Vaticano

Alerta del Papa ante la gula personal y social

En la Audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco ha reflexionado sobre la gula personal, “la locura del vientre”, que llamaban los Padres antiguos, y la gula social, Estábamos hechos para ser hombres y mujeres “eucarísticos”, capaces de dar gracias, y nos hemos convertido en “consumidores depredadores”, con una gula que destruye el planeta.

Francisco Otamendi·10 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La tercera sesión de catequesis sobre los vicios y las virtudes, tras la fiesta del Bautismo del Señor, ha estado centrada este miércoles en la gula, tanto desde el punto de vista personal, como social. Los lectores en los ocho idiomas en la Audiencia han sido en esta ocasión siete laicos de diversos países, entre mujeres y varones, y una religiosa polaca. “Dime cómo comes, y te diré qué alma posees”, ha subrayado el Papa.

En sus primeras palabras, Francisco se ha fijado en el Evangelio, como suele hacer habitualmente, para fijarse en Jesús. “Su primer milagro, en las bodas de Caná, revela su simpatía por las alegrías humanas: se preocupa de que la fiesta termine bien y regala a los novios una gran cantidad de buen vino. A lo largo de su ministerio, Jesús aparece como un profeta muy distinto del Bautista: si Juan es recordado por su ascetismo –comía lo que encontraba en el desierto–, Jesús es, en cambio, el Mesías que vemos a menudo en la mesa”. 

“Su comportamiento suscita escándalo, porque no sólo es benévolo con los pecadores, sino que incluso come con ellos; y este gesto demostraba su voluntad de comulgar con personas a las que todos rechazaban”.

Sana alegría en las bodas de Caná

Jesús nos ha enseñado a ser capaces de amar “la sana alegría de las bodas de Caná; a sentar a nuestra mesa a los pobres y a los pecadores, en signo de comunión; a no sujetarnos supersticiosamente a reglas de impureza, sino considerar todo como un don de Dios, confiado a nuestra custodia”, ha sintetizado el Papa en su meditación.

Sin embargo, “cada vez más nuestra sociedad da muestras de haber perdido el sentido auténtico de la relación con los bienes de la tierra. Muchos trastornos alimenticios expresan el sufrimiento de tantas personas ante esta realidad. Hemos pasado de ser administradores de los bienes divinos, a ser consumidores, detentores de una voracidad insaciable que está destruyendo el planeta”.

Se extienden los trastornos alimentarios

Más adelante, el Papa ha desarrollado algunos conceptos. “La relación serena que Jesús estableció con respecto a la comida debería ser redescubierta y valorada, sobre todo en las sociedades supuestamente de bienestar, donde se manifiestan tantos desequilibrios y patologías. Se come demasiado, o demasiado poco. A menudo se come en soledad. Se extienden los trastornos alimentarios: anorexia, bulimia, obesidad… Y la medicina y la psicología intentan atajar la mala relación con la comida”.

Se trata de enfermedades, a menudo muy dolorosas, “relacionadas sobre todo con tormentos de la psique y del alma. Como enseñó Jesús, lo malo no son los alimentos en sí, sino la relación que tenemos con ellos”.

“La comida es la manifestación de algo interior”, ha proseguido el Papa. “La predisposición al equilibrio o a la desmesura; la capacidad de dar gracias o la arrogante pretensión de autonomía; la empatía de quien sabe compartir la comida con los necesitados, o el egoísmo de quien lo acumula todo para sí mismo. Dime cómo comes, y te diré qué alma posees”.

Gula social, peligrosa para el planeta

La última reflexión del Pontífice se ha referido al concepto de consumidores depredadores del planeta.

“Si lo leemos desde un punto de vista social, la gula es quizá el vicio más peligroso que está acabando con el planeta. Porque el pecado de quien cede ante un trozo de pastel, después de todo, no causa gran daño, pero la voracidad con la que nos hemos desatado, desde hace unos siglos, hacia los bienes del planeta, está comprometiendo el futuro de todos”. 

A juicio del Papa, “nos hemos abalanzado, sobre todo, para hacernos dueños de todo, cuando todo había sido consignado a nuestra custodia. Este es entonces el gran pecado, la furia del vientre. Hemos abjurado del nombre de hombres, para asumir otro, consumidores”.

Ni siquiera nos dimos cuenta de que alguien había empezado a llamarnos así, ha denunciado. “Estábamos hechos para ser hombres y mujeres eucarísticos, capaces de dar gracias, discretos en el uso de la tierra, y en cambio nos hemos convertido en depredadores, y ahora nos estamos dando cuenta de que esta forma de “gula” nos ha hecho mucho daño a nosotros y al medio ambiente en el que vivimos”. 

“Dejemos que el Evangelio nos cure de la gula personal y de la gula social”, ha concluido, antes de rezar el Pater noster y dar la Bendición a los fieles en el Aula Pablo VI.

Saludo a los seminaristas de París y otros grupos

En sus saludos cordiales a los grupos de peregrinos, el Papa ha citado expresamente, en primer lugar, a los seminaristas del seminario de París. El Santo Padre escribió precisamente a primeros de diciembre una carta, firmada por el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, a los seminaristas de Francia. De ella se hace eco el número de enero de 2024 de la revista Omnes, que profundiza en el celibato con la colaboración de experimentados autores. 

En ella, el Papa invita a los seminaristas de Francia, entre otras cosas, “a arraigar bien en vuestras almas estas verdades fundamentales que serán la base de vuestra vida y de vuestra misma identidad. Y en el corazón de esta identidad, configurada con el Señor Jesús, está el celibato. El sacerdote es célibe –y quiere serlo–, simplemente porque Jesús lo fue”. 

Peregrinos de Corea, Estados Unidos, Polonia…

Al saludar a los peregrinos de lengua inglesa, el Papa se ha fijado en especial en los grupos de Corea y de Estados Unidos de América, y ha saludado también a los sacerdotes del Instituto de Formación Teológica Permanente del Pontificio Colegio Norteamericano. Sobre todos vosotros y sobre vuestras familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo”, ha señalado.

Más adelante, al dirigirse a los polacos, ha subrayado que al comenzar el nuevo año, “es importante recordar que la paz, tan deseada por todos, nace en el corazón del hombre. Que María, Reina de la Paz, os sostenga para que vuestros planes y decisiones nazcan del deseo de bien para vosotros, para vuestras familias, para vuestras familias, vuestra patria y el mundo entero”.

Pueblos ucraniano, palestino e israelí

Al final de la Audiencia, en italiano, el pensamiento del Santo Padre se ha dirigido a los jóvenes, a los enfermos, a los ancianos y a los recién casados: “a todos invito a

trabajar siempre en la novedad de vida que nos muestra el Hijo de Dios, que se encarnó para salvar al hombre”.

Y como hace siempre con insistencia, ha rogado de nuevo por la paz al manifestar que renueva su cercanía orante “al querido pueblo ucraniano tan probado y a cuantos sufren el horror de la guerra en Palestina e Israel, así como en otras partes del mundo”.

El autorFrancisco Otamendi

Mujer no llores; joven levántate

El milagro de Naín es para los que necesitan que el Dios de los imposibles impacte de temor a los incrédulos, inunde de amor a los empobrecidos, levante con poder a los desalentados, y resucite todo lo que se creía innecesariamente fallecido.

10 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

Visitemos con Jesús la aldea de Naín, el “anfiteatro” donde se exhibirá uno de los dramas más escalofriantes de los evangelios. Su puerta era un angosto arco de sencilla arquitectura la cual misteriosamente se convirtió en un cruce de caminos muy importante; el encuentro cara a cara de dos caravanas con tan diferentes agendas y rumbos: la procesión de la muerte y la procesión de la vida.

Jesús ese día iba acompañado de una festiva multitud numerosa siguiendo el suculento itinerario de prodigios y milagros, enseñanzas novedosas y parábolas imaginativas del impredecible maestro de la Galilea. Estos ya habían saboreado destellos de bendiciones, presenciado milagros de sanaciones en pueblos y aldeas anteriores, y como en un crescendo sinfónico anticipado de un buen director de orquesta, esperaban más profundidad e intensidad según avanzaba el día hasta ser llevados a una gran ovación de entusiasmo. Y no fueron decepcionados. 

Las procesiones del corazón

El contraste no pudo haber sido más marcado. En el pueblo de Naím ya estaba congregada otra multitud al estilo de las procesiones fúnebres de todos los tiempos y culturas. Llevaban a enterrar a un joven, hijo único de una viuda a quien la vida golpeó despiadadamente con dos pérdidas consecutivas e irreparables. Podemos imaginarnos a gente de rostros ensombrecidos envueltos en una contagiosa tristeza colectiva, cuestionando el sin sentido de una breve existencia. Vestidos de luto, caminaban a pasos lentos como los hebreos extraviados en el desierto o como soldados que perdieron una guerra. Cuando no se acepta la realidad algunos argumentan, otros se rebelan, unos cuantos se resignan, pero muchos se sumergen en sus silencios y se ahogan en sus lágrimas. La amalgama de reacciones humanas ante la tragedia es muy diversa. 

Ambas procesiones se confrontaron bajo la sombra del pequeño arco de la entrada a Naín, pero ¿cuál entra? ¿cuál sale? Como cuando en las puertas del corazón humano se disputa la entrada o salida de la tristeza o la alegría, de la esperanza o la desesperación. ¿Cuál de estos sentimientos termina gobernando nuestro corazón? ¿Cuál de las dos multitudes protagonizará el evento? ¿En cuál de estas dos procesiones caminamos tú y yo?

Los integrantes de la procesión fúnebre de Naín no tuvieron que tomar la decisión si detener la procesión o proseguir: Jesús tomó la decisión por ellos. Los pies del Maestro cruzaron el umbral de la puerta de Naín antes de que los caídos salieran de «Naín» cargando las sombras de sus hijos perdidos y fallecidos. Solo Jesús ha transitado por la frontera impenetrable de la vida después de la muerte, y en este evangelio nos da un anticipo.

Mujer, no llores

En realidad son muchas las mujeres, como la viuda de Naím, quienes viven maternidades llenas de dolor porque dejaron de sonreír al perder a sus hijos en vicios, en problemas mentales, en estilos de vida destructivos, o porque sus hijos simplemente abandonaron la fe de sus padres. Todas estas son también experiencias de muerte y duelo. 

De pronto Jesús pronunció las palabras convertidas en órdenes al corazón, que sigue emitiendo ante los corazones de todas las madres que gimen e imploran por sus hijos perdidos: “Mujer, no llores más”. Pues el milagro en Naín era también para la madre como también lo será para todas las madres que ya no pueden con la pena de cargar hijos moribundos por los callejones ensombrecidos de sus historias. Transformaré tu duelo en alegre danza. 

Dice el evangelio que Jesús se compadeció de la madre. Con las madres que se convierten en intercesoras de sus hijos, convirtiendo sus desvelos y sacrificios en reverentes e incansables oraciones, Jesús no escatima en misericordias al trasladar a sus hijos de caminos de muertes a caminos de vida. Estos son milagros que vemos a diario en los retiros de conversión y sanación donde llegan a participar jóvenes moribundos quienes regresarán a la vida y conocerán nuevas alegrías. 

Por eso, mujer y madre, cuando reces por tus hijos, aprópiate del versículo 15 de este hermoso evangelio: el joven que estaba muerto se levantó, comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. ¡La alegría de esta mujer no estaba agendada en los calendarios humanos! ¡Así como el padre del hijo pródigo estalló de júbilo al ver regresar a un hijo a quien ya creía perdido para siempre! Este gozo tuvo que haber sido más impactante que lo que sintieron al verlos nacer. ¡Con razón hay fiesta en el cielo amenizada por coros celestiales cada vez que un hijo de Dios regresa a la casa del Padre! 

Y con la autoridad que detuvo la tormenta del mar de Galilea, ordenó que se detuviera el paso de la muerte, interceptó la violencia del dolor, tocó al joven muerto y le dijo: “Joven levántate”.

Joven levántate

Con razón alguien dijo y todos repetimos, “con tan solo una palabra tuya bastaría para sanarme”. ¿Cuál de esas palabras necesitamos? ¿Hágase, detente, sígueme, mira, camina, límpiate, cree, levántate?

El milagro de Naím es para los jóvenes quienes perdieron su inocencia, su libertad, sus ilusiones, porque terminaron atados a ideologías y conductas dañinas o seducidos por la mentira del pecado. Deben de recordar que la vida es ese tiempo prestado, un contrato con condiciones estrictas, a veces pasa lentamente y otras veces pasa muy rápido y sin darnos cuenta. De la misma manera deben recordar que la muerte es ese enigma, misterio, castigo o premio, libro que se cierra o eternidad que comienza. Pero más que nada, al escuchar la voz de Dios es el momento de ofrendar la carne y sus pasiones como semilla que cae en la tierra, para liberar el espíritu a su verdadero destino dejando de ir tras sueños efímeros e ir en busca de propósitos sobrenaturales. Esa revelación y concientización también levantó al hijo pródigo de su error (Lucas 15, 11-32) y lo regresó, no a una vida nueva, sino a la vida de antes que temporalmente había perdido en el engaño del pecado. 

El milagro es para todos

Los habitantes de Naín no tuvieron que continuar en la procesión fúnebre. Fueron invitados a integrarse en la procesión de la vida. Se quitaron el vestido de luto armándose de nuevas ilusiones y fortalezas al optar por seguir creyendo y confiando en la vida aun cuando la realidad presente era desconcertante. ¡Hay esperanza si creemos en un Dios que todo lo puede, para quien nada le es imposible! El sollozo de los que lloraban fue transformado en notas bien afinadas, en el canto de los reanimados por las esperanzas proféticas que caracterizaría la visita del Mesías en la tierra:

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido y enviado con la buena nueva a los humildes. Para sanar corazones heridos, Para anunciar a los desterrados y a los presos Su vuelta a la luz. Para publicar un Año Feliz lleno de los favores de Yahvé. Para consolar a los que lloran Y darles a los afligidos de Sion. Una corona en vez de cenizas, el aceite de los días alegres en lugar de ropa de luto. Cantos de Felicidad en vez de tristeza»

Isaías 61,1-3

El milagro de Naím es para los que necesitan que el Dios de los imposibles impacte de temor a los incrédulos, inunde de amor a los empobrecidos, levante con poder a los desalentados, y resucite todo lo que se creía innecesariamente fallecido. 

El autor de la vida visitó el umbral de la muerte. De tantos milagros de Jesús de sanaciones de enfermos y liberación de cautivos, hay tres eventos que presentan a un Dios comprometido personalmente con la acción restauradora del ser humano en tres etapas de la vida: cuando regresa a la vida a la hija de Jairo (Mateo 5, 21-43), al joven hijo de la viuda de Naím (Lucas 7, 11-17), y a Lázaro de Betania (Juan 11). Al regresar a la vida a una niña, a un joven y a un hombre adulto, el poder sanador de Dios se ofrece en la totalidad de la vida del ser humano.

Dios siempre llega a tiempo

En estos tres evangelios de “resurrecciones” vemos que una humanidad caída y desmantelada de su dignidad original de hijos de Dios, necesitará más que gestos sanadores; necesitará de una violenta intervención de su Creador para arrancarlo de las garras de la muerte y del silencio de los asfixiantes sepulcros donde el pecado muchas veces le encierra y quiere destruir. 

Dios a veces se tarda, pero siempre llega a tiempo. Si Jesús hubiera llegado a Naín horas antes, tal vez el milagro hubiera sido el de sanar a un enfermo. Si Jesús hubiera llegado a Naín horas después, el milagro hubiera sido el de traer consuelo a la madre y al pueblo. El mismo Jesús que escogió llegar en ese preciso instante a Naím conoce también las urgencias y los apremios de tu vida para a tiempo rescatarte de la desesperación y aflicción que las diversas experiencias de muerte obligan a sufrir. 

Por eso, mujer y madre, no llores más pues Dios te promete que tus hijos se levantarán. Por eso, hijos, salgan de los caminos de muerte e intégrense en la procesión de la vida.

El autorMartha Reyes

Doctora en Psicología Clínica.

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Vaticano

El Papa Francisco dice no a la maternidad subrogada

En el discurso del Papa Francisco al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, la cuestión de la defensa de la vida adquirió un matiz importante. El Papa fue contundente en su rechazo a la práctica del vientre de alquiler.

Andrea Gagliarducci·10 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

No es nada nuevo que la Santa Sede vincule la cuestión de la defensa de la vida a la paz. Porque no puede haber paz donde se desprecia la vida humana, y ciertamente se desprecia la vida humana si el ser humano es eliminado antes de nacer o asesinado antes del final natural de la vida. Sin embargo, en el discurso del Papa Francisco al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, la cuestión de la defensa de la vida adquirió un matiz aún más importante. Porque el Papa Francisco también dijo un firme «no» a la práctica de la maternidad subrogada, pidiendo la prohibición internacional de la práctica del llamado vientre de alquiler.

Una posición valiente y valiosa, que llega en vísperas de una importante conferencia que se celebrará en Roma, los días 5 y 6 de abril, sobre la Declaración de Casablanca, que pretende buscar un instrumento jurídico precisamente para impedir la práctica del vientre de alquiler. Una posición que el Papa Francisco ya había tomado en 2022, reunido con miembros del Consejo de la Federación de Asociaciones Familiares Católicas Europeas (FAFCE), y que sitúa a la Santa Sede en la vanguardia de la lucha contra la maternidad subrogada.

Por qué es importante el discurso del Papa

La posición sobre la maternidad subrogada dice mucho sobre cómo la actividad diplomática de la Santa Sede repercute en diversas cuestiones. El discurso que el Papa Francisco pronunció el 8 de enero ante los embajadores acreditados ante la Santa Sede es un ejemplo de ello.

El discurso es una tradición. Cada año, el primer lunes después de Epifanía, el Papa se reúne con los embajadores y, con ocasión de las felicitaciones de Año Nuevo, pronuncia un discurso que expone las prioridades diplomáticas de la Santa Sede para el año. La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con 184 Estados del mundo, y el discurso del Papa es uno de los pocos momentos en que están todos juntos, teniendo en cuenta que no todos los embajadores son embajadores residentes en la Santa Sede.

Una de las líneas directrices suele ser el tema del mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, fijada por Pablo VI el 1 de enero. El tema de este año era «Inteligencia artificial y paz», y abordaba cuestiones que la Santa Sede lleva tiempo tratando, empezando por las armas autónomas letales. Es un tema que se tocó en el discurso del Papa.

Sin embargo, el discurso del Papa Francisco abarcó varios temas. En 45 minutos, el Papa se refirió a todos los escenarios de conflicto que le son cercanos: de Tierra Santa a Ucrania, pasando por la situación en Nagorno Karabaj (el Papa habló del Cáucaso meridional, para evitar la disputa sobre el nombre de la región en disputa entre Armenia y Azerbaiyán), llegando también a denunciar lo que está sucediendo en Nicaragua y las tensiones en Venezuela y Guyana, y tocando las difíciles situaciones en el continente africano.

Tal vez faltó una alusión a la posible crisis china, a la posible crisis sobre el estrecho de Taiwán, que también podría repercutir en las relaciones entre la Santa Sede y China, y al recientemente renovado acuerdo provisional para el nombramiento de obispos. Pero se trataba de un signo de prudencia diplomática, de la necesidad de mantener un difícil equilibrio en situaciones difíciles.

Caminos hacia la paz

El discurso no fue solo un examen geopolítico, sino que también pretendía indicar algunos caminos posibles hacia la paz. Una paz que pasa por el diálogo interreligioso, el diálogo multilateral entre Estados, el cuidado de la creación -uno de los temas clave del pontificado-, y la atención a los emigrantes. Sobre todo, una paz que parta de la base de que se trabaja por los seres humanos, y que estos son rostros, carne, sangre, vidas. El Papa señala que la guerra es ahora global, que casi siempre afecta también a civiles, y advierte del peligro de considerar las muertes de civiles como «daños colaterales». Al mismo tiempo, el Papa Francisco reitera el tema de la crisis migratoria, e incluso entonces pide mirar a los migrantes no como números, sino como seres humanos, con sus crisis, con sus dificultades, con sus difíciles opciones de vida.

De ahí el llamamiento a respetar las convenciones internacionales que pretenden humanizar una guerra, e incluso el cardenal Parolin, secretario de Estado vaticano, llegó a proponer una oficina para juzgar hasta qué punto las partes «humanizan» una guerra, es decir, respetan el derecho humanitario.

La persona humana como clave de la diplomacia de la Santa Sede

Como puede verse, el hilo conductor de la diplomacia de la Santa Sede es siempre la persona humana y el bien común. Esta es la verdadera agenda internacional de la Santa Sede.

Se defienden enérgicamente los derechos humanos, pero se plantean serias dudas sobre la validez de los derechos humanos de segunda y tercera generación, los de las libertades individuales, que no encuentran un consenso unánime, pero que se basan sobre todo en ideologías individualistas, en nombre de las cuales se quiere atribuir también el llamado «derecho al aborto».

El no a la maternidad subrogada se convierte en una poderosa herramienta para la diplomacia de la Santa Sede. Dice no a la cultura del descarte, subraya la limitación de considerar a los hijos no como un don, sino como el fruto de un contrato, y sobre todo llama a la conciencia de todos los hombres de buena voluntad. No se trata de un llamamiento católico, sino de un acto político que transmite un mensaje preciso sobre la centralidad del ser humano.

Este es probablemente el pasaje más innovador del discurso del Papa al cuerpo diplomático. Y ya se puede suponer alguna iniciativa de la Santa Sede en este sentido, que también romperá el silencio que reina sobre la cuestión de la maternidad subrogada cuando ya no está de moda. Las imágenes de los niños nacidos en Ucrania por gestación subrogada y atrapados por la guerra a principios de 2020 permanecen en nuestros ojos, completadas con anuncios que explican cómo estos niños fueron bien cuidados mientras esperaban la llegada de sus «padres». Porque la guerra también hace esto: poner de relieve la naturaleza diabólica del hombre en tiempos de paz.

Este será probablemente el gran tema del futuro.

El autorAndrea Gagliarducci

América Latina

El Cristo Negro de Esquipulas, la devoción más allá de Guatemala

La devoción al Cristo Negro de Esquipulas se ha difundido ampliamente fuera de Guatemala, especialmente en Centroamérica, México y Estados Unidos.

Gonzalo Meza·9 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Cada 15 de enero se celebra en Guatemala la fiesta del Cristo Negro de Esquipulas, ciudad ubicada a 222 kilómetros de la capital de ese país. Esta fiesta atrae a Esquipulas a cerca de cuatro millones de peregrinos provenientes de diversos puntos de Guatemala. Acuden para dar gracias o pedir favores al Cristo Negro.

Alrededor de esa fecha se llevan a cabo en ese poblado procesiones, novenas, Misas, así como diversas expresiones culturales que expresan la fe y piedad popular de los pobladores. La devoción se extiende en diversos países de América Central y Estados Unidos, debido a que la imagen contribuye a incrementar el fervor y la piedad, pero también es un elemento de identidad y cohesión social fuera del país. Los guatemaltecos encuentran en el Cristo Negro un factor de unión y apego a sus tradiciones y cultura.

La imagen del Cristo Negro

La imagen es una escultura de Cristo crucificado hecha en el siglo XVI a base de madera policromada. Su autoría se atribuye al escultor Quirio Cataño. Acerca de la tonalidad oscura existen muchas versiones y leyendas. No existen manuscritos que refieran que el color original de la madera era totalmente negro, lo cierto es que el humo de las veladoras, las candelas, el incienso, el polvo y las manos de los peregrinos han contribuido a su oscurecimiento.

Según algunos investigadores, la tonalidad negra de los Cristos o Vírgenes en América se atribuye a cuatro factores: el sincretismo religioso, los materiales de las piezas (a base de pasta de caña, maíz y maderas oscuras), la demanda de representaciones que evocaran un sentido de pertenencia y la comunidad afroamericana en territorio novohispano.

Desde el siglo XVIII los clérigos del Santuario de Esquipulas buscaron encauzar la devoción popular y conectarla con el tono oscuro de la imagen. Por ejemplo, el canónigo Juan Paz Solórzano escribía en 1914: “Cuando llegó la hora de la Pasión, Cristo caminó al Calvario bajo un sol ardiente y abrazado, en medio de una nube de polvo producida por el tropel de la impía turba que lo seguía. ¿De dónde pues, esta admiración, al ver representada la sagrada imagen bajo una sombra oscura?”

En ese sentido, durante su visita al santuario de Esquipulas el 6 de febrero de 1996, Juan Pablo II señalaba: “Desde hace cuatro siglos los hombres y mujeres creyentes de estas amadas tierras se han postrado, llenos de amor y confianza ante el Cristo, que el paso del tiempo y las expresiones de devoción han ennegrecido. Esta imagen, tan venerada por los guatemaltecos y los habitantes de los Países vecinos, es como una luz que nos revela el camino hacia Dios”.

La devoción en América

En Centroamérica hay 272 santuarios dedicados al Señor de Esquipulas y en el continente americano hay más de 420, de los cuales más de 370 están en América Central y el 80 % de ellos relacionado con el Cristo de Esquipulas. En México existen las imágenes con tonalidades oscuras del Cristo de Chalma, Tila, Otatitlán y el Señor del Veneno en la Catedral Metropolitana de México. 

La devoción al Señor de Esquipulas se ha difundido ampliamente fuera de Guatemala, especialmente en Centroamérica, México y Estados Unidos, en California, Florida, Texas y Nueva York, estados que concentran la mayor población guatemalteca en los Estados Unidos. Los guatemaltecos son la sexta población de origen hispano en el país. Del 2000 al 2021 el número pasó de 410 mil a 1.8 millones.

El investigador Leonardo D. Rosas Paz señala en su trabajo de investigación sobre la difusión de la devoción del Cristo de Esquipulas en los Estados Unidos, que la ciudad de Los Ángeles ha sido el centro de propagación de la devoción del Cristo Negro a otras localidades norteamericanas. Y es que uno de los primeros lugares donde se le veneró fue en la Iglesia de Nuestra Señora Reina de Los Ángeles (Placita Olvera) en el centro histórico de Los Ángeles.  La imagen del Señor de Esquipulas llegó en 1986.

Otra iglesia pionera en fue la Inmaculada Concepción en MacArthur Park de Los Ángeles. Desde el año 2000 otras iglesias en esa arquidiócesis iniciaron la devoción, factor que aumentó a partir del 2010, probablemente por el aumento del número de comunidades guatemaltecas que han llegado en diversas olas migratorias de Centroamérica a los Estados Unidos.

La fiesta en la actualidad

Actualmente hay cerca de 20 sitios en la zona metropolitana de Los Ángeles y 6 en San Francisco en donde se cuenta con esta devoción. En esos sitios se han establecido hermandades del Cristo de Esquipulas y alrededor del 15 de enero organizan novenas, festivales, misas y diversos festejos que sirven para dar a conocer las ricas tradiciones de ese país en los Estados Unidos. En este 2024, decenas de Iglesias en California llevarán a cabo los festejos en honor del Cristo Negro.

Otras ciudades como Atlanta, Chicago, Florida, Georgia, Maryland y Nueva York, también realizarán festividades. Muchas de las Misas serán presididas por obispos en las iglesias donde se venera o en la Catedral, como en el caso de San Patricio en Nueva York. El cardenal Álvaro Leonel Ramazzini de Huehuetenango, Guatemala, presidió la ceremonia el domingo 7 de enero.

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Bautismos en la Capilla Sixtina

El hermano de uno de los bautizandos sigue "atentamente" la ceremonia de Bautismo que presidió el Papa Francisco. La celebración tuvo lugar en la Capilla Sixtina, el 7 de enero de 2024, fiesta del Bautismo del Señor.

Maria José Atienza·8 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

El actor de «Padre Pío» recibe la Confirmación

Rome Reports·8 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El actor Shia LeBeouf recibió el sacramento de la confirmación el 2 de enero. Fue en una ceremonia presidida por el obispo Barron y el propio actor ha anunciado su entrada en la Iglesia católica.

LeBeouf tuvo que pasar una temporada con los frailes franciscanos para llevar a cabo su papel en la película del Padre Pío. Esta experiencia le atrajo al catolicismo y ya es miembro de la Iglesia.

