¿Es cultura la cancelación del otro?

El término cancel culture comenzó a utilizarse en 2015. Teóricamente, consiste en retirar el apoyo moral, financiero, digital e incluso social, a aquellas personas u organizaciones que se consideran inadmisibles en un determinado contexto sociopolítico. 

13 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La cultura de la cancelación es un fenómeno que se desarrolla y potencia a través de las redes sociales y busca reprochar a aquellas personas a quienes se atribuyen actitudes o comportamientos que son mal vistos socialmente, aun cuando dichas conductas no constituyan un delito, y con independencia de su veracidad o falsedad.

Paradójicamente, la política de la cancelación tiene sus orígenes en las primeras fases de la Alemania nazi, y se dirigía hacia los judíos y quienes no compartían las ideas del nacional-socialismo. A pesar de los buenos deseos que expresa, no siempre se está utilizado como una herramienta para responsabilizar a los poderosos; sino como una política de dominación y de represión -por eliminación del espacio público- de la disidencia, de quien piensa de otro modo o plantea otras propuestas.

J.K. Rowling, autora de la serie de libros de Harry Potter, fue acusada de tránsfoba por decir que el género se correspondía con el sexo biológico. La escritora firmó, junto a personalidades tan distintas como Noam Chomsky, Saldman Rudshie, Margaret Atwood y Javier Cercas, una larga carta que advierte sobre los peligros de la cultura de la cancelación y el clima de intolerancia, y reivindican el derecho a discrepar de lo considerado como políticamente correcto.

La corrección política no deja de ser una forma de censura y de dogmatismo. Hemos asumido que el no pensar como el otro da derecho a hacer callar, borrar o invisibilizar a alguien. El hecho de cualquier dicho o acto que vaya en contra de lo que nosotros creemos sea anulado, no sólo es inaceptable, sino que también es peligroso en una sociedad libre. Que un grupo social -por amplio que sea- determine qué puede decirse y qué no, limita el debate de ideas y lleva hacia el pensamiento único. 

Los ciudadanos somos muy capaces de seleccionar lo que nos interesas y lo que no. Querer eliminar la discrepancia es propio de regímenes autoritarios que ejercen la censura como autodefensa. Por eso intelectuales de todo el mundo están advirtiendo sobre los riesgos de este fenómeno, que acaba atacando los presupuestos de la democracia, particularmente uno fundamental: la libertad de expresión. Cabe preguntarse si cancelar ideas y opiniones de alguien es realmente algo que construye una auténtica cultura democrática. O consigue más bien lo contrario de lo que promete, fomentando la intolerancia, eliminando el derecho a discrepar del discurso -real o supuestamente- dominante.

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Leer más
Cultura

Armonía en las diferencias a través del cine 

La nueva edición del Religion Today Film Festival arranca en Trento como una oportunidad para repensar la comunidad a través de la lente del cine y comprender cómo puede declinarse al servicio de los demás en un futuro de grandes cambios.

Antonino Piccione·13 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Religion Today Film Festival, el festival de cine sobre espiritualidad y diálogo interreligioso, vuelve del miércoles 13 al miércoles 20 de septiembre. El tema de la XXVI edición es «La comunidad».

Nacido en 1997 como pionero del cine espiritual e interreligioso en Italia, este acontecimiento cultural ofrece cada año la oportunidad de reflexionar sobre su evolución y su papel en la sociedad.

A lo largo de los años, el Festival ha trazado una trayectoria notable, creando un vínculo universal con el cine religioso, que ahora es reconocido y admirado en todas partes. No se limita a presentar películas, sino que propone un viaje capaz de unir mentes, ideas, credos y visiones.

También ofrece una visión fascinante e inédita del Trentino. Una región históricamente vinculada al Concilio, hoy cada vez más tierra de encuentro y de diálogo interreligioso, portadora de un mensaje de solidaridad y de paz.

Una tierra de frontera que, gracias a la memoria del Concilio tridentino y a las traumáticas experiencias de las grandes guerras del siglo XX, ha sabido reinventarse como espacio de acogida y diálogo, donde la investigación, el desarrollo económico, la atención al medio ambiente y a las nuevas generaciones la convierten en una de las regiones con mayor bienestar y nivel de vida de Italia.

La XXVI edición del Festival pretende profundizar en el concepto de comunidad vinculándolo al de comunidad (también digital) tan querido por los jóvenes.

Una comunidad que podemos definir -dicen los promotores- como «redescubierta» tras los difíciles años de la pandemia, que ha demostrado una gran solidaridad y valentía, que no se ha desintegrado en un individualismo egoísta sino que ha sido capaz de redescubrir el sentido y los valores sin dejar a nadie atrás.

Al mismo ritmo se ha desarrollado en los últimos años, gracias en parte a la explosión de las redes sociales, la comunidad digital, una comunidad difícil de definir y encuadrar dentro de unos límites que, por el contrario, son borrosos y permeables. Todo el mundo ha experimentado la pertenencia a una o varias comunidades digitales.

La conexión virtual era el único contacto que muchos tenían con sus seres queridos. Los festivales también tuvieron que replantearse significativamente la forma de atraer a su público a través de los canales digitales. Muchos de ellos descubrieron el valor de crear experiencias digitales atractivas y en directo que reunieran a personas y jóvenes de todo el mundo.

También las comunidades de fieles se reorganizaron para mantener vivos sus cultos, sus rituales, a través de retransmisiones en directo, plataformas digitales y videoconferencias. Las plataformas digitales de streaming han salvado el cine, y «el reto hoy es hacer que la gente vuelva a la oscuridad de las salas para vivir una experiencia comunitaria y de intercambio como la del cine en directo».

Redescubrir la maravilla de una experiencia espiritual, sensorial y cultural. Al mismo tiempo, porque no hay fe sin asombro. Para recordar las palabras con las que el Papa Francisco se dirigió a los miembros de la Fondazione Ente dello Spettacolo el pasado mes de febrero: «Un mundo atormentado por la guerra y tantos males necesita signos, obras que susciten asombro, que dejen traslucir la maravilla de Dios, que nunca deja de amar a sus criaturas y de asombrarse por su belleza. En un mundo cada vez más artificial, donde el hombre se ha rodeado de las obras de sus propias manos, el gran riesgo es el de perder el asombro».

El autorAntonino Piccione

Mundo

Cáritas organiza una campaña de emergencia por el terremoto de Marruecos

El sábado 9 de septiembre de 2023 Cáritas Española puso en marcha una campaña de emergencia llamada “Cáritas con Marruecos”, que tiene como objetivo ayudar a las víctimas del terremoto del día 8 de septiembre.

Loreto Rios·13 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El objetivo principal de la campaña «Cáritas con Marruecos» son las ciudades y provincias de Marrakech, Tarudant, Chichaua, Uarzazat y Al Hauz.

En esta última provincia, situada al sur del país, ha estado el epicentro de este terremoto, concretamente en el pueblo de Ighil. El sábado 9 de septiembre, apenas se tuvo noticia del terremoto (que comenzó el día 8 a las 23:11 h), Cáritas Española contactó con Cáritas Rabat para ofrecer su ayuda ante estas difíciles circunstancias.

Mayor seísmo en el país desde 1900

“Se trata del mayor seísmo jamás registrado en el país desde el año 1900. El seísmo ha golpeado con dureza una zona de la cordillera del Atlas situada al sur de la ciudad turística de Marrakech. (…) La violenta sacudida, que fue sentida en gran parte del país magrebí cerca de la medianoche del viernes, ha causado daños materiales, la muerte de más de un millar de personas y el colapso de varios edificios de viviendas. Los equipos de rescate buscan supervivientes entre los escombros con ayuda de miles de voluntarios”, indica el comunicado de Cáritas en la página web.

Monseñor Cristóbal López Romero, arzobispo de la diócesis de Rabat y presidente de Cáritas Marruecos, informó el sábado de que la iglesia de Ouarzazate había recibido algunos daños, pero para entonces no se habían localizado pérdidas humanas en esa comunidad.

El Papa ora por Marruecos

Por otra parte, el Papa, a través del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha expresado al pueblo de Marruecos en un comunicado sus condolencias por la catástrofe y les ha asegurado que rezará por ellos: “Enterado con dolor del terremoto que ha sacudido violentamente Marruecos, Su Santidad el Papa Francisco desea expresar su comunión ante esta catástrofe natural.

Entristecido por este acontecimiento, el Papa expresa su profunda solidaridad con quienes han sido tocados en su carne y en su corazón por esta tragedia; reza por el descanso de los difuntos, la curación de los heridos y el consuelo de quienes lloran la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares.

El Santo Padre reza al Altísimo para que sostenga a los marroquíes en esta prueba y ofrece su aliento a las autoridades civiles y a los servicios de rescate. Invoca de buen grado las bendiciones divinas sobre todos como muestra de consuelo”.

Cómo colaborar

A día de hoy, el número de fallecidos a causa del terremoto asciende a 2862, mientras se han registrado ya 2562 heridos, aunque es posible que estos números sigan creciendo.

Los interesados en colaborar en la campaña «Cáritas con Marruecos» encontrarán toda la información en este enlace.

Vaticano

El Papa pide por las víctimas del terremoto en Marruecos

Rome Reports·12 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa Francisco ha enviado sus condolencias al pueblo marroquí y ha pedido oraciones por las víctimas del terremoto de Marruecos que acabó con la vida de más de 2.000 personas.

Lo hizo durante el Ángelus del domingo 10 de septiembre, poco después del seísmo que, además de los muertos, ha dejado a millares de personas en la calle.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.

Cultura

El pabellón de la Santa Sede en la Bienal de Venecia de 2023

El pabellón de la Santa sede en la Bienal de arquitectura de Venecia quiere ser una muestra de la importancia del cuidado de la casa común con resultados dispares.

Emilio Delgado Martos·12 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Bienal de Venecia de Arquitectura es un potente escaparate para presentar las últimas tendencias del panorama de esta disciplina a nivel mundial. Durante las últimas décadas, los temas más candentes se convierten en los enunciados para diseñar provocadoras e innovadoras propuestas que aúnan dimensiones sociales, políticas y, en muchos casos, ideológicas.

En esta muestra, la arquitectura se presenta desde su faceta más propositiva, haciendo que los aspectos más operativos pasen a un segundo plano. Lo que importa en definitiva no es tanto la respuesta, sino la manera en que los comisarios de las bienales y cada uno de los comisarios locales son capaces de conectar con cuestiones de fondo de nuestra sociedad y cultura.

En 2018, la Santa Sede tuvo la oportunidad de participar en la XVI edición de la bienal de la mano del cardenal Gianfranco Ravasi y el comisariado de Francesco Dal Co y Micol Forti. Su propuesta, inserta en la exuberante isla de San Giorgio Maggiore, se materializó con 10 pequeños artefactos diseñados por prestigiosos arquitectos que indagaron sobre los lugares de culto. Norman Foster, Eduardo Souto de Moura y Smiljan Radic, entre otros, se encargaron de levantar diferentes construcciones denominadas capillas, aunque sin pretender, a priori, ser espacios para la liturgia. Estas instalaciones están todavía disponibles para visitar.

Desde un punto de vista puramente estético, el resultado fue algo inquietante. Las premisas dadas por Dal Co eran realizar una intervención de pequeña escala con la presencia de un elemento de altar y otro de ambón para un culto que, como señaló el comisario, debía ser completamente abierto, ya que “la libertad total es la representación de cualquier espiritualidad”.

Este conjunto de intervenciones, más allá de lo sugerente de los espacios construidos, delata una serie de problemas que cuestionan el sentido último del propósito del pabellón, que, en última instancia, debiera representar las inquietudes de la Santa Sede y, por ende, del mundo católico. En la mayoría de los casos, una suerte de cruces abstractas y espacios asamblearios vacíos recuerda, como si de una ruina se tratase, a un espacio litúrgico.

La iconografía brilla por su ausencia, como si el recubrimiento figurativo hubiera desaparecido accidentalmente, dejando en manos de la arquitectura la responsabilidad de mantener el vestigio de algo que fue (o que quiso ser) pero que ya no es.

2023, nueva participación

En 2023, la Santa Sede vuelve a ser invitada para incorporar su propuesta al concepto fundante de la XVIII bienal, que ha sido comisariada por la arquitecta ghanesa Lesley Lokko, cuyo lema es “El laboratorio del futuro” y cuyos temas conectan con las urgencias que afligen el planeta, destacando entre otros la descarbonización y la descolonización.

El Dicasterio para la Cultura y la Educación, de la mano del cardenal José Tolentino de Mendonça, ha sido el patrocinador del pabellón vaticano. Roberto Cremascoli ha sido el comisario que ha llevado a cabo la ideación del complejo expositivo inserto en la abadía de San Giorgio Maggiore. La muestra ha contado con la participación de Alvaro Siza y el Studio Albori.

La propuesta, a priori, parece sugerente. Todas las palabras empleadas en describir las intenciones en los discursos inaugurales, las entrevistas y las descripciones del proyecto están cargadas de una ilusión apremiante por manifestar la importancia de la casa común.

El cardenal Tolentino habla del jardín como un acto cultural, de la practicidad de la ecología integral enunciada en Laudato Si, y de la acogida y la fraternidad universal -Fratelli Tutti- como motores del proyecto. Un manifiesto político y poético impecable.

El pabellón de la Santa Sede

La visita a la intervención desarrollada en el jardín del complejo abacial es algo decepcionante. Si bien la maqueta realizada por el Studio Albori sugiere levemente una ordenación del prado como si tratase de representar un territorio cultivado, la realidad es un espacio vegetal bastante anodino, salvaje y sin mucho interés.

Maqueta del Studio Albori ©Dicasterio para la Cultura y la Educación

El ordenar la naturaleza conforme a un propósito mayor pudiera ser un leit motiv para manifestar la inevitable intervención del hombre en el mundo, a la vez que se respeta el entorno natural, que no deja de ser otra cosa que agradecer un regalo que, desde antiguo, nos viene dado.

Las piezas que acompañan el trazado de jardinería tampoco despiertan interés. Diversos tenderetes construidos de forma precaria con maderos y cañas desconectan al visitante con el promotor del pabellón y su mensaje, o quizás, lo confunde en una suerte de espacio de descanso.

El culmen es un gallinero que, pudiendo ser una referencia petrina, encierra con vallas y redes un conjunto de aves, que son la única referencia a la vida animal, además del propio visitante.

bienal
Desarrollo del Studio Albori ©Dicasterio para la Cultura y la Educación

La oportunidad de utilizar el jardín como un desencadenante de un proyecto sublime para la Santa Sede podría haber sido aparentemente evidente.

Entender el mundo como un segundo edén para tomar conciencia de la importancia de la Creación, así como los cristianos medievales entendían el Hortus Coclusus, que no era otra cosa que la representación de un jardín cerrado que hacía referencia a la virginidad de María y a la representación de la intimidad de la Virgen y su hijo.

Parece que de estos temas ya no se puede hablar porque ya no son un problema de la Iglesia. Parece también, que conectar los aspectos fundantes del cristianismo con los problemas cotidianos del hombre tampoco interesa en estos momentos.

La falta de un mensaje claro y unívoco a través del arte se ve compensada por la intervención del maestro arquitecto Alvaro Siza. Dentro del complejo abacial, un conjunto de cuerpos de madera diseñados por el arquitecto portugués representa, como si de una coreografía se tratase, el acontecimiento del encuentro y del abrazo.

Proyecto de Siza ©Dicasterio para la Cultura y la Educación

No sabemos cómo será la próxima intervención de la Santa Sede en la Bienal de Venecia de Arquitectura. Lo que sí sabemos es que vivimos en un mundo en el que la arquitectura tiene mucho que decir. Quizás sea apropiado recuperar las palabras de Leon Battista Alberti: la arquitectura perfecciona el mundo creado cuando es capaz de hacer mejor a las personas.

El autorEmilio Delgado Martos

Arquitecto

Evangelización

Primera evangelización en Uganda y Tanzania

La evangelización en Uganda y Tanzania es un ejemplo de cómo los misioneros anunciaban el evangelio en zonas donde nunca se había escuchado el nombre de Cristo.

Loreto Rios·12 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La evangelización en Uganda y Tanzania es bastante reciente, comenzó hace tan solo 150 años. Fue el cardenal Lavigerie, fundador de la sociedad Misioneros de África (conocida como “Padres Blancos”), quien organizó una expedición de misioneros que llegó a estos países de África del este (en aquella época no había frontera entre ellos, más allá de las delimitaciones territoriales de cada tribu). El primer grupo de misioneros salió de Marsella el 21 de abril de 1878 y, aproximadamente un mes después, el 30 de mayo de 1878, salió un segundo grupo, que consiguió establecer una misión en la costa de Tanganyika y desde allí comenzó un viaje a pie hasta el lago Victoria.

Este recorrido no estuvo exento de dificultades: al poco tiempo de emprender el camino, el sacerdote que lideraba la expedición murió de malaria.

A consecuencia de ello, los guías abandonaron al grupo, lo que provocó un cambio de planes. Después de conseguir nuevos guías, los expedicionarios se dividieron en dos grupos para llegar a dos lagos diferentes, uno de ellos el actual Victoria.

130 cristianos martirizados

No fue hasta el año siguiente, el 17 de febrero de 1879, cuando dos de los misioneros, el padre Simeo Lourdel y el hermano Amans Delmas, consiguieron entrevistarse con el kabaka Mutesa, un jefe tribal que quedó impresionado por su predicación y puso a su disposición 20 botes para que los demás misioneros pudiesen cruzar también el lago.

Este territorio había recibido ya anteriormente la visita de predicadores anglicanos, lo que facilitó al comienzo la misión. Pero, con la llegada al poder de un nuevo kabaka, Mwanga II, llegó también el martirio, incitado por los brujos de la región. Durante el reinado de Mwanga II, entre noviembre de 1885 hasta mediados de 1886, fueron martirizados 130 cristianos, entre ellos los famosos “mártires de Uganda”, jóvenes lugareños que se habían convertido al cristianismo, tanto anglicanos como católicos.

“Hubiesen sido más de no ser por los sacerdotes, que les impedían entregarse voluntariamente al martirio”, se indica en el libro «Retos de los primeros misioneros y la evangelización de los primeros catequistas», del padre Andreas Msonge y Constantine Munyaga. “En junio de 1886 kabaka Mwanga expulsó a los misioneros de su territorio. Algunos volvieron a Bukumbi, pero el padre Lourdel permaneció escondido junto con otro sacerdote y un hermano para continuar atendiendo el incipiente cristianismo”, continúa el texto.

Las tornas se cambiaron cuando en 1888 el kabaka Mwanga fue depuesto y, dado que su vida estaba en peligro, acudió a los misioneros buscando refugio y pidiendo perdón por su conducta pasada. Cuando en el año 1890 volvió al poder, regaló a los misioneros, en agradecimiento por la ayuda que le habían prestado en esos momentos de dificultad, el monte Lubaga, donde pudieron construir la misión.

Sin embargo, debido a un conflicto posterior, esta misión fue quemada y reconstruida en 1892, año en el que los misioneros llegaron también a la región de Ukerewe, donde empezaron a enseñar a la gente a plantar árboles y hacer ladrillos de barro, lo que propició que los lugareños se acercaran a ellos.

Numerosos catequistas asesinados

La predicación y la buena relación con la gente local llevó a la construcción de un poblado al que se trasladaron algunos catequistas de Uganda.

Sin embargo, el mtemi Lukange, jefe de la región, comenzó a temer que los misioneros tuviesen más poder que él, en particular el catequista Cyrilo. Veía su influencia en los lugareños, que ya no acudían a su presencia cuando el mtemi hacía tocar los tambores. Esta situación propició que el mtemi Lukange expulsase a los misioneros de su territorio.

Continuando con su labor, los evangelizadores tradujeron el catecismo y la Biblia al kikerewe. Sin embargo, tuvieron que enfrentarse de nuevo al martirio cuando comenzaron a predicar contra la esclavitud y a liberar a los esclavos de la zona. “Los lugareños, enfadados por estas prácticas, quemaron el kigango de Buguza y mataron a lanzazos a los catequistas (sus nombres no se conservan)”. También destruyeron el poblado de los misioneros, Namango.

Los supervivientes, tanto catecúmenos como catequistas, se refugiaron en la fortaleza de Mwiboma, donde sufrieron un asedio de dos días. Finalmente, los atacantes consiguieron asaltar el fuerte y asesinaron a más de 28 personas, siendo detenidos por unos soldados alemanes que llegaron en socorro de los asediados.

Grupo de tanzanos en Namango, el poblado que destruyeron y del que huyeron para refugiarse en Mwiboma. Esta cruz conmemorativa explica en un letrero en su base que al pueblo llegaron «los padres blancos» y les enseñaron a cocer ladrillos, a construir y plantar árboles frutales. El mango que hay detrás de la cruz fue plantado por los misioneros y es el primer mango de la isla de Ukerewe. Dicen que, cuando preparan la tierra para cultivar, todavía hoy aparecen restos del poblado y ladrillos. 

El catequista Cyrilo, el mismo que anteriormente había sido temido por el mtemi Lukange, aunque malherido, sobrevivió.

Primer sacerdote de África del Este

El primer sacerdote de África del Este fue un tanzano del territorio de Ukerewe, el padre Celestine Kipanda Kasisi. El año pasado, en la celebración del 75 aniversario de la parroquia de Itira, estuvieron presentes en la ceremonia unos ancianos que habían sido bautizados por él cuando eran niños. Cuatro de ellos recibieron en el bautismo su nombre, Celestine. Dado que en swahili no existe un término para “sacerdote”, se usa desde entonces “padre” o “kasisi”, el apellido del padre Celestine, como traducción de la palabra.

Mayoría cristiana

Estos fueron los primeros pasos de la Iglesia en Uganda y Tanzania. La estructura que se seguía, tanto al principio como en años posteriores, era, en primer lugar, pedir permiso al jefe de la región para evangelizar. Si este accedía, proporcionaba a los misioneros un terreno para construir la iglesia y la casa parroquial, donde evangelizaban e impartían catequesis. Dado que el sacerdote no podía llegar a todas las personas, se escogía a un grupo de catequistas a los que se formaba muy bien, que eran los encargados de impartir catequesis en las diferentes comunidades y celebrar la liturgia de la palabra los domingos. Este sistema es el habitual en Tanzania también actualmente, debido a la escasez de sacerdotes.

Hoy en día, el país goza de una buena convivencia religiosa y los cristianos pueden vivir libremente su fe. De hecho, la religión mayoritaria de Tanzania es el cristianismo, con un 63,1 %, siendo el catolicismo la confesión más extendida, frente a un 34,1 % del Islam, la segunda religión más practicada.

Se trata de unos datos muy positivos para una Iglesia tan joven, de solo 150 años. Al igual que en Europa, esta situación se ha conseguido en primera instancia gracias a la sangre de numerosos mártires y misioneros que dieron su vida por Jesucristo.

Los desheredados

Sería ingenuo pensar que podemos vivir en una burbuja, en un mundo paralelo en el que todo lo que ocurre en nuestra sociedad, afectada por el virus woke, no nos afectase.

11 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Ha caído en mis manos un libro de un filósofo y político francés, François-Xavier Bellamy, en el que hace un análisis de la situación de los jóvenes actuales, centrándose en por qué es urgente transmitir la cultura a las nuevas generaciones. El título del libro es sugerente: Los desheredados’.

Recojo unos párrafos en el que hace un análisis de la situación de partida:

En nuestras sociedades occidentales se está produciendo un fenómeno único, una ruptura inédita: hay una generación que desiste de transmitir a la siguiente lo que debería darle, es decir, el conjunto del saber, de los puntos de referencia, de la experiencia humana inmemorial que constituye su herencia. Se trata de una conducta deliberada, incluso explícita (…)

Hemos perdido el sentido de la cultura. Para nosotros esta es ya, en el mejor de los casos, un lujo inútil; o peor, un equipaje pesado e incómodo. Por supuesto seguimos visitando museos, yendo al cine, escuchando música; en este sentido, no nos hemos alejado de la cultura. Pero ya no nos interesa más que bajo la forma de una distracción superficial, de un placer inteligente o un recreo decorativo. (…)

Hoy la juventud es indigente de todo aquello que no les hemos transmitido, de toda la riqueza de esta cultura que, en gran medida, ya no comprenden. (…) Queríamos denunciar las herencias; hemos hecho desheredados.

François_Xavier Bellamy, Los desheredados

La tesis del libro, escrito para Francia, es algo que podemos constatar también en nuestro país. Tiene mucho que ver con el movimiento woke que está presente en todo el mundo y que hemos presenciado simbólicamente con la eliminación de esculturas de personalidades claves de la historia occidental, porque no están en las ideas que hoy definimos como políticamente correctas.

Es verdad, hay una relectura del pasado, pero sobre todo hay una visión de que el único parámetro válido es el de la visión de la cultura y la ética marcada por las corrientes culturales actuales. Y es que, siguiendo el mismo viejo esquema revolucionario de siempre, abogan por la propuesta adanista de que todo empieza con ellos, que hay que cortar con todo lo pasado como una carga y dejarlo atrás. Nos plantean que estamos viviendo el año cero de la nueva era de la Humanidad. Ha nacido el nuevo hombre y hemos enterrar el viejo. Tiene todo su tiente de nuevo mesianismo, de alternativa al cristianismo.

Esto tiene unas consecuencias que todavía no podemos imaginar. Hasta ahora la sociedad se planteaba su supervivencia en la transmisión de su legado a las generaciones futuras. La familia era la primera encargada de transmitir todo un esquema de valores y creencias donde fundamentar la vida.

A nivel social, esa función estaba encomendada en gran medida a la institución escolar. Pero tanto en la familia como en la escuela constatamos las grandes dificultades para transmitir esas raíces. Y familias cristianas que han llevado a sus hijos a colegios católicos, que han buscado para ellos grupos de tiempo libre y de formación de Iglesia, se preguntan con cierta amargura en qué han fallado, pues finalmente sus hijos no han acogido ese legado que ellos querían transmitir. Seguro que esta situación no nos es extraña.

Ese gran papa y pensador que fue Benedicto XVI hablaba hace unos años de lo que denominó como ‘emergencia educativa’ y ya entonces hacía referencia a esta situación social.

Se habla de una gran «emergencia educativa», de la creciente dificultad que se encuentra para transmitir a las nuevas generaciones los valores fundamentales de la existencia y de un correcto comportamiento. Una emergencia inevitable: en una sociedad y en una cultura que con demasiada frecuencia tienen el relativismo como su propio credo falta la luz de la verdad, más aún, se considera peligroso hablar de verdad.

Por eso la educación tiende a reducirse a la transmisión de determinadas habilidades o capacidades de hacer, mientras se busca satisfacer el deseo de felicidad de las nuevas generaciones colmándolas de objetos de consumo y de gratificaciones efímeras.

Carta de Benedicto XVI a la diócesis de Roma,

21 de enero 2008

También el papa Francisco nos habla en Christus vivit del riesgo que es para la juventud crecer sin raíces, sin referentes. Nos insiste en la necesidad de unir a estas dos generaciones, a los mayores y a los jóvenes, para poder navegar hacia un futuro con esperanza. El joven y el anciano van en la barca. El joven rema con su vigor, el mayor otea el horizonte y nos ayuda con su sabiduría a dirigir la frágil embarcación de nuestra vida.

Los pastores y los filósofos nos alertan de la deriva de nuestra sociedad. Sin dudad una consecuencia de la crisis profunda que estamos viviendo en este recodo de la historia en el que finaliza una época, la Modernidad, y nos abrimos a otra nueva que todavía desconocemos en gran medida, pero que ya está aquí.

Cabe sanamente preguntarse hasta qué punto nos afecta esta dinámica. Sería ingenuo pensar que podemos vivir en una burbuja, en un mundo paralelo en el que todo esto no nos afectase. Por nuestros hijos y por el bien de la sociedad hemos de tomarnos muy en serio este reto.

Tenemos que trabajar de una forma consciente y sistemática por mantener el legado de nuestra cultura, de la visión antropológica, del sentido de la historia que nos han constituido.

Tenemos que pasar la herencia que en su día recibimos, a nuestros hijos. Una herencia y un patrimonio que es un verdadero tesoro.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Evangelio

La cruz, justicia y misericordia. Exaltación de la Santa Cruz

Joseph Evans comenta las lecturas de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

Joseph Evans·11 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Cruz sale a nuestro encuentro de muchas formas. Cuando tenemos demasiado que hacer, o demasiado poco. Cuando demasiadas personas buscan nuestro tiempo y atención y nos sentimos abrumados por la exigencia, o cuando ya nadie nos busca y nos encantaría que alguien, una sola persona, confiara en nosotros. La Cruz se presenta cuando tenemos toda la energía que necesitamos; el problema es la falta de tiempo en el día. Y cuando tenemos tiempo más que suficiente, pero el problema es la falta de energía.

Nuestro Señor en la Cruz es la unión perfecta de justicia y misericordia. Su muerte es la justicia de Dios. La justicia implica reconocer, afrontar la realidad del mal. En la Cruz, el pecado de los hombres es reconocido y admitido tal cual es. No podemos comprender realmente cómo la muerte de Cristo en la Cruz satisfizo la justicia divina. El simple hecho de que un hombre fuera crucificado no paga el precio de nuestros pecados. Y la expresión “pagar el precio” tampoco explica realmente lo que sucedió en el Calvario, como si Dios exigiera algún desquite, alguna venganza, y como si se tratara de una determinada cantidad o precio que pudiera pagarse. Todo lo que podemos intentar imaginar es cuánto sufrió Jesús, cómo cayó sobre él toda la maldad humana, cómo lo sintió como Dios y como hombre. Un ejemplo puede ayudarnos. La basura que tiramos tiene que ser eliminada, bien por la naturaleza, que la descompone si es biodegradable, bien por alguien que la recoge y la lleva a los vertederos, donde es tratada. Es necesario que se reconozca lo que es, lo repugnante, lo feo, lo asqueroso; no se puede dejar e ignorar. Y luego hay que tratarla, triturarla, reciclarla o quemarla: hay que vencerla, conquistarla. 

Esto nos ayuda a entender la Pasión y muerte de Nuestro Señor: su aspecto de justicia. Ese mal tenía que ir a alguna parte, tenía que ser «arrojado» en algún lugar. Y el hecho es que ningún ser humano era capaz de hacer frente a todo ese mal: en parte porque hemos perdido antes de empezar. No podemos vencer al mal porque siempre, o tan a menudo, nos vence a nosotros. Está en nosotros. Y simplemente era demasiado. Así que se «descargó» sobre Cristo, que aceptó ser el vertedero de toda la maldad humana. Y fue capaz de aceptarlo todo, soportarlo todo y vencerlo, por amor, por su infinito amor de Dios. Su misericordia en la Cruz venció todo el mal, triunfó sobre él, y por eso celebramos la fiesta de hoy: el triunfo de la Cruz, que es un triunfo del amor y de la misericordia. Pero Dios quiere que este triunfo se viva también en nosotros, y nos da la gracia para lograrlo: el triunfo de la misericordia. Pero la misericordia se vive más plenamente en la Cruz: cuando sufrimos, cuando tenemos que perdonar a los que nos hieren o molestan, o nos defraudan, aunque sea en lo más pequeño. En cierto sentido, el triunfo del amor de Cristo en la Cruz solo se completa cuando el amor triunfa también en nosotros.

Vaticano

Cercanía del Papa a Marruecos y aplauso a la familia Ulma beatificada

El Papa Francisco ha manifestado esta mañana en el Ángelus su cercanía y oraciones por los fallecidos y heridos en el terremoto cerca de Marrakech (Marruecos); ha pedido fijarnos en el modelo de la beatificada familia polaca Ulma, exterminada por ayudar a judíos perseguidos en la II Guerra Mundial; y ha rogado por Etiopía y “la martirizada Ucrania, que sufre tanto”.

Francisco Otamendi·10 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En el Ángelus de esta mañana de domingo en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre ha mostrado su “cercanía al querido pueblo de Marruecos, afectado por un devastador terremoto”; y ha puesto a la familia polaca Ulma, beatificada hoy en su tierra por el cardenal Semeraro, como “modelo de servicio” para todos.

El Papa ha pedido asimismo por la reconciliación y la fraternidad en el pueblo de Etiopía que celebra el 12 de septiembre el Año nuevo, y por el fin de todas las guerras. Como es habitual, ha rogado en especial por la “martirizada Ucrania, que sufre tanto”.

No a los chismes 

En su reflexión previa a la oración mariana del Ángelus, el Roma Pontífice ha reflexionado sobre la corrección fraterna de la que habla hoy Jesús en el Evangelio, a la que ha calificado como “una de las expresiones más grandes del amor, y también una de las más exigentes”.

Francisco ha subrayado que “los chismes son una plaga en la vida de las personas y de las comunidades, porque traen división, sufrimiento y escándalo, y nunca ayudan a mejorar, nunca ayudan a crecer”.

