Vocaciones

Un fruto alegre: la profesión en Nueva York de la niña que bautizó en Tanzania

La mayoría de los párrocos suelen disfrutar viendo crecer a muchos de los que bautizan, cultivando relaciones con ellos y celebrando algunos de sus otros sacramentos. Sin embargo, para los sacerdotes misioneros, como el reverendo Edward Dougherty, es bastante improbable que tengan la oportunidad de ver florecer a su "rebaño". Pero a veces, Dios nos sorprende.

Jennifer Elizabeth Terranova·7 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El reverendo Edward Dougherty ha sido sacerdote misionero de los Padres y Hermanos de Maryknoll durante cuarenta y cuatro años y ha sido superior general. Pasó más de una década en Roma y doce años en África, y ahora forma parte de la catedral de San Patricio de Nueva York, donde aporta una «dimensión misionera» a la parroquia.

Aunque la geografía, el clima, las costumbres locales y la comida pueden haber cambiado para el P. Dougherty a lo largo de los años, una cosa sigue siendo la misma: le sigue encantando celebrar bautizos.

El padre Dougherty se sentó recientemente con Omnes y compartió cómo se reencontró inesperadamente con una chica a la que bautizó hace casi cuatro décadas. Es una historia sobre un bautismo, un encuentro fortuito y una profesión final de votos religiosos.

El bautismo y el encuentro

La primera misión en el extranjero del P. Dougherty fue en Tanzania, África, donde conoció a Susan Wanzagi cuando la bautizó a los cuatro años. Sin que este sacerdote misionero y esta futura hermana misionera lo supieran, se cruzarían unos veintisiete años más tarde en Nueva York, frente al edificio de Maryknoll.

El padre Dougherty recuerda: «Se me acercó y me dijo: ‘¿Es usted el padre Dougherty? Y le dije que sí». Para su sorpresa, ella le dijo: «Soy Susan Wanzagi; usted es el sacerdote que me bautizó en la parroquia de Zanaki». Descubrió que una niña a la que Dios le encomendó bautizar «en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» hace tantos años también estaba dotada del espíritu de la misión. Algunos dirían que es un «mundo pequeño», pero los fieles lo saben: ¡es providencial! El P. Dougherty está de acuerdo: «Definitivamente, Dios tuvo algo que ver».

Por aquel entonces, Susan ya había comenzado su programa de formación y estaba en camino de convertirse en hermana Maryknoll. El P. Dougherty trabajaba como Superior General, y su tiempo en Tanzania parecía haber pasado hace toda una vida. El encuentro fortuito sólo podía haber sido ordenado por Dios.

Siguieron en contacto y se reunían periódicamente cuando podían. Diez años más tarde, Susan Wanzagi invita al sacerdote que nunca conoció, pero que estuvo allí para administrarle su primer sacramento en su país natal, a 7 488 millas del lugar donde profesaría sus votos perpetuos. Él acepta encantado.

Profesión de los votos

La celebración eucarística y profesión final de votos religiosos tuvo lugar el domingo 16 de julio en la capilla de la Anunciación del Centro de las Hermanas de Maryknoll en Maryknoll, Nueva York. El P. Dougherty comenzó la Misa agradeciendo a Susan su «amable invitación» a formar parte de este día tan especial y dijo que estaba «encantado de estar hoy en su compañía.»

Espíritu misionero

El jovial sacerdote dijo que se refería a la Liturgia del Bautismo «y a su mandato misionero porque fue en su Bautismo donde conocí a Susan». Y continuó: «Me gustaría pensar que bautizándola hace tantos años comenzó su camino misionero, pero ella tuvo que retomarlo, y hoy celebramos a esta discípula misionera». Concluyó diciendo lo orgullosos que estaban de Susan y que Susan «al profesar sus votos perpetuos proclama que nuestro espíritu misionero no ha disminuido».

La hermana Susan expresó su alegría: «Me siento feliz y preparada para realizar la misión de Dios y compartir este servicio y amor con la gente a la que sirvo». 

Aunque podríamos pensar que la «misión» de la Hermana Susan comenzará a su llegada al país donde servirá, de hecho, comenzó en su Bautismo.

Mundo

El Papa subraya en la JMJ que «la alegría es misionera»

El sábado 5 de agosto por la noche, millones de jóvenes estuvieron con el Papa Francisco en el Parque Tejo (Lisboa, Portugal) durante la Vigilia.

Paloma López Campos·6 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En la noche del sábado 5 de agosto, millones de jóvenes estuvieron junto al Papa Francisco en el Parque Tejo (Lisboa, Portugal), para participar en la vigilia de la JMJ. Tras varias actuaciones y testimonios, el Santo Padre se dirigió a los peregrinos.

El Papa reflexionó sobre el lema de la Jornada Mundial de la Juventud: “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1, 39). “Uno se pregunta: ¿por qué María se levanta y va deprisa a ver a su prima?”. Como señaló Francisco, Isabel estaba embarazada, pero María también, entonces, ¿por qué emprendió el camino? El Santo Padre respondió: “María realiza un gesto no pedido, no obligatorio, María va porque ama”.

La Virgen estaba llena de alegría, tanto por el embarazo de su prima Isabel como por el suyo. El Papa explicó que “la alegría es misionera, la alegría no es para uno, es para llevar algo”. Por tanto, interpeló a los jóvenes: “ustedes, que están aquí, que han venido a encontrarse, a buscar el mensaje de Cristo, a buscar un sentido lindo a la vida, ¿esto se lo van a quedar para ustedes o lo van a llevar a los otros?”.

Conseguir esta alegría, dijo Francisco, no es algo que hacemos por nuestra cuenta, “otros nos prepararon para recibirla. Ahora miremos para atrás, todo lo que hemos recibido, lo que hemos recibido y han preparado, todo eso, ha preparado nuestro corazón para la alegría. Todos, si miramos hacia atrás, tenemos personas que fueron un rayo de luz para la vida: padres, abuelos, amigos, sacerdotes, religiosos, catequistas, animadores, maestros. Ellos son como las raíces de nuestra alegría”. Esto provoca en todos una llamada, pues “también nosotros podemos ser, para los demás, raíces de alegría”.

Sin embargo, el Papa señaló que algunas veces podemos caer en el desánimo, a pesar de que estamos en busca de la alegría. “¿Ustedes creen que una persona que cae en la vida, que tiene un fracaso, que incluso comete errores pesados, fuertes, ya está terminada? No. ¿Qué es lo que hay que hacer? Levantarse. Y hay una cosa muy linda que quisiera que hoy se la llevaran como recuerdo: los alpinos, que les gusta subir montañas, tienen un cantito muy lindo que dice así: ‘En el arte de ascender —la montaña—, lo que importa no es no caer, sino no permanecer caído’”.

El Santo Padre quiso resumir su idea en una sola idea, la del camino. “Caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Sólo hay una cosa gratis: el amor de Jesús. Entonces, con esto gratis que tenemos —el amor de Jesús— y con las ganas de caminar, caminemos en esperanza, miremos nuestras raíces y vayamos adelante, sin miedo. No tengan miedo”.

Mundo

El Papa anuncia que la próxima JMJ será en Corea del Sur

En el día de la Transfiguración finalizó la JMJ 2023. Durante la Misa de envío, el Papa Francisco se dirigió a los jóvenes en la homilía y anunció que la próxima JMJ en 2027 se celebrará en Seúl, Corea del Sur.

Paloma López Campos·6 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 6 de agosto, domingo de la Transfiguración, finalizó la JMJ 2023. El encuentro de los jóvenes y el Papa terminó con una Misa de envío, durante la cual el Santo Padre se dirigió a los peregrinos en una homilía y anunció la sede de la próxima JMJ: Seúl, en Corea del Sur.

Francisco comenzó invitando a todos a preguntarse qué es lo que se llevan con ellos volviendo a la vida cotidiana tras estos días. El mismo Papa respondió al interrogante con tres verbos: “resplandecer, escuchar y no tener miedo”.

En cuanto al primer verbo, Francisco explicó que Cristo se transfiguró justo después de anunciar a los apóstoles su Pasión y Muerte. Quería darles algo de luz antes de la prueba. “También hoy nosotros necesitamos algo de luz, un destello de luz que sea esperanza para afrontar tantas oscuridades que nos asaltan en la vida”.

El Papa señaló que Jesús “es la Luz que no se apaga”. Dios ilumina toda nuestra vida, “brillamos cuando, acogiendo a Jesús, aprendemos a amar como Él”. El Santo Padre pidió que nadie se engañe a este respecto, aclaró que los actos de amor son necesarios para tener esa luz.

En relación con el segundo verbo ‘escuchar’, Francisco animó a todos a leer la Palabra de Dios, a adentrarse en el Evangelio para escuchar a Jesús, “pues Él te va a decir cuál es el camino del amor”.

Por último, el Papa animó a los jóvenes a no tener miedo. Afirmó que los jóvenes son el presente y el futuro, y es precisamente a ellos a quien Cristo dice “no tengan miedo”.

“Quisiera mirar a los ojos a cada uno de ustedes y decirles que no tengan miedo”, subrayó Francisco. “Es más, les digo algo muy hermoso, ya no soy yo, es Jesús mismo quien los está mirando en este momento”. Cristo, que conoce a cada uno, es quien dice hoy y aquí “no tengan miedo”.

La importancia de la gratitud

Tras la Misa, el Papa entregó a varios jóvenes, representantes de los cinco continentes, los símbolos de la JMJ 2023. A continuación, dirigió a todos unas palabras antes del rezo del Ángelus. Durante su alocución, señaló la importancia de la gratitud y del deseo de corresponder al bien.

“El Señor nos hace sentir la necesidad de compartir con los otros lo que Dios puso en nuestros corazones”, dijo Francisco, quien fue el primero en agradecer a las autoridades eclesiásticas y civiles su trabajo durante estos días de la JMJ, a todos los voluntarios y trabajadores, y a la misma ciudad de Lisboa. El Papa también agradeció a san Juan Pablo II que comenzara estas jornadas hace años y que interceda por ellas desde el Cielo.

El Santo Padre animó a todos a cuidar lo que Dios ha sembrado en sus corazones. “Mantengan presentes en sus mentes y en sus corazones los momentos más hermosos, para que así, cuando lleguen los momentos de cansancio, de desánimo, que son inevitables, y tal vez la tentación de dejar de caminar, con el recuerdo reaviven las experiencias y la gracia de estos días. Porque, no lo olviden nunca, esta es la realidad, esto son ustedes: el santo pueblo fiel de Dios, que camina con la alegría del Evangelio”.

Francisco saludó también a todos los jóvenes que no han podido participar en la JMJ y les dio las gracias por unirse cada uno en la medida que ha podido. Además, quiso compartir un sueño que tiene en su corazón, “el sueño de la paz, el sueño de los jóvenes que rezan por la paz”.

Corea del Sur, sede de la próxima JMJ

El Santo Padre invitó a todos a Roma para celebrar el Jubileo de los jóvenes en 2025 y, al final de su alocución, anunció la sede de la próxima JMJ en 2027: “tendrá lugar en Asia, será en Corea del Sur, en Seúl”.

Por último, Francisco agradeció a Jesús y a Santa María su presencia en cada JMJ y en la vida de cada uno.

Mundo

El Papa reza el rosario en el santuario de Fátima

El Papa ha visitado en la mañana de este sábado, 5 de agosto, el santuario de Nuestra Señora de Fátima, erigido en el lugar donde la Virgen se apareció a unos pastorcillos en 1917. En la Capilla de las Apariciones, el Papa ha rezado el rosario acompañado por peregrinos y jóvenes enfermos.

Loreto Rios·5 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Hoy, 5 de agosto, después de haber celebrado la Misa en privado, el Papa se ha desplazado en automóvil a la Base Aérea de Figo Maduro de Lisboa, donde, a las 8 (hora de Lisboa) le han llevado en un helicóptero militar a Fátima.

El Papa ha sido recibido en el helipuerto por el obispo de Leiria-Fátima y presidente de la Conferencia Episcopal portuguesa, monseñor José Ornelas Carvalho. A continuación, el Papa ha ido en automóvil al Santuario de Nuestra Señora de Fátima.

Allí, ha entregado unos ramos de rosas y un rosario de oro a la Virgen y ha orado en silencio unos instantes ante la imagen de Nuestra Señora de Fátima. Seguidamente, se ha rezado un rosario multilingüe, con cada misterio en un idioma diferente, con jóvenes enfermos en la Capilla de las Apariciones.

La peregrinación es un rasgo mariano

Al concluir el rezo del rosario, el Papa, después de rezar nuevamente en silencio ante la imagen de la Virgen de Fátima, ha pronunciado un discurso en español, en el que ha señalado que el rosario es “una oración bellísima y vital, vital porque nos pone en contacto con la vida de Jesús y de María. Y hemos meditado los misterios gozosos, que nos recuerdan que la Iglesia sólo puede ser un hogar lleno de gozo. La pequeña capilla en la que nos encontramos es una hermosa imagen de la Iglesia: acogedora y sin puertas, un santuario al aire libre, en el corazón de esta plaza que evoca un gran abrazo materno”.

También ha señalado que la “peregrinación el rasgo mariano que une los misterios que hemos rezado. En efecto, María recibe el anuncio de la alegría, ese ‘Alégrate’ (Lc 1,28) que le cambia la vida; e inmediatamente inicia una peregrinación, que se desarrolla en los misterios siguientes: va donde Isabel, luego a Belén, después al templo de Jerusalén, al que finalmente vuelve para hallar a Jesús. María camina, no se detiene. Lo hace también así en la historia, cuando baja a encontrarnos, como en Fátima, y nos invita a peregrinar, no sólo con el cuerpo, sino sobre todo con la vida”.

Al igual que ayer, el Papa no ha concluido el discurso leído, y, dejando a un lado los papeles, ha improvisado unas palabras, subrayando que la Virgen «se apresura», «va corriendo» allí donde hace falta.

Las apariciones del Ángel

En el discurso completo, el Papa indicaba que Fátima es “una escuela de intercesión” y comentaba algunas de las frases del ángel que se apareció a los niños antes de que lo hiciese la Virgen: “Los pequeños de Fátima se hicieron grandes en la intercesión gracias a un ángel que, un año antes de la venida de Nuestra Señora, los instruyó. Se les apareció y les dijo: ‘No teman’. Siempre, cuando Dios llega, los miedos se desvanecen. Luego, el ángel se presentó: ‘Soy el ángel de la paz’. Siempre, donde está Dios, hay paz. Entonces les hizo una petición: ‘Recen conmigo’. Y les enseñó una oración, que no estaba orientada a pedir por sí mismos y por sus propias necesidades, como hacemos a menudo, sino de adoración e intercesión. Adoración a Dios e intercesión por los demás.

Luego el ángel se arrodilló, inclinó la frente hasta el suelo y los invitó a rezar diciendo: ‘Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman’. Y a continuación, añadió: ‘Los Corazones de Jesús y de María están atentos a la voz de vuestras súplicas’. Esta es la certeza: Dios escucha siempre nuestras oraciones; nunca son inútiles, sino siempre necesarias, porque la oración cambia la historia.

De hecho, el ángel de la paz les explicó que las oraciones y los sacrificios hechos con amor traen la paz al mundo. Finalmente, las últimas palabras que les dirigió a los niños, como asignándoles una tarea, fueron: ‘Consuelen a su Dios’. No sólo nosotros necesitamos el consuelo de Dios, sino que Él nos pide que lo consolemos, porque sufre; sufre por el mal, por las divisiones, por la falta de paz, y pide oración y amor”.

Las apariciones de la Virgen

Subrayando de nuevo la importancia de la intercesión, el Papa comentaba también una de las apariciones de la Virgen en Fátima: “En 1917, cuando la Virgen se apareció, en este mismo mes de agosto, dijo algo sorprendente. Le presentaron algunos enfermos, ella se interesó por ellos, pero enseguida tomó una expresión seria, triste, como señalando una enfermedad más preocupante. Les dijo: ‘Recen, recen mucho; y hagan sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique e interceda por ellas’.

Nosotros, en cambio, quizás habríamos esperado que dijera: hay quien se condena porque es malo, porque el mundo va mal, porque hay poca fe, porque hay ateísmo, relativismo. Pero no, la Virgen no habló de eso; es Madre y no señala con el dedo a nadie ni a la sociedad; no critica, ni se queja, sino que se muestra preocupada porque falta compasión por los alejados, porque no hay quien rece y ofrezca, porque hay poco amor y celo”.

Concluía el discurso haciendo una llamada a acoger esa “invitación a la responsabilidad, a hacernos cargo de los que no creen, no esperan, no aman. Y Dios cuidará de nosotros. Recemos, porque Fátima es una escuela de oración. Ahora, como en el momento de las apariciones, también hay guerra. La Virgen pidió que rezaran el Rosario por la paz. No lo pidió como un favor, sino que, con solicitud maternal, indicó: ‘Recen el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra’. Unamos, pues, nuestros corazones, recemos por la paz, consagremos de nuevo la Iglesia y el mundo al Corazón Inmaculado de nuestra dulcísima Madre”.

Segunda visita del Papa al santuario

Para terminar el acto, en el que ha habido más de 200.000 personas presentes, el Santo Padre ha dado la bendición final y ha saludado a algunos de los jóvenes presentes.

De nuevo en Lisboa, el Pontífice irá al Colégio de São João de Brito, a las 18.00 h (hora de Lisboa), donde tendrá un encuentro privado con miembros de la Compañía de Jesús de Portugal. Por la noche se celebrará la vigilia en el Parque Tejo, uno de los eventos más importantes de la JMJ.

Esta ha sido la segunda visita del Papa al santuario de Fátima, donde ya estuvo los días 12 y 13 de mayo de 2017, cuando se cumplieron 100 años de las apariciones de la Virgen.

Mundo

El Papa indica que «la Cruz es el sentido más grande del amor»

Esta tarde a las 18:00 h (hora de Lisboa) ha tenido lugar el Vía Crucis del Papa con peregrinos de todo el mundo, en la “Colina del Encuentro” de la JMJ Lisboa 2023.

Loreto Rios·4 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa ha sido recibido entre cantos a su llegada a la «Colina del Encuentro» de la JMJ para celebrar el Vía Crucis. La animación musical de la oración ha contado con la participación del proyecto “Manos que cantan”, compuesto por seis personas sordas que coreografiaban las canciones en lengua de signos, traduciendo así las letras de cada canto.

Al inicio del Vía Crucis, el Papa ha dirigido unas palabras en español a los peregrinos, señalando que “Jesús es el camino y vamos a caminar con Él, porque Él caminó cuando estuvo entre nosotros”. Ha indicado que “el camino que más está grabado en nuestro corazón es el camino del Calvario, el camino de la cruz, (…). Miremos a Jesús que pasa y caminemos con Él”.

La belleza del crucificado

También ha resaltado que en la Encarnación y la Cruz Dios «sale de sí mismo para caminar entre nosotros (…). La cruz que acompaña cada Jornada Mundial de la Juventud es la figura de este camino, la cruz es el sentido más grande del amor”. Ha añadido que con ese amor “Jesús quiere abrazar nuestra vida, la tuya, la de cada uno de nosotros (…). Y nadie tiene más amor que el que da la vida por los demás. No se olviden de esto. Y esto lo enseñó Jesús, por eso cuando miramos al crucificado, tan doloroso, vemos la belleza del amor que da la vida por cada uno de nosotros”.

Ha continuado resaltando que “Jesús camina, pero espera algo, espera nuestra compañía, espera abrir las ventanas de mi alma, del alma de cada uno de nosotros”.

Para concluir, ha pedido a los jóvenes que se atrevan a amar: “Él espera empujarnos a abrazar el riesgo de amar. Amar es riesgoso. Es un riesgo, pero vale la pena correrlo. (…) Hoy vamos a hacer el camino con Él, el camino de su sufrimiento, el camino de nuestras soledades”. Ha invitado a que los peregrinos reflexionen sobre su propio sufrimiento y “en las ganas de que el alma vuelva a sonreír. Y Jesús camina a la cruz, muere en la cruz, para que nuestra alma pueda sonreír”.

El Vía Crucis con el Papa

Las estaciones del Vía Crucis han comenzado con un grupo de jóvenes que ha formado una pirámide, simbolizando el Calvario. En cada estación, los jóvenes han coreografiado las estaciones en el escenario de la JMJ. También se ha acompañado cada escena de paneles diseñados por el jesuita portugués Nuno Branco, que representaban a Jesús en los diferentes momentos del Vía Crucis.

Por otra parte, algunas de las 14 estaciones del Vía Crucis han estado acompañadas por los testimonios de jóvenes a través de vídeos: la tercera, “Jesús cae por primera vez”, ha contado con Esther, española de 34 años, que abortó y, años más tarde, regresó a la Iglesia; en la séptima estación, “Jesús cae por segunda vez”, se ha transmitido el vídeo de Joao, joven portugués de 23 años que sufrió acoso escolar, y, años más tarde, depresión. Por su parte, la octava estación ha contado con el testimonio de Caleb, joven estadounidense de 29 años que sufrió drogadicción y salió de ella gracias a su encuentro con Cristo.

Las reflexiones han girado en torno a temas como la depresión, la intolerancia, la destrucción de la Creación, o el individualismo.

Para finalizar, el Papa ha dado la bendición y ha saludado personalmente a todos los artistas que han participado en la preparación y representación del Vía Crucis.

Mundo

El Papa confiesa a jóvenes en la JMJ

Esta mañana el Papa ha confesado a algunos jóvenes peregrinos en la Jornada Mundial de la Juventud. Posteriormente, se ha desplazado al Centro Parroquial de Serafina para tener un encuentro con centros de asistencia y caridad. Francisco no ha podido terminar el discurso porque no veía bien el texto, así que ha improvisado unas palabras. Esta tarde, tendrá lugar el Vía Crucis con jóvenes de todo el mundo.

Loreto Rios·4 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta mañana el Papa ha celebrado la Misa en privado y, posteriormente, se ha desplazado al Jardín Vasco de Gama donde, a las 9.00 h (hora de Lisboa), ha confesado a algunos de los jóvenes que participan en la Jornada Mundial de la Juventud.

En este parque, llamado en la JMJ “Parque del Perdón”, se encuentran 150 confesionarios construidos por presos de las cárceles de Coímbra, Paços de Ferreira y Porto.

A continuación, ha ido en automóvil al Centro Parroquial de Serafina para encontrarse a las 9:45 h (hora local) con algunos representantes de centros de asistencia y caridad.

«La caridad es la meta del camino cristiano»

En el encuentro han estado presentes el Centro Parroquial de Serafina, la Casa Famiglia Ajuda de Berço y la asociación Acreditar.

Tras un canto inicial, el Papa ha sido recibido por el párroco y director del centro. Seguidamente, le han presentado los tres centros que participan del encuentro y el Pontífice ha iniciado un discurso en español.

En él, Francisco ha recordado el lema de la JMJ, que hace referencia a la Visitación de María, como ejemplo de caridad: “Es hermoso estar aquí juntos, en el contexto de la Jornada Mundial de la Juventud, mientras contemplamos a la Virgen María que se levanta y va a ayudar a su pariente anciana Isabel (cf. Lc 1, 39). La caridad, de hecho, es el origen y la meta del camino cristiano, y vuestra presencia, realidad concreta de ‘amor en acción’, nos ayuda a no olvidar la ruta, el sentido de lo que hacemos. Gracias por sus testimonios, de los que quisiera subrayar tres aspectos: hacer el bien juntos, actuar concretamente y estar cerca de los más frágiles”.

Ha recordado también que cada persona es un “don único”: “Cada uno de nosotros es un don, un don único —con sus límites—, un don valioso y sagrado para Dios, para la comunidad cristiana y para la comunidad humana. Entonces, así como somos, enriquezcamos el conjunto y dejémonos enriquecer por el conjunto”.

Un discurso improvisado

El Santo Padre ha detenido la lectura a mitad del discurso indicando que “los reflectores” no le permitían ver bien. Ha comentado que enviará el texto del discurso a los presentes para que puedan leerlo y, dejando los papeles, ha continuado hablando de manera improvisada, entre los aplausos del público.

Ha señalado que hay que hacer hincapié en “lo concreto. No hay amor abstracto, no existe, el amor platónico está en órbita, no está en la realidad”. También ha subrayado que el “amor concreto” es el que “se ensucia las manos”.

Ha invitado a los asistentes a preguntarse: “¿El amor que siento es concreto o abstracto?”, y si al dar la mano a un enfermo luego lo que queremos es limpiarla: “¿Le tengo asco a la pobreza de los demás? ¿Busco siempre la vida destilada, esa que existe en mi fantasía, pero no en la realidad?”. “Cuántas vidas destiladas, inútiles, que pasan por la vida sin dejar huella, porque su vida no tiene peso. Y aquí tenemos una realidad que deja peso, que es de inspiración a los demás”, ha continuado. Ha querido también resaltar la labor de los asociaciones caritativas: “Ustedes generan vida nueva continuamente, con el compromiso de ustedes, están generando inspiración. Gracias por eso. Se lo agradezco de todo corazón, sigan adelante y no se desanimen, y, si se desaniman, tomen un vaso de agua y sigan adelante”.

Al finalizar el encuentro, se ha rezado el Padrenuestro y el Papa ha dado la bendición final. Luego, se ha acercado a saludar a los niños del coro y les ha regalado un rosario a cada uno. A continuación, se ha desplazado a la Nunciatura Apostólica para almorzar a las 12 (hora de Lisboa) con el cardenal Manuel Clemente y diez jóvenes de diferentes nacionalidades.

Catequesis «Rise up» de los obispos

Al mismo tiempo que estos encuentros del Papa con diferentes instituciones, están teniendo lugar las catequesis «Rise up» de los obispos para los peregrinos. Un seminarista árabe que ha asistido a una de estas catequesis reflexiona sobre los temas tratados: “Los jóvenes no podemos ser discípulos del teléfono móvil. Las redes sociales no son nuestros maestros, sino Cristo Jesús, el verdadero Maestro. Que los jóvenes tengan buenos criterios y buena formación en su fe y en la doctrina de la Iglesia, es vital para poder vivir de verdad la tolerancia”.

Esta tarde, a las 18:00 h (hora de Lisboa) tendrá lugar el Vía Crucis del Papa con los peregrinos de la JMJ en la “Colina del Encuentro”.

Evangelización

San Charbel: una luz de esperanza para un Líbano en crisis

San Charbel es un santo del Líbano famoso por realizar más de 29.000 milagros desde su muerte en 1898. La devoción a su figura está ampliamente extendida por su país natal, que encuentra en este santo un intercesor muy valioso ante las crisis en el territorio.

Bernard Larraín·4 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Hace tres años, el 4 de agosto de 2020, la opinión pública mundial se focalizaba en la tremenda explosión del puerto de Beirut, capital del Líbano. ¿Qué ha pasado desde ese terrible día? 

El Líbano es un país milenario de Medio Oriente donde han vivido y siguen viviendo culturas y pueblos muy diversos. La Biblia menciona al Líbano al menos setenta veces. Durante mucho tiempo fue un país mayoritariamente cristiano, aunque hoy en día se calcula que solo el treinta por ciento de los libaneses son cristianos.

Siglo XX y comienzos del XXI

La historia reciente de este país está llena de luces y sombras. Después de la Primera Guerra Mundial, el Líbano dejó de ser parte del Imperio Otomano y quedó bajo mandato francés durante 20 años. La Independencia llega el 22 de noviembre de 1943. Los primeros años de vida institucional independiente, se caracterizaron por una relativa estabilidad y progreso. El Líbano era conocido como la Suiza de Medio Oriente, y Beirut considerada la capital cultural del mundo árabe. Lamentablemente, las tensiones entre los distintos grupos desencadenaron una guerra civil entre 1975 a 1990 que dejó 100.000 muertos y una profunda herida en la memoria colectiva.

Luego siguieron años de cierta tranquilidad interna hasta el asesinato del primer ministro Rafic Hariri en 2005 y el fatídico verano de 2006 marcado por la guerra de 33 días entre Israel y el grupo paramilitar “Hezbollah” (el “partido de Dios”), durante la cual murieron alrededor de 1300 personas. Luego de 10 años de esfuerzos de reconstrucción después de la guerra civil, el país volvía a ser parcialmente destruido.

Cinco años más tarde, en 2011, el Líbano será nuevamente afectado por un conflicto. Ese año empezó la guerra civil en Siria. Esto produjo que un millón y medio (no es fácil hacer un cálculo preciso) de refugiados sirios empezaran a llegar al Líbano huyendo de la guerra. El choque fue grande para las dimensiones tan pequeñas del país y de sus cinco millones de habitantes.