Vaticano

El Papa denuncia, ante el cuerpo diplomático, la «guerra a pedazos» y la maternidad subrogada

Al comenzar el año, el Papa Francisco ha recibido en audiencia al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede. La necesidad de trabajar por la paz y los obstáculos del diálogo han centrado su discurso.

Maria José Atienza·8 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

El Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede ha mantenido su tradicional audiencia con el Papa Francisco.

Además de felicitar el nuevo año, el Pontífice ha resaltado el aumento de la “familia diplomática”. A este respecto, ha celebrado las nuevas relaciones diplomáticas con el Sultanato de Omán, el nombramiento del Representante Pontificio Residente en Hanói y el Acuerdo Suplementario con Kazajistán.

Francisco también ha hecho mención de los aniversarios especiales que hubo durante el 2023, como “el centenario de las relaciones diplomáticas con la República de Panamá, el setenta aniversario de las relaciones con la República Islámica de Irán, el sesenta de las establecidas con la República de Corea y el cincuenta de relaciones con Australia”.

Los «pedazos» de una III Guerra Mundial 

El Papa ha comenzado su discurso centrando la mirada en el tema que ha recorrido sus palabras: la paz. Una paz que es “en primer lugar, un don de Dios” y “al mismo tiempo es nuestra responsabilidad”. En esta tarea se incluye también el papel de la Santa Sede, que debe “en el seno de la comunidad internacional, ser una voz profética y una llamada a la conciencia”. Francisco ha aludido, una vez más, a esa tercera guerra mundial a pedazos que, a juicio del pontífice, asola nuestro mundo.

 Entre estos pedazos que ocupan la cabeza y el corazón del Papa, Francisco ha recordado lo que está sucediendo en Israel y Palestina y ha querido condenar el atentado terrorista del 7 de octubre y ”cualquier forma de terrorismo y extremismo”. El Papa ha reiterado su “llamamiento a todas las partes implicadas para que acuerden un alto el fuego sobre todos los frentes, incluso en el Líbano, y para la inmediata liberación de todos los rehenes en Gaza. Pido que la población palestina reciba las ayudas humanitarias y que los hospitales, las escuelas y los lugares de culto cuenten con toda la protección necesaria” 

Asimismo, ha pedido a la “Comunidad internacional promueva con determinación la solución de dos Estados, uno israelí y uno palestino, así como también un estatuto especial internacionalmente garantizado para la Ciudad de Jerusalén, de modo que israelíes y palestinos puedan por fin vivir en paz y con seguridad”. 

Este conflicto se suma a la inestabilidad de una zona cargada de tensiones, como ha subrayado el Papa, que no ha olvidado en su discurso “al pueblo sirio, que vive en la inestabilidad económica y política, agravada por el terremoto del pasado mes de febrero”, así como “la situación social y económica en la que está sumida el querido pueblo libanés”. 

Frente a los representantes internacionales, el Papa ha recordado el conflicto que asola, año tras año a la comunidad rohinyá de Myanmar. 

También el conflicto entre Ucrania y Rusia, que se acerca a su tercer año, ha tenido cabida en las palabras del Papa ante el que ha subrayado que “no se puede dejar que se prolongue un conflicto que se va gangrenando cada vez más, en perjuicio de millones de personas”. 

La tensa situación en el Cáucaso meridional entre Armenia y Azerbaiyán, también ha formado parte del discurso del Santo Padre. 

Francisco ha recordado “la dramática situación humanitaria de los habitantes de aquella región”,  y ha hecho un “llamamiento a favorecer el regreso de los desplazados a sus hogares de forma legal y segura, así como respetar los lugares de culto de las distintas confesiones religiosas presentes en la zona”. 

Los conflictos que se desarrollan en el continente africano son una de las llamadas constantes del Papa, materializada, de hecho, en sus viajes a este continente. Así, el Papa ha querido traer a la memoria “el sufrimiento de millones de personas debido a las múltiples crisis humanitarias que afectan a varios países sub-saharianos, a causa del terrorismo internacional, de los complejos problemas socio-políticos, y de los efectos devastadores del cambio climático, a los que se añaden las consecuencias de los golpes de estado militares acecidos en algunos países y de determinados procesos electorales caracterizados por la corrupción, la intimidación y la violencia”. 

Entre estos conflictos, Francisco ha hecho referencia a las violencias que agobian a Etiopía así como las situaciones de los desplazados en Camerún, Mozambique, República Democrática del Congo y Sudán del Sur. 

Por último, el Papa ha posado su mirada a su continente de origen, América del Sur, destacando las fuertes tensiones entre algunos países, por ejemplo entre Venezuela y Guayana y su preocupación por “la situación de Nicaragua; es una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica”. 

Inmoralidad de las armas nucleares

El Papa ha querido resaltar que “las guerras modernas ya no se desarrollan sólo en los campos de batalla delimitados y como ya no parece observarse una distinción entre los objetivos militares y civiles”. En este sentido, ha querido destacar cómo “las violaciones graves del derecho internacional humanitario son crímenes de guerra, y que no es suficiente con evidenciarlos, sino es necesario prevenirlos”. 

Francisco ha hecho una particular denuncia a la enorme cantidad de dinero que los estados destinan a armamento, y en especial ha querido reiterar “una vez más la inmoralidad de fabricar y poseer armas nucleares”. 

Además de esto, ha hecho una fuerte llamada a “extirpar de raíz las causas de las guerras, la primera de todas es el hambre y también las catástrofes naturales y ambientales”. 

Tal y como ha venido haciendo en los últimos años, el drama migratorio ha tenido también cabida en el discurso del Papa ante el cuerpo diplomático. Recordando su reciente viaje a Marsella, el Papa ha señalado el olvido de estas personas por parte de muchos y ha subrayado la necesidad de que “la migración tenga que ser reglamentada para acoger, promover, acompañar e integrar a los migrantes, en el respeto a la cultura, la sensibilidad y la seguridad de las poblaciones que se encargan de la acogida y la integración. 

Por otra parte, también es necesario recordar el derecho a poder permanecer en la propia patria y la consiguiente necesidad de crear las condiciones para que ese derecho se pueda realmente poner en práctica”. 

Llamada a prohibir la maternidad subrogada

Quizás uno de los temas más novedosos que ha entrado en la agenda del Papa ante el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede ha sido la llamada del Santo Padre a la prohibición de la práctica de la “llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”. 

En este sentido, el Papa ha hecho un “llamamiento para que la Comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica. En cada momento de su existencia, la vida humana debe ser preservada y tutelada, aunque constato, con pesar, especialmente en Occidente, la persistente difusión de una cultura de la muerte que, en nombre de una falsa compasión, descarta a los niños, los ancianos y los enfermos”. 

Todo ello forma parte de lo que el Papa ha calificado como “colonizaciones ideológicas provocan heridas y divisiones entre los Estados, en lugar de favorecer la construcción de la paz”. 

Diálogo para la paz

La última parte del discurso del Papa ha estado centrada en los esfuerzos necesarios para lograr esta paz. Esfuerzos que pasan, en primer lugar, por fortalecer  las estructuras de la diplomacia multilateral que surgieron tras la Segunda Guerra Mundial, actualmente debilitadas a través de la recuperación de “ las raíces, el espíritu y los valores que dieron origen a esos organismos, teniendo en cuenta al mismo tiempo el nuevo contexto y prestando la debida atención a quienes no se sienten adecuadamente representados por las estructuras de las Organizaciones internacionales”.

“El camino hacia la paz pasa por el diálogo político y social, pues es la base de la convivencia civil en una comunidad política moderna” ha querido destacar el Santo Padre que ha sumado a este ámbito del diálogo el del “diálogo interreligioso, que exige ante todo la protección de la libertad religiosa y el respeto de las minorías. Nos duele, por ejemplo, constatar que cada vez más países adoptan modelos de control centralizado de la libertad religiosa, con el uso masivo de la tecnología. En otros lugares, las comunidades religiosas minoritarias se encuentran a menudo en una situación cada vez más dramática. En algunos casos corren peligro de extinción, debido a una combinación de acciones terroristas, atentados contra el patrimonio cultural y medidas más solapadas, como la proliferación de leyes anticonversión, la manipulación de las normas electorales y las restricciones financieras”.

También la Inteligencia artificial y el progreso tecnológico se perfilan como agentes necesarios en este diálogo para la paz siempre que preserve “la centralidad de la persona humana, cuya contribución no puede ser ni será nunca sustituida por un algoritmo o una máquina”.

Camino al Jubileo 2025

El Papa ha cerrado su discurso haciendo referencia al próximo jubileo 2025. “Quizá hoy más que nunca necesitemos el año jubilar” ha afirmado el pontífice, “el Jubileo es el anuncio de que Dios nunca abandona a su pueblo”.

Haciendo referencia a Isaías, Francisco ha manifestado su deseo de que el futuro año jubilar sea para todos “ el tiempo en que se rompan las espadas y de ellas se hagan los arados; el tiempo en que una nación ya no levante la espada contra otra, ni se aprenda el arte de la guerra” 

Vocaciones

Hermana Maristela. Una entrega a los más pobres por amor a Jesús Eucaristía

Un partido de fútbol frustrado cambió por completo la vida de esta joven brasileña. Hoy día, esta religiosa, Hija de la Pobreza del Santísimo Sacramento Toca de Asís, dedica su vida a la adoración eucarística y a la atención a los más pobres de las calles de la capital de Ecuador.

Juan Carlos Vasconez·8 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Para entender la historia y la vida actual de la Hermana Maristela hay que remontarse casi dos décadas. Exactamente hasta el año 2004; y localizarnos en un lugar concreto: Uberaba, una pequeña ciudad de Minas Gerais, en Brasil. Un día normal de aquel año, en aquellas calles fue donde la protagonista de esta pagina vivió un encuentro que transformó por completo su existencia. 

Ella misma recuerda que “lo que inicialmente iba a ser una tarde para ver a su novio jugar fútbol se convirtió en un momento trascendental en el que descubrió el Amor de los amores: Jesús Eucarístico presente en el altar”

El encuentro no pudo ser más fortuito y casi paradójico. Todo comenzó cuando llegaron a la cancha y se encontraron que habían cancelado el juego “porque en ese mismo sitio se iba a realizar un encuentro de la Renovación Carismática Católica”. Por curiosidad, más que nada, se quedaron a ver de qué se trataba y “esa fue la primera vez, de muchas otras” destaca Maristela. 

Moldeada por Jesús

Una cosa llevó a la otra. Ponerse delante de la Eucaristía fue moldeando a esta joven brasileña que “sentía que el Señor le pedía cada vez más”. 

Así que, en relativamente poco tiempo, dejó a su novio, y “pasó de una vida bastante alejada de Dios a una entrega total”.

Hoy, con 36 años de edad, suma ya casi 20 años de consagración dentro del Instituto de las Hijas de la Pobreza del Santísimo Sacramento Toca de Asís. Maristela ha pasado a ser la Hermana Maristela y dedica su vida “a un carisma Eucarístico inspirado por San Francisco de Asís”. 

Su vocación se manifiesta en aliviar el sufrimiento de los desamparados, siendo conscientes de que “solo fortalecidas y amadas por Jesús en el santísimo Sacramento pueden reconocer la presencia divina en los pobres”.

Actualmente, la Hermana Maristela vive en Quito, donde está de misión. Su jornada diaria se desarrolla entre “ratos de oración delante del Santísimo Sacramento y el trabajo para los hermanitos más necesitados. Se les prepara el desayuno, y el almuerzo”. 

A la búsqueda de los más necesitados

Una vez por semana, la Hermana Maristela sale por las noches, junto con las demás religiosas para buscar a los más necesitados y atenderles en los lugares donde pernoctan. A lo largo de los años han encontrado casi todos los sitios del Centro Histórico de Quito, donde los conocidos como “sin techo”, duermen al descampado. 

Además, una vez al mes tienen un “día especial, donde les reciben en su casa. Ahí se les cambian la ropa, les ofrecen ducha caliente y pueden tomar una comida mejor presentada. Aprovechan para cortarles las uñas y el pelo. Varios voluntarios conversan con ellos o hacen juegos de mesa. Es algo muy bonito, les devuelven la dignidad”. 

La Hermana Maristela sostiene que “ahora, para mi, la esencia de mi existencia se encuentra en el significado de donarme”. Busca, en cada día de su vida, expresar lo que significa donarse por completo “al Cristo que está más cerca de todos nosotros”. Para ella, la entrega total es “un acto de amor y servicio a los demás, reflejando la misericordia que recibe diariamente al encontrarse con Jesús en la Eucaristía”. La Hermana Maristela teje su legado con hilos de generosidad, compasión y amor, inspirando a quienes la conocen a seguir el camino de la entrega desinteresada por el bien de los demás y, sobre todo, por el amor a Jesús Eucarístico.

Vaticano

«El bautismo es un nuevo cumpleaños», explica el Papa Francisco

El 7 de enero de 2024 la Iglesia celebra la fiesta del Bautismo del Señor. En sus mensajes del Ángelus y de la Misa, el Papa Francisco ha resaltado que Cristo “quiere estar cerca de los pecadores”.

Paloma López Campos·7 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Iglesia católica celebra el domingo 7 de enero el Bautismo del Señor. Como es habitual en esta fiesta, el Papa Francisco bautizó por la mañana a los niños de algunos trabajadores del Vaticano.

El Santo Padre dijo durante la homilía que los pequeños que se bautizan reciben “el regalo más hermoso, el regalo de la fe, el regalo del Señor”. Sin embargo, recalcó que los niños también hacen un regalo a aquellos que les acompañan durante la ceremonia. Los recién bautizados, explicó Francisco, testimonian cómo debe recibirse la fe: “con inocencia, con apertura de corazón”.

Hijos de Dios por el bautismo

Pocas horas después, el Papa rezó el Ángelus con los reunidos en la plaza de San Pedro. Allí comenzó su mensaje sobre la fiesta de este domingo diciendo que el Bautismo de Cristo nos “muestra que quiere estar cerca de los pecadores”.

El Santo Padre señaló la gran fiesta que es para todos nosotros el día de nuestro bautismo. En ese momento, “Dios entra en nosotros, purifica, sana nuestro corazón, nos hace hijos suyos para siempre”. Todavía más. Francisco dijo que, a través de este sacramento, “Dios se hace íntimo a nosotros y ya no se va”.

El Papa animó a los católicos a tener presente la fecha de su bautismo, a dar las gracias a los padres por acercar la fe a los hijos y a los padrinos por cuidar de ella. También invitó a todos a “festejar el propio bautismo”, pues en esencia es “un nuevo cumpleaños”.

Por último, el Pontífice planteó dos preguntas para que cada uno las reflexione:

-”¿Soy consciente del inmenso don que llevo en mí por el bautismo?”

-”¿Reconozco en mi vida la luz de la presencia de Dios, que me ve como su hijo amado, como a su hija amada?”

Navidad para las comunidades del Oriente

Después del Ángelus, el Papa Francisco pidió oraciones por los niños recién bautizados en el Vaticano y el mundo. Asimismo, recordó a las personas secuestradas en Colombia y a los afectados por inundaciones en la República Democrática del Congo.

El Santo Padre saludó a los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, “especialmente a los chicos de la parroquia del ‘Santissimo Crocifisso’ de Roma, al grupo ‘scout’ Milano 35 y a la asociación ‘Totus Tuus’ de Potenza”.

Además, el Papa deseó a las comunidades eclesiales de Oriente “luz, caridad y paz”, pues celebran hoy la santa Navidad, ya que siguen el calendario juliano.

El Papa Francisco saluda a las personas congregadas en la plaza de San Pedro para rezar el Ángelus el 7 de enero de 2024 (CNS photo/Vatican Media)
Vaticano

Las monjas que van a residir en el «Mater Ecclesiae» llegan al Vaticano

El monasterio "Mater Ecclesiae" vuelve a ser la residencia de una orden contemplativa. Se trata de una rama separada de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria, en Argentina.

Giovanni Tridente·7 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Con el comienzo del nuevo año, el monasterio «Mater Ecclesiae», en los Jardines Vaticanos, vuelve a ser la residencia de una orden contemplativa, de una rama separada de las monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica de Victoria, en la provincia de Buenos Aires (diócesis de San Isidro), en Argentina.

Ha sido el propio Papa Francisco quien ha querido en el Vaticano a la pequeña comunidad de seis monjas, que se instaló el pasado 3 de enero. Recibió a las monjas el presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, organismo al que el pontífice ha confiado la gestión de todos los asuntos relativos al monasterio.

Hasta el 31 de diciembre de 2022, como se recordará, el «Mater Ecclesiae» albergó al Papa emérito Benedicto XVI, que lo había elegido como residencia inmediatamente después de su renuncia, para seguir permaneciendo en el «recinto de Pedro» y rezar por su sucesor.

Sin embargo, el pasado 1 de octubre, a través de una carta el Papa quiso restablecer la costumbre anterior de destinar el monasterio a la vida contemplativa, que se remontaba a 1994 a instancias de San Juan Pablo II. El propósito original, de hecho, era acoger órdenes contemplativas para apoyar al Santo Padre en su solicitud diaria por toda la Iglesia «a través del ministerio de la oración, la adoración, la suya y la reparación, siendo así una presencia orante en silencio y soledad», se explicaba en una nota.

La residencia en el “Mater Ecclesiae”

Según el Estatuto del Monasterio, cada cinco años se alternan distintas órdenes monásticas. De 1994 a 1999 estuvo ocupado por las Clarisas; después, hasta 2004, por las Carmelitas Descalzas; de 2004 a 2009 por las Benedictinas, y hasta 2012 -antes de la entrada de Benedicto XVI- por las monjas de la Visitación.

El monasterio “Mater Ecclesiae” se encuentra a sólo unos cientos de metros de la casa Santa Marta y está dividido en dos partes: una capilla de dos plantas al oeste y las dependencias monásticas con 12 celdas en cuatro niveles. También hay un huerto junto al monasterio.

Por su parte, la Abadía de Santa Escolástica, de donde vienen las nuevas 6 residentes de la última casa de Benedicto XVI, es un monasterio fundado en 1941 y perteneciente a la Congregación del Cono Sur. Situada en las afueras de Buenos Aires, la comunidad benedictina de culto «quiere ser para todos los habitantes de la ciudad como un faro que con su vida orante y contemplativa, con su alabanza y su trabajo, ilumine el camino de los hombres y acompañe sus pasos a veces febriles y agitados, sus grandes interrogantes y sufrimientos, sus trabajos y fatigas, sus anhelos y esperanzas», tal como reza su página web.

A partir de ahora, al menos durante los próximos cinco años, estas monjas acompañarán las fatigas y todos los anhelos de esperanza del Sucesor de los Apóstoles, a pocos metros de la sede donde ejerce su Magisterio.

TribunaGigi Rancilio

Inteligencia artificial, ante el miedo o la indiferencia

La irrupción de la inteligencia artificial en prácticamente todos los aspectos de la vida lleva a cada uno de nosotros a preguntarnos qué posición adoptar ante el cambio de época que resulta de la aplicación extensa de herramienta. 

7 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

«Inteligencia artificial y paz». El tema elegido por el Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero de 2024 encierra tres palabras que han cobrado más actualidad que nunca en el último año. Desde que el mundo conoció ChatGPT en noviembre de 2022, el término inteligencia artificial no sólo se ha vuelto familiar para todos, sino que ha entrado (a veces, vuelto) a formar parte de reflexiones éticas, conferencias, artículos y análisis.

Tras años en los que lo digital se consideraba «sólo cosa de expertos», todos nos hemos dado cuenta de lo profundamente que afecta a la vida de todos. Sin embargo, nunca se habla lo suficiente de la paz. Porque en el mundo, como nos ha recordado repetidamente el Papa Francisco, la tercera guerra mundial hace tiempo que se libra a pedazos. Y en particular dos de sus trozos, Ucrania y Oriente Medio, en Europa los sentimos muy cercanos.

Obviamente -y no por casualidad- el Papa Francisco ha querido poner cerca la inteligencia artificial y la paz para señalarnos un peligro muy real: “las nuevas tecnologías están dotadas de un potencial perturbador y de efectos ambivalentes”. Todos nos hemos dado cuenta ya de ello, especialmente en el último año: “Los notables progresos realizados en el campo de la inteligencia artificial tienen un impacto cada vez más profundo en la actividad humana, en la vida personal y social, en la política y en la economía”.

No todo el mundo lo entiende, pero lo que está ocurriendo en el mundo digital es un doble desafío: por un lado, económico y de poder (quien gestione los grandes sistemas de Inteligencia Artificial gestionará de hecho partes importantes del mundo), y por otro cultural, social y antropológico. Quien crea un sistema de Inteligencia Artificial sabe muy bien que una de las cosas que debe tratar de evitar es entrenar a las máquinas con sus propias ideas preconcebidas, no sólo culturales.

Ya hoy existen sistemas que deforman la realidad y hacen “arraigar la lógica de la violencia y la discriminación (…) a costa de los más frágiles y excluidos”. Si lo pensamos bien, el mundo necesita que el uso de las inteligencias artificiales se haga de forma responsable, “para que estén al servicio de la humanidad y de la protección de nuestra casa común (…). La protección de la dignidad de la persona y el cuidado de una fraternidad verdaderamente abierta a toda la familia humana son condiciones indispensables para que el desarrollo tecnológico contribuya a promover la justicia y la paz en el mundo”.

Es imposible no estar de acuerdo con las palabras del Papa Francisco.Pero es igualmente imposible, después de leerlos, no preguntarse: ¿qué puedo hacer yo a mi pequeña manera para que sean fructíferos? No todos somos expertos en estos temas. Y no todos podemos hacernos oír por quienes tienen que tomar decisiones al respecto. Es más, no es raro que muchos se sientan tan alejados de estas cosas que deleguen «en los expertos» cada razonamiento, cada decisión, cada palabra sobre cuestiones tan complejas.

Desde este punto de vista, los europeos tenemos más suerte que otros pueblos. Tras más de 36 horas de negociaciones, el pasado 9 de diciembre, la Comisión Europea, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento llegaron a un acuerdo sobre el texto de la llamada AI Act, la ley europea sobre inteligencia artificial. Se trata del primer marco normativo del mundo sobre sistemas de Inteligencia Artificial.

El primer objetivo es garantizar que los sistemas de inteligencia artificial comercializados en Europa y utilizados en la UE sean seguros y respeten los derechos y valores fundamentales de la UE. Para ello se ha ideado un sistema que divide los sistemas de Inteligencia Artificial en función de su riesgo. El máximo se refiere a los sistemas de inteligencia artificial que operan en sectores de utilidad pública y neurálgicos como el agua, el gas, la electricidad, la sanidad, el acceso a la educación, la aplicación de la ley, el control de fronteras, la administración de justicia y los procesos democráticos, así como la contratación.

Los sistemas biométricos de identificación, categorización y reconocimiento de emociones también se consideran de alto riesgo. Lo que ha hecho Europa es un paso importante y que orientará (al menos en parte) la regulación que están debatiendo otras grandes potencias como Estados Unidos. ¿Todo bien, entonces? Sí y no. Porque es cierto que este es uno de los caminos correctos a seguir en el planteamiento de la Inteligencia Artificial, pero no es menos cierto que otras realidades del mundo, orientales, rusas y africanas, sobre todo, parecen empeñadas en salirse de estas reglas.

Porque, como hemos escrito, se trata de un reto económico (que ya mueve billones de dólares) pero también -y sobre todo- de poder. Porque más allá del éxito de chatbots como ChatGPT, ya hay tres mil sistemas en nuestras vidas que utilizan la inteligencia artificial y la están gobernando y, en algunos casos, dirigiendo. En palabras del sociólogo Derrick de Kerckhove, uno de los mayores expertos en cultura digital y nuevos medios, “la IA es poderosa y eficaz en muchísimos campos, desde la medicina a las finanzas, desde el derecho a la guerra. Supera lo humano con el algoritmo y crea una separación radical entre el poder del discurso humano y el poder del discurso hecho de secuencias de cálculos”.

En resumen, el uso de la Inteligencia Artificial nos está cambiando. Cambia nuestra forma de movernos (cada vez somos más perezosos y buscamos atajos fáciles) y hasta cierto punto incluso nuestro razonamiento. Nos empuja hacia un sistema binario, de 0 y 1, de blancos y negros y opuestos, eliminando gradualmente todos los matices intermedios.

Por no hablar de cómo la Inteligencia Artificial puede empujarnos en una determinada dirección aprovechando nuestros sesgos cognitivos. Y aquí vuelven con fuerza las palabras del Papa: «las nuevas tecnologías están dotadas de un potencial perturbador y de efectos ambivalentes». Con la Inteligencia Artificial, anunció Bill Gates, “podremos vencer el hambre en el mundo”, mientras que, en muchos hospitales, incluidos los italianos, ya se utiliza para comprender mejor ciertas enfermedades, a fin de tratarlas y prevenirlas con mayor eficacia.

Los ejemplos positivos son numerosos y afectan a casi todos los ámbitos. Incluso en el ámbito católico, hay quien ha intentado educar a los ChatGPt para que puedan crear homilías valiosas. El resultado, en este último caso, ha sido poco más que suficiente pero lo suficientemente bueno como para escandalizar a algunos sacerdotes y hacer reflexionar a algunos fieles sobre cómo muchas homilías dominicales no son, por desgracia, mejores que las de ChatGPT.

Es cierto que hablamos de máquinas, pero quienes las entrenan, piensan y crean, y quienes interactúan con ellas, a través de comandos (los llamados prompts), son personas.

Al final, hay dos pequeñas verdades que debemos tener siempre presentes cuando leemos y hablamos de inteligencia artificial. La primera es que las cosas cambian tan deprisa en este campo que cada vez lo que escribimos corre el riesgo, al menos en parte, de verse superado por los hechos. La segunda es que cada uno de nosotros, incluso los que admiten saber muy poco, aborda el tema con su propia idea en mente.

Una idea preconcebida que es también el resultado de los libros que hemos leído, las películas y las series de televisión que hemos visto: de las novelas de Asimov a las reflexiones de Luciano Floridi, de 2001: Una odisea del espacio y Terminator a los últimos episodios de Black Mirror. Y cada vez, nuestro mayor temor es siempre el mismo: convertirnos en esclavos de las máquinas y/o llegar a ser como máquinas, renunciando a nuestra humanidad en cualquiera de los dos casos.

Al fin y al cabo. si el mundo no descubrió la existencia de la inteligencia artificial hasta noviembre de 2022, se lo debemos a que la llegada del ChatGPT nos ha mostrado la existencia de una máquina que hace (aunque sería mejor decir: nos engaña para que hagamos) cosas que hasta hace poco eran prerrogativa sólo de los hombres. A saber, escribir, dibujar, crear arte y dialogar. Por eso, cada vez que ChatGPT u otra IA comete un error, se nos dibuja una sonrisa en la cara y respiramos hondo. Es señal de que, por un tiempo todavía, estaremos a salvo.

En el otro lado, ya hay quien está creando armamento comandado por inteligencia artificial. Auténticas máquinas de guerra que sólo saben matar y no tienen culpa. Más aún: precisamente porque parecen actuar de forma autónoma, borran el sentimiento de culpa en quienes las crearon y en quienes las pusieron en el campo de batalla. Como si dijeran: no he sido yo quien ha matado, ha sido la máquina. Por tanto, la culpa es sólo suya.

Nadie sabe exactamente qué futuro nos espera, pero no pasa un día sin que alguien haga anuncios que suenan ominosos. Uno de los últimos se refiere a la Agi, o inteligencia general artificial. Se trata de la próxima evolución de la inteligencia artificial. Según Masayoshi Son, consejero delegado de SoftBank y gran experto en tecnología, “llegará dentro de diez años y será al menos diez veces más inteligente que la suma total de toda la inteligencia humana”. La confirmación también parece venir de Open AI, creadora de ChatGPT.

La empresa ha anunciado que está formando un equipo dedicado a gestionar los riesgos asociados al posible desarrollo de una inteligencia artificial capaz de cruzar el umbral de lo aceptable y convertirse en «superinteligente». Si cree que estas fronteras son ciencia ficción, debe saber que un grupo de científicos de la Universidad John Hopkins se ha preguntado: ¿y si en lugar de intentar que la inteligencia artificial se parezca a la humana, hiciéramos lo contrario, es decir, transformáramos partes del cerebro humano como base de los ordenadores del futuro?