Al criticar las habladurías, el Papa ha citado a san Bernardo, cuando dijo que “la curiosidad estéril y las palabras superficiales son los primeros peldaños de la escalera de la soberbia, que no conduce hacia lo alto sino hacia abajo, precipitando al hombre a la perdición y a la ruina”.

Por el contrario, Jesús nos enseña a comportarnos de otra manera, ha señalado el Papa. “Esto es lo que nos dice hoy: Si tu hermano comete una falta contra ti, ve y repréndelo, entre tú y él a solas. Háblale cara a cara, lealmente, para ayudarlo a entender en qué se equivoca”.

“Esto no es hablar de él a sus espaldas, sino decirle las cosas a la cara, con mansedumbre y amabilidad”, ha proseguido el Santo Padre. Y si no es suficiente, la ayuda que hay que buscar “no es la del grupito que chismea sino de una o dos personas que quieran realmente ayudar. “Y si sigue sin entender, entonces dice Jesús: involucra a la comunidad”.

“Pero no se trata de poner a la persona en la picota, no; sino de unir los esfuerzos de todos, para ayudarle a cambiar. La comunidad debe hacerle sentir a él o a ella que al tiempo que condena el error está cerca con la oración y el afecto, siempre dispuesta a ofrecer la comprensión y a comenzar de nuevo”, ha añadido el Santo Padre.

“Cerca del pueblo marroquí”

Al comentar el trágico terremoto de Marruecos, el Papa Francisco ha asegurado que reza por los heridos, por los muchos que han perdido la vida, y por sus familiares; agradece a todos los que socorren y ayudan, y a quienes están luchando para aliviar los sufrimientos de la gente. “Espero que la ayuda de todos pueda sostener a la población en este trágico momento. Estamos cerca del pueblo marroquí”, ha manifestado.

Como es conocido, en las últimas horas, al menos 2.000 personas han fallecido en un violento terremoto de magnitud 6,9, desatado en varios departamentos situados cerca de la ciudad marroquí de Marrakech, en la noche del día 8, que ha dejado también 2.050 heridos, más de la mitad graves, según el Ministerio del Interior del país alauita.

Inmediatamente, en un telegrama firmado por el Secretario de Estado cardenal Pietro Parolin, el Papa Francisco expresó su “dolor” y manifestó su cercanía y sus oraciones a las familias que han perdido a sus seres queridos y sus hogares, y animó a los que participan en las tareas de ayuda. 

La Iglesia católica se ha movilizado. Las Conferencias Episcopales italiana y española, entre otras, han manifestado su dolor y solidaridad con todos los afectados. El cardenal Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, ha expresado su compasión en declaraciones a Vatican News, “especialmente hacia las familias que están de luto y los que han perdido sus casas”, y ha efectuado un llamamiento a todos los católicos para que expresen su solidaridad con el pueblo marroquí. 

“Amor evangélico” de la familia Ulma

“Hoy en Polonia han sido beatificados los mártires Giuseppe y Victoria Ulma, con sus siete hijos, una familia entera exterminada por los nazis el 24 de marzo de 1944, por haber dado refugio a algunos judíos que eran perseguidos. Al odio y a la violencia que caracterizaron ese tiempo respondieron con el amor evangélico”, ha señalado Francisco.

“Esta familia polaca, que representó un rayo de luz en la II Guerra Mundial sea para todos nosotros un modelo en el camino hacia el servicio de quienes pasan necesidad. Un aplauso para esta familia de beatos”, ha rogado el Papa. Omnes ha dedicado algunas informaciones y reportajes en fechas recientes a la historia de la familia Ulma beatificada hoy domingo en Polonia por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, quien ha calificado a los Ulma como un ejemplo de santidad de “la puerta de al lado”.

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

La familia Ulma en los altares

La beatificación de la familia Ulma, con la participación del cardenal Marcello Semeraro, tiene lugar cerca del estadio del pueblo de Markowa.

Barbara Stefańska·10 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el pueblo de Markowa, en el sureste de Polonia, el domingo 10 de septiembre, la familia al completo -Wiktoria y Józef Ulm y sus siete hijos- será elevada a la gloria de los altares como mártires. Inspirados por el amor al prójimo, escondieron a ocho judíos durante un año y medio aproximadamente durante la Segunda Guerra Mundial, salvándolos así de la muerte. Por ello fueron ejecutados por los alemanes en 1944.

La mayor de los hijos de los Ulma era Stasia, de ocho años. Le siguieron en rápida sucesión Basia, Władzio, Franek y Antoś. La más pequeña, Marysia, tenía un año y medio en el momento de su muerte. El nacimiento de otro hijo comenzó durante la ejecución o justo después.

Una familia corriente

La pareja se casó cuando Wiktoria tenía 23 años y Józef 35. Eran una familia campesina corriente y pobre, al mismo tiempo comprometida socialmente y abierta al aprendizaje. Józef trabajaba la tierra, dirigía la granja y se dedicaba también a la apicultura, la cría de gusanos de seda y la fruticultura. La fotografía también era su pasión. Él mismo construyó una cámara. Wiktoria asistía a cursos en la Universidad Popular. Los Ulma también estaban suscritos a la prensa.

En Markowa había una comunidad judía considerable, como en muchas ciudades de Polonia en aquella época. Durante la Segunda Guerra Mundial, la política del Estado ocupante alemán condenó a los judíos al exterminio. En Polonia, los ocupantes castigaban con la muerte la ayuda a los judíos, una excepción en Europa.
No obstante, los Ulma acogieron a ocho judíos bajo su techo. Los escondieron en difíciles condiciones de guerra desde el otoño de 1942. El título de la parábola del Samaritano Misericordioso y la palabra TAK (SÍ), que aparece subrayada en un libro con una selección de textos de las Escrituras pertenecientes a los Ulma, arrojan luz sobre los motivos de su decisión. Lo más probable es que un llamado «policía azul» local, Włodzimierz Leś, informara a los ocupantes de los Ulmas.

El 24 de marzo de 1944 fueron ejecutados en su casa de Markowa. Primero asesinaron a los judíos. Luego Wiktoria y Józef. A continuación, el policía militar alemán Eilert Dieken, que comandaba la acción, ordenó que mataran también a los niños.

La beatificación de la familia Ulma

La beatificación es un acontecimiento sin precedentes, ya que los padres serán elevados a los altares junto con todos sus hijos -incluido el que aún no tenía nombre, ni siquiera sabemos su sexo. Pocos días después de la ejecución resultó que le salió la cabeza, por lo que el nacimiento comenzó durante o incluso después de la muerte de Wiktoria.

La familia Ulma ©Zbiory Mateusza Szpytmy

La beatificación de la familia Ulma, con la participación del cardenal Marcello Semeraro, tiene lugar cerca del estadio del pueblo de Markowa. En este pueblo se creó el Museo de la Familia Ulma de Polacos que salvaron a Judíos durante la Segunda Guerra Mundial, que muestra la magnitud de la ayuda prestada por los polacos a los judíos.
Los Ulma recibieron el título de Justos entre las Naciones en 1995. El Instituto Yad Vashem ha concedido hasta ahora este título a 28.000 personas, entre ellas 7.000 polacos.

El autorBarbara Stefańska

Periodista y secretaria de la redacción del semanario "Idziemy"

Evangelización

Herramientas para la vuelta al cole

Como católicos, sabemos que "estamos llamados a evangelizar" y debemos aprender a discernir cuándo existe la oportunidad de compartir la propia fe, especialmente en los centros escolares públicos.

Jennifer Elizabeth Terranova·10 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Para muchos colegios y universidades, el semestre de otoño 2023 ya ha comenzado; sin embargo, las escuelas católicas y públicas empiezan esta semana.

Las escuelas parroquiales imparten asignaturas básicas como matemáticas, ciencias, inglés y religión y, naturalmente, deben catequizar, animar a los alumnos a rezar el Rosario y contribuir a la formación religiosa de los estudiantes de acuerdo con los principios del Catecismo de la Iglesia Católica. Por el contrario, los colegios e institutos públicos tienen prohibido hablar de Dios y no pueden enseñar explícitamente a los alumnos sobre Jesús.

Entonces, ¿cómo hacen los profesores que son fieles seguidores de Cristo para llevar Su espíritu a sus aulas y mantenerlo en sus corazones?

Tanto las escuelas públicas como las católicas cuentan con el apoyo de directores, administradores y un sinfín de expertos, pero benditas sean las que tienen al ayudante, al abogado, Jesucristo, para guiar a su rebaño. Aunque eso no garantiza un año académico sin problemas, es reconfortante para los profesores y alumnos católicos saber que nuestro Señor está a mano.

Además, cuentan con sacerdotes, religiosos y religiosas para ayudar y guiar a todos durante la temporada escolar. La Hna. Mary Grace Walsh, ASCJ, Ph.D., es la Superintendente de Escuelas de la Archidiócesis de Nueva York y ofrece algunos consejos a los padres cuando sus hijos se embarcan en un nuevo año escolar. «Estamos dispuestos a ayudar a los padres en su función primordial de educar a sus hijos. Eso es fundamental para nosotros como líderes de las escuelas católicas. Y estamos dispuestos a acompañarlos en su formación, en su formación en la fe, y también para alcanzar la excelencia académica en todas nuestras escuelas». El apoyo de los expertos es esencial, pero los profesores deben hacer también sus propios «deberes».

Algunos consejos

Seas veterano o novato, profesor de religión o de asignaturas tradicionales, nunca debes dejar de aprender, sobre todo de los compañeros. En su libro «The Catechist’s Toolbox: How to Thrive as a Religious Education Teacher», Joe Paprocki, antiguo profesor de escuela católica, ofrece consejos, la mayoría de los cuales pueden ser aplicados por educadores de todo el mundo. He aquí algunos consejos para catequistas abiertos y encubiertos:

  1. Aprende los nombres de los participantes;
  2. Llega pronto y prepárate para que entren en una experiencia;
  3. Crea un clima de oración;
  4. No seas tú quien hable;
  5. Incorpora la variedad (música, vídeos, actividades, grupos pequeños, tecnología, etc.);
  6. Capta el interés de los participantes desde el primer momento;
  7. Comienza con una gran idea;
  8. Imparte fiel y plenamente nuestra tradición eclesial;
  9. Presta atención a tu propia formación y crece como catequista;
  10. Recuerda que no eres profesor de una asignatura, sino facilitador de un encuentro.

Aunque algunos de los consejos mencionados son inequívocamente aplicables en cualquier aula, otros parecen inadmisibles en las laicas. Pero como católicos, sabemos que «estamos llamados a evangelizar» y debemos aprender a discernir cuándo existe la oportunidad de compartir la propia fe, especialmente en los centros escolares públicos.

En muchas ciudades urbanas de Estados Unidos, el alumnado es más diverso que nunca: en las escuelas primarias, los institutos y los colegios comunitarios hay estudiantes de diversas etnias y religiones. Sin embargo, la regla tácita en la mayoría de las instituciones públicas para los educadores es «mantenga su religión fuera del aula, y para usted mismo». Pero siéntete libre de hablar de cualquier cosa contraria a la doctrina católica y cristiana, lo que puede parecer similar a denunciarte a ti mismo y a tu identidad. Pero los cristianos pueden prosperar y permanecer fieles a las enseñanzas de Cristo sin imponer la religión a sus alumnos.

La creatividad en el aula

Una forma excelente de incorporar algo de religión católica 101 en el aula es pedir a los alumnos que compartan sus historias de fe o las de sus padres, abuelos, o la falta de ellas. En una escuela y universidad públicas, sacar el tema de la religión puede asustar, ya que vivimos en una cultura de cancelación. Sin embargo, recuerde que no todos los alumnos se oponen a hablar de estas cosas y que, por lo general, tienen una mentalidad abierta y esperan que se les exponga a puntos de vista divergentes.

La creatividad es vital a la hora de incluir cualquier asignatura en el plan de estudios.

Los profesores pueden exigir a los alumnos que lleven un diario de citas positivas y hacerles crear un tablero de visiones que presentarán a la clase. Aquí es donde tu fe puede hacer su aparición. Haz un trato con tu clase: presentarás tu tablero y lo discutirás en detalle. Esta es una oportunidad para compartir tus versículos bíblicos favoritos y discutir el contenido de tu tablero que podría reflejar tu fe, y cómo has logrado tus metas con la ayuda de Dios.  Recuerda, somos misioneros, ¡especialmente en el aula!

En una clase de historia, haz que los alumnos investiguen sobre María, José y cualquiera de tus santos favoritos. Sus virtudes, rasgos de carácter y obediencia a Dios pueden formar parte de un plan de clase, y la Operación Evangelizar Discretamente está en marcha. Los alumnos no católicos suelen sentirse intrigados e impresionados por los personajes de la Biblia, y a los alumnos que crecieron católicos pero no son practicantes se les recuerda su derecho de nacimiento.

Sin miedo al rechazo

A veces, habrá resistencia y rechazo manifiesto. 

Hace unos años, me pidieron que formara parte del Comité del Patrimonio Italiano en una universidad en la que todavía enseño. El tema era la inmigración. Se pidió a cada miembro que propusiera una idea que resumiera la historia de la inmigración italoamericana. Inmediatamente supe que propondría a la Madre Cabrini. Después de todo, el alumnado está formado por 69 estudiantes estadounidenses, indios/nativos americanos, 4.804 negros/afroamericanos, 2.442 asiáticos y la friolera de 8.243 hispanos. Cuando presenté mi propuesta y mis razones, recibí un frío «no». Cuando pregunté por qué, me dijeron que podría ser «ofensivo» para algunos de nuestros alumnos porque la Madre Cabrini era católica. Frances Xavier Cabrini era una católica devota, pero su dedicación a su vocación es digna de mención y admirable. También fue una inmigrante que tuvo que hacer frente a dificultades, pero su perseverancia, fortaleza y compromiso con las comunidades de todo el mundo transformaron a italianos, estadounidenses y muchas vidas innumerables.

No llegó al Mes de la Herencia Italiana, pero ella, como nuestro Señor, aparece en todos mis cursos cada semestre, de alguna manera… ¡de alguna manera! 

Tanto si eres profesor de una escuela católica como si eres educador en una escuela pública, ¡recuerda que Jesús es la mejor herramienta para la escuela!

Cultura

Instituciones religiosas italianas escondieron a miles de judíos de los nazis

Se ha encontrado documentación inédita en los archivos del Pontificio Instituto Bíblico de Roma con los nombres de una serie de personas (en su mayoría judíos) a los que se les ofreció asilo en instituciones eclesiásticas de Roma.

Loreto Rios·10 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hasta la fecha, se tenían los datos de las congregaciones religiosas que formaron parte de esta iniciativa (100 congregaciones femeninas y 55 masculinas) y del número de personas que acogió cada una, información que fue publicada por el historiador Renzo de Felice en 1961. Sin embargo, se creía perdida la lista de las personas que se habían refugiado en estos centros.

Los datos

La documentación encontrada señala que en total hubo 4.300 personas refugiadas en los institutos religiosos. De estas, se indica el nombre concreto de 3.600. Aproximadamente 3.200 son judíos, de los cuales se sabe el lugar en el que se escondieron y, en algunos casos, dónde residían antes de que comenzase la persecución.

La nueva documentación se presentó el 7 de septiembre de 2023 en el Museo de la Shoah de Roma en el evento “Rescatados. Judíos escondidos en los institutos religiosos de Roma (1943-1944)”. Un comunicado de la Santa Sede sobre este tema indica que “la documentación aumenta considerablemente la información sobre la historia del rescate de judíos en el contexto de las instituciones religiosas de Roma. Por razones de privacidad, el acceso al documento está actualmente restringido”.

El origen de la documentación

Fue el jesuita italiano Gozzolino Birolo quien, entre 1944 y 1945, recopiló la documentación que ahora se ha encontrado, operación que llevó a cabo justo después de la liberación de Roma (los nazis ocuparon la ciudad durante nueve meses, desde el 10 de septiembre de 1943 hasta el 4 de junio de 1944, fecha en que los aliados liberaron la ciudad). Sobre Gozzolino Birolo, señala el comunicado de la Santa Sede que “fue ecónomo del Pontificio Instituto Bíblico desde 1930 hasta su muerte por cáncer en junio de 1945”. Además, durante esa época fue rector del Instituto el jesuita y cardenal Augustin Bea, conocido por su dedicación al diálogo entre judíos y católicos (por ejemplo, con el documento “Nostra Aetate” del Concilio Vaticano II).

Los historiadores Claudio Procaccia, director del Departamento Cultural de la Comunidad Judía de Roma, Grazia Loparco, de la Pontificia Facultad de Educación Auxilium, Paul Oberholzer, de la Universidad Gregoriana, e Iael Nidam-Orvieto, director del Instituto Internacional para la Investigación del Holocausto de Yad Vashem han sido los encargados de estudiar los nuevos documentos. Dominik Markl, del Pontificio Instituto Bíblico y de la Universidad de Innsbruck, y el jesuita canadiense Michael Kolarcik, rector del Pontificio Instituto Bíblico, han sido los coordinadores de la investigación.

Estados Unidos

Las reliquias de san Judas Tadeo llegan a Estados Unidos

Una reliquia del apóstol san Judas Tadeo recorrerá 100 ciudades de Estados Unidos entre 2023 y 2024. Se expondrá para su veneración no solo en las parroquias sino también en escuelas católicas e incluso en prisiones.

Gonzalo Meza·9 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Una reliquia del apóstol san Judas Tadeo recorrerá 100 ciudades de Estados Unidos de septiembre del 2023 a mayo del 2024. Es la primera vez que una reliquia de primer grado del santo de las «causas difíciles y desesperadas» sale de Italia. Se trata de un fragmento de hueso del brazo de san Judas Tadeo que actualmente se custodia en la iglesia de San Salvatore in Lauro, en Roma. La reliquia estará en varias ciudades de los estados de Illinois, Minnesota, Kansas, Michigan, New York, Texas, Oregón y California. Se expondrá para su veneración no solo en las parroquias sino también en escuelas católicas e incluso en prisiones.

El padre Carlos Martins, «Custos Reliquiarum», dirigirá esta peregrinación en los EUA. Al respecto, el prelado señaló:  «Esta peregrinación se da en un momento durante el cual el país aún se recupera de las consecuencias de la pandemia. La visita del apóstol es un esfuerzo de la Iglesia para dar consuelo y esperanza a los que lo necesitan», señaló. Por su parte el cardenal Angelo Comastri, arcipreste emérito de la basílica de San Pedro en el Vaticano, lugar donde se ubica la tumba de San Judas, precisó: «Me complace acompañar con mis oraciones y bendición a la peregrinación de la reliquia de San Judas a los EUA. Con las autorizaciones necesarias se permitió que saliera en peregrinación para llevar a las comunidades católicas de los EUA un respiro de fervor y una renovada voluntad para seguir el celo misionero de los apóstoles».

San Judas Tadeo en la Iglesia

Papías de Hierápolis menciona en su «Exposición de los dichos del Señor» que Judas Tadeo es hijo de María de Cleofás, una de las mujeres que permanecieron al pie de la cruz en la Pasión del Señor. En la lista de los doce apóstoles Simón el Cananeo y Judas Tadeo siempre aparecen juntos. El Nuevo Testamento se refiere a él como «Judas de Santiago» (Lc 6,16; Hch 1,13) y para distinguirlo de Iscariote, se le denomina «Tadeo» (Mt 10,3; Mc 3,18). Benedicto XVI dice al respecto: «No se sabe a ciencia cierta de dónde viene el sobrenombre Tadeo y se explica como proveniente del arameo taddà’, que quiere decir ‘pecho’ y por tanto significaría ‘magnánimo’, o como una abreviación de un nombre griego como ‘Teodoro, Teodoto'». Sus únicas palabras se presentan en el evangelio de Juan, durante la Última Cena: «Le dice Judas – no el Iscariote -: ‘Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?'»(Jn 14,22).  El canon del Nuevo Testamento incluye una carta atribuida a Judas Tadeo.

Una de las tradiciones, referida en la «Pasión de Simón y Judas» señala que San Judas y Simón el Cananeo fueron a Persia a anunciar el Evangelio y ahí fueron martirizados. Las reliquias fueron transferidas a Roma durante el tiempo del Emperador Constantino. Ambos yacen en una tumba en el altar de San José, del lado izquierdo del transepto de la Basílica de San Pedro. La reliquia del fragmento del brazo que visitará en EU, se preserva en la parroquia romana de San Salvatore in Lauro. Su fiesta litúrgica se celebra el 28 de octubre. 

Los horarios y el recorrido de la reliquia se pueden ver AQUÍ.

Libros

La inteligencia artificial es insuficiente

El libro Nuevo humanismo para la era digital ofrece propuestas a partir de obras de Miguel de Cervantes y otros autores clásicos que, en el marco del humanismo renacentista, pueden ser fructíferas en este inicio de tercer milenio: la “era digital”.

Antonio Barnés·9 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Dios, el mundo y el hombre (principales temas de la filosofía, según Kant) son realidades complejas. Lo que somos capaces de decir de ellos es polifónico, nunca unívoco, a menudo análogo. De ahí que las respuestas de la llamada inteligencia artificial puedan ser UNAS respuestas, más o menos acertadas o incluso brillantes, pero no LAS respuestas. Una aportación de un programa de inteligencia artificial puede ser útil, pero siempre insuficiente.

Nuevo humanismo para la era digital

Título: Nuevo humanismo para la era digital
Autor: Antonio Barnés
Editorial: Dykinson
Páginas: 224
Madrid: 2022

Hay ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza. Está el reino de la libertad y el de la necesidad. El espíritu sobrepasa a la naturaleza; y la libertad sobrepuja a la necesidad. En el ámbito del espíritu y de la libertad, la inteligencia artificial es aún más insuficiente, pues es un espacio más polifónico, menos unívoco. Imaginemos que preguntamos a un programa de inteligencia artificial que explique las diferencias entre la poesía de Espronceda y la de Bécquer. E imaginemos que obtenemos una respuesta muy aguda. Pues bien, caben otras 100 respuestas agudas, pues la comparación entre ambos poetas genera múltiples discursos, no cerrados, por cierto.

Don Quijote se obnubiló con una nueva técnica (la imprenta), que posibilitaba multiplicar los libros, y con un género (el caballeresco) cuya retórica permitía al lector sumergirse en un universo virtual. ¿Qué salvó a don Quijote? La amistad de Sancho y sus lecturas humanísticas. Nuestra era digital precisa una formación humanista que contrapese la tendencia a buscar en la tecnología las verdades que la mente humana aspira a encontrar. Es lo que desarrolla el libro «Nuevo humanismo para la era digital» (Madrid, Dykinson, 2022), publicado por el autor de este artículo.

«Nuevo humanismo para la era digital» ofrece propuestas a partir de obras de Miguel de Cervantes y otros autores clásicos que, en el marco del humanismo renacentista, pueden ser fructíferas en este inicio de tercer milenio: la “era digital”. El asombro ante la belleza del hombre y de la mujer; la apertura a la trascendencia; la conciencia de que somos un mundo abreviado… son legados humanistas de valor perdurable. El hombre es un ser en busca de sentido, y una visión humanista puede satisfacer ese anhelo. La globalización, la burocratización del Estado, el reduccionismo inherente a los medios de comunicación y redes sociales convierten al ser humano en un súbdito productor-consumidor esclavizado por la tecnología. El humanismo, síntesis lograda del mundo grecorromano y de la civilización judeocristiana, no ha dicho la última palabra, pero presenta un corpus abierto de ideas que alientan la libertad y la responsabilidad personales.

Grandes obras del pasado como «Antígona» (Sófocles), «Hamlet» (Shakespeare) o el «Quijote» traen aire fresco a una cultura bipolar y narcisista como la nuestra. Cuestiones apasionantes como la relación entre las palabras y las imágenes, la traducción, el bilingüismo, el diálogo, la identidad, el mesianismo político, el progreso, el mito de la caverna, los modelos antropológicos, la Biblia, el amor, la cordura o la virtud desfilan por estas páginas.

El destacado sociólogo Amando de Miguel, recientemente fallecido, afirma en el prólogo que la conexión continua de internet “supone la oportunidad para que se instaure una verdadera civilización humanística. Es la que se predica en este libro con un formidable espesor de conocimientos, aunando la tradición griega, la romana y la medieval. Sin todo eso, no habría podido existir la Europa moderna y científica. Lo común a tantas capas de conocimiento es la curiosidad. Uno está tentado de sospechar que la civilización que nos aguarda para este tercer milenio supondrá la desaparición de los libros. Ante la posibilidad de una catástrofe de tal magnitud, esta obra barnesiana es una especie de salvavidas para saber qué libros habrá que conservar como oro en paño”.

El autorAntonio Barnés

Cultura

Los coptos: alma de Egipto

Primero de una serie de dos artículos para conocer a los coptos: sus orígenes desde la época del Antiguo Egipto, las características de su lengua y el cristianismo copto.

Gerardo Ferrara·9 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Las orillas del Nilo, habitadas desde el siglo X a. C., vieron nacer a la civilización más antigua de la historia de la humanidad: los antiguos egipcios.

Vínculo con los antiguos egipcios

¿Existe un vínculo entre los egipcios de hoy y los de ayer? Sí, o al menos en parte, ya que los coptos (cristianos de Egipto) sí pueden reclamar el título de herederos del pueblo de los faraones. Veamos por qué.

Los antiguos egipcios eran un pueblo de habla camítica. Las lenguas bereber y somalí pertenecen a esta familia de lenguas. El árabe, en cambio, actual lengua de Egipto (oficialmente: República Árabe de Egipto) es una lengua semítica, como el hebreo, el arameo, el fenicio-púnico, el acadio (lengua de los antiguos asirios), etc. En efecto, las lenguas camíticas y semíticas forman parte de una familia lingüística más amplia, la camitosemítica, pero ambos grupos tienen una identidad propia y bien definida.

De hecho, los propios nombres del país han sido numerosos a lo largo del tiempo: en egipcio antiguo “Kemet” (del color del suelo fértil y arcilloso del valle del Nilo), luego en copto “Keme” o “Kemi”; en árabe “Masr” o “Misr” (del acadio «misru», frontera), similar al hebreo Misraim; “Αἴγυπτος” (“Àigüptos”) en griego y “Aegyptus” en latín.

El griego “Αἴγυπτος” (“Àigüptos”) deriva de “Hut-ka-Ptah”, «casa del ka (alma o esencia) de Ptah», nombre de un templo del dios Ptah en Menfis.

El número de nombres de esta tierra simboliza también la variedad de identidades.

Don del Nilo: breve historia de Egipto

Los reinos propiamente egipcios (camíticos) prosperaron en autonomía al menos hasta el primer milenio a. C., cuando el país cayó en manos de los persas. Después, en el siglo IV a. C., fue conquistado por Alejandro Magno, uno de cuyos líderes, Ptolomeo, fundó la dinastía helenística llamada ptolemaica (incluida Cleopatra, de ascendencia griega) que gobernó el país hasta la conquista romana en el año 30 a. C.

Parte del Imperio Romano (bizantino) de Oriente desde el año 395 d. C., Egipto fue conquistado por los árabes musulmanes en el siglo VII, no sin la connivencia de la población cristiana local (partidaria de la doctrina copta, no calcedonia y, por tanto, opuesta a Bizancio), y, tras una alternancia de dinastías chiíes y suníes (ayubíes, fundados por Saladino, mamelucos, etc.), se convirtió en provincia del Imperio Otomano en 1517.

Ocupado por los franceses de Napoleón de 1798 a 1800, Egipto fue gobernado durante todo el siglo XIX por Mehmet Ali Pasha y sus descendientes (su dinastía llegó a su fin con el último rey de Egipto, Faruq I, en 1953), de iure bajo la Sublime Puerta pero de facto completamente autónomo. En 1882, Gran Bretaña lo ocupó, declarando su autonomía frente a los otomanos y estableciendo, tras la Primera Guerra Mundial, un protectorado que duró hasta 1936, cuando el país se independizó primero bajo una monarquía y, luego, con un golpe de Estado de los Oficiales Libres del general Muhammad Naguib y el coronel Gamal Abd al-Naser (Nasser), con el advenimiento de la república.

Nasser permaneció en el poder hasta 1970 y le sucedieron primero Anwar al-Sadat, luego Hosni Mubarak y, tras las Primaveras Árabes y las protestas acompañadas de la matanza de más de 800 personas, Mohamed Morsi y el actual presidente, Abdel Fattah al-Sisi.

¿Quiénes son los coptos?

El término “copto” deriva precisamente del griego “Αἴγυπτος” (“Àigüptos”) y se refiere principalmente a la población autóctona de Egipto, de religión cristiana, que con la conquista primero romano-bizantina y luego árabe-islámica siguió hablando su propia lengua (el copto) y profesando su fe, en particular (y mayoritariamente) la que se refiere a la Iglesia copta ortodoxa no calcedonia.

Sin embargo, con el paso de los siglos, gran parte de la población egipcia se ha convertido al Islam y los cristianos coptos han ido abandonando su antigua lengua para adoptar el árabe, por lo que hoy la denominación «copto» se refiere exclusivamente a los egipcios de fe cristiana.

Los coptos se autodenominan “rem-en-kimi” (pueblo de la tierra egipcia) en su lengua y hoy constituyen entre el 10% y el 20% de la población de Egipto, entre 12 y 16 millones de personas: la minoría cristiana más numerosa de todo Oriente Próximo y el Norte de África.

El idioma copto

La lengua egipcia antigua ha sido dividida por los estudiosos en seis fases histórico-lingüísticas: egipcio arcaico (antes del 2600 a. C.); egipcio antiguo (2600 a. C. – 2000 a. C.); egipcio medio (2000 a. C. – 1300 a. C. a. C.); egipcio tardío o neoegipcio (1300 a. C. – 700 a. C.); egipcio ptolemaico (época ptolemaica, finales del siglo IV a. C. – 30 a. C.) y demótico (siglo VII a. C. – siglo V d. C.); copto (siglos IV – XIV).

La lengua copta, por tanto, no es otra cosa que la antigua lengua egipcia en su etapa final y se escribe con un alfabeto griego modificado y adaptado a las necesidades específicas de este idioma (adición de siete letras, derivadas de grafemas del demótico). Se habló al menos hasta el siglo XVII. En la actualidad, se utiliza exclusivamente en la liturgia de las Iglesias que se autodenominan coptas (no solo la Iglesia Copta Ortodoxa, sino también la Iglesia Copta Católica y la Iglesia Copta Protestante).

El copto fue fundamental para la reconstrucción filológica de la lengua de los faraones, sobre todo gracias al desciframiento de los jeroglíficos (con el descubrimiento de la Piedra de Rosetta), hasta el punto de que Jean-François Champollion, arqueólogo y egiptólogo francés, no solo era un gran conocedor del copto, sino que, gracias a esta base lingüística, fue de los primeros en elaborar una gramática y una pronunciación de la antigua lengua egipcia.

El cristianismo copto

La primera predicación cristiana en Egipto se remonta al evangelista Marcos. Bajo el imperio de Nerón, en efecto, a partir del año 42 d. C., Marcos habría sido enviado por Pedro a predicar el Evangelio en Alejandría, capital de la provincia de Egipto, donde había una colonia judía muy importante (famosa por la Biblia de los Setenta). En el año 62, Marcos se reuniría con Pedro en Roma, para volver a Alejandría dos años más tarde y sufrir allí el martirio.

Alejandría fue la segunda ciudad más grande e importante del Imperio romano y se convirtió en la sede de los apóstoles, así como en uno de los principales centros de difusión del cristianismo, siendo Egipto también la cuna del monacato cristiano, gracias a los célebres Antonio y Pacomio.

Los siglos IV y V fueron escenario de grandes luchas intestinas en el seno de la ecumene cristiana, especialmente en cuestiones cristológicas. Hubo, en efecto, varias corrientes enfrentadas respecto a la naturaleza de Cristo:

-El monofisismo, profesado por Eutiche (378-454), según el cual en Cristo la naturaleza divina absorbe totalmente la naturaleza humana;

-El arrianismo, profesado por Arrio (256-336), que profesaba la naturaleza creatural (naturaleza exclusivamente humana) de Cristo, negando su consustancialidad con el Padre;

-El nestorianismo, profesado por Nestorio (381 – circa 451), para quien Cristo es a la vez hombre y Dios, con dos naturalezas y personas distintas y no contemporáneas (primero hombre, luego Dios);

-El cristianismo «calcedoniano» (aún profesado por católicos, ortodoxos y protestantes), según el cual en Cristo hay «dos naturalezas en una sola persona», que coexisten «sin confusión, inmutables, indivisibles, inseparables» (Concilio de Calcedonia, 451).

Concilios de Éfeso y Calcedonia

En el Concilio de Éfeso (431), las cinco grandes Iglesias madres (Jerusalén, Alejandría, Roma, Antioquía y Constantinopla) habían convenido en que en Cristo hay «una perfecta unión de divinidad y humanidad», pero en el Concilio de Calcedonia (451), en el que se adoptó la fórmula de «dos naturalezas en una sola persona», la Iglesia de Alejandría rechazó esta última definición, seguida por otras Iglesias, entre ellas la Iglesia Apostólica Armenia (hemos hablado de ella en un artículo anterior). A estas Iglesias se las denomina, por tanto, «precalcedonianas».

