucha a sus espaldas los pasos de la ley.

— ¿Cómo?, ¿ya se va?

Isabel mantuvo la atención en el proceso de apagar el ordenador y no respondió. Sus compañeros de la Consultora, tres mujeres y tres hombres, tampoco aprobaban su costumbre, pero a Manuela, su jefa, le encantaba verbalizar la crítica en público. Esta vez había dejado caer la pregunta desde la boca como un avión libera un misil, y surcó el pasillo con paso ágil, sin detenerse para revisar los daños que hubiera causado en su subordinada, dejando atrás una estela de ironía con esencia de tabaco. ¿Por qué lo hace? ¿Envidia, desprecio, rivalidad? Después de todo, Isabel y Manuela tienen los mismos 32 años, coincidieron en la Universidad y, aunque visten con estilos muy distintos, las dos son guapas. 

Isabel congeló sus movimientos por unos segundos, esperó a que Manuela regresase a su despecho para terminar de guardar sus cosas, miró el reloj y, antes de que otro bromista la retuviese, salió disparada hacia el ascensor. Quería recoger a su hija del colegio. «Hay dos tipos de profesionales jóvenes —pensó mientras apretaba el botón en la pared—, los que viven para trabajar y los que trabajan para vivir». 

En cuanto salió por la puerta del edificio y el aire cálido de Pamplona infló su largo pelo rojo, su ánimo se tranquilizó. A esas horas no había casi nadie por la avenida Carlos III. Terminó de cerrar la cartera y se puso a caminar hacia el aparcamiento gratuito donde había dejado el coche. No terminaba de adaptarse a la empresa, sentía que luchaba contra el absurdo: «¿¡Qué problema hay en irse temprano si empezaste a trabajar temprano!? —La murmuración fue aumentando en volumen— Manuela DIJO que podemos irnos pronto siempre que cubramos las horas de la jornada, ¡lo dijo!, pero luego ella se queda hasta las tantas de la noche y los demás chupa suelas se sienten orgullosos de competir por quién aguanta más en la oficina… ¡Es ridículo!». 

Entró al coche, un Volkswagen Golf con 5 años de uso, y detuvo la mirada en la foto de su hija que colgaba del espejo retrovisor. Esbozó una sonrisa. Sólo habían podido tener una hija, Sara. Ahora tiene 7 años, ojos claros y un cáncer. Su enfermedad está bien tratada en la Clínica Universitaria y los médicos son optimistas, pero vaya que ha sufrido la pobrecita. «Necesito mi trabajo. Tengo que adaptarme mejor, sobrevivir», se dijo Isabel. En ese momento sonó su móvil y, a la vez que arrancaba el coche para encaminarse al colegio, activó el manos libres. 

— Hola, cariño —Dijo la voz grave y afectuosa de su marido.

— ¿Sabes?, la jefa se volvió a meter conmigo… Perdona que me queje otra vez, vas a pensar que estoy obsesionada. Pasaré a comprar con Sara las cosas para el aperitivo de esta noche, ¿te apetece algo?

Desde que se casaron, casi todos los días Isabel toma algo con su marido en el balcón del apartamento, antes o después de cenar. Discuten los asuntos del día, ella en el sofá amarillo con una limonada, él en la silla de mimbre con una cerveza. Cuando sale un problema económico o laboral, él da un trago un poco más largo y luego, mirando los balcones del edificio que tienen en frente, suspira diciendo: “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?”, una frase que le había quedado grabada en la memoria desde que habían visto la película de Tomás Moro. Acto seguido, suele dejar el vaso en la mesa de cristal y se abalanza sobre su mujer para atraparla contra el sofá amarillo y hacerle cosquillas. Al final le roba un beso y siguen charlando. Pero ahora la voz del marido sonaba distinto, más nasal.

— No, Isa, gracias, no me apetece nada. Te llamo por otra cosa. Perdona que te lo diga así, pero mi padre acaba de irse al cielo. 

Isabel detuvo el coche a un costado de la calle. Quería responder, pero antes sacó un pañuelo de la cartera para secarse las lágrimas, se sujetó el pelo, se miró al espejo. Las pecas anaranjadas sobre su rostro blanco se habían encendido y parecían formar una constelación. 

— ¿Sigues ahí, cariño?

— Lo siento mucho. ¿Estás con él?

— Sí, estamos con los hermanos en la Clínica. El funeral será mañana a las 11.00. 

— Voy con Sara para allá entonces. ¿Cómo te sientes?

— Destrozado. Después hablamos. Te mando un beso.

Isabel se dio cuenta que debía organizar un poco las cosas. Tomó aire, marcó el número de su jefa y arrancó el coche otra vez con movimientos torpes. Manuela respondió al quinto tono.

— Perdona que te moleste, Manuela, quería hacerte una pregunta. 

— ¿Sigue trabajando usted? Pensé que se había ido a descansar.

Isabel pudo imaginar esa sonrisa ácida al otro lado del teléfono y sintió un escalofrío. Ay, Manuela. Para ella, “aprovechar el tiempo” significa amar desorbitadamente la propia excelencia. Supervisa el equipo de analistas, pero quiere ascender más. Va al gimnasio tres veces a la semana, visita la peluquería los lunes a primera hora, dedica las mañanas de los sábados a hacer cursos online de management y siempre es la última en irse de la oficina. Conoce el poder de su denso pelo negro en movimiento, le gustan los vestidos de color azul noche y con su sonrisa cautiva a los clientes o a los directores de la compañía. Su marido es abogado y ambos llegan tarde a casa. No tienen mucho tiempo para su hija de 4 años, pero de momento eso no les preocupa demasiado. Ya se ocuparán más personalmente de ella cuando crezca. Mientras tanto, habían contratado a María, una señora mayor de origen ecuatoriano y rasgos bondadosos, para que les cocinara, se ocupara de la limpieza de la casa y sacara a pasear de vez en cuando a la niña por el parque.  

— Ha fallecido el padre de mi marido. Mañana es el funeral.

— Cuánto lo siento. ¿Qué edad tenía?

— 70. Un hombre magnífico… Llevaba bastante tiempo enfermo. 

— ¡Ah! —dijo ella con una frivolidad desconcertante—, ya veo, a su suegro le tocaba descansar. Pues nada, así es la vida. Supongo que quiere pedirme permiso para ir al funeral, pero ya sabe usted que puede distribuir como quiera sus horas de trabajo, así que… 

— Eso es, pero quisiera ausentarme todo el día —Dejó un silencio cauteloso—. Mi marido me necesita y lo quiero acompañar.  

— Hmm. No me extraña… Claramente nuestra firma no es una prioridad en su vida. Haga lo que quiera, pero si se ausenta todo el día la empresa dejará de necesitar sus servicios. ¿Entiende lo que le digo? Y necesito que me lo diga ahora, ¿cuento con usted?

— Por favor, no te pongas así… 

— Dese prisa, que debo atender otros asuntos.

El semáforo se puso en rojo, Isabel divisó el colegio de su hija y vio madres encontrándose con sus pequeñas. No necesitó más que un segundo para decidirse.

— Vale. No voy. Mi marido es más importante que mi trabajo. Igual iré a trabajar el miércoles, por si acaso entras en razón —Y colgó, con el corazón latiendo rápido. Pidió a Santo Tomás Moro que le ayudara a salir de ésta y aparcó. 

Al día siguiente, martes, la jefa no vio a Isabel en su mesa y se irritó. Se pasó el día evitando mirar ese puesto y pensando en cómo despedirla más formalmente al día siguiente. Cometió algunos errores que la llevaron a repetir tareas y acabó llegando particularmente tarde a casa, donde se encontró con otros problemas que la terminaron de trastornar. 

El miércoles, apenas llegó Manuela a la oficina y vio que Isabel era la única persona que estaba trabajando, la llamó con un grito agudo para que la acompañara a su despacho. Atravesaron el pasillo como un verdugo arrastra al prisionero, por una cadena atada al cuello, rumbo a la guillotina. Manuela hizo pasar a su subordinada a su segundo hogar, una habitación gris climatizada, algo saturada con una mesa de madera demasiado grande, además de sillas de cuero negro y respaldos altos; decorada con gráficos en la pared e iluminada por una ventana pequeña. Apenas entraron, la jefa dio un portazo que hizo temblar el cristal que los separaba de la sala grande para analistas. Todavía de pie, la una frente a la otra junto a la puerta, estalló el combate:  

— Isabel, parece que usted no me entendió. 

— Pues, sí, pero…

— Lamentablemente, como le dije hace dos días —cruzó los brazos—, si usted pierde interés en la empresa, nosotros tampoco la necesitamos a usted. Lo siento mucho. 

— ¡Pero mi suegro!, ¡mi marido me necesitaba! —Sus pecas se encendieron como las luces de freno del coche, su pelo creció como una hoguera en la playa y las lágrimas se agolparon en los ojos— ¿Cómo puedes ser tan inhumana?

— ¡Basta!, ¡tranquilícese! —Manuela dio un golpe en la mesa que hizo temblar ahora el ordenador y las carpetas y la cesta con bolígrafos y una caja de pastillas que se asomaban por un cajón semiabierto— Hay otro trabajo que le puedo ofrecer. 

Una frágil tregua las envolvió. El rostro hermético de Manuela se había quebrado e Isabel, desconcertada, consiguió balbucear:

— ¿Cuál?

— El mío.

— ¿Cómo? —Preguntó Isabel, bajando la voz, confundida, dispuesta a dar el asalto final en caso de que le estuvieran tomando el pelo por última vez. 

De pronto, Isabel vio a su jefa llorar. Manuela se sentó con cierta violencia en su silla de cuero negro, apoyó la frente en la mesa de modo que su cabellera negra parecía un plato de spaghetti en salsa de pulpo. Isabel se quedó petrificada, miró a través del cristal para confirmar que todavía no había llegado nadie y después de unos segundos de inquieta indecisión se acercó a su jefa para rodearla, muy cautelosamente, con el brazo.

— ¿Qué pasa? —preguntó Isabel con un hilo de voz.

— Ayer estaba muy molesta con usted, ¿sabe? —Manuela volvió a erguirse en la silla y aceptó el pañuelo que le ofrecía Isabel— Cuando llegué a casa, mi marido estaba en el fondo de la sala de estar, en la penumbra y con la corbata a medio soltar, con el rostro iluminado por el iPad. No me saludó. Encendí las luces y alcé la voz para decirle que había llegado, que venía cansada, frente a lo cual él levantó la cabeza y me indicó con los labios que me fijara en la mesa del comedor. Me giré y vi la tarta de merengue que había preparado María (una señora ecuatoriana que contratamos hace años). La tarta estaba intacta, con sus cinco velas apagadas. Joder. Se me había olvidado el cumpleaños de mi hija. 

— ¿Y qué hiciste?

— Eran las 10 pasadas. Casi las 11, en realidad. La niña debía estar durmiendo, pero fui a su habitación. La encontré acurrucada en su cama, oculta bajo las sábanas. Cuando me senté a su lado, ella sacó la cabeza para apoyarla en la almohada. Tenía una expresión desesperada, como si hubiera estado mucho tiempo bajo el agua. Me sentí fatal. Intenté acariciarla, pero ella me golpeó en la mano y luego volvió a taparse con la sábana. Me quedé perpleja, y después me enfadé: con ella, con usted, y conmigo. Le dije que comeríamos la torta en el desayuno, no esperé a que respondiera y me fui a la cocina. Allí encontré a María. Le pregunté qué hacía ahí a esas horas. Me había estado esperando, dijo, pues estaba preocupada por si me había ocurrido algo. Le dije que no fuera ingenua y la mandé para su casa. La buena mujer asintió, recogió sus cosas con la misma sumisión con que tú recoges las tuyas y se dispuso a salir. De pronto, mientras yo volvía a la sala de estar, escuché que mi hija gritaba algo a María desde su habitación. Quería despedirse. La mujer se acercó y yo la seguí desde cierta distancia. Lo que escuché todavía me duele en el estómago.

— ¿Qué le dijo?

— “Gracias por la tarta, mamá”.

— Vaya… —Isabel no supo qué decir y le dio otro pañuelo a Manuela.

— Gracias. Eso le dijo mi hija a esa mujer, ¡mi hija!, ¡a esa mujer! ¿Lo puedes creer? La señora le dio un beso rápido en la frente y salió. Me apresuré para abrirle la puerta de entrada y le pregunté qué le había dicho mi hija. Es que no daba crédito a mis oídos. “Gracias por la tarta, María. Eso me dijo, señora”. Pero yo había escuchado lo otro. La dejé ir. Quise hablar con mi marido, pero él se había puesto los cascos para ver vídeos de Youtube. Me senté en la mesa del comedor, derrotada, y probé la torta con el dedo. Así, poco a poco y sin darme cuenta, me comí un trozo de un tamaño equivalente a lo que hubiéramos comido los tres juntos si hubiera llegado a tiempo. He sido una estúpida, ¡ahora me doy cuenta!, todos estos años… En cambio usted… Tú, Isabel, ¡mierda!, tú has sabido vivir. Me tomaré unas vacaciones. Necesito reflexionar, pasar más tiempo con mi hija, ordenar mi vida. No sé cuánto tiempo necesitaré y te pido que me sustituyas mientras esté fuera… cuando regrese hablaremos de tu promoción, ¿vale? —Sus ojos se volvieron inocentes, los músculos de la mandíbula se relajaron. De pronto, Isabel recordó a la Manuela que conoció en la Universidad—. No sé si lo has pensado alguna vez, pero ¿de qué sirve ganar y ganar posiciones en la empresa si te pierdes lo mejor de la vida?

El autorJuan Ignacio Izquierdo Hübner

España

Ayuda a la Iglesia Necesitada bate récords en 2021, gracias a legados

La generosidad de los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) con la Iglesia más perseguida y pobre en el mundo continúa creciendo. En 2021 la fundación pontificia ha recaudado 18,68 millones de euros en España, de los que el 30 % proceden de legados, y sus ingresos totales han crecido un 37,3 %.

Francisco Otamendi·21 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los benefactores de ACN apoyaron con 13,03 millones de euros en donativos en 2021, lo que supone un aumento del 10,3 % respecto a lo conseguido en 2020 (11,81 millones). Y por deseo de estos benefactores, un 11,2 % del total de los donativos fueron destinados a sufragar los estipendios de Misas de los sacerdotes en necesidad, con 1.45 millones de euros.

El año pasado, un total de 21.592 bienhechores han apoyado a los cristianos que sufren mayores dificultades en el mundo, a pesar de los inconvenientes de la pandemia del Covid-19.