Esta técnica se denomina inteligencia organoide (IO) y utiliza cultivos tridimensionales de células neuronales obtenidas en el laboratorio a partir de células madre. Porque si bien es cierto que las inteligencias artificiales procesan datos y números mucho más rápido que los humanos, nuestros cerebros siguen siendo muy superiores a la hora de tomar decisiones complejas y basadas en la lógica.

Y aquí volvemos a la pregunta planteada hace muchas líneas: ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros ante todo esto? En primer lugar, tomar conciencia de que el ciudadano de los años 2000 y el cristiano de los años 2000 deben interesarse por estos cambios. Sin alarmismo, pero con la conciencia de que estamos ante cambios de época.

El autorGigi Rancilio

Periodista de “Avvenire”

Vaticano

Aprender de los niños: día mundial de la infancia

Durante el Ángelus de la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Papa anunció que la primera Jornada Mundial de la Infancia se celebrará en Roma del 25 al 26 de mayo de 2024.

Jennifer Elizabeth Terranova·7 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

En diciembre de 2023, en el Ángelus de la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco anunció que la primera Jornada Mundial de la Infancia se celebrará en Roma del 25 al 26 de mayo de 2024.

El Dicasterio de Cultura y Educación patrocinó la iniciativa y los organizadores prevén que «miles de niños y niñas» de todo el mundo y los pequeños discípulos fieles de Jesús se reunirán en Roma en su primer día oficial.

Sin duda es inspirador y una buena noticia oír hablar del próximo Día Mundial de la Infancia, especialmente en un momento en que vivimos en un mundo en el que nos deshacemos de los niños como si fueran inhumanos. Por ejemplo, hoy en día, hemos normalizado, aceptado y, en algunos círculos, fomentado los abortos muy tardíos. Además, nos quedamos intencionadamente sin hijos, sin ver la vocación de la maternidad como un don precioso.

Además, en muchas ciudades estadounidenses, los niños se matan entre sí y las calles son un baño de sangre. Parece que no hay ningún lugar donde huir o esconderse, y puede parecer una guerra contra los niños, como lo fue una vez cuando el rey Herodes ejecutaba a los niños. La primera lectura de la fiesta de los Santos Inocentes dice: «De Egipto llamé a mi hijo». Nuestro Señor amenazó tanto al rey Herodes que masacró a innumerables niños. Si hubiera visto la alegría y las lecciones que los niños aportan a todos, nuestra Sagrada Familia no habría tenido que huir. Y todo lo que tenemos que hacer es pasar sólo unos momentos con un niño, y nos encontraremos con los mayores tesoros de Dios.

Aprender de los niños

No hace mucho, el 6 de noviembre, el Santo Padre recibió en audiencia en el Aula Pablo VI a niños procedentes de 84 países. El evento «Los niños conocen al Papa» fue organizado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación con el tema: «Aprendamos de los niños y de las niñas».

Los niños dieron una calurosa bienvenida al Papa Francisco y, a su entrada, fue recibido por «niños representantes de los cinco continentes, de Siria, Ucrania, Benín, Guatemala y Australia». El Santo Padre respondió a las preguntas preparadas por catorce niños de diversas nacionalidades. Algunas de las preguntas planteadas fueron: ¿con qué sueña por la noche? ¿Puede explicarnos cómo se hace la paz? En su opinión, ¿por qué matan a los niños durante las guerras y nadie los defiende? ¿Qué es lo más importante que ha vivido en su vida? El Papa respondió amablemente a todas ellas.

En su discurso, agradeció a todos su asistencia, tanto a los niños como a sus acompañantes; además, extendió su gratitud al Dicasterio de Cultura y Educación por sus esfuerzos, así como a los organizadores y asociaciones por «darnos esta gran alegría de estar aquí». También declaró que el «tema de nuestro encuentro es «Aprendamos de los niños y las niñas», y dijo que comprendía si a alguien le parecía «un título extraño». ¿No son los niños los que necesitan aprender? Pero Su Santidad aprovechó la ocasión para deleitarse con los dones de los hijos de Dios.

La alegría de la infancia

El Papa compartió sus sentimientos de alegría cuando tuvo la oportunidad de conocer a los niños porque aprendió de ellos y porque dijo: «¡Me recordáis lo hermosa que es la vida en su sencillez, y lo hermoso que es estar juntos!» Y continuó: “Lo veo en vuestros ojos vivos y en vuestras sonrisas; lo oigo en vuestras voces chillonas, en las canciones que habéis cantado y en los estallidos de alegría que vibran por toda esta sala. Estos son los vítores con los que queremos llenar el mundo, no los de las bombas, sino los de vuestra alegría y vuestra risa alegre…».

El mensaje llega en un momento de guerra en Tierra Santa y Ucrania, y en otros lugares donde con tanta frecuencia los niños se ven desplazados y son testigos de una violencia abyecta. El Papa también recordó a los niños y a los asistentes que «Jesús nos ha dado a nosotros, la inmensa familia de la Iglesia, abierta a todos los niños del mundo. Porque así debe ser: dondequiera que vayan, todos los niños de este mundo deben sentirse siempre en casa, siempre acogidos con tanto amor…».

Si abrimos los ojos y los oídos, escucharemos los mensajes de Dios a través de los labios y las acciones de sus angelitos en la tierra. Una niña hispanohablante se hizo viral por su homenaje a Jesús en las redes sociales. En él, sostiene un cómic en sus manos y lo lanza y denuncia a los tradicionales «superhéroes» y sus disfraces y «bombas» y dice: «Hay una buena noticia, el cómic definitivo, el mejor superhéroe del mundo es este bebé enviado del cielo para salvarnos a todos… digo Jesusito… Jesusito porque es humilde». Quizá debería formar parte del comité del Día Mundial de la Infancia.

La idea de un día dedicado a los niños fue sugerida al Papa en julio por un niño llamado Alessandro. ¡Qué niño más listo!

Vaticano

“Adorar a Jesús no es perder el tiempo”, dice el Papa en la Epifanía

En la Epifanía del Señor, los Magos nos enseñan a “tener la vista fija en el cielo”, en el camino de la vida, de la fe, en la Iglesia, para “no dividirnos según nuestras ideas” y “abandonar las ideologías”, y abrirnos a la esperanza, ha manifestado el Papa Francisco citando a Benedicto XVI. En el Ángelus, ha subrayado que “adorar a Jesús en la Eucaristía no es perder el tiempo”.

Francisco Otamendi·6 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

La Epifanía del Señor ha tenido su epicentro esta mañana en la basílica de San Pedro, con una misa presidida por el Santo Padre, y concelebrada por el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, junto a otros purpurados.

Han asistido a la celebración numerosos cardenales, obispos y altos eclesiásticos, sacerdotes, y fieles laicos. También se encontraban las seis religiosas argentinas, benedictinas, que forman ya la comunidad monástica del monasterio Mater Ecclesiae, en el que residió el Papa emérito Benedicto XVI durante estos años, hasta su fallecimiento.

Imagen de los pueblos

“Los Magos emprenden un viaje en busca del Rey que ha nacido. Ellos son imagen de los pueblos en camino en busca de Dios, de los extranjeros que ahora son conducidos al monte del Señor, de los lejanos que ahora pueden oír el anuncio de la salvación, de todos los que están extraviados y sienten la llamada de una voz amiga”, ha comenzado señalando el Papa en la homilía, siguiendo al profeta Isaías. “Porque ahora, en la carne del Niño de Belén, la gloria del Señor se ha revelado a todas las gentes, y “todo hombre verá la salvación de Dios”.

 “Observemos a estos sabios que vienen de Oriente y detengámonos en tres aspectos: ellos tienen los ojos fijos en el cielo, los pies sobre la tierra, el corazón postrado en adoración”, ha señalado el Papa.

Los ojos fijos en el cielo

“Los Magos tienen los ojos fijos en el cielo. Ellos levantan la cabeza para esperar una luz que ilumine el sentido de su vida, una salvación que viene de lo alto.  Y así ven surgir una estrella, la más luminosa de todas, que los atrae y los pone en camino. Esta es la clave que revela el verdadero significado de nuestra existencia: si vivimos encerrados en el estrecho perímetro de las cosas terrenales (…), nuestra vida se apaga”, ha meditado Francisco. 

“¡Hermanos y hermanas, los ojos fijos en el cielo!”. ha alentado. “Necesitamos tener la mirada levantada hacia lo alto, también para aprender a ver la realidad desde arriba”. 

En particular, el Pontífice ha marcado tres ámbitos en los que necesitamos al Señor. En primer lugar, “lo necesitamos en el camino de la vida, para hacernos acompañar de la amistad del Señor, de su amor que nos sostiene, de la luz de su Palabra que nos guía como estrella en la noche·. 

“Lo necesitamos en el camino de la fe, para que no se reduzca a un conjunto de prácticas religiosas o a un hábito exterior, sino que se convierta en un fuego que nos quema por dentro y nos hace buscadores apasionados del rostro del Señor y testigos de su Evangelio.

“Lo necesitamos en la Iglesia”

Y en tercer término, “lo necesitamos en la Iglesia, donde, en lugar de dividirnos según nuestras ideas, estamos llamados a poner a Dios en el centro. lo necesitamos para abandonar la ideologías en la Iglesia”. “Ideologías eclesiásticas no, vocación eclesial, sí”, ha añadido fuera del texto escrito. 

“Él, y no nuestras ideas o nuestros planes. Recomencemos desde Dios, busquemos en Él la valentía para no detenernos ante las dificultades, la fuerza para superar los obstáculos, la alegría para vivir en la comunión y en la concordia”, ha proseguido. 

Dios nos abre a una esperanza grande

Los Magos nos enseñan que “el encuentro con Dios nos abre a una esperanza más grande, que nos hace cambiar estilo de vida y nos hace transformar el mundo”, ha considerado el Santo Padre más adelante.

Francisco ha citado en este punto a Benedicto XVI: “Si falta la verdadera esperanza, se busca la felicidad en la embriaguez, en lo superfluo, en los excesos, y los hombres se arruinan a sí mismos y al mundo. […] Por esto, hacen falta hombres que alimenten una gran esperanza y posean por ello una gran valentía. La valentía de los Magos, que emprendieron un largo viaje siguiendo una estrella, y que supieron arrodillarse ante un Niño y ofrecerle sus dones preciosos (Benedicto XVI, Homilía, 6 enero 2008)”.

Adoración: el gusto por la oración

Por último, los Magos tienen el corazón postrado en adoración, ha afirmado el Papa. “Un rey que vino a servirnos, un Dios que se hizo hombre, que tiene compasión de nosotros, sufre con nosotros y muere por nosotros. Ante este misterio, estamos llamados a inclinar el corazón y doblar las rodillas para adorar: adorar al Dios que viene en la pequeñez, que habita la normalidad de nuestras casas, que muere por amor”, ha subrayado.

“Redescubramos el gusto de la oración de adoración”, ha instado a los fieles. “Reconozcamos a Jesús como nuestro Dios y Señor y ofrezcámosle los dones que tenemos, pero sobre todo el don que somos, nosotros mismos”. “Falta la oración entre nosotros”, ha comentado, también fuera del texto previsto. “Que el Señor nos dé la gracia de saber adorar”, ha concluido el Papa.

En el Ángelus

Posteriormente, a las doce del mediodía, el Papa ha rezado la oración mariana del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico, y ha ampliado a los fieles sus consideraciones sobre la fiesta de la Epifanía.

Por ejemplo, ha recordado que “hoy celebramos la Epifanía del Señor, es decir, su manifestación a todos los pueblos, representada por los Magos”, que “tras dejarse interpelar por la aparición de una estrella, se ponen en camino y llegan a Belén. Allí encuentran a Jesús, “con María, su madre”, se postran y le ofrecen “oro, incienso y mirra”.

“Adorar a Jesús en la Eucaristía es dar sentido al tiempo”

“En el Niño Jesús, vemos a Dios hecho hombre. Por eso, contemplémosle, maravillémonos de su humildad. Contemplar a Jesús, estar ante Él, adorarlo en la Eucaristía: no es perder el tiempo, sino darle sentido al tiempo; es encontrar el rumbo de la vida en la sencillez de un silencio que alimenta el corazón. Pongámonos también nosotros ante el Niño, detengámonos ante el pesebre”.

Y también encontramos tiempo para mirar a los niños, a los pequeños que también nos hablan de Jesús, con su confianza, su inmediatez, su asombro, su sana curiosidad, su capacidad de llorar y reír espontáneamente, de soñar. Dios es así: niño, confiado, sencillo, amante de la vida (cf. Sb 11,26), soñador: se hizo carne y le encanta compartir con nosotros el misterio de la vida, hecho de lágrimas y sonrisas. 

Jugar con los hijos, como hacen los abuelos

“Detengámonos, pues, a hablar, jugar y reír con nuestros hijos; ¡con paciencia, como saben hacerlo los abuelos! Escuchemos lo que nos dicen y lo que Dios nos dice a través de ellos. Si nos ponemos delante del Niño Jesús y en compañía de los niños, aprenderemos a asombrarnos y partiremos más sencillos y mejores, como los Reyes Magos. Y sabremos

tener miradas nuevas y creativas ante los problemas del mundo”.

“Que María, Madre de Dios y nuestra, aumente nuestro amor al Niño Jesús y a todos los niños, especialmente a los probados por las guerras y la injusticia”, ha rezado.

Oración por la paz, Infancia Misionera

Tras el rezo del Ángelus, Francisco ha mencionado que se cumplen 60 años del encuentro en Jerusalén entre san Pablo VI y el patriarca ortodoxo Atenágoras, con el objetivo de orar juntos, de caminar juntos, de tener un gesto de unidad.

Pidamos por la paz en Medio Oriente, en Palestina, en Israel, en Ucrania  y en todo el mundo, ha alentado el Papa, que ha manifestado su cercanía a las víctimas y familiares de las explosiones en Irán.

El Santo Padre ha recordado la Jornada de la Infancia Misionera, y ha mencionado a los niños de todo el mundo que se implican en la difusión del Evangelio.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

Los reyes magos nos enseñan que «vale la pena»

El ejemplo de los tres reyes magos puede servirnos de guía para comprender que cualquier esfuerzo hecho por acercarnos a quien piensa o vive de modo distinto vale la pena.

Héctor Razo·6 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La solemnidad de la Epifanía que los católicos celebramos año con año nos sumerge en la escena evangélica donde tres sabios de Oriente llegan a la gruta de Belén para adorar al Rey de los judíos.

Sabemos bien que estos tres magos emprendieron su viaje a raíz de la aparición de una Estrella. No una estrella común, sino una que, con su especial resplandor, anunciaba al universo entero el nacimiento del Mesías, el Emmanuel, el Salvador.

Los viajes de ese entonces eran muy distintos de los que realizamos ahora. No sólo por la lentitud con la que se hacían –que imagino era una razón que solía ponerse siempre en consideración–, sino también porque cualquier viaje largo llevaba consigo una serie de incomodidades –andar kilómetros encima de un camello, de un caballo y de un elefante no debe ser fácil– y una cantidad considerable de peligros a los que enfrentarse –y más si se llevaba consigo unos regalos tan codiciados como el oro, el incienso y la mirra–. No obstante todo, si Melchor, Gaspar y Baltasar decidieron ponerse en camino, era porque sabían que valía la pena encontrarse con ese Niño.

El ejemplo de estos tres reyes magos puede servirnos de guía –a nosotros, pobres habitantes de una sociedad cada vez más polarizada– para comprender que cualquier esfuerzo hecho por acercarnos a quien piensa o vive de modo distinto a como nosotros pensamos y vivimos vale la pena.

Riqueza en el encuentro

Hace algunos años un filósofo mexicano escribía que el legado de la lucha marxista había sido la instauración de una concepción del mundo según la cual todo aquel que pensaba diverso a como uno lo hacía no eran simplemente personas con puntos de vista diferentes sino enemigos a vencer. Nada más erróneo, pues hoy sabemos –y quizá antes también se sabía, pero prefería ignorarse– que cuando el hombre –por esa capacidad de expansión infinita propia de la naturaleza humana– entra en contacto con alguien que mira el mundo con otros ojos, ambos quedan enriquecidos; sin que ello, evidentemente, implique unanimidad de opiniones. Y es que, no podemos perder de vista que una misma realidad, dependiendo del ángulo desde el cual se observe, es cóncava o convexa.

El ejemplo de los Reyes Magos

Pidámosle al Rey de los judíos que, ante este año que comienza –que al ser un año electoral en México no estará exento de polarización–, nuestra actitud vital no sea de lucha y disputa, sino de comprensión y diálogo.

Por último, no perdamos de vista que, aunque ayuda, el mundo no cambia cuando cambian las estructuras. El mundo cambia cuando cada uno de nosotros se decide a cambiar personalmente.

El autorHéctor Razo

Cultura

Peregrinar a Alemania: la catedral de Aquisgrán

Una de las grandes empresas llevadas a cabo por Carlomagno fue la construcción de la capilla palatina (“Pfalzkapelle”), precursora de la actual Catedral de Aquisgrán.

José M. García Pelegrín·6 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Urbs Aquensis, urbs regalis, regni sedes principalis, prima regum curia“. “Ciudad de Aquisgrán, ciudad real, sede principal del reino, primera corte de los reyes”. Así comienza el himno compuesto en 1165 para la canonización de Carlomagno, que todavía hoy se entona en celebraciones tanto profanas como litúrgicas.

Aquisgrán, sede real

El “Himno de Aquisgrán” resalta la importancia significativa que tuvo esta ciudad, especialmente durante la época de Carlomagno, a finales del siglo VIII y principios del IX.

En aquel entonces, el reino franco (anterior al alemán) no tenía una capital fija, siendo una monarquía itinerante para mantener proximidad con los vasallos. El rey y su séquito se trasladaba de un “Pfalz” (palacio real) al siguiente; el tiempo que pasaba en uno u otro variaba mucho. 

Aquisgrán se destacó como lugar de residencia, no solo por su ubicación geopolítica, sino también por la preferencia personal de Carlomagno, quien, afectado por la gota, encontraba alivio en las aguas termales con propiedades medicinales desde la época romana.

El nombre “Aquae Granni” o “Aquisgrani”, del cual derivan tanto la denominación española como la italiana de la ciudad, hace referencia a las aguas termales asociadas al dios celta “Grannus”. El nombre alemán «Aachen» o el neerlandés «Aken» también aluden a las aguas termales.

El renacimiento carolingio

Candelero de Barbarroja

La construcción del “Pfalz” de Aquisgrán comenzó con Pipino el Breve, rey franco desde 751 y padre de Carlomagno (747/748-814). Sin embargo, fue este último quien le dio el impulso decisivo al convertirlo en su residencia invernal ya desde el primero de su reinado en 768. 

Desde 777, la “curia” real albergó a destacados eruditos de toda Europa (Alcuino, Paulino II de Aquilea, Paulus Diaconus, Teodulfo de Orleans). Se convirtió en un centro de erudición latina (teología, historiografía, poesía), a lo que contribuyó muy particularmente la nueva escritura, la denominada letra “minúscula carolingia”, y la inspiración se extendió desde allí a todo el Imperio franco. Da comienzo así el denominado “renacimiento carolingio”, tras décadas de declive cultural.

Capilla palatina de Aquisgrán

Una de las grandes empresas llevadas a cabo por Carlomagno fue la construcción de la capilla palatina (“Pfalzkapelle”), precursora de la actual Catedral de Aquisgrán.

El edificio octogonal, erigido entre los años 795 y 803, tomó como modelo las iglesias bizantinas, en especial San Vitale de Ravena. 

Construido sobre los restos de un complejo termal romano, utilizó materiales de construcción provenientes de diversas partes del Imperio franco, incluyendo “espolios” como antiguas columnas y otros materiales de construcción romanos.

El octógono interior está rodeado por una construcción hexadecagonal (polígono de 16 lados), coronado por una imponente cúpula.

Con sus 31,40 metros de altura, la capilla no sólo no tenía parangón al norte de los Alpes; pasarían más de 200 años para que se construyera un edificio similar.

La relación 1:1 entre altura y anchura de la construcción central alude a la armonía de la Jerusalén celestial: “la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales”(Ap 21, 16).

La capilla palatina será el lugar de coronación de los reyes alemanes entre 936 y 1531. Más que la entrega de la corona y demás insignias imperiales, el acto constitutivo es la entronización en el trono de Carlomagno.

Especialmente en los primeros siglos, hasta que con la “Querella de las investiduras” (1075-1122) se logra la división entre “trono” y “altar” –uno de los hitos más significativos de la cultura occidental, considerado por algunos como su hecho fundacional–, la coronación/entronización tiene un carácter sacro.

Según uno de los “ordines” de coronación más antiguos, utilizado para los Otones en el siglo X, el rey era aclamado con las palabras “Tu es Melchisedech”, el paradigma de la unión personal entre rey y sacerdote.

En la Misa de coronación, el rey leía el Evangelio y utilizaba la mitra episcopal. Por este motivo, Enrique II mandó construir, entre 1002 y 1014, el púlpito revestido de oro, piedras preciosas y marfiles, uno de los tesoros más espléndidos del arte otoniano, y más preciados de la actual catedral, junto al altar con el frente (“Pala d’oro”) del siglo IX y al “candelero de Barbarroja”, donado por el emperador Federico I “Barbarroja” con ocasión de la canonización de Carlomagno.

Destino de peregrinaciones

Además de ser el lugar del descanso eterno de Carlomagno y de Otón III (fallecido en 1002), la actual catedral de Aquisgrán destaca por ser uno de los más importantes lugares de peregrinación desde la Edad Media.

En Aquisgrán se veneran cuatro reliquias textiles (vestido de la Virgen, pañales del Niño Jesús, perizonium o lienzo de la crucifixión y el paño empleado en la decapitación de San Juan Bautista), que probablemente llegaron a Aquisgrán bajo Carlomagno.

Peregrinación en Aquisgrán. 1622

Los anales imperiales francos cuentan que un legendario tesoro de reliquias fue enviado desde Jerusalén para la consagración de la Capilla Palatina en 799.

Aunque ya se llevaban a cabo peregrinaciones en esa época, experimentaron un gran impulso en el siglo XIII, durante el reinado del emperador Federico II.

La devoción a las reliquias tuvo también repercusiones constructivas. Aunque se exhibían desde la galería de la torre desde 1322, en 1355 se inició la construcción del coro gótico, ya que el edificio carolingio resultaba insuficiente para acoger al gran número de peregrinos que visitaban Aquisgrán. 

Esta construcción se completó en 1414 y tiene dimensiones notables: 25 metros de largo, 13 de ancho y 32 de alto. Su muro exterior, en gran parte dividido por vidrieras, cuenta con 25,55 metros de altura, siendo una de las más altas de estilo gótico en Europa.

Con más de 1.000 metros cuadrados de cristal, se le conoce como la “Casa de Cristal de Aquisgrán”. Simultáneamente, se erigió un conjunto de capillas alrededor del octógono para ofrecer a los peregrinos un espacio de devoción y oración.

Tras la devastadora epidemia de peste que azotó Europa, a partir de 1349, las peregrinaciones se celebran cada siete años. En los siglos XIV y XV, Aquisgrán se convirtió en el tercer destino de peregrinación más importante de Occidente junto con Santiago de Compostela y Roma.

La última estaba programada para 2021, pero debido a las restricciones de la COVID, se pospuso a junio de 2023. No obstante, la próxima peregrinación está planeada para 2028, retomando el ciclo original. 

Dedicación mariana

La dedicación de la Capilla Palatina o Iglesia de la Virgen como catedral es relativamente reciente, ya que Aquisgrán no se convirtió en sede episcopal hasta el siglo XIX. Hasta entonces estuvo bajo la jurisdicción de la diócesis de Maastricht/Lieja o la de Colonia.

Fue Napoleón quien designó a Aquisgrán como sede episcopal de la diócesis que fundó en 1802 para los nuevos departamentos de Roer y Rhin et Moselle. Sin embargo, en 1821, la diócesis fue abolida mediante la bula papal “De salute animarum” e incorporada al arzobispado de Colonia.

El restablecimiento de la diócesis de Aquisgrán no se llevaría a cabo hasta el 13 de agosto de 1930, por decisión del papa Pío XI. Joseph Vogt se convirtió en el primer obispo de la diócesis después de su elección en diciembre de 1930. Desde septiembre de 2016 ocupa la sede episcopal Helmut Dieser, hasta entonces obispo auxiliar de Tréveris.

La actual Catedral de Aquisgrán fue reconocida Patrimonio de la Humanidad en septiembre de 1978, durante la segunda sesión del comité de la UNESCO.

Evangelización

Sed de Dios, riqueza de la juventud

La juventud es "futuro de la Iglesia" y "antorcha de esperanza". Así lo indican los Papas y se demuestra a través de las múltiples iniciativas por y para jóvenes que trabajan por todo el mundo para llevar a los demás la fe y el amor de Cristo.

Paloma López Campos·5 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

“La juventud por sí misma es una riqueza singular del hombre, de una muchacha o de un muchacho”, dijo san Juan Pablo en su carta apostólica “Dilecti Amici”, dirigida a los jóvenes de todo el mundo.

En 1985 el Papa polaco se dirigió a las generaciones de menor edad para recordarles su papel privilegiado en la Iglesia. “Vuestra juventud no es solo algo vuestro, algo personal o de una generación, sino algo que pertenece al conjunto de ese espacio que cada hombre recorre en el itinerario de su vida, y es a la vez ‘un bien especial de todos’. Un bien de la humanidad misma”.

San Juan Pablo II recordó que la juventud es un tesoro, “es la riqueza de descubrir y a la vez de programar, de elegir, de prever y de asumir como algo propio las primeras decisiones”. También “la pregunta sobre el sentido de la vida forma parte de la riqueza particular de la juventud”.

El Papa polaco también expresó que la juventud tiene que ser “crecimiento”, una “acumulación gradual de todo lo que es verdadero, bueno y bello”. Para lograrlo, dijo el Santo Padre, “es de enorme importancia el ‘contacto con el mundo visible, con la naturaleza’”.

Al final de su carta, el santo recordó que “la Iglesia mira a los jóvenes”. Y fue todavía más allá al afirmar que “la Iglesia de manera especial ‘se mira a sí misma en los jóvenes’”. Por lo que animó a todos a reconocer, cuidar y valorar esa responsabilidad.

Sin miedo a amar

Por su parte, el Papa Benedicto XVI también animó a los jóvenes a crecer, diciendo en un mensaje en 2027 que tienen que cultivar sus talentos “no solo para conquistar una posición social, sino también para ayudar a los demás ‘a crecer’”. Así lograrán ser en el mundo entero “testigos de la caridad”.

El Papa alemán invitó a los jóvenes a ser valientes, a “atreverse a amar, a no desear más que un amor fuerte y hermoso, capaz de hacer de toda vuestra vida un gozosa realización del don de vosotros mismos a Dios y a los hermanos, imitando a Aquel que, por medio del amor, ha vencido para siempre el odio y la muerte”. Para lograr ese amor, dijo Benedicto, es esencial “la ayuda indispensable de la gracia divina”. También indicó que “la gran escuela del amor es la Eucaristía”.

Juventud de esperanza

En los últimos años, el Papa Francisco se ha dirigido asimismo a los jóvenes en diversas ocasiones. En su mensaje para la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud quiso alentar la esperanza de las nuevas generaciones. Sin embargo, también admitió la complejidad de la situación actual en el mundo.

Es por eso por lo que con mucho cariño el Santo Padre dijo: “Queridos jóvenes, cuando las espesas nieblas del miedo, la duda y la opresión los rodeen, y no logren ver el sol, sigan el sendero de la oración”.

Francisco animó a los jóvenes a ser “antorchas de esperanza para los demás”. Pero para ello, señaló, la fe tiene que ser “concreta, apegada a la realidad y a las historias de los hermanos y las hermanas”.