Durante siglos se creyó erróneamente que las Iglesias no calcedonianas eran monofisitas, pero en realidad es más correcto llamarlas miafisitas, según un término que ellas mismas utilizaron después de Calcedonia. Profesan, en efecto, que en Cristo hay efectivamente una sola naturaleza, única e irrepetible en la historia de la humanidad, pero que esta naturaleza no es ni solo divina (monofisismo) ni solo humana (arrianismo), sino que está formada por la unión de la divinidad y la humanidad, indisolublemente unidas.

Miafisismo

Por eso, en lugar de monofisismo («mone physis», una naturaleza), se habla de miafisismo («mia physis», una naturaleza, en palabras de Cirilo de Alejandría y más tarde de Severo de Antioquía), porque en la concepción bíblica cada naturaleza corresponde a una persona y, puesto que Cristo es una persona dentro de la Trinidad, no podía tener dos naturalezas.

Posteriormente, las Iglesias micofisitas se distanciaron cada vez más de las Iglesias oficiales del Imperio romano (latina y bizantina), calcedonianas y apoyadas por los emperadores, por lo que fueron llamadas «melquitas» (de «malik»: en árabe, rey o emperador, traducción del griego «basileus»). En consecuencia, los gobernantes imperiales se opusieron a ellos. Por ello, favorecieron la conquista árabe-islámica, precisamente para escapar a la persecución bizantina y ser considerados una comunidad protegida, aunque sujeta a una mayor fiscalidad por la legislación musulmana, que estipulaba que los cristianos, al igual que los judíos, eran «dhimmi», ciudadanos de segunda clase sujetos a restricciones especiales, como la prohibición de profesar su fe públicamente, construir nuevos lugares de culto respecto a los ya existentes en el momento de la conquista islámica, hacer proselitismo, etc.

Acercamiento ecuménico

A partir del siglo XIII, las condiciones de vida de los cristianos coptos empeoraron, lo que provocó un acercamiento de una parte de la comunidad a la Iglesia de Roma. Hoy existe una Iglesia copta católica (aunque minoritaria, en comunión con Roma) que coexiste con la Iglesia copta ortodoxa mayoritaria (en cuya cúspide se encuentra el Papa de Alejandría, Patriarca de la Sede de San Marcos) y con otras Iglesias también minoritarias (ortodoxa griega, armenia, siríaca, protestante, etc.).

Tras el Concilio Vaticano II, la Iglesia católica y la Iglesia copta ortodoxa se acercaron gracias a un fructífero diálogo ecuménico, que condujo en 1973 al primer encuentro después de quince siglos entre el Papa Pablo VI y el Papa Shenuda III, Patriarca de los coptos, y a una declaración conjunta, en la que se expresaba un acuerdo oficial sobre cristología y se ponía fin a siglos de malentendidos y desconfianza mutua:

«Creemos que Nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo, el Verbo Encarnado, es perfecto en su Divinidad y perfecto en su Humanidad. Hizo de su Humanidad una sola cosa con su Divinidad, sin mezclarse ni confundirse. Su Divinidad no se separó de Su Humanidad ni por un momento ni por un parpadeo. Al mismo tiempo anatematizamos la doctrina de Nestorio y Eutiques».

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Vaticano

Oración y diálogo en el camino sinodal

La Santa Sede presenta Juntos - Encuentro del Pueblo de Dios y la Vigilia Ecuménica de Oración presidida por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el próximo 30 de septiembre

Antonino Piccione·8 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha presentado en rueda de prensa la iniciativa Juntos – Encuentro del Pueblo de Dios y de la Vigilia Ecuménica de Oración que presidirá el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el próximo 30 de septiembre, en vísperas de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión».

En el transcurso de la conferencia -animada por las intervenciones de Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Presidente de la Comisión para la Información de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos; Sor Nathalie Becquart, X.M.C.J., Subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo y el Hermano Mateo de la Comunidad de Taizé- se presentaron algunas actualizaciones sobre la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar del 4 al 29 de octubre de 2023.

La iniciativa Juntos | «Encuentro del Pueblo de Dios» se realiza con la colaboración de más de cincuenta realidades eclesiales (iglesias y federaciones eclesiales, comunidades y movimientos, servicios de pastoral juvenil), de todos los orígenes confesionales implicados por iniciativa de la comunidad de Taizé y en colaboración con la Secretaría del Sínodo de Roma, el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y el Vicariato de Roma. La lista de socios participantes se actualiza periódicamente en la página web del evento: www.together2023.net.

Los jóvenes de 18 a 35 años de diferentes países europeos y de todas las tradiciones cristianas están invitados a venir a Roma desde la tarde del viernes 29 de septiembre hasta la tarde del domingo 1 de octubre para un fin de semana de compartir.

En el centro de este fin de semana de compartir, el 30 de septiembre tendrá lugar en Roma una vigilia ecuménica de oración, en presencia del Papa Francisco y de representantes de diversas Iglesias.

Hasta el 4 de septiembre, más de 3.000 jóvenes adultos de entre 18 y 35 años se habían inscrito para participar. Entre los países europeos más representados figuran: Polonia (470), Francia (400), España (280), Hungría (220), Alemania (120), Austria (110) y Suiza (100).

Las delegaciones más pequeñas procederán de un total de 43 países, entre ellos Egipto, Vietnam, Corea, Estados Unidos y la República Dominicana. Todavía es posible inscribirse en línea en www.together2023.net hasta el 10 de septiembre. Naturalmente, también estarán presentes muchos italianos de Roma, Lacio y otras regiones de Italia.

Como parte del proceso sinodal de la Iglesia católica, este «encuentro del pueblo de Dios» pretende manifestar el deseo de aumentar la unidad visible de los cristianos «en camino». Un extracto de la presentación del proyecto publicada en www.together2023.net: «Por el bautismo y las Sagradas Escrituras, ¿no somos hermanas y hermanos en Cristo, unidos en una comunión todavía imperfecta pero muy real? 

¿No es Cristo quien nos llama y nos abre el camino para avanzar con Él como compañeros de viaje, junto a los que viven en los márgenes de nuestras sociedades? En el camino, en un diálogo que reconcilia, queremos recordar que nos necesitamos unos a otros, no para ser más fuertes juntos, sino como contribución a la paz en la familia humana.

En la gratitud por esta comunión creciente, podemos sacar el impulso para afrontar los desafíos de hoy frente a las polarizaciones que fracturan la familia humana y el grito de la Tierra. Encontrándonos y escuchándonos unos a otros, caminemos juntos como pueblo de Dios». En octubre de 2021, el hermano Alois, prior de Taizé, fue invitado a intervenir en la apertura del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad en Roma. Dirigiéndose a los participantes, dijo entre otras cosas:

«Me parece deseable que haya, en el camino sinodal, momentos de respiro, como pausas, para celebrar la unidad ya realizada en Cristo y hacerla visible. (…) ¿Sería posible que un día, en el curso del proceso sinodal, no sólo los delegados, sino el pueblo de Dios, no sólo los católicos, sino los creyentes de las diversas Iglesias, fueran invitados a un gran encuentro ecuménico?».

Juntos | «Encuentro del Pueblo de Dios» se articulará a lo largo de una rica serie de talleres: 1. Juntos, para caminar y reconocer a Cristo en la diversidad de nuestras tradiciones; 2. Juntos, para construir la fraternidad con creyentes de otras religiones; 3. Juntos, para acogernos unos a otros más allá de las fronteras por una vida más bella y más justa; 4. Juntos, para acoger y valorar el don de la creación; 5. Juntos, para reflexionar sobre nuestra fe; 6. Juntos, para reflexionar sobre nuestro futuro; 7. Juntos, para reflexionar sobre nuestro futuro. 7. Juntos, reflexionar sobre nuestra fe. 8. Juntos, buscar la fuente de la comunión en Dios a través de la oración. 9. Juntos, construir Europa. 10. Juntos con los creyentes de ayer a través de la oración. Juntos, con los creyentes de ayer, a través de caminos culturales; 11. Juntos, construirnos como personas, como cristianos.

«El reto de este Sínodo», observó la Hna. Nathalie Becquart, X.M.C.J., «es aprender a caminar más juntos, a la escucha del Espíritu, para llegar a ser una Iglesia más sinodal, con el fin de anunciar el Evangelio en el mundo de hoy». (…)

 Esta perspectiva ha llevado a la decisión de organizar una vigilia ecuménica de oración el sábado 30 de septiembre, de 17.00 a 19.00 horas, en la plaza de San Pedro. (…) Abierta a todo el Pueblo de Dios, esta vigilia ecuménica de oración pondrá de relieve dos aspectos fundamentales del Pueblo de Dios: la centralidad de la oración y la importancia del diálogo con los demás para avanzar juntos por los caminos de la fraternidad en Cristo y de la unidad».

La Vigilia culminará, tras un momento de acogida en la plaza con diferentes coros y una procesión de 17 a 18 horas con acción de gracias y testimonios, en la oración ecuménica introducida por el Papa Francisco, con una bendición junto con todos los Jefes de Iglesias/Líderes cristianos, dirigida a los participantes en el Sínodo.

El autorAntonino Piccione

Evangelización

Vida consagrada y redes sociales. Una reflexión

La "vida consagrada" es uno de los ámbitos en los que a menudo se han planteado preguntas sobre el uso de las redes sociales y sobre cómo deben utilizarlas quienes responden a un "programa de vida" marcado más por el aspecto espiritual que por la representación pública.

Giovanni Tridente·8 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Las redes sociales, tal como las conocemos hoy, tienen más o menos veinte años, si incluimos los primeros «experimentos» que no implicaron a una gran comunidad de usuarios, como ocurrió con la aparición de Facebook, Twitter (X) e Instagram, por citar las más comunes. Desde hace unos diez años, sin embargo, se ha comenzado a reflexionar, también en el ámbito eclesial, sobre las implicaciones de estas modernas tecnologías en la vida de las personas en general y en el campo de la evangelización en particular.

Para coronar este recorrido -en el que no han faltado estudiosos, entre los que me incluyo, que han analizado y profundizado en el fenómeno- llegó, el 28 de mayo, el Documento «Hacia una presencia plena. Reflexión pastoral sobre el compromiso con los medios sociales» del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede.

Mandato misionero

Uno de los ámbitos en los que a menudo se han planteado preguntas sobre el uso de las redes sociales es, por ejemplo, el de la «vida consagrada», en particular cómo deben utilizarlas quienes responden fundamentalmente a un «programa de vida» marcado más por el aspecto espiritual que por la representación pública. Sin embargo, Jesús dijo a cada bautizado: «Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura». De esta llamada evangelizadora -a través de todos los medios disponibles- no están ciertamente exentas las personas consagradas, en particular las que viven en comunidades religiosas con sus propios ritmos y «prioridades». Pero, ¿cómo integrar de manera “productiva” ambas exigencias?

Las sesiones de formación que explican la importancia de «habitar estos lugares» de la aldea global, no solo desde el punto de vista del medio sino también del contenido, intentan responder a esta demanda, aunque a menudo de forma extemporánea y ligada a la buena voluntad de los superiores o de quienes primero «ven» la oportunidad. En definitiva, de la necesidad de dar sentido incluso a las plataformas en las que millones de personas pasan casi un tercio del tiempo de su día (unas 7 horas). Evidentemente, quedan varias preguntas sobre la mesa.

Diferentes interrogantes

Por ejemplo, alguien plantea la pregunta: en los casos de comunidades en las que se requiere la aprobación de un superior para que una persona consagrada tenga una presencia pública en la red con fines evangelizadores, y esta probablemente no tiene las competencias adecuadas para comprender su utilidad y conveniencia, ¿cómo se procede?

Tal situación debería probablemente conllevar una solución previa. Es decir, la forma de relacionarse con la «novedad» de la evangelización a través de los medios sociales, y en todo caso utilizando las innovaciones técnicas hoy al alcance de todos, debe entenderse en primer lugar como una llamada a la reflexión comunitaria que la orden religiosa debe hacer en su conjunto, empezando por arriba. Si no nos preguntamos primero qué «queremos ser» como comunidad de vida consagrada proyectada en el hoy de la misión a la que el Señor nos llama, será siempre difícil identificar caminos concretos que no parezcan «excepcionales» -como podría parecer un hermano o hermana muy activo en las redes sociales- para realizar esta llamada. Primero el «quién» y luego el «cómo».

Algunos han llegado incluso a proponer una especie de «código de conducta» transversal a las distintas órdenes religiosas, aunque cada una tenga sus propios estatutos de funcionamiento.

Discreción necesaria

Sobre este punto, fundamentalmente, en el uso de los medios de comunicación, la persona consagrada debe atenerse al canon 666 del Código de Derecho Canónico, que prescribe «la necesaria discreción», evitando «todo lo que perjudica la propia vocación y pone en peligro la castidad de la persona consagrada». Son categorías que hoy pueden parecer casi anacrónicas, pero si lo pensamos bien, se refieren esencialmente a una «madurez» que se supone que la persona consagrada ya posee.

He aquí la cuestión: más que instituir normas detalladas de comportamiento, sin perjuicio del propio estado de vida y de la «madurez» con la que se deben afrontar las actividades individuales de evangelización, se debe dar prioridad a una adecuada formación integral, que capacite también para un discernimiento consciente y espiritualmente orientado en cualquier circunstancia.

Otro elemento ligado al uso de las redes sociales del que se habla a menudo es el de los riesgos, ligados sobre todo a un uso incorrecto del medio por parte de la persona consagrada, que puede inevitablemente dar una mala imagen de toda la Comunidad a la que pertenece. Si lo pensamos bien, uno de los rasgos distintivos de la misión evangelizadora en medio del mundo es el testimonio. Quien quiere dar testimonio de Cristo debe «probar» que lo ha encontrado, debe manifestar de manera no apodíctica que cree verdaderamente en lo que dice y ser el primero en hacer aquello que propone hacer a los demás.

Conocer los riesgos para evitarlos

Todo esto vale también para las redes sociales, se «ve» claramente a través de nuestras publicaciones, nuestros comentarios, nuestras expresiones y, a menudo, indignaciones. Todo es material que comunica algo sobre nosotros mismos, poniendo en juego nuestra credibilidad. Puesto que «lo virtual no existe», todas nuestras declaraciones públicas contribuyen al éxito -o al fracaso- de nuestra misión ad gentes. Así pues, los riesgos que se aplican a un consagrado o consagrada son los mismos que se aplican a cualquier usuario habilitado para utilizar las redes sociales. Lo importante es conocerlos, estudiarlos y procurar no improvisar.

Formación permanente

El último aspecto a considerar se refiere a la importancia de la formación bien hecha, como ya se ha mencionado. Ay de pensar que la formación en este ámbito solo debe tener que ver con la herramienta. Hay que formarse en la cultura de la comunicación, y abrirse a un horizonte de complejidad del fenómeno social comunicativo que abarca varias disciplinas a la vez.

La presencia en los medios sociales es fundamental, pero es aún más importante tener ante todo un contenido que transmitir, tras un gran ejercicio de introspección sobre quiénes queremos ser. Por ello, son bienvenidas las iniciativas de formación permanente e interdisciplinar que aborden todos los aspectos de la presencia de la persona consagrada en medio del mundo, lugar por excelencia de su misión.

El autorGiovanni Tridente

Cultura

La Santa Sede participa en la Bienal de Venecia

El Dicasterio para la Cultura y la Educación presidió el 7 de septiembre de 2023 el evento “Amistad social: encontrarse en el jardín”, en el marco de la Bienal de Venecia de 2023.

Loreto Rios·8 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El acto “Amistad social: encontrarse en el jardín” ha sido organizado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación en colaboración con la fundación “Ente dello Spettacolo”, y hospedado y apoyado por Benedicti Claustra Onlus, una filial de la Abadía de San Giorgio Maggiore sin ánimo de lucro, que se dedica a apoyar la transmisión y valorización del patrimonio cultural.

Además, en el Espacio Cinematográfico del 80 Festival Internacional de Cine de la Bienal de Venecia tuvo lugar a las 11 de la mañana la entrega del Premio Robert Bresson al director de cine Mario Martone, en presencia del cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación.

El evento “Amistad social: encontrarse en el jardín” tuvo lugar en el Pabellón de la Santa Sede hospedado en la Abadía de San Giorgio Maggiore, con el que el Vaticano participa en la XVIII Exposición Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia 2023.

Pabellón del Vaticano en la Bienal de Venecia

En el Pabellón de la Santa Sede se encuentra también la instalación “O Encontro”, del arquitecto portugués Álvaro Siza (Premio Pritzker 1992), que pudo visitarse durante la velada. Por otra parte, los integrantes del colectivo italiano Studio Albori, Emanuele Almagioni, Giacomo Borella y Francesca Riva, diseñadores del jardín instalado en San Giorgio Maggiore, acompañaron a los invitados en una visita guiada por el Pabellón.

A continuación, en la Compagnia della Vela, tuvo lugar un coloquio entre el cardenal José Tolentino de Mendonça y el director cinematográfico Mario Martone, moderado por el periodista y escritor Aldo Cazzullo. Seguidamente, se proyectó la película “Nostalgia”, de Mario Martone, que narra cómo Felice, el personaje principal, regresa a su pueblo natal tras cuarenta años de ausencia. El actor principal de la cinta, Pierfrancesco Favino, estuvo presente en el visionado.

Esta triple colaboración entre el Dicasterio para la Cultura y la Educación, Benedicti Claustra Onlus y la fundación “Ente dello Spettacolo” ha permitido unir dos acontecimientos culturales: la Bienal de Cine 2023 y la Bienal de Arquitectura 2023 de la Bienal de Venecia.

Zoom

UK se moviliza a favor de la vida

Más de 7.000 personas se dieron cita en Londres en la Marcha por la Vida el 2 de septiembre de 2023. El lema de esta marcha fue "Libertad para Vivir".

Maria José Atienza·7 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Cine

La Madre Teresa y yo

La película "Mother Teresa and me" narra la historia de dos mujeres que experimentaron dudas existenciales en diferentes momentos de su vida; no obstante, persistieron en la fe y no abandonaron su vocación de madres en distintos contextos. Se trata de Kavita, una joven británica de origen indio y la Madre Teresa de Calcuta.

Gonzalo Meza·7 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Con motivo del Día Internacional de la Caridad y de la conmemoración en la Iglesia de Santa Teresa de Calcuta, el 5 de septiembre se llevó a cabo en Nueva York la premier de la película «Madre Teresa y yo» («Mother Theresa and me»), escrita y dirigida por Kamal Musele; producida por Zariya Foundation, es protagonizada por Banita Sandgu, como Kavita; Jacqueline Fritschi-Cornaz como Madre Teresa, y Deepti Naval como Deepali. Durante su presentación en el Festival Internacional Católico de Cine de Roma del 2022, la película fue galardonada con el «Premio al mejor film».

La película narra la historia de dos mujeres que experimentaron dudas existenciales en diferentes momentos de su vida; no obstante, persistieron en la fe y no abandonaron su vocación de madres en distintos contextos. Se trata de Kavita, una joven británica de origen indio y la Madre Teresa de Calcuta. La primera es una joven que vive en Londres con sus padres, quienes desean para ella un matrimonio según las tradiciones de la India. Sin embargo, Kavita vive una desilusión amorosa y además se enfrenta a un embarazo inesperado que la llevan a considerar el aborto. En busca de consuelo, Kavita acude al pueblo de Deepali, la nana que la cuidó en sus primeros años.

En la película, Deepali narra que, de pequeña, ella misma fue adoptada por la Madre Teresa de Calcuta. En ese contexto, la película narra los inicios de la labor misionera de Madre Teresa en los barrios de Calcuta. Luego de fundar su comunidad de las Misioneras de la Caridad, llega un momento en que Teresa ya no escucha la voz de Jesús y se siente abandonada. No obstante, continúa con su vocación en medio de la oscuridad atendiendo a los pobres. Con el tiempo fue descubriendo que su entrega a Dios era total y esta significaba un llamado a participar de manera muy marcada en la pasión de Cristo y de su cruz. La historia de la Madre Teresa inspira a Kavita en las decisiones que habrá de tomar, las cuales le dejarán huella pues marcarán el rumbo de su vida.

La producción

Sobre su producción, los creadores de la película señalan que recrear la atmósfera de los años 50 en Calcuta fue un reto pues tuvieron que buscar extras que tuvieran los rasgos de quienes vivieron la hambruna en esos años. Asimismo, para las escenas se tuvieron que recrear réplicas de los barrios depauperados y de la Casa de los Moribundos llamada «Nirmal Driday».

La musicalización corrió a cargo de dos compositores y dos violinistas cuya instrumentación ayuda a enfatizar los temas cruciales que enfrentan las dos protagonistas: el amor, el abandono, la entrega total, el aborto (vida o muerte), la compasión, la fe, la perseverancia y la vocación.

El estreno

Aunque el estreno en Nueva York fue el 5 de septiembre, la película se podrá ver en 800 cines de diversas ciudades norteamericanas el 5 de octubre. Luego de su lanzamiento nacional también se podrá visualizar por diversas plataformas. La versión portuguesa de la película se presentará en Brasil, en el mes de septiembre y el 14 de octubre se lanzará en la India.

Los fondos recaudados serán destinados a cinco organizaciones de beneficencia dedicadas a la salud y la educación de los niños y de las personas desfavorecidas. 

Los avances de la película se pueden ver AQUÍ.

Leer más
Evangelización

Por qué, qué y cómo anunciar. La evangelización según el Papa Francisco

Tras su reciente viaje a Mongolia, el Papa Francisco recordaba que el ejercicio de la caridad cristiana se realiza por amor a los demás y no por "ganar adeptos". Esto no significa que el Papa no valore la labor evangelizadora. Todo lo contrario. Desde inicios de este año, el pontífice ha dedicado sus catequesis a la "pasión por evangelizar".

Francisco Otamendi·7 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El Santo Padre comenzaba 2023 con un tema que ha considerado “urgente y decisivo”, y como diría en alguna sesión de catequesis de los miércoles, en concreto el 15 de febrero: “El tema que hemos elegido es: ‘La pasión de evangelizar, el celo apostólico’. Porque evangelizar no es decir: ‘Mira, bla bla bla’ y nada más; hay una pasión que te involucra completamente: la mente, el corazón, las manos, los pies… todo, toda la persona está involucrada con la proclamación del Evangelio, y por esto hablamos de pasión de evangelizar”

Enseguida, el Papa tuvo interés en precisar que “desde el principio debíamos distinguir esto: ser misionero, ser apostólico, evangelizar no es lo mismo que hacer proselitismo, no tiene nada que ver una cosa con la otra”.  “Se trata de una dimensión vital para la Iglesia, la comunidad de los discípulos de Jesús nace apostólica y misionera, no proselitista. […] El Espíritu Santo la plasma en salida -la Iglesia en salida, que sale-, para que no se repliegue en sí misma, sino que sea extrovertida, testimonio contagioso de Jesús -también la fe se contagia-, orientada a irradiar su luz hasta los últimos confines de la tierra”.

Poco más adelante, tras haber visto en sendas sesiones a Jesús como “el modelo” y “el maestro” del anuncio, pasó a los primeros discípulos y al “protagonista del anuncio: el Espíritu Santo”. El 22 de febrero señaló: “Reflexionamos hoy sobre las palabras de Jesús que acabamos de escuchar: ‘Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Santo Espíritu’ (Mt 28, 19). Id —dice el Resucitado—, no a adoctrinar, no a hacer proselitismo, no, sino a hacer discípulos, es decir, a dar a todos la oportunidad de entrar en contacto con Jesús, de conocerlo y amarlo libremente”.

Enseguida añadió que bautizar es la inmersión en la Trinidad: “Id ‘bautizando’: bautizar significa sumergir y, por tanto, antes de indicar una acción litúrgica, expresa una acción vital: sumergir la propia vida en el Padre, en el Hijo, en el Espíritu Santo; experimentar cada día la alegría de la presencia de Dios que está cerca de nosotros como Padre, como Hermano, como Espíritu que actúa en nosotros, en nuestro propio espíritu. Bautizar es sumergirse en la Trinidad”.

En su catequesis, el Pontífice subrayó que sólo con la fuerza del Espíritu Santo se puede llevar la misión de Cristo: “Cuando Jesús dice a sus discípulos —y también a nosotros—: ‘¡Id!’, no comunica sólo una palabra. No. Comunica también el Espíritu Santo, porque es sólo gracias a Él, al Espíritu Santo, que se puede recibir la misión de Cristo y llevarla adelante (cfr. Jn 20, 21-22). Los Apóstoles, en efecto, permanecen encerrados en el Cenáculo por miedo hasta que llega el día de Pentecostés y desciende sobre ellos el Espíritu Santo (cfr. Hch 2, 1-13). Y en ese momento desaparece el miedo y con su fuerza esos pescadores, en su mayoría analfabetos, cambiarán el mundo. El anuncio del Evangelio, por tanto, se realiza sólo en la fuerza del Espíritu, que precede a los misioneros y prepara los corazones: Él es ‘el motor de la evangelización’”.

Por qué, qué y cómo anunciar

1) “Por qué anunciar. La motivación está en cinco palabras de Jesús que nos hará bien recordar: ‘Gratis lo recibisteis; dadlo gratis’. Son cinco palabras. ¿Pero por qué anunciar?”, se preguntó el Papa en febrero. He aquí la respuesta: “Porque gratuitamente yo he recibido y debo dar gratuitamente. El anuncio no parte de nosotros, sino de la belleza de lo que hemos recibido gratis, sin mérito: encontrar a Jesús, conocerlo, descubrir que somos amados y salvados. 

Es un don tan grande que no podemos guardarlo para nosotros, sentimos la necesidad de difundirlo; pero con el mismo estilo, es decir con gratuidad. […] Éste es el porqué del anuncio. Ir y llevar la alegría de lo que nosotros hemos recibido”.

2)“¿Qué anunciar? Jesús dice: ‘Id proclamando que el Reino de los cielos está cerca’. Esto es lo que hay que decir, ante todo y siempre: Dios está cerca. Nunca olvidemos esto. La cercanía es una de las cosas más importantes de Dios. Son tres cosas importantes: cercanía, misericordia y ternura”, manifestó Francisco.

3) “¿Cómo anunciar: con nuestro testimonio”. “Es el aspecto sobre el cuál Jesús se explaya más: cómo anunciar, cuál es el método, cuál debe ser el lenguaje para anunciar”, reflexionó el Papa. “Es significativo: nos dice que la forma, el estilo es esencial en el testimonio. El testimonio no involucra solamente la mente y decir alguna cosa, los conceptos: no. Involucra todo, mente, corazón, manos, todo, los tres lenguajes de la persona: el lenguaje del pensamiento, el lenguaje del afecto y el lenguaje de la acción. Los tres lenguajes”. 

El Santo Padre formuló y respondió aquí una pregunta clave: “¿Y cómo mostramos a Jesús? Con nuestro testimonio. Y finalmente, yendo juntos, en comunidad: el Señor envía a todos los discípulos, pero nadie va solo. La Iglesia apostólica es enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad. Por tanto: id mansos y buenos como corderos, sin mundanidad, e ir juntos. Aquí está la clave del anuncio, esta es la clave del éxito de la evangelización”.

Evangelii nuntiandi, de san Pablo VI

El 22 de marzo, unos días antes de comenzar a presentar los testigos y sus testimonios, el Papa Francisco había dedicado su catequesis a la que denominó “‘carta magna’ de la evangelización en el mundo contemporáneo: la exhortación apostólica ‘Evangelii nuntiandi’ de san Pablo VI (8 de diciembre de 1975)”.

“Es actual, fue escrita en 1975, pero es como si hubiera sido escrita ayer”, subrayó el Pontífice. “La evangelización es más que una simple transmisión doctrinal y moral. Es en primer lugar testimonio: no se puede evangelizar sin testimonio; testimonio del encuentro personal con Jesucristo, Verbo Encarnado en el cual la salvación se ha cumplido. Un testimonio indispensable porque, ante todo, el mundo necesita ‘evangelizadores que le hablen de un Dios a quien ellos mismos conocen y tratan familiarmente’”.

“No es transmitir una ideología o una ‘doctrina’ sobre Dios, no”, precisó el Santo Padre citando a san Pablo VI. “Es transmitir a Dios que se hace vida en mí: esto es dar testimonio; y además porque ‘el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, […] o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio’. El testimonio de Cristo, por tanto, es al mismo tiempo el primer medio de la evangelización, y condición esencial para su eficacia, para que sea fructuoso el anuncio del Evangelio. Ser testigos”.

Evangelización, ligada a la santidad

Finalmente, el Papa Francisco citó y comentó unas palabras de san Pablo VI: el celo por la evangelización brota de la santidad. “En este sentido, el testimonio de una vida cristiana conlleva un camino de santidad, basado en el Bautismo, que nos hace ‘partícipes de la divina naturaleza, y, por lo mismo, realmente santos’ (Const. dogm. Lumen gentium, 40). Una santidad que no está reservada a pocos; que es don de Dios y requiere ser acogido y que fructifique para nosotros y para los demás. Nosotros elegidos y amados por Dios, debemos llevar este amor a los otros. Pablo VI enseña que ‘el celo por la evangelización’ brota de la santidad, brota del corazón que está lleno de Dios”.

“Alimentada por la oración y sobre todo del amor por la Eucaristía, la evangelización a su vez hace crecer en santidad a la gente que la realiza. Al mismo tiempo, sin la santidad la palabra del evangelizador ‘difícilmente abrirá brecha en el corazón de los hombres de este tiempo’, sino que ‘corre el riesgo de hacerse vana e infecunda”, añadió.  

“Entonces, debemos ser conscientes que los destinatarios de la evangelización no son solamente los otros, aquellos que profesan otros credos o que no los profesan, sino también ‘nosotros mismos’, creyentes en Cristo y miembros activos del Pueblo de Dios”, manifestó el Papa. “Y debemos convertirnos cada día, acoger la palabra de Dios y cambiar de vida: cada día. Y así se hace la evangelización del corazón. Para dar este testimonio, también la Iglesia en cuanto tal debe comenzar con la evangelización de sí misma”.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

El Greco inaugura en Roma la preparación del Jubileo 2025

El miércoles 6 de septiembre de 2023 se inauguró en Roma a las 18:00 h la exposición “Los cielos abiertos. El Greco en Roma”, con tres de las obras maestras de El Greco.

Loreto Rios·7 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La exposición de El Greco (Candia, 1541 – Toledo, 1614) se encuentra en la Iglesia Sant’Agnese in Agone (Santa Inés en Agonía) de Roma y cuenta con tres de las obras maestras del artista: “La Sagrada Familia con Santa Ana” (1590-1596), “El bautismo de Cristo” (1596-1600) y “Cristo abrazado a la Cruz” (1590-1596). Estos cuadros, pertenecientes a colecciones privadas, han salido de España por primera vez para esta ocasión.

Monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, fue el encargado de presidir la ceremonia de inauguración. La exposición, que forma parte del programa «El Jubileo es cultura», una preparación para el Jubileo 2025 con numerosas actividades y propuestas culturales, estará abierta hasta el 5 de octubre de 2023 y podrá visitarse todos los días de 9 a 21 h.

El catálogo de la muestra elogia la figura de este artista de origen griego señalando que “la pintura de El Greco es extremadamente evocadora: hay atisbos de paisaje en sus cuadros que podrían recortarse y presentarse con la firma de Paul Cézanne; otros evocan a Claude Monet; algunas de las construcciones de sus cuadros y ciertas deformaciones anatómicas de sus personajes hacen pensar en Matthias Grünewald, o apuntan hacia las consideraciones de los expresionistas, por ejemplo Franz Marc, que vieron un modelo en este artista. Además, son evidentes las huellas dejadas en El Greco por la pintura de Tiziano, Tintoretto, Veronés, Bassano y Correggio”.

«La Sagrada Familia con Santa Ana» (1590-1596)

El cuadro de “La Sagrada Familia con Santa Ana” fue donado al Hospital San Juan Bautista de Toledo alrededor de 1631. Este tema ya había sido tratado por El Greco en otros cuadros, incluyendo una versión con santa Ana y san Juan Bautista de niño. Sin embargo, la versión del Hospital se considera la «más luminosa y elegante».

«El análisis diagnóstico del cuadro ha revelado que bajo el rostro de la Virgen María hay un dibujo preciso, con huellas de una paciente búsqueda de la belleza ideal; (…) la búsqueda de la armonía perfecta por parte de El Greco es evidente en ese rostro, que debía hacer visible cómo la persona de María de Nazaret es el efecto de la obra salvadora de Dios, el primer milagro de Cristo, el ejemplo concreto de cómo el ser humano se convierte en una obra maestra de profunda belleza espiritual si une plenamente su vida a la del Hijo de Dios encarnado», explica el catálogo de la exposición.

