¡Pero qué ven mis ojos!

El Belén es reflejo de las realidades últimas, nos muestra el amor inagotable de Dios que colma todas nuestras ansias y, al mismo tiempo, la cerrazón del corazón de Herodes que vive un infierno en vida.

15 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Si no lo veo, no lo creo. Con esta frase se sacude el materialismo que nos rodea cualquier referencia a la trascendencia. Pero ¿y si ver a Dios con los ojos fuera posible? San Francisco de Asís se lo planteó y lo consiguió.

Cuenta Tomás de Celano, en la primera biografía que se escribió del santo, que, en el año 1223, estando cerca de la localidad italiana de Greccio, le pidió a un tal Juan, hombre noble y de buena fama, que preparara para celebrar la Navidad un pesebre para poder contemplar la escena de la Natividad. Sus palabras fueron: «Deseo celebrar la memoria del niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno».

El cronista describe cómo aquella noche de Navidad, el primer belén de la historia congregó a una multitud de frailes y familias del entorno, que acudieron con velas y teas encendidas, y la alegría con la que el santo lo contempló y predicó en la Eucaristía que un sacerdote celebró sobre el mismo pesebre. Entre cantos de alabanza de la improvisada comunidad, uno de los asistentes tuvo una visión extraordinaria. Cuentan que vio «un niño que, exánime, estaba recostado en el pesebre» y que, al acercarse Francisco, éste se despertó del sopor. «No carece esta visión de sentido –explica el autor– puesto que el niño Jesús, sepultado en el olvido en muchos corazones, resucitó por su gracia, por medio de su siervo Francisco, y su imagen quedó grabada en los corazones enamorados. Terminada la solemne vigilia, todos retornaron a su casa colmados de alegría».

Cuando se cumplen 800 años de este acontecimiento singular, la costumbre de representar el nacimiento de Jesús para que niños y mayores puedan contemplar “con sus ojos” el misterio de Belén, sigue muy viva.

Hay belenes monumentales y en miniatura, vivientes y de cerámica, populares y napolitanos, estáticos o mecanizados…

En cada casa, en cada establecimiento, en cada parroquia, institución o sede de cofradía hay un “Juan”, como aquel primer belenista de Greccio, que solo o acompañado de un grupo de colaboradores, se esmera cada año por instalar el mejor nacimiento posible.

En la carta apostólica “El hermoso signo del pesebre” sobre el significado y el valor del belén, que recomiendo a todos releer por estas fechas, el Santo Padre recordaba que «No es importante cómo se prepara el pesebre, puede ser siempre igual o modificarse cada año; lo que cuenta es que este hable a nuestra vida». Y es verdad que los belenes hablan. Nos hablan de la presencia cotidiana de Dios en medio de nuestra vida ordinaria, aunque tantas veces vivamos ajenos a Él. Su valor como recurso para la transmisión y la renovación de la fe es indudable.

Precisamente, el otro día, trataba yo de resolver la duda de uno de mis hijos sobre cómo sería el cielo. Y realmente es difícil de imaginar esa “contemplación de Dios” de la que nos habla el Catecismo. «¡Qué aburrimiento ver todo el día a Dios!» –me decía el niño–. Buscando respuesta, mi mirada se detuvo entonces en el belén que estaba ya instalado en el salón de casa, y me di cuenta de la alegría de la Virgen, de San José, de los ángeles, de los pastorcitos, de los reyes… Todos estaban llenos de gozo contemplando al niño Dios.

–Imagínate que estás en Belén, durmiendo al raso –le dije– y que se te aparece de repente un coro de ángeles que te anuncia que ha nacido el niño Jesús. ¿Irías o no irías a verlo porque te resulta aburrido? 

–Sería flipante. Iría corriendo –me contestó–

–Pues imagínate así el cielo. Un lugar donde, cada día, puedes ser testigo de un hecho extraordinario que te llena de alegría. Un lugar donde reyes y pobres comparten un mismo destino y un mismo deseo: estar junto a Dios, lo más cerca posible y el mayor tiempo posible, porque, aburrirse… ¿Te aburres tú viendo a un bebé, a tu prima por ejemplo?

–¡Qué va!, con lo graciosa que es me podría tirar horas jugando con ella.

–Pues así es Dios, cercano, tierno y alegre, como un bebé. ¡Porque a un viejo amargado no se le ocurriría crear el Universo para compartir su vida contigo!

Sobre la marcha, la conversación me hizo darme cuenta aún más profundamente de cómo el Belén es reflejo de las realidades últimas, pues también nos enseña el infierno de Herodes, decrépito y triste por no haber querido aceptar la buena noticia que se le está regalando. Allá en lo alto de su castillo solo se tiene a sí mismo y su crueldad, alejado de la comunión con Dios y con los hombres.

Así que, una vez más, San Francisco lo ha vuelto a hacer. Aquel niño dormido en un profundísimo sueño ha resucitado gracias a él para traerme, 800 años después, una nueva enseñanza, una nueva esperanza. Y simplemente por contemplar unas figuritas de barro. Ver para creer.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

Mons. Staglianò: «La ciencia teológica debe concebirse cada vez más como sabiduría”

El presidente de la Pontificia Academia de Teología y arzobispo emérito de Noto ha concedido una entrevista a Omnes donde explica, a grandes rasgos, los cambios introducidos por el Papa Francisco con el Motu Proprio Ad theologiam promovendam.

Federico Piana·15 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

“Una reforma en continuidad”. Monseñor Antonio Staglianò elige cuidadosamente estas palabras para comenzar a describir los profundos cambios que el Papa, con la carta en forma de motu proprio Ad theologiam promovendam, ha introducido en los estatutos de la Pontificia Academia de Teología que preside. Una revolución de no poca importancia que incluso supone un cambio de paradigma para la Academia fundada por Clemente XI en 1718.

En una larga conversación mantenida con Omnes, Staglianò señala que, normalmente, cuando se utiliza la expresión “revolución paradigmática” en ciencia, se hace referencia a aquella obra de Thomas Samuel Kuhn titulada La estructura de las revoluciones científicas, en la que el filósofo estadounidense explica cómo en la ciencia se producen trastornos que generan nuevos métodos y una nueva forma de proceder en la propia ciencia.

“Tomamos prestada de Kuhn la idea del paradigma, pero no podemos dejar de leerla dentro de la Iglesia. Al fin y al cabo, la teología es una forma eclesial, no sólo la ciencia, que debe situarse dentro de la Tradición”, afirma Staglianò. La revolución está ahí, pero dentro de la continuidad.

Nueva teología

La construcción de una nueva idea de la teología es la mayor novedad de esta revolución. Monseñor Staglianò la llama Teología sapiencial: “La llamamos así siguiendo las instrucciones del Santo Padre. En esencia, la ciencia teológica debe concebirse cada vez más como sabiduría”. 

Y si todo esto es nuevo, añade, “lo es en referencia al contexto que se ha creado desde hace 300 años hasta hoy, es decir, desde la Ilustración y el nacimiento de la ciencia, el conocimiento se ha concebido cada vez más en términos intelectualistas, racionalistas”. 

Este prejuicio que la Ilustración ha impuesto a la cultura, según Staglianò, “es un prejuicio que hay que desbaratar, porque si el conocimiento es fruto de la ciencia, entonces la Revelación cristiana no puede considerarse conocimiento, sino que acaba siendo tachada de opinión: porque todo lo que no es conocimiento, el prejuicio ilustrado lo sitúa en el ámbito de la opinión, de la no verdad”.

Un lenguaje nuevo

Aquí, pues, nos encontramos ante una situación incómoda, admite Staglianò: “Por una parte, creyendo en la Revelación de Dios en Jesucristo llegamos a conocer realmente a Dios, pero este conocimiento -que sería la Verdad de Dios- según el planteamiento de la Ilustración no tendría carácter de verdad”. 

Por tanto, sostener que la teología es sabiduría significa sobre todo pedir que “se aplique también a la teología aquella indicación que Benedicto XVI hizo a todas las ciencias y a todos los saberes: ampliar los límites de la razón en sentido sapiencial. Esto significa que “la razón debe medirse con toda la experiencia humana”. 

El conocimiento procede de la Revelación, del Evangelio. Y la verdadera novedad consiste en “recuperar, en un lenguaje nuevo, lo que la teología siempre fue antes de constituirse como ciencia: a saber, sabiduría”, profundiza Staglianò.

Teología sin fronteras

A una teología que se redescubre a sí misma como sabiduría no se le pueden poner límites ni fronteras. “Y esto -dice Staglianò- por una razón misionera que subyace a la misma fe cristiana. La fe corresponde al Evangelio, y Jesús es el hijo de Dios en carne humana, y por tanto es la salvación y la redención que Dios ha querido para todos”. 

De ahí una consecuencia lógica que el Presidente de la Pontificia Academia de Teología resume así: “Si el Evangelio está destinado a todos, entonces todos pueden escuchar el Evangelio: me refiero también a los que pertenecen a otras religiones o incluso a los que no creen. 

Todos necesitan ser salvados por Jesucristo y aquí, dice Staglianò, “entra la cuestión del servicio que la teología sapiencial puede hacer a la evangelización de la misma Iglesia católica que, quizás, después de más de 2000 años necesita ser revigorizada. El gran riesgo es que haya perdido el verdadero rostro de Dios”.

Nuevos instrumentos

Entrar en diálogo con estos mundos diversos y distantes es una de las nuevas e importantes prioridades de la Pontificia Academia de Teología. Para ello, los nuevos estatutos prevén nuevas estructuras. 

En primer lugar, explica Staglianò, “un Consejo de Estudios Superiores llamado a interactuar con las esferas de la cultura superior, incluida la institucional. Y luego pensamos en cenáculos teológicos con los que relacionar la teología sapiencial con el pueblo para hablar de Dios a través de los temas de la vida, la carne sufriente, las cuestiones políticas y sociales”.  

Para hacer todo esto, concluye Staglianò, “nos ayudarán algunas figuras creadas gracias a los nuevos estatutos: la del interlocutor referente. Serán personas o grupos de personas a los que la Pontificia Academia de Teología podrá referirse para abrir espacios de interlocución de amplio alcance”.

El autorFederico Piana

 Periodista. Trabaja en Radio Vaticana y colabora con L'Osservatore Romano.

Cultura

«La teología de Ratzinger es sinfónica», afirma Pablo Blanco

El sacerdote Pablo Blanco, recientemente galardonado con el Premio Ratzinger 2023, ha sido el ponente del Foro Omnes del 14 de diciembre, con el tema "Benedicto XVI. La razón y la fe".

Loreto Rios·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El jueves 14 de diciembre se ha celebrado el Foro Omnes «Benedicto XVI. La razón y la fe» con el sacerdote Pablo Blanco, galardonado en noviembre de este año con el Premio Ratzinger 2023. El coloquio ha estado moderado por Juan Manuel Burgos, presidente de la Asociación Española de Personalismo.

Pablo Blanco es profesor en Teología Dogmática en la Universidad de Navarra, además de formar parte del comité editorial que publica en español las obras del Papa emérito en la editorial BAC. Además, es autor de numerosas publicaciones en editoriales como BAC, Rialp, Palabra, Ediciones Cristiandad, San Pablo, o Planeta.

El Foro, celebrado en la Universidad Villanueva, ha contado con el patrocinio de Banco Sabadell y la Fundación CARF.

En primer lugar, el profesor Blanco ha reflexionado sobre la relación de Joseph Ratzinger con la fe, “un hilo de oro que recorre todo su pensamiento”, pero que, además, es un aspecto “netamente cristiano”, ya que el cristianismo nunca ha dudado en “entablar un diálogo” con la filosofía y los intelectuales. “Razón y religión es algo que está en el ADN del cristianismo”, ha afirmado el profesor Blanco, y esta relación diferencia al cristianismo de las demás religiones.

Discurso de Ratisbona

A continuación, Pablo Blanco ha pasado a analizar en profundidad el discurso de Ratsibona, una de las intervenciones más famosas de Ratzinger, ya que, en un principio, fue causa de gran polémica por una cita del emperador bizantino Manuel Paleólogo II en la que se hablaba del islam.

Sin embargo, el profesor Blanco ha explicado que inicialmente se trataba de un discurso puramente académico, del que “se tomó el todo por la parte”. La finalidad en origen de este pasaje era explicar que la verdad solo puede proponerse, no imponerse. “Era una afirmación pacífica, pero incendió un reguero de pólvora”, ha explicado el Premio Ratzinger.

Logos

Por otra parte, en relación al tema de la razón en el mundo occidental, Pablo Blanco ha explicado que el logos es entendido en este discurso de Ratzinger como una razón creadora, por lo que razón y amor están íntimamente unidos. “Con nuestra capacidad racional podemos entender la naturaleza y llegar al Logos con mayúsculas. A través de las cosas creadas podemos conocer el mundo y a Dios”. El profesor Blanco ha indicado que «esto en el mundo alemán es una provocación”.

Además, “la unión entre el logos griego y la fe es una constante en el cristianismo”. Frente a las afirmaciones de Adolf Harnack, que acusaba al cristianismo de haberse helenizado, o, más bien, platonizado, Ratzinger afirma que es al contrario: el cristianismo ha cristianizado el helenismo.

Habermas

Por otra parte, Pablo Blanco también se ha detenido en la relación entre el filósofo Jürgen Habermas y Ratzinger. Habermas quería establecer un puente entre fe y razón, porque, aun siendo ateo, veía que era necesaria una “energía moral” que el cristianismo podía proporcionar. La fe y la razón pueden “curarse” mutuamente: la razón puede evitar fundamentalismos en la fe, y la fe puede impedir que la razón lleve a situaciones como la de Auschwitz. Sin embargo, tras el discurso de Ratisbona, Habermas afirmó que Ratzinger era “antimoderno”, porque interpretó su intervención como un intento de volver al diálogo entre fe y razón de la Edad Media.

Sin embargo, el profesor Blanco afirma que esto es no entender en profundidad el pensamiento de Ratzinger, ya que lo que él hace es revisar el concepto de razón de la Ilustración.

Conclusiones

Finalmente, la relectura del discurso llevó a un entendimiento y a la declaración de Abu Dabi entre el Papa Francisco y el Gran Imán de al-Azhar en 2019. “Nunca ha habido tanto diálogo entre católicos y musulmanes como a raíz de este discurso, y el diálogo continúa”, afirma Pablo Blanco.

Concluyendo su reflexión, el Premio Ratzinger ha comentado, usando la expresión del Papa Francisco, que la teología de Ratzinger es “una teología arrodillada, y no de despacho o de laboratorio. (…) Es una teología viva. Es sinfónica, todo conecta con todo”.

Al final del coloquio, los asistentes han podido hacer sus preguntas al profesor Blanco y el director de Omnes, Alfonso Riobó, ha agradecido su presencia a todos y su colaboración a los patrocinadores.

Se podrá leer la crónica completa del encuentro en el próximo número de la revista Omnes.

Vaticano

El Papa reflexiona sobre la inteligencia artificial

El Papa Francisco ha hecho público su mensaje para la 57ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2024 con el tema "Inteligencia artificial y paz".

Loreto Rios·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

En el mensaje para la 57ª Jornada Mundial de la Paz el Papa reflexiona sobre lo positivo de los avances científicos, pero también sobre los retos éticos que algunos avances, como la inteligencia artificial, plantean.

En primer lugar, Francisco recuerda que la Sagrada Escritura afirma que “Dios ha dado a los hombres su Espíritu para que tengan ‘habilidad, talento y experiencia en la ejecución de toda clase de trabajos’ (Ex35,31).

También en la constitución pastoral “Gaudium et spes”, del Concilio Vaticano II, se decía que el hombre siempre “se ha esforzado con su trabajo y con su ingenio en perfeccionar su vida”. Por tanto, el Papa señala que el progreso de la ciencia y de la técnica “en la medida en que contribuye a un mejor orden de la sociedad humana y a acrecentar la libertad y la comunión fraterna, lleva al perfeccionamiento del hombre y a la transformación del mundo”, y ha manifestado su alegría por los avances de la ciencia, gracias a los que “se ha podido poner remedio a innumerables males que afectaban a la vida humana y causaban grandes sufrimientos”.

Riesgos y algoritmos

Pero, por otra parte, Francisco señala que estos avances pueden conllevar un riesgo en algunos ámbitos: “Los progresos técnico-científicos, haciendo posible el ejercicio de un control sobre la realidad, nunca visto hasta ahora, están poniendo en las manos del hombre una vasta gama de posibilidades, algunas de las cuales representan un riesgo para la supervivencia humana y un peligro para la casa común”.

Francisco también hace mención a las tecnologías que usan algoritmos, que extraen los “rastros digitales dejados en internet, datos que permiten controlar los hábitos mentales y relacionales de las personas con fines comerciales o políticos, frecuentemente sin que ellos lo sepan, limitándoles el ejercicio consciente de la libertad de elección. De hecho, en un espacio como la web, caracterizado por una sobrecarga de información, se puede estructurar el flujo de datos según criterios de selección no siempre percibidos por el usuario”.

El Papa recuerda que las innovaciones no son “neutrales, sino que están sujetas a las influencias culturales. En cuanto actividades plenamente humanas, las direcciones que toman reflejan decisiones condicionadas por los valores personales, sociales y culturales de cada época”.

Inteligencia artificial

A continuación, el Papa se detiene a reflexionar sobre la inteligencia artificial, debido a que “el término mismo, que ha entrado ya en el lenguaje común, abraza una variedad de ciencias, teorías y técnicas dirigidas a hacer que las máquinas reproduzcan o imiten, en su funcionamiento, las capacidades cognitivas de los seres humanos”.

“Su impacto”, recuerda el Papa, “independientemente de la tecnología de base, no solo depende del proyecto, sino también de los objetivos y de los intereses del que los posee y del que los desarrolla, así como de las situaciones en las que se usan”.

Por todo ello, Francisco señala que no hay que dar por hecho que el desarrollo de esta llamada inteligencia artificial aporte necesariamente algo positivo a la humanidad: “Tal resultado positivo sólo será posible si somos capaces de actuar de forma responsable y de respetar los valores humanos fundamentales (…). No basta ni siquiera suponer, de parte de quien proyecta algoritmos y tecnologías digitales, un compromiso de actuar de forma ética y responsable. Es preciso reforzar o, si es necesario, instituir organismos encargados de examinar las cuestiones éticas emergentes y de tutelar los derechos de los que utilizan formas de inteligencia artificial o reciben su influencia”.

Por otra parte, el Papa reflexiona sobre las máquinas que aprenden solas, el “machine learning” y “deep learning”, una tecnología que, aunque se encuentra “en una fase pionera, ya está introduciendo cambios notables en el tejido de las sociedades, ejercitando una profunda influencia en las culturas, en los comportamientos sociales y en la construcción de la paz”.

Desinformación y parcialidad

Además, “la habilidad de algunos dispositivos para producir textos sintáctica y semánticamente coherentes, por ejemplo, no es garantía de confiabilidad. (…) Pueden (…) generar afirmaciones que a primera vista parecen plausibles, pero que en realidad son infundadas o delatan prejuicios. Esto crea un serio problema cuando la inteligencia artificial se emplea en campañas de desinformación que difunden noticias falsas y llevan a una creciente desconfianza hacia los medios de comunicación. La confidencialidad, la posesión de datos y la propiedad intelectual son otros ámbitos en los que las tecnologías en cuestión plantean graves riesgos, a los que se añaden ulteriores consecuencias negativas unidas a su uso impropio, como la discriminación, la interferencia en los procesos electorales, la implantación de una sociedad que vigila y controla a las personas, la exclusión digital y la intensificación de un individualismo cada vez más desvinculado de la colectividad”.

Además, el Papa subraya que los algoritmos no pueden proporcionar “previsiones garantizadas del futuro, sino solo aproximaciones estadísticas. No todo puede ser pronosticado, no todo puede ser calculado (…). Además, la gran cantidad de datos analizados por las inteligencias artificiales no es de por sí garantía de imparcialidad. Cuando los algoritmos extrapolan informaciones, siempre corren el riesgo de distorsionarlas, reproduciendo las injusticias y los prejuicios de los ambientes en los que se originan. Cuanto más veloces y complejos se vuelven, más difícil es comprender por qué han generado un determinado resultado”.

Por otra parte, las inteligencias artificiales no son imparciales, “el fin y el significado de sus operaciones continuarán siendo determinadas o habilitadas por seres humanos que tienen un propio universo de valores”. “El riesgo”, señala el Papa, “es que los criterios que están en la base de ciertas decisiones se vuelvan menos transparentes, que la responsabilidad decisional se oculte y que los productores puedan eludir la obligación de actuar por el bien de la comunidad”.

Por ello, es importante el “sentido del límite”, que, según indica Francisco, es “un aspecto a menudo descuidado en la mentalidad actual, tecnocrática y eficientista, y sin embargo decisivo para el desarrollo personal y social. El ser humano, en efecto, mortal por definición, pensando en sobrepasar todo límite gracias a la técnica, corre el riesgo, en la obsesión de querer controlarlo todo, de perder el control de sí mismo, y en la búsqueda de una libertad absoluta, de caer en la espiral de una dictadura tecnológica”.

Discriminación e injusticias

El Papa subraya que todas estas cuestiones suponen grandes desafíos éticos: “En el futuro, la fiabilidad de quien pide un préstamo, la idoneidad de un individuo para un trabajo, la posibilidad de reincidencia de un condenado o el derecho a recibir asilo político o asistencia social podrían ser determinados por sistemas de inteligencia artificial. (…) Los errores sistémicos pueden multiplicarse fácilmente, produciendo no sólo injusticias en casos concretos sino también, por efecto dominó, auténticas formas de desigualdad social”.

Por otra parte, existe el riesgo de una influencia y limitación en la libertad humana, ya que “con frecuencia las formas de inteligencia artificial parecen capaces de influenciar las decisiones de los individuos por medio de opciones predeterminadas asociadas a estímulos y persuasiones, o mediante sistemas de regulación de las elecciones personales basados en la organización de la información. Estas formas de manipulación o de control social requieren una atención y una supervisión precisas, e implican una clara responsabilidad legal por parte de los productores, de quienes las usan y de las autoridades gubernamentales”.

El Papa recuerda que los derechos humanos siempre deben estar por delante: “No debemos permitir que los algoritmos determinen el modo en el que entendemos los derechos humanos, que dejen a un lado los valores esenciales de la compasión, la misericordia y el perdón o que eliminen la posibilidad de que un individuo cambie y deje atrás el pasado”.

Además, otro importante tema a tener en cuenta es el impacto “de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral. Trabajos que en un tiempo eran competencia exclusiva de la mano de obra humana son rápidamente absorbidos por las aplicaciones industriales de la inteligencia artificial”.

Armas

Otra de las grandes preocupaciones del Papa en este ámbito es la carrera armamentísica: “La posibilidad de conducir operaciones militares por medio de sistemas de control remoto ha llevado a una percepción menor de la devastación que estos han causado y de la responsabilidad en su uso, contribuyendo a un acercamiento aún más frío y distante a la inmensa tragedia de la guerra. La búsqueda de las tecnologías emergentes en el sector de los denominados ‘sistemas de armas autónomos letales’, incluido el uso bélico de la inteligencia artificial, es un gran motivo de preocupación ética.

Los sistemas de armas autónomos no podrán ser nunca sujetos moralmente responsables. La exclusiva capacidad humana de juicio moral y de decisión ética es más que un complejo conjunto de algoritmos, y dicha capacidad no puede reducirse a la programación de una máquina que, aun siendo ‘inteligente’, no deja de ser siempre una máquina. Por este motivo, es imperioso garantizar una supervisión humana adecuada, significativa y coherente de los sistemas de armas”.

Además, otro aspecto a tener en cuenta es “la posibilidad de que armas sofisticadas terminen en las manos equivocadas facilitando, por ejemplo, ataques terroristas o acciones dirigidas a desestabilizar instituciones de gobierno legítimas”.

Educación

El Papa también señala que estas tecnologías pueden tener un impacto en la educación, y subraya la necesidad de “promover el pensamiento crítico. Es necesario que los usuarios de todas las edades, pero sobre todo los jóvenes, desarrollen una capacidad de discernimiento en el uso de datos y de contenidos obtenidos en la web o producidos por sistemas de inteligencia artificial. Las escuelas, las universidades y las sociedades científicas están llamadas a ayudar a los estudiantes y a los profesionales a hacer propios los aspectos sociales y éticos del desarrollo y el uso de la tecnología”.

Llamamiento a la comunidad internacional

En el mensaje, el Papa indica que estas preocupaciones no son responsabilidad de unos pocos, sino de todo ser humano, y que el uso de este tipo de tecnología debe estar regulado: “Exhorto a la comunidad de las naciones a trabajar unida para adoptar un tratado internacional vinculante, que regule el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial en sus múltiples formas”.

“Mi oración al comienzo del nuevo año es que el rápido desarrollo de formas de inteligencia artificial no aumente las ya numerosas desigualdades e injusticias presentes en el mundo, sino que ayude a poner fin a las guerras y los conflictos, y a aliviar tantas formas de sufrimiento que afectan a la familia humana”, concluye el Papa.

Vaticano

Hacia el veredicto del “juicio del siglo” en el Vaticano. Lo que hay que saber

El veredicto de culpabilidad o inocencia de los diez acusados y cuatro empresas relacionadas con el conocido como caso Becciu se dará a conocer el 16 de diciembre aunque será más tarde cuando se conozca el veredicto completo con las motivaciones y alegaciones.

Andrea Gagliarducci·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Lo han llamado el «juicio del siglo». Sin embargo, en realidad el proceso vaticano por la gestión de los fondos de la Secretaría de Estado es más bien un juicio de derecho mercantil, en el que las acusaciones más frecuentes son las de corrupción, fraude y malversación.

Aun así, el proceso ha alcanzado resonancia internacional porque por primera vez un cardenal, Angelo Becciu, ha sido acusado en un tribunal vaticano. Hasta el motu proprio del papa Francisco del 30 de abril de 2021, de hecho, los cardenales solo podían ser juzgados por la Casación vaticana, que es un colegio de tres cardenales. 

El veredicto, es decir, la declaración de «culpabilidad» o «inocencia» de los diez acusados y cuatro empresas en prisión preventiva, se dará a conocer el 16 de diciembre. En cambio, el veredicto completo, con las motivaciones, debería publicarse unos meses más tarde.

La parte dispositiva, sin embargo, tendrá que ser interpretada, porque los cargos son muchos, a veces cruzados e implican a varios acusados, y están sujetos a cambios.

También es posible que el tribunal decida que determinados delitos no son exactamente los que figuran en el escrito de acusación previsto por el promotor, decidiendo penas más leves o simplemente declarando que los hechos cometidos no son constitutivos de delito. Para ello, primero hay que entender en qué consiste el juicio. 

Un juicio, tres juicios

Los investigadores han seguido tres pistas, muy distintas entre sí y todas relacionadas con el tema de la «gestión de los fondos de la Secretaría de Estado». 

La primera pista es la más importante: la inversión de la Secretaría de Estado en las acciones de un palacete de lujo en Londres por unos 200 millones de euros. La inversión se entregó primero al agente Raffaele Mincione y luego al agente Gianluigi Torzi. Torzi, a su vez, se hizo con las acciones de la inversión y se quedó sólo con las mil acciones con derecho a voto, manteniendo así el control total de la propiedad.

Por ello, la Secretaría de Estado decidió comprar las acciones y hacerse con el control del edificio. La negociación que llevó a la Secretaría de Estado a pagar a Torzi una indemnización por la pérdida de las acciones fue considerada «extorsión» por los investigadores vaticanos. A continuación, la Santa Sede vendió el palacio sin llevar a cabo las operaciones de desarrollo previstas (la inversión no era tanto en el palacio en sí, sino en un proyecto para ampliarlo y reasignar su uso a fines de alquiler) por un precio inferior al valor de mercado. Según el Promotor de Justicia del Vaticano, la pérdida para la Santa Sede oscilaría entre 139 y 189 millones de euros. 

La segunda pista se refiere a la asignación de fondos de la Secretaría de Estado por valor de 125.000 euros a Cáritas de Ozieri, en Cerdeña, diócesis de origen del cardenal Angelo Becciu. El dinero fue destinado por Cáritas a SPES, una cooperativa vinculada a Cáritas que realiza trabajos sociales, y se destinó a sufragar los gastos de una panadería creada para crear puestos de trabajo para los marginados, y a la construcción de una «ciudadela de la caridad». El delito sería de malversación, porque según la acusación Becciu utilizó el dinero de la Secretaría de Estado para fines personales y para enriquecer a su familia.

La tercera pista se refiere a la contratación por parte de la Secretaría de Estado de Cecilia Marogna, una autodenominada experta en inteligencia que decía colaborar en la liberación de algunos rehenes, entre ellos el de la hermana Cecilia Narváez, la monja colombiana secuestrada en Malí en 2017. La mujer, según la Fiscalía, habría gastado para sí misma dinero que había destinado la Secretaría de Estado para concluir las operaciones de liberación.

Lo que arriesgan los acusados

El promotor de justicia del Vaticano ha pedido penas totales de 73 años y un mes de prisión, además de diversas inhabilitaciones y multas. Según el promotor de justicia Alessandro Diddi, el hilo conductor de estas tres líneas de investigación es siempre y únicamente el cardenal Angelo Becciu. Poco importa que Becciu estuviera implicado en la operación del palacio londinense sólo al principio, porque fue bajo su gestión cuando se inició la compraventa de las acciones del edificio.

Precisamente porque el cardenal nunca ha dado muestras de arrepentimiento, se ha solicitado para él la máxima pena posible: 7 años y 3 meses de prisión, inhabilitación para cargo público, multa de 10329 euros y una petición de confiscación de 14 millones.

Para René Bruelhart, ex presidente de la Autoridad de Inteligencia Financiera, se han solicitado 3 años y 8 meses de prisión, inhabilitación temporal para cargo público y multa de 10329 euros.

Para Tommaso Di Ruzza, director de la Autoridad de Inteligencia Financiera, se han solicitado 4 años y 3 meses de prisión, inhabilitación temporal para cargo público y multa de 9600 euros.

Para Monseñor Mauro Carlino, que era secretario del diputado en el momento de la operación, se solicitan 5 años y 4 meses de prisión, inhabilitación perpetua para cargo público y 8.000 euros de multa.

A Enrico Craso, que era director financiero de la Secretaría de Estado a través de Credit Suisse, se le piden 9 años y 9 meses de cárcel, 18.000 euros de multa e inhabilitación perpetua para cargo público, según el escrito de acusación.

Cecilia Marogna, se enfrenta a 4 años y 8 meses de prisión, inhabilitación perpetua para cargo público y multa de 10.329 euros.

Para el corredor Raffaele Mincione se solicitan 11 años y 5 meses de prisión, inhabilitación perpetua para cargo público y multa de 15450 euros, mientras que Gianluigi Torzi se enfrenta a 7 años y 6 meses de prisión, inhabilitación perpetua para cargo público y multa de 9000 euros. 

Para el abogado Nicola Squillace, que afirmó haber actuado en nombre de la Secretaría de Estado, 6 años de prisión, suspensión del ejercicio de su profesión y 12500 euros de multa. 

La pena más alta solicitada fue para el funcionario de la Secretaría de Estado Fabrizio Tirabassi: 13 años y 3 meses de prisión, inhabilitación perpetua para cargo público y 18750 euros de multa. 

Además, la Secretaría de Estado del Vaticano, la Administración para el Patrimonio de la Sede Apostólica y el Instituto para las Obras de Religión se han unido al proceso como demandantes civiles: la primera ha pedido una indemnización por los daños de imagen causados por las operaciones de entre 97 y 177 millones de euros, mientras que el IOR ha solicitado la restitución de 206 millones de euros y casi un millón de euros por daños morales y de reputación al Instituto.

Las defensas

Las defensas han señalado lo que consideran contradicciones en la reconstrucción del promotor de Justicia, y han pedido todas ellas la absolución de sus defendidos, por dos motivos principales: porque el hecho no existe, y porque el hecho no es constitutivo de delito.

Según las defensas, no hubo delito de inversión, ni se presentó prueba alguna de que las pérdidas en la compra del edificio fueran constitutivas de delito. La defensa también hizo hincapié en que no había pruebas de que el cardenal Angelo Becciu y su familia hubieran recibido fondos ilegalmente, por lo que no se le podía acusar de malversación de fondos. Por último, las defensas acusaron al promotor de justicia del Vaticano de elaborar un teorema, sin tener en cuenta el resultado de la vista.

A partir de la sentencia, se comprenderá la resistencia del sistema judicial vaticano. Si se demuestra que las investigaciones están caracterizadas por la parcialidad, como dicen las defensas, esto podría debilitar el propio sistema judicial vaticano. Ya un juez de Londres, Baumgartner, en procedimientos relacionados con este proceso, ha calificado las conclusiones de las investigaciones como una caracterización errónea, una acusación que el promotor de Justicia devuelve al remitente. 

La presencia de no menos de cuatro rescriptos papales que han cambiado a toda prisa las reglas de la investigación es también una cuestión importante. Los rescriptos sólo conciernen a este juicio. Pero, ¿puede un juicio justo caracterizarse realmente por decisiones extemporáneas?

El autorAndrea Gagliarducci

Vaticano

El cardenal Pell comprendió antes que otros la reforma económica de la Santa Sede

En una carta al Dicasterio para la Economía, el Papa Francisco reconoce los pasos dados en la mejora de la gestión económica de la Santa Sede y ofrece nuevas indicaciones sobre cómo continuar el camino, desde el reconocimiento de una retribución justa hasta inversiones justas.