Jóvenes iniciativas

Esta fe y esperanza “activas” de la juventud tiene miles de representaciones distintas dentro de la Iglesia católica. Las iniciativas de las nuevas generaciones para llevar la luz de Cristo al mundo se multiplican por todo el globo. Como no se pueden mencionar todas las existentes, aquí hay algunas iniciativas que la juventud de la Iglesia tiene en marcha:

-”Christ in the City”. Los universitarios y jóvenes profesionales salen a las calles en Estados Unidos para cuidar de las personas con pocos recursos. Su principal motivación es crear vínculos de amistad con quienes se encuentren sin hogar.

-”FOCUS”. Apostolado en las universidades por y para los jóvenes.

Hakuna. El conocido grupo de jóvenes entusiasmados con su fe. Es ampliamente conocido por sus canciones.

Por supuesto, también están los cientos de jóvenes que comparten su fe en las redes sociales e internet para ayudar a otros católicos. Por ejemplo:

El padre Casey. Un monje franciscano que sube vídeos a YouTube hablando sobre temas de la Iglesia católica, desde los más polémicos hasta los sencillos.

Grilex. Un rapero famoso que habla de Dios en sus canciones.

Katie Ascough. Una madre irlandesa joven que tiene una plataforma para la formación de católicos.

Parece que, de un modo u otro, la juventud de la Iglesia es consciente de su papel. Están sedientos de Dios y esa es su riqueza.

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Estados Unidos

Las Vegas: la fe católica entre luces de neón

La arquidiócesis de Las Vegas abarca 39,000 millas cuadradas que comprenden cinco condados de Nevada. Tiene una catedral, un santuario, 28 parroquias y cinco misiones.

Gonzalo Meza·5 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Vista desde la estación espacial internacional, Las Vegas es uno de los puntos más iluminados del planeta. En tierra es un océano de luces de neón que iluminan sus calles, hoteles y establecimientos. Por las avenidas del centro transitan las 24 horas del día decenas de automóviles y personas que se trasladan de un sitio a otro caminando entre imponentes hoteles o réplicas de monumentos como la Torre Eiffel, las pirámides de Egipto o los canales de Venecia. Hay extravagantes espectáculos para todos los gustos, desde las artes circenses hasta costosas producciones de Broadway en donde se presentan artistas locales y de talla internacional.

Sin embargo, el rasgo más notable de esta ciudad son sus casinos. «Welcome to Fabulous Las Vegas» anuncia una marquesina que da la bienvenida a la «capital mundial del entretenimiento». Ubicada en el desierto de Nevada, Las Vegas es sinónimo de apuestas y juegos de casinos dentro de suntuosos hoteles. En su interior cientos de personas apuestan decenas o hasta miles de dólares en máquinas tragamonedas, juegos de mesa, póker o ruletas. Tienen la esperanza de ganar, aunque la mayor parte de las veces quedan desilusionados. 

Historia de la ciudad

Los pueblos originarios, particularmente los «paiutes» o «gente del desierto» ya habitaban algunas partes del territorio siglos antes de su fundación. La ciudad de Las Vegas fue fundada en 1905, cuando se abrió una nueva estación de ferrocarril que unía este poblado con el sur de California y Salt Lake City.

Las Vegas fue creciendo paulatinamente, primero con pequeños negocios y ranchos y luego a partir de 1931 en plena depresión económica (la crisis económica de 1929-1933) con la construcción de una presa de agua llamada «Hoover Dam». Este nuevo proyecto atrajo a un flujo considerable de trabajadores a la zona. En esa misma década las leyes de residencia y de divorcio en Nevada se liberalizaron, haciendo más fácil la obtención de la residencia legal en esa localidad.

Al paso de los años y con el aumento de la población fue necesario establecer escuelas, infraestructura y establecimientos que dieran servicios a los nuevos pobladores. Entre dichos servicios estaba el entretenimiento. La primera licencia de juegos se concedió en 1931. Diez años más tarde, en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial se inició la construcción del Campo Aéreo del Ejército de Las Vegas, hoy llamada «Fuerza Aérea de Nellis».

La década de los años cuarenta también marcó la aparición de numerosos complejos temáticos (hoteles-casinos) los cuales se multiplicaron a partir de 1960. La proliferación de dichos establecimientos provocó en décadas posteriores un enorme incremento de la población. Las Vegas pasó de tener 556,000 habitantes en 1985 a casi 3 millones en el año 2022, a esto se unen 38 millones de turistas que tan solo en un año, el 2022, visitaron el lugar. Se espera que el número de visitantes siga aumentando cada año.

La arquidiócesis de Las Vegas

La primera Misa en el territorio de lo que se convertiría en Nevada fue celebrada por el sacerdote franciscano Francisco Garcés en 1776, en el poblado de Laughlin a un lado del Río Colorado. En ese entonces el estado de Nevada formaba parte del Virreinato de la Nueva España (hasta el inicio de la Independencia de México en 1810). Durante 38 años fue parte de la naciente República Mexicana, pero en 1848 el país perdió una parte considerable de su territorio durante la guerra México-Norteamericana. Es por ello que hasta 1840 el territorio de Nevada estaba bajo la jurisdicción eclesiástica de la diócesis de Sonora, luego pasó a la diócesis de Monterey, California. En 1853, ya siendo Nevada territorio estadounidense, quedó bajo la jurisdicción de la arquidiócesis de San Francisco.

Más tarde, en 1886 se establecería el vicariato apostólico de Salt Lake City en el estado de Utah, el cual abarcaba también la futura diócesis de Las Vegas. Fue en 1931 cuando se crea la diócesis de Reno, Nevada con Thomas K. Gorman con su primer obispo. En 1976 adquiere el nombre de «diócesis de Reno-Las Vegas».

En la década de los 90, ante el crecimiento poblacional la Santa Sede separó las diócesis de Reno y Las Vegas y de esa forma se estableció en 1995 la nueva diócesis de Las Vegas. Su primer obispo fue Daniel F. Walsh. Casi 30 años más tarde, el 30 de mayo del 2023 el Papa Francisco elevaba Las Vegas a rango de arquidiócesis, quedando como sufragáneas las diócesis de Reno, Nevada y Salt Lake City, Utah. Mons. George Leo Thomas es el primer Arzobispo, aunque en realidad ya había iniciado su ministerio como Obispo al frente de Las Vegas desde mayo del 2018. 

La arquidiócesis de Las Vegas abarca 39,000 millas cuadradas que comprenden cinco condados de Nevada. Tiene una catedral, un santuario, 28 parroquias y cinco misiones. El conteo oficial de la población católica registrada es de 620,000 (el 26% de la población de Las Vegas) aunque la cifra real es mayor debido a que muchas familias hispanas, estimadas en 200,000 no se registran en sus parroquias. La comunidad hispana representa el 30% de su población, le sigue la asiática con 10%. Además del arzobispo Thomas, Las Vegas cuenta con un obispo auxiliar y uno emérito.

Hasta agosto del 2023 hay un total de 87 sacerdotes, de los cuales 52 están activos, 36 de ellos incardinados, 22 externos y 29 son sacerdotes de órdenes o institutos religiosos. Asimismo, cuenta con unos 32 diáconos permanentes activos, 2 hermanos religiosos y 8 religiosas.

En el territorio hay un hospital católico, con tres sedes; 16 centros de asistencia social y 8 escuelas en donde estudian más de once mil alumnos. Cada año se incorporan a la iglesia miles de miembros. En el 2021, 3,520 niños recibieron el sacramento del bautismo; 1,644 la primera comunión y 1,281 la confirmación. En ese periodo, 419 parejas recibieron el sacramento del matrimonio. Hoy en día estas cifras son mayores pues los datos corresponden al periodo de pandemia.

El 29 de junio del 2023, solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, el arzobispo Thomas recibió el palio de manos del Papa Francisco en la basílica de San Pedro en el Vaticano. La ceremonia de imposición del Palio será el 2 de octubre en el santuario del Santísimo Redentor en Las Vegas. Estará presente el Nuncio Apostólico en los EUA, el cardenal Christophe Pierre.»Me siento profundamente honrado» dijo el arzobispo Thomas al recibir el Palio en Roma: «Es el testimonio de la incansable labor y dedicación de nuestros sacerdotes, diáconos y laicos que contribuyen en nuestra comunidad. Su compromiso y arduo trabajo han jugado un papel integral en el crecimiento y transformación de nuestra arquidiócesis» señaló el prelado.

Por su parte, Mons. Gregory W. Gordon, obispo auxiliar de Las Vegas señaló: «Las Vegas ha crecido en población y tamaño desde que nos convertimos en diócesis en 1995. También ha crecido espiritualmente con el aumento de bautismos, vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa. Y seguimos construyendo nuevas parroquias y dando la bienvenida a los recién ordenados. Este nuevo rango de arquidiócesis refleja ese crecimiento», dijo Mons. Gordon.

Cultura

«Leo» y «Abbé Pierre», las propuestas para ver este mes

Dos historias muy diferentes y para diferentes públicos. Leo, película de animación infantil y el filme Abbé Pierre, sobre la historia del sacerdote francés Henri Groues son las propuestas para ver este mes.

Patricio Sánchez-Jáuregui·5 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Cada mes, recomedamos novedades, clásicos, o contenido audiovisual que aún no has visto de tus plataformas favoritas. Este mes, las recomendaciones se centran en las peripecias de un singular lagarto y una hermosa historia de humanidad y vocación.

Leo

Adam Sandler expande su rango profesional y dramático con una comedia musical animada sobre la vejez, vista a través de los ojos de un lagarto. Leo es una de las mascotas de una clase de niños de primaria, y cuando descubre que sólo le queda un año de vida, planea escapar para experimentar la vida en el exterior. En lugar de eso, queda encadenado, y luego dedicado, a los problemas de los estudiantes.

Animaciones ingeniosas, canciones pegadizas y un excelente trabajo de voz de un elenco liderado por Adam Sandler ayudan a Leo a lograr un buen equilibrio entre lo satírico y lo cariñoso, que construye un mensaje edificante para toda la familia.

Leo

Directores: Robert Marianetti, Robert Smigel, David Wachtenheim
Guión: Robert Smigel, Adam Sandler, Paul Sado
Actores: Adam Sandler, Bill Burr, Cecily Strong
Plataforma: Netflix

Abbé Pierre

Nacido y criado católico, Henri Groues está decidido a convertirse en sacerdote. Comienza la Segunda Guerra Mundial y decide lo contrario: se une a la Resistencia.

Al perder a un amigo en el campo de batalla, enfrentarse a los horrores de la guerra pero a la belleza y la fuerza de la hermandad, Henri Groues emerge como un hombre nuevo: el Abbé Pierre.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte en 2007, el Abbé Pierre vivirá muchas vidas y afrontará muchas batallas. Fundador de Emaús, luchará por las personas sin hogar y dará voz a los que se quedan sin palabras.

Abbe Pierre es una dramatización comercial de la vida de bellamente elaborada dirigida a un público general, si bien puede pecar de ser café para muy cafeteros.

Abbé Pierre

Director: Frédéric Tellier
Guión: Olivier Gorce, Frédéric Tellier
Actores: Benjamin Lavernhe Emmanuelle Bercot, Michel Vuillermoz
Plataforma: Movistar+
Evangelio

Ponerse a trabajar. Bautismo del Señor (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del Bautismo del Señor (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·5 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

¿Por qué es tan importante el Bautismo de Nuestro Señor y por qué la Iglesia nos devuelve al Tiempo Ordinario con esta fiesta? La cuestión es que, al igual que el Bautismo lanzó el ministerio público de Cristo, nuestro bautismo lanzó nuestra misión como cristianos, que debe vivirse en la actividad ordinaria. Fortalecidos cada día por nuestro bautismo, no importa cuántos años hace que tuvo lugar, entramos en nuestra vida ordinaria para anunciar a Dios y su plan salvador.

Como ya se ha dicho, el Bautismo de Cristo es precisamente el lanzamiento de su misión pública. Después de 30 años de vida oculta, se hace público con una demostración espectacular. En el marketing moderno, para lanzar un nuevo producto se invita a invitados especiales y se intenta hacer algo memorable para que la gente vea por qué el producto es tan significativo. Este “lanzamiento” de Cristo supera con creces cualquier acto de marketing humano. Los invitados son las tres personas de la Trinidad: oímos la voz del Padre, el Espíritu Santo desciende en forma de paloma, y lo que se “lanza” no es solo un producto, sino una persona divina, la segunda persona de la Trinidad. La demostración es la apertura del cielo: los cielos se rasgaron, como dice Marcos de forma tan dramática. Y el mensaje no puede ser más claro y dramático: “Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco”.

Durante las últimas semanas hemos visto cómo Dios oculta su gloria y viene a nosotros en debilidad: como un bebé pequeño e indefenso. Pero hoy Dios descorre el velo por un instante, como hará también más tarde en la Transfiguración, para dejarnos entrever su gloria. El Dios todopoderoso, cuyas sandalias no somos dignos de desatar, se pone a nuestro nivel.

Podemos salir a la vida ordinaria conscientes, sí, de nuestra indignidad, pero seguros de que somos hijos predilectos de Dios, y de que Él tiene el poder de derribar todas las barreras que la humanidad ha levantado entre sí y Él. Como hijos de Dios, también nosotros, como escuchamos en la primera lectura, hemos recibido el Espíritu Santo para hacer “justicia a las naciones”, también a través del ejercicio honesto de nuestro trabajo profesional. Echamos de menos la Navidad con todas sus connotaciones de ternura, la dulzura del Niño Dios, la intimidad del establo. Pero igual que el Niño Jesús crece y se lanza a la actividad pública, con todas sus exigencias, así debemos hacerlo nosotros. La vida no puede ser una Navidad perpetua. Es hora de ponerse a trabajar.

La homilía sobre las lecturas del Bautismo del Señor (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Grilex, del vacío a la kénosis

Grilex es un cantante de rap famoso que se ha atrevido a ser diferente, a ir contracorriente y ser libre.

5 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Te invito a conocer a Grilex. Es un cantante de rap famoso y diferente. Él escuchó decir a una jovencita: “quiero que sepas que gracias a una canción tuya no me he suicidado”.

¡Wow!, esto sorprendió al joven músico y definió el rumbo definitivo para sus composiciones.

No siempre fue así. Para firmar con su disquera, en un inicio produjo letras violentas, insolentes, agresivas con las que tuvo gran éxito, pero un vacío existencial reinaba en lo más profundo de su corazón. 

Conoció a una chica con la que sostuvo una conversación profunda y se sintió feliz de platicar así. Al final, ella quiso darle una opinión sobre sus letras, Grilex se mostró muy interesado por supuesto, él esperaba que ella le felicitara sin más, pero la frase que escuchó lo marcó decididamente… Ella dijo:  “qué pena que con el don que tienes, hagas semejante basura”.

Por 7 meses no pudo escribir nada. Se preguntaba lo que estaba haciendo con sus talentos y decidió abrazar la fe (que su amiga le estaba presentando) y dedicar a Dios su trabajo. 

Gracias a ella y a un grupo de chicos que hacen apostolado en España, Grilex tuvo un encuentro verdadero con Dios. Una experiencia única que le permitió experimentar el amor auténtico. Todos estamos sedientos de amor y nuestras ansias son llenadas en plenitud dejándonos abrazar por Nuestro Buen Dios.

El Papa Francisco ha hecho abundantes llamados a los jóvenes para vivir la felicidad al modo de Dios, que es el modo del amor. Escribió para ellos: un mundo mejor se construye gracias también a ti, joven, a tu deseo de cambio y a tu generosidad. No tengan miedo de escuchar al Espíritu Santo sugiriendo opciones audaces, no se demoren cuando su conciencia les pida que se arriesguen a seguir al Maestro. La Iglesia también desea escuchar tu voz, tu sensibilidad, tu fe; incluso tus dudas y críticas. Que se oiga tu grito, que resuene en las comunidades y que llegue a los pastores.

Y publicó en marzo del 2019 una hermosa carta a los jóvenes que se titula “Christus Vivit«, “Vive Cristo, esperanza nuestra”… Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. ¡Él vive y te quiere vivo!

Ustedes los jóvenes son presente y futuro de la humanidad. Ustedes mantendrán viva la fe que la llevarán más que en las palabras, en la piel. Grilex se ha atrevido a ser diferente, a ir contracorriente y ser libre. Después de enterarse de aquella chica que no cometió suicidio por las nuevas letras que componía, él dedicó una nueva canción a esta chica y a todos aquellos que pudieran tener ideación suicida, jóvenes que se encuentran profundamente tristes, con baja autoestima, con problemas de anorexia o de cualquier otro tipo por nos sentirse amados y aceptados. Sólo Dios tiene las respuestas que están necesitando los jóvenes de hoy. Las cartas de gratitud que recibe son abundantes.

A ustedes les toca llevar la esencia del Evangelio con el lenguaje del siglo XXI. Grilex nos convoca a no tener miedo de ser héroes del amor.

Conócelo e inspírate con su testimonio. Conviértete también en luz para otros jóvenes de hoy.

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Vaticano

Doctrina de la Fe aclara ciertos puntos de Fiducia suplicans

El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha emitido un comunicado de prensa para aclarar diversas cuestiones sobre la Declaración Fiducia Supplicans.

Maria José Atienza·4 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Apenas dos semanas después de la publicación de Fiducia suplicans, sobre las bendiciones a parejas en situación irregular y del mismo sexo, Mons. Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha hecho público un comunicado de prensa por el que pretende aclarar diversos problemas suscitados en la recepción del documento.

El 18 de diciembre de 2023, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe hacía pública la Declaración Fiducia suplicans, que abría la puerta a “la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo”, en determinadas condiciones.

En la declaración se subrayaba que se trata de un documento de carácter pastoral y no doctrinal, y recordaba la doctrina sobre el matrimonio como “unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos” y sobre la sexualidad, reiterando que se trata de una enseñanza inalterada. Sin embargo, tanto la redacción algo enrevesada del documento como la novedad que introducía al permitir bendiciones no rituales a parejas en situación irregular o del mismo sexo han abierto la puerta a interpretaciones muy dispares, lo que ha llevado a una situación de desconcierto en no pocos lugares.

Reacciones opuestas

En este sentido, en efecto, las reacciones han sido muy diversas. Obispos como Georg Batzing, presidente de la Conferencia episcopal alemana, se mostraban satisfechos con este documento y agradecían “la perspectiva pastoral que aporta”. Conviene recordar el particular contexto de la Iglesia en Alemania, donde diversos grupos han reclamado y puesto en práctica bendiciones públicas de parejas homosexuales.

Esta actitud positiva hacia el documento fue también la del presidente de los obispos argentinos, Mons. Oscar Ojea, que señalaba que “vivir en situación irregular o realizar una unión homosexual no oscurece muchos aspectos de la vida de las personas que buscan ser iluminados con una bendición y al recibirla, ésta se convierte en el mayor bien posible para estos hermanos ya que conduce a la conversión”.

En cambio, han sido muy numerosos los obispos, especialmente en diócesis africanas e incluso asiáticas, que se han posicionado en contra de estas bendiciones. Los obispos de Camerún, República Democrática del Congo o Costa de Marfil han rechazado la que esas bendiciones puedan impartirse en sus diócesis, y lo mismo han hecho el arzobispo Tomash Peta y el obispo auxiliar Athanasius Schneider de la arquidiócesis de Santa María en Astana, Kazajstán.

Otros prelados, como el español José Ignacio Munilla, han destacado que, si bien el documento no es contario a la doctrina, crea un estado de confusión que hay que atender pastoralmente. Y el arzobispo ucraniano Sviestoslav Shevchuk, de rito bizantino, ha explicado que el documento no puede aplicarse en su iglesia, precisamente por la diferencia disciplinar.

Un comunicado aclaratorio

Estas reacciones diversas, e incluso opuestas, que ha suscitado el documento Fiducia suplicans han sido el motivo por el que el prefecto del Dicasterio de la Fe ha querido “aclarar” algunos puntos de esta declaración que, a su juicio, no han sido bien entendidos por los fieles. lo ha hecho a través de una nota de prensa emitida por el Dicasterio.

El prefecto muestra comprensión ante las dificultades de algunos obispos o conferencias episcopales, y señala que “lo que han expresado esas Conferencias episcopales no puede interpretarse como una oposición doctrinal, porque el documento es claro y clásico sobre el matrimonio y la sexualidad”, y vuelve a reiterar que se busca bendecir a la pareja (personas) y no a la unión (estado). Todo ello, a través de “bendiciones sin forma litúrgica que no aprueban ni justifican la situación en que se encuentran esas personas” realizadas de manera espontánea, breves y alejadas de cualquier elemento que las confunda con una bendición litúrgica.

El prefecto recuerda que muchas de esas reacciones de oposición provienen de países que “en distintos grados condenan, prohíben y criminalizan la homosexualidad. En estos casos, más allá de la cuestión de las bendiciones, allí hay una tarea pastoral amplia a largo plazo que incluye formación, defensa de la dignidad humana, enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia y diversas estrategias que no admiten prisas”.

La novedad de Fiducia suplicans

El Cardenal Fernández explica en el comunicado la verdadera novedad del documento: la invitación a distinguir entre dos formas diferentes de bendiciones: «litúrgicas o ritualizadas» y «espontáneas o pastorales».

El prefecto sostiene que en este sentido, Fiducia suplicans ofrece “una contribución específica e innovadora al significado pastoral de las bendiciones, que permite ampliar y enriquecer la comprensión clásica de las bendiciones estrechamente vinculada a una perspectiva litúrgica”, es decir se trata de “acrecentar las bendiciones pastorales, que no exigen las mismas condiciones de las bendiciones en contexto litúrgico o ritual” y pide a los obispos “un esfuerzo de reflexión serena, con corazón de pastores, fuera de toda ideología”.

La nota incluye, incluso, un ejemplo de cómo podrían ser esas bendiciones en las que se pide ayuda Dios de una manera espontánea y no ritual:

Mons. Víctor Manuel Fernández apela a la prudencia pastoral y el conocimiento de los sus propios fieles por parte de cada obispo que puede, por otra parte, “habilitar este tipo de sencillas bendiciones, con todas las recomendaciones de prudencia y cuidado, pero de ninguna manera están autorizados a proponer o habilitar bendiciones que puedan asemejarse a un rito litúrgico”.

Ni aprobación ni absolución

“Gestos de cercanía pastoral”: Esta es la naturaleza de este tipo de bendiciones, aclara el prefecto de doctrina de la fe. No “son una ratificación de la vida que llevan quienes la solicitan. tampoco son una absolución, porque estos gestos están lejos de ser un sacramento o un rito. son simples expresiones de cercanía pastoral que no tienen las mismas exigencias de un sacramento ni de un rito formal”.

Una figura “novedosa” para la que el cardenal reclama una catequesis previa que ayude a entenderlas y “a liberarnos del miedo a que nuestras bendiciones puedan expresar algo inadecuado”.

Recursos

Cristo, luz de los gentiles. Prefacio de Epifanía

El sábado 6 de enero, la Iglesia celebra la solemnidad de la Epifanía del Señor. En el Prefacio de Navidad I, la luz iluminaba la mente de cada uno; aquí, la manifestación de Cristo ilumina todas las naciones. Dios se manifiesta no sólo al pueblo elegido, sino a todos los hombres, representados por los Magos venidos de Oriente para adorar al Rey de los judíos.

Giovanni Zaccaria·4 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El texto original de este prefacio se obtuvo de la unión de dos prefacios muy antiguos: el primero está recogido en el Sacramentario Veronés y, según algunos autores, es obra del Papa Dámaso (366-384), mientras que otros sitúan su origen en el siglo V; el segundo texto está presente en el antiguo Sacramentario Gelasiano, así como en la tradición ambrosiana.

Quia ipsum in Christo salútis nostræ mystérium

hódie ad lumen géntium revelásti,

et, cum in substántia nostræ mortalitátis appáruit,

nova nos immortalitátis eius glória reparásti.

Porque [Hoy] en Cristo, luz del mundo, 

has revelado a las naciones el misterio de la salvación,  

y en Él, que apareció en nuestra carne mortal, 

nos has renovado con la gloria de la inmortalidad divina.

Prefacio de Epifanía

El texto está muy bien construido, pues hay dos partes coordinadas. La primera está contenida en las dos primeras estrofas del texto y afirma que, en Cristo, el Padre reveló el misterio mismo de nuestra redención, para que las naciones fueran iluminadas por él.

Como vimos en el Prefacio de Navidad I, el tema de la luz vuelve también en este Prefacio: si allí era la luz que ilumina la mente de cada uno, aquí en cambio la manifestación de Cristo adquiere un tinte universalista, pues es la luz que ilumina a todas las naciones; al fin y al cabo, el corazón mismo de esta fiesta es precisamente la manifestación de Dios no sólo al pueblo elegido, sino a todos los hombres, representados por los Magos venidos de Oriente para adorar al Rey de los judíos.

El contenido de esta iluminación es la revelación del misterio de la salvación del género humano en Cristo Jesús. Su persona, sus acciones, sus palabras, toda su vida, pero también y sobre todo su muerte y resurrección son el camino que el Padre, en su designio de amor inefable, ha elegido para traernos la salvación.

La teología de la Encarnación

La segunda parte del Prefacio explica que esto es posible gracias a la reparación (reparasti) realizada por la Encarnación (apparuit). Aquí volvemos a la idea del admirabile commercium, ese admirable intercambio, que subyace a nuestra salvación y que ya hemos visto en el Prefacio de Navidad III, plasmado aquí por un bello paralelismo antitético en forma de quiasmo: la substantia nostrae mortalitatis es salvada por la immortalitatis eius gloria.

En pocas palabras se resume toda la teología de la Encarnación, según la cual “lo que no se asume no se salva, pero lo que se une a Dios también se redime” (San Gregorio Nacianceno, Epístola 101).

Esto se expresa de manera muy plástica con el uso de los términos substantia, como para indicar la materialidad de la naturaleza humana mortal, y gloria, que se refiere a la eternidad luminosa de la inmortalidad.De este modo se manifiesta el vínculo entre las dos partes del Prefacio: la verdadera epifanía es la Encarnación, pues el Padre, a través de la carne de Cristo, abre a la humanidad la posibilidad de la salvación, desgarrando así las tinieblas que envolvían la vida humana con la luz de su resplandor eterno.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

Estados Unidos

Elizabeth Seton, una santa que batió récords

El 4 de enero de 1821 murió Elizabeth Ann Bailey Seton, la primera santa católica estadounidense. También fue la fundadora de de la primera congregación de religiosas en Estados Unidos, las Hermanas de la Caridad de San José.

Paloma López Campos·4 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En 1774 habitaba en Nueva York la familia Charlton. Aquella casa episcopaliana en la que no se pasaban penurias económicas sufrió un duro golpe en 1777: la madre falleció durante un parto, seguida poco después de la muerte de una de las menores de la familia.

Esos acontecimientos los vivió con apenas tres años Elizabeth Ann Bailey Charlton. El padre de la niña volvió a casarse con otra mujer de fuertes convicciones cristianas, quien enseñó desde pequeña a Elizabeth a cuidar de los más vulnerables.

La estabilidad no duró mucho tiempo en casa de los Charlton y el matrimonio se separó después de tener cinco hijos. El padre se marchó a Inglaterra y la madrastra se negó a acoger a Elizabeth. Junto a su hermana, la joven se marchó a vivir con su tío y durante esta época dejó plasmadas en un diario sus fuertes inquietudes espirituales.

Matrimonio y nacimiento de sus hijos

Estando en casa de sus tíos, Elizabeth conoció a William Magee Seton. A los diecinueve años se casó con él en una boda celebrada por el primer obispo episcopaliano de Nueva York. Juntos tuvieron cinco hijos y, en un principio, vivieron cómodamente. Sin embargo, la empresa de su marido se arruinó al cabo de los años y decidieron emprender un viaje a Italia en busca de nuevas oportunidades.

El traslado acabó con la vida de William, quien contrajo tuberculosis durante el trayecto. Viuda sin llegar a los treinta y con cinco hijos a su cargo, Elizabeth buscó ayuda en el hogar del socio de su marido, Felipe Felicchi.

Conversión al catolicismo

La casa italiana de Felicchi y su esposa era profundamente católica. Acogieron a los Seton y allí Elizabeth se acercó al catolicismo. De hecho, cuando volvió a Nueva York pidió recibir el Bautismo, tras pasar horas orando ante el Santísimo Sacramento en una parroquia de la ciudad.

