Libros

Cantalamessa recuerda que las virtudes son para ejercitarlas, no solo para conocerlas

Ediciones Encuentro ha publicado “Fe, esperanza y caridad. Un itinerario hacia Dios para nuestra época”, del cardenal Raniero Cantalamessa.

Loreto Rios·13 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Ediciones Encuentro ha lanzado un nuevo libro del cardenal Raniero Cantalamessa, fraile franciscano que es además, desde 1980, predicador de la Casa Pontificia, puesto que, desde 1753, solo puede ocupar un fraile de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, sobre el que recae la responsabilidad de predicar en días señalados para el Papa y la Curia romana.

Fe, esperanza y caridad

Autor: Raniero Cantalamessa
Editorial: Encuentro
Páginas: 232
Madrid: 2024

En este libro, Cantalamessa profundiza en las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, aunque subrayando que “lo más importante de las virtudes teologales no es conocerlas, sino ejercitarlas”. El texto está escrito de un modo divulgativo, de modo que sea accesible a todos, no solo a los expertos.

El análisis de las virtudes arranca con el salmo 24, “¡Portones!, alzad los dinteles”, comparando la fe, la esperanza y la caridad con esas puertas que podemos abrir a Cristo y que constan de dos llaves: una situada dentro, en las manos del hombre, y otra fuera, en las de Dios.

A continuación, el predicador de la Casa Pontificia pasa a analizar la fe, profundizando en temas de especial relevancia como la relación entre fe y razón, fe y ciencia o la “noche de la fe”. Una sección importante de este apartado es la dedicada a la fe de María, que se vio probada hasta la cruz, “una réplica del drama de Abrahán, ¡pero mucho más exigente! Con Abrahán, Dios se detiene en el último momento, con ella no. […] María creyó contra toda esperanza” (p. 82).

En segundo lugar, el cardenal Cantalamessa analiza la virtud de la esperanza, una palabra que, sorprendentemente, “está ausente de la predicación de Jesús. Los Evangelios refieren muchos de sus dichos sobre la fe y sobre la caridad, pero ninguno sobre la esperanza” (p. 89). El autor explica seguidamente a qué se debe esta ausencia.

Entre otros muchos temas interesantes, incluyendo algunas imágenes que el cristianismo ha usado para la esperanza en el pasado, como el ancla o la vela, Cantalamessa recuerda que la gracia de Dios puede hacer de toda situación, incluso la más desesperada, una ocasión de bien. “La esperanza necesita de la tribulación para fortalecerse. Hace falta que mueran las razones humanas para esperar, una detrás de la otra, para que emerja el verdadero motivo inquebrantable que es Dios” (p. 126).

En último lugar, el texto nos lleva a la caridad, la única virtud eterna, ya que “la fe y la esperanza terminarán con nuestra muerte” (p. 107), mientras que la caridad, el amor, permanecerá para siempre. Se analizan en este apartado temas como la Trinidad, la Encarnación, las raíces actuales del nihilismo o cómo Jesús vivió las virtudes teologales.

Vaticano

«Nadie debe quedarse atrás» en el camino al Cielo, dice el Papa

El Papa Francisco ha animado en su meditación del Regina Coeli a fijar la mirada en el Cielo y a tener la conciencia de que "nadie debe quedarse atrás" en el peregrinar de la Tierra.

Paloma López Campos·12 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Con ocasión de la celebración de la Ascensión del Señor en muchos países del mundo, el Papa Francisco ha centrado su meditación del domingo en el sendero que Cristo marca a su Iglesia.

“El regreso de Jesús al Padre”, dice el Santo Padre, “ se nos presenta no como un alejamiento de nosotros, sino sobre todo como un modo de precedernos hacia la meta”. Cristo “arrastra consigo como una ‘soga’” a su Iglesia hacia el Cielo.

El Pontífice subraya que es Jesús “quien nos desvela y nos comunica, con su Palabra y con la gracia de los sacramentos, la belleza de la Patria hacia la que nos encaminamos”. También así, unidos todos como el cuerpo de Cristo, aprendemos que “nadie debe perderse ni quedar atrás” en este camino al Cielo.

Pero este sendero no es una abstracción. Francisco explica los pasos que hay que dar, que el mismo Cristo señala en el Evangelio. Los cristianos tienen que “llevar a cabo las obras del amor: dar la vida, llevar la esperanza, mantenerse alejado de todo mal y mezquindad, responder al mal con el bien, estar cerca de quien sufre”.

El Papa concluye lanzando unas preguntas para la reflexión personal: “¿Está vivo en mí el deseo de Dios, de su amor infinito, de su vida que es vida eterna? ¿O estoy aplanado y anclado a las cosas pasajeras, al dinero, al éxito, a los placeres? Y mi deseo del Cielo, ¿me aísla, me cierra o me lleva a amar a los hermanos con ánimo grande y desinteresado, a sentirnos compañeros de camino hacia el Paraíso?”.

El Papa renueva la petición por la paz

Tras el rezo del Regina Coeli, el Pontífice ha insistido en una petición que ya ha realizado en otras ocasiones. Ha clamado por un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, y ha repetido que es importante rezar por la paz en el mundo entero.

Francisco también ha mencionado la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año lleva como tema la Inteligencia Artificial. El obispo de Roma ha aconsejado “recuperar la sabiduría del corazón” para encontrar “un camino para la comunicación verdaderamente humana”.

Por último, con ocasión del día de la madre que se celebra el domingo 12 de mayo en varios países, ha felicitado a todas las madres del mundo.

Vaticano

El futuro de la humanidad (#BeHuman) es de los niños y los ancianos

En el marco del II Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, titulado #BeHuman, el Papa Francisco ha centrado el futuro de la humanidad “en los niños y en los ancianos”, y ha animado a los participantes, entre los que se encuentran numerosos Premios Nobel, a plasmar en una “Carta de lo humano” y en los pueblos “nuestra humanidad común y la fraternidad”.  

   

Francisco Otamendi·12 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El II Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, bajo el lema #BeHuman, está siendo foco de atención el fin de semana en el Vaticano. El Santo Padre Francisco recibió en audiencia el sábado por la mañana a los participantes en el encuentro, organizado por la Fundación Fratelli tutti, y participó también en la mesa redonda “Niños, generación del futuro». en la que situó el futuro de la humanidad en los niños y en los ancianos”.

En la Audiencia. el Santo Padre manifestó. “Os doy la bienvenida y os agradezco que estéis aquí, venidos de muchas partes del mundo, para el Encuentro mundial sobre la fraternidad humana. Doy las gracias a la Fundación Fratelli tutti, que tiene como objetivo promover los principios enunciados en la encíclica, ‘suscitar en torno a la Basílica de San Pedro y el abrazo de su columnata iniciativas relacionadas con la espiritualidad, el arte, la educación y el diálogo con el mundo’ (Quirógrafo, 8 de diciembre de 2021).

Luther King: “No hemos aprendido el arte de vivir juntos”

Enseguida, el Papa señaló que “en un planeta en llamas, os habéis reunido para reafirmar vuestro “no” a la guerra y vuestro “sí” a la paz, dando testimonio de la humanidad que nos une y nos hace reconocernos como hermanos, en el don mutuo de nuestras respectivas diferencias culturales”.

“A este respecto”, recordó Francisco en presencia de los Premios Nobel de la Paz, “me vienen a la mente las palabras de un famoso discurso de Martin Luther King cuando dijo: ‘Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero aún no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como hermanos’ (Martin Luther King, Discurso con motivo de la concesión del Premio Nobel de la Paz, 11 de diciembre de 1964). Así es”.

“Y entonces nos preguntamos: ¿cómo podemos, concretamente, volver al arte de una
coexistencia verdaderamente humana? En primer lugar, el Papa retomó “la actitud clave propuesta en Fratelli tutti: la compasión, al comentar la parábola del buen samaritano.

Reconocer nuestra humanidad común

Después, exhortó a los presentes “a seguir adelante en vuestra labor de siembra silenciosa” de algunas propuestas, centradas en la dignidad de la persona humana, para construir buenas políticas, basadas en el principio de fraternidad, que ‘tiene algo positivo que ofrecer a la libertad y a la igualdad’ (Fratelli tutti, 103). De ella puede salir una ‘Carta de lo humano’, que incluya, junto a los derechos, también los comportamientos y las razones prácticas de lo que nos hace más humanos en la vida”.

Asimismo, les alentó “a hacer crecer esta espiritualidad de la fraternidad y a promover, con vuestra acción diplomática, el papel de las instancias multilaterales. La guerra es un engaño, como lo es la idea de una seguridad internacional basada en la disuasión del miedo”.

“Para garantizar una paz duradera, debemos volver al reconocimiento de nuestra humanidad común y a la fraternidad en el centro de la vida de los pueblos. Sólo así conseguiremos desarrollar un modelo de convivencia capaz de dar un futuro a la familia humana. La paz política necesita la paz de corazones, para que los hombres puedan encontrarse con la confianza de que la vida triunfa siempre sobre toda forma de muerte”. añadió.

“Declaración de la Fraternidad de los Niños”

El Papa intervino también en la mesa redonda «Niños, generación del futuro» en el Aula Nueva del Sínodo de la Ciudad del Vaticano, y aseguró que «uno piensa que el futuro de la humanidad está en los adultos que pueden hacer esto, aquello, lo otro… Pero no es así. El futuro de la humanidad está en las dos puntas: está en los niños y en los ancianos».

“Cuando se encuentran niños con abuelos. Y esto es algo hermoso, y tenemos que cuidar de los ancianos, de los abuelos y de los niños», señaló Francisco. “Y ése será el futuro, porque los abuelos nos dan sabiduría, y los niños aprenden la sabiduría de los abuelos. Los abuelos tienen un pasado que nos da mucho, los niños tienen un futuro que recibe del pasado. Y por eso creo que es muy importante ayudar a los niños a crecer, a desarrollarse”.

“No es culpa de los niños que haya guerra”

En la conversación, el Pontífice resaltó que “cuando hacemos la paz, somos felices» y recalcó la necesidad de “estar juntos: esto es cierto, porque ser amigos, jugar juntos, estudiar juntos nos da la felicidad de la comunidad». […] “Esos niños a veces no tienen comida, tienen miedo de las bombas, de las cosas malas… Pero si un niño está en este lado de la guerra, y otro en este lado de la guerra –escuchen la pregunta– ¿son enemigos?”, preguntó. “No es culpa suya que haya guerra”.

En el acto se dio lectura a la «Declaración de la Fraternidad de los Niños» por parte del Santo Padre y los niños de todo el mundo. El evento se sitúa en la preparación hacia la I Jornada Mundial de los Niños, que tendrá lugar del 25 al 26 de mayo en Roma y en el Vaticano, en el que se espera que más de 70.000 niños y acompañantes acudan al Estadio Olímpico, como anunció el padre Enzo Fortunato, coordinador del acontecimiento.

El autorFrancisco Otamendi

Reverendo SOS

Conocer el estilo de apego

Existen dos tipos de apego: el seguro y el inseguro. En este artículo, se analizan claves importantes para comprender cuál tenemos nosotros o la persona a la que acompañamos.

Carlos Chiclana·12 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El apego, como constructo psicológico, es el modo con el que alguien se vincula afectivamente a los demás. Habla principalmente de la seguridad de la persona en sí misma y en la relación con otros. Se desarrolla en los primeros años de vida gracias a la relación con los padres, y se enriquece, matiza y modifica posteriormente en la interacción con otras personas (hermanos, profesores, entrenadores, amigos, acompañantes espirituales, etc.) con los que también se vincula afectivamente.

Lo sano es desarrollar un apego seguro conforme se madura desde la infancia-adolescencia a la edad adulta en una familia funcional y estructurada con un estilo educativo que equilibra el control, la autoridad, el afecto y el cuidado. La figura de apego sano está disponible para atender las necesidades físicas y emocionales del niño y también valida las emociones y enseña a regularlas. Así la persona se comprende a sí misma como alguien válida, que es querida por sí misma, aprende a conocer las emociones y regularlas, adquiere herramientas para cuidarse y para enfrentarse al mundo y a las relaciones humanas sin miedo a que les abandonen o les sometan.

Para comprenderlo mejor haz el siguiente ejercicio: cierra los ojos e imagina una situación de peligro; después considera a quién llamarías para que te ayude y que reúna las siguientes características: tienes una conexión profunda, te ayuda a regularte emocionalmente, en la relación con esa persona encuentras tranquilidad, organización y fortaleza. El apego seguro sería la representación interna de este vínculo, que se convierte en una parte importante de la propia personalidad y permite sentirse capaz.

Está estudiado en investigaciones, y experimentado en la práctica clínica, que las personas con apego inseguro tienen mayor tendencia a tener problemas con las conductas sexuales, con las relaciones interpersonales y con el equilibrio afectivo. 

De modo esquemático, se pueden observar cuatro áreas en las que se manifiesta la persona con apego seguro: 1.- presenta una estima personal sana, coherente, equilibrada; 2.- tiene relaciones afectivas ricas, vivas y ordenadas; 3.- resuelve los conflictos de forma serena, ni los evita huyendo ni se impone de manera hostil; 4.- comunica sus emociones y sentimientos, está cómodo con la intimidad entre personas.

A las personas con un apego seguro les resulta relativamente fácil intimar emocionalmente con los demás, están cómodas apoyándose o dependiendo parcialmente de otros y cuando los demás dependen o se apoyan en ella; no se preocupan si están solas o si no los aceptan. Sin embargo, quienes tienen un apego inseguro presentan dificultades para intimar aunque lo deseen, prefieren no hacerlo o están incómodos; no terminan de confiar en los demás, tienen miedo a que les hieran, les abandonen, a depender demasiado o a que dependan de ellos. 

Estos mismos estilos pueden manifestarse en la relación con las figuras de autoridad o en la relación con Dios, al que pueden considerar como alguien cuidadoso y atento o como alguien distante, al que tienen miedo o de quien no te puedes fiar porque a veces está y a veces no.

En el acompañamiento espiritual se podrá apreciar en qué modo se relaciona con Dios y con el acompañante. Si se siente aceptado y querido de manera incondicional, protegido, contenido de forma estable y predecible; o si proyecta en ellos heridas o experiencias malas del pasado que hacen que vea a Dios como un castigador, controlador, ignorante de sus necesidades o hiperexigente. No obstante, la relación con Dios y/o con el acompañante también puede ser sanadora de esas malas experiencias previas y que sean figuras sanas de apego. 

¿Qué puedes hacer al respecto como acompañante? Estar accesible y disponible. Ser referencia para su seguridad y potenciar su seguridad hacia otras personas, favorecer sus relaciones interpersonales, y el abordaje de situaciones desconocidas. Ser sensible a sus necesidades, responder con prontitud y atenderlas en la proporción que te corresponda. Validar sus emociones, tener una comunicación afectiva equilibrada y mostrar estabilidad emocional. Acoger, dar mensajes unívocos y coherentes, no dar siempre tu opinión, y dejar pasar algunos asuntos para recoger más adelante. Interesarte de verdad por sus asuntos, escuchar sin escandalizarte, y evitar la sobreprotección o el abandono.

Si tú personalmente percibes que necesitas potenciar tu seguridad personal en el modo en que te tratas a ti mismo, en cómo te relacionas con otras personas o con Dios, es un buen momento para verlo con tu acompañante espiritual y/o ayudarte con un profesional.

Leer más
Iniciativas

«De retiro», una web para encontrar a Dios

La web De retiro reúne numerosas actividades, ejercicios espirituales y adoraciones de diferentes parroquias y movimientos. Un portal perfecto para encontrar el retiro que mejor se adapta a cada uno.

Loreto Rios·11 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La web De retiro (www.deretiro.es) es el primer buscador de retiros y actividades de las parroquias de España, y cuenta actualmente con unas 100.000 visitas al año. Detrás de este portal se encuentra un matrimonio que lleva más de veinte años casado, Patricia y Santiago, que definen a Omnes el proyecto explicando que “la web ‘De retiro’ es un agregador de la información católica de retiros y actividades en las parroquias, diócesis y movimientos de la Iglesia católica en España. Pone a disposición del público la información y todos los datos de contacto para que cada uno pueda dirigirse directamente a la parroquia/movimiento que lo organiza”.

Retiros en tiempos de pandemia

Durante el confinamiento, mucha gente empezó a plantearse asistir a retiros y encontrar un sentido a lo que estaban viviendo y a su fe. Como los propios Patricia y Santiago señalan a Omnes, la web De retirosurgió a raíz del covid, la gente preguntaba por retiros en los chats y las situaciones tan difíciles que se vivieron hicieron que la gente tuviera sed de Dios. Así fue como surgió, para dar a conocer las amplias y variadas herramientas que tiene la Iglesia católica en España para acercar a la gente a Dios y ponerlas al alcance de las personas, tanto las que no tienen fe como las que la tienen adormecida, para que pudiesen encontrar en un solo sitio la respuesta a su inquietud. Y aunar así toda la información, minorando la dispersión existente de la información”.

Patricia y Santiago, creadores de «De retiro»

Ante esta iniciativa, nos preguntamos cuál ha sido la respuesta de los usuarios de internet, a lo que responden los fundadores de la web que “ha habido una gran demanda de información de la gente, tanto en Instagram como en la web. Notamos, con las visitas de la web y en Instagram, el interés que realmente hay en conocer y apuntarse a retiros y actividades”.

Proyectos variados

Los retiros y actividades que ofrece De retiro son muy variados, no solo en modalidad sino también en el perfil de la gente a la que está dirigida cada iniciativa. “En líneas generales”, señalan Patricia y Santiago, “hay información de retiros y actividades segmentadas por edades, desde poscomunión hasta la tercera edad, pasando por jóvenes, universitarios, profesionales, adultos, novios, matrimonios… Cada uno puede sentirse identificado en un grupo de edad o de necesidad espiritual”.

Lo que más interés está suscitando últimamente, “viendo las estadísticas de la web”, indican los fundadores, “son los retiros de Emaús, Bartimeo, Effetá y el proyecto Amor Conyugal, junto con las Cenas Alpha”.

Los primeros, retiros de Emaús, son una iniciativa que surgió en Estados Unidos, aunque está ya muy extendido también en Europa y en España. Se trata de retiros organizados por laicos. Dura un fin de semana y puede hacerse solo una vez en la vida. Los retiros Bartimeo, de los que hablaremos más adelante, están dirigidos a jóvenes, mientras que Effetá se define en su web como “un retiro católico de jóvenes para jóvenes que tiene como finalidad vivir un encuentro personal con Dios. Es un retiro testimonial y experiencial, organizado por jóvenes que han conocido a Dios y quieren llevarlo a otros”.

Adolescentes y jóvenes

En mayor detalle, analizando cada franja de edad, Patricia y Santiago indican que entre los adolescentes están teniendo especial éxito los retiros Bartimeo y las catequesis de Lifeteen y Edge. No es de extrañar, ya que Lifeteen, un método de catequesis para adolescentes que tiene su origen en Estados Unidos, está teniendo una gran acogida entre los más jóvenes, ya que combina la formación cristiana con juegos, escenificaciones, actividades y diferentes dinámicas. Los retiros Bartimeo, por su parte, creados por unos laicos de la diócesis de Getafe basándose en los retiros de Emaús y Effetá, también están en alza y se dirigen específicamente a jóvenes de entre dieciséis y diecisiete años; entre los universitarios y jóvenes profesionales, están suscitando especial interés los retiros de Hakuna, Effetá y Yios (iniciativa de Regnum Christi que profundiza en las catequesis sobre teología del cuerpo de san Juan Pablo II), así como las Horas Santas de Hakuna y las Cenas Alpha, “una serie de diez cenas gratuitas semanales”, tal y como se indica en la web De retiro, en las que personas que no están en la Iglesia pero tienen curiosidad por la fe cristiana pueden debatir y charlar con cristianos. Ya son millones las personas que han participado en estas cenas, que se celebran en 169 países del mundo. En ellas, “se abre un debate sobre la fe en el que puedes preguntar libremente sobre todas las curiosidades que tengas sobre ella, en un ambiente abierto y relajado”, señala De retiro.

Retiros para novios y matrimonios

Por su parte, para los novios y matrimonios, Patricia y Santiago destacan que hay una tendencia ahora en asistir al Proyecto Amor Conyugal (PAC), el máster prematrimonial para novios y el Pit Stop para matrimonios de Hakuna, el Fortalecimiento Matrimonial de Schoenstatt y los proyectos Filoi, para novios, y Sponsus, para matrimonios, de Regnum Christi.

El Proyecto Amor Conyugal surgió en Málaga en 2002, pero ya se ha extendido a numerosas diócesis de España. Está basado en las catequesis de teología del cuerpo de san Juan Pablo II y dura un fin de semana. “Consiste en trabajar sobre tres pilares (fe, formación y vida) para recuperar el plan de Dios para el matrimonio y la familia, el que inició desde la creación del hombre-mujer y que tiene como objetivo la santidad”, explican en De retiro.

Adultos y tercera edad

Entre los adultos, las estadísticas de la web revelan un especial interés por los retiros de Emaús, los Cursillos de Cristiandad, los ejercicios ignacianos en silencio, el proyecto Hakuna Senior y los Seminarios de Vida en el Espíritu. También destacan en esta franja de edad las actividades de formación de Schoenstatt y de Hakuna, las oraciones de alabanza, las Horas Santas de Hakuna, las Cenas Alpha, las iniciativas de oración de madres, los grupos de Vida Ascendente para la tercera edad y las actividades de Comunión y Liberación, entre otros.

“La gente busca a Dios”

Un proyecto así siempre conlleva algunos retos, pero también momentos y frutos muy gratificantes. Según indican Patricia y Santiago, “lo que estamos encontrando más difícil es obtener datos, ya que son desagregados y no existe una base de datos de todos ellos. Y lo más bonito es ver cómo la gente busca a Dios, muchas veces la primera vez que pisan una iglesia en años es para apuntarse a un retiro que han visto previamente en la web”.

Leer más
Vaticano

Contundente discurso del Papa en favor de la vida y la natalidad

El Papa Francisco ha lanzado este viernes un discurso alentando a considerar la vida humana como un don, y no como un problema, y ha manifestado que el número de nacimientos es el primer indicador de la esperanza de un pueblo. Sin niños y juventud, un país pierde su deseo de futuro, ha señalado a los participantes en los Estados Generales de la Natalidad en Italia.    

Francisco Otamendi·10 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Cada regalo de un niño, de hecho, nos recuerda que Dios tiene fe en la humanidad, como subraya el lema ‘Estar ahí, más juventud, más futuro’”, ha comenzado el Santo Padre sus palabras en la cuarta edición de los Estados Generales de la Natalidad en Italia.”Nuestro ‘estar ahí’ no es fruto de la casualidad: Dios nos ha querido, tiene un plan grande y único para cada uno de nosotros”.

Con esta perspectiva, “es  importante reunirse y trabajar juntos para promover la natalidad con realismo, previsión y valentía”, ha añadido el Pontífice, que ha desglosado estos tres conceptos.

“Los seres humanos no son problemas”

En primer lugar, “realismo. En el pasado, no han faltado estudios y teorías que alertaban sobre el número de habitantes de la Tierra, porque el nacimiento de demasiados niños crearía desequilibrios económicos, falta de recursos y contaminación.  Siempre me ha llamado la atención cómo estas tesis, ya caducas y superadas desde hace tiempo, hablaban de los seres humanos como si fueran problemas”, ha reflexionado el Papa.

“En la raíz de la contaminación y del hambre en el mundo no están los niños que nacen, sino las decisiones de quienes sólo piensan en sí mismos, el delirio del materialismo desenfrenado, de un consumismo que, como un virus maligno, erosiona de raíz la existencia de las personas y de la sociedad”, ha manifestado.

Con unas palabras que sonaban a san Pablo VI, Francisco ha subrayado que “el problema no es cuántos somos en el mundo, sino qué mundo estamos construyendo; no son los hijos, sino el egoísmo, que crea injusticias y estructuras de pecado, hasta entretejer interdependencias malsanas entre los sistemas sociales, económicos y políticos”.

Compromiso de los gobiernos a favor de la familia

“No, el problema de nuestro mundo no es que nazcan niños: es el egoísmo, el consumismo y el individualismo que hacen que la gente esté llena, sola e infeliz. El número de nacimientos es el primer indicador de la esperanza de un pueblo. Sin niños y juventud, un país pierde su deseo de futuro”, ha proseguido el Papa Francisco.

En este punto, el Santo Padre ha requerido “un mayor compromiso por parte de todos los gobiernos, para que las jóvenes generaciones puedan realizar sus sueños legítimos. Se trata de poner en marcha opciones serias y eficaces en favor de la familia. Por ejemplo, poner a una madre en situación de no tener que elegir entre el trabajo y el cuidado de los hijos; o liberar a muchas parejas jóvenes del lastre de la precariedad laboral y la imposibilidad de comprar una vivienda”.

También es importante “promover, a nivel social, una cultura de generosidad y solidaridad intergeneracional, para revisar hábitos y estilos de vida, renunciando a lo superfluo para dar a los más jóvenes una esperanza para el mañana, como ocurre en muchas familias”. 

Coraje a los jóvenes

La tercera palabra es “coraje”, ha proseguido. “Y aquí me dirijo especialmente a los jóvenes. Sé que para muchos de vosotros el futuro os puede parecer preocupante, y que entre el descenso de la natalidad, las guerras, las pandemias y el cambio climático, no es fácil mantener viva la esperanza. Pero no se rindan, tengan fe, porque el mañana no es algo ineludible: lo construimos juntos, y en esta ‘unión’ encontramos ante todo al Señor”.

“El reto de la natalidad es cuestión de esperanza”

El pasado año, el Papa estuvo también en la reunión de los Estados Generales de la Natalidad. En una entrevista con Omnes, su impulsor, Gianluigi De Palo, manifestó que “un pacto mundial de natalidad es una propuesta que podría debatirse a nivel internacional”. De Palo recordó también algunas palabras del discurso del Papa.

“El reto de la natalidad es cuestión de esperanza. La esperanza se nutre del compromiso por el bien de cada uno, crece cuando nos sentimos partícipes e implicados en dar sentido a nuestra vida y a la de los demás. Alimentar la esperanza es, pues, una acción social, intelectual, artística, política en el sentido más alto de la palabra; es poner las propias capacidades y recursos al servicio del bien común, es sembrar futuro”.

Los Estados Generales de la Natalidad son una iniciativa de Fundación para la Natalidad, y sus encuentros reúnen numerosas iniciativas civiles, públicas, empresas privadas y particulares en torno al problema demográfico, que debería unir, a su juicio, a todo el país con independencia de su opción política o cultural.

Italia y el Viejo Continente, “sin esperanza en el mañana”

El Papa Francisco se ha referido también hoy al problema en Italia, que es el de muchos países europeos, tal como ha abordado Omnes en diversas ocasiones: “En Italia, por ejemplo, la edad media es actualmente de cuarenta y siete años, y se siguen batiendo nuevos récords negativos. Desgraciadamente, si nos basáramos en estos datos, nos veríamos obligados a afirmar que Italia está perdiendo progresivamente la esperanza en el mañana, como el resto del mundo, el resto de Europa: el Viejo Continente se vuelve cada vez más viejo, cansado y resignado, tan ocupado en exorcizar la soledad y la angustia que ya no sabe cómo saborear, en la civilización del don, la verdadera belleza de la vida”.

Una obra de esperanza

Al comienzo de su intervención, el Papa Francisco se había dirigido a Gianluigi de Palo: “Gracias Gianluigi y a todos los que trabajan por esta iniciativa. Estoy feliz de estar con vosotros de nuevo porque, como sabéis, el tema del parto me toca muy de cerca”.

Al concluir, el Pontífice señaló: “Como hacen las madres y padres de la Fundación para el Parto, que cada año organizan este evento, esta obra de esperanza nos ayuda a reflexionar, y crece, implicando cada vez más al mundo de la política, de la empresa de la banca, del deporte, del espectáculo y del periodismo. Queridos amigos, gracias por lo que hacéis, gracias a todos. Estoy cerca de vosotros y os acompaño con mis oraciones. Y os pido, por favor, que no os olvidéis de rezar por mí”.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Dos vidas «de cine» entregadas a Dios

Patricio Sánchez-Jáuregui·10 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Francesca Cabrini fue la primera santa de Estados Unidos canonizada. Su vida inspiró, entre otras, a santa Teresa de Calcuta. Por su parte, el cardenal Stefan Wyszyński (1901-1981), personaje clave en la historia reciente de Polonia, y quien se le otorgó el título de Primado de Polonia, a pesar de la persecución religiosa que se sufría en el país.

Una mujer italiana

Alejandro Monteverde («Sound of Freedom», «Little Boy», «Bella»), trae a nuestras pantallas otra historia basada en hechos reales. Una película estrenada en EEUU el viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que cuenta la vida de la religiosa italoamericana Francesca Cabrini, una inmigrante italiana que llega a la ciudad de Nueva York en 1889 y es recibida por enfermedades, crimen y niños empobrecidos. Poco después, fundará la congregación de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús.

Una mujer italiana

Director: Alejandro Monteverde
Guión: Rod Barr
Historia: Rod Barr, Alejandro Monteverde
Actores: Cristiana Dell’ Anna, John Lithgow, David Morse
Plataforma: Cines

Canonizada por la Iglesia católica, Cabrini dedicó su vida a los más vulnerables y desfavorecidos, y este film relata su vida a través de un drama de época, que cuenta la misión de la santa por crear un hogar y hospital para los más desfavorecidos. La construcción de un “imperio de esperanza” como nunca antes había visto el mundo.

El primado de Polonia

La historia del cardenal Stefan Wyszynski es un drama histórico que narra la lucha por la libertad, y el escenario para el ascenso del Papa Juan Pablo II y la caída del comunismo en Europa.

Basada en hechos reales, “El primado de Polonia” describe de forma certera la. experiencia de las generaciones polacas que vivieron bajo la represión soviética, y saca a la luz la historia de un personaje olvidado pero de gran importancia, al que Juan Pablo II dedicó estás palabras: «No habría ningún Papa polaco (…) si no fuera por tu fe, que no retrocedió ante la prisión y el sufrimiento».

Un primado de Polonia

Director: Michał Kondrat
Guión: Katarzyna Bogucka, Joanna Dudek, Karolina Slyk
Actores: Slawomir Grzymkowski, Adam Ferency, Marcin Tronski, Katarzyna Zawadzka
Plataforma: Cines
Recursos

¿Por qué es María la Madre de los cristianos?

Desde los inicios del cristianismo, se ha considerado a María la Madre de la Iglesia. Ella nos reorienta para que descubramos verdaderamente lo que Jesús quiere de nosotros.

Emilio Liaño·10 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Durante siglos, la Iglesia ha propuesto a la Virgen María como un refugio seguro para los cristianos. La Iglesia no ha cambiado de criterio en estos últimos tiempos, pero últimamente la devoción a María ha decaído en algunos países que solían tener una fuerte devoción mariana, con unas consecuencias que se dejan notar en estas sociedades.

El corazón maternal de María

No es una verdad desconocida que la Virgen María sea la madre de todos los cristianos, tal como así nos la dejó Jesucristo al pie de la Cruz. Esta es una verdad que todavía hoy muchos conocen, al menos teóricamente, con la salvedad de que tal vez, cada vez más sea eso, solo una verdad teórica.

Que la Virgen sea nuestra madre significa que podemos entender nuestra relación con ella como lo hacen las madres. Tenemos el ejemplo de tantísimas buenas madres que se desviven por sus hijos y que nos permiten entender lo que es la maternidad: dar espacio a una nueva vida y proteger a esa vida por encima de la suya. Esto que podemos aprender en tantas mujeres, es la maternidad propia de María, a lo que se suma que no hay defectos por su vida ajena al pecado.

La Cruz en la vida del cristiano

No menos cierto que la maternidad de María es la centralidad de la Cruz en el cristianismo. Sabemos que Jesucristo murió en la Cruz para salvar al hombre y también ha sido ampliamente aceptado que este designio de la cruz es también querido para todos los cristianos. Dios no quiere, salvo excepciones, que los cristianos pasen por el patíbulo de la cruz, pero sí quiere que pasemos por la expiación del dolor, dolor que estuvo presente en grado máximo en la crucifixión de Jesucristo.

Dado que este dolor está dentro de los planes divinos, podemos pensar que María, nuestra madre, también acepta que suframos todo ese dolor que, en el fondo, es redentor. Ahora y desde aquí, nos es difícil saber como se conjuga en María esa ternura que tiene por nosotros y el sufrimiento por el que tenemos que pasar para poder acceder hacia Dios. Seguro es que María acepta ese sufrimiento nuestro tanto por tener su origen en Dios, como por sernos causa de una mayor felicidad.

Dios no se alegra con el sufrimiento de nadie y nunca lo quiere por sí mismo, sino solo como medio de expiación hacia algo mejor. Eso queda reflejado en que la justicia divina suele ser suavizada cuando descubre en el hombre la rectificación de su conducta como tuvo oportunidad de experimentar el rey David. La Virgen también procura esa disminución del sufrimiento en sus hijos aun cuando no elimina todos nuestros dolores que, no en vano, purifican nuestro corazón.

El malestar del pecado

Sin embargo, no todo dolor es purificador. El dolor, de hecho, no estaba en el plan primigenio de Dios sobre el hombre, y fue el pecado de Adán y Eva el que abrió esta caja.

La puerta del dolor en nuestra vida es el pecado, y el demonio trata de sacar partido de esta penosa consecuencia inyectando pesimismo y malestar en nuestra vida.

Realmente, quien quiere que suframos es el demonio no Dios. Dios quiere el sufrimiento como medio, una vez que el pecado ha abierto la puerta a la muerte. El demonio, sin embargo, quiere directamente nuestro mal, nuestra infelicidad. Por ello, cuando abrimos nuestro corazón al pecado, dejamos que entre la tristeza, el disgusto y todo aquello que nos apesadumbra. Es una pena que introduzcamos alegremente en nuestra vida a quien no tiene intenciones pacíficas sobre nosotros.

La barrera protectora del corazón de María

Ante esta situación trágica del hombre, que elige como amigo a quien no le quiere, el corazón de María se enternece porque nosoros seguimos siendo sus hijitos pequeños, aunque elijamos libremente nuestra penosa situación. Ella sabe bien la ignorancia y la debilidad de nuestro corazón que no sabe o no quiere mantenerse en el bien.

El alejamiento de nuestra sociedad respecto a Dios es bastante patente y la abundancia de pecado va seguida de tanto sufrimiento que no podemos eliminar a pesar de tanta tecnología, ciencia y que podamos hacer lo que queramos con total libertad. Por eso llama la atención tanta guerra, tantos asesinatos y tanta crispación que se torna en insultos y violencia.

María ve nuestro corazón abatido y no se queda indiferente. Ella no quiere que suframos a manos de nuestro enemigo, sino que tengamos la vida abundante que Dios nos ha regalado con su muerte en la Cruz.

