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La Pontificia Universidad Gregoriana tendrá nuevos estatutos generales

Desde 2019 estaba en marcha un proceso de revisión de los estatutos para unir, dentro del antiguo Ateneo fundado en 1551 por san Ignacio de Loyola, los Pontificios Institutos Bíblico y Oriental, fundados el siglo pasado.

Giovanni Tridente·27 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hace justo un año, el Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a las comunidades académicas de las 22 (entonces) instituciones que componen el abigarrado y antiguo panorama de las Universidades e Instituciones Pontificias de Roma, y les había pedido que “hicieran coro”, con una referencia muy concreta a la necesidad de “abrirse a desarrollos valientes y, si es necesario, incluso inéditos”.

El pensamiento del Pontífice estaba encaminado al hecho de que frente a la “generosidad y clarividencia de muchas órdenes religiosas” que a lo largo de los siglos han dado vida en la Ciudad Eterna a tantos centros de formación especializados en materias eclesiásticas, tal como han cambiado el mundo y la sociedad actual se corre el riesgo de “dispersar energías preciosas” si se continúa con una “multiplicidad de polos de estudio”. Una llamada de atención la da, por ejemplo, el descenso del número de estudiantes que frecuentan las Universidades Pontificias, sensiblemente inferior al de hace al menos quince años.

Inteligencia, prudencia y audacia

La consigna del discurso del Papa fue, por tanto, “optimizar”, unir los centros de estudio que derivan, por ejemplo, del mismo carisma, para seguir “favoreciendo la transmisión de la alegría evangélica del estudio, de la enseñanza y de la investigación”, en lugar de ralentizarla y cansarla. Soluciones, pues, para salvaguardar “un riquísimo patrimonio” y promover “nueva vida”, que hay que buscar “con inteligencia, prudencia y audacia, teniendo siempre presente que la realidad es más importante que la idea”.

Unificación

En línea con esta visión realista del Pontífice, acaba de anunciarse la noticia de la unificación del Pontificio Instituto Bíblico y del Pontificio Instituto Oriental con la Pontificia Universidad Gregoriana, tres instituciones nacidas en épocas distintas pero unidas por el hecho de haber sido confiadas a la Compañía de Jesús desde su nacimiento.

El pasado 15 de marzo se dio a conocer el decreto que establece la nueva configuración de la universidad pontificia más antigua, fundada en 1551 por san Ignacio de Loyola, con la aprobación de los nuevos Estatutos Generales que entrará en vigor el 19 de mayo de 2024, día de Pentecostés.

Un camino que comenzó en 2019

Se trata, en cualquier caso, de un camino que comenzó en 2019, cuando el propio Papa Francisco, mediante un quirógrafo, había ordenado la incorporación de los dos Institutos a la Universidad, conservando sus propias denominaciones y misiones. El Pontificio Instituto Bíblico fue fundado en 1909 como centro de estudios superiores sobre Sagrada Escritura, mientras que el Pontificio Instituto Oriental, fundado en 1917, se ocupa de los estudios superiores de ciencias eclesiásticas y derecho canónico de las Iglesias orientales.

Cumplir mejor la misión

Los nuevos Estatutos -ratificados y aprobados por el Dicasterio para la Cultura y la Educación el 11 de febrero de 2024- estipulan que los tres Institutos pasan a formar parte “de la misma persona jurídica, como unidades académicas” de la Universidad Gregoriana. Ya en el quirógrafo de 2019, el Pontífice explicaba la necesidad de que los dos Institutos -vinculados a una institución más amplia y mejor organizada- pudieran cumplir mejor sus misiones específicas en el contexto actual.

Por lo que respecta al Pontificio Instituto Oriental, el Papa indicó también que el Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales debería asumir la función de Patrono del Instituto.

Con esta nueva configuración, la Pontificia Universidad Gregoriana estará regida por un único rector, asistido por un consejo del que ahora también forman parte los presidentes de los dos institutos pontificios incorporados.

Reorganizaciones futuras

Un proceso de reorganización similar afecta también a otras instituciones directamente vinculadas a la Santa Sede, como la Pontificia Universidad Urbaniana y la Pontificia Universidad Lateranense. El plan es unificar en un único centro de estudios las especialidades que hasta ahora ofrecían por separado ambas universidades laicas, fundadas en 1622 y 1773 respectivamente.

El autorGiovanni Tridente

Evangelización

Los Papas proponen encontrar a Jesús en la Biblia

Desde san Juan Pablo II a Francisco, los tres últimos Papas han alentado al pueblo cristiano a leer la Biblia y encontrarse en ella con Jesucristo. Además, Francisco ha regalado en alguna ocasión Evangelios de bolsillo a los peregrinos que acuden a la plaza de san Pedro.

Loreto Rios·26 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

A lo largo de la historia, muchos Papas han hablado de la importancia de la Biblia como medio de acercarse a Cristo, la Palabra del Padre. En este artículo, nos centramos en los tres Pontífices más recientes: san Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

San Juan Pablo II

San Juan Pablo II habló en numerosos discursos sobre la centralidad de la Sagrada Escritura como medio para conocer a Jesucristo en la vida cristiana. Un ejemplo es su mensaje a la Federación Bíblica Católica Mundial el 14 de junio de 1990, en el que explicaba que el centro de las Escrituras es el Verbo, Jesucristo: “La Biblia, Palabra de Dios escrita bajo inspiración del Espíritu Santo, revela, dentro de la tradición ininterrumpida de la Iglesia, el misericordioso designio de salvación del Padre, y tiene como centro y corazón el Verbo hecho carne, Jesucristo, crucificado y resucitado”. Además, el Papa identificaba la Biblia con Cristo mismo, diciendo que “dando a los hombres la Biblia, les daréis a Cristo mismo, que sacia a los hambrientos y sedientos de la Palabra de Dios, de libertad verdadera, de justicia, de pan y de amor”.

Por otra parte, san Juan Pablo II subrayaba la importancia de “acercarse constantemente a la Biblia como fuente de santificación, de vida espiritual y de comunión eclesial en la verdad y caridad”, afirmando que la Sagrada Escritura suscita vocaciones, es también el “corazón de la vida familiar”, inspira “el compromiso de los laicos en la vida social” y es el “alma de la catequesis y de la teología”.

Además, el Papa recordó en la audiencia general del 1 de mayo de 1985 la constitución del Concilio Vaticano II «Dei Verbum», en la que se afirmaba que “Dios, que habló en otros tiempos, sigue conversando siempre con la Esposa de su Hijo amado (que es la Iglesia); así el Espíritu Santo, por quien la voz viva del Evangelio resuena en la Iglesia, y por ella en el mundo entero, va introduciendo a los fieles en la verdad plena y hace que habite en ellos intensamente la palabra de Cristo’ (Dei Verbum, 8)”.

Sin embargo, aunque la Palabra de Dios es un medio eficaz e imprescindible para acercarse a Cristo, san Juan Pablo II también remarcaba la importancia de acercarse a ella y leerla siempre a la luz de la Iglesia, prescindiendo de basarse en interpretaciones personales o subjetivas. En esta línea, el Pontífice explicaba que la “garantía de verdad” ha sido otorgada “por institución de Cristo mismo […] a la Iglesia. […] Para todos se revela en este campo la misericordiosa providencia de Dios, que ha querido concedernos no solo el don de su autorrevelación, sino también la garantía de su fiel conservación, interpretación y explicación, confiándola a la Iglesia”.

Benedicto XVI

El Papa Benedicto XVI también hizo especial hincapié en la importancia de la Biblia para acercarse a Cristo: “Ignorar la Escritura es ignorar a Cristo”, explicó, citando a san Jerónimo en la audiencia general del 14 de noviembre de 2007.

A esta frase, Benedicto XVI añadía que “leer la Escritura es conversar con Dios”, pero, al igual que san Juan Pablo II, remarcaba la importancia de leer la Biblia a la luz de la Iglesia: “Para san Jerónimo, un criterio metodológico fundamental en la interpretación de las Escrituras era la sintonía con el magisterio de la Iglesia. Nunca podemos leer nosotros solos la Escritura. Encontramos demasiadas puertas cerradas y caemos fácilmente en el error. […] En particular, dado que Jesucristo fundó su Iglesia sobre Pedro, todo cristiano -concluía- debe estar en comunión ‘con la Cátedra de san Pedro. Yo sé que sobre esta piedra está edificada la Iglesia’”.

Importantísima en este sentido es la exhortación apostólica de Benedicto XVI «Verbum Domini», de 2010, que recoge las conclusiones del sínodo La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia.

Entre otras cuestiones, el Papa resaltaba también, como Juan Pablo II, el núcleo cristológico de la Sagrada Escritura: “La Palabra eterna, que se expresa en la creación y se comunica en la historia de la salvación, en Cristo se ha convertido en un hombre ‘nacido de una mujer’ (Ga 4,4). La Palabra aquí no se expresa principalmente mediante un discurso, con conceptos o normas. Aquí nos encontramos ante la persona misma de Jesús. Su historia única y singular es la palabra definitiva que Dios dice a la humanidad. […] La fe apostólica testifica que la Palabra eterna se hizo uno de nosotros”.

Papa Francisco

Siguiendo esta línea, el Papa Francisco también ha exhortado en numerosas ocasiones a encontrar a Cristo en las Escrituras.

El actual pontífice explicó en su discurso a la Federación Bíblica Católica el 26 de abril de 2019 la importancia de que la Iglesia sea “fiel a la Palabra”, diciendo que, si cumple esto, no escatimará “en proclamar el kerygma” y no esperará “ser apreciada”. “La Palabra divina, que proviene del Padre y se derrama en el mundo”, empuja a la Iglesia “hasta los confines de la tierra”, afirmaba Francisco.

Además, el Papa ha animado en diferentes ocasiones a familiarizarse con la Biblia y leerla aunque sea cinco minutos al día, ya que “no es simplemente un texto que leer”, sino que es “una presencia viva”. Por ello, aunque la lectura se reduzca a pequeños momentos al día, señala el Papa que es suficiente, porque esos breves párrafos “son como pequeños telegramas de Dios que te llegan enseguida al corazón”. Y es que la Palabra de Dios “es un poco como un auténtico anticipo de paraíso”. Por tanto, si la relación del cristiano con ella va más allá de lo intelectual, se mantiene también una “relación afectiva con el Señor Jesús”, identificando, como en los textos de otros Papas anteriormente mencionados, la Sagrada Escritura con Cristo.

“Tomemos el Evangelio, tomemos la Biblia en la mano: cinco minutos al día, no más. Llevad un Evangelio de bolsillo con vosotros, en el bolso, y cuando estéis de viaje tomadlo y leed un poco, durante el día, un fragmento, dejar que la Palabra de Dios se acerque al corazón. Haced esto y veréis cómo cambiará vuestra vida con la cercanía a la Palabra de Dios”, concluía su reflexión el Papa en la audiencia general del 21 de diciembre de 2022.

De hecho, Francisco ha afirmado que la Palabra de Dios está para rezar, y que, a través de la oración “sucede como una nueva encarnación del Verbo. Y somos nosotros los ‘tabernáculos’ donde las palabras de Dios quieren ser acogidas y custodiadas, para poder visitar el mundo”.

Lo mismo propuso en el domingo de la Palabra de Dios, el 26 de enero de 2020: “Hagamos espacio dentro de nosotros a la Palabra de Dios. Leamos algún versículo de la Biblia cada día. Comencemos por el Evangelio; mantengámoslo abierto en casa, en la mesita de noche, llevémoslo en nuestro bolsillo o en el bolso, veámoslo en la pantalla del teléfono, dejemos que nos inspire diariamente. Descubriremos que Dios está cerca de nosotros, que ilumina nuestra oscuridad y que nos guía con amor a lo largo de nuestra vida”.

En otras ocasiones, el Santo Padre también se ha preguntado: “¿Qué sucedería si usáramos la Biblia como tratamos nuestro móvil? ¿Si la llevásemos siempre con nosotros, o al menos el pequeño Evangelio de bolsillo?”. Francisco se respondía que, “si tuviéramos la Palabra de Dios siempre en el corazón, ninguna tentación podría alejarnos de Dios y ningún obstáculo podría hacer que nos desviáramos del camino del bien; sabríamos vencer las sugestiones diarias del mal que está en nosotros y fuera de nosotros” (Ángelus del 5 de marzo de 2017).

Una iniciativa muy relevante del Papa Francisco, que refleja la importancia que otorga a la lectura de la Sagrada Escritura entre los cristianos y a su deseo de que sea un hábito cotidiano, es el regalo de Evangelios de bolsillo, en concreto durante el Ángelus del 6 de abril de 2014.

En sus intervenciones anteriores, el Papa había sugerido llevar siempre consigo un pequeño Evangelio “para poder leerlo con frecuencia”. Por ello, Francisco decidió sumarse a una “antigua tradición de la Iglesia” según la cual, “durante la Cuaresma”, se entregaba un Evangelio a los catecúmenos que se preparaban para recibir el bautismo. De este modo, obsequió a los fieles congregados en la plaza de san Pedro un Evangelio de bolsillo: “Tomadlo, llevadlo con vosotros, y leedlo cada día”, animó el Papa, “es precisamente Jesús quien os habla allí. Es la Palabra de Jesús”.

Seguidamente, Francisco alentó a dar gratuitamente lo que gratuitamente se había recibido, con “un gesto de amor gratuito, una oración por los enemigos, una reconciliación”…

Identificando de nuevo las Escrituras con Cristo mismo, el Papa concluía: “Lo importante es leer la Palabra de Dios […]: es Jesús quien nos habla allí”.

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Recursos

Amor contraceptivo, amor infeliz

La mentalidad contraceptiva es fruto de una concepción parcial, incompleta del amor y de la entrega. Junto a ello, viste de medicina un acto que, en sí mismo, no constituye una curación a ninguna patología.

Eduardo Arquer Zuazúa·26 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Uno de enero de 2023, mi primer día de jubilado. Me parecía mentira tras más de 40 años de trabajo ininterrumpido como médico de Atención Primaria de salud. Muchísimas alegrías, satisfacciones, reconsideraciones, estudios, rectificaciones; todo por el bien del paciente.

Sólo un sinsabor que tristemente me acompañó durante todo ese tiempo: la demanda de anticonceptivos por parte de muchas usuarias del Sistema Nacional de Salud y la obligada, como no puede ser de otra manera, -y desagradable- negativa que debe manifestar un médico, sea o no católico.

En efecto, es desagradable porque a pesar del deseo de ayudar en todo que tenemos los galenos por vocación, sabemos que tras el rechazo a prescribir estos productos se sigue un momento de incómoda tensión entre el médico y la usuaria, cuyo semblante se vuelve hosco, áspero, duro, que advierte de una muy posible ruptura de relaciones.

Aunque siempre he procurado, cuando se daba el caso, que mis razonamientos en contra de tal proposición incluyeran una absoluta apertura hacia la paciente para cualquier otro problema de salud que pudiera necesitar de mí, por lo general eran poco o nada tenidos en cuenta:

-“¿Entonces quién me puede recetar?” 

Esta ha sido la contestación más habitual.

-“Pues yo tengo derecho”. 

-“Pues usted tiene obligación legal de prescribírmelo”.

-“Pues lo voy a denunciar”.

En todos los casos me mantuve firme exponiendo entonces el que creo que es el argumento inequívoco, para nosotros los médicos, a formular ante la demanda de contracepción: “Mi compromiso, mi deber, es con el enfermo y en este momento usted no me está planteando una enfermedad”.

Medicina y contraconcepción

Siendo la nuestra una profesión hermosa y apasionante, no comprendo cómo hemos permitido que nos utilicen para un asunto como éste que pertenece más a la Sociología que a la Medicina.

Sí, claro está, nosotros debemos alertar de los posibles efectos secundarios y de los factores de riesgo concomitantes, pero deontológicamente es un tema que no nos concierne, y sin embargo he podido experimentar cómo nos han venido utilizando: nos la han colado, hablando vulgarmente.

Si bien, nunca hemos estado unidos en este aspecto porque hay muchos colegas que defienden la contracepción y están dispuestos a facilitarla.

Abortos provocados y contraceptivos

Las más altas autoridades sanitarias no dejan de asociar la contracepción y el aborto a la praxis médica.

Pongamos un ejemplo: si uno busca el vocablo “aborto” en la web de la Organización Mundial de la Salud se encuentra con esta primera afirmación general: “El aborto es un procedimiento médico habitual”. Nada puede ser más hipócrita; y unas líneas más adelante dice: “Cada año se provocan cerca de 73 millones de abortos en todo el mundo”. Nada más cierto.

Igualmente en una publicación de la OMS del 5 de septiembre de 2023, refiriéndose a los contraceptivos, se asegura que “de los 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva (15-49 años) que había en todo el mundo en 2021, 1100 millones necesitaban planificación familiar; de estas, 874 millones utilizaban métodos anticonceptivos modernos”. 

La OMS entiende como modernos los que se basan en la administración de productos hormonales o anti-hormonales, ya sea por vía oral, inyectable, ginecológica, transcutánea o subdérmica; los dispositivos intra-uterinos (DIUS), la píldora del día después, los condones (masculinos o femeninos), la esterilización masculina o femenina y algunos métodos naturales de eficacia constatada.

Entre esta diversidad, bastantes de ellos tienen un fuerte potencial anti-implantatorio, es decir: abortivo. Aunque es para reflexionar, no es el propósito de este artículo entrar en detalles concretos a este respecto.

Un amor no integral

“Nos queremos, pero ahora no nos conviene tener hijos. No vamos a renunciar por eso a tener relaciones”. Así podría resumirse el argumento más común de la mayoría de las parejas de nuestro entorno.

Hagamos un breve análisis de ese “nos queremos”: ¿Quieres a la totalidad de la persona de tu pareja? Evidentemente no.

Hay un aspecto de su persona que estás detestando durante largo tiempo y a veces definitivamente: se trata de su fecundidad, de su capacidad de ser agente de procreación querida por Dios, lo cual constituye una vertiente esencial de su humanidad. Y esto vale para los dos. Pero se evita profundizar porque no se quiere renunciar al placer y a la emoción que el acto conlleva.

En el amor contraceptivo sólo hay una donación parcial, interesada, cómplice, que oscurece completamente el sentido de una acción singular de gran trascendencia. Por tanto, no se le puede llamar acto de amor porque no tiene la entrega total, la donación completa ni tampoco la aceptación de la totalidad del otro. Es, por ende, un acto impositivo, egoísta, de desamor, porque inflama lo sensible, pero vaciándolo de su inherente contenido procreativo.

No se me olvida lo que respondía mi suegro, que en paz descanse, que tenía 10 hijos y muy buen humor cuando alguien le hacía esta observación: 

-“Es que a ti te gustan muchos los niños” .

-“No, -contestaba-. A mí la que me gusta es mi mujer.”

¡Cuántos llantos, cuántas depresiones, cuántas desilusiones hemos visto los médicos de Atención Primaria en la consulta causados por este desamor entre parejas! 

 “Doctor, se lo di todo”, me decía una chica que no cesaba de sollozar porque después de varios años su novio,con quien mantenía relaciones, la había dejado. De aquí extraje un consejo que he repetido muchas veces a las jóvenes: No entregues lo que no le corresponde a quien no le corresponde.

Cambio de mentalidad

La contracepción ha propiciado importantes cambios de conducta sociales, comenzando por el movimiento “Hippie” de los años 60 del siglo pasado hasta desencadenar una brutal caída de la natalidad en todo el orbe y también un alarmante aumento de los divorcios, con lo que esto conlleva de sufrimiento para padres, pero sobre todo para los hijos. 

Puede que no sean tan sensibles cuando son pequeños, pero para un hijo mayorcito o adolescente, el divorcio de sus padres es una cruel traición hacia él. Su salud mental se deteriora muy gravemente y ningún argumento les sirve de consuelo; lo he podido constatar muchas veces en la consulta.

Pero también la contracepción, junto con el consumo de alcohol y drogas, está en el meollo de la actual movida juvenil, y éste es otro de los grandes escándalos de nuestro tiempo.

Pienso que una chica de 10 -11 años que comienza a tener una pandilla pre-movida, si no ha recibido una acendrada formación en lo referente a la moral sobre el verdadero sentido del amor humano, está perdida. Y me temo que son la mayoría.

-“No me traigas hechos consumados -o sea, un embarazo-. Protégete”-. Esto le decía un padre a su hija adolescente. Yo lo interpreto como: “déjate abusar, pero…”.

Moral sexual

Porque, ¿quién educa hoy a los jóvenes y a los adultos incidiendo valientemente en la moral sexual querida por Dios?, ¿los padres?, ¿la parroquia?, ¿el colegio?, ¿o nadie?

Yo respondería –con mucho pesar- que nadie o casi nadie y, claro, las chicas y los chicos llegan a la madurez faltos de toda doctrina moral y expuestos a las consecuencias de este juego sensiblero que, frustrando tantas expectativas, acaba en la desconfianza entre el hombre y la mujer, en el desencanto de la vida y en la infelicidad porque no saben “trabajar” el amor.

La gracia de Dios no ha disminuido, la admirable doctrina que propone la Iglesia católica sobre la moral sexual y matrimonial debe proclamarse más y más para dar alegría a los corazones desilusionados.

Seamos esos “heraldos del evangelio” valientes que proponía san Juan Pablo II.

Por mi parte voy a intentar arreglar el mundo y ya me he inscrito en mi parroquia como catequista jubilado. Intentaré afrontar esta nueva etapa con sabiduría pero sin dejarme llevar por el pesimismo, muy al contrario, pondré toda mi ilusión. Tendré que aprender algo de pedagogía. La gracia y la eficacia las pone Dios. Espero no defraudarle.

El autorEduardo Arquer Zuazúa

Médico

Evangelio

Mi reino no es de aquí. Viernes Santo en la Pasión del Señor (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del Viernes Santo en la Pasión del Señor (B).

Joseph Evans·26 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las lecturas de hoy (¡muy largas!) se centran en que Cristo es rey. Poncio Pilato, el gobernador romano, interroga a Jesús al respecto. Si Jesús afirma ser rey, esto podría ser una amenaza para el Imperio romano. Israel era un estado sometido a Roma, por lo que si Jesús afirmaba ser rey, podría tratarse de un acto de rebelión contra el imperio. De hecho, más tarde oímos a los judíos amenazar a Pilato: “Todo el que se hace rey está contra el César”. Así que le pregunta a Jesús: “¿Eres tú el rey de los judíos?”.

Jesús deja claro que es un rey, pero que su reino no es terrenal: “Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí”.

Es un reino espiritual, no político. Pero Pilatos sigue sin entenderlo. E insiste: “Entonces, ¿tú eres rey?”. La respuesta de Nuestro Señor es misteriosa: “Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz”.

Así pues, Jesús es rey, pero no de la forma en que comúnmente se entiende. Su reino no tiene que ver con el poder en la tierra ni con el que se consigue mediante la corrupción. Cuando pensamos en política y poder, solemos pensar en engaño y falsedad, no en verdad. Pilato está igualmente confundido. Pregunta: “Y ¿qué es la verdad?”. Como si dijera: “¿Qué tiene que ver la verdad con el gobierno terrenal?».

Jesús es rey con un reino que no es de este mundo y una realeza relacionada con la verdad. Cuanto más miramos al cielo y decimos la verdad, más reyes somos, más nos gobernamos a nosotros mismos. Hay una realeza que viene con la honestidad y la sinceridad y con mirar hacia el cielo. El verdadero gobierno está en el cielo. Jesús nos promete que, si somos fieles, compartiremos su trono en el cielo (Ap 3, 21). Como él venció y comparte el trono de su Padre, nosotros compartiremos su triunfo.

Hoy es un día para centrarnos en la Cruz como fuente de salvación. Jesús nos salvó muriendo por nosotros: aceptó esa muerte brutal y la convirtió en amor infinito, venciendo el mal de nuestros pecados. Estamos invitados a aceptar la Cruz, a convertir el sufrimiento en amor, y así colaborar con Jesús en su obra de salvación. Pero el sufrimiento también llega cuando es difícil decir la verdad. Nuestro testimonio de la verdad, con todo el sacrificio que ello pueda suponer, se convierte en unión con el sacrificio de Cristo.

Cultura

Dos propuestas de cine religioso: Guadalupe y The Chosen

Una nueva película documental sobre la Virgen de Guadalupe y la cuarta temporada de The Chosen son la propuesta de cine para estas semanas.

Patricio Sánchez-Jáuregui·25 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Dos propuestas de contenido religioso. La nueva producción sobre la Virgen de Guadalupe y la cuarta temporada de la exitosa serie The Chosen, son las propuestas de cine y series para estos días.

Guadalupe: Madre de la Humanidad

Guadalupe es un ambicioso film documental que aspira a transmitir con precisión y arte los mensajes y milagros de la Virgen de Guadalupe “para alegría y consuelo de millones de corazones”.

Aunando ficción, testimonios y entrevistas, esta película intenta condensar 500 años de tradición mariana desde las apariciones relatadas en el Nican Mopohua.

Una producción internacional que procura aportar testimonios de todo tipo de personas para apelar a un gran público, con entrevistas y documentación humana y teológica que ahondan en los enigmas que rodean las Apariciones, su significado espiritual y sus efectos.

Guadalupe: Madre de la Humanidad

Directores: Andrés Garrigó y Pablo Moreno
Guión: Andrés Garrigó, Josepmaria Anglès, Javier Ramírez y Josemaría Muñoz
Plataformas: Cines

The Chosen. Temporada 4

The Chosen (Los Elegidos), drama sobre la vida de Jesucristo, vuelve con su temporada más ambiciosa hasta la fecha.

Con un enfoque interesante que ha conquistado y enganchado a una gran audiencia mundial, Los elegidos cuenta la historia del Nuevo Testamento, con ciertas licencias creativas para ahondar en el contexto y vidas que rodeaban la figura de Jesús de Nazaret.

En esta temporada, los personajes se enfrentarán a los mayores desafíos a los que se han encontrado, poniendo a prueba las lealtades y su fe, y Jesús se encontrará más aislado que nunca a medida que aumenta la presión de las más altas autoridades políticas y religiosas.

The Chosen

Director: Dallas Jenkins
Actores: Jonathan Roumie, Elizabeth Tabish, Shahar Isaac, Paras Patel, Erick Avar
Plataforma: Cines y TV multiplataforma
Vaticano

El Papa Francisco anima a los jóvenes a recuperar la esperanza

Hace 5 años el Papa Francisco publicó su exhortación apostólica “Christus vivit”, dirigida a todos los jóvenes del mundo. El 25 de marzo de 2024 también ha querido dirigirse a las nuevas generaciones de la Iglesia para animarles a recuperar la esperanza.

Paloma López Campos·25 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el quinto aniversario de la exhortación apostólica “Christus vivit”, el Papa Francisco vuelve a dirigirse a los jóvenes de todo el mundo. En su breve mensaje, el Pontífice comienza recordando a las nuevas generaciones que “¡Cristo vive y quiere que ustedes vivan!”. Un recordatorio, explica el Santo Padre, que quiere que reavive en los jóvenes la esperanza.

Ante el complicado escenario que se abre ante el mundo, marcado por las guerras y la tensión social, Francisco propone en su mensaje a los jóvenes que se agarren a una verdad: “Cristo vive y te ama infinitamente. Y su amor por ti no está condicionado por tus caídas o tus errores”. El amor de Jesucristo es incondicional, subraya el Pontífice, tal y como puede verse en la Cruz.

Anuncio por y para los jóvenes

El Papa se dirige a cada joven para aconsejarle en su relación con Cristo: “camina con Él como con un amigo, acógelo en tu vida y hazle partícipe de las alegrías y las esperanzas, los sufrimientos y las angustias de tu juventud”. Así, asegura el Pontífice, “tu camino se iluminará y las cargas más grandes se volverán menos pesadas, porque será Él quien las lleve contigo”.

“¡Cuánto quisiera que este anuncio llegase a cada uno de ustedes, y que cada uno lo percibiese vivo y verdadero en su propia vida y sintiera el deseo de compartirlo con sus amigos!”, exclama el Papa en su mensaje. Por tanto, dice Francisco, “háganse oír, griten esta verdad, no tanto con la voz sino con la vida y con el corazón”.

Los jóvenes peregrinos esperan a que el Papa Francisco llegue a la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud 2023 (OSV News photo / Bob Roller)

Esperanza de la Iglesia

Para finalizar su mensaje, el Santo Padre recuerda que “‘Christus vivit’ es fruto de una Iglesia que quiere caminar unida y que por eso se pone a la escucha, en diálogo y en constante discernimiento de la voluntad del Señor”. Precisamente en base a esto es más necesaria que nunca la participación de los jóvenes en el Camino Sinodal que vive la Iglesia.

El Papa Francisco se despide recordando a los jóvenes que “son la esperanza de una Iglesia en camino”. Además les pide que no falte nunca “el empuje que tienen, como el de un motor limpio y ágil; su modo original de vivir y anunciar la alegría de Jesús Resucitado”. Y finaliza asegurando que reza por los jóvenes, pidiendo a su vez que ellos recen por él.

Cultura

Isabel Sánchez: «Una persona que está siendo cuidada aporta humanidad”

Su experiencia vital, marcada por una enfermedad, y una reflexión sobre la sociedad en la que nos movemos llevó a Isabel Sánchez a centrar su segundo libro en la experiencia y necesidad de cuidar y ser cuidados.

Maria José Atienza·25 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Hace unos años, a “la mujer más poderosa del Opus Dei”, como la calificaron algunos medios, le diagnosticaron un cáncer. El mundo apenas se estaba recuperando de la pandemia COVID19 e Isabel Sánchez empezó una etapa en la que hospitales, enfermeras, oncólogos y salas de espera comenzaron a formar parte de su rutina habitual.

Como ella misma recuerda, “yo me pensaba que estaba bien y de repente tu cuerpo te lleva la contraria”. Por aquel entonces, acababa de publicar su libro Mujeres Brújula en un bosque de retos y, verse en la piel del “cuidado”, de la persona que necesita ser atendida física y también anímicamente, la llevó a concebir la idea de Cuidarnos, su segundo libro en el que trata específicamente de la grandeza del cuidado y del cuidador, así como la necesidad de una sociedad vinculada y afectiva.

De todo ello, Isabel Sánchez ha hablado en esta entrevista con Omnes en la que destaca, entre otras cosas

Todo libro tiene un proceso. En el caso de Cuidarnos, ¿cómo pasa de la idea a la escritura?

–El germen está en Mujeres Brújula en un bosque de retos. Ya ahí comienzo a plantearme los retos de la sociedad en la que vivo. Me hago más consciente de toda esa enseñanza del Papa Francisco sobre la cultura del descarte que se completa con la enseñanza de san Juan Pablo II sobre la vida. Sobre todo, influye toda esa constante del Papa Francisco en señalar que vivimos en la encrucijada entre descartar o cuidar. Eso constituye el corazón de este libro.

Junto a todo esto, la vida -con la enfermedad- te pone en la posición de ser cuidado y te das cuenta de que no todos tenemos esta mentalidad. Sobre todo, cuando te sientes más autónoma, que fue lo que me pasó a mi.

A mi me diagnosticaron una enfermedad grave en un momento en el que habría jurado que estaba fenomenal. Entonces, te das cuenta que eres una de tantas millones de mujeres con ese mismo diagnóstico y con esa misma realidad. Y no sólo por una enfermedad grave, sino que todos vamos a tener que ser cuidados.

¿Qué nos pasa? ¿Por qué negamos entonces esa realidad tan evidente?

–Creo que vamos a una sociedad que va a implosionar. No nos van a poder cuidar, a no ser que nos propongamos reconstruirla de otro modo, tanto en infraestructura, como en economía, etc…. Y especialmente, reconstruirla de fondo, en cuanto a corazón, a cultura.