En esta obra, san José acaricia el pie del Niño Jesús en un gesto que expresa “ternura, pero también subraya la experiencia de la Encarnación: el hijo engendrado por su esposa virgen, que [san José] sabía que no había había contribuido a engendrar, no es una aparición insustancial de un ser celestial, sino un verdadero ser humano, dotado de carne sensible como la nuestra”.

«El bautismo de Cristo» (1596-1600)

El cuadro de “El bautismo de Cristo” procede del altar mayor de la capilla del Hospital de Tavera, en Toledo.

Las vestiduras de Cristo se encuentran entre las manos de unos ángeles. Una de ellas es de color rojo, como una de las principales vestiduras de los emperadores romanos. La otra túnica, de color azul, simboliza la naturaleza divina de Jesús.

El hecho de que Cristo se despoje de las vestiduras para entrar en el agua tiene también un valor simbólico: “En primer lugar, expresa el humilde abajamiento de Cristo, que renunció a todo esplendor para venir a nosotros como amigo y descender a nuestra debilidad y a nuestra muerte para resucitarnos”. Además, anticipa el momento en que Jesús es despojado de sus vestiduras al pie de la Cruz. “La inmersión en las aguas donde los pecadores buscaban la pureza que brota de la intervención misericordiosa de Dios encuentra su cumplimiento en la inmersión de Cristo en su pasión y muerte, obra suprema de la divina misericordia que ofrece a todos la posibilidad de la verdadera purificación”, indica el catálogo.

«Cristo abrazado a la Cruz» (1590-1596)

Por su parte, el cuadro “Cristo abrazado a la Cruz” se encontraba en la Iglesia de Santa Catalina de El Bonillo (Albacete). Fue identificado como obra de El Greco en 1928, cuando el escultor Ignacio Pinazo y el periodista Abraham Ruiz se encontraban seleccionando cuadros para la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Poco después, expertos del Museo del Prado, entre ellos Ángel Vegue y Goldoni, confirmaron la autoría de El Greco. Alfonso Emilio Pérez Sánchez, que fue director del Museo del Prado entre 1983 y 1991, fechó la obra entre 1590 y 1596, periodo que se considera el más brillante del pintor.

La firma del artista aparece dos veces en el cuadro, en latín y en griego. Esto lleva a pensar a los críticos que se trata del prototipo original que usó El Greco para las réplicas posteriores.

Se desconoce cómo esta obra pudo llegar a El Bonillo, único pueblo de Albacete que tiene una obra de El Greco. Pero sí se sabe que, por aquella época, la parroquia de Santa Catalina era una de las más ricas de la archidiócesis de Toledo y que su párroco entre 1595 y 1631, don Pedro López de Segura, era un gran amante del arte (en su testamento e inventario aparecen 218 pinturas). Además, se sabe que conoció personalmente a El Greco e incluso trabó amistad con él. Don Pedro, por otra parte, asistía a las veladas literarias del Palacio Buenavista, que El Greco a su vez frecuentaba. Allí conoció también a Miguel de Cervantes. Entre los cuadros que aparecen en el inventario del testamento del párroco de Santa Catalina, había uno descrito como “el de Cristo llevando la Cruz”.

Aunque no se sabe con certeza, es posible que se tratase del “Cristo abrazado a la Cruz” de El Greco que actualmente está expuesto en Roma.

Evangelio

Orar en comunidad. Domingo XXIII del Tiempo Ordinario (A)

Joseph Evans comenta las lecturas del XXIII domingo del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·7 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El capítulo 18 del Evangelio de Mateo se conoce como “el Discurso sobre la Iglesia” o “el discurso eclesiástico”, porque en él Jesús esboza cómo debe ser la vida de la comunidad cristiana. Comienza animándonos a tener la humildad de los niños y luego nos exhorta a rechazar radicalmente el pecado.

La humildad y el rechazo del pecado son condiciones básicas para que una comunidad cristiana funcione. Pero esto va acompañado de una profunda misericordia para buscar y reconducir a los descarriados.

En el Evangelio de hoy, el Señor nos indica tres medios fundamentales para mantener sana a la Iglesia: la corrección fraterna, el crecimiento en la fe bajo la dirección de los obispos y la unidad en la oración.

La corrección honesta y directa, en caso de que nuestro hermano o hermana nos ofenda a nosotros o a los demás de alguna manera, es la mejor manera de evitar la úlcera del resentimiento, las habladurías o las divisiones.

En lugar de dejar que nuestra ira se consuma y nos corroa por dentro, o -peor aún- hablar mal de la persona que nos ha ofendido a sus espaldas, Nuestro Señor nos aconseja: “Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas”. Pero comprendiendo nuestra debilidad, Jesús establece una serie de procedimientos en caso de que la corrección inicial no sea aceptada.

En primer lugar, llevar con nosotros algunos testigos que confirmen lo que hemos dicho o, si eso falla, denunciar el asunto a la Iglesia. El modo exacto de vivirlo hoy puede variar en cada comunidad, pero alguna forma de corrección fraterna debe seguir practicándose.

A continuación, llegamos al crecimiento en la fe bajo la guía de los obispos. Jesús había dicho antes a San Pedro: “Todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”, pero ahora extiende el poder de hacerlo a toda la comunidad cristiana. Pedro, el Papa, tiene autoridad para tomar decisiones vinculantes por sí solo, pero los fieles cristianos, junto con él y los obispos, pueden llegar a un juicio común sobre algún asunto.

Llamamos a esto el sensus fidei, el sentido de la fe del pueblo cristiano. Lo vemos, por ejemplo, en la piedad popular, como la adhesión de la gente a la devoción a María o a la adoración eucarística.

Otro ejemplo es el creciente reconocimiento de nuestra llamada a ser administradores de la creación de Dios para su gloria y el bien de los demás. El Santo Padre nos invita a todos a ejercitar este sensus fidei en el proceso sinodal que ha iniciado.

Por último, la unidad en la oración. “Si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Corregirnos lealmente los unos a los otros, compartir y desarrollar nuestra fe con los demás, y rezar juntos. De este modo, todos contribuimos a edificar la Iglesia.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXIII del Tiempo Ordinario (A)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa se encuentra con obispos ucranianos

Antes de la audiencia general de la mañana del 6 de septiembre de 2023, el Papa Francisco tuvo un encuentro en el Aula Pablo VI con los obispos del sínodo de la comunidad greco-católica de Ucrania.

Loreto Rios·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El encuentro entre Francisco y los obispos ucranianos católicos de rito oriental se ha prolongado durante casi dos horas. El arzobispo Svjatoslav Ševčuk ha hablado durante sus palabras de saludo sobre el sufrimiento que está viviendo Ucrania, y ha dado las gracias al Papa Francisco por el afecto que ha mostrado hacia el pueblo ucraniano en tantas ocasiones.

A continuación, han intervenido diferentes participantes que han hablado de las situaciones dolorosas que se están viviendo en diferentes puntos de Ucrania

«Dimensión de martirio»

Francisco ha expresado su comprensión y cercanía ante estas situaciones, señalando que los ucranianos viven con una “dimensión de martirio” de la que no se habla lo suficiente, según indica un comunicado del Vaticano. Este mismo comunicado señala que el Papa “expresó du dolor por la sensación de impotencia experimentada ante la guerra, ‘cosa del diablo, que quiere destruir’, con un pensamiento especial para los niños ucranianos que conoció durante las audiencias: ‘Te miran y han olvidado su sonrisa’, y añadió: ‘Este es uno de los frutos de la guerra: quitar la sonrisa a los niños’”.

En octubre, rosarios por Ucrania

Francisco, a raíz de una petición que tuvo lugar durante la entrevista, expresó su deseo “de que en octubre, particularmente en los santuarios, el rezo del rosario se dedique a la paz, y a la paz en Ucrania”.

El arzobispo Svjatoslav Ševčuk ha regalado al Papa una cruz, un libro de oraciones y un rosario pertenecientes a dos sacerdotes redentoristas detenidos en territorio ucraniano ocupado por Rusia hace un año.

El Papa y la Virgen de la Ternura

El Papa, al finalizar el encuentro, puso de ejemplo a Jesús durante su Pasión, recordando que “no es fácil, eso es santidad, pero la gente quiere que seamos santos y maestros de este camino que Jesús nos enseñó”. Por último, Francisco ha comentado que cada día reza por los ucranianos ante el icono de la Virgen que le regaló el obispo Svjatoslav Ševčuk en Buenos Aires hace años (se trata de un icono ucraniano de la Virgen de la Ternura, nombre que reciben los iconos en los que aparece la Virgen con el Niño en brazos). Para cerrar el encuentro, el Papa y los obispos ucranianos han rezado una oración a María.

Artículos

Foro Omnes sobre la integración de los grupos eclesiales en las parroquias

Omnes organiza el Foro Omnes sobre "La integración de los grupos eclesiales en la vida parroquial", de manera presencial el miércoles, 20 de septiembre a las 12:00 h. en la sede del Ateneo de Teología en Madrid.

Maria José Atienza·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El desarrollo e implantación de los movimientos y nuevas realidades eclesiales en las parroquias supone una renovación y enriquecimiento de la vida de la Iglesia.

La acogida por parte de los párrocos y el compromiso de estos movimientos con la comunidad que les acoge supone, además, una serie de retos, para ambos, que han de llevarse a cabo de manera correcta para que estos movimientos sean revitalizadores de la comunidad y no «grupos paralelos».

Este tema centra el Foro Omnes «La integración de los grupos eclesiales en la vida parroquial» que tendrá lugar el próximo miércoles, 20 de septiembre a las 12:00 h. en la sede del Ateneo de Teología (C/ Abtao, 31. Madrid).

El foro, moderado por el sacerdote José Miguel Granados, contará con las aportaciones de Mons. Antonio Prieto, obispo de Alcalá de Henares, Eduardo Toraño, Consiliario nacional de Renovación Carismática y María Dolores Negrillo, miembro de la Ejecutiva de Cursillos de Cristiandad.

Como seguidor y lector de Omnes le invitamos a asistir. En el caso de que así lo desee, le rogamos que confirme su asistencia a través del correo [email protected]. (Es necesaria la inscripción previa)

El Foro, organizado por Omnes, cuenta con la colaboración del Ateneo de Teología, la Fundación CARF, y el Banco Sabadell.

La integración de los movimientos y grupos eclesiales en la vida parroquial es el centro del reportaje de experiencias de la revista Omnes del mes de septiembre de 2023.

Vaticano

7 claves del viaje del Papa Francisco a Mongolia

El Papa Francisco ha ofrecido en la Audiencia general de esta mañana algunas pistas que ayudan a comprender su visita apostólica a Mongolia. Entre otras claves, el Santo Padre ha explicado el objetivo de la visita, cómo nació la evangelización del país mongol, el bien que le ha hecho el viaje, y su "gran respeto por el pueblo chino".

Francisco Otamendi·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

En su catequesis sobre “La pasión de evangelizar, el celo apostólico del creyente”, que viene efectuado desde enero de este año, el Papa ha descrito esta mañana en la Audiencia general algunas claves de su viaje apostólico a Mongolia, en el corazón de Asia, que ha visitado del 31 de agosto al 4 de septiembre, y de la que ha informado Omnes.

En diversos momentos de la Audiencia, que ha tenido lugar, como es habitual, en diversas lenguas, el Papa ha rezado por las más de 70 víctimas y los numerosos heridos del incendio que ha tenido lugar en Johannesburgo (Sudáfrica) hace unos días, y ha recordado la figura san Estanislao, obispo y mártir polaco canonizado en 1253, hace 770 años. 

“Pastor heroico y tenaz de Cracovia, murió defendiendo a su pueblo y la ley de Dios. Con gran valentía y libertad interior, san Estanislao antepuso a Cristo a las prioridades del mundo”, ha manifestado el Santo Padre. “Que su ejemplo, más actual que nunca, os anime a ser fieles al Evangelio, encarnándolo en vuestra vida familiar y social”.

El Papa ha recordado en lengua italiana, al concluir la Audiencia, “la fiesta litúrgica de la Natividad de la Bienventurada Virgen María que se celebra pasado mañana. Nos exhorta a caminar siempre como María, por las sendas del Señor. A Ella, mujer de ternura, confiamos los sufrimientos y las tribulaciones de la querida y atormentada Ucrania, que sufre tanto”.

Éstas son algunas claves del viaje a Mongolia que ha relatado el Papa Francisco, en la catequesis de esta mañana en San Pedro, y en el vuelo de vuelta del país mongol el lunes, según agencias. Como puede apreciarse, son complementarias.

1) Objetivo. Visitar una pequeña comunidad católica

En la Audiencia: “¿Por qué el Papa va tan lejos a visitar un pequeño rebaño de fieles? Porque es precisamente ahí, lejos de los focos, donde a menudo se encuentran los signos de la presencia de Dios, el cual no mira a las apariencias, sino al corazón (cfr 1 Sam 16,7). El Señor no busca el centro del escenario, sino el corazón sencillo de quien lo desea y lo ama sin aparentar, sin querer destacar por encima de los demás. Y yo he tenido la gracia de encontrar en Mongolia una Iglesia humilde y feliz, que está en el corazón de Dios, y puedo testimoniaros su alegría al encontrarse por algunos días también en el centro de la Iglesia”. 

En el avión: “La idea de visitar Mongolia se me ocurrió pensando en la pequeña comunidad católica. Hago estos viajes para visitar la comunidad católica y también para entrar en diálogo con la historia y la cultura del pueblo, con la mística propia de un pueblo”.

2) Surge del celo apostólico de algunos misioneros

En la Audiencia: “Esta comunidad tiene una historia conmovedora. Surgió, por gracia de Dios, del celo apostólico –sobre el que estamos reflexionando en este periodo– de algunos misioneros que, apasionados por el Evangelio, hace unos treinta años, fueron a ese país que no conocían. Aprendieron la lengua y, aun viniendo de naciones diferentes, dieron vida a una comunidad unida y verdaderamente católica. De hecho este es el sentido de la palabra ‘católico’, que significa ‘universal’. 

“Pero no se trata de una universalidad que homologa, sino de una universalidad que se incultura. Esta es la catolicidad: una universalidad encarnada, que acoge el bien ahí donde vive y sirve a la gente con la que vive. Es así cómo vive la Iglesia: testimoniando el amor de Jesús con mansedumbre, con la vida antes que con las palabras, feliz por sus verdaderas riquezas: el servicio del Señor y de los hermanos. 

3) Nace de la caridad y en diálogo con la cultura

En la Audiencia: “Así nació esa joven Iglesia: a raíz de la caridad, que es el mejor testimonio de la fe. Al final de mi visita tuve la alegría de bendecir e inaugurar la “Casa de la misericordia”, primera obra caritativa surgida en Mongolia como expresión de todos los componentes de la Iglesia local”.

“Una casa que es la tarjeta de visita de esos cristianos, pero que recuerda a cada una de nuestras comunidades ser casa de la misericordia: lugar abierto y acogedor, donde las miserias de cada una puedan entrar sin vergüenza en contacto con la misericordia de Dios que levanta y sana. Este es el testimonio de la Iglesia mongola, con misioneros de varios países que se sienten una sola cosa con el pueblo, felices de servirlo y de descubrir las bellezas que ya hay”. 

En el avión: “El anuncio del Evangelio entra en diálogo con la cultura. Hay una evangelización de la cultura y también una inculturación del Evangelio. Porque los cristianos también expresan sus valores cristianos con la cultura de su propio pueblo”.

4) Agradecido por el encuentro interreligioso y ecuménico 

En la Audiencia: “Mongolia tiene una gran tradición budista, con muchas personas que en el silencio viven su religiosidad de forma sincera y radical, a través del altruismo y la lucha a las propias pasiones. Pensemos en cuántas semillas de bien, desde lo escondido, hacen brotar el jardín del mundo, ¡mientras habitualmente escuchamos hablar solo del ruido de los árboles que caen!” 

5) “Me ha hecho bien encontrar al pueblo mongol”

En la Audiencia: “He estado en el corazón de Asia y me ha hecho bien. Me ha hecho bien encontrar al pueblo mongol, que custodia las raíces y las tradiciones, respeta a los ancianos y vive en armonía con el ambiente: es un pueblo que mira al cielo y siente la respiración de la creación. Pensando en las extensiones ilimitadas y silenciosas de Mongolia, dejémonos estimular por la necesidad de ampliar los confines de nuestra mirada, para poder ver el bien que existe en los demás y poder ampliar nuestros horizontes”.

En el avión: “Un filósofo dijo una vez algo que me impactó mucho: ‘La realidad se comprende mejor desde las periferias’. Hay que hablar con las periferias y los gobiernos tienen que hacer verdadera justicia social con las distintas periferias sociales”.

6) “Gran respeto por el pueblo chino”

En Mongolia: Al concluir la santa Misa en el pabellón ‘Steppe Arena’ de Ulán Bator, aparecieron junto al Papa Francisco el cardenal Jhon Tong. obispo emérito de Hong-Kong, y el actual obispo, Stephen Chow Sau-yan, jesuita, que recibirá el capelo cardenalicio a final de mes, y que había llegado con unas decenas de personas. 

El Papa aprovechó para enviar “un caluroso saludo al noble pueblo chino”. “A los católicos chinos les pido que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos”, añadió Francisco, como señaló en el telegrama de saludo al presidente Xi Jinping al sobrevolar el cielo chino camino a Mongolia. 

En el avión: “Las relaciones con China son muy respetuosas. Personalmente, tengo una gran admiración por el pueblo chino, los canales son muy abiertos, para el nombramiento de obispos hay una comisión que trabaja desde hace tiempo con el gobierno chino y el Vaticano, luego hay algunos sacerdotes católicos o intelectuales católicos que son invitados a menudo a las universidades chinas”. 

“Creo que debemos avanzar en el aspecto religioso para entendernos mejor y que los ciudadanos chinos no piensen que la Iglesia no acepta su cultura y sus valores y que la Iglesia depende de otra potencia extranjera. La comisión presidida por el cardenal Parolin está haciendo bien este camino amistoso: están haciendo un buen trabajo, también por parte de China, las relaciones están en marcha. Siento un gran respeto por el pueblo chino”.

7) Agradecimiento del cardenal Marengo

En los medios: En un rápido balance del viaje apostólico del Papa Francisco a Mongolia, el prefecto apostólico de Ulán Bator, cardenal Giorgio Marengo, clave en este viaje del Santo Padre, ha manifestado: “Muchos me han escrito porque les han impresionado las palabras del Santo Padre, que ha ensalzado la belleza y el valor de la historia y del pueblo mongol. Yo diría que ha sido verdaderamente una gracia total, no sé de qué otra manera definirlo, un inmenso don que hemos recibido, y como todo don gratuito, en el sentido de que ha ido mucho más allá de nuestras esperanzas, de nuestras expectativas”.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

Henri Hude: «Las religiones y la sabiduría son la principal garantía de libertad y paz»

En esta entrevista, el filósofo Henri Hude habla de algunas de las tesis de su libro "Filosofía de la guerra" (no traducido al español).

Pierre Laffon de Mazières·6 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Antiguo alumno de la prestigiosa École Normale Supérieure, Henri Hude es profesor de filosofía en la escuela militar de los oficiales del ejercito francés (Saint-Cyr). Su último libro, «Filosofía de la guerra«, resuena para las religiones como una llamada a un salto filosófico y espiritual para construir la paz del mundo del mañana.

El filósofo Henri Hude

Frente al riesgo de una guerra total y del imperialismo de una potencia, ¿podemos resumir su enfoque expuesto en su último libro “Filosofía de la guerra” diciendo que las religiones son la solución y no el problema para el establecimiento de la paz universal?

La guerra total implica el uso de todos los medios disponibles. Hoy, conduciría a la destrucción de la humanidad, debido al progreso técnico. La aterradora posibilidad de tal destrucción da lugar al proyecto de abolir la guerra como condición para la supervivencia de la humanidad. Pero la guerra es un duelo entre varias potencias. Por lo tanto, para suprimirlo radicalmente, es necesario instituir una sola potencia mundial, un Leviatán universal, dotado de poder ilimitado.

Filosofía de la guerra

Título:: Philosophie de la guerre
Autor:: Henri Hude
Editorial:: Económica
Año:: 2022

Pero la pluralidad siempre puede renacer: por la secesión, la revolución, las mafias, el terrorismo, etc. Por lo tanto, la seguridad del mundo requiere más ampliamente la destrucción de todo poder aparte del Leviatán. Es necesario no solo poner fin a la pluralidad de poderes políticos y sociales, sino también destruir todos los demás poderes: espirituales, intelectuales o morales. Estamos más allá de un mero proyecto de imperialismo universal. Se trata de que unos superhombres dominen a los subhumanos. Este proyecto orwellano-nazi es tan monstruoso que tiene una consecuencia paradójica. El Leviatán universal se convierte en el enemigo común número 1 de todas las naciones, religiones y sabidurías. Anteriormente, a menudo estaban en guerra o en tensión. Gracias al Leviatán, aquí están aliados, amigos tal vez. El Leviatán no es apto para garantizar la paz, pero su monstruosidad, que ahora es una posibilidad permanente, garantiza la alianza duradera de antiguos enemigos. Las religiones y la sabiduría son la principal garantía de libertad y paz. Es otro mundo.

La diplomacia de la Santa Sede busca establecer un diálogo sólido con el Islam para construir «puentes». En la historia reciente, el cardenal Jean-Louis Tauran ha trabajado en esta dirección visitando Arabia Saudita, que fue la primera vez para un diplomático de la Santa Sede de tal rango. En 2019, el emblemático encuentro entre el Papa Francisco y Ahmed Al-Tayeb, el imán de la mezquita Al-Azhar, la institución sunita más importante de Oriente Medio, también marcó un paso más en este acercamiento (por no hablar del sucesivo viaje a Baréin). Entonces, ¿esta política diplomática va en la dirección correcta en su opinión?

Creo que sí, porque es parte de esta lógica de paz por una alianza anti-Leviatán. ¿Para quién es el Leviatán? Ciertamente, convertirse en Leviatán es siempre la tentación de todo poder en este mundo. El Leviatán es, por lo tanto, ante todo un concepto fundamental de la ciencia política. Pero encuentra una aplicación terrible en las opciones políticas y culturales de las élites occidentales, especialmente anglosajonas. La ideología «woke» es una máquina para hacer subhumanos. La democracia se está convirtiendo en plutocracia, la libertad de prensa en propaganda, la economía en un casino, el estado liberal en un estado de vigilancia policial, etc. Tal imperialismo es a la vez abominable y disfuncional. No tiene ninguna posibilidad de éxito, excepto en los países occidentales más antiguos y controlados, y aún así… El Papa tiene razón al prepararse para el futuro.  

En cuanto a los musulmanes en particular, la estrategia del Leviatán es repartir por todas partes a los más violentos y sectarios, que son sus idiotas útiles, o sus agentes pagados, para dividir y gobernar. Los líderes religiosos musulmanes, que son tan inteligentes como el Papa, lo saben muy bien. Los líderes políticos también lo saben. Vea cómo se aprovechan de los fracasos de la OTAN en Ucrania para liberarse del Leviatán. No se trata en absoluto de crear una sola religión sincrética, porque el relativismo de gama baja es el primer principio de la cultura de los subhumanos que el Leviatán quiere inyectar en todos para dominar todo dictatorialmente. Se trata de encontrar un modus vivendi. Esto da lugar a la amistad y la conversación amistosa entre personas que buscan sinceramente a Dios, no al pseudo «diálogo interreligioso» entre clérigos o intelectuales laicos modernistas, relativistas y culpabilizados hasta los huesos por el Leviatán.

En el conflicto entre Rusia y Ucrania, ¿los vínculos entre el Patriarca de Moscú y el poder o lazos similares en Ucrania y las religiones internas, harían casi imposible unir las religiones para construir la paz?

Cuando quieres criticar a los demás, tienes que empezar por poner tu propia casa en orden. Uno puede preguntarse, por ejemplo, si nosotros, los católicos franceses, no tenemos relaciones ambiguas con el poder político. Frente al dogmatismo «woke», la canonización de la cultura de la muerte, el autoritarismo generalizado, el servilismo al Leviatán, la marcha hacia la guerra mundial, permanecemos como noqueados. Manipulados y/o arribistas, a veces nos metemos en la culpa pidiendo perdón por existir en la esfera pública.

Si la cultura «woke» se impusiera universalmente, sería la pérdida de todas las almas y el fin de toda civilización decente. La resistencia a la imposición de la cultura «woke» puede ser una causa de guerra justa. Esto es lo que piensa todo el mundo, excepto Occidente, y es por esta razón que el poder blando de Occidente se está evaporando a gran velocidad. Esto sin perjuicio de la justicia debida a Ucrania y la caridad entre los católicos.

¿Es la violencia inherente al Islam?

Quiero preguntarte: ¿es la cobardía inherente al cristianismo? Cristo dijo que Él no vino a traer paz a la tierra, sino división. También dice que vomita al tibio. En muchos sermones dominicales, no habría nada que cambiar si la palabra «Dios» fuera reemplazada por la palabra «peluche».

En su libro «Ecumenical Jihad», Peter Kreeft (pp.41-42) escribe: «Hizo falta un estudiante musulmán en mi clase en Boston College para reprender a los católicos por quitar sus crucifijos». «No tenemos imágenes de este hombre, como tú», dijo el estudiante, «pero, si las tuviéramos, nunca las eliminaríamos, incluso si alguien tratara de obligarnos a hacerlo. Reverenciaríamos a este hombre, y moriríamos por su honor. Pero estáis tan avergonzado de él que lo quitáis de vuestras paredes. Tenéis más miedo de lo que vuestros enemigos puedan pensar si conserváis vuestros crucifijos, que de lo que Él pueda pensar si los quitáis. Así que creo que somos mejores cristianos que vosotros».

A avergonzarnos de Cristo lo llamamos respeto a la libertad. Creemos que nos hemos abierto al mundo, cuando hemos abdicado de toda libertad evangélica. Nos creemos superiores a nuestros mayores, cuando solo estamos participando en esta lamentable evolución, que Solzhenitsyn llamó el «declive del valor». Para ser cristiano, ante todo no debes ser un subhumano. Y para no serlo, tienes que ser capaz de resistir al Leviatán. Si es necesario, derramando tu propia sangre. Bismarck puso a treinta obispos en prisión y al final tuvo que abandonar el Kulturkampf.

Hace 10 años, el Papa Francisco dijo: «El verdadero Islam y una interpretación adecuada del Corán se oponen a toda violencia». Esta frase sigue siendo debatida y divide a islamólogos y teólogos. ¿Qué quiso decir Francisco?

No sé a qué se refería el Papa. Las expresiones «verdadero Islam» e «interpretación adecuada» plantean problemas dificilísimos y, por lo tanto, se puede dar a la frase significados muy diferentes. Por falta de precisión, no hay forma de saberlo. El filósofo Rémi Brague, que conoce el tema admirablemente, acaba de escribir un libro, titulado «Sobre el Islam», en el que despliega una erudición verdaderamente impresionante. Él cree que debe interpretar la frase como si el Papa estuviera hablando como un historiador de las ideas. Demuestra que, si ese fuera el caso, esta afirmación sería errónea. Pero creo que el Papa no habla como historiador de las ideas. (En todo caso, se trata de temas a los que no se aplica el
carisma petrino de infalibilidad).

¿Debemos entender esta sentencia del Papa como una frase sobre todo política que confrontaría a las autoridades musulmanas con su contradicción y su responsabilidad invitándolas a unirse a él en la construcción de un mundo de paz?

El Papa no es maquiavélico y tampoco ignorante. En verdad, debemos distinguir entre fuerza y violencia. La violencia es el uso ilegítimo de la fuerza. Todas las grandes religiones y sabidurías se oponen a toda violencia, pero ninguna se opone a cualquier uso de la fuerza. Todas las sociedades tienen derecho a la legítima defensa. Si cualquier uso de la fuerza armada estuviera moralmente prohibido para cualquier sociedad en todas las circunstancias, sería moralmente obligatorio sufrir cualquier agresión, practicada por cualquiera, para cualquier propósito. En otras palabras, la moralidad nos obligaría a obedecer incluso a los pervertidos que quisieran destruir todos los principios morales. Por lo tanto, las sociedades tienen un derecho y a veces un deber de legítima defensa, armada si es necesario. Algunos abusos no entienden ningún lenguaje excepto la fuerza. Así que dibujas una línea roja frente a ellos en el suelo. “Esta línea significa que prefiero arriesgar mi vida y sufrir antes que sufrir lo que quieres imponerme. Así que si transgredes esta línea, tendrás que arriesgar tu vida y sufrir”. Si eres incapaz de esta conducta, eres bueno para la esclavitud.

El autorPierre Laffon de Mazières

Leer más
Cultura

Alfred Bengsch y la lucha por la unidad de la Iglesia

¿Cómo se gobierna una diócesis dividida por un muro infranqueable que separa dos sistemas antagónicos? Esta es la tesitura en que se vio Mons. Alfred Bengsch cuando fue nombrado obispo de Berlín en 1961.

José M. García Pelegrín·5 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

La diócesis (archidiócesis desde 1994) de Berlín es relativamente joven, pues fue erigida en 1930. Hasta entonces formaba parte de la diócesis de Breslau (la actual Wrocław, en Polonia), si bien desde 1923 tenía una cierta autonomía, con un obispo auxiliar residente en Berlín. Pero fue el 13 de agosto de 1930 cuando, en virtud de la Bula “Pastoralis officii nostri”, se creó la diócesis de Berlín, y el hasta entonces obispo de Meissen, Christian Schreiber, fue nombrado primer obispo de Berlín. Sería obispo hasta 1933, siendo su sucesor Nikolaus Bares (1933-1935).

El primer obispo que rigió la diócesis durante un prolongado periodo, dejando una huella indeleble, fue Mons. Konrad von Preysing (cardenal desde 1946), nombrado en 1935. Von Preysing no solo destacó como opositor al régimen nacionalsocialista, sino que en los últimos años –gobernaría la diócesis hasta 1950– se tuvo que enfrentar a la división de Alemania y de Berlín: en 1949 se crean la República Federal de Alemania, en el oeste, y la República Democrática Alemana (RDA) en el este. 

Berlín se encontraba dividido desde 1945 en cuatro sectores, correspondientes a las cuatro potencias aliadas –Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Unión Soviética–; a pesar de que, hasta la construcción del muro, había relativa libertad de movimientos dentro de todo Berlín, ya en 1948 la antigua capital queda dividida en un Berlín occidental (los tres sectores de potencias occidentales) y otro oriental (el sector soviético). Cuando, en 1949, se crean la República Federal y la RDA, esta proclama a Berlín (oriental) como su capital, mientras que Berlín occidental se convirtió, de facto, en un Estado de la República Federal. 

Cuando, en 1952, el gobierno de la RDA prohíbe a los habitantes de Berlín occidental acceder al territorio de la RDA, Berlín occidental se convierte en una especie de “isla” dentro de la RDA. Por esto, incluso antes de la construcción del muro de Berlín, la diócesis –que, desde el punto de vista del derecho canónico, no se dividió en ningún momento: el obispo de Berlín era el obispo de toda la diócesis; es decir, no solo del territorio comprendido en la RDA, sino también de Berlín este y oeste– estaba considerada la más difícil diplomática y administrativamente de las iglesias europeas. En una rueda de prensa celebrada el 15 de junio de 1955, el obispo Wilhelm Weskamm (1951-1956), sucesor del cardenal Von Preysing, describió la situación de su diócesis como un reflejo de la desunión de Alemania. Aunque podía moverse libremente por todo Berlín, necesitaba permiso para cada viaje al territorio de la RDA, donde tenía que presentarse en las comisarías locales.

Por las dificultades que creaba la división de Alemania y de Berlín, y también por el carácter cada vez más anticristiano del régimen en la RDA, que por ejemplo impedía participar a los obispos de la RDA en la Conferencia Episcopal Alemana, ya en 1950 se crea la “Conferencia de Ordinarios de Berlín” (BOK) con los obispos, obispos auxiliares y demás titulares de jurisdicción. En 1957, el sucesor de Weskamm en la sede berlinesa, Julius Döpfner (1957-1961), publica un decreto señalando que el Presidente de la BOK es el único interlocutor para las autoridades de la RDA (“Decreto Döpfner”), con el fin de hacer todo lo posible para que no se divida la Iglesia católica en Alemania.

Döpfner, a quien Juan XXIII concede el capelo cardenalicio en diciembre de 1958, pronto entraría en conflicto con el gobierno de la RDA. En 1958 se elimina la asignatura de religión en las escuelas, al mismo tiempo que se concede mayor peso a la “Jugendweihe” (la “consagración de la juventud” como sustitución ateísta de la Primera Comunión y confirmación). El obispo reacciona con una carta pastoral en la que expone la doctrina de la Iglesia. La confrontación entre el obispo y el régimen de la RDA lleva a prohibir que el obispo, que residía en Berlín occidental, pise el este de la ciudad. “La solución de este problema pastoral será una novedad: el nombramiento de un segundo obispo auxiliar para Berlín”, según refiere el biógrafo de Alfred Bengsch, Stefan Samerski, pues el ya existente, Paul Tkotsch (1895-1963) no se encontraba ya, por motivos de salud, en condiciones de ampliar su radio de acción a la parte este de la ciudad.

