Artículos

Foro Omnes sobre la integración de los grupos eclesiales en las parroquias

Omnes organiza el Foro Omnes sobre "La integración de los grupos eclesiales en la vida parroquial", de manera presencial el miércoles, 20 de septiembre a las 12:00 h. en la sede del Ateneo de Teología en Madrid.

Maria José Atienza·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El desarrollo e implantación de los movimientos y nuevas realidades eclesiales en las parroquias supone una renovación y enriquecimiento de la vida de la Iglesia.

La acogida por parte de los párrocos y el compromiso de estos movimientos con la comunidad que les acoge supone, además, una serie de retos, para ambos, que han de llevarse a cabo de manera correcta para que estos movimientos sean revitalizadores de la comunidad y no «grupos paralelos».

Este tema centra el Foro Omnes «La integración de los grupos eclesiales en la vida parroquial» que tendrá lugar el próximo miércoles, 20 de septiembre a las 12:00 h. en la sede del Ateneo de Teología (C/ Abtao, 31. Madrid).

El foro, moderado por el sacerdote José Miguel Granados, contará con las aportaciones de Mons. Antonio Prieto, obispo de Alcalá de Henares, Eduardo Toraño, Consiliario nacional de Renovación Carismática y María Dolores Negrillo, miembro de la Ejecutiva de Cursillos de Cristiandad.

Como seguidor y lector de Omnes le invitamos a asistir. En el caso de que así lo desee, le rogamos que confirme su asistencia a través del correo [email protected]. (Es necesaria la inscripción previa)

El Foro, organizado por Omnes, cuenta con la colaboración del Ateneo de Teología, la Fundación CARF, y el Banco Sabadell.

La integración de los movimientos y grupos eclesiales en la vida parroquial es el centro del reportaje de experiencias de la revista Omnes del mes de septiembre de 2023.

Vaticano

7 claves del viaje del Papa Francisco a Mongolia

El Papa Francisco ha ofrecido en la Audiencia general de esta mañana algunas pistas que ayudan a comprender su visita apostólica a Mongolia. Entre otras claves, el Santo Padre ha explicado el objetivo de la visita, cómo nació la evangelización del país mongol, el bien que le ha hecho el viaje, y su "gran respeto por el pueblo chino".

Francisco Otamendi·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

En su catequesis sobre “La pasión de evangelizar, el celo apostólico del creyente”, que viene efectuado desde enero de este año, el Papa ha descrito esta mañana en la Audiencia general algunas claves de su viaje apostólico a Mongolia, en el corazón de Asia, que ha visitado del 31 de agosto al 4 de septiembre, y de la que ha informado Omnes.

En diversos momentos de la Audiencia, que ha tenido lugar, como es habitual, en diversas lenguas, el Papa ha rezado por las más de 70 víctimas y los numerosos heridos del incendio que ha tenido lugar en Johannesburgo (Sudáfrica) hace unos días, y ha recordado la figura san Estanislao, obispo y mártir polaco canonizado en 1253, hace 770 años. 

“Pastor heroico y tenaz de Cracovia, murió defendiendo a su pueblo y la ley de Dios. Con gran valentía y libertad interior, san Estanislao antepuso a Cristo a las prioridades del mundo”, ha manifestado el Santo Padre. “Que su ejemplo, más actual que nunca, os anime a ser fieles al Evangelio, encarnándolo en vuestra vida familiar y social”.

El Papa ha recordado en lengua italiana, al concluir la Audiencia, “la fiesta litúrgica de la Natividad de la Bienventurada Virgen María que se celebra pasado mañana. Nos exhorta a caminar siempre como María, por las sendas del Señor. A Ella, mujer de ternura, confiamos los sufrimientos y las tribulaciones de la querida y atormentada Ucrania, que sufre tanto”.

Éstas son algunas claves del viaje a Mongolia que ha relatado el Papa Francisco, en la catequesis de esta mañana en San Pedro, y en el vuelo de vuelta del país mongol el lunes, según agencias. Como puede apreciarse, son complementarias.

1) Objetivo. Visitar una pequeña comunidad católica

En la Audiencia: “¿Por qué el Papa va tan lejos a visitar un pequeño rebaño de fieles? Porque es precisamente ahí, lejos de los focos, donde a menudo se encuentran los signos de la presencia de Dios, el cual no mira a las apariencias, sino al corazón (cfr 1 Sam 16,7). El Señor no busca el centro del escenario, sino el corazón sencillo de quien lo desea y lo ama sin aparentar, sin querer destacar por encima de los demás. Y yo he tenido la gracia de encontrar en Mongolia una Iglesia humilde y feliz, que está en el corazón de Dios, y puedo testimoniaros su alegría al encontrarse por algunos días también en el centro de la Iglesia”. 

En el avión: “La idea de visitar Mongolia se me ocurrió pensando en la pequeña comunidad católica. Hago estos viajes para visitar la comunidad católica y también para entrar en diálogo con la historia y la cultura del pueblo, con la mística propia de un pueblo”.

2) Surge del celo apostólico de algunos misioneros

En la Audiencia: “Esta comunidad tiene una historia conmovedora. Surgió, por gracia de Dios, del celo apostólico –sobre el que estamos reflexionando en este periodo– de algunos misioneros que, apasionados por el Evangelio, hace unos treinta años, fueron a ese país que no conocían. Aprendieron la lengua y, aun viniendo de naciones diferentes, dieron vida a una comunidad unida y verdaderamente católica. De hecho este es el sentido de la palabra ‘católico’, que significa ‘universal’. 

“Pero no se trata de una universalidad que homologa, sino de una universalidad que se incultura. Esta es la catolicidad: una universalidad encarnada, que acoge el bien ahí donde vive y sirve a la gente con la que vive. Es así cómo vive la Iglesia: testimoniando el amor de Jesús con mansedumbre, con la vida antes que con las palabras, feliz por sus verdaderas riquezas: el servicio del Señor y de los hermanos. 

3) Nace de la caridad y en diálogo con la cultura

En la Audiencia: “Así nació esa joven Iglesia: a raíz de la caridad, que es el mejor testimonio de la fe. Al final de mi visita tuve la alegría de bendecir e inaugurar la “Casa de la misericordia”, primera obra caritativa surgida en Mongolia como expresión de todos los componentes de la Iglesia local”.

“Una casa que es la tarjeta de visita de esos cristianos, pero que recuerda a cada una de nuestras comunidades ser casa de la misericordia: lugar abierto y acogedor, donde las miserias de cada una puedan entrar sin vergüenza en contacto con la misericordia de Dios que levanta y sana. Este es el testimonio de la Iglesia mongola, con misioneros de varios países que se sienten una sola cosa con el pueblo, felices de servirlo y de descubrir las bellezas que ya hay”. 

En el avión: “El anuncio del Evangelio entra en diálogo con la cultura. Hay una evangelización de la cultura y también una inculturación del Evangelio. Porque los cristianos también expresan sus valores cristianos con la cultura de su propio pueblo”.

4) Agradecido por el encuentro interreligioso y ecuménico 

En la Audiencia: “Mongolia tiene una gran tradición budista, con muchas personas que en el silencio viven su religiosidad de forma sincera y radical, a través del altruismo y la lucha a las propias pasiones. Pensemos en cuántas semillas de bien, desde lo escondido, hacen brotar el jardín del mundo, ¡mientras habitualmente escuchamos hablar solo del ruido de los árboles que caen!” 

5) “Me ha hecho bien encontrar al pueblo mongol”

En la Audiencia: “He estado en el corazón de Asia y me ha hecho bien. Me ha hecho bien encontrar al pueblo mongol, que custodia las raíces y las tradiciones, respeta a los ancianos y vive en armonía con el ambiente: es un pueblo que mira al cielo y siente la respiración de la creación. Pensando en las extensiones ilimitadas y silenciosas de Mongolia, dejémonos estimular por la necesidad de ampliar los confines de nuestra mirada, para poder ver el bien que existe en los demás y poder ampliar nuestros horizontes”.

En el avión: “Un filósofo dijo una vez algo que me impactó mucho: ‘La realidad se comprende mejor desde las periferias’. Hay que hablar con las periferias y los gobiernos tienen que hacer verdadera justicia social con las distintas periferias sociales”.

6) “Gran respeto por el pueblo chino”

En Mongolia: Al concluir la santa Misa en el pabellón ‘Steppe Arena’ de Ulán Bator, aparecieron junto al Papa Francisco el cardenal Jhon Tong. obispo emérito de Hong-Kong, y el actual obispo, Stephen Chow Sau-yan, jesuita, que recibirá el capelo cardenalicio a final de mes, y que había llegado con unas decenas de personas. 

El Papa aprovechó para enviar “un caluroso saludo al noble pueblo chino”. “A los católicos chinos les pido que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos”, añadió Francisco, como señaló en el telegrama de saludo al presidente Xi Jinping al sobrevolar el cielo chino camino a Mongolia. 

En el avión: “Las relaciones con China son muy respetuosas. Personalmente, tengo una gran admiración por el pueblo chino, los canales son muy abiertos, para el nombramiento de obispos hay una comisión que trabaja desde hace tiempo con el gobierno chino y el Vaticano, luego hay algunos sacerdotes católicos o intelectuales católicos que son invitados a menudo a las universidades chinas”. 

“Creo que debemos avanzar en el aspecto religioso para entendernos mejor y que los ciudadanos chinos no piensen que la Iglesia no acepta su cultura y sus valores y que la Iglesia depende de otra potencia extranjera. La comisión presidida por el cardenal Parolin está haciendo bien este camino amistoso: están haciendo un buen trabajo, también por parte de China, las relaciones están en marcha. Siento un gran respeto por el pueblo chino”.

7) Agradecimiento del cardenal Marengo

En los medios: En un rápido balance del viaje apostólico del Papa Francisco a Mongolia, el prefecto apostólico de Ulán Bator, cardenal Giorgio Marengo, clave en este viaje del Santo Padre, ha manifestado: “Muchos me han escrito porque les han impresionado las palabras del Santo Padre, que ha ensalzado la belleza y el valor de la historia y del pueblo mongol. Yo diría que ha sido verdaderamente una gracia total, no sé de qué otra manera definirlo, un inmenso don que hemos recibido, y como todo don gratuito, en el sentido de que ha ido mucho más allá de nuestras esperanzas, de nuestras expectativas”.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

Henri Hude: «Las religiones y la sabiduría son la principal garantía de libertad y paz»

En esta entrevista, el filósofo Henri Hude habla de algunas de las tesis de su libro "Filosofía de la guerra" (no traducido al español).

Pierre Laffon de Mazières·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Antiguo alumno de la prestigiosa École Normale Supérieure, Henri Hude es profesor de filosofía en la escuela militar de los oficiales del ejercito francés (Saint-Cyr). Su último libro, «Filosofía de la guerra«, resuena para las religiones como una llamada a un salto filosófico y espiritual para construir la paz del mundo del mañana.

El filósofo Henri Hude

Frente al riesgo de una guerra total y del imperialismo de una potencia, ¿podemos resumir su enfoque expuesto en su último libro “Filosofía de la guerra” diciendo que las religiones son la solución y no el problema para el establecimiento de la paz universal?

La guerra total implica el uso de todos los medios disponibles. Hoy, conduciría a la destrucción de la humanidad, debido al progreso técnico. La aterradora posibilidad de tal destrucción da lugar al proyecto de abolir la guerra como condición para la supervivencia de la humanidad. Pero la guerra es un duelo entre varias potencias. Por lo tanto, para suprimirlo radicalmente, es necesario instituir una sola potencia mundial, un Leviatán universal, dotado de poder ilimitado.

Filosofía de la guerra

Título:: Philosophie de la guerre
Autor:: Henri Hude
Editorial:: Económica
Año:: 2022

Pero la pluralidad siempre puede renacer: por la secesión, la revolución, las mafias, el terrorismo, etc. Por lo tanto, la seguridad del mundo requiere más ampliamente la destrucción de todo poder aparte del Leviatán. Es necesario no solo poner fin a la pluralidad de poderes políticos y sociales, sino también destruir todos los demás poderes: espirituales, intelectuales o morales. Estamos más allá de un mero proyecto de imperialismo universal. Se trata de que unos superhombres dominen a los subhumanos. Este proyecto orwellano-nazi es tan monstruoso que tiene una consecuencia paradójica. El Leviatán universal se convierte en el enemigo común número 1 de todas las naciones, religiones y sabidurías. Anteriormente, a menudo estaban en guerra o en tensión. Gracias al Leviatán, aquí están aliados, amigos tal vez. El Leviatán no es apto para garantizar la paz, pero su monstruosidad, que ahora es una posibilidad permanente, garantiza la alianza duradera de antiguos enemigos. Las religiones y la sabiduría son la principal garantía de libertad y paz. Es otro mundo.

La diplomacia de la Santa Sede busca establecer un diálogo sólido con el Islam para construir «puentes». En la historia reciente, el cardenal Jean-Louis Tauran ha trabajado en esta dirección visitando Arabia Saudita, que fue la primera vez para un diplomático de la Santa Sede de tal rango. En 2019, el emblemático encuentro entre el Papa Francisco y Ahmed Al-Tayeb, el imán de la mezquita Al-Azhar, la institución sunita más importante de Oriente Medio, también marcó un paso más en este acercamiento (por no hablar del sucesivo viaje a Baréin). Entonces, ¿esta política diplomática va en la dirección correcta en su opinión?

Creo que sí, porque es parte de esta lógica de paz por una alianza anti-Leviatán. ¿Para quién es el Leviatán? Ciertamente, convertirse en Leviatán es siempre la tentación de todo poder en este mundo. El Leviatán es, por lo tanto, ante todo un concepto fundamental de la ciencia política. Pero encuentra una aplicación terrible en las opciones políticas y culturales de las élites occidentales, especialmente anglosajonas. La ideología «woke» es una máquina para hacer subhumanos. La democracia se está convirtiendo en plutocracia, la libertad de prensa en propaganda, la economía en un casino, el estado liberal en un estado de vigilancia policial, etc. Tal imperialismo es a la vez abominable y disfuncional. No tiene ninguna posibilidad de éxito, excepto en los países occidentales más antiguos y controlados, y aún así… El Papa tiene razón al prepararse para el futuro.  

En cuanto a los musulmanes en particular, la estrategia del Leviatán es repartir por todas partes a los más violentos y sectarios, que son sus idiotas útiles, o sus agentes pagados, para dividir y gobernar. Los líderes religiosos musulmanes, que son tan inteligentes como el Papa, lo saben muy bien. Los líderes políticos también lo saben. Vea cómo se aprovechan de los fracasos de la OTAN en Ucrania para liberarse del Leviatán. No se trata en absoluto de crear una sola religión sincrética, porque el relativismo de gama baja es el primer principio de la cultura de los subhumanos que el Leviatán quiere inyectar en todos para dominar todo dictatorialmente. Se trata de encontrar un modus vivendi. Esto da lugar a la amistad y la conversación amistosa entre personas que buscan sinceramente a Dios, no al pseudo «diálogo interreligioso» entre clérigos o intelectuales laicos modernistas, relativistas y culpabilizados hasta los huesos por el Leviatán.

En el conflicto entre Rusia y Ucrania, ¿los vínculos entre el Patriarca de Moscú y el poder o lazos similares en Ucrania y las religiones internas, harían casi imposible unir las religiones para construir la paz?

Cuando quieres criticar a los demás, tienes que empezar por poner tu propia casa en orden. Uno puede preguntarse, por ejemplo, si nosotros, los católicos franceses, no tenemos relaciones ambiguas con el poder político. Frente al dogmatismo «woke», la canonización de la cultura de la muerte, el autoritarismo generalizado, el servilismo al Leviatán, la marcha hacia la guerra mundial, permanecemos como noqueados. Manipulados y/o arribistas, a veces nos metemos en la culpa pidiendo perdón por existir en la esfera pública.

Si la cultura «woke» se impusiera universalmente, sería la pérdida de todas las almas y el fin de toda civilización decente. La resistencia a la imposición de la cultura «woke» puede ser una causa de guerra justa. Esto es lo que piensa todo el mundo, excepto Occidente, y es por esta razón que el poder blando de Occidente se está evaporando a gran velocidad. Esto sin perjuicio de la justicia debida a Ucrania y la caridad entre los católicos.

¿Es la violencia inherente al Islam?

Quiero preguntarte: ¿es la cobardía inherente al cristianismo? Cristo dijo que Él no vino a traer paz a la tierra, sino división. También dice que vomita al tibio. En muchos sermones dominicales, no habría nada que cambiar si la palabra «Dios» fuera reemplazada por la palabra «peluche».

En su libro «Ecumenical Jihad», Peter Kreeft (pp.41-42) escribe: «Hizo falta un estudiante musulmán en mi clase en Boston College para reprender a los católicos por quitar sus crucifijos». «No tenemos imágenes de este hombre, como tú», dijo el estudiante, «pero, si las tuviéramos, nunca las eliminaríamos, incluso si alguien tratara de obligarnos a hacerlo. Reverenciaríamos a este hombre, y moriríamos por su honor. Pero estáis tan avergonzado de él que lo quitáis de vuestras paredes. Tenéis más miedo de lo que vuestros enemigos puedan pensar si conserváis vuestros crucifijos, que de lo que Él pueda pensar si los quitáis. Así que creo que somos mejores cristianos que vosotros».

A avergonzarnos de Cristo lo llamamos respeto a la libertad. Creemos que nos hemos abierto al mundo, cuando hemos abdicado de toda libertad evangélica. Nos creemos superiores a nuestros mayores, cuando solo estamos participando en esta lamentable evolución, que Solzhenitsyn llamó el «declive del valor». Para ser cristiano, ante todo no debes ser un subhumano. Y para no serlo, tienes que ser capaz de resistir al Leviatán. Si es necesario, derramando tu propia sangre. Bismarck puso a treinta obispos en prisión y al final tuvo que abandonar el Kulturkampf.

Hace 10 años, el Papa Francisco dijo: «El verdadero Islam y una interpretación adecuada del Corán se oponen a toda violencia». Esta frase sigue siendo debatida y divide a islamólogos y teólogos. ¿Qué quiso decir Francisco?

No sé a qué se refería el Papa. Las expresiones «verdadero Islam» e «interpretación adecuada» plantean problemas dificilísimos y, por lo tanto, se puede dar a la frase significados muy diferentes. Por falta de precisión, no hay forma de saberlo. El filósofo Rémi Brague, que conoce el tema admirablemente, acaba de escribir un libro, titulado «Sobre el Islam», en el que despliega una erudición verdaderamente impresionante. Él cree que debe interpretar la frase como si el Papa estuviera hablando como un historiador de las ideas. Demuestra que, si ese fuera el caso, esta afirmación sería errónea. Pero creo que el Papa no habla como historiador de las ideas. (En todo caso, se trata de temas a los que no se aplica el
carisma petrino de infalibilidad).

¿Debemos entender esta sentencia del Papa como una frase sobre todo política que confrontaría a las autoridades musulmanas con su contradicción y su responsabilidad invitándolas a unirse a él en la construcción de un mundo de paz?

El Papa no es maquiavélico y tampoco ignorante. En verdad, debemos distinguir entre fuerza y violencia. La violencia es el uso ilegítimo de la fuerza. Todas las grandes religiones y sabidurías se oponen a toda violencia, pero ninguna se opone a cualquier uso de la fuerza. Todas las sociedades tienen derecho a la legítima defensa. Si cualquier uso de la fuerza armada estuviera moralmente prohibido para cualquier sociedad en todas las circunstancias, sería moralmente obligatorio sufrir cualquier agresión, practicada por cualquiera, para cualquier propósito. En otras palabras, la moralidad nos obligaría a obedecer incluso a los pervertidos que quisieran destruir todos los principios morales. Por lo tanto, las sociedades tienen un derecho y a veces un deber de legítima defensa, armada si es necesario. Algunos abusos no entienden ningún lenguaje excepto la fuerza. Así que dibujas una línea roja frente a ellos en el suelo. “Esta línea significa que prefiero arriesgar mi vida y sufrir antes que sufrir lo que quieres imponerme. Así que si transgredes esta línea, tendrás que arriesgar tu vida y sufrir”. Si eres incapaz de esta conducta, eres bueno para la esclavitud.

El autorPierre Laffon de Mazières

Leer más
Cultura

Alfred Bengsch y la lucha por la unidad de la Iglesia

¿Cómo se gobierna una diócesis dividida por un muro infranqueable que separa dos sistemas antagónicos? Esta es la tesitura en que se vio Mons. Alfred Bengsch cuando fue nombrado obispo de Berlín en 1961.

José M. García Pelegrín·5 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

La diócesis (archidiócesis desde 1994) de Berlín es relativamente joven, pues fue erigida en 1930. Hasta entonces formaba parte de la diócesis de Breslau (la actual Wrocław, en Polonia), si bien desde 1923 tenía una cierta autonomía, con un obispo auxiliar residente en Berlín. Pero fue el 13 de agosto de 1930 cuando, en virtud de la Bula “Pastoralis officii nostri”, se creó la diócesis de Berlín, y el hasta entonces obispo de Meissen, Christian Schreiber, fue nombrado primer obispo de Berlín. Sería obispo hasta 1933, siendo su sucesor Nikolaus Bares (1933-1935).

El primer obispo que rigió la diócesis durante un prolongado periodo, dejando una huella indeleble, fue Mons. Konrad von Preysing (cardenal desde 1946), nombrado en 1935. Von Preysing no solo destacó como opositor al régimen nacionalsocialista, sino que en los últimos años –gobernaría la diócesis hasta 1950– se tuvo que enfrentar a la división de Alemania y de Berlín: en 1949 se crean la República Federal de Alemania, en el oeste, y la República Democrática Alemana (RDA) en el este. 

Berlín se encontraba dividido desde 1945 en cuatro sectores, correspondientes a las cuatro potencias aliadas –Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Unión Soviética–; a pesar de que, hasta la construcción del muro, había relativa libertad de movimientos dentro de todo Berlín, ya en 1948 la antigua capital queda dividida en un Berlín occidental (los tres sectores de potencias occidentales) y otro oriental (el sector soviético). Cuando, en 1949, se crean la República Federal y la RDA, esta proclama a Berlín (oriental) como su capital, mientras que Berlín occidental se convirtió, de facto, en un Estado de la República Federal. 

Cuando, en 1952, el gobierno de la RDA prohíbe a los habitantes de Berlín occidental acceder al territorio de la RDA, Berlín occidental se convierte en una especie de “isla” dentro de la RDA. Por esto, incluso antes de la construcción del muro de Berlín, la diócesis –que, desde el punto de vista del derecho canónico, no se dividió en ningún momento: el obispo de Berlín era el obispo de toda la diócesis; es decir, no solo del territorio comprendido en la RDA, sino también de Berlín este y oeste– estaba considerada la más difícil diplomática y administrativamente de las iglesias europeas. En una rueda de prensa celebrada el 15 de junio de 1955, el obispo Wilhelm Weskamm (1951-1956), sucesor del cardenal Von Preysing, describió la situación de su diócesis como un reflejo de la desunión de Alemania. Aunque podía moverse libremente por todo Berlín, necesitaba permiso para cada viaje al territorio de la RDA, donde tenía que presentarse en las comisarías locales.

Por las dificultades que creaba la división de Alemania y de Berlín, y también por el carácter cada vez más anticristiano del régimen en la RDA, que por ejemplo impedía participar a los obispos de la RDA en la Conferencia Episcopal Alemana, ya en 1950 se crea la “Conferencia de Ordinarios de Berlín” (BOK) con los obispos, obispos auxiliares y demás titulares de jurisdicción. En 1957, el sucesor de Weskamm en la sede berlinesa, Julius Döpfner (1957-1961), publica un decreto señalando que el Presidente de la BOK es el único interlocutor para las autoridades de la RDA (“Decreto Döpfner”), con el fin de hacer todo lo posible para que no se divida la Iglesia católica en Alemania.

Döpfner, a quien Juan XXIII concede el capelo cardenalicio en diciembre de 1958, pronto entraría en conflicto con el gobierno de la RDA. En 1958 se elimina la asignatura de religión en las escuelas, al mismo tiempo que se concede mayor peso a la “Jugendweihe” (la “consagración de la juventud” como sustitución ateísta de la Primera Comunión y confirmación). El obispo reacciona con una carta pastoral en la que expone la doctrina de la Iglesia. La confrontación entre el obispo y el régimen de la RDA lleva a prohibir que el obispo, que residía en Berlín occidental, pise el este de la ciudad. “La solución de este problema pastoral será una novedad: el nombramiento de un segundo obispo auxiliar para Berlín”, según refiere el biógrafo de Alfred Bengsch, Stefan Samerski, pues el ya existente, Paul Tkotsch (1895-1963) no se encontraba ya, por motivos de salud, en condiciones de ampliar su radio de acción a la parte este de la ciudad.

Así es como Alfred Bengsch fue nombrado obispo auxiliar de Berlín, el 2 de mayo de 1959. Bengsch había nacido –a diferencia de todos los obispos anteriores– en el mismo Berlín, en el distrito occidental de Schöneberg, el 10 de septiembre de 1921. Había comenzado los estudios de Teología cuando fue llamado a filas en 1941; después de su periodo como prisionero de guerra entre 1944 y 1946, en dicho año reanuda sus estudios y es ordenado sacerdote por el cardenal Von Preysing el 2 de abril de 1950. 

A diferencia del cardenal Döpfner, el nuevo obispo auxiliar –al tener su domicilio y sede en Berlín oriental, capital de hecho de la RDA– puede moverse con relativa facilidad por toda la diócesis, que ocupa buena parte del territorio de la RDA, por ejemplo, para administrar confirmaciones o para realizar visitas pastorales.

La confrontación entre el cardenal Döpfner y las autoridades subió rápidamente de tono en el año 1960, tras la carta pastoral con ocasión de la Cuaresma, en la que atacaba directamente al régimen. El fallecimiento del arzobispo de Múnich-Freising, el cardenal Joseph Wendel, el 31 de diciembre de 1960, proporcionó a la Santa Sede –en la que estaba comenzando una “Ostpolitik” de no-confrontación de la Iglesia en los países comunistas– la posibilidad de retirar a Döpfner de Berlín. Si bien el cardenal comunicó al Papa que deseaba continuar en Berlín, Juan XXIII le escribió personalmente una carta el 22 de junio de 1961 para exponer su decisión de transferirle a la capital bávara.

El 27 de julio, el capítulo de la catedral berlinesa elegía al obispo auxiliar Alfred Bengsch como sucesor del cardenal Döpfner, quien había apoyado dicha elección; así lo dijo en la Misa de despedida antes de trasladarse a Múnich: “El hecho de que se nombrara a un obispo que vive en la parte oriental de la diócesis corresponde a imperiosas consideraciones pastorales”.

El nuevo obispo Alfred Bengsch no había tomado aún posesión de la diócesis cuando, el 13 de agosto de 1961, le sorprendió la construcción del “muro” pasando sus vacaciones estivales en la isla de Usedom. Que la división de Berlín, y por lo tanto de la diócesis, era ya un hecho consumado se aprecia en el hecho de que la toma de posesión tuvo que realizarse por separado, el 19 de septiembre en la iglesia del Corpus Christi en Berlín este; el 21 de septiembre, en la de St. Matthias, en Berlín oeste. Si bien el territorio de la diócesis sito en la RDA era muchísimo más extenso que en la parte occidental (Berlín oeste), la proporción de católicos era mucho mayor en ésta; en números absolutos: en todo el este (Berlín oriental y RDA) vivían unos 262.000 católicos; en Berlín occidental eran aprox. 293.000, donde trabajaban 139 de los 358 clérigos en total.

Aunque Döpfner le escribió proponiendo que, dada la situación, para un obispo residente en la RDA era prácticamente imposible regir la parte occidental, por lo que abogaba por una división en dos diócesis, Bengsch se negó a ello, anteponiendo la unidad de la diócesis: “Conservemos la unidad de la Iglesia” se convirtió en el leitmotiv de su gobierno. Para ello tuvo que enfrentarse a la política que las autoridades de la RDA denominaron “de diferenciación” y que no era otra cosa que el intento de dividir a la Iglesia católica: una “política de conversaciones” con el clero para inculcarles la ideología socialista.

Bengsch reaccionó reafirmando el ya mencionado “Decreto Döpfner”: las relaciones con las autoridades estatales se canalizan exclusivamente por el presidente de la BOK. El obispo se limitaba a tratar cuestiones concretas con las autoridades, imponiendo al clero una “abstinencia” política. Lo cual, sin embargo, no quiere decir que no tomaran postura en cuestiones morales, por ejemplo, predicando contra la introducción del aborto.

A diferencia de la situación de la Iglesia católica en otros países comunistas, en la RDA podía contar con la ayuda financiera de la República Federal; gracias a esta podía mantener obras caritativas y hospitales.

Según el biógrafo de Bengsch, este tenía “al menos cuatro triunfos en la manga” frente a las autoridades de la RDA: divisas que tanto necesitaba el régimen, atención médica al nivel de los países occidentales, conexión internacional con la Santa Sede, que “el régimen podía instrumentalizar política-ideológicamente”, y un número relativamente reducido de católicos en la RDA como para inquietar el régimen.

Sería interesante profundizar en cómo influyó el concilio Vaticano II y la llamada revolución del 68 sobre todo en el Berlín occidental; asimismo habría que tratar en este contexto la situación de las diócesis alemanas que se extendían al territorio al este de los ríos Oder y Neisse, que pasaron a formar parte de Polonia tras la Segunda Guerra Mundial: Bengsch estaba a favor de una completa reorganización, lo cual realmente no se llevaría a cabo sino en 1994, tras la caída del muro, la reunificación alemana en 1989/1990 y el reconocimiento definitivo por parte de Alemania de la “línea Oder-Neisse” como frontera con Polonia.

Esfuerzos por la unidad

Ahora bien, por motivos de espacio, vamos a ceñirnos al hilo conductor de estas líneas: el esfuerzo de Mons. Bengsch por mantener la unidad de su diócesis, contra todos los intentos de que se “independizara” Berlín occidental, convirtiéndose en una nueva jurisdicción, por ejemplo, nombrándose un Administrador apostólico.

En este contexto hay que mencionar principalmente la denominada “Ostpolitik” del Vaticano, tras e incluso durante el mencionado concilio: desde 1963, la Santa Sede comienza a establecer relaciones con países del Este –en primer lugar, Hungría y Yugoslavia–. La idea de dicha “Ostpolitik” de la Santa Sede era la adaptación de las fronteras eclesiásticas a las fronteras estatales; este sería el tema dominante en las relaciones entre Iglesia y Estados hasta 1978.

Sobre todo el cardenal Agostino Casaroli, desde 1967 una especie de “ministro de Asuntos Exteriores” de la Santa Sede, consideraba su actuación en Alemania oriental como ejemplar para todo el bloque del Este.

La RDA presionaba para que allí se estableciera no solo nuevas diócesis, sino también una conferencia episcopal “nacional”. Si bien, en julio de 1973, se nombran administradores para Erfurt, Magdeburg y Schwerin, gracias a la influencia del (desde 1967) cardenal Bengsch, no se erigen “Administraciones apostólicas”. 

Aunque las presiones del gobierno de la RDA llevan a crear una nueva conferencia episcopal, el cardenal Bengsch consigue que, al menos, no se denomine “Conferencia Episcopal en la República Democrática Alemana” o similar, sino “Conferencia Episcopal de Berlín” (“Berliner Bischofskonferenz” BBK), cuyos estatutos aprueba la Santa Sede el 25 de septiembre de 1976, por un periodo de prueba de cinco años.

Alfred Bengsch


En el tira y afloja que se produjo a continuación, la BBK califica la erección de “tres administraciones apostólicas” como “mal menor”, si la Santa Sede lo considera “inevitable”. En mayo de 1978, el cardenal Casaroli informa al ministro de Asuntos Exteriores de la RDA, Otto Fischer, que la Santa Sede, si bien no erigirá diócesis en Alemania oriental, sí creará administraciones apostólicas.

El cardenal Höffner, en su condición de presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, presenta inmediatamente una protesta en Roma. Tras la decisión definitiva del Papa, de 2 de julio de 1978, se comienza a preparar ese paso canónico. Sin embargo, Pablo VI fallece el 6 de agosto, sin haber firmado los decretos.

La elección de Karol Wojtyła como Papa supuso una alegría enorme para el cardenal Bengsch: se había conocido en el concilio Vaticano II, y ambos habían sido creados cardenales en el mismo consistorio. Además de unirles una personal amistad –se ha conservado una foto que documenta cómo el entonces cardenal de Cracovia visita al de Berlín en la vivienda de este, en septiembre de 1975–, no sólo coincidían en cuestiones teológicas, sino también en las cuestiones de la ”Ostpolitik”: Juan Pablo II trató estos asuntos con un “dilata”, de modo que los correspondientes documentos desaparecieron en un cajón de la Curia. De este modo, el statu quo eclesiástico se mantuvo inalterado en la RDA hasta su final, el 3 de octubre de 1990.

Leer más
Evangelización

El «deber» de evangelizar

Desde el inicio de su pontificado, Pablo VI, y ahora, el Papa Francisco, han puesto el acento en el inherente deber de todo bautizado de ser, con su vida, testimonio de Cristo ante sus hermanos.

María Teresa Compte Grau·5 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La catequesis que el Papa Francisco impartió el pasado día 22 de marzo, durante la Audiencia general, estuvo dedicada a la evangelización.

El hilo conductor fue la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi (8-12-1975), a la que el Papa Francisco ha calificado como “la magna carta de la evangelización en el mundo contemporáneo”. Con esta Exhortación, publicada un año después de la celebración de la Asamblea General ordinaria del Sínodo, el Papa Montini conmemoraba, además, el décimo aniversario de la clausura del Vaticano II, y cerraba con broche de oro el Año Santo de 1975.

La evangelización había sido un tema central en el pontificado de Pablo VI. Su primera Encíclica, Ecclesiam Suam (6-8-1964), ya se había centrado en el mandato de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Un mandato que lo es de naturaleza misionera y que se manifiesta, subrayaba el Papa, en la difusión, el ofrecimiento y el anuncio (Cfr. ES 32).

Se trata de un deber, escribía Pablo VI en 1975, el deber de evangelizar desde la fidelidad al mensaje “del que somos servidores y a las personas a las que hemos de transmitirlo intacto y vivo” (EN 4).

Para el mejor cumplimiento de este deber, la Iglesia debía detenerse a reflexionar de manera seria y profunda acerca de sus aptitudes para anunciar el Evangelio e inserirlo en el corazón del hombre. El itinerario tenía sus estaciones marcadas:

En primer lugar, Jesús.

En segundo lugar, el Reino de Dios.

Después, la atenta lectura de los orígenes de la Iglesia y el redescubrimiento de su vocación evangelizadora.

Y todo esto para “alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la palabra de Dios y con el designio de salvación” (EN 19).

Nada como el testimonio, escribía el Papa en 1975, debidamente acompañado del anuncio explícito de aquello que es central en la fe cristiana: la salvación y la liberación de Dios en Jesucristo.

Después vendrían los medios, necesariamente adecuados y debidamente ordenados al fin que no es otro que revelar a Jesucristo y su Evangelio a todos y hacerlo de manera comunitaria y en nombre de la Iglesia. “Los hombres podrán salvarse por otros caminos, gracias a la misericordia de Dios, si nosotros no les anunciamos el Evangelio; pero ¿podremos nosotros salvarnos si por negligencia, por miedo, por vergüenza… o por ideas falsas omitimos anunciarlo? (EN 80).

El autorMaría Teresa Compte Grau

Máster en Doctrina Social De la Iglesia

Evangelización

Christ in the city: encontrarse con Cristo en la ciudad

En las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos, un grupo de voluntarios misioneros de "Christ in the city", recorre los barrios entablando amistades con las personas que no tienen hogar y viven en las calles.

Paloma López Campos·5 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Aunque todos en la Iglesia estamos implicados en ello de una manera u otra, en otras ocasiones numerosas personas perciben una llamada a implicarse más directamente en el servicio a los demás en la acción caritativa y social que pueden suponer Cáritas, Manos Unidas y otras instituciones, con una atención directa a los más pobres y excluidos, o a las personas sin hogar, como es el caso que vemos a continuación.

En las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos, un grupo de voluntarios misioneros recorre los barrios entablando amistades con las personas que no tienen hogar y viven en las calles. Los miembros de Christ in the city (Cristo en la ciudad, en español) están convencidos de que uno de los problemas más graves de la falta de vivienda es la ruptura de las relaciones interpersonales.