María viene a nosotros con la intención de reconfortarnos, de poner paz donde hay tensiones y alegría donde hay tristeza. María viene solícita por sus hijos que lloramos, pero ella no puede hacer nada si despreciamos su trato. El poder maternal de María está inerme frente a la indiferencia de nuestro libre egoismo.

Son muchos los países que han gozado de la especial protección maternal de María, como es el caso de España. Entonces, la Virgen actuaba limitando enormemente la actuación del demonio. Este actuaba, pero su influencia y capacidad de provocar malestar estaba contenida en unos límites que nos salvaban de la desesperación de la eternidad y de nuestra propia vida.

Hoy, sin embargo, son tantos que ya no creen, no solo en Dios, sino ni siquiera en la felicidad en esta vida. Se celebra la muerte como una conquista, como un derecho; como si morir fuera una victoria. ¿Victoria sobre qué? Esta pregunta tiene difícil respuesta cuando se cree que después de la muerte solo nos sobreviene la nada.

Desgraciadamente hemos llegado a un punto muy lamentable en el que consideramos más positivo desaparecer, ir a la nada, después de nuestra muerte que vivir eternamente felices. La nada (futura) nos libra de nuestra culpa. Muerto el perro se acabó la rabia. Creo que esta actitud bastante extendida en nuestra sociedad es un buen exponente de la (escasa) felicidad de la que gozamos.

María, sin embargo, no nos deja solos, independientemente de donde nos hayamos querido meter, por muy lejos que estemos de Dios. Ella quiere nuestra felicidad que nos conduce a una eterna buenaventura. Su corazón sufre con nuestra desazón, y si la dejamos viene a curar nuestras heridas como una madre que no puede ver sufrir a sus hijos.

El corazón de María, este es el entorno que Dios ha previsto para el hombre en esta situación de pecado donde el dolor es inevitable. Ella nos lo hace más llevadero, y nos facilita ver y acoger la salvación que nos trae su Hijo.

La recta orientación hacia Jesús

María, con su corazón maternal, nos hace la vida más fácil, lima las dificultades y nos trae la alegría y la paz de Dios a nuestras vidas.

Pero aun más que proporcionarnos bienestar en nuestras vicisitudes, María siempre nos muestra con claridad que es lo que Dios quiere de sus hijos.

¿Qué esperaba Jesús de su madre? Amor. El amor tierno que una madre puede dar a su hijo. Ciertamente María proporcionó comida y ropa a Jesús, y un hogar agradable, aun en las circunstancias más desfavorables como pudieron ser las de Belén. María cumplió con sus obligaciones de madre y atendió con diligencia a su Hijo. Pero lo que Jesús le pidió por encima de cualquier otra cosa fue su amor que suplía el amor que las criaturas no le hemos querido dar.

De hecho, la comida y tantas atenciones eran la materialización de su amor (su amor hecho carne). Cuando esos cuidados maternales ya no fueron posibles, o solo se hacían de forma más esporádica, Jesús, sin embargo, nunca echó de menos el amor de su madre, porque ese amor creció en los detalles cotidianos, pero también en la lejanía de su separación.

Nuestra Madre nos proporciona bienestar en nuestra vida y, sobre todo, nos reorienta para que sepamos verdaderamente lo que Jesús quiere de nosotros. 

El autorEmilio Liaño

Leer más
Vaticano

La esperanza, eje del Jubileo convocado por el Papa para 2025

El Santo Padre ha proclamado en San Pedro la Bula de convocatoria del Jubileo de 2025, como una ocasión “para reavivar la esperanza”, como san Pablo infundía aliento a los cristianos de Roma. El Jubileo ordinario comenzará en Roma el 24 de diciembre de este año, y en las diócesis el domingo 29. Y concluirá en las iglesias particulares el 28 de diciembre de 2025, y en Roma el 6 de enero de 2026, en Epifanía.  

Francisco Otamendi·9 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

La Bula de convocatoria del Jubileo de 2025 que ha proclamado esta tarde el Papa en la Basílica de San Pedro, en la solemnidad de la Ascensión del Señor, lleva por título “Spes non confundit” (La esperanza no defrauda), palabras de la Carta paulina a los Romanos (5,5).

El Pontífice ha delegado la lectura de párrafos significativos de la Bula del Año Santo de 2025, que los fieles preparan estos meses con un tiempo especial de oración, en Mons. Leonardo Sapienza, regente de la Prefectura de la Casa Pontificia, y decano del Colegio de Protonotarios Apostólicos.

Al concluir la lectura, el Papa Francisco ha entregado simbólicamente un ejemplar de la Bula a los arciprestes de las basílicas romanas, a los Pro-Prefectos del Dicasterio para la Evangelización, monseñor Fisiquella y cardenal Tagle, y al secretario del mismo dicasterio, mosneñor.Nwachukwu, secretario del dicasterio, en representación de todos los Obispos de África, y a los Prefectos de los Dicasterios para las Iglesias Orientales y para los Obispos, 

Peregrinos de esperanza

“Spes non confundit”, “la esperanza no defrauda”. “Bajo el signo de la esperanza el apóstol Pablo infundía aliento a la comunidad cristiana de Roma. La esperanza también constituye el mensaje central del próximo Jubileo, que según una antigua tradición el Papa convoca cada veinticinco años”, comienza el texto de la Bula fechada por el Papa Francisco en San Juan de Letrán, el 9 de mayo de 2024, solemnidad de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, duodécimo del Pontificado. 

Pienso en todos los peregrinos de esperanza que llegarán a Roma para vivir el Año Santo y en cuantos, no pudiendo venir a la ciudad de los apóstoles Pedro y Pablo, lo celebrarán en las Iglesias particulares”, ha señalado. “Que pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, “puerta” de salvación (cf. Jn 10,7.9); con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como “nuestra esperanza” (1 Tm 1,1)”. 

Acontecimientos precedentes

El Papa afirma enseguida que “el Año Santo 2025 está en continuidad con los acontecimientos de gracia precedentes. En el último Jubileo ordinario se cruzó el umbral de los dos mil años del nacimiento de Jesucristo. Luego, el 13 de marzo de 2015, convoqué un Jubileo extraordinario con la finalidad de manifestar y facilitar el encuentro con el “Rostro de la misericordia” de Dios , anuncio central del Evangelio para todas las personas de todos los tiempos”. 

Nuevo Jubileo: itinerario marcado por grandes etapas

“Ahora ha llegado el momento de un nuevo Jubileo, para abrir de par en par la Puerta Santa una vez más y ofrecer la experiencia viva del amor de Dios, que suscita en el corazón la esperanza cierta de la salvación en Cristo. 

Al mismo tiempo, este Año Santo orientará el camino hacia otro aniversario fundamental para todos los cristianos: en el 2033 se celebrarán los dos mil años de la Redención realizada por medio de la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús”, señala el Pontífice,

Apertura de Puertas Santas: 7 fechas clave

“Nos encontramos así frente a un itinerario marcado por grandes etapas, en las que la gracia de Dios precede y acompaña al pueblo que camina entusiasta en la fe, diligente en la caridad y perseverante en la esperanza”, ha continuado. “Apoyado en esta larga tradición y con la certeza de que este Año jubilar será para toda la Iglesia una intensa experiencia de gracia y de esperanza, dispongo”:

1) que la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, se abra a partir del 24 de diciembre del corriente año 2024, dando inicio así al Jubileo ordinario.

2) el domingo sucesivo, 29 de diciembre de 2024, abriré la Puerta Santa de la Catedral de San Juan de Letrán, que el 9 de noviembre de este año celebrará los 1700 años de su dedicación. 

3)  A continuación, el 1 de enero de 2025, solemnidad de Santa María, Madre de Dios, se abrirá la Puerta Santa de la Basílica papal de Santa María la Mayor. 

4) Y, por último, el domingo 5 de enero se abrirá la Puerta Santa de la Basílica papal de San Pablo extramuros. Estas últimas tres Puertas Santas se cerrarán el domingo 28 de diciembre del mismo año”. 

En las diócesis: 29 de diciembre de 2024

5) “Establezco además que el domingo 29 de diciembre de 2024, en todas las catedrales y concatedrales, los obispos diocesanos celebren la Eucaristía como apertura solemne del Año jubilar, según el Ritual que se preparará para la ocasión. En el caso de la celebración en una iglesia concatedral el obispo podrá ser sustituido por un delegado designado expresamente para ello. 

Que la peregrinación desde una iglesia elegida para la collectio, hacia la catedral, sea el signo del camino de esperanza que, iluminado por la Palabra de Dios, une a los creyentes. Que en ella se lean algunos pasajes del presente Documento y se anuncie al pueblo la indulgencia jubilar, que podrá obtenerse según las prescripciones contenidas en el mismo Ritual para la celebración del Jubileo en las Iglesias particulares. 

6) Durante el Año Santo, que en las Iglesias particulares finalizará el domingo 28 de diciembre de 2025, ha de procurarse que el Pueblo de Dios acoja, con plena participación, tanto el anuncio de esperanza de la gracia de Dios como los signos que atestiguan su eficacia. 

7) El Jubileo ordinario se clausurará con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica papal de San Pedro en el Vaticano el 6 de enero de 2026, Epifanía del Señor. Que la luz de la esperanza cristiana pueda llegar a todas las personas, como mensaje del amor de Dios que se dirige a todos. Y que la Iglesia sea testigo fiel de este anuncio en todas partes del mundo”.

“Para todos ocasión de revivir la esperanza”

Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda. Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad”.

“Que el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones. Dejémonos conducir por lo que el apóstol Pablo escribió precisamente a los cristianos de Roma”, ha manifestado Francisco.

Paz, vida, pobres, presos, migrantes, ancianos, jóvenes, Nicea…

El Papa escribe en la Bula que “además de alcanzar la esperanza que nos da la gracia de Dios, también estamos llamados a redescubrirla en los signos de los tiempos que el Señor nos ofrece. […], Y “los signos de los tiempos, que contienen el anhelo del corazón humano, necesitado de la presencia salvífica de Dios, requieren ser transformados en signos de esperanza”. 

Algunos signos de esperanza que detalla el Santo Padre en la Bula del Jubileo son la paz para el mundo, la apertura a la vida, la atención a los pobres, a los presos, a los migrantes o a los ancianos, las iniciativas de los jóvenes, o el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, que “representa una invitación a todas las Iglesias y comunidades eclesiales a seguir avanzando en el camino hacia la unidad visible, a no cansarse de buscar formas adecuadas para corresponder plenamente a la oración de Jesús: “Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste”.

El fundamento de nuestra esperanza

En otro momento, el Papa reflexiona sobre el hecho de que “Jesús muerto y resucitado es el centro de nuestra fe”. […] “Cristo murió, fue sepultado, resucitó, se apareció. Por nosotros atravesó el drama de la muerte”, y manifiesta que “la esperanza encuentra en la Madre de Dios su testimonio más alto. En ella vemos que la esperanza no es un fútil optimismo, sino un don de gracia en el realismo de la vida”.

Finalmente, el Santo Padre alienta a que nos dejemos “atraer desde ahora por la esperanza y permitamos que a través de nosotros sea contagiosa para cuantos la desean. Que la fuerza de esa esperanza pueda colmar nuestro presente en la espera confiada de la venida de Nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la alabanza y la gloria ahora y por los siglos futuros”.

El autorFrancisco Otamendi

Educación

La Pontificia Universidad de la Santa Cruz tiene nuevo rector

El nuevo rector, Fernando Puig, decano de la Facultad de Derecho Canónico de la PUSC, tomará posesión el próximo 1 de octubre de 2024.

Loreto Rios·9 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Monseñor Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei y Gran Canciller de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, fundada por el beato Álvaro del Portillo en 1984, ha nombrado un nuevo rector para los próximos cuatro años, 2024-2028, con la confirmación del Dicasterio para la Cultura y la Educación.

La toma de posesión del nuevo rector, Fernando Puig, profesor de Derecho de Organización y Gobierno de la Iglesia, tendrá lugar al comienzo del próximo curso académico, el 1 de octubre de 2024, día en que además se conmemorará el 40 aniversario de la fundación de la universidad y se jubilará el actual rector, el profesor Luis Navarro, que lleva en el cargo desde 2016.

La comunidad académica ha querido expresar su gratitud a Luis Navarro por los años dedicados a la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, señalando que “durante sus dos mandatos como rector […] se inició un proceso de reforma de la organización interna, profesionalizando diversos procedimientos de trabajo; se pusieron en marcha medidas económicas y financieras para garantizar la sostenibilidad. En los últimos años también se ha dado un nuevo impulso a la investigación, mediante la creación de proyectos interdisciplinarios e interuniversitarios en los que participan estudiosos e investigadores de diversas universidades de todo el mundo”.

El rector Luis Navarro ©Gianni Proietti

La universidad también ha recordado que “una ocasión de especial relevancia» durante su mandato «fue la Audiencia concedida por el propio Papa a los estudiantes de las Universidades Pontificias de Roma, que tuvo lugar el 25 de febrero de 2023, durante la cual el profesor Navarro tuvo la oportunidad de dirigirse al Papa en nombre de los presentes”.

Por su parte, el profesor Fernando Puig, natural de Terrassa (España), sacerdote del Opus Dei desde 2004, es doctor en Derecho por la Universidad de Barcelona y la Universidad de Girona, y doctor en Derecho Canónico y Teología Dogmática por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

Mundo

“Fraternidad sin fronteras”, Roma acoge la nueva cumbre mundial #BeHuman

Del 10 al 11 de mayo tendrá lugar en Roma una nueva edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana #BeHuman, un evento de encuentro y reflexión organizado por la Fundación Fratelli Tutti.

Giovanni Tridente·9 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Por segundo año consecutivo, Roma se prepara para convertirse en la capital mundial de la fraternidad entre los pueblos. De hecho, del 10 al 11 de mayo tendrá lugar la nueva edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana #BeHuman, un evento de encuentro y reflexión organizado por la Fundación Fratelli Tutti, cuyo presidente es el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica papal de San Pedro y vicario del Papa para la Ciudad del Vaticano.

La iniciativa, titulada “Ideas y encuentros para la fraternidad. Construyamos juntos un mundo de paz”, pretende como siempre construir un nuevo humanismo basado en los valores de la solidaridad y la amistad social. Un nutrido grupo de personalidades de renombre internacional se reunirá en la Ciudad Eterna para debatir y elaborar propuestas concretas en torno al tema unificador de la fraternidad universal. Además de 30 galardonados con el Premio Nobel de la Paz, entre ellos Maria Ressa, Rigoberta Menchú y Muhammad Yunus, asistirán otros muchos invitados distinguidos.

Desde responsables de organizaciones internacionales como la Unión Africana y las Naciones Unidas, hasta líderes del mundo empresarial, académico, científico y de la sociedad civil: una gran aldea global reunida en torno a 12 mesas temáticas repartidas entre Roma y Ciudad del Vaticano.

Fraternidad concreta

Se hablará de paz, desarrollo sostenible, economía social, educación, deporte, salud, trabajo digno y muchos otros temas relacionados con el bien común de la humanidad. Con una gran pregunta de fondo: ¿cómo realizar concretamente ese ideal de fraternidad que el Papa Francisco ha reclamado en repetidas ocasiones?

El programa incluye sesiones plenarias, talleres, actos culturales y momentos de espiritualidad. Destacan la audiencia con el Santo Padre en el Palacio Apostólico y el encuentro de los Premios Nobel con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal. También intervendrán el alcalde de Nueva York, Eric Adams, el economista Jeffrey Sachs, el entrenador de la selección italiana de fútbol, Luciano Spalletti, y el Consejero Delegado de Fiat, Olivier François.

El acto de clausura tendrá lugar en el pórtico de la Basílica de San Pedro, con la participación de artistas como el compositor Giovanni Allevi, el cantautor Roberto Vecchioni y la estrella estadounidense del country Garth Brooks.

Un pacto mundial

No es la primera vez que Roma acoge un festival de este tipo inspirado en la encíclica “Fratelli tutti”. En junio de 2023 se firmó también la “Declaración de Roma”, acta fundacional de la Fundación del mismo nombre deseada por el Papa para promover la fraternidad en todas partes.

La edición de 2024 representa un paso más en esa dirección, con el ambicioso objetivo de sentar las bases de un verdadero Pacto Mundial de Fraternidad que se firmará con ocasión del Jubileo de 2025.

El autorGiovanni Tridente

La última trinchera de la libertad

Una conciencia bien formada es la última trinchera, la definitiva, que hemos de defender en la batalla de la libertad. Una conciencia que, en el caso de los cristianos, está configurada por la mente y sentimientos de Cristo.

9 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la película Origen (Inception, 2010) su director, Christopher Nolan, nos propone una trama sugerente en la que los protagonistas se introducen en los sueños de las personas para modificar su conducta e inducirles a actuar de determinada forma. La tesis es muy interesante y nos plantea de lleno el problema de la libertad. ¿Hasta qué punto somos libres en nuestras decisiones? ¿Cuánto hay de inducción en lo que hacemos? ¿Hasta dónde trabaja el subconsciente y hasta donde nuestra consciencia a la hora de actuar?

Está comprobado el poder de la publicidad subliminal y su influencia en el campo de las ventas. De hecho, en diversos países hay una legislación que la prohíbe en defensa de los derechos de la infancia. Y todos somos conscientes de la gran cantidad de decisiones que tomamos de manera impulsiva, no reflexionada, en nuestro día a día. Nada de eso nos sorprende.

Pero este fenómeno ha dado un salto cualitativo con la llegada de Internet y del Big Data, en el que las empresas pueden rastrear nuestras interacciones con la red y conseguir muchos de nuestros datos, incluidos algunos de los que no somos conscientes. Entre otras razones porque, aunque nosotros seamos cuidadosos y no aportemos datos personales, todas las personas con las que interactuamos sí aportan información sobre nosotros, lo queramos o no. Es fácil reconocerlo en la publicidad tan personalizada que nos llega en cuanto abrimos una web o en las noticias que se suponen de interés seleccionadas personalmente para nosotros por los algoritmos de Google.

La ficción de la película Origen se queda corta comparada con la realidad de hasta qué punto podemos ser manipulables. El problema no es solo que tengan todos nuestros datos y, por ello, puedan saber perfectamente cómo pensamos o incluso a qué partido político vamos a votar en las próximas elecciones antes de que nosotros lo hayamos decidido. Lo saben. Pero igual que ocurre en las compras en las que ese conocimiento lo aplican para inducirnos a adquirir determinados productos, en el resto de los ámbitos de la vida, también pueden influirnos para que pensemos y actuemos en la dirección que otras personas deseen.

Por eso la última trinchera de nuestra libertad está en la conciencia.

Esto es radicalmente importante para nosotros como cristianos.

Un cristiano está configurado por Cristo. Como diría san Pablo tiene los mismos pensamientos y sentimientos que Cristo. Ve el mundo y actúa desde los valores del Evangelio, que no son algo abstracto, sino que se encarnan en Jesús de Nazaret. Y, como ha ocurrido siempre, esta forma de entender la vida es radicalmente distinta a la que el mundo plantea. Muchos de nuestros hermanos dieron su vida, y muchos la siguen dando, por no traicionar esos principios. Son los mártires que supieron que había que obedecer a Dios antes que a los hombres, por poderosos que estos fueran.

Pero ¿qué ocurriría si quien quisiera hacerte pensar de determinada forma pudiese meterse en tu mente y hacerte pensar que sus pensamientos son los tuyos? ¿Cómo distinguir los sueños de la realidad? ¿Cómo distinguir tus deseos de los que te inserten desde tu móvil?

Porque el móvil ha dejado de ser un simple aparato que nos permite comunicarnos con otras personas y es mucho más que un dispositivo con diversas aplicaciones útiles para nuestra vida. Literalmente se ha convertido en nuestra memoria -¿quién necesita aprender datos si están todos en la red?-, en el están nuestras relaciones, – allí es donde se vive y nos interconectamos unos con otros- y hasta nuestra inteligencia se ha externalizado ¿para que esforzarnos si puede hacer nuestros trabajos ChatGPT?-.

Muchos sueñan con un chip insertado en nuestro cerebro que nos permita hacer todo eso sin necesidad de tener el dispositivo fuera, pero la realidad es que ya estamos funcionando con el móvil y todas sus aplicaciones como una parte externalizada de nuestro ser.

Por eso la batalla de la libertad se libra en nuestro interior. Hemos abierto la puerta por la que pueden entrar en nuestros pensamientos, en nuestros sueños, en nuestros deseos. Y, como en la película de Nolan, acabamos pensando que son realmente nuestros los que nos han metido en nuestra cabeza cuando teníamos la guardia bajada. Por eso una conciencia bien formada es la última trinchera, la definitiva, que hemos de defender en la batalla de la libertad. Una conciencia que, en el caso de los cristianos, está configurada por la mente y sentimientos de Cristo.

Debemos ser conscientes del reto que tenemos como educadores y pertrechar, especialmente a nuestros jóvenes, con una conciencia recta, una vida espiritual profunda y unas virtudes que configuren todo su ser. Solo entonces podrán navegar en los procelosos mares que ofrece Internet sin naufragar.

El autorJavier Segura

Delegado de enseñanzas en la Diócesis de Getafe desde el curso 2010-2011, ha ejercido con anterioridad este servicio en el Arzobispado de Pamplona y Tudela, durante siete años (2003-2009). En la actualidad compagina esta labor con su dedicación a la pastoral juvenil dirigiendo la Asociación Pública de Fieles 'Milicia de Santa María' y la asociación educativa 'VEN Y VERÁS. EDUCACIÓN', de la que es Presidente.

Evangelio

La libertad humana. Domingo VII de Pascua (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del domingo VII de Pascua.

Joseph Evans·9 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Iglesia siempre tendrá que enfrentarse a la hostilidad del mundo y a la infidelidad de algunos de sus miembros. Son realidades duras, pero tenemos que afrontarlas, y Jesús nos advierte de ellas en el Evangelio de hoy. Recordando la traición de Judas, Jesús reza por la fidelidad de los futuros discípulos, pero no nos oculta lo que llama el “odio” del mundo. “Yo les he dado tu palabra”, ruega al Padre, “y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”. 

La primera lectura trata temas similares. Después de la Resurrección, Pedro, como primer Papa, ve la necesidad de completar el número de los Doce tras la traición y el suicidio de Judas. Esto estaba predicho en las Escrituras, dice, al igual que Jesús en el Evangelio, aunque deja claro que esto no excusa a Judas. No fue un instrumento ciego del destino. Actuó libremente. “Ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura”. Judas pudo haber sido un hijo de Dios. Se hizo a sí mismo un hijo de perdición, un condenado al infierno. Así pues, que Dios conozca de antemano el pecado humano no significa que lo provoque o nos obligue a cometerlo. Los padres lo entienden perfectamente: conociendo tan bien a sus hijos, pueden adivinar cómo reaccionarán en determinadas circunstancias. Pero no les obligan a hacerlo. La única diferencia entre nosotros y Dios es que, mientras que nosotros sólo podemos adivinar, Él sabe.

Así pues, Cristo, como Dios, prevé la resistencia del mundo y las defecciones dentro de la Iglesia. Esta es la triste historia de la humanidad. Triste pero no trágica. En primer lugar, porque los seres humanos siguen ejerciendo la libertad. No se trata de un destino pagano en el que estamos condenados de antemano. Nuestras acciones deciden nuestro destino. Luego, porque, en última instancia, si queremos, pertenecemos a Dios: “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”. Y en tercer lugar, porque Cristo nos ha dado el don de la verdad: “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad”. Cristo no pide a su Padre que aleje a sus discípulos del mundo -más bien nos ha enviado a él-, sino sólo que “los guarde del maligno”. Sí, la hostilidad de fuera y las deserciones de dentro, pero también las realidades mayores de nuestra libertad, nuestra pertenencia a Dios y su protección, y el don de la verdad. Por eso, a pesar de todo, Jesús puede rezar por sus discípulos para que “tengan en sí mismos mi alegría cumplida”.

España

35 puntos para conocer el caso Cuatrecasas-Martínez

El caso Cuatrecasas-Martínez puede entenderse a través de 35 puntos clave que explican lo sucedido desde 2010 hasta la actualidad.

Francisco Otamendi·8 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 10 minutos

El ex profesor del colegio Gaztelueta de Leioa (Bizkaia), José María Martínez, afrontó desde 2010 un proceso por pederastia iniciado por el alumno Juan Cuatrecasas Cuevas y su familia, en la Audiencia Provincial de Bizkaia, que terminó con una condena de dos años del Tribunal Supremo. En paralelo, la Santa Sede cerró su caso en 2015 por falta de pruebas, aunque se ha reabierto un nuevo proceso canónico. Ahora, el ex profesor ha demandado al obispo instructor de este proceso.

1) José María Martínez Sanz fue tutor del alumno Juan Cuatrecasas Cuevas entre 2008 y 2010, año en que éste dejó el colegio sin que todavía hubiera surgido ninguna acusación de abusos. Martínez Sanz es laico numerario del Opus Dei, según fuentes jurídicas.

2) El profesor Martínez asegura en su blog que su alumno Juan Cuatrecasas tuvo “mala salud desde pequeño. […]. Yo todavía no le conocía”. Recuerda, además, que “cuando empecé a darle clase, sus ausencias se repitieron en muchas ocasiones durante ese primer trimestre, y “en los cursos de primaria faltaba con frecuencia a clase por malestar general”, añade el tutor.

3) Sin embargo, en el juicio que tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Bizkaia años más tarde, no se consideró el estado de salud del menor desde antes del curso 2008/2009, ni un eventual absentismo escolar, “negado por el acusador”, Juan Cuatrecasas, “y por sus padres”, y “sostenido reiteradamente por la defensa” (José María Martínez), “y por numerosos testigos”.

4) Cuando el alumno Juan Cuatrecasas tuvo una operación de apendicitis en el Hospital de Cruces, el 1 de diciembre, el entonces profesor y tutor fue a visitarle con dos compañeros suyos, y asegura en su blog que “tanto él como la familia agradecieron el gesto y ahí comenzó lo que yo creía una relación cordial. De hecho, me invitaron a comer a su casa un par de veces”. En su nuevo centro, el alumno Cuatrecasas volvió a manifestar síntomas similares a los que tuvo en 1.º de la ESO y en cursos anteriores, añade el ex profesor.

5) Años más tarde, el propio Juan Cuatrecasas hijo “ha afirmado públicamente que ha estado muy mal” (Diario Vasco, 5-10-2018); y “su padre explicó también en una entrevista en Radio Euskadi en enero de 2013 que no contó las cosas de un día para otro, sino que su mujer estuvo durante meses ‘tirando del hilo’. En cualquier caso, lo que puedo jurar es que yo soy inocente de lo que se me acusa”, ha escrito José María Martínez.

Comienzan las acusaciones

5) En junio de 2011, los padres de Juan Cuatrecasas acudieron al colegio del profesor MartínezSanz, según éste para “denunciar el acoso informático [a través de la red Tuenti] y otro previo, personal, durante los cursos 2008-2010, del cual, según manifestaron al subdirector del colegio, Imanol Goyarrola, creían que yo era el organizador. Hubo ocho acusados por la familia y la Fiscalía de Menores imputó a dos alumnos. También se puso todo en conocimiento del Departamento de Educación del Gobierno Vasco […]. Desde entonces las imputaciones que me han hecho han sido cada vez más graves”.

6) El ex profesor Martínez explica que cuando fue acusado por la familia, desde el colegio hablaron formalmente con él para advertirle  de la seriedad de la situación, y que defendió en 2011 lo que defiende en 2023: que es inocente. Se ofreció a hablar con la familia Cuatrecasas para explicar su versión, pero en la dirección del colegio le indicaron que [los padres] no deseaban hablar con él.

7) En diciembre de 2012, a raíz de informaciones aparecidas en el diario El Mundo, la Fiscalía Superior del País Vasco abrió diligencias sobre un pretendido delito de abusos sexuales cometido por Martínez Sanz en los cursos académicos 2008-2009 y 2009-2010. El 2 de septiembre de 2013, el Fiscal Superior acordó el archivo de las diligencias tras meses de investigación, por falta de pruebas.

8) En 2015, cinco años después de la salida del colegio del alumno, se acusó al entonces profesor de haber inducido al alumno a la ”autosodomización”. José María Martínez ha negado todas las acusaciones.

Cuatrecasas vs. Martínez

9) El matrimonio Cuatrecasas ha culpado al ex profesor de su hijo de carecer de remordimiento y vergüenza por no pedir perdón. Sin embargo, José María Martínez afirma que “no puedo pedir perdón porque mi inocencia no es negociable”.

10) Desde hace unos años, Juan Cuatrecasas Asúa, padre del entonces alumno, es diputado socialista por La Rioja, y preside la Asociación Infancia Robada, que “reivindica mejoras en el acompañamiento, reconocimiento y reparación” de los que “un día fueron maltratados por adultos, siendo aún niños y niñas, en pleno proceso de la forja de sus personalidades”. Juan Cuatrecasas padre mantiene desde el principio que “lo que le preocupa de verdad es lo que pidieron desde el principio: un reconocimiento público y expreso de los hechos y un resarcimiento moral de la víctima [se refiere a su hijo] mediando un perdón público y sincero” (elDiario.es).

11) José María Martínez, por su parte, asegura que lleva “doce años haciéndose la pregunta de por qué me acusa Juan [hijo] de unos hechos que no he cometido. Lo que afirma sólo sucedió en su cabeza. Me parece que esta desgracia no se debe a una sola causa. Por un lado, están sus problemas de salud; por otra parte, el bullying o acoso que le hicieron sus antiguos compañeros”. 

La Santa Sede estudia y cierra el caso

12) A raíz de una denuncia de los hechos ante la Santa Sede el 15 de septiembre de 2014, el Papa envió una carta al acusador, Juan Cuatrecasas, en la que le manifestó su cercanía y le anunció la apertura de “un juicio canónico al educador y al colegio”. Secundando el deseo del Santo Padre, la Congregación para la Doctrina de la Fe investigó los hechos denunciados por la familia, a pesar de que el profesor no era clérigo, y de que en el Derecho penal canónico vigente entonces –reformado en 2021–, el único delito canónico de abuso existente, tipificado en el canon 1395 párr. 2, era el del clérigo que lo cometía contra un menor. La conclusión de la Congregación fue el cierre del caso por falta de pruebas, cosa que hizo el 9 de octubre de 2015, con el mandato de restablecer “el buen nombre y la fama del acusado”.

Condena de la Audiencia vizcaína y rebaja del Supremo a 2 años

13) En paralelo, en junio de 2015, el alumno inició un procedimiento penal en la Audiencia Provincial de Bizkaia, que dictó sentencia condenatoria el 13 de noviembre de 2018. La Audiencia condenó al acusado a una pena de once años de prisión por un delito continuado de abuso sexual. El único testimonio de cargo que sirvió de base a la condena fue el del acusador. Juan Cuatrecasas Asúa había dicho: “Esperamos una sentencia firme condenatoria. Esperamos justicia y reconocimiento público y expreso de una víctima, nuestro querido hijo, y de todas y cada una de las víctimas que por desgracia existen en muy alto número. También un resarcimiento moral mediando una petición de perdón, pública y sincera. Es algo que hemos pedido desde el minuto uno y que aún estamos esperando”.

14) José María Martínez recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, que rebajó la condena de once a dos años, en sentencia de 21 de septiembre de 2020. El Supremo “no manifestó estar de acuerdo con los dos años de pena finalmente expuesta, sino que –por el respeto debido a la “soberanía valorativa” de la Audiencia–, se abstuvo de llevar a cabo una sustitución total de su estimación probatoria”, ha escrito el jurista Fernando Simón Yarza en un dictamen fechado el 9 de noviembre de 2022, escrito “pro bono y motu proprio”, sin retribución económica alguna. En el dictamen. Simón Yarza recurrió “a los principales instrumentos jurídicos de derechos humanos y libertades fundamentales”.

15) El acusado, que ha seguido manteniendo su inocencia, impugnó la sentencia ante el Tribunal Constitucional, aunque su recurso fue inadmitido el 13 de mayo de 2021, por no haberse acreditado su “especial trascendencia constitucional”. Fernando Simón señala en su dictamen que esta inadmisión no implica “valoración negativa alguna sobre las razones de fondo de los recurrentes”.

16) Sobre la condena del Supremo, el profesor Jose María Martinez ha escrito en su blog: “En septiembre de 2020, el Tribunal Supremo dejó mi condena en dos años, por lo que no tuve que ingresar en prisión. Ese día lo recuerdo como especialmente agridulce. Por un lado, evité la cárcel pero, por otro, se me seguía declarando culpable de unos actos que no he cometido”.

Nuevo proceso canónico

17) Tras la decisión de la Congregación vaticana, actual Dicasterio para la Doctrina de la Fe, de 2015, la familia Cuatrecasas deseaba que el Papa Francisco decidiera reabrir el caso para “reponer el buen nombre” de Juan Cuatrecasas, al que siguen considerando ‘víctima de abusos’. En junio de 2022, el Papa recibió a Juan Çuatrecasas hijo, le escuchó, recabó la documentación sobre el caso, le pidió “perdón en nombre de la Iglesia”, según se ha publicado, y tomó la decisión de reabrir el proceso canónico.

18) En paralelo, el Papa concedió alguna entrevista en la cadena La Sexta al periodista Jordí Évole desde 2019, quien mantuvo contactos con la Santa Sede como preparativos del documental que editaría y que vería la luz en abril de 2023 en Disney+, en el que participó el joven Juan Cuatrecasas.

19) El 15 de septiembre de 2022, el obispo de Bilbao, Monseñor Joseba Segura, anunció que el Papa Francisco había considerado oportuno ordenar la instrucción de un nuevo proceso canónico, encomendado a Monseñor José Antonio Satué, obispo de Teruel y Albarracín. Con el proceso, “se pretende depurar responsabilidades y ayudar a sanar heridas producidas”, según una nota pública del obispo de Bilbao.

20) Juan Cuatrecasas padre valoró “la actitud de rectificación por parte del Vaticano”, y su esperanza, según manifestó, “es que el Vaticano haga lo que tenga que hacer, reponga el buen nombre de mi hijo, dicte la sentencia condenatoria que tiene que dictar”.

Carta de Monseñor Satué

21) Unos días más tarde, el 26 de septiembre, Mons. José Antonio Satué se dirigió al investigado, José María Martínez, ”en calidad de Delegado de la Santa Sede para instruir el procedimiento canónico referido a las denuncias presentadas por el Sr. Juan Cuatrecasas Cuevas contra usted”. En la carta se le informaba del inicio de un procedimiento administrativo penal, a tenor del canon 1720 del Código de Derecho Canónico, por un delito contra el sexto mandamiento con un menor, tipificado en el canon 1398 párr. 1-2”.

22) Monseñor Satué informó al investigado en la misma carta de que “el Santo Padre ha dispuesto que se aplique la ley actualmente vigente y no aquella del momento en que se pudieron haber cometido los hechos, derogando cuanto prevé el canon 1313 párr. 1)”. Este  precepto recoge el principio de la irretroactividad penal en los siguientes términos. “Canon 1313 párr. 1. Si la ley cambia después de haberse cometido un delito, se ha de aplicar la ley más favorable para el reo”.

