Educación

Congreso de educación de la Iglesia en España. Punto de «partida y de llegada»

El congreso “La Iglesia en la Educación: presencia y compromiso” reune, el 24 de febrero, a más de un millar de docentes y trabajadores de la educación en IFEMA y en la Fundación Pablo VI.

Maria José Atienza·20 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ifema y la Fundación Pablo Vi acogen, el sábado 24 de febrero, el congreso “La Iglesia en la Educación: presencia y compromiso”. El congreso es “el punto de llegada y de partida” de los trabajos que comenzaron el pasado octubre impulsados desde la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española.

La sede de la Conferencia Episcopal Española ha acogido un briefing de presentación de este encuentro en el que han participado la directora del secretariado de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, Raquel Pérez Sanjuán, y dos miembros de los “Equipos motores”, Antonio Roura Javier y Carlos Esteban Garcés.

Educación, “nuclear” en la vida de la Iglesia

Raquel Pérez Sanjuan, ha señalado que la educación es “un tema nuclear de la vida de la Iglesia, no sólo por la amplia presencia de instituciones eclesiales en el mundo de la educación sino por el compromiso de formar un modo de ser persona en el mundo, a imagen de Cristo, que se vehicula en la educación

Pérez Sanjuan ha querido destacar, además, que el objetivo de este encuentro, “no es sacar unas directrices o una normativa, sino abrir unos espacios de diálogo para dar respuesta a los nuevos desafíos”. Estos desafíos serán definidos por los propios participantes del encuentro a través de a dinámica de desarrollo de la jornada.

Carlos Estebam raquel Pérez y Antonio Roura, en la presentación del Congreso  “La Iglesia en la Educación: presencia y compromiso”

Desarrollo del Congreso

Durante la mañana, los participantes se agruparán por cada uno de los nueve ámbitos temáticos en los que la Iglesia está presente y que se han venido trabajando durante meses. Los ámbitos son: colegios de ideario cristiano; profesorado de Religión; centros de educación especial; educación no formal; centros de Formación Profesional; universidades; profesorado cristiano; colegios mayores y residencias universitaria; y buenas prácticas de coordinación entre parroquia-familia-escuela.

Para cada uno de ellos, se contará con un a bree exposición a cargo de ponentes diversos de ámbito internacional y se dará paso a una sesión dialogada y comunitaria para definir propuestas y desafíos por parte de los propios participantes.

Por la tarde, todos los congresistas se reunirán en el Auditorio de IFEMA donde se seguirán las ponencias del cardenal José Tolentino de Mendonça, Fernando Reimers y Consuelo Flecha García y culminarán con una oración.

Los organizadores han destacado que, aunque la acogida ha sido buena, siempre podría ser mejor. No en vano, se espera en torno a 1.400 personas. De entre los inscritos, la mayoría pertenecen al entorno de colegios católicos y profesores de religión. En menor medida, aunque con una representación notable, se esperan también profesores de universidad, profesorado cristiano de otras realidades educativas, miembros de centros de FP, así como docentes de centros de educación especial y directivos de colegios mayores.

Carlos Esteban ha señalado tres objetivos de este encuentro: Convocar a todos los que son protagonistas de proyectos educativos nacidos en la Iglesia; intercambiar experiencias y renovar el compromiso de la Iglesia con la educación en todos sus ámbitos.
De hecho, los impulsores han querido señalar este “punto de partida” porque el trabajo del congreso “viene después del 24 de febrero con su trabajo y desarrollo a nivel local o regional”.  

Más de un millón de alumnos en escuelas católicas

La presencia de la Iglesia en la educación española es más que notable. Según los datos de la Memoria de Actividades de la Iglesia correspondiente a 2022, son más de un millón y medio los alumnos que reciben educación en los 2536 centros católicos de enseñanza que hay en España. En cuanto al profesorado, son más de 108.000 los docentes de estos centros.

Unas cifras que ponen de relieve la fuerza y el aprecio que, en España, tiene la educación de titularidad católica pero que no parece traducirse en un aumento o fortalecimiento de la fe en la mayor parte de la sociedad. Ante esta realidad, Carlos Esteban ha afirmado en la rueda de prensa que “muchas veces lo que no se subraya es la “generosidad con la que la Iglesia presta su servicio educativo. No lo hace a cambio de una respuesta sacramental” y ha querido subrayar que hay “otros impactos positivos de la educación católica en la solidaridad, el aprecio a los demás…”.

Unos impactos algo difusos que los propios impulsores de este encuentro esperan que sean el principio de un cambio y que esperan que los “frutos en otra clave, como la de la práctica religiosa, también llegarán”.

España

Madrid acogerá la Marcha por la Vida el 10 de marzo

Las entidades que conforman la Plataforma Sí a la Vida quieren hacer de la capital española el epicentro de defensa de la vida de los más vulnerables el próximo 10 de marzo.

Maria José Atienza·20 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La gran Marcha Sí a la Vida 2024 reunirá en Madrid, el 10 de marzo de 2024, a miles de personas para reivindicar el derecho al a vida de todo ser humano -desde su inicio a su fin natural-, así como la dignidad de cada vida, con independencia de sus capacidades, estado de salud, etapa o circunstancias en que se encuentre.

La Marcha quiere mostrar, además la propuesta de una nueva cultura del cuidado en la que cada vida sea respetada en lugar de una sociedad en la que se promocione el descarte o la eliminación de los más vulnerables.

La marcha comenzará a las 12:00 horas en la calle Serrano (esquina C/ Goya) hasta Cibeles con Paseo de Recoletos. En este punto se ubicará el escenario desde el que se compartirán testimonios, se realizará la lectura del manifiesto de la Plataforma Sí a la Vida. Posteriormente se guardará un minuto de silencio en recuerdo de los no nacidos y todas las víctimas de la cultura de la muerte, junto a la suelta de globos ya tradicional en estas marchas. El acto finalizará con un pequeño concierto para celebrar el Día de la Vida.

Una nueva generación por la vida

Diversos representantes de las asociaciones que conforman la Plataforma Sí a la Vida han participado en la rueda de prensa de presentación de la Marcha.

Rueda de prensa de presentación de la Marcha por la Vida 2024

Álvaro Ortega, presidente de Fundación + Vida, una de las asociaciones provida con más presencia entre los jóvenes ha señalado que “los jóvenes salimos a la calle a celebrar este derecho fundamental del ser humano y a mostrar que nuestra generación la forman personas comprometidas con el valor de la vida”.

Por su parte Alicia Latorre, portavoz de la Plataforma Sí a la Vida y presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida ha señalado que esta cita del 10 de marzo es “una luz en medio de tantas dificultades seguros de que ya queda menos para que cada persona sea valorada e insustituible. Nuestro compromiso es firme y nuestra esperanza inamovible”.

Asistencia multitudinaria y voluntarios

La Marcha, para la que se están organizando autobuses y transportes desde distintos puntos de España, pretende reunir a miles de personas en el centro de Madrid el 10 de marzo.

Además, como cada año, quienes deseen colaborar como voluntarios en los preparativos y en el buen funcionamiento de la puede inscribirse a través de la web de Sí a la Vida.

Apoyo económico

Para la buena coordinación de esta marcha, la Plataforma ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding para hacer frente a los gastos que supone organizar esta gran Marcha por la vida. También se puede colaborar a través de Bizum ONG: 00589 o de transferencia bancaria: ES28 0081 7306 6900 0140 0041.Titular de la cuenta: Federación Española de Asociaciones Provida. Concepto: Sí a la Vida e indica qué persona o asociación hace el ingreso.

Recursos

¿Qué son los ejercicios espirituales que está haciendo el Papa?

El Papa Francisco está haciendo ejercicios espirituales junto a los miembros de la Curia. Comenzaron el domingo 18 de febrero y terminarán el viernes 23. Pero, ¿qué son estos ejercicios y por qué los hace el Papa ahora?

Paloma López Campos·20 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco y los miembros de la Curia van a pasar casi una semana de retiro en el Vaticano, haciendo ejercicios espirituales. Pero, ¿qué es esto exactamente?

Si al escuchar las palabras “ejercicios espirituales” pensamos en deporte, no erramos demasiado el tiro. El objetivo de este tipo de retiros es acercar a quien los hace a Cristo a través de un esfuerzo espiritual con un método bien claro.

Sin embargo, el mejor modo de explicarlos es acudir a la persona que los ideó: san Ignacio de Loyola. En su obra “Ejercicios Espirituales”, el santo los define como “todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de razonar, de contemplar, todo modo de preparar y disponer el alma, para quitar todas las afecciones desordenadas (apegos, egoísmos…) con el fin de buscar y hallar la voluntad divina”.

En la página web de los jesuitas de España explican que “los ejercicios espirituales se asemejan a unas tablas de gimnasia interna que nos ayudan a exponernos a la acción de Dios y a asumir su llamada a vivir la plenitud de vida que nos ofrece”.

Los ejercicios espirituales originales

Esta “tabla de ejercicios” puede adaptarse a las circunstancias de cada persona. Así, desde el planteamiento original de un retiro de 30 días, puede pasarse a ejercicios que duran entre cuatro y ocho días, e incluso pueden hacerse desde casa en una modalidad «online» muy moderna. Pero lo esencial es dedicar un tiempo a la oración personal con Cristo, buscando tener un encuentro cara a cara con Él.

San Ignacio de Loyola consideró de gran importancia el acompañamiento espiritual (por parte de un sacerdote, que predica las meditaciones) y el silencio durante el retiro. Tanto es así, que lo habitual es no tener conversaciones durante los días de ejercicios, con el fin de favorecer el recogimiento interior.

Para el caso de los retiros que duran un mes, el fundador de la Compañía de Jesús dividió las semanas en cuatro etapas. En la primera de ellas, se invita a los asistentes a reflexionar sobre la Creación y su condición de criaturas llamadas a la existencia por Dios. En la segunda semana, la meditación profundizará en el nacimiento de Cristo, para pasar en la penúltima etapa al misterio de su Pasión. Finalmente, la última semana está dedicada a Jesús resucitado.

Para los ratos de oración, san Ignacio aconsejaba un esquema que comienza con una oración introductoria para ponerse en presencia de Dios. A continuación, lo habitual es meditar alguna escena del Evangelio, intentando imaginarla y hacerse un personaje activo. Después, el fundador de la Compañía de Jesús invitaba a la conversación con Dios para aplicar a la vida de cada uno lo que el Espíritu Santo inspire.

Convertirse a Cristo

A pesar del gran rato que se dedica a la reflexión, los ejercicios espirituales ignacianos no pretenden quedarse en la teoría. Al contrario, la idea es que los participantes saquen propósitos claros y prácticos que les ayuden a acercarse a Dios y a vivir el Evangelio.

San Ignacio quería que, a través de las meditaciones y los ratos de oración, el alma se ejercite y viva un momento de conversión real. En esa línea, el Papa Francisco afirmó en 2014 que “quien vive los ejercicios de modo auténtico experimenta la atracción, la fascinación de Dios”. Gracias a esto, continuó el Santo Padre, uno vuelve “transfigurado a la vida ordinaria” y lleva “consigo el perfume de Cristo”.

A través del examen de conciencia, la meditación y la lectura, el alma se entrena poco a poco para reconocer la voz del Espíritu Santo, descartando las inspiraciones que no provienen de Él y favoreciendo la intimidad con el Señor.

Teniendo esto en cuenta, tiene mucho sentido que el Papa y los demás miembros de la Curia aprovechen los primeros días de Cuaresma para realizar estos ejercicios espirituales. Por ello, el Pontífice no realizará ninguna audiencia o acto público a lo largo de esta semana y retomará su agenda el viernes 23 de febrero por la tarde.

Mundo

Roma marca la agenda de la Conferencia Episcopal alemana

Una carta de los tres principales cardenales de la Santa Sede, aprobada por el Santo Padre, solicita que no se traten los Estatutos del denominado “Comité sinodal” alemán en la asamblea comenzada este lunes, para que pueda continuar el diálogo entre los obispos alemanes y la Santa Sede.

José M. García Pelegrín·19 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

El pasado 11 de noviembre se constituyó en Alemania el denominado Comité sinodal, cuyo objetivo es preparar, durante tres años, un “Consejo Sinodal” que perpetúe el denominado Camino Sinodal alemán. El Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) aprobó los estatutos de dicho comité; pero para su entrada en vigor se requiere también la aprobación de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK). El debate sobre los estatutos en el seno de la DBK estaba previsto para la Asamblea de primavera, que se celebra del 19 al 22 de febrero en Augsburgo.

Sin embargo, este fin de semana el Presidente de la DBK, monseñor Georg Bätzing, obispo de Limburgo, ha recibido una carta firmada por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, así como por los prefectos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor M. Fernández, y para los obispos, cardenal Robert F. Prevost, fechada el 16 de febrero. En dicha carta se dice que en aras de la “continuación del diálogo que ya hemos iniciado, que continuaremos en un futuro próximo y que el Papa Francisco nos ha pedido que reforcemos”, desean “expresar algunas preocupaciones al respecto y dar algunas indicaciones que han sido puestas en conocimiento del Santo Padre y aprobadas por él”.

Los cardenales –con la aprobación del Papa– recuerdan que un Consejo sinodal “no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución en este sentido de la DBK sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas.” Y ponen en duda la autoridad que “tendría la Conferencia Episcopal para aprobar los estatutos”, pues ni el Código de Derecho Canónico ni el Estatuto de la DBK “proporcionan una base para ello”. Y añaden: “Tampoco la Santa Sede ha emitido un mandato; al contrario, ha expresado la opinión contraria.”

Anteriormente, cuatro obispos alemanes se habían pronunciado en contra de participar en el comité y de financiar el proyecto a través de la Asociación de Diócesis Alemanas. Según los obispos Gregor Maria Hanke (Eichstätt), Stefan Oster (Passau), Rudolf Voderholzer (Ratisbona) y el cardenal Rainer Maria Woelki (Colonia), la creación de un comité sinodal para preparar un Consejo sinodal va ya directamente en contra de las directrices del Papa Francisco.

No hay competencia para instituir un Consejo Sinodal

El escrito actual recuerda que sobre esto ya se trató entre los obispos alemanes y la Santa Sede durante la última visita ad limina “y posteriormente en la carta del 16 de enero de 2023 del cardenal Secretario de Estado y de los prefectos de los Dicasterios para la Doctrina de la Fe y para los Obispos, en la que se pedía expresamente, con un mandato especial del Santo Padre, que no se siguiera adelante con la creación de dicho consejo”. En dicha carta se decía: “Ni el Camino Sinodal, ni un organismo designado por él, ni una conferencia episcopal tienen competencia para instituir un Consejo Sinodal ni a nivel nacional ni diocesano ni parroquial”.

Aunque no lo recuerde la carta actual, tanto la Santa Sede como personalmente el Santo Padre se volvieron a referir más tarde al “Consejo sinodal”: en una carta que Francisco envió a cuatro exparticipantes del Camino Sinodal, fechada el 10 de noviembre, hablaba de “numerosos pasos con los que gran parte de esta Iglesia local amenaza con alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal”. Francisco incluía entre dichos pasos “la constitución del Comité sinodal, que tiene como objetivo preparar la introducción de un órgano consultivo y decisorio que no puede conciliarse con la estructura sacramental de la Iglesia católica”.

A finales de noviembre se dio a conocer un escrito, fechado el 23 de octubre, que el cardenal Secretario de Estado dirigía a la secretaria general de la DBK, Beate Gilles. Allí, el cardenal Parolin afirmaba que tanto la doctrina de reservar el sacerdocio a los hombres como la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad -dos de los principales cambios que quiere introducir el Camino Sinodal- son “innegociables”.

Aprobar los estatutos sería contradecir la instrucción de la Santa Sede

Por eso ahora los cardenales vuelven a tomar cartas en el asunto, ante la expectativa de que la DBK se ocupara de los Estatutos del comité sinodal. Es de notar la continuidad entre el escrito del 16 de enero de 2023 y este del 16 de febrero de 2024: aunque han cambiado las personas que dirigen los Dicasterios -el cardenal Víctor M. Fernández por el cardenal Luis Ladaria al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; el cardenal Robert F. Prevost de lugar del cardenal Marc Ouellet en el de los obispos-, la línea que sigue la Santa Sede frente a los obispos alemanes, la argumentación e incluso la dicción sigue siendo los mismos.

La Santa Sede habla con toda claridad cuando es necesario. Así, en esta carta de 16 de febrero se puede leer: “Aprobar los estatutos del Comité Sinodal sería, por tanto, contradecir la instrucción de la Santa Sede emitida por mandato especial del Santo Padre y le presentaría una vez más hechos consumados.”

Con todo, sigue apostando por el diálogo: termina recordando que “el pasado mes de octubre se acordó conjuntamente que las cuestiones eclesiológicas tratadas por el Camino Sinodal, incluido el tema de un órgano interdiocesano consultivo y decisorio, se debatirían más a fondo en la próxima reunión entre representantes de la curia romana y de la DBK”. Si los estatutos del “comité sinodal” –sigue diciendo– se aprobaran antes de esa reunión, ”se plantea la cuestión de la finalidad de esta reunión y, más en general, del proceso de diálogo en curso”.

La carta de los cardenales ha surtido un efecto inmediato: según la agencia de noticias KNA, que cita al portavoz de la DBK, Matthias Kopp, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Georg Bätzing, ha comunicado ya a los otros obispos que, por el momento, este punto se retirará del orden del día, y que todo lo demás se decidirá durante la asamblea plenaria de Augsburgo.

Evangelización

19 de febrero: dos Álvaros beatos, pero no canonizados (todavía)

El beato Álvaro del Portillo, que apuntaló la vida de san Josemaría y la historia del Opus Dei, celebraba su santo el 19 de febrero, fiesta del beato Álvaro de Córdoba (reformador dominico del siglo XV). Ya en este siglo, al ser beatificado don Álvaro (2014), la Iglesia decretó su fiesta el 12 de mayo. Así los beatos no se “pelean”, pero sigue sin haber un san Álvaro.

Francisco Otamendi·19 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Precisamente un 19 de febrero, el de 1974, un año y pico antes de su marcha al cielo, dijo  bromista san Josemaría en una tertulia con gente del Opus Dei: a don Álvaro le pasa una cosa muy buena: que no tiene santo, sino beato. De modo que, si no se hace santo él, no sé cómo lo vamos a arreglar…

En efecto, el 19 de febrero se celebran varios santos, y junto a ellos, el beato Álvaro de Córdoba, nacido en Zamora, y perteneciente a la Orden de Predicadores OP, que ha dado grandes santos a la Iglesia. Han pasado los siglos, y el calendario litúrgico sigue sin un santo Álvaro.

¿Qué significa el nombre de Álvaro? “Aquel que protege a todos, que vela sobre todos, que defiende a todos”, comentó Flavio Capucci el 19 de febrero de 1984, basándose en un conocido diccionario etimológico de nombres propios. 

El beato Álvaro le respondió que, personalmente, se inclinaba por otra interpretación, basada no en la raíz germánica, sino en otra semítica, “el hijo”. “Pero se puede unir a la que tú dices”, añadió. “Reza para que sea verdad, hijo mío, para que sea un hijo bueno y, al mismo tiempo, un buen Padre, que vela sobre los demás”.

Asi lo cuenta Salvador Bernal en una semblanza personal publicada por Eunsa, escrita después de que don Álvaro falleciera (1994), y antes de que fuera beatificado por la Iglesia en 2014. Es muy probable que el suceso lo haya recogido también Javier Medina en su biografía sobre don Álvaro, pero el que suscribe lo ha leído en la semblanza de Bernal, un abigarrado torrente de testimonios.

Similitudes y diferencias entre los Álvaros

Dos pinceladas sobre los dos beatos Alvaros. Uno fue dominico y teólogo, el cordobés, seis siglos antes, y el otro ingeniero, sacerdote y obispo, hijo fiel del fundador, y su primer sucesor en 1975.

Un ejemplo de fidelidad que siempre permanecerá vivo en el Opus Dei, y que situó el propìo san Josemaría, al indicar que se escribiera sobre el dintel del cuarto de trabajo del vicario general (entonces don Álvaro), en Roma, la inscripción del libro de los Proverbios, «vir fidelis multum laudabitur»

Existen dos similitudes principales entre ambos Álvaros, dicho en tono coloquial. además del sacerdocio, y subrayado el hecho de que el de Córdoba fue religioso dominico, y el madrileño Del Portillo sacerdote secular. Una, que son beatos. Y dos, que se ocuparon de cuestiones de fondo en sus respectivas instituciones y en la Iglesia. 

Álvaro de Cordoba

Álvaro de Córdoba fue “fraile dominico del siglo XIV (y XV) que impulsó la reforma religiosa fundando el Convento de Scala Coeli en Córdoba. En este lugar instauró el primer “Via Crucis” localizado que se conoce”, escribe la Orden fundada por santo Domingo de Guzmán en 2016 y 2017, en el apartado correspondiente a las lecturas del 19 de febrero.

En síntesis, puede afirmarse que tras una peregrinación a Tierra Santa e Italia para conocer la reforma realizada por el beato Raimundo de Capua, Álvaro de Córdoba inició la misma labor de reforma en España, concretamente en Cordoba. Posteriormente, recibió del Papa Martín V el nombramiento de Superior mayor de los conventos reformados en nuestro país.

Álvaro Huerga Teruelo OP añade en la Real Academia de la Historia que fue confesor real, y que su modelo de reforma fue el italiano, inspirado por santa Catalina de Siena y por el citado beato Raimundo de Capua. Pero Álvaro de Córdoba le dio vida transponiendo los Santos Lugares de Jerusalén, de forma que en los aledaños del convento se construyeron capillas, que constituyeron “el primer vía crucis” de Europa.

Álvaro del Portillo

Por ser persona del siglo XX, y beatificado en 2014, del beato Álvaro del Portillo, obispo, se dispone de una amplísima documentación. Como se ha señalado, su fiesta litúrgica es el 12 de mayo, fecha en que recibió la Primera Comunión en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, hoy basílica, en Madrid.

Tras el correspondiente proceso, fue beatificado ante fieles de ochenta países el 27 de septiembre de 2014 en Madrid. Con ese motivo, el Papa Francisco escribió una carta al prelado del Opus Dei, entonces Mons. Javier Echevarría, y biógrafos como Salvador Bernal destacan, entre sus virtudes, su amor a la Iglesia y al Papa, “sea quien sea”.

El beato Álvaro, que trabajó durante años en la Santa Sede, solía repetir expresiones como ésta, con ocasión de los cónclaves que vivió: “Vamos a estar muy unidos al Papa, sea quien sea. No importa que sea polaco o de la Cochinchina, que sea alto o bajo, joven o viejo: es el Padre común de los cristianos”.

El primer Papa que conoció fue Pío XII en 1943, cuando le presentó, ingeniero laico todavía, “nuevos caminos abiertos por Dios para alcanzar la santidad en medio del mundo”, como ha relatado Cesare Cavalleri. Luego vendrían sus audiencias (primero con san Josemaría y luego a solas y con sus vicarios), con Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, que fue a visitarle el mismo día del fallecimiento, 23 de marzo de 1994, ante sus restos mortales en la sede central de la Obra.

San José de Calasanz y san Luis Rey de Francia

Cuenta Bernal, que ha lanzado otra biografía sobre el beato Álvaro, «Y aquí estoy», que la vocación al Opus Dei y las enseñanzas de san Josemaría habían  reafirmado en don Álvaro el amor a la familia, a todas las familias. Y que se interesaba particularmente, como es natural, por las de los que estábamos más cerca de él. 

Un 25 de agosto, el calendario litúrgico universal preveía dos memorias libres. san José de Calasanz y san Luis Rey de Francia. Aquella fecha, en 1977, se eligió en Solavieya (Asturias), donde pasaban unos días de descanso, la memoria del primero, ligado al Fundador del Opus Dei por varios motivos. “No obstante, al salir del oratorio después de la acción de gracias, don Álvaro comentó que, en el memento, se había acordado de mi madre, Luisa, que ese día celebraba su santo en Segovia”.

Apunte informativo final 

Para concluir, algo obvio. De Álvaro de Córdoba se han contado menos cosas. No quiere eso decir que fuera menos santo. Simplemente vivió hace 600 años. Tras la Santísima Virgen Maria, viene san José en la Iglesia. Y el Evangelio no recoge ni una palabra suya, que yo sepa.

El arzobispo de la arquidiócesis de León (México), Mons. Alfonso Cortés Contreras, clausuró a finales del verano del año pasado el proceso sobre el estudio de una presunta curación de carácter milagroso atribuida a la intercesión del beato Álvaro del Portillo, y la prelatura informó que las actas del proceso se entregarían en Roma al Dicasterio de las Causas de los Santos para su estudio.

Desde su muerte, hombres y mujeres de todo el mundo han acudido a su intercesión a través de la estampa disponible en más de treinta idiomas. Actualmente se han recogido miles de testimonios de personas que han recibido su ayuda en más de 60 países.

El autorFrancisco Otamendi

La lección de la hemorroísa a la mujer de hoy

En los Evangelios, Cristo transforma a la hemorroísa en una mujer sanada, levantada, transformada, reposicionada y bendecida. Un milagro que puede repetirse en nuestra vida hoy.

19 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Dios ama de manera especial a la mujer, y la quiere sana para ser alimento de amor,  instrumento de paz y portadora de sabiduría en todo su entorno. En la Biblia podemos apreciar cómo el trato de Dios con la mujer ha sido trascendente, posicionándole en tareas claves a través de la historia de la salvación.

En algunos episodios bíblicos, Dios se muestra como el fiel proveedor, cuidador de las viudas, de las mujeres débiles y necesitadas, como lo hizo con la viuda de Sarepta, con la hemorroísa, la samaritana y la hija de Jairo.

En otros casos Dios es el educador, hacedor y formador de mujeres virtuosas y valientes como lo fue con Rut, Ester, Débora, Ana y Raquel. ¡Y qué decir del derrame de virtudes que impartió en Su madre María! También a Su Iglesia la vestirá de novia con glorioso esplendor en las bodas del cordero. Dios necesita mujeres sanas que ayuden a tejer, ensamblar y concluir la historia de la salvación hacia un final victorioso. 

Como dice Rut 3, 11: “Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa”. 

Es aquí cuando tenemos que hacernos esta pregunta: si la mujer es tan dotada, necesitada y  usada por Dios, ¿por qué parece que, de los dos géneros, es la más sufrida, la que más se cansa, la más carente o necesitada? Los problemas de salud física y mental afectan tanto a hombres como a mujeres, pero algunos son más comunes en la mujer.

La vulnerabilidad psicológica

En el campo de la psicología los estudios afirman que las mujeres tienen casi el doble de probabilidades que los hombres de ser diagnosticadas con depresión, con trastorno de ansiedad generalizada, pánico, ciertas fobias, y estrés postraumático. Esta vulnerabilidad se le atribuye a una complicada combinación de varios factores de riesgo que tienen que ver con su biología, su psicología, y tensiones entre los roles a nivel sociocultural. 

Es fácil notar que en nuestra sociedad, sobre todo, en algunas culturas, muchas mujeres crecen sin validación. Las niñas no reciben el mismo nivel de importancia y se les enseña a permanecer calladas y serviles, al grado de asumir la responsabilidad de velar constantemente por la salud y el bienestar de toda la familia antes que su propio bienestar. Por eso es importante que las mujeres prioricen su salud mental pues ellas serán propensas a experimentar condiciones como la depresión 4 veces más que los varones

Del 7 % al 20 % de mujeres sufrirá de la depresión posparto, sobre todo, cuando una serie de factores se unen, como problemas matrimoniales, económicos, problemas de salud física, aumento de peso, y aislamiento social. Las mujeres que usaron la píldora anticonceptiva durante la adolescencia tendrán un 130 % más de probabilidades de estar deprimidas como adultas. De todas las afectadas con estas condiciones psicológicas, casi dos terceras partes no obtendrán la ayuda necesaria.

¿Es decaimiento, decepción o depresión? 

“Ando agobiado, y encorvado, camino afligido todo el día. Estoy  paralizado y hecho pedazos. Mi corazón palpita, las fuerzas se me van y hasta me falta la luz de  mis ojos. Mis compañeros se alejan de mí y mis familiares se quedan a la distancia. ¡Señor no me abandones, ven pronto a socorrerme!” (Salmo 38, 7-11, 21-22)

Sin duda alguna, este salmo describe el agobio emocional de un ser humano abrumado por  graves heridas, crueles sensaciones de impotencia somatizadas y convertidas en padecimientos físicos y en total desolación. ¿Qué le llevaría al borde de ese precipicio psicológico? ¿De qué se sostiene nuestro delicado equilibrio interior para no amanecer un día al borde de la locura?

Los retos de la vida son a veces cargas llevaderas que aportan importantes lecciones, o incluso, nos  transforman efectivamente en mejores seres humanos. Pero otras veces, cuando se emparejan el desgaste físico, emocional y psicológico, y al alma ya no le quedan fuerzas para creer o rezar, se pierde el sentido de la vida reconfigurada en ese insensato sufrimiento. Es ahí cuando algunas personas preferirían renunciar o incluso morir porque simple y sencillamente, sienten que ya no dan más.

Y nos preguntamos, ¿qué sucedió con aquella niña alegre que se atrevía a reír y soñar, a abrazar y bailar con sus muñecas, vestirlas de color de rosa, y a ilusionarse con bellas fantasías que se convertirían, según ella en su inocencia, en una cotizable realidad? Esa niña iba creciendo en estatura a la vez que iba perdiendo fortaleza emocional. Un día le cambió la vida al amanecer al encuentro de un abuso, de un abandono, de una traición, de una incertidumbre, de un hijo  enfermo, de un cáncer, sintiéndose erradicada de su fantasía para caminar sin fuerzas y sin ilusión en su nueva e inapetente realidad.  

La pregunta es, si aún en esas condiciones tan desgastantes, estará dispuesta a usar hasta la última gota de sus fuerzas y esperanza para darle a la vida otra nueva oportunidad.

La labor terapéutica de la fe

De todas las terapias disponibles para tratar casos de depresión, ansiedad, estrés postraumático, y padecimientos parecidos, en lo personal, considero que no hay sustituto a la fe y a una relación personal con Dios. Incluso, un estudio recientemente realizado por investigadores del “Rush University Medical Center” de Chicago, sugirió que la fe en Dios reduce los síntomas de la depresión clínica.

La fe da sentido, propósito y nuevas ilusiones a la vida, experiencias muy escasas en las personas deprimidas. Es la fe la que nos asegura que nuestro futuro está en manos de Dios, quien es nuestra defensa y protección, y Su amor nos acompaña con vertientes misericordiosas empapando nuestra vida para liberarnos de la culpabilidad y desesperación. La oración de fe facilitará el desenfoque de lo negativo, y el enfoque en lo posible y esperado.

La Biblia está llena de citas que exhortan a destrabar la tristeza y dirigirnos hacia la alegría. No es el deleite ni deseo de Dios que estemos cabizbajas, desinteresadas, y entristecidas. Él quiere que Su alegría en nosotros sea posible, vivible y completa.

La hemorroísa

En Marcos capítulo 5, una mujer anónima sufría de un flujo de sangre. Al contar otros su historia le llamaron la hemorroísa, en otras palabras, la intocable, la arrastrada, la distanciada. ¿Cuántas se habrán sentido así por tantas diversas razones? Sin embargo, esos pronombres no durarían mucho. Habrá que actualizarlos pues después de un encuentro con Jesús, todo cambiaría.

Hasta hace unos días había derrochado toda su fortuna en médicos y remedios que no le ayudaron. Alguien le contó la noticia que el famoso sanador de la Galilea se acercaba a su entorno. Tuvo que haber pensado: no pierdo nada en un último intento de sanación. Se ubicó en un cruce de caminos, y extendió su brazo para alcanzar al sanador de revuelo. Sin darse cuenta hizo un gesto profético pues al atreverse a tocar el borde del manto de Jesús, se acercaría al mismo trono de Dios. Los conocedores de la Palabra habrán leído en Isaías 6, 1: “Vi al Señor sentado sobre un trono alto y sublime. El borde de su manto cubría el templo”.

No había mucho tiempo. Cualquier movimiento tendría que ser rápido y puntual. Jesús era movilizado con prisa para llegar a casa del conocido Jairo con una moribunda hijita de 12 años de edad. Entonces por la mente de los discípulos seguramente se tuvieron que organizar las prioridades: ¿a cuál de las dos Jesús debe atender? ¿A una mujer doce años enferma empedernida  en sanar, o a una niña doce años de nacida que no se puede dejar morir? ¿Qué dolor es más real? ¿Qué necesidad es más urgente? ¿Cuál de las dos obtendrá el urgente favor del Señor? Escojamos una; no hay tiempo para las dos. 

Pero el autor del tiempo detiene el tiempo. No hubo necesidad de imponer manos. La mujer herida había ya tocado el corazón del Señor con sus gemidos y sus lágrimas hasta entrar en contacto directo con Su poder y misericordia.

Aún sin escuchar las palabras “quedas sana de tu enfermedad”, ella se sintió liberada de su dolencia, de su sentido de impotencia, de sus fracasados intentos por doce años de esfuerzos no remunerados, de su desgaste de tener que arrastrarse por las calles y callejones al sufrir de una dolencia humillante sin aparente remedio.

Se liberó su cuerpo de su mal, la carga emocional y psicológica que la humillaba fue levantada de su corazón, y su alma emprendió vuelo. ¡Así deberían de sentirse todos los que escuchan alguna vez en su vida palabras semejantes: tus pecados son perdonados, o ya desapareció el tumor, o ya alguien pagó tu deuda. ¡Vete en paz! 