La conversión de Elizabeth Seton fue un paso valiente que le pasó factura. Como medio para subsistir había abierto una escuela en Nueva York. Sin embargo, al darse a conocer que había abrazado la fe católica, muchos amigos y familiares le dieron la espalda. Los padres de sus alumnas sacaron poco a poco a las niñas de la escuela y Seton se vio en una situación límite.

Mientras intentaba encontrar una solución, conoció a un sacerdote francés que le ofreció un puesto en Baltimore como fundadora de una escuela católica para chicas. Elizabeth aceptó el puesto y se trasladó junto a sus hijas.

Última etapa de su vida

Un año después de llegar a la nueva ciudad, en 1809, Seton emitió votos privados y fundó la comunidad religiosa de las Hermanas de la Caridad de San José, dedicada a la educación de chicas sin recursos.

A la muerte de Elizabeth Seton, el 4 de enero de 1821, quienes la conocieron decían que había sido siempre una mujer muy agradable, con mucha devoción a la Virgen María y a la Eucaristía. A pesar de las dificultades que encontró, batió distintos récords en Estados Unidos: primera santa y fundadora de la primera congregación estadounidense de religiosas. Sus méritos no solo la han elevado a los altares, también le han ganado un puesto en el “Salón Nacional de la Fama de Mujeres” en Nueva York.

Nobleza y esplendor del celibato cristiano

El celibato es una suerte de enamoramiento a lo divino. La persona célibe dirige todo su eros, es decir, su deseo de amor posesivo, hacia Dios, y desde Dios, a los demás.

4 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El celibato cristiano, sea de los laicos, sacerdotes o religiosos, es un don divino por el cual el corazón humano se incrusta en el Corazón de Cristo. Al ritmo del palpitar de su Amado, el corazón célibe se va ensanchando progresivamente hasta lograr incorporar dentro de él a toda la humanidad sin distinción de razas, culturas, edades o lenguas, anunciando así al mundo el amor radiante del reino de Dios.

El celibato espiritual no es propiamente un acto de elección humana, sino la libérrima aceptación de una invitación divina. La persona humana no elige entre casarse y ser célibe, como sí elige, en cambio, entre casarse y permanecer soltero.

Lo que realmente hace el célibe es aceptar, con un sí incondicional, fruto de un discernimiento amoroso y libre, una propuesta divina de amor esponsal eterno.

El celibato se acepta al modo como el Hijo de Dios aceptó libremente su pasión y su muerte por amor a su Padre, o la Virgen María, el designio divino de ser la Madre del Redentor. El sí fue imprescindible para el desarrollo de un plan amorosamente diseñado por el Padre desde toda la eternidad.

El celibato contribuye a la santificación del mundo y de todo lo creado de una forma diferente a como lo hace el matrimonio. Son dos modos esponsales complementarios: uno sacramental, el otro donacional.

El matrimonio forma una familia; el celibato cuida de la humanidad como familia. El matrimonio diviniza el amor humano. El celibato humaniza el amor divino. El matrimonio engendra hijos carnales; el celibato, hijos espirituales. El matrimonio propaga y educa la especie humana, el celibato la ofrenda.

La persona célibe debe valorar en mucho el matrimonio, pero también debe aprender a trascenderlo. Por eso, el celibato encumbra el matrimonio. Sin institución matrimonial, no hay celibato, sino pura soltería; y sin celibato, el matrimonio fácilmente se degrada y banaliza.

La persona célibe ama a todos los seres humanos comenzando por las personas a quienes más debe: sus padres, familiares y amigos. Pero en el corazón célibe no cabe un amor en exclusiva distinto de Dios mismo.

En este sentido, el celibato es una suerte de enamoramiento a lo divino. La persona célibe dirige todo su eros, es decir, su deseo de amor posesivo, hacia Dios, y desde Dios, a los demás, esta vez ya en forma de agape. La persona casada ama a Dios en su cónyuge; la célibe, en cambio, a todos en Dios.

El celibato como don

Es cierto que el celibato no es solo un don sino también una tarea que exige una continencia total. Pero este gozoso deber no implica la represión del impulso sexual sino más bien su liberación mediante la educación de los afectos y la redención del propio ego con la gracia que brota del don recibido.

Un celibato no discernido convenientemente o no alimentado con el amor de Dios día a día, como una hoguera encendida, corre el riesgo de convertirse en una caricatura de celibato, con nefastas consecuencias para la comunidad eclesial y humana. A los hechos me remito.

Celibato y matrimonio

La persona que ha recibido el precioso don del celibato admira y ama la institución del matrimonio, por más que advierta en lo más profundo de su alma que ella es solo y en exclusiva para Dios.

La persona casada sacramentalmente, por su parte, admira y ama el don del celibato en el mundo, también para sus hijos, como una señal y un anticipo del reino de los Cielos. Eso sí, que cada caminante siga su camino, como dijo el poeta, pues tanto monta, monta tanto.

La persona célibe debe tener en mucho la capacidad de esfuerzo y sacrificio de la persona casada por su cónyuge e hijos; la persona casada, por su parte, debe admirar la capacidad contemplativa de la célibe, su desprendimiento total, incluso viviendo en medio del mundo, y su deseo de entregarse a cada ser humano, a cada hijo de Dios, sin distinción de raza, color o religión.

Matrimonio y celibato constituyen, así, dos modos de vivir santamente la misma y única vocación cristiana: el primero enfatiza la unión de Cristo con su Iglesia, el segundo, la presencia cierta y actual del reino de Cristo entre nosotros.


*La revista impresa Omnes de enero de 2024 profundiza en el tema del celibato con competentes autores, y apuntes sobre la enseñanza de los Papas y la Tradición de la Iglesia.

El autorRafael Domingo Oslé

Catedrático y titular de la Cátedra Álvaro d'Ors
ICS. Universidad de Navarra.

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Evangelio

Una estrella nueva. Solemnidad de la Epifanía del Señor (B)

El sacerdote británico Joseph Evans comenta las lecturas de la Solemnidad de la Epifanía del Señor correspondientes al ciclo B.

Joseph Evans·4 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Para los Reyes Magos, que miraban las estrellas, de repente apareció una nueva estrella en el cielo. Ciertamente era diferente y mucho más brillante que cualquier otra estrella que hubieran visto hasta entonces, pero aun así se fijaron en ella y le dieron importancia. Otros, o no la vieron, o no le vieron ningún significado especial. Los Reyes Magos se pusieron en marcha, los demás no.

Todos nos enfrentamos al peligro de la rutina ciega, que conduce a una insensibilidad general hacia las personas y la vida que nos rodea. Con demasiada frecuencia vivimos insensibles al mundo, a la belleza, a la naturaleza, a los demás y, por supuesto, a Dios. No reconocemos las estrellas que Dios nos envía para guiarnos hacia la alegría y hacia Él mismo. Los Magos vieron la estrella en su actividad cotidiana, como sabios y astrónomos.

Dios nos habla de diferentes maneras en nuestra vida cotidiana, y no debemos acostumbrarnos a estas “estrellas”. No se trata de soñar despiertos, deseando que nuestra realidad cotidiana fuera diferente: “Ojalá una estrella viniera a mí y me llevara a otro lugar, en un viaje largo y exótico como el de estos Reyes Magos”.

No fueron sabios por dejarse llevar por fantasías escapistas o por huir de la responsabilidad: no hicieron ni lo uno ni lo otro. Fueron sabios por responder a la llamada de Dios. A todos nos puede resultar exigente nuestro trabajo diario y nuestras obligaciones familiares, y a veces sentimos la tentación de escapar de ellos.

Todos podemos desear estar en otro lugar. Todos podemos caer en la tentación de querer dejar la ropa en la playa y desaparecer en una vida mejor, sin preocupaciones ni responsabilidades. Esta no es la respuesta. No encontraríamos la felicidad, no escaparíamos de nuestras debilidades y deficiencias, y no escaparíamos de Dios.

Hace siglos, una de las personas que escribió los Salmos experimentó algo parecido: el deseo de huir de Dios. Pero al contemplar la imposibilidad de hacerlo, también le llevó a considerar que la presencia y la visión de Dios en todas partes no son para oprimirnos, sino para sostenernos y conducirnos a la felicidad. Lee tú mismo el salmo 139 para profundizar en esto.

Fue precisamente este Dios que ve y actúa en todas partes quien vio y amó a aquellos Magos en su lejana tierra oriental y les envió una estrella para llamarlos a Sí.

Mientras ellos miraban al cielo en busca de sentido, Dios bajó de él para conducirles a una respuesta. Y también en nuestro lugar, Dios nos mira desde arriba y sigue enviándonos sus estrellas, si tan solo -como los Reyes Magos- estamos dispuestos a percibirlas.

Enseñanzas del Papa

Pasión por la evangelización

A lo largo del año 2023, el Papa Francisco ha dedicado numerosas catequesis de las audiencias generales de los miércoles al tema de la evangelización. En este artículo se exponen las principales enseñanzas del Santo Padre sobre este tema.

Ramiro Pellitero·4 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 8 minutos

El Papa ha dedicado 29 audiencias generales del 11 de enero al 6 de diciembre de 2023 a la pasión por la evangelización. Ante todo, cabe preguntarse si la evangelización es algo que realmente nos “apasiona” a los cristianos. 

Al mismo tiempo, el haber dedicado a este tema todo un año, sin duda, pone de manifiesto la prioridad que en las enseñanzas de Francisco tiene la evangelización. 

Qué sea o en qué consista la evangelización es algo que convendrá aquilatar según sus propias enseñanzas, pues se trata de una palabra que desde el Concilio Vaticano II ha ido adquiriendo diversos sentidos. Comenzó significando el primer anuncio misionero de la fe.

Hoy significa la entera labor apostólica de la Iglesia: todo lo que en ella se hace, sea individualmente cada cristiano, sea institucionalmente, para extender el mensaje del Evangelio, la “buena noticia” de la salvación en Cristo. Todo ello, sabiendo que no se trata simplemente de “informar” acerca de un mensaje, sino de continuar ejercitando la “pedagogía divina” de la Revelación: con hechos y palabras, comunicando un mensaje que es, a la vez, Vida para cada persona y para el mundo. 

El magisterio contemporáneo concibe la evangelización como un proceso con diversas etapas o momentos (cfr. Pablo VI, exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, 1975, n. 17 ss): cada uno de ellos se distingue de los demás y representa, al mismo tiempo, una dimensión que de alguna manera está en todos. Así, por ejemplo, lo primero es el testimonio, que viene a ser como la preparación del primer anuncio (kerygma).

Sin embargo, tanto uno como otro siguen presentes en los elementos posteriores. “La evangelización, hemos dicho, es un paso complejo, con elementos variados: renovación de la humanidad, testimonio, anuncio explícito [clara proclamación de Jesucristo], adhesión del corazón, entrada en la comunidad, acogida de los signos [sacramentos], iniciativas de apostolado. Estos elementos pueden parecer contrastantes, incluso exclusivos. En realidad, son complementarios y mutuamente enriquecedores. Hay que ver siempre cada uno de ellos integrado con los otros” (ibid., 24).

Por condicionamientos de espacio, nos limitamos aquí a presentar la primera parte de la catequesis (hasta el 22 de marzo incluido). Es decir, los ocho primeros miércoles, en los que el Papa explicó la naturaleza y la estructura de la evangelización. Después, y casi hasta el final, fue mostrando figuras de cristianos que nos han dejado un testimonio ejemplar de lo que significa la pasión por el Evangelio.

Todos los cristianos han de ser “Iglesia en salida”

Francisco introdujo su catequesis como “un tema urgente y decisivo para la vida cristiana: la pasión por la evangelización, es decir, el celo apostólico. […] Se trata de una dimensión vital para la Iglesia, la comunidad de los discípulos de Jesús nace apostólica y misionera”. Todo arranca de la llamada al apostolado (11-I-2023) que Cristo dirigió a sus apóstoles (cfr. Mt 9, 9-13). 

Desde el principio se revela quién es el protagonistade la evangelización que manifiesta el ser “en salida” de la Iglesia: “El Espíritu Santo modela su salida -la Iglesia en salida, que sale- para que no se encierre en sí misma, sino que sea extrovertida, testimonio contagioso de Jesús -la fe también es contagiosa-, extendiéndose para irradiar su luz hasta los extremos de la tierra”. 

¿Pero qué sucede si este ardor apostólico disminuye, se eclipsa o se enfría? “Cuando la vida cristiana pierde de vista el horizonte de la evangelización, el horizonte del anuncio, se enferma: se encierra en sí misma, se vuelve autorreferencial, se atrofia. Sin celo apostólico, la fe se marchita. La misión es, en cambio, el oxígeno de la vida cristiana: la vigoriza y la purifica”.

El Papa se dispone a “redescubrir la pasión evangelizadora, a partir de la Escritura y de la enseñanza de la Iglesia, para sacar de las fuentes el celo apostólico”. Y comienza por la llamada de Mateo, a quien Jesús escoge después de mirarlo con misericordia (cfr. Mt 9, 9-13) y cambiarlo interiormente, sanándolo de sus miserias. El apóstol comienza su tarea desde su propia casa, desde su ambiente, con los que lo conocen. Fue allí y dio un testimonio atractivo y gozoso de Jesús. 

Jesús, modelo y maestro del anuncio 

De hecho, el modelo del anuncio evangelizador es Jesús mismo (cfr. Audiencia general, 18-I-2023). “Dios no se queda contemplando el redil de sus ovejas ni las amenaza para que no se vayan. Más bien, si una sale y se pierde, no la abandona, sino que la busca. No dice: ‘¡Se ha ido, es su culpa, es asunto suyo!’. El corazón pastoral reacciona de otra manera: el corazón pastoral sufre, el corazón pastoral se arriesga. Sufre: sí, Dios sufre por los que se van y, mientras los llora, los ama aún más”. 

Por tanto, en la evangelización, no se trata de buscar a los otros para que sean “uno de nosotros” (lo que sería mero proselitismo), sino de amarlos para que sean hijos felices de Dios. “Porque sin este amor que sufre y se arriesga, nuestra vida no va bien: si los cristianos no tenemos este amor que sufre y arriesga, corremos el riesgo de apacentarnos solo a nosotros mismos. Los pastores que son pastores de sí mismos, en vez de ser pastores del rebaño, se dedican a peinar ovejas. No debemos ser pastores de nosotros mismos, sino pastores de todos”.

Jesús no solo es modelo, sino también maestro del anuncio evangelizador (cfr. Audiencia general, 25-I-2023). En su predicación en la sinagoga de Nazaret (cfr. Lc 4, 17-21), Jesús manifiesta los elementos esenciales del anuncio: la alegría, porque afirma haber sido ungido y “enviado para llevar la Buena Nueva a los pobres” (v. 18); la liberación, porque ha venido para proclamar la liberación a los cautivos (ibid.), no a imponer cargas, sino a mostrar la belleza de la vida cristiana; la luz: viene a devolver la “vista a los ciegos” (ibid.) trayendo la luz de la filiación, porque la vida se ilumina cuando nos sabemos hijos del Padre; la curación, pues viene a “poner en libertad a los oprimidos” (ibid.) por las enfermedades y por las culpas del pecado (cfr. v. 19); y, finalmente, el asombro, ante la acción de la gracia de Dios.

Y todo ello sin olvidar que se trata de un “feliz anuncio”, precisamente por estar dirigido “a los pobres”. “Para acoger al Señor, cada uno debe hacerse ‘pobre por dentro’. Con esa pobreza que hace decir… ‘Señor necesito perdón, necesito ayuda, necesito fuerza’”. 

Raíz, contenido y modo del anuncio 

¿Y qué hicieron los discípulos de Jesús? ¿Cómo fue su primer apostolado? (cfr. Audiencia general, 15-II-2023). Él los llamó e “instituyó a doce -que llamó apóstoles-, para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar” (Mc 3, 14). Siguiendo la tradición de la predicación cristiana, el Papa señala esta necesidad de “estar” con Jesús para poder “ir”, evangelizar; y viceversa (pues no hay “estar” sin “ir”). 

Y ahí subraya tres aspectos: en primer lugar, el motivo de la evangelización, la belleza y gratuidad del anuncio de la fe; su contenido (la cercanía, la misericordia y la ternura de Dios); y, por último, lo fundamental, el testimonio, que implica tanto el pensamiento como el afecto y la acción. Otras condiciones son: la humildad y la mansedumbre, el desprendimiento y la comunión eclesial. 

El Espíritu Santo y el “principio del anuncio”

Jesús manda “hacer discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28, 29). El protagonismo del Espíritu Santo se ve continuamente después de Pentecostés, en el libro de los Hechos de los Apóstoles (cfr. Audiencia general, 22-II-2023). La histórica decisión del “concilio de Jerusalén” (cfr. Hch 15, 28) nos enseña lo que el Papa llama “el principio del anuncio”, es decir: “Toda opción, todo uso, toda estructura, toda tradición debe ser evaluada en la medida en que favorezca el anuncio de Cristo”.

Si es importante partir de encuestas y análisis sociológicos de la situación, de los desafíos, expectativas y quejas, es mucho más importante partir de nuestras experiencias del Espíritu (buscarlas, estudiarlas, interpretarlas).

El deber de la evangelización

El Papa dedicó dos audiencias a las enseñanzas del Concilio Vaticano II sobre la evangelización. En la primera presentó la evangelización como servicio eclesial (cfr. 1 Co 15, 1-2) (cfr. Audiencia general, 8-III-2023). Puesto que el Espíritu Santo es principio de unidad y de vida, “arquitecto de la evangelización”, esta se realiza siempre trasmitiendo lo que hemos recibido in Ecclesia. Esta dimensión eclesial de la evangelización es importante, porque siempre acecha la tentación de ir “solos”, sobre todo cuando hay dificultades y se requiere más esfuerzo.

Igualmente peligrosa -señala el obispo de Roma- es la tentación de seguir caminos pseudoeclesiales más fáciles, de adoptar la lógica mundana de números y sondeos, de contar con la fuerza de nuestras ideas, programas, estructuras, con las ‘relaciones que importan’”. Y eso, afirma, es secundario. 

En “la escuela del Concilio Vaticano II” (y concretamente en el decreto Ad gentes, sobre las misiones) aprendemos que el impulso para la evangelización surge del amor de Dios Padre por todos, porque nadie está excluido. Es deber de la Iglesia continuar la misión de Cristo e ir por su mismo camino de pobreza, obediencia, servicio e inmolación hasta la muerte, camino que termina en la resurrección.

Por tanto, el celo apostólico no es entusiasmo, sino gracia de Dios y servicio. Y eso nos corresponde a todos los cristianos, no solo a los que predican. Por eso: “Si no evangelizas, si no das ejemplo, si no das ese testimonio del Bautismo que has recibido, de la fe que el Señor te ha dado, no eres un buen cristiano”. Lo que hemos recibido debemos darlo a los demás, con sentido de responsabilidad, aunque sea a veces por caminos difíciles. 

Esto se expresa también en la “búsqueda creativa de nuevos modos de anunciar y dar testimonio, de nuevos modos de encontrar a la humanidad herida que Cristo asumió sobre sí. En definitiva, nuevos modos de prestar servicio al Evangelio y de prestar servicio a la humanidad”.

El miércoles siguiente (cfr. Audiencia general 15-III-23), Francisco insistió en la declaración del concilio: “La vocación cristiana, por su misma naturaleza, es también vocación al apostolado” (Decreto sobre el apostolado de los laicos, 2). Esto es, en la Iglesia, para todos y responsabilidad de todos, cada uno según su condición y dones propios. También, por tanto, es deber de los laicos, que son hechos partícipes de la mediación sacerdotal, profética y real de Cristo.

Todos tenemos la vocación de servir a los demás, y para eso debemos tratar de dialogar, para comenzar, entre nosotros, sabernos escuchar y huir de la vanidad de los puestos. 

La Evangelii nuntiandi, carta magna de la evangelización

La carta magna de la evangelización es la exhortación apostólica de san Pablo VI Evangelii nuntiandi (EN)de 1975. El Papa profundizó en ese texto en su audiencia del 22 de marzo. 

Pablo VI señala que la evangelización es más que una simple transmisión doctrinal y moral: es ante todo testimonio. Son célebres algunas afirmaciones del Papa Montini: el mundo necesita “evangelizadores que le hablen de un Dios a quien ellos mismos conocen y tratan familiarmente” (EN, 76). “El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan […], o, si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio” (EN, 41).

Tal es, siguiendo el testimonio de Cristo y unidos a Él, el primer medio de la evangelización (cfr. ibid.) y condición esencial para su eficacia (EN, 76), para que el anuncio del Evangelio sea fecundo. Testimonio, dice Francisco, es “transmitir a Dios que se hace vida en mí”.

El Papa observa que el testimonio incluye la fe profesada, es decir, la fe que transforma nuestras relaciones, criterios y valoraciones. “El testimonio, por tanto, no puede prescindir de la coherencia entre lo que se cree y lo que se anuncia y lo que se vive”. Por eso lo opuesto al testimonio es la hipocresía. De ahí que nos pregunte: ¿crees lo que anuncias? ¿Vives lo que crees? ¿Anuncias lo que vives? 

En ese sentido, el testimonio de vida cristiana implica el camino de santidad, basado en el bautismo: “Pablo VI enseña que el celo por la evangelización brota de la santidad, mana del corazón lleno de Dios. Alimentada por la oración y sobre todo por el amor a la Eucaristía, la evangelización a su vez hace crecer en santidad al pueblo que la realiza” (EN, 76). Al mismo tiempo, sin santidad la palabra del evangelizador “difícilmente abrirá brecha en el corazón de los hombres de este tiempo. Corre el riesgo de hacerse vana e infecunda” (ibid.).

Es importante también la conciencia de que los destinatarios de la evangelización no son solo los demás, sino también nosotros mismos. Por eso dice Pablo VI que “la Iglesia como tal también debe comenzar por evangelizarse a sí misma” (EN, 15). 

Esto significa, señala Francisco, “recorrer un camino exigente, un camino de conversión, de renovación”, sin refugiarse en el “siempre se ha hecho así”. Para ello hay que entrar en diálogo con el mundo contemporáneo, tejer relaciones fraternas, buscar espacios de encuentro, realizar buenas prácticas de hospitalidad, acogida, reconocimiento e integración del otro y de la alteridad, y cuidado de la casa común que es la creación. 

Como síntesis de la catequesis, en sus últimas audiencias (del 15 de noviembre al 6 de diciembre), recalcó el Papa cuatro características fundamentales de la evangelizacón: el anuncio de la evangelización es alegría; es alegría para todos; debe serlo hoy (de modo significativo y relevante en las circunstancias actuales); y debe serlo como don del Espíritu Santo. “De hecho –advierte el obispo de Roma-, para ‘comunicar a Dios’ no bastan la alegre credibilidad del testimonio, la universalidad del anuncio y la actualidad del mensaje. Sin el Espíritu Santo todo celo es vano y falsamente apostólico: sería solo nuestro y no traería fruto”.

Vaticano

La vida cristiana implica lucha constante, indica el Papa

La vida cristiana requiere una lucha constante contra el pecado y un crecimiento en la santidad, ha señalado en la primera Audiencia general de este año 2024 el Papa, en su resumen para los peregrinos y fieles de lengua inglesa. También les ha deseado “la alegría de esta Navidad, encontrando en la oración al Salvador que quiere estar cerca de todos”.

Francisco Otamendi·3 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hoy miércoles, en la primera Audiencia general de este año, el Papa Francisco ha continuado  con su recién iniciado ciclo de catequesis sobre “los vicios y las virtudes”, y en esta ocasión se ha centrado en la lucha espiritual del cristiano, con base en la lectura de Mt 3, 13-15, el bautismo del Señor, cuya fiesta se celebra el próximo domingo.

Esta reflexión “nos ayuda a superar la cultura nihilista en la que los contornos entre el bien y el mal permanecen borrosos”, ha señalado. “La vida espiritual del cristiano no es pacífica, lineal y sin desafíos, sino que, por el contrario, requiere una lucha constante. No es casualidad que la primera unción que todo cristiano recibe en el sacramento del Bautismo –la unción catecumenal– anuncie simbólicamente que la vida es una lucha”.

La unción de los catecúmenos pone inmediatamente de manifiesto que el cristiano en su existencia, como todos los demás, “tendrá que descender a la arena, porque la vida es una sucesión de pruebas y tentaciones”, ha meditado el Pontífice.

Jesús fue tentado

A los peregrinos y fieles de inglesa, les ha recordado asimismo que “Jesús, Él mismo sin pecado, se sometió al bautismo de Juan y fue tentado en el desierto, para enseñarnos la necesidad de un renacimiento espiritual, de la conversión de la mente y del corazón, y de la confianza inquebrantable en la misericordia y la gracia de Dios”. 

“Que nuestras reflexiones semanales sobre las virtudes y los vicios nos ayuden a imitar el ejemplo del Señor, a crecer en sabiduría y autocomprensión, y a discernir entre el bien y el mal. A medida que crecemos en el conocimiento y la práctica de las virtudes, experimentemos la alegría de la cercanía a Dios, fuente de todo bien, de la auténtica felicidad y de la plenitud de la vida eterna”, ha manifestado.

Después, de modo expreso, ha dado la bienvenida “a todos los peregrinos de habla inglesa, especialmente a los grupos de Malta y de los Estados Unidos de América. A vosotros y a vuestras familias os deseo la alegría de esta Navidad, encontrando en la oración al Salvador que quiere estar cerca de todos. Dios os bendiga!”.

Mensaje de paz entre amigos y compañeros

En diversos momentos de la Audiencia, en su mensaje a los fieles y peregrinos que llenaban el Aula Pablo VI, Francisco ha recordado a jóvenes italianos “que como María sepan guardar, meditar y seguir al Verbo que se hizo carne en Belén, para difundir así su mensaje de Navidad y de paz, entre sus amigos y compañeros”.

También ha saludado a los sacerdotes de Módena, que conmemoran su 40 aniversario de ordenación, y les ha animado “a perseverar en el camino de la fidelidad al Señor”.

Y ha rogado que “no olvidemos a los pueblos que están en guerra. La guerra es una locura, es una derrota, siempre es una derrota”. Con varias banderas ucranianas en la Audiencia general, el Papa pidió que “recemos por la gente en Palestina. Israel, Ucrania, y por tantos otros lugares donde hay guerra. Y no olvidemos a nuestros hermanos rohingya, que son perseguidos”.

Por último, se dirigió a los jóvenes, a los enfermos, a los ancianos y a los recién casados. “A todos los exhorto a continuar en la adhesión fiel a Jesús, y en el apoyo generoso a la difusión de su Evangelio”.

“No vivir en la luna”

Toda nuestra vida es una lucha, marcada por los contrastes y las tentaciones, que son necesarias para avanzar en el camino de la virtud, pues nos ponen de frente a la realidad de nuestra pequeñez, ha reiterado de diversos modos el Papa en la catequesis. 

“Quien considera que ya ha conseguido cierto grado de perfección, que no necesita de conversión, que no necesita confesarse, o que no vale la pena el esfuerzo, vive en la luna, vive en la oscuridad y no distingue el bien del mal. Por el contrario, debemos pedir a Jesús que nos dé la capacidad y la fuerza de confrontarnos con nuestra debilidad, la valentía de abandonarnos a su misericordia y la sensatez de no bajar la guardia en este esfuerzo. El enemigo está al acecho y hay que estar alerta para no dejarse engañar”, ha alentado el Papa.

De modo específico, a los peregrinos de lengua española ha señalado. “Hoy recordamos la fiesta del Santo Nombre de Jesús. Pidamos al Señor luz para mantenernos en el camino del bien y su gracia para perseverar en él, sin temer los desafíos y las pruebas. Que Dios los bendiga y la Virgen santa los cuide”.

Al concluir, antes del Padre nuestro y de dar la Bendición, el Papa Francisco ha rezado y ha invitado a dirigirse de este modo al Señor: “Jesús, no te alejes de mí, soy pecador”.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelio

Contemplar con María. Solemnidad de María, Madre de Dios (B)

Joseph Evans comenta las lecturas de la Solemnidad de María, Madre de Dios (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·3 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuando los pastores fueron a ver al niño Jesús a Belén fue como un nuevo comienzo para la humanidad. Se convirtieron en los primeros testigos, fuera de la Sagrada Familia, del nacimiento del Dios-hombre. A través de estos pobres y sencillos hombres, el plan salvador de Dios comenzó a ser conocido por la humanidad, y más tarde, a través de los Reyes Magos, la noticia de este plan se extendería al mundo pagano.