Giovanni Tridente·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El cardenal George Pell, en su papel de primer prefecto de la Secretaría para la Economía, demostró valentía y -como en la vida cristiana- dio muestras de celo, convicción y determinación, habiendo «visto» y comprendido antes que los demás «cuál era el camino que había que recorrer». El Papa Francisco lo puso negro sobre blanco en una carta dirigida a las personas que trabajan en la Secretaría para la Economía, escrita una semana después de recibirlas en audiencia a mediados de noviembre.

En aquella ocasión, el Santo Padre lanzó una invitación a avanzar por el camino ya emprendido hace casi diez años con la constitución del Organismo, especialmente en lo que se refiere a la transparencia, el control y unos procedimientos más ágiles y eficaces dentro de la Curia Romana.

Conceptos que ahora reitera de forma más clara en esta carta difundida por el mismo Dicasterio para la Economía el pasado 12 de diciembre: «Mirando hacia atrás y constatando la situación actual, no puedo dejar de ver los muchos avances que se han realizado», comenzó Francisco, destacando también las numerosas apreciaciones recibidas por el trabajo realizado siguiendo las indicaciones del primer Prefecto Pell, para que el patrimonio de la Santa Sede se orientara a la misión, evitando los riesgos y errores del pasado.

Las bases sentadas por el cardenal Pell han permitido a sus sucesores impulsar nuevas reformas, muchas de las cuales han sido aprobadas bajo la dirección del padre Juan Antonio Guerrero, que ha trabajado «con un estilo fundado en el diálogo, la concreción y la sencillez», reconoce el Pontífice.

El viaje acaba de empezar

Pero el camino de la reforma no ha terminado en absoluto. «Al contrario» -escribe el Papa- «no ha hecho más que comenzar», porque como para todas las realidades vivas de la Iglesia en general, y de la Curia romana en particular, hay que orientarse siempre hacia lo mejor, vigilando los efectos de los diversos cambios, adaptándose donde sea necesario.

“No debemos olvidar” -añade el Santo Padre- “que la correcta gestión del patrimonio y su uso es un testimonio que se da a todos de lo mucho que se puede hacer con poco», y la labor que realizan quienes trabajan en este contexto de «economía de misión» es un verdadero servicio prestado a la Iglesia universal.

Un trabajo sin duda «delicado» porque el riesgo de transformar la autoridad en mando o el reconocimiento y el respeto en miedo está a la vuelta de la esquina, junto con la tentación de «ejercer el poder en lugar de tomar decisiones» o incluso de evitar utilizar el dinero allí donde es necesario para aumentar y hacer florecer la misión de la Iglesia, por ejemplo en aquellas circunstancias «donde hay más necesidad de manera desinteresada».

Una clara advertencia para invertir adecuadamente los recursos junto con la necesidad de ejercitar la «capacidad de escuchar y ser escuchado», pero también de comprometer las distintas competencias profesionales y técnicas económicas no en función de una «voluntad arbitraria de los responsables de decidir o autorizar», sino con el objetivo de conducir las distintas iniciativas a apoyar «hacia el bien común».

Por supuesto, también hay que ser leal para saber «decir no cuando lo que te representan o lo que encuentras en los controles traiciona la misión», más bien en favor de intereses particulares, o con la violación de las normas para fines ajenos a la Santa Sede y a la Iglesia y su misión.

Prudencia y lealtad

«Prudencia y lealtad», pide por tanto el Papa, «por el bien común de nuestra comunidad de trabajo, de la Iglesia, de los fieles y de los necesitados». Un servicio que debe llevarse a cabo sin duda con «profesionalidad, dedicación, estudio en profundidad», sin olvidar sin embargo «la humildad, la voluntad de escucha, el espíritu de servicio y, por último, la vigilancia y la cultura de la legalidad y la transparencia».

Ante el déficit económico de la Santa Sede, que erosiona anualmente una parte de su patrimonio, el Papa pide «invertir la tendencia», invitando a todos a «estar dispuestos con modestia y espíritu de servicio a renunciar al propio interés particular en aras del interés común», liberándose de la rigidez y abriéndose a la actualización.

Recompensar el mérito

El pensamiento del Pontífice es, por una parte, que se contrate a nuevas figuras -competentes, éticamente preparadas y profesionales-, pero también dar a quienes ya trabajan en la Santa Sede la posibilidad de renovarse, ofreciéndoles «formación, oportunidades de crecimiento, nuevas experiencias», sin disminuir las muestras de confianza y reconocimiento. Esto significa también «una remuneración justa», «tanto más justa cuanto más vinculada esté a los resultados y a la contribución que cada uno aporta al servicio de la Iglesia». Evitar, pues, el arribismo, pero sin duda recompensar el mérito.

Lo mismo debe aplicarse en el caso de los proveedores externos a los que recurre la Santa Sede: «ética, capacidad y profesionalidad, al precio justo para un beneficio equitativo», como ya se ha regulado en los últimos años. Y para el patrimonio en general, cuyos frutos de gestión también deben repartirse equitativamente «para que todos tengan lo que realmente necesitan».

Las inversiones, especifica además el Papa Francisco, «no deben tener ni el objetivo de la especulación ni el de la acumulación» y lo mismo debe aplicarse a los presupuestos y dotaciones de que disponen las distintos entidades, para que no haya «entidades ricas y entidades pobres» sino una armonía en toda la Santa Sede, porque todos «participan en la realización y persecución del mismo bien».

El autorGiovanni Tridente

Recursos

Tú y Dios se preparan para la fiesta. Colecta del III Domingo de Adviento

Hemos pasado ya la mitad del Adviento y la Iglesia nos sorprende con este domingo llamado Gaudete, en alusión a la antífona de entrada de la Misa: “Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos. El Señor está cerca” (Flp 4,4-5).

Carlos Guillén·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Justamente esa alegría motivada por la cercanía del Señor se trasluce también en la oración colecta correspondiente:

Oh, Dios, que contemplas cómo tu pueblo espera con fidelidad la fiesta del nacimiento del Señor, concédenos llegar a la alegría  de tan gran acontecimiento de salvación y celebrarlo siempre con solemnidad y júbilo desbordante.

Deus, qui cónspicis pópulum tuum nativitátis domínicae festivitátem fidéliter exspectáre, presta, quaésumus, ut valeámus ad tantae salútis gáudia perveníre, et ea votis sollémnibus semper laetítita celebráre.

Nuevamente los encargados de la reforma litúrgica vieron conveniente desplazar la antigua oración en uso a otro día y encontrar una en la que se reflejara mejor la esencia propia de este domingo. Con pequeñas modificaciones usamos ahora esta oración que proviene del Rótulo de Rávena (s. VIII). 

En su estructura encontramos una escueta invocación (Deus), la anámnesis que hace referencia a la Navidad cada vez más próxima y una oración subordinada que introduce una epíclesis con dos peticiones.

Esperar, llegar y celebrar

Resulta interesante el uso tan abundante de verbos en esta oración. Por un lado, los verbos con formas personales nos presentan a dos sujetos: Dios y su pueblo. Dios es el que contempla (conspicis) siempre con amor paternal y benevolente a su pueblo peregrinante. Nosotros como pueblo suyo, nos dirigimos a Él llenos de confianza filial para pedirle (quaésumus) su ayuda, para que así podamos (valeámus) alcanzar los bienes de salvación que ha destinado para nosotros. Este es el dinamismo de toda la vida cristiana.

Por otra parte, los tres verbos que aparecen en infinitivo nos dan buena idea de las actitudes con que la Iglesia se sitúa en este tiempo litúrgico. 

En primer lugar, está la espera (exspectáre): un mirar hacia adelante con esperanza, hacia el Nacimiento del Salvador. Sin duda, esto despierta un poderoso deseo en el cristiano y este deseo origina en él, en ella, el movimiento de querer alcanzar (perveníre) ese horizonte maravilloso que Dios despliega ante los ojos de la fe. Y, por supuesto, llegar se convertirá en un celebrar (celebráre), con ese doble matiz que tiene: de fiesta, lógicamente, pero también de acción litúrgica, por tanto, de participación real y eficaz en el misterio salvífico.

Alegría y solemnidad

La última acción mencionada, celebrar el Nacimiento del Señor, viene acompañada de dos características que le dan un tono particular: la alegría (laetítia) y la solemnidad (votis sollémnibus). 

La alegría es la característica específica de este tercer domingo del Adviento. Una alegría especialmente viva, animosa, entusiasta (álacri). De esta manera “tan alegre” Dios nos anima a no conformarnos con la alegría que ya podamos tener, sino buscar una que sea más plena. Plenitud que solo es posible acercándonos más a Él, confiando más en Él, dejándonos amar más por Él. Aunque sepamos que, en el fondo, el gozo perfecto solo lo alcanzaremos después de esta vida. Y, precisamente por eso, entendemos la necesidad de corresponder más plenamente a la gracia de Dios aquí en la tierra, aprovechando el tiempo que Dios nos da.

La otra característica a la que hemos hecho referencia son los ritos solemnes y llenos de esplendor que suelen acompañar a la Navidad. Seguramente quieren ayudarnos a pregustar la bienaventuranza del Cielo, uniéndonos ya a la perfecta felicidad de los coros de los ángeles y de los santos. 

Aunque, paradójicamente, una celebración así contrasta radicalmente con la humildad del nacimiento del Niño Dios en Belén, en un pesebre. Y contrasta también con nuestra personal pequeñez, con nuestra falta de méritos y a veces con nuestras derrotas. Quizá así se nota que realmente Dios lo tiene que poner todo. Es Él quien pone la fiesta. Sin Dios, sin Redención, no habría motivo para celebrar. Sin duda, es Dios quien nos ha regalado el derecho a hacer fiesta. Aunque celebremos aún bajo el velo de este mundo que ha de pasar, no deja de ser una realidad que el motivo de nuestra alegría y de nuestra fiesta ya está entre nosotros, y eso es suficiente razón para querer transformar nuestra vida.

El autorCarlos Guillén

Sacerdote de Perú. Liturgista.

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Estados Unidos

El Departamento de Seguridad Interior de EUA busca incrementar la protección en los templos

Los lugares de culto católicos, cristianos, judíos y musulmanes se han convertido en objetivos potenciales para actos vandálicos o ataques, especialmente a partir del conflicto entre Israel y Hamas.

Gonzalo Meza·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Desde el 2020 se han producido al menos 308 incidentes de vandalismo y destrucción en parroquias o capillas de la Iglesia en Estados Unidos. Incendios provocados, imágenes destruidas, vitrales destrozados, objetos litúrgicos robados, paredes y puertas pintadas con lenguaje anticatólico, son algunos de los casos de actos vandálicos que se han suscitado en los últimos tres años.

Algunas veces estos delitos pueden incrementar de nivel y convertirse en ataques de odio resultantes en pérdida de vidas humanas, como sucedió en el 2017 en la iglesia de san Agustín, en Des Moines, Iowa. En otras ocasiones, los ataques pueden ser cibernéticos como en el 2019 en la iglesia de San Ambrosio en Brunswick, Ohio, delito informático que dejó pérdidas millonarias. Las amenazas a los lugares de culto en EU son cada vez más complejas y generalizadas, van desde actos de vandalismo o ataques cibernéticos hasta ataques con armas.

Ante esta realidad, Mons. Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la USCCB, señalaba en el 2022: “Los obispos estadounidenses han observado una preocupante tendencia al vandalismo en las iglesias católicas. No estamos solos. Nuestros amigos de otros grupos religiosos también sufren estos ataques y en algunas comunidades se producen con más frecuencia”.

Los lugares de culto católicos, cristianos, judíos y musulmanes se han convertido en objetivos potenciales para actos vandálicos o ataques, especialmente a partir del conflicto entre Israel y Hamas. Christopher Wray, director del FBI señaló en una comparecencia ante legisladores el 6 de diciembre que los crímenes de odio en los EUA han ido en aumento desde hace algún tiempo, pero el número de casos ha aumentado en un 60 % desde octubre del 2023.

Seguridad para las comunidades religiosas

Ante estos hechos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), a través de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad publicó el 6 de diciembre una serie de lineamientos de seguridad para los lugares de culto. El documento de 16 páginas titulado “Metas de desempeño en seguridad física para comunidades religiosas” contiene una serie de acciones específicamente diseñadas para ayudar a las organizaciones religiosas a planificar, proteger sus edificios y responder a las amenazas.

“Los objetivos de desempeño de seguridad física que publicamos hoy brindan a las iglesias, sinagogas, mezquitas y otras instituciones religiosas estrategias accesibles y fácilmente implementables para mejorar su seguridad y reducir el riesgo para sus comunidades”, señaló Alejandro N. Mayorkas, Secretario del Departamento de Seguridad Nacional. Por su parte, Jen Easterly, Directora de la agencia del DHS encargada de la Agencia de Infraestructura y Ciberseguridad de DHS indicó: “La agencia tiene una larga experiencia de apoyo a comunidades religiosas para mejorar las prácticas de seguridad física y cibernética”. 

Algunas de las recomendaciones que se presentan en el documento son: Monitorear los puntos de acceso con sistemas de videovigilancia, colocar iluminación activada por movimiento en el exterior, instalar alarmas en ventanas y puertas, controlar el acceso a zonas reservadas como oficinas, instalaciones eléctricas o informáticas. En el caso de escuelas, se recomienda tener un solo punto de entrada controlado.

Por otra parte, para prevenir ataques cibernéticos, la agencia recomienda actualizar el software periódicamente, requerir contraseñas seguras para el acceso a archivos informáticos, proteger los datos con métodos de cifrado, verificar que no haya conexiones o dispositivos no autorizados en los ordenadores. El texto también sugiere formar un equipo de planeación en materia de seguridad con miembros de la comunidad y tener un líder, idealmente con experiencia profesional en el área, para coadyuvar frente a situaciones de emergencia.

DHS también recomienda a los líderes de los grupos religiosos acercarse al personal local y agencias encargadas de las fuerzas del orden para conocer la forma en la que estas pueden ayudar a enfrentar una emergencia cuando se presente.

Evangelio

El amigo del novio. Tercer domingo de Adviento (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del tercer domingo de Adviento y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·14 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Lo que destaca en el evangelio de hoy es la transparencia de Juan el Bautista: la luz de la verdad de Dios fluye a través de él como a través de la más clara de las ventanas. De hecho, el evangelista utiliza precisamente la luz como metáfora para describir el ministerio del Bautista: “Este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz”

Y la sinceridad, la claridad, de Juan resplandece a lo largo de este pasaje: “Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran: ‘¿Tú quién eres?’. Él confesó y no negó; confesó: ‘Yo no soy el Mesías’”. Se ve a sí mismo solo como una “voz” en el desierto: no el contenido, la Palabra (que es Cristo mismo), sino solo un medio que la Palabra utiliza para transmitir su mensaje, como nuestra voz podría decir las palabras, las ideas, de otra persona.

Y cuando los sacerdotes y levitas enviados desde Jerusalén le preguntan a Juan por qué bautiza si no es ni el Cristo, ni Elías, ni el profeta anunciado por Moisés, él responde: “Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia”. Lo que da tanta autoridad al testimonio de Juan es su extraordinaria humildad. Tiene muy claro lo poco que es y lo que no es: él no es el Cristo, no es el contenido del mensaje, sino un mero medio para su transmisión. Incluso se considera indigno de ser esclavo de Cristo: indigno de hacer el trabajo del esclavo de desatar las sandalias de su amo.

En otro pasaje (Jn 3, 28-30), que también muestra la humildad de Juan, describe a Cristo como el “esposo” de las bodas y su propio papel como el de un mero “amigo del esposo” cuya voz “se alegra” mucho de oír. No es de extrañar, pues, que la Iglesia nos ofrezca como primera lectura de hoy un bello texto de Isaías que expresa también la alegría por la espera de la salvación: “Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios”.

Mientras que los mensajeros de las autoridades judías se muestran tan serios y sin alegría (“Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?”), Juan se alegra humildemente. Saber lo poco importantes que somos, meros servidores de la verdad, es profundamente liberador.

La homilía sobre las lecturas del tercer domingo de Adviento (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minuto para estas lecturas del domingo.

Cultura

Santa Lucía, testimonio de verdad y luz

Hoy, 13 de diciembre, celebramos a Santa Lucía, mártir cristiana que murió decapitada en 304 bajo el emperador Diocleciano. Desde el siglo XV, la devoción popular identifica a Santa Lucía como patrona de la vista, y se celebran actos en muchos países del mundo.

Antonino Piccione·13 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

«Lucía, mártir de Siracusa, nos recuerda con su ejemplo que la más alta dignidad de la persona humana consiste en dar testimonio de la verdad, siguiendo la propia conciencia cueste lo que cueste, sin doblez y sin compromisos». El Papa Francisco, hace justo un año, se dirigía así a los miembros de la Unión Italiana de Ciegos y Deficientes Visuales (UICI), recibidos en audiencia en la Sala Clementina, en vísperas de la memoria litúrgica de Santa Lucía, patrona de las personas con discapacidad o enfermedades de la vista.

La fragilidad es un recurso: «Esto significa estar» -añadió el Santo Padre- «del lado de la luz, al servicio de la luz, como evoca el mismo nombre de Lucía. Ser personas claras, transparentes, sinceras; comunicar con los demás de manera abierta, clara, respetuosa. Así es como ayudáis a difundir la luz en los entornos en los que vivís, a hacerlos más humanos, más habitables».

Hoy, 13 de diciembre, celebramos a Santa Lucía, mártir cristiana que murió decapitada en 304 bajo el emperador Diocleciano. Desde el siglo XV, la devoción popular identifica a Santa Lucía como patrona de la vista, y se celebran actos en muchos países del mundo.

La historia de Lucía comienza en Siracusa, entre 280 y 290 d.C.. Nacida en el seno de una familia acomodada, es huérfana de padre y está prometida a un patricio. Su vida da un giro importante cuando su madre, Eutiquia, cae gravemente enferma. Durante una peregrinación a la tumba de santa Águeda, Lucía reza para que su madre se cure, momento en el que tiene una visión en la que santa Águeda le anuncia su destino como futura patrona de Siracusa. Tras la recuperación de su madre, Lucía dedica su vida a servir al Señor, distribuyendo sus riquezas entre los pobres. Fue perseguida por negarse a casarse, pero a pesar de la tortura y la amenaza de muerte, Lucía se mantuvo firme en su fe cristiana hasta el día en que fue decapitada.

Contrariamente a lo que se cree a nivel popular, el 13 de diciembre no coincide con el día más corto del año, ya que este tiene lugar en el solsticio de invierno, el 22 de diciembre. Sin embargo, el periodo comprendido entre el 13 y el 14 de diciembre se puede disfrutar de un espectáculo celeste con las Gemínidas, similares a las Perseidas de agosto.

Se dice que, tras su conversión al cristianismo, santa Lucía perdió la vista o incluso se arrancó los ojos en un intento de resistirse al pecado. En Italia, existe la tradición de que lleva regalos a los niños, que tiene su origen en un gesto de generosidad atribuido a la santa. Tras su muerte, según la leyenda, santa Lucía regresa a la tierra para traer la felicidad a los niños en la noche del 13 de diciembre, simbolizando la luz que trajo al mundo. La figura de santa Lucía, por tanto, ha evolucionado en el folclore italiano como una especie de Papá Noel anticipado que reparte alegría y regalos a los más pequeños, en un gesto cargado de significado espiritual. Esta tradición, arraigada en la generosidad y el simbolismo, ha contribuido a configurar la iconografía de la santa como una figura luminosa y benéfica, especialmente querida por los niños.

En todo el mundo hay diferentes y atractivas celebraciones vinculadas a santa Lucía. En Siracusa, ciudad de la que es patrona, el 12 de diciembre tiene lugar la Fiesta Nacional de las Luces y la Renovación como anticipo de la procesión con una estatua de plata por las calles el día de la fiesta. En Suecia, niñas vestidas de blanco llevan en procesión galletas y rollos de azafrán, con vestidos blancos que simbolizan la pureza. En la Toscana, la «Feria de Santa Lucía» ofrece productos típicos, dulces y adornos navideños, mientras que en Florencia se enciende el abeto de Navidad con música y brindis.

En otras partes de Italia, como Lucca, el hospital de San Luca organiza iniciativas para este día dedicado a la patrona de la vista. Una de las tradiciones en esta fiesta es la bendición de los ojos, y también se contará con un concierto de la banda de la brigada de paracaidistas Folgore. La catedral de Milán, también implicada en la celebración de la santa, conserva una copia de su estatua en la que Lucía aparece representada con los ojos sobre un platillo, símbolo de que es patrona de los canteros.

El autorAntonino Piccione

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Mundo

“Mi madre nos enseñó que teníamos que perdonar”, afirma una víctima de Boko Haram

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado una campaña para ayudar a la iglesia nigeriana con el lema “Ayuda a Nigeria. Iglesia mártir, Iglesia viva”. Según el Informe de Libertad Religiosa lanzado por ACN este año, “Nigeria es uno de los peores países del mundo para vivir la fe cristiana”.

Loreto Rios·13 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta mañana ha tenido lugar una rueda de prensa en la sede de ACN España, una fundación de la Santa Sede, para explicar la situación actual de Nigeria y los detalles de la campaña de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Actualmente, Nigeria es uno de los países del mundo más peligrosos para los cristianos debido a los numerosos ataques terroristas de los grupos Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental, además de los “fulani” en el centro del país. Desde 2022, 39 sacerdotes han sido asesinados, 30 presbíteros secuestrados y 17 catequistas asesinados.

Proyectos de ayuda a las víctimas en Nigeria

La rueda de prensa ha contado con la participación de Kinga von Schierstaedt, Jefa de Equipo para África del Departamento de Proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional (ACN), el padre Joseph Bature Fidelis, director del Centro de Recursos Humanos y Atención al Trauma de la diócesis de Maiduguri, y Janada Marcus, superviviente de los ataques de Boko Haram.

Según ACN, “los obispos han solicitado proyectos para favorecer la seguridad de los sacerdotes y religiosos”. Entre estos proyectos, se encuentran la construcción de vallas de seguridad en conventos, coches para que los sacerdotes puedan desplazarse en las zonas más rurales en vez de ir andando o en bici, lo que dificulta los secuestros, y sistemas de alarma en los presbiterios para que los sacerdotes puedan pedir ayuda cuando se produzca un ataque.

Otro de los proyectos llevados a cabo ha sido la construcción del Centro de Atención al Trauma en Maiduguri, ya que muchas personas necesitan acompañamiento por los traumas ocasionados por los ataques terroristas, especialmente en el norte del país. “Aquí llegan destrozados. Huyen de la violencia y acuden en masa a la Iglesia en busca de apoyo y consuelo y encuentran atención profesional y espiritual y promoción social. La verdadera paz solo se alcanza cuando se cura el trauma de los profundamente heridos”, afirma el director del centro, el padre Joseph Bature Fidelis.

Durante el año 2022, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha financiado 122 proyectos, con un total de 2,1 millones de euros: construcción o reconstrucción de iglesias, seminarios, casas parroquiales y otros edificios eclesiales; formación del clero local, sostenimiento de sacerdotes, ayuda de subsistencia para religiosas, financiación de material catequético y apoyo a medios de transporte y medios de comunicación.

El testimonio de Janada Marcus

Actualmente, según ha explicado Kinga von Schierstaedt, la campaña se centra en cuatro tipos de proyectos: atención psicoespiritual y seguridad, formación, mantenimiento del centro de adoración eucarística dedicado a los mártires nigerianos y formación y sostenimiento de sacerdotes.

Por su parte, Janada Marcus, joven de 25 años, ha sido víctima de ataques terroristas en cuatro ocasiones. En una de ellas, fue secuestrada después de una cirugía, aún con la herida supurante y bajo los efectos de la anestesia, y estuvo presa durante un año y ocho meses junto con otras personas, hasta que consiguió escapar. En otra ocasión, presenció cómo Boko Haram asesinaba a su padre. Janada fue atendida en el Centro de Atención al Trauma de Maiduguri, adonde la llevó su madre al ver que su hija tenía pesadillas continuas y no era capaz de hablar con la gente. Janada ha afirmado esta mañana que ha conseguido perdonar a los terroristas y que ahora tiene paz de espíritu: “Mi madre nos enseñó que teníamos que perdonar. Es parte de nuestra fe cristiana”.

Actualmente, la joven ha conseguido retomar su vida, se ha diplomado en Salud Tropical y Control de Enfermedades y en marzo de este año visitó el Vaticano y pudo saludar al Papa Francisco.

A pesar del terrorismo, ACN indica que “Nigeria es el país de África con mayor número de seminaristas y, a pesar de la discriminación y la persecución, el número de aspirantes no deja de crecer”.

Se puede colaborar en la campaña desde la página web de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Vaticano

Francisco llama a abrirnos a Jesús, y a la paz en Tierra Santa

En la última sesión del ciclo sobre la pasión de evangelizar, el Papa Francisco ha invitado en la Audiencia de hoy a reflexionar que la palabra de Jesús al sordomudo, Effetá, está dirigida a todos los bautizados para anunciar el Evangelio, y a intercambiar “el don de la amistad”. Además, ha llamado de nuevo a un alto el fuego humanitario y a liberar a todos los rehenes en Tierra Santa.

Francisco Otamendi·13 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Con un tono de voz más recuperado, y en algunas ocasiones de pie, el Santo Padre ha presidido esta mañana, fiesta de santa Lucía, virgen y mártir, en el Aula Pablo VI del Vaticano la sesión número 30 y última del ciclo de catequesis sobre la pasión de evangelizar, el celo apostólico del creyente. El tema de la Audiencia ha sido “Effatá, Iglesia abierta!», basado en el fragmento evangélico de la curación de un sordomudo por Jesús (Mc 7,31-35).

Numerosos cánticos mexicanos a la Virgen de Guadalupe, cuya festividad se celebró ayer, han precedido la catequesis, junto a gritos de ¡Viva el Papa!. 

El Pontífice ha insistido una vez más en que “no olvidemos pedir el don de la paz para los pueblos que sufren de la guerra, especialmente para Israel, Palestina y la atormentada Ucrania”. Ha recordado el dolor y el sufrimiento de estos pueblos, y ha pedido un alto el fuego humanitario, porque es urgente una ayuda humanitaria en Gaza. También ha solicitado que se liberen todos los rehenes, y ha vuelto a clamar: “No a la guerra, sí a la paz”.

“Lanzarnos al mar del mundo”

En la meditación, el Pontífice ha recordado que “Effatá” es una expresión que dice el celebrante en el momento del bautismo, al mismo tiempo que toca los oídos y los labios del bautizado. “Es una llamada a abrir y expandir toda la persona para recibir el anuncio de Jesús y salir a la misión”.

“Dejemos que el Señor toque nuestra lengua y nuestros oídos, que los abra, que los desate para anunciar su presencia que libera y conforta a todos, especialmente a los que más sufren”, ha manifestado el Papa. “Que nos colme con la efusión del Espíritu Santo para avivar la llama del amor divino en los corazones de todos, sin miedo, con valentía. Abandonar las seguridades personales y confiar en la llamada de Jesús nos hará lanzarnos al mar del mundo, dispuestos a ir y anunciar a todos los pueblos lo que hemos visto y oído”.

“No olvidemos”, ha proseguido el Santo Padre,  “que el Señor nos llama a abrirnos al soplo del Espíritu Santo para escuchar su voz y dejarnos impulsar por la pasión de evangelizar; esa es una tarea que concierne a todo cristiano. (…) “También nosotros, que hemos recibido la effetá del Espíritu en el bautismo, estamos llamados a abrirnos. “Ábrete”, dice Jesús a cada creyente y a su Iglesia: ¡ábrete porque el mensaje del evangelio te necesita para ser testimoniado y anunciado! Ábrete, no te cierres en tus comodidades religiosas y en el “siempre se ha hecho así”! ¡Ábrete Iglesia, al soplo del Espíritu Santo, que te impulsa a ser misionera, evangelizadora!”.

“El amor que damos”

El “Effatá (Ábrete)” de Jesús, “es una invitación a redescubrir la alegría de la misión en el fuego del Espíritu. El celo misionero, en efecto, no es propaganda para ganar consenso, no es proselitismo, ni es llenarse la cabeza de nociones, sino encender en el corazón la chispa del amor de Dios. Parafraseando una bella expresión, podríamos decir que el corazón de aquellos a quienes anunciamos no es un vaso que hay que llenar, sino un fuego que hay que encender», ha explicado el Papa.

Por lo tanto, “el celo apostólico no depende de la organización, sino del ardor; no se mide por el consentimiento que recibimos sino por el amor que damos. (…). El mensaje es claro: para ser pastores del pueblo de Dios, hay que ser pescadores de hombres, dispuestos a dejar las orillas de las propias seguridades para hacerse a la mar con el Evangelio en el mar del mundo”.

Francisco ha invitado también a hacer examen con estas preguntas: “Preguntémonos también nosotros: ¿Amo realmente al Señor, hasta el punto de querer anunciarlo? ¿Quiero convertirme en su testigo o me contento con ser su discípulo? ¿Me tomo a pecho a las personas que conozco? ¿Las llevo a Jesús en oración? ¿Quiero hacer algo para que la alegría del Evangelio, que ha transformado mi vida, haga más bella también la de ellos?

“Celebrar en Navidad la venida del Niño Jesús”

En su saludo a los peregrinos en diversas lenguas, el Santo Padre ha invitado “a todos, como cristianos bautizados, a dar testimonio de Jesús y a anunciarlo. Pidamos también la gracia, como Iglesia, de realizar la conversión pastoral y misionera” (lengua francesa). A los de lengua inglesa ha recordado el Adviento y la Navidad: “Doy la bienvenida a todos los peregrinos anglófonos, especialmente a los grupos de Malasia y de los Estados Unidos de América. A cada uno de vosotros, y a vuestras familias, os deseo un fructífero camino de Adviento para poder celebrar en Navidad la venida del Niño Jesús, el Salvador del mundo. Que Dios os bendiga”.

A los de lengua alemana ha recordado “que santa Lucía, Virgen y Mártir, cuya memoria litúrgica cae hoy memoria litúrgica, nos ayude a hacer resplandecer a Cristo, con nuestro testimonio de fe, luz de los pueblos”.

El Papa ha manifestado a los árabes que “en virtud del bautismo, todo cristiano está llamado a ser profeta, testigo y misionero del Señor, por la fuerza del Espíritu Santo y hasta los confines de la tierra. Que el Señor os bendiga a todos y os proteja siempre de todo mal.

A los polacos les ha subrayado que “un modo especial de vivir el Adviento en vuestra Patria es la participación en las Misas Rorate caeli. Que esta hermosa tradición, que expresa la espera junto con María de la venida del Salvador, se convierta en una oportunidad para dar testimonio de vuestra fe viva”. 

Y a los de lengua española ha animado a “no olvidar que el Señor nos llama a abrirnos al soplo del Espíritu Santo para escuchar su voz y dejarnos impulsar por la pasión de evangelizar; esa es una tarea que concierne a todo cristiano. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.

Finalmente, en italiano, Francisco ha recordado a santa Lucía, y ha señalado que “en algunas partes de Italia y Europa es costumbre intercambiar regalos en esta fiesta por la proximidad de la Navidad. Quisiera invitaros a todos a intercambiar el don de la amistad y del testimonio cristiano, que es un precioso don”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa pide a los católicos siro-malabares que haya comunión

El modo de celebración de la Santa Qurbana, el rito eucarístico de esta antigua Iglesia de rito oriental en comunión con Roma, ha suscitado polémicas recientemente. El Papa ha enviado un enérgico videomensaje a la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly pidiendo que el rito eucarístico se celebre la próxima Navidad según la modalidad adoptada por el Sínodo de la iglesia siro-malabar.

Antonino Piccione·13 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa ha reajustado la cúpula de la Iglesia siro-malabar de la India, en el estado de Kerala, aceptando la dimisión del arzobispo mayor, el cardenal George Alencherry, y de monseñor Andrew Thazhath, el administrador apostólico que nombró hace dos años para la archidiócesis «rebelde» de Ernakulam-Angamaly. Una medida adoptada tras la vana misión como delegado pontificio del arzobispo eslovaco Cyril Vasil, antiguo secretario de la Congregación para las Iglesias Orientales, que no contribuyó a aliviar las tensiones entre la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly y el resto de la Iglesia siro-malabar.

El objeto de discordia, como subrayan tanto Vatican News como Asia News, sigue siendo la modalidad de celebración adoptada por el Sínodo siro-malabar en 2021, que prevé que el celebrante esté de cara al altar durante el momento central de la liturgia. Una solución que la inmensa mayoría del clero de Ernakulam-Angamaly -la mayor archidiócesis de la Iglesia siro-malabar, que comprende alrededor de una décima parte de los fieles- no quiere aceptar, al haber adoptado el rito en el que el celebrante mira a la asamblea después del Concilio Vaticano II. Así, el antiguo enfrentamiento sobre la liturgia unificada que divide desde hace tiempo a esta antiquísima Iglesia de las Indias Orientales sigue sin resolverse.

Llamada de atención del Papa

El Papa Francisco, lejos de subestimar la gravedad de la situación, lanza un enérgico videomensaje a la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly, pidiendo que el rito eucarístico se celebre la próxima Navidad en todas las Iglesias según la modalidad «unificada» adoptada por el Sínodo de la Iglesia siro-malabar tras años de discusión, pero rechazada por el clero de la diócesis donde se encuentra la sede del arzobispo mayor.

«Sois Iglesias, no os convirtáis en una secta», dice Francisco. «No obliguéis a la autoridad eclesiástica competente a tomar nota de que habéis abandonado la Iglesia, porque ya no estáis en comunión con vuestros pastores y con el sucesor del apóstol Pedro, llamado a confirmar a todos los hermanos en la fe y a conservarlos en la unidad de la Iglesia».

