Reverendo SOS

Diferentes amores, personas únicas

El hombre, carne y espíritu, ama también con el cuerpo, que adquiere un papel único y diferente en cada relación interpersonal. Enamorarse únicamente de un alma es abrazar, en lugar de a una persona, a un ideal.

Carlos Chiclana·17 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Puedes amar a la patria, tu profesión, a los amigos, a tus padres, a los hijos, a un cónyuge, a la sociedad. La palabra amor se relaciona sobre todo con el amor entre un hombre y una mujer “en el cual intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma y en el que se abre al ser humano una promesa de felicidad que parece irresistible, en comparación del cual palidecen a primera vista, todos los demás tipos de amor” (Deus caritas est, n. 1).

¿Qué pasa cuando entre un hombre y una mujer sólo interviene el alma? Queda en algo descafeinado, se enamoran de un ideal y no de una persona, algo espiritualista, casi irreal. Así les pasó a Inés y Salomón. Se conocieron en el grupo parroquial. Tenían una práctica cristiana, tenían unos ideales, deseaban formar una familia cristiana. Decidieron casarse para llevar a cabo este proyecto. Tras casarse se encontraron con un hombre y una mujer reales, con defectos, con problemas y la sexualidad entre ellos se hacía muy difícil, porque la comunicación no era buena, prácticamente no existía. ¿Habían hablado antes de casarse? Sí, pero casi únicamente en términos de “proyecto de familia cristiana”, pero olvidándose de que ellos, de carne y hueso, eran parte fundamental de los cimientos. 

No olvides que el cuerpo no es sólo el aparato genital-reproductor, hay otras partes que pueden intervenir en el amor, para que sea un amor real y sin necesidad de pasar por la cama: cerebro, mirada, oído, presencia. En sexología se afirma que la zona más erógena del cuerpo humano es el cerebro. Algo parecido le pasó a María, que ingresó en un monasterio arrastrada por el amor a Cristo. Se entregó con toda su alma, pero a su cuerpo lo ignoró y éste se empeñaba en llamar la atención con atracones de comida, con dolores o con bajones de ánimo. Resumimos,aunque de forma poco científica: “es que te faltan siete abrazos”.

¿Qué pasa cuando en la relación sólo interviene el cuerpo? Que se da un encuentro de cuerpos, pero no de personas. Se intercambian fluidos, caricias, choques, roces… pero sin el alma no se completa el amor. Se tiene sexo, no se hace el amor, se hace el coito, se copula. Algo así le pasaba a Anuska que decía “parece que llevo un cartel que dice: eh, quiero ser tu amante”

Conjunción de alma y cuerpo, lo estudiamos en el catecismo, y no queremos relegar al cuerpo como si fuera malo. “La Iglesia enseña que la verdad del amor está inscrita en el lenguaje de nuestro cuerpo. En efecto, el hombre es espíritu y materia, alma y cuerpo; en una unión sustancial, de forma que el sexo no es una especie de prótesis en la persona, sino que pertenece a su núcleo más íntimo. Es la persona misma la que siente y se expresa a través de la sexualidad, de forma que jugar con el sexo, es jugar con la propia personalidad”, decía el obispo Munilla en un congreso.

Entre los amores referidos está el de Dios. ¿Es uno el amor, como uno es Dios y todos los otros se le refieren o derivan de él? Aunque se les llame amor igualmente, ¿son totalmente distintos? ¿Cómo integrar con lo espiritual algo que es material y carnal? 

¿Cómo integrar la sexualidad si siendo soltero o célibe no te acuestas con nadie o siendo casado sólo lo haces con una persona? Tampoco te acuestas con tu madre, ni con tu hermano, ni con tu jefe… y puedes quererles muchísimo. En esas relaciones también están presentes los valores sexuales –expresión de san Juan Pablo II– y, para que sean naturales, en el orden de espontaneidad que les corresponde a cada una, lo lógico y natural es que haya manifestaciones sanas y ordenadas, expresiones corporales coherentes con esa relación.

Tras una sesión sobre el desarrollo del potencial erótico, me escribió una chica muy contenta porque se había dado cuenta de que había otra perspectiva para establecer las relaciones humanas: amar primero a la persona y después establecer la relación, de acuerdo con quién es esa persona y quién soy yo. En otro encuentro que titulé “Del amor a la amistad sin pasar por la cama”, antes de comenzar, una chica intervino: “Perdone, en el cartel pone mal el título, ¿no? Debería decir: de la amistad al amor sin pasar por la cama”. ¡La sesión ya estaba dada! Había tocado justo donde quería. 

Mi sugerencia es que si amas antes, a esa persona en concreto, en su “personificación” y “personalización”, te planteas qué tipo de relación y qué amor quieres tener con ella, para que tanto tú como ella os personalicéis más en esa dinámica, tú seas más tú, más libre, más auténtico; y la otra persona también. Primero amar –con una cierta imitación de Dios, que nos ama primero, como predilectos suyos– y luego decidir por dónde llevar la relación: personas únicas, diferentes amores.

Vaticano

El Papa defiende a san Juan Pablo II de “suposiciones sin fundamento»

En el segundo domingo de Pascua, día en que la Iglesia celebra el Domingo de la Divina Misericordia, el Papa Francisco ha calificado los comentarios del hermano de la niña desaparecida en 1983, Emanuela Orlandi, sobre san Juan Pablo II, como “suposiciones sin fundamento”. Además, ha saludado a los grupos que cultivan la espiritualidad de la Divina Misericordia, y ha felicitado la Pascua a los hermanos de Oriente.

Francisco Otamendi·16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras el rezo del Regina Caeli, en este domingo de la Divina Misericordia instituido por san Juan Pablo II, y tras saludar desde la Plaza de San Pedro a los romanos, peregrinos y grupos de oración que cultivan la espiritualidad de la Divina Misericordia, el Papa Francisco ha defendido hoy “, seguro de interpretar los sentimientos de los fieles de todo el mundo, la memoria de san Juan Pablo II”, al calificar como “suposiciones sin fundamento” recientes declaraciones sobre la niña desaparecida en 1983, Emanuela Orlandi.

“L’Osservatore Romano” diario oficial vaticano, ha calificado como una “locura” las acusaciones contra san Juan Pablo II de Pietro Orlandi, hermano de la niña vaticana desaparecida. En un reciente programa televisivo, Orlandi aseguró que dentro del Vaticano se sabía que el entonces Papa solía salir por las noches acompañado de monseñores polacos, “y no precisamente a bendecir casas”.

Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, ha calificado en L’Osservatore Romano’ estas palabras como “Una locura. Y no lo decimos porque Karol Wojtyla sea un santo o porque haya sido Papa. Aunque esta masacre mediática entristece e hiere el corazón de millones de creyentes y no creyentes, la difamación debe ser denunciada porque es indigno tratar así en un país civil a cualquier persona, viva o muerta”, ha escrito Andrea Tornielli.

Feliz Pascua a los hermanos de Oriente

El Santo Padre Francisco comentó antes de rezar el Regina Caeli “dos apariciones de Jesús resucitado a los discípulos, y en particular a Tomás, el apóstol incrédulo”. Y tras el rezo de la oración mariana pascual, expresó su “cercanía a los hermanos y hermanas de Oriente que hoy celebran la Pascua”. Que “el Señor Resucitado esté con ustedes y los llene de su Santo Espíritu. Feliz Pascua a todos ustedes”, reiteró el Papa. Luego, el Pontífice concretó aún más un saludo especial “a nuestros hermanos y hermanas que en Rusia y en Ucrania hoy celebran la Pascua, que el Señor esté cerca de ellos y les ayude a hacer la paz”.

A continuación señaló que “lamentablemente, en gran contraste con el mensaje pascual, las guerras continúan sembrando muerte. Apenémonos por estas atrocidades y recemos por estas víctimas, pidiendo a Dios que no tenga que sufrir más la muerte violenta por mano del hombre, sino la sorpresa por la vida que Él da y la renueva con su gracia”.

En ese instante, expresó que sigue “con preocupación los sucesos de Sudán, Estoy cercano al pueblo sudanés que tanto ha sufrido, y aliento a rezar para que se dejen las armas y prevalezca el diálogo para seguir juntos el camino de la paz y la concordia”.

El Papa saludó también “a grupos venidos de Francia, Brasil, España, Polonia, Lituania, a los bomberos de diversos países europeos que hoy han venido a Roma para una gran manifestación abierta a los ciudadanos. Gracias por su servicio”, les saludó.

Buscar al Resucitado en la Iglesia

En su alocución inicial, el Santo Padre señaló que el apóstol Tomás “no es el único al que le cuesta creer. Es más, nos representa un poco a todos nosotros. De hecho, no siempre es fácil creer, especialmente cuando, como es su caso, se ha sufrido una gran decepción.

ha seguido a Jesus durante años corriendo riesgos y soportando penalidades. El Maestro fue crucificado como un delincuente y nadie lo ha liberado. Nadie ha hecho nada. Ha muerto y todos tienen miedo. Pero Tomás muestra que tiene valentía, Mientras los otros están encerrados en el cenáculo por miedo, él sale, corre el riesgo de que alguien pueda reconocerlo, denunciarlo y arrestarlo”.

Sin embargo, cuando el Señor “le complace para mostrarle sus llagas, las pruebas de su amor, que son los canales siempre abiertos de su misericordia, Jesús se las muestra pero de forma ordinaria, delante de todos, en la comunidad, no fuera”, subrayó el Papa. “Como diciéndole: si quieres encontrarme no busques lejos, quédate en la comunidad, con nosotros, no te vayas, reza con ellos, parte con ellos el Pan”.

“Nos lo dice a nosotros también”, prosiguió el Santo Padre Francisco. “Sin la comunidad es muy difícil encontrar a Jesús”. Y se preguntó: “Nosotros, ¿dónde buscamos al Resucitado? ¿En algún evento especial? ¿En una manifestación religiosa espectacular, sorprendente? *Únicamente en nuestras emociones o sensaciones? O en la comunidad, en la Iglesia, aceptando el desafío de quedarnos. Aunque no sea perfecta, no obstante todos sus límites y caídas, que son nuestros límites y nuestras caídas, nuestra Madre Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y ahí, en el Cuerpo de Cristo se encuentran impresas todavía y para siempre las señales más grandes de su amor”.

Amar a la Iglesia, casa acogedora para todos

“Preguntémonos”, invitó el Papa Francisco, “si, en nombre de este amor, en nombre de las llagas de Jesús, estamos dispuestos a abrir los brazos a quien está herido por la vida, sin excluir a nadie de la Misericordia de Dios, sino acogiendo a todos, cada uno, como un hermano, como una hermana. Como Dios acoge a todos. Dios acoge a todos”, repitió. “María, Madre de la Misericordia nos ayude a amar a la Iglesia, y a hacer una casa acogedora para todos”.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Ópera en la catedral de Los Ángeles

El 11 de marzo la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, en California, abrió sus puertas a "Moisés", una ópera basada en la figura bíblica y compuesta por Henry Mollicone.

Gonzalo Meza·16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 11 de marzo la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, en California abrió sus puertas a una de las compañías de Ópera más grandes e importantes de Estados Unidos: La Ópera de Los Ángeles (LA Opera), dirigida por el maestro James Conlon. El amplio santuario de la catedral se convirtió en el escenario donde decenas de artistas, músicos profesionales y aficionados dieron vida a «Moisés», una ópera basada en la figura bíblica y compuesta por Henry Mollicone.

«Moisés, la lucha de una nación por la libertad», presenta los temas más relevantes del libro del Éxodo: la opresión del pueblo de Israel en Egipto, el nacimiento de Moisés, su elección para liberar al pueblo, las diez plagas en Egipto, la salida de los israelitas, la construcción del becerro de oro y la entrega de las tablas de la ley.

Los Ángeles, catedral del arte

Este proyecto forma parte de un programa comunitario entre LA Opera y la catedral de Los Ángeles para acercar la ópera a la comunidad angelina y dar la oportunidad a artistas, bailarines y músicos de todas las edades de Los Ángeles de interactuar con profesionales de una compañía operística de clase mundial.

La catedral se ubica en el centro cultural de Los Ángeles. La vecindad física entre la catedral y el «Music Center» fomentó la colaboración entre ambas instituciones. El «Music Center» es uno de los centros de artes escénicas más grandes del país, en cuyo extenso complejo se encuentran cuatro grandes salas de conciertos: Dorothy Chandler Pavillion, casa de La Ópera de Los Ángeles (LA Ópera); el Walt Disney Music Hall, casa de la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil), que es uno de los centros arquitectónicos y acústicos más modernos del país; el Foro Mark Taper y el Teatro Ahmanson, donde se presentan obras teatrales.

La presentación de óperas en la Catedral fue una de las primeras iniciativas que el director de LA Opera, el maestro Conlon, implementó desde su llegada en el 2006. Anteriormente, se han presentado en la catedral “El diluvio de Noé” de Benjamin Britten y “Judas Macabeo” de Händel, entre otras.

Arte accesible

En una ciudad como Los Ángeles donde hay más de 40 mil personas deambulando por las calles sin hogar, con altas tasas de pobreza y grandes índices de desigualdad social aunadas a problemas raciales, presentar óperas sacras en la catedral de manera gratuita, brinda la oportunidad al público en general de acercarse a la ópera.

Estos eventos resultan inaccesibles para el angelino promedio dados los altos precios de las entradas. Los boletos de ópera u otros eventos teatrales en Estados Unidos cuestan mucho más que otros países que reciben subvenciones del Estado. A diferencia de países como Francia, Italia o México -en donde existen ministerios dedicados a la cultura y en los cuales el Estado sostiene una buena parte de las actividades culturales, entre ellas las compañías de ópera- en Estados Unidos las instituciones culturales son independientes y, por ende, deben obtener sus recursos por sí mismas pues prácticamente no hay apoyos financieros gubernamentales, ni de las mismas proporciones que en Europa.

Aunque el Fondo Nacional para las Artes, “National Endowment for the Arts» (NEA) recibe recursos del gobierno federal, no se equipara a los apoyos gubernamentales que reciben otras instituciones culturales europeas. Para hacer una comparación, la Ópera de París recibió en el 2019 subsidios gubernamentales que equivalen al 60% de todo el apoyo gubernamental que el NEA recibió en ese mismo lapso. Sin embargo, sus fondos se destinaron a cientos de proyectos culturales: organizaciones sin fines de lucro, escritores, traductores, agencias estatales y regionales de arte y no a una sola institución.

Ponte en camino, no esperes más

El mes de abril acaba, como siempre, el día 30. Pero este año… ¡es el domingo del Buen Pastor! Domingo IV de Pascua.

16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El mes de abril acaba, como siempre, el día 30. Pero este año… ¡es el domingo del Buen Pastor! Domingo IV de Pascua.

Ese día la Iglesia universal lo dedica a rezar por las vocaciones, pedimos al Señor que cuide de su grey, los cristianos, poniendo en el corazón de los jóvenes el deseo de consagrarse a Él, y entreguen su vida al servicio de los demás.

Ojalá nos acordemos todos de pedir que entre los jóvenes nazca el deseo de evangelizar, de llevar a Cristo a todos los pueblos. Que, con nuestra oración y con nuestros sacrificios, movamos el corazón de Jesús para que ponga la semilla de la vocación misionera en muchos jóvenes. Ojalá podamos, de aquí a unos años, dar el relevo de las misiones a muchos jóvenes que ayuden a que los que ya lo han dado todo, puedan descansar. Ojalá seamos capaces de bajar la edad media de nuestros misioneros españoles que están hoy predicando el Evangelio en los cinco continentes (que, por cierto, es de 75 años).

Pero también acordémonos de pedir que, en los lugares donde nuestros misioneros están evangelizando, surjan vocaciones nativas de aquellos pueblos. Uno de los regalos más importantes que Dios da al trabajo de los misioneros es que su testimonio provoque la llamada de algunos jóvenes a consagrarse como sacerdotes o religiosos y religiosas. Las vocaciones nativas son el mejor legado que los misioneros pueden dejar en la misión.

Muchos jóvenes dan el paso, pero tienen dificultades para seguir adelante con su vocación: culturales e incomprensión, económicas… Es necesario que cuenten con la oración de toda la Iglesia, y con nuestro apoyo económico. El día 30 de abril, puede ser un día en el que nos acordemos de ellos, de su vocación, de su formación, de su perseverancia.

Ponte en camino, no esperes más, es el lema que hemos escogido para esta jornada… ¡vamos a apoyarla!

El autorJosé María Calderón

Director de las Obras Misionales Pontificias en España.

Evangelización

El hermano Rafael

El hermano Rafael fue un monje trapense del siglo XX con grandes dotes para el estudio y el arte. Fue canonizado en el año 2009 tras la curación milagrosa de una mujer madrileña.

Pedro Estaún·16 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Rafael Arnaiz Barón es uno de los grandes místicos del siglo XX. Comúnmente conocido como el hermano Rafael, nació en Burgos el 9 de abril de 1911 y le bautizaron en la iglesia de Santa Gadea el 21 del mismo mes. Era el primer hijo de los cuatro que tuvieron Rafael Arnáiz y Mercedes Barón. Don Rafael, que estudió también Derecho, ejercía como Ingeniero de Montes. Doña Mercedes era cronista en algunos periódicos y revistas, escribiendo con cierta frecuencia en las páginas de sociedad.

Infancia y juventud

Rafael hizo su primera comunión en la iglesia de la Visitación del Monasterio de las Salesas, en Burgos, el 25 de octubre de 1919. Un año después entró en el colegio que los jesuitas tenían en Burgos. Allí fue miembro de la Congregación de María Inmaculada y recibió premios por su aplicación en el estudio y buena conducta. Sin embargo, pasó casi todo su primer año enfermo, primero de unas fiebres colibacilares y, nada más sanar de éstas, de una pleuresía que había tenido latente. Cuando por fin se restableció completamente su padre le llevó al Pilar de Zaragoza para dar gracias a la Virgen por su curación. Luego en octubre de 1921, Rafael pudo reanudar los estudios. 

Al año siguiente la familia se trasladó a Oviedo. Allí ingresó como alumno externo en el colegio San Ignacio de Loyola de la Compañía de Jesús. Cuando tenía quince años comenzó, a petición suya, a recibir clases de dibujo y pintura del pintor Eugenio Tamayo. El año 1929 terminó el bachillerato y se matriculó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, carrera en la que mezcló su pasión por el arte con la ciencia.

Con 18 años recién cumplidos, Rafael fue a pasar el verano a Ávila. Se hospedó con sus tíos, los Duques de Maqueda, a los que siempre estuvo muy unido. Hizo entonces un recorrido por Castilla, deteniéndose principalmente en Salamanca para admirar las obras arquitectónicas de la ciudad. Después, de vuelta en Ávila, pintó unas vidrieras para la capilla de su familia.

La semilla de la vocación

Su tío acababa de traducir un libro del francés Del Campo de batalla a la Trapa. Trata de un capitán francés condecorado por su bravura que renunció a sus condecoraciones para ingresar como hermano lego en la Trapa de Chambarand. El Duque pidió a su sobrino que le hiciera una portada. La lectura le causó a Rafael tal impresión, que le entraron deseos de peregrinar a la Trapa de San Isidoro de Dueñas (Palencia). Cumpli en otoño de 1930, y aquella visita sembrará en él la semilla de su vocación como monje cartujo.

Continuó sus estudios e hizo el servicio militar en Madrid. La Segunda República estaba presidida en aquellos años por un gobierno marcadamente anticlerical y marxista. El ambiente que Rafael encontró a su alrededor no era precisamente favorable para sus propósitos. Conocemos una anécdota sucedida en la «Pensión Callao» en la que residía mientras cursaba sus estudios de arquitectura en Madrid. Una tarde al llegar a la pensión, una chica argentina que se hospedaba en la misma residencia se metió en su habitación con intención de seducirle.

Más tarde él diría, en clara referencia a este episodio y a otros que desconocemos: “Si no es por un milagro de la Santísima Virgen, me hubiera sido imposible sustraerme a las garras de los enemigos del alma que intentaron arrebatarme el tesoro de la gracia y la libertad del corazón”. Poco después optó por la vocación religiosa contemplativa y el 16 de enero de 1934 ingresó en el monasterio de Palencia.

Vida en la cartuja

La vida en la cartuja es dura y disciplinada. Los monjes se dedican especialmente a la oración interferida por el estudio y el trabajo, normalmente en soledad, excepto la Misa conventual y algunas oraciones. Los domingos y fiestas principales comen todos juntos y hacen una hora de recreo. Una vez por semana dan un paseo largo fuera de la clausura. Como mortificación tienen la abstinencia perpetua de carne y levantarse a media noche.

El hermano Rafael vivió la vida monástica de manera ejemplar desde el principio y escribió en esos años numerosos textos espirituales y místicos que siguen siendo hoy muy populares y conocidos, un magnífico legado para las almas sedientas de espiritualidad. En ellos se encuentra escrito hasta la saciedad un lema luminoso y lleno de vida. “¡Sólo Dios! ¡Sólo Dios! ¡Sólo Dios!” Pero debido a su delicada salud –una virulenta diabetes- tuvo que salir hasta en tres ocasiones del monasterio, para de nuevo regresar, pero siempre con una salud muy frágil.

El 26 de abril de 1938, hacia las siete de la mañana, acabó sus días a consecuencia de un coma diabético; aunque fue más bien el amor de Dios lo que le consumió. Tenía 27 años recién estrenados. Fue sepultado en el cementerio de ese monasterio cisterciense.

La subida a los altares

Su proceso de beatificación empezó en 1965 y culminó en abril de 1967. El Papa Juan Pablo II le declaró beato el 27 de septiembre de 1992, tras reconocer un milagro de una joven palentina. Tras ser atropellada por un tractor fue curada milagrosamente tras encomendarse al hermano Rafael.

Años después, Benedicto XVI aceptó un nuevo milagro a él atribuido que sirvió para su canonización. Se trataba de la curación inexplicable de Begoña León Alonso, una madrileña de 38 años, enferma del síndrome de Hellp durante su embarazo. Al ser intervenida para salvar a su hija el 25 de diciembre de 2000 en el Hospital Gregorio Marañón, se le paralizaron el hígado y los riñones, le dieron infartos cerebrales y quedó en estado de muerte cerebral.

El cirujano informó entonces a los padres de Begoña que no había esperanzas de salvar la vida de la madre. La niña, aunque nació sana, pesaba sólo 1 kilo y 200 gramos, pero podría coger peso en la incubadora. Una de las amigas de Begoña visitó el Monasterio de San Bernardo de Burgos y pidió a las monjas que oraran por la curación de su amiga, pero encomendándoselo sólo al hermano Rafael. Las oraciones fueron escuchadas y Begoña comenzó a recuperarse el 6 de enero. La mejoría fue tan completa que no le quedó ninguna secuela de esa gravísima enfermedad. El hermano Rafael fue canonizado el 11 de octubre de 2009.

El autorPedro Estaún

Cultura

De Sixto V a Francisco, la Curia Romana en sus pasajes clave

El historiador de la Iglesia Roberto Regoli analiza la historia y los sucesivos cambios de la Curia romana hasta llegar a la reciente reforma establecida a través de Praedicate Evangelium.

Antonino Piccione·15 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

Roberto Regoli es profesor de Historia Contemporánea de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde dirige el Departamento de Historia de la Iglesia y la revista «Archivum Historiae Pontificiae». Está especialmente interesado en la historia del Papado, la Curia romana y la diplomacia papal de los siglos XIX y XX y, además, es miembro de diversos organismos académicos y culturales de Europa y Estados Unidos. Ha escrito, editado o co-editado veinte libros.

¿Podemos decir que la constitución Praedicate Evangelium, publicada hace poco más de un año, marca, desde el punto de vista del desarrollo de la Curia romana, uno de los pasajes clave de una historia de reformas, fruto de una vitalidad de procesos institucionales y, sin embargo, dominada por el peso y la figura del Sumo Pontífice?

– La premisa puede parecer banal, pero no lo es: el obispo de Roma no gobierna solo, siempre ha tenido a su lado órganos que le asisten, desde los Sínodos a los Consistorios y las Congregaciones de Cardenales. A lo largo de la historia, estos órganos han cambiado, han muerto o se han añadido otros nuevos.

Mientras que en el primer milenio el obispo de Roma gobernaba ordinariamente a través de los Sínodos Romanos, con la llegada de los cardenales y, en consecuencia, del Sacro Colegio, el Papa gobernaba sobre todo a través del Consistorio de Cardenales, que normalmente se reunía una o dos veces por semana. Existía en la Iglesia lo que hoy podríamos llamar un «consistorio».

Antes de evaluar el impacto del Praedicate Evangelium e identificar sus innovaciones más relevantes, centrémonos en las reformas que han afectado a la Curia a lo largo de los siglos, a partir de las visiones eclesiológicas que las inspiraron.

– Durante el pontificado del papa Sixto V, con la constitución Immensa Aeterni Dei (22 de enero de 1588), se crearon las Congregaciones de Cardenales: asambleas especializadas de cardenales, convocadas por el papa para pedir consejo sobre asuntos recibidos en Roma.

Este sistema de gobierno se basa en el cardenalato, como corresponde a una eclesiología de la época, que identificaba de algún modo un origen divino del cardenalato. Hay claras alusiones en la bula de Sixto V Postquam verus ille (3 de diciembre de 1586), cuando establece un paralelismo entre el colegio de apóstoles que asistía a Cristo y el colegio cardenalicio que asiste al pontífice.

Con la reforma de 1588, la centralidad del papado dentro de la visión eclesial llevó a establecer una asimilación ya no entre Pedro y el obispo de Roma, por una parte, y el colegio de los apóstoles y el colegio cardenalicio, por otra, sino entre el Papa y Cristo, designados ambos como cabeza del cuerpo por debajo del cual se encontraban todos los demás miembros, entre los cuales los cardenales eran los más nobles y excelentes.

Durante varios siglos, el sistema de las Congregaciones conservó su centralidad en el gobierno de la Iglesia: ¿es así?

– De hecho, no hubo cambios significativos hasta que, entre los siglos XIX y XX, los cardenales fueron excluidos de los procesos decisorios para intervenir sólo en la fase final, con lo que la tradicional acción colegial de la Curia perdió su razón de ser en favor de la eficacia de las respuestas a las múltiples exigencias eclesiales y mundanas.

La reforma de Pío X (Sapienti consilio, 29 de junio de 1908) pretende centralizar el gobierno de la Iglesia y modernizarlo al mismo tiempo. Se pasa de 21 a 11 Congregaciones y de 6 a 3 Secretarías. Se refuerza el papel de la Secretaría de Estado, la Congregación para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios y la Secretaría para los Breves pasan a estar bajo su dirección, y varios países (Gran Bretaña, Holanda, Estados Unidos, Canadá) antes dependientes de Propaganda fide pasan a estar bajo su jurisdicción. Una reestructuración, nada más, que no afecta en lo más mínimo al sistema de Congregaciones.

Antes de que el debate conciliar se acalorase, fue Pablo VI quien decidió eliminar la cuestión de la Curia de la agenda del Vaticano II, comprometiéndose a una reforma, que se llevó a cabo efectivamente en 1967 mediante la constitución Regimini Ecclesiae universae. ¿Cuáles fueron los cambios más significativos?

– Con Pablo VI, antiguo sustituto y pro-secretario de Estado, hombre de aparato, con una considerable capacidad para controlar la máquina administrativa, se tiende a reforzar el papel de la Secretaría de Estado en el seno de la Curia, en la medida en que se define su «primacía […] sobre los demás dicasterios»: una especie de primer ministro con poderes de coordinación.

Se trata de una reforma general y profunda, basada también en criterios pastorales (Promoción de la Unidad de los Cristianos, no cristianos y no creyentes, Consejo para los Laicos, Comisión Iustitia et Pax). Se reconoce el papel de una Iglesia en diálogo con otras religiones y con la sociedad civil.

Además, aumentan las oportunidades de colaboración entre la Curia y la Iglesia universal, gracias a la internacionalización más incisiva de la Curia, a la implicación de los obispos residenciales como miembros de las Congregaciones y a la restitución o concesión a los obispos de muchas facultades reservadas a la Santa Sede. Para facilitar el relevo generacional, los nombramientos pasaron a ser temporales (5 años), aunque renovables, para los jefes de dicasterio, al igual que para los miembros componentes, los prelados secretarios y los consultores.

A pesar de las numerosas referencias historiográficas al hecho de que la reforma de Pablo VI debe concebirse en el marco eclesiológico del Concilio Vaticano II, este planteamiento no resiste la comparación con las normas y la práctica. La reforma de Montini, en efecto, tiene un sustancial planteamiento monárquico, que ya entonces aparecía como una novedad en relación con el estilo colegial típico de la Curia romana en los tiempos modernos y contemporáneos, novedad que tenía premisas en los pontificados de Pío XI y Pío XII.

La reforma centralizadora paulina preveía que la administración fuera dirigida por un monarca, inmediatamente por debajo del cual sólo estaba el Secretario de Estado, considerado un ejecutor de los deseos papales.

Esto se aprecia en la elección del candidato al puesto, que recayó en el cardenal Jean-Marie Villot (1905-1979), procedente del mundo pastoral y que parecía un colegial al lado de Pablo VI. Este enfoque se manifestó también en la creación por el Papa del Sínodo de los Obispos (1965). De alguna manera se pasa de la Consistorialidad a la colegialidad. El Sínodo, instrumento de una colegialidad más afectiva que efectiva (el Sínodo no toma decisiones), no disminuyó sin embargo la centralidad de la Santa Sede.

Con Juan Pablo II primero y Benedicto XVI después, ¿estamos ante un cambio de paradigma, que se traduce en un nuevo estilo y concepto de gobierno?

– La reforma general de la Curia en 1988, con la Constitución Apostólica Pastor Bonus de 29 de junio, acentúa el aspecto pastoral del servicio de todos los organismos, pero sobre todo introduce algunos cambios estructurales. La Secretaría de Estado ve reforzada su preeminencia sobre los demás dicasterios al organizarse en dos secciones, Asuntos Generales y Relaciones con los Estados.

El cardenal Sebastiano Baggio afirma que: «Por primera vez en la historia, la Curia romana se concibe y se renueva a la luz de la eclesiología de comunión, que ni la Immensa, ni el Sapienti consilio, ni la misma Regimini supieron evidentemente tener en cuenta, aunque su autor advirtiera que necesitaría una revisión y una profundización».

Esta autoconciencia institucional, sin embargo, no parece resistir la comparación con la praxis, en el sentido de que se trata de una visión más declamada que realizada. Benedicto XVI se erige en ejecutor y fiscal silencioso de las líneas de pontificados anteriores con un enfoque menos monárquico que el de Montini, lo que parecía, como ya se ha dicho, una novedad en relación con el estilo colegial típico de la Curia romana.

Tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI prefirieron un modo de gobierno distinto, debido a sus diferentes temperamentos y estilos de gobernar: una especie de gobierno por delegación, después de haber proporcionado las grandes líneas de acción (salvo en los expedientes que respectivamente tenían más a pecho y seguían en detalle).

En esta larga historia, cuyos hitos hemos recorrido, se encuentra la reforma del Papa Francisco, que sólo será eficaz si se lleva a cabo con hombres «renovados» y no simplemente con hombres «nuevos»», según palabras del propio pontífice. Sólo el futuro podrá decirnos sobre la bondad y el éxito del Praedicate Evangelium. En cualquier caso, ¿qué cambia realmente?