23) Por último, el delegado instructor manifestó al investigado lo siguiente: “Finalmente, como hermano en la fe, me permito recomendarle con todo respeto que si, por las circunstancias que fuese, usted hubiera defendido su inocencia de forma incierta, contemple este procedimiento como una oportunidad para reconocer la verdad y pedir perdón al Sr. Juan Cuatrecasas Cuevas y a su familia”.

24) El catedrático Fernando Simón Yarza, citado en el punto 14, ha entendido que, considerando el decreto y las presuntas irregularidades que ha denunciado el procesado, existe una voluntad deliberada de condena por parte del juez.

Declaraciones de Jordi Évole y aval al juez instructor

25) En los primeros meses de 2023, Jordi Évole y Màrius Sánchez, directores del documental que emitiría Disney+ el 5 de abril, estuvieron en la cadena SER. Jordi Évole dijo:  “En el documental hay una víctima de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, cuyo caso fue cerrado por la Congregación de la Doctrina de la Fe, que es la institución que desde la Iglesia se ocupa de tocar estos temas, y el Papa se comprometió –y sabemos que es así porque después nos lo ha comentado–, se comprometió a volver a abrir ese caso que estaba cerrado. Yo creo que ése es el momento culminante para mí, lo que hace que este proyecto valga la pena”.

26) Algo más adelante, el 31 de julio, la Santa Sede rechazó las alegaciones del ex profesor José María Martínez, en una resolución firmada por el prefecto de la Signatura Apostólica, cardenal Dominique Mamberti, en la que ordenaba la destitución de sus abogados, al carecer de «capacidad» para representar a su cliente, informó, entre otros medios, Religión Digital, para quien la decisión suponía «un espaldarazo al trabajo llevado a cabo por el obispo de Teruel, José Antonio Satué».

27) A medida que avanzaba el nuevo proceso canónico, José Maria Martinez escribió en su blog: “El pasado lunes 13 de noviembre [2023], se reunieron mi nueva abogada y el Delegado, Mons. Satué. Yo no acudí porque era un acto muy formal, técnico, y porque sigo desconfiando de la imparcialidad de quien me juzga. Creo que una injusticia así debería hacer reflexionar a cualquier persona de bien, más si espera ser juzgado al final de su vida. El encuentro fue un nuevo despropósito jurídico, un paso más en la deslegitimación del derecho canónico y en el abuso de poder que se está llevando a cabo”.

28) El investigado considera que “el Delegado, como ha establecido el Tribunal de la Signatura Apostólica de Roma, ha modificado el derecho sustantivo”, es decir, “durante el partido han cambiado las normas de juego. Ya no se juzga si soy inocente o culpable sino que, dando por hecho lo segundo, se valora si la Prelatura del Opus Dei debe expulsarme de la institución”. “Mi abogada”, añade, “le preguntó al Delegado por qué este cambio. No hubo respuesta. […]. Como el derecho canónico no me podía condenar, ahora se inventan un procedimiento alternativo para que sea el Opus Dei el que me condene y ellos se laven las manos”, escribe el ex profesor.

En cuestión el derecho de defensa

29) En el proceso canónico, el delegado instructor “no entregó sino que dejó ver a mi abogada la acusación, una carta de Juan Cuatrecasas de 2023 en la que describe los mismos hechos que ya juzgó la Audiencia de Bizkaia y que desestimó el Supremo español en su gran mayoría. […]. Ahora, tres años después de esa resolución, quieren juzgarme por los mismos hechos. De ésos, los más graves, el Tribunal Supremo no los consideró probados, pero eso al Delegado le da igual”, ha señalado el investigado Martinez Sanz.

30) El ex profesor objeta otro asunto. “No me han entregado el Decreto que justifica este proceso, el que firmó el Papa en agosto de 2022”. […]. “Lo que se consigue es acabar con otro derecho fundamental: el de legítima defensa. Mi abogada tuvo que copiarlo a mano. Ni siquiera se le permitió tomar una foto”.

31) El dictamen del profesor Simón Yarza, citado en el punto 14, concluía subrayando a finales de 2022 dos aspectos. En primer lugar, “si el proceso canónico que pretende instruirse sobre el caso Cuatrecasas-Martínez se sustanciase ante cualquier jurisdicción estatal perteneciente a la comunidad internacional […], no tendrá la más mínima posibilidad de seguir adelante. Sería cerrado de inmediato por numerosos vicios, algunos de una gravedad tal que permiten hablar de un pseudoproceso”. En segundo lugar, el jurista consideraba que “la Santa Sede debería cerrar inmediatamente esta actuación”. 

Como conclusión, el jurista citaba un discurso del Papa Francisco de 15 de  diciembre de 2019, al XX Congreso de la Asociación Internacional de Derecho Penal: “El reto actual para todo penalista es el de contener la irracionalidad punitiva, que se manifiesta, entre otras cosas, […].  en la ampliación del alcance de la pena (…) y el repudio de las garantías penales y procesales más elementales”. 

32) Por otra parte, Juan Cuatrecasas Asúa declaró a finales de diciembre del año pasado, en una entrevista a la familia, que “se hizo una investigación tramposa que se abrió en falso y se cerró en falso [la del Vaticano].  Lo que el Papa ha hecho, con una sentencia condenatoria del Supremo, es abrir una investigación” […]. “El Vaticano ha tomado esta decisión para que la Iglesia no quede en entredicho” (Deia, 27-12-2023).

33) Juan Cuatrecasas señaló también que “hay casos lamentables con sentencias firmes por vía penal, como el de Gaztelueta, pero no es el único, en los que el pederasta y su entorno se permiten el lujo de seguir faltando al respeto a su víctima. Creemos que la Fiscalía debería actuar de oficio” (religióndigital, 27-12-2023).

34) En febrero de este año, en el Seminario de Pamplona, el delegado instructor monseñor José Antonio Satué tomó declaración a personas propuestas por la defensa del ex profesor, en presencia de notario, informó Religión Confidencial. Declararon Imanol Goyarrola  e Iñaki Cires, ex directores del colegio Gaztelueta; Imanol Tazón, inspector del departamento de Educación del Gobierno Vasco; y María José Martínez Arévalo, psiquiatra con consulta en Pamplona.

35) Junto a esta cronología, pueden encontrar una información con fuentes jurídicas sobre la demanda civil presentada por el ex profesor José María Martínez contra el delegado del nuevo proceso canónico, Monseñor José Antonio Satué. Martínez Sanz considera que se está lesionando gravemente su derecho fundamental al honor. La demanda ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Primera Instancia de Pamplona.

El autorFrancisco Otamendi

Leer más
España

Atentado contra el honor, base de la demanda civil contra Mons. Satué

La consideración de que el nuevo proceso penal canónico contra el ex profesor del colegio Gaztelueta, José Maria Martinez, lesiona gravemente su derecho fundamental al honor, es el núcleo de la demanda civil interpuesta contra el delegado papal, el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, que acaba de ser admitida a trámite por un Juzgado de Pamplona.

Francisco Otamendi·8 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

El ex profesor del colegio Gaztelueta de Leioa (Bizkaia), José María Martínez, que afronta un proceso canónico por abusos, ha demandado civilmente al delegado instructor del caso, el obispo de Teruel y Albarracín, Monseñor José Antonio Satué, según se acaba de hacer público, por un atentado contra el honor. La demanda se presentó en el Juzgado número 9 de Primera Instancia de Pamplona, y el juez la ha admitido a trámite con fecha 2 de mayo. según ha publicado Religión confidencial.

En su escrito, el juez admite que, de modo indiciario, la actuación del delegado monseñor Satué incide “notoriamente” en el honor del demandante, no solo por juzgar unos hechos ya juzgados por el Tribunal Supremo, sino por una serie de irregularidades en el proceso que constituirían una infracción grave. Se ha producido lo que, en términos jurídicos, se denomina “apariencia de buen derecho”, es decir, que el caso sea “razonable”, al haberse tramitado un expediente administrativo canónico por hechos que afectan al honor del demandante.

Monseñor José Antonio Satué ©CEE

El derecho al honor de las personas es un derecho fundamental y viene garantizado en la Constitución española en el artículo 18. Según fuentes jurídicas, la defensa del demandante entiende que lo que está sucediendo en este procedimiento canónico “tiene efectos civiles, más allá de las consecuencias internas para la vida de la Iglesia; esto afecta al honor del demandante, porque se trata de una condena penal. Se trata de hechos muy serios, algunos de ellos declarados inexistentes por la máxima instancia jurisdiccional de España en sentencia firme, el Tribunal Supremo, lo que en Derecho se llama la cosa juzgada, y respecto a todo ello se está montando un juicio para condenarle”.

Efectos civiles en las actuaciones eclesiásticas

Según estas fuentes jurídicas, “no es un verdadero proceso, entendemos que todo esto tiene efectos sobre su personalidad civil, son actos vejatorios, que le humillan, atentan contra su dignidad, le causan un dolor y padecimientos injustos”.

El núcleo de la demanda, aseguran estas fuentes, es “la existencia de una jurisprudencia importante del Tribunal Constitucional, que señala que los efectos civiles de las actuaciones y resoluciones eclesiásticas son controlables, es decir, son objeto de control, por la jurisdicción civil del Estado. Los tribunales civiles, en principio, no pueden entrar a valorar resoluciones eclesiásticas, pero en la medida que alguien hace cosas, por muy canónicas que sean, que tienen un efecto civil y que afecta a los derechos de terceros, de las personas, a su honor, eso sí puede ser objeto de la jurisdicción ordinaria. La defensa alega que esto es un atentado contra el honor”. “Hablamos de un derecho fundamental que tiene eficacia en las relaciones horizontales, entre particulares, es decir, que no tiene eficacia sólo frente al Estado”, añaden.

“Arbitrariedades”

Es un atentado contra el honor manifiesto, porque no es ni proceso. Eso se manifiesta por todas las arbitrariedades, una detrás de otra, que están teniendo lugar. Con la llamada a declararse culpable desde el principio por parte de Monseñor Satué, con la imposibilidad de presentar pruebas… Es un cúmulo de hechos de los que podemos deducir que esto no tiene ninguna finalidad esclarecedora. Observamos una huída hacia adelante, ejecutada por quien no tiene el encargo de la Santa Sede de juzgar a José María Martinez, sino de condenarle. Quien quiera que sea, le ha encargado que condene a esta persona. Y lo está haciendo de manera vejatoria, le está impidiendo defenderse”.

Voluntad deliberada

En la demanda, los abogados del investigado, el ex profesor Martínez Sanz, consideran que la voluntad de condena se manifiesta también, subrayan, “en la negativa a permitir pruebas de cualquier investigación previa de la Santa Sede que pudiera redundar en la exoneración final de la persona. Hay una voluntad de que todo cuando puede ayudar a la inocencia no comparezca en el proceso. También se ha denegado la declaración de un testigo como Silverio Nieto”, magistrado, director de Asuntos jurídicos civiles en la Conferencia Episcopal Española, que fue el instructor de la causa hace doce años. “Podríamos hablar de un cúmulo de hechos que permiten concluir que existe esa voluntad deliberada de condena, y que todo el proceso es un paripé”.

Las mismas fuentes jurídicas señalan que el demandante solicita “una indemnización económica, muy moderada, pero que se agravaría si se llega a un decreto condenatorio. Lo principal son las medidas cautelares, es decir, que se interrumpa el proceso, que se pare este escarnio”. concluyen.

Daño a la Iglesia

Diversas fuentes también jurídicas afirman que da la impresión de que en este asunto se asiste a “una especie de huida hacia adelante, en la que nadie rectifica sus errores, como si no hubiera posibilidad de rectificar”, y “no es descartable que se requiera al Opus Dei que expulse a esta persona”. Estas fuentes consideran que el proceso “causa un grave desprestigio y un daño grande a la Iglesia, por lo que debería cerrarlo, porque cuando más sigan por ahí, más afectada se va a ver la jurisdicción eclesiástica”.

Junto a esta información, tienen una cronología de los hechos básicos acaecidos a raíz de la acusación contra el entonces profesor del colegio Gaztelueta, José María Martínez Sanz, llevada a cabo por el alumno Juan Cuatrecasas Cuevas y su familia a partir de 2011.

El autorFrancisco Otamendi

Leer más
Vaticano

La felicidad es el cielo, recuerda el Papa en vísperas de la Ascensión

Nuestra felicidad es el cielo y la vida eterna, ha subrayado el Papa Francisco en la audiencia de hoy, celebrada junto a la imagen de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, cuya festividad se celebra este día 8 de mayo. Además, el Pontífice ha recordado la solemnidad de la Ascensión del Señor, que se celebra mañana en Roma, y en muchos países este domingo.    

Francisco Otamendi·8 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

En la fiesta de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, el Papa Francisco ha reflexionado en la Audiencia de esta mañana, en el ciclo sobre los vicios y las virtudes, sobre la virtud teologal de la esperanza, teniendo al lado una imagen de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, cuya fiesta es hoy 8 de mayo.

Las referencias a la Virgen María, al mes de mayo, y al rezo del rosario han sido numerosas esta mañana, en una Audiencia celebrada en vísperas de la solemnidad de la Ascensión del Señor y de la Bula de convocatoria del Jubileo de 2025, que leerá el Santo Padre mañana jueves día 9, a las 17,30 horas en la Basílica de San Pedro.

Rezar a la Virgen por la paz, valorar el rosario

Por ejemplo, al dirigirse a los peregrinos en lengua española, el Pontífice ha mencionado la fiesta de Nuestra Señora de Luján, a la que ha pedido por Argentina, “para que el Señor le ayude en su camino”. Más tarde, ha manifestado que “hoy la Iglesia eleva la oración de súplica a Nuestra Señora del Rosario de Pompeya. Invito a todos a invocar la intercesión de María, para que el Señor conceda la paz al mundo entero, especialmente a la querida y atormentada Ucrania, a Palestina y a Israel, a Myanmar”.

“Confío en particular a nuestra Madre a los jóvenes, a los enfermos, a los ancianos y a los recién casados que están hoy aquí presentes, y exhorto a todos a valorar el rezo del Santo Rosario en este mes de mayo”, ha señalado.

Ascensión del Señor: levantar los ojos al cielo 

Antes, el Papa ha recordado la fiesta de la Ascensión del Señor a los peregrinos de lengua inglesa: “Saludo a todos los peregrinos y visitantes de lengua inglesa que participan en la Audiencia de hoy, especialmente a los de Camerún, India, Filipinas y Estados Unidos de América. Mientras nos preparamos para celebrar la solemnidad de la Ascensión, invoco sobre vosotros y vuestras familias la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo, resucitado y ascendido al cielo. Que el Señor os bendiga a todos”.

A los de habla germana, ha dicho: “Queridos hermanos y hermanas, la inminente solemnidad de la Ascensión nos exhorta a levantar los ojos hacia el cielo, donde Cristo está sentado a la derecha del Padre y ha preparado un lugar para cada uno de nosotros. Vivamos, pues, el Evangelio y dirijamos nuestro pensamiento a las cosas de arriba (cf. Col 3, 2)”.

San Estanislao, intercesor por la paz

Francisco ha mencionado también, en este caso a los peregrinos polacos, que “hoy celebráis la solemnidad de San Estanislao, obispo y mártir, patrono de vuestra patria. San Juan Pablo II escribió de él que desde las alturas del cielo participó en los sufrimientos y esperanzas de vuestra nación, sosteniendo su supervivencia especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. Que la intercesión de san Estanislao obtenga también hoy el don de la paz en Europa y en todo el mundo, especialmente en Ucrania y en Oriente Medio.”.

Esperanza: la respuesta que Cristo nos da

La lectura que ha servido de base a la meditación del Pontífice ha sido un fragmento de la Carta del apóstol san Pablo a los Romanos, 8, 18, 23 y 24, en el que san Pablo escribe que “en esperanza fuimos salvados”.

El Papa ha comenzado su meditación de este modo: “Hoy reflexionamos sobre la virtud de la esperanza. El Catecismo de la Iglesia Católica la define así: ‘La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo’ (n. 1817). Estas palabras nos confirman que la esperanza es la respuesta que se ofrece a nuestro corazón cuando surge en nosotros la pregunta absoluta: ‘¿Qué será de mí? ¿Cuál es el destino del viaje? ¿Cuál es el destino del mundo?’”. 

Después, Francisco ha sintetizado que frente a estas preguntas trascendentales “sobre el destino de nuestra vida y del mundo, la esperanza es la respuesta que Cristo nos da. Con ella, podemos vivir con alegría y serenidad nuestro presente, pues Jesús nos asegura un futuro confiable y un horizonte luminoso. Sin esperanza, en cambio, el hombre vive en la tristeza y cae en la desesperación”. 

No olvidemos que Dios es misericordioso

“Todos nos damos cuenta de que una respuesta negativa a estas preguntas produce tristeza. Si no hay un sentido en el viaje de la vida, si no hay nada ni al principio ni al final, entonces nos preguntamos por qué debemos caminar: de ahí surge la desesperación humana, el sentimiento de inutilidad de todo. Y muchos podrían rebelarse: ‘Me he esforzado por ser virtuoso, por ser prudente, justo, fuerte, templado. También he sido un hombre o una mujer de fe…. ¿De qué ha servido mi lucha?’”. 

A continuación, ha citado a Benedicto XVI en su encíclica Spe salvi. “Si falta la esperanza, todas las demás virtudes corren el riesgo de desmoronarse y acabar en cenizas. Si no hubiera un mañana fiable, un horizonte luminoso, sólo quedaría concluir que la virtud es un esfuerzo inútil. ‘Sólo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el presente’”, escribió su predecesor. 

“Pecamos contra la esperanza cuando nos quedamos anclados en el pasado, olvidando que Dios nos ama, que es misericordioso y más grande que nuestro corazón; pecamos cuando no tenemos el valor de tomar decisiones que nos comprometan de por vida”, ha subrayado el Santo Padre.

“Nuestras nostalgias malas, nuestras melancolías”

“La esperanza es una virtud contra la que pecamos a menudo”, ha reiterado el Papa. “En nuestras nostalgias malas, en nuestras melancolías, cuando pensamos que las felicidades pasadas están enterradas para siempre. Pecamos contra la esperanza cuando nos abatimos por nuestros pecados, olvidando que Dios es misericordioso y más grande que nuestros corazones. Pecamos contra la esperanza cuando en nosotros el otoño anula la primavera; cuando el amor de Dios deja de ser un fuego eterno y nos falta la valentía de tomar decisiones que nos comprometen para toda la vida”. 

El mundo necesita esta virtud cristiana

“¡El mundo de hoy tiene tanta necesidad de esta virtud cristiana!”, ha exclamado. “Como también necesita tanto la paciencia, virtud que camina de la mano de la esperanza. Los seres humanos pacientes son tejedores de bien. Desean obstinadamente la paz, y aunque algunos tienen prisa y quisieran todo y todo ya, la paciencia tiene capacidad de espera. Incluso cuando muchos a su alrededor han sucumbido a la desilusión, quien está animado por la esperanza y es paciente es capaz de atravesar las noches más oscuras”.

Que el Señor haga crecer nuestra esperanza y nuestra paciencia, “para ser artesanos de paz y de bien en un mundo que tiene mucha necesidad de esta virtud. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”, ha concluido el Papa.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Jaime Sanz: “Escuchar es una manera de querer”

Jaime Sanz, capellán de la Sede de Posgrado de la Universidad de Navarra en el Campus de Madrid, ha centrado su atención en la importancia de la escucha en su último libro "El valor de la escucha para el buen gobierno".

Maria José Atienza·8 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

“Nos cuesta escuchar; a mí el primero” afirma rotundo el sacerdote Jaime Sanz al comenzar esta entrevista. Por eso, y por otras muchas razones, Sanz se lanzó a escribir un libro que, en su sencillez, constituye una lectura más que recomendable para muchas personas hoy. 

En efecto, la escucha se ha convertido, en los últimos años en una necesidad, dentro de una sociedad que oye muchas cosas y escucha muy pocas. Más allá de una utilización estratégica de la escucha, Sanz Santacruz, quien “como sacerdote me dedico profesionalmente a escuchar”, propone un cambio de actitud tanto personal como corporativamente. 

Usted ha escrito sobre el amor, la amistad o la oración. Y ahora, sobre la escucha. ¿Por qué nace el libro?

–Hablando con un profesor del IESE me decía que la escucha es uno de los grandes temas de este siglo. También lo vemos en la Iglesia, por ejemplo, es uno de los grandes hilos conductores del Opus Dei en la preparación de su primer centenario.   

Estamos en una sociedad en la que no se escucha en la política, no se escucha en la empresa e incluso que, en las familias la gente se queja de que nadie habla o nadie escucha. En el fondo todo es porque estamos centrados en una mal entendida eficacia. 

Los sacerdotes nos dedicamos profesionalmente a escuchar. Y yo soy sacerdote desde hace más de 25 años. Cuando escuchas a personas tan distinta aprendes mucho. Gracias a ese conocimiento que he ido atesorando pude escribir el libro. 

¿Cómo escuchar en estos tiempos de la prisa continua?

–En el caso de la familia, por ejemplo, ahora se pasa menos tiempo juntos y, vemos con frecuencia que hay relaciones familiares rotas de inicio.

La escucha en las familias es complicada porque el tiempo en las grandes ciudades es muy reducido pero creo que es buscar tiempo de calidad, que el descanso sea también tiempo de escucha. Como dice Pep Borrell “bailar en la cocina”. Eso significa que el tiempo que pasamos con la familia haciendo ciertas tareas ineludibles (compra, cocina, limpieza…) sea un momento en el que se esté a gusto.

Además, hay que saber desconectar. El móvil es el mayor enemigo de la escucha. Nos pasamos la vida mirando el móvil, sin interesarnos por el que tenemos enfrente. Escuchar es una manera de querer. Cuando escuchas a alguien, lo estas queriendo. La sociedad, la familia, las organizaciones… mejoran cuando hay ese amiente de escucha. 

Afirma que no escuchamos, pero gobiernos, marcas, empresas… afirman querer saber sobre los ciudadanos. ¿Táctica, necesidad, arma arrojadiza?

–Escuchar no es lo mismo que oír. Vemos muchos mecanismos de escucha en la sociedad, por ejemplo, en los partidos políticos, que se dedican a conocer qué se dice, pero tienen una decisión tomada y ese conocimiento no influye en nada. Por eso es importante que en la Iglesia no hagamos como en el ámbito político, donde se habla mucho de pulsar la calle y luego les importa un pepino. 

Además, los cauces de escucha son necesarios en todas las organizaciones. También en las familias: una madre que no escucha a sus hijos o un padre que sólo impone su opinión es imposible que sepan ganarse la confianza de sus hijos, y por tanto, que haya unidad. Escuchar es muy importante porque, como digo en el libro, la unidad es bidireccional, casi circular. Tanto de los que “están arriba” con los que “están abajo” como al revés. 

El valor de la escucha para el buen gobierno

Autor: Jaime Sanz Santacruz
Editorial : Palabra
Páginas: 160
Año: 2023

Pero la persona que dirige puede argumentar que “tiene más datos” o “sabe más del tema”

–La escucha añade argumentos a tu propia decisión. El que no escucha es un soberbio. Piensa, efectivamente, que él “sabe de esto”. Pero quizás, alrededor de él hay gente que sabe mucho más. El jefe que no deja hacer nada a sus subordinados, ni procura que se formen o que suban, en el fondo lo hace por miedo, porque es un mediocre.

En el libro hablo en varios momentos del gobierno de los mediocres, de los que no quieren que los demás les hagan sombra. Un buen gobernante promociona a su gente y esto se puede aplicar a todos los estamentos: gobierno civil, empresarial, la Iglesia o una familia.

Quien gobierna tiene que contar con los demás, darse cuenta del feedback que tienen sus decisiones. Es muy importante que, cuando le hacen una sugerencia, lo primero que ha de hacer es agradecerla siempre.

En segundo lugar, darse cuenta que esa opinión -aunque sea contrario a la tuya-, ayuda a justificar muy bien cada decisión y demás, dejar una puerta abierta a que, en algún momento, la decisión se pueda cambiar.

En este sentido, encontramos cierto temor -no exento de verdad- a decir algo, por miedo a que esta información “se vuelva en contra”

–Aquí entra en juego la confianza. La confianza es la base de la verdadera escucha. Si tu desconfías -o los de arriba te hacen desconfiar- porque se utilizan las sugerencias para apartar a cualquiera que no piense como los dirigentes, se pierde la legitimidad y, sobre todo, la oportunidad de mejorar.

Contar, en un consejo de gobierno, con personas que piensen distinto, enriquece. Si en ese consejo los únicos que están son “los pelotas” que están allí porque no dicen lo que piensan, no se aporta nada a la sociedad. En cambio, con lo contrario, quizás cueste algo más llegar a algunos acuerdos, pero serán mucho más globales y acertados.

Al mismo tiempo, la crítica ha de ser siempre constructiva. Quedarse, simplemente, en decir que todo está mal, no aporta nada, como tampoco lo hace la actitud del que critica y piensa que sólo existe la solución que él aporta. Cuando uno piensa que su solución es la única, entonces, se está convirtiendo en el tirano que critica. 

Otro tema del que hablo en el libro es el de la transparencia. No puedes pedir que otros se sumen a tu proyecto en una organización si no les haces partícipes de los medios, el proyecto, los resultados. Cuando no se actúa de este modo, o bien es porque se oculta algo que no va bien, o bien por un paternalismo mal entendido, que es nefasto. 

En la Iglesia contamos con un “jugador” aparte: el Espíritu Santo y además hay una jerarquía. ¿Hemos identificado escuchar con una forma de asamblearismo?

–Siguiendo a Luigino Bruni, en el libro hablo de las Organizaciones Movidas por un Ideal (OMI), en las que podemos encuadrar las instituciones de la Iglesia. 

En estas organizaciones existe verticalidad siempre. En el caso de la Iglesia tenemos la jerarquía según el sacramento del Orden, pero ya el Concilio Vaticano II habló de abrirse a otros organismos de la Iglesia. Gobernar no es dirigir una organización de manera unipersonal. Eso no es ni prudente ni eficiente. 

Es necesario preguntar antes de tomar cualquier decisión. Contar con los demás es muy importante, sobre todo, si el tema les afecta de algún modo. Se trata de darte cuenta de que tu opinión no está inspirada por el Espíritu Santo, sino que es una opinión más, aunque tengas más datos. Evidentemente, esto no significa que haya que hacer una especie de dialéctica de la escucha, sino de crear una cultura, una manera de escuchar.

Seguimos en el ámbito eclesial, ¿Tenemos el riesgo de diluir los carismas so capa de una “adaptación” nacida de esta escucha?

–La escucha está muy ligada a la humildad. Cuando se tiene la humildad de pensar que uno ocupa un cargo importante porque “no hay otro”. No porque sea el mejor, ni porque sea quien encarne mejor el espíritu -en el caso de una OMI- sino porque me ha tocado y es temporal. 

Creo que el paso que se ha dado en la Iglesia de limitar el tiempo de gobierno en las asociaciones internacionales de fieles es muy interesante. Estoy convencido que la renovación es fundamental. Una organización en la que las mismas personas ocupan siempre sus órganos directivos, al final se corre el riesgo de acabar tiranizando esa forma de gobierno. 

No hay nadie que tenga como oficio gobernar de por vida. Es mucho más enriquecedor que vaya pasando gente. Cuando se gobierna por un tiempo concreto se es más capaz de continuar aquello que han hecho quienes te han precedido y preparar a los que van a venir después. En el fondo, se aporta lo que uno sabe y, cuando venga otro, aportará otras ideas. Todo esto siendo fieles al modo de vivir en tu organización o, si hablamos de instituciones de la Iglesia, fieles al carisma. 

En estas OMI, por ejemplo, en las instituciones de la Iglesia, el fundador o fundadora son las personas que han encarnado el carisma. En este sentido, a veces podemos perder la perspectiva de que son un instrumento de Dios y pensamos que hay que replicar su vida sin apertura o diversidad. Los fundadores y fundadoras de los carismas eclesiales son instrumentos. En ellos, Dios concentra un mensaje -un carisma-, un modo de vivir la vida cristiana.

La fidelidad al carisma es muy importante, porque no se trata de desarrollar un carisma de modo asambleario sino tener en cuenta la finalidad. Hay que fijarse en la finalidad no endiosar al fundador. De hecho, los fundadores de las instituciones de la Iglesia han sido humildes. Eran conscientes de que ese carisma no era un invento de ellos, sino que se lo había dado Dios. Quienes siguen un carisma tienen que vivir una fidelidad a este camino adaptando el carisma al tiempo en el que se desarrolla, porque las circunstancias cambian. 

Adaptar bien el carisma al tiempo en el que vives forma parte de la fidelidad. El carisma en la Iglesia no es para un único momento o una única situación o problema concreta. Es universal y para todos los tiempos.

Para hacer frente a la adversidad

En este artículo, Lupita Venegas ofrece algunos consejos para hacer frente a la adversidad apoyados en la fe.

8 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

¿Estás pasando por una situación que te sobrepasa? ¿Una noticia inesperada, una enfermedad, una pérdida importante? ¿Te preguntas por qué? ¿Reniegas del sufrimiento, de la injusticia, del dolor?

Recuerda este principio: lo que rechazas se convierte en tu enemigo. Carl Jung, pionero de la psicología profunda, lo expresaba así: lo que aceptas, te transforma; lo que niegas, te somete.

Lo mejor que puedes hacer frente a la adversidad es aceptarla. Sólo así podrás lidiar eficazmente con ella.

Las Sagradas Escrituras alimentan nuestra esperanza: “Sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien” (Rom 8, 28).

Contamos con innumerables ejemplos de personas que han conocido maravillosos talentos escondidos justamente al enfrentar un desafío inesperado.

¿Sabes lo que es un zulo? El diccionario lo define como un lugar oculto dispuesto para esconder ilegalmente cosas o personas secuestradas. En uno de ellos estuvo viviendo por 257 días Bosco Gutiérrez. Arquitecto mexicano que fue secuestrado, despojado de todo, habitó en este lugar oscuro sin escuchar jamás la voz de sus celadores. 

Dicen que el éxito no es para los más fuertes sino para los que saben adaptarse.  Después del shock inicial, Bosco cae en depresión al ver pasar los días sin ser rescatado. Sin embargo, en algún punto en que sus secuestradores lo veían al borde de la muerte, le animaron presentando un letrero que decía: “¡Viva México!, hoy es 16 de septiembre”. Fue entonces que supo que llevaba un mes en esas condiciones y sintió que debía adaptarse por su propio bien. Se cuestionó seriamente su fe, ¿creía verdaderamente en Dios? Asintió y asumió que estaba en Sus manos. Pensó en su familia y deseó con vehemencia volverla a ver. Así que pidió lo necesario para limpiar perfectamente aquel zulo que medía 3 x 2 metros y diseñó un horario en el que leía la Biblia, escribía cartas, decía la Misa de memoria, y hacía jogging en su pequeño espacio. 

8 principios ante la adversidad

Escribió 8 mandamientos que regirían su día a día, los pegó en la pared para tenerlos a la vista:

  1. Acotar la imaginación. “No le daré vueltas a lo que me pasa, perjudicaré mi salud y no lograré nada”
  2. Inteligencia práctica. “Me adaptaré a las circunstancias”
  3. Mantener la fe. “No discutiré con Dios, Él sabe mejor que yo lo que me conviene”
  4. Esperaré pacientemente. “Esto durará lo que Dios quiera”
  5. Aprovechar para rezar. “Pediré por los que yo quiero, creceré en el sacrificio y el abandono”
  6. Recordar que hay muchas personas que sufren más que yo. “Estoy bien aquí, no me falta nada”
  7. Sacaré propósitos prácticos para ser mejor a mi regreso
  8. Ser optimista. No perderé la esperanza, desterraré los pensamientos negativos.

Estos principios indudablemente tienen el aval de los especialistas más actualizados en neurociencias. Cada una de las acciones que se propuso llevar a cabo le ayudaron a configurar un cerebro sano, positivo y  emprendedor. Además, su vida de fe y oración mantenía viva su esperanza, por lo que pudo, en el momento preciso, escapar y reencontrarse con su familia totalmente sano y salvo. 

Hoy ha publicado su testimonio en libro y en película. Además imparte conferencias con profundas reflexiones que motivan a miles a perseverar en toda circunstancia. Confirmó en medio de su dolorosa experiencia lo que afirmó atinadamente Nietzsche con la frase: “aquél que tiene un por qué, encontrará siempre un cómo”. 

Acepta con paz tu realidad, pide ayuda a Dios y enfrenta con sabiduría lo que venga.

Vaticano

Edith Stein está en camino de ser Doctora de la Iglesia

El pasado 18 de abril el superior general de la orden de los carmelitas descalzos presentó al Papa Francisco una petición para nombrar Doctora de la Iglesia a santa Edith Stein.

Paloma López Campos·7 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuando una delegación de la orden de los carmelitas descalzos visitó al Papa el 18 de abril, el superior general aprovechó la ocasión para presentar al Pontífice una petición especial: el nombramiento de santa Edith Stein como Doctora de la Iglesia.

Edith Stein (Wikimedia Commons)

Tal y como informa el medio de comunicación “Catholic News Agency”, los carmelitas quieren que la Iglesia reconozca las aportaciones realizadas por la monja mártir. Bajo el título de “doctor veritatis”, doctora de la verdad, Edith Stein podría convertirse en la quinta mujer Doctora de la Iglesia en reconocimiento a sus contribuciones en el ámbito de la teología.

El hecho de que el superior general formule esta petición al Santo Padre es importante, pues es un requisito para que el Dicasterio para las Causas de los Santos comience el proceso de otorgar el título a Edith Stein. Otro de los pasos indispensables, la canonización, ya lo facilitó Juan Pablo II a finales del siglo XX.

Edith Stein y su carrera intelectual

Esta santa, conocida también como Teresa Benedicta de la Cruz, nació el 12 de octubre de 1891 en una familia judía. A pesar de su formación y de crecer en un ambiente practicante, se declaró atea durante varios años. A la vez, persiguió una carrera académica brillante que la llevó a colaborar con el filósofo alemán Edmund Husserl.

Partidaria de que la mujer tuviese el derecho a votar y más peso en la vida pública, lideró con el ejemplo, siendo la primera mujer con un doctorado en Filosofía en Alemania. En la misma época, comenzó una etapa de gran producción literaria, con investigaciones y reflexiones como “Sobre el problema de la empatía”, que fue su tesis; “Introducción a la filosofía”; y “Una investigación sobre el estado”.

En 1921, después de leer la biografía de santa Teresa de Ávila, se convirtió al catolicismo y llegó a la conclusión de que quería ser monja carmelita. Tardó mucho en cumplir su objetivo, puerto que le aconsejaron continuar dando clases y trabajando en escuelas y universidades. Edith Stein aprovechó entonces para traducir y profundizar en las obras de intelectuales católicos como santo Tomás de Aquino o san John Henry Newman.

