Ecología integral

Manuel Serrano: «Los cuidados paliativos son una manifestación de humanidad»

Manuel Serrano Martínez, que ha sido Director Médico del Hospital Laguna de cuidados paliativos, habla en esta entrevista sobre la importancia del acompañamiento, la labor humanitaria del médico y la vocación universal al cuidado.

Paloma López Campos·16 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Manuel Serrano ha sido Director Médico del Hospital de Cuidados Laguna, un centro sanitario orientado a los cuidados paliativos que se encuentra en Madrid (España). El doctor Serrano escribe artículos, libros e imparte ponencias, pero sobre todo, lo que caracteriza su trabajo, es “el cuidado de las personas”.

Convencido de que los cuidados paliativos “son una actividad fundamental para un médico”, y dada la importancia que les ha dado el Papa Francisco, el doctor Serrano habla sobre ellos con Omnes en esta entrevista.

Cuando un paciente está en cuidados paliativos el médico sabe que su misión ya no es curar, sino cuidar. ¿Cómo cambia su labor?

– Los profesionales sanitarios sabemos que lo que primordialmente nos ha de caracterizar es el cuidado de las personas. Curar no siempre es posible, pero cuidar, consolar y acompañar siempre lo es. Las personas cuando enferman, aunque sea de alguna enfermedad banal, prefieren tener a su lado un médico atento a sus necesidades, a su forma de vivir lo que les pasa, que se adapte empática y compasivamente a su dolor, a su sufrimiento. Necesita primero que le tranquilicen al menos con la mirada, después sentirse comprendido, y finalmente que le ofrezcan el tratamiento que le cure o alivie y que ofrezca preocupación por el resultado de su tratamiento.

En definitiva, el médico se convierte en un amigo sincero que se ocupa de una vertiente fundamental de la vida: la salud, que muchas veces se puede restaurar, y otras no, pero siempre se puede aliviar, acompañar y consolar. Y ser consciente de esto y vivirlo así, créame, es un privilegio.

Hay quienes piensan que los cuidados paliativos se asemejan a “jugar a ser Dios”, ya que alargan la vida del paciente de forma innecesaria. ¿Puede aclararnos qué son los cuidados paliativos para no caer en esta interpretación errónea?

– Esto no tiene nada que ver con la realidad. Los cuidados paliativos son una actividad fundamental para un médico. De hecho, siempre son posibles, en toda circunstancia de enfermedad. Acercan al médico a sus semejantes, y se desarrolla en ellos una actividad que es fruto del amor entre personas, del deseo de ayudar al otro por ser igual a mí, por la dignidad humana que nos une. Nada está más lejos de jugar a ser Dios. Son tanto una relación humana, que no imagino otra más merecedora de ese nombre.

Por otra parte, los cuidados paliativos no alargan la vida sino que la hacen más fácil en un momento en que la amenaza del final se acerca, y permiten esperar ese final, que es la muerte, con una actitud más tranquila y esperanzada. Porque no solo nos ocupamos del dolor, la intranquilidad, la inmovilidad y la debilidad, sino que también resolvemos en lo posible los problemas del paciente con trámites sociales o familiares, actuamos en la esfera psicológica que facilita la consciencia más o menos aceptada de lo que les pasa, y además también nos ocupamos de lo que forma parte indisoluble de la enfermedad terminal, el acompañamiento en la inquietud espiritual.

Como médico, ¿cuándo toma la decisión de pasar de intentar curar a un paciente a ingresarlo en cuidados paliativos? ¿Cómo se evita el encarnizamiento terapéutico?

– El tratamiento sensato de las enfermedades, especialmente las de carácter maligno, que llevan implícito el riesgo de la vida, debe ponerse en práctica mientras la enfermedad está controlada, sin evidencia de extensión de la enfermedad y sin una evolución progresiva. A veces se comprueba que todo lo que se está haciendo o se podría hacer lleva implícito un riesgo mayor que el bien que intenta provocar, por efectos secundarios o riesgo de enfermedades que aparecen por la debilidad que el tratamiento provoca en muchas ocasiones.

La obstinación en la aplicación de tratamientos, esperando que alguno de ellos pueda dar pruebas de una cierta acción, acarrea acciones fuera de toda evidencia científica y por lo tanto equivale a aplicar tratamientos no inocuos que hacen sufrir y engañosamente ofrecen una esperanza lejos de toda razón.

Cuando una enfermedad maligna o una enfermedad terminal ha llegado a una cierta extensión hay que saber que lo que nos apremia es proporcionar el mayor bienestar y confort al enfermo y, dentro de los límites de la relación humana, ayudarle a entender que todo lo humanamente factible ha sido ya hecho. Es el momento de aplicar los cuidados paliativos o de confort.

¿Cómo podemos mirar a los pacientes como personas, sin reducirlos a su enfermedad?

– Lo primero que enseñamos en la Facultad de Medicina es que no existen enfermedades, sino enfermos. Las enfermedades en sí no tienen tratamiento, los que lo tienen son las personas que las padecen, y aunque tienden a aplicarse de un modo protocolizado, deben existir variaciones derivadas de las características personales y biológicas del enfermo que lo va a recibir. Esto es muy importante.

La más reciente actitud es el de hacer medicina centrada en la persona, no lo es la contemplación de la enfermedad de un modo impersonal. Situaciones similares en personas diferentes requieren aproximaciones terapéuticas distintas.

Por otra parte las circunstancias vitales, el modo en que la enfermedad ha repercutido en su vida exige que conozcamos las particularidades individuales que al final trasforman una sola enfermedad en un número indefinido de enfermedades distintas.

Bajo un punto de vista personal, psicológico, espiritual piden que las tratemos de modo diferente. La vida de las personas es distinta siempre, y el modo de tratarlas también lo es consecuentemente. Esta actitud conlleva la personalización de la relación terapéutica entre el médico y el enfermo que así se transforma en único.

El Papa Francisco habla de la importancia de acompañar no solo al paciente sino también a la familia. ¿Cómo consiguen esto a través de los cuidados paliativos?

– El Papa ha dicho de los cuidados paliativos cosas muy motivadoras para los profesionales sanitarios, como que estos cuidados tienen un papel decisivo, y que garantiza no solo el tratamiento médico sino también un acompañamiento humano y cercano, porque aportan una compañía llena de compasión y de ternura. Solo tomarle la mano al paciente le hace sentir la sintonía del que le acompaña y la mirada puede aportar un consuelo que de otro modo es más difícil conseguir.

El Papa ha insistido también en que las familias no pueden quedarse solas en situaciones en las que un ser querido está en sus últimos días. En estas circunstancias se genera demasiado sufrimiento familiar. Desde cuidados paliativos nos ocupamos de modo prioritario de la asistencia a las necesidades de la familia, las asistimos y acompañamos en su dolor.

Algunos argumentan que, dada la difícil situación económica de algunos países, la eutanasia es un modo de ahorrar recursos. ¿Cuál es su opinión sobre esto?

– Pienso que existen muchos falsos argumentos con los que se manipula a la opinión pública. Ninguno de los países que han implementado leyes que permiten la eutanasia son países pobres o con escasos recursos sanitarios. Bélgica, Holanda, Canadá, algunos estados de EEUU, etc., no son ejemplos de países que deban ahorrar recursos. El tratamiento paliativo de enfermedades malignas u otras que están abocadas a la muerte no es gravoso en ningún caso, sólo hace falta la decisión de organizar la sanidad para el cuidado y el alivio en vez de la excesiva tecnificación, en ocasiones innecesaria, que sí encarece llamativamente la atención sanitaria. 

Hay países empeñados en sacar adelante leyes en favor de la eutanasia mientras no hacen nada eficaz para promover la organización de cuidados paliativos. Por otra parte, en algunos países que han legislado a favor del suicidio asistido, y que han facilitado la proliferación de negocios con ello, como Suiza, no permiten la eutanasia. 

La manipulación intencionada es el modo con el que la ley reguladora de la eutanasia se ha hecho un hueco en muchos países, entre otros el nuestro. Hay palabras que se han instalado como eslóganes en la sociedad, como muerte digna por ejemplo, sin caer en la cuenta de que quitar la vida es quitar la dignidad, y que acompañar en la enfermedad es acompañar a un semejante a nosotros, tan digno como nosotros, hacia su último destino.

¿Hace falta ser católico para apoyar los cuidados paliativos?

– De ningún modo. Yo diría que cuidar y acompañar es una vocación universal. Los cuidados paliativos son una manifestación de humanidad en su extremo. Quiero decir que la verdadera humanidad reconoce la dignidad de los semejantes por poseer una cualidad inmaterial que los hace idénticos a nosotros hasta la muerte natural. Y de ese modo se siente la necesidad de cuidar y aliviar a los semejantes sufrientes como quisiéramos que nos cuidaran a nosotros.

Para ello es necesario reconocer que el ser humano tiene una trascendencia que excede a lo puramente material y carnal, y que está destinado a que su vida tenga un sentido. Esto que es manifestación de la humanidad en su conjunto, es lo que defiende el cristianismo dando al hombre además la exaltación que le hace hijo de Dios y una entidad que brota a imagen y semejanza de Dios.

Por consiguiente, los cristianos y más los católicos, que tenemos asociada la carnalidad de la semejanza a Cristo y la vida terrenal como camino hacia la vida eterna, tenemos más razones para desarrollar los cuidados paliativos como un camino de caridad y compasión fraterna.

¿Podemos hablar de los cuidados paliativos de una manera luminosa, sin dejarnos llevar por el miedo a la muerte y la enfermedad? ¿Cuál cree que debe ser la perspectiva?

– Por supuesto. En la vida tenemos siempre ocasiones de alcanzar y sentir la esperanza. Hay personas que quizá en su vida no han prestado atención o no han pensado en el final que a todos nos alcanza.

En el mundo actual no se quiere hablar de sufrimiento o muerte, se apartan de las conversaciones y no se les presta atención, se han convertido en un tabú. Cuando el dolor aprieta, los cuidados paliativos aportan la serenidad suficiente para replantearse todo lo que quizá sin saberlo se ha esperado siempre.

La muerte anticipada sólo la desean los que sufren desesperanzados de alcanzar alivio, los que están solos o los que no están bien cuidados, aquellos en los que la existencia se ha convertido en una carga. Pero muchas veces he comprobado que el tratamiento que proporciona alivio de estas situaciones, el acompañamiento, el cariño y la ternura les hace cambiar y recobran la esperanza de vivir con paz. 

El hombre no puede bajo ningún concepto hacerse dueño de la vida. Lo siento por los que defienden la eutanasia, pero no hay ninguna razón noble que permita decidir cuándo una vida merece la pena ser vivida o cuándo una vida ya no tiene dignidad que la mantenga en la existencia. El reconocimiento de la dignidad precisamente depende de aquellos que le cuidan.

El final de la vida se puede contemplar con esperanza. Cualquier circunstancia vivida puede ayudarnos a apreciar que la vida tiene un sentido, que va hacia alguna parte. Para evitar experiencias que pueden dar lugar a ansiedad, angustia, y desembocar en un sufrimiento espiritual mayor, los cuidados paliativos están llamados a desempeñar un papel imprescindible en el tratamiento y cuidado de todas las personas con enfermedades que abocan a un lento final.

Vaticano

La Universidad de la Santa Cruz y Tutela Minorum firman un acuerdo

El 14 de febrero la Pontificia Universidad de la Santa Cruz informó sobre su nuevo acuerdo de colaboración con la Comisión para la Protección de Menores para prevenir los abusos en la Iglesia.

Paloma López Campos·15 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Pontificia Universidad de la Santa Cruz (PUSC, por sus siglas) y la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (Tutela Minorum) anuncian que van a colaborar para luchar contra los abusos a menores y adultos vulnerables en la Iglesia católica.

El acuerdo lo firman el cardenal Seán Patrick O’Malley, presidente de la Comisión, y Luis Navarro, rector de la Universidad. Está compuesto por 7 artículos en los que se concreta la naturaleza de esta colaboración entre las dos entidades.

El acuerdo entre la PUSC y Tutela Minorum

En primer lugar, las dos partes se comprometen a realizar una “actualización periódica de las iniciativas y actividades académicas de prevención, protección y salvaguardia de menores y personas vulnerables”.

También en este sentido, la Universidad prestará gratuitamente a la Comisión los espacios en el “Palazzo di Sant’Apollinare” para actividades académicas e institucionales que guarden relación con el objetivo de la Comisión. Por su parte, el Comité del Vaticano comunicará el uso de los espacios a la Universidad y correrá con todos los gastos de organización de dichas actividades.

En el acuerdo queda abierta la posibilidad de realizar otras “actividades de investigación, seminarios, cursos de formación (…) y otras formas de colaboración”. Sin embargo, para ello será necesario cerrar otros “acuerdos específicos”.

La comunicación entre las dos entidades queda en manos del rector universitario y del secretario de la Comisión Pontificia, “con el fin de garantizar un diálogo abierto a la luz de la importancia de la misión compartida”.

Para garantizar la transparencia, la Universidad y la Comisión “se comprometen a elaborar un informe anual sobre los logros alcanzados, que se difundirá conjuntamente y de la forma que se considere más adecuada”.

La colaboración entre las instituciones durará tres años, si bien “es renovable por acuerdo explícito de las partes contrayentes”. En caso de que ni la Universidad ni la Comisión hagan constar que quieren retirarse del acuerdo tres meses antes del vencimiento, el acuerdo “se considerará renovado”.

Esfuerzo común en la Iglesia

“Este acuerdo forma parte del entramado de convenios de colaboración que la Comisión firma con otras entidades eclesiales para llevar adelante su misión”, dijo el cardenal O’Malley al hablar sobre la firma. Por su parte, el rector Luis Navarro expresó la alegría del equipo universitario por “estar al servicio de un esfuerzo crucial y común dentro de la Iglesia”.

Además de esta colaboración, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz tiene en marcha otros proyectos para la prevención de abusos. Entre ellos, un curso de formación en febrero y marzo, y una mesa redonda que organiza la facultad de Derecho Canónico.

Evangelio

Las tentaciones de Cristo. Primer domingo de Cuaresma

Joseph Evans comenta las lecturas del primer domingo de Cuaresma y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·15 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las lecturas de la Misa de hoy tienen un claro sentido ecológico. La primera lectura nos traslada a la época posterior al diluvio. El diluvio ha terminado, Noé ha salido del arca y Dios hace un pacto con toda la creación. Promete no volver a destruir el mundo y hace del arco iris el signo de su promesa. 

El Evangelio de la Misa de hoy es la versión de Marcos de las tentaciones de Cristo en el desierto, y esta versión es la más breve de todas. Nos ofrece simplemente un resumen. Leemos: “A continuación, el Espíritu lo empujó al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían”.

Aquí cada palabra cuenta. Y también tiene un ángulo medioambiental. El Espíritu Santo no nos retrotrae a Noé, sino a Adán y Eva. Jesús es presentado como el nuevo Adán. No está en un jardín, sino en un desierto, porque el pecado de Adán y Eva estropeó el jardín y lo convirtió en un desierto. Y en lugar de los animales con los que nuestros primeros padres vivían en paz, tenemos bestias salvajes. Los animales pacíficos se han convertido en bestias salvajes. Así, la escena es de desolación: el hermoso y pacífico Edén es ahora un desierto estéril con animales salvajes. Y al igual que Satanás estuvo allí en el Edén tentando a Adán y Eva, ahora aparece para tentar a Jesús.

Jesús aparece aquí muy en su humanidad. Parece haber dejado de lado su divinidad. Por eso necesita el apoyo de los ángeles buenos. El diablo vuelve a las andadas. Igual que hizo que Adán y Eva comieran la fruta con avidez, ahora intenta que Jesús convierta las piedras en pan con avidez. Pero Jesús resiste y, al hacerlo, nos enseña a resistir las tentaciones de Satanás.

Jesús está aquí, en el desierto, convirtiéndolo de algún modo en el paraíso. Y su triunfo final se revelará en el jardín de la Resurrección. Es como un nuevo y mejor Edén. La obra de salvación de Cristo es principalmente para los humanos, pero también afecta a toda la naturaleza. Al igual que la salvación que Dios concedió a Noé incluía una relación nueva, renovada y más respetuosa con la creación, Dios incluso prometió ser más respetuoso él mismo con ella para enseñarnos a hacer lo mismo. Así como Dios descansó el sábado para enseñarnos a hacerlo.

Así pues, las lecturas de hoy nos hablan del Jardín del Edén y del mundo después de Noé. Nos hablan de respetar la creación y no abusar de ella. Nos dicen que si queremos volver al jardín, espiritualmente hablando, tenemos que respetar la creación. Para que el mundo sea más un jardín con Dios que un desierto con Satanás, tenemos que aprender a decirnos no a nosotros mismos y limitar nuestro consumo.

La homilía sobre las lecturas del primer domingo de Cuaresma

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Recursos

Gestis verbisque, una nota que nace de la tarea maternal del Magisterio

Publicada por el Dicasterio de la Doctrina de la Fe a principios de febrero de 2024, la Nota Gestis verbisque responde a las dudas sobre la validez de algunas celebraciones sacramentales.

Rafael Díaz Dorronsoro·15 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

El Dicasterio para la Doctrina de la fe publicó el pasado 2 de febrero la Nota Gestis verbisque sobre la validez de los Sacramentos.

La Nota ha sido motivada por el creciente número de consultas dirigidas al Dicasterio sobre la validez de algunas celebraciones sacramentales, y a las que ha debido responder con pesar constatado su invalidez (cfr. Presentación).

Con la Nota se propone “ayudar a los Obispos en su tarea de promotores y custodios de la vida litúrgica de las Iglesias particulares que les han sido confiadas”, ofreciendo “algunos elementos de carácter doctrinal sobre el discernimiento acerca de la validez de la celebración de los Sacramentos, prestando atención también a algunos aspectos disciplinares y pastorales” (n. 4).

La parte doctrinal desarrolla tres temas específicos de la teología sacramental: I. La Iglesia se realiza y se expresa en los Sacramentos; II. La Iglesia custodia y es custodiada por los Sacramentos; y III. La presidencia litúrgica y el arte de celebrar.

Algunas imágenes tomadas de la Sagrada Escritura encauzan la reflexión: la imagen de la Iglesia como esposa y cuerpo de Cristo y la de Cristo como cabeza de la Iglesia.

Al final de cada tema se indican algunas consecuencias disciplinares y pastorales en armonía con la doctrina expuesta.

Naturaleza sacramental de la Iglesia

En el primer tema se muestra la naturaleza sacramental de la Iglesia. La Nota inicia precisando que la Iglesia nace de los Sacramentos. La cita de san Agustín es elocuente: “Adán duerme para que Eva sea formada; Cristo muere para que la Iglesia sea formada. Del costado de Adán Eva se forma; del costado de Cristo muerto en la cruz, herido por la lanza, brotan los Sacramentos por los que se forma la Iglesia” (n. 6: San Agustín, In Johannis Evangelium tractatus 9, 10).

La Iglesia, por tanto, es Sacramento universal de salvación (cfr. n. 7) porque Cristo la ha fundado por medio de la institución de los Sacramentos. Retomando la comparación entre el nacimiento de Eva y de la Iglesia, podemos añadir que, así como Dios modeló el primer hombre con polvo de la tierra, que se convirtió en un ser vivo cuando recibió el aliento de la vida (cfr. Gen 2,7), también la Iglesia fue modelada mediante la institución de cada Sacramento por parte de Cristo, y que empezó a vivir el día de Pentecostés con el envío de Espíritu Santo.

Los Sacramentos, sin embargo, no son algo del pasado, sino que la Iglesia los celebra a lo largo de la historia hasta el final de los tiempos. Y puesto que Cristo ha tomado por esposa a la Iglesia, como Adán tomó a Eva por mujer, los dos forman un único cuerpo.

En cada celebración sacramental no sólo celebra la Iglesia, sino que también Cristo está presente, “de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza” (Conc. Ecum. Vat. II, Const. lit. Sacrosanctum Concilium, n. 22).

Se entiende así que la Iglesia, en la liturgia sacramental, realiza y manifiesta lo que es: “signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano” (n. 7: Conc. Ecum. Vat. II, Const. dog. Lumen gentium, n. 1).

A partir de este origen divino permanente de la Iglesia, la Nota termina el primer punto señalando que las “intervenciones del Magisterio en materia sacramental han estado siempre motivadas por una fundamental preocupación por la fidelidad al misterio celebrado. La Iglesia, en efecto, tiene el deber de asegurar la prioridad de la acción de Dios y salvaguardar la unidad del Cuerpo de Cristo en aquellas acciones que no tienen igual porque son sagradas «por excelencia» con una eficacia garantizada por la acción sacerdotal de Cristo” (n. 10).

La Iglesia custodia de los sacramentos

La reflexión doctrinal continua con el tema La Iglesia custodia y es custodiada por los Sacramentos. Para entender su contenido conviene recordar que la Iglesia no tomó conciencia explícita del septenario sacramental hasta el siglo XII.

El Magisterio empezó a enseñarlo a partir del siglo XIII, y el concilio de Trento, ante la crisis de la reforma protestante que negaba el origen divino de los siete Sacramentos, definió como dogma de fe la institución de cada uno de los siete Sacramentos por parte de Cristo. Además, a lo largo de los siglos, algunos gestos y elementos materiales que se consideraban necesarios para la celebración válida de algunos Sacramentos fueron modificados.

Todo ello plantea la cuestión sobre la potestad de la Iglesia acerca de la determinación del número de Sacramentos y del signo sacramental de cada uno de ellos. La respuesta puede considerarse como la reflexión más original de la Nota.

El Dicasterio deja claro que la potestad de la Iglesia no es arbitraria porque tiene que ser fiel esposa de su esposo, Cristo, quien los instituyó. Para justificar lo sucedido a lo largo de los siglos, la Nota sostiene que la potestad que la Iglesia puede ejercer sobre los Sacramentos es análoga a la que posee respecto a la Sagrada escritura. “En esta última, la Iglesia reconoce la Palabra de Dios, puesta por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, estableciendo el canon de los libros sagrados. Al mismo tiempo, sin embargo, se somete a esta Palabra, que “la oye con piedad, la guarda con exactitud y la expone con fidelidad” (Conc. Ecum. Vat. II, Const. dog. Dei Verbum, n. 10). Del mismo modo la Iglesia, asistida por el Espíritu Santo, reconoce los signos sagrados por medio de los cuales Cristo otorga la gracia que emana de la Pascua, determinando su número e indicando, para cada uno de ellos, los elementos esenciales” (n. 11).

Sobre la determinación del signo sacramental, la Nota añade que la Iglesia “sabe en particular que su potestas respecto a los Sacramentos se detiene ante su sustancia (cfr. Conc. de Trento, Sesión XXI, cap. 2). Así como en la predicación la Iglesia debe anunciar siempre fielmente el Evangelio de Cristo muerto y resucitado, en los gestos sacramentales debe conservar los gestos salvíficos que Jesús le confió” (n. 11).

Reconoce además que “la Iglesia no siempre ha indicado inequívocamente los gestos y las palabras en que consiste esta sustancia divinitus instituta. De todos modos, para todos los Sacramentos aparecen fundamentales aquellos elementos que el Magisterio de la Iglesia, en escucha del sensus fidei del Pueblo de Dios y en diálogo con la teología, ha denominado materia y forma, a los que se añade la intención del ministro” (n. 12).

Condiciones para que la celebración sacramental sea válida

A continuación se indican las condiciones para que la celebración sacramental sea válida.

En primer lugar, se debe respetar lo que la Iglesia ha determinado sobre la materia (los gestos y uso de elementos materiales) y la forma (palabras) de cada Sacramento. Se precisa que la Iglesia no los ha determinado por puro capricho o arbitrariedad sino, salvaguardando la sustancia de los Sacramentos, señalándolos con autoridad, enraizada en la Tradición y en docilidad a la acción del Espíritu Santo para expresar mejor la gracia conferida por el Sacramento (nn. 12-16).

En segundo lugar, es necesario que el ministro tenga “la intención de hacer al menos lo que hace la Iglesia” (n. 17: Conc. de Trento, Decretum de Sacramentis, can. 11).

Se subraya también la intrínseca unidad entre los tres elementos, que “se integran en la acción sacramental de tal manera que la intención se convierte en principio unificador de la materia y la forma, haciendo de ellas un signo sagrado por el que se confiere la gracia ex opere operato” (n. 18).

Por ello que el signo sacramental manifiesta la intención del ministro, y “la grave modificación de los elementos esenciales introduce también la duda sobre la intención real del ministro, afectando así a la validez del Sacramento celebrado” (n. 19).

El tema se termina con una breve referencia a la integración del signo sacramental en la celebración de toda la liturgia sacramental, señalando que no es “un ornatus ceremonial de los Sacramentos, ni una introducción didáctica a la realidad que se cumple, sino que es en su conjunto el acontecimiento en el que tiene lugar el encuentro personal y comunitario entre Dios y nosotros, en Cristo y en el Espíritu Santo” (n. 20).

Variedad de ritos litúrgicos sacramentales

La liturgia “permite la variedad que preserva la Iglesia de la “rígida uniformidad”“ (n. 21). Por ello la Iglesia acoge en su seno una gran variedad de ritos litúrgicos sacramentales, y los mismos ritos prevén posibles acomodaciones de la celebración según las circunstancias.

La liturgia es acción de la Iglesia, y para que esta variedad no dañe la unidad, la Nota recuerda “que, fuera de los casos expresamente indicados en los libros litúrgicos, “la regulación de la sagrada Liturgia es competencia exclusiva de la autoridad de la Iglesia” (Conc. Ecum. Vat. II, Const. lit. Sacrosanctum Concilium, n. 22), que reside, según los casos, en el obispo, en la asamblea episcopal territorial, en la Sede Apostólica” (n. 22).

La conclusión final de este segundo tema es que “cambiar por propia iniciativa la forma celebrativa de un Sacramento no constituye un simple abuso litúrgico, como transgresión de una norma positiva, sino una lesión infligida al mismo tiempo a la comunión eclesial y al reconocimiento de la acción de Cristo, que en los casos más graves hace inválido el Sacramento mismo, porque la naturaleza de la acción ministerial exige que se transmita fielmente lo que se ha recibido (cfr. 1Co 15,3)” (n. 22: Congregación de la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre la modificación de la formula sacramental del Bautismo, 8).

El tercer tema, titulado La presidencia litúrgica y el arte de celebrar, se centra en la figura del ministro, que celebra in persona Christi Capitis y en nomine Ecclesiae (cfr. n. 23). La nota precisa que celebrar in persona Christi Capitis no confiere al ministro un poder de ejercitar arbitrariamente durante la celebración. Celebrar in persona Christi Capitis significa que el verdadero celebrante es Cristo (cfr. n 24). Si nos mantenemos en la teología escolástica, diríamos que el agente principal es Cristo y el ministro es agente instrumental. Se entiende así que la Nota continúe enseñando que la potestad del ministro es una diaconía (cfr. n. 24).

El ministro también celebra en nombre de la Iglesia. Esta “fórmula deja claro que él, mientras representa a Cristo Cabeza ante su Cuerpo que es la Iglesia, hace presente también ante su propia Cabeza este Cuerpo, más aún, esta Esposa, como sujeto integrante de la celebración” (n. 25).

La conclusión es que “el ministro debe comprender que la auténtica ars celebrandi es la que respeta y exalta la primacía de Cristo y la actuosa participatio de toda la asamblea litúrgica, también mediante la humilde obediencia a las normas litúrgicas” (n. 26).

Nos encontramos ante un documento que nace de la autoridad paterna y materna del Magisterio que vela por la salvación del Pueblo de Dios y de todas las almas.

No extraña entonces que la Nota termine, a modo de conclusión, exhortando a custodiar toda la riqueza contendida en los Sacramentos, de modo que la fragilidad humana no ofusque el primado del obrar salvífico de Dios en la historia.

En esta tarea, que compete a toda la Iglesia, los ministros tienen una responsabilidad particular para ““que la belleza de la celebración cristiana» se mantenga viva y no sea «desfigurada por una comprensión superficial y reductiva de su valor o, peor aún, por su instrumentalización al servicio de alguna visión ideológica, sea cual sea»“ (n.29: Francesco, C. Ap. Desiderio desideravi, n. 51).

El autorRafael Díaz Dorronsoro

Profesor de Teología Sacramentaria, Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma)

Vaticano

El Papa realiza sus ejercicios espirituales de 2024

Rome Reports·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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El Papa comienza sus ejercicios espirituales de esta Cuaresma. Serán en su residencia dentro del vaticano y el Papa estará de retiro desde el 18 de febrero y hasta el viernes 23 por la tarde.

Junto a él, harán los ejercicios espirituales diversos miembros de la Curia Romana.


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Vaticano

Miércoles de Ceniza: el Papa anima a vencer la pereza y a la oración

En el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, el Papa Francisco ha alentado a intensificar la oración por la paz en el mundo, y a luchar contra la acedia y la pereza, con la paciencia de la fe, la perseverancia en la presencia de Dios en las situaciones difíciles “aquí y ahora”, agradeciendo el testimonio del cardenal Simoni.

Francisco Otamendi·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las afectuosas palabras y el saludo público del Papa al cardenal Ernest Simoni, de 95 años, que padeció 28 años en la cárcel comunista en Albania, y sigue dando “testimonio trabajando para la Iglesia, sin desanimarse”, han ejemplificado el antídoto que propone el Santo Padre contra la tentación de la acedia o la pereza, una de sus consecuencias.

El Pontífice ha meditado en la Audiencia de este Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma, en la octava sesión de su ciclo de catequesis sobre “Los vicios y las virtudes”, sobre la acedia, que “se sustituye más comúnmente por la pereza, que es uno de sus efectos”. 

La lectura elegida ha sido la de san Mateo, capítulo 26, correspondiente al comienzo de la oración de Jesús en Getsemaní, cuando el Señor encuentra a los discípulos dormidos, y les recuerda la necesidad de orar, porque el Espíritu está dispuesto pero la carne es débil.

La paciencia de la fe

“La acedia es una tentación muy peligrosa, que nos lleva a ver todo gris, monótono y aburrido”, y “puede inducirnos a abandonar el buen camino que habíamos emprendido, y llevarnos incluso a perder el sentido de la propia existencia”, ha manifestado Francisco a los peregrinos de diversas lenguas, tras el resumen realizado en el Aula Pablo VI por los lectores, hoy todas mujeres, religiosas y laicas, salvo el lector árabe.

Acedia significa «despreocupación por la propia existencia», ha añadido, y “recuerda a la depresión: la vida pierde sentido, la oración parece aburrida, cada batalla parece sin sentido. Es un poco como morir prematuramente”.

Entre los remedios, “los maestros de espiritualidad señalan la paciencia de la fe. Incluso cuando, bajo la influencia de la acedia, deseamos huir de la realidad, hay que tener el valor de permanecer y aceptar en mi “aquí y ahora” la presencia de Dios. “La acedia ni siquiera ha perdonado a los santos, que nos enseñan a vivir con paciencia la noche de la fe”, ha señalado.

“En esos momentos oscuros es preciso ser pacientes, aceptando nuestra pobreza y confiando siempre en Jesús, que nunca nos abandona”.

Acompañar a Jesús con la oración, el ayuno y la limosna

Al referirse al Miércoles de ceniza, el Papa ha recordado a los peregrinos de los diversos países que “hoy comenzamos la Cuaresma. Los invito durante este tiempo a acompañar a Jesús en el desierto con la oración, el ayuno y la limosna, dando testimonio de la fe con alegría y humildad”.

Al final, en su mensaje a los fieles italianos, y subrayando el mensaje principal en este día: “Hoy comienza la Cuaresma, preparémonos para vivir este tiempo como una oportunidad de conversión y renovación interior en la escucha de la Palabra de Dios, en la atención a los hermanos y hermanas que necesitan nuestra ayuda y en la intensificación de la oración, especialmente para obtener el don de la paz en el mundo”.

Francisco ha concretado finalmente su petición final en estos meses. “No olvidemos nunca a la martirizada Ucrania, y a Israel y Palestina, que sufren tanto. Recemos por todos estos hermanos que padecen la guerra. Vayamos adelante en la escucha de la Palabra de Dios, intensificando la oración, para pedir la paz en el mundo. A todos mi bendición”.

El camino para construir la paz 

Antes de saludar al cardenal Simoni, el Santo Padre recordó que todos hemos oído o leído las historia de los primeros mártires, tantos en la Iglesia, muchos han sido sepultados aquí, en la excavaciones se encuentran estas tumbas, pero” también hoy hay muchísimos mártires, quizá más que en el inicio. Hay tantos perseguidos…”. Y se ha dirigido al anciano cardenal, al que ha definido como “un mártir vivo”.

Antes, en sus palabras a los peregrinos polacos, que se han manifestado ruidosamente, el Papa ha informado que “hoy se celebra en todas las iglesias de vuestro país una colecta para ayudar a Ucrania. Ante tantas guerras, no cerremos nuestro corazón a los necesitados. Que la oración, el ayuno y la limosna sean el camino para construir la paz. ¡Os bendigo a vosotros y a vuestras familias!”.Esta tarde, el Pontífice participará en la procesión penitencial en la iglesia de San Anselmo, y en la santa Misa, bendición e imposición de la ceniza en la basílica de Santa Sabina, a partir de las 16,30 horas.

El autorFrancisco Otamendi

Recursos

40 cosas que puedes hacer para vivir la Cuaresma

Desde no criticar a los conductores con los que nos cruzamos a llamar a alguien con quién hace tiempo que no hablamos. Hemos propuesto 40 pequeñas acciones, que entran dentro de la limosna, la penitencia y la oración, para vivir estos días de Cuaresma.

Maria José Atienza·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Oración, penitencia y limosna son las tres grandes líneas en las que, tradicionalmente, los cristianos han vivido los cuarenta días previos a la celebración de la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.

La vivencia de la Cuaresma se trata de unas jornadas para prepararnos interiormente, al encuentro con el Señor que supone la celebración de los grandes misterios de la fe.

Aunque las pequeñas entregas y prácticas de piedad son personales, hemos seleccionado 40 cosas que pueden ayudar a vivir este tiempo en torno a los tres ejes alrededor y que pueden ser de ayuda para todo tipo de personas.

Se puede hacer una cada día, o varias, o hacer un calendario de Cuaresma.

  1. Llamar a alguien a quien hace tiempo que no llamas. No escribir un mensaje, no. Llamar y dedicar unos minutos al menos a escuchar a esa persona que hace tiempo que no atiendes.
  2. Dar el dinero del café. A un pobre, a la parroquia o a una comunidad monástica a través de un donativo. (O invitar a un café al pobre de tu parroquia).
  3. Rezar un misterio del Rosario. (o dos, o todo el Rosario).
  4. Subir por las escaleras. Siempre que se pueda y la salud lo permita.
  5. Ir a Misa. Si no sabes cómo o dónde, esta aplicación puede ayudarte.
  6. Poner el móvil boca abajo en las comidas.
  7. Rezar un AveMaría por la persona que hemos criticado.
  8. Dar las gracias a quien te atienda en el supermercado.
  9. Dejar una propina en el bar del desayuno (o de la comida).
  10. Leer el Evangelio del día y meditar.
  11. No maldecir al conductor de enfrente (ni a su familia). Una manera muy práctica de ejercitar la paciencia.
  12. Terminar de trabajar a la hora. Y atender a la familia en casa.
  13. No tomar un postre.
  14. Invitar a un amigo a una acción de caridad. Si no acude, no pasa nada, es libre de no hacerlo.
  15. Rezar el Via Crucis. Una práctica de piedad muy unida a la Cuaresma que puedes rezar en casa, incluso.
  16. Cambiar un día el capítulo de la serie por una hora de lectura.
  17. Ordenar el trastero (o la habitación, o la cajonera).
  18. Rezar un Padrenuestro por el Papa.
  19. Donar una prenda de ropa (o entregar el dinero que hubiéramos destinado a una compra de ropa a una obra de caridad).
  20. Acudir a dar una cena o una comida a un comedor de caridad. Sólo o con la familia.
  21. Hacer un retiro espiritual. Lo más top de la Cuaresma porque une oración, penitencia y limosna de tiempo.
  22. Arreglar ese mueble, electrodoméstico, bicicleta… y evitar una compra innecesaria. (Si es de alto nivel u tema eléctrico, mejor llama a un profesional).
  23. Limpiar los vasos que utilices, en el trabajo, en casa.
  24. Sacar el friegaplatos (antes de que lo haga otra persona de la casa).
  25. Saludar a los vecinos, también a la familia antipática del final del pasillo (en su defecto, a los compañeros de trabajo menos agradables).
  26. Rezar cinco minutos en silencio. Si ya lo haces, alarga cinco minutos más.
  27. No protestar de la temperatura ambiental, lluvia o viento.
  28. Acudir a la Confesión. Si lo hacemos de manera frecuente, hacer una confesión general.
  29. Celebrar bien, y con los demás, las fiestas que caigan en este tiempo.
  30. Felicitar / agradecer la tarea de un compañero de trabajo.
  31. Regalar a alguien algo personal que nos gusta demasiado: un jersey, unos pendientes, un cuaderno o un bolígrafo. Algo nuestro con lo que pensamos que “no podemos vivir sin ello”.
  32. Hacer un pequeño examen de conciencia por la noche.
  33. Invitar a comer a tu casa al párroco de tu parroquia (mejor un sábado que ya no hay problemas de menú).
  34. Tomar una copa/cerveza menos en una fiesta.
  35. Ver una película o serie que te ayude a vivir la Cuaresma. The Chosen es una buena opción.
  36. Regalar un libro que ayude a rezar a otra persona. (Válido para libros electrónicos).
  37. Rezar el Ángelus o alguna oración pequeña (es muy útil ponerse una alarma en el móvil).
  38. No coger el móvil en una tarde y escuchar a los que viven con nosotros.
  39. Hacer “ayuno intermitente” de redes sociales.
  40. Acudir en peregrinación a un santuario de la Virgen para pedir que nos ayude en este tiempo.
Evangelización

Cuaresma, 40 días de conversión

Hoy, 14 de febrero, se celebra el Miércoles de Ceniza, día en que da comienzo la Cuaresma, el tiempo litúrgico dedicado a la preparación de la Pascua.