Nuestra sociedad, como ha mercantilizado la persona, lo ha mercantilizado todo, incluso el cuidado. ¿Cuál es la opción que presenta como más rápida, fácil y que disfraza de mas digna?: “Elige morir”. Me parece penoso que, en el siglo XXI, con todos los adelantos técnicos, con la capacidad de educación que tenemos, ésa sea nuestra pobre respuesta y no podamos decir, “tu vida vale la pena hasta el final y vale la pena para mí, estado; para mí, vecino; para mí, familiar… y para ti mismo. Todos estamos de acuerdo, vamos a cuidarla”.

Habla de un cambio cultural. ¿No es un planteamiento utópico?

–Es una cosa de muchos años, por supuesto. Pero si nos roban esa capacidad de soñar, ¡se acabó!

El libro es, en parte, una pequeña semilla de revolución, de continuar una revolución que no es mía si no que han empezado muchos factores: pensadores, las impulsoras de la ética del cuidado, la corriente cristiana desde hace 21 siglos y un Papa que amplifica todo este mensaje.

¡Claro que se puede! Hay mucha gente apasionada del cuidado trabajando en esto.

Cuidarnos

Autor: Isabel Sánchez
Editorial: Espasa
Páginas: 208
Año: 2024

Aún así, ¿seguimos viendo el cuidado como una carga?

–Porque a veces es una carga.

En el libro se trata el cuidado como florecimiento, fatiga y fiesta. Pero fatiga hay. Mucho más si no hay reconocimiento social, si no hay valorización, retribución. Entonces, sí es una carga. Podemos y debemos cambiar eso.

¿Cómo equilibrar el papel del cuidado y del cuidador?

–Creo que nos falta reflexión sobre qué aporta una persona cuidada. Por eso nos sentimos, a veces, inútiles, o como un freno. Estamos tan imbuidos de la lógica de la productividad, de la eficiencia, de una lógica mercantil, al fin y al cabo, que nos parece que, si no damos producción, resultados, economía, no estamos aportando.

Sin embargo, una persona que esta siendo cuidada aporta humanidad, aporta posibilidad de misericordia, aporta gratuidad, y oportunidad de gratuidad para el que cuida.

Una persona que se deja cuidar bien, con agradecimiento, con justicia -que significa que demanda los cuidados necesarios y no otros- tiene mucho que aportar. En la persona cuidada falta, en ocasiones, esa reflexión de autoconciencia del valor que aporta en esa posición.

¿Esa es una reflexión que sólo puede hacer la persona cuidada?

–Es imprescindible hacerla en conjunto. Porque si quien es cuidado considera que está aportando, pero el otro no se lo reconoce….

Se puede establecer un circulo virtuoso entre la persona que cuida y la persona cuidada. Emerge una relación nueva, que aporta a la humanidad algo nuevo. Y lo que aporta, es precisamente magnanimidad en el cuidador y gran humanidad.

Este mundo tecnologista no puede llevarnos a un estado de frialdad, sin sentimientos, sin espacio para esa amalgama de autonomía y vulnerabilidad, que es lo plenamente humano.

Usted habla de la pandemia, del dolor como una oportunidad. ¿Siempre se sale mejor del dolor?

–Creo que el dolor, el impacto, es una gran oportunidad. Todas las revoluciones parten del dolor. Eso es así. Nos hemos convertido en un mundo tan acelerado, superficial y disperso que no aprovechamos bien esas oportunidades.

La pandemia ha sido una gran sacudida, nos ha hecho conscientes de muchas realidades. Sí que creo que hay personas que han cambiado a mejor tras la pandemia y cosas que pueden ir cambiando a mejor. Aún es pronto quizás y a esto se une que teníamos hábitos, muy arraigados, de individualismo, indiferentismo…

La peor pandemia que sufrimos es la superficialidad, no tener tiempo de reflexionar y de pensar qué consecuencias personales saco de estas situaciones. Para que de la pandemia saquemos una sociedad mejor tenemos que salir mejor cada uno. Eso es una elección personal y estamos todavía a tiempo.

Me pasa a mí también, que intento reflexionar, y en no pocas ocasiones tengo que pararme y volver a preguntarme: “Yo, ¿salí mejor?” Y se me enciende la luz, porque ya se me había olvidado esta cuestión, debido al acelere que llevamos. Esa luz me dice “¡Acuérdate! Que ya has tenido dos trallazos que te hablan de las cosas importantes que has de priorizar”. Es un camino a ser mejores, pero hay que proponérselo.

Dios es un gran cuidador y está pendiente de cada uno

Isabel Sánchez. Autora de «Cuidarnos»

¿Somos conscientes de que necesitamos al otro? ¿Nos “escondemos” de esta necesidad?

–Diría que si. Para mi fue muy revelador ver una serie de anuncios publicitarios de Navidad, en la época de pandemia y el tema eran los vínculos, las relaciones. En todos.

Este año, por ejemplo, nos contaban la dicha tener gente con la que compartir alegrías. Ese anhelo que tenemos tan fuerte no nos lo puede borrar nadie. Queremos eso. Entonces, ¿por qué no construir un mundo que nos permita tenerlo? ¿Por qué se apuesta por el divorcio express? ¿Por qué no invertimos nuestras mejores energías en conservar la relación con el otro para no descartarla tan rápido?

Tenemos un recorrido que hacer: reflexionar y construir. Ésta es la propuesta del libro.

Como persona entregada a Dios en el Opus Dei. ¿Podemos construir una sociedad vinculada sin terminar en Dios?

–El hombre tiene un gran anhelo de Dios. Cuando hablamos de ansia de comunión, de entrar en verdad en el otro, de alguien que nos haga crecer, que nos custodie, que nos valore…, quizás sin fe estamos imaginando a alguien “perfectísimo” e inalcanzable. Pero lo que ocurre es que, en el fondo, somos infinitos y eso solo lo puede llenar un infinito.

La buena noticia es que Dios es un gran cuidador y está pendiente de cada uno. Está diciendo: “Te quiero llenar todos esos deseos que tienes. Déjame estar cerca. Déjame apostar por ti, porque lo único que voy a hacer es afirmarte”.

Evangelio

La verdadera comida. Jueves Santo en la Cena del Señor

Joseph Evans comenta las lecturas del Jueves Santo en la Cena del Señor (B).

Joseph Evans·25 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En muchos sentidos somos lo que comemos. Si solo comemos comida basura, poco a poco nos convertimos en personas basura. Si comemos comida rica y opulenta, esto crea en nosotros deseos esnobs y pretenciosos y, si podemos permitírnoslo, intentamos vivir vidas ricas y lujosas. La dieta se convierte en un modo de vida. Pero si comemos comida sencilla y casera, preparada con amor por nuestras esposas o madres, esto nos ayuda a convertirnos en personas hogareñas. El amor con el que se preparó la comida de alguna manera entra en nosotros. La comida no es solo combustible, se convierte en una actitud ante la vida. El amor y la creatividad que se ponen en esa comida ayudan a formarnos.

Esto es relevante para la fiesta de hoy, porque se trata de la salvación a través de la comida. En este día, Nuestro Señor Jesucristo instituyó la Eucaristía, dándonos su cuerpo y su sangre en forma de pan y vino, y haciendo sacramentalmente presente su sacrificio en la Cruz y su conquista de la muerte mediante la Resurrección.

Recordemos que la condenación de la humanidad comenzó a través de la comida, cuando Adán y Eva comieron del fruto prohibido. Nos condenamos a través de la comida, pero entonces Cristo nos salvó dándonos un nuevo alimento, su propio ser en la Eucaristía. Perdimos nuestra dignidad comiendo mal y ahora somos elevados a una dignidad mayor comiendo bien. La Eucaristía consiste en comer bien, en convertirse literalmente en el alimento que comemos.

Empecé diciendo: “En muchos sentidos somos lo que comemos”. Y eso se hace realidad en la Misa. Porque lo que comemos es literalmente el cuerpo y la sangre de Jesús, Jesús mismo. Cuando comulgamos, comemos a Jesús. El pan que comemos y el vino que a veces bebemos ya no son, de hecho, pan y vino. Tienen la apariencia, el sabor, del pan y del vino, lo que llamamos los accidentes, pero ahora son Jesús mismo, verdadero Dios y verdadero hombre. Comemos a Jesús mismo. Con la comida ordinaria, la comida que recibimos se convierte en nosotros; pero con la Eucaristía, nosotros nos convertimos en la comida que recibimos. Al recibir a Jesús en la Comunión nos hacemos más él, nos transformamos poco a poco en él. Y al parecernos más a Él, nos hacemos más nosotros mismos. Jesús instituyó la Eucaristía durante una cena pascual, reviviendo la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto. También nos podría ayudar a considerar que, a través de los sacramentos, Dios nos libera. Somos liberados del pecado para descubrir nuestra verdadera identidad de hijos de Dios.

Vaticano

Domingo de Ramos. El Papa pide que abramos nuestro corazón a Jesús

El Pontífice ha sustituido la homilía en la Misa de este Domingo de Ramos por el silencio y la oración. Antes, ha bendecido las tradicionales palmas y ramos de olivo para la procesión en la Plaza de San Pedro. El Santo Padre ha manifestado que Jesús entró en Jerusalén como Rey humilde y pacífico. “Sólo Él nos puede liberar de la enemistad, del odio, de la violencia, porque Él es la misericordia y el perdón de los pecados”. 

Francisco Otamendi·24 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta mañana del Domingo de Ramos, el Papa Francisco ha presidido en la Plaza de San Pedro la celebración Eucarística que conmemora la entrada del Señor en Jerusalén, y que da inicio a las tradicionales celebraciones del misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Jesús en esta Semana Santa, con el Jueves Santo, Viernes Santo, y el domingo de Pascua de Resurrección. Decenas de miles de fieles y peregrinos han asistido a la Eucaristía.

La novedad ha sido la ausencia de homilía, que el Santo Padre ha sustituido por una largo rato de silencio de oración, antes de rezar el Credo. El concelebrante principal ha sido el Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, cardenal Claudio Gugerotti, junto a los cardenales Giovanni Battista Re y Leonardo Sandri.

Antes de la Misa ha tenido lugar en la Plaza de San Pedro, junto al obelisco, la procesión de las decenas de cardenales concelebrantes y obispos con los «parmureli», las ramas de palmas tejidas según un sistema antiguo y complejo que se utilizaba para aclamar la entrada de Jesús en Jerusalén. Es una antigua y no tan conocida tradición que se renueva cada año desde tiempos del Papa Sixto V. Este año los“parmureli” provienen de la ciudad italiana de San Remo, y su elaboración y transporte ha sido confiada a la Asociación Famijia Sanremasca.

Posteriormente, varios centenares de laicos con sus familias procesionaron con ramos de olivo, recordando la entrada triunfal del Señor en un borrico en Jerusalén, aclamado por la multitud.

La Pasión del Señor leída en la Misa ha correspondido al Evangelio de san Marcos; la primera lectura, del profeta Isaías; el salmo, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, y en la Epístola, los diáconos han leído el fragmento de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses que se refiere a la humildad y el anonadamiento de Jesús que, siendo Dios, tomó la condición de esclavo y se sometió a la muerte y muerte de cruz.

Oración por las víctimas de Moscú, por Ucrania, por Gaza…

Al final de la celebración eucarística, el Pontífice ha rezado el Ángelus a la Virgen Maria, y ha condenado el “cobarde atentado terrorista” que ha tenido lugar en Moscú, ha rezado por las víctimas y sus familias, y ha rogado para que Dios convierte el corazón de quienes cometen estas “acciones inhumanas que ofenden a Dios, que nos ha ordenado: No matarás”.

Asimismo, el Santo Padre ha manifestado que Jesús entró en Jerusalén como Rey humilde y pacífico. “Abramos nuestros corazones, sólo Él nos puede liberar de la enemistad, del odio, de la violencia, porque Él es la misericordia y el perdón de los pecados”. “Oremos por todos los hermanos y hermanas que sufren a causa de la guerra, de manera especial pienso en la martirizada Ucrania”, donde tantas personas se encuentran en gran necesidad. Y pensemos también en Gaza, que sufre tanto, y en tantos lugares de guerra, ha subrayado.

En el texto embargado de la homilía, que finalmente el Papa no ha pronunciado, el Santo Padre señalaba el huerto de los olivos, Getsemaní, como “compendio” de toda la Pasión, y se refería a la “soledad extrema” de Jesús, y a la necesidad de la oración, como hizo Jesús.

La próxima cita del Santo Padre en Semana Santa será el 28 de marzo, Jueves Santo, en la Basílica Vaticana, donde tendrá lugar la Misa Crismal a las 9.30 horas, fecha en la que los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales. La tarde de ese día, en el que se conmemora la institución de la Eucaristía y el Día del Amor Fraterno, el Pontífice celebrará la Misa In Coena Domini en la cárcel de mujeres de Rebibbia, en Roma. 

El autorFrancisco Otamendi

América Latina

Santidad y martirio de monseñor Óscar Romero

El 24 de marzo de 1980 fue asesinado el arzobispo salvadoreño Óscar Romero, mártir de la Iglesia católica canonizado por el Papa Francisco el 14 de octubre de 2018. El postulador de la causa de canonización, monseñor Rafael Urrutia, afirma en este artículo que el martirio de este santo en El Salvador fue "la plenitud de una vida santa".

Rafael Urrutia·24 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Para el evento martirial es necesaria una causa suficiente, apta y cualificada, tanto en el mártir como en el perseguidor. Y esta causa suficiente, apta y cualificada para que se realice un auténtico evento martirial es únicamente la fe, considerada bajo un doble aspecto: en el perseguidor por cuanto la odia y en el mártir por cuanto la ama. De hecho, el perseguidor que asesina por odio a la fe es comprensible solo a la luz del amor por la misma fe que anima al mártir.

La causa del martirio

Al hablar aquí de la fe en cuanto causa del martirio, no se entiende solo la virtud teologal de la fe, sino también toda virtud sobrenatural, teologal (fe, esperanza y caridad) y cardinal (prudencia, justicia, fortaleza, templanza), y sus subespecies que estén referidas a Cristo. Por lo que es causa suficiente de martirio no sólo la confesión de la fe, sino también de toda otra virtud infusa. Por tanto, Benedicto XIV sintetiza todo el contenido de la fe como causa del evento del martirio en una fórmula, afirmando que la causa del martirio es constituida por la “fides credendorum vel agendorum”, en cuanto entre las verdades de la fe “aliae sunt theoricae, aliae practicae”.

Testigo de la fe

Todo esto nos lleva a pensar con monseñor Fernando Sáenz Lacalle, arzobispo de San Salvador en el año 2000, en su homilía del vigésimo aniversario de la muerte martirial de Óscar Romero, que “Dios omnipotente, y Bondad infinita, sabe sacar cosas buenas hasta de las acciones más nefastas de los hombres. El horrible crimen que segó la vida de nuestro amado predecesor le proporcionó una inestimable fortuna: morir como ‘testigo de la fe al pie del altar’”.

De ese modo, la vida de monseñor Romero se transforma en una misa que se funde, a la hora del ofertorio, con el Sacrificio de Cristo… Él ofreció su vida a Dios: sus años de infancia en Ciudad Barrios, sus años de seminario en San Miguel o sus años de estudiante en Roma. Su ordenación sacerdotal en Roma el 4 de abril de 1942. Su accidentado regreso a la patria, saliendo de Roma el 15 de agosto de 1943 y llegando a San Miguel el 24 de diciembre del mismo año, pasando una temporada, junto a su compañero el joven sacerdote Rafael Valladares, en los campos de concentración en Cuba, seguida de otra temporada en el hospital de la misma ciudad.

Párroco de Anamorós y luego de Santo Domingo en la ciudad de San Miguel, con múltiples responsabilidades a las que hacía frente con empeño y sacrificio. Después, en 1967, San Salvador: secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador y luego obispo auxiliar de monseñor Luis Chávez y González. En 1974 fue nombrado obispo de Santiago de María y el 22 de febrero de 1977 tomó posesión de la sede arzobispal de San Salvador, habiendo sido elevado a ella el 7 del mismo mes. Sede que ocupó hasta el encuentro con el Padre el 24 de marzo de 1980.

Estos rápidos datos biográficos nos ayudarán en el empeño de ofrecer a la Santísima Trinidad la existencia terrena de monseñor Romero junto a la vida de Cristo Jesús. No ofrecemos unos datos, ofrecemos una vida intensa, rica en matices; ofrecemos la figura de un pastor en el que se descubre la profundidad enorme de su vida, de su interioridad, de su espíritu de unión con Dios, raíz, fuente y cumbre de toda su existencia, no solamente desde su vida arzobispal, sino desde su vida de estudiante y joven sacerdote. Una vida que floreció hasta convertirlo en el “testigo de la fe al pie del altar” porque sus raíces estaban bien cimentadas y metidas en Dios, en Él encontró la fuerza de su vitalidad, por Él, con Él y en Él fue viviendo, también, su vida arzobispal entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios. “Monseñor Romero, hombre humilde y tímido, pero poseído por Dios, logró hacer lo que siempre quiso hacer: grandes cosas, pero por los caminos que el Señor le tenía señalados, caminos que fue descubriendo en su intensa e íntima unión con Cristo, modelo y fuente de toda santidad”.

Obediente a la voluntad de Dios

Quienes conocimos a Monseñor Romero desde sus primeros años de sacerdocio, somos testigos que mantuvo vivo su ministerio dándole primacía absoluta a una nutrida vida espiritual, la que nunca descuidó a causa de sus diversas actividades, manteniendo siempre una sintonía particular y profunda con Cristo, el Buen Pastor, a través de la liturgia, la oración personal, el tenor de vida y la práctica de las virtudes cristianas, así quiso configurarse con Cristo Cabeza y Pastor participando de su misma “caridad pastoral” desde su donación de sí a Dios y a la Iglesia, compartiendo el don de Cristo y a su imagen, hasta dar su vida por la grey.

Monseñor Romero fue un sacerdote que llevó una vida santa desde el seminario. Y aunque existieron, evidentemente, por la naturaleza humana, pecados en su vida, todos ellos fueron purificados con el derramamiento de su sangre en el acto martirial.

No quiero ofrecer una imagen “light” de Monseñor Romero, sino que, después de treinta años de trabajo como postulador diocesano de su causa de canonización, deseo compartir mi punto de vista, mi apreciación de un obispo buen pastor que siempre fue obediente a la voluntad de Dios con delicada docilidad a sus inspiraciones; que vivió según el corazón de Dios, no solo los tres años de su vida arzobispal, sino toda su vida.

Dios nos dio en él un auténtico profeta, al defensor de los derechos humanos de los pobres y al buen pastor que dio su vida por ellos; y nos enseñó que es posible vivir según el corazón de Dios nuestra fe cristiana. Así lo afirmó en la Carta Apostólica de beatificación el Papa Francisco cuando señaló, a través del cardenal Amato, el 23 de mayo de 2015: “Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, obispo y mártir, pastor según el corazón de Cristo, evangelizador y padre de los pobres, testigo heroico del reino de Dios, reino de justicia, de fraternidad, de paz”.

El autorRafael Urrutia

Postulador diocesano de la causa de canonización de monseñor Óscar Romero

Actualidad

Los obispos alemanes acuerdan con Roma que no tomarán decisiones sin aprobación de la Santa Sede

Tras la reunión del viernes, se reitera que las formas de ejercer la sinodalidad en Alemania estarán en consonancia con la eclesiología del Vaticano Segundo, las disposiciones del Derecho Canónico y las conclusiones del Sínodo de la Iglesia universal.

José M. García Pelegrín·23 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Los obispos alemanes han acordado someter sus trabajos en el marco del “Camino Sinodal” y “Comité Sinodal” a la aprobación de la Santa Sede. Este compromiso se ha anunciado en un breve comunicado publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede al término de una jornada de reuniones en el Vaticano, el viernes. En dicha reunión, una delegación de obispos alemanes se encontró con seis representantes de dicasterios vaticanos: el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, así como por los prefectos del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor M. Fernández; para los Obispos, cardenal Robert F. Prevost; para la unidad de los cristianos, cardenal Kurt Koch; para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, cardenal ArthurRoche; y para los textos legislativos, Mons. Filippo Iannone.

El comunicado afirma que dicha reunión transcurrió en un ambiente positivo y constructivo. Sin especificar cuáles fueron éstas, se dice que se trataron “algunas cuestiones teológicasabiertas planteadas en los documentos del Camino Sinodal de la Iglesia en Alemania”, lo cual “permitió identificar diferencias y puntos en común”, según el método del Informe Final de Síntesis del Sínodo de la Iglesia Universal de octubre de 2023. Se acordó “un intercambio periódico entre los representantes de la DBK y de la Santa Sede sobre los futuros trabajos del Camino Sinodal y del Comité Sinodal”. 

En este contexto, “los obispos alemanes dejaron claro que este trabajo tratará de identificar formas concretas de ejercer la Sinodalidad en la Iglesia en Alemania, de acuerdo con la eclesiología del Concilio Vaticano II, las disposiciones del Derecho Canónico y los frutos del Sínodo de la Iglesia universal, para luego someterlas a la aprobación de la Santa Sede.” También se acordó celebrar una próxima reunión “antes del verano de 2024”.

Este diálogo se inició durante la visita ad limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022 y se continuó a lo largo de 2023. Durante este tiempo, varios dicasterios vaticanos expresaron su oposición a la creación de un “Consejo Sinodal” que perpetuara el Camino Sinodal iniciado en 2019, pues dicho Consejo podría comprometer la autoridad del Obispo en una determinada diócesis o de la Conferencia Episcopal a nivel nacional. 


Ante la falta de aprobación del Vaticano para dicho “Consejo sinodal”, los representantes del Camino Sinodal acordaron crear inicialmente un “Comité sinodal” que, a lo largo de tres años, prepararía dicho Consejo. El Comité se constituyó el 11 de noviembre de 2023: tras la aprobación de sus estatutos por el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) estaba pendiente de la aprobación por parte de la DBK, que había previsto hacerlo en su Asamblea plenaria del del 19 al 22 de febrero.

Sin embargo, los cardenales Pietro Parolin, Víctor M. Fernández y Robert F. Prevost enviaron, el 16 de febrero, una carta –aprobada expresamente por el Papa Francisco– a laDBK para solicitar que ésta, en su Asamblea plenaria, no tratara los Estatutos de un “Consejo Sinodal”. Tras recibirdicha misiva, se fijó el 22 de marzo como fecha para continuar el diálogo. En la carta del 16 de febrero, los cardenales recordaban un Consejo sinodal “no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución en este sentido de la DBK sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas.” Ponían en duda la autoridad que “tendría la Conferencia Episcopal para aprobar los estatutos”, pues ni el Código de Derecho Canónico ni el Estatuto de la DBK “proporcionan una base para ello”. 

Según la agencia católica de noticias KNA, con el compromiso adoptado por los obispos alemanes, éstos “se han comprometido de facto a no crear nuevas estructuras de dirección para la Iglesia católica en Alemania en contra de la voluntad de Roma”. En algún medio, como la revista sensacionalista “Stern”, se dice que “los obispos alemanes han cedido, tras la última carta incendiaria procedente del Vaticano”. Según dicha revista, “es probable que los obispos alemanes hayan reaccionado así a la advertencia del Vaticano de una escisión de la Iglesia”. Y añade: “con la declaración conjunta queda descartada la creación de un consejo de las características que estaban previstas, donde laicos y obispospudieran tomar decisiones conjuntamente”.

El comité central ZdK no se ha manifestado aún tras la reunión del viernes. Recientemente, su presidenta Irme Stetter-Karp declaró al portal oficioso de la DBK “katholisch.de” que,si no se llegara a constituir el Comité sinodal, debido a la resistencia del Vaticano, el ZdK se retiraría de la colaboración con los obispos.

Vocaciones

Tomaž Mavrič, superior general de la Congregación de la Misión: “Queremos volver a nuestras raíces”

La familia vicenciana se prepara ya para su 400° aniversario, que se cumplirá en abril de 2025. Varios proyectos están en marcha para celebrar esta fecha que quiere ser un impulso para "volver a las raíces".

Hernan Sergio Mora·23 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

El impulso espiritual suscitado por San Vicente de Paúl en el año 1625 continúa hasta nuestros días. La Familia Vicenciana, de la que forman parte casi 4 millones de personas involucradas en obras de caridad hacia los más pobres, se prepara para su 400° aniversario en abril de 2025.

Las iniciativas para celebrar esta efeméride son variadas. Entre ellas destaca la Maison Mère (casa madre) en París, recién restaurada y que permitirá hospedar a peregrinos y a diversos grupos que quieran ir a rezar ante las reliquias de su fundador, san Vicente, y además visitar el lugar de las apariciones de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en la Rue du Bac, y los santuarios de la capital francesa.

¿Cuál es la salud de la congregación, cuáles son las perspectivas, cómo es el carisma ayer y hoy? Quién mejor para entender esto, que el superior general de la Congregación de la Misión, el padre Tomaž Mavrič, que ha conversado con Omnes sobre estos aspectos.

Una vida en las periferias

Nacido en Buenos Aires, su familia llegó de Eslovenia huyendo del régimen de Tito. Mavrič ha trabajado en diversos países en los últimos años: Canadá, Eslovenia, Ucrania… De 1997 a 2001 fue misionero en un territorio casi siberiano, en una ciudad cerrada, fuertemente marcada por la antigua URSS, en el Oeste de Siberia, Niznij Tagil.

De esta ciudad el padre Tomaž recuerda a una misionera laica, «la señora Lidia, ahora con más de noventa años, que fue, por así decir, ‘el párroco’ durante la persecución. Ella acabó prisionera en un gulag por su fe católica y cuando fue liberada comenzó a reunir un grupo de católicos”.

Recuerda también que la señora Lidia “viajaba durante dos días en tren para llevar la eucaristía a muchas personas”. Este grupo de laicos “fue la base que permitió nuestra llegada», dijo.

Sin embargo, la presencia de los misioneros vicentinos en Rusia terminó hace dos años cuando fueron expulsados por el gobierno de Putin (a excepción de las monjas de las Hijas de la Caridad).

Volver a las raíces

Ahora, en vísperas del cuarto centenario de la congregación, los vicencianos tienen un deseo: “ser una Iglesia en salida”, señala el padre Tomaž Mavrič. Por ello, “cada año – como le prometimos al Papa Francisco- invitamos a los integrantes de la congregación a partir a las misiones, y una treintena se proponen”. Recuerda también que el Papa Francisco durante una visita les dijo “mi corazón es de Vicentino”.

Otro de los deseos, como apunta Mavrič es que “la Maison Mère que, jurídicamente es de la Provincia de Francia, reciba un nuevo estatus: el de Casa madre de toda la congregación. Allí está el cuerpo de san Vicente y de dos mártires del siglo XIX en China. Y se halla a dos pasos la Casa madre de las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paul, en la Rue du Bac, donde se apareció la Virgen a Catalina Labouré”.

Un proyecto que tiene como fin el de convertirse en “un centro de evangelización y preparación donde pueda acudir todo aquel que esté interesado, porque es una fuente de gracia. En ese sentido, cuando acabemos los trabajamos de restauración tendremos unas 80 habitaciones disponibles para recibir a un centenar de personas”.

El superior general de la congregación, que cuenta con más de 2.900 miembros alrededor del mundo, considera que actualmente “Europa es tierra de re-evangelización, un lugar de muchas migraciones donde tenemos un grupo misionero con personas que acompañan y ayudan a integrarse a los inmigrantes que llegan de diferentes países”. Por ello “deseamos tener más de estos centros en otras ciudades de Europa”.

Mavrič destaca que “estamos presentes en muchas parroquias pero queremos recuperar nuestras raíces. Hoy, las parroquias con estructuras sólidas, que están en las ciudades, ya no son una prioridad. Sí lo son, en cambio, las iglesias de los lugares más lejanos porque queremos estar en salida”. Y añade “No olvidemos que no por nada fue la gente quien nos empezó a llamar misioneros, ni siquiera nos había definido así nuestro fundador”.

La familia vicenciana

San Vicente fundó en 1617 las “Damas de la Caridad” todas ellas laicas, hoy Asociación Internacional de Caridad; en 1625 fundó la Congregación de la Misión; y en 1633 con Luisa de Marillac a las Hijas de la Caridad, por primera vez como monjas no de clausura y muy presentes en la sociedad, como lo había autorizado la Santa Sede.

Uno de los grupos más numerosos es la Sociedad de San Vicente de Paúl, fundada en 1833 por el italiano Federico Ozanam, además de otras congregaciones con el espíritu y carisma de los vicentinos, que tomaron a san Vicente como padre espiritual, junto a las reglas comunes de congregación.

La familia vicenciana está conformada en la actualidad por 170 congregaciones y grupos de laicos, pasando de “familia” a “movimiento”. Hay personas que no pertenecen a grupos o congregaciones de vida consagrada, pero que viven el espíritu de san Vicente, su espiritualidad y carisma; son voluntarios, están en las parroquias, colegios, hospitales y tantos lugares. 

Tomaž Mavrič apunta que “si hablamos de las 170 congregaciones, se podría calcular unos dos millones de personas involucradas, en cambio si hablamos de movimiento podríamos calcular el doble”.

La fecha de fundación, el 25 de enero día de la conversión de San Pablo, fue elegida por san Vicente como un nuevo inicio, tras su conversión a los 36 años, que le llevó del deseo de ser un sacerdote ‘acomodado’, a «ser un místico de la caridad», que no vio más los lados sucios de la pobreza sino “a Jesús en la otra cara de la medalla”. El carisma es «la evangelización y la ayuda material a los pobres, y la formación del clero diocesano y de los laicos».

En 1617 inició así su nuevo apostolado y en 1625 recibió la aprobación de la Santa Sede. Además de las “misiones populares”, san Vicente consideró que era necesario contar con grupos de voluntarios que trabajaran de forma organizada para ayudar a los necesitados con un trabajo silencioso pero profundo, que se extiende hasta nuestros días en casi cien países”.

El autorHernan Sergio Mora

Experiencias

Mabe Andrada. Descubriendo lo divino de cada día

Comunicadora, diseñadora e ilustradora, Mabe Andrada, natural de Paraguay, tuvo una fuerte experiencia de la presencia de Dios en su vida durante un momento de especial sufrimiento físico y también moral. 

Juan Carlos Vasconez·23 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Mabe Andrada, es una comunicadora de 31 años nacida en Asunción, Paraguay.
Se define a sí misma de una manera simple y profunda: “Soy una hija de Dios”. Esta frase no es únicamente una afirmación sino una convicción fundamental que da forma a su existencia y guía su camino.

Graduada en Ciencias de la Comunicación con especialización en Publicidad y Marketing, Mabe despliega sus talentos y pasiones en diversos ámbitos. Trabaja como coordinadora de contenidos en una editorial familiar y también ejerce como editora en Catholic Link, una página dedicada a difundir contenido católico en línea. Además de esto, Mabe es ilustradora y lleva adelante un proyecto de ilustración llamado Artifex Notes, @artifex.notes, en Instagram. 

Más allá de sus roles y actividades, Mabe ve su vida como un proceso continuo de acercamiento a Dios y de vivencia de su fe.

Un encuentro gradual

El encuentro con la fe de Mabe no fue un suceso repentino, sino un camino gradual de descubrimiento y profundización. Mabe recuerda que fue criada en una familia católica donde la presencia de Dios era una certeza en su vida aunque su comprensión de la fe carecía de fundamentos doctrinales sólidos.

