Vaticano

Francisco confía a la Inmaculada las madres que sufren por las guerras

El Papa Francisco ha rezado ayer en la Plaza de España de Roma a la Inmaculada Concepción, y le ha confiado el dolor de las madres que lloran a sus hijos asesinados por la guerra y el terrorismo, y el de todas las mujeres que han sufrido violencia.

Francisco Otamendi·9 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras dos semanas de actividad reducida, a causa de una inflamación pulmonar, el Papa salió ayer del Vaticano. Antes de dirigirse a la Plaza de España, en el centro de la capital italiana, para rezar a los pies de la estatua de la Virgen, el Papa se detuvo en la basílica de Santa María la Mayor para venerar el icono de la Virgen Salus Populi Romani y ofrecerle la Rosa de Oro, símbolo de la bendición papal

Luego, en la tradicional oración, pidió a la Virgen Inmaculada que vuelva sus “ojos de misericordia sobre todos los pueblos oprimidos por la injusticia y la pobreza, probados por la guerra: “Madre, mira al pueblo atormentado de Ucrania, al pueblo palestino y al pueblo israelí, sumidos de nuevo en la espiral de la violencia”.

“Muéstranos de nuevo, oh Madre, el camino de la conversión, porque no hay paz sin perdón y no hay perdón sin arrepentimiento”, rezó el Pontífice. “El mundo cambia si cambian los corazones; y cada uno debe decir: empezando por el mío”.

Éste es el texto íntegro de la oración del Papa en el acto de veneración a la Inmaculada Concepción en la Plaza de España:

Oración del Santo Padre a la Inmaculada Concepción en Roma

“¡Virgen Inmaculada!

Venimos a ti con el corazón dividido entre la esperanza y la angustia.

Te necesitamos, Madre nuestra.

Pero ante todo queremos darte las gracias

porque en silencio, como es tu estilo, vigilas esta ciudad

que hoy te envuelve en flores para decirte su amor.

En silencio, día y noche, velas por nosotros:

sobre las familias, con sus alegrías y preocupaciones -lo sabes bien-;

sobre los lugares de estudio y de trabajo; sobre las instituciones y los cargos públicos;

sobre los hospitales y asilos; sobre las cárceles; sobre los que viven en la calle;

en las parroquias y en todas las comunidades de la Iglesia de Roma.

Gracias por tu presencia discreta y constante

que nos da consuelo y esperanza.

Te necesitamos, Madre,

porque eres la Inmaculada Concepción.

Tu persona, el hecho mismo de que existas

nos recuerda que el mal no tiene ni la primera ni la última palabra;

que nuestro destino no es la muerte, sino la vida,

no es el odio sino la fraternidad, no es el conflicto sino la armonía,

no es la guerra, sino la paz.

Mirándoos, nos sentimos confirmados en esta fe

que los acontecimientos a veces ponen a prueba.

Y tú, Madre, vuelve tus ojos de misericordia

sobre todos los pueblos oprimidos por la injusticia y la pobreza,

probados por la guerra: Madre, mira al pueblo atormentado de Ucrania,

al pueblo palestino y al pueblo israelí,

sumidos de nuevo en la espiral de la violencia.

Hoy, Madre Santa, traemos aquí, bajo tu mirada

a tantas madres que, como tú, están de luto.

Madres que lloran a sus hijos asesinados por la guerra y el terrorismo.

Las madres que los ven partir en viajes de desesperada esperanza.

Y también las madres que intentan desatarlos de las ataduras de la adicción,

y las que los observan a través de una larga y dura enfermedad.

Hoy, María, te necesitamos como mujer,

para confiarte a todas las mujeres que han sufrido violencia

y a las que aún son víctimas de ella,

en esta ciudad, en Italia y en todas las partes del mundo.

Tú las conoces una a una, conoces sus rostros.

Seca, te rogamos, sus lágrimas y las de sus seres queridos.

Y ayúdanos a hacer un camino de educación y purificación,

reconociendo y contrarrestando la violencia que acecha

en nuestros corazones y mentes

y pidiendo a Dios que nos libre de ella.

Muéstranos de nuevo, oh Madre, el camino de la conversión,

porque no hay paz sin perdón

y no hay perdón sin arrepentimiento.

El mundo cambia si cambian los corazones;

y cada uno debe decir: empezando por el mío.

Pero sólo Dios puede cambiar el corazón humano

con su gracia: la gracia en la que tú, María,

estás inmersa desde el primer momento.

La gracia de Jesucristo, nuestro Señor,

a quien engendraste en la carne,

que murió y resucitó por nosotros, y que tú siempre nos señalas.

Él es la salvación, para todo hombre y para el mundo.

¡Ven, Señor Jesús!

Venga a nosotros tu reino de amor, de justicia y de paz.

Amén.”

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

Etiopía: patria de la humanidad (II)

En esta segunda parte de la serie de dos artículos sobre Etiopía, Ferrara nos introduce en el cristianismo, la cultura y la influencia judía en este país.

Gerardo Ferrara·9 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Como se mencionaba en el artículo anterior, Etiopía alberga varias lenguas semíticas con características distintivas. La más antigua y conocida es la lengua litúrgica y literaria de la Iglesia Ortodoxa Tawahedo etíope, el ge’ez. Se trata de una lengua semítica surárabe emparentada con el sabeo y escrita con un alfabeto también llamado ge’ez (común a las lenguas amárica, tigrinya y tigré, sus descendientes directos, así como a otras lenguas etíopes).

Una cultura única

El ge’ez parece derivar de una lengua aún más antigua, la hablada en el reino de D’mt, directamente emparentada con el sabeo y escrita con el mismo alfabeto musnad sudarábigo. En la actualidad, está prácticamente extinta a nivel hablado, sustituida por el amárico (lengua oficial, a nivel federal, de Etiopía), el tigrino, el tigré y otras lenguas semíticas, mientras que el otro idioma muy hablado en Etiopía es el oromo (lengua cusítica de la etnia oromo, mayoritaria en el país). También están presentes el árabe, el somalí, lenguas semíticas como el gaugaz y otras, lo que hace un total de más de noventa lenguas y cien grupos étnicos.

La mayoría de la población es cristiana (más del 62%), en su mayoría adherida a la Iglesia Ortodoxa Tawahedo. Un tercio de la población, en cambio, pertenece al islam, que ya había llegado a la zona en vida de Mahoma (es famoso el episodio de la acogida por el rey de Axum, Ashama, de algunas decenas de sus compañeros perseguidos en La Meca por los paganos).

También es famosa la presencia de una comunidad judía muy antigua, los Beta Israel (también conocidos vulgarmente como Falashah), cuyos orígenes se pierden en el tiempo, y que fueron evacuados casi por completo de Etiopía. En efecto, durante la época del DERG, debido a la hambruna, la discriminación y la violencia gubernamental, los Beta Israel emigraron a Sudán, encontrando también allí un gobierno hostil. Hacinados en campos de refugiados y muriendo por centenares en las largas travesías del desierto entre Etiopía y Sudán, Israel organizó una serie de misiones secretas entre los años 80 y 90, denominadas Operación Moisés, Operación Josué y Operación Salomón, en las que unos 95.000 judíos etíopes, el 85% de la comunidad, fueron trasladados en puente aéreo. En la actualidad, 135.000 judíos etíopes viven en Israel (que también han sufrido discriminación aquí a lo largo de los años) y unos 4.000 en Etiopía.

Otro fenómeno religioso interesante en el país es el de los rastafaris (ya mencionado en el artículo anterior), que, si bien aceptan los libros sagrados y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa Etíope, veneran la figura de Haile Selassie como «Jesús en su segunda venida en gloria». Esta doctrina se originó principalmente como una forma de nacionalismo «etíope» y evolucionó a través de la predicación de su líder y fundador, el jamaicano Marcus Mosiah Garvey (1887-1940), difundiéndose por todo el mundo principalmente a través de la música reggae de otros jamaicanos, Bob Marley (1945-1981) y Peter Tosh (1944-1987).

Los rastafaris sienten un profundo respeto por las demás religiones, aunque rechazan el politeísmo, y creen que Haile Selassie I no murió, sino que simplemente se ocultó voluntariamente a los ojos de la humanidad.

El cristianismo en Etiopía

La mayoría de los cristianos etíopes profesan la fe ortodoxa tawahedo. Por ortodoxa, cuando hablamos de Iglesias cristianas, y no solo de la armenia, la copta, la etíope u otras, no nos referimos a la ortodoxa bizantina, sino a la denominación que una Iglesia concreta se da a sí misma. En efecto, el término «ortodoxia», de origen griego, significa literalmente «recta doctrina». Podemos decir, por tanto, que toda Iglesia cristiana se llama a sí misma «ortodoxa», en referencia a las demás, que se consideran «heterodoxas», es decir, parcialmente en error con respecto a la recta doctrina.

La palabra ge’ez «tawahedo» (ተዋሕዶ: «hecho uno», «unificado») se refiere a la doctrina miafisita que sanciona la naturaleza única y unificada de Cristo, es decir, la unión completa de la naturaleza humana y divina (no mezcladas pero tampoco separadas). Se habla, en este caso, de unión «hipostática». La doctrina miafisita no calcedoniana se opone a la doctrina diafisita calcedoniana (católica, ortodoxa, protestante), que profesa la coexistencia de dos naturalezas en Cristo, humana y divina. Como se informa en los artículos sobre los cristianos armenios y coptos, la separación entre las Iglesias calcedonianas y no calcedonianas se centró precisamente en la cuestión cristológica, es decir, la naturaleza de Cristo, sobre la que se pronunció el Concilio de Calcedonia de 451.

La Iglesia Ortodoxa Tawahedo de Etiopía es, por tanto, una Iglesia no calcedoniana: es decir, no reconoce los decretos del Concilio de Calcedonia. Estuvo estrechamente vinculada, desde sus orígenes con el abuna (obispo) Frumencio, en el siglo IV d. C., a la Iglesia de Egipto, ya que el propio Frumencio fue consagrado obispo y enviado a Etiopía por el Patriarca de Alejandría, Atanasio. Actualmente cuenta con unos 50 millones de fieles, la mayoría en Etiopía, y constituye la mayor de todas las Iglesias orientales no calcedonianas, entre las que se encuentran la Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría, la Iglesia Apostólica Armenia, la Iglesia Ortodoxa Siro-Ortodoxa, la Iglesia Ortodoxa Siro-Malankar de la India y las Iglesias Ortodoxas Tawahedo de Etiopía y Eritrea.

Según la tradición etíope, el cristianismo entró en el país ya en el siglo I d. C., con el funcionario eunuco de la reina Candace, bautizado por Felipe, mencionado en los Hechos de los Apóstoles. Esta reina Candace existió realmente: Gersamot Händäke VII, reina de Etiopía hacia mediados del siglo I d. C.

Sin embargo, hemos visto que el cristianismo se convirtió en la religión del Estado en el año 400 d.C., cuando el joven rey axumita Ezanà fue convertido por Frumencio, que más tarde se convirtió en el primer obispo de Etiopía (según narra Rufino en su «Historia eclesiástica»). Desde entonces, y hasta principios del siglo XX, correspondía al Patriarca de Alejandría (papa de la Iglesia copta ortodoxa de Egipto) nombrar al arzobispo etíope (archieparca) y el primado de la Iglesia tawahedo era un copto egipcio. La Iglesia etíope obtuvo entonces la autocefalia.

Las fortunas de las dos Iglesias, etíope y egipcia, siguieron entrelazándose incluso bajo el dominio islámico, hasta el punto de que en 1507 el emperador de Etiopía pidió y obtuvo la ayuda de Portugal contra los musulmanes que pretendían conquistar el país. Más tarde fue el turno de los jesuitas de entrar en el Imperio abisinio, encontrando una fuerte oposición por parte de los lugareños.

Estos siempre se opusieron firmemente a la influencia extranjera, hasta el punto de que, cuando en 1624 el emperador Susenyos se convirtió al catolicismo a cambio del apoyo militar de Portugal y España y obligó a sus súbditos a hacer lo mismo, se vio obligado a abdicar y en 1632 su hijo Fasilides se reconvirtió a la ortodoxia copta y la restauró como religión del Estado, desterrando a los europeos, incluidos los jesuitas, de sus territorios y quemando todos los libros católicos. Durante siglos, no se permitió la entrada de extranjeros en el imperio.

La Iglesia Ortodoxa Tawahedo y la Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría solo se «separaron» en 1959, cuando el Papa Cirilo de Alejandría coronó a Abuna Basilios primer Patriarca de Etiopía. La Iglesia Tawahedo eritrea también se separó de la etíope en 1993, con la independencia de Eritrea de Etiopía.

En la actualidad, los cristianos tawahedo etíopes son unos 50 millones en Etiopía, junto a 12 millones de protestantes y una pequeña minoría de católicos. Se concentran principalmente en el norte, sur y centro del país (en la Abisinia histórica, cuna del reino axumita y del Imperio de Etiopía). Por otra parte, un tercio de los etíopes son musulmanes, aunque el islam que se practica en Etiopía es también muy peculiar, ya que ha estado aislado durante siglos bajo la égida de los emperadores de Etiopía y su xenofobia y ha tomado prestados muchos elementos del cristianismo. Por otra parte, el cristianismo etíope también está muy influido por el judaísmo y viceversa.

Influencia judía

La influencia judía, aunque no se manifiesta obviamente en la veneración de la Trinidad (en ge’ez: Selassie), la Virgen María y los santos, es particularmente evidente en el culto. En efecto, solo los sacerdotes pueden entrar en el sancta sanctorum (tabòt, es decir, «arca») de la Iglesia durante la celebración, mientras que la mayoría de los fieles permanecen fuera del recinto sagrado.

También es evidente en el valor que se atribuye a las prácticas y enseñanzas del Antiguo Testamento, como la observancia del shabat, junto con el domingo, las normas dietéticas tipo kashrùt y la prohibición del cerdo, la prohibición de que las mujeres entren en la iglesia durante su ciclo menstrual y la obligación de que se cubran siempre la cabeza con un paño llamado shamma, así como de que ocupen un lugar separado del de los hombres.

Además, se da gran importancia a la pureza ritual: solo reciben la Eucaristía los fieles que se sienten puros, que han ayunado (el ayuno ritual implica un programa de abstinencia periódica de carne y productos animales y/o de actividad sexual durante un periodo total de 250 días al año, basado en la elección autónoma de los fieles o impuesto por la liturgia) y mantenido una conducta conforme a los mandamientos de la Iglesia. De este modo, por lo general solo comulgan los niños y los ancianos, mientras que las personas en edad sexual suelen abstenerse de comulgar.

Algunas curiosidades

Al igual que los musulmanes al entrar en una mezquita, los fieles cristianos etíopes se quitan los zapatos al entrar en una iglesia. Además, besan el suelo delante de la puerta, ya que la iglesia es un lugar sagrado. En comparación con otras iglesias cristianas, se da más importancia a la práctica del exorcismo, realizado en reuniones especiales en la iglesia.

La lengua litúrgica sigue siendo el ge’ez (que es un poco como el latín para los católicos), aunque desde el siglo XIX, y especialmente en tiempos de Haile Selassie, se ha traducido el Canon de las Sagradas Escrituras al amárico y a otras lenguas corrientes, que también se utilizan para los sermones y homilías. El Canon consta de los mismos libros que otras Iglesias cristianas, con la adición de algunos libros típicos, como Enoc, los Jubileos y el I, II y III Meqabyan (Macabeos etíopes).

La peregrinación también tiene gran importancia, sobre todo a Axum, la ciudad más sagrada de Etiopía, y a Lalibela, lugar famoso por sus iglesias monolíticas (talladas de una sola pieza en la roca) que suelen construirse de arriba abajo excavando en el suelo, por lo que no son visibles desde el exterior.

Una última curiosidad es la tradición etíope según la cual el Arca de la Alianza se encuentra en el interior de la capilla Tabot de Axum, a la que sólo tienen acceso los sacerdotes, por lo que nadie más ha tenido hasta ahora la oportunidad de ver y analizar el objeto sagrado.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Mundo

«El Evangelio nos muestra la valentía de María», dice el Papa

Numerosas personas han rendido homenaje a la Inmaculada hoy en Roma. Entre ellos, el Papa Francisco, rezará esta tarde ante la estatua de la Virgen de la Plaza de España inaugurada por Pío IX en 1857. Además, el Papa ha reflexionado brevemente en el Ángelus sobre la figura de María.

Loreto Rios·8 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy se celebra la Inmaculada Concepción de María y muchas personas han acudido a la Plaza de España en Roma para venerar la estatua de la Virgen que inauguró Pío IX en honor a la Inmaculada Concepción pocos años después de proclamar el dogma.

Esta mañana, el Papa ha rezado el Ángelus en la Plaza de san Pedro, en el que ha recordado que el ángel Gabriel, al saludar a la Virgen en la Anunciación, no la llama «María»: «No la llama por su nombre, María, sino por un nombre nuevo que ella no conocía: llena de gracia. Llena de gracia, y por tanto vacía de pecado, es el nombre que Dios le da y que hoy nosotros celebramos. (…) Conservar nuestra belleza acarrea un costo, acarrea una lucha. De hecho, el Evangelio nos muestra la valentía de María, que dijo “sí” a Dios, que eligió correr el riesgo de Dios; y el pasaje del Génesis, relativo al pecado original, nos habla de una lucha contra el tentador y sus tentaciones». 

El Papa también ha recordado a las víctimas de los países en guerra y ha pedido el don de la paz.

Roma rinde homenaje a la Inmaculada

Además, están previstos otros homenajes a la Madre de Dios a lo largo del día: a las 15:30 h, Francisco donará una Rosa de Oro a la imagen de la Virgen Salus Populi Romani.

Posteriormente, alrededor de las 16:00 h, el Papa acudirá a la Plaza de España, en Roma, para venerar la imagen de la Virgen, tradición que data de 1857, cuando el Papa Pío IX inauguró esta estatua en homenaje a la Inmaculada Concepción.

La columna del monumento mide 12 metros de altura y fue diseñada por el arquitecto Luigi Poletti. Sobre ella, se encuentra la estatua de bronce de la Virgen, creada por el escultor Giuseppe Obici.

A su llegada, Francisco será recibido por el cardenal Angelo De Donatis y las autoridades civiles, rezará ante la imagen y depositará a sus pies unas flores.

Esta estatua recibe numerosas visitas a lo largo del 8 de diciembre, tanto de particulares como de organizaciones. En primer lugar, como es tradición, acude a la Plaza de España el cuerpo de bomberos a las 7 de la mañana, ya que fueron ellos quienes inauguraron el monumento en el año 1857. La homenajea también la Orden de Malta, el Cuerpo de la Gendarmería Vaticana y el embajador de España ante la Santa Sede, entre otros.

Por su parte, en la basílica de los Doce Santos Apóstoles se conserva la novena a la Inmaculada Concepción más antigua de Roma. Hoy, para la conclusión de la novena, celebrará la misa el cardenal Giovanni Battista Re.

100 belenes en el Vaticano”

Esta tarde se inaugurará, además, la exposición internacional “100 belenes en el Vaticano”, uno de los actos de preparación para el Jubileo 2025, enmarcado dentro de la iniciativa “El Jubileo es cultura”. Estarán presentes en la inauguración monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, y el Embajador de Italia ante la Santa, Francesco di Nitto.

El acto también contará con la presencia del padre Massimo Fusarelli, ministro general de la Orden de los Frailes Menores, y el alcalde de Greccio, Emiliano Fabi.

La muestra, que cuenta con más de 120 belenes de 22 países diferentes, conmemora el 800 aniversario del belén que san Francisco creó en la Navidad de 1223 en la localidad de Greccio, situada a pocos kilómetros de Rieti, que dio comienzo a la tradición de los belenes.

Evangelización

La Inmaculada Concepción de María: orígenes y tradición

En 1854, el Papa Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción dogma de fe. Sin embargo, esta doctrina tiene sus raíces en la tradición de la Iglesia y ya había sido abrazada desde antiguo por los cristianos.

Loreto Rios·8 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Inmaculada Concepción es una antigua fiesta de la Iglesia que se celebra el 8 de diciembre. A continuación, repasamos las características principales de esta festividad, el origen del dogma y por qué España ha tenido una relación especial con esta doctrina.

La fiesta

La Inmaculada Concepción hace referencia a la concepción de María en el seno de santa Ana: por una gracia especial, María fue concebida sin el pecado original con el que toda persona nace a consecuencia del de Adán. Esta doctrina no tiene ninguna relación con la concepción virginal de Jesús en el seno de María, contrariamente a lo que todavía muchas personas creen.

Precisamente porque hace referencia a la concepción de María (y no de Jesús), esta fiesta se celebra desde antiguo el 8 de diciembre, nueve meses antes de la fiesta de la Natividad de María, que se conmemora el 8 de septiembre.

El color de la festividad es el azul celeste. A pesar de que la fecha cae siempre en época de Adviento, España y los países hispanos pueden celebrar este día con el azul celeste como color litúrgico gracias a un privilegio especial concedido por el Papa Pío IX en 1864 (Decreto 4083 de la Sagrada Congregación de Ritos).

En España es fiesta de precepto, ya que la Inmaculada es patrona de España (no así la Virgen del Pilar, que es patrona de la Hispanidad).

El dogma

El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción dogma de fe. Aunque no había sido proclamado dogma hasta entonces, era una doctrina en la que la Iglesia creía desde los albores del cristianismo, y de hecho ya había desde antiguo cofradías, congregaciones, monasterios y templos con este nombre, además de ostentar la Inmaculada diferentes patronazgos.

La proclamación del dogma se hizo a través de la carta apostólica “Ineffabilis Deus”. Tal y como señalaba Pío IX en este texto, “la Iglesia católica, que, instruida por el Espíritu de Dios, es columna y fundamento de la verdad, ha tenido siempre como divinamente revelada y como contenida en el depósito de la revelación celestial esta doctrina relativa a la inocencia original de la augusta Virgen, que está tan perfectamente en armonía con su maravillosa santidad y con su eminente dignidad de Madre de Dios; y como tal no ha cesado de explicarla, enseñarla y favorecerla cada día más, de muchas maneras y con actos solemnes”.

Pío IX también recordaba en «Ineffabilis Deus» que en el Concilio de Trento (1545-1563), al definir el dogma del pecado original, que afecta a todos los hombres, se especificaba que no se incluía en este “todos” a la Virgen María.

La Inmaculada Concepción y España

El Papa Clemente XIII declaró a la Inmaculada Concepción patrona de España en el año 1760, mediante la bula “Quantum Ornamenti”, a petición del rey Carlos III. El rey lo ratifició mediante la ley “Universal Patronato de Nuestra Señora en la Inmaculada Concepción en todos los Reinos de España e Indias”. Esta fecha no marca el principio de las relaciones de la Inmaculada Concepción con España, ya que era una fiesta importante desde siglos atrás.

Juan Pablo II, en una homilía pronunciada el 6 de noviembre de 1982 en Zaragoza, recordó los esfuerzos de España a lo largo de la historia por la proclamación del dogma: “El amor mariano ha sido en vuestra historia fermento de catolicidad. Impulsó a las gentes de España a una devoción firme y a la defensa intrépida de las grandezas de María, sobre todo en su Inmaculada Concepción”.

De hecho, en la carta apostólica “Ineffabilis Deus”, el Papa Pío IX recordaba un texto del Papa Alejandro VII (1599-1667) en el que hablaba de la doctrina de la Inmaculada Concepción y la labor de un rey de España en concreto, Felipe IV: “Por lo tanto, aceptando las peticiones y súplicas presentadas a Nos por los mencionados Obispos, por los capítulos de sus iglesias, y por el Rey Felipe y sus reinos, renovamos las constituciones y decretos emitidos por Nuestros predecesores los Romanos Pontífices, y especialmente por Sixto IV, Pablo V y Gregorio XV, en defensa de la sentencia que sostiene que el alma de la Bienaventurada Virgen María, en su creación e infusión en el cuerpo, tuvo el don de la gracia del Espíritu Santo y fue preservada del pecado original, y a favor de la fiesta y culto de la concepción de la misma Virgen Madre de Dios, entendida según la piadosa sentencia arriba expuesta, y ordenamos que estas constituciones y decretos sean observados íntegramente, so pena de incurrir en las censuras y demás penas previstas en estas constituciones”.

España ha sido siempre un país de tradición marcadamente mariana, pero, además, la devoción a la Inmaculada Concepción tiene también una raíz histórica.

El milagro de Empel

“En 1585, cuatro mil aguerridos soldados españoles escaparon por los pelos de la aniquilación total”. Así comienza un artículo del Museo de la Academia Militar Holandesa, escrito por el doctor C. M. Schutten.

El suceso de este milagro se enmarca en la guerra de los 80 años (1568-1648), concretamente en el año 1585, cuando una parte de la población holandesa se rebeló contra el Imperio español. Lo curioso del episodio del milagro de Empel es que no solo lo reconocieron los católicos, sino también los protestantes, aunque estos últimos lo consideraron “una desafortunada coincidencia”, según indica Schutten.

La historia ocurrió en la isla de Bommel, entre los ríos Mosa y Waal. El ejército rebelde destruyó unos diques, con lo que se inundó toda la zona y la compañía del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla quedó atrapada en el monte de Empel. Estaban rodeados por los barcos enemigos y no parecían tener ninguna escapatoria.

Los soldados comenzaron a cavar unas trincheras para poder resistir y morir luchando (así lo decidieron, ya que no parecía haber ninguna posibilidad de salir con vida). Mientras cavaban, uno de los soldados encontró una imagen de la Inmaculada Concepción enterrada. Dado que era 7 de diciembre de 1585, la víspera de la fiesta, la compañía lo interpretó como una señal y se encomendaron a la Virgen.

Esa noche, un repentino viento gélido heló las aguas que rodeaban Empel. Esto impidió el avance de los barcos rebeldes, que tuvieron que retirarse para no quedar encallados. “Cuando los rebeldes iban pasando con sus navíos río abajo les decían a los españoles, en lengua castellana, que no era posible sino que Dios fuera español, pues había usado con ellos un gran milagro”, explica el capitán Alonso Vázquez (c. 1556-1615) en “Los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de Alejandro Farnese”.

Hoy en día, se sigue levantando una capilla católica en Empel en la que se conmemora este milagro. En 1892, la reina María Cristina declaró a la Inmaculada Concepción patrona de la infantería española, aunque de facto ya se había considerado así antes.

Recursos

Este Adviento no olvides el sentido de la Navidad

El sacerdote Damian O’Connell, de la catedral de san Patricio, escribe esta carta a los lectores de Omnes invitando a todos a recuperar el auténtico sentido del Adviento y de la Navidad.

Damian O’Connell·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estimados lectores,

¿Qué esperamos del Adviento? ¿Qué creemos que se acerca? 

Cuando éramos niños, vivíamos las cuatro semanas anteriores a la Navidad como un período de espera, lleno de ilusión, de la próxima celebración del nacimiento de Cristo. La corona de Adviento y el calendario de Adviento, la preparación de panes especiales y galletas de Navidad aumentaban nuestra expectación ante la próxima celebración y eran hitos en un tiempo que parecía interminable.

Como adultos, aprendemos que el Adviento es más que una preparación para la celebración de un acontecimiento pasado: el nacimiento de Cristo. Es, además, un tiempo para dirigir nuestra atención a la preparación de la futura venida de Cristo en gloria. Porque la fe de la Iglesia es que aquel que vino a nosotros como el pobre niño sin hogar de Belén vendrá de nuevo como el Señor triunfante de toda la creación.

El Adviento es, pues, un período que mira hacia atrás y recuerda el anhelo histórico de la venida de Cristo y el acontecimiento de su nacimiento. El Adviento también mira con fe hacia el futuro, hacia el regreso de Cristo y la gloria. Durante las cuatro semanas de Adviento, recordamos las acciones de Dios a lo largo de la historia de la humanidad que prepararon la venida del Salvador y esperamos que las historias se completen con el regreso del Salvador.

La presencia de Dios en el Adviento

El Adviento es una de las épocas favoritas del año. Su música, sus colores, sus tonalidades menores y sombrías, sus imágenes, sonidos y olores tienen un gran poder evocador. Aunque todavía no se han cumplido todas las promesas de Dios en este tiempo de Adviento, tenemos la convicción sentida de que, incluso en la experiencia de lo incompleto, se cumplirán las grandes promesas de Dios.

Además, es un tiempo lleno de signos seguros y de esperanza confiada en que llegará la Navidad; y con la Navidad nacerá entre nosotros la promesa de Dios. En todos los años de nuestra vida esa esperanza nunca se ha visto defraudada. La Navidad siempre ha llegado.

Ahora es el momento de decidirnos a actuar conforme a nuestra fe y a desempeñar el papel que nos corresponde en la misión de Jesús por el bien del mundo. Unidos a Jesús, somos instrumentos de Dios para llevar la paz y la alegría del Reino de Dios a todos aquellos cuyas vidas tocamos.

Ahora es el momento de reconocer que no somos nosotros los que esperamos a que Dios actúe. Es Dios quien espera que le dejemos actuar. No esperemos ni un momento más.

El autorDamian O’Connell

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Evangelización

Vigilancia en la espera, junto a la Virgen María y san Juan: el Prefacio II de Adviento

Dentro de la liturgia del Adviento, el Prefacio II de la santa Misa prepara para la primera venida de Cristo, y recuerda las figuras que lo han esperado en la historia. Un lugar principal lo ocupan Santa María, su Madre, y san Juan Bautista.

Giovanni Zaccaria·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Del 17 al 24 de diciembre, ya próximos a la celebración litúrgica de la Navidad, la Iglesia nos invita a orar con un prefacio específico, el Prefacio II de Adviento, que subraya la contemplación de los acontecimientos que rodearon la primera venida de Cristo, invitando al pueblo de Dios a la vigilia gozosa y a la exultación en la alabanza.

«Quem prædixérunt cunctórum præcónia prophetárum, Virgo Mater ineffábili dilectióne sustínuit, Ioánnes cécinit affutúrum et adésse monstrávit. Qui suæ nativitátis mystérium tríbuit nos præveníre gaudéntes, ut et in oratióne pervígiles et in suis invéniat láudibus exsultántes».

«A quien todos los profetas anunciaron, la Virgen esperó con inefable amor de Madre; Juan lo proclamó ya próximo y lo señaló después entre los hombres. El mismo Señor nos concede ahora prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento, para encontrarnos así cuando llegue, velando en oración y cantando su alabanza».

Se trata de un texto de nueva composición, basado en un prefacio muy antiguo, que se remonta a los siglos IV-V y se conserva en el Sacramentario Veronés. Algunos elementos de este texto antiguo se han añadido a otros procedentes de otras fuentes, para dar forma a un texto muy bello y equilibrado.

Consta de dos partes; la primera tiene como sujeto a Cristo, que es objeto de los anuncios de los profetas (“cunctorum praeconia prophetarum”), es objeto del amor inefable de la Virgen, que lo espera y lo lleva en sí, y es objeto de la predicación de Juan Bautista, que también tenía la tarea de señalarlo como el Cordero que quita el pecado del mundo (cfr. Jn 1, 29).

Compendio de la historia de la salvación

También aquí, como en el primer prefacio de Adviento, nos encontramos ante una especie de compendio de la historia de la salvación, que se resume a través de algunos puntos especialmente esclarecedores.

La preparación de la venida de Cristo en la carne comienza gracias a los profetas, como nos recuerda la Carta a los Hebreos: “En muchas ocasiones y de diversas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo” (Hb 1, 1-2). Las primeras lecturas de la Misa de los días comprendidos entre el 17 y el 24 de diciembre contienen perícopas proféticas, como la famosa profecía de Is 7,14 (“Mirad: la Virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel”), pero también el nacimiento de figuras que son tipos de Cristo, como Sansón, Samuel, etc. La peripecia humana del Hijo de Dios se inscribe en una historia antigua caracterizada por la espera del Mesías.

Dentro de esta historia de espera, un lugar destacado lo ocupa la Virgen Madre: no hace falta ni siquiera decir su nombre, porque en este ser la siempre Virgen Madre de Dios está la figura de la grandeza de María, que con indecible amor estuvo dispuesta a soportar la dulce carga del embarazo para dar a luz al Mesías.

Finalmente, en último lugar entre los profetas de la Antigua Alianza, se menciona a Juan Bautista, que con su profecía (cfr. Mt 3,11) y su señalamiento de Cristo presente en el mundo (cfr. Jn 1,29-31.34) cierra al mismo tiempo el tiempo antiguo e inaugura el nuevo.

La segunda parte del prefacio se caracteriza, en cambio, por Cristo como sujeto, y el tema dominante es la preparación de la acogida de Cristo por su pueblo. Se pasa así de la contemplación de la espera histórica del Mesías a la indicación de la actitud propia de quienes esperan hoy la celebración litúrgica de la venida del Salvador. Vuelve aquí el tema de la vigilancia, como en el Prefacio de Adviento I, pero aquí se insiste en la oración que debe acompañar la espera (cfr. 1Pe 4,7) y también está presente el tema de la alegría, típico del tiempo de Navidad (cfr. Lc 2,10).

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

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Tres sabios medievales y la existencia de Dios

El autor repasa, en este artículo, tres figuras: Anselmo de Canterbury, Ricardo de San Víctor y Tomás de Aquino, ejemplos de vasta cultura y de fe recia.

7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Anselmo de Canterbury, Ricardo de San Víctor y Tomás de Aquino conforman tres ejemplos de inteligencia, estudio, razonamiento y fe que han dado lugar a insignes escuelas de pensamiento y cuya influencia atraviesa la historia hasta nuestros días.