Loreto Rios·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Cuaresma tiene una duración de cuarenta días, en recuerdo de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto después de ser bautizado por san Juan Bautista. Además, durante este periodo Cristo fue tentado por Satanás. Vencidas las tentaciones, “el demonio se marchó hasta otra ocasión” (Lc 4, 13).

Con respecto a estos cuarenta días de Jesús en el desierto y las tentaciones que sufrió, señala el Catecismo que “los evangelistas indican el sentido salvífico de este acontecimiento misterioso. Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel allí donde el primero sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la vocación de Israel: al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios durante cuarenta años por el desierto, Cristo se revela como el Siervo de Dios totalmente obediente a la voluntad divina. En esto Jesús es vencedor del diablo: él ha ‘atado al hombre fuerte’ para despojarle de lo que se había apropiado. La victoria de Jesús en el desierto sobre el Tentador es un anticipo de la victoria de la Pasión, suprema obediencia de su amor filial al Padre” (Catecismo, 539).

Añade a continuación que “la Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto”.

El Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, y en este día es obligatorio el ayuno y la abstinencia. Para indicar el inicio de este periodo de penitencia y conversión, durante la misa de este miércoles se realiza la imposición de la ceniza.

Mensaje del Papa para la Cuaresma

En su mensaje para Cuaresma, el Papa ha reflexionado sobre los cuarenta años que pasó en el desierto el pueblo de Israel.

“Para que nuestra Cuaresma sea concreta, el primer paso es querer ver la realidad. Cuando en la zarza ardiente el Señor atrajo a Moisés y le habló, se reveló inmediatamente como un Dios que ve y sobre todo escucha”, indica Francisco.

Además, añade que “Dios no se cansa de nosotros. Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros. […] Es tiempo de conversión, tiempo de libertad. Jesús mismo, como recordamos cada año en el primer domingo de Cuaresma, fue conducido por el Espíritu al desierto para ser probado en su libertad. Durante cuarenta días estará ante nosotros y con nosotros: es el Hijo encarnado. A diferencia del Faraón, Dios no quiere súbditos, sino hijos. El desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitud. En Cuaresma, encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino que nunca antes habíamos recorrido”.

Se puede leer el mensaje completo aquí.

La conversión

El Catecismo habla de dos conversiones: la primera llamada a la conversión va dirigida “primeramente a los que no conocen todavía a Cristo y su Evangelio. Así, el bautismo es el lugar principal de la conversión primera y fundamental. Por la fe en la Buena Nueva y por el bautismo se renuncia al mal y se alcanza la salvación, es decir, la remisión de todos los pecados y el don de la vida nueva” (Catecismo, 1427).

Sin embargo, existe una segunda conversión posterior al bautismo: Ahora bien, la llamada de Cristo a la conversión sigue resonando en la vida de los cristianos. Esta segunda conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia que ‘recibe en su propio seno a los pecadores’ y que siendo ‘santa al mismo tiempo que necesitada de purificación constante, busca sin cesar la penitencia y la renovación’ (Lumen Gentium, 8). Este esfuerzo de conversión no es solo una obra humana. Es el movimiento del ‘corazón contrito’ (Sal 51, 19), atraído y movido por la gracia (cfr. Jn 6, 44; 12, 32) a responder al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (cfr. 1 Jn 4, 10)” (Catecismo, 1428).

Un ejemplo de esta necesidad de conversión de los bautizados es el arrepentimiento de Pedro después de haber negado conocer a Jesús: “La mirada de infinita misericordia de Jesús provoca las lágrimas del arrepentimiento (Lc 22, 61) y, tras la resurrección del Señor, la triple afirmación de su amor hacia él (cfr. Jn 21, 15-17). La segunda conversión tiene también una dimensión comunitaria. Esto aparece en la llamada del Señor a toda la Iglesia: ‘¡Arrepiéntete!’” (Ap 2, 5.16).

San Ambrosio dice acerca de las dos conversiones que, ‘en la Iglesia, existen el agua y las lágrimas: el agua del Bautismo y las lágrimas de la Penitencia’ (Epistula extra collectionem1 [41], 12)” (Catecismo, 1429).

Fechas importantes

Este año el Jueves y el Viernes Santo caen en 28 y 29 de marzo respectivamente. El día de Pascua de Resurrección se celebrará el 31 de marzo.

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Cultura

“The Chosen”, la cuarta temporada de una serie de éxito

Ya llega la cuarta temporada de “The Chosen”. A lo largo del mes de febrero verán la luz los nuevos episodios de esta serie que muestra la vida de Jesús y sus primeros discípulos.

Paloma López Campos·14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En febrero de 2024 llega la cuarta temporada de “The Chosen”. Lo hace además de una manera especial, pues el cine es el primer lugar en el que los espectadores pueden ver los nuevos episodios.

Después del éxito en las plataformas y en la aplicación de “Angel Studios”, el director de “The Chosen”, Dallas Jenkins, ha decidido ofrecer a los seguidores de la serie una experiencia distinta con el visionado en cines de la nueva temporada. Sin embargo, tras las semanas de estreno, quienes no hayan podido sentarse ante la gran pantalla podrán ver el contenido en las plataformas habituales.

Desde el 1 de febrero quienes vivan en Estados Unidos y Canadá pueden acudir al cine para ver los primeros episodios. En el caso de España, el estreno será el día 16. Por otro lado, casi todos los países de Latinoamérica tendrán que esperar hasta el 22 de febrero, mientras que Argentina y Paraguay podrán empezar a disfrutar de la nueva temporada el 29 del mismo mes.

Cuarta temporada de “The Chosen”

La cuarta temporada arranca con un episodio impactante. Mientras Jesús empieza a prepararse para la Pasión, se encuentra con situaciones límite que pasan factura a sus discípulos. Es el momento de dejar clara una lección: la importancia del perdón.

Como muestra el tráiler, romanos y judíos se unen en su persecución a Jesús. Las dudas de algunos discípulos ante las decisiones del Maestro y las muestras de fe de otros conmueven al espectador. Jesús mismo rompe a llorar en más de una ocasión, mostrando así el rostro más humano de Dios.

Un proyecto en común

Poco más se puede decir acerca de la trama, por riesgo de desvelar detalles. Lo que sí puede comentarse es el aumento en la calidad de la serie. Con una inversión cada vez mayor, los productores de “The Chosen” han logrado crear un producto de gran calidad que envuelve al espectador, una sensación que aumenta cuando se tiene la oportunidad de ver los episodios en el cine.

THE CHOSEN

Primer episodio: : 24 de diciembre de 2017 (Estados Unidos)
Basado en: : Vida de Jesús
Dirigido por:: Dallas Jenkins
Duración: : 20-71 minutos aprox
Idioma original: : Inglés
Temporadas:: 4
Episodios: 32

La serie es el proyecto audiovisual con mayor financiación colectiva de la historia, puesto que los propios seguidores pueden colaborar en la producción a través de donaciones. En la plataforma de “Angel Studios”, los productores animan a apoyar la creación de “The Chosen”. La gran cantidad de aportaciones económicas ha permitido que todas las temporadas hasta ahora sean completamente gratuitas.

Acercar el rostro de Cristo

Desde el inicio de la serie, “The Chosen” ha acercado a todos la vida pública de Cristo (y algunos detalles de su infancia) de un modo totalmente nuevo. Basándose en los Evangelios, pero usando también bastante la imaginación, Dallas Jenkins teje la historia de Jesús ante el mundo con un tono distinto al habitual. Sin perder de vista la importancia de la narración, nada más y nada menos que la vida del Hijo de Dios, “The Chosen” muestra la cara de Jesús amigo.

Con el equilibrio del “perfectus Deus, perfectus homo”, la serie brinda la oportunidad de imaginar a Cristo como una persona real, con su cansancio, su risa y su mirada. Un objetivo que alcanza con creces el actor Jonathan Roumie, encargado de interpretar a Jesús.

Jonathan Roumie interpretando a Jesús en la serie

Ceniza enamorada

Una buena forma de celebrar en pareja el día del patrón de los enamorados en esta jornada penitencial puede ser acudir juntos a la parroquia a imponernos la ceniza. Porque somos ceniza, somos polvo, mas polvo enamorado.

14 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La coincidencia, este año, del Miércoles de Ceniza con el Día de los Enamorados, genera, además de chistes y memes, una interesante reflexión sobre la necesidad de renovar nuestras relaciones de pareja, de liberarlas de lo que las mata.

El día de San Valentín se ha convertido, como todo lo que toca nuestra sociedad de mercado, en una nueva excusa para gastar o, si el bolsillo no lo permite, al menos desearlo: Gastamos en regalos para nuestras parejas, en cenas o viajes para parejas, en películas que idealizan el amor de pareja… Y, si no tenemos pareja, gastamos en ropa-complementos-maquillaje-perfumes para gustar a la persona a la que queremos conquistar en este romántico día. La cosa es gastar y darle gusto al cuerpo. ¡Comamos y bebamos que mañana moriremos!

El Miércoles de Ceniza es, por tanto, su antagonista, porque es un día para la privación y la austeridad. Para el ayuno, la abstinencia, la oración y la limosna. Un día para reconocer, sí, que moriremos, que somos frágiles y volubles como el polvo, por lo que necesitamos reconciliarnos con Dios para que sea Él quien nos dé la vida.

Este Miércoles de los Enamorados, este Día de la Ceniza es una ocasión para reflexionar sobre cómo son nuestras relaciones de pareja, sobre su sentido, sobre qué esperamos de ellas. Porque nuestros matrimonios también necesitan esa conversión que se busca en este tiempo de Cuaresma que inauguramos hoy.

¡Qué lástima que tantos hayan reducido el amor a un sentimiento! Si «siento» algo por ti (no sabemos bien cuál de los cinco sentidos es el que nos permite «sentir» algo por alguien), te amaré; y si dejo de «sentirlo», pues dejaré de amarte. Remitir a esa especie de magia de los sentimientos, disfraza de espiritual lo que normalmente tiene mucho de material.

Decimos sentimiento cuando en realidad queremos decir conveniencia. Si el otro me conviene (me atrae, se preocupa por mí, me permite acceder a mis deseos de paternidad o maternidad, aporta económicamente, me hace compañía, etc.) lo amaré; pero si el otro no me conviene (ya no tiene el atractivo juvenil, sus defectos me superan o tiene problemas de salud), mi sentimiento de amor desaparece. La magia desaparece cuando estar junto al otro no me compensa.

Precisamente en una homilía para el Miércoles de Ceniza, el papa Francisco nos recordaba que «la ceniza saca a la luz la nada que se esconde detrás de la búsqueda frenética de recompensas mundanas. Nos recuerda que la mundanidad es como el polvo, que un poco de viento es suficiente para llevársela. Hermanas, hermanos, no estamos en este mundo para perseguir el viento; nuestros corazones tienen sed de eternidad».

Y es que el amor de verdad, cuando no es solo un sentimiento de comedia romántica de Netflix, resiste no solo al viento, sino a cualquier vendaval: es eterno. ¿Puedo uno dejar de amar a su hijo? ¿Puede uno extrañarse de que un viudo eche de menos a su esposa con quien celebró bodas de oro, aunque esta lleve años muerta?

Amar no es buscar la conveniencia, «el amor no busca lo suyo» dirá San Pablo. Amar es entregar la vida por la persona elegida. Así Dios nos eligió y nos amó hasta entregar su vida por nosotros. Hay una voluntad del amante hacia el amado que no se sostiene solo en el sentimiento, sino que se apoya en el entendimiento, en la razón, en el deseo de hacer el bien. Y esto a veces cuesta. Dejarse llevar por el sentimiento (hacia una mujer más atractiva o hacia un marido más atento, por ejemplo) es fácil, pero no nos hace más libres, sino más esclavos de esa mundanidad a la que alude Francisco y cuyas promesas de felicidad se las lleva el viento.

En este amoroso inicio de Cuaresma 2024, ¿qué cosas antepongo a la persona a la que decidí libremente amar? ¿qué egoísmo propio me hace ver al otro como un obstáculo para mi felicidad? y, lo más importante, ¿cómo podría hacer a la otra persona más feliz a mi lado?

Ojo, que es muy seria esta reflexión. ¿Puede ser romántica una penitencia?

Como a Jesús en el desierto, nos vendrán tentaciones: «si eres Hijo de Dios, ¿por qué la otra persona no cambia para hacerse más a tu gusto?»; «con lo bueno que tú eres, ¿cómo el otro no te tiene en un altar?»… Es imprescindible establecer espacios de diálogo para hacernos juntos estas preguntas y para descubrir que al otro le asaltan exactamente las mismas dudas y tentaciones, y que también se siente incapacitado para amar como nosotros deseamos que se nos ame.

Sin conocernos, sin descubrir la herida del pecado que merma nuestra capacidad para amar y para sentirnos amados del todo, es imposible sostener un matrimonio, un noviazgo o cualquier vocación cristiana.

Una buena forma de celebrar en pareja el día del patrón de los enamorados en esta jornada penitencial puede ser acudir juntos a la parroquia a imponernos la ceniza y compartir luego en casa o fuera una cena en la que poder pedirnos perdón y reconocer nuestra debilidad, nuestra necesidad de conversión, porque somos ceniza, somos polvo, mas polvo enamorado.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

Un libro relata la relación entre el Papa Francisco y Benedicto XVI

Próximamente sale a la venta "El sucesor", el nuevo libro que explora la relación entre el Papa Francisco y Benedicto XVI.

Rome Reports·13 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

En las próximas semanas saldrá a la venta, «El sucesor», un libro – entrevista  escrito por el vaticanista Javier Martínez-Brocal, exdirector y colaborador de Rome Reports y corresponsal del diario ABC y de la televisión La Sexta.

El volumen narra la relación entre el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI durante los diez años que este último vivió, retirado de la guía de la Iglesia.


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Cultura

Las “bellas fieles” o cómo trasmitir hoy el atractivo de la fe de manera fiel y creativa

El profesor de Comunicación Alberto Gil comparte en un libro de 160 páginas su vasta experiencia en retórica, ofreciéndola al servicio de la comunicación de la fe.

José M. García Pelegrín·13 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Ya no voy a la iglesia, el sermón no me dice nada”. Un comentario similar se escucha con respecto a las catequesis, círculos de formación religiosa, meditaciones, etc.: “He dejado de asistir; estas cosas no me aportan nada”. Reducir las causas del escaso interés en temas religiosos a la falta de una buena retórica sería simplificar el problema.

No obstante, la comunicación efectiva de la fe es tan importante que el Papa Francisco le ha dedicado toda una Carta Apostólica (Antiquum Ministerium, del 10.05.2021), proponiendo la fidelidad a las verdades de fe combinada con la creatividad para exponer los contenidos de manera. adaptada a los tiempos, oyentes y culturas.

Este es el propósito que persigue Alberto Gil, profesor en la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, en este libro.

El autor pone al servicio de la comunicación de la fe su extensa experiencia en enseñanza, investigación y práctica de la retórica, condensando en 160 páginas las reglas más esenciales de la buena dicción para aquellos que buscan mejorar su competencia comunicativa en la transmisión de la fe.

Gil utiliza como ejemplo un problema común en la traducción, en el que es proverbial la expresión “Les belles infidèles” (“las bellas infieles”), que se remonta al filólogo Gilles Ménage. En 1654, al referirse a la traducción que un tal Nicolas Perrot d’Ablancourt hizo del escritor satírico griego Luciano de Samosata (muerto hacia el año 200), dijo: Esta traducción me recuerda a una dama de Tours de la que me enamoré. Era hermosa (belle), pero infiel (infidèle). En toda traducción surge el conflicto de escribir de manera inteligible, hermosa y cercana a la lengua a la que se traduce, sin sacrificar la fidelidad al original.

Gil destaca que la predicación es esencialmente una traducción o transferencia de la revelación o enseñanza de la Iglesia al entendimiento de los destinatarios.

Pero, ¿debe esto ir acompañado de deslealtad hacia el original? Los buenos traductores procuran que su traducción no sólo sea fácil de leer, es decir, “bella” (belle), sino también fiel al texto original (fidèle), porque los traductores no son los autores originales. La pregunta fundamental es: ¿cómo lograr que la traducción de la fe se convierta en “Les belles fideles” (las bellas fieles)?

Hermenéutica y responsabilidad

En un primer capítulo, titulado “Hermenéutica y responsabilidad”, se aborda lo que técnicamente se denomina hermenéutica, es decir, interpretación: quien desea hablar de manera clara y comprensible, debe entender e interpretar primero el mensaje que quiere transmitir.

El autor, y en esto radica lo original de su mensaje, habla en este contexto de una hermenéutica sub specie communicationis; es decir, para llegar correctamente a los destinatarios de un mensaje se debe comprender con la mente y los ojos de los oyentes, involucrándolos virtualmente en la preparación del discurso.

Como ejemplo menciona que no se trata de responder a preguntas que nadie le haría, por parafrasear al Papa Francisco. Esto requiere una gran responsabilidad, para no cambiar la revelación o la enseñanza de la Iglesia, sino para hacerla más comprensible y atractiva, de modo que los oyentes se identifiquen con lo que oyen y se despierte en ellos un mayor interés en su recepción, ofreciendo ideas y soluciones para transmitir la fe con mayor claridad y accesibilidad, manteniéndose fiel a la Revelación.

Cómo transmitir la fe con claridad y motivando al oyente

Autor: Alberto Gil
Editorial : Amazon. Independently published
Páginas : 162

El receptor

En el segundo capítulo se aborda otra dimensión del receptor, su emotividad. Los sólidos argumentos del emisor son ineficaces si el destinatario no se beneficia de ellos, es decir, si no reconoce ningún efecto útil para su vida. Esta “utilidad”, según el autor, debe distinguirse claramente del puro utilitarismo de búsqueda de beneficios. Lo útil es un bien, lo que los latinos denominaban “bien útil” (bonum utile).

Esta utilidad abarca desde la solución de problemas materiales, pasando por la ayuda espiritual, hasta el beneficio más elevado para la humanidad: la redención por la muerte de Cristo. Gil propone ideas y da consejos para que las charlas de formación religiosa motiven más a los oyentes, al percibirlas como una ayuda concreta para su propio progreso espiritual.

El tema

Sólo sobre esta base resultan útiles las técnicas clásicas de la retórica, a las que se refiere el tercer capítulo, en el que el autor subraya especialmente la importancia de centrarse en un problema o aspecto del tema en torno al cual girará toda la conferencia.

Muchos sermones o conferencias resultan aburridos por parecer demasiado generales o moralizantes. Tras la fase de reflexión sigue una fase de estructuración, para que el oyente no se pierda en la maraña de argumentos, sino que pueda seguir siempre un hilo conductor comprensible.

Las técnicas de producción del discurso, tanto verbales como no verbales, que se aprenden en la retórica clásica y moderna, sólo son eficaces sobre esa base de buena orientación.

Ejemplos variados

El cuarto capítulo contiene guiones como ejemplo para charlas de formación, agrupadas según dos tipos diferentes de oyentes: jóvenes en el periodo de formación y profesionales tanto en su vida familiar como en el ejercicio de su trabajo.

Para los primeros se presentan temas como la sinceridad en la dirección espiritual, el orden en el plan de vida, la santa pureza y el pudor, el estudio y el trabajo, así como la relación entre libertad y responsabilidad.

Para el segundo grupo se ofrecen guiones sobre la vida sobrenatural, la oración, la presencia de Dios durante el día, la mortificación, el Espíritu Santo y la Iglesia, así como la virtud de la alegría y su dimensión apostólica.

El presente libro no es una simple guía, sino que se adapta al nivel intelectual que suelen tener los catequistas y todos aquellos que dan clases de religión o son formadores en la fe, sin llegar a ser un libro científico para especialistas.

Una lectura y un estudio atentos de este libro, traducido ya al alemán, italiano y portugués, puede contribuir significativamente a mejorar los medios de formación espiritual. Por lo tanto, se recomienda vivamente a todos aquellos que se toman muy en serio su función de formadores y desean mejorar constantemente en esta labor tan importante.

Cultura

Circe Maia, la poeta doméstica

Apenas conocida en España, el reciente Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca ha supuesto para la autora uruguaya Circe Maia un merecido reconocimiento por su capacidad para convertir la creación poética en un medio de esclarecimiento de la realidad, asentada en la experiencia doméstica, a través de un lenguaje preciso.

Carmelo Guillén·13 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Son numerosos los poetas que, gracias a la adaptación musical de sus poemas por cantantes que los han popularizado, han llegado a un público extenso. En España, los casos más conocidos son los de Antonio Machado y Miguel Hernández, interpretados por Serrat, quien facilitó que la riqueza expresiva de la palabra fuera absorbida por el oyente a partir de sus canciones. En Uruguay, la poesía de Circe Maia ha corrido la misma suerte. Textos como “Por detrás de mi voz” o “Versos de lluvia”, por mencionar un par de ejemplos, forman parte de la memoria colectiva de su país.

En los últimos meses, con motivo del galardón otorgado desde la ciudad de Granada (el Premio Internacional Federico García Lorca), la voz de esta intelectual, madre de familia numerosa, se vuelve más cercana y vibrante para el lector que busca en su obra lírica un modo de reconocerse a través de un “lenguaje directo, sobrio, abierto, que no requiere cambio de tono en la conversación”, como señala la propia Maia en su primer poemario, En el tiempo (1958). A lo que añade: “La misión de este lenguaje es descubrir y no cubrir, revelar los valores, los sentidos presentes en la existencia y no sumergirnos en un mundo poético exclusivo y cerrado”.

Fiel a estos principios poéticos, su escritura ha ido ganando adeptos no solo por la variada imaginería que presenta de la cotidianidad, a través de objetos, personas cercanas o inspirada en el recuerdo de sus seres queridos fallecidos, sino también por esa difícil sencillez que presentan sus versos, tan llenos de luminosidad. 

Primera actividad

Sorprendentemente, aunque a los 92 años es conocida y elogiada por su producción poética, durante mucho tiempo esta ha sido para ella (y es) su ocupación secundaria, Así lo ha confesado en alguna entrevista y así lo manifiesta en el poema “Actividad segunda”: “Ya esto de sentarse / de tomar un papel, es un salirse / -¿adónde, dónde?- / Porque alguien corre o llama y tú estás quieto, / mejor dicho, no estás porque te has ido ¿adónde, dónde? / Ya casi da vergüenza. Sin embargo lo que menos quisiéramos es irnos. […] Dar y dar vueltas a sonidos, a ritmos / mientras alrededor tiemblan, germinan voces, seres y cosas verdaderas”.

Su marido, la crianza de sus hijos -uno de los cuales falleció en un accidente de tráfico cuando contaba 18 años- y la dedicación a sus diez nietos constituyen su principal fuente de atención. Ni -de una manera deliberada- los grandes temas de siempre, ni planteamientos que superen la dimensión terrenal del hombre, sino situaciones biográficas ordinarias de lo más simples, con las que se enfrenta en su día a día una esposa, madre y abuela a la vez, dan razón de su lírica.

De hecho, lo justifica en “Esta mujer”, una de sus composiciones más celebradas: “A esta mujer la despierta un llanto: / se levanta medio dormida. / Prepara una leche en silencio / cortado por pequeños ruidos de cocina. / Mira cómo envuelve su tiempo y en él esta vida. / Sus horas / fuertemente tramadas / están hechas de fibras resistentes / como cosas reales: pan, avena, / ropa lavada, lana tejida. / Cada cosa germina otras horas y todos son peldaños / que ella sube y resuenan. / Sale y entra y se mueve / y su hacer la ilumina”

La profesora y escritora argentina Lara Segade expresa con inteligente lucidez el quid de la riqueza que aporta su poesía: “Al pasar mucho tiempo dentro de la casa, comienzan a percibirse las pequeñas variaciones de las cosas de todos los días. Cómo se desplaza la luz sobre los objetos, por ejemplo. El crecimiento de las plantas o de los hijos. Comienza a percibirse la transformación continua de todo, incluso de lo que parecía quieto, estable o permanente. Una mirada así es la que despliega Circe Maia en sus poemas”.

La palabra esencial en el tiempo

Y es que, antes que lo leído, en la obra poética de esta poeta uruguaya predomina lo vivido, actitud que encuentra una categórica justificación al entenderla como “una respuesta animada al contacto del mundo”, que Circe Maia asimila de su maestro, Antonio Machado, y que le sirve para establecer un diálogo constante y fecundo con su entorno como marco de la expresión lírica. De este modo, vida es para ella vida en el tiempo, conversación con y en el tiempo, nunca monólogo.

El ser humano -según deja ver-, está hecho, como todo lo aprehensible, de tiempo. De esta forma revive el pasado (“Por detrás de mi voz / -escucha, escucha- / otra voz canta. / Viene de atrás, de lejos; / viene de sepultadas / bocas y canta. / Dicen que no están muertos / -escúchalos, escucha- / mientras se alza la voz / que los recuerda y canta”) o aproxima hasta el presente un inevitable futuro (“otro Tomás, inglés, sir Thomas Moro, / sueña con su fantástica Utopía / mientras se afila el hacha del verdugo”). 

En “Varios relojes”, su poema clave sobre el particular, ahonda en estas consideraciones y concluye que el tiempo no solo lo abarca todo, sino que adopta diversas formas. Vale la pena reproducirlo íntegro: “Varios relojes invisibles miden / el pasaje de distintos tiempos. Tiempo lento: las piedras / vueltas arena y cauce / del río. / Tiempo / de estiramientos: despacioso, invisible / el reloj vegetal da la hora verde / la hora roja y dorada, la morada / la cenicienta. / Todas acompasadas, silenciosas, / o con un son oscuro, que no oímos. / Apoyado a la vez en roca y árbol / un ser de parpadeos y latidos / un ser hecho de polvo de memoria / está allí detenido. / Y quiere penetrar disimuladamente / en otro ritmo, en otro tiempo / ajeno”.

Al ser todo transcurrir temporal, es fácil dilucidar que la poesía de Circe Maia, aunque asentada en asuntos domésticos o familiares, consigue por su propia fuerza poética encaminar al lector a una búsqueda de lo inasible, de lo ignoto, de lo que desborda la mera y ordinaria realidad visible, para convertirse, como resultado de su enorme lirismo, en un medio de conocimiento de la existencia y de sus dimensiones menos tangibles. 

Precisión cualitativa 

Recuerdo haberla escuchado expresar en un programa de radio que, mientras la ciencia persigue la precisión cuantitativa, los poetas buscan cierta precisión cualitativa. Justamente, la palabra “precisión” figura en el comunicado por el que se le concedió el Premio Internacional García Lorca; una palabra que impulsa su quehacer poético y que se percibe en su destacada habilidad para seleccionar los adjetivos adecuados que desvelan la realidad de cada uno de sus poemas.

En contraste con tanta poesía actual en que la mirada, contemplativa o no, es punto de partida de la escritura, la de Circe Maia se genera entrecortadamente, a modo de flashes, a partir de sensaciones, sobre todo de carácter acústico (“Nos llaman. Llaman de todos lados / voces, tareas. / Desde los patios, calles, ventanas / se alzan las voces / agitadas, dispersas”) o táctil (“A veces, sí, se puede / abrir puertas cerradas hacia días remotos”).

Son estas, las sensaciones, las que mueven sus versos. Ni arrebatos, ni versos pasionales al modo romántico exaltado, ni la huella aparente de la más encendida emoción. Desde la sutileza, desde la contención, incluso desde la envoltura de los silencios, surgen sus textos, capaces de encerrar poderosas imágenes habitables, transitivas, accesibles a cualquier lector que se asoma a ellos. Experimentarlos, sin duda, merece la pena, pues, como ella misma persigue con su actividad poética, facilita la creación de puentes humanos, tan necesarios siempre: “En un gesto trivial, en un saludo, / en la simple mirada, dirigida / en vuelo, hacia otros ojos, / un áureo, un frágil puente se construye. / Baste esto solo. / Aunque sea un instante”, logrando así que la poesía se convierta en lugar de encuentro, revelación y enriquecimiento para aquellos que la incorporan a sus vidas.

Actualidad

El primer anuncio: tarea de los laicos en la Iglesia de hoy

Unas 700 personas, en su mayoría laicos, se darán cita en Madrid del 16 al 18 de febrero de 2024 para el Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio que, bajo el lema “Pueblo de Dios unido en la Misión” quiere dar un impulso a la conciencia de misión y al trabajo en el anuncio de la fe del pueblo cristiano.

Maria José Atienza·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Un impulso a la conciencia de que todos los bautizados somos agentes de pastoral. Éste es, en pocas palabras, la finalidad del Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio que reunirá, en la capital de España, a más de medio millar de personas en la sede de la Fundación Pablo VI.

El encuentro sigue la estela del Congreso de laicos Pueblo de Dios en Salida que, en febrero de 2020, quiso impulsar cuatro vías de trabajo para el laicado español: el primer anuncio, el acompañamiento, los procesos formativos y la presencia en la vida pública.

Objetivos del encuentro

Este Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio recoge, pues, esa herencia para profundizar sobre el papel de los laicos en la transmisión de la fe a través del anuncio del Evangelio. Así lo ha transmitido el sacerdote Luis Manuel Romero, director del secretariado de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, en la presentación de este encuentro.

Romero ha destacado los dos objetivos de estas jornadas de trabajo: por un lado, “tomar conciencia de que todos estamos llamados a anunciar el mensaje de Cristo con la palabra y con el testimonio por razón de nuestro Bautismo, que todos somos agentes de pastoral y no es sólo un tema de ministros ordenados o de vida consagrada” y, por otro lado, la “necesidad de que tiene toda la Iglesia de descubrir que lo esencial es la misión”.

El encuentro recogerá también algunos de los temas trabajados a raíz de la fase nacional del Sínodo de la sinodalidad convocado por el Papa Francisco.

Cuatro «paradas» temáticas

Por su parte, Maria Bazal, miembro del Consejo Asesor de Laicos ha querido resumir los actos y grupos de trabajo que se desarrollarán a lo largo de las jornadas del encuentro. Las jornadas se ordenarán en torno a cuatro bloques o “paradas” que se centrarán en el Primer anuncio en la vida cotidiana, con ámbitos como el trabajo, la familia, las relaciones sociales o la educación; el Primer anuncio y comunidad eclesial: el acompañamiento tras el primer anuncio y los Procesos formativos en el Primer anuncio.

Cada uno de estos bloques contará con ponencias, experiencias y mesas redondas en la que se pondrán en común los retos, las dificultades y diversas maneras de afrontarlas en los distintos ámbitos. En este punto, aunque se trata de un encuentro de laicos, ha llamado la atención la presencia de sacerdotes y consagrados o consagradas como responsables o dinamizadores de las áreas de este encuentro, así como la mayoritaria presencia masculina. Preguntados a este respecto, los organizadores han querido destacar que la mayoría de los asistentes son laicos aunque han reconocido que “queda mucho por hacer aun hoy en la presencia de los laicos en la Iglesia y el reconocimiento de esta presencia” y esperan que este encuentro sirva precisamente “para conocer y dar a conocer de trabajo de tantos laicos” en este aspecto.

En cuanto a la concreción en la vida de las comunidades cristianas de los temas trabajados, tanto Romero como Bazal han admitido la “dificultad de que todo esto llegue a los cristianos de a pie”, aunque se han mostrado esperanzados de que “al igual que en los últimos años hemos notado un aumento de la fuerza y la labor de las Delegaciones de Apostolado Seglar en las diócesis y la vitalidad de movimientos y asociaciones, estos días sirvan para despertar un trabajo que vaya calando desde aquí a las comunidades a través de estas delegaciones”.

Laicos, sacerdotes, consagrados y obispos

El Encuentro de Laicos sobre el Primer anuncio, contará con unos 700 participantes confirmados, de todas las diócesis, de asociaciones y movimientos. Además, participarán unos 75 sacerdotes y 40 obispos así como una nutrida representación de miembros de vida consagrada.

Las jornadas comenzarán con un encuentro orante, el viernes por la tarde y se cerrará el domingo por la mañana con la lectura de la ponencia final, en la que se quiere reflejar el trabajo de la jornada del sábado y la celebración de la Santa Misa presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo.

Vaticano

El Papa recuerda que debemos ejercer la creatividad de manera responsable

El Papa Francisco ha tenido una audiencia esta mañana con los miembros de la Pontificia Academia para la Vida en el Palacio Apostólico Vaticano.

Loreto Rios·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La audiencia con el Papa se ha celebrado en el marco de la asamblea general de la Academia, que se celebra en Roma del 12 al 14 de febrero en el Centro de Conferencias Augustinianum con el tema “Humano. Significados y desafíos”.

Al inicio del discurso dirigido a los miembros de la Pontificia Academia para la Vida, el Papa ha agradecido el “compromiso en el campo de la investigación, la salud y el cuidado de las ciencias de la vida; un compromiso que la Pontificia Academia para la Vida lleva a cabo desde hace treinta años”.

Ser humano

A continuación, Francisco ha hecho referencia a la asamblea general que la Academia comienza hoy en Roma: “La cuestión que abordáis en esta asamblea general es de la mayor importancia: la de cómo podemos comprender lo que califica al ser humano. Se trata de una cuestión antigua y siempre nueva, que los asombrosos recursos posibles gracias a las nuevas tecnologías están presentando de forma aún más compleja”.

En esta línea, el Santo Padre ha señalado que “la aportación de los estudiosos siempre nos ha dicho que no es posible estar a priori ‘a favor’ o ‘en contra’ de las máquinas y las tecnologías, porque esta alternativa, referida a la experiencia humana, no tiene sentido. Y aún hoy resulta inverosímil recurrir únicamente a la distinción entre procesos naturales y artificiales, considerando los primeros como auténticamente humanos y los segundos como ajenos o incluso contrarios a lo humano. De lo que se trata, más bien, es de inscribir el conocimiento científico y tecnológico en un horizonte de sentido más amplio, evitando así la hegemonía tecnocrática (cf. Lett. enc. Laudato si’, 108)”.

La Torre de Babel

Además, el Papa ha subrayado que no se puede “reproducir al ser humano con los medios y la lógica de la tecnología. Tal planteamiento implica la reducción del ser humano a un agregado de actuaciones reproducibles a partir de un lenguaje digital, que pretende expresar todo tipo de información mediante códigos numéricos. La estrecha consonancia con el relato bíblico de la Torre de Babel muestra que el deseo de darse una lengua única está inscrito en la historia humana; y la intervención de Dios, que con demasiada precipitación se entiende solo como un castigo destructivo, contiene en cambio una bendición propositiva. De hecho, manifiesta el intento de corregir la deriva hacia un ‘pensamiento único’ a través de la multiplicidad de lenguajes. Los seres humanos se ven así confrontados con la limitación y la vulnerabilidad y llamados a respetar la alteridad y el cuidado recíproco”.