– Podríamos responder: nada, un poco, mucho. Nada, porque se mantiene la estructura básica de la Curia instaurada por Sixto V en 1588, compuesta por Tribunales, Oficinas, Secretarías y Congregaciones. Aunque a través de creaciones, supresiones, reorganización de competencias, fusiones, basadas en un método pragmático. Cambia poco, en la medida en que el horizonte marcado de la reforma es el de la mayor implicación de las Iglesias locales en la administración central de la Curia romana, pero este planteamiento ya estaba bien presente en la reforma de Pablo VI de 1967 y de facto con Pío XII se había puesto en marcha el camino irreversible de la internacionalización de los componentes de la Curia romana y del Sacro Colegio, que es la primera y real implicación de la periferia en el centro romano. 

También hay que señalar que la estructura de una Secretaría, a diferencia de la de una Congregación o un Dicasterio, tiene como objetivo la gestión rápida de los expedientes. De hecho, mientras que una Congregación tiene por naturaleza una gestión colegiada, las Secretarías siguen un modelo vertical.

En este punto, es comprensible que la novedad de los dos Secretariados en los primeros años del pontificado se refiriera precisamente a la comunicación y a la economía, ámbitos en los que un método colegial pondría en duda la eficacia de las respuestas a las exigencias de la realidad. Sólo en el caso de la comunicación se volvió finalmente a un modelo de Dicasterio, porque, más allá de la eficacia, existía probablemente la necesidad de gestionar una cantidad no indiferente de estructuras relacionadas. En cuanto a la Secretaría de Estado, se le retiran las competencias relativas al personal de la Santa Sede y a la gestión autónoma de las finanzas y las inversiones.

Al mismo tiempo, la reforma crea una Sección III para el Personal Diplomático de la Santa Sede, bajo la dirección del Secretario para las Representaciones Pontificias, con la ayuda de un Subsecretario, y dentro de la Sección II crea una nueva figura, un Subsecretario dedicado a la diplomacia multilateral. En cierto modo, se vuelve a un modelo anterior de Secretaría de Estado, el de la época moderna. Otro elemento de recuperación del pasado, en clave reformista, es la presidencia de algunos organismos que han quedado en manos del Santo Padre, como el Dicasterio para la Evangelización. Además, una de las secciones del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral aborda la preocupación por los refugiados y los inmigrantes. Esta sección queda ad tempus bajo la autoridad directa e inmediata del Pontífice. Otra decisión paradigmática es la elevación de la Limosneria al Dicasterio para el Servicio de la Caridad, por encima de la incidencia real de gobierno. Por otra parte, sin embargo, los gestos valen más que los textos. El pontificado de Francisco parece seguir un estilo de gobierno más cercano al de Pablo VI, según una implicación más directa del papa en la gestión de los expedientes.

Por último, la reforma cambia mucho con respecto al pasado, siempre según una lectura histórica. En primer lugar, el método. Por primera vez, la reforma de la Curia es llevada a cabo por prelados no curiales: el conocido Consejo de Cardenales, en su evolución, sólo ve sentarse al Secretario de Estado como representante de la Curia. También por primera vez participa el episcopado mundial. En las primeras páginas de la constitución Praedicate Evangelium, de hecho, se afirma explícitamente que «La Curia Romana está al servicio del Papa […] el trabajo de la Curia Romana está también en relación orgánica con el Colegio Episcopal y con los Obispos individuales, y también con las Conferencias Episcopales y sus Uniones regionales y continentales, y las Estructuras Jerárquicas Orientales, […]».

Y en otro pasaje se reitera que la Curia Romana «está al servicio del Papa, sucesor de Pedro, y de los Obispos, sucesores de los Apóstoles, según las modalidades propias de la naturaleza de cada uno».

Se trata, sin embargo, de pasajes que deben leerse junto con el muy importante sobre la participación de los laicos en el gobierno central de la Iglesia católica: «Cada institución curial realiza su misión en virtud de la potestad recibida del Romano Pontífice, en cuyo nombre actúa con poder vicario en el ejercicio de su munus primaziale.

Por esta razón, cualquier fiel puede presidir un Dicasterio u Organismo, dada su particular competencia, potestad de gobierno y función». Con la clara implicación de los laicos, pasamos de la eclesiología de la colegialidad a la de la sinodalidad, donde por sinodal se entiende no un genérico «caminar juntos», sino más propiamente un caminar juntos de todos también en funciones de gobierno.

El autorAntonino Piccione

Recursos

La vida nueva en Cristo. Prefacios Pascuales (II)

El Prefacio constituye la primera parte de la Plegaria Eucarística. Con ocasión de la Pascua de Resurrección, se explican en tres artículos los cinco prefacios pascuales. Tras el primer texto introductorio y sobre el primer Prefacio, hoy se abordan el segundo y el tercer Prefacio de Pascua: la vida divina en nosotros por la gracia, y la mediación de Cristo.

Giovanni Zaccaria·15 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El título del segundo prefacio pascual (De vita nova in Christo) dirige nuestra mirada a los efectos de la Pascua de Cristo en la vida de los creyentes. En efecto, por el sacrificio de Cristo en la cruz, los hijos de la luz nacen a la vida eterna y se abren a los creyentes las puertas del reino de los cielos. 

La expresión hijos de la luz hace referencia a Lc 16, 8, pero sobre todo a Jn 12, 36: “Mientras tengáis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz”, e indica a los que creen en la divinidad de Cristo. De hecho, el pasaje de Juan citado trata de la revelación última dada por la voz del Padre desde el cielo (“Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: ‘¡Yo lo he glorificado y lo glorificaré otra vez!’” (Jn 12, 28) y la ofrecida por el Misterio pascual (“Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn 12, 32): Cristo es la luz del mundo porque es el Hijo unigénito del Padre, como revelan la voz del cielo y la Cruz; sólo creyendo en Él se llega a ser hijo de la luz y nace un mundo nuevo, caracterizado por la vida eterna. 

La expresión “vida eterna” no designa en primer lugar la vida después de la muerte, sino la vida nueva en Cristo: sólo Dios es eterno y, por tanto, sólo la vida de Dios es eterna; en este sentido, “vida eterna” es sinónimo de vida de Dios. En efecto, la fe en Cristo crucificado y resucitado y la vida sacramental permiten a Dios habitar en el creyente; de este modo se manifiesta la vida de la gracia, que no es otra cosa que la vida divina en nosotros. Se comprende así lo que quiere decir Jesús cuando afirma: “El que cree tiene vida eterna (…) El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día” (Jn 6, 47-54): es el amanecer de un mundo nuevo, como subraya el verbo oriuntur, que se refiere precisamente al comienzo de un nuevo día.

Además, las puertas del paraíso, que se habían cerrado como consecuencia del pecado original (Gn 3, 23-24), se han vuelto a abrir gracias a la muerte y resurrección de Cristo: la comunión con Dios vuelve a ser posible y el plan original de salvación vuelve a estar al alcance de todos. Sin embargo, el prefacio subraya que esto es posible para los fieles (fidelibus): gracias al Bautismo estamos inmersos en la muerte y resurrección de Cristo y, por tanto, podemos entrar en comunión con Él y disfrutar de la vida eterna que Dios nos comunica.

Por último, el prefacio cita la doctrina paulina de la muerte de Cristo como causa de nuestra redención y su resurrección como causa de la nuestra. Es lo que expone San Pablo en Rom 5, 10-17 y 2 Cor 5, 14-15: “Porque el amor de Cristo nos posee; y sabemos que uno murió por todos, por eso murieron todos. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”.

Tercer Prefacio: mediación continua de Cristo

El tercer prefacio se centra en la mediación continua de Cristo, efecto de su resurrección. De hecho, el título (De Christo vivente et semper interpellante pro nobis) cita Heb 7, 25: “Por tanto, puede salvar perfectamente a los que por él se acercan a Dios, pues siempre está vivo para interceder por ellos”. Esta es la condición propia de Cristo, que en virtud de la resurrección en primer lugar ya no puede morir, la muerte ya no tiene poder sobre él (Rm 6, 9); él es el Viviente, el que vive para siempre, según la visión del Apocalipsis: “Yo soy el Primero y el Último, y el Viviente. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre”. 

Sin embargo, esta condición suya no le aleja de nosotros, como podría parecer, ya que nos caracterizamos precisamente por la finitud. Su vida eterna es, de hecho, una vida constantemente entregada por nosotros, sus hermanos: él es el Cordero sacrificado por nuestra salvación. Inmolado ciertamente de una vez para siempre, pero que, al mismo tiempo, intercede continuamente por nosotros. 

En efecto, sentado a la derecha del Padre, no ha renunciado a su papel de mediador: el sacerdocio de Cristo es un sacerdocio eterno y Él es el único mediador de la alianza nueva y eterna. Esta es una de las características más significativas del sacerdocio de Cristo: mientras que en el Antiguo Testamento víctima y sacerdote eran necesariamente distintos, en la Nueva Alianza coinciden. 

Sacerdocio eterno de Cristo 

En efecto, Cristo es sacerdote no en la línea hereditaria del sacerdocio de Aarón, sino “según el orden de Melquisedec” (Hb 5, 4-6). Precisamente porque es de origen divino, este sacerdocio es único y eterno; en efecto, realiza perfecta y definitivamente con su propio sacrificio la mediación que sólo estaba prefigurada en los antiguos sacrificios. Por tanto, a partir del Misterio pascual, no hay más que un sacerdote, una víctima y un sacrificio.

Aquí se comprende también la otra expresión que encontramos en este prefacio: semper vivit occisus, que se refiere también al Apocalipsis, donde se presenta al Cordero inmolado pero al mismo tiempo erguido: es la condición aparentemente paradójica de Cristo muerto y resucitado, que vive en la eternidad.

San Pedro Crisólogo, comentando Rom 12, 1, a propósito del sacrificio que debe llegar a ser cada creyente, dice: “Hermanos, este sacrificio desciende del modelo de Cristo, que inmoló vitalmente su propio cuerpo por la vida del mundo. Y verdaderamente hizo de su propio cuerpo una víctima viva El que, habiendo sido inmolado, vive”.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

Leer más
Ecología integral

Inteligencia artificial: La dignidad de la persona, criterio clave

Los retos morales y éticos que devienen del desarrollo y las múltiples aplicaciones de la Inteligencia Artificial, ponen de manifiesto la necesidad de una regulación que tenga como centro la dignidad de la persona.

Giovanni Tridente·14 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La dignidad intrínseca de la persona ha de ser el criterio clave para evaluar las tecnologías emergentes. Así lo reiteró el Papa Francisco hace unas semanas al hablar sobre un tema tan actual como es la inteligencia artificial, que prácticamente ha «hipnotizado» al mundo desde hace unos meses tras la aparición de la ya famosa aplicación ChatGPT.

Hace décadas que la Iglesia se pregunta por los retos que plantea la Inteligencia Artificial, y desde hace al menos setenta años (véase Alan Turing en 1950) los científicos compiten por la primacía de una tecnología capaz de «razonar» de forma similar al hombre. En 1987, fue san Juan Pablo II -el primero entre los últimos pontífices- quien advirtió de los riesgos más inmediatos derivados de una «robotización» del mundo del trabajo, que llevaría a una sustitución generalizada de la actividad manual del hombre sin un verdadero reemplazo.

En la actualidad, el problema se plantea en el plano de la «conciencia» y la sensibilización, explotando nuestra pereza y secundando acríticamente cualquier «éxito» que puedan alcanzar las máquinas.

Con ChatGPT está en juego la creatividad del hombre y su «dominio» sobre los llamados trabajos intelectuales, empezando por los relacionados con el mundo de la comunicación y, por qué no, del periodismo. Por eso el Papa Francisco se afana en señalar la necesidad de «fomentar una mayor conciencia y considerar el impacto social y cultural» de estos artefactos, que son en todo caso fruto del ingenio humano y de las «dotes» que Dios ha concedido a sus criaturas.

Encuentro y confrontación

Es indudable la necesidad de alimentar espacios de encuentro y debate «serios e inclusivos» sobre el uso de las máquinas. Más concretamente, un «diálogo entre creyentes y no creyentes sobre las cuestiones fundamentales de la ética, la ciencia y el arte», sin olvidar la búsqueda del verdadero sentido de la vida y con el objetivo de construir la paz y un verdadero desarrollo humano integral.

Dirigiéndose a científicos, ingenieros, empresarios, juristas, filósofos -reunidos bajo la égida de los «Diálogos de Minerva» y convocados por el Dicasterio para la Educación y la Cultura-, el Papa Francisco destacó la positividad de las tecnologías emergentes, de las que es imposible negar la ayuda concreta a la humanidad también en términos de creatividad y beneficio futuro. Pero esto sólo será verdaderamente solidario si sabemos orientar verdaderamente el desarrollo tecnológico hacia el bien, encontrando consenso, por ejemplo, sobre los valores de transparencia, seguridad, equidad, inclusión, fiabilidad y confidencialidad.

Regulación de la Inteligencia Artificial

El único camino es el de la regulación, como ya indicaba el punto 194 de Laudato si’ hablando de la promoción de un auténtico progreso que pretenda dejar el mundo mejor de como lo encontramos y generar una calidad de vida integralmente superior.

Cultura

La Gendarmería. El desconocido cuerpo de seguridad vaticano

Unos 150 miembros componen este cuerpo, menos "vistoso" que la Guardia Suiza y que se ocupa de las funciones de orden público del Papa, de la seguridad de los confines de la Ciudad Estado del Vaticano, de cuidar los bienes de los Museos del Vaticano, además del su papel como policía judicial.

Hernan Sergio Mora·14 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los turistas raramente se sacan fotos con ellos, no usan armaduras ni alabardas, ni cascos ni penachos, a diferencia de la famosa Guardia Suiza del Vaticano. Ellos son los miembros de la Gendarmería Vaticana, un cuerpo de policía militarizado, visten de azul marino, como muchos cuerpos de policía del mundo, y con camisa blanca de mangas cortas durante el verano y pasan casi desapercibidos en medio de los magníficos recintos del Vaticano.

«Trabajamos por la seguridad del Papa y del Vaticano, la Guardia Suiza muchas veces se lleva los honores, pero está bien así», confía con gran humildad un gendarme, interrogado sobre la diferencia entre los dos cuerpos.

Se trata de un reparto especial de vigilancia, de unos 150 miembros, que se ocupa de las funciones de orden público del Papa, de la seguridad de los confines de la Ciudad Estado del Vaticano, de cuidar los bienes de los Museos del Vaticano, además del rol de policía judicial.

Además está la Banda Musical del Cuerpo de Gendarmería, que se refundó en el 2007 con unos 100 músicos diplomados, voluntarios y provenientes de las bandas militares, diversa también de la Banda del Estado de la Ciudad del Vaticano, ex Guardia Palatina de Honor.

Cuando uno entra en el Vaticano por la Puerta Sant’Anna, por la del Aula Pablo VI, o por el Arco de las campanas, los Guardias Suizos piden el motivo por el qué se quiere ingresar, después se pasa a un segundo puesto a cargo de la Gendarmería que controla los documentos y da un pase al visitante. En cambio la «Porta del Perugino» es directamente gestionada por ellos, como el poco tráfico en el interior de este Estado de 44 hectáreas circundado por altas murallas y torres.

También controlan las cámaras de vigilancia y los edificios extraterritoriales, entre ellos las otras tres basílicas pontificias, San Calixto y otros edificios de la Santa Sede, como Castel Gandolfo. Sin olvidar que antes de los viajes apostólicos una delegación viaja para controlar la seguridad que tendrá del Santo Padre, teniendo presente que muchos países incluso viven situaciones de guerra civil.

La plaza de San Pedro, siempre abierta al público, en cambio está balo la vigilancia por la ‘Polizia di Stato’ de Italia, que trabaja en estrecha colaboración con la Gendarmería del Vaticano, en particular cuando el Papa realiza visitas en Roma, en Italia, o hasta el aeropuerto antes de volar a otro país. En cambio, cuando se va hacia la basílica de San Pedro, después de los metal detector la jurisdicción es de la Gendarmería. Constituye una guardia permanente las 24 horas, todos los días del año.

Historia de la Gendarmería vaticana

La historia de este cuerpo militar viene desde lejos, como casi todo en el Vaticano. A través de los siglos cambió de nombre y roles, pero no su función principal. La primera guardia del Papa se remonta a Constantino, después del Edicto de Milán. Entretanto la constitución oficial de la Gendarmería se remonta a 1816 con el Papa Pio VII y la restauración de los Estados Pontificios, en la parte central de Italia (Lacio, Umbria, Las Marcas y Emilia Romaña tras la caída de Napoleón Bonaparte y el Congreso de Viena).

Primero se llamó «Reggimento dei Veliti Pontifici», sucesivamente «Corpo della Gendarmeria Pontificia» y en 1849 con el fin de la República Romana y el regreso del exilio en Gaeta, el papa Pio IX lo llamó «Corpo dei Carabinieri Pontifici», porque se caracterizaban por sus carabinas.

El Cuerpo dio pruebas de abnegación y coraje ante el ataque de las tropas de los piamonteses en 1870, cuando ingresaron en Roma por la ‘brecha de Puerta Pia’, obligando a Pio IX a retirarse en la Ciudad de Vaticano con un pequeño núcleo de Gendarmes como cuerpo de seguridad y defensa, hasta 1929 cuando se firmarnos los Pactos Lateranenses.

En 1970 el Papa Pablo VI anunció la disolución de los diversos cuerpos armados del Vaticano, excepto la Guardia Suiza. Se fundó así un nuevo Cuerpo armado pontificio, con el nombre «Corpo di vigilanza dello Stato della Città del Vaticano», hasta el 2002 cuando después del atentado a san Juan Pablo II se reforma el cuerpo, cambian los protocolos de seguridad y se adopta el nombre actual: «Corpo della Gendarmería dello Stato dell Città del Vaticano». El número uno, el Inspector General desde el 2019 es el General Gianluca Gauzzi Broccoletti.

Ingresar en la Gendarmería

Cada año se abren las candidaturas para muchachos de 21 a 24 años que quieren ingresar a la Gendarmería, católicos, con no menos de 1,80 de altura, dando preferencia de personas que vienen desde las fuerzas del orden, con el debido perfil moral y que superen severas pruebas físicas de idoneidad, entre las cuales correr un kilómetro en un tiempo inferior a 3,30 minutos.

Los que superen los test, pasarán a ser Gendarmes en prueba iniciando un período de práctica. En casos de aprobar el período de dos años, pasará a ser Gendarme, con una retribución en torno a los 1500 euros mensuales (en Italia equivalente a la de un maestro de escuela). Los roles son oficiales, suboficiales y tropa, su capellán está siempre muy cerca de ellos, con su presencia y dando formación espiritual continua. Todos ellos saben que si les pasara algo durante su servicio, el cuerpo garantizará el futuro de sus esposas e hijos.

El autorHernan Sergio Mora

Mundo

Marta Risari: «Formar parte del Opus Dei no resta nada a ser fieles de las diócesis»

La milanesa Marta Risari es una de las 126 mujeres que, durante estos días, participan en el congreso extraordinario que el Opus Dei celebra en Roma para adecuar sus estatutos según la constitución apostólica Praedicate  Evangelium.

Maria José Atienza·13 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Marta Risari participa, del 12 al 16 de abril, en el congreso general extraordinario de la Prelatura del Opus Dei. Este encuentro, convocado por el prelado, mons. Ocáriz para adecuar los estatutos de la Obra a la reciente constitución apostólica Praedicate Evangelium, ha reunido a cerca de 300 personas en Roma.

Los congresistas, hombres y mujeres de todo el mundo, darán cauce a las sugerencias enviadas desde todo el mundo y abordarán los cambios planteados por la Santa Sede a través del Motu Proprio Ad Charisma Tuendum.

Risari destaca en esta entrevista, su convencimiento de que «las modificaciones que se hagan servirán para explicar con mayor claridad la realidad del Opus Dei».

Usted es una de las congresistas. ¿Nos puede hablar de su trayectoria?

–Nací en Milán, donde estudié Económicas y Empresariales en la Universidad Bocconi, y vivo en Roma desde hace 20 años. He trabajado en la gestión de varias iniciativas universitarias y desde 2009 en la Universidad Campus Bio-Médico, una iniciativa apostólica del Opus Dei, con el cargo de Subdirector General de la Policlínica Universitaria.

Se trata de un hospital de la periferia sur de Roma que presta servicios sanitarios públicos, con 400 camas, un servicio de Urgencias con más de 30.000 ingresos al año y todos los servicios ambulatorios. En definitiva, una experiencia directiva en la sanidad con una gran pasión por la formación de los jóvenes, tanto entre los estudiantes como entre los colaboradores.

¿Cómo conjuga esta vocación profesional con su llamada particular al Opus Dei?

–Los durísimos años de la pandemia, vividos desde dentro en el gobierno de un hospital en el que tratamos a más de 1.300 enfermos graves de Covid y establecimos vías seguras para seguir atendiendo a miles de enfermos de cáncer, me ayudaron a crecer en la determinación de hacer de mi trabajo un servicio, buscando en la oración la luz para tomar decisiones diarias verdaderamente orientadas a las necesidades de los que tenemos cerca.

Muchas veces me ayuda un pensamiento de san Josemaría, que decía que detrás de los dossier hay personas a las que ayudar, a las que debe llegar el Amor de Dios. En mi caso quizás es aún más evidente porque cuando estudio un documento, un informe de un hospital, pienso en los enfermos, en sus familias, a los que también deseo ayudar con cercanía y cariño.

Además, desde hace dos años coordino el trabajo de la circunscripción femenina del Opus Dei en el centro y sur de Italia. En particular me estoy dedicando a escuchar a las personas de la Obra y esto me lleva a dar gracias al Señor tocando con mis propias manos cuán arraigado y vivido por tantas mujeres está el carisma del Opus Dei de santificación en medio de las realidades ordinarias, en el trabajo, en la familia.

He encontrado en varias ciudades, grandes y pequeñas, del centro y del sur de Italia, a muchas mujeres del Opus Dei, profesionales, jubiladas, madres de familia, de diversas edades y condiciones sociales, que tratan de hacer de su vida un servicio a Dios y a los demás, en medio de los miles de problemas y sufrimientos de la vida, pero con tanta sencillez y con la alegría de quien se sabe hija amada de Dios.

El congreso ha recibido sugerencias de todo el mundo. ¿A qué asuntos se han referido con mayor frecuencia?

–Para mí es una gran alegría ver cuánta gente ha querido enviar sugerencias para el congreso general. Verdaderamente es un momento en el que el Espíritu Santo se manifiesta con su luz. Han llegado tantas sugerencias y consideraciones sobre los temas planteados por el Motu Proprio, que muestran cómo el carisma del Opus Dei es vida y vida vivida.

Algunas personas han sugerido que en los Estatutos se dé más espacio también a los aspectos del carisma del Opus Dei que iluminan la normalidad cotidiana, la vida de oración en el trabajo, el deseo de evangelizar el propio mundo familiar y profesional, etc.

Muchas de estas sugerencias, como nos ha escrito el Prelado, serán también objeto de estudio y desarrollo en los próximos años, si no están relacionadas concretamente con los cambios de los Estatutos solicitados por el Papa.

Por ejemplo, sería interesante especificar que los laicos son fieles de sus diócesis (igual que cualquier otro laico). Formar parte del Opus Dei no les resta nada a su ser fieles de las diócesis. Aunque sea evidente para nosotros, quizá no estaba explícitamente expresado en los Estatutos.

En este sentido, las modificaciones que se hagan servirán para explicar con mayor claridad la realidad del Opus Dei. Con fidelidad al carisma recibido por el fundador.

En el motu proprio «Ad charisma tuendum», el Santo Padre se refiere al carisma del Opus Dei como un don del Espíritu Santo para la Iglesia. Como laica y científica, ¿hay algún aspecto de este carisma que le parezca más relevante para la evangelización del mundo actual?

–Un aspecto que destacaría es el tema de la amistad y la confianza como rasgo específico y esencial de la labor evangelizadora del Opus Dei, tal y como la veía el fundador.

Parte de nuestro carisma es llevar la amistad con Jesús a nuestras amistades, con sencillez y verdad: hay muchas ocasiones en las que podemos ayudar y ser ayudados a redescubrir el Amor y la confianza en Dios.

A veces basta con abrirnos un poco, contando con sencillez lo que hay en nuestro corazón, a quienes comparten con nosotros un momento de nuestra vida, en la familia, en las relaciones sociales o profesionales. 

Es decir, cercanía y amistad con muchas personas de todo tipo, y el compromiso en el trabajo profesional. Dos elementos que, con la gracia de Dios, tienen un gran potencial en la evangelización.

Lecturas del domingo

Partícipes de la misericordia divina. Domingo II de Pascua (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del II domingo de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·13 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy es el Domingo de la Divina Misericordia, fiesta universal inaugurada por el Papa san Juan Pablo II a raíz de las revelaciones recibidas en los años 30 por santa María Faustina Kowalska, la gran apóstol de la misericordia divina. 

A través de estas revelaciones, Jesús le dijo: “Te envío con mi misericordia a los hombres del mundo entero. No quiero castigar a la humanidad dolorida, sino que deseo curarla, estrechándola contra mi corazón misericordioso”. 

Es un día para reflexionar más sobre el misterio de la misericordia de Dios, y también sobre la gracia y el perdón que Dios nos ofrece a través de esta misericordia. Es muy oportuno que celebremos esta fiesta justo después de Pascua: la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor nos dan la prueba definitiva de la misericordia de Dios. Podríamos decir, utilizando una idea del Papa Benedicto XVI, que en el sufrimiento y la Cruz de Jesús, la misericordia de Dios se vuelve contra su justicia. Dios es el ofendido y nosotros merecemos el castigo, pero Él toma sobre sí la pena que deberíamos haber recibido. En la Resurrección vemos la profundidad del amor de Dios por nosotros: un amor que supera y es más fuerte que nuestro mal, un amor más fuerte que la muerte.

El Evangelio de hoy nos ayuda a meditar en la misericordia de Dios. “Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: ‘Paz a vosotros’. Nuestro miedo nos encierra, pero nada puede interponerse a la misericordia divina. A pesar del miedo de los apóstoles, a pesar de la puerta cerrada, Jesús viene y se pone en medio de ellos… y de nosotros. La misericordia de Dios supera todos los obstáculos externos e incluso el miedo interno que nosotros mismos creamos. Cristo viene con su paz: el don de la paz es siempre parte de su misericordia.

Sopla sobre los apóstoles, un gesto claro para acompañar su don del Espíritu Santo: “Recibid el Espíritu Santo”. Recordemos que, en hebreo, la misma palabra, ruah, se utiliza tanto para “aliento” como para “espíritu”. Jesús hace partícipes a los apóstoles de su propia vida, de su propio Espíritu. Pero inmediatamente añade: “A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos”. El don de Cristo de su paz y de su Espíritu a los apóstoles va acompañado del poder de perdonar, de liberar, los pecados, que son el principal obstáculo para la paz, y les “envía” a hacer precisamente esto. Esta misericordia nos llega hoy principalmente a través del sacramento de la Confesión: para perdonar nuestros pecados, la Iglesia debe escucharlos, y este sacramento es la forma más práctica y eficaz de hacerlo, ofreciendo a los penitentes también la paz que viene de descargar su carga pecaminosa. Cristo sopla también sobre nosotros, enviándonos a ser instrumentos de su paz, lo que incluye ciertamente hacer que otros se beneficien de este extraordinario sacramento de la misericordia divina.

La homilía sobre las lecturas del domingo II de Pascua (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minuto para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa llama a la “misericordia del Padre” ante un mundo de guerras

En su catequesis sobre el celo apostólico, el Santo Padre Francisco ha exhortado esta mañana a “la prontitud” y a “moverse” para evangelizar. Además, ha anunciado el próximo domingo de la Divina Misericordia instituido por san Juan Pablo II, al señalar que en un “mundo más cada vez más probado por las guerras y alejado de Dios, necesitamos aún más la Misericordia del Padre”. “Por tu dolorosa Pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero” ha rezado.

Francisco Otamendi·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la Audiencia de esta mañana, el Papa Francisco ha retomado la catequesis sobre el celo apostólico, al comentar la Carta a los Efesios de san Pablo; ha pedido “la Misericordia del Padre cuando el mundo está cada vez más probado por las guerras y alejado de Dios”, recordando el próximo “Domingo de la Divina Misericordia, fiesta instituida por san Juan Pablo II como deseaba el Señor Jesús por medio de santa Faustina Kowalska, hace casi un siglo”; y ha invitado a leer y dejarse inspirar por la encíclica Pacem in Terris de san Juan XXIII.

“Por tu dolorosa Pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero”, ha rezado el Papa Francisco, con la tradicional fórmula de la coronilla, al dirigirse a los peregrinos de lengua polaca. Y al final de la Audiencia general, volvió a manifestar a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro: “El domingo que viene celebramos la Misericordia de Dios. Es el Domingo de la Misericordia. El Señor nunca deja de ser misericordioso. Pensemos en la misericordia de Dios que siempre nos acoge, siempre nos acompaña. nunca nos deja solos”.

Cabe recordar que con la Fiesta de la Divina Misericordia concluye la Octava de Pascua. Esta devoción, extendida por todo el mundo, fue promovida por san Juan Pablo II, como ha recordado el Papa Francisco, y la canonización de santa Faustina Kowalska tuvo lugar el 30 de abril de 2000.

“Prontitud para evangelizar”

“Hoy reflexionamos sobre el celo apostólico”, con palabras de san Pablo en la Carta a los Efesios, comenzó el Papa su catequesis. Tras indicar que algunos “se dedican a opciones equivocadas, a un falso impulso evangélico, que busca el amor de sí mismo”, el Pontífice se preguntó cuáles son las características del celo apostólico, según san Pablo. Y el Papa destacó, en particular, “la prontitud para propagar el Evangelio”. 

El Santo Padre señaló más adelante que el anunciador del Evangelio “debe moverse, debe cambiar. El calzado es el celo. Se trata del calzado de un soldado que va a la batalla, donde hay adversario, hay trampas. Los predicadores del Evangelio son los pies del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia. Quienes anuncian a Jesús se tienen que mover, pensando en el anuncio de Jesús. No hay anuncio sin movimiento, sin salida, sin iniciativa”.

“No se es cristiano si no se está en camino, si no se sale de sí mismo. No se anuncia el Evangelio parados, detrás de un escritorio, encerrados en un despacho, sustituyendo la creatividad del anuncio por la elaboración de ideas”, haciendo una tarea de “cortar y pegar”. El Evangelio se anuncia moviéndose, caminando, yendo, con prontitud”, como san Pablo.

“El verdadero evangelizador siempre está dispuesto a ponerse en movimiento para anunciar el Evangelio de la Paz, está preparado para salir, no está fosilizado en jaulas”, añadió más adelante. “Hemos de tener esta prontitud para anunciar la novedad del Evangelio de la Paz, que Cristo sabe dar más y mejor a como la da el mundo. Evangelizadores que se mueven sin miedo, para llevar la belleza de Jesús, la nobleza de Jesús, que cambia todo. Y preguntó: “¿estás dispuesto a que Jesus te cambie el corazón? Piensa un poco”.

En varias ocasiones, al dirigirse a peregrinos en diversas lenguas, el Papa ha felicitado el tiempo pascual: “feliz Pascua en la paz de Cristo”, y ha recordado en su oración, además de a los enfermos, ancianos, y más necesitados, como hace siempre, a los nuevos diáconos de la Compañía de Jesús.