El Líbano en la actualidad

Pero fue en el 2019, cuando el país quebró financieramente y se generó una gran crisis política, social y económica. Las masivas protestas callejeras comenzaron el 17 de octubre de 2019 y sólo terminaron con la otra gran crisis que provocó el Covid a principios del 2020. El tiro de gracia vino con la explosión del puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 que destruyó gran parte de la ciudad y dejó cientos de muertos. Las imágenes y videos dieron la vuelta al mundo por lo impresionante que fue todo. La explosión fue el hecho que de alguna manera resumió en una tarde todos los dramas que el país estaba viviendo.

La situación hizo que mucha gente, entre ellos muchos cristianos, perdiera la esperanza y decidiera dejar el país que los vio nacer para buscar un mejor futuro para sus familias. Hasta el día de hoy, tres años después de esta tragedia, no se sabe bien qué pasó y quien se atreva a investigar los hechos puede que termine mal.

Así, el país se encuentra sumergido en una grave crisis de la que no se ve salida a corto plazo. No hay Presidente de la República, los servicios de electricidad y agua son muy deficientes, la moneda ha perdido prácticamente todo su valor y mucha gente quiere emigrar. 

En medio de esta obscura y difícil situación, la fiesta del gran santo local, san Charbel, celebrada hace pocos días (tercer domingo de julio en el rito maronita), vino a dar luz y esperanza al pueblo libanés. Quien haya venido al Líbano, se habrá sorprendido de descubrir en todas partes a esta gran figura nacional. Además de estar presente en las iglesias o monasterios que abundan en el país, la cara de este viejo monje eremita está en bares, tatuajes, buses, edificios, calles. Esta cara irradia paz y serenidad tan necesaria en regiones de guerra.

La vida de san Charbel

Charbel nació en 1828 en el seno de una humilde familia de Biqa’ kafrâ, un pueblo situado a 1.600 metros de altitud, en el norte montañoso del Líbano. Sus padres, campesinos profundamente cristianos, transmitieron a sus cinco hijos la fe y les dieron el ejemplo de una vida piadosa. Youssef, el más pequeño de ellos, se caracterizó desde muy pequeño por su piedad y sus virtudes. Movido en parte por el ejemplo de sus dos tíos monjes eremitas, se sintió llamado a entrar al monasterio de Nuestra Señora de Mayfouk. Allí estuvo un año, antes de ser enviado en 1852 al monasterio San Marón, en Annaya, donde ingresó a la orden maronita libanesa con el nombre de Charbel. 

El padre Charbel vivió una vida tremendamente austera y completamente tendida hacia la eternidad, centrada en el diálogo constante con Dios y en la Eucaristía, con poquísimos contactos con otras personas. Solo en determinadas ocasiones, por petición de sus superiores, recibía gente en busca de sus consejos espirituales pues su fama de hombre de Dios se difundió por el país. También se le confiaron algunas misiones fuera del monasterio, las que cumplió con gran espíritu de obediencia y discreción.

Charbel murió a los 70 años, el 24 de diciembre de 1898, durante la vigilia de Navidad. Su superior resumió en el registro escrito su luminosa vida: “fiel a sus votos, de una obediencia ejemplar, su conducta fue más angélica que humana”.

El santo de los milagros

Después de su muerte, la fama del santo libanés se extendió de manera prodigiosa y rápidamente se le atribuyeron milagros impresionantes, sobre todo curaciones, que hasta el día de hoy siguen atrayendo a innumerables personas a Annaya, en la montaña libanesa, para rezar antes sus restos mortales y visitar los lugares en que vivió santamente. Si durante su vida Charbel limitó al mínimo sus relaciones sociales, hoy son unos tres millones de visitantes los que vienen a verlo cada año.

No es raro escuchar en el Líbano a alguien a quien Charbel ha hecho un pequeño o gran favor últimamente. No por nada se suele decir que san Charbel es el santo que más hace milagros, y no solo a los cristianos. En efecto, hasta Anaya llegan personas de todo el mundo y muchos musulmanes se acercan también a rezarle.

Desde su muerte, se le atribuyen más de 29.000 milagros, de los cuales un 10% han beneficiado a personas no bautizadas. El primero de ellos fue una misteriosa luz que iluminaba su tumba, poco después de morir, lo que atrajo a mucha gente. San Charbel continua siendo una luz para el pueblo libanés, cristianos y musulmanes, en esta crisis que atraviesa el país del Cedro milenario.

Oración por el Líbano

Dejamos a continuación la oración por el Líbano del cardenal Bechara Raï, patriarca maronita de Antioquía y de todo el Oriente:
«Señor, ayuda a los libaneses, a todos los libaneses, a poder resistir, a tener la paciencia para conservar sus valores espirituales, morales y nacionales. Y Tú, Señor, Tú intervienes siempre en la historia cuando quieres y en el momento que quieres. Pero nosotros sabemos bien, estamos convencidos de que Tú vas a intervenir para ayudar a este Líbano y a estos libaneses que viven en la esperanza y que rezan. En el Líbano, el pueblo es un pueblo que reza. Señor, ¡escucha su oración!

El autorBernard Larraín

Evangelización

El cura de Ars, san Juan María Vianney

San Juan María Vianney, conocido como el cura de Ars, es el patrono de los párrocos y los pastores de almas.

Pedro Estaún·4 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

En Dardilly, no lejos de Lyon (Francia), una tierra de profunda tradición cristiana, el 8 de mayo de 1786, nació Juan María, el santo cura de Ars. Era el cuarto de seis hermanos, de una familia campesina. Muy poco después, estalla la Revolución Francesa y los fieles deberán reunirse ocultamente para la Misa celebrada por alguno de aquellos heroicos sacerdotes, fieles al Papa, que son perseguidos con tanta rabia por los revolucionarios. Tuvo que hacer su primera comunión en otro pueblo, en un salón con las ventanas cuidadosamente cerradas, para que nada se trasluzca al exterior.

Vocación al sacerdocio

A los diecisiete, Juan María determina ser sacerdote e inicia sus estudios, dejando las tareas del campo a las que hasta entonces se había dedicado. El padre Balley se presta a ayudarle, pero el latín se hace muy difícil para aquel mozo campesino. Llega un momento en que empieza a sentir el desaliento y decide entonces hacer una peregrinación a pie a la tumba de san Francisco de Regis para pedir su intercesión.

Por un error es llamado a filas en 1809, a lo que estaban exentos los seminaristas. Cae enfermo y, sin atender a su debilidad, es destinado a combatir en España. No puede seguir a sus compañeros y, desalentado, se ve en la necesidad de desertar, por lo que debe permanecer oculto tres años en las montañas de Noës. Una amnistía le permite volver a su pueblo muy poco antes de que falleciera su madre y reiniciar sus estudios sacerdotales. Sus superiores reconocen su conducta, pero su aprovechamiento es muy bajo y es despedido del seminario. Intenta entrar en los hermanos de las Escuelas Cristianas, sin lograrlo. El padre Balley se presta a continuar preparándole y por fin, el 13 de agosto de 1815, el obispo de Grenoble le ordenaba sacerdote a los 29 años.

Destino, Ars

El arzobispado de Lyon le encargó un pueblo muy pequeño al norte de la capital llamado Ars. El territorio no tenía ni siquiera la consideración de parroquia. Llega el 9 de febrero de 1818 y prácticamente no volverá a salir jamás. Por dos veces se le enviará el nombramiento para otra parroquia, y otras será él mismo quien intente marcharse,  pero siempre se interpondrá la divina Providencia, para que san Juan María llegara a resplandecer, como patrono de todos los curas del mundo, precisamente en una parroquia de un minúsculo pueblo.

Los primeros años los vivió enteramente consagrado a sus feligreses: les visita casa por casa; atiende a los niños y a los enfermos; se encarga de la ampliación y mejora de la iglesia…. Se empleó a fondo en una labor de moralización del pueblo: guerra a las tabernas, lucha contra el trabajo de los domingos, empeño en desterrar la ignorancia religiosa y, sobre todo, su dramática oposición al baile, lo que le ocasionará sinsabores y disgustos, incluso con acusaciones ante sus superiores. Sin embargo años después podía decirse que “Ars ya no es Ars”. El demonio, que no veía con buenos ojos su actuar, atacó al santo con violencia. La lucha contra él tuvo en algunas ocasiones un carácter dramático. El anecdotario es copioso, y en algunas ocasiones, sobrecogedor.

Primeras peregrinaciones a Ars

Juan María solía ayudar a sus compañeros sacerdotes en los pueblos vecinos y aquellos campesinos recurrían luego a él al presentarse dificultades, o simplemente para confesarse y volver a recibir buenos consejos. Éste fue el comienzo de la célebre peregrinación a Ars.

Comenzó como un fenómeno local en las diócesis de Lyon y Belley, pero luego fue tomando mayor extensión de tal manera que llegó a hacerse célebre en toda Francia y aun en Europa entera. De todas partes empezaron a afluir peregrinos, se editaron libros para servir de guía. En la estación de Lyon se llegó a establecer una taquilla especial para despachar billetes a Ars.

Instrumento de las gracias de Dios

Aquel pobre sacerdote, que trabajosamente había hecho sus estudios, y a quien se le había relegado a uno de los peores pueblos de la diócesis, iba a convertirse en consejero buscadísimo por millares de almas. Y entre ellas habría gentes de toda condición, desde prelados insignes e intelectuales famosos, hasta humildísimos enfermos y pobres gentes atribuladas. Debía pasarse el día metido en el confesionario, predicando o atendiendo a los pobres. Sorprende que pudiera subsistir con aquel género de vida. Por si fuera poco, sus penitencias eran extraordinarias.

Dios bendecía copiosamente su actividad. El que a duras penas había hecho sus estudios, se desenvolvía de maravilla en el púlpito, sin tiempo para preparse. Resolvía delicadísimos problemas de conciencia. Tras su muerte habrá testimonios, abundantes hasta lo increíble, de su don de discernimiento de conciencias: a éste le recordó un pecado olvidado, a aquél le manifestó claramente su vocación, a la otra le abrió los ojos sobre los peligros en que se encontraba, a otros les descubrió su modo de ayudar en la Iglesia… Con sencillez, casi como si se tratara de corazonadas o de ocurrencias, el santo mostraba estar en íntimo contacto con Dios y ser iluminado por Él. Y todo con una grandísima cordialidad. Conservamos el testimonio de personas, pertenecientes a las más elevadas esferas de aquella sociedad francesa que marcharon de Ars admiradas de su cortesía y gentileza. Su extrema humanidad le llevó también a la fundación de “La Providencia”: una casa que, en brazos exclusivamente de la caridad, fundó para acoger a las pobres huérfanas de los contornos.

Fallece un santo

El viernes 29 de julio de 1859 se sintió indispuesto. Bajó, como siempre, de madrugada a la iglesia, pero no pudo resistir en el confesionario y hubo de salir a tomar un poco de aire. Antes del catecismo de las once pidió un poco de vino, sorbió unas gotas y subió al púlpito. No se le entendía pero sus ojos bañados de lágrimas, volviéndose hacia el sagrario, lo decían todo. Continuó confesando, pero ya a la noche se vio que estaba herido de muerte. Descansó mal y pidió ayuda: “El médico nada podrá hacer. Llamad al señor cura de Jassans”.

Se dejó cuidar como un niño. No rechistó cuando pusieron un colchón a su dura cama y obedeció al médico. Y se produjo un hecho conmovedor. El calor era insoportable y los vecinos de Ars, no sabiendo qué hacer para aliviarle, subieron al tejado y tendieron sábanas que durante todo el día mantuvieron húmedas. El pueblo entero veía, bañado en lágrimas, que su cura se les marchaba. El mismo obispo vino a compartir su dolor. Tras una emocionante despedida de su padre y pastor, el santo cura ya no pensó más que en morir y, con una celestial  paz, el jueves 4 de agosto de 1859 entregaba su alma a Dios «como obrero que ha terminado bien su jornada». 

Lo canonizó el papa Pío XI el 31 de mayo de 1925. Tres años más tarde, en 1928, el Papa nombró al cura de Ars Patrono de los párrocos y pastores de almas.

El autorPedro Estaún

Mundo

El Papa subraya en la JMJ que «en la Iglesia hay espacio para todos»

Los jóvenes que han acudido a la JMJ en Lisboa recibieron con alegría al Papa Francisco en el Parque Eduardo VII, en el que fue el primer encuentro entre los peregrinos y el Santo Padre.

Paloma López Campos·3 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los jóvenes recibieron con alegría al Papa Francisco en el Parque Eduardo VII, en el que fue el primer encuentro entre los peregrinos y el Santo Padre durante la JMJ en Lisboa. Los momentos previos a la llegada del Papa estuvieron marcados por la música y la expectación. En cuanto el automóvil en el que se desplazaba Francisco se acercó al recinto, el parque se llenó de gritos de bienvenida.

Cuando el Santo Padre llegó al escenario, un grupo de artistas interpretó un baile. Tras esto pronunció unas palabras de bienvenida el patriarca de Lisboa, el cardenal Manuel José Macário do Nascimento Clemente, quien agradeció el espíritu de juventud que mantiene siempre Francisco.

Durante la ceremonia también se realizó el desfile de banderas de los países que participan en este encuentro. Inmediatamente después, llegaron al lugar los iconos de la JMJ. Todo ello bajo la atenta mirada del Papa Francisco, quien se mostró sonriente.

A continuación, comenzó el momento litúrgico de la ceremonia. El Papa pronunció una oración antes de que el coro cantara el Aleluya y se proclamara un pasaje del Evangelio según san Lucas. El fragmento escogido fue el de los 72 discípulos enviados por Cristo a difundir la Buena Nueva.

Dios nos llama

Tras el Evangelio, el Papa Francisco dirigió a los jóvenes un discurso, que empezó agradeciendo a todos los organizadores y trabajadores de la JMJ. El Santo Padre dijo a los presentes que “no están aquí por casualidad, el Señor os los llamó. No solo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas”.

Francisco animó a todos a pensar que el sentido de la vida de cada uno está en que Dios nos llama a cada uno por nuestro nombre. “Ninguno de nosotros es cristiano por casualidad, todos fuimos llamados por nuestro nombre”.

Francisco explicó que “hemos sido llamados porque somos amados. A los ojos de Dios somos hijos valiosos”. El Señor quiere hacer de cada uno “una obra maestra única y original”, lo cual supone “una belleza que no podemos vislumbrar”.

El Papa animó a que los peregrinos se recuerden esto los unos a los otros. Además quiso subrayar que “somos amados como somos, sin maquillaje, y somos llamados por nuestro nombre. No es un modo de decir. Si Dios te llama por tu nombre, significa que para Dios ninguno de nosotros, sino un rostro, una cara, un corazón”.

Francisco habló también de las ilusiones de la vida virtual y las redes sociales que no conocen a la persona, sino que se centran solo en su utilidad. Algo que con Cristo, no ocurre, pues a Jesús “cada uno de ustedes le importa”.

El Papa Francisco invita a la acogida

Es cierto que en la Iglesia somos todos pecadores, pero somos la “comunidad de los llamados, cada uno como somos”. Por ello, el Papa afirmó que “en la Iglesia hay espacio para todos, ninguno sobra. Eso lo dice Jesús claramente”.

Francisco recalcó que “el Señor no señala con el dedo, sino que abre sus brazos”. En los Evangelios podemos ver que “Jesús nunca cierra la puerta, sino que te invita a entrar y ver”.

Por otro lado, el Papa alentó a los jóvenes a ser inquietos y a hacer preguntas. “Nunca se cansen de preguntar. Hacer preguntas es bueno, es más, a menudo es mejor que dar respuestas”.

El Santo Padre finalizó su discurso recordando, una vez más, que “Dios nos ama, nos ama como somos, no como quisiéramos ser o como la sociedad quisiera que seamos”. En esa tarea de vivir conscientes de ello, nos acompaña Santa María, “nuestra gran ayuda”, pues “Ella es nuestra Madre”.

Por último, el Papa Francisco quiso dirigir unas palabras de ánimo a todos los jóvenes reunidos: “No tengan miedo, tengan coraje, vayan adelante”.

Mundo

El Papa habla a los jóvenes del Buen Samaritano

Esta mañana, a las 10.40 h (hora de Lisboa), el Papa se ha encontrado con jóvenes de Scholas Ocurrentes, una Organización Internacional de Derecho Pontificio erigida por Francisco en 2013, en la sede de Cascais (Portugal).

Loreto Rios·3 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Scholas Ocurrentes se define como «un movimiento de jóvenes por la educación que busca devolvernos el sentido de lo que hacemos a través del deporte, el arte y la tecnología. Estamos comprometidos a crear un entorno inclusivo y transformador, donde cada joven pueda desarrollar su potencial y contribuir positivamente al mundo que lo rodea».

La mañana del 3 de agosto, la sede de Cascais, en Portugal, ha recibido la visita del Papa Francisco, en uno de sus actos oficiales de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra este año en Lisboa.

El presidente de Scholas Ocurrentes ha recibido al Papa y pronunciado un saludo de bienvenida, en el que ha señalado que “como usted mismo ha dicho en reiteradas ocasiones, la educación actual exige volver al origen para integrar en cada joven el lenguaje del corazón con el de la mente y el de las manos. Por eso Scholas, desde que era usted obispo en Buenos Aires, les da a través del deporte, el arte y la tecnología, una vida con sentido”.

Testimonios de jóvenes

A continuación, tres jóvenes pertenecientes a religiones diferentes han ofrecido su testimonio: Paulo Esaka Oliveira da Silva (evangélico), Mariana dos Santos Barradas (católica) y Aladje Dabo (musulmán).

Paulo Esaka ha señalado que “Scholas es una comunidad donde varias personas pueden entrar, varias personas pueden participar y tener el lugar para expresarse, poder mostrar sus sentimientos, mostrar lo que viven día a día, y creo que eso es Scholas en sí (…)”. Por su parte, Mariana dos Santos ha indicado que para ella “este proyecto fue mucho más que una oportunidad. Fue realmente un encuentro donde no sólo conocí gente diferente, sino que también pude realmente construir puentes con la comunidad y tener la oportunidad de conocer realmente a estas personas que no nos vemos tan a menudo, incluso tenemos inmensas diferencias con nosotros. Sin embargo en estas diferencias encontramos nuestras coincidencias (…)”.

Para finalizar los testimonios, Aladje Dabo ha indicado que “desde que conocí Scholas me enamoré porque también responde a mis pasiones. Una de mis pasiones es justamente contribuir al bienestar de la comunidad, preocuparme por mi prójimo, y esa es la esencia de Scholas. (…) Porque no ve raza, no ve religión, no ve nuestra cultura per se, sino que valora la interculturalidad (…)”.

Un mural de 3 kilómetros

También se le ha presentado al Papa un mural artístico de 3 kilómetros, y Francisco ha tenido una charla relajada con los jóvenes presentes. Les ha comentado, en español, que “una vida sin crisis es una vida aséptica (…), no tiene sabor a nada”. Ha añadido que “las crisis hay que asumirlas y resolverlas (…) y raramente solos”. Ha invitado a los jóvenes a que vivan sus problemas en comunidad, ya que juntos es más fácil afrontar los problemas. Hablando del relato bíblico de la Creación, ha reflexionado sobre cómo Dios transforma el caos en cosmos. “En nuestra vida sucede lo mismo”, ha afirmado.

A continuación, se le ha invitado al Papa a dar una pincelada en el mural. Francisco ha regalado a Scholas Ocurrentes al final del acto un icono que representa al Buen Samaritano. Ha explicado la imagen a los presentes y ha comentado que “a veces en la vida hay que ensuciarse las manos para no ensuciarse el corazón”. El icono es moderno, pero realizado siguiendo fielmente las técnicas tradicionales de pintura al temple de huevo sobre una tabla preparada con pan de oro.

Para finalizar el encuentro, el Papa ha dado la bendición y ha pedido a los jóvenes que recen por él.

Al salir del edificio, Francisco, acompañado de los líderes religiosos presentes, ha asistido a la plantación de un olivo de la paz por parte de los jóvenes.

Seguidamente, se ha desplazado a la Nunciatura Apostólica para almorzar. El próximo acto será a las 16.45 h (hora de Lisboa), el primer gran encuentro con jóvenes de todo el mundo, que tendrá lugar en el Parque Eduardo VII, en el centro de Lisboa.

Mundo

El Papa pide a los jóvenes encarnar la belleza del Evangelio

Durante la mañana del 3 de agosto, el Papa Francisco se reunió con jóvenes estudiantes de la Universidad Católica Portuguesa, durante el cual pronunció un discurso en el que comparó las figuras del peregrino y del universitario.

Paloma López Campos·3 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El 3 de agosto el Papa Francisco se reunió con un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad Católica Portuguesa. El encuentro forma parte de su agenda en la JMJ y comenzó tras la interpretación de una pieza musical, seguido de un discurso de bienvenida pronunciado por la rectora de la universidad, Isabel Capeloa Gil.

Varios estudiantes tuvieron la oportunidad de ofrecer sus testimonios, basados en “Laudato si’”, en el Pacto Educativo Mundial, la «Economía de Francisco” y el “Fondo del Papa”. Tras las intervenciones, el Santo Padre se dirigió a todos los presentes.

Francisco comenzó hablando sobre la figura del peregrino, que “literalmente significa dejar de lado la rutina cotidiana y ponernos en camino con un propósito, moviéndonos ‘a través de los campos’ o ‘más allá de los confines’, es decir, fuera de la propia zona de confort, hacia un horizonte de sentido”.

El peregrino es un reflejo de la condición humana, explicó Francisco. “Cada uno está llamado a confrontarse con grandes preguntas que no tienen una respuesta simplista o inmediata, sino que invitan a emprender un viaje, a superarse a sí mismos, a ir más allá”. Y esto, que de manera general se aplica a todos, puede verse especialmente en la vida de los universitarios.

El Papa animó a todos a ser exigentes y críticos en ese viaje de búsqueda que seguimos. “Desconfiemos de las fórmulas prefabricadas, de las respuestas que parecen estar al alcance de la mano, sacadas de la manga como cartas de juego trucadas; desconfiemos de esas propuestas que parece que lo dan todo sin pedir nada”.

Jóvenes que buscan sin miedo

Francisco fue más allá y pidió valentía en este proceso, recordando las palabras de Pessoa: “Estar insatisfecho es ser hombre”. Por ello, el Santo Padre aseguró que “no debemos tener miedo de sentirnos inquietos, de pensar que lo que hemos hecho no basta. Estar insatisfechos —en este sentido y en su justa medida—, es un buen antídoto contra la presunción de autosuficiencia y el narcisismo. El carácter incompleto define nuestra condición de buscadores y peregrinos porque, como dice Jesús, ‘estamos en el mundo, pero no somos del mundo’”.

El Papa subrayó que la inquietud no debe preocuparnos. Las alarmas deben saltar “cuando estamos dispuestos a sustituir el camino a recorrer por el detenernos en cualquier oasis —aunque esa comodidad sea un espejismo—; cuando sustituimos los rostros por las pantallas, lo real por lo virtual; cuando, en lugar de las preguntas que desgarran, preferimos las respuestas fáciles que anestesian”.

Francisco fue claro en su mensaje a los jóvenes: buscad y arriesgad. “En este momento histórico los desafíos son enormes y los quejidos dolorosos, pero abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto; no en el final, sino al comienzo de un gran espectáculo. Sean, por tanto, protagonistas de una ‘nueva coreografía’ que coloque en el centro a la persona humana, sean coreógrafos de la danza de la vida”.

Una educación que da fruto

El Santo Padre quiere que los jóvenes sueñen y se lancen a dar fruto. Por tanto, dijo: “Tengan la valentía de sustituir los miedos por los sueños; ¡no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!”.

Francisco también aprovechó para lanzar un mensaje a los encargados de la educación en el mundo. Pidió que las universidades eviten estar comprometidas “en formar a las nuevas generaciones sólo para perpetuar el actual sistema elitista y desigual del mundo, en el que la instrucción superior es un privilegio para unos pocos”.

El Papa puso un gran énfasis en señalar que la educación es un regalo destinado a dar fruto. “Si el conocimiento no es acogido como responsabilidad, se vuelve estéril. Si el que ha recibido una instrucción superior —que hoy, en Portugal y en el mundo, sigue siendo un privilegio— no se esfuerza por restituir algo de aquello con lo que ha sido beneficiado, en el fondo no ha comprendido lo que se le ha ofrecido”.

Por ello, Francisco afirmó que “el título de estudio, en efecto, no puede ser visto sólo como una licencia para construir el bienestar personal, sino como un mandato para dedicarse a una sociedad más justa e inclusiva, es decir, más desarrollada”.

Los jóvenes y el auténtico progreso

El Santo Padre aprovechó también para hablar sobre el progreso real que pide el mundo para hacernos cargo de la casa común. “Esto no se puede hacer si una conversión del corazón y un cambio en la visión antropológica que está en la base de la economía y de la política”.

Pero antes hay que dar otro paso. Francisco subrayó “la necesidad de redefinir lo que llamamos progreso y evolución”. El Papa expresó su preocupación, pues “en nombre del progreso, se ha abierto el camino a una gran regresión”. Pero el Pontífice advirtió que tiene esperanza en los jóvenes: “Ustedes son la generación que puede vencer este desafío, tienen los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados, pero, por favor, no caigan en la trampa de visiones parciales”.

Francisco pidió a los jóvenes universitarios tener en cuenta la ecología integral a la hora de buscar soluciones. “Necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados, el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad; necesitamos ocuparnos de la dimensión material de la vida dentro de una dimensión espiritual. No crear polarizaciones sino visiones de conjunto”.

Encarnar el Evangelio

El discurso del Papa finalizó con una alusión a la fe de los jóvenes. “Quisiera decirles que hagan creíble la fe a través de sus decisiones. Porque si la fe no genera estilos de vida convincentes, no hace fermentar la masa del mundo. No basta con que un cristiano esté convencido, debe ser convincente”. 

Francisco recalcó que esto es responsabilidad de todo católico, llamado a ser discípulo por el Bautismo. “Nuestras acciones están llamadas a reflejar la belleza —a la vez alegre y radical— del Evangelio”. Y esto debe lograrse recuperando “el sentido de la encarnación. Sin la encarnación, el cristianismo se convierte en ideología; es la encarnación la que nos permite asombrarnos por la belleza que Cristo revela a través de cada hermano y hermana, de cada hombre y mujer”.

Mundo

El Papa invita a no «jubilarse» del «celo apostólico»

El Papa llegó ayer, 2 de agosto, a Lisboa para celebrar la JMJ con los jóvenes. El primer día cerró su agenda con el rezo de vísperas en el Monasterio de los Jerónimos y hoy se encontrará con jóvenes universitarios en la Universidad Católica Portuguesa. Por la tarde, tendrá lugar el primer gran encuentro con jóvenes de todo el mundo en el Parque Eduardo VII, situado en el centro de Lisboa.

Loreto Rios·3 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa continúa su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Ayer, después de reunirse por la tarde con el presidente de Portugal, Augusto Ernesto dos Santos Silva, y el primer ministro, António Costa, se desplazó al Monasterio de los Jerónimos para rezar vísperas acompañado de obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral.

Llegó al monasterio a las 18.30 h (hora local de Lisboa) y fue recibido en la entrada principal por el cardenal Manuel Clemente, el presidente de la Conferencia Episcopal portuguesa y obispo de Leiria-Fátima, monseñor José Ornelas Carvalho, y por el párroco.

A continuación, el Papa presidió la oración de vísperas. En la homilía, pronunciada en español, indicó que se siente “feliz de estar entre ustedes para vivir junto a tantos jóvenes la Jornada Mundial de la Juventud, pero también para compartir vuestro camino eclesial, vuestros cansancios y esperanzas”.

No «jubilarse» del «celo apostólico»

Reflexionando sobre los primeros encuentros de Jesús con los apóstoles, el Papa indicó que a veces podemos experimentar cansancio “cuando nos parece que entre las manos sólo tenemos redes vacías. Es un sentimiento bastante difundido en los países de antigua tradición cristiana, afectados por muchos cambios sociales y culturales, y cada vez más marcados por el secularismo, por la indiferencia hacia Dios y por un creciente distanciamiento de la práctica de la fe. Y aquí está el peligro, que entra la mundanidad.

Y esto a menudo se acentúa por la desilusión o la rabia que algunos alimentan en relación a la Iglesia, en algunos casos por nuestro mal testimonio y por los escándalos que han desfigurado su rostro, y que llaman a una purificación humilde, constante, partiendo del grito de dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas. (…) En cambio, confiemos en que Jesús continúa tendiendo la mano, sosteniendo a su amada Esposa. Llevemos al Señor nuestras fatigas y nuestras lágrimas, para poder afrontar las situaciones pastorales y espirituales, dialogando entre nosotros con apertura de corazón para experimentar nuevos caminos a seguir. Cuando estamos desanimados, conscientes o no del todo conscientes, nos ‘jubilamos’, nos ‘jubilamos’ del celo apostólico (…)”.