Jesús pregunta, “¿quién me tocó? Fuerza salió de mí”. La hace identificarse pues el milagro venía en dos partes. La mujer se levanta, conversa con Jesús quien le dice, “hija, tu fe te ha salvado, vete en paz”. En un instante o microsegundo de la eternidad, se dieron dos grandes milagros en una mujer abatida y desahuciada: su recuperación física, y su reintroducción a la vida como mujer sanada y transformada de su vieja a su nueva identidad.

Por eso Jesús quiso identificarla para revelar el milagro invisible y vestirla de una nueva dignidad visible. Ahora cambiémosle los pronombres pues la que era la hemorroísa es ahora la mujer sanada, levantada, transformada, reposicionada y bendecida.

La hija de Jairo

Ya podemos ir a casa de Jairo sin tener que dejar el milagro anterior a medias. Sin embargo, se acercan a Jesús y a su comitiva los mismos pesimistas de siempre: “ya para qué traen al maestro, si la niña de Jairo ya está muerta”. Se les olvidó que a quien invitaron a llegar no era un curandero, sino el camino, la verdad y la vida (Juan 14, 6). Jesús dice, “la niña no está  muerta, sino dormida”. Y tomando a la niña de la mano, le dice: “Talitá kum, niña, a ti te digo, levántate”. La niña se levantó y se puso a caminar. ¡Cuándo vamos a entender que en casa de creyentes no hay hijos muertos sino simplemente dormidos! ¡Él viene a despertarlos! 

En varios renglones de un mismo Evangelio, se dieron dos impresionantes milagros: la sanación de una mujer adulta y la de una niña. Hubo tiempo para ambas. Las dos fueron levantadas. Dios no tiene favoritos, solo favorecidos sin importar la condición o distinción: mujer o niña, rico o pobre, libre o esclavo, pecador o santo: la promesa es para todos.

Los milagros de hoy

Los milagros de este Evangelio se dan hoy día en tantas mujeres diferentes y parecidas, antes  hermanadas por el dolor físico y el decaimiento emocional, pero que después de un encuentro con el sanador de la Galilea, sus historias y sus nombres cambian. En otros casos de la vida real es posible que se trate de la misma mujer, sanada de las heridas y flagelos de su infancia para llegar a ser la mujer adulta levantada de su pecado pasado o depresión, para no arrastrarse más. 

Hay mujeres que sufren de males o dolencias que las hacen vivir caídas, empobrecidas y desfalcadas de felicidad. Si esa eres tú, es hora de que tus oraciones, tus gestos y tu fe alcancen al Maestro. Acércate en la condición que te encuentres que no vas a ser rechazada ni ignorada. Él tiene una sanación que ofrecerte si das un paso de acercamiento y humildad.

El autorMartha Reyes

Doctora en Psicología Clínica.

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Vaticano

Al iniciar sus ejercicios espirituales, el Papa pide silencio interior

Horas antes de comenzar sus ejercicios espirituales esta tarde, junto a sus colaboradores de la Curia, y hasta el viernes, el Papa Francisco ha invitado en el Ángelus del I Domingo de Cuaresma a recogerse en la presencia de Dios en el silencio y la oración. Y ha rogado con intensidad para que vuelva la paz en tantos lugares de África y del mundo.  

Francisco Otamendi·18 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hoy, primer domingo de Cuaresma, el Evangelio nos presenta a Jesús tentado en el desierto, recoge san Marcos. El texto dice: “Permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás”, y sobre esta lectura ha meditado Francisco esta mañana en el Ángelus.

“También nosotros en Cuaresma estamos invitados a “entrar en el desierto”, o sea en el silencio, en el mundo interior, a la escucha del corazón, en contacto con la verdad”, ha comenzado el Papa. En el desierto –añade el Evangelio de hoy–, Cristo “vivía entre las bestias salvajes, y los ángeles lo servían”.

Fieras y ángeles eran su compañía, ha señalado el Pontífice, y son también nuestra compañía, en un sentido simbólico, cuando entramos en el desierto interior. Bestias salvajes, ¿en qué sentido?, se ha preguntado. Y su respuesta ha sido: “En la vida espiritual podemos pensar que son como las pasiones desordenadas que dividen el corazón, tratando de poseerlo”.

Ansias de riqueza, placer, fama…

“Podemos dar nombres a estas «fieras» del alma: los vicios, el ansia de riqueza, que aprisiona en el cálculo y la insatisfacción, la vanidad del placer, que condena a la intranquilidad, al desasosiego y a la soledad, y de nuevo la codicia de la fama, que genera inseguridad y una necesidad constante de confirmación y protagonismo”.

“No olvidemos estas cosas que podemos encontrar en nuestro interior: la codicia, la vanidad y la avaricia. Son como bestias “salvajes” y como tales hay que domarlas y combatirlas: de lo contrario, devorarán nuestra libertad. Y la Cuaresma nos ayuda a entrar en el desierto interior para corregir estas cosas”, ha proseguido el Papa.

Los ángeles: servicio

Y luego, “en el desierto estaban los ángeles. Son los mensajeros de Dios, que nos ayudan,  nos hacen el bien; de hecho, su característica según el Evangelio es el servicio, exactamente lo contrario de la posesión, típica de las pasiones”.

Finalmente, Francisco ha sugerido que podemos preguntarnos cuáles son las pasiones desordenadas, las “fieras” que se agitan en mi corazón, y en segundo lugar, con el fin de permitir que la voz de Dios hable a mi corazón y lo mantenga en el bien, “¿pienso retirarme un poco al «desierto”, intentar dedicar algún espacio del día para esto? Que la Virgen Santa, que custodió la Palabra y no se dejó tocar por las tentaciones del maligno, nos ayude en el camino de la Cuaresma.

Por la paz en Sudán, Mozambique, en tantos lugares…

Tras el rezo del Ángelus, el Pontífice ha recordado que han pasado diez meses desde que comenzó el conflicto armado en Sudán, que ha creado una situación humanitaria muy grave. 

Y ha realizado “un nuevo llamamiento a las partes beligerantes para que pongan fin a esta guerra que tanto daño está haciendo a la población y al futuro del país. Rezamos para que se encuentren pronto vías de paz para construir el futuro del querido Sudán”.

Por otra parte, “la violencia contra las poblaciones indefensas, la destrucción de las infraestructuras y la inseguridad azotan la provincia de Cabo Delgado, Mozambique, donde en los últimos días se incendió la misión católica de Nuestra Señora de África en Mazeze. Recemos por el retorno de la paz en esa atormentada región. Y no olvidemos tantos otros conflictos que manchan el continente africano y muchas partes del mundo: también Europa, Palestina, Ucrania…”.

“La oración es eficaz”

“No lo olvidemos”, ha remachado. “La guerra es una derrota, siempre. Allí donde se libra, las poblaciones están agotadas, están cansadas de la guerra que como siempre es inútil y sólo traerá muerte, destrucción, y nunca aportará una solución a los problemas. En cambio, oremos sin cansarnos, porque la oración es eficaz, y pidamos al Señor el don de mentes y corazones que se dediquen concretamente a la paz.

El Pontífice ha saludado finalmente a los fieles de Roma y de diversas partes de Italia y del mundo, especialmente a los peregrinos de los Estados Unidos de América, y  las comunidades neocatecumenales de diversas parroquias de la República Checa, Eslovaquia y España, y a los agricultores y ganaderos presentes en la plaza de San Pedro.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

«No me abandones», lema para la Jornada Mundial de los Ancianos

El próximo 28 de julio se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos, que este año llevará por lema "No me abandones" (Sal 71, 9).

Giovanni Tridente·18 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

«En la vejez no me abandones» (Sal 71, 9). Este será el corazón de la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, elegida por el Papa Francisco para la celebración, que este año caerá el 28 de julio. En un comunicado del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, se destaca cómo la soledad es una amarga compañera en la vida de muchos ancianos, a menudo víctimas de una cultura que los considera superfluos. En preparación al Jubileo, con todo el año 2024 dedicado a la oración, el tema de la Jornada se inspira en el Salmo 71, himno de un anciano que reflexiona sobre su larga amistad con Dios.

Como siempre, desde hace cuatro años, la Jornada pretende valorizar el don para la Iglesia y la sociedad de los abuelos y los ancianos, subrayando su contribución a la vida comunitaria. El objetivo es promover el compromiso de toda realidad eclesial en la construcción de puentes generacionales y contrarrestar la soledad, conscientes de que, como dice la Escritura, «no es bueno que el hombre esté solo» (Gn 2,18).

En una nota, el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, subrayó la realidad generalizada de la soledad entre los ancianos, a menudo marginados por la sociedad.

Por ello, invitó a las familias y a las comunidades eclesiales a promover una cultura del encuentro, creando espacios para compartir y escuchar con el fin de ofrecer apoyo y afecto y construir juntos un «nosotros» más amplio en la comunión eclesial, que abarque a todas las generaciones.

Esta familiaridad, enraizada en el amor de Dios, es la clave para superar la cultura del descarte y la soledad. Por eso, las comunidades están llamadas a manifestar el amor de Dios, que no abandona a nadie.

Las Jornadas anteriores

Como recordarán, la primera Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores tuvo lugar en 2021, cuando aún estaban frescas las consecuencias de la pandemia del Covid-19. Aquel año el tema fue: «Yo estoy con vosotros todos los días» (Mt 28, 20) y el Papa se dirigió a los mayores subrayando la importancia de la presencia del Señor en sus vidas y el afecto de la Iglesia hacia ellos. Les animó a encontrar consuelo en la fe y en la lectura de las Escrituras, a pesar de las dificultades causadas por la pandemia.

El año siguiente, el tema fue «En la vejez aún darán fruto» (Sal 92, 15), destacando cómo la vejez no es un tiempo inútil, sino una estación en la que seguir siendo protagonista, a partir de la «revolución de la ternura» que hay que derramar en un mundo que ha perdido el gusto por ella.

El año pasado, finalmente, reflexionamos sobre el pasaje de Lucas 1, 50 «De generación en generación su misericordia», privilegiando el aspecto del vínculo intergeneracional, con una clara referencia al encuentro entre la joven María y su anciana pariente Isabel. En el mensaje hubo una clara invitación a los jóvenes a honrar a sus mayores y a cuidar la memoria a través de la relación mutua, un aspecto que el Papa Francisco siempre ha subrayado en su Magisterio.

El autorGiovanni Tridente

Cultura

La Eucaristía, eterna fuente de inspiración poética

El culto a la Eucaristía ha quedado reflejado a lo largo de los siglos en numerosas obras literarias y poéticas. Además, algunos referentes culturales, como Chesterton o J. R. R. Tolkien, se han caracterizado por una gran devoción eucarística.

María Caballero·17 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 8 minutos

“Adorote devote, latens deitas…/ Te adoro con devoción Dios escondido”… El himno litúrgico de Sto Tomás de Aquino junto a otros como el reiterado “Pange lingua” sigue resonando en nuestras iglesias tras muchos siglos. No solo él, San Buenaventura, San Juan de Ávila, Santa María Micaela fundadora de las Adoratrices y tantos otros inflamados de amor divino transforman en poesía o ensayo sus estudios teológicos de alto nivel y siguen sustentando la fe de la Iglesia católica en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Hasta llegar a San Juan Pablo II y su Encíclica «Ecclesia de Eucharistia» (2003), seguida por Benedicto XVI quien en su exhortación apostólica «Sacramentum caritatis» (2007) recoge la antorcha para glosar una verdad central en su papado, el don que Cristo hace de sí mismo revelándonos su amor infinito por cada hombre. Un amor que permite a los simples mortales transformarse en lo que reciben, hacerse uno con Dios. Idea esta glosada por Santo Tomás de Aquino, San León Magno o San Francisco de Sales, entre otros. Porque comulgar es “saciar el hambre de Cristo” –decía Santa Teresa de Calcuta; y no hacerlo sería como “morir de sed junto a una fuente” –afirmaba el Santo cura de Ars, otro gran devoto de la Eucaristía. En consecuencia, oraciones, himnos y poemas eucarísticos recorren la historia occidental en torno a la fiesta del Corpus Christi y sus procesiones, que siguen celebrándose con inusitado esplendor en Sevilla, Toledo y muchas otras ciudades. Como atestiguan también los himnos de los Congresos Eucarísticos Internacionales del siglo XX: “De rodillas, Señor, ante el sagrario, / que guarda cuanto queda de amor y de unidad, / (…) Cristo en todas las almas y en el mundo la paz. /” (Pemán y Aramburu, Barcelona 1952). De hecho, Pemán trabajó estos temas en «El divino impaciente» (teatro, 1933) y el «Canto a la Eucaristía» (1967). Siglos atrás, el amor a la Eucaristía llenó la vida de otra laica a quien el papa Francisco declaró venerable: “la loca del Sacramento”, Doña Teresa Enríquez, dama de Isabel la Católica que fundó la primera sede de las cofradías eucarísticas en España.

Huellas de la Eucaristía en la literatura: los autos sacramentales

Pero dejemos a un lado a los santos, a pesar de su capacidad metafórica, para centrarnos en otro aspecto de la cuestión: la Eucaristía, don de Dios y misterio central del cristiano, genera una gran literatura desde la Edad Media hasta hoy. Por la brevedad del espacio solo realizaremos algunas calas en este proceso.

No es extraño que en una sociedad teocéntrica surjan en España los autos sacramentales en los Siglos de Oro (XVI-XVII). Se trata de obras alegóricas de teatro en verso en uno o varios actos con tema eucarístico. Se representaban el día del Corpus con gran aparato escenográfico y glosaban temas bíblicos, filosóficos, morales y sobre todo eucarísticos. Los personajes eran abstracciones, símbolos que encarnaban ideas como el bien y el mal, la fe, la esperanza, la caridad y la Eucaristía. Dada su complejidad teológica y sutilezas doctrinales, no deja de ser paradójico el éxito de los autos sacramentales en un pueblo con un altísimo índice de analfabetismo. Casi todos los grandes autores de la época los escribieron: Timoneda, Lope de Vega, Valdivielso, Tirso de Molina… Pero la cumbre del género la consigue Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), escritor, dramaturgo y sacerdote que escribió más de ochenta autos sacramentales, con una estrecha conexión teológica entre la fiesta y la obra representada cuyo tema eucarístico es siempre esencial. Los define así: “Sermones / puestos en verso, en idea / representable cuestiones / de la Sacra Teología, / que no alcanzan mis razones / a explicar ni comprender, / y al regocijo dispone / en aplauso de este día”.

Algunos títulos: «El gran teatro del mundo», «La cena del rey Baltasar», «El gran mercado del mundo», «El verdadero Dios pan», «La lepra de Constantino», «La protestación de la fe», «Viático cordero»… En el primero, la vida es un teatro donde cada personaje representa su papel y es recibido al final por el Autor en la gran cena eucarística que premia a quienes defendieron valores cristianos. Y así, en todos se glosa un argumento que siempre remite al tema eucarístico utilizando la alegoría, recurso que satisfacía su deseo de jugar con abstracciones y conceptos. En «Lo que va del hombre a Dios», trata de reflejar su técnica e intenciones en este género dramático al decir: “Estaba en estilo puesto / que empiece el Hombre pecando, / que acabe Dios redimiendo / y, en llegando el pan y el vino / subirse con él al Cielo / al son de las chirimías”. Una muestra de su poético hacer es «Manjar de los fuertes»: “El género humano tiene /contra las fieras del mundo, / por las que horribles le cerquen, / su libertad afianzada, /como a sustentarse llegue / de aquel Pan y de aquel Vino /de quien hoy es sombra éste…/ Nadie desconfíe, / nadie desespere. / Que con este Pan y este vino…/ las llamas se apagan, / las fieras se vencen, / las penas se abrevian / y las culpas se absuelven”.

La Eucaristía en la literatura ensayística inglesa del XIX y XX

Por la brevedad del artículo, no puedo tratar pero sí al menos aludir a la literatura de los conversos ingleses que arranca del cardenal Newman y tiene su centro en G. K. Chesterton (1874-1936), tan bien estudiada por Pearce en su libro «Escritores conversos» (1999). Un fenómeno de conversiones en cadena (Belloc, Benson, Knox, Grahan Greene, Waugh, C. S. Lewis, Tolkien…). La mayoría provienen del protestantismo y para ellos el tema eucarístico es prioritario. Lo trabajarán en ensayos, poemas y novelas. Para Chesterton, desde su conversión enamorado de la fiesta del Corpus, creer en la presencia real en el Santísimo Sacramento era la piedra de toque misma de la verdad, hasta el punto de exclamar después de su primera comunión: “Hoy ha sido el día más feliz de mi vida”. Se confesaba asustado ante la tremenda realidad de Cristo en la Eucaristía. Y añadía: “Para aquellos de mi fe solo hay una respuesta: Cristo está hoy en la tierra, vivo en mil altares; y resuelve los problemas de la gente exactamente como lo hacía cuando estaba en el mundo en un sentido más ordinario”.

Los poetas cantan la Eucaristía

Volviendo atrás, en épocas teocéntricas los grandes escritores no olvidaron la Eucaristía, por ejemplo Miguel de Cervantes (1547-1616) en su poema «Alégrate alma mía»: “Si en pan tan soberano, se recibe al que mide cielo y tierra; / si el Verbo, la Verdad, la Luz, la Vida / en este pan se encierra; / si Aquel por cuya mano/ se rige el cielo, es el que convida / con tan dulce comida/ en tan alegre día. / ¡Oh cosa maravillosa! /Convite y quien convida es una cosa, /alégrate, alma mía, / pues tienes en el suelo /tan blanco y tan lindo pan como en el cielo”. O Luis de Góngora (1561-1627): “Oveja perdida, ven / sobre mis hombros, que hoy / no solo tu pastor soy, / sino tu pasto también (…) Pasto, al fin, hoy tuyo hecho / ¿qué dará mayor asombro, / o el traerte yo en el hombro, / o el traerme tú en el pecho? / Prendas son de amor estrecho / que aun los más ciegos las ven (…)».

Ya en el siglo XX sorprende encontrar en Miguel de Unamuno (1864-1936), siempre en busca agónica de Dios, un bello y denso poema titulado «Eucaristía» que se abre así: “Amor de ti nos quema, blanco cuerpo; / amor que es hambre, amor de las entrañas; / hambre de la palabra creadora / que se hizo carne; fiero amor de vida / que no se sacia con abrazos, besos, / ni con enlace conyugal alguno. / Solo comerte nos apaga el ansia, /pan de inmortalidad, carne divina. / (…). Para cerrarse con una petición: “Y tus brazos abriendo como en muestra / de entregarte amoroso nos repites: / «¡Venid, comed, tomad: esto es mi cuerpo!» / ¡Carne de Dios, verbo encarnado, encarna / nuestra divina hambre carnal de Ti!”. Mucho más sorprendente la «Oda al Santísimo Sacramento del Altar» (1928), de Federico García Lorca (1898-1936), que a pesar de lo personal, libre y casi estrambótico de su escritura revela un germen de fe en el poeta granadino. Porque la generación del 27, aunque a su manera, también buscó lo divino que ya los modernistas habían atisbado con cierto exoterismo, como es palpable en las publicaciones de «Adonais» y también recogió Ernestina de Champourcin en su antología «Dios en la poesía actual» (BAC 1976). Como muestra un botón: un fragmento poético de la propia Ernestina: “Porque es tarde, Dios mío / porque anochece ya / y se nubla el camino/ (…). Porque ardo en sed de Ti / y en hambre de tu trigo, / ven, siéntate a mi mesa; / bendice el pan y el vino” (…).

«Dios en la poesía española de posguerra», libro de M. J. Rodríguez (1977) atestigua el repunte religioso tras la guerra española del 36, unido a la angustia de la búsqueda y al anhelo de salvación, si bien no esencialmente eucarística. L. Panero, Dámaso Alonso, Blas de Otero, M. Alcántara, L. Rosales, C. Bousoño, B. Llorens, J. M. Valverde, M. Mantero, L. Felipe, V. Gaos, J. J. Domenchina, A. Serrano Plaja… Algo explicable en un clima de existencialismo y tras las masacres de las sucesivas guerras.

Y siguen cantándola hoy

Lo que quizá no sea tan previsible es el repunte que a finales del XX en un ambiente de laicismo desacralizador, aparece en unos cuantos jóvenes poetas y continúa ahora mismo. Más allá de Murciano y Martín Descalzo, en el sur de España y en torno (aunque no solo) a la sevillana revista y editorial «Númenor», C. Guillén Acosta, J. J. Cabanillas (por cierto, ambos coordinaron una antología, «Dios en la poesía actual», Rialp, 2018), los hermanos Daniel y Jesús Cotta, R. Arana… han tocado con desparpajo y naturalidad desenfadada la poesía religiosa. Quiero cerrar el artículo con una pequeña selección de versos.

Un fragmento de “Eucharistia”, de Guillén Acosta (1955) en su libro «Redenciones» (2017) abre el conjunto: (…). “Y es la necesidad diaria de saberme / virado a algún sagrario, / y desde allí esperar a que llegue el momento / y alcance a descubrir su misterio, el del pan, / el que me hace darme como el grano en la era / y en el que me transformo cada vez que lo ingiero”…

Otro fragmento de “Por tres” en «Mal que bien» (2019), de E. García Máiquez (1969): “Mi más solícita jaculatoria / ha sido siempre: Sangre / de Cristo, embriágame. / (…). Y entono otra jaculatoria: Tu / que me hiciste a tu imagen, / Dios trinitario, multiplícame”…

Apelando al contexto (Sta María del Transtévere) y a la sugerencia, R. Arana (1977) toca el tema en “Hagamos tres tiendas”, poema de «El último minuto» (2020): “Rebañito de ovejas bizantinas / que minuto a minuto yo miré / balar en esa bóveda dorada / en un silencio que también refulge: / a vuestro lado yo me quedaría / si hubiese buen pastor, como lo hay, / al calor del poder mudo y gigante / de aquella diminuta lamparita / y no volver jamás al gris cemento”.

Impresionante “Está sucediendo ahora”, décimas de Daniel Cotta (1974) en «Alumbramiento» (2021) que expresan la fe católica en la presencia real de Cristo en la Eucaristía en el momento de la consagración: (…) “Ahora, sí, en el lugar / donde esas manos al vuelo / acaban de convocar / el Señor de tierra y cielo / sobre el lino del altar! / Esa blancura que aflora / cariñosa y bienhechora / como una luna que sube / es Dios en carne de nube, / es Dios que baja en la aurora (…) / Dios está viniendo al mundo… / y está sucediendo ahora”.

También “Con los ojos cerrados”, de Jesús Cotta (1967) que sorprendentemente se atreve con todo un libro de temática religiosa, «Acogido a sagrado» (2023), y dice así: (…) “Y llueva tu agua, / agua hecha vino, / vino hecho sangre, / sangre hecha gracia”.

Otro poema muy reciente, “Venite adoremus” (Esos tus ojos, 2023), de J. J. Cabanillas (1958) lo certifica: (…) “Han hecho falta noches, soles / la verde llama de una espiga en pie / y hacerte Tu pan blanco y yo adorarte / como aquel rey de nieve te adoraba / a ti, Niño, mi niño, siempre niño”… Ya antes había tocado el tema en Cuatro estaciones (2008): “Las campanas… ¿Oís? Si ya es de día (…). Cuándo he llegado yo a este jueves del Corpus. / Ya el trono bajo el sol está en la calle / (…). La Custodia se acerca com o antorcha de fuego / y la redonda carne se anilla hecha de Amor”…

Para cerrar este bloque, podría decirse que casi todos escriben poemarios ambiciosos, audaces e infrecuentes en el panorama de la poesía española actual y manifiestan su fe jubilosa en la divinidad desde perspectivas cotidianas. Algo sorprendente, como sorprendente ha sido la trayectoria del joven Carlo Acutius, declarado venerable en 2020. Un chico muy actual, y muy enamorado de la Eucarístia, que creó un sitio web sobre la génesis de los milagros eucarísticos del mundo.

El autorMaría Caballero

Catedrática de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Sevilla

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Incurables no significa incuidables

Mientras el mundo propone la “muerte digna” para ancianos y enfermos terminales, la Iglesia nos habla de dar “vida digna” a quienes sufren.

17 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco nos pide agregar a nuestras oraciones las intenciones mensuales que él propone para toda la Iglesia. Recientemente ha pedido por los enfermos terminales. Él usó esta frase coloquial que tiene un sentido muy profundo: incurable no significa incuidable.

Hace poco se acercó a mí una tierna abuelita. Recibí de ella una magna clase de teología superior. Susan era su nombre. Sentada en su silla de ruedas me platicaba con alegría una buena noticia: su nieta estaba sana y salva después de un fuerte accidente automovilístico, pero lo que más felicidad le daba, eran las palabras que dicha nieta le dio al expresarle gratitud porque para ella, las oraciones de la abuelita, la habían salvado. Susan estaba realmente contenta y agradecida.

De pronto se detuvo un momento y agregó: “ y pensar que yo me quería morir, pedí a mi familia que ya me dejaran irme. Pero ellos en lugar de hacerme caso, empezaron a venir a verme más, a visitarme y darme cuidados y cariño; ¡me sentí valiosa!, antes de eso pensaba que estaba aquí estorbando y generando gastos inútiles. Hoy sé que Dios tiene planes perfectos y que Él es el Señor de la vida. Ya le he ofrecido vivir para amar y orar y le he dicho que estoy dispuesta a recibir la clase de muerte que Él quiera y cuando Él disponga. Solo le ruego que escuche mis oraciones en favor de los que amo”.

Vida digna

Mientras el mundo propone la “muerte digna” para ancianos y enfermos terminales, la Iglesia nos habla de dar “vida digna” a quienes sufren. Impulsar en todos sentidos los llamados cuidados paliativos se hace indispensable.  

Hay quienes afirman de manera muy “práctica”: ésta persona está muy enferma, su mal no tiene solución, mantenerla con vida implica mucho gasto y además, ¡ni siquiera quiere vivir! Ya son 12 países en el mundo cuyos marcos legales permiten la eutanasia

San Juan Pablo II, al respecto subrayó que esto es adueñarse de la muerte, procurándola de modo anticipado y poniendo así fin ‘dulcemente’ a la propia vida o a la de otros «. En realidad, lo que podría parecer lógico y humano, al considerarlo en profundidad se presenta absurdo e inhumano. Estamos aquí ante uno de los síntomas más alarmantes de la «cultura de la muerte», advirtió.

El carácter sagrado de la vida

El catecismo de la Iglesia católica nos hace un llamado supremo: “La vida humana ha de ser tenida como sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”.

Y también: “Aquellos cuya vida se encuentra disminuida o debilitada tienen derecho a un respeto especial. Las personas enfermas o disminuidas deben ser atendidas para que lleven una vida tan normal como sea posible”.

Los cristianos estamos llamados a hacer la diferencia. ¡Contra corriente pero con Cristo! 

Hay un poema de Gabriela Mistral que me conmueve en lo más hondo y hoy te lo comparto para animarte a cumplir en todo, especialmente en el sufrimiento, la perfecta y a veces misteriosa voluntad de Dios:

En esta tarde, Cristo del Calvario,

vine a rogarte por mi carne enferma;

pero, al verte, mis ojos van y vienen

de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,

cuando veo los tuyos destrozados?

¿Cómo mostrarte mis manos vacías,

cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,

cuando en la cruz alzado y solo estás?

¿Cómo explicarte que no tengo amor,

cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,

huyeron de mí todas mis dolencias.

El ímpetu del ruego que traía

se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,

estar aquí, junto a tu imagen muerta,

ir aprendiendo que el dolor es sólo

la llave santa de tu santa puerta.

Amén

Zoom

La procesión a Santa Sabina, inicio de la Cuaresma romana

Los monaguillos encabezan la procesión que, tradicionalmente, se realiza el Miércoles de Ceniza desde la iglesia de San Anselmo a la Basílica de Santa Sabina en Roma.

Maria José Atienza·16 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Ecología integral

Manuel Serrano: «Los cuidados paliativos son una manifestación de humanidad»

Manuel Serrano Martínez, que ha sido Director Médico del Hospital Laguna de cuidados paliativos, habla en esta entrevista sobre la importancia del acompañamiento, la labor humanitaria del médico y la vocación universal al cuidado.

Paloma López Campos·16 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Manuel Serrano ha sido Director Médico del Hospital de Cuidados Laguna, un centro sanitario orientado a los cuidados paliativos que se encuentra en Madrid (España). El doctor Serrano escribe artículos, libros e imparte ponencias, pero sobre todo, lo que caracteriza su trabajo, es “el cuidado de las personas”.

Convencido de que los cuidados paliativos “son una actividad fundamental para un médico”, y dada la importancia que les ha dado el Papa Francisco, el doctor Serrano habla sobre ellos con Omnes en esta entrevista.

Cuando un paciente está en cuidados paliativos el médico sabe que su misión ya no es curar, sino cuidar. ¿Cómo cambia su labor?

– Los profesionales sanitarios sabemos que lo que primordialmente nos ha de caracterizar es el cuidado de las personas. Curar no siempre es posible, pero cuidar, consolar y acompañar siempre lo es. Las personas cuando enferman, aunque sea de alguna enfermedad banal, prefieren tener a su lado un médico atento a sus necesidades, a su forma de vivir lo que les pasa, que se adapte empática y compasivamente a su dolor, a su sufrimiento. Necesita primero que le tranquilicen al menos con la mirada, después sentirse comprendido, y finalmente que le ofrezcan el tratamiento que le cure o alivie y que ofrezca preocupación por el resultado de su tratamiento.

En definitiva, el médico se convierte en un amigo sincero que se ocupa de una vertiente fundamental de la vida: la salud, que muchas veces se puede restaurar, y otras no, pero siempre se puede aliviar, acompañar y consolar. Y ser consciente de esto y vivirlo así, créame, es un privilegio.

Hay quienes piensan que los cuidados paliativos se asemejan a “jugar a ser Dios”, ya que alargan la vida del paciente de forma innecesaria. ¿Puede aclararnos qué son los cuidados paliativos para no caer en esta interpretación errónea?

– Esto no tiene nada que ver con la realidad. Los cuidados paliativos son una actividad fundamental para un médico. De hecho, siempre son posibles, en toda circunstancia de enfermedad. Acercan al médico a sus semejantes, y se desarrolla en ellos una actividad que es fruto del amor entre personas, del deseo de ayudar al otro por ser igual a mí, por la dignidad humana que nos une. Nada está más lejos de jugar a ser Dios. Son tanto una relación humana, que no imagino otra más merecedora de ese nombre.

Por otra parte, los cuidados paliativos no alargan la vida sino que la hacen más fácil en un momento en que la amenaza del final se acerca, y permiten esperar ese final, que es la muerte, con una actitud más tranquila y esperanzada. Porque no solo nos ocupamos del dolor, la intranquilidad, la inmovilidad y la debilidad, sino que también resolvemos en lo posible los problemas del paciente con trámites sociales o familiares, actuamos en la esfera psicológica que facilita la consciencia más o menos aceptada de lo que les pasa, y además también nos ocupamos de lo que forma parte indisoluble de la enfermedad terminal, el acompañamiento en la inquietud espiritual.

Como médico, ¿cuándo toma la decisión de pasar de intentar curar a un paciente a ingresarlo en cuidados paliativos? ¿Cómo se evita el encarnizamiento terapéutico?

– El tratamiento sensato de las enfermedades, especialmente las de carácter maligno, que llevan implícito el riesgo de la vida, debe ponerse en práctica mientras la enfermedad está controlada, sin evidencia de extensión de la enfermedad y sin una evolución progresiva. A veces se comprueba que todo lo que se está haciendo o se podría hacer lleva implícito un riesgo mayor que el bien que intenta provocar, por efectos secundarios o riesgo de enfermedades que aparecen por la debilidad que el tratamiento provoca en muchas ocasiones.

La obstinación en la aplicación de tratamientos, esperando que alguno de ellos pueda dar pruebas de una cierta acción, acarrea acciones fuera de toda evidencia científica y por lo tanto equivale a aplicar tratamientos no inocuos que hacen sufrir y engañosamente ofrecen una esperanza lejos de toda razón.

Cuando una enfermedad maligna o una enfermedad terminal ha llegado a una cierta extensión hay que saber que lo que nos apremia es proporcionar el mayor bienestar y confort al enfermo y, dentro de los límites de la relación humana, ayudarle a entender que todo lo humanamente factible ha sido ya hecho. Es el momento de aplicar los cuidados paliativos o de confort.

¿Cómo podemos mirar a los pacientes como personas, sin reducirlos a su enfermedad?

– Lo primero que enseñamos en la Facultad de Medicina es que no existen enfermedades, sino enfermos. Las enfermedades en sí no tienen tratamiento, los que lo tienen son las personas que las padecen, y aunque tienden a aplicarse de un modo protocolizado, deben existir variaciones derivadas de las características personales y biológicas del enfermo que lo va a recibir. Esto es muy importante.

La más reciente actitud es el de hacer medicina centrada en la persona, no lo es la contemplación de la enfermedad de un modo impersonal. Situaciones similares en personas diferentes requieren aproximaciones terapéuticas distintas.

Por otra parte las circunstancias vitales, el modo en que la enfermedad ha repercutido en su vida exige que conozcamos las particularidades individuales que al final trasforman una sola enfermedad en un número indefinido de enfermedades distintas.