Misioneros en el barrio de la ciudad

Por ello, estos voluntarios pasan más de 38.000 horas al año acompañando, hablando y sirviendo con amor a miles de personas sin hogar. Además del voluntariado en sí mismo, Christ in the city pone énfasis en la preparación de sus miembros. Por ello, el grupo tiene un programa de formación continua que se apoya en cuatro pilares básicos: el humano, el espiritual, el intelectual y el apostólico.

Entre las actividades que realiza esta organización, están las comidas semanales con grupos de personas sin hogar, el ministerio en las calles para entablar amistades con aquellos que carecen de vivienda, viajes de misión y presentaciones para explicar y promover el voluntariado. Este año Christ in the city cuenta con más de 47 miembros que participan en las diversas labores. 

Hemos hablado con Meaghan Thibodeaux, una de estas misioneras, que cuenta a Omnes su testimonio para explicar en qué consiste este modo de evangelización, la importancia de la formación en los voluntariados y el encuentro con Cristo que puede producirse en cualquier momento y lugar. 

Meaghan Thibodeaux (con la gorra naranja), misioneros y amigos de la organización ©Christ in the city

¿En qué consiste este voluntariado? 

Christ in the city es un programa misionero de un año de duración en el que misioneros de todo el mundo viven juntos en comunidad mientras se esfuerzan por conocer, amar y servir a los pobres. Se trata de un programa de formación en el que los misioneros recorren las calles de Denver o Filadelfia varias veces a la semana y se encuentran con los sin techo. Rezamos para que, mostrándose constantemente al lado de los sin techo, recuerden su dignidad humana.

¿Por qué Christ in the city es un buen método de evangelización?

—Vamos al encuentro de las personas sin hogar allí donde se encuentran. No hay una agenda en nuestro ministerio, simplemente estamos allí para amar a la persona que tenemos delante. He oído en numerosas ocasiones a personas sin hogar decir que les hacemos sentir de nuevo como personas porque realmente estamos ahí para hacer amigos. Y a través de estas amistades, ¡hemos visto innumerables transformaciones! Estas amistades genuinas se convierten en el mejor entorno para empezar a hablar de cosas importantes de la vida y compartir, de una manera muy natural, nuestra propia fe, Dios y nuestro amor por Cristo.

¿Qué te animó a empezar a ser voluntaria?

—Siempre me he sentido más cerca del Señor a través del servicio. Durante mi último año de universidad, empecé a hacer caminatas por las calles con las personas sin hogar en Baton Rouge, y me enamoré de este tipo de ministerio. A través de esta experiencia, supe que el Señor me estaba llamando a ir a por todas, específicamente en Christ in the city

¿Qué es lo más valioso que has aprendido del voluntariado con Christ in the city?

—Merece la pena escuchar a cada persona y cada historia, sobre todo porque Cristo reside en todos. Todos tenemos experiencias vitales que nos han convertido en las personas que somos, y si realmente nos tomamos el tiempo de conocer a una persona, veremos cómo el Señor vive en ella.

¿Por qué es importante la formación en Christ in the city?

—Nuestra formación nos permite convertirnos en misioneros para toda la vida. Aunque el programa sólo dura uno o dos años, la esperanza es que la formación que recibimos mientras somos misioneros de un año nos permita ir por el mundo y llevar a Cristo a cada persona. Recibimos formación humana, intelectual, espiritual y apostólica en “Christ in the city”, y estos pilares de formación nos permiten alinear mejor nuestras vidas con el corazón, la mente, los pensamientos y las acciones de Cristo. A muchas personas les da vergüenza acercarse y hablar con alguien por la calle,

¿Cómo pueden superar esta timidez?

—Siempre digo que lo más fácil es sonreír y decirle a alguien tu nombre, y a partir de ahí, ¡probablemente el indigente también querrá compartir su nombre contigo! Después, es fácil preguntarles cómo están. Compartir algo sobre ti primero les permite sentirse libres para compartir algo sobre ellos mismos también. En el voluntariado es muy fácil poner el foco en uno mismo, olvidando que lo importante es el encuentro con los demás. 

¿Qué consejo daría para que los voluntarios vean a Cristo en sus amigos de la calle?

—Debemos recordar nuestra pequeñez. Sólo somos capaces de realizar las cosas que hacemos gracias a Dios; debemos recordar que somos vasijas, y que todas las cosas hermosas que podemos hacer son porque el Señor nos ha llamado a ello. Cristo está presente en cada persona, y si nos esforzamos por escuchar y amar a los demás, tendremos ojos y oídos capaces de ver a Jesús en ellos. 

¿Puedes compartir con nosotros una historia que te haya impactado del voluntariado y que creas que muestra la esencia de Christ in the city? 

—Uno de mis mejores amigos sin techo lleva muchos años en la calle. El año pasado, el día de su cumpleaños, le llevamos a comer y a tomar chocolate caliente. De vuelta a su tienda, nos dijo que llevaba mucho tiempo rezando para tener amigos, y por fin aparecimos. Gracias a esta amistad, se ha animado a mantenerse sobrio. Me recuerda que no somos tan diferentes. Aunque yo vivo en una casa y él vive en la calle, todos deseamos tener contactos humanos que nos inspiren para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.

Estados Unidos

La USCCB reclama una economía centrada en la familia

El 4 de septiembre se celebra en Estados Unidos el “Día del trabajo”. En un comunicado publicado por la conferencia episcopal, los obispos reclaman una economía que se solidarice con las familias para que puedan prosperar.

Paloma López Campos·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estados Unidos celebra el 4 de septiembre el “Día del trabajo”. Esta jornada invita a la reflexión acerca de la economía del país, lo que ha llevado a la conferencia episcopal estadounidense (USCCB, por sus siglas en inglés) a publicar un comunicado hablando sobre la situación actual de las familias.

La nota está firmada por el presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano, el arzobispo Borys Gudziak, si bien traslada el mensaje de todo el episcopado del país, resumido en la necesidad de “una solidaridad radical con las familias trabajadoras”.

El estado de la economía

La declaración de la USCCB comienza señalando las mejoras económicas. Por un lado, la inflación está frenando, a la vez que los salarios de los trabajadores han subido. Al mismo tiempo, el desempleo ha bajado y se están creando nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, como apuntan los obispos, hay “más familias que sienten que están peor que el año pasado”. La subida de los precios ha impedido el ahorro en los hogares y el precio de los alquileres sigue aumentando. A ello se unen los costes de la atención sanitaria, cuyo valor elevado llevan a muchas familias a renunciar a las visitas al médico.

Medidas políticas

Ante esta situación, la USCCB es clara: “Debemos hacer más para apoyar a las familias”. Un sistema económico más favorable responderá a su auténtica misión, consideran los obispos. Afirman que “la finalidad de la economía es permitir que las familias prosperen”. Para ello, la conferencia episcopal sugiere algunas medidas bipartidistas, entre ellas:

-Reforzar el Crédito Tributario por Hijos (“Child Tax Credit”). En la actualidad muchas familias están excluidas de esta ayuda;

-Promover el permiso familiar pagado. Estados Unidos es uno de los pocos países que no garantiza este permiso.

Medidas sociales

Por otra parte, los obispos animan a los ciudadanos a dialogar sobre las necesidades de las familias y a buscar soluciones en sus comunidades. También reconocen la labor de los sindicatos, que también reconoció el Papa Francisco en una audiencia con líderes de estas organizaciones.

La declaración de la USCCB finaliza recalcando que hay mucho trabajo por hacer todavía para ser realmente solidarios con las familias trabajadoras. “Oremos y actuemos con este fin, escuchando siempre al Señor que cumple la buena nueva cuando oímos su palabra cada día”.

Vaticano

El Papa deja Mongolia en la Casa de la Misericordia, mirando a China

El Santo Padre Francisco se ha despedido del país mongol dejando su corazón en la nueva Casa de la Misericordia de la capital, un centro integral de atención a los más vulnerables, como mujeres, niños y personas sin hogar, y mirando al gigante chino, que todavía no ha pisado ningún Papa.

Francisco Otamendi·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El Papa ha dedicado sus últimas horas en Ulán Bator, la capital de Mongolia, a la inauguración y bendición de la Casa de la Misericordia, que “se propone como punto de referencia para un gran número de acciones caritativas; manos tendidas hacia los hermanos y hermanas que tienen dificultad para navegar en medio de los problemas de la vida”.

“Es una especie de puerto donde atracar, donde poder encontrar escucha y comprensión.”, ha manifestado el Papa Francisco en su visita al centro, que ha inaugurado y bendecido esta mañana.

A continuación, el Papa se ha trasladado en automóvil al aeropuerto internacional Chinggis Khaan de Ulán Bator para la ceremonia de despedida de Mongolia, y ha tomado el avión rumbo a Roma.

En la Casa de Misericordia, el Papa mantuvo un encuentro con los operarios de la caridad, presididos por el prefecto apostólico de Ulán Bator, cardenal Giorgio Marengo, misionero de la Consolata, al que el Santo Padre dedicó numerosas muestras de afecto durante el viaje.

La bienvenida en el nuevo centro correspondió al director de la Casa de Misericordia, P. Andrew Tran Le Phuong, S.D.B. Tras referirse a la atención a las personas necesitadas, el director añadió: “En la Casa de Misericordia buscamos interconexión con todos aquellos que comparten los valores de la compasión amorosa y la responsabilidad social compartida, en un espíritu de sinodalidad. Haciéndonos eco de lo que Su Santidad ha manifestado en varias ocasiones, nos gustaría estar del lado de los que no tienen derecho a hablar o no son escuchados”.

Expusieron también sus testimonios la hermana Veronica Kim, de las Hermanas de San Pablo de Chartres, que actualmente lleva a cabo su servicio en la Clínica Santa María de Mongolia, y otra mujer, Naidansuren Otgongerel, séptima de una familia de ocho hermanos. que habló en nombre de las personas con discapacidad, y que comenzó su camino de fe con la ayuda de los misioneros de la Consolata. 

Al final del encuentro, tras el rezo del Ave María, la bendición y el canto final, el Santo Padre ha bendecido la placa que dará nombre al centro benéfico. 

Casa de la Misericordia: esto define la Iglesia

En su discurso en la Casa de Misericordia, el Papa comenzó diciendo que desde sus orígenes, la Iglesia “demostró con obras que la dimensión caritativa fundamenta su identidad. Pienso en los relatos de los Hechos de los Apóstoles, en las numerosas iniciativas adoptadas por la primera comunidad cristiana para realizar las palabras de Jesús, dando vida a una Iglesia construida sobre cuatro columnas: la comunión, la liturgia, el servicio y el testimonio. Es maravilloso ver que, después de tantos siglos, el mismo espíritu impregna la Iglesia en Mongolia”.

Más adelante, recordó que “desde que los primeros misioneros llegaron a Ulán Bator en los años noventa, sintieron inmediatamente la llamada a la caridad, que los llevó a hacerse cargo de la infancia desamparada, de los hermanos y hermanas sin hogar, de los enfermos, de las personas con discapacidades, de los presos y de quienes, en su situación de sufrimiento, pedían ser acogidos”.

Después, añadió que “me gusta mucho el nombre que han querido darle: Casa de la Misericordia. En estas dos palabras está la definición de la Iglesia, que está llamada a ser hogar acogedor donde todos pueden experimentar un amor superior, que mueve y conmueve el corazón; el amor tierno y providente del Padre, que nos quiere en su casa como hermanos y hermanas”.

El verdadero progreso de las naciones

Tras manifestar la importancia del voluntariado para que esta tarea se lleve a cabo, el Papa Francisco reiteró una idea de fondo: “El verdadero progreso de las naciones, en efecto, no se mide en base a la riqueza económica ni mucho menos a los que invierten en la ilusoria potencia de los armamentos, sino a la capacidad de hacerse cargo de la salud, la educación y el crecimiento integral de la gente. Quisiera, por tanto, animar a todos los ciudadanos mongoles, conocidos por su magnanimidad y capacidad de abnegación, a comprometerse en el voluntariado, poniéndose a disposición de los demás”.

Sale al paso de tres mitos

Por último, dijo el Papa, “quisiera refutar algunos ‘mitos’. En primer lugar, aquel por el cual sólo las personas pudientes pueden comprometerse en el voluntariado. La realidad dice lo contrario: no es necesario ser ricos para hacer el bien, es más, casi siempre son las personas comunes las que dedican tiempo, conocimientos y corazón para ocuparse de los demás”. 

“Un segundo mito que se debe desmontar es aquel por el cual la Iglesia católica, que se distingue en el mundo por su gran compromiso en obras de promoción social, hace todo esto por proselitismo, como si ocuparse de los otros fuera una forma de convencerlos y ponerlos ‘de su lado’. No, los cristianos reconocen a quienes pasan necesidad y hacen lo posible para aliviar sus sufrimientos porque allí ven a Jesús, el Hijo de Dios, y en Él la dignidad de toda persona, llamada a ser hijo o hija de Dios”.

“Me gusta imaginar esta Casa de la Misericordia”, añadió el Papa, “como el lugar donde personas de ‘credos’ diferentes, y también no creyentes, unen los propios esfuerzos a los de los católicos locales para socorrer con compasión a tantos hermanos y hermanas en humanidad”.

Iniciativas benéficas, no empresas

Por último, “un tercer mito a desenmascarar es aquel según el cual lo que cuenta serían sólo los medios económicos, como si el único modo para hacerse cargo de los demás fuera la contratación de personal asalariado y el equipamiento de grandes estructuras”, agregó Francisco, 

“Ciertamente, la caridad requiere profesionalidad, pero las iniciativas benéficas no deben convertirse en empresas, sino conservar la frescura de las obras de caridad, donde quien pasa necesidad encuentre personas capaces de escucha y de compasión, más allá de cualquier tipo de retribución”. 

Terminó el Papa relatando un episodio de santa Teresa de Calcuta. “Parece ser que una vez un periodista, mirándola inclinarse sobre la herida maloliente de un enfermo, le dijo: ‘Lo que ustedes hacen es hermosísimo, pero personalmente no lo haría ni por un millón de dólares’. La Madre Teresa sonrió y le respondió: “Tampoco yo lo haría por un millón de dólares; ¡lo hago por amor a Dios!”. 

Pido que este estilo de gratuidad sea el valor agregado de la Casa de la Misericordia”, y agradeció “el bien que han hecho y que harán”. Y como hace siempre, pidió oraciones por el Papa.

Días de oración y fraternidad

Quedan atrás cuatro días intensos de reflexión, oración y fraternidad sentida, en los que el Papa se reunió en primer lugar con las autoridades en la sala “Ikh Mongol” del Palacio de Gobierno, y les señaló que venía como «peregrino de la amistad», llegando de puntillas y con el corazón alegre, deseoso de enriquecerme humanamente con vuestra presencia”.

Por la tarde, tras ese primer día de descanso, el Santo Padre se reunió con los obispos, sacerdotes y religiosos de esta pequeña comunidad católica con apenas mil quinientos bautizados, en los que puso el acento en la relación personal con el Señor, necesaria para llevar adelante la misión y la entrega a los hermanos. 

El domingo, Francisco mantuvo un Encuentro ecuménico e interreligioso con líderes de diversas confesiones, en el que subrayó la primacía del amor sobre la riqueza o el poder, y por la tarde celebró la Eucaristia para los católicos mongoles, a la que pudieron acudir algunas decenas de católicos chinos.

La sorpresa de los prelados chinos

Al concluir la santa Misa en el pabellón ‘Steppe Arena’ surgió la sorpresa, cuando aparecieron de la mano del Papa Francisco el cardenal Jhon Tong. obispo emérito de Hong-Kong, y el actual obispo, Stephen Chow Sau-yan, jesuita, que recibirá el capelo cardenalicio a final de mes, y que explicó que había llegado con unas decenas de personas. En las últimas horas se había divulgado que el régimen chino habría prohibido el desplazamiento de cualquier obispo continental y el veto, por tanto, sería extensible a cualquier fiel católico que quisiera cruzar la frontera.

El Papa aprovechó para enviar “un caluroso saludo al noble pueblo chino”. “A los católicos chinos les pido que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos”, añadió Francisco, como señaló en el telegrama de saludo al presidente Xi Jinping al sobrevolar el cielo chino camino a Mongolia. 

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa con la mujer que encontró a la Madre del Cielo

Rome Reports·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Tsetsege, la mujer mongola que halló la imagen de la Madre del Cielo en un basurero, pudo saludar al Papa Francisco en su reciente viaje a Mongolia.

Se trata de una imagen de madera de la Virgen María ante la que el Cardenal Giorgio Marengo consagró Mongolia a la Virgen el 8 de diciembre de 2022.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.

El salmo 128 y el celibato

Mons. Celso Morga realiza una acertada reflexión sobre la el significado del salmo 128, sus bendiciones y la opción de Cristo por el celibato.

4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Rezando, hace unos días, con el salmo 128, según el comentario que hace E. Beaucamp en su libro “Dai Salmi al Pater”, pensaba en todos los sacerdotes de la Iglesia latina, que, siguiendo una tradición eclesial antiquísima, nos comprometimos en el seguimiento de Cristo, dejando atrás aspiraciones humanas tan básicas y bellas como el amor conyugal y la formación de un hogar. 

El salmo canta la bendición de los justos de Israel que «temen a Yahvé y recorren todos sus caminos!» (v.1). Dicha bendición ratifica la mirada benevolente de Dios para quien tiene fe viva en Él y, sin reservas, se abandona a su Voluntad. Además, esta bendición lleva consigo la seguridad de que fuera de «sus caminos», los hombres no encontrarán sino ilusiones y desilusiones. No se puede construir la propia vida fuera de Yahvé. No se puede construir la propia vida sin confiarse a las manos fuertes de Dios o, para decirlo con las palabras mismas del salmo, viviendo «en su temor». El temor de Dios no es el miedo a Dios que lleva a huir de Él, sino que el verdadero temor de Dios invita a servirlo, a refugiarse en Él, a esperar en su amor (Sal 33,18; 147,11); en definitiva a echarse confiadamente entre sus brazos. Dios no dejará de repetirnos a lo largo de toda la Revelación: “no temas, Yo estoy contigo”. 

«…Del trabajo de tus manos comerás/ ¡dichoso tú, que todo te irá bien!» (v.2). La bendición del salmo 128 se traduce en éxito, en deseos colmados, en descanso feliz. Ver fructificar el propio trabajo es la primera señal de una vida lograda. Al contrario, sembrar y no recoger, no habitar la casa que se ha construido con esfuerzo es para todo israelita una de las peores maldiciones. Yahvé ya había advertido a los israelitas. Fuera de “mis caminos”, «sembrareis en vano vuestra semilla, pues el fruto se lo comerán vuestros enemigos» (Lv 26,16); «el fruto de tu tierra y toda tu fatiga lo comerá un pueblo que no conoces» (Dt 28,33). Esta amenaza fue probada por los israelitas, en toda su crudeza, durante el exilio. No obstante, es necesario interpretar bien esta bendición. Sabemos que Dios no es un distribuidor automático de recompensas y castigos. Sin embargo, el Señor nos asegura que, trabajando con Él, nuestras fatigas y trabajos no serán en vano: «Yahvé tu Dios te bendecirá en todas tus cosechas y en todas tus obras, y serás plenamente feliz» (Dt 16,15). 

El Salmo continúa: «tu esposa como parra fecunda dentro tu casa» (v.3). La parra, la viña es símbolo de paz y de felicidad. La mujer viene asociada a esa paz y felicidad doméstica. Si la viña era un don de Dios para Israel, como fruto exquisito de la tierra prometida, la mujer es el don de Dios por excelencia. La Sagrada Escritura parece conceder ventaja al hombre sobre la mujer como sujeto posesivo, pero también el hombre procede de la mujer, es posesión de la mujer y ambos se deben una común responsabilidad y empeño de amor total y mutuo, tal como lo trasmitirá el apóstol Pablo, refiriendo el todo al misterio entre Cristo y la Iglesia: «sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo: las mujeres a sus maridos como al Señor (….). Maridos, amad a  vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia y se entregó a Sí mismo por Ella» (Ef 5, 21-25). 

A continuación, el Salmo dice: «Tus hijos, como brotes de olivo, en torno a tu mesa» (v.3). La casa se llena de hijos, que aseguran la prosperidad y la perpetuidad de la felicidad doméstica y que todos los huéspedes admirarán cuando se sienten a la mesa repleta de los frutos del campo. Los hijos como los brotes de olivo han de ser injertados en el viejo olivo de la tradición religiosa de Israel. Sólo así las hijas e hijos en Israel podrán ser la felicidad de sus padres y asegurar un futuro de paz y prosperidad a la familia. 

Si la bendición del Salmo 128 pone la felicidad del hombre en la constitución de un matrimonio y una familia bien unida y próspera en torno a la mesa doméstica, ¿por qué Jesús no se acogió a ella? El celibato de Jesús no pone en discusión la promesa de felicidad formulada por el Salmo 128. La imagen de la mujer como viña fecunda en el corazón de la casa conserva en la vida y el ejemplo de Jesucristo todo su valor. El Evangelio presenta a Jesús como Esposo, como el Esposo por excelencia: «mientras tengan consigo al esposo….» (Mc 2,19; Mt 9,15); «ya está aquí el esposo!» (Mt 25,6). La Esposa es la nueva comunidad que surgirá de su costado abierto en la cruz (cf. Jn 19,34), como Eva del costado de Adán. Todo llegará a su plenitud con las bodas del Cordero: «Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su Esposa se ha engalanado y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura -el lino son las buenas acciones de los santos-. Luego me dice: “Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero”» (Ap19,7-9). Todos aquellos que se comprometerán, con su gracia, en seguirle en esa dimensión esponsal exclusiva y perpetua para con la Iglesia deberán dar su vida enteramente, compartiendo su responsabilidad marital con la Iglesia, engendrando hijos para la eternidad feliz.               

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Vaticano

Cómo leer el presupuesto APSA 2022

El 10 de agosto de 2023 se publicó el informe de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) sobre el presupuesto y finanzas de la Santa Sede.

Andrea Gagliarducci·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Hay dos maneras de leer el balance de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, lo que se puede llamar el «Banco Central del Vaticano». La primera es fijarse solo en los números, contando los bienes inmuebles, las inversiones y la contribución a la Curia. La segunda es comprender el significado del APSA a partir de su historia, que es la historia de cómo nacieron y por qué existen las finanzas de la Santa Sede.

Pero antes de pasar a leer el balance, hay que hacer algunas consideraciones previas. La APSA empieza a actuar como el «fondo soberano» de la Santa Sede. Incluso las actividades administrativas que tenía la Secretaría de Estado han sido transferidas a la APSA. Esto es algo a tener en cuenta cuando se miran las cifras, aunque, hay que recordarlo, la APSA tenía su propia autonomía patrimonial.

Segunda nota preliminar: el presupuesto se publicó el 10 de agosto, casi de sopetón, directamente en Vatican News. No hubo comunicaciones oficiales, ni entrevistas institucionales. Sobre todo, no se publicó el presupuesto de la Santa Sede, lo que se conoce como «presupuesto de misión», que suele salir los mismos días que el presupuesto de la APSA. Esto parece indicar que algunas cosas están a punto de cambiar en la forma de elaborar los presupuestos, y quizás incluso de nuevo en la administración de la Santa Sede. Habrá que estar atentos.

Las cifras

Algunas cifras del balance: el activo asciende a 52,2 millones de euros, con un crecimiento de 31,4 millones respecto a 2021, mientras que los gastos de explotación aumentan en 3 millones de euros. Los activos inmobiliarios, gracias en parte a la venta de algunas propiedades vacantes, crecieron en 32 millones de euros. En cambio, los activos mobiliarios (es decir, las operaciones financieras) están en números rojos en 6,7 millones de euros, con una pérdida de 26,55 millones de euros desde el año pasado, debido, según el balance, a la decisión de favorecer inversiones prudentes, de baja renta y sin riesgo.

El excedente llevó a APSA a contribuir con 32,7 millones a las necesidades de la Curia romana. APSA siempre ha contribuido a la Curia, utilizando este sistema: se suman los resultados de los tres segmentos de gestión, lo que da una contribución mínima garantizada de 20 millones, y se añadió un 30% de remanente positivo. En este presupuesto también se añadió una cuota adicional y extraordinaria de 8,5 millones de euros.

APSA posee y gestiona varios inmuebles. En Italia hay 4.072, que cubren una superficie comercial de aproximadamente 1,47 millones de metros cuadrados. De estas unidades, 2.734 son propiedad de APSA y 1.338 de otras entidades. Entre las unidades de APSA, 1.389 son de uso residencial, 375 de uso comercial, 717 son dependencias y 253 son de rentabilidad reducida. En cuanto al tipo de renta que se obtiene de ellas, 1.887 unidades están en el mercado libre, 1.208 en alquileres subvencionados y 977 en alquileres cero.

El 92% de las propiedades en Italia se encuentran en la provincia de Roma, el 2% en las provincias de Viterbo, Rieti y Frosinone, el 2% en Padua (la Basílica del Santo), el 2% en Asís, y otro 2% distribuido en otras 25 provincias italianas. Hay que señalar que los gastos de gestión han pasado de 10 a 13 millones, en los que probablemente también pesan algunas consultorías.

Uno de los grandes proyectos de APSA se llama «Viviendas vacías retornables». Con este proyecto, hasta ahora se han rehabilitado 79 viviendas en mal estado, que ahora se comercializarán. Lo mismo ocurrirá con un segundo maxi lote de 61 unidades inmobiliarias.

También están bajo la dirección de la APSA 37 nunciaturas en Europa, 34 en Asia, 51 en África, 5 en Norteamérica, 46 en Sudamérica y 3 en Oceanía.

Historia y objetivos de APSA

Hasta aquí las cifras. Pero lo más interesante son los datos históricos. La APSA nació como «La Speciale», y servía para gestionar el patrimonio que se había creado con las compensaciones que la Santa Sede había tenido con la Conciliación. En 1967, Pablo VI la reorganizó, dándole el nombre de Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, APSA.

Particularmente interesante es la cuestión de los bienes inmuebles. «Dado que», se lee en el informe, «como se ha dicho, los bienes inmuebles en las cercanías del Vaticano representaban -y siguen representando hoy- una parte bloqueada del patrimonio de la Santa Sede, el objetivo de consolidar el patrimonio se confió inmediatamente a las inversiones inmobiliarias en Italia y en el extranjero».

Era «una elección natural», que iba de la mano de «la prudencia como criterio principal en las operaciones financieras», ya que «mientras que, por un lado, el ladrillo permitía una menor exposición a las fluctuaciones de los tipos de cambio, por otro, la diversificación geográfica de las inversiones permitía reducir los riesgos asociados a la concentración en un solo país».

El informe recorre la historia de la creación de la APSA, sus dos secciones «extraordinaria» y «ordinaria», su reforma, que le llevó a perder algunas de sus competencias en favor de la Secretaría de Economía, y su posterior reajuste, y el hecho de que hoy la APSA esté llamada a administrar con el objetivo no de obtener beneficios, sino de «preservar y consolidar el patrimonio recibido como dote».

Inversiones fuera de Italia

El balance de APSA 2022 subraya también que APSA gestiona inmuebles fuera de Italia con filiales al 100% de APSA, y que «los inmuebles propiedad de APSA en el Reino Unido se gestionan a través de una sociedad local nominada al 100%», y que «los inmuebles poseídos en Inglaterra se incluyen a todos los efectos en el balance de APSA».

Los fondos en el Reino Unido están gestionados por una empresa fundada en 1932, British Grolux Investment Limited, que tiene propiedades todas concentradas en Londres, donde además acaba de terminar de renovar un edificio y lo está alquilando a empresas internacionales y a un inquilino de prestigio.

En 2022, Grolux pagó 4 millones de libras en arrendamientos en 2022, a los que se añadieron 2,6 millones en primas de renovación de arrendamientos, que también afectaron al inmueble del que es copropietario el Fondo de Pensiones. Grolux disponía así de un activo de 5,95 millones de euros.

En Suiza, había diez empresas que gestionaban bienes inmuebles. En 2019, todo se reunió en una sola empresa, Profima S. A., que ya se había fundado en 1933, lo que también permitió racionalizar los costes e incluso exenciones fiscales. Los inmuebles en Suiza se encuentran principalmente en Ginebra y Lausana, y la racionalización aportó un dividendo extraordinario de 25 millones de francos suizos, mientras que la exención supuso un ahorro de 8,25 millones. Profima obtuvo un beneficio neto de 1,79 millones, un 51,7% más que antes.

Y luego están las propiedades en Francia, gestionadas por Sopridex S. A., una empresa fundada en 1932, que -a pesar de la ligera crisis- obtuvo un resultado neto de 11,36 millones de euros, lo que supone un aumento del 32% con respecto a 2021.

Esto eleva el total de fondos líquidos a 89,8 millones de euros abonados a APSA en 2022.

Palabras del presidente de APSA

El presidente de la APSA, Galantino, señaló en una carta que acompaña al presupuesto que su publicación forma parte de la «naturaleza y tareas asignadas por el Papa Francisco a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica». «La APSA -señaló el obispo- también está llamada a contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia. La reputación es también parte de la misión, y por esta razón -escribió Galantino- la transparencia de los números, de los resultados alcanzados y de los procedimientos definidos es una de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para desterrar (al menos en aquellos que están libres de preconceptos) las sospechas infundadas sobre el alcance del patrimonio de la Iglesia, su administración, o el cumplimiento de los deberes de justicia, como el pago de los impuestos debidos y otros gravámenes».

El informe adjunto al presupuesto también hace referencia al plan trienal que Apsa ha adoptado para seguir perfeccionando los métodos de trabajo y mejorar los resultados, y se espera que aporte unos 55,4 millones de euros en beneficios totales.

El autorAndrea Gagliarducci

Leer más
Mundo

“No hace falta ser ricos o poderosos, sólo amor”, dice el Papa en Mongolia

“Para ser felices no hace falta ser grandes, ricos o poderosos. Sólo el amor apaga la sed de nuestro corazón, sólo el amor cura nuestras heridas, sólo el amor nos da la verdadera alegría”. Así lo manifestó el Papa Francisco a los católicos mongoles y unas decenas de personas de países vecinos, como China, en la homilía de la Misa del domingo en el pabellón de hockey sobre hielo ‘Steppe Arena’.

Francisco Otamendi·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Papa Francisco ha celebrado la Eucaristía en el pabellón Arena de la Estepa, de Ulán Bator, capital de Mongolia, en la tarde del segundo día de viaje apostólico, acompañado por el joven cardenal italiano misionero de la Consolata, Giorgio Marengo, y de otros sacerdotes y religiosos. 

En su homilía de la Misa, destacó que “ésta es la verdad que Jesús nos invita a descubrir, que Jesús quiere revelar a todos, a esta tierra de Mongolia: para ser felices no hace falta ser grandes, ricos o poderosos. Sólo el amor”.

El Santo Padre reflexionó sobre las palabras del Salmo 63: “Oh Dios, […] mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua”, y luego sobre las palabras de san Mateo cuando “Jesús —lo hemos escuchado hace un momento en el Evangelio— nos muestra el camino para apagar nuestra sed: es el camino del amor, que Él ha recorrido hasta el final, hasta la cruz, desde la cual nos llama a seguirlo ‘perdiendo la vida para encontrarla’ nuevamente (cf. Mt 16,24-25)”.

“No estamos solos”

“Esta estupenda invocación acompaña el viaje de nuestra vida, en medio de los desiertos que estamos llamados a atravesar”, prosiguió el Papa. “Y es precisamente en esa tierra árida donde llega hasta nosotros la buena noticia. En nuestro camino no estamos solos; nuestras sequedades no tienen el poder de hacer estéril para siempre nuestra vida; el grito de nuestra sed no permanece sin respuesta”. 

“Dios Padre ha enviado a su Hijo para darnos el agua viva del Espíritu Santo que apague la sed de nuestra alma (cf. Jn 4,10). Y Jesús —lo hemos escuchado hace un momento en el Evangelio— nos muestra el camino para apagar nuestra sed: es el camino del amor, que Él ha recorrido hasta el final, hasta la cruz, desde la cual nos llama a seguirlo “perdiendo la vida para encontrarla” nuevamente”, ha añadido el Papa, en una reflexiòn que viene abordando con cierta frecuencia últimamente. La cercanía del Señor.

“También nosotros, entonces, escuchemos la palabra que el Señor dice a Pedro: ‘Ve detrás de mí’; es decir: sé mi discípulo, realiza el mismo camino que hago yo y no pienses más como el mundo.  De ese modo, con la gracia de Cristo y del Espíritu Santo, podremos transitar por el camino del amor. Incluso cuando amar conlleve negarse a sí mismos, luchar contra los egoísmos personales y mundanos, atreverse a vivir fraternalmente”. 

Paradoja cristiana: perder la vida, ganar la vida

“Porque si es verdad que todo esto cuesta esfuerzo y sacrificio, y a veces implique tener que subir a la cruz”, ha manifestado el Papa a los católicos mongoles, “no es menos cierto que cuando perdemos la vida por el Evangelio, el Señor nos la da en abundancia, llena de amor y alegría, para la eternidad”.

Las palabras del salmista, que grita a Dios la propia aridez, porque su vida se asemeja a un desierto, “tienen una resonancia particular en una tierra como Mongolia; un territorio inmenso, rico de historia y de cultura, pero marcado también por la aridez de la estepa y del desierto”, ha acentuado el Papa.

“Muchos de ustedes están acostumbrados a la belleza y a la fatiga de tener que caminar, una acción que evoca un aspecto esencial de la espiritualidad bíblica, representado por la figura de Abrahán y, más en general, algo distintivo del pueblo de Israel y de cada discípulo del Señor.  Todos, en efecto, somos “nómadas de Dios”, peregrinos en búsqueda de la felicidad, caminantes sedientos de amor”.

“Pero no debemos olvidar esto”, que recordó el Santo Padre siguiendo a san Agustín: “en el desierto de la vida, en el trabajo de ser una comunidad pequeña, el Señor no nos hace faltar el agua de su Palabra, especialmente a través de los predicadores y los misioneros que, ungidos por el Espíritu Santo, siembran su belleza. Y la Palabra siempre nos lleva a lo esencial de la fe: dejarnos amar por Dios para hacer de nuestra vida una ofrenda de amor. Porque sólo el amor apaga verdaderamente nuestra sed”.

“Abrazar la cruz de Cristo”

“Es lo que Jesús dice, con un tono fuerte, al apóstol Pedro en el Evangelio de hoy. Él no acepta el hecho de que Jesús tenga que sufrir, ser acusado por los jefes del pueblo, pasar por la pasión para después morir en la cruz.  Pedro reacciona, protesta, quisiera convencer a Jesús de que se equivoca, porque según él —y a menudo también nosotros pensamos así— el Mesías no puede acabar derrotado, y de ningún modo puede morir crucificado, como un delincuente abandonado por Dios. Pero el Señor reprende a Pedro, porque su modo de pensar es “el de los hombres” y no el de Dios”, ha manifestado el Papa Francisco.

“Hermanos, hermanas, este es el mejor camino de todos: abrazar la cruz de Cristo.”, ha concluido el Romano Pontífice. “En el corazón del cristianismo se encuentra esta noticia desconcertante y extraordinaria: cuando pierdes tu vida, cuando la ofreces generosamente, cuando la arriesgas comprometiéndola en el amor, cuando haces de ella un don gratuito para los demás, entonces vuelve a ti abundantemente, derrama dentro de ti una alegría que no pasa, una paz en el corazón, una fuerza interior que te sostiene”.

Card. Marengo: “ser testigos alegres y valientes del Evangelio”

El cardenal Giorgio Marengo, I.M.C., ha señalado al final de la celebración Eucarística que la presencia del Papa “aquí es para nosotros un motivo de profunda emoción, difícil de expresar con palabras. Has deseado vivamente estar entre nosotros, peregrino de la paz y portador del fuego del Espíritu. Nos sentimos como si estuviéramos con los apóstoles a orillas del lago, como aquel día cuando el Resucitado les esperaba con una brasa encendida”.

“Nos lo recordó el año pasado, en el Consistorio, hablando del fuego que debe arder en nosotros. El fuego de las brasas ilumina, calienta y reconforta, aunque no veamos

llamas resplandecientes”, ha proseguido el cardenal. “Ahora que hemos tocado con nuestras propias manos lo querido que es este pueblo de Dios en Mongolia, deseamos aceptar tu invitación a ser testigos alegres y valientes del Evangelio en esta bendita tierra. Sigan apoyándonos con la palabra y el ejemplo; nosotros, ahora, sólo podemos recordar y poner en práctica lo que hemos visto y oído en estos días”. “Así que, por favor, aceptad este regalo simbólico: es la palabra ‘bayarlalaa’, que significa gracias, escrita en mongol antiguo”, ha concluido el cardenal Marengo.