Anselmo de Canterbury

Anselmo de Canterbury nació en Aosta (norte de Italia) en 1033 o 1034. Hijo de padres nobles, descendientes de un pueblo germánico, el longobardo; tras la muerte de su piadosa madre inició una vida disipada y tuvo un conflicto con su padre que le provocó el abandono del domicilio paterno. Atraído por la fama de Lancfranco, maestro en una escuela de la Normandía, se incorporó a dicha escuela y, en 1060, ingresó como monje en la abadía normanda de Bec. En 1078 fue elegido abad de Bec sucediendo a Lanfranco. En 1093 recibió la ordenación para el arzobispado de Canterbury, lugar donde murió en 1109.

Siguiendo la estela agustiniana, definió la Teología como la fe que busca entender. Se le conoce en buena medida por su famoso argumento, que está al comienzo de su obra Proslogion y que fue calificado por Kant de ontológico porque pretende demostrar la existencia de Dios a partir de la misma idea de Dios, sin recurrir a la creación, ni a la Sagrada Escritura, ni a la tradición patrística:

Así pues, ¡oh, Señor!, Tú que das la inteligencia de la fe, concédeme, en cuanto este conocimiento me puede ser útil, el comprender que Tú existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos.  

Creemos que por encima de Ti no se puede concebir nada por el pensamiento. Se trata, por consiguiente, de saber si tal ser existe, porque el insensato ha dicho en su corazón: “No hay Dios”. Pero cuando oye decir que hay un ser por encima del cual no se puede imaginar nada mayor, este mismo insensato comprende lo que oyó decir; el pensamiento está en su inteligencia, aunque no crea que exista el objeto de este pensamiento. Pues una cosa es tener la idea de un objeto cualquiera y otra creer en su existencia. Porque, cuando el pintor piensa de antemano en el cuadro que va a hacer, lo posee ciertamente en su inteligencia, pero sabe que no existe aún, ya que todavía no lo ha ejecutado. Cuando, por el contrario, lo ha pintado, no solamente lo tiene en su espíritu, sino que sabe también que lo ha hecho. El insensato tiene que convenir en que tiene en el espíritu la idea de un ser por encima del cual no se puede imaginar ninguna cosa mayor, porque cuando oye enunciar este pensamiento lo comprende, y todo lo que se comprende está en la inteligencia: y sin duda ninguna este objeto por encima del cual no se puede concebir nada mayor, no existe solamente en la inteligencia, porque, si así fuera, se podría suponer, por lo menos,  que éste existe también en la realidad, nueva condición que haría a un ser mayor que aquel que no tiene existencia más que en el puro y simple pensamiento.

Por consiguiente, si este objeto por encima del cual no hay nada mayor estuviese solamente en la inteligencia, sería, sin embargo, tal que habría algo por encima de él, conclusión que no sería legítima. Existe, por consiguiente, de un modo cierto, un ser por encima del cual no se puede imaginar nada, ni en el pensamiento, ni en la realidad.

Ricardo de San Víctor

Ricardo de San Víctor fue natural de Escocia, discurrió su vida entre 1110 y 1173. Incorporado en París a la Abadía de San Víctor, fue elegido viceprior en 1157, sucediendo posteriormente a su maestro Hugo como prior, cargo que ocupó hasta su muerte. Dante Alighiere, en su Divina Comedia, situó a Ricardo en el Paraíso, en la cuarta esfera, donde colocó a los sabios. En su Canto décimo dice Dante:

Mira además flamear al espíritu ardiente/ de Isidoro, de Beda y de Ricardo/ quien a considerar fue más que hombre.

Ricardo de San Víctor utiliza tres vías para probar la existencia de Dios:

Primera. – La temporalidad de los seres que se perciben sustenta la necesidad de un Ser eterno.

Segunda. – En los seres que percibimos por los sentidos cabe observar entre unos a otros un aumento de la perfección, lo que hace necesaria la existencia de un Ser que es todo perfección.

Tercera. – Partiendo de los seres que se captan por los sentidos cabe deducir las esencias que los conforman y que encuentran un modelo ejemplar en la esencia de Dios.

Agustín de Hipona, en su obra De Trinitate, dice: Si ves el Amor, ves la Trinidad. Ricardo de San Víctor, en su obra De Trinitate, desarrolló esa visión de la Trinidad divina planteada por san Agustín. Pretende responder a tres grandes cuestiones acerca del Dios uno y trino cristiano:

1ª.- Por qué la unidad divina implica a su vez pluralidad.

2ª.- Por qué esa pluralidad es de tres.

3ª.- Cómo hay que comprender a esas tres Personas.

Para responder, parte del Amor como categoría fundamental:

1º.- No existe verdadero amor sin alteridad. El amor a uno mismo no es verdadero amor. Si el único Dios es amor perfecto debe ser varias Personas.

2º.- Tres Personas y no dos porque el amor perfecto no se cierra en la dualidad, sino que se dirige a una tercera: el Condilectus, el Amigo común de las otras dos Personas.

3º.- Ricardo de San Víctor revisa el concepto de Persona, categoría empleada para la comprensión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

a) Persona es, ante todo, el sujeto de sí mismo. Sólo en la posesión de sí puede personalizarse y se personaliza la esencia, es decir la naturaleza (naturaleza es el quid, lo que soy, y persona es el quis, el que soy): como persona, me poseo a mí mismo y puedo actuar como dueño de mi propia realidad.

b) Persona es lo que es según su origen. Siendo dueño de sí mismo, debe precisarse el modo en que se es. El Padre es dueño de su propia naturaleza divina como ingénito. El Hijo es dueño de su propia naturaleza divina recibida del Padre. El Espíritu Santo posee esa misma naturaleza que recibe del Padre y del Hijo.

c) Persona es comunión: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo poseen su naturaleza divina en cuanto la dan, la reciben y comparten; se poseen a sí mismos en la medida en que se entregan en amor.

La Trinidad, pues, es una misma naturaleza divina que se realiza en tres Personas. El Dios que nos revela el Evangelio es un Dios trinitario. Un Dios solitario y pretrinitario, sin amor interno, resulta inconcebible a los ojos cristianos de Ricardo de San Víctor. Según el Evangelio, Dios es Amor y el proceso de realización de ese Amor es el misterio Trinitario, la Vida como entrega, recepción y encuentro, la existencia compartida.

Tomás de Aquino

Tomás de Aquino nació en Roccasecca, cerca de Aquino, en el norte del Reino de Nápoles, hacia 1225.  En 1244 tomó en Nápoles el hábito de santo Domingo. Estudió con Alberto Magno en París y Colonia. En 1252 vuelve a París donde se hace maestro en teología. Murió en Fossanova en 1274 antes de cumplir los 50 años de edad. Fue canonizado en 1323. Su obra más importante es la Summa theologica.

Afirma Tomás que, así como la teología se funda en la revelación divina, la filosofía lo hace en la razón humana. Filosofía y teología tienen que ser verdaderas: Dios es la misma verdad y no cabe dudar de la revelación; la razón, usada rectamente, nos lleva también a la verdad. Por tanto, no puede haber conflicto entre la filosofía y la teología. Demuestra la existencia de Dios de cinco modos, que son las famosas cinco vías:

1ª.- Por el movimiento:  existe el movimiento; todo lo que se mueve es movido por un motor; si este motor se mueve, necesitará a su vez otro que le mueva, y así sucesivamente, hasta llegar al primer motor, que es Dios.

2ª.- Por la causa eficiente (causa que tiene la facultad de lograr un efecto determinado): hay una serie de causas eficientes; tiene que haber una primera causa, porque si no, no habría ningún efecto, y esa causa primera es Dios.

3ª.- Por lo posible y lo necesario:  la generación y la corrupción muestran que los entes que observamos pueden ser o no ser, no son necesarios.  Tiene que haber un ente necesario por sí mismo, y se llama Dios.                                                                      

4ª.- Por los grados de la perfección:  hay diversos grados de todas las perfecciones, que se aproximan más o menos a las perfecciones absolutas, y por eso son grados de ellas; hay, pues, un ente que es sumamente perfecto, y es el ente sumo; este ente es causa de toda perfección y de todo ser, y se llama Dios.

5ª.- Por el gobierno del mundo:  los entes inteligentes tienden a un fin y a un orden, no por azar, sino por la inteligencia que los dirige; hay un ente inteligente que ordena la naturaleza y la impulsa a su fin, y ese ente es Dios.

La idea que anima las cinco vías es que Dios, invisible e infinito, es demostrable por sus efectos visibles y finitos.

Evangelización

Isabel Sánchez: «El amigo apóstol no hace marketing«

Isabel Sánchez, directora de la Asesoría Central del Opus Dei y una de las ponentes del XI Simposio San Josemaría, habla en esta entrevista de amistad, apostolado o el papel de los laicos en la Iglesia.

Maria José Atienza·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Cuando salió a la venta su libro «Mujeres Brújula» hubo quien la calificó como «la mujer más poderosa del Opus Dei». Un título que a Isabel Sánchez le sigue produciendo cierta risa. Esta mujer, laica, de aspecto frágil, es la directora de la Asesoría Central del Opus Dei, el órgano de gobierno del Opus Dei para las más de 50.000 mujeres de 70 países del mundo.

Hace pocas semanas, Sánchez cambiaba la capital del Tíber por la olivarera Jaén. Allí participó en el XI Simposio Internacional San Josemaría que, en esta undécima edición, centraba su atención en el tema de la amistad con ponentes como Enrique García Máiquez, Luis Gutiérrez Rojas o Ana Sánchez de la Nieta.

«Amigos de Dios y de los hombres», así le gustaba definir a san Josemaría a los fieles de la Obra, un recuerdo a esos «amigos fuertes de Dios» de santa Teresa de Jesús. Isabel Sánchez habla con Omnes de amistad, de apostolado, de juventud de corazón y de todo el panorama, amplísimo, de los laicos en la construcción de la Iglesia.

Antes de hablar de algo tenemos que tener claro el concepto. ¿Qué entiende usted por amistad?

– Me gusta definirla como un hallazgo del corazón. Es la relación afectuosa que surge del tropiezo fortuito con alguien en quien encontramos acogida plena, cierta sintonía interior y ayuda desinteresada, para afrontar juntos el mundo, en alguna de sus vertientes.

A base de trato y costumbre, esa relación puede hacerse más profunda, fuerte y poderosa. Por el modo como surge (se encuentra) y por lo que afecta a nuestra vida (la enriquece), podemos decir que la amistad es un tesoro humano.

Una de las obras más conocidas de San Josemaría, de hecho, Amigos de Dios. Hablamos mucho de «amistad con Dios», pero quizás, no sabemos ser amigos de «los hombres» e incluso nos parece «sospechosa» una amistad desinteresada… ¿Tenemos un problema de arranque?

– Me sorprende gratamente que diga que hablamos mucho de amistad con Dios. La verdad es que, en mi entorno, con mis amistades, no he visto que sea tan habitual hablar de eso: más bien me topo con cierta indiferencia ante lo religioso o, en el mejor de los supuestos, con un anhelo de llegar a un trato íntimo con Dios sin saber cómo conectar con Él…

En todo caso, desde que Dios se hizo Hombre, el círculo se cierra: toda amistad con otro hombre tiene algo de divino y toda amistad con Jesucristo mejora y ennoblece la amistad con los hombres. El único problema de arranque podría ser el individualismo egocentrista o lo que el Papa Francisco llama la globalización de la indiferencia.

Si nos encerramos en nosotros mismos nos auto-incapacitamos para la amistad, tanto con los hombres como con Dios. Y frente a eso, San Josemaría nos invita, poniendo esta invitación en boca de Jesús Amigo: “Sal de esa vida estrecha, que no es vida” (“Es Cristo que pasa”, n. 93)

Los jóvenes de hoy vivirán la amistad del modo cómo los adultos les enseñemos a vivirla

Isabel Sánchez. Secretaria General del Opus Dei

En el Simposio San Josemaría tuvo oportunidad de estar con los más jóvenes. ¿Cree que los jóvenes conciben y viven la amistad de una manera completamente «entregada»?

– La juventud es una etapa vital en que se sale, por así decir, de la casa al mundo. Es un tiempo de exploración del universo humano en la que los amigos cobran una especial relevancia. Los amigos son esos con los que se sale a navegar la vida.

Los corazones jóvenes siempre están dispuestos a entregarse al máximo pero eso es un arte que se aprende. Los jóvenes de hoy vivirán la amistad del modo como los adultos les enseñemos a vivirla: cuenta mucho nuestro ejemplo; los modelos que les presentamos en las series, películas, novelas; la vida y narrativa de los influencers…

Una de las primeras cosas que los nativos digitales deben aprender es a distinguir entre amigos y followers: la amistad requiere presencialidad, tiempo y aplicar la lógica de la gratuidad, no la del mercado.

Hablando de amistad desinteresada, decía san Josemaría que «de cien almas nos interesan las cien» ¿Cómo combinar amistad y genuina vocación apostólica sin que se instrumentalice la amistad?

– La genuina vocación apostólica parte de un respeto total a la libertad de Dios -que busca amigos, no esclavos-, a la propia –reconocida como don grandioso que no puede usarse para doblegar a otros- y a la libertad del amigo, al que se ama en toda su dignidad.

El amigo apóstol anuncia a Cristo, ilumina el camino hacia Él y hace lo posible para encender en el amigo el deseo de Dios. Es una ayuda para avivar en el interior de la persona una chispa divina que ya tiene previamente, aunque algunas veces oscurecida o distorsionada. No hace marketing de un bien externo, sino que ayuda a descubrir un tesoro interno que pertenece al otro, pero que él tiene que decidir si acoger y cultivar.

El apóstol, como Jesús, no da para recibir; simplemente, se da, corriendo el riesgo de la libertad.

isabel sanchez
Isabel Sánchez (dcha.) durante el encuentro con los jóvenes del XI Simposio San Josemaría

Una amistad es un acto recíproco… y en el caso de Dios completamente asimétrica. ¿Que «aporta» el hombre a Dios?

– Eso es un gran misterio, pero Dios mismo nos ha contado qué es lo que quiere de nosotros: “Dame, hijo mío, tu corazón” (Prov, 23, 26).

Lo que el hombre aporta a Dios es, ni más ni menos, que correspondencia libre a su Amor. Cada pequeño acto de amor es una novedad bella y gozosa en la Creación; por eso para Él, todos somos importantes.

Usted, como numeraria del Opus Dei, vive y trabaja como cualquier laico normal, siguiendo el espíritu de san Josemaría. ¿Cómo vivió san Josemaría esta amistad con «el cielo y con la tierra»?

– Con un corazón de carne, noble, generoso e indiviso. Con el mismo corazón con el que amó tiernamente a sus padres, fuertemente a sus amigos, incondicionalmente a sus hijos, apasionadamente al mundo, con ese mismo corazón, amó con locura a Jesucristo. Para él, caridad y amistad se fundían en una misma cosa: luz divina que da calor (Forja, 565).

Y todo eso, con mucha gracia: de la divina, que la llevaba a entregarse con gran generosidad a Dios y a los demás, y de la humana, hecha de sonrisa y buen humor.

¿Queda mucho por recorrer dentro y fuera de la Iglesia en la comprensión de una relación con Dios al 100% por parte de los laicos? 

– Me parece que queda aún camino por delante, hasta comprender la potencia de los millones de laicos que configuran la Iglesia en su inmensa mayoría. Podemos profundizar todavía más en la fuerza transformadora del simple bautismo, que nos capacita para llegar a la más alta intimidad con Cristo, incluso a la entrega libre y exclusiva a Él en medio del mundo, y la del sacramento de la confirmación, que nos proporciona un impulso apostólico genuino, que surge de la configuración con Él y de la fuerza del Espíritu Santo.

Pero el Espíritu Santo, gran Maestro, está suscitando muchos ejemplos de esta “santidad de la puerta de al lado”, como la ha llamado el Papa Francisco, para que nos entre por los ojos a qué cimas de espiritualidad están llamados los simples bautizados. Basta pensar en Carlo Acutis, Chiara Corbella, Guadalupe Ortiz de Landázuri y tantos otros: toda una cadena de jóvenes amigos de Dios. 

Evangelio

El precursor del Señor. Segundo domingo de Adviento (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del segundo domingo de Adviento (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La figura de Juan Bautista está muy presente en Adviento. Estamos esperando la venida de Cristo y Juan fue enviado a preparar a Israel para la llegada de Nuestro Señor. Sin embargo, tenemos que estar preparados, abiertos a la gracia de Dios. La primera lectura de hoy lo sitúa todo en su contexto. Israel había pecado (y recordemos que nosotros también somos el nuevo Israel en nuestra pecaminosidad) y había sido castigado por Dios.

Pero el Señor, a través de Isaías, ofrece un mensaje de consuelo. Qué apropiado es esto para el Adviento: ¿qué puede ser más consolador que la venida del Dios todopoderoso como un niño pequeño e indefenso que necesita nuestro afecto?

Dios quiere consolarnos si estaamos dispuestos a ser consolados. “Su pecado es expiado” y Dios prepara un camino para que los exiliados en Babilonia regresen a su propia tierra (parte del castigo por los pecados de Israel fue el exilio en esta gran ciudad pagana). Se prepara un camino recto para Israel, con montañas y colinas rebajadas y acantilados allanados.

No tenemos que entender esto literalmente, como si Dios se dedicara a la jardinería para ayudar al pueblo de Israel a volver a casa. Se trata simplemente de que Dios está simplificando todo para que el pueblo regrese a Él.

Somos nosotros los que complicamos las cosas. De hecho, parte de nuestra conversión en este Adviento bien podría ser el esfuerzo por ser más sencillos y directos, por tratar de evitar el doble juego y la falta de sinceridad.

Juan se presenta deliberadamente como una figura del tipo de Elías, ejerciendo su ministerio en la misma zona e incluso vistiendo el mismo tipo de ropa áspera que el profeta solía llevar nueve siglos antes de Cristo, una prenda de piel de camello.

Todos esos siglos antes, Elías había sido enviado para convertir a Israel de su doble juego, cuando intentaban adorar tanto a Dios como al falso dios de la fertilidad Baal, cuyo culto permitía numerosas formas de inmoralidad.

Actuando así, el Bautista cumplía las antiguas profecías de que Elías volvería. Se esperaba que Elías -que había sido llevado al cielo aparentemente vivo en un carro de fuego- regresara. No regresó en persona, pero Jesús explicó que Juan cumplía esta profecía: él mismo era como un nuevo Elías.

Juan señala el poder mayor de aquel a quien espera, Jesucristo, que bautiza con el Espíritu Santo, con Dios, porque él mismo es Dios. Las lecturas quieren hacernos más conscientes del poder de Dios, también a lo largo del tiempo. La segunda lectura nos enseña que Dios está totalmente más allá de nuestro limitado concepto del tiempo: “Para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día”.

Se nos invita a ser conscientes del poder salvador de Dios, también para no caer en el pesimismo o la desesperación, como si nuestra situación fuera irremediable. Dios puede actuar para salvarnos, y está dispuesto a hacerlo: solo quiere un poco de honradez por nuestra parte.

La homilía sobre las lecturas del segundo domingo de Adviento (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

En vísperas de la Inmaculada, el Papa invoca al Espíritu Santo

El Santo Padre Francisco ha animado en su catequesis de hoy a invocar al Espíritu Santo cada día, para que sea “el aliento de nuestro anuncio, la fuente del celo apostólico”. También ha animado a aprender del “sí” de María, muy cerca de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, y ha rezado por las poblaciones de Ucrania, Israel y Palestina.

Francisco Otamendi·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En un Aula Pablo VI del Vaticano repleta de numerosos peregrinos de Italia y otros países, el Papa ha centrado su catequesis de la Audiencia general de este miércoles, fiesta de san Nicolás, en el tema “El anuncio es en el Espíritu Santo”. 

Francisco ha manifestado encontrarse “mejor”, pero ha dejado que leyeran sus palabras, salvo las iniciales, de pie, y las últimas en italiano, que ha pronunciado él mismo. 

Han sido las referidas a no olvidar “rezar por todos los que sufren la tragedia de la guerra, especialmente por los pueblos de Ucrania, Israel y Palestina”. Éstas, como suele hacer, con el añadido de que “la guerra es siempre una derrota” y “nadie gana, todos pierden, sólo ganan los fabricantes de armas”.

La Iglesia anuncia el “Don” del Espíritu Santo

“Hemos visto en las catequesis anteriores tres características del anuncio del Evangelio: es

alegría, para todos y para hoy. En esta ocasión, reflexionamos sobre un último aspecto: el

protagonista del anuncio es el Espíritu Santo”, ha iniciado el Santo Padre su meditación.

“Sin el Espíritu Santo, el celo apostólico sería vano, se convertiría en algo sólo nuestro y no daría verdadero fruto. La Iglesia no se anuncia a sí misma, sino que anuncia una gracia, un don, precisamente el “Don de Dios”, con mayúsculas, que es su mismo Espíritu”, ha añadido.

Misión con creatividad y sencillez

El Papa ha subrayado que el Espíritu Santo “suscita la misión con creatividad y sencillez; dos notas distintivas que estamos llamados a vivir también nosotros. En primer lugar, creatividad pastoral, para anunciar a Jesús en toda circunstancia y buscar siempre nuevos caminos evangelizadores que vayan al encuentro de los hombres y mujeres de nuestro tiempo”.

“Y también sencillez, para que, iluminados por el Espíritu Santo, sepamos volver a las fuentes del primer anuncio y transmitir lo esencial de nuestra fe, con frescura y entusiasmo”.

“Es el fuego del Espíritu que nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita del Padre”, ha agregado. 

“Ven, Espíritu Santo”

“Hermanos y hermanas”, ha alentado el Pontífice, “dejémonos cautivar por el Espíritu Santo e invoquémoslo cada día: sea Él el principio de nuestro ser y de nuestro obrar; sea el inicio de toda actividad, encuentro, reunión y anuncio. Él vivifica y rejuvenece la Iglesia: con Él no debemos temer, porque Él, que es la armonía, mantiene siempre creatividad y sencillez juntas, suscita la comunión y envía en misión, abre a la diversidad y reconduce a la unidad. Él es nuestra fuerza, el aliento de nuestro anuncio, la fuente del celo apostólico. ¡Ven, Espíritu Santo!”.

“Maria respondió con su sí”

En su resumen, el Papa ha señalado: “Pidamos al Espíritu Santo, por intercesión de nuestra Madre Inmaculada —cuya solemnidad celebramos el próximo viernes—, que nos preceda y acompañe en cada uno de nuestros apostolados y renueve en nosotros el celo apostólico, concediéndonos creatividad pastoral y sencillez evangélica. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.

En sus palabras a los peregrinos de diversas lenguas, el Papa fue recordando a la Virgen María. “Nos acercamos a la solemnidad de la Inmaculada Concepción. María «creyó al amor de Dios y respondió con su ‘sí’. Aprended de Ella la plena confianza en el Señor para dar testimonio en todas partes de la bondad y del amor del Evangelio”.

A los fieles de lengua polaca, Francisco ha manifestado su saludo particular a los artistas que participan en el concierto «Salmos de Paz y Acción de Gracias», conmemorativo de la beatificación de la familia Ulma

Asimismo, ha mencionado que “este domingo se celebrará en Polonia la Jornada de oración y ayuda material a la Iglesia de Oriente.  Doy las gracias a todos los que apoyan a la Iglesia en esos territorios con sus oraciones y ofrendas, especialmente en la atormentada Ucrania. Os bendigo de corazón”.

San Nicolás, formadores de seminarios, familias anglófonas

En su saludo a los peregrinos de lengua italiana, el Papa ha dado “una cordial bienvenida a los formadores de seminarios que participan en el curso promovido por el Dicasterio para la Evangelización. Queridos sacerdotes, que os acompañe la continua asistencia del Señor, para que estos días de estudio vivifiquen vuestro servicio a la Iglesia”.

“Queridos hermanos y hermanas, hoy es la memoria de san Nicolás, obispo de Myra. Profesando firmemente su fe en Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, trabajó siempre por los más vulnerables de la sociedad. Sigamos su ejemplo para vivir bien este tiempo de Adviento”, ha señalado el Santo Padre a los peregrinos de lengua alemana.

También ha dado la bienvenida el Papa “a todos los peregrinos anglófonos, especialmente a los grupos de Malta, Australia, Malasia, Japón, Indonesia y los Estados Unidos de América. Sobre todos vosotros y vuestras familias, invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo. Que Dios os bendiga”.

Mexicanos, apoyo a las víctimas de Acapulco

Antes de rezar el Padre Nuestro y dar la Bendición a los peregrinos, el Pontífice ha recordado a las víctimas del reciente huracán y ha solicitado apoyo. “Saludo a los integrantes de Fundación Telethón, de México. Queridos mexicanos, los invito a colaborar por las víctimas de Acapulco; los invito a incluir a todas las personas con discapacidad en México. Luchemos contra la sociedad del desperdicio, defendamos la dignidad de cada persona”, ha alentado.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

La leyenda de san Nicolás: el origen de Santa Claus

Navidad es el tiempo de la familia, de las luces y de los chocolates. Es época de cuentos, leyendas e historias verídicas. Uno de los relatos más conocidos de estas fechas es el de Santa Claus, cuyo origen se remonta a san Nicolás de Bari.

Paloma López Campos·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La gran mayoría de las personas saben que estas Navidades, al igual que en todas las anteriores, habrá un momento dedicado a contar historias. Ya sean relatos familiares, cuentos para los pequeños o esa película romanticona que sale en la tele, las narraciones son un elemento típico de la Navidad, junto a los polvorones, los regalos y la decoración.

Hay un personaje de esta época que es conocido prácticamente en el mundo entero, y eso que no es el realmente importante, que es Cristo, pero sí un buen amigo suyo: san Nicolás de Bari. Si el nombre no termina de encajar, tal vez te suene más por su seudónimo: Papá Noel.

Antes de que el hombre barbudo conquistara los escaparates, la figura de Santa Claus recordaba mucho más a san Nicolás, un obispo del siglo IV en el que se inspiró el folclore para crear la leyenda de Papá Noel.

El origen

Poco se sabe de la auténtica vida de Nicolás de Bari. Nació bajo el dominio del Imperio Romano y algunos dicen que asistió al Primer Concilio de Nicea. Parece que venía de una familia cristiana acomodada y que le nombraron obispo casi por casualidad. Con más seguridad se puede afirmar que era un hombre muy generoso y a su muerte la gente ya le tenía mucha devoción.

El obispo san Nicolás de Bari (Wikimedia Commons)

Tras la muerte de Nicolás, el emperador Teodosio mandó construir una iglesia en el lugar de su sede episcopal para venerar sus reliquias. Sin embargo, los huesos del santo cambiaron de lugar varias veces, pues mercaderes y devotos trasladaron sus restos de ciudad en ciudad. La localización actual de cuerpo de san Nicolás de Bari es un asunto controvertido que se encuentra en manos de los arqueólogos.

Pero, ¿cómo puede ser que una persona de la que sabemos tan poco se haya convertido en una de las figuras más reconocidas de la Navidad? Aquí entra en juego la leyenda.

Cuenta la historia que san Nicolás de Bari rescató a tres jóvenes cuyo padre estaba en la ruina. Al no poder concertar matrimonios por la falta de dinero ni tener medios para sobrevivir, las tres mujeres estarían destinadas a la prostitución. Al enterarse de ello, el obispo tiró por una ventana de la casa una bolsa con monedas de oro, sin que nadie se diera cuenta. Cuando el padre la encontró, pudo casar a la hija mayor al disponer de dote. Poco después, Nicolás de Bari repitió el gesto. La segunda hija también pudo celebrar su matrimonio.

En su tercer acto de generosidad el benefactor no logró pasar desapercibido. El padre se dio cuenta y no pudo más que arrodillarse ante el obispo para agradecer su gesto. San Nicolás pidió al hombre que no contara a nadie el origen de los tres regalos. Por eso, hoy es la historia más famosa del santo.

Santa Claus y san Nicolás

La figura de Papa Noel se apoya en parte de este relato. Algunas variaciones de la narración cuentan que san Nicolás dejó caer las monedas por la chimenea de la casa (así como hoy baja Santa Claus por ese estrecho canal), por lo que el oro cayó dentro de unas medias que las jóvenes habían dejado para que se secaran (y por eso hay que colgar los calcetines todos los años en la chimenea).

Dicen también que el santo ha rescatado a varios niños. Al parecer, en vida resucitó a tres pequeños que habían muerto tras caer de un árbol. También intercedió para que volvieran a la vida unos niños asesinados por un cruel hostelero. Incluso rescató a un niño durante la Segunda Guerra Mundial. La madre de la criatura le perdió de vista durante un bombardeo en la ciudad de Bari. Horas después, el pequeño apareció en la puerta de casa totalmente ileso, explicando que un tal san Nicolás le había protegido y ayudado a regresar.

Pero la relación del obispo con la Navidad no es cosa nueva. Desde la Edad Media es costumbre hacer regalos a los pequeños, por quien claramente velaba san Nicolás, en la víspera de su fiesta, el 6 de diciembre.

San Nicolás en la actualidad

Este bonito recordatorio ha tomado su forma actual a través de la influencia de otras figuras y leyendas europeas. Entre ellas se encuentra “Father Christmas”, un personaje de un poema inglés del siglo XV; “Sinterklaas”, un anciano majestuoso que lleva una capa y se nutre de la cultura de los Países Bajos, de Suiza y de Bélgica; y “Mikulás”, un personaje legendario del pueblo húngaro.

Con el paso del tiempo, el recuerdo de san Nicolás de Bari, sus regalos y su aprecio por los niños se ha ido deformando. El Papa Noel que conocemos hoy llegó a través de reinterpretaciones de las tradiciones europeas en Estados Unidos. Poco a poco, el santo cristiano se transformó desde el dibujo de un caricaturista hasta el anciano vestido de rojo y blanco (que los colores se deban a una conocida marca de bebidas es también parte de la leyenda).

Algunos países consideran que Santa Claus es el resultado de apartar a Dios de la Navidad, haciendo que esta época pierda su esencia. Para otros, es un reclamo comercial que invita al consumo. Sin embargo, nadie puede quitar a los católicos a su san Nicolás, que funciona un poco como precursor del día más importante de estas fechas y que, como buen alumno de su Maestro, hizo vida aquella famosa frase: “Dejad que los niños se acerquen a Mí” (Mateo 19,14).

Cultura

La corona de Adviento, una tradición muy arraigada en Alemania

La corona de Adviento se extendió primeramente en los ambientes protestantes; pero hoy en día es imprescindible, tanto en iglesias como en familias católicas

José M. García Pelegrín·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Si bien en la corona de Adviento se pueden reconocer predecesores paganos, como las antorchas que se encendían en la época oscura del año en una especie de conjuro al dios sol para su retorno, su historia auténtica es relativamente reciente.

El teólogo protestante Johann Hinrich Wichern (1808 -1881) fundó en su Hamburgo natal una especie de aldea para “rescatar a niños abandonados y difíciles de educar” –los “golfillos” que pueblan la literatura del siglo XIX–, la denominada “Rauhes Haus”. Con una concepción educativa revolucionaria para la época, aprendían a leer y escribir, pero también a dejar atrás su pasado. Quienes ingresaban en la Rauhes Haus”, “debían perdonar todo por completo y para siempre”.

Wichern colocó la primera corona de Adviento en dicha casa, en 1839, colgándola de la sala dedicada a la oración, con el fin de preparar a sus pupilos para la Navidad. La corona “original” o también llamada “de Wichern” consistía en una rueda de carreta revestida con ramas de abeto, con cuatro velas blancas grandes, que simbolizaban los domingos; entre ellas se intercalaban otras más pequeñas y rojas, que representaban los días laborales. La primera vela se encendía el primer domingo de Adviento y la última, el 24 de diciembre.

La  “corona de Wichern”, con sus cuatro velas blancas y 20 rojas más finas, sigue siendo utilizada en algunos edificios especialmente significativos como el Bundestag o Parlamento Alemán, el Ayuntamiento de Hamburgo o “Sankt Michaelis”, la iglesia evangélica más importante de la misma ciudad. Sin embargo, principalmente por razones prácticas, pronto se sustituyó por el de cuatro velas, una para cada domingo de Adviento.

Iniciado el siglo XX, lo que era una costumbre en el mundo protestante se extendió también al ámbito católico: en 1925 se coloca una corona de Adviento por primera vez en una iglesia católica, en Colonia; en 1930, Múnich seguiría el ejemplo.

El intento de destrucción nazi de la corona de Adviento

Durante la época nacionalsocialista (1933-1945), los ideólogos nazis intentaron adueñarse de la Navidad y trasformar la Navidad cristiana en una “Navidad alemana”, “Fiesta de Yule” o “Fiesta del solsticio de invierno”.

La corona de Adviento pasó a representar las cuatro estaciones. Además, en lugar de la corona clásica de ramas de abeto impusieron formas alternativas a la estructura portante tal como la rueda del sol o decoraciones vikingas que simbolizaban el origen germánico; en otros casos se empleó una peana en forma de cruz gamada. También se intentó sustituir por un especial símbolo pagano: el “Julleuchter” (“Candelero de Yule”). Este candelero de arcilla, decorado con runas germánicas, estaba relacionado con la “fiesta del solsticio de invierno”; aunque se trata de un símbolo antiguo, el nazismo se apropió de él.