Sin embargo, el Papa ha indicado que, en ese momento de desánimo, es cuando Jesús se sube a la barca y les pide a los apóstoles que echen de nuevo las redes. “Él viene a buscarnos en nuestras soledades, en nuestras crisis, para ayudarnos a recomenzar. La espiritualidad del recomienzo. No le tengan miedo. Así es la vida: caer y recomenzar, aburrirse y recibir de nuevo la alegría”.

Echar la «red del Evangelio»

El Pontífice también hizo un llamamiento a la esperanza en medio de este mundo secularizado: “Hay muchos abismos en la sociedad de hoy, también aquí en Portugal, en todas partes. Tenemos la sensación de que falta el entusiasmo, la valentía de soñar, la fuerza de afrontar los desafíos, la confianza en el futuro; y, mientras tanto, navegamos en la incertidumbre, en la precariedad, sobre todo económica, en la pobreza de amistad social, en la falta de esperanza. A nosotros, como Iglesia, se nos ha confiado la tarea de sumergirnos en las aguas de este mar echando la red del Evangelio, sin señalar con el dedo, sin acusar, sino llevando a las personas de nuestro tiempo una propuesta de vida, la de Jesús (…)”.

Francisco finalizó la homilía pidiendo la intercesión de la Virgen de Fátima, el ángel de Portugal y san Antonio de Padua.

Encuentros con jóvenes

Una vez concluidas las vísperas, el Papa se dirigió en automóvil a la Nunciatura Apostólica de Lisboa, donde cenó en privado. También se reunió con víctimas de abusos del clero portugués. La reunión duró más de una hora y se desarrolló «en un clima de intensa escucha», según señala Vatican News.

Hoy, el Papa se encontrará con jóvenes universitarios en la Universidad Católica Portuguesa, donde bendecirá la primera piedra del Campus Veritatis. Sobre las 11:40 h (hora de Lisboa), se desplazará a Cascais para reunirse con los jóvenes que se encuentran en la sede de las Scholas Occurrentes.

Por la tarde, a las 16:45 h de Lisboa, tendrá lugar uno de los grandes eventos de esta JMJ: el primer gran encuentro con jóvenes de todo el mundo, en el Parque Eduardo VII, situado en el centro de Lisboa.

Zoom

Una oración por Hiroshima

Una niña reza después de soltar una linterna de papel en el río Motoyasu frente a la destruida Cúpula de la Bomba Atómica en Hiroshima. Cada 6 de agosto se recuerda el lanzamiento de la bomba atómica sobre esta ciudad que se ha convertido en símbolo del desarme nuclear

Maria José Atienza·3 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Evangelio

Aliento en los momentos difíciles. Domingo XVIII del Tiempo Ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del XVIII domingo del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·3 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La gloria que Jesús reveló en el monte Tabor permitió a sus tres discípulos más cercanos vislumbrar la gloria que le pertenece como Hijo divino y que recibirá su Sagrada Humanidad cuando sea exaltado a la derecha del Padre. 

Por eso no sorprende que la liturgia de la Iglesia nos ofrezca como primera lectura de hoy el texto del profeta Daniel, en el que vemos cómo se confiere la gloria a un misterioso “Hijo del hombre”. Es una profecía de Jesús y de la gloria que acabaría recibiendo su humanidad. 

Esta es la fiesta que celebramos hoy, que nos permite vislumbrar la gloria de la que seremos testigos aún más espléndidos en el cielo si permanecemos fieles. Jesús dio a sus tres discípulos esta visión para prepararlos y fortalecerlos para el escándalo de su Pasión. 

Los tres hombres que le vieron glorioso en el monte Tabor le verían llorar de angustia en el huerto de Getsemaní. Si estamos dispuestos a permanecer fieles en los malos momentos (no es que estos tres discípulos fueran realmente fieles en el huerto, pero lo fueron más tarde), Dios nos glorificará en el cielo, donde seremos testigos y partícipes de la gloria de Cristo.

Jesús levantó brevemente el telón para mostrar su gloria y también dio una visión de ella a dos de las más grandes figuras del Antiguo Testamento, Moisés y Elías. En su estancia en la tierra de los muertos, esperando el desconocido día de su liberación, también ellos necesitaban conocer el valor salvífico de la Pasión de Jesús, su “éxodo”, su viaje más allá de la muerte para conquistarla. Habrían vuelto para contar a sus compañeros de estancia que su largo sueño pronto terminaría y que Jesús los llevaría al cielo. 

Todos necesitamos aliento en los momentos difíciles y eso es lo que Jesús nos ofrece hoy, aunque en cierto sentido todas las fiestas, todos los domingos, nos ofrecen ese aliento. Cada domingo es una nueva Resurrección, un anticipo de la gloria y el triunfo que aguardan a las almas fieles. Pedro se sintió ciertamente animado. 

Tanto que quiso prolongar la experiencia construyendo tres tiendas, una para Jesús, otra para Moisés y otra para Elías, como para seguir “acampando” en este lugar celestial. 

Esta experiencia perduraría en él tan poderosamente que años más tarde volvería a escribir sobre ella en su segunda epístola (la segunda lectura de hoy): “Esta misma voz, transmitida desde el cielo, es la que nosotros oímos estando con él en la montaña sagrada”. 

Habla de ver la “sublime gloria” y de oír al Padre proclamar a Jesús como “mi Hijo amado, en quien me he complacido”. Una gran parte del cielo es compartir la propia filiación de Jesús, ser hijos, hijas, de Dios en él. 

Y cuanto más vivimos nuestra propia filiación divina, cuanto más -guiados por el Espíritu Santo- apreciamos a Dios como Padre ya ahora en la tierra, más empezamos a compartir la alegría del cielo.

La homilía sobre las lecturas del domingo XVIII del Tiempo Ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Mundo

Los jóvenes están en Lisboa para «compartir la esperanza del Evangelio»

El Papa llegó el 2 de agosto a Lisboa y tuvo un encuentro con el presidente de Portugal, las autoridades, la Sociedad Civil y el Cuerpo Diplomático en el Centro Cultural de Belém de Lisboa. En el discurso ante las autoridades, afirmó que los jóvenes están en Lisboa para "compartir la esperanza del Evangelio".

Loreto Rios·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras su llegada a Lisboa, el Papa se ha desplazado en automóvil a la residencia del presidente, el Palacio Nacional de Belém, donde ha tenido lugar la ceremonia de bienvenida y un intercambio de regalos.

Sobre las 12.15 h (hora local de Lisboa), el Pontífice ha sido recibido por las autoridades políticas, la Sociedad Civil y el Cuerpo Diplomático en el Centro Cultural de Belém de Lisboa.

El Papa está «contento de estar en Lisboa»

En su discurso ante las autoridades, el Papa ha afirmado que está “contento de estar en Lisboa, ciudad de encuentro que abraza diferentes pueblos y culturas, y que en estos días se vuelve todavía más universal; se transforma, de alguna manera, en la capital del mundo. Esto se ajusta bien a su carácter multiétnico y multicultural ―pienso en el barrio Mouraria, donde viven en armonía personas provenientes de más de sesenta países―, y descubre el rasgo cosmopolita de Portugal, que ahonda sus raíces en el deseo de abrirse al mundo y explorarlo, navegando hacia horizontes nuevos y más amplios”.

También ha señalado que el mar en Lisboa “es mucho más que un elemento paisajístico, es una vocación impresa en el alma de cada portugués (…). Frente al océano, los portugueses reflexionan sobre los inmensos espacios del alma y el sentido de la vida en el mundo. Y yo también, dejándome llevar por la imagen del océano, quisiera compartir algunos pensamientos”.

A continuación, el Papa ha reflexionado sobre el hecho de que el océano une pueblos, países, tierras y continentes y que “Lisboa, ciudad del océano, nos recuerda la importancia del conjunto, el valor de las fronteras como zonas de contacto, no como barreras que separan”. Francisco ha señalado que hoy en día los problemas de la humanidad son globales, y solamente juntos se puede hacer frente a ellos.

La JMJ: «impulso de apertura universal»

Recordando que en Lisboa se firmó el Tratado de reforma de la Unión Europea en 2007, el Papa ha señalado que espera que “la Jornada Mundial de la Juventud sea, para el ‘viejo continente’, un impulso de apertura universal. Porque el mundo necesita a Europa, a la verdadera Europa; necesita de su papel de constructora de puentes y de paz en su parte oriental, en el Mediterráneo, en África y en Oriente Medio.

De ese modo, Europa podrá aportar, dentro del escenario internacional, su originalidad específica, esbozada en el siglo pasado cuando, desde el crisol de los conflictos mundiales, encendió la chispa de la reconciliación, haciendo posible el sueño de construir el mañana con el enemigo de ayer, de abrir caminos de diálogo e inclusión, desarrollando una diplomacia de paz que apague los conflictos y alivie las tensiones, capaz de captar los más tenues signos de distensión y de leer entre las líneas más torcidas”.

A este respecto, el Papa ha reflexionado sobre la deriva de Europa y el camino que está siguiendo Occidente: “Pienso en tantos niños no nacidos y ancianos abandonados a su suerte; en la dificultad por acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y llaman a las puertas; en la soledad de muchas familias que luchan por traer al mundo y criar a sus hijos”.

«Compartir la esperanza del Evangelio»

Ha señalado que Lisboa, que acoge estos días a “un océano de jóvenes”, nos da motivos de esperanza. “No están en las calles para gritar de rabia, sino para compartir la esperanza del Evangelio. Y si desde muchos sectores se respira hoy un clima de protesta e insatisfacción, terreno fértil para el populismo y las teorías conspirativas, la Jornada Mundial de la Juventud es una oportunidad para construir juntos”.

Para concluir, el Papa ha señalado tres “laboratorios de esperanza” en los que trabajar: el medio ambiente, el futuro y la fraternidad. Sobre esta última, Francisco ha señalado que los cristianos la “aprendemos de Nuestro Señor Jesucristo. (…) He sabido que aquí hay muchos jóvenes que cultivan el deseo de hacerse prójimos; pienso en la iniciativa Missão País, que lleva a miles de chicos y chicas a vivir en el espíritu del Evangelio experiencias de solidaridad misionera en zonas periféricas, especialmente en aldeas del interior del país, donde visitan a muchos ancianos que están solos. Quisiera agradecer y animar, junto a las muchas personas de la sociedad portuguesa que se preocupan por los demás, a la Iglesia local, que hace tanto bien, sin protagonismos”.

Después de comer, el Papa se encontrará con el presidente de la asamblea de la república, Augusto Ernesto dos Santos Silva, y con el primer ministro, António Costa.

El último acto de hoy para el Papa será el rezo de vísperas acompañado por el clero local en el Real Monasterio de Santa Maria di Belém.

Estados Unidos

La USCCB recuerda la tragedia de las bombas nucleares

En agosto de 1945, Estados Unidos lanzó dos bombas nucleares sobre Japón. En el aniversario de la tragedia, la Conferencia episcopal estadounidense emitió una declaración el 2 de agosto

Paloma López Campos·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En julio de 1945, como parte del “Proyecto Manhattan”, el ejército estadounidense llevó a cabo una prueba nuclear en el desierto de Nuevo México, Estados Unidos. Apenas unas semanas después, dos bombas nucleares detonaron sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón, causando la muerte a cientos de miles de personas.

En el aniversario de la tragedia, la Conferencia episcopal de los obispos católicos de Estados Unidos (USCCB) ha emitido una declaración. La nota la firma el obispo David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia Internacional y Paz de la USCCB.

Al principio del comunicado, Malloy lamenta que las guerras y el desarrollo de las armas nucleares sigan adelante, “mientras se disuelve la arquitectura de control de armamentos”. Después de estar “al borde de la aniquilación nuclear”, los obispos avisan de que “la amenaza de más de 10.000 armas nucleares en nuestro mundo no debe alejarse más de la conciencia pública de la generación actual”.

Una crisis actual

El obispo Malley menciona las amenazas nucleares cruzadas en la guerra actual entre Rusia y Ucrania. Acusa también el provecho que sacan los Estados y otros actores no estatales “de las tecnologías cibernéticas en rápido desarrollo que están dando lugar a sistemas de armas cada vez más sofisticados y letales”.

Por otro lado, la USCCB denuncia que el “Nuevo START”, el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, se está deshaciendo entre Estados Unidos y Rusia. El peligro no está solo en el aumento de la amenaza, sino que el episcopado subraya que “los miles de millones de dólares gastados en el desarrollo de estas armas son recursos preciosos que no están disponibles para otras necesidades críticas de desarrollo humano y económico”.

Gobernar con justicia

El comunicado anima a “permanecer vigilantes para no perder nunca de vista los extraordinarios peligros que estas armas suponen para la humanidad”. El control de armamentos exige prudencia y una especial atención “a las diferencias entre las consideraciones justas e injustas del arte de gobernar”.

La USCCB también se hace eco de las palabras del Papa Francisco al obispo de Hiroshima, a quien escribió en mayo. El Pontífice, rememorando su visita a Japón en 2019, advirtió de que “el uso de la energía atómica con fines bélicos es, hoy más que nunca, un crimen no sólo contra la dignidad de los seres humanos, sino contra cualquier futuro posible de nuestra casa común”.

El Papa Francisco reza durante su visita en Nagasaki el 24 de noviembre de 2019 (CNS photo / Paul Haring)

Una guerra sin victoria

Concluye la declaración de los obispos con una afirmación rotunda: “Una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe librarse”. El obispo Malley invita a todos los católicos “y a las personas de buena voluntad” a rezar para que los gobernantes “traten seriamente de hacer los progresos críticamente necesarios en el control de armas”.

El episcopado pone esta intención en manos de la Virgen de Fátima, que ya intercedió por la paz en el mundo durante los conflictos sucedidos en el siglo XX.

Una obligación moral y política

Esta no es la primera vez que la USCCB se pronuncia acerca de las bombas nucleares. La Conferencia ha hecho pública en diversas ocasiones su preocupación por la amenaza que supone el armamento nuclear.

En 1983, la USCCB publicó una carta pastoral llamada “The Challenge of Peace”. En ella mencionaron el “gran esfuerzo intelectual, político y moral” que requieren los avances para evitar una guerra nuclear y fomentar el desarrollo de políticas de control.

Diez años después, en una declaración llamada “The Harvest of Justice is Sown in Peace” los obispos subrayaron que “la eventual eliminación de las armas nucleares es más que un ideal moral; debería ser un objetivo político”.

En la página web de la USCCB se puede encontrar toda una sección con los distintos documentos de la Conferencia hablando sobre las bombas nucleares, así como materiales para profundizar en la reflexión acerca de esta crisis.

Mundo

El Papa Francisco comienza la JMJ Lisboa 2023

El Papa Francisco llegó a las 10 (hora local) a Lisboa para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, después de un viaje de 3 horas desde Roma.

Loreto Rios·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 31 de julio, el Santo Padre encomendó la JMJ a la Virgen, según informa un comunicado del Vaticano: “El Papa Francisco se dirigió, como es habitual, a la Basílica de Santa María la Mayor, donde se detuvo en oración ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, encomendándole el viaje y a los miles de jóvenes que encontrará en los próximos días”.

Esta es la 37º JMJ y la primera después de la pandemia. El avión en el que ha viajado el Papa a la JMJ despegó del aeropuerto de Fiumicino a las 8 de la mañana (hora de Roma). El Papa ha aterrizado en Lisboa tres horas más tarde (11 de Roma y Madrid, 10 de Lisboa). En el avión del Papa han viajado también sus acompañantes, unos 70 periodistas de diarios internacionales y la tripulación.

El Papa Francisco a su llegada a Lisboa (captura de pantalla
de Vatican Media Live).

Mensajes del Papa a Francia y España mientras las sobrevolaba

Antes del vuelo, el Papa ha enviado un telegrama de despedida al presidente italiano. Mientras sobrevolaba Francia, ha enviado al presidente, Emmanuel Macron, el siguiente mensaje: «Al pasar por el espacio aéreo francés camino de Portugal, envío saludos de buenos deseos a su excelencia y a sus conciudadanos al mismo tiempo que le aseguro mis oraciones por la paz y el bienestar de la nación».

A su vez, mientras sobrevolaba España, el Pontífice ha enviado un mensaje al rey Felipe VI: «Envío cordiales saludos a su Majestad, los miembros de la familia real y al pueblo de España mientras vuelo sobre su país en mi camino a Portugal. Asegurando a todos ustedes recordarles en mis oraciones, invoco sobre este reino las bendiciones de serenidad y alegría de Dios Todopoderoso».

Aterrizaje en Lisboa

El Papa ha aterrizado en el aeropuerto de la Base Aérea de Figo Maduro y ha sido recibido por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, con quien conversará brevemente en la Sala VIP. A continuación, se desplazará en automóvil al Palacio Nacional de Belém, residencia del presidente, para la ceremonia de bienvenida. Seguidamente, Francisco será recibido por las autoridades políticas y religiosas en el Centro Cultural de Belém.

Después de comer, Francisco se encontrará con el presidente de la asamblea de la república, Augusto Ernesto dos Santos Silva, y con el primer ministro, António Costa.

La agenda de hoy del Papa se cerrará con el rezo de vísperas en el Real Monasterio de Santa Maria di Belém acompañado por el clero local.

Sigue en directo la llegada del Papa
Vaticano

Un parque interactivo para promover la fe durante la JMJ

Rome Reports·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Pantallas con croma, realidad virtual, conciertos al aire libre, teatro y cine. Así es Cristonautas, el parque temático instalado en el centro de Lisboa, cuyo objetivo es promover la fe entre los jóvenes que acuden a la Jornada Mundial de la Juventud. 

Una experiencia interactiva para todos aquellos peregrinos que estén en la capital portuguesa y quieran trasladarse, gracias a la tecnología, a lugares importantes de la cristiandad como Nazaret. 


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Ecología integral

PsychoCath: la JMJ como punto de encuentro de psicólogos católicos

Lisboa acoge, dentro del marco de la Jornada Mundial de la Juventud y de múltiples actividades diferentes, un encuentro de estudiantes y jóvenes psicólogos de todo el mundo para reflexionar sobre la misión y los retos de la Psicología en el siglo XXI y compartir el reto de recristianizar el mundo de la Psicología.

Maria José Atienza·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Portugal vibra estos días con los cientos de miles de jóvenes que, de manera pacífica y alegre, han tomado sus calles y plazas en una singular marea de cantos, oraciones y convivencia. Es la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá su punto álgido el sábado y domingo con los actos centrales en los que estará presente el Papa Francisco que ya está en suelo portugués.

Pero además, este miércoles 2 de agosto, en el marco de esta Jornada Mundial de la Juventud se desarrolla un interesante encuentro: PsychoCath. Se trata de una iniciativa liderada por un grupo de jóvenes psicólogas, católicas que pretende ser un punto de partida para crear una red profesional de jóvenes psicólogos que compartan actividades o proyectos que se están realizando a nivel mundial.

Con ellas hemos hablado, desde Omnes para conocer este encuentro, sus objetivos y la importancia de cuidar el equilibrio psicológico y espiritual en un mundo marcado por el

¿Por qué nace y en qué consiste esta iniciativa de PsychoCath?

Psychochat

–PsychoCath nace en el III Encuentro de la Red de Psicoterapeutas de inspiración Católica que tuvo lugar el pasado 24 y 25 de marzo en Madrid. Comenzó con la propuesta del doctor Carlos Chiclana a la inquietud de algunas de las psicólogas jóvenes que asistimos al encuentro.

PsychoCath será un encuentro en la JMJ, pero también el comienzo de una red internacional de psicólogos católicos de todo el mundo. Permitirá establecer contacto con otros jóvenes psicólogos de diferentes países, crear comunidad y recordar nuestra misión como católicos.

Asimismo, será una plataforma en la que se podrá dar a conocer asociaciones, actividades o proyectos que se están realizando a nivel mundial y que contribuyan a nuestra formación tanto personal como profesional.

¿Por qué habéis elegido el marco de la JMJ ?

–La JMJ es la reunión más grande de jóvenes católicos a nivel mundial, lo cual encaja con lo que buscamos en PsychoCath: conocer y establecer vínculos con otros psicólogos católicos de todo el mundo, que están terminando sus estudios o empezando su vida laboral.

Además es un momento en el que el Papa nos recuerda la importancia de entregarnos al mundo desde nuestra vocación cristiana, y en el que tenemos que aprovechar para coger con más fuerza la responsabilidad de que somos psicólogos católicos.

La JMJ también es una experiencia de la Iglesia universal, propiciando un encuentro entre los pueblos del mundo, por lo que todos los jóvenes vamos con la predisposición de establecer puentes con personas de todos los países.

El objetivo no es tener una psique perfecta, sino contar con los recursos necesarios para no derrumbarnos en momentos de dificultad

Úrsula.Psicóloga y miembro de Psychocath

¿Qué puede aportar la visión y la fe cristiana al ejercicio de la Psicología?

–La manera de entender la vida y a la persona tiene un impacto muy grande en la manera de entender y ejercer la Psicología. Es fundamental que los psicólogos católicos partan y construyan su competencia profesional sobre una base sólida de antropología cristiana.

Un psicólogo católico mira a la persona teniendo en cuenta su dignidad intrínseca e incondicional, como hijo de Dios. Comprende que estamos creados por amor y para amar y desde este marco acompaña a las personas. Parte de que estamos llamados a realizarnos plenamente, a entregarnos a los demás, a vivir por algo grande, en lugar de buscar el mero bienestar y estabilidad de la persona.

Un psicólogo católico tiene una mirada amplia e integradora, es consciente de que su ciencia no puede pretender abarcar todo el misterio del ser humano, sino contribuir desde su humilde profesión. Por ello integra la dimensión espiritual en la vivencia de la persona, y conoce la importancia del vínculo con Dios, el sentido de vida, de la trascendencia, etc.

En una sociedad en la que aumentan las consultas y la asistencia a los profesionales, ¿cómo cuidar nuestra alma, nuestro cuerpo y nuestra psique?

–En primer lugar, pensamos que es importante tomar conciencia de que somos una unidad, por lo que el tener una psicología sana forma parte de un modo de vida saludable en general. Esto es, dormir las horas necesarias, tener una buena alimentación, cultivar relaciones sociales satisfactorias, practicar deporte, etc.

En segundo lugar, conocerse a uno mismo para saber cómo reaccionamos en momentos de mayor estrés y vulnerabilidad. Darnos cuenta de qué modo nos afectan las cosas a cada uno y cómo solemos responder ante ello es clave a la hora de poder poner límites y protegernos respecto a las exigencias o cargas innecesarias que nos impone la sociedad o incluso nosotros mismos. Estos límites serían, por ejemplo, no trabajar más de una serie de horas, permitirnos desconectar, no atender más de una tarea a la vez…

Para conocerse es necesario tener tiempo para parar y reflexionar sobre nuestra vida y lo que realmente queremos, para poder dirigirnos después a metas que merezcan la pena y llenen de sentido nuestra existencia.

Así pues, el objetivo no es tener una psique perfecta, sino contar con los recursos necesarios para no derrumbarnos en momentos de dificultad y poder seguir adelante. Conocernos para saber regularnos y aprender a pedir ayuda antes de llegar al límite de nuestras fuerzas.

Zoom

Lisboa, capital de la Juventud

La Misa de Apertura de la Jornada Mundial de la Juventud ha reunido a cientos de miles de jóvenes en Lisboa. Se trata de la 38 edición de este encuentro de jóvenes católicos.

Maria José Atienza·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Familia

Noviazgo: un tiempo para hacerse y crecer juntos

El tiempo previo al matrimonio, el noviazgo, es el momento clave para que se decidan a ayudarse mutuamente, a corregirse e intentar mejorar.

Santiago Populín Such·2 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El noviazgo no sólo es un tiempo para conocerse, es también un tiempo para hacerse: tienes que hacer a tu futuro esposo, tienes que hacer a tu futura esposa.

El tiempo de noviazgo es de gran importancia pues supone un primer compromiso –fino y leal– que incluye el ayudar al otro para que sea mejor persona. Es preciso recordar que ninguna persona nace madura ni perfecta. En este sentido, el conocimiento mutuo y progresivo en el noviazgo irá haciendo florecer las cualidades y los defectos de cada uno.

Ante ese descubrimiento –después de haberlo valorado– uno puede decir: “ya no quiero seguir”, y no pasa nada, pues para esto es el noviazgo, para discernir bien y acertar en el amor; o uno puede decir: “Te quiero, aún sabiendo que tienes cosas buenas y malas –como las tengo yo–, pero te quiero con todas ellas y podemos luchar por mejorar y crecer juntos”. Ese es el momento clave para que se decidan a ayudarse mutuamente, a corregirse e intentar mejorar.

He conocido algunos jóvenes estancados, sin ideales, impermeables a los consejos y ejemplos de su hogar. Pero de pronto, se enamoran, aparece una persona que les cambia la vida, les genera un despertar de fuerzas que estaban dormidas. Entonces, consiguen estudiar o trabajar con intensidad, mostrarse más amables, entusiasmarse por corregir sus defectos y por conocer más a Dios, por ser santos. Ante esto, uno se puede preguntar: ¿qué ocurrió allí? Lo que ocurre es que llegó el amor, y el amor es una fuerza transformadora que se demuestra con obras concretas.

A veces también se escucha entre los jóvenes: “él/ella no tiene ninguna intención de cambiar tal aspecto que no me gusta y que a mi me parece importante”. Este tipo de afirmaciones conviene tenerlas en cuenta y afrontarlas con sinceridad y sin ingenuidades, pues si en el tiempo de noviazgo no se está dispuesto a intentar cambiar algo relevante para el otro, en el matrimonio tampoco lo hará.

El matrimonio es un modo específico de realizar la vocación de la persona al amor. Por esta razón san Josemaría decía que el noviazgo es una escuela de amor, y “como toda escuela de amor, ha de estar inspirado no por el afán de posesión, sino por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza” (San Josemaría, Conversaciones, n. 105). La labor de escuela es semejante a la labor de siembra en el campo; todo lo que los novios siembren en ese hermoso período, lo cosecharán juntos en el futuro matrimonio.

Entonces, ¿cómo se concreta esto de hacerse y crecer juntos en el noviazgo? Mediante la práctica de las virtudes –que serán el sustrato sobre el que se desarrolle la semilla de un buen y santo matrimonio– conseguirán crecer y madurar personalmente y también como pareja. En lucha por vivirlas, se crece en el amor –en el verdadero amor– y en la capacidad de amar, beneficiándose así los dos.

A continuación, presento algunos puntos (principalmente virtudes) en los que conviene ejercitarse para ese “hacerse y crecer juntos”:

Humildad. Aquella virtud que nos permite descubrir nuestro sitio y a ocuparlo, pues la humildad es la verdad sobre uno mismo. Nos ayuda a desarrollar nuestro rol y a dejar al otro que ocupe el lugar que le corresponde. También nos ayuda a reírnos de nosotros mismos y a convivir con los propios defectos desde la óptica de la caridad.

Generosidad. Esta virtud se refleja en el saber renunciar a aquello que preferimos para dar el gusto al otro. Es una real manifestación de caridad, pues permite volcar todo ese amor que se le tiene en pequeños actos de servicio, que hagan la vida más agradable al otro. En un apasionante libro, uno de los personajes principales –Serguei– dice a su amada: “sólo existe una felicidad indudable en el mundo: vivir para los demás”; ante tal afirmación, su amada reflexiona para sí misma: “tal idea me pareció extraña en ese entonces, porque no la comprendía, no obstante, se infiltró en mi corazón sin razonamientos” (L. Tolstoi, La novela del matrimonio). ¡Qué bueno es saber abrir nobles horizontes al otro!

Respeto, pureza, amor hermoso. “La pureza procede del amor, y el amor consiste especialmente en saber abrir el corazón al otro” (G. Derville). Muchos jóvenes preguntan: ¿hasta dónde se puede llegar en la manifestación de afecto en el noviazgo? Es importante aclarar que el amor tiene sus expresiones afectivas y físicas según la etapa en la que esté. En este sentido, el noviazgo es el tiempo único e irrepetible de la promesa, no el de la vida conyugal. El trato mutuo en un noviazgo cristiano tiene que ser el de dos personas que se quieren pero que no se han entregado totalmente al otro en el santo sacramento del matrimonio. Por esta razón tienen que luchar por ser prudentes, delicados en el trato, elegantes –cuidar el pudor–, respetarse mutuamente evitando las ocasiones que pueden poner al otro en circunstancias límites.

Vida de piedad (Oración, Misa, devoción a la Virgen María, entre otros). Se vive bien un noviazgo cristiano cuando se ayuda al otro a estar más cerca de Dios. En toda familia cristiana la vida espiritual es fundamental, pues es edificar la casa sobre roca (Mt 7, 25). Por esta razón, es importante que ya desde el noviazgo dejen que Dios tome posición entre los dos: “haced, por tanto, de este tiempo vuestro de preparación al matrimonio un itinerario de fe: redescubrid para vuestra vida de pareja la centralidad de Jesucristo y del caminar en la Iglesia” (Benedicto XVI, Discurso, Ancona, 11-9-2011).