El lunes 4, último día del viaje apostólico del Papa, tendrá lugar uno de los puntos más esperados de la visita: la inauguración de la Casa de la Misericordia. Un proyecto que se inició hace 4 años, y que atenderá, especialmente, a mujeres y menores de edad víctimas de la violencia doméstica. Además tiene una zona habilitada para acoger a personas sin hogar y también servirá como albergue temporal para inmigrantes. 

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Francisco defiende en Mongolia el bien y la armonía de las religiones

El Papa Francisco ha recordado este domingo desde la capital de Mongolia, en un encuentro con líderes religiosos, que las religiones “representan un formidable potencial de bien al servicio de la sociedad” y que los creyentes están llamados a trabajar por “la armonía” de todos, el diálogo y la libertad. Mongolia alberga un gran patrimonio de sabiduría, ha subrayado.

Francisco Otamendi·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

En su segunda jornada con actividad pública en el inmenso país de los mongoles, pues el primer día descansó debido al largo viaje al corazón de Asia, el Papa Francisco ha mantenido un encuentro ecuménico e interreligioso en el Teatro Hun de Ulán Bator, capital de Mongolia, en el que ha lanzado al mundo un mensaje en defensa de las religiones. 

Ayer, el Santo Padre se reunió con las autoridades, y por la tarde con obispos, sacerdotes y religiosos, y agentes de pastoral, en un viaje que efectúa como «peregrino de la amistad»

En el encuentro ha estado presente el prefecto apostólico de Ulán Bator, cardenal Giorgio Marengo, I.M.C., su eminencia Khamba Lama Gabju Demberel Choijamts, abad del monasterio de Gandan Tegchenling, y 11 líderes de diferentes religiones, entre los que ha destacado la tradición mayoritaria, el budismo, y que han leído un mensaje de salutación.

En un bello discurso, en el que han destacado las palabras armonía y sabiduría, el Papa Francisco ha aludido en primer lugar a que “el cielo, tan claro y, tan azul, abraza aquí la vasta e imponente tierra, evocando las dos dimensiones fundamentales de la vida humana: la terrenal, constituida por las relaciones con los demás, y la celestial, constituida por la búsqueda del Otro, que nos trasciende”. 

“Mongolia nos recuerda la necesidad, para todos nosotros, peregrinos y peregrinos y caminantes, de volver la mirada hacia lo alto para encontrar nuestro camino en la tierra”, ha añadido.

A continuación, el Romano Pontífice ha valorado de manera muy positiva la contribución de las religiones al mundo, y ha apelado a los gobernantes del mundo al diálogo y al encuentro.  “El hecho de que estemos juntos en el mismo lugar ya es un mensaje: las tradiciones religiosas, en su originalidad y diversidad, representan un formidable potencial de bien al servicio de la sociedad. Si los responsables de las naciones eligieran el camino del encuentro y del diálogo con los demás, contribuirían sin duda de manera decisiva a poner fin a los conflictos que siguen infligiendo sufrimiento a tantos pueblos”.

La armonía es el termómetro

“El querido pueblo mongol nos brinda la oportunidad de reunirnos para conocernos y enriquecernos mutuamente, pues puede presumir de una historia de coexistencia entre exponentes de diversas tradiciones religiosas”, ha señalado el Papa, para introducir enseguida el término sobre el que han girado sus palabras: armonía.

“Armonía: me gustaría subrayar esta palabra con un sabor típicamente asiático. Es esa particular relación que se crea entre realidades diferentes, sin solaparlas ni uniformizarlas, sino respetando las diferencias y en beneficio de la vida en común”.

Y se ha preguntado Francisco: “¿Quién, más que los creyentes, está llamado a trabajar por la armonía de todos? Hermanos, hermanas, por lo bien que consigamos armonizarnos con los demás peregrinos de la tierra y por cómo conseguimos difundir la armonía allí donde vivimos, se mide el valor social de nuestra religiosidad”.

Éste es el termómetro de la vida y de cada religión: “Toda vida humana, de hecho, y a fortiori toda religión, debe ‘medirse’ por altruismo: no un altruismo abstracto, sino un altruismo concreto, que se traduce en la búsqueda del otro y en la colaboración generosa con el otro, porque ‘el sabio se regocija en dar, y sólo así se vuelve feliz’”, ha señalado.

“El fundamentalismo arruina la fraternidad”

El Papa se ha apoyado en sus palabras en “una oración inspirada en Francisco de Asís”, que dice: ‘Donde haya odio, que yo lleve el amor; donde haya ofensa, que yo lleve el perdón; donde haya discordia, que yo lleve la unión”. Y ha resaltado que “el altruismo construye la armonía y donde hay armonía hay comprensión.  La imposición unilateral, el fundamentalismo y el forzamiento ideológico arruinan la fraternidad, alimentan las tensiones y comprometen la paz”. 

En este punto, el Papa ha citado al líder espiritual y pacifista hindú, Mahatma 

Gandhi, para hilar belleza y armonía.  “La belleza de la vida es fruto de la armonía: es comunitaria, crece con amabilidad, con escucha y con humildad. Y es el corazón puro el que la capta, porque ‘la verdadera belleza, al fin y al cabo, reside en la pureza del corazón’ (M.K. Gandhi, Il mio credo, il mio pensiero, Roma 2019, 94)”.

“Las religiones están llamadas a ofrecer al mundo esta armonía, que el progreso técnico por sí solo porque, al apuntar a la dimensión terrenal y horizontal del hombre, corre el riesgo de olvidar el cielo para el que hemos sido creados”, ha manifestado el Santo Padre.

En su discurso, en el que el Papa ha vuelto a citar a la vivienda tradicional mongola, el ger, que constituye “un espacio humano” y que “ evoca la apertura esencial a lo divino”, el líder de los católicos ha subrayado que “estamos hoy aquí reunidos como humildes herederos de antiguas escuelas de sabiduría”, y que “nos comprometemos a compartir el mucho bien que hemos recibido, para enriquecer a una humanidad que en su camino se desorienta a menudo por la búsqueda miope del beneficio y del bienestar”.

Diez aspectos del patrimonio de sabiduría mongol

“Asia tiene mucho que ofrecer a este respecto, y Mongolia, que se encuentra

en el corazón de este continente, alberga un gran patrimonio de sabiduría, que las religiones aquí extendidas han contribuido a crear y que me gustaría invitar a todos a descubrir y valorar.”, ha dicho el Papa, quien ha querido mencionar “diez aspectos de este patrimonio de sabiduría”. 

Estos aspectos son los siguientes, según Francisco:

– “una buena relación con la tradición, a pesar de las tentaciones del consumismo”; 

– “el respeto a los mayores y a los antepasados –¡cuánta necesidad tenemos hoy de una alianza generacional entre ellos y los más jóvenes, de un diálogo entre abuelos y nietos!”;

– “el cuidado del medio ambiente, nuestra casa común, otra necesidad tremendamente actual”;

– “Y de nuevo: el valor del silencio y de la vida interior, antídoto espiritual contra tantos males del mundo de hoy”;

– “un sano sentido de la frugalidad”; 

– “el valor de la acogida”; 

– “la capacidad de resistirse al apego a las cosas”; 

– “la solidaridad, que nace de la cultura de los vínculos entre las personas”; 

– “el aprecio por la sencillez”; 

– “y, por último, un cierto pragmatismo existencial, que tiende a buscar con tenacidad el bien del individuo y de la comunidad. Estos diez son algunos elementos del patrimonio de sabiduría que este país puede ofrecer al mundo”.

No a la violencia y al sectarismo: libertad

Finalmente, el Papa ha vuelto a destacar la responsabilidad de los líderes religiosos. “Queridos hermanos y hermanas, nuestra responsabilidad es grande, especialmente en esta hora de la historia, porque nuestro comportamiento está llamado a confirmar en los hechos las enseñanzas que profesamos; no puede contradecirlas, convirtiéndose en motivo de escándalo. Ninguna confusión, pues, entre creencia y violencia, entre sacralidad e imposición, entre camino religioso y sectarismo”.

“En las sociedades pluralistas que creen en valores democráticos, como Mongolia, toda institución religiosa, debidamente reconocida por la autoridad civil, tiene el deber y ante todo el derecho de ofrecer lo que es y lo que cree, respetando la conciencia de los demás y teniendo como objetivo el bien mayor de todos”, ha resaltado.

El Papa ha revelado en este sentido que desea “confirmaros que la Iglesia católica quiere caminar así, creyendo firmemente en el diálogo ecuménico, en el diálogo interreligioso y en el diálogo cultural. Su fe se funda en el diálogo eterno entre Dios y la humanidad, encarnado en la persona de Jesucristo”. “La Iglesia ofrece hoy a toda persona y cultura el tesoro que ha recibido, permaneciendo en actitud de apertura y escucha a lo que otras tradiciones religiosas tienen que ofrecer”.

Dialogar y construir un mundo mejor

Al concluir, Francisco ha reafirmado que “el diálogo, de hecho, no es antitético a la proclamación: no aplana las diferencias, sino que ayuda a comprenderlas, las preserva en su originalidad y les permite confrontarse para un enriquecimiento franco y mutuo. Así se puede encontrar en la humanidad bendecida por el Cielo la clave para caminar sobre la tierra”.

“Hermanos y hermanas, que estemos hoy aquí es señal de que esperar es posible. En un mundo desgarrado por la lucha y la discordia, esto puede parecer utópico; sin embargo, las mayores empresas, las grandes hazañas comienzan en la ocultación, a una escala casi imperceptible. El gran árbol nace de la pequeña semilla, escondida en la tierra”, ha añadido el Santo Padre.

“Que florezca esta certeza, que nuestros esfuerzos comunes por dialogar y construir un mundo mejor no son en vano. Cultivemos la esperanza”, ha reiterado el Papa. “Que las oraciones que elevamos al cielo y la fraternidad que vivimos en la tierra alimenten la esperanza; que sean el testimonio sencillo y creíble de nuestra religiosidad, de caminar juntos con la mirada hacia arriba, de habitar el mundo en armonía, no olvidemos la palabra ‘armonía’, como peregrinos llamados a cuidar la atmósfera del hogar, para todos. Gracias”.

Al concluir esta crónica, el Papa Francisco terminaba la celebración Eucarística en el Steppe Arena, un pabellón cubierto de hockey sobre hielo situado en Ulán Bator, capital de Mongolia, una Misa que se ha celebrado a primera hora de la tarde. En breve les informamos de la homilía del Santo Padre y las palabras del cardenal Giorgio Marengo.

El autorFrancisco Otamendi

Cine

Qué ver este mes: Mirando al cielo y Eddie the Eagle

La historia de dos niños muy diferentes pero ambas muy inspiradoras centran las recomendaciones de cine y series de este mes.

Patricio Sánchez-Jáuregui·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Te recomendamos novedades, clásicos, o contenido que aún no has visto en el cine o en tus plataformas favoritas.

Este mes, son dos historias de dos adolescentes que, a pesar de sus diferencias, constituyen sendas figuras inspiradoras.

Mirando al cielo

José tiene 13 años cuando comienza a vivir en su ciudad y su país, México, una persecución religiosa (1926) que acaba desembocando en una guerra civil que la historia conocerá como Cristera.

Alistándose en las fuerzas cristianas y rebeldes, José caerá prisionero, será torturado y finalmente ejecutado. Su historia de virtud y martirio le elevó a los altares en 2016.

Basado en hechos reales, Este emotivo drama histórico llega a nuestras pantallas intentando hacer hincapié en la biografía y espiritualidad del protagonista, y quedándose algo coja a la hora de mostrar la épica del conflicto como pudimos ver en Cristiada (Dean Wright ,2012) pero transmitiendo igualmente el amor, el perdón y la esperanza.

Mirando al cielo

Director: Antonio Peláez
Guión: Antonio Peláez
Actores: Alexis Orosco, Marco Orosco, Mauro Castañeda Aceves, Carlos Hugo Hoeflich de la Torre
Plataforma: Cines

Eddie the Eagle

Eddie es un chico inglés bastante sencillo pero sumamente tenaz cuyo sueño es ir a los juegos olímpicos. Su tesón e ilusión le conseguirán un puesto como único representante de su país en esquí de salto.

Basada en una historia real, “Eddie the Eagle” sigue la estela de “elegidos para el triunfo” (Jon Turteltaub, 1993) a la hora de crear una película positiva, llena de sentimiento y esperanza, retratando a una persona cuyo buen carácter y compromiso para alcanzar su objetivo le atrajeron la atención de los medios y del mundo entero.

Protagonizada por dos grandes estrellas, Eddie The Eagle es una bonita y estimulante película para toda la familia.

Eddie the Eagle

Director: Dexter Fletcher
Guión: Simon Kelton, Sean Macaulay
Actores: Taron Egerton, Hugh Jackman, Tom Costello
Plataforma: Disney +
Evangelización

Una dosis de Misa diaria es todo lo que necesitamos

Dicen que cualquier cosa que hagas durante veintiún días se convierte en un hábito. ¿Por qué no intentamos que la asistencia a Misa se convierta en algo diario?

Jennifer Elizabeth Terranova·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Las primeras semanas y meses tras la reapertura de las iglesias católicas después de la pandemia de Covid-19, las liturgias dominicales no contaron con una gran asistencia. Las Misas entre semana eran mucho peores; los bancos estaban vacíos, pero los fieles comulgantes diarios estaban presentes para recibir la mejor y única medicina que necesitábamos y necesitaremos siempre. A pesar de los riesgos para la salud y la súplica de los funcionarios del gobierno de «evitar la Misa», sólo buscaban estar con Él porque no podían y todavía no pueden saciarse de Nuestro Señor.

El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) afirma: “La Iglesia obliga a los fieles a participar en la Divina Liturgia los domingos y fiestas y, preparados por el sacramento de la Reconciliación, a recibir la Eucaristía al menos una vez al año, si es posible, durante el tiempo pascual”. Pero “la Iglesia anima encarecidamente a los fieles a recibir la Sagrada Eucaristía los domingos y los días festivos o, más a menudo aún, a diario”.

Si bien esto puede ser un alivio para algunos católicos, puede ser un reto llegar a la Misa dominical para aquellos como Holly Godard, que ha estado asistiendo regularmente a Misa diaria durante más de dos décadas y perderse la liturgia de los días de semana no es una opción. Holly viaja diariamente de Brooklyn a Manhattan y, a sus 86 años, dice: «No me siento bien cuando no voy a la iglesia». A ella, como a muchos, le gusta ver a sus amigos de la Iglesia con los que ha estrechado lazos y a los que considera «familia». Dijo: «Lo disfruto».

¿Cuándo comenzó la práctica de la Misa diaria?

No podemos afirmarlo definitivamente. Sin embargo, hay razones para creer que ocurría durante los primeros tiempos de la Iglesia católica y la época patrística. Se esperaba que los fieles se comunicaran con la misma frecuencia con que se celebraba la Sagrada Eucaristía. Además, en los siglos X y XI, «algunas órdenes religiosas celebraban Misa diaria».

Desde los orígenes de la Iglesia y en tiempos de los Apóstoles, los católicos han comprendido la importancia de la Eucaristía.

En el artículo «¿Cuándo empezó la Iglesia a celebrar la Misa diaria?», escrito por el padre James Swanson, LC, señala: «Ya entonces, en la primera comunidad cristiana de Jerusalén, era costumbre celebrar la Misa diaria, para recibir el ‘pan de cada día’, y era tan central en la vida de la comunidad que la gente se quejaba si se veía obligada a faltar, lo que provocó las ordenaciones de los primeros sacerdotes». El padre Swanson escribe que «la Eucaristía ya se celebraba a diario desde los primeros días de la Iglesia».

Leemos en Hechos 2, 46 que «los fieles recibían todos los días». Pero san Agustín lo resumió así: «Algunos reciben el Cuerpo y la Sangre del Señor todos los días; otros, en determinados días; en algunos lugares, no hay día en que no se ofrezca el Sacrificio; en otros, sólo el sábado y el domingo; en otros, sólo el domingo» (Ep. liv en P.L., XXXIII, 200 sqq.).

Adictos a la Eucaristía

Nuestro Pan de cada día es la fuente y la cumbre para los católicos, y aunque no es obligatorio asistir a misa todos los días, es necesario para muchos que anhelan sentarse ante el Santísimo Sacramento. Son personas que, en lugar de dar un paseo durante su breve descanso del trabajo o sentarse en una cafetería y comer despacio, prefieren estar en el «banquete», compartió Naida, que trabaja en un banco y corre a la iglesia de Nuestro Salvador para la Misa del mediodía.

Dijo que venía porque «vengo al cielo, vengo a ver a la Virgen, vengo a ver a san José». Y continuó: «Como dijo el sacerdote, cuando cantamos ‘Santo, Santo, Santo’, unimos nuestras voces a las de los ángeles y los santos para proclamar a Dios». El Sanctus marca el comienzo de la plegaria eucarística, y «en ese momento hacemos la conexión… y ofrecemos todas nuestras oraciones al Padre».

Comencé a asistir a algunas Misas entre semana en 2018. Inmediatamente me sentí más fuerte, más equipada y llena de la paz de Dios. Sin embargo, no fue hasta 2020 que comencé a asistir a Misa todos los días, y nunca he mirado atrás. Recuerdo vívidamente una conversación que tuve con uno de los sacerdotes de la Iglesia donde soy voluntaria. Me dijo que ir los domingos y uno o dos días entre semana no era suficiente.

Me dijo: «Deberías asistir todos los días». Estoy en deuda con él porque la comunión diaria ha cambiado tremendamente mi vida. Con tantos desafíos, decepciones y, tristemente, tragedias, me siento renovada y refrescada cuando estoy con Jesús.

Además, me benefician las homilías de nuestros queridos sacerdotes. Nunca olvidaré a un compañero de trabajo que, con un tono un tanto sarcástico, me preguntó: «¿Por qué vas a Misa todos los días?». Le respondí: «¡Soy adicta a la Eucaristía!»

El más precioso de los bienes

Los comulgantes diarios conocen los tesoros de estar en el sagrado banquete, como lo hizo el Papa Pío X (2 de junio de 1835-20 de agosto de 1914). En la clausura del Congreso de Roma, el Papa Pío X dijo: “Os ruego e imploro a todos que exhortéis a los fieles a acercarse a ese Divino Sacramento. Y me dirijo especialmente a vosotros, mis queridos hijos en el sacerdocio, para que Jesús, el tesoro de todos los tesoros del Paraíso, el mayor y más precioso de todos los bienes de nuestra pobre humanidad desolada, no sea abandonado de una manera tan insultante y tan ingrata”.

Dicen que cualquier cosa que hagas durante veintiún días se convierte en un hábito. Muchos católicos tienen la costumbre de volver corriendo a casa después del trabajo, de quedar con los amigos para la «hora feliz», o de aprovechar el tiempo por la mañana para ir a hacer ejercicio al gimnasio antes de ir a clase. Se ha convertido en parte de su rutina. Pero, a medida que nos acercamos al nuevo año escolar, ¿por qué no empezamos un nuevo hábito de recibir a Nuestro Señor diariamente? Os prometo que es mejor que cualquier clase de Pilates, ¡y su vino es divino!

La pasión evangelizadora de la Iglesia

Salvo en alguna ocasión condicionada por otros acontecimientos o por celebraciones litúrgicas, el Papa Francisco está dedicando a la evangelización las audiencias generales de este año 2023.

3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Salvo en alguna ocasión condicionada por otros acontecimientos o por celebraciones litúrgicas, el Papa Francisco está dedicando a la evangelización las audiencias generales de este año 2023. Incluso quien no conociera este aspecto del cristianismo advertiría que no se trata de un asunto cualquiera si considera el tema general de esta serie de catequesis, que Francisco enunció al comenzarla, el 4 de enero. El título, efectivamente, abraza dos expresiones: “la pasión por la evangelización”, que es, por tanto, algo profunda e intensamente sentido; y “el celo apostólico del creyente”, es decir, hablamos de un afán diligente compartido por cada uno de los fieles y por la Iglesia, a la que el Señor confía la responsabilidad de difundir su Evangelio. 

El contenido de las catequesis ha partido de la Sagrada Escritura, donde Jesús aparece como el modelo y el maestro del anuncio evangelizador. Luego ha reflexionado sobre la llamada de los primeros discípulos y el modo en que llevan a cabo su misión; sobre la acción del Espíritu Santo como primer protagonista, y sobre la condición apostólica de la Iglesia y de todos los bautizados, manifestada sobre todo en el testimonio. En estas semanas, el Papa está recordando el ejemplo de algunos de los testigos de Jesucristo, comenzando por san Pablo.

Este número de Omnes reúne varias contribuciones sobre esta dimensión tan esencialmente integrada en la enseñanza del actual Pontífice. Aparece muy patente ya en la exhortación Evangelii Gaudium de 2013, y desde entonces en la constante llamada a vivir como una “Iglesia en salida”. Hace todavía pocas semanas que se celebró la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, que ha sido una extraordinaria y lograda manifestación de la conciencia misionera de la Iglesia, dirigida a anunciar la fe a la gente joven de nuestro tiempo. Naturalmente, no por eso debe pensarse únicamente en un esfuerzo de la jerarquía al hablar de evangelización, por muy trabajado que sea, ni tan sólo en convocatorias multitudinarias, ni siquiera colectivas. El apostolado es una responsabilidad compartida por todos, que tiene su raíz en el bautismo, y que cada fiel lleva a efecto de acuerdo con su propia vocación y en las condiciones de vida que le son propias; en cualquier caso, como ha dicho el Papa, ha de saberse “obligado” a dar “el tesoro que has recibido con tu vocación cristiana”. Por eso se traduce en la práctica, hoy como siempre, en una multiplicidad variadísima de iniciativas, apenas apuntadas en este dossier.

Es obvio que no estamos ante una invención novedosa de este pontificado. Las mismas catequesis de este año reflejan que siempre ha estado presente en la historia, de muchas maneras. También el Magisterio la ha recordado propia con impulsos permanentes, matizados por las necesidades de cada tiempo y los acentos determinados por cada Papa. También siguiendo en esto a Francisco, este número recuerda el valor que tiene Evangelii nuntiandi de Pablo VI como referencia principal en este punto; y recoge también las orientaciones recibidas del pontificado de Benedicto XVI.

El autorOmnes

Mundo

Primera jornada del Papa en Mongolia como «peregrino de la amistad»

El Santo Padre ha iniciado su andadura por tierras mongolas. Aunque llegó la tarde del día 1 de septiembre, la diferencia horaria ha hecho que sea el día 2 el punto de partida a los actos oficiales. La visita a las autoridades y el encuentro con sacerdotes religiosos y consagrados han marcado la agenda de hoy.

Maria José Atienza·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

El viaje del Papa en Mongolia ha comenzado, de manera activa, esta mañana en la Sala “Ikh Mongol” del Palacio de Gobierno. Allí, frente a las autoridades del país se ha definido como “peregrino de la amistad, llegando de puntillas y con el corazón alegre, deseoso de enriquecerme humanamente con vuestra presencia”.

El Papa ha querido recordar, en primer lugar, la antigua relación entre Mongolia y el cristianismo, que se remonta a 1246, cuando fray Juan de Plano Carpini, enviado papal, visitó a Guyuk, el tercer emperador mongol, y le presentó al Gran Kan la carta oficial del Papa Inocencio IV. Esa carta, “se conserva en la Biblioteca Vaticana y hoy tengo el honor de entregarles una copia auténtica, realizada con las técnicas más avanzadas para garantizar la mejor calidad posible. Que este pueda ser un signo de amistad antigua que crece y se renueva”, ha subrayado el Papa.

La figura de los ger, las tradicionales casas nómadas, redondas, mongolas, ha servido al Papa como línea de su discurso. En primer lugar, destacando su respeto por el medio ambiente, así como la unidad entre tradición y modernidad. El Papa se ha referido además a la pluralidad de pueblos que forman parte de Mongolia: “Durante siglos, el abrazar tierras lejanas y muy distintas puso en evidencia la excepcional capacidad de vuestros antepasados de reconocer lo mejor de los pueblos que componían el inmenso territorio imperial y de ponerlas al servicio del desarrollo común”, ha afirmado el Papa,

Mirar a lo alto

“Al entrar en una ger tradicional, la mirada se eleva hacia el centro, a la parte más alta, donde hay una ventana abierta al cielo. Quisiera subrayar esta actitud fundamental que vuestra tradición ayuda a descubrir: el saber dirigir nuestra mirada hacia lo alto”, ha proseguido el Papa, que ha alabado que “Mongolia sea un símbolo de libertad religiosa”.

En este sentido, el Papa ha destacado que las religiones “cuando se inspiran en su patrimonio espiritual original y no son corrompidas por desviaciones sectarias, son a todos los efectos soportes fiables para la construcción de sociedades sanas y prósperas, en las que los creyentes no escatiman esfuerzos con el fin de que la convivencia civil y los proyectos políticos estén siempre al servicio del bien común, representando también como un freno a la peligrosa carcoma de la corrupción”. 

El Papa ha querido tener un recuerdo para la pequeña comunidad católica que se encuentra en Mongolia que “aun siendo pequeña y discreta, participe con entusiasmo y compromiso en el camino de crecimiento del país, difundiendo la cultura de la solidaridad, la cultura del respeto por todos y la cultura del diálogo interreligioso, y entregándose a la causa de la justicia, la paz y la armonía social”. 

La jornada del Papa ha continuado por la tarde en Mongolia con el singularmente significativo encuentro que el Papa Francisco ha mantenido con los obispos, sacerdotes y consagrados y consagradas en la Catedral de San Pedro y San Pablo.

“Bienvenido a nuestro ger”

El presidente de la Conferencia Episcopal de Asia Central, Mons. José Luis Mumbiela ha sido el encargado de dar la bienvenida al Santo Padre a una tierra que “han esperado durante más de dos décadas la visita del Obispo de Roma” como ha destacado Mumbiela.

Una visita que, como ha querido destacar el presidente de los obispos de la zona, “es un testimonio vivo y gozoso que justifica la esperanza de tantos siglos; es como una teofanía que nos acompaña y estimula en nuestra peregrinación como Iglesia misionera. En Asia sabemos lo que significa vivir de la esperanza. Y ahora también estamos convencidos de que ‘la esperanza no nos defrauda».

También ha querido destacar el obispo de Almaty que, aunque la mayor parte de los misioneros y consagrados allí reunidos proceden de diversas partes del mundo “nadie es extranjero, porque dentro de la Iglesia católica, nadie es extranjero. La Iglesia crea fraternidad, porque la Iglesia es fraternidad”.

Los misioneros, libros vivos de la fe

Seguidamente han tomado la palabra una religiosa, Sr. Salvia Mary Vandanakara, M.C., Peter Sanjaajav, un sacerdote mongol y Rufina Chamingerel, una de las agentes pastorales que trabajan allí para ofrecer sus testimonios al Papa.

En el primero de ellos, la Misionera de la Caridad de la Madre Teresa ha detallado al Papa cómo su trabajo se centra en “el cuidado de niños discapacitados física y mentalmente, la atención a los enfermos y a los ancianos abandonados por sus familias, el cobijo de los sin techo, la alimentación de los hambrientos y el acercamiento a las familias pobres y desatendidas”. Tarea no fácil en una nación cuyo índice de pobreza se sitúa en torno al 20%.

“A través de todas estas obras de caridad, intentamos que las personas se den cuenta de lo preciosas que son a los ojos de Dios”, ha afirmado la religiosa que ha recordado cómo llegó al país en 1998, cuando la Iglesia acababa de re-comenzar su tarea allí.

“En aquella época, muchos niños no tenían instalaciones adecuadas para hacer los deberes, así que organizamos un programa extraescolar con la ayuda de algunos profesores mongoles, y más tarde pudimos admitirlos en escuelas normales para que pudieran completar sus estudios”, ha contado la religiosa que ha añadido emocionada cómo “entre los jóvenes a los que atendimos, había también un chico que hoy es sacerdote, nuestro querido P. Sanjaajav Peter”.

Este joven sacerdote ha sido el siguiente en tomar la palabra. Con visible emoción, Sanjaajav Peter ha subrayado ante el Papa que “Dios me ha dado numerosas oportunidades para crecer como mongol en tierra mongola, y también me ha elegido para contribuir a la salvación de mi pueblo” y recordando el tradicional modo de vida mongol, unido a la tierra, ha afirmado, esperanzado, cómo “el fruto del amor de Dios empezó a crecer hace mucho tiempo, está madurando ahora mismo, y estoy seguro de que su visita producirá una rica cosecha”.

Por último, Rufina Chamingerel, una agente de pastoral que ha contado al Papa su historia de fe que se acentuó en su época de estudiante. Rufina sintió la responsabilidad de ser faro de la fe en su país y esto la llevó a estudiar en Roma y volver a Mongolia para ayudar al crecimiento de la Iglesia. “Aprender a conocer el catolicismo me pareció como aprender un nuevo idioma, el idioma católico. Llevo catorce años estudiando este idioma, y seguiré aprendiéndolo”, ha narrado al Papa, ante quien ha querido destacar el importantísimo papel de los misioneros en Mongolia: “no tenemos muchos libros de catequesis en nuestra lengua, pero tenemos muchos misioneros que son libros vivos”.

El Papa: “Volved a la primera mirada”

Haciendo referencia al salmo 34

“Gustad y ved qué bueno es el Señor” junto a ellos, ha querido “saborear el gusto de la fe esta tierra haciendo memoria de historias y de rostros, de vidas gastadas por el Evangelio. Gastar la vida por el Evangelio: es una bella definición de la vocación misionera del cristiano, y en particular del modo en que los cristianos viven esa vocación aquí”, ha destacado el Papa.

El pontífice ha querido poner el acento en la relación personal con el Señor, necesaria para llevar adelante la misión y la entrega a los hermanos. Sin esa relación de amor personal, no es posible la misión -por amor al otro- porque no hay experiencia de Dios: “Esta experiencia del amor de Dios en Cristo es pura luz que transfigura el rostro y lo hace a su vez resplandeciente. Hermanos y hermanas, la vida cristiana nace de la contemplación de este rostro, es una cuestión de amor, de encuentro cotidiano con el Señor en la Palabra y en el Pan de vida, en el rostro de los demás, en los necesitados, donde Cristo está presente”.

En este sentido, ha animado a la pequeña, pero activa comunidad religiosa y consagrados que desarrollan su labor pastoral en Mongolia a “que gusten y vean al Señor, a que vuelvan una y otra vez a aquella primera mirada de la que surgió todo”.

La Iglesia no tiene agenda política

Otro de los puntos que ha querido subrayar el Papa ha sido la misión de la Iglesia, a la que los gobiernos no han de temer porque la Iglesia “no tiene ninguna agenda política que sacar adelante, sino que sólo conoce la fuerza humilde de la gracia de Dios y de una Palabra de misericordia y de verdad, capaz de promover el bien de todos.

Aunque los datos de la Iglesia en Mongolia son pequeños, el Papa ha subrayado ante ellos la necesidad de comunión. En este sentido, ha querido apuntar que “la Iglesia no se comprende en base a un criterio puramente funcional, según el cual el obispo hace de moderador de distintos miembros, basándose tal vez en el principio de la mayoría, sino en virtud de un principio espiritual, por el cual Jesús mismo se hace presente en la persona del obispo para asegurar la comunión de su Cuerpo místico”.

En este sentido ha recordado que la unidad de toda la Iglesia y la comunión con Roma tienen un ejemplo claro en Mongolia que, a pesar de su reducido número, cuenta con un cardenal al frente: Mons. Giorgio Marengo.

Por último, el Papa ha dirigido la mirada a la Virgen. No es una mirada casual,, la devoción mariana tiene un fuerte sentido en este viaje en el que el Papa bendecirá la imagen de la madre del Cielo, una talla de madera que una mujer mongola encontró y rescató de un basurero antes de la caída del sistema comunista y la llegada de la Iglesia.

El Papa se ha referido a esta devoción mariana como un pilar seguro y ha destacado que “nuestra Madre celestial, que —me ha gustado mucho descubrirlo— ha querido darles un signo tangible de su presencia discreta y premurosa dejando que se encontrase una imagen suya en un vertedero. En un lugar de desechos ha aparecido esta hermosa estatua de la Inmaculada. Ella, sin mancha, inmune al pecado, ha querido hacerse cercana hasta el punto de ser confundida con los deshechos de la sociedad, de forma que de la suciedad de la basura ha surgido la pureza de la Santa Madre de Dios”.

Ecología integral

La Iglesia busca líderes católicos comprometidos

El 26 de agosto de 2023 el Papa Francisco se reunió con los participantes de la decimocuarta reunión anual de la “International Catholic Legislators Network” (Red Internacional de Legisladores Católicos, en inglés). Durante la audiencia, el Papa recalcó la necesidad que hay en la Iglesia de formar líderes católicos que contribuyan “a la edificación del Reino de Dios”.

Paloma López Campos·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco se reunió a finales de agosto de 2023 con los participantes de la decimocuarta reunión anual de la “International Catholic Legislators Network” (Red Internacional de Legisladores Católicos, en inglés). El tema central de la conversación fue el liderazgo y la necesidad que tiene la Iglesia de cristianos comprometidos con el bien común. Durante su discurso, el Papa habló sobre el “paradigma tecnocrático dominante” y las preguntas que plantea “el lugar del ser humano” en el mundo. En la Iglesia, dijo Francisco, debe haber líderes católicos cuya formación para hacer frente a estas cuestiones contribuya “a la edificación del Reino de Dios”.

El Santo Padre mostró su preocupación por la “sutil seducción del espíritu humano” que propaga el paradigma actual. La tecnocracia nos lleva a abusar de nuestra libertad, nos anima a “ejercer control sobre los ‘objetos’ materiales o económicos, los recursos naturales de nuestra casa común, o incluso sobre los demás, en lugar de custodiarlos responsablemente”.

Francisco mencionó que esta cosificación se da en las “elecciones cotidianas que pueden parecer neutrales”, pero que en realidad suponen las bases del mundo y de la sociedad que queremos construir.

Los peligros de los medios de comunicación

El Papa citó algunas tendencias dañinas de la tecnocracia que se propagan a través de los medios de comunicación. Se hizo eco de la difusión de noticias falsas, la promoción del odio, la propaganda partidista y la reducción de las relaciones humanas a algoritmos.

Ante estos peligros, la solución que sugiere el Pontífice es una “cultura del encuentro auténtico”. Esto implica saber escuchar y respetar al otro, incluso si existen desacuerdos. Pero también se puede ir más allá. Francisco señaló que la meta final es “cooperar para alcanzar un objetivo común”.

La Iglesia, gran red de líderes

El Papa relacionó la identidad de la Iglesia con las soluciones a la tecnocracia, pues el Pueblo de Dios está “llamado a vivir tanto en comunión como en misión”. Por tanto, Francisco animó a la “International Catholic Legislators Network” y otras entidades parecidas a  “formar una nueva generación de líderes católicos bien educados y fieles, comprometidos con la promoción de las enseñanzas sociales y éticas de la Iglesia en la esfera pública”. De este modo, los talentos y aptitudes de los cristianos contribuirán “a la edificación del Reino de Dios”.

Cristo, el líder por excelencia

Existen otras organizaciones que se dedican a promover un liderazgo basado en los valores cristianos. El “Catholic leadership Institute”, con sede en Estados Unidos, considera que los católicos en posiciones de liderazgo son “voces con influencia en la sociedad”.

Uno de sus objetivos es que “el ejemplo de Jesús de liderazgo amoroso y de servicio se modele en cada familia, lugar de trabajo, parroquia y comunidad”. Para lograr sus metas, se centran en tres pilares fundamentales: el amor a Jesucristo y a la Iglesia, la búsqueda del máximo nivel de excelencia y la atención a la persona.

Levadura para elevar a la sociedad

El Papa Francisco ha hablado otras veces sobre la necesidad que hay de líderes católicos en la Iglesia. El Pontífice relaciona el liderazgo con el servicio a Cristo y a los demás. Así, en 2021, al hablar con los miembros de “Catholic Legislators Network”, pidió que Dios les concediera “ser levadura de una regeneración de la mente, el corazón y el espíritu, testigos del amor político a los más vulnerables, para que sirviéndoles a ellos les sirváis a Él en todo lo que hagáis”.

Pueden establecerse, por tanto, algunas características del liderazgo católico:

  • Basado en los valores cristianos;
  • Al servicio de Dios, de la Iglesia y de los demás;
  • Llamado al encuentro;
  • Promotor de la paz;
  • En búsqueda del bien común.
Enseñanzas del Papa

Surfistas del amor. El Papa con los jóvenes en la JMJ

La Jornada Mundial de la Juventud convocó a más de un millón de jóvenes de todo el mundo. Llegaron con expectativas diversas. Pero fueron llamados uno a uno. Ante ellos y con ellos se desplegó “una coreografia singular”: la plenitud (catolicidad) de una llamada y de un encuentro.