«Damos gracias a Dios por un año de muchos frutos y esperamos llegar a más proyectos y más personas que necesitan nuestra ayuda», ha señalado Javier Menéndez Ros, director de ACN España.

Ucrania es uno de los países más ayudados por ACN, y a raíz de la guerra nuestro vínculo es y será mucho mayor”, ha añadido Javier Menéndez Ros, aportando datos y fechas de los que informó Omnes.

ACN: 5.298 proyectos en 132 países

“El año pasado, el ratio de gastos sobre ingresos atendiendo a la misión de esta institución fue del 8,4 %, por lo que el 91,6 % de los fondos obtenidos fue destinado a los fines de la organización: información, difusión y a ser puente de caridad y oración entre nuestros donantes y las iglesias pobres y perseguidas. 

En total, ACN en el mundo ha apoyado 5.298 proyectos en 132 países, con 347.000 benefactores en el mundo, casi 5.300 proyectos pastorales y de emergencia financiados, y 1.181 diócesis ayudadas, una de cada tres diócesis, y uno de cada ocho sacerdotes del mundo, ha informado Antonio Sainz de Vicuña, presidente de ACN España.

Todos los ingresos económicos que llegan son gracias a los donativos privados de personas e/o instituciones que han confiado en el trabajo de ACN, ya que la fundación no recibe ninguna ayuda pública ni subvención, recordó Javier Menéndez Ros. Los estados financieros de ACN están auditados por Crowe, que ha expresado su opinión favorable.

África, Asia y Oceanía, Oriente Medio…

Por regiones, destaca África (“donde el yihadismo está avanzando”), que recibió el 30,7% de las ayudas a proyectos, seguida por Asia y Oceanía, con el 22,3%.

En Oriente Medio (16,9%), ACN siguió apoyando especialmente Líbano, Siria e Irak, donde ha financiado proyectos destinados a ayudar a los cristianos a permanecer en sus tierras, pese a la persecución, la guerra y las crisis económicas. Le siguen Europa del este, con un 15,2%, y Latinoamérica, con un 13,8%.

En consonancia con la misión pastoral de ACN, la financiación incluyó la formación de futuros sacerdotes y religiosos, medios de locomoción -por ejemplo, coches todoterreno o barcos para parroquias remotas-, y la construcción y renovación de iglesias. El año pasado, ACN financió la adquisición de 1.338 vehículos y apoyó 949 proyectos de construcción y reconstrucción de iglesias, conventos, centros de pastoral y seminarios. 

Apoyo a uno de cada ocho sacerdotes

Otra ayuda significativa es la destinada a sacerdotes que sirven en comunidades sin medios económicos. Así, un total de 52.879 sacerdotes de África, Asia, Europa del este, Iberoamérica y Oriente Medio obtuvieron ayuda en forma de estipendios de Misa.

Esto significa que uno de cada ocho sacerdotes del mundo entero se benefició de esta ayuda, pero también que cada 15 segundos se celebró una Misa en algún lugar del mundo por las intenciones de los benefactores de ACN.

Por otra parte, ACN financió la formación de 13.381 futuros sacerdotes. Desde 2004, la fundación pontificia ha apoyado a 237.353 seminaristas, y ha llevado a cabo proyectos, como se ha informado, en un total de 1.181 diócesis.

“Desde Albania hasta Zimbabue, ACN continúa marcando una diferencia real y duradera en la vida de los cristianos de todo el mundo. Estas comunidades son una fuente de inspiración para nosotros por la forma en que viven su fe a pesar de la pobreza económica, las dificultades y, a menudo, la persecución que padecen. Gracias a la enorme generosidad y a la ayuda de nuestros benefactores, podemos apoyarlos y sostenerlos materialmente”, ha explicado Antonio Sainz de Vicuña.

“El año pasado fuimos profundamente conscientes de la actuación de la Divina Providencia, que, en medio de una creciente incertidumbre mundial, abrió aún más el corazón de nuestros benefactores”, ha asegurado Sainz de Vicuña.

Los efectos de la pandemia en muchos países en vías de desarrollo exigieron “una respuesta contundente” por parte de ACN Internacional, según sus responsables.

En proyectos relacionados con el Covid se invirtieron 9,7 millones de euros del presupuesto de 2021. La India, especialmente afectada por el virus, encabeza con más de 12 millones de euros la lista en cuanto al importe total de los proyectos financiados. Al país asiático le siguen Ucrania, Líbano, Siria, República Democrática del Congo, Tanzania, Brasil, Irak y Nigeria, entre otros.

Javier Menéndez Ros dio las gracias de modo especial a los 200 voluntarios de ACN en 32 ciudades españolas, de las que 22 tienen delegaciones físicas, y a los empleados.

Finalmente, se refirió a la “parte espiritual”, a las vigilias de oración, que han dado voz a gentes de países perseguidos, y al agradecimiento por los 75 años de la fundacion de ACN en 1947 por el padre Werenfried van Straaten, monje premonastratense holandés.

Actualmente, la sede central de ACN está en Königstein, Alemania.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Comienza el X Encuentro Mundial de las Familias

El X Encuentro Internacional de las Familias, titulado "La belleza de la familia", arranca mañana, miércoles 22 de junio, con el tema "El amor familiar: vocación y camino a la santidad". Concluirá el domingo 26 de junio con el Ángelus del Papa Francisco.

Antonino Piccione·21 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la Sala San Pío X, a un paso de San Pedro, se ha celebrado una sesión informativa en la que se han presentado los artistas que intervendrán y se han anunciado los nombres de las familias que darán testimonio durante la velada inaugural. 

Intervinieron monseñor Walter Insero, director de la Oficina de Comunicación Social de la diócesis de Roma; monseñor Marco Frisina, autor del himno del Encuentro Mundial, «Creemos en el amor», y director del Coro de la diócesis de Roma; Paolo Pinamonti, director artístico del Festival de Ópera de Macerata; Piero Barone, Gianluca Ginoble e Ignazio Boschetto, artistas de Il Volo.

La belleza de la familia

Conduciendo «La belleza de la familia», mañana en el Aula Pablo VI, estará el presentador Amadeus acompañado por su esposa. Comenzará con el testimonio de un sacerdote de Kiev que permaneció cerca de los núcleos de su comunidad durante la guerra. Es una elección inusual comenzar un evento con un momento de celebración, que normalmente tiene lugar al final.  ¿Por qué? «Hemos querido anticipar el Festival para lanzar los temas que se abordarán durante el Congreso Teológico Pastoral del jueves, viernes y sábado», explicó el director de la Oficina de Comunicación Social de la diócesis de Roma.

En el Ángelus del pasado domingo, recordando la inminente apertura del evento, el Papa Francisco agradeció «a los obispos, párrocos y agentes de pastoral familiar que han convocado a las familias a momentos de reflexión, celebración y fiesta». Especialmente los cónyuges y las familias, que darán testimonio del amor familiar como vocación y camino de santidad. La Fiesta de las Familias contará mañana con la presencia del Santo Padre.

Los principales eventos

El día 23 figuran en la agenda un panel sobre «Esposos y sacerdotes juntos para construir la Iglesia» y una conferencia sobre «Acompañamiento de los primeros años de matrimonio». El viernes 24, se centrará en «El catecumenado matrimonial» y «Vocación y misión en las periferias existenciales». El día siguiente, sábado 25 de junio, habrá una conferencia dedicada a la familia Beltrame Quattrocchi. La entrega del subsidio a los Santos Matrimonios precede entonces a la Santa Misa presidida por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. El encuentro finaliza el domingo 26 de junio con el «Mandato a las familias».

La gran variedad de sedes en Roma en las que habrá eventos es una de las peculiaridades de este encuentro. Una fórmula innovadora, como tuvimos ocasión de contar durante la conferencia de presentación, celebrada el pasado 31 de mayo. Roma es, en efecto, la sede principal, pero en los mismos días cada diócesis podrá promover un encuentro local para sus propias familias y comunidades. Por tanto, todas las familias del mundo pueden participar en esta cita, programada en el sexto aniversario de Amoris Laetitia y cuatro años después de Gaudete et Exsultate. El propio Santo Padre lo subrayó en el videomensaje de presentación. «Esta vez será una oportunidad de la Providencia para realizar un evento mundial capaz de involucrar a todas las familias que quieran sentirse parte de la comunidad eclesial». 

«Permiso, gracias y perdón»

En el fondo la importancia de la catequesis sobre la familia es condensada en tres palabras muy queridas por el Papa: «Permiso, gracias, perdón». «Haciendo suyas estas tres palabras -leemos en la catequesis-, cada miembro de la familia se pone en situación de reconocer su propia limitación. Reconocer la propia debilidad lleva a cada uno a no prevaricar sobre el otro, a respetarlo y a no pretender poseerlo. Permitir, agradecer y disculpar son tres palabras muy sencillas que nos guían para dar pasos muy concretos en el camino de la santidad y el crecimiento en el amor. (…) Aceptar que uno no se basta a sí mismo y dejar espacio al otro es la manera de vivir no sólo el amor en la familia, sino también la experiencia de la fe.
Esas tres palabras, guía y apoyo para multitud de hogares de todas las latitudes, son la expresión más auténtica de la belleza inherente a cada familia.

El autorAntonino Piccione

Evangelización

“Sin los sacramentos no es posible una auténtica reforma de la Iglesia”

Se ha celebrado la IV Jornada de Estudio de la iniciativa Neuer Anfang (“Nuevo Comienzo”). Para la renovación de la Iglesia católica se propuso acudir a la Escritura, la Tradición y la renovación interior de cada creyente, especialmente a través de los sacramentos.

José M. García Pelegrín·21 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Toda forma de autorreferencialidad es fatal“. Y una iglesia que no evangeliza, que no es misionera, es una iglesia autorreferencial. En estos términos se expresó Martin Brüske, profesor de ética en la Escuela Superior de Teología de Aarau, en su conferencia “Una reforma sin cisma”. Con ella se inició la cuarta Jornada de Estudio online de la iniciativa Neuer Anfang (“Nuevo Comienzo”). Seis ponentes de Alemania y Austria abordaron diversos aspectos de una renovación “estructural, cultural y espiritual” de la Iglesia católica, según dijo el moderador Dominik Klenk.

Estas jornadas de estudio se deben a dicha iniciativa, un grupo de laicos, antropólogos, filósofos, teólogos y publicistas de lengua alemana. Se han propuesto comunicar puntos de vista teológicos y filosóficos como alternativa al “camino sinodal”, con blogs, análisis, videoconferencias y jornadas de estudio. Tras la asamblea plenaria del camino sinodal en febrero de 2022, los iniciadores redactaron un “Manifiesto de Reforma”. Fue firmado por más de 5.000 fieles y entregado al Papa Francisco.

La auténtica reforma

En relación con los “criterios para una verdadera reforma que pueda conducir a una auténtica renovación porque lleva a la Iglesia a la fuente de su vida”, Martin Brüske hizo una relectura del libro de Yves Congar Vraie et fausse réforme dans l’Eglise (“Falsas y verdaderas reformas en la Iglesia”) de 1950. Según Brüske, este libro —que tanto Juan XIII como Pablo VI “leyeron intensamente”— no es un programa teórico de reforma, sino la respuesta a la constatación de que Francia se había convertido en un “país de misión”. Por eso, ofrece respuestas para la labor pastoral. La cuestión de cómo puede tener éxito una reforma sin romper la unidad eclesial, es altamente actual. La respuesta de Congar: redescubrir la tradición, la Sagrada Escritura y los Padres de la Iglesia.

De ahí, Martin Brüske llega a la conclusión de que la Iglesia debe ser reformada de manera que conserve la unidad de estructura y vida. La fidelidad al futuro implica la fidelidad a los principios, a la tradición. Para la Iglesia, la reforma significa reforzar la presencia del Evangelio, la relación de las personas con Cristo. Para ello, es esencial la “conversión de los corazones”, que denominó “la dimensión de lo subjetivo”: la verdadera reforma consiste en la “relación viva de cada persona con Jesucristo”.

Mirar a la tradición

Sobre verdaderas y falsas reformas habló también la religiosa dominica Theresia Mende, que dirigió el Instituto para la Nueva Evangelización de la diócesis de Augsburgo de 2018 a 2021. Para ello se basí en los mensajes a las siete iglesias de Asia Menor que recoge el Apocalipsis en los capítulos 2 y 3.

En la Iglesia hay una necesidad de reforma desde el principio. Del reproche a la iglesia de Éfeso: “Tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete”, concluye: “una Iglesia sin el fuego del primer amor no perdurará”. De esas palabras, dijo, se infiere una clara directiva: “¿quién puede negar que esto, precisamente esto, es lo que falta hoy en nuestra Iglesia?”. Exteriormente, parece ir bien: “tenemos hermosos edificios, una tradición centenaria, disponemos de suficientes recursos financieros, tenemos un impresionante aparato administrativo, escuelas, instituciones sociales, proyectos e incluso sínodos…”. La pregunta, sin embargo, es: “¿y el primer amor?, ¿no están nuestras comunidades a menudo cansadas por dentro, poco encendidas por Cristo? Suelen mantener un aparato, pero ya no están llenas de vida”.

La Iglesia en Alemania

Para una verdadera reforma de la Iglesia en Alemania, Sor Theresia recomienda que se tome en serio la amonestación a la iglesia de Éfeso. Debe dedicar toda su energía a la renovación de la vida espiritual interior de cada creyente, al encuentro personal con el Señor. Lo más importante que debería hacer el camino sinodal sería renovar la relación personal con Jesús. “Es lo que los últimos Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y también Francisco llaman nueva evangelización”. Retóricamente, se pregunta: “¿pero es la renovación espiritual, la nueva evangelización, realmente el tema principal del camino sinodal?”. Según ella, este exige más bien una reforma estructural de la Iglesia con las consabidas cuestiones político-eclesiásticas. “¿Dónde está la llamada a la vuelta al primer amor?”. A la renovación solo conducen la oración y sobre todo la adoración eucarística “cara a cara con el Señor”.

La verdadera reforma de la Iglesia

Refiriéndose a la tercera epístola, a la comunidad de Pérgamo, en el Apocalipsis y a la advertencia que contiene contra “la doctrina de los nicolaítas”, que querían adaptarse a la sociedad para evitar dificultades y desventajas. Sor Theresia se pregunta: “¿Dónde es necesaria y posible la adaptación a la sociedad secular, dónde está el límite” para renunciar a la propia identidad? Una verdadera reforma de la Iglesia debe consistir en un claro compromiso con Jesucristo y en una “adhesión sin componendas a las enseñanzas de la Iglesia Católica”.

