Evangelización

EncuentroMadrid: un congreso para apaciguar un mundo polarizado

Por el Mirador de Cuatro vientos han pasado más de 12.000 personas y 500 voluntarios en un congreso que es una referencia.

Javier García Herrería·29 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Del 25 al 27 de octubre se ha celebrado en Madrid la vigésimo primera edición de EncuentroMadrid, un congreso que ha querido afrontar si a pesar del contexto presente, que en ocasiones puede valorar negativamente, puede decirse que “la trama de la vida es preciosa”. La frase entrecomillada es de Takashi Nagai, un médico japonés que sufrió la caída de la bomba atómica y aún así encontró en la fe cristiana el impulso para dar una gran esperanza al pueblo japonés en un contexto muy dramático para la nación. 

Ponentes de gran nivel

El filósofo francés Fabrice Hadjadj fue uno de los ponentes destacados. A raíz de las propuestas de inmortalidad procedentes del transhumanismo, se preguntaba en su conferencia para qué queremos conservar indefinidamente la vida cuando no aceptamos el riesgo de ponerla en juego. “Queremos crear hombres inmortales para que luego se suiciden”, decía de manera provocadora Hadjadj para explicar que, si buscamos sólo conservar la vida, esta se pierde.

Andrés Aziani, uno de los protagonistas de la exposición “La Plaza del encuentro”, “lo mejor es el coraje con el que cada uno debe retornar su camino para poder decir sí a la vida”, con todos sus retos e implicaciones. 

La propuesta de Giussani

Siguiendo la propuesta de Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación, los organizadores de EncuentroMadrid proponen un crecimiento y madurez en la fe basado en el diálogo y la amistad con personas de mentalidades muy diferentes.

Este congreso es un espacio de diálogo y reconocimiento recíproco con personas de diversas tradiciones éticas y culturales. Como dijo el profesor Diego Garrocho, “los bandos son porosos… no se trata de vencer, sino de encontrar ese milímetro de verdad que está en la posición del otro. La diferencia hay que respetarla siempre, pero mejor aún sería hacerla objeto de conversación”. 

Reflexiones sobre el arte

La jornada central de EncuentroMadrid 2024 contó con dos de los mejores ponentes de esta edición: los artistas Antonio López, pintor de la generación de los realistas de Madrid, y Pedro Chillida Belzunce, también artista e hijo y colaborador de su padre, Eduardo Chillida.

El encuentro, presentado por el arquitecto Enrique Andreo, estuvo precedido por un vídeo documental montado por él en el que tanto Chillida padre como hijo hablaban de su relación con la obra. 

El vídeo aborda también la relación del artista vasco con la fe, en un paralelismo entre la creación artística y la Creación con mayúscula. “La palabra ‘creación’ es demasiado grande para el hombre. Yo sólo concibo la creación a nivel de Dios. Ha sido por floración natural: he tenido fe toda la vida, y los desequilibrios entre razón y fe siempre me han ayudado. La verdadera importancia de la razón reside en el poder que tiene para hacernos comprender sus propias limitaciones. Si no se me hubiera planteado este problema, seguramente ni mi obra se hubiera encaminado hacia donde lo ha hecho… ni yo tampoco”, reflexiona Eduardo Chillida.

Misa de clausura con Cobo

El cardenal José Cobo clausuró EncuentroMadrid con una Misa en la que subrayó a los asistentes que “tenéis en el ADN dos palabras clave más necesarias que nunca: comunión y liberación”. Desde ahí, ha urgido a seguir comunicando esta vida a mar abierto, especialmente a quienes están lejos o son más vulnerables, para seguir tejiendo una trama de verdadera fraternidad en la que todos puedan encontrar el significado y la acogida que necesitan y esperan.

Zoom

El Vaticano presenta a Luce, la mascota del Jubileo

En una rueda de prensa del 28 de octubre, el arzobispo Fisichella presentó a Luce, la mascota del Año Jubilar de 2025.

Paloma López Campos·29 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vaticano

Las claves de la encíclica «Dilexit Nos»

El Papa Francisco publicó el 24 de octubre su cuarta encíclica "Dilexit Nos", un documento que pide a los católicos centrar la mirada en el Sagrado Corazón de Jesús.

Rome Reports·29 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa Francisco publicó el 24 de octubre su cuarta encíclica «Dilexit Nos».

Todo el documento se basa en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y llama a los católicos a vivir la apertura a los otros y a reconocer la dignidad intrínseca de cada uno.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Recursos

La laboriosidad como amor al trabajo

La laboriosidad es la virtud que nos enseña a amar el trabajo que Dios dispone para nuestra vida, y nos ayuda a sacar el fruto que Dios espera.

Manuel Ordeig·29 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 12 minutos

Es sabido que la laboriosidad es una virtud que conduce a trabajar bien, a aprovechar el tiempo, a poner amor (a Dios y/o al prójimo) al trabajar, etc. Pero nada de esto es posible si no se ama, a la vez, de alguna manera, el propio trabajo. El diccionario define la laboriosidad como “inclinación al trabajo”, pero no como una pelota rueda cuesta abajo −por sí sola−, sino como un montañero se ve atraído por la montaña.  Entra en juego el papel atractivo del amor. Por ello la laboriosidad lleva implícito el amor al trabajo, el que a cada uno corresponde: al trabajo en sí mismo, independientemente del posible reconocimiento o remuneración.