El cardenal Alencherry, que fue elegido arzobispo mayor por el Sínodo siro-malabar en 2012, desde 2017 se ha visto envuelto en un asunto relacionado con una venta de terrenos propiedad de la Iglesia, lo que ha provocado escándalo y polémica en la comunidad católica de Kerala. En su carta al cardenal, el Pontífice renueva no obstante su estima personal, recordando también que Alencherry ya había presentado su dimisión en 2019, pero la Santa Sede -aceptando la opinión del Sínodo- la había rechazado. Ahora, por tanto, la dirección de la Iglesia siro-malabar de acuerdo con la ley ha sido confiada al obispo de la curia Sebastian Vaniyapurackal, hasta la elección del nuevo arzobispo mayor, que se espera tenga lugar en enero.

Nuevo administrador apostólico

En cuanto a la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly, al aceptar la dimisión de monseñor Andrews Thazhath como administrador apostólico (que sigue siendo arzobispo de Trichur), Francisco nombró nuevo administrador apostólico a monseñor Bosco Puthur, obispo emérito de la eparquía de Melbourne de los siro-malabares. Thazhath también fue muy cuestionado por la forma en que llevó a cabo el mandato que le dio el Papa Francisco para resolver la disputa sobre la liturgia.

En los últimos días, dio también que hablar una carta en la que decía que los ocho diáconos de la diócesis en espera de la ordenación sacerdotal solo podían ser ordenados después de haber prestado juramento de celebrar la Qurbana (el rito eucarístico) solo en la forma establecida por el Sínodo, que, como se ha comentado anteriormente, requiere que el celebrante mire hacia la asamblea durante la primera parte de la liturgia, pero luego se vuelva hacia el altar en el momento de la consagración.

Videomensaje del Papa a la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly.
El autorAntonino Piccione

Recursos

Comienza una nueva era: Prefacio III de Adviento

En este “tiempo fuerte” del año litúrgico, continuamos con la serie sobre los Prefacios de Adviento. Además de los Prefacios presentes en la edición típica latina, nuestro Misal añade otros dos, de nueva composición. El primero, llamado Prefacio III de Adviento, puede utilizarse hasta el 16 de diciembre. 

Giovanni Zaccaria·13 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

También aquí, como en el Prefacio I de Adviento, predomina el carácter escatológico propio de esta parte del tiempo de preparación a la Navidad.

En verdad es justo darte las gracias,

es nuestro deber cantar en tu honor

himnos de bendición y de alabanza,

Padre todopoderoso, principio y fin de todo lo creado.

Tú nos has ocultado el día y la hora

en que Cristo, tu Hijo,

Señor y Juez de la historia,

aparecerá, revestido de poder y gloria

sobre las nubes del cielo.

En ese día terrible y glorioso

pasará la figura de este mundo

y nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva.

El mismo Señor que se nos mostrará entonces lleno de gloria

viene ahora a nuestro encuentro

en cada hombre y en cada acontecimiento

para que lo recibamos en la fe

y por el amor demos testimonio

de la espera dichosa de su reino.

Por eso, mientras aguardamos su última venida,

unidos a los ángeles y a los santos,

cantamos el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo…

El texto presenta cierta novedad desde su comienzo, ya que muestra un protocolo inicial diferente al de la mayoría de los demás Prefacios. Desde las primeras expresiones, dirige la mirada contemplativa de los fieles hacia Dios Padre Todopoderoso, principio y fin de todas las cosas: de este modo nos introduce inmediatamente en la perspectiva a la vez cósmica e histórico-escatológica.

El embolismo del prefacio consta de tres secciones, indicadas también gráficamente en el texto del Misal. La primera sección recuerda el texto de Mateo 24, 36, en el que Jesús mismo afirma que nadie sabe el día y la hora de la manifestación final del Hijo; estas palabras constituyen en sí mismas una invitación a la vigilancia, tema típico de este tiempo de Adviento.

A continuación, la mirada se dirige a la visión profética de la segunda venida de Cristo, cuando “verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria” (Mt 24,30). Vendrá como Señor (cfr. Hch 2,36) –que traduce el griego Kyrios, e indica la divinidad de Cristo y, por tanto, su señorío sobre toda la creación– y Juez (cfr. Hch 10,42), es decir, el encargado de establecer la justicia de una vez por todas (cfr. Ap 20,11-12).

De los “últimos tiempos” a la vida cotidiana

La segunda sección continúa con la descripción de ese último día y lo define como tremendo (cfr. Gl 2, 11) y glorioso (cfr. Ez 39, 13 y Hch 2, 20), adjetivos que muestran lo extraordinario del momento, que infunde temor y al mismo tiempo revela la majestad de Dios (glorioso es un adjetivo que suele referirse a Dios). La visión, sin embargo, no se detiene aquí, sino que se abre a la contemplación grandiosa de los cielos nuevos y la tierra nueva: la figura de este mundo pasa (cfr. 1 Co 7,31) y comienza una nueva era, caracterizada ya no por la fragilidad, sino por la plenitud y la definitividad, como atestiguan las profecías de Isaías (cfr. Is 65,17 y 66,22), retomadas más tarde por 2 P 3,13 y Ap 21,5.

En la Epístola a los Romanos, Pablo también dirige su mirada hacia esta plenitud cuando dice: “Pues la creación ha sido sometida a la caída (…) con la esperanza de que también la creación misma sea liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8, 20-21). Es hermoso observar cómo en este fresco de lo que será, la dimensión material no sólo no es despreciada, sino que, por el contrario, es exaltada, en esa recapitulación de todas las cosas que incluye no solo al hombre, sino a todo el cosmos.

Por último, la tercera sección del prefacio nos propone el paso de esta contemplación grandiosa de los acontecimientos de los “últimos tiempos” a la vida cotidiana: preparar la venida del Señor significa ante todo abrir el corazón al prójimo y acoger a cada persona y cada acontecimiento; en las personas que el Señor pone a nuestro lado y en los acontecimientos que nos suceden, Dios habla. Hay aquí un eco de las palabras de Gaudium et Spes 22: “Por la encarnación, el Hijo de Dios se ha unido en cierto modo a todo hombre”.

El texto concluye con una frase tripartita, que pone de relieve la necesidad de las virtudes teologales para la vida cotidiana: la fe es necesaria para poder reconocer a Cristo que se hace presente en los acontecimientos de la vida y para poder acoger esta presencia suya; la caridad es indispensable para dar testimonio de la vida cristiana, que se abre a la esperanza, es decir, a la espera confiada del cumplimiento de los planes de salvación de Dios sobre nosotros.

Por último, precisamente alimentando la espera de la segunda venida, se nos invita a unirnos a los ángeles y a los santos en el canto del Sanctus.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

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Vaticano

Qué esperar del Sínodo de la Sinodalidad en 2024

Todos los obispos del mundo han recibido un documento que les anima a profundizar en los trabajos del Sínodo de la Sinodalidad y a preparar la sesión de octubre de 2024.

Paloma López Campos·12 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El portal de noticias Vatican News informa de que todos los obispos del mundo han recibido un documento y una carta de los cardenales Mario Grech y Jean-Claude Hollerich relacionados con el Sínodo de la Sinodalidad que vive la Iglesia.

El documento enviado comienza animando al episcopado a reflexionar sobre la sesión que tuvo lugar en octubre de 2023, durante la cual se siguió una dinámica de trabajo basada en el diálogo y la experiencia. Tras finalizar la Asamblea, se hizo pública la síntesis de los temas tratados, a la que los obispos están invitados a volver para seguir reflexionando sobre el trabajo hecho.

A continuación, el texto aclara que el Sínodo no se basa en las cuestiones discutidas. Citando al Papa Francisco explica que “lo importante es cómo se hace la reflexión, es decir, de manera sinodal”. Con todo, no se pueden perder de vista los temas sobre los que hablarán los participantes en 2024. Por ello, el Papa indicará cuestiones que considere relevantes y convocará a grupos de expertos de todos los continentes para trabajar, con la implicación de los Dicasterios competentes de la Curia Romana, en una dinamización eclesial coordinada por la Secretaría General del Sínodo”. Finalmente, los grupos presentarán unos informes de trabajo en la reunión del año que viene.

Por otro lado, el documento enviado a los obispos les pide que profundicen “en las formas concretas del compromiso misionero al que estamos llamados, en el dinamismo entre unidad y diversidad propio de una Iglesia sinodal”. Para ello, se trabajará tanto a nivel de la Iglesia local como de las Iglesias locales con el Papa, para lo cual es necesario que cada obispo consulte a su comunidad.

Directrices

Las directrices de trabajo enviadas a todos los obispos animan a una «reflexión centrada en el tema de la corresponsabilidad diferenciada en la misión de todos los miembros del Pueblo de Dios». Sin embargo, ponen también énfasis en buscar voces expertas. El documento pide «la implicación de expertos e instituciones académicas presentes en la zona, para que pueda estar presente la contribución de la pericia teológica y canónica, así como de las ciencias humanas y sociales pertinentes».

Por otro lado, el Consejo Ordinario del Sínodo quiere que a nivel local se amplíen las experiencias de sinodalidad, promoviendo iniciativas, invitando a aquellos que viven en situaciones de exclusión, a cristianos de otras denominaciones y a personas que confiesan otras religiones.

Para facilitar el proceso, la Secretaría General del Sínodo ha publicado una posible hoja de trabajo en la que se pueden apoyar las Iglesias locales. El documento se puede encontrar en la página web oficial del Sínodo y está disponible en varios idiomas.

Nuevo «Instrumentum Laboris»

Tras la consulta, cada conferencia episcopal tendrá que enviar antes del 15 de mayo de 2024 a la Secretaría General del Sínodo un resumen del trabajo. Con las aportaciones de las Iglesias locales, el órgano encargado redactará el “Instrumentum Laboris” de la sesión de octubre.

Si bien el material que manden las Iglesias locales «no constituirá directamente el objeto del discernimiento» de la reunión de 2024, si ayudará a «componer un marco en el que situar los trabajos de la Asamblea».

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Educación

Lanzan un máster sobre Juan Pablo II

La Asociación Española de Personalismo (AEP) impartirá un máster sobre Karol Wojtyla/Juan Pablo II que se desarrollará de enero a octubre de 2024. El plazo de inscripción finaliza el 10 de enero de 2024.

Loreto Rios·12 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Asociación Española de Personalismo, “una asociación civil sin ánimo de lucro y de carácter cultural», cuyo fin es «promover, difundir, profundizar y desarrollar la filosofía personalista” estrena un título propio: “Máster online en Karol Wojtyla-Juan Pablo II”.

El máster se desarrollará de enero a octubre de 2024 y el plazo de inscripción finalizará el 10 de enero de 2024. Las sesiones, que se impartirán los miércoles por la tarde, tendrán una duración de tres horas y quedarán grabadas para que los matriculados puedan disfrutarlas posteriormente.

El precio de la matrícula completa es de 1500 €, aunque existe la posibilidad de cursar el máster por módulos de dos asignaturas. Los socios de la Asociación Española de Personalismo contarán con el 5 % de descuento en la matrícula del máster.

“Este máster ofrece una panorámica completa e interrelacionada de las múltiples facetas de Karol Wojtyla/Juan Pablo II: su inicial vocación poética y teatral, su formación filosófica y teológica, su propia propuesta antropológica, que él denominó personalismo y su innovadora teología del cuerpo. El máster puede entenderse como un homenaje a Karol Wojtyla-Juan Pablo II que busca difundir su inmenso legado personal, doctrinal y espiritual”, indican en la web. El título, además «ofrece una visión completa de su vida y su obra, única en lengua española”.

Para más información, se puede consultar a la subdirectora del máster, Nieves Gómez, en el siguiente correo: [email protected].

Materias

El primer bloque de materias se desarrollará de enero a febrero con los siguientes temas: “Karol Wojtyla / Juan Pablo II (1920-2005)” («El contexto polaco. Estudiante de filología durante el nazismo. Sacerdote y profesor de Ética. Arzobispo de Cracovia en una Polonia ocupada. El Concilio Vaticano II. El Papa Juan Pablo II y su influencia en el siglo XX»); y «La belleza de la palabra: obra poética y teatral” (“De los Sonetos y el Salterio renacentista a los poemas de la época madura. Las obras teatrales del periodo neorromántico: Job y Jeremías. Dramas del periodo rapsódico. El taller del orfebre. Tríptico Romano: síntesis y cumbre de su obra literaria”).

El segundo bloque se desarrollará de marzo a abril, con otros dos temas: “Ética, amor y responsabilidad” (“La renovación de la ética en la escuela de Lublin bajo la influencia de Scheler, Kant y Tomás de Aquino. Amor y responsabilidad. La norma personalista. Placer y sexualidad. La persona y el amor”); y, en segundo lugar, la “Antropología personalista” («El personalismo de Karol Wojtyla. El proyecto de Persona y acción. Conciencia y autoconciencia. La libertad como elección y autodeterminación. Psique, soma, integración y autorrealización. La estructura de la afectividad»).

El tercer bloque se desarrollará en los meses de mayo y junio, y en él se profundizará sobre los siguientes dos temas: “Teología del cuerpo” (“El misterio del principio: varón y mujer los creó. La pareja humana como imagen de la Trinidad. La redención del corazón. El cuerpo y la obra de arte. La resurrección de la carne”); y “Matrimonio y familia como ‘communio personarum’” (“El genio femenino y la ‘mulieris dignitatem’. Amor esponsal y fecundidad. El matrimonio como institución. La familia como lugar de la persona. Paternidad, maternidad, filiación”).

Por último, de septiembre a octubre se desarrollará el cuarto y último bloque, con los temas “Pensamiento socio-político” (“Participación y alienación. El trabajo: dimensión objetiva y subjetiva ‘Laborem exercens’. El debate sobre la Teología de la liberación. Democracia, sociedad, solidaridad, mercado”); y, en segundo lugar, “Iglesia y cristianismo en Juan Pablo II (“La perspectiva cristológica: Cristo revela el hombre al hombre, ‘Redemptor hominis’. Ciencia, razón y fe. La Iglesia ante su historia. Una mirada ecuménica. Del Concilio Vaticano II al Tercer Milenio. Totus tuus”).

Profesorado

En cuanto al profesorado, el director del máster es Juan Manuel Burgos, presidente de la AEP y de la AIP, y profesor de la Universidad CEU San Pablo y la Universidad Villanueva de Madrid. Ha editado la obra completa de Karol Wojtyla en español, y es autor, entre otros, de los libros “Para comprender a Karol Wojtyla” (BAC) y “La filosofía personalista de Karol Wojtyla” (Palabra).

La subdirectora del máster es Nieves Gómez Álvarez, doctora en Filosofía por la UCM y profesora de la Universidad Villanueva y UDIMA, de Madrid, y de la Universidad Anáhuac de México. Ha sido profesora colaboradora en el Pontificio Instituto Juan Pablo II y en 2021 impartió en la Cátedra Juan Pablo II del CITES (Ávila) el curso intensivo “La defensa de la persona. Wojtyla ante los humanismos ateos”.

También se contará con la participación de Juan José Pérez Soba, director del Área Internacional de Investigación en Teología Moral del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II de Roma, y profesor de Teología Pastoral del Matrimonio y la Familia en el mismo instituto, o Bogdan Piotrowski, autor, traductor y coautor de 14 libros relacionados con la obra y las enseñanzas de Karol Wojtyla, y miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Conoció personalmente a Juan Pablo II y la Santa Sede lo nombró traductor oficial de sus obras al español para Iberoamérica. En el máster impartirá el módulo “La belleza de la palabra: obra poética y teatral”.

Otros profesores serán Benjamin Wilkinson, Alejandro Burgos, Marco Lome, Patricia Garza Peraza o Andrzej Dobrzynski.

Recursos

¿Se aparece la Virgen María?

La aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego es una de las apariciones marianas verificadas por la Iglesia y mundialmente conocida. A pesar de que son muchas las noticias de apariciones, la Iglesia católica es muy cuidadosa a la hora de determinar su veracidad, falsedad o posibilidad.

Alejandro Vázquez-Dodero·12 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Desde el inicio de la cristiandad, el amparo y la ayuda de la Virgen María por los cristianos ha sido una constante en la Historia. La devoción mariana, humus de fe confiada y filial, se apoya, en muchas ocasiones en apariciones de la Madre de Dios a diversas personas en un tiempo y lugar.

Las apariciones de la Virgen son uno de los temas en los que la Iglesia pone más cuidado y estudio antes de determinar la veracidad de estas apariciones que son, cuando se producen, epicentro de fe en Dios.

Concepto de “aparición mariana”.

Para la Iglesia católica la Revelación –el darse a conocer Dios a través del hombre– concluyó con la muerte del último de los Apóstoles. Con ello, el depósito de la Fe ya presentaba todo lo que necesariamente debe ser creído o practicado en orden a la salvación eterna o arribada al cielo de las almas.

Pero lo anterior en nada obstaculiza que haya revelaciones privadas –apariciones, visiones, mensajes…– de Dios, los santos, y también de la Virgen María.

Naturalmente, la Iglesia se reserva la autoridad para emitir un juicio auténtico sobre las visiones o apariciones, para aprobarlas o no, teniendo en cuenta que, aunque ayuden al pueblo cristiano a incrementar su religiosidad, no son cuestiones de fe necesaria.

Las apariciones marianas son las manifestaciones de la Virgen María ante una o más personas, en un lugar y tiempo histórico concretos, de las cuales la Iglesia católica se pronuncia para determinar su veracidad, falsedad o posibilidad.

Algunas de las apariciones han originado lugares de culto o peregrinación de gran relevancia religiosa, como la basílica de Guadalupe, o los santuarios de Fátima y Lourdes. Otras apariciones han inspirado el nacimiento de órdenes religiosas, como los carmelitas, mercedarios o concepcionistas.

Sobre las posibles apariciones la Iglesia es extremadamente cauta, prudente, y caritativa, y ante todo subraya la distinción entre la revelación pública, contenida en la Sagrada Escritura y en la Tradición, y que constituye el “depositum fidei”, y las revelaciones privadas, a las que nos estamos refiriendo en este fascículo. La revelación pública, como decíamos, está acabada, pero no completamente explicitada, correspondiendo profundizar en la riqueza de su contenido bajo la guía del Magisterio –la tarea de enseñar de la Iglesia– en el transcurso del tiempo.

No podemos pretender que la aprobación de una aparición mariana garantice las palabras que los videntes transmitan como pronunciadas por María. No se trata de la Sagrada Escritura ni de una inspiración divina, sino de algo que la Madre de Dios ha querido comunicar en un momento determinado, con un fin concreto y a través de unos videntes en particular.

Así, el Catecismo dispone en su punto 67 que “A lo largo de la historia ha habido revelaciones llamadas ‘privadas’, algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Éstas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de ‘mejorar’ o ‘completar’ la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia”.

¿Hay unas apariciones verdaderas y otras falsas?

En cuanto a las apariciones –que serían revelaciones privadas– podemos clasificarlas asimismo en públicas o privadas.

De entre las apariciones públicas, o con relevancia externa, la Iglesia ha reconocido, a fecha de hoy, casi una treintena como de origen sobrenatural. Estas serían algunas de las más conocidas:

La primera es la Virgen del Pilar, que se apareció al apóstol Santiago en Zaragoza, España, en torno al año 40.

Más tarde, en siglo XIII, la Virgen del Rosario en Francia y la Virgen del Monte Carmelo en Tierra Santa.

En el siglo XVI la Virgen de Guadalupe en México, Nuestra Señora de Velankanni en la India –hoy Bharat–. En el siglo XVII Nuestra Señora de Laus en Francia.

A finales del siglo XVIII Nuestra Señora de La Vang en Vietnam.

En el siglo XIX en Francia la Medalla Milagrosa, Nuestra Señora de las Victorias, Nuestra Señora de la Salette, Nuestra Señora de Lourdes, Madre de la Esperanza y Mª Madre de Misericordia; también en dicho siglo Nuestra Señora de Knock en Irlanda.

Y en el siglo XX Nuestra Señora de Fátima en Portugal; Madre de Dios y la Virgen de los pobres en Bélgica; Nuestra Señora de todos los Pueblos en Holanda; en Italia Nuestra Señora de la Revelación y la Virgen de la Lágrimas; Nuestra Señora de la Oración en Francia; Nuestra Señora de América en USA; Nuestra Señora de Akita en Japón; Mª Virgen y Madre Reconciliadora en Venezuela; la Virgen de Capua en Nicaragua; la Madre del Verbo en Ruanda; Nuestra Señora Soufanieh en Siria; Mª del Rosario de san Nicolás en Argentina; y la Guardiana de la Fe en Ecuador.

La Iglesia, además, ha declarado la falsedad de algunas apariciones, entre las que destacamos Bayside en USA, Belluno en Italia, y el Palmar de Troya en España.

Por último, nos referiremos a algunas apariciones de dudosa veracidad, cosa que no implica que sean consideradas necesariamente falsas, pues en un futuro cabría contar con su reconocimiento: Garabandal en España, Nuestra Señora de Zeitun en Egipto, y la Reina de la Paz en Medjugorje, Bosnia.

¿Cómo aprueba la Iglesia una aparición mariana?

Ante todo, hay que destacar la inexistencia de regulación alguna acerca de este fenómeno, ni en el Código de Derecho Canónico ni en ningún otro instrumento. Sí contamos con el Observatorio de apariciones y fenómenos místicos vinculados a la figura de la Virgen María en el mundo, creado por la Pontificia Academia Mariana Internacional con el objetivo de analizar e interpretar los diversos casos de apariciones marianas que esperan un pronunciamiento de la autoridad eclesiástica sobre su autenticidad.

La Iglesia reconoce que Dios –personalmente o a través, por ejemplo, de su Madre– pueda hablar directamente a algunas almas y les comunique algún bien, para sí mismas o para la sociedad. Pero, como ha quedado dicho, esas revelaciones no añaden nada a la doctrina cristiana, ya revelada por Cristo y siempre en proceso de estudio y discernimiento por parte del Magisterio. La finalidad de esas revelaciones sería la ayuda dispensada por la Virgen para vivir la fe de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia.

Para verificar la autenticidad de las apariciones la Iglesia valorará fundamentalmente los siguientes elementos: el equilibrio mental de quien diga ser vidente; su nivel de educación cultural y doctrinal, así como su comunión con la Iglesia; su probidad de vida o vida virtuosa, pues aunque María pueda aparecerse a cualquiera, no parece admisible que vaya a mostrarse a quienes aparecen como pecadores o lejanos a Dios; si surge algún afán de lucro económico con motivo de las apariciones; la transparencia y naturalidad, para descartar que cualquier aparición se centre en quien diga ser vidente sin más; el número de apariciones y el contenido del mensaje recibido; los signos extraordinarios vinculados a las apariciones, como las curaciones, milagros, fenómenos cósmicos, etc.; los frutos espirituales, como las conversiones o, en general, los frutos en las almas de quienes disfruten de las apariciones; y el acatamiento de los supuestos videntes a las disposiciones del ordinario del lugar, en general el obispo.

Si tras esa verificación la autoridad eclesiástica –el obispo del lugar o la Santa Sede– aprueba la aparición objeto de estudio, ésa se podrá creer con fe únicamente humana, contando con que en tal aparición no aparece nada contra la fe y las costumbres y consta que se debe a causas sobrenaturales.

En definitiva, los aspectos a tener en cuenta para poder aprobar una supuesta aparición mariana serán la persona del vidente, el contenido de la visión o aparición, su naturaleza, forma y finalidad.

En cuanto al proceso de aprobación, nos encontramos con varios grados: declaración favorable del obispo, cuando éste manifiesta que esas supuestas apariciones no contienen nada contrario a la fe o la moral; permiso para la celebración de la liturgia, cuando se permite celebrar la santa Misa en el lugar de las apariciones; reconocimiento papal, cuando la aparición tiene una notoria repercusión a nivel mundial; y por último reconocimiento litúrgico, cuando la aparición pasa a formar parte del calendario litúrgico.

La aprobación puede ser realizada por el propio obispo, en el bien entendido que si la Santa Sede no ha intervenido en la misma ello no quiere decir que la rechace.

Notas comunes a las apariciones marianas aprobadas por la Iglesia.

De las diversas apariciones aprobadas por la Iglesia podemos concluir una serie de aspectos generalmente comunes a todas ellas, y que de algún modo vienen a verificar su autenticidad:

Los videntes son personas psicológicamente sanas y sencillas. No manifiestan desviaciones emocionales, y evitan enfocar la atención hacia sus personas. Antes de la aparición, en varios casos, no eran particularmente espirituales ni pretendían tener visiones.

La humildad, el huir de la autorreferencialidad, y el admitir que pueda ser algo ilusorio si la autoridad eclesiástica así dispone, son notas comunes a los videntes. Además, otra muestra de su humildad es que sean capaces de obedecer a la autoridad cuando así disponga.

La aparición conlleva una serie de pruebas y dificultades para las vidas de los videntes, que serán normales o no, y siempre requerirán hechos o muestras sobrenaturales.

Suelen tener lugar en lugares aislados, de silencio, que invitan al recogimiento y la oración.

El mensaje que les transmite la Virgen normalmente exhorta a vivir el Evangelio, aumentar la vida de piedad y las obras de misericordia y a recordar aspectos olvidados de la Fe o en proceso de olvido.

En definitiva, nos encontramos con sucesos que, aunque no formen parte del depósito de la Fe, pueden ayudar a fortalecer esa Fe y a conocer qué querrá Dios, a través de la Virgen María, para sus hijos los hombres en un momento determinado de la historia de su salvación.

El aroma del nardo fino y la mujer del perfume

Cada vez que tú, mujer, derramas lágrimas de quebrantamiento, arrepentimiento y agradecimiento a los pies de Jesús, conviertes tu dolor en un perfume valioso.

11 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

A lo largo de los Evangelios, encontramos a Jesús seguido por miles de personas quienes le buscaron para pedir de sus favores misericordiosos. Con mucha facilidad se agrupaban multitudes en busca de sanación, liberación, o para escuchar sus enseñanzas transformativas. Le presentaban necesidades reales, como sus parálisis, cegueras, lepra, o les traían enfermos desahuciados en repetidas escenas y cuadros de dolor.

Hasta el día de hoy, estas son las imágenes más comunes en los altares y capillas visitadas de quienes se acercan en momentos de necesidad. ¡Sería raro ver una iglesia llena de agradecidos alabadores que no llegan a pedir sino solo a ofrendar en gratitud! Aun así, bienvenidos sean todos, pues Él los invitó incondicionalmente al decir, vengan a mí los cansados y agobiados, y tráiganme sus cargas (Mateo 11, 28).

En los Evangelios leemos de dos excepciones que pudiéramos destacar de quienes llegaron a postrarse para obsequiarle: uno al comienzo de su vida, y otro hacia el final de esta. En la primera ocasión unos interesantes personajes del oriente (reyes, magos, o astrólogos) quienes siguiendo el presagio de la estrella, le buscaron obsesivamente para obsequiarle cofres costosísimos de incienso, oro y mirra.

La segunda ocasión fue el caso de la misteriosa mujer con un perfume de nardo puro en un frasco de alabastro con un costo de 300 denarios, el sueldo anual de un obrero en tiempos de Jesús. En esos tiempos cuando se transportaba o guardaba un aceite o perfume costoso, se sellaba el jarro para no arriesgar que se evaporase o se utilizase en desperdicio. Por lo tanto, habría que romper el frasco para finalmente usar el costoso contenido.

La mujer del perfume 

Una interesante tradición de tiempos antiguos nos ayudará a entender este Evangelio. Se cuenta que algunas culturas acostumbraban que las doncellas solteras prepararan un vaso de perfume costoso y lo guardaban hasta el día en que el hombre anhelado les propusiera matrimonio. Si la joven accedía a su propuesta ella lo demostraría rompiendo la vasija y derramando el perfume en sus pies; una manera de decir, te recibo en mi corazón y en mi vida, y te entrego el tesoro de mi pureza reservada para ti. El Cantar de los Cantares también menciona el perfume de nardo fino como símbolo de fidelidad y pureza en el amor conyugal.  

En Marcos 14, 3-9, una mujer conocida como pecadora, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa de un fariseo, entró con un frasco de alabastro lleno del costoso perfume de nardo fino, lo rompió, y acercándose a Jesús ungió su cabeza y toda su cabellera, y se postró a  sus pies mojándolos con sus lágrimas y secándolos con sus propios cabellos. ¿Quién es esta mujer que no estaba en la lista de invitados para esa suculenta cena? ¿Una silenciosa enamorada de Jesús? ¿Una que encontró al amor de su vida y quiso demostrárselo como las doncellas enamoradas en tiempos antiguos? ¿O es figura profética de la humanidad postrada ante sus pies, llorando de amor y de arrepentimiento, ofrendando su única riqueza a cambio del perdón de sus múltiples pecados? 

Interesante que los cuatro Evangelios hablan de ella: en Lucas, Mateo y Marcos la mujer es anónima pero en el Evangelio de Juan se le identifica como María de Betania, hermana de Lázaro y amiga de Jesús. ¡Ahora sí tiene más sentido! La que en otras ocasiones se sentaba a sus pies extasiada por largas horas a escucharlo, se obsesionaría por Él y le profesaría su amor al  obsequiarle su conservado nardo fino. Pero muy al estilo de Él, Jesús transformó un momento cargado de sentimientos y realidades humanas en lenguajes espirituales y en experiencias sobrenaturales. El lugar se convirtió en uno de esos confesionarios donde no se escuchan palabras pero sí se ven las lágrimas de rostros arrepentidos.

La mujer se dimensiona proféticamente para prefigurar a todos los de corazones contritos ante sus pies quienes finalmente valoran las riquezas espirituales muy por encima de las materiales o humanas y se  comunican con lenguajes de amor santificado. Los invitados a la cena son los mismos de siempre quienes no ven más allá de lo mundano y cotidiano y cuestionan el valor de las ganancias espirituales. Y los pobres a quienes siempre hay que atender son los que viven carencias afectivas más que materiales, y que necesitan además del pan físico, el alimento para el alma.

Cristo y las murmuraciones

Quienquiera que haya sido esta mujer, al concluir el renombrado momento, Jesús dijo algo que no dijo jamás de ninguno de los invitados a la cena, o de ningún seguidor o discípulo“Dondequiera que se predique este evangelio en todo el mundo, también se contará lo que ella ha hecho, para memoria de ella” (Marcos 14, 9). 

Los observadores tabulaban y contabilizaban con avaricia esta ofrenda como aún en estos tiempos. El mundo con su mentalidad bancaria no comprende la entrega sin medida de una vida consagrada o de un acto de entrega y sacrificio incondicional. ¿Un año de salario despilfarrado en un momento de sentimentalismo exagerado? ¡Qué derroche de tan escasas riquezas! Además no faltó quien pensara que ese perfume estaba contaminado de pecado, pues ¿qué mujer en esos tiempos pudiera costear semejante lujo? Solo alguien que se ganaba muy bien la vida con negocios pecaminosos.

A Jesús no le importó los comentarios de su pasado o su pecado. Todo eso se diluyó en las lágrimas de arrepentimiento de una mujer contrita. «Déjenla, que porque mucho se le ha perdonado, mucho me ha amado» (Lucas 7, 47-50). Los invitados solo veían un frasco roto y un costoso nardo derrochado. Pero para Jesús, el “oro molido” del nardo no se comparaba con sus sinceras lágrimas que brotaban de un corazón quebrantado: estas eran mucho más costosas y valiosas. Porque así como solo rompiendo el alabastro brotará el nardo, el quebranto interior desata invocaciones poderosas, virtudes irreconocibles y corrientes de gracia. El aroma del importado ungüento llenó la casa y hasta se impregnó en las ropas de los invitados en esa sala. Era el tipo de costosa fragancia que se usaba a cuentagotas por su fuerte olor, y al  derramar un frasco completo se inundó el ambiente hasta poderse percibir aún varios días después.

El buen olor de Cristo

Unos días después de lo acontecido en esta penúltima cena pública, Jesús lava los pies de sus discípulos en la última cena, y horas después se enfrenta a su pasión y muerte. Pero por ese camino al calvario, Jesús no despachaba olor a sangre, sudor o muerte. El aroma del nardo fino tan impregnado en Él inundaba el recorrido de la vía dolorosa, como símbolo de la fragancia de la misericordia. Jesús derramaría Su sangre para beneficiar a todos los postrados ante esa cruz a lo largo de la historia. El frasco hecho pedazos fue figura del cuerpo de Jesús el cual sería quebrantado. Su sangre derramada sería más preciada que el aceite más puro: una fragancia de perdón eternamente presente y penetrante, de incomparable valor y poder redentor.

Cada vez que tú, mujer, derramas lágrimas de quebrantamiento, arrepentimiento y agradecimiento a los pies de Jesús, conviertes tu dolor en un perfume valioso, le estás entregando toda una historia de alegrías y llantos, de logros y fracasos, de esfuerzos y recompensas, de ganancias y de pérdidas. ¡Valdrá la pena sacrificar ese diezmo a cambio de la vida eterna! ¡Valdrá la pena firmar ese tratado de paz y negociación de misericordia para que escuches las mismas palabras que le dijo Jesús a ella: sus muchos pecados le son perdonados porque me mostró mucho amor (Lucas 7, 47). Ya no serán tus pecados o quebrantos pasados los que te identifiquen, sino que serás reconocida por el aroma del nardo fino que Su misericordia impregnará en ti.

El autorMartha Reyes

Doctora en Psicología Clínica.