En este texto se utiliza tres veces el verbo griego laleó, que significa “hablar” o “contar”. Los pastores llegan y repiten lo que les habían “dicho” los ángeles; la gente se asombra de lo que los pastores les “cuentan”; y vuelven alabando a Dios “por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho”. Se trata precisamente de una Buena Noticia, y la propia naturaleza de las noticias es que están destinadas a ser contadas, a ser difundidas.

No es de extrañar, por tanto, que comencemos el Año Nuevo con este Evangelio, y bajo la protección de María, pues todo año nuevo es un nuevo comienzo. Comenzamos otro año en la historia de la humanidad yendo con los pastores a ver este prodigio, Dios hecho hombre, hecho bebé, para nuestra salvación. Con esta visión, con este conocimiento, habiendo recibido esta noticia, podemos afrontar el año que tenemos por delante. Todo lo que el ángel dijo a los pastores es verdad: el “signo” del plan salvífico de Dios para la humanidad está en un pesebre envuelto en pañales (Lc 2, 12). Dios ha bajado en humildad para salvarnos de nuestro orgullo y de sus efectos desastrosos. 

Pero María no cuenta nada. Atesora y reflexiona. Curiosamente, la palabra “atesorar” o “guardar a buen recaudo” también se utiliza en Mc 6, 20, cuando Herodes guardaba a Juan el Bautista, protegiéndolo (al menos hasta ese momento) del deseo de Herodías de matarlo. Y Jesús, en su parábola, utiliza el mismo verbo para enseñar que el vino nuevo se conserva en odres nuevos (Mt 9, 17). Mientras que contar es una forma de “derramar”, también existe la necesidad de preservar, mantener a salvo, la acción de Dios en nuestras vidas.

Contar puede ser una acción santa para proclamar las grandes obras de Dios (María misma lo hace en su Magníficat), entrando en un intercambio que incluye incluso a los ángeles del cielo. Pero si nos limitamos a contar, nos limitaremos a verter palabras y nuestra conversación quedará vacía. Necesitamos también “beber”, como hizo María contemplando al Niño Dios en su regazo. La oración es ciertamente hablar, hablar con Dios, y puede llevarnos a hablar de Dios a los demás. Pero formas aún más elevadas de oración son la meditación y la contemplación, a menudo sin palabras, como María atesorando, guardando a buen recaudo, la vida divina que llevaba en su seno.

La homilía sobre las lecturas de la Solemnidad de María, Madre de Dios (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas.

Vaticano

Así es el colegio cardenalicio en 2024

Rome Reports·3 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

De los 132 cardenales electores que componen el colegio cardenalicio, 13 cumplirán 80 años a lo largo de 2024 por lo que perderán derecho a voto.

Italia es el país que cuenta con más purpurados (14), seguido de Estados Unidos (11) y España (8).


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SEEK24. Miles de jóvenes católicos toman San Luis

Vista general de la Misa de apertura del congreso SEEK24 en el America's Center Convention Complex de San Louis (Missouri) en el que participan unos 20.000 jóvenes.

Maria José Atienza·3 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Omnes lanza un completo ebook sobre el celibato

El “Informe de síntesis”, que recogía el compendio de los temas tratados en la primera fase romana del Sínodo universal sobre la sinodalidad, contenía una mención al celibato de los sacerdotes.

3 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El “Informe de síntesis”, que recogía el compendio de los temas tratados en la primera fase romana del Sínodo universal sobre la sinodalidad, contenía una mención al celibato de los sacerdotes. Estaba situada entre las “cuestiones que afrontar”, como un tema que habría de “ser retomado ulteriormente”. Este ebook quiere contribuir a ese estudio más detenido, y reúne algunos artículos que se ocupan del celibato y lo consideran desde diversas perspectivas. 

Partía el “Informe” del reconocimiento, aceptado por la asamblea, de su “conveniencia teológica”, a la vez que recogía la inseguridad de algunos que “se preguntan si debe traducirse necesariamente en una obligación disciplinaria”; de ahí el interés de afrontarlo. En efecto, es conocido que las reservas sobre el celibato son frecuentes, y que proceden de consideraciones variadas. 

Por ejemplo, no es infrecuente escuchar que abolirlo o relajarlo abriría el camino del sacerdocio a un número mayor de posibles interesados, sin olvidar, señalan por otro lado, que permitiría “readmitir” al sacerdocio a los que en su momento lo abandonaron para casarse; o que la causa de una buena parte de los abusos sexuales por parte de miembros del clero radicaría en eventuales deficiencias psicológicas ocasionadas por él. Parece que ninguna de estas suposiciones ha podido ser demostrada.

Asimismo, a veces se presupone que exigir el celibato puede ser una condición gravosa e incluso imposible de vivir en determinadas situaciones, lo cual conduce a reflexionar sobre la naturaleza profunda del celibato, que o bien es don de Dios -y por tanto va acompañado por las gracias que lo hacen posible, en cualquier situación y con la cooperación del hombre- o bien se concibe como elección y producto humanos, que pueden resultar vanos.

Del mismo modo, se escucha con frecuencia la afirmación de que para la Iglesia se trata de una cuestión puramente disciplinar; pero ¿significa eso que no tiene más justificación que una decisión impositiva, que falta en la historia de la teología o de la espiritualidad una convicción de que es un modo de vida teológicamente enraizado en la esencia misma del sacerdocio?

Por otra parte, conviene recordar que la forma celibataria de la vocación cristiana no es una exclusiva del sacerdocio, sino que también acompaña la vida consagrada y el camino vocacional de muchos laicos. 

En definitiva, son tantos los aspectos de esta cuestión que tratarlos exhaustivamente hubiera resultado imposible. Pero las páginas que siguen sí ofrecen una panorámica interesante y útil, y una rica oferta informativa. Los principales argumentos quedan apuntados, gracias a las aportaciones de autores experimentados y competentes.

Sus artículos aparecen completados con breves apuntes de la enseñanza de los Papas recientes y de los documentos más significativos de la Tradición de la Iglesia, y con la referencia a algunos lugares donde continuar ahondando en esta materia. No en vano se trata, con palabras de san Pablo VI, de “un don precioso de Cristo a su Iglesia, un don que es preciso meditar y fortalecer constantemente”.

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El ebook puede aquirirse aquí.

El autorOmnes

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Evangelización

Cristo siempre presente: una historia de conversión

Un joven estudiante cuenta su testimonio de conversión tras unos años alejado de la fe, de su familia y de sus amigos.

Louis Ricapet·3 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Años antes de escribir este ensayo, llevaba una vida muy corriente junto a mi familia cristiana francesa con la que crecí toda mi vida. Me bautizaron muy pronto, a los 2 años, y seguí las enseñanzas religiosas que me habían inculcado durante toda mi infancia. Sin embargo, cuando llegué a los 17 años, hace 3 años, me di cuenta de que no sabía nada de lo que era la fe.

Como muchas personas que se dicen cristianas, durante mi infancia iba muy a menudo a la iglesia, rezaba casi todas las tardes y me encantaba leer un montón de libros religiosos. A lo largo de esta infancia aprendí muchas cosas sobre la fe cristiana, a través del catecismo de los 10 a los 13 años y de mi familia, hice la Comunión y luego recibí la Confirmación. En el fondo pensaba que conocía a Dios y que en eso se basaba la fe. En realidad, mi fe consistía más bien en ir a la iglesia, rezar lo mismo todas las noches e ir a las clases de catecismo. Esta relación era evidentemente frágil, y esta fragilidad tuvo consecuencias más tarde.

En la distancia

1 año después, a la edad de 14 años, mi padre murió y después de eso todo fue muy diferente. Ya no rezaba, no tenía motivación para ir a la iglesia, ni siquiera tomaba tiempo para leer la Biblia u otros textos religiosos. Lo que estaba ocurriendo era mi primera caída en la fe. Meses después intenté retomar poco a poco mis hábitos de oración, pero algo fallaba, ya no era como antes.

Esta situación duró 3 años, durante estos tres años solo rezaba cuando sentía la necesidad y ya no para establecer una relación con Dios. La verdad era que, en el fondo, no sabía nada de mi creador, quién era, por qué estamos en la tierra…Tantas preguntas que me hacía sin siquiera querer buscar las respuestas.

A los 17 años empecé a descubrir lo que era realmente la vida, hablo de los problemas de los adultos que empezamos a entender, empecé a cometer mis primeros grandes errores y las primeras decisiones difíciles de mi vida. Un periodo oscuro en mi vida en el que apareció una luz de la forma más inesperada posible.

Cristo reaparece

En 2017 descubrí la aplicación Tiktok, como cualquier adolescente instalé esta aplicación y la usé a diario. Al poco tiempo mi feed de noticias se fue llenando de vídeos cristianos, gente compartiendo sus experiencias, sus testimonios así como sus consejos. Sin yo esperarlo, empecé a darme cuenta a través de otras personas de que no sabía nada de lo que era la fe. Aprendí un montón de versículos, oraciones y nuevas perspectivas para entender ciertos pasajes de la Biblia que antes no entendía, y poco a poco Dios volvió a ocupar un lugar en mi vida, de la forma más inesperada posible.

Unos meses más tarde sentí que Dios empezaba a actuar en mi vida, sentí su presencia por primera vez de varias formas, desde personas que Él ponía en mi vida hasta vídeos que hablaban de mi situación concreta cada vez que abría la aplicación Tiktok. En ese momento sentí sinceramente que mi fe se fortalecía, pero ¿qué era realmente?

Lejos de Dios, lejos de casa

Dos años más tarde, a la edad de 19 años, tomé la decisión más difícil de mi vida: dejar a mi familia y todo lo que conocía para vivir en los Estados Unidos y realizar mi sueño. Decidí instalarme en Florida durante 8 meses. Estos 8 meses serían los más duros de mi vida. A los 5 meses de instalarme, la soledad, la falta de seres queridos y la distancia de mis amigos me hicieron caer en uno de los peores periodos de mi vida, y obviamente mi fe se vio impactada.

Ya no podía rezar, dormía y comía poco, a eso se añadía que ya no tenía universidad debido a un examen suspendido, y en ese momento tenía la impresión de que todo iba en mi contra, ya nada iba bien. Sin embargo tenía esa voz, muy dentro de mí, que me tranquilizaba susurrándome que no me preocupara más y que todo volvería a la normalidad. Como no tenía otra solución que encontrar una nueva universidad lo antes posible, busqué y encontré una nueva universidad, pero día tras día surgían nuevos problemas.

El milagro

Una semana antes de la fecha límite que tenía antes de tener que volver a mi país de origen, Francia, me faltaba una respuesta de un miembro de admisiones de la universidad, una espera que duró meses. Esta respuesta era decisiva para mi vida y para este sueño que había seguido. Como los problemas se me venían encima, de repente decidí rezar, rezar desde lo más profundo de mi corazón como no lo había hecho en meses. Ese día, un milagro ocurrió en mi vida, después de orar desde lo más profundo de mi corazón, recibí un correo electrónico el mismo día, con la respuesta que estaba esperando.

A los pocos días, casi, tuve la impresión de que todos los problemas que tenía en ese momento podrían resolverse en un instante. Comprendí en ese momento que mi Padre, Jesucristo, nunca me había abandonado, era Él quien me había hecho comprender que no debía preocuparme más, simplemente quería que le pidiera cosas y desde ese día, sé que no importa cuántas pruebas, cuántas veces tendré que enfrentarme a lo que ocurra, Él siempre estará ahí, y en mí para siempre.

En conclusión, lo que me gustaría transmitir con este ensayo no es tanto mi viaje como un mensaje de esperanza para todo aquel que se sienta vacío por dentro al haber olvidado el poder de su Creador, el Padre de todos. Si le escuchamos desde lo más profundo de nuestro corazón, nos guiará hacia el maravilloso plan que tiene preparado para nosotros. Lo principal es confiar en Él y confiarle tu vida. El proceso no es fácil pero lo que nos espera sólo puede ser felicidad y paz.

El autorLouis Ricapet

Vaticano

El Papa reza por el “don de la diversidad en la Iglesia»

En enero de 2024 la intención de oración del Papa Francisco es que los católicos oren por "la diversidad de carismas en la Iglesia".

Paloma López Campos·2 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Este primer mes de 2024 el Papa Francisco pide a los católicos que no tengan miedo “a la diversidad de carismas en la Iglesia”. El Santo Padre anima en su vídeo de enero a “alegrarse de vivir esta diversidad”, que está presente desde “las primeras comunidades cristianas”.

Francisco afirma que “para avanzar por el camino de la fe necesitamos también el diálogo ecuménico”, con otras confesiones religiosas y las diferentes denominaciones cristianas. El Pontífice resalta que estas conversaciones no pueden verse “algo que confunde o que molesta, sino como un regalo que Dios hace a la comunidad cristiana para que crezca como un solo cuerpo, el Cuerpo de Cristo”.

Para vivir ese don hay que dejarse guiar por el Espíritu Santo, explica el Papa. Gracias a Él recordamos “que ante todo somos hijos amados de Dios. Todos iguales en el amor de Dios y todos diferentes”.

Por ello, Francisco encomienda a los católicos que oren para que el Espíritu Santo “nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a describir la riqueza de las diferentes tradiciones rituales dentro de la Iglesia católica”.

Esta intención del Santo Padre llega justo en el mes en el que se celebra el octavario por la unidad de los cristianos. Precisamente el lema para el octavario de este 2024 es “Amarás al Señor, tu Dios… Y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10, 27).

El vídeo completo con la intención de oración del Papa puede verse a continuación:

Vocaciones

Asitha Sriyantha: “La formación es clave para abordar los desafíos de nuestra misión”

Asitha Sriyantha es natural de Sri Lanka. Ahora se encuentra en Pamplona, completando su formación teológica y filosófica. De familia católica, estudió en un colegio budista en el que pudo explicar a sus compañeros su deseo de entregarse a Dios. 

Espacio patrocinado·2 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Su nombre completo es Asitha Sriyantha Lakmal, Kekulu Thotuwage Don. Este seminarista de Sri Lanka tiene muy claro que su preparación previa al sacerdocio es clave para el ejercicio de un ministerio fecundo y alegre. 

¿Cuál fue tu camino hasta llegar al seminario?

—Desde mi infancia tuve el deseo de ser sacerdote. Vengo de una familia católica devota, con padres que participan activamente en las actividades parroquiales. Gracias ellos, fui creciendo en la fe y la relación con Dios. Estudié primaria en la escuela que está al lado de la iglesia parroquial. Para mí era normal servir en la misa de la mañana.

En secundaria, acudí a un colegio budista. Muchas veces, cuando los maestros nos preguntaban sobre nuestra ambición, mi única respuesta era: “Quiero ser sacerdote”. Mis maestros y amigos no lo entendían. Más tarde, cuando se lo expliqué, entendieron un poco mejor mi deseo e incluso me animaron.

A los dieciséis años entré en el seminario menor de San Luis, en Colombo. Después de tres años de formación en el seminario menor, entré en el seminario propedéutico. Hice tres años de estudios filosóficos en el Seminario Nacional de Nuestra Señora de Lanka, Kandy. y ahora puedo estudiar Teología en Pamplona gracias a Fundación CARF. 

¿Cómo vivió tu familia el anuncio de tu vocación?

—Al principio, a mi padre no le gustó mucho que entrara en el seminario, porque soy el único hijo varón. Ahora está orgulloso de tener un hijo preparándose para ser sacerdote. Mi madre es una católica muy devota, de la que siempre aprendo a rezar y mi única hermana siempre está ahí para lo que haga falta. Mi abuela vive con nosotros en nuestra casa y admiro la fe sencilla que tiene. Mis parientes y amigos están contentos porque soy el primero que va a ser sacerdote. Espero y rezo para que algunos de mis familiares elijan este maravilloso camino de vida, ser sacerdote. 

¿Qué aporta la Iglesia en Asia al mundo?

—Asia es increíblemente diversa, con numerosas etnias, idiomas y prácticas culturales. 

La Iglesia en Asia contribuye al rico tapiz del cristianismo de varias maneras, reflejando las diversas culturas, tradiciones, religiones e historias del continente. De hecho, la Iglesia en Asia a menudo abraza e integra esta diversidad, fomentando un sentido de unidad en medio de las diferencias. Asia es el hogar de varias religiones importantes, como el cristianismo, el islam, el hinduismo, el budismo, el sijismo y otras. 

La Iglesia en Asia participa en el diálogo interreligioso, promoviendo la comprensión mutua y la cooperación entre personas de diferentes religiones, contribuyendo a la paz. En muchos países de Asia los cristianos llevan a cabo su misión en paz y libertad, pero en cambio otros se dan situaciones de violencia y persecución. 

Ahora que convives con jóvenes de otras culturas, ¿en qué ha cambiado tu perspectiva sobre la Iglesia?

—Más que cambiar, se amplía. En Sri Lanka, experimentamos la Iglesia local. Pero en el Colegio Internacional Bidasoa, donde resido en Pamplona, se palpa la universalidad de la Iglesia católica. Podemos ser diferentes con nuestras culturas e idiomas, pero somos uno en nuestra fe.

Si Dios quiere, seremos ordenados sacerdotes y estaremos sirviendo en las diferentes partes del mundo, pero nuestra vida es una y servimos a un solo Maestro. Nuestros pensamientos e ideas pueden diferir, pero trabajamos juntos y caminamos juntos hacia un objetivo. 

¿Cuáles son los desafíos para un joven sacerdote hoy en día?

—Todavía no soy sacerdote, pero creo que cada sacerdote debe cumplir su misión de cara al pensamiento del mundo moderno. Muchas sociedades se están volviendo cada vez más seculares. Es un desafío para los sacerdotes comprometerse y atraer el interés de las generaciones más jóvenes. Hay problemas similares a los de las generaciones anteriores y otros son más propios del presente.

La formación es muy importante para encontrar formas innovadoras de abordar estos desafíos y servir activamente en la misión divina. Si nos edificamos sobre la fe en nosotros mismos, nunca tendremos daremos el fruto que Dios quiere, en cambio, si buscamos la gracia y la guía de Dios, manteniendo una relación cercana con Él, la vida será fecunda y habrá fruto abundante.

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Estados Unidos

Brock Martin: «Los jóvenes son los futuros líderes de la Iglesia»

En esta entrevista, Brock Martin habla sobre la comunidad que se crea durante el evento SEEK, los jóvenes como futuro de la Iglesia y el compromiso de los católicos con las personas que les rodean.

Paloma López Campos·2 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Brock Martin es director de evangelización regional en FOCUS. Siendo él mismo un padre joven, es consciente del potencial que tienen los jóvenes para difundir el Evangelio. Sabe que están llenos de vitalidad y que “ansían formar parte de algo más grande que ellos mismos”.

Brock Martin, director de evangelización regional en FOCUS

Por eso, colabora con la organización de SEEK y conoce de primera mano los detalles importantes del evento. En esta entrevista, habla sobre la comunidad que se crea durante los cinco días del encuentro, la juventud como futuro de la Iglesia y el compromiso de los católicos con las personas que les rodean.

¿Cuál es el origen de SEEK y por qué está orientado a los jóvenes?

– FOCUS ha acogido conferencias anuales desde sus inicios en 1998. En 2013, se adoptó el nombre de SEEK, que se ha convertido realmente en un centro increíble para que los líderes de la nueva evangelización se encuentren con decenas de miles de jóvenes que se plantean las preguntas más profundas de la vida. Aunque habrá muchos participantes de todos los grupos de edad y demográficos, los jóvenes siguen siendo el punto central, ya que son los futuros líderes de la Iglesia y del mundo.

Gracias a estos eventos, puede estar en contacto con la juventud de EE.UU. ¿Qué echan de menos los jóvenes, qué buscan?

– Creo que los jóvenes de hoy en día están hambrientos de una conexión auténtica, ¡y la pandemia lo ha exacerbado! Muchas de las instituciones con las que se relacionan los jóvenes simplemente intentan venderles algo. En SEEK, a la gente no se le «vende» algo, sino que se le invita a la aventura dinámica de seguir a la persona de Jesucristo. Me recuerda la gran cita de san Agustín: «Enamorarse de Dios es el mayor romance; buscarlo, la mayor aventura, y encontrarlo, el mayor logro humano». Los jóvenes ansían formar parte de algo más grande que ellos mismos y en SEEK verán y oirán claramente esa invitación.

Uno de los lemas de SEEK es «Sé la luz». ¿Qué significa y por qué es importante?

– El lema «sed la luz» procede de las palabras de Jesús en Mateo 5, donde dice a sus seguidores: «Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte”. Vivimos en una época en la que a menudo se nos dice que nuestra fe debe quedar relegada a nuestra vida privada y no debe afectar a nuestra vida pública. Desgraciadamente, esto ha dado lugar a muchos problemas, ya que la gente separa su fe de su práctica.

En SEEK, se nos recordará la verdad de que Dios no desea sólo una parte de nuestras vidas, sino nuestra vida «entera», ¡y esto es contagioso! Ver a miles de personas comprometerse a seguir al Señor inspira a otros a hacer lo mismo, y cuando vuelven a casa pueden llevar esa luz con ellos a otros en sus comunidades.

¿Cómo se consigue un sentimiento de comunidad cuando se reúne a miles de jóvenes?

– La evangelización debe ser relacional porque los seres humanos son relacionales. La comunidad puede ser difícil de fomentar con tantos asistentes, pero la comunidad se fomenta en SEEK de dos maneras.

En primer lugar, lo ideal sería que nadie asistiera solo a SEEK. A través de la historia sabemos que los santos vienen en grupos y viajar con amigos es siempre más fructífero que viajar solo. En segundo lugar, ¡lo que ocurre en SEEK no debe quedarse en SEEK!

Nuestra esperanza es que SEEK provea las herramientas y el ánimo para ir a casa y comenzar o continuar viviendo el discipulado misionero con aquellos que conoces y amas en casa. Esto es verdad tanto si regresas a un campus como estudiante o a una parroquia como feligrés.

¿Cuál es el objetivo del acto? ¿Qué es lo más importante a la hora de organizarlo?

– El objetivo de SEEK es proporcionar a los asistentes un poderoso encuentro con Jesucristo vivo y activo, e inspirarles para que lleven ese encuentro a casa y vivan como discípulos misioneros con un nuevo fervor.

Lo más importante a la hora de organizar la conferencia es asegurarnos de que nos apartamos del camino y dejamos que el Espíritu Santo impulse lo que sucede en el corazón de cada individuo. Creemos y hemos llegado a saber que Dios desea cautivar los corazones más de lo que nosotros jamás podríamos. Estamos llamados a crear un entorno en el que Él pueda obrar y luego nos hacemos a un lado y ¡dejamos que suceda!

¿Cómo encontrar el equilibrio entre hacer que un acto sea entretenido y mantener la presencia de Dios?

– Este equilibrio es sumamente importante. Algunas personas han dicho en el pasado que es pecado aburrir a alguien con el Evangelio. Esperamos crear un ambiente entretenido y atractivo para todos. Sin embargo, intentar simplemente entretener a la audiencia se quedaría corto con respecto al propósito más amplio del evento, que como he dicho es proporcionar a los asistentes encuentros impactantes e inspirarles para que se lo lleven a casa.

Intentamos equilibrar esto trayendo a oradores de talla mundial y entretenimiento, pero el foco del evento sigue siendo reunir a la gente y ponerla en la presencia de Dios. Esto es más notable en la tercera noche, donde habrá varias horas de adoración y música de alabanza, todo a los pies de Jesús en la eucaristía.

Hay muchos ponentes de renombre en SEEK, ¿qué criterios siguen para elegir a las personas que participan e imparten las charlas?

– En SEEK tenemos la bendición de recibir a tantos conferenciantes de renombre. En esencia, nuestro proceso de selección comienza con nuestros objetivos principales para el evento: ¿ayudará este orador a proporcionar a los asistentes un poderoso encuentro con Dios? ¿Ayudará a inspirar a la gente para que se lleven los frutos a casa y lo vivan? Además, el mundo actual ofrece a la gente muchas alternativas baratas al Evangelio.

Queremos que los conferenciantes de la SEEK sean capaces de responder a algunas de las preguntas típicas que se hace la gente y que ofrezcan una forma claramente católica de responder a los problemas a los que se enfrenta la humanidad hoy en día.

Para muchos jóvenes que participan en la SEEK el acto será una experiencia que les tocará el corazón, ¿qué espera de ellos como católicos que luego salen a la calle por todo el país?

– Espero que cada uno de los asistentes, sea cual sea la forma en que Dios les llame, reciba tres consejos clave: intimidad divina,  amistad auténtica, y claridad y convicción para vivir como discípulo misionero.

En cuanto a la intimidad divina, ruego que todos y cada uno de los asistentes se vayan con el deseo de cultivar una vida de oración diaria y reciban las herramientas y el ánimo para dar el siguiente paso, independientemente de dónde se encuentren.

En cuanto a la amistad auténtica, espero que la gente experimente cómo es cuando las personas se comprometen a vivir como santos y a hacerlo juntos. Dios nos creó como criaturas sociales y nuestros corazones anhelan ser conocidos, amados y cuidados.

Y por último, espero que cada asistente escuche que, debido a su bautismo, ellos mismos están llamados a ser discípulos misioneros. Esto no es una «regla» que la Iglesia nos da, sino un desbordamiento de lo que Dios está haciendo en nuestros corazones. Si los asistentes se van con estas tres cosas, entonces SEEK habrá sido un éxito.

Recursos

Intercambio entre lo divino y lo humano. Prefacio de Navidad III

El tercer Prefacio de Navidad es el resultado de una reelaboración de un texto recogido en el Sacramentario veronés y que data probablemente del siglo V, posiblemente de León Magno. La Navidad es el misterio de ese “maravilloso intercambio”: Dios asumió la naturaleza humana para que nosotros pudiéramos participar de la naturaleza divina.

Giovanni Zaccaria·2 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El tercer Prefacio de Navidad es, en su conjunto, fuertemente cristológico y está afectado por la polémica de la época en que fue compuesto. Es una fuerte afirmación de la verdadera fe contra arrianos, apolinaristas, docetistas, etc.

«Per quem hódie commércium nostræ reparatiónis effúlsit, quia, dum nostra fragílitas a tuo Verbo suscípitur, humána mortálitas non solum in perpétuum transit honórem, sed nos quoque, mirándo consórtio, reddit ætérnos».

En Él [hoy] resplandece a plena luz el sublime intercambio que nos ha redimido: nuestra debilidad es asumida por el Verbo, nuestra naturaleza mortal es elevada a la dignidad eterna, y nosotros, unidos a ti en maravillosa comunión, participamos de tu vida inmortal.

Prefacio III de Navidad

El Misterio de la Navidad se presenta aquí con el par de términos commercium-consortium: La Navidad es el misterio de este “maravilloso intercambio”: 

“¡Oh admirable commercium! Creator generis humani, animatum corpus sumens, de Virgine nasci dignatus est; et procedens homo sine semine, largitus est nobis suam deitatem – ¡Oh maravilloso intercambio! El Creador tomó un alma y un cuerpo, nació de una Virgen; hecho hombre sin obra de hombre, nos da su divinidad’ [Ant. de Vísperas en la Octava de Navidad]” (CIC, 526).

El corazón del mensaje cristiano en la Navidad

Al fin y al cabo, aquí reside el corazón del mensaje cristiano: ese admirable intercambio entre lo divino y lo humano, gracias al cual Dios asumió la naturaleza humana para que nosotros pudiéramos participar de la naturaleza divina. Un intercambio desigual, realizado por el amor, don supremo de la gracia.

Y al mismo tiempo el Misterio de la Navidad es consorcio, participación, comunión. “Por la Encarnación, el Hijo de Dios se unió en cierto modo a todo hombre” (GS, 22).

Concreción de la Redención para cada persona

En torno a este par de términos gira todo el texto de la oración, que da gracias a Dios por el don recibido con una serie de paralelismos antitéticos: gracias a que nuestra fragilidad es asumida por el Verbo de Dios, la mortalidad humana no sólo es elevada a una dignidad perpetua, sino que cada uno de nosotros se hace también eterno. 