Entrada en el Carmelo

Finalmente, el 15 de octubre de 1933, fiesta de santa Teresa de Ávila, Edith Stein entró en la orden de los carmelitas. Dentro del Carmelo, la filósofa recibió el apoyo de las superioras para continuar con su labor intelectual.

Sin embargo, la vida de Edith Stein sufrió un cambio brusco cuando en 1942 la Gestapo la arrestó por ser judía. Pasó entonces por dos campos de concentración antes de llegar al lugar en el que moriría: Auschwitz.

Edith Stein, santa y copatrona de Europa

Edith Stein murió en la cámara de gas el 9 de agosto de 1942. Incinerada por los soldados nazis, no hay una tumba particular para ella. El 11 de octubre de 1998 el Papa san Juan Pablo II la canonizó en Roma, y al año siguiente la nombró copatrona de Europa.

Entre las muchas contribuciones que realizó santa Edith Stein a la teología, se encuentra su análisis de la figura y condición de la mujer, y su espiritualidad centrada en la Cruz de Cristo.

Cultura

Los santuarios marianos más importantes de Alemania

Además de lugares "clásicos" de peregrinación, en Baviera y en Renania, las regiones tradicionalmente católicas del país, actualmente están experimentando un notable impulso dos santuarios situados en el territorio de la extinta RDA.

José M. García Pelegrín·7 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

A diferencia de otros países, que cuentan con un santuario nacional reconocido, como Guadalupe, El Pilar o Aparecida, en Alemania no existe un lugar de peregrinación considerado nacional. Si acaso, Altötting, el principal lugar de peregrinación del país, y santuario “nacional” de Baviera. La figura de la Virgen negra de madera de tilo ha sido objeto de peregrinación desde el siglo XIV. Hoy en día, más de un millón de personas continúan peregrinando a Altötting cada año.

Altötting

Su historia se remonta al año 700, cuando se construyó un baptisterio en el lugar. Según la tradición, Ruperto de Salzburgo trajo a Altötting una primera imagen de la Virgen María. Los sucesores de Carlomagno, en el siglo IX, construyeron un monasterio y una basílica, que fueron destruidos en los ataques húngaros. Tras dos curaciones milagrosas en el siglo XIV, la afluencia de peregrinos superó las dimensiones de la pequeña Capilla de la Misericordia, lo que llevó a la construcción de una iglesia abacial gótica en el siglo XV. Hoy en día, la Plaza de la Capilla incluye la capilla original, la abadía, la iglesia barroca de Santa Magdalena, la Congregación de Hombres Marianos y las oficinas del Rector.

Además de emperadores, reyes y nobles, en 1980 rezó aquí el Papa Juan Pablo II. En 2006, Benedicto XVI peregrinó a Altötting y depositó ante la imagen el anillo episcopal que había llevado hasta su elección como Papa. Con todo, Altötting es un santuario para el pueblo llano, como reza un proverbio bávaro: “De la puerta de cada casa parte un camino a Altötting”.

La Virgen milagrosa de Neviges

En Renania, la otra región mayoritariamente católica de Alemania, hay numerosos santuarios marianos como la Virgen Negra (“Schwarze Muttergottes”) en la Kupfergasse, en pleno centro de Colonia, o el de Neviges, también en la diócesis de Colonia. Este último es lugar de peregrinación desde 1681 y tiene la particularidad de que el objeto de la peregrinación, la “Virgen milagrosa de Neviges”, es una página extraída de un libro de oraciones, con un grabado de la Inmaculada Concepción; el libro se publicó por primera vez en 1660;

la imagen procede de la edición de 1664, en la que la imagen ocupaba la página 254. A principios del siglo XX se le conocía como el “Lourdes alemán” por el elevado número de peregrinaciones. La construcción de la iglesia moderna actual tuvo lugar entre 1966 y 1968, diseñada por el arquitecto Gottfried Böhm. El cardenal Karol Wojtyła visitó Neviges junto a otros obispos alemanes y polacos el 23 de septiembre de 1978, 23 días antes de su elección como Juan Pablo II.

Kevelaer

Sin embargo, el santuario mariano más conocido de esta región es Kevelaer, en la diócesis de Münster. Juan Pablo II también visitó este lugar, en 1987, acompañado por el Cardenal Joseph Ratzinger y la Madre Teresa de Calcuta, con motivo del Congreso Mundial Mariano. Su origen se remonta a la Navidad de 1641, cuando el comerciante Hendrick Busman oyó una voz misteriosa mientras rezaba junto a una cruz, que le dijo: “¡Me construirás una capilla en este lugar!”. Unos meses más tarde, su mujer Mechel Schrouse tuvo una aparición: en una gran luz resplandeciente vio una santa casa con una pequeña imagen de la Santísima Virgen María “Consolatrix Afflictorum” de Luxemburgo, que dos soldados le habían ofrecido en venta tiempo atrás. Hendrick Busman vio confirmada así su experiencia y pidió a su esposa que localizara a los dos soldados y comprara los cuadros. Ella consiguió comprar uno de ellos. El mercader construyó la capilla y, el 1 de junio de 1642, el párroco Johannes Schink de Kevelaer colocó la imagen solemnemente. Desde la aprobación diocesana, en 1647, comenzaron las peregrinaciones y también los relatos de curaciones milagrosas, que se extienden hasta mediados del siglo XIX. Actualmente, el santuario recibe alrededor de 800.000 peregrinos al año.

Eichsfeld

Además de estos santuarios “clásicos”, y de varias docenas de lugares de peregrinación de alcance regional, recientemente están han ganado popularidad dos santuarios situados en el territorio de la antigua RDA.

El 23 de septiembre de 2011, durante su último viaje a Alemania como Papa, Benedicto XVI visitó el santuario mariano de Etzelsbach, dentro de la región turingia de Eichsfeld, una especie de “isla católica” que, como recordaba Benedicto, había resistido a “dos dictaduras impías que intentaron arrancar la fe tradicional”. En el santuario de Etzelsbach, “las personas de Eichsfeld estaban convencidas de encontrar aquí una puerta abierta y un lugar de paz interior”, continuó diciendo Benedicto XVI.

La primera capilla de Etzelsbach, actualmente perteneciente a la diócesis de Erfurt, probablemente se construyó en el siglo XV. En 1525, debido a la Guerra de los Campesinos, la peregrinación se interrumpió y no se reanudó hasta el año de la peste de Eichsfeld de 1555, aunque empleando un altar portátil, ya que la capilla seguía muy deteriorada. Hasta 1801 no se construyó una nueva capilla en el lugar de la antigua. Sin embargo, como la peregrinación era muy popular y la capilla no podía acoger el flujo de peregrinos, en 1898 se construyó y consagró la iglesia que todavía existe hoy, según los planos del franciscano Paschalis Gratze.

Una particularidad es la “peregrinación a caballo” anual, que tiene lugar el segundo domingo después de la Visitación de la Virgen María, y que atrae a muchos peregrinos; después de la Misa mayor de la romería son bendecidos los caballos. Además, tanto en agosto como septiembre se celebran tres peregrinaciones tradicionales (Virgen de las Nieves, la Asunción y la Natividad de la Virgen María).

Neuzelle

El otro santuario, en la antigua RDA, es Neuzelle, no lejos de la desembocadura del río Neisse en el Oder, que conforma la frontera germano-polaca. Allí, en septiembre de 2018, se constituyó un Priorato dependiente de la Abadía cisterciense de Heiligenkreuz (Santa Cruz) en Austria, tras 200 años desde que los cistercienses, en 1817, tuvieron que abandonar Neuzelle, el único monasterio masculino que, en esta región, había sobrevivido la Reforma protestante.

La imagen de Nuestra Señora de Neuzelle refleja la historia de este santuario: es una imagen gótica, a la que en la época barroca –la iglesia, tras los destrozos sufridos durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), fue restaurada en el estilo del Barroco típico del sur de Alemania, algo poco frecuente en estas latitudes– se añadió un manto y se situó en el centro del retablo. Neuzelle es el lugar oficial de peregrinación de la diócesis de Görlitz, la más pequeña de Alemania, que cuenta tan sólo con un cuatro por ciento de población católica.

Actualidad

Xabier Gómez: «El futuro de la Iglesia católica en España es de mestizaje y esto muestra la catolicidad”

La Iglesia española es ya un muestrario de nacionalidades y culturas diversas, no sólo en sus fieles sino también entre sus pastores y, en especial, en la vida consagrada. Una realidad que muestra “la catolicidad de la Iglesia y es una buena noticia” en palabras del  director del departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, el dominico Xabier Gómez.

Maria José Atienza·6 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El cardenal arzobispo de Madrid. Mons. José Cobo; el director del departamento de Migraciones de la CEE, Xabier Gómez; y Melania Flores, peruana, de la parroquia San Millán y San Cayetano de Madrid han sido los encargados de presentar la Exhortación pastoral: «Comunidades acogedoras y misioneras. Identidad y marco de la pastoral con migrantes».

Este documento, elaborado analiza la realidad de la numerosa presencia de personas migradas en la sociedad española y propone “renovar una pastoral con migrantes concreta que abarque todas las dimensiones pastorales”. 

Una de cada cinco personas que viven en España son migrantes. Con este elocuente dato comienza la Exhortación pastoral: «Comunidades acogedoras y misioneras. Identidad y marco de la pastoral con migrantes» presentado en la sede de la Conferencia Episcopal Española. Durante la presentación, el cardenal arzobispo de Madrid ha destacado que se trata de un documento fruto de un trabajo apasionante. 

En este sentido, el cardenal Cobo ha recordado el documento de 2007, que “ha sido la pista de aterrizaje de otros posteriores”, pero el “Magisterio de los últimos años incorporaba novedades muy válidas para una nueva reflexión” que han dado lugar a este nuevo documento para el que además, se ha contado con los delegados y delegadas de las diócesis y las opiniones de los obispos. Se trata de dar “una mirada del Evangelio a la migración, una mirada distinta: la del ser humano en la dignidad que Dios le ha dado”. 

El cardenal ha destacado que “la Iglesia tiene una gran oportunidad: mostrar al mundo que la integración es posible”. En este sentido, ha puntualizado que este documento pone la mirada en el migrante como un elemento de enriquecimiento.

Valorar al migrante frente al miedo

Xabier Gómez por su parte ha querido resaltar que este documento aborda “el tema de la identidad. La identidad de un católico pasa por la identificación, ¿con quien me identifico?”. Para el director del departamento de Migraciones de la CEE “el documento parte de un reconocimiento de la aportación de las personas migrantes a la sociedad y es una alternativa de valorización de estas personas frente a los discursos de rechazo o miedo”.

“Necesitamos reconstruir vínculos, redescubrir el valor de la hospitalidad junto a otras actividades con futuro” ha añadido Gómez. 

En relación al creciente porcentaje de personas migradas, no sólo entre los fieles de las parroquias sino entre el clero y la vida religiosa, Xabier Gómez ha afirmado que “el futuro de la Iglesia católica en España es de mestizaje. Esto muestra la catolicidad de la Iglesia y es una buena noticia”.

Al lado de los vulnerables

En relación a la denuncia que el documento hace de los CIE en España, el director del departamento de Migraciones de los obispos españoles, Xabier Gómez, ha recordado que no se trata de una petición nueva y que la” Iglesia tiene una misión de incidencia política, tenemos unos criterios que compartimos con la sociedad, y venimos con una trayectoria en la que se expresa nuestro posicionamiento: Siempre al lado de las personas vulnerables”.

Además, la presentación ha contado con el testimonio de Melania Flores, peruana afincada en España que desarrolla labores de acogida a personas migrantes en el madrileño barrio de Lavapiés a través de los proyectos “Educadores en la calle” y “Talleres de primeros pasos” que se desarrollan en su parroquia 

El documento, que fue aprobado en la última Asamblea Plenaria de los obispos españoles, tiene un marcado carácter práctico y quiere “servir aquellos que quieren trabajar con migrantes y, en especial, que ayude a ver a cada migrado, a cada persona, como es y acogerlo”. 

Evangelio

Levantar el corazón. Solemnidad de la Ascensión del Señor (B)

Joseph Evans comenta las lecturas de la Solemnidad de la Ascensión del Señor (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·6 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Un peligro al que nos enfrentamos es ver la Ascensión como una mera anécdota sobre la vida de Jesús y como algo irrelevante para nuestras vidas, un poco como el final de un bonito cuento: “Todos vivieron felices para siempre”. Y luego te olvidas del cuento y sigues con la vida real.

Pero el acontecimiento de la Ascensión de Jesús es absolutamente esencial para nuestra propia vida: para nuestra vida eterna y para nuestra vida cotidiana. Es esencial para nuestra vida eterna porque la Ascensión de Jesús nos enseña un hecho clave: la humanidad tiene un lugar en el cielo. Podemos entrar en el cielo con nuestra alma y nuestro cuerpo porque Jesús lo hizo; y Él está allí con su alma y su cuerpo, como hombre y como Dios, ahora. Gracias a Él y en Él, por su Ascensión, nosotros, seres humanos de carne y hueso, podemos esperar llegar al cielo tal como somos, no como ángeles que no somos, sino como humanos, con esos cuerpos glorificados que recibiremos al final de los tiempos.

Y la Ascensión es una realidad que debe afectar también a nuestra vida cotidiana. Si queremos ascender al cielo en el momento de la muerte, tenemos que intentar ascender a Dios todos los días de nuestra vida. Cada día tiene que ser una ascensión. No podemos esperar subir a Dios cuando muramos, si durante toda nuestra vida sólo hemos estado mirando hacia abajo, hacia las cosas de la tierra. “Levantemos el corazón”, nos dice el sacerdote en Misa, y nosotros respondemos; “Lo tenemos levantado hacia el Señor”. Pero, ¿lo hacemos?

En el Evangelio de hoy, Jesús nos enseña que, por el poder de su Ascensión, podemos expulsar demonios, tener el don de lenguas, coger serpientes, salir ilesos de venenos mortales y curar a los enfermos. No se trata de hacernos presumir neciamente, sino de enseñarnos que la gracia que Cristo nos envía desde el cielo tiene realmente poder en la tierra.

¿Cómo ascendemos a Dios en la vida cotidiana? Sobre todo, deseando más a Dios, pasando de una visión terrena a una visión ascendente. Esto se traduce en acciones prácticas diarias: hacemos que el cielo sea más nuestra ambición que el éxito terrenal; buscamos la gloria de Dios más que la nuestra propia; buscamos el tesoro en el cielo más que la riqueza en la tierra; aspiramos más a la belleza real de la virtud y el amor -a Dios y al prójimo- que a la belleza vacía de la ropa y el aspecto físico. Es al recibir la Eucaristía cuando Dios más nos lleva hacia sí. En la confesión, nos liberamos de los pecados que nos oprimen. En la oración diaria, nuestro corazón asciende hacia el Señor. Mediante la lectura espiritual y la meditación de la Escritura, el Espíritu Santo nos ayuda a dirigir nuestra mirada al cielo.

La homilía sobre las lecturas de la Solemnidad de la Ascensión del Señor (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Actualidad

“Dios nos ama como amigos”, resalta el Papa Francisco este domingo

En el Regina coeli de este domingo VI de Pascua, el Papa Francisco ha comentado el evangelio de San Juan en el que Jesús manda el amor de unos con otros. El Santo Padre ha manifestado que Dios “nos ama como amigos”, y los amigos quieren siempre el bien y perdonan. El Santo Padre se ha unido a los hermanos ortodoxos y a las iglesias católicas orientales, que hoy celebran la Pascua, y ha rezado por la paz.  

Francisco Otamendi·5 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El evangelio de San Juan (15, 9-17), en el que Jesús predica el mandamiento de amarnos unos a otros, “como yo os he amado”, ha sido el motivo de la reflexión del Papa Francisco en el Regina coeli de este VI domingo de Pascua.

“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos […], a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Así se puede leer en un fragmento de este evangelio, y el Papa se ha referido a ello.

“Hoy el Evangelio nos cuenta que Jesús dijo a los Apóstoles: ‘Ya no os llamo siervos, sino amigos’”, ha comenzado el Papa. “¿Qué significa esto? En la Biblia, los ‘siervos’ de Dios son personas especiales, a las que Dios confía misiones importantes, como Moisés, el rey David, el profeta Elías, hasta la Virgen María (cf. Lc 1,38). Son personas en cuyas manos Dios pone sus tesoros”.

Nuestros amigos, la amistad

“Pero todo esto no basta, según Jesús, para decir quiénes somos para Él: se necesita algo más, algo más grande, que va más allá de los bienes y de los planes mismos: se necesita la amistad”, ha proseguido. “Pensemos por un momento en nuestros amigos, ¡y demos gracias al Señor! La amistad no es fruto del cálculo, ni de constricción: nace espontáneamente cuando reconocemos algo de nosotros mismos en la otra persona. Y, si es verdadera, es tan fuerte que no decae ni siquiera ante la traición”.

“El amigo ama en toda ocasión –dice el Libro de los Proverbios-, como nos muestra Jesús cuando a Judas, que lo traiciona con un beso, le dice: ‘¡Amigo, para eso estás aquí!’. “Un verdadero amigo no te abandona, ni siquiera cuando cometes un error: te corrige, puede reprenderte, pero te perdona y no te abandona”.

“Somos amigos de Jesús”

“Y hoy Jesús, en el Evangelio, nos dice que para Él somos precisamente eso, amigos: personas queridas más allá de todo mérito y expectativa, a las que Él tiende la mano y ofrece su amor, su Gracia, su Palabra; con las que comparte lo que le es más querido, todo lo que ha escuchado del Padre (cf. Jn 15,15). Hasta el punto de hacerse frágil para nosotros, hasta ponerse en nuestras manos sin defensa ni pretensiones, porque nos ama, quiere nuestro bien y quiere que participemos del suyo”. 

“Para Él somos sus amigos, y nos ama como amigos. Que Maria nos ayude a crecer en la amistad con su Hijo, y a difundirla a nuestro alrededor”, ha concluido el Pontífice.

Pascua de los ortodoxos y diálogo por la paz 

Tras el rezo del Regina coeli desde la ventana del Palacio Apostólico, y ante miles de romanos y peregrinos que se han congregado en la Plaza de Pedro,  el Papa se ha unido a la alegría de la celebración de la Pascua de nuestros hermanos ortodoxos y de las iglesias católicas orientales.

También ha rezado por los fallecidos en las inundaciones en Rio Grande do Sul (Brasil), y por sus familiares, en unión con toda la Iglesia en Brasil. Y ha rogado “para que haya paz” en las guerras de “la martirizada Ucrania”, y en Tierra Santa, Israel y Palestina. “No a la guerra, sí al diálogo”, ha repetido al menos en dos ocasiones.

Frascisco ha saludado asimismo a parroquias italianas en las que los jóvenes reciben el sacramento de la Confirmación, y ha mencionado también un saludo a Human Life International, y a la Asociación Meter, comprometida en la lucha contra cualquier forma de abuso contra menores.

El autorFrancisco Otamendi

Iglesia en femenino y en masculino

Abordar el papel de la mujer en la Iglesia, así como su participación en las tareas de gobierno es una cuestión abierta desde hace tiempo.

5 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Abordar hoy de la presencia de la mujer en la vida de la Iglesia, así como de los modos y grados de su participación en las tareas de gobierno, no es simplemente cuestión de sintonía con las prioridades de la mentalidad general. Al contrario, es una cuestión abierta desde hace tiempo, que tanto el Papa Francisco como el Sínodo en curso han querido que figure en primer plano también en el contexto eclesial.

Lo que no sería adecuado es analizarla de acuerdo con premisas puramente humanas, o análogas a las que rigen el orden civil. Sería tan reduccionista como pretender sin más una “sustitución” del varón por la mujer en el desempeño de determinadas tareas. Lo mismo sucedería si se limitara esta reflexión al acceso o no al sacramento del orden, reservado por Jesucristo mismo a los varones: no ayudaría a resolver las cuestiones que, cada día, la vida de la Iglesia plantea en el mundo.

Es adecuado reconocer que en no pocas ocasiones las mujeres en la Iglesia han sido miradas con luces de corto alcance, confinando su papel a un nivel secundario o subsidiario; puede haber sucedido por una manera de hacer más o menos inconsciente, o también como expresión de una concepción incompleta o incluso negativamente paternalista. Al mismo tiempo, ocurre también que entre algunas mujeres dentro de la Iglesia han calado más los parámetros políticos que los propiamente eclesiales, haciendo de una petición justa -la de una consideración igualitaria de la mujer en términos de responsabilidad- una lucha ideologizada, en la que la petición del acceso al sacramento del orden sacerdotal emerge de manera continua.

Son interesantes, en este ámbito, las reflexiones y experiencias de diversas mujeres que, en distintos ámbitos de trabajo -las mil formas de la vida corriente, la comprensión de la responsabilidad de cada uno en la misión común, el servicio en instituciones de la Iglesia, también en las vaticanas, la familia, la docencia, las iniciativas rurales- dan a entender la enorme riqueza que ese “genio femenino” del que hablaba san Juan Pablo II y que aportan a la Iglesia, día a día, millones de mujeres en todo el mundo. 

La Iglesia no se entiende sin la mujer, y no se entiende sin el varón. La misma complementariedad de ambos -que muestran características de su mismo Creador- es la que ha de guiar una relación de igualdad y respeto que, con un trabajo continuo, será la única manera de llevar a cabo la misión que a todos, hombres y mujeres, ha sido encomendada. 

Por eso, abordar esta diversificada y preciada presencia de la mujer en la Iglesia constituye un trabajo siempre actual y necesario, de la mano del cual van emergiendo cuestiones fundamentales para la vida de todo católico, como la vocación y misión de los laicos, la comprensión del ministerio como servicio, la dignidad inviolable e infinita de todo ser humano, la riqueza de la diversidad de los dones, así como la necesidad de superar esquemas y estructuras puramente humanos para adentrarse en el misterio  de la Iglesia.

El autorOmnes

Libros

“Para Ignacio Echeverría, Dios siempre fue importante”

La editorial Palabra ha publicado una biografía sobre Ignacio Echeverría, "El héroe del monopatín". En esta entrevista, hablamos sobre Ignacio con los autores, la editora Julia Moreno y Javier Segura, director del musical Skate Hero.

Loreto Rios·5 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Siete años después de su fallecimiento, el legado de Ignacio Echeverría, el hombre que se enfrentó a los terroristas en un atentado en Londres armado solo con su monopatín, sigue vigente. Recientemente se ha estrenado el musical Skate hero, que narra las últimas horas de la vida de Ignacio.

El héroe del monopatín

Autores: Julia Moreno y Javier Segura
Editorial : Palabra
Páginas : 168
Madrid: 2024

La editorial Palabra se ha sumado a estos reconocimientos con la biografía El héroe del monopatín, prologada por los padres del protagonista. En Omnes hemos tenido la oportunidad de entrevistar a los autores, la editora Julia Moreno y Javier Segura, director del musical.

¿Cómo surgió la idea de hacer una biografía sobre Ignacio Echeverría?

Julia Moreno: La idea de escribir este libro nace cuando Javier estaba haciendo el musical “Skate Hero”, que cuenta las últimas 24 horas de la vida de Ignacio. Hasta entonces, como es evidente, lo que la gente conocía de él era su muerte, pero Javier pensó que era el momento de contar su vida. Justo yo le dije que acababa de empezar un máster de edición de libros y me propuso adentrarme en el mundo de Ignacio y reconstruir su vida sobre las páginas.

¿Cómo ha sido el proceso de investigación para escribir este libro?

Julia Moreno: Todo a través de entrevistas en persona, por escrito y por teléfono. También han sido una fuente importante las cartas que escribieron personas cercanas a Ignacio tras su muerte. Con toda esta información se ha tratado de buscar la máxima objetividad en todo momento, siempre con el desafío de tratar con cuidado el tema, ya que no podemos olvidar que se trata de un libro sobre una persona real, que existió de verdad y que tuvo una muerte trágica. Eso es algo que hubo que tratar con cuidado a la hora de contactar con las personas que formaron parte de su vida.

Después de hablar con personas que le conocieron, ¿qué semblanza sacáis del carácter de Ignacio?

Julia Moreno: Todos coincidían en que era una persona que luchaba por lo que creía justo sin ningún miedo. Le encantaba estar con sus amigos y con su familia. Le encantaba hacerse niño, cuando estaba con ellos era uno más y le querían mucho. Creo que en palabras de su gran amigo de toda la vida podemos descubrir cómo era: “Ignacio no era ningún suicida. Amante de la vida, de la naturaleza, de su familia, de sus amigos, de su trabajo, Ignacio no sabía que iba a morir aquella noche. Aquí reside precisamente su grandeza, en no saberlo, porque nunca lo iba a poder saber. En las personas normales, lo que vemos, lo procesamos, antes de actuar, por un filtro, como una especie de instinto de supervivencia, en donde se mezclan los miedos y temores más básicos, pero Ignacio lo procesaba por otro filtro distinto, el de si es justo o no. Así fue siempre y así quedará para la eternidad”.

Ignacio Echeverría ©OSV

¿Qué sabemos de su vida cristiana?

Julia Moreno: Para Ignacio, Dios siempre fue importante. Desde pequeño, sus padres le llevaron a Misa y, cuando fue creciendo, él mismo decidió seguir haciéndolo, e incluso tomó la iniciativa de llevar a sus sobrinos a catequesis para que hicieran la Primera Comunión en vistas de que, si no lo hacía él, podía peligrar que recibieran el sacramento. Esta firmeza en la fe en ocasiones le costó disgustos con su padre cuando este mostraba su desacuerdo con ciertos aspectos de la Iglesia que Ignacio defendía, porque ante todo sabía diferenciar entre la Iglesia y los pecados que cometen las personas que forman la Iglesia. Además, no tenía ningún miedo de confesarse católico incluso en lugares en los que sabía que esto no sería del todo bien recibido, como podía ser en ambientes de skaters o en viajes con sus amigos en los que los domingos ponía como prioridad ir a Misa, aunque tuviera que caminar bastante para encontrar una iglesia.

Javier Segura: Sin duda su fe configuró toda su vida. La rectitud moral o el deseo de ser radicalmente bueno nacía de su vida de fe. Hay mil detalles sencillos que nos hablan de eso. Su vivencia y la valoración de los sacramentos, su caridad con personas desconocidas, la oración del evangelio de cada día, la dirección espiritual, sus reuniones en Acción Católica en la parroquia, la catequesis que impartía en Inglaterra… Podríamos definirlo como una vida cristiana comprometida de un joven laico actual.

Las personas que habían sido atacadas antes de la intervención de Ignacio y sobrevivieron, ¿en algún momento han hablado de él o recuerdan lo que ocurrió?

Javier Segura: Hubo varias y distintas reacciones. Hay una pareja que estaba siendo atacada, los Dowling, que sobrevivió al atentado, que después del juicio se pusieron en contacto con Isabel, la hermana de Ignacio. Les querían dar las gracias ahora que sabían quién les había salvado, y les dijeron que se acordarían de Ignacio todos los días de su vida. No quisieron dar entrevistas, pero siguieron en comunicación con la familia de Ignacio y les fueron mandando fotos de su boda y de otros momentos desde Australia, donde vivían. Y también varios de los policías que intervinieron en el ataque estuvieron en contacto con la familia, se tomaron fotos o escribieron artículos en revistas sobre el tema.

Ha visitado a la familia en dos ocasiones la policía inglesa, quienes sienten gran admiración por Ignacio. Y yo añadiría que por su familia, pues mostró un gesto que le honra al no entrar en la corriente de difamación que surgió que sugería que la policía británica era la que había matado, por error, a Ignacio

¿Cómo fue la creación del musical “Skate Hero” y qué frutos ha dado?

Javier Segura: El musical surge en el entorno del grupo católico Milicia de Santa María fundado por el Venerable Tomás Morales S.I. Es un grupo apostólico de jóvenes que quieren llevar la fe a sus coetáneos. Desde hace unos años han venido trabajando este formato del musical como una herramienta útil para transmitir los valores del evangelio. Este es el cuarto musical de estas características. El primero fue con motivo del año de san Pablo, “Hijos de la libertad”, y posteriormente se hizo otro en el año de la misericordia, “Contigo”. Merecía contar y cantar la vida y el ejemplo de Ignacio Echeverría como un modelo de vida cristiana para los jóvenes de hoy.

¿De qué manera sigue inspirando hoy en día la valentía de Ignacio a la gente?

Javier Segura: Quizás a los primeros que ha inspirado es a los propios jóvenes que han realizado el musical. Tener que llevarlo a un escenario hace que acabes viviendo sus valores. Recuerdo con especial emoción la vez que lo representamos en Las Rozas, de donde era Ignacio, en que pudimos tener sobre el escenario el mismo monopatín que él utilizó en el atentado. Fue realmente conmovedor. Otro momento significativo fue cuando nos llamaron del programa Got Talent para estrenar temporada con la canción-oración ‘Dar la vida por amor’. Ver a Risto Mejide emocionarse con el ejemplo de Ignacio nos hizo ver que su mensaje de amor incondicional es universal.

Vaticano

Solidaridad cristiana y humana

El Papa Francisco indica que en la lectura del Evangelio descubrimos la actitud de Jesucristo hacia la vulnerabilidad humana. Él nos enseña a ponernos por entero, también en la actividad profesional, al servicio del prójimo.

Ramiro Pellitero·4 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

“¿Quién nos correrá la piedra del sepulcro?”, se preguntaban las santas mujeres. ¿Quién nos librará de los miedos y de las amarguras, del sufrimiento y de la muerte abriéndonos el camino de alegría y de la esperanza?, nos preguntamos nosotros. El tiempo de la Pascua actualiza la fuerza de Dios, la victoria de la vida sobre la muerte, el triunfo de la luz sobre las tinieblas, el renacimiento de la esperanza entre los escombros del fracaso. Y de esa manera, inaugura nuestro camino con Jesús resucitado. Es lo que el Papa ha predicado desde la vigilia pascual. Luego nos ha indicado cómo hacer nuestras las actitudes de Jesús hacia los demás: no sólo en relación con el sufrimiento y la vulnerabilidad de las personas, sino también en las tareas científicas y educativas, que deben realizarse como un servicio de solidaridad cristiana a la humanidad.

Acoger a Jesús resucitado

En su homilía de la vigilia pascual (30-III-2024), Francisco nos ha transportado al corazón de las mujeres que iban al sepulcro a la luz del amanecer. Su corazón sigue transido por la oscuridad de la noche, paralizado a los pies de la Cruz. Sus ojos apenas pueden ver, nublados por las lágrimas. Su pensamiento está bloqueado por una gran piedra: “¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?” (Mc16, 3). Pero al llegar, miran, y ven que ya había sido corrida. 

También nosotros, dice el Papa: “A veces sentimos que una lápida ha sido colocada pesadamente en la entrada de nuestro corazón, sofocando la vida, apagando la confianza, encerrándonos en el sepulcro de los miedos y de las amarguras, bloqueando el camino hacia la alegría y la esperanza”.

Pero Jesús ha resucitado, ha vencido a la muerte y ha llenado nuestra vida con la luz y la fuerza del Espíritu Santo.

Y por eso nos aconseja el sucesor de Pedroque miremos y acojamos a Jesús resucitado: “Mirémoslo a Él, acojamos a Jesús, Dios de la vida, en nuestras vidas, renovémosle hoy nuestro ‘sí’ y ningún escollo podrá sofocar nuestro corazón, ninguna tumba podrá encerrar la alegría de vivir, ningún fracaso podrá llevarnos a la desesperación”. “Mirémoslo a Él –insiste–, el Resucitado, y caminemos con la certeza de que en el trasfondo oscuro de nuestras expectativas y de nuestra muerte está ya presente la vida eterna que Él vino a traer”.

Jesús ante el sufrimiento humano

Quien mira a Cristo y vive con Él, camina con Él y participa de sus actitudes. En un Discurso a la plenaria de la Pontificia Comisión bíblica (11-IV-2024), el sucesor de Pedro nos exhorta a participar de las actitudes de Jesús, concretamente ante la enfermedad y el sufrimiento humano. 

Todos vacilamos bajo el peso de estas experiencias y debemos ayudarnos a atravesarlas viviéndolas ‘en relación’, sin replegarnos sobre nosotros mismos y sin que la rebelión legítima se convierta en aislamiento, abandono o desesperación”. 

Por la experiencia de los sabios y de las culturas, sabemos que el dolor y la enfermedad, sobre todo si los situamos a la luz de la fe, pueden convertirse en factores decisivos en un camino de maduración; pues el sufrimiento, entre otras cosas, permite discernir lo esencial de lo que no lo es. 

Sostiene el Papa que es sobre todo el ejemplo de Jesús el que muestra el camino, la actitud que hemos de tomar ante la enfermedad y el sufrimiento propio y ajeno, y traducirlo en pasos provechosos: “Él nos exhorta a cuidar a quienes viven en situaciones de enfermedad, con la determinación de superar la enfermedad; al mismo tiempo, nos invita con delicadeza a unir nuestros sufrimientos a su ofrecimiento salvífico, como semilla que da fruto”. Cuidar e intentar superar, unir y asumir.

Concretamente, señala Francisco, la visión de fe nos puede llevar a afrontar el dolor con dos actitudes decisivas: compasión e inclusión.

Compasión que asume

La compasión indica la actitud recurrente y caracterizadora del Señor ante las personas frágiles y necesitadas que encuentra. Al ver los rostros de tantas personas, ovejas sin pastor que luchan por encontrar su camino en la vida (cfr. Mc 6, 34), Jesús se conmueve.  Se compadece de la muchedumbre hambrienta y extenuada (cfr. Mc 8, 2) y acoge sin descanso a los enfermos (cfr. Mc 1, 32), cuyas peticiones escucha: pensemos en los ciegos que le suplican (cfr. Mt 20, 34) y en los numerosos enfermos que piden ser curados (cfr. Lc 17, 11-19); siente ‘gran compasión’ -dice el Evangelio- por la viuda que acompaña a su único hijo al sepulcro (cfr. Lc 7, 13). Gran compasión. Esta compasión se manifiesta como cercanía y lleva a Jesús a identificarse con el que sufre: ‘Estuve enfermo y fueron a visitarme’ (Mt 25, 36)”.  

Fijémonos bien: Jesús se conmueve, se compadece, se acerca hasta identificarse con el que sufre.

¿Qué nos revela esta actitud de Jesús? El modo de acercarse Jesús al dolor: no con explicaciones –a las que solemos tender–, o con ánimos y consuelos estériles, o con buenas palabras o un recetario de sentimientos, como se ven a veces en las historias de la Sagrada Escritura, como es el caso de los amigos de Job, que intentan teorizar el dolor vinculándolo con el castigo divino. 

La respuesta de Jesús es vital, está hecha de ‘compasión que asume’ y que, al asumir, salva al ser humano y transfigura su dolor. Cristo ha transformado nuestro dolor haciéndolo suyo hasta el final: viviéndolo, sufriéndolo y ofreciéndolo como don de amor. No dio respuestas fáciles a nuestros ‘porqués’, sino que en la Cruz hizo suyo nuestro gran ‘porqué’ (cfr. Mc 15, 34)”.