La tentación de creerse Dios

Francisco también ha señalado que “las crecientes capacidades de la ciencia y la tecnología llevan al ser humano a sentirse protagonista de un acto creador semejante al divino, que produce la imagen y semejanza de la vida humana, incluida la capacidad de lenguaje, con la que parecen estar dotadas las ‘máquinas parlantes’. ¿Estaría entonces en manos del hombre infundir espíritu a la materia inanimada? La tentación es insidiosa. Se nos pide, pues, que discernamos cómo ejercer responsablemente la creatividad que el hombre se ha confiado a sí mismo”.

Investigación exigente

El Papa ha indicado dos formas en que la Pontifica Academia para la Vida aborda este problema: el intercambio interdisciplinar y la sinodalidad. “Es un estilo de investigación exigente, porque implica atención y libertad de espíritu, apertura a aventurarse por caminos inexplorados y desconocidos, liberándose de todo ‘indietrismo’ estéril. Para quienes están comprometidos con una renovación seria y evangélica del pensamiento, es indispensable cuestionar incluso las opiniones adquiridas y los supuestos que no han sido examinados críticamente”.

“En esta línea, el cristianismo siempre ha ofrecido importantes contribuciones”, añade Francisco, “tomando de cada cultura en la que se ha insertado las tradiciones de sentido que allí encontraba inscritas: reinterpretándolas a la luz de la relación con el Señor, que se revela en el Evangelio, y sirviéndose de los recursos lingüísticos y conceptuales presentes en los contextos individuales”. “Se trata de un largo camino de elaboración, siempre a retomar, que exige un pensamiento capaz de abarcar varias generaciones: como el de quien planta árboles, cuyos frutos comerán sus hijos, o como el de quien construye catedrales, que completarán sus nietos”, concluye su reflexión el Papa.

Lutero, Kant y san John Henry Newman 

Martín Lutero, Inmanuel Kant y John Henry Newman son tres de los nombres más conocidos de la Filosofía y la Teología modernas.

12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Los nombres de Martín Lutero, Inmanuel Kant y John Henry Newman no pasan desapercibidos en la historia de la filosofía y la Teología de los últimos siglos. Cada uno, con sus peculiaridades aportaron ideas o hicieron surgir corrientes que han marcado la Historia en su más amplio sentido.

Martín Lutero

Anterior a Descartes y a Pascal es el alemán Martín Lutero (1483/1546), natural de Eisleben (Sajonia).  

Un 2 de julio de 1505, sorprendido por una tormenta, tras sentir cómo un rayo descargaba muy cerca de él, hizo la promesa de hacerse fraile. Quince días después ingresó en un convento de agustinos.

En el convento recordaría, años más tarde, “palidecíamos al solo nombre de Cristo, porque siempre se nos había presentado como un juez severo, irritado, contra todos nosotros”.

Doctor en Teología, fue un gran lector de la Biblia, aunque, por su modo de ser marcadamente subjetivo, no la aceptó en su totalidad como Palabra de Dios, rechazando libros enteros, como la Epístola de Santiago y el Apocalipsis.

Los rasgos oscuros de su visión subjetiva de Dios le indujeron a un grave temor por su salvación. Quiso refugiarse en la lectura del Nuevo Testamento, pero no lo logró, pues se tropezó con el texto de la Epístola de san Pablo a los Romanos 1, 17; su lectura al principio le irritó, pues veía que, en el mismo Evangelio se manifestaba una justicia de Dios tras la que Lutero veía al Juez colérico que tanto le asustaba.  

Al paso de algún tiempo, a mitad del curso 1513-14, se apaciguó y se sintió seguro al entender la justicia de Dios como una justicia que Dios regala a quien tiene fe, en la que vive el justo.     

A lo largo de su disputa sobre las indulgencias, iniciada en 1517, Lutero llegó a afirmar que la única norma de la fe es la sola scriptura, ya que para él la Biblia es clara: proclamó también el libre examen de las Escrituras, al margen del Magisterio y de la Tradición de la Iglesia, manteniendo también que la Cristiandad, como congregación de los fieles, no es una reunión visible ni tiene Cristo un Vicario en la tierra.

Inmanuel Kant

Un par de siglos después nació Inmanuel Kant en 1724 en la ciudad alemana de Konigsberg, donde transcurrió su vida hasta su muerte en 1804.

De modesta familia luterana pietista, al llegar a la juventud, distanciándose de la fe de sus padres, comenzó a orientarse hacia una ética laica. Desde 1770 fue profesor ordinario de Lógica y Metafísica en la Universidad de la ciudad natal.

Según su pensamiento, hay en el hombre, además de su estructura psico-física -vinculada a las leyes de la naturaleza -, un espíritu racional que se rige por la ley de la libertad: pero el ser humano tiene conciencia del deber y ello permite asegurar que el hombre es un ser moral, un ser, además de libre, responsable.

En 1781 publicó su Crítica de a razón pura donde afirma que conocemos las cosas tal y como nuestra inteligencia nos las presenta, pero no como son en sí mismas. En consecuencia, las tres grandes realidades -el alma, el mundo y Dios- se presentan ante el pensamiento kantiano sólo como ideas, ya que ni del alma, ni del mundo, ni de Dios cabe experiencia sensible y sólo esa experiencia garantiza la existencia efectiva de los objetos de nuestro pensar.

Posteriormente, en su Crítica de la razón práctica (1788), expuso: “Dos cosas llenan mi alma de una admiración y un respeto que renacen y aumentan constantemente a medida que el pensamiento se ocupa más asiduamente de ellas: el cielo estrellado sobre mi cabeza y la ley moral dentro de mí… La primera mirada sobre esta multitud incalculable de mundos destruye mi importancia como criatura animal, cuya materia, de la que está formada, después de haber gozado durante un corto tiempo de una fuerza vital, debe ser devuelta al planeta en que habita que, a su vez, no es más que un punto en la totalidad del universo. La segunda mirada, por el contrario, realza mi valor mediante mi personalidad y la ley moral me revela una vida independiente de la animalidad y de todo el mundo sensible…”

Kant pensó también que el bien humano completo está integrado por la virtud y la felicidad; y, como en este mundo, la felicidad completa no sigue a la virtud, la voz de la conciencia reclama la existencia de alguien que ponga las cosas en su sitio: ese alguien, para Kant, es Dios, quien, para conceder la felicidad a las personas virtuosas, dispuso para ellas la vida eterna.   

John Henry Newman

Ya a comienzos del s. XIX nació en 1801 en Londres san John Henry Newman, hijo de John, hombre de negocios británico, y de Jemina, descendiente de una familia de calvinistas franceses refugiados en el Reino Unido.  

A los quince años tuvo lugar su primera conversión en la que descubrió a los dos únicos seres que, según el joven Newman, pueden ser conocidos de manera evidente: uno mismo y el Creador (Apología, I).

En 1824 fue ordenado sacerdote de la Iglesia Anglicana a la que perteneció hasta la edad de cuarenta y cuatro años. Al final de su estudio sobre el Desarrollo de la doctrina cristiana, llegó a la conclusión de que es en la Iglesia Católica donde se mantiene la fe de los primeros cristianos. El 9 de octubre de 1845 fue recibido en la Iglesia Católica. 

Ordenado sacerdote católico en 1847 fue nombrado Rector de la recién constituida Universidad Católica de Dublín, cargo que ejerció durante unos diez años. En 1870 publicó su obra An Essay in Aid of a Grammar of Assent (trad. esp. El asentimiento religioso. Ensayo sobre los motivos racionales de la fe).

En 1879 fue nombrado cardenal por el Papa León XIII, eligiendo Newman el lema Cor ad cor loquitur. Murió el 11 de agosto de 1890. Fue beatificado en 2009, duran- te el pontificado de Benedicto XVI y canonizado en 2019 por el Papa Francisco.                                                               

En su obra Apología pro vita sua, dice que la certeza es la consecuencia de la fuerza acumulativa de ciertas razones dadas que, tomadas una a una, serían sólo probabilidades. Que él creía en Dios con fundamento en la probabilidad, creía en el cristianismo con fundamento en la probabilidad, creía en el catolicismo con fundamento en la probabilidad. También creía que Aquel que nos ha creado ha querido que en matemáticas alcanzásemos la certeza por medio de una demostración rigurosa, pero que en la indagación religiosa alcanzásemos la certeza por medio de probabilidades acumuladas; y que esa certeza nos conduce, si nuestra voluntad coopera con la Suya, a una convicción que se eleva más alto que la fuerza lógica de nuestras conclusiones.

En la misma obra dice: Me veo empujado a hablar de la infalibilidad de la Iglesia como una disposición querida por la misericordia del Creador, para preservar la religión en el mundo y para refrenar esa libertad de pensamiento, que es uno de nuestros mayores dones naturales, para rescatarla de sus propios excesos autodestructivos.

Cultura

Científicos católicos: Francisco Javier Balmis, impulsor de la vacuna contra la viruela

El 12 de febrero de 1819 fallecía Francisco Javier Balmis, impulsor de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna que salvó miles de vidas. Con él inauguramos una serie de biografías breves de científicos católicos gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Gonzalo Colmenarejo·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Francisco Javier Balmis (2 de diciembre de 1753 – 12 de febrero de 1819) nació en Alicante y, tras unos años como practicante militar, fue autorizado para ejercer de cirujano por el Tribunal del Protomedicato de Valencia, participando en el sitio de Gibraltar como cirujano militar.

Fue destinado a América, donde fue nombrado cirujano mayor del Hospital de San Juan de Dios de Méjico, graduándose en Artes en la Universidad de dicha ciudad. Allí investigó el uso de distintas plantas para un nuevo tratamiento de enfermedades venéreas, que se adoptó en toda Europa.

Publicó distintos trabajos sobre estos temas y colaboró con el Jardín Botánico de Madrid. Ya en España fue nombrado cirujano de cámara de Carlos IV, y recibió el título de doctor en Medicina.

Balmis conoció el trabajo de Jenner sobre la vacuna de la viruela, y ese mismo año publicó la “Introducción para la conservación y administración de la vacuna y para el establecimiento de juntas que cuiden de ella”, con un innovador diseño.

Propuso al rey Carlos IV aplicar la vacuna en los territorios de la Corona Española. De esta forma, en 1803 la Junta de Cirujanos de Cámara aprobó su proyecto “Derrotero que se debe seguir para la propagación de la vacuna en los dominios de Su Majestad en América”, y fue nombrado director de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.

La Expedición Filantrópica, que dio la vuelta al mundo entre 1803 y 1806, difundió la vacuna por América y Asia, llegando hasta China y la isla de Santa Elena. Se estima que vacunó directamente entre medio y 1,6 millones de personas, y al organizar, allá donde fue, la infraestructura necesaria para su administración sostenida, el impacto a medio y largo plazo fue aún mayor. El propio Jenner dijo de ella que “No puedo imaginar que en los anales de la Historia se halle un ejemplo más noble y amplio que este”.

Balmis tenía unas profundas convicciones católicas, como atestigua en su testamento, que hizo antes de partir a la Expedición. El carácter completamente altruista de la Expedición es acorde con su fe cristiana. En su honor el ejército español nombró «Operación Balmis» al dispositivo de despliegue militar para luchar contra el COVID-19 en España.

El autorGonzalo Colmenarejo

PhD. IMDEA Food. Miembro de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Evangelio

Arrepentimiento y voluntad. Miércoles de ceniza

Joseph Evans comenta las lecturas del Miércoles de Ceniza.

Joseph Evans·12 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Iglesia hoy nos llama al arrepentimiento, y el arrepentimiento implica dos pasos clave. En primer lugar, el reconocimiento de la culpa: “Es culpa mía. Yo estoy herido, yo debo cambiar mi comportamiento, no otro”. Ese defecto puede ser objetivo pero, como mínimo, hay en mí una falta de paciencia o de virtud para tratar ese defecto. Una forma especialmente buena de arrepentirse es a través del sacramento de la Confesión, cuando, precisamente, nos culpamos a nosotros mismos -abierta, públicamente- y no a los demás.

El segundo aspecto es la voluntad de hacer algo al respecto. Algunas personas reconocen su culpa pero no están dispuestas a cambiar, ya sea por dureza de corazón o por desesperación. Por eso, el arrepentimiento implica la esperanza de que es posible. Si Dios pone el deseo en mi alma, me dará la gracia para llevarlo a cabo.

El arrepentimiento probablemente no es muy dramático para la mayoría de nosotros, es subir el siguiente escalón hacia la santidad, el siguiente nivel. Los cambios que Dios nos pide en la vida pueden ser cada vez más pequeños, aunque a veces sean cada vez más difíciles. Lo que importa es luchar, aunque fracasemos, y seguir empezando una y otra vez.

En el Evangelio, Jesús recomienda los tres medios tradicionales para la conversión: la oración, el ayuno y la limosna. Con la oración damos más y mejor tiempo a Dios. La oración es la actividad de la esperanza. Esa conversión que deseamos pero que nos cuesta realizar comienza en la oración, donde nos ponemos ante Dios con nuestra debilidad para que nos cure y nos fortalezca. Luego viene el ayuno, decir no a nuestro cuerpo, también como oración por los que sufren. Esto debe tener un aspecto de solidaridad y, por tanto, sigue la limosna. Imploramos la misericordia de Dios esforzándonos por mostrar misericordia hacia los demás, con nuestro tiempo y nuestro dinero. 

La Cuaresma tiene que doler, al menos un poco. Debemos estar dispuestos a perder para ganar: “perder” algo de tiempo para rezar o para ayudar a los demás, y perder algo de placer corporal. Como dijo una vez el Papa Francisco “No olvidemos que la verdadera pobreza duele; ninguna abnegación es real sin esta dimensión de penitencia. Desconfío de una caridad que no cuesta nada y no duele”.

Podemos pedir a la Virgen que nos gane el valor que necesitamos para vivir bien la Cuaresma este año, sin miedo a tener propósitos que duelan y luchando por cumplirlos. Y si fracasamos, porque son ambiciosos y desafiantes, podemos invocar la misericordia y la ayuda de Dios y volver a empezar sin desanimarnos.

Vaticano

«El amor no puede reducirse a selfies o mensajes de texto», dice el Papa

El Papa ha rezado hoy, domingo 11 de febrero de 2024, el Ángelus ante los fieles y ha ofrecido una breve reflexión sobre el Evangelio. Además, esta mañana se ha celebrado la canonización de Mamá Antula, la primera santa argentina.

Loreto Rios·11 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hoy, día de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes y de la canonización de la nueva santa argentina, Mama Antula, el Papa ha comenzado su reflexión sobre el evangelio indicando que la prontitud con la que Jesús responde a las palabras del leproso nos muestra «el estilo de Jesús con los que sufren: pocas palabras y hechos concretos».

«Siempre lo hace así: habla poco y a las palabras les siguen los hechos: se inclina, toma las manos, cura. No se entretiene en discursos o interrogatorios, y mucho menos en pietismos y sentimentalismos. Más bien demuestra la delicadeza de quien escucha con atención y actúa solícitamente, preferiblemente sin llamar la atención», ha explicado Francisco.

Seguidamente, el Santo Padre ha subrayado la importancia de amar de forma concreta: «El amor necesita concreción, el amor necesita presencia, el amor necesita encuentro, necesita de tiempo y espacio dados: no puede reducirse a palabras bonitas, imágenes en una pantalla, selfies o mensajes de texto apresurados. Son herramientas útiles, que pueden ayudar, pero no bastan para amar. No pueden sustituir a la presencia concreta».

Canonización de Mama Antula

Después del Ángelus, el Papa ha recordado que hoy se ha celebrado la canonización de Mama Antula y ha pedido un aplauso para la nueva santa.

Además, hoy es el día de la Virgen de Lourdes y la Jornada Mundial del Enfermo. «Lo primero que necesitamos cuando estamos enfermos es la cercanía de los seres queridos, del personal sanitario y, en nuestro corazón, la cercanía de Dios. Todos estamos llamados a estar cerca de los que sufren, a visitar a los enfermos, como nos enseña Jesús en el Evangelio», ha explicado Francisco.

El Papa también ha recordado las guerras que se viven en Ucrania, Palestina, Israel o Myanmar y ha concluido pidiendo a los fieles que no se olviden de rezar por él.

Evangelización

Lourdes y sus peregrinos: Orden de Malta, provenzales y moteros

Lourdes recibe cada año miles de peregrinaciones, y algunas de ellas se caracterizan por ser realmente pintorescas. Algunas de las más significativas son las de la Orden de Malta, los provenzales, los guardias suizos o los moteros.

Xavier Michaux·11 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Al llegar al andén de Lourdes, el siglo XIX y su arte neogótico surgen por todas partes. No es lo único pintoresco que se puede ver en este lugar. El andén recibe gente del mundo entero: casi 3 millones de peregrinos anuales que expresan su fe de modo diferente.

Los peregrinos de Lourdes

Los irlandeses, rubios o pelirrojos, de tez blanca o rojiza, fuertes y felices, suelen llenar Lourdes a principios de agosto con sus más de 5000 peregrinos. Y los cantos celtas, llenos de añoranza y de confianza, resuenan en la gruta con piedad rústica.

El 15 de agosto, y en octubre, son los franceses los que más se ven en Lourdes, como recuerdo de una época en la que la Virgen era la Santa Patrona del país, que la quería y le rendía culto público. El Estado ha cambiado, pero no los franceses, que siguen rezándole de manera especial el 15 de agosto.

En esta época llegan los elegantes colaboradores de la Orden de Malta, y luego viene la popular peregrinación de los Asuncionistas, que cuentan con muchas revistas, emisiones de radio y páginas web para transmitir la fe. En octubre, los dominicos hacen la peregrinación del Rosario. Con sus hábitos blancos y negros, llevan la herencia de los predicadores de la verdad contemplada, y llenan el santuario de miles de peregrinos.

También en ese mes llegan a Lourdes los provenzales con sus caballos blancos típicos del Ródano, y sus trajes coloridos y elegantes (les Gardians y les Arlésiennes). Es la única procesión que admite caballos en el santuario y reúne hasta 7000 peregrinos. Su idioma comparte características con tres lenguas nacidas del latín: el francés, el español y el italiano, y también tiene semejanzas con el catalán.

El invierno no suele ser una buena época para las procesiones multitudinarias. Pero las diócesis francesas llevan, una tras otra, sus enfermos a la cueva, para que Dios les ayude a sobrellevar la enfermedad con valentía y, si quiere, por María, los sane. Los sacerdotes atestiguan que los milagros más rotundos no son físicos (solamente 70 han sido oficialmente declarados milagrosos), sino espirituales; pues son muchos los que se confiesan y se convierten.

Peregrinaciones de primavera

En primavera, vuelve a haber afluencia de peregrinos del mundo entero. En este tiempo tiene lugar la peregrinación de los militares, con sus uniformes y banderas de todos los países. No faltan los peculiares guardias suizos del Vaticano, con sus uniformes del siglo XVI, y todos rezan por la paz, a la que dedican todas sus capacidades de valiente entrega. Luego, llegan los gitanos, que llenan de música las explanadas del santuario y de conversaciones las calles de Lourdes.

Entretanto, sigue habiendo peregrinaciones de diócesis italianas, con sus hospitalarias laicas pero elegantemente vestidas como religiosas. Después de los franceses, los italianos son los que más frecuentan el santuario de Lourdes. En tercer lugar, están los españoles, que deben atravesar la barrera natural de los Pirineos. En total, son casi 80 nacionalidades las que pasan oficialmente por el santuario de Lourdes. Hay hasta 5 idiomas oficiales en el santuario para acoger a todas estas personas (francés, español, italiano, inglés y holandés).

Peregrinaciones temáticas

Hay también peregrinaciones curiosas, porque se forman en torno a una afición o temática profesional. Los moteros suelen reunirse una vez al año en Lourdes, y son fácilmente reconocibles por sus chaquetas de cuero, sus gafas de sol y sus tatuajes.

También hay una peregrinación de cocineros franceses, que, no sin razón, suelen pedir a Dios la inspiración en su cocina. Además, están las peregrinaciones de miles de niños y jóvenes scouts. Llenan de alegría las praderas del santuario, rezando y aprendiendo a servir. Los scouts suelen reconocerse por sus uniformes, pero se sabe donde están, sobre todo, porque cantan. ¡En todo momento del día y de la noche!

En fin, los peregrinos que vienen a Lourdes suelen ser muy variados en orígenes, cultura, y piedad, pero la Virgen María suele atender a cada uno como se debe, pues ¡vuelven cada año!

Así ocurre en algunos lugares donde el Cielo ha tocado la tierra, y gracias a ellos se puede experimentar la familia de Dios, la Iglesia de Nuestro Señor Jesús.

El autorXavier Michaux

Cultura

Lourdes: la visita de María, fuente de gracia

El 11 de febrero se celebra la festividad de Nuestra Señora de Lourdes. La historia del santuario comenzó en el siglo XIX cuando la pequeña Bernadette Soubirous recibió la visita de la Virgen María.

Loreto Rios·11 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

En 1858, la Virgen se apareció a Bernadette Soubirous en Lourdes. Desde entonces, millones de peregrinos han acudido al santuario para rezar, reconciliarse con Dios y bañarse en el agua del manantial. Repasamos a continuación los puntos clave de la historia del santuario.

La infancia de Bernadette

Bernadette nació el 7 de enero de 1844 en el molino Boly de Lourdes. En 1854, la familia empezó a afrontar dificultades debido a las malas cosechas. Además, hubo una epidemia de cólera. Bernadette lo contrajo y arrastró las secuelas durante toda su vida.

La crisis económica llevó a la familia al desahucio. Gracias a un pariente, pudieron trasladarse a un cuarto de 5×4 metros, un calabozo de una antigua cárcel que había dejado de usarse por sus condiciones insalubres.

Bernadette no sabía leer ni escribir. Debido a la pobreza de su familia, la niña comenzó a trabajar desde muy joven como sirvienta, además de ocuparse de tareas de la casa y sus hermanos pequeños. Finalmente, tanto ella como una de sus hermanas comenzaron a recoger y vender chatarra, papeles, cartones y leña. Bernadette se dedicaba a esto aun teniendo una salud muy frágil debido al asma y las secuelas del cólera.

La primera aparición

Fue en una de estas ocasiones, al salir Bernadette, su hermana y una amiga del pueblo para buscar leña, cuando tuvo lugar la primera aparición. Era el 11 de febrero de 1858, y Bernadette tenía 14 años (todas las apariciones tuvieron lugar en este año, sumando un total de dieciocho). El lugar al que iban era la gruta de Massabielle.

La niña contó posteriormente que oyó un rumor de viento: “Detrás de las ramas, dentro de la abertura, vi enseguida a una joven toda blanca, no más alta que yo, que me saludó con una ligera inclinación de cabeza”, dijo más adelante. “De su brazo derecho colgaba un rosario. Tuve miedo y retrocedí. […] Sin embargo no era un miedo como el que había sentido otras veces, porque me hubiese quedado mirando siempre a aquella (‘aquéro’), y cuando se siente miedo una huye enseguida. Entonces me vino la idea de rezar. […] Yo rezaba con mi rosario. La joven deslizaba las cuentas del suyo, pero no movía los labios. […] Cuando hube terminado el rosario, me saludó sonriendo. Se retiró dentro del hueco y desapareció súbitamente” (las palabras textuales de Bernadette y la Virgen están tomadas de la página de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes y de la página oficial del santuario).

Invitación de la Virgen

La segunda aparición, que tuvo lugar el 14 de febrero, fue también silenciosa. La niña le echó a la Virgen agua bendita, esta sonrió e inclinó la cabeza y, cuando Bernadette terminó de rezar el rosario, desapareció. Bernadette contaba en casa lo que le estaba ocurriendo y sus padres le prohibieron volver a la gruta. Sin embargo, una conocida de la familia les convenció de que dejasen volver a la niña, pero acompañada, y con papel y pluma para que la mujer desconocida escribiese su nombre. De este modo, Bernadette regresó a la gruta, y tuvo lugar la tercera aparición. Ante la petición de que escribiese su nombre, la mujer sonrió e invitó a Bernadette con un gesto a entrar en la gruta. “Lo que tengo que decir no es necesario ponerlo por escrito”, le dijo. Y añadió: “¿Quiere hacerme el favor de venir aquí durante quince días?”. Más tarde, Bernadette diría que era la primera vez que alguien la llamaba de usted. “Me miraba como una persona mira a otra persona”, dijo explicando su experiencia. Estas palabras de la niña se encuentran actualmente escritas en la entrada del Cenáculo de Lourdes, un lugar de rehabilitación para personas con diferentes adicciones, especialmente a la droga.

Bernadette aceptó la invitación, y la Virgen añadió: “No le prometo la felicidad de este mundo, sino la del otro”. Entre el 19 y el 23 de febrero tuvieron lugar cuatro apariciones más. Mientras tanto, la noticia se había ido extendiendo y muchas personas acompañaban a Bernadette a la gruta de Massabielle. Tras la sexta aparición, la niña fue interrogada por el comisario Jacomet.

El manantial

Las primeras apariciones, siete en total, fueron felices para Bernadette. Durante las cinco posteriores, que tuvieron lugar entre el 24 de febrero y el 1 de marzo, la niña parecía triste. La Virgen le pidió oración y penitencia por los pecadores. Bernadette reza de rodillas y avanza a veces por la cueva en esa postura. También come hierba por indicación de la señora, que le dice: “Vaya a beber y lavarse en la fuente”.

Ante esta petición, Bernadette va tres veces al río. Pero la Virgen le indica que regrese y le señala el lugar donde debe escarbar para encontrar el manantial al que se refiere.

La niña obedece y descubre efectivamente agua, de la que bebe y con la que se lava, aunque, al estar mezclada con barro, se ensucia el rostro. La gente le dice que está loca por hacer estas cosas, a lo que la niña responde: “Es por los pecadores”. En la duodécima aparición tuvo lugar el primer milagro: por la noche, una mujer lavó su brazo, paralizado desde hacía dos años por una luxación, en el manantial y recuperó la movilidad.

Inmaculada Concepción

En la aparición del 2 de marzo, la Virgen le encomienda una tarea: que les pida a los sacerdotes que se edifique una capilla en aquel lugar y que se vaya allí en procesión. Obedeciendo a este mandato, Bernadette va directamente a hablar con el párroco. El sacerdote no la recibe muy calurosamente y le indica que, antes de atender su petición, la mujer misteriosa tiene que revelar su nombre. Porque Bernadette nunca decía que había visto a la Virgen, ya que la mujer con la que hablaba no le había dicho cómo se llamaba.

El 25 de marzo, la niña va a la gruta de madrugada acompañada por sus tías. Tras rezar un misterio del rosario, aparece la mujer, y Bernadette le pide que le diga su nombre. La niña lo pregunta tres veces. A la cuarta, la mujer responde: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. La Virgen nunca hablaba con la niña en francés, sino en el dialecto natal de Bernadette, y en este idioma aparecen escritas las palabras debajo de la talla de la Virgen de Lourdes que está colocada actualmente en la gruta: “Que soy era Immaculada Concepciou”.

Este término, que hace referencia a que María fue concebida sin pecado original, Bernadette no lo conocía, y había sido proclamado dogma de fe tan solo cuatro años antes por el Papa Pío IX.

Reconocimiento de las apariciones

Bernadette fue a la casa parroquial para dar cuenta de lo que se le había transmitido. El sacerdote se sorprendió de oír ese término en labios de la niña, y esta le explicó que había venido durante todo el camino repitiendo las palabras para no olvidarlas. Finalmente, el 16 de julio tuvo lugar la última aparición.

La Iglesia reconoció oficialmente las apariciones de la Virgen de Lourdes en el año 1862, tan solo cuatro años más tarde de que concluyesen, y estando Bernadette todavía viva.

Después de las apariciones, ingresó como novicia en 1866 en la comunidad de las Hermanas de la Caridad de Nevers. Falleció de tuberculosis en 1879, y fue canonizada por el Papa Pío XI en el año 1933, el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.

Lugares del santuario

El santuario cuenta con algunos lugares clave que conviene visitar en cualquier peregrinación.

La gruta

La gruta de Massabielle es uno de los lugares más importante del santuario. En la parte más grande de ella se celebra actualmente la Misa. Situada en el lugar en la roca donde María se aparecía, hay una figura de la Virgen que se hizo a partir de la descripción de Bernadette: “Ella llevaba un vestido blanco, que le bajaba hasta los pies, de los cuales solo se veía la punta. El vestido quedaba cerrado muy arriba, alrededor del cuello. Un velo blanco, que le cubría la cabeza, descendía por los hombros y los brazos hasta llegar al suelo. Sobre cada pie vi que tenía una rosa amarilla. La faja del vestido era azul y le caía hasta un poco más abajo de las rodillas. La cadena del rosario era amarilla, las cuentas blancas, gruesas y muy apartadas unas de otras”. La figura mide casi dos metros de alto y se colocó en la gruta el 4 de abril de 1864. El escultor fue Joseph Fabisch, profesor en la escuela de Bellas Artes de Lyon. En el suelo está indicado el lugar donde se situaba la niña durante las apariciones.

El agua de Lourdes

El manantial que nutre las fuentes de Lourdes y las piscinas brota de la gruta de Massabielle, y es el que fue descubierto por Bernadette por indicación de la Virgen. El agua ha sido analizada en numerosas ocasiones y no contiene nada diferente a las aguas de otros lugares.

La tradición de bañarse en las piscinas de Lourdes surge de la novena aparición, que tuvo lugar el 25 de febrero de 1858. Fue en esa ocasión cuando la Virgen le dijo a Bernadette que bebiese y se lavase en el manantial. En los días siguientes, muchas personas la imitaron y tuvieron lugar los primeros milagros, que han continuado hasta nuestros días (el último aprobado por la Iglesia data de 2018).

Con el agua de ese manantial se llenan también las piscinas de mármol, situadas cerca de la gruta, donde se sumergen los peregrinos. La inmersión, durante la que se está cubierto por una toalla, se realiza con la ayuda de voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.

En invierno, o en época de pandemia, no es posible la inmersión total. El acceso al agua y el baño son completamente gratuitos. Mucha gente opta por llevarse también una botella rellena con el agua del manantial de Lourdes, fácilmente accesible en las fuentes que se encuentran junto a la gruta.

En total hay 17 piscinas, once para las mujeres y seis para los hombres. Las usan aproximadamente 350.000 peregrinos al año.

Lugares donde vivió Bernadette

Además del santuario, en Lourdes se pueden visitar los lugares en los que estuvo Bernadette: el molino de Boly, donde nació; la parroquia local, que aún conserva la pila bautismal en la que fue bautizada; el hospicio de las Hermanas de la Caridad de Nevers, donde hizo su primera comunión; la antigua casa parroquial, donde habló con el abad Peyramale; el “calabozo” en el que vivió con su familia después del desahucio; Bartrès, donde residió cuando era pequeña y en 1857; o Moulin Lacadè, donde vivieron sus padres tras las apariciones.

Las procesiones

Un acontecimiento muy importante del santuario de Lourdes es la procesión eucarística, que se viene realizando desde 1874. Se produce de abril a octubre todos los días a las cinco de la tarde. Comienza en la pradera del santuario y concluye en la basílica de San Pío X.

También es relevante la procesión de las antorchas. Esta se celebra desde 1872, de abril a octubre, todos los días a las nueve de la noche. La costumbre surgió de que Bernadette muchas veces acudía a las apariciones con una vela.

Tras las apariciones, se construyeron tres basílicas en la zona. La primera fue la basílica de la Inmaculada Concepción, que el Papa Pío IX convirtió en basílica menor el 13 de marzo de 1874. Sus vidrieras representan tanto las apariciones como el dogma de la Inmaculada Concepción.

También está la basílica de Nuestra Señora del Rosario, de estilo románico-bizantino. La basílica contiene 15 mosaicos que representan los misterios del rosario. La cripta, que fue la capilla que se construyó por petición de la Virgen, fue inaugurada en 1866 por monseñor Laurence, obispo de Tarbes, en una ceremonia en la que estaba presente Bernadette. Se encuentra entre la basílica de la Inmaculada Concepción y la de Nuestra Señora del Rosario.

También está la basílica de San Pío X, una iglesia subterránea de cemento armado construida por el centenario de las apariciones en 1958.

Por último, está la iglesia de Santa Bernadette, construida en el lugar donde la niña vio la última aparición, al otro lado del río Gave, ya que ese día no pudo entrar en la gruta porque la habían vallado. La iglesia se inauguró más de un siglo más tarde, en 1988.

Educar el corazón

La preocupante cifra de acceso a la pornografía en menores no puede abordarse tan sólo desde una perspectiva normativa: es necesaria una formación en la afectividad en la familia.

10 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hace pocos días leí con interés la noticia sobre la aprobación de una ley para la protección integral de los menores en Internet.

Uno de los objetivos que se persigue es limitar el acceso a la pornografía por parte de menores. Se está trabajando concretamente en el desarrollo de un sistema piloto de verificación de la edad para el acceso a páginas web de contenido para adultos.

Según los estudios de organizaciones expertas, 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía de forma regular en España, y el 53,8% de los jóvenes entre 12 y 15 años afirma haber visto pornografía por primera vez entre los 6 y 12 años.

Se sabe también que el acceso precoz a este tipo de contenido tiene graves consecuencias: distorsión de la percepción de la sexualidad, desarrollo de comportamientos inapropiados y violentos, impacto en la forma en la que establecen relaciones de intimidad, etc. Además, se sabe que existe un grave riesgo de caer en la adicción.

Sin embargo, limitar el acceso a estos contenidos sin educar el corazón es simplemente poner un parche.

El modelo educativo en esta materia, al menos en la escuela pública, aboga por una visión de la sexualidad liberal, desvinculada de cualquier criterio ético: promueve desde edades tempranas una información descontextualizada, enseña a los jóvenes a dejarse llevar por sus impulsos, fomenta una sexualidad de divertimento, que no los prepara para amar.

La propia realidad, como los recientes casos de violaciones, revelan cada vez más las consecuencias de no abordar correctamente este tema. Pretendemos de los jóvenes conductas heroicas, para las que no les estamos capacitando.

Los poderes públicos parecen perdidos en la ideología, y no saben -o no quieren- ver la realidad. Piensan que las agresiones se evitarán prohibiendo conductas o endureciendo los castigos, cuando en realidad, si no se educa el corazón, si no enseñamos a los jóvenes a amar, poco se conseguirá.

A amar se aprende amando. Y de quien mejor se aprende es de quienes nos aman de manera incondicional. Por eso el papel de la familia en la formación de la afectividad es determinante. No solo explicando los contenidos, sino principalmente a través del modelo que ofrecen a sus hijos e hijas con su propio estilo afectivo.

Si los padres y la escuela no cumplen con esta función se está dejando vía libre a la búsqueda de información en internet, las redes sociales o los iguales.

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Mundo

Mama Antula, una santa argentina para la Iglesia universal

El 11 de febrero el Papa Francisco canonizó a la primera santa argentina, Mama Antula, una monja del siglo XVIII que se dedicó a evangelizar mediante los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola.

Marcelo Barrionuevo·10 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Este 11 de febrero, día de la Virgen de Lourdes, el Santo Padre Francisco canonizará a una mujer nacida en un lugar lejano del puerto de Buenos Aires: Santiago de Estero, la primera diócesis de Argentina.

De este modo, un Papa jesuita canonizará a una mujer que hizo del espíritu ignaciano su camino de santidad. Como el Cura Brochero, santo sacerdote de las sierras cordobesas de argentina, “Mama Antula” hizo de los ejercicios espirituales el camino para el encuentro con Dios, trabajando incansablemente para evangelizar desde la experiencia de buscar y hallar la voluntad de Dios como enseña el santo de Loyola.

Investigadores históricos y religiosos aseguraron, en diálogo con los medios que cubren la canonización, que María Antonia de Paz y Figueroa intentó «llegar a todos los necesitados, convocando a todas la clases sociales» y describieron su obra como una de las expresiones «más fuertes de la evangelización popular del país».

Nacida en 1730 en Santiago del Estero, Mama Antula era descendiente de una destacada familia que comenzó su práctica religiosa al acercarse a los jesuitas «con una decisión libre y espontánea que brotó del amor a raíz de su vocación cristiana», según ha indicado la historiadora Graciela Ojeda de Río, quien desde 1980 se dedica a difundir la vida de esta beata.