Ramiro Pellitero·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

Como subrayó Francisco el miércoles siguiente a los días pasados en Lisboa, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) después de la pandemia fue “sentida por todos como don de Dios que ha puesto en movimiento los corazones y los pasos de los jóvenes, muchos jóvenes de todas partes del mundo –¡tantos!– para ir encontrarse y encontrar a Jesús” (Audiencia general, 9-VIII-2023).

El forzado aislamiento que la pandemia supuso para todos, particularmente sentido por los jóvenes, fue ahora superado por un “empujón” para salir al encuentro de muchos otros, precisamente en Portugal, a las orillas del mar que une el cielo y la tierra y los continentes entre sí. Y todo ello con cierta “prisa”, representada por la figura de María en su visita a su prima Isabel (Cfr. Lc 1, 39).

Fue un ambiente festivo, con ciertas dosis de esfuerzo en cuanto al camino y al sueño, y también por el trabajo de los organizadores y 25.000 voluntarios que hicieron posible la buena acogida de todos. 

Tomando nota de cierta polémica que se había planteado semanas antes, el Papa señaló a posteriori : “La Jornada de la Juventud es un encuentro con Cristo vivo a través de la Iglesia. Los jóvenes van al encuentro de Cristo. Es cierto, donde hay jóvenes hay alegría y hay un poco de todas estas cosas”. No deben, pues, oponerse el encuentro con Cristo y la alegría, la fiesta y el esfuerzo, el trabajo y el servicio. 

En un mundo de conflictos y de guerras, los jóvenes mostraron que otro mundo es posible, sin odios ni armas. “¿Escucharán este mensaje los grandes de la tierra?”. El Papa lanzó la pregunta al aire. 

Soñar en grande

En su encuentro con las autoridades (Cfr. Discurso 2-VIII-2023), evocó la firma, en 2007, del Tratado de Reforma de la Unión Europea. Observó que el mundo nececesita de Europa, de su papel de constructora de puentes y de paz entre los países y los continentes:

Europa podrá aportar, dentro del escenario internacional, su originalidad específica, esbozada en el siglo pasado cuando, desde el crisol de los conflictos mundiales, encendió la chispa de la reconciliación, haciendo posible el sueño de construir el mañana con el enemigo de ayer, de abrir caminos de diálogo, itinerarios de inclusión, desarrollando una diplomacia de paz que apague los conflictos y alivie las tensiones, capaz de captar los más tenues signos de distensión y de leer entre las líneas más torcidas”. Podrá decirle a Occidente que no basta la tecnología, que ha marcado el progreso y globalizado el mundo, y menos aún las armas, que más bien representan el empobrecimiento del verdadero capital humano: la educación, la sanidad, el bienestar para todos. 

Y propuso tres “laboratorios de esperanza”: el cuidado del medio ambiente, del futuro (especialmente para los jóvenes que necesitan trabajo, economía equitativa, cultura de la vida y educación adecuada) y de la fraternidad (ellos nos impulsan a derribar rígidas barreras levantadas en nombre de opiniones y creencias diferentes). Respecto a la educación subrayó la necesidad de una educación que no sólo pueda impartir nociones técnicas para progresar económicamente, sino que esté “destinada a entrar en una historia, a transmitir una tradición, a valorar la necesidad religiosa del hombre y a fomentar la amistad social”. 

Superar “el cansancio de los buenos”

El mismo día, en las Vísperas que celebró en el monasterio de los Jerónimos (cf. Homilía, 2-VIII-2023), insistió en ese programa que interpreta el sueño que Dios, en relación con la vocación y la misión de los cristianos: “encontrar caminos para una participación alegre, generosa y transformadora, para la Iglesia y la humanidad”. Jesús nos ha llamado no por nuestras obras, sino por su gracia (cf. 2 Tm 1, 9). Y también hoy quiere contar con los pescadores de Galilea y su cansancio, para llevar a los demás la cercanía de Dios. 

Se refirió al peligroso “cansancio de los buenos” en nuestros países de antigua tradición cristiana, hoy afectados por tantos cambios sociales y culturales y por el secularismo y la indiferencia hacia la fe. El peligro consiste en dejar entrar la mundanidad de la mano de la resignación y del pesimismo.Facilitado por los antitestimonios y los escándalos (entre nosotros) que desfiguran el rostro de la Iglesia “y que llaman a una purificación humilde, constante, partiendo del grito de dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas”. 

Frente a ese peligro, que puede convertirnos en meros “funcionarios” de las cosas de Dios, es preciso acoger de nuevo a Jesús que sube a nuestra barca. “Él viene a buscarnos en nuestras soledades, en nuestras crisis, para ayudarnos a recomenzar”. Como decía un gran misionero portugués (António Vieira), Dios nos ha dado una pequeña tierra para nacer, pero asomados al océano, nos ha dado el mundo entero para morir. 

Navegar juntos, sin acusar

Por eso, deduce Francisco, no es tiempo de amarrar la barca o de mirar atrás, de evadirse de nuestro tiempo porque nos da miedo y refugiarnos en formas y estilos del pasado; sino que estamos ante un tiempo de gracia, que nos ha de llevar a tomar decisiones. Tres decisiones son las que propone el Papa.

Primera, navegar mar adentro, rechazando toda tristeza, cinismo y derrotismo, y confiando en el Señor. Claro que, para eso, se necesita mucha oración; una oración que nos librará de la nostalgia y los lamentos, de la mundanidad espiritual y de los clericalismos. 

Segunda: ir todos juntos, viviendo el espíritu de comunión y de corresponsabilidad, construyendo una red de relaciones humanas, espirituales y pastorales. Y llamar a todos. Insiste Francisco, como lo viene haciendo en los últimos meses: a “todos, todos, todos”, cada uno como esté delante de Dios.

Tercera: ser pescadores de hombres: “A nosotros, como Iglesia, se nos ha confiado la tarea de sumergirnos en las aguas de este mar echando la red del Evangelio, sin señalar con el dedo, sin acusar, sino llevando a las personas de nuestro tiempo una propuesta de vida, la de Jesús: llevar la acogida del Evangelio, invitarlos a la fiesta, a una sociedad multicultural; llevar la cercanía del Padre a las situaciones de precariedad, de pobreza que aumentan, sobre todo entre los jóvenes; llevar el amor de Cristo allí donde la familia es frágil y las relaciones están heridas; transmitir la alegría del Espíritu allí donde reinan la desmoralización y el fatalismo”. Y concreta Francisco que no se trata de comenzar acusando: “Esto es pecado”, sino de invitar a todos y después acercarlos a Jesús, al arrepentimiento. 

Amados como somos, “sin maquillaje”

Ya en la ceremonia de acogida (cf. Discurso en el parque Eduardo VII, Lisboa, 3-VIII-2023), el Papa dio la bienvenida a los jóvenes. Les dijo que no habían venido por casualidad, sino llamados por el Señor, desde el comienzo de sus vidas, y también concretamente ahora. 

Hemos sido llamados antes de nuestras cualidades y antes de nuestras heridas, porque hemos sido amados. “Cada uno de nosotros es único y es original y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar”. Y por eso nuestros días han de ser “ecos vibrantes de la llamada amorosa de Dios, porque somos valiosos a sus ojos”

Ante el Papa se desplegaban tantas banderas, lenguas, naciones. A todos les decía que provenimos de un único latido de Dios por cada uno: “No como quisiéramos ser, como somos ahora”. Y este es el punto de partida de la vida: “amados como somos, sin maquillaje”

Dios nos ha llamado por nuestro nombre, porque nos ama. No como los algoritmos del comercio virtual, que asocian nuestro nombre simplemente a preferencias de mercado, para prometernos falsas felicidades que nos dejan vacíos por dentro. No somos la comunidad de los mejores, sino que somos todos pecadores, llamados así como somos, hermanos y hermanas de Jesús, hijos de un mismo Padre. 

Francisco sabe tocar el corazón de los jóvenes. Insiste: “En la Iglesia hay espacio para todos”. También con los gestos: “El Señor no señala con el dedo, sino que abre sus brazos. Es curioso: el Señor no sabe hacer esto (indica con el dedo), sino que hace esto (hace el gesto de abrazar)”. Por eso, les deja su mensaje: “No tengan miedo, tengan coraje, vayan adelante, sabiendo que estamos “amortizados” por el amor que Dios nos tiene”.

Buscar, educar, integrar

Horas después, también a los universitarios (Cfr. Discurso en la Universidad Católica de Lisboa, 3-VIII-2023) les propone ir adelante “deseosos de sentido y de futuro”, con saudades do futuro; sin sustituir los rostros por pantallas, sin sustituir las preguntas que desgarran por las respuestas fáciles que anestesian. 

Al revés, hemos de tener la valentía de sustituir los miedos por sueños. También porque somos responsables de los demás y la educación ha de llegar a todos. No vaya a ser que no sepamos responder cuando Dios nos pregunte: ¿Dónde estás? (Gn 3, 9) y ¿Dónde está tu hermano? (Gn 4, 9).

Dirigiéndose a los educadores les planteó la necesidad de una conversión del corazón (hacia la compasión, la esperanza y el servicio). Y también de “un cambio en la visión antropológica”, que conduzca a un verdadero progreso, utilizando los medios científicos y tecnológicos para superar visiones parciales y lograr una ecología integral.

Todo ello necesita de Dios, porque –como haciéndose eco de algo en lo que insistía Benedicto XVI– “no puede haber futuro en un mundo sin Dios”. Para educar con una inspiración cristiana propuso el Papa algunos criterios. Primero, hacer creíble la fe a través de las acciones, de las actitudes de los estilos de vida. Segundo, apoyar el Pacto educativo global y sus propuestas (con atención especial a la persona, a los jóvenes, a las mujeres, a la familia, a los más vulnerables, al verdadero progreso, y la ecología integral). Tercero, integrar la educación con el mensaje del Evangelio. Todo esto desemboca en la necesidad de las visiones de conjunto (tan propias de una visión católica) y de los proyectos educativos. 

Mancharse las manos, pero no el corazón

Particularmente educativo fue el encuentro con los jóvenes de Scholas Occurrentes (Cfr. Encuentro en Cascais, 3-VIII-2023). 

Le habían preparado un mural de tres kilómetros y medio, recogiendo situaciones y sentimientos, a base de líneas y de brochazos un tanto inconexos, muchos de los cuales los habían plasmado los mismos que los experimentaban… Al llegar el Papa se lo fueron enseñando. Y luego le dieron un pincel para que diera el último toque a esa “obra de arte”, a esa “capilla sixtina”, como le llamó Francisco medio bromeando.

Por su parte, les explicó el icono del Buen Samaritano, y les habló de la necesidad de la compasión, también para entrar en el Reino de los cielos. Invitó a preguntarnos dónde estamos cada uno, si hacemos daño a los demás o tenemos compasión de ellos, si nos manchamos las manos ayudando en las dificultades reales o no. Porque, dijo, “a veces, en la vida, hay que ensuciarse las manos para no ensuciar el corazón”.

Ya en la vigilia de la Jornada final (Cfr. Discurso en el parque Tejo, Lisboa, 5-VIII-2023), el obispo de Roma se centró en la figura de María, que va de prisa a la casa de Isabel, porque la alegría es misionera. Los cristianos hemos de llevar nuestra alegría a otros, lo mismo que la hemos recibido de otros. 

Una alegría que hay que buscar y descubrir en nuestro diálogo con los demás, con mucho entrenamiento; y eso a veces cansa. Entonces hay que levantarse, y esto sucede muchas veces. Y por eso hemos de ayudar a levantarse a los demás. Esa fue la idea central que quiso dejar: “Caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Sólo hay una cosa gratis: el amor de Jesús”.

Surfistas del amor 

Finalmente, al día siguiente el Evangelio de la Misa presentaba la escena de la Transfiguración (Cfr. Homilía 6-VIII-2023). Para concretar lo que los jóvenes se podían llevar de vuelta a su vida cotidiana, el Papa recorrió tres pasos. 

Primero resplandecer. Jesús resplandeció ante los tres apóstoles. Jesús nos ha iluminado también a nosotros, para que iluminemos a los demás. Pues bien: “Nos volvemos luminosos, brillamos, cuando, acogiendo a Jesús, aprendemos a amar como Él. Amar como Jesús, eso nos hace luminosos, eso nos lleva a hacer obras de amor”. En cambio nos apagamos cuando nos centramos en nosotros mismos. 

Segundo, escuchar. Todo el secreto está ahí. “Él nos enseña el camino del amor, escúchalo a Jesús. Porque, por ahí nosotros con buena voluntad emprendemos caminos que parecen ser del amor, pero en definitiva son egoísmos disfrazados de amor. Tened cuidado con los egoísmos disfrazados de amor”.

Tercero, no tener miedo. Esto aparece con frecuencia en la Biblia. Hay que vencer el temor, el pesimismo y el desánimo. Pero con Jesús se puede dejar de tener miedo, porque Él siempre nos está mirando y nos conoce bien. 

En la despedida, con los voluntarios (Cfr. Discurso en el Pase marítimo de Algés, 6-VIII-2023), el Papa les agradeció su esfuerzo, poque vinieron a Lisboa a servir y no a ser servidos. 

Fue para ellos una manera de encontrarse con Jesús. “Encontrarte con Jesús y encontrarte con los demás. Esto es muy importante. El encuentro con Jesús es un momento personal, único, que se puede describir y contar sólo hasta cierto punto, pero siempre llega gracias a un camino recorrido en compañía, realizado gracias a la ayuda de los demás. Encontrar a Jesús y encontrarlo en el servicio a los demás. (…) ¡ Sean surfistas del amor!

Cultura

Pablo Ginés: «La Compañía del Anillo necesita enanos, hobbits y elfos»

El 2 de septiembre de 2023 se cumplen 50 años del fallecimiento de J. R. R. Tolkien. Pablo Ginés, uno de los fundadores de la Asociación Tolkien Católica, nos habla en esta entrevista de Tolkien y la asociación como homenaje a este aniversario.

Loreto Rios·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 10 minutos

Pablo Ginés, además de ser periodista, es profundamente tolkieniano. Pertenece a la Sociedad Tolkien Española (STE) desde 1992, un año después de su fundación, y ha sido su presidente durante dos años. Este año, ha fundado junto con otros tres compañeros la Asociación Tolkien Católica, una sociedad que, además de realizar actividades en torno a la figura y obra de Tolkien, busca anunciar el Evangelio.

¿Qué es la Asociación Tolkien Católica?

La ATC surge en parte de miembros de la Sociedad Tolkien Española (STE), yo pertenezco a ambas. La STE, la “civil”, por decirlo así, nació en 1991. Yo me apunté en el 92 y organicé el grupo de Barcelona. Luego, fui presidente durante un par de años, en esa época había entre 150-180 socios. Ahora hay más de 1000, que representan toda la sociedad española: hay católicos, ateos, de izquierda, de derecha… de todo. Hay que gestionar esa pluralidad de forma que todo el mundo encuentre su nicho y que no haya conflictos internos.

A partir de cierto momento unos cuantos católicos de la STE y otros que no pertenecen a ella, pero son tolkienianos, pensamos que se necesitaba una asociación de Tolkien que fuera específicamente católica. La Asociación Tolkien Católica (ATC) es evangelizadora, busca anunciar a Jesucristo como Señor, e incluye oración, aunque sea un padrenuestro al empezar la reunión. También incluye un cierto nivel de comunidad, es decir, su objetivo es evangelizar sobre todo con la cultura, pero también por la amistad. Creemos que la amistad es un arma muy poderosa en una época de adicción a las pantallas y soledad, y que puede ser muy bueno para muchos jóvenes y adolescentes. Pero, dentro de la amistad, tiene que haber un momento en que puedas decir “Jesús”.

Habrá una cierta formación, pero no catequesis, no somos un itinerario. Al anunciarlo, la mitad de las personas que nos escribieron interesadas eran de Hispanoamérica, y ya se ha organizado una ATC en Perú.

Entre los tolkienianos se puede vivir la vía de la amistad, pero también otras cosas de fantasía, literatura y arte. La gente creativa atrae a otra gente creativa. Y hay que cumplir aquello de “mirar cómo se aman”. La Compañía del Anillo necesita enanos, hobbits y elfos, y, aunque haya gente muy diferente, tenemos que aceptarnos unos a otros.

¿Se puede pertenecer a las dos sociedades?

Sí, de hecho animamos a todo el mundo a que siga en la Sociedad Tolkien Española y pertenezca a las dos.

¿Dónde se están formando grupos, además de en Perú?

Parece que habrá grupos, antes de que acabe el año, en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y quizá Alicante, Murcia, Sevilla, Burgos. Más adelante, puede que en el Puerto de Santa María, Cádiz, zona que está ligada a Tolkien por el padre Morgan, el tío Curro, su tutor cuando quedó huérfano.

¿Qué novedades se publicarán por el 50 aniversario de la muerte de Tolkien?

Por ejemplo, la versión ampliada de “Las cartas” de Tolkien, que incluye 50 cartas nuevas. En Inglaterra salen en noviembre, en español todavía no está anunciado. No son cartas secretas que hayan encontrado ahora, esas 50 cartas las tenía Carpenter, que es el autor de la biografía, cuando hizo la selección para la edición de 1981 junto con Christopher Tolkien. Pero como el libro se alargaba demasiado, decidieron quitar cincuenta. La pregunta es, de estas 50 que han dejado fuera, cuántas tratan de tema religioso y cuántas de temas literarios y otros. Y eso no lo sabemos, pero sospechamos, yo y otros cristianos, que dejaron fuera bastante material religioso.

Hay que tener en cuenta que dependemos de Carpenter. Yo me compré “Las cartas” en inglés cuando tenía unos 16 añitos. Me las leí con mi inglés de entonces, que no era muy bueno, y con apasionamiento. Leer a Tolkien es complicado, y más en las cartas, porque una idea le lleva a otra y se enrolla, y además piensa que su lector le entiende, porque muchas veces su lector es su hijo, pero yo no. Me quedé muy asombrado al descubrir que en las cartas había muchísimo material cristiano. Yo sabía que era católico, me había leído la biografía, pero no sabía que el tema religioso influyera tanto en su vida.

Por su parte, Carpenter era hijo del obispo anglicano de Oxford. Primero hizo una biografía de los Inklings. En esa época todavía no estaba rebotado contra la fe, pero tampoco era devoto. Cuando hizo la biografía de Tolkien, en cambio, creo que ya estaba a medias rebotado, y, cuando hizo la edición de las cartas, ya lo estaba casi del todo.

Poco después de terminar “Las cartas”, dejó de interesarle Tolkien. En aquella época, dedicarse a investigar a Tolkien le impedía llegar a la élite literaria, porque se consideraba que escribir sobre Tolkien y los Inklings era escribir sobre un tema menor, que no era alta literatura. Entonces es posible que durante mucho tiempo la base de material que tenemos haya estado medianamente recortada. Tolkien dice en una de las cartas, muy famosa, que “El señor de los anillos” es una obra religiosa y eminentemente católica, que no se dio cuenta al escribirla, pero sí en la revisión.

En Tolkien, por ejemplo, hay un Dios creador, con unos ángeles que participan en la creación, hay una caída, hay un ángel rebelde, no hace falta ser muy devoto para entender que es una visión judeocristiana de la creación. Uno de los fundadores de la Asociación Tolkien Católica se asombraba de que había gente en la Sociedad Tolkien Española que no veía esta raíz judeocristiana de ninguna manera, porque viven en el paganismo y ni siquiera tienen culturilla cristiana.

Queda la “aplicabilidad”.

Sí, Tolkien dice que una buena historia tendrá aplicabilidad. Dice que la fantasía es como una especie de caldero donde se echan todo tipo de cosas. Luego, en una carta a Murray dice que los elementos religiosos están “en solución”. ¿Qué significa solución? Solución es el café con leche, o el cola cao. Quiere decir que está ahí, que le da sabor, aroma, color, pero que es muy difícil encontrarlo como piezas.

Pero es verdad que, a veces, la gente a la que le gusta la literatura quiere verlo como piezas, y entrar en el juego de “vamos a detectar las pistas secretas”, que algunas Tolkien las veía y otras no. Hay piezas que vienen de la tradición literaria, no necesariamente religiosas: por ejemplo, Bilbo tiene que robar un objeto valioso al dragón. ¿Por qué? Porque Beowulf robó un objeto valioso al dragón, no puede ser que estés dando vueltas a un dragón con su tesoro y no robes un objeto valioso.

Hay una tradición literaria que tienes que seguir. Si es medieval, muchas veces viene, además, de Troya y de Grecia. De hecho, Lewis lo dice claramente en su libro “La imagen descartada”: por cada mención a Wayland el Herrero, que era una leyenda anglosajona de un dios herrero que viaja entre los hombres camuflado, o a hadas y duendes, hay 80 o 100 menciones a Héctor, Aquiles, la guerra de Troya y Ulises en la literatura medieval. Entonces, si Tolkien conoció la literatura medieval anglosajona, etc., ¿cuánto de eso se mete por tradición en solución también, y cuánto en piezas que puedes deshacer? ¿Cuánto entra de la Biblia?

Hay un premio de ensayo de la Sociedad Tolkien Española, el Premio Aelfwine, que se dio a un seminarista que hizo un artículo sobre las influencias patrísticas en Tolkien. Encontró unas cuantas, y la idea de que los ángeles se reparten tareas los cristianos antiguos la tenían asumida y les parecía muy normal. Luego dice C. S. Lewis que, igual que hoy en día no podemos pensar que Dios y el mundo no partan de un igualitarismo radical, porque pertenecemos a una cultura muy igualitarista (que precisamente es herencia del cristianismo), para los medievales el universo era jerárquico, y no pasaba nada por ello.

Y los ángeles estaban clasificados en nueve categorías: tronos, dominaciones, potestades… Los de arriba les cantan a los de abajo: “Santo, santo, santo”… El de arriba le transmite la gloria de Dios al de abajo. Los últimos son los que hablan con los hombres, cogen nuestras oraciones y las suben. Todo es jerárquico, todo el mundo tiene un cargo en la concepción medieval del mundo. También los Valar, en el Silmarillion, tienen su jerarquía, cada uno tiene sus funciones y su personalidad. Esto hay gente que considera que viene de los dioses paganos. Pero en patrística hay bastante de esto. Lo que no hay es una intención de transmitir la fe a través del libro directamente, ni de evangelizar. Eso no está en ningún sitio en Tolkien.

De hecho, Stephen Lawhead, de familia evangélica, que escribió “Las crónicas de Pendragón”, dice en un ensayo del libro “Señor de la Tierra Media” que a él siempre le habían dicho que un cristiano tiene que evangelizar constantemente y en todo, y él pensaba que, si escribía fantasía, tenía que evangelizar. Entonces leyó las cartas de Tolkien y descubrió que escribió “El señor de los anillos” porque el editor le había pedido hacer una segunda parte de “El hobbit”. Y a eso se puso, no estaba pensando en cómo llegar a la gente. Dice Lawhead: “El arte no necesita justificación, cuando lo entendí, ah libertad, libertad, eso significaba que mi trabajo no tenía que ser un sermón encubierto o incluir de alguna manera las cuatro leyes espirituales de la salvación”.

De hecho, lo primero que Tolkien había escrito eran las historias que luego compondrían el “Silmarillion”.

Sí, y él quiso hacer una obra que llenara su corazón y el de sus lectores, con historias que había contado a sus hijos, y estuvo diez años repasándolo para que tuviera sentido interno. De ahí todo el tema, que sale hasta en la serie cutre de “Los anillos del poder”, del alma de los orcos: ¿de dónde viene el alma de los orcos? Solo Dios puede crear almas. ¿Son una especie de robots, son monstruos puros y duros? Entonces ¿tienen espíritus demoníacos metidos? ¿De dónde vienen los espíritus de los monstruos?

El concepto de “monstruo” es muy problemático para el cristianismo. Porque ¿Dios creó los monstruos? ¿A qué llamamos monstruos? ¿Es solamente un animal o es algo que está fuera del sistema natural? Debería ser algo que está fuera del sistema natural, los monstruos a los que se enfrenta Beowulf son monstruos, no son animales grandes y ya está. Es decir, él no lo tenía todo resuelto, y en los últimos diez años de su vida se esforzó por intentar encajarlo.

En la obra de Tolkien, como todo sucede antes de la Encarnación y antes de la Redención, los personajes solo pueden funcionar con la esperanza, y Tolkien mismo lo dice: la gran forma de culto en un mundo como ese, que apenas ha recibido nada de revelación, excepto un poco de revelación natural, es la resistencia a la oscuridad, a la esclavitud, a la adoración de aquello que sabes que no es Dios y a los sacrificios humanos.

En cuanto crean una religión falsa en Númenor, lo primero que establecen es el sacrificio humano. Y no puede ser de otra forma, incluso en España lo estamos viviendo, estamos en una nueva civilización. El médico, que desde la época de Hipócrates era una casta especial que no mataba y que hacía el juramento de no matar, ahora es alguien que a veces mata y a veces cura. Si a cualquier cosa la llamas “médico”, entonces nada lo es.

Para mí la eutanasia es el cambio de civilización, porque además hay mucha más guerra contra el aborto que contra la eutanasia, porque todos tenemos miedo de “si yo sufriera mucho”… Cuando tenemos el mejor arsenal terapéutico que ha habido jamás. Tolkien, en el tercer tomo de “El señor de los anillos”, solo usa una vez la palabra “pagano”: para referirse al suicidio, cuando dice que Denethor quería suicidarse como los reyes paganos de antaño. El paganismo, además de matar niños y los sacrificios humanos, tiene una relación con el suicidio.

A mí me enfada mucho el blanqueamiento que se está haciendo del paganismo, en general. La fantasía lo hace, porque crea mundos donde, sin cristianismo, la gente es bastante maja. Pero en la realidad no es así. Una cosa que queremos hacer en la ATC es un encuentro con Alejandro Rodríguez, que ha escrito el libro “Imperios de crueldad”, para hablar sobre el paganismo en Tolkien. No limpiemos a los paganos, eran culturas que intentaban controlar a la gente con la religiosidad, con cada vez más y peores sacrificios humanos, como muestran los mayas, que eran magníficos matemáticos, pero estaban en guerra continua, y sacrificios humanos continuos. Y los aztecas eran peores.

Un ejemplo más moderno es el Japón del siglo XVI-XVII, donde no querían la religiosidad cristiana porque hacía que la vida humana valiera demasiado, y no les convenía eso porque entonces no habría poder omnímodo del estado, que había nacido después de cuatro siglos de guerras civiles. La persecución contra los cristianos en los siglos XVI y XVII es la de un estado unificado, totalitario al máximo, con una persecución sistemática en un estado-isla-prisión. Ríete de la persecución de los anglicanos y presbiterianos contra los católicos, porque, en las islas escocesas donde había católicos, de vez en cuando venía un cura irlandés, confesaba, casaba una vez al año y se volvía a Irlanda y se escondía. Pero eso no podías hacerlo en Japón. La última expedición que intentó entrar en Japón es la que sale en la película de Silencio, y es terrorífico cómo los persiguen y torturan.

Para terminar, ¿con qué escena de Tolkien te quedarías?

A mí me gusta la parte épica y bélica, y me gusta la recreación de los enanos, por ejemplo. Pero, espiritualmente, es muy impresionante la tentación de Galadriel. “En el trono oscuro me instalarás a mí, yo no seré oscura, sino hermosa y terrible…”. Se le ofrece el anillo y ella lo rechaza. “He pasado la prueba. Me iré al Oeste y solo seré Galadriel”. Hay que hacerse pequeño, reconocer que no puedes hacer todas las cosas grandes que querías hacer, intentar arreglar los desastres que has hecho y prepararte para ir al Oeste, porque toda nuestra vida es prepararnos para la muerte. Galadriel es la más grande, pero tiene que hacerse pequeña.

Podría haber dicho: “El anillo ha llegado a mí. ¿Por qué? Porque el destino lo quiere, él vino a mí”. Es lo que dice el anillo siempre: “Tú te lo mereces, tú eres muy especial, tú no eres como los demás, tú sí que puedes llevar el anillo”. Pero ella ya ha visto otras corrupciones. Espiritualmente, nos puede ayudar mucho eso en la vida cotidiana: hacernos pequeños y, como Galadriel, rechazar grandezas y prepararnos para ir al Oeste.

Luego hay otra parte que teológicamente quiero trabajar mucho y voy a preparar algo sobre el tema, que es la alabanza. Me di cuenta de que “El señor de los anillos” está lleno de alabanzas, y la Biblia también. Hay una carta de Tolkien que es clave en este sentido, de 1969, cuatro años antes de morir. Camilia Unwin, hija de su editor, tenía 16 años y estaba haciendo un trabajo de clase sobre el sentido de la vida. Su padre le dice que le pregunte a Tolkien. Tolkien le explica que, para que haya un sentido de la vida, tiene que haber algo detrás que incluya inteligencia y propósito.

Si hay una mente que lo domina todo y lo entiende todo, tiene que ser Dios. Preguntar cuál es el sentido de la vida si no existe Dios es una tontería. Y, si hay Dios, el sentido de la vida es, y lo dice al final después de tres páginas de carta (es la número 310): “El principal propósito de la vida para cualquiera de nosotros es incrementar de acuerdo con nuestra capacidad el conocimiento de Dios mediante todos los medios que disponemos. Y ser movidos por Él a la alabanza y la acción de gracias”. “Hacer como decimos en el gloria in excelsis: laudamus te, benedicamus te, adoramus te, glorificamus te…”. Sentido de la vida: la alabanza.

El único culto que hay en Númenor son tres oraciones, una de ellas el “Erulaitalë”, la alabanza a Dios, Eru, y otra el “Eruhantalë”, la acción de gracias a Dios, que se hacen en la montaña sagrada, el Meneltarma. Ese es un aspecto de la obra de Tolkien que no está muy estudiado.

Luego hay dos cuentos que la gente que no lee a Tolkien debería probar: “Hoja de Niggle” y “El herrero de Wootton Mayor”. Tienen mucho valor teológico.

Vaticano

Un Papa pisa por primera vez suelo mongol

El 31 de agosto de 2023 comenzó el viaje del Papa Francisco a Mongolia, que supone la primera visita de un Papa a este país. El Santo Padre aterrizó en Ulán Bator el 1 de septiembre de 2023.

Loreto Rios·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Antes de comenzar su 43º Viaje Apostólico Internacional, el Papa saludó a 12 jóvenes de diferentes nacionalidades que han estado ayudando al Dicasterio para el Servicio de la Caridad a preparar los envíos de alimentos a Ucrania. Francisco se dirigió a continuación al aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino, donde a las 18:41 h despegó en un A330/ITA Airways rumbo a Ulán Bator, la capital de Mongolia.

Durante el vuelo, el Papa dirigió unas palabras a los periodistas que le acompañaban y les dio las gracias por acompañarle en el viaje y por su trabajo. “Un comentario hecho por uno de ustedes me inspiró a decirles esto: ir a Mongolia es ir a un pueblo pequeño en una tierra grande. Mongolia parece interminable y sus habitantes son pocos, un pueblo pequeño de gran cultura. Creo que nos hará bien comprender este silencio, tan tan largo, tan grande. Nos ayudará a entender lo que significa, pero no intelectualmente: entenderlo con los sentidos. Mongolia se entiende con los sentidos. Permítanme decir que nos hará bien quizás escuchar un poco la música de Borodin, que supo expresar lo que significa esta extensión y grandeza de Mongolia”.

Como es habitual, el Papa envió telegramas a los países que sobrevolaba, empezando por uno de despedida al presidente italiano, y, posteriormente, a los presidentes de Crocia, Bosnia, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán y China.

El viernes 1 de septiembre Francisco aterrizó en el aeropuerto internacional “Chinggis Khaan” de Ulán Bator a las 9:51 h hora local (3:51 h de Roma), donde fue recibido por la Ministra de Asuntos Exteriores de Mongolia, Batmunkh Battsetseg, con la que mantuvo una breve conversación en la Sala VIP del aeropuerto.

A continuación, el Papa fue en coche a la Prefectura Apostólica de Ulán Bator.

Actualidad

Omnes se adentra en la arquidiócesis de Las Vegas

En la revista de septiembre, Omnes se adentra en la arquidiócesis de Las Vegas para hablar sobre la vibrante fe de este pueblo católico.

María José Atienza / Paloma López·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La evangelización forma parte de la identidad más profunda de la Iglesia. Una misión que todo cristiano, por virtud de su Bautismo, ha de tener en su vida. Éste es el tema que centra el número 731 de la revista Omnes.

La revista cuenta con una amplia reflexión sobre la urgencia de la evangelización en el mundo actual, los ejemplos y la llamada constante del Papa Francisco en las catequesis de este año, en las que, sucesivamente ha puesto ante los ojos de los bautizados diversos ejemplos de santidad y evangelización, así como una disertación sobre algunas líneas evangelizadoras de Benedicto XVI, en tres órbitas: la razón, el arte y la belleza y la cultura y el diálogo.

En este número se repasan además otros ejemplos de evangelización y compromiso cristiano en el mundo actual, especialmente en el ámbito de la vida civil y laboral de la mayor parte de los cristianos; en el de la caridad, con ejemplos como Christ in the city, un proyecto de voluntariado que se desarrolla en las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos; además recoge las experiencias misionales de Tanzania y Uganda y los inicios de la fe en estas zonas de África.

La arquidiócesis de Las Vegas

Este número de la serie “Diócesis de frontera” trae toda la información y la actualidad de la arquidiócesis de Las Vegas. El pueblo católico vive también su fe en la capital del entretenimiento, tal como cuenta el párroco de la iglesia de santa Ana en la entrevista que incluye el reportaje.

El crecimiento de Las Vegas ha supuesto un reto para la Iglesia allí, que ha sido afrontado gracias a la estrecha colaboración entre el clero y los fieles laicos de la arquidiócesis, involucrados en las actividades que se organizan desde las parroquias. Todo ello ha dado como fruto un gran sentimiento de comunión entre los feligreses que viven en esta ciudad de Nevada.

Los mensajes de la JMJ

La JMJ de Lisboa cuenta con una gran parte de las páginas de esta revista. De este modo, el número de Omnes se hace eco del IV Congreso Internacional sobre el Cuidado de la Creación que tuvo lugar a finales de julio en la Universidad Católica Portuguesa, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Dicho congreso dio lugar a un manifiesto en el que se ponía de relieve la necesidad de tomar decisiones verdaderamente políticas, con especial atención a los más vulnerables y con proyectos a largo plazo adaptados a las necesidades de cada realidad local, mientras que en el ámbito económico hay que superar las decisiones egoístas e insostenibles. 

Las Enseñanzas del Papa recogen, como no podía ser de otro modo, las líneas claves de los discursos que el Papa Francisco dirigió a los participantes de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. De estos discursos se destaca el llamado a ir todos juntos, viviendo el espíritu de comunión y de corresponsabilidad, construyendo una red de relaciones humanas, espirituales y pastorales, así como de “encontrar caminos para una participación alegre, generosa y transformadora, para la Iglesia y la humanidad”.

The Chosen, más allá de un trabajo

Derral Eves productor de la serie televisiva, ha concedido una entrevista a Omnes en la que destaca cómo ser parte de la serie de televisión The Chosen le ha cambiado la vida y cómo la “colaboración con personas de tanto talento, todos unidos por una visión compartida, ha reafirmado mi fe y profundizado mi compromiso de utilizar los medios de comunicación como una fuerza para el bien y la inspiración”. Eves subraya además en esta entrevista que trabajar en The Chosen “no es sólo un trabajo; es una vocación a la que me siento privilegiado de haber respondido”.

Juan Luis Lorda, por su parte, aborda en la sección Teología del siglo XX la renovación de la moral que se produjo en el siglo XX y en la que confluyeron fecundas inspiraciones con algunas perplejidades y difíciles contextos.

Los movimientos eclesiales

La sección de Experiencias trae, en este número, un interesante artículo, firmado por el sacerdote y profesor de la Universidad eclesiástica San Dámaso, José Miguel Granados, sobre los movimientos y grupos eclesiales y la integración adecuada de los diversos grupos, asociaciones, comunidades y movimientos eclesiales en la vida parroquial.

Entre otras cosas, destaca que la inserción parroquial de grupos y movimientos bien encauzada puede enriquecer enormemente la comunidad parroquial y su acción evangelizadora que, gracias a ellos, se llena muchas veces de entusiasmo, compromiso, fuerza y vitalidad.