Así, señala Francisco, asimilando la Sagrada Escritura podemos purificarnos de ciertas actitudes equivocadas, y aprender a seguir el camino indicado por Jesús: “Tocar el sufrimiento humano con la propia mano, con humildad, mansedumbre y, serenidad para llevar, en nombre del Dios encarnado, la cercanía de un apoyo salvador y concreto. Tocar con la mano, no teóricamente”. Es claro y directo el Papa.

Inclusión solidaria

Sin ser una palabra bíblica, el término inclusión, puntualiza Francisco, expresa bien un rasgo sobresaliente del estilo de Jesús: ir en busca del pecador, del perdido, del marginado, del estigmatizado, para que sea acogido en la casa del Padre y curado totalmente, en cuerpo, alma y espíritu (por ejemplo, el hijo pródigo o los leprosos). Además, Jesús desea compartir con los discípulos esa misión y actitud de consolación: les manda que cuiden de los enfermos y los bendigan en su nombre (cfr. Mt 10, 8; Lc 10, 9; Lc 4, 18-19).

Por eso, a través de la experiencia del sufrimiento y de la enfermedad, nosotros, como Iglesia, estamos llamados a caminar junto a todos, en solidaridad cristiana y humana, abriendo, en nombre de la fragilidad común, ocasiones de diálogo y de esperanza”. Un claro ejemplo es la parábola del buen samaritano, que muestra “con qué iniciativas se puede rehacer una comunidad a partir de hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que se hacen prójimos y levantan y rehabilitan al caído, para que el bien sea común” (encíclica Fratelli tutti, n. 67).

Identifica el Papa un principio clave: “La Palabra de Dios es un poderoso antídoto contra toda cerrazón, abstracción e ideologización de la fe: leída en el Espíritu en que fue escrita, acrecienta la pasión por Dios y por el hombre, desencadena la caridad y reaviva el celo apostólico”. Y por eso la Iglesia tiene una necesidad constante de beber –y dar de beber– en las fuentes de la Palabra.

Ante las personas con discapacidad 

Esas mismas actitudes de Jesús, cuidado e inclusión, debemos tenerlas, por ejemplo, ante las personas con discapacidad, como enseñó Francisco en su Discurso a la Academia de Ciencias sociales (11-IV-2024), teniendo en cuenta los factores sociales y culturales: “sus vidas están condicionadas no sólo por limitaciones funcionales, sino también por factores culturales, jurídicos, económicos y sociales que pueden obstaculizar sus actividades y su participación social”.

Como fundamento de estas actitudes está “la dignidad de las personas con discapacidad, con sus implicaciones antropológicas, filosóficas y teológicas”. 

Teniendo en cuenta que “la vulnerabilidad y la fragilidadpertenecen a la condición humana y no son exclusivas de las personas con discapacidad”, el Papa dirige nuestra mirada de nuevo hacia los relatos evangélicos:

En los numerosos encuentros de Jesús con estas personas, observa Francisco, podemos ver las actitudes que nosotros también hemos de cultivar. Jesús entra en contacto con ellos (no los ignora ni niega, ni los margina ni los descarta); también cambia el sentidode su experiencia vital, con “una invitación a tejer una relación singular con Dios que haga florecer de nuevo a las personas”, como vemos en el caso del ciego Bartimeo (cfr. Mc 10, 46-52).

La actual cultura del descarte y del despilfarro, lamenta el Papa, conduce fácilmente a estas personas a considerar la propia existencia como una carga para sí mismas y para los seres queridos. Y así esta mentalidad se abre a una cultura de la muerte, al aborto y la eutanasia.

Por una cultura de inclusión integral

Por eso, propone el sucesor de Pedro, “luchar contra la cultura del descarte significa promover la cultura de la inclusión –deben estar unidos–, crear y reforzar los lazos de pertenencia a la sociedad”, trabajar, sobre todo en los países más pobres, “por una mayor justicia social y por eliminar las barreras de diversa índole que impiden a tantos disfrutar de los derechos y libertades fundamentales”. Los resultados de estas acciones son más visibles en los países económicamente más desarrollados.

Entiende que esta cultura de inclusión integral se promueve más plenamente “cuando las personas con discapacidad no son receptores pasivos, sino que participan en la vida social como protagonistas del cambio”. Por eso sostiene que “subsidiariedad y participación son los dos pilares de una inclusión efectiva. Y bajo esta luz se comprende bien la importancia de las asociaciones y movimientos de personas con discapacidad que promueven la participación social”.

Enseñar y servir a la humanidad

Este caminar con Jesús resucitado, haciendo nuestras sus actitudes, se refleja incluso en la manera de enfocar las cuestiones históricas. Lo explicó el obispo de Roma en su Discurso al Pontificio Comité de Ciencias históricas, en su septuagésimo aniversario (20-IV-2024).

Tanto la Iglesia como los historiadores, observó, están unidos en la búsqueda y el servicio de la verdad. Y concretamente, como señalaba san Pablo VI, el vínculo entre la verdad religiosa y la verdad histórica es el hecho de que “todo el edificio del cristianismo, de su doctrina, de su moral y de su culto, todo reposa en definitiva sobre el testimonio” (Discurso 3-VI-1967). Añade Francisco que, desde el testimonio que los apóstoles dieron de Jesús resucitado, la Iglesia desea vivificar con este testimonio todas las culturas hasta construir con ellas la civilización del encuentro. 

Así lo proclamaba san Pablo VI al inaugurar la tercera sesión del Concilio Vaticano II el 14 de septiembre de 1964:“No se piense que (…) la Iglesia se detiene en un acto de complacencia de sí misma olvidando, de un lado, a Cristo, de quien recibe todo y a quien todo debe, y de otro, la humanidad, a cuyo servicio está destinada. La Iglesia se coloca entre Cristo y el mundo, no replegada sobre sí misma ni como diafragma opaco, ni como fin de sí misma, sino fervientemente solícita de ser toda de Cristo, en Cristo y para Cristo, y toda igualmente de los hombres, entre los hombres y para los hombres, humilde y gloriosa intermediaria”.

Así también los historiadores deben ser maestros y servidores de la humanidad.

Educación

Mark Lewis: «Mi objetivo es dejar la universidad mejor de lo que la encontré»

Este mes de mayo entrarán en vigor los nuevos estatutos de la Pontificia Universidad Gregoriana. Con este motivo, Omnes ha conversado con el padre Mark Lewis, rector de la Gregoriana desde septiembre de 2022.

Andrea Acali·4 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Se acerca la fiesta de Pentecostés, el 19 de mayo, fecha en la que entrarán en vigor los nuevos estatutos de la Pontificia Universidad Gregoriana. Se trata de la institución académica más antigua y prestigiosa de la Iglesia. Fue fundada por san Ignacio de Loyola en 1551, como Colegio Romano, y en 1873, a instancias del Papa Pío IX, tomó su nombre actual. Hoy cuenta con casi 3.000 estudiantes procedentes de más de 125 países de todo el mundo. No sólo sacerdotes diocesanos, seminaristas, religiosos y religiosas, sino también, en más de un 21%, laicos. En 1928, el Papa Pío XI quiso asociar el Pontificio Instituto Bíblico y el Pontificio Instituto Oriental a la Gregoriana.

Conversamos con el padre Mark Lewis, originario de Miami, donde nació en 1959, profesor de Historia, rector de la Gregoriana desde septiembre de 2022, que nos recibe en su estudio de la Piazza della Pilotta, en el corazón de Roma.

¿Cuáles son las principales novedades de los nuevos estatutos y qué supondrán?

El cambio más importante es la unificación del Instituto Bíblico, el Oriental y la actual Gregoriana en una nueva universidad integrada, para facilitar sus tres misiones, con la organización de una economía de escala, una organización diferente de carácter administrativo, y con la reducción de puestos, por ejemplo un rector en lugar de tres.

¿Así que además de facilitar la misión de la universidad también habrá ahorros económicos?

Eso esperamos. Al principio probablemente no, porque hay costes de integración. Pero, por ejemplo, creemos que podemos ahorrar en compras. Por ejemplo, tenemos tres bibliotecas, que siguen con sus propios espacios, pero ahora hay cada vez más libros y revistas electrónicos, así que si podemos comprar una suscripción para todos será mucho más barato. También lo es tener un solo ecónomo, con compras centralizadas. Poco a poco creemos que llegaremos a este ahorro necesario.

Usted es rector de la Gregoriana desde hace año y medio. ¿Cuáles son los principales objetivos de su mandato?

Mi objetivo, lo dije nada más ser nombrado, es dejar la universidad mejor de lo que la encontré. Creo que el papel del rector es mirar al futuro, a diez años vista, porque el mundo universitario es muy lento, no se cambia de dirección inmediatamente, y hay que pensar cuáles son las necesidades del momento e ir en esa dirección. A principios de año utilicé una imagen robada al hockey, pero que también se puede aplicar al fútbol. Me hablaron de Messi, que ahora juega en Miami; dicen que en el primer tiempo se pasea por el campo y observa. Al cabo de un rato sabe más o menos dónde va a llegar la pelota. Y allí está. No es fácil, no digo que yo pueda hacerlo, pero este es el reto, pensar hacia dónde va la Iglesia, hacia dónde va el mundo y cómo podemos ayudar a ambos en el futuro. Ese es el objetivo.

¿Y las mayores dificultades?

Probablemente el hecho de que una institución académica como ésta, como ya he dicho, sea muy lenta, muy tradicional. Dicen que la oración y la Iglesia son las cosas más lentas en cambiar, ¡pero creo que el mundo académico está en el podio! Se trata de invitar a profesores y alumnos a pensar de otra manera. Es un reto, pero si lo conseguimos será algo bueno para el futuro.

La Gregoriana es la universidad pontificia más antigua. Forma a estudiantes de todo el mundo. ¿Cómo afronta hoy los retos de la cultura contemporánea y la globalización?

En 1551, cuando se fundó, se veía como un colegio, una universidad para todas las naciones; pero entonces era Europa: Alemania, Inglaterra, ésa era la frontera.
Luego, poco a poco, con el éxito misionero, llegó el mundo entero y ahora tenemos muchos países de los que vienen estudiantes. Esto es un reto: crear una comunidad universitaria con muchas culturas. Yo vivo aquí en la comunidad jesuita y aquí también venimos de todo el mundo: creo que nuestro ejemplo, el hecho de que seamos bastante felices juntos, es un buen modelo para todos, realmente vemos el mundo desde diferentes ángulos y esto también es muy importante para la universidad. Es importante que los estudiantes vengan a Roma y vivan esta experiencia en el centro de la Iglesia, pero también que, a través de sus compañeros, conozcan a toda la Iglesia.
Creo que quizá alguien que venga de Estados Unidos pueda conocer a otra persona que venga de Burundi, y entonces cuando oigan noticias de ese país puedan decir que conocen a una persona de ese lugar, lo que da un poco más de realidad a la historia y no sólo les hace pensar en un lugar lejano. Creo que esta forma de contextualizar es muy importante. El otro reto es enseñar teología a diversas culturas. Históricamente era en latín, era eurocéntrica, pero ahora tenemos que enseñar teología de la liberación de América Latina, teología que dialoga con muchas religiones orientales, y esta es necesariamente nuestra tarea. Me gusta porque somos “constitucionalmente” una universidad internacional. Oigo que muchas universidades de Estados Unidos quieren tener más estudiantes de todo el mundo, nosotros hemos sido así desde el principio.

¿Y cómo se afronta el descenso de la población y de las vocaciones?

Es otro reto porque hay un declive demográfico en Europa y Norteamérica, pero aquí es muy gradual porque acogemos a estudiantes de todo el mundo y hay países que se ven menos afectados por este fenómeno. Por ejemplo, cada vez tenemos más estudiantes de Brasil, y en Vietnam también hay muchas vocaciones, así que no nos afecta tanto como a algunos seminarios nacionales. Pero también hay que pensar que el número de seminaristas tiende a disminuir. El porcentaje de laicos no puede crecer mucho más, simplemente porque vivir en Roma es un poco caro para nuestros estudiantes. Tenemos italianos, podemos acogerlos bastante bien, pero es un poco más difícil invitar a alguien de países en vías de desarrollo. Podemos dar becas, pero no es suficiente para que muchos de ellos puedan vivir.

El Papa ha señalado el camino para una reforma de las universidades eclesiásticas y, en particular, ha pedido aquí en Roma una mayor colaboración y sinergia entre las universidades pontificias. ¿En qué punto se encuentran estos trabajos y cuáles son las perspectivas?

En febrero del año pasado, alumnos y profesores de los 22 institutos pontificios de Roma nos reunimos con el Papa y la imagen que más me gustó fue que cantáramos como coro, no como solistas. Ahora con esta integración de Pentecostés habrá dos menos. Pero claro, la otra cara de la moneda es buscar más colaboración.
Creo que es muy importante que CRUIPRO, la organización de los rectores de los distintos institutos pontificios, ya haya empezado antes a buscar situaciones en las que podamos colaborar. Por ejemplo, tenemos la posibilidad de intercambiar estudiantes entre universidades para los cursos del primer ciclo y esto les permite conocer más lugares de Roma y otra forma de estudiar.
Por supuesto, como jesuitas hemos hecho esta unificación y algunos dicen que es un modelo a seguir, pero es mucho más fácil cuando sólo hay un general, todos somos jesuitas, y ya es difícil de por sí, pero este es el reto para los demás. Sabemos que las seis universidades pontificias ya han empezado a reflexionar un poco sobre esto. Aún no sabemos cuál será el modelo, pero estamos dando pasos en esta dirección.

Usted ha enseñado en Estados Unidos, donde tuvo una experiencia diferente de la forma de enseñar. ¿Quiere hablarnos de ello? ¿Se puede aplicar este modo también aquí? Y en general, ¿cómo se puede innovar en la enseñanza manteniendo un alto nivel de calidad?

Es la prioridad de nuestro plan estratégico. Tuvimos una visita de Avepro, la agencia de evaluación de la calidad de las universidades pontificias, y decidimos que debemos intentar profundizar en la calidad de la enseñanza. No decir que somos buenos, sino estudiar y pensar en otros métodos de enseñanza. Estamos en proceso de crear un centro de enseñanza para nuestros profesores, que también estará abierto a algunos de nuestros estudiantes de doctorado para explorar otros métodos de enseñanza. Las universidades pontificias tienen una tradición muy fuerte, como el sistema italiano, de clases presenciales con un examen oral al final. Durante muchos años funcionó muy bien y la ventaja para el profesor es poder tener 40, 50 o 60 alumnos, pero en la era de la tecnología, en la que los estudiantes están mucho más acostumbrados a una enseñanza individualizada, tenemos que replanteárnoslo. Una de las cosas que probé en Estados Unidos, y también aquí hasta que tuve que dejar el curso, es darle la vuelta al aula. Estamos acostumbrados a ir al aula, escuchar la clase, volver a casa y hacer los deberes escritos. Con la inteligencia artificial esto es cada vez más problemático. Darle la vuelta significa hacer la clase en línea, con un examen de comprensión, que también puede ser electrónico y verificarse automáticamente, de modo que lleguemos al aula con preguntas, discusiones y también con deberes para hacer en pequeños grupos. Es una posibilidad, más intensiva desde el punto de vista del profesor, y sabemos que no todos seguirán esta modalidad, pero es mi intención explorar esta vía con el profesorado.

La colaboración y los intercambios, incluidos los internacionales, son un elemento importante del conocimiento y la difusión académicos. ¿Existe algún plan en este sentido? ¿Es posible llegar a una especie de Erasmus también para las universidades pontificias?

De momento, como saben, las becas Erasmus no están disponible para las universidades pontificias. Nosotros tenemos una red de universidades jesuitas y podemos aprovecharlo, y luego la Federación de Universidades Europeas tiene un programa de intercambio que también podemos aprovechar. Para nosotros, el principal obstáculo es que los seminaristas tienen que estar aquí para la formación sacerdotal. Los laicos también vienen para estar en Roma: al ser estudiantes internacionales, nos resulta un poco menos útil. Al mismo tiempo, acogemos a muchos que vienen de fuera, pero incluso ahí el reto es encontrar un lugar donde vivir. Es una pena que no tengamos una residencia como otras universidades, eso es una ayuda importante.

¿Cuál es la situación de la equivalencia de títulos con el Estado italiano?

Se han dado pasos adelante. Tendremos una reunión en el Dicasterio para la Educación en las próximas semanas, pero desde el concordato de Bolonia era muy importante para la Iglesia que las universidades formaran parte del sistema universitario europeo. Lo somos y no lo somos… por fin el Estado italiano ha empezado a reconocer la equivalencia de los cursos; no es un reconocimiento del título, pero te permite seguir adelante en las universidades estatales.

La Iglesia se prepara para vivir dos grandes acontecimientos mundiales: la segunda parte del Sínodo sobre la Sinodalidad y el Jubileo de 2025. La presencia de estudiantes de todo el mundo da a la Gregoriana la oportunidad de tener una visión muy amplia en esta perspectiva. ¿Cuál puede ser la contribución del mundo académico a estos dos acontecimientos?

Muchos de nuestros profesores participan en el Sínodo como miembros, expertos y facilitadores. Al principio de la sesión del año pasado hicimos una conferencia sobre teología sinodal, al final tenemos previsto hacer algo basado en esta experiencia. Creo que es una manera de abrir y cerrar el Sínodo con un sesgo académico y teológico. El Jubileo es una ocasión que me gusta mucho porque es una oportunidad para acoger a gente de todas partes. Estoy pensando en hacer algo aquí con algunas embajadas para compartir el arte y la experiencia de la Iglesia en su país, tal vez en el Cuadripórtico, para que en primer lugar celebremos el Jubileo pero también celebremos aquí, en el centro, la Iglesia presente en todo el mundo, aprovechando este movimiento de la periferia al centro. Sin olvidar que tenemos un diploma en patrimonio cultural que prepara guías que posiblemente puedan utilizarse en el Año Santo.

El autorAndrea Acali

-Roma

Vocaciones

Joseph Dinh Quang Hoan: “En Vietnam hay muchos jóvenes dispuestos a servir a la Iglesia”

Este sacerdote vietnamita de la diócesis de Thai Binh se encuentra en la actualidad en Roma, estudiando gracias a una beca de la Fundación CARF para poder así, llegar a formar a futuros sacerdotes en su país de origen.  

Espacio patrocinado·3 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Procedente del norte de Vietnam, Joseph nació en una familia católica de varias generaciones la cual forma parte de una comunidad religiosa que cuenta con unos 100 cristianos. Cuando tenía 12 años, el ejemplo de un seminarista que llegó a su comunidad lo conmovió y le llevó a un discernimiento vocacional. Ahora, como sacerdote, quiere servir a la gente en la tierra donde nació y creció. 

¿Cómo es la convivencia con personas de otras religiones en Vietnam? 

—En la actualidad existen 54 grupos étnicos diferentes en Vietnam. Mi país tiene una larga historia de diversidad religiosa, con varias religiones y sistemas de creencias que coexisten desde hace siglos. Desde formas religiosas antiguas como el totemismo, el chamanismo y el animismo hasta el catolicismo, el budismo, el protestantismo y el islam. Este contexto histórico ha contribuido a una actitud relativamente tolerante hacia las distintas confesiones. Por eso tengo que decir que, aunque el cristianismo es una religión minoritaria, solemos participar en actividades sociales y caritativas que benefician a la comunidad en general, independientemente de nuestra afiliación religiosa. Esto fomenta una buena impresión de los demás sobre las comunidades cristianas, en particular la católica. 

Sé que esta situación es muy diferente en cada región de Vietnam. En mi caso, mi familia vivía en una pequeña comunidad cristiana en una ciudad pequeña y no tuvimos conflictos con nuestros vecinos que no comparten las mismas creencias. Además, estamos orgullosos de ser católicos, pero también respetamos las creencias de los demás. 

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la Iglesia católica en un país como Vietnam?

—Hoy en día, se puede decir que la Iglesia en Vietnam aún se enfrenta a muchos desafíos y dificultades en muchos aspectos, como la ideología atea, los prejucios ante los católicos, y la comprensión inexacta de la doctrina de la Iglesia. A pesar de las dificultades y persecuciones, la Iglesia en Vietnam está creciendo día a día.

Además, la economía de mercado y la teoría social relativista han hecho que muchos jóvenes católicos tengan pensamientos incorrectos, que les llevan a adorar los valores materiales y a olvidar la fe que nuestros antepasados transmitieron con su preciosa sangre. 

Creo que, sean cuales sean los retos a los que se enfrente, la Iglesia en Vietnam siempre será leal a la fe y a nuestra Madre Iglesia.

¿Cómo ve el futuro de la Iglesia en su país? 

—En Vietnam hay unos 7 millones de católicos, que representan el 7,4 % de la población total. Hay 27 diócesis (incluidas tres archidiócesis) con 2.228 parroquias y 2.668 sacerdotes, y la Iglesia en Vietnam crece rápidamente.

De hecho, el número de vocaciones en la Iglesia vietnamita es muy elevado. Muchos jóvenes están dispuestos a comprometerse en el camino religioso, convirtiéndose en sacerdotes y religiosos para servir en la tierra de Vietnam, así como para emprender misiones misioneras en todo el mundo. En mi diócesis de Thai Binh, una diócesis pequeña, tenemos actualmente cerca de 100 seminaristas y muchos religiosos, monjas y hermanos. Son el futuro de la Iglesia.

¿Qué aporta la formación que recibe en Roma a su ministerio?

—Venir a Roma a estudiar no es sólo mi sueño, sino el sueño de muchos creyentes vietnamitas. En mi diócesis se está construyendo el seminario mayor del Sagrado Corazón de Thai Binh, por lo que se necesitan profesores. Quiero estudiar todo lo que pueda para poder volver a servir a la formación intelectual en mi diócesis.

¿Qué es lo que más aprecia de su estancia en Roma?

—Viviendo y estudiando en Roma siento más claramente una Iglesia viva, multiétnica, multicultural y mutuamente respetuosa. Vivo en un colegio mayor para sacerdotes de muchos países diferentes. Esto me ayuda a comprender la integración cultural, la belleza de la fraternidad y el intercambio de conocimientos y experiencias pastorales.

Estoy muy agradecido a la Fundación CARF por hacer posible que estudie en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma. Siempre rezo y recuerdo a aquellos que me han ayudado en mi camino de vocación y de estudio.

Actualidad

La mujer en la Iglesia, tema de la revista Omnes de mayo

La revista impresa de mayo de 2024 aborda, gracias a diferentes colaboraciones y entrevistas, el papel de la mujer en la Iglesia y el debate sobre el sacerdocio femenino. Junto a ello, la Jornada Mundial de los Niños o el último Foro Omnes forman parte de esta revista.

Maria José Atienza·3 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La mujer en la Iglesia es el tema que centra la revista de Omnes correspondiente al mes de mayo de 2024. Un acercamiento a la insondable riqueza que millones de mujeres otorgan a la vida de la Iglesia desde muy diferentes ámbitos.

Especial sobre la Mujer en la Iglesia

La presencia de la mujer en la Iglesia constituye un trabajo siempre actual y necesario, de la mano del cual van emergiendo cuestiones fundamentales para la vida de todo católico, como la vocación y misión de los laicos.

Este dossier de Omnes cuenta con entrevistas a dos mujeres que han estudiado este papel femenino en la Iglesia y lo han vivido en primera persona. En primer lugar, Marta Rodríguez Díaz, especialista en teorías de género y

profesora en la Facultad de Filosofía del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, donde coordina el área académica del Instituto de Estudios sobre la Mujer que destaca, entre otras cosas como las mujeres en la Iglesia tienen el reto de encarnar una feminidad luminosa, desde la que abrir a la Iglesia caminos proféticos que respondan a los signos de los tiempos hoy. Por su parte, María García Nieto, jurista y autora de La presencia de la mujer en el gobierno de la Iglesia. Perspectiva jurídica pone el acento en la necesidad de comprender bien el significado de una institución jerárquica como la Iglesia y el papel de laicos y laicas en su gobierno

Además del ejemplo de santas de todos los continentes y épocas, Omnes recoge en este dossier el testimonio de Lidia Quispe y Frankie Gikandi, una en el altiplano boliviano y la otra desde un área rural de Kenia, quienes con su trabajo diario, su colaboración en la comunidad y sus iniciativas construyen sociedad e Iglesia en las zonas remotas de nuestro planeta.

El teólogo Philip Goyret se adentra, además, en el eterno debate del sacerdocio femenino para completar este dossier sobre la mujer en la Iglesia.

Jornada Mundial de los Niños y el Papa en Pascua

La celebración de la primera Jornada Mundial de los Niños, convocada por el Papa Francisco para los días 25 y 26 de mayo es el epicentro del artículo que, desde Roma, escribe nuestro redactor, Giovanni Tridente, autor de una interesante entrevista a Fay Enzo Fortunato, que coordina junto a un equipo de colaboradores la organización de esta jornada. Este religioso destaca que esta primera jornada, será “una experiencia formativa para los pequeños y sus cuidadores, y un día histórico para la Iglesia. Uno de los actos significativos será, sin duda, el diálogo de los niños y niñas con el Papa Francisco en el estadio olímpico y, al día siguiente, la Santa Misa en san Pedro oficiada por el Santo Padre”.

Por su parte las Enseñanzas del Papa de este mes se centran en las palabras del Papa que, durante el mes de abril han girado en torno a las lecturas propias del tiempo Pascual y han puesto su mirada en la compasión a los más pobres y vulnerables o las personas con discapacidad.

Vietnam

La Iglesia en Vietnam, por su parte, abre la sección de mundo de esta revista. Una Iglesia marcada por el martirio -desde sus inicios y aún hoy-, y al mismo tiempo, por la férrea fe de los católicos vietnamitas y su cuidado para mantener vivo el legado de tantas personas que dieron su vida por la fe.

La fe en la Universidad y el Foro Omnes

La fe en la Universidad es el tema que Juan Luis Lorda aborda en Teología del siglo XX. Una relación intrínseca y no agostada ya que, como señala el autor, la teología tiene hoy un papel muy importante en la universidad, con la cual nació.

Por su parte, Jerónimo Leal, ofrece la carta que el Papa Clemente I escribió a los cristianos de Corinto para pacificar la sublevación de unos jóvenes contra los presbíteros o ancianos de la comunidad. Un interesante documento que contiene una alabanza a los corintios y advierte sobre la gravedad de la división y la envidia.

El Foro Omnes celebrado en colaboración con el Máster de Formación Permanente en Derecho Matrimonial y Procesal Canónico, de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, el pasado 15 de abril centra el reportaje de Razones de esta revista.

Además, Omnes cuenta en este número con la interesante reflexión de José Ramón Amor-Pan, Director académico Fundación Pablo VI, sobre el último documento emanado del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Dignitas Infinita.

El contenido de la revista correspondiente al mes de abril de 2024 está disponible en su versión digital (pdf) para suscriptores de las versiones digital y digital e impresa.

En los próximos días, además, llegará al domicilio habitual de quienes tengan la modalidad de suscripción impresa.

Mundo

El cardenal Pizzaballa pide mirar al rostro de Dios y al otro para construir la paz

El 2 de mayo, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, pronunció una conferencia en la Pontificia Universidad Lateranense en la que hizo un llamamiento a la paz en Tierra Santa.

Giovanni Tridente·3 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Al día siguiente de tomar posesión de la titularidad de la parroquia de Sant’Onofrio de Roma, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, fue invitado a pronunciar una Lectio magistralis en la Pontificia Universidad Lateranense, dentro del ciclo de estudios de Ciencias de la Paz y de la Cooperación Internacional del Instituto Pastoral Redemptor Hominis.

Una tragedia sin precedentes

Desde las primeras líneas de su discurso se percibió un grito de dolor y un llamamiento a la paz ante la trágica situación que desgarra Tierra Santa. «Lo que está ocurriendo es una tragedia sin precedentes», comenzó. «A la gravedad del contexto militar y político, que empeora cada vez más, se añade el deterioro del contexto religioso y social. Un panorama desolador».

Ante esta profunda crisis, en la que se están desintegrando incluso los escasos contextos de convivencia interreligiosa, el Patriarca llamó a la Iglesia a reafirmar su acción por la paz sobre dos pilares evangélicos fundamentales.

Mirar el rostro de Dios

El primero es «mirar el rostro de Dios», ya que la paz antes de ser un proyecto humano «es un don de Dios, es más, dice algo de Dios mismo». Citando el célebre discurso de Pablo VI ante las Naciones Unidas, el 4 de octubre de 1965, Pizzaballa reiteró que «el edificio de la civilización moderna debe apoyarse en principios espirituales, capaces no sólo de sostenerla, sino de iluminarla y animarla. Y para que estos principios indispensables sean tales, no pueden sino fundarse en la fe en Dios».

Mirar a el rostro del otro

El segundo pilar es «mirar al rostro del otro». Como explicó el Patriarca, «la paz, incluso a nivel antropológico, no es sólo convención social o ausencia de guerra, sino que se basa en la verdad de la persona humana». Sólo en el contexto del desarrollo humano integral y del respeto de los derechos humanos «puede nacer una verdadera cultura de la paz». Refiriéndose al filósofo Lévinas, insistió en que «frente al Otro, está en juego lo absoluto» y que «el mundo es mío en la medida en que puedo compartirlo con el Otro».

Ante el agravamiento de la situación y la inercia de las instituciones internacionales, «cada vez más débiles» e impotentes, el Patriarca destacó también la falta de liderazgos locales capaces de realizar gestos de confianza y de tomar «opciones valientes por la paz». Sin embargo, advirtió a la Iglesia y a todos los actores pastorales a distintos niveles que no cedan a la «tentación de llenar el vacío dejado por la política» entrando en dinámicas de negociación que no le pertenecen.

La única referencia es el Evangelio

La tarea de la Iglesia, reiteró con fuerza, es «seguir siendo ella misma, una comunidad de fe» cuya única «referencia es el Evangelio». Su misión es «crear en la comunidad el deseo, la disposición y el compromiso sincero de encontrarse con el otro, sabiendo amar a pesar de todo». Un camino que pasa por «la escucha de la Palabra de Dios» y el testimonio del misterio pascual de Cristo, «el único que ha derribado la barrera entre los hombres, el muro de la enemistad».

El autorGiovanni Tridente

Iniciativas

Rezar el Santo Rosario desde el santuario de Loreto

Todos los días a las doce del mediodía puede rezarse el Santo Rosario con los fieles que acuden al Santuario de la Santa Casa en Loreto, Italia.

Paloma López Campos·3 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Comenzado el mes de mayo, es habitual que los católicos recen con más frecuencia el Santo Rosario, una oración tradicional dedicada a la Virgen María. Algunos lo rezan solos, otros con su familia o amigos, pero también se puede rezar acompañado por los fieles que acuden al Santuario de la Santa Casa en Loreto, Italia.

A las doce del mediodía todos los días se retransmite en directo el rezo del Ángelus (o Regina Caeli) y el Santo Rosario. Cualquiera puede unirse en la práctica de esta devoción a través de YouTube, en la radio o desde la web de Vatican News.

La retransmisión para unirse al rezo del Rosario en Loreto comenzó en plena pandemia del COVID-19, el 6 de abril de 2020. Como informó entonces Vatican News, monseñor Fabio Dal Cin, arzobispo delegado pontificio, explicó que “la Santa Casa de Loreto nos invita a invocar a María, para no perder la esperanza en el Dios de la vida”.

¿Por qué en Loreto?

El Santuario de la Santa Casa en Loreto es un lugar especial para los católicos. Según la tradición, aquí se conserva la casa en la que la Virgen María recibió al arcángel san Gabriel en el momento de la Encarnación.

Esta casita en Tierra Santa empezó a peligrar en la época de las Cruzadas. Fue entonces cuando un miembro de la familia Angeli financió el traslado, trozo a trozo, del hogar de Santa María. En un primer momento la casa estuvo en Croacia, hasta que 1294 decidieron transportarla a Loreto, en Italia.

Este primer hogar de la Sagrada Familia tiene una importancia especial para los católicos. Por tanto, no es de extrañar que unirse al rezo del Santo Rosario en Loreto sea un buen modo de acercarse a la Virgen María.

Pinchando AQUÍ se puede acceder al canal de YouTube desde donde puede verse en directo el rezo del Santo Rosario y el Ángelus o Regina Caeli en Loreto. Los domingos lo habitual es unirse al Papa Francisco, que reza desde su ventana a las doce del mediodía con todos los fieles que se unan a la retransmisión o que estén en la plaza de san Pedro.

Fachada de la basílica de la Santa Casa de Loreto (Wikimedia Commons / Termauri)
Mundo

Etnias y religión en Turquía

Con este artículo, el historiador Gerardo Ferrara concluye una serie de tres estudios en la que profundiza en la cultura, la historia y la religión de Turquía.

Gerardo Ferrara·3 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

En un artículo anterior hablamos del Medz Yeghern (armenio: “gran mal”), el primer genocidio del siglo XX, una serie de campañas brutales llevadas a cabo contra los armenios étnicos, primero por el sultán Abdülhamid II, entre 1894 y 1896, y después por el gobierno de los Jóvenes Turcos, entre 1915 y 1916, que provocaron la muerte de aproximadamente un millón y medio de los dos millones de armenios que vivían en los territorios de la Sublime Puerta.

Armenios, kurdos y griegos: una espina clavada

A pesar de que los historiadores de todo el mundo están de acuerdo en la atrocidad y las cifras de este genocidio, Turquía se niega a reconocerlo y los intelectuales turcos que se atreven a hablar de ello en su país siguen corriendo grandes riesgos. Incluso el Premio Nobel de Literatura 2006 de Turquía, Orhan Pamuk, fue acusado de «vilipendio de la identidad nacional turca» en virtud del artículo 301 del Código Penal turco, que trata de la libertad de expresión (o, en este caso, de la falta de libertad de expresión), como cualquiera que se atreva a hablar de ello. Lo mismo le había ocurrido a Hrant Dink, periodista turco de origen armenio ya condenado en 2005 a seis meses de prisión por sus artículos sobre el genocidio armenio. Dink, cuya vida había sido amenazada en varias ocasiones, fue finalmente asesinado en 2007 cuando salía de la redacción de su periódico Agos (el juicio a su asesino sacó a la luz toda una serie de vínculos encubiertos entre el Estado, los servicios secretos y grupos ultranacionalistas en una organización secreta llamada Ergenekon que también estuvo presuntamente vinculada con el asesinato del padre Andrea Santoro en 2006).

Otra cuestión candente y sin resolver es la de los kurdos, un pueblo de habla indoeuropea (la lengua kurda está muy próxima al persa), que vive entre Anatolia oriental, Irán occidental, el norte de Irak, Siria, Armenia y otras zonas adyacentes, un área conocida generalmente como Kurdistán. Se calcula que los kurdos son hoy entre 30 y 40 millones.