Así es como Alfred Bengsch fue nombrado obispo auxiliar de Berlín, el 2 de mayo de 1959. Bengsch había nacido –a diferencia de todos los obispos anteriores– en el mismo Berlín, en el distrito occidental de Schöneberg, el 10 de septiembre de 1921. Había comenzado los estudios de Teología cuando fue llamado a filas en 1941; después de su periodo como prisionero de guerra entre 1944 y 1946, en dicho año reanuda sus estudios y es ordenado sacerdote por el cardenal Von Preysing el 2 de abril de 1950. 

A diferencia del cardenal Döpfner, el nuevo obispo auxiliar –al tener su domicilio y sede en Berlín oriental, capital de hecho de la RDA– puede moverse con relativa facilidad por toda la diócesis, que ocupa buena parte del territorio de la RDA, por ejemplo, para administrar confirmaciones o para realizar visitas pastorales.

La confrontación entre el cardenal Döpfner y las autoridades subió rápidamente de tono en el año 1960, tras la carta pastoral con ocasión de la Cuaresma, en la que atacaba directamente al régimen. El fallecimiento del arzobispo de Múnich-Freising, el cardenal Joseph Wendel, el 31 de diciembre de 1960, proporcionó a la Santa Sede –en la que estaba comenzando una “Ostpolitik” de no-confrontación de la Iglesia en los países comunistas– la posibilidad de retirar a Döpfner de Berlín. Si bien el cardenal comunicó al Papa que deseaba continuar en Berlín, Juan XXIII le escribió personalmente una carta el 22 de junio de 1961 para exponer su decisión de transferirle a la capital bávara.

El 27 de julio, el capítulo de la catedral berlinesa elegía al obispo auxiliar Alfred Bengsch como sucesor del cardenal Döpfner, quien había apoyado dicha elección; así lo dijo en la Misa de despedida antes de trasladarse a Múnich: “El hecho de que se nombrara a un obispo que vive en la parte oriental de la diócesis corresponde a imperiosas consideraciones pastorales”.

El nuevo obispo Alfred Bengsch no había tomado aún posesión de la diócesis cuando, el 13 de agosto de 1961, le sorprendió la construcción del “muro” pasando sus vacaciones estivales en la isla de Usedom. Que la división de Berlín, y por lo tanto de la diócesis, era ya un hecho consumado se aprecia en el hecho de que la toma de posesión tuvo que realizarse por separado, el 19 de septiembre en la iglesia del Corpus Christi en Berlín este; el 21 de septiembre, en la de St. Matthias, en Berlín oeste. Si bien el territorio de la diócesis sito en la RDA era muchísimo más extenso que en la parte occidental (Berlín oeste), la proporción de católicos era mucho mayor en ésta; en números absolutos: en todo el este (Berlín oriental y RDA) vivían unos 262.000 católicos; en Berlín occidental eran aprox. 293.000, donde trabajaban 139 de los 358 clérigos en total.

Aunque Döpfner le escribió proponiendo que, dada la situación, para un obispo residente en la RDA era prácticamente imposible regir la parte occidental, por lo que abogaba por una división en dos diócesis, Bengsch se negó a ello, anteponiendo la unidad de la diócesis: “Conservemos la unidad de la Iglesia” se convirtió en el leitmotiv de su gobierno. Para ello tuvo que enfrentarse a la política que las autoridades de la RDA denominaron “de diferenciación” y que no era otra cosa que el intento de dividir a la Iglesia católica: una “política de conversaciones” con el clero para inculcarles la ideología socialista.

Bengsch reaccionó reafirmando el ya mencionado “Decreto Döpfner”: las relaciones con las autoridades estatales se canalizan exclusivamente por el presidente de la BOK. El obispo se limitaba a tratar cuestiones concretas con las autoridades, imponiendo al clero una “abstinencia” política. Lo cual, sin embargo, no quiere decir que no tomaran postura en cuestiones morales, por ejemplo, predicando contra la introducción del aborto.

A diferencia de la situación de la Iglesia católica en otros países comunistas, en la RDA podía contar con la ayuda financiera de la República Federal; gracias a esta podía mantener obras caritativas y hospitales.

Según el biógrafo de Bengsch, este tenía “al menos cuatro triunfos en la manga” frente a las autoridades de la RDA: divisas que tanto necesitaba el régimen, atención médica al nivel de los países occidentales, conexión internacional con la Santa Sede, que “el régimen podía instrumentalizar política-ideológicamente”, y un número relativamente reducido de católicos en la RDA como para inquietar el régimen.

Sería interesante profundizar en cómo influyó el concilio Vaticano II y la llamada revolución del 68 sobre todo en el Berlín occidental; asimismo habría que tratar en este contexto la situación de las diócesis alemanas que se extendían al territorio al este de los ríos Oder y Neisse, que pasaron a formar parte de Polonia tras la Segunda Guerra Mundial: Bengsch estaba a favor de una completa reorganización, lo cual realmente no se llevaría a cabo sino en 1994, tras la caída del muro, la reunificación alemana en 1989/1990 y el reconocimiento definitivo por parte de Alemania de la “línea Oder-Neisse” como frontera con Polonia.

Esfuerzos por la unidad

Ahora bien, por motivos de espacio, vamos a ceñirnos al hilo conductor de estas líneas: el esfuerzo de Mons. Bengsch por mantener la unidad de su diócesis, contra todos los intentos de que se “independizara” Berlín occidental, convirtiéndose en una nueva jurisdicción, por ejemplo, nombrándose un Administrador apostólico.

En este contexto hay que mencionar principalmente la denominada “Ostpolitik” del Vaticano, tras e incluso durante el mencionado concilio: desde 1963, la Santa Sede comienza a establecer relaciones con países del Este –en primer lugar, Hungría y Yugoslavia–. La idea de dicha “Ostpolitik” de la Santa Sede era la adaptación de las fronteras eclesiásticas a las fronteras estatales; este sería el tema dominante en las relaciones entre Iglesia y Estados hasta 1978.

Sobre todo el cardenal Agostino Casaroli, desde 1967 una especie de “ministro de Asuntos Exteriores” de la Santa Sede, consideraba su actuación en Alemania oriental como ejemplar para todo el bloque del Este.

La RDA presionaba para que allí se estableciera no solo nuevas diócesis, sino también una conferencia episcopal “nacional”. Si bien, en julio de 1973, se nombran administradores para Erfurt, Magdeburg y Schwerin, gracias a la influencia del (desde 1967) cardenal Bengsch, no se erigen “Administraciones apostólicas”. 

Aunque las presiones del gobierno de la RDA llevan a crear una nueva conferencia episcopal, el cardenal Bengsch consigue que, al menos, no se denomine “Conferencia Episcopal en la República Democrática Alemana” o similar, sino “Conferencia Episcopal de Berlín” (“Berliner Bischofskonferenz” BBK), cuyos estatutos aprueba la Santa Sede el 25 de septiembre de 1976, por un periodo de prueba de cinco años.

Alfred Bengsch


En el tira y afloja que se produjo a continuación, la BBK califica la erección de “tres administraciones apostólicas” como “mal menor”, si la Santa Sede lo considera “inevitable”. En mayo de 1978, el cardenal Casaroli informa al ministro de Asuntos Exteriores de la RDA, Otto Fischer, que la Santa Sede, si bien no erigirá diócesis en Alemania oriental, sí creará administraciones apostólicas.

El cardenal Höffner, en su condición de presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, presenta inmediatamente una protesta en Roma. Tras la decisión definitiva del Papa, de 2 de julio de 1978, se comienza a preparar ese paso canónico. Sin embargo, Pablo VI fallece el 6 de agosto, sin haber firmado los decretos.

La elección de Karol Wojtyła como Papa supuso una alegría enorme para el cardenal Bengsch: se había conocido en el concilio Vaticano II, y ambos habían sido creados cardenales en el mismo consistorio. Además de unirles una personal amistad –se ha conservado una foto que documenta cómo el entonces cardenal de Cracovia visita al de Berlín en la vivienda de este, en septiembre de 1975–, no sólo coincidían en cuestiones teológicas, sino también en las cuestiones de la ”Ostpolitik”: Juan Pablo II trató estos asuntos con un “dilata”, de modo que los correspondientes documentos desaparecieron en un cajón de la Curia. De este modo, el statu quo eclesiástico se mantuvo inalterado en la RDA hasta su final, el 3 de octubre de 1990.

Leer más
Evangelización

El «deber» de evangelizar

Desde el inicio de su pontificado, Pablo VI, y ahora, el Papa Francisco, han puesto el acento en el inherente deber de todo bautizado de ser, con su vida, testimonio de Cristo ante sus hermanos.

María Teresa Compte Grau·5 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La catequesis que el Papa Francisco impartió el pasado día 22 de marzo, durante la Audiencia general, estuvo dedicada a la evangelización.

El hilo conductor fue la Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi (8-12-1975), a la que el Papa Francisco ha calificado como “la magna carta de la evangelización en el mundo contemporáneo”. Con esta Exhortación, publicada un año después de la celebración de la Asamblea General ordinaria del Sínodo, el Papa Montini conmemoraba, además, el décimo aniversario de la clausura del Vaticano II, y cerraba con broche de oro el Año Santo de 1975.

La evangelización había sido un tema central en el pontificado de Pablo VI. Su primera Encíclica, Ecclesiam Suam (6-8-1964), ya se había centrado en el mandato de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Un mandato que lo es de naturaleza misionera y que se manifiesta, subrayaba el Papa, en la difusión, el ofrecimiento y el anuncio (Cfr. ES 32).

Se trata de un deber, escribía Pablo VI en 1975, el deber de evangelizar desde la fidelidad al mensaje “del que somos servidores y a las personas a las que hemos de transmitirlo intacto y vivo” (EN 4).

Para el mejor cumplimiento de este deber, la Iglesia debía detenerse a reflexionar de manera seria y profunda acerca de sus aptitudes para anunciar el Evangelio e inserirlo en el corazón del hombre. El itinerario tenía sus estaciones marcadas:

En primer lugar, Jesús.

En segundo lugar, el Reino de Dios.

Después, la atenta lectura de los orígenes de la Iglesia y el redescubrimiento de su vocación evangelizadora.

Y todo esto para “alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la palabra de Dios y con el designio de salvación” (EN 19).

Nada como el testimonio, escribía el Papa en 1975, debidamente acompañado del anuncio explícito de aquello que es central en la fe cristiana: la salvación y la liberación de Dios en Jesucristo.

Después vendrían los medios, necesariamente adecuados y debidamente ordenados al fin que no es otro que revelar a Jesucristo y su Evangelio a todos y hacerlo de manera comunitaria y en nombre de la Iglesia. “Los hombres podrán salvarse por otros caminos, gracias a la misericordia de Dios, si nosotros no les anunciamos el Evangelio; pero ¿podremos nosotros salvarnos si por negligencia, por miedo, por vergüenza… o por ideas falsas omitimos anunciarlo? (EN 80).

El autorMaría Teresa Compte Grau

Máster en Doctrina Social De la Iglesia

Evangelización

Christ in the city: encontrarse con Cristo en la ciudad

En las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos, un grupo de voluntarios misioneros de "Christ in the city", recorre los barrios entablando amistades con las personas que no tienen hogar y viven en las calles.

Paloma López Campos·5 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Aunque todos en la Iglesia estamos implicados en ello de una manera u otra, en otras ocasiones numerosas personas perciben una llamada a implicarse más directamente en el servicio a los demás en la acción caritativa y social que pueden suponer Cáritas, Manos Unidas y otras instituciones, con una atención directa a los más pobres y excluidos, o a las personas sin hogar, como es el caso que vemos a continuación.

En las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos, un grupo de voluntarios misioneros recorre los barrios entablando amistades con las personas que no tienen hogar y viven en las calles. Los miembros de Christ in the city (Cristo en la ciudad, en español) están convencidos de que uno de los problemas más graves de la falta de vivienda es la ruptura de las relaciones interpersonales.

Misioneros en el barrio de la ciudad

Por ello, estos voluntarios pasan más de 38.000 horas al año acompañando, hablando y sirviendo con amor a miles de personas sin hogar. Además del voluntariado en sí mismo, Christ in the city pone énfasis en la preparación de sus miembros. Por ello, el grupo tiene un programa de formación continua que se apoya en cuatro pilares básicos: el humano, el espiritual, el intelectual y el apostólico.

Entre las actividades que realiza esta organización, están las comidas semanales con grupos de personas sin hogar, el ministerio en las calles para entablar amistades con aquellos que carecen de vivienda, viajes de misión y presentaciones para explicar y promover el voluntariado. Este año Christ in the city cuenta con más de 47 miembros que participan en las diversas labores. 

Hemos hablado con Meaghan Thibodeaux, una de estas misioneras, que cuenta a Omnes su testimonio para explicar en qué consiste este modo de evangelización, la importancia de la formación en los voluntariados y el encuentro con Cristo que puede producirse en cualquier momento y lugar. 

Meaghan Thibodeaux (con la gorra naranja), misioneros y amigos de la organización ©Christ in the city

¿En qué consiste este voluntariado? 

Christ in the city es un programa misionero de un año de duración en el que misioneros de todo el mundo viven juntos en comunidad mientras se esfuerzan por conocer, amar y servir a los pobres. Se trata de un programa de formación en el que los misioneros recorren las calles de Denver o Filadelfia varias veces a la semana y se encuentran con los sin techo. Rezamos para que, mostrándose constantemente al lado de los sin techo, recuerden su dignidad humana.

¿Por qué Christ in the city es un buen método de evangelización?

—Vamos al encuentro de las personas sin hogar allí donde se encuentran. No hay una agenda en nuestro ministerio, simplemente estamos allí para amar a la persona que tenemos delante. He oído en numerosas ocasiones a personas sin hogar decir que les hacemos sentir de nuevo como personas porque realmente estamos ahí para hacer amigos. Y a través de estas amistades, ¡hemos visto innumerables transformaciones! Estas amistades genuinas se convierten en el mejor entorno para empezar a hablar de cosas importantes de la vida y compartir, de una manera muy natural, nuestra propia fe, Dios y nuestro amor por Cristo.

¿Qué te animó a empezar a ser voluntaria?

—Siempre me he sentido más cerca del Señor a través del servicio. Durante mi último año de universidad, empecé a hacer caminatas por las calles con las personas sin hogar en Baton Rouge, y me enamoré de este tipo de ministerio. A través de esta experiencia, supe que el Señor me estaba llamando a ir a por todas, específicamente en Christ in the city

¿Qué es lo más valioso que has aprendido del voluntariado con Christ in the city?

—Merece la pena escuchar a cada persona y cada historia, sobre todo porque Cristo reside en todos. Todos tenemos experiencias vitales que nos han convertido en las personas que somos, y si realmente nos tomamos el tiempo de conocer a una persona, veremos cómo el Señor vive en ella.

¿Por qué es importante la formación en Christ in the city?

—Nuestra formación nos permite convertirnos en misioneros para toda la vida. Aunque el programa sólo dura uno o dos años, la esperanza es que la formación que recibimos mientras somos misioneros de un año nos permita ir por el mundo y llevar a Cristo a cada persona. Recibimos formación humana, intelectual, espiritual y apostólica en “Christ in the city”, y estos pilares de formación nos permiten alinear mejor nuestras vidas con el corazón, la mente, los pensamientos y las acciones de Cristo. A muchas personas les da vergüenza acercarse y hablar con alguien por la calle,

¿Cómo pueden superar esta timidez?

—Siempre digo que lo más fácil es sonreír y decirle a alguien tu nombre, y a partir de ahí, ¡probablemente el indigente también querrá compartir su nombre contigo! Después, es fácil preguntarles cómo están. Compartir algo sobre ti primero les permite sentirse libres para compartir algo sobre ellos mismos también. En el voluntariado es muy fácil poner el foco en uno mismo, olvidando que lo importante es el encuentro con los demás. 

¿Qué consejo daría para que los voluntarios vean a Cristo en sus amigos de la calle?

—Debemos recordar nuestra pequeñez. Sólo somos capaces de realizar las cosas que hacemos gracias a Dios; debemos recordar que somos vasijas, y que todas las cosas hermosas que podemos hacer son porque el Señor nos ha llamado a ello. Cristo está presente en cada persona, y si nos esforzamos por escuchar y amar a los demás, tendremos ojos y oídos capaces de ver a Jesús en ellos. 

¿Puedes compartir con nosotros una historia que te haya impactado del voluntariado y que creas que muestra la esencia de Christ in the city? 

—Uno de mis mejores amigos sin techo lleva muchos años en la calle. El año pasado, el día de su cumpleaños, le llevamos a comer y a tomar chocolate caliente. De vuelta a su tienda, nos dijo que llevaba mucho tiempo rezando para tener amigos, y por fin aparecimos. Gracias a esta amistad, se ha animado a mantenerse sobrio. Me recuerda que no somos tan diferentes. Aunque yo vivo en una casa y él vive en la calle, todos deseamos tener contactos humanos que nos inspiren para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.

Estados Unidos

La USCCB reclama una economía centrada en la familia

El 4 de septiembre se celebra en Estados Unidos el “Día del trabajo”. En un comunicado publicado por la conferencia episcopal, los obispos reclaman una economía que se solidarice con las familias para que puedan prosperar.

Paloma López Campos·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estados Unidos celebra el 4 de septiembre el “Día del trabajo”. Esta jornada invita a la reflexión acerca de la economía del país, lo que ha llevado a la conferencia episcopal estadounidense (USCCB, por sus siglas en inglés) a publicar un comunicado hablando sobre la situación actual de las familias.

La nota está firmada por el presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano, el arzobispo Borys Gudziak, si bien traslada el mensaje de todo el episcopado del país, resumido en la necesidad de “una solidaridad radical con las familias trabajadoras”.

El estado de la economía

La declaración de la USCCB comienza señalando las mejoras económicas. Por un lado, la inflación está frenando, a la vez que los salarios de los trabajadores han subido. Al mismo tiempo, el desempleo ha bajado y se están creando nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, como apuntan los obispos, hay “más familias que sienten que están peor que el año pasado”. La subida de los precios ha impedido el ahorro en los hogares y el precio de los alquileres sigue aumentando. A ello se unen los costes de la atención sanitaria, cuyo valor elevado llevan a muchas familias a renunciar a las visitas al médico.

Medidas políticas

Ante esta situación, la USCCB es clara: “Debemos hacer más para apoyar a las familias”. Un sistema económico más favorable responderá a su auténtica misión, consideran los obispos. Afirman que “la finalidad de la economía es permitir que las familias prosperen”. Para ello, la conferencia episcopal sugiere algunas medidas bipartidistas, entre ellas:

-Reforzar el Crédito Tributario por Hijos (“Child Tax Credit”). En la actualidad muchas familias están excluidas de esta ayuda;

-Promover el permiso familiar pagado. Estados Unidos es uno de los pocos países que no garantiza este permiso.

Medidas sociales

Por otra parte, los obispos animan a los ciudadanos a dialogar sobre las necesidades de las familias y a buscar soluciones en sus comunidades. También reconocen la labor de los sindicatos, que también reconoció el Papa Francisco en una audiencia con líderes de estas organizaciones.

La declaración de la USCCB finaliza recalcando que hay mucho trabajo por hacer todavía para ser realmente solidarios con las familias trabajadoras. “Oremos y actuemos con este fin, escuchando siempre al Señor que cumple la buena nueva cuando oímos su palabra cada día”.

Vaticano

El Papa deja Mongolia en la Casa de la Misericordia, mirando a China

El Santo Padre Francisco se ha despedido del país mongol dejando su corazón en la nueva Casa de la Misericordia de la capital, un centro integral de atención a los más vulnerables, como mujeres, niños y personas sin hogar, y mirando al gigante chino, que todavía no ha pisado ningún Papa.

Francisco Otamendi·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

El Papa ha dedicado sus últimas horas en Ulán Bator, la capital de Mongolia, a la inauguración y bendición de la Casa de la Misericordia, que “se propone como punto de referencia para un gran número de acciones caritativas; manos tendidas hacia los hermanos y hermanas que tienen dificultad para navegar en medio de los problemas de la vida”.

“Es una especie de puerto donde atracar, donde poder encontrar escucha y comprensión.”, ha manifestado el Papa Francisco en su visita al centro, que ha inaugurado y bendecido esta mañana.

A continuación, el Papa se ha trasladado en automóvil al aeropuerto internacional Chinggis Khaan de Ulán Bator para la ceremonia de despedida de Mongolia, y ha tomado el avión rumbo a Roma.

En la Casa de Misericordia, el Papa mantuvo un encuentro con los operarios de la caridad, presididos por el prefecto apostólico de Ulán Bator, cardenal Giorgio Marengo, misionero de la Consolata, al que el Santo Padre dedicó numerosas muestras de afecto durante el viaje.

La bienvenida en el nuevo centro correspondió al director de la Casa de Misericordia, P. Andrew Tran Le Phuong, S.D.B. Tras referirse a la atención a las personas necesitadas, el director añadió: “En la Casa de Misericordia buscamos interconexión con todos aquellos que comparten los valores de la compasión amorosa y la responsabilidad social compartida, en un espíritu de sinodalidad. Haciéndonos eco de lo que Su Santidad ha manifestado en varias ocasiones, nos gustaría estar del lado de los que no tienen derecho a hablar o no son escuchados”.

Expusieron también sus testimonios la hermana Veronica Kim, de las Hermanas de San Pablo de Chartres, que actualmente lleva a cabo su servicio en la Clínica Santa María de Mongolia, y otra mujer, Naidansuren Otgongerel, séptima de una familia de ocho hermanos. que habló en nombre de las personas con discapacidad, y que comenzó su camino de fe con la ayuda de los misioneros de la Consolata. 

Al final del encuentro, tras el rezo del Ave María, la bendición y el canto final, el Santo Padre ha bendecido la placa que dará nombre al centro benéfico. 

Casa de la Misericordia: esto define la Iglesia

En su discurso en la Casa de Misericordia, el Papa comenzó diciendo que desde sus orígenes, la Iglesia “demostró con obras que la dimensión caritativa fundamenta su identidad. Pienso en los relatos de los Hechos de los Apóstoles, en las numerosas iniciativas adoptadas por la primera comunidad cristiana para realizar las palabras de Jesús, dando vida a una Iglesia construida sobre cuatro columnas: la comunión, la liturgia, el servicio y el testimonio. Es maravilloso ver que, después de tantos siglos, el mismo espíritu impregna la Iglesia en Mongolia”.

Más adelante, recordó que “desde que los primeros misioneros llegaron a Ulán Bator en los años noventa, sintieron inmediatamente la llamada a la caridad, que los llevó a hacerse cargo de la infancia desamparada, de los hermanos y hermanas sin hogar, de los enfermos, de las personas con discapacidades, de los presos y de quienes, en su situación de sufrimiento, pedían ser acogidos”.

Después, añadió que “me gusta mucho el nombre que han querido darle: Casa de la Misericordia. En estas dos palabras está la definición de la Iglesia, que está llamada a ser hogar acogedor donde todos pueden experimentar un amor superior, que mueve y conmueve el corazón; el amor tierno y providente del Padre, que nos quiere en su casa como hermanos y hermanas”.

El verdadero progreso de las naciones

Tras manifestar la importancia del voluntariado para que esta tarea se lleve a cabo, el Papa Francisco reiteró una idea de fondo: “El verdadero progreso de las naciones, en efecto, no se mide en base a la riqueza económica ni mucho menos a los que invierten en la ilusoria potencia de los armamentos, sino a la capacidad de hacerse cargo de la salud, la educación y el crecimiento integral de la gente. Quisiera, por tanto, animar a todos los ciudadanos mongoles, conocidos por su magnanimidad y capacidad de abnegación, a comprometerse en el voluntariado, poniéndose a disposición de los demás”.

Sale al paso de tres mitos

Por último, dijo el Papa, “quisiera refutar algunos ‘mitos’. En primer lugar, aquel por el cual sólo las personas pudientes pueden comprometerse en el voluntariado. La realidad dice lo contrario: no es necesario ser ricos para hacer el bien, es más, casi siempre son las personas comunes las que dedican tiempo, conocimientos y corazón para ocuparse de los demás”. 

“Un segundo mito que se debe desmontar es aquel por el cual la Iglesia católica, que se distingue en el mundo por su gran compromiso en obras de promoción social, hace todo esto por proselitismo, como si ocuparse de los otros fuera una forma de convencerlos y ponerlos ‘de su lado’. No, los cristianos reconocen a quienes pasan necesidad y hacen lo posible para aliviar sus sufrimientos porque allí ven a Jesús, el Hijo de Dios, y en Él la dignidad de toda persona, llamada a ser hijo o hija de Dios”.

“Me gusta imaginar esta Casa de la Misericordia”, añadió el Papa, “como el lugar donde personas de ‘credos’ diferentes, y también no creyentes, unen los propios esfuerzos a los de los católicos locales para socorrer con compasión a tantos hermanos y hermanas en humanidad”.

Iniciativas benéficas, no empresas

Por último, “un tercer mito a desenmascarar es aquel según el cual lo que cuenta serían sólo los medios económicos, como si el único modo para hacerse cargo de los demás fuera la contratación de personal asalariado y el equipamiento de grandes estructuras”, agregó Francisco, 

“Ciertamente, la caridad requiere profesionalidad, pero las iniciativas benéficas no deben convertirse en empresas, sino conservar la frescura de las obras de caridad, donde quien pasa necesidad encuentre personas capaces de escucha y de compasión, más allá de cualquier tipo de retribución”. 

Terminó el Papa relatando un episodio de santa Teresa de Calcuta. “Parece ser que una vez un periodista, mirándola inclinarse sobre la herida maloliente de un enfermo, le dijo: ‘Lo que ustedes hacen es hermosísimo, pero personalmente no lo haría ni por un millón de dólares’. La Madre Teresa sonrió y le respondió: “Tampoco yo lo haría por un millón de dólares; ¡lo hago por amor a Dios!”. 

Pido que este estilo de gratuidad sea el valor agregado de la Casa de la Misericordia”, y agradeció “el bien que han hecho y que harán”. Y como hace siempre, pidió oraciones por el Papa.

Días de oración y fraternidad

Quedan atrás cuatro días intensos de reflexión, oración y fraternidad sentida, en los que el Papa se reunió en primer lugar con las autoridades en la sala “Ikh Mongol” del Palacio de Gobierno, y les señaló que venía como «peregrino de la amistad», llegando de puntillas y con el corazón alegre, deseoso de enriquecerme humanamente con vuestra presencia”.

Por la tarde, tras ese primer día de descanso, el Santo Padre se reunió con los obispos, sacerdotes y religiosos de esta pequeña comunidad católica con apenas mil quinientos bautizados, en los que puso el acento en la relación personal con el Señor, necesaria para llevar adelante la misión y la entrega a los hermanos. 

El domingo, Francisco mantuvo un Encuentro ecuménico e interreligioso con líderes de diversas confesiones, en el que subrayó la primacía del amor sobre la riqueza o el poder, y por la tarde celebró la Eucaristia para los católicos mongoles, a la que pudieron acudir algunas decenas de católicos chinos.

La sorpresa de los prelados chinos

Al concluir la santa Misa en el pabellón ‘Steppe Arena’ surgió la sorpresa, cuando aparecieron de la mano del Papa Francisco el cardenal Jhon Tong. obispo emérito de Hong-Kong, y el actual obispo, Stephen Chow Sau-yan, jesuita, que recibirá el capelo cardenalicio a final de mes, y que explicó que había llegado con unas decenas de personas. En las últimas horas se había divulgado que el régimen chino habría prohibido el desplazamiento de cualquier obispo continental y el veto, por tanto, sería extensible a cualquier fiel católico que quisiera cruzar la frontera.

El Papa aprovechó para enviar “un caluroso saludo al noble pueblo chino”. “A los católicos chinos les pido que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos”, añadió Francisco, como señaló en el telegrama de saludo al presidente Xi Jinping al sobrevolar el cielo chino camino a Mongolia. 

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa con la mujer que encontró a la Madre del Cielo

Rome Reports·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Tsetsege, la mujer mongola que halló la imagen de la Madre del Cielo en un basurero, pudo saludar al Papa Francisco en su reciente viaje a Mongolia.

Se trata de una imagen de madera de la Virgen María ante la que el Cardenal Giorgio Marengo consagró Mongolia a la Virgen el 8 de diciembre de 2022.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.

El salmo 128 y el celibato

Mons. Celso Morga realiza una acertada reflexión sobre la el significado del salmo 128, sus bendiciones y la opción de Cristo por el celibato.

4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Rezando, hace unos días, con el salmo 128, según el comentario que hace E. Beaucamp en su libro “Dai Salmi al Pater”, pensaba en todos los sacerdotes de la Iglesia latina, que, siguiendo una tradición eclesial antiquísima, nos comprometimos en el seguimiento de Cristo, dejando atrás aspiraciones humanas tan básicas y bellas como el amor conyugal y la formación de un hogar. 

El salmo canta la bendición de los justos de Israel que «temen a Yahvé y recorren todos sus caminos!» (v.1). Dicha bendición ratifica la mirada benevolente de Dios para quien tiene fe viva en Él y, sin reservas, se abandona a su Voluntad. Además, esta bendición lleva consigo la seguridad de que fuera de «sus caminos», los hombres no encontrarán sino ilusiones y desilusiones. No se puede construir la propia vida fuera de Yahvé. No se puede construir la propia vida sin confiarse a las manos fuertes de Dios o, para decirlo con las palabras mismas del salmo, viviendo «en su temor». El temor de Dios no es el miedo a Dios que lleva a huir de Él, sino que el verdadero temor de Dios invita a servirlo, a refugiarse en Él, a esperar en su amor (Sal 33,18; 147,11); en definitiva a echarse confiadamente entre sus brazos. Dios no dejará de repetirnos a lo largo de toda la Revelación: “no temas, Yo estoy contigo”. 

«…Del trabajo de tus manos comerás/ ¡dichoso tú, que todo te irá bien!» (v.2). La bendición del salmo 128 se traduce en éxito, en deseos colmados, en descanso feliz. Ver fructificar el propio trabajo es la primera señal de una vida lograda. Al contrario, sembrar y no recoger, no habitar la casa que se ha construido con esfuerzo es para todo israelita una de las peores maldiciones. Yahvé ya había advertido a los israelitas. Fuera de “mis caminos”, «sembrareis en vano vuestra semilla, pues el fruto se lo comerán vuestros enemigos» (Lv 26,16); «el fruto de tu tierra y toda tu fatiga lo comerá un pueblo que no conoces» (Dt 28,33). Esta amenaza fue probada por los israelitas, en toda su crudeza, durante el exilio. No obstante, es necesario interpretar bien esta bendición. Sabemos que Dios no es un distribuidor automático de recompensas y castigos. Sin embargo, el Señor nos asegura que, trabajando con Él, nuestras fatigas y trabajos no serán en vano: «Yahvé tu Dios te bendecirá en todas tus cosechas y en todas tus obras, y serás plenamente feliz» (Dt 16,15). 

El Salmo continúa: «tu esposa como parra fecunda dentro tu casa» (v.3). La parra, la viña es símbolo de paz y de felicidad. La mujer viene asociada a esa paz y felicidad doméstica. Si la viña era un don de Dios para Israel, como fruto exquisito de la tierra prometida, la mujer es el don de Dios por excelencia. La Sagrada Escritura parece conceder ventaja al hombre sobre la mujer como sujeto posesivo, pero también el hombre procede de la mujer, es posesión de la mujer y ambos se deben una común responsabilidad y empeño de amor total y mutuo, tal como lo trasmitirá el apóstol Pablo, refiriendo el todo al misterio entre Cristo y la Iglesia: «sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo: las mujeres a sus maridos como al Señor (….). Maridos, amad a  vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia y se entregó a Sí mismo por Ella» (Ef 5, 21-25). 

A continuación, el Salmo dice: «Tus hijos, como brotes de olivo, en torno a tu mesa» (v.3). La casa se llena de hijos, que aseguran la prosperidad y la perpetuidad de la felicidad doméstica y que todos los huéspedes admirarán cuando se sienten a la mesa repleta de los frutos del campo. Los hijos como los brotes de olivo han de ser injertados en el viejo olivo de la tradición religiosa de Israel. Sólo así las hijas e hijos en Israel podrán ser la felicidad de sus padres y asegurar un futuro de paz y prosperidad a la familia. 