“‘Pacem in Terris’, una verdadera bendición”

“Ayer fue el aniversario de la encíclica ‘Pacem in Terris‘, que san Juan XXIII dirigió a la Iglesia y al mundo en plena guerra fría”, recordó Francisco en su alocución a los peregrinos de lengua italiana.  Una encíclica que fue firmada el 11 de abril de 1963, hace 60 años.

“El Papa abrió ante todos el horizonte amplio en el que habla de construir la paz. Esa encíclica fue una verdadera bendición”, añadió el Santo Padre Francisco, “como una apertura serena del cielo, en medio de nubes oscuras. Las relaciones entre los políticos y los seres humanos no se regulan a través de las armas sino utilizando la justicia y la solidaridad laboriosa. Invito a los fieles a los hombres y mujeres de buena voluntad a leer la Pacem in Terris. Rezo para que los jefes de las naciones se dejen inspirar en los proyectos y en las decisiones”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Las flores holandesas que celebran la Pascua vaticana

Rome Reports·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

35.000 flores y plantas procedentes de los Países Bajos lucen estos días de Pascua en la Plaza de San Pedro. Se trata de una tradición que comenzó con la beatificación de Tito Brandsma.

Charles Lansdorp se ocupa de la decoración floral de Pascua en el Vaticano desde 1987. Para él y su equipo, los preparativos duran todo el año.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Vaticano

Gabriella Gambino: “Redescubrir la fuerza evangelizadora de la familia”

Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, considera la familia “un testimonio directo de la presencia de Cristo en la vida ordinaria y de su poder redentor”.

Giovanni Tridente·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La conciencia de la “fuerza evangelizadora de la familia” está poco desarrollada en muchos contextos eclesiales y esto limita la verdadera realización de su “dimensión apostólica”, que ya el Concilio Vaticano II había indicado bien en Lumen Gentium, llamando al “especial sacramento” del matrimonio y de la vida familiar escuela por excelencia del apostolado de los laicos.

Así lo explicó Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en la Conferencia La familia como sujeto primario de evangelización, promovida por el Centro de Estudios Jurídicos sobre la Familia, en la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

Pastoral integral

Según la profesora, una de las soluciones para poner en práctica este tipo de “eclesiología integral” – que reconoce un verdadero papel activo a los cónyuges y a las familias cristianas en las comunidades – consiste en iniciar una “pastoral integral” que tenga su punto de apoyo en el reconocimiento de una efectiva “corresponsabilidad” entre laicos y pastores, familias y pastores, de modo que se pueda comprender mejor “la insustituible tarea que Dios confiere a la ‘Iglesia doméstica’ en la misión de proclamación/testimonio del kerigma”, algo todavía difícil de comprender en varios contextos eclesiales.

Según la subsecretaria, la importancia de situar en el centro de la misión evangelizadora a la “Iglesia doméstica” -por tanto, familias de personas unidas a Dios y unidas entre sí a través de la vida sacramental de la Iglesia- permite comprender mejor que existe un primer “territorio de misión” que se ejerce a partir de las relaciones entre esposos, padres e hijos, fuera y en las relaciones con otras familias.

Dimensión apostólica

Esta “dimensión apostólica” es intrínseca a la propia familia, y se “regenera continuamente en el sacramento nupcial, lugar vibrante de la presencia de Cristo”, que luego pasa a impregnar con el mensaje evangélico cada acción cotidiana de padres e hijos, “formando a cada uno en las virtudes cristianas e impregnando los diversos contextos de la vida con un testimonio vivido y entretejido de fe y de valores cristianos”.

No hay que olvidar subraya Gambino, que “la familia es un testimonio directo de la presencia de Cristo en la vida ordinaria y de su poder redentor”, mientras que el vínculo matrimonial que une a los esposos representa “su primer acto misionero”, ya que “son elegidos y enviados para ser una sola carne en Cristo”, adquiriendo así un significado eclesial.

La belleza de la asociación

Uno de los anuncios que debe venir de la familia es la belleza que brota precisamente de la unión de la pareja: “es ante ella que uno se asombra de la grandeza del gran misterio”, ya que es la unión misma “la que da armonía y paz a los que miran y se acercan”. Aquí radica también la especificidad de la “diferencia sexual” que precisamente en el matrimonio “se convierte en sacramento” a través de la relación entre varón y mujer, y el anuncio viene dado precisamente por la “estructura física y psicológica del ser varón y mujer”.

Misión educativa

En cambio, la primera misión tiene lugar, según la subsecretaria del Dicasterio, dentro de la propia familia a través de la educación de los hijos, a los que hay que acompañar con paciencia para discernir su vocación en el mundo, así como “descubrir el amor con que han sido deseados por un Padre que les llama a cumplir una misión en la historia”. Una tarea de la que ciertamente no puede estar exenta toda la comunidad eclesial, que debe formar y acompañar a los esposos en esta “llamada apostólica en la propia pareja”.

A continuación, Gambino presentó una propuesta para que las numerosas iglesias domésticas “entren en acción” a través de una pastoral que ya no haga de las familias “destinatarias pasivas de servicios y catequesis” sino que las anime a ser ellas mismas “sujetos y protagonistas de una pastoral en la que deben poder sentirse implicadas”, asumiendo así mutuamente la responsabilidad de evangelizar con la ayuda constante de los pastores.

Liturgia de la vida familiar

Es necesario hacer descubrir a las familias que la vida cristiana no se limita sólo a la asistencia a la parroquia o a la recepción formal de los sacramentos, sino que comienza de hecho ya “en casa”, hasta el punto de que cada actividad cotidiana podría constituir una verdadera “liturgia de la vida familiar”, marcada por la “práctica de las relaciones” (amor, respeto, escucha…), de la “práctica de los ritos familiares” (con actitudes cristianas en el trabajo, en las relaciones familiares, la oración…), y de la práctica de “dar la propia ayuda y el propio tiempo a los demás”.

Formar a las familias para que vivan esta “liturgia” especial, dijo Gambino- representa por fin “un modo concreto de formar las mentes, las conciencias, los corazones y el comportamiento cotidiano de los cónyuges y sus hijos a un estilo de vida verdaderamente cristiano”. También porque -concluyó- el Evangelio mismo, por su historicidad, es en sí mismo un acontecimiento familiar.

Leer más
Estados Unidos

Los obispos de Estados Unidos recuerdan el debido respeto a los restos mortales

Obispos de los Estados Unidos advierten contra nuevas técnicas contrarias a la fe para la disposición de los restos mortales.

Gonzalo Meza·12 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las cenizas de los restos mortales no pueden ser transformadas en alhajas, ni ser esparcidas en el aire, mar o tierra. Tampoco son aceptables los procesos de hidrólisis alcalina y compostaje humano como técnicas alternativas al entierro o la incineración. 

Estos asuntos forman parte de los puntos tratados por los obispos norteamericanos en el documento titulado «Sobre la adecuada disposición de los restos mortales», publicado en marzo del 2023.

El texto fue elaborado por los obispos que integran el Comité de Doctrina de la Conferencia Episcopal Norteamericana, presidido por Mons. Daniel Flores, obispo de Brownsville, Texas.

Usar a los difuntos como compost

En los últimos años, especialmente Estados Unidos, han surgido diversas empresas que ofrecen convertir los restos mortales de una persona en diamantes u otros objetos. A estas prácticas se han añadido otras técnicas que son contrarias a la fe: la técnica de hidrólisis alcalina y el compostaje humano.

La primera consiste en un proceso por el que el cuerpo humano se coloca en un recipiente de metal el cual contiene una mezcla química de agua y álcali para ser sometido a altas temperaturas y presión y así acelerar su descomposición.

En cuestión de horas, el cuerpo se disuelve, quedando solo algunos restos óseos; estos, una vez reducidos a polvo, se pueden entregar a los familiares para usarse como fertilizante. Sin embargo, el líquido restante se trata como aguas residuales y se vierte en el desagüe.

Bajo la técnica de compostaje humano, el cuerpo se coloca en una caja de metal junto con diferentes vegetales los cuales fomentan al crecimiento de microbios y bacterias. Para acelerar el proceso de descomposición, todo se somete a un proceso de calentamiento. Tras un periodo de aproximadamente un mes, solo queda un compuesto que se puede usar para abonar el césped u otros vegetales.

Ante estas técnicas contrarias a la fe católica, los obispos advierten que tanto la hidrólisis alcalina como el compostaje humano no respetan el cuerpo humano pues al quedar el cuerpo humano totalmente desintegrado, no queda nada distintivo de la persona humana para ser colocado en un ataúd o en una urna que pueda colocarse en un lugar sagrado para que los fieles acudan a orar en recuerdo del finado.

La hidrólisis alcalina, el compostaje humano, el esparcimiento de cenizas en el aire o el mar o la tierra, su transformación en diamantes o incluso tener las cenizas repartidas de un difunto en una o varias casas, son acciones contrarias al respeto de los restos mortales que exige la fe católica, dicen los obispos norteamericanos.

Cementerios o columbarios para las cenizas

Citando al Catecismo de la Iglesia Católica, los obispos americanos recuerdan que la Iglesia considera que el entierro es la forma más apropiada para disponer del cuerpo del difunto. «La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos. Sin embargo, no prohíbe la cremación» (CIC, 1176 § 3). En este último caso, el documento de los obispos norteamericanos expresa que los requerimientos básicos para disponer respetuosa y adecuadamente de las cenizas es que sean colocadas en un lugar sagrado, tales como cementerios, columbarios, o criptas y mausoleos de las iglesias. De este modo, se expresa el respeto a los restos del difunto y se manifiesta nuestra esperanza cristiana en la resurrección de los muertos. «Nuestra humanidad completa incluye nuestra corporeidad. Por lo tanto, estamos obligados a respetar nuestro cuerpo a lo largo de nuestras vidas y respetar el cuerpo de los difuntos una vez que su existencia terrena ha llegado a su fin. La manera en que tratamos los cuerpos de nuestros amados difuntos debe dar testimonio de nuestra fe y esperanza en lo que Dios nos ha prometido».

Mundo

El Opus Dei comienza su congreso general extraordinario

Cerca de 300 personas, hombres y mujeres procedentes de diversas partes del mundo, se reúnen estos días con Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei y sus vicarios para reflexionar sobre los estatutos de la prelatura y adaptarlos al motu proprio “Ad charisma tuendum”.

Maria José Atienza·11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Roma acoge estos días el congreso general extraordinario de la Prelatura del Opus Dei. Este congreso fue convocado por el prelado, Fernando Ocáriz, con el objetivo de “llevar a cabo lo que el Papa nos ha pedido sobre la adecuación de los Estatutos de la Obra a las indicaciones del motu proprio ‘Ad charisma tuendum’”. En esta carta apostólica, publicada en julio de 2022, el Papa Francisco pidió que se renovaran algunos puntos del documento que define la misión y regula la vida de la Prelatura para adecuarla a la constitución apostólica Praedicate Evangelium.

El 6 de octubre de 2022, en una carta a los fieles del Opus Dei, el prelado anunciaba el congreso que se desarrolla en Roma estos días. Además pedía a los fieles sugerencias específicas acerca de cuestiones relacionadas con los Estatutos con el fin de presentar «propuestas concretas» en este congreso extraordinario.

¿Quién participa en este congreso general extraordinario?

274 fieles del Opus Dei se reunirán en Roma del 12 al 16 de abril, junto a Fernando Ocáriz, el vicario auxiliar, Mariano Fazio, el vicario general, Antoni Pujals y el vicario secretario Jorge Gisbert, para reflexionar sobre los estatutos de la Prelatura y adaptarlos al motu proprio “Ad charisma tuendum”. Se trata de 126 mujeres y 148 hombres, de los cuales 90 son sacerdotes.

Los congresistas proceden de los cinco continentes: África (6,6%), América (36%), Asia (6,2%), Europa (50%) y Oceanía (1,1%).

El congreso arrancará con la celebración de una Misa para encomendar al Señor esos trabajos. Luego, los congresistas se dividirán en grupos de trabajo para abordar las propuestas de adaptación de algunos de los puntos que componen los estatutos del Opus Dei.

Las conclusiones del Congreso

Como ya informó el pasado 30 de marzo el prelado del Opus Dei, no habrá una publicación inmediata de las conclusiones de los trabajos que se lleven a cabo estos días.

Esto se debe a que dicho trabajo debe presentarse al Dicasterio para el Clero, de quien dependen, desde el pasado verano, las prelaturas personales.  

Una vez revisado el trabajo “la Santa Sede comunicará las modificaciones finales a los estatutos aprobadas por el Papa, que es el legislador en la materia”.

El Opus Dei en la actualidad

Actualmente, pertenecen a la prelatura del Opus Dei 93.600 personas, de las cuales el 60% son mujeres. La mayoría de los miembros del Opus Dei tienen además una pertenencia total a su diócesis habitual y viven la obediencia natural a su obispo diocesano.

Muchas más personas, cooperadores y amigos de fieles del Opus Dei, participan en actividades de formación cristiana o se sienten identificados con el carisma de encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.

Un ser para la vida

Han pasado ya casi dos meses desde que el pasado 6 de febrero un terremoto de 7.8 grados en la escala Ritcher sacudiera varias provincias del sureste de Turquía y el noroeste de Siria.

11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Han pasado ya casi dos meses desde que el pasado 6 de febrero un terremoto de 7.8 grados en la escala Ritcher sacudiera varias provincias del sureste de Turquía y el noroeste de Siria, dejando a su rastro la cifra de 53.000 muertos y 24 millones de damnificados. Tras el seísmo, equipos de rescate de todo el mundo se trasladaron a la zona para ayudar en la búsqueda de supervivientes. 

Durante varios días, fuimos testigos en tiempo real de unas imágenes conmovedoras: entre oleadas de cadáveres, emergían noticias del hallazgo de personas -la mayoría niños- que eran rescatadas vivas bajo los escombros. Emocionaba ver a los bomberos y voluntarios, aplaudir y llorar de felicidad, mientras besaban a los pequeños que iban pasando de unos brazos a otros, a lo largo de una cadena humana que los devolvía a la luz.

Reconozco que durante esa semana vi aquellos vídeos en bucle y que también me conmoví hasta las lágrimas contemplando ese milagro de vida. Venía a mi cabeza lo que ya había considerado en otras ocasiones: la maravillosa paradoja del ser humano, el cual, siendo frágil y vulnerable, expuesto a los embates de la naturaleza, sigue no obstante dando la batalla en una lucha casi obstinada por la supervivencia. 

En los días sucesivos al terremoto, en España fuimos testigos de otra “pelea”. Se trató de una contienda ideológica en sede parlamentaria, donde se aprobaron unas leyes que tienen más de imposición ideológica que de bien común. Y mientras algunos se empeñan en propagar la cultura del descarte, que con tanta fuerza ha denunciado el Papa Francisco, disfrazándola falsamente de “libre autodeterminación”, bajo una amalgama de ruinas y polvo el hombre continúa demostrándonos que -a pesar de todo- es un ser para la vida.

Familia

Noviazgo: un tiempo para conocerse

El noviazgo, lejos de todo individualismo, trata de una relación de dos personas que se aman –se sienten amados– y desean lo mejor para el otro.

Santiago Populín Such·11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El noviazgo es un primer compromiso –fino y leal–; un período de discernimiento en el que los novios están llamados a alcanzar un conocimiento mutuo para elegir bien, para acertar en el amor. Para aquellos que han sido llamados al matrimonio, la felicidad depende, en gran medida, de la elección de la persona con la que se va a compartir el resto de la vida. Por esta razón, el tiempo de conocimiento mutuo en el noviazgo es importante, pues nadie ama lo que no conoce. 

Este conocimiento, progresivo y profundo, ayudará a comprender el carácter, las virtudes y los defectos de la otra persona; también sus gustos, intereses y aspiraciones. Estos elementos conforman a la persona, y ayudarán a discernir en vistas al posible futuro matrimonio. Por eso es importante comunicar lo más íntimo del corazón y aquellos secretos que pueden influir en la vida de los dos. El noviazgo, lejos de todo individualismo, se trata de una relación de dos personas que se aman –se sienten amados– y desean lo mejor para el otro. 

Para conocerse es fundamental la transparencia y la virtud de la veracidad. La verdad o veracidad es la virtud que consiste en mostrarse veraz en los propios actos y en decir verdad en sus palabras, evitando la duplicidad, la simulación y la hipocresía (Catecismo de la Iglesia Católica n. 2468). La transparencia y la veracidad son importantes pues en ocasiones el afecto puede dificultar ver los defectos de a quien uno ama. En este sentido, si se desea construir un noviazgo santo –que conduzca a un matrimonio santo– hay que construirlo sobre bases sólidas, en la verdad. Es lo que nos dice Jesús en aquella parábola: Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca (Mt 7, 25). Construir sobre roca, en la verdad, es un cimiento para establecer relaciones sólidas y duraderas. 

¿Qué se debe tener en cuenta para conocer mejor al otro? 

Estos son algunos consejos para llegar a ese conocimiento progresivo y profundo:

– Conoce a sus amigos, ya que en general la amistad es entre iguales, o entre personas muy parecidas. También será significativo si tiene pocos amigos o no los tiene.

– En la mayoría de los casos las personas son el reflejo de sus padres y de su ambiente. Por eso es conveniente que los novios conozcan a la familia de ambos; puede ayudar preguntar a tus seres queridos cómo ven a esa persona.

– A medida que el noviazgo se vaya consolidando y en vistas a un posible futuro matrimonio, hay ciertos temas fundamentales que es necesario conversarlos para llegar a conocer al otro en su integridad como persona. Por ejemplo:

  • Temas de personalidad. Cómo se aceptarán y ayudarán teniendo en cuenta los distintos temperamentos, el carácter y los defectos; si estarán dispuestos a luchar por corregirse en lo que haga falta para el bien de los dos. Puedes preguntarte: ¿me escucha?, ¿es una persona empática?, ¿me ayuda a sacar lo mejor de mi persona?, ¿soy capaz de tomar decisiones importantes con ella/el sin enfados?
  • Tema profesional. Cómo respetarán el trabajo del otro, su desarrollo y crecimiento profesional. Cuál es su prioridad al formar una familia respecto al trabajo, al dinero o al éxito profesional. Cómo se gestionará la economía familiar.
  • Asuntos sobre sexualidad, matrimonio y familia. Cómo vivirán la virtud de la santa pureza en el noviazgo; conversar sobre el número de hijos, qué tipo de educación querrían; qué pasaría si no pueden tener hijos o si alguno de ellos nace con alguna enfermedad. Teniendo en cuenta las familias de cada uno, cómo se les respetará, aceptará y querrá. Cómo se organizarán con las tareas domésticas.
  • Temas de amistades, descanso y aficiones. Cómo integrarán al noviazgo sus amigos y amigas. Cómo continuará cada uno con sus aficiones y deportes. 
  • Planteamientos de tipo religiosos y espirituales. Si cree en Dios; si cree en la Iglesia Católica; si le parece importante la práctica de los sacramentos y la oración; qué piensa sobre el acompañamiento espiritual y el respeto al tiempo y espacio para la formación personal.

Al reflexionar sobre estos asuntos seguro advertirás que conocer a una persona requiere tiempo y no es algo inmediato. Es importante tener en consideración que, en general, los matrimonios que surgen de noviazgos muy cortos suelen ser conflictivos. Por ello, vale la pena dedicar tiempo de calidad y conocerse bien, pues los noviazgos sólidos terminan en matrimonios sólidos.

El autorSantiago Populín Such

Bachiller en Teología por la Universidad de Navarra. Licenciado en Teología Espiritual por la Universidad de la Santa Cruz, Roma.

Familia

Niños, libertad y progreso

La familia, las relaciones personales y las consecuencias de la eliminación de la institución familiar fueron varios de los temas que Gilbert Keith Chesterton trató en muchos de sus artículos.

José Miguel Granados·11 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El escritor inglés Gilbert Keith Chesterton puede considerarse prácticamente, un «profeta de la familia». Su agudo análisis de las consecuencias de un sociedad marcada por el egoísmo en las relaciones familiares enlazan, de manera natural, con la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia.

Obviedad

Gilbert Keith Chesterton afirmaba con énfasis esta profunda y paradójica verdad: “El triángulo obvio de padre, madre e hijo no puede ser destruido; en cambio, puede destruir las civilizaciones que lo obvian”.

En efecto, constatamos con pena que las ideologías y políticas anti-familiares resultan suicidas para la sociedad, hasta incluso amenazar su ocaso. En cambio, los matrimonios bien constituidos, unidos en el amor fiel y dispuestos para la procreación y educación de los hijos, despliegan un enorme potencial de humanización y se configuran como esperanza firme de los pueblos.

Por otro lado, las excusas para impedir la prole humana ofrecen con frecuencia argumentos falaces y manipuladores, que esconden egoísmos y materialismos que degradan al hombre y contaminan las culturas.

Milagro de libertad

Con su ingenio característico, el mismo Chesterton desenmascara dichas falacias, al tiempo que ensalza la opción de la procreación: “Un niño es el signo y el sacramento de la libertad personal. Es algo que sus padres han decidido producir libremente y que libremente han decidido proteger. Es la contribución propia y creadora de los padres a la obra de la creación. Quienes prefieren los placeres mecánicos a un milagro como ése, están desalentados y esclavizados. Son ellos los que están abrazando las cadenas de la vieja esclavitud; y es el niño el que está preparado para el nuevo mundo”.

Como enseñaba Juan Pablo II, la libertad “posee una esencial dimensión relacional. Es un don del Creador, puesta al servicio de la persona y de su realización mediante el don de sí misma y la acogida del otro” (Carta encíclica El evangelio de la vida, n. 19). En efecto, la libertad verdadera se ordena al bien de la comunión.

El sentido de la vida consiste en darse para dar vida, lo cual conlleva la grandeza y la fecundidad de la entrega. De este modo se forman familias conforme al proyecto del Creador, inscrito en el significado esponsalicio del cuerpo humano. Por eso, la apertura confiada de los esposos al nacimiento de los hijos contribuye al crecimiento de las personas y de las naciones con pujanza creativa.

Acogida del don

El rechazo del hijo, que denota habitualmente actitudes injustas e inmorales, aboca a sociedades tristes, desesperanzadas y agonizantes. Pues cada niño es un valor incalculable para la comunidad: su mayor riqueza personal, un tesoro que merece el cuidado y la ayuda de todos. La acogida y la promoción de la vida humana débil constituye el baremo del verdadero progreso social y de la auténtica civilización de la vida y del amor.

El hijo ha de ser querido y cuidado siempre. Como señalaba el Papa Francisco, “cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún sacrificio de los adultos será considerado demasiado costoso o grande. El don de un nuevo hijo, que el Señor confía a papá y mamá, comienza con la acogida, prosigue con la custodia a lo largo de la vida terrena y tiene como destino final el gozo de la vida eterna. Una mirada serena hacia el cumplimiento último de la persona humana, hará a los padres todavía más conscientes del precioso don que les ha sido confiado” (Exhortación apostólica La alegría del amor, n. 166).

La encomienda divina originaria de ser “una sola carne” (cf. Gén 2,24) para formar un hogar se halla grabada como promesa y vocación en el dinamismo afectivo del eros, que aparece como amor de atracción y deseo intenso del corazón. Normalmente, los padres comprenden que engendrar, criar y educar a los hijos llena de sentido su existencia, al contribuir al desarrollo de la comunidad civil y eclesial. Por ello, para cumplir las funciones parentales los matrimonios deberían recibir siempre reconocimiento y apoyo efectivo por parte de las legislaciones y de las autoridades.

Belleza gratuita

El Señor ha querido que la comunión conyugal, constituida mediante el compromiso y la donación recíproca del marido y la mujer, sea como la tierra fértil y bendecida para recibir de Dios la semilla del hijo. “El hijo es el don más precioso del matrimonio, de la familia y de la entera sociedad” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2378). De esta forma, los esposos -y, después, el resto de los miembros de la sociedad- adquieren la conciencia de su identidad y vocación en la lógica del don personal recibido y ofrecido.

El hijo que nace reclama una bienvenida de asombro y gratitud: suscita en los padres la responsabilidad y la misión de ayudarle a desarrollar el potencial de su humanidad. “La familia es el ámbito no sólo de la generación sino de la acogida de la vida que llega como regalo de Dios. Cada nueva vida nos permite descubrir la dimensión más gratuita del amor, que jamás deja de sorprendernos. Es la belleza de ser amados antes: los hijos son amados antes de que lleguen” (La alegría del amor, n. 166).

Sueño de Dios

En efecto, Dios “nos amó primero” (1 Jn 4,19), con generosidad desbordante. Además, ha establecido a lo largo de la historia de la salvación una alianza de amor fiel y misericordioso con su pueblo elegido.

Los padres están llamados a entrar en esta orientación fundamental de querer al hijo desde el comienzo, desinteresadamente, colaborando así a que todos descubran y respeten la dignidad personal de todos. De este modo, cooperan a la realización del sueño de Dios para la gran familia humana: llamar a la vida plena de amor eterno a una muchedumbre de hijos.

En definitiva, cada recién nacido podrá enriquecer a los demás con su aportación propia. Realmente, los hijos traen al mundo novedad, futuro y alegría.

Leer más
Estados Unidos

La píldora abortiva en Estados Unidos, ¿prohibida?

El derecho a la vida avanza en Estados Unidos, de nuevo a través de lo jurídico. Dos sentencias contradictorias acercan al Tribunal Supremo la decisión de prohibir la venta de mifepristona, un compuesto abortivo.

Paloma López Campos·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El viernes 7 de abril de 2023 un juez federal de Texas (Estados Unidos) suspendió el uso de la mifepristona, un químico que se usa en más de la mitad de los abortos químicos, junto a otro fármaco, el misoprostol.

Según el juez Matthew Kacsmaryk, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) se excedió en sus competencias cuando hace dos décadas aprobó el uso de la mifepristona. También acusa a la FDA de excederse al aprobar un medicamento con graves efectos secundarios para las mujeres y facilitar la venta del fármaco a través del sistema de correos.

El asunto llegó a los tribunales a través de Alliance Defending Freedom, un grupo católico, y ahora la FDA tiene un plazo de una semana para recurrir la decisión de Kacsmaryk.

Sin embargo, prácticamente a la vez, en Washington otro juez publicaba una sentencia que manda a la FDA no cambiar en nada la regulación de la píldora abortiva. El choque entre ambos jueces lleva a una confusión que podría acabar dejando el asunto en manos del Tribunal Supremo, que hace ya unos meses declaró que el aborto no es un derecho protegido por la Constitución estadounidense.

Consecuencias prácticas

Hasta que haya una sentencia definitiva que aclare por completo el asunto, el acceso al aborto químico está en un limbo. Ahora bien, todavía podría usarse el misoprostol, menos seguro y efectivo, y que provoca un aborto más doloroso que el uso conjunto con la mifepristona. Debido a esto, muchos creen que las mujeres acudirán con mayor frecuencia a las clínicas para tener abortos quirúrgicos.

Las clínicas abortistas muestran su preocupación por la situación, ya que piensan que este es el segundo gran ataque a los “derechos reproductivos” desde que se anuló la sentencia Roe v. Wade. Por otro lado, en los estados en los que el acceso al aborto estaba restringido no va a cambiar prácticamente nada por esta situación.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirma junto a la vicepresidenta, Kamala Harris, que el gobierno luchará por defender el aborto.

Una campaña de desprestigio y polémicas

Algunos han acusado a Alliance Defending Freedom de “comprar jueces”, diciendo que la sentencia está viciada. También afirman que los argumentos presentados sobre los efectos secundarios de la mifepristona ignoran los estudios clínicos realizados. Con todo, el desenlace final no podrá conocerse hasta que el caso siga avanzando jurídicamente y se publique una sentencia definitiva.

Zoom

Pascua en San Pedro: alegría en las flores

France Ribiollet, que leyó la segunda lectura en la Misa de Pascua del Vaticano, sentada entre las flores que adornaron la plaza de San Pedro.

Maria José Atienza·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Cultura

Tradición y fe alrededor del mundo. Costumbres de Pascua

Procesiones a caballo, los famosos huevos de Pascua de diversas zonas del centro y norte de Europa o comidas tradicionales y regalos son algunas de las costumbres que, en diversas zonas del mundo, se viven con la llegada del tiempo pascual. 

P. Aguilera, M. Meilutyte, J.M. García Pelegrín, A. Bernar, A. y B. Borovský·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

“Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe” clama san Pablo, apóstol de los gentiles, en su primera carta a los cristianos de Corinto. La centralidad de la resurrección de Cristo se manifiesta, no sólo de manera especial en la liturgia de la Iglesia sino también en multitud de costumbres y tradiciones que, a pesar del avance de la secularización, siguen estando plenamente vigentes en la vida social y cultural de ciudades y comunidades de todo el mundo. Ejemplos como Alemania, Chile o Suecia dan fe de ello. 

Chile: Fiesta de Cuasimodo

–Pablo Aguilera

El Concilio de Trento en el siglo XVI estableció el precepto de comulgar al menos una vez al año. De acuerdo a esta norma, que también se extendió a América, se hizo común que los sacerdotes llevaran la comunión a los enfermos que no podían asistir a la iglesia en el tiempo pascual.

Durante los albores de la República de Chile (primera mitad del siglo XIX) aparecen registros de la celebración de la fiesta de Cuasimodo. Esta palabra proviene de la frase en latín “Quasi modo géniti infantes”, que significa: “como niños recién nacidos”. Esta frase es la primera del texto con la que se introduce la Misa del domingo siguiente al domingo de Resurrección. 

El sacerdote y su comitiva necesitaban de protección durante su viaje a través de los solitarios caminos rurales, en los cuales algún bandido podía esperar para asaltarlos. La comunidad, entonces adquirió la tradición de acompañar al Santísimo Sacramento que portaba el sacerdote, lo que también cumplía con la misión de recordar la Resurrección de Cristo.

El segundo domingo de Pascua es un gran día para el “huaso” –así se denomina al campesino chileno-del valle central de Chile. Se trata de una celebración esperada con ansias por las distintas asociaciones de cuasimodistas –más de 150 en el país-, pues se trata del momento para demostrar con grandiosidad su fe en la Eucaristía. Con meses de anticipación se repasan los arreos, se diseña la decoración que adornará al caballo, o a la bicicleta; se preparan guirnaldas y letreros para anunciar la llegada de Cristo Rey. 

Se le llama también “correr a Cristo”, es decir los huasos corren en sus caballos, acompañando la carroza donde el sacerdote lleva el Santísimo Sacramento, para que los enfermos y ancianos que no pueden salir de sus hogares puedan comulgar y cumplir el precepto pascual. En señal de respeto los huasos reemplazan sus sombreros por mantillas atadas a sus cabezas y esclavinas sobre sus hombros. A nivel nacional aproximadamente 100 mil personas participan de la fiesta.

Lituania: La decoración de los huevos de Pascua 

–Marija Meilutyte

La costumbre de decorar huevos está muy arraigada en Lituania, como en otras naciones del entorno: Polonia, Ucrania o Bielorrusia. En Lituania, la costumbre de pintar huevos de Pascua se menciona por primera vez en el s. XVI en uno de los himnos de Martynas Mažvydas (escritor lituano, autor del primer libro en lengua lituana), pero es posible que la tradición sea mucho más antigua.

Según los modos de decoración se pueden distinguir diversas formas de decorar estos huevos de Pascua.