Esta situación cambió durante sus años universitarios, fue en ese tiempo cuando Mabe comenzó a explorar más a fondo su relación con Dios, influenciada por las conversaciones con un compañero que la introdujo en el mundo de la espiritualidad y la reflexión religiosa.

Esta búsqueda de Mabe por conocer a Dios y establecer una relación más íntima con Él la llevó a descubrir el Opus Dei, una institución de la Iglesia católica en la que la joven comunicadora encontró, según sus propias palabras, “un camino concreto para vivir su fe en el día a día”

En esta espiritualidad, Mabe halló las prácticas de piedad que anhelaba incorporar en su vida diaria, así como un sentido de pertenencia y vocación que la impulsa a seguir profundizando en su camino espiritual.

Encontrar a Dios en la tristeza

A lo largo de su vida, Mabe señala que “ha experimentado la presencia tangible de Dios en diversos momentos, tanto en las grandes ocasiones como en los detalles aparentemente insignificantes de la vida cotidiana”. Aunque esto lo tiene claro, Mabe está convencida que el “especial impacto”, de Dios en su vida fue su momento favorito y a la vez su momento más triste. Cuenta que su contacto más profundo con Dios se produjo en un momento en el que “atravesaba serios problemas de salud, que me obligaron a trabajar menos, dejar algunas actividades que le gustaban e incluso replantearme el sentido de toda mi existencia”. 

Mabe explica este momento paradójico en su vida: lo califica como su momento favorito porque fue entonces cuando descubrió el profundo valor y sentido del dolor: “Cuando se puede estar a solas con Dios que está sólo; cuando las conversaciones humanas y divinas se hacen más íntimas, cuando se adquiere la certeza de que Él está tomando la mano que se le extiende y, aunque parezca que “pulsea” esa mano, en realidad la está aferrando para que no nos resbalemos”. 

Mabe aspira a ser recordada como alguien que procuraba vivir en sintonía con su fe y su profundo amor por Dios. Su vida, marcada por la búsqueda constante de una relación más cercana con lo divino, es un testimonio de la belleza y la profundidad del camino espiritual, y de alguna forma quiere dejar una huella inspiradora para quienes la conocen en especial en las personas que leen sus escritos.

Cultura

Francesco Angelicchio. Una vida de aventura 

Francesco Angelicchio fue director del Centro Cinematográfico Católico y luego párroco de San Giovanni Battista al Collatino, en Roma. Ahora, un libro recoge la vida de este sacerdote, primer miembro italiano del Opus Dei.

Andrea Acali·22 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Si aún viviera, sería un brillante ejemplo de esa «Iglesia en salida» tan querida por el Papa Francisco. Una vida aventurera, marcada por el encuentro con un santo y terminada rodeado del afecto de miles de personas que lo conocieron y amaron como su párroco durante unos 25 años, en uno de los suburbios más turbulentos y degradados de Roma.

Se trata de Francesco Angelicchio, quien, siendo un joven y prometedor abogado, conoció a san Josemaría Escrivá. Su vida tomó entonces un rumbo totalmente nuevo e inesperado.

El jueves 7 de marzo se le recordó con la presentación del libro «El primer italiano del Opus Dei», escrito por su sobrino Fabio, periodista de La7, en la iglesia de San Giovanni Battista al Collatino, de la que el sacerdote fue párroco durante unos 25 años, junto al centro Elis, que desde 1965 es un faro de formación y agregación no sólo para el popular barrio de Casalbruciato, sino para todo el centro-sur de Italia.

Una huida «milagrosa»

Una vida aventurera desde muy joven, la de Francesco Angelicchio. Oficial de operaciones en el frente yugoslavo durante la Segunda Guerra Mundial, luego paracaidista en la Folgore, escapó milagrosamente de la masacre de los Fosse Ardeatine.

«Su madre, mi abuela, conocía a un monje de la abadía de San Paolo fuori le Mura», cuenta Fabio Angelicchio, «y durante la ocupación alemana le permitieron esconderse en el convento. Fue la primera vez que vistió sotana…».

Luego vino la infame redada de la abadía en la noche del 3 al 4 de febrero: «Mi tío estaba esperando a que lo registraran y se lo llevaran; seguramente habría acabado en el Fosse Ardeatine. En cambio, mientras estaba en la cola, pidió ir al baño. Se lo permitieron antes de ser registrado, así que se escondió allí y fue ‘olvidado’, consiguiendo salvarse».

Cine y Evangelio

Después de la guerra, el joven Angelicchio conoció a los primeros miembros españoles de la Obra que habían llegado a Italia para iniciar la labor apostólica, y en la Navidad de 1947 se encontró por primera vez con el fundador, que le llamaba cariñosamente «mi primogénito italiano».

Ordenado sacerdote en 1955, se encontró en un puesto que significó mucho en su vida, aunque al principio quiso rechazarlo. De hecho, fue llamado por san Juan XXIII para fundar el Centro Cinematográfico Católico.

San Pablo VI le pidió entonces que eligiera las películas que se proyectarían al Papa. Esto le llevó a entablar amistad con muchas personalidades del mundo del espectáculo, que ciertamente no eran gente de Iglesia.

Sin embargo, san Josemaría le animó, como él mismo contaba y como recuerda su sobrino en el libro: «El Padre (nombre con el que se refería al prelado del Opus Dei, ed.) me llamaba cariñosamente Checco y me decía: tienes que ponerte al borde del abismo; yo te cogeré con una mano y tú con la otra intenta coger algún alma que esté a punto de ir a parar allí».

Personalidades como Alberto Sordi, que más tarde donó el terreno para construir el centro de la tercera edad anexo al Campus Biomédico, eran amigos de Francesco: cuando aún no era un actor conocido, solían ir juntos a los teatros a jugar a la claque…

También estaban Federico Fellini y Giulietta Masina,  Roberto Rossellini, Liliana Cavani, que firmó el prefacio del libro de Fabio, y Pierpaolo Pasolini, que a sugerencia del P. Francesco regresó al plató de «El Evangelio según San Mateo» para volver a rodar algunas escenas que no se ajustaban al texto evangélico.

Párroco en tiempos difíciles

Luego, a principios de los años setenta, fue nombrado párroco de la iglesia de San Giovanni Battista al Collatino, donde dejó una huella indeleble.

Fueron años difíciles: en las paredes había escritos amenazantes contra sacerdotes y fascistas, se ocupaban casas, se levantaban barricadas en las calles con neumáticos ardiendo y el barrio también se vio afectado por la furia asesina del terrorismo de izquierdas.

Sin embargo, Francisco se arremangó. San Josemaría le dijo que saliera al encuentro de la gente, que de otro modo no acudiría a él. Y así lo hizo.

Entraba en las casas, con la excusa de las bendiciones, para hablar con la gente e interesarse por sus problemas. Iba a visitar a los feligreses que habían ido a la cárcel. Deteniéndose en la calle e invitando a tomar café a los jóvenes que momentos antes le habían insultado llamándole «bacarozzo», o cucaracha.

Un sacerdote extrovertido que supo ganarse la estima y el afecto de tanta gente, como relataron varios testimonios durante el encuentro, en un barrio difícil marcado por la droga, la delincuencia, la marginación social, la pobreza y un anticlericalismo generalizado de cuño marxista.

Don Francesco falleció a los 88 años, en el mismo centro de Elis, en noviembre de 2009, hace exactamente 15 años.

¿Su legado? Su sonrisa, su humor típicamente romano y una lealtad inquebrantable a su vocación, traducida en una vida pasada al servicio de la Iglesia y de los demás.

El autorAndrea Acali

-Roma

Recursos

¿El fin de la medicina?

Las leyes que no sólo protegen, sino que instauran como derechos, actos como el aborto o la eutanasia han llevado a una situación en la que cabe plantearse si estos procedimientos pueden ser calificados como "médicos".

Emilie Vas·22 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Desde principios del siglo XXI, la mayoría de los gobiernos europeos han promovido leyes progresistas para acompañar la «evolución de las costumbres» y de la sociedad. 

La ley sobre el aborto se ha modificado constantemente para ampliar su plazo legal. El matrimonio, así como la adopción, se han abierto a las parejas del mismo sexo, cambiando las definiciones de «familia» y «padres».  Cada vez más, las palabras «madre» y «padre» se sustituyen en los documentos oficiales por «progenitor 1» y «progenitor 2» o incluso por «representante legal». 

La autorización de la procreación asistida para las parejas femeninas ha eliminado la existencia de un padre biológico en los certificados de nacimiento. Las madres de alquiler, la gestación por cuenta ajena o la maternidad subrogada son aceptadas por algunos activistas, que sugieren que los niños nacidos de un «proyecto parental» son más queridos que los nacidos de un «embarazo no deseado».

La sociedad individualista y progresista sigue destruyendo la familia tradicional, con un padre y una madre, para promover cada vez más derechos individuales que reflejen los deseos de cada persona. 

La eutanasia como derecho

Continuando con esta «evolución inevitable» de la sociedad, el Parlamento francés debate desde principios de febrero de 2024 la creación de un derecho al suicidio asistido y a la eutanasia, cuestionando así la legitimidad de la prohibición moral de infligir la muerte, ya que la eutanasia y el suicidio asistido son dos formas diferentes de tratar el sufrimiento mediante la administración de la muerte. 

La idea básica de este debate es proclamar que cada individuo es libre de decidir su propio «final de la vida» y que las autoridades no tienen más remedio que adaptar la moral común a los deseos y exigencias de cada cual. Al convertirse en una elección, la muerte cuestiona la propia definición de la medicina y su papel en la sociedad.

La medicina, del latín medicine ‘remedio’, la noble ciencia de la salud, es el arte de prevenir y curar las enfermedades. Su misión es ofrecer remedios, curar, sanar y proteger. El médico es ante todo el que se ocupa de nosotros y de nuestro sufrimiento. Cuando la eutanasia se convierte en un procedimiento médico, el médico pasa a ser el que quita la vida a los demás.

¿Matar como “acto médico?

¿Pueden el suicidio o la eutanasia considerarse procedimientos médicos? ¿Debe realmente el médico infligir la muerte a pacientes debilitados, vulnerables o amenazados en su integridad cuando debería protegerlos? ¿Debe convertirse la muerte en un medio terapéutico para aliviar el sufrimiento? 

Algunos activistas proclaman la necesidad y el derecho a «morir con dignidad», a poder elegir una muerte «suave» y «digna», una muerte que posea literalmente un valor eminente, una excelencia que debe inspirar respeto. ¿En qué sentido dejar de vivir es estimable u honorable? Estos militantes proponen la eutanasia y el suicidio asistido como procedimientos médicos para tratar el sufrimiento, instrumentalizando así el dolor de los enfermos incurables, cuyo deseo justificable y respetable de dejar de sufrir no puede criticarse ni juzgarse.

Sin embargo, la cuestión del derecho a la eutanasia plantea la cuestión de la muerte como tratamiento contra el sufrimiento, y posteriormente contra cualquier tipo de sufrimiento… 

Hoy en día, todos los países que han legalizado la eutanasia, como Bélgica y Canadá, dentro de un marco legal muy estricto, han ampliado las razones para incluir cualquier sufrimiento psíquico y psicológico, sin ninguna patología física degenerativa o discapacitante, para decidir poner fin a la propia vida, y esto también se aplica a los niños menores de 1 año… 

El hilo conductor de todo lo que se puede leer sobre el «final de la vida» y la necesidad de la eutanasia es la ausencia total de esperanza, y finalmente lo que se discute es más bien el lugar y el tratamiento en nuestras sociedades occidentales de la enfermedad, el sufrimiento y la desesperación. 

La soledad, la desesperación y el sufrimiento aíslan a las personas, las hacen frágiles y vulnerables y, sobre todo, hacen desaparecer en todos la esperanza y el valor. 

El hombre, animal social, necesita a los demás y no ha sido creado para el dolor, la angustia, el sufrimiento o la muerte, sino para la alegría, el amor y la vida.

El valor de la confianza

La relación entre un paciente y su médico se basa en gran medida en la confianza mutua, porque este último es el que ayuda y no el que perjudica. Confianza confirmada por el juramento hipocrático, que nos llega de la antigua Grecia y que todo médico debe proclamar y no traicionar, so pena de ser expulsado del Colegio de Médicos. Al pronunciarlo, los médicos juran no «causar nunca deliberadamente la muerte». La Declaración de Ginebra, en cambio, hace prometer a quienes tratan que velarán por el «respeto absoluto de la vida humana». La idea de que los médicos inyecten un veneno para detener el corazón de aquellos a quienes deben proteger, ¿no sería una violación de estos dos juramentos? 

También se podría denunciar la hipocresía de este debate a través de la propia noción de «suicidio asistido», que transforma la acción solitaria de un desesperado que se suicida en una acción colectiva con un tercero presente, asistiendo y ayudando… 

Los activistas apenas mencionan la ética de la medicina, poniendo constantemente en primer plano la urgencia de privilegiar «la evolución de la sociedad», la elección individual en detrimento de la preservación de la vida humana y del bien común. 

La expresión neutra y apagada «final de la vida» sustituye cada vez más a la de muerte, evacuando así la oposición fundamental entre la vida, la actividad espontánea propia de los seres organizados, y la muerte, la ausencia total y definitiva de actividad.

Para ellos, la muerte debería convertirse en un derecho, porque tener derecho a la eutanasia es literalmente tener «derecho a la muerte». Derecho, del bajo latín directum, se refiere a ‘lo que es justo’. ¿Es justa la muerte? ¿Puede ser un derecho? ¿Es un derecho morir dignamente y, por tanto, debe justificarse el derecho a la vida? ¿Y qué debemos decir a los que siguen esperando a pesar de su sufrimiento, debemos desanimarlos explicándoles que lo correcto para ellos y para la sociedad sería desaparecer y marcharse, que el mundo estaría mejor sin ellos porque sufren demasiado? 

Para los creyentes, el sufrimiento y la muerte, el pecado original, han sido redimidos por la Pasión de Cristo. El sacrificio de Jesucristo trae la esperanza en la vida después de la muerte, en la vida eterna, en la misericordia y el amor de Dios para con todos.

Como repiten todos los fieles en la Misa: «a salvo de toda turbación, esperando que se cumpla la esperanza bienaventurada», esta esperanza es precisamente la de la bienaventuranza celestial donde, reunidos con Dios, ya no habrá sufrimiento, dolor ni muerte.

La muerte es definitiva, terrible y absoluta; no puede ni debe considerarse un avance de la medicina. Aceptar la muerte no significa aceptar infligirla. El sexto mandamiento, «no matarás», no tiene atenuantes, aunque los partidarios de la eutanasia afirmen que la muerte se convierte en misericordia.

¿Es esto mostrar compasión y acompañar a los que sufren? Jesús dice a cada uno que cargue con su cruz, no dice que la deje porque sería demasiado pesada, pero como los talentos está a nuestro alcance y con Él podemos tener la fuerza de la fe, de la esperanza….

El autorEmilie Vas

Ecología integral

La Orden del Císter, una fundación casi milenaria

El 21 de marzo del año 1098, san Roberto de Molesmes fundó la primera comunidad de la Orden del Císter: el monasterio de Citeaux, en Borgoña.

Loreto Rios·21 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hace casi mil años (concretamente, 926), se fundó la orden cisterciense. Su fundación coincide con el día de la muerte, el 21 de marzo del año 547, de san Benito de Nursia, fundador de la orden benedictina, por cuya regla se regirían posteriormente también los monasterios del Císter.

La fundación del Císter: san Roberto de Molesmes

La fecha exacta del nacimiento de san Roberto de Molesmes se desconoce, aunque se sabe que fue en torno al año 1028 en la región de Champaña.

Pertenecía a la nobleza de la región e ingresó en un monasterio de la Orden de San Benito muy pronto, con quince años. Entre 1068 y 1072, fue abad de San Miguel de Tornerre.

Sin embargo, san Roberto no estaba contento con muchos aspectos de la orden. Consideraba que se había enriquecido en exceso y tenía demasiada influencia política. Con la intención de regresar a los orígenes de la regla monástica de san Benito, fundó el Monasterio de Molesmes en el año 1075, en la diócesis de Langres. Pero también esta comunidad se fue enriqueciendo debido a las donaciones. Fue así como, buscando una pobreza y sencillez de vida mayor, el 21 de marzo del año 1098 san Roberto fundó, junto con 21 compañeros, el que sería el primer monasterio cisterciense en Citeaux, un lugar apartado, rústico y solitario. En latín, esta región era conocida como «Cistercium», de ahí el nombre que se le dio posteriormente a la orden, «Císter».

Sin embargo, san Roberto de Molesmes no pudo desarrollar su vida en el «Nuevo Monasterio», como se lo conoció originalmente. Los monjes de su anterior fundación, Molesmes, pidieron al Papa, Urbano II, que le hiciese volver. Por tanto, poco después de la fundación de Citeaux, en 1099 san Roberto tuvo que regresar a Molesmes, donde murió en 1111.

El Nuevo Monasterio quedó a cargo de uno de sus discípulos, san Alberico. Aproximadamente un siglo después, en 1220, san Roberto sería canonizado, ocasión en la que un monje anónimo escribió su hagiografía, “Vita di Roberto”.

Su historia también aparece en el “Exordio Magnum” o “Gran Exordio Cisterciense”, escrito por un monje de Claraval entre los siglos XII y XIII, y en el “Exordio Parvum”, obra del abad que sucedió a Alberico, san Esteban Harding, en la que indica que “el comienzo de toda la Orden Cisterciense, por medio de unos cuantos varones consagrados al cultivo de la ciencia de la vida cristiana, con el sabio propósito de establecer las normas del servicio divino y toda la ordenación de su vida según la forma descrita en la Regla, lo comenzaron con feliz augurio precisamente el día de nacimiento de aquel que, por inspiración del Espíritu Vivificante, había dado la ley para la salvación de muchos”.

San Esteban también escribió “Carta Caritatis”, que se considera la regla de la orden cisterciense, aunque se sigue básicamente la de san Benito.

Florecimiento de la Orden

La Orden del Císter floreció especialmente después de la llegada de uno de sus miembros más famosos, san Bernardo de Claraval, con treinta compañeros en el año 1112. Según la página web de la orden cisterciense, “los fundadores de Citeaux centraron sus ideales en el deseo de alcanzar la auténtica simplicidad monástica y la pobreza evangélica”. Con el impulso de san Bernardo, comenzaron a abrirse uno detrás de otro nuevos monasterios, hasta el punto de que alrededor del año 1250 la Orden contaba ya con unas 650 abadías.

El primer monasterio cisterciense de mujeres se fundó en 1125, formado por monjas de la abadía de Jully, donde había vivido santa Humbelina, la hermana de san Bernardo de Claraval.

Funcionamiento de los monasterios

Tradicionalmente, los monasterios estructuran su jornada en torno a la Liturgia de las Horas: Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas, además de levantarse por la noche para rezar los Maitines. Cada monasterio está dirigido por un abad, ayudado por un prior (el “primero” de los monjes). Otras figuras importantes para la administración del monasterio son el tesorero, el cillero (responsable de alimentos), sacristán, hospedero, chantre (director del coro), portero y enfermero.

La jornada se vive principalmente en silencio, con lecturas piadosas y trabajo manual. Los monasterios solían fundarse lejos de las ciudades, y los monjes se ocupaban de su propio sustento mediante el cultivo de la tierra y las granjas, costumbre que aún se sigue en muchos casos.

La vida del monje giraba en torno a una gran sencillez en la comida, la decoración e incluso la liturgia. Otro gesto de pobreza consistía en no teñir su hábito de ningún color, razón por la que se conoce a los cistercienses con el nombre de “monjes blancos”, en contraposición a los benedictinos, llamados “monjes negros” por el color de su túnica.

Mundo

Irak: ¿qué fue del Jardín del Edén?

En este artículo, que comienza una serie de dos, Gerardo Ferrara profundiza en los orígenes de Irak, su religión y la situación política actual.

Gerardo Ferrara·21 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

Nuestro viaje por algunos de los países donde nació y floreció el cristianismo nos lleva a uno de los lugares donde tradicionalmente se encuentra el “jardín que Dios plantó en Oriente” (Edén): Irak. Lamentablemente, incluso aquí tenemos que constatar cómo otra cuna de algunas de las más grandes y antiguas civilizaciones (como Egipto, Siria, Irán, Etiopía, Líbano, Israel y Palestina) es hoy teatro de inestabilidad, sufrimiento e incertidumbre para todos los pueblos que la habitan.

Algunos datos

Irak está situado en Oriente Próximo, tiene una superficie de 438.317 km² y una población de algo más de 40 millones de habitantes, el 75-80 % de los cuales son de etnia árabe, el 15-20 % de etnia kurda (el kurdo es una lengua iraní, por tanto indoeuropea), la mayoría en la zona del Kurdistán iraquí, en el noreste del país. También hay minorías étnicas, como la asiria (sobre todo en Bagdad y en el norte del país, especialmente en Mosul y sus alrededores: la famosa “Llanura de Nínive”, predominantemente sirio-cristiana y de lengua aramea, también semítica) y la turcomana.

El islam es la religión predominante (95-98 % de la población es musulmana, 60 % chií y 40 % suní). Las minorías no islámicas representan menos del 2 %, en particular cristianos, judíos, mandeos y yazidíes.

Hasta 2003, sin embargo, Irak albergaba una de las mayores minorías cristianas de Oriente Próximo, con 1,5 millones de fieles: eran el 6 % de la población (el 12 % en 1947), pero hoy quedan menos de 200.000. La comunidad judía también era muy numerosa (al menos 150.000 individuos hasta la fundación del Estado de Israel y el éxodo masivo hacia él en 1950-51), ¡hoy reducida a tres personas!

La antigua Mesopotamia

El nombre “Irak” es de origen acadio, a su vez derivado del sumerio, y posteriormente fusionado con el árabe a través del arameo y el persa antiguo (Erak). Este topónimo tiene que ver con la antigua Uruk (sumerio: Unug), la primera ciudad real de la historia de la humanidad (fundada en el cuarto milenio a. C.). Se calcula, de hecho, que alcanzó una población de 80.000 habitantes tres mil años antes de Cristo y que no sólo fue el primer lugar de la historia humana que pudo definirse como ciudad (debido a dos características fundamentales: estratificación social y especialización laboral), sino también el hogar del mítico rey sumerio Gilgamesh (de ahí la famosa epopeya de Gilgamesh, escrita en acadio, la lengua semítica de los pueblos asirio y babilonio: el primer poema épico de la historia).

Sin embargo, antes de la conquista árabe (siglos VI-VII d. C.), el nombre más conocido de esta región era Mesopotamia (en griego: “tierra entre los ríos”, en referencia al Tigris y el Éufrates), una tierra que vio nacer antiguas civilizaciones que han contribuido enormemente a la historia de la humanidad. De hecho, entre las dos más conocidas (los sumerios y los asirio-babilonios) existe una continuidad, como suele ocurrir con las civilizaciones contiguas, y ambas recibieron en cualquier caso una gran influencia de otros pueblos, desde el oeste los amorreos, desde el este los persas (obviamente, con una influencia recíproca).

Los sumerios eran un pueblo no semita (el sumerio es una lengua aislada) y se consideran la primera civilización urbana de la historia, junto con los antiguos egipcios, así como unos de los primeros en practicar la agricultura y los inventores de la cerveza, el sistema escolar, la primera forma de escritura de la humanidad (cuneiforme), la aritmética y la astronomía.

Los continuadores de los sumerios (cuya lengua, en su forma hablada, ya se había extinguido más de dos mil años antes de Cristo) fueron los asirios y los babilonios (constituyendo un continuo lingüístico, ya que la lengua hablada por ambos pueblos era el acadio, es decir, la lengua semítica más antigua atestiguada, que posteriormente evolucionó en dialectos distintos).

Los asirios se asentaron en el norte del actual Irak y tomaron su nombre de la primera ciudad que fundaron, Asur. A lo largo de los siglos (entre 1950 y 612 a. C.), expandieron su territorio hasta formar un vasto imperio cuya capital, Nínive (hoy Mosul), es bien conocida por la Biblia (especialmente el libro de Jonás) y los documentos históricos por ser una gran ciudad con murallas de 12 km de perímetro y unos 150.000 habitantes en su apogeo, así como por sus riquezas arquitectónicas y culturales, entre ellas la gran biblioteca del rey Ashurbanipal, que contenía 22.000 tablillas cuneiformes.

En el 612 a. C., con la destrucción de Nínive por medos y caldeos, la civilización asiria decayó en favor de la civilización persa, al este, y de la civilización babilónica, al sureste, a lo largo del valle mesopotámico.

Y los babilonios eran “primos” de los asirios (hablaban prácticamente la misma lengua). Se llamaban babilonios por Babilonia, una de sus ciudades (junto al Éufrates), famosa por sus jardines colgantes y su opulencia, pero también acadia (hablaban la lengua acadia) y llegaron a ser tan importantes que subyugaron a toda Mesopotamia. También son conocidos por sus logros en el ámbito de la historia, la literatura, la astronomía, la arquitectura y la civilización. Por ejemplo, el Código de Hammurabi (1792-1750 a. C.), la primera colección de leyes de la historia de la humanidad, que contiene incluso un código de conducta para los médicos.

Otro famoso gobernante babilonio es Nabucodonosor, el famoso destructor de Jerusalén y su Templo (587 a. C.) y de la deportación judía a Babilonia (por la que también se le recuerda en la ópera “Nabucco” de Verdi).

Mesopotamia fue conquistada por los persas antes de ser anexionada por el Imperio romano. Después volvió a caer en manos de los persas, a partir del siglo IV d. C., y volvió a entrar en la órbita bizantina en el siglo VII, poco antes de la conquista islámica definitiva.

La llegada del islam y la actualidad

Fue en 636 cuando llegaron las tropas árabes, mientras que en 750 Irak se convirtió en el centro del califato abbasí (la anterior dinastía omeya tenía su sede en Damasco), sobre todo tras la fundación de Bagdad en 762, ciudad que pronto se convirtió en metrópoli mundial, centro cultural e intelectual de todo el mundo (rivalizando con Córdoba), en lo que se conoce como la Edad de Oro islámica, hasta la invasión mongola de 1258, que marcó su declive, al caer el país bajo el dominio primero de dinastías turco-mongolas, y ser luego disputado entre el Imperio persa (gobernado por la dinastía chií Safavid, turco-azerí en lengua y cultura) y el Imperio otomano suní, que finalmente lo incorporó en 1638 (Tratado de Qasr-e Shirin).

El dominio otomano no terminó hasta la I Guerra Mundial, al término de la cual el Imperio británico (¡otra vez!) obtuvo el Mandato sobre el país (en otros artículos hemos mencionado los diversos acuerdos que Gran Bretaña realizó en aquella época para hacerse con el control de Oriente Próximo y procurarse aliados contra el Imperio otomano y Alemania durante la guerra), que nominalmente se autogobernaría a través de la monarquía hachemita del rey Faisal I. Sin embargo, Irak obtuvo la plena independencia en 1932, tras el Tratado anglo-iraquí firmado por el Alto Comisionado británico Francis Humphrys y el Primer Ministro iraquí Nuri al-Said.

La siguiente época estuvo marcada por la inestabilidad (también pasó a la historia el Farhoud de 1941, un pogromo que marcó el fin de la coexistencia armoniosa de judíos, cristianos y musulmanes y supuso la masacre de cientos, quizás más de mil judíos), hasta que un golpe de Estado en 1958 puso fin a la monarquía y otro (8 de febrero de 1963) llevó al poder a Sadam Husein.

Sadam Husein y el Partido Baaz

Sadam Husein (1937-2006) fue un exponente del partido Baaz (en árabe: “resurrección”), de tendencia nacionalista y socialista árabe, formado tras la II Guerra Mundial por el cristiano sirio Michel Aflaq y su compatriota musulmán Salah al-Din al-Bitar. A diferencia del marxismo, el socialismo árabe no tiene una visión materialista de la vida; al contrario, el Baaz defiende una especie de marxismo “espiritual” que repudia toda forma de lucha de clases (pero también la religión), considerada un “factor de división y conflicto internos”, ya que “todas las diferencias entre los hijos [de la nación árabe] son fortuitas y falsas”. Sin contemplar el ateísmo, la ideología baʿthista protege la libre iniciativa privada en el ámbito económico como legado del islam, que la consideraría la mejor actividad del hombre (“al-kāsib ḥabīb Allāh”, es decir, ‘el que gana es amado por Dios’).

El Baaz, como forma de nacionalismo socialista panárabe, también dominó durante décadas en Siria (el actual presidente Asad es un exponente de él) y, con otros partidos de la misma extracción, gran parte del mundo árabe en la segunda mitad del siglo XX y la primera década del XXI.

Bajo el régimen de Sadam Husein, Irak se convirtió en una dictadura (donde, paradójicamente, los derechos de las minorías no musulmanas estaban sin embargo mucho más garantizados y protegidos que hoy) marcada por sangrientas guerras (guerra Irán-Irak, 1980-1988; invasión de Kuwait y Primera Guerra del Golfo, 1991; conflicto con los kurdos; Segunda Guerra del Golfo, 2003).

Los últimos años

La última de ellas, la Segunda Guerra del Golfo, desembocó en la invasión del país por una coalición liderada por Estados Unidos de América, con el pretexto (que más tarde se reveló falso) del supuesto apoyo de Hussein al terrorismo islamista y a la fabricación y ocultación de armas de destrucción masiva.

En 2011, Estados Unidos se retiró del país, dejándolo, como Afganistán hoy, en estado de colapso (antes de 2003, gracias también a sus inmensas reservas de petróleo, Irak era uno de los países árabes más prósperos y presumía de un excelente sistema sanitario y un excelente nivel de educación pública, incluso universitaria).

Las fuertes divisiones tribales y sectarias, la incapacidad de los gobiernos iraquíes, la corrupción y las protestas provocaron un resurgimiento de la violencia, especialmente tras las Primaveras Árabes (2011) y la llegada del tristemente célebre Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), que invadió el país en 2013-14, saqueando provincias enteras, sobre todo en el norte, y cometiendo horrendos crímenes, especialmente contra las minorías yazidí y cristiana, pero también contra los propios chiíes y suníes, hasta 2017, cuando el ISIS fue derrotado por las tropas gubernamentales aliadas con las kurdas.

Desde entonces, el país, convertido desde 2005 en una república parlamentaria, federal y democrática (el código civil contempla la ley islámica como fuente del derecho y los tres principales cargos del Estado se reparten entre las principales comunidades etnorreligiosas: la presidencia de la República a los kurdos; la del Gobierno a los chiíes y la del Parlamento a los suníes), sigue encontrándose en pésimas condiciones económicas, con un aumento de las desigualdades y de la intolerancia religiosa, especialmente hacia la minoría cristiana.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

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Evangelio

El borriquillo de Jerusalén. Domingo de Ramos (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del domingo de Ramos (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·21 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

San Josemaría Escrivá sentía un gran afecto por los burros. Para él, estos animales sencillos y trabajadores expresaban de muchas maneras la espiritualidad que Dios le había llamado a anunciar al mundo: que podemos y debemos encontrar a Dios a través de nuestra vida ordinaria y cotidiana. Le gustaba especialmente la figura del burro en la noria. Como escribió en su clásico espiritual Camino: “¡Bendita perseverancia la del borrico de noria! Siempre al mismo paso. Siempre las mismas vueltas. Un día y otro: todos iguales. Sin eso, no habría madurez en los frutos, ni lozanía en el huerto, ni tendría aromas el jardín. Lleva este pensamiento a tu vida interior” (Camino, 998).