Este será además el tema del próximo Foro Omnes que se celebrará de modo presencial en Madrid el próximo 20 de septiembre y del que, en los próximos días, ofreceremos una información detallada.

El autorMaría José Atienza / Paloma López

Vocaciones

Eduardo Ngalelo Kalei: “La formación en Roma me prepara para afrontar los retos de la Iglesia en mi país, Angola”

La historia de la vocación del angoleño Eduardo está, en el fondo, ligada a un suceso tan natural como un partido de fútbol entre amigos. De ahí nació una reflexión sobre su identidad cristiana, y actualmente se prepara para ser sacerdote.

Espacio patrocinado·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Eduardo Ngalelo Kalei, es un seminarista de la diócesis de Benguela, en Angola, de cuya provincia es natural. De familia cristiana, fue bautizado a los pocos meses de nacer pero fue en la infancia tardía cuando comenzó a asistir a las catequesis parroquiales. Ahora se prepara para el sacerdocio ampliando sus estudios de Teología en Roma gracias a una beca de la Fundación CARF.

¿Cómo descubriste tu vocación?

—Aunque soy de familia cristiana, de niño no quería ir a la iglesia. Pero todo cambió un día en que mis amigos me invitaron a jugar al fútbol y luego a un almuerzo para conmemorar los 10 años de existencia del grupo Misionero de la Infancia y la Adolescencia en la parroquia. 

Ese acontecimiento marcó un punto de inflexión en mi vida, pues a partir de ese día comencé a comprender mi vocación de cristiano, asistiendo a misa, a la catequesis y recibiendo los sacramentos. En este contexto nació en mí la vocación sacerdotal. Conocí a varios seminaristas durante sus vacaciones, y ellos me ayudaron a comprender lo que tenía que hacer, cómo hacerlo y por qué si quería ser sacerdote. Decidí emprender el camino de la vocación sacerdotal y entré en el Seminario del Buen Pastor. Al principio, todo me resultaba extraño, pero al mismo tiempo muy hermoso. Más tarde, estudié Filosofía, y luego mi obispo me envió a Roma para continuar mis estudios teológicos, gracias a la oportunidad concedida por la Fundación CARF.

¿Cuál es el papel pacificador de la Iglesia en las comunidades angoleñas?

—La Iglesia en las comunidades angoleñas se esfuerza constantemente por seguir el método de la Doctrina Social de la Iglesia, que implica ver, juzgar y actuar. Para ello, la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomás y Príncipe (CEAST) desempeña un papel esencial, elaborando documentos y organizando encuentros para promover el reparto de la evangelización, apoyar la paz y denunciar las injusticias. Hay un esfuerzo significativo por parte de la Conferencia Episcopal y de cada obispo en sus respectivas diócesis para hacer frente a las dificultades y difundir el conocimiento de Cristo, presentándolo como Vida y Salvación para todos.

¿A qué retos se enfrenta la Iglesia en tu país?

—La Iglesia de mi país se enfrenta a varios retos. En primer lugar, se enfrenta a la proliferación de denominaciones religiosas, como los movimientos neopentecostales y las sectas, que surgen constantemente y a menudo promueven una cultura supersticiosa que enjaula a los fieles. 

Además, en el plano político y cultural, seguimos enfrentándonos a una cultura de intimidación y control de los medios de comunicación, que restringe el ejercicio de la libertad de expresión. Las barreras institucionales impiden la plena participación de los laicos, a lo que se añade a menudo un complejo de inferioridad debido a factores sociales, étnicos y profesionales.

¿Cómo puede ayudar tu formación al futuro de la Iglesia angoleña?

—La formación en Roma desempeña un papel fundamental para el futuro de la Iglesia en Angola. Aquí no sólo tenemos la oportunidad de estudiar con profesores de todo el mundo, sino también de compartir experiencias con compañeros y colegas de diferentes naciones y culturas, cada uno con su propio enfoque único para abordar los problemas y comprender las enseñanzas. 

Este ambiente nos permite profundizar en la historia de Roma y comprender el significado del martirio, la historicidad y el realismo eclesiástico, sosteniendo nuestra fe en Jesús y en la Iglesia que Él fundó. Esta formación nos prepara para afrontar con mayor eficacia los retos que la Iglesia tiene planteados en nuestro país.

¿Qué has descubierto de la Iglesia universal?

—Es increíble cómo en Roma estamos en contacto con el mundo entero. Aquí tuve la oportunidad de descubrir cómo se celebra Misa en los diferentes ritos, una experiencia única, comparada con lo que viví en mi propio país. 

He podido asistir a las audiencias con el Papa y conocer a los obispos que vienen a reunirse con el Papa y luego regresan a sus diócesis, expresando así la verdadera comunión de la Iglesia. Además, también gracias a las visitas a los museos de Roma y, sobre todo, al Vaticano, tuve una visión completa de la Iglesia como Iglesia universal.

Vaticano

La Madre del Cielo de Mongolia será bendecida por el Papa

Rome Reports·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa bendecirá en Mongolia la imagen de la Madre del Cielo, ante ella el Cardenal Giorgio Marengo consagró Mongolia a la Virgen el 8 de diciembre de 2022.

La historia de esta imagen es singular: fue encontrada en un basurero por Tsetsege, una mujer mongola a la que el Papa saludará en su viaje.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Zoom

Mongolia: Guardia de honor para el Papa Francisco

Miembros de la guardia de honor desfilan tras la llegada del Papa Francisco al aeropuerto internacional de Chinggis Khaan en Ulán Bator, Mongolia, el 1 de septiembre de 2023.

Maria José Atienza·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

Los cristianos quieren fomentar el cuidado de la creación

El 1 de septiembre la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Esta fecha también marca el inicio del “Tiempo de la Creación”, un mes que católicos y ortodoxos dedican especialmente para rezar y actuar a favor de la conversión ecológica.

Paloma López Campos·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Iglesia católica celebra el 1 de septiembre la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Este día marca también el comienzo del “Tiempo de la Creación”, un mes dedicado por católicos y ortodoxos a los actos a favor de la conversión ecológica. El lema para este periodo ecuménico es “Que la justicia y la paz fluyan”, y la imagen elegida es la de un río caudaloso.

El Papa Francisco considera que estamos en una “insensata guerra contra la creación”. Por ello, en su mensaje para esta Jornada publicado en mayo de 2023, animó a “todos los seguidores de Cristo” a trabajar para que “nuestra casa común esté llena nuevamente de vida”.

Para comenzar el “Tiempo de la Creación”, el Santo Padre participará en un evento ecuménico el 1 de septiembre, al inicio de su viaje apostólico en Mongolia. Este país es uno de los grandes afectados por la crisis climática, tal como señalan los informes publicados por GIZ.

Un mes de acción

El “Tiempo de la Creación” finalizará el 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís. Ese mismo día el Papa Francisco publicará una exhortación apostólica para completar la encíclica “Laudato si’”. Asimismo, a lo largo del mes de septiembre se celebrarán diversos eventos globales con temática variada, siempre con el objetivo de favorecer “la conversión ecológica”. Entre las actividades que se han planificado hay una vigilia ecuménica en el Vaticano, la aprobación y promoción del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles y limpiezas de entornos naturales. Se puede encontrar más información acerca de los eventos en la página web del “Movimiento Laudato Si’”.

La celebración de esta jornada y del mes ecuménico tienen su razón de ser en la “insensata guerra contra la creación” que se está desarrollando. Una contienda con “víctimas de la injusticia ambiental y climática”, en palabras del Papa Francisco.

Ante esta crisis, el Santo Padre sugirió en su mensaje de mayo que “debemos decidir transformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que gobiernan nuestra sociedad”.

Para ello es necesario que vivamos una auténtica “conversión ecológica”. Esto implica “la renovación de nuestra relación con la creación, de modo que no la consideremos ya como un objeto del que aprovecharnos, sino por el contrario, la custodiemos como un don sagrado del Creador”.

La creación

Para evitar confundirse en medio de la terminología, Francisco especificó el significado de ‘creación’. Esta “se refiere al misterioso y magnífico acto de Dios que crea de la nada este majestuoso y bellísimo planeta, así como este universo, y también al resultado de esta acción, todavía en marcha, que experimentamos como un don inagotable”.

Este don requiere un comportamiento responsable por nuestra parte. El Papa pidió que “colaboremos en la continua creación de Dios a través de decisiones positivas, haciendo un uso lo más moderado posible de los recursos, practicando una gozosa sobriedad, eliminando y reciclando los desechos y recurriendo a los productos y a los servicios, cada vez más disponibles que son ecológicamente y socialmente responsables”.

Sínodo de la sinodalidad

Como señaló Francisco en su mensaje, el cierre del “Tiempo de la Creación” coincide con la apertura del Sínodo sobre la Sinodalidad. El Pontífice expresó su deseo de que la Iglesia sinodal contribuya al cuidado de la tierra y de los hombres. “Como un río es fuente de vida para el ambiente que lo circunda, así nuestra Iglesia sinodal debe ser fuente de vida para la casa común y para todos aquellos que la habitan. Y como un río da vida a toda clase de especies animales y vegetales, también una Iglesia sinodal debe dar vida sembrando justicia y paz en cualquier lugar a donde llegue”.

El Papa acudió al Espíritu Santo para que fomente tanto las iniciativas a favor del cuidado de la creación como los resultados del sínodo, para que “nos guíe a la ‘renovación de la superficie de la tierra’” (cfr. Salmo 104, 30).

Ecología integral

Monasterios sostenibles, siglos cuidando la creación

El 1 de septiembre de 2023 se celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, instituida por el Papa Francisco en 2015. Los monasterios han sido desde sus orígenes modelos de este cuidado y respeto a la creación de Dios.

Loreto Rios·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El 1 de septiembre comienza el «Tiempo de la Creación«, un periodo destinado a reflexionar sobre el cuidado a todo aquello que Dios ha creado y que este año contará con el lema «Que la justicia y la paz fluyan», inspirado en Amós 5, 24. El «Tiempo de la Creación» concluye el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís. En su mensaje para esta jornada, el Papa comentó que “Dios quiere que reine la justicia, que es esencial para nuestra vida de hijos a imagen de Dios, como el agua lo es para nuestra supervivencia física.

Esta justicia debe surgir allí donde sea necesaria, no esconderse demasiado en lo profundo o desaparecer como el agua que se evapora, antes de podernos sostener. Dios quiere que cada uno busque ser justo en cada situación; se esfuerce siempre en vivir según sus leyes y, por tanto, en hacer posible que la vida florezca en plenitud. Cuando buscamos ante todo el reino de Dios (cfr. Mt 6,33), manteniendo una justa relación con Dios, la humanidad y la naturaleza, entonces la justicia y la paz pueden fluir, como una corriente inagotable de agua pura, nutriendo a la humanidad y a todas las criaturas”.

El Pontífice instó a renovar “nuestra relación con la creación”, “de modo que no la consideremos ya como un objeto del que aprovecharnos, sino, por el contrario, la custodiemos como un don sagrado del Creador”.

Como conmemoración de esta jornada, vamos a hacer un repaso por algunos monasterios que, desde hace siglos, vienen respetando este cuidado y respeto a la Creación.

Monasterio de Poblet, España

El monasterio de Poblet fue fundado a mediados del siglo XII. Aunque quedó abandonado en el siglo XIX por la desamortización, actualmente vuelve a estar activo. Su prior, Lluc Torcal, inició hace unos años una serie de reformas para integrar nuevas tecnologías sostenibles en el monasterio. Así, se implantó un sistema de placas solares, un sistema geotérmico para la calefacción (ha sido uno de los primeros lugares de España donde se ha implantado la geotermia), y duchas ionizadas que producen el “efecto cascada”: limpian sin necesidad de jabón.

Por supuesto, el cultivo del huerto también se lleva a cabo sin pesticidas ni abonos químicos, y aplicando la rotación de cultivos para no empobrecer el suelo. También emplean productos ecológicos de limpieza y apuestan por la “economía azul”: lo que se desecha, se vuelve a usar.

Abadía de Fulda, Alemania

La abadía de Fulda se encuentra ubicada en el estado federal de Hesse, situado en el centro-oeste de Alemania.

Se trata de un monasterio benedictino fundado en el año 744 por san Esturmio, discípulo de san Bonifacio. Fue un importantísimo centro religioso y cultural durante la Edad Media, y punto clave de evangelización para el pueblo germano.

Su método centenario para cultivar sin usar productos químicos y trabajando solo con métodos naturales está recogido en el libro “El huerto ecológico del convento”, de la editorial Susaeta.

Abadía de Boulaur, Francia

Esta abadía cisterciense, que se encuentra cerca de Toulouse, también ha apostado por un modelo sostenible. En este caso, la Abadía de Boulaur ha puesto en marcha el proyecto Grange 21, que busca implantar los métodos de la permacultura en el monasterio. Este sistema imita los ecosistemas naturales para que las zonas de cultivo se sostengan a sí mismas sin necesidad de productos químicos.

Las monjas de la abadía consiguieron sacar adelante el proyecto a través de Credofunding, una plataforma de financiación cristiana de Francia.

Su proyecto no se centra solo en el cultivo de la tierra, sino también en el aprovechamiento sostenible de los recursos de los animales de su granja (vacas, terneros, cerdos…).

Monasterio de Solan, Francia

La Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación es ecuménica, ya que se celebra junto con los cristianos ortodoxos. El monasterio ortodoxo de Solan, situado en Francia, en la región de Gard, es otro ejemplo de cultivo ecológico.

Las monjas de este convento también implantaron un método sostenible de trabajar la tierra en un terreno que adquirieron en 1991. «Nos apoyamos en la convicción de que el hombre no ha sido puesto por Dios en el mundo para dominarlo, en busca de un beneficio ilimitado, sino que su función es ser como el director de coro de una creación hecha para cantar la gloria de su Creador», indican en su página web. Para este proyecto, contaron con el asesoramiento de Pierre Rabhi, uno de los impulsores del agroecologismo, y con la ayuda de la Association des Amis de Solan.

Otros monasterios

También el Monasterio de San Juan de los Reyes, situado en Toledo (España), que fue fundado en 1476 por los Reyes Católicos, ha llevado a cabo en julio de 2023 una renovación del sistema de iluminación de su claustro para reducir el gasto energético y la emisión de CO2 a la atmósfera.

Por otra parte, el monasterio de clarisas de Lecce, ubicado en el sureste de Italia, emplea energía fotovoltaica, leña y carece de instalación de gas.

Además, el convento dominico de Ávila, España, alberga la “huerta ecológica ‘Santo Domingo de Guzmán’”, un proyecto de Cáritas en el que los participantes aprenden a cultivar de manera sostenible y sin productos químicos.

Vuelta a los orígenes

Los monasterios habían trabajado así la tierra durante siglos, pero, en algunos casos, la industrialización llevó a un cambio de modelo y al empleo de productos tóxicos.

Sin embargo, en los últimos años hay una tendencia general a regresar al modelo tradicional que se empleaba en los monasterios, incorporando además nuevas tecnologías sostenibles.

Actualidad

La evangelización, misión del cristiano tema de la revista Omnes de septiembre

El número de Omnes correspondiente al mes de septiembre de 2023 ya está disponible en su versión digital para los suscriptores de la revista. En los próximos días, además, llegará al domicilio habitual de quienes tengan este tipo de suscripción.

Maria José Atienza·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La evangelización forma parte de la identidad más profunda de la Iglesia. Una misión que todo cristiano, por virtud de su Bautismo, ha de tener en su vida. Éste es el tema que centra el número 731 de la revista Omnes.

La revista cuenta con una amplia reflexión sobre la urgencia de la evangelización en el mundo actual, los ejemplos y la llamada constante del Papa Francisco en las catequesis de este año, en las que, sucesivamente ha puesto ante los ojos de los bautizados diversos ejemplos de santidad y evangelización, así como una disertación sobre algunas líneas evangelizadoras de Benedicto XVI, en tres órbitas: la razón, el arte y la belleza y la cultura y el diálogo.

En este número se repasan además otros ejemplos de evangelización y compromiso cristiano en el mundo actual, especialmente en el ámbito de la vida civil y laboral de la mayor parte de los cristianos; en el de la caridad, con ejemplos como Christ in the city, un proyecto de voluntariado que se desarrolla en las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos; además recoge las experiencias misionales de Tanzania y Uganda y los inicios de la fe en estas zonas de África. 

Los mensajes de la JMJ

La JMJ de Lisboa cuenta con una gran parte de las páginas de esta revista. De este modo, el número de Omnes se hace eco del IV Congreso Internacional sobre el Cuidado de la Creación que tuvo lugar a finales de julio en la Universidad Católica Portuguesa, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Dicho congreso dio lugar a un manifiesto en el que se ponía de relieve la necesidad de tomar decisiones verdaderamente políticas, con especial atención a los más vulnerables y con proyectos a largo plazo adaptados a las necesidades de cada realidad local, mientras que en el ámbito económico hay que superar las decisiones egoístas e insostenibles. 

Las Enseñanzas del Papa recogen, como no podía ser de otro modo, las líneas claves de los discursos que el Papa Francisco dirigió a los participantes de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. De estos discursos se destaca el llamado a ir todos juntos, viviendo el espíritu de comunión y de corresponsabilidad, construyendo una red de relaciones humanas, espirituales y pastorales, así como de “encontrar caminos para una participación alegre, generosa y transformadora, para la Iglesia y la humanidad”.

The Chosen, más allá de un trabajo

Derral Eves productor de la serie televisiva, ha concedido una entrevista a Omnes en la que destaca cómo ser parte de la serie de televisión The Chosen le ha cambiado la vida y cómo la “colaboración con personas de tanto talento, todos unidos por una visión compartida, ha reafirmado mi fe y profundizado mi compromiso de utilizar los medios de comunicación como una fuerza para el bien y la inspiración”. Eves subraya además en esta entrevista que trabajar en The Chosen “no es sólo un trabajo; es una vocación a la que me siento privilegiado de haber respondido”.

Juan Luis Lorda, por su parte, aborda en la sección Teología del siglo XX la renovación de la moral que se produjo en el siglo XX y en la que confluyeron fecundas inspiraciones con algunas perplejidades y difíciles contextos.

Los movimientos eclesiales

La sección de Experiencias trae, en este número, un interesante artículo, firmado por el sacerdote y profesor de la Universidad eclesiástica San Dámaso, José Miguel Granados, sobre los movimientos y grupos eclesiales y la integración adecuada de los diversos grupos, asociaciones, comunidades y movimientos eclesiales en la vida parroquial.

Entre otras cosas, destaca que la inserción parroquial de grupos y movimientos bien encauzada puede enriquecer enormemente la comunidad parroquial y su acción evangelizadora que, gracias a ellos, se llena muchas veces de entusiasmo, compromiso, fuerza y vitalidad.

Este será además el tema del próximo Foro Omnes que se celebrará de modo presencial en Madrid el próximo 20 de septiembre y del que, en los próximos días, ofreceremos una información detallada. 

El final del verano

Frente a la tentación de la nostalgia, debemos pedir el don de la esperanza. No es fácil de obtener, porque solemos resistirnos a la gracia. Preferimos instalarnos y quedarnos en nuestra zona de confort.

1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El… final… del… verano… Ninguna canción como esta del Dúo Dinámico consigue suscitar ese sentimiento agridulce que se siente en días como hoy, cuando la pena por dejar el tiempo de descanso se mezcla con una extraña ilusión por volver a la necesaria rutina. 

Los periódicos llevan días publicando entrevistas con psicólogos y psiquiatras que nos explican cómo evitar el llamado síndrome postvacacional, cómo adaptarnos al cambio de actividad o cómo sobrellevar la vuelta al cole que este año será “la más cara de la historia” debido a la inflación galopante.

La nostalgia es la envidia hacia uno mismo, hacia el “yo” del pasado. Es un sentimiento que se regodea en contemplar lo bueno que tuve y que ya no puedo tener. Hay cierto gusto perverso en esas lágrimas de autocompasión, en ese lamerse las heridas como si uno fuera el centro del mundo. «Pobrecillo de mí –se consuela a sí mismo el nostálgico– que tengo que soportar una conspiración cósmica contra mi felicidad». Convertir nuestra vida en drama ha llegado a convertirse incluso en una moda en redes sociales. Es el llamado “sadfishing” consistente en compartir publicaciones o vídeos en los que se busca dar pena para conseguir así la compasión del público y, por tanto, más seguidores. 

Frente a la tentación de la nostalgia, debemos pedir el don de la esperanza. No es fácil de obtener, porque solemos resistirnos a la gracia. Preferimos instalarnos y quedarnos en nuestra zona de confort. Abraham, el padre de la fe de más de la mitad de los habitantes del planeta, nos sirve de modelo frente al sedentarismo. Obedeciendo a la voz del Padre: “sal de tu tierra”, se puso en camino, sin miedo al futuro, apoyado solo en una promesa. La mujer de Lot, en cambio, convertida en estatua de sal por mirar atrás, nos advierte del peligro de no querer soltar amarras, de no confiar en que Dios va ya por delante preparándonos el camino. Por segunda vez, Abraham, salió de sí tomando consigo a su hijo Isaac y subió con él al Monte Moria dispuesto a sacrificarlo, convencido de que, en Dios, no cabe el mal.

En tantas y tantas ocasiones, la Palabra de Dios nos habla de confiar, de esperar contra toda esperanza, de no añorar el pasado como el pueblo de Israel cuando echaba de menos las cebollas de Egipto, pues no es ese el deseo de Dios. Frente a este sentimiento, las bienaventuranzas nos hablan de una recompensa grande para quien espera y confía en Dios. ¿Por qué preocuparse por comenzar una nueva etapa? ¿Es que desconfiamos de quien dio la vida por nosotros? 

No soy un ingenuo. Sé que son muchas y a veces muy duras las dificultades que afrontamos a lo largo de nuestra vida, pero Él ha prometido estar con nosotros, todos los días, hasta el fin del mundo. En su compañía, el yugo es suave y ligero. 

Volver al trabajo, al estudio, a las labores domésticas o pastorales puede darnos pereza, pero ahí está Él esperándonos. El Espíritu Santo está siempre vivo, en movimiento, sacándonos del cenáculo y llevándonos a las azoteas, zonas menos seguras donde es Él, y no nosotros, quien habla en idiomas. Como la snitch dorada del universo de J. K. Rowling, su aleteo es caprichoso y veloz, no es fácil seguirlo y no se deja atrapar. Tantas veces nos desconcierta cuando vemos cómo echa abajo nuestros planes y nos dice: “venga, comienza de nuevo”. ¿No podría ser todo tan fácil como en verano? ¿No podríamos volver a lo de antes? 

Para no renegar de sus empujones que nos sacan de la tibieza, hay que tener una fe como la de Abraham. Él vería oportunidades y retos donde otros vemos obstáculos insalvables o enemigos empeñados en fastidiarnos; Él sentiría la llamada de Dios a levantarse para ir a un sitio mejor donde otros sentimos pavor, agarrándonos a nuestras estructuras como niño que se aferra a su madre en su primer día de colegio; Él se ilusionaría por el futuro cuando nosotros nos deprimimos por no poder volver al pasado.

El final del verano llegó, cambia nuestra actividad, pero el Señor nos lanza una promesa para este nuevo curso y es que “nunca, nunca yo te olvidaré”. 

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Actualidad

Mongolia: Así es la nación que recibe a Francisco

El Papa Francisco pisa, los primeros días de septiembre, suelo mongol. Lo que fuera un inmenso imperio durante el siglo XIII es, hoy en día, un país de contrastes y caracterizado por una amplia pluralidad de tribus y tradiciones.

Maria José Atienza·31 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Será un viaje corto y poco común. El Papa Francisco inaugura septiembre con la visita a Mongolia. Esta nación extensa en kilometraje, en la que las interminables estepas se unen a los desiertos y las cadenas montañosas del norte, acoge a una pequeña comunidad católica, pastoreada por el cardenal más joven en la Iglesia actualmente, Mons. Giorgio Marengo

Una rica historia de tribus y antiguo imperio

La edad dorada de la historia de Mongolia va indisolublemente unida al nombre de gengis Kan, cuyo imperio, en el siglo XIII, llegó a ocupar regiones de lo que hoy es China, Europa Oriental, y parte de la India o Rusia, entre otras. La población de lo que era entonces el gran imperio mongol llego a superar los 100 millones de habitantes.

Un siglo más tarde, el imperio mongol comenzaría una decadencia que se vería acentuada por la conquista del trono por parte de China. En el siglo XVII, China logró el control total de Mongolia. El imperio fue dividido y la presencia de la dinastía china Qing sería una constante hasta inicios del siglo XX. 

La caída de la dinastía Qing dio lugar a un brevísimo tiempo de independencia de las zonas central y septentrional de Mongolia, sin embrago en 1918, estas zonas volverían a estar bajo control chino.

En 1924, apoyado por la Unión Soviética se formaría la República Popular de Mongolia. Fue entonces cuando se establece como capital la ciudad de Ulán Bator (literalmente en mongol «Guerrero Rojo»).

En su periodo comunista, Mongolia permaneció afín a la órbita soviética y no en el bloque comunista chino. Coyuntura que el gobierno soviético aprovecharía para utilizar Mongolia como base de “control” a su homólogo chino. 

El sistema comunista en Mongolia duró hasta 1990, cuando los comunistas abandonaron el control del gobierno. En 1992 se aprobó una constitución que creó un Estado híbrido presidencial-parlamentario. 

Mongolia se caracteriza por la multitud de tribus nómadas que, desde tiempos remotos, han recorrido y habitado sus extensos parajes. Una historia de tradiciones diversas y de convivencia, marcada en los últimos tiempos por la búsqueda de la paz, en palabras de Bruni. 

El catolicismo en Mongolia 

En la actualidad, el catolicismo representa el 0,04% de la religión de los habitantes de Mongolia. Una nación en la que predomina el budismo tibetano, el chamanismo tradicional y el islam (en menor medida). En los últimos decenios, Mongolia ha visto crecer las comunidades cristianas, católicas, evangélicas y otras denominaciones protestantes. Esta multiplicidad de confesiones se hará presente en el encuentro ecuménico e interreligioso

La historia del catolicismo en Mongolia está ligada a la historia de la Congregación del Inmaculado Corazón de María (o Misioneros de Scheut), fundada por el belga Teófilo Verbist. Esta historia misionera es una de las características de su comunidad católica, como quiso destacar en el briefing para la prensa, el director de la Sala Stampa, Matteo Bruni.

Verbist sería uno de los primeros misioneros en adentrarse en la nación asiática. Este carisma de apostolado entre los no cristianos, propio de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María llevó a otros miembros de la congregación a tierras mongolas a lo largo de los siglos. De hecho, en 1863 la Congregación de Propaganda Fide confió a esta congregación la administración de la misión en Mongolia. 

Teófilo Verbist murió en Laohoukeou, una localidad de Mongolia Interior, el 23 de febrero de 1868. La presencia de la comunidad ha sido una constante hasta hoy, tanto en sus ramas femenina como masculina. 

En la época soviética, la prohibición de la práctica religiosa fue especialmente dura con las confesiones cristianas cuya presencia, al menos en las cifras oficiales, era prácticamente nula.

El obispo Wenceslao Padilla confirma a un niño.©CNS

En 1991, Mongolia y la Santa Sede establecen relaciones diplomáticas y se establece nuevamente, una comunidad de Misioneros del Inmaculado Corazón de María. Allí llegaría Wenceslao Selga Padilla que fue nombrado superior eclesiástico de la misión sui iuris de Urga (Antiguo nombre de Ulan Bator).

El padre Wenceslao sería nombrado primer prefecto de Ulán Bator por san Juan Pablo II en 2002, cuando se establece esta prefectura. Padilla, es una de las figuras más recordadas y queridas por los mongoles, su especial atención y cuidado de los niños de la calle, las personas sin casa, los discapacitados y ancianos, fue una constante hasta su muerte, en 2018 y sin él no se entiende el restablecimiento del culto católico en la capital mongola. 

En la actualidad, el Anuario Pontificio Vaticano recoge 1.394 católicos en todo el país. Se reparten en 8 parroquias que cuentan con la atención de 25 sacerdotes (6 diocesanos y 19 sacerdotes religiosos). Junto a ellos, 5 religiosos varones no sacerdotes, 33 religiosas, 1 misionero laico y 35 catequistas. Un dato esperanzador, Mongolia en la actualidad cuenta con 6 seminaristas mayores.

Una pequeña comunidad fiel a Roma a la que el Papa les dirigirá palabras de aliento.

El viaje papal

El Papa inicia el día 31 de agosto este viaje papal, el número 43 de su pontificado, a Mongolia. Un viaje de largo trayecto que, unido a la salud del Papa, algo delicada, hará que los actos, excepto el recibimiento oficial en el aeropuerto, comiencen una jornada más tarde de la llegada del Santo Padre al país.

De entre los actos de este viaje, cuya agenda se puede ver en la web del Vaticano, destaca el encuentro con los obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados, consagradas y agentes pastorales en la Catedral de San Pedro y San Pablo. Este templo, construido en el pasado decenio, recuerda en su estructura a las tradicionales yurtas mongolas y su silueta forma parte del logo oficial del viaje.

Al día siguiente, el Teatro Hun será testigo del encuentro ecuménico e interreligioso, uno de los puntos centrales del viaje A él asistirán representantes de casi todas las religiones presentes en el país: budismo tibetano, chamanismo tradicional así como confesiones protestantes diversas.

Logo del viaje ©CNS photo/Holy See Press Office

Quizás uno de los asuntos más llamativos de este viaje es la total ausencia de representantes ortodoxos en este encuentro. La comunidad ortodoxa tiene una pequeña presencia en Mongolia, localizada en Ulan Bator, y depende de la Iglesia ortodoxa rusa, liderada por el patriarca de Moscú. En este sentido, Mateo Bruni, destacó durante el briefing de presentación de este viaje a la prensa que «la puerta está abierta siempre».

La tarde del domingo 3 de septiembre será el momento de la celebración de la Santa Misa en el Steppe Arena. A esta Misa se esperan peregrinos no sólo de Mongolia sino de China, Rusia, Macao, Corea del Sur, Vietnam o Kirguistán, entre otras naciones.

El broche final: la casa de la Misericordia

Sin duda, uno de los puntos más esperados e este viaje será el encuentro que pondrá el broche final a esta visita: la inauguración de la Casa de la Misericordia.

Este proyecto, que se inició hace 4 años, tiene atenderá, especialmente, a mujeres y menores de edad víctimas de la violencia doméstica. Además tiene una zona habilitada para acoger a personas sin hogar y también servirá como albergue temporal para inmigrantes. 

Un significativo broche final, como destacó Mateo Bruni, concluir este viaje con una llamada a «la atención a los más pobres».

Estados Unidos

Se cumplen 60 años del famoso “Tengo un sueño” de Martin Luther King Jr.

El 28 de agosto se conmemoraron 60 años del evento que marcó uno de los momentos más importantes de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos: "La marcha por el trabajo y la libertad".

Gonzalo Meza·31 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El 28 de agosto se conmemoraron 60 años del emblemático evento que marcó uno de los momentos más importantes de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos en Washington D.C.: «La marcha por el trabajo y la libertad». En esa ocasión, 250 mil personas marcharon desde el Monumento a George Washington hasta la explanada del Memorial de Abraham Lincoln en la Explanada Nacional («National Mall») para protestar contra la discriminación racial y apoyar lo que entonces era solo una propuesta de ley sobre los derechos civiles para ser aprobada en el Congreso norteamericano. 

Aquella convocatoria del 28 de agosto de 1963 fue lanzada por el grupo conocido como los «Seis grandes» del movimiento de los derechos civiles en EUA: James Farmer, John Lewis, A. Philip Randolph, Roy Wilkins, Whitney Young y el Rev. Dr. Martin Luther King Jr. 

Los participantes en la marcha pedían igualdad ante la ley para todos: blancos, negros, asiáticos, hispanos, sin distinciones. Este evento fue uno de los vértices que dieron forma a la lucha por los derechos civiles en Norteamérica. Una batalla que ya se había iniciado desde los años cincuenta pero que se concretaría con una serie de acontecimientos clave. En primer lugar, la decisión del Tribunal Supremo de EUA en el histórico veredicto conocido como «Brown v. Board of Education» de 1954. 

La Corte dictaminó que las leyes que establecían la segregación racial en las escuelas públicas eran inconstitucionales, incluso cuando dichas instituciones se regían bajo el principio de «segregadas pero iguales». Este veredicto anuló así la decisión de 1896 «Plessy v. Ferguson» que declaraba como constitucional la segregación racial. El caso de «Brown v. Board of Education» se inició cuando en 1951 una escuela pública en Topeka, Kansas, se negó a inscribir en el colegio a la hija de un afroamericano llamado Oliver Brown. Su familia y otras doce más presentaron una demanda ante el Tribunal de Distrito de Kansas. La sentencia fue negativa y por ello Brown, junto con Thurgood Marshall apelaron el fallo introduciéndolo ante la Corte Suprema. Marshall se convertiría más tarde en uno de los más grandes juristas norteamericanos y el primer afroestadounidense elegido juez en el Tribunal Supremo.

El boicot de autobuses

Otro acontecimiento que marcaría la historia de la lucha por los derechos civiles fue el llamado «Boicot de autobuses de Montgomery», Alabama, iniciado por Rosa Parks, una mujer estadounidense que fue arrestada por negarse a ceder su asiento del autobús de transporte público a una persona blanca. Hasta inicios de los años cincuenta los afroamericanos sólo se podían sentar en la parte trasera. Por dicha conducta fue encarcelada y multada. Esto provocó un boicot contra los autobuses públicos de Montgomery, protesta que fue dirigida por un pastor bautista poco conocido: Martin Luther King Jr. 

A la manifestación de Alabama le seguiría otra en la costa este, la llamada «Sit-ins de Greensboro». En 1960 un grupo de estudiantes universitarios afroamericanos fueron a una tienda de la cadena «Woolworth» ubicada en Greensboro, Carolina del Norte, para comprar artículos y luego decidieron quedarse a almorzar en el mostrador. Al verlos cómodamente sentados y listos para pedir comida, la camarera les dijo enfáticamente: «Lo siento. Aquí no servimos a negros». Y se les pidió desalojar. Ante la negativa de los estudiantes el gerente intervino. Sin embargo, persistieron y se quedaron sentados («sit-in») en las bancas del mostrador hasta que la tienda cerró. Esta misma acción de quedarse sentados se repitió en otras tiendas similares de la región. Aunque muchos de los que participaron en dichos «sit-ins» fueron llevados presos por «conducta desordenada» y «perturbación de la paz», sus acciones tuvieron un impacto que trascendería las fronteras de Carolina del Norte, pues unos meses más tarde Woolworth y otros establecimientos públicos eliminarían sus políticas segregacionistas.

La marcha de agosto

La lucha por los derechos civiles tuvo su auge en «La marcha por el trabajo y la libertad» del 28 de agosto de 1963 en Washington D.C. El evento contó con la participación de varias personalidades, entre ellas Bob Dylan y varias luchadoras de los derechos civiles como Rosa Parks y Myrlie Evers, entre otras. El discurso final de dicho evento fue pronunciado por el Rev. Martin Luther King Jr., a los pies del Memorial de Abraham Lincoln, el presidente que en 1863 había proclamado la emancipación de tres y medio millones de afroamericanos esclavizados. Martin Luther King Jr., dijo: «Tengo un sueño: que un día sobre las rojas colinas de Georgia los hijos de quienes fueron esclavos y los hijos de quienes fueron propietarios de esclavos puedan sentarse juntos en la mesa de la fraternidad. Tengo un sueño: que un día incluso en el estado de Mississippi, un estado sofocante por el calor de la injusticia, sofocante por el calor de la opresión, se transforme en un oasis de libertad y justicia. Tengo un sueño: que un día allá abajo en Alabama… niños negros y niñas negras puedan darse la mano con niños blancos y niñas blancas, como hermanas y hermanos».

Un año después de esta histórica marcha el Congreso norteamericano aprobó la Ley de Derechos Civiles de 1964, la cual prohibió la discriminación civil y laboral basada en el sexo o la raza. Desde esa fecha hasta ahora se han dado avances y victorias legislativas en los derechos civiles.

Una lucha que sigue

Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer, tal como lo reconoció el arzobispo de Baltimore William E. Lori en un mensaje que emitió con motivo del 60 aniversario de la marcha en Washington D.C.: «Tal vez nos consuele el progreso obtenido hasta ahora. O quizá tengamos la falsa creencia de que hemos llegado a una sociedad post-racial, en la cual, como señalaba el Dr. King la gente no es juzgada por el color de su piel. No obstante, basta mirar las desigualdades sociales que existen en materias de salud, patrimonio y prosperidad entre los grupos raciales en EUA, para darse cuenta de que aún no hemos llegado».