Si la bendición del Salmo 128 pone la felicidad del hombre en la constitución de un matrimonio y una familia bien unida y próspera en torno a la mesa doméstica, ¿por qué Jesús no se acogió a ella? El celibato de Jesús no pone en discusión la promesa de felicidad formulada por el Salmo 128. La imagen de la mujer como viña fecunda en el corazón de la casa conserva en la vida y el ejemplo de Jesucristo todo su valor. El Evangelio presenta a Jesús como Esposo, como el Esposo por excelencia: «mientras tengan consigo al esposo….» (Mc 2,19; Mt 9,15); «ya está aquí el esposo!» (Mt 25,6). La Esposa es la nueva comunidad que surgirá de su costado abierto en la cruz (cf. Jn 19,34), como Eva del costado de Adán. Todo llegará a su plenitud con las bodas del Cordero: «Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su Esposa se ha engalanado y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura -el lino son las buenas acciones de los santos-. Luego me dice: “Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero”» (Ap19,7-9). Todos aquellos que se comprometerán, con su gracia, en seguirle en esa dimensión esponsal exclusiva y perpetua para con la Iglesia deberán dar su vida enteramente, compartiendo su responsabilidad marital con la Iglesia, engendrando hijos para la eternidad feliz.               

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Vaticano

Cómo leer el presupuesto APSA 2022

El 10 de agosto de 2023 se publicó el informe de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) sobre el presupuesto y finanzas de la Santa Sede.

Andrea Gagliarducci·4 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Hay dos maneras de leer el balance de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, lo que se puede llamar el «Banco Central del Vaticano». La primera es fijarse solo en los números, contando los bienes inmuebles, las inversiones y la contribución a la Curia. La segunda es comprender el significado del APSA a partir de su historia, que es la historia de cómo nacieron y por qué existen las finanzas de la Santa Sede.

Pero antes de pasar a leer el balance, hay que hacer algunas consideraciones previas. La APSA empieza a actuar como el «fondo soberano» de la Santa Sede. Incluso las actividades administrativas que tenía la Secretaría de Estado han sido transferidas a la APSA. Esto es algo a tener en cuenta cuando se miran las cifras, aunque, hay que recordarlo, la APSA tenía su propia autonomía patrimonial.

Segunda nota preliminar: el presupuesto se publicó el 10 de agosto, casi de sopetón, directamente en Vatican News. No hubo comunicaciones oficiales, ni entrevistas institucionales. Sobre todo, no se publicó el presupuesto de la Santa Sede, lo que se conoce como «presupuesto de misión», que suele salir los mismos días que el presupuesto de la APSA. Esto parece indicar que algunas cosas están a punto de cambiar en la forma de elaborar los presupuestos, y quizás incluso de nuevo en la administración de la Santa Sede. Habrá que estar atentos.

Las cifras

Algunas cifras del balance: el activo asciende a 52,2 millones de euros, con un crecimiento de 31,4 millones respecto a 2021, mientras que los gastos de explotación aumentan en 3 millones de euros. Los activos inmobiliarios, gracias en parte a la venta de algunas propiedades vacantes, crecieron en 32 millones de euros. En cambio, los activos mobiliarios (es decir, las operaciones financieras) están en números rojos en 6,7 millones de euros, con una pérdida de 26,55 millones de euros desde el año pasado, debido, según el balance, a la decisión de favorecer inversiones prudentes, de baja renta y sin riesgo.

El excedente llevó a APSA a contribuir con 32,7 millones a las necesidades de la Curia romana. APSA siempre ha contribuido a la Curia, utilizando este sistema: se suman los resultados de los tres segmentos de gestión, lo que da una contribución mínima garantizada de 20 millones, y se añadió un 30% de remanente positivo. En este presupuesto también se añadió una cuota adicional y extraordinaria de 8,5 millones de euros.

APSA posee y gestiona varios inmuebles. En Italia hay 4.072, que cubren una superficie comercial de aproximadamente 1,47 millones de metros cuadrados. De estas unidades, 2.734 son propiedad de APSA y 1.338 de otras entidades. Entre las unidades de APSA, 1.389 son de uso residencial, 375 de uso comercial, 717 son dependencias y 253 son de rentabilidad reducida. En cuanto al tipo de renta que se obtiene de ellas, 1.887 unidades están en el mercado libre, 1.208 en alquileres subvencionados y 977 en alquileres cero.

El 92% de las propiedades en Italia se encuentran en la provincia de Roma, el 2% en las provincias de Viterbo, Rieti y Frosinone, el 2% en Padua (la Basílica del Santo), el 2% en Asís, y otro 2% distribuido en otras 25 provincias italianas. Hay que señalar que los gastos de gestión han pasado de 10 a 13 millones, en los que probablemente también pesan algunas consultorías.

Uno de los grandes proyectos de APSA se llama «Viviendas vacías retornables». Con este proyecto, hasta ahora se han rehabilitado 79 viviendas en mal estado, que ahora se comercializarán. Lo mismo ocurrirá con un segundo maxi lote de 61 unidades inmobiliarias.

También están bajo la dirección de la APSA 37 nunciaturas en Europa, 34 en Asia, 51 en África, 5 en Norteamérica, 46 en Sudamérica y 3 en Oceanía.

Historia y objetivos de APSA

Hasta aquí las cifras. Pero lo más interesante son los datos históricos. La APSA nació como «La Speciale», y servía para gestionar el patrimonio que se había creado con las compensaciones que la Santa Sede había tenido con la Conciliación. En 1967, Pablo VI la reorganizó, dándole el nombre de Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, APSA.

Particularmente interesante es la cuestión de los bienes inmuebles. «Dado que», se lee en el informe, «como se ha dicho, los bienes inmuebles en las cercanías del Vaticano representaban -y siguen representando hoy- una parte bloqueada del patrimonio de la Santa Sede, el objetivo de consolidar el patrimonio se confió inmediatamente a las inversiones inmobiliarias en Italia y en el extranjero».

Era «una elección natural», que iba de la mano de «la prudencia como criterio principal en las operaciones financieras», ya que «mientras que, por un lado, el ladrillo permitía una menor exposición a las fluctuaciones de los tipos de cambio, por otro, la diversificación geográfica de las inversiones permitía reducir los riesgos asociados a la concentración en un solo país».

El informe recorre la historia de la creación de la APSA, sus dos secciones «extraordinaria» y «ordinaria», su reforma, que le llevó a perder algunas de sus competencias en favor de la Secretaría de Economía, y su posterior reajuste, y el hecho de que hoy la APSA esté llamada a administrar con el objetivo no de obtener beneficios, sino de «preservar y consolidar el patrimonio recibido como dote».

Inversiones fuera de Italia

El balance de APSA 2022 subraya también que APSA gestiona inmuebles fuera de Italia con filiales al 100% de APSA, y que «los inmuebles propiedad de APSA en el Reino Unido se gestionan a través de una sociedad local nominada al 100%», y que «los inmuebles poseídos en Inglaterra se incluyen a todos los efectos en el balance de APSA».

Los fondos en el Reino Unido están gestionados por una empresa fundada en 1932, British Grolux Investment Limited, que tiene propiedades todas concentradas en Londres, donde además acaba de terminar de renovar un edificio y lo está alquilando a empresas internacionales y a un inquilino de prestigio.

En 2022, Grolux pagó 4 millones de libras en arrendamientos en 2022, a los que se añadieron 2,6 millones en primas de renovación de arrendamientos, que también afectaron al inmueble del que es copropietario el Fondo de Pensiones. Grolux disponía así de un activo de 5,95 millones de euros.

En Suiza, había diez empresas que gestionaban bienes inmuebles. En 2019, todo se reunió en una sola empresa, Profima S. A., que ya se había fundado en 1933, lo que también permitió racionalizar los costes e incluso exenciones fiscales. Los inmuebles en Suiza se encuentran principalmente en Ginebra y Lausana, y la racionalización aportó un dividendo extraordinario de 25 millones de francos suizos, mientras que la exención supuso un ahorro de 8,25 millones. Profima obtuvo un beneficio neto de 1,79 millones, un 51,7% más que antes.

Y luego están las propiedades en Francia, gestionadas por Sopridex S. A., una empresa fundada en 1932, que -a pesar de la ligera crisis- obtuvo un resultado neto de 11,36 millones de euros, lo que supone un aumento del 32% con respecto a 2021.

Esto eleva el total de fondos líquidos a 89,8 millones de euros abonados a APSA en 2022.

Palabras del presidente de APSA

El presidente de la APSA, Galantino, señaló en una carta que acompaña al presupuesto que su publicación forma parte de la «naturaleza y tareas asignadas por el Papa Francisco a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica». «La APSA -señaló el obispo- también está llamada a contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia. La reputación es también parte de la misión, y por esta razón -escribió Galantino- la transparencia de los números, de los resultados alcanzados y de los procedimientos definidos es una de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para desterrar (al menos en aquellos que están libres de preconceptos) las sospechas infundadas sobre el alcance del patrimonio de la Iglesia, su administración, o el cumplimiento de los deberes de justicia, como el pago de los impuestos debidos y otros gravámenes».

El informe adjunto al presupuesto también hace referencia al plan trienal que Apsa ha adoptado para seguir perfeccionando los métodos de trabajo y mejorar los resultados, y se espera que aporte unos 55,4 millones de euros en beneficios totales.

El autorAndrea Gagliarducci

Leer más
Mundo

“No hace falta ser ricos o poderosos, sólo amor”, dice el Papa en Mongolia

“Para ser felices no hace falta ser grandes, ricos o poderosos. Sólo el amor apaga la sed de nuestro corazón, sólo el amor cura nuestras heridas, sólo el amor nos da la verdadera alegría”. Así lo manifestó el Papa Francisco a los católicos mongoles y unas decenas de personas de países vecinos, como China, en la homilía de la Misa del domingo en el pabellón de hockey sobre hielo ‘Steppe Arena’.

Francisco Otamendi·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Papa Francisco ha celebrado la Eucaristía en el pabellón Arena de la Estepa, de Ulán Bator, capital de Mongolia, en la tarde del segundo día de viaje apostólico, acompañado por el joven cardenal italiano misionero de la Consolata, Giorgio Marengo, y de otros sacerdotes y religiosos. 

En su homilía de la Misa, destacó que “ésta es la verdad que Jesús nos invita a descubrir, que Jesús quiere revelar a todos, a esta tierra de Mongolia: para ser felices no hace falta ser grandes, ricos o poderosos. Sólo el amor”.

El Santo Padre reflexionó sobre las palabras del Salmo 63: “Oh Dios, […] mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua”, y luego sobre las palabras de san Mateo cuando “Jesús —lo hemos escuchado hace un momento en el Evangelio— nos muestra el camino para apagar nuestra sed: es el camino del amor, que Él ha recorrido hasta el final, hasta la cruz, desde la cual nos llama a seguirlo ‘perdiendo la vida para encontrarla’ nuevamente (cf. Mt 16,24-25)”.

“No estamos solos”

“Esta estupenda invocación acompaña el viaje de nuestra vida, en medio de los desiertos que estamos llamados a atravesar”, prosiguió el Papa. “Y es precisamente en esa tierra árida donde llega hasta nosotros la buena noticia. En nuestro camino no estamos solos; nuestras sequedades no tienen el poder de hacer estéril para siempre nuestra vida; el grito de nuestra sed no permanece sin respuesta”. 

“Dios Padre ha enviado a su Hijo para darnos el agua viva del Espíritu Santo que apague la sed de nuestra alma (cf. Jn 4,10). Y Jesús —lo hemos escuchado hace un momento en el Evangelio— nos muestra el camino para apagar nuestra sed: es el camino del amor, que Él ha recorrido hasta el final, hasta la cruz, desde la cual nos llama a seguirlo “perdiendo la vida para encontrarla” nuevamente”, ha añadido el Papa, en una reflexiòn que viene abordando con cierta frecuencia últimamente. La cercanía del Señor.

“También nosotros, entonces, escuchemos la palabra que el Señor dice a Pedro: ‘Ve detrás de mí’; es decir: sé mi discípulo, realiza el mismo camino que hago yo y no pienses más como el mundo.  De ese modo, con la gracia de Cristo y del Espíritu Santo, podremos transitar por el camino del amor. Incluso cuando amar conlleve negarse a sí mismos, luchar contra los egoísmos personales y mundanos, atreverse a vivir fraternalmente”. 

Paradoja cristiana: perder la vida, ganar la vida

“Porque si es verdad que todo esto cuesta esfuerzo y sacrificio, y a veces implique tener que subir a la cruz”, ha manifestado el Papa a los católicos mongoles, “no es menos cierto que cuando perdemos la vida por el Evangelio, el Señor nos la da en abundancia, llena de amor y alegría, para la eternidad”.

Las palabras del salmista, que grita a Dios la propia aridez, porque su vida se asemeja a un desierto, “tienen una resonancia particular en una tierra como Mongolia; un territorio inmenso, rico de historia y de cultura, pero marcado también por la aridez de la estepa y del desierto”, ha acentuado el Papa.

“Muchos de ustedes están acostumbrados a la belleza y a la fatiga de tener que caminar, una acción que evoca un aspecto esencial de la espiritualidad bíblica, representado por la figura de Abrahán y, más en general, algo distintivo del pueblo de Israel y de cada discípulo del Señor.  Todos, en efecto, somos “nómadas de Dios”, peregrinos en búsqueda de la felicidad, caminantes sedientos de amor”.

“Pero no debemos olvidar esto”, que recordó el Santo Padre siguiendo a san Agustín: “en el desierto de la vida, en el trabajo de ser una comunidad pequeña, el Señor no nos hace faltar el agua de su Palabra, especialmente a través de los predicadores y los misioneros que, ungidos por el Espíritu Santo, siembran su belleza. Y la Palabra siempre nos lleva a lo esencial de la fe: dejarnos amar por Dios para hacer de nuestra vida una ofrenda de amor. Porque sólo el amor apaga verdaderamente nuestra sed”.

“Abrazar la cruz de Cristo”

“Es lo que Jesús dice, con un tono fuerte, al apóstol Pedro en el Evangelio de hoy. Él no acepta el hecho de que Jesús tenga que sufrir, ser acusado por los jefes del pueblo, pasar por la pasión para después morir en la cruz.  Pedro reacciona, protesta, quisiera convencer a Jesús de que se equivoca, porque según él —y a menudo también nosotros pensamos así— el Mesías no puede acabar derrotado, y de ningún modo puede morir crucificado, como un delincuente abandonado por Dios. Pero el Señor reprende a Pedro, porque su modo de pensar es “el de los hombres” y no el de Dios”, ha manifestado el Papa Francisco.

“Hermanos, hermanas, este es el mejor camino de todos: abrazar la cruz de Cristo.”, ha concluido el Romano Pontífice. “En el corazón del cristianismo se encuentra esta noticia desconcertante y extraordinaria: cuando pierdes tu vida, cuando la ofreces generosamente, cuando la arriesgas comprometiéndola en el amor, cuando haces de ella un don gratuito para los demás, entonces vuelve a ti abundantemente, derrama dentro de ti una alegría que no pasa, una paz en el corazón, una fuerza interior que te sostiene”.

Card. Marengo: “ser testigos alegres y valientes del Evangelio”

El cardenal Giorgio Marengo, I.M.C., ha señalado al final de la celebración Eucarística que la presencia del Papa “aquí es para nosotros un motivo de profunda emoción, difícil de expresar con palabras. Has deseado vivamente estar entre nosotros, peregrino de la paz y portador del fuego del Espíritu. Nos sentimos como si estuviéramos con los apóstoles a orillas del lago, como aquel día cuando el Resucitado les esperaba con una brasa encendida”.

“Nos lo recordó el año pasado, en el Consistorio, hablando del fuego que debe arder en nosotros. El fuego de las brasas ilumina, calienta y reconforta, aunque no veamos

llamas resplandecientes”, ha proseguido el cardenal. “Ahora que hemos tocado con nuestras propias manos lo querido que es este pueblo de Dios en Mongolia, deseamos aceptar tu invitación a ser testigos alegres y valientes del Evangelio en esta bendita tierra. Sigan apoyándonos con la palabra y el ejemplo; nosotros, ahora, sólo podemos recordar y poner en práctica lo que hemos visto y oído en estos días”. “Así que, por favor, aceptad este regalo simbólico: es la palabra ‘bayarlalaa’, que significa gracias, escrita en mongol antiguo”, ha concluido el cardenal Marengo.

El lunes 4, último día del viaje apostólico del Papa, tendrá lugar uno de los puntos más esperados de la visita: la inauguración de la Casa de la Misericordia. Un proyecto que se inició hace 4 años, y que atenderá, especialmente, a mujeres y menores de edad víctimas de la violencia doméstica. Además tiene una zona habilitada para acoger a personas sin hogar y también servirá como albergue temporal para inmigrantes. 

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Francisco defiende en Mongolia el bien y la armonía de las religiones

El Papa Francisco ha recordado este domingo desde la capital de Mongolia, en un encuentro con líderes religiosos, que las religiones “representan un formidable potencial de bien al servicio de la sociedad” y que los creyentes están llamados a trabajar por “la armonía” de todos, el diálogo y la libertad. Mongolia alberga un gran patrimonio de sabiduría, ha subrayado.

Francisco Otamendi·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

En su segunda jornada con actividad pública en el inmenso país de los mongoles, pues el primer día descansó debido al largo viaje al corazón de Asia, el Papa Francisco ha mantenido un encuentro ecuménico e interreligioso en el Teatro Hun de Ulán Bator, capital de Mongolia, en el que ha lanzado al mundo un mensaje en defensa de las religiones. 

Ayer, el Santo Padre se reunió con las autoridades, y por la tarde con obispos, sacerdotes y religiosos, y agentes de pastoral, en un viaje que efectúa como «peregrino de la amistad»

En el encuentro ha estado presente el prefecto apostólico de Ulán Bator, cardenal Giorgio Marengo, I.M.C., su eminencia Khamba Lama Gabju Demberel Choijamts, abad del monasterio de Gandan Tegchenling, y 11 líderes de diferentes religiones, entre los que ha destacado la tradición mayoritaria, el budismo, y que han leído un mensaje de salutación.

En un bello discurso, en el que han destacado las palabras armonía y sabiduría, el Papa Francisco ha aludido en primer lugar a que “el cielo, tan claro y, tan azul, abraza aquí la vasta e imponente tierra, evocando las dos dimensiones fundamentales de la vida humana: la terrenal, constituida por las relaciones con los demás, y la celestial, constituida por la búsqueda del Otro, que nos trasciende”. 

“Mongolia nos recuerda la necesidad, para todos nosotros, peregrinos y peregrinos y caminantes, de volver la mirada hacia lo alto para encontrar nuestro camino en la tierra”, ha añadido.

A continuación, el Romano Pontífice ha valorado de manera muy positiva la contribución de las religiones al mundo, y ha apelado a los gobernantes del mundo al diálogo y al encuentro.  “El hecho de que estemos juntos en el mismo lugar ya es un mensaje: las tradiciones religiosas, en su originalidad y diversidad, representan un formidable potencial de bien al servicio de la sociedad. Si los responsables de las naciones eligieran el camino del encuentro y del diálogo con los demás, contribuirían sin duda de manera decisiva a poner fin a los conflictos que siguen infligiendo sufrimiento a tantos pueblos”.

La armonía es el termómetro

“El querido pueblo mongol nos brinda la oportunidad de reunirnos para conocernos y enriquecernos mutuamente, pues puede presumir de una historia de coexistencia entre exponentes de diversas tradiciones religiosas”, ha señalado el Papa, para introducir enseguida el término sobre el que han girado sus palabras: armonía.

“Armonía: me gustaría subrayar esta palabra con un sabor típicamente asiático. Es esa particular relación que se crea entre realidades diferentes, sin solaparlas ni uniformizarlas, sino respetando las diferencias y en beneficio de la vida en común”.

Y se ha preguntado Francisco: “¿Quién, más que los creyentes, está llamado a trabajar por la armonía de todos? Hermanos, hermanas, por lo bien que consigamos armonizarnos con los demás peregrinos de la tierra y por cómo conseguimos difundir la armonía allí donde vivimos, se mide el valor social de nuestra religiosidad”.

Éste es el termómetro de la vida y de cada religión: “Toda vida humana, de hecho, y a fortiori toda religión, debe ‘medirse’ por altruismo: no un altruismo abstracto, sino un altruismo concreto, que se traduce en la búsqueda del otro y en la colaboración generosa con el otro, porque ‘el sabio se regocija en dar, y sólo así se vuelve feliz’”, ha señalado.

“El fundamentalismo arruina la fraternidad”

El Papa se ha apoyado en sus palabras en “una oración inspirada en Francisco de Asís”, que dice: ‘Donde haya odio, que yo lleve el amor; donde haya ofensa, que yo lleve el perdón; donde haya discordia, que yo lleve la unión”. Y ha resaltado que “el altruismo construye la armonía y donde hay armonía hay comprensión.  La imposición unilateral, el fundamentalismo y el forzamiento ideológico arruinan la fraternidad, alimentan las tensiones y comprometen la paz”. 

En este punto, el Papa ha citado al líder espiritual y pacifista hindú, Mahatma 

Gandhi, para hilar belleza y armonía.  “La belleza de la vida es fruto de la armonía: es comunitaria, crece con amabilidad, con escucha y con humildad. Y es el corazón puro el que la capta, porque ‘la verdadera belleza, al fin y al cabo, reside en la pureza del corazón’ (M.K. Gandhi, Il mio credo, il mio pensiero, Roma 2019, 94)”.

“Las religiones están llamadas a ofrecer al mundo esta armonía, que el progreso técnico por sí solo porque, al apuntar a la dimensión terrenal y horizontal del hombre, corre el riesgo de olvidar el cielo para el que hemos sido creados”, ha manifestado el Santo Padre.

En su discurso, en el que el Papa ha vuelto a citar a la vivienda tradicional mongola, el ger, que constituye “un espacio humano” y que “ evoca la apertura esencial a lo divino”, el líder de los católicos ha subrayado que “estamos hoy aquí reunidos como humildes herederos de antiguas escuelas de sabiduría”, y que “nos comprometemos a compartir el mucho bien que hemos recibido, para enriquecer a una humanidad que en su camino se desorienta a menudo por la búsqueda miope del beneficio y del bienestar”.

Diez aspectos del patrimonio de sabiduría mongol

“Asia tiene mucho que ofrecer a este respecto, y Mongolia, que se encuentra

en el corazón de este continente, alberga un gran patrimonio de sabiduría, que las religiones aquí extendidas han contribuido a crear y que me gustaría invitar a todos a descubrir y valorar.”, ha dicho el Papa, quien ha querido mencionar “diez aspectos de este patrimonio de sabiduría”. 

Estos aspectos son los siguientes, según Francisco:

– “una buena relación con la tradición, a pesar de las tentaciones del consumismo”; 

– “el respeto a los mayores y a los antepasados –¡cuánta necesidad tenemos hoy de una alianza generacional entre ellos y los más jóvenes, de un diálogo entre abuelos y nietos!”;

– “el cuidado del medio ambiente, nuestra casa común, otra necesidad tremendamente actual”;

– “Y de nuevo: el valor del silencio y de la vida interior, antídoto espiritual contra tantos males del mundo de hoy”;

– “un sano sentido de la frugalidad”; 

– “el valor de la acogida”; 

– “la capacidad de resistirse al apego a las cosas”; 

– “la solidaridad, que nace de la cultura de los vínculos entre las personas”; 

– “el aprecio por la sencillez”; 

– “y, por último, un cierto pragmatismo existencial, que tiende a buscar con tenacidad el bien del individuo y de la comunidad. Estos diez son algunos elementos del patrimonio de sabiduría que este país puede ofrecer al mundo”.

No a la violencia y al sectarismo: libertad

Finalmente, el Papa ha vuelto a destacar la responsabilidad de los líderes religiosos. “Queridos hermanos y hermanas, nuestra responsabilidad es grande, especialmente en esta hora de la historia, porque nuestro comportamiento está llamado a confirmar en los hechos las enseñanzas que profesamos; no puede contradecirlas, convirtiéndose en motivo de escándalo. Ninguna confusión, pues, entre creencia y violencia, entre sacralidad e imposición, entre camino religioso y sectarismo”.

“En las sociedades pluralistas que creen en valores democráticos, como Mongolia, toda institución religiosa, debidamente reconocida por la autoridad civil, tiene el deber y ante todo el derecho de ofrecer lo que es y lo que cree, respetando la conciencia de los demás y teniendo como objetivo el bien mayor de todos”, ha resaltado.

El Papa ha revelado en este sentido que desea “confirmaros que la Iglesia católica quiere caminar así, creyendo firmemente en el diálogo ecuménico, en el diálogo interreligioso y en el diálogo cultural. Su fe se funda en el diálogo eterno entre Dios y la humanidad, encarnado en la persona de Jesucristo”. “La Iglesia ofrece hoy a toda persona y cultura el tesoro que ha recibido, permaneciendo en actitud de apertura y escucha a lo que otras tradiciones religiosas tienen que ofrecer”.

Dialogar y construir un mundo mejor

Al concluir, Francisco ha reafirmado que “el diálogo, de hecho, no es antitético a la proclamación: no aplana las diferencias, sino que ayuda a comprenderlas, las preserva en su originalidad y les permite confrontarse para un enriquecimiento franco y mutuo. Así se puede encontrar en la humanidad bendecida por el Cielo la clave para caminar sobre la tierra”.

“Hermanos y hermanas, que estemos hoy aquí es señal de que esperar es posible. En un mundo desgarrado por la lucha y la discordia, esto puede parecer utópico; sin embargo, las mayores empresas, las grandes hazañas comienzan en la ocultación, a una escala casi imperceptible. El gran árbol nace de la pequeña semilla, escondida en la tierra”, ha añadido el Santo Padre.

“Que florezca esta certeza, que nuestros esfuerzos comunes por dialogar y construir un mundo mejor no son en vano. Cultivemos la esperanza”, ha reiterado el Papa. “Que las oraciones que elevamos al cielo y la fraternidad que vivimos en la tierra alimenten la esperanza; que sean el testimonio sencillo y creíble de nuestra religiosidad, de caminar juntos con la mirada hacia arriba, de habitar el mundo en armonía, no olvidemos la palabra ‘armonía’, como peregrinos llamados a cuidar la atmósfera del hogar, para todos. Gracias”.

Al concluir esta crónica, el Papa Francisco terminaba la celebración Eucarística en el Steppe Arena, un pabellón cubierto de hockey sobre hielo situado en Ulán Bator, capital de Mongolia, una Misa que se ha celebrado a primera hora de la tarde. En breve les informamos de la homilía del Santo Padre y las palabras del cardenal Giorgio Marengo.

El autorFrancisco Otamendi

Cine

Qué ver este mes: Mirando al cielo y Eddie the Eagle

La historia de dos niños muy diferentes pero ambas muy inspiradoras centran las recomendaciones de cine y series de este mes.

Patricio Sánchez-Jáuregui·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Te recomendamos novedades, clásicos, o contenido que aún no has visto en el cine o en tus plataformas favoritas.

Este mes, son dos historias de dos adolescentes que, a pesar de sus diferencias, constituyen sendas figuras inspiradoras.

Mirando al cielo

José tiene 13 años cuando comienza a vivir en su ciudad y su país, México, una persecución religiosa (1926) que acaba desembocando en una guerra civil que la historia conocerá como Cristera.

Alistándose en las fuerzas cristianas y rebeldes, José caerá prisionero, será torturado y finalmente ejecutado. Su historia de virtud y martirio le elevó a los altares en 2016.

Basado en hechos reales, Este emotivo drama histórico llega a nuestras pantallas intentando hacer hincapié en la biografía y espiritualidad del protagonista, y quedándose algo coja a la hora de mostrar la épica del conflicto como pudimos ver en Cristiada (Dean Wright ,2012) pero transmitiendo igualmente el amor, el perdón y la esperanza.

Mirando al cielo

Director: Antonio Peláez
Guión: Antonio Peláez
Actores: Alexis Orosco, Marco Orosco, Mauro Castañeda Aceves, Carlos Hugo Hoeflich de la Torre
Plataforma: Cines

Eddie the Eagle

Eddie es un chico inglés bastante sencillo pero sumamente tenaz cuyo sueño es ir a los juegos olímpicos. Su tesón e ilusión le conseguirán un puesto como único representante de su país en esquí de salto.

Basada en una historia real, “Eddie the Eagle” sigue la estela de “elegidos para el triunfo” (Jon Turteltaub, 1993) a la hora de crear una película positiva, llena de sentimiento y esperanza, retratando a una persona cuyo buen carácter y compromiso para alcanzar su objetivo le atrajeron la atención de los medios y del mundo entero.

Protagonizada por dos grandes estrellas, Eddie The Eagle es una bonita y estimulante película para toda la familia.

Eddie the Eagle

Director: Dexter Fletcher
Guión: Simon Kelton, Sean Macaulay
Actores: Taron Egerton, Hugh Jackman, Tom Costello
Plataforma: Disney +
Evangelización

Una dosis de Misa diaria es todo lo que necesitamos

Dicen que cualquier cosa que hagas durante veintiún días se convierte en un hábito. ¿Por qué no intentamos que la asistencia a Misa se convierta en algo diario?

Jennifer Elizabeth Terranova·3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Las primeras semanas y meses tras la reapertura de las iglesias católicas después de la pandemia de Covid-19, las liturgias dominicales no contaron con una gran asistencia. Las Misas entre semana eran mucho peores; los bancos estaban vacíos, pero los fieles comulgantes diarios estaban presentes para recibir la mejor y única medicina que necesitábamos y necesitaremos siempre. A pesar de los riesgos para la salud y la súplica de los funcionarios del gobierno de «evitar la Misa», sólo buscaban estar con Él porque no podían y todavía no pueden saciarse de Nuestro Señor.

El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) afirma: “La Iglesia obliga a los fieles a participar en la Divina Liturgia los domingos y fiestas y, preparados por el sacramento de la Reconciliación, a recibir la Eucaristía al menos una vez al año, si es posible, durante el tiempo pascual”. Pero “la Iglesia anima encarecidamente a los fieles a recibir la Sagrada Eucaristía los domingos y los días festivos o, más a menudo aún, a diario”.

Si bien esto puede ser un alivio para algunos católicos, puede ser un reto llegar a la Misa dominical para aquellos como Holly Godard, que ha estado asistiendo regularmente a Misa diaria durante más de dos décadas y perderse la liturgia de los días de semana no es una opción. Holly viaja diariamente de Brooklyn a Manhattan y, a sus 86 años, dice: «No me siento bien cuando no voy a la iglesia». A ella, como a muchos, le gusta ver a sus amigos de la Iglesia con los que ha estrechado lazos y a los que considera «familia». Dijo: «Lo disfruto».

¿Cuándo comenzó la práctica de la Misa diaria?

No podemos afirmarlo definitivamente. Sin embargo, hay razones para creer que ocurría durante los primeros tiempos de la Iglesia católica y la época patrística. Se esperaba que los fieles se comunicaran con la misma frecuencia con que se celebraba la Sagrada Eucaristía. Además, en los siglos X y XI, «algunas órdenes religiosas celebraban Misa diaria».

Desde los orígenes de la Iglesia y en tiempos de los Apóstoles, los católicos han comprendido la importancia de la Eucaristía.

En el artículo «¿Cuándo empezó la Iglesia a celebrar la Misa diaria?», escrito por el padre James Swanson, LC, señala: «Ya entonces, en la primera comunidad cristiana de Jerusalén, era costumbre celebrar la Misa diaria, para recibir el ‘pan de cada día’, y era tan central en la vida de la comunidad que la gente se quejaba si se veía obligada a faltar, lo que provocó las ordenaciones de los primeros sacerdotes». El padre Swanson escribe que «la Eucaristía ya se celebraba a diario desde los primeros días de la Iglesia».

Leemos en Hechos 2, 46 que «los fieles recibían todos los días». Pero san Agustín lo resumió así: «Algunos reciben el Cuerpo y la Sangre del Señor todos los días; otros, en determinados días; en algunos lugares, no hay día en que no se ofrezca el Sacrificio; en otros, sólo el sábado y el domingo; en otros, sólo el domingo» (Ep. liv en P.L., XXXIII, 200 sqq.).

Adictos a la Eucaristía

Nuestro Pan de cada día es la fuente y la cumbre para los católicos, y aunque no es obligatorio asistir a misa todos los días, es necesario para muchos que anhelan sentarse ante el Santísimo Sacramento. Son personas que, en lugar de dar un paseo durante su breve descanso del trabajo o sentarse en una cafetería y comer despacio, prefieren estar en el «banquete», compartió Naida, que trabaja en un banco y corre a la iglesia de Nuestro Salvador para la Misa del mediodía.

Dijo que venía porque «vengo al cielo, vengo a ver a la Virgen, vengo a ver a san José». Y continuó: «Como dijo el sacerdote, cuando cantamos ‘Santo, Santo, Santo’, unimos nuestras voces a las de los ángeles y los santos para proclamar a Dios». El Sanctus marca el comienzo de la plegaria eucarística, y «en ese momento hacemos la conexión… y ofrecemos todas nuestras oraciones al Padre».