La estrecha relación entre este símbolo pagano y el terror nacionalsocialista llevó a que después de 1945 fueran destruidos casi en su totalidad. Sorprendentemente, quizá debido a los esfuerzos actuales por desvirtuar el carácter cristiano de la Navidad, dichos candeleros vuelven a fabricarse hoy en día.

A pesar de dichos esfuerzos, la corona de Adviento estaba ya tan extendida que los nazis no lograron desplazarla. Aunque actualmente se pueden hacer de todas formas –no solo en círculo–, con otro tipo de soporte, como la madera o el metal, y con velas de diferentes colores, la corona tradicional de Adviento tiene forma circular, con el soporte verde formado por ramas de abeto y las velas rojas o también blancas, al menos así en las casas privadas o también en comercios, etc.

La Corona de Adviento hoy

Para el uso litúrgico; es decir en las iglesias, la corona de Adviento puede tener las velas del color de la liturgia, el violeta o morado. En este caso –siguiendo también el uso litúrgico–, la tercera tiene un color más claro o incluso rosa, pues es el color de los ornamentos que se emplean en el tercer domingo de Adviento, o domingo “gaudete”. En algunos casos se añade una vela blanca, en el centro de la corona, que se enciende en la Nochebuena.

Con menos frecuencia pueden verses en iglesias coronas de Adviento con velas en los cuatro colores litúrgicos: blanco, verde, rojo y violeta. Sin embargo, también en las iglesias alemanas siguen predominando las coronas tradicionales con velas de color rojo.

Las coronas de Adviento más famosas

La corona colgante de Adviento más grande del mundo –al menos tradicionalmente considerada así- se encuentra sobre la fuente de la plaza principal de la ciudad austríaca de Mariazell. Tiene un diámetro de 12 metros y pesa seis toneladas. Está inspirada en la corona de Adviento original de Wichern y decorada con 24 luces: cuatro para los domingos de Adviento y 20 para los días laborables.

Corona de Adviento de Mariazell

Sin embargo, como ésta es de materiales artificiales, la mayor corona de Adviento “real” del mundo está en Kaufbeuren: se coloca en la Fuente de Neptuno desde el primer domingo de Adviento hasta la fiesta de los Reyes Magos y tiene un diámetro de ocho metros.

Esta corona está hecha con auténticas ramas de abeto y decorada con velas de cera de casi dos metros de altura.

Corona de Adviento de Kaufbeuren

Simbolismo de la corona de Adviento

La corona de Adviento acoge diversos símbolos; el hecho de que, al ir encendiendo cada vela, vaya aumentando la luz simboliza la llegada de quien es la “luz del mundo”.

Sus diferentes elementos también tienen una cierta simbología: la forma circular –el círculo no tiene principio ni fin– recuerda la unidad y eternidad de Dios.

Las ramas verdes representan a Cristo vivo, pues el verde simboliza la esperanza y la vida, y remiten ya al árbol de Navidad.

Incluso el color de las velas tiene su simbología: el más usual, el rojo, simboliza que Jesucristo dio su vida por los hombres; a las de color violeta como símbolo del Adviento ya nos hemos referido anteriormente.

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Evangelización

Con prisa y saltando obstáculos. Colecta del II Domingo de Adviento

Para la segunda semana de Adviento, existe una oración colecta tomada del antiguo sacramentario gelasiano, que nos consta que era usada también en el tiempo de Adviento. Con ella se reemplazó a otra oración, que estuvo vigente hasta el misal de 1962, y que fue trasladada a otro día dentro de este mismo tiempo litúrgico.

Carlos Guillén·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Como podemos leer a continuación, la temática de salir al encuentro de Cristo sigue estando fuertemente presente en esta parte del Adviento:

«Dios todopoderoso, rico en misericordia, no permitas que, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, lo impidan los afanes terrenales, para que, aprendiendo de la sabiduría celestial, podamos participar plenamente de su vida».

«Omnípotens et miséricors Deus, in tui occúrsum Fílii festinántes nulla ópera terréni actus impédiant, sed sapiéntiae caeléstis erudítio nos fáciat eius esse consortes».

La estructura de esta colecta, en su versión latina, consta de una rica invocación, seguida de una petición compuesta por dos partes en oposición. En cambio, no tiene el elemento conocido como «anámnesis», una referencia a una acción salvífica de Dios de la que se hace memoria, pareciéndose en esto a la que ya analizamos el primer domingo.

Dios tiene prisa, ¿y tú?

El destinatario de nuestra plegaria es Dios Padre, pero acudimos de manera especial a su Omnipotencia y a su Misericordia. Después de todo, “tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” (Jn 3,16-17).

Las primeras palabras de la petición («in tui occúrsum Fílii festinántes») nos sitúan en continuidad con la manera como la liturgia nos propuso comenzar el Adviento el domingo pasado, es decir, saliendo al encuentro del Hijo de Dios que viene. Resulta nuevo, en cambio, el énfasis que se hace con el participio «festinántes», que nos transmite la idea de prisa (aunque ha quedado algo desdibujada en la traducción castellana).

Ya nos hemos encontrado antes con esta palabra, al estudiar las colectas del tiempo de Cuaresma (cuarto domingo). Es interesante ver el rol que juega en la concientización de los fieles respecto a la sucesión del tiempo. Después de todo, las semanas pasan rápido y cada vez queda menos para el momento esperado.

Pero no solo la podemos considerar en su sentido cronológico a secas. También califica la actitud de la Virgen cuando va a visitar a su prima Isabel (Lc 1,39) y la actitud de los pastores que se acercan a Belén buscando al Niño tras el anuncio de los ángeles (Lc 2,16). Por tanto, también pretende retratar la actitud interior de los fieles, llamados a dar mayor prioridad a la vivencia de su fe, al encuentro con el misterio de Dios.

Solamente en la colecta de la misa matutina del 24 de diciembre la Iglesia se atreve a pedirle esta prisa a Dios mismo, en vez de a sus fieles: “Apresúrate, Señor Jesús, te lo pedimos, no te tardes”. Es muy sorprendente la confianza que podemos tener como Iglesia para dirigirnos a Dios con una petición que suena casi a exigencia. Pero, evidentemente, si alguien tiene prisa para amar, para darse, es Dios.

Se han abierto los caminos divinos de la tierra

Por lo que señala la primera parte de la petición, la respuesta pronta del cristiano al amor de Dios encuentra una posible oposición en los afanes terrenales («actus terreni»). Por eso, pedimos ayuda para que no sean un impedimento para nuestra voluntad de salir al encuentro del Señor. Estos afanes “terrenales” nos pueden traer a la memoria los distintos “tipos de terreno” sobre los que cae la semilla, según otra conocida parábola de Jesús (Mt 13). Es decir, las distintas respuestas posibles a la Palabra de Dios y el distinto fruto que llega a dar en la vida de cada persona.

Pero no deberíamos pensar en abandonar nuestras ocupaciones diarias para generar una vida espiritual paralela a las realidades cotidianas en las que tenemos que ocuparnos. La Encarnación de Cristo, su vida oculta en Nazaret y su trabajo, nos muestran que el problema no está en la materialidad de esas acciones (que de por sí no nos impiden el encuentro con Dios) sino en que nos falte el Espíritu de Jesús, capaz de convertir cada instante en un diálogo con su Padre y cada acto en una demostración de obediencia y amor.

Por eso, a esa posible carencia lo que le oponemos es la sabiduría celestial («sapientiae caelestis eruditio») con la que deseamos llenarnos. Si nos dejamos instruir por el Espíritu de Sabiduría y la aplicamos a la vida ordinaria en la que Dios mismo nos ha puesto, conseguiremos convertirla en un camino de santidad que nos haga coherederos (consortes) junto con el Hijo. El Adviento es, entonces, un tiempo de enriquecimiento espiritual y una nueva llamada a apurar el paso. Todos los cristianos que viven y trabajan en medio del mundo están llamados a convertir sus logros cotidianos en obras valiosas a los ojos de Dios. Como enseñaba san Josemaría: “Hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de vosotros descubrir” (Homilía «Amar al mundo apasionadamente»).

El autorCarlos Guillén

Sacerdote de Perú. Liturgista.

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Actualidad

Tierra Santa. La paz inalcanzable, tema de la revista Omnes de diciembre

La revista impresa Omnes del mes de diciembre de 2023 centra su dossier en Tierra Santa, los orígenes del conflicto, su historia e idiosincrasia y testimonios de primera mano. Junto a este tema, Nagorno-Karabaj y el resumen del Foro Omnes con Jacques Philippe.

Maria José Atienza·5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Tierra Santa, la tierra de Jesús, en la que acontecieron los hechos históricos de la encarnación, la vida y muerte de Cristo es el tema central del número 734 de Omnes.

El nuevo conflicto que sufre la zona, después del ataque por sorpresa de Hamás el pasado octubre de 2023 a ciudadanos de Israel y la consiguiente declaración de guerra, ha vuelto a atraer la atención mediática, política y también religiosa del mundo entero

El dossier comienza con una amplia y documentada introducción histórica firmada por Gerardo Ferrara en el que se explican los orígenes históricos de las tensiones en Tierra Santa, así como sus ramas políticas y religiosas.

Junto a ello, el número se adentra en algunas de las instituciones cristianas presentes en la zona, en especial la labor y la historia de la Custodia Franciscana de Tierra Santa, que vela por la presencia cristiana en lugares clave como la Basílica de la Natividad de Belén o la basílica de la Agonía, situada en el Huerto de los Olivos.

Dos mujeres, una israelí y una palestina, comparten además sus diferentes puntos de vista sobre los acontecimientos así como las lecciones que puede aprender la sociedad tras la guerra.

10 años de Evangelii Gaudium

Nuestro redactor en Roma, Giovanni Tridente, hace una balance de la presencia de los temas clave de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium en los últimos discursos del Papa Francisco.

Este documento, que inauguraba el pontificado del Papa Francisco sigue siendo, en la actualidad, uno de los textos claves del magisterio del pontífice, que hace referencias concretas a este texto en numerosas ocasiones.

El conflicto de Nagorno Karabaj

La sección dedicada a Mundo centra su mirada, este mes, en el conflicto, apenas conocido de Nagorno -Karabaj. Este enclave, históricamente unido a Armenia pero situado en la frontera con Azerbaiyán ha visto desaparecer en la práctica la presencia armenia cristiana como consecuencia de las guerras de 2020 y 2021 y los últimos ataques del ejército azerí.

La que fuera la primera nación cristiana de Occidente se enfrenta, hoy, a la desaparición de su legado religioso y cultural.

La filosofía cristiana y Jacques Philippe

Por su parte, Juan Luis Lorda expone en su Teología del siglo XX la influencia del cristianismo en el desarrollo filosófico aportando por ejemplo, una idea de persona, de lo que es el amor y la familia, del orden natural del mundo, del sentido de la libertad humana y de su responsabilidad, de los ideales de justicia y de fraternidad, acordes con la dignidad humana.

El autor defiende que nuestra cultura democrática se basa en ellos. Son temas que se pueden tratar con la razón, pero, en gran parte, se han establecido por el impulso de la fe.

Además, la revista incluye un amplio reportaje dedicado al Foro Omnes, celebrado el 24 de noviembre en Madrid y que cocó con la presencia del conocido autor espiritual Jacques Philippe.

En este encuentro, al que acudieron más de 200 personas, Philippe habló sobre las consecuencias de la “traumática” muerte de Dios en la sociedad actual. Entre otras cosas, recordó que al despreciar a Dios, ya “no hay paz ni consuelo”. Sin esperanza, sin misericordia y sin oportunidad de perdón, el hombre no logra siquiera amarse a sí mismo.

El contenido de esta revista está disponible para los suscriptores de Omnes. El número de Omnes correspondiente al mes de diciembre de 2023 ya está disponible en su versión digital para los suscriptores de la revista. En los próximos días, además, llegará al domicilio habitual de quienes tengan este tipo de suscripción.

Vaticano

El Papa dona una Rosa de Oro a la imagen de la Virgen Salus Populi Romani

El Papa Francisco ha anunciado su decisión de donar una nueva Rosa de Oro al icono de la "Salus Populi Romani", al que visita antes y después de cada viaje u estancia hospitalaria.

Giovanni Tridente·5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras dos ejemplares históricamente importantes pero perdidos, el Papa Francisco ha decidido donar una nueva Rosa de Oro al icono de la Salus Populi Romani que se venera en la Basílica de Santa María la Mayor, a la que el Pontífice argentino está muy unido, tanto que la visita desde el día siguiente a su elección, al inicio y al final de cada viaje al extranjero, o al final de las estancias hospitalarias.

El homenaje tendrá lugar en la tarde del próximo viernes 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, antes de que el Papa acuda -como siempre ha sido su tradición, incluso durante el trágico momento de la pandemia- a presentar sus respetos a la estatua de la Virgen en la plaza Mignanelli, junto a la Escalinata de España.

Un vínculo milenario

«Después de 400 años, el Pontífice ha querido dar un signo tangible de su devoción al venerado icono», se lee en una nota de la Basílica de Santa María la Mayor, «reforzando el vínculo milenario entre la Iglesia católica y la ciudad de Roma».

De hecho, ya hay dos Rosas atribuidas a la Salus Populi Romani: la primera fue donada por el Papa Julio III en 1551 y la segunda por el Papa Pablo V en 1613. El primer pontífice estaba muy apegado a la Basílica, hasta el punto de que celebró su primera misa en el altar del Pesebre. Pablo V, por su parte, lo donó con motivo del traslado del Icono de la Virgen a la nueva Capilla Paulina, erigida expresamente para albergarlo y donde aún se conserva hoy. De ambas Rosas no queda rastro, y se supone que se perdieron en 1797 (Tratado de Tolentino), tras la invasión napoleónica de los Estados Pontificios.

Comentando el regalo, el comisario extraordinario de la basílica de Santa María la Mayor, monseñor Rolandas Makrickas, calificó el del Santo Padre de «gesto histórico» que confirma el vínculo del Pontífice «con la Madre de Dios». Además, a través de él «el pueblo de Dios se fortalecerá aún más en su vínculo espiritual y devocional con la Santísima Virgen María».

El Rosario por la Paz

Al final del mes mariano del año pasado, el Papa Francisco eligió la Basílica de Santa María la Mayor para rezar el Rosario de la Paz -especialmente por la atormentada Ucrania- ante el Icono de la Salus Populi Romani, junto a los santuarios de varios países del mundo conectados por streaming.

Y en esa ocasión invocó: «concede el gran don de la paz, que cese pronto la guerra, que desde hace décadas asola diversas partes del mundo». Y de nuevo: «intercede por nosotros ante tu Hijo, reconcilia los corazones llenos de violencia y venganza, endereza los pensamientos cegados por el deseo de enriquecimiento fácil, haz que tu paz reine sobre toda la tierra».

Palabras desgraciadamente actuales, que siguen reclamando la intervención de la oración.

El homenaje a la Inmaculada Concepción

No cabe duda de que el Papa lo mencionará también ante la imagen de la Inmaculada Concepción de la plaza Mignanelli, que visitará el 8 de diciembre por la tarde.

Una tradición puramente «romana» que el Pontífice nunca ha querido perderse. El año pasado seguía siendo Ucrania el centro de su pensamiento: «Me hubiera gustado traeros hoy el agradecimiento del pueblo ucraniano por la paz que pedimos al Señor desde hace tanto tiempo. En cambio, todavía tengo que traeros la súplica de los niños, de los ancianos, de los padres y de las madres, de los jóvenes de esa tierra atormentada que tanto sufre».

Hoy, por desgracia, se añade el pensamiento por Tierra Santa, trágicamente afectada por un conflicto repentino y al mismo tiempo desproporcionado que está cosechando miles de víctimas inocentes. Que una vez más: «sobre el odio venza el amor, sobre la mentira venza la verdad, sobre la ofensa venza el perdón, sobre la guerra venza la paz». Una esperanza que ahora se convierte en una necesidad absoluta para el mundo entero.

Cultura

Cuando pensar no es algo obvio

El autor propone como lectura "Elogio del pensar", del profesor Ricardo Piñero en el que, tomando como hilo conductor diversas obras de arte, Piñero reflexiona sobre la dignidad, la conectividad, la solidaridad, la sostenibilidad y la perfectibilidad.

Juan Ignacio Izquierdo Hübner·5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

¿Qué libro recomendaría para alguien que va a entrar en la universidad? Eso me preguntó un amigo que está comprando los regalos de Navidad. No lo dudé: el último libro de Ricardo Piñero (Catedrático de Estética y Teoría de las Artes en Universidad de Navarra): Elogio del pensar, que también podría haberse titulado “Cinco claves para pensar con un corazón magnánimo”.

“Pensar es una forma de llegar a saber, a saborear, es un modo de catar, de aprender a discernir, de aceptar y negar, de protestar y admitir, de compartir lo que somos para ser, entre todos, mejores”. En otras palabras, pensar no es algo obvio.

Mediante obras de arte, una escritura amena y citas de filósofos, el autor nos pone delante de cinco temas que fundamentan la actitud reflexiva: la dignidad, la conectividad, la solidaridad, la sostenibilidad y la perfectibilidad. Todo en 109 páginas que se acaban rápido y dejan la impresión de que la brevedad era deliberada.

Piñero escribe para avivar tu curiosidad, estimular tu espíritu e invitarte a que te quedes dando vueltas a los temas; solo pone la escalerilla del avión, pero después que la subes a ti te toca ser el piloto.

¿Por qué pensar en estos temas? Porque aunque sabemos que son ineludibles, los eludimos. He ahí el drama de nuestro siglo. Nos falta ser más conscientes de lo valiosos y dignos que somos; hemos olvidado que las mejores ideas exigen relacionarnos con los demás.

Nos hemos dejado estar… quizá es que en cuanto vislumbramos la incomodidad se nos quitan las ganas de explorar, pero entonces ¿para qué vivimos? Es hora de despertar, pues si nos decidimos a ejercitar el pensamiento y participar en las grandes conversaciones de nuestra época, entonces podremos sembrar y dar fruto. Frutos, muchos frutos, ¿por qué no podemos llenar el mundo de frutos? Cada uno dará los que pueda, a mí las castañas me encantan, sobre todo en invierno cuando están recién asadas en esos carritos mágicos de Pamplona.

El pensar que el autor propone es uno comprometido con las personas y el bien común, incluso bienhumorado; se parece al conocimiento del corazón de Pascal, el conocimiento emocional de Scheler o la fuerza cognoscitiva del amor de Agustín y Buenaventura. ¿Seremos capaces de pensar así, con el corazón? Sí, porque antes hemos sido amados por el Cordero.

Elogio del pensar

Autor: Ricardo Piñero Moral
Editorial: Palabra
Páginas: 112
Año: 2023

Ese mismo Cordero que aparece representado en la esquina inferior derecha de la portada del libro, agazapado junto a Juan Bautista. El cuadro es de El Bosco (1489) y Piñero lo comenta en las últimas páginas del libro: “Juan tiene los ojos cerrados, pero lo ve todo claro y nos enseña por dónde seguir, nos muestra calladamente qué hemos de optar, que no todo vale lo mismo, sino que hay un sendero, una vía firme, que está ante nosotros, aunque aparezca tan sencilla y humilde como ese cordero blanco acurrucado entre la vegetación, pero que es pura luz, que es la Verdad de la que él es mensajero…”.

En resumen, Elogio del pensar es un buen libro para regalar. Poco más de una hora para subir la escalerilla y pilotar el avión.

Breves capítulos para rebelarse contra la vida seca que proponen tantos incautos y fomentar el deseo de dar frutos de servicio, confiados en que el Cordero es la Luz que nos indica la ruta y también el destino de nuestro andar.

Pensar con un corazón magnánimo es un don que le debemos a Él y que el mundo nos pide a gritos. Por eso decía lo de cambiar el título por “Cinco claves para pensar con un corazón magnánimo”, y por eso agradezco tanto a los maestros como Ricardo Piñero que nos enseñan a vivir y a pensar con calidad.

El autorJuan Ignacio Izquierdo Hübner

Estar en paz con todos los hombres

Nuestra sociedad exige derechos, lo que es legítimo por supuesto, pero hay sufrimiento cuando se espera que sean respetados en dirección a nosotros mismos pero no en dirección a los demás. Esta realidad se agrava cuando además, llamamos derechos a nuestros deseos.

5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los seres humanos tenemos derechos… ¡y responsabilidades!

Con el surgimiento de diversas iniciativas para la defensa de derechos humanos, parece que nos hemos olvidado de que ellos van acompañados de deberes. Nuestra sociedad exige derechos, lo que es legítimo por supuesto, pero hay sufrimiento cuando se espera que sean respetados en dirección a nosotros mismos pero no en dirección a los demás. Esta realidad se agrava cuando además, llamamos derechos a nuestros deseos. 

Recientemente una mujer madura llegó a mi consulta experimentando angustia ante la inminente venida de su suegra a casa. Ella se preguntaba entre sollozos: ¿por qué tiene que venir? Yo tengo derecho a ser feliz”. 

Acompañé con empatía sus sentimientos y poco a poco nos fuimos abriendo a una profunda reflexión sobre el amor en familia. En un momento de la conversación ella reveló lo que había en su corazón y en su conciencia: 

“Toda la vida he sido rechazada por mi suegra y ahora que se encuentra enferma, no tengo ganas de verla. Pero amo a mi esposo y sé que para él sería muy valioso que yo mostrara algo de compasión. Sé que a él le duele mi frialdad y no quisiera ser así pero en el fondo de mi corazón no me nace acercarme. ¿Qué puedo hacer?”.

En su carta a los romanos, san Pablo nos exhorta a hacer vida nuestra fe con ciertas actitudes básicas: “Tengan el mismo sentir unos con otros, no sean altivos en su pensar sino que sean condescendientes con los pequeños. No sean sabios con su propia opinión. Nunca paguen a nadie mal por mal. Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres” (Rom, 12, 16-18).

Esto, que parece una utopía, puede realizarse con una determinación personal: “haré lo correcto aunque no sienta deseos”. Hoy, gracias a los avances en neurociencias se nos confirma que es posible cambiar nuestros sentimientos y actitudes, modificando nuestras conductas y pensamientos. Es decir que no debemos hacer depender de nuestros sentimientos, las acciones que tomaremos; todos podemos elegir nuestras reacciones pensando en las consecuencias y seleccionando la mejor respuesta ante toda circunstancia.

El neurólogo alemán Eduard Hitzig, ya a finales del s. XIX, diseñó lo que hoy conocemos como el alfabeto emocional. El detectó una correlación entre ciertos sentimientos y actitudes. 

Afirmaba que los sentimientos “R” generan actitudes “D”:

-Rabia, resentimiento, rencor, rechazo

Generan actitudes “D”:

-Depresión, desánimo, desaliento, desesperación

En cambio, los sentimientos “S” producen actitudes “A”:

-Serenidad, sociabilidad, sueño, sonrisa, sabiduría

Generan actitudes “A”:

-Amor, amistad, aprecio, ánimo, acercamiento

De acuerdo a las observaciones del Dr. Hitzig, nuestro cerebro puede ser moldeado: el cerebro es un ‘músculo’ fácil de engañar; si sonríes cree que estás contento y te hace sentir mejor.

Así que será necesario poner buena cara al mal tiempo y seguir adelante haciendo lo correcto aunque originalmente no tengamos ganas, esto nos dará madurez emocional.  Esforcémonos en practicar las virtudes humanas, este ha sido el andar de los santos, y estamos llamados a serlo. 

Cuando la Palabra de Dios nos pide devolver bien por mal, es porque al conocer nuestra naturaleza humana, nos recomienda hacer aquello que más nos conviene, y no lo que nos dictan los resentimientos.

Escuchar la voz del Creador y obedecerla, nos hace verdaderamente libres y felices.

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Vaticano

El pensamiento de Benedicto XVI, un faro para la Iglesia

Rome Reports·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Pablo Blanco y Francesc Torralba recogieron, el pasado 30 de noviembre, el Premio Ratzinger de manos del cardenal Parolin. Posteriormente pudieron saludar al Papa Francisco.

Ambos premiados destacan que el pensamiento y el legado de Joseph Ratzinger iluminará con gran fuerza la Iglesia del presente y del futuro.


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Adviento: Velas para esperar al Señor

Unos niños colocan las velas mientras preparan una corona de Adviento en la iglesia de San Carlos Borromeo de Nueva York. La Corona de Adviento es una de las tradiciones típicas de este tiempo litúrgico.

Maria José Atienza·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vocaciones

El día a día del rector de la catedral de san Patricio, Nueva York

El rector de la catedral de san Patricio en Nueva York, Enrique Salvo, siente una gran conexión con los fieles católicos latinos, ya que él mismo es de Nicaragua. En su labor diaria, además de atender con gusto a la comunidad, intenta promover la devoción a la Divina Misericordia, a la que tiene especial cariño.

Jennifer Elizabeth Terranova·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

No hay mundanidad cuando eres rector de la catedral de San Patricio y diriges la Basílica de Old St. Patrick ‘s.

«No hay dos días iguales», dice el padre Salvo, y «no hay rutina porque cada semana hay otro enfoque y algo más, y eso lo mantiene emocionante… y no tengo que tener una rutina fija de cuántas horas voy a estar en mi escritorio y en la Iglesia». Y añade: «Hoy en día tenemos más flexibilidad para trabajar desde muchos sitios», algo que el padre Salvo agradece.

Tener esta «flexibilidad» es útil porque le permite «priorizar según las necesidades de cada día, que son muy diferentes, y es parte de la emoción de este lugar», dijo el padre Salvo.

Al comienzo del mandato de Enrique Salvo, todos los fieles de la congregación estaban ansiosos y entusiasmados por dar la bienvenida a su nuevo rector, desearle lo mejor y rezar por él; algunos, sin embargo, tenían una o dos sugerencias amistosas que eran personales para ellos. El nuevo rector se mostró amable, dispuesto y feliz de escuchar a su nuevo rebaño. Una en particular es Madeline, que tiene 93 años y ha sido feligresa diaria durante más de 55 años. Madeline ha elogiado al padre Salvo por muchas razones. Dice que se mostró muy dispuesto a ayudarla a situarse en un hogar católico y por su decisión de resucitar la imagen de la Divina Misericordia, que había estado guardada antes de su rectorado. Como muchos católicos, Madeline es devota de la Divina Misericordia; casualmente, el padre Salvo y su familia también tienen una ardiente devoción.

La Divina Misericordia

Antes del rectorado del padre Salvo, una hermosa imagen de la Divina Misericordia permanecía almacenada en la catedral de San Patricio. Cuenta a Omnes cómo fue hecha especialmente para la catedral de Cracovia en el santuario de la Divina Misericordia y fue donada por una antigua y muy fiel feligresa que era muy activa en la catedral, pero que ya falleció hace un tiempo.

«Madeline me ayudó a pensar en ello, y me dio una imagen más pequeña para recordármelo» para hacerlo visible en la Iglesia, recuerda el padre Salvo. Lo hizo y creó un santuario en la catedral. El padre Salvo está de acuerdo en que es hermoso, pero dijo:»lo más importante de todo es creer en los mensajes, a lo que, por supuesto, estamos invitados, y algo que la Iglesia alienta». También es consciente de las muchas personas que tienen esta devoción y habló de san Juan Pablo II y de cómo «se aseguró de que todos supiéramos que todo esto sucedió, y que es real, y que es algo en lo que debemos confiar». También dice que deberíamos recordar lo que dijo Jesús: «Entre las cosas que nos pidió, incluida la gran fiesta de la Divina Misericordia en el segundo domingo de Pascua, es que quería que esa imagen se propagara porque no es sólo una imagen que nos ayuda a rezar por ser bonita».

El interior de la catedral de san Patricio es un espectáculo para la vista y tiene una gran cantidad de estatuas entre las que uno puede elegir para decir una oración, hacer una novena, o encender una vela. El rector Salvo aprecia todas las imágenes y estatuas, junto con nuestra Santísima Madre, que están en la iglesia, «todas son dulces y hermosas, y tenemos a Jesús en el Santísimo Sacramento, y luego tenemos el crucifijo» reconoce el padre Salvo. Sin embargo, aprecia tener «uno de Jesús que no esté crucificado o en la Cruz». Según él, «es hermoso ver una imagen de Jesús tal y como está representado en la Divina Misericordia», que raramente vemos.

«También tenemos la Piedad», dice el padre Salvo, pero reitera la importancia de la Divina Misericordia y cómo Nuestro Señor “quería que esa imagen se propagara, así que cuánto más hermoso es entonces que tengamos seis millones de personas de todo el mundo que vienen cada año a través de la catedral».  «Veo gente casi todo el día tomándole fotos, y ahora todo el mundo publica todo, así que creo que la catedral de san Patricio está ayudando a esa misión de una manera muy especial porque propagar esa imagen, que es una imagen ungida, de un recordatorio de cuánto debemos confiar en Él.»

Nicaragua y la Divina Misericordia

El padre Salvo nació en Nicaragua y comparte que tiene una historia familiar relacionada con la imagen de la Divina Misericordia. Dice a Omnes que la imagen ha estado cerca de su familia durante mucho tiempo. Su tío, promotor inmobiliario, construyó una de las dos montañas que forman la bahía de San Juan del Sur, la ciudad costera más popular de Nicaragua. Su tío tuvo «este milagroso y hermoso momento con Jesús de la Divina Misericordia y comenzó una gran devoción hacia Él». Y se inspiró para construir «una hermosa» estatua en la cima de la montaña, de modo que dondequiera que estés en el pueblo, ves la gran estatua de Jesús, y la gente sube en peregrinación”, comparte el Padre Salvo.

También hay una capilla en su base, donde el rector Salvo celebró la primera misa. La colosal estatua es una de las estatuas de Jesús más altas del mundo, y cuando los cruceros llegan a Nicaragua, lo primero que ven es la Divina Misericordia. ¡Qué manera de dar la bienvenida a todos!

Jesús, en Ti confío

El padre Salvo dice estar agradecido a su tío, que le influyó para tener devoción a la Divina Misericordia, y aprecia «la oportunidad de propagarla, no sólo como sacerdote católico sino también como alguien de una familia que tiene esta devoción». Desde entonces, su tío ha sufrido un derrame cerebral y no goza de una salud óptima, pero, afortunadamente, tiene un sobrino que reza por el hombre que le inculcó el amor a la Divina Misericordia cada vez que pasa junto a la imagen en la catedral de san Patricio.

Viva los latinos católicos

Los hispanos representan más del 48 % de la arquidiócesis de Nueva York, y muchos fieles se alegraron cuando el padre Enrique Salvo comenzó su rectorado. Estaban emocionados de dar la bienvenida a su excelente nuevo rector y tener al primer hispano fue memorable e histórico.

El padre Salvo dice que los hispanos son la «vida de la Iglesia». Y todos ellos están dejando huella en su comunidad de fe aquí. El rector habla del obispo Joseph Espaillat, que fue ordenado obispo el año pasado y es el primer obispo de ascendencia dominicana; sus padres nacieron en la República Dominicana.

Somos testigos de cómo los hispanos «dejan huella en su comunidad de fe aquí, y es hermoso formar parte de ello», dice el padre Salvo.

Aunque la mayoría de las liturgias se hacen en inglés, san Patricio tiene una Misa en español todos los domingos a las 16:00, que el padre Salvo dice que le «encanta celebrar», y afirma que «es una bonita combinación de gente que veo allí todos los domingos, y gente que viene de todo el mundo porque hay muchos turistas de Latinoamérica aquí en Nueva York».

Pronto podrá leer más sobre mi entrevista con el padre Enrique Salvo.

Vaticano

El Papa alerta del riesgo de la vida de millones de personas en su mensaje a la COP28

Aunque no ha podido asistir personalmente, el Papa ha querido estar presente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a través de un mensaje.

Antonino Piccione·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los Emiratos Árabes Unidos acogen estos días la Cumbre internacional COP28. Un encuentro que centra sus objetivos en las difíciles negociaciones para el abandono gradual de algunos tipos de combustibles.

198 países participan en este encuentro con la misión de delinear medidas y acciones sociales y económicas para lograr una transición hacia otras fuentes de energía renovables como la energía solar, la eólica, la hidroeléctrica o la geotérmica. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha instado en su mensaje de inauguración a la comunidad internacional a erradicar los combustibles fósiles. 

El Papa tenía previsto asistir, pero – como es conocido – canceló hace algunos días su participación, debido a problemas de salud. Tampoco han acudido presente el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, o el líder de la República Popular China, Xi Jinping, países que – por otra parte- juntos generan el 40% de las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero. 

Aunque el pontífice no asiste personalmente, no ha querido dejar atrás su interés y atención hacia estas problemáticas. Muestra de ello son algunos de los últimos mensajes que ha compartido en la red social X: «Ahora se nos pide responsabilidad por la herencia que dejaremos tras nuestro paso por este mundo. Si no reaccionamos ahora, el cambio climático dañará cada vez más la vida de millones de personas».

Asimismo, el Papa ha enviado un videomensaje a este encuentro, unaas palabras que se suman a la alocución de la que ha sido portador el Cardenal Parolin, Secretario de Estado que preside la Delegación de la Santa Sede – ya presente en Dubái durante la COP28- y que inauguró, junto al al Cardenal Ayuso, Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso el Faith Pavilion, el pabellón de la Santa Sede en esta conferencia.

El Cardenal Parolin no ha ocultado su pesar por la imposibilidad de contar con la presencia del Papa en las reuniones bilaterales programadas del sábado con varios jefes de Estado y de Gobierno presentes en el evento. «Había muchas personalidades políticas que querían ver al Papa», ha revelado el cardenal antes de viajar a Dubai. «En el corazón del Papa – ha asegurado el Secretario de Estado – está la conciencia de la necesidad de actuar para el cuidado de la casa común, la urgencia de posiciones valientes y un nuevo impulso a las políticas locales e internacionales para que el hombre no se vea amenazado por intereses partidistas, miopes o depredadores». 