Los huevos simplemente teñidos; pueden tan solo teñirse, quedando un huevo monocolor, o colocar, antes del teñido, flores u hojas fijándolas con una media de nylon enrollada, quedando las formas y el color de las hojas y flores estampadas en el huevo. 

Los huevos decorados con cera; con un alfiler fijado en un palito o un lápiz se decoran los huevos con la cera y se sumergen después en el tinte. Para conseguir los motivos en distintos colores, este proceso se repite varias veces tiñendo de un color más claro a uno más oscuro.

Los huevos decorados mediante raspado; los huevos se tiñen de un solo color, y con una aguja o un cuchillo se raspan pequeños motivos calados similares a los motivos populares lituanos en muebles, tejidos, joyas y cerámica.

Hasta el siglo XX, se utilizaban solo tintes vegetales (cáscara de cebolla, hojas de abedul, heno, corteza de roble o aliso) que tiñen los huevos en tonos parduscos, verdosos y amarillentos. Más tarde, se introdujeron los tintes artificiales, dando lugar a colores vivos -rojo, verde, azul, negro, marrón- y de mayor contraste. 

Muchas familias decoran sus huevos de Pascua y los llevan a la iglesia para ser bendecidos en una cesta con otros alimentos. La bendición de los huevos se hace normalmente durante la Vigilia Pascual o en la Misa de Pascua, aunque en muchas iglesias se ofrecen, además, horarios solo para la bendición de los alimentos durante el Sábado Santo. 

Los huevos decoran la mesa de Pascua y se comen a partir del domingo de Resurrección. Dependiendo del número de huevos que hayan decorado, las familias pueden estar varios días comiendo huevos cocidos. También muy frecuente también regalarlos o intercambiarlos con familiares o amigos. 

Alemania: Procesión ecuestre en Alta Lusacia 

–José Gª Pelegrín

En Sajonia existe la costumbre pascual probablemente más vistosa de Alemania: la cabalgata de Pascua. Se trata de una tradición de Oberlausitz (Alta Lusacia), la región que se extiende al este de Dresde hasta la frontera con Polonia, y que desde hace siglos se celebra –al igual que en algún otro lugar de Baviera– en poblaciones católicas; aquí, tradicionalmente unida a la cultura soraba. Los sorabos son una minoría de lengua eslava occidental –con similitudes con el polaco, el checo y el eslovaco– que cuenta actualmente con unos 80.000 habitantes. 

El domingo de Pascua, los hombres católicos de una parroquia, ataviados con levita y sombrero de copa, se dirigen al pueblo vecino a lomos de caballos decorados festivamente para anunciar la buena nueva de la Resurrección de Jesucristo. En ella participan también clérigos que portan estandartes y un crucifijo o una pequeña estatua, ocupando los primeros puestos junto con los abanderados. Antes de salir del pueblo, los jinetes dan tres vueltas alrededor de la iglesia y son bendecidos por el sacerdote. Es costumbre que la parroquia visitada devuelva la visita. 

De acuerdo con la tradición, cada procesión –que puede constar de hasta 450 jinetes y caballos– no puede cruzarse con la otra. Además, los itinerarios de las procesiones se trazan deliberadamente para que el mensaje pueda proclamarse en el mayor número de lugares posible. Cantan canciones litúrgicas invocando bendición para la tierra. Los jinetes de Pascua son bienvenidos en todas las familias. Se les agasaja con pasteles caseros y aguardiente, mientras que los participantes lazan caramelos a los niños.

La procesión ecuestre más antigua, que se desarrollaba entre Hoyerswerda y Wittichenau, está documentada desde finales del siglo XV. En 1541, la procesión se trasladó de Wittichenau a Ralbitz, pues en Hoyerswerda se había introducido la Reforma protestante.

Junto con esta tradición, de la Pascua soraba forman parte también algunas otras costumbres, como el “lanzamiento de huevos” en Protschenberg, cerca de la ciudad de Bautzen. Tradicionalmente, los ciudadanos adinerados de la ciudad alta de Bautzen hacían rodar huevos, naranjas, pasteles y demás golosinas por una empinada ladera, para que los recogieran las familias pobres que vivían en chozas al pie de la ladera. Esta costumbre fue prohibida en la época de la República Democrática Alemana (1949-1990. 

En Berthelsdorf existe desde hace más de 130 años la tradición de un desfile de músicos la noche del Domingo de Pascua, que marchan tocando corales y canciones populares de Pascua. Otra tradición es el “agua de Pascua”: al amanecer del Domingo de Resurrección, las jóvenes van a un manantial para sacar agua de Pascua. Según la tradición, el agua confiere belleza y ahuyenta las enfermedades, pero sólo si las muchachas no dicen ni una palabra en el camino de ida y vuelta.

Suecia: la luz de las hogueras

–Andrés Bernar

Suecia, a pesar de ser uno de los países mas secularizados de occidente, no puede olvidar sus raíces cristianas que se manifiestan de modo especial en muchas tradiciones populares sobre todo relacionadas con los tiempos litúrgicos fuertes: la Navidad y la Pascua.

Tras los largos meses invernales, sumergidos en la oscuridad, la pascua coincide con un cambio significativo en la duración de la luz diurna. De un modo similar, la luz del cirio pascual entrando en la iglesia en total oscuridad, recuerda que Cristo resucitado es la luz del mundo. También fuera de las iglesias, en algunas regiones del país, se encienden hogueras en la noche de pascua, un modo de recordar que la luz de Cristo llega a todos los lugares.

Las ramas de pascua (Påskris) son ramas, habitualmente de abedul, que se decoran con plumas de colores y se sumergen en agua. Durante las semanas del tiempo de Pascua florecen, significando la vida que surge de la resurrección. 

Los huevos de pascua: son huevos de gallina decorados con diversos motivos en alegres colores. Nos recuerdan que durante la Cuaresma no se tomaban huevos antiguamente y por tanto, ahora en la Pascua es motivo de fiesta y celebración. El huevo es símbolo de la vida y el romper la cáscara nos recuerda a Jesús saliendo del sepulcro sellado con la piedra.

Caramelos y gominolas de pascua. En Suecia es tradicional que los niños compren gominolas y otros caramelos solamente en los sábados. EnPascua, es costumbre regalar grandes huevos de cartón o plástico decorados con motivos pascuales y rellenos de gominolas. Además de esto, el lunes de Pascua es festivo en este país, una buena forma de recordar cómo el cristianismo dejó una huella en la cultura y en la vida social sueca.

Eslovaquia. en la Misa y en la Mesa

–Andrej Matis y Braño Borovský

El Rito de la Resurrección del Señor es un rito específico sólo de Eslovaquia y algunas naciones vecinas que tiene lugar al final de la liturgia de la Vigilia Pascual. Se trata de un rito procedente de la primitiva Iglesia eslava, asociado a la diócesis de Esztergom.

El Rito comienza con la Invocación inicial: El sacerdote con la custodia se acerca al altar, eleva la custodia y entona: “¡He resucitado!” y luego tres veces, en voz cada vez más alta incoa: “¡Paz a vosotros, soy yo, aleluya!”. Los fieles responden: “¡No temáis, aleluya!”. Después de este canto de alegría sigue una procesión solemne, encabezada por la Eucaristía en custodia y la estatua del Resucitado. 

La procesión, en la que participan los fieles, suele dar la vuelta a la iglesia, mientras que el sacerdote con la custodia imparte la bendición a los cuatro puntos cardinales. Aunque la liturgia de ese día suele ser la más larga del año, sin embargo, es palpable la belleza y alegría de estos momentos y la gente participa en ella con gran alegría.Una vez recorrida la iglesia, el sacerdote vuelve a colocar la custodia en el altar y confiere la Bendición eucarística final.

La alegría pascual se nota también en la mesa familiar en la que se encuentran jamón ahumado, ensalada rusa, quesos especiales, huevos, etc. Además, aquí el ayuno de Viernes Santo no sólo guarda abstinencia de carne sino también de queso y huevos. 

La comida se bendice con una bendición especial que se suele impartir antes de la Vigilia Pascual. En muchos pueblos y ciudades, los fieles llevan los platos ya preparados a la iglesia y el sacerdote o el diácono les bendice antes del comienzo de la Misa. 

Otra de las costumbres eslovacas de pascual más populares es la Šibacka. Los primeros días de Pascua, los chicos jóvenes toman una varita de sauce fresca y dan golpecitos con ella a las chicas jóvenes, en su tiempo “casaderas”. Los premios por “šibacka” solían ser únicamente los clásicos huevos, llamados “pisanky” o “kraslice”, que se decoraban. También se les daba un trozo de tarta o algo de beber. Se trata de una tradición cristianizada de un rito pagano de fertilidad. Con su cristianización se recuerda a las santas mujeres cuando, tras ver el sepulcro vacío, se lanzan a anunciar al Resucitado y los soldados romanos y algunos judíos les azotaban pero ellas seguían adelante con su mensaje de esperanza. De ese modo, la costumbre pagana se convirtió en una catequesis, aunque quizás no de un modo totalmente fidedigno. 

El autorP. Aguilera, M. Meilutyte, J.M. García Pelegrín, A. Bernar, A. y B. Borovský

Evangelización

Lisa McArdle: «Rezar en familia es una parte esencial de nuestra fe»

Lisa McArdle es una de las cofundadoras de “Catholic Stewardship Consultants” (CSC). A través de este proyecto utiliza un proceso probado basado en la espiritualidad que se centra en aumentar la práctica de la corresponsabilidad.

Diego Zalbidea·10 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Lisa McArdle es una de las cofundadoras de “Catholic Stewardship Consultants” (CSC) y actualmente ocupa el cargo de Vicepresidenta de Servicios al Cliente. Durante más de 25 años, Lisa y su marido, Eric McArdle, Presidente de CSC, han trabajado con cientos de parroquias de todo el país en los variados aspectos del desarrollo de la corresponsabilidad. 

Lisa y su equipo en CSC trabajan estrechamente con parroquias y diócesis, utilizando un proceso probado basado en la espiritualidad que se centra en aumentar la práctica de la corresponsabilidad. Juntos, Lisa y Eric son coautores del libro Stewardship Success: A Practical Guide for Catholic Parishes, publicado en 2019. Además ella escribió en 2022 Stewardship Starts at Home. Desde 2018, Lisa dirige retiros sobre «La corresponsabilidad y la familia» en parroquias de todo Estados Unidos. 

Lisa lleva 28 años casada con Eric y tienen cinco hijas con edades comprendidas entre los 13 y los 27 años, junto con un yerno y tres nietos. Su extensa familia también incluye un total de 34 sobrinos y sobrinas, y todos menos seis viven en su ciudad natal de Augusta (Georgia). Lisa es miembro de la parroquia católica St. Mary on the Hill de Augusta y participa en varios ministerios parroquiales.

¿Por qué la corresponsabilidad va más allá de lo que ocurre en el recinto de la parroquia?

–En los últimos casi 30 años de trabajo con parroquias católicas de todo Estados Unidos, he aprendido que muchos feligreses creen que su labor como discípulos se realiza mejor dentro de los muros de la iglesia. Cuando entran en sus parroquias, los feligreses se ponen sus «sombreros de corresponsabilidad» y cuando salen de sus parroquias se los quitan. 

Esto no podría estar más lejos de la verdad. Somos discípulos de Cristo cada hora de cada día, estemos o no en nuestras parroquias. Ser corresponsable y crecer en santidad se hace dondequiera que estemos y no está circunscrito sólo a nuestros recintos parroquiales.

¿Por qué asociamos siempre corresponsabilidad con dinero?

–Lamentablemente, la palabra «corresponsabilidad» se ha utilizado con frecuencia en lugar de «recaudación de fondos» o «desarrollo». Esta asociación ha engañado a muchos feligreses y les ha llevado a desconfiar cuando los pastores intentan guiarles hacia un modo de vida integral, basado en la corresponsabilidad. 

Corresponsabilidad significa simplemente darse cuenta de que todo lo que tenemos es un regalo inmerecido de nuestro generoso y buen Dios, y querer devolvérselo con gratitud. Por supuesto, devolver nuestro tesoro es parte de ello, pero no más importante que devolver nuestro tiempo y nuestros talentos. 

Esas tres T -tiempo, talento y tesoro- deberían estar representadas por igual. A menudo, nuestra organización, “Catholic Stewardship Consultants”, ha aprendido que cuando los feligreses tienen una vida de oración devota, se dan cuenta del «verdadero» significado de la corresponsabilidad y anhelan pasar tiempo con Dios en oración. A partir de ahí, quieren compartir sus dones con los demás en acción de gracias, ya sea en el ministerio o en la vida familiar. Por último, se les invita a devolver también sus recursos financieros. Al fin y al cabo, Dios nos ha dotado a cada uno de nosotros de la inteligencia y la habilidad necesarias para ganarnos la vida. Sin sus dones, no podríamos ganar un sueldo.

¿Es la corresponsabilidad algo realmente relacionado con nuestra vocación?

–Por supuesto. Por nuestro Bautismo todos estamos llamados a la santidad. No es sólo para el Papa Francisco, los obispos, los sacerdotes, los diáconos y los religiosos y religiosas. Como discípulos, todos debemos «inclinarnos» hacia lo que Dios nos llama a hacer con nuestras vidas. Después de todo, Él nos dio los dones para hacer posible ese plan. Además, su plan para nuestras vidas es siempre mejor que cualquier cosa que podamos imaginar nosotros mismos. Sea lo que sea lo que Dios te pida, Él te dará todo el talento y la gracia necesarios para llevarlo a cabo.

¿Podría decirnos algunos ejemplos de administración del tiempo en casa?

–La corresponsabilidad del tiempo no tiene por qué hacerse sólo mientras se está en la Iglesia. Hay innumerables formas que puedes incorporar a tu iglesia doméstica diaria, y probablemente ya lo haces. Al levantarte, antes incluso de salir de la cama, puedes rezar: el rosario, leer la Biblia o la Liturgia de las Horas. Mientras haces las tareas domésticas, puedes escuchar podcasts (como los de la aplicación Hallow). Reza con tu familia antes de comer y reza antes de acostarte. 

El plan de oración no tiene por qué ser sofisticado; a menudo, los métodos más sencillos son los que mejor funcionan, ya que son manejables con la caótica vida familiar.

¿Qué le diría a la gente que se siente con menos talento que los demás?

–Recuerda siempre que Dios nos hizo a cada uno únicos y que estamos «maravillosamente hechos». Recuerda también que ningún talento es demasiado pequeño u ordinario. Cada uno de nuestros talentos -cuando se hace por amor a otra persona- es en lo que consiste vivir un estilo de vida corresponsable. 

Por supuesto, puede parecer que algunas personas tienen «grandes» talentos: celebridades famosas, cantantes, actores y atletas profesionales; sin embargo, todos los talentos son necesarios y todos son dones de Dios. No te compares, sino alégrate y sé agradecido.

¿Por qué la administración del tesoro es la menos atractiva?

–Afrontémoslo… Nadie quiere hablar de dinero. Los sacerdotes a menudo evitan discutir el significado integral de compartir el tesoro debido a las respuestas que reciben de su comunidad parroquial. Sin embargo, si la parte del «tesoro» de la corresponsabilidad se incorpora regularmente a las discusiones de una manera integral, se produce un cambio. Los feligreses aprenden que no «todo se refiere al dinero» y que, aunque el dinero es una parte de la corresponsabilidad, ya que es el resultado de usar los talentos que Dios nos ha dado, no es la única parte. 

Los feligreses pueden aprender a incluir a Dios en su presupuesto y también a desear dar a Dios, no por obligación o culpa, sino por pura gratitud.

¿Qué tipo de hospitalidad se convierte en el pilar de la corresponsabilidad?

–La hospitalidad es el primer pilar de la corresponsabilidad por una razón: si los feligreses no se sienten bienvenidos, ¿cómo conseguirás que asistan a misa? Si los miembros de la familia no se sienten bienvenidos en sus casas, ¿por qué querrían pasar tiempo en ellas? 

Acoger a los demás, como Cristo nos acoge a nosotros, es fundamental para la corresponsabilidad. Y no hablo sólo de usar nuestros modales y ser amables. Hablo de estar abiertos a recibir a quien Dios envíe a nuestras puertas, cuando Él lo considere oportuno. Estar abiertos al plan de Dios para nuestras vidas es crucial para vivir un estilo de vida de corresponsabilidad.

La oración es el segundo pilar de la corresponsabilidad…

–Cuando los feligreses se sienten bienvenidos y quieren asistir a misa, pueden rezar juntos. Del mismo modo, cuando los miembros de la familia se sienten queridos y bienvenidos en sus hogares, son receptivos a rezar juntos. 

A través de la realización de encuestas parroquiales durante las últimas tres décadas con parroquias de todo Estados Unidos, “Catholic Stewardship Consultants” (CSC) ha descubierto que, aunque la mayoría de las familias asisten juntas a Misa y también para rezar y orar antes de las comidas, más del 80 por ciento de los cónyuges no rezan juntos y más del 80 por ciento de los padres no rezan con sus hijos. Esto puede ser una señal de alarma. Rezar juntos, en familia, es una parte esencial de nuestra fe. 

A menudo, nos encontramos con que las familias se sienten presionadas y preocupadas por no saber rezar «correctamente». Rezar es simplemente hablar con Dios como un amigo, contarle tus preocupaciones e inquietudes, alabarlo por todo lo que te ha bendecido, etc. Empieza poco a poco con un Padrenuestro y un Avemaría y un Gloria. Con el tiempo, puedes añadir intercesiones o una decena del rosario. Siembra la semilla y deja que tus hijos te vean rezar como pareja y como padres. Así, cuando crezcan, emularán estas tradiciones.

¿Puede la formación prepararme para escuchar el sueño de Dios para mi vida y decirle que sí?

–Por supuesto. La formación es el tercer pilar de la corresponsabilidad. Y, cuanto mejor formados estemos, más claramente oiremos la llamada de Dios para nosotros y más probable será que respondamos con un «sí». Si estamos formados en nuestra fe y Dios nos da un «golpecito» especial en el corazón, podemos rezar y reflexionar y responder con un sí alegre, sabiendo que compartir nuestro tiempo, talento y tesoro ayudará a construir Su reino en la Tierra.

¿Cómo podemos identificarnos con la Sagrada Familia a través del servicio?

–El cuarto pilar de la corresponsabilidad es el servicio. Fijémonos en la Sagrada Familia, especialmente en San José. 

Cuando consideramos la vida de San José nos damos cuenta de la frecuencia con la que obedece a Dios, incluso a costa de sus propios planes y preferencias. Cada episodio de la vida de José es una crisis. Descubre que la mujer con la que estaba prometido está embarazada. Resuelve abandonarla silenciosamente, pero entonces el ángel del Señor se le aparece en sueños y le explica el embarazo de María y su origen. Entonces, José comprende lo que está ocurriendo en el contexto de la providencia de Dios y toma a María por esposa. A continuación, al descubrir que el niño corría peligro de muerte, José se llevó a su madre y al bebé en un peligroso viaje a un país desconocido. Cualquiera que se haya visto obligado a trasladarse a una nueva ciudad conoce la ansiedad que José debió de sentir, pero José se fue porque Dios se lo había ordenado. Por último, José busca desesperadamente a su hijo perdido de doce años. Lleva de vuelta al niño a casa serenamente, y deja de lado una vez más sus sentimientos humanos confiando en los designios de Dios. 

Lo poco que sabemos de José es que experimentó angustia, miedo hasta la muerte y la ansiedad más profunda de un padre. Pero en todas esas circunstancias, leyó lo que le sucedía como un teo-drama, no como un ego-drama. Este cambio de actitud es lo que hizo de José el patrono de la Iglesia universal. Así es como Dios llama a nuestras familias a vivir: hemos de ser servidores del Señor.

El autorDiego Zalbidea

Profesor de Derecho patrimonial canónico, Universidad de Navarra

Vaticano

El Papa ve en Pascua “signos de esperanza”, pero insta a “senderos de paz»

“Cristo ha resucitado. Él es la Resurrección. Feliz Pascua a todos”. Así ha comenzado el Papa Francisco su Mensaje Pascual antes de dar la Bendición Urbi et Orbi con un llamamiento a la paz y a la “confianza recíproca” ante más de 50.000 personas en la Plaza de San Pedro. El Santo Padre observa “signos de esperanza” por la acogida a los que huyen, pero insta a respetar “la dignidad humana”.

Francisco Otamendi·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

“Cristo ha resucitado. Hoy proclamamos que Él, el Señor de nuestra vida, es la Resurrección y la Vida del mundo. Es Pascua, que significa paso. Porque en Jesús se realizó el paso definitivo de la humanidad de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del miedo a la confianza, de la desolación a la comunión. Él es el Señor del tiempo y de la historia. Quisiera decirles a todos con alegría en el corazón, Feliz Pascua”.

Han sido las primeras palabras del Papa Francisco en su Mensaje Pascual  desde el balcón principal de la Basílica a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, más de cincuenta mil en un día de cielo azul, y al mundo que lo ha seguido a través de medios de comunicación y redes sociales. En ellas pidió, en primer lugar, para “los enfermos y los pobres, los ancianos, los que están atravesando momentos de prueba y dificultad, un paso de la tribulación a la consolación: no estamos solos. Jesús, el Viviente, está con nosotros para siempre”. 

“Que la Iglesia y el mundo se alegren, porque hoy nuestra esperanza ya no se estrella contra el muro de la muerte, El Señor nos ha abierto un puente hacia la vida. En Pascua, el destino del mundo cambió”, ha subrayado el Papa Francisco. “Y hoy, que coincide además con la fecha más probable de la resurrección de Cristo, podemos alegrarnos de celebrar, por pura gracia, el día más importante y hermoso de la historia”.

“Cristo verdaderamente ha resucitado, como se proclama en las iglesias de Oriente”, señaló el Sucesor de Pedro. “La esperanza no es una ilusión, es verdad, y a partir de la Pascua el camino de la humanidad, marcado por la esperanza, avanza veloz”. 

El santo Padre fijó entonces su mirada “en los primeros testigos de la resurrección. Los Evangelios describen la prisa con la que el día de Pascua, las mujeres corrieron a dar la noticia a los discípulos. Y después de que María Magdalena corrió al encuentro de Simón Pedro, Juan y el mismo Pedro corrieron los dos juntos para llegar al lugar donde Jesus había sido sepultado. Y después, la tarde de Pascua, habiendo encontrado al Resucitado en el camino de Emaús, dos discípulos partieron sin demora y se apresuraron para recorrer muchos kilómetros en subida y a oscuras, movidos por la alegría incontenible de la Pascua, que ardía en sus corazones”.

La paz y los derechos humanos

En la Pascua, ha dicho el Papa, “el andar se acelera y se vuelve una carrera, porque la humanidad ve la meta de su camino, ve el sentido de su destino, Jesucristo, y está llamada a ir deprisa hacia Él, esperanza del mundo”.

En este sentido, Francisco ha alentado a crear un camino de “confianza recíproca entre las personas, entre los pueblos y las naciones”, Dejémonos sorprender por el gozoso anuncio de la Pascua. Apresurémonos a superar los conflictos y las divisiones, y abrir nuestros corazones a quien más lo necesita. Apresurémonos a recorrer los senderos de paz y fraternidad. Alegrémonos por los signos concretos de esperanza que nos llegan de tantos países, comenzando por aquellos que ofrecen asistencia y acogida a quienes huyen de la guerra y de la pobreza”. 

“Pero a lo largo del camino todavía hay muchas piedras”, añadió, por lo que pidió al Resucitado que “nos ayude a abrir nuestros corazones. Y pidió ayuda para el amado pueblo de Ucrania en el camino hacia la paz, e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso”, manifestó.

“Conforta a los heridos y a cuantos han perdido a sus seres queridos a causa de la guerra. Abre los corazones de la comunidad internacional para que se esfuercen por poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrentan al mundo, comenzando por Siria”. 

Y mencionó a continuación el violento terremoto de Turquía y de la misma Siria; Jerusalén, para que se restauren el clima de confianza recíproca, el diálogo entre israelíes y palestinos, y la paz; la estabilidad del Líbano; Túnez; Haití; los procesos de paz en Etiopía y Sudán del Sur, y el cese de la violencia en República Democrática del Congo; Nicaragua, Eritrea; “todos aquellos a quienes se impide profesar libremente su fe”; pidió “consuelo para las víctimas del terrorismo internacional”, especialmemnte en Burkina Faso, Mali, Mozambique y Nigeria; la paz en Myanmar; los refugiados, deportados, prisioneros políticos y migrantes, en especial los más vulnerables. y “todos los que sufren a causa del hambre, la pobreza, el narcotráfico, la trata de personas, y toda forma de esclavitud”.

“Que ningún hombre o mujer sea discriminado y pisoteado en su dignidad, y que en el pleno respeto de los derechos humanos y de la democracia, se sanen esas heridas sociales, se busque solamente y siempre el bien común de los ciudadanos, y las condiciones necesarias para el diálogo y la convivencia pacífica”, señaló en su Mensaje de Pascua.

Finalmente, antes de dar la Bendición Urbi et Orbi (a la ciudad de Roma y al mundo), pidió al “Señor de la Vida” “aliéntanos en nuestro caminar, y repítenos también a nosotros, como a los discípulos la tarde de Pascua, la paz esté con ustedes”: esto lo repitió en tres ocasiones.

“Volver a Galilea, al primer amor”

Al anochecer del Sábado Santo, el Papa presidió la solemne Vigilia Pascual. En la homilía, el Santo Padre invitóa volver al primer encuentro con el Señor, al “primer amor”, al momento en que “comenzó nuestra historia de amor con Jesús, donde fue la primera llamada”, a “recordar dónde y cuándo fue tu Galilea, y camina hacia tu Galilea. Es el ‘lugar’ donde conociste a Jesús en persona, donde para ti Él no se quedó en un personaje histórico como otros, sino que se convirtió en la persona de la vida: no un Dios lejano, sino el Dios cercano, que te conoce más que nadie y te ama más que nadie”.

“Hermano, hermana, acuérdate de Galilea, de tu Galilea: de tu llamada, de aquella Palabra de Dios que en un momento preciso te habló”, añadió el Papa; acuérdate “de aquella poderosa experiencia en el Espíritu, de la mayor alegría de perdón experimentada tras aquella Confesión, de aquel intenso e inolvidable momento de oración, de esa luz que se encendió en tu interior y transformó tu vida, ese encuentro, de esa peregrinación…”. 

“Esto es, pues, lo que hace la Pascua del Señor”, añadió: “nos impulsa a seguir adelante, a salir del sentido de derrota, a rodar la lápida en la que a menudo encerramos la esperanza, a mirar con confianza en el futuro, porque Cristo ha resucitado y ha cambiado el rumbo de la historia; pero para ello la Pascua del Señor nos lleva a nuestro pasado de gracia, nos hace volver a Galilea, donde comenzó nuestra historia de amor con Jesús, donde fue la primera llamada”.

“Cada uno sabe dónde está su Galilea, cada uno de nosotros conoce nuestro propio lugar de resurrección interior, el inicial, el fundacional, el que cambió las cosas. No podemos dejarlo en el pasado, el Resucitado nos invita a ir allí para hacer Pascua. Recuerda tu Galilea, recuérdala, revívela hoy. Vuelve a aquel primer encuentro”, invitó el Papa Francisco.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Volver a Galilea, lugar del primer encuentro

El Papa Francisco celebró la Vigilia Pascual y pronunció una homilía en la que invitó a todos a entrar en el viaje de los discípulos “desde el sepulcro hasta Galilea”.

Paloma López Campos·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La noche del sábado 8 de abril se celebró la Vigilia Pascual. Durante la ceremonia, el Papa Francisco se dirigió a los fieles en una homilía que comenzó fijándose en las santas mujeres, quienes fueron a visitar el sepulcro, “el lugar de la muerte”. Ante esto, Francisco advirtió que nosotros también estamos tentados de “pensar que la alegría del encuentro con Jesús pertenece al pasado” y que en el presente solo encontramos “tumbas selladas”. Entre estas se cuentan decepciones, amarguras, la desconfianza y el pesimismo.

Dijo el Papa, “también nosotros, si nos hemos visto atenazados por el dolor, oprimidos por la tristeza, humillados por el pecado, amargados por algún fracaso o acosados por alguna preocupación, hemos experimentado el sabor amargo del hastío y hemos visto apagarse la alegría de nuestro corazón”.

A todo esto se une el aburrimiento ante lo cotidiano o la desesperanza, e incluso, la muerte. “Así” apuntó Francisco, “por estas u otras situaciones – cada uno conoce las suyas- nuestros caminos se detienen ante las tumbas y permanecemos inmóviles llorando y lamentándonos, solos es impotentes”.

¡Cristo ha resucitado!

Las santas mujeres, que acudieron a aquel sepulcro, salieron de él llenas de alegría y de temor. ¡Cristo ha resucitado! El Señor invita a todos a Galilea entonces, a través del testimonio de estas mujeres. El Papa se preguntó “¿qué significa ir a Galilea?

“Por una parte, salir del recinto del cenáculo para ir a la región habitada por los gentiles, salir del escondite para abrirse a la misión, escapar del miedo para caminar hacia el futuro”. Por otro lado, ir a Galilea, “significa volver a los orígenes”, pues fue en Galilea donde todo empezó. Por tanto, volver allí es “volver a la gracia original, es recuperar la memoria que regenera la esperanza, la memoria del futuro, con la que hemos sido marcados por el Resucitado”.

Volver a Galilea

En aquella invitación de Cristo, dijo Francisco, se esconde un impulso “a seguir adelante, a salir de nuestro sentido de derrota, a hacer rodar la piedra de los sepulcros en los que a menudo encerramos nuestra esperanza, a mirar con confianza al futuro, porque Cristo ha resucitado y ha cambiado el rumbo de la historia”. Y para ello hay que dar un paso atrás, curiosamente, para volver “donde comenzó nuestra historia de amor con Jesús, donde fue la primera llamada”.

Cristo nos pide “que revivamos aquel momento, aquella situación, aquella experiencia en la que nos encontramos con el Señor, experimentamos su amor y recibimos una mirada nueva y luminosa sobre nosotros mismos, sobre la realidad, sobre el misterio de la vida”. Y esto no es regresar a “un Jesús abstracto, ideal, sino a la memoria viva, al recuerdo concreto y palpitante de nuestro primer encuentro con Él”.

El Papa invitó a todos a recordar nuestra Galilea personal y caminar hacia ella, aquel lugar “donde conociste a Jesús en persona, donde para ti Él no se quedó en un personaje histórico como otros, sino que se convirtió en la persona de la vida: no un Dios lejano, sino el Dios cercano, que te conoce más que nadie y te ama más que nadie”.

¿Cómo concretar esa Galilea? Como dijo el Papa, puede ser “aquella Palabra de Dios que en un momento preciso te habló; aquella fuerte experiencia en el Espíritu; la mayor alegría del perdón experimentada tras aquella Confesión; aquel momento intenso e inolvidable de oración; aquella luz que se encendió en ti y transformó tu vida”, puede ser un encuentro, una peregrinación… “Cada uno sabe dónde está su Galilea, cada uno conoce su propio lugar de resurrección interior, el inicial, el fundacional, el que cambió las cosas”.

El Papa Francisco finalizó diciendo: “Volvamos a Galilea, a la Galilea de nuestro primer amor: volvamos cada uno a nuestra Galilea, la de nuestro primer encuentro, y resucitemos a una vida nueva”.