Un hombre laborioso es el que disfruta con su trabajo y procura hacerlo lo mejor posible. Lo cual muestra que lo ama y que, ese amor, le hace llevar con alegría las dificultades y esfuerzos que todo trabajo lleva consigo. Se cansa trabajando, pero no se cansa de trabajar. Sin el trabajo, la vida le resultaría insulsa, vacía. Cuando descansa, trabaja de otra manera: en otra cosa, con otro ritmo, con un gozo diferente; no acaba de entender lo de descansar “haciendo nada”. La alegría de crear −una idea, una cosa, un resultado− compensa con creces el dolor escondido en semejante alumbramiento.

El sentido trascendente del trabajo

Numerosos autores actuales lo han descubierto y lo han dado a conocer a un público amplio: “Su trabajo va a ocupar gran parte de su vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces” (Steve Jobs). “Cuando amas tu trabajo, te conviertes en el mejor trabajador del mundo” (Uri Geller). “Para tener éxito, lo primero que debes hacer es enamorarte de tu trabajo” (Mary Lauretta). “Todos los días, amo lo que hago y creo que es un regalo y un privilegio amar tu trabajo” (Sarah Burton). Estas y otras frases parecidas son resultado de experiencias humanas provechosas, hoy participadas por la red global.

Si, además, se le añade un sentido trascendente, el resultado es que amando el trabajo se está amando a Dios y al prójimo. La fe y la esperanza colorean de manera inequívoca aquel amor, e introducen a la persona que trabaja en el ámbito sobrenatural a que está destinado el ser humano. San Josemaría Escrivá dijo: “ocúpate de tus deberes profesionales por Amor: lleva a cabo todo por Amor, insisto, y comprobarás −precisamente porque amas…− las maravillas que produce tu trabajo”.

Hay casos en que puede parecer difícil −incluso chocante o contradictorio−, aquella pretensión de amar el trabajo a que nos referíamos: bien porque se padece un trabajo ingrato (por los motivos que sea), bien porque la situación personal (salud, etc.) lo hace parecer imposible, o bien porque se juzga que el amor hay que reservarlo para cuestiones más elevadas. Podría suponerse que todos los hombres deben trabajar, pero que no es obligatorio hacerlo con gusto. 

Evidentemente, el amor no puede imponerse. Lo que se pretende subrayar es que la persona laboriosa, la que aprende a amar su trabajo −a veces con esfuerzo y poco a poco−, tiene mucho camino adelantado para ser feliz y hacer felices a los que le rodean. “El que es laborioso aprovecha el tiempo, que no sólo es oro, ¡es gloria de Dios!  Hace lo que debe y está en lo que hace, no por rutina, ni por ocupar las horas… Por eso es diligente [y] diligente viene del verbo ‘diligo’, que es amar, apreciar, escoger como fruto de una atención esmerada y cuidadosa” (san Josemaría Escrivá).

Se añade la circunstancia de que el trabajo es, por sí mismo, principio de relaciones personales y sociales. Y la persona situada en el centro de esas relaciones debe, con ellas, cumplir los deberes de convivencia razonables que todo hombre tiene con la sociedad. En tal caso, ¡qué difícil resultaría, a quien trabajase a disgusto −contrariado−, mostrarse después amable, paciente, responder con mansedumbre, incluso comprender y perdonar a los demás! La laboriosidad permite transmitir en torno la visión optimista del que ama su quehacer y sabe gustar las alegrías que ello le produce.

Fuera, incluso, del ámbito profesional, ¡cómo se contagia, sin querer, el malhumor del trabajo al ámbito familiar o más íntimo!  Una cosa es llegar cansado del trabajo y buscar el natural descanso, y otra muy distinta descargar en los demás las frustraciones profesionales. Si, además de amar el trabajo, se ama a Dios y al prójimo, el necesario descanso ayudará también a descansar a quienes tenemos más cerca en la vida.

Amar el trabajo

Al hablar de amor al trabajo, es necesario precisar que el término amor encierra un concepto análogo. Se puede amar a personas, animales, cosas, ideas, actitudes, sentimientos…; pero no se aman de la misma manera. Lo más propio del amor es amar a las personas: entre ellas a Dios. Las demás aplicaciones del término necesitan ser entendidas correctamente. Pero, con esta precisión, se puede decir que también se aman otras cosas.

Como explicó Benedicto XVI, el amor tiene una primera dimensión de “eros”: que engloba la atracción, el deseo de posesión. Y una segunda dimensión de “agapé”: en cuanto que el verdadero amor supone donación, regalo, darse. Todo amor tiene una proporción de cada uno de estos aspectos. El amor a las personas, si es grande, supone donación en buena parte, hasta llegar a la donación total en el amor conyugal. El amor a las cosas y a las ideas es, de modo dominante, amor erótico: de posesión y disfrute.

Aun así, es lícito llamar amor, dentro de la analogía, al que se tiene, por ejemplo, a una mascota, a un lugar (de nacimiento, de vida familiar…), a un cierto paisaje, al arte, al deporte, al fútbol… Este amor es que el que nos llena de gozo cuando podemos satisfacerlo, aunque para ello sea necesario esforzarse (alcanzar una cumbre…) o prepararse con sacrificio durante años (una olimpiada…).