«Es una mujer de fe, laica, comprometida con la iglesia. Como las primeras beatas de la historia, muy cultas, que leían, se instruían y servían a la sociedad sin mirar a quién, e intentaban llegar a todos los necesitados, convocando a todas la clases sociales», ha comentado también esta historiadora.

Después de un proceso que se inició en 1767, los jesuitas fueron expulsados de la región. Sin embargo, Mama Antula continuó su predicación por varias provincias del país, en un periplo que le demandó caminar más de 5.000 kilómetros.

Nunca podemos olvidar el contexto histórico y geográfico de cada santo. Mama Antula inició su tarea en una realidad inhóspita, carente de medios y con la sola convicción que le daba su fe y su conciencia de la misión recibida. No se aburguesó en su vida, sino que “salió a las periferias de su época” para acercar a Dios a todos los hombres y mujeres de su tiempo.

La predicación de Mama Antula

Comenzó su predicación a la edad de 49 años y «caminó miles de kilómetros por campos, caseríos y ciudades, villas y suburbios buscando corazones», señala Aldo Marcos de Castro Paz, miembro de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, que escribió el retrato documental de la beata. «Su obra es una de las expresiones más fuertes de la evangelización popular en nuestro país. En un tiempo que se regía por las honras del linaje, etiqueta, heredades y jerarquías, logró que tanto hombres como mujeres asistieran a los mismos retiros, que todos comieran del mismo pan”, añade de Castro Paz.

Asimismo, comenta este experto en la santa que «ayudó a las comunidades originarias a construir su propio sentido de identidad nacional», al tiempo que «promovió la dignidad del trabajo», al instruir a las mujeres en labores y a los hombres en la construcción de sus propias viviendas.

En Mama Antula vemos una antesala del protagonismo de la mujer en la sociedad y en la Iglesia. Con su genio femenino, como solía decir san Juan Pablo II, la mujer sostiene los valores y tradiciones de los pueblos. No debemos olvidarnos de que Mama Antula toma esa “determinada determinación” de la que habla san Ignacio después de que los jesuitas fueran expulsados. En la Iglesia son las mujeres las que sostienen la fe y las tradiciones.

Una mujer de oración

Mama Antula es canonizada en el marco del “Año de la Oración” que el Papa inició en enero de 2024. Su gran apostolado a través de los ejercicios espirituales constituye su camino eficaz de evangelización. Los ejercicios, aun en gente muy sencilla, son una experiencia cercana con el mismo Dios. No dejó ningún día de trabajar para que los hombres y mujeres se encontrasen con el Padre misericordioso.

Con su llegada a Buenos Aires en 1779, la construcción de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales fue uno de los principales objetivos de la beata. Cintia Suárez, investigadora de la santa, señala que logró levantarla sobre terrenos donados y con fondos provenientes de limosnas de los fieles.

«Ella quería ayudar, servir a un sector de la sociedad desposeído y olvidado, pero no como monja. De hecho, no hace voto de obediencia, sí de castidad y de pobreza, pero no de obediencia en ninguna orden”, explica Suárez.

Los ejercicios espirituales consisten en meditaciones que incluyen silencio, lecturas y charlas con un sacerdote.

«Esto es porque los jesuitas tenían la certeza de que Dios obraba de forma personal con cada uno, y que hombres y mujeres tenían la posibilidad de comunicarse de forma directa con él a través de su espíritu e intelecto», señala Ojeda de Río, quien es la encargada de las visitas guiadas a la Santa Casa de Ejercicios Espirituales.

Comprometida con su pueblo

Mama Antula «fue la pionera de la defensa de derechos humanos porque se movilizó a favor de la gente, de los indios, de los mulatos, en una época en la que las clases sociales no se mezclaban y el esclavo no caminaba por la calle principal”, sostiene el historiador Suárez.

También hace referencia a los huérfanos que acogió la beata, a quienes otorgó el apellido «San José», el mismo que tomó ella al iniciarse en su carrera eclesiástica. «Logró que hicieran retiros aquellas personas que en la vida civil estaban separadas por el sistema de castas: color de piel, diversos oficios, funciones y dignidades del siglo XVIII americano».

Los santos siempre han sido testigos del principio de la Encarnación: supieron unir la presencia de Dios cono dignificación de lo humano y tomar lo humano como mediación a lo divino.

Que esta santa argentina sea un instrumento para valorar más la presencia femenina en la Iglesia, en la historia y el mundo.

El autorMarcelo Barrionuevo

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Vocaciones

El Dicasterio para el Clero celebra un congreso para la formación de sacerdotes

Del 6 al 10 de febrero se celebra el Congreso Internacional para la Formación Permanente de los Sacerdotes, que lleva por lema "Reavivar el don de Dios que está en ti".

Giovanni Tridente·9 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante toda esta semana, y hasta el sábado 10 de febrero, en el Auditorium della Conciliazione, a pocos pasos de la Basílica de San Pedro, se celebra un congreso internacional dedicado a la formación permanente de los sacerdotes, promovido por el Dicasterio para el Clero y en colaboración con el Dicasterio para la Evangelización y para las Iglesias Orientales.

Entre los temas en el centro de la reflexión, se encuentra el redescubrimiento de la «belleza de ser discípulos hoy» y la necesidad de una «formación única, integral, comunitaria y misionera», como prevé también la “Ratio Fundamentalis”, el documento del mismo Dicasterio para el Clero sobre la vocación sacerdotal.

Temas urgentes

Entre las cuestiones que se plantean los participantes está cómo afecta el «cambio de época» a la misión del sacerdote, teniendo en cuenta los diferentes contextos geográficos y culturales, pero también cómo integrar el propio ministerio dentro de una Iglesia que quiere ser sinodal y misionera. Otros aspectos se refieren a la importancia de la formación integral (qué retos y pasos urgentes hay que dar en este campo), la superación de la soledad y el individualismo, y los nuevos retos pastorales.

Conversación en el Espíritu

Las actividades de la conferencia se intercalan con la dinámica de discernimiento ahora conocida como Conversación en el Espíritu, adoptada en el último Sínodo de los Obispos, que implica una preparación personal, un momento de silencio y oración, hablar por turnos y escuchar, un momento posterior de oración y luego compartir a partir de lo que otros han dicho, antes del diálogo comunitario y una oración final de acción de gracias.

El encuentro de los sacerdotes con el Papa

El jueves, los participantes, acompañados por los superiores de los Dicasterios implicados, fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco en el Aula Pablo VI. El Pontífice animó en primer lugar a los sacerdotes a compartir las buenas prácticas, a afrontar los desafíos de los tiempos y a centrarse en el futuro de la formación sacerdotal.

A continuación indicó tres caminos para reavivar el don de la vocación sacerdotal. En primer lugar, como ha sugerido en los últimos días también a las personas consagradas, el Papa subrayó la necesidad de vivir y transmitir la «alegría del Evangelio», recordando que en el centro de la vida cristiana está la amistad con el Señor, que libera de la tristeza del individualismo, y hace que uno se convierta en testigo antes que en maestro.

Para el Pontífice, es necesario entonces cultivar la «pertenencia al pueblo de Dios», el pueblo sacerdotal, por el que uno se siente custodiado y sostenido. Por eso es importante la formación, que implica en última instancia a cada bautizado. Por último, debemos aspirar a un servicio que sea generativo, centrado en la belleza y la bondad que cada persona lleva dentro.

Formadores en los seminarios

Siguiendo con estos temas, la Universidad de la Santa Cruz acogió la semana pasada un largo programa de estudios promovido por octavo año por el Centro de Formación Sacerdotal, dedicado esta vez a profundizar en temas pastorales. Participaron unos cincuenta sacerdotes, formadores en seminarios, procedentes de diversos países. Mons. Fortunatus Nwachukwu, secretario del Dicasterio para la Evangelización, abrió la sesión, centrándose en la «conversión pastoral de la Iglesia».

También intervinieron el obispo de San Benedetto del Tronto -en la región italiana de Las Marcas-, Carlo Bresciani, sobre el «perfume humano del pastor»; y el director espiritual del Pontificio Seminario Mayor de Roma, Giuseppe Forlai, sobre la «paternidad espiritual». A continuación, reflexionaron sobre «la predicación y la homilía», sobre «la evangelización a través de las redes» y sobre el «ministerio de la confesión y del acompañamiento espiritual». La semana ha concluido con una conferencia del Patriarca de Venecia, monseñor Francesco Moraglia, sobre cómo integrar vida espiritual y misión.

El autorGiovanni Tridente

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Recursos

Christoph Ohly: «Ratzinger es uno de los teólogos más grandes de la historia de la Iglesia»

Christoph Ohly, catedrático de Derecho Canónico y rector de la Universidad de Teología Católica de Colonia, es el presidente del Nuevo Círculo de Discípulos de Joseph Ratzinger. En esta entrevista, nos habla del origen de esta asociación y del pensamiento de Benedicto XVI.

Fritz Brunthaler·9 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 10 minutos

Joseph Ratzinger -después el Papa Benedicto XVI– es uno de los teólogos más importantes de los siglos XX y XXI. Fue principalmente un especialista en Teología Fundamental y enseñó durante décadas en diversas universidades de Alemania: Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona. Por su erudición, su amplitud y profundidad teológicas y, al mismo tiempo, por su estilo de vida sacerdotal y su modestia personal, se reunió en torno a él un círculo de alumnos, doctorandos y posdoctorandos: el «Círculo de Discípulos de Joseph Ratzinger“. A partir de 1978 se reunieron regularmente con su venerado maestro. Incluso después de su elección como Papa, estos encuentros continuaron en Castel Gandolfo.

A petición del propio Papa Benedicto, comenzaron a reunirse desde 2008 jóvenes teólogos para tratar de investigar su obra y -como puede leerse en la página web del «nuevo» círculo de discípulos- se comprometieron a continuar su enfoque teológico. Christoph Ohly, catedrático de Derecho Canónico y rector de la Universidad de Teología Católica de Colonia, es el presidente de este nuevo círculo de discípulos de Joseph Ratzinger. Hemos preguntado al profesor Ohly sobre la trayectoria y los objetivos específicos del antiguo y nuevo círculo de discípulos.

¿Cómo surgió el primer círculo de discípulos? ¿Fue más bien una iniciativa del profesor Ratzinger? ¿O fue un encuentro espontáneo de los alumnos con su maestro?

Es bien sabido que el entonces profesor Ratzinger acompañó a numerosos teólogos en su camino hacia el doctorado o la habilitación en sus diversos lugares de trabajo. Además de las conversaciones personales, el trabajo del profesor incluía también coloquios con estudiantes de doctorado y posdoctorado, en los que se debatían repetidamente temas de teología y filosofía, a menudo con la participación de renombrados teólogos católicos, protestantes y ortodoxos de la época.

Cuando Joseph Ratzinger se convirtió en arzobispo de Múnich y Frisinga en 1977, surgió la idea de continuar este formato de trabajo académico y encuentros personales a intervalos regulares, en la medida de lo posible. Esta idea dio lugar a las reuniones del llamado «Schülerkreis» (“Círculo de Discípulos“), que reunía a estudiantes de doctorado y posdoctorado que habían estudiado y escrito sus tesis con el profesor Ratzinger. Si he entendido bien las historias de los estudiantes, se trataba de ambas cosas: la preocupación de los estudiantes por su maestro académico y la iniciativa del profesor de reunirse para un intercambio científico y humano.

¿Ha vivido usted este tipo de reuniones? ¿Puede describir el ambiente con más detalle? ¿De tipo universitario, formal? ¿O más bien espontáneo e informal?

No, yo no viví estos encuentros del círculo de discípulos, ya que pertenezco a una generación más joven, que fue invitada a los días de encuentro en Castel Gandolfo por primera vez en 2008, por iniciativa del Papa Benedicto XVI y con la aprobación del círculo de discípulos. Sin embargo, sé por las diferentes historias contadas por los alumnos del grupo que ambas características se combinaron bien en estos encuentros. Fueron días de intercambio teológico en conferencias y debates, pero también días de encuentros humanos, personales. Y, por lo que cuentan, estos encuentros se apoyaban en un marco espiritual característico, especialmente en la celebración conjunta de la Santa Misa y la Liturgia de las Horas.

El Nuevo Círculo de Discípulos ya no incluye a doctorandos, sino a teólogos que se dedican a investigar la obra de Ratzinger. ¿Cómo ha cambiado la naturaleza de los encuentros desde 2008?

Cuando Benedicto XVI celebró su 80 cumpleaños en 2007, algunos antiguos ayudantes de la facultad de Teología Católica de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich publicaron un libro titulado «Sinfonía de la fe», para conmemorar la ocasión. En él hemos podido reunir aproximaciones al pensamiento teológico de Ratzinger desde la perspectiva de diversas disciplinas teológicas.

También el Papa Benedicto recibió este libro e hizo de él -junto con otras publicaciones con motivo de su cumpleaños- el motivo para invitar a representantes de esta joven generación de teólogos a la reunión anual del Círculo de Discípulos, que se celebra en Castel Gandolfo desde que Ratzinger fue elegido para la cátedra de Pedro. Desde el principio, este círculo, que inicialmente se denominó «Círculo de Jóvenes Discípulos», pero que más tarde pasó a denominarse correctamente «Círculo de Nuevos Discípulos Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI», estaba formado por teólogos católicos y ortodoxos, así como por representantes de otras disciplinas como la filosofía o las ciencias políticas, pero todos ellos tenían en su obra una conexión específica con el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger. Inicialmente, ambos círculos se reunían por cuenta propia. Así ocurría también en los primeros años.

Entre tanto, intercambiaban puntos de vista sobre sus respectivas obras, y el domingo el programa incluía la celebración conjunta de una Misa con el Papa Benedicto y un breve encuentro con él. A lo largo de los años han surgido numerosas amistades gracias a estos encuentros y discusiones, y los dos círculos han podido crecer bien conjuntamente, con sus diferentes orígenes y características. Para reforzar las perspectivas de trabajo en el futuro, el Nuevo Círculo de Discípulos adoptó en 2017 la forma jurídica de una asociación registrada a petición del Papa Benedicto. Mientras que el Círculo de Discípulos conservó una estructura más bien laxa, el Nuevo Círculo de Discípulos se dotó deliberadamente de una forma jurídica, que proporcionará un buen espacio para la colaboración académica y los encuentros personales para las generaciones futuras.

¿Cómo describiría la interacción entre los dos grupos de estudiantes?

Como ya he mencionado, la interacción se ha intensificado a lo largo de los años gracias a las relaciones personales que se desarrollan fuera de las reuniones. Me gustaría poner solo un ejemplo. Desde 2019 organizamos también cada año, con motivo de las jornadas de encuentros en Roma, un simposio público con el que queremos arrojar luz sobre el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger en relación con el tema del día, con diversas conferencias y debates y, al mismo tiempo, haciéndolo accesible a muchos interesados.

En los últimos años, hemos podido dedicarnos a temas importantes relacionados con el pensamiento teológico del Papa Benedicto: el significado y la misión del ministerio en la Iglesia, la cuestión fundamental de Dios, el mensaje de la redención del hombre en Jesucristo y la relación entre la verdad vinculante de la fe y un posible desarrollo ulterior de la doctrina de la Iglesia. El resultado han sido unos volúmenes de conferencias con todas las ponencias y sermones, que se publicaron en los Ratzinger-Studien de la editorial Pustet-Verlag de Ratisbona y que, por tanto, están disponibles para quien quiera leerlos. Estas publicaciones en particular son un buen ejemplo de la cooperación entre los dos grupos de estudiantes.

Sagrada Escritura, exégesis, Padres de la Iglesia, Iglesia, liturgia, ecumenismo son las señas de identidad de la teología de Ratzinger. ¿Es posible elegir, de entre tantos, un punto clave?

En efecto, eso es difícil, dado que el Nuevo Círculo de Discípulos está compuesto actualmente por casi 40 miembros que abordan de manera muy diversa los temas mayores y menores del pensamiento teológico de Joseph Ratzinger. Se puede afirmar que temas como la Sagrada Escritura y su exégesis a la luz de la unidad del Antiguo y del Nuevo Testamento, el reencuentro con los Padres de la Iglesia y la historia de la teología en general, y otros temas fundamentales relacionados con diversas áreas temáticas teológicas, se tocan siempre, ya que son fundamentales y marcan una tendencia.

Debido a mi especialización personal en derecho canónico, me interesan naturalmente todos aquellos temas que tienen que ver con cuestiones de derecho. Desde el punto de vista espiritual, también pueden y deben mencionarse los libros de Jesús o los volúmenes de sermones de la serie Gesammelte Schriften (JRGS), que también ofrecen una fuente incomparable de inspiración e impulso en el ámbito de la predicación y la vida espiritual.

El «Premio Razón Abierta» hace referencia a la «razón abierta», tal y como la promovía Ratzinger. ¿Se refleja esta «razón abierta» en el hecho de que sus alumnos no pertenecían a una escuela concreta?

Es bien sabido que Joseph Ratzinger nunca quiso fundar una «escuela propia», si se quiere decir así. Y si se observa el círculo de sus estudiantes de doctorado y posdoctorado teniendo esto en cuenta, se llega a la conclusión de que no se trata de una «escuela» uniforme. Los caracteres y especialidades de investigación teológica de sus alumnos son demasiado diferentes para ello. Sin embargo, puede decirse que pueden identificarse una y otra vez los planteamientos básicos de su pensamiento teológico, que el Nuevo Círculo de Discípulos formuló posteriormente en sus estatutos como los objetivos y convicciones de su propio trabajo teológico.

Entre ellos figuran la importancia fundamental de la Sagrada Escritura, con su unidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento; la conexión entre la exégesis histórico-crítica y la interpretación teológica de la Escritura; la importancia de los Padres de la Iglesia para la teología; el arraigo indispensable de la teología y los teólogos en la vida de la Iglesia; la importancia de la liturgia para la teología; o la orientación ecuménica, tanto hacia los ortodoxos como hacia las comunidades de la Reforma.

Diversos escritos y declaraciones de Ratzinger muestran que, para él, la fe es Jesucristo mismo o el encuentro con Él. ¿Se manifestaba esto también en su vida práctica y cotidiana?

Las últimas palabras pronunciadas por el Papa Benedicto XVI en su lecho de muerte siguen vivas en nuestros corazones como palabras de oración y confesión de Cristo: «¡Signore, ti amo!» («¡Señor, te amo!»). Nos recuerdan inmediatamente las palabras de Pedro, quien, cuando Jesús le preguntó tres veces si le amaba, respondió finalmente: «¡Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero!» (Jn 21, 17). Este «acorde final» de su vida terrena apunta al centro de su vida, que no fue, como formuló al comienzo de su encíclica «Deus caritas est», una idea o una construcción, sino una persona, el encuentro con la persona de Jesucristo, que la Iglesia conoce como verdadero Dios y verdadero hombre.

Con ocasión del 65 aniversario sacerdotal de Benedicto XVI, el Papa Francisco expresó con acertadas palabras este núcleo cristológico presente en la vida y en la obra de su predecesor: «Este es el tono que domina toda una vida inmersa en el servicio sacerdotal y en el servicio de la verdadera teología, que tú definiste, no por casualidad, como ‘la búsqueda del Amado’. Esto es lo que has testimoniado siempre y testimonias todavía hoy: que lo decisivo de nuestros días […], aquello con lo que viene solo todo lo demás, está en el hecho de que el Señor está verdaderamente presente, de que lo anhelamos, de que estamos interiormente cerca de él, de que lo amamos, de que realmente creemos en él profundamente y lo amamos verdaderamente en la fe.

Es este amor verdadero el que realmente llena nuestro corazón, es esta fe la que nos permite caminar seguros y tranquilos sobre las aguas, incluso en medio de la tempestad, como le sucedió a Pedro. Es este amor y esta fe lo que nos permite mirar al futuro no con miedo o nostalgia, sino con alegría, incluso en los años ya avanzados de nuestra vida» (28 de junio de 2016).

Las conferencias y las publicaciones de los círculos de discípulos son un medio para realizar los objetivos de la asociación. ¿Existe una resonancia en la investigación en las universidades?

Para ilustrar su pregunta, me gustaría poner sólo un ejemplo de los muchos formatos de publicación posibles de los miembros de los dos círculos de discípulos. Desde que organizamos un simposio público sobre el tema del encuentro en el marco de las jornadas anuales en Roma, hemos publicado las conferencias, declaraciones y sermones de estas jornadas como actas de conferencias en la serie «Ratzinger-Studien» publicada por Pustet-Verlag en Ratisbona.

Desde 2019, estas publicaciones han despertado un vivo interés y han sido acogidas tanto en lecturas personales como en reseñas y debates. Agradecemos que este instrumento -entre otros- contribuya también a hacer accesible el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger a la luz de temas de actualidad y, de este modo, también a darlo a conocer. Las innumerables respuestas positivas que hemos recibido nos motivan a seguir haciéndolo en los próximos años y, de este modo, ofrecer un importante apoyo a la teología y la fe a las que el Papa Benedicto XVI sirvió a lo largo de su vida.

En la web del Nuevo Círculo de Discípulos figura el alemán como lengua principal del sitio. ¿Ha conseguido el Círculo de Discípulos perpetuar el legado teológico del Papa más allá de Alemania?

En definitiva, se trata de dos caras de la misma moneda. Por un lado, suponemos que un miembro del Nuevo Círculo de Discípulos domina el alemán para poder leer a Joseph Ratzinger en la lengua original y discutir teológicamente. Es importante leer y comprender a un autor en su lengua materna. Esto también se aplica a los escritos de los padres de la Iglesia, y a grandes figuras de la teología y la filosofía en la historia de la Iglesia hasta la Edad Moderna. Las traducciones son siempre también interpretaciones. Por tanto, es necesario poder empatizar con las peculiaridades de una lengua y sus posibilidades expresivas.

Por otra parte, en el Nuevo Círculo de Discípulos también contamos con numerosos miembros que no son hablantes nativos de alemán, sino que proceden de otras áreas lingüísticas. También es muy importante para nosotros la dimensión internacional, podría decirse mundial, de la Iglesia, que ha caracterizado fuertemente a la persona de Joseph Ratzinger. A través de estos miembros, también tenemos la oportunidad de tener un impacto en otras áreas lingüísticas. Por ejemplo, ahora estamos retransmitiendo el simposio de Roma en directo en inglés y español con traducción simultánea para tener un impacto en dos áreas lingüísticas importantes del mundo y de la Iglesia.

Ratzinger dijo que, como a otros profesores, le habría gustado escribir una obra completa al final de su carrera académica. Esto no le fue posible. ¿Podrá compensarlo en cierta medida con sus investigaciones y publicaciones?

Cuando se trata de este tipo de proyectos, lo primero y más importante es la humildad. Somos muy conscientes de que en Joseph Ratzinger nos encontramos ante uno de los más grandes teólogos y figuras eclesiásticas de la historia reciente de la Iglesia, que nos supera con creces en nuestro pensamiento. Sería arrogante pretender que podríamos escribir una obra tan completa en su nombre y basada en su pensamiento. No, creo que Benedicto XVI no estaba interesado en escribir una obra completa de ningún tipo -aparte del libro de Jesús en tres volúmenes, que siempre fue una de sus principales preocupaciones y para el que aprovechó cada momento libre y la energía de que disponía durante su pontificado-.

Más bien, sus innumerables publicaciones se abren ante mí como los pequeños y grandes bloques de construcción de un mosaico, que juntos forman una imagen de conjunto. Nuestro trabajo consiste, por tanto, en abrir temas individuales y líneas interrelacionadas y continuarlos en forma de su pensamiento teológico. A la vista de muchos temas actuales, se trata de una enorme montaña de trabajo que nos espera en los próximos años y decenios. Estoy firmemente convencido de que las generaciones futuras redescubrirán al Papa Benedicto XVI como maestro de fe y gran iniciador del pensamiento y la reflexión teológica.

La primera reunión sin el Papa Benedicto XVI fue el simposio del año pasado en Roma, el 23 de septiembre. ¿En qué se diferenció de los encuentros anteriores?

El primer encuentro tras el fallecimiento del Papa Benedicto XVI tuvo naturalmente un carácter propio y estuvo dedicado a su legado teológico. El título de estas jornadas ya lo expresa claramente: «Ser colaboradores de la verdad. Transmitiendo a las generaciones futuras el rico legado del Papa Benedicto XVI». Se debatieron facetas fundamentales de su pensamiento en conferencias, declaraciones, relatos y sermones, así como también cuestiones detalladas sobre su teología y su persona.

Se colocaron en primer plano los cuatro grandes temas de las Constituciones del Concilio Vaticano II, que también pueden considerarse los pilares centrales de su teología: Revelación de Dios, Iglesia, Liturgia, Iglesia y Mundo. Me impresionó especialmente la celebración de la Santa Misa en la tumba del apóstol san Pedro y la posterior visita conjunta y oración ante su tumba en las grutas de la basílica de san Pedro. Por cierto, todas las ponencias del simposio pueden escucharse en la página web del Nuevo Círculo de Discípulos antes de que se publiquen las actas completas de la conferencia a finales de este año.

Incluso antes de la publicación de los libros de Jesús de Nazaret, conocidas figuras de la Iglesia consideraban al Papa Doctor de la Iglesia. ¿Puede el trabajo del Círculo de Discípulos contribuir a que pronto sea declarado como tal?

Para mí es importante que organicemos bien y provechosamente nuestro trabajo como Nuevo Círculo de Discípulos en los próximos años. Según los estatutos de nuestra asociación, este trabajo incluye promover el desarrollo académico de la obra teológica de Joseph Ratzinger, salvaguardar y desarrollar su legado intelectual para la teología católica y promover la cooperación internacional e interconfesional entre teólogos. Creo que se nos ha encomendado mucho a este respecto. Si podemos hacer una contribución que haga reconocible su importancia como maestro para la Iglesia de nuestro tiempo y del futuro, por supuesto que estaría muy agradecido.

El autorFritz Brunthaler

Austria

Evangelio

La fe humilde. Domingo VI del Tiempo Ordinario (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del VI domingo del Tiempo Ordinario (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·9 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La lepra, aunque ahora curable, ha sido durante mucho tiempo una enfermedad muy contagiosa, incurable y profundamente destructiva, lo que ha llevado a sus víctimas a ser excluidas a la fuerza de la sociedad. Así ocurría en el antiguo Israel, y los acontecimientos de las lecturas de hoy se inscriben en este contexto. Los leprosos tenían que vivir apartados y advertir a la gente de su condición de enfermos. 

En el Evangelio de hoy, el leproso se acerca a Jesús. Muestra una gran confianza en el Señor y no siente la necesidad de mantenerse a distancia: tal es la confianza que inspira Cristo. La Iglesia quiere que aprendamos que no necesitamos mantenernos a distancia de Jesús, incluso cuando nos sentimos leprosos espirituales por nuestros pecados. Podemos recibir su toque salvador y sanador, especialmente a través del sacramento de la Confesión. Una vez que Cristo nos toca a través de la Confesión, estamos preparados para que entre en nosotros en la Sagrada Comunión.

El leproso consiguió superar la desesperación. Muchos otros leprosos a lo largo de la historia probablemente no lo hicieron. La realidad de su enfermedad les llevó a aislarse, al autodesprecio y a la necesidad de huir en lugar de acercarse a los demás. Una parte esencial de la curación es acercarse a los demás, a quienes pueden comprendernos y ayudarnos. Sobre todo, necesitamos la confianza de acercarnos a Cristo para una curación profunda y duradera.

Lo hacemos mediante la oración, que no tiene por qué ser muy sofisticada. El leproso tenía una simple petición que hacer: “Si quieres, puedes curarme”. No fue la calidad o la cantidad de sus palabras lo que conmovió a Jesús, sino la intensidad de su deseo y de su fe. Esto está bellamente expresado en estas palabras: “Suplicándole de rodillas”. 

Jesús se conmueve por su humildad y su fe. El leproso no asume el fracaso, asume la posibilidad del éxito, asume el poder de Jesús para curarle. Lo único que estaba en duda era si Nuestro Señor quería hacerlo. Sí, la actitud del leproso era imperfecta: varios otros relatos de milagros en los Evangelios muestran a personas con una confianza absoluta tanto en el poder de Cristo como en su voluntad de actuar. El leproso no está seguro de esto último. Aún no comprende la profundidad de la compasión de Cristo. Del mismo modo, Nuestro Señor cura al hombre sabiendo que su desobediencia a su mandato y su falta de discreción le causarán problemas. Pero esto también nos ayuda a nosotros, porque nos consuela saber que Jesús no exige una fe o una fidelidad perfectas para mostrar su misericordia.

La homilía sobre las lecturas del domingo V del Tiempo Ordinario (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Zoom

Las monjas «runners» de Florida

Juliana Alfonso y Nicole Daly, Salesianas de San Juan Bosco, participaron en la media maratón de 13,1 millas en Naples y con buen tiempo: terminaron la carrera en 2 horas y 21 minutos.

Maria José Atienza·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Mundo

Documento de Abu Dabi: histórico y decisivo, pero poco conocido

Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y otras capitales, como Madrid, han acogido estos días actos conmemorativos de la firma por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al Azhar, Ahmed Al-Tayyeb, el 4 de febrero de 2019, del histórico Documento sobre la Fraternidad Humana, por la Paz Mundial y la Convivencia Común.

Francisco Otamendi·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la capital española, la iniciativa ha sido de la Fundación para la  Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT), con la participación de su presidente, Ahmed Al Jarwan, que también preside el Consejo Global para la Tolerancia y la Paz (GCTP), y que ejerció como anfitrión del acto, en el que participaron el nuncio de Su Santidad, arzobispo Bernardito Auza; el vice embajador de EAU, Alí Al Nuaimi; y otras personalidades. 

Ahmed Al Jarwan subrayó la importancia histórica del Documento sobre la Fraternidad Humana  y la paz mundial, al que se refirió también el nuncio del Papa, Mons. Bernardito Auza, quien recordó que el Papa Francisco está convencido de que “la etapa decisiva que se inauguró en Abu Dabi, seguirá dando frutos de amistad y diálogo en el espíritu de la fraternidad universal”. 

Una de las consecuencias del Documento ha sido la resoluciòn con la que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió “proclamar el 4 de febrero, a partir de 2021, Día  Internacional de la Fraternidad Humana, para que se sigan movilizando los esfuerzos de la comunidad internacional con miras a promover la paz, la tolerancia, la inclusión la comprensión y la solidaridad”.

“El gran reto de nuestro tiempo”

Otro inmenso fruto, subrayó Monseñor Auza, “es la encíclica «Fratelli tutti» (Hermanos todos), firmada por el Papa el 3 de octubre de 2020 en Asís, la ciudad de san Francisco”, que apela al “auténtico diálogo”, que implica “la capacidad de respetar el punto de vista del otro”.

“El diálogo interreligioso e intercultural entre la Santa Sede y la Iglesia católica, y la religión islámica y el mundo árabe, sigue siendo sincero y fructífero. Tanto musulmanes como cristianos creen que este diálogo es hoy más necesario que nunca”, añadió el nuncio, que citó a san Francisco de Asís, y viajes del Santo Padre a Egipto y Marruecos, subrayando que “en el pontificado del Papa Francisco este diálogo ha realizado avances históricos”. 

También recordó que, según el Pontífice, “la verdadera fraternidad humana es el gran reto de nuestro tiempo”. “Que nosotros, creyentes y no creyentes, demos testimonio de nuestra pertenencia a la única familia humana, fratelli tutti, hermanos todos”, concluyó.

“Dar a conocer el Documento”

Unos minutos más tarde, el delegado para las Relaciones Interconfesionales del Arzobispado de Madrid, Aitor de la Morena, en representación del arzobispo, cardenal José Cobo, recordó uno de los puntos finales del texto de Abu Dabi, en el que “Al-Azhar y la Iglesia católica piden que este Documento sea objeto de investigación y reflexión en todas las escuelas, universidades e institutos de educación y formación, para que se ayude a crear nuevas generaciones que traigan el bien y la paz, y defiendan en todas partes los derechos de los oprimidos y de los últimos”.

De la Morena se refirió al compromiso educativo, y reveló que en un reciente encuentro con seminaristas de Madrid, constató que “ninguno de los seminaristas con los que hablé había leído el Documento, y algunos ni conocían su existencia. Me pregunto también: ¿cuántos profesores de religión católica han hablado a sus alumnos de este Documento, o de su contenido y de lo que significa?”

La pregunta es si estamos haciendo lo suficiente. En su opinión, “no, no lo estamos”. Con ocasión de estos cinco años, “dentro de la Iglesia católica, en el arzobispado de Madrid, seguramente tenemos que hacer mucho más por dar a conocer este Documento”. Estamos comprometidos con la promoción de la fraternidad y de la paz, pero “un medio muy valioso” puede ser este Documento, y así lo veían los seminaristas cuando se lo presenté, expuso Aitor de la Morena. “Todos podemos hacer mucho más por dar a conocer el Documento”. 

“La paz es posible”, “si vis pacem, para verbum”

El Padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, ponente en el acto, lanzó un mensaje optimista al manifestar que “la paz es posible”, y que “esto sí tiene arreglo”. También recordó la escena del Papa Francisco arrodillado ante líderes políticos africanos, pidiéndoles que, por favor, trabajen por la paz, porque “todos somos hermanos, hijos de Dios”. 

Por su parte, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO y ex ministro, que fue galardonado por su trayectoria en defensa de la paz, se refirió a que “cada ser humano es la solución, porque es capaz de crear, de ser actor”, y propuso en sus palabras transformar la conocida frase de “Si vis pacem, para bellum”, en “si vis pacem, para verbum”, es decir, “si quieres la paz, prepara la palabra”.

En el acto intervinieron asimismo representantes parlamentarios como Carlos Rojas (Congreso) y María Jesus Bonilla (Senado), Enrique Millo (Junta de Andalucía), y otros ponentes como Lorena García de Izarra (Fundación Tres Culturas del Mediterráneo), o Said Benabdennour, presidente del Foro Abraham para el Diálogo Interreligioso e Intercultural de España.

Brújula diaria

Estos días pasados, han tenido lugar en Abu Dabi una serie de conferencias, actividades y celebraciones que conmemoran el quinto aniversario del Documento sobre la Fraternidad Humana. El Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, cardenal Miguel Ángel 

Ayuso Guixot, se ha referido en diversos momentos al papel de las religiones en la promoción y la construcción de la paz, y ha reiterado sus palabras del pasado 31 de enero. “El documento sobre la fraternidad humana representa no sólo un mapa para el futuro, sino también una brújula en el compromiso diario de las personas de diferentes religiones y de buena voluntad para trabajar juntos en beneficio de cada mujer y de cada hombre”.

El autorFrancisco Otamendi

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Vaticano

Concluye en Roma la Semana Mundial contra la Trata de Personas

El 8 de febrero finaliza la semana de oración contra la trata de personas, establecida por el Papa Francisco en el año 2015 en la festividad de santa Bakhita, monja sudanesa que fue víctima de la esclavitud.

Hernan Sergio Mora·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Del 2 al 8 de febrero se ha celebrado internacionalmente una semana de movilización y oración contra la trata de personas. Esta cita fue establecida el 8 de febrero de 2015 por el Papa Francisco en la festividad de santa Bakhita, monja sudanesa víctima de la trata y símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra esta lacra.

«Caminar por la dignidad»

Con el lema «Caminar por la dignidad. Escuchar. Soñar. Actuar», la 10ª Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas reunió en Roma a 50 jóvenes de todos los continentes.

Entre las iniciativas, que arrancaron en Roma el 2 de febrero, los participantes asistieron al Ángelus en la Plaza de San Pedro el domingo 4 de febrero. Además, el martes 6 hubo un flash-mob contra la trata en la plaza Santa Maria in Trastevere, que culminó con una vigilia ecuménica en la iglesia del mismo nombre.

Ayer, miércoles 7, los participantes asistieron a la audiencia con el Papa Francisco, y hoy se cierra la semana con una peregrinación. Como en los últimos años, se espera un mensaje del Papa Francisco sobre la trata.

«Esta iniciativa nació del corazón del Papa»

Omnes ha tenido la oportunidad de hablar con monseñor Marco Gnavi, párroco de la iglesia de Santa María in Trastevere, de la Comunidad de Sant’Egidio, y responsable de la Oficina y de la Comisión Diocesana de Ecumenismo, quien indicó que esta iniciativa «nació ante todo en el corazón del Papa», porque «se preocupa por este tema de una manera visceralmente evangélica». «Tratemos de ser -junto a él- repetidores de su voz, de esta revolución de la ternura que se mide también contra el mal», añadió Gnavi.