Por el contrario, el camino sinodal abandona deliberadamente el terreno de la enseñanza católica en la creencia de que “la Iglesia universal se unirá al progreso alemán”. Las reformas de la moral sexual propugnadas por el camino sinodal no son bíblicas, una verdadera reforma, sino “una disolución de la moral”.

La iglesia actual se parece sobre todo a la iglesia de Laodicea, externamente rica e interiormente vacía y pobre. La séptima epístola del Apocalipsis dirigida a esta comunidad trata de la tibieza en el amor y la vida espiritual. “¿Cómo es la reforma en una iglesia tibia, en una iglesia autocomplaciente que se ha vuelto ciega a su propia pobreza?” La verdadera reforma, dijo, consiste no solo en volver a Cristo, sino también en la voluntad de “ser purificado y limpiado por él”.

Acudir a los sacramentos para reformar la Iglesia

La purificación se da en el sacramento del bautismo y se vuelve a dar en el sacramento de la penitencia. “Para una verdadera reforma de la Iglesia, debemos redescubrir los sacramentos del Bautismo y la Penitencia. Porque los sacramentos son lugares de encuentro directo con el Señor. No es posible una reforma de la Iglesia sin el renacimiento de estos sacramentos”.

Las otras conferencias de la IV Jornada de Estudio online también trataron de la reforma de la Iglesia acudiendo a las fuentes. Desde la Sagrada Escritura (Thomas Schumacher), desde los Padres de la Iglesia (Manuel Schlögl) y desde la profecía (Marianne Schlosser). La Jornada ofreció enfoques para una renovación de la Iglesia desde la Escritura y la Tradición, sobre todo desde la renovación interior de cada creyente.

Señales para la Iglesia en Alemania

Artículos y declaraciones parecen encaminadas a reconducir el Camino sinodal” de la Iglesia en Alemania.

21 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Traducción del artículo al inglés

El objetivo de varias declaraciones producidas en los últimos meses parece ser ayudar a encauzar, a orientar de manera diversa o a reformular los objetivos y los métodos del llamado “Camino sinodal” de la Iglesia en Alemania.

Hace pocos días el cardenal de Viena Christoph Schönborn, que una figura muy respetada y con gran peso en la Iglesia en Centroeuropa, ha concedido una entrevista a la revista Communio en la que, desde los fundamentos teológicos, se confronta con las bases teóricas que inspiran ese proceso. Entre otras cosas, subraya la “dimensión diacrónica” de la Iglesia, que no se reinventa en cada tiempo, porque está inserta en un largo proceso histórico, en el que en cierto sentido depende de lo que ha recibido, al mismo tiempo que lo propone en su propia época y para el futuro. Schönborn afirma que “la Iglesia es un organismo vivo en el tiempo (8…). 

Es la Iglesia de los que han creído antes de nosotros y de aquellos que creerán después de nosotros. Y no tenemos la libertad de hacer como si no existiera la historia de fe de la Iglesia, la historia de la santidad y naturalmente también de la pecaminosidad de los miembros de la Iglesia en la consideración diacrónica”. También alude a un elemento definitorio de la unidad de la Iglesia: su fidelidad al depósito de fe en el que ella misma tiene su origen.

Pocos antes de esa entrevista, el teólogo italiano Marco Vanzini había escrito en Omnes también sobre esa dimensión. Para él, precisamente por su carácter sinodal la Iglesia realiza un recorrido en el que avanza mediante la escucha: en primer término, de la herencia que ha sido depositada en ella; y, en segundo lugar, ejercitando la renovación necesaria en cada tiempo. Si no escuchara esas voces que la preceden, y al mismo tiempo las actualizara, la Iglesia correría el riesgo de anquilosarse o de abandonar “la vía que es Cristo, para seguir direcciones falaces”.

Para Vanzini, “la escucha y el diálogo con la tradición y en la tradición” son garantía de que ofrece al mundo no una solución de sabiduría humana, sino encarnación de la palabra divina. En ese sentido, la sinodalidad de la Iglesia es ante todo histórica: los cristianos de hoy caminan con los de ayer y preparan el camino para los de mañana. “Confiando en la asistencia del Espíritu de la verdad, la Iglesia sabe que la Tradición es el lugar donde Dios sigue hablándole, permitiéndole ofrecer al mundo una doctrina siempre viva y pertinente”.

En la asamblea plenaria del 3 al 5 de febrero, el Camino Sinodal alemán aprobó por vez primera una serie de propuestas que reclaman cambios en el celibato sacerdotal, la ordenación de mujeres, la formulación de la moral sexual de la Iglesia o la concepción en ella fundamento de la potestad. Desde la perspectiva teológica mencionada, su aprobación introduciría una quiebra en la escucha de lo recibido, y en la transmisión fiel del depósito a las generaciones sucesivas; esto, con independencia de la motivación que inspira a los proponentes, que es el deseo de poner solución a las causas de los abusos sexuales, pero también, para muchos observadores como el propio cardenal Schönborn, también la “instrumentalización” de los abusos para introducir reformas que pertenecen a una agenda independiente.

Schönborn ofrece un ejemplo: “Cuando en la tercera asamblea sinodal de Alemania se votó sobre la cuestión de si se debía discutir sobre la necesidad misma del ministerio ordenado en el futuro, y esta moción recibió 95 votos a favor y 94 en contra, aquí ha fallado algo. Lisa y llanamente. Porque una cuestión así no se puede negociar sinodalmente (…). Esta cuestión no es negociable. (…) Imagínese un camino sinodal sin el depositum fidei. Eso ya no es sinodalidad, es otro camino, pero ciertamente no sinodalidad en el sentido de la Iglesia”. Sobre la naturaleza verdadera de la sinodalidad, que inspira el proceso del Sínodo de los obispos de la Iglesia universal, puede leerse aquí la completa explicación de Luis Marín, uno de sus Subsecretarios.

Desde la asamblea plenaria en febrero, se han sucedido las señales dirigidas hacia Alemania, llamando a los impulsores del Camino Sinodal a reconsiderar su planteamiento. De la Conferencia de los Obispos del norte de Europa provino una carta equilibrada y fraterna, pero también inequívoca. Asimismo el presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia se dirigió al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, exponiendo las razones por las que el método y los objetivos del Camino Sinodal le parecen inaceptables. Lo mismo han hecho obispos franceses o americanos y de otros lugares, individual o colectivamente. Ahora ha sido Schönborn, perteneciente al mundo lingüístico y cultural germánico, quien ha hecho pública su disconformidad.

Casi en las mismas fechas de publicación de la entrevista con el cardenal austríaco, el 14 de junio, La civiltà cattolica ha publicado una entrevista concedida por el Papa a las revistas jesuitas de Europa. Cuando le preguntan sobre la situación en Alemania, Francisco recuerda que hizo este comentario al presidente de los obispos alemanes: “En Alemania hay una Iglesia evangélica muy buena. No hacen falta dos”. En esta expresión y en la Carta del Papa a los católicos alemanes de junio de 2019 está dicho casi todo.

Dentro de Alemania eran conocidas las posiciones de diversos obispos, reticentes o críticas en relación con el Camino Sinodal, como el cardenal Rainer Woelki, de Colonia, y otros varios. Monseñor Rudolf Voderholzer, obispo de Ratisbona, promueve una página web con reflexiones y textos alternativos a los utilizados por el Camino Sinodal. También el respetado teólogo y cardenal Walter Kasper ha declarado su escepticismo. Y diversos grupos de fieles, sobre todo laicos, se han organizado para reconducir el proceso. Un ejemplo es la iniciativa “Neuer Anfang”, que promueve un manifiesto con propuestas alternativas de reforma. Estos movimientos no actúan de la manera de quien busca el enfrentamiento o la ruptura, sino el encuentro y el diálogo sobre bases teológicas serias. Ese es el esfuerzo de personas como la filósofa y premio Ratzinger 2021 Hannah-Barbara Gerl-Falkovitz, que intervino en Madrid en una convocatoria de nuestro Foro Omnes.

Es difícil saber cómo se desarrollarán las cosas, pero no parece que ahora pueda prescindirse de las referencias que marcan estas señales hacia Alemania: quizá indican las pistas para la reconducción del Camino Sinodal.

Cultura

Mons. Fernando Ocáriz. Doctor honoris causa por la Pontificia Facultad Teológica de Breslavia

El miércoles 22 de junio del año 2022 la Pontificia Facultad Teológica de Breslavia, heredera lejana de la antigua universidad Leopoldina, otorga a Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, el Doctorado Honoris Causa.

Ignacy Soler·21 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 8 minutos

Es una buena ocasión para redescubrir un poco la historia de esta ciudad, de su universidad. También para exponer brevemente, en qué consiste un doctorado honoris causa y cuáles son los motivos teológicos que han llevado al senado de esta Facultad polaca a dar a monseñor Ocáriz ese título. También quiero sucintamente comentar la aportación teológica del profesor Ocáriz.

Un poco de historia

Uno de los primeros documentos que tenemos de Breslavia (Wrocław en polaco y Breslau en alemán) data del siglo X. El príncipe checo Vratislav levantó un castillo que dio nombre a la ciudad de Vratislavia.

En el año 1112 la Crónica Polaca de Galla el Anónimo escribe que las principales sedes del reino de Polonia son Cracovia, Sandomierz y Vratislavia.

En el año 1335 después de trescientos años de pertenencia a los príncipes y reyes polacos, Wrocław cayó bajo el dominio de los reyes checos y más tarde bajo la dinastía de los Habsburgo. En 1741, durante las guerras de Silesia, Federico II anexionó esta ciudad a Prusia.

Su universidad fue fundada en 1702 por el emperador Leopoldo I de Habsburgo como una Escuela de Filosofía y Teología Católica con el nombre de ´Leopoldina´. Este instituto católico en la protestante Breslau fue un importante instrumento de la contrarreforma en la Silesia. En 1811, con la reorganización del estado prusiano, se fusionó esta universidad con otras, llamándose Universidad de Silesia Friedrich Wilhelms (Federico Guillermo).

Se crearon cinco nuevas facultades: filosofía, derecho, medicina, teología protestante y teología católica. Medio siglo después seguía creciendo con química, tecnología, física, veterinaria, etc. Diez estudiantes de esta universidad han recibido el premio Nobel, entre ellos mencionamos a Max Born y Erwin Schrödinger.

La nueva universidad de Wrocław

Al acabarse la segunda guerra mundial, con el cambio de no pocas fronteras y habitantes, Breslau se convirtió en Wrocław, con cambio total de habitantes e instituciones. Se creó la actual Universidad de Wrocław con profesores venidos del este polaco (de Leópolis y Vilna).

Actualmente se distinguen sus facultades de matemáticas, física y la escuela politécnica. La famosa escuela matemática de Leópolis (Lwów en polaco, Lviv en ucraino), con figuras tan insignes como Stefan Banach o Hugo Steinhaus, pasó a esta Universidad de Wrocław.

En la nueva Universidad de Breslavia no hubo lugar para las facultades de teología protestante y católicas que existían en la antigua Universidad de Silesia Federico Guillermo. En 1968 se creó la Pontificia Facultad Teológica de Breslavia – Pontificia Facultas Theologica Wratislaviensis, que no pertenece a la Universidad de Wrocław.

Entre sus alumnos, Edith Stein

Merece también la pena mencionar a Edith Stein, que estudió en la Universidad de Breslau (1911 – 1918) germanística, historia y psicología bajo la tutela del profesor William Stern, pionero en el campo de la psicología de la personalidad y de la inteligencia. Edith Stein obtuvo el grado de doctor y la habilitación en esta universidad.

Sus estudios la llevaron a la universidad de Göttingen colaborando con Edmund Husserl, fundador de la fenomenología. También tuvo contactos académicos con Max Scheler y Martin Heidegger, exponiendo una antropología propiamente dicha en la que resalta algunas características propias del hombre como la libertad, la conciencia y la capacidad reflexiva.

La futura santa mártir carmelita, Teresa Benedicta de la Cruz, patrona de Europa, fue el décimo primero hijo de una familia judía acomodada de Breslau. Se convirtió al catolicismo en un proceso en donde la gracia, los estudios y su inquietud intelectual le llevaron al descubrimiento de la Verdad. Merece la pena citar dos frases de su experiencia religiosa.

La primera, al entrar en una iglesia católica: «Para mí fue algo bastante nuevo. En las sinagogas y templos que yo conocía, íbamos allí para la celebración de un oficio. Aquí, en medio de los asuntos diarios, alguien entró en una iglesia como para un intercambio confidencial. Esto no lo podré olvidar jamás».

La segunda, al leer durante toda una noche la autobiografía de santa Teresa de Ávila, un libro que había tomado al azar de la biblioteca en la casa de un matrimonio amigo, convertido al catolicismo: «Cuando cerré el libro, me dije: esta es la Verdad». Más tarde escribiría: «Mi anhelo por la verdad era ya una oración».

La ciudad de Wrocław

Breslavia tuvo un gran desarrollo urbanístico, industrial y cultural en el siglo XIX y principios de los años veinte. Durante la segunda guerra mundial fue destruida en un setenta por ciento. Fue la última ciudad en capitular después de Berlín, el 6 de mayo de 1945. Meses antes los nazis habían hecho de Breslau un Festung, una Fortaleza inexpugnable, y para mejor defenderse construyeron en el centro de la ciudad, en la plaza más grande, un aeropuerto.

Después de la guerra Breslavia pasó a ser una ciudad polaca, con el nombre de Wrocław. Fue reconstruida y renovada, sobre todo en los últimos treinta años de democracia. Esta ciudad de uno ochocientos mil habitantes merece la pena ser visitada. Todavía conserva mucho de su grandeza.

De manera especial, la parte más antigua, la Isla de la Catedral (Ostrów Tumski), que siempre a través de los siglos ha conservado su identidad católica y respeto hacia la minoría polaca. De hecho el último obispo católico alemán de Breslau, Adolf Bertram (1945), exigía a los sacerdotes alemanes de su diócesis que vivían en la Silesia de habla polaca, que aprendieran ese idioma para explicar la fe en la lengua original de los fieles.

El Doctorado Honoris Causa

Hablemos ahora un poco de lo que es un Doctorado honoris causa. Es un título honorífico que da una universidad o institución académica concede a personas eminentes. 

El nombre latino honoris causa – por causa de honor- , hace referencia a una cualidad que conduce a una persona al cumplimiento de sus deberes, respeto a sus semejantes y a sí mismo, es la buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones de servicio, las cuales trascienden a las familias, personas, instituciones y las acciones mismas que se reconocen.