Bajo un punto de vista personal, psicológico, espiritual piden que las tratemos de modo diferente. La vida de las personas es distinta siempre, y el modo de tratarlas también lo es consecuentemente. Esta actitud conlleva la personalización de la relación terapéutica entre el médico y el enfermo que así se transforma en único.

El Papa Francisco habla de la importancia de acompañar no solo al paciente sino también a la familia. ¿Cómo consiguen esto a través de los cuidados paliativos?

– El Papa ha dicho de los cuidados paliativos cosas muy motivadoras para los profesionales sanitarios, como que estos cuidados tienen un papel decisivo, y que garantiza no solo el tratamiento médico sino también un acompañamiento humano y cercano, porque aportan una compañía llena de compasión y de ternura. Solo tomarle la mano al paciente le hace sentir la sintonía del que le acompaña y la mirada puede aportar un consuelo que de otro modo es más difícil conseguir.

El Papa ha insistido también en que las familias no pueden quedarse solas en situaciones en las que un ser querido está en sus últimos días. En estas circunstancias se genera demasiado sufrimiento familiar. Desde cuidados paliativos nos ocupamos de modo prioritario de la asistencia a las necesidades de la familia, las asistimos y acompañamos en su dolor.

Algunos argumentan que, dada la difícil situación económica de algunos países, la eutanasia es un modo de ahorrar recursos. ¿Cuál es su opinión sobre esto?

– Pienso que existen muchos falsos argumentos con los que se manipula a la opinión pública. Ninguno de los países que han implementado leyes que permiten la eutanasia son países pobres o con escasos recursos sanitarios. Bélgica, Holanda, Canadá, algunos estados de EEUU, etc., no son ejemplos de países que deban ahorrar recursos. El tratamiento paliativo de enfermedades malignas u otras que están abocadas a la muerte no es gravoso en ningún caso, sólo hace falta la decisión de organizar la sanidad para el cuidado y el alivio en vez de la excesiva tecnificación, en ocasiones innecesaria, que sí encarece llamativamente la atención sanitaria. 

Hay países empeñados en sacar adelante leyes en favor de la eutanasia mientras no hacen nada eficaz para promover la organización de cuidados paliativos. Por otra parte, en algunos países que han legislado a favor del suicidio asistido, y que han facilitado la proliferación de negocios con ello, como Suiza, no permiten la eutanasia. 

La manipulación intencionada es el modo con el que la ley reguladora de la eutanasia se ha hecho un hueco en muchos países, entre otros el nuestro. Hay palabras que se han instalado como eslóganes en la sociedad, como muerte digna por ejemplo, sin caer en la cuenta de que quitar la vida es quitar la dignidad, y que acompañar en la enfermedad es acompañar a un semejante a nosotros, tan digno como nosotros, hacia su último destino.

¿Hace falta ser católico para apoyar los cuidados paliativos?

– De ningún modo. Yo diría que cuidar y acompañar es una vocación universal. Los cuidados paliativos son una manifestación de humanidad en su extremo. Quiero decir que la verdadera humanidad reconoce la dignidad de los semejantes por poseer una cualidad inmaterial que los hace idénticos a nosotros hasta la muerte natural. Y de ese modo se siente la necesidad de cuidar y aliviar a los semejantes sufrientes como quisiéramos que nos cuidaran a nosotros.

Para ello es necesario reconocer que el ser humano tiene una trascendencia que excede a lo puramente material y carnal, y que está destinado a que su vida tenga un sentido. Esto que es manifestación de la humanidad en su conjunto, es lo que defiende el cristianismo dando al hombre además la exaltación que le hace hijo de Dios y una entidad que brota a imagen y semejanza de Dios.

Por consiguiente, los cristianos y más los católicos, que tenemos asociada la carnalidad de la semejanza a Cristo y la vida terrenal como camino hacia la vida eterna, tenemos más razones para desarrollar los cuidados paliativos como un camino de caridad y compasión fraterna.

¿Podemos hablar de los cuidados paliativos de una manera luminosa, sin dejarnos llevar por el miedo a la muerte y la enfermedad? ¿Cuál cree que debe ser la perspectiva?

– Por supuesto. En la vida tenemos siempre ocasiones de alcanzar y sentir la esperanza. Hay personas que quizá en su vida no han prestado atención o no han pensado en el final que a todos nos alcanza.

En el mundo actual no se quiere hablar de sufrimiento o muerte, se apartan de las conversaciones y no se les presta atención, se han convertido en un tabú. Cuando el dolor aprieta, los cuidados paliativos aportan la serenidad suficiente para replantearse todo lo que quizá sin saberlo se ha esperado siempre.

La muerte anticipada sólo la desean los que sufren desesperanzados de alcanzar alivio, los que están solos o los que no están bien cuidados, aquellos en los que la existencia se ha convertido en una carga. Pero muchas veces he comprobado que el tratamiento que proporciona alivio de estas situaciones, el acompañamiento, el cariño y la ternura les hace cambiar y recobran la esperanza de vivir con paz. 

El hombre no puede bajo ningún concepto hacerse dueño de la vida. Lo siento por los que defienden la eutanasia, pero no hay ninguna razón noble que permita decidir cuándo una vida merece la pena ser vivida o cuándo una vida ya no tiene dignidad que la mantenga en la existencia. El reconocimiento de la dignidad precisamente depende de aquellos que le cuidan.

El final de la vida se puede contemplar con esperanza. Cualquier circunstancia vivida puede ayudarnos a apreciar que la vida tiene un sentido, que va hacia alguna parte. Para evitar experiencias que pueden dar lugar a ansiedad, angustia, y desembocar en un sufrimiento espiritual mayor, los cuidados paliativos están llamados a desempeñar un papel imprescindible en el tratamiento y cuidado de todas las personas con enfermedades que abocan a un lento final.

Vaticano

La Universidad de la Santa Cruz y Tutela Minorum firman un acuerdo

El 14 de febrero la Pontificia Universidad de la Santa Cruz informó sobre su nuevo acuerdo de colaboración con la Comisión para la Protección de Menores para prevenir los abusos en la Iglesia.

Paloma López Campos·15 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Pontificia Universidad de la Santa Cruz (PUSC, por sus siglas) y la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (Tutela Minorum) anuncian que van a colaborar para luchar contra los abusos a menores y adultos vulnerables en la Iglesia católica.

El acuerdo lo firman el cardenal Seán Patrick O’Malley, presidente de la Comisión, y Luis Navarro, rector de la Universidad. Está compuesto por 7 artículos en los que se concreta la naturaleza de esta colaboración entre las dos entidades.

El acuerdo entre la PUSC y Tutela Minorum

En primer lugar, las dos partes se comprometen a realizar una “actualización periódica de las iniciativas y actividades académicas de prevención, protección y salvaguardia de menores y personas vulnerables”.

También en este sentido, la Universidad prestará gratuitamente a la Comisión los espacios en el “Palazzo di Sant’Apollinare” para actividades académicas e institucionales que guarden relación con el objetivo de la Comisión. Por su parte, el Comité del Vaticano comunicará el uso de los espacios a la Universidad y correrá con todos los gastos de organización de dichas actividades.

En el acuerdo queda abierta la posibilidad de realizar otras “actividades de investigación, seminarios, cursos de formación (…) y otras formas de colaboración”. Sin embargo, para ello será necesario cerrar otros “acuerdos específicos”.

La comunicación entre las dos entidades queda en manos del rector universitario y del secretario de la Comisión Pontificia, “con el fin de garantizar un diálogo abierto a la luz de la importancia de la misión compartida”.

Para garantizar la transparencia, la Universidad y la Comisión “se comprometen a elaborar un informe anual sobre los logros alcanzados, que se difundirá conjuntamente y de la forma que se considere más adecuada”.

La colaboración entre las instituciones durará tres años, si bien “es renovable por acuerdo explícito de las partes contrayentes”. En caso de que ni la Universidad ni la Comisión hagan constar que quieren retirarse del acuerdo tres meses antes del vencimiento, el acuerdo “se considerará renovado”.

Esfuerzo común en la Iglesia

“Este acuerdo forma parte del entramado de convenios de colaboración que la Comisión firma con otras entidades eclesiales para llevar adelante su misión”, dijo el cardenal O’Malley al hablar sobre la firma. Por su parte, el rector Luis Navarro expresó la alegría del equipo universitario por “estar al servicio de un esfuerzo crucial y común dentro de la Iglesia”.

Además de esta colaboración, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz tiene en marcha otros proyectos para la prevención de abusos. Entre ellos, un curso de formación en febrero y marzo, y una mesa redonda que organiza la facultad de Derecho Canónico.

Evangelio

Las tentaciones de Cristo. Primer domingo de Cuaresma

Joseph Evans comenta las lecturas del primer domingo de Cuaresma y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·15 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las lecturas de la Misa de hoy tienen un claro sentido ecológico. La primera lectura nos traslada a la época posterior al diluvio. El diluvio ha terminado, Noé ha salido del arca y Dios hace un pacto con toda la creación. Promete no volver a destruir el mundo y hace del arco iris el signo de su promesa. 

El Evangelio de la Misa de hoy es la versión de Marcos de las tentaciones de Cristo en el desierto, y esta versión es la más breve de todas. Nos ofrece simplemente un resumen. Leemos: “A continuación, el Espíritu lo empujó al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían”.

Aquí cada palabra cuenta. Y también tiene un ángulo medioambiental. El Espíritu Santo no nos retrotrae a Noé, sino a Adán y Eva. Jesús es presentado como el nuevo Adán. No está en un jardín, sino en un desierto, porque el pecado de Adán y Eva estropeó el jardín y lo convirtió en un desierto. Y en lugar de los animales con los que nuestros primeros padres vivían en paz, tenemos bestias salvajes. Los animales pacíficos se han convertido en bestias salvajes. Así, la escena es de desolación: el hermoso y pacífico Edén es ahora un desierto estéril con animales salvajes. Y al igual que Satanás estuvo allí en el Edén tentando a Adán y Eva, ahora aparece para tentar a Jesús.

Jesús aparece aquí muy en su humanidad. Parece haber dejado de lado su divinidad. Por eso necesita el apoyo de los ángeles buenos. El diablo vuelve a las andadas. Igual que hizo que Adán y Eva comieran la fruta con avidez, ahora intenta que Jesús convierta las piedras en pan con avidez. Pero Jesús resiste y, al hacerlo, nos enseña a resistir las tentaciones de Satanás.

Jesús está aquí, en el desierto, convirtiéndolo de algún modo en el paraíso. Y su triunfo final se revelará en el jardín de la Resurrección. Es como un nuevo y mejor Edén. La obra de salvación de Cristo es principalmente para los humanos, pero también afecta a toda la naturaleza. Al igual que la salvación que Dios concedió a Noé incluía una relación nueva, renovada y más respetuosa con la creación, Dios incluso prometió ser más respetuoso él mismo con ella para enseñarnos a hacer lo mismo. Así como Dios descansó el sábado para enseñarnos a hacerlo.

Así pues, las lecturas de hoy nos hablan del Jardín del Edén y del mundo después de Noé. Nos hablan de respetar la creación y no abusar de ella. Nos dicen que si queremos volver al jardín, espiritualmente hablando, tenemos que respetar la creación. Para que el mundo sea más un jardín con Dios que un desierto con Satanás, tenemos que aprender a decirnos no a nosotros mismos y limitar nuestro consumo.

La homilía sobre las lecturas del primer domingo de Cuaresma

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Recursos

Gestis verbisque, una nota que nace de la tarea maternal del Magisterio

Publicada por el Dicasterio de la Doctrina de la Fe a principios de febrero de 2024, la Nota Gestis verbisque responde a las dudas sobre la validez de algunas celebraciones sacramentales.

Rafael Díaz Dorronsoro·15 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

El Dicasterio para la Doctrina de la fe publicó el pasado 2 de febrero la Nota Gestis verbisque sobre la validez de los Sacramentos.

La Nota ha sido motivada por el creciente número de consultas dirigidas al Dicasterio sobre la validez de algunas celebraciones sacramentales, y a las que ha debido responder con pesar constatado su invalidez (cfr. Presentación).

Con la Nota se propone “ayudar a los Obispos en su tarea de promotores y custodios de la vida litúrgica de las Iglesias particulares que les han sido confiadas”, ofreciendo “algunos elementos de carácter doctrinal sobre el discernimiento acerca de la validez de la celebración de los Sacramentos, prestando atención también a algunos aspectos disciplinares y pastorales” (n. 4).

La parte doctrinal desarrolla tres temas específicos de la teología sacramental: I. La Iglesia se realiza y se expresa en los Sacramentos; II. La Iglesia custodia y es custodiada por los Sacramentos; y III. La presidencia litúrgica y el arte de celebrar.

Algunas imágenes tomadas de la Sagrada Escritura encauzan la reflexión: la imagen de la Iglesia como esposa y cuerpo de Cristo y la de Cristo como cabeza de la Iglesia.

Al final de cada tema se indican algunas consecuencias disciplinares y pastorales en armonía con la doctrina expuesta.

Naturaleza sacramental de la Iglesia

En el primer tema se muestra la naturaleza sacramental de la Iglesia. La Nota inicia precisando que la Iglesia nace de los Sacramentos. La cita de san Agustín es elocuente: “Adán duerme para que Eva sea formada; Cristo muere para que la Iglesia sea formada. Del costado de Adán Eva se forma; del costado de Cristo muerto en la cruz, herido por la lanza, brotan los Sacramentos por los que se forma la Iglesia” (n. 6: San Agustín, In Johannis Evangelium tractatus 9, 10).

La Iglesia, por tanto, es Sacramento universal de salvación (cfr. n. 7) porque Cristo la ha fundado por medio de la institución de los Sacramentos. Retomando la comparación entre el nacimiento de Eva y de la Iglesia, podemos añadir que, así como Dios modeló el primer hombre con polvo de la tierra, que se convirtió en un ser vivo cuando recibió el aliento de la vida (cfr. Gen 2,7), también la Iglesia fue modelada mediante la institución de cada Sacramento por parte de Cristo, y que empezó a vivir el día de Pentecostés con el envío de Espíritu Santo.

Los Sacramentos, sin embargo, no son algo del pasado, sino que la Iglesia los celebra a lo largo de la historia hasta el final de los tiempos. Y puesto que Cristo ha tomado por esposa a la Iglesia, como Adán tomó a Eva por mujer, los dos forman un único cuerpo.

En cada celebración sacramental no sólo celebra la Iglesia, sino que también Cristo está presente, “de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza” (Conc. Ecum. Vat. II, Const. lit. Sacrosanctum Concilium, n. 22).

Se entiende así que la Iglesia, en la liturgia sacramental, realiza y manifiesta lo que es: “signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano” (n. 7: Conc. Ecum. Vat. II, Const. dog. Lumen gentium, n. 1).

A partir de este origen divino permanente de la Iglesia, la Nota termina el primer punto señalando que las “intervenciones del Magisterio en materia sacramental han estado siempre motivadas por una fundamental preocupación por la fidelidad al misterio celebrado. La Iglesia, en efecto, tiene el deber de asegurar la prioridad de la acción de Dios y salvaguardar la unidad del Cuerpo de Cristo en aquellas acciones que no tienen igual porque son sagradas «por excelencia» con una eficacia garantizada por la acción sacerdotal de Cristo” (n. 10).

La Iglesia custodia de los sacramentos

La reflexión doctrinal continua con el tema La Iglesia custodia y es custodiada por los Sacramentos. Para entender su contenido conviene recordar que la Iglesia no tomó conciencia explícita del septenario sacramental hasta el siglo XII.

El Magisterio empezó a enseñarlo a partir del siglo XIII, y el concilio de Trento, ante la crisis de la reforma protestante que negaba el origen divino de los siete Sacramentos, definió como dogma de fe la institución de cada uno de los siete Sacramentos por parte de Cristo. Además, a lo largo de los siglos, algunos gestos y elementos materiales que se consideraban necesarios para la celebración válida de algunos Sacramentos fueron modificados.

Todo ello plantea la cuestión sobre la potestad de la Iglesia acerca de la determinación del número de Sacramentos y del signo sacramental de cada uno de ellos. La respuesta puede considerarse como la reflexión más original de la Nota.

El Dicasterio deja claro que la potestad de la Iglesia no es arbitraria porque tiene que ser fiel esposa de su esposo, Cristo, quien los instituyó. Para justificar lo sucedido a lo largo de los siglos, la Nota sostiene que la potestad que la Iglesia puede ejercer sobre los Sacramentos es análoga a la que posee respecto a la Sagrada escritura. “En esta última, la Iglesia reconoce la Palabra de Dios, puesta por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, estableciendo el canon de los libros sagrados. Al mismo tiempo, sin embargo, se somete a esta Palabra, que “la oye con piedad, la guarda con exactitud y la expone con fidelidad” (Conc. Ecum. Vat. II, Const. dog. Dei Verbum, n. 10). Del mismo modo la Iglesia, asistida por el Espíritu Santo, reconoce los signos sagrados por medio de los cuales Cristo otorga la gracia que emana de la Pascua, determinando su número e indicando, para cada uno de ellos, los elementos esenciales” (n. 11).

Sobre la determinación del signo sacramental, la Nota añade que la Iglesia “sabe en particular que su potestas respecto a los Sacramentos se detiene ante su sustancia (cfr. Conc. de Trento, Sesión XXI, cap. 2). Así como en la predicación la Iglesia debe anunciar siempre fielmente el Evangelio de Cristo muerto y resucitado, en los gestos sacramentales debe conservar los gestos salvíficos que Jesús le confió” (n. 11).

Reconoce además que “la Iglesia no siempre ha indicado inequívocamente los gestos y las palabras en que consiste esta sustancia divinitus instituta. De todos modos, para todos los Sacramentos aparecen fundamentales aquellos elementos que el Magisterio de la Iglesia, en escucha del sensus fidei del Pueblo de Dios y en diálogo con la teología, ha denominado materia y forma, a los que se añade la intención del ministro” (n. 12).

Condiciones para que la celebración sacramental sea válida

A continuación se indican las condiciones para que la celebración sacramental sea válida.

En primer lugar, se debe respetar lo que la Iglesia ha determinado sobre la materia (los gestos y uso de elementos materiales) y la forma (palabras) de cada Sacramento. Se precisa que la Iglesia no los ha determinado por puro capricho o arbitrariedad sino, salvaguardando la sustancia de los Sacramentos, señalándolos con autoridad, enraizada en la Tradición y en docilidad a la acción del Espíritu Santo para expresar mejor la gracia conferida por el Sacramento (nn. 12-16).

En segundo lugar, es necesario que el ministro tenga “la intención de hacer al menos lo que hace la Iglesia” (n. 17: Conc. de Trento, Decretum de Sacramentis, can. 11).

Se subraya también la intrínseca unidad entre los tres elementos, que “se integran en la acción sacramental de tal manera que la intención se convierte en principio unificador de la materia y la forma, haciendo de ellas un signo sagrado por el que se confiere la gracia ex opere operato” (n. 18).

Por ello que el signo sacramental manifiesta la intención del ministro, y “la grave modificación de los elementos esenciales introduce también la duda sobre la intención real del ministro, afectando así a la validez del Sacramento celebrado” (n. 19).

El tema se termina con una breve referencia a la integración del signo sacramental en la celebración de toda la liturgia sacramental, señalando que no es “un ornatus ceremonial de los Sacramentos, ni una introducción didáctica a la realidad que se cumple, sino que es en su conjunto el acontecimiento en el que tiene lugar el encuentro personal y comunitario entre Dios y nosotros, en Cristo y en el Espíritu Santo” (n. 20).

Variedad de ritos litúrgicos sacramentales

La liturgia “permite la variedad que preserva la Iglesia de la “rígida uniformidad”“ (n. 21). Por ello la Iglesia acoge en su seno una gran variedad de ritos litúrgicos sacramentales, y los mismos ritos prevén posibles acomodaciones de la celebración según las circunstancias.

La liturgia es acción de la Iglesia, y para que esta variedad no dañe la unidad, la Nota recuerda “que, fuera de los casos expresamente indicados en los libros litúrgicos, “la regulación de la sagrada Liturgia es competencia exclusiva de la autoridad de la Iglesia” (Conc. Ecum. Vat. II, Const. lit. Sacrosanctum Concilium, n. 22), que reside, según los casos, en el obispo, en la asamblea episcopal territorial, en la Sede Apostólica” (n. 22).

La conclusión final de este segundo tema es que “cambiar por propia iniciativa la forma celebrativa de un Sacramento no constituye un simple abuso litúrgico, como transgresión de una norma positiva, sino una lesión infligida al mismo tiempo a la comunión eclesial y al reconocimiento de la acción de Cristo, que en los casos más graves hace inválido el Sacramento mismo, porque la naturaleza de la acción ministerial exige que se transmita fielmente lo que se ha recibido (cfr. 1Co 15,3)” (n. 22: Congregación de la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre la modificación de la formula sacramental del Bautismo, 8).

El tercer tema, titulado La presidencia litúrgica y el arte de celebrar, se centra en la figura del ministro, que celebra in persona Christi Capitis y en nomine Ecclesiae (cfr. n. 23). La nota precisa que celebrar in persona Christi Capitis no confiere al ministro un poder de ejercitar arbitrariamente durante la celebración. Celebrar in persona Christi Capitis significa que el verdadero celebrante es Cristo (cfr. n 24). Si nos mantenemos en la teología escolástica, diríamos que el agente principal es Cristo y el ministro es agente instrumental. Se entiende así que la Nota continúe enseñando que la potestad del ministro es una diaconía (cfr. n. 24).

El ministro también celebra en nombre de la Iglesia. Esta “fórmula deja claro que él, mientras representa a Cristo Cabeza ante su Cuerpo que es la Iglesia, hace presente también ante su propia Cabeza este Cuerpo, más aún, esta Esposa, como sujeto integrante de la celebración” (n. 25).

La conclusión es que “el ministro debe comprender que la auténtica ars celebrandi es la que respeta y exalta la primacía de Cristo y la actuosa participatio de toda la asamblea litúrgica, también mediante la humilde obediencia a las normas litúrgicas” (n. 26).

Nos encontramos ante un documento que nace de la autoridad paterna y materna del Magisterio que vela por la salvación del Pueblo de Dios y de todas las almas.

No extraña entonces que la Nota termine, a modo de conclusión, exhortando a custodiar toda la riqueza contendida en los Sacramentos, de modo que la fragilidad humana no ofusque el primado del obrar salvífico de Dios en la historia.

En esta tarea, que compete a toda la Iglesia, los ministros tienen una responsabilidad particular para ““que la belleza de la celebración cristiana» se mantenga viva y no sea «desfigurada por una comprensión superficial y reductiva de su valor o, peor aún, por su instrumentalización al servicio de alguna visión ideológica, sea cual sea»“ (n.29: Francesco, C. Ap. Desiderio desideravi, n. 51).

El autorRafael Díaz Dorronsoro

Profesor de Teología Sacramentaria, Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

Vaticano

El Papa realiza sus ejercicios espirituales de 2024

Rome Reports·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El Papa comienza sus ejercicios espirituales de esta Cuaresma. Serán en su residencia dentro del vaticano y el Papa estará de retiro desde el 18 de febrero y hasta el viernes 23 por la tarde.

Junto a él, harán los ejercicios espirituales diversos miembros de la Curia Romana.


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Vaticano

Miércoles de Ceniza: el Papa anima a vencer la pereza y a la oración

En el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, el Papa Francisco ha alentado a intensificar la oración por la paz en el mundo, y a luchar contra la acedia y la pereza, con la paciencia de la fe, la perseverancia en la presencia de Dios en las situaciones difíciles “aquí y ahora”, agradeciendo el testimonio del cardenal Simoni.

Francisco Otamendi·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las afectuosas palabras y el saludo público del Papa al cardenal Ernest Simoni, de 95 años, que padeció 28 años en la cárcel comunista en Albania, y sigue dando “testimonio trabajando para la Iglesia, sin desanimarse”, han ejemplificado el antídoto que propone el Santo Padre contra la tentación de la acedia o la pereza, una de sus consecuencias.

El Pontífice ha meditado en la Audiencia de este Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma, en la octava sesión de su ciclo de catequesis sobre “Los vicios y las virtudes”, sobre la acedia, que “se sustituye más comúnmente por la pereza, que es uno de sus efectos”. 

La lectura elegida ha sido la de san Mateo, capítulo 26, correspondiente al comienzo de la oración de Jesús en Getsemaní, cuando el Señor encuentra a los discípulos dormidos, y les recuerda la necesidad de orar, porque el Espíritu está dispuesto pero la carne es débil.

La paciencia de la fe

“La acedia es una tentación muy peligrosa, que nos lleva a ver todo gris, monótono y aburrido”, y “puede inducirnos a abandonar el buen camino que habíamos emprendido, y llevarnos incluso a perder el sentido de la propia existencia”, ha manifestado Francisco a los peregrinos de diversas lenguas, tras el resumen realizado en el Aula Pablo VI por los lectores, hoy todas mujeres, religiosas y laicas, salvo el lector árabe.

Acedia significa «despreocupación por la propia existencia», ha añadido, y “recuerda a la depresión: la vida pierde sentido, la oración parece aburrida, cada batalla parece sin sentido. Es un poco como morir prematuramente”.

Entre los remedios, “los maestros de espiritualidad señalan la paciencia de la fe. Incluso cuando, bajo la influencia de la acedia, deseamos huir de la realidad, hay que tener el valor de permanecer y aceptar en mi “aquí y ahora” la presencia de Dios. “La acedia ni siquiera ha perdonado a los santos, que nos enseñan a vivir con paciencia la noche de la fe”, ha señalado.

“En esos momentos oscuros es preciso ser pacientes, aceptando nuestra pobreza y confiando siempre en Jesús, que nunca nos abandona”.

Acompañar a Jesús con la oración, el ayuno y la limosna

Al referirse al Miércoles de ceniza, el Papa ha recordado a los peregrinos de los diversos países que “hoy comenzamos la Cuaresma. Los invito durante este tiempo a acompañar a Jesús en el desierto con la oración, el ayuno y la limosna, dando testimonio de la fe con alegría y humildad”.

Al final, en su mensaje a los fieles italianos, y subrayando el mensaje principal en este día: “Hoy comienza la Cuaresma, preparémonos para vivir este tiempo como una oportunidad de conversión y renovación interior en la escucha de la Palabra de Dios, en la atención a los hermanos y hermanas que necesitan nuestra ayuda y en la intensificación de la oración, especialmente para obtener el don de la paz en el mundo”.

Francisco ha concretado finalmente su petición final en estos meses. “No olvidemos nunca a la martirizada Ucrania, y a Israel y Palestina, que sufren tanto. Recemos por todos estos hermanos que padecen la guerra. Vayamos adelante en la escucha de la Palabra de Dios, intensificando la oración, para pedir la paz en el mundo. A todos mi bendición”.

El camino para construir la paz 

Antes de saludar al cardenal Simoni, el Santo Padre recordó que todos hemos oído o leído las historia de los primeros mártires, tantos en la Iglesia, muchos han sido sepultados aquí, en la excavaciones se encuentran estas tumbas, pero” también hoy hay muchísimos mártires, quizá más que en el inicio. Hay tantos perseguidos…”. Y se ha dirigido al anciano cardenal, al que ha definido como “un mártir vivo”.

Antes, en sus palabras a los peregrinos polacos, que se han manifestado ruidosamente, el Papa ha informado que “hoy se celebra en todas las iglesias de vuestro país una colecta para ayudar a Ucrania. Ante tantas guerras, no cerremos nuestro corazón a los necesitados. Que la oración, el ayuno y la limosna sean el camino para construir la paz. ¡Os bendigo a vosotros y a vuestras familias!”.Esta tarde, el Pontífice participará en la procesión penitencial en la iglesia de San Anselmo, y en la santa Misa, bendición e imposición de la ceniza en la basílica de Santa Sabina, a partir de las 16,30 horas.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

40 cosas que puedes hacer para vivir la Cuaresma

Desde no criticar a los conductores con los que nos cruzamos a llamar a alguien con quién hace tiempo que no hablamos. Hemos propuesto 40 pequeñas acciones, que entran dentro de la limosna, la penitencia y la oración, para vivir estos días de Cuaresma.

Maria José Atienza·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Oración, penitencia y limosna son las tres grandes líneas en las que, tradicionalmente, los cristianos han vivido los cuarenta días previos a la celebración de la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.

La vivencia de la Cuaresma se trata de unas jornadas para prepararnos interiormente, al encuentro con el Señor que supone la celebración de los grandes misterios de la fe.

Aunque las pequeñas entregas y prácticas de piedad son personales, hemos seleccionado 40 cosas que pueden ayudar a vivir este tiempo en torno a los tres ejes alrededor y que pueden ser de ayuda para todo tipo de personas.

Se puede hacer una cada día, o varias, o hacer un calendario de Cuaresma.

  1. Llamar a alguien a quien hace tiempo que no llamas. No escribir un mensaje, no. Llamar y dedicar unos minutos al menos a escuchar a esa persona que hace tiempo que no atiendes.
  2. Dar el dinero del café. A un pobre, a la parroquia o a una comunidad monástica a través de un donativo. (O invitar a un café al pobre de tu parroquia).
  3. Rezar un misterio del Rosario. (o dos, o todo el Rosario).
  4. Subir por las escaleras. Siempre que se pueda y la salud lo permita.
  5. Ir a Misa. Si no sabes cómo o dónde, esta aplicación puede ayudarte.
  6. Poner el móvil boca abajo en las comidas.
  7. Rezar un AveMaría por la persona que hemos criticado.
  8. Dar las gracias a quien te atienda en el supermercado.
  9. Dejar una propina en el bar del desayuno (o de la comida).
  10. Leer el Evangelio del día y meditar.
  11. No maldecir al conductor de enfrente (ni a su familia). Una manera muy práctica de ejercitar la paciencia.
  12. Terminar de trabajar a la hora. Y atender a la familia en casa.
  13. No tomar un postre.
  14. Invitar a un amigo a una acción de caridad. Si no acude, no pasa nada, es libre de no hacerlo.
  15. Rezar el Via Crucis. Una práctica de piedad muy unida a la Cuaresma que puedes rezar en casa, incluso.
  16. Cambiar un día el capítulo de la serie por una hora de lectura.
  17. Ordenar el trastero (o la habitación, o la cajonera).
  18. Rezar un Padrenuestro por el Papa.
  19. Donar una prenda de ropa (o entregar el dinero que hubiéramos destinado a una compra de ropa a una obra de caridad).
  20. Acudir a dar una cena o una comida a un comedor de caridad. Sólo o con la familia.
  21. Hacer un retiro espiritual. Lo más top de la Cuaresma porque une oración, penitencia y limosna de tiempo.
  22. Arreglar ese mueble, electrodoméstico, bicicleta… y evitar una compra innecesaria. (Si es de alto nivel u tema eléctrico, mejor llama a un profesional).
  23. Limpiar los vasos que utilices, en el trabajo, en casa.
  24. Sacar el friegaplatos (antes de que lo haga otra persona de la casa).
  25. Saludar a los vecinos, también a la familia antipática del final del pasillo (en su defecto, a los compañeros de trabajo menos agradables).
  26. Rezar cinco minutos en silencio. Si ya lo haces, alarga cinco minutos más.
  27. No protestar de la temperatura ambiental, lluvia o viento.
  28. Acudir a la Confesión. Si lo hacemos de manera frecuente, hacer una confesión general.
  29. Celebrar bien, y con los demás, las fiestas que caigan en este tiempo.
  30. Felicitar / agradecer la tarea de un compañero de trabajo.
  31. Regalar a alguien algo personal que nos gusta demasiado: un jersey, unos pendientes, un cuaderno o un bolígrafo. Algo nuestro con lo que pensamos que “no podemos vivir sin ello”.
  32. Hacer un pequeño examen de conciencia por la noche.
  33. Invitar a comer a tu casa al párroco de tu parroquia (mejor un sábado que ya no hay problemas de menú).
  34. Tomar una copa/cerveza menos en una fiesta.
  35. Ver una película o serie que te ayude a vivir la Cuaresma. The Chosen es una buena opción.
  36. Regalar un libro que ayude a rezar a otra persona. (Válido para libros electrónicos).
  37. Rezar el Ángelus o alguna oración pequeña (es muy útil ponerse una alarma en el móvil).
  38. No coger el móvil en una tarde y escuchar a los que viven con nosotros.
  39. Hacer “ayuno intermitente” de redes sociales.
  40. Acudir en peregrinación a un santuario de la Virgen para pedir que nos ayude en este tiempo.
Evangelización

Cuaresma, 40 días de conversión

Hoy, 14 de febrero, se celebra el Miércoles de Ceniza, día en que da comienzo la Cuaresma, el tiempo litúrgico dedicado a la preparación de la Pascua.

Loreto Rios·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Cuaresma tiene una duración de cuarenta días, en recuerdo de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto después de ser bautizado por san Juan Bautista. Además, durante este periodo Cristo fue tentado por Satanás. Vencidas las tentaciones, “el demonio se marchó hasta otra ocasión” (Lc 4, 13).

Con respecto a estos cuarenta días de Jesús en el desierto y las tentaciones que sufrió, señala el Catecismo que “los evangelistas indican el sentido salvífico de este acontecimiento misterioso. Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel allí donde el primero sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la vocación de Israel: al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios durante cuarenta años por el desierto, Cristo se revela como el Siervo de Dios totalmente obediente a la voluntad divina. En esto Jesús es vencedor del diablo: él ha ‘atado al hombre fuerte’ para despojarle de lo que se había apropiado. La victoria de Jesús en el desierto sobre el Tentador es un anticipo de la victoria de la Pasión, suprema obediencia de su amor filial al Padre” (Catecismo, 539).