Evangelización

Grilex: «Hay muchos artistas con una sed increíble del amor de Dios»

El próximo sábado 15 de abril, Grilex celebrará la "La Fiesta de la Resurrección" junto a todos los que quieran unirse a este evento, gratuito y abierto, en pleno corazón de Madrid.

Maria José Atienza·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Se llama Guillermo Esteban, pero se le conoce mejor como «Grilex». Este joven es uno de los cantantes que conforman el cartel de «La Fiesta de la Resurrección»: un concierto gratuito, impulsado por la la Asociación Católica de Propagandistas que reunirá, en la madrileña Plaza de Cibeles, a este joven rapero junto a Carlos Baute, Juan Peña, Andy y Lucas y el grupo juvenil católico Hakuna. Una manera diferente, fresca y divertida de celebrar «el momento más esperado por muchos, la victoria de la vida sobre la muerte».

Días antes de esta celebración, Grilex ha hablado con Omnes de esta fiesta que, seguro, marcará un antes y un después en el calendario cristiano de España y de la que sus organizadores esperan que no sea la única edicición.

Juan Peña, Andy y Lucas, Baute… son sinónimo de fiesta. ¿Qué supone dar también este testimonio de Fe hoy? 

–Es algo increíble, poder compartir este espacio con estos genios es algo único. Sobre todo, por poder estar con ellos esta fiesta de la fe.

¿Cómo llegamos a esta fiesta de la Resurrección? 

–En la página oficial de la ACdP está toda la información para saber cómo llegar. Recomiendo llegar pronto porque va a ser algo muy muy multitudinario.

Tenemos que pedir a Dios que nos conceda un encontronazo de su amor, aunque nos duela caernos de nuestro caballo.

Grilex. Cantante

Como cristiano y como cantante, pones tus dones al servicio de Cristo, y a Cristo resucitado. ¿Cómo vives la vida de Fe? 

–Vivo mi fe con las personas más cercanas. La comunidad, la Eucaristía, el rosario y la lectura de la Palabra es mi forma de vivir mi fe.

También el poder compartir esto con personas que se reinventan de las caídas y son pura alegría me hace vivir la fe de una forma muy privilegiada.

Ante la celebración de «la alegría de la fe». ¿Hay quién aún tiene una visión “triste” de la vida cristiana? 

–Por supuesto, al final quien no entiende el amor en mayusculas de lo que Dios hace e hizo por nosotros puede hacer que se llegue a vivir la vida cristiana de una forma triste.

Todo cambia cuando empieza uno a entender el amor de Dios.

Tenemos que pedir a Dios que nos conceda un encontronazo de su amor, aunque nos duela caernos de nuestro caballo.

Tengo un lema: Como Dios quiera, cuando Dios quiera, donde Dios quiera.

Grilex. Cantante

El artístico es un ambiente “a priori” poco “cristiano”, pero hay excepciones como bien vemos ¿Cómo se desenvuelve Grilex en ese mundo? ¿Qué aprendes de él? 

–Me gusta estar con aquellos que son «supervivientes a las heridas de la vida».

El artista famoso no se libra de las caídas, el desamor, el vacío. Estoy aprendiendo que hay muchos artistas con una sed increíble del amor de Dios.

Sé que Dios quiere entrar en todos para reparar aquello que se rompió. Por eso se necesitan Cristianos en este mundo, para dar testimonio del amor de Dios.

grilex
Grilex ©Acdp

Tú has vivido momentos muy duros, personales, que te han llevado de hecho acercarte más a Dios. ¿Como has vivido la alegría, la confianza en Dios en esos momentos ? 

–Hay que aprender a confiar aunque no entendamos el camino que Dios nos pone. Por eso los niños son maestros en este sentido. Confían en sus padres.

A mí una de las cosas que mas me ayudan a vivir alegre en esa confianza es verme como un niño confiando en mi papá Dios. Tengo un lema: Como Dios quiera, cuando Dios quiera, donde Dios quiera.

Hace unos meses anunciaste que en junio “dejas todo”. ¿Tenemos que esperar algo sorprendente de Grilex ? 

–¡Jajajaja! Sois geniales.

La verdad es que no puedo decir mucho, bueno en verdad no puedo decir nada, pero el tiempo dirá lo que se avecina.

Evangelización

La fiesta de la Resurrección, cita de cantantes y familias en Madrid

La madrileña Plaza de Cibeles será el escenario del concierto en el que cantantes como Grilex, Andy y Lucas o Hakuna celebrarán la alegría de la resurrección de Cristo.

Maria José Atienza·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas reunirá, en la madrileña Plaza de Cibeles, a los cantantes Grilex, Carlos Baute, Juan Peña, Andy y Lucas y el grupo juvenil católico Hakuna. Una singular fiesta, marcada por la alegría, para celebrar «el acontecimiento más alegre para el mundo».

Quizás desde la JMJ de Madrid, en 2011, los católicos españoles no han vivido un acontecimiento de manifestación pública de la fe en las calles de una capital. El 15 de abril, dentro de la Octava de Pascua, la céntrica plaza de Cibeles en Madrid acogerá un concierto «diferente». Conocidísimos cantantes de diferentes estilos, y grupos marcadamente católicos, como Hakuna, compartirán escenario para celebrar, junto a todos los que quieran sumarse, la alegría de la Resurrección.

«Mi idea era subir a U2 a ese escenario»

La idea de este concierto partió, hace ya unos años del presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza quién reconoció, en la comida de presentación de este concierto, que su primera idea había sido «subir a U2 a ese escenario». El caché del grupo irlandés y las dificultades hicieron visible la imposibilidad de hacerlo «por el momento», pero no desanimó al presidente de los propagandistas quien, una vez superados los años de pandemia, ha retomado con inusitada fuerza una celebración que nace con la idea de perpetuarse en el tiempo.

Bullón explicó que, para dar a conocer este concierto, se había reunido con diversas instituciones de la Iglesia, además, evidentemente de la Archidiócesis madrileña. A todos, subrayó Bullón «les ha parecido una idea maravillosa. He hablado con personas de Effetá, Schoenstatt, el Camino Neocatecumenal, Opus Dei… Todos nos han animado muchísimo y sé que lo han movido en su entorno».

La fiesta de la Resurrección promete ser un encuentro inolvidable del que sus organizadores esperan «aprender mucho y ver si se puede hacer cada año».

Una alegría «que toma las calles»

«Los artistas a los que se contactó acogieron enseguida la idea», señaló Bullón de Mendoza, quien señaló, además que, «sólo un artista al que contactamos, no pudo sumarse por temas de agenda». Un artista evangélico, porque la Resurrección «es una realidad que nos une a todos los cristianos por lo que este concierto puede ser, en el futuro, un encuentro ecuménico».

De hecho, son los propios artistas los que manifiestan su alegría por participar en este evento único. Juan Peña, uno de los cantantes que forma parte de esta fiesta de la Resurrección, afirma que que “como cristiano, para mí la Resurrección de Cristo es un día de celebración, de júbilo y de alegría”.

En este sentido, Bullón de Mendoza señaló, durante la presentación, que «los católicos tenemos que mostrar que somos alegres, que la fe cristiana es alegre. En el espíritu de ACdP está la manifestación pública de la fe, y qué mejor manifestación que mostrar la alegría de la Resurrección». Un concierto de estas características, apuntó Bullón, «nos pareció una idea perfecta para que vayan las familias, disfruten y acudan, también, personas no creyentes».

Influencers y cantantes celebrando la Resurrección

fiesta resurrección

El tiktoker Natcher será el conductor de esta fiesta de la Resurrección que comenzará a las 19:00 y terminará a las 21:30. El valenciano manifestaba su ilusión por «poder participar en este concierto, donde todos nos unimos para celebrar que El Señor ¡sique vivo!”

La entrada a la fiesta, en la madrileña Plaza Cibeles es libre y gratuita. La web de la Asociación Católica de Propagandistas ha habilitado un espacio para este concierto en el que se pueden ver las diferentes zonas y puntos de encuentro, para facilitar la asistencia de todas las personas a esta Fiesta de la Resurrección.

La fiesta cuenta además con el hashtag #FiestaResurreccion a través del que organizadores y asistentes podrán compartir anuncios, vivencias y recuerdos en las redes sociales.

Actualidad

Un carisma pascual. La Vigilia Pascual, clave del Camino Neocatecumenal 

En la Iglesia católica, un carisma plenamente pascual se encarna en el Camino Neocatecumenal. Desde su nacimiento, las comunidades neocatecumenales tienen en la Vigilia Pascual el centro neurágico de su vida de fe comunitaria a partir del que se desarrolla este camino de encuentro con Cristo. 

Jacob Martín Rodríguez·9 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Para hablar de la Vigilia Pascual en el Camino Neocatecumenal tenemos que remontarnos al Concilio Vaticano II: una respuesta del Espíritu Santo a los desafíos del mundo moderno que ha renovado la liturgia, redescubriendo la Vigilia Pascual. Ha redescubierto el catecumenado y todo el proceso de la iniciación cristiana y la centralidad de la Sagrada Escritura que, unida a la Eucaristía, nutre a los fieles.

Al mismo tiempo, el mismo Espíritu Santo suscitaba el Camino Neocatecumenal en las barracas de Palomeras. La Virgen María inspiró a Kiko Argüello: “Hay que hacer comunidades cristianas como la Sagrada Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza. El otro es Cristo.” Un itinerario vivido en pequeña comunidad basado en un trípode: Palabra, liturgia y comunidad.

El entonces arzobispo de Madrid reconoció en la experiencia vivida por Kiko Argüello, Carmen Hernández y los hermanos de la primerísima comunidad nacida en las barracas, un verdadero redescubrimiento de la Palabra de Dios y una actualización de la renovación litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II. Así lo han reconocido todos los Papas hasta hoy, como “un verdadero don de la Providencia a la Iglesia de nuestros tiempos”.

En tantas ocasiones tanto Kiko Argüello como la Sierva de Dios Carmen Hernández, iniciadores del Camino Neocatecumenal, han hablado de cómo Dios les preparó para ser instrumentos que llevasen el Concilio Vaticano II y la Vigilia Pascual al Camino y a la Iglesia. 

En este sentido, durante la visita ad limina de los obispos de la República Dominicana en 2015, el Papa Francisco destacó que : “El Camino Neocatecumenal ha restaurado en la Iglesia la Noche Pascual ”.

Dios preparó a Carmen Hernández para hacer llegar al Camino Neocatecumenal toda la renovación del Concilio, y especialmente la renovación litúrgica y la centralidad de la Vigilia Pascual. A través de toda su vida, sus estudios en Valencia, su “Getsemaní” en Barcelona, el P. Farnés, y sus viajes a Tierra Santa, se va a ir dejando inundar por el misterio Pascual de Jesucristo. Y así le presentó a Kiko “en bandeja” el Concilio . Kiko lo transformaría en catequesis, como buen artista, para toda la iniciación cristiana .

“Para entender la Pascua que Jesucristo va a celebrar, nos decía Carmen, es necesario entender el ambiente en el que ha nacido esa Pascua y cómo Dios la ha manifestado. La Eucaristía cristiana, en efecto, lleva a cumplimiento la Pascua hebrea (cfr. CCE 1340.1390). Jesucristo no está en una cena cualquiera, sino en la liturgia más grande del pueblo de Israel, una noche sacramental.”

La Pascua no es un rito vacío, sino un memorial, un sacramento, una actualización, un acontecimiento que se realiza en cada uno de los comensales. Dios esa noche pasa salvando, actuando. “Y esta Pascua, en la que el pueblo de Israel celebraba el paso de la esclavitud a la libertad, es a la que Cristo le da un nuevo contenido: memorial de su paso de la muerte a la vida. Jesucristo nos deja la celebración pascual como memorial de su paso de este mundo al Padre: una exultación, una acción de gracias, por los acontecimientos que el Padre ha hecho en Jesucristo para nosotros. Nos ha dejado un sacramento viviente en que podemos pasar de la muerte a la resurrección. La Vigilia Pascual, y cada Eucaristía, pascua de las semanas, es una proclamación de la presencia sacramental de Jesucristo resucitado de la muerte.”

Un aspecto peculiar de la Pascua judía, que también Carmen Hernández transmitió a las comunidades neocatecumenales es el gran protagonismo de los niños. En un cierto momento de la celebración, el hijo pregunta al padre: “¿Por qué esta noche es diferente?” Y el padre lo instruye siguiendo el mandato del Señor (Dt 6, 4-9). El pueblo de Israel se sabe elegido de Dios y en la noche de Pascua hace memoria de las maravillas de Dios en su favor.

El Camino Neocatecumenal ha introducido dentro de la Vigilia Pascual un momento en el que los padres, a semejanza de la pascua hebrea, transmiten la fe a sus hijos narrando, de un modo existencial, lo que Dios en Jesucristo ha hecho y sigue haciendo con ellos en la Iglesia . Se realiza dentro del contexto de la proclamación de la Palabra, donde se tiene “El canto de los niños”, que ayuda a los niños a estar despiertos y expectantes.

Un carisma centrado en la Vigilia Pascual

Surge así en el Camino Neocatecumenal la centralidad de la Vigilia Pascual, como se afirma en el Estatuto del Camino Neocatecumenal: “Eje y fuente de la vida cristiana es el misterio pascual, vivido y celebrado de modo eminente en el Santo Triduo. Constituye el axis del Neocatecumenado, en cuanto redescubrimiento de la iniciación cristiana. La Vigilia pascual son inspiración para toda la catequesis.”

Son muchísimos los trabajos que se llevan a cabo en cada comunidad para preparar las celebraciones del Triduo Pascual. Toda la comunidad se pone en marcha. Es la noche de todas las noches, en la que va a pasar el Señor. Todos están involucrados en la preparación de estos días santos: moniciones, lecturas, flores, acólitos, salmistas. También los niños son especialmente instruidos para vivir la solemne Vigilia.

El Jueves, Viernes y Sábado santos son días más intensos en que todas las comunidades dedican todo el día a dejar preparado todo para la distintas celebraciones, comenzando con la oración de laudes y el oficio en la parroquia. El ayuno pascual durante el viernes y el sábado santo mantiene esta tensión y ayuda a estar en vela a la espera del Señor.

La celebración de la Vigilia Pascual se vive con una gran expectación; ha sido grande la preparación. La extensa liturgia de la Palabra sin prisas, con varios momentos para las resonancias, y con la transmisión de la fe a los hijos; toda la Vigilia se realiza íntegramente en la noche, prolongándose durante cuatro o cinco horas; la liturgia bautismal, ya bien entrada la noche, otro momento importante de la celebración, que se vive como una gran fiesta; para concluir con la liturgia eucarística, que se realiza con toda solemnidad. Está también muy presente la dimensión escatológica, ya que el Mesías volverá en una Pascua.

Los frutos pascuales

Toda la fuerza evangelizadora de las familias cristianas se alimenta de la experiencia pascual. Se podrían recoger numerosos testimonios de lo que esta comprensión litúrgica ha ayudado a tantas personas.

De la Pascua brota necesariamente la evangelización. Uno de los frutos más sobresalientes son las familias en misión: familias dispuestas a dejarlo todo y a salir en misión a cualquier parte del mundo. Muchísimas han sido ya enviadas por los diferentes papas, desde san Juan Pablo II.

También el Señor ha suscitado en el Camino muchísimos jóvenes que ofrecen su vida al Señor para ser presbíteros y poder sostener a estas familias, naciendo así los Seminarios Redemptoris Mater. Otro fruto pascual.

De la celebración de la Vigilia Pascual surge la misión por las plazas, que se llevan a cabo los domingos de Pascua. Es un espectáculo ver a tantos jóvenes dando testimonio sin miedo del poder de Cristo resucitado, llevando el primer anuncio por las calles. La apertura a la vida de las familias es otro fruto innegable de la victoria de Cristo sobre la muerte y sobre el pecado. Así lo testimonian tantos hermanos. Y otros muchos milagros que podríamos contar. Como iniciaba el artículo, mi vida es un fruto claro de la Pascua del Señor.

El autorJacob Martín Rodríguez

Rector Seminario Redemptoris Mater de Córdoba, España.

Vaticano

Jóvenes ucranianos y rusos rezan por la paz en el Vía Crucis de Roma

Tras las madres, los hijos. Ayer, en el Vía Crucis del Coliseo romano, un joven ucraniano y otro ruso rezaron por la paz y contra el rencor y la violencia en el tradicional Vía Crucis del Coliseo de Roma, al que el Papa Francisco asistió desde su residencia de Santa Marta, por precaución ante las bajas temperaturas. El Vía Crucis se convirtió en un clamor por la paz.

Francisco Otamendi·8 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Si el miércoles pasado el Santo Padre rezó por las madres de los soldados ucranianos y rusos caídos en la guerra de Ucrania, en el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo, ante unas veinte mil personas, un joven ucraniano y otro ruso rezaron por la paz, levantando cierta polvareda diplomática. Ya el año pasado, una mujer rusa y otra ucraniana, Irina y Albina, cargaron con la cruz en el Vía Crucis.

En la oración correspondiente a la décima Estación del Vía Crucis, ‘Jesús es despojado de sus vestiduras’, los jóvenes dijeron: “Jesús, por favor, haz que haya paz en todo el mundo y que todos podamos ser hermanos”.

Oremos diciendo: purifícanos, Señor Jesús.

Del resentimiento y el rencor: purifícanos, Señor Jesús.

De las palabras y las reacciones violentas: purifícanos, Señor Jesús.

De las actitudes que provocan división: purifícanos, Señor Jesús.

Del deseo de sobresalir, humillando a los otros: purifícanos, Señor Jesús”.

El lema general del Vía Crucis fue “Voces de paz en un mundo en guerra”. El joven ucraniano contó que “el año pasado, mi padre y mi madre nos prepararon a mí y a mi hermano más pequeño para llevarnos a Italia, donde nuestra abuela trabaja desde hace más de veinte años. Partimos de Mariúpol durante la noche. En la frontera los soldados detuvieron a mi padre y le dijeron que debía permanecer en Ucrania para combatir. Nosotros seguimos adelante en autobús dos días más. Al llegar a Italia yo estaba triste. Sentí que me despojaban de todo; que estaba completamente desnudo. No conocía la lengua y no tenía ningún amigo”. 

“La abuela se esforzaba por hacerme sentir afortunado, pero yo no hacía más que decir que quería volver a casa. Finalmente, mi familia decidió volver a Ucrania. Aquí la situación sigue siendo difícil, hay guerra por  todas partes, la ciudad está destruida”. “Pero con la ayuda del buen Dios. volverá la paz”, afirmó.

Ruso: “que todos podamos ser hermanos”

“Yo, en cambio, soy un joven ruso. Al decirlo experimento casi un sentimiento de culpa, pero al mismo tiempo no entiendo por qué y me siento doblemente mal, despojado de la felicidad y de los sueños para el futuro”, comenzó diciendo el muchacho ruso.

“Hace dos años que veo llorar a mi abuela y a mi madre. Una carta nos comunicó que mi hermano mayor había muerto. Lo recuerdo todavía el día en que cumplió dieciocho años, sonriente y brillante como el sol, y todo eso sólo algunas semanas antes de partir a un largo viaje. Todos nos decían que debíamos estar orgullosos, pero en casa sólo había sufrimiento y tristeza. Lo mismo pasó con mi padre y mi abuelo; también partieron y no sabemos nada de ellos”, prosiguió.

“Uno de mis compañeros de la escuela, con mucho miedo, me dijo al oído que hay guerra. Al volver a casa escribí una oración: Jesús, por favor, haz que haya paz en todo el

mundo y que todos podamos ser hermanos”.

14 gracias a Jesús

Tras el protagonismo de las familias en el Vía Crucis del año pasado, las reflexiones de las catorce estaciones del Vía Crucis de este año han sido duros testimonios recogidos ante el Papa Francisco en Audiencias y viajes apostólicos, por personas de diversas edades en zonas de guerra, conflictos y descarte. Voces que han llegado desde Tierra Santa, diversas partes de África, Centroamérica y Sudamérica, la península balcánica, el sudeste asiático o Medio Oriente.

En la Oración final, antes de rezar el Padre Nuestro en latín, se dio 14 veces gracias al Señor. “Señor Jesús, Palabra eterna del Padre, por nosotros te has hecho silencio. Y en el silencio que nos guía hacia tu sepulcro hay aún una palabra que queremos decirte pensando en el itinerario del vía crucis que recorrimos contigo: gracias”. Éstos fueron los agradecimientos:

“Gracias, Señor Jesús, por la mansedumbre que confunde a la prepotencia.

Gracias, por la valentía con la que has abrazado la cruz.

Gracias, por la paz que brota de tus heridas.

Gracias, por habernos dado a tu santa Madre como Madre nuestra.

Gracias, por el amor que mostraste ante la traición.

Gracias, por haber cambiado las lágrimas en una sonrisa.

Gracias, por haber amado a todos sin excluir a nadie.

Gracias, por la esperanza que infundes en la hora de la prueba.

Gracias, por la misericordia que sana las miserias.

Gracias, por haberte despojado de todo para enriquecernos.

Gracias, por haber transformado la cruz en árbol de vida.

Gracias, por el perdón que has ofrecido a tus verdugos.

Gracias, por haber vencido a la muerte.

Gracias, Señor Jesús, por la luz que has encendido en nuestras noches y, reconciliando toda división, nos has hecho a todos hermanos, hijos del mismo Padre que está en los cielos”.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Entierro y sepultura de Cristo

Cualesquiera que sean los estudios sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, lo que se desprende de la documentación ya disponible no deja de sorprender, porque la ciencia confirma lo que se describe en los Evangelios.

Gerardo Ferrara·8 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Continuamos nuestro relato de las últimas horas de la vida terrenal y muerte de Jesucristo, en busca de detalles históricos, médicos y arqueológicos que confirmen la veracidad de lo narrado en los Evangelios.

El crurifragio

Sabemos por los Evangelios que, una vez muerto Jesús, se tuvo mucho cuidado en retirar su cuerpo de la cruz. Para los otros dos condenados a la misma muerte ignominiosa, los ladrones, hubo la misma prisa. Ese día era, como señala Juan, la “Parasceve”.

Jesús ya parecía estar muerto. Para comprobarlo, le abrieron el costado con una lanza, atravesándole el corazón, del que salió sangre y agua (fenómeno del hemopericardio).

A los otros dos se les rompieron las piernas (el llamado crurifragium). 

Muy importante, desde este punto de vista, fue, en 1968, el descubrimiento de restos humanos, 335 esqueletos de judíos del siglo I de nuestra era en una cueva de Giv’at ha-Mivtar, al norte de Jerusalén. 

Los análisis médicos y antropológicos realizados a los cadáveres revelaron que muchos habían sufrido muertes violentas y traumáticas (presumiblemente crucificados durante el asedio del año 70 d.C.). 

En un osario de piedra de la misma cueva, grabado con el nombre de Yohanan ben Hagkol, estaban los restos de un joven de unos 30 años, con el talón derecho todavía unido al izquierdo por un clavo de 18 centímetros de largo. Las piernas estaban fracturadas, una de ellas limpiamente rota, la otra con los huesos destrozados: era la primera prueba documentada del uso del crurifragium.

Se trata de unos hallazgos óseos muy valiosos porque ilustran la técnica de crucifixión utilizada por los romanos del siglo I, que, en este caso, consistía en atar o clavar las manos a la viga horizontal (patibulum) y clavar los pies con un solo clavo de hierro y una clavija de madera en el poste vertical (se encontró un trozo de madera de acacia entre la cabeza del clavo y los huesos del pie de Yohanan Ben Hagkol, mientras que una astilla de madera de olivo, con la que se fabricó la cruz, estaba unida a la punta).

El entierro

El descubrimiento de Giv’at ha-Mivtar es de gran importancia y confirma que, a diferencia de lo que ocurría en otras partes del Imperio Romano (algunos eruditos rechazaban, incluso ideológicamente, el relato evangélico del entierro de Jesús, afirmando que los condenados a muerte por crucifixión no eran enterrados, sino que se les dejaba pudrirse en la horca, expuestos a los pájaros y a la intemperie), en Israel siempre se enterraba a los muertos, aunque fueran condenados a muerte por crucifixión. Así lo afirmaba el erudito judío israelí David Flusser. Un precepto obligatorio, impuesto por la ley religiosa (Deuteronomio 21, 22-23), exigía que fueran enterrados antes de la puesta del sol, para no contaminar la tierra santa.

Existe consenso entre los arqueólogos sobre la ubicación de la crucifixión de Jesús en la roca del Gólgota, hoy dentro del Santo Sepulcro, un lugar caracterizado por numerosas excavaciones que han sacado a la luz tumbas excavadas allí y que datan de antes del año 70 d.C. Los Evangelios nos dicen que Jesús fue enterrado en una tumba nueva, a poca distancia del lugar de la muerte.

Normalmente, el rito judío consistía en ungir y lavar el cadáver antes del entierro. Sin embargo, en el caso de un condenado por muerte violenta, tanto para evitar tocar la sangre y el propio cadáver (de acuerdo con las normas de pureza) como para que la propia sangre, símbolo de la vida, no se dispersara, se envolvía el cuerpo en un sudario, que no es una sábana, sino un rollo de tela de varios metros de largo, como la Sábana Santa. 

Según la ley, además, había que enterrar, junto con el cadáver, los terrones de tierra sobre los que había caído su sangre y, probablemente, los objetos que lo habían tocado (como demostrarían también los últimos estudios sobre la Sábana Santa). 

Es probable que, una vez que el cuerpo de Jesús hubo sido envuelto en el “sindón”, se atara aún más (excluyendo la cabeza) con vendas (othónia, en griego), perfumadas por dentro y por fuera, no sin antes haberle aplicado dos sudarios, uno dentro de la mortaja (tela de la barbilla) y otro fuera. Todo esto fuera de la tumba, sobre la piedra de la unción. 

La piedra, el interior de la tumba y los sudarios fueron ungidos con una mezcla de mirra y áloes de unas cien libras (32 kilos y 700 gra,os), que debía perfumar la tumba. El resto de la loción se vertía sobre los pañales y el sudario, pero no sobre el cuerpo.

La función de las vendas y el sudario, colocados sobre la tela, era impedir la evaporación de la mezcla aromática.

Bandas y vendas en la Resurrección

La traducción correcta del Evangelio de Juan (20, 5), cuando leemos que el apóstol joven “vio y creyó” (eiden kai episteuen, teniendo “eiden” también un significado intrínseco de “darse cuenta”, “experimentar”) no es vendas y paños tendidos en el suelo, sino “vendas tendidas”, incluso diríamos mejor “puestas” (en latín posita), “hundidas” (othónia kéimena). 

El verbo kéimai se refiere a un objeto que yace bajo o desciende en contraposición a algo que permanece erguido. La escena que se presenta al espectador que contempla la tumba vacía es la de un Jesús como “evaporado” con respecto a la Sábana Santa, los pañales y el sudario, que Pedro vio, según la traducción oficial, “no con vendas, sino doblado en un lugar aparte”. 

Este sudario es el más externo, el segundo, colocado fuera de la Síndone, que estaba allá chorís entetyligménon eis ena topon: la preposición eis expresa un movimiento, mientras que ena no es el numeral “uno”, al igual que “topon” no significa “posición”, sino que el conjunto expresa el endurecimiento del propio sudario, que permanecía almidonado y levantado, no combado, sino “en una posición única”, es decir, de un modo extraño.

Esta situación particular se describe también en la escena final de la película La Pasión.

La Sábana Santa

La Sábana Santa es, sin dudas el textil más estudiado del mundo. Se trata de una tela de lino de aproximadamente 3 metros de largo en la que está impresa la imagen de un hombre torturado, crucificado y muerto. 

En cuanto a la datación de la tela, ha habido varias controversias entre los científicos (según un análisis realizado con el método del carbono 14, dataría de la Edad Media, pero este método fue refutado posteriormente porque en esa época se produjo un incendio que habría alterado la tela). 

Sin embargo, un estudio reciente, X-ray dating of a linen sample from the Shroud of Turin, la data en la época de la Pasión de Cristo. 

El hombre de la Sábana Santa muestra una rigidez cadavérica muy pronunciada, típica de las muertes por traumatismo, asfixia, tortura y shock hipovolémico. 

Las rodillas del hombre están parcialmente flexionadas, una posición compatible con el procedimiento de crucifixión que hemos descrito antes. 

Las manos, por su parte, están cruzadas sobre la ingle y la derecha, en particular, aparece fuera de eje con respecto a la izquierda, lo que sería compatible con la dislocación de un hombro para estirar el brazo y clavarlo en una parte del stipes.

Es imposible reproducir en la naturaleza el fenómeno que imprimió la imagen del hombre en la tela (similar a una oxidación, también conocida como “efecto corona”, fenómeno observable en el famoso “fuego sagrado de Jerusalén”). Las imágenes se imprimen mediante proyección paralela ortogonal (algo nunca visto en la naturaleza, comparable en cierto modo a la radiografía). 

En 1926, el fotógrafo Secondo Pia, al fotografiar por primera vez la Sábana Santa, se dio cuenta de que tenía un positivo y un negativo.

Los estudios realizados a lo largo de más de un siglo han demostrado que el cuerpo contenido en la tela no sufrió putrefacción (no hay rastros de ella), por lo que no pudo estar envuelto en ella más de 30 o 40 horas.

Se encontraron rastros de sangre AB en al menos 372 heridas laceradas por la flagelación, líneas sanguinolentas de lo que parece ser la huella dejada por una corona de espinas, así como heridas infligidas por clavos. 

Aún más desconcertante, de confirmarse por el resto de la comunidad científica, sería el muy reciente estudio realizado por el italiano Giuseppe Maria Catalano, del Instituto Internacional de Estudios Avanzados en Ciencias de la Representación Espacial de Palermo (Italia). 

Este estudio se basa en análisis realizados mediante procedimientos de geometría proyectiva, que es la geometría de la radiación de la energía, geometría descriptiva, y topografía y fotogrametría de muy alta resolución, todas ellas técnicas utilizadas en arqueología y aplicadas no sólo en la Síndone, sino también en el Sudario de Oviedo.

Según el científico, la tela, sobre la que se confirman todas las pruebas anteriores (como el rigor mortis, las heridas atroces y mortales y la abundante hemorragia) presentaría varias imágenes distintas y secuenciales que demostrarían que el hombre envuelto en la tela se habría movido tras la muerte, atravesado por radiaciones que luego habrían impreso en el lino una secuencia de imágenes superpuestas pero distintas. En la práctica, el cuerpo se movió, y con él los objetos visibles sobre él. 

Los análisis fotográficos de muy alta resolución han permitido poner de relieve cómo los objetos, y los mismos miembros del cuerpo del hombre de la Sábana Santa, se habrían impreso varias veces y en diversas posiciones, como si estuvieran en movimiento en el momento de la altísima emisión de luz que los imprimió (uñas, manos, etc.) en pocos segundos, como en un efecto estroboscópico, que, en fotografía o cine modernos, es aquel fenómeno óptico que se produce cuando un cuerpo en movimiento es iluminado intermitentemente.

En el propio cuerpo se habrían encontrado restos de objetos nunca observados en análisis anteriores, tales como clavos; una banda lumbar que parecería compatible con un tejido utilizado para bajar el cadáver de la cruz; un perizonium, un tipo de ropa interior utilizada en la antigüedad; cadenas; las anillas de una cadena ornamental, a la altura de la cabeza, que podría haber servido para sujetar el sudario a una almohadilla (perfectamente compatibles a las observadas en el Sudario de Oviedo); restos de sarcopoterium spinosum, una planta espinosa típica de Oriente Próximo, que pudo utilizarse para tejer una corona de espinas o tefillìn, pequeños estuches cuadrados provistos de cintas que los hombres judíos se enrollaban alrededor de los brazos para rezar.