Como se sabe, la COP28 está llamada a dar una respuesta clara de la comunidad política para afrontar con determinación la actual crisis climática en los plazos urgentes que indica la ciencia.

El Papa – en palabras de Parolin- explica que «con el paso del tiempo… no reaccionamos suficientemente, ya que el mundo que nos acoge se está desmoronando y quizás se acerca a un punto de ruptura».

No sólo los estudios científicos ponen de manifiesto los graves impactos del cambio climático producido por el comportamiento antrópico, sino que ya es cotidiano asistir en todo el mundo a fenómenos naturales extremos que afectan gravemente a la calidad de vida de gran parte de la población humana

El autorAntonino Piccione

Cultura

Fundación Contemplare. Mostrar la riqueza de la vida contemplativa

Se dedicaban al mundo de la empresa, la química o el emprendimiento, pero les unía la fascinación por la vida contemplativa y, sobre todo, una idea común de ayudar, en lo que fuera necesario, a alguno de los 725 monasterios de vida contemplativa que subsisten en España.

Maria José Atienza·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

España es una de las “primeras potencias” mundiales en vida contemplativa con más de 8.000 monjes y monjas de vida contemplativa. Ellos, con su oración, apoyan al mundo y este grupo de laicos decidió, a través de la fundación Contemplare, ayudar a los monasterios que pudieran en las necesidades que presentaran.

Alejandra Salinas, directora de la fundación Contemplare, es una de aquellas empresarias que se “lio la manta a la cabeza” y puso sus conocimientos profesionales al servicio de esta causa.

Hoy día, la fundación Contemplare colabora con más de un centenar de estos monasterios ayudando, por una parte, en sus distintas necesidades y, sobre todo, siendo un escaparate actual, online y universal de los productos elaborados por monjas y monjes de toda España.

Alejandra Salinas, directora de la fundación Contemplare
Alejandra Salinas, directora de la fundación Contemplare,

¿Cómo llegaron a crear lo que algunos han denominado “el Amazon de los monasterios”? Alejandra Salinas apunta que “no se trataba de llamar a puerta fría a los monasterios diciendo ‘somos una fundación con sede en Madrid para ayudarles’, porque eso es frío y, además, les han engañado muchas veces. Así que decidimos fiarlo todo a la Providencia.

El contacto con cada monasterio es personal: a través de un sacerdote, porque nos dan la referencia desde otro monasterio, por alguien que las conoce y, por supuesto, también a través de las federaciones”.

Así han ido tejiendo una relación que “es a fuego lento, explicarles a qué nos dedicamos, ver cómo les podemos ayudar, etc. Ellos se quedan muy perplejos que haya gente laica, con zapatos de tacón, que quiera ayudarles… aunque los que nos cuidan son estos monasterios que rezan por el mundo”, puntualiza convencida Alejandra Salinas. 

Hermanas, ¿qué necesitan?

La pregunta con la que se dirigen, desde Contemplare a cada uno de los monasterios con los que se ponen en contacto es siempre la misma “Hermanas, hermanos, ¿qué necesitan?”.

Como destaca Salinas “las necesidades son muchas, pero nos dimos cuenta que lo que más nos pedían era ayuda para vender los productos artesanales que se elaboraban en cada una de esas comunidades. Esos productos, fruto de su ora et labora, son los que ayudan a pagar las facturas.

Los gastos de los monasterios son elevados, a pesar de la pobreza y austeridad con la que viven, la directora de Contemplare señala: “no es sólo la factura de electricidad, que en un monasterio es siempre muy elevada, son los gastos de seguridad social, porque ellos son autónomos, o arreglos importantes en los inmuebles… Pero es que, como destaca también Salinas, no se trata sólo de cubrir una necesidad sino de honrar esa vida de oración y de trabajo dando a conocerla”. 

Una antesala de los monasterios 

Contemplare no sólo es un modo de vender unos productos, sino que es una antesala del monasterio: “queremos que todo el mundo conozca lo que es y lo que significa la vida contemplativa, la vida de un monasterio, de estos hombres y mujeres que se encierran y rezan por nosotros. Invitamos a que las personas vayan a los monasterios porque nuestro objetivo es ése: mostrar la riqueza de la vida contemplativa”.

Por eso, su tienda física “la casita”, situada en Aravaca (Madrid), es un pequeño oasis de silencio y austeridad en medio de la ciudad. Allí, como en la web, puedes ver todo lo que elaboran estos monasterios: mermeladas, repostería de Navidad, imaginería religiosa, pero también licores, quesos, patés o ropa de bebé. 

La tienda online se desarrolló muchísimo en la época de pandemia, recuerda Alejandra Salinas: “creamos un marketplace con los productos de estos monasterios que se habían visto directamente afectados por la imposibilidad de desplazarse y estaban en una situación desesperada”. 

Es personal, no sólo negocios

A diferencia de la famosa frase “It’s not personal, It’s strictly business” de la película de El Padrino, la labor de la fundación Contemplare siempre supera el mero plano profesional. Aquí entra un tema vocacional también para los miembros de la fundación y quienes colaboran con ella.

Salinas afirma que “quienes trabajamos en Contemplare nos enriquecemos personalmente. Sabemos que tenemos unos proveedores extraordinarios. Nunca tienes una conversación superficial con una monja de clausura, aunque sea de dos minutos. Quienes estamos nos extasiamos a cada momento porque son circunstancias, conversaciones, historias que surgen … Estar cerca de estas personas te hace ver la vida de otra manera”.

De hecho, como ella misma, empresaria de profesión apunta «que su misión en la tierra no sea ‘hacer mantecados’ te sitúa, cambia todo. Siempre cumplen y se preocupan por cumplir, pero hay algo que está por encima de todo eso. Nosotros, que estamos en el mundo, vivimos ‘de plazos’ y, realmente, andamos desquiciados. El hecho de que te sitúen, que te digan, ‘Alejandra, siéntate y recuerda para qué estas aquí’, como me dijo una monja, cambia todo». 

Con este producto, ayudas a un monasterio

Gracias a la fundación Contemplare son muchas y muy variadas las empresas y particulares que, por ejemplo, en tiempo de Navidad, ayudan a uno o varios monasterios a través de la compra de sus cestas de Navidad o incluyendo un producto de algún monasterio en la cesta de la empresa.

Desde la fundación hacen de “puente”: “Entre nuestras tareas está el entrar en contacto con empresas grandes que, por ejemplo, hacen cestas de Navidad, y les ofrecemos que en esas cestas vaya un producto de un monasterio. Así lo hemos hecho durante un tiempo con Inditex. O hacemos la cesta completa, que puede ser standard o, en el caso de empresas con un volumen alto, existe la posibilidad de que nos encarguen sus propias cestas, con un presupuesto concreto, etc.” 

Las empresas reciben muy bien estos productos, por una parte, destaca Alejandra Salinas, “todo lo que sea artesanal, hecho a mano en un monasterio, tiene mucho atractivo, porque son cosas de calidad y, además, queda en muchas personas esas ganas por ayudar a los monasterios, aunque no sean católicos practicantes o convencidos. Es además una manera de darles a conocer que siguen existiendo estas personas que rezan por nosotros”. 

Navidad es siempre un momento de gran volumen de venta, pero desde la fundación también les ayudan a “desestacionalizar” los ingresos. En este empeño, han organizado cursos de cocina junto al Cordon Bleu de Madrid, para enseñar a elaborar otro tipo de producto culinario fuera de la repostería navideña, o les aconsejan sobre las tendencias en ropa de bebé que se vende en mercadillos solidarios o a través de la web. 

La clave está resumida en la frase que acompaña a cada uno de los productos “con este producto ayudas a un monasterio”, aunque quizás, como repite Salinas “entiendes que, aunque vas diciendo ‘Aquí estoy para ayudar’, en realidad, es al revés”.

Feria de productos monásticos

feria contemplare

Entre las iniciativas de la fundación Contemplare, del 6 al 10 de diciembre de 2023 tiene lugar la I Feria Monástica, un evento que reunirá, en la céntrica Casa de la Panadería de Madrid, los casi mil productos de 80 conventos.

En este espacio se podrán adquirir hasta 650 tipos distintos de dulces navideños,  llegados directamente del obrador.

Junto a este escaparate gastronómico, estarán a la venta, además, los belenes, figuras navideñas, tallas e iconos: 300 objetos artísticos diferentes que moldean y pintan los contemplativos. Pero también ropa de bebé, cosmética natural y mantelería bordada a la antigua usanza.

Además, cada tarde habrá un tiempo de encuentro para escuchar y dialogar con monjas y monjes de los monasterios a los que ayuda Contemplare, conciertos sorpresa de música sacra; y ocasiones de diálogo personal.

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Vaticano

El Papa anima a la preparación del encuentro con Cristo

El Papa Francisco ha profundizado en su meditación del Ángelus en la virtud evangélica de la vigilancia, a tenor de las lecturas del domingo.

Paloma López Campos·3 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco ha rezado el Ángelus este primer domingo de Adviento desde Santa Marta. Si bien su estado de salud sigue mejorando, tal y como informa la Santa Sede, los médicos recomendaron al Pontífice que acompañara a los fieles en esta oración desde el interior de su residencia.

En su breve meditación, Francisco ha recalcado un concepto que Cristo repite hasta tres veces en el Evangelio de hoy: la vigilancia. Antes de profundizar en ella, el Santo Padre advirtió que esta no es “una actitud motivada por el miedo a un castigo inminente, como si un meteorito estuviera a punto de caer del cielo y nos amenazara con aplastarnos, si no nos apartamos a tiempo”.

Al contrario, la vigilancia que predica Jesús se relaciona con el siervo, con “la ‘persona de confianza’ del amo”, explica el Papa. El siervo de la Biblia es aquel con quien “existe una relación de cooperación y afecto”. Por tanto, la vigilancia es una virtud basada “en el anhelo, en la espera de ir al encuentro del amo que viene”.

Esta espera es la que debe tener el cristiano, apunta Francisco. “Ya sea en Navidad, que celebraremos dentro de unas semanas; ya sea al final de los tiempos, cuando regrese en gloria; ya sea cada día, cuando venga a nuestro encuentro en la Eucaristía, en su Palabra, en nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los más necesitados”.

La casa del corazón

El Santo Padre invita a todos a preparar “con esmero la casa del corazón, para que esté ordenada y sea acogedora”. Eso es lo que significa realmente la vigilancia evangélica, “estar con el corazón preparado. Es la actitud del centinela, que en la noche no se deja tentar por el cansancio, no se duerme, sino que permanece despierto esperando la luz que llegará”.

Los dos mejores preparativos, dice Francisco, son la oración y la caridad. “A este respecto, se cuenta que san Martín de Tours, hombre de oración, después de dar la mitad de su manto a un pobre, soñó con Jesús vestido precisamente con esa parte del manto que había dado”. El Papa considera que en ese evento el cristiano encuentra un modelo ejemplar para vivir el Adviento. Tanto es así que anima a los católicos a “encontrar a Jesús que viene en cada hermano y hermana que nos necesita, y compartir con ellos lo que podamos”.

El Papa ora por el mundo

Por último, el Santo Padre alienta a que evitemos las distracciones inútiles y las quejas constantes, y a que acudamos a la Virgen María, “mujer de la espera”. Al finalizar el Ángelus, Francisco ha pedido un nuevo alto al fuego en la guerra entre Israel y Palestina, cuya tregua ya ha terminado. Por otro lado, ha recordado a las víctimas del ataque durante una Misa en Filipinas.

El Papa también ha realizado un “llamamiento para que se responda al cambio climático con cambios políticos concretos”, pues este fin de semana tiene lugar la COP 28 en Dubái a la que no ha podido asistir por motivos de salud. Por último, ha invitado a todos a acoger a las personas con discapacidad en esta Jornada internacional de la que se ha hecho especial eco este mes de diciembre.

Familia

Esperanza y José Ángel: “Ya no puedes vivir sin tus hijos Down”

Cuatro familias españolas han adoptado a dos niños con síndrome de Down cada una, y coinciden en que “son un regalo”. Ya no pueden vivir sin ellos, porque hacen felices a sus familias, y ven su felicidad. En vísperas del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que la Iglesia en España celebra con el lema “Tú y yo somos Iglesia”, Esperanza y José Ángel conversan con Omnes.

Francisco Otamendi·3 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Los ocho padres son Beatriz y Carlos, que estuvieron once años intentando ser padres biológicos sin conseguirlo; Antonio y Yolanda, que tienen seis hijos, todos ellos adoptados, los cuatro últimos a través de ofrecimientos de adopción de especial dificultad, y de los cuales, dos tienen sindrome de Down; Ana y Carlos (nombres ficticios), cuyos primeros cinco hijos adoptados, por fases, son rusos; y Esperanza y José Ángel, con los que hablamos. 

Es sabido que, en Occidente, la mayoría de niños con síndrome de Down, cuya trisomía (tres cromosomas en el par 21) es detectada en el embarazo, “no llegan a nacer… y todos sabemos por qué”, explican Esperanza y José Ángel. Entre los años 2011 y 2015, en Europa, el 54% de bebés a los que se les detectó esta anomalía genética fueron abortados. Y en España, el porcentaje llegó nada menos que al 83%, según datos proporcionados por la Fundación Iberoamericana Down 21, añaden los padres. 

En marzo de este año 2023, un reportaje de BBC Mundo informó que un grupo de expertos había concluido que en Europa, en la última década, el 54% de los embarazos en los que el feto tenía Down fue interrumpido. El trabajo de De Graaf, Buckley y Skotko, que fue publicado en el European Journal of Human Genetics (Revista Europea de Genética Humana) en 2020, y actualizado a finales de 2022, señaló que la proporción de abortos selectivos fue mayor en los países del sur de Europa (72%) que en los nórdicos (51%) y los de Europa del este (38%).

Sobre algunas reflexiones y testimonios de estos padres adoptantes, conversamos con Esperanza y José Ángel.

Habéis estudiado el trabajo de Brian Skotko, director del Programa de síndrome de Down en el Hospital General de Massachusetts y profesor asociado en la Escuela de Medicina de Harvard. ¿Podéis añadir algún dato? 

–El Dr. Brian G. Skotko coordinó un equipo que entrevistó a 2.044 padres sobre la relación con su hijo síndrome de Down en 2011. Pues bien: el 99% de ellos dijo que ama a su hijo o hija; el 97% de esos padres estaban orgullosos de ellos; el 79% sintió que su visión de la vida era más positiva gracias a ellos; el 5% se sintió avergonzado por ellos; y tan solo el 4% se arrepintió de tenerlos. Los padres reportaron que el 95% de sus hijos o hijas sin síndrome de Down tienen buenas relaciones con sus hermanos con esta discapacidad. La gran mayoría de los padres encuestados señalaron que están contentos con su decisión de haberlos tenido  e indicaron que sus hijos e hijas (Down) son una gran fuente de amor y orgullo.

¿Por qué ese contraste entre la felicidad expresada por las personas con síndrome de Down y la de sus familias, y la actual opción del aborto para la mayoría?

–Estas cuatro familias españolas, entre las que nos encontramos, han adoptado a dos niños con síndrome de Down cada una. Todas tienen su propia historia. Pero todas ellas coinciden, coincidimos, en al menos, una cosa: ya no pueden vivir sin sus hijos. Porque hacen felices a quienes les rodean, en primer lugar a sus padres y hermanos. Porque ven que sus hijos son felices. Y porque es muy difícil conocer a una de estas personas y no quererla. Y el amor —amar y ser amados— es lo que hace feliz al ser humano, en primer lugar a sus hijos.

Y eso que en las historias de estas familias también hay sacrificio y momentos duros. Hay exigencia y dolor. La crianza y educación de un niño con síndrome de Down requiere mucho esfuerzo y pueden darse situaciones —aunque no necesariamente, ni siempre, ni todas a la vez— de problemas de salud, dificultades de aprendizaje, trastornos de comportamiento, conductas disruptivas.

Pero somos personas absolutamente normales, “no héroes”, que animamos a otras personas también normales a tener a sus hijos con síndrome de Down. Y a los padres que no quieran o no puedan hacerse cargo de ellos –por las razones que sean, que nunca juzgaremos– les animamos a darlos en adopción.

Contadnos un flash de vuestro caso.  ¿Cómo fue la decisión?

–No podíamos tener hijos biológicos, y hubo sufrimiento. Sin embargo, una serie de circunstancias se alinearon hasta que tomamos la decisión final —después de un proceso de discernimiento—, de lanzarnos a la adopción de un niño/a con síndrome de Down. En esa decisión también jugó un papel importante la fe cristiana: “El que recibe a uno de estos pequeños en mi nombre, es a Mí a quien me recibe”, “lo que hagáis a uno de estos hermanos míos más pequeños, es a Mí a quien se lo hacéis”.

En el momento de compartir la decisión con sus familiares y amigos, la mayoría recibieron la noticia con alegría e ilusión, la misma que ellos ya sentían. Sin embargo, conocemos a un matrimonio que se ofreció a adoptar a un niño con síndrome de Down, y cuando lo comunicaron a la familia, ésta se escandalizó y trató de disuadirles por todos los medios: que no iban a ser felices, que iba a ser un lastre para los hermanos…

La verdad es que es todo lo contrario. Para todos los hermanos de niños con síndrome de Down, la llegada de su hermano/a ha supuesto un enorme enriquecimiento. Además, los hermanos adquieren una sensibilidad especial con este tipo de personas: se les nota en su delicadeza, en su paciencia, en su cariño cuando ven a uno de ellos…

¿Qué percibisteis al conocer a vuestros dos hijos?

–Una inmensa felicidad y emoción. La segunda adopción nos fue adjudicada porque los servicios sociales de la Comunidad no tenían ninguna otra familia candidata ni con la idoneidad requerida por la Administración. 

Desde entonces ha comenzado un camino no exento de sacrificio y esfuerzo, con noches sin dormir o durmiendo poco, con enfermedades, con lentitud en los avances y progresos en el desarrollo, con las dificultades del día a día —las batallas para vestirles, lavarles, darles de comer…—, con la incertidumbre de no saber si lo estamos haciendo bien como padres…

Pero por encima de todo eso “está el amor y el amor lo puede todo”. La adopción de ambos es “lo mejor que hemos hecho en la vida”.

¿Alguna anécdota sobre esos matrimonios que conocéis?

Carlos, inicialmente, en un contexto de algunas circunstancias difíciles que estaban atravesando, respondió que no a la propuesta de Beatriz. Pero al final cedió. En una ocasión les llamaron para ofrecerles una niña con síndrome de Down, de tres meses de edad, con una cardiopatía de la que tiene que ser intervenida. Además, la Administración les exigía trasladar a toda la familia a su ciudad y esperar a que coja el peso adecuado para ser operada. La pequeña ya había pasado por tres momentos críticos. Todo eso les hizo dudar y al final rechazaron la adopción: “Para nosotros, decir que no fue como un aborto”, explica Carlos. “Mi corazón quedó machacado, rechazamos a nuestra bebé”, asegura Beatriz.

Sin embargo, ella le pedía al Señor que esa niña tuviera brazos de madre en el cielo o en la tierra. Y a los nueve meses de haber dicho que no, les volvieron a llamar: que le habían operado, que había sobrevivido a la operación y que si querían ir a por ella. “Vamos: nos faltó volar”, cuenta emocionada Beatriz.

¿Sobre Antonio y Yolanda?

–Antonio recordaba que “el Señor nos cuestionó porque en los documentos del proceso de adopción había una casilla que, si la marcabas, te ofrecías a la adopción de un niño con enfermedad o discapacidad. Nosotros, en los dos primeros procesos de adopción no la marcamos, sin embargo, esa decisión nos marcó a nosotros”.

Fue en el contexto de una peregrinación donde vieron que les llamaba a “ser padres de un hijo con dificultades. No fue fácil pero Él, que es un caballero, nos lo susurraba”. Y así llegó nuestro tercer hijo”, el primero con necesidades especiales. Antonio explica que “cuando ya teníamos a este último, nos invitó de nuevo a abrirnos a la vida, y llegó el cuarto hijo, que nació con hipoxia y un daño cerebral. Fue un gran regalo para nosotros”.

Una reflexión final… 

–Como han destacado Jesús Flórez y María Victoria Troncoso en Nuestro Tiempo, “las personas con síndrome de Down dan a la sociedad mucho más que lo que reciben” María Victoria insiste: “El mundo sería mucho peor sin personas con síndrome de Down”. 

A todos estos seres humanos con esta alteración genética, a quienes la sociedad actual tantas veces discrimina  —¿hay mayor discriminación que no dejarles nacer?—  se les pueden aplicar las palabras que Jesús Mauleón dedicó a su amigo Genaro, con síndrome de Down, en un poema: “Y cuando sales a la calle, vuelves mejor el mundo/ y haces más hondo el aire que respiras”. 

Ojalá la sociedad actual se dé cuenta porque, como decía Jerôme Lejeune, “la calidad de una civilización se mide por el respeto que manifiesta a los más débiles de sus miembros. No hay otro criterio para juzgarla”.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

María Jesús Pérez: «El Comercio Justo se apoya en una espiritualidad de la vida que, junto al Creador, cuida y genera vida digna»

Esta misionera Hermana Franciscana Estigmatina, natural de León es una de las fundadoras de “Maquita”, una de las organizaciones de Comercio Justo más antiguas e importantes del mundo.

Marta Isabel González Álvarez·2 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 9 minutos

Black Friday, ofertas y rebajas de temporada, el Día de la Madre, del Padre, San Valentín y por supuesto Navidad… Aunque queramos vivir sobriamente, es difícil escapar al consumismo salvaje de nuestro tiempo. Sin embargo, hay una alternativa respetuosa con las personas y el medio ambiente, que ayuda al desarrollo de los países y que promueve unas relaciones comerciales equitativas: el Comercio Justo.

Entrevistamos en Quito (Ecuador) a la misionera Hermana Franciscana Estigmatina, María Jesús Pérez, directora ejecutiva y cofundadora, junto al italiano Padre Graziano Masón, de “Maquita”, una de las organizaciones de Comercio Justo más antiguas e importantes del mundo. Nos explica sus pasos y la inspiración que la ha llevado desde la Diócesis de Astorga (León) hasta Ecuador, donde el próximo año hará cuarenta años que llegó.

comercio justo
Foto: P. Graziano Masón, la entrevistadora y María Jesús Pérez en la sede de Maquita ©Yvette Pullas.

María Jesús Pérez nació en Regueras de Arriba, La Bañeza (León) el 20 de julio de 1955. En 1975 inició su formación con las Hermanas Franciscanas Estigmatinas en Astorga (León) y completó su noviciado en Italia, de donde regresó y pasó ocho años con las comunidades Estigmatinas de Sueca (Valencia), Ponferrada y Astorga (León).

Se encontraba bien, pero algo diferente iba naciendo en ella: el deseo de conocer el caminar de la iglesia de Latinoamérica y de experimentar la vida caminando con los grupos que buscaban justicia y dignidad de vida desde una fe liberadora comprometida con la vida. Pidió entrar en la pastoral de su congregación en Ecuador, y llegó en agosto de 1984, viviendo en el barrio periférico de Santa Rita (Quito). Allí coordinó acciones pastorales con varias comunidades religiosas de otros barrios, sacerdotes y laicos, formando un equipo de pastoral muy comprometido con las causas de los pobres.

En esos años Ecuador sufrió las consecuencias de fuertes medidas neoliberales, impuestas por organismos internacionales, que provocaron miseria, hambre, exclusión y fuerte persecución a las organizaciones tanto civiles como religiosas, ocasionando muertes y desapariciones de líderes y lideresas. En ese contexto, la iglesia ecuatoriana, a la Luz del Documento de Puebla del Episcopado de América Latina, orientó el compromiso cristiano con el documento Opciones Pastorales que entre otras cosas dice: “Que el dolor y las aspiraciones del pueblo y particularmente de los pobres nos hagan sentir hondamente sus necesidades y problemas, para compartirlos y buscar juntos la luz para el camino y posibles modelos de una sociedad más justa” (OP I, 3).  

Como ella misma dice, así empezó “una nueva forma de conocer, escuchar y vivir desde una espiritualidad de la vida enraizada en la cultura del pueblo empobrecido; en donde la comunidad, la organización, el cuidado de la “Pachamama” (madre tierra) y otros valores, cobran sentido en el vivir del día a día. Donde la Palabra de Dios fortalece la vida e ilumina la acción en fuerte solidaridad y compromiso.” Y con todo ello la fundación de Maquita.

Pero ¿qué hace una religiosa fundando y liderando una cooperativa de Comercio Justo como Maquita? ¿Qué tiene que ver todo esto con la Iglesia?

–Todo nace desde un deseo profundo de vivir, en la realidad concreta del pueblo, en seguir los ideales del Reino que Jesús de Nazaret vivió y nos dejó como una opción de vida. Las formas de constituir y vivir en comunidad son diversas y todas necesarias para seguir el camino que Él nos dejó trazado: un modelo de sociedad transformado en Reino de Dios aquí en este mundo, en el mundo que Dios Padre y Madre nos regaló y soñó: “un paraíso de fraternidad humana y cósmica”.

Papa Francisco, profeta de hoy, nos insta a salir a las periferias, donde vive y sufre la gente, para vivir con ellos y como ellos, al estilo de los primeros misioneros de las comunidades cristianas.

Las estrategias, las acciones que se despliegan son diferentes y todas ellas están impregnadas de la espiritualidad de la vida que llevaba Jesús por los caminos de Israel. El Comercio Justo es una filosofía de vida que se hace práctica desde el cuidado de la tierra y los productos que nos ofrece, pasando por la dignidad del trabajo y el respeto y servicio con el que intercambiamos los productos; productos cargados de historias de vida, de amor a todo lo creado siguiendo las huellas de Francisco de Asís.

Según la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, el Comercio Justo es un movimiento internacional que lucha por una mayor justicia global en lo económico, social, humano y medioambiental. Para ello ha desarrollado un modelo comercial que protege los derechos humanos y el medio ambiente. Sus organizaciones cumplen diez principios que se pueden englobar en tres bloques: respeto a los Derechos Humanos, prácticas justas y protección al medio ambiente. ¿Cómo defines tú el Comercio Justo y por qué debemos apostar por él y promoverlo?

–El Comercio justo es un estilo una propuesta de vidaque busca incidir en la sociedad y en las economías, proponiendo una forma de cuidado y protección en la forma de producir, transformar, comercializar y consumir de forma sustentable, sostenible, inclusiva, solidaria y justa con las personas, el planeta y todo lo creado. Es una propuesta de vida que considera la humanidad, el planeta y la economía desde un comercio justo y sostenible con un consumo responsable y consciente.

Para mí lo importante del Comercio Justo es que se apoya en una espiritualidad de la vida que junto al Creador cuida y genera vida digna y justa para todos y en cada una de sus acciones.

Estoy participando de este movimiento porque, desde los principios que plantea, se armoniza la fe y la vida, a la luz de Jesús de Nazareth que en su caminar veía las necesidades de los más pobres, sentía compasión y actuaba liberándoles del sufrimiento y dándoles una vida digna.

Otro ámbito importante del Comercio Justo es que desde sus relaciones de comercio en beneficio de todas las personas que intervienen en la cadena, (desde la producción al consumo consciente) también se realiza un compromiso profético de denunciar las “explotaciones” del mercado e incide con acciones concretas para el respeto y justo reconocimiento de los derechos laborales, el valor de los productos y producciones que respetan y cuidan el planeta.

¿Pero qué es Maquita? Cuéntanos más sobre su creación, sus logros y sus retos actuales

­–En el deseo de las familias de “buscar modelos de una sociedad más justa”, nace en 1985, un Movimiento de consumidoras y consumidores liderado por grupos de mujeres, jóvenes, Comunidades Eclesiales de Base-CEBS y organizaciones campesinas, que comercializan directamente del campo a la ciudad para responder al derecho a una alimentación sana.

En una asamblea leyendo el Evangelio Mc 6,35 “denles ustedes de comer” se provocó una acción concreta: la constitución de una organización con familias participantes de los barrios periféricos de la ciudad, (conformada en su mayoría por migrantes del campo) y organizaciones rurales: “Maquita Chushunchic Comercializando como Hermanos”. Dos palabras que en la lengua kichwa significan: démonos las manos comercializando como hermanos.

Nacimos desde el impulso de la Palabra de Dios y ella a lo largo de estos 38 años ha sido la Luz que ha iluminado el camino y dado la fortaleza y sencillez para ser “levadura que fermenta la masa”. Nuestros logros se miden por el nivel de organización y solidaridad para salir adelante juntos, aportando cada persona desde lo que puede y sabe. En este caminar nos han acompañado en fuerte alianza y generosidad instituciones europeas que creen y trabajan por una sociedad más justa, por una sociedad fraternal como: Manos Unidas, Proclade, Ecosol, Entrepueblos, ADSIS, entre otras.

Es importante destacar el liderazgo de las mujeres y su gran capacidad para buscar y desarrollar iniciativas de trabajo para generar ingresos y mejorar las condiciones de sus familias y de ellas mismas.

Nos articulamos en Redes de Economía Social y Solidaria, por lo que las organizaciones pueden intercambiar conocimientos y acopiar productos para poder salir  los juntas a los mercados locales, nacionales e internacionales a través de la Organización Mundial del Comercio Justo .

Actualmente, la organización coordina y facilita el trabajo en 20 provincias de las 24 del Ecuador.

Tenemos dos líneas de Comercialización de Economía Social-Solidaria y Comercio Justo: Maquita Productos, Maquita Agro y la Operadora de Turismo Comunitario Maquita Turismo Todas ellas trabajan a través de dos áreas: Social Productivo y Comercial Solidaria. En el siguiente gráfico que definen las funciones de ambas y su propósito único de liderar Redes de emprendimientos de las organizaciones, con centros de acopio de productos primarios (quinua, cacao, frejol, mote, etc.), centros de turismo comunitario, emprendimientos agroindustriales (mermeladas, miel, etc.), talleres artesanales y centros de producción de bio-insumos.

Los equipos de trabajo que acompañan a las organizaciones son 114 personas, profesionales y técnicos que, agradecidos por la educación que han recibido, han decidido trabajar y caminar en este proceso organizativo dando sentido a su vida y como opción que impulsa procesos de dignidad de vida y contra el sistema establecido que genera tanta exclusión, “muertes ambientales” y pobreza.

Nuestros 12 principios inspirados en la espiritualidad y compromiso de Jesús, orientan el caminar y nos animan a seguir adelante en medio de tantas dificultades:

  1. Vivimos una fe ecuménica liberadora, que provoca práctica de solidaridad, compromiso y mística con el pueblo empobrecido, al estilo de Jesús de Nazareth.
  2. Practicamos transparencia y honestidad, con austeridad y sencillez.
  3. Consideramos la familia como pilar del caminar organizativo comunitario.
  4. Facilitamos el empoderamiento de las mujeres y su posicionamiento en la familia y en la sociedad.
  5. Apoyamos la participación activa de los jóvenes desde su identidad y propuestas de trabajo.
  6. Promovemos la equidad de género, étnico-cultural, generacional, territorial, ambiental y socio-económica.
  7. Practicamos la no violencia activa y fomentamos el diálogo entre los diferentes actores.
  8. Hacemos incidencia política, social y económica no partidista.
  9. Caminamos en red con la participación activa de las personas y organizaciones.
  10. Valoramos las identidades culturales y el conocimiento ancestral de los pueblos.
  11. Respetamos los derechos de la madre naturaleza y cuidamos el ambiente.
  12. Practicamos equidad y solidaridad en la producción, transformación, comercialización y consumo responsable de productos sanos.

¿Qué conexiones tiene Maquita a nivel internacional, qué ayudas y de qué organizaciones habéis ido recibiendo apoyo?

–Es un don del Espíritu que ha provocado y hecho surgir tantas organizaciones que tienen como misión y propósito trabajar por la justicia, la redistribución de los bienes y contra la acumulación vergonzosa de la riqueza y un consumismo depravador.

A lo largo de los años han sido muchas las organizaciones con las que hemos trabajado en fuerte alianza de Italia, Holanda, Francia, Alemania, entre otras, actualmente, nuestras principales aliadas son: Pan para el Mundo, Manos Unidas, Ecosol, Entrepueblos, Proclade, SETEM, ADSIS, Caritas de Bilbao junto a sus aliados: gobiernos autonómicos, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, UE, etc.

Su participación es de cercanía, orientación en el trabajo y apoyo para inversiones que impulsen mejorar la producción y la gestión de las iniciativas de trabajo con las diferentes estrategias de economía social y solidaria que, centradas en la dignidad de vida de las personas y cuidado del planeta, se implementan diferentes ejes de trabajo y estrategias de acuerdo a las necesidades del territorio.

¿Podrías contarnos algún caso o anécdota que recuerdes en el que sintieras claramente que lo que hacías ayudaba realmente a las personas?

­–Al querer compartir alguna historia impactante en mi vida, se me llena la mente y el corazón de tantos rostros… mujeres y hombres con manos encallecidas y rostros marcados por el descontento y la dureza de la vida… por lo que voy a compartiros mejor la experiencia poblacional de las mujeres. Cuando se incorporan al movimiento, vienen marcadas por vivencias de violencia, explotación y saturación en la carga de trabajo doméstico, del cuidado de animales, la tierra, la explotación del mercado en el pago del producto, y muchas veces, solas en la educación de los hijos.