Originariamente pueblo nómada, los kurdos se hicieron sedentarios tras la Primera Guerra Mundial (fueron inducidos por los Jóvenes Turcos a participar en los genocidios armenio, griego y asirio e instalarse precisamente en las propiedades de los deportados y asesinados), cuando los tratados internacionales pusieron fronteras al vasto territorio en el que hasta entonces se habían movido libremente para permitir la migración estacional de los rebaños. A pesar de que el Tratado de Sèvres, redactado en 1920 y nunca ratificado, preveía la creación de un Kurdistán independiente, el posterior Tratado de Lausana (1923) no volvió a mencionar el tema, y la patria histórica de los kurdos sigue dividida entre varios Estados, contra los que han surgido a lo largo del tiempo diversos movimientos separatistas kurdos.

Los ciudadanos turcos de etnia kurda siempre han sido discriminados por los gobiernos de Ankara, que han intentado privarles de su identidad cultural calificándolos de «turcos de montaña», prohibiendo su lengua (a veces calificada de simple dialecto turco) y prohibiéndoles vestir ropas tradicionales. Las distintas administraciones turcas también han reprimido -la mayoría de las veces violentamente- cualquier empuje autonomista en las provincias orientales (siguen, por ejemplo, interviniendo excluyendo a los candidatos pertenecientes a partidos kurdos en las elecciones locales, incluida la última de marzo de 2024), al tiempo que han fomentado la emigración de los kurdos hacia la parte occidental y urbanizada del país, con el fin de permitir una disminución de la concentración de esta población en las regiones montañosas y rurales.

A lo largo del siglo XX se produjeron varios episodios de insubordinación y rebelión de la población kurda y, en 1978, Abdullah Öcalan formó el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (conocido por su acrónimo kurdo, PKK), un partido de inspiración marxista cuyo objetivo declarado es la creación de un Kurdistán independiente.

Desde finales de la década de 1980, los militantes del PKK, activos principalmente en Anatolia oriental, han participado constantemente en operaciones de guerrilla contra el gobierno central y en frecuentes actos de terrorismo.

Los ataques del PKK y las represalias del gobierno se intensificaron en la década de 1980 hasta el punto de desencadenar una guerra civil en toda regla en el este de Turquía. Tras la captura del líder Ocalan en 1999, las actividades del PKK se redujeron drásticamente.

Desde 2002, debido a las presiones de la UE, Ankara autoriza el uso de la lengua kurda en las emisiones de televisión y la enseñanza. Sin embargo, Turquía sigue llevando a cabo operaciones militares contra el PKK, incluidas incursiones en el norte de Irak, hasta el día de hoy.

Los griegos de Anatolia

Antes de la Primera Guerra Mundial, los griegos eran una comunidad floreciente en Asia Menor, tierra que habitaban desde los tiempos de Homero. Se calcula que eran unos 2,5 millones, con al menos 2.000 iglesias ortodoxas griegas, sobre todo en Constantinopla, a lo largo de la costa del Egeo (especialmente en Esmirna) y en el Ponto (región septentrional de Anatolia, a lo largo de la costa del Mar Negro, cuya capital, Trebisonda, fue el centro del Imperio del mismo nombre, encabezado por la dinastía comnena, la última en caer bajo dominio otomano).

El auge del nacionalismo turco a principios del siglo XX exacerbó el sentimiento antigriego que ya se arrastraba en el Imperio otomano, hasta el punto de que el régimen de los Jóvenes Turcos, dirigido por los Tres Pashas (los masones Ismail Enver, Ahmed Jemal y Mehmed Talat) ordenó, y Enver fue el principal responsable de ello, los tres grandes genocidios (armenio, asirio y griego) precisamente para «limpiar» el Imperio de todas las minorías cristianas. Enver, ya responsable de la masacre de los armenios, declaró al embajador británico sir Henry Morgenthau que asumía toda la responsabilidad de la muerte de millones de cristianos.

En cuanto a los griegos, la catástrofe adoptó la forma de un genocidio abierto, en el Ponto, entre 1914 y 1923, cuando la población griega local fue masacrada o deportada, en marchas forzadas, a las regiones interiores de Anatolia y a Siria (un acontecimiento relatado en un hermoso libro escrito por la hija de una de las víctimas: “Not even my name”, de Thea Halo). Se calcula que al menos 350.000 griegos, aproximadamente la mitad de la población, perecieron, mientras que los supervivientes fueron deportados.

En Asia Menor, sin embargo, ocurrió lo que los historiadores griegos conocen como la «Catástrofe de Asia Menor», una serie de acontecimientos que condujeron al abandono definitivo de la región por parte de casi toda la población griega que había vivido, prosperado y habitado Jonia desde el siglo XI a. C.. Estos acontecimientos son, ante todo, la derrota de Grecia en la guerra greco-turca (1919-1922), con las masacres que siguieron, y el incendio de la gran ciudad de Esmirna (1922), en el que unos 30.000 griegos y armenios cristianos perecieron en las llamas o fueron arrojados al mar, mientras que 250.000 abandonaron definitivamente la ciudad destruida.

La consecuencia fue el intercambio de población entre Grecia y Turquía, sancionado por el Tratado de Lausana de 1923, que de hecho restableció las relaciones diplomáticas entre ambas naciones: de un millón y medio a tres millones de griegos se vieron obligados a abandonar territorio turco para instalarse en Grecia (según un censo griego de 1928, 1.221.849 refugiados de un total de 6.204.684 habitantes, ¡el 20 % de la población del país!), mientras que entre 300.000 y 500 turcos abandonaron Grecia para instalarse en Turquía.

Los judíos en Turquía

Antes de 1492, fecha de la expulsión de los judíos de España y Portugal, existía en Turquía una comunidad judía conocida como Romaniotas, por ser de cultura mixta greco-judía. Los judíos llegados de la Península Ibérica contribuyeron en gran medida a mejorar la situación económica y cultural de toda la comunidad.

A diferencia de los cristianos, en 1908, la comunidad judía de Turquía pareció experimentar una mejora de su condición con la revolución de los Jóvenes Turcos, pero hay que decir que, al menos hasta 1923, año de la proclamación de la República Turca, sólo muy pocos ciudadanos de confesión judía, a pesar de haber vivido durante siglos en el Imperio otomano tras ser exiliados de España, conocían la lengua turca, habiendo seguido hablando con orgullo su lengua materna, el judeoespañol, que aún hoy hablan unas pocas personas.

Entre altos y bajos, hasta la proclamación del Estado de Israel, la comunidad judía de Turquía siguió permaneciendo en el país hasta la emigración masiva, que vio cómo unos 33.000 judíos turcos se trasladaban al recién creado Estado judío sólo entre 1948 y 1952, debido a la creciente inestabilidad de su estado pero aún más a las expectativas de vida en el nuevo país. Hoy, de los aproximadamente 100.000 judíos presentes en Turquía en el siglo XIX, quedan unos 26.000 (la segunda comunidad judía más numerosa en un país musulmán después de Irán), concentrados en su mayoría en Estambul.

La minoría cristiana en Turquía

La importancia de Anatolia para el cristianismo es bien conocida. Allí, de hecho, nació san Pablo en Tarso; allí se celebraron los siete primeros concilios ecuménicos de la Iglesia; allí, tradicionalmente, vivió María, madre de Jesús, los últimos años de su vida (en Éfeso, donde se ha encontrado la que para muchos es la casa donde vivió con su discípulo Juan).

Sin embargo, si antes de la caída del Imperio otomano los cristianos sólo en Constantinopla eran cerca de la mitad de la población, y el 16,6 % en Anatolia, hoy sólo son 120.000 (0,2 %), una disminución dramática más que en cualquier otro país islámico, debida principalmente a los genocidios armenio, griego y asirio, las deportaciones masivas y los intercambios de población entre Grecia y Turquía. De ellos, 50.000 son armenios apostólicos, unos 21.000 católicos (entre latinos, armenios, sirios y caldeos), sólo 2.000 griegos ortodoxos, 12.000 sirios ortodoxos y 5.000 protestantes.

La vida de los cristianos en el país no siempre es fácil. De hecho, aunque en el Tratado de Lausana (1923) Turquía se había comprometido formalmente a garantizar la plena protección de la vida, la libertad y la igualdad jurídica de todos sus ciudadanos, independientemente de sus creencias religiosas, y «la protección completa de las iglesias, sinagogas, cementerios y otras instituciones religiosas de las minorías no musulmanas» (Art. 42, par. 3, línea 1), de hecho no ha reconocido ningún estatuto a sus minorías religiosas, salvo las armenias, búlgaras, griegas ortodoxas y judías (estas últimas, sin embargo, consideradas sólo «confesiones admitidas»). En consecuencia, las comunidades religiosas no islámicas no pueden poseer propiedades ni adquirirlas (sólo mantener iglesias, sinagogas, monasterios y seminarios que ya existían y estaban en uso en 1923, pero de hecho muchos bienes han sido confiscados y nacionalizados por el Estado turco). Desde que se abolió el régimen del millet, los líderes religiosos ya no pueden representar a sus respectivas comunidades (hasta 2011 no había ni un solo diputado cristiano en Turquía).

Hoy se habla de una creciente «cristianofobia» en Turquía, dado el número cada vez mayor de musulmanes que piden ser bautizados en alguna iglesia cristiana (un número bastante reducido en realidad, al menos oficialmente), en un país donde el islamismo, el nacionalismo o ambos están cada vez más de moda.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

Leer más

España, ¿una familia normal?

Actualmente, nos encontramos con una sociedad española bastante desesperanzada, como indican los índices de nuestra salud mental, y polarizada en dos mitades muy mal avenidas.

2 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Hace tiempo oí a una madre reírse cuando me contaba que su hijo adolescente le decía de vez en cuando que le gustaría que fueran una “familia normal”. Con esto se refería a que le gustaría poder llegar cuando quisiera el fin de semana, usar el móvil sin control y cosas por el estilo, propias de la edad. Esto me llevó a pensar que esas “familias normales”, como las imaginaba el chico, no existen. En todas hay en mayor o menor medida problemas, alegrías, tristezas, errores, aciertos, grandezas, mezquindades, diversidad de caracteres, temperamentos, situaciones vitales, crisis, etc., así son las familias verdaderas.

El darle vueltas a esa figura me llevó a una visión de España como una gran familia, pero no esa familia utópica, sino una verdadera familia: con su historia, con sus aciertos y sus errores, con su diversidad de enfoques de la vida, con sus santos y sus criminales, sus miserias y sus grandezas, y también sus situaciones vitales y crisis. Como las familias, si quieren salir adelante y no saltar por los aires y a acabar a bofetadas o en el juzgado, las personas deben procurar pensar en el bien común y ver lo positivo de los demás, reconocer los propios errores y corregir con cariño y en el momento oportuno los de los demás.

España tiene una larga historia que se hunde en la profundidad de los tiempos donde ha habido de todo: esta familia ha sido celta e íbera, romana, visigoda, musulmana, sefardí y mudéjar y, ya monárquica y católica, llega por oeste, sur y este a América y a Filipinas alcanzando su máxima influencia, siendo madre de la gran familia hispana. Mientras por norte y este se libra la lucha por la independencia de los vecinos franceses (según cuentan, eso unió mucho a esta familia) que nos dejó independientes en la casa y no tanto en las ideas; y así nos llegó la Ilustración y la revolución francesa que aquí se llamó acertadamente “liberal”, de cuyos ecos la familia se convirtió en sendas repúblicas, en dos experiencias poco duraderas, con su intento de «modernizar España», intercaladas entre las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco. Esos cambios no fueron incruentos, amables ni civilizados y las guerras internas fueron muchas, siendo la que más huella ha dejado en la familia que somos hoy, la llamada guerra civil.

Ya en paz desde entonces (sin olvidar las décadas de terrorismo de ETA, aunque cunda el olvido actual hacia sus víctimas) y con una transición que otras familias admiraron y admiran, la familia ha vivido en estos últimos 45 años de democracia donde la cultura y la educación ha sido diseñada por los llamados progresistas, con los breves paréntesis de gobiernos de los llamados conservadores, dedicados más estos últimos a la economía familiar y asumiendo en la práctica el liderazgo cultural de los que se sentaban a comer a la izquierda en la mesa común.

Pienso que todos los españoles podríamos intentar hacer, hoy y en adelante, un ejercicio como el que recomendaba al principio a los miembros de cualquier familia, intentando reconocer los errores propios y los ajenos, y tratar de corregirlos por igual, viendo lo positivo de los demás y tratando de buscar el bien común.

Voy a intentarlo (no sin riesgos y sin ánimo de ser exhaustivo):

Podemos reconocer que en los siglos de monarquía católica hubo grandes aciertos y errores. Entre los aciertos, destaco la expansión del cristianismo y de la visión de la dignidad humana propia de esta religión por el mundo, así como la creación de la universidad, las catedrales y tantas maravillas artísticas, la transmisión de la cultura a través de los códices, las obras de misericordia, etc. Entre los errores, claramente la mezcla de política y religión, la persecución y eliminación de los disidentes y heterodoxos, las guerras por motivos religiosos, el clericalismo, el encubrimiento de los abusos por preservar el prestigio de la institución, etc.

En la progresía liberal, entre los aciertos puedo ver unos nobles deseos de justicia social e igualdad y sana laicidad. Entre los errores, su creencia en que el fin justifica los medios, la persecución religiosa de la II República y la guerra civil, la consagración del derecho al aborto de miles de personas no nacidas, al suicidio mediante la eutanasia de los enfermos graves e incurables, a la llamada autodeterminación de género (que tanto daño irreversible está causando en jóvenes y adolescentes), el continuo descenso de la calidad y exigencia de nuestra educación, la convivencia e incluso complicidad con terroristas de distintas épocas, la colonización de las instituciones públicas, el sectarismo ideológico, el despilfarro del dinero de todos, etc.

En la parte conservadora liberal, entre los aciertos pienso que han gestionado con más austeridad la economía y entienden mejor que los ingresos deben estar equilibrados con los gastos para la sostenibilidad del sistema y desde la Constitución son más respetuosos con la libertad religiosa de los ciudadanos, así como también creen más en el estado de Derecho y en las leyes. Entre los errores, dejando atrás los 36 años de Franco (con sus fusilamientos, exilios de la posguerra y persecución de disidentes), pienso que está fundamentalmente no haber sido suficientemente firmes en la defensa de sus convicciones acertadas (la defensa de la vida de los no nacidos y enfermos terminales, la calidad de la enseñanza, la igualdad de los españoles sin privilegios regionales o económicos, etc.).

En los nacionalistas, veo entre sus aciertos la defensa de su lengua y su cultura propias. Entre sus errores, obviamente su simpatía o equidistancia con el terrorismo de ETA y su falta de colaboración y sensibilidad con las víctimas inocentes (todas) de tantos años de asesinatos, secuestros y extorsiones, su empeño en que antiguos asesinos tengan derecho a participar en la vida política de sus pueblos (algo distinto a la reinserción), su errónea convicción excluyente de ser superiores al resto de España y del mundo, su obtención de injustos privilegios por parte de los distintos gobiernos centrales (culpa compartida por conservadores y progresistas, por supuesto), etc. También podríamos incluir aquí el nacionalismo español en lo que comparte de excluyente de las virtudes de los demás países.

En la Iglesia, junto al bien inmenso que han hecho a lo largo de tantos siglos tantos pastores y fieles laicos, tantas instituciones religiosas, hay que reconocer abusos y en ocasiones un deficiente uso del gran potencial educativo de tantos colegios y universidades de la Iglesia que no han sabido o no han podido transmitir del todo a sus alumnos una verdadera formación cristiana con capacidad de transformar la sociedad para mejorarla.

Podríamos seguir con los reyes, los diversos gobiernos, los escritores, los artistas, los obispos y todos aquellos que forman parte o han formado parte de esta familia «normal» que es España. Pero me parece que con este pequeño resumen es suficiente para la pretensión de este modesto artículo.

Y ahora nos encontramos en el presente, con una sociedad española bastante desesperanzada, como indican los índices de nuestra salud mental, especialmente entre los jóvenes (y esto es algo no sólo debido a la pandemia sino a un problema cultural más de fondo, me parece) y de nuevo polarizada en dos mitades muy mal avenidas.

Quizá podríamos intentar vernos más como una verdadera y gran familia, con sus problemas y sus momentos felices y duros, reconocer nuestros errores y tratar de ver las virtudes de los demás. Podríamos tratar de aliarnos con todas las personas honradas de todas las ideologías para trabajar juntos por una España mejor que dejar a nuestros sucesores, que no parecen demasiado contentos con el país que les estamos dejando. No es cuestión de hacer leyes de la memoria sino de verdadera concordia.

Pienso en San Agustín cuando decía en su tan actual «La Ciudad de Dios» que «en medio de los paganos hay hijos de la Iglesia y dentro de la Iglesia hay falsos cristianos». No importan las etiquetas que nos pongan o nos pongamos, a nosotros o a los demás. Lo importante es la unión de todas las personas honradas que vivimos en España y queremos hacerlo verdaderamente mejor para todos. Es preciso no cansarse de hacer el bien y combatir el mal, en nosotros y en nuestra sociedad. Aliarnos con todos aquellos que sigan considerando que el pluralismo es sano siempre que se comparta un mínimo común ético: no se puede matar, mentir ni robar.

Mundo

Cardenal Bechara Boutros Rai: “La Iglesia sufre junto al pueblo libanés”

El Patriarca maronita de Antioquía y de todo Oriente es la figura cristiana más importante del Líbano y su rol es central en la vida pública de la sociedad. Omnes ha entrevistado al Cardenal Bechara Boutros Rai en un periodo difícil, pero clave de su historia actual.

Bernard Larraín·2 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Puente entre oriente y occidente, entre islam y cristianismo, el Líbano es un país que reconoce 18 comunidades religiosas en su pequeño territorio, entre la montaña y el Mediterráneo.

En este mosaico de credos, la Iglesia maronita ha jugado un rol protagonista. Desde siempre unida al Papa, obispo de Roma, los cristianos maronitas son católicos de rito oriental y representan a la comunidad católica más numerosa e influente en el Medio Oriente. A su cabeza está el Patriarca maronita de Antioquía y de todo Oriente. Se trata de la figura cristiana más importante del país y su rol es central en la vida pública de la sociedad 

Desde el 2011, el Patriarca maronita es Su Beatitud Bechara Boutros Rai. Nacido en 1940, monseñor Rai es religioso de la orden mariamita, y fue ordenado sacerdote en 1967, consagrado obispo en 1986 y elegido Patriarca en 2011. En 2012, el Papa Benedicto XVI lo nombró cardenal de la Iglesia.

Su liderazgo a la cabeza de los maronitas se ha caracterizado por posiciones muy firmes respecto a la identidad y la unidad del Líbano y su neutralidad en el ámbito de las relaciones internacionales. 

Por su lugar tan especial en la historia de la humanidad y de la religión cristiana en particular, los Papas ha sentido al Líbano como a un país muy presente en su oración y en su preocupación. Joaquín Navarro-Valls, el histórico portavoz, consejero diplomático y amigo del Papa san Juan Pablo II, cuenta en sus memorias cómo el Papa polaco seguía con la cabeza y en el corazón en el país del Cedro durante los terribles años de la guerra civil, que incluso vio enfrentamientos entre grupos cristianos.

San Juan Pablo II fue quien dio al Líbano el nombre de “país mensaje”. El Papa Benedicto XVI realizo una histórica visita en 2012, y el Papa Francisco ha manifestado su voluntad de visitar al pueblo libanés y menciona muy frecuentemente al Líbano en sus discursos y oraciones. 

Durante décadas, el Líbano conoció un periodo de gran desarrollo cultural y económico que le mereció el apodo de “la Suiza del Medio Oriente”, pero ya hace varios años está enfrascado en una crisis política, social y económica sin precedentes.

A esta delicada situación, se ha sumado la guerra en la parte sur del territorio: desde el 7 de octubre de 2023, con el comienzo del conflicto en Palestina, las hostilidades recomenzaron en el sur del Líbano entre las milicias de Hezbollah e Israel. 

En este contexto, los cristianos del Líbano juegan un rol muy particular y el Patriarca Rai no ha dejado de alzar la voz recordando con fuerza la identidad libanesa. 

Situado a 25 kilómetros al norte de Beirut en la montaña libanesa, Bkerke es la sede Patriarcado Maronita desde 1823. En este histórico lugar con una increíble vista al Mediterráneo nos recibe Su Beatitud Bechara Boutros Rai. No es la primera vez que recibe a Omnes, ya que, en 2017, la entonces revista Palabra publicaba una entrevista con Su Beatitud. 

El Líbano atraviesa una crisis gravísima: hace más de un año que no se ha nombrado un Presidente de la República, la inflación ha alcanzado niveles nunca antes vistos, hay falta de servicios básicos y, desde el 7 de octubre 2023, la guerra amenaza en el sur del país. ¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación?

–Lamentablemente, nuestro país está enfermo porque ha perdido el sentido de su misión en el mundo. Juan Pablo II decía que el Líbano más que ser un país, es un “mensaje”, y esta es su misión: la de mostrar al mundo que cristianos y musulmanes pueden y deben vivir juntos, como hermanos. La identidad de nuestro país es tan particular que un dirigente de un país árabe dijo “si el Líbano no existiese, habría que crearlo”. 

Hay dos principios importantes de la identidad libanesa: el principio de separación de la Iglesia y del Estado, y el de la multiplicidad cultural. 

Del primer principio se deduce el principio de ciudadanía: se es libanés no por religión o por etnia, sino a través de este principio: si se es ciudadano, entonces se es libanés. Esto implica que no se es cristiano, musulmán o druso y, en consecuencia, se accede a la ciudadanía. Este principio quedó consagrado desde la creación del Estado del Gran Líbano en 1920, y es esencial porque permite que cristianos y musulmanes vivan tranquilos, sin tener miedo a que los otros impongan su religión en la vida política. 

Cardenal Bechara Boutros Rai: “La Iglesia sufre junto al pueblo libanés”
Cardenal Bechara Boutros Rai junto al corresponsal de Omnes, Bernard García Larrain

Este principio concretó en 1943 cuando se firmó el llamado Pacto Nacional en el que los poderes del Estado se dividieron según las distintas confesiones. La idea era dar garantías concretas a cada grupo.

Así, el Presidente de la República debe ser cristiano maronita, el jefe del gobierno (primer ministro) es un musulmán sunita, y el Presidente de la Cámara de Diputados, un musulmán chiita. Este sistema fue confirmado con los acuerdos de Taëf, que pusieron fin a la guerra civil en los años 1990. 

El segundo principio es el de la multiplicidad cultural: el Líbano es un país democrático y abierto al mundo, donde conviven distintas sensibilidades culturales, y donde se privilegia el dialogo y la neutralidad en materia de relaciones internacionales. 

Actualmente, nuestro país está enfermo porque en su interior hay grupos que han deformado su fisionomía y no respetan estos principios fundamentales. No son leales con el Líbano. No respetan su neutralidad. Hoy tenemos una guerra en el sur de nuestro país, una guerra que los libaneses no quieren, pero que algunos grupos están empeñados en provocar. Esto ha hecho que nuestro país está aislado del resto del mundo. 

¿Qué hace la Iglesia para intentar remediar esta situación?

–La Iglesia sufre junto al pueblo libanés, que pierde con esta crisis sus fuerzas y elementos dinámicos: no solamente son muchos los jóvenes se están yendo de un país que no ven con optimismo, sino que también muchos profesionales, ya formados e integrados en la vida económica y social, también han encontrado o están buscando un futuro mejor en el extranjero. La pérdida es inmensa. 

Nuestra población se ha empobrecido muchísimo. La inflación es una de las más altas del mundo. Frente a este drama, la Iglesia abre sus puertas a todos: nuestros colegios, universidades, centros sociales (que ayudan a la búsqueda de empleo) siguen abiertos y activos, aunque muchas veces la gente no pueda pagarlos. 

Los bienes de la Iglesia están a disposición de nuestra gente, y son miles de personas las que se benefician con las diversas ayudas. Intentamos generar oportunidades para que todos encuentren trabajo. Sin embargo, la situación está empeorando y es por eso que yo no dejo de gritar a nuestros dirigentes a través de los medios: “¡Ustedes son unos criminales, están destruyendo en Estado, están empobreciendo a nuestra gente!”.

Los libaneses aman su tierra, su cultura y su patria. Actualmente, los libaneses que viven fuera, que son la mayoría, sostienen económicamente el país. Y si la situación les permite volver, volverán, porque aman al Líbano. 

¿Tiene esperanza en el futuro del país? 

–Somos cristianos y tenemos esperanza. Si no, no lo seríamos y tampoco estaríamos acá, donde llevamos muchos siglos. 

El sistema político libanés es único en el mundo en el sentido en que la representación política y los altos cargos están distribuidos por credos religiosos. Hay quienes dicen que este sistema ha llegado a su fin y es hora de cambiarlo, de reformar la Constitución. ¿Qué piensa Usted? 

–Nuestro sistema político, plasmado en nuestra Constitución es magnífico y único en el mundo. El problema no es el sistema, sino que algunos no lo respetan. Me gusta compararlo a un matrimonio: una colaboración única entre cristianos y musulmanes. 

El Líbano no puede ser únicamente cristiano o solamente musulmán, eso no sería el Líbano. Un divorcio, como algunos quieren imponerlo, sería fatal. Esto, como es lógico, genera tensiones y efervescencias. 

En Occidente los obispos tienen un rol quizás diferente al suyo. ¿Cómo definiría su tarea como Patriarca Maronita en la sociedad libanesa? 

–Los Patriarcas maronitas han tenido un papel fundamental en la historia del Líbano: fueron ellos los que guiaron el camino hacia la creación del Estado del Líbano en 1920, proceso durante el cual el Patriarca Elías Hoyek tuvo un rol preponderante. 

El Patriarca maronita es una referencia en nuestro país, una autoridad escuchada y apreciada, por este significado histórico que ha tenido. El artículo 9 de la Constitución libanesa establece el principio de estatuto personal, en el que se respeta, no solamente la llamada ley natural, sino además, las creencias de cada individuo de este país. 

Nuestra voz no es la de la política técnica, es la de recordar los principios morales que deben guiarnos. En Occidente, tristemente, se gobierna sin tener cuenta a Dios, y así es como hay leyes de aborto, eutanasia y de uniones de personas del mismo sexo. 

La Iglesia es independiente de los partidos políticos y le habla a la consciencia de las personas. Por estas razones no he cesado de denunciar el crimen que supone no elegir un Presidente para nuestro país y mantener la situación actual que genera el empobrecimiento de nuestro pueblo. 

¿Existen prioridades o sensibilidades diferentes en comparación con la Iglesia latina? Recientemente los obispos de África manifestaron que no aplicarían el documento Fiducia Supplicans que permite a los sacerdotes bendecir, fuera de toda forma litúrgica, a parejas en situación irregular. 

–Primero que nada, hay que recordar que en la Iglesia católica existe la libertad de expresión, es un derecho que la Iglesia defiende y promueve. 

Respecto al documento Fiducia Supplicans, me parece que en Europa existen situaciones que a nosotros no se nos presentan de la misma manera.

Los obispos del Líbano trabajamos de manera colegial, nos reunimos los primeros miércoles de cada mes. Así, hemos decidido crear un comité de obispos para que estudie el documento, y en función de lo que este grupo de trabajo aconseje, decidiremos si es necesario que se emita un documento oficial de parte nuestra. 

San Charbel, el principal santo libanés, es mundialmente conocido y reconocido por sus muchos milagros. El 19 de enero se instaló una imagen suya en el Vaticano ¿Por qué cree que la devoción a san Charbel se ha expandido tanto? 

–Efectivamente, san Charbel es muy activo y muy conocido, y la respuesta a su pregunta no tiene explicación: es un misterio. Quizás, como buen libanés, Charbel sabe negociar muy bien con Dios para obtener innumerables favores para quienes le rezan con fe. 

Mosaico de san Charbel en la catedral de San Patricio de Nueva York ©CNS photo/Gregory A. Shemitz
El autorBernard Larraín

Evangelio

«Amaos unos a otros». Domingo VI de Pascua (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del domingo VI de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·2 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Esto os mando: que os améis unos a otros”. Así concluye Nuestro Señor el hermoso evangelio que hoy escuchamos, y la segunda lectura de hoy, también de San Juan, insiste en la misma idea: “Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios”.

Pero la lógica de Jesús también es preciosa, como descubrimos en el texto evangélico de hoy. Amar a los demás empieza por sabernos amados por Dios: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo”. Comienza también con nuestra experiencia del amor del Padre, a través del del Hijo: “Permaneced en mi amor”.

El amor no es solo un sentimiento. Es hacer constantemente la voluntad de Cristo y seguir sus mandamientos: “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor”. Y esto lleva a la alegría. La alegría de vivir en el amor de Cristo da alegría a los demás cuando compartimos este amor con ellos. “Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud”.

El amor a Cristo no solo implica amar a los demás, sino también tratar de amar al nivel de Cristo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. Esto incluye la disposición a sacrificarnos por los demás, incluso hasta la muerte, dando la vida por nuestros amigos. Y debemos procurar ser amigos de todos, en la medida de nuestras posibilidades.

De hecho, el amor al que aspiramos es el amor de amistad, elevando a todos a nuestro alrededor de siervos a amigos: “Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Esta amistad implica compartir con los demás nuestra fe, todo lo que hemos aprendido del Padre. Una amistad que no incluye compartir a Dios con los demás es solo una amistad superficial.

Incluso podríamos decir que el verdadero amor implica “enviar”, como Cristo nos envía a nosotros. “No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca”. El amor potencia, saca lo mejor de los demás y desarrolla sus cualidades y talentos: nunca se reduce a la pasividad. Nuestro amor debe llevar a los demás a dar fruto en Cristo. “De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé”: nuestro amor, finalmente, conectará a los demás con Dios Padre para que también ellos puedan pedirle en nombre de Cristo.

La homilía sobre las lecturas del domingo VI de Pascua (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Vaticano

«Señor, aumenta nuestra fe», pide el Papa

En la audiencia general de hoy, el Papa ha dado una catequesis sobre la virtud de la fe. Además, ha recordado a las víctimas de las guerras y de las inundaciones de Kenia.

Loreto Rios·1 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Papa Francisco ha continuado este miércoles con sus catequesis sobre las virtudes. En este caso, se ha centrado en la virtud de la fe: «Como la caridad y la esperanza, esta virtud se llama «teologal» porque sólo podemos vivirla gracias al don de Dios. Las tres virtudes teologales son los grandes dones que Dios hace a nuestra capacidad moral. Sin ellas, podríamos ser prudentes, justos, fuertes y templados, pero no tendríamos ojos que ven incluso en la oscuridad, no tendríamos un corazón que ama incluso cuando no es amado, no tendríamos una esperanza que osa contra toda esperanza».

A continuación, el Santo Padre ha definido la fe y ha puesto ejemplos de personas que lo han vivido, comenzando por nuestro padre en la fe, Abraham, y siguiendo por Moisés y la Virgen María: «En esta fe, Abraham fue nuestro gran padre. Cuando aceptó dejar la tierra de sus antepasados para dirigirse a la tierra que Dios le mostraría, probablemente se le juzgó loco: ¿por qué dejar lo conocido por lo desconocido, lo seguro por lo incierto? Pero Abraham se pone en camino, como si viera lo invisible. Y seguirá siendo lo invisible lo que le hace subir al monte con su hijo Isaac, el único hijo de la promesa, que sólo en el último momento se librará del sacrificio. Con esta fe, Abraham se convierte en el padre de una larga estirpe de hijos. Hombre de fe fue también Moisés, que, aceptando la voz de Dios incluso cuando más de una duda podía asaltarlo, permaneció firme confiando en el Señor, e incluso defendió al pueblo que tantas veces carecía de fe. Mujer de fe será la Virgen María, quien, al recibir el anuncio del Ángel, que muchos habrían desechado por demasiado exigente y arriesgado, responde: «He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Con el corazón lleno de confianza en Dios, María emprende un camino del que no conoce ni la ruta ni los peligros».

Citando el Evangelio de la tempestad calmada, el Papa ha señalado cuál es el principal enemigo de la fe: «No la inteligencia, no la razón, como por desgracia algunos siguen repitiendo obsesivamente, sino, simplemente, el miedo. Por eso, la fe es el primer don que hay que acoger en la vida cristiana: un don que es preciso acoger y pedir cada día, para que se renueve en nosotros. Aparentemente es un don pequeño, pero es el esencial». De hecho, ha señalado Francisco, en el día del bautismo, el sacerdote pregunta a los padres: «¿Qué le piden a la Iglesia de Dios?», a lo que se responde: «La fe, el bautismo». «Para un padre cristiano, consciente de la gracia que se le ha concedido, es ése el don que debe pedir también para su hijo: la fe. Con ella, un padre sabe que, incluso en medio de las pruebas de la vida, su hijo no se ahogará en el miedo. Sabe también que, cuando deje de tener un padre en esta tierra, seguirá teniendo a Dios Padre en el cielo, que nunca le abandonará. Nuestro amor es frágil, sólo el amor de Dios vence la muerte», ha continuado el Papa.

Al finalizar, el Papa ha invitado a todos los presentes a decir: «Señor, aumenta nuestra fe».

Concluida la audiencia, el Santo Padre no se ha olvidado de pedir oraciones por la paz, recordando las guerras en Ucrania, Israel, Palestina y a los rohinyá en Myanmar, así como a las víctimas de las inundaciones de Kenia.

Además, ha pedido la intercesión de san José Obrero para que se aumente nuestra fe.

Iniciativas

Paul Christian Tsotie: “Urgen cuidados paliativos en África Central”

Se ha presentado en el Hospital de Cuidados Laguna de Madrid la Asociación Camerunesa de Cuidados Paliativos “Soigner la Vie” (SLV), con la presencia del embajador de Camerún en España, Paulin Godfried Yanga, y representantes de Congo, Nigeria y Gambia. Paul Christian Tsotie, presidente de SLV, señala a Omnes que se necesitan cuidados paliativos en Camerún y África Central, y que la eutanasia se ve como “un sacrilegio”.

Francisco Otamendi·1 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

La República de Camerún es un Estado del África Central de casi medio millón de kilómetros cuadrados, con 28 millones de habitantes, un 40 por ciento de cristianos (católicos y protestantes), 20 por ciento de musulmanes, y cerca del 40 por ciento animistas. El país tiene fronteras con Guinea Ecuatorial, Gabón, República del Congo, República Centroafricana, Chad, y al oeste con Nigeria.

Conocido por su diversidad geológica y su cultura, musical por ejemplo, y también por el deporte, al haber ganado en cinco ocasiones la Copa Africana de Naciones, sólo superada por Egipto (7), Camerún es una de las cuatro selecciones africanas, junto a Ghana, Sudáfrica y Marruecos, que han llegado a cuartos de final de la Copa Mundial de fútbol.

En el acto de presentación en Madrid de «Soigner la Vie»  (“Cuidar la vida”), participaron personas pertenecientes a media docena de países africanos. Además del embajador de Camerún, acudieron representantes de Congo, Nigeria, Gambia, y personas de Senegal y Marruecos, entre otros países. El embajador de Camerún en España, Paulin Godfried Yanga, quiso apoyar la iniciativa con la difusión de la Asociación entre la Comunidad camerunesa en España, como verdaderos protagonistas para ayudar a sus compatriotas en situación de más precariedad.