Esas disparidades sociales, afirma Lori, son las consecuencias que aún se arrastran del racismo que prevaleció en el país durante décadas y que algunos han denominado uno de los pecados originales de EUA. Ante ello, Mons. Lori dijo que es necesaria una continua conversión de corazón. Para hacerlo es necesario acudir a la doctrina social de la Iglesia, arraigada en la dignidad de la persona humana. «La sociedad pacífica y compasiva que el Dr. King soñó requiere la gracia de Dios y nuestro compromiso de enseñar, aprender y practicar acciones no violentas para fomentar el cambio social». El Arzobispo Lori exhortó a reflexionar sobre el racismo a partir de dos reflexiones pastorales de su autoría denominadas: «El poder perdurable del Dr. Martin Luther King Jr., y los principios de la no violencia», del 2018 y «El itinerario a la justicia racial: arrepentimiento, sanación y acción» del 2019. 

Las consecuencias de décadas de segregación racial se dejan sentir 60 años después de la histórica marcha en la capital de la nación. El sueño del Dr. King aún está por realizarse tal como él lo planteó. «Y cuando esto ocurra y cuando permitamos que suene la libertad, cuando la dejemos sonar desde cada poblado y cada aldea, desde cada estado y cada ciudad, podremos acelerar la llegada de aquel día en el que todos los hijos de Dios, hombres blancos y hombres negros, judíos y gentiles, protestantes y católicos, sean capaces de juntar las manos y cantar en las palabras del viejo (cántico) espiritual negro: “¡Al fin libres! ¡Al fin libres! ¡Gracias a Dios Omnipotente! Somos al fin libres».

Evangelio

La cruz como camino de salvación. Domingo XXII del Tiempo Ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del XXII domingo del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·31 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las grandes religiones del mundo han intentado abordar el problema del sufrimiento de diferentes maneras. El budismo propone una vía ascética para intentar liberarnos de todas las pasiones, aspirando a un desapego tan radical de ellas que podamos ser indiferentes incluso al sufrimiento. La cumbre del pensamiento judío e islámico es reconocer lo poco que sabemos y que el sufrimiento forma parte de un plan divino mayor que nunca podremos, y ni siquiera deberíamos intentar, comprender. Solo debemos aceptarlo. Vemos este enfoque en el libro de Job del Antiguo Testamento.
Pero el cristianismo, basado en la vida de Jesús y en la profecía de Isaías que anuncia un Mesías que salva al pueblo a través del sufrimiento (algo que el antiguo Israel nunca pudo aceptar), llegó a ver en el sufrimiento un camino hacia la salvación, la nuestra y la de los demás. En el evangelio de hoy, Jesús anuncia este camino a los apóstoles, pero Pedro, demasiado influido aún por su formación judía, se escandaliza ante esta posibilidad. 

Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: ‘¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte’”.

Pedro comete un error tan grande que Nuestro Señor tiene que reprenderle públicamente. “Dijo a Pedro: ‘¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios’”. Al intentar apartar a Jesús de su Pasión, Pedro actuaba, aunque sin saberlo, como instrumento de Satanás, porque es a través del sufrimiento como Cristo nos salvaría. Es un misterio que nunca llegaremos a comprender del todo. Pero al menos podemos percibir que el mal causa necesariamente sufrimiento y que, aceptando su “aguijón” en unión amorosa con Dios, podemos convertir algo malo en algo bueno. El veneno del pecado trae sufrimiento, pero podemos aceptar este sufrimiento y vencerlo mediante el “antídoto” del amor. Así insiste Nuestro Señor: “Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga”. Debemos estar dispuestos a perder esta vida, explica, para ganar la otra. Con la misma visión, san Pablo nos exhorta a presentar “vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; este es vuestro culto espiritual”. Aceptado con amor, el sufrimiento puede convertirse en una forma de culto, corporal al menos, aunque nuestra mente no esté suficientemente lúcida para rezar. El profeta Jeremías, en la primera lectura de hoy, aunque no capta plenamente el poder salvador del sufrimiento, lo vislumbra en su determinación de seguir proclamando la palabra de Dios aunque sufra el ridículo por ello. Merece la pena hacerlo fielmente incluso cuando “la palabra del Señor me ha servido de oprobio y desprecio a diario”.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXII del Tiempo Ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa exalta a Catalina Tekakwitha, primera nativa norteamericana santa

El Santo Padre Francisco ha alabado esta mañana a santa Catalina Tekakwitha, primera nativa norteamericana en ser canonizada, al elogiar su “gran amor a la Cruz ante las dificultades e incomprensiones”, “signo definitivo del amor de Cristo por todos nosotros”. El Papa ha animado a “que también nosotros sepamos vivir lo ordinario de manera extraordinaria”.

Francisco Otamendi·30 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Un día antes de iniciar su viaje apostólico “al continente asiático, para visitar a los hermanos y hermanas de Mongolia”, para el que el Papa ha solicitado que “me acompañen con su oración”, el Romano Pontífice ha reanudado la mañana de hoy el ciclo de catequesis sobre ‘La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente”. El objeto de su reflexión ha sido la primera santa nativa de Norteamérica, Catalina Tekakwitha.

En sus primeras palabras en el Aula Pablo VI, repleta de fieles de diversos países, Francisco ha recordado en la Audiencia general algunos rasgos de la biografía de la santa norteamericana. Tal como ha referido Omnes, Catalina Tekakwitha nació en 1656 en Ossernenon, que formaba parte de la Confederación iroquesa. Esta unión de naciones tenía su capital en el actual Estado de Nueva York. Catalina era hija de un jefe mohawk y una india algonquina (del este de Canadá). Su madre era cristiana, pero su padre era pagano, por lo que la joven india no se acercó realmente a la fe hasta que cumplió los dieciocho años.

“Muchos de nosotros”, ha subrayado el Papa, “también fuimos presentados al Señor por primera vez en el ámbito familiar,  sobre todo por nuestras madres y abuelas. La evangelización comienza a menudo así: con gestos sencillos, pequeños, como los padres que  ayudan a sus hijos a aprender a hablar con Dios en la oración y les hablan a ellos de su amor grande y  misericordioso. Las bases de la fe de Catalina, y a menudo también para nosotros, se pusieron de este  modo”. 

Cuando Catalina tenía cuatro años, una grave epidemia de viruela azotó a su pueblo. Tanto sus  padres como su hermano menor murieron y la misma Catalina quedó con cicatrices en su rostro y  problemas de visión. “A partir de ese momento Catalina tuvo que enfrentarse a muchas dificultades: ciertamente las  físicas debidas a los efectos de la viruela, pero también las incomprensiones, las persecuciones e incluso las amenazas de muerte que sufrió tras su Bautismo el domingo de Pascua del 1676”, ha recordado el Papa.

“Una santidad que atraía”

“Todo esto hizo que Catalina sintiera un gran amor por la cruz, signo definitivo del amor de Cristo, que se entregó hasta el final por nosotros. En efecto, el testimonio del Evangelio no consiste sólo en lo que es agradable; también debemos saber llevar nuestras cruces cotidianas con paciencia, con confianza y  esperanza”, ha señalado el Papa Francisco. 

La decisión de bautizarse “provocó incomprensiones y amenazas entre los suyos, por lo que tuvo que refugiarse en la región de los mohicanos, en una Misión de los Padres jesuitas. Estos  acontecimientos suscitaron en Catalina “un gran amor por la cruz, que es a su vez el signo definitivo del amor de Cristo por todos nosotros. En la comunidad, ella se distinguió por su vida de oración y de servicio humilde y constante” a los niños de la misión a los que enseñó  a rezar, a los enfermos y a los ancianos.

En la misión jesuita, cercana a Montreal, Catalina “asistía a misa todas las mañanas, dedicaba tiempo a la adoración ante el  Santísimo Sacramento, rezaba el Rosario y llevaba una vida de penitencia”, “prácticas espirituales que impresionaban a todos en la Misión; reconocían en Catalina una santidad que atraía porque nacía de su profundo amor a Dios”, ha manifestado el Santo Padre.

“Vivir lo ordinario de manera extraordinaria”

Aunque la animaron a casarse, ha proseguido el Papa, “Catalina, en cambio, quería dedicar su vida por completo a Cristo. Imposibilitada a entrar en la vida consagrada, hizo voto de virginidad perpetua el 25 de marzo de 1679, solemnidad de la Anunciación. Su elección revela otro aspecto del celo apostólico: la entrega total al Señor. Por supuesto, no todos están llamados a hacer el mismo voto de Catalina; sin embargo, todo cristiano está llamado a  comprometerse diariamente con corazón indiviso en la vocación y en la misión que Dios le ha confiado, sirviendo a Él y al prójimo con espíritu de caridad”, ha manifestado.

Francisco ha señalado que “en Catalina Tekakwitha, por tanto, encontramos a una mujer que dio testimonio del Evangelio, no tanto con grandes obras, porque nunca fundó una comunidad religiosa ni ninguna institución educativa o caritativa, sino con la alegría silenciosa y la libertad de una vida abierta al Señor y a los demás. También en los días previos a su muerte, acaecida a la edad de 24 años, el 17 de abril de 1680, Catalina cumplió su vocación con sencillez, amando y alabando a Dios y enseñando a aquellos con los  que vivía a hacer lo mismo. De hecho, sus últimas palabras fueron: ‘Jesús, te amo’”.

“En definitiva”, ha concluido el Papa, “supo dar testimonio del Evangelio viviendo lo cotidiano con fidelidad y sencillez. Que también nosotros sepamos vivir lo ordinario de manera extraordinaria, pidiendo la gracia de ser —como esta joven santa— auténticos seguidores de Jesús”. 

Canonizaciones en Francia y en Polonia

En su saludo a los peregrinos de lengua francesa, el Papa se ha referido en especial “a las Hermanas de la Presentación de María, que celebran su Capítulo General, a la luz de la reciente canonización de la fundadora Marie Rivier”. Y entre los de lengua inglesa, 

ha saludado “a los ciclistas que han venido desde Inglaterra, con la seguridad de mis oraciones por su compromiso en la lucha contra el cáncer”, y de modo particular a los provenientes de Malta y a diversos grupos de Estados Unidos.

En Polonia “esperan con impaciencia la inminente beatificación de la familia Ulma. En muchas parroquias la novena, que comenzará pasado mañana, será una preparación espiritual para el acontecimiento. Que el ejemplo de esta heroica familia”, ha añadido el Santo Padre, “que sacrificó su vida para salvar a los judíos perseguidos, os ayude a comprender que la santidad y los actos heroicos se logran mediante la fidelidad en las pequeñas cosas”.

Ucrania y segunda Laudato si’ 

Al saludar a los peregrinos de lengua italiana, entre otros destinatarios, el Papa ha renovado “nuestra cercanía y nuestras oraciones por la querida y atormentada Ucrania, tan probada por grandes sufrimientos”.

El Papa ha recordado la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra este viernes, 1 de septiembre. Y ha reiterado que tiene intención de publicar una segunda Laudato si’ el 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís. En una audiencia con juristas el pasado 21 de agosto, Francisco reveló esta próxima exhortación.

El autorFrancisco Otamendi

Vocaciones

La familia Ulma: una vida normal, base de su entrega extraordinaria

Antes de la próxima beatificación de Józef y Wiktoria Ulma y sus siete hijos, que tendrá lugar el 10 de septiembre en Markowa, la Conferencia Episcopal Polaca envió una carta pastoral a los fieles. Se trata de una beatificación sin precedentes. Toda la familia será llevada a los altares, incluido el bebé que esperaba Wiktoria cuando fue asesinada.

Ignacy Soler·30 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 10 minutos

Los hechos son conocidos: durante la segunda guerra mundial, todos los miembros de la familia Ulma fueron asesinados por ocultar a familias judías en sus posesiones. El mayor de los hijos tenía ocho años y el menor año y medio. La madre esperaba un hijo que ya tenía siete meses.

Junto con ellos fueron asesinados ocho judíos de las familias Szall y Goldman, incluida la pequeña hija de este último. En la carta publicada ante esta beatificación, los obispos polacos subrayan que la familia Ulma «es una inspiración para los matrimonios y las familias modernas. Su actitud heroica es un testimonio de que el amor es más fuerte que la muerte», se lee en la carta del episcopado.

Mártires

El acto heroico de la familia Ulma fue reconocido por la Iglesia católica como un martirio de la fe. Es lógico preguntarse: ¿Por qué mártires? La motivación de este martirio es clara y elocuente: una manifestación de la fe cristiana es la defensa por amor de la vida del prójimo. En este caso no hubo ningún tipo de dudas, todo fue más fácil gracias a la innovadora decisión de san Juan Pablo II sobre la canonización de Maximiliano Kolbe. Fue entonces cuando el Papa polaco afirmó que para reconocer a alguien como santo basta con demostrar que el candidato a la santidad dio su vida por otra persona.

Fotos de la familia Ulma y su martirio ©OSV News photo/courtesy rafaelfilm

La beatificación de Maximiliano Maria Kolbe, realizada por san Pablo VI en 1971, por diversas razones, incluidas las políticas, fue como defensor de fe no como mártir. Juan Pablo II rompió la tradición y decidió que dar la vida por un hombre en el campo de Auschwitz era motivo suficiente para la canonización como mártir, sin exigir el proceso de un nuevo milagro. Este gesto de hace cuarenta años abrió el camino a todas las beatificaciones y canonizaciones que tienen lugar con esta fórmula ampliada, es decir, dar la vida por otro hombre, como consecuencia de la fe cristiana vivida es un acto de testimonio de fe, es ser mártir.

«Al preparar la ceremonia de beatificación, queremos contemplar su santidad y sacar de ella un ejemplo para los matrimonios y las familias contemporáneas. Será una beatificación sin precedentes, porque por primera vez toda la familia será elevada a los altares y por primera vez será beatificado un niño no nacido» escribieron los obispos.

Los obispos destacaron que Józef y Wiktoria Ulma muestran la belleza y el valor del matrimonio basado en Cristo. “Su amor, realizado en la vida cotidiana, también puede motivarlos a abrirse a la vida y asumir la responsabilidad de la educación de la generación joven. La actitud heroica del amor hacia el prójimo debería impulsarnos a vivir no tanto para nuestro propio confort o el deseo de poseer, sino para vivir como un don de nosotros mismos a los demás.

“A la espera de la beatificación, miremos el ejemplo de una familia extraordinaria que alcanzó la santidad en circunstancias de vida ordinarias. Es una inspiración para los matrimonios y las familias contemporáneas”.

Extraordinaria santidad en lo ordinario de la vida

“¡Debes decidirte a ser santo! Los santos deben ser bajados de las nubes y convertirse en un ideal cotidiano y normal para los creyentes” (Rev. F. Blachnicki. Cartas al prisionero, Krościenko 1990, pp. 15-16).

Józef y Wiktoria Ulma,©OSV NEWS photo/courtesy Polish Institute of National Remembrance

La familia de Józef y Wiktoria Ulma vivió a principios del siglo XX en Markowa, en Podkarpacie. Tuvieron siete hijos. Como cabeza de familia, Józef combinó el cuidado de sus seres queridos con el trabajo duro en la granja. Al mismo tiempo, estaba abierto al desarrollo y al conocimiento. A pesar del esfuerzo que dedicó a administrar la granja, pudo encontrar tiempo para disfrutar de su pasión por la fotografía, la apicultura, la cría de gusanos de seda, la encuadernación y la horticultura. Él mismo construyó una cámara y un molino de viento, que utilizó para generar electricidad.

La pasión de Józef por la fotografía la utilizó para registrar no solo la vida de sus seres queridos, sino también eventos locales, iglesias y celebraciones familiares. También hizo fotos por encargo, retratos para documentos, gracias a los cuales se dio a conocer en toda la zona. Inspiró a otros no solo por sus conocimientos y habilidades, sino también con su constante disposición a ayudar y dar consejos.

Wiktoria Ulma, de soltera Niemczak, era una esposa y madre ejemplar, con gran esmero y amor se preocupaba por la buena educación católica de sus hijos. Provenía de un hogar donde el principio era que ningún hombre que pidiera ayuda podía ser rechazado. Siempre fue un apoyo para su esposo, y en el momento trascendente, cuando tuvieron que decidir acoger a los judíos amenazados de muerte, ella dio testimonio de su amor por los demás. Trató de introducir un ambiente amable y amistoso en el hogar, enfatizando que la familia debe basarse en el respeto mutuo, la bondad y la devoción.

Józef y Wiktoria se casaron el 7 de julio de 1935 en la iglesia local. Pronto la familia empezó a crecer. Nacieron Stasia, Basia, Władzio, Franuś, Antoś y Marysia, y en el momento de su trágica muerte, Wiktoria estaba en estado de bienaventuranza con otro hijo.

La familia Ulma trató su matrimonio como una comunidad de personas que confían, aman y luchan por la santidad mediante el fiel desempeño de sus deberes diarios. En sus vidas se realizó la esencia del sacramento del matrimonio, en el que Cristo mismo «Permanece con ellos, les da la fuerza de seguirle tomando su cruz, de levantarse después de sus caídas, de perdonarse mutuamente, de llevar unos las cargas de los otros». (Catecismo de la Iglesia Católica, 1642).

Su amor humano fue purificado por la gracia del sacramento del matrimonio, llevado a la plenitud, y por el poder del Espíritu Santo impregnó sus vidas de fe, esperanza y amor.

La cotidianidad de su matrimonio se basó en gestos reales y concretos a través de los cuales Dios habita en esta diversidad de dones y encuentros. Vivieron las promesas hechas el día de la boda, cumpliendo cada día la alianza del amor conyugal fiel.

Como afirmó el Papa Francisco durante la audiencia del 28 de noviembre de 2022, la familia de Józef y Wiktoria Ulma debe ser “un ejemplo de fidelidad a Dios y a sus mandamientos, amor al prójimo y respeto a la dignidad humana”.

Mirando el ejemplo de la vida matrimonial de Józef y Wiktoria, vale la pena percibir nuestros hogares como lugares donde el amor de Dios es visible y personal, donde se manifiesta en hechos concretos, y Cristo está presente en los sufrimientos, las luchas y las alegrías de cada día. Fortalece y aviva el amor, reinando con su alegría y paz.

El matrimonio Ulma, abierto a la vida

“La tarea fundamental de la familia es servir a la vida” (Juan Pablo II, Familiaris Consortio, 28).

Józef y Wiktoria descubrieron la vocación a una participación especial en la obra creativa de Dios, a través de la vida de sus siete niños. A pesar de las difíciles condiciones, no temían la adversidad. Confiaron en la Providencia de Dios. Creían que Dios, al dar vida, también da fuerza para realizar plenamente la vocación a la maternidad y paternidad.

Se preocupaban por la buena educación de sus hijos, basada en valores evangélicos. Vivían una vida de fe bajo su propio techo. Transmitieron una fe viva a los niños a través del ejemplo de vida y la enseñanza de la oración. Los niños aprendieron a hablar con Dios viendo a sus padres hacerlo. En la oración familiar encontraron fuerza para hacer sacrificios diarios y testificar a Cristo. Los Ulma enseñaron a sus hijos a adorar a Dios tanto en la iglesia como en casa. Nos introdujeron a experimentar la Santa Misa y a practicar el amor al prójimo.

Wiktoria Ulma conuno de sus hijos ©OSV NEWS photo/courtesy Polish Institute of National Remembrance

Wiktoria, como madre amorosa, dedicó tiempo a sus hijos, ayudándolos a aprender, ocupándose de su crianza y educación. Por los relatos de los testigos, sabemos que enseñaba a los niños las tareas del hogar y la limpieza en el hogar y en los alrededores, el cuidado de los hermanos menores y el cuidado entre ellos. Disfrutaba del ambiente de amor entre hermanos. Observó cómo formaban una comunidad mientras trabajaban, jugaban, caminaban y oraban. Józef, por su parte, enseñó a sus hijos a trabajar en la granja y en el huerto y respondió a sus numerosas preguntas.

Amor misericordioso

“El amor comienza en el hogar y se desarrolla en el hogar” (Madre Teresa de Calcuta), pero no termina ahí. Debe irradiar a los demás.

La vida de los Venerables Siervos de Dios Józef y Wiktoria consistió en innumerables sacrificios y obras de amor todos los días. El fruto de adoptar este estilo de vida fue la heroica decisión de ayudar a los judíos condenados al exterminio. No fue apresurado, sino que fue el resultado de la lectura de la Palabra de Dios, que moldeó sus corazones y sus mentes y, por tanto, su actitud hacia el prójimo. Para ellos, la Biblia era el auténtico libro de la vida, como lo confirman los fragmentos destacados del Evangelio, especialmente la parábola del Buen Samaritano.

Los Ulma, tratando de vivir como Cristo, implementando diariamente el mandamiento del amor, estaban dispuestos a dar la vida por el prójimo. Józef y Wiktoria decidieron acoger a ocho judíos, a pesar de la amenaza de pena de muerte de los alemanes por ayudar a ocultar judíos. Tres familias se refugiaron en el desván de su pequeña casa: los Goldman, los Grünfeld y los Didner. Durante muchos meses, les proporcionaron un techo sobre sus cabezas y comida, lo que fue un verdadero desafío durante la guerra.

Su actitud abnegada tuvo su trágico final el 24 de marzo de 1944. Luego los nazis alemanes irrumpieron en su casa, dispararon cruelmente a los judíos que escondían y luego Józef y Wiktoria fueron asesinados delante de los niños. La tragedia fue el asesinato de niños. Józef y Wiktoria Ulma, plenamente conscientes del riesgo, sacrificaron sus vidas para salvar a los judíos necesitados. Su actitud heroica es un testimonio de que el amor es más fuerte que la muerte.

Markowa: un pueblo de justos entre las naciones.

No se trata de intentar beatificar una nación, ni de exponer el lado positivo de una gran parte de la sociedad polaca durante la gran guerra. Se quiere preparar un hermosa ceremonia de beatificación de una familia que sacrificó su vida para salvar a los judíos.

La base de datos del Instituto de la Memoria Polaca tiene archivados los nombres de unas seis mil personas que pagaron con sus vidas el ocultar a judíos durante la segunda guerra. Por eso la familia Ulma no es una excepción.

Cabe destacar el papel de inspiración cristiana del movimiento campesino en la formación de las actitudes de Józef y Wiktoria (Józef fue, entre otros, presidente del Comité de Educación Agrícola de la Junta Distrital de Jóvenes de la República de Polonia «Wici»).

Se tiene una lista de personas de Markowa que escondieron a familias judías. Eran Michał y Maria Bar, Antoni y Dorota Szylar, Józef y Julia Bar, Michał y Katarzyna Cwynar, Michał y Wiktoria Drewniak. Además de la familia Ulma, alrededor de 9 familias participaron en la ayuda. Gracias a esto probablemente se salvaron 21 judíos en Markowa. Las familias que acogieron a judíos, incluidos niños, ascendían a casi 36 personas.

Algunos describieron a Marków como «el pueblo de los justos entre las naciones». Es mejor decir que era un pueblo donde vivían muchos Justos. Sin embargo, los que participaron activamente en la ayuda a los judíos perseguidos no constituían la mayoría de los habitantes, porque en aquella época la ciudad contaba con unas 4.000 personas, de los cuales un diez por ciento eran judíos. Por supuesto, esto no es sorprendente, porque el heroísmo no es un atributo de la mayoría de la sociedad. Siempre los grandes héroes son los que están en minoría, por eso son tan apreciados.

Entre los polacos también hubo personas que entregaron judíos a los alemanes, o delataron a familias polacas que escondían judíos, o incluso participaron en esos asesinaron. El ocupante los alentaba. Sin embargo, con motivo de la beatificación de los Ulma, se quiere recordar que hubo otras familias en Polonia que, contrariamente a la ley alemana, ayudaron a los judíos. Hubo muchos polacos que se atrevieron a ayudar. La familia Ulma es la más famosa, pero hubo muchos más y que gracias a esta beatificación el mundo puede descubrir que el comportamiento humano y cristiano hasta el heroísmo no es propiedad de unos pocos.

¿Qué nos dice hoy la familia Ulma?

La familia Ulma es un ejemplo de un «fenómeno muy amplio» que fue el rescate de judíos por parte de los polacos durante la Segunda Guerra Mundial. No decenas, ni cientos, ni miles, sino cientos de miles de personas participaron en esta actividad. ´Salvar a los judíos´ se puede afirmar que fue una divisa para muchos polacos. Esta actividad fue organizada y llevada a cabo sistemáticamente por el Estado clandestino polaco y el gobierno en el exilio. Ayudar a los judíos era oficialmente uno de los objetivos del Estado clandestino.

La familia Ulma y su comportamiento es vista hoy día como una actitud ética especial que debería mantenerse en Polonia. La actitud de los Ulma, en la que hoy vemos el mayor heroísmo, podría haberse percibido de otra manera durante la guerra.

En aquel entonces, muchos no lo vieron como heroísmo. Es necesario conocer el contexto del antisemitismo polaco de antes de la guerra -tanto el antisemitismo popular como el antisemitismo de las élites- y el contexto de la cruel ley alemana que prohibía ayudar a los judíos.

La familia Ulma debería ser un modelo para el mundo, su ejemplo tiene que seguir presente en Polonia. En la Polonia de antes de la guerra existían actitudes antijudías, había un conflicto real de intereses nacionales y económicos, pero sin llegar nunca a una discriminación legal como ocurrió en el Tercer Reich. Incluso personas con actitudes antijudías antes de la guerra, como Zofia Kossak-Szczucka, pidieron ayuda a los judíos perseguidos por los alemanes.

Muestra «Morir por la humanidad» sobre la familia Ulma que se puede ver en Varsovia desde el 21 de agosto ©OSV News photo/Slawomir Kasper, courtesy Institute of National Remembrance

Vale la pena señalar que las Ulmas son un ejemplo de santidad en la vida cotidiana, santidad que la historia ha puesto a prueba. Hay que saber que en Markowa prevalecían relaciones normales y de buena vecindad entre polacos y judíos. Es imposible entender la historia de la familia Ulma si no se conoce la historia del pueblo de Markowa.

En espera de la beatificación, miremos el ejemplo de una familia extraordinaria que alcanzó la santidad en circunstancias de vida ordinaria. Es una inspiración para los matrimonios y las familias modernas. Józef y Wiktoria Ulma muestran, sobre todo, la belleza y el valor del matrimonio basado en Cristo, donde la gracia de Dios es el fundamento de todo.

Su amor realizado en la vida cotidiana también puede motivarlos a estar abiertos a la vida y a asumir la responsabilidad de la educación de la generación joven. La actitud heroica de amor hacia el prójimo debería estimularnos a vivir no tanto para nuestro propio confort o el deseo de poseer, sino para vivir como un don de nosotros mismos a los demás.

Vaticano

El Papa pone el foco sobre quienes viven al margen de la sociedad

La Red Mundial de Oración del Papa Francisco ha publicado el vídeo del mes de septiembre. En esta ocasión, el Papa pide oraciones por aquellos que “viven al margen de la sociedad”.

Paloma López Campos·29 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El vídeo del Papa Francisco con su intención de oración para septiembre ya se ha hecho público. Durante este mes, el Pontífice pide a los católicos que oren por quienes “viven al margen de la sociedad”.

El Papa denuncia la indiferencia generalizada. Pone el énfasis en los medios de comunicación, donde no se denuncia la situación en la que viven más de 700 millones de personas. La “cultura del descarte”, dice Francisco, “domina nuestras vidas, nuestras ciudades, nuestro modo de vivir”.

Ante esta situación, el Santo Padre pide que “dejemos de hacer invisibles a los que están al margen de la sociedad, ya sea por motivos de pobreza, dependencias, enfermedades psíquicas o minusvalías”. De este modo, podremos pasar de la cultura del descarte a una “cultura de acogida”.

Por tanto, el Papa pide que “oremos para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas”.

Extracto del vídeo con la intención de oración del Papa
Evangelización

José Ángel Saiz Meneses: “Las hermandades tienen cada vez más una conciencia evangelizadora”

Pastorea la archidiócesis de Sevilla desde 2021. A la sede hispalense llegó desde Terrasa, lo que supuso un cambio sustancial en el perfil de diócesis. Sevilla es además uno de los grandes epicentros de la Semana Santa española, una de las manifestaciones de la piedad popular más arraigadas y, en poco más de un año, la archidiócesis acogerá el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.

Maria José Atienza·29 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

La cuenta de twitter del arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses (Sisante (Cuenca) 2 de agosto de 1956) daba cuenta de un hecho: el pasado 12 de agosto, el Obispo Auxiliar de Sidney, mons. Richard Umbers y un equipo de su diócesis visitaban Sevilla durante varios días para aprender, en el terreno, sobre las Hermandades y Cofradías. Además de simpática, la anécdota es reveladora: la piedad popular es, en la actualidad, el principal freno a la secularización en las naciones occidentales. 

Este año, se cumplía además el trigésimo aniversario de la visita de san Juan Pablo II a la aldea del Rocío. Allí, en el corazón de una de las devociones populares más queridas de España, el santo Papa alentó a los católicos a ahondar en “los fundamentos de esta devoción, seáis capaces de dar a estas raíces de fe su plenitud evangélica; esto es, que descubráis las razones profundas de la presencia de María en vuestras vidas como modelo en el peregrinar de la fe”.

Recordando este acontecimiento y con la vista puesta en la fuerza innegable de la piedad popular, los obispos de las diócesis del sur de España publicaron la Carta Pastoral “María, Estrella de la evangelización. La fuerza evangelizadora de la piedad popular”, en la que afirman cómo la piedad popular “recoge lo mejor de cada cultura y lo convierte en expresión viva de la fe”. 

En esta entrevista con Omnes, Mons. Saiz Meneses, que prepara ya el congreso de piedad popular, destaca cómo las «Hermandades son una realidad trasversal, como la misma Iglesia» y la piedad popular es sin duda «un dique de contención de la secularización».

Usted ha podido impregnarse de la importancia de la piedad popular en una diócesis tan señera en este aspecto como Sevilla. ¿Es verdaderamente dique de contención de la secularización? 

–Llegué a Sevilla hace dos años. Vengo de Cataluña. En Tarrasa, acompañaba a 24 hermandades rocieras que no podían ir al Rocío y celebraban su romería allí, con mucho cariño. Aquello era como una plantita de piedad popular. Aquí, en Sevilla es un bosque entero. En esta diócesis tenemos Hermandades con miles de hermanos, algunas con más de 16.000. En estos años, por mis manos no ha pasado ningún expediente de supresión de ninguna hermandad; en cambio, peticiones de nuevas hermandades hay continuamente. Por lo tanto, es un fenómeno al alza. 

He podido constatar que la mitad sur de España está menos secularizada que la mitad norte y esto, en buena parte, se debe a este mundo de las Hermandades y Cofradías. ¿Por qué? Porque la trasmisión de la fe, que es algo tan importante en la vida y la pastoral de la Iglesia, en las Hermandades se sigue haciendo de una manera natural. 

Cuando habla de ese modo natural, ¿a qué se refiere concretamente?

–La fe se transmite en las Hermandades como por ósmosis. Se vive. Durante la Semana Santa, suelo aprovechar para ir a la salida de las procesiones que puedo, sobre todo en parroquias de barrio. Me llama la atención ver a mamás vestidas de nazarena, con niños en brazos, que no andan, vestidos también de nazarenos, y ese niño, cuando empiece a andar, ya irá junto a su madre acompañando a la Virgen o a Cristo.

Mons. Saiz Meneses junto al Papa Francisco.

El junio pasado, viajé junto a la comisión ejecutiva del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular para ver al Papa Francisco y recordé este ejemplo. El Papa comentó que las madres usan un “dialecto materno” para transmitir la fe, que son las que hablan a sus hijos pequeños de la Virgen, de Jesús… que los llevan junto a ellas, en brazos a esta fe. 

Esto se vive, con naturalidad, en las Hermandades y explica ese freno de la secularización.

Hay quien, aun a día de hoy, encasilla la piedad popular en una mera muestra de “sentimentalismo”…

–En dos casillas: la del sentimentalismo y en la de la escasa cultura. Hace años, sobre todo, parecía que la piedad popular era la propia de personas con escasa cultura. Que era propia de gente con escasa formación que “no podían aspirar a más”. No es así.

Yo recibo a muchas juntas de gobierno de hermandades que vienen a presentar sus acciones y proyectos y me encuentro con empresarios, directivos de empresas, muchos profesores y catedráticos de Universidad. Junto a ellos, autónomos, obreros, empleados… Las Hermandades son una realidad trasversal, como la misma Iglesia. 

La piedad popular no es para gente iletrada, es una vía de encuentro con Dios: la via pulchritudinis que, no sólo es perfectamente válida para el encuentro por Dios sino que es complementaria con una vía más especulativa. Hay muchísimas personas muy formadas, muy cultas, para las que esta vía es la que más les ayuda a encontrarse con Dios.

¿Cree que se va avanzando en el tema de la formación en las cofradías? 

–Las Hermandades se rigen por unas reglas en las que hay tres pilares: cultos formación y caridad.

Los cultos son las celebraciones, solemnísimas, que las hacen muy bien.

La formación, efectivamente, es el ámbito que más cuesta, pero como cuesta a los sacerdotes y a los obispos la formación permanente. Muchas veces tenemos tantas urgencias pastorales que ya la oración se salva a duras penas…, no digamos en el caso de los laicos y laicas, padres y madres de familia…

Por último, la caridad. Las hermandades tienen una obra social y caritativa impresionante, por tanto, ¿qué mas podemos pedir? 

¿Cómo se impulsa, en este ámbito, la manifestación de fe, el compromiso personal?

–Además de las tres dimensiones ya conocidas, poco a poco, vamos viendo una cuarta dimensión que va tomando importancia en la vida de las Hermandades: la conciencia de misión y la evangelización.

En noviembre de 2021, poco después de mi llegada a Sevilla, tuvo lugar la misión del Gran Poder. La talla visitó los barrios más pobres de la ciudad, estuvo en cada una de las parroquias. Asistí a todo lo que pude, especialmente a los traslados. Aquello fue impresionante:  los rostros, las miradas de los niños, de los jóvenes y las personas mayores, los enfermos…

La talla de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder tiene, ya en sí misma una gran belleza estética y, sobre todo, una fuerza espiritual y religiosa que se palpaba sólo con que pasara. “El Señor de Sevilla que viene a verme”, decía la gente… Eso fue algo muy grande. 

Ahora otras hermandades van realizando esas misiones. Se está afianzado esta dimensión, porque el ser humano es sensibilidad, sentimiento, corazón; es razón, entendimiento; y es fe y espiritualidad. Los tres niveles son necesarios y complementarios, no excluyentes. Entonces, ¿por qué excluir ese nivel que ayuda tanto a las personas? Es una tarea pastoral que va tomando fuerza.

La piedad popular, ¿cómo se engarza en la vida parroquial, de comunidad, diaria?

–Cuando explico la archidiócesis de Sevilla a personas que no la conocen, les voy apuntando: 264 parroquias, con mucha actividad la mayor parte de ellas en toda la diócesis, 125 comunidades de vida activa, 34 monasterios y conventos de vida contemplativa. Junto a ellos, todas las realidades eclesiales: Opus Dei, Camino Neocatecumenal, Cursillos de Cristiandad, Focolarinos, la Obra de la Iglesia, Acción católica…, etc. Todos con mucha presencia y vitalidad. Y junto a ellos, 700 hermandades.

Ante esta realidad, lo primero es no caer en la autocomplacencia y, sobre todo, lo que hemos de hacer es crecer en comunión eclesial y sinodalidad. Así, unidos, el efecto pastoral y evangelizador se multiplicará.

En el caso de las Hermandades, por ejemplo, sus directores espirituales suelen ser párrocos de las iglesias del pueblo, están unidas a muchas parroquias y, por tanto, se unen a esta vida de parroquia. Por ejemplo, los itinerarios catequéticos se hacen en las parroquias, no se duplican. 

Los obispos del Sur han publicado una interesante carta pastoral hablando de la piedad popular. ¿Cómo evitar que se quede en un papel olvidado?

–Ciertamente, con todos los documentos oficiales se corre el peligro de que vayan de la imprenta a la estantería. En Sevilla, como preparación al II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de diciembre de 2024, la formación permanente de las Hermandades versará, este curso, sobre esta carta. Yo mismo siempre imparto una conferencia a los hermanos mayores a inicios de curso y hablaremos de esta carta. 