Vaticano

El Papa Francisco instituye la Jornada Mundial de la Infancia: paz, medio ambiente y fraternidad

La primera edición de la Jornada Mundial de la Infancia tendrá lugar los próximos 25 y 26 de mayo de 2024, según ha anunciado el Papa Francisco recientemente.

Giovanni Tridente·11 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Tras instituir la Jornada Mundial de los Pobres en 2017, como herencia del Jubileo de la Misericordia, y la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos en 2021, todavía en tiempos de pandemia, el Papa Francisco anunció en el Ángelus del 8 de diciembre la instauración de la Jornada Mundial de la Infancia, cuya primera edición se celebrará los días 25 y 26 de mayo de 2024.

«La iniciativa responde a la pregunta: ¿qué tipo de mundo queremos legar a los niños que están creciendo?», dijo el Papa, también en respuesta a la invitación de Jesús a cuidar de ellos. Los pobres, los ancianos y los niños, junto con los jóvenes (cuya Jornada Mundial fue instituida por primera vez por san Juan Pablo II en 1986), han estado siempre en el centro del magisterio del Papa Francisco.

Mientras que la primera iniciativa, la dedicada a los pobres, está coordinada por el Dicasterio para la Evangelización, la jornada de los abuelos y los ancianos está en manos del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. La segunda, dirigida a los niños, será auspiciada por el Dicasterio para la Cultura y la Educación.

El acto en el Vaticano

El pasado 6 de noviembre se celebró en el Aula Pablo VI del Vaticano una alusión a esta jornada con miles de niños de diversas partes del mundo, unos 80 países, que pudieron contar sus sueños y deseos directamente al Papa. El Pontífice pasó un rato con ellos escuchando las preguntas de algunos de los «representantes»: Isidora de Brasil, Rania de Palestina, Massimo de Roma, Ivan de Ucrania, Kim Ngan de Vietnam, Antrànik de Siria, Celeste de Perú, Pauline del Congo, Sofia de Filipinas, Luxelle de África, Susa de Samoa Tonga, Chris de Haití, Drew de Australia, Salma de Ghana.

Habían sido convocados por el mismo Dicasterio de Cultura para el evento «Aprendamos de los niños», en sinergia con la Comunidad de Sant’Egidio, la Cooperativa Auxilium y con el apoyo de los franciscanos.

«Hemos hablado de muchas cosas bonitas, pero la cosa más bonita que os llega al corazón es la paz, porque no queréis la guerra, queréis que haya paz en el mundo», dijo el Papa Francisco al final del encuentro tras responder individualmente a cada niño.

Un mundo más bello y bueno

Para la ocasión, también se presentó «La Encíclica de los Niños», un libro firmado por los franciscanos Enzo Fortunato y Aldo Cagnoli, en cuyo prefacio el Papa escribe: «Queridos niños, os abrazo, y sabed que vuestro Papa y ‘abuelo’ hará todo lo posible para que viváis en un mundo más bello y bueno».

El mismo grupo de coordinación de la iniciativa de noviembre creará las bases de las futuras Jornadas Mundiales de la Infancia. Comentando la decisión del Santo Padre de establecer de manera permanente a la Jornada, el comité organizador subrayó el espíritu con el que nació el proyecto: querer imaginar junto a los niños «un mundo diferente, donde haya paz, cuidado del medio ambiente y opción por la fraternidad».

El autorGiovanni Tridente

Cine

La historia de Carlo Acutis, la recomendación de cine de este mes

"El latido del cielo" y "The Offer" son las  recomendaciones de este mes para ver en el cine o en las plataformas audiovisuales.

Patricio Sánchez-Jáuregui·11 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Carlo Acutis fue un joven católico italiano y diseñador web, mejor conocido por documentar los milagros eucarísticos y las apariciones marianas aprobadas en todo el mundo y catalogarlos en un sitio web que creó antes de su temprana muerte por leucemia.

El latido del cielo

Director: José María Zavala y Borja Zavala
Fotografía: Miguel Gilaberte
Música: Luis Mas
Plataforma: Cines

“El latido del cielo” es un documental sobre su vida y obra. Un compendio que nos adentra en su universo entrevistando a su familia, su párroco y personas a las que cambió a lo largo de su vida como el indio Rajesh Mohur, miembro de una casta sacerdotal brahmán que abrazó el catolicismo gracias al ejemplo diario del beato italiano.

Carlo, un apóstol de la Eucaristía, dedicó años enteros de su breve vida a investigar los milagros eucarísticos en todo el mundo.

Los hermanos Zavala viajan por todo el mundo para seguir su rastro y aportan extenso material inédito, hilando documental con ficción animada. Desde grabaciones del propio Carlo Acutis con su voz original, hasta recreaciones de su vida y de los milagros eucarísticos.

The Offer

Las anécdotas alrededor del rodaje de “El Padrino” siempre han hecho las delicias de cinéfilos y agnósticos. El conflicto con la mafia, el boicot de Frank Sinatra, conseguir poner pies al proyecto con un equipo de talento y un presupuesto exiguo…; De eso trata La Oferta.

La oferta

Creador: Michael Tolkin
Actores: Miles Teller, Matthew Goode, Dan Fogler, Burn Gorman, Colin Hanks, Giovanni Ribisi, Juno Temple
Plataforma: Sky Showtime y Paramount +

Una serie cerrada de las experiencias nunca antes reveladas de su productor, Albert S. Ruddy. 10 capítulos que uno puede devorar disfrutando de la historia, los diálogos, las actuaciones, el vestuario….;

Una creación galardonada que ha galvanizado opiniones, y cuyos seguidores -entre los que me encuentro- la recomiendan a todo el que quiera escuchar. Nos encontramos ante una serie cuidadosamente realizada. Una carta de amor al cine.

Vaticano

«El silencio y la sobriedad son esenciales en la vida cristiana», dice el Papa

El Papa ha reflexionado en el Ángelus de hoy sobre la figura de san Juan Bautista, el Precursor del Señor. También ha recordado a los prisioneros armenios y azeríes, y el sufrimiento de Ucrania, Israel y Palestina.

Loreto Rios·10 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el Ángelus del día de hoy, el Papa ha reflexionado sobre la figura de san Juan Bautista, centrándose en dos aspectos: el «desierto» y la «voz». El desierto, ha comentado el Papa, es un «lugar vacío, donde no se comunica, y la voz, medio para hablar, parecen dos imágenes contradictorias, pero en el Bautista se conjugan».

Sobre el desierto, Francisco ha afirmado que «Juan predica allí, a orillas del río Jordán, cerca del punto en el que su pueblo, muchos siglos antes, entró en la tierra prometida», lo cual tiene una simbología: «Para escuchar a Dios debemos volver al lugar en el que durante cuarenta años Él acompañó, protegió y educó a su pueblo, en el desierto. Este es el lugar del silencio y de la esencialidad, donde uno no puede permitirse entretenerse con cosas inútiles, sino que es necesario concentrarse en lo que es indispensable para vivir».

El Papa ha afirmado que todo esto puede aplicarse a nuestra realidad actual: «Para proceder en el camino de la vida es necesario despojarse del “de más”, porque vivir bien no quiere decir llenarse de cosas inútiles, sino liberarse de lo superfluo, para excavar en profundidad dentro de uno mismo, para captar lo que es verdaderamente importante ante Dios. Solo si, a través del silencio y la oración hacemos espacio a Jesús, que es la Palabra del Padre, sabremos liberarnos de la contaminación de las palabras vanas y de la palabrería. El silencio y la sobriedad –en las palabras, en el uso de las cosas, de los medios y de las redes– no son solo “adornos” o virtudes, son elementos esenciales de la vida cristiana».

Sobre la simbología de «la voz», el Papa ha dicho que «esta es el instrumento con el que manifestamos lo que pensamos y llevamos en el corazón. Entendemos entonces que está muy vinculada con el silencio, porque expresa lo que madura dentro, de la escucha de lo que el Espíritu sugiere. Hermanos y hermanas, si no se sabe callar, es difícil que se tenga algo bueno que decir; en cambio, cuanto más atento es el silencio, más fuerte es la palabra. En Juan el Bautista esa voz está ligada a la autenticidad de su experiencia y a la limpidez de su corazón».

Al concluir el Ángelus, el Papa ha recordado que hace 75 años, un 10 de diciembre, se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.  «A este respecto, estoy cerca de todos aquellos que, sin proclamas, en la vida concreta de cada día luchan y pagan en persona por defender los derechos de los que no cuentan», ha dicho Francisco.

Por otra parte, el Papa ha expresado su alegría «por la liberación de un número significativo de prisioneros armenios y azeríes. Contemplo con gran esperanza esta señal positiva para las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán, para la paz en el Cáucaso meridional, y animo a las partes y a sus líderes a concluir cuanto antes el Tratado de paz».

Francisco también ha recordado el sufrimiento de Ucrania, Israel y Palestina, y ha asegurado su «oración también por las víctimas del incendio ocurrido hace dos días en el hospital de Tívoli».

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Cultura

Simbang Gabi, la devoción filipina de Adviento

“Simbang Gabi” es una tradición filipina que consiste en una novena de Misas en honor a la Santísima Madre que inicia el 16 de diciembre (o el 15 por la tarde) y concluye el 24, con la Misa de Gallo en Nochebuena.

Gonzalo Meza·10 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

El tiempo de Adviento es un tiempo de preparación espiritual para la celebración de la Encarnación del Verbo Divino. Con esperanza, alegría y certeza los feligreses renuevan el ardiente deseo de su segunda venida. De esa forma, señala el Catecismo, la Iglesia actualiza la espera del Mesías.

A lo largo de la historia, diversas culturas han desarrollado muchas maneras de vivir el tiempo de Adviento en preparación a la Navidad. Una de ellas es el “Simbang Gabi”, que significa literalmente “Misa al amanecer”. Esta devoción que tiene sus orígenes en la Nueva España y el archipiélago de las Filipinas en el siglo XVI, llegó a los Estados Unidos con los inmigrantes filipinos. Es el tercer grupo étnico asiático más grande de EUA, con cerca de 4.5 millones, el 65 % de los cuales se consideran católicos. Están presentes en la mayor parte de los estados norteamericanos, pero especialmente en California, Hawái y Texas.

Significado y orígenes

“Simbang Gabi” es una novena de Misas en honor a la Santísima Madre que inicia el 16 de diciembre (o el 15 por la tarde) y concluye el 24, con la Misa de Gallo en Nochebuena. Esta devoción tiene sus raíces en el siglo XVI en la Nueva España. Fue llevada por los misioneros que viajaban desde México a las Filipinas, durante la época en que el archipiélago era gobernado desde el Virreinato de la Nueva España.

En sus inicios, buena parte de los trabajadores que participaban en “Simbang Gabi” en Filipinas eran agricultores o pescadores que empezaban o concluían su jornada al amanecer. De ahí que esta novena de Misas se celebre de madrugada, entre 4 o 5 de la mañana. Al repique de las campanas, las bandas musicales invitaban a las personas a unirse a la celebración litúrgica. Las familias caminaban hacia las iglesias iluminadas por velas colocadas dentro de pequeños faroles o farolillos en forma de estrella hechas de bambú y con papeles de colores. Ya en la Misa, los feligreses entraban en procesión, ataviados con sus trajes típicos y con los faroles que luego se exhibían dentro de las iglesias. La ceremonia incluía himnos y expresiones locales de fe.

Al concluir la Misa, las familias y amigos compartían sus platillos, reforzando los lazos espirituales y de hermandad. Actualmente las Misas del “Simbang Gabi” mantienen los elementos centrales que le dieron origen; por ejemplo, los feligreses acuden a Misa vestidos con trajes típicos. Al inicio de la ceremonia se hace la procesión de los faroles. La Misa se celebra en inglés, tagalo o algún dialecto y al final de la liturgia las personas comparten de sus platillos, todo en un ambiente familiar.

“Simbang Gabi” en Estados Unidos

“Simbang Gabi” tiene lugar en decenas de iglesias de al menos veinte diócesis de EUA. Al ser una devoción que incluye la Misa durante el tiempo de Adviento, los ordinarios de cada diócesis de EUA emiten una serie de guías litúrgicas para su celebración. Por ejemplo, la arquidiócesis de Los Ángeles señala que las Misas del “Simbang Gabi” dentro de esta jurisdicción deberán ser en inglés y tagalo (idioma de las Filipinas), pero se podrá incluir el uso de otros dialectos que se hablan en el archipiélago, como el ilocano, o cebuano.

Asimismo, el color litúrgico será el púrpura o rosa (en el tercer domingo de Adviento) y los ornamentos decorativos y la música sacra (debidamente aprobada por la autoridad eclesiástica) deberán ser sobrios, reflejando así “el carácter de Adviento, de expectante alegría en preparación para la Navidad”, señala la arquidiócesis de Los Ángeles. En esta arquidiócesis la primera Misa del 15 de diciembre será presidida por el arzobispo Mons. José Gómez. A la ceremonia en la catedral acudirán delegaciones representativas de más de 120 parroquias de Los Ángeles en donde está presente la comunidad filipina. 

Esta devoción no solo ayuda a los feligreses a preparar el corazón y el alma para la venida de Cristo en Navidad, sino que aumenta los lazos de hermandad entre la comunidad filipino-americana. Asimismo, es una oportunidad para que católicos de otras nacionalidades puedan acercarse a la rica cultura filipina, no solo por medio de la fe, sino a través de la comida, la música y los trajes típicos del archipiélago. 

Vocaciones

Fray Manuel, desde Jerusalén: «Conmueve ver a cristianos convencidos de que la paz es posible»

Fray Manuel vive en Jerusalén, en un barrio de "una zona árabe más bien radical". Sin embargo, afirma que el tiempo de guerra "impela, con gran fuerza, a vivir algo que solo es propio del cristianismo: la cultura del perdón".

Loreto Rios·10 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Fray Manuel pertenece a la Custodia de Tierra Santa, la orden, fundada por san Francisco de Asís, a la que la Santa Sede encomendó guardar los lugares que fueron testigos de la Encarnación de Cristo. Actualmente, fray Manuel se encuentra en el santuario de Betfagé, situado en el Monte de los Olivos. Desde este punto, Jesús comenzó su camino a Jerusalén antes de la Pasión, montado en un borrico y rodeado de una multitud con palmas que le aclamaba.

Este fraile, que ha residido también en Nazaret y Beit Sahour (el campo de los pastores a los que se les apareció el ángel, junto a Belén), afirma que, aunque la guerra los ha «zarandeado con una fuerza inusitada», ven a Dios presente en medio de todas las personas de diferentes confesiones que se congregan para rezar por la paz.

¿Cómo fue su proceso de vocación? ¿En qué lugar se encuentra ahora y cuál es su labor?

Hace muchos años, después de terminar mis estudios de Filología Hispánica, pude ponerle nombre a un proceso interior que no sabía muy bien en qué consistía y cómo se desarrollaba. Tras dos años comprendí que era posible seguir a Jesús en la senda de la vida consagrada, en el camino franciscano, pues san Francisco jugó un papel esencial en todo el proceso. Presté distintos servicios en la antigua Provincia Bética OFM y después de haber vivido experiencias fuertes interiores con grupos de peregrinos en Tierra Santa, Dios hizo surgir el deseo de venir a la tierra en donde comenzó y culminó nuestra salvación.

Una vez que se realizó la unión de siete provincias franciscanas en la Provincia de la Inmaculada Concepción de España, me concedieron la obediencia para servir a la Custodia. He vivido en Nazaret, Beit Sahour y actualmente me encuentro en Jerusalén, en el Monte de los Olivos, en el Santuario de las Palmas, en Betfagé, que trae a la memoria el lugar desde el que Jesús parte, montado en un borrico, con sus discípulos y grupo hacia Jerusalén para vivir su pasión, muerte y resurrección.

¿En qué consiste la misión de la Custodia?

En su ministerio pastoral, la Custodia de Tierra Santa abarca diversos campos de acción:

-Santuarios y atención a los peregrinos: los franciscanos están presentes en 50 santuarios, lugares que recuerdan hechos de la salvación de nuestro Señor o referidos a los apóstoles o la Sagrada escritura; además, las piedras de los santuarios y su permanencia a lo largo de los siglos, garantizan la verdad histórica de lo que se recuerda y celebra. Los frailes acogen a multitud de peregrinos procedentes de todo el mundo, acompañando a los grupos como asistentes espirituales, proporcionando todo lo necesario para las celebraciones, escuchando, compartiendo y ofreciendo un testimonio sobre el lugar que favorece la fortaleza de la fe o su afianzamiento. Además, la Custodia ofrece a los peregrinos lugares donde permanecer durante días, llamados “Casa Nova”: hoteles o albergues donde se trabaja desde otra perspectiva.

-Parroquias: el ministerio parroquial de la Custodia se despliega en 29 parroquias, siendo las más destacadas o conocidas las de Jerusalén, Belén, Yaffo (Jaffa) y Nazaret; contando con templos en Siria y Líbano. Las parroquias árabes son una de las actividades más importantes de la Custodia; nacieron para la atención pastoral a los cristianos de rito latino, minoría en Oriente, y con las actividades propias de las parroquias, las piedras vivas (los cristianos locales) que han mantenido la fe a lo largo de los siglos, y se sienten fortalecidos y acompañados en el diario peregrinar.

-Actividad docente, artística e intelectual: la educación y la cultura son otras de las actividades importantes de la Custodia, que cuenta con 15 colegios llamados “Terra Sancta College” y en torno a 10.000 alumnos, en centros de Israel, Palestina, Jordania, Líbano y Chipre. En las escuelas se busca la convivencia entre musulmanes y cristianos, el diálogo real y la aceptación mutua desde pequeños.

Esta tarea es una de las que más contribuyen en la búsqueda del camino de la paz, ya que, siguiendo a san Francisco, en los colegios de la Custodia se pone paz donde hay odio y se buscan caminos donde dejar las huellas en concordia. La tarea docente requiere un gran esfuerzo, porque las posibilidades económicas de los cristianos son escasas y la Custodia acoge gratuitamente a estos alumnos, incluso en los cursos que siguen a la enseñanza obligatoria. A los jóvenes cualificados la Custodia les da una beca para que continúen en la universidad.

Además, la Custodia tiene el “Studium Biblicum Franciscanum”, en Jerusalén, que vendría a ser la universidad franciscana, el “Centro Muski de Estudios orientales cristianos” en El Cairo y el Instituto “Magnificat”de Jerusalén, que es un conservatorio, abierto a cristianos, judíos y musulmanes; muchas veces, la música consigue unir a personas de diferentes credos y condición y el conservatorio desarrolla un impagable trabajo en este campo. Del mismo modo, la Custodia cuenta con el “Christian information center”, que ofrece a todo el mundo, a través de los medios de comunicación, las retransmisiones de los actos principales, las noticias y todo lo concerniente a la vida cristiana en Tierra Santa.

-El ministerio de la caridad, la labor social: para apoyar a los cristianos locales y demás gentes que se acercan bien a Cáritas o a centros propios como residencias para ancianos, o la atención a niños, adolescentes y jóvenes de familias desestructuradas, como es el caso de la “Casa del fanciullo” en Belén. La Custodia también construye casas para los cristianos: el ejemplo más significativo es en el barrio San Francisco en Betfagé; además, ofrece vivienda con casas, propiedad de la Custodia, a cambio de un simbólico alquiler, realidad que disfrutan 350 familias.

-Atención pastoral a los migrantes: otra realidad que se encuentra en el ámbito territorial de la Custodia es atender a los católicos provenientes de Filipinas, Hispanoamérica, Europa del Este y África que vienen, particularmente mujeres, a Israel por motivos de trabajo. Especialmente la Parroquia de San Antonio de Yaffo (Jaffa) atiende a una gran comunidad de filipinos, no solo con la celebración litúrgica, sino ofreciendo locales para encuentros y actividades.

Con todas estas actividades, la Custodia realiza una labor callada y cotidiana en la búsqueda de la convivencia y la paz.

¿Cómo es vivir la fe en la Tierra de Jesús?

Vivir la fe en los lugares que contemplaron nuestra salvación implica una gran responsabilidad pues, por una parte, transitas o visitas los santuarios que recuerdan un acontecimiento de Jesús, sea el histórico o el resucitado, y este hecho te hace sentir privilegiado, ya que muchos cristianos quisieran tener la misma experiencia y no pueden; por otra parte, asumes la responsabilidad de ser testigo de lo que ves ante los demás, buscando siempre la coherencia de vida y caminar en la verdad.

Las huellas dejadas por el Maestro de Nazaret son intensas y basta acudir al Santo Sepulcro o al Calvario para revivir diariamente el gran amor con el que hemos sido amados y descubrir la belleza del Evangelio, dado que continuamente resuenan las palabras: “¿Por qué buscas entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6). Este hecho te convierte en portador de esperanza, en mensajero de la paz y el bien; te empuja a caminar con la gente y despojarte de muchas cosas para consolar, escuchar y hacer creíble que el Reino es una realidad.

Cerrarme en mí mismo, no ser acogedor o no compartir la vida de los demás iría en contra de lo que cada día contemplo: las piedras que me recuerdan a las piedras vivas que formamos la Iglesia, en la que el Señor sigue enseñando, curando, alentando y teniendo palabras de vida.

Además de custodiar los Santos Lugares, la Custodia también tiene un papel ecuménico. ¿Qué pasos se han dado con las otras confesiones cristianas y cuál es el clima actual?

Los Estatutos particulares de la Custodia de Tierra Santa dedican un capítulo completo al ecumenismo y relaciones con las otras religiones. Siguiendo la secular tradición de tantos franciscanos que, en Oriente medio, han trabajado incansablemente por el encuentro y diálogo con las diversas confesiones cristianas, la Custodia mantiene su empeño en la búsqueda del respeto y diálogo con las otras confesiones y sus tradiciones.

Son muchos los gestos, pequeños o más significativos, que se llevan a cabo: acoger en los santuarios a las otras confesiones y facilitar el espacio y lo necesario para las celebraciones y cultos (ortodoxos y protestantes); organizar conciertos, a través del Instituto “Magnificat”, en el que se reúnen judíos, cristianos y musulmanes; encuentros navideños con los patriarcas de las confesiones cristianas; firmas de documentos conjuntos y toma de decisiones ante circunstancias adversas y un sinfín de actividades que marcan el día a día en esta tierra multiforme.

Actualmente, se vive un clima bueno con las otras iglesias, sea en la Comisión del “Status quo” como en los actos convocados de oración por la paz, al que asisten tanto fieles como patriarcas o delegados. Por último, la Custodia mantiene un diálogo fluido tanto con la Autoridad palestina como con el Estado de Israel, pues, como se diría, estamos en el mismo barco.

¿Cómo viven su vocación en medio de la guerra?

La guerra nos ha zarandeado con una fuerza inusitada y nos ha arrojado a lo peor del género humano: el enfrentamiento, el odio, la violencia y la discordia. Si ya de por sí Jerusalén vive habitualmente entre atentados, redadas, vigilancias y todas las medidas que se puedan pensar, durante este tiempo de guerra todo se ha visto alterado. La cultura del odio y del miedo me llevan a buscar la paz y el entendimiento con todos por encima de todo; sé que es específico de nuestra vocación franciscana, pero estos tiempos difíciles en Tierra Santa hacen que emerja con más fuerza esta dimensión.

Del mismo modo, la guerra me lleva a realizar un ejercicio de introspección para ver lo que realmente hay de valioso y bueno en mi corazón, a conocer mis zonas oscuras y a comenzar un serio ejercicio de reconciliación conmigo mismo. San Francisco afirmaba que, si no hay paz en tu corazón, no puedes dar la paz a los demás. Igualmente, el tiempo de guerra me impela, con gran fuerza, a vivir algo que solo es propio del cristianismo: la cultura del perdón. Esta no es fácil pero me mantiene una frase del benedictino Anselm Grün: “Si aceptas perdonarte, perdonarás”.

En medio de un conflicto como el que se está viviendo, ¿qué testimonios esperanzadores se han vivido? ¿En qué situaciones han podido ver la mano de Dios?

Para mí, los grandes testimonios han venido de los encuentros de oración por la paz en Tierra Santa, porque ves a personas de distintas confesiones unirse desde lo único que es nuestra fuerza: la oración. Esta traspasa el fundamentalismo que genera la religión y une más allá de las diferencias; en mi santuario de Betfagé, que tiene un barrio cristiano construido por la Custodia, y que se encuentra en zona árabe más bien radical, los martes, los jueves y los sábados nos reunimos para rezar el rosario por la paz. Conmueve ver a cristianos, en su mayoría palestinos, que se unen convencidos de que la paz es posible si somos capaces de mantenernos unidos en el Dios de la paz y que María, Reina de la paz, es nuestra fortaleza.

Vaticano

Ante el pesebre, pensemos “en el drama de Tierra Santa”, señala el Papa

El Santo Padre ha recibido en el Vaticano a delegaciones de los lugares de origen del árbol de Navidad y del Nacimiento que este año evoca la primera representación navideña creada hace 800 años por San Francisco de Asís. “Desde la Plaza de San Pedro, pensaremos en Greccio, que a su vez nos remite a Belén”, ha manifestado el Papa Francisco.

Francisco Otamendi·9 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El belén instalado en la Plaza de San Pedro pretende evocar, después de ochocientos años, el ambiente navideño del año 1223 en el Valle de Rieti, donde San Francisco se detuvo a descansar, ha explicado el Papa a las delegaciones.

“En su mente aún estaba vívo el viaje que había hecho a Tierra Santa, y las grutas de Greccio le recordaban el paisaje de Belén. Por ello, pidió que la escena de Navidad se representara en aquel pequeño pueblo. También llegaron varias piezas y hombres y mujeres de las cabañas de la zona, creando un belén viviente. Así nació la tradición del belén tal como la entendemos”, ha explicado el Pontífice.

“Este año, por tanto, desde la Plaza de San Pedro pensaremos en Greccio, que a su vez nos remite a Belén”, ha proseguido el Santo Padre. “Y al contemplar a Jesús, Dios hecho hombre, pequeño, pobre, indefenso, no podemos no pensar en el drama que viven los habitantes de Tierra Santa, mostrando a estos nuestros hermanos, especialmente a los niños y a sus padres, nuestra cercanía y nuestro apoyo espiritual. Son ellos quienes pagan la verdadera factura de la guerra”.

Silencio y oración. “María es nuestro modelo”

Delante de cada belén, incluso de los hechos en nuestras casas, revivimos lo que ocurrió en Belén hace más de dos mil años, ha subrayado el Papa. “Esto debería despertar en nosotros la nostalgia del silencio y la oración, en nuestra a menudo agitada vida cotidiana. Silencio, para que podamos escuchar lo que Jesús nos dice desde esa singular “silla” que es el pesebre. 

“La oración, para expresar el asombro agradecido, la ternura, tal vez las lágrimas que el Belén suscita en nosotros. Y en todo esto, María es nuestro modelo: no dice nada, pero contempla y adora”, ha proseguido Francisco. “En la plaza, junto al pesebre, está el árbol, cuyas luces se encenderán esta noche al final de la ceremonia, se encenderán las luces. Está adornado con edelweiss cultivados en las llanuras, para proteger a los que crecen en las altas montañas. También es una elección que nos hace reflexionar, destacando la importancia del cuidado de nuestra casa común: los pequeños gestos son esenciales en la conversión ecológica, gestos de respeto y gratitud por los dones de Dios”.

100 belenes en el Vaticano

Ayer por la tarde se inauguró la exposición internacional “100 belenes en el Vaticano”, uno de los actos de preparación para el Jubileo 2025, enmarcado dentro de la iniciativa “El Jubileo es cultura”. Estuvieron presentes en la inauguración monseñor Rino Fisichella, pro prefecto del Dicasterio para la Evangelización, el Embajador de Italia ante la Santa, Francesco di Nitto, el padre Massimo Fusarelli, ministro general de la Orden de los Frailes Menores, y el alcalde de Greccio, Emiliano Fabi.

La muestra, que cuenta con más de 120 belenes de 22 países diferentes, conmemora el 800 aniversario del belén que san Francisco creó en la Navidad de 1223, que dio comienzo a la tradición de los belenes, como ha explicado el Papa.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Francisco confía a la Inmaculada las madres que sufren por las guerras

El Papa Francisco ha rezado ayer en la Plaza de España de Roma a la Inmaculada Concepción, y le ha confiado el dolor de las madres que lloran a sus hijos asesinados por la guerra y el terrorismo, y el de todas las mujeres que han sufrido violencia.

Francisco Otamendi·9 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras dos semanas de actividad reducida, a causa de una inflamación pulmonar, el Papa salió ayer del Vaticano. Antes de dirigirse a la Plaza de España, en el centro de la capital italiana, para rezar a los pies de la estatua de la Virgen, el Papa se detuvo en la basílica de Santa María la Mayor para venerar el icono de la Virgen Salus Populi Romani y ofrecerle la Rosa de Oro, símbolo de la bendición papal

Luego, en la tradicional oración, pidió a la Virgen Inmaculada que vuelva sus “ojos de misericordia sobre todos los pueblos oprimidos por la injusticia y la pobreza, probados por la guerra: “Madre, mira al pueblo atormentado de Ucrania, al pueblo palestino y al pueblo israelí, sumidos de nuevo en la espiral de la violencia”.

“Muéstranos de nuevo, oh Madre, el camino de la conversión, porque no hay paz sin perdón y no hay perdón sin arrepentimiento”, rezó el Pontífice. “El mundo cambia si cambian los corazones; y cada uno debe decir: empezando por el mío”.

Éste es el texto íntegro de la oración del Papa en el acto de veneración a la Inmaculada Concepción en la Plaza de España:

Oración del Santo Padre a la Inmaculada Concepción en Roma

“¡Virgen Inmaculada!

Venimos a ti con el corazón dividido entre la esperanza y la angustia.

Te necesitamos, Madre nuestra.

Pero ante todo queremos darte las gracias

porque en silencio, como es tu estilo, vigilas esta ciudad

que hoy te envuelve en flores para decirte su amor.

En silencio, día y noche, velas por nosotros:

sobre las familias, con sus alegrías y preocupaciones -lo sabes bien-;

sobre los lugares de estudio y de trabajo; sobre las instituciones y los cargos públicos;

sobre los hospitales y asilos; sobre las cárceles; sobre los que viven en la calle;

en las parroquias y en todas las comunidades de la Iglesia de Roma.

Gracias por tu presencia discreta y constante

que nos da consuelo y esperanza.

Te necesitamos, Madre,

porque eres la Inmaculada Concepción.

Tu persona, el hecho mismo de que existas

nos recuerda que el mal no tiene ni la primera ni la última palabra;

que nuestro destino no es la muerte, sino la vida,

no es el odio sino la fraternidad, no es el conflicto sino la armonía,

no es la guerra, sino la paz.

Mirándoos, nos sentimos confirmados en esta fe

que los acontecimientos a veces ponen a prueba.

Y tú, Madre, vuelve tus ojos de misericordia

sobre todos los pueblos oprimidos por la injusticia y la pobreza,

probados por la guerra: Madre, mira al pueblo atormentado de Ucrania,

al pueblo palestino y al pueblo israelí,

sumidos de nuevo en la espiral de la violencia.

Hoy, Madre Santa, traemos aquí, bajo tu mirada

a tantas madres que, como tú, están de luto.

Madres que lloran a sus hijos asesinados por la guerra y el terrorismo.

Las madres que los ven partir en viajes de desesperada esperanza.

Y también las madres que intentan desatarlos de las ataduras de la adicción,

y las que los observan a través de una larga y dura enfermedad.

Hoy, María, te necesitamos como mujer,

para confiarte a todas las mujeres que han sufrido violencia

y a las que aún son víctimas de ella,

en esta ciudad, en Italia y en todas las partes del mundo.

Tú las conoces una a una, conoces sus rostros.

Seca, te rogamos, sus lágrimas y las de sus seres queridos.

Y ayúdanos a hacer un camino de educación y purificación,

reconociendo y contrarrestando la violencia que acecha

en nuestros corazones y mentes

y pidiendo a Dios que nos libre de ella.

Muéstranos de nuevo, oh Madre, el camino de la conversión,

porque no hay paz sin perdón

y no hay perdón sin arrepentimiento.

El mundo cambia si cambian los corazones;

y cada uno debe decir: empezando por el mío.

Pero sólo Dios puede cambiar el corazón humano

con su gracia: la gracia en la que tú, María,

estás inmersa desde el primer momento.

La gracia de Jesucristo, nuestro Señor,

a quien engendraste en la carne,

que murió y resucitó por nosotros, y que tú siempre nos señalas.

Él es la salvación, para todo hombre y para el mundo.

¡Ven, Señor Jesús!

Venga a nosotros tu reino de amor, de justicia y de paz.

Amén.”

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

Etiopía: patria de la humanidad (II)

En esta segunda parte de la serie de dos artículos sobre Etiopía, Ferrara nos introduce en el cristianismo, la cultura y la influencia judía en este país.

Gerardo Ferrara·9 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos

Como se mencionaba en el artículo anterior, Etiopía alberga varias lenguas semíticas con características distintivas. La más antigua y conocida es la lengua litúrgica y literaria de la Iglesia Ortodoxa Tawahedo etíope, el ge’ez. Se trata de una lengua semítica surárabe emparentada con el sabeo y escrita con un alfabeto también llamado ge’ez (común a las lenguas amárica, tigrinya y tigré, sus descendientes directos, así como a otras lenguas etíopes).

Una cultura única

El ge’ez parece derivar de una lengua aún más antigua, la hablada en el reino de D’mt, directamente emparentada con el sabeo y escrita con el mismo alfabeto musnad sudarábigo. En la actualidad, está prácticamente extinta a nivel hablado, sustituida por el amárico (lengua oficial, a nivel federal, de Etiopía), el tigrino, el tigré y otras lenguas semíticas, mientras que el otro idioma muy hablado en Etiopía es el oromo (lengua cusítica de la etnia oromo, mayoritaria en el país). También están presentes el árabe, el somalí, lenguas semíticas como el gaugaz y otras, lo que hace un total de más de noventa lenguas y cien grupos étnicos.