Añade a continuación que “la Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto”.

El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, y en este día es obligatorio el ayuno y la abstinencia. Para indicar el inicio de este periodo de penitencia y conversión, durante la misa de este miércoles se realiza la imposición de la ceniza.

Mensaje del Papa para la Cuaresma

En su mensaje para Cuaresma, el Papa ha reflexionado sobre los cuarenta años que pasó en el desierto el pueblo de Israel.

“Para que nuestra Cuaresma sea concreta, el primer paso es querer ver la realidad. Cuando en la zarza ardiente el Señor atrajo a Moisés y le habló, se reveló inmediatamente como un Dios que ve y sobre todo escucha”, indica Francisco.

Además, añade que “Dios no se cansa de nosotros. Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros. […] Es tiempo de conversión, tiempo de libertad. Jesús mismo, como recordamos cada año en el primer domingo de Cuaresma, fue conducido por el Espíritu al desierto para ser probado en su libertad. Durante cuarenta días estará ante nosotros y con nosotros: es el Hijo encarnado. A diferencia del Faraón, Dios no quiere súbditos, sino hijos. El desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitud. En Cuaresma, encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino que nunca antes habíamos recorrido”.

Se puede leer el mensaje completo aquí.

La conversión

El Catecismo habla de dos conversiones: la primera llamada a la conversión va dirigida “primeramente a los que no conocen todavía a Cristo y su Evangelio. Así, el bautismo es el lugar principal de la conversión primera y fundamental. Por la fe en la Buena Nueva y por el bautismo se renuncia al mal y se alcanza la salvación, es decir, la remisión de todos los pecados y el don de la vida nueva” (Catecismo, 1427).

Sin embargo, existe una segunda conversión posterior al bautismo: Ahora bien, la llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos. Esta segunda conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que ‘recibe en su propio seno a los pecadores’ y que siendo ‘santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación’ (Lumen Gentium, 8). Este esfuerzo de conversión no es solo una obra humana. Es el movimiento del ‘corazón contrito’ (Sal 51, 19), atraído y movido por la gracia (cfr. Jn 6, 44; 12, 32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (cfr. 1 Jn 4, 10)” (Catecismo, 1428).

Un ejemplo de esta necesidad de conversión de los bautizados es el arrepentimiento de Pedro después de haber negado conocer a Jesús: “La mirada de infinita misericordia de Jesús provoca las lágrimas del arrepentimiento (Lc 22, 61) y, tras la resurrección del Señor, la triple afirmación de su amor hacia él (cfr. Jn 21, 15-17). La segunda conversión tiene también una dimensión comunitaria. Esto aparece en la llamada del Señor a toda la Iglesia: ‘¡Arrepiéntete!’” (Ap 2, 5.16).

San Ambrosio dice acerca de las dos conversiones que, ‘en la Iglesia, existen el agua y las lágrimas: el agua del Bautismo y las lágrimas de la Penitencia’ (Epistula extra collectionem1 [41], 12)” (Catecismo, 1429).

Fechas importantes

Este año el Jueves y el Viernes Santo caen en 28 y 29 de marzo respectivamente. El día de Pascua de Resurrección se celebrará el 31 de marzo.

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Cultura

“The Chosen”, la cuarta temporada de una serie de éxito

Ya llega la cuarta temporada de “The Chosen”. A lo largo del mes de febrero verán la luz los nuevos episodios de esta serie que muestra la vida de Jesús y sus primeros discípulos.

Paloma López Campos·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En febrero de 2024 llega la cuarta temporada de “The Chosen”. Lo hace además de una manera especial, pues el cine es el primer lugar en el que los espectadores pueden ver los nuevos episodios.

Después del éxito en las plataformas y en la aplicación de “Angel Studios”, el director de “The Chosen”, Dallas Jenkins, ha decidido ofrecer a los seguidores de la serie una experiencia distinta con el visionado en cines de la nueva temporada. Sin embargo, tras las semanas de estreno, quienes no hayan podido sentarse ante la gran pantalla podrán ver el contenido en las plataformas habituales.

Desde el 1 de febrero quienes vivan en Estados Unidos y Canadá pueden acudir al cine para ver los primeros episodios. En el caso de España, el estreno será el día 16. Por otro lado, casi todos los países de Latinoamérica tendrán que esperar hasta el 22 de febrero, mientras que Argentina y Paraguay podrán empezar a disfrutar de la nueva temporada el 29 del mismo mes.

Cuarta temporada de “The Chosen”

La cuarta temporada arranca con un episodio impactante. Mientras Jesús empieza a prepararse para la Pasión, se encuentra con situaciones límite que pasan factura a sus discípulos. Es el momento de dejar clara una lección: la importancia del perdón.

Como muestra el tráiler, romanos y judíos se unen en su persecución a Jesús. Las dudas de algunos discípulos ante las decisiones del Maestro y las muestras de fe de otros conmueven al espectador. Jesús mismo rompe a llorar en más de una ocasión, mostrando así el rostro más humano de Dios.

Un proyecto en común

Poco más se puede decir acerca de la trama, por riesgo de desvelar detalles. Lo que sí puede comentarse es el aumento en la calidad de la serie. Con una inversión cada vez mayor, los productores de “The Chosen” han logrado crear un producto de gran calidad que envuelve al espectador, una sensación que aumenta cuando se tiene la oportunidad de ver los episodios en el cine.

THE CHOSEN

Primer episodio: : 24 de diciembre de 2017 (Estados Unidos)
Basado en: : Vida de Jesús
Dirigido por:: Dallas Jenkins
Duración: : 20-71 minutos aprox
Idioma original: : Inglés
Temporadas:: 4
Episodios: 32

La serie es el proyecto audiovisual con mayor financiación colectiva de la historia, puesto que los propios seguidores pueden colaborar en la producción a través de donaciones. En la plataforma de “Angel Studios”, los productores animan a apoyar la creación de “The Chosen”. La gran cantidad de aportaciones económicas ha permitido que todas las temporadas hasta ahora sean completamente gratuitas.

Acercar el rostro de Cristo

Desde el inicio de la serie, “The Chosen” ha acercado a todos la vida pública de Cristo (y algunos detalles de su infancia) de un modo totalmente nuevo. Basándose en los Evangelios, pero usando también bastante la imaginación, Dallas Jenkins teje la historia de Jesús ante el mundo con un tono distinto al habitual. Sin perder de vista la importancia de la narración, nada más y nada menos que la vida del Hijo de Dios, “The Chosen” muestra la cara de Jesús amigo.

Con el equilibrio del “perfectus Deus, perfectus homo”, la serie brinda la oportunidad de imaginar a Cristo como una persona real, con su cansancio, su risa y su mirada. Un objetivo que alcanza con creces el actor Jonathan Roumie, encargado de interpretar a Jesús.

Jonathan Roumie interpretando a Jesús en la serie

Ceniza enamorada

Una buena forma de celebrar en pareja el día del patrón de los enamorados en esta jornada penitencial puede ser acudir juntos a la parroquia a imponernos la ceniza. Porque somos ceniza, somos polvo, mas polvo enamorado.

14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La coincidencia, este año, del Miércoles de Ceniza con el Día de los Enamorados, genera, además de chistes y memes, una interesante reflexión sobre la necesidad de renovar nuestras relaciones de pareja, de liberarlas de lo que las mata.

El día de San Valentín se ha convertido, como todo lo que toca nuestra sociedad de mercado, en una nueva excusa para gastar o, si el bolsillo no lo permite, al menos desearlo: Gastamos en regalos para nuestras parejas, en cenas o viajes para parejas, en películas que idealizan el amor de pareja… Y, si no tenemos pareja, gastamos en ropa-complementos-maquillaje-perfumes para gustar a la persona a la que queremos conquistar en este romántico día. La cosa es gastar y darle gusto al cuerpo. ¡Comamos y bebamos que mañana moriremos!

El Miércoles de Ceniza es, por tanto, su antagonista, porque es un día para la privación y la austeridad. Para el ayuno, la abstinencia, la oración y la limosna. Un día para reconocer, sí, que moriremos, que somos frágiles y volubles como el polvo, por lo que necesitamos reconciliarnos con Dios para que sea Él quien nos dé la vida.

Este Miércoles de los Enamorados, este Día de la Ceniza es una ocasión para reflexionar sobre cómo son nuestras relaciones de pareja, sobre su sentido, sobre qué esperamos de ellas. Porque nuestros matrimonios también necesitan esa conversión que se busca en este tiempo de Cuaresma que inauguramos hoy.

¡Qué lástima que tantos hayan reducido el amor a un sentimiento! Si «siento» algo por ti (no sabemos bien cuál de los cinco sentidos es el que nos permite «sentir» algo por alguien), te amaré; y si dejo de «sentirlo», pues dejaré de amarte. Remitir a esa especie de magia de los sentimientos, disfraza de espiritual lo que normalmente tiene mucho de material.

Decimos sentimiento cuando en realidad queremos decir conveniencia. Si el otro me conviene (me atrae, se preocupa por mí, me permite acceder a mis deseos de paternidad o maternidad, aporta económicamente, me hace compañía, etc.) lo amaré; pero si el otro no me conviene (ya no tiene el atractivo juvenil, sus defectos me superan o tiene problemas de salud), mi sentimiento de amor desaparece. La magia desaparece cuando estar junto al otro no me compensa.

Precisamente en una homilía para el Miércoles de Ceniza, el papa Francisco nos recordaba que «la ceniza saca a la luz la nada que se esconde detrás de la búsqueda frenética de recompensas mundanas. Nos recuerda que la mundanidad es como el polvo, que un poco de viento es suficiente para llevársela. Hermanas, hermanos, no estamos en este mundo para perseguir el viento; nuestros corazones tienen sed de eternidad».

Y es que el amor de verdad, cuando no es solo un sentimiento de comedia romántica de Netflix, resiste no solo al viento, sino a cualquier vendaval: es eterno. ¿Puedo uno dejar de amar a su hijo? ¿Puede uno extrañarse de que un viudo eche de menos a su esposa con quien celebró bodas de oro, aunque esta lleve años muerta?

Amar no es buscar la conveniencia, «el amor no busca lo suyo» dirá San Pablo. Amar es entregar la vida por la persona elegida. Así Dios nos eligió y nos amó hasta entregar su vida por nosotros. Hay una voluntad del amante hacia el amado que no se sostiene solo en el sentimiento, sino que se apoya en el entendimiento, en la razón, en el deseo de hacer el bien. Y esto a veces cuesta. Dejarse llevar por el sentimiento (hacia una mujer más atractiva o hacia un marido más atento, por ejemplo) es fácil, pero no nos hace más libres, sino más esclavos de esa mundanidad a la que alude Francisco y cuyas promesas de felicidad se las lleva el viento.

En este amoroso inicio de Cuaresma 2024, ¿qué cosas antepongo a la persona a la que decidí libremente amar? ¿qué egoísmo propio me hace ver al otro como un obstáculo para mi felicidad? y, lo más importante, ¿cómo podría hacer a la otra persona más feliz a mi lado?

Ojo, que es muy seria esta reflexión. ¿Puede ser romántica una penitencia?

Como a Jesús en el desierto, nos vendrán tentaciones: «si eres Hijo de Dios, ¿por qué la otra persona no cambia para hacerse más a tu gusto?»; «con lo bueno que tú eres, ¿cómo el otro no te tiene en un altar?»… Es imprescindible establecer espacios de diálogo para hacernos juntos estas preguntas y para descubrir que al otro le asaltan exactamente las mismas dudas y tentaciones, y que también se siente incapacitado para amar como nosotros deseamos que se nos ame.

Sin conocernos, sin descubrir la herida del pecado que merma nuestra capacidad para amar y para sentirnos amados del todo, es imposible sostener un matrimonio, un noviazgo o cualquier vocación cristiana.

Una buena forma de celebrar en pareja el día del patrón de los enamorados en esta jornada penitencial puede ser acudir juntos a la parroquia a imponernos la ceniza y compartir luego en casa o fuera una cena en la que poder pedirnos perdón y reconocer nuestra debilidad, nuestra necesidad de conversión, porque somos ceniza, somos polvo, mas polvo enamorado.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

Un libro relata la relación entre el Papa Francisco y Benedicto XVI

Próximamente sale a la venta "El sucesor", el nuevo libro que explora la relación entre el Papa Francisco y Benedicto XVI.

Rome Reports·13 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

En las próximas semanas saldrá a la venta, «El sucesor», un libro – entrevista  escrito por el vaticanista Javier Martínez-Brocal, exdirector y colaborador de Rome Reports y corresponsal del diario ABC y de la televisión La Sexta.

El volumen narra la relación entre el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI durante los diez años que este último vivió, retirado de la guía de la Iglesia.


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Cultura

Las “bellas fieles” o cómo trasmitir hoy el atractivo de la fe de manera fiel y creativa

El profesor de Comunicación Alberto Gil comparte en un libro de 160 páginas su vasta experiencia en retórica, ofreciéndola al servicio de la comunicación de la fe.

José M. García Pelegrín·13 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Ya no voy a la iglesia, el sermón no me dice nada”. Un comentario similar se escucha con respecto a las catequesis, círculos de formación religiosa, meditaciones, etc.: “He dejado de asistir; estas cosas no me aportan nada”. Reducir las causas del escaso interés en temas religiosos a la falta de una buena retórica sería simplificar el problema.

No obstante, la comunicación efectiva de la fe es tan importante que el Papa Francisco le ha dedicado toda una Carta Apostólica (Antiquum Ministerium, del 10.05.2021), proponiendo la fidelidad a las verdades de fe combinada con la creatividad para exponer los contenidos de manera. adaptada a los tiempos, oyentes y culturas.

Este es el propósito que persigue Alberto Gil, profesor en la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, en este libro.

El autor pone al servicio de la comunicación de la fe su extensa experiencia en enseñanza, investigación y práctica de la retórica, condensando en 160 páginas las reglas más esenciales de la buena dicción para aquellos que buscan mejorar su competencia comunicativa en la transmisión de la fe.

Gil utiliza como ejemplo un problema común en la traducción, en el que es proverbial la expresión “Les belles infidèles” (“las bellas infieles”), que se remonta al filólogo Gilles Ménage. En 1654, al referirse a la traducción que un tal Nicolas Perrot d’Ablancourt hizo del escritor satírico griego Luciano de Samosata (muerto hacia el año 200), dijo: Esta traducción me recuerda a una dama de Tours de la que me enamoré. Era hermosa (belle), pero infiel (infidèle). En toda traducción surge el conflicto de escribir de manera inteligible, hermosa y cercana a la lengua a la que se traduce, sin sacrificar la fidelidad al original.

Gil destaca que la predicación es esencialmente una traducción o transferencia de la revelación o enseñanza de la Iglesia al entendimiento de los destinatarios.

Pero, ¿debe esto ir acompañado de deslealtad hacia el original? Los buenos traductores procuran que su traducción no sólo sea fácil de leer, es decir, “bella” (belle), sino también fiel al texto original (fidèle), porque los traductores no son los autores originales. La pregunta fundamental es: ¿cómo lograr que la traducción de la fe se convierta en “Les belles fideles” (las bellas fieles)?

Hermenéutica y responsabilidad

En un primer capítulo, titulado “Hermenéutica y responsabilidad”, se aborda lo que técnicamente se denomina hermenéutica, es decir, interpretación: quien desea hablar de manera clara y comprensible, debe entender e interpretar primero el mensaje que quiere transmitir.

El autor, y en esto radica lo original de su mensaje, habla en este contexto de una hermenéutica sub specie communicationis; es decir, para llegar correctamente a los destinatarios de un mensaje se debe comprender con la mente y los ojos de los oyentes, involucrándolos virtualmente en la preparación del discurso.

Como ejemplo menciona que no se trata de responder a preguntas que nadie le haría, por parafrasear al Papa Francisco. Esto requiere una gran responsabilidad, para no cambiar la revelación o la enseñanza de la Iglesia, sino para hacerla más comprensible y atractiva, de modo que los oyentes se identifiquen con lo que oyen y se despierte en ellos un mayor interés en su recepción, ofreciendo ideas y soluciones para transmitir la fe con mayor claridad y accesibilidad, manteniéndose fiel a la Revelación.

Cómo transmitir la fe con claridad y motivando al oyente

Autor: Alberto Gil
Editorial : Amazon. Independently published
Páginas : 162

El receptor

En el segundo capítulo se aborda otra dimensión del receptor, su emotividad. Los sólidos argumentos del emisor son ineficaces si el destinatario no se beneficia de ellos, es decir, si no reconoce ningún efecto útil para su vida. Esta “utilidad”, según el autor, debe distinguirse claramente del puro utilitarismo de búsqueda de beneficios. Lo útil es un bien, lo que los latinos denominaban “bien útil” (bonum utile).

Esta utilidad abarca desde la solución de problemas materiales, pasando por la ayuda espiritual, hasta el beneficio más elevado para la humanidad: la redención por la muerte de Cristo. Gil propone ideas y da consejos para que las charlas de formación religiosa motiven más a los oyentes, al percibirlas como una ayuda concreta para su propio progreso espiritual.

El tema

Sólo sobre esta base resultan útiles las técnicas clásicas de la retórica, a las que se refiere el tercer capítulo, en el que el autor subraya especialmente la importancia de centrarse en un problema o aspecto del tema en torno al cual girará toda la conferencia.

Muchos sermones o conferencias resultan aburridos por parecer demasiado generales o moralizantes. Tras la fase de reflexión sigue una fase de estructuración, para que el oyente no se pierda en la maraña de argumentos, sino que pueda seguir siempre un hilo conductor comprensible.

Las técnicas de producción del discurso, tanto verbales como no verbales, que se aprenden en la retórica clásica y moderna, sólo son eficaces sobre esa base de buena orientación.

Ejemplos variados

El cuarto capítulo contiene guiones como ejemplo para charlas de formación, agrupadas según dos tipos diferentes de oyentes: jóvenes en el periodo de formación y profesionales tanto en su vida familiar como en el ejercicio de su trabajo.

Para los primeros se presentan temas como la sinceridad en la dirección espiritual, el orden en el plan de vida, la santa pureza y el pudor, el estudio y el trabajo, así como la relación entre libertad y responsabilidad.

Para el segundo grupo se ofrecen guiones sobre la vida sobrenatural, la oración, la presencia de Dios durante el día, la mortificación, el Espíritu Santo y la Iglesia, así como la virtud de la alegría y su dimensión apostólica.

El presente libro no es una simple guía, sino que se adapta al nivel intelectual que suelen tener los catequistas y todos aquellos que dan clases de religión o son formadores en la fe, sin llegar a ser un libro científico para especialistas.

Una lectura y un estudio atentos de este libro, traducido ya al alemán, italiano y portugués, puede contribuir significativamente a mejorar los medios de formación espiritual. Por lo tanto, se recomienda vivamente a todos aquellos que se toman muy en serio su función de formadores y desean mejorar constantemente en esta labor tan importante.

Cultura

Circe Maia, la poeta doméstica

Apenas conocida en España, el reciente Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca ha supuesto para la autora uruguaya Circe Maia un merecido reconocimiento por su capacidad para convertir la creación poética en un medio de esclarecimiento de la realidad, asentada en la experiencia doméstica, a través de un lenguaje preciso.

Carmelo Guillén·13 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Son numerosos los poetas que, gracias a la adaptación musical de sus poemas por cantantes que los han popularizado, han llegado a un público extenso. En España, los casos más conocidos son los de Antonio Machado y Miguel Hernández, interpretados por Serrat, quien facilitó que la riqueza expresiva de la palabra fuera absorbida por el oyente a partir de sus canciones. En Uruguay, la poesía de Circe Maia ha corrido la misma suerte. Textos como “Por detrás de mi voz” o “Versos de lluvia”, por mencionar un par de ejemplos, forman parte de la memoria colectiva de su país.

En los últimos meses, con motivo del galardón otorgado desde la ciudad de Granada (el Premio Internacional Federico García Lorca), la voz de esta intelectual, madre de familia numerosa, se vuelve más cercana y vibrante para el lector que busca en su obra lírica un modo de reconocerse a través de un “lenguaje directo, sobrio, abierto, que no requiere cambio de tono en la conversación”, como señala la propia Maia en su primer poemario, En el tiempo (1958). A lo que añade: “La misión de este lenguaje es descubrir y no cubrir, revelar los valores, los sentidos presentes en la existencia y no sumergirnos en un mundo poético exclusivo y cerrado”.

Fiel a estos principios poéticos, su escritura ha ido ganando adeptos no solo por la variada imaginería que presenta de la cotidianidad, a través de objetos, personas cercanas o inspirada en el recuerdo de sus seres queridos fallecidos, sino también por esa difícil sencillez que presentan sus versos, tan llenos de luminosidad. 

Primera actividad

Sorprendentemente, aunque a los 92 años es conocida y elogiada por su producción poética, durante mucho tiempo esta ha sido para ella (y es) su ocupación secundaria, Así lo ha confesado en alguna entrevista y así lo manifiesta en el poema “Actividad segunda”: “Ya esto de sentarse / de tomar un papel, es un salirse / -¿adónde, dónde?- / Porque alguien corre o llama y tú estás quieto, / mejor dicho, no estás porque te has ido ¿adónde, dónde? / Ya casi da vergüenza. Sin embargo lo que menos quisiéramos es irnos. […] Dar y dar vueltas a sonidos, a ritmos / mientras alrededor tiemblan, germinan voces, seres y cosas verdaderas”.

Su marido, la crianza de sus hijos -uno de los cuales falleció en un accidente de tráfico cuando contaba 18 años- y la dedicación a sus diez nietos constituyen su principal fuente de atención. Ni -de una manera deliberada- los grandes temas de siempre, ni planteamientos que superen la dimensión terrenal del hombre, sino situaciones biográficas ordinarias de lo más simples, con las que se enfrenta en su día a día una esposa, madre y abuela a la vez, dan razón de su lírica.

De hecho, lo justifica en “Esta mujer”, una de sus composiciones más celebradas: “A esta mujer la despierta un llanto: / se levanta medio dormida. / Prepara una leche en silencio / cortado por pequeños ruidos de cocina. / Mira cómo envuelve su tiempo y en él esta vida. / Sus horas / fuertemente tramadas / están hechas de fibras resistentes / como cosas reales: pan, avena, / ropa lavada, lana tejida. / Cada cosa germina otras horas y todos son peldaños / que ella sube y resuenan. / Sale y entra y se mueve / y su hacer la ilumina”

La profesora y escritora argentina Lara Segade expresa con inteligente lucidez el quid de la riqueza que aporta su poesía: “Al pasar mucho tiempo dentro de la casa, comienzan a percibirse las pequeñas variaciones de las cosas de todos los días. Cómo se desplaza la luz sobre los objetos, por ejemplo. El crecimiento de las plantas o de los hijos. Comienza a percibirse la transformación continua de todo, incluso de lo que parecía quieto, estable o permanente. Una mirada así es la que despliega Circe Maia en sus poemas”.

La palabra esencial en el tiempo

Y es que, antes que lo leído, en la obra poética de esta poeta uruguaya predomina lo vivido, actitud que encuentra una categórica justificación al entenderla como “una respuesta animada al contacto del mundo”, que Circe Maia asimila de su maestro, Antonio Machado, y que le sirve para establecer un diálogo constante y fecundo con su entorno como marco de la expresión lírica. De este modo, vida es para ella vida en el tiempo, conversación con y en el tiempo, nunca monólogo.

El ser humano -según deja ver-, está hecho, como todo lo aprehensible, de tiempo. De esta forma revive el pasado (“Por detrás de mi voz / -escucha, escucha- / otra voz canta. / Viene de atrás, de lejos; / viene de sepultadas / bocas y canta. / Dicen que no están muertos / -escúchalos, escucha- / mientras se alza la voz / que los recuerda y canta”) o aproxima hasta el presente un inevitable futuro (“otro Tomás, inglés, sir Thomas Moro, / sueña con su fantástica Utopía / mientras se afila el hacha del verdugo”). 

En “Varios relojes”, su poema clave sobre el particular, ahonda en estas consideraciones y concluye que el tiempo no solo lo abarca todo, sino que adopta diversas formas. Vale la pena reproducirlo íntegro: “Varios relojes invisibles miden / el pasaje de distintos tiempos. Tiempo lento: las piedras / vueltas arena y cauce / del río. / Tiempo / de estiramientos: despacioso, invisible / el reloj vegetal da la hora verde / la hora roja y dorada, la morada / la cenicienta. / Todas acompasadas, silenciosas, / o con un son oscuro, que no oímos. / Apoyado a la vez en roca y árbol / un ser de parpadeos y latidos / un ser hecho de polvo de memoria / está allí detenido. / Y quiere penetrar disimuladamente / en otro ritmo, en otro tiempo / ajeno”.

Al ser todo transcurrir temporal, es fácil dilucidar que la poesía de Circe Maia, aunque asentada en asuntos domésticos o familiares, consigue por su propia fuerza poética encaminar al lector a una búsqueda de lo inasible, de lo ignoto, de lo que desborda la mera y ordinaria realidad visible, para convertirse, como resultado de su enorme lirismo, en un medio de conocimiento de la existencia y de sus dimensiones menos tangibles. 

Precisión cualitativa 

Recuerdo haberla escuchado expresar en un programa de radio que, mientras la ciencia persigue la precisión cuantitativa, los poetas buscan cierta precisión cualitativa. Justamente, la palabra “precisión” figura en el comunicado por el que se le concedió el Premio Internacional García Lorca; una palabra que impulsa su quehacer poético y que se percibe en su destacada habilidad para seleccionar los adjetivos adecuados que desvelan la realidad de cada uno de sus poemas.

En contraste con tanta poesía actual en que la mirada, contemplativa o no, es punto de partida de la escritura, la de Circe Maia se genera entrecortadamente, a modo de flashes, a partir de sensaciones, sobre todo de carácter acústico (“Nos llaman. Llaman de todos lados / voces, tareas. / Desde los patios, calles, ventanas / se alzan las voces / agitadas, dispersas”) o táctil (“A veces, sí, se puede / abrir puertas cerradas hacia días remotos”).

Son estas, las sensaciones, las que mueven sus versos. Ni arrebatos, ni versos pasionales al modo romántico exaltado, ni la huella aparente de la más encendida emoción. Desde la sutileza, desde la contención, incluso desde la envoltura de los silencios, surgen sus textos, capaces de encerrar poderosas imágenes habitables, transitivas, accesibles a cualquier lector que se asoma a ellos. Experimentarlos, sin duda, merece la pena, pues, como ella misma persigue con su actividad poética, facilita la creación de puentes humanos, tan necesarios siempre: “En un gesto trivial, en un saludo, / en la simple mirada, dirigida / en vuelo, hacia otros ojos, / un áureo, un frágil puente se construye. / Baste esto solo. / Aunque sea un instante”, logrando así que la poesía se convierta en lugar de encuentro, revelación y enriquecimiento para aquellos que la incorporan a sus vidas.

Actualidad

El primer anuncio: tarea de los laicos en la Iglesia de hoy

Unas 700 personas, en su mayoría laicos, se darán cita en Madrid del 16 al 18 de febrero de 2024 para el Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio que, bajo el lema “Pueblo de Dios unido en la Misión” quiere dar un impulso a la conciencia de misión y al trabajo en el anuncio de la fe del pueblo cristiano.

Maria José Atienza·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Un impulso a la conciencia de que todos los bautizados somos agentes de pastoral. Éste es, en pocas palabras, la finalidad del Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio que reunirá, en la capital de España, a más de medio millar de personas en la sede de la Fundación Pablo VI.

El encuentro sigue la estela del Congreso de laicos Pueblo de Dios en Salida que, en febrero de 2020, quiso impulsar cuatro vías de trabajo para el laicado español: el primer anuncio, el acompañamiento, los procesos formativos y la presencia en la vida pública.

Objetivos del encuentro

Este Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio recoge, pues, esa herencia para profundizar sobre el papel de los laicos en la transmisión de la fe a través del anuncio del Evangelio. Así lo ha transmitido el sacerdote Luis Manuel Romero, director del secretariado de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, en la presentación de este encuentro.

Romero ha destacado los dos objetivos de estas jornadas de trabajo: por un lado, “tomar conciencia de que todos estamos llamados a anunciar el mensaje de Cristo con la palabra y con el testimonio por razón de nuestro Bautismo, que todos somos agentes de pastoral y no es sólo un tema de ministros ordenados o de vida consagrada” y, por otro lado, la “necesidad de que tiene toda la Iglesia de descubrir que lo esencial es la misión”.

El encuentro recogerá también algunos de los temas trabajados a raíz de la fase nacional del Sínodo de la sinodalidad convocado por el Papa Francisco.

Cuatro «paradas» temáticas

Por su parte, Maria Bazal, miembro del Consejo Asesor de Laicos ha querido resumir los actos y grupos de trabajo que se desarrollarán a lo largo de las jornadas del encuentro. Las jornadas se ordenarán en torno a cuatro bloques o “paradas” que se centrarán en el Primer anuncio en la vida cotidiana, con ámbitos como el trabajo, la familia, las relaciones sociales o la educación; el Primer anuncio y comunidad eclesial: el acompañamiento tras el primer anuncio y los Procesos formativos en el Primer anuncio.

Cada uno de estos bloques contará con ponencias, experiencias y mesas redondas en la que se pondrán en común los retos, las dificultades y diversas maneras de afrontarlas en los distintos ámbitos. En este punto, aunque se trata de un encuentro de laicos, ha llamado la atención la presencia de sacerdotes y consagrados o consagradas como responsables o dinamizadores de las áreas de este encuentro, así como la mayoritaria presencia masculina. Preguntados a este respecto, los organizadores han querido destacar que la mayoría de los asistentes son laicos aunque han reconocido que “queda mucho por hacer aun hoy en la presencia de los laicos en la Iglesia y el reconocimiento de esta presencia” y esperan que este encuentro sirva precisamente “para conocer y dar a conocer de trabajo de tantos laicos” en este aspecto.

En cuanto a la concreción en la vida de las comunidades cristianas de los temas trabajados, tanto Romero como Bazal han admitido la “dificultad de que todo esto llegue a los cristianos de a pie”, aunque se han mostrado esperanzados de que “al igual que en los últimos años hemos notado un aumento de la fuerza y la labor de las Delegaciones de Apostolado Seglar en las diócesis y la vitalidad de movimientos y asociaciones, estos días sirvan para despertar un trabajo que vaya calando desde aquí a las comunidades a través de estas delegaciones”.

Laicos, sacerdotes, consagrados y obispos

El Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio, contará con unos 700 participantes confirmados, de todas las diócesis, de asociaciones y movimientos. Además, participarán unos 75 sacerdotes y 40 obispos así como una nutrida representación de miembros de vida consagrada.

Las jornadas comenzarán con un encuentro orante, el viernes por la tarde y se cerrará el domingo por la mañana con la lectura de la ponencia final, en la que se quiere reflejar el trabajo de la jornada del sábado y la celebración de la Santa Misa presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo.

Vaticano

El Papa recuerda que debemos ejercer la creatividad de manera responsable

El Papa Francisco ha tenido una audiencia esta mañana con los miembros de la Pontificia Academia para la Vida en el Palacio Apostólico Vaticano.

Loreto Rios·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La audiencia con el Papa se ha celebrado en el marco de la asamblea general de la Academia, que se celebra en Roma del 12 al 14 de febrero en el Centro de Conferencias Augustinianum con el tema “Humano. Significados y desafíos”.

Al inicio del discurso dirigido a los miembros de la Pontificia Academia para la Vida, el Papa ha agradecido el “compromiso en el campo de la investigación, la salud y el cuidado de las ciencias de la vida; un compromiso que la Pontificia Academia para la Vida lleva a cabo desde hace treinta años”.

Ser humano

A continuación, Francisco ha hecho referencia a la asamblea general que la Academia comienza hoy en Roma: “La cuestión que abordáis en esta asamblea general es de la mayor importancia: la de cómo podemos comprender lo que califica al ser humano. Se trata de una cuestión antigua y siempre nueva, que los asombrosos recursos posibles gracias a las nuevas tecnologías están presentando de forma aún más compleja”.

En esta línea, el Santo Padre ha señalado que “la aportación de los estudiosos siempre nos ha dicho que no es posible estar a priori ‘a favor’ o ‘en contra’ de las máquinas y las tecnologías, porque esta alternativa, referida a la experiencia humana, no tiene sentido. Y aún hoy resulta inverosímil recurrir únicamente a la distinción entre procesos naturales y artificiales, considerando los primeros como auténticamente humanos y los segundos como ajenos o incluso contrarios a lo humano. De lo que se trata, más bien, es de inscribir el conocimiento científico y tecnológico en un horizonte de sentido más amplio, evitando así la hegemonía tecnocrática (cf. Lett. enc. Laudato si’, 108)”.

La Torre de Babel

Además, el Papa ha subrayado que no se puede “reproducir al ser humano con los medios y la lógica de la tecnología. Tal planteamiento implica la reducción del ser humano a un agregado de actuaciones reproducibles a partir de un lenguaje digital, que pretende expresar todo tipo de información mediante códigos numéricos. La estrecha consonancia con el relato bíblico de la Torre de Babel muestra que el deseo de darse una lengua única está inscrito en la historia humana; y la intervención de Dios, que con demasiada precipitación se entiende solo como un castigo destructivo, contiene en cambio una bendición propositiva. De hecho, manifiesta el intento de corregir la deriva hacia un ‘pensamiento único’ a través de la multiplicidad de lenguajes. Los seres humanos se ven así confrontados con la limitación y la vulnerabilidad y llamados a respetar la alteridad y el cuidado recíproco”.