Además, el párroco explica que esta iniciativa “ha encontrado un fuerte apoyo y sinergia en el Dicasterio para el Desarrollo Integral, en la red internacional Talitha Kum y en muchas otras asociaciones», y que «sobre todo, recoge una gran esperanza de liberación, porque cuando hablamos en particular de la trata de mujeres, esta las humilla y las hiere, a veces de forma indeleble, pero también envilece la humanidad de la que son portadoras».

«La trata se produce en todos los contextos»

Seguidamente, monseñor Gnavi señaló que «a menudo hay que rescatarlas muy discretamente, porque las estructuras del mal son poderosas, son agresivas», y que «la trata se produce en todos los contextos», sin olvidar que muchas de estas «mujeres humilladas llegan a Italia bajo chantaje» o que luego «descubren dolorosamente que han sido captadas, por designios del mal».

El párroco de Santa Maria in Trastevere subrayó otros fenómenos similares: por ejemplo, «el trabajo infantil, las cárceles donde se abandona a los menores, a los más débiles. Además, hay regiones del mundo donde los meten en las cárceles junto con los adultos y luego ya nadie se acuerda de que existen, porque ni siquiera tienen derecho a un registro civil, no son nada para el mundo».

«Hoy” -reconoce don Marco- “hay una mayor conciencia de la dignidad de la mujer, pero al mismo tiempo el mundo se vuelve más brutal que ayer. Porque todo conflicto -incluso la tercera guerra mundial en pedazos- trae consigo obscenidades y monstruosidades. Y no debemos bajar la guardia, porque en tiempos de conflicto todo se vuelve lícito».

Don Marco concluyó señalando que Talitha Kum, el Dicasterio y todas las asociaciones que se han reunido, han pensado en un encuentro, un viaje, una peregrinación, que en sí misma no termina en una semana.

Entidades colaboradoras

La jornada, que se realiza gracias al apoyo del GSF (Global Solidarity Fund), está coordinada por Talitha Kum, una red internacional de lucha contra la trata que cuenta con más de 6000 monjas, amigos y socios, y está promovida por la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) y la Unión de Superioras Generales (USG).

Colaboran en la iniciativa el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Dicasterio para la Comunicación, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, la Red Mundial de Oración del Papa, Caritas Internationalis, CoatNet, el Movimiento de los Focolares, el Servicio Jesuita a Refugiados, la Unión Internacional de Asociaciones Femeninas Católicas (UMOFC), JPIC-Anti-Trafficking Working Group (UISG/UISG), The Clever Initiative, la Asociación de la Comunidad Papa Juan XXIII, la Federación Internacional de Acción Católica, la Asociación Católica Italiana de Guías y Scouts (Agesci), el Grupo Santa Marta y muchas otras organizaciones de todo el mundo.

El autorHernan Sergio Mora

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Mundo

Monseñor Espinoza Mateus: “Queremos renovar la vida eucarística en Ecuador”

Con motivo del próximo Congreso Eucarístico Internacional, que se celebrará en Quito en septiembre de este año, entrevistamos a monseñor Alfredo José Espinoza Mateus. Natural de Guayaquil, fue ordenado sacerdote en 1988 y actualmente es arzobispo de Quito y primado de Ecuador.

Juan Carlos Vasconez·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

2024 tiene un tinte muy especial para los fieles católicos de Ecuador: Quito será la sede del 53 Congreso Eucarístico Internacional. Con este motivo, Omnes ha entrevistado al primado de Ecuador, país del que entre las razones de su elección como sede, destaca el 150 aniversario de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, lo que convirtió a este país en el primero en realizar esta consagración.

¿Cuál fue el motivo que llevó al Papa a elegir Quito como sede del Congreso Eucarístico Internacional (CEI)?

-Los obispos del Ecuador, en asamblea plenaria del año 2014, ratifi caron la petición, hecha unos años antes, de pedir la sede del Congreso Eucarístico Internacional para el año 2024 con motivo de la celebración de los 150 años de la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús. Históricamente el Ecuador fue el primer país del mundo en consagrarse al Corazón de Jesús. El Santo Padre tuvo en cuenta esta celebración muy particular y lo manifestó claramente el pasado 20 de marzo del año 2021 cuando comunicó al mundo entero que el Ecuador y Quito, en particular, sería la sede del 53 Congreso Eucarístico Internacional.

Además, el Santo Padre supo manifestar claramente cuál es su deseo sobre este gran evento de la Iglesia: “En esta reunión eclesial se manifestará la fecundidad de la Eucaristía para la evangelización y la renovación de la fe en el continente latinoamericano”. Hay que recordar que después de veinte años vuelve Latinoamérica a ser sede, pues la ciudad de Guadalajara fue sede del 48 Congreso Eucarístico Internacional. Como decimos nosotros, el Congreso vuelve a tener “rostro latinoamericano”.

¿Qué beneficios anticipan en la propia diócesis a raíz de esta designación como sede del CEI? ¿En qué aspectos específicos se espera que esta decisión tenga un impacto positivo?

-El gran beneficio sin duda alguna es un beneficio pastoral. Creo yo, como me lo supo manifestar en Budapest el cardenal de Quebec, su Eminencia Gérald Lacroix, la gran riqueza que deja el congreso es el camino de preparación en la arquidiócesis. Y estamos trabajando intensamente en ello, no sólo en Quito, sino a nivel de todo el país. Queremos renovar la vida eucarística en nuestro país. Queremos también, pudiera decir, corregir errores que se dan en las celebraciones eucarísticas, buscamos profundizar en el gran amor a la Eucaristía y renovar como país y como familia ecuatoriana nuestra Consagración al Sagrado Corazón de Jesús.

¿Cómo han logrado en Quito coordinar la preparación? ¿Qué consejos daría a otros países que enfrenten desafíos similares?

-El tema organizativo es complejo, no es tarea fácil. Primero me voy a referir a lo estrictamente operativo para luego entrar en detalles pastorales.

Desde un primer momento que supimos de la designación de Quito como sede del Congreso Eucarístico Internacional, comenzamos a conformar las diversas comisiones, procedí a designar un secretario general del congreso en la persona de Juan Carlos Garzón, sacerdote de la arquidiócesis de Quito, nos comunicamos con el Comité Pontificio Eucarístico Internacional, y aquí debo agradecer inmensamente el apoyo y el trabajo conjunto que hemos venido realizando con Corrado Maggioni y Vittore Boccardi, con quienes hemos tenido reuniones tanto en Roma como en Quito. También quiero destacar que venimos trabajando en conjunto con la Conferencia Episcopal del Ecuador. Soy consciente de que Quito es la sede pero estoy convencido de que es la Iglesia del Ecuador la responsable del congreso. Hemos tenido reuniones tanto con las más altas autoridades del país como de la ciudad, así como con diversas instituciones públicas para trabajar en conjunto por el éxito del congreso.

En la parte pastoral pudiera señalar muchos aspectos. Se han elaborado trípticos y dípticos para comunicar lo que es un Congreso Eucarístico. Se han elaborado varios subsidios, entre ellos puedo señalar las catequesis ¿Cómo vivir la Eucaristía?, de las que ya se han vendido cien mil ejemplares, y Eucaristía, corazón de la Iglesia. Ambos folletos contienen las catequesis eucarísticas del Papa Francisco, lo que se ha hecho es darle una metodología de reflexión. En Quito, este año en la catequesis de iniciación cristiana se trabaja el primer folleto de catequesis eucarísticas.

Un trabajo interesante ha sido la elaboración de un folleto con nueve celebraciones de adoración eucarística dirigidas especialmente para jóvenes que hemos titulado Face to face.

Está el Documento Base del Congreso con el tema Fraternidad para sanar el mundo. El camino hasta llegar al Documento Base fue largo, se conformó una Comisión Teológica y se trabajó arduamente. Se envió el trabajo a Roma, se hicieron correcciones, se volvió a estructurar. En fin, todo un trabajo, pudiera decir “artesanal”, hasta llegar a un Documento que tiene “tinte latinoamericano” que busca ser un aporte para la Iglesia universal. Se han editado dos folletos, el uno solamente con el texto completo del Documento y el otro con el Documento, además de una celebración de adoración eucarística y nueve guías de estudio para poder llegar a comprender el texto. Este proceso de adentrarse en el Documento Base será el camino del año 2024.

Otros elementos que han ayudado serían: el logo del congreso, la oración del congreso, traducida ya en varios idiomas, incluso en lengua shuar y quichua. Y destaco el concurso del himno. Ahora, el himno se canta prácticamente en las doscientas parroquias de la arquidiócesis.

No puedo dejar de señalar el trabajo que venimos realizando con la Comisión Nacional IEC 2024. Esta comisión está conformada por los delegados de las veintiséis jurisdicciones eclesiásticas del país y está presidida por mons. Maximiliano Ordóñez, obispo auxiliar de Quito. Con ellos, difundimos el congreso y ellos son los responsables de replicar todo el trabajo, además de que tienen diversas iniciativas pastorales en sus propias jurisdicciones.

Por último, el símbolo del congreso, un gran evangeliario, nos ayuda a evangelizar. Es la Palabra de Dios que nos convoca, nos reúne alrededor de la mesa eucarística y nos invita a construir fraternidad. Ya el símbolo está recorriendo las jurisdicciones eclesiásticas del Ecuador.

¿Quiénes son los principales impulsores en su diócesis? ¿Y cuáles son las herramientas más efectivas que utilizan para asegurar la transmisión del mensaje?

-Es una misión conjunta. No digo que es un trabajo, voy más allá, hablo de una misión porque estamos en una gran misión evangelizadora en torno al Congreso Eucarístico, la misma que involucra en primer lugar a los obispos. En el caso de Quito, a los tres obispos auxiliares y a mí como arzobispo. Involucra también a los sacerdotes, religiosos y religiosas, a los catequistas, a quienes les hemos dado la responsabilidad de ser “misioneros eucarísticos”, y compromete también a los movimientos laicales, que han asumido esta tarea con muchísimo entusiasmo.

Puedo destacar varias iniciativas en las jurisdicciones. En Quito, se convocó al “Año Eucarístico”, el mismo que está abierto a muchas iniciativas pastorales que están en marcha. En la arquidiócesis de Guayaquil, el arzobispo, Luis Cabrera, acaba de abrir el “Año del Sagrado Corazón de Jesús”, pues no debemos olvidar el motivo principal que convoca el congreso, si bien todo está centrado en la Eucaristía.

Y en la arquidiócesis de Cuenca, Marcos Pérez Caicedo ha planificado la organización de un simposio titulado “María y la Eucaristía”, para el mes de mayo. Cuenca es una ciudad con un tinte mariano único. Surgen iniciativas, pero ustedes me preguntan el cómo logramos una “uniformidad”. Yo respondería más bien que buscamos una “unidad”, respetando la creatividad pastoral en las jurisdicciones eclesiásticas, en las parroquias, movimientos y demás miembros. Hay coordinación, desde la Secretaría General y desde el Comité Local IEC 2024. Desde la Comisión Nacional IEC 2024 se trabaja en lograr esta unidad, se dan directrices, se elaboran materiales y sí, no debo negarlo, se van corrigiendo errores.

¿Cuál ha sido el papel de los laicos en la organización?

-Es un trabajo conjunto. Nos involucramos todos, como dije anteriormente: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Tanto en el Comité Local como en las comisiones del congreso, los laicos tienen un papel protagónico. Podemos decir que “tejemos” una red de trabajo y lo hacemos con gran responsabilidad, con profundo sentido de Iglesia y con visión pastoral.

¿Qué logros o frutos pueden destacarse hasta este momento en la arquidiócesis a raíz de esta designación como sede del CEI?

-Me atrevo a decir que el principal fruto al momento es que ya se vive el congreso eucarístico en nuestra arquidiócesis. Lo hemos dicho desde hace un año, el congreso en Quito no será en el 2024, el Congreso para nuestra arquidiócesis es un “ya”, debemos vivirlo, y la preparación al mismo nos ayuda a que se viva, se celebre, se cante, se ore y se profundice la Eucaristía en el corazón de cada fiel y de cada parroquia.

¿Qué argumentos consideraría más convincentes para alentar a las personas a viajar a Quito y participar en este evento?

-El Papa Francisco, en una audiencia privada al Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, de la que soy vicepresidente, me supo manifestar que él quería un Congreso Eucarístico “austero pero fructífero”. Me baso en esas palabras para decir que el principal argumento sería que queremos vivir un Congreso “fructífero”, que nos ayude a reflexionar, celebrar y profundizar en nuestras vidas de cristianos, la centralidad de la Eucarística y a asumir el compromiso de una “fraternidad para sanar el mundo”.

Todo Congreso Eucarístico tiene su estructura o su dinámica, para ser más exacto. En el simposio queremos proponer una visión más real y pastoral, queremos partir de una reflexión de la fraternidad desde siete ópticas distintas: política, mundo indígena, economía, filosofía, educación y otras.

Algo que debo destacar es que desde un primer momento no hemos querido, y no lo será, un congreso “clericalizado”. Y, como nos dijo el cardenal Mario Grech, “el Congreso Eucarístico es la Vigilia del Sínodo”. Recordemos que se dará un mes antes, o menos, de la instalación de la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad. Por este motivo, queremos que las catequesis de los cinco días sean dadas por representantes del Pueblo de Dios: una religiosa, un laico, un sacerdote, un Cardenal y un obispo que tenga relación con la realidad amazónica. Además, estamos buscando laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes, indígenas, para los diversos testimonios que se tendrán en el Congreso.

¿Qué experiencias podrían esperar quienes asistan a esta ocasión especial en la nueva sede del CEI?

-Les diría que pueden esperar una gran acogida, un ambiente de alegría, la riqueza de la vivencia de un pueblo que ama a Dios, vive la Eucaristía y manifiesta su fe, que pide la bendición, un signo característico de nuestro pueblo. Puede esperar la diversidad cultural y un folklor único, y algo que no lo tiene nadie, Quito es “La Mitad del Mundo”, el congreso se realiza en la latitud cero del mundo, y desde aquí, para el mundo entero, queremos abrir desde ya nuestras manos y nuestro corazón. ¡Los esperamos!

Ecología integral

Martin Foley: «Unas 50 millones de personas están esclavizadas hoy en día»

Conversamos con Martin Foley, CEO de Arise Foundation, una organización que, desde 2015, lucha por erradicar nuevas formas de esclavitud en todo el mundo.

Maria José Atienza·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Martin Foley es CEO en Arise Foundation, una organización benéfica fundada en 2015 por John Studzinski y Luke de Pulford. Desde entonces, Arise lucha por la erradicación de las nuevas esclavitudes que perviven en nuestro planeta.

Con una visión centrada en la promoción de la dignidad humana y el convencimiento de que es imposible dar la espalda al sufrimiento humano, Arise trabaja a través de la cooperación de redes locales e internacionales para terminar con la trata de personas, el tráfico de órganos o la explotación sexual entre otras nuevas formas de esclavitud.

Martin Foley y Theresa May, ex Primera Ministra británica en una conferencia

Aunque no pertenece a ninguna confesión religiosa, Arise se define como faith-friendly, y lo hace al constatar que “el poder de la fe para lograr cambios duraderos” y los numerosos proyectos que, en este campo, llevan a cabo religiosas y consagrados en el mundo entero.

Foley, licenciado en Derecho por la Universidad de Manchester, ha estado unido, desde hace años al tercer sector. Tras su paso por Life, una organización benéfica británica de apoyo a las personas que se enfrentan a embarazos complicados y abortos, Martin pasó a ser director ejecutivo en el Reino Unido de la organización internacional Stella Maris, de la que llegó a ser el coordinador europeo. En la actualidad, dirige Arise

Según Arise, hoy hay más esclavos que nunca en la historia ¿Por qué no se habla de ello como se debería?

–Para demasiadas personas, la esclavitud se considera un asunto “de la historia pasada”, un crimen abolido hace centenares de años. Sin embargo, la terrible realidad es que aproximadamente 50 millones de personas están esclavizadas hoy en día.

Con demasiada frecuencia, la esclavitud es un delito oculto, que explota a personas vulnerables, incluidos los inmigrantes, y que tiene lugar a puerta cerrada en fábricas, burdeles e incluso domicilios particulares. Así que la falta de concienciación contribuye a que no se hable de la esclavitud como se debería.

Otro factor es la indiferencia a todos los niveles de la sociedad, desde los gobiernos hasta los individuos. La esclavitud está entretejida en muchas cadenas de suministro, pero con demasiada frecuencia los gobiernos no están dispuestos a enfrentarse a este delito y nosotros, como individuos, priorizamos nuestra sed de moda rápida, comida barata y gratificación sexual sobre los derechos humanos de las personas explotadas.

El caso de los niños es flagrante: matrimonios forzados, esclavitud laboral y tráfico sexual ¿qué ocurre en las leyes de muchos países para que esta realidad siga presente en tantas zonas?

–Las leyes no se aplican. Esto permite a los delincuentes eludir la responsabilidad de sus actos. Si se compara con la lucha contra otros delitos, como el tráfico de drogas, es evidente que la lucha contra la esclavitud y la trata de seres humanos carece crónicamente de recursos.

Arise trabaja especialmente en las raíces de estas situaciones ¿Cuáles son las causas de las nuevas esclavitudes? ¿Realmente se pueden atajar?

–La pobreza y la falta de educación y concienciación son causas profundas de la esclavitud, que aumentan la vulnerabilidad de las personas ante los traficantes criminales. Pero tampoco debemos olvidar que la trata es un delito, en el que los delincuentes eligen conscientemente explotar a sus semejantes.

Creemos que es posible atajar las causas, mediante un enfoque dirigido a nivel local, junto con un enérgico procesamiento de quienes cometen el delito. Las personas y organizaciones arraigadas en las comunidades son las más indicadas para prestar un apoyo significativo a quienes sufren, así como para identificar y abordar las causas sistémicas que ponen en peligro a las personas de sus comunidades.

¿Cómo se complementa el trabajo de los grupos de primera línea y las redes de apoyo contra esta esclavitud en Arise? ¿Cómo desarrollan los proyectos en los distintos países?

–Los grupos y redes de primera línea son fundamentales para el trabajo de Arise. Las religiosas católicas, integradas en las comunidades a las que sirven, se encuentran entre los principales grupos de primera línea a los que Arise presta apoyo. Para que se produzca un cambio real es esencial que exista una profunda calidad de atención y confianza. Estas cualidades abundan en las religiosas católicas. Arise tiene el privilegio de apoyarlas en la lucha contra la esclavitud.

A través de un proceso de escucha, diálogo y acompañamiento con grupos de primera línea que trabajan en comunidades donde las personas son vulnerables a la explotación. Todo lo que hacemos se basa en nuestros valores de respeto a la dignidad humana, humildad y confianza. Mediante un proceso de acompañamiento, tratamos de determinar cuáles son las necesidades locales y cómo podemos responder de la manera más eficaz.

¿Cree que es posible lograr un mundo sin estas nuevas esclavitudes?

–Sí. Nuestra visión es un mundo sin esclavitud ni trata de seres humanos, en el que se respete la dignidad de todas las personas. Todos podemos contribuir a hacer realidad esta visión tomando conciencia de la realidad de la esclavitud hoy en día, siendo consumidores responsables y apoyando la misión de Arise de reforzar la fuerza, la sostenibilidad y el impacto directo de los grupos de primera línea que trabajan para prevenir la esclavitud y la trata de seres humanos.

Ecología integral

La elección individual se ha convertido en superior a la vida

Hoy, en la mayoría de los países europeos, el aborto se ha normalizado. Sólo se debate ampliar cada vez más la duración legal, de 10 a 14 semanas, de 14 a 16... o incluso por razones psicológicas, sociales o económicas.

Emilie Vas·8 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La presentación de un proyecto de ley, el 7 de octubre de 2022, por Mathilde Panot, podría ser una oportunidad para plantear el debate sobre la validez del «derecho» al aborto, ya que su inclusión en la Constitución francesa el 29 de octubre de 2023, por Emmanuel Macron, lo transforma en un derecho fundamental. Emmanuel Macron, europeísta y progresista convencido, sigue la corriente de pensamiento predominante en la mayoría de las cuestiones «de sociedad» y siempre ha abogado por el avance de los derechos individuales.

Un derecho, del latín medieval “directum”, que significa «lo que es justo», debe regir las relaciones humanas y basarse en la defensa del individuo y de la justicia. Si es fundamental, del latín “fundamentalis”, que significa «base», el derecho sirve de fundamento a un sistema, a una institución. Por tanto, un derecho fundamental debe corresponder a los derechos «inalienables y sagrados» citados en el primer artículo del preámbulo de la Constitución francesa de 27 de octubre de 1946, es decir, todos los derechos que posee cada individuo por el hecho de pertenecer a la humanidad y no a la sociedad en la que vive. El derecho natural, inherente a la humanidad, universal e inalterable, incluye en particular el derecho a la vida y a la salud.

El aborto, mediante su inclusión en la Constitución francesa, se convierte en una norma fundamental, una ley que responde a la necesidad moral de justicia, en la base misma de la estructura de la sociedad.

Contradicción de derechos

Sin embargo, existe una contradicción entre el aborto, el acto de quitar la vida a un ser humano por otro ser humano, es decir, la prohibición moral de matar, porque el aborto es matar, y el derecho natural e inalienable del hombre a la vida. ¿Por qué entonces no hay debate en Francia, y por qué la oposición de Polonia a este «derecho» se considera retrógrada y medieval?

Desde los años setenta, el aborto se considera el símbolo de la «lucha por la emancipación de la mujer», que implica el derecho a la autonomía reproductiva y a una sexualidad libre. Este derecho es esencialmente individualista; gracias a la «soberanía de su cuerpo», la mujer es la única que puede decidir.

La intención descrita abiertamente en este proyecto de ley es «proteger y garantizar el derecho fundamental a la interrupción voluntaria del embarazo», derivado a su vez «del principio general de libertad establecido en el artículo 2 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 […] para interrumpir un embarazo». Como señaló Françoise Laurant, presidenta de la Comisión de Salud, Derechos Sexuales y Reproductivos de la HCEfh, en el diario Le Monde el 07 de noviembre de 2013, poner en cuestión el aborto significa «dar lugar a un discurso que hace que las mujeres se sientan culpables […] lo que puede vivirse como una humillación»..

Sin embargo, «mi cuerpo, mi elección» es una premisa deshonesta, porque el feto no forma parte del cuerpo de la mujer, sino que se aloja temporalmente en él. La realidad biológica del embarazo implica dos cuerpos, dos ADN distintos y únicos que viven en simbiosis durante un periodo de tiempo determinado.

Deshumanización del feto

Durante mucho tiempo, el discurso feminista ha deshumanizado al feto etiquetándolo como un mero «cúmulo de células», tal vez para aliviar la culpa de las mujeres que se someten a un aborto… Y esta deshumanización se ha normalizado. Amnistía Internacional considera el aborto una «asistencia sanitaria básica para millones de mujeres o niñas» que consiste en «extirpar el contenido del útero”.

Es bueno examinar este contenido y ver que el feto es biológicamente un ser humano, porque tiene todas las características específicas y naturales del Homo sapiens. A las 16 semanas de amenorrea, la duración del embarazo desde la última menstruación y el periodo legal de aborto, el feto tiene los mismos órganos que el resto de nuestra especie, un corazón que late a 140 pulsaciones por minuto, una cabeza que gira, unas manitas ágiles que agarran, tiran, empujan, juegan…

El feto posee todas las características específicas de la especie humana según su edad, y al ser menor de 18 años puede definirse, según los criterios de la Convención de la UNESCO sobre los Derechos del Niño de 1989, como un niño… que no tiene derecho alguno, a menos que la madre decida lo contrario.

Según el artículo 6 de la Convención de la Unesco de 1989, «los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida». El derecho al aborto es contrario al derecho a la vida, que debe ser superior a todos los demás, porque sin vida no hay libertad ni humanidad.

El término aborto, del latín «abortare», significa «morir al nacer», pero también aquello que no pudo alcanzar su pleno desarrollo. El aborto elimina «lo que está creciendo en el cuerpo», el embrión o feto, el «recién nacido». El aborto no puede ser «asistencia sanitaria», porque el objetivo no es curar, sino causar la muerte, y esto sólo para cumplir la voluntad y el deseo de la mujer, excluyendo de hecho de este debate a los hombres y futuros padres.

Si Francia, como muchos otros Estados europeos, defiende el derecho natural y sagrado a la vida de los niños, ¿cómo puede transformar el aborto en un derecho constitucional?

Normalización del aborto

Hoy, en la mayoría de los países europeos, el aborto se ha normalizado. Sólo se debate ampliar cada vez más la duración legal, de 10 a 14 semanas, de 14 a 16… o incluso por razones psicológicas, sociales o económicas.

El 26 de noviembre de 1974, en su discurso ante la Asamblea Nacional, Simone Veil proclamó que «el aborto debe seguir siendo la excepción, el último recurso para situaciones sin salida». Su convicción era que «ninguna mujer recurre al aborto con alegría de corazón» y que admitir «la posibilidad de interrumpir un embarazo es controlarlo y, en la medida de lo posible, disuadir a la mujer».

¿Por qué, en 2024, las sociedades progresistas ignoran estas convicciones y convierten el acto de matar a un ser humano en libertad y derecho individual? No debemos ignorar el exorbitante coste humano de este derecho, con 44 millones de abortos en todo el mundo en 2022, incluyendo 227.300 en Francia, 90.189 en España y 63.653 en Italia. En este periodo donde el declive demográfico empieza a ser preocupante en Europa y en el mundo, sería el momento de abrir los ojos, debatir, y sobre todo, como cristianos, dar testimonio de la Verdad.

El autorEmilie Vas

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Vaticano

Aliento del Papa a combatir la tristeza con Jesús y con nuestra  santidad

Por muy llena que esté la vida de contradicciones, de deseos vencidos, de sueños no realizados, de amistades perdidas, podemos combatir la tristeza, “un demonio astuto”, con el pensamiento de la resurrección de Jesús y con la santidad, ha manifestado el Papa Francisco esta mañana. En su meditación se ha apoyado en Bernanos y en León Bloy.

Francisco Otamendi·7 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la sesión de catequesis de la Audiencia de este miércoles, que desde primeros de año dedica a los «vicios y virtudes», el Papa ha reflexionado sobre la tristeza, “un demonio astuto, que los padres del desierto describían como un gusano del corazón, que erosiona y vacía a quien la alberga”, y sobre la que ha reflexionado ya anteriormente

Francisco ha definido la tristeza como “un abatimiento del alma, una aflicción constante que impide al ser humano experimentar la alegría en su existencia”. En su meditación, ha señalado que los Padres hacían una distinción importante. 

“Hay en efecto una tristeza que es propia de la vida cristiana y que con la gracia de Dios se transforma en alegría: ésta, por supuesto, no debe rechazarse y forma parte del camino de conversión”. En esta línea, ha citado la parábola del hijo pródigo que padeció “una tristeza amiga”, que nos lleva a la salvación. 

“Pero hay también un segundo tipo de tristeza, que se insinúa en el alma y que la hace caer en un estado de abatimiento: es este segundo tipo de tristeza el que hay que combatir resueltamente y con todas las fuerzas, porque procede del Maligno. También encontramos esta distinción en san Pablo, que escribiendo a los corintios dice lo siguiente: “Esa tristeza, de Dios, produce un arrepentimiento que lleva a la salvación y no se debe lamentar; en cambio, la tristeza del mundo produce la muerte” (2 Cor 7, 10). 

Discípulos de Emaús, corazón desilusionado

Aquí podemos referirnos al relato de los discípulos de Emaús, en el Evangelio de Lucas, ha proseguido el Papa. “Aquellos dos discípulos salen de Jerusalén con el corazón desilusionado, y se confían al forastero, que en cierto momento los acompaña: “Nosotros esperábamos que fuera él –o sea Jesús–, quien librara a Israel” (Lc 24, 21). 

La dinámica de la tristeza está ligada a la experiencia de la pérdida, afirma el Papa. “En el corazón del ser humano nacen esperanzas que a veces se ven defraudadas. Puede tratarse del deseo de poseer algo que no se puede conseguir; pero también de algo importante, como la pérdida de un afecto. Cuando esto sucede, es como si el corazón del ser humano cayera en un precipicio, y los sentimientos que experimenta son desánimo, debilidad de espíritu, depresión, angustia”. 

Vencer la tristeza con la santidad

Para combatir la tristeza, el Pontífice ha lanzado varios mensajes, que podrían sintetizarse en dos. En primer lugar, la tristeza “se puede combatir fácilmente custodiando el pensamiento de la resurrección de Cristo. Por muy llena que esté la vida de contradicciones, de deseos vencidos, de sueños no realizados, de amistades perdidas, gracias a la resurrección de Jesús podemos creer que todo se salvará”.

“La fe echa fuera el miedo, y la resurrección de Cristo quita la tristeza como la piedra del sepulcro. Cada día de los cristianos es un ejercicio de resurrección”. 

La segunda arma es la santidad. “Georges Bernanos, en su famosa novela “Diario di un curato di campagna”, hace decir al párroco de Torcy lo siguiente: “La Iglesia dispone de la alegría, de toda esa alegría que está reservada a este triste mundo. Lo que han hecho contra ella, lo han hecho contra la alegría”. Y otro escritor francés, León Bloy, nos dejó esta maravillosa frase: “No hay más que una tristeza, (…), la de no ser santos!”.

El domingo, Virgen de Lourdes, Jornada del Enfermo

“Que el Espíritu de Jesús resucitado nos ayude a vencer la tristeza con la santidad”, ha rezado el Papa, que también se ha referido a la Virgen María al dirigirse a peregrinos de diversas lenguas. 

En concreto, antes de dar la Bendición, el Santo Padre ha recordado la fiesta de la Virgen de Lourdes el domingo día 11, en el que la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo. “Que la Virgen de Lourdes les ampare con su ternura maternal en su camino”, ha rogado el Papa, dirigiéndose a los enfermos y a todos los fieles.

También, como es habitual en todos sus mensajes y alocuciones, Francisco ha rezado por todos los que sufren a causa de las guerras, por la paz en la martirizada Ucrania, por Palestina, Israel, los rohinyas y otros en tantos lugares. “Oremos por la paz, necesitamos la paz”, ha pedido a los peregrinos en el Aula Pablo VI.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Carmen Álvarez: “Wojtyła escribió ‘Jeremías’ para fortalecer la fe”

El 27 de marzo es el Día Mundial del Teatro. Rescatamos “Jeremías”, un drama teatral de Karol Wojtyła, escrito cuando tenía 19 años, en la primavera de 1940. La teóloga Carmen Álvarez, profesora de la Universidad Eclesiástica San Dámaso y experta en la figura de san Juan Pablo II, explica la obra del joven Wojtyła a Omnes.

Francisco Otamendi·7 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Escrito cuando tenía 19 años, en la primavera de 1940, “Jeremías” es un drama teatral de Karol Wojtyła, que había permanecido desconocido fuera del ámbito polaco. Ahora, la teóloga Carmen Álvarez, profesora de la Universidad Eclesiástica San Dámaso y experta en la figura de san Juan Pablo II, explica la obra del joven Wojtyła a Omnes.

Poco después del estallido de la II Guerra Mundial, en medio de una durísima situación de dolor y sufrimiento del pueblo polaco, Alemania y Rusia iniciaron con la ocupación una tremenda campaña de “despolonización”, que tenía como fin borrar todo rastro de la cultura polaca y, especialmente, toda huella de sus raíces cristianas. 

Era el modo más eficaz de disolver la identidad nacional y el sentido de la patria en el pueblo polaco, con el fin de manipularlo más fácilmente, explica a Omnes Carmen Álvarez, editora de “Jeremías”, obra que por primera vez ha sido traducida al español de su original polaco. Se trata de una edición bilingüe de Didaskalos, precedida de un amplio estudio introductorio de la teóloga de San Dámaso y académica.

“Wojtyła escribe “Jeremías” para consolar a su pueblo, para alentar su esperanza y fortalecer su fe en Dios, pero también para reflexionar sobre ese sombrío momento histórico desde la visión cristiana de la historia y preguntarse por las causas de la caída de la nación”, añade Carmen Álvarez, que está presentando la obra en diversas diócesis españolas. La última, Sevilla.

Una situación análoga vivió el profeta Jeremías, que anunció la destrucción de Israel si el pueblo no volvía a ser fiel a la alianza establecida con Yahvé y a su identidad de pueblo elegido por Dios. De ahí el título de la obra.

Jeremías

Autor: Karol Józef Wojtyła; Carmen Álvarez Alonso
Editorial: Didaskalos
Páginas: 290
Año: 2023

Profesora, ¿cómo surgió su interés por las obras literarias de Karol Wojtyła​, y en concreto sobre “Jeremías”?

El redescubrimiento de estas obras surgió en el ámbito de una investigación. A raíz de la Tesis doctoral en filosofía que estoy realizando acerca de la obra literaria juvenil de Karol Wojtyła​ descubrí que las fuentes documentales estaban todas en polaco y que prácticamente no se conocían fuera de su país. Comprendí, entonces, que había que traducirlas y darlas a conocer. Hasta ahora los estudiosos de Karol Wojtyła​ teníamos como referencia una traducción en italiano de hace más de 20 años; sin embargo, creo que en esta edición en español hemos logrado notables mejoras de traducción y de interpretación.

Usted ha editado la obra teatral de su original polaco al español directamente.  

Así es. Ha sido un trabajo conjunto con la traductora. Yo me he encargado de asumir toda la labor de edición, interpretación y revisión final de la obra. Se trata de una edición bilingüe, cuyo texto polaco respeta con suma fidelidad el manuscrito original, tal como Wojtyła​ lo escribió. La obra va precedida de un amplio estudio introductorio, en el que ofrezco algunas claves de lectura que ayuden al lector de habla hispana a introducirse en el contexto cultural e histórico de la nación polaca. Era necesario contextualizar la obra, la trama y los personajes para acercar esta obra al lector no familiarizado con la cultura eslava.

Hasta prácticamente el año 2020, cuando celebramos el centenario del nacimiento de san Juan Pablo II, no hemos logrado recopilar los textos originales de estas obras de juventud. De hecho, se conservan distintas versiones de una misma composición. Con motivo de esa efeméride, la diócesis de Cracovia constituyó un equipo de estudiosos y expertos que realizaron una búsqueda exhaustiva en bibliotecas y archivos, así como una difícil labor de crítica textual que ayudó a fijar los textos originales. Fruto de este arduo trabajo fue la publicación de tres volúmenes que recogen toda esta obra literaria juvenil en su original polaco. Con ella se abrió la puerta a la traducción y difusión de este gran tesoro literario que nos dejó el joven Karol Wojtyła.

Además, incluye un estudio introductorio, prácticamente otro libro, en el que habla de la huella de san Juan de la Cruz.

El teatro de Karol Wojtyła es muy filosófico y conceptual, difícil de representar porque él lo concibe como un «teatro interior», más que como un teatro de entretenimiento o de recreación. De ahí que resulte muy interesante el análisis crítico e interno de la obra, pues ha sacado a la luz las raíces hispanas del primer pensamiento del joven Wojtyła. En su obra Jeremías, Wojtyła dialoga con la cosmovisión propia del Romanticismo, especialmente polaco, pero en la obra está presente también la huella de Calderón de la Barca, de Cervantes y su gran personaje, el Quijote. Además, se evocan las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y, sobre todo, es muy clara la huella de san Juan de la Cruz. 

Este dato es muy interesante porque todos los biógrafos de Juan Pablo II coinciden en afirmar que Wojtyła conoció a san Juan de la Cruz de la mano del laico Jan Leopold Tyranowski, a quien conoció en marzo de 1940. En la obra Jeremías la huella sanjuanista es muy clara y se trata de una obra que estaba ya escrita antes de ese encuentro con Tyranowski. 

Pero, además, tanto en su obra Job, escrita en los primeros meses de ese mismo año 1940, como en sus primeras poesías, escritas en la primavera de 1939, encontramos también temas y elementos sanjuanistas. Por tanto, creo que habría que reformular el dato que aportan los biógrafos. El acercamiento de Karol Wojtyła a la figura, doctrina y simbólica poética de san Juan de la Cruz es mucho más temprano y podría situarse, incluso, en los años de su infancia en Wadowice, en los que visitó con frecuencia el Carmelo de la ciudad. Todo este trasfondo hispano del primer pensamiento de Wojtyła, que desconocíamos, lo estamos descubriendo ahora, gracias al estudio y traducción de estas obras literarias de juventud.