La concesión, en la ceremonia ritual de investidura, de distintos objetos relacionados con la universidad clásica encierra toda una exaltación de la docencia y la sabiduría.

Como a un caballero de la enseñanza, al doctorando se le impone, de modo sucesivo: el birrete — «…para que no solo deslumbres a la gente, sino que además, como con el yelmo de Minerva, estés preparado para la lucha»; el anillo — «La Sabiduría con este anillo se te ofrece voluntariamente como cónyuge en perpetua alianza»; los guantes — «Estos guantes blancos, símbolo de la pureza que deben conservar tus manos en tu trabajo y en tu escritura, sean distintivo también de tu singular honor y valía»; el libro — «He aquí el libro abierto para que descubras los secretos de la Ciencia (…) he aquí cerrado para que dichos secretos, según convenga, los guardes en lo profundo del corazón».

Tras la ceremonia, y con la concesión al nuevo doctor de las facultades de leer, comprender e interpretar, se le indica: «Toma asiento en la cátedra de la Sabiduría, y desde ella, descollando por tu ciencia, enseña, orienta, juzga y muestra tu magnificencia en la universidad, en el foro y en la sociedad». 

La Pontificia Facultad Teológica de Wrocław ha otorgado el Doctorado honoris causa a reconocidos teólogos, entre otros, los cardenales Joachim Meisner (nacido en Breslau), Joseph Ratzinger, Marian Jaworski o Gerhard Ludwig Müller

Perfil académico de Mons. Ocáriz

Para comprender mejor los motivos que han llevado a la Pontificia Facultad Teológica de Breslavia a otorgar al profesor Ocáriz este título, es bueno saber un poco de la biografía del hombre homenajeado. Físico, teólogo y profesor universitario.

Consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe (desde 1986) y del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización (desde 2011). Fue consultor de la Congregación para el Clero de 2003 a 2017.

En 1989 ingresó en la Pontificia Academia Teológica. En la década de los ochenta, fue uno de los profesores que iniciaron la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma), donde fue profesor ordinario (ahora emérito) de Teología Fundamental.

Sus numerosos artículos y libros giran en torno a la Cristología, Eclesiología y la comprensión del mundo desde la fe y la filosofía del ser. Entre sus publicaciones teológicas destacan libros sobre cristología, como «El misterio de Jesucristo»; «Hijos de Dios en Cristo. Introducción a una teología de la participación sobrenatural». 

Merece la pena mencionar también su formación filosófica tomista, lo que se aprecia en su libro «Naturaleza, gracia y gloria», y su crítica al marxismo desde la filosofía del ser en su estudio: «El marxismo: teoría y práctica de una revolución». También tiene libros teológicos ascéticos como «Amar con obras: a Dios y a los hombres».

Hay tres puntos que el profesor Ocáriz comenta expresamente en su lección magistral. En primer lugar la centralidad de Cristo. En relación con la Cristología merece la pena recordar las palabras de san Agustín en su comentario al Evangelio de san Juan: Qui enim tam tuum quam tu? Et quid tam non tuum quam tu? – Qué cosa tan tuya como tu propio tú? Y que cosa tan no tuya como tu propio tú? La realidad de la persona como relación nos habla ya de un misterio que solamente la Encarnación Redentora en su relación filial con el Padre puede esclarecer algo.

Ocáriz honoris causa
Mons. Fernando Ocáriz

Nos dice el profesor Ocáriz: «La unión entre la humanidad y la divinidad en Cristo exige que, de algún modo, haya algo en común entre la Persona divina y la naturaleza humana; si no, en vez de encarnación habría que hablar simplemente de inhabitación de Dios en el hombre. Este algo en común es precisamente el Ser del Verbo que, sin embargo, no entra a formar parte de la naturaleza humana, por no pertenecer al nivel formal: es la energía (acto) que la hace existir (…) por eso podemos afirmar con fundamento que la humanidad de Jesucristo es un modo de ser de Dios: el modo de ser no divino que el Hijo de Dios ha asumido en Sí. Un modo de ser humano de Dios, que es la plenitud de la revelación del mismo Dios, de manera que “toda obra de Cristo tiene un valor trascendente: nos da a conocer el modo de ser de Dios” (S. Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, n. 109)».

En segundo lugar, al profesor Ocáriz se le atribuyen importantes aportaciones eclesiológicas, sobre todo en relación con dos documentos de la Congregación de la Doctrina de la Fe. En primer lugar, la «Communionis notio» que es una carta a los obispos de la Iglesia católica sobre algunos aspectos de la Iglesia considerada como comunión (1992). En segundo lugar, la declaración «Dominus Iesus» sobre la unicidad y universalidad salvífica de Jesucristo y de su Iglesia (2000).

Escribe el nuevo Doctor honoris causa de la Pontificia Facultad Teológica de Breslavia: «En su trabajo, el teólogo procede racionalmente, entrando en diálogo con los más diversos saberes y, por tanto, con rigor intelectual, con libertad y creatividad. A la vez, con el convencimiento de que la verdad sobre la que estudia no le pertenece; es más, que él está en comunión con esta verdad solamente por la Iglesia y en la Iglesia. Teniendo en cuenta que estar en comunión con la Iglesia comporta también la comunión con quienes en ella tienen la función de Magisterio».

Nuevo marxismo, ideología del género y ateísmo científico

Por último, su visión del mundo actual desde la perspectiva teológica y filosófica es sugerente y precisa. En concreto tres temas relacionados entre sí: el nuevo marxismo, la ideología del género y el ateísmo científico.

El nuevo marxismo vuelve a la continua tentación del hombre de reducir todo a lo material, es el «materialismo histórico y dialéctico como explicación última de la naturaleza del hombre y del mundo, y, por otra, la negación de la existencia de Dios y de cualquier realidad trascendente, implicación necesaria del materialismo».

Por lo que se refiere a la ideología de género, el profesor Ocáriz lo entiende como «una derivación, quizá última, de la concepción filosófica especialmente formulada por Hegel, según la cual la verdad no es un presupuesto sino un resultado de la acción».

Y el nuevo ateísmo científico «surge en una situación cultural y social compleja, en la que el método propio de las ciencias físico-matemáticas se presenta frecuentemente como el único método propiamente científico».

En la concesión de un título honorífico de Doctor honoris causa tiene que haber afinidades de pensamiento y cercanía en el ámbito de la investigación entre la institución y la persona nombrada. Así ocurre con las líneas académicas de la Pontificia Facultad Teológica de Breslavia.

Lógicamente, además del mérito científico está siempre el factor humano tan importante a la hora de tomar decisiones. El profesor de teológica sistemática Włodzimierz  Wołyniec, rector de la Pontificia Facultad Teológica de Wrocław entre los años 2014 a 2022, propuso por propia iniciativa al senado de esta Facultad este nombramiento.

Włodzimierz Wołyniec tuvo como promotor de su tesis doctoral al profesor Ocáriz. Y de allí surgió una continuidad en el campo teológico de la Cristología bajo la luz de la metafísica de santo Tomas de Aquino.

Mundo

Włodzimierz Wołyniec: «Mons. Ocáriz combina el estudio de la Teología con la contemplación»

Entrevista al profesor de la Pontificia Facultad de Teología de Wrocław, Włodzimierz Wołyniec, con motivo de la investidura de Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, como Doctor Honoris Causa por este centro académico.

Ignacy Soler·21 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Traducción del artículo al polaco
Traducción del artículo al inglés

El miércoles 22 de junio de 2022, Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, entra a formar parte de los doctores Honoris Causa por la Pontificia Facultad de Teología de Wrocław. Uno de los impulsores de este reconocimiento ha sido su rector hasta hace pocas semanas, Włodzimierz Wołyniec, al que Omnes ha entrevistado con este motivo.

Natural de Oława y Doctor en Teología, Wołyniec ha desempeñado su labor sacerdotal como rector y director espiritual del Seminario Teológico Superior Metropolitano de Wrocław. Desde 2014 a 2022 ha sido el rector de esta Facultad.

La Pontificia Facultad de Teología de Wrocław, cuya historia se remonta a 1565 con el establecimiento de uno de los primeros seminarios de la Iglesia en suelo polaco, tiene por Gran Canciller al Arzobispo Dr. Józef Kupny y es uno de los principales centros de estudios teológicos en el este de Europa.

Profesor Wołyniec, usted ha sido el principal promotor del nombramiento Doctor Honoris Causa del profesor Ocáriz. Quisiera preguntarle en primer lugar por el significado e importancia de otorgar un doctorado Honoris Causa.

– La concesión del título de Doctor Honoris Causa es la máxima distinción académica por logros destacados en el campo de la ciencia y la didáctica.

El sacerdote profesor Fernando Ocáriz es el vigésimo quinto Doctor Honoris Causa de la Pontificia Facultad de Teología de Wrocław.

Me gustaría mencionar que este grupo ya incluye al cardenal Joseph Ratzinger, quien recibió este título en el año 2000, y recientemente también el cardenal Gerhard Ludwik Müller (2015).

El Gran Canciller de la Pontificia Facultad de Teología de Breslavia, el Arzobispo Józef Kupny, destaca que muchas generaciones de estudiantes se beneficiaron del conocimiento teológico y la sabiduría del Prelado Ocáriz, incluidos numerosos estudiantes polacos.

Aprovechando esta ocasión, la Iglesia de Wrocław quiere agradecer al nuevo Doctor Honoris Causa y a la Prelatura del Opus Dei la ayuda prestada a los estudiantes de la Archidiócesis de Wrocław para realizar estudios teológicos especializados en el extranjero, en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma y en la Universidad de Navarra en Pamplona.

Los estudios realizados en estas universidades fundadas o previstas por san Josemaría Escrivá de Balaguer gozan de fama mundial y dan muy buenos frutos en la formación superior de graduados con una adecuada atención espiritual.

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Foto: Mons. Ocáriz ©Opus Dei

El perfil del nuevo doctor

Del nuevo Doctor, ¿qué aspectos de su hacer teológico destacaría? ¿Qué líneas de investigación de la Pontificia Facultad de Teología de Wrocław están en consonancia con el pensamiento de profesor Ocáriz?

– El prelado Ocáriz hace hincapié en su teología en la dimensión sobrenatural del cristianismo y del humanismo cristiano. En sus publicaciones muestra que el hombre es introducido por Cristo en la vida trinitaria de Dios y participa de la comunión de vida y de amor con las Personas divinas. Un tema teológico muy importante para él es la filiación divina, que es la trascendencia plena del hombre y la cumbre de su desarrollo personal.

La reflexión teológica del reverendo Profesor es profunda. No es sólo una descripción de la realidad, sino un descubrimiento de la verdad y el sentido de la realidad a la luz de la palabra de Dios. Su teología se caracteriza por un pensamiento metafísico que se pregunta por la causa et ratio de todo lo existente.

Sin embargo, el pensamiento metafísico no lo distrae de la vida cotidiana. Al contrario, le permite encontrar respuestas a las preguntas finales y más profundas del hombre contemporáneo. En nuestra Universidad también queremos practicar una teología que esté cerca de la vida y ayude a las personas a encontrar el sentido de la vida.

Según su opinión, ¿qué aspectos teológicos deben resaltarse en la figura del profesor Ocáriz?

– Quisiera especialmente subrayar uno: la dimensión contemplativa de la teología de nuestro nuevo Doctor Honoris Causa. Combina el estudio científico de la teología con la contemplación del Verbo de Dios encarnado.

El Profesor quiere conocer con la mente y el corazón el misterio de Dios en Jesucristo, para que este modo se pueda “comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad; y conocer también el amor de Cristo” (Ef 3, 17-19). Por tanto, su estudio científico está siempre ligado al misterio de Cristo en la oración.

Podría contarnos alguna anécdota o recuerdo personales de sus encuentros con el profesor Ocáriz.

– Durante mis estudios en el Ateneo Romano della Santa Croce en Roma en 1987-1992, el profesor Ocáriz me ayudó a escribir mi tesis doctoral y fue mi supervisor de doctorado durante los primeros años.

Años más tarde, cuando vine a Roma para invitarle a la ceremonia de entrega del doctorado Honoris Causa, me dijo: «Mira, yo te doctoré en teología y ahora tú me doctoras en tu facultad.»

Familia

La maternidad subrogada en Francia y la guerra de Ucrania

La guerra de Ucrania ha mostrado a las claras la problemática de la maternidad subrogada en Francia y el fraude de ley que se esconde tras esta práctica. Cada vez más voces reclaman un tratado internacional que prohíba estos casos.

Bernard Larraín·20 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Entrevista en francés

Las guerras producen efectos insospechados. Por eso Juan Pablo II decía que la guerra es “una camino sin retorno” y “un espiral de luto y de violencia”. Como es sabido, en situaciones de crisis humanitarias, son las personas más vulnerables las más afectadas y, en especial, los niños. Con ocasión del Día Internacional de la Infancia Vatican News afirmaba que “el balance de 98 días de guerra en Ucrania es dramático. 700 menores han muerto o han resultado heridos”. En la misma línea se podría situar el caso de las madres de alquiler de nacionalidad ucraniana, que han dado a luz en Francia a niños de parejas francesas. Esta situación fue cubierta ampliamente por la prensa.

La técnica de “vientres de alquiler” esta prohíba por el derecho francés pero algunos juristas constatan una tendencia de los jueces para legitimar esta práctica. Una voz respetada en temas de derecho de los niños es la de la profesora de derecho Aude Mirkovic. Fundadora y portavoz de la ONG Juristes pour l’enfance, la profesora Mirkovic nos explica esta delicada situación que se dio en Francia hace algunas semanas y que su ONG señaló a las autoridades.

¿Cómo nace tu vocación de ser una voz de los derechos de los niños?

Pienso que la vocación de todo jurista es la de buscar la justicia y el bien común. Eso es común a todas las áreas del derecho. En mi caso, elegí la especialidad de derecho de la familia y en particular la protección de la infancia. Veo la importancia de esos temas en mi país y en el mundo en general. A veces pensamos que muchas situaciones injustas en relación con los niños se han acabado: la explotación, el maltrato, los abusos, etc. Sin embargo, éstas siguen afectando tristemente la vida de muchos niños no solo en países en vías de desarrollo. También en Europa hay explotación reproductiva y sexual de las madres vientres de alquiler; crece la manipulación genética y la selección de embriones; la congelación durante largos años de esos embriones, etc.