Por lo demás, tal amor es también el que permite desarrollar más perfectamente el cometido en cuestión. Por ejemplo, un músico que no amase la música, nunca pasaría de ser un mediocre pianista o violinista; aunque diera las notas correctas, le faltaría “espíritu» y expresividad; solo un intenso amor por la misma música puede llevar a alguien a ser un músico extraordinario. O también, en otro ámbito, solo un buen cazador −un gran amante de la caza− puede llegar a sobresalir en esa actividad. Los ejemplos podrían multiplicarse.

Si se aduce que estos ejemplos se refieren más bien a aficiones o gustos, pero no propiamente a trabajos “profesionales” se puede replicar que trabajador es una condición humana casi universal, que se aplica de modo especial a los fieles laicos de la Iglesia, como reflejó el Concilio Vaticano II en “Gaudium et spes”. En este contexto, Juan Pablo I llegó a escribir: “Francisco de Sales también propugna la santidad para todos, pero parece enseñar solamente una espiritualidad de los laicos, mientras Escrivá quiere una espiritualidad laical. Es decir, Francisco sugiere casi siempre a los laicos los mismos medios practicados por los religiosos con las adaptaciones oportunas. Escrivá es más radical: habla de materializar −en el buen sentido− la santificación. Para él, es el mismo trabajo material lo que debe transformarse en oración”. Todo trabajo, también el intelectual, supone −antes o después− resultados materiales que lo comprueben. Aquella materialización citada, supone amar, de algún modo, tanto el trabajo como la materialidad que encierra.

La laboriosidad

Como hemos adelantado, laboriosidad es, precisamente, el amor al trabajo que cada uno debe desempeñar. Ciertamente, se puede trabajar sin ningún amor al trabajo: como obligación enojosa que no hay más remedio que cumplir. No son pocos los que trabajan así. En cuyo caso es muy difícil trabajar contentos, y menos aún trabajar con perfección.

Por supuesto, en cualquier trabajo puede ponerse amor (a Dios, a la propia familia, a la patria, al dinero…). Y en tal caso, el trabajo sacrificado y poco agradable, se hará con la alegría del deber cumplido: lo cual no es algo de escaso valor. Pero no es este amor el que interviene en el concepto de laboriosidad, aunque esconda cierta relación con él.

En la laboriosidad, el propio trabajo −el que sea− es amado. Se ama el hecho de trabajar, el modo de hacerlo y el fruto del mismo. Y entonces el trabajo resulta hondamente satisfactorio. Y, aunque siempre es posible hacer un trabajo serio, profesional, solo con el amor se realizará acabadamente: solo así resultará digno de encomio. También el amor a Dios o a la familia puede hacer que un trabajo sea sacrificado y meritorio, pero es difícil que sea, a la vez, humanamente grato si no se ama el mismo trabajo.

Solo la laboriosidad permite trabajar con perseverancia, un día y otro, sin un reconocimiento inmediato (económico o de otro tipo). Y hacerlo con total rectitud de intención; es decir, sentirse “pagados” por el mero hecho de trabajar, de sacar adelante esa tarea, aunque no lo vea nadie. Que no supone, como es lógico, renunciar a la remuneración debida; sino, simplemente, que el amor al trabajo desvía a un segundo plano otros intereses materiales.

Como toda virtud, la laboriosidad admite grados: es posible amar poco o mucho el trabajo. De hecho, puede pecarse contra esta virtud por exceso, si el trabajo llegase a perjudicar la salud o el tiempo debido a la familia o a Dios. E igualmente por defecto, cuando la pereza, el desorden o la rutina, convierten el trabajo en un “cumplimiento” simplemente material con repetidas imperfecciones.

Es decir, el amor al trabajo debe ser ordenado, como todo. Habitualmente es la virtud de la prudencia, humana y sobrenatural, la encargada de colocar el trabajo en su sitio, dentro de la complejidad de intereses que componen la vida de una persona. No debería hacer falta esperar indicaciones ajenas para percatarse cuándo el trabajo está desordenando la propia vida.

En definitiva, la persona laboriosa, además de amar a Dios y a los demás en el trabajo, ama el propio trabajo: como medio, no como fin, pero lo ama. Negar a la laboriosidad esta dimensión amorosa es reducirla a un mero conjunto de directrices, en su mayoría negativas: no perder el tiempo, evitar el desorden, no dejar para mañana lo que hay que hacer hoy…

Y en la vida de cualquier ser humano, por aquello de que todas las virtudes están unidas en cierta manera, la laboriosidad facilita virtudes tan alejadas, aparentemente, como la templanza: la castidad, la pobreza, la humildad… Por el contrario, el ocio −extremo opuesto a la laboriosidad−, tal como resume el dicho ascético, es el origen de bastantes vicios.

El amor al trabajo, unido al amor a Dios y al prójimo, hace madurar a las personas. Facilita esa madurez humana que se manifiesta en detalles concretos de espíritu de servicio, ayuda mutua, desinterés, cumplimiento de promesas, etc. Hace a los hombres más humanos, en conclusión: “con su conocimiento y trabajo, hacen más humana la vida social, tanto en la familia como en toda la sociedad civil” (Concilio Vaticano II, “Gaudium et spes”).