El contexto. Wojtyła escribe Jeremías en los primeros meses de 1940…

Sí, cuando Polonia acaba de ser invadida por Alemania y Rusia. Es uno de los momentos más difíciles y oscuros de la historia de Polonia. Con la ocupación, tanto Alemania como Rusia iniciaron una tremenda campaña de «despolonización», que tenía como objetivo borrar cualquier rastro de la cultura polaca y, especialmente, toda huella de sus profundas raíces cristianas. Era el modo más eficaz de disolver la identidad nacional y el sentido de la patria en el pueblo polaco, con el fin de someterlo y manipularlo más fácilmente. 

Wojtyła escribe Jeremías para consolar a su pueblo, para alentar su esperanza y fortalecer su fe en Dios, presente en la oscuridad de la prueba, pero también para reflexionar sobre ese sombrío momento histórico a la luz de la visión cristiana de la historia de las naciones. ¿Por qué ha caído Polonia?, se pregunta el autor. La trama de la obra y los diálogos de los personajes muestran cómo la caída de una nación tiene relación con la pérdida de su identidad cristiana y el abandono del orden moral querido por Dios.

¿Su destinatario es sólo el pueblo polaco?

Karol Wojtyła escribe su obra «Jeremías» en diálogo con la historia de Polonia, pero se equivocaría quien pensase que este drama teatral tiene como destinatario solo a la nación polaca. La obra tiene una proyección universal. Wojtyła no busca resolver la cuestión polaca, sino plantear, entre otras, la gran cuestión de la identidad nacional y, en consecuencia, invitar a cada hombre a reflexionar sobre su identidad personal a la luz de su origen. En realidad, cuando reflexiono sobre mi identidad nacional, al final me planteo también quién soy yo, quién es el hombre. Y es que la noción de patria no es una categoría política, ideológica o deportiva, sino que conforma a todo hombre desde su mismo origen. En las primeras raíces de mi identidad personal está Dios, la familia y la patria. 

Para Wojtyła, el destino de cada hombre está unido inseparablemente a la historia y al destino de la nación. Jeremías muestra ya cómo la cuestión de la identidad del hombre, que será un eje central en el magisterio de Juan Pablo II, está ya presente en el primer pensamiento de Karol Wojtyła.

Parece llamativa la advertencia del personaje Skarga, quien asume una misión profética, como Jeremías.

La obra contiene una crítica sutil pero mordaz a los mitos nacionales que se difundieron con fuerza durante los años del Romanticismo polaco. Entre ellos, Wojtyła dialoga especialmente con el sarmatismo y el mesianismo, que servían para justificar ideológicamente la apropiación exclusivista del concepto de nación por parte de una minoría selecta y elitista. Eran las ideologías de una época que, al igual que las ideologías de hoy, imponían de forma violenta y forzada sus argumentos y el interés personal de unos pocos por encima de la verdad y del bien común de la nación o del bien individual del sujeto. 

En este sentido, es de suma actualidad el gran discurso que Wojtyła pone en boca de uno de los protagonistas del drama, el padre Pedro Skarga, y que ocupa todo el segundo acto del drama. Dirigiéndose a la nobleza polaca, la szlachta, que se consideraba como el verdadero pueblo elegido y la verdadera estirpe polaca, Skarga les amonesta duramente contra el incumplimiento de la Ley de Dios y la corrupción económica, política, moral y cultural que preparó lentamente la caída histórica de Polonia y su desaparición como nación en el siglo XVIII, durante la época de las particiones.

Lo mismo sucedió en la época del profeta Jeremías, que anunció la caída de Israel, porque se estaba apartando de su identidad de pueblo elegido y del cumplimiento de la alianza con Yahvé. Cuando una nación cae en la trampa de las ideologías y vende su cultura, su historia, su religión o su moral, tarde o temprano saborea su fracaso histórico y pierde la fuerza moral, histórica y social de su específica identidad.

 ¿Algún comentario adicional?

Me parece significativo que la obra salga publicada en España, en un momento en que se plantea con fuerza la cuestión de la identidad nacional, y, además, en el marco del 45º aniversario de la elección de Juan Pablo II y del inicio de su pontificado, que hemos celebrado el pasado 16 de octubre de 2023. 

El estudio de la obra Jeremías me ha hecho recordar los viajes de Juan Pablo II a España, y, de una manera especial, aquel acto que tuvo en Santiago de Compostela, en noviembre de 1982, y aquel memorable discurso que Juan Pablo II dirigió a Europa: “Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades… Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo”. 

A la luz de cuanto Karol Wojtyła trata en su obra Jeremías, creo que el Papa estaba anunciando ya la caída y el fracaso moral y cultural de Europa, tal como lo estamos viendo hoy, por apartarse de su identidad cristiana y del orden moral querido por Dios.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Peregrinos de la Esperanza

El logo del próximo Jubileo 2025 representa a peregrinos que vienen de los cuatro puntos cardinales, simbolizados mediante los colores, abrazados a una Cruz-Ancla.

Arturo Cattaneo·7 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El logo del Jubileo 2025 representa que somos peregrinos, caminamos hacia la patria celestial y, como en toda peregrinación, nos ayudamos mutuamente a superar las dificultades, pero quien más nos ayuda y nos precede es Jesús que, en la Cruz, nos dio su vida y nos la sigue entregando en la Eucaristía, por eso la Cruz se inclina hacia los cuatro peregrinos que representan a la humanidad que proviene de los cuatro puntos cardinales. Los peregrinos se abrazan, indicando la solidaridad y la fraternidad que los une, con el primero de la fila que está aferrado a la Cruz de Cristo, signo de fe, amor y esperanza.

Somos peregrinos de la esperanza, mientras nos preparamos para celebrar los 2025 años del nacimiento de Cristo, 2025 años de gracia, misericordia, misión y santidad. Sólo Él es santo, pero unidos a Él y entre nosotros esperamos crecer cada día en santidad, a pesar de las olas que nos acechan, porque en la peregrinación de la vida estamos llamados a afrontar dificultades y a veces tempestades, pero unidos a Cristo no naufragaremos, como muestra el ancla de la salvación, que resiste al oleaje.

El creador del logo, Giacomo Trevisani, dijo que había «imaginado a personas de todos los ‘colores’, nacionalidades y culturas, saliendo de los cuatro puntos cardinales y avanzando en ruta hacia el futuro, como las velas de una gran nave común, desplegadas por el viento de la Esperanza que es la Cruz de Cristo y Cristo mismo». Los colores también tienen un significado, como explicó: «El rojo es el amor, la acción y el compartir; el amarillo/naranja es el color del calor humano; el verde evoca la paz y el equilibrio; el azul recuerda la seguridad y la protección. El negro/gris de la Cruz/Ancla, por su parte, representa la autoridad y el aspecto interior».

La representación del logo se completa con el lema del Año Santo 2025, «Peregrinos de la esperanza», en el color verde que recuerda la primavera y, por tanto, la esperanza en la vida nueva que Jesús sigue ofreciéndonos.

Logo del Jubileo 2025
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Vaticano

Cuando el FBI espiaba al obispo Sheen

Rome Reports·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

‘Follow that Bishop!’ ‘¡Sigan a ese obispo!’ ha sido seleccionada como uno de los tres finalistas a Mejor Documental en el Festival Mirabile Dictu 2024.

El documental desvela los documentos secretos que el FBI ha desclasificado sobre un popular obispo norteamericano, Fulton Sheen. La agencia de investigación temía el éxito y el seguimiento que tenía este obispo en la televisión, con millones de espectadores en los años 50.


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Mundo

Manos Unidas lanza la campaña “El efecto ser humano”

La organización Manos Unidas ha presentado hoy su campaña “El efecto ser humano”, en la que “apela a la justicia climática para los más empobrecidos”.

Loreto Rios·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La campaña “El efecto ser humano” coincide con el 65 aniversario de Manos Unidas y, según se indica en los documentos proporcionados por la propia organización, busca “transmitir a la sociedad española la urgente necesidad de terminar con la injusticia climática que están sufriendo los pueblos más vulnerables”.

Cecilia Pilar Gracia, presidenta de Manos Unidas, ha afirmado que “vamos a denunciar cómo el maltrato al planeta afecta en mayor medida, y con consecuencias mucho más devastadoras, a millones de personas desfavorecidas que habitan en países que poco o nada han contribuido” a ese deterioro.

Además, Cecilia Pilar Gracia ha subrayado que “en los países del sur afectados por sequías extremas, por huracanes, ciclones, o lluvias torrenciales, esos fenómenos y la falta de medios para mitigarlos o adaptarse a ellos son causa de hambre, conflictos, pobreza, migraciones e, incluso, muerte. Y eso es desigualdad. Y es injusticia climática”.

Para los proyectos sociales que se están llevando a cabo desde Manos Unidas (actualmente 550 en total, en 51 países diferentes), se cuenta con la ayuda de 6460 voluntarios, “repartidos en las 72 delegaciones que tiene la organización”, además de 73100 socios.

Misionera de Turkana, Kenia

La organización Manos Unidas trabaja actualmente en 50 países de África, Asia y América. Como ejemplo del impacto del cambio climático en África, la rueda de prensa ha contado con la participación de María Soledad Villigua, misionera en el desierto de Turkana, en Kenia.

La misionera ha explicado cómo en los últimos años las lluvias son más escasas en esta zona, lo que está reduciendo el agua del lago Turkana y dificultando la pesca, además de causando muertes al ganado de los pastores nómadas de la zona.

Al mismo tiempo, María Soledad Villigua ha señalado otras dificultades a las que se enfrentan en estos entornos, como son el canje de niñas por cabras a hombres mucho mayores que ellas que ya tienen varias mujeres. Ante esto, se ha creado un centro de acogida para niñas, tanto para las huérfanas como para las que huyen de sus familias cuando van a ser canjeadas.

Seguidamente, ha intervenido Donald Hernández, que ha explicado los efectos de la crisis climática en su país, Honduras.

Jóvenes y cambio climático

Manos Unidas también ha llevado a cabo un estudio, realizado por la consultora Gfk, “para conocer la percepción que tienen los jóvenes españoles sobre la injusticia climática y su compromiso para revertir sus efectos”.

Los resultados de este estudio, presentados brevemente durante la rueda de prensa, indican que “un 76 % de los jóvenes en España cree que la crisis climática es real y una gran mayoría está preocupada por la situación, tiene una alta sensibilidad hacia las cuestiones ambientales y saben perfectamente que el futuro de todos está ligado en buena medida a nuestra capacidad para cuidar de la tierra y de sus recursos”.

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Iniciativas

Horarios de Misa. Encontrar una Misa cerca de ti a través del móvil

Pablo Licheri es un argentino que hace 10 años comenzó una sencilla aplicación móvil con el horario de misas de la ciudad de Buenos Aires. Esa aplicación ha crecido hasta recoger los horarios de Misa, confesión y adoración de iglesias de todo el mundo. Cuenta ya con más de un millón y medio de descargas. 

Maria José Atienza·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Horarios de Misa es una aplicación móvil, disponible para Android e iOS que recoge horarios de Misa de iglesias de todo el mundo. Su creador es un argentino, Pablo Licheri, casado y padre de 7 hijos. La aplicación, que hoy cuenta con más de millón y medio de descargas, -y subiendo-, nació y creció gracias a él, a su mujer y a sus hijos. “Empezó de modo particular, laico. No tenemos el respaldo de ningún obispado o movimiento. Es una iniciativa personal, como muchas startups” afirma. 

Los comienzos 

En 2014 Pablo trabajaba en un banco de su Argentina natal en el que dirigía equipos de desarrollo de software. Por entonces, cuenta a Omnes, “estaba buscando maneras de ayudar a los demás. Fue el momento del lanzamiento del iPad y me entusiasmó. Pensé que tenía que aprender a programar para aquello. En ese tiempo, además, acudí a un retiro espiritual. El sacerdote habló de la importancia ir a Misa a diario: Nos recordó que la Misa es lo más importante que sucede en el mundo cada día. Esas cosas me tocaron mucho y fueron conectando entre sí”

La idea inicial de Licheri era, sin embargo, muy distinta a Horarios de Misa: “Yo quería crear un sitio que transmitiera misas en vivo desde distintos lugares del mundo, a través de internet, las 24 horas del día. Un sitio en el que pudieras ver una Misa en directo, a cualquier hora, y pudieras rezar o escucharla si no podías ir”. Comentó con un amigo suyo esta idea, pero éste le señaló las dificultades que ello entrañaba y le animó a empezar por algo más fácil, como una aplicación móvil para buscar los horarios de Misa. 

A Pablo le pareció “demasiado sencillo”, pero le convenció como un primer paso y la desarrolló. “La hice muy rápido, los sábados y domingos, por la mañana, antes que despertaran mis hijos”, recuerda Licheri. “Cargué sólo iglesias de Buenos Aires y se la mandé a mis amigos. Al poco tiempo la usaban unas doscientas personas. Estaba muy contento y pensaba que ya había cumplido mi misión. Pero no. Comenzaron a pedirme que desarrollara la aplicación para Android. Esto significó hacer toda la aplicación desde cero otra vez”. 

Licheri desarrolló la aplicación para ambos sistemas y al poco tiempo, más de 2.000 personas la utilizaban para conocer los horarios de Misa. Los usuarios mandaban información de las iglesias que frecuentaban: cambios de horario, errores de localización, etc. 

El crecimiento

Horarios de Misa creció, y lo sigue haciendo, gracias a los usuarios. Los usuarios de la aplicación comenzaron a mandar información de iglesias que conocían en sus viajes de ocio o profesionales, fuera de Buenos Aires e incluso más allá de las fronteras nacionales de Argentina. “Se me empezaron a acumular los datos de iglesias nuevas y los reportes de error”, rememora Pablo Licheri y “pedí ayuda a mis hijos e hijas mayores, que contaban con unos 10 – 12 años. Les enseñé unas cosas básicas de programación y me ayudaban entusiasmados”. 

Licheri destaca que llegó un momento en el que se dio cuenta que tenía que trabajar de manera profesionalizada. Eran ya varios miles de usuarios los que tenía la app y se acumulaban los reportes de error, y las informaciones nuevas. Comenzó por un equipo de voluntarios, pero, aunque ayudaron mucho, no terminaba de solucionarse el problema. Llegados a este punto, contrató a varios desarrolladores profesionales y la aplicación tomó nuevos vuelos: “Pudimos empezar a responder a los usuarios, desaparecieron los informes y errores sin corregir, etc. Además, de esta manera, se crea un círculo virtuoso: las personas ven que contestamos a los reportes de error y usan más la app, la recomiendan, entran más usuarios que, a su vez, mandan más información y más correcciones”. 

Hasta el pasado año, todos los gastos los asumían él y su mujer. Hoy en día, la web de Horarios de Misa cuenta con la posibilidad de hacer donaciones, desde cinco dólares en adelante. “Eso ha permitido al menos, cubrir los gastos básicos de la aplicación” señala su creador, “recibimos donaciones de todo el mundo, pequeñas aún. Aún falta crecer un poco más para contratar uno o dos empleados más full time, pero es un paso”.

Misas de todo el mundo

Actualmente, Horarios de Misa cubre los horarios de las celebraciones eucarísticas en iglesias de todo el mundo: Europa, Hispanoamérica y también Asia e incluso Oceanía. Cuando un usuario remite una información, el equipo de la aplicación busca esa iglesia en la web, contrasta los datos de geolocalización, si la parroquia tiene web y otras informaciones también se añaden, etc. Cada información publicada tiene, además del primer envío de información, un trabajo de horas detrás. Y no siempre es fácil. 

Como destaca Pablo, las diferencias de información entre los países son muy grandes. En el caso de Estados Unidos, “las parroquias tienen prácticamente todas, una página web actualizada, con personas trabajando profesionalmente en ellas. Esto ha permitido que en 2023 se incluyesen en la aplicación el 100% de los horarios de Misa de Estados Unidos”. En el caso de Europa, este porcentaje baja y es más difícil, en muchos casos, contrastar la información. Mucho más en Asia, África y Latinoamérica. Pero aún así, los usuarios aportan mucha información y esto es lo que posibilita que, cada día, puedan cargar nuevos templos. Cada mes, unas 130.000 personas descargan la aplicación. 

Como dice Licheri, “somos 1300 millones de católicos en todo el mundo. ¡Imagínate lo que nos queda por crecer y ayudar!”. Periódicamente, además, el equipo de Horarios de Misa prepara y remite una newsletter sobre diversos aspectos de la fe, devociones o la Eucaristía. 

Un ejemplo para confiar en Dios 

Quizás la experiencia más clara de Pablo Licheri en esta aventura es la de la confianza en Dios: “Si yo hubiera hecho este proyecto por mis propios medios y pensando en el negocio, hubiera desaparecido”.

Además de la historia de la aplicación, el propio Pablo y su familia han vivido nuevas experiencias gracias a la aplicación, entre ellas, la de encontrar la ciudad en la que ahora viven: Ave María, en Florida. “Hace 7 años vine a dar una conferencia en Miami. Mi mujer me acompañó y nos quedamos unos días más. Yendo por la autopista íbamos preguntándonos donde podríamos ir a Misa. Mi mujer abrió la app y me dijo ‘hay una Iglesia aquí cerquita, que tiene Misa en un ratito’. Estábamos en Florida, en medio de los Everglades. Nos desviamos y así conocimos esta ciudad. Una ciudad preciosa, construida alrededor de una universidad católica levantada por Tom Monaghan, el fundador de Domino´s Pizza, con una historia impresionante detrás. Nos encantó para criar a nuestros hijos y nos vinimos aquí. Aquí seguimos todos menos mi hijo mayor, que está en Roma estudiando porque quiere ser sacerdote”, narra Pablo Licheri. Concluye: “Me gustaría que la historia de Horarios de Misa, sirviera como ejemplo para que otras personas empiecen cosas distintas y confíen en la providencia de Dios”.

Vocaciones

Santa Eduvigis, la santa que une el mundo germánico y eslavo

Canonizada en 1267, por su entrega a los pobres y por su sólida vida de devoción, el culto a santa Eduvigis se extendió rápidamente por Polonia y Alemania.

José M. García Pelegrín·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Algunos santos han desempeñado el papel de tender puentes entre pueblos y países, pasando a la historia con nombres diferentes. Un ejemplo bien conocido es san Antonio de Padua (c. 1195-1231). Originario de Lisboa, pasó la mayor parte de su vida en Italia, donde se le conoce como Antonio di Padova, mientras que en Portugal se le denomina António de Lisboa. Lo mismo puede decirse de santa Isabel de Hungría (1207-1231), así llamada por su lugar de nacimiento, pero conocida en Alemania como Isabel de Turingia, pues casó con el landgrave Luis de Turingia-Hesse.

Lo mismo ocurre con santa Eduvigis (Eduviges), tía de Isabel de Turingia, pues la madre de ésta, Gertrudis, era su hermana. En Baviera, se la conoce como Eduvigis de Andechs, por la población -en aquel entonces, tan sólo un castillo- situada a orillas del lago Ammersee, en que nació en 1174, como hija del conde Berthold IV de Andechs. Sin embargo, generalmente pasó a la historia como Eduvigis de Silesia, donde vivió la mayor parte de su vida. En polaco se la denomina Święta Jadwiga Śląska: debido a la influencia de su esposo Enrique I de Silesia, la región, originalmente eslava, experimentó una mezcla de población polaca y alemana hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

Matrimonio con Enrique I de Silesia

Después de pasar su infancia en la abadía de Kitzingen, educada por monjas benedictinas de las cuales su tía era la abadesa, su padre la casó -como se acaba de decir- con el futuro conde Enrique I de Silesia y «princeps» de Polonia. A finales del siglo XII, la infancia terminaba pronto: Eduvigis tenía 12 años cuando contrajo matrimonio y 13 cuando dio a luz a su primer hijo; a lo largo de los años, tuvo cinco hijos más. Según la tradición, después de 22 años de matrimonio, Eduvigis y Enrique hicieron voto de continencia; sin embargo, esto no afectó a la felicidad de su matrimonio. A diferencia de la creencia común sobre los matrimonios políticos, muchos de ellos resultaron ser felices; sin ir más lejos, así lo fue también el de su sobrina Isabel con el landgrave Luis de Turingia.

En 1201, Enrique I se convirtió en duque de Silesia y obtuvo la parte meridional de la Gran Polonia y el ducado de Cracovia, razón por la que se hacía llamar “duque de Silesia, Polonia y Cracovia” y por la que, en diversas crónicas medievales y modernas, Eduvigis suele aparecer como “duquesa de Polonia”.

Mientras su esposo se dedica a consolidar sus posesiones, Eduvigis se esfuerza por difundir las ideas cristianas, atiende devotamente a pobres y enfermos, funda monasterios femeninos y apoya a diversas órdenes religiosas en el establecimiento de filiales. Según la tradición, llevaba siempre consigo una estatuilla de la Virgen María para contemplarla con devoción, incluso en medio de adversidades como la destrucción de su lugar de nacimiento, el castillo de Andechs. Su hermana Gertrudis -la madre de Isabel de Hungría o de Turingia- fue víctima de un intento de asesinato. Además, tuvo que asumir la muerte prematura de sus tres hijos y dos de sus hijas, pues la única de sus seis hijos que la sobrevivirá será una hija, también llamada Gertrudis. Eduvigis lo lleva con el consuelo de la fe y la oración diaria, que con el tiempo la condujo al deseo de llevar una vida consagrada.

Viudedad y vida religiosa

Después de la muerte de su esposo en 1238 y la pérdida de su hijo primogénito, sucesor de su padre como Duque de Silesia y «princeps» de Polonia, en la batalla de Liegnitz contra los mongoles tres años después, Eduvigis ingresó al monasterio cisterciense de Trebnitz, que ella misma había fundado en 1202, siendo el primer convento femenino de Silesia. El monasterio crecerá rápidamente hasta albergar a unas mil monjas, alumnas y sirvientas. Allí morirá, el 15 de octubre de 1243, a la edad de casi 70 años.

Además de la fundación de Trebnitz, por lo que suele representarse con una iglesia sobre la mano -como es usual en muchas imágenes de santos de la Edad Media- y así aparece en la estatua del monasterio de Niedernburg, de comienzos del siglo XV, también construyó hospitales y asilos, como el Hospital del Espíritu Santo en Breslavia (Breslau, en alemán; Wrocław, en polaco) y un hospital para mujeres leprosas cerca de Neumarkt.

La fama de santidad de Eduvigis no se debe sólo a la vida monástica a la que se retiró los últimos años de su vida, sino principalmente a su servicio a los pobres y a su constante generosidad para con ellos. Según relatan las crónicas, además de construir hospicios y albergues, también se esforzaba personalmente por ayudarles; incluso, aprendió el polaco para atenderlos mejor. Su modestia y su sobriedad en el vestir la hace llamativamente ajena a su estatus. Hedwig no se avergüenza de llevar ropa usada, calzado viejo o incluso ir descalza: en algunas representaciones lleva los zapatos en la mano, como alusión a dicha circunstancia. Eduvigis no quiere distinguirse de los pobres porque, como dice a su hija Gertrudis, los pobres “son nuestros amos”.

Culto a santa Eduvigis

Estas afirmaciones se basan en la principal fuente sobre la historia de su vida, la «Vita beate Hedwigis», escrita en latín hacia 1300 por un erudito desconocido, y que ha sido traducida al alemán varias veces desde finales del siglo XIV. Estas afirmaciones se ven respaldadas por el documento de canonización del Papa Clemente IV, quien la canonizó el 26 de marzo de 1267; su fiesta se celebra el 16 de octubre.

Además de ser la patrona más importante de Silesia y Polonia junto con san Adalberto y san Estanislao, su veneración se extendió hacia el occidente, desde Gdansk y Cracovia hasta Viena, Trento y Amberes, favorecida por las monjas cistercienses y la dinastía polaca de los Piast.

En 1773, Federico el Grande, rey de Prusia, construyó la Catedral de Santa Eduvigis en Berlín, actual sede de la arquidiócesis de Berlín, principalmente para los católicos inmigrantes de Silesia. Así, Eduvigis se convirtió también en la patrona de Brandeburgo y Berlín, además de su lugar de nacimiento, Andechs en Baviera. De este modo, santa Eduvigis tiende un puente especial entre el mundo germánico y el eslavo.

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Vocaciones

Thomas Powers: «Dios sabe para qué ha creado a cada persona»

Monseñor Powers, rector del Pontificio Colegio Norteamericano, afirma que “el mundo ha cambiado radicalmente, desde la fundación, pero la misión del Colegio sigue siendo la misma: formar hombres para el sacerdocio, con corazones configurados a Cristo”.

Gonzalo Meza·6 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

El nuevo edificio del Pontificio Colegio Norteamericano en Roma (PNAC, por sus siglas), inaugurado en 2015, tiene en la parte superior de uno de sus muros la inscripción: “Resonare Christum corde romano”, distintivo que se hace realidad en los seminaristas del colegio y futuros sacerdotes de la iglesia norteamericana.

El rector del PNAC, monseñor Thomas Powers afirma, en la página de bienvenida del colegio: “El mundo ha cambiado radicalmente, desde la fundación, pero la misión del Colegio sigue siendo la misma: formar hombres para el sacerdocio, con corazones configurados a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, para que puedan regresar a sus diócesis deseosos de servir al pueblo de Dios con fidelidad, generosidad y alegría”.

Mons. Powers conoce muy bien el seminario pues ahí estudió y luego fue director espiritual, función que desempeñaba mientras trabajaba en el Dicasterio para Obispos. Justo antes de asumir su cargo como nuevo rector fue párroco de la iglesia de Saint John, en Darien, Connecticut. Para conocer más sobre la vida, historia y misión del PNAC, Omnes platicó con Mons. Powers.

¿Podría compartirnos una breve biografía y su ministerio sacerdotal hasta ahora?

– Crecí en Newtown, Connecticut. Somos cinco hermanos. Tres mujeres y dos varones. Mi papá va a cumplir 90 años y mi mamá 88 años. Mi familia siempre asistía a Misa pues la fe para nosotros era y es muy importante. Hice la primaria y secundaria en escuelas católicas y luego estudié economía en la Universidad de Notre Dame.

Más tarde, trabajé tres años como consultor financiero e incluso llegué a trabajar en Nueva York. En ese tiempo sentí que Dios me estaba llamando a algo diferente, probablemente al sacerdocio. Así que antes de tomar la decisión de ir al seminario fui a Puerto Rico para trabajar con los pobres, alejarme del mundo de los negocios y dedicarme a pensar y orar acerca de lo que Dios quería que hiciera. Al regresar entré a nuestro seminario diocesano en 1992. Un año después me enviaron al Colegio Norteamericano.

Estuve ahí durante cinco años. Obtuve mi título de licenciatura en el Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y Familia. Luego volví a mi diócesis durante siete años para trabajar como vicario parroquial y como capellán de una escuela secundaria y director espiritual de nuestro seminario.

En 2005 me pidieron que fuera a Roma para trabajar para la Santa Sede en lo que ahora es el Dicasterio para obispos. Trabajé ahí durante diez años. Durante ese tiempo estuve ayudando como director espiritual adjunto en el PNAC. Al finalizar ese periodo volví a mi diócesis en 2015. Fui vicario general durante todos esos años y luego el último año y medio fui párroco. En 2022 recibí de nuevo una llamada sorpresa en la que me pedían volver a Roma por tercera vez para fungir como rector. Mi sacerdocio ha sido un itinerario fascinante. He recibido cosas y nombramientos que nunca hubiera esperado. Estoy agradecido con todo lo que Dios ha hecho por mí y agradecido de estar aquí también.

¿Podría hablarnos de las tres secciones del PNAC: el seminario y el ICTE ambos en el “Gianicolo” y la Casa Santa María en el centro histórico?

– La forma más fácil de pensar en esas tres secciones es visualizar que tenemos tres edificios con tres misiones. El edificio más antiguo se llama ahora Casa Santa María. Fue fundado en 1859 bajo el Beato Pío IX. Estuvimos allí desde 1859 hasta 1953. Ese edificio es ahora la Casa donde viven los sacerdotes que realizan estudios de posgrado.

El edificio actual, sede del PNAC, fue establecido en octubre de 1953, hace 70 años. Es un edificio majestuoso y hermoso. Se encuentra en la colina del “Gianicolo”. El tercer edificio, también está en el campus del “Gianicolo” y es el Instituto de Educación Teológica Continua (ICTE), dedicado a albergar a sacerdotes que realizan su año sabático al cumplir 10 o 15 años de ordenados.

Ellos vienen aquí en ese periodo para dedicarse a la oración, al estudio y a viajar. Reciben excelentes clases y su estancia aquí renueva sus energías para continuar con su sacerdocio y salir de aquí contentos de poder regresar a su ministerio. Tanto los seminaristas como los sacerdotes provienen de EUA, pero también tenemos de Australia. Actualmente hay un australiano en el seminario y dos sacerdotes en la Casa Santa María. En el pasado hemos tenido canadienses. Estamos orgullosos de esos tres programas. Tenemos muy buenos seminaristas y sacerdotes que quieren ser santos, alegres y buenos.

¿Dónde acuden los seminaristas a estudiar el primer o segundo ciclo de teología?

– El periodo de formación de los seminaristas en Roma en esta etapa es de cuatro años. Algunos permanecen otro año para completar cinco. A diferencia de la mayoría de los seminarios en EUA, que tienen clases en el mismo seminario, nuestros estudiantes tienen las clases de teología fuera de las instalaciones.

El primer ciclo lo estudian en la Pontificia Universidad Gregoriana (de los jesuitas), la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (“Angelicum”, de los frailes dominicos) y la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (de la Prelatura del Opus Dei). Luego, si se quedan para el segundo ciclo para obtener su licencia o iniciarla, pueden ir a otras universidades católicas de Roma. Estudian mucho y trabajan muy duro. De lunes a viernes, después de la oración de la mañana, tenemos la Misa y el desayuno. Luego, los seminaristas se van a sus universidades ya sea caminando, en bicicleta o en el autobús. Regresan para el almuerzo y después continúan con sus actividades de estudio, de apostolado y formación. Siempre están ocupados.

¿Cómo es el programa de formación de los seminaristas en el PNAC y en qué se basa?

– Juan Pablo II identificó en “Pastores Dabo Vobis” cuatro dimensiones de la formación en el seminario: humana, espiritual, intelectual y pastoral. Yo llamo a Roma “la quinta dimensión” por varias razones: los estudiantes caminan por las calles por donde pasaron los santos; pueden ir a rezar a las tumbas de los apóstoles y otros santos; pueden viajar y aprender de otras partes de Italia o de Europa.

Además, vivimos justo al lado del Santo Padre, el sucesor de San Pedro y al lado de la tumba de San Pedro. Viviendo aquí, los estudiantes se empapan de la rica historia y tradición de la Iglesia. Se forman en esas cinco dimensiones y luego llevan todo eso a casa, a sus diócesis para compartirlo con su gente, con los feligreses. 

Parte de la formación del seminario es el servicio. ¿Qué apostolados realizan los seminaristas del PNAC en Roma? 

– Me siento muy orgulloso de nuestra formación apostólica, porque nuestros seminaristas -desde el segundo semestre de su primer año y hasta el quinto año- realizan obras apostólicas en la ciudad y fuera de la ciudad.

Tenemos 22 apostolados en los que estamos involucrados. Algunos de ellos son: el servicio a las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta; el apostolado enfocado a los pobres, en las calles; el apostolado con los estudiantes norteamericanos que viven en Roma; las visitas turísticas guiadas en las basílicas de san Pedro y san Pablo. Asimismo, tenemos un ministerio en una parroquia y también acudimos a las bases navales y de la fuerza aérea de los Estados Unidos en Italia.

Estos apostolados constituyen una diversidad de experiencias. Hay que considerar que algunos de los estudiantes tienen que realizar su servicio en italiano o español, lo cual es muy bueno pues tienen que adaptarse al ir a un lugar o entornos desconocidos, situaciones que cualquier sacerdote tiene que hacer en algún momento de su ministerio. Son experiencias muy buenas y a veces retadoras.

Hay muchas tradiciones en la vida del PNAC, por ejemplo, la cena de gala del rector o las denominadas “Station Churches” (Estaciones cuaresmales en Roma), las cuales congregan diariamente en ese periodo a la comunidad del seminario y a los angloparlantes de Roma en una de las iglesias históricas para celebrar la Misa y venerar las reliquias de los mártires o de los santos. 

– La de las “Estaciones Cuaresmales” es realmente una experiencia fenomenal. Su historia se remonta al siglo IV cuando, durante la Cuaresma, el obispo de Roma se reunía con la gente en diferentes iglesias de la ciudad para celebrar la Misa y venerar las reliquias de los mártires. De ahí viene el nombre de “estación”, “statio” en latín. Esta tradición se terminó en 1309 cuando el Papa se trasladó a Aviñón. Siglos más tarde el Papa León XIII la retomó; sin embargo, cuando realmente adquirió toda su fuerza fue con el Papa San Juan XXIII.

Los estadounidenses del Colegio Norteamericano retomaron y revivieron la tradición en 1975 e invitaron a todos, especialmente a la comunidad de habla inglesa en Roma. Lo que hacemos en esas fechas es que a partir del miércoles de Ceniza y hasta la Semana Santa, de lunes a sábado, nuestros muchachos acuden diariamente a las estaciones cuaresmales. Se levantan muy temprano en la mañana -pues la Misa inicia a las 7- y caminan desde el “Gianicolo” hasta la iglesia de la estación del día. Los sacerdotes nos turnamos para celebrar las Misas.

Participan muchos angloparlantes, entre ellos estudiantes universitarios o peregrinos estadounidenses. Algunos de ellos vienen a Roma y se quedan durante todo el período de Cuaresma exclusivamente para vivir esta maravillosa tradición. Creo que esto nos recuerda que estamos peregrinando, haciendo sacrificios juntos y celebrando la Eucaristía como un solo pueblo de Dios.

Otro evento, de gran relevancia para nuestro Colegio, es la “Cena del rector”, que este año cumplirá 30 años y se celebrará el 11 de abril. Nos brinda la oportunidad de agradecer a nuestros benefactores, amigos del colegio y de la universidad, su generosidad y constante apoyo, material y espiritual, a los seminaristas.

La festividad de la Inmaculada Concepción, patrona del Seminario, es otro momento muy especial para toda la comunidad que reside en el PNAC, pues Nuestra Señora es quien nos protege e intercede por nosotros. Contamos también con tradiciones internas entre los propios estudiantes, por ejemplo, el partido anual de fútbol llamado “Spaghetti Bowl” o la carrera del Día de Acción de Gracias. 

¿Cuáles son los principales logros que el PNAC ha alcanzado en los últimos diez años?

– Mirando hacia atrás, he vivido aquí 15 años de mi vida: como seminarista, luego como director espiritual adjunto y ahora como rector. He visto que el colegio siempre ha tenido un excelente programa de formación, que se mejora a medida que la Iglesia nos va enseñando sobre ese tema. Por ejemplo, en los años 90 cuando yo era seminarista, la referencia era “Pastores Dabo Vobis” y su implementación, pero luego en el 2016 se incluyó también la “Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis”, el nuevo programa de formación sacerdotal que estamos tomando como nuestra guía.

Desde el aspecto de la infraestructura, el edificio del “Gianicolo” ha tenido muchas renovaciones y expansiones. En 2015, se construyó una nueva torre que ahora tiene una capilla de adoración, capillas de práctica de liturgia para que los estudiantes puedan practicar cómo celebrar la Misa, cómo escuchar la confesión, etc. También tiene aulas, puesto que antes no teníamos mucho espacio.

A pesar de esto, los chicos viven de manera muy simple: sus habitaciones individuales no tienen aire acondicionado, no tienen baños propios. Tenemos aire acondicionado solo en algunos lugares comunes, con el objetivo de que los muchachos hagan en esos sitios lo que mejor saben hacer: rezar y estudiar. En ese sentido, nuestra capilla y biblioteca tienen aire acondicionado para los meses calurosos. Ahora como rector también tenemos planes para el futuro y que esperamos concretar en los próximos dos años. 