Nuestra ONG, que tiene estatus de observadora en la ONU, reúne a expertos jurídicos para analizar constantemente la actualidad. En particular nos fijamos en la aplicación de la convención de los derechos de los niños de la ONU. Buscamos colaborar, desde nuestra aérea, en el debate público sobre temas relacionados con la infancia, tema de constante actualidad: no por nada, el Presidente Macron, reelecto hace pocas semanas, ha anunciado que será la prioridad de su nuevo gobierno. En este sentido, tenemos que estar vigilantes para que el discurso político se haga realidad en todos los ámbitos de la vida de los niños pues. Muchas veces, amplios aspectos del respeto su dignidad son, no solo ignorados, sino atacados.

¿Por qué es preocupante la situación que se ha vivido en Francia con las madres de sustitución ucranianas?

Nosotros hemos señalado a las autoridades que con motivo de la guerra en Ucrania, parejas de franceses habían hecho venir a nuestro país mujeres ucranianas contratadas para gestar niños para esas parejas en el marco de un contrato de “madres de sustitución”. De manera una poco inesperada para nosotros, nuestra acción tuvo gran notoriedad en los medios de comunicación nacionales e internacionales. Es una situación muy delicada porque nuestro derecho prohíbe esta práctica en virtud de numerosos principios y de normas expresas.

Esas mujeres provienen de un país en guerra y esa situación dolorosa no debe llevarnos a cerrar los ojos delante de la realidad de esa técnica contraria a nuestro derecho, a la dignidad humana de la madre y del hijo. Este tipo de contratos son contrarios a la dignidad de la persona humana pues explotan, por un lado, la situación vulnerable de las madres portadoras y, por otro, el deseo legítimo de tener hijos de esas parejas.

Los intermediarios y agentes que organizan este mercado tendrían que ser perseguidos con más determinación por las autoridades. Nosotros vemos con preocupación que estos agentes actúen con mucha libertad en nuestro país: cada año se organiza en Paris un salón Désir d’enfant (“deseo de niño”) en que diversas empresas promueven estos contratos de maternidad subrogada (ya lo hemos señalado a las autoridades sin obtener realmente una respuesta). También los bufetes de abogados explican en sus sitios web la asistencia jurídica para concluir estos contratos, etc. Vemos con tristeza que los principios legales de nuestro país no se respetan por la presión que este mercado de miles de millones de euros impone.

Parece un problema sin solución. ¿Hay alguna salida?

El problema en sí no es el hecho de traer a estas mujeres a dar a luz en Francia para poder recuperar a los niños. El problema es la petición y la entrega de un niño, y la utilización de una mujer para este fin. El hecho de que el nacimiento y el parto del niño tengan lugar en territorio francés, mientras que la madre subrogada ha dejado en ocasiones a sus propios hijos en Ucrania, hace más visible la terrible realidad de la subrogación, pero la guerra sólo desplaza lo que dice el contrato, en cualquier caso, con o sin guerra.

Deberíamos anticiparnos a este problema, para que no sea posible establecer dichos contratos. Esto significa un compromiso por parte de los Estados a redactar y firmar un tratado internacional que prohíba la técnica de las madres subrogadas. Esto es lo que ha recomendado el Comité Nacional de Ética de Francia. Estamos trabajando en este sentido con un grupo de expertos legales internacionales con los que nos reuniremos en Casablanca en 2023.

El autorBernard Larraín

Hermandades: Cabeza o corazón

Poner exclusivamente la ética como referencia conduciría a una especie de indiferencia estoica. Dejarse llevar sólo por la emoción conduce a un sentimentalismo pietista. Las hermandades han de conjugar ambas: cabeza y corazón.

20 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

Es un tema recurrente discutir si en las hermandades debe primar la religiosidad popular, dirigida principalmente al corazón, o hay que ceder la dirección a la inteligencia, a los aspectos doctrinales, para no caer en puro sentimentalismo sin fundamentación.

Querría terciar en esa discusión desde la experiencia, a partir de dos anécdotas reales sacadas del día a día de las hermandades.

Un hombre, de unos treinta años, acompañado por su mujer y dos niñas pequeñas, se presentó en la hermandad a contar su historia: en su infancia él había sido hermano, su padre, también hermano, lo había inscrito al nacer. La vida lo había llevado por caminos complicados de delincuencia y drogas. Poco a poco se fue hundiendo. Había tocado fondo. Se acercó entonces cuando se acercó a la hermandad de sus primeros años, como último recurso, para pedir ayuda. El responsable de caridad que lo atendió le escuchó con todo el cariño de que fue capaz, sin reproches ni sermones, le pidió una determinada documentación y le aseguró la ayuda que necesitaba. Quedaron emplazados para la semana siguiente.

El día que habían quedado no apareció. Dos días después llegó la mujer sola, con las dos hijas:

-Mi marido falleció de un infarto el mismo día que habíamos quedado; pero quiero decirle que los seis días que han pasado desde que estuvimos aquí han sido los más felices de su vida. Por vez primera en muchos años se sintió querido y me repetía: “A pesar de todo la Virgen no se ha cansado de esperarme”.

Una historia real que toca el corazón y sentimiento; pero también hay alguna que va a la cabeza y la inteligencia.

En la hermandad hay un grupo de voluntarios que visita y acompaña a hermanos ancianos y solos. Uno de esos voluntarios me contaba su experiencia tras una de estas visitas.

-No sé cómo explicarte, su vida parece rutinaria y solitaria, pero ha aprendido a vivir para adentro. Siempre cerca tiene una vieja estampa de nuestros Titulares. Le llevé la que repartieron en la última Función Principal, pero prefiere la de siempre, gastada a besos. Esa estampa es como un espejo, las arrugas de su cara tienen su réplica en el rostro del Señor, talladas por la misma gubia, y sus ojos conservan la misma intensidad que los de la Virgen.

En las manos lleva siempre un rosario con las cuentas desgastadas. Te aseguro que su rezo es pura oración contemplativa que, a ratos, discurre por esa infancia espiritual que algunos llaman Alzheimer. Cualquier día, con la misma discreción de siempre, comenzará a rezar el Rosario y su alma saldrá sin ser notada estando ya su cuerpo sosegado, para entrar en la intimidad de Cristo intercambiando con Él confidencias eternas. Estoy convencido de que es así como llegará al Cielo, con su vieja estampa en la mano como salvoconducto. Pura contemplación.

Dos anécdotas reales como la vida misma y que tienen su precedente en el Evangelio.

Cuenta San Lucas (cfr. 7, 11-17) que en una ocasión, al acercarse Jesús a una ciudad llamada Naím, vio cómo sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, acompañada por mucha gente. Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores. Y, acercándose, tocó el féretro y le dijo al joven: ¡Levántate! El muerto se incorporó y Él se lo entregó su madre.

El Señor siente compasión, removido por el dolor de la madre, anticipo del que sufriría la Suya. El milagro desata la emoción de los que la acompañaban, que estallan en una manifestación de devoción popular.

San Juan nos cuenta una situación diferente (Cap. 3): la conversación entre Nicodemo, hombre culto, y el Señor. Podemos imaginar la escena, los dos solos, apenas iluminados por un candil, charlando hasta altas horas de la noche, intercambiando confidencias en voz baja mientras Cristo va abriendo la inteligencia de Nicodemo hasta llevarlo a la Verdad.

Las dos situaciones se refuerzan y complementan. Poner exclusivamente la ética como referencia conduciría a una especie de indiferencia estoica, centrada en el cumplimiento del deber por el propio deber, sin que ningún afecto lo contamine. Por el contrario, dejarse llevar sólo por la emoción conduce a un sentimentalismo pietista, en el que se corre el peligro de que el sentimiento se convierta en criterio de verdad, invadiendo las áreas del entendimiento y la voluntad. La verdad objetiva desaparece al quedar reducida a sentimiento.

Cabeza y corazón complementados en una armonía dinámica, así han de ser las hermandades.

El autorIgnacio Valduérteles

Doctor en Administración de Empresas. Director del Instituto de Investigación Aplicada a la Pyme Hermano Mayor (2017-2020) de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, en Sevilla. Ha publicado varios libros, monografías y artículos sobre las hermandades.

Actualidad

Presentado el Observatorio Mundial de las Mujeres

El 14 de junio se presentó públicamente en Roma el Observatorio Mundial de la Mujer, una iniciativa promovida por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC). Su objetivo es dar visibilidad a las situaciones de vulnerabilidad y sufrimiento, inspirando estrategias pastorales y políticas públicas.

Giovanni Tridente·20 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 3 minutos

“La Iglesia nace del costado de Cristo, de modo que ella como mujer procede también de la sustancia de Él y está siempre en Él como elemento femenino”. El pasado 14 de junio el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, presentó con estas palabras el Observatorio Mundial de las Mujeres (OMM) promovido por la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC).

Se trata de una iniciativa que involucra toda clase de mujeres en el mundo, incluidas muchas de las que normalmente no “tienen voz” ni “son vistas”, explican desde la UMOFC. Con ello se pretende inspirar y generar estrategias pastorales, pero también renovar las políticas públicas de apoyo al desarrollo humano integral de las mujeres, sus familias, comunidades y pueblos enteros.

“Hay que mirar para reconocer. Pero también hay que dejarse mirar para que nuestro propio yo adquiera su verdadera dimensión –ha añadido el Cardenal Ouellet –. Todas estas miradas, de alguna manera, están recogidas en la mirada de María, que nos ve con ternura y compasión, por haber pecado de omisión tantas veces, tantas veces haber sido traidores. María transforma todo este reclamo en un llamado a la conversión. Conversión de corazón que necesitamos todos”.

Impacto del Covid-19

Uno de los primeros frutos de este Observatorio fue la elaboración del primer informe Impacto del Covid-19 en las mujeres de América Latina y el Caribe, llevado a cabo por el OMM en alianza con el Observatorio Socio-Antropológico Pastoral del Centro de Gestión del Conocimiento de la Conferencia Episcopal de América Latina (CELAM), representada por su Presidente mons. Miguel Cabrejos Vidarte, OFM.

Comentando este informe, Mónica Santamarina de Robles, Tesorera de la UMOFC, explicó cómo este primer trabajo ha conseguido recoger ejemplos de la fuerza y la resiliencia femenina que ayudaron a afrontar la crisis. También ha servido para resaltar las principales propuestas manifestadas por las mujeres latinoamericanas y caribeñas.

Entre los efectos de la pandemia registrados por el informe se encuentran el aumento de las denuncias de violencia de género con la relativa ayuda del Estado en la salvaguarda de estos delitos; el deterioro de la autonomía económica de las mujeres debido a las medidas de la cuarentena; el deterioro de la salud física y mental (miedo, depresión, etc.); las dificultades en la educación; el aumento de la delincuencia organizada y el tráfico de personas; las experiencias de duelo y soledad por la desaparición repentina de familiares.

El cuidado como dimensión esencial

En la presentación ha intervenido también la hermana Alessandra Smerilli, Secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y delegada de la Comisión vaticana Covid-19, la cual ha declarado: “Si la economía fuera una mujer, hablaría del cuidado, por ejemplo de la capacidad de cuidar como dimensión esencial del ser humano, junto al trabajo”. Además añadió: “Soñamos con un mundo en el que, cuando nos encontremos con una persona por primera vez, le preguntemos ‘¿a quién cuidas?’ y no sólo ‘¿a qué te dedicas?’”.

Fundada en 1910

La Union Mundial de las Organizaciones Femeninas Católica nació en 1910 y hoy recoge casi 100 organizaciones de tod el mundo. Actúa en más de 50 países, contando con alrededor de 8 millones de mujeres en todas etapas de la vida. En 2006 la Santa Sede la erigió como una Asociación Pública Internacional de Fieles y mantiene su estado consultivo en las Naciones Unidas ante el Consejo Económico y Social, el Consejo de Derechos Humanos, la FAO, el Consejo de Europa y es Socio Oficial de la UNESCO.

Entre las principales área de su actividad se encuentra la promoción de la formación de las mujeres para afrontar los retos del mundo contemporáneo, la sensibilización al respeto por la diversidad cultural, la promoción y la coordinación de actividades de las Organizaciones miembros.

Vaticano

«Comer y quedar saciados: dos necesidades que se satisfacen en la Eucaristía»

En la Solemnidad del Corpus Christi el Santo Padre ha centrado sus palabras en cómo la Eucaristía llena nuestras vidas, nos da de comer y nos sacia.

Javier García Herrería·19 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

En la Solemnidad del Corpus Christi el Santo Padre ha centrado sus palabras en destacar cómo “en la Eucaristía cada uno puede experimentar esta amorosa y concreta atención del Señor. Quien recibe con fe el Cuerpo y la Sangre de Cristo no solo come, sino que queda saciado. Comer y quedar saciados: se trata de dos necesidades fundamentales, que se satisfacen en la Eucaristía”.

Dios no es un ser lejano al que no le importan los seres humanos. “Nos llama a ser ciudadanos del Cielo, pero mientras tanto tiene en cuenta el camino que debemos afrontar aquí en la tierra. Si tengo poco pan en la bolsa, Él lo sabe y se preocupa”.

Eucaristía y caridad

“A veces se corre el riesgo de confinar la Eucaristía a una dimensión vaga, quizá luminosa y perfumada de incienso, pero lejos de las situaciones difíciles de la vida cotidiana. En realidad, el Señor se toma en serio nuestras necesidades, empezando por las más elementales. Y quiere dar ejemplo a los discípulos diciendo: «Dadles vosotros de comer» (v. 13). Nuestra adoración eucarística encuentra su verificación cuando cuidamos del prójimo, como hace Jesús: en torno a nosotros hay hambre de comida, pero también de compañía, de consuelo, de amistad, de buen humor, de atención. Esto encontramos en el Pan eucarístico: la atención de Cristo a nuestras necesidades, y la invitación a hacer lo mismo hacia quien está a nuestro lado. Es necesario comer y dar de comer”.

La presencia de Cristo en la Eucaristía es el verdadero motor de la vida cristiana. «En el Cuerpo y en la Sangre de Cristo encontramos su presencia, su vida donada por cada uno de nosotros. No nos da solo la ayuda para ir adelante, sino que se da a sí mismo: se hace nuestro compañero de viaje, entra en nuestras historias, visita nuestras soledades, dando de nuevo sentido y entusiasmo. Esto nos sacia, esto nos da ese algo más que todos buscamos: ¡la presencia del Señor! Porque al calor de su presencia nuestra vida cambia: sin Él sería realmente gris. Adorando el Cuerpo y la Sangre de Cristo, pidámosle con el corazón: “¡Señor, dame el pan cotidiano para ir adelante, y sáciame con tu presencia!”.