Por otra parte, sucede con el trabajo lo mismo que ocurre con otras realidades humanas. En el caso de alguien que se ve obligado a cambiar de país, por motivos laborales, familiares, etc., es importante −para él− que aprenda a amar el nuevo país. Si la estancia se prolonga años y no llega a amar las costumbres, el carácter y los modos del lugar, siempre será un inadaptado. Será muy difícil que pueda ser feliz viviendo en un ámbito que no ama, incluso que le provoca rechazo. De la misma manera, un caso paralelo sería el de quien se ve obligado a cambiar de trabajo y afrontar una tarea nueva que, en principio, no le parecía atractiva: con más o menos prontitud, tendría que ir valorándola y amándola, so pena de estabilizarse como un desafortunado perpetuo.

Laboriosidad y santificación del trabajo

Es bien conocida la doctrina de san Josemaría Escrivá, tantas veces expuestas por él, sobre la santificación del trabajo y de la vida ordinaria, en orden a la llamada a la santidad de que son objeto todos los bautizados. Por decirlo con sus palabras: “para la gran mayoría de los hombres, ser santo supone santificar el propio trabajo, santificarse en su trabajo, y santificar a los demás con el trabajo, y encontrar así a Dios en el camino de sus vidas”.

En el mismo libro que acabamos de citar, le pregunta el entrevistador qué entiende san Josemaría por “santificar el trabajo”, ya que las restantes expresiones son de más fácil interpretación. Responde que todo trabajo “debe ser realizado por el cristiano con la mayor perfección posible: …humana … y cristiana… Porque hecho así, ese trabajo humano, por humilde e insignificante que parezca, contribuye a ordenar cristianamente las realidades temporales y es asumido e integrado en la obra prodigiosa de la Creación y de la Redención del mundo”.

Por lo demás, “la santidad personal (santificarse en el trabajo) y el apostolado (santificar con el trabajo) no son realidades que se alcancen con ocasión del trabajo, como si éste fuera externo a ellas, sino precisamente a través del trabajo, que queda así injertado en la dinámica del vivir cristiano y, por tanto, llamado a ser santificado en sí mismo”.

Teniendo en cuenta estas afirmaciones salta a la vista que, quien ama su trabajo, encontrará en su ejecución un doble motivo de contento: el propio trabajo y el convencimiento de que, con él, no solo recorre el itinerario de su santidad, sino que −ese trabajo que ama− es como el “motor” para avanzar en tal camino. Siempre con la gracia de Dios, por descontado.

Ante estas afirmaciones, cabe preguntarse: ¿cómo es posible santificar un trabajo si no se ama? Porque no se trata de la santificación subjetiva −santificarse en el trabajo−, sino propiamente de la santificación del ejercicio y de la componente material del propio trabajo: de santificar esa cooperación con la acción creadora divina, que dejó ‘incompleta’ la creación para que el hombre la perfeccionara con su trabajo.

Y a la inversa, ¿cómo no amar −un cristiano− esa tarea divino-humana de perfeccionar el mundo, contribuyendo a su redención en unión con Jesucristo? “Cuyas manos se ejercitaron en el trabajo manual, y que continúa trabajando por la salvación de todos en unión con el Padre”. Con ese amor, “los hombres y mujeres (…) con su trabajo desarrollan la obra del Creador, sirven al bien de sus hermanos y contribuyen de modo personal a que se cumplan los designios de Dios en la historia”.

Por eso añade san Josemaría: “vemos en el trabajo −en la noble fatiga creadora de los hombres− no sólo uno de los más altos valores humanos, medio imprescindible para el progreso (…) , sino también un signo del amor de Dios a sus criaturas y del amor de los hombres entre sí y a Dios: un medio de perfección, un camino de santidad”. Esto es, en el fondo, lo que ama la persona laboriosa cuando ama su trabajo.

Porque el trabajo es un medio, no un fin, ya lo hemos dicho. El fin es Jesucristo, el establecimiento del Reino de Dios: la Iglesia, mientras estemos en este mundo. Pero ¡qué difícil será alcanzar el fin a quien no ama los medios para lograrlo! Jesús mismo, en obediencia al Padre, amó su Pasión y Muerte como camino de Redención de los hombres. Aunque no se puede afirmar que Cristo amase el dolor en sí mismo, sí se puede decir que murió amando la Cruz y los clavos que le sujetaban a ella, como instrumentos de la Voluntad del Padre.

“El sudor y la fatiga, que el trabajo necesariamente lleva en la condición actual de la humanidad, ofrecen al cristiano (…) la posibilidad de participar en la obra que Cristo ha venido a realizar. Esta obra de salvación se ha realizado a través del sufrimiento y de la muerte de cruz. Soportando la fatiga del trabajo en unión con Cristo crucificado por nosotros, el hombre colabora en cierto modo con el Hijo de Dios en la redención de la humanidad. Se muestra verdadero discípulo de Jesús llevando a su vez la cruz de cada día en la actividad que ha sido llamado a realizar” (San Juan Pablo II, “Laborem ecvercens”).

Volvemos a lo mismo, únicamente el amor a esa actividad laboral convertirá el dolor y el esfuerzo, no solo en una realidad redentora, sino en una realidad hondamente satisfactoria: como Cristo muere contento de entregar su vida por los hombres. Lo contrario, sufrir a disgusto y renegando, no es propio de Cristo ni de su discípulo.

Las dificultades

La meta es elevada y, como tal, conlleva múltiples dificultades. Buena parte de ellas son exteriores: circunstancias adversas, competencia leal o desleal, limitaciones de salud… y otras mil razones que no dependen de la voluntad del que trabaja. Pero no son las únicas, ni las más arduas. En el interior del sujeto humano se producen los conflictos más relacionados con esa laboriosidad, que venimos tratando.