La tentación de creerse Dios

Francisco también ha señalado que “las crecientes capacidades de la ciencia y la tecnología llevan al ser humano a sentirse protagonista de un acto creador semejante al divino, que produce la imagen y semejanza de la vida humana, incluida la capacidad de lenguaje, con la que parecen estar dotadas las ‘máquinas parlantes’. ¿Estaría entonces en manos del hombre infundir espíritu a la materia inanimada? La tentación es insidiosa. Se nos pide, pues, que discernamos cómo ejercer responsablemente la creatividad que el hombre se ha confiado a sí mismo”.

Investigación exigente

El Papa ha indicado dos formas en que la Pontifica Academia para la Vida aborda este problema: el intercambio interdisciplinar y la sinodalidad. “Es un estilo de investigación exigente, porque implica atención y libertad de espíritu, apertura a aventurarse por caminos inexplorados y desconocidos, liberándose de todo ‘indietrismo’ estéril. Para quienes están comprometidos con una renovación seria y evangélica del pensamiento, es indispensable cuestionar incluso las opiniones adquiridas y los supuestos que no han sido examinados críticamente”.

“En esta línea, el cristianismo siempre ha ofrecido importantes contribuciones”, añade Francisco, “tomando de cada cultura en la que se ha insertado las tradiciones de sentido que allí encontraba inscritas: reinterpretándolas a la luz de la relación con el Señor, que se revela en el Evangelio, y sirviéndose de los recursos lingüísticos y conceptuales presentes en los contextos individuales”. “Se trata de un largo camino de elaboración, siempre a retomar, que exige un pensamiento capaz de abarcar varias generaciones: como el de quien planta árboles, cuyos frutos comerán sus hijos, o como el de quien construye catedrales, que completarán sus nietos”, concluye su reflexión el Papa.

Lutero, Kant y san John Henry Newman 

Martín Lutero, Inmanuel Kant y John Henry Newman son tres de los nombres más conocidos de la Filosofía y la Teología modernas.

12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Los nombres de Martín Lutero, Inmanuel Kant y John Henry Newman no pasan desapercibidos en la historia de la filosofía y la Teología de los últimos siglos. Cada uno, con sus peculiaridades aportaron ideas o hicieron surgir corrientes que han marcado la Historia en su más amplio sentido.

Martín Lutero

Anterior a Descartes y a Pascal es el alemán Martín Lutero (1483/1546), natural de Eisleben (Sajonia).  

Un 2 de julio de 1505, sorprendido por una tormenta, tras sentir cómo un rayo descargaba muy cerca de él, hizo la promesa de hacerse fraile. Quince días después ingresó en un convento de agustinos.

En el convento recordaría, años más tarde, “palidecíamos al solo nombre de Cristo, porque siempre se nos había presentado como un juez severo, irritado, contra todos nosotros”.

Doctor en Teología, fue un gran lector de la Biblia, aunque, por su modo de ser marcadamente subjetivo, no la aceptó en su totalidad como Palabra de Dios, rechazando libros enteros, como la Epístola de Santiago y el Apocalipsis.

Los rasgos oscuros de su visión subjetiva de Dios le indujeron a un grave temor por su salvación. Quiso refugiarse en la lectura del Nuevo Testamento, pero no lo logró, pues se tropezó con el texto de la Epístola de san Pablo a los Romanos 1, 17; su lectura al principio le irritó, pues veía que, en el mismo Evangelio se manifestaba una justicia de Dios tras la que Lutero veía al Juez colérico que tanto le asustaba.  

Al paso de algún tiempo, a mitad del curso 1513-14, se apaciguó y se sintió seguro al entender la justicia de Dios como una justicia que Dios regala a quien tiene fe, en la que vive el justo.     

A lo largo de su disputa sobre las indulgencias, iniciada en 1517, Lutero llegó a afirmar que la única norma de la fe es la sola scriptura, ya que para él la Biblia es clara: proclamó también el libre examen de las Escrituras, al margen del Magisterio y de la Tradición de la Iglesia, manteniendo también que la Cristiandad, como congregación de los fieles, no es una reunión visible ni tiene Cristo un Vicario en la tierra.

Inmanuel Kant

Un par de siglos después nació Inmanuel Kant en 1724 en la ciudad alemana de Konigsberg, donde transcurrió su vida hasta su muerte en 1804.

De modesta familia luterana pietista, al llegar a la juventud, distanciándose de la fe de sus padres, comenzó a orientarse hacia una ética laica. Desde 1770 fue profesor ordinario de Lógica y Metafísica en la Universidad de la ciudad natal.

Según su pensamiento, hay en el hombre, además de su estructura psico-física -vinculada a las leyes de la naturaleza -, un espíritu racional que se rige por la ley de la libertad: pero el ser humano tiene conciencia del deber y ello permite asegurar que el hombre es un ser moral, un ser, además de libre, responsable.

En 1781 publicó su Crítica de a razón pura donde afirma que conocemos las cosas tal y como nuestra inteligencia nos las presenta, pero no como son en sí mismas. En consecuencia, las tres grandes realidades -el alma, el mundo y Dios- se presentan ante el pensamiento kantiano sólo como ideas, ya que ni del alma, ni del mundo, ni de Dios cabe experiencia sensible y sólo esa experiencia garantiza la existencia efectiva de los objetos de nuestro pensar.

Posteriormente, en su Crítica de la razón práctica (1788), expuso: “Dos cosas llenan mi alma de una admiración y un respeto que renacen y aumentan constantemente a medida que el pensamiento se ocupa más asiduamente de ellas: el cielo estrellado sobre mi cabeza y la ley moral dentro de mí… La primera mirada sobre esta multitud incalculable de mundos destruye mi importancia como criatura animal, cuya materia, de la que está formada, después de haber gozado durante un corto tiempo de una fuerza vital, debe ser devuelta al planeta en que habita que, a su vez, no es más que un punto en la totalidad del universo. La segunda mirada, por el contrario, realza mi valor mediante mi personalidad y la ley moral me revela una vida independiente de la animalidad y de todo el mundo sensible…”

Kant pensó también que el bien humano completo está integrado por la virtud y la felicidad; y, como en este mundo, la felicidad completa no sigue a la virtud, la voz de la conciencia reclama la existencia de alguien que ponga las cosas en su sitio: ese alguien, para Kant, es Dios, quien, para conceder la felicidad a las personas virtuosas, dispuso para ellas la vida eterna.   

John Henry Newman

Ya a comienzos del s. XIX nació en 1801 en Londres san John Henry Newman, hijo de John, hombre de negocios británico, y de Jemina, descendiente de una familia de calvinistas franceses refugiados en el Reino Unido.  

A los quince años tuvo lugar su primera conversión en la que descubrió a los dos únicos seres que, según el joven Newman, pueden ser conocidos de manera evidente: uno mismo y el Creador (Apología, I).

En 1824 fue ordenado sacerdote de la Iglesia Anglicana a la que perteneció hasta la edad de cuarenta y cuatro años. Al final de su estudio sobre el Desarrollo de la doctrina cristiana, llegó a la conclusión de que es en la Iglesia Católica donde se mantiene la fe de los primeros cristianos. El 9 de octubre de 1845 fue recibido en la Iglesia Católica. 

Ordenado sacerdote católico en 1847 fue nombrado Rector de la recién constituida Universidad Católica de Dublín, cargo que ejerció durante unos diez años. En 1870 publicó su obra An Essay in Aid of a Grammar of Assent (trad. esp. El asentimiento religioso. Ensayo sobre los motivos racionales de la fe).

En 1879 fue nombrado cardenal por el Papa León XIII, eligiendo Newman el lema Cor ad cor loquitur. Murió el 11 de agosto de 1890. Fue beatificado en 2009, duran- te el pontificado de Benedicto XVI y canonizado en 2019 por el Papa Francisco.                                                               

En su obra Apología pro vita sua, dice que la certeza es la consecuencia de la fuerza acumulativa de ciertas razones dadas que, tomadas una a una, serían sólo probabilidades. Que él creía en Dios con fundamento en la probabilidad, creía en el cristianismo con fundamento en la probabilidad, creía en el catolicismo con fundamento en la probabilidad. También creía que Aquel que nos ha creado ha querido que en matemáticas alcanzásemos la certeza por medio de una demostración rigurosa, pero que en la indagación religiosa alcanzásemos la certeza por medio de probabilidades acumuladas; y que esa certeza nos conduce, si nuestra voluntad coopera con la Suya, a una convicción que se eleva más alto que la fuerza lógica de nuestras conclusiones.

En la misma obra dice: Me veo empujado a hablar de la infalibilidad de la Iglesia como una disposición querida por la misericordia del Creador, para preservar la religión en el mundo y para refrenar esa libertad de pensamiento, que es uno de nuestros mayores dones naturales, para rescatarla de sus propios excesos autodestructivos.

Cultura

Científicos católicos: Francisco Javier Balmis, impulsor de la vacuna contra la viruela

El 12 de febrero de 1819 fallecía Francisco Javier Balmis, impulsor de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna que salvó miles de vidas. Con él inauguramos una serie de biografías breves de científicos católicos gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Gonzalo Colmenarejo·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Francisco Javier Balmis (2 de diciembre de 1753 – 12 de febrero de 1819) nació en Alicante y, tras unos años como practicante militar, fue autorizado para ejercer de cirujano por el Tribunal del Protomedicato de Valencia, participando en el sitio de Gibraltar como cirujano militar.

Fue destinado a América, donde fue nombrado cirujano mayor del Hospital de San Juan de Dios de Méjico, graduándose en Artes en la Universidad de dicha ciudad. Allí investigó el uso de distintas plantas para un nuevo tratamiento de enfermedades venéreas, que se adoptó en toda Europa.

Publicó distintos trabajos sobre estos temas y colaboró con el Jardín Botánico de Madrid. Ya en España fue nombrado cirujano de cámara de Carlos IV, y recibió el título de doctor en Medicina.

Balmis conoció el trabajo de Jenner sobre la vacuna de la viruela, y ese mismo año publicó la “Introducción para la conservación y administración de la vacuna y para el establecimiento de juntas que cuiden de ella”, con un innovador diseño.

Propuso al rey Carlos IV aplicar la vacuna en los territorios de la Corona Española. De esta forma, en 1803 la Junta de Cirujanos de Cámara aprobó su proyecto “Derrotero que se debe seguir para la propagación de la vacuna en los dominios de Su Majestad en América”, y fue nombrado director de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.

La Expedición Filantrópica, que dio la vuelta al mundo entre 1803 y 1806, difundió la vacuna por América y Asia, llegando hasta China y la isla de Santa Elena. Se estima que vacunó directamente entre medio y 1,6 millones de personas, y al organizar, allá donde fue, la infraestructura necesaria para su administración sostenida, el impacto a medio y largo plazo fue aún mayor. El propio Jenner dijo de ella que “No puedo imaginar que en los anales de la Historia se halle un ejemplo más noble y amplio que este”.

Balmis tenía unas profundas convicciones católicas, como atestigua en su testamento, que hizo antes de partir a la Expedición. El carácter completamente altruista de la Expedición es acorde con su fe cristiana. En su honor el ejército español nombró «Operación Balmis» al dispositivo de despliegue militar para luchar contra el COVID-19 en España.

El autorGonzalo Colmenarejo

PhD. IMDEA Food. Miembro de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Evangelio

Arrepentimiento y voluntad. Miércoles de ceniza

Joseph Evans comenta las lecturas del Miércoles de Ceniza.

Joseph Evans·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Iglesia hoy nos llama al arrepentimiento, y el arrepentimiento implica dos pasos clave. En primer lugar, el reconocimiento de la culpa: “Es culpa mía. Yo estoy herido, yo debo cambiar mi comportamiento, no otro”. Ese defecto puede ser objetivo pero, como mínimo, hay en mí una falta de paciencia o de virtud para tratar ese defecto. Una forma especialmente buena de arrepentirse es a través del sacramento de la Confesión, cuando, precisamente, nos culpamos a nosotros mismos -abierta, públicamente- y no a los demás.

El segundo aspecto es la voluntad de hacer algo al respecto. Algunas personas reconocen su culpa pero no están dispuestas a cambiar, ya sea por dureza de corazón o por desesperación. Por eso, el arrepentimiento implica la esperanza de que es posible. Si Dios pone el deseo en mi alma, me dará la gracia para llevarlo a cabo.

El arrepentimiento probablemente no es muy dramático para la mayoría de nosotros, es subir el siguiente escalón hacia la santidad, el siguiente nivel. Los cambios que Dios nos pide en la vida pueden ser cada vez más pequeños, aunque a veces sean cada vez más difíciles. Lo que importa es luchar, aunque fracasemos, y seguir empezando una y otra vez.

En el Evangelio, Jesús recomienda los tres medios tradicionales para la conversión: la oración, el ayuno y la limosna. Con la oración damos más y mejor tiempo a Dios. La oración es la actividad de la esperanza. Esa conversión que deseamos pero que nos cuesta realizar comienza en la oración, donde nos ponemos ante Dios con nuestra debilidad para que nos cure y nos fortalezca. Luego viene el ayuno, decir no a nuestro cuerpo, también como oración por los que sufren. Esto debe tener un aspecto de solidaridad y, por tanto, sigue la limosna. Imploramos la misericordia de Dios esforzándonos por mostrar misericordia hacia los demás, con nuestro tiempo y nuestro dinero. 

La Cuaresma tiene que doler, al menos un poco. Debemos estar dispuestos a perder para ganar: “perder” algo de tiempo para rezar o para ayudar a los demás, y perder algo de placer corporal. Como dijo una vez el Papa Francisco “No olvidemos que la verdadera pobreza duele; ninguna abnegación es real sin esta dimensión de penitencia. Desconfío de una caridad que no cuesta nada y no duele”.

Podemos pedir a la Virgen que nos gane el valor que necesitamos para vivir bien la Cuaresma este año, sin miedo a tener propósitos que duelan y luchando por cumplirlos. Y si fracasamos, porque son ambiciosos y desafiantes, podemos invocar la misericordia y la ayuda de Dios y volver a empezar sin desanimarnos.

Vaticano

«El amor no puede reducirse a selfies o mensajes de texto», dice el Papa

El Papa ha rezado hoy, domingo 11 de febrero de 2024, el Ángelus ante los fieles y ha ofrecido una breve reflexión sobre el Evangelio. Además, esta mañana se ha celebrado la canonización de Mamá Antula, la primera santa argentina.

Loreto Rios·11 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy, día de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes y de la canonización de la nueva santa argentina, Mama Antula, el Papa ha comenzado su reflexión sobre el evangelio indicando que la prontitud con la que Jesús responde a las palabras del leproso nos muestra «el estilo de Jesús con los que sufren: pocas palabras y hechos concretos».

«Siempre lo hace así: habla poco y a las palabras les siguen los hechos: se inclina, toma las manos, cura. No se entretiene en discursos o interrogatorios, y mucho menos en pietismos y sentimentalismos. Más bien demuestra la delicadeza de quien escucha con atención y actúa solícitamente, preferiblemente sin llamar la atención», ha explicado Francisco.

Seguidamente, el Santo Padre ha subrayado la importancia de amar de forma concreta: «El amor necesita concreción, el amor necesita presencia, el amor necesita encuentro, necesita de tiempo y espacio dados: no puede reducirse a palabras bonitas, imágenes en una pantalla, selfies o mensajes de texto apresurados. Son herramientas útiles, que pueden ayudar, pero no bastan para amar. No pueden sustituir a la presencia concreta».

Canonización de Mama Antula

Después del Ángelus, el Papa ha recordado que hoy se ha celebrado la canonización de Mama Antula y ha pedido un aplauso para la nueva santa.

Además, hoy es el día de la Virgen de Lourdes y la Jornada Mundial del Enfermo. «Lo primero que necesitamos cuando estamos enfermos es la cercanía de los seres queridos, del personal sanitario y, en nuestro corazón, la cercanía de Dios. Todos estamos llamados a estar cerca de los que sufren, a visitar a los enfermos, como nos enseña Jesús en el Evangelio», ha explicado Francisco.

El Papa también ha recordado las guerras que se viven en Ucrania, Palestina, Israel o Myanmar y ha concluido pidiendo a los fieles que no se olviden de rezar por él.

Evangelización

Lourdes y sus peregrinos: Orden de Malta, provenzales y moteros

Lourdes recibe cada año miles de peregrinaciones, y algunas de ellas se caracterizan por ser realmente pintorescas. Algunas de las más significativas son las de la Orden de Malta, los provenzales, los guardias suizos o los moteros.

Xavier Michaux·11 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Al llegar al andén de Lourdes, el siglo XIX y su arte neogótico surgen por todas partes. No es lo único pintoresco que se puede ver en este lugar. El andén recibe gente del mundo entero: casi 3 millones de peregrinos anuales que expresan su fe de modo diferente.

Los peregrinos de Lourdes

Los irlandeses, rubios o pelirrojos, de tez blanca o rojiza, fuertes y felices, suelen llenar Lourdes a principios de agosto con sus más de 5000 peregrinos. Y los cantos celtas, llenos de añoranza y de confianza, resuenan en la gruta con piedad rústica.

El 15 de agosto, y en octubre, son los franceses los que más se ven en Lourdes, como recuerdo de una época en la que la Virgen era la Santa Patrona del país, que la quería y le rendía culto público. El Estado ha cambiado, pero no los franceses, que siguen rezándole de manera especial el 15 de agosto.

En esta época llegan los elegantes colaboradores de la Orden de Malta, y luego viene la popular peregrinación de los Asuncionistas, que cuentan con muchas revistas, emisiones de radio y páginas web para transmitir la fe. En octubre, los dominicos hacen la peregrinación del Rosario. Con sus hábitos blancos y negros, llevan la herencia de los predicadores de la verdad contemplada, y llenan el santuario de miles de peregrinos.

También en ese mes llegan a Lourdes los provenzales con sus caballos blancos típicos del Ródano, y sus trajes coloridos y elegantes (les Gardians y les Arlésiennes). Es la única procesión que admite caballos en el santuario y reúne hasta 7000 peregrinos. Su idioma comparte características con tres lenguas nacidas del latín: el francés, el español y el italiano, y también tiene semejanzas con el catalán.

El invierno no suele ser una buena época para las procesiones multitudinarias. Pero las diócesis francesas llevan, una tras otra, sus enfermos a la cueva, para que Dios les ayude a sobrellevar la enfermedad con valentía y, si quiere, por María, los sane. Los sacerdotes atestiguan que los milagros más rotundos no son físicos (solamente 70 han sido oficialmente declarados milagrosos), sino espirituales; pues son muchos los que se confiesan y se convierten.

Peregrinaciones de primavera

En primavera, vuelve a haber afluencia de peregrinos del mundo entero. En este tiempo tiene lugar la peregrinación de los militares, con sus uniformes y banderas de todos los países. No faltan los peculiares guardias suizos del Vaticano, con sus uniformes del siglo XVI, y todos rezan por la paz, a la que dedican todas sus capacidades de valiente entrega. Luego, llegan los gitanos, que llenan de música las explanadas del santuario y de conversaciones las calles de Lourdes.

Entretanto, sigue habiendo peregrinaciones de diócesis italianas, con sus hospitalarias laicas pero elegantemente vestidas como religiosas. Después de los franceses, los italianos son los que más frecuentan el santuario de Lourdes. En tercer lugar, están los españoles, que deben atravesar la barrera natural de los Pirineos. En total, son casi 80 nacionalidades las que pasan oficialmente por el santuario de Lourdes. Hay hasta 5 idiomas oficiales en el santuario para acoger a todas estas personas (francés, español, italiano, inglés y holandés).

Peregrinaciones temáticas

Hay también peregrinaciones curiosas, porque se forman en torno a una afición o temática profesional. Los moteros suelen reunirse una vez al año en Lourdes, y son fácilmente reconocibles por sus chaquetas de cuero, sus gafas de sol y sus tatuajes.

También hay una peregrinación de cocineros franceses, que, no sin razón, suelen pedir a Dios la inspiración en su cocina. Además, están las peregrinaciones de miles de niños y jóvenes scouts. Llenan de alegría las praderas del santuario, rezando y aprendiendo a servir. Los scouts suelen reconocerse por sus uniformes, pero se sabe donde están, sobre todo, porque cantan. ¡En todo momento del día y de la noche!

En fin, los peregrinos que vienen a Lourdes suelen ser muy variados en orígenes, cultura, y piedad, pero la Virgen María suele atender a cada uno como se debe, pues ¡vuelven cada año!

Así ocurre en algunos lugares donde el Cielo ha tocado la tierra, y gracias a ellos se puede experimentar la familia de Dios, la Iglesia de Nuestro Señor Jesús.

El autorXavier Michaux

Cultura

Lourdes: la visita de María, fuente de gracia

El 11 de febrero se celebra la festividad de Nuestra Señora de Lourdes. La historia del santuario comenzó en el siglo XIX cuando la pequeña Bernadette Soubirous recibió la visita de la Virgen María.

Loreto Rios·11 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

En 1858, la Virgen se apareció a Bernadette Soubirous en Lourdes. Desde entonces, millones de peregrinos han acudido al santuario para rezar, reconciliarse con Dios y bañarse en el agua del manantial. Repasamos a continuación los puntos clave de la historia del santuario.

La infancia de Bernadette

Bernadette nació el 7 de enero de 1844 en el molino Boly de Lourdes. En 1854, la familia empezó a afrontar dificultades debido a las malas cosechas. Además, hubo una epidemia de cólera. Bernadette lo contrajo y arrastró las secuelas durante toda su vida.

La crisis económica llevó a la familia al desahucio. Gracias a un pariente, pudieron trasladarse a un cuarto de 5×4 metros, un calabozo de una antigua cárcel que había dejado de usarse por sus condiciones insalubres.

Bernadette no sabía leer ni escribir. Debido a la pobreza de su familia, la niña comenzó a trabajar desde muy joven como sirvienta, además de ocuparse de tareas de la casa y sus hermanos pequeños. Finalmente, tanto ella como una de sus hermanas comenzaron a recoger y vender chatarra, papeles, cartones y leña. Bernadette se dedicaba a esto aun teniendo una salud muy frágil debido al asma y las secuelas del cólera.

La primera aparición

Fue en una de estas ocasiones, al salir Bernadette, su hermana y una amiga del pueblo para buscar leña, cuando tuvo lugar la primera aparición. Era el 11 de febrero de 1858, y Bernadette tenía 14 años (todas las apariciones tuvieron lugar en este año, sumando un total de dieciocho). El lugar al que iban era la gruta de Massabielle.

La niña contó posteriormente que oyó un rumor de viento: “Detrás de las ramas, dentro de la abertura, vi enseguida a una joven toda blanca, no más alta que yo, que me saludó con una ligera inclinación de cabeza”, dijo más adelante. “De su brazo derecho colgaba un rosario. Tuve miedo y retrocedí. […] Sin embargo no era un miedo como el que había sentido otras veces, porque me hubiese quedado mirando siempre a aquella (‘aquéro’), y cuando se siente miedo una huye enseguida. Entonces me vino la idea de rezar. […] Yo rezaba con mi rosario. La joven deslizaba las cuentas del suyo, pero no movía los labios. […] Cuando hube terminado el rosario, me saludó sonriendo. Se retiró dentro del hueco y desapareció súbitamente” (las palabras textuales de Bernadette y la Virgen están tomadas de la página de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes y de la página oficial del santuario).

Invitación de la Virgen

La segunda aparición, que tuvo lugar el 14 de febrero, fue también silenciosa. La niña le echó a la Virgen agua bendita, esta sonrió e inclinó la cabeza y, cuando Bernadette terminó de rezar el rosario, desapareció. Bernadette contaba en casa lo que le estaba ocurriendo y sus padres le prohibieron volver a la gruta. Sin embargo, una conocida de la familia les convenció de que dejasen volver a la niña, pero acompañada, y con papel y pluma para que la mujer desconocida escribiese su nombre. De este modo, Bernadette regresó a la gruta, y tuvo lugar la tercera aparición. Ante la petición de que escribiese su nombre, la mujer sonrió e invitó a Bernadette con un gesto a entrar en la gruta. “Lo que tengo que decir no es necesario ponerlo por escrito”, le dijo. Y añadió: “¿Quiere hacerme el favor de venir aquí durante quince días?”. Más tarde, Bernadette diría que era la primera vez que alguien la llamaba de usted. “Me miraba como una persona mira a otra persona”, dijo explicando su experiencia. Estas palabras de la niña se encuentran actualmente escritas en la entrada del Cenáculo de Lourdes, un lugar de rehabilitación para personas con diferentes adicciones, especialmente a la droga.

Bernadette aceptó la invitación, y la Virgen añadió: “No le prometo la felicidad de este mundo, sino la del otro”. Entre el 19 y el 23 de febrero tuvieron lugar cuatro apariciones más. Mientras tanto, la noticia se había ido extendiendo y muchas personas acompañaban a Bernadette a la gruta de Massabielle. Tras la sexta aparición, la niña fue interrogada por el comisario Jacomet.

El manantial

Las primeras apariciones, siete en total, fueron felices para Bernadette. Durante las cinco posteriores, que tuvieron lugar entre el 24 de febrero y el 1 de marzo, la niña parecía triste. La Virgen le pidió oración y penitencia por los pecadores. Bernadette reza de rodillas y avanza a veces por la cueva en esa postura. También come hierba por indicación de la señora, que le dice: “Vaya a beber y lavarse en la fuente”.

Ante esta petición, Bernadette va tres veces al río. Pero la Virgen le indica que regrese y le señala el lugar donde debe escarbar para encontrar el manantial al que se refiere.

La niña obedece y descubre efectivamente agua, de la que bebe y con la que se lava, aunque, al estar mezclada con barro, se ensucia el rostro. La gente le dice que está loca por hacer estas cosas, a lo que la niña responde: “Es por los pecadores”. En la duodécima aparición tuvo lugar el primer milagro: por la noche, una mujer lavó su brazo, paralizado desde hacía dos años por una luxación, en el manantial y recuperó la movilidad.

Inmaculada Concepción

En la aparición del 2 de marzo, la Virgen le encomienda una tarea: que les pida a los sacerdotes que se edifique una capilla en aquel lugar y que se vaya allí en procesión. Obedeciendo a este mandato, Bernadette va directamente a hablar con el párroco. El sacerdote no la recibe muy calurosamente y le indica que, antes de atender su petición, la mujer misteriosa tiene que revelar su nombre. Porque Bernadette nunca decía que había visto a la Virgen, ya que la mujer con la que hablaba no le había dicho cómo se llamaba.

El 25 de marzo, la niña va a la gruta de madrugada acompañada por sus tías. Tras rezar un misterio del rosario, aparece la mujer, y Bernadette le pide que le diga su nombre. La niña lo pregunta tres veces. A la cuarta, la mujer responde: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. La Virgen nunca hablaba con la niña en francés, sino en el dialecto natal de Bernadette, y en este idioma aparecen escritas las palabras debajo de la talla de la Virgen de Lourdes que está colocada actualmente en la gruta: “Que soy era Immaculada Concepciou”.

Este término, que hace referencia a que María fue concebida sin pecado original, Bernadette no lo conocía, y había sido proclamado dogma de fe tan solo cuatro años antes por el Papa Pío IX.

Reconocimiento de las apariciones

Bernadette fue a la casa parroquial para dar cuenta de lo que se le había transmitido. El sacerdote se sorprendió de oír ese término en labios de la niña, y esta le explicó que había venido durante todo el camino repitiendo las palabras para no olvidarlas. Finalmente, el 16 de julio tuvo lugar la última aparición.

La Iglesia reconoció oficialmente las apariciones de la Virgen de Lourdes en el año 1862, tan solo cuatro años más tarde de que concluyesen, y estando Bernadette todavía viva.

Después de las apariciones, ingresó como novicia en 1866 en la comunidad de las Hermanas de la Caridad de Nevers. Falleció de tuberculosis en 1879, y fue canonizada por el Papa Pío XI en el año 1933, el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.

Lugares del santuario

El santuario cuenta con algunos lugares clave que conviene visitar en cualquier peregrinación.

La gruta

La gruta de Massabielle es uno de los lugares más importante del santuario. En la parte más grande de ella se celebra actualmente la Misa. Situada en el lugar en la roca donde María se aparecía, hay una figura de la Virgen que se hizo a partir de la descripción de Bernadette: “Ella llevaba un vestido blanco, que le bajaba hasta los pies, de los cuales solo se veía la punta. El vestido quedaba cerrado muy arriba, alrededor del cuello. Un velo blanco, que le cubría la cabeza, descendía por los hombros y los brazos hasta llegar al suelo. Sobre cada pie vi que tenía una rosa amarilla. La faja del vestido era azul y le caía hasta un poco más abajo de las rodillas. La cadena del rosario era amarilla, las cuentas blancas, gruesas y muy apartadas unas de otras”. La figura mide casi dos metros de alto y se colocó en la gruta el 4 de abril de 1864. El escultor fue Joseph Fabisch, profesor en la escuela de Bellas Artes de Lyon. En el suelo está indicado el lugar donde se situaba la niña durante las apariciones.

El agua de Lourdes

El manantial que nutre las fuentes de Lourdes y las piscinas brota de la gruta de Massabielle, y es el que fue descubierto por Bernadette por indicación de la Virgen. El agua ha sido analizada en numerosas ocasiones y no contiene nada diferente a las aguas de otros lugares.

La tradición de bañarse en las piscinas de Lourdes surge de la novena aparición, que tuvo lugar el 25 de febrero de 1858. Fue en esa ocasión cuando la Virgen le dijo a Bernadette que bebiese y se lavase en el manantial. En los días siguientes, muchas personas la imitaron y tuvieron lugar los primeros milagros, que han continuado hasta nuestros días (el último aprobado por la Iglesia data de 2018).

Con el agua de ese manantial se llenan también las piscinas de mármol, situadas cerca de la gruta, donde se sumergen los peregrinos. La inmersión, durante la que se está cubierto por una toalla, se realiza con la ayuda de voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.

En invierno, o en época de pandemia, no es posible la inmersión total. El acceso al agua y el baño son completamente gratuitos. Mucha gente opta por llevarse también una botella rellena con el agua del manantial de Lourdes, fácilmente accesible en las fuentes que se encuentran junto a la gruta.

En total hay 17 piscinas, once para las mujeres y seis para los hombres. Las usan aproximadamente 350.000 peregrinos al año.

Lugares donde vivió Bernadette

Además del santuario, en Lourdes se pueden visitar los lugares en los que estuvo Bernadette: el molino de Boly, donde nació; la parroquia local, que aún conserva la pila bautismal en la que fue bautizada; el hospicio de las Hermanas de la Caridad de Nevers, donde hizo su primera comunión; la antigua casa parroquial, donde habló con el abad Peyramale; el “calabozo” en el que vivió con su familia después del desahucio; Bartrès, donde residió cuando era pequeña y en 1857; o Moulin Lacadè, donde vivieron sus padres tras las apariciones.

Las procesiones

Un acontecimiento muy importante del santuario de Lourdes es la procesión eucarística, que se viene realizando desde 1874. Se produce de abril a octubre todos los días a las cinco de la tarde. Comienza en la pradera del santuario y concluye en la basílica de San Pío X.

También es relevante la procesión de las antorchas. Esta se celebra desde 1872, de abril a octubre, todos los días a las nueve de la noche. La costumbre surgió de que Bernadette muchas veces acudía a las apariciones con una vela.

Tras las apariciones, se construyeron tres basílicas en la zona. La primera fue la basílica de la Inmaculada Concepción, que el Papa Pío IX convirtió en basílica menor el 13 de marzo de 1874. Sus vidrieras representan tanto las apariciones como el dogma de la Inmaculada Concepción.

También está la basílica de Nuestra Señora del Rosario, de estilo románico-bizantino. La basílica contiene 15 mosaicos que representan los misterios del rosario. La cripta, que fue la capilla que se construyó por petición de la Virgen, fue inaugurada en 1866 por monseñor Laurence, obispo de Tarbes, en una ceremonia en la que estaba presente Bernadette. Se encuentra entre la basílica de la Inmaculada Concepción y la de Nuestra Señora del Rosario.

También está la basílica de San Pío X, una iglesia subterránea de cemento armado construida por el centenario de las apariciones en 1958.

Por último, está la iglesia de Santa Bernadette, construida en el lugar donde la niña vio la última aparición, al otro lado del río Gave, ya que ese día no pudo entrar en la gruta porque la habían vallado. La iglesia se inauguró más de un siglo más tarde, en 1988.

Educar el corazón

La preocupante cifra de acceso a la pornografía en menores no puede abordarse tan sólo desde una perspectiva normativa: es necesaria una formación en la afectividad en la familia.

10 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hace pocos días leí con interés la noticia sobre la aprobación de una ley para la protección integral de los menores en Internet.

Uno de los objetivos que se persigue es limitar el acceso a la pornografía por parte de menores. Se está trabajando concretamente en el desarrollo de un sistema piloto de verificación de la edad para el acceso a páginas web de contenido para adultos.

Según los estudios de organizaciones expertas, 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía de forma regular en España, y el 53,8% de los jóvenes entre 12 y 15 años afirma haber visto pornografía por primera vez entre los 6 y 12 años.