Cuando hoy hablas con ellas te cuentan que educan a sus hijas e hijos por igual, que hay colaboración en las tareas de casa, que ya no venden los productos en las ferias de intermediarios y cómo su organización les paga el precio justo, pero además entregan un producto sano y mejor calidad, que participan en espacios sociales y de los gobiernos locales exigiendo obras para su sector. Y lo que es más importante: se siente mujeres valiosas, con ganas de seguir creciendo y sabiendo que también tienen derecho a cuidarse y al descanso.

Emociona ver que, en la cadena productiva comercial, ya no se someten a lo establecido por el mercado, saben respetar y valorar el trabajo y ante las dificultades que el mercado les pone, (manipulación de precios, peso y desvalorización de la calidad) van definiendo alternativas organizativas para disminuir la cadena de intermediación y llegar a las familias con productos agroecológicos y bien cuidados en todo el proceso.

Tienen muy presente al Dios que denuncia la explotación en el mercado como lo narra el profeta Amos 8, 4ss cuando dice: “Ustedes sólo piensan en robarle al kilo o en cobrar de más, usando balanzas mal calibradas. Ustedes juegan con la vida del pobre y del miserable por algún dinero o por un par de sandalias…” Y en todas estas situaciones también de hoy, viven y luchan sabiéndose acompañados por la fuerza y protección Divina.

¿Cómo ves la situación en Ecuador actualmente y cómo puede afectar a que vuestra cooperativa siga ayudando?

­–El Ecuador ha venido deteriorándose muy fuertemente en los últimos años, por gobiernos que no han sabido administrar y gobernar a favor del pueblo, sino de los grandes sectores económicos nacionales y también internacionales. A Maquita le afecta tanto como a los territorios donde colaboramos y por lo tanto tratamos de impulsar la esperanza y la organización para defender la tierra contra la minería y petroleras.

Estamos prestando especial atención a las oportunidades que pueden tener los jóvenes para quedarse en su tierra generando impulso a propuestas agroecológicas para producir de forma sostenible y ofrecer productos sanos para apoyar a la seguridad alimentaria.

La migración por los grandes problemas que se viven entre otras inseguridades por bandas narco delincuenciales y la no atención del gobierno a la población rural, afecta también en el sentido de que líderes y lideresas que se han formado como promotoras y promotores sociales y que hacían transferencias y asistencia agrícola a las familias de sus comunidades y otros servicios, se ven forzados a migrar.

Al trabajar principalmente con el sector rural, la proximidad del fenómeno climático de “El Niño” con fuertes inundaciones afectará a la producción agrícola, pero también el acceso a productos de la canasta familiar, y por lo tanto a la alimentación de la población.

La crisis de la sociedad europea también nos afecta pues disminuye la cooperación que impulsa la producción y el trabajo y condiciones de vida dignas para la población empobrecida.

A lo largo de estos 38 años, hemos vivido momentos muy duros y económicamente al límite de la quiebra, pero siempre en el momento más crítico han ocurrido acciones, personas, instituciones que forma inesperada se han hecho presentes y nos han impulsado para seguir adelante, por lo que nosotros siempre confiamos en Dios que camina con su pueblo y cuando hay que liberarlo lo hace con “los Moisés” de hoy. Por lo tanto, cada día nos levantamos confiados en El y sintiendo Su presencia en la construcción del Reino.

El autorMarta Isabel González Álvarez

Doctora en periodismo, experta en comunicación institucional y Comunicación para la Solidaridad. En Bruselas ha coordinado la comunicación de la red internacional CIDSE y en Roma la comunicación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con quien sigue colaborando. Hoy aporta su experiencia al departamento de campañas de incidencia sociopolítica y trabajo en red de Manos Unidas y coordina la comunicación de la red Enlázate por la Justicia. Twitter: @migasocial

España

Los Premios ¡Bravo! 2023 reconocen a Manuel Garrido, “Libres” o la ACdP

La Conferencia Episcopal Española ha hecho públicos los nombres de los galardonados en los Premios ¡Bravo! 2023. Entre ellos se encuentran nombres muy conocidos, como Pedro Piqueras o Ana Iris Simón.

Paloma López Campos·1 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los Premios ¡Bravo! 2023 ya tienen galardonados. Así lo ha comunicado la Conferencia Episcopal Española el 1 de diciembre por la tarde, publicando en su página web el nombre de los ganadores, entre los que se encuentran nombres tan reconocidos como Pedro Piqueras, Manuel Garrido o Ana Iris Simón.

La ceremonia de entrega tendrá lugar el 29 de enero de 2024 en la sede de la conferencia, pero la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales ha dado ya los nombres de los galardonados.

Estos premios, tal y como se expresa en sus normas, buscan que se reconozca “por parte de la Iglesia, la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación en los diversos medios, que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos”.

Galardonados de los Premios ¡Bravo! 2023

Los ganadores de esta edición, según las categorías, son:

  • En Radio, “Ábside Media” por su cobertura de la JMJ;
  • En Prensa, Ana Iris Simón;
  • De Televisión: Pedro Piqueras;
  • De Cine: Santos Blanco, director de “Libres”;
  • En Música: la orquesta de la música del reciclaje impulsada por la empresa “Ecoembes”;
  • En Publicidad: la campaña de la Asociación Católica de Propagandistas “#QuenotelaCuelen”;
  • De Comunicación Digital; Israel Remuiñán, por su podcast “Benedicto XVI, el Papa de la tormenta”;
  • En Comunicación Institucional: Manuel Garrido;
  • En Comunicación Diocesana: Juan José Montes, de la diócesis de Mérida Badajoz.

Jurado de los premios

El jurado de los Premios Bravo tiene como presidente a monseñor Salvador Giménez Valls, por delegación del presidente de la Comisión. Por su parte, los vocales son:

  • Francisco Otero, director de la revista “Ecclesia”;
  • Irene Pozo, directora de contenidos sociorreligiosos de “Ábside Media”;
  • Ulises Bellón, director del departamento de prensa de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS);
  • Juan Orellana, director del departamento de cine de la CECS;
  • José Gabriel Vera, director de la oficina de información y del secretariado de la CECS.
España

Infancia Misionera lanza su campaña de Adviento

Infancia Misionera comienza su campaña de Adviento este domingo 3 de diciembre. El objetivo es animar a los más pequeños de la casa a vivir este tiempo con espíritu de misión.

Paloma López Campos·1 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 3 de diciembre la Iglesia católica celebra el primer domingo de Adviento. Aprovechando la festividad, Infancia Misionera arranca su campaña navideña para animar a los niños a vivir este tiempo litúrgico con espíritu de misión. Este aspecto es esencial en el Adviento, como explica Fernando González, responsable de la organización. En este sentido, dice: «Llega el Adviento, tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús. Pero cuando Jesús nace no termina todo, al contrario: en ese momento empieza un camino que lleva a la Infancia Misionera».

Entre los principales elementos del proyecto está el calendario de Adviento. A través de él la entidad propone actividades diarias a los más pequeños, retos semanales y breves oraciones para que se empapen del espíritu cristiano. En la web de la organización puede visualizarse el calendario y descargarse el archivo.

Sin embargo, este calendario no es como todos. En lugar de acabar el 25 de diciembre, la fecha final es el 14 de enero, Jornada de la Infancia Misionera, y el lema elegido para esta ocasión es “Comparto lo que soy”.

Además, este año se convoca una nueva edición del Concurso Nacional de Infancia Misionera, enfocado en el dibujo. Podrán participar, por un lado, niños de primero a tercero de Primaria, y por el otro, los alumnos de cuarto a sexto de la misma etapa escolar.

Los ganadores obtendrán una tablet y unos auriculares bluetooth, y serán candidatos para participar en el Concurso Internacional de Infancia Misionera. Además, la entidad invita a todos los niños a tomar parte en la iniciativa “Sembradores de Estrellas”, tradicional de la organización.

Toda la información acerca del calendario, el concurso y la iniciativa de «Sembradores de estrellas» puede encontrarse en la página web de Infancia Misionera, que acaba de estrenar una nueva versión, y en la web de Obras Misionales Pontificias.

Cultura

Foro Omnes «Benedicto XVI. La razón y la fe» con Pablo Blanco, Premio Ratzinger 2023

La Universidad Villanueva de Madrid acogerá el próximo 14 de diciembre el Foro Omnes "Benedicto XVI. La razón y la fe" que contará con Pablo Blanco Sarto, recientemente galardonado con el Premio Ratzinger 2023.

Maria José Atienza·1 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 14 de diciembre tendrá lugar el Foro Omnes «Benedicto XVI. La razón y la fe» en el que participará como ponente principal el sacerdote Pablo Blanco Sarto, profesor de Teología Dogmática en la Universidad de Navarra y recientemente galardonado con el Premio Ratzinger 2023.

El encuentro estará moderado por Juan Manuel Burgos, filósofo, fundador y presidente de la Asociación Española de Personalismo y de la Asociación Iberoamericana de Personalismo. 

Pablo Blanco

Pablo Blanco es uno de los expertos en Benedicto XVI más reconocidos en la actualidad. Forma parte del comité editorial de las Opera omnia de Joseph Ratzinger en español en la editorial BAC y ha escrito, además de una biografía de Benedicto XVI otros títulos como Benedicto XVI, el papa teólogo, Joseph Ratzinger. Vida y Teología, Benedicto XVI y el Concilio Vaticano II o La teología de Joseph Ratzinger.

En Omnes, Blanco ha publicado numerosos artículos entre los que se encuentra El Magisterio de Benedicto XVI o Hans Küng y Joseph Ratzinger, una amistad difícil.

El Foro Omnes «Benedicto XVI. La razón y la fe» tendrá lugar de manera presencial el próximo jueves, 14 de diciembre a las 19:00 h. en la Universidad Villanueva (C/ Costa Brava 6. Madrid).

Como seguidor y lector de Omnes le invitamos a asistir. En el caso de que así lo desee, le rogamos que confirme su asistencia a través del correo [email protected]. (Es necesaria la inscripción previa)

El Foro, organizado por Omnes, cuenta con el patrocinio de Fundación CARF, y el Banco Sabadell.

Evangelización

Los mártires ingleses, perseguidos por ser católicos

El 1 de diciembre fueron torturados y ejecutados cruelmente varios de los mártires de Inglaterra y Gales durante el periodo isabelino.

Loreto Rios·1 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La historia de “los cuarenta mártires de Inglaterra y Gales”, tanto laicos como religiosos, canonizados por Pablo VI el 25 de octubre de 1970, se enmarca dentro de la persecución religiosa que se vivió en Inglaterra durante el siglo XVI, después de que Enrique VIII se separara de la Iglesia católica en el año 1534 para poder divorciarse de su mujer, Catalina de Aragón, y casarse con Ana Bolena.

Algunos de ellos fueron ejecutados el día 1 de diciembre.

San Alexander Briant

San Alexander Briant nació en Somerset, Inglaterra, en 1556. Se convirtió al catolicismo cuando se encontraba estudiando en la Universidad de Oxford. Posteriormente, en 1577, abandonó su país natal para continuar sus estudios en Douai, Francia. En esta ciudad se había fundado recientemente una universidad para formar a sacerdotes “recusantes” (aquellos que se negaban a adoptar la religión estatal de Inglaterra, el anglicanismo), debido a que la reina Isabel I había establecido unas duras leyes penales contra los católicos.

El padre Briant se ordenó sacerdote en Cambrai (Francia) en 1578. Poco después, en 1579, regresó a Inglaterra, donde ejerció de sacerdote católico junto al padre Persons. Este era uno de los sacerdotes más buscados por el gobierno y fue precisamente intentando capturarlo cuando encontraron casualmente a Briant y lo detuvieron. Dos semanas más tarde, le trasladaron a la Torre de Londres, donde fue cruelmente torturado.

Después, fue transferido a una celda llamada “El Foso” (“The Pit”), donde estuvo encerrado en completa oscuridad durante 8 días. Fue sometido a otras torturas, como el potro: además de considerar sus escritos “alta traición”, sus verdugos pensaban que así conseguirían sonsacarle el paradero del padre Persons.

Durante su cautiverio, el santo solicitó por carta, desde prisión, ingresar en la Compañía de Jesús. Además, en este escrito comunicaba a la Compañía que tenía “la menta puesta con tanta firmeza en la Pasión de Cristo, que no sentía dolor en el tormento, sino solo después”, indica el portal de los jesuitas. Por ello aún hoy en día se le considera miembro de la Compañía, a pesar de que nunca llegó a serlo formalmente.

Finalmente, san Alexander Briant fue ahorcado y descuartizado (aún vivo), junto con otros compañeros mártires, el 1 de diciembre de 1581. Antes de su ejecución, hizo un acto de fe como católico y se declaró inocente “de cualquier ofensa contra la Reina, no solo de hecho, sino incluso de pensamiento”. Tenía 25 años.

Estos datos no están extraídos de ninguna fuente católica, sino del Hetford College, de la Universidad de Oxford. El padre Alexander Briant fue canonizado por Pablo VI el 25 de octubre de 1970.

San Edmund Campion

Edmund Campion nació en Londres en 1540. Fue uno de los profesores más relevantes de Oxford de la época y se ordenó como diácono anglicano en 1568. Debido a sus muchos seguidores, se consideraba que podía ser nombrado Arzobispo de Canterbury.

Sin embargo, Campion tenía dudas con respecto a la legitimidad de la Iglesia anglicana. Debido a este conflicto de conciencia, abandonó Oxford en 1569. Finalmente, se hizo católico en Douai (Francia) y en 1573 partió a Roma, donde ingresó en la Compañía de Jesús.

En 1580, después de haber hecho sus votos como jesuita y haber sido ordenado sacerdote en Praga, Edmund Campion fue enviado en misión a Inglaterra junto al padre Persons y Ralph Emerson para poder asistir espiritualmente a los católicos ingleses, que se veían obligados celebrar la Misa en secreto debido a que todo tipo de culto católico estaba prohibido por el gobierno. Para poder entrar en el país, tuvo que disfrazarse de joyero. En Inglaterra, escribió un famoso manifiesto en que explicaba que la misión era religiosa, no política. Y es que muchos de los católicos martirizados durante este periodo fueron acusados de traición hacia la reina Isabel, haciendo pasar una persecución religiosa por una cuestión política.

En estas misiones, los sacerdotes iban de incógnito a las casas de los católicos. Campion “llegaba de día, predicaba y oía confesiones por la tarde, y por fin celebraba la Misa por la mañana antes de salir para su siguiente destino”, indica el portal de la Compañía de Jesús.

Durante este tiempo, san Edmund Campion escribió “Rationes decem” (“Diez razones”), explicando por qué el catolicismo era verdadero y desmontando el anglicanismo. Se imprimieron 400 copias de este texto, que fueron muy leídas.

Poco después, en 1581, un “cazasacerdotes” descubrió su paradero y fue arrestado junto con otros dos clérigos. En la Torre de Londres, donde le encerraron en “una celda tan pequeña que no podía ponerse de pie ni tumbarse”, sufrió tortura, aunque se negó a renunciar al catolicismo. Su caso llegó hasta la reina Isabel, que, debido a la gran influencia que Campion tenía y a su trayectoria en Oxford, le ofreció ordenarse como presbítero anglicano, con posibilidades de ascenso, si renunciaba al catolicismo. Sin embargo, Campion no aceptó la oferta. Posteriormente, volvió a sufrir tortura en el potro y fue acusado de traición. Aunque Campion reiteró, en su nombre y el del resto de sacerdotes arrestados, que su misión era religiosa y no política, se les sentenció a todos a muerte mediante horca y descuartizamiento. Al escuchar la sentencia, los sacerdotes condenados entonaron el “Te Deum”.

El día de la ejecución, 1 de diciembre de 1581, san Edmund Campion perdonó “a los que le habían condenado”. El Campion Hall de Oxford recibió su nombre en conmemoración, y, al igual que sus compañeros mártires, fue canonizado por el Papa Pablo VI.

Otros mártires

Estos son solo algunos ejemplos de los mártires ingleses. También hubo laicos condenados a muerte por ocultar a sacerdotes católicos, como san Richard Langley, casado y padre de cinco hijos, que fue beatificado en 1929 por Pío XI, o santa Margaret Cliterow, madre de familia, canonizada con los “Cuarenta mártires de Inglaterra y Gales” por Pablo VI.

Placa conmemorativa en el lugar donde se alzaba «el árbol de Tyburn» ©Matt Brown

Generalmente, las ejecuciones se realizaban en Tyburn, donde hoy en día, cerca del lugar donde se encontraban las horcas, se alza un convento de clausura fundado en 1903.

Parte de la misión de Tyburn Convent es guardar la memoria de los católicos que fueron ejecutados en ese lugar por causa de su fe. Además, en el convento se conservan numerosas reliquias, y hay un pequeño santuario dedicado a los mártires que dieron allí su vida por Cristo y su Iglesia.

La Navidad no es mágica, es divina

Lo que celebramos en Navidad es que, de verdad, hemos encontrado al amor de nuestra vida. Un amor que es incondicional, paciente, compasivo y para siempre.

1 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

«Descubre la magia de la Navidad», «disfruta unas navidades mágicas», «sumérgete en el mágico mundo navideño»… Por favor, dejemos de usar este tipo de eslóganes que confunden a niños y mayores. La Navidad no tiene nada de magia, aunque sí que es un misterio. Me explico:

A cuatro semanas de la conmemoración del Nacimiento del Señor, la Iglesia propone un tiempo de preparación que llamamos Adviento; pero la Navidad comercial, ese mes y medio que consigue que consumamos más que en todo el resto del año, le ha tomado la delantera al año litúrgico y ha adelantado una o dos semanas más la espera de la fiesta con el encendido de las luces, las ofertas importadas y toda la parafernalia que lleva añadida.

Alargar este periodo “mágico” de las navidades logra, en un abracadabra, cuadrar las cuentas de resultados de muchas empresas y alegrar, como por arte de birlibirloque, la recaudación de los municipios que invierten en alumbrado, mercadillos y actividades de ocio.

Relacionar la Navidad y la magia tiene sentido, porque todos tenemos en el fondo el deseo infantil de ver cumplidos nuestros deseos de forma increíble como cuando encontrábamos los regalos que habíamos pedido en nuestra carta.

En estas fechas, tenemos la ilusión de que “la vida” nos conceda lo que pedimos, de que “la suerte” nos acompañe y nos toque la lotería, de que un “hada” dirija su varita mágica hacia nosotros ayudándonos a encontrar el amor de nuestra vida o de que un “ángel de segunda clase” se gane sus alas ayudándonos a solucionar aquel problema irresoluble en nuestro Bedford Falls particular.

Lo cierto es que, por mucho que las comedias románticas que inundan estos días las plataformas se empeñen en mostrarnos una época del año feliz, donde al final todo sale bien; cuando pasen las fiestas descubriremos, un año más, que a la supuesta “magia” de estas fechas se le ve el truco como a un mal prestidigitador de barraca de feria.

Y la ilusión que parecía que nos iba a hacer felices para siempre se termina disolviendo en el mostrador de devoluciones de los grandes almacenes frente a dependientes agobiados por tener que montar el siguiente reclamo comercial.

Relacionar la Navidad y la magia tiene sentido, porque occidente ha relegado la fe que antaño daba sentido a sus tradiciones en favor de la fantasía o la superstición. En la magia cabe perfectamente eso de que “algo habrá”, en referencia a la trascendencia.

No sabemos muy bien qué o cómo será, no sabemos muy bien si son ángeles o hadas o duendes o elfos, no sabemos muy bien si nuestra familia o la salud son un regalo de Dios o de la vida o del gobierno de turno, ni tampoco nos interesa indagar mucho.

Fue Chesterton quien dijo aquello de que cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa. Y eso lo estamos comprobando con esta fiebre mágica navideña. 

Relacionar la Navidad con la magia tiene sentido, porque una de las fiestas de este tiempo litúrgico es la de la Epifanía, o manifestación de Dios a los magos. Pero ojo, que la palabra mago aplicada a los que vinieron de Oriente a adorar al niño no hace referencia a supuestos poderes sobrenaturales, sino a su sabiduría o amplio conocimiento científico en tiempos en los que astrología y astronomía no se habían deslindado.

Por eso, calificar de mágica la Navidad, es rebajarla a estelas de purpurina. ¡La Navidad no es mágica, oiga, es divina! Jesús no es Houdini, ni David Copperfield, ni siquiera los fantásticos Harry Potter o Doctor Strange. El Jesús que nace en Navidad no es un ilusionista, ¡es Dios mismo! Tampoco es mago como lo fueron los magos de oriente, ni como los mejores científicos de hoy que sorprenden al mundo dominando las leyes de la física. Él no es sabio, es la Sabiduría eterna que, como poetiza el libro de los Proverbios “jugaba con la bola de la tierra” mientras Abbá creaba el espacio y el tiempo y ordenaba las galaxias y la materia oscura. 

Lo que celebramos en Navidad es que, ¡de verdad!, nos ha tocado la lotería. Ponga precio, si no, en una subasta, a la vida eterna que Jesús le ha regalado. No hay millones para pagarla. 

Lo que celebramos en Navidad es que, de verdad, hemos encontrado al amor de nuestra vida. Un amor que es incondicional, paciente, compasivo y para siempre. Un amor que no acaba tras 90 minutos y el rótulo de The End. Un amor hasta dar la vida ¿Quién no querría dejarse querer así?  

Lo que celebramos en Navidad es que, de verdad, los problemas que parecían irresolubles tienen solución. Porque Dios, naciendo como hombre, se arremanga con nosotros, se mete en nuestro fango y nos acompaña y auxilia en nuestro caminar.

La Navidad no es mágica, pero sí es un misterio en el sentido bíblico, que significa aquel signo cuyo sentido está oculto. ¿No es admirable que detrás de esa señal de un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre (algo tan poco mágico, tan ordinario) se esconda Dios mismo ofreciéndose a compartir su divinidad con nosotros? 

En estos días de preparación de la Navidad, mientras pasee por una de esas calles preciosamente 

iluminadas o escuche uno de esos villancicos entrañables, párese, mire a los ojos a esa persona que camina a su lado, a su esposo, a su esposa, a su hijo, a su nieta… Descubrirá en su mirada algo mucho más mágico que cualquier decorado de cartón piedra de parque de atracciones. Es un soplo divino que vive dentro de ella y que ella podrá ver dentro de usted. Ese es el misterio que vamos a celebrar y que permanece oculto a tantos, el admirable intercambio entre Dios y el ser humano. Es la divina Navidad.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Evangelización

La Iglesia se suma al Día de las Personas con Discapacidad

El domingo 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La Iglesia se suma a esta iniciativa con el lema “Tú y yo somos Iglesia”. La Misa de Trece TV, a las 12, estará dedicada a este tema.

Loreto Rios·30 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado, perteneciente a la Conferencia Episcopal, cuenta con un área dedicada a las personas con discapacidad, que ha querido sumarse a la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Mensaje del obispo

El obispo responsable de este área es monseñor Román Casanova, quien ha manifestado en el Mensaje por la Jornada de la Discapacidad que la Iglesia se une a este día “dando luz y compartiendo vida, porque son muchas las personas con discapacidad que forman parte de la Iglesia, del ‘nosotros’ eclesial que camina unido”.

Sobre el lema de esta campaña, “Tú y yo somos Iglesia”, el obispo señaló que «está lleno de grandes historias: de fraternidad, de superación, de servicio, de ternura, protagonizadas por hombres y mujeres, jóvenes, niños que, en comunidad y en la casa de la gran familia de los hijos de Dios, superando todo tipo de barreras, han recibido y compartido dones”.

Además, añadió que este lema hace referencia a que “las personas con discapacidad son también parte viva de la Iglesia, receptoras y transmisoras de la buena noticia del Evangelio (…). Es necesario que recuerdes que la Iglesia somos todos. Cada uno de nosotros somos un regalo único, cada uno de nosotros hemos sido amados por Dios y estamos llamados a ser expresión de su amor. Nos queda mucho camino por recorrer y seguimos necesitando tu humanidad, tu sensibilidad para expresar el amor, tu cercanía, tu capacidad para sacar lo mejor de cada uno de nosotros y tu mirada sencilla sobre la vida”.

«Tú y yo somos Iglesia»

En la presentación de esta jornada, que ha tenido lugar el 30 de noviembre en la sede de la Conferencia Episcopal, han participado María Ángeles Aznares (Marian), catequista en Cuenca de personas con discapacidad, la hermana María Granado, que trabaja en la Comisión, y Henar, una joven de 25 años con parálisis cerebral de la parroquia de la catequista María Ángeles Aznares.

Marian ha manifestado estar “entusiasmada” con su grupo de catequesis, al que han dado el nombre de “Anawin” (los “pobres de Yahvé” en hebreo).

Sobre el lema de esta campaña, la catequista ha resaltado que hace referencia a que “la Iglesia es nuestra casa”. Como José y María acogieron a Jesús, la Iglesia busca acoger a los demás, diciéndoles «sí»: “Nosotros queremos que la Iglesia sea ese sí”, ha subrayado.

También ha resaltado la humildad y pobreza de Jesús, que, siendo Dios, escogió experimentar la limitación del pesebre, un lugar exento de lujos. “La Iglesia es ese portal de Belén”, ha señalado Marian.

Por otra parte, ha hecho referencia a todo lo que ha aprendido trabajando con personas con discapacidad: “Con sus límites, he sido capaz de aceptar mis límites”. Aunque ha subrayado que son como cualquier persona, con sus momentos de mal genio y sus intentos de escaquearse del trabajo, Marian observa en ellos una sencillez que la ayuda a enfrentarse a la vida de otra manera.

«La Iglesia se adapta a mí»

Henar, su catecúmena, ha querido intervenir también poco después de este punto, utilizando una tableta electrónica en la que ha escrito, en referencia a la Iglesia: “Nosotros también tenemos el derecho y la obligación de formar parte de esa gran familia”. Henar también ha subrayado la importancia de la Misa y lo mucho que ayuda a nivel personal.

Ante la pregunta de qué barreras han encontrado en la Iglesia a la hora de promover la catequesis con personas con discapacidad, Marian ha comentado que a veces esta barrera puede ser «no entender», pero que es un proceso que también ha tenido que vivir ella misma: “No he encontrado unas barreras que sean diferentes a las mías”, ha señalado. Por su parte, Henar no ha indicado ninguna barrera, sino que ha afirmado: “Yo creo que la Iglesia se adapta a mí”.

En la página web de la Conferencia Episcopal pueden encontrarse materiales de apoyo para la catequesis con las personas con discapacidad. Sin embargo, aunque para personas ciegas o sordas hay técnicas que son iguales para todos (el uso del braille, la lengua de signos…), Marian señala que en el caso de personas con discapacidad intelectual los materiales son solo recursos de apoyo que deben personalizarse para cada caso concreto.

Misa en Trece TV

El día 3 de diciembre, la Misa de Trece TV, que se retransmitirá desde la Basílica de la Concepción a las 12, estará dedicada a la Jornada de las Personas con Discapacidad, y contará con subtitulado y lengua de signos. Se podrá seguir por televisión o en línea.

Mundo

Diego Sarrió: «Los musulmanes se marchan agradecidos del esfuerzo de la Iglesia por un diálogo auténtico»

Diego Sarrió es el rector del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos. En esta entrevista con Omnes, nos habla del origen de esta institución y las relaciones entre musulmanes y cristianos.

Hernan Sergio Mora·30 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 9 minutos

Después del 11 de septiembre de 2001, parte del mundo islámico sintió la necesidad de distanciarse del yihadismo y de la ideología fundamentalista que lo sostiene. Surgieron así varias declaraciones como el Mensaje de Amán de 2004, al que siguieron otros hasta llegar al «Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común«, firmado el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi por el Papa Francisco y el jeque Ahmad Al-Tayyeb, gran imán de Al-Azhar, y que fue una de las fuentes de inspiración de la encíclica «Fratelli tutti«.

Así lo indicó durante una entrevista concedida a Omnes el actual rector del “Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos» (PISAI), el padre Diego Sarrió Cucarella, de 52 años, español de Gandía (Valencia) de carácter amable y jovial, quien estudió en el PISAI y después trabajó allí como docente, hasta llegar a ocuparse de su dirección. “El Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, con sede en Roma desde 1964, nace en 1926 en Túnez por una intuición de la Sociedad de los Misioneros de África, más conocidos como ‘Padres Blancos’ por el color de su hábito”, explica el padre Sarrió.

Y añade que “el primer objetivo fue formar a los misioneros que se preparaban para trabajar en el norte de África, en contacto directo con la población musulmana. A este objetivo se añadió más tarde la promoción de un nuevo tipo de relaciones entre los cristianos y los seguidores de la segunda religión más numerosa del mundo, superando prejuicios mutuos y estereotipos de diversa índole a través del estudio de la tradición religiosa del otro”.

¿Cómo surgió el PISAI?

Nace por una necesidad muy práctica, misionera de los Padres Blancos. Es una de las tantas congregaciones que nacen en un momento de mucho fervor misionero, en la segunda mitad del siglo XIX, como los Combonianos, la Consolata, los Espiritanos, etc., todos con el carisma misionero tal como se entendía en ese momento, o sea anunciar a Cristo e implantar la Iglesia en territorios donde todavía no estaba presente.

¿Quién fundó a los Padres Blancos?

El fundador fue el cardenal francés Charles Martial Lavigerie, un joven brillante que en 1867 fue nombrado arzobispo de Argel. Estamos en plena expansión colonial de Europa y Francia consideraba Argelia parte integrante de su territorio. Era también la época de la exploración del interior del continente africano (baste recordar a Livingston)

En este contexto histórico, el fundador de los Padres Blancos tiene la inspiración de crear una congregación masculina y otra femenina destinadas a la evangelización del continente africano. Es así que los Padres Blancos nacimos en un país de tradición islámica. Nuestro primer país de misión fue Argelia y después Túnez, que en 1881 se convirtió en protectorado francés y donde Lavigerie fue nombrado arzobispo de Cartago en 1884.

¿Cuándo nace el PISAI?

Nace más tarde, en 1926, en Túnez, porque con la experiencia de la misión se empiezan a ver las dificultades: no era el apostolado “triunfal” que algunos se esperaban, como estaba sucediendo en otras partes de África. En cambio, en el Magreb se encontraron mucha resistencia cuando anunciaban el Evangelio. Entre otros motivos, porque el islam había desarrollado a lo largo de los siglos su propia argumentación contra el cristianismo. Poco a poco, se dieron cuenta de que para trabajar en ambiente musulmán no bastaban los estudios clásicos de filosofía y teología que recibían los sacerdotes, sino que era necesario además un conocimiento sólido de la cultura y de la religión islámica.

¿Solamente para los Padres Blancos?

En 1926 los Padres Blancos abrieron en Túnez una casa de estudios destinada inicialmente a la formación de los que se preparaban para trabajar en el norte de África, iniciándolos en el estudio del idioma y de la cultura religiosa local. La casa funcionaba con régimen de internado y los estudios duraban dos o tres años. El cuerpo docente lo formaban los Padres Blancos y profesores externos, tunecinos y europeos residentes en Túnez. La casa no tardó en abrir sus puertas a otras congregaciones religiosas presentes en el norte de África y al clero diocesano interesado.

O sea, formación para quienes se preparaban para el apostolado…

Sí, pero no olvidemos que la teología de la misión estaba evolucionando. Ya al inicio de los años 30, el equipo de Padres Blancos que trabaja en la casa de formación desarrolló un nuevo tipo de actividad al mismo tiempo que continuaba el programa de estudios. Recuérdese que era el tiempo de la llamada “burbuja colonial”, una sociedad europea que vivía a menudo al margen de la sociedad tunecina, cada una por su lado. Los responsables de la casa de formación, que por entonces había pasado a llamarse “Institut des belles lettres arabes, IBLA”, buscaron acercar a estas dos comunidades creando el Círculo de Amistades Tunecinas (Cercle des amitiés tunisiennes, 1934-1964), con programas culturales, conferencias, excursiones, etc. Abrieron también la biblioteca del IBLA a los tunecinos y comenzar a editar desde 1937 la revista IBLA, que existe hasta hoy.

¿Qué sucede al ampliar el ámbito de la misión?

Con el paso de los años, la casa se quedó pequeña para la doble actividad del Instituto (por un lado, centro de estudios árabes e islámicos y, por otro, lugar de contacto cultural con la sociedad tunecina), por lo que a finales de los años 40 se decidió trasladar la sección de estudios en régimen de internado a La Manouba, entonces un suburbio de Túnez. Con la distancia física y la actividad específica de cada casa, se acabó trabajando por separado. El centro de estudios de La Manouba continuó desarrollándose hasta convertirse en el actual PISAI. Un momento importante fue su reconocimiento por parte de la Santa Sede en 1960 como Pontificio Instituto Superior de Estudios Orientales. “Orientales” y no “islámicos” por razones de discreción. Se buscaba evitar que alguno se preguntase: ¿qué hacen estos católicos europeos aquí, en un país de mayoría musulmana, independiente desde 1956, ocupándose del islam? En 1964, la nacionalización de tierras agrícolas en manos de extranjeros que decretó el gobierno tunecino afectó al terreno en La Manouba donde estaba situado el Instituto.

¿La expropiación les obliga a emigrar?