Al acabar el rezo del Ángelus el Santo Padre ha dedicado unas palabras a los mártires dominicos beatificados ayer en Sevilla. También ha pedido oraciones por Myanmar y Ucrania. Incluso ha animado a los fieles a hacer examen para ver cuánto está haciendo cada uno para implorar el final de la guerra

Evangelización

El origen de las procesiones del Corpus en centroeuropa

Algunas consideraciones sobre la fiesta litúrgica y las procesiones del Corpus Christi, desde una perspectiva centroeuropea

José M. García Pelegrín·19 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Lieja, 1209. Una religiosa agustina del convento de Mont-Cornillon, sito en esta ciudad de la Bélgica francófona, de 16 años, que más tarde sería conocida como Santa Juliana de Lieja (o de Cornillon), tiene una visión durante una adoración eucarística: una franja oscura atraviesa la luna en pleno esplendor; Juliana comprende que la luna significa la vida de la Iglesia sobre la tierra; la franja oscura, la ausencia de una fiesta litúrgica dedicada al Corpus Christi.

No es de extrañar, por tanto, que la fiesta de la presencia real de Cristo en la Eucaristía comience a celebrarse precisamente en Lieja, en la basílica de San Martín. En 1247, una vez que el obispo de esta ciudad, Roberto de Thourotte, acogiera la propuesta de Juliana, después de trasmitirle esta visión guardada en secreto durante decenios.

Ahora bien, en el desarrollo de la doctrina —y, por consiguiente, de la devoción— eucarística desempeñó un papel muy destacado el IV Concilio Lateranense de 1215, convocado por el Papa Inocencio III; se trata del principal concilio de la Edad Media y, junto con el de Trento (1545-1563), el más importante en el ámbito de los sacramentos.

Extensión de la devoción

Para la extensión de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo a la Iglesia universal tiene especial importancia un milagro eucarístico ocurrido en 1263 en Bolsena (Italia). Según narra la tradición, mientras un sacerdote celebraba la Misa, de la Hostia consagrada brotó sangre. La difusión de este milagro llevó al Papa Urbano IV (1261–1264), quien anteriormente había sido archidiácono en Lieja, a instituir la “Fiesta del Cuerpo de Cristo” (en latín, festum corporis Christi, festum corpus domini) mediante la encíclica Transiturus de hoc mundo, promulgada el 11 de agosto de 1264.

En dicha encíclica, Urbano IV ordenaba: “Que cada año, pues, sea celebrada una fiesta especial y solemne de tan gran sacramento, además de la conmemoración cotidiana que de él hace la Iglesia, y establecemos un día fijo para ello, el primer jueves después de la octava de Pentecostés. También establecemos que en el mismo día se reúnan a este fin en las iglesias devotas muchedumbres de fieles, con generosidad de afecto, y todo el clero, y el pueblo, gozosos entonen cantos de alabanza, que los labios y los corazones se llenen de santa alegría; cante la fe, tremole la esperanza, exulte la caridad; palpite la devoción, exulte la pureza; que los corazones sean sinceros; que todos se unan con ánimo diligente y pronta voluntad, ocupándose en preparar y celebrar esta fiesta”. 

El papel de Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino (1224-1274) había participado muy activamente en la elaboración de la encíclica. También se le encargo preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día, que incluye himnos y secuencias, como Pange Lingua, Lauda Sion, Panis angelicus y Adoro te devote.

Muy pronto comienzan a organizarse procesiones con el Santísimo Sacramento; en 1273 se celebra en Benediktbeuren, en Baviera; en Colonia la primera procesión del Corpus Christi sale por primera vez en el año 1274; sigue celebrándose hoy, con una de las participaciones más numerosas en Centroeuropa. Las normas para regular la procesión las establece Clemente V en el concilio de Vienne de 1311. En Roma, la primera procesión, presidida por el papa Nicolás V, data de 1447.

El rechazo de Lutero

Si bien Lutero, en 1530, mostró un fuerte rechazo al Corpus Christi: “no hay otra fiesta de la que sea más enemigo, pues es la fiesta más ignominiosa. En ninguna otra fiesta se blasfema más de Dios y su Cristo; es una desgracia para el Santísimo Sacramento, porque solo se usa como espectáculo y para la vana idolatría”, el Concilio de Trento declara: “Muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad; y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos”.

Del mismo modo que estas afirmaciones del Concilio Tridentino pueden considerarse como una reacción a la Reforma protestante —no en vano se habla de “Contrarreforma”—, también como respuesta a las críticas de la Ilustración y a la política prusiana del Kulturkampf (“combate cultural”) contra los católicos, en el siglo XIX surgen nuevas procesiones del Corpus Christi como la “Gran Procesión” en Münster o en Spandau —en aquel entonces, todavía una ciudad independiente; desde 1920 forma parte del “Gran Berlín”—, que atraía a gran número de católicos de la capital prusiana, si bien la población protestante la tilda de provocación por parte de la minoría católica.

Durante el nacionalsocialismo, la procesión del Corpus Christi se considera como una manifestación de fe que expresa el rechazo de la visión pagana del mundo propia del nazismo; no es de extrañar que, a partir de 1936, los nazis prohíben en Colonia la participación masiva de colegios.

Las procesiones en la actualidad

En la actualidad, la procesión del Corpus Christi está considerada como la mayor manifestación de la fe, no solo en ciudades con mayoría católica, sino precisamente también allí donde, como en Berlín, la población católica no alcanza ni al diez por ciento. Aunque se trata de un día laborable en la capital alemana —como en otros nueve de los 16 Estados Federados—, la procesión se desarrolla tradicionalmente el jueves, al caer la tarde, en el centro de la ciudad, mientras que un buen número de parroquias berlinesas organizan procesiones el siguiente domingo.

Además de las convencionales —entre las que destaca la de Sipplingen, a orillas del lago de Constanza, con una alfombra floral de 800 metros de longitud—, en Austria y Alemania existe una tradición de procesiones en barco. Por ejemplo, en el lago de Traunsee, en Alta Austria, la procesión comienza en la iglesia de Traunstein y se dirige al lago, donde un barco con un baldaquino especialmente rico transporta al Santísimo Sacramento, acompañado por otros barcos, a las diversas estaciones de la procesión. Esta tradición existe desde 1632.

Otras procesiones antiguas

Y desde 1623 se celebra otra procesión en un lago cercano a este, el de Hallstatt. No tan antigua, pues se remonta a 1935, es la procesión sobre el lago Staffelsee, en Baviera. Aquí, sin embargo, la procesión no recorre solamente el lago, sino que se dirige desde Seehausen a la isla de Wörth, donde se encuentran las raíces de la parroquia de Seehausen.

En Colonia goza de una larga tradición una procesión fluvial, la denominada Mülheimer Gottestracht por celebrarse en Mülheim, el distrito de Colonia de mayor población. La procesión en barco sobre el río Rhin se remonta probablemente al siglo XIV.

Después de dos años de paréntesis debido a la pandemia de Covid, este año se han celebrado nuevamente las tradicionales procesiones, tanto las convencionales como las que se desarrollan en barco.

Cultura

El Día de la Libertad conmemora el fin de la esclavitud en EEUU

El 19 de junio se celebra en Estados Unidos un gran acontecimiento cívico, denominado en el argot como de June nineteenth. Ese día del año 1865, el general unionista Gordon Granger, en Galveston, Texas, declaró que todos los esclavos eran libres.

Omnes·19 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Los Estados introdujeron una fiesta federal en 2021 bajo el mandato de Joe Biden, que la calificó como «uno de los mayores honores como presidente». El evento se denomina «Día de la Libertad» o «Día de la Liberación”. El aniversario, celebrado especialmente en la comunidad afroamericana, se sintió con especial intensidad en 2020, tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis a manos de la policía.

La esclavitud forma parte de la historia de la humanidad y tiene raíces muy antiguas. Una de las primeras rupturas con esta tradición se produce en la persona de Jesús y la posterior difusión de sus enseñanzas. San Pablo en su carta a los Gálatas escribe: «Porque todos vosotros sois hijos de Dios. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos sois uno en Cristo Jesús» (Gal 3:26-28). 

Fueron necesarios varios siglos de vida cristiana para difundir la oposición a esta práctica. Desde los primeros tiempos parecía estar en profunda antítesis con el mensaje de amor, libertad e igualdad del cristianismo

En la Edad Media

La Europa medieval fue la única civilización que se mostró capaz de mitigar, primero, y abolir, después, la compraventa de seres humanos, en virtud de sus valores teológicos y antropológicos cristianos. El Concilio de Londres de 1102 representa la primera condena explícita de la esclavitud en bloque: «que nadie entre en el nefasto comercio, que estaba en uso aquí en Anglia, por el que los hombres se vendían como si fueran animales brutos». 

A finales del siglo XII, el francés Juan de Matha fundó la Orden de la Santísima Trinidad. Este proyecto de vida religiosa unía el culto a la Trinidad con la labor de liberación de la esclavitud, en particular el rescate de los cristianos que habían caído prisioneros de los moros. La orden se esforzó por la redención de los cautivos porque sabía que se les ofrecía la libertad si renunciaban a su fe. Recientemente, la Orden de la Santísima Trinidad ha realizado el servicio de la liberación de diversas maneras: atendiendo las nuevas formas de esclavitud (prostitución, alcoholismo, drogadicción, etc.) o participando en la liberación de los indigentes de la pobreza. 

Época Moderna

En la época del descubrimiento del continente americano, el pensamiento de los distintos papas había madurado en una oposición convencida a la práctica de la esclavitud, que se extendió mucho con las poblaciones de indios, negros, etc. Por parte de la Iglesia, en los siglos XV al XIX, las bulas papales y las excomuniones a los traficantes de esclavos fueron habituales.  

En 1492, año del descubrimiento de América, el Papa Pío II recordó a un obispo de la Guinea portuguesa (actual Guinea Bissau) que la esclavización de los negros era «magnum scelus», un gran crimen. Posteriormente, los papas utilizaron la excomunión para mostrar su rechazo de esta práctica. Por ejemplo, el Papa Urbano VIII en 1639 y el Papa Benedicto XIV en 1741. 

Edad Contemporánea

En el momento en que el Congreso de Viena de 1815 decidió cómo repartir el continente africano, el Papa Pío VII pidió que se prohibiera la trata de esclavos. Y en 1839 el Papa Gregorio XVI resumió los pronunciamientos condenatorios de sus predecesores en una bula en la que «amonesta y suplica» a los cristianos que dejen de ser culpables de la «tan grande infamia» de la esclavitud, «ese comercio inhumano por el que los negros… son comprados, vendidos y a veces obligados a realizar trabajos muy duros». 

Entre los siglos XIX y XX, la oposición de la Iglesia se hizo cada vez más severa, hasta el punto de que el Código de Derecho Canónico de 1917 castigaba la esclavitud incluyéndola entre los delitos «contra la vida, la libertad, la propiedad, la buena reputación y la moral». Los laicos que hayan sido condenados legítimamente por asesinato, «secuestro de niños de ambos sexos, venta de hombres como esclavos» y otros actos malvados, «deben ser excluidos automáticamente de cualquier acción eclesiástica y de cualquier salario, si lo tuvieran en la Iglesia, con la obligación de reparar el daño». 

En el Concilio Vaticano II se menciona la esclavitud en una larga lista de prácticas «vergonzosas» que ofenden la dignidad humana. Finalmente, el Catecismo de la Iglesia Católica (1994) condena la esclavitud en la sección del séptimo mandamiento, «no robarás».

Proyectos actuales

En los últimos años ha arraigado una iniciativa originada en la vida religiosa femenina y denominada Talitha Kum. El proyecto ha despertado el profundo deseo de dignidad y vida que ha estado latente y herido por tantas formas de explotación. La trata de personas es un fenómeno complejo y multidimensional, que hiere a decenas de millones de personas y a toda la sociedad humana. Las actividades de Talitha Kum se dirigen a todas las personas privadas de su dignidad y libertad. Y eso con independiencia de su estilo de vida, raza, religión, situación económica u orientación sexual. 

Evidentemente, en el siglo XXI, el fenómeno de la esclavitud aún no está superado, y presenta formas de expresión que han evolucionado con el tiempo. A lo largo de la historia de la Iglesia encontramos abundantes argumentos teológicos desde los tiempos patrísticos para condenar esta práctica. Por ejemplo, se subraya que Dios es el creador de todos los hombres, que gozan de igual capacidad y dignidad; el dominio de unos hombres sobre otros es consecuencia del pecado del hombre; el sacrificio de Cristo ha liberado a todos los hombres por igual de la esclavitud del mal; todos los hombres, incluso los no creyentes, son capaces de tener fe en Cristo; la esclavitud es un obstáculo para la conversión a Dios debido al testimonio negativo que ofrecen los cristianos.

Cine

Cine: El milagro del Padre Stu

La última película de Mark Wahlberg y Mel Gibson narra la increíble historia del Padre Long y su viaje del ring a la silla de ruedas.

Patricio Sánchez-Jáuregui·18 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Dirección y guión: Rosalind Ross
Estados Unidos 2022

Pocas veces podemos ver una película de temática religiosa -o espiritual- que no patine a la hora de promover su particular causa de manera poco respetuosa con el espectador. Pregona ésta con el palo y la batuta de un omnipresente sentimentalismo y ahoga cualquier raciocinio con empalagosidad. Father stu, o El milagro del Padre Stu, traducida al castellano, es diferente.

Salida de un campo de asteroides de críticas dispares (algunas beligerantemente rabiosas), llega a nuestras pantallas la más que respetable ópera prima de su directora, Rosalind Ross: una película que aporta, cuya visión del sufrimiento no es de evasión, sino de encuentro, y que puede producir
chiribitas en el cerebro de un espectador cuyos problemas son solucionados a base de pastillas, el fin de semana como propósito vital y vivirlo todo entre hashtags. Debemos hacer un ejercicio para dejar los prejuicios -y hashtags- fuera y disfrutar de la sencillez de la historia y la posibilidad que esté, como está,
basada en un hecho real, lo cual hace más controvertido -y relevante- todo.

Mark Wahlberg es Stu, un hombre cuyas aspiraciones no van más allá de la supervivencia y, después del boxeo y la cárcel, decide probar suerte en la ciudad de Los Ángeles como actor. Derrochando confianza y autodestrucción, se intentará abrir camino en una vida en la cual nunca confió. Así conocerá a Carmen (Teresa Cruz), una devota parroquiana que dará el pistoletazo de salida a un proceso de conversión. Éste sobrepasará su relación y le pondrá en las puertas del seminario, con sus más o menos graciosos problemas y encontronazos.