Se percibe en estas expresiones el deseo de subrayar la concreción de la redención para cada persona individual: no es sólo la humanidad en abstracto la que es objeto de un honor sublime, sino que cada ser humano adquiere la inmortalidad que viene de Dios.

El autorGiovanni Zaccaria

Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

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Vocaciones

Carter Griffin: «La esencia del celibato es la entrega»

Carter Griffin, director de seminario y autor de "¿Por qué el celibato? Reclamando la paternidad espiritual del sacerdote" habla en esta entrevista sobre la esencia de la entrega de las personas célibes y el impacto que tiene este estilo de vida en la sociedad actual.

Paloma López Campos·2 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

El sacerdote Carter Griffin es el rector del seminario San Juan Pablo II en Washington. Durante su estancia en la universidad de Princeton se convirtió al catolicismo y, tras ejercer como oficial naval, entró en el seminario.

Desde hace años habla sobre temas de antropología y teología, consciente de que actualmente “hay mucha confusión”, algo que por supuesto alcanza también al celibato. Con el fin de aportar luz y profundidad teológica en este aspecto, escribió su libro «¿Por qué el celibato? Reclamando la paternidad del sacerdote».

En esta entrevista desarrolla algunos de los puntos más importantes para comprender la paternidad espiritual, el sentido del celibato y su valor dentro y fuera de la Iglesia católica.

¿Qué es exactamente la paternidad sobrenatural, de la que usted habla con frecuencia?

La paternidad sobrenatural es un modo de dar la vida en el orden de la gracia, lo que significa que tomas parte en el cuidado de las almas. Implica sanar, proteger, alimentar… Todos los aspectos que se encuentran en la maternidad y paternidad naturales, pueden encontrarse en la paternidad espiritual.

Puede que a algunas personas les sorprenda encontrar vinculada la idea de sacerdocio y paternidad, ¿cómo se relacionan estos conceptos?

Probablemente sea una cosa del idioma, porque en inglés tenemos la costumbre de llamar “padre” al sacerdote. Por eso, incluso si las personas no han pensado realmente la razón por la que lo hacen, sí hay cierta idea de que el sacerdote es padre. Supongo que supone más un choque para aquellos que no estén habituados, pero la realidad es que en los países angloparlantes esta costumbre no tiene ni doscientos años.

La paternidad y la maternidad consisten en dar la vida a otros y, normalmente, hacemos esto de modo biológico y natural. Con todo, las personas tenemos un alma inmortal que se genera y requiere un acto de Dios. Así, al igual que un padre y una madre se unen para generar a un tercero a través de la acción de Dios, también nosotros generamos vida en el orden de la gracia. El celibato del sacerdote le permite llevar una vida completamente dedicada a ese nivel de paternidad.

Los seres humanos estamos hechos para el amor, un amor que debe ser fructífero. Todo ser humano está llamado a un amor fructífero, incluso las personas que no están casadas. Y el modo que tiene un sacerdote de vivir esto es a través de esa paternidad espiritual.

Hoy el celibato está considerado como algo radical, al igual que en la época de Jesús, en la que era extraño que un maestro no estuviera casado. ¿Cree que quienes piensan que el celibato no es natural tienen una parte de razón?

No es “antinatural” en un sentido negativo, porque no daña nuestra naturaleza, pero sí que es sobrenatural. Es algo que normalmente no somos capaces de vivir sin la ayuda de la gracia.

Dicho esto, también quiero clarificar la idea un poco porque siempre ha habido gente en la historia que no se ha casado, aunque no eran necesariamente célibes por el Reino de los Cielos, puede que estuvieran cuidando de la familia o que nunca encontraran cónyuge.

Tendemos a ver el sexo y el matrimonio a través de las lentes de la revolución sexual, que dice que el sexo es una necesidad indispensable, lo cual no es verdad. Las personas pueden tener vidas perfectamente buenas, independientemente de que estén casadas o no.

Por tanto, por un lado es una vocación sobrenatural que se vive en el orden de la gracia. Por otro lado, creo que le damos demasiada importancia al papel del sexo en el mundo actual, tanta que nos olvidamos de que se pueden tener una vida satisfactoria y buena sin que haya sexo en ella.

¿Tiene hoy el celibato el mismo valor que tenía en los inicios de la Iglesia?

El mismo o más. En los inicios de la Iglesia muchos veían el celibato como una continuación de la entrega total de uno, paradigmática en el martirio. Cuando el cristianismo se legalizó, comenzaron a organizarse las comunidades de hombres y mujeres que hoy conocemos como vida religiosa o consagrada. Hay mucha historia, en este sentido.

Pero pienso que algo que nos conecta con los inicios de la Iglesia culturalmente es el malentendido que hay en lo referente a la persona. Hay mucha confusión antropológica hoy, relacionada con lo que es ser hombre o mujer, el sexo, el matrimonio… Hay mucha confusión acerca de lo que es una sexualidad sana e integrada, al igual que la hubo hace siglos. Y pienso que el celibato, cuando se vive de la manera adecuada, ayuda a destronar la idolatría del sexo.

Pienso que las personas célibes son “amenazadoras” para nuestra cultura no porque a la gente le interese realmente si me caso o no, sino porque si es verdad que se puede tener una vida plena sin sexo, entonces se cae uno de los elementos esenciales del modo de ver el sexo en la actualidad.

Aparte de todas las razones relacionadas con la paternidad espiritual, incluso en un plano meramente sociológico el celibato enseña algo indispensable para nosotros. Nos recuerda que tenemos una dignidad como personas, que no somos animales en busca de la siguiente experiencia sexual, sino que somos hijos e hijas de Dios. El celibato nos ayuda a recuperar esto de una manera especial.

¿Es importante el celibato en la Iglesia católica?

Sí, y la principal razón se entiende desde el nivel sobrenatural del que ya hemos hablado. El celibato está ordenado al bien de los miembros de la Iglesia, se dirige a la edificación del Reino de Dios.

Como rector del seminario, ¿cómo ayuda a los alumnos a entender e integrar el celibato en sus vidas?

Una parte importante de ello es entender que el celibato no está dirigido a crecer en disciplina o a tener mayor disponibilidad de tiempo, sino que su esencia es la entrega de la vida. La manera en que crecemos en virtudes para el celibato y la paternidad espiritual es muy similar al modo en que se forman los maridos y padres naturales.

Si uno piensa en las virtudes que hacen de un hombre un buen marido y padre, se da cuenta de que son las mismas que las del sacerdote. Cuando ponemos esto en el contexto no solo del mero ascetismo o la disciplina, sino del amor, nos damos cuenta de que gran parte de nuestra formación viene de manera natural.

Sí que diría que hay cierto sentido de disponibilidad en el corazón célibe, pero no se refiere necesariamente al tiempo, es más bien una disponibilidad emocional. Un marido tiene que estar, en primer lugar, disponible para su mujer y sus hijos, y después los demás obtienen lo que queda. Mientras que una persona célibe está disponible para la persona que acuda a él en el momento.

¿Puede explicar la idea principal de su libro «¿Por qué el celibato? Reclamando la paternidad del sacerdote»?

La idea original vino de mi tesis doctoral, que escribí acerca de la paternidad espiritual y el celibato. El tema surgió porque me fui a Roma para hacer el doctorado, pero con una idea original distinta. Quería escribir sobre san Juan de Ávila y su influencia en el Concilio de Trento, pero las únicas dos personas que podían dirigir mi tesis acababan de retirarse, por lo que tuve que buscar un tema nuevo. Hablé con un amigo que había trabajado con el Papa Benedicto XVI y le pregunté si sabía qué le gustaría al Papa que escribiera. De inmediato me contestó: “Sobre la teología del celibato”. Benedicto era consciente de que había una auténtica necesidad de entender y profundizar en este tema.

Después llegó la idea de convertir la tesis en un libro. Creo que hay un entendimiento muy superficial sobre el celibato, por lo que el objetivo era hacer algo que recalcara su plano teológico.

Si pudiera expresar tres ideas breves acerca de lo que es realmente el celibato, ¿cuáles serían?

El celibato es, ante todo, una forma de renunciar al matrimonio y al amor y la sexualidad humanos, en aras de un amor superior.

El celibato es un testimonio de una realidad que está más allá de nosotros mismos y por encima de nosotros mismos. Es un testimonio de que Dios existe y de que tenemos otra vida para la que vivimos.

Y creo que el celibato es algo que nos ayuda, a los que somos célibes, a entregarnos más completamente. No es sólo para las personas a las que servimos, sino también para nosotros, para expandir nuestros corazones.

Vaticano

Santa María, “catedral de Dios” y maestra de oración

El Papa Francisco ha centrado sus primeras intervenciones de 2024 en Santa María, quien nos enseña a orar y a ser "constructores de unidad".

Paloma López Campos·1 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco realizó su último discurso público del 2023 durante la celebración de las vísperas de la solemnidad de Santa María, Madre de Dios. El Santo Padre señaló que los cristianos pueden vivir el fin de un año con “esperanza y gratitud”, gracias a “la fe en Jesucristo”.

El Papa explicó que la esperanza y la gratitud mundanas son distintas a las del cristiano. A las primeras “les falta la dimensión esencial que es la relación con el Otro y con los demás, con Dios y con los hermanos”.

Para no vivir solo humanamente estas virtudes, Francisco explicó que la Iglesia tiene que aprender de la Virgen María. Ella “siempre ha estado llena de amor, llena de gracia, y por eso también está llena de confianza y de esperanza”.

Santa María y la esperanza del cristiano

El Santo Padre explicó que este modo de vivir no es optimismo, sino otra cosa. “Es fe en Dios que es fiel a sus promesas. Esta fe toma la forma de esperanza en la dimensión del tiempo”. En definitiva, implica que “el cristiano, como María, es peregrino de esperanza”. Precisamente por esta razón, el tema del Jubileo de 2025 será “Peregrinos de la esperanza”.

Para preparar el Jubileo, Francisco propuso dedicar el 2024 a la oración. Indicó a santa María como la mejor maestra para “vivir cada día, cada momento, cada ocupación con la mirada interior vuelta hacia Jesús”.

El Papa siguió profundizando en la figura de la Virgen durante la Misa del 1 de enero. Durante la homilía destacó que “al principio del tiempo de la salvación está la Santa Madre de Dios, nuestra Madre santa”.

Francisco subrayó el título “Madre de Dios”, pues ahí se expresa “la alegre certeza de que el Señor, tierno Niño en brazos de su mamá, se ha unido para siempre a nuestra humanidad, hasta el punto de que esta ya no es solo nuestra, sino también suya”. Esto, dijo el Papa, no es solo un dogma de fe, “es también un ‘dogma de esperanza’; Dios en el hombre y el hombre en Dios, para siempre”.

Creatividad de Madre

El Santo Padre aprovechó esta ocasión para reivindicar el papel de la mujer en la Iglesia, que “necesita de María para redescubrir su propio rostro femenino”. Pero no solo la Iglesia, “también el mundo necesita mirar a las madres y a las mujeres para encontrar la paz”. Francisco dijo que “toda sociedad necesita acoger el don de la mujer, de cada mujer: respetarla, cuidarla, valorarla, sabiendo que quien lastima a una mujer profana a Dios, nacido de mujer”.

El Pontífice terminó la homilía pidiendo que “miremos a María para ser constructores de unidad” y aprendiendo de su “creatividad de Madre, que cuida de sus hijos, los congrega y los consuela, escucha sus penas y enjuga sus lágrimas”.

El Papa también dedicó el Ángelus del 1 de enero a la Virgen María. Sin embargo, durante su reflexión se fijó en “el silencio de la Madre”, un “rasgo hermoso”. Gracias a “su silencio y humildad, María es la primera ‘catedral’ de Dios, el lugar donde Él y el hombre pueden encontrarse”.

Deseos para el 2024

Al terminar la meditación, el Santo Padre rogó que “al comienzo del nuevo año miremos a María y, con corazón agradecido, pensemos y miremos también a las madres, para aprender ese amor que se cultiva sobre todo en el silencio, que sabe dar espacio a los demás, respetando su dignidad, dejándolos libres para expresarse, rechazando toda forma de posesión, opresión y violencia”.

Por último, el Papa Francisco expresó su deseo para el 2024: que “crezcamos en este amor manso, silencioso y discreto que genera vida, y abramos caminos de paz y reconciliación en el mundo”.

Estados Unidos

Omnes llega a SEEK24

En esta edición de SEEK24, Omnes acude como patrocinador. Durante los próximos días, podrás participar de las actividades organizadas por Omnes en el Booth #1816.

Omnes·1 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Comienza SEEK24 y en esta ocasión Omnes participa como patrocinador. Durante los próximos días los asistentes al evento podrán acercarse al booth #1816 para tomar parte en unas conversaciones en directo con personas en Tierra Santa.

Gracias a la ayuda de CRETIO Voices, Omnes establecerá los días 2, 3 y 4 una llamada a las doce del mediodía con distintas personas que residen en Tierra Santa para hablar temas de actualidad.

El día 2 de enero, la conversación en directo tratará sobre los cristianos en la tierra de Jesús, y la relación con otras confesiones religiosas. Además, profundizarán en la importancia que tiene Tierra Santa para todos los católicos.

El 3 de enero la llamada tendrá un marcado carácter interreligioso, pues se establecerá una conexión entre cristianos, judíos y musulmanes. También ellos contarán a los presentes cómo es la vida diaria en la tierra de Cristo.

El 4 de enero Omnes conectará con personas en Tierra Santa que hablarán sobre la conexión que tenemos con la Biblia y su papel esencial en la vida de todo católico.

¡No dejes pasar la oportunidad de conectar con nuestros amigos en Tierra Santa durante SEEK24! Te esperamos en el booth #1816 del 2 al 4 de enero a las doce del mediodía.

Mundo

Voces desde Tierra Santa: Testimonios de la guerra

Los medios de comunicación internacionales llevan mucho tiempo haciéndose eco de la situación en Tierra Santa. Para entender mejor la compleja realidad, dos mujeres que viven allí, una israelí y una musulmana, cuentan su testimonio.

Paloma López Campos·1 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Es difícil comprender lo que ocurre actualmente en Tierra Santa. La complejidad del contexto histórico, político y social se une a la imparcialidad en los medios de comunicación y la dificultad de encontrar fuentes fiables que aporten algo de luz acerca de lo que realmente está ocurriendo.

Muchas veces, lo mejor que se puede hacer cuando se quiere encontrar información es preguntar a las personas que están en el propio terreno. Esa es la razón por la que Omnes, en colaboración con CRETIO Voices, ha entrevistado a dos mujeres de Tierra Santa, una judía y una musulmana, para que cuenten lo que está ocurriendo.

El testimonio del lado israelí lo aporta Sarah Sassoon, una madre judía, escritora e investigadora en la universidad de Bar Ilan. Por la parte musulmana, Omnes conversó con Ranin Jojas, una mujer árabe que se dedica al marketing y a la creación de contenidos, tras haber sido durante años profesora en el instituto Polis.

El diálogo con ambas mujeres se centró en la actualidad en Tierra Santa, el enfoque de los medios de comunicación y las lecciones que puede aprender la sociedad tras la guerra.

Inicio y actualidad del conflicto

Sarah Sassoon, madre, escritora e investigadora israelí

El sábado 7 de octubre Hamás atacó por sorpresa a Israel. Hombres armados dispararon contra la población israelí, al tiempo que miles de cohetes cayeron sobre la población. La respuesta de Israel fue casi inmediata y el ejército bombardeó la Franja de Gaza. Benjamin Netanyahu informó entonces de que Israel estaba en guerra. Dos días después, Gaza sufrió un gran asedio, lo que provocó una crisis humanitaria que afecta todavía a más de dos millones de personas. 

Ante la pregunta sobre el inicio del combate, Sarah Sassoon resumió lo ocurrido explicando que “Israel fue atacado en la festividad judía de ‘Simchat Torá’, el sábado 7 de octubre, por un ejército de entre 2500 y 3000 terroristas de Hamás”. Aquel día, prosigue Sassoon, los atacantes “mataron a 1200, secuestraron a 240 e hirieron a más de 4500 israelíes”.

Tras lo ocurrido aquel 7 de octubre, Ranin Jojas describe la situación actual como “frustrante, deprimente y llena de confusión”, hasta tal punto que Jerusalén se ha vuelto “complicada, compleja e impredecible”. La ciudad es hoy “una zona gris donde los palestinos no saben si volverán a casa todos los días o no”.

Ranin Jojas, profesional del marketing y creadora de contenidos árabe

En las calles de Jerusalén “la situación cotidiana son los misiles que caen” y “los funerales de soldados que mueren a diario”, cuenta Sarah Sassoon. A pesar de todo, subraya la mujer israelí, “los niños van a la escuela, y tratamos de llevar las cosas con la mayor normalidad posible”. En el fondo, lo que los habitantes de la ciudad pretenden es “ocultar nuestro dolor. Intentamos poner cara de valientes. Nos negamos a ser víctimas, así que intentamos mantener una especie de rutina salpicada de mucho voluntariado, visitando casas de luto y apoyando a nuestros vecinos y amigos que están en apuros”.

Algo parecida expresa Jojas, quien dice que “la rutina ya no es realmente rutina”. Lo único que pueden considerar ya como cotidiano es “la enorme cantidad de heridos y muertos”. Es una situación que “está causando un enorme daño a la salud mental de cada uno de nosotros. Estamos demasiado expuestos a las masacres en directo”.

Preguntas al exterior

Desde que estalló el conflicto, los medios de comunicación internacionales han seguido los pasos dados por cada una de las partes. A su vez, los gobiernos de todo el mundo se han posicionado, provocando tensiones en un contexto diplomático ya debilitado por la guerra en Ucrania. Algunos han mostrado su apoyo abiertamente, mientras que otros lo niegan a pesar de financiar recursos. Sin embargo, los bloques parecen relativamente definidos.

Entre los países que apoyan a Israel se encuentran Estados Unidos, Portugal, Inglaterra, Noruega y Australia. Por otro lado, Palestina tiene el apoyo de estados como Chile, Irán, Afganistán, Algeria y Venezuela.

Tanto Ranin como Sarah confiesan tener dudas en lo que respecta a la reacción internacional. La que fuera profesora en un instituto considera que “la pregunta más exigente es cómo es que todos los derechos humanos y el derecho internacional y las Naciones Unidas ‘de repente’ no pueden ni implementar la protección de los palestinos ni acusar a Israel por sus crímenes de guerra”.

Por su parte, la madre israelí piensa que se está criticando “duramente a Israel y sus acciones”. Piensa que “se ignoran los hechos”, que “ha aumentado el antisemitismo y la gente protesta libremente pidiendo la muerte de Israel y los judíos”. Ante esto, Sarah Sassoon se pregunta: “¿dónde pueden vivir los judíos con seguridad? ¿Por qué se ataca a Israel por defenderse de nuevos ataques como el del 7 de octubre? ¿Por qué la gente no está enfadada con Hamás y con la forma en que utiliza a su pueblo como escudo humano?”.

Los medios de comunicación

Ambas mujeres opinan que los medios de comunicación internacionales no aportan una visión completa sobre el conflicto. La investigadora israelí cree que “los medios internacionales están pasando por alto la historia más amplia de Oriente Próximo”. Apoyándose en las teorías de profesores como Gad Saad, explica que “si el problema fuera la tierra, este conflicto se habría resuelto con el Plan de Partición de la ONU en 1947. Pero el objetivo declarado de Hamás es borrar a Israel del mapa”. Para que los medios de comunicación aporten verdadera luz sobre la situación, cree que tienen que “analizar las cuestiones más amplias y los problemas más profundos de la ‘yihad’, en lugar de crear una historia binaria en la que Israel es el agresor fuerte y Hamás son luchadores por la libertad”.

Sassoon resalta también que no todos los musulmanes ven lo que ocurre con los mismos ojos y no todos están de acuerdo con el ataque del 7 de octubre. “De hecho, el Consejo Mundial de Imanes en la primera semana de la guerra emitió una ‘fatwa’ contra Hamás y cualquiera que lo apoye, y el príncipe heredero de Bahréin ha condenado abiertamente a Hamás”.

Por su parte, Ranin Jojas opina que “la visión de los medios de comunicación internacionales está absolutamente sesgada hacia la narrativa de Israel, sin ninguna consideración hacia la narrativa del pueblo palestino”. Afirma que a través de la información tendría que darse voz al pueblo, a todos. Sin embargo, cree, en todo lo que se refiere al conflicto entre Palestina e Israel, “los medios internacionales son la voz del gobierno israelí”. Y no solo eso, sino que ocultan información, otorgando una perspectiva parcial, pues los medios “no tienen en cuenta la vida cotidiana de las ciudades fuera de Gaza”.

Luces de esperanza

A pesar de lo terrible del conflicto, Ranin Jojas y Sarah Sassoon conservan la esperanza. La creadora de contenido árabe piensa que habrá esperanza siempre y cuando “los palestinos sigan creyendo primero en sus derechos y luego en tener voz propia en el mundo”. Además, piensa que es importante que “el mundo se decida a alzar la voz como hicieron con Ucrania”.

Por otro lado, la escritora israelí no solo confía en el fin del conflicto, sino que tiene esperanza en “un Oriente Próximo vibrante y libre que aprovecharía la riqueza cultural, el conocimiento y la belleza que ofrece esta parte del mundo”. Piensa que “en este sueño hay más amor y creatividad que odio y destrucción”, y que es una idea que comparten tanto israelíes como árabes.

Sin embargo, Sassoon considera que para lograr ese sueño es necesaria “la aceptación por parte de los árabes de Oriente Próximo del Estado judío”. Algo que, a pesar de su dificultad, ha tenido reflejos en la realidad durante los últimos años, pues los judíos conviven en Israel “con dos millones de árabes, muchos de ellos pacíficamente y en pie de igualdad”.

Lecciones para el futuro

Todavía mirando al futuro, tanto la mujer musulmana como la madre judía piensan que hay un hueco para aprender del conflicto. Las dos consideran que las generaciones futuras, y la sociedad actual en su conjunto, pueden sacar lecciones importantes en medio del caos. Ambas hacen una llamada al sentido común, a no dejarse llevar por los prejuicios o las opiniones imparciales que se vierten.

Ranin Jojas quiere que lo que está ocurriendo anime a todos a “educarse, tener un espacio para la humanidad, dudar de sus recursos previos y hacer su propia investigación, y armarse de valor para hablar, discutir y debatir”.

Sarah Sassoon afirma que le gustaría “que la sociedad aprendiera a usar su corazón con sensatez”. En resumidas cuentas, dice: “Quiero que apoyemos la coexistencia, el amor y la alegría, no el odio”.

Guerra de información

La guerra entre Israel y Palestina sigue abierta. Es difícil calcular los daños que está provocando, pues ninguna de las dos partes ofrece la información de forma transparente. A pesar de ello, se calcula que el bloque de Hamás cuenta con más de catorce mil bajas, treinta y seis mil heridos y siete mil desaparecidos, tan solo en la Franja de Gaza. Por el lado de Israel, parece que las muertes ascienden a más de mil doscientas, siete mil doscientos heridos y más de doscientos secuestrados.

Además, muchos ciudadanos extranjeros han fallecido también durante el conflicto. Especialmente durante los primeros días varios países denunciaron las muertes, secuestros o desapariciones de personas que estaban en Tierra Santa en aquel momento. Desde Estados Unidos, Tailandia, España, Irlanda o Filipinas, gobiernos de todo el mundo alzaron la voz por el fallecimiento de sus ciudadanos.

La situación se volvió tan dramática a finales de noviembre que los combatientes tuvieron que pactar una tregua temporal para permitir el acceso de material sanitario y alimentos. Durante el alto al fuego también se liberaron rehenes tanto de Israel como de Palestina.

La realidad de lo que está ocurriendo en Tierra Santa es difícil de ver. Muchas voces denuncian la manipulación mediática que realizan los combatientes, así como la muerte de varios periodistas que estaban en el terreno cubriendo los sucesos.

El núcleo

En los testimonios de Ranin y Sarah se escuchan las voces desde Tierra Santa. Son voces envueltas en un conflicto que mezcla lo religioso con lo político, lo histórico con lo social. Sin embargo, los dos testimonios resaltan que en Tierra Santa de lo que se habla es de personas, de soldados caídos, de niños heridos y de familias separadas.

Lo que ocurre, más allá de la destrucción de un territorio, afecta a miles de personas, y ahí debe estar el foco. Así lo piden miles de organizaciones internacionales que tratan de paliar los duros efectos del combate. A ellas se unen muchos miembros de distintas confesiones religiosas, incluido el Papa, que lleva desde el inicio del conflicto llamando a la paz.

Estados Unidos

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Omnes·1 de enero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

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Recursos

El celibato, y congreso SEEK–Estados Unidos, en la revista Omnes de enero

La revista impresa Omnes de enero de 2024 profundiza en el tema del celibato con competentes autores, y apuntes sobre la enseñanza de los Papas y la Tradición de la Iglesia. Aborda también el congreso SEEK, evento católico con miles de jóvenes que se celebra en enero en Estados Unidos, los diez años del Papa Francisco, y el Foro Omnes sobre el pensamiento de Ratzinger.

Francisco Otamendi·1 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Uno de los temas que más interés suele generar en la Iglesia católica es el celibato, que la revista Omnes aborda en su dossier de enero de 2024 con las aportaciones de autores experimentados y competentes, los argumentos que se esgrimen, y la enseñanza de los Papas recientes y la Tradición de la Iglesia.

El dossier tiene en cuenta que la forma celibataria de la vocación cristiana no es exclusiva del sacerdocio, sino que acompaña también la vida consagrada y el camino vocacional de muchos laicos. 

El “informe de síntesis” sobre la primera fase romana del reciente Sínodo universal sobre la Sinodalidad situaba el celibato de los sacerdotes como una de las “cuestiones a afrontar”. Este número de Omnes quiere contribuir a ese estudio más detenido, y recoge artículos que lo abordan desde diversas perspectivas.

Congreso SEEK con jóvenes en Missouri

SEEK es uno de los grandes eventos católicos que tienen lugar en Estados Unidos. Cada año, miles de jóvenes se encuentran durante varios días con objeto de fomentar la intimidad con Cristo y crecer en comunidad con toda la Iglesia.

Brock Martin, miembro de FOCUS y director de evangelización regional, ha contado a Omnes los parámetros principales del congreso, que tiene lugar del 1 al 5 de enero en St. Louis, Missouri (Estados Unidos). Se  espera que los asistentes de este año superen la cifra de 2023: más de diecinueve mil personas.

En la edición del año pasado estuvieron presentes en el congreso mil parroquias, más de quinientos sacerdotes y 24 obispos, con la participación de 386 campus universitarios.

Décimo año del Papa Francisco en 12 etapas

Doce estampas para 10 años del Papa Francisco es otro de los temas de enero de Omnes. 87 años de edad, 54 de sacerdocio, 10 de pontificado. Los últimos doce meses del pontífice han estado marcados por diversos viajes internacionales, entre los que se cuenta la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, o una visita a dos países africanos (R.D. del Congo y Sudán del Sur), Hungría y Mongolia. Junto a ellos, la primera fase romana del Sínodo sobre la Sinodalidad, y nuevos documentos, como la encíclica Laudate Deum.

El número aborda asimismo una síntesis de la catequesis del Papa sobre la pasión por la evangelización, tema al que ha dedicado 29 audiencias generales en 2023.

El pensamiento de Ratzinger

En diciembre tuvo lugar un Foro Omnes con la participación del profesor Pablo Blanco, experto en el pensamiento de Benedicto XVI y galardonado con el Premio Ratzinger 2023 por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI. El tema fue La razón y la fe, con un análisis especial del discurso de Ratisbona. 

En el número de Omnes de enero pueden encontrar una amplia reseña del Foro, cuyo coloquio estuvo moderado por Juan Manuel Burgos, presidente de la Asociación Española de Personalismo, y una entrevista con el profesor Pablo Blanco.

San Agustín, Teilhard de Chardin, Inteligencia artificial…

Entre otros asuntos, los lectores encontrarán en este número a san Agustín de Hipona, el análisis de Juan Luis Lorda sobre el pensador francés jesuita Teilhard de Chardin, retos actuales en torno a la Inteligencia Artificial, la tarea del sacerdote británico Peter Walters en la atención de los niños en las calles de Medellín (Colombia), o Eugenio d’Ors.