El Papa Francisco resume en unas páginas de singular clarividencia los problemas “interiores” que surgen en la tarea ministerial. Se dirige a los sacerdotes, pero sus consideraciones son válidas en cualquier ámbito. Si “no son felices con lo que son y con lo que hacen, no se sienten identificados con su misión”. (“Evangelii Gaudium”). “De ahí que las tareas cansen más de lo razonable… No se trata de un cansancio feliz, sino tenso, pesado, insatisfecho y, en definitiva, no aceptado”. “Así se gesta la mayor amenaza, que ‘es el gris pragmatismo de la vida cotidiana’… se desarrolla la psicología de la tumba… que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados con cara de vinagre”. Parece muy negativo, quizá exagerado, pero es una caricatura de ese trabajador que no es feliz con lo que hace, que se sacrifica pero sin amor: sin amor a Dios y al prójimo, y sin amor a ese quehacer concreto que la voluntad de Dios −con frecuencia a través de intermediarios humanos− ha puesto en sus manos.

Es claro que muchas veces no basta con la laboriosidad −con amar el trabajo− para que se solucionen los problemas. Hay obstáculos que pueden mantenerse insuperables por el momento. En estos casos, nada se gana con protestar y quejarse; en cambio, si se procura amar la situación −el trabajo y sus circunstancias− un poco más cada día, al final se consigue disminuir notablemente el malestar que se sufre y que se comunica a los demás. Se produce una conocida circularidad: el amor facilita la entrega y el sacrificio, y estos acrecen el amor cada vez más. La laboriosidad se desarrolla y crece, como toda virtud, precisamente in infirmitate: en la prueba y en la debilidad (cfr. 2Co 12,9). 

“Estamos llamados a ser personas-cántaros para dar de beber a los demás”; a contagiar a quienes nos rodean la esperanza y la alegría que no puede mermar ningún trabajo costoso, si aprendemos a amarlo con la ayuda de Dios. Pues, aunque es virtud humana, solo la caridad sobrenatural permite alcanzar aquella cota que, más allá de las razones de la lógica, nos hace superar cualquier inconveniente humano. “Cuando comprendas ese ideal de trabajo fraterno por Cristo, te sentirás más grande, más firme, y todo lo feliz que se puede ser en este mundo” (San Josemaría Escrivá, “Surco”).

Y entonces no solo dice, como san Martín, “non recuso laborem” (“no rechazo el trabajo”), sino que agradece a Dios poder trabajar siempre, todos los días, hasta el último de su vida.

Conclusión

Cuanto se dice de la laboriosidad y del trabajo, ofrece un claro paralelismo con otras dimensiones de la vida humana. Por ejemplo, la piedad: la persona piadosa ama cuanto le acerca a Dios y sus detalles. La oración le resultará más o menos fructuosa, quizá incluso árida en algún momento; pero no le importa: sabe ser feliz en la presencia de Dios, aunque no ‘sienta’ nada. Quien no es piadoso, toda acción litúrgica le resultará pesada y larga, y si ama a Dios, lo hará por Él, con sacrificio valioso en sí mismo. Pero solo si es piadoso −si ama los gestos y las palabras− disfrutará con las oraciones propias y con las litúrgicas.

La conocida parábola de los talentos (cfr. Mt 25,14-29) nos enseña que, quien recibió un solo talento, no amaba el cometido que le encomendó su señor. En cambio, los otros dos, entusiasmados con los talentos recibidos, supieron hacerlos fructificar. Amaron la tarea encomendada y obtuvieron fruto de ella.

La laboriosidad es la virtud que nos enseña a amar el trabajo que Dios dispone para nuestra vida, y nos ayuda a sacar el fruto que Dios espera. Hay que aprender a ser laborioso, como tantas otras virtudes; pero, una vez aprendida, nos proporciona una íntima satisfacción en lo que hacemos, que nos ayuda a ser felices.

El autorManuel Ordeig

Leer más
Evangelio

La santidad viene de Cristo. Todos los Santos (B)

Joseph Evans comenta las lecturas de Todos los Santos (B) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·29 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los santos de los que nos habla la primera lectura de hoy parecen ser mártires. El ángel dice a san Juan: “Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero”. Primero se nos presentan los justos de Israel, y después todos los santos del cielo: “una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas”. También les oímos celebrar el triunfo de Cristo, “gritan con voz potente: ‘¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!’”. Por último, nos enteramos de un detalle significativo: un ángel grita a sus compañeros que retrasen su trabajo de devastar la tierra hasta que estos justos hayan sido sellados: “No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que sellemos en la frente a los siervos de nuestro Dios”.

Todo esto nos da una visión preciosa de la fiesta de hoy, Todos los Santos, que celebra a todos los santos desconocidos del cielo. Todos han sido lavados “en la sangre de Cristo”, es decir, en el bautismo, o bautismo de deseo para aquellos cuyas vidas, sin conocimiento explícito de Cristo, demostraron una búsqueda real de Dios. Porque los salvados, como hemos visto, incluyen a los judíos justos y, por tanto, por extensión, a todos los no cristianos justos que han seguido verdaderamente su conciencia sin gozar de la revelación plena de Cristo. Nosotros, como cristianos, seremos juzgados más estrictamente por haber recibido esta revelación. 