Sinceridad, transparencia y confianza. Son imprescindible para poder tener un sólido proyecto juntos; no hay que olvidar que el noviazgo es una relación de dos.

Saber escuchar. El escuchar, es una dimensión de la caridad. “La escucha, en efecto, no tiene que ver solamente con el sentido del oído, sino con toda la persona. La verdadera sede de la escucha es el corazón. Escuchar es, por tanto, el primer e indispensable ingrediente del diálogo y de la buena comunicación” (Francisco, Roma, 24 de enero de 2022, Memoria de san Francisco de Sales).

Amistad y compañerismo: El libro del Cantar de los Cantares nos muestra que los amantes han construido una relación sólida basada en la amistad, son amigos y compañeros. Cabe resaltar que el amor se construye sobre la amistad que tiene la pareja, por esta razón el novio debe ser el mejor amigo de su novia y viceversa. Es importante que se apoyen mutuamente, que se acompañen tanto en los buenos momentos como en los malos. También, que se alegren por los éxitos del otro; la correcta alegría de uno es la alegría del otro. Y por último, aprender a tomar decisiones en conjunto con paz y alegría, aunque alguno tenga que ceder.

Empatía. Se entiende la empatía como la cualidad de ponerse en el lugar del otro, hacerse cargo de lo que vive. La empatía unida a la caridad contribuye a fomentar la comunión de corazones, como decía san Pedro: “Tened todos el mismo pensar y el mismo sentir” (Cfr. Láinez J., Ser quien eres).

Paciencia. La madre Angélica (fundadora de EWTN) decía “la paciencia es ajustar tus tiempos a los tiempos de Dios”. Es bueno practicarla en pequeñas cosas, por ejemplo: en la cola del banco, mientras conduces, en el trato con tu familia, etc.

Saber pedir perdón. Ejercitarse en la habilidad de resolver conflictos con rapidez y sencillez, recordando que ninguno tiene la razón total.

En conclusión, el noviazgo cristiano es una apasionante travesía llena de retos que permite crecer personalmente y hacer crecer al otro mediante el ejercicio de las virtudes. Por esta razón, el noviazgo cristiano es un camino de santidad y de preparación para vivir la vocación universal al amor, concretado en el matrimonio.

El autorSantiago Populín Such

Bachiller en Teología por la Universidad de Navarra. Licenciado en Teología Espiritual por la Universidad de la Santa Cruz, Roma.

Vaticano

Un representante de la Santa Sede en Vietnam, ¿preludio de un camino similar con China?

El pasado 27 de julio, durante la visita del presidente vietnamita Vo Van Thuong al Vaticano, se hizo oficial que Vietnam y la Santa Sede habían ultimado el acuerdo para que la Santa Sede pueda nombrar a un representante residente en Hanoi.

Andrea Gagliarducci·1 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Este acuerdo es un paso adelante hacia la normalización de las relaciones diplomáticas, que solo se producirá al final cuando se defina el acuerdo para el intercambio de embajadores. Pero es un avance importante, si se tiene en cuenta que se ha llegado a él tras larguísimas negociaciones, diez reuniones de un comité conjunto Vietnam-Santa Sede hecho a nivel de «viceministros de Exteriores», un acuerdo para el nombramiento de obispos y la presencia, ya desde 2011, de un representante no residente de la Santa Sede en Vietnam, que ha sido nuncio en Singapur desde el principio.

Si, por tanto, Vietnam no es todavía el 185º Estado que mantiene relaciones diplomáticas plenas con la Santa Sede, el hecho de que exista un representante residente es un avance nada desdeñable. De hecho, puede ser incluso un precedente importante en lo que respecta a las relaciones entre la Santa Sede y China. Es bien sabido, de hecho, que el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado vaticano, está presionando para que haya un representante residente de la Santa Sede en Pekín, para no establecer relaciones diplomáticas, pero al menos tener una presencia de la Santa Sede que pueda observar de cerca la situación de los cristianos y trabajar con el gobierno de Pekín para que se entienda bien la situación de los cristianos y la posición de la Santa Sede.

¿Un acuerdo con perspectiva china?

Por supuesto, comparar China y Vietnam no es del todo correcto. En Vietnam hay 8 millones de católicos, el 6,7% de la población, y el «peso específico» de la población católica en el país es muy fuerte. Las relaciones con el gobierno han sido fluctuantes, pasando de la persecución abierta al diálogo, hasta cuestiones de libertad religiosa que han amenazado con socavar incluso el trabajo realizado para normalizar las relaciones diplomáticas.

Sin embargo, también hay similitudes que no deben subestimarse.

Vietnam es una república socialista, como China. Como en el caso de China, también en Vietnam la figura clave en la redefinición de las relaciones diplomáticas fue el cardenal Etchegaray. Visitó oficialmente el país en 1989, abriendo el camino a las posteriores visitas de una serie de delegaciones papales a las diócesis vietnamitas. E incluso con Vietnam, la Santa Sede pudo iniciar un camino de normalización que comenzó con un acuerdo sobre el nombramiento de obispos, que fue en cierto modo precursor del acuerdo con China.

El modelo vietnamita para el nombramiento de obispos funciona así: hay un periodo de consulta, al final del cual el representante papal envía los resultados a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que sigue teniendo jurisdicción sobre Vietnam. Esta última finaliza la lista de tres candidatos, que se presenta al Papa, quien hace su elección. Solo después de la elección del Papa, la Santa Sede discute el candidato seleccionado con el gobierno vietnamita. El gobierno vietnamita examina la candidatura y finalmente acepta al candidato. A continuación, la Santa Sede anuncia el nombramiento del obispo.

No sabemos cómo es el modelo chino, fruto de un acuerdo provisional, pero es plausible que el procedimiento no se desvíe mucho de este acuerdo. Este acuerdo también fue propiciado por el cardenal Pietro Parolin, en 1996, cuando era subsecretario para las Relaciones con los Estados, es decir, viceministro de Asuntos Exteriores del Vaticano.

Ahora, Vietnam da un paso más hacia las relaciones diplomáticas plenas al aceptar un representante residente de la Santa Sede en Hanoi. Y cabe preguntarse si China también dará este paso en un futuro próximo.

El protocolo entre Vietnam y la Santa Sede

En la comunicación en la que se anunciaba el protocolo, se afirmaba que «en las conversaciones entre el Presidente Vo Van Thuong y el Papa Francisco, y el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin respectivamente, las dos partes expresaron su gran aprecio por el notable progreso en las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede, y las contribuciones positivas de la Comunidad Católica de Vietnam hasta el momento».

Además, «ambas partes expresaron su confianza en que el Representante Pontificio Residente cumplirá con los requisitos de la función y el mandato otorgados en el Acuerdo, proporcionará apoyo a la comunidad católica vietnamita en sus compromisos en el espíritu de la ley y, siempre inspirados por el Magisterio de la Iglesia, para cumplir con la vocación de ‘acompañar a la nación’ y ser ‘buenos católicos y buenos ciudadanos’, y contribuir al desarrollo del país, mientras que el representante será un puente para avanzar en las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede».

Las relaciones entre la Santa Sede y Vietnam

Desde 1975, cuando el Delegado Apostólico en Vietnam fue expulsado por el gobierno comunista, no ha habido ningún representante permanente de la Santa Sede en Vietnam.

El actual representante no residente es el nuncio en Singapur, el arzobispo Marek Zalewski, que ha visitado Vietnam con frecuencia en los últimos años, continuando la labor de puente que había iniciado su predecesor, el arzobispo Leopoldo Girelli, primer representante no residente de la Santa Sede en Hanoi. Las negociaciones han durado 14 años, con diez reuniones que han visto una continua solidificación de las relaciones.

Además, si en 2018 Cáritas Vietnam ha podido celebrar el décimo aniversario de su reapertura tras 32 años de cierre forzado por el régimen comunista, se debe también a este difícil trabajo de diálogo.

Vietnam es tierra de mártires. Uno de sus santos más conocido es el cardenal François Xavier Van Thuan, que pasó trece años en prisión, nueve de ellos en régimen de aislamiento, y luego fue llamado al Vaticano para ejercer primero de vicepresidente y luego de presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz.

El autorAndrea Gagliarducci

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Evangelización

Madre Cabrini, la patrona de los inmigrantes

La madre Cabrini hizo de su vida una entrega total a los necesitados en la ciudad de Nueva York. Como ella misma afirmaba: “Iré a donde sea y haré lo que sea con tal de comunicar el amor de Jesús a quienes no le conocen o le han olvidado”.

Jennifer Elizabeth Terranova·1 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Frances Cabrini nació en el norte de Italia el 15 de julio de 1850. Nació dos meses prematura, pero eso no impediría que esta gigante espiritual, que no llegaba al metro y medio de estatura, llevara a Cristo a tanta gente como pudiera.

María Francisca Cabrini era la menor de trece hermanos en una familia muy devota. Desde muy pequeña, Francesca sintió la llamada a la vida religiosa y aspiraba a viajar a China, pues le fascinaban las historias de misioneros. De niña, jugaba junto a un río cercano a la casa de su tío, llenaba barquitos de papel con flores, sus «misioneros», y los enviaba a China. Esta actividad recreativa presagiaba su trabajo como hermana misionera.

Enseñar con amor

Francesca Cabrini fue rechazada la primera vez que intentó entrar en la vida religiosa. Aunque decepcionada, no se desesperó porque nunca dudó de su vocación.

Recibió un certificado de enseñanza y uno de los sacerdotes destacó su «calidez, confianza y fe». Quería que sus alumnas fueran «fecundas para la Iglesia, el país y la sociedad». No dejó tratados sobre educación, pero sí escribió un pequeño folleto de reglamentos para los alumnos. Los consejos que daba a los profesores y a otras personas sobre la enseñanza siguen siendo prácticos y útiles. En sus propias palabras:

Forja en los corazones de los alumnos el amor a la religión y la práctica de la virtud.

Salvaguarda a los niños que te han sido confiados como un préstamo precioso.

Que vuestro ejemplo hable más fuerte que vuestras palabras.

Mantén una solicitud maternal por los niños.

Estudia bien las personalidades y los puntos fuertes de los alumnos, porque no se puede suponer que todos sean iguales. Trata a cada uno según su capacidad y los dones que ha recibido de Dios.

Procurar formar el carácter.

No avergonzar; corregir con paciencia.

Procura que el ambiente sea limpio y ordenado”.

Vida religiosa

Frances Cabrini consiguió finalmente su deseo y se unió a una comunidad religiosa, las Hermanas de la Providencia, y más tarde, a los treinta años, fundó las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón.

El deseo de la madre Cabrini de «difundir el amor de Jesús» por todo el mundo era insaciable, y su deseo y el de las Hermanas de evangelizar en China no se disipó. Dios, sin embargo, tenía otro plan.

Y, en 1887, el obispo Scalabrini se puso en contacto con la madre Cabrini, preocupado por el casi millón de inmigrantes italianos que habían emigrado a América en una década debido a la abyecta pobreza de Italia. Necesitada de orientación, visitó Roma y obtuvo una audiencia con el Papa León XIII. Antes de su encuentro, el Santo Padre había recibido un informe sobre el ambiente en la ciudad de Nueva York como «teniendo todas las características de una trata de blancas». El Papa le dijo a Frances que «no fuera a Oriente, sino a Occidente». Y eso hizo.

En Nueva York

Cuando la madre Cabrini aceptó ir a Nueva York, su médico le dijo que sólo le quedaban dos años de vida, pero eso no le impidió zarpar hacia América para atender a sus compatriotas italianos, italoamericanos y otros que habían imaginado una vida mejor y seguridad económica. Muchos de los inmigrantes italianos carecían de cualificación y educación, y la mayoría no fueron bien recibidos y se enfrentaron a una abierta discriminación. Sus nuevos conciudadanos se mostraban hostiles y prejuiciosos.

Además, sus condiciones de vida eran despreciables. La madre Cabrini y sus hermanas encontraron «una masa de miseria humana».

Los padres trabajaban 12 horas diarias por sueldos míseros, y los niños «carecían de alimentos básicos, supervisión y educación.» En su libro “How the Other Half Lives” (“Cómo vive la otra mitad»), Jacob A. Riis cita un informe que describe las terribles condiciones en que vivían los italianos y otros inmigrantes como «una atmósfera de auténtica oscuridad, moral y física.»

Estos nuevos americanos no sólo carecían de medios físicos, sino que también necesitaban más medios espirituales. Y como había muy pocos sacerdotes italianos, ya que era una «Iglesia dirigida por irlandeses», la necesidad de catequistas que supieran hablar italiano era grande. Al fin y al cabo, América se consideraba «territorio de misión en aquella época», explica Julia Attaway, Directora Ejecutiva del santuario Madre Cabrini en el norte de Manhattan. Y la madre Cabrini quería hacer la obra de Jesús.

Una luz en la ciudad

En sus propias palabras: «Iré a donde sea y haré lo que sea con tal de comunicar el amor de Jesús a quienes no le conocen o le han olvidado». A los pocos días de su llegada, organizó clases de catecismo y escolarización para los niños, procedentes en su mayoría del barrio neoyorquino de Five Point, que era inseguro. «No había infraestructura para enseñar la fe», explica Attaway, pero eso no duró mucho, ya que el convento se convirtió rápidamente en un «refugio para los niños» de ese barrio de mala fama.

También era alabada por su celo, tacto y capacidad organizativa, que le eran útiles en los negocios. La madre Cabrini ha sido calificada de «astuta mujer de negocios», audaz y experta en recaudar fondos cuando era necesario. Ella y sus hermanas iban de puerta en puerta, pidiendo dinero para ayudar, y a veces les daban con la puerta en las narices y se encontraban con una hostilidad descarada. Pero su llamada a servir a Jesús trascendió todas las viles circunstancias a las que se vio sometida.

En treinta y cuatro años, esta mujer de «profunda fe» fundó sesenta y siete instituciones, entre hospitales, orfanatos y escuelas. Y a pesar de su mala salud y de haber estado a punto de ahogarse de niña, realizó veinticinco travesías transatlánticas porque «estaba muy arraigada a su misión», afirma Attaway. Y añadió: «El amor a Jesús y a la Eucaristía la impulsaban muchísimo».

Amor a la Eucaristía

Durante sus muchos viajes a bordo del barco, siempre estaba preparada para la Misa, ya que muchas veces el sacerdote no tenía el vino, pero la madre Cabrini siempre lo tenía. Julia Attaway compartió una historia de cuando no había sacerdote a bordo al viajar a Panamá, y su deseo de recibir el Santísimo Sacramento era tan profundo que se subía a un bote de remos para recibir la Sagrada Comunión porque sabía de una Iglesia a dos millas de la costa. Sabía que la Eucaristía era el don más bendito.

«Id a menudo, queridos míos, y poneos a los pies de Jesús. Él es nuestro consuelo, nuestro camino y nuestra vida”, decía santa Francisca Javier Cabrini.

La madre Cabrini murió en 1917 y fue canonizada en 1946. Fue la primera ciudadana estadounidense declarada santa.

La gran JMJ que nos espera

Jóvenes y mayores podemos vivir la Jornada Mundial de la Juventud, la JMJ, abriendo los oídos a las palabras que el Santo Padre nos va a dar y el corazón a lo que el Espíritu Santo nos dirá a través de él.

1 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La celebración, esta semana, en Lisboa, de la Jornada Mundial de la Juventud despertará, en muchos, sentimientos de nostalgia. ¡Quién volviera a tener 20 años! Pero, pensándolo bien, ser joven no es para tanto.

La eterna juventud es uno de esos ídolos con pies de barro que, desde que el hombre es hombre, ha engañado, humillado y esclavizado a millones de personas. Querer ser lo que no se es convierte al individuo en una veleta incapaz de dirigir el rumbo de su vida pues dependerá para todo de la opinión de los demás. La obsesión por parecer jóvenes, por no cumplir años, tiene mucho que ver con el miedo a la muerte propio de una cultura que ha enterrado esta realidad humana para evitar la pregunta trascendente, y con el miedo a ser rechazado propio de una sociedad materialista y pansexualizada que prima el atractivo físico sobre el resto de cualidades de la persona. ¡El miedo a envejecer es miedo a vivir!

No estoy de acuerdo con esa opinión generalizada de que la juventud es la mejor época de la existencia, porque los jóvenes también sufren cada uno por lo suyo. Desde la perspectiva que me da mi casi medio siglo de vida puedo decir que cada etapa puede ser maravillosa si nos adaptamos racionalmente a las particularidades de cada tramo de edad, sin saltarnos pasos ni quedarnos estancados. En cada momento hay ventajas e inconvenientes.

La feliz inconsciencia de la infancia suele venir acompañada por complejos o traumas; la brillante primavera de la adolescencia y juventud viene con la consiguiente crisis afectiva; la edad adulta, en plenitud física y mental, trae consigo la dureza de los inicios de la vida laboral y familiar; en la madurez, cuando uno parece tener ya la vida controlada, vienen los problemas con los hijos; y cuando llega la edad de la jubilación y uno empieza a tener tiempo para sí y para disfrutar de sus aficiones, vienen también los primeros achaques.

¿Y después? Pues los segundos, terceros y cuartos, pero también la serenidad y el disfrute que la sabiduría ofrece ante los pequeños detalles de la vida. ¡Cuánta alegría y esperanza he visto en los mayores que, desde la fe, esperan sin miedo el futuro que aguardan y que no tiene fin!

Entonces, ¿cuál es la mejor época? Aquella en la que uno acepta todo lo que le viene con gratitud, tanto lo bueno, como lo que nos parece malo. Porque Dios está siempre presente, acompañándonos, alegrándose con nosotros y sufriendo a nuestro lado. Y es que, como nos recuerda el Concilio, «el hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre». Esto es, con todo bebé, con todo niño, con toda adolescente, con todo joven, con toda mujer adulta o madura, con todo anciano…

Estamos llamados a santificar junto a Él cada momento de nuestra vida, con sus riquezas y carencias, con sus virtudes y sus defectos. La felicidad consiste en ser capaces de elevar cada etapa a nivel Dios, como hizo Jesús.

Así que, jóvenes que os preparáis para vivir la JMJ, aprovechad el momento, abrid los oídos a las palabras que el Santo Padre os va a dar y el corazón a lo que el Espíritu Santo os dirá a través de él. No tenéis que esperar a mañana, no tenéis que esperar a crecer para llegar a la plenitud de la vida ni de la felicidad. Ahora es una oportunidad única, no la tiréis por la borda.

¿Y los que ya no somos jóvenes? ¿Nos vamos a quedar arrinconados como pretenden algunos haciéndonos sentir culpables de cumplir años? ¿O vamos a hacer el ridículo convirtiéndonos en eternos adolescentes? ¡Nada de eso! Aprovechemos también la oportunidad que nos da el momento vital en el que nos encontremos cada uno.

Y los que llegan a mayores, no pierdan la esperanza. Que busquen la voz de Dios detrás de cada arruga, de cada dolor de rodilla, de cada pelo que se les caiga o se les blanquee. Son la preparación para celebrar el mejor y más multitudinario encuentro mundial de la historia, son señales de la convocatoria a la gran JMJ que nos espera, en la que empezaremos ya todos juntos a vivir en la eterna juventud.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Actualidad

Los jóvenes, el diálogo y la conversión

Con ocasión de la Jornada mundial de la juventud (JMJ), ha surgido una controversia entre dos posiciones que, un poco disecadas, podrían verse como alternativas. Pero no resulta así, si se miran las cosas más detenidamente.

Ramiro Pellitero·1 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Para unos, la Jornada Mundial de la Juventud debería tener como objetivo el encuentro y la convivencia entre los jóvenes, la acogida de la diversidad cultural y religiosa, la promoción de la solidaridad y de la interculturalidad (todo esto podría resumirse en el diálogo) pero no la conversión (sobre todo si se piensa en una conversión impuesta de modo agresivo).

Para otros, la JMJ debería tener como finalidad principal la conversión a Cristo o la evangelización (el anuncio del Evangelio); pues la voluntad de Dios no puede querer de por sí la diversidad de las religiones. Además, las creencias de cada uno no son indiferentes o irrelevantes. Y por eso, centrarse en la acogida de lo diverso y el diálogo podría conducir a un indiferentismo epistemológico, que haría de todo intento de conversión una agresión arrogante.

De esta manera, el diálogo se opondría a la conversión o la evangelización.

La evangelización entendida ampliamente

Sin embargo, san Pablo VI explica que la evangelización es una realidad dinámica, un proceso compuesto de varios elementos: “renovación de la humanidad [de los criterios, valores e intereses, desde el respeto a la conciencia y a las convicciones], testimonio, anuncio explícito, adhesión del corazón [conversión], entrada en la comunidad, acogida de los signos, iniciativas de apostolado » (Exhort. Ap. Evangelii nuntiandi, n. 24). Estos elementos, añade, puede parecer que se oponen o excluye entre sí ; pero en realidad son complementarios y mutuamente enriquecedores; y por eso hay que ver siempre cada uno de ellos integrado con los otros.

Esto quiere decir (y aquí queríamos llegar) que la conversión es un elemento de un proceso más amplio, que es la evangelización; y que abarca tanto el respeto y el diálogo como el testimonio propiamente cristiano y el anuncio de Cristo, pasando por la conversión personal hasta la vivencia de lo cristiano en la Iglesia, lo cual lleva de nuevo, cerrando el ciclo al diálogo y al testimonio cristiano.

Con otras palabras: encuentro, diálogo y acogida por un lado y, por otro,  anuncio de Cristo y llamada a la conversión no son realidades que se puedan oponer; sino que son complementarias: se exigen mutuamente y no pueden sustituirse una a la otra.

Si acudimos al Evangelio, vemos cómo Jesús une en su enseñanza el encuentro y el diálogo con las personas junto con la llamada a la conversión y el anuncio del Reino. Además, ya por el misterio mismo de la Encarnación que lo constituye, Jesucristo une en sí el diálogo de la salvación que Dios quiere ofrecer al mundo (puesto que Él es la Palabra hecho hombre) y el Evangelio (el anuncio de la salvación y la llamada a la conversión) en personal plenitud. La existencia de Jesucristo y su entrega redentora es la forma que adquiere el diálogo de Dios con los hombres al llegar la plenitud de la revelación. De ahí que los cristianos debamos aspirar a unir ambos aspectos, a partir de nuestra vida en Cristo por el Espíritu Santo.

Encuentro y anuncio, diálogo y llamada a la conversión

¿Es lo mismo misión que evangelización? Como sugiere la palabra misma, la evangelización (entendida no solo como primer anuncio del Evangelio sino como todo lo que hace la Iglesia en su misión y los cristianos para extender el mensaje del Evangelio a partir de nuestras vidas) es la acción de poner en práctica, “en acto”, la misión que el Señor nos ha encargado: evangelizar, anunciar la Buena Noticia de la salvación.

Cada cristiano está enviado a hacer, con su vida y sus palabras, un testimonio y un anuncio de la fe. Ante todo, allí donde está, contando con la abundante ayuda de Dios y en el marco de la familia eclesial. Además, puede recibir dones (carismas) para colaborar con otros en diversas tareas o servicios, dentro de la gran misión evangelizadora.

Los jóvenes están llamados a encontrarse, a dialogar sobre los desafíos que el mundo actual supone. Y ese diálogo y esos desafíos son también los que tiene por delante la misión de la Iglesia. Por parte de los cristianos, el diálogo (en orden a la salvación) es una de las claves de la constitución pastoral Gaudium et spes del Concilio Vaticano II.  La encíclica programática de Pablo VI, Ecclesiam suam, publicada cuando estaban en curso los trabajos conciliares, dedica su tercera parte al diálogo de salvación. Y especifica algunas características de ese diálogo: claridad, afabilidad, confianza y prudencia pedagógica (cf. n. 35), sin renunciar a la identidad cristiana.

Los jóvenes cristianos participan, con sus iguales, en el mejoramiento de la sociedad y en la transformación del mundo para bien de todos. En sus encuentros y diálogos con los demás jóvenes, tienen una propuesta, la fe, que aporta luz y vida al mundo y a las personas.

Los cristianos no dejamos “aparte” esa propuesta (que comporta el anuncio de Cristo y la llamada a la conversión) en nuestro encuentro y diálogo con todos. Y viceversa: tampoco olvidamos, a la hora de proponer el mensaje del Evangelio, el diálogo sobre las grandes cuestiones y desafíos de nuestro tiempo. De ahí que cuidamos nuestros encuentros, amistades y trabajos con quienes nos rodean.

¿Cómo debe configurarse en la práctica este binomio diálogo-llamada a la conversión? Esto depende en cada caso del adecuado discernimiento espiritual, eclesial y evangelizador. En ese discernimiento, el protagonista principal es el Espíritu Santo (de ahí la importancia de la vida espiritual, sobre la base de la oración y los sacramentos), que nos ayuda a superar los conflictos superando las polarizaciones estériles.  

Mundo

JMJ 2023, jóvenes que se buscan a sí mismos en Cristo

Según una encuesta realizada por la consultora GAD3, el 94 % de los jóvenes que acuden a la JMJ de Lisboa desean encontrarse a sí mismos a través de Cristo.

Paloma López Campos·31 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La consultora GAD3 realizó del 12 al 20 de julio un sondeo entre más de 12.500 personas. El objetivo de las encuestas y las entrevistas realizadas era conocer mejor a los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa. El estudio se llevó a cabo en los cinco idiomas oficiales del encuentro (inglés, español, francés, portugués e italiano).

Los resultados del sondeo muestran que para el 67 % de los peregrinos, la asistencia a la JMJ de Lisboa es algo nuevo. Tan solo un 34 % de los encuestados ha estado ya en otra Jornada Mundial de la Juventud. Entre aquellos que repiten esta experiencia, la mayoría asistió a Cracovia en 2016, mientras que muchos otros estuvieron en Madrid con Benedicto XVI en 2011.

El 73 % de los encuestados acuden a la JMJ como peregrinos, frente 27 % de voluntarios que colaborarán en la organización y desarrollo del encuentro. Y de todas estas personas, muchas se trasladan a Lisboa acompañados por un grupo o asociación religiosa (el 36 % de todos los asistentes). La presencia de los grupos parroquiales también es llamativa, pues un 29 % viaja a Portugal con una parroquia, mientras que el 13 % de los encuestados respondió que van a la JMJ con sus amigos.

Estancias largas y transporte público

GAD3 preguntó a los encuestados por la duración de su estancia, y el promedio de las respuestas se quedó en cinco días y medio. Por otro lado, casi la mitad señaló que se trasladará a Lisboa en avión (43 %), y el 35 % llegará en autobús.

Un encuentro internacional

El 23,3 % de los peregrinos son de Portugal, el país que acoge la JMJ. Los españoles suman el 10,7 % de los asistentes, seguidos por los italianos que serán el 10,2 % de los peregrinos.

Sin embargo, Lisboa no acogerá solo a los europeos. Se espera que un 7,2 % de brasileños llegue a Portugal esta semana para encontrarse con el Papa Francisco.

Además, muchos encuestados señalaron que aprovecharán la peregrinación para visitar también otros países, como Francia o España, o que incluso peregrinarán a sitios tan emblemáticos como Lourdes o Fátima.

JMJ, ¿por qué?

La encuesta realizada tocó también el ámbito de las motivaciones para asistir a este encuentro. El 94 % de las respuestas indicaron que la mayoría de los jóvenes van a la JMJ para “descubrirse a sí mismos a través de Jesucristo”.

Muchos también consideran esta peregrinación una oportunidad para vivir una nueva experiencia (92 %), mientras que el 89 % asiste con afán evangelizador, pues aseguran que la JMJ es un buen momento para difundir el mensaje de Cristo.

Valoraciones positivas de la JMJ

El 99 % de las personas que ya asistieron a otras JMJ afirman que su experiencia fue positiva. No solo eso, sino que el 92 % expresa que el encuentro tuvo un impacto significativo en su vida.

Casi todos los encuestados opinan que gracias a estas jornadas los jóvenes se comprometen más con la Iglesia y, a través de las diversas actividades que conforman la peregrinación, el mensaje de la Iglesia llega de manera más eficaz a todo el mundo.

Jóvenes comprometidos

La media de edad de los asistentes es de 31 años y la gran mayoría de los peregrinos (98 %) son católicos. Casi todos asisten a Misa los domingos (83 %) y hacen oración a diario (65 %). Por otro lado, más de la mitad de los asistentes forma parte de un grupo parroquial.