Otro “Lagune” en Camerún

El anfitrión, director general del Hospital de Cuidados Laguna, David Rodríguez-Rabadán, explicó la vinculación entre Laguna y “Soigner la Vie” en ayuda y formación para conseguir que en un futuro haya otro “Lagune” en Camerún en pocos años. 

Encarnación Pérez Bret, doctora en enfermería y antropología social, enfermera de cuidados paliativos de Laguna, expuso “la necesidad de la promoción de los cuidados paliativos como primer modo de luchar contra la eutanasia” y la urgencia de que se promueva en África, donde está todavía muy incipiente, “la cultura de los cuidados paliativos”. 

Intervinieron también en la presentación, conducida por la actriz y escritora Eva Latonda, el representante de Soigner La Vie en España, Pablo Pérez-Tomé,  el médico Javier Sánchez Ayuso, y los voluntarios Steve Kommengne y Juan Luis García Hermoso, que lleva casi 25 años como voluntario y que, por primera vez en su vida, con 70 años, ha ido a Yaundé a ayudar un par de meses. También llegó el testimonio de la escritora Isabel Sánchez desde Colombia. Autora del libro «Cuidarnos», quiso apoyar la iniciativa. 

Para explicar el trabajo realizado hasta ahora por SLV intervino desde Camerún el presidente de Soigner La Vie, Paul Christian Tsotie (Yaoundé, 1989), que ha conversado con Omnes sobre los paliativos en su país y en África. Tsotie es enfermero especializado en cuidados paliativos y manejo del dolor con 10 años de experiencia, y profesor asociado en la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de África Central (ESS-UCAC).

¿Cuáles son los objetivos de SLV en Camerún?

– Difundir la cultura de la medicina del dolor y cuidados paliativos en Camerún y África Central a través de formación/educación y promoción de la prestación de cuidados paliativos, y prevenir enfermedades crónicas, principalmente cánceres.

Cómo está la necesidad global de cuidados paliativos.

– Según el Atlas Global de Cuidados Paliativos, más de 56,8 millones de personas en todo el mundo necesitan cuidados paliativos cada año, incluyendo 31,1 millones antes y 25,7 millones al final de la vida. La mayoría (67,1 %) son adultos mayores de 50 años y al menos el 7 % son niños. La mayoría (54,2 %) son no fallecidos que necesitan cuidados paliativos antes de su último año de vida.

La carga de enfermedades graves y sufrimiento relacionado con la salud, y la correspondiente necesidad de cuidados paliativos, son inmensas. Sin embargo, la mayoría de las personas que lo necesitan no tienen acceso a los cuidados paliativos, especialmente en los países de ingresos bajos y medios (PIBM). La mayoría de los adultos que necesitan cuidados paliativos (76 %) viven en PIBM, y la mayor proporción se encuentra en países de bajos ingresos. Las enfermedades no transmisibles representan casi el 69 % de las necesidades de los adultos.

¿Qué enfermedades y zonas del mundo requieren más cuidados paliativos?

– Entre los adultos, las enfermedades y condiciones que generan mayor sufrimiento que requieren intervenciones de cuidados paliativos son el cáncer, el VIH/SIDA, las enfermedades cerebrovasculares, las demencias y las enfermedades pulmonares.

Las regiones del Pacífico Occidental, África y Sudeste Asiático representan más del 64 % de los adultos que necesitan cuidados paliativos, mientras que las regiones de Europa y América tienen el 30 % y la región del Mediterráneo Oriental el 4 %.

La mayor necesidad por población se encuentra en la región de África (relacionada con la alta incidencia del VIH/SIDA), seguida por las regiones de Europa y América que tienen poblaciones más envejecidas.

En casi todas las regiones del mundo, los adultos cuya necesidad de cuidados paliativos es generada por condiciones no malignas constituyen la mayor necesidad, seguidos por el cáncer. Solo en la región de África el VIH/SIDA predomina sobre las enfermedades malignas y otras no malignas.

¿Y en Camerún?

Según el Plan Estratégico Nacional de Lucha contra el Cáncer (PSNLCa) 2020-2024, hay 15.700 nuevos casos/año, de los cuales 9.335 son mujeres; el 80 % de los nuevos casos se diagnostican tardíamente y casi todos morirán en un año; se producen 10.533 muertes por año; según “ecancermedicalscience”, hay 78.125 personas que necesitan cuidados paliativos, es decir, 3.100 pacientes con VIH y 75. 000 casos relacionados con el cáncer. Además, hay pocas organizaciones que se comprometan con este campo de la medicina, que es poco atractivo.

El embajador de Camerún en España (centro) en la presentación de Soigner La Vie @Carlos de la Calle

¿Cómo ve la sensibilización y formación en paliativos?

– La Asociación Soigner La Vie, junto con otras asociaciones como Vopaca, Adespa, Alternative Santé y Santo Domingo, realiza actividades de sensibilización, formación y educación, así como campañas en escuelas, familias y comunidades para informar a las masas sobre la cuestión de los cuidados paliativos.

El acceso a opioides y otros medicamentos para el dolor es un problema…

– El acceso a los opioides, como la morfina, es un problema real en Camerún. Se están haciendo esfuerzos en este sentido. Desde hace unos meses se está preparando morfina en solución oral, pero este analgésico sigue siendo poco accesible dada la necesidad expresada. Esto no solo ocurre en Camerún, sino en África en general. El acceso a otros medicamentos para el dolor es relativo.

África rechaza la eutanasia, ¿es correcto?

En África, la vida tiene un carácter culturalmente sagrado y todos los países de África consideran la cuestión de la eutanasia como un verdadero sacrilegio.

Concluye la breve conversación con Paul Christian Tsotie. Cabe recordar que han ayudado en la presentación de SLV en España algunas entidades como la Fundación Amigos de Monkole, con su director, Enrique Barrio, la Fundación Vianorte-Laguna y la Fundación La Vicuña ARBOR VITAE e IDOC i FTIH.  También estuvieron de algún modo con su apoyo la Fundación Adeste, Fundación Recover y la Fundación francesa Adespa. 

El autorFrancisco Otamendi

La Virgen María, una figura clave en la historia de la Salvación

En la Virgen María comienza la historia de salvación del Nuevo Testamento, y en ella también somos trasladados al final de la historia, al poder testificar lo que el ángel le prometió: que el Reino de Su hijo no tendrá fin.

1 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Cuando parte un ser querido, reflexionamos en su legado, y los más allegados reciben sus pertenencias en un testamento legal o en un acuerdo implícito. Al llegar al Calvario, despojado hasta de sus vestiduras, sin un lugar de sepultura asegurado (solo el prestado por José de Arimatea), ¿qué hubiera dicho un testamento escrito por Jesús de Nazaret? El testamento de Jesús está escrito en Juan 19, 26-27: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, he ahí tu madre”.

Las riquezas de la Virgen María

En el Evangelio de Lucas, capítulo 1, versículo 26, el ángel Gabriel es enviado a Nazaret para interrumpir 400 años de silencio de Dios, con las palabras, “Alégrate tú, María, llena de gracia, el Señor está contigo. No temas porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús, y será llamado Hijo del Altísimo”. 

A María se le confiaría el ser más importante de la creación para concebirlo, alimentarlo, protegerlo, formarlo y lanzarlo a su destino sobrenatural. Durante todos esos años guardaba en su corazón un diario de memorias que después sería consultado por discípulos, evangelistas e historiadores. 

Recordemos lo que dice Lucas 1,3 “después de haber investigado cuidadosamente todo desde el principio, he decidido escribir este relato ordenadamente, querido Teófilo. De este modo se podrá verificar la solidez de las enseñanzas que hemos recibido”. 

Con toda seguridad, Lucas el autor de este Evangelio entre el año 59 y el 63 DC, entrevistó a quienes conocieron personalmente a María para llegar al origen de la historia de Jesús y corroborar su validez. Al leer el Evangelio de Lucas, 1, 26-28, nos damos cuenta que en la visita del ángel a María de Nazaret, se revela la gran importancia de incorporar a María en la historia de la salvación: ella es testigo original del origen divino de Jesús.

Sin el testimonio de María, no tendríamos las evidencias de que este Jesús, nacido en Belén, quien predicaba con prodigios y milagros por toda la región, no era un profeta más, no era cualquier otro hombre justo o prodigioso, sino el único y verdadero Hijo de Dios. Sin el testimonio de María, tambalea nuestra fe en la verdadera esencia e identidad de Jesucristo. Nadie más podía dar testimonio de que Jesús era hijo de Dios sino la madre quien concibió al Hijo de Dios.

Necesitamos a la Virgen María

Dios encuentra a su doncella en la tierra árida de la alta Galilea. El ángel Gabriel interrumpe su vida de búsquedas espirituales para introducirla a una vida de grandes encuentros sobrenaturales. 

La presencia de María en los Evangelios se lee como versos en los salmos: cada verso nos dice mucho. Cada intervención de María afirma un momento profetizado: ella es el enlace entre las nostalgias mesiánicas y la promesa del Padre; el enlace entre la vieja alianza y la nueva alianza, entre los hijos de la ley, y los hijos de la gracia. 

Si seguimos los pasos de María y su presencia en el evangelio, notamos marcas proféticas que señalan a su hijo como el Mesías tan esperado. 

La historia comienza con el milagro a santa Isabel quien representaba a los hijos de la antigua alianza, del Antiguo Testamento, cuyos corazones eran vientres infértiles que no podían conseguir o concebir la gracia de Dios. 

María representa a los hijos de la Nueva Alianza- corazones fértiles y dóciles a la ‘semilla de Dios’, el renacer de una nueva historia. 

“Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.” Lucas 1,42. “Dichosa tú por haber creído que las promesas de Dios se cumplirán en ti.”. Este es un anuncio de gracias venideras. María representa aquellos que creerán aún sin haber visto.

El Evangelio de la alegría

María evangeliza con su ejemplo, enseñándonos a tener una confianza incondicional en Dios, respondiéndole ante cada invitación y propuesta, “hágase en mí según Tu palabra”; tal como 30 años después Su hijo nos enseña a orar, diciendo, “Hágase Tu Voluntad en la tierra como en el cielo”.

En María comienza esta historia de salvación nuevo-testamentaria, y en ella somos trasladados al final de la historia de la salvación al poder testificar lo que el ángel le prometió: que el Reino de Su hijo no tendrá fin. En otras palabras, ¡será coronado Rey de Reyes y Señor de Señores!

Aprendemos de María a vivir una fe sin límites ni obstáculos. Si hay alguien quien nos pudiera afirmar que para nuestro Dios no hay imposibles, es ella. Por eso nos debemos atrever a dar pasos de fe en completa confianza. El sí de María anula el no de tantos que han rechazado el llamado de Dios en sus vidas. 

María nos evangeliza también en su magníficat de Lucas 1, 46-55 al asegurarnos que nuestros vacíos se convertirán en favores, nuestras tristezas en alegrías, el hambre de los hambrientos será satisfecha, los caídos serán levantados con brazo fuerte, y los humildes serán exaltados.

La presencia de María 

Hoy seguimos necesitando la presencia y visita de María para que los niños salten de alegría en las entrañas de sus madres y vivan. 

Seguimos necesitando la presencia y discernimiento de María para que percate nuestras carencias externas y nuestros vacíos internos y por intercesión de ella, se transforme el agua en vino. 

Seguimos necesitando la presencia y sabiduría de María para que nos siga evangelizando con la palabra y con el silencio, para como ella, sintamos una esperanza plena, manifestemos una entrega incondicional, una fe inagotable, valentía en el sufrimiento, paz en la adversidad, sentido de ganancia en la pérdida, y propósito de vida sobrenatural.

El autorMartha Reyes

Doctora en Psicología Clínica.

Leer más

Reformas «San José»

En esta fiesta de san José Obrero, pienso en la falta de reformas que tiene mi casa interior: en la necesidad de reparar aquel desconchón que me dejó la vida.

1 de mayo de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, la Iglesia celebra desde 1955 el Día de San José Obrero, a quien tradicionalmente se ha identificado con un carpintero, pero que era mucho más; era un «τέκτων». ¿Saben qué significa?

Para conocer el oficio de San José, el esposo de María, hay que buscar la referencia en el Evangelio según san Mateo, que relata cómo, tras escuchar la gente de su pueblo hablar a Jesús con tanta unción y sabiduría no lo podían creer y se preguntaban: «¿No es este el hijo del carpintero?». Así es como se ha traducido tradicionalmente el término griego «τέκτων (tekton)», en el que se escribieron los evangelios, ya que era la lengua común en el Mediterráneo oriental en la época de Jesús.

La pregunta es: ¿definiríamos tekton como lo que entendemos hoy en día por carpintero? Y la respuesta es un absoluto y rotundo no. A un carpintero, hoy, lo identificamos con alguien que se dedica a los trabajos exclusivamente de la madera. Y distinguiríamos a un carpintero de obra (quienes hacen las estructuras, trabajan con grandes vigas, etc), de un carpintero de mobiliario (que fabrica e instala puertas, armarios, muebles de cocina…), de un carpintero ebanista (que talla, modela y tornea la madera…).

Un tekton era todo eso, pero muchas cosas más, porque la palabra designa a quien ejercita una amplia gama de trabajos manuales, que entrarían hoy en la categoría de trabajos propios de albañilería, incluyendo todas las tareas de construcción y hasta el tallado de piedra. Es, lo que hoy diríamos, un manitas, un artesano, una persona con gran conocimiento y habilidad para los oficios manuales relacionados con la construcción.

Pero, ¿y Jesús? ¿Fue también un manitas? Una sentencia rabínica afirmaba que «quien no enseñe a su hijo un oficio manual, le está enseñando a robar», por lo que podemos suponer que Jesús siguió las costumbres de su pueblo y aprendió el oficio de su Padre. Y digo bien, de su Padre, con mayúsculas, puesto que (¡oh coincidencia!) también su verdadero Padre es presentado en el Génesis como un artesano que, con la habilidad de sus manos, construyó el universo y modeló a hombres y animales.

Es fácil imaginar a José y a Jesús, en su taller, serrando una gran viga y, al poco, a José, tratando de sacar delicadamente la mota de serrín que había caído accidentalmente en el ojo del niño; es fácil ver al muchacho cepillar y lijar un yugo como le había enseñado su padre para que quedara suave y no hiriera el cuello del buey del vecino o tallar una piedra que habían desechado los arquitectos por no ser del todo perfecta para convertirla, con dos golpes de cincel, en piedra angular de una nueva construcción; es fácil contemplar a Jesús ya adulto y a José, con la maza en la mano, echando abajo la fachada de la sinagoga de Nazaret que se había podrido por las humedades y reconstruirla, como le habían pedido los fariseos, con la puerta más ancha, pues la original era demasiado estrecha para que entraran cómodamente con sus suntuosos ropajes.

La tradición de la Iglesia ha visto también a Jesucristo trabajando mano a mano como tekton, esta vez junto a su Padre Dios y como segunda persona de la Trinidad, en el siguiente pasaje del libro de los Proverbios: «Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba la bóveda sobre la faz del abismo; cuando sujetaba las nubes en la altura, y fijaba las fuentes abismales; cuando ponía un límite al mar, cuyas aguas no traspasan su mandato; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a él, como arquitecto, y día tras día lo alegraba, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de la tierra, y mis delicias están con los hijos de los hombres».

En esta fiesta de san José Obrero, pienso en la falta de reformas que tiene mi casa interior: en la necesidad de reparar aquel desconchón que me dejó la vida, en la urgencia de echar abajo aquellos muros que he levantado contra otros, de abrir alguna ventana en aquella habitación un poco triste y de hacer unas buenas estanterías que me permitan ordenar tanto desorden que a veces provoco. Conozco a un par de buenos manitas que seguro pueden ayudarme. Si les pasa como a mí, aquí les he dejado su número. Llámenlos. Son de confianza.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

El Papa reza por la formación de los religiosos y seminaristas

El Papa Francisco quiere que los católicos recen durante el mes de mayo por la formación de las religiosas, los seminaristas y los religiosos de todo el mundo.

Paloma López Campos·30 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco pide a los católicos que, durante el mes de mayo, se unan a sus oraciones por una formación “humana, pastoral, espiritual y comunitaria” para los religiosos y seminaristas.

Como es habitual, la Red Mundial de Oración del Papa ha hecho pública la intención de oración del Pontífice. Tras el mes de abril dedicado a la mujer, el Santo Padre quiere fijar la mirada en el “camino vocacional” de las religiosas, los seminaristas y los religiosos.

Gracias a una formación adecuada en todos los ámbitos de la persona, el Obispo de Roma quiere que, quienes han entregado su vida por completo a Cristo, sean “testigos creíbles del Evangelio”. Porque, insiste el Papa, “un buen sacerdote, una monja, deben ser primero de todo un hombre, una mujer formados, trabajados por la gracia de Dios”. De este modo, continúa en su mensaje, serán “personas conscientes de sus límites y dispuestas a llevar una vida de oración, de dedicación al testimonio del Evangelio”.

Formación con vistas al futuro

La formación es una de las claves en las que Francisco insiste con frecuencia y advierte que esta “no se acaba en un momento determinado, sino que va continuando a lo largo de toda la vida”. Es un aspecto en el que incide mucho, especialmente cuando los seminaristas acuden de visita al Vaticano y se reúnen con él.

Es habitual que en la agenda del Pontífice se incluyan audiencias con jóvenes varones que se están preparando para el sacerdocio. El 20 de abril de 2024, durante una recepción con la comunidad del seminario de Sevilla (España), el Santo Padre aconsejó a los seminaristas que “aprovechen bien este tiempo intenso de formación, con el corazón de Dios, con las manos abiertas y una gran sonrisa para repartir la alegría del Evangelio”.

Del mismo modo, el Papa también recibe visitas de religiosos y religiosas, a quienes también pide que cuiden la formación, pues también sirve para preparar la vida en comunidad, que es “enriquecedora”, dice Francisco en su mensaje para mayo, “aunque a veces puede ser difícil”.

Gracias al cuidado de la formación, afirma el Papa en su mensaje, se puede “pulir” y “trabajar”, dando “forma en todas sus caras” a cada vocación, que él define como “un diamante en bruto”.

Libros

«Sabiduría e inocencia», una biografía sobre Chesterton

Ediciones Encuentro ha publicado "Sabiduría e inocencia", una biografía sobre Chesterton escrita por el converso Joseph Pearce.

Loreto Rios·30 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de G. K. Chesterton, Ediciones Encuentro ha lanzado una nueva edición de la biografía escrita por el profesor Joseph Pearce, con una presentación del escritor Enrique García-Máiquez.

La biografía reviste interés en primer lugar por el autor, converso al catolicismo tras leer a Newman, Chesterton, Hilaire Belloc, C. S. Lewis y J. R. R. Tolkien, entre otros. No es esta su única incursión en este género: también firmó el estudio “C. S. Lewis y la Iglesia católica” o una importante biografía de Aleksandr Solzhenitsyn, con quien pudo entrevistarse personalmente en Moscú y que dio su aprobación al libro una vez concluido.

G. K. Chesterton. Sabiduría e inocencia

Autor: Joseph Pearce
Editorial: Encuentro
Páginas: 604
Madrid: 2024

“Sabiduría e inocencia” es, por tanto, un estudio riguroso sobre Chesterton que, además, coloca su fe cristiana en un lugar preferente, en vez de relegarla a un segundo plano, tal y como ocurre en algunas biografías sobre personajes cristianos.

Por otra parte, Pearce no se limita a narrar la trayectoria vital del famoso escritor inglés, sino que también profundiza en algunas de sus obras más importantes.

Son de gran interés los fragmentos que tratan de su proceso de conversión, ya que, aunque Chesterton se hizo católico en 1922, cuando tenía 48 años, desde que comenzó a creer en el cristianismo estuvo a las puertas de la Iglesia. De hecho, la primera recopilación de relatos del Padre Brown, el famoso sacerdote y detective católico inventado por Chesterton (basándose en el padre John O’Connor, quien escucharía su confesión general años después), fue publicado en 1910, años antes de su conversión, al igual que su famoso «Ortodoxia», de 1908.

Por otra parte, enriquecen el texto cartas y escritos, tanto del propio Chesterton como de personas cercanas a él, que ofrecen diferentes perspectivas sobre el personaje. Como ejemplo, una carta que el escritor envió a su madre tras haberse convertido al catolicismo, paso en el que le había precedido su hermano menor, Cecil: “Te escribo para decirte una cosa antes de contársela a nadie, una cosa que probablemente nos colocará en la situación de dos amigos inseparables de Oxford que ‘jamás disentían en nada, excepto en sus opiniones’. […] La historia viene de lejos, hasta cierto punto, pues he llegado a la misma conclusión que Cecil… y ahora soy católico, al igual que él, tras haber estado reivindicando ese título durante mucho tiempo desde un sentido anglocatólico. […] Estas cosas no estropean la relación de los que se quieren tanto como nosotros; y mucho menos cuando no implicaron la menor diferencia de cariño entre Cecil y nosotros mismos. […] La otra cosa que quería decirte es que todo esto ha salido de mí y no ha sido un impulso repentino y sentimental. […] Creo que es la verdad” (“Sabiduría e inocencia”, pp. 350-351).

En definitiva, esta biografía no solo tiene interés para lectores habituales de Chesterton, sino también para aquellas personas que quieran saber más sobre su figura, la sociedad inglesa del momento y su proceso de conversión al catolicismo.

Cultura

El Campo Santo Teutónico en Roma

Desde que Carlomagno fundó junto a San Pedro una “Schola Franconia”, el camposanto ha pasado por múltiples vicisitudes hasta albergar, además de un cementerio, edificios de la Archicofradía –propietaria del conjunto–, del Pontificio Colegio de Sacerdotes Alemanes y del Instituto Romano de la Sociedad científica Görres.

José M. García Pelegrín·30 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

El Campo Santo Teutónico (y de los flamencos, como se denomina oficialmente) no sólo alberga el cementerio “alemán” en Roma, completamente amurallado, sino también una serie de edificios asociados. Su historia se remonta a la época de Carlomagno, cuando el Papa León IV donó este terreno al rey franco, con ocasión de su coronación imperial en Roma, en la Navidad del año 800.

Carlomagno estableció la “Schola Franconia” en Roma, una de las muchas organizaciones regionales que ofrecían hospedaje a peregrinos y compatriotas de una determinada región o zona lingüística y que se encontraban repartidas por toda la ciudad y, en particular, en los alrededores de la basílica de San Pedro. Esta Schola pronto se fusionó con el cementerio que ya desde finales del siglo VIII existía dentro de las murallas vaticanas para peregrinos de lengua alemana.

Es importante destacar que hablar de lengua “alemana” en los siglos VIII y IX es anacrónico, ya que los “francos”, origen del reino e imperio de Carlomagno, en dichos siglos estaban extendidos por la mayoría de los territorios actuales de Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y norte de Italia (antiguo reino langobardo). Por tanto, el término “teutónico” es más preciso, que incluye no sólo a los alemanes actuales (tedeschi en italiano, tudesco en español antiguo), sino también a todos los que viven en el área cultural histórica de habla alemana; a su vez, el término italiano “fiamminghi” incluye a los actuales flamencos y neerlandeses.

En cualquier caso, comienza así la estrecha relación entre “alemanes” y Roma, que se continuará cuando, tras la división del imperio carolingio en el Tratado de Verdún de 843 en tres reinos, del reino franco oriental surja a comienzos del siglo X –con los denominados Otones– el Imperio romano-germánico: con Otón I (rey desde 936, emperador desde 962) comienza la tradición de que el rey alemán sea coronado por el Papa como emperador del (Sacro) Imperio Romano-Germánico, una tradición que llegaría hasta 1530: Carlos V (Carlos I de España) fue el último rey alemán en recibir de manos del Papa la corona imperial, si bien la coronación tuvo lugar en Boloña y no en Roma.

Siglos XIV – XVI

La institución del “Campo Santo Teutónico” incluía ya desde sus inicios no sólo el cementerio, sino también una iglesia y edificios adyacentes. Sin embargo, durante el Cisma de Occidente (1378-1417), el conjunto sufrió daños significativos. Sólo a mediados del siglo XV Friedrich Frid, natural de Magdeburgo, revitalizó la tradición de sepultar a peregrinos de origen alemán en el Campo Santo Teutónico, así como de reparar los edificios existentes.

Reunió a su alrededor a un grupo de ayudantes alemanes y flamencos, lo que impulsó la fundación de una Hermandad de las Ánimas Pobres en 1454, centrada en proporcionar un lugar de descanso digno a los peregrinos, así como en la conmemoración cristiana de los difuntos, el mantenimiento del servicio eclesiástico, la atención a los peregrinos y el cuidado de los compatriotas necesitados y enfermos.

El terreno perteneciente a los canónigos de San Pedro fue transferido a la hermandad. La actual iglesia de Santa Maria della Pietà fue consagrada en el año jubilar de 1500. En 1579, el Papa Gregorio XIII elevó la cofradía a la categoría de Archicofradía de la Madre Dolorosa de Dios en el “Campo Santo de los Alemanes y Flamencos”.

Siglo XIX – XX

Cuando, en el siglo XIX, comienzan a aparecer en Roma numerosos albergues no eclesiásticos, dejó de darse la necesidad de hospederías para peregrinos, al menos en el mismo grado que hasta entonces. Se planteó así la cuestión de un uso moderno del “Campo Santo”. Coincidiendo con esta circunstancia, la arqueología cristiana se convierte en una disciplina científica y experimenta un auge considerable. Además, con la Kulturkampf (o “batalla cultural“) de Prusia contra el catolicismo, Roma se convirtió en refugio para clérigos alemanes que no podían trabajar en el Reich alemán.

En 1876 se fundó en Campo Santo el Colegio de Sacerdotes como centro de estudios con biblioteca y colección paleocristiana, bajo el rectorado de Anton de Waal (1873-1917). Unos años más tarde, en 1888, fija su sede en dicho Colegio también el Instituto Romano de la Sociedad científica Görres. Los edificios que ocupan ambas instituciones son puestos gratuitamente a disposición por la Archicofradía. Con la fundación del Estado Vaticano en 1929 por los Tratados de Letrán, el Campo Santo goza de estatuto de extraterritorialidad. En 1943/44, durante la ocupación alemana de Roma, allí encontraron refugio unas 50 personas.

Tras la Segunda Guerra Mundial, la Archicofradía, el Colegio de Sacerdotes y el Instituto Görres reanudaron su ya consolidada cooperación. El Campo Santo experimentó un rápido auge, que se reflejó en una renovación y ampliación a gran escala de los edificios en las décadas de 1960 y 1970. Bajo el dilatado rectorado de Erwin Gatz (1975-2010), que también fue director del Instituto Görres, se inició una fase de consolidación institucional y perfilación académica.

El Campo Santo Teutónico en Roma
El Papa Francisco celebra misa en la capilla del Campo Santo Teutónico en la festividad de Todos los Difuntos ©CNS photo/Vatican Media

El Campo Santo Teutónico en la actualidad

Actualmente, además del “cementerio alemán”, completamente amurallado, el “camposanto” alberga la iglesia de Santa María de la Piedad, sede de la Archicofradía de Nuestra Señora de los Dolores (Mater Dolorosa) de los Alemanes y Flamencos, propietaria del Campo Santo Teutónico, así como el Pontificio Colegio de Sacerdotes Alemanes y el Instituto Romano de la Sociedad científica Görres.

Aunque se trata del único cementerio sito dentro de las murallas de la Ciudad del Vaticano y se encuentra justo al lado de la Basílica de San Pedro, no forma parte del Vaticano sino del territorio italiano: los Tratados de Letrán de 1929 hicieron del lugar una posesión extraterritorial de la Santa Sede. Con todo, sólo es posible acceder a él a través del territorio vaticano.

Tanto al cementerio como a la iglesia del Campo Santo Teutónico se puede acudir todos los días de 9.00 a 12.00 horas (excepto los miércoles, durante la audiencia papal). Asimismo se puede asistir a la Santa Misa que se celebra en la iglesia –excepto en el mes de agosto– a diario a las 7.00 h (los domingos, a las 10.00 h).

Leer más
Cultura

José Tolentino Mendonça o las condiciones de la existencia

Aunque ninguna editorial española ha publicado hasta el momento una muestra mínima de la poesía de Tolentino Mendonça, este autor es una de las voces más representativas de la última lírica portuguesa, equiparándose a los poetas más prestigiosos de lengua lusa. En España es reconocido por sus ensayos, algunos de los cuales han alcanzado varias ediciones.

Carmelo Guillén·30 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

“No teorizo: observo. No imagino: describo. No elijo: escucho”, este enfoque constituye el punto de partida de la poesía de Tolentino Mendonça, quien aborda, según sus propias palabras, “las condiciones de la existencia”. Reivindico así su lírica que, con una base culta, asombra por el estilo elocuente y preciso, el empleo de imágenes visuales y la capacidad para integrar en sus composiciones elementos de muy diversas fuentes, además de incorporar aspectos de su propia trayectoria vital, sin que apenas el nombre de Dios -es lo que muchas veces se espera cuando se conoce su biografía- aparezca ni dé pie a que se le pueda considerar un poeta manifiestamente religioso y, mucho menos, con fines moralizantes. 

Es más, cuando se le ha preguntado por qué apenas hay referencias explícitas en sus versos a la divinidad -que haberlas, las hay-, él ha respondido: “Creo que Dios está en todas partes. Cuanto más material, más espiritual. Siempre prefiero un lenguaje abierto, aun asumiendo el riesgo de la ambigüedad, a un lenguaje estrecho, incapaz de expresar la complejidad. Confieso que, a veces, mi mayor dificultad es encontrar un rastro de Dios en los discursos espirituales tipificados. Todo lo que intenta domesticar a Dios se aleja de él”. Por tanto, si tuviera que definir su poesía, diría que es la expresión humanística de un credo poético singular, iluminado con la lectura de sus ensayos, en el que, a modo de palimpsesto, se superponen múltiples capas culturales con las que dialoga constantemente, de ahí, por cierto, que resulte tan sugerente en posibilidades interpretativas.

Como una sola llama

Ese mundo intertextual es una herramienta retórica sobre la que elabora una poética asentada en el fragor del acontecer diario, con especial “atención a la realidad, una atención implacable, sensible a lo visible y a lo invisible, a lo audible y a lo innombrable”, siendo, en resumen, su quehacer lírico una mirada profunda a los enigmas, cicatrices y esperanzas de la intrincada existencia del hombre. Por eso, cuando se leen sus poemas, se sabe que hablan de temas cruciales relacionados con la condición humana y que abarcan lo material y lo espiritual en completa interrelación, haciendo ver de este modo que la poesía es un espacio donde no existen lindes y en la que cabe conjuntamente lo sublime y lo rastrero, lo natural y lo artificioso, lo que fue y lo que es: “El poema puede contener: cosas ciertas, cosas incorrectas, venenos para mantener fuera del alcance / excursiones campestres […] / una guerra civil / un disco de los Smiths / corrientes marinas en vez de corrientes literarias”, escribe en Grafito, un ejemplo, entre otros muchos, donde Tolentino Mendonça da visibilidad a su manera de proceder cuando acomete un poema. 

El mismo título de su poesía reunida, La noche abre mis ojos, refiere esa amplitud de miras que ofrece la creación poética; título que, como el mismo poeta ha afirmado, constata su “dialecto transfronterizo, porque mezcla una referencia a una canción de The Smiths [Tolentino Mendonça se refiere sin duda a la canción There is a light that never goes, “Hay una luz que nunca se apaga”] con una clara evocación de la teología de la ‘Noche oscura’ de san Juan de la Cruz. Lo profano y lo sagrado se alzan como una sola llama”

Un viajero inmóvil

Para esa incursión literaria, el poeta madeirense se presenta como un viajero inmóvil: “Quietos hacemos los grandes viajes”. No obstante, pese a que escribe su poesía desde la quietud, demuestra una aguda capacidad para discernir lo que acaba desvaneciéndose con el tiempo: “Dejamos de percibir repentinamente / la profundidad de los campos / los grandes misterios / las verdades que juramos conservar” de aquello otro que deja una huella imborrable en el alma: “Pero hacen falta años / para olvidar a alguien / que nos acaba de mirar”, haciendo posible así que su actividad poética se perciba como una búsqueda de sí mismo enriquecida decididamente por la interacción con los demás en la construcción de la propia identidad. 

Esta interacción implica la mirada del otro, que no sólo mira sino que también es otro. En este sentido, se manifiesta como un medio para compartir, confrontar y entender la experiencia humana a la vez que contribuye a la cocreación del universo de sus poemas, añadiendo estratos de oscuridad y belleza. Es una idea, sin duda, capital, que da luz a bastantes composiciones suyas, muy pareja a aquella otra del difunto Papa Benedicto XVI cuando afirmaba que: “Sólo el servicio al prójimo abre mis ojos [el resaltado es del autor del artículo] a lo que Dios hace por mí y a lo mucho que me ama”, aunque Tolentino Mendonça la presente de manera más sutil, entretejida en la retórica de los versos y poniendo de sujeto de la oración gramatical a “la noche”.

Vivir el cuerpo

En cualquier caso, si la poesía es para él una búsqueda que requiere quietud -y doy, aunque sea muy brevemente, un paso más en el desarrollo de su poética-, esta búsqueda es sólo posible desde el cuerpo. O dicho con otras palabras: el cuerpo es el lugar o situación en la que cada persona está más cerca de sí misma. Aunque no somos sólo cuerpo, Tolentino Mendonça opina que en él y a través de él “vivimos, nos movemos y existimos”, es más: “Los sentidos de nuestro cuerpo nos abren a la experiencia de Dios en este mundo”, o como anuncia en el poema Lo que puede un cuerpo: “Vivimos el cuerpo, coincidimos / en cada uno de sus poderes: movemos las manos / sentimos frío, vemos el blanco de los abedules / que escuchamos en la otra orilla / o por encima de los avellanos / el graznido de los cuervos”. Desde esa conciencia corporal se enfatiza, pues, la importancia de estar plenamente conectados con las sensaciones y experiencias somáticas, ya sea a través de la respiración o simplemente siendo conscientes de las sensaciones internas. Son muchas las composiciones que abundan en esto mismo, sobre todo en su poemario Teoría de la frontera (2017), donde afirma: “El cuerpo sabe leer lo que no ha sido escrito” o “El cuerpo es el estado donde cada uno / respira más cerca de sí”

Escuela de silencio

Pero no acaba aquí su universo lírico. Igual que el cuerpo, el silencio es otro de sus grandes temas. De hecho, en el poemario La amapola y el monje (2013) le dedica incluso una serie de textos breves que titula Escuela del silencio. En él enuncia: “Hacer callar para hacer decir” o “Que tu silencio sea tal / que ni el pensamiento lo piense”, demostrando de esta manera que hay más mundos que el de la dictadura de los ruidos, y que el silencio es una forma de resistencia al trasiego de la vida, “un lugar de lucha, de búsqueda y espera” –expresa en uno de sus ensayos-. “Poco a poco nos sumamos a la posibilidad de dar espacio, de abrir nuestra vida al otro, dejándome habitar por la revelación de la alteridad”. Y es ahí, en la otredad, a donde converge toda su obra lírica, bien sea desde el silencio, bien sea desde el cuerpo, bien sea desde la quietud o desde la intertextualidad cultural en la que se mueve esta poesía tan necesitada de una pronta traducción al español.