¿Qué le diría a un joven o a una joven que está en proceso de discernir si Dios lo está llamando al sacerdocio, o a la vida religiosa o consagrada? 

– Le aconsejaría que se abran y mantengan su corazón abierto, porque Dios sabe para qué ha creado a cada persona y cuál es su propósito. Algunos los llama al sacerdocio y a la vida consagrada. Si mantenemos nuestros corazones abiertos y estamos dispuestos, escucharemos al Señor. Confíen en Él. Siempre los guiará a donde Él quiere que estén y no los llevará por el camino equivocado

 También es necesario mencionar a los jóvenes que hay otras opciones para seguir al Señor por ejemplo como persona consagrada, ser maestro, policía, médico, abogado, etc. En mi caso, yo traté de dejar mi corazón abierto a Dios y dejar que me sorprendiera. Y ciertamente lo hizo. Lo importante es mantener nuestros corazones abiertos a Dios.

Vaticano

El Papa condena el aumento del antisemitismo

El Papa ha publicado una carta dirigida a los “hermanos judíos de Israel”. En ella, Francisco recuerda la relación tan estrecha que existe entre católicos y judíos, el pueblo de la Alianza, y expresa su condena al aumento del antisemitismo actual. En el número de diciembre de 2023 de Omnes se profundizaba en la situación que se está viviendo en Tierra Santa.

Loreto Rios·5 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa comienza la carta a los judíos recordando que “vivimos tiempos de dolorosas tribulaciones” y que “las guerras y las divisiones aumentan en todo el mundo”. “Estamos, en efecto, como dije hace algún tiempo, en una especie de ‘guerra mundial a pedazos’, con graves consecuencias para la vida de muchas poblaciones”, ha indicado el Santo Padre.

En esta línea, Francisco ha hecho referencia a la situación que se está viviendo en Tierra Santa: “Ni siquiera Tierra Santa, por desgracia, se ha librado de este dolor, y desde el 7 de octubre está sumida en una espiral de violencia sin precedentes”. El Papa ha expresado su dolor por estos acontecimientos: “Mi corazón se desgarra al ver lo que está sucediendo en Tierra Santa, por la fuerza de tanta división y odio”.

“Son sentimientos que expresan una especial cercanía y afecto hacia los pueblos que habitan la tierra que ha sido testigo de la historia de la Revelación”, continúa el documento.

A continuación, el Santo Padre ha lamentado que esta situación haya llevado a algunas actitudes antisemitas en el mundo: “Tristemente, sin embargo, hay que decir que esta guerra también ha producido en la opinión pública mundial actitudes de división, que a veces desembocan en formas de antisemitismo y antijudaísmo”.

El vínculo entre católicos y judíos

Ante esta situación, Francisco ha recordado la estrecha relación que une a los católicos con los judíos: “Solo puedo reiterar lo que también mis Predecesores han dicho claramente en varias ocasiones: la relación que nos une a vosotros es especial y singular, sin oscurecer nunca, por supuesto, la relación que la Iglesia tiene con los demás y el compromiso también con ellos”.

Este vínculo hace que la Iglesia rechace con más fuerza el antisemitismo: “El camino que la Iglesia ha recorrido con vosotros, antiguo pueblo de la alianza, rechaza toda forma de antijudaísmo y antisemitismo, condenando inequívocamente las manifestaciones de odio hacia los judíos y el judaísmo como pecado contra Dios”.

Rechazo al antisemitismo actual

Por ello, el Papa ha expresado su preocupación por las actitudes antisemitas actuales: “Junto con vosotros, los católicos estamos muy preocupados por el terrible aumento de los ataques contra los judíos en todo el mundo. Esperábamos que ‘nunca más’ fuera un estribillo que se oyera por las nuevas generaciones, y sin embargo ahora vemos que el camino que tenemos por delante exige una cooperación cada vez más estrecha para erradicar estos fenómenos”.

Seguidamente, Francisco ha subrayado su cercanía a Tierra Santa: “Mi corazón está cerca de vosotros, de Tierra Santa, de todos los pueblos que la habitan, israelíes y palestinos, y rezo para que el deseo de paz prevalezca sobre todos. Quiero que sepáis que estáis cerca de mi corazón y del corazón de la Iglesia. A la luz de las numerosas comunicaciones que he recibido de diversos amigos y organizaciones judías de todo el mundo y de vuestra carta, que aprecio mucho, siento el deseo de aseguraros mi cercanía y afecto”.

Oración por el regreso de los rehenes

Además, el Santo Padre ha explicado que reza por el regreso de los rehenes y por el fin de la guerra: “Os abrazo a todos y cada uno de vosotros, y especialmente a los que os consumen la angustia, el dolor, el miedo e incluso la rabia. Las palabras son tan difíciles de formular ante una tragedia como la ocurrida en los últimos meses. Junto con vosotros, lloramos a los muertos, a los heridos, a los traumatizados, suplicando a Dios Padre que intervenga y ponga fin a la guerra y al odio, a estos ciclos interminables que ponen en peligro al mundo entero. De manera especial, rezamos por el regreso de los rehenes, alegrándonos por los que ya han vuelto a casa, y rezando para que todos los demás se unan pronto a ellos”.

Esperanza y llamamiento a la paz

Por otra parte, hacia el final del documento, el Papa ha hecho un llamamiento a no perder la esperanza: “Añadiría también que nunca debemos perder la esperanza en una paz posible y que debemos hacer todo lo posible por promoverla, rechazando toda forma de derrotismo y desconfianza. Debemos mirar a Dios, única fuente de esperanza cierta. […] En tiempos de desolación, tenemos grandes dificultades para ver un horizonte futuro en el que la luz sustituya a la oscuridad, en el que la amistad sustituya al odio, en el que la cooperación sustituya a la guerra. Sin embargo, nosotros, como judíos y católicos, somos testigos de ese horizonte. Y debemos construirlo, comenzando en primer lugar en Tierra Santa, donde juntos queremos trabajar por la paz y la justicia, haciendo todo lo posible para crear relaciones capaces de abrir nuevos horizontes de luz para todos, israelíes y palestinos por igual”.

Para finalizar su carta a los judíos, el Papa ha señalado que judíos y católicos “debemos comprometernos en este camino de amistad, solidaridad y cooperación en la búsqueda de caminos para reparar un mundo roto, trabajando juntos en todas las partes del mundo, y especialmente en Tierra Santa, para recuperar la capacidad de ver en el rostro de cada persona la imagen de Dios en la que hemos sido creados.

Todavía tenemos mucho que hacer juntos para asegurar que el mundo que dejamos a los que vendrán después de nosotros sea un mundo mejor, pero confío en que podamos seguir trabajando juntos por este propósito”.

Vocaciones

María Rita Martín: «Donde está la Institución Teresiana tiene el carisma común y características propias»

La Institución Teresiana, fundada por san Pedro Poveda en 1911, celebra el centenario de su aprobación pontificia, realizada por Pio XI en enero de 1924. Con ocasión de los cien años, su vicedirectora mundial, María Rita Martín, explica a Omnes el carisma y la vida de la IT, extendida por treinta países, que se ha trazado un plan 2023-2028 que va mucho más allá del centenario.

Francisco Otamendi·5 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Cuando se le pregunta a María Rita Martín, número 2 de la Institución Teresiana, qué piensan  en este año del centenario de la aprobación, no tiene duda: desean que la fuerza renovadora de esta conmemoración alimente todo lo que les toca “poner en marcha, sostener, alentar, impulsar…, entre todos y todas y con la fuerza del Espíritu”.

María Rita Martín Artacho es actualmente vicedirectora de la Institución Teresiana, fundada por san Pedro Poveda (Linares, España, 1874-1936), que tiene como directora a la filipina Gregoria Ruiz. Nacida en Benamejí (Córdoba), María Rita Martín conoció a la Institución Teresiana siendo estudiante de Magisterio en Córdoba y obtuvo plaza de maestra por acceso directo. Ejerció seis años como maestra de emigrantes españoles en Bélgica.

De regreso a España, pidió la excedencia para coordinar el Movimiento ACIT Joven residiendo en Madrid, y estudió al mismo tiempo Teología en la Universidad Pontificia Comillas donde obtuvo la Licenciatura en la especialidad de Dogmática-Fundamental. Desde el 2012 al 2019, María Rita trabajó en la Universidad Loyola Andalucía como directora del Departamento de Evangelización y Diálogo. Antes de ser elegida vicedirectora, formaba parte del Consejo de Gobierno en el periodo 2018-2023.

El viernes 12 de enero, en la catedral de Santa María de la Almudena, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidió una Eucaristía de acción de gracias por el centenario, y las acciones de gracias se multiplicaron en  Barcelona y otras ciudades españolas, Holguín (Cuba), Buenos Aires (Argentina), Roma (Italia), Cochabamba (Bolivia), en la Universidad de Belén (Tierra Santa), Jerusalén, Amman (Jordania), Nuestra Señora de Guadalupe (México), Tokio (Japón), en Iloilo, Davao, el Poveda College de Manila (Filipinas), etcétera, según informó la agencia vaticana. La IT está integrada en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida de la Santa Sede, como asociación internacional de fieles laicos, señalan sus dirigentes.

Vamos por orden cronológico, María Rita. ¿En qué año fundó san Pedro Poveda la Institución Teresiana, cuál fue su carisma fundacional?

–Pedro Poveda abrió una primera “Academia” para estudiantes de magisterio en Oviedo en 1911. El objetivo era formar maestras –y maestros, aunque luego los varones no cristalizaron– que unieran “la fe y la ciencia”, la preparación intelectual y un cristianismo sólido para ejercer su labor en la enseñanza pública dando un testimonio de vida coherente. En pocos años contaba con varios centros como el de Oviedo en toda España y con una Residencia para universitarias en Madrid (1914), y con un grupo estable de mujeres que empezaron a dedicar su vida y su profesión, pues eran maestras o universitarias, a la naciente obra.

 ¿Por qué la llamó Teresiana?

–Por el atractivo de Santa Teresa como mujer, como maestra de oración y como persona que supo abrazar lo humano en sus relaciones, en sus escritos, en su capacidad de abrirse camino frente a las dificultades. “Lo humano henchido de Dios”, escribió Poveda. Habría mucho que decir de Teresa y de lo que a Poveda le atraía de ella, que podemos llamar “temple”, el carácter… Son muy breves pinceladas las que doy.

El padre Poveda, su fundador, martirizado en 1936, fue beatificado en Roma en octubre de 1993, y canonizado por san Juan Pablo II en 2003, junto a una mujer de la Institución Teresiana, Victoria. ¿Es correcto? 

–Lo relativo a Pedro Poveda, sí es así; lo relativo a Victoria, no. Victoria Díez y Bustos de Molina, miembro de la Institución teresiana, era maestra en la escuela de Hornachuelos, Córdoba, murió mártir el 12 de agosto de 1936 y fue beatificada con Pedro Poveda en 1993 en Roma.

¿Puede contarnos algún recuerdo suyo de la canonización?

–Yo vivía en Roma en ese tiempo, pero tuve el regalo de participar en ese evento. Fue un acto multitudinario, en la Plaza de Colón, más de un millón de personas, creo recordar. Canonizaron a cinco beatos: la Madre Maravillas de Jesús, Genoveva Torres, Sor Ángela de la Cruz, José María Rubio y a Pedro Poveda.

Miles de miembros, familias, amistades, colaboradores de la IT…, se desplazaron hasta Madrid para compartir este momento histórico. Recuerdo haberlo vivido con alegría serena, con profunda gratitud, en comunión con todas las personas que se han sentido y se sienten animadas y acompañadas en su vida de fe por la vida y la obra de este sacerdote nacido en Linares que fue instrumento de Dios “y solo eso”, como él decía. Me trae a la memoria su oración personal que dejó escrita en su diario en 1933: “Señor, que yo piense lo que tú quieres que piense; que yo quiera lo que tú quieres que quiera; que yo hable como tú quieres que hable; que yo obre como tú quieres que obre. Esta es mi única aspiración”.

La Institución Teresiana nació “en tiempos difíciles, y en tiempos de martirio”, señaló el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, en la Eucaristía con motivo del centenario. ¿Algún comentario?

–Bueno, como el propio cardenal señaló, “Educar en tiempos difíciles” es el eslogan o el título de una propuesta socioeducativa, un esfuerzo colectivo de los proyectos y centros educativos de la Institución en América Latina para aunar criterios y experiencias. En tiempos difíciles hay que unir fuerzas y hay que proponer y proyectar dialogando y discerniendo con otras personas que están en el mismo barco.

Este tiempo no me atrevo a decir que sea más o menos difícil que los anteriores, pero es el tiempo que nos toca vivir, igual que a Poveda le tocó vivir su tiempo y no miró la dificultad, sino vivirlo en coherencia con su vocación. Hoy, a nosotros, nos corresponde afrontar las dificultades sabiendo que tenemos buenas herramientas: la oración, el estudio, el acompañamiento mutuo, la mirada siempre atenta a la realidad, el trabajar con otros, la dimensión de internacionalidad de la IT, el pertenecer a la Iglesia…, que nos hacen estar en una situación privilegiada para poder vivir con confianza, con ánimo, con deseos de aportar a nuestra sociedad los valores que Jesús ofreció en su evangelio para que todos tengamos vida y vida abundante.

Josefa Segovia conoció a san Pedro Poveda en 1913, y en 1919 fue nombrada directora general. Ella presentó a la Santa Sede la Institución Teresiana en 1923.

–Sí. Josefa Segovia, que fue y se reconoce como primera directora general de la Institución, viajó a Roma en octubre de 1923 cuando contaba 32 años, con la vicedirectora, Isabel del Catillo y otro miembro del directorio, Eulalia García Escriche, algo más mayor, una mujer viuda. Llevaban la documentación que habían preparado minuciosamente Pedro Poveda y Josefa Segovia.

Una vez en Roma, realizaron diversas visitas y consultas buscando el encuadre jurídico de la Institución. El 27 de octubre de 1923 tuvieron una audiencia privada con el Papa Pio XI en la que Josefa Segovia pudo pedir al Santo Padre, directamente, la bendición y aprobación de la Institución por medio de un Breve.

Regresaron a España y el 11 de enero de 1924 se recibió, en el domicilio de Madrid, el Breve Inter frugiferas que reconoce a la Institución como Pía Unión primaria dependiendo de la entonces llamada congregación del Concilio, es decir dándole un carácter y encaje canónico distinto a las órdenes religiosas. Posteriormente el Código de Derecho Canónico denominaría a estas obras “Asociaciones de fieles”.

En esta línea, ¿puede referir brevemente el itinerario de las Teresianas en la Iglesia, de vida y jurídico, en estos años? La agencia vaticana ha informado de la acción de gracias, a una sola voz y con gran alegría, en treinta países donde trabajan.

–Sería algo muy largo… La Institución Teresiana en estos más de 100 años de andadura desde su fundación ha vivido muchas situaciones, algunos cambios… Siempre abierta a las llamadas de la Iglesia, de la realidad, de la propia vida de sus miembros. Así, su desarrollo en cada uno de los países donde está presente tiene el sello, el denominador común, del carisma que compartimos, pero en cierto modo también características propias expresión del arraigo del carisma en otras culturas y contextos. 

Esto también se relaciona con nuestra llamada a vivir la fe desde la educación y la cultura que nos pide respetar las diversas maneras de encarnar el evangelio en cada lugar, pero en comunión con la Iglesia universal.

Respecto a la trayectoria jurídica, en el Breve del Papa Pio XI, en 1924, se reconocían en la Institución diversidad de miembros: núcleo, cooperadoras, antiguas alumnas… Durante un tiempo por circunstancias históricas no se plasmó esta diversidad asociativa. En los años 60 del siglo XX –y más con la llamada del Concilio Vaticano II al apostolado seglar– la Institución recuperó su forma original: estar constituida por una Asociación Primaria que es universal y por Asociaciones ACIT, que son regionales o locales.

La Institución Teresiana tiene como finalidad la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura, desde entidades y organizaciones públicas y privadas, señalan ustedes. Coméntelo un poco. 

–Los miembros de la IT desempeñan su tarea profesional como misión, allí donde estén, intentando ser sal que ayuda a dar sabor de evangelio a la realidad concreta. Pueden ser funcionarios estatales, trabajadores de una empresa privada o autónomos; cada situación es personal, pero el compromiso es vivirlo como misión. Esto es lo esencial.

Por otro lado, hay obras y proyectos propios de la Institución. Las Academias de la primera época de la IT son hoy, en algunos casos, Colegios concertados o “Colleges”, si hablamos de otros países. Los internados para las maestras que se abrían en la España de las primeras décadas del siglo XX son ahora Colegios Mayores Universitarios o Residencias Universitarias… Estas entidades propias de la IT pueden contar con uno o varios miembros y el resto son colaboradores que asumen el carácter propio.

La sociedad está en continuo cambio y nos va pidiendo modos nuevos de actuación y presencia: proyectos, fundaciones, ONGs, etc. En los países donde estamos, en muchos casos, la misión que realizamos asociadamente y los proyectos impulsados localmente, requieren estas nuevas fórmulas. Por ejemplo, para el trabajo con migrantes; para el apoyo escolar a infancia o jóvenes en situación de riesgo; para el desarrollo y promoción de las mujeres; para la defensa de los derechos humanos…

La obra iniciada por san Pedro Poveda quiere seguir abierta para evangelizar y abrir caminos y futuro. ¿En qué están pensando ahora en este año de celebraciones?

–Sin duda. En el verano de 2023 hemos tenido un Encuentro Internacional y una Asamblea General que nos ha marcado el rumbo para cinco años. Tenemos unas líneas de misión impulsos y compromisos, enraizados en nuestra espiritualidad de encarnación, que nos invitan a mirar, discernir y actuar en el mundo con la profundidad con la que Jesús lo hace, nos invitan a evangelizar en la entraña del mundo en que vivimos y ofrecer una palabra de trascendencia y sentido. 

Son líneas amplias que después cada realidad local aterriza en planes concretos. Hablamos de: tejer redes de fraternidad en el mundo, de promover la diversidad, la inclusión, el diálogo y la igualdad; comprometernos con las familias, agentes de transformación social; y caminar con los jóvenes en esta sociedad cambiante que no siempre ayuda a crecer como personas.

El plan que trazamos para el periodo 2023-2028 va mucho más allá del centenario de la aprobación pontificia y deseamos que la fuerza renovadora de esta conmemoración alimente todo lo que nos toca poner en marcha, sostener, alentar, impulsar… entre todos y todas y con la fuerza del Espíritu.

¿Qué les parece más necesario acentuar en la Iglesia cara al Jubileo de 2025?

–Todo lo que el Papa está proponiendo: la sinodalidad, la vida de oración, la comunión eclesial; el diálogo con las distintas confesiones y religiones, también con los alejados; el compromiso por la paz y el cuidado de la creación, sin olvidar el compromiso real con los más desfavorecidos… Subrayar, como el Papa hace, que en la Iglesia cabemos todos porque la salvación es para toda persona que la acoge y Dios está a la espera de cada persona.

¿Han estado con el Papa Francisco?

–Es un deseo que próximamente queremos ver cumplido.

El autorFrancisco Otamendi

Hablemos de autoridad

Todos los sociólogos plantean que una de las características de la llamada generación Z, es decir los actuales adolescentes y jóvenes, es precisamente la falta de referentes de autoridad y una formación que se ha ampliado a cauces no convencionales.

5 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

“Maestra, ¿tenemos que hacer otra vez lo que queramos?” es el subtítulo un tanto provocativo que tiene el II Congreso de educación organizado por la diócesis de Getafe que se celebrará el sábado 10 de febrero. El tema central que se abordará es el de la crisis de autoridad y sus repercusiones en la educación. El lugar para estas interesantes reflexiones será la Universidad San Pablo CEU de Montepríncipe.

Todos los sociólogos plantean que una de las características de la llamada generación Z, es decir los actuales adolescentes y jóvenes, es precisamente la falta de referentes de autoridad y una formación que se ha ampliado a cauces no convencionales. Quizás nuestros jóvenes se forman más por tutoriales de YouTube o de otras redes sociales que por otros métodos más reglados. Las instituciones en general -algo que afecta también a la institución escolar- han entrado en crisis y su relevancia es menor para los jóvenes de hoy en día de lo que lo ha sido para los jóvenes de cualquier otra generación.

La figura del maestro como referente de autoridad tampoco escapa a esta crisis. La nueva pedagogía (que, por cierto, ya tiene más de cien años) ha minado la referencia de conocimiento y moral que suponía la figura del maestro. Su autoridad ha quedado relegada al puesto de un mero mediador en el proceso de aprendizaje que el niño deberá realizar por sí mismo. Algo que se ha visto reforzado en la actualidad por el acceso a cualquier información por parte de los alumnos por medio de Internet, que parece haber descolocado a muchos profesores.

Si en la red pueden encontrar toda la información, ¿cuál es el papel del profesor? ¿Tiene algún sentido su función para transmitir el conocimiento? Pero si la escuela se ha visto trastrocada por esta crisis, ninguna institución queda al margen de esta ‘irreverencia’ respecto a la autoridad que señalan los sociólogos al describir a nuestros jóvenes. La familia, la iglesia, los diferentes Gobiernos… se ven afectados por esta crisis de autoridad.

Para abordar este complicado tema en este congreso van a intervenir distintos especialistas. La mañana estará marcada por un diálogo entre la pedagoga sueca Inger Enkvist y la jueza Natalia Velilla, autora del libro «La crisis de autoridad». Un diálogo que, sin duda, arrojará luz al abordar el tema desde la doble perspectiva que ofrecerán estas dos personalidades.

Por la tarde varios ponentes se aproximarán a examinar distintas facetas en grupos más pequeños, que los asistentes podrán elegir. Juan Antonio Gómez Trinidad examinará «La crisis de autoridad en el sistema educativo»; Tasio Pérez expondrá el tema «Amor y sexualidad, la autoridad del cuerpo»; Diego Blanco nos introducirá en el uso de los móviles y las pantallas en los jóvenes en el taller «La libertad frente al poder de las pantallas», José Luis Almarza, especialista en el séptimo arte, nos introducirá en este tema en «Autoridad en el cine» y la directora Clara Fontana nos ayudará a aterrizar en el aula y en la vida de los colegios en la «Autoridad en el centro educativo».

Una intuición nos hace comprender a todos que sin autoridad no hay una verdadera educación. Aunque es obvio que para poder abordar correctamente cómo debe ser la autoridad y cómo conseguirla, precisamente en un contexto en el que todo parece ir en contra de esta visión es necesario previamente tener claro qué es educar y el papel que tiene el educador y el que le corresponde al alumno en el proceso educativo. Preguntas de calado que los asistentes tendrán ocasión de hacerse en esta interesante iniciativa. Merece la pena pararse un poco para pensar hacia donde queremos ir en la educación de nuestros hijos.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

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Vaticano

Jesús nos muestra el «rostro del Padre», enseña el Papa

Dios no es un amo distante que nos habla desde lo alto sino un Padre lleno de amor y compasión que se hace cercano, ha subrayado el Papa este domingo. Tras el rezo del Ángelus, Francisco ha felicitado el Año Nuevo lunar que comienza el día 10, y ha rogado por la paz, la vida humana, contra la trata, y por víctimas de graves incendios en Chile.

Francisco Otamendi·4 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La felicitación por el Año Nuevo lunar a millones de familias de naciones de Asia oriental y otros países, quizá una de las fiestas más importantes en China; “el valor inmenso de la vida humana”, con ocasión de la 46 Jornada por la Vida en Italia, cuyo lema es “La fuerza de la vida nos sorprende”, y la unión para “contrarrestar la trata de personas humanas”, a raíz de la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas, que se celebrará el próximo 8 de febrero, han sido algunas de las peticiones formuladas por el Papa Francisco tras el Ángelus de este domingo.

Además, el Pontífice ha rezado por la paz, que es “responsabilidad de la entera familia humana”, especialmente en Ucrania, Palestina, Israel; ha saludado a los consagrados y consagradas que participan en el encuentro «Peregrinos de esperanza» en el camino hacia la paz, y ha rezado por las víctimas y afectados por los graves incendios en el centro de Chile.

Dios, Padre de misericordia

Antes del rezo de la oración del Ángelus a la Virgen María, el Papa ha centrado su breve meditación en redescubrir el verdadero rostro de Dios, el “Rostro del Padre” tal como nos lo muestra Jesús en el Evangelio, en las lecturas correspondientes.

El Evangelio de la Liturgia de hoy nos muestra a Jesús en movimiento, ha manifestado el Papa. “Efectivamente, acaba de terminar de predicar y, tras salir de la sinagoga, se dirige a casa de Simón Pedro y cura a su suegra que estaba enferma con fiebre”.

“Luego, por la tarde, sale de nuevo hacia la puerta de la ciudad, donde encuentra a muchos enfermos y endemoniados y los sana; a la mañana siguiente, se levanta muy pronto y sale para retirarse a rezar; finalmente se pone de nuevo en camino y recorre toda la Galilea”.

Tras toda una jornada en movimiento, Jesús se retira en oración, para llevar todo y a todos al corazón del Padre; y la oración le da fuerzas para volver de nuevo a los hermanos. “Este incesante caminar de Jesús nos interpela. Podemos preguntarnos: ¿hemos descubierto el Rostro de Dios como Padre de la misericordia, o más bien anunciamos y creemos en un Dios frío y distante? ¿La fe nos mueve a ponernos en camino, o es un consuelo intimista que nos deja tranquilos? ¿Rezamos solo para sentirnos en paz, o la Palabra que escuchamos y predicamos nos hace salir también a nosotros, como a Jesús, al encuentro de los demás para difundir el consuelo de Dios?”.

Dios es cercanía, compasión, ternura

Son algunas de las reflexiones y preguntas que ha planteado el Pontífice en voz alta para el examen interior. “Miremos, entonces, el camino de Jesús, y recordemos que nuestro primer trabajo espiritual es éste: abandonar el Dios que creemos conocer y convertirnos cada día al Dios que Jesús nos presenta en el Evangelio, el Padre del amor y la compasión”.

“Y cuando descubrimos el verdadero Rostro del Padre, nuestra fe madura: ya no nos quedamos como “cristianos de sacristía” o “de salón”, sino que nos sentimos llamados a ser portadores de la esperanza y la sanación de Dios”. 

Que María Santísima, Mujer en camino, nos ayude a salir de nosotros mismos para anunciar y testimoniar al Señor, ha concluido Francisco en este domingo ya cercano a la Cuaresma.

Dignidad inalienable de cada persona, expresiones concretas

Al saludar a las familias por el Año Nuevo lunar, el Papa ha señalado “el deseo de que esta fiesta sea una oportunidad para vivir relaciones de afecto y gestos de cariño, que contribuyan a crear una sociedad solidaria y fraterna, en la que cada persona sea reconocida y acogida en su dignidad inalienable”.

A continuación, al invocar la bendición del Señor sobre todos, se ha referido a la paz en estos términos. “Rezar por la paz, que tanto anhela el mundo y que, hoy, es tan difícil de alcanzar.

por la que tanto anhela el mundo y que, hoy más que nunca, está en peligro en muchos lugares. No es una responsabilidad de unos pocos, sino de toda la familia humana: ¡trabajemos todos juntos para construirla con gestos de compasión y valentía”.

Al referirse a la Jornada por la vida en Italia, ha puntualizado de este modo: “Me uno a los obispos italianos en el deseo de superar las visiones ideológicas para redescubrir que toda vida humana, incluso la más marcada por las limitaciones, tiene un valor inmenso y es capaz de dar algo a los demás”.

Y en lo referente a la trata, éstas han sido sus palabras. “Saludo a los jóvenes de tantos países que han venido para la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata, que se celebrará el 8 de febrero, en memoria de santa Josefina Bakhita, la monja sudanesa de Sudán que había sido esclava de niña. Aún hoy, muchos hermanos y hermanas son engañados con falsas promesas y luego sometidos a explotación y abusos. Unámonos todos para luchar contra el dramático fenómeno mundial de la trata de seres humanos”.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelización

Beato Justo Takayama Ukon, el samurái cristiano

El 4 de febrero se celebra la festividad de Justo Takayama Ukon, un samurái que vivió a finales del siglo XVI y principios del XVII y fue beatificado en 2017 por el Papa Francisco.

Loreto Rios·4 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El beato Justo Takayama Ukon fue un samurái, es decir, un guerrero noble japonés al servicio de los daimios, aristócratas de una clase superior.

Nació en 1552, el mismo año de la muerte de san Francisco Javier, en el castillo de Sawa, al sur de la ciudad japonesa de Nara. Su padre era budista, pero se convirtió por la predicación del hermano Lorenzo, un japonés convertido al cristianismo por san Francisco Javier. A raíz de la conversión del padre, todos los Takayama se bautizaron. Ukon contaba entonces 11 años, y recibió en su bautismo el nombre de Justo.

Este “samurái cristiano”, como se le conoce, se entrenó en las armas desde muy joven, y muy pronto se convirtió en señor de un territorio, comenzando su carrera militar y polítca. Takayama Ukon era abiertamente cristiano y por su ejemplo se convirtieron al cristianismo muchos de sus vasallos. Además, “recibió al jesuita Alessandro Valignano (1539-1606) en Takatsuki como huésped de honor; colaboró en la fundación de un seminario en Azuchi, la nueva ciudad de Nobunaga a orillas del lago Biwa” y “asesoró a Nobunaga en los preparativos del famoso desfile de Kioto en el que estuvo presente el propio emperador;”, indica un completo artículo sobre este beato en la Lord Takayama Jubilee Foundation.

Ukon fue vasallo de Oda Nobunaga y, cuando este fue asesinado en 1583, de Toyotomi Hideyoshi. Propagó el cristianismo por varias regiones japonesas, y también muchos de sus amigos nobles se bautizaron.

El exilio

Sin embargo, Hideyoshi no estaba del todo conforme con la fe de Takayama Ukon. En 1586 le ordenó abandonar la fe cristiana. Ante su negativa, fue condenado al exilio.

Seis años después, en 1592, Hideyoshi volvió a admitir a Takayama Ukon en su círculo, aunque este seguía practicando abiertamente su fe. Tras la muerte de su señor unos años más tarde, el samurái pasó a ser vasallo de Maeda Toshinaga, y, poco después, del hermano de este, Maeda Toshitsune. Fue entonces, en 1614, cuando Tokugawa Ieyasu, considerado uno de los grandes unificadores de Japón, ordenó la expulsión de los misioneros cristianos, y, con ellos, la de Takayama Ukon y su familia, entre otros.

Muerte en Manila

Ante esta noticia, Maeda Toshitsune, creyendo que Ukon se rebelaría por esta sentencia, se preparó para luchar, pero el samurái le envió un mensaje en el que decía: “No me esfuerzo por mi salvación con las armas, sino con paciencia y humildad, de acuerdo con la doctrina de Jesucristo que profeso”.

Así que, acompañado por su mujer y su familia, en un grupo de 300 cristianos condenados al exilio, Ukon embarcó en noviembre de 1614 para Manila. Una vez allí, fue recibido con grandes honores por el gobierno español, pero pocos días después cayó enfermo, falleciendo en Manila el 3 de febrero de 1615.

“Tenía 63 años, la mayor parte de los cuales los pasó como extraordinario testigo de la fe cristiana en tiempos difíciles de conflicto y persecución”, indica el Dicasterio de las Causas de los Santos.

Por su parte, el cardenal Angelo Amato, quien presidió su ceremonia de beatificación en Osaka el 7 de febrero de 2017, lo llamó “el samurái cristiano”, un “incasable promotor de la evangelización de Japón”.

Takayama Ukon y los Papas

El Papa Francisco se refirió a este santo en la audiencia general del 8 de febrero de 2017, un día después de su beatificación, diciendo que Takayama Ukon “renunció a honores y riquezas, aceptando la humillación y el exilio. Permaneció fiel a Cristo y al Evangelio, por lo que es un ejemplo admirable de fortaleza en la fe y entrega en la caridad”.

Francisco se refirió también a este beato en una carta a los obispos de Japón con ocasión de la visita pastoral del cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el 14 de septiembre de 2017. En ella, el Papa Francisco señalaba que, al pensar en la Iglesia en Japón, recordaba a los numerosos mártires que habían ofrecido su “vida por la fe”. “Desde siempre ellos tienen un lugar especial en mi corazón: pienso en san Pablo Miki y sus compañeros, que en 1597 fueron inmolados, fieles a Cristo y a su Iglesia; pienso en los innumerables confesores de la fe, el beato Justo Takayama Ukon, que en el mismo periodo prefirió la pobreza y el camino del exilio en vez de renegar del nombre de Jesús”.

También lo mencionó el Papa Juan Pablo II en la audiencia general del 15 de junio de 1988 al saludar a los peregrinos de Kanazawa: “Os felicito por las celebraciones con las que conmemoráis el primer centenario de la reconstrucción de vuestra iglesia parroquial. Vuestra iglesia parroquial tiene como fundador al venerable Ukon Takayama, que fue desterrado por causa de la fe. Os deseo que, siguiendo su ejemplo, mantengáis y fortalezcáis cada vez más vuestra fe con la ayuda de Nuestra Señora”.

Estatua en Manila

En Manila hay una estatua en conmemoración de este samurái cristiano, que aparece representado con una cruz en vez de una espada. Puede verse aquí.

Enseñanzas del Papa

Promover el espíritu cristiano en la comunicación

El Papa Francisco ha hecho énfasis últimamente en la necesidad de promover en la comunicación y la educación el espíritu cristiano, que pone a Dios en el centro y reconoce la dignidad y responsabilidad del hombre.

Ramiro Pellitero·3 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 8 minutos

¿Cómo comunicar y educar desde una perspectiva cristiana? ¿Es exactamente igual que hacerlo al margen de la fe o con criterios únicamente “profesionales”?

Entre las enseñanzas de Francisco en las pasadas semanas, hemos escogido tres temas que están interconectados: la adoración, la comunicación y la educación.

Adorar: “arrodillar el corazón”

La enseñanza central del Papa Francisco durante la Navidad ha sido la necesidad de la adoración. Ya en su discurso a la curia romana para felicitar la Navidad (21-XII-2023) se refería a “escuchar con el corazón” o “escuchar de rodillas”. 

Escuchar con el corazón es mucho más que oír un mensaje o intercambiar información; es una escucha interna capaz de interceptar los deseos y necesidades de los demás, una relación que nos invita a superar esquemas y vencer los prejuicios en los que a veces encasillamos la vida de quienes nos rodea”.

Como María hemos de escuchar “de rodillas”, es decir, “con humildad y asombro”. 

Escuchar ‘de rodillas’” –señala el Papa– “es la mejor manera de escuchar de verdad, porque significa que no estamos delante del otro en la posición de quien cree que ya lo sabe todo, de alguien que ya ha interpretado las cosas antes incluso de escuchar, de alguien que mira de hacia abajo sino, por el contrario, nos abrimos al misterio del otro, dispuestos a recibir con humildad lo que quiera enseñarnos”.

A la hora de escuchar, sigue explicando Francisco, a veces somos como lobos que están siempre intentando devorar cuanto antes las palabras del otro, con nuestras impresiones y juicios. “En cambio, para escucharse unos a otros se necesita silencio interior, pero también un espacio de silencio entre escuchar y responder”.

Y todo esto se aprende en la oración:“Todo esto lo aprendemos en la oración, porque ensancha el corazón, hace bajar de su pedestal nuestro egocentrismo, nos enseña a escuchar a los demás y genera en nosotros el silencio de la contemplación. Aprendemos la contemplación en la oración, arrodillándonos ante el Señor, pero no sólo con las piernas, ¡arrodillándonos con el corazón!”

El arte de escuchar se aprende, en suma, cuando se dejan aparte los prejuicios, con apertura y sinceridad, “con el corazón de rodillas”.

Esto nos ayuda a otro arte, el “arte del discernimiento”: “Ese arte de la vida espiritual que nos despoja de la pretensión de saberlo todo, del riesgo de pensar que basta con aplicar las reglas, de la tentación de seguir adelante […] simplemente repitiendo patrones, sin considerar que el Misterio de Dios siempre nos supera y que la vida de las personas y la realidad que nos rodea son y serán siempre superiores a las ideas y teorías. La vida es superior a las ideas, siempre. Necesitamos practicar el discernimiento espiritual”. 

Todo ello nos facilitará ejercer también el discernimiento a nivel pastoral. “La fe cristiana –recordémoslo– no quiere confirmar nuestras seguridades, ni acomodarnos en certezas religiosas fáciles, ni darnos respuestas rápidas a los complejos problemas de la vida”.