El 97 % de los encuestados considera que su fe le ayuda a madurar, a ser mejor persona y a contribuir a la construcción de un mundo mejor. Sus creencias no son obstáculo para vivir en la realidad de la juventud actual, pues el sondeo apuntó también el manejo de las redes sociales (el 71 % usa Instagram, por ejemplo). Además, el 82 % ha cursado estudios superiores y más de la mitad tiene trabajo.

Por último, la consultora GAD3 señala que el sondeo realizado permite afirmar que “con estas jornadas se fortalece el compromiso de los jóvenes con la sociedad en la que viven”.

Vaticano

El Papa concluye en septiembre los «Encuentros Mediterráneos»

El Papa Francisco realizará un viaje apostólico a Marsella del 22 al 23 de septiembre de 2023 para concluir la tercera edición de los “Encuentros Mediterráneos”.

Loreto Rios·31 de julio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El Papa Francisco llegará a Marsella el viernes 22 de septiembre de 2022 y será recibido esa misma tarde por el presidente francés, Emmanuel Macron, en torno a las 16:15 h.

A continuación, tendrá lugar una oración mariana con el clero diocesano en la basílica de Notre Dame de la Garde, para continuar con un momento de recogimiento con los líderes religiosos cerca del Memorial dedicado a los marineros y migrantes fallecidos en el mar.

El sábado 23 de septiembre por la mañana el Papa celebrará a primera hora en el Arzobispado una reunión privada con personas con insuficiencia económica. Posteriormente, tendrá lugar la sesión conclusiva de los “Encuentros Mediterráneos” en Palais du Pharo.

Una vez finalizada la sesión, el Papa se encontrará en ese mismo lugar con el presidente de Francia y celebrará la Misa en el Estadio Vélodrome.

Para concluir la visita apostólica, a las 18:45 h tendrá lugar la ceremonia de despedida del pontífice en el Aeropuerto Internacional de Marsella.

Esta será la tercera edición del programa “Encuentros mediterráneos”, que reúne a obispos de 29 países y también a jóvenes de diferentes nacionalidades.

La iniciativa surgió de la Conferencia Episcopal italiana en 2020, con el fin de fomentar la comunión entre las comunidades en torno al Mediterráneo y tratar los desafíos a los que se enfrentan estas regiones. En 2020, se celebraron en Bari (Italia), y, en 2022, en Florencia.

Vaticano

Papa Francisco: “Cuando encuentras a Cristo, la vida cambia”

El Papa ha dirigido unas palabras a los fieles reunidos en la Plaza de san Pedro antes y después del ángelus en este último domingo de julio. A ellos ha pedido, además, oraciones para su inminente viaje a Portugal para participar en la JMJ.

Maria José Atienza·30 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa ha dirigido el rezo del Ángelus en un domingo soleado y marcado por la numerosa presencia de peregrinos en San Pedro. En sus palabras ha destacado tres gestos que los fieles podemos imitar del mercader de la parábola que recoge el Evangelio de este domingo XVII del Tiempo Ordinario: Buscar, encontrar, comprar, esa perla preciosa “¡que es Él mismo, ¡es el Señor!”

“Busca al Señor y encuentra al Señor, encuentra al Señor, vive con el Señor” ha animado Francisco a los fieles reunidos bajo el balcón de los apartamentos papales. Una búsqueda que ha querido resumir tomando pie del evangelio de la misa de hoy (Mateo 13, 44-52).

El mercader de la parábola que propone Cristo “no dice: «Me conformo con las que tengo», sino que busca otras más bellas. Y esto nos invita a no encerrarnos en la costumbre, en la mediocridad de los que se contentan, sino a reavivar el deseo, para que no se apague el deseo de buscar, de ir adelante; a cultivar los sueños de bien” ha señalado el Papa con respecto a ese primer paso imitable del mercader.

El segundo acto del comerciante es encontrar. En este punto, el Papa ha querido poner el acento en que “el mercader de la parábola tiene buen ojo y sabe encontrar, sabe «discernir» para encontrar la perla” Una acción que, para el hombre de hoy supone “saber encontrar lo que importa: entrenarnos para reconocer las gemas preciosas de la vida y distinguirlas de la basura”.

Por último, el mercader lo vende todo, “cambia radicalmente el inventario de su almacén; no queda nada más que esa perla: es su única riqueza, el sentido de su presente y de su futuro”. Por esa perla es Cristo mismo y “merece la pena invertirlo todo en Él, porque cuando encuentras a Cristo, la vida cambia. Si encuentras a Cristo, tu vida cambia”.

Oraciones por Ucrania y la JMJ

El Papa ha hecho un resumen de esta actitud del mercader para preguntar a los presentes cómo afrontan esta vida y advertir sobre los jóvenes jubilados que han abandonado este proceso de búsqueda. “¿Estoy, en mi vida, buscando? ¿Siento que he llegado, que estoy satisfecho, o que estoy ejercitando mi deseo del bien? ¿Estoy en «jubilación espiritual»? ¡Cuántos jóvenes están jubilados!” ha preguntado el Papa.

El Papa ha querido recordar, al finalizar el rezo del Ángelus, a tantas “personas explotadas; todos viviendo en condiciones inhumanas y sufriendo la indiferencia y el rechazo de la sociedad. Hay tanta trata en el mundo de hoy. Dios bendiga a los que trabajan para luchar contra la trata” y ha hecho una llamada a que “se restablezca la iniciativa del Mar Negro y el grano sea transportado con seguridad», pues los problemas en este transporte están afectando a millones de ucranianos, «El grano es su don para alimentar a la humanidad; y el grito de millones de hermanos y hermanas que padecen hambre se eleva al Cielo», ha enfatizado Francisco.

Al finalizar ha pedido además que los fieles le acompañen “con la oración en el Viaje a Portugal, que realizaré a partir del próximo miércoles, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud”

Vaticano

Castel Gandolfo, la residencia de verano de los Papas

Rome Reports·30 de julio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Desde hace más de 200 años, casi todos los pontífices descansan, un par de semanas en Castel Gandolfo durante el periodo estival. Esta residencia, situada cerca del Vaticano cuenta con las ventajas de un clima más fresco y las hermosas vistas del lago Albano.

El palacio fue construido en la primera mitad del siglo XVII, durante el papado de Urbano VIII.


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Ecología integral

Justicia restaurativa, romper el ciclo de la violencia

“Catholic Mobilizing Network” es una organización católica que promueve la abolición de la pena de muerte. Frente a la pena capital, promueve la justicia restaurativa como “experiencia transformadora y sanadora” para curar las heridas producidas por los crímenes en las vidas de las víctimas y de los presos.

Paloma López Campos·30 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Catholic Mobilizing Network” (CMN) es una organización católica estadounidense que quiere abolir la pena de muerte. Frente a la pena capital, promueve la justicia restaurativa como “experiencia transformadora y sanadora” para curar las heridas producidas por los crímenes en las vidas de las víctimas y de los presos.

Krisanne Vaillancourt Murphy, directora ejecutiva de «Catholic Mobilizing Network»

Desde “Catholic Mobilizing Network” quieren “defender la dignidad de las personas, construir relaciones justas, buscar la sanación, promover la responsabilidad, posibilitar la transformación y fomentar la equidad racial”.

Para hablar sobre la justicia restaurativa y la labor de CMN, Omnes entrevistó a la directora ejecutiva de la organización, Krisanne Vaillancourt Murphy. Durante la conversación, Krisanne abordó distintas cuestiones, como la concepción de la justicia en el catolicismo, la importancia de no encerrar a las personas en etiquetas y el respeto debido tanto a las víctimas como a quienes cometieron los crímenes.

¿Qué es la justicia restaurativa? ¿Por qué es una buena opción?

– La justicia restaurativa reúne a las personas afectadas por un daño en un proceso voluntario y seguro. Este proceso permite a todos los implicados comprender el impacto de la acción dañina y lo que se necesita para hacer las cosas bien. Puede ser una experiencia transformadora y sanadora.

La justicia restaurativa se basa en la creencia de que toda persona -independientemente del daño que haya sufrido o causado- merece ser tratada con dignidad y tener la oportunidad de transformar el daño y el sufrimiento en curación y plenitud.

¿Cree que toda persona es capaz de pasar por un proceso restaurativo?

– Todo daño es único y, por eso, la justicia restaurativa nunca es «de talla única». Reconociendo que la justicia restaurativa tiene que ser siempre voluntaria, hay ciertamente algunos casos en los que una persona puede no estar preparada o dispuesta a participar.

Dicho esto, creo que la justicia restaurativa debería ser una opción al alcance de todos. La justicia restaurativa da a las personas que han sufrido daños una voz y una agencia que nuestro sistema jurídico penal no suele ofrecer. Da a las personas que han causado daños la oportunidad de aceptar su responsabilidad e iniciar el proceso de reparación de un modo que nuestro sistema jurídico no suele ofrecer. En general, la justicia restaurativa crea las condiciones para que la curación sea posible, y por eso debe ser más accesible.

Añadiré que cada uno de nosotros puede vivir de forma más reparadora en su propia vida, no sólo en casos de delincuencia. Recordando la dignidad de los demás y nuestra capacidad humana de redención y transformación, todos podemos mejorar nuestras relaciones personales, fortalecer nuestras comunidades y rehumanizar nuestros sistemas sociales. Para los católicos en particular, la justicia restaurativa nos ayuda a abordar las relaciones dañadas como lo haría Jesús, modelando su camino reconciliador.

“Catholic Mobilizing Network” tiene tres áreas importantes: educación, defensa y oración. ¿Por qué son importantes?

– CMN utiliza un triple enfoque de educación, defensa y oración porque el cambio se produce en nuestros corazones, en nuestras mentes y con nuestras acciones. Consideramos que cada uno de ellos es igualmente fundamental para transformarnos a nosotros mismos y a nuestros sistemas desestructurados.

¿Qué significa la justicia? ¿Cómo deben promoverla los católicos?

– Desde la tradición católica y las Escrituras, entendemos que la justicia es el estado de estar en una relación correcta con Dios, con los demás y con toda la creación. Los católicos pueden participar en la labor de la justicia buscando dónde se han roto las relaciones, reconociendo dónde hay sufrimiento y comenzando el proceso de abordar lo necesario para arreglar las cosas. En los casos en que las relaciones han sido violadas por la delincuencia o la violencia, la justicia restaurativa nos ayuda a reconocer la injusticia e iniciar un proceso para encontrar una solución adecuada.

Un miembro de CMN frente a la Corte Suprema de Estados Unidos

En la web de CMN no se utiliza la palabra «delincuente», «criminal» ni ningún otro sinónimo, ¿por qué?

– A la monja católica y renombrada defensora contra la pena de muerte, sor Helen Prejean, le gusta decir que «todos valemos más que lo peor que hayamos hecho en nuestra vida». Etiquetas como «criminal» y «delincuente» -incluso etiquetas como «víctima»- no tienen en cuenta que todos nosotros, por el mero hecho de ser humanos, hemos causado y experimentado daños en nuestras vidas. Los límites entre «víctima» y «delincuente» no son tan claros. Muchas personas que han causado daños graves también los han sufrido en algún momento de su vida.

Decidimos evitar estas etiquetas porque creemos que Dios nos ve como mucho más que una «víctima» o un «delincuente». A sus ojos, todos somos hijos de Dios, todos tenemos dignidad y todos merecemos respeto.

¿Es posible encontrar un equilibrio entre el respeto y la justicia debidos a las víctimas y el respeto debido a los condenados a muerte?

– En «Fratelli Tutti«, el Papa Francisco escribe que «cada acto de violencia cometido contra un ser humano es una herida en la carne de la humanidad. La violencia lleva a más violencia, el odio a más odio, la muerte a más muerte. Debemos romper este ciclo que parece ineludible».

Cuando, como sociedad, hablamos de justicia para las víctimas, sabemos que tiene que implicar una medida de responsabilidad para la persona que les causó el daño, y una forma de mantenerlas a salvo de futuras fechorías. Pero eso no significa que tengamos que perpetuar el ciclo de violencia. Podemos ofrecer un tipo de justicia que no cree más «heridas en la carne de la humanidad».

¿Cómo explicar a los perjudicados por los crímenes cometidos que la pena de muerte no es una opción?

– A menudo, la mejor manera de acercarse a las personas que han sido víctimas de la delincuencia no es hablar o predicar, sino escuchar. Con franqueza y curiosidad, debemos tratar de comprender el dolor único que experimentan las personas. Tenemos que acompañarles en sus viajes (a menudo de por vida) de dolor y curación.

Pienso en mis amigos Syl y Vicki Schieber, cuya hija, Shannon, fue trágicamente asesinada en 1998. Las fuerzas del orden les dijeron a Syl y Vicki que la pena de muerte era lo único que les daría un «cierre» y la paz. Pero nunca les pareció bien la idea de que matar al asesino de Shannon les ayudaría a sanar.

Syl y Vicki son católicos de toda la vida. Y fue rezando el Padrenuestro en misa cuando se dieron cuenta de que podían elegir otro camino: el camino del perdón. Tomaron la difícil decisión de perdonar al asesino de Shannon y se convirtieron en firmes defensores de que no se le aplicara la pena de muerte. También desempeñaron un papel importante en la abolición de la pena de muerte en su estado natal, Maryland, en 2013.

Syl cuenta cómo, años después de la muerte de Shannon, conoció a un hombre cuyo padre había sido asesinado 20 años antes. Mientras Syl había rechazado la idea de que la venganza le ayudaría a curarse, este hombre había elegido el otro camino: el de la ira y el resentimiento. En un momento de la conversación, el hombre le dijo a Syl: «Vaya, ojalá estuviera donde estás tú».

Todavía hay demasiadas víctimas esperando el «cierre» que la sociedad les ha prometido que vendrá con la pena capital. Les debemos la oportunidad de liberarse de lo que el Papa Francisco llama «este ciclo que parece ineludible.» Merecen la paz y la curación que Syl y Vicki encontraron.

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Mundo

«Lo que me cambió la vida en la JMJ fue tener un encuentro con Cristo»

Se acerca la Jornada Mundial de la Juventud, el encuentro del Papa con miles de jóvenes de todo el mundo que tendrá lugar este año en Lisboa los días del 1 al 6 de agosto. Omnes ha entrevistado a algunos de los jóvenes participantes para conocer sus expectativas y experiencias en anteriores JMJ.

Loreto Rios·30 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Luis vive en Madrid y pertenece al equipo que organiza la peregrinación de esta ciudad de Cursillos de Cristiandad. En esta entrevista con Omnes, nos cuenta su experiencia en JMJ anteriores y cómo está preparando la de Lisboa 2023.

¿Has estado anteriormente en una JMJ? ¿Cuál fue tu experiencia?

He estado en 3 JMJ. La primera y la que más me marcó fue la de Colonia 2005, en Alemania. Tenía 16 años prácticamente recién cumplidos. Fui a la JMJ porque era cristiano y me parecía una cosa buena poder ir a un encuentro de la Iglesia y escuchar al Papa.

Nuestro entrevistado, Luis

Además, en esa época, de adolescente, tenía muchas dudas en la fe. Yo creía y quería seguir creyendo, pero me afectaba el ambiente, en el colegio y en mi equipo de fútbol, de crítica continua a la Iglesia. Hay otras realidades que no se pueden ni tocar, pero parece que está bien visto que todo el mundo critique a la Iglesia. Todo eso me calaba y me hacía tener dudas.

Quería seguir creyendo porque necesitaba que el amor de Dios fuese real, pero no me valía creer por creer, sino que tenía que ser cierto. Surgió la posibilidad de ir a la JMJ y fui. El primer punto valioso de la JMJ fueron las catequesis de los obispos. Me dejaron muy impresionado porque los obispos, que son tan criticados, nos hablaban del amor de Dios, pero también de lo que es ser hombre y mujer, de la vida, de la alegría,… y descubría que nadie lo había hecho hasta el momento con tanta belleza y profundidad como lo hacían ellos.

Pero eso no fue lo más importante. A mí lo que me cambió la vida en esa JMJ fue tener un encuentro personal con Cristo. Yo no sabía que esto ocurría, si me hubiesen hablado de ello no sé con qué cara me habría quedado, pero lo cierto es que ocurrió. No fue un rato de oración, fue hacia el final. Siempre hay un encuentro masivo en una gran explanada con todos los peregrinos juntos, donde por la noche se hace una vigilia de oración con catequesis y exposición del Santísimo, y al día siguiente es la misa final de envío. Durante ese día los peregrinos van llegando al punto de encuentro de la vigilia.

Nosotros estábamos por la mañana caminando por el campo hacia allí, íbamos hablando, y en esto experimenté un amor inmenso, que me traspasaba el corazón y me llenaba de una alegría que no sabía ni que existía, a la vez también con muchísima paz. No sé explicarlo de otra manera, pero en el corazón tuve la certeza de decir: “Es Jesús”. No sé explicarlo mejor. Desde pequeño me habían explicado la fe y que lo más importante es que Cristo vive y ha resucitado, y de repente no era algo sabido, sino que yo estaba palpando su amor, me sentía conocido hasta las entrañas y profundamente querido.

Ya han pasado muchos años de eso y tengo la certeza de que no hay ningún amor, ni lo conozco ni lo voy a conocer, tan profundo y bonito como ese. Nadie acaricia el corazón como lo hace Jesús. Fue esto lo que me cambió la vida para siempre, y fue en la Iglesia donde me encontré a Jesús vivo. Esto es lo que me llevé de mi primera JMJ.

Luego estuve más adelante en Madrid en 2011 y en Río de Janeiro en 2013, y en todas ellas ha sido importante tener encuentros de Iglesia y de oración significativos con el Señor, pero desde luego para mí la más importante fue la primera, la de Colonia.

¿Cuáles son tus expectativas para esta JMJ Lisboa 2023?

No me quiero hacer expectativas. Después de ese primer encuentro he estado en dos, como he comentado, y las dos han sido muy buenas, pero siempre he ido sin expectativas. He ido a disfrutar esos días y a ayudar en el grupo con el que iba para crear buen ambiente. Yo sé que me he encontrado con el Señor ahí, y, en la medida de lo posible, quiero favorecer que otro se encuentre con Él, aunque eso es tarea Suya.

Hasta ahora siempre había ido con parroquias, pero en esta ocasión estoy en el equipo que ayuda a coordinar el grupo de Cursillos de Cristiandad de Madrid. Llevamos más de 150 personas y también nos hemos juntado con una parroquia, en total vamos a ser casi 200. Así que por un lado voy a ir ayudando en la coordinación, pero también acompañando a la gente que está apuntada. Tengo ganas y una ilusión serena. La palabra no es “expectativa”, sino estar abierto a lo que Dios quiera para mí y para los demás que van.

¿Cómo estás preparando esta peregrinación?

A nivel logístico, dependemos de la Deleju (Delegación de Juventud), que hace de intermediaria entre todos los grupos que vamos con Deleju y la organización propia de la JMJ.

En el equipo de Cursillos las catequesis las hemos preparado en equipo, aunque se asigne a una persona para darla. Aparte de rezar y las catequesis, también habrá ratos distendidos, de pasarlo bien.

Por supuesto, además de la logística y las catequesis, hay toda una labor de ir rezando por la peregrinación. Eso ya lo estamos haciendo desde hace bastante tiempo. En concreto, los del equipo organizador tenemos la lista de los que están apuntados y rezamos individualmente por todas las personas que van y por el equipo también, para que seamos favorecedores del encuentro con Dios y no estorbos.

Evangelización

Marija y Austeja. Valorar la Tradición de la Iglesia y aceptarnos unos a otros.

Dos jóvenes lituanas cuentan a Omnes sus principales motivos para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa para la que se han ido preparando durante meses.

Maria José Atienza·29 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

“Lo que me atrae de la Jornada Mundial de la Juventud son los cientos de jóvenes creyentes que voy a conocer allí. Espero sentirme inspirada por la inmensidad de la multitud reunida para escuchar al Papa, adorar a Nuestro Señor y compartir su fe”, afirma Marija a Omnes.

“Para preparar el interior”, añade esta joven de 20 años, lituana, “rezo por el Papa, por todos los organizadores, por cada participante, por mi grupo y por mí misma, para que todos podamos sacar el máximo provecho espiritual de esta experiencia, además de divertirnos mucho”.

En el plano personal, “espero crecer en mi fe, y escuchar el mensaje del Papa, para recibirlo como si fuera personal”. Además, Marija ahonda también en la historia de la Iglesia y en las raíces cristianas. “Se cuenta con nosotros para evangelizar a nuestros círculos más cercanos de amigos y familiares, para que la fe católica siga siendo atractiva para nuestra generación. Además, se espera de nosotros que valoremos la herencia de más de dos mil años de la Tradición de la Iglesia, para que nunca olvidemos las raíces de nuestra fe. Por encima de todo, sólo necesitamos amar a Jesús con toda nuestra vida”.

Por su parte, Austeja destaca que “a la Jornada Mundial de la Juventud voy sobre todo para estrechar lazos con la gente del grupo con el que viajo y para establecer nuevas conexiones con jóvenes de todo el mundo, para quienes la religión y Dios son valores importantes. Por supuesto, conocer al Papa es también uno de los principales objetivos de este viaje”.

Esta joven se prepara sobre todo con la oración. “En mi fuero interno, me estoy preparando, sobre todo, rezando por mis compañeros de viaje y por las personas que organizan todo el evento, y meditando sobre qué aspectos de mi vida debería mejorar y cómo este viaje podría ayudarme a hacerlo”.

Austeja ofrece asimismo su punto de vista sobre lo que el Papa y la Iglesia esperan de los jóvenes de hoy: “Que nos aceptemos los unos a los otros por muy diferentes que seamos a veces y que seamos capaces de escuchar, intentar comprender y conectar juntos. Con estas conexiones, creo que el Papa y la Iglesia esperan que compartamos y difundamos los mensajes y el amor de Dios”.

Evangelización

Ignacio Amorós: “Dios tiene algo que regalar en cada JMJ”

Ignacio Amorós, rector del santuario de la Divina Misericordia de la diócesis de Maldonado-Punta del Este-Minas (Uruguay), director de comunicación de la diócesis, y del canal de comunicación católico Se buscan rebeldes es uno de los cientos de sacerdotes que acompañan grupos de jóvenes hacia Lisboa.

Maria José Atienza·28 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

 “Vamos a la JMJ de Lisboa porque convoca Pedro, el sucesor de Pedro. Y cuando convoca Pedro, todos queremos ir a esa reunión de los jóvenes católicos de todo el mundo. Lo que hacemos es, sobre todo, acoger la invitación del Papa de reunirnos para celebrar la alegría de que seguimos a Jesús, la alegría de la fe”, afirma Amorós.

Este joven sacerdote, oriundo de Madrid, desarrolla su labor pastoral en Uruguay. Desde allí, cruzando el charco, se reunirán con otros cientos de miles de jóvenes “para revitalizar y renovar nuestra fe, nuestra vida cristiana». Añade además que «es una gran ocasión para ponernos a disposición de Dios y junto con todos los jóvenes del mundo, ver lo grande, lo hermosa, lo universal que es la Iglesia católica, y que eso nos ayude también a dar un impulso a la vida cristiana, y a llenarnos de ese entusiasmo, de esa ‘parresía’, como dice el Papa Francisco, al anunciar el Evangelio”.

Lisboa es la cuarta Jornada Mundial de la Juventud a la que acudirá Ignacio Amorós, quien ya estuvo en el año 2000 con san Juan Pablo II, en Tor Vergata, “que fue impresionante. Tenía 14 años, y fue la primera de todas; luego fui a la JMJ de Colonia en 2005 con Benedicto XVI; a la de Madrid, en 2011, soy de Madrid además; y ésta es la cuarta JMJ, con muchas ganas y mucha ilusión, como siempre hemos ido”.

“Voy a la JMJ porque Dios siempre nos da sorpresas, y tiene algo que regalarnos en cada JMJ, a todos los jóvenes y a cada joven en particular, y por eso quiero ir a esta JMJ, para dejarme sorprender por Dios”, añade.

En cuanto a la preparación, el sacerdote revela que han tenido “un recorrido en la diócesis, con distintos encuentros y retiros, generalmente en fi n de semana, y hemos seguido las catequesis que ha propuesto el Papa Francisco y la organización de la JMJ.

Amorós en una sesión preparatoria para la JMJ en Uruguay

Ante la pregunta de qué esperan la Iglesia y el Papa, Ignacio Amorós lo tiene claro: “Que los jóvenes se encuentren con Jesucristo. Eso ante todo. Además, creo que el Papa quiere que los jóvenes hagamos lío”. Añade además que «lo ha dicho constantemente, en primer lugar en la JMJ de Río de Janeiro. ‘Hagan lío’. Y con esa energía que tienen los jóvenes, poder comunicar el Evangelio. Aquí en la diócesis hemos tenido varias misiones, por lugares complicados, difíciles, y la energía, la alegría, el entusiasmo de los jóvenes, es contagioso.

Teología del siglo XX

C.S. Lewis, un cautivo de la alegría

C.S. Lewis es una figura cristiana de rango universal. Lo confirman las ventas todavía millonarias de sus libros, la amplitud creciente de la bibliografía, también académica, y su constante presencia en los testimonios publicados de cientos de conversos, especialmente en el mundo anglosajón.

Juan Luis Lorda·28 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Todavía no aparece en las historias de la teología del siglo XX. Pero no se puede defender con san Anselmo que la teología es la fe que busca la inteligencia de lo que se cree, y negar el título de teólogo a C.S. Lewis, uno de los autores que han hecho pensar sobre la fe a millones de personas en el siglo XX, incluidos notables filósofos, teólogos y los últimos Papas. 

C.S. Lewis es una figura cristiana de rango universal. No se trata de ninguna exageración. Lo confirman las ventas todavía millonarias de sus libros, la amplitud creciente de la bibliografía, también académica, y su constante presencia en los testimonios publicados de cientos de conversos, especialmente en el mundo anglosajón. Contraste que resulta más llamativo si se compara con la caída en picado en los últimos 50 años de todas las estadísticas eclesiásticas en Occidente: de práctica religiosa, de número de vocaciones y, cómo no, de ventas de libros de teología. 

La fe que busca entender

Se puede querer ver o no, pero estamos ante un fenómeno teológico. Si queremos seguir repitiendo honestamente la frase de san Anselmo fides quaerens intellectum, hay que poner a Lewis en un lugar privilegiado de la teología del siglo XX. Además, la frase de san Anselmo le afecta muy directamente, porque a él le preocupaba entender y hacer entender la fe, y hacerla significativa a los hombres y mujeres del siglo XX. 

Es frecuente que, en ámbitos académicos, se despeje esta literatura con la etiqueta de “apologética” o con la de “divulgación”, por contraste con otras publicaciones más eruditas, generalmente dedicadas a investigaciones históricas particulares. Pero se da la paradoja de que, en realidad, es más auténticamente teológica y responde mucho más exactamente a la expresión de san Anselmo.

San Gregorio de Nisa es un gran teólogo del siglo IV, que merece ser estudiado. Pero para estudiar la Trinidad o la Encarnación en san Gregorio de Nisa en la práctica no hace falta tener fe. Basta resumir inteligentemente una cantidad ya notable de bibliografía secundaria, como hace competentemente la mayoría de los estudiosos. En cambio, para hacer plausible la doctrina de la Trinidad o de la Encarnación en pleno siglo XX y después de dos guerras mundiales, y en medio de un aluvión de filosofías, sí que hace falta fe. Y pensarla muy bien.

Un teólogo laico

C.S. Lewis era un académico y sabía que lo que escribía, aunque no tuviera formas académicas, y estaba expuesto al juicio nada benévolo de sus colegas. Se lo tomaba muy en serio. C.S. Lewis era una persona con una capacidad crítica muy grande, que no aceptaba fácilmente cualquier idea ni cualquier gusto. Al menos al principio, se sentía un tanto incómodo al entrar en terrenos donde podían concurrir especialistas con más autoridad y se disculpa con frecuencia. Tampoco revela sus fuentes, aunque sabemos de algunas, porque se esforzaba en documentarse. 

Pero la fuerza de su pensamiento no está en la acumulación exhaustiva de documentación en cada tema, sino en su empeño por plantearlo y resolverlo de la manera más inteligente e impactante posible. Hay una búsqueda crítica de eficacia.

Aprender a traducir para aprender a pensar

Divulgar es decir de manera simple lo que otros han dicho con más profundidad y extensión. Supone rebaja y pérdida. Pero eso no es lo que hace Lewis. Lo suyo es ganancia de pensamiento. Porque traduce a una manera de decir relevante y significativa las doctrinas que otros conservan por repetición, pero descoloridas, deshilachadas e incomprensibles, a medida que se han apartado de las fuentes donde nacieron. Fueron pensadas para iluminar, pero se han convertido en rutinarias construcciones de palabras que se repiten sin pensarlas a fondo.