Este lavado “limpio en sangre” también sugiere la voluntad de sufrir: como el mártir inglés Tomás Moro dijo a sus hijas, no podemos entrar en el cielo en una cama de plumas. Puede tratarse de un martirio explícito y sangriento o del martirio de cada día, como la abnegación cotidiana que viven los buenos padres por sus hijos o los sacrificios que hacen los hombres y mujeres fieles para rechazar cualquier mal y seguir así su conciencia.  

La santidad consiste en saber que nuestra salvación viene de Cristo. No podemos confiar en nosotros mismos. La santidad es la plenitud de la salvación, no la plenitud de nuestros propios logros. Pero entonces, en su humildad, los santos salvan al mundo. Del mismo modo que los ángeles no podían dañar la tierra hasta que los santos hubieran sido sellados, la presencia de hombres y mujeres santos frena el justo castigo de Dios. El Evangelio de hoy nos ofrece el manifiesto, el programa de la santidad: las Bienaventuranzas, que pueden parecer ligeras y fáciles, pero que, cuanto más se consideran, más se comprueba su exigencia y su necesidad.

Vaticano

Francisco desea que “el Sínodo nos impulse a ser Iglesia como Bartimeo”

En la homilía de la Santa Misa de clausura de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el Papa Francisco ha urgido este domingo 27 de octubre a “ no quedarnos sentados ante los retos de nuestro tiempo, las urgencias de la evangelización y tantas heridas que afligen a la humanidad”. Y que “el Sínodo nos impulse a ser Iglesia como Bartimeo”.

Francisco Otamendi·28 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

En una celebración eucarística solemne, con “el majestuoso baldaquino de Bernini más resplandeciente que nunca” tras las obras realizadas, el Romano Pontífice ha meditado en el pasaje evangélico del ciego Bartimeo, que estaba sentado a la vera del camino, que grita hacia Jesús, y que es curado por Él.

La Santa Misa de este Domingo XXX del Tiempo Ordinario ha tenido lugar en la Basílica de San Pedro. Presidida por el Papa Francisco y concelebrada en el altar por el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, y otros prelados, con alrededor de cinco mil fieles presentes.

“No mantenernos inmóviles en nuestra ceguera”

“Frente a las preguntas de las mujeres y los hombres de hoy, a los retos de nuestro tiempo, a las urgencias de la evangelización y a tantas heridas que afligen a la humanidad, no podemos quedarnos sentados”, ha manifestado el Papa en la homilía de la Misa de clausura del Sínodo de los Obispos, cuyo Documento final fue aprobado ayer por una gran mayoría de padres y madres sinodales.

“Una Iglesia sentada que, casi sin darse cuenta, se retira de la vida y se pone a sí misma a los márgenes de la realidad, es una Iglesia que corre el riesgo de permanecer en la ceguera y acomodarse en el propio malestar. Y si nos mantenemos inmóviles en nuestra ceguera, seguiremos sin ver nuestras urgencias pastorales y tantos problemas del mundo en el que vivimos”, ha alertado Francisco.

“Recoger el grito de las mujeres y los hombres de la tierra”

En cambio, recordemos que el Señor pasa, el Señor pasa siempre y se detiene para hacerse cargo de nuestra ceguera. ¿Tengo la capacidad de seguir los pasos del Señor?, ha preguntado el Papa.

“Sería hermoso si el Sínodo nos impulsara a ser Iglesia como Bartimeo; es decir, la comunidad de los discípulos que, oyendo al Señor que pasa, percibe la conmoción de la salvación, se deja despertar por la fuerza del Evangelio y comienza a clamar a Él”. 

“Y lo hace recogiendo el grito de todas las mujeres y los hombres de la tierra: el grito de aquellos que desean descubrir la alegría del Evangelio y de aquellos que, en cambio, se han alejado; el grito silencioso de quienes son indiferentes; el grito de los que sufren, de los pobres y de los marginados; la voz quebrada de quienes no tienen ni siquiera la fuerza de clamar a Dios, porque no tienen voz o porque se han resignado”.

“No una Iglesia paralizada e indiferente”

Y de un modo ciertamente solemne, el Sucesor de Pedro ha señalado: “No necesitamos una Iglesia paralizada e indiferente, sino una Iglesia que recoge el grito del mundo y se ensucia las manos para servirlo”. 

“Pasamos, así, al segundo aspecto”, ha añadido. “Si al principio Bartimeo estaba sentado, vemos, en cambio, que al final lo sigue por el camino. Esta es una expresión típica del Evangelio cuyo significado es que se convirtió en su discípulo, comenzó a seguirlo”.

“Después de haber gritado hacia Él, Jesús se detuvo y lo hizo llamar. Y Bartimeo, de sentado por tierra como estaba, se puso de pie de un salto y, en seguida, recobró la vista. Ahora él puede ver al Señor, puede reconocer la obra de Dios en su vida y, finalmente, puede seguirlo” 

“Como Bartimeo: regresar siempre al Señor y a su Evangelio”

“Así, también nosotros”, ha continuado el Papa. “Cuando estemos sentados y acomodados, cuando como Iglesia no encontremos las fuerzas, el valor y la audacia necesarias para levantarnos y retomar el camino, recordémonos de regresar siempre al Señor y a su Evangelio”. 