Un burro trabaja, aguanta la carga y los golpes, se contenta con un poco de paja, quizá ve poco con sus anteojeras, pero en su humildad aporta mucho. San Josemaría nos anima a trabajar con el mismo espíritu de fortaleza, servicio y humildad. El santo se consideraba solo un “borrico sarnoso”. Pero, en una ocasión, considerándose solo un asno ante Jesús, llegaron a su corazón estas palabras del Señor: “Un borrico fue mi trono en Jerusalén”. 

Tal consideración puede ayudarnos a vivir la fiesta de hoy, Domingo de Ramos, con la que comenzamos la Semana Santa. Las multitudes aclamaron a Cristo aquel día y los discípulos compartieron la aclamación de su Maestro mientras le acompañaban en su entrada en la ciudad. Pero cinco días después, esas mismas multitudes clamaban por su sangre y los discípulos le habían abandonado cobardemente. Quizá haríamos mejor en intentar ser como el asno: un humilde instrumento de Cristo, que pasa desapercibido, que apenas se nota, pero que le sirve en su obra de redención.

Cuando trabajamos sin quejarnos; cuando actuamos como “tronos” para que Dios, y no nosotros mismos, brille; cuando soportamos la carga de los demás, estamos siendo el burro de Cristo.

Jesús entra en Jerusalén montado en un burro para cumplir la profecía de Zacarías 9, 9-10. Pero esa misma profecía nos dice que la misión de Nuestro Señor es de paz. “Proclamará la paz a los pueblos”. En la actualidad, las naciones no parecen escuchar. ¿Qué podemos hacer nosotros? Solo podemos seguir “llevando” a Jesús en nuestras vidas a través de nuestra oración y nuestro propio comportamiento pacífico, esforzándonos por ser pacificadores en nuestro entorno (Mt 5, 9). Y así seremos hijos de Dios, y también sus burros.

La homilía sobre las lecturas de domingo de Ramos (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

España

Arranca en España la campaña Xtantos: «Nada es más convincente que la verdad»

Los protagonistas de la campaña de este año no marcaban la "X" a favor de la Iglesia pero cambiaron de idea al conocer, de primera mano, su labor asistencial y pastoral.

Maria José Atienza·20 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Aida, Isco, Jade o Anthony recorrieron durante casi una semana diversos proyectos de impulsados por entidades de la Iglesia en España para conocer, en directo, cómo trabajan y a sus beneficiarios. Forman parte de las 15 personas, elegidas entre 200 solicitudes, que durante unos días de febrero de 2024 viajaron en autobús por diversas localidades para conocer en persona algunos de los proyectos e instituciones que realizan la labor asistencial y pastoral de la Iglesia.

Un proyecto original cuanto menos, motivado quizás por el descenso, en tres décimas, del porcentaje de asignantes de la X de la Iglesia con relación al total de declarantes en el último ejercicio fiscal. En esta campaña, el porcentaje total de personas que no marcan ninguna de las X de Fines Sociales o de la Iglesia católica subió en 6 décimas con relación al año anterior del (36,28% al 36,92%).

Los 15 viajeros no se conocían entre ellos, proceden de lugares diferentes de España y tienen procedencias y ocupaciones diversas, no son actores y fueron elegidos siguiendo un criterio de representatividad de la población española.

Tan sólo tenían una cosa en común: no marcaban la casilla 105 de la Declaración de la Renta, es decir, no destinaban el 0,7% a este fin. Las razones eran variadas: desconfianza, desconocimiento o simplemente el no haber ni siquiera contemplado esa posibilidad.

Ellos son los protagonistas de la campaña de «Xtantos» de este año con la que la Iglesia católica en España quiere concienciar a la sociedad de la labor que se realiza con las aportaciones recibidas a través de la X de la renta.

La campaña, presentada el 20 de marzo por José María Albalad, director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia en España, pone de manifiesto cómo conocer personalmente la labor de la Iglesia en diferentes ámbitos ha cambiado la percepción de la mayor parte de los 15 viajeros y les ha dado las razones para marcar esa «x» en su Declaración de la renta a partir de ahora: «La Iglesia mejora en las distancias cortas».

Un viaje transformador

«Un camino de la desconfianza a la gratitud», así ha definido Albalad, este viaje «Xtantos» en la presentación de la campaña ante los medios.

El viaje se centró, «por razones de tiempo y logística», en el área centro de España: Getafe, Segovia, Toledo, Guadalaja, Madrid y Alcalá de Henares.

En estas localidades los viajeros conocieron, de primera mano, un proyecto dedicado a apoyar la reinserción social de personas privadas de libertad, un centro de orientación familiar habilitado en el interior de un hospital, una casa de acogida para personas sin hogar y un centro de atención a mujeres víctimas de malos tratos.

Además pudieron conocer el día a día de un sacerdote en nueve pequeños pueblos de Guadalajara y la actividad pastoral de una parroquia de Pozuelo y un centro asociado que atiende a más de 100 personas con discapacidad física, intelectual y sensorial severa.

Ha sido una «experiencia transformadora, para los viajeros y para el equipo técnico», ha destacado el director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, porque han podido conocer la labor de la Iglesia en doble perspectiva: la de las personas ayudadas y la de quienes ayudan».

La campaña recorre, con estas personas reales, sus impresiones y pone el acento en el proyecto o institución que más les ha marcado de cuantos han conocido.

No se trataba de contar «lo bueno» que hace la Iglesia, como se acostumbra en este tipo de campañas, sino de que estos viajeros, que personifican a ese casi 70% de los contribuyentes que no ponen la «X» en la casilla De la Iglesia, pudieran tocar la realidad de la labor de la Iglesia. «Nada es más convincente que la verdad» ha subrayado Albalad.

La realidad ha convencido, de hecho, al 70% de los viajeros. de los 15 ocupantes del bus, 11 han cambiado su manera de entender la labor de la Iglesia y marcarán la «x» porque han conocido a las personas que hay detrás de ellas.

La experiencia ha resultado positiva y, como ha querido destacar Albalad, «la posibilidad de repetirla o de hacer experiencias similares a nivel diocesano o regional está abierta.

Los mitos de la asignación tributaria

El director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia en España ha apuntado además que, durante los días del viaje, también se dieron conversaciones con diferentes puntos de vista que fueron especialmente reveladoras.

De hecho, ha apuntado que, a pesar de la tarea de información que se realiza anualmente desde la CEE en relación a la campaña de la Renta, persisten prejuicios si se paga más al marcar la «X», o se devuelve menos.

En este sentido, ha querido recordar como, de cada contribuyente que marca la casilla libremente, la Iglesia recibe el 0,7% de sus impuestos. No paga más por hacerlo, ni menos si no la marca, así como tampoco devuelven menos al contribuyente por marcarla.

Según los datos publicados por la propia Conferencia Episcopal Española  7.631.143 declaraciones marcaron la «X» de la Iglesia en  el ejercicio fiscal de 2022 que se tradujeron en 358.793.580 euros.

¿Cuánto cuesta esta campaña?

La campaña Xtantos arranca este miércoles 20 de marzo y  el plan de medios tiene una inversión de 2.850.000 euros, lo que supone un 0,79% de la cantidad recaudada en la campaña del año anterior. En este punto, Albalad ha subrayado que le parece una inversión ajustada ya que «por cada euro invertido en comunicación la Iglesia recibe 125».

Vaticano

Francisco encomienda a san José la Iglesia, Ucrania y Tierra Santa

El Papa ha encomendado a san José “la Iglesia y el mundo entero”, todos los padres, y “los pueblos de Ucrania y Tierra Santa” en la Audiencia de hoy. En su catequesis, ha pedido la virtud cardinal de la prudencia, para que nos mantenga “cimentados en Cristo”, y ha lanzado un mensaje de protección de la vida, “desde su nacimiento en el vientre materno hasta su fin natural”.    

Francisco Otamendi·20 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

“Ayer celebramos la solemnidad de San José, patrono de la Iglesia universal. Junto con vosotros, quisiera encomendar a su patrocinio a la Iglesia y al mundo entero, especialmente a todos los padres, que tienen en él un modelo singular a imitar. A san José encomendamos también a los pueblos de la martirizada Ucrania y de Tierra Santa, que tanto sufren el horror de la guerra”.

Con este saludo final en lengua italiana, el Papa Francisco ha encomendado al santo Patriarca  en la Audiencia la Iglesia y los pueblos azotados por las guerras, en este miércoles posterior a la solemnidad de san José, y a pocos días del inicio del misterio de la pasión, muerte y resurrección del Señor, “razón de nuestra fe y esperanza”, ha manifestado el Pontífice, que sólo ha leído personalmente la parte final de la catequesis.

Antes, en sus palabras a los peregrinos de lengua francesa, el Papa ha subrayado: “En la escuela de san José, que acabamos de celebrar, aprendamos a redescubrir las virtudes de la valentía y la prudencia para llevar a cabo eficazmente nuestra misión de bautizados en la sociedad actual”. 

“Nadie es dueño de la vida”

El Santo Padre, que celebró ayer una Eucaristía solemne en la plaza de San Pedro con motivo del undécimo aniversario del inicio de su ministerio petrino en 2013, ha lanzado un especial llamamiento de protección de la vida, a propósito del Día Nacional de la Vida en Polonia en 24 de marzo.

“Pensando en vuestra patria, quisiera compartir con vosotros mi sueño, que expresé hace unos años al escribir sobre Europa”, ha señalado el Papa. “Que Polonia sea una tierra que proteja la vida en cada momento, desde su nacimiento en el vientre materno hasta su fin natural.  “No olvidemos que nadie es dueño de la vida, ni de la suya ni de la de los demás. Os bendigo de corazón”.

De igual modo, ha aprovechado la Audiencia para recordar la celebración la próxima semana de los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor, razón de nuestra fe y esperanza. Que Él os bendiga abundantemente y que la Virgen os guarde”.

La prudencia, obrar nuestro verdadero bien 

El Papa ha continuado con el ciclo de catequesis sobre “Los vicios y las virtudes», y ha centrado su reflexión en el tema de la virtud de la prudencia (Prov 15.14.21-22.33).

La prudencia forma parte de las virtudes cardinales, junto con la justicia, la fortaleza y la templanza. Esta virtud dispone la inteligencia y la libertad a discernir y a obrar nuestro verdadero bien, ha explicado el Santo Padre, con palabras que ha leído el P. Pier Luigi Giroli,. uno de sus colaboradores.

“Antes de tomar decisiones, la persona prudente pondera las situaciones, pide consejo, intenta comprender la complejidad de la realidad y no se deja llevar por las emociones, las presiones o la superficialidad”.

“En las tormentas, cimentados en Cristo, la piedra angular”.

En varios pasajes del Evangelio, ha proseguido, “encontramos enseñanzas de Jesús que nos ayudan a crecer en el conocimiento de esta virtud. Por ejemplo, cuando describe la acción del hombre sensato que construyó su casa sobre roca, y la del insensato, que la edificó sobre arena. Estas imágenes evangélicas, que ilustran cómo actúa la persona prudente, nos muestran que la vida cristiana requiere sencillez y, al mismo tiempo, astucia, para saber elegir el camino que conduce al bien y a la vida verdadera”.

Al concluir, el Santo Padre ha manifestado: “Pidamos al Señor que nos ayude a crecer en la virtud de la prudencia para que, en medio de las tormentas y los vientos que pueden sacudir nuestra vida, permanezcamos cimentados en Cristo, la piedra angular.  Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias”.

Previamente, en la bienvenida a los peregrinos anglófonos –grupos de Inglaterra, Países Bajos, Dinamarca, Islas Feroe, Japón, Corea y Estados Unidos de América–, ha mencionado la Cuaresma: “A todos deseo que el camino cuaresmal conduzca a la alegría de la Pascua con los corazones purificados y renovados por la gracia del Espíritu Santo. Invoco sobre vosotros y vuestras familias la alegría y la paz de Cristo”.

El autorFrancisco Otamendi

Ecología integral

Susan Kinyua, Premio Harambee: empoderamiento femenino en positivo

Susan Kinyua es la ganadora del Premio Harambee 2024, por su labor para promover la figura de la mujer en la sociedad. En una conversación con Omnes, habla sobre el empoderamiento en positivo de las mujeres y del impacto que supone la educación en la vida de las jóvenes.

Paloma López Campos·20 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Susan Kinyua es la ganadora del premio Harambee 2024. Esposa, madre de familia y economista, es la Coordinadora General de Proyectos y Directora de Sensibilización en ‘Kianda Foundation’. Sin embargo, no siempre estuvo ligada a este proyecto. Kinyua pasó doce años trabajando en el mundo de las finanzas, hasta que sintió una llamada para hacer algo distinto.

Consciente de la necesidad de promover el papel de la mujer en la sociedad, dejó su puesto en ‘Barclays Bank’ y se unió al equipo de ‘Kianda Foundation’, donde lleva ya más de veinte años. Esta organización lleva, como explica su página web, “60 años promoviendo una educación que transforma vidas”.

Premio Harambee: empoderamiento en positivo

El objetivo de ‘Kianda Foundation’, en palabras de Susan Kinyua, es “empoderar a las mujeres y mejorar su educación”. Susan define este “empoderar”, tantas veces maltratado, como “hacer que las mujeres crean en sí mismas, que no tengan que depender en todo de otra persona, o que no tengan que preguntarse cuándo será su próxima comida”. En la práctica, “empoderar a las mujeres significa ayudarlas a ser dueñas de sus vidas”

Para ello, ‘Kianda Foundation’ desarrolla diversos proyectos, “el Programa ‘Fanikisha’, el ‘Kibondeni College’, que es un colegio de hostelería; o el ‘Kimlea Girls Technical Training College’”. Además, también tienen una clínica y un programa de salud infantil.

La persona como unidad

De entre todas las labores que tiene ‘Kianda Foundation’, Susan Kinyua habla con especial cariño del programa “Fanikisha”, donde lleva trabajando desde el 2003. La ganadora del Premio Harambee explica que en este programa “formamos a las mujeres en habilidades empresariales básicas. Pero también nos centramos en ellas como seres humanos, porque creemos en la dignidad de la persona”. En pocas palabras, subraya, ese es el objetivo de ‘Fanikisha’: “ayudar a las mujeres como personas, no solo en el negocio”. En definitiva, “que las mujeres se conviertan en la mejor versión de sí mismas”.

Como parte del desarrollo de las personas, Susan resalta la importancia de la salud mental. Consciente de la importancia que cobró este ámbito tras el COVID-19, decidió estudiar también Psicoterapia. De ello, lo que más le gusta es que le ayuda a desarrollar la capacidad “de escuchar a la gente”.

Educación, motor del cambio

Sin embargo, incluso por encima de la salud mental, la premiada afirma que “la educación es lo principal”. Un ámbito que en ‘Kianda Foundation’ no se reduce a lo académico. “Se trata de la persona entera” explica Susan Kinyua, “de la mente, el alma, el corazón y el cuerpo. Porque la persona es una unidad, y si refuerzas solo una parte, dejas las demás cojeando”.

Es por esta razón por la que Susan pide, en especial a las mujeres jóvenes, “que se tomen en serio su educación”. Aconseja que “hagan las cosas en el momento adecuado” y menciona el caso frecuente de las chicas que empiezan a formar su familia con 16 años. A pesar de todo, “nunca diremos a las mujeres que se rindan”, asegura la galardonada. Sin embargo, reconoce que cuando no se busca el momento adecuado para cada cosa, la situación se vuelve más difícil.

Para acompañar a las mujeres en todo momento, Susan Kinyua indica que en ‘Kianda Foundation” tienen un sistema de mentores: “alguien que te lleva de la mano y con quien puedes hablar de todo, no solo de lo académico”.

La mujer en el ámbito laboral

Además del impacto de la educación, Kinyua es testigo del cambio que ha sufrido el rol de la mujer en el mundo laboral. Cuando ella empezó a trabajar en el mundo de las finanzas, “había pocas mujeres, y casadas aún menos”. Pero la situación avanza y ya hay más rostros femeninos en el mundo de los negocios.

Grupo de mujeres que forma parte de ‘Kianda Foundation’ (Foto de ‘Harambee ONGD’)

La ganadora del Premio Harambee asegura que este es un cambio positivo, pues las mujeres tienen mucho que ofrecer en el ámbito laboral. “Las mujeres son pacientes, pueden ser muy trabajadoras, eficientes y profesionales. Además, suelen ser muy honestas y quieren hacer las cosas bien. Todo esto es importante”.

El futuro de la mujer

Antes de terminar la entrevista, Susan Kinyua habla sobre los cambios que le gustaría ver en el rol de la mujer en Kenia en los próximos diez años. Quiere ver más igualdad entre hombres y mujeres, “en los términos de los que hemos hablado, porque obviamente hay cosas en las que somos diferentes. Pero cuando hacemos el mismo trabajo, quiero que se nos compense de la misma manera”.

Además, Susan confía a Omnes su sueño de que “las mujeres puedan romper realmente el ciclo de la pobreza”. Resalta la importancia de la familia y espera que los miembros, chicos y chicas, de los hogares, “caminen más cerca y puedan satisfacer sus necesidades básicas sin tener que romperse la cabeza”.

Al despedirse, Susan Kinyua recuerda a sus compañeras y a todas las mujeres que trabajan duro para lograr lo que se proponen, pues esas son su auténtica motivación. Y se despide “muy agradecida a Harambee y a todos los que nos han apoyado durante todos estos años”.

Cultura

Jon Fosse. El último Nobel de Literatura

No es fácil adentrarse en los libros de Jon Fosse, pero su conversión al catolicismo y su estilo personal lo hacen un autor especialmente atractivo para quienes pensamos que la literatura puede acercar a Dios, porque en palabras de Timothy Radcliffe “abre nuestros ojos para mirar con amor”.

Marta Pereda y Jaime Nubiola·20 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Parece ser que en Noruega hay una apuesta por la literatura y por la lectura: es uno de los países en los que más se lee y los escritores reciben becas y ayudas para poder vivir de la escritura. No podemos negar que eso siempre facilita las cosas. No obstante, es razonable pensar que el Premio Nobel de Literatura del año 2023, Jon Fosse, hubiera brillado también en un ambiente menos favorable. The Daily Telegraph describió a este autor como uno de los mejores 100 genios vivos del momento. También se le ha denominado el Samuel Beckett del siglo XXI.

Nacido el 29 de septiembre de 1959, está casado y tiene seis hijos. Él mismo define su vida como aburrida: se levanta pronto, se acuesta pronto, no va a fiestas… Considera que las mejores horas para escribir son entre las cinco y las nueve de la mañana. Sin embargo, en su vida aburrida encontramos que estuvo en España con 16 años. Cuenta como anécdota que un policía le apuntó con un arma porque estaba durmiendo en un banco de una estación y eso era ilegal. También se declara admirador de Lorca. Además, tiene un alojamiento en el Palacio Real noruego, cedido al parecer por la propia familia real.

Obras

Su primera novela es de 1983. Más adelante, en 1990, empezó a escribir teatro simplemente para ganar más dinero, ya que en esa época no tenía unos ingresos estables. Produjo varias piezas al año hasta 2010, cuando -como él mismo dice- se cansó de escribir teatro. En 1999 se estrenó en Francia su obra teatral Alguien vendrá y, a partir de ahí, se empezó a traducir y publicar en Francia y Alemania, difundiéndose luego por otros muchos países. Aunque se le conoce más por su faceta de novelista y dramaturgo, sobre todo porque su teatro es muy innovador, ha publicado también cuentos, ensayos, poesía y libros infantiles.

Sus cinco obras imprescindibles traducidas al español son: Septología, sobre la vida de un pintor que vive en un fiordo y rememora su vida, la que fue y la que pudo haber sido; Trilogía, en la que una pareja de campesinos adolescentes esperan un hijo en medio de muchas dificultades económicas y la mirada crítica de la sociedad que les rodea; La noche canta sus canciones y otras obras teatrales, que es una colección de obras de teatro que merecen la pena tanto por los temas que tratan como por la poesía que desprenden; Mañana y tarde, donde describe dos días en la vida de una persona: su nacimiento y su muerte; y, por último, Melancolía,que cuenta la historia del pintor noruego Lars Hertervig y sus tiempos como estudiante en Düsseldorf.

Escribe desde los 12 años como refugio de una adolescencia triste, que había estado precedida, sin embargo, por una infancia feliz. Su vida de adulto también ha tenido golpes duros. Dejó el alcohol por la religión: rezar e ir a Misa es su refugio, comentó en una entrevista. De hecho, ha sido luterano, ateo, cuáquero y, desde 2013, católico. 

Una profunda espiritualidad

Al margen de su propia búsqueda, es una persona con una profunda espiritualidad, capaz de conectar con el corazón de quien le escucha. Habla del amor, el desamor, el sentimiento de culpa, la fe, la naturaleza, la muerte… Y obliga al lector a hablarse a sí mismo de esos temas. Por sus textos, podríamos decir que es una persona que está en paz. Relata situaciones duras, y sus personajes a veces tienen vidas un tanto solitarias. Sin embargo, tanto por el ritmo de su escritura, en una especie de espiral hipnótica, como por la forma en la que se expresan sus personajes, la actitud es de aceptación de la realidad y de las otras personas. Nada en su obra es estridente, y sin embargo en conjunto es llamativa, es un foco de luz débil al principio y luego intenso. Leyendo Mañana y tarde uno pierde el miedo a morirse.

Como escribe Luis Daniel González a propósito de Septología, “al modo en que rezan los salmistas, las frases del narrador son como las espirales de humo del incienso, semejantes pero desiguales, pronunciadas sin miedo a la reiteración, con una clara voluntad de insistir en lo mismo, algo que da intensidad y añade nuevos matices a los sentimientos o impulsos que se intentan expresar. […] Tal como explica el narrador hablando de su arte, y esto puede aplicarse a Septología, ‘la forma y el contenido tienen una unidad invisible en un buen cuadro, el espíritu está en el cuadro, por decirlo así, y eso pasa en todas las obras de arte, en un buen poema, en una buena pieza musical, y esa unidad es el espíritu de la obra”.

Jon Fosse cuenta su historia, cuenta lo que le pasa al personaje, pero, sobre todo, lo que el personaje piensa sobre lo que le pasa. Es una reflexión mental que, sin embargo, describe un estado emocional. Es una lectura que te hace estar alerta, en esa alerta que es concentración y paz. La alerta en la que estás cuando un trabajo hace que centres todas tus capacidades en lo que haces y que, a la vez, te libera de todo lo demás y te llena de energía. La ausencia de puntos en sus textos genera una musicalidad y un ritmo que te rodea y te inspira. Es una escritura exigente y generosa con el lector.

Fosse justifica la ausencia de puntos en muchos de sus textos con la necesidad de que la expresión sea correcta. Los puntos son un medio, la expresión es el fin. Es su forma de demostrar que el arte está sobre la técnica, la espiritualidad y la realidad sobre la norma. Es el agua que pasa a través de las rocas y forma el valle. Su lectura pasa a través de los sentidos y llega al corazón. No es fácil de leer a veces, pero el esfuerzo merece la pena.

El autorMarta Pereda y Jaime Nubiola

Cultura

El próximo lunes, Foro Omnes: «Desde la esencia del matrimonio: varón y mujer»

El Foro Omnes sobre el tema "Desde la esencia del matrimonio: varón y mujer" organizado por Omnes junto al Máster de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra tendrá lugar el próximo 15 de abril.

Maria José Atienza·19 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El próximo lunes, día 15 de abril a las 19.30 h., tendremos un Foro Omnes sobre el tema «Desde la esencia del matrimonio: varón y mujer».

El Foro, organizado por Omnes junto al Máster de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra contará con la participación de María Calvo Charro, profesora titular de Derecho Administrativo y una de las mayores expertas en educación y familia del país y Fernando Simón Yarza, Catedrático acreditado de Derecho Constitucional (Universidad de Navarra) y Premio Tomás y Valiente 2011, a la mejor obra en Derecho Constitucional, concedido por el Tribunal Constitucional y el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

Este foro abordará la unión del varón y la mujer como realidad natural primordial que fundamenta la institución jurídica del matrimonio. Esta unión de un hombre y una mujer comprometidos a darse y recibirse recíprocamente, abiertos a la contingencia en la generación de la vida, no es un estereotipo, sino un arquetipo que resiste cualquier mutación histórica.

El Foro Omnes, que cuenta con el patrocinio de Fundación CARF y Banco Sabadell, tendrá lugar de manera presencial en la Sede de Postgrado de la Universidad de Navarra en Madrid (C/ Marquesado de Santa Marta, 3. 28022 Madrid).

Como seguidor y lector de Omnes le invitamos a asistir. En el caso de que así lo desee, le rogamos que confirme su asistencia a través del correo [email protected].

Recursos

Treinta devociones y curiosidades sobre san José

El 19 de marzo se celebra el día de san José, Custodio de la Sagrada Familia y padre adoptivo de Jesús. En este artículo repasamos treinta curiosidades y devociones relacionadas con este santo.

Loreto Rios·19 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 9 minutos

En honor a la festividad de san José, recogemos en este artículo treinta devociones, oraciones y curiosidades sobre el patriarca san José.

1. Treintena a san José

Una de las devociones más extendidas es la devoción de los treinta días a san José. La estructura es similar a la de una novena: se trata de pedirle una gracia a san José durante treinta días seguidos, en honor a los treinta años que pasó con Jesús en la tierra. Una de las fórmulas para rezar esta oración puede encontrarse aquí.

2. Novena a san José

Otra opción más breve es pedir una gracia al santo durante nueve días.

3. Los siete domingos de san José

Esta antigua devoción se centra en preparar la festividad del 19 de marzo, día de san José, y consiste en meditar durante los siete domingos anteriores a este día los “dolores y gozos de san José”. Pueden encontrarse las meditaciones sobre cada dolor y gozo en este enlace.

4. Los días 19 de cada mes

Se trata de una oración para rezar el día 19 de cada mes, meditando cada día sobre uno de los “siete privilegios» de san José.

5. Origen de la devoción del 19 de marzo

Según Vatican News, la mención más antigua del culto a san José en Europa data del año 800, en Francia, donde ya se menciona el 19 de marzo como día de la devoción a este santo.

6. Patrón de la Iglesia universal

San José fue declarado patrón de la Iglesia universal en el año 1870 por el Papa Pío IX.

7. Oración para todos los días

«¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de lágrimas. Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo. Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor. Amén».

Jaculatoria: «Bondadoso San José, Esposo de María, protegednos; defended a la Iglesia y al Sumo Pontífice y amparad a mis parientes, amigos y bienhechores».

8. Oración del Papa Francisco

En “Patris Corde”, el Papa Francisco propone la siguiente oración para rezarle al santo: «Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén».

9. La devoción de la buena muerte

Tradicionalmente, se ha considerado que san José murió antes de que Jesús comenzase su vida pública, ya que no aparece nunca mencionado en los discursos de Jesús, ni se encontraba al pie de la cruz. Además, antes de morir, Jesús le encomienda la custodia de su madre al apóstol san Juan, lo cual no tendría sentido si José viviese todavía. Por ello, en la casa de la Sagrada Familia en Nazaret puede verse una vidriera moderna en la que aparece representada la muerte de José, rodeado por la Virgen y un Jesús ya adulto. Por haber podido morir rodeado por Jesús y María, se considera a José el «patrono de la buena muerte». La oración para pedirle a José morir bien no solo es válida para moribundos, sino que puede rezarse a lo largo de la vida para solicitar el auxilio de José en el día de la muerte, y poder tener acceso a los sacramentos antes de morir.

“Oh bendecido José, que entregaste tu último aliento en los brazos de Jesús y María, obtén para mí esta gracia, oh santo José, para que pueda respirar mi alma en alabanza, diciendo en espíritu si soy incapaz de hacerlo en palabras: ‘Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía’. Amén”.

10. Descendiente del rey David

José, tal y como se menciona en el Evangelio, aunque era un humilde trabajador, tenía sangre real, ya que descendía del rey David, y, por tanto, del primer patriarca, Abrahán. En el primer capítulo del evangelio de san Mateo se narra toda la genealogía de José, pasando por Abrahán, Isaac, Jacob, David y Salomón (entre otros muchos) hasta llegar a José. De hecho, cuando el ángel le dice en sueños que no tenga reparo en acoger a María en su casa, se dirige a él llamándole “hijo de David”: “José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

11. Padre adoptivo

Además, san José es también padre adoptivo. De hecho, la Conferencia episcopal de Estados Unidos ha lanzado una iniciativa para que los matrimonios que están en un proceso de adopción se lo encomienden a José a través de una novena. Puede encontrarse aquí.

12. Migrante

San José también experimentó en carne propia lo que era vivir en tierra extranjera, ya que tuvo que huir con su familia a Egipto para evitar que Herodes asesinase a Jesús. Es por ello que Egipto también se considera Tierra Santa.

13. San José y los Papas

La primera encíclica dedicada a san José es del Papa León XIII, en 1889, «Quamquam Pluries«. Recientemente, el Papa Francisco dedicó un año a san José y publicó «Patris Corde«. También san Juan Pablo II tiene una carta dedicada a san José, «Redemptoris Custos«.

14. Apariciones de san José

La única aparición de san José aprobada por la Iglesia tuvo lugar en Cotignac (Francia) el 7 de junio de 1660. Un pastor sediento vio a un hombre que se presentó como José y le indicó que moviese una piedra para encontrar agua. El pastor así lo hizo y de debajo de la piedra surgió una fuente, que existe en nuestros días y puede visitarse en la región.

Sin embargo, a veces José ha estado presente en apariciones reconocidas por la Iglesia acompañando a la Virgen María, como en la última aparición de Fátima, el 13 de octubre de 1917, en la que sor Lucía explicó que estaba también José en silencio con el Niño en brazos y que hizo la señal de la Cruz con la mano bendiciendo a los presentes.

Lo mismo ocurre con la aparición el 21 de agosto de 1879 de la Virgen de Knock (Irlanda), aprobada por san Juan Pablo II, en la que san José estuvo a un lado de la Virgen vestido de blanco, con la cabeza inclinada hacia ella en señal de respeto, mientras que al otro lado se encontraba san Juan Evangelista vestido de obispo. Puede leerse más sobre este tema en este artículo.

15. Letanías de san José

Así como hay letanías a la Santísima Virgen, también pueden rezarse otras al esposo de María. La Conferencia Episcopal española las tiene publicadas aquí.

16. Ángelus de san José

Del mismo modo, existe un Ángelus a san José, que se puede rezar después del Ángelus a la Virgen.

17. Oración del Papa León XIII

«A Vos, bienaventurado José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que, con su sangre, adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.

Proteged, oh providentísimo Custodio de la Divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y de corrupción; asistidnos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús de inminente peligro de la vida, así ahora defended la Iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio para que a ejemplo vuestro, y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir, y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén».

18. Rosario de san José

También existe un rosario a José, que es costumbre rezar, entre otros santuarios, en Nazaret, en la casa de la Sagrada Familia.

19. Oración de san Juan XXIII

«San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tú empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber. Tú mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que se vuelven confiadamente a ti. Tú conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Ellos se dirigen a ti porque saben que tú los comprendes y proteges. Tú también supiste de pruebas, cansancio y trabajo. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría debido al íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios que te fue confiado a ti a la vez que a María, su tierna Madre. Amén».

20. Santuarios

Algunos santuarios dedicados a san José son San José del Altillo, en Ciudad de México, la Catedral de San José en Abu Dabi, o el Oratorio de San José en Montreal (Canadá), la iglesia más grande del mundo dedicada a este santo.

En España hasta la fecha había uno solo: San José de la Montaña, en Barcelona. Sin embargo, hoy se inaugura un nuevo santuario en Talavera de la Reina, en el Barrio de Patrocinio, dedicado al santo. Con este motivo, la Santa Sede ha aprobado un Año Santo que durará hasta el 19 de marzo de 2025.