Mons. Asenjo, arzobispo emérito de Sevilla, Mons. Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla y Enrique Casellas, pregonero de la Semana Santa de Sevilla 2023
Mons. Juan José Asenjo, arzobispo emérito de Sevilla, Mons. Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla y Enrique Casellas, pregonero de la Semana Santa de Sevilla 2023 ©Archisevilla

¿Cómo ha acogido el Papa este II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular?

–El pasado junio, presenté el congreso al Papa. Él nos habló de la importancia de evangelizar la cultura y de inculturar la fe. Subrayó la importancia de la piedad popular como esa piedad personal, familiar, cercana, que se transmite en la casa, a través del dialecto materno.

Nos urgió a que potenciáramos este ámbito, que lo acompañáramos y fuéramos muy acogedores. Además, el Papa nos pidió que cuidáramos la “fe de los sencillos” y de todos. Nos aconsejó que diéramos contenido y formación a todo esto ámbito y que reforzáramos esta dimensión evangelizadora. 

También nos insistió en la coherencia de vida, que ayudáramos a vivir una coherencia en su vida social, profesional y eclesial a todos los fieles. 

«No hay un camino suave de la tierra a las estrellas»

Los jóvenes, con todo su potencial y energía, necesitan mentores, guías, que les ayuden a navegar este complejo paisaje.

29 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Al atardecer, cuando el intenso calor del verano ya decaía, Me encontré con un grupo de chicas, podrían tener 14 o 15 años, bailando delante de un trípode con un teléfono. Ensayaban una coreografía sencilla con la música de fondo de una canción de los 90, pero a mayor velocidad: un “speed-up” de algo de Alanis Morrisette. La composición del grupo y el ánimo con el que acometían el “challenge” para Tiktok eran encomiables. Y claramente llevaban a la práctica aquel consejo de Séneca:  “No hay un camino suave de la tierra a las estrellas” (“Hercules furens”).
Desde tiempos inmemoriales, cada generación ha enfrentado desafíos únicos que definen su era. Sin embargo, esa verdad atemporal, expresada por el filósofo Séneca con las palabras «Non est ad astra mollis e terris via», nos recuerda que no existe un camino fácil desde la tierra hasta las estrellas. Esta es la travesía que nuestra joven generación, esas almas entre los 15 y los 20 años, está comenzando a recorrer, y a medida que lo hacen, los desafíos que enfrentan son tanto universales como específicos de su tiempo. Pero ¡qué bajo está el nivel, si el bailecito de redes sociales es la máxima dificultad de esta generación” … podríamos pensar. En efecto, si solo se están enfrentando al drama del número de likes, es poca aspiración. Nada que ver con una guerra mundial (o civil) o con el hambre y la pobreza de otras épocas.

Los desafíos actuales

Pero es que el futuro de nuestra sociedad sufre una epidemia silenciosa y más profunda. Los desafíos de esta generación son algo más invisibles y perniciosos. Y aquí me gustaría presentar los tres efectos más claros de la plaga que les diezma: El miedo a singularizarse, la rémora de la indiferencia, y el drama de la cortedad de miras.

No es esta una visión pesimista. Cada generación tiene sus desafíos, y sus glorias. La historia nos ha mostrado que en cada época emergen referentes que, a pesar de su juventud, logran impactar profundamente la conciencia colectiva. El Renacimiento, por ejemplo, fue una era dorada donde jóvenes como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel pusieron en alto el espíritu humano con su insaciable curiosidad y pasión por descubrir y crear. No muy diferente a lo que jóvenes de fe, como san Sebastián y santa Teresa de Lisieux, hicieron al mostrar una inquebrantable convicción en sus creencias, incluso en tiempos difíciles.

Si bien los referentes culturales del pasado pueden ofrecernos lecciones, las circunstancias actuales también tienen sus propias peculiaridades. En este mundo globalizado, la tecnología ha traído consigo una doble espada: por un lado, ha democratizado el acceso a la información y ha permitido conexiones interpersonales más allá de las barreras geográficas, pero por otro lado, ha magnificado una cultura de la instantaneidad y de constante comparación social. Las redes sociales, a pesar de ser herramientas poderosas de comunicación, a menudo pueden ser una fuente de presión, especialmente para los más jóvenes, quienes pueden sentir la necesidad imperante de adaptarse a ciertos moldes y buscar una constante validación externa.

Los jóvenes revolucionarios de hoy

Carlo Acutis, un joven italiano que dejó este mundo a la tierna edad de 15 años, es un ejemplo inspirador de cómo uno puede combinar fe, pasión y tecnología para dejar un impacto duradero. Carlo, quien fue beatificado en 2020, utilizó la tecnología para crear una exposición virtual sobre milagros eucarísticos alrededor del mundo. Su mantra, «todos nacemos originales y morimos como copias», es una reflexión profunda sobre la importancia de abrazar nuestra singularidad en un mundo que a menudo favorece la conformidad.

La realidad es que, aunque cada generación ha enfrentado el desafío de encontrar su identidad, nuestra juventud actual lo hace en un escenario inundado de estímulos y distracciones. A menudo, en su búsqueda de pertenencia, pueden surgir tentaciones. Una de estas es la tentación de no complicarse, o en otras palabras, buscar el camino de menor resistencia en una cultura que favorece la gratificación instantánea. Las recompensas duraderas, aquellas que verdaderamente importan, requieren tiempo, esfuerzo y, a veces, enfrentar la adversidad. Es aquí donde la analogía de construir una torre, piedra por piedra, adquiere significado. Cada esfuerzo, cada pequeño logro, es un paso más hacia la culminación de un objetivo más grande.

Otro reto que enfrentan es el «drama de la ignorancia y cortedad de mirás». El desinterés, muchas veces, nace de una falta de exposición al mundo en toda su diversidad y maravilla. Por eso, es fundamental promover en ellos una mentalidad exploradora, donde el deseo de descubrimiento se convierte en un motor para aprender y crecer. Sabrina Gonzalez Pasterski es un testimonio vivo de este espíritu. Desde construir su propio avión a los 14 años hasta ser reconocida por su trabajo en física teórica, Sabrina personifica el poder de la dedicación y la pasión por el aprendizaje.

Por todo lo anterior, es crucial que no solo identifiquemos estos desafíos, sino que actuemos. Los jóvenes, con todo su potencial y energía, necesitan mentores, guías que les ayuden a navegar este complejo paisaje. Como sociedad, es nuestro deber proporcionarles herramientas, no solo para superar los obstáculos, sino también para construir un mundo mejor para todos. Imagino un mundo donde se crean espacios, como grupos de mentoría o talleres comunitarios, que fomenten el diálogo intergeneracional. Donde las experiencias y sabidurías de generaciones pasadas se fusionen con la frescura y el ímpetu de la juventud.

En definitiva, enfrentar los desafíos de formar a una nueva generación no es tarea fácil, pero con amor, apoyo mutuo y acción consciente, podemos ayudarles a trazar su propio camino desde la tierra hasta las estrellas. Porque, al final del día, nuestra responsabilidad colectiva es asegurar que el futuro esté en manos capaces, y ¿quién mejor que nuestros jóvenes para llevarnos hacia un mañana más brillante? Invito a todos a unirse en esta misión y a ser, en cada paso, el faro que guía a las próximas generaciones hacia un futuro lleno de promesa y esperanza.

Leer más
Mundo

Jóvenes rusos católicos se reúnen en San Petersburgo tras la JMJ de Lisboa

Del 23 al 27 de agosto de 2023 tuvo lugar en San Petersburgo el X Encuentro Nacional de Jóvenes Católicos de Rusia, que este año ha sido una prolongación de la JMJ de Lisboa 2023.

Loreto Rios·28 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El X Encuentro Nacional de Jóvenes Católicos de Rusia se lleva convocando desde el año 2000. En 2023, primera ocasión en que se celebra en San Petersburgo, ha contado con unos 400 participantes de 54 ciudades rusas y de las cuatro archidiócesis católicas de Rusia. El día 25 de agosto, el Papa Francisco intervino en el evento por videoconferencia pronunciando un discurso, escuchando los testimonios de los jóvenes y respondiendo a algunas preguntas. Su participación duró un poco más de una hora.

Una JMJ rusa

En esta ocasión, el evento se ha concebido como una prolongación de la JMJ Lisboa 2023 y ha seguido una estructura parecida, con misas en común y catequesis cada mañana en grupos de 25-30 personas basadas en los mismos temas que se trataron en Lisboa. Se ha contado con la participación de los cinco obispos de la Conferencia Episcopal rusa: Paolo Pezzi, arzobispo de la archidiócesis de la Madre de Dios de Moscú (la principal archidiócesis de Rusia), y el obispo auxiliar Nikolai Dubinin; Clemens Pickel, de San Clemente de Saratov; Joseph Werth, de la diócesis de la Transfiguración, en Novosibirsk, y Kirill Klimovich, de San José de Irkutsk.

Además de jóvenes rusos, también han participado en el evento estudiantes extranjeros de Armenia, Azerbaiyán, India y Colombia, entre otros países, así como religiosos y catequistas.

Las jornadas se abrieron en la parroquia de la Visitación de María a Isabel de San Petersburgo, haciéndose eco del lema de la JMJ de Lisboa, “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1, 39). Además de las misas, catequesis y veladas de oración, el encuentro ha incluido momentos festivos y oración personal y comunitaria. Al igual que en Lisboa, los peregrinos fueron acogidos por parroquias y familias católicas de San Petersburgo.

Católicos en Rusia: menos del 1 % de la población

Oksana Pimenova, subdirectora del Instituto Santo Tomás de Moscú y una de las organizadoras del encuentro, comentó a Agencia Fides que “a pesar de que la Iglesia católica en Rusia está formada por pequeñas comunidades dispersas en un vasto territorio, estamos como unidos por una ‘cadena de apretones de manos’: no todos nos conocemos directamente, pero a menudo tenemos conocidos en común, y momentos como este nos ayudan a crecer en comunión y amistad entre nosotros. Estar juntos con personas tan diferentes en cuanto a origen y vocación significa poder reconocernos como parte de una gran familia que no conoce fronteras, cuyos miembros, a pesar de su diversidad, están llamados a estar juntos”.

Durante la jornada dieron su testimonio dos jóvenes rusos católicos, Alexander y Varvara. Después de escucharles, el Papa Francisco pronunció un discurso en español retomando algunas reflexiones en torno al lema de la JMJ Lisboa 2023.

Llamados y en salida

En primer lugar, el Papa indicó que “Dios nos manda salir y caminar. (…) Todos somos elegidos y llamados (…) antes de los talentos que tenemos, antes de nuestros méritos, antes de nuestras oscuridades y heridas, antes de todo hemos sido llamados. Llamados por nuestro nombre, tú a tú. Dios no va al montón, no. Dios va del tú a tú.

Isabel, que era estéril, y María, la Virgen: dos mujeres que se convirtieron en testimonio, ¿de qué?, de la fuerza transformadora de Dios. Dios transforma. Es esa experiencia del amor desbordante de Dios que no se puede dejar de compartir. Por eso, María se levantó y se fue sin demora, fue rápido. Tiene que levantarse con prisa. Cuando Dios llama, no podemos quedarnos sentados”.

«Dios acoge siempre»

La segunda idea que el Papa destacó fue que “el amor de Dios es para todos y la Iglesia es de todos. El amor de Dios se reconoce por su hospitalidad. Dios acoge siempre, crea, crea espacio para que todos tengamos lugar y se sacrifica por el otro, está atento a las necesidades del otro. María se quedó tres meses con Isabel, ayudándola en sus necesidades. Estas dos mujeres están creando espacio para las nuevas vidas que nacen: Juan Bautista y Jesús.

Pero también crean espacio una para la otra, se comunican. La Iglesia es una madre de corazón abierto, que sabe acoger y recibir, sobre todo a quien tiene necesidad de mayor cuidado. (…) La entrada es libre. Y después que cada uno sienta la invitación de Jesús a seguirlo, a ver cómo está delante de Dios; y para este viaje están las enseñanzas y los Sacramentos. Recordemos el Evangelio: cuando el señor del banquete manda a llamar a los cruces del camino dice: ‘Vayan y traigan a todos’ (cfr. Mt 22, 9)”.

Jóvenes y ancianos

En tercer lugar, Francisco subrayó que “es vital que los jóvenes y los ancianos se abran uno al otro. Los jóvenes, al encontrarse con los ancianos, tienen la oportunidad de recibir la riqueza de sus experiencias y sus vivencias. Y los ancianos, al encontrarse con los jóvenes, encuentran en ellos la promesa de un futuro de esperanza. Es importante, ustedes, jóvenes, que dialoguen con los ancianos, que dialoguen con los abuelos, que escuchen a los abuelos, que escuchen esa experiencia de vida que va más allá de la de los padres.

El punto de encuentro entre María e Isabel son los sueños. Ambas soñaban. Los jóvenes sueñan, los viejos sueñan. Es precisamente el sueño, la capacidad de soñar, la visión del mañana lo que ha mantenido y sostiene unidos a las generaciones (…). Isabel, con la sabiduría de los años -era vieja-, fortalece a María, que era joven y estaba llena de gracia, guiada por el Espíritu”.

«Artesanos de la paz»

En último lugar, el Papa comentó que desea para los jóvenes rusos “la vocación de ser artesanos de la paz en medio de tantos conflictos, en medio de tantas polarizaciones que hay de todos lados, que acechan nuestro mundo. Los invito a ser sembradores de semillas, de semillas de reconciliación, pequeñas semillas que en este invierno de guerra no brotarán por el momento en la tierra helada, pero en una primavera futura van a florecer. Como dije en Lisboa: tengan la valentía de sustituir los miedos por los sueños. (…) ¡Dense el lujo de soñar a la grande!”

Para concluir, el Santo Padre puso de ejemplo a la Virgen María, pidiendo a los jóvenes que “conciban” al Señor “en el corazón, y rápido, con prisa, llévenlo a quienes están lejos, llévenlo a quienes los necesitan. Sean signo de esperanza, signo de paz y de alegría, como María, porque con la misma ‘humildad de su servidora’, puedan ustedes también cambiar la historia que les toca vivir”.

Los jóvenes rusos en Lisboa

A la JMJ de Lisboa acudieron menos de veinte peregrinos de Rusia, algunos de los cuales, aunque venían con el grupo, eran estudiantes extranjeros. Solo una docena de este grupo eran de nacionalidad rusa.

Por su parte, participaron en la JMJ de Lisboa 300 peregrinos ucranianos. Se puede leer la crónica sobre estos grupos aquí y aquí.

Vaticano

Carol Enhua recibe el lazo Dama de San Silvestre de manos del Papa

Carol Enuha tuvo el inmenso honor de recibir el lazo Dama de San Silvestre de manos del Papa Francisco, en reconocimiento a su labor de ayuda y apoyo a cristianos en Nigeria y en Estados Unidos.

Jennifer Elizabeth Terranova·28 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

«Ir adelante y hacer la obra de Cristo» es lo que Carol Enhua ha estado haciendo toda su vida. Quizá por eso el Papa Francisco ha reconocido sus esfuerzos y su ministerio.

No todos los días se conoce a alguien que haya sido nombrado caballero. Sin embargo, entre 1.300 millones de católicos de todo el mundo, Carol Enuha recibió el inmenso honor de recibir el lazo Dama de San Silvestre de manos del Papa Francisco. Este honor especial se concede a laicos cuyo altruismo y filantropía repercuten positivamente en sus comunidades, que «salen y hacen la obra de Cristo» y se toman en serio su vocación de servicio.

Carol Enhua el día que recibió el lazo de Dama de san Silvestre (Copyright: Carol Enhua)

La Orden de San Silvestre fue instituida por el Papa Gregorio XVI y reformada posteriormente. Esta prestigiosa condecoración se concede a hombres y mujeres laicos que son miembros activos de su Iglesia y realizan cambios positivos en la vida de sus hermanos.

Omnes se sentó con Carol y descubrió que siempre ha escuchado la «llamada» que Jesús puso en su corazón. Al crecer en Nigeria, Carol fue testigo de la pobreza extrema y la desesperanza en sus comunidades locales.

La buena samaritana

A los treinta años, comenzó su ministerio en Lagos, Nigeria. Carol siempre se sintió llamada a servir a la Iglesia. Decía: «Cuando veo una necesidad, ayudo». Durante más de cuarenta años, Carol, con la ayuda de su marido, Engr. Hyacinth Enuha, ha creado soluciones para sus vecinos católicos y ha encendido la esperanza de muchos cuando no la había.

No es ninguna sorpresa que Carol haya recibido este premio papal único. Su dedicación a su comunidad es impresionante. Carol contó cómo una vez vio una escuela en Nigeria que estaba «ruinosa, sin techo». La buena samaritana que era, y sigue siendo, aportó los fondos necesarios para derribar el edificio y luego lo hizo reconstruir.

«Destruid este templo, y yo lo levantaré de nuevo en tres días» (Juan, 2, 19). ¿Qué quiso decir Jesús con estas palabras a los fariseos? Tal vez que con Él, nada puede ser destruido. Pero, si somos como Cristo en nuestras palabras, pensamientos y acciones, podemos hacer todas las cosas a través de Cristo.

Además, Carol recaudó dinero para pagar a doscientas personas que necesitaban cirugía de cataratas y glaucoma, proporcionó exámenes oculares realizados por entomólogos y distribuyó gafas a los necesitados. «Vas a su encuentro allí donde están sus puntos de necesidad», dice Carol.

También fue presidenta del Lyons Club y, durante su mandato, Carol puso en marcha numerosos actos benéficos y recaudó importantes sumas de dinero para impulsar su labor misionera. Sin embargo, sus esfuerzos continuaron. Por ejemplo, cuando las parroquias locales de Nigeria necesitaron bancos, Carol donó más de doscientos. Además, donó un terreno en Ketu, Lagos, a los Oblatos de San José para construir una iglesia. La lista continúa. Carol se arremanga y se pone manos a la obra cuando hay una necesidad. Sabemos que Jesús nos enseñó que es más gratificante dar que recibir, y Carol no busca adquirir regalos sino dar.

Una combinación perfecta

Carol conoció a su marido, el ingeniero Engr. Hyacinthn, cuando él estaba de viaje de negocios en Nigeria. Acabarían casándose. Y viajarían una y otra vez a Delaware, donde tuvieron una segunda residencia durante muchos años. Sin embargo, en 2015 se mudaron definitivamente a Nueva York y llamaron a La Gran Manzana su nuevo hogar, junto con sus hijos y nietos.

Su premio y el reconocimiento de su filantropía no se le han subido a la cabeza; sigue siendo humilde y trata de servir en todo lo que puede en su vida diaria y en sus parroquias locales, donde le encanta ir a misa, rezar y estrechar lazos con sus feligreses. Le gustan muchas cosas de su Iglesia local; por ejemplo, «Hay un sentido de comunidad; mucha unión entre los feligreses, y realmente puedes sentirlo». Y la gente se preocupa por ti». También aprecia cuando los compañeros de la parroquia «… te llaman para saber dónde has estado cuando no te ven». Carol también comentó lo amables que son los feligreses. Hay una sensación palpable de apoyo.

Su ministerio continúa y su fe es inquebrantable. Es miembro fundador y secretaria pionera de la Legión de María y de Nuestra Señora del Cenáculo, LOM, y se toma en serio su premio papal. Su misión sigue siendo la misma: se esfuerza por ayudar a su comunidad, restaurar la confianza de alguien, inculcar el amor eterno de Dios y reconstruir todo lo que pueda estar roto, ya sea el corazón de una persona, su fe o un edificio.

Con Dios todo es posible

La vida está llena de bendiciones, pero hay temporadas en las que todos somos puestos a prueba. Pero la fe de Carol no vacila. A lo largo de nuestra conversación, dijo repetidamente que «siempre llega el momento señalado». «¡No pierdas la esperanza!».

Compartió que el Señor estuvo y permaneció cerca cuando su marido tuvo un corazón dilatado. «En intensos problemas y necesidades, Dios ha sido fiel y nuestra ayuda siempre presente».

El lema de Carol y su familia es: «Con Dios, todo es posible». Por eso, con Carol, su marido y el apoyo y el amor de sus hijos Sandy, Uche, Abua y Oluchi, y de sus dulces nietos Harry, Charlie y Somtochukwu, no hay nada que no puedan hacer cuando encarnan las virtudes que el buen Dios nos concedió. Y, cuando los familiares de Carol y su marido vean la sencilla elocuencia del ejemplo con el que viven, la bondad y la misericordia se multiplicarán.

Carol Enhua tras recibir la condecoración (Copyright: Carol Enhua)
Evangelización

San Agustín o el amor lo vence todo 

La vida de san Agustín es un intenso itinerario de purificación del amor, pasando de los amores mundanos hasta llegar al amor de Dios.

Enrique A. Eguiarte B. OAR·28 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

El pintor Philippe de Champaigne (1602-1674) representó a san Agustín llevando en la mano un corazón en llamas, para dar a entender que el pensamiento y la doctrina de san Agustín se pueden resumir en el amor.

El mismo san Agustín, una vez convertido se arrepentirá de no haber amado antes a Dios y dirá: “Tarde te ame, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé” (conf. 10, 38).

La vida de san Agustín es un intenso itinerario de purificación del amor, pasando de los amores mundanos hasta llegar al amor de Dios. Por ello san Agustín retoma una frase del poeta pagano Virgilio, quien había dicho Omnia vincit amor. San Agustín dirá que no es el amor de este mundo, sino la caritas, el amor de Dios el que vence todo. Así lo comprendió san Agustín cuando escuchó la voz en el jardín de Milán que le invitaba a tomar y leer (Tolle lege) las cartas de san Pablo. Pero la aventura de san Agustín había empezado más lejos.

Sus primeros años

San Agustín había nacido el 13 de noviembre del 354 en Tagaste (hoy Souk Ahras en Argelia). Sus padres fueron santa Mónica y Patricio. Después de haber estudiado en su ciudad natal, aprendió gramática en Madaura, y posteriormente Retórica en Cartago. En Cartago con dieciocho años conoció a una mujer con la que viviría por quince años y con la que tuvo un hijo, a quien puso el nombre de Adeodato (conf. 4, 2). 

Después de haber enseñado Retórica en Cartago, emigró en el 383 hacia Italia en busca de nuevos horizontes (conf. 5, 14). 

Viaje a Italia

En Italia encontraría a unos alumnos más formales que los de Cartago, pero que no le pagaban sus honorarios (conf. 5, 22). Por ello al encontrase vacante el puesto de orador oficial de la corte del emperador Valentiniano II, san Agustín se presentó a las pruebas establecidas para elegir al mejor candidato, y fue elegido por sus extraordinarias dotes como orador (conf. 5, 23). 

Hacia el año de 385 san Agustín dejó Roma para dirigirse a Milán en donde se entrevistó con el obispo de la ciudad, san Ambrosio, quedando impactado por el recibimiento tan cercano y familiar que le brindó (conf. 5, 23). En Milán cumplió con su misión de  orador oficial de la corte, y le tocó pronunciar diferentes piezas oratorias en las efemérides de la corte imperial. 

El comienzo de su conversión

En Milán decidió acercarse de nuevo a la religión en la que lo había instruido su madre. De hecho san Agustín nunca fue pagano. Desde su más tierna infancia había sido llevado a la Iglesia en donde recibió el rito de iniciación cristiana y quedó convertido en catecúmeno de la Iglesia católica (conf. 1, 17). Por eso, después de haber buscado la verdad por muchos caminos el maniqueo, los filósofos platónicos, los escépticos—, finalmente regresaba al punto donde había comenzado su búsqueda, a la Iglesia católica.

Los sermones de san Ambrosio le demostraron que la verdad que él buscaba estaba en la Iglesia católica (conf. 5, 24) 

Tocado y marcado por las palabras de san Ambrosio, san Agustín se decidió a romper con su vida pasada. Para ello, después de la escena del Tolle Lege a la que ya hemos hecho referencia (conf. 8, 29), dejó sus clases de Retórica y renunció al puesto de orador oficial de la corte de emperador Valentiniano II. 

Bautismo de san Agustín

En la noche de Pascua del año 387, san Agustín recibió el bautismo en Milán de manos de san Ambrosio (ep. 36, 32). Esa noche se cumplía la petición que su madre santa Mónica le había presentado con insistencia a Dios, pues ella oraba y derramaba abundantes lágrimas delante de Dios pidiendo la conversión de su hijo (conf. 3, 21).

Después del bautismo san Agustín tomó la decisión de convertirse en monje y emprendió el camino hacia el puerto marítimo de Ostia. En esta ciudad vivirá junto con su madre el famoso éxtasis de Ostia, en donde ambos, sentados junto a la ventana que daba al jardín de la casa en la que se hospedaban, comenzaron a conversar de los misterios de Dios y de la vida eterna, y paulatinamente se fueron elevando por encima de las cosas de esta tierra hasta llegar a tocar por un breve instante el misterio mismo de Dios (conf. 9, 23). Su madre Mónica moriría poco tiempo después en esa misma ciudad de Ostia, y ahí sería enterrada (conf. 9, 17)

Regreso a Tagaste y vida monástica

En el año 388 san Agustín regresó al norte de África. En Tagaste estableció el primer monasterio. San Agustín tenía el sueño de pasar el resto de su existencia retirado en una tranquila vida monacal, compartiendo con sus hermanos de comunidad y escribiendo sus obras (ep. 10, 2).

No obstante la providencia de Dios tenía otros planes para él. Así en el año 391 hizo un viaje a la ciudad de Hipona (actualmente Annaba, a unos 100 km al norte de Tagaste) para visitar a un amigo y para ver la posibilidad de fundar un segundo monasterio en dicha ciudad (s. 355, 2). Al acudir a la celebración litúrgica en esa ciudad, el obispo Valerio pidió al pueblo fiel que le ayuda a elegir un nuevo colaborador en el ministerio sacerdotal para la ciudad de Hipona. Los ojos de toda la asamblea se fijaron en san Agustín. Y como lo señala el mismo Hiponate (s. 355, 2), fue literalmente apresado por la multitud y presentado ante el obispo Valerio para que fuera ordenado.

San Agustín sacerdote

Como presbítero san Agustín será llamado a  combatir a sus antiguos correligionarios, los maniqueos. Asimismo comenzaría su labor en contra del cisma donatista que había aquejado al norte de África casi por un siglo. 

Fueron muy numerosos los sermones que san Agustín pronunció siendo presbítero. Nos ha dejado muchas obras de comentarios bíblicos de esta etapa de sus vida, como es el comentario al sermón de la Montaña y la exposición de la carta a los Gálatas  entre otros.

San Agustín, obispo de Hipona

El obispo Valerio no solo daba gracias a Dios por haberle enviado a san Agustín, sino que había comenzado a temer que algún día vinieran de alguna diócesis que no tenia obispo y se lo llevaran (Vita 8, 2). Por ello pidió secretamente permiso al obispo primado para ordenar de obispo a san Agustín. De este modo, hacia el año 395 o 396 san Agustín fue ordenado como obispo. 

Como obispo escribió su obra más famosa, las Confesiones, así como múltiples obras de exégesis bíblica, obras teológicas, apologéticas, pastorales y morales, así como su Regla que marcaría toda la tradición monástica occidental. 

Fueron varios miles los sermones que san Agustín pronunció como obispo, aunque solo conservamos en la actualidad unos seiscientos.

La ciudad de Dios

En el año 410 sucedió un acontecimiento que convulsionó al mundo en aquella época. Las tropas godas de Alarico entraron en la ciudad de Roma y la saquearon durante tres días. Como consecuencia de estos hechos los paganos acusaron a los cristianos de ser los culpables del saqueo de Roma. Ellos decían que Roma había sufrido dicha vejación porque se había abandonado el culto a los dioses que habían hecho grande a Roma. San Agustín respondió a estas acusaciones con su obra maestra llamada La Ciudad de Dios, en donde en la primera parte hace una critica de la historia y la religión pagana, y en la segunda expone el nacimiento, el desarrollo y la culminación de la ciudad de Dios. En esta obra recuerda que todo creyente es peregrino o extranjero en esta tierra y se dirige hacia su destino eterno en la ciudad de Dios, donde “descansaremos y contemplaremos, contemplaremos y amaremos, amaremos y alabaremos” (ciu. 22, 5).

San Agustín y el segundo hospital cristiano

Una faceta desconocida de san Agustín es su gran interés por los pobres y su propia creatividad para remediar sus necesidades. De hecho tenía una maticula pauperum (ep. 20*, 2), es decir tanto una lista de los pobres de Hipona a los que se socorría periódicamente, así como un lugar para acogerlos, una especie de “cáritas” diocesana, algo que no existía en otras diócesis de aquel tiempo. Pero la gran aportación social agustiniana es que fue el constructor del segundo hospital cristiano en la historia. Y si tomamos en cuenta el mundo latino, la obra de san Agustín es la primera. De este modo para acoger y socorrer a pobres, emigrantes y enfermos mandó edificar en Hipona un edificio al que llamó Xenodochium (s. 356, 10). La caridad para san Agustín no era solo una bella teoría, sino que implicaba un compromiso real con los pobres y necesitados. 

Sus últimos años y muerte

Los últimos años de la vida de san Agustín no fueron tranquilos, sino que estuvieron marcados por diversas polémicas teológicas y el imparable desmoronamiento del imperio romano de occidente. 

De hecho san Agustín murió en una ciudad sitiada, ya que los vándalos habían cruzado el estrecho de  Gibraltar en el año 429, y habían comenzado un avance imparable hacia Cartago. En el 430 llegaron a la ciudad de Hipona y le pusieron asedio. 

San Agustín murió el 28 de agoto a los 76 años de edad en una ciudad en estado de angustia, rodeada por las tropas enemigas de los terribles vándalos. No obstante san Agustín murió con la consciencia de que aunque había algo que moría con la caída del imperio romano de Occidente, un mundo nuevo estaba surgiendo, y sus obras serían una guía espiritual, humana y teológica fundamental para este nuevo mundo.

Los restos de san Agustín se conservan actualmente en la Iglesia san Pietro in Ciel d’Oro en Pavía (Itaia). Ahí, en la monumental arca dedicada a san Agustín, podemos ver una imagen yacente del Obispo de Hipona en la parte superior de dicho monumento. Esta imagen lleva entre las manos un libro abierto. Este libro es la Sagrada Escritura. San Agustín sigue vivo en sus obras y cada vez que leemos sus escritos, él mismo nos explica la Biblia y nos invita al encuentro con el Maestro interior, el mismo que lo llamó en el jardín de Milán en el año 386 y que sigue llamando a todo hombre y mujer a “Tomar y leer” las Escrituras para descubrir en ellas que, a pesar de todos los pesares, el amor de Dios acaba venciendo todo (Omnia caritas vincits. 145, 5).

El autorEnrique A. Eguiarte B. OAR

Pontificio Instituto Patristico Augustinianum (Roma)

Vaticano

Jesús camina a nuestro lado, alienta un Papa “feliz” de viajar a Mongolia

El Santo Padre Francisco ha solicitado en el Ángelus de este domingo oraciones por su viaje apostólico al corazón de Asia, a Mongolia, que comienza el día 31. Además, ha manifestado que “Cristo no es un recuerdo del pasado, sino el Dios del presente”. Jesús está vivo y nos acompaña, está a nuestro lado, nos ofrece su Palabra y su gracia, que iluminan y reconfortan en el camino, ha alentado el Papa en la fiesta de Santa Mónica, madre de san Agustín.

Francisco Otamendi·27 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Romano Pontífice ha manifestado esta mañana en el Ángelus en la plaza de San Pedro que está “feliz” de viajar al corazón de Asia el próximo día 31, en “una visita muy deseada” a Mongolia, “una Iglesia muy pequeña en número pero grande en la caridad”, ha señalado.

Se trata de un viaje en un “contexto interreligioso”, ha añadido el Papa, que acude al Estado mongol “como hermano de todos”. También ha dado las gracias a todos los que están participando en los preparativos del viaje.

Durante su visita, el Papa Francisco se reunirá con las autoridades civiles, el clero, consagrados y trabajadores en instituciones caritativas. El programa del viaje incluye también un encuentro ecuménico. 

Mongolia tiene unos tres millones y medio de habitantes con mil quinientos bautizados católicos locales reunidos en ocho parroquias y una capilla, repartidos en un vasto territorio de más de un millón y medio de kilómetros cuadrados. Es una comunidad pequeña pero muy viva, ha informado la agencia oficial vaticana en una entrevista con el cardenal Giorgio Marengo, prefecto apostólico de Ulán Bator, capital del país del este asiático, quien ha señalado que la visita del Papa es “una gracia especial y un gran honor, un don inmenso”.

“No estamos solos”

Antes del rezo de la adoración mariana del Ángelus, al comentar el evangelio en el que Jesús pregunta a los discípulos “¿quién dice la gente es el Hijo del hombre?”, el Papa ha subrayado que “en el camino de la vida no estamos solos, porque Cristo está con nosotros y nos ayuda a caminar, como hizo con Pedro y con los demás discípulos”. 

“Precisamente Pedro, en el Evangelio de hoy, lo comprende y por gracia reconoce en Jesús ‘el Hijo del Dios vivo’, ha señalado el Papa. “No es un personaje del pasado, no es un héroe difunto, sino el Hijo de Dios vivo, hecho hombre y venido para compartir las alegrías y las fatigas de nuestro camino!

“No nos desanimemos, por lo tanto, si a veces la cima de la vida cristiana parece demasiado alta y el camino demasiado empinado”, ha alentado el Papa. “Miremos a Jesús, que camina junto a nosotros, que acoge nuestras fragilidades, comparte nuestros esfuerzos y apoya sobre nuestros hombros débiles su brazo firme y suave. Con Él cerca, también nosotros tendámonos la mano los unos a los otros y renovemos la confianza: ¡Con Jesús lo que parece imposible en solitario ya no lo es!”.

Finalmente, el Papa ha preguntado: “Para mí, ¿quién es Jesús? ¿Un gran personaje, un punto de referencia, un modelo inalcanzable? ¿O el Hijo de Dios, que camina a mi lado, que puede llevarme hasta la cima de la santidad, allí donde en solitario no soy capaz de llegar? ¿Jesús está realmente vivo en mi vida, es mi Señor? ¿Me encomiendo a él en los momentos de dificultad? ¿Cultivo su presencia a través de la Palabra y los Sacramentos? ¿Me dejo guiar por Él, junto a mis hermanos y hermanas, en la comunidad?”

El Papa ha recordado a los afectados por los incendios de Grecia y ha vuelto a elevar una oración por el sufrimiento del pueblo ucraniano y ha hecho mención a santa Mónica, cuya fiesta celebra la Iglesia y ha querido rezar «por tantas madres que sufren cuando un hijo esta un poco perdido en las calles de la vida».

“Que María, Madre del Camino, nos ayude a sentir a su Hijo vivo y presente junto a nosotros”, ha concluido el Santo Padre,  antes de rezar el Ángelus con los fieles en la plaza de San Pedro.

El autorFrancisco Otamendi

Familia

Santa Mónica y el café de las madres en el siglo IV

Hoy pones la lavadora, mandas unos informes, vas a buscar a los niños al colegio, tomas un café con las amigas, te haces unas mechas y sigues siendo madre y esposa. Santa Mónica, paradigma de la vocación familiar en la Iglesia católica, probablemente hacía algo muy parecido a nosotras pero en su versión del siglo IV.

Paloma López Campos·27 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Quien es esposa y madre sabe que nunca podrá dejar de serlo. Hoy pones la lavadora, mandas unos informes, respondes veinte correos, vas a buscar a los niños al colegio, tomas un café con las amigas, te haces unas mechas para disimular las canas, y sigues siendo madre y esposa. Santa Mónica, paradigma de la vocación familiar en la Iglesia católica, probablemente hacía algo muy parecido a nosotras pero en su versión del siglo IV.

En el año 332 nació en Argelia Mónica de Hipona. Es conocida por ser la madre del brillante (y algo problemático) intelectual, san Agustín. Su incansable amor y dedicación a los varones de su hogar, que tantos dolores de cabeza le provocaron sin duda alguna, han hecho de ella el paradigma de la esposa y madre católica. Paciente, bondadosa, humilde, generosa, honesta, honrada… Santa Mónica vivió en plenitud aquello que san Pablo cantara acerca de la caridad.

Es fácil creer que Mónica de Hipona no tuvo grandes ambiciones de grandeza en su vida, lo cual la convierte todavía más en un ejemplo para vivir lo cotidiano. Creció en una familia católica y su educación estuvo a manos de una criada que compartía la fe del hogar. Siendo todavía muy joven se casó con un miembro del senado de su ciudad, Patricio. Este decurión era mayor que ella y tenía vicios que chocaban frontalmente con los de su esposa: era dado a la bebida, libertino y de temperamento violento.