Así es. Se barajó la posibilidad de trasladar el Instituto a Argel o Francia. Sin embargo, estas opciones fueron descartadas en favor de Roma, donde estaba teniendo lugar el Concilio Vaticano II. El 17 de mayo de 1964, domingo de Pentecostés, Pablo VI había instituido un departamento especial de la Curia Romana para las relaciones con las personas de otras religiones, conocido al principio como «Secretariado para los No Cristianos», que pasó a llamarse más tarde Pontificio Consejo (hoy Dicasterio) para el Diálogo Interreligioso. La Santa Sede pidió a los Padres Blancos que trajesen el Instituto a Roma. En la Ciudad Eterna había profesores de la Gregoriana o de otras instituciones que conocían el islam, pero no existía un programa de estudios de islamología como tal.

El traslado del Instituto a Roma supuso también un cambio de nombre para evitar confusiones con el ya existente Pontificio Instituto Oriental, dedicado al estudio del oriente cristiano. Así, en octubre de 1964, el Instituto pasó oficialmente a llamarse Pontificio Instituto de Estudios Árabes. Habría que esperar hasta la promulgación de la Constitución apostólica Sapientia Christiana, en abril de 1979, para que el Instituto recibiese su denominación actual de Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos.

¿Qué significó para el PISAI tener su sede en Roma?

Venir a Roma supuso para el PISAI ante todo un alargamiento de horizontes, la necesidad de ponerse al servicio de la Iglesia universal y no solo de la Iglesia del norte de África. La presencia en Roma también supuso integrar progresivamente a estudiantes laicos.

¿Qué imagen se ha construido en el mundo cristiano sobre el islam a lo largo de la historia?

Durante los últimos años, personalmente me he interesado bastante por cómo cristianos y musulmanes han escrito unos acerca de los otros y en la imagen del otro que esta tradición ha transmitido a los cristianos y musulmanes de hoy. Se puede decir que la mayor parte de lo que cristianos y musulmanes han escrito unos sobre otros ha sido de carácter polémico. Aunque en raras ocasiones se ha descrito la religión del otro sin prejuicios, la actitud “por defecto” ha sido la sospecha y el antagonismo. Quienes trataron de superar las caracterizaciones estereotipadas del otro fueron excepciones en ambos bandos. Polémica es la palabra justa para describir este tipo de literatura. Procede del sustantivo griego «pólemos», que significa “guerra”. En efecto, se trataba de una “guerra de palabras”. Los autores de estos escritos se veían a sí mismos participando en una gran batalla que libraban tanto eruditos como príncipes. No eran capaces de disociar sus escritos sobre el otro de la competición más amplia por la hegemonía política y cultural, por no hablar del control de la riqueza del mundo y de sus recursos económicos. Uno de los grandes problemas de hoy es que tanto cristianos como musulmanes somos herederos de una imagen muy negativa del otro.

¿Cómo desarrollar el diálogo entonces?

Cuando hablamos del diálogo islamo-cristiano debemos recordar ante todo que no son las religiones las que dialogan, sino personas reales, de carne y hueso, que viven en situaciones concretas, muy diversas de todos los puntos de vista imaginables. Pensemos que cristianos y musulmanes juntos representan hoy más de la mitad de la población mundial. Así como el mundo cristiano es muy diverso internamente, lo mismo sucede en el mundo musulmán. Ello hace que sea muy difícil hablar del diálogo islamo-cristiano en abstracto. Las relaciones islamo-cristianas no avanzan con el mismo ritmo en todas partes del mundo. Lo que es posible aquí y ahora, no es posible en otro lugar, por ello es importante no generalizar. El fundamentalismo yihadista es una deriva que la gran mayoría de los musulmanes rechaza. En los últimos años hemos visto sucederse declaraciones islámicas en favor del diálogo y de la convivencia pacífica, comenzando con el Mensaje de Amán en 2004. Es interesante señalar que estas declaraciones representan un ejercicio de “ecumenismo” islámico, en cuando que han sido firmadas por líderes musulmanes de diversas tradiciones y corrientes.

¿Es posible superar el pasado de polémicas y guerras?

La declaración Nostra Aetate sobre las relaciones de la iglesia con las religiones no cristianas, promulgada en 1965, que reconocía que en el transcurso de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes, exhortaba a todos a que “olvidando lo pasado, procuren y promuevan unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres” (Nostra Aetate, 3).

Algunos comentaristas han considerado esta invitación a “olvidar lo pasado” un tanto ingenua. Es verdad que es difícil olvidar el pasado, pero por otro lado no podemos permitir que el pasado determine el presente y condicione el futuro. No se trata de olvidar sino de superar. Como sucede a menudo en los conflictos interpersonales, tanto una parte como la otra relata la historia a partir del momento en que se sintieron víctimas. Lo mismo ocurre entre musulmanes y cristianos. Si uno quiere encontrar una justificación para rechazar los esfuerzos de diálogo islamo-cristiano, ciertamente siempre podrá encontrar un ejemplo histórico o actual, situaciones reales, en la que los cristianos o los musulmanes son víctimas de discriminación o de violencia. Si hay que esperar a que todo sea perfecto para dialogar, ¿entonces para qué dialogar? No hay una receta mágica de diálogo islamo-cristiano, un modelo que se pueda aplicar en todas las situaciones. No hay que olvidar que cristianos y musulmanes somos seres humanos, sujetos de identidades múltiples, entre las cuales el componente religioso es uno de tantos otros elementos: culturales, políticos, geográficos, etc. Todo entra en juego cuando un cristiano se encuentra con un musulmán.

¿Qué relaciones tiene el PISAI con las embajadas de países de mayoría islámica ante la Santa Sede y otras instituciones islámicas?

El PISAI recibe frecuentemente visitas de diplomáticos de países de tradición islámica acreditados ante la Santa Sede. Se suelen sorprender al descubrir que en el corazón del mundo católico existe un Instituto, dependiente de la Santa Sede, expresamente dedicado a la cultura y a la religión islámica; un instituto que se interesa no únicamente por el islam desde el punto de vista geopolítico, estratégico o de seguridad, como ocurre en otras universidades y centros de estudio, sino en el patrimonio propiamente religioso de la tradición islámica. Este interés lo refleja maravillosamente nuestra biblioteca, de poco más de 40.000 volúmenes, especializada en las diversas ramas de las ciencias islámicas (teología, filosofía, jurisprudencia, exégesis coránica, sufismo, etc.). Estos diplomáticos, igual que otros musulmanes que nos visitan, sobre todo profesores universitarios, se marchan agradecidos de constatar el esfuerzo de la iglesia católica para preparar personas para un diálogo auténtico y profundo con los musulmanes, que no puede basarse únicamente en la buena voluntad, sino en un conocimiento científico y objetivo de la tradición del otro.

¿Cuántos alumnos estudian actualmente en el PISAI?

Es un Instituto muy especializado, por lo que el número es relativamente pequeño. Ofrecemos únicamente el programa de licenciatura y de doctorado. Esto significa que para estudiar en el PISAI uno tiene que haber hecho ya un primer ciclo universitario o trienal, que puede ser en teología, filosofía, misionología, en ciencias políticas, historia, lengua y literatura, etc. Algunos se forman para ser docentes o investigadores; otros vienen con la motivación, madurada en un contexto eclesial, de prepararse para trabajar en el ámbito de las relaciones islamo-cristianas.

En estos últimos años, el número medio de estudiantes en el programa de licenciatura es de unos 30, a los que hay que añadir alrededor de 8 doctorandos. Desgraciadamente el Instituto no puede aceptar un número mayor de doctorandos debido al carácter especializado de los estudios y a la dificultad de encontrar profesores cualificados para dirigir las tesis doctorales. Los grados académicos que confiere actualmente el Instituto son la licenciatura y el doctorado “en estudios árabes e islámicos”, es decir, que el árabe es un elemento esencial en nuestro campo de estudio, como ocurre con el conocimiento de las lenguas bíblicas para los especialistas de la Sagrada Escritura. Un especialista en el islam no puede prescindir del árabe, que es la lengua de los textos fundacionales del islam: el Corán y la Sunna.

Actualmente, los dos años de la licenciatura del PISAI son precedidos por un año preparatorio que inicia a los estudiantes en el estudio del árabe clásico sobre bases sólidas. Uno podría pasar toda su vida estudiando árabe clásico, sin hablar de los muchos y muy diversos árabes coloquiales. El estudiante que completa nuestro programa de licenciatura adquiere una buena visión panorámica de la tradición islámica, pero no se puede decir que sea un “experto” en islam. El doctorado, en cambio, permite profundizar en el conocimiento de un área particular de los estudios islámicos, abriendo importantes perspectivas en todos los sectores.

El autorHernan Sergio Mora

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Evangelización

Esperando la venida de Cristo: el Prefacio I de Adviento

El Adviento es uno de los “tiempos fuertes” del año litúrgico, lo que se refleja en la riqueza de los textos propios de este tiempo en la Santa Misa. El prefacio I de Adviento, que comienza el domingo 3 de diciembre, expresa la espera de la segunda venida del Señor y la preparación para su nacimiento en la historia. Cada semana se publicarán los restantes.

Giovanni Zaccaria·30 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El tiempo de Adviento se caracteriza por una tensión entre dos polos: por una parte, es la espera de la segunda venida de Cristo; por otra, es la preparación para la solemnidad de la Navidad.

El sentido se comprende fácilmente. Puesto que esperamos la segunda venida de Cristo, cuando el tiempo tal como lo conocemos llegará a su fin y toda la creación alcanzará su plenitud, es precisamente por esto por lo que nos preparamos para la Navidad: porque es una celebración del gran misterio de nuestra salvación, que comienza con la Encarnación del Verbo en el seno de la Virgen María.

Este doble sentimiento que caracteriza el tiempo de Adviento está presente también en la división que lo caracteriza: la primera parte –toda ella dominada por referencias escatológicas– abarca desde el primer domingo hasta el 16 de diciembre; y luego, del 17 al 24 de diciembre, la llamada Novena de Navidad nos devuelve al tiempo y al lugar de la primera venida.

Precisamente en esta tensión nos inserta el primero de los dos textos del prefacio de Adviento, que ya desde su título (“De duobus adventibus Christi”) indica como tema de la acción de gracias a Dios la doble venida de Cristo, y se desarrolla todo ello en paralelismos (primera venida…vendrá de nuevo – humildad de la naturaleza humana… esplendor de la gloria – antigua promesa… reino prometido, etc.) que ponen de relieve el “ya y todavía no” de nuestra salvación. Esto sitúa a la comunidad cristiana en una perspectiva histórico-dinámica: vive ya de Cristo, presente en medio de los suyos, pero no pierde de vista la tensión escatológica hacia la manifestación plena y definitiva.

Qui, primo advéntu in humilitáte carnis assúmptæ,

dispositiónis antíquæ munus implévit,

nobísque salútis perpétuæ trámitem reserávit:

ut, cum secúndo vénerit in suæ glória maiestátis,

manifésto demum múnere capiámus,

quod vigilántes nunc audémus exspectáre promíssum.

Quien al venir por vez primera
en la humildad de nuestra carne,
realizó el plan de redención trazado desde antiguo y nos abrió el camino de la salvación;

para que cuando venga de nuevo
en la majestad de su gloria,
revelando así la plenitud de su obra,
podamos recibir los bienes prometidos
que ahora, en vigilante espera,
confiamos alcanzar.

Compendio de la historia de la salvación

El texto original en latín procede de la reelaboración de dos prefacios que datan probablemente del siglo V y que se encuentran en el Sacramentario Veronés. Nos presenta una especie de compendio de la historia de la salvación, que en Cristo encuentra su cumplimiento: desde antiguo, Dios nos ha concedido el don de una buena voluntad para con nosotros, que se manifiesta en la economía de la salvación. 

A esto se refiere la expresión “munus dispositionis antiquae”, que expresa el don y la tarea (“munus”) inherentes a la “oikonomía” de la alianza entre Dios y el género humano. Este don alcanzó su cenit en Cristo (“implevit” – realizado, llevado a plenitud), que quiso manifestarse en la humildad de la carne (cfr. Flp 2,7-8) y estableció la alianza nueva y eterna en su propia sangre. El sacrificio de Cristo nos ha abierto las puertas de la salvación eterna (“tramitem salutis perpetuae”); por eso, en la celebración eucarística elevamos a Dios el corazón lleno de gratitud, contemplando el misterio de la espera de la venida del Señor Jesús en el esplendor de la gloria (cfr. Mt 24, 30; Lc 21, 27; Hch 1, 10-11).

Cuando venga, nos unirá a sí a nosotros, sus miembros, para que entremos y tomemos posesión del reino prometido. Esta certeza que nos viene por la fe no es un mero deseo, sino que se basa en lo que sucedió en el primer advenimiento de Cristo: la Encarnación es el gran misterio que abre de par en par las puertas del Cielo y lleva a cumplimiento las promesas hechas por Dios a lo largo de la historia. Precisamente, la certeza de que Dios cumple sus promesas y la constatación de que actúa y salva en la historia son el fundamento de la esperanza que alimentamos en nuestro corazón.

La esperanza no es la vaga sensación de que todo irá bien, sino la espera confiada del cumplimiento de los planes de Dios. Dios actúa siempre, y cumple las promesas que hace; por eso podemos esperar, y podemos alimentar

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

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Evangelio

Ven, señor Jesús. Primer domingo de Adviento (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del primero domingo de Adviento (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·30 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El mensaje del Adviento, que comienza hoy, nos adentra en un nuevo año litúrgico, es que Dios está listo y dispuesto a salvarnos, pero tenemos que estar alerta para recibir esa salvación. Es como una barca que hay que estar preparado para coger: los que estén atentos y salten a ella cuando llegue se pondrán a salvo. Los que estén distraídos la perderán y perecerán.

La primera lectura nos ofrece algunas de las palabras más hermosas del Antiguo Testamento, que expresan el anhelo de la humanidad por Dios. “ojalá rasgases el cielo y descendieses”, reza Isaías. Desde el pecado de Adán y Eva, la humanidad gime bajo el peso de su iniquidad, pero también gime por la salvación, incluso sin ser consciente de ello.

Era como si estuviéramos programados para la salvación y las muchas formas de culto religioso sincero (“sincero” porque algunas formas no eran más que corrupciones de la religión que llevaban a la corrupción de sus practicantes), incluso las formas erróneas, expresaban un deseo incipiente de salvación. 

Pero con el Dios de Israel ya no era la humanidad la que buscaba a Dios, sino que era Dios el que buscaba a la humanidad. Ahora por fin había un dios -el Dios- que hablaba a la humanidad, nos decía lo que teníamos que hacer y era siempre coherente en sus mandatos: exigente, sí, pero coherente.

En la antigüedad, los hombres sólo contaban con sus confusas conciencias para guiarse, pero el Dios de Israel hablaba con claridad: “He aquí que tú estabas airado y nosotros hemos pecado”. Dios castigaba el pecado, pero ese mismo castigo era misericordia porque también mostraba claramente el camino hacia la justicia, aunque todavía no estuviera claro qué traería la salvación. 

Pero por Jesucristo nos ha llegado la salvación, en persona, en Él. Y para recibirla hay que mantenerse despierto y alerta. “Estad atentos, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento”. Jesús utiliza la parábola de un hombre que se ha ido de viaje: los criados nunca saben cuándo volverá, pero incluso “no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos”.

¿No es esto excesivo? ¿Quiere Dios mantenernos en un estado de tensión, como si tuviéramos que pasarnos la vida tomando bebidas energéticas con cafeína? No. La clave para entender las palabras de Cristo es apreciar que la lógica del cristianismo es el amor. Se nos invita a participar del amor divino, a recibirlo y a responder a él. Y el amor siempre está alerta. La religión antigua pretendía aplacar a la divinidad: se ofrecían sacrificios para intentar obtener favores (buenas cosechas, evitar catástrofes naturales, etc.).

La religión podía reducirse a ritos periódicos. Pero la verdadera religión busca la unión de amor entre el hombre y Dios. El amor está despierto, teme enfriarse, pretende permanecer encendido. Este es el fuego que tratamos de encender en este Adviento, mientras esperamos que el Dios que verdaderamente ha rasgado los cielos descienda hasta nosotros como un niño pequeño.

La homilía sobre las lecturas del primer domingo de Adviento (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa pide salir a los caminos, y ampliar la tregua en Gaza

“Paz, por favor, paz, que continúe la tregua en Gaza y que sean liberados todos los rehenes”, ha urgido el Papa Francisco en la catequesis de esta mañana, todavía afectado por una infección pulmonar, en el Aula Pablo VI con miles de fieles. Además, ha pedido salir a los cruces de los caminos y dar razones de nuestra fe y esperanza.

Francisco Otamendi·29 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa, todavía convaleciente de un proceso gripal, que ha aconsejado a los médicos solicitarle la cancelación del viaje a la Cumbre climática de Dubai, ha querido leer personalmente en la Audiencia de esta mañana un mensaje de paz para Tierra Santa, para que “continúe la tregua en curso en Gaza, para que sean liberados todos los rehenes, y para que se agilice la ayuda humanitaria”.

“Falta el agua, falta el pan, la gente sufre, es la gente sencilla”, ha añadido el Papa. “Pidamos la paz. La guerra es una derrota, todos pierden. Sólo un grupo gana, los fabricantes de armas, éstos sacan un buen beneficio con la muerte de los demás”. También se ha referido el Papa, como hace siempre, al “querido pueblo ucraniano, que tanto sufre, aún en guerra”, y ha pedido oraciones.

Cancelación del viaje a Dubai del Papa

El Pontífice se encuentra en estado gripal desde el sábado con una inflamación de las vías respiratorias. El portavoz Matteo Bruni señaló ayer: «El cuadro clínico general ha mejorado, pero los médicos han pedido al Papa que no realice el viaje previsto para los próximos días con motivo de la COP28. Francisco, “con gran pesar”, aceptó”.

Personas del Festival de Talentos Circenses han alegrado al Papa y a los fieles la Audiencia de hoy con una breve exhibición. Desde el principio, el Santo Padre ha dejado que eclesiásticos de la Secretaría de Estado y algunos de los habituales lectores, como una religiosa polaca, leyeran los mensajes a los fieles en diversas lenguas.

En los cruces de los caminos

Tras dedicar la catequesis de los últimos miércoles a evangelizar con alegría, y a hacerlo para todos, Francisco se ha centrado esta mañana en evangelizar “hoy”. Uno de los mensajes nucleares ha sido la necesidad de “salir a los cruces de los caminos, allí donde están las personas, para dar razones de nuestra fe y de nuestra esperanza, no sólo con palabras sino con el testimonio de nuestra vida”.

Además, el Papa ha aludido en su síntesis para los fieles de las diversas lenguas a la próxima venida del Adviento. Por ejemplo, ha deseado a los peregrinos de lengua inglesa “un fecundo camino de Adviento para acoger en Navidad al Hijo de Dios, Príncipe de la Paz”.

En su mensaje, el Santo Padre se ha apoyado en san Pablo, cuando apremia a los Corintios: “En el tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé. Pues mirad, ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación”. Y también ha denunciado, para subrayar la importancia de la persona, que, como en la ciudad de Babel, ahora se sacrifica el proyecto individual a la eficacia de la colectividad. Pero Dios confunde las lenguas, restablece las diferencias”. 

“No perder el deseo de Dios, bajar a la calle”

“El Señor aparta a la humanidad de su delirio de omnipotencia”, que persigue que “Dios sea insuficiente e inútil”. Pero como escribió Francisco en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, de la que se acaban de cumplir diez años, “se impone una evangelización que ilumine los nuevos modos de relación con Dios, con los otros y con el espacio, y que suscite los valores fundamentales”. 

En otro momento, el Papa ha señalado que “el celo apostólico es testimonio de que el Evangelio está vivo. Hay que bajar a la calle, ir a los lugares donde se sufre, se trabaja y se estudia”, “a los cruces de los caminos, para ser como Iglesia levadura de diálogo, de encuentro, no tener miedo al diálogo”, y al mismo tiempo “no perder el deseo de Dios para dar paz y alegría”. “La verdad es más creíble cuando se testimonia con la vida”, “el celo apostólico es audacia y creatividad”, ha manifestado. “Ayudemos a los hombres de este mundo a no perder el deseo de Dios”, ha añadido a los fieles de lengua árabe.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

En la “dulce espera” de Cristo. Colecta del I Domingo de Adviento

El autor comienza a analizar hoy las oraciones “Colecta” de las misas de los cuatro domingos de Adviento, con objeto de “meternos más en el espíritu de estas semanas”. El Adviento de cuatro semanas actual se lo debemos al Papa San Gregorio Magno (s. VII), pues cuando comenzó a aparecer este tiempo previo a la Navidad en diversos lugares, variaba en duración.

Carlos Guillén·29 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Como contexto celebrativo podemos señalar que, por tratarse de un tiempo de preparación, la liturgia de Adviento suprime algunos signos festivos, como una manera de decir que falta algún elemento todavía para poder celebrar la “fiesta completa”. Por eso, se silencia el Gloria, se emplean las vestiduras de color morado y se pide una mayor sobriedad en la decoración.

“Llega el esposo, ¡salid a su encuentro!”

La Colecta del primer domingo de Adviento que nos proponemos analizar es la siguiente:

Concede a tus fieles, Dios todopoderoso,

el deseo de salir acompañados de buenas obras al encuentro de Cristo que viene,

para que, colocados a tu derecha,

merezcan poseer el reino de los cielos.

Da, quaésumus, omnípotens Deus,

hanc tuis fidélibus voluntátem,

ut, Christo tuo veniénti

iustis opéribus occurréntes,

eius déxterae sociati,

regnum mereántur possidére caeleste.

La oración tiene una estructura que pone en primer lugar la petición. El elemento que la sitúa dentro del tiempo litúrgico se inserta en esta petición. Se trata de la referencia a Cristo que viene (Christo tuo venienti, literalmente: “Tu Ungido que viene”, dirigiéndonos al Padre). Es una frase que sirve bien para englobar los dos puntos de referencia de este tiempo: la Navidad y la Parusía. Aunque quizá el deseo de salir “acompañados de buenas obras” (iustis opéribus occurréntes) ponga de relieve sobre todo el segundo sentido.

Lo entenderemos mejor si comparamos el contenido de esta colecta con las parábolas que usa Jesús para resaltar la necesidad de estar en vela esperando la llegada del Señor. La más clara y directa es la de las vírgenes prudentes y las vírgenes necias (Mt 25), que no se lee propiamente en el Adviento, sino hacia el final del tiempo ordinario (domingo 32 del ciclo A). Pero los evangelios correspondientes a este primer domingo (en sus 3 ciclos) también transmiten la necesidad de estar despiertos y preparados.

Sobre de qué “buenas obras” se trate, no tenemos mayores precisiones. Evidentemente, de todas las que ha hablado Jesús. La propuesta se convierte en una tarea personal, que ha de ser cumplida con generosidad e iniciativa. Pero algunas lecturas de este primer domingo de Adviento mencionan de manera especial la paz. Un aspecto especialmente importante y urgente para el momento mundial que vivimos.

¡Vino, vendrá y viene!

El resto de esta colecta está formado por una cláusula que hace clara referencia a alcanzar el premio eterno. Lo que se pide al Padre Omnipotente es que, cuando venga Cristo, sitúe a sus fieles a su derecha (eius déxterae sociati) y los haga merecedores de la posesión del reino celestial (regnum mereántur possidére caeleste). La figura usada está tomada literalmente de la descripción que hace Jesús del juicio final, en el capítulo 25 del evangelio según san Mateo. Nuevamente, no se trata de un evangelio del Adviento, pero encaja muy bien en la temática de estas primeras semanas.

Como vemos, todas las partes de esta oración se centran en la perspectiva escatológica. Y también lo hace el prefacio primero de Adviento, titulado “las dos venidas de Cristo”.  Por tanto, espiritualmente, este tiempo litúrgico nos hace mirar no solo al pasado, sino también al futuro. Esto es importante, porque no está todo hecho, estamos en un “ya pero aún no”. Si no fuera así, no tendría cabida la esperanza, “virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra” (Catecismo, n. 1817).

Pero aún podríamos agregar algo más. San Bernardo, en un sermón que recoge la Liturgia de las horas para el miércoles de la primera semana de Adviento, habla no solo de una doble, sino de una triple venida. Hay, dice él, una “venida intermedia”, oculta, que nos lleva de la primera a la última. Cristo viene al corazón, al alma, a la conducta del cristiano, para ser su consuelo y su descanso. ¿Cómo, cuándo y dónde? 

Precisamente en la liturgia, especialmente en la Santa Misa. Podemos (¡debemos!) salir a su encuentro a diario con nuestras obras y cada día abrazarnos a su derecha y recibir al Rey y a su reino en nosotros. Encontrarlo en nuestra vida ordinaria. Para un cristiano, esperar la venida de Cristo con ilusión no es una tarea abstracta: es la dulce realidad de cada día. 

La referencia principal que puede consultarse para profundizar en este estudio es la obra de Félix Arocena, “Las colectas del Misal romano. Domingos y Solemnidades del Señor”, CLV-Edizioni Liturgiche, 2021.

El autorCarlos Guillén

Sacerdote de Perú. Liturgista.

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Vaticano

El Papa Francisco indica los pilares en que debe apoyarse el periodismo

El Papa se reunió el 23 de noviembre con periodistas de la Federación Italiana de Semanarios Católicos, a los que les habló de la importancia del periodismo católico.

Giovanni Tridente·29 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 23 de noviembre de 2023, el Papa Francisco se reunió en la Sala Clementina del Vaticano con decenas de periodistas pertenecientes a la Federación Italiana de Semanarios Católicos, una red que agrupa a unas 170 publicaciones periódicas de las diócesis italianas y a otras asociaciones de profesionales del periodismo que trabajan en el ámbito de la comunicación, concretamente en prensa, televisión, radio y nuevas tecnologías.

En este contexto, el Pontífice subrayó la importancia de la educación como herramienta vital para el futuro de la sociedad, animando a un enfoque prudente y sencillo de la comunicación, especialmente en el ámbito digital. Haciendo referencia al Evangelio, instó a los periodistas a ser «prudentes como serpientes y sencillos como palomas» para decir que «prudencia y sencillez son dos ingredientes educativos básicos para orientarse en la complejidad actual». No hay que ser ingenuos, pero tampoco «ceder a la tentación de sembrar la cólera y el odio». Esta es una tarea crucial para la prensa de las iglesias locales, llamadas a llevar una mirada sabia a las casas de la gente, directamente sobre el terreno.

La segunda vía indicada por el Papa es la de la protección, especialmente en la comunicación digital, donde la privacidad puede verse amenazada. Subrayó la necesidad de instrumentos para proteger a los más débiles, como los menores, los ancianos y las personas con discapacidad, del intrusismo digital y de la comunicación provocadora.

El tercer medio fue identificado como el testimonio, citando los ejemplos de san Francisco de Sales, patrono de los periodistas, y del jovencísimo beato Carlo Acutis, que utilizó la comunicación para transmitir el Evangelio y comunicar valores y belleza. El testimonio, según el Pontífice, es una profecía, una creatividad que lleva a arriesgarse por el bien, yendo contracorriente: habla de fraternidad, de paz y de atención a los pobres en un mundo a menudo individualista e indiferente.

Los retos de la información

Al margen de estas reflexiones del Santo Padre, surgen algunas consideraciones generales sobre el estado actual de la profesión periodística y los desafíos de la información.

La formación, la cobertura de la información y el testimonio, de hecho, se ven a menudo desafiados por el panorama periodístico actual, en el que hay que contar ante todo con la velocidad y la complejidad. Es innegable cómo la rápida difusión de noticias a través de los medios digitales ha aumentado la velocidad del propio ciclo informativo, obligando a los profesionales a equilibrar la actualidad de las noticias con la necesidad de una verificación y contextualización adecuadas.

Precisión

Esto recuerda otro elemento central de la profesión periodística, la ética y la integridad, que deben reforzarse más precisamente porque es más fácil caer en la trampa de la información no verificada o a menudo incluso falsa. El compromiso consiste en vigilar la exactitud de las informaciones difundidas.

El Papa mencionó también la cuestión de la protección de la intimidad, y en este punto el compromiso profesional consiste en poder equilibrar -como siempre ha sido el caso- el derecho del público a la información y el respeto de los derechos individuales de las personas a la intimidad.

Transparencia

Desde hace algún tiempo, la confianza del público en las fuentes de información tradicionales ha disminuido hasta límites preocupantes. El reto aquí es pensar en nuevas prácticas de transparencia que puedan mostrar un periodismo de calidad y de servicio, sin dobles objetivos ni intereses, a menudo efímeros.

Responsabilidad

Por último, no hay que olvidar el impacto de las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial y las numerosas «automatizaciones» que conlleva. Son aspectos que están influyendo enormemente en la práctica periodística, así como en el mundo de la comunicación en general. Aquí la habilidad reside en saber integrar estas tecnologías de forma responsable, especialmente en aquellos pasajes que pueden mejorar la transmisión de una información sólida y contrastada, salvaguardando la centralidad y el interés de la persona humana.

Los esfuerzos formativos y testimoniales que pide el Papa deben, por tanto, complementarse con sabiduría, integridad y un compromiso y deseo constantes por el bien común. De este modo será posible «salvar» el periodismo.

El autorGiovanni Tridente

Cultura

Cormac McCarthy (1933-2023). Leer La carretera en un mundo pospandemia

La lectura de La carretera, del escritor estadounidense Cormac McCarthy, recientemente fallecido, es una invitación a pensar con radicalidad nuestra vida. El diálogo -tierno y áspero a la vez- de padre e hijo que atraviesa toda la narración acompaña al lector una vez que ha concluido la lectura y le invita a volver a leerla de nuevo.

Marta Pereda y Jaime Nubiola·29 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El pasado 13 de junio fallecía a los 89 años en su casa de Santa Fe, Nuevo México, el escritor Cormac McCarthy, uno de los autores estadounidenses más influyentes de las últimas décadas. A lo largo de los últimos sesenta años ha escrito doce novelas, cinco guiones para cine, dos obras de teatro y tres historias cortas: una producción relativamente modesta, pero que ha tenido un enorme impacto. Por nuestra experiencia personal podemos afirmar que la lectura de La carretera (The Road, 2006) -como suele decirse de los grandes libros- “te cambia la vida”, a pesar de su relativa brevedad (210 páginas). Obtuvo el prestigioso premio Pulitzer en el año 2007, se tradujo al castellano ese mismo año (Mondadori, Barcelona, 2007) y no ha dejado de reeditarse desde entonces.

La carretera describe el viaje de un padre y su hijo en un mundo en cenizas donde no hay alimentos, quedan pocos supervivientes y el aire y el agua están contaminados. En este escenario apocalíptico van huyendo por una carretera hacia el sur arrastrando un carrito de supermercado con sus escasas pertenencias. Les mueve la esperanza del padre por encontrar un grupo de personas con los que poder quedarse a vivir.

McCarthy cuenta lo justo para que el lector entre de lleno en la escena, pero, a la vez, describe solo lo esencial. No se sabe prácticamente nada de la historia de los protagonistas. Ninguno de los personajes tiene nombre. Tampoco se explica dónde están ni cómo se ha llegado a esa situación. Y realmente no importa. Sin embargo, en este contexto ficticio, las reflexiones sobre la vida, la muerte, la ética, la bondad, la belleza y el mal son totalmente realistas. Hay muchos ángulos de interpretación y de interpelación. Por ejemplo, el niño puede considerarse como la teoría de la ética: él siempre es el referente de lo que está bien o mal. Sin embargo, el padre es la aplicación práctica de esa teoría, y va explicando a su hijo por qué en ese caso concreto lo ético no se aplica al cien por cien.

“[…] Miró al chico pero el chico se había dado la vuelta y estaba mirando hacia el río.

— No podríamos haber hecho nada.

El chico no respondió.

—Se va a morir. No podemos compartir lo que tenemos porque nos moriríamos también.

—Ya lo sé.

—¿Y cuándo piensas hablarme otra vez?

—Ahora estoy hablando.

—¿Seguro?

—Sí.

—Vale.

—Vale” (páginas 43-44).

Llama la atención también la perspectiva del miedo. El de los protagonistas de La carretera tiene una explicación, pues otros supervivientes los buscan para matarlos y quizá comérselos. Todos nosotros podemos compartir el miedo, especialmente después de la pandemia, ya que hemos visto cómo nos hemos comportado cuando los demás seres humanos han sido oficialmente un peligro para nosotros, donde el aire estaba legalmente contaminado y cuando ir a recoger alimentos podía ser un riesgo mortal.

Impacta la historia, impactan los personajes, impactan las metáforas; McCarthy utiliza un vocabulario preciso y extenso. Es una colección de estampas, cada párrafo podría ser en sí un microrrelato.

¿Por qué leer este libro? Solo por cómo está escrito ya merece la pena. Pero, además, es una sacudida para el lector. Por un lado, porque el escenario parece posible. Por otro, porque las reflexiones son totalmente aplicables a la vida de cualquier persona. Y también porque parece que a veces vivimos en una situación de escasez: no ayudamos por no perder, tememos al resto de seres humanos, nos sentimos solos en el mundo, vivimos en el miedo, no somos capaces de disfrutar de lo que tenemos, nos sentimos los buenos, pero hacemos lo que haría cualquiera que no estuviera totalmente corrompido.

McCarthy dedica el libro a su hijo John Francis y todo él está impregnado de una inmensa ternura del padre hacia su hijo en medio de un mundo terriblemente hostil: “Estaba empezando a pensar que finalmente tenía la muerte encima y que era preciso buscar un sitio para esconderse donde no pudieran encontrarlos. Cuando se dedicaba a mirar cómo dormía el chico había momentos en los que empezaba a sollozar sin poder controlarse pero no por la idea de la muerte. No estaba seguro de cuál era el motivo pero pensaba que tenía que ver con la belleza o con la bondad” (página 99).