21. Flor de nardo

En la tradición iconográfica hispánica, a José se le representa con un ramo de nardo en la mano. Como signo de devoción al santo, esta flor aparece en el escudo papal del Papa Francisco, como puede leerse en la página del Vaticano. El perfume de nardo se considera sagrado en la Biblia, y de esta flor era el perfume derramado por una mujer sobre los pies de Jesús en los Evangelios.

22. San José obrero

Pío XII instituyó la fiesta de san José Obrero, que se celebra el 1 de mayo. Existen muchas oraciones para encomendar a José la jornada laboral o pedirle trabajo, como esta:

“Glorioso san José, tu misión de guardián del Redentor y de protector de la Virgen María hizo de ti el responsable de la Sagrada Familia y el administrador de su vida económica. Por tres veces, en Belén, en Egipto y a tu regreso a Galilea, te viste obligado a prestar nuevas obras para tu artesanía de carpintero.

San José, tú siempre conservaste la confianza en la Providencia y pediste su ayuda. Hoy yo mismo estoy buscando trabajo, apelo a tu poderosa intercesión para que seas mi defensor ante tu Hijo, con la colaboración de tu esposa, para ayudarme a encontrar los medios para vivir a través de mi labor.

Enséñame a ser activo en mi búsqueda, abierto a las oportunidades, claro en mis relaciones, mesurado en mis exigencias y resuelto a cumplir todas mis obligaciones. San José de la Buena Esperanza, reza por mí, protégeme, guíame y guárdame en la Esperanza. Amén”.

23. «Akathistós» a san José

El «Akathistós» es una oración de la tradición cristiana oriental dedicado a la Virgen María. Menos conocido es uno similar a José, que puede encontrarse en su versión completa aquí.

24. Oración a san José para alcanzar pureza

«Custodio y padre de vírgenes, san José, a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia, Cristo Jesús, y la Virgen de las vírgenes María. Por estas dos queridísimas prendas, Jesús y María, te ruego y te suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén».

25. Consagración a san José

«Oh Glorioso Patriarca san José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección. Desde ya os elijo como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma, propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén».

26. Triduo a san José

Se trata de una oración de tres días al patriarca, que puede encontrarse aquí.

27. Oración de «San José bendito»

“San José bendito, tú has sido el árbol elegido por Dios no para dar fruto, sino para dar sombra. Sombra protectora de María, tu esposa; sombra de Jesús, que te llamó Padre y al que te entregaste del todo. Tu vida, tejida de trabajo y de silencio, me enseña a ser fiel en todas las situaciones; me enseña, sobre todo, a esperar en la oscuridad. Siete dolores y siete gozos resumen tu existencia: fueron los gozos de Cristo y María, expresión de tu donación sin límites. Que tu ejemplo de hombre justo y bueno me acompañe en todo momento para saber florecer allí donde la voluntad de Dios me ha plantado. Amén”.

28. Santa Faustina y san José

Santa Faustina Kowalska cuenta en su diario (entrada 1203) que el santo patriarca le pidió rezar unas oraciones: “San José me pidió tenerle una devoción constante. Él mismo me dijo que rezara diariamente tres oraciones y el ‘Acordaos’ una vez al día. Me miró con gran bondad y me explicó lo mucho que está apoyando esta obra. Me prometió su especialísima ayuda y protección. Rezo diariamente las oraciones pedidas y siento su protección especial”.

29. «Acordaos»

«Acordaos, oh castísimo esposo de la Virgen María y amable protector mío, san José, que jamás se ha oído decir que ninguno haya invocado vuestra protección e implorado vuestro auxilio sin haber sido consolado. Lleno, pues, de confianza en vuestro poder, ya que ejercisteis con Jesús el cargo de padre, vengo a vuestra presencia y me encomiendo a Vos con todo fervor. No desechéis mis súplicas, antes bien acogedlas propicio y dignaos acceder a ellas piadosamente. Amén».

30. San José Box

La Fundación Contemplare tiene una iniciativa conocida como “San José Box”. Mediante suscripción, se puede recibir una vez al mes una caja con productos de diferentes monasterios de España. Es, además, una forma de ayudar a las comunidades religiosas que viven de la venta de sus productos.

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¿Por qué necesitamos seguir predicando a Jesús de Nazaret?

Hoy día nos debemos de volcar a Jesús ¡porque lo necesitamos más que nunca! Necesitamos aprender de Su manera de amar y perdonar misericordiosamente.

19 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

Jesús de Nazaret impactó la humanidad de una forma tan trascendental, que no hemos encontrado ningún otro personaje en el pasado o presente que haya cautivado el pensamiento y el sentimiento humano como Él. Su historia no es ciencia ficción ni invento de la imaginación de unos seguidores fanáticos.

Hay dos historiadores del siglo primero quienes incluyeron pasajes en sus escritos sobre Jesús de Nazaret. Uno fue el historiador judío Flavio Josefo en “Antigüedades de los Judíos”, redactado en los años 93-94 d.C. Otra importante mención fue del historiador romano Tácito quien vivió en los años 55 al 120 d.C. Estas menciones se consideran como buenas evidencias históricas.

Es importante mencionar que según otros historiadores han surgido más de 50 “mesías” en la historia de Israel. A un lado de Jesús, sobre ese balcón del juicio mirando a la multitud, Poncio Pilato presentó a uno de ellos, a Barrabás. Al pueblo se le dio la opción de escoger entre el mesianismo de la guerra o el mesianismo de la paz. Sabemos la respuesta. 

Después de Cristo, a lo largo de la era cristiana sobre todo desde los años 1900 hasta el 1994, otros 5 rabinos fueron seguidos por judíos fanáticos como Mesías. ¿Pero por qué el resto del mundo no los siguió? ¡Y cuántos otros maestros judíos a quienes el pueblo seguía porque eran sus formadores espirituales y maestros de la Tora! Solo en los años cuando vivió Jesús en la tierra, habían más de 400 sinagogas en Jerusalén y en la Galilea, todas atendidas por diferentes rabinos. Pero ninguno alcanzó la fama y prestigio de Jesús. 

¿Por qué Jesús de Nazaret?

En verdad, ningún personaje histórico ha marcado a la humanidad como Él. Solo en estos tiempos, hay unos 2.300 millones de seguidores del cristianismo, casi 2 millones de misioneros cristianos ayudando a la humanidad en algún rincón del mundo. Y a lo largo de la historia, ¿cuántos han sido? Hemos perdido la cuenta.

Existen en este momento aproximadamente 37 millones de edificios de iglesias cristianas en el mundo. Eso significa que hay una iglesia erigida por cada 65 habitantes del planeta. ¿Cuántas ha habido a lo largo de la historia? Hemos perdido la cuenta.

¿Y cuántos libros de estudio o reflexión cristiana se han publicado a lo largo de la historia? Hemos perdido la cuenta. Pero en la historia reciente se han escrito unos 180 millones de libros con temas cristianos. Se calcula que se han publicado 7 billones de Biblias con el Antiguo y Nuevo Testamento en 3,030 versiones diferentes y en 2011 idiomas. Hasta el mismo Evangelio dijo, en Juan 21, 24 y 25, “este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían”.

Jesucristo y la humanidad

Así como en el Antiguo Testamento leemos del histórico Éxodo cuando los israelitas necesitaron salir de la esclavitud de Egipto y del Faraón, así también a lo largo de la historia vemos un repetido éxodo de la humanidad necesitada de salir de sus cadenas y esclavitudes, siguiendo a Jesús y sus promesas de libertad, amor y vida eterna. Las historias han cambiado, pero los seres humanos seguimos siendo los mismos necesitados de libertad, amor, apoyo, paz, sosiego, hermandad, proyectos de vida, guía y propósito.

Jesucristo no solo cambió el calendario entre antes y después de Cristo. Él transformó historias porque su mensaje fue y es transformativo para cada seguidor. Jesucristo cumplió más de 300 profecías mesiánicas. Mientras los religiosos de su tiempo ofrecían mensajes de cargas insoportables, preceptos insostenibles, en cambio escuchaban a Jesús decir, “vengan a mí los  cansados y agobiados, que yo les haré descansar, denme sus cargas a cambio les doy la mía que es llevadera”.

Juan 10, 10 dice, “yo vine para que tengan vida y en abundancia”. Mientras que en Juan 5 vemos a una multitud de ciegos, cojos, leprosos, una vez al año frente a la piscina de Bethesda, porque solo allí solo 1 sanaba un día al año, vemos a Jesús en las afueras de Jerusalén y Cafarnaúm congregando multitudes de enfermos y desahuciados, como en Lucas 6, 19: “había un grupo impresionante de gente que trataban de tocarlo porque de Él salía una fuerza que los sanaba a todos”.

Jesús fue diferente: se compadecía visiblemente de los necesitados, a veces se acercaba a la  muchedumbre y otras veces se apartaba de la multitud. Se dejaba tocar por pecadores, comía con  fariseos y cobradores de impuestos, no se dejaba intimidar, pues su mensaje nunca se acomodó a las expectativas de sus perseguidores o a quienes se supone pretendiera impresionar. Jesús era varonil y maternal.

Se enfrentaba con asertividad a quienes le declararon la guerra fría moral y espiritual, y se presentaba como el buen pastor o la gallina que recoge a sus polluelos. Sanó a cientos, y resucitó o regresó a la vida a varios. Detuvo la tormenta para aplacar el miedo de los que navegaban ese mar a veces tempestuoso, les consiguió milagros de pescas milagrosas, y en más de una ocasión, la multiplicación del escaso pan. Perdonó a imperdonables, liberó a poseídos y atados, y sobre todo, aceptó la cruz como sacrificio redentor ofreciendo Su vida por la salvación del mundo. ¡Ningún otro supuesto mesías se ofreció para tanto! Hemos escuchado decir muchas veces: muchos hombres han querido ser dioses, pero solo un Dios quiso ser hombre.

Jesús entrega el evangelio del amor con los códigos de vida más valiosos que formadores, filósofos y gobernantes han adaptado para el desarrollo de sociedades y países, y dirigir la vida de los hombres con conciencia moral. Ejemplificando el ideal de conducta humana muchos se han inspirado en los mandamientos de la ley de Dios y en las enseñanzas de Jesucristo tan elocuentemente presentadas en el Sermón de la Montaña (Mateo 5, 6 y 7).

Jesús de Nazaret hoy

En Mateo 16, 4-16 Jesús pregunta a sus discípulos la misma pregunta que nos sigue haciendo 2000 años después a todos los seres humanos de la historia: “¿quienes dicen los hombres que soy yo?” Y yo te pregunto, ¿en cuál encrucijada te encontró? ¿De cuál dolencia o enfermedad te sanó? ¿De cuál abismo te sacó?

Es irónico que mientras más avanzamos científica y tecnológicamente, más nos distanciamos de Dios, y más crecen los vacíos y las dolencias en los corazones humanos: las depresiones, ansiedades, adicciones, suicidios, divorcios, etc. Hoy día nos debemos de volcar a Jesús ¡porque lo necesitamos más que nunca! Necesitamos aprender de Su manera de amar y perdonar misericordiosamente. Filipenses 1,5 dice, “que haya en ustedes los mismos sentimientos de Cristo”.

Pero Su aportación más significativa es cuando nos presenta al Padre, un Dios creador y paternal, cercano proveedor, protector y sanador, quien sigue insertado en Su creación y en Sus criaturas. Esto responde a la lucha más tenaz del ser humano: su supervivencia física, psicológica y espiritual. Y es ese mensaje el que más necesitan todos los seres humanos de los tiempos y las edades. Como dice Juan 17, 21 “Te pido Padre que todos sean uno, como Tú estás en mí y yo en Ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea”.

En este mundo secularizado e irreverente, necesitamos dar testimonio de Su presencia divina: “El mismo Dios quien dijo que brille la luz en las tinieblas, se hizo luz en nuestros corazones para que irradiemos la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo” (2 Corintios 4, 6). Necesitamos hablar las verdades de Dios a un mundo endurecido por el egoísmo y el pecado como Él les hablaba a los de Su tiempo; les hablaba con autoridad amorosa: “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11,  29-30). “Se admiraban de Él porque les hablaba con autoridad”(Lucas 4, 32).

Necesitamos predicar al mundo al estilo de Jesús, quien tomaba las imágenes de la vida para presentar cuadros profundos de verdades eternas. Como cuando les enseñó 33 parábolas: el sembrador, el buen pastor, vino nuevo, la higuera, la oveja perdida, el hijo pródigo, el tesoro escondido, la perla preciosa, los invitados a la cena del rey, entre otras más.

Necesitamos presentar Su mensaje para que le devuelva la alegría al mundo entristecido: “Les he dicho estas cosas para que mi alegría en ustedes sea completa” (Juan 15,11). Y necesitamos predicar con la veracidad y confiabilidad como Él predicaba: “Maestro bueno, sabemos que eres amante de la verdad” (Mateo 22, 16).

La respuesta en Cristo

Jesús manifestó la suma de todo lo que otros antes y después de Él trataron de manifestar: 

  1. Incondicionalidad de Abraham 
  2. Inteligencia de José (hijo de Jacobo) 
  3. Entereza de Moisés 
  4. Coherencia de Elías 
  5. Valentía de Jeremías 
  6. Ternura de Juan 
  7. Celo Apostólico de Pablo.

Jesucristo vino a responder a todas las ansias y necesidades de la vida: hambre de Dios, hambre de amor, hambre de paz, hambre de relevancia, amor paternal, cuidados misericordiosos, perdón incondicional, y anhelo de eternidad.

El autorMartha Reyes

Doctora en Psicología Clínica.

Evangelización

Shahbaz Bhatti, mártir de la fe contemporáneo en Pakistán 

Shahbaz Bhatti, ministro para las minorías en Pakistán, asesinado en 2011, fue un ferviente promotor del diálogo y de la defensa de la libertad religiosa y la vida de las minorías. Trece años después de su asesinato, el 2 de marzo, la Asociación Cristiana Pakistaní en Italia le ha rendido homenaje en un encuentro celebrado en el Palazzo Giustiniani del Senado.

Andrea Acali·19 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Un mártir de la fe, consecuente hasta el final, que demostró cómo se puede ser santo incluso en política. Se trataba de Shahbaz Bhatti, ministro para las minorías y ferviente promotor del diálogo que soñaba con un Pakistán unido en el que todas las minorías pudieran vivir en armonía.

Trece años después de su asesinato, ocurrido el 2 de marzo de 2011 cuando tenía 42 años, en Islamabad, la Asociación Cristiana Pakistaní en Italia organizó un encuentro celebrado en el Palazzo Giustiniani del Senado para rendir homenaje a quien se convirtió en un símbolo no sólo para el gran país asiático sino para los políticos de todo el mundo y que hoy es considerado venerable por la Iglesia.

La causa de beatificación, de hecho, se abrió hace cinco años, como recordó la ex parlamentaria Luisa Santolini, que fue la primera en acoger a Bhatti en Italia: «Una persona apacible, un hombre sencillo, de mirada límpida. Era un pacificador. Cuyo único objetivo, decía, era defender la libertad religiosa y la vida misma de las minorías».

No es casualidad que algunas de las reliquias de Bhatti, incluida su Biblia, se encuentren ahora en la basílica de San Bartolomé, en la Isla Tiberina, el santuario de los nuevos mártires, querido por san Juan Pablo II. Y, como recordaba la periodista Manuela Tulli, «desde esta parte del mundo nos cuesta entender lo difícil que es vivir en esas condiciones».

Pakistán hoy 

Pero, ¿cuál es hoy la situación en Pakistán? Se lo preguntamos a Paul Bhatti, hermano de Shahbaz, que recogió su legado político, aunque no tenía intención de hacerlo, ya que cuando le llegó la noticia del atentado estaba en Italia, donde se encaminaba hacia una brillante carrera como médico: «Pakistán es un país que ha sufrido mucho en los más de 75 años transcurridos desde la independencia. Ha tenido inestabilidad política y económica, divisiones, extremismo, violencia, conflictos con los países vecinos. Aparte de la situación de los cristianos, sufre mucho en todos los campos. Esto lo ha dejado frágil en todos los sentidos. Cuando un país es pobre, hay inestabilidad política y económica, se violan los derechos básicos. Ningún gobierno termina su mandato y, en consecuencia, no hay una política de reformas que garantice un camino claro. Lo único bueno es que incluso las personas que estaban en contra de Shahbaz en aquel momento están ahora convencidas de que el suyo era un mensaje para todo Pakistán, de unidad en la diversidad. Por otra parte, seguimos teniendo un 50% de analfabetismo y la educación es otro gran problema que hay que resolver».

La figura de Shahbaz sigue siendo muy querida: «El objetivo de este encuentro es recordar su valor, su fe, todo lo que hizo por las personas perseguidas en Pakistán. Después de 13 años, sigo viendo, no sólo en nuestro país, sino a nivel internacional, que la gente habla de él, y sobre todo cuando hablan de conflictos, se imaginan una figura así, que tenía una fe fuerte, que le dio el coraje que necesitaba para luchar contra las ideologías extremistas».

El legado de Shahbaz Bhatti

Paul Bhatti ha recogido el testigo de su hermano menor y continúa su labor como presidente de la Alianza de Minorías Cristianas: «Para nosotros, los familiares, una pérdida tan violenta, de una persona tan joven, ha sido impactante y obviamente muy dolorosa. Sin embargo, ver que su voz y su misión también han sido acogidas en el resto del mundo, como demuestra este encuentro, que no ha sido organizado por mí, sino por personas que le conocían y le querían, nos consuela. Su misión de paz, su objetivo de crear una coexistencia pacífica, que necesitamos hoy más que nunca, como lo demuestran los conflictos que existen en todas partes, es un ejemplo, nos da valor y nos orienta para continuar este desafío al que se enfrenta el mundo entero. Recordar a Shahbaz significa dar a conocer el camino que siguió para crear una sociedad pacífica y luchar contra la discriminación, el odio y la violencia».

Paul Bhatti, hermano de Shahbaz Bhatti, en 2011 ©CNS photo/Paul Haring

Shahbaz soñaba con un Pakistán en el que los cristianos y otras minorías tuvieran la misma dignidad que los musulmanes, en el que todos pudieran profesar su fe sin miedo: «En la formación de Pakistán», explica Paul Bhatti, «los cristianos desempeñaron un papel. En nuestra bandera, la parte blanca representa a las minorías religiosas y la verde a la mayoría musulmana. Una de las cosas que le importaban a mi hermano es que no se puede permanecer en silencio ante una persona maltratada, violada en su derecho básico de libertad religiosa».

¿Un ejemplo? «Nos asombraba incluso a nosotros, los familiares. Cuando empezaban a matar o encarcelar a la gente por la ley de blasfemia, habían condenado a un trabajador de una pequeña ciudad, que tenía dos hijos. Shahbaz fue allí a recoger dinero y trajo a la familia a nuestra casa. Estábamos aterrorizados. Allí lo entendimos, y entonces junto con otros le ayudamos’.

Entre los diversos testimonios, estaba también el de Valeria Martano, coordinadora para Asia de la Comunidad de Sant’Egidio, que había conocido a Bhatti la noche anterior a su asesinato: «Shahbaz no había elegido una política confesional», recuerda, «pero consiguió grandes resultados que hoy son hitos en la vida de Pakistán, como la ley que prevé la contratación del 5% de las minorías en los cargos públicos y reserva 4 escaños en el Senado, la apertura de lugares de oración no musulmanes en las cárceles, los comités de distrito para la concordia y el diálogo interreligioso. Nos dejó un valioso legado político por la vía del diálogo y el rechazo de la confrontación, un testimonio de cómo la fe puede mover montañas. Luchó con sus propias manos y, en este sentido, su vida es una profecía».

El autorAndrea Acali

-Roma

Recursos

Sacrificarse: ¿por qué y para qué?

La presencia del dolor en la vida de los hombres es inevitable. Una realidad ante la que cabe preguntarse si constituye un obstáculo o una oportunidad para su felicidad.

Alejandro Vázquez-Dodero·18 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

En nuestra vida hay evidencias ineludibles. Una de ellas es la presencia del dolor, que por mucho que pretendamos evitarlo, antes o después se nos muestra, y en ocasiones muy desafiante. 

Podemos intentar que desaparezca, y a veces lo logramos; pero al cabo de un tiempo vuelve a irrumpir en nuestras vidas, como ya lo hizo en el pasado o de otro modo. Dolor físico o moral, es igual, siempre ahí, desde nuestro mismo nacimiento hasta el último de nuestros días.

Y ante esa evidencia, ¿con qué remedio contamos? Pues habrá que encontrar el sentido del dolor, o dárselo, escudriñando en su esencia; porque si acontece es por algo y para algo, y más para quien cree en la providencia o actuar de Dios en la vida del hombre, criatura predilecta suya.

En efecto, en un alarde de realismo hay que aceptar la presencia del dolor, y dando un paso más, en positivo –optimistamente– encauzarlo hacia un motivo mayor que sobrepase la mera constatación de su existencia en nuestras vidas.

Nuevamente va a ser la muestra máxima de nuestra dignidad la que encuentre significado al dolor: la capacidad de amar que nos caracteriza y que nos distingue del resto de criaturas.

¿Sacrificarse por amor?

El amor verdadero exige salir de sí mismo, entregarse; lo cual muchísimas veces cuesta. Para amar de verdad hay que olvidarse de uno mismo y abrirse al otro, cosa que normalmente reclama esfuerzo. Pero ese esfuerzo –sacrificio– no solo no entristece, sino que llena de gozo el ánimo, porque está anteponiendo el amor, al precio que sea, al egoísmo de pensar en el propio bienestar.

Es ahora cuando debemos preguntarnos si al desaparecer la apetencia o el sentimiento debemos seguir amando, con esfuerzo y sacrificio. Pues sí, y si no, comprobémoslo. Solo sacrificándonos por aquellos que amamos realmente los amamos.

Bien, pero, ¿y si aparece el dolor en sí mismo, y no en relación con los demás? Por ejemplo, una enfermedad. Pues también en ese caso, aceptándolo como algo querido –permitido– por Dios, quien más me ama, y llevándolo con buen ánimo y optimismo, estaré amando, pues estaré contentando a quienes me rodeen durante ese trance de dolor.

Ciertamente, como se ve, el único modo de descifrar el misterio del dolor y el sufrimiento es el camino del amor. Un amor que transforma la nada, el absurdo o la contrariedad en una realidad plena, en afirmación gozosa o en auténtica vida.

De la cruz con minúscula a la Cruz con mayúscula

Siguiendo con lo expuesto, pero a la luz de la fe y a través de los ojos de Jesús, el misterio del dolor se torna en una realidad sensata y felicísima.

De nuevo una paradoja de nuestra existencia cobra sentido, como aquella vida del Dios hecho Hombre que acaba sus días aquí abajo abrazando el dolor como nadie y como nunca en el sacrificio de la Cruz, pero que culminará con el gozo de la Resurrección. El cristiano, cuya vida tiende a identificarse con Cristo, pasará por su cruz, pero esperanzado en el gozo de su resurrección –salvación del alma– y ello hará llevadero el dolor.

Nosotros colaboramos con Jesús en su obra redentora, y salvamos la Humanidad entera aportando “nuestras cruces o sacrificios”, ínfimas la mayoría de las veces, pero necesarias para completar la obra de la salvación del hombre. Así, algo malo, el dolor, encuentra su sentido y se torna en algo bueno, un motivo redentor.

Por tanto, enfrentarse al dolor, al sufrimiento, no solo nos fortalece el carácter, desarrolla nuestra afabilidad y espíritu de servicio, o la capacidad de dominar las reacciones instintivas, sino que nos hace participar de la misma misión redentora de Jesús.

¿Es lo mismo mortificación o sacrificio, penitencia y expiación?

En el campo del dolor a veces nos encontramos con términos que pueden parecer sinónimos, pero que en realidad no lo son. Sí giran todos en torno al sentido que hemos argumentado más arriba, pero con matices.

Mortificación

Al usar la palabra “mortificación o sacrificio” nos referimos a la acción de vencernos, superarnos en algo, de privarnos o renunciar a ello. Es una acción encaminada a dominar las pasiones o deseos. El hombre, así, crece y se desarrolla adecuadamente controlando con su razón los movimientos instintivos y su vida afectiva, orientándose hacia un ideal que merezca la pena ser vivido. 

En efecto, constatamos en nuestras vidas que ningún ideal se hace realidad sin sacrificio. Esta es una elemental experiencia humana, si bien desde el punto de vista cristiano se vive en relación con la muerte –sacrificial– de Cristo en la cruz. Mediante una continua vida de sacrificio logramos ese dominio de las circunstancias y vivimos más la caridad con los demás, nos despojamos de nosotros mismos y nos entregamos al prójimo.

Penitencia

De otro lado, el término “penitencia” forma parte del anuncio con que Jesús comenzó su predicación. Supone un reconocimiento del pecado, que da lugar a un cambio en el corazón, y en consecuencia en la vida de uno, e invita a vivir humildemente y con sentido de agradecimiento ante el perdón divino.

Expiación

Por último, la “expiación” se refiere al objeto o razón de ser del dolor sufrido por Cristo en la Cruz, que consiste en perdonar a la humanidad entera sus pecados y reabrir las puertas del Cielo, a modo de reconciliación de aquella con Dios.

Evangelio

Un hombre humilde. Solemnidad de San José (B)

Joseph Evans comenta las lecturas de la Solemnidad de San José.

Joseph Evans·18 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La fiesta de hoy es una oportunidad para profundizar en las muchas lecciones que podemos aprender de la vida de san José. Es el hombre que Dios eligió para ser su padre en la tierra: el padre de Dios hecho hombre. Esto nos da una idea de su grandeza… Un hombre que podía guiar y dar instrucciones a Dios. Y, al mismo tiempo, era perfectamente humilde, consciente de que no era más que una criatura.

José es un modelo magnífico para los hombres. En una época en la que los medios de comunicación dan tristes ejemplos de cómo los hombres pueden abusar de las mujeres, san José es todo lo contrario: nos enseña a respetarlas, como él respetó a la Virgen y su virginidad. San José es un modelo de verdadera hombría. 

Cuando muchos hombres gritan y hacen poco, san José calla y hace mucho. Cuando muchos hombres abusan, san José protege. Es un protector, no un depredador. Es un padre maduro que vive para Dios y para los demás, no un niño inmaduro que solo busca el placer. En el evangelio de hoy, José nos enseña a buscar siempre la opción honrada, incluso cuando todo parece desmoronarse a nuestro alrededor.Pero las mujeres también pueden tener una relación muy estrecha con él y aprender mucho de él. Se dice que un padre fuerte y cariñoso hace mujeres fuertes. Y no podrías encontrar un padre más fuerte y cariñoso que él. Un buen padre ayuda a las mujeres a florecer, a ser plenamente ellas mismas, a ser fuertes ellas mismas. Las mujeres podrían imaginárselo mirándolas y diciéndoles: “Hija mía, ¿es esto realmente lo que Dios te pide? ¿No podrías ser más valiente, como tu Madre María, o como aquellas santas mujeres que estaban con ella al pie de la Cruz? ¿De verdad quiere Dios esta cara de enfado, este enfurruñamiento? Vamos, hija mía, sé que puedes hacerlo mejor. Sé que lo llevas dentro”. Pero también puedes imaginarlo escuchándote con gran paciencia, compartiendo contigo genuinamente cualquier preocupación o pena que puedas tener, tomándoselo en serio él mismo, implicándose de verdad, y dándote consejos breves pero sabios.

San José puede enseñarnos mucho sobre cómo relacionarnos con Jesús y María. Seguramente encontraría maneras de sorprender a la Virgen, de demostrarle su amor, como recoger para ella unas bonitas flores que encontrase al volver de un lugar en el que había estado trabajando; asegurarse de que se hiciera una reparación porque le importaba a María; y, aunque tal vez agotado después de un duro día en el taller, hacer el esfuerzo de escuchar atentamente lo que ella quería contarle sobre lo que Jesús había hecho ese día, o hacer el esfuerzo de jugar con el niño Jesús…

Vaticano

«La gloria es amar hasta dar la vida», dice el Papa

Como cada domingo, el Papa Francisco ha rezado el Ángelus y ha ofrecido una breve reflexión sobre el Evangelio de hoy.

Loreto Rios·17 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el quinto domingo de Cuaresma, el Papa ha reflexionado, leyendo él mismo el discurso en esta ocasión, sobre el Evangelio de hoy, en el que Jesús explica que «en su Cruz, veremos su gloria y la del Padre».

Francisco se ha detenido en esta aparente paradoja: «¿Pero cómo es posible que la gloria de Dios se manifieste precisamente ahí, en la Cruz? Uno podría pensar que eso sucedería en la Resurrección, no en la Cruz, que es una derrota, un fracaso. En cambio, hoy Jesús, hablando de su Pasión, dice: ‘Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre’ (v. 23). ¿Qué quiere decirnos?».

La respuesta está en que, para Jesús, glorificarse es amar y entregarse: «Quiere decirnos que la gloria, para Dios, no corresponde al éxito humano, a la fama o a la popularidad: no tiene nada de autorreferencial, no es una manifestación grandiosa de potencia a la que siguen los aplausos del público. Para Dios la gloria es amar hasta dar la vida. Glorificarse, para Él, quiere decir entregarse, hacerse accesible, ofrecer su amor. Y esto sucedió de manera culminante en la Cruz, donde Jesús desplegó al máximo el amor de Dios, revelando plenamente su rostro de misericordia, entregándonos la vida y perdonando a quienes lo crucificaron».

En este sentido, el Pontífice ha comentado que la Cruz es la «cátedra de Dios»: «Desde la Cruz, ‘cátedra de Dios’, el Señor nos enseña que la gloria verdadera, la que nunca se desvanece y hace feliz, está hecha de entrega y perdón. Entrega y perdón son la esencia de la gloria de Dios. Y son para nosotros el camino de la vida. Entrega y perdón: criterios muy diferentes a lo que vemos a nuestro alrededor, y también en nosotros, cuando pensamos en la gloria como en algo que hay que recibir más que dar; como algo que hay que poseer en vez de ofrecer. Pero la gloria mundana pasa y no deja alegría en el corazón; ni siquiera lleva al bien de todos, sino a la división, a la discordia, a la envidia».

Tras invitar a que reflexionemos sobre cuál es la gloria que buscamos en esta vida, si agradar al mundo o a Dios, el Papa ha finalizado recordando que «cuando entregamos y perdonamos, en nosotros resplandece la gloria de Dios» y pidiendo la intercesión de María: «Que la Virgen María, que siguió con fe a Jesús en la hora de la Pasión, nos ayude a ser reflejos vivientes del amor de Jesús».

Al finalizar el Ángelus, el Papa ha hablado de los religiosos liberados en Haití, que fueron secuestrados el pasado 23 de febrero, y ha pedido que sean liberados los otros dos religiosos y las otras personas aún secuestradas.

Por otra parte, ha recordado que debemos seguir rezando por el fin de las guerras, mencionando en particular las de Ucrania, Palestina e Israel, Sudán del Sur y Siria, «un país que sufre tanto por la guerra desde hace tiempo».

Francisco ha saludado además a los diferentes grupos presentes, con una especial mención a los maratonistas que participan en la Carrera de la Solidaridad. Para finalizar, como es habitual, el Papa ha pedido a los fieles presentes que no se olviden de rezar por él.

Ecología integral

Blanca Catalán de Ocón y Gayolá, una botánica pionera

Fue la primera mujer que figura en la nomenclatura científica universal. La calidad de los apuntes sobre botánica de Blanca Catalán de Ocón y Gayolá hizo que Moritz Willkomm la incluyera entre los autores de la obra sobre la Flora Hispánica. Esta serie de biografías breves de científicos católicos se publica gracias a la colaboración de la Sociedad de Científicos Católicos de España.