Se sabe también que el acceso precoz a este tipo de contenido tiene graves consecuencias: distorsión de la percepción de la sexualidad, desarrollo de comportamientos inapropiados y violentos, impacto en la forma en la que establecen relaciones de intimidad, etc. Además, se sabe que existe un grave riesgo de caer en la adicción.

Sin embargo, limitar el acceso a estos contenidos sin educar el corazón es simplemente poner un parche.

El modelo educativo en esta materia, al menos en la escuela pública, aboga por una visión de la sexualidad liberal, desvinculada de cualquier criterio ético: promueve desde edades tempranas una información descontextualizada, enseña a los jóvenes a dejarse llevar por sus impulsos, fomenta una sexualidad de divertimento, que no los prepara para amar.

La propia realidad, como los recientes casos de violaciones, revelan cada vez más las consecuencias de no abordar correctamente este tema. Pretendemos de los jóvenes conductas heroicas, para las que no les estamos capacitando.

Los poderes públicos parecen perdidos en la ideología, y no saben -o no quieren- ver la realidad. Piensan que las agresiones se evitarán prohibiendo conductas o endureciendo los castigos, cuando en realidad, si no se educa el corazón, si no enseñamos a los jóvenes a amar, poco se conseguirá.

A amar se aprende amando. Y de quien mejor se aprende es de quienes nos aman de manera incondicional. Por eso el papel de la familia en la formación de la afectividad es determinante. No solo explicando los contenidos, sino principalmente a través del modelo que ofrecen a sus hijos e hijas con su propio estilo afectivo.

Si los padres y la escuela no cumplen con esta función se está dejando vía libre a la búsqueda de información en internet, las redes sociales o los iguales.

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Mundo

Mama Antula, una santa argentina para la Iglesia universal

El 11 de febrero el Papa Francisco canonizó a la primera santa argentina, Mama Antula, una monja del siglo XVIII que se dedicó a evangelizar mediante los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola.

Marcelo Barrionuevo·10 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Este 11 de febrero, día de la Virgen de Lourdes, el Santo Padre Francisco canonizará a una mujer nacida en un lugar lejano del puerto de Buenos Aires: Santiago de Estero, la primera diócesis de Argentina.

De este modo, un Papa jesuita canonizará a una mujer que hizo del espíritu ignaciano su camino de santidad. Como el Cura Brochero, santo sacerdote de las sierras cordobesas de argentina, “Mama Antula” hizo de los ejercicios espirituales el camino para el encuentro con Dios, trabajando incansablemente para evangelizar desde la experiencia de buscar y hallar la voluntad de Dios como enseña el santo de Loyola.

Investigadores históricos y religiosos aseguraron, en diálogo con los medios que cubren la canonización, que María Antonia de Paz y Figueroa intentó «llegar a todos los necesitados, convocando a todas la clases sociales» y describieron su obra como una de las expresiones «más fuertes de la evangelización popular del país».

Nacida en 1730 en Santiago del Estero, Mama Antula era descendiente de una destacada familia que comenzó su práctica religiosa al acercarse a los jesuitas «con una decisión libre y espontánea que brotó del amor a raíz de su vocación cristiana», según ha indicado la historiadora Graciela Ojeda de Río, quien desde 1980 se dedica a difundir la vida de esta beata.

«Es una mujer de fe, laica, comprometida con la iglesia. Como las primeras beatas de la historia, muy cultas, que leían, se instruían y servían a la sociedad sin mirar a quién, e intentaban llegar a todos los necesitados, convocando a todas la clases sociales», ha comentado también esta historiadora.

Después de un proceso que se inició en 1767, los jesuitas fueron expulsados de la región. Sin embargo, Mama Antula continuó su predicación por varias provincias del país, en un periplo que le demandó caminar más de 5.000 kilómetros.

Nunca podemos olvidar el contexto histórico y geográfico de cada santo. Mama Antula inició su tarea en una realidad inhóspita, carente de medios y con la sola convicción que le daba su fe y su conciencia de la misión recibida. No se aburguesó en su vida, sino que “salió a las periferias de su época” para acercar a Dios a todos los hombres y mujeres de su tiempo.

La predicación de Mama Antula

Comenzó su predicación a la edad de 49 años y «caminó miles de kilómetros por campos, caseríos y ciudades, villas y suburbios buscando corazones», señala Aldo Marcos de Castro Paz, miembro de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, que escribió el retrato documental de la beata. «Su obra es una de las expresiones más fuertes de la evangelización popular en nuestro país. En un tiempo que se regía por las honras del linaje, etiqueta, heredades y jerarquías, logró que tanto hombres como mujeres asistieran a los mismos retiros, que todos comieran del mismo pan”, añade de Castro Paz.

Asimismo, comenta este experto en la santa que «ayudó a las comunidades originarias a construir su propio sentido de identidad nacional», al tiempo que «promovió la dignidad del trabajo», al instruir a las mujeres en labores y a los hombres en la construcción de sus propias viviendas.

En Mama Antula vemos una antesala del protagonismo de la mujer en la sociedad y en la Iglesia. Con su genio femenino, como solía decir san Juan Pablo II, la mujer sostiene los valores y tradiciones de los pueblos. No debemos olvidarnos de que Mama Antula toma esa “determinada determinación” de la que habla san Ignacio después de que los jesuitas fueran expulsados. En la Iglesia son las mujeres las que sostienen la fe y las tradiciones.

Una mujer de oración

Mama Antula es canonizada en el marco del “Año de la Oración” que el Papa inició en enero de 2024. Su gran apostolado a través de los ejercicios espirituales constituye su camino eficaz de evangelización. Los ejercicios, aun en gente muy sencilla, son una experiencia cercana con el mismo Dios. No dejó ningún día de trabajar para que los hombres y mujeres se encontrasen con el Padre misericordioso.

Con su llegada a Buenos Aires en 1779, la construcción de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales fue uno de los principales objetivos de la beata. Cintia Suárez, investigadora de la santa, señala que logró levantarla sobre terrenos donados y con fondos provenientes de limosnas de los fieles.

«Ella quería ayudar, servir a un sector de la sociedad desposeído y olvidado, pero no como monja. De hecho, no hace voto de obediencia, sí de castidad y de pobreza, pero no de obediencia en ninguna orden”, explica Suárez.

Los ejercicios espirituales consisten en meditaciones que incluyen silencio, lecturas y charlas con un sacerdote.

«Esto es porque los jesuitas tenían la certeza de que Dios obraba de forma personal con cada uno, y que hombres y mujeres tenían la posibilidad de comunicarse de forma directa con él a través de su espíritu e intelecto», señala Ojeda de Río, quien es la encargada de las visitas guiadas a la Santa Casa de Ejercicios Espirituales.

Comprometida con su pueblo

Mama Antula «fue la pionera de la defensa de derechos humanos porque se movilizó a favor de la gente, de los indios, de los mulatos, en una época en la que las clases sociales no se mezclaban y el esclavo no caminaba por la calle principal”, sostiene el historiador Suárez.

También hace referencia a los huérfanos que acogió la beata, a quienes otorgó el apellido «San José», el mismo que tomó ella al iniciarse en su carrera eclesiástica. «Logró que hicieran retiros aquellas personas que en la vida civil estaban separadas por el sistema de castas: color de piel, diversos oficios, funciones y dignidades del siglo XVIII americano».

Los santos siempre han sido testigos del principio de la Encarnación: supieron unir la presencia de Dios cono dignificación de lo humano y tomar lo humano como mediación a lo divino.

Que esta santa argentina sea un instrumento para valorar más la presencia femenina en la Iglesia, en la historia y el mundo.

El autorMarcelo Barrionuevo

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Vocaciones

El Dicasterio para el Clero celebra un congreso para la formación de sacerdotes

Del 6 al 10 de febrero se celebra el Congreso Internacional para la Formación Permanente de los Sacerdotes, que lleva por lema "Reavivar el don de Dios que está en ti".

Giovanni Tridente·9 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante toda esta semana, y hasta el sábado 10 de febrero, en el Auditorium della Conciliazione, a pocos pasos de la Basílica de San Pedro, se celebra un congreso internacional dedicado a la formación permanente de los sacerdotes, promovido por el Dicasterio para el Clero y en colaboración con el Dicasterio para la Evangelización y para las Iglesias Orientales.

Entre los temas en el centro de la reflexión, se encuentra el redescubrimiento de la «belleza de ser discípulos hoy» y la necesidad de una «formación única, integral, comunitaria y misionera», como prevé también la “Ratio Fundamentalis”, el documento del mismo Dicasterio para el Clero sobre la vocación sacerdotal.

Temas urgentes

Entre las cuestiones que se plantean los participantes está cómo afecta el «cambio de época» a la misión del sacerdote, teniendo en cuenta los diferentes contextos geográficos y culturales, pero también cómo integrar el propio ministerio dentro de una Iglesia que quiere ser sinodal y misionera. Otros aspectos se refieren a la importancia de la formación integral (qué retos y pasos urgentes hay que dar en este campo), la superación de la soledad y el individualismo, y los nuevos retos pastorales.

Conversación en el Espíritu

Las actividades de la conferencia se intercalan con la dinámica de discernimiento ahora conocida como Conversación en el Espíritu, adoptada en el último Sínodo de los Obispos, que implica una preparación personal, un momento de silencio y oración, hablar por turnos y escuchar, un momento posterior de oración y luego compartir a partir de lo que otros han dicho, antes del diálogo comunitario y una oración final de acción de gracias.

El encuentro de los sacerdotes con el Papa

El jueves, los participantes, acompañados por los superiores de los Dicasterios implicados, fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco en el Aula Pablo VI. El Pontífice animó en primer lugar a los sacerdotes a compartir las buenas prácticas, a afrontar los desafíos de los tiempos y a centrarse en el futuro de la formación sacerdotal.

A continuación indicó tres caminos para reavivar el don de la vocación sacerdotal. En primer lugar, como ha sugerido en los últimos días también a las personas consagradas, el Papa subrayó la necesidad de vivir y transmitir la «alegría del Evangelio», recordando que en el centro de la vida cristiana está la amistad con el Señor, que libera de la tristeza del individualismo, y hace que uno se convierta en testigo antes que en maestro.

Para el Pontífice, es necesario entonces cultivar la «pertenencia al pueblo de Dios», el pueblo sacerdotal, por el que uno se siente custodiado y sostenido. Por eso es importante la formación, que implica en última instancia a cada bautizado. Por último, debemos aspirar a un servicio que sea generativo, centrado en la belleza y la bondad que cada persona lleva dentro.

Formadores en los seminarios

Siguiendo con estos temas, la Universidad de la Santa Cruz acogió la semana pasada un largo programa de estudios promovido por octavo año por el Centro de Formación Sacerdotal, dedicado esta vez a profundizar en temas pastorales. Participaron unos cincuenta sacerdotes, formadores en seminarios, procedentes de diversos países. Mons. Fortunatus Nwachukwu, secretario del Dicasterio para la Evangelización, abrió la sesión, centrándose en la «conversión pastoral de la Iglesia».

También intervinieron el obispo de San Benedetto del Tronto -en la región italiana de Las Marcas-, Carlo Bresciani, sobre el «perfume humano del pastor»; y el director espiritual del Pontificio Seminario Mayor de Roma, Giuseppe Forlai, sobre la «paternidad espiritual». A continuación, reflexionaron sobre «la predicación y la homilía», sobre «la evangelización a través de las redes» y sobre el «ministerio de la confesión y del acompañamiento espiritual». La semana ha concluido con una conferencia del Patriarca de Venecia, monseñor Francesco Moraglia, sobre cómo integrar vida espiritual y misión.

El autorGiovanni Tridente

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Recursos

Christoph Ohly: «Ratzinger es uno de los teólogos más grandes de la historia de la Iglesia»

Christoph Ohly, catedrático de Derecho Canónico y rector de la Universidad de Teología Católica de Colonia, es el presidente del Nuevo Círculo de Discípulos de Joseph Ratzinger. En esta entrevista, nos habla del origen de esta asociación y del pensamiento de Benedicto XVI.

Fritz Brunthaler·9 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 10 minutos

Joseph Ratzinger -después el Papa Benedicto XVI– es uno de los teólogos más importantes de los siglos XX y XXI. Fue principalmente un especialista en Teología Fundamental y enseñó durante décadas en diversas universidades de Alemania: Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona. Por su erudición, su amplitud y profundidad teológicas y, al mismo tiempo, por su estilo de vida sacerdotal y su modestia personal, se reunió en torno a él un círculo de alumnos, doctorandos y posdoctorandos: el «Círculo de Discípulos de Joseph Ratzinger“. A partir de 1978 se reunieron regularmente con su venerado maestro. Incluso después de su elección como Papa, estos encuentros continuaron en Castel Gandolfo.

A petición del propio Papa Benedicto, comenzaron a reunirse desde 2008 jóvenes teólogos para tratar de investigar su obra y -como puede leerse en la página web del «nuevo» círculo de discípulos- se comprometieron a continuar su enfoque teológico. Christoph Ohly, catedrático de Derecho Canónico y rector de la Universidad de Teología Católica de Colonia, es el presidente de este nuevo círculo de discípulos de Joseph Ratzinger. Hemos preguntado al profesor Ohly sobre la trayectoria y los objetivos específicos del antiguo y nuevo círculo de discípulos.

¿Cómo surgió el primer círculo de discípulos? ¿Fue más bien una iniciativa del profesor Ratzinger? ¿O fue un encuentro espontáneo de los alumnos con su maestro?

Es bien sabido que el entonces profesor Ratzinger acompañó a numerosos teólogos en su camino hacia el doctorado o la habilitación en sus diversos lugares de trabajo. Además de las conversaciones personales, el trabajo del profesor incluía también coloquios con estudiantes de doctorado y posdoctorado, en los que se debatían repetidamente temas de teología y filosofía, a menudo con la participación de renombrados teólogos católicos, protestantes y ortodoxos de la época.

Cuando Joseph Ratzinger se convirtió en arzobispo de Múnich y Frisinga en 1977, surgió la idea de continuar este formato de trabajo académico y encuentros personales a intervalos regulares, en la medida de lo posible. Esta idea dio lugar a las reuniones del llamado «Schülerkreis» (“Círculo de Discípulos“), que reunía a estudiantes de doctorado y posdoctorado que habían estudiado y escrito sus tesis con el profesor Ratzinger. Si he entendido bien las historias de los estudiantes, se trataba de ambas cosas: la preocupación de los estudiantes por su maestro académico y la iniciativa del profesor de reunirse para un intercambio científico y humano.

¿Ha vivido usted este tipo de reuniones? ¿Puede describir el ambiente con más detalle? ¿De tipo universitario, formal? ¿O más bien espontáneo e informal?

No, yo no viví estos encuentros del círculo de discípulos, ya que pertenezco a una generación más joven, que fue invitada a los días de encuentro en Castel Gandolfo por primera vez en 2008, por iniciativa del Papa Benedicto XVI y con la aprobación del círculo de discípulos. Sin embargo, sé por las diferentes historias contadas por los alumnos del grupo que ambas características se combinaron bien en estos encuentros. Fueron días de intercambio teológico en conferencias y debates, pero también días de encuentros humanos, personales. Y, por lo que cuentan, estos encuentros se apoyaban en un marco espiritual característico, especialmente en la celebración conjunta de la Santa Misa y la Liturgia de las Horas.

El Nuevo Círculo de Discípulos ya no incluye a doctorandos, sino a teólogos que se dedican a investigar la obra de Ratzinger. ¿Cómo ha cambiado la naturaleza de los encuentros desde 2008?

Cuando Benedicto XVI celebró su 80 cumpleaños en 2007, algunos antiguos ayudantes de la facultad de Teología Católica de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich publicaron un libro titulado «Sinfonía de la fe», para conmemorar la ocasión. En él hemos podido reunir aproximaciones al pensamiento teológico de Ratzinger desde la perspectiva de diversas disciplinas teológicas.

También el Papa Benedicto recibió este libro e hizo de él -junto con otras publicaciones con motivo de su cumpleaños- el motivo para invitar a representantes de esta joven generación de teólogos a la reunión anual del Círculo de Discípulos, que se celebra en Castel Gandolfo desde que Ratzinger fue elegido para la cátedra de Pedro. Desde el principio, este círculo, que inicialmente se denominó «Círculo de Jóvenes Discípulos», pero que más tarde pasó a denominarse correctamente «Círculo de Nuevos Discípulos Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI», estaba formado por teólogos católicos y ortodoxos, así como por representantes de otras disciplinas como la filosofía o las ciencias políticas, pero todos ellos tenían en su obra una conexión específica con el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger. Inicialmente, ambos círculos se reunían por cuenta propia. Así ocurría también en los primeros años.

Entre tanto, intercambiaban puntos de vista sobre sus respectivas obras, y el domingo el programa incluía la celebración conjunta de una Misa con el Papa Benedicto y un breve encuentro con él. A lo largo de los años han surgido numerosas amistades gracias a estos encuentros y discusiones, y los dos círculos han podido crecer bien conjuntamente, con sus diferentes orígenes y características. Para reforzar las perspectivas de trabajo en el futuro, el Nuevo Círculo de Discípulos adoptó en 2017 la forma jurídica de una asociación registrada a petición del Papa Benedicto. Mientras que el Círculo de Discípulos conservó una estructura más bien laxa, el Nuevo Círculo de Discípulos se dotó deliberadamente de una forma jurídica, que proporcionará un buen espacio para la colaboración académica y los encuentros personales para las generaciones futuras.

¿Cómo describiría la interacción entre los dos grupos de estudiantes?

Como ya he mencionado, la interacción se ha intensificado a lo largo de los años gracias a las relaciones personales que se desarrollan fuera de las reuniones. Me gustaría poner solo un ejemplo. Desde 2019 organizamos también cada año, con motivo de las jornadas de encuentros en Roma, un simposio público con el que queremos arrojar luz sobre el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger en relación con el tema del día, con diversas conferencias y debates y, al mismo tiempo, haciéndolo accesible a muchos interesados.

En los últimos años, hemos podido dedicarnos a temas importantes relacionados con el pensamiento teológico del Papa Benedicto: el significado y la misión del ministerio en la Iglesia, la cuestión fundamental de Dios, el mensaje de la redención del hombre en Jesucristo y la relación entre la verdad vinculante de la fe y un posible desarrollo ulterior de la doctrina de la Iglesia. El resultado han sido unos volúmenes de conferencias con todas las ponencias y sermones, que se publicaron en los Ratzinger-Studien de la editorial Pustet-Verlag de Ratisbona y que, por tanto, están disponibles para quien quiera leerlos. Estas publicaciones en particular son un buen ejemplo de la cooperación entre los dos grupos de estudiantes.

Sagrada Escritura, exégesis, Padres de la Iglesia, Iglesia, liturgia, ecumenismo son las señas de identidad de la teología de Ratzinger. ¿Es posible elegir, de entre tantos, un punto clave?

En efecto, eso es difícil, dado que el Nuevo Círculo de Discípulos está compuesto actualmente por casi 40 miembros que abordan de manera muy diversa los temas mayores y menores del pensamiento teológico de Joseph Ratzinger. Se puede afirmar que temas como la Sagrada Escritura y su exégesis a la luz de la unidad del Antiguo y del Nuevo Testamento, el reencuentro con los Padres de la Iglesia y la historia de la teología en general, y otros temas fundamentales relacionados con diversas áreas temáticas teológicas, se tocan siempre, ya que son fundamentales y marcan una tendencia.

Debido a mi especialización personal en derecho canónico, me interesan naturalmente todos aquellos temas que tienen que ver con cuestiones de derecho. Desde el punto de vista espiritual, también pueden y deben mencionarse los libros de Jesús o los volúmenes de sermones de la serie Gesammelte Schriften (JRGS), que también ofrecen una fuente incomparable de inspiración e impulso en el ámbito de la predicación y la vida espiritual.

El «Premio Razón Abierta» hace referencia a la «razón abierta», tal y como la promovía Ratzinger. ¿Se refleja esta «razón abierta» en el hecho de que sus alumnos no pertenecían a una escuela concreta?

Es bien sabido que Joseph Ratzinger nunca quiso fundar una «escuela propia», si se quiere decir así. Y si se observa el círculo de sus estudiantes de doctorado y posdoctorado teniendo esto en cuenta, se llega a la conclusión de que no se trata de una «escuela» uniforme. Los caracteres y especialidades de investigación teológica de sus alumnos son demasiado diferentes para ello. Sin embargo, puede decirse que pueden identificarse una y otra vez los planteamientos básicos de su pensamiento teológico, que el Nuevo Círculo de Discípulos formuló posteriormente en sus estatutos como los objetivos y convicciones de su propio trabajo teológico.

Entre ellos figuran la importancia fundamental de la Sagrada Escritura, con su unidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento; la conexión entre la exégesis histórico-crítica y la interpretación teológica de la Escritura; la importancia de los Padres de la Iglesia para la teología; el arraigo indispensable de la teología y los teólogos en la vida de la Iglesia; la importancia de la liturgia para la teología; o la orientación ecuménica, tanto hacia los ortodoxos como hacia las comunidades de la Reforma.

Diversos escritos y declaraciones de Ratzinger muestran que, para él, la fe es Jesucristo mismo o el encuentro con Él. ¿Se manifestaba esto también en su vida práctica y cotidiana?

Las últimas palabras pronunciadas por el Papa Benedicto XVI en su lecho de muerte siguen vivas en nuestros corazones como palabras de oración y confesión de Cristo: «¡Signore, ti amo!» («¡Señor, te amo!»). Nos recuerdan inmediatamente las palabras de Pedro, quien, cuando Jesús le preguntó tres veces si le amaba, respondió finalmente: «¡Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero!» (Jn 21, 17). Este «acorde final» de su vida terrena apunta al centro de su vida, que no fue, como formuló al comienzo de su encíclica «Deus caritas est», una idea o una construcción, sino una persona, el encuentro con la persona de Jesucristo, que la Iglesia conoce como verdadero Dios y verdadero hombre.

Con ocasión del 65 aniversario sacerdotal de Benedicto XVI, el Papa Francisco expresó con acertadas palabras este núcleo cristológico presente en la vida y en la obra de su predecesor: «Este es el tono que domina toda una vida inmersa en el servicio sacerdotal y en el servicio de la verdadera teología, que tú definiste, no por casualidad, como ‘la búsqueda del Amado’. Esto es lo que has testimoniado siempre y testimonias todavía hoy: que lo decisivo de nuestros días […], aquello con lo que viene solo todo lo demás, está en el hecho de que el Señor está verdaderamente presente, de que lo anhelamos, de que estamos interiormente cerca de él, de que lo amamos, de que realmente creemos en él profundamente y lo amamos verdaderamente en la fe.

Es este amor verdadero el que realmente llena nuestro corazón, es esta fe la que nos permite caminar seguros y tranquilos sobre las aguas, incluso en medio de la tempestad, como le sucedió a Pedro. Es este amor y esta fe lo que nos permite mirar al futuro no con miedo o nostalgia, sino con alegría, incluso en los años ya avanzados de nuestra vida» (28 de junio de 2016).

Las conferencias y las publicaciones de los círculos de discípulos son un medio para realizar los objetivos de la asociación. ¿Existe una resonancia en la investigación en las universidades?

Para ilustrar su pregunta, me gustaría poner sólo un ejemplo de los muchos formatos de publicación posibles de los miembros de los dos círculos de discípulos. Desde que organizamos un simposio público sobre el tema del encuentro en el marco de las jornadas anuales en Roma, hemos publicado las conferencias, declaraciones y sermones de estas jornadas como actas de conferencias en la serie «Ratzinger-Studien» publicada por Pustet-Verlag en Ratisbona.

Desde 2019, estas publicaciones han despertado un vivo interés y han sido acogidas tanto en lecturas personales como en reseñas y debates. Agradecemos que este instrumento -entre otros- contribuya también a hacer accesible el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger a la luz de temas de actualidad y, de este modo, también a darlo a conocer. Las innumerables respuestas positivas que hemos recibido nos motivan a seguir haciéndolo en los próximos años y, de este modo, ofrecer un importante apoyo a la teología y la fe a las que el Papa Benedicto XVI sirvió a lo largo de su vida.

En la web del Nuevo Círculo de Discípulos figura el alemán como lengua principal del sitio. ¿Ha conseguido el Círculo de Discípulos perpetuar el legado teológico del Papa más allá de Alemania?

En definitiva, se trata de dos caras de la misma moneda. Por un lado, suponemos que un miembro del Nuevo Círculo de Discípulos domina el alemán para poder leer a Joseph Ratzinger en la lengua original y discutir teológicamente. Es importante leer y comprender a un autor en su lengua materna. Esto también se aplica a los escritos de los padres de la Iglesia, y a grandes figuras de la teología y la filosofía en la historia de la Iglesia hasta la Edad Moderna. Las traducciones son siempre también interpretaciones. Por tanto, es necesario poder empatizar con las peculiaridades de una lengua y sus posibilidades expresivas.

Por otra parte, en el Nuevo Círculo de Discípulos también contamos con numerosos miembros que no son hablantes nativos de alemán, sino que proceden de otras áreas lingüísticas. También es muy importante para nosotros la dimensión internacional, podría decirse mundial, de la Iglesia, que ha caracterizado fuertemente a la persona de Joseph Ratzinger. A través de estos miembros, también tenemos la oportunidad de tener un impacto en otras áreas lingüísticas. Por ejemplo, ahora estamos retransmitiendo el simposio de Roma en directo en inglés y español con traducción simultánea para tener un impacto en dos áreas lingüísticas importantes del mundo y de la Iglesia.

Ratzinger dijo que, como a otros profesores, le habría gustado escribir una obra completa al final de su carrera académica. Esto no le fue posible. ¿Podrá compensarlo en cierta medida con sus investigaciones y publicaciones?

Cuando se trata de este tipo de proyectos, lo primero y más importante es la humildad. Somos muy conscientes de que en Joseph Ratzinger nos encontramos ante uno de los más grandes teólogos y figuras eclesiásticas de la historia reciente de la Iglesia, que nos supera con creces en nuestro pensamiento. Sería arrogante pretender que podríamos escribir una obra tan completa en su nombre y basada en su pensamiento. No, creo que Benedicto XVI no estaba interesado en escribir una obra completa de ningún tipo -aparte del libro de Jesús en tres volúmenes, que siempre fue una de sus principales preocupaciones y para el que aprovechó cada momento libre y la energía de que disponía durante su pontificado-.

Más bien, sus innumerables publicaciones se abren ante mí como los pequeños y grandes bloques de construcción de un mosaico, que juntos forman una imagen de conjunto. Nuestro trabajo consiste, por tanto, en abrir temas individuales y líneas interrelacionadas y continuarlos en forma de su pensamiento teológico. A la vista de muchos temas actuales, se trata de una enorme montaña de trabajo que nos espera en los próximos años y decenios. Estoy firmemente convencido de que las generaciones futuras redescubrirán al Papa Benedicto XVI como maestro de fe y gran iniciador del pensamiento y la reflexión teológica.

La primera reunión sin el Papa Benedicto XVI fue el simposio del año pasado en Roma, el 23 de septiembre. ¿En qué se diferenció de los encuentros anteriores?

El primer encuentro tras el fallecimiento del Papa Benedicto XVI tuvo naturalmente un carácter propio y estuvo dedicado a su legado teológico. El título de estas jornadas ya lo expresa claramente: «Ser colaboradores de la verdad. Transmitiendo a las generaciones futuras el rico legado del Papa Benedicto XVI». Se debatieron facetas fundamentales de su pensamiento en conferencias, declaraciones, relatos y sermones, así como también cuestiones detalladas sobre su teología y su persona.

Se colocaron en primer plano los cuatro grandes temas de las Constituciones del Concilio Vaticano II, que también pueden considerarse los pilares centrales de su teología: Revelación de Dios, Iglesia, Liturgia, Iglesia y Mundo. Me impresionó especialmente la celebración de la Santa Misa en la tumba del apóstol san Pedro y la posterior visita conjunta y oración ante su tumba en las grutas de la basílica de san Pedro. Por cierto, todas las ponencias del simposio pueden escucharse en la página web del Nuevo Círculo de Discípulos antes de que se publiquen las actas completas de la conferencia a finales de este año.

Incluso antes de la publicación de los libros de Jesús de Nazaret, conocidas figuras de la Iglesia consideraban al Papa Doctor de la Iglesia. ¿Puede el trabajo del Círculo de Discípulos contribuir a que pronto sea declarado como tal?

Para mí es importante que organicemos bien y provechosamente nuestro trabajo como Nuevo Círculo de Discípulos en los próximos años. Según los estatutos de nuestra asociación, este trabajo incluye promover el desarrollo académico de la obra teológica de Joseph Ratzinger, salvaguardar y desarrollar su legado intelectual para la teología católica y promover la cooperación internacional e interconfesional entre teólogos. Creo que se nos ha encomendado mucho a este respecto. Si podemos hacer una contribución que haga reconocible su importancia como maestro para la Iglesia de nuestro tiempo y del futuro, por supuesto que estaría muy agradecido.

El autorFritz Brunthaler

Austria

Evangelio

La fe humilde. Domingo VI del Tiempo Ordinario (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del VI domingo del Tiempo Ordinario (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·9 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La lepra, aunque ahora curable, ha sido durante mucho tiempo una enfermedad muy contagiosa, incurable y profundamente destructiva, lo que ha llevado a sus víctimas a ser excluidas a la fuerza de la sociedad. Así ocurría en el antiguo Israel, y los acontecimientos de las lecturas de hoy se inscriben en este contexto. Los leprosos tenían que vivir apartados y advertir a la gente de su condición de enfermos. 

En el Evangelio de hoy, el leproso se acerca a Jesús. Muestra una gran confianza en el Señor y no siente la necesidad de mantenerse a distancia: tal es la confianza que inspira Cristo. La Iglesia quiere que aprendamos que no necesitamos mantenernos a distancia de Jesús, incluso cuando nos sentimos leprosos espirituales por nuestros pecados. Podemos recibir su toque salvador y sanador, especialmente a través del sacramento de la Confesión. Una vez que Cristo nos toca a través de la Confesión, estamos preparados para que entre en nosotros en la Sagrada Comunión.

El leproso consiguió superar la desesperación. Muchos otros leprosos a lo largo de la historia probablemente no lo hicieron. La realidad de su enfermedad les llevó a aislarse, al autodesprecio y a la necesidad de huir en lugar de acercarse a los demás. Una parte esencial de la curación es acercarse a los demás, a quienes pueden comprendernos y ayudarnos. Sobre todo, necesitamos la confianza de acercarnos a Cristo para una curación profunda y duradera.

Lo hacemos mediante la oración, que no tiene por qué ser muy sofisticada. El leproso tenía una simple petición que hacer: “Si quieres, puedes curarme”. No fue la calidad o la cantidad de sus palabras lo que conmovió a Jesús, sino la intensidad de su deseo y de su fe. Esto está bellamente expresado en estas palabras: “Suplicándole de rodillas”. 

Jesús se conmueve por su humildad y su fe. El leproso no asume el fracaso, asume la posibilidad del éxito, asume el poder de Jesús para curarle. Lo único que estaba en duda era si Nuestro Señor quería hacerlo. Sí, la actitud del leproso era imperfecta: varios otros relatos de milagros en los Evangelios muestran a personas con una confianza absoluta tanto en el poder de Cristo como en su voluntad de actuar. El leproso no está seguro de esto último. Aún no comprende la profundidad de la compasión de Cristo. Del mismo modo, Nuestro Señor cura al hombre sabiendo que su desobediencia a su mandato y su falta de discreción le causarán problemas. Pero esto también nos ayuda a nosotros, porque nos consuela saber que Jesús no exige una fe o una fidelidad perfectas para mostrar su misericordia.

La homilía sobre las lecturas del domingo V del Tiempo Ordinario (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Zoom

Las monjas «runners» de Florida

Juliana Alfonso y Nicole Daly, Salesianas de San Juan Bosco, participaron en la media maratón de 13,1 millas en Naples y con buen tiempo: terminaron la carrera en 2 horas y 21 minutos.

Maria José Atienza·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Mundo

Documento de Abu Dabi: histórico y decisivo, pero poco conocido

Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y otras capitales, como Madrid, han acogido estos días actos conmemorativos de la firma por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al Azhar, Ahmed Al-Tayyeb, el 4 de febrero de 2019, del histórico Documento sobre la Fraternidad Humana, por la Paz Mundial y la Convivencia Común.

Francisco Otamendi·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la capital española, la iniciativa ha sido de la Fundación para la  Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT), con la participación de su presidente, Ahmed Al Jarwan, que también preside el Consejo Global para la Tolerancia y la Paz (GCTP), y que ejerció como anfitrión del acto, en el que participaron el nuncio de Su Santidad, arzobispo Bernardito Auza; el vice embajador de EAU, Alí Al Nuaimi; y otras personalidades. 

Ahmed Al Jarwan subrayó la importancia histórica del Documento sobre la Fraternidad Humana  y la paz mundial, al que se refirió también el nuncio del Papa, Mons. Bernardito Auza, quien recordó que el Papa Francisco está convencido de que “la etapa decisiva que se inauguró en Abu Dabi, seguirá dando frutos de amistad y diálogo en el espíritu de la fraternidad universal”. 

Una de las consecuencias del Documento ha sido la resoluciòn con la que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió “proclamar el 4 de febrero, a partir de 2021, Día  Internacional de la Fraternidad Humana, para que se sigan movilizando los esfuerzos de la comunidad internacional con miras a promover la paz, la tolerancia, la inclusión la comprensión y la solidaridad”.