“Siempre y de nuevo, mientras Él pasa, debemos ponernos a la escucha de su llamada, que nos vuelve a poner de pie y nos hace salir de nuestra ceguera. Y, a continuación, volver nuevamente a seguirlo, a caminar con Él a lo largo del camino. 

“Lo siguió por el camino. Imagen de la Iglesia sinodal”

Quisiera repetirlo, ha reiterado Francisco. “El Evangelio nos dice que Bartimeo ‘lo siguió por el camino’. Esta es una imagen de la Iglesia sinodal: el Señor nos llama, nos levanta cuando estamos sentados por tierra o caídos, nos hace recobrar una vista nueva, para que, a la luz del Evangelio, podamos ver las inquietudes y los sufrimientos del mundo; y de este modo, puestos en pie por el Señor, experimentemos la alegría de seguirlo por el camino. Recordémoslo siempre: no caminar por nuestra propia cuenta o según los criterios del mundo, sino caminar juntos detrás de Él y con Él”.

La Iglesia que quiere el Papa

En este punto, el Papa ha señalado claramente la Iglesia que desea. “Hermanos y hermanas: no una Iglesia sentada, sino una Iglesia en pie. No una Iglesia muda, sino una Iglesia que recoge el grito de la humanidad. No una Iglesia ciega, sino una Iglesia iluminada por Cristo, que lleva la luz del Evangelio a los demás. No una Iglesia estática, sino una Iglesia misionera, que camina con el Señor por las vías del mundo”.

Reliquia de la cátedra de san Pedro, baldaquino de Bernini

Luego se ha referido a la antigua cátedra de san Pedro y al baldaquino de Bernini. “Hoy, mientras damos gracias al Señor por el camino recorrido juntos, podremos admirar y venerar la reliquia de la antigua cátedra de san Pedro, meticulosamente restaurada. Contemplándola con el asombro de la fe, recordemos que esta es la cátedra del amor, de la unidad y de la misericordia, según aquella orden que Jesús le dio al apóstol Pedro, no de dominar a los demás, sino de servirlos en la caridad. 

Y mirando el majestuoso baldaquino de Bernini más resplandeciente que nunca, descubramos que este encuadra el verdadero punto focal de toda la Basílica, es decir, la gloria del Espíritu Santo”. 

La Iglesia sinodal

“Esta es la Iglesia sinodal”, ha concluido el Papa. “Una comunidad cuyo primado está en el don del Espíritu, que nos hace a todos hermanos en Cristo y nos eleva hacia Él.   Continuemos con confianza nuestro camino juntos. También hoy la Palabra de Dios nos repite, como a Bartimeo, ‘¡Ánimo, levántate! Él te llama’ (v. 49). ¿Yo me siento llamado? ¿Pido ayuda?”, se ha preguntado.

“Dejemos a un lado el manto de la resignación, entreguemos al Señor nuestras cegueras, levantémonos y llevemos la alegría del Evangelio por las calles del mundo”.

Ángelus: “Al acercarnos a un pobre, Jesús se acerca a nosotros”

Antes del rezo del Ángelus, ya en la plaza de San Pedro, el Papa ha reflexionado de nuevo sobre el fragmento evangélico del ciego Bartimeo, y ha recordado que el pobre Bartimeo “oye y es oído”, y “Jesús lo ve y lo oye, y le dice: ¿qué quieres que haga por ti?”.

El Papa se ha fijado en el grito, en la fe, y que lo siguió por el camino. Y ha preguntado si ignoramos a los mendigos, como si no existieran, y si olvidamos su grito. También ha preguntado cómo miro yo a un mendigo, si lo ignoro, o lo miro como Jesús. Asimismo, ha subrayado que “cuando te acercas a un pobre, es Jesús quien se acerca a ti en la persona de ese pobre”.

Oración por el Sinodo y por la paz

Tras el rezo del Ángelus, el Romano Pontífice ha pedido que “recemos para que lo que hemos hecho en este mes (en el Sínodo), pueda seguir adelante por el bien de la Iglesia”.

También ha recordado dos aniversarios: 50 años de la creación, por parte de san Pablo VI, de la comisión para las relaciones religiosas con el judaísmo. “Y mañana es el aniversario de la declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II”, sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas. “En estos tiempos de gran sufrimiento, animo a los que están comprometidos con el diálogo y la paz”.

Mañana comienza en Ginebra una conferencia internacional de la Cruz roja y la Media Luna roja. ha señalado. “Que este evento despierte las conciencias para que durante los conflictos armados sea respetada la dignidad de la persona humana y de los pueblos, y la integridad de estructuras civiles y lugares de culto, observando el Derecho internacional humanitario. Es triste ver cómo en la guerra se destruyen los hospitales y las escuelas”.

Sacerdote asesinado en Chiapas, Filipinas, y respeto a la vida humana

El Santo Padre se ha unido a la Iglesia en “Chiapas que llora la muerte del sacerdote Marcelo Pérez, asesinado el domingo pasado. Un gran servidor del Evangelio y del Pueblo de Dios,  como otros sacerdotes asesinados que han servido al ministerio”.

También se ha mostrado cercano al pueblo de Filipinas, afectado por un ciclón. “Que el Señor apoye a este pueblo tan lleno de fe”.

Finalmente, el Papa ha rogado que continuemos “rezando por la paz en Ucrania, Palestina, Israel y Líbano, para que se ponga fin a esta escalada de violencia. Las primeras víctimas son la población civil. Recemos por todos ellos”.