La mayoría de la población es cristiana (más del 62%), en su mayoría adherida a la Iglesia Ortodoxa Tawahedo. Un tercio de la población, en cambio, pertenece al islam, que ya había llegado a la zona en vida de Mahoma (es famoso el episodio de la acogida por el rey de Axum, Ashama, de algunas decenas de sus compañeros perseguidos en La Meca por los paganos).

También es famosa la presencia de una comunidad judía muy antigua, los Beta Israel (también conocidos vulgarmente como Falashah), cuyos orígenes se pierden en el tiempo, y que fueron evacuados casi por completo de Etiopía. En efecto, durante la época del DERG, debido a la hambruna, la discriminación y la violencia gubernamental, los Beta Israel emigraron a Sudán, encontrando también allí un gobierno hostil. Hacinados en campos de refugiados y muriendo por centenares en las largas travesías del desierto entre Etiopía y Sudán, Israel organizó una serie de misiones secretas entre los años 80 y 90, denominadas Operación Moisés, Operación Josué y Operación Salomón, en las que unos 95.000 judíos etíopes, el 85% de la comunidad, fueron trasladados en puente aéreo. En la actualidad, 135.000 judíos etíopes viven en Israel (que también han sufrido discriminación aquí a lo largo de los años) y unos 4.000 en Etiopía.

Otro fenómeno religioso interesante en el país es el de los rastafaris (ya mencionado en el artículo anterior), que, si bien aceptan los libros sagrados y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa Etíope, veneran la figura de Haile Selassie como «Jesús en su segunda venida en gloria». Esta doctrina se originó principalmente como una forma de nacionalismo «etíope» y evolucionó a través de la predicación de su líder y fundador, el jamaicano Marcus Mosiah Garvey (1887-1940), difundiéndose por todo el mundo principalmente a través de la música reggae de otros jamaicanos, Bob Marley (1945-1981) y Peter Tosh (1944-1987).

Los rastafaris sienten un profundo respeto por las demás religiones, aunque rechazan el politeísmo, y creen que Haile Selassie I no murió, sino que simplemente se ocultó voluntariamente a los ojos de la humanidad.

El cristianismo en Etiopía

La mayoría de los cristianos etíopes profesan la fe ortodoxa tawahedo. Por ortodoxa, cuando hablamos de Iglesias cristianas, y no solo de la armenia, la copta, la etíope u otras, no nos referimos a la ortodoxa bizantina, sino a la denominación que una Iglesia concreta se da a sí misma. En efecto, el término «ortodoxia», de origen griego, significa literalmente «recta doctrina». Podemos decir, por tanto, que toda Iglesia cristiana se llama a sí misma «ortodoxa», en referencia a las demás, que se consideran «heterodoxas», es decir, parcialmente en error con respecto a la recta doctrina.

La palabra ge’ez «tawahedo» (ተዋሕዶ: «hecho uno», «unificado») se refiere a la doctrina miafisita que sanciona la naturaleza única y unificada de Cristo, es decir, la unión completa de la naturaleza humana y divina (no mezcladas pero tampoco separadas). Se habla, en este caso, de unión «hipostática». La doctrina miafisita no calcedoniana se opone a la doctrina diafisita calcedoniana (católica, ortodoxa, protestante), que profesa la coexistencia de dos naturalezas en Cristo, humana y divina. Como se informa en los artículos sobre los cristianos armenios y coptos, la separación entre las Iglesias calcedonianas y no calcedonianas se centró precisamente en la cuestión cristológica, es decir, la naturaleza de Cristo, sobre la que se pronunció el Concilio de Calcedonia de 451.

La Iglesia Ortodoxa Tawahedo de Etiopía es, por tanto, una Iglesia no calcedoniana: es decir, no reconoce los decretos del Concilio de Calcedonia. Estuvo estrechamente vinculada, desde sus orígenes con el abuna (obispo) Frumencio, en el siglo IV d. C., a la Iglesia de Egipto, ya que el propio Frumencio fue consagrado obispo y enviado a Etiopía por el Patriarca de Alejandría, Atanasio. Actualmente cuenta con unos 50 millones de fieles, la mayoría en Etiopía, y constituye la mayor de todas las Iglesias orientales no calcedonianas, entre las que se encuentran la Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría, la Iglesia Apostólica Armenia, la Iglesia Ortodoxa Siro-Ortodoxa, la Iglesia Ortodoxa Siro-Malankar de la India y las Iglesias Ortodoxas Tawahedo de Etiopía y Eritrea.

Según la tradición etíope, el cristianismo entró en el país ya en el siglo I d. C., con el funcionario eunuco de la reina Candace, bautizado por Felipe, mencionado en los Hechos de los Apóstoles. Esta reina Candace existió realmente: Gersamot Händäke VII, reina de Etiopía hacia mediados del siglo I d. C.

Sin embargo, hemos visto que el cristianismo se convirtió en la religión del Estado en el año 400 d.C., cuando el joven rey axumita Ezanà fue convertido por Frumencio, que más tarde se convirtió en el primer obispo de Etiopía (según narra Rufino en su «Historia eclesiástica»). Desde entonces, y hasta principios del siglo XX, correspondía al Patriarca de Alejandría (papa de la Iglesia copta ortodoxa de Egipto) nombrar al arzobispo etíope (archieparca) y el primado de la Iglesia tawahedo era un copto egipcio. La Iglesia etíope obtuvo entonces la autocefalia.

Las fortunas de las dos Iglesias, etíope y egipcia, siguieron entrelazándose incluso bajo el dominio islámico, hasta el punto de que en 1507 el emperador de Etiopía pidió y obtuvo la ayuda de Portugal contra los musulmanes que pretendían conquistar el país. Más tarde fue el turno de los jesuitas de entrar en el Imperio abisinio, encontrando una fuerte oposición por parte de los lugareños.

Estos siempre se opusieron firmemente a la influencia extranjera, hasta el punto de que, cuando en 1624 el emperador Susenyos se convirtió al catolicismo a cambio del apoyo militar de Portugal y España y obligó a sus súbditos a hacer lo mismo, se vio obligado a abdicar y en 1632 su hijo Fasilides se reconvirtió a la ortodoxia copta y la restauró como religión del Estado, desterrando a los europeos, incluidos los jesuitas, de sus territorios y quemando todos los libros católicos. Durante siglos, no se permitió la entrada de extranjeros en el imperio.

La Iglesia Ortodoxa Tawahedo y la Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría solo se «separaron» en 1959, cuando el Papa Cirilo de Alejandría coronó a Abuna Basilios primer Patriarca de Etiopía. La Iglesia Tawahedo eritrea también se separó de la etíope en 1993, con la independencia de Eritrea de Etiopía.

En la actualidad, los cristianos tawahedo etíopes son unos 50 millones en Etiopía, junto a 12 millones de protestantes y una pequeña minoría de católicos. Se concentran principalmente en el norte, sur y centro del país (en la Abisinia histórica, cuna del reino axumita y del Imperio de Etiopía). Por otra parte, un tercio de los etíopes son musulmanes, aunque el islam que se practica en Etiopía es también muy peculiar, ya que ha estado aislado durante siglos bajo la égida de los emperadores de Etiopía y su xenofobia y ha tomado prestados muchos elementos del cristianismo. Por otra parte, el cristianismo etíope también está muy influido por el judaísmo y viceversa.

Influencia judía

La influencia judía, aunque no se manifiesta obviamente en la veneración de la Trinidad (en ge’ez: Selassie), la Virgen María y los santos, es particularmente evidente en el culto. En efecto, solo los sacerdotes pueden entrar en el sancta sanctorum (tabòt, es decir, «arca») de la Iglesia durante la celebración, mientras que la mayoría de los fieles permanecen fuera del recinto sagrado.

También es evidente en el valor que se atribuye a las prácticas y enseñanzas del Antiguo Testamento, como la observancia del shabat, junto con el domingo, las normas dietéticas tipo kashrùt y la prohibición del cerdo, la prohibición de que las mujeres entren en la iglesia durante su ciclo menstrual y la obligación de que se cubran siempre la cabeza con un paño llamado shamma, así como de que ocupen un lugar separado del de los hombres.

Además, se da gran importancia a la pureza ritual: solo reciben la Eucaristía los fieles que se sienten puros, que han ayunado (el ayuno ritual implica un programa de abstinencia periódica de carne y productos animales y/o de actividad sexual durante un periodo total de 250 días al año, basado en la elección autónoma de los fieles o impuesto por la liturgia) y mantenido una conducta conforme a los mandamientos de la Iglesia. De este modo, por lo general solo comulgan los niños y los ancianos, mientras que las personas en edad sexual suelen abstenerse de comulgar.

Algunas curiosidades

Al igual que los musulmanes al entrar en una mezquita, los fieles cristianos etíopes se quitan los zapatos al entrar en una iglesia. Además, besan el suelo delante de la puerta, ya que la iglesia es un lugar sagrado. En comparación con otras iglesias cristianas, se da más importancia a la práctica del exorcismo, realizado en reuniones especiales en la iglesia.

La lengua litúrgica sigue siendo el ge’ez (que es un poco como el latín para los católicos), aunque desde el siglo XIX, y especialmente en tiempos de Haile Selassie, se ha traducido el Canon de las Sagradas Escrituras al amárico y a otras lenguas corrientes, que también se utilizan para los sermones y homilías. El Canon consta de los mismos libros que otras Iglesias cristianas, con la adición de algunos libros típicos, como Enoc, los Jubileos y el I, II y III Meqabyan (Macabeos etíopes).

La peregrinación también tiene gran importancia, sobre todo a Axum, la ciudad más sagrada de Etiopía, y a Lalibela, lugar famoso por sus iglesias monolíticas (talladas de una sola pieza en la roca) que suelen construirse de arriba abajo excavando en el suelo, por lo que no son visibles desde el exterior.

Una última curiosidad es la tradición etíope según la cual el Arca de la Alianza se encuentra en el interior de la capilla Tabot de Axum, a la que sólo tienen acceso los sacerdotes, por lo que nadie más ha tenido hasta ahora la oportunidad de ver y analizar el objeto sagrado.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Mundo

«El Evangelio nos muestra la valentía de María», dice el Papa

Numerosas personas han rendido homenaje a la Inmaculada hoy en Roma. Entre ellos, el Papa Francisco, rezará esta tarde ante la estatua de la Virgen de la Plaza de España inaugurada por Pío IX en 1857. Además, el Papa ha reflexionado brevemente en el Ángelus sobre la figura de María.

Loreto Rios·8 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy se celebra la Inmaculada Concepción de María y muchas personas han acudido a la Plaza de España en Roma para venerar la estatua de la Virgen que inauguró Pío IX en honor a la Inmaculada Concepción pocos años después de proclamar el dogma.

Esta mañana, el Papa ha rezado el Ángelus en la Plaza de san Pedro, en el que ha recordado que el ángel Gabriel, al saludar a la Virgen en la Anunciación, no la llama «María»: «No la llama por su nombre, María, sino por un nombre nuevo que ella no conocía: llena de gracia. Llena de gracia, y por tanto vacía de pecado, es el nombre que Dios le da y que hoy nosotros celebramos. (…) Conservar nuestra belleza acarrea un costo, acarrea una lucha. De hecho, el Evangelio nos muestra la valentía de María, que dijo “sí” a Dios, que eligió correr el riesgo de Dios; y el pasaje del Génesis, relativo al pecado original, nos habla de una lucha contra el tentador y sus tentaciones». 

El Papa también ha recordado a las víctimas de los países en guerra y ha pedido el don de la paz.

Roma rinde homenaje a la Inmaculada

Además, están previstos otros homenajes a la Madre de Dios a lo largo del día: a las 15:30 h, Francisco donará una Rosa de Oro a la imagen de la Virgen Salus Populi Romani.

Posteriormente, alrededor de las 16:00 h, el Papa acudirá a la Plaza de España, en Roma, para venerar la imagen de la Virgen, tradición que data de 1857, cuando el Papa Pío IX inauguró esta estatua en homenaje a la Inmaculada Concepción.

La columna del monumento mide 12 metros de altura y fue diseñada por el arquitecto Luigi Poletti. Sobre ella, se encuentra la estatua de bronce de la Virgen, creada por el escultor Giuseppe Obici.

A su llegada, Francisco será recibido por el cardenal Angelo De Donatis y las autoridades civiles, rezará ante la imagen y depositará a sus pies unas flores.

Esta estatua recibe numerosas visitas a lo largo del 8 de diciembre, tanto de particulares como de organizaciones. En primer lugar, como es tradición, acude a la Plaza de España el cuerpo de bomberos a las 7 de la mañana, ya que fueron ellos quienes inauguraron el monumento en el año 1857. La homenajea también la Orden de Malta, el Cuerpo de la Gendarmería Vaticana y el embajador de España ante la Santa Sede, entre otros.

Por su parte, en la basílica de los Doce Santos Apóstoles se conserva la novena a la Inmaculada Concepción más antigua de Roma. Hoy, para la conclusión de la novena, celebrará la misa el cardenal Giovanni Battista Re.

100 belenes en el Vaticano”

Esta tarde se inaugurará, además, la exposición internacional “100 belenes en el Vaticano”, uno de los actos de preparación para el Jubileo 2025, enmarcado dentro de la iniciativa “El Jubileo es cultura”. Estarán presentes en la inauguración monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, y el Embajador de Italia ante la Santa, Francesco di Nitto.

El acto también contará con la presencia del padre Massimo Fusarelli, ministro general de la Orden de los Frailes Menores, y el alcalde de Greccio, Emiliano Fabi.

La muestra, que cuenta con más de 120 belenes de 22 países diferentes, conmemora el 800 aniversario del belén que san Francisco creó en la Navidad de 1223 en la localidad de Greccio, situada a pocos kilómetros de Rieti, que dio comienzo a la tradición de los belenes.

Evangelización

La Inmaculada Concepción de María: orígenes y tradición

En 1854, el Papa Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción dogma de fe. Sin embargo, esta doctrina tiene sus raíces en la tradición de la Iglesia y ya había sido abrazada desde antiguo por los cristianos.

Loreto Rios·8 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La Inmaculada Concepción es una antigua fiesta de la Iglesia que se celebra el 8 de diciembre. A continuación, repasamos las características principales de esta festividad, el origen del dogma y por qué España ha tenido una relación especial con esta doctrina.

La fiesta

La Inmaculada Concepción hace referencia a la concepción de María en el seno de santa Ana: por una gracia especial, María fue concebida sin el pecado original con el que toda persona nace a consecuencia del de Adán. Esta doctrina no tiene ninguna relación con la concepción virginal de Jesús en el seno de María, contrariamente a lo que todavía muchas personas creen.

Precisamente porque hace referencia a la concepción de María (y no de Jesús), esta fiesta se celebra desde antiguo el 8 de diciembre, nueve meses antes de la fiesta de la Natividad de María, que se conmemora el 8 de septiembre.

El color de la festividad es el azul celeste. A pesar de que la fecha cae siempre en época de Adviento, España y los países hispanos pueden celebrar este día con el azul celeste como color litúrgico gracias a un privilegio especial concedido por el Papa Pío IX en 1864 (Decreto 4083 de la Sagrada Congregación de Ritos).

En España es fiesta de precepto, ya que la Inmaculada es patrona de España (no así la Virgen del Pilar, que es patrona de la Hispanidad).

El dogma

El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX proclamó la Inmaculada Concepción dogma de fe. Aunque no había sido proclamado dogma hasta entonces, era una doctrina en la que la Iglesia creía desde los albores del cristianismo, y de hecho ya había desde antiguo cofradías, congregaciones, monasterios y templos con este nombre, además de ostentar la Inmaculada diferentes patronazgos.

La proclamación del dogma se hizo a través de la carta apostólica “Ineffabilis Deus”. Tal y como señalaba Pío IX en este texto, “la Iglesia católica, que, instruida por el Espíritu de Dios, es columna y fundamento de la verdad, ha tenido siempre como divinamente revelada y como contenida en el depósito de la revelación celestial esta doctrina relativa a la inocencia original de la augusta Virgen, que está tan perfectamente en armonía con su maravillosa santidad y con su eminente dignidad de Madre de Dios; y como tal no ha cesado de explicarla, enseñarla y favorecerla cada día más, de muchas maneras y con actos solemnes”.

Pío IX también recordaba en «Ineffabilis Deus» que en el Concilio de Trento (1545-1563), al definir el dogma del pecado original, que afecta a todos los hombres, se especificaba que no se incluía en este “todos” a la Virgen María.

La Inmaculada Concepción y España

El Papa Clemente XIII declaró a la Inmaculada Concepción patrona de España en el año 1760, mediante la bula “Quantum Ornamenti”, a petición del rey Carlos III. El rey lo ratifició mediante la ley “Universal Patronato de Nuestra Señora en la Inmaculada Concepción en todos los Reinos de España e Indias”. Esta fecha no marca el principio de las relaciones de la Inmaculada Concepción con España, ya que era una fiesta importante desde siglos atrás.

Juan Pablo II, en una homilía pronunciada el 6 de noviembre de 1982 en Zaragoza, recordó los esfuerzos de España a lo largo de la historia por la proclamación del dogma: “El amor mariano ha sido en vuestra historia fermento de catolicidad. Impulsó a las gentes de España a una devoción firme y a la defensa intrépida de las grandezas de María, sobre todo en su Inmaculada Concepción”.

De hecho, en la carta apostólica “Ineffabilis Deus”, el Papa Pío IX recordaba un texto del Papa Alejandro VII (1599-1667) en el que hablaba de la doctrina de la Inmaculada Concepción y la labor de un rey de España en concreto, Felipe IV: “Por lo tanto, aceptando las peticiones y súplicas presentadas a Nos por los mencionados Obispos, por los capítulos de sus iglesias, y por el Rey Felipe y sus reinos, renovamos las constituciones y decretos emitidos por Nuestros predecesores los Romanos Pontífices, y especialmente por Sixto IV, Pablo V y Gregorio XV, en defensa de la sentencia que sostiene que el alma de la Bienaventurada Virgen María, en su creación e infusión en el cuerpo, tuvo el don de la gracia del Espíritu Santo y fue preservada del pecado original, y a favor de la fiesta y culto de la concepción de la misma Virgen Madre de Dios, entendida según la piadosa sentencia arriba expuesta, y ordenamos que estas constituciones y decretos sean observados íntegramente, so pena de incurrir en las censuras y demás penas previstas en estas constituciones”.

España ha sido siempre un país de tradición marcadamente mariana, pero, además, la devoción a la Inmaculada Concepción tiene también una raíz histórica.

El milagro de Empel

“En 1585, cuatro mil aguerridos soldados españoles escaparon por los pelos de la aniquilación total”. Así comienza un artículo del Museo de la Academia Militar Holandesa, escrito por el doctor C. M. Schutten.

El suceso de este milagro se enmarca en la guerra de los 80 años (1568-1648), concretamente en el año 1585, cuando una parte de la población holandesa se rebeló contra el Imperio español. Lo curioso del episodio del milagro de Empel es que no solo lo reconocieron los católicos, sino también los protestantes, aunque estos últimos lo consideraron “una desafortunada coincidencia”, según indica Schutten.

La historia ocurrió en la isla de Bommel, entre los ríos Mosa y Waal. El ejército rebelde destruyó unos diques, con lo que se inundó toda la zona y la compañía del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla quedó atrapada en el monte de Empel. Estaban rodeados por los barcos enemigos y no parecían tener ninguna escapatoria.

Los soldados comenzaron a cavar unas trincheras para poder resistir y morir luchando (así lo decidieron, ya que no parecía haber ninguna posibilidad de salir con vida). Mientras cavaban, uno de los soldados encontró una imagen de la Inmaculada Concepción enterrada. Dado que era 7 de diciembre de 1585, la víspera de la fiesta, la compañía lo interpretó como una señal y se encomendaron a la Virgen.

Esa noche, un repentino viento gélido heló las aguas que rodeaban Empel. Esto impidió el avance de los barcos rebeldes, que tuvieron que retirarse para no quedar encallados. “Cuando los rebeldes iban pasando con sus navíos río abajo les decían a los españoles, en lengua castellana, que no era posible sino que Dios fuera español, pues había usado con ellos un gran milagro”, explica el capitán Alonso Vázquez (c. 1556-1615) en “Los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de Alejandro Farnese”.

Hoy en día, se sigue levantando una capilla católica en Empel en la que se conmemora este milagro. En 1892, la reina María Cristina declaró a la Inmaculada Concepción patrona de la infantería española, aunque de facto ya se había considerado así antes.

Recursos

Este Adviento no olvides el sentido de la Navidad

El sacerdote Damian O’Connell, de la catedral de san Patricio, escribe esta carta a los lectores de Omnes invitando a todos a recuperar el auténtico sentido del Adviento y de la Navidad.

Damian O’Connell·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Estimados lectores,

¿Qué esperamos del Adviento? ¿Qué creemos que se acerca? 

Cuando éramos niños, vivíamos las cuatro semanas anteriores a la Navidad como un período de espera, lleno de ilusión, de la próxima celebración del nacimiento de Cristo. La corona de Adviento y el calendario de Adviento, la preparación de panes especiales y galletas de Navidad aumentaban nuestra expectación ante la próxima celebración y eran hitos en un tiempo que parecía interminable.

Como adultos, aprendemos que el Adviento es más que una preparación para la celebración de un acontecimiento pasado: el nacimiento de Cristo. Es, además, un tiempo para dirigir nuestra atención a la preparación de la futura venida de Cristo en gloria. Porque la fe de la Iglesia es que aquel que vino a nosotros como el pobre niño sin hogar de Belén vendrá de nuevo como el Señor triunfante de toda la creación.

El Adviento es, pues, un período que mira hacia atrás y recuerda el anhelo histórico de la venida de Cristo y el acontecimiento de su nacimiento. El Adviento también mira con fe hacia el futuro, hacia el regreso de Cristo y la gloria. Durante las cuatro semanas de Adviento, recordamos las acciones de Dios a lo largo de la historia de la humanidad que prepararon la venida del Salvador y esperamos que las historias se completen con el regreso del Salvador.

La presencia de Dios en el Adviento

El Adviento es una de las épocas favoritas del año. Su música, sus colores, sus tonalidades menores y sombrías, sus imágenes, sonidos y olores tienen un gran poder evocador. Aunque todavía no se han cumplido todas las promesas de Dios en este tiempo de Adviento, tenemos la convicción sentida de que, incluso en la experiencia de lo incompleto, se cumplirán las grandes promesas de Dios.

Además, es un tiempo lleno de signos seguros y de esperanza confiada en que llegará la Navidad; y con la Navidad nacerá entre nosotros la promesa de Dios. En todos los años de nuestra vida esa esperanza nunca se ha visto defraudada. La Navidad siempre ha llegado.

Ahora es el momento de decidirnos a actuar conforme a nuestra fe y a desempeñar el papel que nos corresponde en la misión de Jesús por el bien del mundo. Unidos a Jesús, somos instrumentos de Dios para llevar la paz y la alegría del Reino de Dios a todos aquellos cuyas vidas tocamos.

Ahora es el momento de reconocer que no somos nosotros los que esperamos a que Dios actúe. Es Dios quien espera que le dejemos actuar. No esperemos ni un momento más.

El autorDamian O’Connell

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Evangelización

Vigilancia en la espera, junto a la Virgen María y san Juan: el Prefacio II de Adviento

Dentro de la liturgia del Adviento, el Prefacio II de la santa Misa prepara para la primera venida de Cristo, y recuerda las figuras que lo han esperado en la historia. Un lugar principal lo ocupan Santa María, su Madre, y san Juan Bautista.

Giovanni Zaccaria·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Del 17 al 24 de diciembre, ya próximos a la celebración litúrgica de la Navidad, la Iglesia nos invita a orar con un prefacio específico, el Prefacio II de Adviento, que subraya la contemplación de los acontecimientos que rodearon la primera venida de Cristo, invitando al pueblo de Dios a la vigilia gozosa y a la exultación en la alabanza.

«Quem prædixérunt cunctórum præcónia prophetárum, Virgo Mater ineffábili dilectióne sustínuit, Ioánnes cécinit affutúrum et adésse monstrávit. Qui suæ nativitátis mystérium tríbuit nos præveníre gaudéntes, ut et in oratióne pervígiles et in suis invéniat láudibus exsultántes».

«A quien todos los profetas anunciaron, la Virgen esperó con inefable amor de Madre; Juan lo proclamó ya próximo y lo señaló después entre los hombres. El mismo Señor nos concede ahora prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento, para encontrarnos así cuando llegue, velando en oración y cantando su alabanza».

Se trata de un texto de nueva composición, basado en un prefacio muy antiguo, que se remonta a los siglos IV-V y se conserva en el Sacramentario Veronés. Algunos elementos de este texto antiguo se han añadido a otros procedentes de otras fuentes, para dar forma a un texto muy bello y equilibrado.

Consta de dos partes; la primera tiene como sujeto a Cristo, que es objeto de los anuncios de los profetas (“cunctorum praeconia prophetarum”), es objeto del amor inefable de la Virgen, que lo espera y lo lleva en sí, y es objeto de la predicación de Juan Bautista, que también tenía la tarea de señalarlo como el Cordero que quita el pecado del mundo (cfr. Jn 1, 29).

Compendio de la historia de la salvación

También aquí, como en el primer prefacio de Adviento, nos encontramos ante una especie de compendio de la historia de la salvación, que se resume a través de algunos puntos especialmente esclarecedores.

La preparación de la venida de Cristo en la carne comienza gracias a los profetas, como nos recuerda la Carta a los Hebreos: “En muchas ocasiones y de diversas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo” (Hb 1, 1-2). Las primeras lecturas de la Misa de los días comprendidos entre el 17 y el 24 de diciembre contienen perícopas proféticas, como la famosa profecía de Is 7,14 (“Mirad: la Virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel”), pero también el nacimiento de figuras que son tipos de Cristo, como Sansón, Samuel, etc. La peripecia humana del Hijo de Dios se inscribe en una historia antigua caracterizada por la espera del Mesías.

Dentro de esta historia de espera, un lugar destacado lo ocupa la Virgen Madre: no hace falta ni siquiera decir su nombre, porque en este ser la siempre Virgen Madre de Dios está la figura de la grandeza de María, que con indecible amor estuvo dispuesta a soportar la dulce carga del embarazo para dar a luz al Mesías.

Finalmente, en último lugar entre los profetas de la Antigua Alianza, se menciona a Juan Bautista, que con su profecía (cfr. Mt 3,11) y su señalamiento de Cristo presente en el mundo (cfr. Jn 1,29-31.34) cierra al mismo tiempo el tiempo antiguo e inaugura el nuevo.

La segunda parte del prefacio se caracteriza, en cambio, por Cristo como sujeto, y el tema dominante es la preparación de la acogida de Cristo por su pueblo. Se pasa así de la contemplación de la espera histórica del Mesías a la indicación de la actitud propia de quienes esperan hoy la celebración litúrgica de la venida del Salvador. Vuelve aquí el tema de la vigilancia, como en el Prefacio de Adviento I, pero aquí se insiste en la oración que debe acompañar la espera (cfr. 1Pe 4,7) y también está presente el tema de la alegría, típico del tiempo de Navidad (cfr. Lc 2,10).

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

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Tres sabios medievales y la existencia de Dios

El autor repasa, en este artículo, tres figuras: Anselmo de Canterbury, Ricardo de San Víctor y Tomás de Aquino, ejemplos de vasta cultura y de fe recia.

7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Anselmo de Canterbury, Ricardo de San Víctor y Tomás de Aquino conforman tres ejemplos de inteligencia, estudio, razonamiento y fe que han dado lugar a insignes escuelas de pensamiento y cuya influencia atraviesa la historia hasta nuestros días.

Anselmo de Canterbury

Anselmo de Canterbury nació en Aosta (norte de Italia) en 1033 o 1034. Hijo de padres nobles, descendientes de un pueblo germánico, el longobardo; tras la muerte de su piadosa madre inició una vida disipada y tuvo un conflicto con su padre que le provocó el abandono del domicilio paterno. Atraído por la fama de Lancfranco, maestro en una escuela de la Normandía, se incorporó a dicha escuela y, en 1060, ingresó como monje en la abadía normanda de Bec. En 1078 fue elegido abad de Bec sucediendo a Lanfranco. En 1093 recibió la ordenación para el arzobispado de Canterbury, lugar donde murió en 1109.

Siguiendo la estela agustiniana, definió la Teología como la fe que busca entender. Se le conoce en buena medida por su famoso argumento, que está al comienzo de su obra Proslogion y que fue calificado por Kant de ontológico porque pretende demostrar la existencia de Dios a partir de la misma idea de Dios, sin recurrir a la creación, ni a la Sagrada Escritura, ni a la tradición patrística:

Así pues, ¡oh, Señor!, Tú que das la inteligencia de la fe, concédeme, en cuanto este conocimiento me puede ser útil, el comprender que Tú existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos.  

Creemos que por encima de Ti no se puede concebir nada por el pensamiento. Se trata, por consiguiente, de saber si tal ser existe, porque el insensato ha dicho en su corazón: “No hay Dios”. Pero cuando oye decir que hay un ser por encima del cual no se puede imaginar nada mayor, este mismo insensato comprende lo que oyó decir; el pensamiento está en su inteligencia, aunque no crea que exista el objeto de este pensamiento. Pues una cosa es tener la idea de un objeto cualquiera y otra creer en su existencia. Porque, cuando el pintor piensa de antemano en el cuadro que va a hacer, lo posee ciertamente en su inteligencia, pero sabe que no existe aún, ya que todavía no lo ha ejecutado. Cuando, por el contrario, lo ha pintado, no solamente lo tiene en su espíritu, sino que sabe también que lo ha hecho. El insensato tiene que convenir en que tiene en el espíritu la idea de un ser por encima del cual no se puede imaginar ninguna cosa mayor, porque cuando oye enunciar este pensamiento lo comprende, y todo lo que se comprende está en la inteligencia: y sin duda ninguna este objeto por encima del cual no se puede concebir nada mayor, no existe solamente en la inteligencia, porque, si así fuera, se podría suponer, por lo menos,  que éste existe también en la realidad, nueva condición que haría a un ser mayor que aquel que no tiene existencia más que en el puro y simple pensamiento.

Por consiguiente, si este objeto por encima del cual no hay nada mayor estuviese solamente en la inteligencia, sería, sin embargo, tal que habría algo por encima de él, conclusión que no sería legítima. Existe, por consiguiente, de un modo cierto, un ser por encima del cual no se puede imaginar nada, ni en el pensamiento, ni en la realidad.

Ricardo de San Víctor

Ricardo de San Víctor fue natural de Escocia, discurrió su vida entre 1110 y 1173. Incorporado en París a la Abadía de San Víctor, fue elegido viceprior en 1157, sucediendo posteriormente a su maestro Hugo como prior, cargo que ocupó hasta su muerte. Dante Alighiere, en su Divina Comedia, situó a Ricardo en el Paraíso, en la cuarta esfera, donde colocó a los sabios. En su Canto décimo dice Dante:

Mira además flamear al espíritu ardiente/ de Isidoro, de Beda y de Ricardo/ quien a considerar fue más que hombre.

Ricardo de San Víctor utiliza tres vías para probar la existencia de Dios:

Primera. – La temporalidad de los seres que se perciben sustenta la necesidad de un Ser eterno.

Segunda. – En los seres que percibimos por los sentidos cabe observar entre unos a otros un aumento de la perfección, lo que hace necesaria la existencia de un Ser que es todo perfección.

Tercera. – Partiendo de los seres que se captan por los sentidos cabe deducir las esencias que los conforman y que encuentran un modelo ejemplar en la esencia de Dios.

Agustín de Hipona, en su obra De Trinitate, dice: Si ves el Amor, ves la Trinidad. Ricardo de San Víctor, en su obra De Trinitate, desarrolló esa visión de la Trinidad divina planteada por san Agustín. Pretende responder a tres grandes cuestiones acerca del Dios uno y trino cristiano:

1ª.- Por qué la unidad divina implica a su vez pluralidad.

2ª.- Por qué esa pluralidad es de tres.

3ª.- Cómo hay que comprender a esas tres Personas.

Para responder, parte del Amor como categoría fundamental:

1º.- No existe verdadero amor sin alteridad. El amor a uno mismo no es verdadero amor. Si el único Dios es amor perfecto debe ser varias Personas.

2º.- Tres Personas y no dos porque el amor perfecto no se cierra en la dualidad, sino que se dirige a una tercera: el Condilectus, el Amigo común de las otras dos Personas.

3º.- Ricardo de San Víctor revisa el concepto de Persona, categoría empleada para la comprensión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

a) Persona es, ante todo, el sujeto de sí mismo. Sólo en la posesión de sí puede personalizarse y se personaliza la esencia, es decir la naturaleza (naturaleza es el quid, lo que soy, y persona es el quis, el que soy): como persona, me poseo a mí mismo y puedo actuar como dueño de mi propia realidad.

b) Persona es lo que es según su origen. Siendo dueño de sí mismo, debe precisarse el modo en que se es. El Padre es dueño de su propia naturaleza divina como ingénito. El Hijo es dueño de su propia naturaleza divina recibida del Padre. El Espíritu Santo posee esa misma naturaleza que recibe del Padre y del Hijo.

c) Persona es comunión: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo poseen su naturaleza divina en cuanto la dan, la reciben y comparten; se poseen a sí mismos en la medida en que se entregan en amor.