No obstante, todo toma un paso más dramático cuando le diagnostican una enfermedad muscular degenerativa. Es entonces cuando verdaderamente empieza la andadura hacía la muerte pero también la redención. Esquivando los lloriqueos, apuntalándose en la actitud despreocupada del protagonista, y con dos secundarios de lujo (siempre enorme Mel Gibson y la eternamente tierna Jacki Weaver), además de un terciario que siempre es agradabilísimo de ver (Malcolm McDowell). Tenemos entre manos una cinta transportadora, tributo, que huye de las convenciones de santidad y cuenta una historia real con sencillez, guión ágil, despierto y ninguna pretenciosidad. Una obra estimulante, correcta y agradable, que deja respirar a lo emocional y cuyos diálogos despiertan carcajadas con frecuencia en la sala. Un proyecto personal del propio Wahlberg del que es fácil encariñarse.

El autorPatricio Sánchez-Jáuregui

Evangelización

Los nuevos beatos mártires dominicos. Radicalidad evangélica y fidelidad

La Catedral de Sevilla, ciudad en la que reposan los restos de muchos de estos mártires, acoge la ceremonia de beatificación de 27 mártires de la orden de predicadores que dieron la vida por Cristo entre 1936 y 1937 en España.

Maria José Atienza·18 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

Traducción del artículo al inglés

Traducción del artículo al italiano

27 mártires dominicos del siglo XX en España entran a formar parte de los beatos de la Iglesia católica el 18 de junio. Entre ellos se cuentan 25 frailes, un laico dominico y una monja dominica.

Sufrieron martirio en tres lugares: Almería, Huéscar y Almagro (Ciudad Real) y muchos de ellos no habían alcanzado ni tan siquiera los 30 años de edad cuando dieron su vida por no renegar de Cristo.

Una juventud que muestra que “también hoy hay jóvenes capaces de dar su vida por una gran causa, y sin duda por el Evangelio de Jesucristo” como apunta Fray Emilio García, prior del convento de Santo Tomás de Aquino de Sevilla.

«Su ejemplo nos habla de radicalidad evangélica«

La aprobación de la beatificación de este grupo de dominicos ha servido también para conocer, incluso dentro de su orden, la vida y el martirio de estos frailes.

Así lo destaca Fray Emilio García que explica que “se trata de mártires de una de las tres Provincias que había en España hasta 2016, la Provincia Bética o de Andalucía. Eso quiere decir que los que pertenecíamos a alguna de las otras dos teníamos menos conocimiento de los frailes de Almagro, Almería o Huéscar y de su historia concreta. Por eso, para nosotros esta beatificación creemos que no despierta la misma resonancia que para los que pertenecieron a esa Provincia e incluso estuvieron emparentados con ellos o vivieron donde ellos. Pero, evidentemente, son hermanos nuestros y su ejemplo es muy estimulante para todos nosotros y nos habla de radicalidad evangélica y de fidelidad a la propia vocación, así como de actitud de gran generosidad cristiana al perdonar a quienes les quitaron la vida”.

De hecho, la llegada a los altares de estos 27 dominicos ha llevado a que “los frailes más veteranos de aquella antigua Provincia, han mostrado su emoción y su cariño ante la historia y los restos que nos han llegado de estos testigos de Cristo”.

Mártir, laico y periodista

El ejemplo de Fructuoso Pérez Márquez, seglar dominico es, por sus características, el más diferente de este grupo de nuevos beatos.

Natural de Almería, casado y padre de cuatro hijos, entró a trabajar a los 24 años en el periódico almeriense “La Independencia”, del que llegaría a ser director. Colaboraba además con otros medios como El Correo Español, El Universo o El Debate.

En sus artículos exponía con claridad la doctrina de la Iglesia, muy especialmente en materia social. Esta vivencia del carisma de los predicadores en el mundo de los medios de comunicación sigue presente hoy en día.

martires-dominicos
Cartel de la Beatificación

“El hecho de que, también en nuestra Orden, haya hoy muchos laicos que colaboran en ese mundo, por razones profesionales y vinculados simultáneamente a nuestra espiritualidad, nos hace pensar que, llegado el caso, también ellos estarían dispuestos a dar testimonio de su fe ejerciendo esa noble profesión”, asegura Fray Emilio Pérez.

Quienes lo conocieron, recordaban a Fructuoso como un ferviente católico, defensor valiente de la verdad, afable y caritativo, fue denunciado, procesado y hasta encarcelado.

El 26 de julio de 1936, Fructuoso era detenido en su casa y trasladado a la prisión improvisada en el convento de las religiosas Adoratrices. El 3 de agosto lo trasladaron al barco “Segarra”. En ese barco, junto a otros compañeros, fue ejecutado y lanzaron su cuerpo al mar.

Le machacaron la cabeza entre dos piedras

Especialmente duro es el testimonio del martirio de la única mujer de este grupo de mártires. Sor Ascensión de San José moriría en Huéscar, donde nació en 1861 tras un cruento proceso.

Esta monja dominica comenzó su noviciado en el convento dominicano de Huéscar hacia mayo de 1884. Su vida estuvo marcada por la enfermedad que sobrellevó con paciencia y mucha paz.

Fue, durante muchos años, tornera del convento. El 4 de agosto de 1936 las religiosas se vieron obligadas a abandonar el convento refugiándose en casas de familiares y personas caritativas.

La nueva beata fue acogida en casa de una sobrina hasta febrero de 1937 cuando fue apresada por llevar un crucifijo al cuello. Con sus cerca de 76 años sufrió golpes y apaleamientos por negarse a blasfemar. El ensañamiento fue tal que la anciana terminó tendida en el suelo sobre su sangre.

Al día siguiente, 17 de febrero, la cargaron en un camión junto a otros presos hasta las puertas del cementerio. Allí fusilaron a los detenidos, entre ellos su sobrino Florencio. Cuando volvió a negarse a blasfemar, colocaron su cabeza sobre una piedra y con otra piedra le machacaron el cráneo. 

Los mártires de Almagro

De entre los nuevos beatos, un numeroso grupo, 13 de ellos, formaban parte del convento de Almagro. Al inicio de julio de 1936, en el convento se encontraban varios estudiantes, hermanos cooperadores y padres. Poco después del estallido de la guerra, el alcalde de la localidad les apremia a abandonar el convento. Esa misma noche varios hombres registran el convento en busca de armas.

En los días siguientes, se recrudecen las amenazas y el 25 de julio los frailes comienzan a evacuar el convento. Por instancia del Ateneo Libertario que argumenta que la dispersión de los religiosos era una dificultad para tenerles controlados, el alcalde ordena confinar a los frailes en una casa deshabitada. El 30 de julio el alcalde comienza a expedir salvoconductos a los religiosos.

La medida fue inútil, los miembros del Ateneo Libertario bajan de los trenes a los que habían ido saliendo, muy jóvenes, y los ejecutan en diversos lugares. El resto de los religiosos siguió el camino del martirio el 13 de agosto. Conducidos a las afueras de Almagro, los fusilaron al tiempo que los hoy beatos rezaban.

Los nuevos beatos mártires

  • Ángel Marina Álvarez, sacerdote
  • Manuel Fernández (Herba), sacerdote 
  • Natalio Camazón Junquera, sacerdote 
  • Antonio Trancho Andrés, sacerdote 
  • Luis Suárez Velasco, sacerdote
  • Eduardo Sainz Lantarón, sacerdote 
  • Pedro López Delgado, sacerdote 
  • Francisco Santos Cadierno, religioso estudiante
  • Sebastián Sáinz López, religioso estudiante
  • Arsenio de la Viuda Solla, hermano cooperador
  • Ovidio Bravo Porras, hermano cooperador
  • Dionisio Pérez García, hermano cooperador
  • Fernando García de Dios, novicio para hermano cooperador
  • Antolín Martínez-Santos Ysern, novicio para clérigo
  • Paulino Reoyo García, profeso estudiante
  • Santiago Aparicio López, profeso estudiante
  • Ricardo Manuel López y López, profeso estudiante
  • José Garrido Francés, sacerdote
  • Justo Vicente Martínez, profeso estudiante
  • Mateo (Santiago) de Prado Fernández, hermano cooperador
  • Juan Aguilar Donis, sacerdote
  • Tomás Morales Morales, sacerdote
  • Fernando Grund Jiménez, sacerdote
  • Fernando de Pablos Fernández, hermano cooperador
  • Luis María (Ceferino) Fernández Martínez, hermano cooperador
  • Fructuoso Pérez Márquez, seglar dominico
  • Sor Ascensión de San José (Isabel Ascensión Sánchez Romero), monja dominica
Vaticano

¿En qué se ha gastado el dinero del Óbolo de San Pedro?

Cada año, el 29 de junio, se recogen las ofrendas de los fieles en las parroquias y se destinan a la misión del Papa. Se trata del Obolo di San Pietro (Ofrenda de San Pedro), una antiquísima institución de apoyo de los fieles a la labor de la Iglesia.

Andrea Gagliarducci·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 5 minutos

El Óbolo de San Pedro se ha convertido en un verdadero soporte para la Santa Sede desde el siglo XIX, cuando el Papa perdió los Estados Pontificios y los católicos de todo el mundo se organizaron para financiar su misión. Por lo tanto, no debe sorprender que la gran mayoría de los fondos del Óbolo se dediquen a las actividades de la Santa Sede: cubrir el presupuesto de la Curia, los gastos de las nunciaturas y otros gastos institucionales. Sólo una pequeña parte del óbolo de San Pedro se destina a obras de caridad, con proyectos concretos.

Las cifras se publicaron el 16 de junio, en la declaración anual que se empezó a hacer el año pasado, pues las últimas cifras eran de 2015. Para entender qué es el Óbolo y cómo se utiliza, empecemos por los números y vayamos a la historia.

Los números

En 2021, se destinaron 55,5 millones para apoyar las actividades promovidas por la Santa Sede en el cumplimiento de la misión apostólica del Santo Padre. Otros 9,8 millones fueron a parar a proyectos de asistencia directa a los necesitados.

El total de 65,3 millones de euros no salió de la recaudación, puesto que el año pasado la colecta alcanzó los 46,9 millones. El Obolo está, en definitiva, en números rojos. Sin embargo, las cifras dicen que ha ido mejor de lo esperado.

El padre Antonio Guerrero Alves, prefecto de la Secretaría para la Economía, hablando del «presupuesto de la misión» de la Curia Romana para 2021, había expresado precisamente su preocupación por la recaudación del Óbolo.

«A grandes rasgos -subrayó el prefecto de la Secretaría de Economía-, puedo decir que en 2021 volvió a haber una caída respecto al año anterior, que me atrevería a cuantificar en no menos del 15%. Si en 2020 la recaudación total del Óbolo fue de 44 millones de euros, en 2021 no creo que sea de 37 millones. El descenso en 2021 se suma al del 23% entre 2015 y 2019 y al del 18% en 2020, el primer año de la pandemia.

¿Cómo se cubrió el agujero?

La Santa Sede donó más de 35 millones de euros, con las que se cubrieron algunas necesidades. De este modo, el Óbolo dio directamente fondos a 157 proyectos diferentes en 67 países distintos. En total, 9,8 millones, que deben incluirse en los 35 millones mencionados. El 41,8% de los proyectos se financiaron en África, el 23,5% en América, el 25,5% en Asia, el 8,2% en Europa y el 1% en Oceanía.

Entre los proyectos financiados están la construcción de un edificio para jóvenes en Saint Bertin (Haití); una contribución a la construcción de una escuela en Zimbabue, un proyecto en Filipinas para ayudar a acabar con la explotación sexual y el tráfico de niños; dormitorios en Sudán del Sur e Indonesia; la reconstrucción de un monasterio en Ecuador o la construcción de una parroquia en la India.

A esto se añade el apoyo a la misión del Papa, es decir, el gasto destinado a mantener los dicasterios. Los 55 millones dados por el Óbolo han ayudado a financiar los 237,7 millones de gastos de los dicasterios el año pasado.

Los países que más contribuyen al Óbolo son Alemania, Estados Unidos, Italia, Francia, España, Filipinas, América Latina y Polonia.

Cómo funciona el Óbolo

El Óbolo tiene una página web en la que se puede encontrar toda la información sobre los proyectos que apoya. Sin embargo, no hay que olvidar que el objetivo principal es ayudar a la Santa Sede en su misión. Por ello, no es de extrañar que se utilice con fines institucionales.

La cuestión del Óbolo ha pasado a primer plano en el proceso vaticano sobre la gestión de los fondos de la Secretaría de Estado. Se dijo que la Secretaría de Estado había invertido dinero del Óbolo quitándoselo a los pobres.

La realidad, tal y como reveló el juicio, es muy diferente. Hasta los años 90, era la Secretaría de Estado la que gestionaba el flujo de donaciones del Óbolo de San Pedro. Para ello, la Secretaría de Estado había abierto una Cuenta del Óbolo, al tiempo que abría cuentas para cada proyecto, en el IOR o en otras entidades de crédito (sólo en el llamado banco del Vaticano, a mediados de los 90, había unas 80 cuentas abiertas para necesidades específicas).

Se decidió entonces racionalizar los gastos y el control, cerrando las cuentas y transfiriendo la gestión del Óbolo a la Secretaría de Estado. Sin embargo, la Secretaría de Estado mantuvo la cuenta «Óbolo». Sin embargo, esa cuenta sólo tenía del Óbolo el nombre, mientras que otros recursos de la Secretaría de Estado se habían conducido hacia ella. De allí es de donde se había sacado el dinero de las inversiones de la Secretaría de Estado. Si hubiera utilizado el Óbolo, lo habría hecho en todo caso de acuerdo con su misión. Y de hecho, no ha tocado el patrimonio del Óbolo de San Pedro.

La historia del Óbolo de San Pedro

La práctica del óbolo tiene orígenes muy antiguos, ya que desde el principio los cristianos han apoyado las obras de los Apóstoles.

A finales del siglo VIII, los anglosajones, tras su conversión, se sintieron tan unidos al obispo de Roma que decidieron enviar un contribución anual al Santo Padre. La iniciativa tomó el nombre de Denarius Sancti Petri (la Limosna a San Pedro), y pronto se extendió a los países europeos. El Papa Pío IX, con la Encíclica Saepe venerabilis del 5 de agosto de 1871, institucionalizó la práctica a raíz de un movimiento de fieles a su favor.