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El autorFrancisco Otamendi

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Ecología integral

Pamela Godoy: Pasión por promover y defender la vida

Pamela Godoy se define como “una hija consentida de Dios”. Esta guatemalteca amante de la vida y la familia aúna su tarea profesional con la formación en familia y vida y la acción en defensa de los no nacidos y más vulnerables.

Juan Carlos Vasconez·1 de enero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Pamela Godoy se define como “una hija consentida de Dios”. Esta guatemalteca amante de la vida y la familia aúna su tarea profesional con la formación en familia y vida y la acción en defensa de los no nacidos y más vulnerables. Criada en una familia de fuertes convicciones, su fe es para ella un motor para sus múltiples tareas.

Cuando le preguntamos por su vida y sus estudios, Pamela subraya que es licenciada en Ingeniería Empresarial, en la que se graduó “Magna Cum Laude” por la Universidad Francisco Marroquín en Guatemala en 2014. También estudió un posgrado en comercio internacional (2016) y tiene una maestría en Ingeniería y Gestión de la Innovación (2019) de la Universidade Federal do ABC en São Paulo, Brasil. Durante su vida laboral ha ocupado cargos en empresas multinacionales como Colombina, Procter & Gamble y United Way Guatemala. Actualmente, se desempeña como Gerente de Go-to-Market, en la aceleradora corporativa de una empresa multinacional cementera, Progreso X. 

Su inquietud por hacer algo más, especialmente en el campo de la promoción y defensa de la vida y el matrimonio, la llevó a hacer el Diplomado en Cultura de la Vida del Instituto Internacional Juntos por la Vida (Juvid) en 2019 en la promoción XXI. Pertenece a Juvid desde finales de 2019 y desde hace 3 años actúa como coordinadora de dicho diplomado. Adicionalmente, estudió un Diplomado de Pastoral Familiar de la Universidad Católica Juan Pablo II de Managua y el Curso integral provida de la Academia Hispanoamericana de Política y Cultura. 

Su vida en la fe 

Pamela destaca que nació en un hogar cató lico: “Fui bautizada el 25 de febrero de 1990 en la parroquia San Antonio María Claret en Guatemala, y mis padrinos fueron mis tíos Plinio Eduardo y Ana Lucrecia Cortés Urioste. Allí mismo, el 12 de septiembre de 1999, recibí por primera vez la Santa Eucaristía en mi Primera Comunión”.

u vida de fe estuvo ligada, en su primera juventud, a la parroquia San Cayetano en la ciudad de Guatemala. En 2002, conoció la existencia de un grupo de jóvenes, Mi Aventura con Cristo, en esta parroquia y comenzó a asistir. Allí, relata “estuve dos años de animada [miembro/ participante] y en el 2004, me hicieron animadora [líder]. Fui asesora [coordinadora] de la segunda etapa (Aventura II: 13-17 años). Estando en Cuarto Magisterio (cuarto año de secundaria), muchas de mis amigas se confirmaron. Sin embargo, yo no estaba segura de dar ese paso tan importante y tan determinante. En Quinto Magisterio, finalmente me decidí y busqué un lugar donde realmente pudiera conocer más de Dios y pudiera tener una experiencia más cercana a Él”.

Esa búsqueda la llevó al grupo de Confirmación del Santuario de María Auxiliadora en ciudad de Guatemala y “fue tan buena mi experiencia en el grupo que decidí hacer lo mismo por otros jóvenes y es por eso que fui catequista de confirmación durante tres años”. Asimismo, Pamela ha participado como parte del equipo facilitador desde hace 17 años en un retiro bajo la temática del Éxodo para graduandas del Colegio Belga. En uno de esos retiros vio el testimonio de Gianna Jessen, superviviente de un aborto salino y cambió su vida: “Dios sembró la semilla de la pasión para promover y defender la vida desde la concepción”. 

A favor de la vida 

Pamela comenzó a participar en acciones a favor de la vida desde la concepción, y en 2019 organizó una campaña de 7 Días por la Vida en Santo André en São Paulo, Brasil. A su vuelta a Guatemala, conoció a la persona encargada de los 40 Días por la vida, se unió a las vigilias pacíficas que se hacen dos veces al año, rezando por los niños no nacidos o en riesgo de ser abortados. En esa misma época, recuerda, “conocí por una amiga mía sobre el Diplomado en Cultura de la Vida de Juvid, donde me formé en relación a este tema y muchos más (eutanasia, ideología de género, feminismo, entre otros). ¡En Juvid, fue donde redescubrí el catolicismo y me enamoré de las riquezas de nuestra Iglesia!”. 

El legado que quisiera dejar 

Pamela afirma: “Es interesante pensar en cómo uno quiere trascender. Pienso que quisiera dejar mi legado en tres líneas: Primero me encantaría (con mucha humildad) que las personas que me hayan conocido hayan podido experimentar a Dios a través de mí, en una sonrisa, un abrazo, una palabra o una mirada. En segundo lugar, poder impactar a muchas personas a través de la educación. Finalmente, quisiera que muchas personas conocieran la verdad de lo que está ocurriendo en nuestros tiempos con respecto a los ataques a la vida y a la familia. ¡Estamos llamados a ser los santos de nuestros tiempos!”.

Vaticano

La presencia de Benedicto XVI en el Vaticano

Rome Reports·31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Un año después de la muerte de Joseph Ratzinger, la figura y el recuerdo del Papa alemán siguen muy presentes en la Santa Sede.

Entre los momentos del 2023 más importantes sobre Benedicto XVI han destacado los premios que se celebran cada año y que llevan su nombre, organizados por la Fundación Ratzinger. 


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Un año sin Benedicto XVI

El 31 de diciembre de 2022 moría Benedicto XVI, el Papa que destacó por su profundidad teológica y sensibilidad musical y artística. Un año después de su fallecimiento, su legado continúa más vivo que nunca.

Maria José Atienza·31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

Más de 4.000 niños cantores de todo el mundo celebran el nuevo año en Roma

Son más de cuatro mil los jóvenes que, junto con sus directores, organistas y acompañantes, están alegrando Roma con su canto desde el jueves 28 de diciembre hasta el 1 de enero de 2024.

Antonino Piccione·31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

Miles de «Pueri cantores» pueblan las calles de Roma estos días. Más de un centenar de grupos de canto procedentes de una veintena de naciones de cuatro continentes, están reunidos en la capital italiana para su Congreso Internacional: un acontecimiento que reúne a un centenar de coros, ocho años después de la última asamblea internacional. 

La mayoría tienen una media de edad de 14 años, pero hay cantantes de 7/8 años e incluso de unos 25 años. El grupo nacional con mayor número de coros presentes -según informa el diario Avvenire de Italia- es Alemania (21), justo por delante de Estados Unidos, que ha acudido a Italia con 19 coros. En tercer lugar por número de grupos presentes se encuentra Francia, con 12, mientras que Italia estará representada por nueve coros.

El lema elegido para el encuentro es «Et in Terra pax» (Y paz en la Tierra), precisamente para perseguir el objetivo no sólo de celebrar conciertos, sino también de ver a estos jóvenes como embajadores de la paz, gracias al encuentro y la valoración de culturas y formas de expresión diferentes.

El viernes dia 29 los cuatro mil coristas se repartieron entre las 15 iglesias del centro de Roma para participar en la celebración de la misa. Desde las 12.30 hasta las 18.30 horas, en Santa Maria in Trastevere, en colaboración con la Comunidad de Sant’Egidio, los puericantores ofrecerán oraciones por la paz, que intentarán difundir, combinando fe y música.  

El viernes 29 por la noche estaba previsto  un doble evento: en la Basílica de Sant’Andrea della Valle, un concierto titulado «Colores de pueri cantores», con la participación de nueve coros de diferentes nacionalidades, mientras que en la Basílica de los Santi XII Apostoli se celebró un Concierto de Gala, en el que participarán cuatro de los mejores coros pertenecientes a la Federación Internacional (FIPC).

Tiene su origen en la Schola cantorum de los Petits Chanteurs à la Croix de Bois fundada en París, Francia, por dos estudiantes de música, Paul Berthier y Pierre Martin, siguiendo el motu proprio Tra le sollecitudini (1903) de San Pío X, que tenía por objeto la renovación de la música sacra en los cultos y con el que el Pontífice pretendía ofrecer a la Iglesia orientaciones en el sector litúrgico presentándolas «casi como un código jurídico de la música sacra».

Historia de los Pueri Cantores

En 1921, la Schola se unió a la Cantoria de Belleville. En 1931 comienza un periodo de viajes para difundir por todo el mundo los ideales de los Petits chanteurs à la Croix de Bois.

En 1944 se constituyó la primera federación Pueri Cantores y, en 1947, fue reconocida oficialmente como movimiento de Acción Católica por la Asamblea de Cardenales y Arzobispos de Francia.

En 1951, tras el tercer Congreso Internacional celebrado en Roma, la Santa Sede aprobó los primeros estatutos de la Federación.

El 31 de enero de 1996, el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Foederatio Internationalis Pueri Cantores como asociación internacional de fieles de derecho pontificio.

La Foederatio Internationalis Pueri Cantores trabaja por la promoción del canto litúrgico, desde el canto gregoriano hasta la polifonía clásica y moderna, pasando por la música contemporánea, compuesta según las normas eclesiásticas de los diversos países; por la formación espiritual, intelectual, musical y estética de los directores y de los jóvenes cantores; por la comprensión, la amistad y la ayuda mutua entre sus miembros.

En la consecución de sus fines, la FIPC, al hacer experimentar a los niños la alegría de servir a Dios a través del canto litúrgico, les ofrece un itinerario de educación en la fe y en la práctica de las virtudes humanas.

La FIPC cuenta con 32 federaciones, 11 de ellas corresponsales, y está presente en 24 países, distribuidos del siguiente modo: África (4), Asia (1), Europa (15), América del Norte (2), Oriente Medio (1), América del Sur (1).

El sábado 30 de diciembre estos niños ofrecieron tres conciertos de Navidad en otras tantas iglesias de Roma: San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán y Sant’Andrea della Valle. 

El domingo 31, los coros estarán presentes en varias parroquias de Roma para la misa de las 10. El Congreso Internacional culmina con la participación, el 1 de enero, en la misa que el Papa Francisco celebrará en la Basílica de San Pedro con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz.

El autorAntonino Piccione

Vaticano

La Sagrada Familia y los aplausos a Benedicto XVI llenan San Pedro

La Iglesia celebra este último domingo del año la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. Dios ha venido a habitar nuestras vidas y a salvarnos en una familia. Defendamos y sostengamos la familia, ha señalado el Papa, tras animar a los fieles a aplaudir a Benedicto XVI, fallecido hoy hace un año. Que “desde el cielo nos bendiga y acompañe”.

Francisco Otamendi·31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

En el domingo de la Sagrada Familia, último día de 2023, la Iglesia ha homenajeado a Benedicto XVI en el primer aniversario de su fallecimiento. 

Tras su breve meditación en torno a la familia de Jesús, María y José, y el rezo del Ángelus, el Papa ha recordado que el 31 de diciembre pasado, Benedicto XVI concluía su camino terreno, “tras haber servido con amor y sabiduría a la Iglesia. Sentimos por él tanto afecto, tanta gratitud, tanta admiración. Desde el cielo nos bendiga y nos acompañe”. 

A continuación, ha pedido un aplauso para su predecesor, y ha invitado a todos los fieles a sumarse a los aplausos en la propia plaza de San Pedro.

Defender y sostener la familia

Antes del homenaje a Benedicto XVI, la Iglesia ha dirigido un llamamiento en sintonía con la fiesta de hoy a través del Romano Pontífice: “Un saludo especial a las familias aquí presentes, y a aquellas conectadas por los medios de comunicación. No olvidemos que la familia es la célula fundamental de la sociedad. Se necesita defenderla y sostenerla siempre”. 

La meditación ha comenzado recordando la profecía recibida por Maria: “Una espada te atravesará el alma”, para resaltar que “llegan en la pobreza y parten cargados de sufrimiento. Es sorprendente: ¡Cómo es posible que la Familia de Jesús, la única familia de la historia que puede presumir de la presencia de Dios en la carne, en lugar de ser rica sea pobre! En lugar de ser aliviada, ¡parece ser obstaculizada! En vez de estar libre de fatigas, ¡está inmersa en grandes dolores!”.

Un bebé pequeñito en el seno de una mujer

La llegada de Jesús a este mundo, “en el seno de una familia, la de María y José, una familia pobre, quiere decir una cosa muy hermosa: Dios, a quien a menudo imaginamos más allá de los problemas, aunque útil para eliminarlos de nuestras vidas, ha venido a habitar nuestras vidas con sus problemas”, ha señalado el Papa, quien ha subrayado que Dios “nos ha salvado así, habitando entre nosotros: no ha venido como adulto, sino como un bebé pequeñito en el seno de una mujer; ha vivido en una familia, hijo de una madre y de un padre; allí ha pasado la mayor parte de su tiempo, creciendo, aprendiendo, en una vida hecha de cotidianidad, ocultamiento y silencio”. 

¡No están solos!

Jesús viene a decir a las familias: “Si tienen dificultades, sé lo que sienten, lo he experimentado: mi madre, mi padre y yo lo hemos experimentado, para decírselo también a su familia: ¡no están solos!”

María y José “se asombraban de las cosas que decían de Jesús. La capacidad de asombro puede ser un secreto para llevarse bien en familia. Saber asombrarse ante todo de Dios”. ¿Cómo? “Viviendo sencillos momentos de oración en casa, juntos, como invitándolo a estar entre nosotros, y dejándonos así regenerar por la paz y el amor que sólo Él puede dar. Pero es bueno saber asombrarse también del propio cónyuge, por ejemplo, tomándolo de la mano y mirándolo a los ojos por la noche durante unos instantes, con ternura”. 

El milagro de la vida

“Y luego maravillarse del milagro de la vida, de los niños, encontrando tiempo para jugar con ellos y para escucharlos. encuentran tiempo para jugar y pasear con los hijos. Y maravillarse ante la sabiduría y la serenidad de los abuelos, que hacen que la vida vuelva a lo esencial. Y, por último, maravillarse de la propia historia de amor, en la que Dios cree, incluso cuando nos parece que prevalecen los aspectos negativos”.

Al terminar la meditación, ha pedido a “María, Reina de la familia, que nos ayude a sorprendernos cada día de lo bueno y a saber verlo en el rostro de los que nos rodean”.

Nigeria, Ucrania, Tierra Santa, Sudán…

En las palabras finales, Francisco ha pedido que Dios libere a Nigeria de los horrores de la violencia, y ha recordado que continuemos rezando por los pueblos que sufren a causa de la guerra, “el martirizado pueblo ucraniano, los pueblos de Israel y Palestina. el pueblo sudanés, y tantos otros”, y también los rohingyas.

El autorFrancisco Otamendi

Reinicien

También las personas necesitamos reiniciarnos de vez en cuando, y este último día del año es una ocasión inmejorable. Porque todos hemos cometido errores que han provocado fisuras pequeñas o grandes en el sistema.

31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

¿A quién no le ha pasado? Tras horas aguantando una velocidad insoportablemente lenta en internet, después de haberle echado la culpa a la compañía telefónica, al último miembro de la familia que tocó el dispositivo y al dependiente que me lo vendió, llamo al servicio técnico, pero, al otro lado del teléfono, nadie responde como uno desearía.

Uno querría que un ingeniero de telecomunicaciones o una experta en ciberseguridad le pidiera perdón por un colapso a nivel mundial de la red o que le ayudara a reconfigurar el protocolo TCP/IP del ordenador que ha desconfigurado el niño o, si acaso, que le explicara que el fabricante de su dispositivo había reportado un fallo de fabricación en ese modelo que hacía que la velocidad de navegación bajara considerablemente. Pero no. En su lugar, una típica voz de callcenter, tras largarme la consabida retahíla de protección de datos, de que la llamada puede ser grabada y de que al final le ponga un nueve en la valoración, me suelta como solución al problema:

–¿Ha probado a reiniciar el router?

–Perdone, quizá no le he escuchado bien. ¿Que reinicie el router? ¿Ya está?

–No se preocupe, será solo un minuto. Es más, se lo voy a reiniciar yo mismo desde aquí.

Mientras oigo teclear al operador, sin salir aún de mi asombro, le pregunto:

–Pero oiga, ¿esto no será más bien una falla apocalíptica global? ¿no han comprobado si ha habido una tormenta solar que haya incidido sobre el campo electromagnético de la Tierra afectando a todos los aparatos electrónicos del mundo? ¿seguro que no es un problema de mi dirección IP o alguna interferencia en mi red wifi?

Y justo cuando termino de decir la “fi” de wifi o la “fai” de “waifai” como dicen los amigos de hispanoamérica, la computadora recupera de golpe todos sus procesos y comienza a correr como Usain Bolt en el mismísimo Mundial de Berlín 2009.

–¿Ha recuperado la conexión, señor? –continúa el teleoperador– ¿Desea alguna cosa más? No olvide valorar con la máxima puntuación mi servicio si le he resultado de utilidad, bla, bla, bla…

Humillado, cabizbajo, alicaído, deprimido, achantado por tan fácil solución a mi gran problema; me despido del amable muchacho, escucho la locución de la puntuación, digo «nueve» en voz alta, vuelvo a repetir «nueve» con mejor dicción porque la máquina no me entendió bien a la primera, y cuelgo.

Parece mentira que un problema tan gordo como el que yo me había montado en la cabeza tuviera una solución tan sencilla. Apagar y encender cualquier dispositivo electrónico arregla el 99 por ciento de las averías. Cuentan el chiste de que, al final de la carrera de ingeniería informática, un catedrático reúne a todos los alumnos y les desvela el gran secreto: «y el resumen, señoras y señores, de lo que han aprendido ustedes en todos estos años es: reinicien».

No hay nada de mágico en este truco de todo buen informático. Al reiniciar, los microprocesadores olvidan las órdenes con error que habían recibido, las cargan de nuevo, y hacen que, desde la lavadora al smart TV, desde el microondas al celular, funcionen de nuevo como si nada hubiera pasado tras horas de desesperación de sus usuarios. Reiniciar nos ahorra costosas reparaciones ¡y es tan sencillo! Pero, aunque parezca mentira, a veces se nos olvida y tienen que ser los expertos los que nos lo recuerden.

También las personas necesitamos reiniciarnos de vez en cuando, y este último día del año es una ocasión inmejorable. Porque todos hemos cometido errores que han provocado fisuras pequeñas o grandes en el sistema. Hay procesos que ya no funcionan bien con determinadas personas y bucles en los que nos hemos metido y de los que no podemos salir. Y es que los fallos dejan huella y nos impiden continuar como si nada. Por eso es importante reconocer nuestros errores y pedir perdón por ellos.

No hablo de pedir perdón a Dios, que también; sino a las personas que tenemos alrededor y a quienes, en el roce diario, seguro que herimos de una u otra manera. Pedir perdón no nos hace más pequeños sino más grandes porque la sabiduría que encierra conocerse a sí mismo y sus propios errores no está al alcance de todos. Lo ordinario es creer que son los demás los que se equivocan y echar las culpas de lo que nos pasa a los otros.

Así que, en este comienzo del 2024, aprovecho para pedir perdón a usted, querido lector, si en algo le he ofendido con mis palabras. Pido perdón por no haber sido más incisivo en mi denuncia contra la injusticia, por haber pasado de puntillas por temas en los que tendría que haberme mojado más, por no haber defendido suficientemente a los débiles, por haberme buscado a mí mismo y haber sido cobarde, adulador, soberbio, vanidoso, complaciente, inicuo, ingenuo… Añada usted los adjetivos negativos que crea conveniente, porque seguramente serán ciertos, y discúlpeme por ellos. El año que estrenamos trataré de hacerlo mejor, con su ayuda. Es mi propósito de año nuevo.

Y si ustedes también quieren comenzar el 2024 con buen pie y a máxima velocidad, ya saben, reinicien. Y no olviden ponerme un nueve en su valoración al final de la locución.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

El legado siempre vivo de Benedicto XVI

La muerte en 2022 de Benedicto XVI no detuvo su impacto en el mundo y en la Iglesia. A lo largo de 2023, el testimonio intelectual y espiritual del Papa alemán ha seguido iluminando a todos.

Paloma López Campos·31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 4 minutos

El 31 de diciembre de 2022 el mundo recibió una noticia impactante. El Papa emérito, Benedicto XVI, falleció en aquella última jornada del año. Pocos días antes, el Papa Francisco había pedido oraciones por su predecesor, quien residía en el monasterio Mater Ecclesiae.

La muerte no detuvo el impacto de Benedicto XVI en el mundo y en la Iglesia. A lo largo de 2023, el testimonio intelectual y espiritual del Papa alemán ha seguido iluminando a todos. Desde sus obras como “Jesús de Nazaret”, sus viajes por el mundo (realizó 24 viajes apostólicos durante su pontificado) a sus discursos, Benedicto XVI dejó un legado muy completo y profundo para todos los católicos.

Homilías de Benedicto XVI

Los pensamientos del Papa emérito siguen todavía hoy esperando ver la luz. Según el portal “Catholic News Service”, a lo largo de 2024 se publicará un volumen con unas 130 homilías de Benedicto XVI. Algunas de ellas las pronunció siendo Papa pero la gran mayoría son predicaciones privadas que realizó tras retirarse.

A pesar de que no se conoce la fecha de la publicación, ya se puede leer un adelanto del contenido. A principios de diciembre, tanto “L’Osservatore Romano” como “Die Welt” publicaron una homilía que Benedicto XVI centró en la figura de san José.

El premio Ratzinger

El Papa alemán resaltó siempre por su capacidad intelectual. No es de extrañar, por tanto, que todos los años el Santo Padre otorgue un Premio Ratzinger a los “académicos que se hayan distinguido por méritos particulares en publicaciones y/o investigaciones científicas”.

En 2023 recibieron el galardón Pablo Blanco, uno de los expertos en Benedicto XVI más reconocidos, y Francesc Torralba, teólogo y filósofo español. El día de la entrega de los premios, tanto Torralba como Blanco indicaron que el pensamiento y el legado de Ratzinger iluminará la Iglesia del presente y del futuro.

Benedicto XVI y la política

Como ya se ha comentado, Benedicto viajó mucho durante su pontificado. Si bien es cierto que los viajes apostólicos tienen siempre un carácter esencialmente espiritual, eso no excluye que haya también necesidades sociales y políticas que preocupan a los Pontífices.

Uno de los viajes más sonados del Papa emérito fue el de Alemania en 2006. En aquella ocasión, Benedicto pronunció un discurso en Ratisbona durante el que recalcó la relación entre la fe y la razón, especialmente en el ámbito académico.

Poco después de aquel viaje a su país natal, el pontífice alemán habló a los miembros de Naciones Unidas en Nueva York. Ante ellos, recordó la importancia de velar por los derechos humanos.

Benedicto XVI durante una Misa en Nueva York (OSV News photo / CNS file, Nancy Phelan Wiechec)

Tres encíclicas

Los viajes no impidieron a Benedicto XVI escribir documentos con los que alimentar a la Iglesia. Escribió tres encíclicas que todavía hoy son motivo de estudio. La primera de ellas la publicó al inicio de su pontificado con el nombre “Deus Caritas est”. En ella quiso profundizar en la capacidad del hombre para vivir la caridad, ya que está creado a imagen y semejanza de Dios.

La segunda encíclica del Papa alemán fue “Spe Salvi”. Con ella, Ratzinger quiso animar a los católicos a vivir en la esperanza, sin conformarse con los sucedáneos modernos. Dos años después, el 29 de junio de 2009, salió a la luz “Caritas in veritate”, encíclica en la que el Papa desarrolló la idea de la justicia social y la importancia de poner a la persona en el centro de las relaciones comerciales y económicas.

Fe en Jesucristo, confianza en la Iglesia

Tal vez consciente de que la Iglesia siempre se encuentra con obstáculos, el Papa emérito quiso animar a todos en su testamento espiritual. Estas últimas palabras suyas, que todavía hoy pueden animar a los católicos, muestran su fe en Cristo y lo mucho que confiaba en la Iglesia.

Al final de su testamento espiritual, tras recordar a sus familiares y a su patria, y después de pedir perdón por sus errores, Benedicto expresó: “Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo”.

El alma en vela

Sería un grave error pensar que Benedicto XVI dejó de servir a la Iglesia el día que se retiró. Cuando anunció que se sentía incapaz de “administrar bien el ministerio que se me ha confiado”, en referencia a ser cabeza de la Iglesia, Ratzinger se trasladó a un monasterio en el Vaticano. Allí no dejó jamás de velar por “la barca de san Pedro” y pasó años orando por la Iglesia.

El Pontífice alemán afirmó que seguiría sirviendo al Señor desde aquel lugar retirado, con su oración y el sacrificio de un cuerpo desgastado. Sin duda alguna, la Iglesia entera se ha beneficiado de la entrega, en ocasiones fuerte y dinámica, otras veces orante y reflexiva, del alma en vela de Benedicto XVI.

El Papa Benedicto paseando durante unos días de descanso en las montañas italianas (CNS photo / L’Osservatore Romano)
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Vaticano

El cuadro centenario de la Virgen en las celebraciones con el Papa Francisco

Las celebraciones de fin y principio de año presididas por el Papa Francisco tendrán lugar bajo la mirada de una antigua pintura al estilo de un icono bizantino tardío que representa a la Virgen María.

Giovanni Tridente·31 de diciembre de 2023·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las celebraciones de fin y principio de año presididas por el Papa Francisco tendrán lugar bajo la mirada de la Virgen Lactante, una antigua pintura al estilo de un icono bizantino tardío conservada en el Museo del Santuario de la Abadía de Montevergine, en el sur de Italia, fundada hace nueve siglos por san Guillermo de Vercelli.

La última celebración del año serán las Primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, que tendrán lugar el domingo en la Basílica de San Pedro, seguidas del habitual canto del Te Deum en presencia de los patriarcas, cardenales, arzobispos y obispos presentes en Roma.

Al día siguiente, el primero del año 2024, a las 10 de la mañana, el Papa Francisco presidirá la Misa en la Basílica de San Pedro, en la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María y la 57ª Jornada Mundial de la Paz.

La pintura especial que acompañará las celebraciones está realizada al temple sobre tablas de madera de castaño, de 3,5 centímetros de grosor, 231 centímetros de alto y 99 centímetros de ancho. Está fechada entre los siglos XII y XIII, realizada por un maestro de Campania, y fue la primera que se veneró en el santuario. Representa a la Virgen amamantando al Niño. La Virgen lleva un gorro en el que se recogen los cabellos y una corona de oro sobre la cabeza. Tiene los ojos fijos y viste una túnica roja y un manto azul con adornos dorados, además de perlas y corales.

Galaktotrophousa

Se trata de la representación clásica de la Madre de Dios en la iconografía bizantina tardía recurrente de Galaktotrophousa, la que alimenta con leche, en el acto de ofrecer su pecho descubierto al Niño para que se alimente, en una pose solemne y sagrada. El atuendo imperial clásico con el que está vestida la asemeja a una basilisa del Imperio Romano de Oriente.

A los pies de la Virgen se representa a un monje vestido de blanco en adoración; en ella se reconoce la larga historia de la comunidad monástica benedictina que desde hace nueve siglos cuida del Santuario dedicado a la Virgen, situado en la cima del monte Partenio, a unos 70 km de Nápoles.

Jubileo virginal

La abadía ha decidido llevar la antigua imagen a Roma para la veneración litúrgica del Papa Francisco, y de los fieles que estarán presentes en las celebraciones de fin y comienzo de año en la Basílica de San Pedro, como homenaje y acción de gracias por la concesión del Pontífice de la celebración del «jubileo virginal», que concluirá en Pentecostés de 2024.

Fue el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, quien abrió las celebraciones del 900 aniversario de la fundación de la abadía benedictina el pasado 28 de mayo, recordando en su homilía que la Virgen siempre «nos ayuda a aceptar con sencillez lo que somos y a poner todo nuestro ser – temperamento, capacidades, pasado, sueños… – en las manos de Dios para que su salvación se realice en nosotros y, a través de nosotros, en todos».

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