La Trinidad, pues, es una misma naturaleza divina que se realiza en tres Personas. El Dios que nos revela el Evangelio es un Dios trinitario. Un Dios solitario y pretrinitario, sin amor interno, resulta inconcebible a los ojos cristianos de Ricardo de San Víctor. Según el Evangelio, Dios es Amor y el proceso de realización de ese Amor es el misterio Trinitario, la Vida como entrega, recepción y encuentro, la existencia compartida.

Tomás de Aquino

Tomás de Aquino nació en Roccasecca, cerca de Aquino, en el norte del Reino de Nápoles, hacia 1225.  En 1244 tomó en Nápoles el hábito de santo Domingo. Estudió con Alberto Magno en París y Colonia. En 1252 vuelve a París donde se hace maestro en teología. Murió en Fossanova en 1274 antes de cumplir los 50 años de edad. Fue canonizado en 1323. Su obra más importante es la Summa theologica.

Afirma Tomás que, así como la teología se funda en la revelación divina, la filosofía lo hace en la razón humana. Filosofía y teología tienen que ser verdaderas: Dios es la misma verdad y no cabe dudar de la revelación; la razón, usada rectamente, nos lleva también a la verdad. Por tanto, no puede haber conflicto entre la filosofía y la teología. Demuestra la existencia de Dios de cinco modos, que son las famosas cinco vías:

1ª.- Por el movimiento:  existe el movimiento; todo lo que se mueve es movido por un motor; si este motor se mueve, necesitará a su vez otro que le mueva, y así sucesivamente, hasta llegar al primer motor, que es Dios.

2ª.- Por la causa eficiente (causa que tiene la facultad de lograr un efecto determinado): hay una serie de causas eficientes; tiene que haber una primera causa, porque si no, no habría ningún efecto, y esa causa primera es Dios.

3ª.- Por lo posible y lo necesario:  la generación y la corrupción muestran que los entes que observamos pueden ser o no ser, no son necesarios.  Tiene que haber un ente necesario por sí mismo, y se llama Dios.                                                                      

4ª.- Por los grados de la perfección:  hay diversos grados de todas las perfecciones, que se aproximan más o menos a las perfecciones absolutas, y por eso son grados de ellas; hay, pues, un ente que es sumamente perfecto, y es el ente sumo; este ente es causa de toda perfección y de todo ser, y se llama Dios.

5ª.- Por el gobierno del mundo:  los entes inteligentes tienden a un fin y a un orden, no por azar, sino por la inteligencia que los dirige; hay un ente inteligente que ordena la naturaleza y la impulsa a su fin, y ese ente es Dios.

La idea que anima las cinco vías es que Dios, invisible e infinito, es demostrable por sus efectos visibles y finitos.

Evangelización

Isabel Sánchez: «El amigo apóstol no hace marketing«

Isabel Sánchez, directora de la Asesoría Central del Opus Dei y una de las ponentes del XI Simposio San Josemaría, habla en esta entrevista de amistad, apostolado o el papel de los laicos en la Iglesia.

Maria José Atienza·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

Cuando salió a la venta su libro «Mujeres Brújula» hubo quien la calificó como «la mujer más poderosa del Opus Dei». Un título que a Isabel Sánchez le sigue produciendo cierta risa. Esta mujer, laica, de aspecto frágil, es la directora de la Asesoría Central del Opus Dei, el órgano de gobierno del Opus Dei para las más de 50.000 mujeres de 70 países del mundo.

Hace pocas semanas, Sánchez cambiaba la capital del Tíber por la olivarera Jaén. Allí participó en el XI Simposio Internacional San Josemaría que, en esta undécima edición, centraba su atención en el tema de la amistad con ponentes como Enrique García Máiquez, Luis Gutiérrez Rojas o Ana Sánchez de la Nieta.

«Amigos de Dios y de los hombres», así le gustaba definir a san Josemaría a los fieles de la Obra, un recuerdo a esos «amigos fuertes de Dios» de santa Teresa de Jesús. Isabel Sánchez habla con Omnes de amistad, de apostolado, de juventud de corazón y de todo el panorama, amplísimo, de los laicos en la construcción de la Iglesia.

Antes de hablar de algo tenemos que tener claro el concepto. ¿Qué entiende usted por amistad?

– Me gusta definirla como un hallazgo del corazón. Es la relación afectuosa que surge del tropiezo fortuito con alguien en quien encontramos acogida plena, cierta sintonía interior y ayuda desinteresada, para afrontar juntos el mundo, en alguna de sus vertientes.

A base de trato y costumbre, esa relación puede hacerse más profunda, fuerte y poderosa. Por el modo como surge (se encuentra) y por lo que afecta a nuestra vida (la enriquece), podemos decir que la amistad es un tesoro humano.

Una de las obras más conocidas de San Josemaría, de hecho, Amigos de Dios. Hablamos mucho de «amistad con Dios», pero quizás, no sabemos ser amigos de «los hombres» e incluso nos parece «sospechosa» una amistad desinteresada… ¿Tenemos un problema de arranque?

– Me sorprende gratamente que diga que hablamos mucho de amistad con Dios. La verdad es que, en mi entorno, con mis amistades, no he visto que sea tan habitual hablar de eso: más bien me topo con cierta indiferencia ante lo religioso o, en el mejor de los supuestos, con un anhelo de llegar a un trato íntimo con Dios sin saber cómo conectar con Él…

En todo caso, desde que Dios se hizo Hombre, el círculo se cierra: toda amistad con otro hombre tiene algo de divino y toda amistad con Jesucristo mejora y ennoblece la amistad con los hombres. El único problema de arranque podría ser el individualismo egocentrista o lo que el Papa Francisco llama la globalización de la indiferencia.

Si nos encerramos en nosotros mismos nos auto-incapacitamos para la amistad, tanto con los hombres como con Dios. Y frente a eso, San Josemaría nos invita, poniendo esta invitación en boca de Jesús Amigo: “Sal de esa vida estrecha, que no es vida” (“Es Cristo que pasa”, n. 93)

Los jóvenes de hoy vivirán la amistad del modo cómo los adultos les enseñemos a vivirla

Isabel Sánchez. Secretaria General del Opus Dei

En el Simposio San Josemaría tuvo oportunidad de estar con los más jóvenes. ¿Cree que los jóvenes conciben y viven la amistad de una manera completamente «entregada»?

– La juventud es una etapa vital en que se sale, por así decir, de la casa al mundo. Es un tiempo de exploración del universo humano en la que los amigos cobran una especial relevancia. Los amigos son esos con los que se sale a navegar la vida.

Los corazones jóvenes siempre están dispuestos a entregarse al máximo pero eso es un arte que se aprende. Los jóvenes de hoy vivirán la amistad del modo como los adultos les enseñemos a vivirla: cuenta mucho nuestro ejemplo; los modelos que les presentamos en las series, películas, novelas; la vida y narrativa de los influencers…

Una de las primeras cosas que los nativos digitales deben aprender es a distinguir entre amigos y followers: la amistad requiere presencialidad, tiempo y aplicar la lógica de la gratuidad, no la del mercado.

Hablando de amistad desinteresada, decía san Josemaría que «de cien almas nos interesan las cien» ¿Cómo combinar amistad y genuina vocación apostólica sin que se instrumentalice la amistad?

– La genuina vocación apostólica parte de un respeto total a la libertad de Dios -que busca amigos, no esclavos-, a la propia –reconocida como don grandioso que no puede usarse para doblegar a otros- y a la libertad del amigo, al que se ama en toda su dignidad.

El amigo apóstol anuncia a Cristo, ilumina el camino hacia Él y hace lo posible para encender en el amigo el deseo de Dios. Es una ayuda para avivar en el interior de la persona una chispa divina que ya tiene previamente, aunque algunas veces oscurecida o distorsionada. No hace marketing de un bien externo, sino que ayuda a descubrir un tesoro interno que pertenece al otro, pero que él tiene que decidir si acoger y cultivar.

El apóstol, como Jesús, no da para recibir; simplemente, se da, corriendo el riesgo de la libertad.

isabel sanchez
Isabel Sánchez (dcha.) durante el encuentro con los jóvenes del XI Simposio San Josemaría

Una amistad es un acto recíproco… y en el caso de Dios completamente asimétrica. ¿Que «aporta» el hombre a Dios?

– Eso es un gran misterio, pero Dios mismo nos ha contado qué es lo que quiere de nosotros: “Dame, hijo mío, tu corazón” (Prov, 23, 26).

Lo que el hombre aporta a Dios es, ni más ni menos, que correspondencia libre a su Amor. Cada pequeño acto de amor es una novedad bella y gozosa en la Creación; por eso para Él, todos somos importantes.

Usted, como numeraria del Opus Dei, vive y trabaja como cualquier laico normal, siguiendo el espíritu de san Josemaría. ¿Cómo vivió san Josemaría esta amistad con «el cielo y con la tierra»?

– Con un corazón de carne, noble, generoso e indiviso. Con el mismo corazón con el que amó tiernamente a sus padres, fuertemente a sus amigos, incondicionalmente a sus hijos, apasionadamente al mundo, con ese mismo corazón, amó con locura a Jesucristo. Para él, caridad y amistad se fundían en una misma cosa: luz divina que da calor (Forja, 565).

Y todo eso, con mucha gracia: de la divina, que la llevaba a entregarse con gran generosidad a Dios y a los demás, y de la humana, hecha de sonrisa y buen humor.

¿Queda mucho por recorrer dentro y fuera de la Iglesia en la comprensión de una relación con Dios al 100% por parte de los laicos? 

– Me parece que queda aún camino por delante, hasta comprender la potencia de los millones de laicos que configuran la Iglesia en su inmensa mayoría. Podemos profundizar todavía más en la fuerza transformadora del simple bautismo, que nos capacita para llegar a la más alta intimidad con Cristo, incluso a la entrega libre y exclusiva a Él en medio del mundo, y la del sacramento de la confirmación, que nos proporciona un impulso apostólico genuino, que surge de la configuración con Él y de la fuerza del Espíritu Santo.

Pero el Espíritu Santo, gran Maestro, está suscitando muchos ejemplos de esta “santidad de la puerta de al lado”, como la ha llamado el Papa Francisco, para que nos entre por los ojos a qué cimas de espiritualidad están llamados los simples bautizados. Basta pensar en Carlo Acutis, Chiara Corbella, Guadalupe Ortiz de Landázuri y tantos otros: toda una cadena de jóvenes amigos de Dios. 

Evangelio

El precursor del Señor. Segundo domingo de Adviento (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del segundo domingo de Adviento (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·7 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

La figura de Juan Bautista está muy presente en Adviento. Estamos esperando la venida de Cristo y Juan fue enviado a preparar a Israel para la llegada de Nuestro Señor. Sin embargo, tenemos que estar preparados, abiertos a la gracia de Dios. La primera lectura de hoy lo sitúa todo en su contexto. Israel había pecado (y recordemos que nosotros también somos el nuevo Israel en nuestra pecaminosidad) y había sido castigado por Dios.

Pero el Señor, a través de Isaías, ofrece un mensaje de consuelo. Qué apropiado es esto para el Adviento: ¿qué puede ser más consolador que la venida del Dios todopoderoso como un niño pequeño e indefenso que necesita nuestro afecto?

Dios quiere consolarnos si estaamos dispuestos a ser consolados. “Su pecado es expiado” y Dios prepara un camino para que los exiliados en Babilonia regresen a su propia tierra (parte del castigo por los pecados de Israel fue el exilio en esta gran ciudad pagana). Se prepara un camino recto para Israel, con montañas y colinas rebajadas y acantilados allanados.

No tenemos que entender esto literalmente, como si Dios se dedicara a la jardinería para ayudar al pueblo de Israel a volver a casa. Se trata simplemente de que Dios está simplificando todo para que el pueblo regrese a Él.

Somos nosotros los que complicamos las cosas. De hecho, parte de nuestra conversión en este Adviento bien podría ser el esfuerzo por ser más sencillos y directos, por tratar de evitar el doble juego y la falta de sinceridad.

Juan se presenta deliberadamente como una figura del tipo de Elías, ejerciendo su ministerio en la misma zona e incluso vistiendo el mismo tipo de ropa áspera que el profeta solía llevar nueve siglos antes de Cristo, una prenda de piel de camello.

Todos esos siglos antes, Elías había sido enviado para convertir a Israel de su doble juego, cuando intentaban adorar tanto a Dios como al falso dios de la fertilidad Baal, cuyo culto permitía numerosas formas de inmoralidad.

Actuando así, el Bautista cumplía las antiguas profecías de que Elías volvería. Se esperaba que Elías -que había sido llevado al cielo aparentemente vivo en un carro de fuego- regresara. No regresó en persona, pero Jesús explicó que Juan cumplía esta profecía: él mismo era como un nuevo Elías.

Juan señala el poder mayor de aquel a quien espera, Jesucristo, que bautiza con el Espíritu Santo, con Dios, porque él mismo es Dios. Las lecturas quieren hacernos más conscientes del poder de Dios, también a lo largo del tiempo. La segunda lectura nos enseña que Dios está totalmente más allá de nuestro limitado concepto del tiempo: “Para el Señor, un día es como mil años, y mil años como un día”.

Se nos invita a ser conscientes del poder salvador de Dios, también para no caer en el pesimismo o la desesperación, como si nuestra situación fuera irremediable. Dios puede actuar para salvarnos, y está dispuesto a hacerlo: solo quiere un poco de honradez por nuestra parte.

La homilía sobre las lecturas del segundo domingo de Adviento (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

En vísperas de la Inmaculada, el Papa invoca al Espíritu Santo

El Santo Padre Francisco ha animado en su catequesis de hoy a invocar al Espíritu Santo cada día, para que sea “el aliento de nuestro anuncio, la fuente del celo apostólico”. También ha animado a aprender del “sí” de María, muy cerca de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, y ha rezado por las poblaciones de Ucrania, Israel y Palestina.

Francisco Otamendi·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En un Aula Pablo VI del Vaticano repleta de numerosos peregrinos de Italia y otros países, el Papa ha centrado su catequesis de la Audiencia general de este miércoles, fiesta de san Nicolás, en el tema “El anuncio es en el Espíritu Santo”. 

Francisco ha manifestado encontrarse “mejor”, pero ha dejado que leyeran sus palabras, salvo las iniciales, de pie, y las últimas en italiano, que ha pronunciado él mismo. 

Han sido las referidas a no olvidar “rezar por todos los que sufren la tragedia de la guerra, especialmente por los pueblos de Ucrania, Israel y Palestina”. Éstas, como suele hacer, con el añadido de que “la guerra es siempre una derrota” y “nadie gana, todos pierden, sólo ganan los fabricantes de armas”.

La Iglesia anuncia el “Don” del Espíritu Santo

“Hemos visto en las catequesis anteriores tres características del anuncio del Evangelio: es

alegría, para todos y para hoy. En esta ocasión, reflexionamos sobre un último aspecto: el

protagonista del anuncio es el Espíritu Santo”, ha iniciado el Santo Padre su meditación.

“Sin el Espíritu Santo, el celo apostólico sería vano, se convertiría en algo sólo nuestro y no daría verdadero fruto. La Iglesia no se anuncia a sí misma, sino que anuncia una gracia, un don, precisamente el “Don de Dios”, con mayúsculas, que es su mismo Espíritu”, ha añadido.

Misión con creatividad y sencillez

El Papa ha subrayado que el Espíritu Santo “suscita la misión con creatividad y sencillez; dos notas distintivas que estamos llamados a vivir también nosotros. En primer lugar, creatividad pastoral, para anunciar a Jesús en toda circunstancia y buscar siempre nuevos caminos evangelizadores que vayan al encuentro de los hombres y mujeres de nuestro tiempo”.

“Y también sencillez, para que, iluminados por el Espíritu Santo, sepamos volver a las fuentes del primer anuncio y transmitir lo esencial de nuestra fe, con frescura y entusiasmo”.

“Es el fuego del Espíritu que nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita del Padre”, ha agregado. 

“Ven, Espíritu Santo”

“Hermanos y hermanas”, ha alentado el Pontífice, “dejémonos cautivar por el Espíritu Santo e invoquémoslo cada día: sea Él el principio de nuestro ser y de nuestro obrar; sea el inicio de toda actividad, encuentro, reunión y anuncio. Él vivifica y rejuvenece la Iglesia: con Él no debemos temer, porque Él, que es la armonía, mantiene siempre creatividad y sencillez juntas, suscita la comunión y envía en misión, abre a la diversidad y reconduce a la unidad. Él es nuestra fuerza, el aliento de nuestro anuncio, la fuente del celo apostólico. ¡Ven, Espíritu Santo!”.

“Maria respondió con su sí”

En su resumen, el Papa ha señalado: “Pidamos al Espíritu Santo, por intercesión de nuestra Madre Inmaculada —cuya solemnidad celebramos el próximo viernes—, que nos preceda y acompañe en cada uno de nuestros apostolados y renueve en nosotros el celo apostólico, concediéndonos creatividad pastoral y sencillez evangélica. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.

En sus palabras a los peregrinos de diversas lenguas, el Papa fue recordando a la Virgen María. “Nos acercamos a la solemnidad de la Inmaculada Concepción. María «creyó al amor de Dios y respondió con su ‘sí’. Aprended de Ella la plena confianza en el Señor para dar testimonio en todas partes de la bondad y del amor del Evangelio”.

A los fieles de lengua polaca, Francisco ha manifestado su saludo particular a los artistas que participan en el concierto «Salmos de Paz y Acción de Gracias», conmemorativo de la beatificación de la familia Ulma

Asimismo, ha mencionado que “este domingo se celebrará en Polonia la Jornada de oración y ayuda material a la Iglesia de Oriente.  Doy las gracias a todos los que apoyan a la Iglesia en esos territorios con sus oraciones y ofrendas, especialmente en la atormentada Ucrania. Os bendigo de corazón”.

San Nicolás, formadores de seminarios, familias anglófonas

En su saludo a los peregrinos de lengua italiana, el Papa ha dado “una cordial bienvenida a los formadores de seminarios que participan en el curso promovido por el Dicasterio para la Evangelización. Queridos sacerdotes, que os acompañe la continua asistencia del Señor, para que estos días de estudio vivifiquen vuestro servicio a la Iglesia”.

“Queridos hermanos y hermanas, hoy es la memoria de san Nicolás, obispo de Myra. Profesando firmemente su fe en Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, trabajó siempre por los más vulnerables de la sociedad. Sigamos su ejemplo para vivir bien este tiempo de Adviento”, ha señalado el Santo Padre a los peregrinos de lengua alemana.

También ha dado la bienvenida el Papa “a todos los peregrinos anglófonos, especialmente a los grupos de Malta, Australia, Malasia, Japón, Indonesia y los Estados Unidos de América. Sobre todos vosotros y vuestras familias, invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo. Que Dios os bendiga”.

Mexicanos, apoyo a las víctimas de Acapulco

Antes de rezar el Padre Nuestro y dar la Bendición a los peregrinos, el Pontífice ha recordado a las víctimas del reciente huracán y ha solicitado apoyo. “Saludo a los integrantes de Fundación Telethón, de México. Queridos mexicanos, los invito a colaborar por las víctimas de Acapulco; los invito a incluir a todas las personas con discapacidad en México. Luchemos contra la sociedad del desperdicio, defendamos la dignidad de cada persona”, ha alentado.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

La leyenda de san Nicolás: el origen de Santa Claus

Navidad es el tiempo de la familia, de las luces y de los chocolates. Es época de cuentos, leyendas e historias verídicas. Uno de los relatos más conocidos de estas fechas es el de Santa Claus, cuyo origen se remonta a san Nicolás de Bari.

Paloma López Campos·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

La gran mayoría de las personas saben que estas Navidades, al igual que en todas las anteriores, habrá un momento dedicado a contar historias. Ya sean relatos familiares, cuentos para los pequeños o esa película romanticona que sale en la tele, las narraciones son un elemento típico de la Navidad, junto a los polvorones, los regalos y la decoración.

Hay un personaje de esta época que es conocido prácticamente en el mundo entero, y eso que no es el realmente importante, que es Cristo, pero sí un buen amigo suyo: san Nicolás de Bari. Si el nombre no termina de encajar, tal vez te suene más por su seudónimo: Papá Noel.

Antes de que el hombre barbudo conquistara los escaparates, la figura de Santa Claus recordaba mucho más a san Nicolás, un obispo del siglo IV en el que se inspiró el folclore para crear la leyenda de Papá Noel.

El origen

Poco se sabe de la auténtica vida de Nicolás de Bari. Nació bajo el dominio del Imperio Romano y algunos dicen que asistió al Primer Concilio de Nicea. Parece que venía de una familia cristiana acomodada y que le nombraron obispo casi por casualidad. Con más seguridad se puede afirmar que era un hombre muy generoso y a su muerte la gente ya le tenía mucha devoción.

El obispo san Nicolás de Bari (Wikimedia Commons)

Tras la muerte de Nicolás, el emperador Teodosio mandó construir una iglesia en el lugar de su sede episcopal para venerar sus reliquias. Sin embargo, los huesos del santo cambiaron de lugar varias veces, pues mercaderes y devotos trasladaron sus restos de ciudad en ciudad. La localización actual de cuerpo de san Nicolás de Bari es un asunto controvertido que se encuentra en manos de los arqueólogos.

Pero, ¿cómo puede ser que una persona de la que sabemos tan poco se haya convertido en una de las figuras más reconocidas de la Navidad? Aquí entra en juego la leyenda.

Cuenta la historia que san Nicolás de Bari rescató a tres jóvenes cuyo padre estaba en la ruina. Al no poder concertar matrimonios por la falta de dinero ni tener medios para sobrevivir, las tres mujeres estarían destinadas a la prostitución. Al enterarse de ello, el obispo tiró por una ventana de la casa una bolsa con monedas de oro, sin que nadie se diera cuenta. Cuando el padre la encontró, pudo casar a la hija mayor al disponer de dote. Poco después, Nicolás de Bari repitió el gesto. La segunda hija también pudo celebrar su matrimonio.

En su tercer acto de generosidad el benefactor no logró pasar desapercibido. El padre se dio cuenta y no pudo más que arrodillarse ante el obispo para agradecer su gesto. San Nicolás pidió al hombre que no contara a nadie el origen de los tres regalos. Por eso, hoy es la historia más famosa del santo.

Santa Claus y san Nicolás

La figura de Papa Noel se apoya en parte de este relato. Algunas variaciones de la narración cuentan que san Nicolás dejó caer las monedas por la chimenea de la casa (así como hoy baja Santa Claus por ese estrecho canal), por lo que el oro cayó dentro de unas medias que las jóvenes habían dejado para que se secaran (y por eso hay que colgar los calcetines todos los años en la chimenea).

Dicen también que el santo ha rescatado a varios niños. Al parecer, en vida resucitó a tres pequeños que habían muerto tras caer de un árbol. También intercedió para que volvieran a la vida unos niños asesinados por un cruel hostelero. Incluso rescató a un niño durante la Segunda Guerra Mundial. La madre de la criatura le perdió de vista durante un bombardeo en la ciudad de Bari. Horas después, el pequeño apareció en la puerta de casa totalmente ileso, explicando que un tal san Nicolás le había protegido y ayudado a regresar.

Pero la relación del obispo con la Navidad no es cosa nueva. Desde la Edad Media es costumbre hacer regalos a los pequeños, por quien claramente velaba san Nicolás, en la víspera de su fiesta, el 6 de diciembre.

San Nicolás en la actualidad

Este bonito recordatorio ha tomado su forma actual a través de la influencia de otras figuras y leyendas europeas. Entre ellas se encuentra “Father Christmas”, un personaje de un poema inglés del siglo XV; “Sinterklaas”, un anciano majestuoso que lleva una capa y se nutre de la cultura de los Países Bajos, de Suiza y de Bélgica; y “Mikulás”, un personaje legendario del pueblo húngaro.

Con el paso del tiempo, el recuerdo de san Nicolás de Bari, sus regalos y su aprecio por los niños se ha ido deformando. El Papa Noel que conocemos hoy llegó a través de reinterpretaciones de las tradiciones europeas en Estados Unidos. Poco a poco, el santo cristiano se transformó desde el dibujo de un caricaturista hasta el anciano vestido de rojo y blanco (que los colores se deban a una conocida marca de bebidas es también parte de la leyenda).

Algunos países consideran que Santa Claus es el resultado de apartar a Dios de la Navidad, haciendo que esta época pierda su esencia. Para otros, es un reclamo comercial que invita al consumo. Sin embargo, nadie puede quitar a los católicos a su san Nicolás, que funciona un poco como precursor del día más importante de estas fechas y que, como buen alumno de su Maestro, hizo vida aquella famosa frase: “Dejad que los niños se acerquen a Mí” (Mateo 19,14).

Cultura

La corona de Adviento, una tradición muy arraigada en Alemania

La corona de Adviento se extendió primeramente en los ambientes protestantes; pero hoy en día es imprescindible, tanto en iglesias como en familias católicas

José M. García Pelegrín·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

Si bien en la corona de Adviento se pueden reconocer predecesores paganos, como las antorchas que se encendían en la época oscura del año en una especie de conjuro al dios sol para su retorno, su historia auténtica es relativamente reciente.

El teólogo protestante Johann Hinrich Wichern (1808 -1881) fundó en su Hamburgo natal una especie de aldea para “rescatar a niños abandonados y difíciles de educar” –los “golfillos” que pueblan la literatura del siglo XIX–, la denominada “Rauhes Haus”. Con una concepción educativa revolucionaria para la época, aprendían a leer y escribir, pero también a dejar atrás su pasado. Quienes ingresaban en la Rauhes Haus”, “debían perdonar todo por completo y para siempre”.

Wichern colocó la primera corona de Adviento en dicha casa, en 1839, colgándola de la sala dedicada a la oración, con el fin de preparar a sus pupilos para la Navidad. La corona “original” o también llamada “de Wichern” consistía en una rueda de carreta revestida con ramas de abeto, con cuatro velas blancas grandes, que simbolizaban los domingos; entre ellas se intercalaban otras más pequeñas y rojas, que representaban los días laborales. La primera vela se encendía el primer domingo de Adviento y la última, el 24 de diciembre.

La  “corona de Wichern”, con sus cuatro velas blancas y 20 rojas más finas, sigue siendo utilizada en algunos edificios especialmente significativos como el Bundestag o Parlamento Alemán, el Ayuntamiento de Hamburgo o “Sankt Michaelis”, la iglesia evangélica más importante de la misma ciudad. Sin embargo, principalmente por razones prácticas, pronto se sustituyó por el de cuatro velas, una para cada domingo de Adviento.

Iniciado el siglo XX, lo que era una costumbre en el mundo protestante se extendió también al ámbito católico: en 1925 se coloca una corona de Adviento por primera vez en una iglesia católica, en Colonia; en 1930, Múnich seguiría el ejemplo.

El intento de destrucción nazi de la corona de Adviento

Durante la época nacionalsocialista (1933-1945), los ideólogos nazis intentaron adueñarse de la Navidad y trasformar la Navidad cristiana en una “Navidad alemana”, “Fiesta de Yule” o “Fiesta del solsticio de invierno”.

La corona de Adviento pasó a representar las cuatro estaciones. Además, en lugar de la corona clásica de ramas de abeto impusieron formas alternativas a la estructura portante tal como la rueda del sol o decoraciones vikingas que simbolizaban el origen germánico; en otros casos se empleó una peana en forma de cruz gamada. También se intentó sustituir por un especial símbolo pagano: el “Julleuchter” (“Candelero de Yule”). Este candelero de arcilla, decorado con runas germánicas, estaba relacionado con la “fiesta del solsticio de invierno”; aunque se trata de un símbolo antiguo, el nazismo se apropió de él.

La estrecha relación entre este símbolo pagano y el terror nacionalsocialista llevó a que después de 1945 fueran destruidos casi en su totalidad. Sorprendentemente, quizá debido a los esfuerzos actuales por desvirtuar el carácter cristiano de la Navidad, dichos candeleros vuelven a fabricarse hoy en día.

A pesar de dichos esfuerzos, la corona de Adviento estaba ya tan extendida que los nazis no lograron desplazarla. Aunque actualmente se pueden hacer de todas formas –no solo en círculo–, con otro tipo de soporte, como la madera o el metal, y con velas de diferentes colores, la corona tradicional de Adviento tiene forma circular, con el soporte verde formado por ramas de abeto y las velas rojas o también blancas, al menos así en las casas privadas o también en comercios, etc.

La Corona de Adviento hoy

Para el uso litúrgico; es decir en las iglesias, la corona de Adviento puede tener las velas del color de la liturgia, el violeta o morado. En este caso –siguiendo también el uso litúrgico–, la tercera tiene un color más claro o incluso rosa, pues es el color de los ornamentos que se emplean en el tercer domingo de Adviento, o domingo “gaudete”. En algunos casos se añade una vela blanca, en el centro de la corona, que se enciende en la Nochebuena.

Con menos frecuencia pueden verses en iglesias coronas de Adviento con velas en los cuatro colores litúrgicos: blanco, verde, rojo y violeta. Sin embargo, también en las iglesias alemanas siguen predominando las coronas tradicionales con velas de color rojo.

Las coronas de Adviento más famosas

La corona colgante de Adviento más grande del mundo –al menos tradicionalmente considerada así- se encuentra sobre la fuente de la plaza principal de la ciudad austríaca de Mariazell. Tiene un diámetro de 12 metros y pesa seis toneladas. Está inspirada en la corona de Adviento original de Wichern y decorada con 24 luces: cuatro para los domingos de Adviento y 20 para los días laborables.

Corona de Adviento de Mariazell

Sin embargo, como ésta es de materiales artificiales, la mayor corona de Adviento “real” del mundo está en Kaufbeuren: se coloca en la Fuente de Neptuno desde el primer domingo de Adviento hasta la fiesta de los Reyes Magos y tiene un diámetro de ocho metros.

Esta corona está hecha con auténticas ramas de abeto y decorada con velas de cera de casi dos metros de altura.

Corona de Adviento de Kaufbeuren

Simbolismo de la corona de Adviento

La corona de Adviento acoge diversos símbolos; el hecho de que, al ir encendiendo cada vela, vaya aumentando la luz simboliza la llegada de quien es la “luz del mundo”.

Sus diferentes elementos también tienen una cierta simbología: la forma circular –el círculo no tiene principio ni fin– recuerda la unidad y eternidad de Dios.

Las ramas verdes representan a Cristo vivo, pues el verde simboliza la esperanza y la vida, y remiten ya al árbol de Navidad.

Incluso el color de las velas tiene su simbología: el más usual, el rojo, simboliza que Jesucristo dio su vida por los hombres; a las de color violeta como símbolo del Adviento ya nos hemos referido anteriormente.

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Evangelización

Con prisa y saltando obstáculos. Colecta del II Domingo de Adviento

Para la segunda semana de Adviento, existe una oración colecta tomada del antiguo sacramentario gelasiano, que nos consta que era usada también en el tiempo de Adviento. Con ella se reemplazó a otra oración, que estuvo vigente hasta el misal de 1962, y que fue trasladada a otro día dentro de este mismo tiempo litúrgico.

Carlos Guillén·6 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Como podemos leer a continuación, la temática de salir al encuentro de Cristo sigue estando fuertemente presente en esta parte del Adviento:

«Dios todopoderoso, rico en misericordia, no permitas que, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, lo impidan los afanes terrenales, para que, aprendiendo de la sabiduría celestial, podamos participar plenamente de su vida».

«Omnípotens et miséricors Deus, in tui occúrsum Fílii festinántes nulla ópera terréni actus impédiant, sed sapiéntiae caeléstis erudítio nos fáciat eius esse consortes».

La estructura de esta colecta, en su versión latina, consta de una rica invocación, seguida de una petición compuesta por dos partes en oposición. En cambio, no tiene el elemento conocido como «anámnesis», una referencia a una acción salvífica de Dios de la que se hace memoria, pareciéndose en esto a la que ya analizamos el primer domingo.

Dios tiene prisa, ¿y tú?

El destinatario de nuestra plegaria es Dios Padre, pero acudimos de manera especial a su Omnipotencia y a su Misericordia. Después de todo, “tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” (Jn 3,16-17).

Las primeras palabras de la petición («in tui occúrsum Fílii festinántes») nos sitúan en continuidad con la manera como la liturgia nos propuso comenzar el Adviento el domingo pasado, es decir, saliendo al encuentro del Hijo de Dios que viene. Resulta nuevo, en cambio, el énfasis que se hace con el participio «festinántes», que nos transmite la idea de prisa (aunque ha quedado algo desdibujada en la traducción castellana).

Ya nos hemos encontrado antes con esta palabra, al estudiar las colectas del tiempo de Cuaresma (cuarto domingo). Es interesante ver el rol que juega en la concientización de los fieles respecto a la sucesión del tiempo. Después de todo, las semanas pasan rápido y cada vez queda menos para el momento esperado.

Pero no solo la podemos considerar en su sentido cronológico a secas. También califica la actitud de la Virgen cuando va a visitar a su prima Isabel (Lc 1,39) y la actitud de los pastores que se acercan a Belén buscando al Niño tras el anuncio de los ángeles (Lc 2,16). Por tanto, también pretende retratar la actitud interior de los fieles, llamados a dar mayor prioridad a la vivencia de su fe, al encuentro con el misterio de Dios.

Solamente en la colecta de la misa matutina del 24 de diciembre la Iglesia se atreve a pedirle esta prisa a Dios mismo, en vez de a sus fieles: “Apresúrate, Señor Jesús, te lo pedimos, no te tardes”. Es muy sorprendente la confianza que podemos tener como Iglesia para dirigirnos a Dios con una petición que suena casi a exigencia. Pero, evidentemente, si alguien tiene prisa para amar, para darse, es Dios.