Mónica resistió con paciencia todas las faltas de su marido. Se sabía engañada y aguantaba los arrebatos de cólera, pero no era un ángel impasible. Ella también necesitaba respirar, tomar distancia. ¿Sabes ese café con las amigas que te devuelve la vida tras una semana de deberes de matemáticas con tu niño pequeño? La santa tendría su equivalente. Tagaste era una ciudad llena de comercio y cultura, por lo que no es difícil imaginar a Mónica paseando por sus calles, entretenida hablando con alguna vecina, curioseando por los puestos, tal vez acariciando al burrito cargado de mercancía, o sentada en un banco de la iglesia, donde acudía todos los días para rezar por su marido, que vaya humor tiene hoy…

Sabemos gracias a san Agustín que su madre dedicaba mucho tiempo a la oración por los miembros de su familia. Cada lágrima estaba ofrecida a Dios y sus ruegos encontraron respuesta. Patricio se convirtió al final de su vida, falleció poco después de abrazar el cristianismo y Mónica decidió no casarse de nuevo. Era momento de dedicarse por completo a sus hijos.

Los descendientes del matrimonio no estaban bautizados. El padre se negó a ello cuando nacieron, por lo que los pequeños crecieron sin recibir el sacramento. Sin embargo, Mónica se aseguró de hacer lo que todas las madres: un gesto, una frase, una mirada… La casa de Tagaste estaba, seguro, impregnada del suave olor de Cristo. Era una fragancia delicada, pero la santa la repartía por las habitaciones del hogar a la espera de que alguno pillara la indirecta.

El famoso Agustín no fue el único hijo de Mónica al que ella dedicaba esos gestos de madre. Tres de sus descendientes sobrevivieron a la infancia, un varón llamado Navigio, una niña cuyo nombre se desconoce, y el obispo de Hipona. Poco se sabe de los hermanos del santo en comparación con él, que dejó su propia biografía en las “Confesiones”.

Agustín dice de sí mismo que desperdició su vida siendo un vago. Su inteligencia y carisma le abrieron las puertas a un mundo de descontrol y sensualidad, que más tarde condenó en su obra. A pesar de ello, fuera del hogar familiar mantuvo una relación estable con una mujer y a los diecisiete años tuvo un hijo, Adeodato.

Santa Mónica conocía el estilo de vida de su hijo y sufría por él. Sin embargo, ya se sabe que era una mujer, un ser humano. Agustín consiguió desquiciar a su madre, quien le echó de casa cuando el joven volvió con ella obsesionado con algo del maniqueísmo y más cosas de jóvenes que no hay quien entienda. Pero el destierro no duró mucho. Al parecer la santa recibió en una visión aliento para reconciliarse con su hijo. Mónica abrió de nuevo las puertas para que Agustín regresara y siguió rezando con la convicción de que “no se perderá el hijo de tantas lágrimas”.

La paciencia de la madre se vería probada de nuevo no mucho más tarde. El hijo escapó a Roma y Mónica, con ese instinto maternal que sigue a los niños hasta el fin del mundo, viajó tras él. Con decepción se dio cuenta de que llegaba tarde, pues Agustín partió a Milán antes de que la santa llegara. El dolor provocado por este juego del ratón y el gato se vio paliado por un evento esencial en la vida del joven: en Milán se encontró con el obispo Ambrosio, figura clave para su conversión al cristianismo.

Cuando san Agustín abrazó la religión de su madre, llegó a la vida de santa Mónica un tiempo de paz. Adeodato, Agustín y Mónica vivieron juntos en la actual Lombardía. El pequeño recibió el bautismo, pero falleció dos años después, cuando todavía no contaba con veinte años.

Para entonces, el espíritu de santa Mónica reclamaba una vuelta a casa, al continente africano. Su entrega y oración daban frutos que ella empezaba a ver, ya era hora de descansar. Sin embargo, nunca pisó de nuevo su hogar. Dios llamó a Mónica en Ostia, Italia. Su muerte inspiró a Agustín para escribir las páginas más bellas de las “Confesiones”, y a dejar prueba del legado de su madre: una mujer que vivió en plenitud su vocación como esposa y madre, que acogió las pruebas y los consuelos.

Tras su muerte, santa Mónica empezó a ser considerada ejemplo para las mujeres cristianas. Su vida consistió en llevar con amor el equivalente del siglo IV a nuestras lavadoras, nuestros paseos de chófer entre prácticas de fútbol y cumpleaños, el silencio ante el bufido de los adolescentes y la caricia al marido enfurruñado porque el Real Madrid no mete gol. Esposa y madre, como ayer, como hoy, como siempre.

Santa Mónica recibiendo el cíngulo de manos de la Virgen María (Wikimedia Commons)
Leer más
Libros

Cine y Familia. Un libro para tratar los grandes temas que salen en las pantallas

La influencia del cine en los jóvenes y la familia, cómo se presentan los abuelos en las series y películas actuales, temas como el perdón o la sexualidad en diversas películas son algunos de los temas que componen el volumen Cine y Familia. Descubrir los valores a través de las películas de nuestra vida.

Maria José Atienza·26 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Cine y Familia. Descubrir los valores a través de las películas de nuestra vida está coordinado por Daniel Arasa, director de Cinemanet, una asociación que promueve valores humanos, familiares, sociales y educativos a través del cine.

El libro reúne las aportaciones de expertos en cine y ligados a esta asociación como Guillermo Altarriba, Isabel Rodríguez Alenza, Gloria Tomás o Alfonso Méndiz. Todos ellos, cada uno con matices y enfoques propios, han dado lugar a una útil y dinámica guía, muy recomendable para padres y profesores, en la que se ofrecen valiosas pistas para entender y sobre todo, utilizar el lenguaje audiovisual como vehículo de formación para los más jóvenes. 

Como destaca para Omnes su coordinador, Daniel Arasa, “hoy más que nunca tenemos que estar formados para ver y entender el cine, porque su influencia y su poder como vehículo de transmisión de valores es muy grande”. 

Arasa apunta que los cambios que la propia industria audiovisual ha vivido en los últimos decenios han sido muy grandes: “no sólo han cambiado los aspectos técnicos sino también la concepción de los grandes temas”.

Efectivamente “hemos pasado de ir a las salas de cine o ver una película concreta toda la familia en el salón a tener cada miembro de la familia quizás, un dispositivo en el que se reproducen cosas muy diferentes, que no se ven juntos y luego, además, el auge de las series, que al final son 8, 20 ó 200 películas pequeñas”. 

Daniel Arasa, coordinador del libro Cine y Familia. Descubrir los valores a través de las películas de nuestra vida

Este cambio conceptual y, sobre todo, la incidencia en el cambio de comportamientos sociales o la normalización de situaciones diversas es una de las claves de comprensión del libro y de las que más se trata para ayudar a padres y profesores a crear diálogos y espacios críticos con los jóvenes sobre temas clave: la familia, la mujer, la sexualidad, la dignidad o el amor.

Temas universales que aparecen, de un modo u otro, en todas y cada una de las propuestas cinematográficas que llegan a las pantallas. 

Los grandes temas

“Todo el cine -porque las series son cine en otro formato-, habla de un modo u otro de los temas claves de la humanidad: la persona, el amor, la familia… aunque lo haga de manera tangencial”, afirma Arasa, “en una película bélica, quizás el tema principal no se centre en una relación de amor, pero habla del amor, por ejemplo, de la familia de las personas que luchan, sus relaciones en esos momentos…”

Para Arasa, “la responsabilidad de los cineastas es algo difícil de delimitar. Pero creo que todo cineasta debería hacerse la pregunta de si aquello que está haciendo levanta y dignifica a la persona o la degrada”. 

El libro desgrana estos grandes temas y su tratamiento en títulos que van desde Sophie Scholl o Heidi hasta Padre no hay más que uno o Frozen sin olvidar series como Gambito de Dama, Por trece razones o Homeland. Entre estos temas, en el libro  sobresalen la familia, el amor, el perdón…

“No es un libro que dice qué películas ‘puedes ver’ o no”, explica Arasa, “hay que saber las razones de por qué no conviene ver una película o una serie, por ejemplo, para unos menores, para explicarles las razones. Prohibir por prohibir no vale. Por eso también se quiere dar luz sobre algunos temas que salen en series o películas que quizás no recomendemos a nadie”. 

Un libro útil

El libro Cine y Familia. Descubrir los valores a través de las películas de nuestra vida no presenta una estructura simétrica. Como explica Arasa, “quisimos que cada una de las personas que escriben, que están ligadas a Cinemanet hace años, aportara aquello que sabe y lo hiciera en su propio estilo. El objetivo es ofrecer a los lectores, sobre todo a los padres y educadores, un instrumento que les sirva, que les sea útil y les de ejemplos que puedan utilizar. 

El libro recoge la experiencia de los más de tres lustros que lleva Cinemanet de dicada al cine y a la formación de familias a través del séptimo arte. Muestra de ello son los premios “Familia”, que, cada año, Cinemanet otorga a un título estrenado el año anterior en España en la que, de una u otra forma, se reflejen los valores humanos, familiares, educativos, sociales y cívicos que promovía la organización. Otro reconocimiento se otorga, además a la persona del mundo cinematográfico (director, guionista, actor, actriz, productor, distribuidor…) que en su trayectoria profesional y vital refleje estos valores.

Cine y Familia. Descubrir los valores a través de las películas de nuestra vida

Coordinador: Daniel Arasa
Editorial: Sekotia
Páginas: 320
Año : 2023

El rey desnudo

La verdad, desde la más profunda caridad, también hay que saber decirla y exponerla con pedagogía, en su momento oportuno.

26 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El traje nuevo del emperador de Hans Christian Andersen me parece un cuento de tremenda actualidad. Vemos paseando delante de nuestros ojos al Emperador totalmente desnudo y nadie se atreve a decirlo en voz alta por no quedar mal. Y a costa de nuestra estupidez y miedo unos presuntos sastres timadores, que conocen muy bien el corazón humano, se hacen ricos y se escapan con nuestro dinero.

Quizás algo de esto nos suceda hoy con la ideología de género. ¿Quién se atreve a decir que la sexualidad humana tiene por finalidad la unión de la pareja y la reproducción de la especie y que su propia naturaleza es la de la complementariedad entre el hombre y la mujer? Simplemente citar la Escritura y decir aquello de ‘hombre y mujer los creó (cf. Gn 1, 27) parece ya una provocación.

Decía Chesterton que «llegará el día en que sea preciso desenvainar la espada para afirmar que el pasto es verde». No sé si hay que desenvainar la espada o el bolígrafo para defender la verdad, pero lo cierto es que se ha impuesto una tiranía de lo políticamente correcto en la que por defender lo obvio eres tachado de radical o te relegan al ostracismo.

Pero es necesario atreverse a decir que el rey está desnudo. No es suficiente el que no nos hagamos eco de esta ideología y pasemos, como de puntillas, sin pronunciarnos en silencio. Hay silencios que son afirmaciones. Hay verdades que, si no las proclamamos, por muy obvias que parezcan, quedan oscurecidas.

Quizás por eso me ayudó escuchar a D. Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, abordó este tema en la catequesis que impartió en la Jornada Mundial de la Juventud ante las preguntas de los jóvenes. No escabulló la pregunta difícil. Y otras tantas incómodas sobre el aborto, la agenda 2030 y otras cuestiones espinosas para las que los jóvenes buscan respuestas.

Habría muchas preguntas que hacernos con entera justicia en torno a este tema. El interpelante Cui prodest, a quién beneficia, que nos lleva a mirar a los presuntos sastres que nos han vendido un traje que es falso y que escapan con el dinero del emperador. Porque no me cabe duda de que hay una confluencia de intereses económicos, ideológicos y de poder en que asumamos esta nueva dictadura ideológica.

Necesitamos que algún niño con mirada inocente, como en el cuento o como ocurrió con el profeta Daniel cuando iban a apedrear a la casta Susana, nos haga ver con claridad lo que por temor a los poderosos no nos atrevíamos a decir.

Y ser a la vez que inocentes como palomas, prudentes como serpientes (cf. Mt 10,16 ) porque en todas las esquinas se esconden aquellos que tienen las piedras preparadas para lanzarlas. La verdad, desde la más profunda caridad, también hay que saber decirla y exponerla con pedagogía, en su momento oportuno.

Porque, de nuevo recogiendo la sabiduría del periodista inglés, ‘la aventura puede ser loca, pero el aventurero debe ser cuerdo’.

Y hoy no hay aventura más apasionante y dificultosa que decir la verdad.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Vaticano

Dos nuevas salas en los Museos Vaticanos

Rome Reports·25 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

La Spezieria di Santa Cecilia in Trastevere y la sala de las Cerámicas, ambas a la salida de la Capilla Sixtina, son las dos nuevas salas que se pueden visitar en los Museos Vaticanos.

La primera recrea la farmacia del siglo XVII que llevaron las religiosas benedictinas durante tres siglos, mientras que, en la segunda, se pueden contemplar el pavimento diseñado por Rafael para algunas de las dependencias vaticanas u otras obras únicas como los 34 platos de la Colección Carpegna. 

Zoom

Dorothy Day, la lucha por la justicia

"From Union Square to Rome" ("De Union Square a Roma", un nuevo libro de memorias de Dorothy Day verá la luz en los próximos meses. Day fue cofundadora del Movimiento del Trabajador Católico. Su causa de santidad se abrió oficialmente en 2000.

Maria José Atienza·25 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
América Latina

Continúa la persecución a la Iglesia en Nicaragua

El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua ha disuelto la orden de los jesuitas. Este es solo uno de los últimos incidentes que señalan una escalada de violencia contra los cristianos en diversos países del mundo.

Paloma López Campos·25 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La tensión y la intolerancia religiosa crecen en algunos países. El 16 de agosto de 2023 varias iglesias, hogares y un cementerio cristiano fueron atacados por una multitud en Pakistán. Por otro lado, el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua disolvió a finales de mes la orden de los jesuitas tras confiscar todos los bienes de la universidad y de la residencia que la congregación tenía en el país. Estos incidentes son solo una muestra de las amenazas que sufren miles de cristianos en distintos países de todo el mundo.

En el caso de Nicaragua, la Iglesia sufre persecución desde hace años. En 2022 tuvo lugar uno de los momentos de mayor tensión cuando el gobierno encarceló a monseñor Rolando Álvarez. El obispo sigue en prisión tras haber rechazado las oportunidades de destierro, por considerar que los fieles del país necesitan que siga con ellos. El prelado está acusado de traición y, en gran medida, se desconocen las condiciones en las que vive su cautiverio.

El obispo de Nicaragua, Rolando Álvarez, en una foto de 2022 (OSV News photo /Maynor Valenzuela, Reuters)

El comunicado oficial de los jesuitas en Nicaragua

Tras la mencionada disolución de la orden de los jesuitas, la Provincia de Centroamérica de la Compañía de Jesús publicó un comunicado condenando la agresión y señalando que la represión que están sufriendo se considera crimen de lesa humanidad. Por otro lado, los jesuitas señalan que los actos del gobierno de Ortega se encaminan “al pleno establecimiento de un régimen totalitario”.

El comunicado pide el fin de la represión y la búsqueda de soluciones que respeten la libertad de las personas. También muestra su cercanía con las víctimas de la dictadura y agradece “las innumerables muestras de reconocimiento, apoyo y solidaridad».

La persecución en Pakistán

Al mismo tiempo, en Pakistán también se está viviendo una intensa persecución religiosa. Las leyes del país en contra de las blasfemias se aplican con mucha frecuencia a grupos religiosos minoritarios.

Según los datos que ofrece la organización evangélica “Puertas Abiertas”, el nivel de violencia que viven los cristianos en Pakistán es extremo. Además, “son considerados ciudadanos de segunda clase y sufren discriminación en todos los aspectos de la vida”.

Los ataques hacia comunidades cristianas, que se encuentran mayoritariamente en las provincias de Punjab y Sindh, incluyen palizas, secuestros, torturas, matrimonios forzosos o violencia sexual. A pesar de las agresiones, las víctimas dicen que no hay una autoridad que vele por sus derechos y que la situación de inseguridad es muy alta.

El arzobispo de Lahore, Sebastian Shaw, visitó las comunidades atacadas el pasado 16 de agosto. Con él fueron varios líderes musulmanes que quisieron mostrar su apoyo y cercanía a las víctimas. Monseñor Shaw animó a los cristianos a llevarse consuelo los unos a los otros, haciéndose “testigos del amor de Jesús”.

Protesta en Pakistán por los ataques a las comunidades cristianas (Foto OSV News /Akhtar Soomro, Reuters)

Los ataques en Nigeria

Nigeria es el sexto país en el que se sufre más persecución religiosa, según los datos de “Puertas Abiertas”. A pesar de los ataques, casi la mitad de la población es cristiana. La mayoría de cristianos viven en el sur del país, mientras que el norte es, en gran parte, musulmán.

Diversos grupos violentos hacen incursiones a poblados de comunidades cristianas, allí realizan ataques y confiscan las tierras de los habitantes. Esto ha provocado que haya miles de desplazados internos en Nigeria que huyen de los asesinatos, secuestros, torturas y de la marginación.

Una iglesia en Nigeria tras ser atacada por un grupo armado (OSV News photo / Temilade Adelaja, Reuters)

Los datos sobre la falta de libertad religiosa

Para obtener una visión general de la situación actual, “Ayuda a la Iglesia necesitada” publicó en su informe anual de 2023 los datos sobre las violaciones de la libertad religiosa. Tras el análisis, se confirma que de los 196 países que hay en el mundo, la libertad religiosa se viola en 61. De ellos, en 28 países hay persecución, mientras que en 33 hay discriminación.

Las diferencias entre estos dos tipos de ataques a la libertad religiosa también se explican en el informe. Entre las características de la persecución están los delitos de odio y violencia, o la aprobación de leyes que afectan directa y negativamente a grupos religiosos. Por otro lado, la discriminación supone conductas como las limitaciones a la libertad de expresión, la prohibición de llevar ciertos símbolos religiosos o las dificultades en el acceso al empleo o a la vivienda.

Entre los atacantes de la libertad religiosa hay tres grupos mayoritarios: los nacionalismos etnoreligiosos, el extremismo islamista y los gobiernos autoritarios. La mayor concentración de ataques en el mundo se da en África, que en el informe anual de “Ayuda a la Iglesia Necesitada” se señala como “el continente más violento por la expansión del yihadismo”.

Cultura

Jesús juzgado por judíos y romanos 

Los evangelios recogen cómo Jesús vivió, durante su pasión y muerte, dos procesos judiciales paralelos: el judío y el romano.

Gustavo Milano·25 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Mientras rezaba entre unos olivos junto al torrente Cedrón, el Mesías fue capturado. Unos líderes judíos habían decidido dar fin a aquel que tozudamente sostenía que Dios se había encarnado.

Quizás pensaban que el Altísimo ya les había dado toda la revelación y que no quedaba nada más por aprender. A lo mejor creían que sus intelectos eran, si no la fuente, por lo menos el límite de la realidad.

Su problema, en el fondo, era de raíz filosófico, muy semejante a algo que llamamos incluso “contemporáneo”: dar por supuesto que solo existe lo que yo puedo comprender. Es decir, confundir lo real con lo racional, como hacía Hegel.

El panorama que Jesús Dios les había abierto a los judíos tenía la audacia de corregir algunos modos tradicionales de entender los mandatos divinos. La tradición, como medio eficaz de relacionarse con verdades archiconocidas, se había transformado en un fin en sí misma.

Para aquellas personas, la finalidad de sus vidas no era conocer y amar a Dios a través de unos actos de culto, sino simplemente repetir aquellos actos. Sus gafas se habían transformado en pantallas.

El proceso judío

Viniendo desde la bajada del Cedrón hasta su primer destino, la casa del todavía prestigioso ex-sumo sacerdote Anás, probablemente los soldados que llevaban a Jesús atado ingresaron en la ciudad vieja por la “puerta de los esenios”.

Es plausible que hayan pasado delante del cenáculo donde Cristo y sus discípulos habían celebrado la Eucaristía aquella misma noche, o que al menos hayan podido ver el edificio en la cercanía, pues ambos estaban a solo unas calles de distancia. Jesús seguramente habría echado una mirada hacia el cenáculo y habría relacionado su reciente “muerte” sacramental con su próxima muerte real.

Como afirman Mateo y Marcos, hubo una discusión en el Sanedrín aquella misma noche de jueves sobre el caso de Jesús, pero a lo que parece la del viernes por la mañana fue la decisiva, como cuenta Lucas.

La noche del jueves al viernes él la habría pasado en una especie de calabozo en esa misma casa de Anás, donde también estaría su yerno, el entonces sumo-sacerdote en cargo Caifás, el mismo que había dicho: “Conviene que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca toda la nación” (Jn 11,50). De ese modo el caso ya quedaba juzgado de antemano.

Las acusaciones y condenas pasan de ser religiosas a políticas, supuestamente a fin de ganarse el apoyo romano para esa ejecución, que ya se preveía ruidosa en la ciudad. El silencio inicial de Jesús es elocuente, y sus torrenciales palabras –mezcla poderosa de fortaleza y mansedumbre– desvelan del todo lo que aún quedaba en el tintero.

Una capillita nepótica, celosa de su poder tan religioso como social, había liderado esa persecución mortal contra el hijo de María, sometiéndolo a un proceso más criminal que la más descabellada de las acusaciones que se le dirigían.

A diferencia de otros miembros de las altas clases judías, como Nicodemo o José de Arimatea, esos anónimos colaboradores de Anás y Caifás hicieron historia sin entrar en ella.

Mientras tanto, se imagina que los tres apóstoles que habían intentado orar con Jesús aquella noche en Getsemaní (Pedro, Juan y Santiago el Mayor) fueron avisar a los otros ocho (totalizando once, porque Judas Iscariote a esas alturas ya estaría lejos del grupo). Pedro les contaría que el Señor no le dejó detener a los soldados, pero que aún así le seguiría, y Juan se animaría a acompañarle.

Los demás, entre oraciones y angustias, se dispersarían para pasar quizás en vela la peor noche de sus vidas hasta entonces. Pedro, sin embargo, también cayó. Primero había sido la traición de Judas, después el abandono de los nueve, y por fin las negaciones del príncipe de los apóstoles. Solo Juan resistió, sostenido por las manos de María.

En las negaciones del valiente Pedro, ante la posibilidad de que también a él le quisieran matar, se distinguen mejor los contornos de la fortaleza de Jesús y de su amor por la voluntad de Dios Padre. De un lado están los soldados que caen por tierra al oír unas palabras del Señor; de otro, una criada es capaz de doblegar moralmente a un pescador impulsivo y con tendencias agresivas. ¡Qué contrastes, qué abismal diferencia entre Jesús y Pedro! Pero Pedro fue suficientemente valiente a punto de conseguir llorar por sus errores.

Dentro de la casa del sumo-sacerdote, en cambio, falta, además de Nicodemo y José de Arimatea, alguien más. ¿Por qué el Iscariote no estaba ahí para acusar a su Maestro, si ya lo había entregado? ¿Será que lo que quería comprar con las treinta monedas de plata no podía esperar ni hasta la mañana siguiente? ¿O a lo mejor en Getsemaní él quiso dar la impresión de que en realidad no estaba conduciendo aquella muchedumbre que iba a capturar a Jesús, sino que solo iba a saludar con un beso al Señor, y ahora le faltaba coraje para declararse frontalmente contrario a Cristo a punto de acusarle cara a cara? Es posible que se haya excusado diciendo que hacía falta un mínimo de dos testigos para que un testimonio fuera jurídicamente válido. ¡Cómo si aquel proceso fuera un primor de legalidad! De todos modos, nunca estuvo más claro que el pecado debilita la voluntad de la persona y la divide interiormente.

No obstante, justamente por eso todo pecador tiene por lo menos la mitad de su corazón aún buena, y está listo para ser perdonado y convertirse si se arrepiente con esperanza.

Al final, los miembros del Sanedrín consiguen una declaración abierta de Jesús confesando ser el Mesías, el Hijo de Dios. Es suficiente, religiosamente no queda nada más por averiguar. Ahora necesitan la crucifixión romana.

El proceso romano

La torre Antonia estaba en el barrio alto y ahí vivía Poncio Pilato, el procurador de Judea. El horario comercial del pretorio iniciaba a las nueve de la mañana desde que Pilato había asumido el cargo, el año que hoy llamamos 26 después de Cristo.

Unos del Sanedrín se habrían dirigido al procurador, quizás en latín, intentando convencerle para que condenara a aquel sedicioso, probablemente ya conocido de Pilato. A él tampoco le convenía oponerse sin más a los líderes judíos, porque tenían mucha influencia sobre la población local.

En tiempos de “Pax romana”, el mantenimiento del orden era considerado una gran virtud del gobernante. Así que les escucha, como también a Jesús, e intenta crear el menor número de enemistades posible para no complicarse la vida.

A Pilato no le importa saber qué es la verdad, sino solo qué clase de reino es el de este acusado. Otra vez se constata una tendencia llamada “contemporánea” ya presente hace veinte siglos: el desprecio por la verdad por creer que lo que “de verdad” importa es el poder, sea político, económico, religioso o cultural. La paleta de errores humanos de hecho es muy limitada.

Cuando Pilato se enteró de que Jesús era galileo, tuvo la idea de quitarse el peso de encima enviándolo a Antipas. Atraído por la Pascua, Herodes Antipas se encontraría en su palacio de Sión, en el mismo barrio alto. Pero a él Jesús no le dirigió palabra alguna. También Herodes le despreció, dice el Evangelio (cf. Lc 23,11), a Jesús que era la verdad (cf. Jn 14,6), y le devolvió a Pilato. A raíz de eso, por primera vez se hicieron amigos los despreciadores de la verdad. Anticipando el final de los tiempos, los perdidos ya se juntaban en un mismo lado.

Ni el sueño de su esposa (cf. Mt 27,19), ni la costumbre del indulto, ni la flagelación preventiva fueron capaces de persuadir al procurador romano a ser recto aquella vez. Hay que aclarar que las redacciones de los evangelios, por diversos motivos de orden histórico y religioso coyuntural, tienden a exculpar a Pilato y a culpabilizar más a los judíos, de modo que conviene ponderar la cuestión siguiendo más por las acciones concretas de cada persona que las palabras o relaciones causales que puedan estar siendo sugeridas.

La situación del procurador no era fácil, a lo mejor solo con un acto heroico saldría bien de aquel aprieto. Eventualmente debía afrontar toda una revuelta en su territorio si no condenara a Jesús. Sin embargo, él también cedió a la injusticia y prefirió dar muerte torturada a un inocente en vez de poner en riesgo su cargo político y quizás también su propia vida.

Son iguales, los hombres somos iguales: paganos, judíos, cristianos, ancianos, jóvenes, contemporáneos de Jesús, contemporáneos míos y tuyos.

Sin la ayuda de Dios, nosotros habríamos hecho lo mismo o incluso algo peor que aquellos del siglo I. Dentro de poco, ellos, como algún filósofo de anteayer, también dirían: “Dios ha muerto, y nosotros lo hemos matado”.

El autorGustavo Milano

España

¿Qué ocurre en Torreciudad?

En los últimos meses, Torreciudad ha pasado a la primera plana informativa por el nombramiento de un rector por parte del obispo de Barbastro-Monzón.

Maria José Atienza·24 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

La esbelta torre de ladrillo rojo que emerge de la escarpada silueta de los montes que rodean el pantano de El Grado dan idea certera de la situación de Torreciudad. Este centro de devoción mariana, arraigada desde hace siglos en la zona e internacionalizada en los últimos cuarenta años, ha pasado a la primera plana informativa por el nombramiento de un rector por parte del obispo de Barbastro-Monzón.

¿Qué es Torreciudad? ¿Por qué su rector no era nombrado, hasta la fecha, por el obispo diocesano sino por el vicario regional del Opus Dei en España? ¿Es esa decisión conforme con el derecho de la Iglesia? ¿Cómo se sostiene el templo? 

Un poco de historia

Lo que hoy se identifica como Torreciudad comprende en primer término, el templo diseñado por el equipo de arquitectos dirigidos por Heliodoro Dols. Dicho templo fue levantado en el primer lustro de los años 70 del siglo XX gracias a los donativos de fieles de diversos lugares alentados por el Opus Dei.. 

El nuevo templo se sitúa a pocos metros de la antigua ermita del siglo XI que custodiaba la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la comarca. 

Torreciudad
La antigua ermita de Torreciudad

Entre los años 1960 y 1975, el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá decide impulsar el nuevo santuario para promover la devoción a la Virgen. En 1962 concluye un acuerdo con el obispado de Barbastro que, mediante escritura pública, cedió a perpetuidad el dominio útil de la antigua ermita y la custodia de la imagen de la Virgen al Opus Dei, siempre que se cumplan las condiciones recogidas en el contrato. 

El templo nuevo de Torreciudad pertenece a la Fundación Canónica Santuario Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad.

La imagen de la Virgen

La imagen de la Virgen pasó de la antigua ermita a la nueva edificación al terminarse ésta en 1975 tras una restauración y la pertinente autorización del entonces obispo de la diócesis. Hasta entonces, lo escarpado de la zona no facilitaba la llegada al lugar y el momento central de devoción lo constituían los meses de entre mayo y octubre, cuando la santera se trasladaba a la ermita, donde no vivía de manera habitual. La celebración de la fiesta de Nuestra Señora, en agosto, era la fecha clave para la vida de la ermita de la Virgen de los Ángeles de Turris Civitatis.

Desde entonces, la devoción ha traspasado, con mucho, las fronteras de la comarca aragonesa. De hecho, la Memoria Anual del santuario correspondiente a 2022 señala a Madrid como origen principal de los peregrinos que acuden a Torreciudad con un 28,79%, seguida de Cataluña con un 26,95%, y de la Comunidad Valenciana con un 12,71%. Los peregrinos de fuera de España supusieron el 14,82% de todos los que acudieron a Torreciudad en 2022. De entre ellos, la mayor parte procedían de Francia, (un 36,23% sobre el total de extranjeros), de Portugal (con un 7,39%), de Estados Unidos (7,22%) y de Polonia (7,13%). 

Virgen Torreciudad
La imagen de la Virgen de los Ángeles de Torreciudad procesiona el día de su fiesta. Agosto 2023 ©Torreciudad

El nuevo templo, oratorio de la prelatura

La consideración jurídica de Torreciudad no es, actualmente la de santuario diocesano, sino la de oratorio de la Prelatura del Opus Dei. Por ello, desde el comienzo, el rector ha venido siendo nombrado por el Opus Dei. En la nota del 17 de julio de 2023 el obispado de Barbastro-Monzón aludía a una necesidad de “regularizar la situación canónica del santuario” como la justificación del nombramiento de un nuevo rector por parte del obispo diocesano. 

El obispado no ha precisado, la naturaleza de esta irregularidad, pero el Opus Dei y el obispado habían comenzado unas conversaciones con el fin de actualizar el marco jurídico y de transformar Torreciudad, en su caso, en santuario diocesano. 

En este caso, el obispo ha actuado aplicando la normativa que considera aplicable formada por los cánones 556 y 557 del Código de Derecho Canónico.

¿Quién financia Torreciudad? 

Desde que se cedió al Opus Dei el dominio útil de la ermita antigua de Torreciudad, la prelatura se ha encargado de su rehabilitación, el mantenimiento y los arreglos posteriores, así como de promover el culto y garantizar el acceso a los peregrinos. Ha costeado, asimismo, la construcción del nuevo templo de estilo sobrio y enraizado en la tradición arquitectónica local. A ello hay que sumar la modernización de los espacios de evangelización que se han llevado a cabo en Torreciudad en los últimos años, y que han dado lugar a unos modernos espacios museográficos y catequéticos. 

El sostenimiento económico del complejo de Torreciudad corresponde a la asociación civil Patronato de Torreciudad, una entidad sin ánimo de lucro declarada de utilidad pública que incluye entre sus fines el sostenimiento del santuario de Torreciudad y la promoción de peregrinaciones. Actualmente, la preside una mujer, Mª Victoria Zorzano. Este Patronato reúne los donativos y aportaciones necesarias para cubrir los gastos de Torreciudad, que se suman a las demás fuentes de ingresos. La diócesis no realiza ninguna aportación. Desde 1962, Torreciudad abona una cantidad a la diócesis en reconocimiento de la nuda propiedad, que sigue perteneciendo a ésta. La cantidad pactada en su momento equivale en la actualidad a 19 euros al año. 

¿Cuáles son los pasos siguientes?

A grandes rasgos, la historia reciente de Torreciudad se caracteriza por la internacionalización de la devoción mariana y, sobre todo, por haberse consolidado como un lugar de oración por la familia y para las familias. 

En este contexto, las Jornadas marianas de la Familia, que tienen lugar cada año son unas nutridas celebraciones, que han estado presididas, en muchas ocasiones, por obispos de numerosas diócesis españolas y en las que se ha puesto en manos de la Virgen, de manera muy especial, la santidad y el futuro de la familia. 

Torreciudad
Panorámica de la Jornada Mariana de la Familia en Torreciudad en 2022 ©Torreciudad

La próxima, el 16 de septiembre, estará presidida por el obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, Mons. Ángel Pérez Pueyo. Para esa fecha, debería haberse aclarado si el rector legítimo es, según la decisión del obispo y desde el 1 de septiembre, José Mairal, párroco de Bolturina-Ubiergo, o bien, el rector actual Ángel Lasheras, nombrado en su momento por la prelatura del Opus Dei, que ha recurrido el último nombramiento ante el dicasterio vaticano competente 

La sensación es que podría comenzar ahora un largo periplo judicial para determinar la validez de los argumentos esgrimidos por una y otra parte, pero también un periodo en el que ambas podrían conocer mejor las razones mutuas y llegar a un acuerdo que las tenga en cuenta. 

Evangelio

Las llaves del reino de los cielos. Domingo XXI del Tiempo Ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del XXI domingo del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·24 de agosto de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La monarquía davídica -esto es, los reyes del linaje de David- organizaba su casa de una manera específica, y esto incluía un ministro principal que era el segundo del rey. En nombre del rey era “padre de los habitantes de Jerusalén y de la casa de Judá”. Como señal de esta autoridad recibía una llave o llaves, como el mayordomo principal en casa de un hombre rico podría poseer todas las llaves necesarias para abrir cada puerta de la casa. De hecho, la primera lectura continúa: “Abrirá y nadie cerrará; cerrará y nadie abrirá”.

La imagen, deliberadamente escogida por Jesús, nos ayuda a entender el evangelio de hoy, en el que Nuestro Señor entrega a Pedro “las llaves del reino de los cielos”. Jesús está haciendo a Pedro, y a los Papas tras él, su ministro principal en la tierra, padre del nuevo pueblo que está formando. Y para hacer esto aun más claro, Nuestro Señor continúa: “Lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”. Del mismo modo que solo el ministro principal podía abrir o cerrar algunas puertas, el Papa recibe una autoridad que solo a él corresponde. Lo que el Papa “ata”, lo que define con autoridad o legisla de manera permanente para que todos lo sigan o crean, se ratifica en el cielo, pero solo porque el cielo ha inspirado esto en él: “Porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. Como enseña el catecismo de la Iglesia católica, el Papa ejerce esta infabilidad cuando “proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral” (n.º 891), es decir, es una enseñanza destinada a durar, a ser sostenida para siempre, no solo una cuestión de una época. El Papa no es infalible cada vez que abre la boca. De hecho, ejerce su infabilidad muy raramente, aunque en la práctica, incluso en sus declaraciones ordinarias y cotidianas, podemos asumir que tiene mucha más guía del Espíritu Santo que nosotros.

Dios no tiene un consejero humano , ni siquera angélico, como señala la segunda lectura: “¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de conocimiento el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! En efecto, ¿quién conoció la mente del Señor? O ¿quién fue su consejero?”. Pero aunque no podamos “descifrar” los caminos de Dios, Él puede revelarlos. Y lo hace para nuestra salvación. Y habiéndonos revelado sus verdades salvíficas, tiene sentido que haya encontrado la manera de que esas verdades se transmitan a lo largo del tiempo sin error. La afirmación católica de la infalibilidad papal no es arrogancia por parte de la Iglesia. Es más bien reconocer que, precisamente a causa de la debilidad humana (a menudo vista en los Papas), Dios ha intervenido para asegurarse de que esta debilidad no dañe o limite su verdad. La infalibilidad papal simplemente nos muestra que el poder de Dios es mayor que la debilidad humana.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXI del Tiempo Ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.