En unas charlas sobre Apologética cristiana (19445), recogidas en Lo eterno sin disimulo, dice: “Nuestra tarea consiste en exponer lo eterno (lo mismo ayer, hoy y mañana) en el lenguaje de nuestra época”; y también: “Tenemos que aprender y dominar el lenguaje de nuestra audiencia”. Señala gran cantidad de palabras cristianas cuyo sentido es incomprensible o está profundamente alterado y termina: “Como conclusión debo decir que tienen ustedes que traducir cada trozo de su teología a la lengua vulgar. […] Sirve asimismo de gran ayuda para su propio pensamiento. He llegado a la convicción de que si ustedes no pueden traducir sus ideas al lenguaje inculto es que son confusas. La capacidad de traducirlas es la prueba de que han entendido realmente el significado que uno mismo les da. Traducir un pasaje de alguna obra teológica al lenguaje vulgar debería ser un ejercicio obligatorio en el examen antes de ordenarse”.

Cautivado por la alegría (1955)

El itinerario de conversión de Lewis, narrado por él en Cautivado por la alegría (Suprised by Joy), ilustra dos grandes puntos, que podrían considerarse claves de la teología del siglo XX, aunque parecen deberse más a su intuición personal que a sus lecturas. 

La primera es el gran tema de la “alegría”, que atraviesa el libro de parte a parte. Unas tempranas experiencias de trascendencia, con un componente estético, despiertan en su espíritu la impresión de lo maravilloso, efímeramente presentido, y le dejan una nostalgia (Sehnsucht) que va a convertirse en el motor de una búsqueda de autenticidad y verdad. Mientras, por encima, un creciente racionalismo y escepticismo, unido a un ateísmo consolidado, le hacen experimentar el mundo como algo absurdo.

Esta experiencia se puede analizar desde la perspectiva que ahora preside el Catecismo de la Iglesia Católica: toda persona lleva en el fondo de sí misma una llamada a Dios, porque estamos hechos para Él. La idea está explícita en las Confesiones de san Agustín (“nos hiciste, Señor para ti…”), pero en el siglo XX la teología toma una conciencia muy fuerte de que es la clave de la apologética cristiana (Blondel) y de la entera presentación del cristianismo, y el punto donde se encuentran lo natural y lo sobrenatural (De Lubac) y un gran tema de la antropología cristiana (Gaudium et spes). 

El otro descubrimiento fascinante para él, que tiene formación y sensibilidad literaria, es que el misterio de Cristo es el “mito verdadero”. Descubrimiento que debe a una conversación con sus colegas Tolkien y Dyson, y que desencadena su conversión. La figura de Jesucristo, perfectamente situada en la historia real, y sus hechos, también resultan ser formas simbólicas y expresivas que afectan a toda la realidad. La resurrección de Cristo es una primicia absoluta de toda resurrección y el símbolo más eminente de la eficacia cristiana que hace resucitar del pecado a una vida nueva. El tema del “mito verdadero” permite entrever la centralidad de la revelación cristiana, pero también los reflejos y aspiraciones que aparecen en otras religiones.

La abolición del hombre (1943)

Nació como réplica ante un “libro blanco”, un proyecto sobre la educación en el que todos los valores se reducían, en el fondo, a sentimientos subjetivos. El libro de Lewis se convirtió en una eficaz defensa del estatuto natural de las cosas y, en particular, de lo que llamamos “ley natural”, que viene ilustrado en este libro con la idea de “tao”. 

El libro manifiesta una cierta sensibilidad fenomenológica al relacionar la captación de los valores con las actitudes que no son fingidas o improvisadas, sino “respuestas adecuadas”, muy en la línea de von Hildebrand. Así sucede con la admiración ante la belleza, o la obligación ante el bien debido o el arrepentimiento ante el mal hecho. No son sentimientos arbitrariamente creados por el sujeto, sino la respuesta adecuada a lo captado. Pero, como de costumbre, Lewis apenas revela fuentes. 

Para mi gusto, este libro tiene la virtud de mostrar con gran eficacia lo que enormes libros dedicados a la idea de ley natural no han conseguido ni antes ni después. Porque, en el fondo, hay algo de paradójico en que para fundamentar la existencia de algo tan próximo a la conciencia y una experiencia tan universal como se supone que es la ley natural haya que escribir libros tan difíciles y gruesos. Lewis lo consigue mejor con mucho menos aparato.

El problema del dolor (1940)

Es, en realidad, el libro que le dio a conocer como apologista cristiano, nada más terminar la segunda guerra mundial. Procedente de charlas radiofónicas, es una teodicea en toda regla, en un momento trágico, con toda la resaca de los dolores y las desgracias encima. Momento inoportuno para hacer florituras intelectuales, pero muy oportuno para entrar a fondo. Pero hace falta mucho valor e ideas muy claras para entrarle en un contexto tan duro.

Lewis entra honradamente a todo, al estatuto del dolor físico y moral, a su relación con el pecado y con Dios. El tema conocerá un giro personal con motivo de la muerte de su esposa Joy, narrado desde dentro y como en primera fila, en Una pena en observación. Lo menos que se puede decir de estos dos libros es que se han convertido clásicos sobre la cuestión.

Mero cristianismo (1952)

El libro procede también de diversos ciclos de charlas radiofónicas. Y, en parte, al final es una expansión del anterior en el que se piensa la doctrina de Dios, de la redención del pecado (en el dolor) y de la moral cristiana. Un aspecto particular y tradicional de la apologética cristiana, Los milagros, merecerá un inteligente libro aparte. 

Lewis prestó una atención muy especial a la mostrar la realidad del pecado y de la redención, porque se dio cuenta de que están muy fuera de lo que la gente es capaz de entender y aceptar. Es una de sus claves teológicas. 

En una charla sobre Dios en el banquillo que da título a una recopilación de artículos, dice: “El cristianismo prometía curar a aquellos que sabían que estaban enfermos. […] El hombre antiguo se acercaba a Dios (o a los dioses) como la persona acusada se aproxima al juez. Para el hombre moderno se han invertido los papeles. Él es el juez y Dios está en el banquillo. El hombre moderno es un juez extraordinariamente benévolo: está dispuesto a escuchar a Dios […] incluso en la absolución de Dios. Pero lo importante es que el hombre está en el tribunal y Dios en el banquillo“

Estos libros encuentran un complemento maravilloso en las Cartas del diablo a su sobrino, obra genial en el que aparecen todas las tretas del enemigo en las luchas de la vida cristiana y también de la conversión.

Alegorías

En paralelo, hay que poner el conjunto de obras alegóricas que son, en sí mismas, también formas de pensar los grandes temas cristianos (Dios, pecado y redención) cambiando los contextos. De distintas maneras funcionan así la Trilogía de Ransom, el ciclo de Crónicas de Narnia, inmensamente famosas y llevadas al cine, y el Gran divorcio. También El regreso del peregrino, hecho sobre la famosa obra protestante de Bunyan (El progreso del peregrino), donde, en el fondo, revisa su itinerario de conversión.

Y más

Y no hemos comentado un libro tan genial como Los cuatro amores, que sitúa y distingue perfectamente la caridad entre el conjunto de los amores humanos (camaradería, amistad, amor conyugal). Y muchos más “escritos menores”, como las Cartas a Malcolm, con muchas indicaciones sobre la oración; y sus comentarios a los salmos. Aparte de su correspondencia enorme, interesantísima y, en su conjunto, bastante bien conservada, con grandes amigos e interlocutores cristianos (Mcdonald, Allan Griffihts, sor Penélope, San Juan Calabria).

Entre los muchos libros interesantes que han surgido en los últimos años, Joseph Pearce ha publicado C. S. Lewis y la Iglesia católica. En él muestra cómo evolucionó Lewis hacia las posiciones más catolizantes de la Iglesia anglicana, que incluían la fe en los sacramentos (incluida la confesión personal) y la doctrina del purgatorio como purificación deseada por el alma (en la misma línea que lo había expuesto Newman). Pero mantuvo hasta el final un vestigio protestante que no quiso o pudo resolver y que se manifestó en su silencio sobre la Virgen María, la infalibilidad pontificia y sobre la bondad de la Reforma.

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Vaticano

La Santa Sede y Alemania continúan el diálogo sobre el Camino sinodal

Un grupo de obispos alemanes y una serie de cardenales, entre los que se contaba el cardenal Ladaria, mantuvieron un encuentro con el objetivo de continuar el debate sobre las cuestiones teológicas y disciplinares del Camino Sinodal alemán.

Maria José Atienza·27 de julio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Representantes de la Curia Romana y de la Conferencia Episcopal Alemana mantuvieron, el 26 de julio, una reunión en el Vaticano con el objetivo de continuar las conversaciones sobre el desarrollo y las propuestas hechas por el llamado Camino Sinodal de Alemania.

Así lo afirma la nota publicada por la Santa Sede junto a la Conferencia episcopal alemana, en la que señalan que este diálogo fue iniciado durante la visita ad Limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022 y «allí se acordó seguir debatiendo las cuestiones teológicas y disciplinares que surgieron en particular en el ‘Camino sinodal’«.

Los Cardenales Luis F. Ladaria Ferrer, SJ, Kurt Koch y Pietro Parolin y los Arzobispos Filippo Iannone, O.Carm., Robert F. Prevost, OSA, y Vittorio F. Viola, OFM., fueron los representantes de la Santa Sede en este encuentro mientras que, por parte de los obispos alemanes, acudieron a Roma Georg Bätzing, Stephan Ackermann, Michael Gerber, Bertram Meier, Franz-Josef Overbeck, respectivamente Presidente de la CET y Presidentes de las Comisiones Episcopales de Liturgia, Vocaciones y Servicios Eclesiales, Iglesia Universal y Fe, así como la Secretaria General, Dra. Beate Gilles, y el Portavoz de la Conferencia, Matthias Kopp.

La nota recoge que la reunión, a la que seguirán otros encuentros, se desarrolló en «un ambiente positivo y constructivo».

Zoom

Las galletas «más papales»

Una panadería de Lisboa, Portugal, vende, durante los días de la Jornada Mundial de la Juventud, unas originales galletas con la imagen del Papa Francisco.

Maria José Atienza·27 de julio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Cultura

San Francisco de Asís, un santo de hoy en la National Gallery de Londres

San Francisco de Asís es, naturalmente, una figura relevante en la historia espiritual de la Iglesia. Pero desde el siglo XIII ha sido también un tema frecuente en el arte de todas las épocas. Una exposición en la National Gallery, de Londres, presenta obras sobre san Francisco de distintos periodos, relaciona piezas clásicas con otras contemporáneas y presenta, incluso, recuerdos y reliquias del santo de Asís.

Eva Sierra·27 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Situada en la planta baja del edificio principal de la National Gallery, en Londres, se despliega una exposición extraordinaria. Para llegar a esta cautivadora muestra de obras de arte, el visitante tiene que seguir una serie de pasillos abovedados y atravesar la cafetería. Aunque este camino pueda parecer modesto, en consonancia con la sencillez de vida del santo en cuestión, conduce a una exposición de más de 40 obras de arte dedicadas a san Francisco de Asís, que abarcan más de siete siglos.

La exposición

Una vez allí, lo primero que llama la atención son los brazos extendidos del cuerpo fundido de Gormley “Sin título (para Francisco)”, de 1985, que saludan al visitante; una invitación a despojarse de cualquier preocupación mundana y centrarse en el mensaje atemporal de San Francisco.

La obra de Gomley ©The National Gallery, London

Gormley, influido por la devoción de su padre al santo, se inspiró en “San Francisco en el desierto” (hacia 1476-1478), de Giovanni Bellini, donde el santo aparece como un asceta que vive en el desierto, en línea con las representaciones contemporáneas durante el Renacimiento. Este es el primer momento de la exposición en que el arte medieval y el moderno van de la mano.

San Francisco de Asís: fuente de inspiración

San Francisco de Asís nació a finales del siglo XII (hacia 1182), pero puede considerarse un santo moderno por su amor a la naturaleza y los animales, su compromiso con los pobres y sus esfuerzos por dialogar con las distintas religiones. En el momento de su canonización, en 1228, sólo dos años después de su muerte, su imagen y su espiritualidad se habían difundido por toda Italia central, y pronto por toda Europa. Esta figura ha influido en los artistas de todos los siglos; las obras de arte creadas para transmitir su espiritualidad y su vida son difíciles de enumerar y reflejan una gran variedad de estilos y medios artísticos.

Esta profusión de representaciones no escapó a la aguda mirada del Dr. Gabriele Finaldi, director de la National Gallery. A Finaldi le gusta pasear por las galerías para centrarse en lo que tiene bajo su dirección: la colección. Es uno de los modos en que obtiene inspiración tanto para comisariar una exposición como para redistribuir los cuadros de una sala: bajo su mandato como Director adjunto del Museo del Prado, la colección se redistribuyó de forma muy acertada, llevando a los niveles principales algunas joyas ocultas de las salas inferiores y remodelando la lectura de las obras de arte. Fue durante uno de sus paseos matinales por la National Gallery cuando empezó a contar cuántos cuadros del santo había en el ala Sainsbury; contó 18 en pocos minutos.

Evolución de las representaciones

San Francisco se sitúa cómodamente tanto en el pasado como en nuestro mundo actual, por su radicalismo espiritual, su compromiso con los pobres y su amor a Dios y a la naturaleza. Planteó un desafío radical que aún hoy toca una fibra sensible. El paso de las representaciones bidimensionales estáticas del santo de la época medieval a las imágenes realistas y dramáticas del siglo XVI, junto con las aproximaciones modernas a su figura, pueden rastrearse en esta exposición, inusualmente dedicada a un solo personaje (la exposición “La imagen de Cristo”, de Finaldi, en la National Gallery en 2000 es un magnífico ejemplo de características similares).

La exposición explora cómo se ha percibido y representado al santo y cómo ha seguido siendo un personaje relevante. Es una figura inspiradora para quienes luchan por el medio ambiente, los animales, la paz, la justicia social y la solidaridad, independientemente de si se es cristiano o no. El Papa Francisco tomó su nombre pontificio de este santo, y considera que su mensaje es extraordinariamente actual. Las palabras recurrentes del “Cántico del Sol” de San Francisco de Asís, repitiendo “Laudato si’” («Alabado seas»), fueron utilizadas por el Papa Francisco en 2015 como título de su segunda encíclica, en la que pedía un cambio radical para hacer frente a la degradación del medio ambiente y al cambio climático, para preservar nuestra «casa común», lo que subraya el poder y el potencial perdurables del santo.

El viaje de 800 años resumido en la exposición comienza con escenas de la vida de san Francisco bellamente narradas por los paneles de Sassetta (colección de la National Gallery) y dos paneles tempranos llamados «vita-retablos» de Asís y Pistoia, pintados poco después de su muerte, que son ricos en detalles y se inspiran en modelos ya bien establecidos (véase la curación del tullido).

El viaje continúa explorando al san Francisco místico y su amor por el mundo natural. A partir de los cuadros descriptivos de principios del Renacimiento, y una vez que la orden franciscana se estableció firmemente en Europa, artistas como Zurbarán, Murillo, Caravaggio, El Greco o Ribalta, por citar algunos, se centraron más en la experiencia trascendental del santo y siguieron los pasos del Concilio de Trento (1545-1563), representando a san Francisco de Asís como un Francisco de la Contrarreforma, haciendo hincapié en sus experiencias milagrosas. Estos cuadros místicos van más allá de los relatos biográficos para combinar la experiencia trascendental con la intensidad devocional.

El san Francisco de Zurbarán

Especialmente conmovedor es el “San Francisco en meditación” (1635-1639) de Zurbarán. Zurbarán pintó al santo más de quince veces a lo largo de su carrera. Este lienzo de tamaño natural muestra al santo presente físicamente, pero espiritualmente en otro lugar, con la boca abierta y las manos juntas en oración, sosteniendo una calavera. El hábito de arpillera remendado está realizado con extraordinaria habilidad. La capucha puntiaguda y el cinturón con los tres nudos, que representan los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, eran típicos de los frailes capuchinos.

Este cuadro enlaza con un objeto expuesto en otra sala, donde el espectador puede contemplar, y rezar con él, que es una notable reliquia cedida por la basílica de Santa Cruz de Florencia: el hábito de san Francisco. Se cree que este hábito de lana y cinturón de cáñamo lo vistió el propio Francisco. La rudeza de la tela es probablemente muy diferente de la que el santo pudo haber llevado antes de su viaje espiritual; era hijo de un rico comerciante de telas y probablemente estaba familiarizado con tejidos como la seda. Esta reliquia sagrada, que una vez habitó el santo, causó una profunda impresión a Gormley cuando la vio en Asís. Su “Sin título” que abre la exposición también estuvo habitado por Gormley, del mismo modo que la túnica de San Francisco llevó su cuerpo y su espíritu en el pasado.

Murillo

Este desprendimiento del mundo se manifiesta en la poderosa representación de Murillo de “San Francisco abrazando a Cristo crucificado”, 1668-1669, cedida por el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Esta monumental pintura muestra al santo abrazando con ternura a Cristo crucificado, que envuelve entrañablemente al santo, ambas figuras mirándose mutuamente. El pie de san Francisco aparta un globo terráqueo, emblema de las preocupaciones seculares que ha repudiado. Hallarse sobre el globo pudo ayudar al santo a estar más cerca de Cristo; el mundo mismo es una forma de acercarnos a Dios, a su belleza, a sus criaturas, a los seres humanos hechos a imagen de Cristo. San Francisco contemplaba el mundo natural y sus criaturas y veía la bondad de Dios en todo. Era parte de la novedad de su predicación, un mensaje que sigue siendo poderoso: podemos encontrar a Dios también en nuestra vida cotidiana.

Spencer y Büttner

Sermón a los pájaros, Büttner ©Andrea Büttner. DACS 2023

Las obras de arte moderno de Stanley Spencer y Andrea Büttner reflejan la profunda conexión de san Francisco de Asís con los animales, señalándole como patrón de los animales y la ecología. Una vez más, la influencia del pasado sirve de inspiración para una obra moderna. “Vogelpredigt” (“Sermón a los pájaros”), 2010, de Büttner, rinde homenaje al retablo “San Francisco y veinte episodios de su vida” (basílica de Santa Croce, Florencia, hacia 1250), utilizando una técnica antigua, la xilografía. La escena representada está descrita en la “Primera Vida” de Tomás Celano (1228-1229), en la que el santo se dirige a los pájaros y les aconseja alabar al Creador en todo momento.

El original pintado en el siglo XIII estaba ricamente dorado y se utilizaban materiales caros, para transmitir el significado espiritual. Büttner utiliza una técnica más barata, la xilografía sobre papel, en consonancia con la pobreza que dominó la vida de San Francisco. En esta sala se puede oír de fondo sonidos de pájaros piando, que hace que la contemplación de los cuadros sea más inmersiva en el mundo natural, creando una sensación de paz y tranquilidad.

Stanley Spencer muestra al santo de una manera muy diferente. “San Francisco y los pájaros”, de 1935, puede considerarse un poco excéntrico; de hecho, cuando se expuso por primera vez en la Exposición de Verano de la Real Academia de las Artes, fue rechazado por considerarse una distorsión del santo. El autor respondió que esta representación había surgido de un sincero aprecio por el santo, y que la voluminosa figura significa la amplia difusión de las enseñanzas de san Francisco. La figura, un hombre barbudo inspirado en el padre del pintor, dirige un grupo de gallinas y patos, que parecen copiar al santo en sus alabanzas a Dios.

San Francisco, un santo actual

La exposición de arte sobre san Francisco en la National Gallery, que presenta una variada gama de obras procedentes de la propia colección del museo y de impresionantes préstamos, constituye una importante contribución a la representación contemporánea de san Francisco. La exposición pone de relieve la perdurable relevancia de San Francisco en el siglo actual. Sigue cautivando e inspirando tanto a creyentes como a no creyentes por su renuncia a la riqueza y las posesiones, su humildad, su entrega a los pobres y su profundo amor por la naturaleza y los animales. San Francisco de Asís veía en todos ellos la imagen de Dios y de su tierno amor por todas las criaturas. Y lo mismo podemos hacer nosotros.

Hábito de san Francisco ©The National Gallery, London
El autorEva Sierra

Historiadora del arte

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Familia

Lupita Venegas sobre la transmisión de la fe y los valores cristianos a los hijos

En esta segunda entrevista con Omnes, Lupita Venegas habla sobre la transmisión de la fe a los hijos y la vida de evangelización.

Gonzalo Meza·27 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Lupita Venegas estudió psicología y una maestría en terapia familiar. Nació en La Paz, Baja California Sur, México en 1963, en el seno de un hogar católico. Está casada con Ricardo Pérez Mainou y tienen 3 hijos y 3 nietos.

Lupita es conductora del programa «Enamórate» en El Sembrador TV, es conferencista en temas de formación familiar. Además, es autora de los libros «Despierta mujer dormida» y «Sin límites», entre otros. Es presidenta de la asociación civil VALORA y considerada «influencer» católica en redes sociales.

En esta segunda entrevista con Omnes, Lupita habla sobre la transmisión de la fe a los hijos y la vida de evangelización.

Como madre de familia, ¿cuáles son los retos que ha tenido con sus hijos y cómo ha salido adelante?

– Creo mucho en la disciplina positiva y procuré aplicarla en casa. Firmeza, amabilidad y respeto fueron base para nuestra filosofía educativa.  Educarles en la fe y mirar que los criterios del mundo van en contra no resulta fácil. Tuve que enfocar mis esfuerzos en sembrar valores cristianos fundamentales: amor, solidaridad, respeto, valentía. No se trata de ir en contra del mundo sino caminando en esta vida con la mirada puesta en el cielo. 

Procurar un ambiente de paz en casa se hizo necesario en los momentos en que se presentaban confrontaciones entre hermanos. Ponernos de acuerdo mi esposo y yo cuando enfrentábamos dificultades con criterios muy distintos; tuve que ceder mucho pues me fui percatando de mi falta de flexibilidad en ciertos temas.

Platicar con los hijos cuando cometían errores, fue algo que procuramos vivir como matrimonio. No siempre salió bien, pero lo intentamos y ellos lo apreciaban.  

Los hijos fueron creciendo sanamente. Procurábamos ambientes en donde conviviéramos con la naturaleza. Fuimos de misiones en familia y esto les ayudó mucho a percatarse de sus bendiciones y a prevenir el consumo de drogas y alcohol, entre otros males.

A veces queremos ser populares o siempre caer bien a los hijos. Pero perdemos lo más por lo menos. Queriendo llevarla siempre bien con ellos les dejamos de transmitir nuestros valores. Para mí el valor de la pureza, el valor del pudor, son muy importantes y yo se los tenía que transmitir sin chocarles, sin ser militar, sino siendo sincera. Creo que una de las claves es que los padres no tengamos miedo de transmitir nuestras convicciones. Al final la libertad no se impone. Tú libremente decides, pero sí recomiendo que, si vamos a sembrar en los hijos la convicción por Cristo, estemos convencidos nosotros y que seamos coherentes. Sin imponer, sin maltratar, pero con firmeza. Firme en el fondo, suave en la forma.

¿Cuándo decide dedicarse a la evangelización no solo dentro de su familia, sino al exterior? ¿Qué es lo que la movió a salir y evangelizar?

– Todos estamos llamados a formar un hogar cristiano. En el caso de la mujer casada, todas tenemos un primer deber como esposas y madres. Nuestro primer deber es cumplir como como mujer, como esposa de mi esposo. El primer lugar, después de Dios, es el esposo y mis hijos. Aquella mujer casada que me dice: «no sé qué es lo que Dios me pide». Yo le respondo: «pues te pide que seas excelente esposa y madre. No tengas duda. Pero si además de eso, por tus talentos y tus circunstancias de vida, Dios te pide más, por ejemplo, para que como familia salgan a evangelizar al mundo, hay que entregárselo». Lo que Dios me pide, lo pide porque lo puedo dar. Claro, hay organizarse y jerarquizar. La vida de oración, por supuesto, es fundamental. Empiezo mi día con oración. Si no lo hago, me pierdo.

Los primeros 13 años en familia me dediqué de tiempo completo a mi casa como esposa y madre. Esos años fueron para mis hijos. Sé que no todas pueden y que algunas tienen que trabajar y esa es la realidad hoy; pero también sé que es muy importante convivir con nuestros hijos y estar con ellos en sus primeros años. Muchas veces para mí esto no fue fácil. Yo veía que mis amigas prosperaban académicamente, laboralmente, mientras yo seguía en casa cambiando pañales. «¿De qué te sirvió estudiar? ¿Para cambiar pañales?», me decían. Entonces sí hubo un momento en que sentí la presión del ambiente. Pero por mi convicción de fe, yo decía «Dios quiere que esté aquí y aquí estoy. Amo a mis hijos y no me imagino llevarlos a que los cuiden en otra parte. Aquí estoy y bendito sea Dios yo puedo hacerlo. Me quedo con ellos». 

Después de esos 13 años de tiempo completo a la familia, iniciamos el apostolado. En charlas con mis amigas nos quejábamos mucho del contenido de los medios de comunicación. Y decidimos no solo quejarnos sino hacer algo. Fue cuando nació VALORA, un apostolado enfocado en llevar los valores del Evangelio, los valores de la familia a los medios. Nos enfocamos en el amor, en la entrega, el servicio, la entrega a los demás. Yo me dedico por las mañanas a VALORA. Trabajo de 9 a 13hrs. En ese lapso hago contenidos, preparo pláticas, programas, etc. Tenemos varios programas, una estación en Internet Muy escuchada, y 6 apostolados preciosos. Somos un gran equipo y Dios se encarga si hacemos todo con orden.

Cuando inicié este apostolado me desboqué y tuve una crisis familiar. Es decir, empecé a trabajar tanto para el exterior, descuidando el interior, mi familia. Por fortuna, tengo un hombre maravilloso a mi lado, que me lo hizo ver. Y me dijo: «En tus charlas estás hablando muy bien de la familia, pero no estás con tu familia». Tenía razón y entonces reordené. Jerarquía. Primero Dios, luego esposo e hijos y después lo demás. 

En sus experiencias de evangelización o en charlas, ¿cuál es la experiencia que más le ha conmovido?

– Muchas veces las personas se comunican para agradecerme y decirme: «Lupita. Este programa me sirvió. Yo reconsideré mi situación matrimonial. Me iba a separar y no lo hice». O en otros casos: «He vuelto a Dios por estos contenidos que tú has compartido. Estoy en la iglesia y quiero ser santa». » Estoy de pie después de una depresión. Dios te puso en mi camino». Entonces yo sé que la Gloria es para Dios. Dios me usa como instrumento, ciertamente indigno. 

Pero hay una historia en particular que me conmovió. Una vez se me acercó una chica y me dijo: «Lupita, ¿Te acuerdas de mí?» Yo sinceramente no me acordaba. Ella continuó: «Vengo a agradecerte. Hace un año yo pasaba por aquí por esta parroquia cuando escuché tu voz. Entré a escuchar tu charla. En ese momento yo traía un conflicto interno tremendo. Pero lo que tú dijiste en la plática tocó mi corazón.  Vengo a darte las gracias… Bueno, yo no, ella». Y me enseñó a su bebé de un año que traía en brazos. Y me dijo: «Ella viene a dar gracias a Dios. Y gracias a ti. Yo tenía pensado abortar. Pero luego de escucharte en aquella ocasión, Dios me hizo saber que mi hija era mi tesoro y que tenía una misión. Y aquí está. Ella está viva por ese día en que te escuché y así oí la voz de Dios». Son momentos emotivos en los que uno dice: «Señor, gracias porque me permites servirte aun con tantos errores y con tantas debilidades».

Evangelización

Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa: la fiesta del encuentro

Encuentro con Dios y con los demás. Estos son los encuentros clave que, en unos días, miles de jóvenes vivirán con su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa.

P. Joao Chagas y Dorota Abdelmoula·27 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Al observar cómo la Iglesia se prepara en diversas partes del mundo para la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), quisiera subrayar la dimensión del encuentro de este acontecimiento.

No sólo porque, tras años marcados por pandemias y diversas crisis humanitarias, es a menudo el deseo de encontrarse lo que dirige los corazones y los pasos de tantos jóvenes hacia Lisboa, sino también porque el propio tema de la JMJ, elegido por el Papa Francisco, nos anima a abrirnos al encuentro con Dios y con el prójimo.

Después de la Anunciación, encuentro personal y transformador con el Señor, «María se levantó y partió sin demora» (Lc 1,39) para encontrar a su prima Isabel: se mueve para buscar la conexión más genuina, la que surge del encuentro, del compartir, del amor y del servicio. [Papa Francisco, Mensaje para la XXXVII JMJ].

Este encuentro personal y transformador con Dios puede tener lugar muy pronto en Lisboa, ya sea en su Palabra y en los sacramentos, que están el centro de las celebraciones cotidianas, o en el silencio del corazón durante los momentos de adoración y oración personal, así como también a través de las palabras y la presencia de los testigos de Cristo: su Sucesor, el Papa Francisco, miles de obispos, sacerdotes, personas consagradas y jóvenes cristianos de todo el mundo.