Se han abierto los caminos divinos de la tierra

Por lo que señala la primera parte de la petición, la respuesta pronta del cristiano al amor de Dios encuentra una posible oposición en los afanes terrenales («actus terreni»). Por eso, pedimos ayuda para que no sean un impedimento para nuestra voluntad de salir al encuentro del Señor. Estos afanes “terrenales” nos pueden traer a la memoria los distintos “tipos de terreno” sobre los que cae la semilla, según otra conocida parábola de Jesús (Mt 13). Es decir, las distintas respuestas posibles a la Palabra de Dios y el distinto fruto que llega a dar en la vida de cada persona.

Pero no deberíamos pensar en abandonar nuestras ocupaciones diarias para generar una vida espiritual paralela a las realidades cotidianas en las que tenemos que ocuparnos. La Encarnación de Cristo, su vida oculta en Nazaret y su trabajo, nos muestran que el problema no está en la materialidad de esas acciones (que de por sí no nos impiden el encuentro con Dios) sino en que nos falte el Espíritu de Jesús, capaz de convertir cada instante en un diálogo con su Padre y cada acto en una demostración de obediencia y amor.

Por eso, a esa posible carencia lo que le oponemos es la sabiduría celestial («sapientiae caelestis eruditio») con la que deseamos llenarnos. Si nos dejamos instruir por el Espíritu de Sabiduría y la aplicamos a la vida ordinaria en la que Dios mismo nos ha puesto, conseguiremos convertirla en un camino de santidad que nos haga coherederos (consortes) junto con el Hijo. El Adviento es, entonces, un tiempo de enriquecimiento espiritual y una nueva llamada a apurar el paso. Todos los cristianos que viven y trabajan en medio del mundo están llamados a convertir sus logros cotidianos en obras valiosas a los ojos de Dios. Como enseñaba san Josemaría: “Hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de vosotros descubrir” (Homilía «Amar al mundo apasionadamente»).

El autorCarlos Guillén

Sacerdote de Perú. Liturgista.

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Actualidad

Tierra Santa. La paz inalcanzable, tema de la revista Omnes de diciembre

La revista impresa Omnes del mes de diciembre de 2023 centra su dossier en Tierra Santa, los orígenes del conflicto, su historia e idiosincrasia y testimonios de primera mano. Junto a este tema, Nagorno-Karabaj y el resumen del Foro Omnes con Jacques Philippe.

Maria José Atienza·5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Tierra Santa, la tierra de Jesús, en la que acontecieron los hechos históricos de la encarnación, la vida y muerte de Cristo es el tema central del número 734 de Omnes.

El nuevo conflicto que sufre la zona, después del ataque por sorpresa de Hamás el pasado octubre de 2023 a ciudadanos de Israel y la consiguiente declaración de guerra, ha vuelto a atraer la atención mediática, política y también religiosa del mundo entero

El dossier comienza con una amplia y documentada introducción histórica firmada por Gerardo Ferrara en el que se explican los orígenes históricos de las tensiones en Tierra Santa, así como sus ramas políticas y religiosas.

Junto a ello, el número se adentra en algunas de las instituciones cristianas presentes en la zona, en especial la labor y la historia de la Custodia Franciscana de Tierra Santa, que vela por la presencia cristiana en lugares clave como la Basílica de la Natividad de Belén o la basílica de la Agonía, situada en el Huerto de los Olivos.

Dos mujeres, una israelí y una palestina, comparten además sus diferentes puntos de vista sobre los acontecimientos así como las lecciones que puede aprender la sociedad tras la guerra.

10 años de Evangelii Gaudium

Nuestro redactor en Roma, Giovanni Tridente, hace una balance de la presencia de los temas clave de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium en los últimos discursos del Papa Francisco.

Este documento, que inauguraba el pontificado del Papa Francisco sigue siendo, en la actualidad, uno de los textos claves del magisterio del pontífice, que hace referencias concretas a este texto en numerosas ocasiones.

El conflicto de Nagorno Karabaj

La sección dedicada a Mundo centra su mirada, este mes, en el conflicto, apenas conocido de Nagorno -Karabaj. Este enclave, históricamente unido a Armenia pero situado en la frontera con Azerbaiyán ha visto desaparecer en la práctica la presencia armenia cristiana como consecuencia de las guerras de 2020 y 2021 y los últimos ataques del ejército azerí.

La que fuera la primera nación cristiana de Occidente se enfrenta, hoy, a la desaparición de su legado religioso y cultural.

La filosofía cristiana y Jacques Philippe

Por su parte, Juan Luis Lorda expone en su Teología del siglo XX la influencia del cristianismo en el desarrollo filosófico aportando por ejemplo, una idea de persona, de lo que es el amor y la familia, del orden natural del mundo, del sentido de la libertad humana y de su responsabilidad, de los ideales de justicia y de fraternidad, acordes con la dignidad humana.

El autor defiende que nuestra cultura democrática se basa en ellos. Son temas que se pueden tratar con la razón, pero, en gran parte, se han establecido por el impulso de la fe.

Además, la revista incluye un amplio reportaje dedicado al Foro Omnes, celebrado el 24 de noviembre en Madrid y que cocó con la presencia del conocido autor espiritual Jacques Philippe.

En este encuentro, al que acudieron más de 200 personas, Philippe habló sobre las consecuencias de la “traumática” muerte de Dios en la sociedad actual. Entre otras cosas, recordó que al despreciar a Dios, ya “no hay paz ni consuelo”. Sin esperanza, sin misericordia y sin oportunidad de perdón, el hombre no logra siquiera amarse a sí mismo.

El contenido de esta revista está disponible para los suscriptores de Omnes. El número de Omnes correspondiente al mes de diciembre de 2023 ya está disponible en su versión digital para los suscriptores de la revista. En los próximos días, además, llegará al domicilio habitual de quienes tengan este tipo de suscripción.

Vaticano

El Papa dona una Rosa de Oro a la imagen de la Virgen Salus Populi Romani

El Papa Francisco ha anunciado su decisión de donar una nueva Rosa de Oro al icono de la "Salus Populi Romani", al que visita antes y después de cada viaje u estancia hospitalaria.

Giovanni Tridente·5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras dos ejemplares históricamente importantes pero perdidos, el Papa Francisco ha decidido donar una nueva Rosa de Oro al icono de la Salus Populi Romani que se venera en la Basílica de Santa María la Mayor, a la que el Pontífice argentino está muy unido, tanto que la visita desde el día siguiente a su elección, al inicio y al final de cada viaje al extranjero, o al final de las estancias hospitalarias.

El homenaje tendrá lugar en la tarde del próximo viernes 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, antes de que el Papa acuda -como siempre ha sido su tradición, incluso durante el trágico momento de la pandemia- a presentar sus respetos a la estatua de la Virgen en la plaza Mignanelli, junto a la Escalinata de España.

Un vínculo milenario

«Después de 400 años, el Pontífice ha querido dar un signo tangible de su devoción al venerado icono», se lee en una nota de la Basílica de Santa María la Mayor, «reforzando el vínculo milenario entre la Iglesia católica y la ciudad de Roma».

De hecho, ya hay dos Rosas atribuidas a la Salus Populi Romani: la primera fue donada por el Papa Julio III en 1551 y la segunda por el Papa Pablo V en 1613. El primer pontífice estaba muy apegado a la Basílica, hasta el punto de que celebró su primera misa en el altar del Pesebre. Pablo V, por su parte, lo donó con motivo del traslado del Icono de la Virgen a la nueva Capilla Paulina, erigida expresamente para albergarlo y donde aún se conserva hoy. De ambas Rosas no queda rastro, y se supone que se perdieron en 1797 (Tratado de Tolentino), tras la invasión napoleónica de los Estados Pontificios.

Comentando el regalo, el comisario extraordinario de la basílica de Santa María la Mayor, monseñor Rolandas Makrickas, calificó el del Santo Padre de «gesto histórico» que confirma el vínculo del Pontífice «con la Madre de Dios». Además, a través de él «el pueblo de Dios se fortalecerá aún más en su vínculo espiritual y devocional con la Santísima Virgen María».

El Rosario por la Paz

Al final del mes mariano del año pasado, el Papa Francisco eligió la Basílica de Santa María la Mayor para rezar el Rosario de la Paz -especialmente por la atormentada Ucrania- ante el Icono de la Salus Populi Romani, junto a los santuarios de varios países del mundo conectados por streaming.

Y en esa ocasión invocó: «concede el gran don de la paz, que cese pronto la guerra, que desde hace décadas asola diversas partes del mundo». Y de nuevo: «intercede por nosotros ante tu Hijo, reconcilia los corazones llenos de violencia y venganza, endereza los pensamientos cegados por el deseo de enriquecimiento fácil, haz que tu paz reine sobre toda la tierra».

Palabras desgraciadamente actuales, que siguen reclamando la intervención de la oración.

El homenaje a la Inmaculada Concepción

No cabe duda de que el Papa lo mencionará también ante la imagen de la Inmaculada Concepción de la plaza Mignanelli, que visitará el 8 de diciembre por la tarde.

Una tradición puramente «romana» que el Pontífice nunca ha querido perderse. El año pasado seguía siendo Ucrania el centro de su pensamiento: «Me hubiera gustado traeros hoy el agradecimiento del pueblo ucraniano por la paz que pedimos al Señor desde hace tanto tiempo. En cambio, todavía tengo que traeros la súplica de los niños, de los ancianos, de los padres y de las madres, de los jóvenes de esa tierra atormentada que tanto sufre».

Hoy, por desgracia, se añade el pensamiento por Tierra Santa, trágicamente afectada por un conflicto repentino y al mismo tiempo desproporcionado que está cosechando miles de víctimas inocentes. Que una vez más: «sobre el odio venza el amor, sobre la mentira venza la verdad, sobre la ofensa venza el perdón, sobre la guerra venza la paz». Una esperanza que ahora se convierte en una necesidad absoluta para el mundo entero.

Cultura

Cuando pensar no es algo obvio

El autor propone como lectura "Elogio del pensar", del profesor Ricardo Piñero en el que, tomando como hilo conductor diversas obras de arte, Piñero reflexiona sobre la dignidad, la conectividad, la solidaridad, la sostenibilidad y la perfectibilidad.

Juan Ignacio Izquierdo Hübner·5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

¿Qué libro recomendaría para alguien que va a entrar en la universidad? Eso me preguntó un amigo que está comprando los regalos de Navidad. No lo dudé: el último libro de Ricardo Piñero (Catedrático de Estética y Teoría de las Artes en Universidad de Navarra): Elogio del pensar, que también podría haberse titulado “Cinco claves para pensar con un corazón magnánimo”.

“Pensar es una forma de llegar a saber, a saborear, es un modo de catar, de aprender a discernir, de aceptar y negar, de protestar y admitir, de compartir lo que somos para ser, entre todos, mejores”. En otras palabras, pensar no es algo obvio.

Mediante obras de arte, una escritura amena y citas de filósofos, el autor nos pone delante de cinco temas que fundamentan la actitud reflexiva: la dignidad, la conectividad, la solidaridad, la sostenibilidad y la perfectibilidad. Todo en 109 páginas que se acaban rápido y dejan la impresión de que la brevedad era deliberada.

Piñero escribe para avivar tu curiosidad, estimular tu espíritu e invitarte a que te quedes dando vueltas a los temas; solo pone la escalerilla del avión, pero después que la subes a ti te toca ser el piloto.

¿Por qué pensar en estos temas? Porque aunque sabemos que son ineludibles, los eludimos. He ahí el drama de nuestro siglo. Nos falta ser más conscientes de lo valiosos y dignos que somos; hemos olvidado que las mejores ideas exigen relacionarnos con los demás.

Nos hemos dejado estar… quizá es que en cuanto vislumbramos la incomodidad se nos quitan las ganas de explorar, pero entonces ¿para qué vivimos? Es hora de despertar, pues si nos decidimos a ejercitar el pensamiento y participar en las grandes conversaciones de nuestra época, entonces podremos sembrar y dar fruto. Frutos, muchos frutos, ¿por qué no podemos llenar el mundo de frutos? Cada uno dará los que pueda, a mí las castañas me encantan, sobre todo en invierno cuando están recién asadas en esos carritos mágicos de Pamplona.

El pensar que el autor propone es uno comprometido con las personas y el bien común, incluso bienhumorado; se parece al conocimiento del corazón de Pascal, el conocimiento emocional de Scheler o la fuerza cognoscitiva del amor de Agustín y Buenaventura. ¿Seremos capaces de pensar así, con el corazón? Sí, porque antes hemos sido amados por el Cordero.

Elogio del pensar

Autor: Ricardo Piñero Moral
Editorial: Palabra
Páginas: 112
Año: 2023

Ese mismo Cordero que aparece representado en la esquina inferior derecha de la portada del libro, agazapado junto a Juan Bautista. El cuadro es de El Bosco (1489) y Piñero lo comenta en las últimas páginas del libro: “Juan tiene los ojos cerrados, pero lo ve todo claro y nos enseña por dónde seguir, nos muestra calladamente qué hemos de optar, que no todo vale lo mismo, sino que hay un sendero, una vía firme, que está ante nosotros, aunque aparezca tan sencilla y humilde como ese cordero blanco acurrucado entre la vegetación, pero que es pura luz, que es la Verdad de la que él es mensajero…”.

En resumen, Elogio del pensar es un buen libro para regalar. Poco más de una hora para subir la escalerilla y pilotar el avión.

Breves capítulos para rebelarse contra la vida seca que proponen tantos incautos y fomentar el deseo de dar frutos de servicio, confiados en que el Cordero es la Luz que nos indica la ruta y también el destino de nuestro andar.

Pensar con un corazón magnánimo es un don que le debemos a Él y que el mundo nos pide a gritos. Por eso decía lo de cambiar el título por “Cinco claves para pensar con un corazón magnánimo”, y por eso agradezco tanto a los maestros como Ricardo Piñero que nos enseñan a vivir y a pensar con calidad.

El autorJuan Ignacio Izquierdo Hübner

Estar en paz con todos los hombres

Nuestra sociedad exige derechos, lo que es legítimo por supuesto, pero hay sufrimiento cuando se espera que sean respetados en dirección a nosotros mismos pero no en dirección a los demás. Esta realidad se agrava cuando además, llamamos derechos a nuestros deseos.

5 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los seres humanos tenemos derechos… ¡y responsabilidades!

Con el surgimiento de diversas iniciativas para la defensa de derechos humanos, parece que nos hemos olvidado de que ellos van acompañados de deberes. Nuestra sociedad exige derechos, lo que es legítimo por supuesto, pero hay sufrimiento cuando se espera que sean respetados en dirección a nosotros mismos pero no en dirección a los demás. Esta realidad se agrava cuando además, llamamos derechos a nuestros deseos. 

Recientemente una mujer madura llegó a mi consulta experimentando angustia ante la inminente venida de su suegra a casa. Ella se preguntaba entre sollozos: ¿por qué tiene que venir? Yo tengo derecho a ser feliz”. 

Acompañé con empatía sus sentimientos y poco a poco nos fuimos abriendo a una profunda reflexión sobre el amor en familia. En un momento de la conversación ella reveló lo que había en su corazón y en su conciencia: 

“Toda la vida he sido rechazada por mi suegra y ahora que se encuentra enferma, no tengo ganas de verla. Pero amo a mi esposo y sé que para él sería muy valioso que yo mostrara algo de compasión. Sé que a él le duele mi frialdad y no quisiera ser así pero en el fondo de mi corazón no me nace acercarme. ¿Qué puedo hacer?”.

En su carta a los romanos, san Pablo nos exhorta a hacer vida nuestra fe con ciertas actitudes básicas: “Tengan el mismo sentir unos con otros, no sean altivos en su pensar sino que sean condescendientes con los pequeños. No sean sabios con su propia opinión. Nunca paguen a nadie mal por mal. Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres” (Rom, 12, 16-18).

Esto, que parece una utopía, puede realizarse con una determinación personal: “haré lo correcto aunque no sienta deseos”. Hoy, gracias a los avances en neurociencias se nos confirma que es posible cambiar nuestros sentimientos y actitudes, modificando nuestras conductas y pensamientos. Es decir que no debemos hacer depender de nuestros sentimientos, las acciones que tomaremos; todos podemos elegir nuestras reacciones pensando en las consecuencias y seleccionando la mejor respuesta ante toda circunstancia.

El neurólogo alemán Eduard Hitzig, ya a finales del s. XIX, diseñó lo que hoy conocemos como el alfabeto emocional. El detectó una correlación entre ciertos sentimientos y actitudes. 

Afirmaba que los sentimientos “R” generan actitudes “D”:

-Rabia, resentimiento, rencor, rechazo

Generan actitudes “D”:

-Depresión, desánimo, desaliento, desesperación

En cambio, los sentimientos “S” producen actitudes “A”:

-Serenidad, sociabilidad, sueño, sonrisa, sabiduría

Generan actitudes “A”:

-Amor, amistad, aprecio, ánimo, acercamiento

De acuerdo a las observaciones del Dr. Hitzig, nuestro cerebro puede ser moldeado: el cerebro es un ‘músculo’ fácil de engañar; si sonríes cree que estás contento y te hace sentir mejor.

Así que será necesario poner buena cara al mal tiempo y seguir adelante haciendo lo correcto aunque originalmente no tengamos ganas, esto nos dará madurez emocional.  Esforcémonos en practicar las virtudes humanas, este ha sido el andar de los santos, y estamos llamados a serlo. 

Cuando la Palabra de Dios nos pide devolver bien por mal, es porque al conocer nuestra naturaleza humana, nos recomienda hacer aquello que más nos conviene, y no lo que nos dictan los resentimientos.

Escuchar la voz del Creador y obedecerla, nos hace verdaderamente libres y felices.

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Vaticano

El pensamiento de Benedicto XVI, un faro para la Iglesia

Rome Reports·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Pablo Blanco y Francesc Torralba recogieron, el pasado 30 de noviembre, el Premio Ratzinger de manos del cardenal Parolin. Posteriormente pudieron saludar al Papa Francisco.

Ambos premiados destacan que el pensamiento y el legado de Joseph Ratzinger iluminará con gran fuerza la Iglesia del presente y del futuro.


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Adviento: Velas para esperar al Señor

Unos niños colocan las velas mientras preparan una corona de Adviento en la iglesia de San Carlos Borromeo de Nueva York. La Corona de Adviento es una de las tradiciones típicas de este tiempo litúrgico.

Maria José Atienza·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vocaciones

El día a día del rector de la catedral de san Patricio, Nueva York

El rector de la catedral de san Patricio en Nueva York, Enrique Salvo, siente una gran conexión con los fieles católicos latinos, ya que él mismo es de Nicaragua. En su labor diaria, además de atender con gusto a la comunidad, intenta promover la devoción a la Divina Misericordia, a la que tiene especial cariño.

Jennifer Elizabeth Terranova·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

No hay mundanidad cuando eres rector de la catedral de San Patricio y diriges la Basílica de Old St. Patrick ‘s.

«No hay dos días iguales», dice el padre Salvo, y «no hay rutina porque cada semana hay otro enfoque y algo más, y eso lo mantiene emocionante… y no tengo que tener una rutina fija de cuántas horas voy a estar en mi escritorio y en la Iglesia». Y añade: «Hoy en día tenemos más flexibilidad para trabajar desde muchos sitios», algo que el padre Salvo agradece.

Tener esta «flexibilidad» es útil porque le permite «priorizar según las necesidades de cada día, que son muy diferentes, y es parte de la emoción de este lugar», dijo el padre Salvo.

Al comienzo del mandato de Enrique Salvo, todos los fieles de la congregación estaban ansiosos y entusiasmados por dar la bienvenida a su nuevo rector, desearle lo mejor y rezar por él; algunos, sin embargo, tenían una o dos sugerencias amistosas que eran personales para ellos. El nuevo rector se mostró amable, dispuesto y feliz de escuchar a su nuevo rebaño. Una en particular es Madeline, que tiene 93 años y ha sido feligresa diaria durante más de 55 años. Madeline ha elogiado al padre Salvo por muchas razones. Dice que se mostró muy dispuesto a ayudarla a situarse en un hogar católico y por su decisión de resucitar la imagen de la Divina Misericordia, que había estado guardada antes de su rectorado. Como muchos católicos, Madeline es devota de la Divina Misericordia; casualmente, el padre Salvo y su familia también tienen una ardiente devoción.

La Divina Misericordia

Antes del rectorado del padre Salvo, una hermosa imagen de la Divina Misericordia permanecía almacenada en la catedral de San Patricio. Cuenta a Omnes cómo fue hecha especialmente para la catedral de Cracovia en el santuario de la Divina Misericordia y fue donada por una antigua y muy fiel feligresa que era muy activa en la catedral, pero que ya falleció hace un tiempo.

«Madeline me ayudó a pensar en ello, y me dio una imagen más pequeña para recordármelo» para hacerlo visible en la Iglesia, recuerda el padre Salvo. Lo hizo y creó un santuario en la catedral. El padre Salvo está de acuerdo en que es hermoso, pero dijo:»lo más importante de todo es creer en los mensajes, a lo que, por supuesto, estamos invitados, y algo que la Iglesia alienta». También es consciente de las muchas personas que tienen esta devoción y habló de san Juan Pablo II y de cómo «se aseguró de que todos supiéramos que todo esto sucedió, y que es real, y que es algo en lo que debemos confiar». También dice que deberíamos recordar lo que dijo Jesús: «Entre las cosas que nos pidió, incluida la gran fiesta de la Divina Misericordia en el segundo domingo de Pascua, es que quería que esa imagen se propagara porque no es sólo una imagen que nos ayuda a rezar por ser bonita».

El interior de la catedral de san Patricio es un espectáculo para la vista y tiene una gran cantidad de estatuas entre las que uno puede elegir para decir una oración, hacer una novena, o encender una vela. El rector Salvo aprecia todas las imágenes y estatuas, junto con nuestra Santísima Madre, que están en la iglesia, «todas son dulces y hermosas, y tenemos a Jesús en el Santísimo Sacramento, y luego tenemos el crucifijo» reconoce el padre Salvo. Sin embargo, aprecia tener «uno de Jesús que no esté crucificado o en la Cruz». Según él, «es hermoso ver una imagen de Jesús tal y como está representado en la Divina Misericordia», que raramente vemos.

«También tenemos la Piedad», dice el padre Salvo, pero reitera la importancia de la Divina Misericordia y cómo Nuestro Señor “quería que esa imagen se propagara, así que cuánto más hermoso es entonces que tengamos seis millones de personas de todo el mundo que vienen cada año a través de la catedral».  «Veo gente casi todo el día tomándole fotos, y ahora todo el mundo publica todo, así que creo que la catedral de san Patricio está ayudando a esa misión de una manera muy especial porque propagar esa imagen, que es una imagen ungida, de un recordatorio de cuánto debemos confiar en Él.»

Nicaragua y la Divina Misericordia

El padre Salvo nació en Nicaragua y comparte que tiene una historia familiar relacionada con la imagen de la Divina Misericordia. Dice a Omnes que la imagen ha estado cerca de su familia durante mucho tiempo. Su tío, promotor inmobiliario, construyó una de las dos montañas que forman la bahía de San Juan del Sur, la ciudad costera más popular de Nicaragua. Su tío tuvo «este milagroso y hermoso momento con Jesús de la Divina Misericordia y comenzó una gran devoción hacia Él». Y se inspiró para construir «una hermosa» estatua en la cima de la montaña, de modo que dondequiera que estés en el pueblo, ves la gran estatua de Jesús, y la gente sube en peregrinación”, comparte el Padre Salvo.

También hay una capilla en su base, donde el rector Salvo celebró la primera misa. La colosal estatua es una de las estatuas de Jesús más altas del mundo, y cuando los cruceros llegan a Nicaragua, lo primero que ven es la Divina Misericordia. ¡Qué manera de dar la bienvenida a todos!

Jesús, en Ti confío

El padre Salvo dice estar agradecido a su tío, que le influyó para tener devoción a la Divina Misericordia, y aprecia «la oportunidad de propagarla, no sólo como sacerdote católico sino también como alguien de una familia que tiene esta devoción». Desde entonces, su tío ha sufrido un derrame cerebral y no goza de una salud óptima, pero, afortunadamente, tiene un sobrino que reza por el hombre que le inculcó el amor a la Divina Misericordia cada vez que pasa junto a la imagen en la catedral de san Patricio.

Viva los latinos católicos

Los hispanos representan más del 48 % de la arquidiócesis de Nueva York, y muchos fieles se alegraron cuando el padre Enrique Salvo comenzó su rectorado. Estaban emocionados de dar la bienvenida a su excelente nuevo rector y tener al primer hispano fue memorable e histórico.

El padre Salvo dice que los hispanos son la «vida de la Iglesia». Y todos ellos están dejando huella en su comunidad de fe aquí. El rector habla del obispo Joseph Espaillat, que fue ordenado obispo el año pasado y es el primer obispo de ascendencia dominicana; sus padres nacieron en la República Dominicana.

Somos testigos de cómo los hispanos «dejan huella en su comunidad de fe aquí, y es hermoso formar parte de ello», dice el padre Salvo.

Aunque la mayoría de las liturgias se hacen en inglés, san Patricio tiene una Misa en español todos los domingos a las 16:00, que el padre Salvo dice que le «encanta celebrar», y afirma que «es una bonita combinación de gente que veo allí todos los domingos, y gente que viene de todo el mundo porque hay muchos turistas de Latinoamérica aquí en Nueva York».

Pronto podrá leer más sobre mi entrevista con el padre Enrique Salvo.

Vaticano

El Papa alerta del riesgo de la vida de millones de personas en su mensaje a la COP28

Aunque no ha podido asistir personalmente, el Papa ha querido estar presente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a través de un mensaje.

Antonino Piccione·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los Emiratos Árabes Unidos acogen estos días la Cumbre internacional COP28. Un encuentro que centra sus objetivos en las difíciles negociaciones para el abandono gradual de algunos tipos de combustibles.

198 países participan en este encuentro con la misión de delinear medidas y acciones sociales y económicas para lograr una transición hacia otras fuentes de energía renovables como la energía solar, la eólica, la hidroeléctrica o la geotérmica. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha instado en su mensaje de inauguración a la comunidad internacional a erradicar los combustibles fósiles. 

El Papa tenía previsto asistir, pero – como es conocido – canceló hace algunos días su participación, debido a problemas de salud. Tampoco han acudido presente el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, o el líder de la República Popular China, Xi Jinping, países que – por otra parte- juntos generan el 40% de las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero. 

Aunque el pontífice no asiste personalmente, no ha querido dejar atrás su interés y atención hacia estas problemáticas. Muestra de ello son algunos de los últimos mensajes que ha compartido en la red social X: «Ahora se nos pide responsabilidad por la herencia que dejaremos tras nuestro paso por este mundo. Si no reaccionamos ahora, el cambio climático dañará cada vez más la vida de millones de personas».

Asimismo, el Papa ha enviado un videomensaje a este encuentro, unaas palabras que se suman a la alocución de la que ha sido portador el Cardenal Parolin, Secretario de Estado que preside la Delegación de la Santa Sede – ya presente en Dubái durante la COP28- y que inauguró, junto al al Cardenal Ayuso, Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso el Faith Pavilion, el pabellón de la Santa Sede en esta conferencia.

El Cardenal Parolin no ha ocultado su pesar por la imposibilidad de contar con la presencia del Papa en las reuniones bilaterales programadas del sábado con varios jefes de Estado y de Gobierno presentes en el evento. «Había muchas personalidades políticas que querían ver al Papa», ha revelado el cardenal antes de viajar a Dubai. «En el corazón del Papa – ha asegurado el Secretario de Estado – está la conciencia de la necesidad de actuar para el cuidado de la casa común, la urgencia de posiciones valientes y un nuevo impulso a las políticas locales e internacionales para que el hombre no se vea amenazado por intereses partidistas, miopes o depredadores». 

Como se sabe, la COP28 está llamada a dar una respuesta clara de la comunidad política para afrontar con determinación la actual crisis climática en los plazos urgentes que indica la ciencia.

El Papa – en palabras de Parolin- explica que «con el paso del tiempo… no reaccionamos suficientemente, ya que el mundo que nos acoge se está desmoronando y quizás se acerca a un punto de ruptura».

No sólo los estudios científicos ponen de manifiesto los graves impactos del cambio climático producido por el comportamiento antrópico, sino que ya es cotidiano asistir en todo el mundo a fenómenos naturales extremos que afectan gravemente a la calidad de vida de gran parte de la población humana

El autorAntonino Piccione

Cultura

Fundación Contemplare. Mostrar la riqueza de la vida contemplativa

Se dedicaban al mundo de la empresa, la química o el emprendimiento, pero les unía la fascinación por la vida contemplativa y, sobre todo, una idea común de ayudar, en lo que fuera necesario, a alguno de los 725 monasterios de vida contemplativa que subsisten en España.

Maria José Atienza·4 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 5 minutos

España es una de las “primeras potencias” mundiales en vida contemplativa con más de 8.000 monjes y monjas de vida contemplativa. Ellos, con su oración, apoyan al mundo y este grupo de laicos decidió, a través de la fundación Contemplare, ayudar a los monasterios que pudieran en las necesidades que presentaran.

Alejandra Salinas, directora de la fundación Contemplare, es una de aquellas empresarias que se “lio la manta a la cabeza” y puso sus conocimientos profesionales al servicio de esta causa.

Hoy día, la fundación Contemplare colabora con más de un centenar de estos monasterios ayudando, por una parte, en sus distintas necesidades y, sobre todo, siendo un escaparate actual, online y universal de los productos elaborados por monjas y monjes de toda España.

Alejandra Salinas, directora de la fundación Contemplare
Alejandra Salinas, directora de la fundación Contemplare,

¿Cómo llegaron a crear lo que algunos han denominado “el Amazon de los monasterios”? Alejandra Salinas apunta que “no se trataba de llamar a puerta fría a los monasterios diciendo ‘somos una fundación con sede en Madrid para ayudarles’, porque eso es frío y, además, les han engañado muchas veces. Así que decidimos fiarlo todo a la Providencia.

El contacto con cada monasterio es personal: a través de un sacerdote, porque nos dan la referencia desde otro monasterio, por alguien que las conoce y, por supuesto, también a través de las federaciones”.

Así han ido tejiendo una relación que “es a fuego lento, explicarles a qué nos dedicamos, ver cómo les podemos ayudar, etc. Ellos se quedan muy perplejos que haya gente laica, con zapatos de tacón, que quiera ayudarles… aunque los que nos cuidan son estos monasterios que rezan por el mundo”, puntualiza convencida Alejandra Salinas. 

Hermanas, ¿qué necesitan?

La pregunta con la que se dirigen, desde Contemplare a cada uno de los monasterios con los que se ponen en contacto es siempre la misma “Hermanas, hermanos, ¿qué necesitan?”.

Como destaca Salinas “las necesidades son muchas, pero nos dimos cuenta que lo que más nos pedían era ayuda para vender los productos artesanales que se elaboraban en cada una de esas comunidades. Esos productos, fruto de su ora et labora, son los que ayudan a pagar las facturas.

Los gastos de los monasterios son elevados, a pesar de la pobreza y austeridad con la que viven, la directora de Contemplare señala: “no es sólo la factura de electricidad, que en un monasterio es siempre muy elevada, son los gastos de seguridad social, porque ellos son autónomos, o arreglos importantes en los inmuebles… Pero es que, como destaca también Salinas, no se trata sólo de cubrir una necesidad sino de honrar esa vida de oración y de trabajo dando a conocerla”. 

Una antesala de los monasterios 

Contemplare no sólo es un modo de vender unos productos, sino que es una antesala del monasterio: “queremos que todo el mundo conozca lo que es y lo que significa la vida contemplativa, la vida de un monasterio, de estos hombres y mujeres que se encierran y rezan por nosotros. Invitamos a que las personas vayan a los monasterios porque nuestro objetivo es ése: mostrar la riqueza de la vida contemplativa”.

Por eso, su tienda física “la casita”, situada en Aravaca (Madrid), es un pequeño oasis de silencio y austeridad en medio de la ciudad. Allí, como en la web, puedes ver todo lo que elaboran estos monasterios: mermeladas, repostería de Navidad, imaginería religiosa, pero también licores, quesos, patés o ropa de bebé. 

La tienda online se desarrolló muchísimo en la época de pandemia, recuerda Alejandra Salinas: “creamos un marketplace con los productos de estos monasterios que se habían visto directamente afectados por la imposibilidad de desplazarse y estaban en una situación desesperada”. 

Es personal, no sólo negocios

A diferencia de la famosa frase “It’s not personal, It’s strictly business” de la película de El Padrino, la labor de la fundación Contemplare siempre supera el mero plano profesional. Aquí entra un tema vocacional también para los miembros de la fundación y quienes colaboran con ella.

Salinas afirma que “quienes trabajamos en Contemplare nos enriquecemos personalmente. Sabemos que tenemos unos proveedores extraordinarios. Nunca tienes una conversación superficial con una monja de clausura, aunque sea de dos minutos. Quienes estamos nos extasiamos a cada momento porque son circunstancias, conversaciones, historias que surgen … Estar cerca de estas personas te hace ver la vida de otra manera”.

De hecho, como ella misma, empresaria de profesión apunta «que su misión en la tierra no sea ‘hacer mantecados’ te sitúa, cambia todo. Siempre cumplen y se preocupan por cumplir, pero hay algo que está por encima de todo eso. Nosotros, que estamos en el mundo, vivimos ‘de plazos’ y, realmente, andamos desquiciados. El hecho de que te sitúen, que te digan, ‘Alejandra, siéntate y recuerda para qué estas aquí’, como me dijo una monja, cambia todo». 