Ignacio del Villar·17 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Nació en Calatayud en 1860  y su madre, que había sido educada en Suiza, despertó en Blanca y en su hermana Clotilde un interés profundo por la naturaleza. Pasaban largas temporadas en la residencia que la familia tenía en la sierra de Albarracín, La Campana. En este lugar se podía hallar una capilla y una biblioteca. Mientras que Clotilde se interesó más por el mundo de los insectos, Blanca dibujaba y describía con detalle las especies de plantas que encontraba en ese lugar tan especial.

Blanca contó con la ayuda del canónigo de Albarracín, el naturalista Bernardo Zapater, para ayudarla. Este religioso, con una excelente formación en matemática, física y humanidades, había frecuentado los círculos madrileños de naturalistas y científicos. Fue él quien la puso en contacto con el botánico alemán Moritz Willkomm, que preparaba entonces su gran obra sobre la Flora Hispánica. Cuando Willkomm recibió los apuntes de Blanca, quiso inscribir su nombre junto a los principales recolectores de plantas en su obra sobre la flora española. 

En su catálogo figuran 83 especies de plantas, una de ellas una especie desconocida hasta entonces: la saxífraga blanca, un nombre que describe cómo esta flor nace rompiendo la dura roca de la Sierra.

Todavía se conservan dos herbarios de Blanca Catalán: uno con las plantas raras de Valdecabriel, en Albarracín, que es un lugar único por la variedad de flores que posee, y otro con las del Vallée d’Ossau, junto a la estación de Formigal.

Además, el canónigo Zapater puso a Blanca en contacto con el botánico aragonés Francisco Loscos Bernal, quien la incluyó en su Tratado de plantas de Aragón y por el que Blanca es la primera mujer que figura en la nomenclatura científica universal. 

Cuando se casó, se trasladó a vivir a Vitoria, donde murió de una afección pulmonar con 40 años, el 17 de marzo de 1904. Sus nietos han conservado el legado de Blanca, que refleja fielmente sus inquietudes culturales, científicas y religiosas. Una muestra son los poemas que escribió sobre la naturaleza como reflejo del amor del Creador. 

El autorIgnacio del Villar

Universidad Pública de Navarra.

Sociedad de Científicos católicos de España

Ecología integral

Formas de colaboración en la empresa, en la estela de José María Arizmendiarrieta

El sacerdote José María Arizmendiarrieta impulsó planteamientos creativos, enraizados en la doctrina social de la Iglesia, en el modo de concebir las empresas y de articular las relaciones entre las personas que las integran, basados en la cooperación. Los valores que promovió son hoy igualmente actuales.

Juan Manuel Sinde·16 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La cooperación es la poderosa palanca que multiplica nuestras fuerzas”: esta es una de las frases más conocidas del sacerdote vizcaíno José María Arizmendiarrieta, nacido en 1915 y fundador de la iniciativa conocida como “Experiencia Cooperativa de Mondragón”. Desde el centenario de su nacimiento en 2015 la Iglesia lo considera oficialmente “venerable”, tras el reconocimiento por la Santa Sede de la heroicidad de sus virtudes.

En efecto, probablemente la cooperación interna y la intercooperación entre cooperativas sean las características más importantes que distinguen el funcionamiento de las empresas cooperativas de las empresas convencionales. La cooperación interna no sería, por tanto, sólo una virtud moral sino también un valor empresarial, una característica de las empresas de éxito. Una de las grandes preocupaciones actuales de los responsables de empresa (y no sólo entre nosotros sino también en el resto del mundo, en mayor o menor medida) es encontrar las fórmulas que permitan que todas las personas de la empresa se impliquen en la labor de hacerla competitiva para que pueda desarrollarse en un mercado globalizado.

Sin embargo, según diferentes estudios realizados en distintas partes del mundo, escasamente el 20 % de los profesionales se sienten implicados con los fines de la organización para la que trabajan. A la hora de identificar las razones de esa desafección, aparecen indefectiblemente los problemas relacionados con el estilo del liderazgo de los directivos, que manifiestamente sobrevaloran su aportación; a título de ejemplo podemos destacar que, según una encuesta realizada en los Estados Unidos de América, el 84 % de los directivos medios y el 97 % de los ejecutivos dijeron estar entre el 10 % de los mejores empleados de su empresa en cuanto a rendimiento). En cambio, el empoderamiento resulta ser el factor que más se correlaciona con el compromiso de los empleados, y la responsabilidad es el elemento que más efecto tiene en el rendimiento de los mismos.

Curiosamente, una de las recomendaciones novedosas entre las propuestas de algunos gurús del management para conseguir una mayor implicación de los empleados resulta ser la de “construir comunidad” en la empresa. Según sus promotores, hacerlo “produce una cosecha de compromiso, capacidad y creatividad que no se pueden extraer de la tierra seca de la burocracia”. Ello se basa en la definición de una “Misión” en la que merezca la pena implicarse, en la articulación de una comunicación abierta y de una información transparente y en el cuidado de una cultura de responsabilidad compartida y de libertad para tomar decisiones, así como un respeto mutuo entre los empleados de todos los niveles. Características todas ellas que perfectamente pueden deducirse de las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia.

Por otro lado, la disputa entre los intereses de los empresarios y los de los trabajadores pasa a segundo plano cuando lo que está en juego es la supervivencia de la propia empresa. La “lucha de clases” de los primeros tiempos del capitalismo va corrigiéndose en la medida en que existen poderosos intereses coincidentes entre todos los agentes interesados en el éxito de cada proyecto empresarial.

La confrontación va dejando paso a la colaboración, que don José María Arizmendiarrieta predicó no sólo para las empresas cooperativas, sino también para el conjunto de la vida social. “La solidaridad es la clave y hasta, si queréis, el secreto atómico llamado a revolucionar toda la vida social. La colaboración es el secreto de la verdadera vida social y la clave de la paz social”. Tal afirmación se encuadra en el contexto de una firme convicción: “Colaboración en todo, para que todo sea fruto del esfuerzo y sacrificio de todos y la gloria sea también común”, lo que incluye, por tanto, la participación de los trabajadores en los resultados de la empresa.

El fantástico desarrollo de las empresas inspiradas por el pensamiento de Arizmendiarrieta ha sido, y es en la actulidad, objeto de estudio por parte de expertos empresariales y líderes sociales de todo el mundo. Aún con las debilidades que toda obra humana lleva incorporadas, han demostrado que las empresas que buscan su éxito basándose en valores de colaboración, solidaridad y trabajo en equipo son capaces de competir incluso en un mercado mundial, en el que la exigencia de eficacia es condición de supervivencia.

Pero, junto al legítimo orgullo por la obra común realizada, estaríamos traicionando el espíritu de Arizmendiarrieta si nos diéramos por satisfechos con los frutos alcanzados. “Siempre hay un paso más que dar”: es un mensaje que apela a intentar aplicar los valores que han sido la razón de su éxito a otras realidades empresariales y sociales.

Si Arizmendiarrieta intentó, inicialmente, reformar la Sociedad Anónima buscando fórmulas de participación y colaboración entre accionistas, trabajadores y gestores, intento que resultó imposible en el marco de la legislación de entonces, lo coherente sería seguirle e intentar de nuevo introducir valores humanistas también en las empresas convencionales.

Por otro lado, las instituciones educativas surgidas desde la cooperación (como algunas escuelas) muestran la eficacia y eficiencia de un modelo basado en la cooperación y la corresponsabilidad de todos los agentes interesados en el proyecto. Por lo que merecería la pena profundizar en las posibilidades de desarrollo a largo plazo de dicho modelo, sobre todo cuando vamos a vivir unos tiempos en los que los recursos públicos van a ser particularmente escasos y deben ser, por tanto, exquisitamente gestionados, de forma que su aprovechamiento social sea máximo.

El proceso de canonización de Arizmendiarrieta que ahora está en curso no puede ser, por tanto, sólo un motivo de reconocimiento, sino asimismo una llamada a “coger el testigo” para intentar aplicar, aquí y ahora, los valores que predicó. Se haría, entre otros modos, tomando iniciativas inspiradas en la cooperación en distintos órdenes de la vida económica y social (y quizás también en el sector público), asumiendo riesgos y aceptando imperfecciones derivadas de nuestra condición humana, pero con la esperanza de estar contribuyendo a mejorar, siquiera modestamente, nuestra sociedad, haciéndola más justa y solidaria.

El autorJuan Manuel Sinde

Presidente de la Fundación Arizmendiarrieta

Vaticano

El Sínodo de la Sinodalidad avanza hacia la segunda asamblea

El Sínodo de la Sinodalidad sigue avanzando. El 14 de marzo el Vaticano publicó unos documentos relacionados con unos nuevos grupos de trabajo que profundizarán en algunos temas, como la relación entre la Iglesia universal y la local o el impacto de las nuevas tecnologías.

Paloma López Campos·15 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

La Iglesia católica sigue trabajando en el Camino Sinodal. Como último avance, el Vaticano hizo públicos el 14 de marzo varios documentos acerca del Sínodo. Entre ellos, hay una carta enviada por el Papa Francisco al cardenal Mario Grech, secretario general de la Secretaría General del Sínodo. En la misiva, fechada a finales de febrero, el Pontífice dispone la creación de unos grupos de trabajo específicos para que traten algunos temas que “por su naturaleza, exigen un estudio en profundidad”.

En concreto, las cuestiones indicadas por el Papa para que trabajen estos grupos especializados son:

  • ”Algunos aspectos referentes a las relaciones entre las Iglesias orientales católicas y la Iglesia latina”. Para ello colaborarán teólogos y canonistas orientales y latinos;
  • La pobreza. Este grupo estará coordinado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral;
  • La evangelización digital. En este caso, habrá aportaciones del Dicasterio para la Comunicación, el Dicasterio para la Cultura y la Educación, y el Dicasterio para la Evangelización;
  • “La revisión de la ‘Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis’ en perspectiva sinodal misionera”. Esta tarea la coordinará el Dicasterio para el Clero;
  • “Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas”. En este aspecto, el grupo profundizará también en el diaconado femenino y los servicios eclesiales que no necesitan el sacramento del Orden;
  • Las relaciones entre los obispos, la vida consagrada y las agregaciones eclesiales, revisando los documentos relacionados con este tema para alcanzar un punto de vista sinodal y misionero. En este grupo colaborarán los Dicasterios para los Obispos, para los Institutos de la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, para la Evangelización, y para los Laicos, la Familia y la Vida;
  • La figura y ministerio de los obispos en relación con los criterios para elegir a los candidatos al episcopado, las funciones judiciales del obispo y las visitas ‘ad limina Apostolorum’. Este estudio se dividirá en otros dos grupos específicos;
  • El papel que desarrollan los Representantes Pontificios;
  • Los “criterios teológicos y metodologías sinodales para un discernimiento compartido sobre las cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas”;
  • Los frutos del camino ecuménico “en la praxis eclesial”.

Grupos de trabajo del Sínodo

Para profundizar en estas cuestiones, Francisco encarga la creación de los grupos de trabajo a la Secretaría General del Sínodo. Pide que participen en la labor de estudio “pastores y expertos de todos los continentes”. Asimismo, anima a que tomen en cuenta los trabajos ya realizados acerca de estos temas y que sigan “un método auténticamente sinodal”.

Por otro lado, el Pontífice resume en su carta al secretario general el espíritu de la próxima sesión del Sínodo: “¿Cómo podemos ser una Iglesia sinodal en misión?”. Finalmente, encarga a los grupos de estudio que preparen un primer informe de sus actividades para la Asamblea del próximo octubre y pide a la Secretaría General que redacte un esquema de trabajo.

Una misión única

Teniendo en cuenta lo expresado por el Papa Francisco en su carta, la Secretaría General del Sínodo ha publicado un documento en el que presenta “Cinco perspectivas para profundizar teológicamente con vistas a la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos”.

El texto comienza afirmando que “crecer como Iglesia sinodal es una manera concreta de responder, todos y cada uno” a la misión encomendada por Cristo de evangelizar. Precisamente como esta llamada es común a toda la Iglesia, la Secretaría General quiere centrarse “en el tema de la participación de todos, en la variedad de vocaciones, carismas y ministerios” que forman parte de la Iglesia católica. En base a esto, uno de los objetivos es profundizar en “la contribución a la misión que puede provenir del reconocimiento y la promoción de los dones específicos de cada miembro del Pueblo de Dios”.

Además, la Secretaría indica que “el nexo dinámico entre la participación de todos y la autoridad de algunos, en el horizonte de la comunión y de la misión, será profundizado en su significado teológico, en las modalidades prácticas de su aplicación y en la concreción de las disposiciones canónicas”.

Elaboración del “Instrumentum laboris”

Para lograr un mejor análisis la Secretaría dispone tres niveles “distintos pero interdependientes”: las iglesias locales, las agrupaciones de iglesias (a nivel nacional, regional y continental) y, por último, el de toda la Iglesia en comunión con Roma.

Con el fin de poder redactar el “Instrumentum Laboris” de la Asamblea de octubre, las conferencias episcopales y las estructuras jerárquicas orientales recogerán las aportaciones realizadas a nivel local. Tras el período de consultas, tanto las conferencias como las estructuras jerárquicas enviarán las síntesis a la Secretaría General antes del 15 de mayo.

A estos documentos se sumarán otros materiales, como “los resultados del encuentro internacional ‘Párrocos para el Sínodo’ y las conclusiones de un “estudio teológico llevado a cabo por cinco grupos de trabajo activados por la Secretaría General del Sínodo”. Estos últimos equipos estarán compuestos por expertos de varios países, de sexo y condición eclesial diversa. El análisis de tres de los grupos se centrará en los tres niveles antes mencionados, mientras que los dos restantes realizarán un estudio transversal.

Nivel local

El documento de la Secretaría especifica los puntos que estudiarán los equipos de trabajo en cada uno de los niveles. En concreto, a nivel local profundizarán en:

  • ”El sentido y las formas del ministerio del obispo diocesano” y sus “relaciones con el presbiterio, los órganos de participación, la vida consagrada y las agregaciones eclesiales”.
  • Modos de verificar el trabajo realizado por el obispo diocesano y “de quienes ejercen un ministerio (ordenado o no ordenado) en la Iglesia local”.
  • “El estilo y el modo de funcionamiento de los órganos de participación”. Asimismo, buscarán favorecer que las mujeres puedan tomar decisiones y “asumir funciones de responsabilidad en la atención pastoral y el ministerio”.
  • “La presencia y el servicio de los ministerios instituidos y de los ministerios de hecho”.

Nivel de las agrupaciones de Iglesias

A nivel de las agrupaciones de Iglesias, la Secretaría pide al equipo de trabajo que analice:

  • “El intercambio efectivo de dones entre las Iglesias”.
  • Los estatutos de las Conferencias episcopales.
  • “El estatuto de los organismos que agrupan a las Iglesias locales de un área continental o subcontinental”.

Nivel de la Iglesia universal

En cuanto al estudio desde la perspectiva de la Iglesia universal, el grupo de trabajo profundizará en:

  • Las aportaciones que pueden realizar las Iglesias de Oriente “para una profundización de la doctrina del primado petrino, aclarando su vínculo intrínseco con la colegialidad episcopal y la sinodalidad eclesial”.
  • El ecumenismo
  • “El papel de la Curia Romana, como órgano al servicio del ministerio universal del Obispo de Roma”.
  • La colegialidad desde la perspectiva de una Iglesia sinodal.
  • “La identidad propia del Sínodo de los Obispos”.

Cuatro dimensiones del Sínodo

Para favorecer los auténticos frutos del Sínodo, la Secretaría General anima a “la meditación de la Sagrada Escritura, a la oración y a la escucha mutua”. Gracias a ello, dice el documento, podrán articularse cuatro dimensiones: espiritual, institucional, procedimental y litúrgica. Teniendo en cuenta estos cuatro aspectos, uno de los grupos de trabajo que estudiará de manera transversal analizará:

  • La relación entre “el arraigo litúrgico y sacramental de la vida sinodal de la Iglesia” y el discernimiento eclesial.
  • “La configuración de la conversación en el Espíritu”, partiendo de la diversidad de experiencias.
  • La integración de la teología con las ciencias humanas y sociales a través del diálogo.
  • “Los criterios de discernimiento teológico y disciplinar”. El estudio también intentará aclarar la relación entre el “sensus fidei” y el magisterio.
  • El equilibrio entre la participación de todos y el ejercicio de la autoridad de algunos miembros de la Iglesia a la hora de tomar decisiones.
  • “La promoción de un estilo celebrativo adecuado a una Iglesia sinodal” que tome en cuenta la diversidad que existe dentro de esta.

El “lugar” de la Iglesia sinodal

El documento de la Secretaría General menciona con mucha frecuencia la diversidad dentro de la Iglesia, también en lo referente a los lugares en los que el Pueblo de Dios se encuentra con Cristo. En este sentido, expresa que “la movilidad humana, la presencia en un mismo contexto de culturas y experiencias religiosas diferentes, la omnipresencia del entorno digital, pueden considerarse ‘signos de los tiempos’ que es necesario discernir”.

Por ello, el quinto de los grupos de trabajo profundizará en:

  • “El desarrollo de una eclesiología atenta a la dimensión cultural del Pueblo de Dios”.
  • La consideración de los lugares concretos donde se produce la evangelización, para saber adaptar la predicación.
  • El impacto de la migración en las comunidades.
  • El impacto de las nuevas tecnologías.
  • Los retos canónicos y pastorales que produce la migraciones de fieles católicos de Oriente a los territorios de tradición latina.

Actualidad y comunión

La Secretaría General del Sínodo insiste en la importancia de “discernir los desafíos misioneros actuales”. De lo contrario, afirman que el anuncio del Evangelio perderá atractivo. Esta es la razón por la que insisten en “la atención a los jóvenes, a la cultura digital, y la necesidad de implicar a los pobres y marginados en el proceso sinodal”.

Por otro lado, el documento resalta que todos los bautizados deben participar en la evangelización. En consecuencia, es esencial “el ejercicio activo del ‘sensus fidei’ y de sus respectivos carismas, en sinergia con el ejercicio del ministerio de la autoridad por parte de los obispos”. De este modo, como indica la Secretaría, la jerarquía eclesial y la sinodalidad no entran nunca en conflicto, sino que tienen una relación dinámica.

El documento también subraya que lo local y lo universal no se enfrentan en la sinodalidad. Al contrario, esta “constituye el contexto eclesial adecuado para entender y promover la colegialidad episcopal”, señalando las pautas para lograr “la unidad y la catolicidad”. La Secretaría afirma que “lo que buscamos es un modo adecuado de vivir la unidad en la diversidad, experimentando la interconexión sin aplastar las diferencias y peculiaridades”.

El Sínodo como camino espiritual

Por último, el órgano rector del Sínodo resalta “el carácter exquisitamente espiritual del proceso sinodal”. Explica que el Sínodo no es un fin en sí mismo, sino una estrategia para “comprender lo que el Señor nos pide y estar dispuestos a hacerlo”.

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Iniciativas

Hagan Lío. Contando lo bueno que hace la Iglesia 

Unos jóvenes que evangelizan con sus ilustraciones, proyectos que ayudan a personas a reconstruir su matrimonio o a vivir su enfermedad con dignidad y rodeados de cariño. Son algunos de los “líos” que da a conocer Hagan Lío, la serie dirigida por el cineasta español José Manuel Cotelo, con la participación de Carlota Valenzuela.

Maria José Atienza·15 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

José Manuel Cotelo, director de cine español de carácter familiar, autor de títulos como Tengamos la fiesta en paz, y Carlota Valenzuela, la joven granadina que realizó una peregrinación desde Finisterre a Jerusalén, decidieron, hace ya unos meses, embarcarse en un proyecto muy especial: Hagan Lío.

Tomando como pie la famosa expresión del Papa Francisco dirigida a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil, José Manuel y Carlota decidieron poner en común sus experiencias y cualidades para llevar a cabo un proyecto que no sólo les implicara a ellos, sino que diera a conocer muchas de las historia y los protagonistas de iniciativas singulares, repartidas por todo el mundo, y que tienen, como fondo común, un afán evangelizador y de servicio a los demás. 

Se trata, en palabras de los creadores de la serie, de “contar todo lo bueno que hace la Iglesia”. Son numerosísimas las realidades de servicio ligadas a la Iglesia que, muchas veces, quedan eclipsadas por las malas noticias o actuaciones. 

Además, se propusieron contar estas cosas buenas de manera profesional, con la mejor calidad posible y poniendo en el centro, siempre, a los verdaderos protagonistas de estas historias y la fuerza de la fe que ha sido el motor de cada una de ellas. 

Hagan lío comenzó a emitir sus capítulos en diciembre de 2023 después de no pocos avatares. Se trata de una serie audiovisual, disponible de manera gratuita, emitida a través de YouTube y a través de la que comparten historias, proyectos e iniciativas de personas que, movidas por la fe, llevan a cabo en diversas partes del mundo. 

La serie, financiada a través de crowfunding, ha completado ya su primera temporada, compuesta de seis capítulos gracias a la generosidad de unos 2.000 donantes que hicieron posible la producción de los primeros capítulos que, hastahoy, han tenido más de 300.000 visualizaciones. 

En su primera temporada, Hagan Lío ha puesto el foco en realidades como Futuro Vivo, un proyecto destinado a los niños de entornos vulnerables de Ciudad de Guatemala, liderado por una comunidad de religiosas carmelitas, que rescata niños de un fututo marcado por la delincuencia, el tráfico de drogas o la prostitución.

Otros capítulos lo centran el proyecto Amor Conyugal, que ha ayudado a decenas de miles de matrimonios a crecer en su vida común y a fortalecerla en la fe o los hogares del Padre Aldo, en Paraguay, donde se acoge y atiende a ancianos, enfermos crónicos o discapacitados. 

Los capítulos tienen una periodicidad mensual y la primera temporada culminará, según el calendario, en mayo de 2024. Sin embargo, como destacan en esta conversación con Omnes, tanto José Manuel Cotelo como Carlota Valenzuela quieren continuar con este lío y lanzarse a una segunda temporada para seguir contando esas cientos de cosas buenas que hace la Iglesia y que están repartidos por el mundo, a veces, de manera ignota. 

¿Cómo nace Hagan Lío

—Por un impulso del Espíritu Santo, de quien parte cualquier iniciativa de evangelización. Nació de la lectura del Evangelio: “Sois la luz del mundo, no se enciende una lámpara para esconderse bajo la cama, brille vuestra luz ante los hombres, para que todos glorifiquen a vuestro Padre Dios”. De ahí surgió Hagan Lío: de ser conscientes de que conocemos poco las maravillas que Dios hace cada día a través de la Iglesia, y en cambio estamos muy bien informados de cualquier aspecto negativo. No es justo, hemos de equilibrar la balanza. 

Nos gustaría acercar estos líos a todas las personas del planeta, para que pueda arder este fuego por el mundo; y para acercar estas realidades a cada casa, hemos ido hasta el fondo: viviéndolo nosotros para contarlo. 

¿Cuál es el camino para llegar a las historias que aparecen en los capítulos?

—No es difícil encontrar muchos puntos de luz, brillantes y cálidos, en cuanto una se acerca a la Iglesia. Cada lío tiene el atractivo de una hoguera en una casa fría. De modo natural, todos los habitantes de la casa acaban junto a la chimenea. Pues eso pasa en la Iglesia. 

Las historias aparecen de modo natural, en el roce con las personas: una conversación, un mensaje de Instagram… ¡La belleza de la Iglesia es tan grande y tan diversa que lo raro es no toparse con ella si uno está abierto a descubrirlo y dejarse sorprender! 

¿Cómo influye esta serie, qué reacciones recibís de los espectadores? 

—Cada día recibimos mensajes de personas a las que estos líos le han empujado a iniciar su propio lío, a salir de su comodidad y ponerse al servicio de Dios. 

Ese es el efecto más loco de todo esto: no que “guste”, sino que movilice. 

Un proyecto de evangelización, ¿tiene siempre algo de locura? ¿Cual es la mayor locura de Hagan Lío

—La mayor locura es, en realidad, la única opción razonable: fiarnos de Dios. Si quisiéramos evangelizar con nuestras fuerzas, creyéndonos capaces para ello, nos daríamos un buen batacazo. Y Jesús lo advierte: “Sin Mí, no podéis hacer nada”. Tal vez sólo podríamos tener éxito, en cuyo caso escucharíamos el diagnóstico de Jesús: “Ya habéis recibido vuestra recompensa.” 

Los frutos de conversión, los efectos espirituales transformadores, escapan a nuestra capacidad. Lo razonable -locura a los ojos del mundo- es la confianza plena en Dios, para que Él siga obrando milagros a través de nuestra pequeña aportación. 

Hagan Lío es un proyecto de crowdfunding. ¿Cómo está siendo la respuesta a este proyecto? 

—La respuesta está siendo buenísima, con pequeñas aportaciones que llegan desde los rincones más recónditos, desde las huchas de niños, esas dos monedas de la viuda que cuenta el Evangelio. Y también hay personas que aportan grandes cantidades. Pero necesitamos más, necesitamos hacer equipo para poder seguir llevando estos líos a cada casa y contagiando la alegría del Evangelio.

Por ahora hemos podido producir la primera temporada, gracias a unas 2.000 personas. Ahora estamos en plena campaña de financiación de la segunda temporada, a través de www.haganlio.org y ya hay 850 personas que se han sumado, aportando el 25 %. 

Hemos de seguir pidiendo la implicación de muchos donantes, para poder producir más capítulos. Es un gran trabajo en equipo, en el que las pequeñas aportaciones consiguen alcanzar un gran objetivo.

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El ser humano, hackeado

Si quieren hackearnos, las máquinas saben qué puerto de entrada tenemos abierto desde que comimos la manzana: la necesidad de afecto, de atención, de reconocimiento.

15 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Confieso que tengo miedo al comenzar a escribir este artículo. Sé que puede levantar ampollas en quien no piense como yo, pero me siento en la necesidad de decirlo: la Inteligencia Artificial (IA) va a acabar con la humanidad.

Y no, no me refiero a un exterminio de tipo violento como el cine de Hollywood ha inoculado en el imaginario colectivo. No va a hacer falta que las máquinas programen el armagedón nuclear ni que construyan terminators más o menos letales.

No será una supuesta toma de conciencia de las computadoras la que nos destruya al considerarnos enemigos, sino precisamente su lealtad, su amistad y su afán por cumplir con todos nuestros deseos la que nos llevará a aceptar la más dulce y placentera de las muertes ante la cual no experimentaremos ningún tipo de rebeldía.

A pesar de estar aún en pañales, a poco que haya utilizado algunas de las herramientas de IA más populares que empresas como OpenAI o Microsoft han puesto a disposición de los usuarios de forma gratuita, habrá experimentado la sensación de contar con un fiel amigo, un compañero de trabajo o estudios dispuesto a ayudarle en todo lo que necesite, a sacarle de apuros, a acompañarle en los momentos difíciles o a complementarle en ese aspecto que se le da peor. Es educado, agradable en el trato, jamás se cansa y, cuando uno le pide una critica, lo hace de forma constructiva porque no trata de ponerse por encima de uno. ¡Es un socio ideal!

La «personalidad» de estos chats robóticos no es casual. Es el fruto de una programación que les ha enseñado a descubrir lo que nos agrada y lo que nos desagrada. La máquina aprende, usuario a usuario, conversación a conversación, a ser cada vez más amable y resolutiva, más «como nos gusta» que sea.

A poco que sigamos entrenándola con nuestros gustos y la IA vaya satisfaciendo necesidades tan simplemente humanas como ser escuchados y vaya siendo capaz de imitar cada vez mejor las emociones ¿quién nos asegura que no se empiecen a crear vínculos afectivos con las máquinas? A quien desee reflexionar más sobre el tema le recomiendo ver en plataformas la película The Creator

Mientras llega o no el futuro distópico que describe la cinta, la prueba de que los seres humanos somos capaces de crear vínculos afectivos fortísimos con otros seres no humanos hasta límites insospechados la tenemos en la cada vez mayor importancia de los animales de compañía en nuestras vidas (aquí es donde me meto en terreno resbaladizo).

Las mascotas han sustituido ya, de hecho, a la propia familia y el aumento del número de hogares con perros es directamente proporcional al número de hogares sin hijos. Hay quien quiere a su mascota más que a su pareja y no me cabe duda de que muchos dueños matarían o incluso morirían por ellos. Algunos ya califican, sin ambages, al ser humano como la mayor de las plagas a la que combatir.

El amor por los animales es precioso, indica respeto a la creación y al resto de la humanidad, pero ¿por qué tenemos perros y no lobos en casa siendo ambas criaturas igual de bellas y dignas? Por una sencilla razón: la evolución del perro desde el lobo ha sido guiada durante siglos por el hombre, que lo ha domesticado, lo ha humanizado. Nos encontramos, pues, con una especie entrenada (como hacemos ahora con la inteligencia artificial) para dar gusto a los seres humanos.

Los ejemplares menos empáticos, menos dóciles, han sido eliminados históricamente alentando la reproducción de los más cariñosos y agradecidos, los menos egoístas, los más útiles para nuestras necesidades. Hay que recordar que los animales no son libres, actúan por instinto, y que ese instinto se transmite por vía genética. Por lo tanto, cuando uno se siente querido por su perro, tiene que ser consciente de que hay trampa.

El amor necesita libertad, pero en cierta medida los perros están programados para querernos, porque ha habido otros seres humanos que se han encargado de «cocinar» la especie que lleva consigo ese (y no otro) instinto. Por eso, personas que no se sienten queridas por nadie (puede incluso que algunos seamos ciertamente insoportables) encuentran mágico el amor incondicional de su mascota. Lo confunden con lo que de verdad merecerían, el amor de las personas que lo rodean.

Dicen los expertos que el cerebro humano no discrimina y segrega la misma hormona del apego, la oxitocina, ya se intercambien caricias con un humano o con un perro. Y no les quepa duda, las máquinas saben también darnos chutes de oxitocina porque están programadas para hacernos felices. Intenten, si no, quitarle el apego al móvil a un adolescente. ¿A que no es fácil?

Si quieren hackearnos, las máquinas saben qué puerto de entrada tenemos abierto desde que comimos la manzana: la necesidad de afecto, de atención, de reconocimiento. Nadie puede llenar el inmenso vacío de amor que alberga nuestro corazón sino el que es Amor infinito. 

Detrás del excesivo apego por los animales o del que ya estamos comenzando a ver por las máquinas, no hay más que un amor a nosotros mismos, a nuestra propia satisfacción egoísta, no abierta a la alteridad. Un amor cuyos reflejos hipnotizantes nos llevarán, como a Narciso, al fondo del estanque.

Los perros (sin culpa por su parte) ya han dejado el número de individuos de la especie humana en mínimos ¿Qué no será capaz de hacer el nuevo mejor amigo del hombre? 

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Evangelización

El Foro del perdón reafirma el liderazgo de mártires en el siglo XX

Los testimonios de mártires que murieron perdonando por muchas partes del mundo confirman el siglo XX como la época histórica con más mártires, muchos beatificados o canonizados, señaló Mons. Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid y vicepresidente de la comisión de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal, en el Foro sobre el perdón y la reconciliación, que acaba de arrancar.  

Francisco Otamendi·14 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Foro de diálogo y estudio sobre el Perdón y la Reconciliación, que ha arrancado esta semana en Madrid, supuso un caudal de impresionantes testimonios de mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España, a cargo de prácticamente todos los intervinientes.