Y así como María se encontró con el Señor en la intimidad de su casa, para muchos peregrinos que visitarán Portugal, esta experiencia que nos ayuda a mirar la vida con ojos nuevos podrá tener lugar en las casas de familias portuguesas que, en la generosidad de su corazón, los acogerán en sus hogares.

Estos encuentros y sus frutos tal vez no se vean en las fotos de la JMJ, tal vez escapen a las estadísticas y a la cobertura mediática de lo que sucederá antes, durante las Jornadas en las Diócesis de todo Portugal y, después, en la misma Lisboa.

Sin embargo, son estos encuentros los que pueden convertirse en los “game changer”, para usar el lenguaje de los jóvenes, los que harán que vuelvan a su camino cotidiano con una buena prisa y un nuevo impulso. Y este entusiasmo suyo puede ser la chispa con la que el Espíritu Santo quiera renovar la Iglesia, que en los próximos meses se orientará hacia el Sínodo de los Obispos y el Jubileo del Año Santo. 

En su exhortación apostólica Christus vivit, el Papa Francisco nos recuerda, citando a su predecesor Benedicto XVI, que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva [ChV, 129].

Deseamos a cada participante, coorganizador y bienhechor de la JMJ poder experimentar este encuentro, que puede renovar o despertar el deseo de ser discípulo y amigo de Cristo.

El autorP. Joao Chagas y Dorota Abdelmoula

P. Joao Chagas: Responsable de la oficina Jovenes del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida Dorota Abdelmoula: Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida

Evangelio

La verdadera sabiduría. Domingo XVII del Tiempo Ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del XVII domingo del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·27 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En la primera lectura de hoy, el rey Salomón es bendecido por haber pedido el mejor don posible: la sabiduría. Por haber pedido el don más elevado, y no cosas menores como riquezas y la victoria sobre sus enemigos, se le conceden también estos dones menores. 

El aspecto específico de la sabiduría que Salomón pide es “un corazón atento para juzgar a tu pueblo”, el don de discernir. La sabiduría consiste en saber hacer distinciones, distinguir lo que importa de lo que no. 

Los ancianos suelen mostrar sabiduría porque la larga experiencia de la vida les ha ayudado a darse cuenta de lo que es importante y lo que no. Y es esta sabiduría la que está en juego en el Evangelio.

Jesús comienza con dos ejemplos de personas que disciernen lo que es más valioso y, una vez hecho esto, están dispuestas a hacer sacrificios para conseguirlo: el hombre que descubre un tesoro escondido en un campo y está dispuesto a vender todo lo que posee para comprar el campo, y el mercader que encuentra una perla de gran valor y vende todo lo que posee para comprarla. 

La sabiduría discierne lo que importa en la vida y está dispuesta a hacer todos los sacrificios necesarios para obtenerlo. La sabiduría nos llevará a hacer todos los sacrificios necesarios para ser fieles a nuestra vocación, que para cada uno de nosotros es el tesoro escondido y la perla preciosa.

Parte de esta sabiduría consiste en saber qué conservar y qué desechar. Por eso, en la siguiente parábola, Jesús pone el ejemplo de unos pescadores que repasan su pesca, recogen los peces buenos en un cesto y tiran los que no sirven para nada. ¿Qué es de calidad? ¿Qué es basura? ¿Qué hay que conservar? ¿Qué hay que desechar? ¿Qué tiene un valor perenne? ¿Qué sólo es beneficioso temporalmente? Son decisiones que todos tenemos que tomar y parte de la sabiduría consiste en no dar un valor absoluto a lo que sólo tiene un valor relativo. Habrá cosas en una relación que deban desecharse para que se fortalezca, o incluso para que sobreviva. Habrá hábitos y posesiones que debamos desechar para mantenernos fieles a nuestro camino. 

Pero la sabiduría tiene un aspecto más, una relación sana con el pasado, y por eso Jesús da el ejemplo final de un escriba que sabe sacar de su “tesoro” del pasado “lo nuevo y lo antiguo”. La sabiduría valora la tradición y las ideas de los que nos han precedido y no intenta tontamente reinventar la rueda a cada paso. Pero de nuevo, y esta es una lección importante para la Iglesia, hay cosas del pasado que es necesario conservar, y hay otras cosas que ya no son necesarias. La tradición no es adorar el pasado por el pasado. Es saber lo que en el pasado expresa verdaderamente la voluntad de Dios y lo que no era más que la expresión de los hombres, por legítima que ésta fuera en su tiempo.

La homilía sobre las lecturas del domingo XVII del Tiempo Ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa Francisco, ¿una diplomacia con vistas a China?

Según fuentes vaticanas, la misión del cardenal Matteo Zuppi a China como enviado del Papa ya ha sido acordada con las autoridades y, por tanto, tendrá lugar, aunque aún no se han definido el momento, el método, el objetivo y el tipo de reuniones. Las fuentes chinas, sin embargo, son menos optimistas.

Andrea Gagliarducci·26 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

La jerarquía china nunca ha aceptado demasiado bien los viajes de los altos jerarcas vaticanos. El último en ir a China fue el entonces cardenal Theodore McCarrick, hace ocho años. McCarrick cayó después en desgracia por el escándalo de abusos en que se vio envuelto, y fue obligado a dimitir del estado clerical. Pero siguió siendo, al fin y al cabo, el último cardenal en llegar a China.

Entretanto, muchas cosas han cambiado. En 2018, el Papa Francisco firmó un acuerdo provisional con China para el nombramiento de obispos. El acuerdo duró dos años, y se renovó en 2020 y 2022. Condujo al nombramiento de seis obispos con la doble aprobación de Roma y Pekín, aunque algunos de ellos ya estaban en proceso de aprobación antes del acuerdo. Pero recientemente se ha producido una súbita aceleración por parte china, que ha puesto en peligro el acuerdo recién renovado.

¿Servirá la misión del cardenal Zuppi a China para reforzar el acuerdo chino-vaticano? ¿O será de otro tipo?

El Dragón Rojo y el impacto geopolítico

Enviar al cardenal Zuppi a China como enviado del Papa sería la cuarta expedición en poco tiempo para el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. El Papa le había nombrado primero su enviado especial para Ucrania, y en calidad de tal Zuppi había ido primero a Kiev, donde incluso se reunió con el presidente Volodyimir Zelensky, y después a Moscú, donde también se entrevistó con Yury Ushakov, asesor del presidente Vladimir Putin.

La de Zuppi no era una misión de paz, sino de tender puentes de diálogo. Y la primera forma de diálogo fue el compromiso humanitario. Así, el cardenal se centró en la cuestión de los niños ucranianos llevados al otro lado de la frontera. Según los ucranianos, fueron deportados, arrancados de sus familias. Según los rusos, fueron llevados a casa. Sin embargo, nadie sabe el número exacto. Se trata, en muchos casos, de niños sin familia, o no acompañados, por lo que es difícil tener un número preciso.

Parece que finalmente se llegó a un acuerdo sobre un intercambio de listas entre Ucrania y Rusia que podría conducir al eventual retorno de estos niños. Pero habrá que seguir trabajando en este acuerdo.

Como parte de la misión, el Cardenal Zuppi viajó a Estados Unidos, donde también se reunió con el Presidente Joe Biden. También allí se dio prioridad a las cuestiones humanitarias.

¿Por qué, entonces, China? Porque la Santa Sede, o al menos el Papa, mira con interés la mediación china en el conflicto de Ucrania. Y, en esto, la Comunidad de Sant’Egidio, a la que pertenece el cardenal Zuppi, puede ser un buen punto de contacto. Dado que Sant’Egidio ha sido uno de los principales promotores del diálogo con China, se encuentra entre los que ven más positivamente el acuerdo para el nombramiento de obispos, y por tanto puede servir de puente, aunque sea interpretativo, con China.

El acuerdo para el nombramiento de obispos

Aunque por parte china existe escepticismo en cuanto a que el visto bueno para la visita del cardenal Zuppi llegue realmente, hay algunos indicios de que sería el momento justo para pensar en esta visita.

Tras la segunda renovación del acuerdo para el nombramiento de obispos, se produjeron dos acontecimientos que agriaron las relaciones chino-vaticanas.

Anteriormente, las autoridades chinas habían nombrado al obispo de Yujiang, John Peng Weizhao, auxiliar de la diócesis de Jainxi, que, por cierto, no está reconocida por la Santa Sede. La Santa Sede había protestado, señalando que esta decisión, tomada sin dar ninguna información, violaba el espíritu del acuerdo.

Por ello, las autoridades chinas trasladaron unilateralmente al obispo Joseph Shen Bin de Haimen a Shanghái, instalándolo sin ningún nombramiento pontificio. Una irregularidad que el Papa Francisco subsanó tras varios meses, realizando el nombramiento, pero sobre la que también quiso pronunciarse oficialmente el cardenal Pietro Parolin.

¿Una doble vía entre China y la Santa Sede?

En efecto, la entrevista oficial del cardenal Parolin tras el nombramiento del obispo Shen Bin por el Papa Francisco parecía señalar una doble vía ahora en las relaciones con China.

Por un lado, el Papa Francisco está decidido a seguir el camino del diálogo, incluso de forma pragmática, sanando cualquier irregularidad si puede ser sanada y procediendo en este terreno lleno de baches. Por otro lado, hay una escuela vaticana que, aunque desea mantener un diálogo con China, quiere que este diálogo se base en la reciprocidad.

Las últimas decisiones chinas se derivan de una interpretación restrictiva del acuerdo sobre el nombramiento de obispos. El acuerdo, dicen, no contempla las diócesis, y por tanto China puede decidir transferir obispos a diócesis aunque no estén reconocidas por la Santa Sede, es más, China tiene incluso derecho a establecer su propia diócesis. Y el acuerdo, se dice, no habla de traslados, aunque entonces los chinos no contemplan la idea de que incluso un traslado de una diócesis a otra implique un nombramiento papal y una decisión del Papa.

De hecho, sin embargo, el acuerdo para trabajar debe basarse en el entendimiento mutuo, y ese es el reto más difícil. Por parte de la Santa Sede, el objetivo es que tarde o temprano se publique el acuerdo, haciéndolo definitivo, porque de este modo debería establecerse una pista segura, o al menos pública, a la que se pueda hacer referencia. No ocurrirá inmediatamente, pero es la solución más lógica.

Fue en 2005 cuando el entonces Secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Giovanni Lajolo (hoy cardenal), decidió que el diálogo con China debía basarse mientras tanto en una cuestión específica, que era el nombramiento de obispos. Y de hecho, tras la carta de Benedicto XVI a los católicos chinos en 2007, hubo nombramientos que contaron con la doble aprobación de Roma y Pekín. Pero incluso en ese caso, las decisiones de Pekín fluctuaron, creando bastantes dificultades para el diálogo.

Para qué servirá el viaje de Zuppi

No se sabe si el viaje de Zuppi servirá para crear un clima de confianza que permita también proseguir con el acuerdo en los plazos previstos. Pero sin duda ese no será el objetivo. Sin duda, ayudaría a China a ganar mayor legitimidad en la escena internacional, y se cree que este es un elemento clave para el éxito final de la misión.

Si la Santa Sede ayuda al Dragón Rojo, y este tiene éxito, podría haber novedades. Pero, ¿a qué precio? ¿Cómo equilibraría la Santa Sede los intereses chinos, rusos y occidentales? El riesgo es el de parecer demasiado desequilibrada hacia un lado de la historia, dejando de lado la clásica moderación vaticana en nombre de un cierto pragmatismo.

La eventual misión del cardenal Zuppi tiene que ver con este equilibrio. Los desafíos que permanecen en el trasfondo conciernen a la libertad religiosa, a la capacidad de la Iglesia para ejercer su misión, a la propia libertad de la Iglesia. Pero también se refieren a la posición de la Iglesia en esta época de cambio.

Así pues, la doble vía de la diplomacia vaticana también conlleva retos no desdeñables. Los enviados especiales siempre han formado parte del esfuerzo diplomático. Lo importante es no abusar de ellos, porque de lo contrario se convierten en misiones personalistas. La misión china del cardenal Zuppi también tendrá que tener esto en cuenta.

El autorAndrea Gagliarducci

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Familia

Historias de Lola y Fernando, bisabuelos +100 años, y 82 de matrimonio

María Dolores y Fernando tienen 103 y 101 años. Se casaron en 1941, cumplen ahora 82 años de matrimonio, y tienen 6 nietos y 15 biznietos, “una bendición”. Son asiduos de la parroquia de La Asunción (Madrid). Hablamos con el bisabuelo Fernando y su hija Margarita (abuela de casi 80 años), con motivo de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores el domingo 23 de julio.

Francisco Otamendi·26 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la parroquia se recuerdan los 75 años de matrimonio de Lola y Fernando, que festejaron con familiares y el párroco Pedro Pablo Dones en la Asunción, en 2016. En su casa consta la Bendición Apostólica de Su Santidad el Papa Francisco, firmada por el entonces Nuncio Renzo Fratini, y fechada el 27 de diciembre de 2016.

Lola y Fernando se casaron en 1941 en la iglesia que hay en Doctor Esquerdo, esquina O’Donnell, que ya no existe. “Tuvimos que casarnos ahí porque la que había en la plaza de Manuel Becerra fue quemada en la guerra”. Fernando se refiere a la de Nuestra Señora de Covadonga, que luego fue reconstruida en varias fases, y reinaugurada en 1953.

Curiosamente, por pura coincidencia, el matrimonio tuvo lugar el mismo año (1941), en que comenzó a funcionar su actual parroquia de la Asunción, aunque ellos estaban entonces lejos de saberlo. Así consta en un librito titulado ‘Parroquia Asunción de Nuestra Señora’, cuyo prólogo firmó el párroco Pedro Pablo Dones el 31 de diciembre de 2013. y que cuenta los avatares de la creación de la nueva parroquia en Ciudad Jardín. 

Aquella plaza, la de Manuel Becerra, prosigue Fernando, “se llamaba la plaza de la alegría, porque era donde se despedían los familiares de los muertos en los entierros, para llevarlos a la Almudena.Y donde está la óptica Roma, ese edificio era un campo de fútbol, de regional. Yo jugué al fútbol, en el Campana. Se llamaba así porque el dueño de esa finca, donde está TVE, era el Tejar de Sixto, y tenía una campana, que indicaba a los obreros”. 

“Yo corté ahí ladrillo con 9 años. Después de la guerra, se hizo ahí un campo de fútbol. En ese equipo jugué yo de defensa”, cuenta Fernando, que de obrero pasó a industrial, y montó una fábrica de fabricación de plásticos en Arganda. 

Un amor que perdura

Sus recuerdos están llenos de datos, y salta de uno a otro. Antes que nada, comenta: “Mi mujer tuvo un ictus hace bastantes años y no puede hablar apenas”. En efecto, el que lleva la voz cantante es Fernando. Pero la intuición nos lleva a pensar que, quizá, la persona más religiosa de los dos es ella, algo que confirma luego su hija Margarita, que cumplirá este año los 80. Su hermana Paloma es algo mayor, tiene 81.

¿Qué es lo que más le gusta de su mujer?, preguntamos con cierta impertinencia a Fernando. Y contesta rápido: “Todo. Ahora lleva bastantes años mal, a consecuencia de un ictus, que la dejó paralizado el lado derecho. Se da cuenta de las cosas, aunque hay veces que le va fallando. Ahora ya no lee. Desde que cumplió los 103 años, ha sufrido un declive”.

Las dos hijas del matrimonio, Paloma y Margarita, han tenido tres hijos cada una, y sus maridos, almerienses, han fallecido (el más reciente el de Paloma). Entre las dos tienen 15 nietos, que son bisnietos de Lola y Fernando.

Protestas por los seguros, un abuelo amenazado…

Fernando habla con orgullo de sus nietos abogados, médicos, una enfermera…, y hasta lo pone en las cartas y escritos. La mayor de los bisnietos es enfermera en torno a los treinta años, y tiene una hermana abogada y economista, y luego tiene un ingeniero de informática, otro licenciado en Económicas, etc.

Hace unos meses, Fernando escribió al ministro de Trabajo, porque a raíz del ictus de su mujer, tuvo que contratar a una empleada del hogar, y afirma que “hubo un desbarajuste en los pagos de los seguros”, una subida, vamos. Y envió cartas a numerosos medios informativos. Fernando elogia a “la mejor cuidadora que hemos logrado”, Fátima, que se encarga de su mujer.

Entre los ascendentes, Margarita cuenta que su abuelo por parte de madre, José, fue linotipista y corrector en ‘El Debate’, y que don Angel Herrera Oria, su fundador, escribió un elogioso artículo cuando falleció. Un hermano de mi madre trabajó en el ‘YA’, continuación de’ El Debate’, y otro de los hermanos trabajó en el ‘Marca’, señala Margarita.

La hija recuerda que en la guerra, “los milicianos” fueron a buscar a su abuelo para fusilarlo en la Casa de Campo, por trabajar en un periódico católico. Pero un amigo intercedió diciendo que tenía cinco hijos, y al final no le fusilaron.

“Ella con las hijas, yo con el trabajo”

¿Qué es lo que más les ha ayudado a quererse?, preguntamos a Fernando. El bisabuelo no parece entrar en el tema, pero señala: “La lucha. Ella con las hijas, y yo con el trabajo, superándonos cada día”. Fernando cuenta, por ejemplo, que ha trabajado en las mejores fábricas de orfebrería, porque mi profesión es grabador en acero, que es hacer los moldes en acero, y luego ahí se hacen cientos y cientos de piezas”.

Fernando añade que venir a su casa actual fue con motivo de que a la madre de su señora, le atropelló un taxi, y una hija, Margarita, se la trajo. “Mi mujer venía desde donde vivíamos nosotros, en la calle Menorca, a ayudar a mi hija, y yo venía de trabajar a recoger a mi mujer e irnos a casa”.

En cuanto a las parroquias, “cuando vivíamos en la calle Menorca íbamos a los Sacramentinos, en Lope de Rueda. Desde que vivimos por aquí, vamos a La Asunción, siempre buscando el horario más favorable a ella”, precisa.

“¡Necesitamos a los abuelos!”

El Papa Francisco ha enviado al mundo un mensaje con ocasión de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores que se celebra el 23 de julio, del que se hizo eco Omnes. 

Entre otras cosas, el Santo Padre ha animado a los jóvenes a no olvidar nunca las raíces y la historia de sus familias, y ha invitado a aprender de los mayores y valorar el regalo de la vida que reciben de ellos. En su mensaje, el Papa realiza un llamamiento a todos para celebrar a los abuelos, agradecerles su amor y dedicarles un día especial durante el año.

Además, el Pontífice ha subrayado: “Sí, son los ancianos quienes nos transmiten la pertenencia al Pueblo santo de Dios. La Iglesia, al igual que la sociedad, los necesita. Ellos entregan al presente un pasado necesario para construir el futuro. Honrémoslos, no nos privemos de su compañía y no los privemos de la nuestra, ¡no permitamos que sean descartados!”.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Podcast para conectar con Cristo este verano

Las vacaciones suelen ser el momento para desconectar un poco. En este artículo recomendamos algunos podcast para ese tiempo de desconexión que ayudan al oyente a conectar con lo importante.

Paloma López Campos·26 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El podcast es un formato que está muy de moda actualmente. Ahora, en tiempos de vacaciones, no es mal momento para desconectar un poco a través de algún podcast que permita también al oyente seguir formándose de un modo más ameno, sin que ello signifique reducir la calidad.

En este artículo hay cinco programas de podcast distintos, dos en inglés y tres en español. De todos ellos se puede sacar algún provecho mientras se desconecta estas vacaciones.

El Podcast de Omnes

Como programa informativo, Omnes realiza un podcast semanal con las noticias más importantes sobre la actualidad de la Iglesia. En un formato breve y conciso, el oyente podrá ponerse al día de lo que está ocurriendo en menos de diez minutos.

Cada viernes se publica un nuevo episodio, que se puede escuchar desde la propia web de Omnes, iVoox o Spotify.

La Biblia en un año

Este famoso podcast que se popularizó el año pasado en Estados Unidos ha llegado, por fin, en español. Desde el 1 de enero de 2023, cada día se publica un nuevo episodio de entre 25 y 30 minutos.

El podcast consiste en dos o tres lecturas de la Biblia, un comentario o reflexión sobre los pasajes bíblicos y una oración guiada que ayuda al oyente a profundizar en la Palabra de Dios. Este programa de “Ascension” puede escucharse Spotify, YouTube, iVoox, Google Podcast, Stitcher y Apple Podcast.

“Pints with Aquinas”

En este podcast en inglés, Matt Fradd tiene debates, explicaciones y conversaciones con distintos invitados sobre diversos temas de interés para todos los católicos. Si bien en muchos casos también da su opinión, en lugar de ceñirse exclusivamente a la doctrina y al magisterio, Fradd ha logrado crear una comunidad católica que comparte sus preguntas y busca respuestas.

Pints with Aquinas” se puede escuchar en YouTube, Spotify, Apple Podcast, Stitcher y Castbox.

Santo Rosario

En el transporte público, en la calle o incluso en casa, es habitual acudir a un audio con el que se pueda rezar el Rosario. La asociación “Arguments” grabó unos episodios con la oración guiada del Santo Rosario. El sonido es de gran calidad y están actualizados con las últimas advocaciones que el Papa Francisco añadió a las letanías.

Cada uno de los episodios corresponde a unos misterios, incluyendo las letanías al final. Este podcast puede descargarse en formato mp3 en la web de “Arguments”, pero también puede escucharse en Spotify y en iVoox.

“Conversations with Jackie and Bobby”

Jackie y Bobby son un matrimonio católico estadounidense. Graban juntos «Conversations with Jackie and Bobby«, un programa en el que tratan temas como la salud y su relación con la santidad, la moral en los videojuegos y el apostolado con jóvenes. Los episodios se pueden encontrar tanto en YouTube como en Spotify y Apple Podcast.

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Evangelización

Las Obras Misionales Pontificias: difundir el Evangelio en todo el mundo

Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son la institución de la Iglesia que se ocupa de la promoción de la obra misionera en todo el mundo, apoyando las misiones, las Iglesias jóvenes y no solo: con la oración, la caridad, pero también con el apoyo financiero.

Hernan Sergio Mora·26 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El presidente de la OMP, Mons. Emilio Nappa, explica a Omnes: «Las Obras Misionales Pontificias no son otra cosa que la aceptación por parte del Papa de su ministerio de proveer a la Iglesia en el mundo», es decir, «principalmente las necesidades de la evangelización y todo lo que sirve a este fin», dando «apoyo también al desarrollo de nuevas Iglesias o menos nuevas».

El arzobispo italiano precisa que «esta evangelización nos la confía el Santo Padre» también «con la oración y con la cercanía espiritual romana», sin olvidar que «la tierra de misión ahora incluye el Occidente, donde el paganismo, el neopaganismo y el liberalismo están presentes abriéndose cada vez más camino”.

Mons. Nappa no tiene dudas sobre las tierras de misión hoy: El Dicasterio para la Evangelización tiene dos secciones, «una para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, donde Mons. Salvatore Fisichella está presente», que se conecta a la otra Sección para la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares, donde está el cardenal Luis Antonio Tagle, el sector más antiguo que se ocupa de la «implantatio Ecclesiae», Dicasterio que no por casualidad lo quizo encabezar personalmente el Santo Padre Francisco».

“Son -explica el arzobispo, quien desde el 3 de diciembre de 2022 es subsecretario de la Sección para la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares- quienes tienen que afrontar la misión de reevangelizar el antiguo continente cristiano ahora parcialmente descristianizado, y de la evangelización en tierras que aún no han conocido a Jesús ni al Evangelio».

“Las tierras más complicadas -indica monseñor Nappa- son aquellas donde los pueblos se encuentran en guerra”, conflictos que muchas veces no son más que “una excusa para que continúe la explotación, y es allí donde la Iglesia lleva la palabra de paz, de justicia y equidad. No es casualidad que la Iglesia registre todavía hoy muchos mártires para llevar los valores del Evangelio».

Monseñor Nappa también recordó la reciente audiencia que tuvo el 03 de junio con el Papa Francisco, cuando en la Asamblea General de las OMP recordó: ustedes no son “una mera agencia de distribución de fondos para quienes necesitan ayuda, sino una realidad llamada a apoyar la misión evangelizadora en la Iglesia universal y en las locales, y alimentar el espíritu misionero en el Pueblo de Dios».

El Pontífice recordó que «si falta espiritualidad y se trata sólo de un asunto de dinero, inmediatamente surge la corrupción». Y concluyó: “Les confirmo en la llamada a convertirse en levadura, para ayudar a promover y fomentar el estilo misionero en la Iglesia y apoyar las obras de evangelización”.

Cuatro pilares de la misión

Las OMP comprenden cuatro institutos principales, indica la página web, cada uno con un claro enfoque misionero, que trabajan incansablemente para lograr los objetivos de la misión:

La Obra Pontificia para la Propagación de la Fe se compromete a promover el trabajo misionero y recaudar fondos para apoyar a los misioneros, las misiones y las comunidades católicas de todo el mundo.

La Obra Pontificia para la Infancia Misionera se centra en la educación religiosa de los niños de las comunidades católicas y en el apoyo a las actividades misioneras dirigidas a los más jóvenes.

La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol se dedica a apoyar la formación de seminaristas y jóvenes religiosos en los países de misión.

La Pontificia Unión Misionera, tiene el fin de animar y formar a los fieles bautizados en su responsabilidad misionera a través del servicio pastoral de los obispos y presbíteros.

La Obra de la Propagación de la Fe, la Sociedad de la Santa Infancia y la Sociedad de San Pedro Apóstol nacieron en Francia en el siglo XIX, dos de las cuales de la iniciativa de mujeres apasionadas por la misión.

En particular, Pauline Jaricot, la fundadora de la primera Sociedad en 1822, expresó el principio fundamental: orar y ofrecerse por la obra de evangelización de la Iglesia. La Pontificia Unión Misionera, en cambio, nació a principios del siglo XX.

En 1922 el Papa Pío XI atribuyó la calificación de «Pontificias» a dichas Sociedades. Así reconoció el carisma de las Sociedades, las hizo suyas, las hizo su instrumento para sostener, con la oración y la caridad, la missio ad gentes de la Iglesia.

El autorHernan Sergio Mora

Vaticano

El Concilio de Nicea inspira la plena unidad de los cristianos

El 25 de julio es una fecha importante para el cristianismo. En 325 se celebró el Concilio de Nicea, el primer concilio ecuménico de la historia. Este aniversario alcanzará la efeméride redonda de 1700 años en 2025, coincidiendo con el Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco.

Giovanni Tridente·25 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Uno de los sueños a los que aspira el Santo Padre es celebrar el aniversario del concilio junto a hermanos de las demás confesiones cristianas, y en particular celebrar la Pascua en la misma fecha, que precisamente en 2025 coincidirá en las dos Iglesias.

Se trata de un deseo expresado durante su viaje al Congo el pasado mes de febrero, cuando se reunió con la comunidad jesuita presente en el país. En esta línea se enmarca también la Vigilia Ecuménica de Oración que el mismo Pontífice ha convocado para el 30 de septiembre en la Plaza de San Pedro, a la que confiará de manera especial la primera sesión de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos. La iniciativa se titula Together y reunirá en el centro del catolicismo a representantes de distintas Iglesias acompañados por jóvenes de toda Europa y de todas las realidades eclesiales.

Volviendo al aniversario de la conclusión del Concilio de Nicea, el Papa Francisco ha hablado de ello
recientemente al menos en tres ocasiones.

El 25 de junio de 2021, dirigiéndose a los representantes de la Federación Luterana Mundial, el Pontífice había recordado el aniversario como una ocasión para dar «un nuevo impulso al camino ecuménico que es un don de Dios y para nosotros un camino irreversible». Además, la ocasión de la visita de los luteranos a Roma vino dada por la conmemoración de la Confessio Augustana -cuyo 500 aniversario se cumple en 2030- en la que se reconoce la fe común entre las dos confesiones religiosas: un solo Dios, un bautismo, un cuerpo.

«Será importante mirar con humildad espiritual y teológica las circunstancias que llevaron a las divisiones, en la confianza de que, si bien es imposible deshacer los tristes acontecimientos del pasado, es posible releerlos dentro de una historia reconciliada», añadió el Papa Francisco.

En una ocasión posterior, el 17 de enero de 2022, el Papa se dirigió a la Delegación Ecuménica de Finlandia, reiterando cómo «la confesión trinitaria y cristológica de este Concilio, que reconoce a Jesús ‘Dios verdadero de Dios verdadero’, ‘consustancial al Padre’, nos une a todos los bautizados». Que el 1700 aniversario sea, por tanto, un recordatorio para disponernos «con renovado entusiasmo a caminar juntos por el camino de Cristo, en el camino que es Cristo» para alcanzar la plena unidad, dijo el Papa.