Contemplación, asombro, adoración

La adoración vuelve a ocupar un lugar central en la homilía de Nochebuena (24-XII-2023). Lo primero, apunta el Papa, es contemplar el modo en que Dios se encarna, tomando el camino de la humildad y de la pequeñez, en un mundo en que con frecuencia lo importante es el poder y la fuerza. Por eso, “¡qué arraigada está en nosotros la idea mundana de un Dios alejado y controlador, rígido y poderoso, que ayuda a los suyos a imponerse sobre los demás! […] Él ha nacido ‘para todos’, durante el censo de ‘toda la tierra’”. Al mirar la ternura de Dios, su rostro en ese Niño, vemos que es Dios de “compasión y misericordia, omnipotente siempre y solo en el amor”. Ese es el modo de ser de Dios.

De la contemplación surge, pues, el asombro. Ante Dios cada uno no somos un número de un censo, sino que nuestro nombre está escrito en su corazón. Y nos dice: “Por ti me hice carne, por ti me hice como tú”. Y la consecuencia: “Él, que se hizo carne, no espera de ti tus resultados exitosos, sino tu corazón abierto y confiado. Y tú en Él redescubrirás quién eres: un hijo amado de Dios, una hija amada de Dios. Ahora puedes creerlo, porque esta noche el Señor vino a la luz para iluminar tu vida y sus ojos brillan de amor por ti”.Cristo no mira números sino rostros”. Pero ¿quién lo mira a Él?

De ahí la necesidad de la adoración, que es “el camino para acoger la Encarnación”. Lo señala el Papa:“Adorar no es perder el tiempo, sino permitirle a Dios que habite en nuestro tiempo. Es hacer que florezca en nosotros la semilla de la encarnación, es colaborar con la obra del Señor, que como fermento cambia el mundo. Adorar es interceder, reparar, permitirle a Dios que enderece la historia”.Y sobre todo ante la Eucaristía, como escribe Tolkien: “Pongo delante de ti lo que hay en la tierra digno de ser amado: el Bendito Sacramento. En él hallarás el romance, la gloria, el honor, la fidelidad y el verdadero camino a todo lo que ames en la tierra” (J.R.R. Tolkien, Carta 43, marzo 1941).

Comunicar: “desarmar el lenguaje”

Otro tema, sobre el que vuelve con frecuencia el obispo de Roma, es la comunicación. En un Discurso a la Asociación de los periodistas católicos alemanes (4-I-2024), les propone, en el contexto de nuestra comunicación conflictiva e inundada de declaraciones incendiarias, la desmilitarización del corazón y el “desarme del lenguaje”

Esto es fundamental: fomentar tonos de paz y comprensión, construir puentes, estar disponibles para escuchar, ejercer una comunicación respetuosa hacia el otro y sus razones. Esto es urgente en la sociedad, pero también la Iglesia necesita una comunicación ‘amable y al mismo tiempo profética’”.

Dimensión espiritual y visión universal

Les recuerda Francisco dos propuestas de su Carta al Pueblo de Dios que peregrina en Alemania (2019). En primer lugar, el cuidado de la dimensión espiritual. Es decir,“la adaptación concreta y constante al Evangelio y no a los modelos del mundo, redescubriendo la conversión personal y comunitaria a través de los Sacramentos y la oración, la docilidad al Espíritu Santo y no al espíritu de los tiempos”.

Y en segundo lugar la dimensión universal, católica, “para no concebir la vida de fe como algo relativo sólo al propio ámbito cultural y nacional. La participación en el proceso sinodal universal es buena desde este punto de vista”.

En esta doble perspectiva, los comunicadores católicos tienen un valioso papel: “Proporcionando informaciones correctas, pueden ayudar a aclarar malentendidos y, sobre todo, evitar que surjan, ayudando a la comprensión mutua y no a las oposiciones”. No deben mantenerse “neutrales” respecto al lenguaje que transmiten, sino “ponerse en juego”, implicarse para poder ser un punto de referencia. Para ello se necesitan también “comunicadores que den relieve a las historias y a los rostros de aquellos a los que pocos o nadie prestan atención. […] ¡aunque hacerlo signifique ir contracorriente y desgastar las suelas de sus zapatos!”.

Testimonio, valentía, mirada amplia

En otro discurso a responsables de la comunicación en diócesis e instituciones eclesiales (12-I-2024), les ha invitado a ir a “la raíz de lo que comunicamos, la verdad que estamos llamados a testimoniar, la comunión que nos une en Jesucristo”; también a “no caer en el error de pensar que el objeto de nuestra comunicación sean nuestras estrategias o empresas individuales”, “no cerrarnos en nuestras soledades, en nuestros miedos o ambiciones”, “no apostarlo todo por el progreso tecnológico”. 

Hay que ser realistas: “El desafío de la buena comunicación es hoy más complejo que nunca, y está el riesgo de afrontarlo con una mentalidad mundana: con la obsesión del control, del poder, del éxito; con la idea de que los problemas son ante todo materiales, tecnológicos, organizativos, económicos”. 

Realismo es también, y a ello les animó, a “partir desde el corazón”: escuchar, comunicar, ver con el corazón cosas que otros no ven, compartirlas y contarlas venciendo una perspectiva puramente mundana. 

Comunicar para nosotros no es solo cuestión de marketing o de técnica: “es estar en el mundo para hacerse cargo del otro, de los otros, y hacerse todo para todos; y compartir una lectura cristiana de los acontecimientos; y no rendirse a la cultura de la agresividad y la denigración; construir una red para compartir el bien, la verdad y la belleza por medio de relaciones sinceras; e implicar en nuestra comunicación a los jóvenes”. 

Quiso el sucesor de Pedro dejar a estos comunicadores tres palabras: testimonio, valentía y mirada amplia. El testimonio hace creíble y atractiva nuestra comunicación. Les dijo que tras la vergüenza de los abusos (sexuales), en países como Francia, la Iglesia está viviendo un camino de purificación; pero los momentos más oscuros son los que preceden a la luz. Les aconsejó trabajar con creatividad, acogida y fraternidad hacia todos. 

La valentía que viene de la humildad y de la seriedad profesional, y que hace de vuestra comunicación una red coherente y al mismo tiempo abierta, extrovertida”. Esta ha de ser vuestra valentía, les dijo el Papa. “Aunque los destinatarios puedan pareceros indiferentes, a veces críticos, incluso hostiles, no os desaniméis. No les juzguéis. Compartir la alegría del Evangelio, el amor que nos hace conocer a Dios y entender el mundo”, porque muchos hoy tienen sed de Dios y lo buscan también a través de nosotros. 

Mirada amplia”, finalmente. “Mirar al mundo entero en su belleza y complejidad. En medio de las murmuraciones de nuestro tiempo, de la incapacidad de ver lo esencial, de descubrir que lo que nos une es más grande que lo que nos divide; y que se comunica con la creatividad que nace del amor. [… ] Todo se vuelve más claro -también nuestra comunicación- desde un corazón que ve con amor”.

Educar: hacia un verdadero humanismo

En su discurso a la Federación Internacional de Universidades católicas (FIUC), el 19 de enero, Francisco se congratuló por el centenario de sus raíces, en tiempos de Pío XI y Pío XII. De esas raíces, señaló, emergen dos aspectos que el Papa Bergoglio deseaba subrayar. 

En primer lugar el trabajo en red. Les propuso la “audacia de ir contracorriente, globalizando la esperanza, la unidad y la concordia, en vez de la indiferencia, de las polarizaciones y de los conflictos”. 

Segundo, ser instrumentos para “conciliar y confirmar la paz y la caridad entre los hombres” (Pío XII, Carta Catholicas studiorum universitates, 1949), y hacerlo hoy, que estamos en un escenario de guerra (“la tercera guerra mundial a pedazos”) de modo interdisciplinar.

Pasión educativa 

En la carta magna de las universidades católicas, la Constitución apostólica Ex corde Ecclesiae (1990), Juan Pablo II comenzaba diciendo que nacen “del corazón de la Iglesia” (y no solo de la inteligencia cristiana), porque son expresión del amor que anima la acción de la Iglesia. Especialmente en estas universidades debe verse qué y cómo es un proyecto educativo: 

Un proyecto educativo –señala Francisco– no se basa solo en un programa perfecto, ni en un equipamiento eficiente, ni en una buena gestión corporativa. En la universidad debe palpitar una pasión más grande, se debe notar una búsqueda común de la verdad, un horizonte de sentido, y todo esto vivido en una comunidad de conocimiento donde la generosidad del amor, por así decirlo, es palpable”.

Parafraseando a Hannah Arendt (que estudió el amor como deseo en la obra de san Agustín), exhortó el Papa a no sustituir el deseo con el funcionalismo o la burocracia. En ese sentido “no es suficiente conceder títulos académicos, es necesario despertar y custodiar en cada persona el deseo de ser.” Tampoco basta diseñar carreras competitivas, sino que “se debe promover el descubrimiento de vocaciones fecundas, inspirar caminos de vida auténtica e integrar la aportación de cada uno dentro de las dinámicas creativas de la comunidad”.Y aludiendo a un tema bien actual añadió “Es verdad que se debe pensar en la inteligencia artificial, pero también en aquella espiritual, sin la cual el hombre permanece como un extraño para sí mismo”. 

La universidad es un recurso indispensable para no vivir solamente “al compás de los tiempos”, aplazando la responsabilidad que representan las grandes necesidades humanas y los sueños de la juventud.

Aludiendo a una fábula de Kafka, pidió que la universidad no se deje llevar por el miedo, encerrándose en una burbuja de seguridad pero de espaldas a la realidad. “El miedo devora el alma”.  

“Saber por saber”, decía Unamuno, “es inhumano”. La tarea de toda universidad ha de vivirse con clarividencia por parte de una universidad católica: “Debe tomar una postura y demostrarlo con sus acciones de un modo transparente, ‘mancharse las manos’ evangélicamente en la transformación del mundo y al servicio de la persona humana”.

En otros términos, se trata de“traducir culturalmente, con un lenguaje abierto a las nuevas generaciones y a los nuevos tiempos, la riqueza de la inspiración cristiana, identificar las nuevas fronteras del pensamiento, de la ciencia y de la técnica y asumirlas con equilibrio y sabiduría […], construir alianzas intergeneracionales e interculturales en favor del cuidado dela casa común, de una visión de ecología integral que de una efectiva respuesta al grito de la tierra y al grito de los pobres”.

Todo un programa, en efecto, no sólo para las universidades católicas, sino para cualquier institución educativa de inspiración católica (y en general cristiana).

Familia

Jason Evert: «La castidad es una virtud que libera»

Jason Evert y su mujer fundaron “Chastity Project”, una plataforma a través de la cual recuerdan a los jóvenes que “sus corazones están hechos para el amor y sus mentes para la verdad, y la castidad les da ambas cosas”.

Paloma López Campos·3 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 9 minutos

Jason Evert comienza la entrevista por teléfono y en el coche. Su mujer y él tienen un trabajo intenso fuera de casa y con ocho hijos hace falta ser lo más efectivo posible, también en los trayectos. Juntos fundaron hace años «Chastity Project«, una plataforma a través de la cual habla sobre castidad.

En cuanto puede, aparca el coche para hablar sobre este tema, con unas palabras en las que une reflexión y experiencia. Está convencido de que “la paz y la alegría que provienen de la castidad valen más que todos los placeres del mundo”.

Evert no habla sobre esta virtud con acusaciones o removiendo las penas. Considera que vivir la castidad es el único modo de hacer realidad aquello para lo que hemos sido creados, “recibir amor y dar amor”.

Para entender mejor su mensaje, basado en la teología del cuerpo de san Juan Pablo II, le preguntamos acerca de la sexualidad en pareja, la sed de los jóvenes y la belleza de la castidad.

¿Puedes darnos una definición positiva de la castidad?

– El Papa Juan Pablo II dijo que la palabra «castidad» necesita ser rehabilitada. Hoy en día tiene muchas connotaciones negativas. El Santo Padre dijo que la virtud de la castidad sólo puede concebirse asociada a la virtud del amor. Y creo que lo que quería decir con eso era que la función de la castidad es liberarnos para amar y ser auténticamente amados.

¿Cómo nos libera para amar? Desde la perspectiva de un hombre, si no puedo decir que no a mis impulsos sexuales, decirles sí no significa nada. Si no tengo autodominio, no puedo entregar a mi esposa el don de mí mismo. Si un hombre nunca aprende a dominarse antes del matrimonio, no creo que pueda hacer el amor con su propia mujer, sólo utilizará su cuerpo como válvula de escape de lo que él considera sus necesidades sexuales. Y una mujer sabe la diferencia.

La castidad también te libera para saber si estás siendo amada. Desde la perspectiva de una mujer, si un hombre no está dispuesto a salir contigo si no vas a darle ciertos placeres sexuales, entonces demuestra que no es a ti a quien desea, sino al placer que puede obtener de ti.

La castidad es una virtud que no es simplemente abstinencia. La virtud de la castidad es más sinónimo de pureza, pureza de corazón. Y uno de los beneficios de eso es que te hace libre para ver a Dios. No sólo para ver a Dios en el Cielo, sino para ver a Dios en tu novia, en ti mismo y en el universo creado. Es una virtud que te da claridad de visión.

La castidad no es una actitud negativa y mojigata hacia la sexualidad, es una virtud que te libera para amar.

Has afirmado que la pureza es el único camino hacia la intimidad auténtica. ¿Qué quieres decir con eso?

– La lujuria bloquea la intimidad, porque la lujuria no es atracción o deseo sexual, que en sí mismos son cosas buenas. La lujuria es la reducción de una persona humana a su valor sexual. Y eso no tiene nada de íntimo. No ves a una persona, ves un cuerpo.

La lujuria bloquea la intimidad, pero la castidad la hace posible, porque estás viendo al otro como una persona, no sólo como algo de lo que puedes extraer placer.

La sexualidad se vive de forma muy diferente entre hombres y mujeres. ¿Cómo encontrar el equilibrio en la pareja, tanto en el noviazgo como en el matrimonio, cuando se vive en castidad?

– Es importante que tengamos en cuenta las debilidades de los demás. El otro puede tener tentaciones que nosotros no tenemos. Y creo que la palabra «modestia» es importante. La hemos reducido a la ropa, pero eso no es todo.

Por supuesto, la ropa forma parte de la modestia y tendemos a pensar en ella en relación con las mujeres. Pero también es cosa de los hombres. En particular tenemos que hablar de la modestia en las intenciones de los hombres. Porque a veces las intenciones de un hombre hacia una mujer pueden ser mucho más inmodestas que cualquier atuendo que ella se ponga. Los hombres tienen que comprobar si están siendo impúdicos emocionalmente.

Por su parte, las chicas pueden caer en el lado opuesto. Deben comprobar si están intentando manipular físicamente al hombre para obtener placer emocional de él.

En resumen, tenemos que comprender nuestras propias debilidades y desafíos, y entender los del otro sexo, para tenerlo en cuenta. Y por eso Juan Pablo II llamó a la modestia la «guardiana del amor», porque abre un camino hacia el amor y ayuda a enamorarse por las razones correctas.

Eres fundador de “Chastity Project”. ¿Por qué pusiste en marcha este proyecto?

– Lo empecé por dos razones. Una es que dirigí muchos retiros para estudiantes de secundaria y en estos retiros los chavales compartían conmigo todas las luchas que estaban teniendo. Muchas de ellas estaban relacionadas con la castidad, o la falta de ella. Había mucha confusión en las relaciones y no tenían formación ni orientación sobre este tema.

Al mismo tiempo, asesoraba a mujeres que estaban pensando en abortar. Lo hacía como «consejero en la acera», así que hablaba con las mujeres justo antes de que abortaran. Pero sentía que llegaba tarde. Sí, estaba hablando con una mujer pero ella tenía una cita para abortar 45 minutos después. Allí me preguntaba por qué no podía haberla conocido cuando tenía 16 años. Porque tal vez entonces, si ella hubiera aprendido sobre la castidad, no estaría en esta difícil situación. No salvas bebés delante de una clínica abortista, no lo haces intentando cambiar la oferta del aborto. Eso se hace reduciendo la demanda de aborto. Hay que actuar antes.

Mientras realizaba estos diferentes ministerios, también leía el libro del Papa Juan Pablo II «Amor y responsabilidad», y empecé a verlo como el antídoto para tanto dolor y confusión.

Mucha gente piensa que la Iglesia no debería hablar de sexo, alegando que los sacerdotes no saben mucho al respecto. ¿Podríamos decir que lo que afirman es verdad en cierta medida?

– Creo que el mundo comete un gran error al desacreditar las enseñanzas de la Iglesia sobre sexualidad, porque las proclaman hombres célibes. En particular, cuando el Papa Juan Pablo II era profesor en la universidad de Lublin (Polonia) y sus aulas estaban abarrotadas. Sus alumnas pensaban que debía de haber estado casado en algún momento, o al menos comprometido, por lo bien que entendía a las mujeres. Pero entendía tan bien a las mujeres porque era un oyente extraordinario. Un sacerdote escucha miles de confesiones, muchas de ellas de mujeres, mujeres casadas, que dicen cosas que ni siquiera dirían a su propio marido.

No es necesario mantener relaciones sexuales para comprender el don de nuestra sexualidad como hombres y mujeres, igual que un oncólogo no necesita tener cáncer para poder tratarlo. Y si alguien duda de esto, no tiene más que leer el libro «Amor y responsabilidad».

A la pregunta de cómo enseñar todo esto al mundo moderno, el Papa Juan Pablo II respondió diciendo: «Es necesario comprender el alma de la mujer». Todas estas cosas que han prometido liberarla, el sexo prematrimonial, la anticoncepción, el aborto… En realidad, la han esclavizado.

El Papa Juan Pablo II también hablaba de cuando Adán vio por primera vez el cuerpo desnudo de Eva. Juan Pablo II dice que ella experimentó «la paz de la mirada interior». Lo que quería decir con esto es que las mujeres son muy perceptivas en cuanto a cómo las miran los hombres. Si una mujer percibe que un hombre la mira de forma cosificadora, se pone a la defensiva y se inquieta, se siente vulnerable y expuesta. Incluso puede sentir resentimiento hacia él o hacia la sexualidad en general. Pero si un hombre tiene pureza de corazón, en particular un marido hacia su mujer, es capaz de darle toda la paz de la mirada interior. Es decir, ella descansa en su presencia, puede desnudarse sin vergüenza porque sabe que él la mira con amor.

Parece que una vez que te casas, todo está permitido en el sexo. ¿Cómo se vive la castidad en el matrimonio?

– El plan de Dios para el sexo en el matrimonio es pronunciar los votos matrimoniales con el cuerpo. En los votos matrimoniales prometes que tu amor será libre, total, fiel y que acogerá a los hijos. Y así, cuando un marido y una mujer hacen el amor, lo que están haciendo es renovar sus votos matrimoniales con sus cuerpos.

Como cónyuge, me entrego a ti libremente, no te obligo, no te manipulo ni te presiono, es un don gratuito de mí mismo. No soy adicto a la lujuria. Es un don total, no os retenéis nada el uno al otro, ni siquiera vuestra paternidad o maternidad. Es un regalo fiel, no sólo con el cuerpo sino también con la imaginación. Y es un acto fructífero, por lo que nunca se esteriliza, se usan anticonceptivos o aborta.

Todo esto significa no adulterio, no pornografía, no anticoncepción, pureza de corazón, reverencia por el don de la sexualidad… Esencialmente, lo que estás haciendo es decir la verdad con tu cuerpo. Porque el sexo es decir con tu cuerpo que soy completamente tuyo, que me entrego totalmente a ti. Y así estás renovando tus votos matrimoniales.

Por desgracia, mucha gente piensa que el deseo sexual es lujuria. Así pues, si experimentas deseo sexual debes estar pecando, pero la Iglesia no entiende así estos términos, porque de lo contrario el acto de hacer el amor en sí tendría que ser estéril, sin emociones y objetivamente desinteresado. Pero Dios no lo diseñó así.

El Papa Juan Pablo II dijo que el impulso sexual es un don de Dios. Tenemos que recuperarlo de las formas en que el mundo lo ha tergiversado.

Muchos jóvenes asisten a sus conferencias, ¿por qué les interesa tanto este tema? ¿Qué buscan?

Evert durante una de sus conferencias

– Buscan el amor. Fueron creados por amor, para el amor, para recibir amor. Y la castidad hace posible el amor. Han pasado por el desamor, por el dolor. Saben que toda la pornografía que han consumido no les ha acercado ni un milímetro al amor que sus corazones realmente anhelan. Los jóvenes buscan algo que pueda atravesar todo este dolor y confusión.

Tienen hambre de esto porque sus corazones están hechos para el amor y sus mentes están hechas para la verdad, y la castidad les da ambas cosas.

¿Qué pasa si alguien no ha vivido la castidad desde joven? ¿Cómo curar esas heridas?

– El primer paso es darse cuenta de que nunca es demasiado tarde. Eres valioso, tu valor no viene de tu virginidad. Tu sexualidad tiene valor por ti, tú eres el regalo. Todavía tienes algo que dar, no somos mercancía dañada.

Si te sientes herido por el pasado, no infectes la herida, no vuelvas a ese viejo estilo de vida de falsos consuelos. Pero empieza de nuevo. Si tu futura esposa o esposo anda por ahí y ha cometido errores, ¿dejarías de amarlo por su pasado? No. Lo amarías y querrías que empezara de nuevo.

Hoy es ese día de tu vida en el que puedes empezar de nuevo. Ama a tu pareja antes de conocerla, y esto te dará mayor claridad para darte cuenta si esa es la persona adecuada con la que casarte. Una vez que tienes intimidad sexual con alguien, tu capacidad de ser objetivo desaparece.

Así que empieza de nuevo. Si eres católico, acude al sacramento de la Confesión y empieza de nuevo.

Dices que es importante que sean los jóvenes quienes hablen a otros sobre la belleza de la castidad. ¿Por qué piensas que es relevante?

– La castidad es una virtud contra la que es fácil resentirse. Es fácil descartarla, diciendo que no es para ti, que no es sana o realista. Pero cuando un joven dice que no es insano y que él o ella es feliz siendo casto, que la castidad no es irreal y que puede ser agradable, se vuelve más difícil descartar esta virtud y poner excusas.

¿Cómo encontrar el equilibrio entre no avergonzarse de hablar de sexo y no convertirlo en un tema banal?

– En primer lugar, creo que es un tema fácil de tratar porque ya está en la mente de la gente. Pero puede ser un tema incómodo, así que intento utilizar el humor con buen gusto, y eso ayuda a la gente a relajarse. Es casi como cuando se aplica anestesia antes de operar. Si no adormeces al paciente y le clavas un cuchillo, saldrá corriendo. Así que utilizo el humor como una especie de anestesia y luego continúo y expongo algunos argumentos fuertes.

No se trata tanto de hablar de vergüenza y culpa. Yo les explico que a mí también me cuesta, porque si me abro a ellos se relajan.

Además, me gusta centrarme en por qué la castidad es algo bello. La verdad y la bondad, puedes debatirlas, pero la belleza es irrefutable, no puedes discutir con la belleza.

Ahora la pregunta que probablemente te hacen en todas tus conferencias. ¿Vale realmente la pena ser casto? ¿Es realmente posible?

– Yo plantearía la pregunta al revés. ¿Es realmente realista no ser casto y ser feliz? Piensa en ello. ¿De verdad quiero convertirme en un adulto que sigue mirando pornografía? ¿Quiero cerrar de un golpe el ordenador cuando mi hija de cinco años entra en la habitación? ¿Quiero ocultar el porno a mi mujer? ¿Acostarme con un montón de tíos en la universidad es realmente lo que anhelo en el fondo de mi alma? ¿Quiero acostarme con un chico sin saber si me responderá a los mensajes dentro de dos semanas? Creo que la respuesta a todo eso es no.

Parece como si estuviéramos luchando contra lo mismo que deseamos, que es el auténtico amor humano. Así que para mí, la castidad no es irreal, lo que no es realista es esperar que la gente encuentre la plenitud viviendo fuera de la voluntad de Dios.

La gente dice que la castidad es dura, pero lo que realmente es duro es la falta de castidad. Por otro lado, tenemos que ser realistas. Cuando se trata de tentaciones, el 90% de ellas las provocamos por lo que miramos y con quién nos juntamos. Si controlamos eso un poco mejor, será mucho más fácil.

Mundo

El islam chiíta y el régimen iraní

En este segundo artículo de los tres dedicados a Irán, Ferrara analiza las características del islam chiíta y el funcionamiento del régimen iraní.

Gerardo Ferrara·3 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

En el artículo anterior sobre Irán, describimos la compleja historia de este gran y maravilloso país y mencionamos el hecho de que, desde el punto de vista religioso, el pueblo iraní es bastante compacto, siendo musulmán en un 99% (el 90% de los casi 90 millones de iraníes son chiíes, lo que representa alrededor del 40% de los seguidores mundiales de esta rama del islam).

El islam chiíta

El origen del término «chií» o «chiísmo» (del árabe shiʿa, que significa «partido», «facción») se remonta al año 632 d. C., cuando, un año después de la muerte de Mahoma, sus seguidores se dividieron sobre quién debía sucederle como califa (del árabe khalifa, que significa «vicario», «sucesor») y, por tanto, «príncipe de los creyentes» musulmanes (amìr al-mu’minìn), en calidad de autoridad política y religiosa.

La mayoría optó por Abu Bakr, amigo de Mahoma y padre de su segunda esposa, Aisha, mientras que una minoría se «alineó» con Ali, que era primo y yerno de Mahoma.

Abu Bakr se convirtió así en el primer califa, pero Alí fue el cuarto, tras el asesinato de su predecesor Uthman. A su vez, Alí fue asesinado en 661 por un exponente de otra incipiente secta islámica (el jargismo) en Kufa, cerca de Nayaf (actual Irak), ciudad donde está enterrado y que se convirtió así en la tercera ciudad más sagrada para los chiíes después de La Meca y Medina.

Las desavenencias en el seno de la comunidad islámica se agudizaron en 680, en Kerbala (también en Irak), cuando las tropas del califa suní en el poder masacraron a Hussein, segundo hijo de Alí y nieto de Mahoma, y a las 72 personas de su séquito, incluidos mujeres y niños. Este acontecimiento es conmemorado hoy por los chiíes en la fiesta de Ashura, durante la cual muchos practican el matam, un acto de autoflagelación, para expresar su gratitud por el martirio de Hussein, considerado el segundo sucesor de Alí y el Imam, una figura revestida de sacralidad para los propios chiíes, que creen que el Imam es el verdadero sucesor de Mahoma, infalible y designado por Dios.

Aunque al principio las diferencias entre suníes y chiíes eran meramente políticas, y por tanto relacionadas con la sucesión de Mahoma, con el tiempo también se convirtieron en doctrinales.

Características del islam chiíta

La mayoría de los chiíes siguen la doctrina de los Doce Imanes (chiíes duodecimanos), y el duodécimo (Muhammad al-Mahdi) es considerado un Mahdi, una especie de mesías. Según los fieles, el duodécimo imam nunca murió, sino que se ocultó (ghayba) en 940 para escapar a la persecución del califa suní abasí, en el poder en aquel momento. Su ocultación duraría hasta el fin del mundo, cuando reaparecería para restaurar la pureza del islam primitivo.

Todos los musulmanes, suníes y chiíes, observan los cinco pilares del islam (profesión de fe, oración cinco veces al día, limosna, ayuno en el mes de Ramadán, peregrinación a La Meca al menos una vez en la vida), comparten un libro sagrado, el Corán, y coinciden en que Alá es el único dios y Mahoma su profeta. Sin embargo, mientras que los suníes también basan gran parte de su práctica religiosa en los actos del profeta y sus enseñanzas (la sunna), los chiíes ven a sus líderes religiosos, los ayatolás, como un reflejo de Dios en la Tierra.

Por este motivo, los suníes consideran herejes a los chiíes, mientras que los segundos acusan a los primeros de dogmatismo extremista, y sus divisiones se han acentuado ahora también políticamente (lo que resulta evidente en las alianzas entre gobiernos y países considerados chiíes o de algún modo pro chiíes, como Irán, Siria y Líbano, frente a los suníes del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí).

Otras prácticas características del islam chií son la taqiyya, que consiste en ocultar o hacer concesiones en circunstancias difíciles para proteger la propia vida o la de los demás (en la práctica, fingir no ser musulmán, incluso adherirse a los preceptos de otra religión), y el mut’a, el matrimonio temporal.

El mut’a

El mut’a es una forma de matrimonio temporal, específica (pero no exclusiva) del islam chií. Es un contrato matrimonial estipulado con una duración determinada. Puede durar un mínimo de una hora y hasta 99 años: en el primer caso, algunos juristas lo equiparan a la prostitución. Al expirar el plazo, el matrimonio se considera disuelto sin necesidad de divorcio formal (que tiene lugar, en el islam, de forma no consensual entre las partes, mediante el repudio del hombre a la mujer).

Abolido por la dinastía Pahlavi en el siglo XX, pero reinstaurado con la Revolución de 1979 y el nacimiento de la República Islámica (cuando Jomeini relegitimó la poligamia), el mut’a se ha hecho común entre los jóvenes, para escapar al control de las autoridades religiosas y civiles y tener relaciones sexuales «lícitas», o entre las mujeres con dificultades económicas, que se ven obligadas a aceptar dinero de los hombres para casarse temporalmente con ellos.

En los primeros años del siglo XXI, Mahmud Ahmadineyad, se esforzó por modificar el código de familia para hacer el mut’a aún más sencillo y favorable a los hombres, lo que desencadenó una movilización masiva de mujeres, con la recogida de millones de firmas, para oponerse a este proyecto de ley.

Los ayatolás

Ayatolá (en árabe: «signo divino») es un título honorífico típico del islam chiíta, atribuido a hombres considerados expertos en teología y jurisprudencia islámica (una especie de clero desconocido en el Islam suní), que gozan de gran respeto dentro de la comunidad.

En Irán, el papel de estas figuras es especialmente importante y muchos líderes religiosos del país ostentan este título.

La función de los ayatolás es impartir enseñanzas religiosas, interpretaciones jurídicas y orientación moral. Los más eminentes de entre ellos pueden ser reconocidos como Gran Ayatolá o «marja’ al-taqlid» (árabe: fuente de emulación) y convertirse en autoridades supremas, como en el caso de Ali Jamenei, Gran Ayatolá que ostenta el poderoso cargo de Guía Supremo de la Revolución Islámica en Irán.

El régimen iraní

En Irán, los imanes y ayatolás desempeñan un papel de supremacía religiosa y política. Como el país es una república islámica presidencialista desde 1979, guiada por un sistema teocrático, el líder supremo es un gran ayatolá, conocido como «Vali-ye-Faqih» (en persa, «gobernante jurista»), y está considerado la máxima autoridad religiosa y política.

Existe una división de poderes en el país entre el civil (elegido por el pueblo, pero con jurisdicción limitada) y el religioso. Corresponde al poder religioso de los ayatolás seleccionar a los candidatos a la presidencia y velar por que las leyes aprobadas por el gobierno y el parlamento no contradigan el Corán y la doctrina islámica. El presidente, por ejemplo, no puede nombrar al ministro de Justicia.

El Guía Supremo (ayatolá Jamenei desde 1989) nombra a los seis miembros religiosos del Consejo de Guardianes de la Revolución (12 en total, seis de los cuales son laicos nombrados por el Parlamento), es el jefe de las fuerzas armadas y nombra también a los jefes de los servicios secretos, las fundaciones religiosas, los Guardias de la Revolución Islámica (Pasdaran) y las cadenas nacionales de radio y televisión.

Irán está cada vez más presente en las noticias internacionales, no solo por su importante papel estratégico y geopolítico, sino también por sus continuas violaciones de los derechos humanos, especialmente contra las mujeres y las minorías religiosas.

Las protestas contra el régimen están a la orden del día, acrecentadas especialmente por las llamadas Primaveras Árabes (2011) y el endurecimiento de las sanciones estadounidenses desde 2018, que han provocado un aumento del desempleo y la inflación, del 10% al 40%, y una grave recesión.

En 2022, las protestas estuvieron a punto de convertirse en revolución cuando Mahsa Amini, de 22 años y de etnia kurda, fue detenida por la Policía Moral por no llevar bien puesto el velo (art. 638 del Código Penal Islámico: está prohibido que las mujeres aparezcan en público sin velo). Si, de hecho, en años anteriores la cuestión del hijàb había perdido importancia y para las mujeres iraníes se había convertido casi en un fetiche, un pañuelo que podía dejar sueltos mechones de pelo, Ebrahim Raisi, presidente de Irán desde 2021 y considerado un intransigente (su presidencia ha supuesto un estancamiento en las negociaciones con Estados Unidos sobre el Plan Integral de Acción Conjunta, JCPOA), temiendo un declive de las costumbres ha hecho obligatorio cubrirse incluso mechones de pelo y endurecido las penas contra las mujeres que no acaten las normas.

Las categorías más afectadas durante los acontecimientos de 2022 fueron, obviamente, además de las mujeres, los jóvenes estudiantes, activistas, intelectuales y periodistas, pero también los abogados que asisten a personas culpables de apostasía (especialmente hacia el cristianismo: hay casos de parejas conversas a las que los servicios sociales les han quitado a sus hijos u otras que están en prisión).

Desde 2015, por tanto, el gobierno iraní ha introducido tarjetas de identidad biométricas con reconocimiento facial y del iris, pudiendo así identificar al creciente número de mujeres que protestan quitándose el velo y cortándose mechones de pelo.

A partir de septiembre de 2023, además, una nueva ley “de apoyo a la cultura de la castidad y el hiyab” prevé castigos no sólo para las mujeres que no lleven el velo en público o no lo lleven “adecuadamente”, sino también para todos los funcionarios públicos y privados (incluidos los taxistas), comerciantes, trabajadores del sector turístico y de la comunicación, etc., que no vigilen o no denuncien a las mujeres que sean “culpables” de no observar la normativa sobre el hiyab o que lleven “ropa inadecuada”, es decir, “ropa escasa o ajustada o que muestre una parte del cuerpo por debajo del cuello o por encima de los tobillos o por encima de los antebrazos”.

La medida contempla multas de hasta el equivalente a 6.000 dólares (el salario medio mensual en Irán era de unos 300 dólares en 2021), despidos, penas de cárcel de diversa duración, confiscación de coches, cierre de negocios, incautación de pasaportes y prohibición de salir del país de seis meses a dos años.

También se endurecen las penas para quienes «colaboren con gobiernos y medios de comunicación extranjeros» (hasta diez años de cárcel) y para quienes promuevan «la sexualidad inmoral, las relaciones malsanas y los modelos individualistas y antifamiliares» a través de los medios de comunicación. El Ministerio de Economía y Finanzas, entonces, tendrá que «prohibir la importación de ropa prohibida, estatuas, muñecas, maniquíes, pinturas y otros productos que promuevan la desnudez y la indecencia» y los libros o imágenes que promuevan la «inmoralidad» serán detenidos en las aduanas, mientras que el Ministerio de Turismo tendrá que promover viajes y excursiones basados en el «modelo islámico de Irán».

El informe Global Gender Gap Report sobre igualdad de género en 2022 sitúa a Irán en el puesto 143 de 146 países analizados, incluso peor que el año anterior (puesto 150 de 156 países analizados).
Por último, la pena de muerte en Irán se aplica no sólo por los delitos más graves, como el asesinato, sino también (aunque no siempre) por apostasía, delitos graves contra el islam, homosexualidad y relaciones sexuales ilícitas, adulterio, traición, espionaje y casos graves de prostitución.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

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El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Mike Johnson, sostiene una Biblia durante el Desayuno Nacional de Oración anual en el Capitolio de EE.UU. en Washington el 1 de febrero de 2024.

Maria José Atienza·2 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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4 niños de Gaza atendidos en el Bambino Gesú

Rome Reports·2 de febrero de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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4 pequeños procedentes de Gaza se encuentran ya en Roma para seguir sus tratamientos en el hospital Bambino Gesú. La guerra había hecho imposible que recibieran los cuidados necesarios en su tierra.

Aunque hasta ahora sólo un pequeño grupo de niños ha podido viajar a Italia, se espera que en el futuro puedan venir más. De hecho hay más hospitales del país que recibirán a menores para prestarles la ayuda médica que necesiten.


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