¿Quién no se ha sentido alguna vez así? ¿Y quién podría explicar, como Viktor Frankl, la felicidad en el campo de concentración? Sin embargo, si hay esperanza en La carretera o en el campo de concentración, ¿por qué a veces nosotros, que no estamos en un mundo en cenizas ni en un campo de concentración, no somos capaces de verla? La esperanza no nos lleva a negar la cruda realidad, pero nos da fuerzas para seguir viviendo, para seguir caminando hacia el sur: el padre morirá, pero el hijo probablemente verá un mundo mejor.

McCarthy declaraba en 1992 a The New York Times Magazine: “No existe la vida sin derramamiento de sangre. Creo que la noción de que la especie puede ser mejorada de alguna manera, para que todos puedan vivir en armonía, es una idea realmente peligrosa”. Y en el 2009 a The Wall Street Journal: “En los últimos años, no he tenido el deseo de hacer nada más que trabajar y estar con [mi hijo] John. Escucho a la gente que habla de irse de vacaciones o cosas así y pienso, ¿de qué se trata? No tengo ganas de irme de viaje. Mi día perfecto es sentarme en una habitación con un papel en blanco. Eso es el cielo. Eso es oro y cualquier otra cosa es solo una pérdida de tiempo”.

La carretera es un libro que da mucho que pensar. Al terminar, el lector encontrará en el libro sus propias preguntas y es seguro que merece la pena identificarlas, incluso aunque no hubiera respuesta a ellas.

El autorMarta Pereda y Jaime Nubiola

Vaticano

El Papa pone el foco en las personas con discapacidad

El Papa Francisco quiere que los católicos recen especialmente durante el mes de diciembre por las personas con discapacidad, para que “estén en el centro de la atención de la sociedad, y que las instituciones promuevan programas de inclusión que potencien su participación activa”.

Paloma López Campos·28 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Este diciembre el Papa Francisco pide a los católicos de todo el mundo que recen en especial por las personas con discapacidad. En su vídeo del mes, el Pontífice pone el foco en aquellos que, por ignorancia o prejuicios, sufren un rechazo “que los convierte en marginados”.

Francisco reclama en el vídeo que “las instituciones civiles tienen que apoyar sus proyectos con el acceso a la educación, al empleo y a los espacios donde se expresa la creatividad”. El Santo Padre considera que “hacen falta programas, iniciativas que favorezcan la inclusión” y, “sobre todo, hacen falta corazones grandes que quieran acompañar”.

Por parte de la sociedad, Francisco hace notar que hay que “cambiar un poco nuestra mentalidad para abrirnos a los talentos de esas personas con capacidades diferentes”. En cuanto a la Iglesia, el Papa advierte que “crear una parroquia plenamente accesible no significa solo eliminar las barreras físicas, sino también asumir que hemos de dejar de hablar de ‘ellos’ y pasar a hablar de ‘nosotros’”.

Por ello, el Pontífice pide que “oremos para que las personas con discapacidad estén en el centro de la atención de la sociedad, y que las instituciones promuevan programas de inclusión que potencien su participación activa”.

El vídeo completo con el mensaje del Papa Francisco y su intención de oración puede verse a continuación:

España

El Papa anima a los obispos españoles a adaptar los seminarios al “cambio de época”

La problemática de los abusos sexuales “no ha entrado en las conversaciones” que los prelados españoles han mantenido con el pontífice en esta jornada de trabajo centrada en los itinerarios de formación y el futuro de los seminarios.

Maria José Atienza·28 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Expectación. Esta era la tónica general ante la convocatoria del Papa Francisco a los obispos españoles para dialogar sobre el resultado de la visita apostólica a los seminarios españoles los obispos uruguayos: Mons. Arturo Eduardo Fajardo, obispo de Salto, y Mons. Milton Luis Tróccoli, obispo de Maldonado-Punta del Este – Minas, realizaron por todos los seminarios de España durante los meses de enero a marzo de 2023.

A pesar de esta expectación y de algunos “miedos a una reprimenda”, el diálogo y el ánimo parecen haber sido las tónicas de esta jornada. Así lo han corroborado tanto el presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella; el secretario general, Mons. Francisco César García Magán, y el presidente de la Subcomisión Episcopal para los Seminarios, Mons. Jesús Vidal, que han sido los encargados de hablar con los periodistas tras la jornada.

2 horas de diálogo con el Papa

La jornada ha comenzado muy de mañana, a las 8:00, con una meditación dirigida por el cardenal Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, quien hizo una meditación basada en el acontecimiento de Pentecostés, sobre la necesidad y la importancia del encuentro personal con Jesucristo de los sacerdotes y seminaristas. Ha sido en el transcurso de esta oración cuando el Papa Francisco se ha unido a la reunión. Tras la oración, los obispos españoles han mantenido un diálogo de dos horas con el Santo Padre donde han abordado “la formación en los seminarios, la experiencia pastoral de los seminaristas, o la importancia de las diversas dimensiones de la formación”.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella ha destacado que este encuentro es para él una muestra de que “la Iglesia sinodal está dando pasos”. Una sinodalidad que se palpa en el diálogo del Papa con los obispos para un tema de tanta importancia como es el de la formación de los sacerdotes.

El resumen de la jornada lo ha hecho el cardenal Omella cuando alude a que la síntesis de las reuniones mantenidas con el Santo Padre y con los miembros del Dicasterio para el Clero se encaminaban a preparar a los obispos, sacerdotes y seminarios “para el cambio de época” y hacerlo “ya”.

En esta línea se ha expresado también mons. Jesús Vidal que ha subrayado el ánimo que el Papa ha dado a los obispos españoles para “que sigamos trabajando en la implantación del plan de formación de la Ratio Fundamentalis”.

España es el primer país que ha desarrollado un plan de formación para seminarios, una Ratio nationalis, y los obispos consideran que quizás, esta convocatoria sea una nueva manera de trabajar que veremos, de manera más normal, a partir de ahora.

Mons. Vidal supervisará el desarrollo de las recomendaciones

Una de las novedades que sí ha traído esta reunión es la designación de Mons. Jesús Vidalas como obispo referente para el proceso de discernimiento e impulso de la formación en los seminarios.

Vidal será pues, el encargado de supervisar el desarrollo en España de las recomendaciones que recogen las conclusiones del documento de trabajo realizado por los obispos que realizaron esta visita apostólica.

Estas recomendaciones serán trabajadas por los demás obispos y, con seguridad, pasarán a la agenda de las asambleas permanentes y plenarias de la Conferencia Episcopal Española.

Formar sacerdotes «que generen comunión»

El Papa se ha interesado sobre todo en el cuidado de la formación, con todos sus aspectos, de los candidatos al sacerdocio. En este ámbito, mons. Vidal ha destacado que “al Papa tema de la formación humana le interesa mucho y, durante el diálogo, la ha unido a la dimensión comunitaria. El Papa nos ha insistido en que los sacerdotes sean capaces de generar comunión”.

En esta línea, el obispo auxiliar de Madrid ha subrayado que el Papa lo que ha pedido a los obispos y sacerdotes es formar sacerdotes “enraizados en la realidad y al servicio del Evangelio”.

Los tres representantes de la Conferencia Episcopal Española se han centrado en el tono positivo de una reunión que, por su excepcionalidad, parecía dar más motivos de preocupación de los que han trasladado en la rueda de prensa. Respondiendo a las preguntas de los periodistas, tanto García Magán, como Vidal y Omella han destacado que el tema de los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia no ha sido tratado “de manera específica”, aunque, evidentemente, sí lo ha hecho de manera tangencial al hablar de la formación humana de los candidatos al sacerdocio que incluye, también, la formación afectivo -sexual.

Seminarios con “la suficiente comunidad formativa”

¿Se van a cerrar seminarios o casas de formación? Esta era una de las preguntas que flotaba en el aire ya desde la visita apostólica a los seminarios españoles. En este punto, aunque no han hablado de números, los obispos españoles han destacado que, en su diálogo con los miembros del Dicasterio del Clero, ha salido la necesidad de que las casas de formación cuenten siempre con “la suficiente comunidad formativa” y han animado a los prelados españoles a “seguir en el camino” ya iniciado en este ámbito. A saber, la unificación de algunos seminarios en casa de formación interdiocesanas. La acogida y formación de los seminaristas migrantes, procedentes de otros países, ha sido otro de los puntos que se ha hecho presente en los trabajos de esta jornada.

En España hay erigidos 86 seminarios, distribuidos en diversas casas de formación. Cataluña cuenta con un seminario interdiocesano, 14 seminarios que acogen en sus casas de formación a seminaristas de otras diócesis, y 40 seminarios que acogen a sus propios seminaristas. De estos 40, 29 son de las diócesis y 15 son seminarios Redemptoris Mater. Hay también una comunidad de formación de una realidad eclesial de ámbito diocesano.

Vaticano

Navidad con el Papa: las celebraciones en el Vaticano

La Sala Stampa publicó el 28 de noviembre el calendario de las celebraciones litúrgicas del Papa Francisco para la Navidad del 2023, que incluye la Misa solemne de la tarde del 24 de diciembre y la bendición “Urbi et Orbi” el 25 al mediodía.

Paloma López Campos·28 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco tendrá, como todos los años, diversas celebraciones litúrgicas durante esta Navidad que podrán seguir los fieles. Así lo ha hecho saber la Sala Stampa, que ha publicado el calendario con las fechas más importantes entre el 24 de diciembre de 2023 y el 7 de enero de 2024.

El primer evento incluido en la programación es la Misa solemne del día 24 de diciembre. El Papa celebrará la Eucaristía en la basílica de San Pedro a las 19:30 (hora de Roma). Por la noche, participará en una Misa en la capilla papal. Al día siguiente, Francisco impartirá la tradicional bendición “Urbi et Orbi” del 25 de diciembre al mediodía. Además, aprovechará la ocasión para pronunciar su mensaje de Navidad.

Apenas una semana después, el Santo Padre rezará el 31 de diciembre a las 17 en la basílica las primeras vísperas y el “Te Deum” en acción de gracias por el año transcurrido. Al día siguiente, el 1 de enero de 2024, habrá una Misa a las 10, para celebrar la solemnidad de María Santísima, Madre de Dios y la Jornada Mundial de la Paz.

El 6 de enero a las 10 Francisco celebrará la fiesta de la Epifanía del Señor con una Misa en San Pedro. Un día después, oficiará la Santa Misa por el Bautismo del Señor y bautizará a varios niños en la Capilla Sixtina.

Navidad 2023 en el Vaticano

Con la Eucaristía del día 7 de enero finalizan las celebraciones de Navidad del Papa Francisco. Ese mismo día se retirarán el Belén y el árbol en el Vaticano. Este último lo encenderán el 9 de diciembre a las 17 horas, evento que se une a las otras fiestas de diciembre que presidirá el Papa, más allá de las mencionadas. El 8 del último mes a las 16 Francisco venerará a la Inmaculada Concepción en la Plaza de España en Roma. Cuatro días después presidirá la Misa que conmemora a la Virgen de Guadalupe.

A pesar de la infección pulmonar que sufrió el Santo Padre a finales de noviembre y que le impidió tomar parte en algunas de sus citas semanales, la Sala Stampa cuenta con su plena recuperación antes del viaje a Dubái a principios de diciembre y de los grandes eventos a final de mes.

Mundo

El “Comité Central de los Católicos Alemanes” da la vuelta a los argumentos de la Santa Sede

Reinterpreta con una “hermenéutica” propia las recientes afirmaciones tanto del Papa como de cardenales de la curia que se oponen a dicho comité, para afirmar lo contrario a la textualidad de los documentos.

José M. García Pelegrín·28 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Tras la constitución del Comité sinodal en Alemania, el 11 de noviembre, los Estatutos debían ser aprobados tanto por la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) como por el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK).

Mientras que los obispos se reunirán en Asamblea plenaria a comienzos del próximo año, el ZdK mantuvo su asamblea semestral los días 24 y 25 de noviembre, en Berlín. Como era de esperar, los Estatutos de dicho Comité sinodal se aprobaron por una abrumadora mayoría. La presidenta de la ZdK, Irme Stetter-Karp, declaró: “Hemos despejado el camino para que el Camino Sinodal continúe”.

El principal objetivo del Comité sinodal es preparar, durante tres años, un “Consejo Sinodal” que perpetúe el denominado Camino Sinodal alemán. Sin embargo, el Vaticano prohibió explícitamente el establecimiento de dicho “Consejo sinodal”: así lo manifestaron el Cardenal Secretario de Estado y los cardenales prefectos de los dicasterios para la Doctrina de la Fe y para los Obispos en una carta del 16 de enero de 2023, enviada con la aprobación expresa del Papa Francisco: “Ni el Camino Sinodal, ni un organismo designado por él, ni una conferencia episcopal tienen competencia para instituir un Consejo Sinodal ni a nivel nacional ni diocesano ni parroquial”.

A dicho escrito se refirió el Papa en una carta enviada a cuatro exparticipantes del Camino Sinodal, fechada el 10 de noviembre: el Santo Padre hablaba de “numerosos pasos con los que gran parte de esta Iglesia local amenaza con alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal”. Francisco incluía entre dichos pasos “la constitución del Comité sinodal, que tiene como objetivo preparar la introducción de un órgano consultivo y decisorio que no puede conciliarse con la estructura sacramental de la Iglesia católica”.

Con un nuevo escrito, fechado el 23 de octubre, pero que no se dio a conocer públicamente hasta el 24 de noviembre, el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, se dirigía a la Secretaria General de la DBK, Beate Gilles. El cardenal Parolin afirmaba que tanto la doctrina de reservar el sacerdocio a los hombres como la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad –dos de los principales cambios que quiere introducir el Camino Sinodal– son “innegociables”.

A estos nuevos dos documentos, el ZdK reaccionó sin inmutarse. En lugar de reflexionar sobre su claro contenido y sacar las conclusiones oportunas, se dedica a una especie de exégesis de dichos textos para interpretar las supuestas razones por las que el Papa o los cardenales de la Curia podrían haber dictado tal prohibición. El vicepresidente del ZdK, Thomas Söding, explicó al comienzo de la rueda de prensa celebrada en el marco de la Asamblea General de la ZdK: “En su última carta a cuatro ex miembros del Camino Sinodal, el Papa subrayó su preocupación por la unidad de la Iglesia. La sinodalidad que estamos estableciendo en Alemania quiere reforzar y reforzará esta unidad, tanto interna como externamente. La sinodalidad católica nunca lo será sin o contra el Papa y los obispos, sino siempre con el Papa y los obispos”.

En respuesta a la pregunta concreta que le planteé sobre cómo se pueden conciliar estas palabras con las afirmaciones de la carta del Papa, el vicepresidente del ZdK respondió que el Papa se remitía a la carta de los tres cardenales del 16 de enero. “En esta carta, en mi opinión, se formulaba muy claramente la objeción expresada desde Roma de que no debe haber ni un Consejo Sinodal a nivel federal, que sea, por así decirlo, una autoridad superior a la Conferencia Episcopal, ni que el obispo –por decirlo con mis propias palabras– sea una especie de Gerente de un Consejo Sinodal”. El Comité sinodal “precisamente no tiene como objetivo relativizar y quitar poder al obispo”.

En su intervención en la asamblea plenaria, Thomas Söding reiteró esta afirmación: “El Sínodo romano es para nosotros un espaldarazo”, y con respecto a la carta del Papa del 10 de noviembre, dijo: el hecho de que el Papa afirme que “ni se puede socavar el oficio episcopal ni quitar poder a la Conferencia Episcopal, confirma en última instancia el rumbo que estamos tomando aquí”. En respuesta a la pregunta de un delegado de la ZdK, añadió que la sospecha de que los obispos iban a ser desautorizados estaba siendo difundida “por partes interesadas”. Y continuaba: “Estamos entrando en un proceso: la sinodalidad en términos católicos siempre significa sinodalidad con el Papa y los obispos, pero también sinodalidad con el pueblo de la Iglesia. Eso es lo que ha faltado hasta ahora, y eso es lo que hay que impulsar”.

La presidenta del ZdK, Irme Stetter-Karp, también intentó relativizar las declaraciones del Papa y de los cardenales. En la citada rueda de prensa, se refirió a una “dinámica” en la Curia romana: “Me gustaría recordar la dinámica dentro de la Curia en Roma, y también entre la Curia y el Papa”. Recordó que el cardenal Parolin también se había opuesto a la “apertura y al derecho de voto de laicos y mujeres para el Sínodo Mundial”, pero el Papa lo hizo de todos modos: “de repente era legal y posible”. Cree que es importante no pasar por alto esta “dinámica” en la Curia.

La DBK aún tiene que aprobar los estatutos del Comité Sinodal

En este contexto, el ZdK cita al arzobispo de Berlín, Mons. Heiner Koch, quien es el nuevo Asistente Espiritual del ZdK, con las siguientes palabras: “Los obispos estamos a favor de los estatutos del Comité sinodal. ¡Es un sí consciente!”. Sin embargo, cuando habló en la asamblea plenaria del ZdK, su mensaje fue bastante distinto. Decía que se solía hablar de “los obispos” como algo uniforme, pero que el debate que se mantiene en la DBK es heterogéneo, aunque no se haga público.

“Hay diferencias teológicas, eclesiológicas y también psicológicas. También se pueden observar preocupaciones y reservas sobre el tema, según el posicionamiento respecto de la tradición y la doctrina”. Mons. Koch hacía referencia a que estas diferencias existen también entre los laicos: “Recibo muchas cartas y correos electrónicos que dicen: no estamos de acuerdo con el Camino sinodal, no queremos ir por este camino. Y no se crean que son sólo unos pocos”.

Respuesta de un canonista a las interpretaciones por parte del ZdK

Sobre el carácter vinculante de la carta del Papa Francisco y la nota del cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, Stefan Mückl, profesor de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, expone:

“El derecho canónico obliga a todos los fieles –clérigos y laicos, hombres y mujeres– ‘a observar siempre la comunión con la Iglesia’ (c. 209 § 1 CIC). En particular, ‘están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia‘ (c. 212 § 1 CIC). Mientras que el primer aspecto (‘maestros de la fe’) se refiere al magisterio eclesiástico, el segundo (‘rectores de la Iglesia’) se refiere al ejercicio del oficio eclesiástico de gobierno.

Las disposiciones del derecho canónico no son ‘invenciones’ de juristas, sino la formulación jurídica de la sustancia de la fe de la Iglesia, tal como se describe en la Constitución eclesiástica ‘Lumen gentium’ del Concilio Vaticano II.

Por lo tanto, cuando los ‘pastores sagrados’, especialmente el Papa como pastor supremo de la Iglesia (o su colaborador más cercano, el cardenal secretario de Estado) ‘declaran’ o ‘determinan’, son vinculantes para todos los miembros de la Iglesia, independientemente de a quién se haya dirigido en detalle el anuncio correspondiente. Declaraciones como ‘sólo era una carta a cuatro mujeres’ o ‘el Vaticano prohíbe cosas que no hemos decidido’ no vienen al caso.

La Santa Sede ha dejado claro durante años y en repetidas ocasiones, tanto a través del propio Papa como (con su conocimiento y voluntad) a través de los principales responsables de los dicasterios romanos, lo que es (o no es) compatible con la doctrina y la disciplina de la Iglesia. Por tanto, es incomprensible cómo se puede construir un contraste (‘dinámica’) entre el Papa y la Curia. Los mensajes de Roma son claros”.

Vaticano

El Papa Francisco llama a comunicar “sin odio ni distorsión” en la red 

Con ocasión del Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, que ha tenido lugar en Verona (Italia) este fin de semana, con el lema #soci@lmente libres”, el Papa Francisco ha alentado a los laicos a vivir la libertad en las redes sociales y promover iniciativas por el bien común. Comunicar inspirados por el amor, y evitando mensajes de odio y de distorsión de la realidad.

Francisco Otamendi·28 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa ha enviado al XIII edición del Festival de la Doctrina Social de la Iglesia de Verona, que ha tenido lugar este fin de semana con el hashtag “#soci@lmente libres”, un Mensaje de apoyo y orientación. Porque “si la misión es una gracia que compromete a toda la Iglesia, los fieles laicos contribuyen vitalmente a realizarla en todos los ambientes y en las situaciones cotidianas más ordinarias”, les ha señalado el Papa.

El mensaje de Su Santidad subraya que los “profesionales, empresarios, profesores y laicos, representáis una de las convergencias expresadas en el Informe de Síntesis de la Primera Sesión de la XVI Asamblea General  General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (4-29 de octubre de 2023)”. 

“Los fieles laicos son sobre todo quienes hacen presente a la Iglesia y anuncian el Evangelio en la cultura del entorno digital”, subraya el Pontífice. Un mundo digital que “tan fuerte impacto tiene en todo el mundo, en las culturas juveniles, en el mundo del trabajo, de la economía y la política, de las artes y la cultura, la investigación científica, la educación y la formación, en el cuidado de la casa común y de manera especial, en la participación en la vida pública”.

El tema de debate este año ha sido «#soci@lmente libres», que recuerda “algunas cuestiones de gran actualidad, especialmente para la cultura digital que influye en las relaciones entre las personas y, en consecuencia, la sociedad”.

Jesús se interesa por toda la persona

La red que queremos no está hecha «para atrapar, sino para liberar, para albergar una comunión de personas libres”, ha señalado el Pontífice.

“La comunicación de Jesús es verdadera porque está inspirada por el amor a quienes le escuchan, a veces incluso distraídamente. De hecho, la enseñanza va seguida del don del pan y del compañero: Jesús se interesa por toda la persona, es decir, la persona en su totalidad, Jesús, como es evidente, no es un líder solitario”, ha añadido.

En esta tensión y en esta entrega se expresa la libertad personal y comunitaria. “Frente a la velocidad de la información, que provoca voracidad relacional, el amén es una especie de provocación a ir más allá del aplanamiento cultural para dar plenitud al lenguaje, con respeto a cada persona”.

En ese momento, Francisco ha alentado a evitar el odio en las redes sociales: “Que nadie sea el promotor de una comunicación de despilfarro a través de la difusión de mensajes de odio y de distorsión de la realidad en la red. La comunicación alcanza su plenitud en la donación total de sí mismo a la otra persona. La relación de reciprocidad desarrolla la red de la libertad”.

Cardenal Zuppi: estar al lado de la persona

En la clausura, el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal de Italia, ha subrayado el mensaje del Papa, al manifestar que “la Doctrina Social de la Iglesia no es de una parte” de la sociedad. “Siempre se pone al lado de la persona, sea quien sea”.

En 2024, el Papa Francisco visitará la ciudad de Verona, según ha anunciado su obispo, Mons. Domenico Pompili. Francisco nos ve como “una tierra en la encrucijada de los pueblos, del diálogo en el que puede florecer la confrontación y, sobre todo en estos tiempos difíciles, la paz”, ha informado la agencia oficial vaticana.

Es la misma idea que recalcó el Santo Padre Francisco al recibir en audiencia a los miembros de la fundación pontificia Centesimus Annus, dedicada a promover la Doctrina Social de la Iglesia, que cumple 30 años en 2023, tras su creación por san Juan Pablo II en 1993.
Francisco les recordó a primeros de junio los orígenes de la fundación: la encíclica del santo Papa polaco  escrita por el 100 aniversario de la Rerum novarum del Papa León XIII: “Vuestro compromiso se ha situado precisamente en este camino, en esta ‘tradición’: (…) estudiar y difundir la Doctrina Social de la Iglesia, tratando de mostrar que no es solo teoría, sino que puede convertirse en un estilo de vida virtuoso con el que hacer crecer sociedades dignas del hombre”.

Fundación Centesimus Annus: la persona en la empresa

A mediados del año pasado insistió también en ello Anna Maria Tarantola, presidenta de la fundación Centesimus Annus, al señalar que “la inclusión y la eficiencia no son antitéticas sino complementarias”, Anna Maria Tarantola manifestó entre otras cosas que “centrar la empresa en la persona es eficiente”, en un encuentro celebrado en el “Palacio della Rovere”, sede de la Orden del Santo Sepulcro en Roma, organizado por la agencia Rome Reports, la Fundación Centro Académico Romano (CARF) y Omnes, con el patrocinio de Caixabank.

Anna María Tarantola recordó en ese acto al Papa Francisco en su encíclica “Fratelli tutti”, cuando se refiere a la actividad empresarial. “La actividad de los emprendedores efectivamente “es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos. En sus diseños cada persona está llamada a promover su propio desarrollo, y esto incluye la implementación de capacidades económicas y tecnológicas para hacer crecer los bienes y aumentar la riqueza. Sin embargo, en cualquier caso, estas habilidades de los empresarios, que son un don de Dios, deben estar claramente orientadas hacia el progreso de otras personas y la superación de la pobreza, especialmente a través de la creación de oportunidades de trabajo diversificadas” (Fratelli tutti, 123).

El autorFrancisco Otamendi

Desdigitalizar las aulas

Padres y educadores hemos de enseñar a los niños a dejar que la tecnología apoye, pero sin que suplante las interacciones humanas en la escuela.

28 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En los últimos 20 años, en muchas aulas el papel ha sido sustituido por pantallas y los estudiantes han abandonado los pesados tomos de la enciclopedia por Wikipedia, que en 2021 tenía 244 millones de páginas vistas al día. Recientemente se está extendiendo la preocupación social alrededor del impacto de la tecnología en la educación.

Estamos presenciando un movimiento que podríamos llamar de “desdigitalización”, por el que se multiplican las iniciativas de todos los niveles -desde escuelas e institutos a universidades y escuelas de postgrado- para limitar el uso de las pantallas en las aulas académicas.

No son pocos los estudios realizados y los resultados son contundentes. El informe GEM 2023 de la UNESCO advierte sobre el impacto perjudicial de los teléfonos inteligentes en las aulas. Los datos de evaluaciones internacionales como PISA, indican una relación negativa entre el uso de las TIC y el menor rendimiento de los estudiantes.

A raíz de sus conclusiones, UNESCO ha recomendado la prohibición mundial de los teléfonos inteligentes en las aulas y ha insistido en que la educación debería seguir centrándose en las relaciones humanas. Tenemos que enseñar a los niños a dejar que la tecnología apoye, pero sin que suplante las interacciones humanas en la escuela.

Necesidad de legislación

Los expertos recomiendan promover una legislación adecuada. Se trata de una cuestión lo suficientemente relevante como para tomar decisiones desde los poderes públicos.

A nivel internacional algunos gobiernos han tomado decisiones valientes: en 2023 Italia ha prohibido los móviles dentro de las aulas.

Francia lo hizo ya en 2018, excepto para funciones estrictamente lectivas.

Finlandia y Holanda han anunciado que no permitirán el uso de smartphones, tablets y smartwatches en clase a partir del 2024. Otro país que cuenta con restricciones es Portugal.

En el caso de Reino Unido el 98% de sus escuelas lo tiene prohibido. 

En España, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, el 22% de los menores de 10 años tiene un smartphone. Sin embargo, solo 3 comunidades autónomas (Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha) han prohibido hasta ahora el uso de móviles en los colegios. 

¿Necesitamos más evidencias para empezar a tomarnos este tema con la seriedad que requiere?

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Mundo

Malek Twal: “El terrorismo islamista ataca a más musulmanes que cristianos”

El embajador de la Liga de Estados Árabes en España, Malek Twal, ha desmontado a Omnes la tesis de la huida de cristianos árabes de Oriente Próximo por ser cristianos. Como representante de la Liga Árabe, con sede en El Cairo y que aglutina a 22 Estados, asegura que el motivo real es la ausencia de paz, y para ello pide ayuda a “la Europa cristiana”.  

Francisco Otamendi·27 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Malek Twal tenía claras las prioridades en su participación en el reciente congreso de Católicos y Vida Pública del CEU. “Lo que quiero que recuerden de mi intervención”, afirmó, es “que el cristianismo y los cristianos permanecerán en Tierra Santa a pesar de todas las dificultades”, y que “su permanencia depende del apoyo que Europa y América les brinden a ellos y a sus hermanos musulmanes”.

Omnes quería profundizar en el asunto por tres motivos, al menos. 1) Porque “los cristianos árabes son gente patriótica y no abandonan sus países de origen excepto en circunstancias duras e insoportables”, señaló Malek Twal. 2) Porque a pesar de esas circunstancias, “todavía hay medio millón de cristianos en Irak y más de un millón de cristianos en Siria, y los cristianos todavía representan la mayoría en el Líbano”, añadió el embajador. Y 3) Porque la amenaza terrorista sigue en pie. 

Éstas fueron sus palabras, acompañado por el profesor de la Universidad CEU San Pablo, Antonio Alonso Marcos. Como verán, los matices del dirigente de la Liga Árabe, que es jordano, y tiene mujer y cuatro hijos, tienen su interés. La entrevista ha tenido lugar días antes del anunciado alto el fuego.

¿Es usted cristiano?

–Sí.

¿Conoce la Fundación para la cultura islámica? Omnes sigue iniciativas educativas de esa fundación.

–Sí. Esa asociación está haciendo la promoción del mensaje del Papa Francisco con el Imán de Al-Azhar.  Es un mensaje muy importante, porque es un mensaje común cristiano, islámico, un mensaje de paz.

¿La Liga Árabe comparte el documento de la fraternidad humana?

–No, no. La Liga Árabe es un organización regional de carácter político aunque tiene un misión económica, social etc., pero el origen de la Liga Árabe es una organización regional de coordinación política entre países árabes, veintidós.

Se lo pregunto de otra manera. ¿Qué piensa la Liga de Estados Árabes del documento?

–Dentro de la Liga Árabe tenemos un departamento que se ocupa del diálogo intercultural e interreligioso. Todas las iniciativas relativas al diálogo en el mundo son iniciativas importantes y es interesante para nosotros en la Liga Árabe. 

En esta iniciativa tenemos un país árabe, los Emiratos; otra parte, Al-Azhar, que es un institución religiosa en el país árabe más grande, Egipto. La iniciativa es muy importante para nosotros en la Liga Árabe. No somos parte legales de esta iniciativa, pero estamos felices de esta declaración que fue adoptada al mismo tiempo por la Santa Sede y Al-Azhar.

Es inevitable hablar de la guerra de Israel y Palestina, el conflicto.  

–Primera cosa, esto no es un conflicto porque un conflicto es entre dos Estados; esto es una agresión de un Estado hacia un pueblo, el palestino, que es sujeto de ocupación durante 75 años por un Estado, el israelí. La agresión llega de un Estado que tiene todos tipos de armas contra un pueblo que está sufriendo una ocupación desde hace muchos años de una franja cerrada, por tierra, mar y aire.

Pero dentro de ese pueblo palestino hay una minoría, radical, que se llama Hamás.

–-Hamás es un componente de la sociedad palestina. La ocupación da como resultado diversos tipos de movimientos de resistencia. Hamás es un componente de la sociedad palestina, radical, pero debemos entender que, según las reglas de la física, a toda acción le sigue una reacción. El radicalismo de Hamás es la reacción a la ocupación, que es insufrible. 

En este contexto, ¿cómo califica el ataque de Hamás el 7 de octubre, sobre población civil en Israel?

–El consejo de ministros árabes, cuando se reunió 4 días después, ha condenado todo ataque contra los civiles de ambas partes. Para nosotros, la seguridad de los civiles es muy importante, de ambas partes. Nosotros no llamamos a esto un conflicto, como he dicho, sino una agresión contra los civiles palestinos en la franja de Gaza.

Hablemos de los cristianos. La ponencia se titula “Cristianos en países árabes”. Con las lógicas diferencias, ¿cómo están los cristianos en estos países árabes?

–Las comunidades cristianas en Oriente Próximo están atravesando un periodo muy difícil. No porque son cristianos, sino porque la situación es muy difícil, para cristianos y musulmanes. Un ejemplo. El Líbano es un país de mayoría  cristiana, el presidente es cristiano, pero los cristianos viven en dificultad extrema, como los libaneses musulmanes, que viven también en situación muy difícil.

Esto en general, pero si miramos a una comunidad cristiana en diversos países vemos diferencias. Por ejemplo, los cristianos en Jordania siempre han sido privilegiados, a pesar de ser una minoría, porque tienen siempre mi papel, mi cuota. Estamos sobrerrepresentados, en política, en economía, en el Parlamento, pero esto no significa que no tengamos problemas. Los problemas no vienen porque somos cristianos, sino porque tenemos una situación que no es normal en toda la región. La ausencia de paz, de seguridad, de estabilidad…

Si hablamos de los cristianos de Irak, o en Siria… Son gente muy integrada en la sociedad, socioeconómicamente, en política… Recordamos al famoso ministro de Asuntos Exteriores cristiano, Tariq Aziz; el padre del nacionalismo árabe, Michel Aflaq… Las comunidades cristianas en Irak y Siria estuvieron siempre en vanguardia. 

Sin embargo, los cristianos disminuyen. 

–Sí, el número de los cristianos está disminuyendo. Están atravesando un período muy difícil de guerras desde hace años., como es conocido. 

El problema de los cristianos en todos estos países es que son muy cualificados.  Como tienen la mejor educación del país, en cuanto hay un problema dicen: bueno, qué futuro tengo yo aquí, y se van fuera, a Suiza, América o a Canadá, donde sea.  No se van los más vulnerables o más pobres, sino los de más capacidad. Los cristianos, dentro de la sociedad, pertenecen a la clase media o media alta, por eso van a las mejores escuelas, las mejores universidades…

Los cristianos coptos, en Egipto, han sufrido atentados, violencia. ¿Es por ser cristianos?