Comencé a asistir a algunas Misas entre semana en 2018. Inmediatamente me sentí más fuerte, más equipada y llena de la paz de Dios. Sin embargo, no fue hasta 2020 que comencé a asistir a Misa todos los días, y nunca he mirado atrás. Recuerdo vívidamente una conversación que tuve con uno de los sacerdotes de la Iglesia donde soy voluntaria. Me dijo que ir los domingos y uno o dos días entre semana no era suficiente.

Me dijo: «Deberías asistir todos los días». Estoy en deuda con él porque la comunión diaria ha cambiado tremendamente mi vida. Con tantos desafíos, decepciones y, tristemente, tragedias, me siento renovada y refrescada cuando estoy con Jesús.

Además, me benefician las homilías de nuestros queridos sacerdotes. Nunca olvidaré a un compañero de trabajo que, con un tono un tanto sarcástico, me preguntó: «¿Por qué vas a Misa todos los días?». Le respondí: «¡Soy adicta a la Eucaristía!»

El más precioso de los bienes

Los comulgantes diarios conocen los tesoros de estar en el sagrado banquete, como lo hizo el Papa Pío X (2 de junio de 1835-20 de agosto de 1914). En la clausura del Congreso de Roma, el Papa Pío X dijo: “Os ruego e imploro a todos que exhortéis a los fieles a acercarse a ese Divino Sacramento. Y me dirijo especialmente a vosotros, mis queridos hijos en el sacerdocio, para que Jesús, el tesoro de todos los tesoros del Paraíso, el mayor y más precioso de todos los bienes de nuestra pobre humanidad desolada, no sea abandonado de una manera tan insultante y tan ingrata”.

Dicen que cualquier cosa que hagas durante veintiún días se convierte en un hábito. Muchos católicos tienen la costumbre de volver corriendo a casa después del trabajo, de quedar con los amigos para la «hora feliz», o de aprovechar el tiempo por la mañana para ir a hacer ejercicio al gimnasio antes de ir a clase. Se ha convertido en parte de su rutina. Pero, a medida que nos acercamos al nuevo año escolar, ¿por qué no empezamos un nuevo hábito de recibir a Nuestro Señor diariamente? Os prometo que es mejor que cualquier clase de Pilates, ¡y su vino es divino!

La pasión evangelizadora de la Iglesia

Salvo en alguna ocasión condicionada por otros acontecimientos o por celebraciones litúrgicas, el Papa Francisco está dedicando a la evangelización las audiencias generales de este año 2023.

3 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Salvo en alguna ocasión condicionada por otros acontecimientos o por celebraciones litúrgicas, el Papa Francisco está dedicando a la evangelización las audiencias generales de este año 2023. Incluso quien no conociera este aspecto del cristianismo advertiría que no se trata de un asunto cualquiera si considera el tema general de esta serie de catequesis, que Francisco enunció al comenzarla, el 4 de enero. El título, efectivamente, abraza dos expresiones: “la pasión por la evangelización”, que es, por tanto, algo profunda e intensamente sentido; y “el celo apostólico del creyente”, es decir, hablamos de un afán diligente compartido por cada uno de los fieles y por la Iglesia, a la que el Señor confía la responsabilidad de difundir su Evangelio. 

El contenido de las catequesis ha partido de la Sagrada Escritura, donde Jesús aparece como el modelo y el maestro del anuncio evangelizador. Luego ha reflexionado sobre la llamada de los primeros discípulos y el modo en que llevan a cabo su misión; sobre la acción del Espíritu Santo como primer protagonista, y sobre la condición apostólica de la Iglesia y de todos los bautizados, manifestada sobre todo en el testimonio. En estas semanas, el Papa está recordando el ejemplo de algunos de los testigos de Jesucristo, comenzando por san Pablo.

Este número de Omnes reúne varias contribuciones sobre esta dimensión tan esencialmente integrada en la enseñanza del actual Pontífice. Aparece muy patente ya en la exhortación Evangelii Gaudium de 2013, y desde entonces en la constante llamada a vivir como una “Iglesia en salida”. Hace todavía pocas semanas que se celebró la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, que ha sido una extraordinaria y lograda manifestación de la conciencia misionera de la Iglesia, dirigida a anunciar la fe a la gente joven de nuestro tiempo. Naturalmente, no por eso debe pensarse únicamente en un esfuerzo de la jerarquía al hablar de evangelización, por muy trabajado que sea, ni tan sólo en convocatorias multitudinarias, ni siquiera colectivas. El apostolado es una responsabilidad compartida por todos, que tiene su raíz en el bautismo, y que cada fiel lleva a efecto de acuerdo con su propia vocación y en las condiciones de vida que le son propias; en cualquier caso, como ha dicho el Papa, ha de saberse “obligado” a dar “el tesoro que has recibido con tu vocación cristiana”. Por eso se traduce en la práctica, hoy como siempre, en una multiplicidad variadísima de iniciativas, apenas apuntadas en este dossier.

Es obvio que no estamos ante una invención novedosa de este pontificado. Las mismas catequesis de este año reflejan que siempre ha estado presente en la historia, de muchas maneras. También el Magisterio la ha recordado propia con impulsos permanentes, matizados por las necesidades de cada tiempo y los acentos determinados por cada Papa. También siguiendo en esto a Francisco, este número recuerda el valor que tiene Evangelii nuntiandi de Pablo VI como referencia principal en este punto; y recoge también las orientaciones recibidas del pontificado de Benedicto XVI.

El autorOmnes

Mundo

Primera jornada del Papa en Mongolia como «peregrino de la amistad»

El Santo Padre ha iniciado su andadura por tierras mongolas. Aunque llegó la tarde del día 1 de septiembre, la diferencia horaria ha hecho que sea el día 2 el punto de partida a los actos oficiales. La visita a las autoridades y el encuentro con sacerdotes religiosos y consagrados han marcado la agenda de hoy.

Maria José Atienza·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

El viaje del Papa en Mongolia ha comenzado, de manera activa, esta mañana en la Sala “Ikh Mongol” del Palacio de Gobierno. Allí, frente a las autoridades del país se ha definido como “peregrino de la amistad, llegando de puntillas y con el corazón alegre, deseoso de enriquecerme humanamente con vuestra presencia”.

El Papa ha querido recordar, en primer lugar, la antigua relación entre Mongolia y el cristianismo, que se remonta a 1246, cuando fray Juan de Plano Carpini, enviado papal, visitó a Guyuk, el tercer emperador mongol, y le presentó al Gran Kan la carta oficial del Papa Inocencio IV. Esa carta, “se conserva en la Biblioteca Vaticana y hoy tengo el honor de entregarles una copia auténtica, realizada con las técnicas más avanzadas para garantizar la mejor calidad posible. Que este pueda ser un signo de amistad antigua que crece y se renueva”, ha subrayado el Papa.

La figura de los ger, las tradicionales casas nómadas, redondas, mongolas, ha servido al Papa como línea de su discurso. En primer lugar, destacando su respeto por el medio ambiente, así como la unidad entre tradición y modernidad. El Papa se ha referido además a la pluralidad de pueblos que forman parte de Mongolia: “Durante siglos, el abrazar tierras lejanas y muy distintas puso en evidencia la excepcional capacidad de vuestros antepasados de reconocer lo mejor de los pueblos que componían el inmenso territorio imperial y de ponerlas al servicio del desarrollo común”, ha afirmado el Papa,

Mirar a lo alto

“Al entrar en una ger tradicional, la mirada se eleva hacia el centro, a la parte más alta, donde hay una ventana abierta al cielo. Quisiera subrayar esta actitud fundamental que vuestra tradición ayuda a descubrir: el saber dirigir nuestra mirada hacia lo alto”, ha proseguido el Papa, que ha alabado que “Mongolia sea un símbolo de libertad religiosa”.

En este sentido, el Papa ha destacado que las religiones “cuando se inspiran en su patrimonio espiritual original y no son corrompidas por desviaciones sectarias, son a todos los efectos soportes fiables para la construcción de sociedades sanas y prósperas, en las que los creyentes no escatiman esfuerzos con el fin de que la convivencia civil y los proyectos políticos estén siempre al servicio del bien común, representando también como un freno a la peligrosa carcoma de la corrupción”. 

El Papa ha querido tener un recuerdo para la pequeña comunidad católica que se encuentra en Mongolia que “aun siendo pequeña y discreta, participe con entusiasmo y compromiso en el camino de crecimiento del país, difundiendo la cultura de la solidaridad, la cultura del respeto por todos y la cultura del diálogo interreligioso, y entregándose a la causa de la justicia, la paz y la armonía social”. 

La jornada del Papa ha continuado por la tarde en Mongolia con el singularmente significativo encuentro que el Papa Francisco ha mantenido con los obispos, sacerdotes y consagrados y consagradas en la Catedral de San Pedro y San Pablo.

“Bienvenido a nuestro ger”

El presidente de la Conferencia Episcopal de Asia Central, Mons. José Luis Mumbiela ha sido el encargado de dar la bienvenida al Santo Padre a una tierra que “han esperado durante más de dos décadas la visita del Obispo de Roma” como ha destacado Mumbiela.

Una visita que, como ha querido destacar el presidente de los obispos de la zona, “es un testimonio vivo y gozoso que justifica la esperanza de tantos siglos; es como una teofanía que nos acompaña y estimula en nuestra peregrinación como Iglesia misionera. En Asia sabemos lo que significa vivir de la esperanza. Y ahora también estamos convencidos de que ‘la esperanza no nos defrauda».

También ha querido destacar el obispo de Almaty que, aunque la mayor parte de los misioneros y consagrados allí reunidos proceden de diversas partes del mundo “nadie es extranjero, porque dentro de la Iglesia católica, nadie es extranjero. La Iglesia crea fraternidad, porque la Iglesia es fraternidad”.

Los misioneros, libros vivos de la fe

Seguidamente han tomado la palabra una religiosa, Sr. Salvia Mary Vandanakara, M.C., Peter Sanjaajav, un sacerdote mongol y Rufina Chamingerel, una de las agentes pastorales que trabajan allí para ofrecer sus testimonios al Papa.

En el primero de ellos, la Misionera de la Caridad de la Madre Teresa ha detallado al Papa cómo su trabajo se centra en “el cuidado de niños discapacitados física y mentalmente, la atención a los enfermos y a los ancianos abandonados por sus familias, el cobijo de los sin techo, la alimentación de los hambrientos y el acercamiento a las familias pobres y desatendidas”. Tarea no fácil en una nación cuyo índice de pobreza se sitúa en torno al 20%.

“A través de todas estas obras de caridad, intentamos que las personas se den cuenta de lo preciosas que son a los ojos de Dios”, ha afirmado la religiosa que ha recordado cómo llegó al país en 1998, cuando la Iglesia acababa de re-comenzar su tarea allí.

“En aquella época, muchos niños no tenían instalaciones adecuadas para hacer los deberes, así que organizamos un programa extraescolar con la ayuda de algunos profesores mongoles, y más tarde pudimos admitirlos en escuelas normales para que pudieran completar sus estudios”, ha contado la religiosa que ha añadido emocionada cómo “entre los jóvenes a los que atendimos, había también un chico que hoy es sacerdote, nuestro querido P. Sanjaajav Peter”.

Este joven sacerdote ha sido el siguiente en tomar la palabra. Con visible emoción, Sanjaajav Peter ha subrayado ante el Papa que “Dios me ha dado numerosas oportunidades para crecer como mongol en tierra mongola, y también me ha elegido para contribuir a la salvación de mi pueblo” y recordando el tradicional modo de vida mongol, unido a la tierra, ha afirmado, esperanzado, cómo “el fruto del amor de Dios empezó a crecer hace mucho tiempo, está madurando ahora mismo, y estoy seguro de que su visita producirá una rica cosecha”.

Por último, Rufina Chamingerel, una agente de pastoral que ha contado al Papa su historia de fe que se acentuó en su época de estudiante. Rufina sintió la responsabilidad de ser faro de la fe en su país y esto la llevó a estudiar en Roma y volver a Mongolia para ayudar al crecimiento de la Iglesia. “Aprender a conocer el catolicismo me pareció como aprender un nuevo idioma, el idioma católico. Llevo catorce años estudiando este idioma, y seguiré aprendiéndolo”, ha narrado al Papa, ante quien ha querido destacar el importantísimo papel de los misioneros en Mongolia: “no tenemos muchos libros de catequesis en nuestra lengua, pero tenemos muchos misioneros que son libros vivos”.

El Papa: “Volved a la primera mirada”

Haciendo referencia al salmo 34

“Gustad y ved qué bueno es el Señor” junto a ellos, ha querido “saborear el gusto de la fe esta tierra haciendo memoria de historias y de rostros, de vidas gastadas por el Evangelio. Gastar la vida por el Evangelio: es una bella definición de la vocación misionera del cristiano, y en particular del modo en que los cristianos viven esa vocación aquí”, ha destacado el Papa.

El pontífice ha querido poner el acento en la relación personal con el Señor, necesaria para llevar adelante la misión y la entrega a los hermanos. Sin esa relación de amor personal, no es posible la misión -por amor al otro- porque no hay experiencia de Dios: “Esta experiencia del amor de Dios en Cristo es pura luz que transfigura el rostro y lo hace a su vez resplandeciente. Hermanos y hermanas, la vida cristiana nace de la contemplación de este rostro, es una cuestión de amor, de encuentro cotidiano con el Señor en la Palabra y en el Pan de vida, en el rostro de los demás, en los necesitados, donde Cristo está presente”.

En este sentido, ha animado a la pequeña, pero activa comunidad religiosa y consagrados que desarrollan su labor pastoral en Mongolia a “que gusten y vean al Señor, a que vuelvan una y otra vez a aquella primera mirada de la que surgió todo”.

La Iglesia no tiene agenda política

Otro de los puntos que ha querido subrayar el Papa ha sido la misión de la Iglesia, a la que los gobiernos no han de temer porque la Iglesia “no tiene ninguna agenda política que sacar adelante, sino que sólo conoce la fuerza humilde de la gracia de Dios y de una Palabra de misericordia y de verdad, capaz de promover el bien de todos.

Aunque los datos de la Iglesia en Mongolia son pequeños, el Papa ha subrayado ante ellos la necesidad de comunión. En este sentido, ha querido apuntar que “la Iglesia no se comprende en base a un criterio puramente funcional, según el cual el obispo hace de moderador de distintos miembros, basándose tal vez en el principio de la mayoría, sino en virtud de un principio espiritual, por el cual Jesús mismo se hace presente en la persona del obispo para asegurar la comunión de su Cuerpo místico”.

En este sentido ha recordado que la unidad de toda la Iglesia y la comunión con Roma tienen un ejemplo claro en Mongolia que, a pesar de su reducido número, cuenta con un cardenal al frente: Mons. Giorgio Marengo.

Por último, el Papa ha dirigido la mirada a la Virgen. No es una mirada casual,, la devoción mariana tiene un fuerte sentido en este viaje en el que el Papa bendecirá la imagen de la madre del Cielo, una talla de madera que una mujer mongola encontró y rescató de un basurero antes de la caída del sistema comunista y la llegada de la Iglesia.

El Papa se ha referido a esta devoción mariana como un pilar seguro y ha destacado que “nuestra Madre celestial, que —me ha gustado mucho descubrirlo— ha querido darles un signo tangible de su presencia discreta y premurosa dejando que se encontrase una imagen suya en un vertedero. En un lugar de desechos ha aparecido esta hermosa estatua de la Inmaculada. Ella, sin mancha, inmune al pecado, ha querido hacerse cercana hasta el punto de ser confundida con los deshechos de la sociedad, de forma que de la suciedad de la basura ha surgido la pureza de la Santa Madre de Dios”.

Ecología integral

La Iglesia busca líderes católicos comprometidos

El 26 de agosto de 2023 el Papa Francisco se reunió con los participantes de la decimocuarta reunión anual de la “International Catholic Legislators Network” (Red Internacional de Legisladores Católicos, en inglés). Durante la audiencia, el Papa recalcó la necesidad que hay en la Iglesia de formar líderes católicos que contribuyan “a la edificación del Reino de Dios”.

Paloma López Campos·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco se reunió a finales de agosto de 2023 con los participantes de la decimocuarta reunión anual de la “International Catholic Legislators Network” (Red Internacional de Legisladores Católicos, en inglés). El tema central de la conversación fue el liderazgo y la necesidad que tiene la Iglesia de cristianos comprometidos con el bien común. Durante su discurso, el Papa habló sobre el “paradigma tecnocrático dominante” y las preguntas que plantea “el lugar del ser humano” en el mundo. En la Iglesia, dijo Francisco, debe haber líderes católicos cuya formación para hacer frente a estas cuestiones contribuya “a la edificación del Reino de Dios”.

El Santo Padre mostró su preocupación por la “sutil seducción del espíritu humano” que propaga el paradigma actual. La tecnocracia nos lleva a abusar de nuestra libertad, nos anima a “ejercer control sobre los ‘objetos’ materiales o económicos, los recursos naturales de nuestra casa común, o incluso sobre los demás, en lugar de custodiarlos responsablemente”.

Francisco mencionó que esta cosificación se da en las “elecciones cotidianas que pueden parecer neutrales”, pero que en realidad suponen las bases del mundo y de la sociedad que queremos construir.

Los peligros de los medios de comunicación

El Papa citó algunas tendencias dañinas de la tecnocracia que se propagan a través de los medios de comunicación. Se hizo eco de la difusión de noticias falsas, la promoción del odio, la propaganda partidista y la reducción de las relaciones humanas a algoritmos.

Ante estos peligros, la solución que sugiere el Pontífice es una “cultura del encuentro auténtico”. Esto implica saber escuchar y respetar al otro, incluso si existen desacuerdos. Pero también se puede ir más allá. Francisco señaló que la meta final es “cooperar para alcanzar un objetivo común”.

La Iglesia, gran red de líderes

El Papa relacionó la identidad de la Iglesia con las soluciones a la tecnocracia, pues el Pueblo de Dios está “llamado a vivir tanto en comunión como en misión”. Por tanto, Francisco animó a la “International Catholic Legislators Network” y otras entidades parecidas a  “formar una nueva generación de líderes católicos bien educados y fieles, comprometidos con la promoción de las enseñanzas sociales y éticas de la Iglesia en la esfera pública”. De este modo, los talentos y aptitudes de los cristianos contribuirán “a la edificación del Reino de Dios”.

Cristo, el líder por excelencia

Existen otras organizaciones que se dedican a promover un liderazgo basado en los valores cristianos. El “Catholic leadership Institute”, con sede en Estados Unidos, considera que los católicos en posiciones de liderazgo son “voces con influencia en la sociedad”.

Uno de sus objetivos es que “el ejemplo de Jesús de liderazgo amoroso y de servicio se modele en cada familia, lugar de trabajo, parroquia y comunidad”. Para lograr sus metas, se centran en tres pilares fundamentales: el amor a Jesucristo y a la Iglesia, la búsqueda del máximo nivel de excelencia y la atención a la persona.

Levadura para elevar a la sociedad

El Papa Francisco ha hablado otras veces sobre la necesidad que hay de líderes católicos en la Iglesia. El Pontífice relaciona el liderazgo con el servicio a Cristo y a los demás. Así, en 2021, al hablar con los miembros de “Catholic Legislators Network”, pidió que Dios les concediera “ser levadura de una regeneración de la mente, el corazón y el espíritu, testigos del amor político a los más vulnerables, para que sirviéndoles a ellos les sirváis a Él en todo lo que hagáis”.

Pueden establecerse, por tanto, algunas características del liderazgo católico:

  • Basado en los valores cristianos;
  • Al servicio de Dios, de la Iglesia y de los demás;
  • Llamado al encuentro;
  • Promotor de la paz;
  • En búsqueda del bien común.
Enseñanzas del Papa

Surfistas del amor. El Papa con los jóvenes en la JMJ

La Jornada Mundial de la Juventud convocó a más de un millón de jóvenes de todo el mundo. Llegaron con expectativas diversas. Pero fueron llamados uno a uno. Ante ellos y con ellos se desplegó “una coreografia singular”: la plenitud (catolicidad) de una llamada y de un encuentro.

Ramiro Pellitero·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 8 minutos

Como subrayó Francisco el miércoles siguiente a los días pasados en Lisboa, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) después de la pandemia fue “sentida por todos como don de Dios que ha puesto en movimiento los corazones y los pasos de los jóvenes, muchos jóvenes de todas partes del mundo –¡tantos!– para ir encontrarse y encontrar a Jesús” (Audiencia general, 9-VIII-2023).

El forzado aislamiento que la pandemia supuso para todos, particularmente sentido por los jóvenes, fue ahora superado por un “empujón” para salir al encuentro de muchos otros, precisamente en Portugal, a las orillas del mar que une el cielo y la tierra y los continentes entre sí. Y todo ello con cierta “prisa”, representada por la figura de María en su visita a su prima Isabel (Cfr. Lc 1, 39).

Fue un ambiente festivo, con ciertas dosis de esfuerzo en cuanto al camino y al sueño, y también por el trabajo de los organizadores y 25.000 voluntarios que hicieron posible la buena acogida de todos. 

Tomando nota de cierta polémica que se había planteado semanas antes, el Papa señaló a posteriori : “La Jornada de la Juventud es un encuentro con Cristo vivo a través de la Iglesia. Los jóvenes van al encuentro de Cristo. Es cierto, donde hay jóvenes hay alegría y hay un poco de todas estas cosas”. No deben, pues, oponerse el encuentro con Cristo y la alegría, la fiesta y el esfuerzo, el trabajo y el servicio. 

En un mundo de conflictos y de guerras, los jóvenes mostraron que otro mundo es posible, sin odios ni armas. “¿Escucharán este mensaje los grandes de la tierra?”. El Papa lanzó la pregunta al aire. 

Soñar en grande

En su encuentro con las autoridades (Cfr. Discurso 2-VIII-2023), evocó la firma, en 2007, del Tratado de Reforma de la Unión Europea. Observó que el mundo nececesita de Europa, de su papel de constructora de puentes y de paz entre los países y los continentes:

Europa podrá aportar, dentro del escenario internacional, su originalidad específica, esbozada en el siglo pasado cuando, desde el crisol de los conflictos mundiales, encendió la chispa de la reconciliación, haciendo posible el sueño de construir el mañana con el enemigo de ayer, de abrir caminos de diálogo, itinerarios de inclusión, desarrollando una diplomacia de paz que apague los conflictos y alivie las tensiones, capaz de captar los más tenues signos de distensión y de leer entre las líneas más torcidas”. Podrá decirle a Occidente que no basta la tecnología, que ha marcado el progreso y globalizado el mundo, y menos aún las armas, que más bien representan el empobrecimiento del verdadero capital humano: la educación, la sanidad, el bienestar para todos. 

Y propuso tres “laboratorios de esperanza”: el cuidado del medio ambiente, del futuro (especialmente para los jóvenes que necesitan trabajo, economía equitativa, cultura de la vida y educación adecuada) y de la fraternidad (ellos nos impulsan a derribar rígidas barreras levantadas en nombre de opiniones y creencias diferentes). Respecto a la educación subrayó la necesidad de una educación que no sólo pueda impartir nociones técnicas para progresar económicamente, sino que esté “destinada a entrar en una historia, a transmitir una tradición, a valorar la necesidad religiosa del hombre y a fomentar la amistad social”. 

Superar “el cansancio de los buenos”

El mismo día, en las Vísperas que celebró en el monasterio de los Jerónimos (cf. Homilía, 2-VIII-2023), insistió en ese programa que interpreta el sueño que Dios, en relación con la vocación y la misión de los cristianos: “encontrar caminos para una participación alegre, generosa y transformadora, para la Iglesia y la humanidad”. Jesús nos ha llamado no por nuestras obras, sino por su gracia (cf. 2 Tm 1, 9). Y también hoy quiere contar con los pescadores de Galilea y su cansancio, para llevar a los demás la cercanía de Dios. 

Se refirió al peligroso “cansancio de los buenos” en nuestros países de antigua tradición cristiana, hoy afectados por tantos cambios sociales y culturales y por el secularismo y la indiferencia hacia la fe. El peligro consiste en dejar entrar la mundanidad de la mano de la resignación y del pesimismo.Facilitado por los antitestimonios y los escándalos (entre nosotros) que desfiguran el rostro de la Iglesia “y que llaman a una purificación humilde, constante, partiendo del grito de dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas”. 

Frente a ese peligro, que puede convertirnos en meros “funcionarios” de las cosas de Dios, es preciso acoger de nuevo a Jesús que sube a nuestra barca. “Él viene a buscarnos en nuestras soledades, en nuestras crisis, para ayudarnos a recomenzar”. Como decía un gran misionero portugués (António Vieira), Dios nos ha dado una pequeña tierra para nacer, pero asomados al océano, nos ha dado el mundo entero para morir. 

Navegar juntos, sin acusar

Por eso, deduce Francisco, no es tiempo de amarrar la barca o de mirar atrás, de evadirse de nuestro tiempo porque nos da miedo y refugiarnos en formas y estilos del pasado; sino que estamos ante un tiempo de gracia, que nos ha de llevar a tomar decisiones. Tres decisiones son las que propone el Papa.

Primera, navegar mar adentro, rechazando toda tristeza, cinismo y derrotismo, y confiando en el Señor. Claro que, para eso, se necesita mucha oración; una oración que nos librará de la nostalgia y los lamentos, de la mundanidad espiritual y de los clericalismos. 

Segunda: ir todos juntos, viviendo el espíritu de comunión y de corresponsabilidad, construyendo una red de relaciones humanas, espirituales y pastorales. Y llamar a todos. Insiste Francisco, como lo viene haciendo en los últimos meses: a “todos, todos, todos”, cada uno como esté delante de Dios.

Tercera: ser pescadores de hombres: “A nosotros, como Iglesia, se nos ha confiado la tarea de sumergirnos en las aguas de este mar echando la red del Evangelio, sin señalar con el dedo, sin acusar, sino llevando a las personas de nuestro tiempo una propuesta de vida, la de Jesús: llevar la acogida del Evangelio, invitarlos a la fiesta, a una sociedad multicultural; llevar la cercanía del Padre a las situaciones de precariedad, de pobreza que aumentan, sobre todo entre los jóvenes; llevar el amor de Cristo allí donde la familia es frágil y las relaciones están heridas; transmitir la alegría del Espíritu allí donde reinan la desmoralización y el fatalismo”. Y concreta Francisco que no se trata de comenzar acusando: “Esto es pecado”, sino de invitar a todos y después acercarlos a Jesús, al arrepentimiento. 

Amados como somos, “sin maquillaje”

Ya en la ceremonia de acogida (cf. Discurso en el parque Eduardo VII, Lisboa, 3-VIII-2023), el Papa dio la bienvenida a los jóvenes. Les dijo que no habían venido por casualidad, sino llamados por el Señor, desde el comienzo de sus vidas, y también concretamente ahora. 

Hemos sido llamados antes de nuestras cualidades y antes de nuestras heridas, porque hemos sido amados. “Cada uno de nosotros es único y es original y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar”. Y por eso nuestros días han de ser “ecos vibrantes de la llamada amorosa de Dios, porque somos valiosos a sus ojos”

Ante el Papa se desplegaban tantas banderas, lenguas, naciones. A todos les decía que provenimos de un único latido de Dios por cada uno: “No como quisiéramos ser, como somos ahora”. Y este es el punto de partida de la vida: “amados como somos, sin maquillaje”

Dios nos ha llamado por nuestro nombre, porque nos ama. No como los algoritmos del comercio virtual, que asocian nuestro nombre simplemente a preferencias de mercado, para prometernos falsas felicidades que nos dejan vacíos por dentro. No somos la comunidad de los mejores, sino que somos todos pecadores, llamados así como somos, hermanos y hermanas de Jesús, hijos de un mismo Padre. 

Francisco sabe tocar el corazón de los jóvenes. Insiste: “En la Iglesia hay espacio para todos”. También con los gestos: “El Señor no señala con el dedo, sino que abre sus brazos. Es curioso: el Señor no sabe hacer esto (indica con el dedo), sino que hace esto (hace el gesto de abrazar)”. Por eso, les deja su mensaje: “No tengan miedo, tengan coraje, vayan adelante, sabiendo que estamos “amortizados” por el amor que Dios nos tiene”.

Buscar, educar, integrar

Horas después, también a los universitarios (Cfr. Discurso en la Universidad Católica de Lisboa, 3-VIII-2023) les propone ir adelante “deseosos de sentido y de futuro”, con saudades do futuro; sin sustituir los rostros por pantallas, sin sustituir las preguntas que desgarran por las respuestas fáciles que anestesian. 

Al revés, hemos de tener la valentía de sustituir los miedos por sueños. También porque somos responsables de los demás y la educación ha de llegar a todos. No vaya a ser que no sepamos responder cuando Dios nos pregunte: ¿Dónde estás? (Gn 3, 9) y ¿Dónde está tu hermano? (Gn 4, 9).

Dirigiéndose a los educadores les planteó la necesidad de una conversión del corazón (hacia la compasión, la esperanza y el servicio). Y también de “un cambio en la visión antropológica”, que conduzca a un verdadero progreso, utilizando los medios científicos y tecnológicos para superar visiones parciales y lograr una ecología integral.

Todo ello necesita de Dios, porque –como haciéndose eco de algo en lo que insistía Benedicto XVI– “no puede haber futuro en un mundo sin Dios”. Para educar con una inspiración cristiana propuso el Papa algunos criterios. Primero, hacer creíble la fe a través de las acciones, de las actitudes de los estilos de vida. Segundo, apoyar el Pacto educativo global y sus propuestas (con atención especial a la persona, a los jóvenes, a las mujeres, a la familia, a los más vulnerables, al verdadero progreso, y la ecología integral). Tercero, integrar la educación con el mensaje del Evangelio. Todo esto desemboca en la necesidad de las visiones de conjunto (tan propias de una visión católica) y de los proyectos educativos. 

Mancharse las manos, pero no el corazón

Particularmente educativo fue el encuentro con los jóvenes de Scholas Occurrentes (Cfr. Encuentro en Cascais, 3-VIII-2023). 

Le habían preparado un mural de tres kilómetros y medio, recogiendo situaciones y sentimientos, a base de líneas y de brochazos un tanto inconexos, muchos de los cuales los habían plasmado los mismos que los experimentaban… Al llegar el Papa se lo fueron enseñando. Y luego le dieron un pincel para que diera el último toque a esa “obra de arte”, a esa “capilla sixtina”, como le llamó Francisco medio bromeando.

Por su parte, les explicó el icono del Buen Samaritano, y les habló de la necesidad de la compasión, también para entrar en el Reino de los cielos. Invitó a preguntarnos dónde estamos cada uno, si hacemos daño a los demás o tenemos compasión de ellos, si nos manchamos las manos ayudando en las dificultades reales o no. Porque, dijo, “a veces, en la vida, hay que ensuciarse las manos para no ensuciar el corazón”.

Ya en la vigilia de la Jornada final (Cfr. Discurso en el parque Tejo, Lisboa, 5-VIII-2023), el obispo de Roma se centró en la figura de María, que va de prisa a la casa de Isabel, porque la alegría es misionera. Los cristianos hemos de llevar nuestra alegría a otros, lo mismo que la hemos recibido de otros. 

Una alegría que hay que buscar y descubrir en nuestro diálogo con los demás, con mucho entrenamiento; y eso a veces cansa. Entonces hay que levantarse, y esto sucede muchas veces. Y por eso hemos de ayudar a levantarse a los demás. Esa fue la idea central que quiso dejar: “Caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Sólo hay una cosa gratis: el amor de Jesús”.

Surfistas del amor 

Finalmente, al día siguiente el Evangelio de la Misa presentaba la escena de la Transfiguración (Cfr. Homilía 6-VIII-2023). Para concretar lo que los jóvenes se podían llevar de vuelta a su vida cotidiana, el Papa recorrió tres pasos. 

Primero resplandecer. Jesús resplandeció ante los tres apóstoles. Jesús nos ha iluminado también a nosotros, para que iluminemos a los demás. Pues bien: “Nos volvemos luminosos, brillamos, cuando, acogiendo a Jesús, aprendemos a amar como Él. Amar como Jesús, eso nos hace luminosos, eso nos lleva a hacer obras de amor”. En cambio nos apagamos cuando nos centramos en nosotros mismos. 

Segundo, escuchar. Todo el secreto está ahí. “Él nos enseña el camino del amor, escúchalo a Jesús. Porque, por ahí nosotros con buena voluntad emprendemos caminos que parecen ser del amor, pero en definitiva son egoísmos disfrazados de amor. Tened cuidado con los egoísmos disfrazados de amor”.

Tercero, no tener miedo. Esto aparece con frecuencia en la Biblia. Hay que vencer el temor, el pesimismo y el desánimo. Pero con Jesús se puede dejar de tener miedo, porque Él siempre nos está mirando y nos conoce bien. 