Los estudios más avanzados en el campo de la geometría también parecen demostrar que la radiación que se produjo, y que imprimió las imágenes en el lienzo, habría durado sólo unos segundos y, procedente de una fuente interna pero independiente, habría atravesado el propio cuerpo y emitido partículas que habrían creado imágenes en el lienzo, imágenes de un cuerpo vivo y en movimiento.

Cualesquiera que sean los estudios actuales y futuros sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús, lo que se desprende de la documentación ya disponible (arqueológica, histórica, tecnológica, etc.) no deja de sorprender, porque la ciencia confirma una y otra vez lo que se describe en los Evangelios.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Mundo

Mons. Paolo Bizzeti: «Tenemos que dar a la gente una esperanza realista»

Monseñor Paolo Bizzeti, vicario apostólico de Anatolia, destaca, en esta entrevista para Omnes, el peligro de que los cristianos, golpeados por el terremoto sufrido hace unas semanas, abandonen el país.

Federico Piana·8 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Uno de los mayores temores es que los cristianos empiecen a abandonar Anatolia. El terremoto que asoló Turquía el pasado mes de febrero ha golpeado con especial dureza esta región del país transcontinental, situada entre Asia occidental y Europa, hasta tal punto que incluso la simple retirada de las muchas toneladas de escombros de los numerosos edificios derrumbados parece un trabajo ingente, sin ninguna posibilidad de éxito.

Además no podemos olvidar que algunas zonas siguen aisladas, ya no tienen gas ni internet. Aquí, pues, ante los ojos de monseñor Paolo Bizzeti, vicario apostólico de Anatolia, se materializa la peor pesadilla: «Si no conseguimos ayudar a quedarse a los cristianos locales que lo han perdido todo, se producirá un gran empobrecimiento de la presencia. Y esto será un empobrecimiento para todos, porque nuestra provincia de Hatay es un ejemplo encomiable de convivencia, incluso entre religiones».

A todos interesa, dice el obispo, que «siga habiendo presencia cristiana en Antioquía, que después de Jerusalén es la ciudad más importante para el cristianismo».

¿Cuántos cristianos hay actualmente en Anatolia?

–Hay unos mil cristianos locales a los que hay que añadir 3 o 4 mil refugiados cristianos: iraquíes, sirios, afganos, iraníes, africanos. En toda Turquía hay tres diócesis latinas, con muchos miles de fieles, e Iglesias hermanas como la armenia, la siríaca y la caldea. En total, los cristianos son el 0,2% de toda la población del país.

¿Cuál es la situación tras el terremoto?

–En la ciudad de Iskenderun, localidad de la provincia de Hatay en la que me encuentro, la vida vuelve lentamente a la normalidad, pero hay grandes urgencias que resolver. La retirada de escombros ha comenzado aunque sigue siendo un trabajo muy difícil. Hace unos días, un temporal marítimo complicó incluso el trabajo de los socorristas. La situación sigue siendo especialmente grave en Antioquía, donde los temblores del terremoto fueron más devastadores y donde no está claro por dónde puede empezar la reconstrucción. Por todo ello, muchas personas se han marchado y otras lo harán pronto.

Mons. Bizzeti

¿Qué necesitan los supervivientes?

–En primer lugar, alimentos y medicinas. Pero también hay necesidades psicológicas: apoyo para sobrellevar el duelo y entender cómo recuperarse tras una tragedia así. Si queremos que la gente se quede, debemos darles una esperanza realista.

¿Han resultado dañadas las estructuras eclesiásticas por el terremoto?

–La catedral de Iskenderun se derrumbó por completo y tendrá que ser totalmente reconstruida, pero también se vio afectada la iglesia de Antioquía, con su albergue contiguo que albergaba a los peregrinos que también iban a Jerusalén. Sin embargo, para nosotros ahora son más importantes las «piedras vivas», que son nuestros cristianos locales. Debemos intentar evitar que se marchen en busca de una situación mejor.

¿Y cómo ayuda la Iglesia?

–En los últimos meses hemos distribuido unas 20.000 comidas calientes, 1.500 paquetes de productos de primera necesidad, 16.000 mantas, 3.000 pares de zapatos e incluso 16.000 pañales para los niños. Y no sólo eso. También contribuimos económicamente donando 180.000 liras turcas. En Iskenderun también creamos pequeñas clases escolares para ayudar a los niños a estudiar a pesar de todo.

El autorFederico Piana

 Periodista. Trabaja en Radio Vaticana y colabora con L'Osservatore Romano.

Vaticano

Viernes Santo, la «otra muerte de Dios»

El Papa Francisco ha presidido los oficios por el Viernes Santo, durante los cuales el cardenal Raniero Cantalamessa ha pronunciado una homilía en la que ha destacado la descristianización de la cultura, “otra muerte de Dios”.

Paloma López Campos·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Muchos fieles acudieron por la tarde del 7 de abril a san Pedro para conmemorar la Pasión de Cristo este Viernes Santo de 2023. El Papa Francisco presidió los oficios, rodeado de cardenales. Uno de ellos, Raniero Cantalamessa, fue quien pronunció la homilía. El cardenal comenzó hablando de “la otra muerte de Dios”, provocada “en el ámbito de la cultura”. Una muerte que es “ideológica y no histórica”.

Esta idea encuentra su máxima expresión en la obra de Nietzsche, a quien Cantalamessa citó: “¿A dónde se ha ido Dios? – gritó – ¡Te lo diré yo! Fuimos nosotros quienes lo matamos: ¡tú y yo!… Nunca hubo acción más grande. Todos los que vengan después de nosotros, en virtud de esta acción, pertenecerán a una historia más alta que cualquier historia que haya existido hasta ahora”.

El superhombre, hoy

La muerte de Dios, reflexionó el cardenal, no nos lleva a la nada, no es esta la que sustituye al Señor, sino “sino el hombre, y más precisamente el ‘superhombre»‘. Pero, en realidad, esta victoria no es más que una derrota, pues “no tardaremos mucho en darnos cuenta de que, dejado a sí mismo, el hombre no es nada”.

¿Qué ocurre ahora, que hemos dejado al hombre suplir el papel del Creador? “Vagamos espiritualmente como por una nada infinita”. Las ideas que en su momento pronunció Nietzsche y que imperan hoy en nuestra cultura no han llevado al bien. Pero el cardenal advirtió que “no se nos permite juzgar el corazón de un hombre que solo Dios conoce”. Por lo que no podemos condenar al hombre, “los frutos, sin embargo, que su proclamación produjo, los podemos y debemos juzgar”. El más característico de estos frutos es el relativismo, “nada más es sólido; todo es líquido, o incluso vaporoso”.

El creyente

“Como creyentes, es nuestro deber mostrar lo que hay detrás o debajo de esa proclamación”. Debemos recordar que existe una verdad y que la muerte de Dios efectivamente se produjo, “porque es verdad, hermanos y hermanas: ¡fuimos nosotros, vosotros y yo, quienes matamos a Jesús de Nazaret! Él murió por nuestros pecados y por los del mundo entero”.

Cantalamessa explicó la razón por la que mencionaba todo esto, que no es “para convencer a los ateos de que Dios no está muerto. Los más famosos entre ellos lo descubrieron por su cuenta”. Y los que quedan hoy se encontrarán con Cristo por otros medios, dijo el cardenal, “medios que el Señor no fallará otorgar a los que tienen el corazón abierto a la verdad”.

Entonces, ¿por qué hablar de esto? “Para evitar que los creyentes, quién sabe, tal vez solo unos pocos estudiantes universitarios, sean arrastrados a este vórtice del nihilismo que es el verdadero «agujero negro» del universo espiritual”. Para poder proclamar convencidos “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!”

Zoom

Procesión de las cintas

Centenares de personas acompañan al "Jesús de las Cintas" en Cartago (Costa Rica). Cada cinta atada a la imagen de Cristo simboliza una promesa hecha a Jesús.

Maria José Atienza·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

El Papa saluda los participantes del UNIV’23

Rome Reports·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Los jóvenes que este año han acudido al evento, impulsado por san Josemaría Escrivá y que cada año reúne a más de 3.000 estudiantes universitarios de todo el mundo recibieron unas palabras del Papa en la audiencia general del Miércoles Santo.

Este año, el tema de estudio del UNIV se centraron en la felicidad. Partiendo desde una premisa, ser feliz no es un estado de ánimo.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Leer más
Evangelización

La Hermandad de la Escuela de Cristo. Foco de fe y tradición en Guatemala

La Hermandad del Señor Sepultado y María Santísima de la Soledad del Templo de la Escuela de Cristo es una de las más conocidas y antiguas de Guatemala. Su presidente honorario, Marco Augusto García Noriega, describe para Omnes, la historia, la actualidad y la importancia de esta Hermandad en la piedad guatemalteca.

Maria José Atienza·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Las imágenes de del Señor Sepultado y María Santísima de la Soledad del Templo de la Escuela de Cristo son muy queridas y veneradas por los fieles guatemaltecos. Desde el Miércoles de Pasión, con la velación de la Santísima Virgen, hasta el Sábado Santo, con la procesión del Señor Sepultado, sus hermanos y devotos, que se cuentan por miles, acompañan con su oración y su presencia a Cristo y a su Madre en una muestra insigne de piedad popular, fe y devoción.

Como recuerda Marco Augusto García Noriega, presidente honorario de esta Hermandad y autor de un libro sobre esta antigua y querida devoción guatemalteca, “los primeros documentos sobre la Hermandad del Señor Sepultado y María Santísima de la Soledad del Templo de la Escuela de Cristo aparecen en el año 1750. En ellos se hace mención de una cofradía encargada de los protocolos de Semana Santa para un Cristo crucificado, aunque es probable que ya en 1650 existiera la cofradía encargada, pero debido a las catástrofes naturales de la época la documentación se perdió”.

La imagen del Señor Sepultado de la Escuela de Cristo

La imagen de Cristo, según recoge la propia Hermandad, “se constituye por una bella obra de mediados del siglo XVIII, que expone vívidamente un cuerpo sometido a esfuerzo evidenciado por el marcado de músculos y tendones en brazos y piernas”.

García Noriega apunta que “en torno a finales del siglo XVIII, la imagen del Cristo se modificó y pasó a ser la de un Cristo yacente, de tal modo que permitiera realizar las ceremonias de crucifixión y descendimiento cada Viernes Santo, tal como se realiza hasta la fecha”.

Las procesiones de la crucifixión y descendimiento de esta Hermandad son de las procesiones más conocidas y queridas de la ciudad de Antigua, no en vano “la Hermandad del Señor Sepultado y María Santísima de la Soledad del Templo de la Escuela de Cristo la integran, a la fecha, más de diez mil miembros activos que participan en las principales procesiones de la Escuela de Cristo” como subraya Marco Augusto García.

La Hermandad a lo largo del año

Aunque el Viernes y Sábado Santo son fechas centrales en el calendario de devotos y hermanos de la Escuela de Cristo, las vida de la Hermandad no se reduce a estas fechas. Explica, para Omnes, Marco Augusto García Noriega cómo “la Escuela de Cristo tiene varias procesiones con sus titulares siendo las principales las del Viernes y Sábado Santo».

Además de éstas, explica García Noriega, «en la segunda semana de mayo se efectúa una velación de la Santísima Virgen de Dolores seguida de una pequeña procesión de unas cuatro horas en las cercanías del templo”.

Añade quien fuera presidente de la Escuela de Cristo que “a principios del presente siglo, y durante más de quince años se realizaba una procesión de diez horas de recorrido, en la que participaban los miembros de la Hermandad con sus familias, siendo muy concurrida. Durante esta procesión se proporcionaban rosarios a los participantes con un pequeño folleto que explicaba la manera de rezarlo todos los días. Lamentablemente, esta procesión fue suspendida y limitada por las autoridades eclesiásticas de esa época que argumentaron que no coincidía con el calendario litúrgico”.

Aparte de la procesión mariana de mayo, la procesión del primero de noviembre en conmemoración de los Fieles Difuntos es muy concurrida. Esta conocida procesión, como describe García Noriega “tiene una duración entre ocho y diez horas. Su origen se remonta al año 1949, cuando un fraile franciscano fray Miguel Murcia, ya fallecido y muy querido en Guatemala, puso como objetivos de esta procesión conmemorar a los fieles difuntos; unir a todas las hermandades del país, y dar oportunidad a las personas que no pudieron participar de las actividades del Viernes o Sábado Santo para renovar sus votos. Esta procesión esta cercana a cumplir 75 años y es muy popular dentro de la feligresía católica de Guatemala”.

La Hermandad del Señor Sepultado y María Santísima de la Soledad del Templo de la Escuela de Cristo tiene, evidentemente, una fuerte raigambre y presencia en la vida de piedad y las celebraciones de la ciudad de Antigua.

escuela de cristo
Marco A. García Noriega y su esposa entregan su libro al Papa Francisco

Así lo atestigua Marco Augusto García Noriega que señala cómo la Hermandad “toma parte activa en la celebración eucarística de la Resurrección, en la fiesta de Corpus, asiste a los actos litúrgicos de otras Hermandades, organiza las celebraciones de Navidad y la procesión de la Virgen de la O el 25 de diciembre. Además prepara las velaciones de los titulares el Miércoles de pasión para la Virgen de la Soledad y el Miércoles Santo para el Señor Sepultado”.

Fe, legado y tradición

En un momento de avance de la secularización, preguntamos a Marco Augusto García Noriega sobre el papel de esta Hermandad en el fortalecimiento y la vivencia de la fe en Guatemala y responde “la Escuela de Cristo es conocida por cumplir tres objetivos: fe, legado y tradición. Fe, porque sus integrantes a lo largo del año deben comprometerse en lo personal a renovar su fe para ser mejores católicos cada año, de acuerdo a las enseñanzas de Jesucristo. Legado, porque sus integrantes saben que tienen que ser un ejemplo de practicar los valores cristianos para, al final de sus vidas, presentarse a Dios y poder decirle ‘misión cumplida’ y tradición ya que los miembros transmiten, de generación en generación, los valores de la Escuela de Cristo, razón por la que es un orgullo el pertenecer a ella”.

Evangelización

Verónica Solís: «Mi devoción a la Virgen ha crecido acompañándola en la procesión»

Verónica Solís es una de las miles de mujeres que, durante estos días de Semana Santa acompañan la salida procesional de la imagen de María Santísima de la Soledad del Templo de la Escuela de Cristo de la ciudad de Antigua de Guatemala.

Maria José Atienza·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Verónica Solís ha crecido en el amor a María Santísima, en gran medida, a través de la fuerza de la piedad popular traducida en su pertenencia a la Hermandad del Señor Sepultado y María Santísima de la Soledad del templo de la Escuela de Cristo de la ciudad de Antigua de Guatemala.

Aunque, en la actualidad, vive en Estados Unidos, su devoción mariana le lleva, anualmente, a volver a Antigua para vivir estos días de Pasión junto a su familia de la Hermandad de la Escuela de Cristo.

Como mujer y miembro de la Hermandad ¿Qué aporta a su vida de fe, social esta pertenencia a la Hermandad? 

–Pertenecer a la Hermandad ha sido un privilegio inmerecido para mí, ya que soy parte de un grupo de mujeres de todas las edades y de todos los estratos sociales, a las que admiro por su fe y devoción.

Muchas de ellas, tienen más de 50 años de acompañar y portar a nuestra Santísima Madre por las calles de Antigua Guatemala. Son mujeres, madres, esposas, hijas, amas de casa, profesionales, trabajadoras que, en esos días previos al Viernes Santo y Sábado de Gloria, han hecho esfuerzos innumerables para poder aportar su tiempo, su dinero y su cansancio para acompañar a María en los momentos más duros de su vida. 

En mi caso, mi fraternidad con las demás hermanas queda reducido a ofrecer oraciones por ellas y tratar de convivir durante los días de Semana Santa, ya que no vivo en Guatemala.

Mi aporte personal es muy pequeño a comparación de lo que ellas hacen durante este tiempo y todo el año, ya que yo vivo en Estados Unidos con mi esposo, Roberto y mi hija, Maria Ximena (ambos médicos).

Mi esposo cumple 50 años de participar en esta bella tradición esta Semana Santa y es gracias a él que mi hija y yo iniciamos nuestra participación.

Mi vida de fe ha tenido un constante crecimiento gracias a la devoción a María, inculcada por mi abuela y por mi madre desde pequeña. He podido profundizar mucho más al acompañar a nuestra Madre Dolorosa cada Semana Santa y ver cómo Ella, sufriendo como Madre de Jesús durante su Pasión y Muerte, soportaba todo ese dolor por ti y por mi… ¡Nos tenía en mente! Ella sabía que ver sufrir a su Hijo, significaba nuestra salvación ¡Nos amaba desde ese momento! 

¿Cómo se traduce ese ejemplo de Nuestra Santísima Madre en su vida? 

–El ejemplo de Maria Santísima más impresionante para mi es cuando Ella estuvo “de pie” al lado de la cruz…Si ¡De pie! Nunca llamó la atención hacia Ella con expresiones dramáticas o gritos de desesperación.

Silenciosamente llevaba su dolor y sentía la espada que atravesaba su corazón, pero siempre al lado de su hijo con total abandono a la voluntad del Padre.

Esto me hace poner en perspectiva los momentos difíciles en mi vida y darme cuenta que no se pueden comparar a lo que Ella pasó. Me consuela saber que, así como estuvo de pie al lado de la Cruz, está conmigo, intercediendo por mí ante Él.

escuela de cristo soledad
Procesión de María Santísima de la Soledad de la Escuela de Cristo ©M. Rodríguez

Su ejemplo de fortaleza (uno de los dones de su esposo, el Espíritu Santo) es lo que me ayuda a mi, todos días, para seguir adelante y mejorar en mi abandono en Su Santísima Voluntad.

Tengo mucho que camino que recorrer aún, pero sé que Ella me acompaña y trato de agradecerle diariamente durante la Santa Misa y el Santo Rosario.

La procesión de María Santísima de la Soledad del templo de la Escuela de Cristo es una de las más queridas y conocidas en Guatemala. ¿Cómo se prepara y se vive esta procesión?

­–Las preparaciones empiezan desde muchos meses antes. Se escogen los diseños del anda procesional, se van perfilando los adornos, los vestidos que usará Nuestra Madre durante los dos días; se escogen las personas que estarán encargadas de organizar los turnos de 4.000 mujeres aproximadamente, organizándolas por estatura.

Además, se preparan las flores, el rezo del Rosario, la velación que se hace el Martes y Miércoles Santos y se organizan a los músicos, las personas que van a guiar a las demás en cada cuadra donde hay un cambio de turno.

También se han de establecer las hermanas que mantienen el orden en las filas que van a los lados de la procesión.

Creo que me quedo corta de enumerar las diferentes actividades que conlleva la organización de esta bella tradición.

La mujer, como madre, como esposa y centro de la vida familiar es una privilegiada vía de transmisión de la fe. ¿Cuáles son los retos de las mujeres comprometidas en una Hermandad como la suya en el panorama actual?

­–Al pertenecer a cualquier asociación dentro de la Iglesia, uno como miembro se compromete a ser una persona íntegra. Se trata de vivir dando ejemplo en toda circunstancia y aspecto de la vida.

Vivir como hija de Dios no es fácil, ya que muchos se han olvidado de Él o lo han dejado para una hora el domingo (con suerte), o han conocido a “otros dioses”.

Muchas veces dentro de las propias familias encontramos adversidades, pero creo que, si nos mantenemos “de pie”, junto a la Cruz con María, encontraremos la manera de seguir adelante, ya que contamos con su intercesión

Recursos

Pasión y muerte de Jesús

Jesús sufrió la muerte más atroz, la reservada a esclavos, asesinos, ladrones y a quienes no eran ciudadanos romanos: la crucifixión.

Gerardo Ferrara·7 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

La inmensa mayoría de los historiadores ya no tienen dudas en afirmar que Jesús de Nazaret existió realmente. 

No sólo eso: cada vez se acumulan más pruebas históricas y arqueológicas que confirman numerosos detalles de su vida, muerte y resurrección. Intentaremos analizar brevemente algunos de ellos.

Cuándo

La vida pública de Jesús duró aproximadamente tres años -hay tres Pascuas judías mencionadas por el evangelista Juan en el relato de la vida de Jesús-, que es el más preciso al suplir las aproximaciones de los otros tres evangelistas y señalar detalles pasados por alto por éstos, también desde el punto de vista cronológico). Después, el Nazareno subió por última vez a Jerusalén, donde fariseos, escribas, saduceos y herodianos conspiraron para darle muerte, lo arrestaron, lo entregaron a los romanos y, escenificando un juicio (que más bien fue una farsa) con el procurador o praefectus Poncio Pilato, lo hicieron crucificar.

A pesar de la comentada discordancia entre los Sinópticos y Juan al situar la muerte de Jesús en el 14 o 15 del calendario hebreo de Nisán, todos los evangelistas coinciden en situarla en un viernes dentro de las festividades pascuales.

Giuseppe Ricciotti, gran historiador y biógrafo de Cristo, enumerando una serie de posibilidades todas ellas analizadas por los eruditos, concluye que la fecha exacta de este acontecimiento es el 14 de Nisán (viernes 7 de abril) del año 30 d.C., habiendo nacido Jesús dos años antes de la muerte de Herodes, teniendo unos treinta años al comienzo de su vida pública y contando 34 o 35 años a su muerte.

Algunos personajes e instituciones 

Varios de los siguientes personajes e instituciones implicados en el juicio y condena a muerte de Jesús, aparte del Sanedrín, fueron mencionados casi exclusivamente en los Evangelios y en unos pocos documentos contemporáneos. Sin embargo, la arqueología nos ha proporcionado importantes detalles sobre ellos.

-Nicodemo (Naqdimon Ben Gurion) y José de Arimatea (Ramataim). Ambos eran notables de Jerusalén. Se les menciona tanto en los escritos judíos como en los Evangelios. Se sabe que sus descendientes fueron masacrados durante el saqueo y la toma de Jerusalén en el año 70 d.C.

-Caifás: Fue sumo sacerdote y jefe del Sanedrín del 18 al 36 d.C. Era yerno de Anás (sumo sacerdote del 6 al 15 d.C.). Por la lista de los sumos sacerdotes de Israel y por Flavio Josefo sabemos que hasta seis sumos sacerdotes después de Anás fueron sus hijos. Todos pertenecían a la corriente saducea. En 1990, se encontró la tumba de Yosef Bar Qajfa (Caifás era el apodo) y su familia.

-Barrabás y los ladrones. A todos se les denomina, en el griego de los Evangelios, lestés, término que no equivale a “ladrón” sino a “bandolero”, “alborotador” Eran, de hecho, alborotadores (leemos que Barrabás era un asesino y un violento que había participado en un motín), muy probablemente fanáticos. Resulta paradójico que el nombre de Barrabás, según consta incluso en los códices más antiguos de los Evangelios, fuera Jesús, llamado Bar-Abba (como José llamado Caifás, Simón llamado Pedro, etc.). Hay, pues, una yuxtaposición irónica, o trágica, entre el Mesías, Jesús, el Hijo del Padre, y un alborotador mesiánico temporal.

-Poncio Pilato. En el griego de los Evangelios se le llama heghémon, en latín praefectus. De hecho, fue prefecto de Judea durante aproximadamente una década bajo Tiberio. En 1961, arqueólogos italianos, dirigidos por Antonio Frova, descubrieron en Cesarea Marítima una lápida de piedra caliza con una inscripción que hacía referencia a Poncio Pilato como Praefectus Judaeae. Al parecer, el bloque de piedra, conocido desde entonces como la “Inscripción de Pilato”, se encontraba originalmente en el exterior de un edificio que Poncio Pilato había construido para el emperador Tiberio. Hasta la fecha de su descubrimiento, aunque tanto Josefo Flavio como Filón de Alejandría se habían referido a Poncio Pilato, su propia existencia, o al menos su cargo real en Judea, ya fuera prefecto o procurador, era dudosa.

-Simón el Cireneo. Es el que se ve obligado a llevar la cruz de Jesús durante la subida al Calvario. En 1941, en el valle del Cedrón, en Jerusalén, se encontró un osario con el nombre de Alejandro, hijo de Simón, tal como está escrito en los Evangelios.

-El Sanedrín (en hebreo:‭ ‬סַנְהֶדְרִין‭,‬ sanhedrîn, es decir, “asamblea” o “consejo”, la Gran Asamblea) de Jerusalén. Era el órgano legislativo y judicial durante la fase asmoneo-romana del periodo del Segundo Templo. Las opiniones se debatían antes de votar y la expresión de la mayoría se convertía en sentencia vinculante. Tradicionalmente constaba de 71 miembros.

El proceso de Cristo

El juicio de Jesús tuvo lugar según un procedimiento llamado cognitio extra ordinem, introducido por Augusto en las provincias romanas, que permitía a la autoridad competente incoar un proceso sin jurado, presidirlo y dictar sentencia de forma independiente. 

Había reglas: la acusación tenía que estar apoyada por delatores, y luego se interrogaba aún más al acusado, a menudo torturándolo para que admitiera su culpabilidad.

La acusación, en el caso de Jesús, era de “lesa majestad”, porque se había proclamado hijo de Dios, expresión blasfema para los judíos e ilegítima para los romanos (para los romanos “hijo de Dios” era un título reservado al emperador).

La amenaza que los judíos dirigieron a Pilato, al verle dudar en condenar a muerte a Jesús, fue la de no ser “amigo del César”. Y era una amenaza eficaz, teniendo en cuenta que un praefectus anterior, Cayo Valerio, había sido destituido poco antes por no ser “amigo del César”. El propio Pilato fue destituido unos años más tarde. 

La audiencia tenía lugar en el lithostroptus, un patio pavimentado con un asiento elevado, gabbathà, en el que el gobernador, o praefectus, se sentaba para dictar sentencia.

Recientes descubrimientos arqueológicos han sacado a la luz, en las inmediaciones de la explanada del Templo, exactamente donde indica el Evangelio de Juan y correspondiendo perfectamente a la descripción de éste, un pórtico de unos 2.500 metros cuadrados, pavimentado según el uso romano (lithostroton, en realidad). Dada su ubicación justo al lado de la Fortaleza Antonia, en el extremo noroeste de la explanada del Templo, y el tipo de restos sacados a la luz, podría tratarse del lugar del juicio de Jesús.

La condena y la flagelación

Jesús sufrió la muerte más atroz, la reservada a esclavos, asesinos, ladrones y a quienes no eran ciudadanos romanos: la crucifixión.

En un intento de que admitiera su culpabilidad o de castigarle no crucificándole, se le infligió previamente una tortura igualmente terrible: la flagelación con el terrible instrumento llamado flagrum, un látigo provisto de bolas de metal e instrumentos óseos que laceraban la piel y arrancaban trozos de carne. Horacio llamaba a esta práctica “horribile flagellum”

Normalmente, en los círculos judíos, no superaba los 39 golpes. En el hombre del sudario, sin embargo, se encontraron al menos 372 heridas lacerantes de flagelación (excluyendo las partes blancas de la sábana), probablemente infligidas por dos torturadores.

Según documentos de autores latinos, el flagelo dejaba los huesos al descubierto porque arrancaba tiras enteras de carne (“puedo contar todos mis huesos”). Tenemos una fiel reconstrucción de esto en la película La Pasión de Mel Gibson.

Crucifixión

La crucifixión es una técnica de tortura y condena a muerte que tiene su origen en Oriente (quizá en la India o Persia), pero que también se extendió a Israel y el Mediterráneo a través de los fenicios. Los romanos, que no la habían inventado, fueron sin embargo sus mayores usuarios, perfeccionando la técnica de forma extremadamente cruel para humillar y hacer sufrir al máximo a los condenados (que no tenían por qué ser ciudadanos romanos, sino esclavos o habitantes de las provincias).

También en Israel se les colgaba o clavaba a los árboles, pero con la llegada de los romanos se pasó a utilizar una verdadera cruz, que podía ser de dos tipos: crux commissa, en forma de T, o crux immissa, en forma de daga. Esta última es la que conocemos hoy, lo que probablemente se deba a que sabemos por el Evangelio de Mateo que narra la existencia del titulum, un título con el motivo de la condena que se colocó sobre la cabeza de Jesús. 

Una vez condenado, Jesús fue obligado a cargar con la viga transversal de la crux immissa (el patibulum, que pesaba entre 50 y 80 kilos) durante unos cientos de metros, hasta una colina situada justo fuera de las murallas de Jerusalén (el Gólgota, donde hoy se alza la basílica del Santo Sepulcro). Allí, según el procedimiento romano, fue desnudado. 

Otros detalles del castigo se conocen por la costumbre romana de crucificar a los condenados a muerte: eran atados o clavados con los brazos extendidos al patibulum y elevados sobre el poste vertical ya fijado, al que se ataban o clavaban los pies.

La mayor parte del peso del cuerpo era soportado por una especie de soporte (asiento) que sobresalía del poste vertical y sobre el que se colocaba a la víctima a horcajadas: esto no se menciona en los Evangelios, pero muchos autores romanos antiguos lo mencionan. 

El soporte para los pies (suppedaneum), a menudo representado en el arte cristiano, es, sin embargo, desconocido en la Antigüedad.

La muerte solía ser lenta, muy lenta, acompañada de sufrimientos atroces: la víctima, levantada del suelo a no más de medio metro, estaba completamente desnuda y podía permanecer colgada durante horas, si no días, sacudida por calambres tetánicos, terribles descargas con dolores atroces (debidos a la lesión o laceración de nervios, como el radial a la altura de la muñeca: el clavo, de entre 12 y 18 centímetros de longitud, era introducido a la fuerza por el túnel carpiano), sibilancias e incapacidad para respirar correctamente, ya que la sangre no podía fluir a los miembros estirados hasta la extenuación, ni tampoco al corazón, y los pulmones no podían abrirse.

De ahí el shock hipovolémico (pérdida de sangre, asfixia mecánica, deshidratación y malnutrición) acompañado de hemopericardio (sangre acumulada en el pericardio y la parte transparente y más clara, el suero, separada de la parte globular: fenómeno comúnmente observado en personas sometidas a tortura) y “rotura del músculo cardíaco”, es decir, infarto de miocardio. 

La ruptura del corazón parece ser la causa del “grito agudo” emitido por Jesús moribundo. Por otra parte, la salida de sangre y agua por el orificio causado por la lanza corresponde exactamente al hemopericardio.

En los Evangelios leemos que, a diferencia de otros condenados a la crucifixión (que podían estar colgados durante días), la agonía de Jesús no duró más que unas horas, de la hora sexta a la hora novena, lo que concuerda con la pérdida masiva de sangre debida a la flagelación. 

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Vaticano

Jueves Santo: el Papa lava los pies a 12 jóvenes presos en Roma

Diez años después de visitar en Roma el Instituto Penal de Menores Casal del Marmo, en 2013, el Papa Francisco ha vuelto a lavar los pies a doce jóvenes reclusos en el mismo centro el Jueves Santo, y ha presidido la celebración de la Misa ‘In Coena Domini’ en la capilla. “Ayudarnos entre todos, ayudarnos unos a los otros. Jesús me ha lavado los pies, me ha salvado. Jamás nos abandona”, dijo el Papa en la homilía.