Este nuevo Foro es una iniciativa conjunta de la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), y del Instituto de espiritualidad de la Universidad Pontificia de Comillas

Para ponerla en marcha, se ha constituido un equipo coordinador formado por Lourdes Grosso M. Id., directora de la citada Oficina episcopal; Fernando Millán, director del Instituto de Espiritualidad de la Universidad de Comillas; Fernando del Moral, adjunto a la dirección de la Oficina episcopal; y Jorge López Teulón, postulador de importantes causas de beatificación de mártires en España.

3.280 causas de mártires en estudio

Tras las palabras iniciales de Fernando Millán y de Francisco Ramírez, decano de la Facultad de Teología y Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Comillas, Lourdes Grosso informó que la Iglesia estudia más de 3.200 causas de beatificación de mártires del siglo XX en España, y que de los 10.000 mártires existentes que se estiman, 2.128 han sido ya beatificados, y once canonizados. 

“Se trata de una inmensa riqueza desconocida para muchos españoles”, señaló Lourdes Grosso, quien subrayó “el papel evangelizador de los santos”, y el hecho de que “el perdón y la reconciliación es lo propio del cristiano”.

En su intervención sobre “El don del perdón como camino de reconciliación”, el obispo Martinez Camino manifestó que “en el siglo XX ha habido más mártires que en todos los siglos anteriores”, por lo que puede denominarse “el siglo de los mártires”, que en una estimación por lo bajo se sitúan en tres millones (en el mundo), y que algunos cifran hasta en 50 millones, porque sólo los armenios fueron millón y medio.

“Héroes del perdón para la reconciliación”

En sus palabras, Martinez Camino citó algunos testimonios de perdón, porque “Cristo murió perdonando en la Cruz”, y “los mártires son héroes del perdón para la reconciliación”, porque “murieron perdonando a los que les quitaban la vida”.

Hugo un par de reflexiones del ponente que llamaron quizá más la atención. En la primera, al hablar del siglo XX, manifestó que “la Omnipotencia divina se ha manifestado más en el perdón y en la misericordia que en la creación”.

La segunda tiene que ver con el significado del perdón, y con la cuestión de si se puede perdonar sin ser cómplices del mal, asunto planteado por Vladimir Janké­lé­vitch, entre otros. Algunos han llegado a decir que “el perdón ha muerto en los campos de la muerte”, refiriéndose a los horrores nazis, y a la percepción de que el ser humano es capaz del “mal radical”. 

“Murieron perdonando”

“Nunca hubo más víctimas en toda la historia”, añadió Martínez Camino recordando palabras similares del Papa Francisco, por lo que puede afirmarse, con palabras de la Escritura, que “donde abundó el pecado sobreabundó la gracia”, y fue quizá la época en la que “más ha brillado el poder de Dios”.

“Ningún siglo ha sido más violento”, señaló Martinez Camino. “Nunca los seres humanos asesinaron tanto. Y en los mártires, la Providencia divina se hizo presente”. “Los mártires encarnan un perdón premeditado y no a última hora”. Entre otros testimonios, Camino recordó a los mártires claretianos de Barbastro, a escolapios, a oblatos, y a tantos que “murieron perdonando”.

En el marco del Foro, el director General de Publicaciones de la CEE, Manuel Fanjul, presentó el libro “609 mártires del siglo XX en España. Quiénes son y de dónde vienen”, volumen cuarto de la colección. E intervinieron sor María Ángeles Infante, HC, vicepostuladora, que destacó algunos testimonios de «60 mártires de la Familia Vicenciana» , y el director del secretariado diocesano para las Causas de los Santos de Córdoba, Miguel Varona, que se refirió a los conocidos como 127 mártires de Córdoba

“Se necesitan artesanos de paz”

El equipo coordinador, citado al principio, se inspira en las palabras del papa Francisco en la Exhortación Fratelli tutti: “En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia (…). Hace falta aprender a cultivar una memoria penitencial, capaz de asumir el pasado para liberar el futuro de las propias insatisfacciones, confusiones o proyecciones. Sólo desde la verdad histórica de los hechos podrán hacer el esfuerzo perseverante y largo de comprenderse mutuamente y de intentar una nueva síntesis para el bien de todos» (225 y 226).

Entre esos “artesanos de paz”, testimonios de fe y perdón, “reconocemos de manera primordial a los santos y beatos mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España”, señalan en la Oficina para las Causas de los Santos. Y añaden que a través de encuentros anuales, foros de reflexión, publicaciones, etc., desean “ir generando esa memoria penitencial de la que habla el Papa, dando a conocer el rico patrimonio que tenemos en nuestros mártires, aunque no solo. Con esta jornada ponemos en marcha un foro que se irá consolidando con el tiempo”.

El autorFrancisco Otamendi

Zoom

Rezar a san José para pedir por una adopción

Del 10 al 18 de marzo, los obispos americanos invitan a los padres en procesos de adopción a rezar una novena a San Jose por esta intención. En la foto, San José de la iglesia de Jesús Divina Palabra en Huntington.

Maria José Atienza·14 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

Cabrini, la vida de una santa que cambió el mundo

Rome Reports·14 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

Francesca Cabrini, que vivió en el siglo XIX y XX ha sido la primera persona canonizada de Estados Unidos. Ahora una película recoge la vida de esta mujer que inspiró a santa Teresa de Calcuta.

 Cabrini trabajó con miles de inmigrantes italianos y muchos huérfanos y su legado sigue aún presente en los Estados Unidos.


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Cultura

Georges Lemaître, el sacerdote que propuso la teoría del Big Bang

En el Día Internacional de las Matemáticas, este artículo recuerda a Georges Lemaître, un sacerdote, matemático y físico católico que desarrolló la Teoría del Big Bang.

Paloma López Campos·14 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos
El sacerdote y científico Georges Lemaître (Wikimedia Commons)

El 14 de marzo es el día internacional de las matemáticas y no es por mera casualidad. Muchos países de tradición anglosajona escriben la fecha siguiendo el esquema mes-día-año, o sencillamente mes-día. Esto significa que una fecha se escriba 3-14… Y en esos dígitos está la clave del día conmemorativo de las matemáticas: 3,14 es el principio de uno de los números más famosos, el número Pi.

Las matemáticas, amadas y odiadas por igual, son importantes también para los católicos. Un ejemplo de ello es la vida del sacerdote, matemático, astrónomo y físico Georges Lemaître, que además de pasar por el seminario desarrolló una intensa actividad académica e investigadora. Tanto es así, que es uno de los padres de la Teoría del Big Bang y de la Ley de Hubble-Lemaître.

Dos vocaciones

Georges Lemaître nació en Bélgica el 17 de julio de 1894. Hijo de padres católicos, estudió en un colegio de jesuitas. Allí destacó en varias asignaturas, pero especialmente en matemáticas y física. Mientras estudiaba, llegó a la conclusión de que tenía dos vocaciones, que en un principio podrían parecer incompatibles: el sacerdocio y la ciencia.

Tras pasar por la Escuela de Ingenieros de Minas y ser voluntario en el ejército durante la Primera Guerra Mundial, Georges comenzó sus estudios en Física y Matemáticas. En 1920 obtuvo el doctorado gracias a su tesis “La aproximación de funciones de varias variables reales”. Apenas sin mediar descanso, después de defender su tesis Lemaître ingresó en el seminario.

Sin embargo, la preparación al sacerdocio no era obstáculo para continuar aprendiendo sobre Física y Matemáticas. Por ello, el joven seminarista siguió profundizando en la ciencia, tomando un especial interés por la Teoría de la Relatividad de Einstein. A lo largo de su vida, Georges Lemaître se encontró con el físico alemán hasta en cuatro ocasiones, quien reconoció sus importantes aportaciones al progreso científico.

La Teoría de la Relatividad acompañó al sacerdote durante varios años. Profundizó en ella a lo largo de su labor de investigación, la cual le llevó tanto a la Universidad de Cambridge en Inglaterra como al famoso MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) en Estados Unidos.

Aportaciones científicas

Con el tiempo, Georges Lemaître obtuvo la cátedra en la Universidad Católica de Lovaina, en su país de origen, por lo que regresó a Bélgica. Allí desarrolló una de sus grandes aportaciones, antes mencionada: la Teoría del Big Bang.

También durante esa época publicó su trabajo acerca de la conocida hoy como Ley de Hubble-Lemaître. Sin embargo, su aportación a esta ley tardó años en reconocerse, pues la comunidad científica atribuyó el mérito casi por completo al astrónomo Edwin Hubble.

Ciencia y fe

Había quienes dudaban del trabajo de Lemaître como matemático y físico. Para algunos, su condición como sacerdote y sus creencias católicas le impedían desarrollar bien su trabajo. Pero el científico no dudaba en aclarar que su fe no era un impedimento para la labor que hacía. Aseguró en diversas ocasiones que no necesitaba mezclar los dos ámbitos cuando tenían que mantenerse separados.

A pesar de esto, también afirmaba que la ventaja de ser un científico católico es que uno tiene la seguridad de que la realidad está creada por un ser inteligente, por lo que se pueden encontrar las respuestas a las preguntas acerca del universo, ya que siguen una lógica.

El Papa de aquel entonces, Pío XII, no tenía los mismos prejuicios que algunos científicos de la época. Por ello, nombró a Lemaître miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias. Si bien es cierto que el Pontífice y el sacerdote tenían algunas diferencias, Lemaître nunca entró en conflicto directo con el Papa, asegurando que sus teorías científicas no estaban relacionadas con la Teología.

Últimos años

En 1960, Georges Lemaître comenzó a ejercer el cargo de presidente de la Academia Pontificia. Durante su mandato facilitó el diálogo entre científicos creyentes y ateos, logrando una apertura nunca antes vista en la institución.

El sacerdote continuó toda su vida investigando y ejerciendo su ministerio sacerdotal, hasta que falleció, enfermo de leucemia, en 1966 a los 71 años.

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Cultura

Una nueva herramienta para la datación arqueológica: el arqueomagnetismo

Un reciente estudio en la revista científica PLOS ONE revela que se puede aplicar la desmagnetización térmica a los materiales arqueológicos para reconstruir acontecimientos históricos con mayor detalle.

Rafael Sanz Carrera·14 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Me ha parecido interesante el estudio reciente publicado en la revista científica PLOS ONE: Aplicación de la desmagnetización térmica a materiales arqueológicos, que permite reconstruir eventos antiguos con mayor detalle. Este avance se basa en la remanencia magnética, que permite a ciertos materiales (como el óxido de hierro) conservar el magnetismo adquirido en ciertas circunstancias. Este fenómeno se aprovecha para datar cronológicamente los materiales, determinar las temperaturas experimentadas y entender las circunstancias de su magnetización. Por ejemplo, en la construcción de casas o muros se emplean ladrillos que se colocan aleatoriamente, pero una vez puestos, si se produce un incendio, el calentamiento y enfriamiento de los ladrillos da lugar a una señal magnética fuerte y unificada de partículas férricas, en la dirección del campo en aquel momento histórico, que es similar a la dirección promedio del campo geomagnético en la región.

Como el campo magnético terrestre va cambiando con el tiempo, se hace imprescindible establecer un mapa cronológico de los cambios del campo geomagnético en una región. En este sentido son importantes estudios como el realizado por un equipo de investigadores de Estados Unidos, Reino Unido e Israel: «Explorando las variaciones geomagnéticas en la antigua Mesopotamia: Estudio arqueomagnético de ladrillos inscritos del 3er y 1er milenio a.C.» en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias. Han examinado gránulos de óxido de hierro en 32 ladrillos, cada uno inscrito con los nombres de 12 reyes mesopotámicos. Los resultados permitieron reconstruir una línea de base para el campo magnético terrestre durante el reinado de estos gobernantes. La línea de base arqueomagnética establecida en el estudio está siendo útil para datar otros objetos que hasta ahora no habían podido ser fechados adecuadamente.

En este sentido, el estudio ya mencionado: Aplicación de la desmagnetización térmica a materiales arqueológicos, ha analizado una pared de ladrillos quemados en la ciudad de Gat, mencionada en el texto bíblico de 2 Reyes 12,18. Los autores del estudio, de la Universidad de Tel Aviv, la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad Bar-Ilan y la Universidad Ariel, empleando esta técnica han podido confirmar la historicidad del relato bíblico y proporcionar detalles adicionales sobre el evento. La orientación uniforme de los campos magnéticos en los ladrillos quemados indica que estos se quemaron y enfriaron en el mismo lugar, respaldando la narrativa bíblica sobre la destrucción de Gat. Este avance refuta definitivamente las discusiones de algunos académicos sobre la historicidad o la naturaleza de los ladrillos quemados en la zona.

En la Biblia y otros textos del antiguo Cercano Oriente se describen muchas campañas militares contra los reinos de Israel y Judá durante los siglos X a VI a. C, como las campañas militares aramea, asiria y babilónica que dejaron tras de sí capas de destrucción conocidas gracias a excavaciones arqueológicas. Sin embargo, sólo unas pocas capas de destrucción se asocian con seguridad a campañas históricas concretas, gracias a la combinación de datos históricos y arqueológicos. Pero la atribución de otras muchas capas de destrucción son objeto de debate, y plantean retos a la hora de reconstruir la escala cronológica y el ámbito geográfico de las campañas.

Por eso, estudios como el de Seis siglos de variaciones de intensidad geomagnética registradas por los mangos de los frascos estampados reales de Judea, o el muy interesante y reciente trabajo sobre la Reconstrucción de campañas militares bíblicas utilizando datos de campo geomagnético, que están logrando una datación precisa para muchos de estos eventos inciertos, que están siendo de gran ayuda para llegar a acuerdos entre los datos históricos y la arqueología, y que, a su vez, están dando fiabilidad al relato bíblico.

Estamos ante una nueva herramienta que puede resultar muy interesante para la datación histórica bíblica. Seguiremos atentos a los nuevos aportes.

El autorRafael Sanz Carrera

Doctor en Derecho Canónico

Evangelio

Cruz gloriosa. Domingo V de Cuaresma

Joseph Evans comenta las lecturas del quinto domingo de Cuaresma y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·14 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En el evangelio de hoy, unos paganos piden conocer a Jesús. Dos apóstoles se lo comunican, lo que provoca una curiosa respuesta por su parte. “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre”. Pensamos que “ser glorificado” es ser una celebridad. Pero cuando Jesús habla de ser glorificado, se refiere a ir a la Cruz, que era la forma menos gloriosa, la más horrenda de morir que se conocía en aquella época. Tan degradante era que los ciudadanos romanos no podían ser crucificados. Estaba reservado a los no romanos y a los esclavos. Jesús habla de ser un grano de trigo que cae en tierra, que es enterrado y muere. Habla de perder la vida, de odiarla, para guardarla para la vida eterna.

Vemos a Nuestro Señor turbado en varias ocasiones previendo lo que le iba a suceder. Humanamente no lo deseaba en absoluto. Aquí en Juan le oímos decir: “Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré? ¿Padre, líbrame de esta hora?”. Pero como en otros pasajes evangélicos, también aquí reaccionó para aceptar la voluntad de su Padre: “Pero si por esto he venido, para esta hora: Padre, glorifica tu nombre”. Para dejar bien claro que Jesús sabía hacia dónde se dirigía, el pasaje evangélico termina: “‘Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí’. Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir”.

La segunda lectura nos dice: “Y, aun siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que lo obedecen, en autor de salvación eterna”. Estaba dispuesto a sufrir y a convertirse así en fuente de salvación. Cuanto más dispuestos estemos a sufrir, más nos convertiremos en instrumentos de salvación para los demás. Esto explica nuestra penitencia cuaresmal. Pero el simple cumplimiento de nuestro deber puede implicar cierto sufrimiento. Ya sea el sufrimiento de defender nuestra fe y ser ridiculizados, o el de sacrificarnos por los demás. O el sufrimiento y la alegría de tener los hijos que Dios quiere que tengamos. Perdemos para ganar. Nos convertimos en el grano de trigo bajo tierra para producir una rica cosecha.

La fe cristiana consiste en apreciar y descubrir la “gloria” en las cosas duras de la vida. El símbolo de nuestra fe es una Cruz, no un sillón. En lugar de buscar nuestra pobre gloria en la tierra, buscamos compartir la gloria de Dios en el cielo, aceptando e incluso abrazando la Cruz en la tierra para resucitar a la vida eterna.

La homilía sobre las lecturas del quinto domingo de Cuaresma

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

El Papa propone cultivar las virtudes: “El ser humano está hecho para el bien”

En la audiencia de esta mañana, el Papa ha comenzado un ciclo de catequesis dedicado a las virtudes, tras haber concluido el pasado miércoles el de los vicios. En este día en que se cumplen once años desde su elección como Pontífice, Francisco ha recordado que la virtud es un don que puede ser cultivado mediante nuestra libertad y nuestras decisiones diarias.

Loreto Rios·13 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Papa Francisco ha dado comienzo hoy a un ciclo de catequesis enfocadas en las virtudes. Debido a que se encuentra todavía un poco resfriado, según ha explicado al comienzo de la audiencia, la catequesis ha sido leída por uno de sus colaboradores, monseñor Pierluigi Giroli.

La lectura propuesta para la reflexión de hoy ha sido la carta de san Pablo a los filipenses, capítulo 4, versículos 8 y 9: “Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros”.

Partiendo de esta base, Francisco ha comenzando explicando que, “después de haber concluido nuestra visión general de los vicios, ha llegado el momento de volver la mirada a la imagen de lo que se opone a la experiencia del mal. El corazón humano puede complacerse con malas pasiones, puede prestar atención a tentaciones nocivas, disfrazadas con vestidos seductores, pero también puede oponerse a todo esto”.

Porque, ha indicado el Pontífice, “el ser humano está hecho para el bien”, y “puede practicar este arte haciendo que ciertas disposiciones se hagan permanentes en él”.

La virtud y la filosofía clásica

En esta línea, Francisco ha recordado que esta reflexión “en torno a esta maravillosa posibilidad nuestra” se remonta a la época anterior al cristianismo, ya que el tema de las virtudes “constituye un capítulo clásico de la filosofía moral”. Por una parte, “los filósofos romanos la llamaban ‘virtus’”, mientras que la palabra griega era “areté”.

El Papa ha explicado seguidamente que “el término latino subraya sobre todo que la persona virtuosa es fuerte, valiente, capaz de disciplina y ascetismo. Por tanto, el ejercicio de la virtud es fruto de una larga germinación que requiere esfuerzo e incluso sufrimiento”. Por su parte, la palabra griega “indica algo que sobresale, algo que resalta, algo que suscita admiración. La persona virtuosa es entonces la que no se desnaturaliza deformándose, sino que es fiel a su propia vocación, que realiza plenamente su ser”.

Redescubrir la imagen de Dios en nosotros

Por tanto, el Papa ha señalado que la santidad es posible y está al alcance de todos: “Nos equivocaríamos si pensáramos que los santos son excepciones de la humanidad, una suerte de estrecho círculo de campeones, que viven más allá de los límites de nuestra especie. Los santos en esta perspectiva que acabamos de introducir sobre las virtudes son, en cambio, aquellos que quieren ser plenamente ellos mismos, que realizan la vocación propia de todo ser humano. Qué mundo más feliz sería si la justicia, el respeto, la benevolencia mutua, la amplitud del corazón y la esperanza fueran la normalidad compartida y no una rara anomalía”.

El Pontífice ha señalado que es importante que el camino de la virtud, “en estos tiempos dramáticos en los que a menudo nos encontramos con lo peor de lo humano”, “debería ser redescubierto y practicado por todos”, porque “en un mundo deformado debemos recordar la forma en la que hemos sido plasmados, es decir, la imagen de Dios que está impresa para siempre en nosotros”.

¿Qué es la virtud?

A continuación, Francisco ha reflexionado sobre la definición de virtud, explicando que el catecismo indica que “la virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien”. Por ello, el Papa ha subrayado que la virtud “no es un bien improvisado o algo casual que cae del cielo de forma episódica. La historia nos dice que incluso los criminales en un momento de lucidez han realizado buenas acciones. Ciertamente esas acciones están escritas en el libro de Dios, pero la virtud es otra cosa. Es un bien que nace de una lenta maduración de la persona, hasta convertirse en una característica interior suya. La virtud es un ‘habitus’ de la libertad. Si somos libres en cada acto, y cada vez estamos llamados a elegir entre el bien y el mal, la virtud es lo que nos permite tener un hábito hacia la elección correcta”.

Pero, ¿cómo adquirir este don de la virtud? El Papa Francisco ha admitido que la “respuesta a esta pregunta no es sencilla, sino compleja”.

Gracia y ascesis

La primera ayuda con la que contamos es “la gracia de Dios. De hecho, el Espíritu Santo actúa en nosotros, que hemos sido bautizados, obrando en nuestra alma para conducirla a una vida virtuosa. Cuántos cristianos han llegado a la santidad a través de las lágrimas al constatar que no podían superar ciertas debilidades”, ha explicado el Papa. “Pero han experimentado que Dios ha completado esa obra buena que para ellos era solo un esbozo. La gracia siempre precede a nuestro compromiso moral”.

El Papa también ha recordado la importancia de la tradición, “la sabiduría de los antiguos”, “que nos dice que la virtud crece y puede ser cultivada”.

Para ello, “el primer don del Espíritu que hay que pedir es precisamente la sabiduría. El ser humano no es territorio libre para la conquista de los placeres, de las emociones, de los instintos, de las pasiones”, sino que “un don inestimable que poseemos es (…) la sabiduría que sabe aprender de los errores para dirigir bien la vida”. Por otra parte, “se necesita la buena voluntad, la capacidad de elegir el bien” a través del “ejercicio ascético, rehuyendo los excesos”.

Orar por el fin de las guerras

El Papa ha invitado a comenzar así “nuestro viaje a través de las virtudes en este universo sereno que resulta desafiante, pero que es decisivo para nuestra felicidad”.

Para concluir la audiencia, diversos lectores han leído un resumen de la catequesis en diferentes idiomas. El Papa ha pedido “perseverar en la oración” para que concluyan las guerras, y ha contado que hoy le han regalado un rosario y un evangelio con los que rezaba un joven soldado, muerto en el frente. El Papa ha lamentado la muerte de tantos jóvenes y ha pedido orar al Señor para “vencer la locura de la guerra”.

Tras rezar el Padrenuestro en latín, el Santo Padre ha impartido la bendición apostólica, dando fin a la audiencia de hoy.

Vaticano

El Papa invita a redescubrir la Confesión

El Papa presidió recientemente la celebración anual de Cuaresma "24 horas para el Señor", dedicada al sacramento de la Penitencia, en la que confesó personalmente a algunos fieles.

Giovanni Tridente·13 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Como desde hace diez años, el Papa Francisco volvió a presidir la iniciativa «24 horas para el Señor«, coordinada por el Dicasterio para la Evangelización – Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo, una jornada entera dedicada a vivir y «redescubrir» el Sacramento de la Confesión, que este año tuvo lugar los días 8 y 9 de marzo.

Como el año pasado, el Pontífice quiso vivir esta celebración anual de la Cuaresma, ya undécima, en una parroquia romana, esta vez en el barrio de Aurelio, no lejos del Vaticano, confesando personalmente a algunos fieles. Le acompañaba, como siempre, monseñor Rino Fisichella, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización.

Rendirse a Jesús

«No renunciemos al perdón de Dios, al sacramento de la Reconciliación», sugirió el Papa a los fieles presentes durante su homilía, explicando que recorrer a la confesión «no es una práctica de devoción, sino el fundamento de la existencia cristiana». Tampoco es «poder decir bien nuestros pecados», sino «reconocernos pecadores» y abandonarnos «en los brazos de Jesús crucificado para ser liberados». Un modo, en definitiva, de obtener «la resurrección del corazón» que el Señor obra en cada uno.

Caminar en una vida nueva

Un deseo de renovación que viene de Cristo mismo, que quiere a sus hijos «libres, ligeros por dentro, felices y en camino» en lugar de «aparcados en los caminos de la vida». La metáfora del camino se ha tomado también del pasaje de san Pablo a los Romanos elegido para la celebración de este año: «Caminar en una vida nueva» (Rom 6, 4), y se refiere claramente al momento del Bautismo. En la vida de fe, por tanto, no hay «jubilación» -imagen que el Pontífice utiliza a menudo cuando quiere indicar el deseo de avanzar en la vida, rehuyendo el aburrimiento y la ociosidad como fin en sí mismo-, sino un continuo dar pasos hacia adelante que, sin embargo, deben estar orientados hacia el bien.

Sin embargo, «¿cuántas veces nos cansamos de caminar y perdemos el sentido de seguir adelante»? Aquí, entonces, el camino cuaresmal viene al rescate, como una oportunidad para «renovarnos» y volver «a la condición del renacimiento bautismal» gracias al perdón divino: «El Señor quita las cenizas de las brasas del alma, limpia esas manchas interiores que nos impiden confiar en Dios, abrazar a nuestros hermanos y hermanas, amarnos a nosotros mismos» perdonándolo todo.

Dios perdona siempre

De hecho, el Papa Francisco volvió a reiterar que Dios siempre perdona y nunca se cansa de hacerlo; más bien somos nosotros los que nos cansamos de pedirle perdón. «Poned bien esto en vuestra mente: sólo Dios es capaz de conocer y sanar el corazón, sólo Él puede liberarlo del mal”. Lo importante es creerlo, desear purificarse y recurrir a su perdón, para volver «a caminar en una vida nueva».

Penitenciaría Apostólica

Siguiendo con el tema de la Reconciliación, en la mañana del 8 de marzo el Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes en el Curso sobre el Foro Interno promovido por la Penitenciaría Apostólica, a quienes dirigió un denso discurso sobre el significado y la correcta interpretación de la oración que se recita durante la Confesión, el Acto de Contrición.

Una oración, escrita por san Alfonso María de Ligorio, maestro de teología moral, que a pesar de su lenguaje un tanto antiguo, conserva, según el Papa, «toda su validez, tanto pastoral como teológica».

Arrepentimiento, confianza y propósito

En particular, el Pontífice se detuvo, en su discurso preparado y luego pronunciado ante los presentes, en tres actitudes particulares: el arrepentimiento ante Dios -esa conciencia de los propios pecados que impulsa a reflexionar sobre el mal cometido y a convertirse-; la confianza -como reconocimiento de la infinita bondad de Dios y de la necesidad de anteponer en la vida el amor a Él-; la intención -la voluntad de no recaer más en el pecado cometido-.

A los confesores -concluyó el Papa Francisco- se les confía una «tarea hermosa y crucial» que puede permitir a los numerosos fieles que se acercan al sacramento de la Confesión «experimentar la dulzura del amor de Dios». Un servicio fundamental que debe ser preparado con mayor esmero aún en vista del próximo Jubileo de la Esperanza.

El autorGiovanni Tridente

Recursos

Dejarse formar por la liturgia: un coloquio sobre «Desiderio desideravi»

El Instituto Católico de París acogió un coloquio sobre liturgia que tuvo como eje rector la Carta apostólica “Desiderio desideravi”. El encuentro académico se tituló “Formar en la liturgia y por la liturgia”.

Gonzalo Meza·13 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Del 31 de enero al 2 de febrero se llevó a cabo en el Instituto Católico de París (ICP) el coloquio sobre liturgia titulado “Formar en la liturgia y por la liturgia”. El encuentro académico tuvo como eje rector la Carta apostólica del Papa Francisco “Desiderio desideravi” (DD), sobre la formación litúrgica del pueblo de Dios (29 de junio de 2022). “Sin formación litúrgica, las reformas en el rito y en el texto no sirven de mucho” (DD, 34) señala el Pontífice, citando a Romano Guardini.

Durante el coloquio en París, se analizaron las perspectivas que ofrece el Santo Padre ante los retos que enfrenta la liturgia en estos tiempos.  Durante el primer día se presentaron las perspectivas y realidades litúrgicas de Costa de Marfil, India, Italia, Brasil y Estados Unidos. El segundo día estuvo dedicado a explorar la formación litúrgica a partir de las fuentes del Movimiento Litúrgico. El último día de la reunión estuvo dedicado a explorar las dimensiones teológica, espiritual y misionera en la formación litúrgica.

En este encuentro académico, organizado cada año por el Instituto Superior de Liturgia del ICP, participaron clérigos y expertos provenientes de diferentes partes del mundo – Italia, Francia, Estados Unidos, Costa de Marfil, Brasil y Alemania entre otros-. También estuvieron presentes Mons. Laurent Ulrich, arzobispo de París y el cardenal Arthur Roche, Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, quien estuvo presente de inicio a fin.

Una perspectiva pastoral

En su alocución, que concluyó los trabajos del coloquio, el cardenal Roche hizo una interpretación “bajo la perspectiva del amor” de Desiderio desideravi”: “Tomé el título de la ponencia de la frase de un conocido himno inglés ‘Dear Lord and Father of Mankind’ (Querido Señor y Padre de la Humanidad) pues expresa muy bien el contenido de la carta apostólica del Papa Francisco ‘Desiderio desideravi”.

El purpurado explicó que “el Papa no pretende tratar el tema de manera sistemática, sino que quiere tomar a la Iglesia de la mano y conducirla hacia el centro del misterio que celebramos. “La profundidad y amplitud de la visión litúrgica del Santo Padre nos ofrece innumerables oportunidades para hacer una pausa para la reflexión personal y la oración para apreciar el gran don que nos ha transmitido la Iglesia en los libros litúrgicos”, indicó el cardenal.

Participar en la liturgia

Al referirse al concepto de “participación” en la liturgia y tomando como referencia la visita que Romano Guardini hizo a la catedral de Monreale, en Sicilia en 1929, Roche indicó: “Participar bien, plena, activa y conscientemente en la liturgia es comprometerse a un proceso de formación continua. Es la espiritualidad litúrgica. La liturgia, como la describió el Papa san Pablo VI, es la ‘primera escuela de vida espiritual’. A través de sus ritmos, sus palabras, sus frases, sus oraciones y sus gestos, la liturgia esculpe la masa bruta (nosotros) domingo tras domingo. Esta asamblea semanal nos forma y nos modela progresivamente, casi de forma imperceptible, como pueblo santo y sacerdotal de Dios”, dijo el prefecto.

Al abordar la forma en que la palabra “participación” ha sido interpretada, Roche precisa que, para algunos, esta ha sido tomada como sinónimo de “más y mayor actividad”, una necesidad constante de “hacer” cosas durante la celebración. Para otros, la participación activa es un compromiso casi puramente interior en los ritos y las oraciones. Sin embargo, Guardini evita estos dos extremos, explorando las verdaderas profundidades de la participación: “Quien adopta y lleva la actitud litúrgica, quien ora, se sacrifica y actúa, no es ni el alma ni la interioridad, sino el hombre. Es el hombre integral quien realiza el acto litúrgico” (R. Guardini, “La formation liturgique”, 1923).

Escuelas de oración

Para el cardenal Roche esta afirmación de Guardini “hace evidente que cuando nuestras celebraciones litúrgicas no respetan esta realidad, no están a la altura, pues no involucran a la persona en su conjunto. Algunas serán tan espirituales que no sean terrenales o tan corpóreas que queden vacías de cualquier significado trascendente”. Es necesario que nuestras liturgias, aclaró, sean verdaderas escuelas de oración, pues una celebración realizada con todo nuestro arte y destreza, será también una experiencia formativa: “cuando nos dejemos formar por la liturgia, también nosotros seremos transformados y nos acercaremos más a Cristo. En ese momento, la liturgia se convertirá en una realidad viva. La ‘Lex vivendi’ ya no será más una teoría sino una realidad” y la liturgia se convertirá en Epifanía, finalizó el cardenal Roche. 