En la despedida, con los voluntarios (Cfr. Discurso en el Pase marítimo de Algés, 6-VIII-2023), el Papa les agradeció su esfuerzo, poque vinieron a Lisboa a servir y no a ser servidos. 

Fue para ellos una manera de encontrarse con Jesús. “Encontrarte con Jesús y encontrarte con los demás. Esto es muy importante. El encuentro con Jesús es un momento personal, único, que se puede describir y contar sólo hasta cierto punto, pero siempre llega gracias a un camino recorrido en compañía, realizado gracias a la ayuda de los demás. Encontrar a Jesús y encontrarlo en el servicio a los demás. (…) ¡ Sean surfistas del amor!

Cultura

Pablo Ginés: «La Compañía del Anillo necesita enanos, hobbits y elfos»

El 2 de septiembre de 2023 se cumplen 50 años del fallecimiento de J. R. R. Tolkien. Pablo Ginés, uno de los fundadores de la Asociación Tolkien Católica, nos habla en esta entrevista de Tolkien y la asociación como homenaje a este aniversario.

Loreto Rios·2 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 10 minutos

Pablo Ginés, además de ser periodista, es profundamente tolkieniano. Pertenece a la Sociedad Tolkien Española (STE) desde 1992, un año después de su fundación, y ha sido su presidente durante dos años. Este año, ha fundado junto con otros tres compañeros la Asociación Tolkien Católica, una sociedad que, además de realizar actividades en torno a la figura y obra de Tolkien, busca anunciar el Evangelio.

¿Qué es la Asociación Tolkien Católica?

La ATC surge en parte de miembros de la Sociedad Tolkien Española (STE), yo pertenezco a ambas. La STE, la “civil”, por decirlo así, nació en 1991. Yo me apunté en el 92 y organicé el grupo de Barcelona. Luego, fui presidente durante un par de años, en esa época había entre 150-180 socios. Ahora hay más de 1000, que representan toda la sociedad española: hay católicos, ateos, de izquierda, de derecha… de todo. Hay que gestionar esa pluralidad de forma que todo el mundo encuentre su nicho y que no haya conflictos internos.

A partir de cierto momento unos cuantos católicos de la STE y otros que no pertenecen a ella, pero son tolkienianos, pensamos que se necesitaba una asociación de Tolkien que fuera específicamente católica. La Asociación Tolkien Católica (ATC) es evangelizadora, busca anunciar a Jesucristo como Señor, e incluye oración, aunque sea un padrenuestro al empezar la reunión. También incluye un cierto nivel de comunidad, es decir, su objetivo es evangelizar sobre todo con la cultura, pero también por la amistad. Creemos que la amistad es un arma muy poderosa en una época de adicción a las pantallas y soledad, y que puede ser muy bueno para muchos jóvenes y adolescentes. Pero, dentro de la amistad, tiene que haber un momento en que puedas decir “Jesús”.

Habrá una cierta formación, pero no catequesis, no somos un itinerario. Al anunciarlo, la mitad de las personas que nos escribieron interesadas eran de Hispanoamérica, y ya se ha organizado una ATC en Perú.

Entre los tolkienianos se puede vivir la vía de la amistad, pero también otras cosas de fantasía, literatura y arte. La gente creativa atrae a otra gente creativa. Y hay que cumplir aquello de “mirar cómo se aman”. La Compañía del Anillo necesita enanos, hobbits y elfos, y, aunque haya gente muy diferente, tenemos que aceptarnos unos a otros.

¿Se puede pertenecer a las dos sociedades?

Sí, de hecho animamos a todo el mundo a que siga en la Sociedad Tolkien Española y pertenezca a las dos.

¿Dónde se están formando grupos, además de en Perú?

Parece que habrá grupos, antes de que acabe el año, en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y quizá Alicante, Murcia, Sevilla, Burgos. Más adelante, puede que en el Puerto de Santa María, Cádiz, zona que está ligada a Tolkien por el padre Morgan, el tío Curro, su tutor cuando quedó huérfano.

¿Qué novedades se publicarán por el 50 aniversario de la muerte de Tolkien?

Por ejemplo, la versión ampliada de “Las cartas” de Tolkien, que incluye 50 cartas nuevas. En Inglaterra salen en noviembre, en español todavía no está anunciado. No son cartas secretas que hayan encontrado ahora, esas 50 cartas las tenía Carpenter, que es el autor de la biografía, cuando hizo la selección para la edición de 1981 junto con Christopher Tolkien. Pero como el libro se alargaba demasiado, decidieron quitar cincuenta. La pregunta es, de estas 50 que han dejado fuera, cuántas tratan de tema religioso y cuántas de temas literarios y otros. Y eso no lo sabemos, pero sospechamos, yo y otros cristianos, que dejaron fuera bastante material religioso.

Hay que tener en cuenta que dependemos de Carpenter. Yo me compré “Las cartas” en inglés cuando tenía unos 16 añitos. Me las leí con mi inglés de entonces, que no era muy bueno, y con apasionamiento. Leer a Tolkien es complicado, y más en las cartas, porque una idea le lleva a otra y se enrolla, y además piensa que su lector le entiende, porque muchas veces su lector es su hijo, pero yo no. Me quedé muy asombrado al descubrir que en las cartas había muchísimo material cristiano. Yo sabía que era católico, me había leído la biografía, pero no sabía que el tema religioso influyera tanto en su vida.

Por su parte, Carpenter era hijo del obispo anglicano de Oxford. Primero hizo una biografía de los Inklings. En esa época todavía no estaba rebotado contra la fe, pero tampoco era devoto. Cuando hizo la biografía de Tolkien, en cambio, creo que ya estaba a medias rebotado, y, cuando hizo la edición de las cartas, ya lo estaba casi del todo.

Poco después de terminar “Las cartas”, dejó de interesarle Tolkien. En aquella época, dedicarse a investigar a Tolkien le impedía llegar a la élite literaria, porque se consideraba que escribir sobre Tolkien y los Inklings era escribir sobre un tema menor, que no era alta literatura. Entonces es posible que durante mucho tiempo la base de material que tenemos haya estado medianamente recortada. Tolkien dice en una de las cartas, muy famosa, que “El señor de los anillos” es una obra religiosa y eminentemente católica, que no se dio cuenta al escribirla, pero sí en la revisión.

En Tolkien, por ejemplo, hay un Dios creador, con unos ángeles que participan en la creación, hay una caída, hay un ángel rebelde, no hace falta ser muy devoto para entender que es una visión judeocristiana de la creación. Uno de los fundadores de la Asociación Tolkien Católica se asombraba de que había gente en la Sociedad Tolkien Española que no veía esta raíz judeocristiana de ninguna manera, porque viven en el paganismo y ni siquiera tienen culturilla cristiana.

Queda la “aplicabilidad”.

Sí, Tolkien dice que una buena historia tendrá aplicabilidad. Dice que la fantasía es como una especie de caldero donde se echan todo tipo de cosas. Luego, en una carta a Murray dice que los elementos religiosos están “en solución”. ¿Qué significa solución? Solución es el café con leche, o el cola cao. Quiere decir que está ahí, que le da sabor, aroma, color, pero que es muy difícil encontrarlo como piezas.

Pero es verdad que, a veces, la gente a la que le gusta la literatura quiere verlo como piezas, y entrar en el juego de “vamos a detectar las pistas secretas”, que algunas Tolkien las veía y otras no. Hay piezas que vienen de la tradición literaria, no necesariamente religiosas: por ejemplo, Bilbo tiene que robar un objeto valioso al dragón. ¿Por qué? Porque Beowulf robó un objeto valioso al dragón, no puede ser que estés dando vueltas a un dragón con su tesoro y no robes un objeto valioso.

Hay una tradición literaria que tienes que seguir. Si es medieval, muchas veces viene, además, de Troya y de Grecia. De hecho, Lewis lo dice claramente en su libro “La imagen descartada”: por cada mención a Wayland el Herrero, que era una leyenda anglosajona de un dios herrero que viaja entre los hombres camuflado, o a hadas y duendes, hay 80 o 100 menciones a Héctor, Aquiles, la guerra de Troya y Ulises en la literatura medieval. Entonces, si Tolkien conoció la literatura medieval anglosajona, etc., ¿cuánto de eso se mete por tradición en solución también, y cuánto en piezas que puedes deshacer? ¿Cuánto entra de la Biblia?

Hay un premio de ensayo de la Sociedad Tolkien Española, el Premio Aelfwine, que se dio a un seminarista que hizo un artículo sobre las influencias patrísticas en Tolkien. Encontró unas cuantas, y la idea de que los ángeles se reparten tareas los cristianos antiguos la tenían asumida y les parecía muy normal. Luego dice C. S. Lewis que, igual que hoy en día no podemos pensar que Dios y el mundo no partan de un igualitarismo radical, porque pertenecemos a una cultura muy igualitarista (que precisamente es herencia del cristianismo), para los medievales el universo era jerárquico, y no pasaba nada por ello.

Y los ángeles estaban clasificados en nueve categorías: tronos, dominaciones, potestades… Los de arriba les cantan a los de abajo: “Santo, santo, santo”… El de arriba le transmite la gloria de Dios al de abajo. Los últimos son los que hablan con los hombres, cogen nuestras oraciones y las suben. Todo es jerárquico, todo el mundo tiene un cargo en la concepción medieval del mundo. También los Valar, en el Silmarillion, tienen su jerarquía, cada uno tiene sus funciones y su personalidad. Esto hay gente que considera que viene de los dioses paganos. Pero en patrística hay bastante de esto. Lo que no hay es una intención de transmitir la fe a través del libro directamente, ni de evangelizar. Eso no está en ningún sitio en Tolkien.

De hecho, Stephen Lawhead, de familia evangélica, que escribió “Las crónicas de Pendragón”, dice en un ensayo del libro “Señor de la Tierra Media” que a él siempre le habían dicho que un cristiano tiene que evangelizar constantemente y en todo, y él pensaba que, si escribía fantasía, tenía que evangelizar. Entonces leyó las cartas de Tolkien y descubrió que escribió “El señor de los anillos” porque el editor le había pedido hacer una segunda parte de “El hobbit”. Y a eso se puso, no estaba pensando en cómo llegar a la gente. Dice Lawhead: “El arte no necesita justificación, cuando lo entendí, ah libertad, libertad, eso significaba que mi trabajo no tenía que ser un sermón encubierto o incluir de alguna manera las cuatro leyes espirituales de la salvación”.

De hecho, lo primero que Tolkien había escrito eran las historias que luego compondrían el “Silmarillion”.

Sí, y él quiso hacer una obra que llenara su corazón y el de sus lectores, con historias que había contado a sus hijos, y estuvo diez años repasándolo para que tuviera sentido interno. De ahí todo el tema, que sale hasta en la serie cutre de “Los anillos del poder”, del alma de los orcos: ¿de dónde viene el alma de los orcos? Solo Dios puede crear almas. ¿Son una especie de robots, son monstruos puros y duros? Entonces ¿tienen espíritus demoníacos metidos? ¿De dónde vienen los espíritus de los monstruos?

El concepto de “monstruo” es muy problemático para el cristianismo. Porque ¿Dios creó los monstruos? ¿A qué llamamos monstruos? ¿Es solamente un animal o es algo que está fuera del sistema natural? Debería ser algo que está fuera del sistema natural, los monstruos a los que se enfrenta Beowulf son monstruos, no son animales grandes y ya está. Es decir, él no lo tenía todo resuelto, y en los últimos diez años de su vida se esforzó por intentar encajarlo.

En la obra de Tolkien, como todo sucede antes de la Encarnación y antes de la Redención, los personajes solo pueden funcionar con la esperanza, y Tolkien mismo lo dice: la gran forma de culto en un mundo como ese, que apenas ha recibido nada de revelación, excepto un poco de revelación natural, es la resistencia a la oscuridad, a la esclavitud, a la adoración de aquello que sabes que no es Dios y a los sacrificios humanos.

En cuanto crean una religión falsa en Númenor, lo primero que establecen es el sacrificio humano. Y no puede ser de otra forma, incluso en España lo estamos viviendo, estamos en una nueva civilización. El médico, que desde la época de Hipócrates era una casta especial que no mataba y que hacía el juramento de no matar, ahora es alguien que a veces mata y a veces cura. Si a cualquier cosa la llamas “médico”, entonces nada lo es.

Para mí la eutanasia es el cambio de civilización, porque además hay mucha más guerra contra el aborto que contra la eutanasia, porque todos tenemos miedo de “si yo sufriera mucho”… Cuando tenemos el mejor arsenal terapéutico que ha habido jamás. Tolkien, en el tercer tomo de “El señor de los anillos”, solo usa una vez la palabra “pagano”: para referirse al suicidio, cuando dice que Denethor quería suicidarse como los reyes paganos de antaño. El paganismo, además de matar niños y los sacrificios humanos, tiene una relación con el suicidio.

A mí me enfada mucho el blanqueamiento que se está haciendo del paganismo, en general. La fantasía lo hace, porque crea mundos donde, sin cristianismo, la gente es bastante maja. Pero en la realidad no es así. Una cosa que queremos hacer en la ATC es un encuentro con Alejandro Rodríguez, que ha escrito el libro “Imperios de crueldad”, para hablar sobre el paganismo en Tolkien. No limpiemos a los paganos, eran culturas que intentaban controlar a la gente con la religiosidad, con cada vez más y peores sacrificios humanos, como muestran los mayas, que eran magníficos matemáticos, pero estaban en guerra continua, y sacrificios humanos continuos. Y los aztecas eran peores.

Un ejemplo más moderno es el Japón del siglo XVI-XVII, donde no querían la religiosidad cristiana porque hacía que la vida humana valiera demasiado, y no les convenía eso porque entonces no habría poder omnímodo del estado, que había nacido después de cuatro siglos de guerras civiles. La persecución contra los cristianos en los siglos XVI y XVII es la de un estado unificado, totalitario al máximo, con una persecución sistemática en un estado-isla-prisión. Ríete de la persecución de los anglicanos y presbiterianos contra los católicos, porque, en las islas escocesas donde había católicos, de vez en cuando venía un cura irlandés, confesaba, casaba una vez al año y se volvía a Irlanda y se escondía. Pero eso no podías hacerlo en Japón. La última expedición que intentó entrar en Japón es la que sale en la película de Silencio, y es terrorífico cómo los persiguen y torturan.

Para terminar, ¿con qué escena de Tolkien te quedarías?

A mí me gusta la parte épica y bélica, y me gusta la recreación de los enanos, por ejemplo. Pero, espiritualmente, es muy impresionante la tentación de Galadriel. “En el trono oscuro me instalarás a mí, yo no seré oscura, sino hermosa y terrible…”. Se le ofrece el anillo y ella lo rechaza. “He pasado la prueba. Me iré al Oeste y solo seré Galadriel”. Hay que hacerse pequeño, reconocer que no puedes hacer todas las cosas grandes que querías hacer, intentar arreglar los desastres que has hecho y prepararte para ir al Oeste, porque toda nuestra vida es prepararnos para la muerte. Galadriel es la más grande, pero tiene que hacerse pequeña.

Podría haber dicho: “El anillo ha llegado a mí. ¿Por qué? Porque el destino lo quiere, él vino a mí”. Es lo que dice el anillo siempre: “Tú te lo mereces, tú eres muy especial, tú no eres como los demás, tú sí que puedes llevar el anillo”. Pero ella ya ha visto otras corrupciones. Espiritualmente, nos puede ayudar mucho eso en la vida cotidiana: hacernos pequeños y, como Galadriel, rechazar grandezas y prepararnos para ir al Oeste.

Luego hay otra parte que teológicamente quiero trabajar mucho y voy a preparar algo sobre el tema, que es la alabanza. Me di cuenta de que “El señor de los anillos” está lleno de alabanzas, y la Biblia también. Hay una carta de Tolkien que es clave en este sentido, de 1969, cuatro años antes de morir. Camilia Unwin, hija de su editor, tenía 16 años y estaba haciendo un trabajo de clase sobre el sentido de la vida. Su padre le dice que le pregunte a Tolkien. Tolkien le explica que, para que haya un sentido de la vida, tiene que haber algo detrás que incluya inteligencia y propósito.

Si hay una mente que lo domina todo y lo entiende todo, tiene que ser Dios. Preguntar cuál es el sentido de la vida si no existe Dios es una tontería. Y, si hay Dios, el sentido de la vida es, y lo dice al final después de tres páginas de carta (es la número 310): “El principal propósito de la vida para cualquiera de nosotros es incrementar de acuerdo con nuestra capacidad el conocimiento de Dios mediante todos los medios que disponemos. Y ser movidos por Él a la alabanza y la acción de gracias”. “Hacer como decimos en el gloria in excelsis: laudamus te, benedicamus te, adoramus te, glorificamus te…”. Sentido de la vida: la alabanza.

El único culto que hay en Númenor son tres oraciones, una de ellas el “Erulaitalë”, la alabanza a Dios, Eru, y otra el “Eruhantalë”, la acción de gracias a Dios, que se hacen en la montaña sagrada, el Meneltarma. Ese es un aspecto de la obra de Tolkien que no está muy estudiado.

Luego hay dos cuentos que la gente que no lee a Tolkien debería probar: “Hoja de Niggle” y “El herrero de Wootton Mayor”. Tienen mucho valor teológico.

Vaticano

Un Papa pisa por primera vez suelo mongol

El 31 de agosto de 2023 comenzó el viaje del Papa Francisco a Mongolia, que supone la primera visita de un Papa a este país. El Santo Padre aterrizó en Ulán Bator el 1 de septiembre de 2023.

Loreto Rios·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Antes de comenzar su 43º Viaje Apostólico Internacional, el Papa saludó a 12 jóvenes de diferentes nacionalidades que han estado ayudando al Dicasterio para el Servicio de la Caridad a preparar los envíos de alimentos a Ucrania. Francisco se dirigió a continuación al aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino, donde a las 18:41 h despegó en un A330/ITA Airways rumbo a Ulán Bator, la capital de Mongolia.

Durante el vuelo, el Papa dirigió unas palabras a los periodistas que le acompañaban y les dio las gracias por acompañarle en el viaje y por su trabajo. “Un comentario hecho por uno de ustedes me inspiró a decirles esto: ir a Mongolia es ir a un pueblo pequeño en una tierra grande. Mongolia parece interminable y sus habitantes son pocos, un pueblo pequeño de gran cultura. Creo que nos hará bien comprender este silencio, tan tan largo, tan grande. Nos ayudará a entender lo que significa, pero no intelectualmente: entenderlo con los sentidos. Mongolia se entiende con los sentidos. Permítanme decir que nos hará bien quizás escuchar un poco la música de Borodin, que supo expresar lo que significa esta extensión y grandeza de Mongolia”.

Como es habitual, el Papa envió telegramas a los países que sobrevolaba, empezando por uno de despedida al presidente italiano, y, posteriormente, a los presidentes de Crocia, Bosnia, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán y China.

El viernes 1 de septiembre Francisco aterrizó en el aeropuerto internacional “Chinggis Khaan” de Ulán Bator a las 9:51 h hora local (3:51 h de Roma), donde fue recibido por la Ministra de Asuntos Exteriores de Mongolia, Batmunkh Battsetseg, con la que mantuvo una breve conversación en la Sala VIP del aeropuerto.

A continuación, el Papa fue en coche a la Prefectura Apostólica de Ulán Bator.

Actualidad

Omnes se adentra en la arquidiócesis de Las Vegas

En la revista de septiembre, Omnes se adentra en la arquidiócesis de Las Vegas para hablar sobre la vibrante fe de este pueblo católico.

María José Atienza / Paloma López·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La evangelización forma parte de la identidad más profunda de la Iglesia. Una misión que todo cristiano, por virtud de su Bautismo, ha de tener en su vida. Éste es el tema que centra el número 731 de la revista Omnes.

La revista cuenta con una amplia reflexión sobre la urgencia de la evangelización en el mundo actual, los ejemplos y la llamada constante del Papa Francisco en las catequesis de este año, en las que, sucesivamente ha puesto ante los ojos de los bautizados diversos ejemplos de santidad y evangelización, así como una disertación sobre algunas líneas evangelizadoras de Benedicto XVI, en tres órbitas: la razón, el arte y la belleza y la cultura y el diálogo.

En este número se repasan además otros ejemplos de evangelización y compromiso cristiano en el mundo actual, especialmente en el ámbito de la vida civil y laboral de la mayor parte de los cristianos; en el de la caridad, con ejemplos como Christ in the city, un proyecto de voluntariado que se desarrolla en las ciudades de Denver y Philadelphia, en Estados Unidos; además recoge las experiencias misionales de Tanzania y Uganda y los inicios de la fe en estas zonas de África.

La arquidiócesis de Las Vegas

Este número de la serie “Diócesis de frontera” trae toda la información y la actualidad de la arquidiócesis de Las Vegas. El pueblo católico vive también su fe en la capital del entretenimiento, tal como cuenta el párroco de la iglesia de santa Ana en la entrevista que incluye el reportaje.

El crecimiento de Las Vegas ha supuesto un reto para la Iglesia allí, que ha sido afrontado gracias a la estrecha colaboración entre el clero y los fieles laicos de la arquidiócesis, involucrados en las actividades que se organizan desde las parroquias. Todo ello ha dado como fruto un gran sentimiento de comunión entre los feligreses que viven en esta ciudad de Nevada.

Los mensajes de la JMJ

La JMJ de Lisboa cuenta con una gran parte de las páginas de esta revista. De este modo, el número de Omnes se hace eco del IV Congreso Internacional sobre el Cuidado de la Creación que tuvo lugar a finales de julio en la Universidad Católica Portuguesa, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Dicho congreso dio lugar a un manifiesto en el que se ponía de relieve la necesidad de tomar decisiones verdaderamente políticas, con especial atención a los más vulnerables y con proyectos a largo plazo adaptados a las necesidades de cada realidad local, mientras que en el ámbito económico hay que superar las decisiones egoístas e insostenibles. 

Las Enseñanzas del Papa recogen, como no podía ser de otro modo, las líneas claves de los discursos que el Papa Francisco dirigió a los participantes de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. De estos discursos se destaca el llamado a ir todos juntos, viviendo el espíritu de comunión y de corresponsabilidad, construyendo una red de relaciones humanas, espirituales y pastorales, así como de “encontrar caminos para una participación alegre, generosa y transformadora, para la Iglesia y la humanidad”.

The Chosen, más allá de un trabajo

Derral Eves productor de la serie televisiva, ha concedido una entrevista a Omnes en la que destaca cómo ser parte de la serie de televisión The Chosen le ha cambiado la vida y cómo la “colaboración con personas de tanto talento, todos unidos por una visión compartida, ha reafirmado mi fe y profundizado mi compromiso de utilizar los medios de comunicación como una fuerza para el bien y la inspiración”. Eves subraya además en esta entrevista que trabajar en The Chosen “no es sólo un trabajo; es una vocación a la que me siento privilegiado de haber respondido”.

Juan Luis Lorda, por su parte, aborda en la sección Teología del siglo XX la renovación de la moral que se produjo en el siglo XX y en la que confluyeron fecundas inspiraciones con algunas perplejidades y difíciles contextos.

Los movimientos eclesiales

La sección de Experiencias trae, en este número, un interesante artículo, firmado por el sacerdote y profesor de la Universidad eclesiástica San Dámaso, José Miguel Granados, sobre los movimientos y grupos eclesiales y la integración adecuada de los diversos grupos, asociaciones, comunidades y movimientos eclesiales en la vida parroquial.

Entre otras cosas, destaca que la inserción parroquial de grupos y movimientos bien encauzada puede enriquecer enormemente la comunidad parroquial y su acción evangelizadora que, gracias a ellos, se llena muchas veces de entusiasmo, compromiso, fuerza y vitalidad.

Este será además el tema del próximo Foro Omnes que se celebrará de modo presencial en Madrid el próximo 20 de septiembre y del que, en los próximos días, ofreceremos una información detallada.

El autorMaría José Atienza / Paloma López

Vocaciones

Eduardo Ngalelo Kalei: “La formación en Roma me prepara para afrontar los retos de la Iglesia en mi país, Angola”

La historia de la vocación del angoleño Eduardo está, en el fondo, ligada a un suceso tan natural como un partido de fútbol entre amigos. De ahí nació una reflexión sobre su identidad cristiana, y actualmente se prepara para ser sacerdote.

Espacio patrocinado·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Eduardo Ngalelo Kalei, es un seminarista de la diócesis de Benguela, en Angola, de cuya provincia es natural. De familia cristiana, fue bautizado a los pocos meses de nacer pero fue en la infancia tardía cuando comenzó a asistir a las catequesis parroquiales. Ahora se prepara para el sacerdocio ampliando sus estudios de Teología en Roma gracias a una beca de la Fundación CARF.

¿Cómo descubriste tu vocación?

—Aunque soy de familia cristiana, de niño no quería ir a la iglesia. Pero todo cambió un día en que mis amigos me invitaron a jugar al fútbol y luego a un almuerzo para conmemorar los 10 años de existencia del grupo Misionero de la Infancia y la Adolescencia en la parroquia. 

Ese acontecimiento marcó un punto de inflexión en mi vida, pues a partir de ese día comencé a comprender mi vocación de cristiano, asistiendo a misa, a la catequesis y recibiendo los sacramentos. En este contexto nació en mí la vocación sacerdotal. Conocí a varios seminaristas durante sus vacaciones, y ellos me ayudaron a comprender lo que tenía que hacer, cómo hacerlo y por qué si quería ser sacerdote. Decidí emprender el camino de la vocación sacerdotal y entré en el Seminario del Buen Pastor. Al principio, todo me resultaba extraño, pero al mismo tiempo muy hermoso. Más tarde, estudié Filosofía, y luego mi obispo me envió a Roma para continuar mis estudios teológicos, gracias a la oportunidad concedida por la Fundación CARF.

¿Cuál es el papel pacificador de la Iglesia en las comunidades angoleñas?

—La Iglesia en las comunidades angoleñas se esfuerza constantemente por seguir el método de la Doctrina Social de la Iglesia, que implica ver, juzgar y actuar. Para ello, la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomás y Príncipe (CEAST) desempeña un papel esencial, elaborando documentos y organizando encuentros para promover el reparto de la evangelización, apoyar la paz y denunciar las injusticias. Hay un esfuerzo significativo por parte de la Conferencia Episcopal y de cada obispo en sus respectivas diócesis para hacer frente a las dificultades y difundir el conocimiento de Cristo, presentándolo como Vida y Salvación para todos.

¿A qué retos se enfrenta la Iglesia en tu país?

—La Iglesia de mi país se enfrenta a varios retos. En primer lugar, se enfrenta a la proliferación de denominaciones religiosas, como los movimientos neopentecostales y las sectas, que surgen constantemente y a menudo promueven una cultura supersticiosa que enjaula a los fieles. 

Además, en el plano político y cultural, seguimos enfrentándonos a una cultura de intimidación y control de los medios de comunicación, que restringe el ejercicio de la libertad de expresión. Las barreras institucionales impiden la plena participación de los laicos, a lo que se añade a menudo un complejo de inferioridad debido a factores sociales, étnicos y profesionales.

¿Cómo puede ayudar tu formación al futuro de la Iglesia angoleña?

—La formación en Roma desempeña un papel fundamental para el futuro de la Iglesia en Angola. Aquí no sólo tenemos la oportunidad de estudiar con profesores de todo el mundo, sino también de compartir experiencias con compañeros y colegas de diferentes naciones y culturas, cada uno con su propio enfoque único para abordar los problemas y comprender las enseñanzas. 

Este ambiente nos permite profundizar en la historia de Roma y comprender el significado del martirio, la historicidad y el realismo eclesiástico, sosteniendo nuestra fe en Jesús y en la Iglesia que Él fundó. Esta formación nos prepara para afrontar con mayor eficacia los retos que la Iglesia tiene planteados en nuestro país.

¿Qué has descubierto de la Iglesia universal?

—Es increíble cómo en Roma estamos en contacto con el mundo entero. Aquí tuve la oportunidad de descubrir cómo se celebra Misa en los diferentes ritos, una experiencia única, comparada con lo que viví en mi propio país. 

He podido asistir a las audiencias con el Papa y conocer a los obispos que vienen a reunirse con el Papa y luego regresan a sus diócesis, expresando así la verdadera comunión de la Iglesia. Además, también gracias a las visitas a los museos de Roma y, sobre todo, al Vaticano, tuve una visión completa de la Iglesia como Iglesia universal.

Vaticano

La Madre del Cielo de Mongolia será bendecida por el Papa

Rome Reports·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa bendecirá en Mongolia la imagen de la Madre del Cielo, ante ella el Cardenal Giorgio Marengo consagró Mongolia a la Virgen el 8 de diciembre de 2022.

La historia de esta imagen es singular: fue encontrada en un basurero por Tsetsege, una mujer mongola a la que el Papa saludará en su viaje.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Zoom

Mongolia: Guardia de honor para el Papa Francisco

Miembros de la guardia de honor desfilan tras la llegada del Papa Francisco al aeropuerto internacional de Chinggis Khaan en Ulán Bator, Mongolia, el 1 de septiembre de 2023.

Maria José Atienza·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

Los cristianos quieren fomentar el cuidado de la creación

El 1 de septiembre la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Esta fecha también marca el inicio del “Tiempo de la Creación”, un mes que católicos y ortodoxos dedican especialmente para rezar y actuar a favor de la conversión ecológica.

Paloma López Campos·1 de septiembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Iglesia católica celebra el 1 de septiembre la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Este día marca también el comienzo del “Tiempo de la Creación”, un mes dedicado por católicos y ortodoxos a los actos a favor de la conversión ecológica. El lema para este periodo ecuménico es “Que la justicia y la paz fluyan”, y la imagen elegida es la de un río caudaloso.

El Papa Francisco considera que estamos en una “insensata guerra contra la creación”. Por ello, en su mensaje para esta Jornada publicado en mayo de 2023, animó a “todos los seguidores de Cristo” a trabajar para que “nuestra casa común esté llena nuevamente de vida”.

Para comenzar el “Tiempo de la Creación”, el Santo Padre participará en un evento ecuménico el 1 de septiembre, al inicio de su viaje apostólico en Mongolia. Este país es uno de los grandes afectados por la crisis climática, tal como señalan los informes publicados por GIZ.

Un mes de acción

El “Tiempo de la Creación” finalizará el 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís. Ese mismo día el Papa Francisco publicará una exhortación apostólica para completar la encíclica “Laudato si’”. Asimismo, a lo largo del mes de septiembre se celebrarán diversos eventos globales con temática variada, siempre con el objetivo de favorecer “la conversión ecológica”. Entre las actividades que se han planificado hay una vigilia ecuménica en el Vaticano, la aprobación y promoción del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles y limpiezas de entornos naturales. Se puede encontrar más información acerca de los eventos en la página web del “Movimiento Laudato Si’”.

La celebración de esta jornada y del mes ecuménico tienen su razón de ser en la “insensata guerra contra la creación” que se está desarrollando. Una contienda con “víctimas de la injusticia ambiental y climática”, en palabras del Papa Francisco.

Ante esta crisis, el Santo Padre sugirió en su mensaje de mayo que “debemos decidir transformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que gobiernan nuestra sociedad”.

Para ello es necesario que vivamos una auténtica “conversión ecológica”. Esto implica “la renovación de nuestra relación con la creación, de modo que no la consideremos ya como un objeto del que aprovecharnos, sino por el contrario, la custodiemos como un don sagrado del Creador”.

La creación

Para evitar confundirse en medio de la terminología, Francisco especificó el significado de ‘creación’. Esta “se refiere al misterioso y magnífico acto de Dios que crea de la nada este majestuoso y bellísimo planeta, así como este universo, y también al resultado de esta acción, todavía en marcha, que experimentamos como un don inagotable”.

Este don requiere un comportamiento responsable por nuestra parte. El Papa pidió que “colaboremos en la continua creación de Dios a través de decisiones positivas, haciendo un uso lo más moderado posible de los recursos, practicando una gozosa sobriedad, eliminando y reciclando los desechos y recurriendo a los productos y a los servicios, cada vez más disponibles que son ecológicamente y socialmente responsables”.

Sínodo de la sinodalidad

Como señaló Francisco en su mensaje, el cierre del “Tiempo de la Creación” coincide con la apertura del Sínodo sobre la Sinodalidad. El Pontífice expresó su deseo de que la Iglesia sinodal contribuya al cuidado de la tierra y de los hombres. “Como un río es fuente de vida para el ambiente que lo circunda, así nuestra Iglesia sinodal debe ser fuente de vida para la casa común y para todos aquellos que la habitan. Y como un río da vida a toda clase de especies animales y vegetales, también una Iglesia sinodal debe dar vida sembrando justicia y paz en cualquier lugar a donde llegue”.

El Papa acudió al Espíritu Santo para que fomente tanto las iniciativas a favor del cuidado de la creación como los resultados del sínodo, para que “nos guíe a la ‘renovación de la superficie de la tierra’” (cfr. Salmo 104, 30).