Con este producto, ayudas a un monasterio

Gracias a la fundación Contemplare son muchas y muy variadas las empresas y particulares que, por ejemplo, en tiempo de Navidad, ayudan a uno o varios monasterios a través de la compra de sus cestas de Navidad o incluyendo un producto de algún monasterio en la cesta de la empresa.

Desde la fundación hacen de “puente”: “Entre nuestras tareas está el entrar en contacto con empresas grandes que, por ejemplo, hacen cestas de Navidad, y les ofrecemos que en esas cestas vaya un producto de un monasterio. Así lo hemos hecho durante un tiempo con Inditex. O hacemos la cesta completa, que puede ser standard o, en el caso de empresas con un volumen alto, existe la posibilidad de que nos encarguen sus propias cestas, con un presupuesto concreto, etc.” 

Las empresas reciben muy bien estos productos, por una parte, destaca Alejandra Salinas, “todo lo que sea artesanal, hecho a mano en un monasterio, tiene mucho atractivo, porque son cosas de calidad y, además, queda en muchas personas esas ganas por ayudar a los monasterios, aunque no sean católicos practicantes o convencidos. Es además una manera de darles a conocer que siguen existiendo estas personas que rezan por nosotros”. 

Navidad es siempre un momento de gran volumen de venta, pero desde la fundación también les ayudan a “desestacionalizar” los ingresos. En este empeño, han organizado cursos de cocina junto al Cordon Bleu de Madrid, para enseñar a elaborar otro tipo de producto culinario fuera de la repostería navideña, o les aconsejan sobre las tendencias en ropa de bebé que se vende en mercadillos solidarios o a través de la web. 

La clave está resumida en la frase que acompaña a cada uno de los productos “con este producto ayudas a un monasterio”, aunque quizás, como repite Salinas “entiendes que, aunque vas diciendo ‘Aquí estoy para ayudar’, en realidad, es al revés”.

Feria de productos monásticos

feria contemplare

Entre las iniciativas de la fundación Contemplare, del 6 al 10 de diciembre de 2023 tiene lugar la I Feria Monástica, un evento que reunirá, en la céntrica Casa de la Panadería de Madrid, los casi mil productos de 80 conventos.

En este espacio se podrán adquirir hasta 650 tipos distintos de dulces navideños,  llegados directamente del obrador.

Junto a este escaparate gastronómico, estarán a la venta, además, los belenes, figuras navideñas, tallas e iconos: 300 objetos artísticos diferentes que moldean y pintan los contemplativos. Pero también ropa de bebé, cosmética natural y mantelería bordada a la antigua usanza.

Además, cada tarde habrá un tiempo de encuentro para escuchar y dialogar con monjas y monjes de los monasterios a los que ayuda Contemplare, conciertos sorpresa de música sacra; y ocasiones de diálogo personal.

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Vaticano

El Papa anima a la preparación del encuentro con Cristo

El Papa Francisco ha profundizado en su meditación del Ángelus en la virtud evangélica de la vigilancia, a tenor de las lecturas del domingo.

Paloma López Campos·3 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco ha rezado el Ángelus este primer domingo de Adviento desde Santa Marta. Si bien su estado de salud sigue mejorando, tal y como informa la Santa Sede, los médicos recomendaron al Pontífice que acompañara a los fieles en esta oración desde el interior de su residencia.

En su breve meditación, Francisco ha recalcado un concepto que Cristo repite hasta tres veces en el Evangelio de hoy: la vigilancia. Antes de profundizar en ella, el Santo Padre advirtió que esta no es “una actitud motivada por el miedo a un castigo inminente, como si un meteorito estuviera a punto de caer del cielo y nos amenazara con aplastarnos, si no nos apartamos a tiempo”.

Al contrario, la vigilancia que predica Jesús se relaciona con el siervo, con “la ‘persona de confianza’ del amo”, explica el Papa. El siervo de la Biblia es aquel con quien “existe una relación de cooperación y afecto”. Por tanto, la vigilancia es una virtud basada “en el anhelo, en la espera de ir al encuentro del amo que viene”.

Esta espera es la que debe tener el cristiano, apunta Francisco. “Ya sea en Navidad, que celebraremos dentro de unas semanas; ya sea al final de los tiempos, cuando regrese en gloria; ya sea cada día, cuando venga a nuestro encuentro en la Eucaristía, en su Palabra, en nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los más necesitados”.

La casa del corazón

El Santo Padre invita a todos a preparar “con esmero la casa del corazón, para que esté ordenada y sea acogedora”. Eso es lo que significa realmente la vigilancia evangélica, “estar con el corazón preparado. Es la actitud del centinela, que en la noche no se deja tentar por el cansancio, no se duerme, sino que permanece despierto esperando la luz que llegará”.

Los dos mejores preparativos, dice Francisco, son la oración y la caridad. “A este respecto, se cuenta que san Martín de Tours, hombre de oración, después de dar la mitad de su manto a un pobre, soñó con Jesús vestido precisamente con esa parte del manto que había dado”. El Papa considera que en ese evento el cristiano encuentra un modelo ejemplar para vivir el Adviento. Tanto es así que anima a los católicos a “encontrar a Jesús que viene en cada hermano y hermana que nos necesita, y compartir con ellos lo que podamos”.

El Papa ora por el mundo

Por último, el Santo Padre alienta a que evitemos las distracciones inútiles y las quejas constantes, y a que acudamos a la Virgen María, “mujer de la espera”. Al finalizar el Ángelus, Francisco ha pedido un nuevo alto al fuego en la guerra entre Israel y Palestina, cuya tregua ya ha terminado. Por otro lado, ha recordado a las víctimas del ataque durante una Misa en Filipinas.

El Papa también ha realizado un “llamamiento para que se responda al cambio climático con cambios políticos concretos”, pues este fin de semana tiene lugar la COP 28 en Dubái a la que no ha podido asistir por motivos de salud. Por último, ha invitado a todos a acoger a las personas con discapacidad en esta Jornada internacional de la que se ha hecho especial eco este mes de diciembre.

Familia

Esperanza y José Ángel: “Ya no puedes vivir sin tus hijos Down”

Cuatro familias españolas han adoptado a dos niños con síndrome de Down cada una, y coinciden en que “son un regalo”. Ya no pueden vivir sin ellos, porque hacen felices a sus familias, y ven su felicidad. En vísperas del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que la Iglesia en España celebra con el lema “Tú y yo somos Iglesia”, Esperanza y José Ángel conversan con Omnes.

Francisco Otamendi·3 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos

Los ocho padres son Beatriz y Carlos, que estuvieron once años intentando ser padres biológicos sin conseguirlo; Antonio y Yolanda, que tienen seis hijos, todos ellos adoptados, los cuatro últimos a través de ofrecimientos de adopción de especial dificultad, y de los cuales, dos tienen sindrome de Down; Ana y Carlos (nombres ficticios), cuyos primeros cinco hijos adoptados, por fases, son rusos; y Esperanza y José Ángel, con los que hablamos. 

Es sabido que, en Occidente, la mayoría de niños con síndrome de Down, cuya trisomía (tres cromosomas en el par 21) es detectada en el embarazo, “no llegan a nacer… y todos sabemos por qué”, explican Esperanza y José Ángel. Entre los años 2011 y 2015, en Europa, el 54% de bebés a los que se les detectó esta anomalía genética fueron abortados. Y en España, el porcentaje llegó nada menos que al 83%, según datos proporcionados por la Fundación Iberoamericana Down 21, añaden los padres. 

En marzo de este año 2023, un reportaje de BBC Mundo informó que un grupo de expertos había concluido que en Europa, en la última década, el 54% de los embarazos en los que el feto tenía Down fue interrumpido. El trabajo de De Graaf, Buckley y Skotko, que fue publicado en el European Journal of Human Genetics (Revista Europea de Genética Humana) en 2020, y actualizado a finales de 2022, señaló que la proporción de abortos selectivos fue mayor en los países del sur de Europa (72%) que en los nórdicos (51%) y los de Europa del este (38%).

Sobre algunas reflexiones y testimonios de estos padres adoptantes, conversamos con Esperanza y José Ángel.

Habéis estudiado el trabajo de Brian Skotko, director del Programa de síndrome de Down en el Hospital General de Massachusetts y profesor asociado en la Escuela de Medicina de Harvard. ¿Podéis añadir algún dato? 

–El Dr. Brian G. Skotko coordinó un equipo que entrevistó a 2.044 padres sobre la relación con su hijo síndrome de Down en 2011. Pues bien: el 99% de ellos dijo que ama a su hijo o hija; el 97% de esos padres estaban orgullosos de ellos; el 79% sintió que su visión de la vida era más positiva gracias a ellos; el 5% se sintió avergonzado por ellos; y tan solo el 4% se arrepintió de tenerlos. Los padres reportaron que el 95% de sus hijos o hijas sin síndrome de Down tienen buenas relaciones con sus hermanos con esta discapacidad. La gran mayoría de los padres encuestados señalaron que están contentos con su decisión de haberlos tenido  e indicaron que sus hijos e hijas (Down) son una gran fuente de amor y orgullo.

¿Por qué ese contraste entre la felicidad expresada por las personas con síndrome de Down y la de sus familias, y la actual opción del aborto para la mayoría?

–Estas cuatro familias españolas, entre las que nos encontramos, han adoptado a dos niños con síndrome de Down cada una. Todas tienen su propia historia. Pero todas ellas coinciden, coincidimos, en al menos, una cosa: ya no pueden vivir sin sus hijos. Porque hacen felices a quienes les rodean, en primer lugar a sus padres y hermanos. Porque ven que sus hijos son felices. Y porque es muy difícil conocer a una de estas personas y no quererla. Y el amor —amar y ser amados— es lo que hace feliz al ser humano, en primer lugar a sus hijos.

Y eso que en las historias de estas familias también hay sacrificio y momentos duros. Hay exigencia y dolor. La crianza y educación de un niño con síndrome de Down requiere mucho esfuerzo y pueden darse situaciones —aunque no necesariamente, ni siempre, ni todas a la vez— de problemas de salud, dificultades de aprendizaje, trastornos de comportamiento, conductas disruptivas.

Pero somos personas absolutamente normales, “no héroes”, que animamos a otras personas también normales a tener a sus hijos con síndrome de Down. Y a los padres que no quieran o no puedan hacerse cargo de ellos –por las razones que sean, que nunca juzgaremos– les animamos a darlos en adopción.

Contadnos un flash de vuestro caso.  ¿Cómo fue la decisión?

–No podíamos tener hijos biológicos, y hubo sufrimiento. Sin embargo, una serie de circunstancias se alinearon hasta que tomamos la decisión final —después de un proceso de discernimiento—, de lanzarnos a la adopción de un niño/a con síndrome de Down. En esa decisión también jugó un papel importante la fe cristiana: “El que recibe a uno de estos pequeños en mi nombre, es a Mí a quien me recibe”, “lo que hagáis a uno de estos hermanos míos más pequeños, es a Mí a quien se lo hacéis”.

En el momento de compartir la decisión con sus familiares y amigos, la mayoría recibieron la noticia con alegría e ilusión, la misma que ellos ya sentían. Sin embargo, conocemos a un matrimonio que se ofreció a adoptar a un niño con síndrome de Down, y cuando lo comunicaron a la familia, ésta se escandalizó y trató de disuadirles por todos los medios: que no iban a ser felices, que iba a ser un lastre para los hermanos…

La verdad es que es todo lo contrario. Para todos los hermanos de niños con síndrome de Down, la llegada de su hermano/a ha supuesto un enorme enriquecimiento. Además, los hermanos adquieren una sensibilidad especial con este tipo de personas: se les nota en su delicadeza, en su paciencia, en su cariño cuando ven a uno de ellos…

¿Qué percibisteis al conocer a vuestros dos hijos?

–Una inmensa felicidad y emoción. La segunda adopción nos fue adjudicada porque los servicios sociales de la Comunidad no tenían ninguna otra familia candidata ni con la idoneidad requerida por la Administración. 

Desde entonces ha comenzado un camino no exento de sacrificio y esfuerzo, con noches sin dormir o durmiendo poco, con enfermedades, con lentitud en los avances y progresos en el desarrollo, con las dificultades del día a día —las batallas para vestirles, lavarles, darles de comer…—, con la incertidumbre de no saber si lo estamos haciendo bien como padres…

Pero por encima de todo eso “está el amor y el amor lo puede todo”. La adopción de ambos es “lo mejor que hemos hecho en la vida”.

¿Alguna anécdota sobre esos matrimonios que conocéis?

Carlos, inicialmente, en un contexto de algunas circunstancias difíciles que estaban atravesando, respondió que no a la propuesta de Beatriz. Pero al final cedió. En una ocasión les llamaron para ofrecerles una niña con síndrome de Down, de tres meses de edad, con una cardiopatía de la que tiene que ser intervenida. Además, la Administración les exigía trasladar a toda la familia a su ciudad y esperar a que coja el peso adecuado para ser operada. La pequeña ya había pasado por tres momentos críticos. Todo eso les hizo dudar y al final rechazaron la adopción: “Para nosotros, decir que no fue como un aborto”, explica Carlos. “Mi corazón quedó machacado, rechazamos a nuestra bebé”, asegura Beatriz.

Sin embargo, ella le pedía al Señor que esa niña tuviera brazos de madre en el cielo o en la tierra. Y a los nueve meses de haber dicho que no, les volvieron a llamar: que le habían operado, que había sobrevivido a la operación y que si querían ir a por ella. “Vamos: nos faltó volar”, cuenta emocionada Beatriz.

¿Sobre Antonio y Yolanda?

–Antonio recordaba que “el Señor nos cuestionó porque en los documentos del proceso de adopción había una casilla que, si la marcabas, te ofrecías a la adopción de un niño con enfermedad o discapacidad. Nosotros, en los dos primeros procesos de adopción no la marcamos, sin embargo, esa decisión nos marcó a nosotros”.

Fue en el contexto de una peregrinación donde vieron que les llamaba a “ser padres de un hijo con dificultades. No fue fácil pero Él, que es un caballero, nos lo susurraba”. Y así llegó nuestro tercer hijo”, el primero con necesidades especiales. Antonio explica que “cuando ya teníamos a este último, nos invitó de nuevo a abrirnos a la vida, y llegó el cuarto hijo, que nació con hipoxia y un daño cerebral. Fue un gran regalo para nosotros”.

Una reflexión final… 

–Como han destacado Jesús Flórez y María Victoria Troncoso en Nuestro Tiempo, “las personas con síndrome de Down dan a la sociedad mucho más que lo que reciben” María Victoria insiste: “El mundo sería mucho peor sin personas con síndrome de Down”. 

A todos estos seres humanos con esta alteración genética, a quienes la sociedad actual tantas veces discrimina  —¿hay mayor discriminación que no dejarles nacer?—  se les pueden aplicar las palabras que Jesús Mauleón dedicó a su amigo Genaro, con síndrome de Down, en un poema: “Y cuando sales a la calle, vuelves mejor el mundo/ y haces más hondo el aire que respiras”. 

Ojalá la sociedad actual se dé cuenta porque, como decía Jerôme Lejeune, “la calidad de una civilización se mide por el respeto que manifiesta a los más débiles de sus miembros. No hay otro criterio para juzgarla”.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

María Jesús Pérez: «El Comercio Justo se apoya en una espiritualidad de la vida que, junto al Creador, cuida y genera vida digna»

Esta misionera Hermana Franciscana Estigmatina, natural de León es una de las fundadoras de “Maquita”, una de las organizaciones de Comercio Justo más antiguas e importantes del mundo.

Marta Isabel González Álvarez·2 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 9 minutos

Black Friday, ofertas y rebajas de temporada, el Día de la Madre, del Padre, San Valentín y por supuesto Navidad… Aunque queramos vivir sobriamente, es difícil escapar al consumismo salvaje de nuestro tiempo. Sin embargo, hay una alternativa respetuosa con las personas y el medio ambiente, que ayuda al desarrollo de los países y que promueve unas relaciones comerciales equitativas: el Comercio Justo.

Entrevistamos en Quito (Ecuador) a la misionera Hermana Franciscana Estigmatina, María Jesús Pérez, directora ejecutiva y cofundadora, junto al italiano Padre Graziano Masón, de “Maquita”, una de las organizaciones de Comercio Justo más antiguas e importantes del mundo. Nos explica sus pasos y la inspiración que la ha llevado desde la Diócesis de Astorga (León) hasta Ecuador, donde el próximo año hará cuarenta años que llegó.

comercio justo
Foto: P. Graziano Masón, la entrevistadora y María Jesús Pérez en la sede de Maquita ©Yvette Pullas.

María Jesús Pérez nació en Regueras de Arriba, La Bañeza (León) el 20 de julio de 1955. En 1975 inició su formación con las Hermanas Franciscanas Estigmatinas en Astorga (León) y completó su noviciado en Italia, de donde regresó y pasó ocho años con las comunidades Estigmatinas de Sueca (Valencia), Ponferrada y Astorga (León).

Se encontraba bien, pero algo diferente iba naciendo en ella: el deseo de conocer el caminar de la iglesia de Latinoamérica y de experimentar la vida caminando con los grupos que buscaban justicia y dignidad de vida desde una fe liberadora comprometida con la vida. Pidió entrar en la pastoral de su congregación en Ecuador, y llegó en agosto de 1984, viviendo en el barrio periférico de Santa Rita (Quito). Allí coordinó acciones pastorales con varias comunidades religiosas de otros barrios, sacerdotes y laicos, formando un equipo de pastoral muy comprometido con las causas de los pobres.

En esos años Ecuador sufrió las consecuencias de fuertes medidas neoliberales, impuestas por organismos internacionales, que provocaron miseria, hambre, exclusión y fuerte persecución a las organizaciones tanto civiles como religiosas, ocasionando muertes y desapariciones de líderes y lideresas. En ese contexto, la iglesia ecuatoriana, a la Luz del Documento de Puebla del Episcopado de América Latina, orientó el compromiso cristiano con el documento Opciones Pastorales que entre otras cosas dice: “Que el dolor y las aspiraciones del pueblo y particularmente de los pobres nos hagan sentir hondamente sus necesidades y problemas, para compartirlos y buscar juntos la luz para el camino y posibles modelos de una sociedad más justa” (OP I, 3).  

Como ella misma dice, así empezó “una nueva forma de conocer, escuchar y vivir desde una espiritualidad de la vida enraizada en la cultura del pueblo empobrecido; en donde la comunidad, la organización, el cuidado de la “Pachamama” (madre tierra) y otros valores, cobran sentido en el vivir del día a día. Donde la Palabra de Dios fortalece la vida e ilumina la acción en fuerte solidaridad y compromiso.” Y con todo ello la fundación de Maquita.

Pero ¿qué hace una religiosa fundando y liderando una cooperativa de Comercio Justo como Maquita? ¿Qué tiene que ver todo esto con la Iglesia?

–Todo nace desde un deseo profundo de vivir, en la realidad concreta del pueblo, en seguir los ideales del Reino que Jesús de Nazaret vivió y nos dejó como una opción de vida. Las formas de constituir y vivir en comunidad son diversas y todas necesarias para seguir el camino que Él nos dejó trazado: un modelo de sociedad transformado en Reino de Dios aquí en este mundo, en el mundo que Dios Padre y Madre nos regaló y soñó: “un paraíso de fraternidad humana y cósmica”.

Papa Francisco, profeta de hoy, nos insta a salir a las periferias, donde vive y sufre la gente, para vivir con ellos y como ellos, al estilo de los primeros misioneros de las comunidades cristianas.

Las estrategias, las acciones que se despliegan son diferentes y todas ellas están impregnadas de la espiritualidad de la vida que llevaba Jesús por los caminos de Israel. El Comercio Justo es una filosofía de vida que se hace práctica desde el cuidado de la tierra y los productos que nos ofrece, pasando por la dignidad del trabajo y el respeto y servicio con el que intercambiamos los productos; productos cargados de historias de vida, de amor a todo lo creado siguiendo las huellas de Francisco de Asís.

Según la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, el Comercio Justo es un movimiento internacional que lucha por una mayor justicia global en lo económico, social, humano y medioambiental. Para ello ha desarrollado un modelo comercial que protege los derechos humanos y el medio ambiente. Sus organizaciones cumplen diez principios que se pueden englobar en tres bloques: respeto a los Derechos Humanos, prácticas justas y protección al medio ambiente. ¿Cómo defines tú el Comercio Justo y por qué debemos apostar por él y promoverlo?

–El Comercio justo es un estilo una propuesta de vidaque busca incidir en la sociedad y en las economías, proponiendo una forma de cuidado y protección en la forma de producir, transformar, comercializar y consumir de forma sustentable, sostenible, inclusiva, solidaria y justa con las personas, el planeta y todo lo creado. Es una propuesta de vida que considera la humanidad, el planeta y la economía desde un comercio justo y sostenible con un consumo responsable y consciente.

Para mí lo importante del Comercio Justo es que se apoya en una espiritualidad de la vida que junto al Creador cuida y genera vida digna y justa para todos y en cada una de sus acciones.

Estoy participando de este movimiento porque, desde los principios que plantea, se armoniza la fe y la vida, a la luz de Jesús de Nazareth que en su caminar veía las necesidades de los más pobres, sentía compasión y actuaba liberándoles del sufrimiento y dándoles una vida digna.

Otro ámbito importante del Comercio Justo es que desde sus relaciones de comercio en beneficio de todas las personas que intervienen en la cadena, (desde la producción al consumo consciente) también se realiza un compromiso profético de denunciar las “explotaciones” del mercado e incide con acciones concretas para el respeto y justo reconocimiento de los derechos laborales, el valor de los productos y producciones que respetan y cuidan el planeta.

¿Pero qué es Maquita? Cuéntanos más sobre su creación, sus logros y sus retos actuales

­–En el deseo de las familias de “buscar modelos de una sociedad más justa”, nace en 1985, un Movimiento de consumidoras y consumidores liderado por grupos de mujeres, jóvenes, Comunidades Eclesiales de Base-CEBS y organizaciones campesinas, que comercializan directamente del campo a la ciudad para responder al derecho a una alimentación sana.

En una asamblea leyendo el Evangelio Mc 6,35 “denles ustedes de comer” se provocó una acción concreta: la constitución de una organización con familias participantes de los barrios periféricos de la ciudad, (conformada en su mayoría por migrantes del campo) y organizaciones rurales: “Maquita Chushunchic Comercializando como Hermanos”. Dos palabras que en la lengua kichwa significan: démonos las manos comercializando como hermanos.

Nacimos desde el impulso de la Palabra de Dios y ella a lo largo de estos 38 años ha sido la Luz que ha iluminado el camino y dado la fortaleza y sencillez para ser “levadura que fermenta la masa”. Nuestros logros se miden por el nivel de organización y solidaridad para salir adelante juntos, aportando cada persona desde lo que puede y sabe. En este caminar nos han acompañado en fuerte alianza y generosidad instituciones europeas que creen y trabajan por una sociedad más justa, por una sociedad fraternal como: Manos Unidas, Proclade, Ecosol, Entrepueblos, ADSIS, entre otras.

Es importante destacar el liderazgo de las mujeres y su gran capacidad para buscar y desarrollar iniciativas de trabajo para generar ingresos y mejorar las condiciones de sus familias y de ellas mismas.

Nos articulamos en Redes de Economía Social y Solidaria, por lo que las organizaciones pueden intercambiar conocimientos y acopiar productos para poder salir  los juntas a los mercados locales, nacionales e internacionales a través de la Organización Mundial del Comercio Justo .

Actualmente, la organización coordina y facilita el trabajo en 20 provincias de las 24 del Ecuador.

Tenemos dos líneas de Comercialización de Economía Social-Solidaria y Comercio Justo: Maquita Productos, Maquita Agro y la Operadora de Turismo Comunitario Maquita Turismo Todas ellas trabajan a través de dos áreas: Social Productivo y Comercial Solidaria. En el siguiente gráfico que definen las funciones de ambas y su propósito único de liderar Redes de emprendimientos de las organizaciones, con centros de acopio de productos primarios (quinua, cacao, frejol, mote, etc.), centros de turismo comunitario, emprendimientos agroindustriales (mermeladas, miel, etc.), talleres artesanales y centros de producción de bio-insumos.

Los equipos de trabajo que acompañan a las organizaciones son 114 personas, profesionales y técnicos que, agradecidos por la educación que han recibido, han decidido trabajar y caminar en este proceso organizativo dando sentido a su vida y como opción que impulsa procesos de dignidad de vida y contra el sistema establecido que genera tanta exclusión, “muertes ambientales” y pobreza.

Nuestros 12 principios inspirados en la espiritualidad y compromiso de Jesús, orientan el caminar y nos animan a seguir adelante en medio de tantas dificultades:

  1. Vivimos una fe ecuménica liberadora, que provoca práctica de solidaridad, compromiso y mística con el pueblo empobrecido, al estilo de Jesús de Nazareth.
  2. Practicamos transparencia y honestidad, con austeridad y sencillez.
  3. Consideramos la familia como pilar del caminar organizativo comunitario.
  4. Facilitamos el empoderamiento de las mujeres y su posicionamiento en la familia y en la sociedad.
  5. Apoyamos la participación activa de los jóvenes desde su identidad y propuestas de trabajo.
  6. Promovemos la equidad de género, étnico-cultural, generacional, territorial, ambiental y socio-económica.
  7. Practicamos la no violencia activa y fomentamos el diálogo entre los diferentes actores.
  8. Hacemos incidencia política, social y económica no partidista.
  9. Caminamos en red con la participación activa de las personas y organizaciones.
  10. Valoramos las identidades culturales y el conocimiento ancestral de los pueblos.
  11. Respetamos los derechos de la madre naturaleza y cuidamos el ambiente.
  12. Practicamos equidad y solidaridad en la producción, transformación, comercialización y consumo responsable de productos sanos.

¿Qué conexiones tiene Maquita a nivel internacional, qué ayudas y de qué organizaciones habéis ido recibiendo apoyo?

–Es un don del Espíritu que ha provocado y hecho surgir tantas organizaciones que tienen como misión y propósito trabajar por la justicia, la redistribución de los bienes y contra la acumulación vergonzosa de la riqueza y un consumismo depravador.

A lo largo de los años han sido muchas las organizaciones con las que hemos trabajado en fuerte alianza de Italia, Holanda, Francia, Alemania, entre otras, actualmente, nuestras principales aliadas son: Pan para el Mundo, Manos Unidas, Ecosol, Entrepueblos, Proclade, SETEM, ADSIS, Caritas de Bilbao junto a sus aliados: gobiernos autonómicos, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, UE, etc.

Su participación es de cercanía, orientación en el trabajo y apoyo para inversiones que impulsen mejorar la producción y la gestión de las iniciativas de trabajo con las diferentes estrategias de economía social y solidaria que, centradas en la dignidad de vida de las personas y cuidado del planeta, se implementan diferentes ejes de trabajo y estrategias de acuerdo a las necesidades del territorio.

¿Podrías contarnos algún caso o anécdota que recuerdes en el que sintieras claramente que lo que hacías ayudaba realmente a las personas?

­–Al querer compartir alguna historia impactante en mi vida, se me llena la mente y el corazón de tantos rostros… mujeres y hombres con manos encallecidas y rostros marcados por el descontento y la dureza de la vida… por lo que voy a compartiros mejor la experiencia poblacional de las mujeres. Cuando se incorporan al movimiento, vienen marcadas por vivencias de violencia, explotación y saturación en la carga de trabajo doméstico, del cuidado de animales, la tierra, la explotación del mercado en el pago del producto, y muchas veces, solas en la educación de los hijos.

Cuando hoy hablas con ellas te cuentan que educan a sus hijas e hijos por igual, que hay colaboración en las tareas de casa, que ya no venden los productos en las ferias de intermediarios y cómo su organización les paga el precio justo, pero además entregan un producto sano y mejor calidad, que participan en espacios sociales y de los gobiernos locales exigiendo obras para su sector. Y lo que es más importante: se siente mujeres valiosas, con ganas de seguir creciendo y sabiendo que también tienen derecho a cuidarse y al descanso.

Emociona ver que, en la cadena productiva comercial, ya no se someten a lo establecido por el mercado, saben respetar y valorar el trabajo y ante las dificultades que el mercado les pone, (manipulación de precios, peso y desvalorización de la calidad) van definiendo alternativas organizativas para disminuir la cadena de intermediación y llegar a las familias con productos agroecológicos y bien cuidados en todo el proceso.

Tienen muy presente al Dios que denuncia la explotación en el mercado como lo narra el profeta Amos 8, 4ss cuando dice: “Ustedes sólo piensan en robarle al kilo o en cobrar de más, usando balanzas mal calibradas. Ustedes juegan con la vida del pobre y del miserable por algún dinero o por un par de sandalias…” Y en todas estas situaciones también de hoy, viven y luchan sabiéndose acompañados por la fuerza y protección Divina.

¿Cómo ves la situación en Ecuador actualmente y cómo puede afectar a que vuestra cooperativa siga ayudando?

­–El Ecuador ha venido deteriorándose muy fuertemente en los últimos años, por gobiernos que no han sabido administrar y gobernar a favor del pueblo, sino de los grandes sectores económicos nacionales y también internacionales. A Maquita le afecta tanto como a los territorios donde colaboramos y por lo tanto tratamos de impulsar la esperanza y la organización para defender la tierra contra la minería y petroleras.

Estamos prestando especial atención a las oportunidades que pueden tener los jóvenes para quedarse en su tierra generando impulso a propuestas agroecológicas para producir de forma sostenible y ofrecer productos sanos para apoyar a la seguridad alimentaria.

La migración por los grandes problemas que se viven entre otras inseguridades por bandas narco delincuenciales y la no atención del gobierno a la población rural, afecta también en el sentido de que líderes y lideresas que se han formado como promotoras y promotores sociales y que hacían transferencias y asistencia agrícola a las familias de sus comunidades y otros servicios, se ven forzados a migrar.

Al trabajar principalmente con el sector rural, la proximidad del fenómeno climático de “El Niño” con fuertes inundaciones afectará a la producción agrícola, pero también el acceso a productos de la canasta familiar, y por lo tanto a la alimentación de la población.

La crisis de la sociedad europea también nos afecta pues disminuye la cooperación que impulsa la producción y el trabajo y condiciones de vida dignas para la población empobrecida.

A lo largo de estos 38 años, hemos vivido momentos muy duros y económicamente al límite de la quiebra, pero siempre en el momento más crítico han ocurrido acciones, personas, instituciones que forma inesperada se han hecho presentes y nos han impulsado para seguir adelante, por lo que nosotros siempre confiamos en Dios que camina con su pueblo y cuando hay que liberarlo lo hace con “los Moisés” de hoy. Por lo tanto, cada día nos levantamos confiados en El y sintiendo Su presencia en la construcción del Reino.

El autorMarta Isabel González Álvarez

Doctora en periodismo, experta en comunicación institucional y Comunicación para la Solidaridad. En Bruselas ha coordinado la comunicación de la red internacional CIDSE y en Roma la comunicación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con quien sigue colaborando. Hoy aporta su experiencia al departamento de campañas de incidencia sociopolítica y trabajo en red de Manos Unidas y coordina la comunicación de la red Enlázate por la Justicia. Twitter: @migasocial

España

Los Premios ¡Bravo! 2023 reconocen a Manuel Garrido, “Libres” o la ACdP

La Conferencia Episcopal Española ha hecho públicos los nombres de los galardonados en los Premios ¡Bravo! 2023. Entre ellos se encuentran nombres muy conocidos, como Pedro Piqueras o Ana Iris Simón.

Paloma López Campos·1 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los Premios ¡Bravo! 2023 ya tienen galardonados. Así lo ha comunicado la Conferencia Episcopal Española el 1 de diciembre por la tarde, publicando en su página web el nombre de los ganadores, entre los que se encuentran nombres tan reconocidos como Pedro Piqueras, Manuel Garrido o Ana Iris Simón.

La ceremonia de entrega tendrá lugar el 29 de enero de 2024 en la sede de la conferencia, pero la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales ha dado ya los nombres de los galardonados.

Estos premios, tal y como se expresa en sus normas, buscan que se reconozca “por parte de la Iglesia, la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación en los diversos medios, que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos”.

Galardonados de los Premios ¡Bravo! 2023

Los ganadores de esta edición, según las categorías, son:

  • En Radio, “Ábside Media” por su cobertura de la JMJ;
  • En Prensa, Ana Iris Simón;
  • De Televisión: Pedro Piqueras;
  • De Cine: Santos Blanco, director de “Libres”;
  • En Música: la orquesta de la música del reciclaje impulsada por la empresa “Ecoembes”;
  • En Publicidad: la campaña de la Asociación Católica de Propagandistas “#QuenotelaCuelen”;
  • De Comunicación Digital; Israel Remuiñán, por su podcast “Benedicto XVI, el Papa de la tormenta”;
  • En Comunicación Institucional: Manuel Garrido;
  • En Comunicación Diocesana: Juan José Montes, de la diócesis de Mérida Badajoz.

Jurado de los premios

El jurado de los Premios Bravo tiene como presidente a monseñor Salvador Giménez Valls, por delegación del presidente de la Comisión. Por su parte, los vocales son:

  • Francisco Otero, director de la revista “Ecclesia”;
  • Irene Pozo, directora de contenidos sociorreligiosos de “Ábside Media”;
  • Ulises Bellón, director del departamento de prensa de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales (CECS);
  • Juan Orellana, director del departamento de cine de la CECS;
  • José Gabriel Vera, director de la oficina de información y del secretariado de la CECS.