Leer más
Vaticano

El Papa en la Bienal de Venecia

Rome Reports·29 de abril de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa Francisco visitó, el 28 de abril de 2024 la Bienal del Venecia. La Santa Sede tiene un pabellón en esta exposición bajo el título “Con mis ojos”.

El Papa Francisco explicó por qué: porque todas las personas tienen la necesidad de ser “miradas y reconocidas”.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Libros

Una luz entre las brumas. «Teologías de ocasión», de Henri de Lubac

"Teologías de ocasión", volumen que recoge veinticuatro artículos del teólogo Henri de Lubac, ha sido publicado recientemente por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).

Juan Carlos Mateos González·29 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Tal vez lo primero que llame la atención de este libro sea el título. ¿Por qué “teologías de ocasión”? El volumen editado recientemente por la BAC se compone de veinticuatro trabajos muy desiguales que Henri de Lubac (1896-1991) escribió a lo largo de casi medio siglo. En 1984, a petición de sus lectores, el jesuita francés se decidió a publicar esta colección de escritos breves: “Todos los textos aquí reproducidos son de intención teológica. No provienen, sin embargo, ni de una enseñanza orgánica sobre algún punto central del dogma o de su historia, ni de una investigación prolongada sobre un tema particular”. En otro libro también confiesa que “el lector ha podido darse cuenta de que casi todo lo que he escrito ha sido en función de circunstancias, a menudo imprevistas, dentro de cierta dispersión y sin preparación técnica”. Como bien señala su amigo H. U. von Balthasar, la extensa producción de H. de Lubac es “una obra que se abre libremente en todas las direcciones”.

Teologías de ocasión

Autor: Henri de Lubac
Editorial: BAC
Páginas: 640
Madrid: 2023

El nombre de H. de Lubac resulta familiar en el mundo teológico, pero para más de uno este libro puede ser una buena oportunidad para tener una “cosmovisión” muy completa del pensamiento del jesuita francés. En la teología de H. de Lubac se adivina un vivo interés por la historia y por los aspectos sociales del cristianismo. Allí donde la historia se tornaba trágica e hiriente, el joven profesor de Lyon trató de ofrecer una palabra de discernimiento. De este modo, muchos de los acontecimientos de los que hubo de ser testigo H. de Lubac caracterizaron los derroteros de su quehacer teológico y esto explica la vasta variedad de su producción -en temas y en obras-, una disparidad que también queda reflejada en este libro. Por ello, intentaremos describir los núcleos temáticos de cada uno de los capítulos, teniendo en cuenta “el orden lubaciano” de los mismos.

Solamente, a modo de aproximación, nos asomaremos a la primera y a la última parte del libro “Teologías de ocasión”, por ser ambas muy representativas de todo el contenido.

La primera parte, titulada “Teología y espiritualidad” consta de seis capítulos de índole teológica y espiritual. Tres de ellos abordan directamente cuestiones de naturaleza eclesiológica y sacramental, otros dos tienen que ver con la teología espiritual y el último de ellos constituye una valiosa contribución al quehacer de la teología fundamental:

“Sanctorum communio”. En el primer capítulo, de Lubac examina el significado que la expresión “comunión de lo(s) santo(s)” ha ido adquiriendo en la tradición cristiana a lo largo de los siglos. El jesuita francés analiza las vicisitudes de la expresión “cuerpo místico” y sus repercusiones en la relación entre Iglesia y Eucaristía. Para el autor, la “comunión de los santos” significa, ante todo, que entre todos los que pertenecen a Cristo, entre todos los miembros de su cuerpo, existe una comunión de vida, que es la que edifica y sostiene a la Iglesia.

Teologías de ocasión puede ayudarnos a dar respuesta a algunas cuestiones espirituales de nuestro tiempo

“Mística y Misterio”. El interés de De Lubac por la mística llegó a convertirse en fuente de inspiración desde la cual discernir otras muchas cuestiones teológicas. Puesto que no es fruto de la ignorancia, sino de la adoración, en la mística cristiana “el silencio no está al comienzo, sino al final”. A diferencia de otros posibles caminos, la cristiana es una mística de la semejanza, que mira hacia el Dios que llama al hombre desde su naturaleza más profunda para orientarlo hacia sí. “Dios no es inefable en el sentido de que fuera ininteligible: es inefable porque sigue siempre por encima de todo lo que se pueda decir de él”.

“Comunidad cristiana y comunión sacramental”. De modo similar al primer capítulo, presenta la historia de la comprensión de la noción de communio–κοινωνία en relación con la Iglesia, pero, en este artículo, H. de Lubac trata de salir al paso de quienes temían que la recuperación del sentido bíblico y patrístico de la noción implicase una rebaja de la afirmación de la presencia real de Cristo en el sacramento. Con este trabajo, H. de Lubac invita al cristiano a sumergirse una y otra vez “en los orígenes sacramentales de la comunidad cristiana, en las fuentes místicas de la Iglesia”.

La última parte, “In memoriam”, recoge dos artículos referidos a “agradecer” a sus grandes amigos y maestros todo lo recibido. Los titulados “Filósofo y apóstol” y “El amor de Jesucristo” están dedicados a la memoria de A. Valensin, su profesor de filosofía en las Facultades Católicas de Lyon. Auguste Valensin (1879-1953) fue uno de los actores implicados en los debates del mundo intelectual católico de entreguerras a raíz de la crisis modernista. Sin duda, fue el propio Valensin quien introdujo al joven Lubac en el pensamiento de M. Blondel. Otro frente común que estrechó aún más sus lazos de amistad fue la oposición al totalitarismo. Buena parte de su correspondencia epistolar fue publicada póstumamente por el propio H. de Lubac, a petición de sus superiores.

Los tres últimos artículos de esta última parte están dedicados al destacado escritor y diplomático francés P. Claudel: “Sobre un Credo de Claudel”, “Claudel teólogo” y “El drama de la llamada”. Tras su conversión religiosa, acontecida el 25 de diciembre de 1886, durante las vísperas de Notre-Dame de París, Claudel desarrolló una prolífica labor literaria, hasta el punto de ser considerado uno de los principales poetas y dramaturgos del siglo XX en ámbito católico.

H. de Lubac había comenzado a leer sus obras desde sus estudios secundarios. De hecho, P. Claudel será, junto con Ch. Péguy, uno de los poetas de cabecera de H. de Lubac desde su ingreso en la Compañía de Jesús. Claudel y Péguy: dos poetas teólogos, de talla excepcional, demasiado olvidados en la Iglesia. Desde su primer encuentro en 1942, H. de Lubac y P. Claudel compartieron un mutuo interés por la dimensión espiritual de la interpretación de la Biblia, basándose en la lectura de los Padres de la Iglesia.

Quizá la mejor forma de situar el texto titulado “Sobre un Credo de Claudel” sea volver la mirada a su Memoria, donde explica: “En el prólogo que antaño antepuse a una selección de textos claudelianos sobre el Credo, intenté hacer entrever, a base de raros ejemplos sacados de esa selección, qué riquezas ofrece la obra de Claudel para la reflexión doctrinal, qué perspectivas, a veces insospechadas […]. Asombrará por la audacia y por la fuerza viva de renovación que inspira”.

El capítulo que lleva por título “Claudel teólogo” recoge el texto de una conferencia pronunciada en el Instituto Católico de París en diciembre de 1968. El regusto pesimista de algunas de sus notas quizá se deba más a la agitación y a las polémicas del inmediato postconcilio y del mayo de 1968 que al genio lubaciano. De hecho, su lamento no llora el eclipse de Claudel, sino de los valores religiosos y cristianos sobre los que se alzaba su obra.

Finalmente, el artículo “El drama de la llamada” surgió a raíz de una recesión que escribió el jesuita sobre un libro de A. Becker con este mismo título. El libro trataba de evidenciar la relación de la obra y el pensamiento de P. Claudel con la fe y la espiritualidad cristianas, ilustrando cómo el poeta había ido abordando el tema de la llamada divina en su obra lírica y dramática, enfrentándose a cuestiones profundamente existenciales y espirituales.

Al término de nuestro recorrido temático por los veinticuatro estudios que componen el presente volumen, podemos constatar la magnitud de esta obra, construida al ritmo de los trabajos y los días, en un amplio abanico de contextos y ocasiones en que el teólogo francés se siente interpelado a ofrecer una palabra propia de su quehacer. En este sentido, los capítulos de “Teologías de ocasión” pueden ayudarnos a dar respuesta a algunas cuestiones espirituales de nuestro tiempo. Su lectura y estudio servirán de mucho provecho al lector, al especialista -y también al amateur- en las cuestiones teológicas. Una lectura que resulta honda y reconfortante, vital y sosegada, académica y espiritual. Agradecemos a la BAC y a la Fundación Maior su apuesta por publicarla en español.

El autorJuan Carlos Mateos González

Iniciativas

Ave María, la ciudad construida “a medida” para católicos en Florida

En Florida hay una ciudad que se llama Ave María y tiene como objetivo facilitar a todos sus habitantes vivir la fe católica en comunidad.

Paloma López Campos·29 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

No a muchos les suena el nombre de Tom Monaghan, pero uno de sus proyectos sí que es bastante conocido: “Domino’s Pizza”. Sin embargo, esta franquicia no es el único legado del empresario estadounidense. A finales del siglo XX, Monaghan vendió su empresa de pizza y se lanzó a promover Ave María, una comunidad no incorporada inspirada en el catolicismo. El término «comunidad no incorporada» hace referencia a un territorio que no está organizado con un gobierno local y que, en el caso de Florida, pertenece jurisdiccionalmente a un condado pero conserva cierta independencia.

Después de convertirse tras la lectura de “Mero cristianismo” de C.S. Lewis, Tom Monaghan quiso usar su dinero para “llevar a tantas almas como pueda al Cielo”. Por ello, invirtió su fortuna en construir una gran iglesia que sería el centro de esta nueva comunidad. El planteamiento inicial de Monaghan era construir una ciudad exclusivamente para católicos. Pero el tiempo demostró que era mejor abrir las puertas a personas de otros credos.

A pesar de esto, todo lo construido en la ciudad busca facilitar a sus habitantes la práctica de la fe católica. El plano urbanístico está organizado de tal manera que se pueda pasear y llegar con facilidad al centro para acudir a la iglesia. Por otro lado, las calles tienen nombres de santos u otros elementos de la fe.

El centro de Ave María

La iglesia Ave María en el núcleo del territorio quiere ser “una luz en la oscuridad que ilumine el camino hacia Jesucristo a través de los sacramentos” como dice su página web. El objetivo del templo es favorecer la vida en comunidad de los católicos, poniendo especial énfasis en la entrega al prójimo, tal como demuestra el museo dedicado a santa Teresa de Calcuta que pertenece a la iglesia.

Cerca del edificio hay una capilla de adoración perpetua en el que se permite rezar frente a Jesús sacramentado las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además, la parroquia ofrece diversos cursos de formación para adultos, jóvenes y niños, y favorece la creación de grupos como Emaús, la legión de María o estudios de la Biblia.

Interior de la parroquia de Ave María en Florida (Flickr / Steve Knight)

Educación en Ave María

Actualmente hay varias escuelas cerca de la comunidad, tres privadas y cuatro públicas. Además, el fundador de “Domino’s Pizza” abrió también la universidad Ave María con el fin de ofrecer a los ciudadanos una educación superior basada en el Magisterio de la Iglesia católica.

La universidad quiere convertir “a sus estudiantes en la próxima generación de santos”. En su página web explican que, junto a la importancia de la formación académica, el objetivo es nutrir por entero a la persona, asegurando a los estudiantes y profesores el acceso a los sacramentos para que puedan “dar gloria a Dios”.

En su oferta académica, Ave María no se diferencia mucho de ninguna otra universidad. Si bien es cierto que ofrece también cursos que podrían calificarse como confesionales, como Estudios de la Familia o Estudios Católicos, también permite a sus alumnos apuntarse a carreras como Ingeniería Informática, Lenguas Clásicas, Enfermería, Física, Bioquímica o Historia.

Difícil equilibrio

A pesar del enfoque católico en esta comunidad de Florida, personas con credos distintos también pueden vivir en la ciudad, de hecho, en 2017 abrió la primera iglesia baptista. La idea original de Monaghan de imprimir la cultura católica en Ave María de tal modo que no hubiese modo de separarse de ella se abandonó hace tiempo y en la actualidad el empresario afirma que Ave María está abierta a todo el mundo.

Sin embargo, este proyecto a gran escala ha sembrado dudas en muchas personas. Pasando por encima de algunas declaraciones polémicas realizadas por Monaghan a lo largo de los años, hay quienes piensan que una comunidad como esta de Florida desdibuja los límites entre la religión y la política. Construir una ciudad basada en la fe católica lleva a plantear cuestiones como si se pueden vender productos anticonceptivos en las farmacias o si se puede condenar el acceso a la pornografía.

Más allá de esas decisiones, que en Ave María han intentando solventar, hay personas que también se preguntan si la creación de una comunidad así no provoca que los niños crezcan en un ambiente cerrado y demasiado protegido que no les prepara correctamente para la sociedad actual.

Con estas cuestiones sobre la mesa, Ave María sigue adelante e incluso está creciendo, pues el proyecto atrae inversores que quieren construir en el territorio. Por lo demás, las respuestas a las preguntas del futuro, como en todos los casos, solo las tiene el tiempo.

Vaticano

El Papa invita a transformar el mundo a través del arte

Durante su viaje a Venecia, el Papa Francisco ha mantenido varios encuentros en los que ha resaltado la importancia de la belleza y el arte para transformar el mundo.

Paloma López Campos·28 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Durante su viaje a Venecia, el Papa Francisco ha mantenido varios encuentros con jóvenes, artistas y con fieles que han acudido a la Santa Misa en la plaza de san Marcos. El Santo Padre ha aprovechado estas ocasiones para dirigir unas palabras a los asistentes, centrándose en la importancia de la belleza y el arte para transformar el mundo.

Al dirigirse a los jóvenes, Francisco ha querido recordar “el gran regalo que hemos recibido, el de ser los hijos amados de Dios, por lo que estamos llamados a cumplir el sueño de Dios”. Este deseo del Padre para sus hijos, explica el Papa, “es que seamos testigos y vivamos de su alegría”.

Para hacer realidad este sueño de Dios, el Santo Padre indica que es esencial “redescubrir en el Señor nuestra belleza y alegrarnos en el nombre de Jesús, un Dios de espíritu joven que ama a los jóvenes y que siempre nos sorprende”.

En el redescubrimiento de esta belleza, continúa Francisco, es esencial “despegarse de la tristeza” y recordar “que estamos hechos para el Cielo”. Para ello, el Papa anima a no detenerse en nuestras miserias y pecados, sino acudir a la misecordia de Dios, “que es nuestro Padre” y cuando caemos “nos extiende su mano”. Solo así podremos “aceptarnos a nosotros mismos como un regalo” y mirarnos, no con nuestra mirada, “sino con los ojos de Dios”.

El arte de entregarse al otro

Una vez logrado esto, el Pontífice recalca la importancia de la perseverancia y de perder el miedo a “ir contracorriente”. En este sentido, el Papa también señala que no podemos caminar solos, sino que hay que intentar ir acompañados por otros que también desean vivir su vida con Cristo.

En esa misma dinámica de ir acompañados, Francisco ha querido recordar a los jóvenes que “estamos llamados a darnos a los demás”. “La precariedad del mundo en el que vivimos”, dice el Obispo de Roma, “no puede ser excusa para quedarnos quietos y quejarnos”. “Estamos en este mundo para acercarnos a las personas que nos necesitan”, recalca el Papa.

El Santo Padre explica que “la vida solo se posee cuando se entrega”, por lo que invita a escapar de las preguntas acerca de los “por qué” y cambiarlas por los “para quién”. Así podemos entrar en la dinámica creativa de Dios, una creatividad “gratuita” en un mundo “que solo persigue el lucro”.

El arte y la mirada contemplativa

En este mismo sentido, en su discurso a los artistas, el Papa Francisco ha invitado a los oyentes a luchar con el arte contra “el rechazo del otro”, convirtiendo así a los hombres en “hermanos en todas partes” gracias a la universalidad del arte.

Esto puede hacerse realidad, dice el Pontífice, porque “el arte nos educa en una mirada no posesiva, no cosificadora, pero tampoco indiferente, superficial”. El arte, sigue el Papa, “nos educa para una mirada contemplativa”. Por ello afirma que “los artistas están en el mundo, pero están llamados a ir más allá”.

Esta mirada que va más allá puede encontrarse incluso en la cárcel, tal y como ha dicho Francisco en su visita a unas mujeres presas. Allí el Papa ha indicado que “paradójicamente, la estancia en una prisión puede marcar el comienzo de algo nuevo, a través del redescubrimiento de una belleza insospechada en nosotros mismos y en los demás, como simboliza el acontecimiento artístico que acoge y a cuyo proyecto contribuye activamente”.

El Santo Padre ha aprovechado la ocasión para pedir que “el sistema penitenciario también ofrezca a los reclusos y reclusas herramientas y espacios de crecimiento humano, de crecimiento espiritual, cultural y profesional, creando las condiciones para su sana reinserción”.

Permanecer en Cristo

Finalmente, en la homilía pronunciada por el Papa en la Misa celebrada en la plaza de san Marcos, Francisco ha hecho hincapié en que “lo esencial es permanecer en el Señor, habitar en Él”. Algo que no es estático, sino que implica “crecer en la relación con Él, conversar con Él, abrazar su Palabra, seguirle en el camino del Reino de Dios”.

“Permaneciendo unidos a Cristo”, dice el Papa, “podemos llevar los frutos del Evangelio a la realidad en la que vivimos”. Estos frutos incluyen la justicia, la paz, la solidaridad y el cuidado mutuo, entre otros. Frutos que, insiste el Santo Padre, el mundo necesita y que las comunidades cristianas deben ofrecer al mundo.

América Latina

Monseñor René Rebolledo: «Con un testimonio de vida, podremos atraer a otros hacia Jesucristo»

Mons. René Rebolledo, Arzobispo de La Serena desde 2013, fue elegido nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile el pasado 17 de abril.

Pablo Aguilera·28 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

Natural de Cunco, monseñor René Osvaldo Rebolledo Salinas será la cabeza del episcopado chileno para los próximo tres años renovables. Monseñor Rebolledo fue ordenado sacerdote en 1984. Su labor pastoral comenzó en la parroquia Inmaculada Concepción de Loncoche, y posteriormente se trasladó a Italia para hacer el doctorado. A su vuelta, se dedicó, de manera especial, a la formación en el Seminario Mayor San Fidel.

La formación de los seminarios ha sido una de las grandes áreas de su trabajo, de hecho, presidió la Organización de Seminarios Chilenos (OSCHI) y formó parte de la directiva de la Organización Latinoamericana de Seminarios (OSLAM). San Juan Pablo II lo nombró obispo de Osorno el 8 de mayo de 2004 y en 2013 el Papa Francisco le nombró Arzobispo de La Serena. El recién elegido presidente ha concedido una entrevista a Omnes en la que reflexiona sobre la necesidad de fomentar la pastoral vocacional o temas como la inmigración.

En el reciente Mensaje de la Conferencia Episcopal de Chile, al concluir la Asamblea plenaria, los obispos manifiestan su preocupación por la escasez de vocaciones al sacerdocio en Chile, e invitan a los católicos a intensificar su oración por esta intención. ¿Cuáles son las principales causas de esta notoria caída en el último decenio? 

– Se percibe en el país un avance notorio en su secularización, con un alejamiento progresivo de adultos en general y de los jóvenes en particular, respecto de las comunidades eclesiales. A esto se debe agregar la crisis institucional que hemos vivido a todo nivel debido a situaciones de abusos.

Sin embargo, en este ámbito valoro el serio trabajo en prevención que se ha estado realizando a nivel país. Son miles los agentes pastorales formados en todas las Circunscripciones eclesiásticas, para servir en la instalación de ambientes sanos y seguros, así como en el acompañamiento a víctimas.

¿Y cuáles podrían ser las iniciativas para mejorar esta urgente necesidad?

– Ante todo, intensificar la oración. Conscientes de la gran necesidad de pastores para nuestras comunidades, estamos invitados a hacer nuestros los sentimientos de Jesús, quien “viendo a la multitud, se conmovió por ellos, porque estaban maltratados y abatidos, como ovejas sin pastor” (Mt 9,36). Atender, también hoy a lo que el Señor dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores pocos”. Por ello, asumir -aun con mayor perseverancia- el imperativo de “rogar al Dueño de los campos que envíe trabajadores para su cosecha” (Mt 9,37-38).

He manifestado a diversas instancias en la Arquidiócesis: “La oración es el único instrumento capaz de actuar al mismo tiempo en el campo de la gracia y en aquel de la libertad, permitiendo al hombre discernir el llamado y responder a Dios. Alimentada por la Palabra, ella abre el corazón del creyente para ahondar en la verdad más profunda de sí mismo. En un camino de fe, la oración permite entregarse a la voluntad de Dios y darle una respuesta generosa a un particular proyecto de vida al cual Él está llamando”.

De igual modo, plantearnos a todo nivel el desafío -como nos han invitado san Juan Pablo II, también Benedicto y Francisco- de crear una “cultura vocacional”, afrontando algunos campos prioritarios al respecto como: las familias y los jóvenes, los servidores del altar y, en nuestro medio, los numerosos jóvenes integrantes de los bailes religiosos, entre otros.

Además, pedida por los jóvenes se realizará en La Serena la Primera Jornada Nacional de la Juventud (JNJ 2025), desde el 21 al 26 de enero de 2025, bajo el lema: “Jóvenes Peregrinos de la Esperanza”, en relación al escogido para el Jubileo Extraordinario de la Redención – 2025: Peregrinos de la Esperanza. Inspira este encuentro la frase del Salmo119, 105: “Tu Palabra es una lámpara para mis pasos, una luz en mi sendero”. 

La oración que los jóvenes están rezando en preparación para la Primera JNJ hace presente que los jóvenes “son el ahora de Dios” y con ella se pide al Señor que los jóvenes “peregrinos de la esperanza, animados por el Espíritu, ayuden a renovar la Iglesia, y construyan un país más justo y solidario, cuidando la casa común, abrazando a los pobres y marginados, siendo testigos del amor del Señor”.

Pienso que esta JNJ es un don del Señor. Lo decisivo es que los participantes abran su corazón a Cristo que encanta la vida. De este modo, este encuentro puede ser una oportunidad propicia para escuchar su llamado.

Obviamente, el desafío de la escasez de vocaciones debemos afrontarlo los obispos con gran sentido de corresponsabilidad junto a laicos, consagrados, diáconos y presbíteros”.

En el Mensaje los obispos chilenos invitan a acoger a los migrantes a nuestro país. La Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica señalaba que, el año 2022, el 82 % de los chilenos consideraba que la cantidad de inmigrantes era excesiva. Además, debido a la implicancia de inmigrantes ilegales que han cometido graves delitos, hay una creciente desconfianza de la ciudadanía hacia ellos. Entonces, ¿cómo hacer comprensible para los chilenos esta petición de los obispos?

– Cabe una reflexión personal y comunitaria, que expreso en síntesis. ¡Todos somos migrantes! Esta Patria nuestra es muy hermosa, en diversos aspectos, pero no es definitiva. Un porcentaje significativo de chilenas y chilenos creemos en Dios. Parte de los creyentes profesa la fe católica. El salir de la propia tierra y vivir como extranjero se remonta a los orígenes del género humano, lo atestigua también la Sagrada Escritura, como la vida en familia de nuestro Señor. Es preciso, por tanto, contemplar el testimonio bíblico.

Por otra parte, devolver la mano. En tiempos convulsionados de nuestra historia, centenares de chilenas y chilenos fueron acogidos en otras latitudes, respetados en su dignidad y tratados con aprecio.

No es justo relacionar criminalidad y migración. En efecto, han arribado a nuestro país miles de migrantes con el anhelo de un mejor porvenir, personal y familiar. Ellos están aportando al crecimiento del país y comparten en nuestras comunidades su fe, sus tradiciones religiosas y su esperanza.

Busquemos el modo de ayudarnos mutuamente a construir la ciudad terrena en comunión y corresponsabilidad, aportando cada cual, con sus dones y la riqueza de su cultura, mas siempre conscientes que somos pueblo peregrino. En ese sentido hago propio el llamado del Papa Francisco de acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, lo que implica también el debido acompañamiento y apoyo a las comunidades que han asumido la llegada de gran cantidad de ellos, especialmente en las ciudades fronterizas y grandes urbes.

La mencionada Encuesta muestra que después de la gran caída de confianza en la Iglesia católica el año 2018, se ha ido produciendo una lenta y sostenida mejoría. Desde aquel año ha sido notorio un mayor silencio de los pastores católicos. En su opinión, ¿cuánto debería influir la opinión pública en los obispos para trasmitir el mensaje cristiano?

– Tengo conciencia que hemos manifestado nuestro parecer sobre diversos temas, que importan al país y a la Iglesia. Desde luego, están los Mensajes de las Asambleas de la Conferencia Episcopal de estos años, también pronunciamientos sobre cuestiones específicas, acuciantes o desafíos especiales. Sin embargo, es evidente que muchas de esas palabras públicas han pasado desapercibidas para la ciudadanía ante la crisis eclesial vivida y la consiguiente caída en la confianza en la Iglesia y sus pastores.

En este sentido pienso que, con un coherente y verdadero testimonio de vida de todo el Pueblo de Dios, podremos atraer a otros hacia Jesucristo y su mensaje. Así mismo, el estar atentos y presentes en la realidad de lo que viven las personas, sus penas y alegrías, nos permitirá afrontar los problemas y dificultades, buscar junto a otros, vías de su solución, y así avanzar hacia un camino que le permita a la sociedad el volver a confiar. 

En marzo las principales confesiones religiosas de Chile –incluida la católica- expresaron su preocupación por el deterioro de las relaciones cívicas, el aumento de la inseguridad, la corrupción y la incapacidad de los actores políticos para llegar a acuerdos. Ante esta situación llamaron a un acuerdo nacional para resolver los graves problemas que enfrenta el país. ¿Qué expectativas tiene al respecto?

– Un acuerdo nacional sería una instancia privilegiada y urgente para afrontar los grandes desafíos que tenemos como país.

El bien común nos llama a actuar corresponsablemente ante los enormes retos respecto de los temas mencionados –deterioro de las relaciones cívicas, aumento de la inseguridad, corrupción, incapacidad de los actores políticos para llegar a acuerdo, entre otros-.

El bien superior del país exige estar a la altura, particularmente a quienes el pueblo ha investido como autoridad, sobreponiendo a los cálculos electorales el bienestar de las personas.

Vaticano

“El amor nos hace mejores”, mensaje del Papa a miles de abuelos en Roma

El Papa Francisco ha mantenido un encuentro festivo con miles de abuelos, nietos y ancianos en el que ha subrayado que “el amor nos hace mejores, nos enriquece y nos hace más sabios”. Y lo ha manifestado “con el deseo de compartir la fe siempre joven que une a todas las generaciones, y que recibí de mi abuela, de quien conocí por primera vez a Jesús”.  

Francisco Otamendi·27 de abril de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

En un Aula Pablo VI llena de miles de abuelos y ancianos, y de nietos, en el día en el que la Iglesia celebra el décimo aniversario de la canonización de los papas san Juan XXIII y san Juan Pablo II, el Santo Padre ha manifestado que “el amor nos hace mejores. Esto también lo demostráis vosotros, que os mejoráis unos a otros amándoos”.

“Y os lo digo como “abuelo”, con el deseo de compartir la fe siempre joven que une a todas las generaciones. Yo también la recibí de mi abuela, de quien conocí por primera vez a Jesús, que nos ama, que nunca nos deja solos, y que nos anima a estar cerca los unos de los otros y a no excluir nunca a nadie”.

Enseguida, el Pontífice ha contado una historia familiar sobre su abuela. “De ella escuché la historia de aquella familia en la que estaba el abuelo que, como ya no comía bien en la mesa y se ensuciaba, lo echaron, lo pusieron a comer solo. No era algo agradable, ¡de hecho era muy malo! Así que el nieto se puso unos días con el martillo y los clavos y, cuando papá le preguntó qué estaba haciendo, él respondió: ‘¡Estoy construyendo una mesa para que comas solo cuando seas viejo!’. Esto me enseñó mi abuela, y desde entonces nunca lo he olvidado”. 

La pobreza de la fragmentación y el egoísmo

“No lo olvidéis vosotros tampoco, porque sólo estando juntos con amor, sin excluir a nadie, uno se vuelve mejor, ¡más humano!”, ha continuado. “Y no sólo eso, sino que también te enriqueces. Nuestra sociedad está llena de personas especializadas en muchas cosas, ricas en conocimientos y medios útiles para todos. Sin embargo, si no se comparte y cada uno piensa sólo para sí mismo, toda la riqueza se pierde, es más, se convierte en un empobrecimiento de la humanidad”.

“Y éste es un gran riesgo para nuestro tiempo: la pobreza de la fragmentación y del egoísmo. Pensemos, por ejemplo, en algunas de las expresiones que utilizamos: cuando hablamos del “mundo de los jóvenes”, del “mundo de los viejos”, del “mundo de este viejo”… ¡Pero el mundo es sólo uno! Y está compuesto de muchas realidades que son diferentes precisamente para que puedan ayudarse y complementarse: las generaciones, los pueblos. Todas las diferencias, si se armonizan, pueden revelar como las caras de un gran diamante, el maravilloso esplendor del hombre y de la creación”.

Alerta ante actitudes que crean soledad

En un ambiente de cariño y especialmente emotivo para el Papa, Francisco ha recordado que “a veces oímos frases como ¡piensa en ti mismo!, ¡no necesitas a nadie!”. Son frases falsas, que engañan a la gente haciéndole creer que es bueno no depender de los demás, hacer por uno mismo vivir como islas, mientras que estas son actitudes que sólo crean mucha soledad. Como por ejemplo cuando, debido a la cultura del descarte, los ancianos se quedan solos y tienen que pasar los últimos años de su vida lejos de casa y de sus seres queridos”. 

Pensemos un momento, ha animado: “¿Nos gusta esto? ¿No es mucho mejor un mundo en el que nadie tenga que temer acabar sus días solo? Claramente sí. Así que construyamos este mundo, juntos, no sólo ideando programas de cuidados, sino cultivando distintos proyectos de existencia, en los que el paso de los años no se considere una pérdida que menosprecia a alguien, sino un bien que crece y enriquece a todos”.

A los nietos: los abuelos, la memoria del mundo

“Queridos nietos, vuestros abuelos son la memoria de un mundo sin memoria, y «cuando una sociedad pierde la memoria, está acabada. Escuchadles, sobre todo cuando os os enseñan con su amor y su testimonio a cultivar los afectos más importantes, que no se se obtienen a la fuerza, no aparecen con éxito, sino que llenan la vida”.

El Papa ha concluido. “No es casualidad que fueran dos ancianos, me gusta pensar que dos abuelos, Simeón y Ana, quienes reconocieron a Jesús cuando fue llevado al Templo de Jerusalén por María y José (cf. Lc2,22-38). Lo acogieron, lo tomaron en sus brazos y comprendieron –sólo ellos comprendieron– lo que sucedía: que Dios estaba allí, presente, y les miraba con los ojos de un niño. Sólo ellos comprendieron, al ver al pequeño Jesús, que había llegado el Mesías, el Salvador que todos esperaban”.

“Los ancianos ven lejos, porque han vivido tantos años”, terminó, “y tienen tanto que enseñar: por ejemplo, lo mala que es la guerra. Yo, hace mucho tiempo, aprendí esto de mi abuelo, que había vivido la Primera Guerra Mundial y que, a través de sus historias, me hizo comprender que la guerra es una cosa horrible. Buscad a vuestros abuelos y no los marginéis, por vuestro propio bien: ‘La marginación de los ancianos […] corrompe todas las estaciones de la vida, no sólo la de la vejez’ (Catequesis, 1 de junio de 2022)”.

El Papa, «abuelo» del mundo

.El acto comenzó una hora y media antes de la llegada del Papa, con el testimonio del denominado “abuelo de Italia”, el actor Lino Banfi, y el cantante Al Bano, junto a monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, quien presidió en Italia la Comisión para la Reforma de la Atención Sanitaria  y Social de la Población Mayor (o Tercera Edad), creada en 2021 por el Ministerio de Sanidad del gobierno italiano. 

Esta comisión lanzó una Carta de Derechos de las Personas Mayores y los Deberes de la Comunidad, de la que informó Omnes. Monseñor Paglia llamó hoy a Lino Banfi el abuelo de Europa, y éste a su vez “abuelo del mundo” al Papa Francisco.

Humanizar el mundo

«Queremos intentar humanizar el mundo con afectividad, para curarnos del aislamiento y la soledad», dijo esta semana, en la presentación del encuentro, Mario Marazziti, presidente de la Fundación italiana Età Grande que, inspirándose en los valores cristianos y evangélicos, se propone promover y garantizar los derechos de la persona anciana y los correlativos deberes de la comunidad.  

“Con la iniciativa queremos dar una nueva visión de la vejez”, señaló por su parte monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida». La vejez “no es un desperdicio, una carga, sino un recurso y no está desvinculada de todas las otras edades de la vida. Queremos partir de aquí para redescubrir el patrimonio de la tercera edad, dando la palabra a los abuelos y a los nietos, entre los cuales existe una especial sintonía, complicidad y dimensión afectiva que no existe entre las otras generaciones”. 

Mayor atención a las personas mayores

“Los ancianos deben comprender que todavía pueden dar mucho”, añadió, explicando que “en Italia, por ejemplo, son 14 millones, pero para ellos no existe un trabajo de reflexión política, económica, religiosa o cultural. Y si el Papa, con un ciclo de diecinueve catequesis, ha indicado cómo vivir la tercera edad y ha creado la Jornada Mundial de los Abuelos, mientras que el Estado italiano, con la ley 33 de 2023 sobre la reforma de la no autosuficiencia, se ha comprometido a reorganizar la asistencia a los ancianos, la esperanza es que también en otras naciones crezca la atención hacia las generaciones mayores. 

Abuelos y nietos, el calor entre generaciones

«La dimensión de la vejez”, a su juicio, “se vuelve decisiva para reanudar, a través del vínculo con los nietos, el calor con las otras generaciones», aseguró monseñor Paglia. “Abuelos y nietos son las dos generaciones extremas que no pueden vivir sin las intermedias. Este es un magisterio que los adultos y los jóvenes deben escuchar».

El autorFrancisco Otamendi