De hecho, parece que Charles Forbes René, Conde de Montalembert, molesto por la huida de Pío IX a Gaeta en noviembre de 1848 en tiempos de Garibaldi, creó un comité para acudir en ayuda del Papa fugitivo, y para apoyar al Estado Vaticano que, según dijo el secretario de Estado vaticano Giacomo Antonelli, se estaba encogiendo en «un cuerpo de niño con aliento cada vez más asmático».

En 1870, Roma, que ya no estaba protegida por los franceses que participaban en la guerra franco-prusiana, fue tomada y anexionada por el Reino de Italia. Pío IX se refugió en el Vaticano, rechazó la oferta del Estado italiano de una indemnización anual, porque la ley se planteaba de modo unilateral, dando el territorio en uso y no en propiedad.

Aislada, sin más territorio, la Santa Sede depende cada vez más de las ofrendas de los fieles. Y estas ofrendas continuaron incluso después de que se reconstituyera un estado territorial tras los Pactos de Letrán, en 1929.

El Óbolo con los últimos Papas

Las ofrendas dependen tanto de la coyuntura económica en las distintas regiones como de la simpatía del Papa. En los años ochenta, una serie de escándalos -entre ellos el del Instituto para las Obras de Religión- estuvieron a punto de provocar el colapso del Óbolo, que se desplomó hasta los 17 millones de dólares en 1985.

El déficit, sin embargo, también fue causado por los numerosos gastos, en particular los de las nunciaturas, por lo que Juan Pablo II realizó una drástica contención del gasto. Comenzó también mayor transparencia haciendo públicos los presupuestos y estableció el Consejo de 15 Cardenales para los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede.

Con Benedicto XVI y Francisco, las finanzas del Vaticano aspiran a una mayor transparencia. A partir de 2016, la Santa Sede decide hacer más accesible el Óbolo y establece un diálogo con los fieles de todo el mundo sobre la necesidad y los efectos de la caridad hacia los más necesitados. Por eso se crea la página web para facilitar más información.

El autorAndrea Gagliarducci

Actualidad

El podcast de Omnes, un resumen de las noticias más importantes

El equipo de redacción de Omnes, selecciona las noticias clave de la actualidad de la Iglesia católica y la sociedad y te las ofrece en un cómodo podcast de 5 minutos.

Omnes·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Cada semana, el equipo de redacción de Omnes realiza una selección de las noticias más interesantes publicadas en nuestra web y en la revista impresa, así como recomendaciones de contenidos variados.

Con todo ello, producimos un breve podcast para estar informado de las últimas noticias y conocer diversos contenidos que puedes encontrar en la web.

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Actualidad

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Conocer la información más importante sobre temas de la Iglesia y de actualidad es muy fácil a través de la noticia diaria de Omnes.

Omnes·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

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Educación

¿Religión en la escuela pública? ¡Sí, gracias!

El debate de la asignatura de Religión suele tener dos frentes ante los que justificarse. Por un lado, dialoga con la opinión pública para argumentar su inclusión en el currículum de educación. Por otro, dentro de la Iglesia hay quienes plantean que sería mejor eliminar la materia confesional e impartir una buena catequesis desde las parroquias.

Santiago Mata·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 4 minutos

No es infrecuente escuchar que la Religión no debería estar en el currículo de la escuela pública secundaria, y que desde luego no debería puntuar (cosa que ya ha impuesto en España la LOMLOE). Quienes lo dicen a veces rechazan la enseñanza de la Religión como si fuera algo acientífico. Otros la rechazan desde el campo católico, pensando que su defensa incomoda las relaciones con los no cristianos, o que es un esfuerzo inútil ante el cada vez menor interés de los alumnos o, aún más, la indiferencia de los padres. ¿No sería mejor concentrarse en dar una buena catequesis en parroquias y colegios confesionales a quienes estén de veras interesados?

¿Quién elige Religión?

Gracias a mi modesta experiencia de profesor de Religión en la enseñanza pública durante seis cursos, he comprobado la utilidad que tiene para nuestra sociedad esta asignatura: les expondré los resultados, si me lo permiten.

Para empezar, retirarse a unos cuarteles parroquiales o a los colegios en los que el pescado ya está vendido, supone dejar de someternos a un control de calidad. En la pública, el alumnado que reclama la asignatura -pues la piden los niños y no sus padres, no nos engañemos- supone en torno a un tercio del total en España (con grandes diferencias, en mi instituto supera el 40%). Abandonarlo no es coherente con la vocación docente y además es renunciar al reto de ser elegido, examinado y preferido no solo por los alumnos, sino por la comunidad educativa en general.

Ir a las periferias

Podemos invertir recursos y dinero en dotar de magníficos profesores y clases a colegios y parroquias donde prometamos ofrecer una educación religiosa de calidad… Pero lo haremos alejándonos del lugar por donde transita realmente el alumnado. Y con ese alejamiento exquisito lo traicionaremos, porque esos muchachos que prefieren la clase de Religión a otras alternativas -ahora en la práctica la papiroflexia, por obra de la ministra Celaá, para más escarnio hoy embajadora en el Vaticano- no van a pisar previsiblemente, en muchos años, una parroquia, y menos para apuntarse a unas clases lejanas a su entorno vital. Los alumnos que asisten a Religión en la enseñanza pública no solo rara vez o nunca van a misa, sino que ya ni hacen la primera Comunión. Precisamente porque para eso tienen que salir de su ámbito vital, cada vez más reducido.

En definitiva, la Religión en la escuela pública podrá disponer de pocas horas, menos medios, y de un público poco dispuesto al esfuerzo. Pero eso es lo que sucede con todas las asignaturas, así que o les damos lo que se puede dar en esas circunstancias, o no tendrán nada. De muchas maneras se nos dice a los profesores de Religión (de la pública, insisto) que nuestras clases serán para muchos la última ocasión de oír hablar de Dios, o en nuestro caso de que les expliquen correctamente la doctrina católica. Claro que no se pueden poner puertas al campo ni cortar a Dios las manos. Precisamente por eso no se les puede negar este viático. Y sí, aspirar a que no sea la última ocasión: pero si se la negamos, ni eso tendrán.

Menos prejuicios entre los alumnos

Para quienes andan con remilgos queriendo diferenciar -o separar y hasta enfrentar- la clase de Religión y la catequesis, opino que están bastante desfasados. Cierto que hubo un tiempo (el de mi juventud) en que ya conocíamos la Religión católica e íbamos a la clase con espíritu rebelde y ganas de fastidiar al profesor. Desde mi limitada experiencia, me parece que los chicos de hoy tienen respecto a los de antaño la desventaja de su total ignorancia de la Religión, pero la ventaja de su también total ausencia de prejuicios: tienen ganas de saber, mientras que nosotros, que ya sabíamos, solo queríamos reventar la clase. Eso sí, para no idealizar al personaje, las ganas no suelen ir acompañadas de un gran espíritu de sacrificio, sino de uno más cercano a la curiosidad de los atenienses del Areópago…

Hasta aquí espero haber aportado algún argumento para mantener, por poco que sea, lo que se ha preservado de enseñanza de la Religión en la escuela pública. Habría que añadir la consideración de que es un derecho humano, un derecho de los padres, reconocido en la Constitución, etc. La realidad es que los padres suelen tener otras preocupaciones, que la mayoría no está dispuesta a exigir nada, ni a sus hijos ni a los educadores, y que en España ha sido la Conferencia Episcopal la que ha defendido este derecho, y que parece estar cansándose ya de la pelea. Por eso mismo quizá convenga que tomemos el relevo cuantos sepamos ser conscientes de que los niños, los jóvenes, tienen derecho a oír hablar de Dios, y que muchos lo piden.

Hablar de Jesucristo

No me oirán decir que la Religión es útil para entender el mundo moderno. No, lo que necesitan los jóvenes es que les hablen de Dios, de Cristo, no de la influencia que el cristianismo haya tenido en la historia. Primero porque para contar eso ya están los profesores de Historia o Arte, y sobre todo porque cada vez es más escasa la influencia del cristianismo y por tanto les estaríamos mintiendo. De hecho, más bien habría que decir que el profesor de Religión puede explicarles por qué el mundo es incomprensible e inhumano, y sugerirles que otro mundo es posible.

Y para terminar, una reflexión para aquellos que critican la Religión como si fuera algo impropio de la enseñanza pública de un “país laico”. Incluso para los directamente descreídos -y esto vale para los católicos respecto a otras religiones frente a las que aparecemos como “infieles”-, un sano sentido de integración social hace comprender que es mejor que quien enseña la Religión -la que sea- lo haga si quiere en su casa o en su templo, pero también en el ámbito público: porque debemos conocer los argumentos y hasta las intenciones de todos. Más vale, en definitiva, hablar en público, si queremos evitar la corrupción, el sectarismo y el fanatismo, que necesitan del secreto.

No autosegregarnos

Si nos obligamos y obligamos a todos a decir abiertamente lo que su religión predica, nos evitaremos sorpresas, prejuicios innecesarios, o esfuerzos para desenmascarar lo irracional. En cambio, arrinconar la enseñanza de la Religión a las sacristías (o a las mezquitas), es el primer paso hacia la segregación y la persecución religiosa. No hay más que mirar al pasado para ver cómo la ignorancia mutua es el germen de las teorías de la conspiración y los pogromos.

En definitiva, expulsar a la Religión del ámbito escolar público es puro sectarismo y una agresión a un derecho muy cercano al de la libertad de culto, que no puede ejercerse desde la ignorancia. No caigamos los católicos en la ingenuidad de creer que es la mejor solución para no aparecer como intransigentes.

El autorSantiago Mata

Profesor de Religión en Secundaria y escritor.

Vaticano

No podemos perder el genio femenino en la Iglesia

Rome Reports·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El trabajo de la mujer en la Iglesia es uno de los temas que recogen la mayoría de las síntesis que las Iglesias locales han realizado en la primera fase del camino sinodal.

El secretario general de este proceso, el cardenal Mario Grech, recuerda que podemos perder «todo lo que puede aportar el genio femenino si no encontramos espacio para su participación«.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Cultura

La larga noche de las iglesias

El 10 de junio se ha celebrado en Italia un evento que combina arte, música y cultura en clave de reflexión y espiritualidad. 

Omnes·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: 2 minutos

Esta iniciativa comenzó gracias a una asociación de la ciudad de Belluno, pero se extiende a cientos de iglesias de muchas diócesis de toda Italia, que se adhieren a esta séptima edición. La larga noche de las Iglesias comenzó en 2016 y se ha celebrado anualmente desde entonces. 

La Iglesia se implica en la vida social de cada ciudad, abriendo gratuitamente muchos lugares sagrados para acoger exposiciones, conciertos, visitas guiadas, lecturas, momentos de reflexión. 

Este evento, que es ecuménico, ya que también se implican otras iglesias cristianas, cuenta con la colaboración de las diócesis italianas, sus vicariatos de cultura, las oficinas de arte sacro, las pastorales juveniles y otras numerosas confesiones religiosas. 

La Larga Noche de las Iglesias es un evento totalmente gratuito, que sólo se sostiene gracias a la ayuda de los numerosos voluntarios y asociaciones que prestan su tiempo cada año. Por eso se propone ayudar a la iniciativa cultural con donaciones, para que pueda continuar y ampliar este proyecto de año en año.

El tema de la VII edición

El tema elegido para esta séptima edición es En-cuentra (In-contra), que nace de la esperanza de que podamos volver a vivir plenamente esta jornada en presencia, dentro de los maravillosos lugares de culto. Mientras se preparaba la edición de 2022, de las sugerencias de los participantes en el evento surgieron temas parecidos: inclusión, redescubrimiento de vínculos, tejer relaciones, acogida, amistad, diversidad, fraternidad, aproximación, diálogo, proximidad, solidaridad…

El lema italiano In-Contra se concibió dividiendo con un guión la preposición «In» del adverbio «Contra», dos palabras técnicamente opuestas pero que juntas expresan el elemento central y significativo del diálogo, el de la diversidad.

El concepto también fue enfatizado con fuerza por el Santo Padre en su último viaje apostólico, subrayando la importancia que tiene en la lógica de la acogida transformar al potencial «enemigo» en “huésped».

¿Quién puede participar?

Todos los lugares de culto, de cualquier denominación, participan en el evento. La organización puede provenir de la parroquia individual con su párroco, apoyado por otros responsables. Las asociaciones, grupos musicales, artistas que quieran actuar, pueden proponérselo a su párroco y encargarse ellos mismos de la organización de la velada. 

Los objetivos del evento son múltiples: mostrar con claridad la vida de la Iglesia cristiana; ser una oportunidad de encuentro con personas a menudo alejadas de ella; hacer experimentar la pluralidad de formas de expresión de la Iglesia y de las comunidades religiosas; despertar el interés por las iniciativas culturales y sociales de las iglesias; presentar las iglesias como partes importantes de la vida pública; hacer que los niños y los jóvenes, en particular, descubran la iglesia como un espacio vivo.

Libros

La cultura moderna

Juan José Muñoz recomienda la lectura de La cultura moderna, de Roger Scruton.

Juan José Muñoz García·17 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Libro

Título: La cultura moderna
Autor: Roger Scruton
Páginas: 280
Editorial: El buey mudo
Ciudad: Madrid
Año: 2021

Los buenos filósofos tienen la gran habilidad de hablar con seriedad de lo más variado: la música pop, el cine, lo sagrado y la religión, la música de Wagner o la fantasía y la imaginación en el arte contemporáneo (literatura, fotografía, pintura y cine) y su influencia en la configuración de la personalidad. Y todo esto responde a un análisis completo, riguroso, y no exento de humor inglés, de lo que consideramos la cultura contemporánea. 

En este ensayo, Roger Scruton defiende que el origen religioso de la cultura es el vínculo que unifica todas sus formas, incluso de aquellas que reniegan de la religión revelada y ofrecen una versión pagana de la divinidad. Con ello, este autor inglés apuesta por una defensa de la “alta cultura” de nuestra civilización contra sus críticos radicales y “deconstruccionistas”, defensores del nihilismo posmoderno.

Roger Scruton (1944-2020) doctor en Filosofía por Cambridge, y especialista en Estética, fue profesor en Birkbeck College de Londres y en las universidades de Boston y St. Andrews. Fundador y editor del periódico The Salisbury Review, y fundador del Claridge Press, autor de más de cuarenta libros y polemista presente en debates de actualidad.

El autorJuan José Muñoz García

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Procesión del Corpus Christi en Alemania

Fieles católicos vestidos con ropa tradicional participan en la procesión anual de Corpus Christi en Crostwitz, Alemania, el 16 de junio de 2022.

Omnes·16 de junio de 2022·Tiempo de lectura: < 1 minuto