Sí y no. Los cristianos han sido víctimas del terrorismo islamista, no islámico.  Es muy importante seleccionar los términos. Hay una gran diferencia entre islámico e islamista. Hablo del terrorismo islamista, persona que toma el islam como motivo, son gente que no tienen nada de hacer con el islam.

Las mismas víctimas son más musulmanes que cristianos.  Los terroristas atacan a todos los que no son como ellos. Cuando hay un ataque contra una iglesia copta, las víctimas son coptas, pero ayer o mañana las víctimas son musulmanes.

Otra cosa, las víctimas de los talibanes, de Al Qaeda, son musulmanes, no son de otra religión. Es muy importante entender que para un terrorista, su enemigo son los que no son como ellos. Los musulmanes moderados, abiertos al mundo, son enemigos para los terroristas.

Otro ejemplo: quiénes son las víctimas del terrorismo de los talibanes en Pakistán. No hay cristianos en Afganistán, en Pakistán son todos musulmanes. Bueno, hay unos pocos cristianos, sí.

¿Qué orientación daría para ayudar a los cristianos de Oriente Próximo?

Digo a la Europa cristiana que la mejor manera de ayudarnos es trabajar juntos para la causa de la paz, dar paz a los musulmanes,  a los palestinos, a los sirios, a los iraquíes… La cosa más importante es la estabilidad, la seguridad, y todo esto depende de la paz. Si no tenemos paz, no tenemos seguridad y si no tenemos seguridad, todos los cristianos tienen la tentación de emigrar y partir. 

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Francisco insiste desde Santa Marta en “el diálogo, única vía para la paz”

El Papa Francisco ha rezado esta mañana el Ángelus desde Casa Santa Marta debido a su leve estado gripal. En la solemnidad de Cristo Rey, ha recalcado que “los predilectos de Jesús son los más frágiles”, y ha subrayado, en referencia a las guerras, la importancia del diálogo.

Francisco Otamendi·26 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

“Hoy no puedo asomarme a la ventana porque tengo este problema de inflamación en los pulmones (los médicos han descartado complicaciones pulmonares tras un TAC), y será Mons. Braida quien lea la reflexión porque es él quien las hace y ¡siempre las hace tan bien! Muchas gracias por su presencia”. 

Así ha comenzado el Papa Francisco sus palabras antes del rezo del Ángelus del último domingo del año litúrgico y Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo. El Evangelio habla del Juicio Final “y nos dice que será sobre la caridad”. 

“La escena que nos presenta es la de una sala real, en la que Jesús está sentado en un trono. ¿Qué tienen de especial estos amigos a los ojos de su Señor?” 

Según los criterios del mundo, los amigos del Rey deberían ser aquellos que le han dado riqueza y poder. Sin embargo, según los criterios de Jesús, sus amigos son otros: son aquellos que le han servido en lo más débil. “Es un Rey sensible al problema del hambre, a la necesidad de un hogar, a la enfermedad y al encarcelamiento: realidades todas ellas, por desgracia, siempre muy actuales. Personas hambrientas, sin techo, a menudo vestidas como pueden, abarrotan nuestras calles: nos encontramos con ellas todos los días. E incluso con respecto a la enfermedad y la cárcel, todos sabemos lo que significa estar enfermo, cometer errores y pagar las consecuencias”, ha señalado el Papa.

De este modo, antes de la oración mariana del Ángelus, el Pontífice ha recordado que “el Evangelio de hoy nos dice que uno es “dichoso” si responde a estas pobrezas con amor, con servicio: no apartándose, sino dando de comer y de beber, vistiendo, acogiendo, visitando, en una palabra, estando cerca de los necesitados. Y es que Jesús, nuestro Rey que se llama a sí mismo Hijo del Hombre, tiene sus hermanas y hermanos predilectos en las mujeres y hombres más frágiles”.

Finalmente, se ha dirigido a “María, Reina del Cielo y de la Tierra, ayúdanos a amar a Jesús, nuestro Rey, en sus hermanos más pequeños”.

El Holodomor en Ucrania

Tras el rezo del Ángelus, Francisco ha recordado que Ucrania conmemoró ayer” el Holodomor, genocidio perpetrado por el régimen soviético que causó la muerte de hambre de millones de personas hace 90 años”

Esa herida, en lugar de cicatrizar, se hace aún más dolorosa por las atrocidades de la guerra que sigue haciendo sufrir a ese querido pueblo, ha subrayado el Santo Padre. “Sigamos rezando sin cansarnos, porque la oraciòn es la fuerza de la paz que rompe la espiral del odio, quiebra el ciclo de la venganza y abre caminos de reconciliación insospechados”. 

Diálogo en Oriente Medio, y viaje a Dubai 

Sobre la guerra en Oriente Próximo, el Papa ha dado gracias a Dios porque “por fin hay una tregua entre Israel y Palestina, y algunos rehenes han sido liberados”. “Recemos para que todos sean liberados cuanto antes –¡pensemos en sus familias!”–, ha añadido, “que entre más ayuda humanitaria en Gaza y que insistamos en el diálogo: es la única vía, la única manera de tener paz. Los que no quieren diálogo no quieren paz”.

Finalmente, el Papa ha rogado oraciones ante  “la amenaza del clima que pone en peligro la vida en la Tierra, especialmente a las generaciones futuras. Y esto es contrario al plan de Dios, que creó todo para la vida”. Y se ha referido a su viaje apostólico a Dubai: “El próximo fin de semana viajaré a los Emiratos Árabes Unidos para intervenir el sábado en la COP28 en Dubai. Agradezco a todos los que acompañarán este viaje con la oración y con el compromiso de tomar a pecho la preservación de nuestra casa común”. 

También ha recordado el Santo Padre que hoy se celebra en las Iglesias particulares la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud, sobre el tema “Alegrarse en la esperanza”. Bendigo a cuantos participan en las iniciativas promovidas en las diócesis, en continuidad con la JMJ de Lisboa. Abrazo a los jóvenes, presente y futuro del mundo, y los animo a ser protagonistas alegres de la vida de la Iglesia”.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

El padre Salvo y el legado de la vieja catedral de san Patricio

El padre Salvo habla en esta segunda parte de la entrevista con Omnes sobre la vieja catedral de san Patricio y su legado.

Jennifer Elizabeth Terranova·26 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El padre Salvo no sólo es el rector de la catedral de san Patricio, sino que también dirige la basílica de la antigua catedral de san Patricio (a veces denominada “Saint Patrick’s Old Cathedral”), situada en Nolita, un barrio con el que está muy familiarizado. Cuando se trasladó por primera vez a Nueva York, vivía enfrente de la basílica de san Patricio, y fue su primera parroquia.

Dirigir la catedral de san Patricio puede ser todo un reto, pero el padre Salvo se ha comprometido a estar presente física y emocionalmente en ambos lugares y reconoce la ayuda que recibe. Dice que puede atender las dos iglesias «porque hay gente estupenda en ambos lugares que lo hacen posible; eso es lo fundamental cuando se trata de sus aspectos prácticos.»

Un legado revivido

La basílica, situada en Mott Street, en la esquina de Prince Street, fue conocida en su día como «la nueva iglesia de la ciudad». Fue la segunda catedral católica romana de Estados Unidos (la de Baltimore fue la primera) y el primer templo dedicado al patrón de Irlanda, san Patricio.

La basílica de la catedral vieja de san Patricio tiene un legado del que el padre Salvo se enorgullece y reconoce su importancia y significado. «Es hermoso recordar que existe un legado…» y es «una gran oportunidad para, una vez más, intentar recoger ese legado, que nunca debió romperse en primer lugar».

La catedral vieja pasó a tener el estatus de parroquia cuando la nueva catedral de san Patricio abrió sus puertas en 1879; sin embargo, «seguía siendo respetada como la catedral original; todavía lo es y siempre lo será; y tiene el estatus de basílica», y es bueno que la gente sea más consciente de ello, dice el padre Salvo.

Una catedral y su sede

Las dos iglesias son muy diferentes «en cuanto a tamaño» y están situadas en el lado opuesto de Manhattan. Sin embargo, el padre Salvo aprecia las «similitudes» entre las dos iglesias y su historia compartida. Habló del arzobispo John J. Hughes (1797-1864), de quien dice que «fue el visionario de la catedral de San Patricio tal y como la conocemos». Pero el hombre que puso la primera piedra de la nueva catedral del norte de la ciudad no vería la majestuosa catedral abrir sus puertas el primer día porque murió antes de la memorable fecha. «Se tardó en construir debido a la Guerra Civil», recuerda el padre Salvo.

El rector también reconoce la bendición de formar parte de ambas iglesias: «Poder tener ese legado es un gran privilegio, y es algo hermoso, y me emociona». También define lo que es una catedral: «Una catedral es el lugar donde está la sede del arzobispo de la diócesis; aquí está la sede del cardenal Dolan, así que esto es la catedral, pero la historia de ambas está unida».

¡Es algo hermoso!

Las dos iglesias están inextricablemente unidas y tienen puntos en común; la forma en que se gestiona diariamente la catedral vieja de san Patricio «es más parecida a una parroquia normal en lo que se refiere al número de feligreses y a las obligaciones con la gente…». Pero como «es un lugar tan especial» y está «en una ubicación tan privilegiada en la ciudad de Nueva York, también es otro lugar donde hay un montón de grandes eventos que tienen lugar casi semanalmente», dice el padre Salvo.

También se muestra orgulloso y feliz de hablar a Omnes de la «vibrante comunidad de jóvenes adultos» de “Old Saint Patrick” y presume de su Misa dominical de las 19.00 horas. Dice que todos los domingos a esa hora, «la iglesia está llena de jóvenes adultos; jóvenes adultos con mucho talento, inteligentes y fieles que no necesitan estar allí, y muchos de sus compañeros no están allí por desgracia, pero ellos están, y están fielmente allí, y es algo tan hermoso de presenciar». Continúa diciendo que «no se trata sólo de que expresen su fe, sino también de poder servirles, y no sólo de ayudarles a crecer en la fe, sino también de proporcionarles una plataforma para que conozcan a otros jóvenes adultos que también se preocupan por su fe».

Este artículo es la segunda parte de mi entrevista con el padre Enrique Salvo. Pronto publicaremos la tercera parte.

Iniciativas

Jacques Philippe en el Foro Omnes: la esperanza en un mundo sin Dios

El viernes 24 de noviembre Omnes celebró en la universidad Villanueva un foro con Jacques Philippe. El aclamado autor espiritual habló sobre las consecuencias de la “traumática” muerte de Dios en la sociedad actual.

Paloma López Campos·25 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Omnes celebró el 24 de noviembre un foro en la universidad Villanueva con Jacques Philippe. El tema de la sesión fue “¿Necesitamos a Dios?”.

Jacques Philippe durante la sesión

Durante su ponencia, el conocido autor espiritual desarrolló cuatro puntos clave sobre las consecuencias de haber apartado a Dios de nuestras vidas. Con el fin de dar un tinte esperanzador a la sesión, Philippe comenzó asegurando que “parece que el hombre abandona a Dios, pero Dios no abandona al hombre”. Por ello, incluso si las consecuencias de la “muerte del Padre” son traumáticas, existe la posibilidad de volver a Él.

La primea idea esencial que quiso transmitir Jacques Philippe fue que “alejarse de Dios también es alejarnos de la fuente de la verdad”. Al perder la estabilidad y solidez que proporciona Dios, “caemos en el subjetivismo, cada uno se crea su propia verdad”.

De aquí nace un peligro del cual advirtió el autor, que es la tentación de crear religiones a medida. Y no solo eso. A la larga, esto provoca “soledad, un individualismo que marca profundamente el mundo de hoy”.

Libertad y misericordia

En segundo lugar, Philippe denunció la mentira del ateísmo, que asegura que “Dios es enemigo de la libertad”. Quitar al Padre de la ecuación, explicó el ponente, no solo es dejarse llevar por una mentira, sino que, al sacar a Dios de nuestras vidas, eliminamos también la misericordia.

Apoyándose en la parábola del hijo pródigo del Evangelio, Jacques dijo: “Una vez se ha proclamado la muerte de Dios, ¿qué sucede? La casa está vacía. No hay nadie para acogerte, para decirte que tienes derecho a ser feliz”.

Sacar al Padre de nuestra vida implica que “ya no hay perdón para nuestros pecados, porque el hombre no puede perdonarse así mismo. Puede encontrar excusas, apoyarse en psicológicos, pero no puede perdonar sus pecados”. ¿Qué es lo que ocurre entonces? El ponente lo expresó con claridad: “el hombre está solo con el peso de sus errores”.

La problemática de la libertad

Los efectos de esto en nuestra sociedad actual son terribles, indicó Philippe. Hoy “no hay sitio para el fracaso, no hay sitio para la fragilidad”. Los hombres, al no poder ser débiles, se han obsesionado con el éxito. Nos hemos puesto “una carga excesiva para los hombros humanos”.

Ante una vida en la que no se tolera el error, explicó el ponente, “el ejercicio de la libertad humana se convierte en algo difícil”. Se abren ante nosotros dos excesos diferentes. “Por un lado, la irresponsabilidad más absoluta; por otro lado, el exceso de responsabilidad, el cargar solos con nuestras decisiones”.

Jacques indicó que al haber rechazado a Dios, “tenemos un montón de opciones para elegir, pero no tenemos a nadie que nos acompañe”. De inmediato, esto se transforma en una “fuente de angustia”. Los hombres somos conscientes de que “tenemos libertad, pero no tenemos a nadie que nos ayude a discernir”. Y, de nuevo, Philippe advirtió el peligro que supone esto: “la libertad puede convertirse en algo problemático”.

Sanar las heridas

La tercera clave sobre la que habló el ponente se relaciona con la esperanza. “El privarnos de Dios es privarnos de esperanza con respecto al futuro. Cuando uno vive sin la revelación de Dios, que es el sentido de nuestra existencia, la vida se hace pesada, estrecha”.

Cuando se tiene al Padre, explicó el autor, no existen las tragedias definitivas, pues sabemos que el Señor, cuando lleguemos a su encuentro, “nos va a sanar completamente”. No solo eso. Philippe animó a todos los presentes a tener esperanza porque “en un instante Dios puede salvar lo que estaba perdido”.

Esta idea tiene además una consecuencia muy práctica en el día a día. “¿Qué nos impide perdonar?”, preguntó al salón de conferencias el ponente. “A veces lo que nos impide perdonar es que tenemos el sentimiento de que el mal recibido por otro es irremediable. Allí es donde la fe viene a ayudarnos, porque si Dios existe toda herida puede sanar”.

El odio a uno mismo

Por último, Jacques Philippe advirtió a todos de una consecuencia clara hoy en día que se produce al echar a Dios de nuestras vidas. “El hombre contemporáneo no consigue reconciliarse consigo mismo”. Sin esperanza, sin misericordia y sin oportunidad de perdón, el hombre no logra siquiera amarse a sí mismo.

“Creímos que eliminando a Dios eliminábamos la culpabilidad. Ha sido exactamente lo contrario. Cada vez hay más culpabilidad”. El ser humano considera su pobreza como una tragedia. Philippe explicó que “el hombre solo puede aceptarse a sí mismo con la mirada de Dios”. Incluso fue más allá en su afirmación: “Cuando el hombre se aleja de Dios, termina por odiarse a sí mismo, porque ya no tiene motivos para amarse”.

Jacques Philippe terminó su ponencia animando a todos a recuperar la esperanza y a tener de nuevo la firmeza de que “la libertad que da Dios al aceptar su presencia en nuestras vidas es inmensa”.

Evangelización

Jacques Philippe: «A veces, hay que ponerse ante la propia miseria para comenzar a gritar a Dios»

El sacerdote y autor de espiritualidad ha sido el ponente del Foro Omnes "¿Necesitamos a Dios?" celebrado el viernes 24 de noviembre en el Aula Magna de la Universidad Villanueva de Madrid.

Maria José Atienza·24 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Jacques Philippe ha compartido la tarde del 24 de noviembre con más de dos centenares de personas en el Foro Omnes «¿Necesitamos a Dios?».

En el encuentro, celebrado en la Universidad Villanueva de Madrid y patrocinado por Fundación Carf y banco Sabadell, Philippe ha reflexionado sobre la ausencia de Dios que significa la desaparición de la esperanza y la misericordia o la necesidad de la relación filial con Dios para una vida plena del hombre actual.

El Foro, que se podrá ver en el canal YouTube de Omnes próximamente y que centrará la sección Experiencias del número impreso de Omnes del mes de diciembre de 2023, ha levantado una enorme expectación.

Jacques Philippe es autor de numerosos libros de vida espiritual entre los que se cuentan títulos como “La libertad interior”, “ Tiempo para Dios” o “La paternidad espiritual del sacerdote”, entre otros.

Jacques Philippe
Imagen de los asistentes al Foro Omnes con Jacques Philippe en la Univ. Villanueva de Madrid ©J.L. Pindado

En nuestro mundo se alterna la paradoja de una secularización evidente y el auge de nuevas espiritualidades ¿Cree que es más fácil llegar a Dios a través de este “espiritualismo” o, por el contrario, resulta más confuso?

­–Hay muchos caminos posibles. Creo que hay gente que esta en el ateísmo que tal vez puedan sentir como un vacío porque, de alguna manera, el hombre no puede prescindir de la espiritualidad. Y puede que ese vacío te conduzca a la fe.

También he conocido gente que ha pasado primero por las nuevas espiritualidades, porque estaban buscando sentido o había algo mal en su vida que querían remediar y tocaron aquí y allá, y terminaron desembocando en la Iglesia. He conocido a varios así. ¡Estadísticas no tengo, pero creo que es así!

Es hermoso ver cómo son de diferentes los caminos de las personas: alguien de una familia totalmente atea que se hace creyente o alguien budista «hasta el ultimo pelo» que termina encontrándose con Cristo…

Se habla de un mundo en crisis, una Iglesia en crisis, un humanismo en crisis ¿Hay razones para la esperanza?

–Sí, creo que si. Porque Dios es fiel. Algunas veces el hombre puede abandonarlo -que es lo que esta sucediendo hoy-, pero Dios no abandona al hombre. Creo que Dios encontrará la forma de manifestarse y de atraer hacia Él los corazones. Que encontrará la forma de proponerse Él a todos los hombres.

No son solo los mecanismos históricos, sociológicos, que por supuesto tienen su importancia y su parte de verdad, pero en lo más profundo creo que hay un diseño de Dios sobre el hombre y sobre el universo. A mí eso es lo que me da esperanza.

¿Cómo se puede, en una sociedad marcada por el “ruido” y los plazos, lograr el silencio interior necesario para escuchar a Dios hoy?

Jacques Philippe en el Foro Omnes ©J. L. Pindado

–Hoy hay mucha gente que desea también otra cosa, que desea volver a la naturaleza, que sienten esta necesidad de silencio. Una vida no frenética, sino más tranquila, digamos. Y lo vemos en todos los periódicos.

Llevar esto a la práctica no es fácil, porque uno no puede aislarse del todo del mundo. Creo que lo más importante es hallar espacios en nuestro corazón. Algunos espacios de silencio, de apertura a Dios, paz. Pero esto supone cortar. Hemos de saber cortar el móvil, la televisión y tomar ratos de recogimiento, aunque sea en un rinconcito de su dormitorio.

Es lo que dice Jesús: “Cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará”. Está claro. Cuando podemos traer a la gente al Evangelio, a la oración, buscando a Cristo, eso conduce a un cambio en nuestra vida.

Usted es autor de un libro sobre la paternidad espiritual del sacerdote. En general ¿ha perdido nuestra sociedad, incluso en la Iglesia, el concepto de paternidad?

–Sí y no. Creo que el tema es bastante complejo. Es cierto que en la actualidad hay un rechazo de la paternidad, un rechazo de Dios, a la paternidad se le acusa de ser abusiva, las críticas contra la “sociedad patriarcal”, el padre es el “enemigo a abatir”.

Hay ciertos motivos legítimos en esto quizás porque la forma en que se ejerce la autoridad en el mundo, y también en la Iglesia a veces no ha sido la correcta: no ha sido respetuosa con la libertad humana, ha tenido demasiado poder, demasiada influencia en las personas que no conducían a la libertad que haya una reacción puede ser normal, el problema es que es excesiva.

Ante esto, hay que recordar qué es la verdadera paternidad. Volver al misterio de la paternidad divina y también, hacen falta hombres que sean imagen de esa paternidad divina: humildes, respetuosos, que conducen a la libertad y ayudan a las personas a ser ellas mismas y que no sean alguien que asfixie. Hay que volverse a Dios, promover verdaderos modelos de paternidad y encontrar el sentido de la filiación.

Dicho de otra forma, creo que hay un cierto orgullo humano que proclama “yo no necesito a nadie, no quiero depender de nadie, me puedo salvar yo mismo…”. Además de lo anterior, encontramos pues este orgullo humano que es contrario a una actitud filial, de confianza, de disponibilidad. Todo esto son cosas que debemos rectificar.

Creo que puede ayudar mucho volver al Evangelio, volverse a encontrar con la paternidad de Dios, no como la concibe el hombre y la proyecta sobre Dios sino Dios, tal y como es; tal y como se revela en la parábola del Hijo Pródigo, por ejemplo. Reencontrarse con la verdadera imagen de Dios en el evangelio y recuperar también un corazón de niño, confiado. Ese es el trabajo del Espíritu Santo en nuestro corazón. El Espíritu Santo que nos hace decir “¡Abba, padre!”, que despierta en nosotros la confianza, que nos sana de miedos, de sospechas, que os permite abrirnos verdaderamente a Dios.

Creo que las soluciones más profundas son de orden espiritual. Hay cosas que se pueden hacer a nivel psicológico, social, algunos cambios de la sociedad en la Iglesia… Pero el tema de fondo es reencontrarse con el misterio de Dios vivo y recibir la gracia del Espíritu Santo. Una nueva efusión del Espíritu Santo en el mundo, un nuevo Pentecostés, donde nos encontramos ahora en cierto modo.

La Iglesia no es una institución humana, es Dios que se comunica.

Jacques Philippe. Autor de espiritualidad

¿Realmente cree que estamos en una efusión del Espíritu cuando, para muchos, la Iglesia está herida de muerte?

–La Iglesia siempre ha estado en crisis. Nunca ha sido una institución estable. Casi muere cien veces. Pero la Iglesia no es una institución humana, es Dios que se comunica. El misterio de Cristo que se comunica al mundo.

La Iglesia siempre tiene que purificarse y reformarse y creo que es lo que está sucediendo. Hay sufrimiento, cuestionamiento, pero creo que vemos actuar también al Espíritu Santo que no abandona a su Iglesia.

Veo muchos signos del trabajo del Espíritu Santo en la Iglesia y en los últimos años ha habido renovaciones espirituales muy importantes: la Renovación Carismática, también una renovación mariana, tanta gente a la que le llega Medjugorje, por ejemplo. Quizás no es un fenómeno masificado, pero hay muchos lugares donde se puede experimentar la presencia del Espíritu, donde se produce una renovación de los corazones y la sanación de las heridas del espíritu.

Creo que esta realidad irá amplificándose. Quizás a través de sufrimientos, a veces hay que tocar fondo para volver a subir. A veces, los hombres tienen que ponerse ante su propia miseria, frente a su impotencia radical para que comiencen a gritar a Dios

España

Los obispos españoles al Pueblo de Dios: «»pedir perdón y perdonar es el primer paso para sanar las heridas»

Maria José Atienza·24 de noviembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

La 123 Asamblea Plenaria de los obispos españoles ha publicado una carta, dirigida a todo el pueblo De Dios sobre los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia.

Con el título «Enviados a acoger, sanar y reconstruir», los obispos reiteran su petición de perdón a las víctimas y se comprometen «a ser transparentes en este proceso y a rendir cuentas ante las víctimas, la Iglesia y Dios» y hacen referencia a la puesta en marcha de un plan de reparación integral.

Texto íntegro de la carta «Enviados a acoger, sanar y reconstruir»

Vosotros sois la luz del mundo (Mt 5,14). Al pueblo de Dios y a la sociedad española, ante el drama de los abusos, los obispos de la Asamblea Plenaria, conscientes de haber sido enviados a acoger y sanar a las víctimas de esta lacra social queremos ofrecer humildemente las siguientes consideraciones.

1. Dolor, vergüenza y petición de perdón.

Los abusos a menores nos han llenado de tristeza. Como en otras ocasiones, queremos expresar sin ambages el dolor, la vergüenza y la pesadumbre que causa en nosotros esta realidad que traiciona el mensaje del Evangelio. De ninguna manera, pretendemos buscar excusas o justificaciones para eludir cualquier responsabilidad que pueda correspondernos como Iglesia.

Al mismo tiempo, reiteramos nuestra más sincera petición de perdón a todas las personas que han sufrido debido a estas execrables acciones, especialmente a las víctimas y sus familias. También pedimos perdón a Dios, en lo que, como cristianos, no hemos sido fieles. El sufrimiento lo han causado no solo los abusos sino también el modo en que, a veces, se han tratado. No hay palabras suficientes para expresar cuánto lamentamos el dolor de las víctimas, así como la traición cometida por parte de algunos miembros de nuestras comunidades. Estos actos, que no son solo pecados sino también delitos, son incompatibles con los valores fundamentales de nuestra fe en Cristo, pues contradicen el amor, la compasión y el respeto que Él nos enseña y da fuerza para vivir. Suponen también una llamada a una profunda conversión personal y comunitaria.

Por encima de cualquier otra consideración, nos comprometemos a ser transparentes en este proceso y a rendir cuentas ante las víctimas, la Iglesia y Dios. Hermanos nuestros, sacerdotes, religiosos y laicos, traicionando la confianza que habían recibido y la misión encomendada, estaban abusando de aquellas personas, menores o vulnerables, que se les habían confiado para su protección, su educación o su atención.

2. La acción de la Iglesia: atención a las víctimas.

Muchos de nosotros nos hemos encontrado con las víctimas de esos abusos. Hemos conocido su rostro, su historia, su nombre. Queremos hacernos cargo de su dolor encarnado. Les hemos pedido perdón, lo hacemos ahora y lo seguiremos haciendo siempre. Pedir perdón es reconocer nuestra limitación, nuestra pobreza, nuestra debilidad, nuestra falta de coraje. Sabemos que el daño y el dolor causados son imborrables, pero pedir perdón y perdonar es el primer paso para sanar las heridas.

Ante todo, podemos asegurarles que continuamos con el compromiso de tomar medidas concretas y efectivas para prevenir futuros abusos en nuestra Iglesia, que ya comenzamos en el año 2001. Permanentemente, y desde hace ya tiempo, estamos revisando todos nuestros protocolos de seguridad y formación, así como colaborando estrechamente con las autoridades civiles para garantizar que los responsables de estos delitos sean llevados ante la administración de justicia.

– Acogida y reparación. — En relación a las víctimas, para su acogida y acompañamiento, se han creado oficinas de protección de menores en todas las diócesis e instituciones religiosas y se han realizado estudios destinados a conocer la dimensión del problema. Animamos a cualquier persona que haya sufrido abusos a que se acerque a estas oficinas para iniciar procesos de reparación y sanación. Nos mostramos plenamente dispuestos a escuchar, apoyar, reparar y ofrecer la ayuda que necesiten para sanar las heridas. Cada oficina de protección de menores está abierta para escuchar y acoger ese dolor.

– Prevención y formación. — Con el impulso del papa Francisco se han tomado medidas necesarias en tres direcciones. En esta Conferencia Episcopal, el Servicio de asesoramiento a las Oficinas diocesanas, hoy plenamente operativas, ha realizado numerosos encuentros de formación para establecer un trabajo conjunto que posibilite un acompañamiento efectivo a las víctimas. En relación con el resto del Pueblo de Dios, la Conferencia Episcopal, las diócesis, y las congregaciones han preparado y promulgado protocolos para prevenir y detectar los abusos, y se han comenzado procesos de formación de todos los que en la Iglesia trabajan con menores, para que puedan ayudar a prevenir esta lacra social. En el ámbito jurídico, tanto el motu proprio Vos estis lux mundi como el Vademecum sobre cuestiones procesales ante los abusos sexuales, promulgados por la Santa Sede, han sido acompañados en España por la Instrucción sobre los abusos sexuales, aprobada por esta Conferencia Episcopal el pasado mes de abril.

– Denuncia y actuación. — La rápida apreciación de los abusos, que es esencial para poder actuar con prontitud, debe conducir inmediatamente a la denuncia, en los ámbitos canónico, civil y penal. Se inicia así la actuación judicial que es imprescindible en el camino de la reparación.

Es necesario destacar que, en el contexto legal, la determinación de si un acto constituye delito de abuso y quién es responsable de dicho hecho delictivo corresponde a la autoridad judicial, como asimismo las medidas legales que pueden ser tomadas en consecuencia.

No obstante, la conciencia que “es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios” (GS 16), nos llama a reconocer aquellos actos intrínsecamente malos que infringen la Ley de Dios, más allá de que no puedan ser apreciados por la justicia humana y nos lleva a la urgencia de repararlos.

3. Es un problema de la Iglesia y de la sociedad.

De igual modo, somos muy conscientes del impacto que causan estas acciones en la percepción que la opinión pública tiene de la Iglesia. Los obispos de España consideramos que los casos de abusos son asuntos muy serios que deben ser tratados dentro del marco legal. Lamentablemente, afectan a todos los sectores de la sociedad. La inmensa mayoría de los abusadores son familiares o personas cercanas a la víctima.

Sin embargo, en este tema de tanto calado, poner el foco únicamente en la Iglesia es desenfocar el problema. Las recomendaciones y las medidas que hay que tomar no solo deben ser dirigidas a nosotros, sino a toda la sociedad.

Creemos que el camino para poder sanar esta lacra en la Iglesia y en la sociedad es que trabajemos conjuntamente para construir entornos justos, seguros y compasivos, donde cada persona sea amada, valorada y respetada.

Ahora, reunidos en Asamblea plenaria, los obispos hemos valorado de manera especial el testimonio recogido de las víctimas, lo que permite situarlas en el centro.

Durante este año se han dado a conocer cuatro informes sobre abusos sexuales contra menores y personas vulnerables en el ámbito de la Iglesia, realizados por distintas entidades y medios. La Conferencia Episcopal Española, a partir del trabajo realizado por las Oficinas de protección de menores, elaboró su propio informe, “Para dar luz”, con 728 testimonios recogidos, desde los años cuarenta hasta la actualidad. Pero insistimos en que lo importante son las personas y no los números.

4. No solo palabras: el plan de reparación integral.

Somos conscientes de que no bastan las palabras. Nuestra acción continúa. En esta misma Asamblea Plenaria hemos trabajado el primer borrador del plan de reparación integral de las víctimas de abusos, que cuenta con tres líneas de acción que estamos ya desarrollando y vamos a impulsar con todo el empeño:

– la atención a las víctimas con todos los cauces legales y eclesiales,

– la reparación integral, en la medida de lo posible, del daño causado

– y la formación para la prevención de estos abusos en el futuro.

Hemos tomado la decisión de seguir trabajando en este plan, aprobar su itinerario tras las necesarias revisiones y ratificarla en la próxima Asamblea Plenaria.

5. El servicio valioso del Pueblo de Dios.

Laicos, misioneros, consagrados, diáconos, sacerdotes y obispos, más allá de nuestras limitaciones y fragilidades, nos entregamos cada día, ayudando, acompañando, consolando y cumpliendo con una misión muy difícil y no siempre reconocida en nuestros tiempos.

No es justo atribuir a todos el mal causado por algunos. Somos conscientes de que este camino de reparación es imprescindible y, al mismo tiempo, creemos que puede ayudar a sanar también la herida causada al Pueblo de Dios. Hemos de recordar también a todos los que entre nosotros nos hacen permanecer orgullosos de nuestra fe: sacerdotes que llevan a Jesús a cada corazón; consagrados entregados en la educación y en la asistencia; consagradas que atienden con su vida entera a los más pobres y necesitados; misioneros en cualquier país del mundo haciendo visible el Evangelio; laicos que se entregan como catequistas o voluntarios; monjes y monjas que nos sostienen con su oración y todos aquellos que viven su vida cristiana en medio de las preocupaciones ordinarias.

6. Esperanzados.

Nuestro compromiso por erradicar los abusos sexuales quiere ser también un servicio a la sociedad en la que vivimos. Ofrecemos humildemente nuestra experiencia triste y dolorosa para ayudar a cualquier otra institución a luchar contra esta lacra.

Queremos mirar al futuro con esperanza. Una vez más, reiteramos que nuestra lucha contra toda clase de abusos debe continuar sin cesar. Y, al mismo tiempo, queremos mostrar nuestro profundo agradecimiento y reconocimiento hacia los sacerdotes y consagrados de nuestra Iglesia, animándoles a vivir con ilusión y esperanza el tesoro del ministerio que se les ha confiado (cf. 2 Cor 4,7). Aprovechamos esta ocasión para hacer un llamamiento a los fieles católicos a acompañarles, alentarles y arroparles en su entrega diaria.

Junto al Pueblo de Dios acudimos a Cristo, fundamento de toda esperanza, que nos ha prometido que estaría con nosotros hasta el fin del mundo (cf. Mt 28,20). Que él, buen pastor, nos ayude más allá de las cañadas oscuras, a transitar el camino de sanación, reconciliación y renovación, acompañados del amor materno de María.

Pedimos vuestras oraciones por las víctimas y sus familias, así como por todos los miembros de nuestra Iglesia.