El Instituto Superior de Liturgia del ICP es una institución universitaria internacional para la formación de líderes docentes, de investigación y pastorales en el campo de la liturgia y la teología de los sacramentos. La formación es impartida por un equipo de teólogos en liturgia que integra las dimensiones histórica, bíblica, antropológica y dogmática de la cuestión litúrgica y sacramental.

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Estados Unidos

La reproducción asistida pone en jaque a la objeción de conciencia

Los temas de bioética vuelven a ser el foco de atención en Estados Unidos por un nuevo proyecto de ley sobre la reproducción asistida.

Paloma López Campos·12 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

2024 es un año complejo en Estados Unidos. Ha comenzado la carrera presidencial para alcanzar la Casa Blanca en noviembre y eso implica el debate de muchos temas que interesan a la ciudadanía. En este sentido, salta a la palestra la bioética con cuestiones como el aborto o la reproducción asistida.

 El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó en uno de sus últimos discursos que quiere asegurar el aborto como un derecho constitucional. Tras la anulación de la sentencia Roe v. Wade por el Tribunal Supremo, los activistas reclaman constantemente la protección del aborto como un derecho.

Esto que en Estados Unidos es tan solo una idea, ya es una realidad en Francia. Allí el aborto será un derecho constitucional tras la reforma aprobada el 4 de marzo. Desde entonces, muchos otros políticos quieren imitar el “avance”, animados también por la celebración del día internacional de la mujer el pasado 8 de marzo.

Reproducción asistida como derecho

Sin embargo, el aborto no es la única cuestión bioética dentro de los debates. El 18 de enero un grupo de representantes en el Congreso estadounidense presentó un texto que ha provocado bastante polémica. Se trata del “Access to Family Building Act”, un proyecto de ley cuyo objetivo es “prohibir la limitación del acceso a la tecnología de reproducción asistida, y toda la atención médica que rodea dicha tecnología”.

La legislación estadounidense entiende por tecnología de reproducción asistida “todos los tratamientos o procedimientos que incluyen la manipulación de ovocitos o embriones humanos, incluida la fecundación ‘in vitro’, la transferencia intratubárica de gametos, la transferencia intratubárica de cigotos” y otras tecnologías parecidas (“Fertility Clinic Success Rate and Certification Act of 1992”).

Derecho ilimitado

Precisamente, el proyecto de ley presentado pretende asegurar que los sanitarios provean a los pacientes de los servicios de estas tecnologías, y que estos “los reciban sin limitaciones ni requisitos que sean más gravosos que las limitaciones o requisitos impuestos a procedimientos médicamente comparables; no mejoran significativamente la salud reproductiva o la seguridad de dichos servicios; o restringen indebidamente al acceso a dichos servicios”.

Esa última y tercera condición es la que ha hecho saltar las alarmas. ¿Cómo puede definirse una “restricción indebida a los servicios”? ¿Es la objeción de conciencia por parte de los técnicos sanitarios una «restricción indebida»?

El proyecto de ley establece el acceso a la tecnología de reproducción asistida como un derecho, “incluso sin prohibición o limitación o interferencia irrazonable”. Y no solo eso, sino que incluye dentro de esa potestad el “conservar todos los derechos relativos a la utilización o disposición de materiales genéticos reproductivos, incluidos los gametos”.

El texto dispone asimismo que el Fiscal General del Estado “podrá iniciar una acción civil en nombre de los Estados Unidos contra cualquier Estado, municipio local, o contra cualquier funcionario del gobierno, individuo o entidad que promulgue, aplique o haga cumplir una limitación o requisito que prohíba, limite injustificadamente o interfiera” con el derecho al acceso a estas tecnologías de reproducción asistida. Al igual que el Fiscal General, los individuos y sanitarios también podrán iniciar acciones civiles contra quienes limiten el acceso a estas técnicas.

Sin objeción de conciencia

Por tanto, ¿qué ocurre con aquellos sanitarios que por cuestiones de bioética no quieran realizar este tipo de servicios? El proyecto de ley establece que la norma debe aplicarse en todos los Estados, independientemente de si entra en conflicto con alguna otra disposición, incluida la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa. Esto significa que difícilmente podrá alegarse la objeción de conciencia para no prestar los servicios de reproducción asistida.

Ante la cuestión de la inconstitucionalidad, el texto también pretende salvar ese obstáculo. Así, señala que “si cualquier disposición de esta Ley, o la aplicación de dicha disposición a cualquier persona, entidad, gobierno o circunstancia se considera inconstitucional, el resto de esta Ley, o la aplicación de dicha disposición a todas las demás personas, entidades, gobiernos o circunstancias no se verá afectada por ello”.

Los peligros de la nueva ley

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha emitido un comunicado haciéndose eco de la situación. Lo primero que señala el episcopado es que son conscientes de que la infertilidad “es un reto al que se enfrentan cada vez más familias”. Animan, por tanto, a los matrimonios que quieren tener hijos a buscar los modos lícitos de lograr el embarazo. Sin embargo, recuerdan que “la solución nunca puede ser un proceso médico que implica la creación de innumerables niños antes de nacer y que tiene como resultado que la mayoría de ellos sean congelados o descartados y destruidos”.

El comunicado de los obispos señala su firme oposición al “Access to Family Building Act”. El episcopado llama la atención sobre el hecho de que esta nueva norma “sería la primera ley de la historia en eximirse de la ya antigua Ley de Restauración de la Libertad Religiosa”.

La USCCB advierte de que “las organizaciones benéficas confesionales sin ánimo de lucro, escuelas y organizaciones eclesiásticas que sirven a sus comunidades y, por principios, no pueden cubrir la fecundación ‘in vitro’ en sus planes de salud para empleados, podrían enfrentarse a opciones imposibles, potencialmente existenciales”. No solo eso, sino que los centros sanitarios confesionales y quienes trabajan en ellos “podrían verse igualmente obligados a facilitar procedimientos que violan sus creencias o a abandonar el sector”.

Consecuencias bioéticas

Pero los problemas advertidos por la Conferencia episcopal no acaban ahí. Los obispos mencionan también las cuestiones de bioética de “la clonación humana, la edición de genes, la fabricación de quimeras humano-animales, la reproducción de los hijos de un progenitor fallecido hace tiempo, la compraventa de embriones humanos, la gestación subrogada, etc”.

La USCCB asegura que incluso aquellos que no estén “de acuerdo con la humanidad de toda persona concebida”, deben reconocer los evidentes peligros que entraña el proyecto de ley. El comunicado subraya además que “una posición que apoya la consagración legal de la fecundación ‘in vitro’, por muy bienintencionada que sea, no está a favor de la vida ni a favor de los niños”. Por ello, el episcopado estadounidense anima a buscar medidas más eficaces contra la infertilidad, como la “inversión en investigación” o “el refuerzo de las ayudas a las parejas que desean adoptar”.

Por ahora, el “Access to Family Building Act” está en tramitación. Todavía tiene que atravesar las barreras del Congreso, el Senado y el Presidente antes de convertirse en Ley. Pero ya hay temor por su ambigüedad y la amenaza de sus consecuencias, que muchos denuncian como un retroceso más en el campo de la bioética.

La resiliencia o el arte de empezar de nuevo

Lupita Venegas habla en su artículo de Omnes para marzo sobre la resiliencia, un proceso interior que nos permite empezar de nuevo con esperanza cuando las cosas no van bien.

12 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

¿Qué hace un ave cuando encuentra su nido destruido? Pasó demasiado tiempo construyéndolo y en cuestión de minutos ha sido desbaratado… ¿la causa? Un fuerte viento, una sierra, una resortera infantil… realmente no importa dicha causa. Lo que observaremos es que esa ave, frente a la pérdida: ¡vuelve a empezar!.

Dos especialidades médicas han aumentado sus consultas de forma muy importante en estos inicios del siglo XXI: psiquiatría y cirugía plástica. El Dr. Enrique Rojas señala que esto es un rasgo característico de nuestros tiempos pues queremos todo fácil y no estamos desarrollando “resiliencia”. Existe una muy baja tolerancia a la frustración quizás por el desarrollo de las tecnologías que hoy nos permiten obtener lo que deseamos de forma casi inmediata. Parece ser que la naturaleza humana requiere del esfuerzo para sentirse plena. El esfuerzo forja carácter y la pereza engendra languidez.

Nos han convencido de que podemos tenerlo todo sin esforzarnos. Cuando las cosas no se dan como las deseamos, la frustración nos invade provocándonos impotencia y desesperación. Nos sentimos devastados y paralizados: aumentan los índices de ansiedad, depresión y estrés. La ideación suicida aparece con mayor frecuencia.

Resiliencia, saber levantarse

Estaremos escuchando mucho acerca de esta capacidad que nos permite levantarnos después de fuertes caídas: resiliencia.

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, “la resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras. Significa ‘rebotar’ de una experiencia difícil, como si uno fuera una bola o un resorte”.

Ante pérdidas significativas, tomaremos dos firmes barandales de los que nos podemos asir para sostenernos: ciencia y fe. La primera que nos demuestra nuestra capacidad de “rehacernos”, somos más fuertes de lo que pensamos; y la segunda, que viviéndola nos fortalece de forma inexplicable pero real.

Los especialistas en pérdidas nos señalan 2 pasos básicos para empezar de nuevo:

  1. Enfócate en lo positivo. Evita pensar en todo lo que perdiste o lo que no tienes. Considera lo que si tienes y aplícate en comenzar de cero si es necesario, agradeciendo por cada pequeña cosa que sí está en ti y contigo ahora.
  2. Discierne qué es lo que está en tus manos y hazlo, escribe un plan de crecimiento personal. Lo que no está en tus manos, ponlo en manos de Dios. Alimenta tu fe.

Un dolor redentor

¿Estás experimentando dolor y frustración, pérdida y desconsuelo? Únete a Cristo, que experimentó todas estas sensaciones antes de entregar su vida por ti. La Palabra revela que Cristo desde la cruz llega a exclamar: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”. Y más adelante nos enseña un modo de afrontar este dolor moral cuando dice: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

Es momento de que hagas tuya esta frase y la repitas a lo largo de cada día: ¡En Tus Manos, Señor!

Cristo debía perder para ganar. Cristo había de morir para resucitar. Él nos muestra cómo el dolor entregado por amor, tiene valor redentor. 

La vida está llena de ciclos, después de las malas rachas vienen las buenas y viceversa. Así que prepárate para volver a empezar desde el amor. Y esta vez, con tu experiencia, podrás determinarte a no cometer los mismos errores. Tu nuevo principio te llevará a ubicarte más arriba de donde te encontrabas.

Antes de que Dios diera el triunfo al pueblo judío por acción de Esther, ella había orado así: “Ayúdame ahora a mi, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios mío”.

Recuerda: Cuando Dios te da, es porque te quiere pedir; cuando Dios te pide, es porque te quiere dar.

¿Lo has perdido todo?… ¡vuelve a empezar!

Cultura

La Kulturkampf (“batalla cultural”) de Prusia contra el catolicismo

Prusia, cuya identidad estaba vinculada al protestantismo, siempre percibió el catolicismo como una amenaza para la cohesión nacional. Sin embargo, la batalla cultural fortaleció la solidaridad entre la jerarquía y los laicos de la Iglesia, así como el vínculo con el Papa.

José M. García Pelegrín·12 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

El 18 de enero de 1871, en el Salón de los Espejos de Versalles, el rey de Prusia Guillermo I fue proclamado emperador alemán. Otto von Bismarck había logrado el objetivo de unificar Alemania en el Deutsches Reich, una meta que llevaba décadas persiguiendo. Sin embargo, tanto el Canciller como muchos de sus contemporáneos percibían que el nuevo imperio enfrentaba amenazas internas. Para Bismarck, el principal peligro para la unidad nacional del imperio prusiano-protestante residía en la Iglesia católica.

Prusia siempre había sido un territorio protestante, desde sus orígenes. El Ducado de Prusia, fundado en 1525 por el antiguo Gran Maestre de la Orden Teutónica Albrecht, tras convertirse al protestantismo luterano, fue el primer principado europeo en adoptar el luteranismo como religión oficial. Esta tradición se mantuvo cuando el Ducado fue heredado por los Hohenzollern de Brandemburgo en 1618, donde asimismo se había extendido el luteranismo. Comienza así el ascenso de Prusia-Brandemburgo hasta que el Príncipe Elector Federico III de Brandemburgo es coronado Rey en Prusia en 1701. El título hace referencia a que parte de Prusia –perteneciente a Polonia– quedaba fuera de su territorio. El título Rey de Prusia comenzará a usarse después de la anexión de la antigua Prusia polaca en 1772. En cualquier caso, el protestantismo formaba parte de la identidad de Prusia, frente al carácter católico del otro reino descendiente del Imperio Romano-Germánico, el de Austria.

A comienzos del siglo XIX, prácticamente la totalidad de los católicos que vivían dentro de Prusia eran de origen polaco: de la antigua Prusia polaca o de la Silesia que se había anexionado Federico II (1712-1786). Esta situación cambió notablemente cuando, después de las guerras napoleónicas, gran parte de Renania y de Westfalia pasaron a formar parte de Prusia, pues allí el 70 por ciento de la población era católica.

En Prusia, al igual que en otros estados alemanes protestantes, el soberano ejercía como “summus episcopus” (obispo supremo) de las iglesias regionales protestantes. La Ley General de Tierras prusiana de 1794 establecía que la práctica religiosa, tanto pública como privada, estaba sujeta a la supervisión estatal. Pero esta supervisión estatal sobre la Iglesia católica en Renania y Westfalia entró en conflicto directo con la autoridad universal de la Iglesia católica romana.

Asociaciones precursoras del ZdK

Para resistir en este entorno hostil, los católicos comenzaron a organizarse políticamente en Prusia: desde 1848 se intentó una unión de las “asociaciones pías”, lo que llevó en 1868 a la fundación de un “Central-Comité”, precursor del “ZdK” (“Comité central de los católicos alemanes”), después de la Segunda Guerra Mundial.

Simultáneamente, en 1870 se formó un partido político confesional, el “Zentrum”, que al año siguiente se convirtió en el tercer grupo parlamentario en el Reichstag. Bismarck les acusaba de ser “ultramontanos”; es decir, de seguir las directrices de Roma, donde el Papa Pío IX rechazaba el liberalismo y el Estado laico.

Por esta razón, el anticatolicismo estaba muy extendido entre los partidarios del liberalismo en Prusia y en toda Europa. Al atacar a los católicos, Bismarck se aseguró el apoyo de los periodistas y políticos liberales del Partido Nacional Liberal (NLP), la fuerza política dominante en el nuevo Reichstag y en la Cámara de Representantes prusiana.

La Kulturkampf

Una de las primeras acciones directas contra los católicos fue el “decreto del púlpito” (Kanzelparagraph) de diciembre de 1871, que amenazaba con penas de prisión a los clérigos de cualquier confesión que hicieran comentarios sobre asuntos de Estado en el ejercicio de su cargo. Esto marcó el inicio de la Kulturkampf, término acuñado por el político liberal de izquierdas y afamado médico Rudolf Virchow.

Las medidas represivas continuaron: en 1872 se prohibió la orden de los jesuitas, mientras que la “Ley de supervisión escolar” de 1873 puso todas las escuelas bajo control estatal; en 1875 se introdujo el matrimonio civil como única forma válida de matrimonio y se prohibieron todas aquellas órdenes religiosas que no se dedicaban exclusivamente al cuidado de los enfermos.

Al mismo tiempo se intensificó la vigilancia y el control sobre las asociaciones católicas, la prensa y la educación religiosas. Sólo en los cuatro primeros meses de 1875, 136 directores de periódicos católicos fueron multados o encarcelados. Durante el mismo período, se confiscaron 20 periódicos católicos, se registraron 74 edificios católicos y se expulsó o internó a 103 activistas políticos católicos. Se cerraron 55 organizaciones y asociaciones católicas.

A finales de la década de 1870, la Iglesia católica había perdido una influencia considerable y su situación en el Reich alemán era desoladora: más de la mitad de los obispos católicos de Prusia estaban exiliados o en prisión y una cuarta parte de las parroquias prusianas carecían de sacerdote. Al término de la “Kulturkampf”, más de 1.800 sacerdotes habían sido encarcelados o expulsados del país y confiscados bienes eclesiásticos por valor de 16 millones de marcos de oro.

Sin embargo, la política de Bismarck tuvo un efecto contrario al deseado: la batalla cultural fortaleció la solidaridad dentro de la Iglesia, entre la jerarquía y los laicos del Central-Comité, así como el vínculo con el Papa y la identificación con el papado.

Los conflictos de intereses entre católicos liberales y conservadores pasaron a un segundo plano.

Las asociaciones católicas experimentaron un importante auge, al igual que la prensa católica, que respaldó enérgicamente la política del Zentrum a pesar de las medidas represivas. En las elecciones al Reichstag de 1878, el Zentrum se estableció como el segundo grupo parlamentario, obteniendo casi el mismo porcentaje de votos que el Partido Nacional-Liberal: 23,1 por ciento cada uno, lo que se tradujo en 99 escaños para el NLP y 94 para el Zentrum, de un total de 397.

Recursos

Ideología woke: víctimas de todo y responsables de nada

La ideología woke se ha apoderado de muchos temas de justicia social para transformarlos en banderas de una lucha que, lejos de despertar a la sociedad, la adormece a base de distracciones.

Paloma López Campos·11 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hace unos años la lucha contra el racismo en Estados Unidos adquirió un tinte violento y especialmente mediático. A través de las redes sociales, muchos activistas alzaron la voz para señalar al racismo sistemático en Occidente como culpable de la violencia que sufren algunas comunidades étnicas.

Lo que empezó como una lucha social acabó ocupando un espacio importante en la política, hasta degenerar en el movimiento woke, que se ha convertido en una especie de cajón de sastre en el que se mezclan temas variados, como el feminismo, la identidad de género, la ecología o la “cultura de la cancelación”.

Esta última es especialmente agresiva, y consiste en señalar públicamente a las personas por sus errores del pasado, ya los hayan cometido realmente o no. Las acusaciones a personajes mediáticos son un fenómeno diario que puede observarse especialmente en las redes sociales. Sin embargo, suelen olvidarse pronto cuando aparece un nuevo objetivo al que “cancelar”.

Ecologismo woke

Otro gran tema al que hemos “despertado“ gracias a este movimiento es la ecología. La importancia de cuidar del medio ambiente está cada día más presente en los debates públicos. Sin embargo, hay quienes han llevado esta preocupación por el planeta a un límite insospechado, en el que parece necesario sacrificar a las personas por el bien del hielo en el Ártico.

Si bien es verdad que hay un progreso lógico en este aspecto, como la debida responsabilidad para con la naturaleza en la que insiste el Papa Francisco (basta con leer su encíclica Laudato si’), también es cierto que algunos llevan el amor por el planeta a un extremo innecesario. Desde hace un par de años, es frecuente escuchar en las noticias que un grupo de jóvenes se ha pegado, literalmente, al asfalto de la carretera en alguna ciudad importante, o que unos activistas han lanzado pintura a una obra de arte que no tiene culpa alguna en la extinción del tiburón amarillo gigante.

Víctimas de todo, víctimas de nada

El victimismo también es un fenómeno del movimiento woke. Como explica la filósofa Noelle Mering, ser víctima de algo, lo que sea, se convierte en una parte de nuestra identidad. Así, las personas empiezan a definirse exclusivamente por sus heridas, pasando a explicar cada detalle y decisión en su vida como una consecuencia de esos traumas.

Dos claros efectos de este victimismo son la intolerancia y lo políticamente correcto. En relación con esto último, cada vez es más necesario tener cuidado con todo lo que se dice o hace. Cualquier acto es susceptible de ser políticamente incorrecto, provocando que una víctima se ofenda. Por supuesto, el descuidado que haya cometido semejante error se vuelve un objetivo de la “cultura de la cancelación”.

El problema es que si somos víctimas de todo, tal vez lo que ocurre es que ya no hay auténticas víctimas de nada.

Género: no determinado

Por supuesto, la ideología de género es una parte esencial de la ideología woke. La última vuelta de tuerca es el movimiento transgénero.

Este aspecto, por su rápida degeneración, es curiosamente también el que ha hecho que muchos despierten ante lo woke. Para muchas personas que veían en este movimiento tan solo una ideología más, la dictadura de lo transgénero ha sido la piedra de toque para echar el freno. La desviación y destrucción propuestas por las políticas de género han quitado el velo de una ideología que ataca a la persona misma.

Despertar del sueño woke

Cada vez hay más personas que, viendo los derroteros por los que nos lleva la ideología woke, se están replanteando el movimiento en sí mismo. Evitando demonizar de manera absoluta este sistema de ideas, hay quienes buscan pulirlo para desenterrar las ideas que son un progreso auténtico y desechar las que están contaminadas por ese afán de desestabilizar a la persona.

En las redes sociales, territorio conquistado por el movimiento woke, se escuchan poco a poco más voces denunciando sus mentiras y vicios. Por otra parte, en la política, empiezan a tomar fuerza los partidos que reniegan de lo woke. Es una batalla que sigue abierta, en la que la antropología católica y la visión cristiana del hombre pueden aportar respuestas a los retos planteados.

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Vaticano

Los Estados deben ayudar a las mujeres a “acoger el don de la vida”

El Papa Francisco ha manifestado en el Ángelus del IV Domingo de Cuaresma, tras el Día Internacional de la Mujer, que son “las instituciones, sociales y políticas, las que tienen el deber fundamental de proteger y promover la dignidad de todo ser humano, ofreciendo a las mujeres, portadoras de vida, las condiciones necesarias para poder acoger el don de la vida”.

Francisco Otamendi·11 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Dos días más tarde del 8 de marzo, y todavía muy reciente la decisión del Parlamento francés de incluir el denominado “derecho” al aborto en la Constitución del país galo, el Papa Francisco ha efectuado un llamamiento especial a la sociedad, a los políticos y al mundo.

El Pontífice ha manifestado en el Ángelus de hoy que son las instituciones las que deben proveer las condiciones necesarias, no sólo para proteger la dignidad de todo ser humano, sino para ofrecer a todas las mujeres. “portadoras de vida”, las condiciones más favorables, incluso “necesarias”, para que puedan acoger “el don de la vida y asegurar a sus hijos una existencia digna”.

Además, el Santo Padre ha querido expresar su cercanía a todas las mujeres, “especialmente a aquellas cuya dignidad no se respeta”. “Todavía nos queda mucho trabajo por hacer a cada uno de nosotros para que se reconozca concretamente la igual dignidad de la mujer”. El Papa da por hecho, en consecuencia, que la sociedad no considera todavía la misma dignidad a valores y mujeres.

Rezar por Haití, cercanía a los hermanos musulmanes

También después del rezo de la oración mariana, Francisco ha mostrado su “cercanía y dolor la grave crisis que afecta a Haití y los episodios violentos que se han producido en los últimos días. Estoy cerca de la Iglesia y del querido pueblo haitiano, que sufre desde hace años”. 

“Os invito a rezar, por intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, para que cese toda violencia y para que todos ofrezcan su contribución al crecimiento de la paz y la reconciliación en el país, con el apoyo renovado de la comunidad internacional”, ha añadido el Papa refiriéndose a uno de los países más pobres de América, quizá el más pobre según los rankings habituales, y también del mundo.

A continuación, el Papa ha informado que “esta noche nuestros hermanos y hermanas musulmanes comenzarán el Ramadán: expreso mi cercanía a todos ellos”, y ha saludado también de modo particular a todos los peregrinos de Roma, de toda Italia y de muchas partes del mundo. Entre ellos, “los alumnos del Colegio Irabia-Izaga de Pamplona, los peregrinos de Madrid, Murcia, Málaga y a los de St Mary’s Plainfield – New Jersey”, entre otros.

También ha saludado con afecto a la comunidad católica de la República Democrática del Congo en Roma, y ha rogado que “recemos por la paz en este país, así como en la atormentada Ucrania y en Tierra Santa. Que cesen cuanto antes las hostilidades que causan inmensos sufrimientos a la población civil”, ha pedido a los fieles.

Jesús no vino a condenar, sino a salvar

En su comentario a las lecturas de este cuarto Domingo de Cuaresma, el Pontífice ha citado el fragmento evangélico que presenta la figura de Nicodemo, y ha meditado sobre el hecho de que “Jesús no vino a condenar, sino a salvar. ¡Es hermoso!”

A menudo en el Evangelio vemos a Cristo desvelar las intenciones de las personas que encuentra, a veces desenmascarando actitudes falsas, como con los fariseos, o haciéndolas reflexionar sobre el desorden de su vida, como la samaritana. ha señalado el Papa. 

“Ante Jesús no hay secretos: Él lee en el corazón, en el corazón de cada uno de nosotros. (…) Nadie es perfecto, todos somos pecadores, todos nos equivocamos, y si el Señor usara el conocimiento de nuestras debilidades para condenarnos, nadie podría salvarse”.

Mirar con misericordia

“Pero no es así”, señala el Santo Padre. “Porque Él no lo utiliza para señalarnos con el dedo, sino, para abrazar nuestra vida, para liberarnos de los pecados y para salvarnos. A Jesús no le interesa procesarnos o someternos a una sentencia; Él quiere que ninguno entre nosotros se pierda”.

“Jesús no vino a condenar, sino a salvar el mundo, ha reiterado. “Pensemos en nosotros, que tantas veces condenamos a los demás; tantas veces nos gusta chismorrear, buscar chismes contra los demás. Pidamos al Señor que nos dé, a todos nosotros, esta mirada de misericordia, para mirar a los demás como Él nos mira a todos nosotros”.

“Que María nos ayude a desear el bien los unos a los otros”, ha concluido el Santo Padre.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El cardenal Parolin cierra el 750 aniversario de la muerte de Santo Tomas de Aquino

Con una misa solemne en la abadía de Fossanova, el cardenal Pietro Parolin, secretario de estado del Vaticano cerró los dos días de celebraciones con motivo del 750 aniversario de la muerte de Santo Tomás de Aquino.

Hernan Sergio Mora·10 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La abadía de Fossa Nova, consagrada en el 1209, es uno de los mayores exponente del gótico cisterciense italiano. Ubicada a 120 kilómetros al sur de Roma, hoy es el corazón de una parroquia confiada por la diócesis de Latina-Terracina-Sezze-Priverno, a la Familia Religiosa del Verbo Encarnado.

En esta localidad el teólogo dominicano nacido aproximadamente en el 1224 en la ciudad italiana de Roccasecca, que asombró a Europa y la Sorbonne -y lo sigue haciendo- por su brillante teología, “se alojó a pedido del abad, pasando sus últimos momentos cuando se dirigía a un concilio en la ciudad de Lion”, explicó a Omnes uno de los sacerdotes allí destinados, Marcelo Navarro.

Al inicio de la misa, el cardenal Parolín indicó: “Les traigo el saludo y la bendición del Papa Francisco que se une a nosotros en oración en esta ocasión particular». Por ello después de la celebración OMNES tuvo la oportunidad de preguntarle al número dos del Vaticano sobre este deseo del Sucesor de Pedro.

“Él ya había escrito -explicó el purpurado- una hermosa carta con motivo de los 700 años de la canonización, manifestando toda su admiración por este gran santo, por su sabiduría, por su defensa y promoción de la doctrina y por su capacidad de evangelización”.

El cardenal italiano añadió que “el Papa en línea con la Evangelii Gaudium y con el tema de la Iglesia en salida, se siente particularmente cercano a Santo Tomás de Aquino”.

La misa estuvo concelebrada por el cardenal Peter Turkson, por Mons. Mariano Crociata obispo de la diócesis y unos 75 sacerdotes junto a la participación el Coro Polifónico de Cisterna.

En su homilía el cardenal Parolín definió como “verdaderamente formidable la herencia que nos ha dejado Santo Tomás de Aquino”, porque es “un legado filosófico, teológico, espiritual y pastoral, la herencia de una existencia enteramente santa, un patrimonio vivo y fecundo”.

“Todos estamos llamados -exhortó el cardenal-, aunque sea de diversas maneras, a ser discípulos del maestro Tomás y seguidores de su camino de santidad, porque como subrayó el Papa Francisco en la carta ya citada, su legado es su santidad”.

El secretario de estado del Vaticano concluyó su homilía considerando que: “la persona santa no es simplemente quien hace las cosas según las reglas, sino una persona enamorada de Dios, y transportada por ese amor se vuelve semejante al Señor”. El coro de la “Associazione Polifonica Pontina” entonó el ‘Adoro te devote’, al finalizar la celebración, uno de los cinco himnos eucarísticos compuesto en el 1264 por el Doctor Angélico, en ocasión del Corpus Domine, por encargo del papa Urbano IV.

“Si puedo hacer una confesión –dijo el cardenal Parolín dirigiéndose al público en un fuera programa- durante toda esta celebración me sentí muy pequeño, pequeño por dentro ante la majestuosidad y la belleza y sencillez de este templo, pequeño por dentro por la santidad y sabiduría de Tomás de Aquino» exhortando a los presentes a «recibir este legado y hacerlo fructificar».

Como parte de la conmemoración, el día anterior en la concatedral Santa Maria Annunziata, el obispo Mons. Mariano Crociata había celebrado una misa seguida de procesión con las reliquia del santo por las calles del centro de la ciudad de Priverno.

Por su parte Municipio de Priverno, junto a la diócesis y a los Bienes culturales, organizó una serie de iniciativas desde el 1º de marzo, como las pinturas y esculturas de Armando Giordani sobre la vida del santo, o dos peregrinaciones entre arte y naturaleza desde el castillo de Maenza a la Abadía de Fossanova -último camino recorrido por santo Tomás- guiada por la asociación “Sentiere Nord Sud” y “Il Gruppo dei Dodici”.

El autorHernan Sergio Mora

Qué hay detrás de un abrazo

En este artículo, se reflexiona sobre el abrazo mutuo en el encuentro mantenido en el Vaticano por el Papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei.

10 de marzo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Un apretón de manos o un abrazo entre dos líderes políticos, entre dos hombres de Estado, puede significar un simple gesto protocolario o una operación de maquillaje diplomático. Pero también puede ser el signo de una reconciliación y la llave que abra una nueva etapa de entendimiento y concordia. El compromiso, ante los flashes, de la disposición a una colaboración estrecha. 

Existían muchas expectativas en torno al encuentro que iban a mantener en el Vaticano el Papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei. Una reunión que se daba en el marco de un hecho excepcional: la canonización en la Basílica de San Pedro de la primera santa argentina, Santa María Antonia de Paz y Figueroa. 

El país que vio nacer a Francisco y a Milei está atravesando una fuerte crisis económica, política y social. Los dos dignatarios lo saben y a los dos les pesa. El deseo de diálogo entre la Iglesia y el Estado es fuerte, aunque se haya visto empañado por un constante tira y afloja.

Pero más allá de las circunstancias, el abrazo que presenciamos ese día habla con mucha elocuencia, en su sencillez, de la grandeza de Jorge Mario Bergoglio. 

Uno no sabe hasta qué punto es capaz de perdonar cuando no ha sido fuertemente agraviado. Los calificativos que Milei dedicó a Francisco en el pasado sobrepasaron con creces el insulto. Es cierto que después ha pedido perdón y que cuando los pronunció estaba en campaña electoral. Pero personalmente no sé si sería tan magnánima de disculpar a quien se hubiera referido a mí en esos términos, por mucha comprensión que pudiera dedicarle. El Papa Francisco tuvo la genialidad de desarmar a Milei con su estilo porteño, quebrando cualquier muro con una simpática referencia a su peinado. Entonces llegó la petición del presidente: “¿Puedo darle un abrazo?” Y la respuesta, de pastor y padre, de Francisco: “Sí, hijo mío, sí”.