Francisco Otamendi·6 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Con indudables muestras de cariño, lavando los pies de cada joven, secándoselos y besándolos, dándoles la mano y conversando con algunos, el Santo Padre Francisco ha procedido este Jueves Santo al lavatorio de pies de doce internos de diferentes nacionalidades del Instituto Penal de Menores Casal del Marco, situado en la periferia romana. Por la mañana había celebrado la Santa Misa Crismal, en la que manifestó, entre otras cosas, que “un presbiterio dividido no funciona”, refiriéndose a los sacerdotes.

Se trata del mismo Centro Penitenciario mixto que visitó unos días después de ser elegido Papa en 2013, al que ahora ha vuelto, visualizando de este modo el mandamiento del amor que celebra la Iglesia desde la Última Cena con Jesús, que lavó los pies a los discípulos. En el centro se encuentran alrededor de 50 jóvenes, y algunos de ellos pudieron conversar un momento con el Pontífice, en el marco de una celebración casi familiar.

El capellán del centro, don Nicolò Ceccolini, manifestó a la agencia oficial vaticana que se trataba de “una visita muy esperada, también por los musulmanes que estos días están viviendo el Ramadán”. Esperando al Pontífice hay una “comunidad variopinta” de chicos y chicas de diferentes edades y etnias, internos en el centro por diversos delitos: “Para nosotros son todos iguales, deben ser mirados no sólo por lo que han hecho sino con una mirada profunda”.

El año pasado, el Santo Padre se trasladó al Nuevo Complejo Penitenciario de Civitavecchia, donde pasó cerca de tres horas saludando a las autoridades, abrazando a los reclusos que le recibieron con coros y gritos, celebró Misa en la capilla y lavó los pies a los reclusos, de diferentes edades y nacionalidades, todos ellos emocionados. 

En esta ocasión, la Santa Misa de la Cena del Señor ha durado apenas una hora. A continuación, la directora del centro Casal del Marmo, también emocionada, ha manifestado al Santo Padre que “nos desarma con su dulzura y nos reconduce a lo esencial. “Su sonrisa”, ha dicho la directora, “es una caricia que nos da fuerzas y nos anima a ir siempre juntos”. Fuertes aplausos acompañaron la salida del Papa de la capilla, en la que se encontraba también personal administrativo y policial del centro. El Santo Padre les regaló algunos rosarios y huevos de chocolate.

“Jesús no se asusta, quiere acompañarnos”

En la breve homilía, el Papa Francisco señaló que en el tiempo de Jesús “eran los esclavos los que lavaban los pies. Era un trabajo de esclavos. Se quedaron sorprendidos, Les costaba entender”, aludiendo al proceder de san Pedro. “Pero lo hace para hacerles comprender el mensaje del día siguiente: que moriría como esclavo, para pagar la deuda de todos nosotros”, explicó.

El Pontífice añadió: “Es tan lindo ayudarse unos a otros. Son gestos humanos, universales, ayudarse entre todos. Nacen de un corazón noble. Y Jesús, con esta celebración, quiere esto, enseñarnos la nobleza del corazón”.

“Cada uno de nosotros puede pensar: si el Papa supiera las cosas que llevo dentro… Jesús las sabe, y nos ama así como somos. Nos lava los pies a cada uno de nosotros, a todos. Jesús no se asusta jamás de nuestras debilidades. Porque Él ya pagó. Sólo quiere acompañarnos. Quiere tomarnos de la mano, para que la vida no sea tan dura para nosotros”. 

“Hoy haré yo el mismo gesto de lavaros los pies”, prosiguió el Papa Francisco. “Pero no es una cosa folclórica. Esto es un gesto que anuncia cómo tenemos que ser nosotros con los demás. En la sociedad vemos que hay tanta gente que se aprovecha de los demás… Cuántas injusticias, cuántas personas sin trabajo, o tienen trabajo pero le pagan la mitad, mal pagadas.. O gente que no tiene dinero para comprar medicinas, cuántas familias que viven mal…”

“Jesús jamás abandona”

“Ninguno de nosotros puede decir: yo no soy así. Si yo no soy así, es por la gracia de Dios”, señaló el Santo Padre. “Cada uno de nosotros puede resbalarse. Y esta actitud de que cada uno puede resbalar es lo que nos da la dignidad. Escuchen esta palabra: la dignidad de ser pecadores. Jesus nos quiere así. Y por eso ha querido lavar los pies. Porque yo he venido a salvaros, a serviros, nos dice Jesús”.

“Ahorita yo haré lo mismo, recordando lo que Jesús nos ha enseñado”, subrayó Francisco. “Ayudarnos entre todos. Ayudarnos unos a otros. Y así la vida es más linda, y se puede ir adelante así. En el lavatorio de los pies piensen ustedes que Jesús me ha lavado los pies a mí. Jesus me ha salvado. Yo tengo este problema, pero Jesús está al lado tuyo. Jesús jamás abandona, jamás. Piensen en esto”, concluyó el Papa.

El mandamiento nuevo

“En la Última Cena, Jesús nos hace cuatro regalos que no tienen precio: nos da la Eucaristía, lava los pies de sus discípulos, nos regala el sacerdocio y el mandamiento nuevo”, ha recordado Joseph Evans en Omnes. “El último don es el mandamiento nuevo. En la Última Cena, Jesús dijo: Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros”. 

El Santo Padre presidirá la celebración del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro a las cinco de la tarde, con el cardenal Mauro Gambetti de celebrante en el altar. 

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa a los sacerdotes: “Un presbiterio dividido no funciona”

La homilía del santo Padre en la Misa Crismal junto al clero de la diócesis de Roma ha tenido tres líneas claves fundadas en el Espíritu Santo. A los sacerdotes, el Papa ha pedido cuidar la unción y el trato con el Espíritu Santo, vivir una “segunda llamada” y ser artífices de unidad.

Maria José Atienza·6 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La tercera persona de la Santísima Trinidad ha sido el centro de la homilía del Papa Francisco en la Misa Crismal, celebrada en la Basílica de San Pedro junto a la Curia vaticana y el clero de la diócesis de Roma.

En esta Misa, en la que los presbíteros renuevan las promesas sacerdotales y se bendicen los santos óleos el Papa ha querido detenerse en la unción del Espíritu Santo y la figura de la tercera persona de la Trinidad.

“Sin el Espíritu del Señor no hay vida cristiana y, sin su unción, no hay santidad” ha comenzado diciendo el Santo Padre, que ha recordado a los sacerdotes que el Espíritu Santo es “el origen de nuestro ministerio”.

De hecho, ha subrayado el Papa, “sin Él, tampoco la Iglesia sería la Esposa viva de Cristo, sino a lo sumo una organización religiosa”.

misa crismal

“Ungidos por Él, estamos llamado a sumergirme en Él

Tarea primordial de los sacerdotes, “elegidos, ungidos del Señor” es, en palabras del Papa, “cuidar la unción. “El Señor no sólo nos ha elegido y llamado, de aquí y de allá, sino que ha derramado en nosotros la unción de su Espíritu, el mismo Espíritu que descendió sobre los Apóstoles” ha destacado el Papa.

Fijándose en estos primeros seguidores de Cristo, el Pontífice ha subrayado el giro radical que supuso la segunda unción, la segunda llamada: “Jesús los eligió y a su llamada dejaron sus barcas, sus redes, sus casas.

La unción de la Palabra cambió sus vidas. Con entusiasmo siguieron al Maestro y comenzaron a predicar” pero al llegar la Pasión, pueden más su cobardía, su ignorancia espiritual, como ha definido el Papa: “El ‘no conozco a ese hombre’ que Pedro pronunció en el patio del sumo sacerdote después de la Última Cena, no es sólo una defensa impulsiva, sino una confesión de ignorancia espiritual”.

“También para nosotros hubo una primera unción, que comenzó con una llamada de amor que cautivó nuestros corazones”, ha continuado el Santo Padre, “luego, según el tiempo de Dios, llega para cada uno la etapa pascual, que marca el momento de la verdad.

No ser «clérigos de estado»

De esta etapa de adversidad, de crisis, que siempre llega, como ha recordado Francisco, “se puede salir mal parado, deslizándose hacia una cierta mediocridad, arrastrándose cansinamente hacia una “normalidad” en la que se insinúan tres tentaciones peligrosas: la del compromiso, por la que uno se conforma con lo que puede hacer; la de los sucedáneos, por la que uno intenta “llenarse” con algo distinto respecto a nuestra unción; la del desánimo, por la que, insatisfecho, uno sigue adelante por pura inercia. Y aquí está el gran riesgo: mientras las apariencias permanecen intactas, nos replegamos sobre nosotros mismos y seguimos adelante desmotivados”. El Papa ha definido este peligro como el de convertirse en clérigos de estado, en lugar de pastores del pueblo.

Recordando a los sacerdotes que pasan por momentos de crisis, el Papa ha destacado que el paso a la madurez sacerdotal pasa por el Espíritu Santo: “cuando Él se convierte en el protagonista de nuestra vida, todo cambia de perspectiva, incluso las decepciones y las amarguras, porque ya no se trata de mejorar componiendo algo, sino de entregarnos, sin reservarnos”. Por todo esto, Francisco ha animado a los sacerdotes a que “invocar al Espíritu no sea una práctica ocasional, sino el aliento de cada día. Yo, ungido por Él, estoy llamado a sumergirme en Él”.

No ensuciar la Iglesia con las polarizaciones

El Papa se ha querido referir además al Espíritu Santo como generador de “armonía que lo une todo”. “Piensen en un presbiterio que no está unido, no funciona”, ha señalado el Papa, “Él suscita la diversidad de los carismas y la recompone en la unidad […] Tengamos cuidado, por favor, de no ensuciar la unción del Espíritu y el manto de la Madre Iglesia con la desunión, con las polarizaciones, con cualquier falta de caridad y de comunión”.

Sacerdotes amables

El Papa ha querido terminar su homilía con una llamada a “custodiar la armonía, empezando no por los demás, sino por uno mismo; preguntándonos: mis palabras, mis comentarios, lo que digo y escribo, ¿tienen el sello del Espíritu o el del mundo? Pienso también en la amabilidad del sacerdote: si la gente encuentra incluso en nosotros personas insatisfechas, solterones descontentos, que critican y señalan con el dedo, ¿dónde descubrirán la armonía?”.

El rito de la misa crismal ha continuado su curso habitual con dos momentos singulares: la renovación de las promesas sacerdotales y la bendición de los santos óleos.

La próxima gran celebración de estos días será esta misma tarde con la celebración del Jueves Santo, inicio del Triduo Pascual.

Recursos

Pasión, muerte y sepultura de Cristo (I)

La Pascua, la celebración de la resurrección de Cristo no sólo está precedida temporalmente por la pasión y muerte de Jesús sino que no se entiende sin este sacrificio pascual en el que Cristo, Cordero inmaculado, realiza el paso de la muerte de la gracia a la vida en Dios. 

Gerardo Ferrara·6 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Acercarse al misterio pascual de manera íntegra no es posible sin conocer, previamente, cómo fue el proceso de la Pasión y Muerte de Cristo. 

Cada paso narrado en los Evangelios, y confirmado una y otra vez por la arqueología y las fuentes documentales de la época, adquieren un significado pleno a la luz de la fe y de la historia. 

Penitencia y Cuaresma

Los católicos comenzaron hace unos días el tiempo de Cuaresma, un tiempo no tanto -o no sólo- de penitencia sino, como el Adviento para la Navidad, de preparación. 

Al principio, en la Iglesia primitiva, la Cuaresma se concebía como un tiempo de mayor preparación para la Pascua en la que los catecúmenos que recibirían el bautismo durante la Vigilia Pascual. La práctica del ayuno estaba dirigida sobre todo a ellos y el ayuno en sí no tenía una finalidad penitencial, sino ascético-iluminativa. 

Sólo más tarde, a partir del siglo III, la vivencia del tiempo de Cuaresma se extendió a toda la comunidad eclesial, especialmente a los penitentes (los que habían cometido pecados graves y necesitaban reconciliarse y ser readmitidos en la comunidad, y los que aspiraban a una mayor perfección). Por eso se les empezó a asignar un lugar especial en la iglesia, cerca del de los catecúmenos, y fuera del santuario. Allí permanecían vestidos de luto (práctica aún vigente entre las cofradías de penitentes), con el cráneo afeitado y cubiertos de ceniza hasta el Jueves Santo. Este día tenía lugar la solemne reconciliación del penitente mediante la imposición de manos del obispo o sacerdote y una oración en la que se imploraba a Dios que readmitiera al pecador en la comunidad de la que se había separado.

Avanzar con decisión hacia la Pascua

Sin embargo, una característica fundamental tanto de la Cuaresma antigua como de la moderna no es tanto el cultivo de prácticas de penitencia como la del ayuno, como vivir estas prácticas con referencia a Cristo. 

Los cuarenta días de Cuaresma con las prácticas que en ellos se observan, tienen el propósito fundamental de conmemorar los cuarenta días de Jesús en el desierto antes del comienzo de su misión pública, cuarenta días en los que Cristo ayunó y estuvo expuesto a la tentación. 

San Francisco de Sales escribe que el ayuno en sí mismo no es una virtud. La Cuaresma en sí, por tanto, es una mortificación “virtuosa” sólo si tiene como objetivo el impulso final hacia la Pascua; como diría san Pablo acerca de los atletas que preparan su cuerpo para obtener una corona corruptible, mientras que los cristianos templan su cuerpo y espíritu mediante la penitencia para obtener una incorruptible. 

En el Evangelio de Lucas (discípulo de Pablo), leemos que, “cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén”, por tanto, hacia su Pascua. 

Es interesante observar que el texto griego de Lucas utiliza la expresión “ἐστήριξε τὸ πρόσωπον-stêrizéin ton prosopon”, es decir, “endurecer el rostro” para dirigirse hacia Jerusalén, que tiene aquí el significado de tomar una decisión firme, con una actitud incluso podríamos decir, hostil. 

Si además tenemos en cuenta la referencia al profeta Isaías, en la que el propio profeta proclama: “por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado”, podemos remontarnos a la expresión hebrea original que, literalmente, sería: “endurecí el rostro como pedernal”. Sabemos que el pedernal, lapis ignis en latín, es un tipo particular de piedra utilizada para producir las chispas necesarias para encender armas de fuego, pero también, en la antigüedad, simplemente para encender fuego. Para producir chispas, sin embargo, hay que golpear la piedra.

Lucas utiliza también el verbo stêrizéin en otro pasaje de su Evangelio, cuando Jesús, dirigiéndose a Pedro, le ordena que confirme (stêrizéin) a sus hermanos una vez que se haya arrepentido, y en los Hechos, al hablar de Pablo confirmando en la fe a todos los discípulos. 

En efecto, a imitación de Cristo y de los discípulos, en el período que precede a la Pascua, los cristianos y los catecúmenos parecen llamados a “endurecerse como pedernal”, es decir, a dirigirse resueltamente hacia la meta de su camino, que no es sólo Jerusalén, sino la vida eterna, confiando en Dios y sabiendo que no quedarán defraudados.

La Pascua

Sabemos que la culminación de la misión de Jesucristo era su Pascua, que tendría lugar en la festividad judía de ese nombre.

La Pascua era una de las principales celebraciones del año judío, en realidad, era la principal. Formaba parte de las llamadas “fiestas de peregrinación”, junto con Pentecostés (Shavu’òt) y la Fiesta de los Tabernáculos (Sukkôt). Con motivo de estas tres fiestas, todo israelita varón que hubiera alcanzado cierta edad estaba obligado a acudir al Templo de Jerusalén.

Esta fiesta era, y sigue siendo para los judíos de hoy, la conmemoración del paso (pésaj) del pueblo judío de la esclavitud en Egipto a la libertad y la Tierra Prometida, paso que se logró mediante el sacrificio de los primogénitos de los egipcios y los corderos de los judíos. 

En hebreo, sin embargo, pésaj significa también la víctima del sacrificio, un cordero sin defecto que se sacrificaba en lugar del primogénito de cada familia. Por tanto, la Pascua es también el cordero.

El calendario de la Pascua

La Pascua judía (en hebreo, Pésaj) se celebra en el mes de Nisán (entre mediados de marzo y mediados de abril), la tarde del día 14, enlazando con la “Fiesta de los Ácimos” o panes sin levadura, que se celebraba del 15 al 21. Estos ocho días (del 14 al 21) se llamaban, por tanto, tanto Pascua como Ácimos.

En la época de Jesús, el calendario judío era bastante elástico, elasticidad de la que probablemente depende una discrepancia entre los evangelios sinópticos y el de Juan. 

En efecto, el calendario oficial del Templo no era aceptado en toda Palestina ni por todas las sectas judías. 

Además de este calendario luni-solar existía un calendario litúrgico diferente, correspondiente al antiguo calendario sacerdotal de 364 días, más tarde sustituido en 167 a.C. por el calendario lunar babilónico de 350 días. 

Además, también existía una disputa entre fariseos y saduceos (en concreto, los boetanos, es decir, los seguidores de la familia de Simón Boeto, sumo sacerdote entre el 25 a.C. y el 4 d.C.). Estos últimos solían desplazar un día determinadas fechas del calendario según el año, sobre todo cuando la Pascua caía en viernes o domingo.

Sucedía, por ejemplo, que los saduceos (la clase de los “sumos sacerdotes”) y las clases pudientes, si la Pascua caía en viernes, aplazaban un día el sacrificio del cordero y la cena pascual (que eran el día anterior, jueves), mientras que todo el pueblo, que solía tomar como referencia a los fariseos, se atenía al calendario fariseo, continuando con el sacrificio del cordero y la cena pascual el jueves. 

En el año en que murió Jesús, la Pascua caía regularmente en viernes, a pesar de que Juan, tal vez siguiendo el antiguo calendario sacerdotal, escribe que ese día era la Parasceve. Los sacerdotes mencionados en su Evangelio pospusieron un día la cena de Pascua (ese viernes era Parasceve para ellos). Jesús y los discípulos, en cambio, parecen haber seguido el calendario farisaico.

La celebración judía

A partir de las 10 u 11 de la mañana del 14 de Nisán, todo pequeño fragmento de pan fermentado (jametz) debía desaparecer de todos los hogares judíos. A partir de ese momento y durante los siete días siguientes, era obligatorio consumir únicamente pan ácimo. También el día 14, por la tarde, tenía lugar la inmolación de los corderos en el atrio interior del Templo. El cabeza de familia era el encargado de llevar la víctima a sacrificar al Templo, y luego la traía de vuelta a casa desollada y despojada de algunas partes internas. 

La sangre, por su parte, era entregada a los sacerdotes, que la esparcían sobre el altar de los holocaustos.

Casi no es posible imaginar el hedor y el tumulto que se creaba en aquellas ocasiones. Eran decenas, quizá cientos de miles, de hecho, los judíos tanto de Palestina como de la Diáspora que acudían a Jerusalén para la fiesta; tantos, que hubo que establecer turnos para que todos pudieran realizar el sacrificio del cordero.

El historiador Flavio Josefo realizó un cálculo por encargo de las autoridades romanas en tiempos de Nerón (en el año 65 aproximadamente), demostrando que sólo en la tarde del 14 de Nisán de ese año se sacrificaron nada menos que 255.600 corderos. 

Los corderos inmolados se asaban esa misma tarde para el banquete de Pascua, que comenzaba tras la puesta del sol y duraba al menos hasta medianoche. En cada banquete había no menos de diez personas y no más de veinte, todas recostadas en divanes bajos concéntricos a la mesa. 

Circulaban al menos cuatro copas rituales de vino, además de otras no rituales que podían pasar antes del tercer ritual, pero no entre el tercero y el cuarto. Todos los participantes en el banquete debían beber de la misma copa (kiddush ritual), una gran copa. 

La cena comenzaba con el vertido de la primera copa y la recitación de una oración para bendecir el banquete y el vino. 

A continuación se llevaban a la mesa panes sin levadura, hierbas amargas y una salsa especial de fruta y frutos secos (haroset) en la que se mojaban las hierbas. Tras esto, se servía el cordero asado y, después, llegaba el turno de la segunda copa. Entonces, el cabeza de familia pronunciaba un breve discurso explicando el significado de la fiesta normalmente como respuesta a una pregunta de un hijo. Por ejemplo, el hijo podía preguntar: “¿Por qué esta noche es diferente de las demás?” o “¿Por qué todas las demás noches nos vamos a dormir después de cenar y esta noche nos quedamos despiertos?”. Y así, el cabeza de familia, de acuerdo con lo que es un deber imperativo del pueblo judío, la memoria (zikkaron), recordaba a la familia los beneficios que Dios había concedido a Israel al liberarlo de Egipto.

Después, el cordero asado, junto con las hierbas amargas mojadas en la salsa, se comía de prisa, mientras circulaba la segunda copa. A continuación, se recitaba la primera parte del Hallel (de ahí el término aleluya), un himno compuesto por los salmos 113 a 118 (que, en la Iglesia católica, también se cantan durante la Liturgia de las Horas los domingos) y se recitaba una bendición con la que comenzaba el banquete propiamente dicho, precedido del lavado de manos.

Después de verter la tercera copa ritual, se recita una oración de acción de gracias y la segunda parte del himno Hallel. Por último, se vertía la cuarta copa ritual.

Es interesante concluir con la ya mencionada identificación, en la Pascua, entre el “paso” de la esclavitud a la libertad y la víctima sacrificial, un cordero sin defecto sacrificado en lugar del primogénito, que, en la visión cristiana, coincide con la identificación entre el “paso” de la muerte a la vida y un nuevo Cordero sin defecto, sacrificado en lugar de los pecadores. 

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Recursos

Prefacio en la Plegaria Eucarística: Pascua. Significado. (I)

El Prefacio constituye la primera parte de la Plegaria Eucarística. Con ocasión de la Pascua, el autor explica en tres artículos la historia y el rico significado de los cinco prefacios pascuales, con una introducción.

Giovanni Zaccaria·6 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

La Institutio generalis Missalis Romani enumera ocho elementos principales de los que consta la Plegaria Eucarística y subraya que el prefacio tiene la tarea de expresar el contenido de la acción de gracias: “El sacerdote, en nombre de todo el pueblo santo, glorifica a Dios Padre y le da gracias por toda la obra de la salvación o por algún aspecto particular de ella, según la diversidad del día, de la fiesta o del Tiempo”. 

Durante muchos siglos, la Plegaria eucarística fue una sola, lo que hoy llamamos Canon romano o Plegaria eucarística I, y el prefacio -junto con el Communicantes y el Hanc igitur propios- tenía por objeto adaptar la única Plegaria eucarística al aspecto particular del misterio celebrado en un día concreto.

Por eso, el número de prefacios que se encuentran en algunas fuentes antiguas es bastante elevado: es el caso del Sacramentario de Veronese (s. VI), que contiene 267; o del Sacramentario de Fulda (s. X), que llega a 320.

Al mismo tiempo, a lo largo de los siglos, se sintió también la necesidad de reducir la multiplicación de los prefacios, también para que tuvieran un contenido teológico bien fundamentado y fueran verdaderamente significativos. En este sentido, por ejemplo, el Sacramentario gregoriano-adriano (s. VIII) presenta sólo 14. Según prevalezca una u otra tendencia, encontramos en las fuentes antiguas un número más o menos elevado de prefacios. 

A esta última tendencia pertenece el Misal más reciente de San Pío V, que estableció un número de prefacios de 11. También se hicieron algunas adiciones a este Misal.  En el transcurso de los siglos, también se hicieron algunas adiciones a este Misal, como un prefacio para los difuntos (1919), San José (1919), Cristo Rey (1925) y el Sagrado Corazón (1928). Además, con la reforma de la Semana Santa, se introdujo un prefacio propio para la Misa Crismal (1955).

La razón principal de la ampliación del corpus de prefacios fue un enriquecimiento cualitativo de la celebración eucarística, prestando especial atención a la plegaria eucarística, verdadero corazón de la celebración. Para ello, se recurrió al inmenso patrimonio eucarístico de la tradición romana, apoyándose en las numerosas fuentes antiguas disponibles en la época.

La estructura del prefacio, documentada 

La estructura del prefacio es estable y está bien documentada. Todo prefacio -y, puesto que el prefacio es la parte inicial de la plegaria eucarística, toda Plegaria eucarística- se abre con un diálogo, que ya está atestiguado en fuentes muy antiguas, como la Tradición apostólica, y que aparece en la mayoría de las liturgias occidentales y orientales.

También aquí, como en los otros momentos particularmente importantes de la Misa, el ministro se dirige al pueblo con un saludo que quiere subrayar que el Señor está presente en el pueblo sacerdotal reunido para la celebración (en este caso el verbo latino implícito sería est: Dominus vobiscum est) y que es al mismo tiempo una oración que se eleva a Dios para que esté presente en el corazón de cada uno de los presentes y para que, por tanto, actúen como Iglesia de Cristo (en este caso estaría implícito un sit: Dominus vobiscum sit). Se trata de un saludo de origen bíblico (Rt 2, 4; 2 Cr 15, 2; 2 Ts 3, 16), ya utilizado en la liturgia en tiempos de san Agustín. 

La respuesta del pueblo Et cum spiritu tuo hace referencia al don del Espíritu que el ministro ha recibido por el sacramento del Orden y, de alguna manera, recuerda al presbítero que lo que va a realizar va mucho más allá de sus capacidades: sólo puede realizarlo en virtud del don del Espíritu Santo. Por eso este diálogo está reservado a los obispos, presbíteros y diáconos.

Elevar el corazón a Dios

A continuación, el sacerdote invita al pueblo a elevar su corazón a Dios, y lo hace también con el gesto de levantar las manos.. La raíz bíblica de estas expresiones se encuentra en Lam 3, 41 y Col 3, 1. De nuevo, se trata de un intercambio ya atestiguado por San Agustín, quien, en un discurso dirigido a los recién bautizados, les exhortaba a que su respuesta correspondiera a la verdadera actitud del corazón, puesto que están respondiendo ante los actos divinos. Elevar el corazón a Dios significa recogerse para que la actitud interior y exterior sea verdaderamente atenta y participativa.

El diálogo termina con la invitación Gratias agamus Domino Deo nostro y la respuesta Dignum et iustum est. Se trata de expresiones que tienen un paralelo bíblico en Ap 11, 17, pero también en 1 Ts 1, 2 y 2 Ts 1, 2. Aquí se invita al pueblo a unirse a la plegaria eucarística pronunciada por el ministro, es decir, a unirse a Cristo mismo para magnificar las grandes obras de Dios y ofrecer el sacrificio: el sacerdote actúa de hecho in persona Christi y en nombre de la Iglesia. La respuesta de los fieles manifiesta su voluntad de unirse efectivamente a la plegaria eucarística con su fe y devoción y constituye una especie de puente hacia el cuerpo del prefacio que sigue inmediatamente.

Desde el punto de vista de la estructura del prefacio, podemos distinguir tres partes: una introducción más o menos fija, un núcleo central llamado embolismo y una conclusión, que, como la introducción, tiende a expresarse en frases recurrentes; esta última está destinada a introducir el Sanctus, la gran aclamación que sigue inmediatamente al prefacio.

En cuanto al contenido teológico del prefacio, lo que más nos interesa se sitúa en el embolismo, que es la parte variable del prefacio y constituye una mirada específica al misterio celebrado.

Los prefacios pascuales

En cuanto a los prefacios pascuales, los cinco están introducidos por una fórmula que es siempre idéntica y constituye una especificidad de estos textos eucarísticos. De hecho, todos se presentan así:

En verdad es justo y necesario, 
es nuestro deber y salvación 
glorificarte siempre, Señor, 
pero más que nunca en este tiempo 
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.

El texto latino es, en cierto modo, aún más transparente; la expresión contenida en la última frase, en efecto, aclara por qué es verdaderamente bueno y justo proclamar la gloria de Dios en este día: cum Pascha nostrum immolatus est Christus.

Se trata de una expresión causal/temporal: cuando/cuando Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. La cita casi directa procede de 1 Cor 5, 7 y abre inmediatamente la comprensión del sentido del prefacio, subrayado también por el título: De mysterio paschali.

La muerte de Jesús, un verdadero sacrificio

La expresión paulina nos introduce en el sentido de lo que celebramos: la muerte de Jesús en la Cruz no es una mera ejecución capital, sino un verdadero sacrificio. En efecto, Dios lo ha “constituido abiertamente en instrumento de expiación, mediante la fe, en su sangre, como manifestación de su justicia para la remisión de los pecados pasados” (Rm 3, 25). Aquí “instrumento de expiación” traduce el griego ἱλαστήριον, que indica la tapa de oro del arca de la alianza, que, el día del Yom Kippur, el sumo sacerdote rociaba con la sangre de las víctimas, para restablecer la relación de alianza con Dios rota por los pecados (Ex 24, 1-8; Lv 16, 14-17). “Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofreciéndose a Dios como sacrificio de olor grato” (Ef 5, 2).

Esto introduce el embolismo, el corazón mismo del prefacio:

Porque Él es el verdadero Cordero
que quitó el pecado del mundo;
muriendo destruyó nuestra muerte, 
y resucitando restauró la vida.

El Cordero que quitó el pecado del mundo

Es un texto entretejido con la Sagrada Escritura: notamos las reminiscencias de Jn 1, 29, cuando el Bautista “viendo a Jesús que venía hacia él, dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo!”, así como de 1 Pe 1,19, que define a Cristo como “un cordero sin mancha y sin contaminación”, utilizando una expresión propia del lenguaje sacrificial (Lv 14, 10; 23, 28; etc.). Debajo podemos notar también la referencia a Ap 5, 6, que contempla al Cordero en medio del trono, “en pie, como inmolado”.

En el contexto de la antigua alianza, el cordero era inmolado en un intento de obtener la benevolencia divina ante la multitud de pecados del pueblo elegido. Sin embargo, era un intento que nunca alcanzaba su objetivo, ya que esa sangre era incapaz de purificar las conciencias; una muestra de la ineficacia de tales sacrificios era precisamente el hecho de que había que repetirlos cada año.

Ahora, en cambio, Cristo “ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer la vida y la incorrupción por medio del Evangelio” (2 Tim 1, 10). Por eso el Apocalipsis contempla al Cordero inmolado pero al mismo tiempo erguido: podríamos decir muerto y resucitado.

Cromacio de Aquilea comenta así el acontecimiento celebrado en la Vigilia Pascual, que se hace presente en toda celebración eucarística: “Celebran también [esta vigilia] los hombres en la tierra porque por la salud del género humano Cristo padeció la muerte para vencer, muriendo, a la muerte. (…) [7] porque el Hijo sufrió la muerte según la voluntad del Padre para darnos la vida por su muerte”.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

Lecturas del domingo

No está aquí. Domingo I de Pascua (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del I domingo de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·6 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El ángel dijo a las mujeres: “Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había dicho” (Mt 28, 5-6). “No está aquí”: palabras que se encuentran también en Marcos y Lucas. Pero el ángel dice mucho con ellas. Ese “No está aquí” es como una reprimenda afectuosa. Lleva a las mujeres -y con ellas, a nosotros- más allá de su visión estrecha y demasiado humana.

No está en la tumba. Jesús no está en nuestra mentalidad sepulcral, en nuestro pesimismo, que entiende que la muerte siempre tiene la última palabra, que es más grande incluso que Dios. Cuántas veces nuestra visión es así de estrecha. Se habla de una visión de túnel: también podríamos hablar de visión de tumba. 