“El gran reto de nuestro tiempo”

Otro inmenso fruto, subrayó Monseñor Auza, “es la encíclica «Fratelli tutti» (Hermanos todos), firmada por el Papa el 3 de octubre de 2020 en Asís, la ciudad de san Francisco”, que apela al “auténtico diálogo”, que implica “la capacidad de respetar el punto de vista del otro”.

“El diálogo interreligioso e intercultural entre la Santa Sede y la Iglesia católica, y la religión islámica y el mundo árabe, sigue siendo sincero y fructífero. Tanto musulmanes como cristianos creen que este diálogo es hoy más necesario que nunca”, añadió el nuncio, que citó a san Francisco de Asís, y viajes del Santo Padre a Egipto y Marruecos, subrayando que “en el pontificado del Papa Francisco este diálogo ha realizado avances históricos”. 

También recordó que, según el Pontífice, “la verdadera fraternidad humana es el gran reto de nuestro tiempo”. “Que nosotros, creyentes y no creyentes, demos testimonio de nuestra pertenencia a la única familia humana, fratelli tutti, hermanos todos”, concluyó.

“Dar a conocer el Documento”

Unos minutos más tarde, el delegado para las Relaciones Interconfesionales del Arzobispado de Madrid, Aitor de la Morena, en representación del arzobispo, cardenal José Cobo, recordó uno de los puntos finales del texto de Abu Dabi, en el que “Al-Azhar y la Iglesia católica piden que este Documento sea objeto de investigación y reflexión en todas las escuelas, universidades e institutos de educación y formación, para que se ayude a crear nuevas generaciones que traigan el bien y la paz, y defiendan en todas partes los derechos de los oprimidos y de los últimos”.

De la Morena se refirió al compromiso educativo, y reveló que en un reciente encuentro con seminaristas de Madrid, constató que “ninguno de los seminaristas con los que hablé había leído el Documento, y algunos ni conocían su existencia. Me pregunto también: ¿cuántos profesores de religión católica han hablado a sus alumnos de este Documento, o de su contenido y de lo que significa?”

La pregunta es si estamos haciendo lo suficiente. En su opinión, “no, no lo estamos”. Con ocasión de estos cinco años, “dentro de la Iglesia católica, en el arzobispado de Madrid, seguramente tenemos que hacer mucho más por dar a conocer este Documento”. Estamos comprometidos con la promoción de la fraternidad y de la paz, pero “un medio muy valioso” puede ser este Documento, y así lo veían los seminaristas cuando se lo presenté, expuso Aitor de la Morena. “Todos podemos hacer mucho más por dar a conocer el Documento”. 

“La paz es posible”, “si vis pacem, para verbum”

El Padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, ponente en el acto, lanzó un mensaje optimista al manifestar que “la paz es posible”, y que “esto sí tiene arreglo”. También recordó la escena del Papa Francisco arrodillado ante líderes políticos africanos, pidiéndoles que, por favor, trabajen por la paz, porque “todos somos hermanos, hijos de Dios”. 

Por su parte, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO y ex ministro, que fue galardonado por su trayectoria en defensa de la paz, se refirió a que “cada ser humano es la solución, porque es capaz de crear, de ser actor”, y propuso en sus palabras transformar la conocida frase de “Si vis pacem, para bellum”, en “si vis pacem, para verbum”, es decir, “si quieres la paz, prepara la palabra”.

En el acto intervinieron asimismo representantes parlamentarios como Carlos Rojas (Congreso) y María Jesus Bonilla (Senado), Enrique Millo (Junta de Andalucía), y otros ponentes como Lorena García de Izarra (Fundación Tres Culturas del Mediterráneo), o Said Benabdennour, presidente del Foro Abraham para el Diálogo Interreligioso e Intercultural de España.

Brújula diaria

Estos días pasados, han tenido lugar en Abu Dabi una serie de conferencias, actividades y celebraciones que conmemoran el quinto aniversario del Documento sobre la Fraternidad Humana. El Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, cardenal Miguel Ángel 

Ayuso Guixot, se ha referido en diversos momentos al papel de las religiones en la promoción y la construcción de la paz, y ha reiterado sus palabras del pasado 31 de enero. “El documento sobre la fraternidad humana representa no sólo un mapa para el futuro, sino también una brújula en el compromiso diario de las personas de diferentes religiones y de buena voluntad para trabajar juntos en beneficio de cada mujer y de cada hombre”.

El autorFrancisco Otamendi

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Vaticano

Concluye en Roma la Semana Mundial contra la Trata de Personas

El 8 de febrero finaliza la semana de oración contra la trata de personas, establecida por el Papa Francisco en el año 2015 en la festividad de santa Bakhita, monja sudanesa que fue víctima de la esclavitud.

Hernan Sergio Mora·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Del 2 al 8 de febrero se ha celebrado internacionalmente una semana de movilización y oración contra la trata de personas. Esta cita fue establecida el 8 de febrero de 2015 por el Papa Francisco en la festividad de santa Bakhita, monja sudanesa víctima de la trata y símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra esta lacra.

«Caminar por la dignidad»

Con el lema «Caminar por la dignidad. Escuchar. Soñar. Actuar», la 10ª Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas reunió en Roma a 50 jóvenes de todos los continentes.

Entre las iniciativas, que arrancaron en Roma el 2 de febrero, los participantes asistieron al Ángelus en la Plaza de San Pedro el domingo 4 de febrero. Además, el martes 6 hubo un flash-mob contra la trata en la plaza Santa Maria in Trastevere, que culminó con una vigilia ecuménica en la iglesia del mismo nombre.

Ayer, miércoles 7, los participantes asistieron a la audiencia con el Papa Francisco, y hoy se cierra la semana con una peregrinación. Como en los últimos años, se espera un mensaje del Papa Francisco sobre la trata.

«Esta iniciativa nació del corazón del Papa»

Omnes ha tenido la oportunidad de hablar con monseñor Marco Gnavi, párroco de la iglesia de Santa María in Trastevere, de la Comunidad de Sant’Egidio, y responsable de la Oficina y de la Comisión Diocesana de Ecumenismo, quien indicó que esta iniciativa «nació ante todo en el corazón del Papa», porque «se preocupa por este tema de una manera visceralmente evangélica». «Tratemos de ser -junto a él- repetidores de su voz, de esta revolución de la ternura que se mide también contra el mal», añadió Gnavi.

Además, el párroco explica que esta iniciativa “ha encontrado un fuerte apoyo y sinergia en el Dicasterio para el Desarrollo Integral, en la red internacional Talitha Kum y en muchas otras asociaciones», y que «sobre todo, recoge una gran esperanza de liberación, porque cuando hablamos en particular de la trata de mujeres, esta las humilla y las hiere, a veces de forma indeleble, pero también envilece la humanidad de la que son portadoras».

«La trata se produce en todos los contextos»

Seguidamente, monseñor Gnavi señaló que «a menudo hay que rescatarlas muy discretamente, porque las estructuras del mal son poderosas, son agresivas», y que «la trata se produce en todos los contextos», sin olvidar que muchas de estas «mujeres humilladas llegan a Italia bajo chantaje» o que luego «descubren dolorosamente que han sido captadas, por designios del mal».

El párroco de Santa Maria in Trastevere subrayó otros fenómenos similares: por ejemplo, «el trabajo infantil, las cárceles donde se abandona a los menores, a los más débiles. Además, hay regiones del mundo donde los meten en las cárceles junto con los adultos y luego ya nadie se acuerda de que existen, porque ni siquiera tienen derecho a un registro civil, no son nada para el mundo».

«Hoy” -reconoce don Marco- “hay una mayor conciencia de la dignidad de la mujer, pero al mismo tiempo el mundo se vuelve más brutal que ayer. Porque todo conflicto -incluso la tercera guerra mundial en pedazos- trae consigo obscenidades y monstruosidades. Y no debemos bajar la guardia, porque en tiempos de conflicto todo se vuelve lícito».

Don Marco concluyó señalando que Talitha Kum, el Dicasterio y todas las asociaciones que se han reunido, han pensado en un encuentro, un viaje, una peregrinación, que en sí misma no termina en una semana.

Entidades colaboradoras

La jornada, que se realiza gracias al apoyo del GSF (Global Solidarity Fund), está coordinada por Talitha Kum, una red internacional de lucha contra la trata que cuenta con más de 6000 monjas, amigos y socios, y está promovida por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) y la Unión de Superioras Generales (USG).

Colaboran en la iniciativa el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Dicasterio para la Comunicación, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, la Red Mundial de Oración del Papa, Caritas Internationalis, CoatNet, el Movimiento de los Focolares, el Servicio Jesuita a Refugiados, la Unión Internacional de Asociaciones Femeninas Católicas (UMOFC), JPIC-Anti-Trafficking Working Group (UISG/UISG), The Clever Initiative, la Asociación de la Comunidad Papa Juan XXIII, la Federación Internacional de Acción Católica, la Asociación Católica Italiana de Guías y Scouts (Agesci), el Grupo Santa Marta y muchas otras organizaciones de todo el mundo.

El autorHernan Sergio Mora

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Mundo

Monseñor Espinoza Mateus: “Queremos renovar la vida eucarística en Ecuador”

Con motivo del próximo Congreso Eucarístico Internacional, que se celebrará en Quito en septiembre de este año, entrevistamos a monseñor Alfredo José Espinoza Mateus. Natural de Guayaquil, fue ordenado sacerdote en 1988 y actualmente es arzobispo de Quito y primado de Ecuador.

Juan Carlos Vasconez·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

2024 tiene un tinte muy especial para los fieles católicos de Ecuador: Quito será la sede del 53 Congreso Eucarístico Internacional. Con este motivo, Omnes ha entrevistado al primado de Ecuador, país del que entre las razones de su elección como sede, destaca el 150 aniversario de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, lo que convirtió a este país en el primero en realizar esta consagración.

¿Cuál fue el motivo que llevó al Papa a elegir Quito como sede del Congreso Eucarístico Internacional (CEI)?

-Los obispos del Ecuador, en asamblea plenaria del año 2014, ratifi caron la petición, hecha unos años antes, de pedir la sede del Congreso Eucarístico Internacional para el año 2024 con motivo de la celebración de los 150 años de la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús. Históricamente el Ecuador fue el primer país del mundo en consagrarse al Corazón de Jesús. El Santo Padre tuvo en cuenta esta celebración muy particular y lo manifestó claramente el pasado 20 de marzo del año 2021 cuando comunicó al mundo entero que el Ecuador y Quito, en particular, sería la sede del 53 Congreso Eucarístico Internacional.

Además, el Santo Padre supo manifestar claramente cuál es su deseo sobre este gran evento de la Iglesia: “En esta reunión eclesial se manifestará la fecundidad de la Eucaristía para la evangelización y la renovación de la fe en el continente latinoamericano”. Hay que recordar que después de veinte años vuelve Latinoamérica a ser sede, pues la ciudad de Guadalajara fue sede del 48 Congreso Eucarístico Internacional. Como decimos nosotros, el Congreso vuelve a tener “rostro latinoamericano”.

¿Qué beneficios anticipan en la propia diócesis a raíz de esta designación como sede del CEI? ¿En qué aspectos específicos se espera que esta decisión tenga un impacto positivo?

-El gran beneficio sin duda alguna es un beneficio pastoral. Creo yo, como me lo supo manifestar en Budapest el cardenal de Quebec, su Eminencia Gérald Lacroix, la gran riqueza que deja el congreso es el camino de preparación en la arquidiócesis. Y estamos trabajando intensamente en ello, no sólo en Quito, sino a nivel de todo el país. Queremos renovar la vida eucarística en nuestro país. Queremos también, pudiera decir, corregir errores que se dan en las celebraciones eucarísticas, buscamos profundizar en el gran amor a la Eucaristía y renovar como país y como familia ecuatoriana nuestra Consagración al Sagrado Corazón de Jesús.

¿Cómo han logrado en Quito coordinar la preparación? ¿Qué consejos daría a otros países que enfrenten desafíos similares?

-El tema organizativo es complejo, no es tarea fácil. Primero me voy a referir a lo estrictamente operativo para luego entrar en detalles pastorales.

Desde un primer momento que supimos de la designación de Quito como sede del Congreso Eucarístico Internacional, comenzamos a conformar las diversas comisiones, procedí a designar un secretario general del congreso en la persona de Juan Carlos Garzón, sacerdote de la arquidiócesis de Quito, nos comunicamos con el Comité Pontificio Eucarístico Internacional, y aquí debo agradecer inmensamente el apoyo y el trabajo conjunto que hemos venido realizando con Corrado Maggioni y Vittore Boccardi, con quienes hemos tenido reuniones tanto en Roma como en Quito. También quiero destacar que venimos trabajando en conjunto con la Conferencia Episcopal del Ecuador. Soy consciente de que Quito es la sede pero estoy convencido de que es la Iglesia del Ecuador la responsable del congreso. Hemos tenido reuniones tanto con las más altas autoridades del país como de la ciudad, así como con diversas instituciones públicas para trabajar en conjunto por el éxito del congreso.

En la parte pastoral pudiera señalar muchos aspectos. Se han elaborado trípticos y dípticos para comunicar lo que es un Congreso Eucarístico. Se han elaborado varios subsidios, entre ellos puedo señalar las catequesis ¿Cómo vivir la Eucaristía?, de las que ya se han vendido cien mil ejemplares, y Eucaristía, corazón de la Iglesia. Ambos folletos contienen las catequesis eucarísticas del Papa Francisco, lo que se ha hecho es darle una metodología de reflexión. En Quito, este año en la catequesis de iniciación cristiana se trabaja el primer folleto de catequesis eucarísticas.

Un trabajo interesante ha sido la elaboración de un folleto con nueve celebraciones de adoración eucarística dirigidas especialmente para jóvenes que hemos titulado Face to face.

Está el Documento Base del Congreso con el tema Fraternidad para sanar el mundo. El camino hasta llegar al Documento Base fue largo, se conformó una Comisión Teológica y se trabajó arduamente. Se envió el trabajo a Roma, se hicieron correcciones, se volvió a estructurar. En fin, todo un trabajo, pudiera decir “artesanal”, hasta llegar a un Documento que tiene “tinte latinoamericano” que busca ser un aporte para la Iglesia universal. Se han editado dos folletos, el uno solamente con el texto completo del Documento y el otro con el Documento, además de una celebración de adoración eucarística y nueve guías de estudio para poder llegar a comprender el texto. Este proceso de adentrarse en el Documento Base será el camino del año 2024.

Otros elementos que han ayudado serían: el logo del congreso, la oración del congreso, traducida ya en varios idiomas, incluso en lengua shuar y quichua. Y destaco el concurso del himno. Ahora, el himno se canta prácticamente en las doscientas parroquias de la arquidiócesis.

No puedo dejar de señalar el trabajo que venimos realizando con la Comisión Nacional IEC 2024. Esta comisión está conformada por los delegados de las veintiséis jurisdicciones eclesiásticas del país y está presidida por mons. Maximiliano Ordóñez, obispo auxiliar de Quito. Con ellos, difundimos el congreso y ellos son los responsables de replicar todo el trabajo, además de que tienen diversas iniciativas pastorales en sus propias jurisdicciones.

Por último, el símbolo del congreso, un gran evangeliario, nos ayuda a evangelizar. Es la Palabra de Dios que nos convoca, nos reúne alrededor de la mesa eucarística y nos invita a construir fraternidad. Ya el símbolo está recorriendo las jurisdicciones eclesiásticas del Ecuador.

¿Quiénes son los principales impulsores en su diócesis? ¿Y cuáles son las herramientas más efectivas que utilizan para asegurar la transmisión del mensaje?

-Es una misión conjunta. No digo que es un trabajo, voy más allá, hablo de una misión porque estamos en una gran misión evangelizadora en torno al Congreso Eucarístico, la misma que involucra en primer lugar a los obispos. En el caso de Quito, a los tres obispos auxiliares y a mí como arzobispo. Involucra también a los sacerdotes, religiosos y religiosas, a los catequistas, a quienes les hemos dado la responsabilidad de ser “misioneros eucarísticos”, y compromete también a los movimientos laicales, que han asumido esta tarea con muchísimo entusiasmo.

Puedo destacar varias iniciativas en las jurisdicciones. En Quito, se convocó al “Año Eucarístico”, el mismo que está abierto a muchas iniciativas pastorales que están en marcha. En la arquidiócesis de Guayaquil, el arzobispo, Luis Cabrera, acaba de abrir el “Año del Sagrado Corazón de Jesús”, pues no debemos olvidar el motivo principal que convoca el congreso, si bien todo está centrado en la Eucaristía.

Y en la arquidiócesis de Cuenca, Marcos Pérez Caicedo ha planificado la organización de un simposio titulado “María y la Eucaristía”, para el mes de mayo. Cuenca es una ciudad con un tinte mariano único. Surgen iniciativas, pero ustedes me preguntan el cómo logramos una “uniformidad”. Yo respondería más bien que buscamos una “unidad”, respetando la creatividad pastoral en las jurisdicciones eclesiásticas, en las parroquias, movimientos y demás miembros. Hay coordinación, desde la Secretaría General y desde el Comité Local IEC 2024. Desde la Comisión Nacional IEC 2024 se trabaja en lograr esta unidad, se dan directrices, se elaboran materiales y sí, no debo negarlo, se van corrigiendo errores.

¿Cuál ha sido el papel de los laicos en la organización?

-Es un trabajo conjunto. Nos involucramos todos, como dije anteriormente: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Tanto en el Comité Local como en las comisiones del congreso, los laicos tienen un papel protagónico. Podemos decir que “tejemos” una red de trabajo y lo hacemos con gran responsabilidad, con profundo sentido de Iglesia y con visión pastoral.

¿Qué logros o frutos pueden destacarse hasta este momento en la arquidiócesis a raíz de esta designación como sede del CEI?

-Me atrevo a decir que el principal fruto al momento es que ya se vive el congreso eucarístico en nuestra arquidiócesis. Lo hemos dicho desde hace un año, el congreso en Quito no será en el 2024, el Congreso para nuestra arquidiócesis es un “ya”, debemos vivirlo, y la preparación al mismo nos ayuda a que se viva, se celebre, se cante, se ore y se profundice la Eucaristía en el corazón de cada fiel y de cada parroquia.

¿Qué argumentos consideraría más convincentes para alentar a las personas a viajar a Quito y participar en este evento?

-El Papa Francisco, en una audiencia privada al Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, de la que soy vicepresidente, me supo manifestar que él quería un Congreso Eucarístico “austero pero fructífero”. Me baso en esas palabras para decir que el principal argumento sería que queremos vivir un Congreso “fructífero”, que nos ayude a reflexionar, celebrar y profundizar en nuestras vidas de cristianos, la centralidad de la Eucarística y a asumir el compromiso de una “fraternidad para sanar el mundo”.

Todo Congreso Eucarístico tiene su estructura o su dinámica, para ser más exacto. En el simposio queremos proponer una visión más real y pastoral, queremos partir de una reflexión de la fraternidad desde siete ópticas distintas: política, mundo indígena, economía, filosofía, educación y otras.

Algo que debo destacar es que desde un primer momento no hemos querido, y no lo será, un congreso “clericalizado”. Y, como nos dijo el cardenal Mario Grech, “el Congreso Eucarístico es la Vigilia del Sínodo”. Recordemos que se dará un mes antes, o menos, de la instalación de la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad. Por este motivo, queremos que las catequesis de los cinco días sean dadas por representantes del Pueblo de Dios: una religiosa, un laico, un sacerdote, un Cardenal y un obispo que tenga relación con la realidad amazónica. Además, estamos buscando laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes, indígenas, para los diversos testimonios que se tendrán en el Congreso.

¿Qué experiencias podrían esperar quienes asistan a esta ocasión especial en la nueva sede del CEI?

-Les diría que pueden esperar una gran acogida, un ambiente de alegría, la riqueza de la vivencia de un pueblo que ama a Dios, vive la Eucaristía y manifiesta su fe, que pide la bendición, un signo característico de nuestro pueblo. Puede esperar la diversidad cultural y un folklor único, y algo que no lo tiene nadie, Quito es “La Mitad del Mundo”, el congreso se realiza en la latitud cero del mundo, y desde aquí, para el mundo entero, queremos abrir desde ya nuestras manos y nuestro corazón. ¡Los esperamos!

Ecología integral

Martin Foley: «Unas 50 millones de personas están esclavizadas hoy en día»

Conversamos con Martin Foley, CEO de Arise Foundation, una organización que, desde 2015, lucha por erradicar nuevas formas de esclavitud en todo el mundo.

Maria José Atienza·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Martin Foley es CEO en Arise Foundation, una organización benéfica fundada en 2015 por John Studzinski y Luke de Pulford. Desde entonces, Arise lucha por la erradicación de las nuevas esclavitudes que perviven en nuestro planeta.

Con una visión centrada en la promoción de la dignidad humana y el convencimiento de que es imposible dar la espalda al sufrimiento humano, Arise trabaja a través de la cooperación de redes locales e internacionales para terminar con la trata de personas, el tráfico de órganos o la explotación sexual entre otras nuevas formas de esclavitud.

Martin Foley y Theresa May, ex Primera Ministra británica en una conferencia

Aunque no pertenece a ninguna confesión religiosa, Arise se define como faith-friendly, y lo hace al constatar que “el poder de la fe para lograr cambios duraderos” y los numerosos proyectos que, en este campo, llevan a cabo religiosas y consagrados en el mundo entero.

Foley, licenciado en Derecho por la Universidad de Manchester, ha estado unido, desde hace años al tercer sector. Tras su paso por Life, una organización benéfica británica de apoyo a las personas que se enfrentan a embarazos complicados y abortos, Martin pasó a ser director ejecutivo en el Reino Unido de la organización internacional Stella Maris, de la que llegó a ser el coordinador europeo. En la actualidad, dirige Arise

Según Arise, hoy hay más esclavos que nunca en la historia ¿Por qué no se habla de ello como se debería?

–Para demasiadas personas, la esclavitud se considera un asunto “de la historia pasada”, un crimen abolido hace centenares de años. Sin embargo, la terrible realidad es que aproximadamente 50 millones de personas están esclavizadas hoy en día.

Con demasiada frecuencia, la esclavitud es un delito oculto, que explota a personas vulnerables, incluidos los inmigrantes, y que tiene lugar a puerta cerrada en fábricas, burdeles e incluso domicilios particulares. Así que la falta de concienciación contribuye a que no se hable de la esclavitud como se debería.

Otro factor es la indiferencia a todos los niveles de la sociedad, desde los gobiernos hasta los individuos. La esclavitud está entretejida en muchas cadenas de suministro, pero con demasiada frecuencia los gobiernos no están dispuestos a enfrentarse a este delito y nosotros, como individuos, priorizamos nuestra sed de moda rápida, comida barata y gratificación sexual sobre los derechos humanos de las personas explotadas.

El caso de los niños es flagrante: matrimonios forzados, esclavitud laboral y tráfico sexual ¿qué ocurre en las leyes de muchos países para que esta realidad siga presente en tantas zonas?

–Las leyes no se aplican. Esto permite a los delincuentes eludir la responsabilidad de sus actos. Si se compara con la lucha contra otros delitos, como el tráfico de drogas, es evidente que la lucha contra la esclavitud y la trata de seres humanos carece crónicamente de recursos.

Arise trabaja especialmente en las raíces de estas situaciones ¿Cuáles son las causas de las nuevas esclavitudes? ¿Realmente se pueden atajar?

–La pobreza y la falta de educación y concienciación son causas profundas de la esclavitud, que aumentan la vulnerabilidad de las personas ante los traficantes criminales. Pero tampoco debemos olvidar que la trata es un delito, en el que los delincuentes eligen conscientemente explotar a sus semejantes.

Creemos que es posible atajar las causas, mediante un enfoque dirigido a nivel local, junto con un enérgico procesamiento de quienes cometen el delito. Las personas y organizaciones arraigadas en las comunidades son las más indicadas para prestar un apoyo significativo a quienes sufren, así como para identificar y abordar las causas sistémicas que ponen en peligro a las personas de sus comunidades.

¿Cómo se complementa el trabajo de los grupos de primera línea y las redes de apoyo contra esta esclavitud en Arise? ¿Cómo desarrollan los proyectos en los distintos países?

–Los grupos y redes de primera línea son fundamentales para el trabajo de Arise. Las religiosas católicas, integradas en las comunidades a las que sirven, se encuentran entre los principales grupos de primera línea a los que Arise presta apoyo. Para que se produzca un cambio real es esencial que exista una profunda calidad de atención y confianza. Estas cualidades abundan en las religiosas católicas. Arise tiene el privilegio de apoyarlas en la lucha contra la esclavitud.

A través de un proceso de escucha, diálogo y acompañamiento con grupos de primera línea que trabajan en comunidades donde las personas son vulnerables a la explotación. Todo lo que hacemos se basa en nuestros valores de respeto a la dignidad humana, humildad y confianza. Mediante un proceso de acompañamiento, tratamos de determinar cuáles son las necesidades locales y cómo podemos responder de la manera más eficaz.

¿Cree que es posible lograr un mundo sin estas nuevas esclavitudes?

–Sí. Nuestra visión es un mundo sin esclavitud ni trata de seres humanos, en el que se respete la dignidad de todas las personas. Todos podemos contribuir a hacer realidad esta visión tomando conciencia de la realidad de la esclavitud hoy en día, siendo consumidores responsables y apoyando la misión de Arise de reforzar la fuerza, la sostenibilidad y el impacto directo de los grupos de primera línea que trabajan para prevenir la esclavitud y la trata de seres humanos.

Ecología integral

La elección individual se ha convertido en superior a la vida

Hoy, en la mayoría de los países europeos, el aborto se ha normalizado. Sólo se debate ampliar cada vez más la duración legal, de 10 a 14 semanas, de 14 a 16... o incluso por razones psicológicas, sociales o económicas.

Emilie Vas·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La presentación de un proyecto de ley, el 7 de octubre de 2022, por Mathilde Panot, podría ser una oportunidad para plantear el debate sobre la validez del «derecho» al aborto, ya que su inclusión en la Constitución francesa el 29 de octubre de 2023, por Emmanuel Macron, lo transforma en un derecho fundamental. Emmanuel Macron, europeísta y progresista convencido, sigue la corriente de pensamiento predominante en la mayoría de las cuestiones «de sociedad» y siempre ha abogado por el avance de los derechos individuales.

Un derecho, del latín medieval “directum”, que significa «lo que es justo», debe regir las relaciones humanas y basarse en la defensa del individuo y de la justicia. Si es fundamental, del latín “fundamentalis”, que significa «base», el derecho sirve de fundamento a un sistema, a una institución. Por tanto, un derecho fundamental debe corresponder a los derechos «inalienables y sagrados» citados en el primer artículo del preámbulo de la Constitución francesa de 27 de octubre de 1946, es decir, todos los derechos que posee cada individuo por el hecho de pertenecer a la humanidad y no a la sociedad en la que vive. El derecho natural, inherente a la humanidad, universal e inalterable, incluye en particular el derecho a la vida y a la salud.

El aborto, mediante su inclusión en la Constitución francesa, se convierte en una norma fundamental, una ley que responde a la necesidad moral de justicia, en la base misma de la estructura de la sociedad.

Contradicción de derechos

Sin embargo, existe una contradicción entre el aborto, el acto de quitar la vida a un ser humano por otro ser humano, es decir, la prohibición moral de matar, porque el aborto es matar, y el derecho natural e inalienable del hombre a la vida. ¿Por qué entonces no hay debate en Francia, y por qué la oposición de Polonia a este «derecho» se considera retrógrada y medieval?

Desde los años setenta, el aborto se considera el símbolo de la «lucha por la emancipación de la mujer», que implica el derecho a la autonomía reproductiva y a una sexualidad libre. Este derecho es esencialmente individualista; gracias a la «soberanía de su cuerpo», la mujer es la única que puede decidir.

La intención descrita abiertamente en este proyecto de ley es «proteger y garantizar el derecho fundamental a la interrupción voluntaria del embarazo», derivado a su vez «del principio general de libertad establecido en el artículo 2 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 […] para interrumpir un embarazo». Como señaló Françoise Laurant, presidenta de la Comisión de Salud, Derechos Sexuales y Reproductivos de la HCEfh, en el diario Le Monde el 07 de noviembre de 2013, poner en cuestión el aborto significa «dar lugar a un discurso que hace que las mujeres se sientan culpables […] lo que puede vivirse como una humillación»..

Sin embargo, «mi cuerpo, mi elección» es una premisa deshonesta, porque el feto no forma parte del cuerpo de la mujer, sino que se aloja temporalmente en él. La realidad biológica del embarazo implica dos cuerpos, dos ADN distintos y únicos que viven en simbiosis durante un periodo de tiempo determinado.

Deshumanización del feto

Durante mucho tiempo, el discurso feminista ha deshumanizado al feto etiquetándolo como un mero «cúmulo de células», tal vez para aliviar la culpa de las mujeres que se someten a un aborto… Y esta deshumanización se ha normalizado. Amnistía Internacional considera el aborto una «asistencia sanitaria básica para millones de mujeres o niñas» que consiste en «extirpar el contenido del útero”.

Es bueno examinar este contenido y ver que el feto es biológicamente un ser humano, porque tiene todas las características específicas y naturales del Homo sapiens. A las 16 semanas de amenorrea, la duración del embarazo desde la última menstruación y el periodo legal de aborto, el feto tiene los mismos órganos que el resto de nuestra especie, un corazón que late a 140 pulsaciones por minuto, una cabeza que gira, unas manitas ágiles que agarran, tiran, empujan, juegan…

El feto posee todas las características específicas de la especie humana según su edad, y al ser menor de 18 años puede definirse, según los criterios de la Convención de la UNESCO sobre los Derechos del Niño de 1989, como un niño… que no tiene derecho alguno, a menos que la madre decida lo contrario.

Según el artículo 6 de la Convención de la Unesco de 1989, «los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida». El derecho al aborto es contrario al derecho a la vida, que debe ser superior a todos los demás, porque sin vida no hay libertad ni humanidad.

El término aborto, del latín «abortare», significa «morir al nacer», pero también aquello que no pudo alcanzar su pleno desarrollo. El aborto elimina «lo que está creciendo en el cuerpo», el embrión o feto, el «recién nacido». El aborto no puede ser «asistencia sanitaria», porque el objetivo no es curar, sino causar la muerte, y esto sólo para cumplir la voluntad y el deseo de la mujer, excluyendo de hecho de este debate a los hombres y futuros padres.

Si Francia, como muchos otros Estados europeos, defiende el derecho natural y sagrado a la vida de los niños, ¿cómo puede transformar el aborto en un derecho constitucional?

Normalización del aborto

Hoy, en la mayoría de los países europeos, el aborto se ha normalizado. Sólo se debate ampliar cada vez más la duración legal, de 10 a 14 semanas, de 14 a 16… o incluso por razones psicológicas, sociales o económicas.

El 26 de noviembre de 1974, en su discurso ante la Asamblea Nacional, Simone Veil proclamó que «el aborto debe seguir siendo la excepción, el último recurso para situaciones sin salida». Su convicción era que «ninguna mujer recurre al aborto con alegría de corazón» y que admitir «la posibilidad de interrumpir un embarazo es controlarlo y, en la medida de lo posible, disuadir a la mujer».

¿Por qué, en 2024, las sociedades progresistas ignoran estas convicciones y convierten el acto de matar a un ser humano en libertad y derecho individual? No debemos ignorar el exorbitante coste humano de este derecho, con 44 millones de abortos en todo el mundo en 2022, incluyendo 227.300 en Francia, 90.189 en España y 63.653 en Italia. En este periodo donde el declive demográfico empieza a ser preocupante en Europa y en el mundo, sería el momento de abrir los ojos, debatir, y sobre todo, como cristianos, dar testimonio de la Verdad.

El autorEmilie Vas

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Vaticano

Aliento del Papa a combatir la tristeza con Jesús y con nuestra  santidad

Por muy llena que esté la vida de contradicciones, de deseos vencidos, de sueños no realizados, de amistades perdidas, podemos combatir la tristeza, “un demonio astuto”, con el pensamiento de la resurrección de Jesús y con la santidad, ha manifestado el Papa Francisco esta mañana. En su meditación se ha apoyado en Bernanos y en León Bloy.

Francisco Otamendi·7 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la sesión de catequesis de la Audiencia de este miércoles, que desde primeros de año dedica a los «vicios y virtudes», el Papa ha reflexionado sobre la tristeza, “un demonio astuto, que los padres del desierto describían como un gusano del corazón, que erosiona y vacía a quien la alberga”, y sobre la que ha reflexionado ya anteriormente

Francisco ha definido la tristeza como “un abatimiento del alma, una aflicción constante que impide al ser humano experimentar la alegría en su existencia”. En su meditación, ha señalado que los Padres hacían una distinción importante. 

“Hay en efecto una tristeza que es propia de la vida cristiana y que con la gracia de Dios se transforma en alegría: ésta, por supuesto, no debe rechazarse y forma parte del camino de conversión”. En esta línea, ha citado la parábola del hijo pródigo que padeció “una tristeza amiga”, que nos lleva a la salvación. 

“Pero hay también un segundo tipo de tristeza, que se insinúa en el alma y que la hace caer en un estado de abatimiento: es este segundo tipo de tristeza el que hay que combatir resueltamente y con todas las fuerzas, porque procede del Maligno. También encontramos esta distinción en san Pablo, que escribiendo a los corintios dice lo siguiente: “Esa tristeza, de Dios, produce un arrepentimiento que lleva a la salvación y no se debe lamentar; en cambio, la tristeza del mundo produce la muerte” (2 Cor 7, 10). 