Finalmente, el 6 de mayo de 2022 el Santo Padre recibió en audiencia a los participantes en la Sesión Plenaria del entonces Consejo Pontificio, hoy Dicasterio, para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Aquí el Papa dijo: «A pesar de los turbulentos acontecimientos de su preparación y sobre todo del largo período posterior de recepción, el primer Concilio Ecuménico fue un acontecimiento de reconciliación para la Iglesia, que de manera sinodal reafirmó su unidad en torno a la profesión de su fe».

Y son precisamente el estilo y las decisiones de aquel Concilio los que deben inspirar los pasos que todavía hoy hay que dar «hacia el objetivo del pleno restablecimiento de la unidad de los cristianos». Sucesivamente, el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, junto con la Secretaría General del Sínodo, ha dirigido a las Conferencias Episcopales una invitación para escuchar las voces de los hermanos y hermanas de las otras Confesiones sobre las cuestiones relativas a la fe y a la diaconía en el mundo de hoy en el marco del proceso sinodal que se ha celebrado: “Si de verdad queremos escuchar la voz del Espíritu, no podemos dejar de oír lo que Él ha dicho y dice a todos los que han nacido de nuevo ‘del agua y del Espíritu’» (Jn 3,5).

El autorGiovanni Tridente

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Estados Unidos

Unos 29.000 jóvenes estadounidenses asistirán a la JMJ de Lisboa

Cerca de 29,000 jóvenes y 60 obispos estadounidenses están listos para viajar a Lisboa y participar en la Jornada Mundial de la Juventud del 1 al 6 de agosto del 2023.

Gonzalo Meza·25 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estados Unidos es uno de los cinco países con más asistentes a este evento. Los organizadores de la peregrinación procedente de Norteamérica han preparado para los asistentes a este evento momentos de oración, misas, conciertos musicales y espacios de diálogo con jóvenes de otras partes del mundo. Asimismo, podrán asistir a las sesiones diarias de catequesis en lengua inglesa llamadas «Rise up!» (¡Levántate!) y que serán impartidas por algunos de los obispos anglófonos.

Luego de su llegada, el 2 de agosto por la noche, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) organizará una reunión nacional de peregrinos en el Parque «Quinta das Conchas» de Lisboa. En este encuentro habrá música, testimonios de jóvenes, una hora santa ofrecida en el marco del Renacimiento Eucarístico Nacional (dirigida por el Obispo Edward Burns de Dallas), así como una reflexión ofrecida por Mons. Robert E. Barron, Obispo de Winona-Rochester y presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB.

Al referirse a este viaje, mons. Barron señaló: «Nuestro país espera con gozo esta peregrinación. Será una oportunidad maravillosa para que los jóvenes tengan un encuentro con Jesucristo en compañía de la Iglesia universal. Será también un momento para que el Santo Padre y los líderes de la Iglesia escuchen a los jóvenes, les formen en el Evangelio y finalmente los envíen a su vocación y misión en el mundo», señaló Barron. El Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la USCCB y la editorial «Oregon Catholic Press» (OCP) colaboraron con los organizadores de la JMJ 2023 en la versión en inglés del himno oficial: «Feel the rush in the air», que fue publicado a principios de este mes por OCP y se puede ver en este sitio internet:

La JMJ de Denver de 1993

La primera ocasión que se celebró la VIII JMJ en los Estados Unidos fue en agosto de 1993, en Denver,
Colorado, y fue presidida por San Juan Pablo II. En la vigilia de oración del 14 de agosto el Santo Padre
exhortaba así a los jóvenes: «El Espíritu los ha traído a Denver para llenarlos de nueva vida. Para darles
una fe, una esperanza y un amor más fuertes. Todo en ustedes ha sido tomado por el Espíritu Santo para
hacer de ustedes piedras vivas del edificio espiritual que es la Iglesia (cf. 1 P 2, 5). Esta Iglesia es
inseparable de Jesús. Él la ama como el esposo ama a su esposa. Esta Iglesia de hoy, en los Estados
Unidos y en todos los países de donde proceden, tiene necesidad del afecto y de la cooperación de sus
jóvenes, la esperanza de su futuro. En la Iglesia cada uno tiene un papel que desempeñar y todos juntos
construimos el único cuerpo de Cristo, el único pueblo de Dios».

Vaticano

Los sellos y monedas del Papa

Rome Reports·25 de julio de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Desde 1940, el Vaticano ha tenido su propia Oficina Filatélica y Numismática , que se ocupa de la producción y venta de sellos postales y monedas del Estado más pequeño del mundo.

Algunos representan santos o recuerdan a mártires que han dado su vida por la fe. Otros marcan años importantes para la Iglesia o momentos especiales para el Papa.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Cultura

El Santuario de María, una basílica que pertenece a América

Situada en el corazón de Washington D.C., la basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, conocida como el "Santuario de María", es la iglesia católica más grande de Estados Unidos y se encuentra entre las diez iglesias más grandes del mundo.

Jennifer Elizabeth Terranova·25 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, situada en Washington D.C., también conocida como Santuario de María, colocó su primera piedra en 1920. Y en 1959 fue consagrada. Se rezó en honor de María y de la Inmaculada Concepción, y las celebraciones de este día histórico se hicieron patentes en las parroquias de todo Estados Unidos.

Situada en el corazón de Washington D.C., la basílica es la iglesia católica más grande de Estados Unidos y se encuentra entre las diez iglesias más grandes del mundo. Se calcula que un millón de peregrinos de todo el país y del mundo visitan cada año la majestuosa basílica.

Con ochenta capillas y oratorios en honor de la Santísima Madre, que reflejan la «unidad» y la «universalidad» de la Iglesia católica, el Santuario de la Inmaculada Concepción es un espectáculo para la vista.

Interior de la basílica

Un edificio de vida sacramental

Los primeros organizadores imaginaron una catedral de estilo gótico, pero el visionario que concibió el plan de erigir una Iglesia nacional en honor de la Santísima Virgen Madre, el obispo Thomas Shahan (11 de septiembre de 1857-marzo de 1932), entonces monseñor y rector de la Universidad Católica, creía que «las contribuciones de la era moderna no podían competir con las basílicas del cristianismo primitivo y las catedrales de la Edad Media». Así pues, su visión, junto con la de los arquitectos, de una fusión arquitectónica románico-bizantina sería el destino de lo que hoy es la Iglesia católica estadounidense.

El obispo Thomas Shahan recibió la bendición apostólica del Papa Pío X para su sueño, que consistía en «crear un edificio que realzara la vida sacramental» y sirviera de «monumento o testimonio nacional» ‘apoyado’ en una «devoción nacional a la Santísima Virgen.» Quería que el futuro santuario captara «la belleza y la verdad eterna». Y así es.

Un espejo de la belleza católica

Una carta que escribió a Michael Jenkins, del Consejo de Administración de la CUA, resume su visión:

Una Iglesia gloriosa arroja una luz cálida, emotiva y sacramental, y habla con una elocuencia divina que nada puede igualar. No me atrevería a dictar su estilo… Pero siempre he admirado un gran espacio abierto y libre, sin columnas, un espacio ideal para predicar y cantar, para ver y oír. Sus paredes y techos deberían cubrirse con nobles frescos históricos que describieran los orígenes y las glorias de los católicos en Estados Unidos, y particularmente en estas tierras.

Poco a poco, se convertiría en un museo de las mejores estatuas, de todo el arte más bello de la Iglesia, ornamentos, etcétera, etcétera. En una palabra, nadie pensaría que realmente ha visto la Capital de la Nación a menos que haya visitado esta Iglesia. Por dentro y por fuera, sería un monumento de verdad y sinceridad artísticas, y por tanto un espejo de todas las bellezas de nuestra venerable y santa religión…”.

Apoyos al proyecto

Uno de los ventanales que hay en el santuario

El Papa Pío X no sólo apoyó el plan de construir un santuario que honrara a Nuestra Madre Santísima, sino que también hizo una donación personal al proyecto, que sería «distintivamente americano.»

El obispo Shahan participaría en la vida del Santuario desde «su concepción hasta su construcción». Su pasión y celo eran contagiosos. Su dedicación no se olvida, y es la única persona enterrada en la basílica; su cuerpo se encuentra en la Capilla del Ave María. Y para honrar su memoria, el espacio recibió, en años posteriores, el epónimo de «Capilla del Fundador».

Su Santidad también es honrado en la basílica en la Capilla del Papa San Pío, donde se le representa en una estatua de tamaño natural y se le representa dando la Sagrada Comunión. Allí se puede leer su lema papal: «Restaurar todas las cosas en Cristo».

Santuario mariano por excelencia

Al entrar en «la Basílica», como la llaman cariñosamente los lugareños, uno queda hipnotizado por su enormidad, su arte sacro y la miríada de devociones a la Santísima Virgen María. No en vano, es el «santuario mariano por excelencia» y la «iglesia patronal» de Estados Unidos. Doscientos metros cuadrados de puro deleite para los ojos; el interior de estilo griego está coronado por numerosas cúpulas, y los mosaicos decorados son visualmente impactantes. La mano de obra «rivaliza» con la de algunos homólogos europeos de Estados Unidos.

En 1846, los Obispos de América declararon a la Santísima Virgen María patrona de los Estados Unidos bajo su advocación de la Inmaculada Concepción, por lo que es apropiado que la Madre de Jesucristo tenga un santuario en América donde todos puedan venir a rezar, buscar refugio evangelizar y rezar a Nuestra Señora. Si tienes devoción a Nuestra Señora de Pompeya, Nuestra Señora de la Esperanza o Nuestra Señora de África, o al Inmaculado Corazón de María, hay una capilla para ti. Todo lo que necesitas son tus cuentas del Rosario.

El obispo Fulton Sheen lo dijo perfectamente: «El Santuario Nacional «no pertenece a una diócesis, ciudad o parroquia, pertenece a América».

Capilla de Nuestra Señora de la Esperanza
Mundo

Maja Ledwoń-Śleziak: «Voy a la JMJ de Lisboa a ‘recargar’ mi fe»

Esta joven polaca de 15 años acude, por primera vez, a una Jornada Mundial de la Juventud con la convicción de la que Iglesia pide a los jóvenes que "escuchen y den testimonio silencioso viviendo bien la Palabra de Dios cada día".

Maria José Atienza·25 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Tengo 15 años y vivo en Cracovia. Voy a la Jornada Mundial de la Juventud por primera vez porque en 2016, cuando se celebró en mi ciudad, era demasiado pequeña para asistir, aunque, de alguna manera me cautivó la visión de todos esos hermosos jóvenes de todo el mundo queriendo unirse en oración.

Pero esa no es la única razón por la que decidí hacer este viaje. Sigo intentando encontrarme a mí misma en un mundo tan complicado, ruidoso y difícil. Quizá sea esto lo que necesito para mirar dentro de mí y conocer mejor a Dios. Además, pienso que es una oportunidad para «recargar» mi fe, ya que pueden venir varias crisis.

No he hecho preparativos espirituales particulares, aparte de rezar a diario, leer las Escrituras y asistir a retiros. En la parte material, ¡aún me quedan algunas compras por hacer con una amiga!

Voy con un grupo de estudiantes y chicas de instituto de Cracovia organizado por Joanna Łękawska. Nos hemos estado preparando juntas mediante viajes de integración conjuntos.

¿Qué creo que esperan la Iglesia y el Papa de los jóvenes? Cuando miro mi parroquia y a mi comunidad, llego a la conclusión de que, en realidad, simplemente que los jóvenes estén presentes en la Iglesia, escuchen y den testimonio silencioso viviendo bien la Palabra de Dios cada día. Esto es tan fácil y a la vez tan difícil.

A menudo he oído decir a personas mayores que buscan a los jóvenes en la Iglesia, esperando obtener alguna prueba tangible de que Dios actúa y sigue siendo buscado. Y de que lo que han creído toda su vida está dando frutos y tiene sentido. Quieren saber que la Iglesia nunca morirá y que ahora una nueva y joven generación podrá gritar al mundo que Dios está y sigue obrando. Pero primero nosotros, los jóvenes, debemos aprender a escuchar.

Ecología integral

La eterna juventud de ‘Humanae Vitae’

En el cincuentenario de la publicación de la encíclica 'Humanae Vitae', por Pablo VI, sus premisas y contenidos continúan teniendo plena actualidad.

María del Valle Rodríguez Castilla·25 de julio de 2023·Tiempo de lectura: 10 minutos

El 25 de julio, Humanae vitae, la encíclica más controvertida en la historia de la Iglesia, la encíclica de Pablo VI sobre sexualidad, amor y vida humana, cumplirá cincuenta y cinco años.

Con este motivo, la Cátedra de Bioética Jérôme Lejeune convocó en Roma, el pasado mes de mayo, a un nutrido grupo de científicos, filósofos, teólogos y matrimonios en el Congreso Internacional «Humanae vitae, la audacia de una encíclica sobre la sexualidad y la procreación».

El encuentro permitió profundizar en el mensaje de un texto que no caduca y que hoy, con más fuerza, vuelve a señalarnos cuál es la llave que da paso a la liberación sexual, al verdadero progreso y a la felicidad.

La verdad no cambia

Julio de 1968 —ocho años después de la comercialización del primer anticonceptivo hormonal (Enovid®), dos meses después de la Revolución Sexual de aquel mes de mayo—, el Papa Pablo VI, muy consciente del momento histórico que se vive, ausculta los anhelos más profundos de felicidad y levanta una «obra grande de verdad» capaz de recordar al hombre el qué y el para qué de su sexualidad: promulga la Encíclica Humanae vitae y hace una llamada universal a «la educación, al progreso y al amor» (HV 31).

Cincuenta y cinco años después, el Cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, abre la primera jornada de este congreso internacional y reconoce que la verdadera audacia de Pablo VI en el verano del 68 no reside en su resistencia a las presiones para la aprobación de los anticonceptivos hormonales en las relaciones sexuales sino en el carácter antropológico de su encíclica: una antropología integral que aúna cuerpo y alma, libertad y naturaleza humana; una ventana antropológica que invita a su sucesor, Juan Pablo II, a asomarse y contemplar el inmenso panorama de la persona y, desde ella, escribir la Teología del Cuerpo —las antípodas de la antropología dominante, dualista, que ve en la naturaleza humana una amenaza para la libertad y considera que, manipulando el cuerpo, puede cambiar las condiciones de verdad del acto conyugal.

El Cardenal Ladaria, con palabras de los dos últimos Papas, inicia el encuentro de este fin de semana romano poniendo el foco en la verdad: «Lo que era verdad ayer, sigue siéndolo también hoy. La verdad expresada en Humanae vitae no cambia; más aún, precisamente a la luz de los nuevos descubrimientos científicos, su doctrina se hace más actual e impulsa a reflexionar sobre el valor intrínseco que posee» (Benedicto XVI). «Es preciso redescubrir el mensaje de la Encíclica Humanae vitae (…) para contrarrestar una mentalidad a menudo hostil a la vida» (Amoris laetitia, 222).

Donde está la libertad está el progreso, la plenitud y la felicidad

El economista y profesor Luis Zayas, por su parte, empieza recordando aquella sociedad de finales de los sesenta, acomodada y rodeada de estabilidad política y social, como una sociedad que desea felicidad y progreso y que sucumbe, con un sí rotundo, a una promesa de liberación sexual.

El profesor, en su ponencia «Humanae vitae vs. contracepción: ¿dónde está el progreso para las mujeres y los hombres?», responde con otra pregunta: ¿Qué tipo de libertad es fundamento del verdadero progreso y, por tanto, de la plenitud y la felicidad? La respuesta ya está dada: la respuesta es «libertad»; mas dos libertades pugnan por el liderazgo: la libertad del amor humano (la de Humanae vitae) y la libertad de aquella prometida liberación sexual.

Hay que seguir la disertación: el sentido de la vida, el tipo de hombre y los efectos que genera una y otra libertad, son, para Zayas, las nuevas coordenadas del progreso.

A la vista de los hechos (y de los datos) de todos estos años, Zayas reconoce que la libertad de Humanae vitae es un sí a la verdad del amor humano como base para el progreso verdadero del hombre, como camino para alcanzar la plenitud de su vocación.

Entonces, ¿dónde está el progreso: en la anticoncepción o en la concepción?, se sigue preguntando. La persona es sexuada y la sexualidad tiene una dimensión personal, configura a la persona: vivir mal la sexualidad deteriora al hombre y su posibilidad de alcanzar la plenitud queda herida. No es un tema menor la sexualidad. Si el progreso está en la concepción, habría que marcarse un fin para poder evaluar si avanzamos o retrocedemos, concluye Zayas.

El orden de la sexualidad

Ser padres, hoy en día, no es una vigencia social. En la vida matrimonial, la sexualidad es el valor dominante. Frente a la «realización de los esposos», la llegada del hijo se considera secundaria —afirma Jean-Marie Le Méné, presidente de la Fundación Jérôme Lejeune en Francia. El criterio supremo del desarrollo de los cónyuges, que necesita ser constantemente revitalizado, ya no está en la comunión. ¿Qué sucede? En este caso, responde la sociedad: el cambio de pareja es obvio. El sesenta por ciento de los matrimonios se separan.

Le Méné afirma que la liberación total de la sexualidad ha dado lugar a otros muchos abusos, que se denuncian cada día, hasta el punto de generar un odio, sin precedentes, entre el hombre y la mujer (…) a pesar de que son los mismos que decían retozar libremente juntos hace cincuenta y cinco años.

«El gravísimo deber de transmitir la vida humana»

Humanae vitae tradendae munus gravissimun: de esta frase, que abre la Encíclica Humanae vitae, solo conservamos las dos primeras, «vida humana», olvidando mencionar la tercera palabra, «transmitir» y, sobre todo, cuidándonos de no mencionar las dos últimas que aparecen como un superlativo inquietante: «el gravísimo deber» —subraya en su intervención el Profesor Dr. Jean-Marie Le Mené.

Así —insiste el presidente de la Fundación organizadora—, la Encíclica comienza recordando que la vida humana se transmite, es decir, que no somos sus autores. Y que hoy, la tecnología ha hecho posible que «el gravísimo deber de transmitir la vida» haya dado un salto al «gravísimo poder de dar vida», un poder que ha salido del lecho conyugal para pasar a otras manos. Del padre jesuita Gustave Martelet nos recuerda esta visión: «La encíclica no dice, solo y, ante todo: la anticoncepción es un mal; ella dice: el amor conyugal como fuente de la existencia humana es una grandeza sagrada que la anticoncepción, tomada en sí misma, si se puede decir así, obstaculiza o compromete (…) La anticoncepción es, objetivamente hablando, un mal de amor».

La anticoncepción, un negocio muy rentable

No tener hijos a toda costa y tener hijos a toda costa son las dos caras de una misma moneda que se revaloriza cada día. En efecto, a la entrada del tercer milenio, a nadie se le escapa que, con la generalización de la anticoncepción y la externalización de la procreación a terceros, el referente sobre la sexualidad lo ostentan ahora la tecnociencia y el mercado.

La anticoncepción, por ejemplo, representa la mayor facturación de la industria farmacéutica en la medida que mantiene a la mitad de la población mundial como clientes cautivos: 970 millones de mujeres usan algún anticonceptivo; entre 200 y 300 millones de mujeres, anticonceptivos hormonales: lo que equivale a 16,6 billones de dólares. Son datos de la Dra. Pilar Vigil, ginecóloga, Profesora de la Universidad Católica de Chile, en su ponencia al congreso.

La pendiente resbaladiza

La anticoncepción solo ha sido el punto de partida de una «pendiente resbaladiza»: la cuesta abajo de una mentalidad contra la vida humana, también en su dimensión corpórea.

La antropología anticonceptiva —sostiene el Cardenal Ladaria— no solo ha afectado a la visión del amor y la sexualidad, sino que también ha afectado a la percepción del propio cuerpo: el cuerpo como un bien instrumental y no como una realidad personal. En este sentido, la identidad cultural, social y jurídica de la persona ya no está intrínsecamente ligada a la masculinidad o feminidad: su identidad personal se basa ahora en su orientación, sin conexión con el propio cuerpo y sin relación con el cuerpo del «otro», con el sexo opuesto.

También la ideología de género —que niega que la identidad de la persona esté relacionada con su cuerpo biológico— y el transhumanismo —que persigue que la persona quede reducida a sus conexiones neuronales como soporte de su singularidad— son expresiones de esta antropología.

Si nos dejamos llevar por esta misma pendiente, la Dra. Postigo, directora del Instituto de Bioética de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, insiste en que la deconstrucción de la naturaleza humana ha seguido su proceso y ha llevado a una serie de amenazas para la vida y la dignidad humana que causarán daños numerosos y graves a los más vulnerables y que habrá que estudiar desde la bioética en las próximas décadas. Algunas de estas amenazas son ya una realidad, como el embrión de tres progenitores o tres donantes; otras están cerca, como el útero artificial o ectogénesis; algunas otras se ven en el horizonte, como los embriones humanos mejorados genéticamente, el embrión procedente de células somáticas, la fecundación asexual mediante clonación, la generación de embriones mediante biología sintética… Un proceso imparable con origen en la deconstrucción de la naturaleza humana y la sexualidad humana.

La encíclica se supo adelantar a todos estos problemas con una visión profética.

De la anticoncepción al aborto: el fondo de esta pendiente

Sobre la relación entre la anticoncepción y el aborto, el Dr. John Haas, profesor emérito de Teología Moral en el Seminario de Filadelfia, en su intervención, recuerda las palabras de Juan Pablo II en su Encíclica Evangelium vitae: «A pesar de sus diferencias de naturaleza y gravedad moral, la anticoncepción y el aborto están estrechamente relacionados, como frutos del mismo árbol».

En cierto sentido, continúa el profesor Haas, es «natural» que Planned Parenthood haya pasado de ser un defensor de la anticoncepción («You can decide how many children you want. Planned Parenthood can help… with information on birth control and infertility services. Call 421-2290» era su anuncio en aquellos años) a ser el mayor proveedor de abortos del mundo. El niño y la fertilidad han llegado a ser vistos como males, como enfermedades, que deben evitarse o eliminarse.

No estoy sugiriendo que haya una pendiente resbaladiza desde la anticoncepción hasta el aborto —especifica Haas—. Estoy sosteniendo que cuando uno puede justificar moralmente la comisión de un acto intrínsecamente malo, ya estamos en el fondo de la pendiente y prácticamente cualquier acto puede ser justificado.

El amor se aprende en la familia

Hoy hay un desencanto hacia todas las falsificaciones del amor en nuestra cultura —afirma en el coloquio sobre castidad la Dra. Oana Gotia, Profesora de Teología Moral en Michigan—, también profetizado en Humanae vitae (HV 17). De hecho, los índices de actividad sexual han caído a su nivel más bajo en los últimos treinta años, según datos del Pew Research Center estadounidense. Los expertos señalan que las citas ocasionales y el acceso temprano a la pornografía están conduciendo a relaciones más insatisfactorias y de peor calidad, sobre todo, para las mujeres.

Durante la pandemia, dos de las palabras más buscadas en Google han sido: «pornografía» y «oración». Ambas hablan de encontrar relaciones —porque somos seres relacionales— pero, ciertamente, lo hacen de manera muy distinta. Muchos de nuestros jóvenes son tan adictos a la pornografía, continúa la Dra. Gotia, que sienten repugnancia por ella; sin embargo, no conocen la salida de este hábito ni el camino hacia alguien con quien tener una relación significativa, algo que intuyen y reconocen interiormente como ya escrito en su corazón: un amor que abraza no sólo «partes» sino la persona entera (HV 7). La estimulación visual continua y las imágenes sexuales explícitas pueden hacer pensar a los jóvenes que tal vez no haya ningún misterio, nada que saber sobre la sexualidad que ya no sepan. Pero, ¿esto es verdad?

Para responder, la profesora Gotia formula otra pregunta: ¿Puede el hombre alcanzar este arte de amar solo? Y continúa: por supuesto que la respuesta es negativa. Sólo podemos adquirir la mirada del amor viéndolo vivir, experimentando la realidad de que el amor es posible en nuestras relaciones. Por eso, la escuela del amor es la familia. Y la primera forma con la que los padres educan a sus hijos en este arte de amar es amándose ellos mismos como esposos.

Fomentar la alteridad hombre/mujer, la educación de la imaginación, la sensibilidad y la memoria a través de los grandes relatos, cuentos y narraciones; la educación del deseo y el pudor; la educación en el agradecimiento de lo que nos ha sido dado, en el don de un mismo… son algunos de los retos educativos que la Dra. Oana Gotia añade para vivir en las familias como escuelas del amor.

La educación sexual y sus amenazas

En esta educación sexual —una verdadera «emergencia educativa», como insistía Benedicto XVI— hay dos amenazas —señala en su intervención el Profesor Zayas: en primer lugar, el esfuerzo que supone vivir el sentido verdadero de la sexualidad humana como un estilo de vida y, en segundo lugar, la capacidad de soportar la presión del mundo para no edulcorar el mensaje de Humanae vitae. Esta encíclica es un «sí a la vida». Cuando caemos en la trampa del mundo, terminamos vendiendo su mensaje como la «anticoncepción católica». Necesitamos una conversión de la inteligencia: el Reconocimiento Natural de la Fertilidad no es una decisión contraceptiva, es una decisión —por serias razones— no conceptiva.

Logros, esperanzas y desafíos

En el número 24 de la Encíclica, Pablo VI hace una llamada a los hombres de ciencia: «Queremos ahora alentar a los hombres de ciencia (…) Es de desear en particular que (…) la ciencia médica logre dar una base, suficientemente segura, para una regulación de nacimientos, fundada en la observancia de los ritmos naturales».

Y su deseo no tarda en dar frutos: hasta la fecha de Humanae vitae, solo se conoce el método de Ogino-Knaus o del Calendario, lanzado en 1956; en 1972, el matrimonio formado por los médicos John y Evelyn Billings desarrolla el Método de Ovulación Billings, basado en la observancia del moco cervical; además, el Modelo Creighton de fertilidad, el Método de la Temperatura Corporal Basal, el Método Sintotérmico, la Naprotecnología, los kits de diagnóstico, los monitores de fertilidad… han sido desarrollados.

El mismo Djerassi, inventor del principio activo de la primera píldora —comparte la profesora Pilar Vigil en su intervención—, nunca imaginó que fuera tan alto el número de mujeres que tomaran la píldora. Él mismo, en su autobiografía, citando a G.B. Shaw, escribió: «La ciencia está siempre equivocada: nunca soluciona un problema sin crear diez nuevos». Y hacia el final de su vida, en uno de sus últimos artículos en la revista Science (1990), puso tarea: «¿Y por qué no utilizar un método de tira reactiva hormonal para la detección y predicción de la ovulación también como una herramienta de enseñanza de rutina en las escuelas de Secundaria? El énfasis en el reconocimiento de la fertilidad, en lugar del control de la natalidad, puede ser la mejor estrategia».

Cumpliendo la tarea, para este mes de agosto, la Dra. chilena Pilar Vigil aprovecha el evento y da a conocer una primicia: la comercialización de una tecnología segura y accesible que permitirá, mediante unas tiras, identificar, en pocos minutos, el estado del ciclo de la mujer.

Cumplidos muchos logros, nos queda la esperanza —refiere la Dra. Postigo al final de su ponencia— de que la conciencia y la ciencia, bien utilizadas, puedan orientarse hacia el bien, para proteger el futuro de los más jóvenes y, en particular, el de los más vulnerables. Sin duda, este es un desafío moral, intelectual y práctico que nos concierne a todos. ¿De qué manera? La profesora Elena Postigo plantea una propuesta triple: la formación de los más jóvenes, la recuperación de la dimensión metafísica del ser humano y de su vínculo natural con la trascendencia y, en tercer lugar, la no reducción de la persona a objeto, ni la de las relaciones —incluida la relación conyugal— a un mero intercambio material.

El desafío de Humanae vitae es huir de considerar la sexualidad como algo banal, puramente biológico, y redescubrir de nuevo el valor del amor y de la persona como sujeto que ama.

Humanae vitae —palabras con las que el Prof. Dr. John Haas despide este congreso— es una encíclica valiente escrita en defensa de la inefable belleza y dignidad de la vida humana, en defensa de la belleza y dignidad del matrimonio y, francamente, en defensa de nuestra propia humanidad.

Desde esta permanencia, podemos decir que Humanae vitae es una encíclica que no envejece, que vuelve a nacer con toda vida humana, con cada vida humana.

El autorMaría del Valle Rodríguez Castilla

Licenciada en Farmacia, Dra. en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Máster en Asesoramiento Educativo Familiar, Experta en Educación Afectivo-sexual, en octubre Experta en Género, sexo y educación