Tan a menudo, en la práctica, pensamos que Dios ha sido derrotado, que no hay nada que podamos hacer, que la muerte e incluso el diablo efectivamente han triunfado y todo lo que podemos hacer es mostrar piedad hacia los muertos, permanecer fieles a un recuerdo, mientras nos desvanecemos y declinamos con él.

Pero Cristo no está en una mentalidad sepulcral, que acepta la derrota, que se resigna a la decadencia, una simple veneración del pasado incapaz de generar una acción dinámica en el presente. Cristo no está en la nostalgia triste. La visión sepulcral es casi encerrarse en la tumba junto con el cadáver.

“No está aquí”. No está en tu sentimentalismo que, por conmovedor y generoso que sea, no sirve para nada. Habéis venido a enterrar a los muertos como un acto de piedad amorosa, un último homenaje sentimental. Cristo no está en ese sentimiento que, por loable que sea, mira al pasado y no al futuro, y asume la derrota y no la victoria de Dios.

“No está aquí”. No está en tu desaliento, en tu visión meramente humana que no considera el poder infinito de Dios. No está en tu falta de fe. No está en tu comprensión demasiado limitada de las Escrituras y de las profecías que habían anunciado claramente la Resurrección, pero que no habías comprendido su significado. Cristo no está en nuestra lectura superficial de la Escritura, que sólo la ve como un libro del pasado y no como la Palabra viva de Dios hoy.

Cristo no está en vuestro materialismo, entendido aquí como dar demasiado peso a las consideraciones materiales: “¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?” (Mc 16, 3).

Cuando nos sintamos abatidos, exagerando los problemas prácticos, viendo las cosas con pesimismo, asumiendo la derrota, entonces recordemos esas tres palabras latinas: “Non est hic”, “No está aquí”. Él no está en esas formas de pensar. Está fuera. Ha abierto la tumba, ha derribado a los guardias, ha vencido las intrigas de sus enemigos, ha vencido al poder humano, ha vencido al pecado y a la muerte. La vida ha triunfado. El amor ha triunfado. No está aquí. Es el Dios-hombre vivo y resucitado.

La homilía sobre las lecturas del domingo I de Pascua (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa, con las madres de soldados ucranianos y rusos caídos

El Papa Francisco ha invitado a rezar, en la Audiencia general del miércoles de Semana Santa, por “todas las víctimas de los crímenes de guerra”, y en especial “por las madres de los soldados ucranianos y rusos que han caído en la guerra”. Además, ha saludado a los jóvenes participantes en el encuentro internacional UNIV’23, que han repetido ‘¡Viva el Papa!’

Francisco Otamendi·5 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Tres o cuatro mensajes del Papa Francisco han prevalecido quizá de modo especial en la Audiencia general de este miércoles santo de 2023.

Uno de oración por “todas las víctimas de crímenes de guerra, y “mirando a María, la Madre, delante de la Cruz”, por “las madres de los soldados ucranianos y rusos que han caído en la guerra. Son madres de hijos muertos”. Una invitación que acompañó, como es habitual, con la petición: “no olvidemos rezar por la atormentada Ucrania”, antes de rezar el Padre Nuestro en latín y dar la Bendición final.

Otro propio de la Semana Santa, que centró su discurso en la Audiencia. “Jesús crucificado es herido, despojado de todo. Sin embargo, amando y perdonando a quienes lo lastiman, convierte el mal en bien, y el dolor en amor. Transforma sus heridas en fuente de esperanza para todos”, ha manifestado el Santo Padre. 

Convertir las heridas en esperanza

“En el intenso clima espiritual de la Semana Santa, invito a todos a contemplar el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, para sacar de él la fuerza de traducir en vida las exigencias del Evangelio”, ha añadido el Papa, quien se refirió también a la tristeza en tanta gente por las calles, y al suicidio de jóvenes. 

“El punto no es estar heridos poco o mucho por la vida, sino qué hacer con estas heridas., las pequeñas, las grandes. Puedo dejar que se infecten de rencor y tristeza o puedo unirlas a las de Jesús, para que también mis llagas se vuelvan luminosas”. Hay “tantos jóvenes  que buscan en el suicidio una salvación, que prefieren ir más allá con la droga, con el olvido, piensen en ellos, ¿cuál es tu droga para cubrir las heridas?…”.

A continuación, señaló: “Nuestras heridas pueden convertirse en fuentes de esperanza cuando, en lugar de compadecernos de nosotros mismos, enjugamos las lágrimas de los demás; cuando, en vez de guardar rencor por lo que nos quitan, cuidamos lo que les falta a los demás; cuando, en lugar de hurgar en nosotros mismos, nos inclinamos hacia los que sufren; cuando, en vez de tener sed de amor por nosotros, saciamos a los que nos necesitan”.

Alegría de los jóvenes del UNIV 2023

El tercer mensaje papal tiene doble dirección. Por un lado, los deportistas, que hoy celebran la Jornada Mundial del Deporte para la Paz y el Desarrollo, con el deseo de que “el deporte contribuya a la solidaridad y a la amistad entre los pueblos”.

Por otro, el Papa Francisco se ha dirigido a los jóvenes participantes en el encuentro internacional UNIV 2023. “Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. que son tantos; en particular saludo a los jóvenes que participan en el encuentro internacional  UNIV 2023”, Los jóvenes han respondido agitando banderas y con gritos de ‘Viva el Papa’, lo mismo que ha sucedido cuando ha mencionado esta mañana a las personas de habla inglesa, portuguesa o alemana, por ejemplo.

“En estos días santos, acerquémonos a Jesús crucificado”, ha dicho el Pontífice a los jóvenes: “Contemplándolo a Él, herido, despojado de todo, reconozcamos nuestra propia verdad. Presentémosle todo lo que somos, y dejemos que Él renueve en nosotros la esperanza de una vida nueva”.

“Muchísimos peregrinos de América Latina, de España, presentes en esta Audiencia general con el Papa Francisco, y se nota por el clima festivo en la plaza de San Pedro, tras el saludo del Papa en español”, ha señalado Vatican News en la transmisión.

Los encuentros UNIV, que llevan celebrándose 55 años con la participación de más de cien mil estudiantes universitarios, combinan, además de la formación cultural e intelectual, la asistencia a las ceremonias litúrgicas de la Semana Santa y a las Audiencias con el Santo Padre, y un encuentro de catequesis con el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz. Este año, estudiantes de más de un centenar de universidades de todo el mundo reflexionan sobre ‘La verdadera felicidad’, y ayudarán económicamente a Cáritas para apoyar a familias afectadas por el terremoto en Turquía y Siria.

“El Crucificado, fuente de esperanza”

En vísperas del Triduo Pascual, el Papa ha centrado su meditación en el tema: “El Crucificado, fuente de esperanza” (Lectura: 1 Pe 2,21-24), como se ha señalado, El Santo Padre ha hecho notar que en el relato de la Pasión del domingo pasado, “que termina con la sepultura de Jesús, para los discípulos, la piedra que sellaba el sepulcro significaba el final de las esperanzas. También hoy pareciera que la esperanza se encuentra muchas veces sepultada bajo el peso del sufrimiento y de la desconfianza”.

“Pero aún en los momentos más oscuros, cuando parece que todo acaba, Dios hace resurgir en nosotros la esperanza de un nuevo comienzo”, ha alentado el Papa. “Siempre se puede comenzar. Esta muerte y resurrección de la esperanza podemos verla al contemplar la Cruz. Jesús crucificado es herido, despojado de todo. Sin embargo, amando y perdonando a quienes lo lastiman, convierte el mal en bien, y el dolor en amor. Transforma sus heridas en fuente de esperanza para todos. También nosotros podemos transformar nuestras heridas uniéndolas a las de Jesús, olvidándonos de nosotros mismos, y encomendando nuestra vida en las manos misericordiosas de Dios Padre”.

“Ser sanados de la tristeza”

“También en nosotros se condensan pensamientos profundos y sentimientos de frustración: ¿por qué tanta indiferencia hacia Dios? ¿Por qué tanto mal en el mundo? ¿Por qué las desigualdades siguen creciendo y la anhelada paz no llega? ¡Y en los corazones de cada uno, cuántas expectativas desvanecidas, cuántas desilusiones! Y también, esa sensación de que los tiempos pasados fueron mejores y que, en el mundo, quizá también en la Iglesia, las cosas no van como antes… En resumen, también hoy la esperanza parece a veces sellada bajo la piedra de la desconfianza”, añadió el Romano Pontífice.

Sin embargo, “hoy miramos al árbol de la cruz para que brote en nosotros la esperanza: para ser sanados de la tristeza de la que estamos enfermos”. (…) “Hoy, cuando todo es complejo y se corre el riesgo de perder el hilo, necesitamos sencillez, redescubrir el valor de la sobriedad, de la renuncia, de limpiar lo que contamina el corazón y entristece. (…)”.

“En estos días santos acerquémonos al Crucificado. Pongámonos delante de Él, despojado, para decir la verdad sobre nosotros mismos, quitando lo superfluo. Mirémosle herido, y pongamos nuestras heridas en las suyas. Dejemos que Jesús regenere en nosotros la esperanza”, concluyó el Santo Padre Francisco.

El autorFrancisco Otamendi

Familia

Mariolina Ceriotti: Formarse para ser padre, día tras día

La neuropsiquiatra infantil y psicoterapeuta italiana Mariolina Ceriotti reflexiona sobre la paternidad en el mundo de hoy en su nuevo libro Padres e hijos. Los caminos de la paternidad.

Giovanni Tridente·5 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La concreción de la relación de amor entre un padre y un hijo exige una educación constante de la mente y del corazón. La paternidad se realiza día tras día a través de las elecciones que se hacen tanto en las situaciones normales como en la imperfección de las relaciones cotidianas. Estas son algunas de las reflexiones que la neuropsiquiatra infantil y psicoterapeuta italiana Mariolina Ceriotti Migliarese ha recogido en su reciente libro Padres e hijos. Los caminos de la paternidad.

Omnes tuvo la oportunidad de hacerle algunas preguntas sobre estos temas, que también fueron abordados en un encuentro público en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.

¿Qué significa hoy ser padre?

–Ante todo, hay que partir de la base de que ser padre no coincide con engendrar físicamente a los hijos; es una posición adulta, que no se improvisa, sino que se prepara paso a paso. Por otra parte, en el ciclo vital de cada persona se suceden y entrecruzan distintas fases, formando una especie de camino, marcado por etapas evolutivas, cada una de las cuales tiene una tarea específica, que es posible una vez conseguida la tarea anterior.

¿Hablamos en este sentido de una especie de generatividad?

–Exactamente. El psicoanalista Erik Erikson, por ejemplo, afirma que la edad adulta tiene como tarea evolutiva específica precisamente el desarrollo de la generatividad. En este sentido, afirma que «la persona que tiene verdadera competencia adulta es la que es capaz de generar».

Esto se une también con conceptos como procreación, productividad y creatividad: generar nuevos individuos, nuevos productos y nuevas ideas y desarrollar la capacidad de volver a generarse, creciendo con el tiempo.

No se trata sólo de poner cosas nuevas en el mundo, sino también de ser capaz de cuidarlas, de desplazar el centro de gravedad personal del cuidado exclusivo de uno mismo al cuidado (y dedicación) de lo que uno ha generado.

¿Hay que tener «competencias» para ser generativo?

–Sin duda se necesitan ciertas competencias, que son posibles siempre y cuando se integren en la personalidad las tareas de desarrollo previas, que comienzan en la infancia y la adolescencia.

Hoy en día, no sólo parece que esta «tarea» se ha vuelto especialmente difícil, sino que el propio tema de la identidad como objetivo positivo se ha puesto en tela de juicio. De hecho, se plantea la cuestión de si realmente tiene valor definirse de manera estable o no es más bien mejor la llamada «fluidez», la no definición…

En cambio, la generatividad es esa competencia adulta que nos da la posibilidad y la capacidad de ir más allá del amor narcisista (incluso legítimo) por uno mismo, de abrir el corazón, la mente y la vida a lo que trasciende el yo, empezando por los niños, pero no sólo.

¿Cómo se realiza esta capacidad en el caso del varón?

-Esta capacidad, que es capacidad procreadora y creadora, es posible tanto en el varón como en la mujer, que la desarrollan, sin embargo, de maneras diferentes. Podemos decir que lo paterno es la forma masculina de ser generativo, es decir, capaz de cuidar de lo generado, según una modalidad específicamente masculina.

Añadiría que la experiencia generativa (entendida correctamente) es, como tal, una experiencia de profundo bienestar, porque se opone a la experiencia de «estancamiento».

Donald Winnicott, pediatra y psicoanalista, afirmaba que la manera que tiene el hombre de sentirse feliz es a través de su capacidad para desarrollar la creatividad.

¿Puede decirnos algo más sobre el significado de la paternidad?

–La paternidad, como acto generativo, implica tener el valor de dar vida a otro ser humano y asumir la responsabilidad de cuidarlo.

A diferencia de la maternidad, el vínculo con el hijo engendrado no es primordialmente biológico: si la madre es nombrada como tal por el hijo (la madre es madre desde el mismo momento en que un hijo nace en ella), el padre se convierte en padre cuando acepta reconocerse como tal.

El padre siempre se convierte en padre a través de la mujer, y su relación con el niño nace así bajo el signo de la triangulación. Su posición es diferente, quizá podamos decir más «libre»; conlleva una distancia relacional diferente (no bajo la bandera de la simbiosis).

Esta posición triangulada desde el principio es la especificidad del padre, y conlleva una manera diferente de establecer el vínculo. Una forma que no es menos intensa, ni menos importante, ni menos necesaria; una forma que es complementaria a la de la madre.

¿Qué caracteriza, en su opinión, una «buena relación» entre padre e hijo?

–Para un creyente, se trata de entender cómo ser padre al estilo del Padre. Si nos fijamos en los Evangelios, varios pasajes nos muestran significativamente las características de una «buena» relación entre padre e hijo.

A menudo hay un «reconocimiento» del Hijo (pensemos, por ejemplo, en los relatos del Bautismo de Jesús); incluso la paternidad humana comienza siempre por un reconocimiento; es una opción que requiere tomar conciencia y asumir la responsabilidad.

Luego está la «complacencia», que subraya algo bello y valioso; no es casualidad que lo que un hijo necesita en relación con su padre sea el intercambio de estima (ser estimado por aquel a quien estimamos).

También está el “envío”, que es la propia vocación del hijo, que anhela un padre que se preocupe por su libertad, que le anime a comprender hacia dónde va su verdadero deseo. Y de nuevo, tiempo para pasar juntos, jugar, compartir actividades, intercambiar confidencias…

ceriotti
Mariolina Ceriotti durante su encuentro en la Pontifica Universidad de la Santa Cruz @PUSC

Entonces, ¿qué le pide un hijo a su padre?

–Seguramente le pide que le reconozca como hijo, que le haga sentir que su padre aprecia su valía. Le pide que le enseñe el valor de las cosas, el camino del bien; que le apoye en la búsqueda de su propia vocación; que le dé confianza y tiempo, incluso para hacer cosas juntos; que sienta curiosidad sin prejuicios por su propio progreso, y que le muestre ternura, ciertamente a la manera de los padres, que es distinta de la de las madres. Ayudarle a no tener miedo de los límites, del dolor, de la muerte, y tener paciencia, sabiendo que si el padre está ahí, el hijo nunca se sentirá solo.

Cultura

Foro Omnes: «El matrimonio en occidente, de la deconstrucción a la reconstrucción”

Este foro, organizado junto la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, abordará la realidad del matrimonio en los países de occidente en los que más de la mitad de los matrimonios terminan en ruptura.

Maria José Atienza·4 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El próximo lunes, día 17 de abril a las 19.30 h., tendremos un excepcional Foro Omnes sobre el tema «El matrimonio en occidente, de la deconstrucción a la reconstrucción”.

El Foro, organizado junto la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra Carlos Martínez de Aguirre, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza y Álvaro González Alonso, Director académico del Máster de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra

Este foro abordará la realidad del matrimonio en los países de occidente en los que más de la mitad de los matrimonios terminan en ruptura. Un dato que pone de relieve la necesidad de una mayor formación pre-matrimonial, así como de un acompañamiento por parte de sacerdotes, juristas y otros matrimonios para llevar adelante la vida familiar y matrimonial. Todo ello unido a una regeneración social que ayude a fortalecer y mejorar los vínculos matrimoniales y familiares en el futuro.

El encuentro tendrá lugar de manera presencial en la Sede de la Universidad de Navarra en Madrid (C/ Marquesado de Santa Marta, 3. 28022 Madrid) y, al finalizar, se servirá un vino español.

Como seguidor y lector de Omnes le invitamos a asistir. En el caso de que así lo desee, le rogamos que confirme su asistencia a través del correo [email protected].

Cine

The Chosen, una buena elección para ver estos días

The Chosen, que puede verse ahora en Movistar Plus y Shazam son las recomendaciones audiovisuales de Patricio Sánchez Jaúregui para este mes de abril

Patricio Sánchez-Jáuregui·4 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Este mes de abril te traemos novedades, clásicos, o contenido que aún no has visto en el cine o en tus plataformas favoritas.

The Chosen (Los elegidos)

“The Chosen” se ha convertido, por derecho propio, en la mejor representación en pantalla de la vida de Cristo. Con una escritura y desarrollo de los personajes excepcionales, es una obra tan cautivadora como “La Pasión”, pero más humana.

Está adaptación cinematográfica sobre la vida de Jesús lleva ya 3 temporadas y tienen planeado llegar a ocho. Todo ello habiendo conseguido dinero de particulares a través de crowdfunding. Una suma de dinero que no ha dejado de crecer exponencialmente desde que se estrenó el primer episodio.

Esta Semana Santa la serie llega a Movistar Plus+, después de ser la más vista de acontra+.

Pero no solo eso. A nivel mundial ha sido un éxito de audiencia y de la crítica (solo por detrás de «Breaking Bad» en IMDB) y que viene cargada de galardones.

The Chosen

Director: Dallas Jenkins
Actores: Jonathan Roumie, Shahar Isaac, Elizabeth Tabish, Paras Patel, Erick Avari, Yasmine Al-Bustami, Noah James, Amber Shana Williams y Vanessa Benavente
Plataforma: Movistar / acontra+

¡Shazam!

Con su secuela en cines, merece recordar la película ¡Shazam!, una mezcla de humor, ternura y aventura que recuerda a los clásicos noventeros. Su guión entretiene sin esfuerzo, aunando tragedia, comedia y personajes entrañables.

Nos encontramos ante una película de superhéroes que nunca olvida el verdadero poder del género: la forja de un héroe con corazón, el gozoso cumplimiento de los deseos y un villano a la altura. Una película para toda la familia pero con un toque oscuro que recuerda a las adaptaciones de cómic DC de los 90. Esta película combina las alegrías sin pretensiones de los libros de historietas de antaño con un humor agudo y elaboradamente sencillo.

Shazam

Director: David F. Sandberg
Actores: Zachary Levi, Mark Strong, Asher Angel, Jack Dylan Grazer
Plataforma:: HBO Max / Amazon Video
El autorPatricio Sánchez-Jáuregui

Cultura

UNIV’23: La búsqueda de la verdadera felicidad, reto de los jóvenes

El UNIV, nacido bajo la inspiración e impulso de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, permite a los participantes vivir junto al Papa la Semana Santa y la Pascua en el corazón de la cristiandad.

Maria José Atienza·3 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Roma rejuvenece de manera especial durante los días de Semana Santa. Estudiantes procedentes de más de un centenar de universidades de todo el mundo se reúnen en Roma en estas jornadas con ocasión del UNIV 2023.

El encuentro UNIV combina, además, la formación cultural e intelectual junto a la asistencia a las ceremonias litúrgicas de la Semana Santa, el encuentro con el Santo Padre y un diálogo con el prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz.

El tema propuesto para este año por comité organizador del UNIV, ha sido “Searching for Happiness” (Buscando la felicidad). Como explica Robert Marsland, portavoz del UNIVForum 2023: “En el último medio siglo hemos podido sondear las profundidades del espacio y secuenciamos el genoma humano, pero aún luchamos por responder dos preguntas simples: ¿qué es la felicidad y cómo puedo aumentarla?». Ser feliz y saber cómo serlo «es la premisa oculta de toda publicidad y la razón detrás de cada viaje al consultorio médico» señala Marsland.

Ponentes internacionales

El UNIV 2023 prevé manifestaciones culturales en varios lugares de Roma: conferencias, coloquios, muestras, mesas redondas con ponentes como Arthur Brooks, profesor de Práctica de Liderazgo Público en la Escuela Kennedy de Harvard y miembro de la facultad en la Escuela de Negocios de Harvard (Estados Unidos);Yvonne Font, Reumatóloga (Puerto Rico);Francisco Iniesta, profesor de IESE Business School (España); Teresa Bosch y Florencia Aguilar, Executive Director y Co-Founder de Austral World Building Lab (Argentina) o Pietro Cum, CEO y General Manager de ELIS (Italia).

Este año, el UNIV vive el Martes Santo su encuentro universitario académico en la sede de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma.

UNIV

El UNIV

En estos 55 años, los encuentros UNIV han contado con la participación de más de 100.000 estudiantes universitarios. Cada año los estudiantes participan en la audiencia con el Papa.

En esta ocasión, la audiencia del día 5 de abril será particularmente significativa, teniendo en cuenta la acuciante llamada a la paz de Papa Francisco, y la dramática situación de tantos coetáneos de Ucrania y de varias áreas destruidas por el terremoto de Turquía y Siria.

Cultura

Así lucen la basílica y plaza de San Pedro en Semana Santa

Cada año, las celebraciones de Semana Santa y Pascua en el Vaticano conlleva un ingente trabajo para el que el 'ejército' de trabajadores encargados de tener todo listo se entrega durante semanas.

Hernan Sergio Mora·3 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las labores de preparación son enormes. Están los “sanpietrinos”, trabajadores, artesanos y maestranzas pertenecientes a la llamada “Fabbrica di San Pietro”. Ellos se ocupan de la manutención y decoro de la basílica más importante de la cristiandad. Uno que armaba una tarima señaló: “Aquí adentro solamente nosotros ponemos las manos”. Los arreglos florales con motivo de la Pascua son muy cuidadosos.

Se han dividido los espacios para la sacristía interna en la basílica de San Pedro y se están levantando las tarimas en donde gracias a las cámaras de televisión, cientos de países podrán seguir las ceremonias en directo.

Se suman los trabajadores de Infraestructuras y Servicios de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano que organizan todo que es necesario preparar en el exterior de la basílica y dentro de la Columnata del Bernini, que ‘abrazará’ a los 50 mil fieles que allí se encuentren.

Las ‘palmas fénix’, famosas en la celebración del Domingo de Ramos, quedan cargo de la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, además de los «palmureli», otro tipo de palmas que llegan desde la ciudad de Sanremo, así como los olivos que se ubican cerca de las enormes imágenes de san Pedro y san Pablo a los pies de la escalinata.

Los jardineros estarán en primera fila, en particular con los miles de tulipanes y flores que desde 1985 cada año envía Holanda. Este trabajo se vuelve muy intenso porque lo inician el Viernes Santo y deben lograr terminar la decoración de la plaza y escalinata, antes del domingo de Resurrección.

Los servicios de edilicia por su parte ayudan con sus grúas y equipos a los jardineros, para que coloquen las palmas en la fachada de la basílica ideada en 1607 por el arquitecto Carlos Maderno, que aunque a primera vista no parezca, tiene una altura equivalente a la de un edificio de 15 pisos y un ancho mayor que el largo de una cancha de fútbol.

El Centro Televisivo Vaticano por su parte está instalando las cámaras y toda la infraestructura necesaria en los diversos lugares, incluso las ‘plumas’ y las cámaras con el sistema 3D.

En los años 2020 y 2021 todas las ceremonias sintieron el drama de la pandemia, pocas personas fueron admitidas a participar y solamente el año pasado se retornó a la normalidad, aunque ya con el dolor de la guerra que desencadenó la invasión de Rusia a Ucrania.

La Semana Santa inicia con la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro; el Jueves Santo, es la Misa Crismal en la Basílica de San Pedro; el Viernes Santo, se realiza la liturgia de la Pasión y Muerte del Señor; siempre el Viernes es el Vía Crucis en el Coliseo. El sábado poco antes de la media noche se realiza la Vigilia Pascual y la llamada Misa de Gallo. La semana concluye con la misa a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro y la bendición Urbi et Orbi que impartirá el papa Francisco.

Flores en San Pedro

Para celebrar la Pascua y expresar la alegría por la resurrección de Cristo, la plaza de San Pedro se transformará en un jardín de flores. Más de 35.000 flores y plantas procedentes de Holanda alfombrarán el parvis de la basílica vaticana. Las decoraciones florales serán creadas por los trabajadores del Servicio de Jardines y Medio Ambiente de Infraestructuras y Servicios del Gobierno, con la colaboración de la diseñadora floral Daniela Canu.

Floristas holandeses y profesores de floristería de Naklo en Eslovenia. Juntos trabajarán todo el día del Viernes Santo para preparar y y terminar la decoración al día siguiente. World of Spray Roses – Inspiración creativa e Innovadora Sprayroses Inspiration Worldwide Rose Alliance proporcionará alrededor de 720 rosas entregadas al Servicio a través de Flora Holland, en cooperación con el Dr. Charles Lansdorp.

No sólo con ocasión de la Solemnidad de Pascua, sino durante toda la Semana Santa, la Plaza de San Pedro estará adornada con rosas. De ello se encargarán los de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, en colaboración con quienes han ofrecido plantas y flores. con quienes han ofrecido plantas y flores.

En particular, para el Domingo de Ramos, 2 de abril, se distribuirán ramas de olivo proporcionados por la Asociación Nacional de Ciudades del Aceite, los alcaldes de la Región de las Ciudades del Aceite de Umbría, coordinados por el Dr. Antonio Balenzano, Director Nacional de la Asociación.

El suministro de «palmas fénix» correrá a cargo de la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice. También estarán presentes palmeras de la ciudad de Sanremo.

La empresa mayorista de floricultura Flora Olanda de Roma prestará las grandes plantas de olivos que se colocarán cerca de las estatuas de los santos Pedro y Pablo, a los pies del Sagrato y del obelisco.

El autorHernan Sergio Mora

Lecturas del domingo

Los cuatro dones de la Última Cena. Jueves Santo (A)

Joseph Evans comenta las lecturas correspondientes a la celebración eucarística propia del Jueves Santo (A)

Joseph Evans·3 de abril de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Jueves Santo celebramos los grandes dones que Cristo nos hizo, pero también recordamos la traición de Judas y la cobardía de los apóstoles. En la misma noche en que Cristo llega a tales extremos de amor, la cobardía y la traición humanas también llegan al extremo. Después de que Cristo nos había dado -también a Judas- el mayor regalo de todos, su propio cuerpo y sangre bajo la forma de pan y vino, Judas sale a traicionarle al lugar donde Cristo se reunía con sus amigos y mediante el saludo de un amigo: un beso. Esta es la triste historia de la humanidad: la mezcla del amor divino y la traición humana. Pero el amor divino es obstinado; Dios no se rinde, sigue amándonos por mucho que le decepcionemos.

En la Última Cena, Jesús nos hace cuatro regalos que no tienen precio: nos da la Eucaristía, lava los pies de sus discípulos, nos regala el sacerdocio y el mandamiento nuevo.

Para comprender el don de la Eucaristía, hay que pensar en el amor de las madres por sus hijos pequeños. Una madre, después de haber lavado a su hijito, y viéndolo tan hermoso, podría decirle: “Te comería”. El amor busca la unión, también corporal. ¿Por qué nos besamos? Porque buscamos la unión física con esa persona. Cristo nos ama tanto que permite que le comamos. El amor le lleva a entrar en nosotros, incluso corporalmente, para lograr una unión que va mucho más allá del beso. Quiere que le comamos para que le amemos.

Jesús muestra también su amor haciéndose nuestro servidor. Él, que es Dios, lava los pies de sus discípulos, se hace nuestro esclavo. Una vez más, nuestras madres pueden ayudarnos a comprender mejor este amor. Aunque nunca deberíamos tratar a nuestras madres -ni a nadie- como esclavas, las madres, de hecho, se convierten libremente en nuestras siervas. El verdadero amor conduce al servicio radical.

Jesús nos muestra su amor dándonos sacerdotes. Cuando dio la Eucaristía a los apóstoles, les dijo: “Haced esto en memoria mía”. Les dio el poder de hacer lo que él acababa de hacer: transformar el pan y el vino en su cuerpo y su sangre. Los hizo sacerdotes. Cada sacerdote es un signo del amor de Dios, un signo de que quiere seguir alimentando a su pueblo con Él mismo, para que encontremos vida en Él.

El último don es el mandamiento nuevo. En la Última Cena, Jesús dijo: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros”. 

Se trata de un mandamiento, pero también de un don. Al mandarnos amar, Jesús nos da el poder de amar. No nos hace simplemente receptores pasivos de su amor, también podemos ser transmisores del mismo. Por la misericordia de Dios, no sólo recibimos amor, sino que también podemos darlo a los demás. No hay nada más grande que ser amado y amar. Estos son los dones que celebramos esta tarde.

Mundo

Marchas para recordar a san Juan Pablo II

Diversas marchas han recorrido diferentes ciudades de Polonia el 2 de abril, 18º aniversario de la muerte de san Juan Pablo II. Las marchas han querido ser una expresión de gratitud por el pontificado y una respuesta a los recientes ataques de algunos medios de comunicación a Karol Wojtyla como metropolitano de Cracovia.

Barbara Stefańska·2 de abril de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Diversas ciudades polacas han acogido, el 2 de abril de 2023, decimoctavo aniversario del fallecimineto de Karol Wojtyla marchas en

La Marcha Blanca ha recorrido, en Cracovia, la misma ruta realizada en mayo de 1981 como respuesta al atentado contra Juan Pablo II. En Varsovia, en cambio, a pesar del frío y la lluvia, varios miles de personas se han manifestado portando imágenes del Papa, pancartas y banderas por el centro de la capital.

Los organizadores han subrayado que esta Marcha Papal Nacional era una iniciativa popular, social y apolítica. Manifestaciones similares se han celebrado en otras grandes y pequeñas ciudades.

Las marchas y el gran número de participantes están relacionados con los recientes ataques mediáticos contra el cardenal Karol Wojtyla por supuesto encubrimiento de delitos sexuales. Un libro y un reportaje sobre el tema, aparecidos recientemente en Polonia, realizaban estas afirmaciones basándose en documentos «prefabricados» de los servicios comunistas que atacaban a la Iglesia católica. Los historiadores juzgan estos materiales periodísticos como faltos de valor histórico y poco fiables. No se ha podido encontrar a ningún historiador que los valore positivamente.

«Juan Pablo II no necesita que lo defiendan. Somos nosotros quienes la necesitamos para suscitar y defender en nosotros la convicción de que vale la pena ser buenos, de que vale la pena defender la verdad sobre el hombre», ha subrayado el arzobispo emérito Józef Michalik, que presidió la misa en la catedral de Varsovia. Citando las enseñanzas del Papa Juan Pablo II, el arzobispo Michalik declaró que Karol Wojtyla tuvo y sigue teniendo adversarios ideológicos que todavía le echan en cara su doctrina moral.

Además de las manifestaciones, se están celebrando liturgias y vigilias de oración para conmemorar el aniversario de la muerte de san Juan Pablo II.

El autorBarbara Stefańska

Periodista y secretaria de la redacción del semanario "Idziemy"