Discípulos de Emaús, corazón desilusionado

Aquí podemos referirnos al relato de los discípulos de Emaús, en el Evangelio de Lucas, ha proseguido el Papa. “Aquellos dos discípulos salen de Jerusalén con el corazón desilusionado, y se confían al forastero, que en cierto momento los acompaña: “Nosotros esperábamos que fuera él –o sea Jesús–, quien librara a Israel” (Lc 24, 21). 

La dinámica de la tristeza está ligada a la experiencia de la pérdida, afirma el Papa. “En el corazón del ser humano nacen esperanzas que a veces se ven defraudadas. Puede tratarse del deseo de poseer algo que no se puede conseguir; pero también de algo importante, como la pérdida de un afecto. Cuando esto sucede, es como si el corazón del ser humano cayera en un precipicio, y los sentimientos que experimenta son desánimo, debilidad de espíritu, depresión, angustia”. 

Vencer la tristeza con la santidad

Para combatir la tristeza, el Pontífice ha lanzado varios mensajes, que podrían sintetizarse en dos. En primer lugar, la tristeza “se puede combatir fácilmente custodiando el pensamiento de la resurrección de Cristo. Por muy llena que esté la vida de contradicciones, de deseos vencidos, de sueños no realizados, de amistades perdidas, gracias a la resurrección de Jesús podemos creer que todo se salvará”.

“La fe echa fuera el miedo, y la resurrección de Cristo quita la tristeza como la piedra del sepulcro. Cada día de los cristianos es un ejercicio de resurrección”. 

La segunda arma es la santidad. “Georges Bernanos, en su famosa novela “Diario di un curato di campagna”, hace decir al párroco de Torcy lo siguiente: “La Iglesia dispone de la alegría, de toda esa alegría que está reservada a este triste mundo. Lo que han hecho contra ella, lo han hecho contra la alegría”. Y otro escritor francés, León Bloy, nos dejó esta maravillosa frase: “No hay más que una tristeza, (…), la de no ser santos!”.

El domingo, Virgen de Lourdes, Jornada del Enfermo

“Que el Espíritu de Jesús resucitado nos ayude a vencer la tristeza con la santidad”, ha rezado el Papa, que también se ha referido a la Virgen María al dirigirse a peregrinos de diversas lenguas. 

En concreto, antes de dar la Bendición, el Santo Padre ha recordado la fiesta de la Virgen de Lourdes el domingo día 11, en el que la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo. “Que la Virgen de Lourdes les ampare con su ternura maternal en su camino”, ha rogado el Papa, dirigiéndose a los enfermos y a todos los fieles.

También, como es habitual en todos sus mensajes y alocuciones, Francisco ha rezado por todos los que sufren a causa de las guerras, por la paz en la martirizada Ucrania, por Palestina, Israel, los rohinyas y otros en tantos lugares. “Oremos por la paz, necesitamos la paz”, ha pedido a los peregrinos en el Aula Pablo VI.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Carmen Álvarez: “Wojtyła escribió ‘Jeremías’ para fortalecer la fe”

El 27 de marzo es el Día Mundial del Teatro. Rescatamos “Jeremías”, un drama teatral de Karol Wojtyła, escrito cuando tenía 19 años, en la primavera de 1940. La teóloga Carmen Álvarez, profesora de la Universidad Eclesiástica San Dámaso y experta en la figura de san Juan Pablo II, explica la obra del joven Wojtyła a Omnes.

Francisco Otamendi·7 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Escrito cuando tenía 19 años, en la primavera de 1940, “Jeremías” es un drama teatral de Karol Wojtyła, que había permanecido desconocido fuera del ámbito polaco. Ahora, la teóloga Carmen Álvarez, profesora de la Universidad Eclesiástica San Dámaso y experta en la figura de san Juan Pablo II, explica la obra del joven Wojtyła a Omnes.

Poco después del estallido de la II Guerra Mundial, en medio de una durísima situación de dolor y sufrimiento del pueblo polaco, Alemania y Rusia iniciaron con la ocupación una tremenda campaña de “despolonización”, que tenía como fin borrar todo rastro de la cultura polaca y, especialmente, toda huella de sus raíces cristianas. 

Era el modo más eficaz de disolver la identidad nacional y el sentido de la patria en el pueblo polaco, con el fin de manipularlo más fácilmente, explica a Omnes Carmen Álvarez, editora de “Jeremías”, obra que por primera vez ha sido traducida al español de su original polaco. Se trata de una edición bilingüe de Didaskalos, precedida de un amplio estudio introductorio de la teóloga de San Dámaso y académica.

“Wojtyła escribe “Jeremías” para consolar a su pueblo, para alentar su esperanza y fortalecer su fe en Dios, pero también para reflexionar sobre ese sombrío momento histórico desde la visión cristiana de la historia y preguntarse por las causas de la caída de la nación”, añade Carmen Álvarez, que está presentando la obra en diversas diócesis españolas. La última, Sevilla.

Una situación análoga vivió el profeta Jeremías, que anunció la destrucción de Israel si el pueblo no volvía a ser fiel a la alianza establecida con Yahvé y a su identidad de pueblo elegido por Dios. De ahí el título de la obra.

Jeremías

Autor: Karol Józef Wojtyła; Carmen Álvarez Alonso
Editorial: Didaskalos
Páginas: 290
Año: 2023

Profesora, ¿cómo surgió su interés por las obras literarias de Karol Wojtyła​, y en concreto sobre “Jeremías”?

El redescubrimiento de estas obras surgió en el ámbito de una investigación. A raíz de la Tesis doctoral en filosofía que estoy realizando acerca de la obra literaria juvenil de Karol Wojtyła​ descubrí que las fuentes documentales estaban todas en polaco y que prácticamente no se conocían fuera de su país. Comprendí, entonces, que había que traducirlas y darlas a conocer. Hasta ahora los estudiosos de Karol Wojtyła​ teníamos como referencia una traducción en italiano de hace más de 20 años; sin embargo, creo que en esta edición en español hemos logrado notables mejoras de traducción y de interpretación.

Usted ha editado la obra teatral de su original polaco al español directamente.  

Así es. Ha sido un trabajo conjunto con la traductora. Yo me he encargado de asumir toda la labor de edición, interpretación y revisión final de la obra. Se trata de una edición bilingüe, cuyo texto polaco respeta con suma fidelidad el manuscrito original, tal como Wojtyła​ lo escribió. La obra va precedida de un amplio estudio introductorio, en el que ofrezco algunas claves de lectura que ayuden al lector de habla hispana a introducirse en el contexto cultural e histórico de la nación polaca. Era necesario contextualizar la obra, la trama y los personajes para acercar esta obra al lector no familiarizado con la cultura eslava.

Hasta prácticamente el año 2020, cuando celebramos el centenario del nacimiento de san Juan Pablo II, no hemos logrado recopilar los textos originales de estas obras de juventud. De hecho, se conservan distintas versiones de una misma composición. Con motivo de esa efeméride, la diócesis de Cracovia constituyó un equipo de estudiosos y expertos que realizaron una búsqueda exhaustiva en bibliotecas y archivos, así como una difícil labor de crítica textual que ayudó a fijar los textos originales. Fruto de este arduo trabajo fue la publicación de tres volúmenes que recogen toda esta obra literaria juvenil en su original polaco. Con ella se abrió la puerta a la traducción y difusión de este gran tesoro literario que nos dejó el joven Karol Wojtyła.

Además, incluye un estudio introductorio, prácticamente otro libro, en el que habla de la huella de san Juan de la Cruz.

El teatro de Karol Wojtyła es muy filosófico y conceptual, difícil de representar porque él lo concibe como un «teatro interior», más que como un teatro de entretenimiento o de recreación. De ahí que resulte muy interesante el análisis crítico e interno de la obra, pues ha sacado a la luz las raíces hispanas del primer pensamiento del joven Wojtyła. En su obra Jeremías, Wojtyła dialoga con la cosmovisión propia del Romanticismo, especialmente polaco, pero en la obra está presente también la huella de Calderón de la Barca, de Cervantes y su gran personaje, el Quijote. Además, se evocan las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y, sobre todo, es muy clara la huella de san Juan de la Cruz. 

Este dato es muy interesante porque todos los biógrafos de Juan Pablo II coinciden en afirmar que Wojtyła conoció a san Juan de la Cruz de la mano del laico Jan Leopold Tyranowski, a quien conoció en marzo de 1940. En la obra Jeremías la huella sanjuanista es muy clara y se trata de una obra que estaba ya escrita antes de ese encuentro con Tyranowski. 

Pero, además, tanto en su obra Job, escrita en los primeros meses de ese mismo año 1940, como en sus primeras poesías, escritas en la primavera de 1939, encontramos también temas y elementos sanjuanistas. Por tanto, creo que habría que reformular el dato que aportan los biógrafos. El acercamiento de Karol Wojtyła a la figura, doctrina y simbólica poética de san Juan de la Cruz es mucho más temprano y podría situarse, incluso, en los años de su infancia en Wadowice, en los que visitó con frecuencia el Carmelo de la ciudad. Todo este trasfondo hispano del primer pensamiento de Wojtyła, que desconocíamos, lo estamos descubriendo ahora, gracias al estudio y traducción de estas obras literarias de juventud.

El contexto. Wojtyła escribe Jeremías en los primeros meses de 1940…

Sí, cuando Polonia acaba de ser invadida por Alemania y Rusia. Es uno de los momentos más difíciles y oscuros de la historia de Polonia. Con la ocupación, tanto Alemania como Rusia iniciaron una tremenda campaña de «despolonización», que tenía como objetivo borrar cualquier rastro de la cultura polaca y, especialmente, toda huella de sus profundas raíces cristianas. Era el modo más eficaz de disolver la identidad nacional y el sentido de la patria en el pueblo polaco, con el fin de someterlo y manipularlo más fácilmente. 

Wojtyła escribe Jeremías para consolar a su pueblo, para alentar su esperanza y fortalecer su fe en Dios, presente en la oscuridad de la prueba, pero también para reflexionar sobre ese sombrío momento histórico a la luz de la visión cristiana de la historia de las naciones. ¿Por qué ha caído Polonia?, se pregunta el autor. La trama de la obra y los diálogos de los personajes muestran cómo la caída de una nación tiene relación con la pérdida de su identidad cristiana y el abandono del orden moral querido por Dios.

¿Su destinatario es sólo el pueblo polaco?

Karol Wojtyła escribe su obra «Jeremías» en diálogo con la historia de Polonia, pero se equivocaría quien pensase que este drama teatral tiene como destinatario solo a la nación polaca. La obra tiene una proyección universal. Wojtyła no busca resolver la cuestión polaca, sino plantear, entre otras, la gran cuestión de la identidad nacional y, en consecuencia, invitar a cada hombre a reflexionar sobre su identidad personal a la luz de su origen. En realidad, cuando reflexiono sobre mi identidad nacional, al final me planteo también quién soy yo, quién es el hombre. Y es que la noción de patria no es una categoría política, ideológica o deportiva, sino que conforma a todo hombre desde su mismo origen. En las primeras raíces de mi identidad personal está Dios, la familia y la patria. 

Para Wojtyła, el destino de cada hombre está unido inseparablemente a la historia y al destino de la nación. Jeremías muestra ya cómo la cuestión de la identidad del hombre, que será un eje central en el magisterio de Juan Pablo II, está ya presente en el primer pensamiento de Karol Wojtyła.

Parece llamativa la advertencia del personaje Skarga, quien asume una misión profética, como Jeremías.

La obra contiene una crítica sutil pero mordaz a los mitos nacionales que se difundieron con fuerza durante los años del Romanticismo polaco. Entre ellos, Wojtyła dialoga especialmente con el sarmatismo y el mesianismo, que servían para justificar ideológicamente la apropiación exclusivista del concepto de nación por parte de una minoría selecta y elitista. Eran las ideologías de una época que, al igual que las ideologías de hoy, imponían de forma violenta y forzada sus argumentos y el interés personal de unos pocos por encima de la verdad y del bien común de la nación o del bien individual del sujeto. 

En este sentido, es de suma actualidad el gran discurso que Wojtyła pone en boca de uno de los protagonistas del drama, el padre Pedro Skarga, y que ocupa todo el segundo acto del drama. Dirigiéndose a la nobleza polaca, la szlachta, que se consideraba como el verdadero pueblo elegido y la verdadera estirpe polaca, Skarga les amonesta duramente contra el incumplimiento de la Ley de Dios y la corrupción económica, política, moral y cultural que preparó lentamente la caída histórica de Polonia y su desaparición como nación en el siglo XVIII, durante la época de las particiones.

Lo mismo sucedió en la época del profeta Jeremías, que anunció la caída de Israel, porque se estaba apartando de su identidad de pueblo elegido y del cumplimiento de la alianza con Yahvé. Cuando una nación cae en la trampa de las ideologías y vende su cultura, su historia, su religión o su moral, tarde o temprano saborea su fracaso histórico y pierde la fuerza moral, histórica y social de su específica identidad.

 ¿Algún comentario adicional?

Me parece significativo que la obra salga publicada en España, en un momento en que se plantea con fuerza la cuestión de la identidad nacional, y, además, en el marco del 45º aniversario de la elección de Juan Pablo II y del inicio de su pontificado, que hemos celebrado el pasado 16 de octubre de 2023. 

El estudio de la obra Jeremías me ha hecho recordar los viajes de Juan Pablo II a España, y, de una manera especial, aquel acto que tuvo en Santiago de Compostela, en noviembre de 1982, y aquel memorable discurso que Juan Pablo II dirigió a Europa: “Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades… Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo”. 

A la luz de cuanto Karol Wojtyła trata en su obra Jeremías, creo que el Papa estaba anunciando ya la caída y el fracaso moral y cultural de Europa, tal como lo estamos viendo hoy, por apartarse de su identidad cristiana y del orden moral querido por Dios.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Peregrinos de la Esperanza

El logo del próximo Jubileo 2025 representa a peregrinos que vienen de los cuatro puntos cardinales, simbolizados mediante los colores, abrazados a una Cruz-Ancla.

Arturo Cattaneo·7 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El logo del Jubileo 2025 representa que somos peregrinos, caminamos hacia la patria celestial y, como en toda peregrinación, nos ayudamos mutuamente a superar las dificultades, pero quien más nos ayuda y nos precede es Jesús que, en la Cruz, nos dio su vida y nos la sigue entregando en la Eucaristía, por eso la Cruz se inclina hacia los cuatro peregrinos que representan a la humanidad que proviene de los cuatro puntos cardinales. Los peregrinos se abrazan, indicando la solidaridad y la fraternidad que los une, con el primero de la fila que está aferrado a la Cruz de Cristo, signo de fe, amor y esperanza.

Somos peregrinos de la esperanza, mientras nos preparamos para celebrar los 2025 años del nacimiento de Cristo, 2025 años de gracia, misericordia, misión y santidad. Sólo Él es santo, pero unidos a Él y entre nosotros esperamos crecer cada día en santidad, a pesar de las olas que nos acechan, porque en la peregrinación de la vida estamos llamados a afrontar dificultades y a veces tempestades, pero unidos a Cristo no naufragaremos, como muestra el ancla de la salvación, que resiste al oleaje.

El creador del logo, Giacomo Trevisani, dijo que había «imaginado a personas de todos los ‘colores’, nacionalidades y culturas, saliendo de los cuatro puntos cardinales y avanzando en ruta hacia el futuro, como las velas de una gran nave común, desplegadas por el viento de la Esperanza que es la Cruz de Cristo y Cristo mismo». Los colores también tienen un significado, como explicó: «El rojo es el amor, la acción y el compartir; el amarillo/naranja es el color del calor humano; el verde evoca la paz y el equilibrio; el azul recuerda la seguridad y la protección. El negro/gris de la Cruz/Ancla, por su parte, representa la autoridad y el aspecto interior».

La representación del logo se completa con el lema del Año Santo 2025, «Peregrinos de la esperanza», en el color verde que recuerda la primavera y, por tanto, la esperanza en la vida nueva que Jesús sigue ofreciéndonos.

Logo del Jubileo 2025
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Vaticano

Cuando el FBI espiaba al obispo Sheen

Rome Reports·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

‘Follow that Bishop!’ ‘¡Sigan a ese obispo!’ ha sido seleccionada como uno de los tres finalistas a Mejor Documental en el Festival Mirabile Dictu 2024.

El documental desvela los documentos secretos que el FBI ha desclasificado sobre un popular obispo norteamericano, Fulton Sheen. La agencia de investigación temía el éxito y el seguimiento que tenía este obispo en la televisión, con millones de espectadores en los años 50.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Mundo

Manos Unidas lanza la campaña “El efecto ser humano”

La organización Manos Unidas ha presentado hoy su campaña “El efecto ser humano”, en la que “apela a la justicia climática para los más empobrecidos”.

Loreto Rios·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La campaña “El efecto ser humano” coincide con el 65 aniversario de Manos Unidas y, según se indica en los documentos proporcionados por la propia organización, busca “transmitir a la sociedad española la urgente necesidad de terminar con la injusticia climática que están sufriendo los pueblos más vulnerables”.

Cecilia Pilar Gracia, presidenta de Manos Unidas, ha afirmado que “vamos a denunciar cómo el maltrato al planeta afecta en mayor medida, y con consecuencias mucho más devastadoras, a millones de personas desfavorecidas que habitan en países que poco o nada han contribuido” a ese deterioro.

Además, Cecilia Pilar Gracia ha subrayado que “en los países del sur afectados por sequías extremas, por huracanes, ciclones, o lluvias torrenciales, esos fenómenos y la falta de medios para mitigarlos o adaptarse a ellos son causa de hambre, conflictos, pobreza, migraciones e, incluso, muerte. Y eso es desigualdad. Y es injusticia climática”.

Para los proyectos sociales que se están llevando a cabo desde Manos Unidas (actualmente 550 en total, en 51 países diferentes), se cuenta con la ayuda de 6460 voluntarios, “repartidos en las 72 delegaciones que tiene la organización”, además de 73100 socios.

Misionera de Turkana, Kenia

La organización Manos Unidas trabaja actualmente en 50 países de África, Asia y América. Como ejemplo del impacto del cambio climático en África, la rueda de prensa ha contado con la participación de María Soledad Villigua, misionera en el desierto de Turkana, en Kenia.

La misionera ha explicado cómo en los últimos años las lluvias son más escasas en esta zona, lo que está reduciendo el agua del lago Turkana y dificultando la pesca, además de causando muertes al ganado de los pastores nómadas de la zona.

Al mismo tiempo, María Soledad Villigua ha señalado otras dificultades a las que se enfrentan en estos entornos, como son el canje de niñas por cabras a hombres mucho mayores que ellas que ya tienen varias mujeres. Ante esto, se ha creado un centro de acogida para niñas, tanto para las huérfanas como para las que huyen de sus familias cuando van a ser canjeadas.

Seguidamente, ha intervenido Donald Hernández, que ha explicado los efectos de la crisis climática en su país, Honduras.

Jóvenes y cambio climático

Manos Unidas también ha llevado a cabo un estudio, realizado por la consultora Gfk, “para conocer la percepción que tienen los jóvenes españoles sobre la injusticia climática y su compromiso para revertir sus efectos”.

Los resultados de este estudio, presentados brevemente durante la rueda de prensa, indican que “un 76 % de los jóvenes en España cree que la crisis climática es real y una gran mayoría está preocupada por la situación, tiene una alta sensibilidad hacia las cuestiones ambientales y saben perfectamente que el futuro de todos está ligado en buena medida a nuestra capacidad para cuidar de la tierra y de sus recursos”.

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Iniciativas

Horarios de Misa. Encontrar una Misa cerca de ti a través del móvil

Pablo Licheri es un argentino que hace 10 años comenzó una sencilla aplicación móvil con el horario de misas de la ciudad de Buenos Aires. Esa aplicación ha crecido hasta recoger los horarios de Misa, confesión y adoración de iglesias de todo el mundo. Cuenta ya con más de un millón y medio de descargas. 

Maria José Atienza·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Horarios de Misa es una aplicación móvil, disponible para Android e iOS que recoge horarios de Misa de iglesias de todo el mundo. Su creador es un argentino, Pablo Licheri, casado y padre de 7 hijos. La aplicación, que hoy cuenta con más de millón y medio de descargas, -y subiendo-, nació y creció gracias a él, a su mujer y a sus hijos. “Empezó de modo particular, laico. No tenemos el respaldo de ningún obispado o movimiento. Es una iniciativa personal, como muchas startups” afirma. 

Los comienzos 

En 2014 Pablo trabajaba en un banco de su Argentina natal en el que dirigía equipos de desarrollo de software. Por entonces, cuenta a Omnes, “estaba buscando maneras de ayudar a los demás. Fue el momento del lanzamiento del iPad y me entusiasmó. Pensé que tenía que aprender a programar para aquello. En ese tiempo, además, acudí a un retiro espiritual. El sacerdote habló de la importancia ir a Misa a diario: Nos recordó que la Misa es lo más importante que sucede en el mundo cada día. Esas cosas me tocaron mucho y fueron conectando entre sí”

La idea inicial de Licheri era, sin embargo, muy distinta a Horarios de Misa: “Yo quería crear un sitio que transmitiera misas en vivo desde distintos lugares del mundo, a través de internet, las 24 horas del día. Un sitio en el que pudieras ver una Misa en directo, a cualquier hora, y pudieras rezar o escucharla si no podías ir”. Comentó con un amigo suyo esta idea, pero éste le señaló las dificultades que ello entrañaba y le animó a empezar por algo más fácil, como una aplicación móvil para buscar los horarios de Misa. 

A Pablo le pareció “demasiado sencillo”, pero le convenció como un primer paso y la desarrolló. “La hice muy rápido, los sábados y domingos, por la mañana, antes que despertaran mis hijos”, recuerda Licheri. “Cargué sólo iglesias de Buenos Aires y se la mandé a mis amigos. Al poco tiempo la usaban unas doscientas personas. Estaba muy contento y pensaba que ya había cumplido mi misión. Pero no. Comenzaron a pedirme que desarrollara la aplicación para Android. Esto significó hacer toda la aplicación desde cero otra vez”. 

Licheri desarrolló la aplicación para ambos sistemas y al poco tiempo, más de 2.000 personas la utilizaban para conocer los horarios de Misa. Los usuarios mandaban información de las iglesias que frecuentaban: cambios de horario, errores de localización, etc. 

El crecimiento

Horarios de Misa creció, y lo sigue haciendo, gracias a los usuarios. Los usuarios de la aplicación comenzaron a mandar información de iglesias que conocían en sus viajes de ocio o profesionales, fuera de Buenos Aires e incluso más allá de las fronteras nacionales de Argentina. “Se me empezaron a acumular los datos de iglesias nuevas y los reportes de error”, rememora Pablo Licheri y “pedí ayuda a mis hijos e hijas mayores, que contaban con unos 10 – 12 años. Les enseñé unas cosas básicas de programación y me ayudaban entusiasmados”. 

Licheri destaca que llegó un momento en el que se dio cuenta que tenía que trabajar de manera profesionalizada. Eran ya varios miles de usuarios los que tenía la app y se acumulaban los reportes de error, y las informaciones nuevas. Comenzó por un equipo de voluntarios, pero, aunque ayudaron mucho, no terminaba de solucionarse el problema. Llegados a este punto, contrató a varios desarrolladores profesionales y la aplicación tomó nuevos vuelos: “Pudimos empezar a responder a los usuarios, desaparecieron los informes y errores sin corregir, etc. Además, de esta manera, se crea un círculo virtuoso: las personas ven que contestamos a los reportes de error y usan más la app, la recomiendan, entran más usuarios que, a su vez, mandan más información y más correcciones”. 

Hasta el pasado año, todos los gastos los asumían él y su mujer. Hoy en día, la web de Horarios de Misa cuenta con la posibilidad de hacer donaciones, desde cinco dólares en adelante. “Eso ha permitido al menos, cubrir los gastos básicos de la aplicación” señala su creador, “recibimos donaciones de todo el mundo, pequeñas aún. Aún falta crecer un poco más para contratar uno o dos empleados más full time, pero es un paso”.

Misas de todo el mundo

Actualmente, Horarios de Misa cubre los horarios de las celebraciones eucarísticas en iglesias de todo el mundo: Europa, Hispanoamérica y también Asia e incluso Oceanía. Cuando un usuario remite una información, el equipo de la aplicación busca esa iglesia en la web, contrasta los datos de geolocalización, si la parroquia tiene web y otras informaciones también se añaden, etc. Cada información publicada tiene, además del primer envío de información, un trabajo de horas detrás. Y no siempre es fácil. 

Como destaca Pablo, las diferencias de información entre los países son muy grandes. En el caso de Estados Unidos, “las parroquias tienen prácticamente todas, una página web actualizada, con personas trabajando profesionalmente en ellas. Esto ha permitido que en 2023 se incluyesen en la aplicación el 100% de los horarios de Misa de Estados Unidos”. En el caso de Europa, este porcentaje baja y es más difícil, en muchos casos, contrastar la información. Mucho más en Asia, África y Latinoamérica. Pero aún así, los usuarios aportan mucha información y esto es lo que posibilita que, cada día, puedan cargar nuevos templos. Cada mes, unas 130.000 personas descargan la aplicación. 

Como dice Licheri, “somos 1300 millones de católicos en todo el mundo. ¡Imagínate lo que nos queda por crecer y ayudar!”. Periódicamente, además, el equipo de Horarios de Misa prepara y remite una newsletter sobre diversos aspectos de la fe, devociones o la Eucaristía. 

Un ejemplo para confiar en Dios 

Quizás la experiencia más clara de Pablo Licheri en esta aventura es la de la confianza en Dios: “Si yo hubiera hecho este proyecto por mis propios medios y pensando en el negocio, hubiera desaparecido”.

Además de la historia de la aplicación, el propio Pablo y su familia han vivido nuevas experiencias gracias a la aplicación, entre ellas, la de encontrar la ciudad en la que ahora viven: Ave María, en Florida. “Hace 7 años vine a dar una conferencia en Miami. Mi mujer me acompañó y nos quedamos unos días más. Yendo por la autopista íbamos preguntándonos donde podríamos ir a Misa. Mi mujer abrió la app y me dijo ‘hay una Iglesia aquí cerquita, que tiene Misa en un ratito’. Estábamos en Florida, en medio de los Everglades. Nos desviamos y así conocimos esta ciudad. Una ciudad preciosa, construida alrededor de una universidad católica levantada por Tom Monaghan, el fundador de Domino´s Pizza, con una historia impresionante detrás. Nos encantó para criar a nuestros hijos y nos vinimos aquí. Aquí seguimos todos menos mi hijo mayor, que está en Roma estudiando porque quiere ser sacerdote”, narra Pablo Licheri. Concluye: “Me gustaría que la historia de Horarios de Misa, sirviera como ejemplo para que otras personas empiecen cosas distintas y confíen en la providencia de Dios”.

Vocaciones

Santa Eduvigis, la santa que une el mundo germánico y eslavo

Canonizada en 1267, por su entrega a los pobres y por su sólida vida de devoción, el culto a santa Eduvigis se extendió rápidamente por Polonia y Alemania.

José M. García Pelegrín·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Algunos santos han desempeñado el papel de tender puentes entre pueblos y países, pasando a la historia con nombres diferentes. Un ejemplo bien conocido es san Antonio de Padua (c. 1195-1231). Originario de Lisboa, pasó la mayor parte de su vida en Italia, donde se le conoce como Antonio di Padova, mientras que en Portugal se le denomina António de Lisboa. Lo mismo puede decirse de santa Isabel de Hungría (1207-1231), así llamada por su lugar de nacimiento, pero conocida en Alemania como Isabel de Turingia, pues casó con el landgrave Luis de Turingia-Hesse.

Lo mismo ocurre con santa Eduvigis (Eduviges), tía de Isabel de Turingia, pues la madre de ésta, Gertrudis, era su hermana. En Baviera, se la conoce como Eduvigis de Andechs, por la población -en aquel entonces, tan sólo un castillo- situada a orillas del lago Ammersee, en que nació en 1174, como hija del conde Berthold IV de Andechs. Sin embargo, generalmente pasó a la historia como Eduvigis de Silesia, donde vivió la mayor parte de su vida. En polaco se la denomina Święta Jadwiga Śląska: debido a la influencia de su esposo Enrique I de Silesia, la región, originalmente eslava, experimentó una mezcla de población polaca y alemana hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

Matrimonio con Enrique I de Silesia

Después de pasar su infancia en la abadía de Kitzingen, educada por monjas benedictinas de las cuales su tía era la abadesa, su padre la casó -como se acaba de decir- con el futuro conde Enrique I de Silesia y «princeps» de Polonia. A finales del siglo XII, la infancia terminaba pronto: Eduvigis tenía 12 años cuando contrajo matrimonio y 13 cuando dio a luz a su primer hijo; a lo largo de los años, tuvo cinco hijos más. Según la tradición, después de 22 años de matrimonio, Eduvigis y Enrique hicieron voto de continencia; sin embargo, esto no afectó a la felicidad de su matrimonio. A diferencia de la creencia común sobre los matrimonios políticos, muchos de ellos resultaron ser felices; sin ir más lejos, así lo fue también el de su sobrina Isabel con el landgrave Luis de Turingia.

En 1201, Enrique I se convirtió en duque de Silesia y obtuvo la parte meridional de la Gran Polonia y el ducado de Cracovia, razón por la que se hacía llamar “duque de Silesia, Polonia y Cracovia” y por la que, en diversas crónicas medievales y modernas, Eduvigis suele aparecer como “duquesa de Polonia”.

Mientras su esposo se dedica a consolidar sus posesiones, Eduvigis se esfuerza por difundir las ideas cristianas, atiende devotamente a pobres y enfermos, funda monasterios femeninos y apoya a diversas órdenes religiosas en el establecimiento de filiales. Según la tradición, llevaba siempre consigo una estatuilla de la Virgen María para contemplarla con devoción, incluso en medio de adversidades como la destrucción de su lugar de nacimiento, el castillo de Andechs. Su hermana Gertrudis -la madre de Isabel de Hungría o de Turingia- fue víctima de un intento de asesinato. Además, tuvo que asumir la muerte prematura de sus tres hijos y dos de sus hijas, pues la única de sus seis hijos que la sobrevivirá será una hija, también llamada Gertrudis. Eduvigis lo lleva con el consuelo de la fe y la oración diaria, que con el tiempo la condujo al deseo de llevar una vida consagrada.

Viudedad y vida religiosa

Después de la muerte de su esposo en 1238 y la pérdida de su hijo primogénito, sucesor de su padre como Duque de Silesia y «princeps» de Polonia, en la batalla de Liegnitz contra los mongoles tres años después, Eduvigis ingresó al monasterio cisterciense de Trebnitz, que ella misma había fundado en 1202, siendo el primer convento femenino de Silesia. El monasterio crecerá rápidamente hasta albergar a unas mil monjas, alumnas y sirvientas. Allí morirá, el 15 de octubre de 1243, a la edad de casi 70 años.

Además de la fundación de Trebnitz, por lo que suele representarse con una iglesia sobre la mano -como es usual en muchas imágenes de santos de la Edad Media- y así aparece en la estatua del monasterio de Niedernburg, de comienzos del siglo XV, también construyó hospitales y asilos, como el Hospital del Espíritu Santo en Breslavia (Breslau, en alemán; Wrocław, en polaco) y un hospital para mujeres leprosas cerca de Neumarkt.

La fama de santidad de Eduvigis no se debe sólo a la vida monástica a la que se retiró los últimos años de su vida, sino principalmente a su servicio a los pobres y a su constante generosidad para con ellos. Según relatan las crónicas, además de construir hospicios y albergues, también se esforzaba personalmente por ayudarles; incluso, aprendió el polaco para atenderlos mejor. Su modestia y su sobriedad en el vestir la hace llamativamente ajena a su estatus. Hedwig no se avergüenza de llevar ropa usada, calzado viejo o incluso ir descalza: en algunas representaciones lleva los zapatos en la mano, como alusión a dicha circunstancia. Eduvigis no quiere distinguirse de los pobres porque, como dice a su hija Gertrudis, los pobres “son nuestros amos”.

Culto a santa Eduvigis

Estas afirmaciones se basan en la principal fuente sobre la historia de su vida, la «Vita beate Hedwigis», escrita en latín hacia 1300 por un erudito desconocido, y que ha sido traducida al alemán varias veces desde finales del siglo XIV. Estas afirmaciones se ven respaldadas por el documento de canonización del Papa Clemente IV, quien la canonizó el 26 de marzo de 1267; su fiesta se celebra el 16 de octubre.

Además de ser la patrona más importante de Silesia y Polonia junto con san Adalberto y san Estanislao, su veneración se extendió hacia el occidente, desde Gdansk y Cracovia hasta Viena, Trento y Amberes, favorecida por las monjas cistercienses y la dinastía polaca de los Piast.

En 1773, Federico el Grande, rey de Prusia, construyó la Catedral de Santa Eduvigis en Berlín, actual sede de la arquidiócesis de Berlín, principalmente para los católicos inmigrantes de Silesia. Así, Eduvigis se convirtió también en la patrona de Brandeburgo y Berlín, además de su lugar de nacimiento, Andechs en Baviera. De este modo, santa Eduvigis tiende un puente especial entre el mundo germánico y el eslavo.

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