El autorFrancisco Otamendi

Vocaciones

Mariolina Ceriotti: “Para que una relación dure hay que quererla de verdad”

Mariolina Ceriotti habla con Omnes de la compleja realidad de las relaciones matrimoniales y algunos puntos de “tensión” que toda pareja experimenta a lo largo de su vida en común.

Maria José Atienza·28 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

Con títulos a sus espaldas como “La pareja imperfecta”, “Cásate conmigo… de nuevo” o “Padres e hijos”, y de las numerosas conferencias que cada año pronuncia por todo el mundo, la italiana Mariolina Ceriotti, neuropsiquiatra infantil, y psicoterapeuta para adultos y parejas, es una de las autoras más reconocidas en el ámbito de las relaciones familiares y especialmente, matrimoniales. 

Ceriotti habla con Omnes, en esta entrevista, de la compleja realidad de las relaciones matrimoniales y algunos puntos de “tensión” que toda pareja experimenta a lo largo de su vida en común.

Antes de hablar de matrimonio tenemos que detenernos en el noviazgo, a veces un “gran olvidado”. ¿Cómo se lleva a cabo una buena preparación al matrimonio?

– A nivel psicológico, creo que lo más importante hoy en día a la hora de prepararse para el matrimonio es reflexionar para comprender bien el significado de la promesa que uno va a hacer.

Con el matrimonio, no prometemos a la otra persona sentir el mismo sentimiento “enamorado” para siempre; en cambio, prometemos una presencia que pueda resistir los embates de la vida. 

Las emociones y los sentimientos son algo cambiante, que no podemos controlar simplemente con nuestra voluntad; por tanto, debemos prever con realismo que hacia la persona que hemos elegido y amamos sentiremos muchos sentimientos encontrados a lo largo del tiempo; a veces, inevitablemente, incluso negativos, porque en la vida en común las diferencias son, para todos, una fuente potencial de fatiga y conflicto.

Con el matrimonio, nos prometemos mutuamente que, incluso en los momentos en que los sentimientos luchen por sostenernos, en los momentos en que nos costará llevarnos bien y tendremos la tentación de abandonar, en cambio estaremos ahí y lucharemos por encontrar todo lo bueno de nuestra relación.

Pero para poder hacer una promesa tan exigente, es necesario comprender y reconocer que el otro -incluso con sus inevitables limitaciones-, es una persona verdaderamente “única”. El otro representa nuestro desafío existencial, el que necesitamos para llegar a ser plenamente nosotros mismos. Para un creyente, el otro es la persona “elegida para mí”, y forma parte integrante de mi vocación.

La seriedad de esta promesa es la única garantía en una relación sin garantías. En el matrimonio, realizamos un acto de confianza mutua sin precedentes, porque le decimos al otro: “Me confío a ti porque confío en tu promesa”.

Esta confianza es incondicional y sin garantías; es un don gratuito, el verdadero y gran don del matrimonio.

Por tanto, para prepararse bien al matrimonio, hay que reflexionar seriamente sobre el alcance de esta promesa, que nos entrega el uno al otro. Por supuesto, no es algo que pueda comprenderse de una vez por todas… pero es de gran importancia porque representa el corazón y la especificidad de la relación conyugal.

¿Es cierto que cada cinco años se produce un punto de inflexión en la vida matrimonial?

– No creo mucho en este tipo de estadísticas, pero, desde luego, el matrimonio no es una relación estática, porque se trata de mantener una relación entre dos personas que cambian y evolucionan con el tiempo.

El reto del matrimonio es encontrar continuamente un equilibrio entre la continuidad y el cambio. Cada uno de nosotros, aunque estemos en pareja, es portador de una vocación personal y es justo que nos esforcemos para que nuestros talentos florezcan y sigan creciendo con el tiempo. Yo cambio y el otro cambia: no debemos aprisionarlo en la relación, sino intentar convertirnos en aliados, arrimando el hombro por él y por su éxito humano, profesional, espiritual. Para que cumpla su vocación y llegue a ser la hermosa persona que es.

En el desarrollo concreto de la vida, para que ambos crezcamos de verdad, a menudo serán necesarias adaptaciones y a veces incluso renuncias por parte de uno u otro, pero en el marco de la alianza podremos vivir las distintas opciones de forma positiva, tomando juntos las mejores decisiones.

¿Qué aportan el hombre con su masculinidad y la mujer con su feminidad a la relación conyugal?

– Es difícil dar una respuesta a esta pregunta, porque la masculinidad y la feminidad se declinan de forma personal y diferente en cada uno de nosotros.

En términos generales, la masculinidad plenamente desarrollada lleva al hombre a la competencia paterna, del mismo modo que la feminidad predispone a la mujer a la competencia materna. 

Lo maternal y lo paternal representan el máximo desarrollo de lo femenino y lo masculino; son dimensiones que requieren superar la posición narcisista, porque implican ampliar el propio centro de gravedad, para ocuparse también del bien del otro.

Si desarrolla la competencia materna, la mujer aprende a ser acogedora, a cuidar del otro como persona, a ocuparse concretamente de él, a proteger sus vulnerabilidades. Si desarrolla la competencia paterna, el hombre puede utilizar sus habilidades y su fuerza para promover generosamente el bien del otro, para animarle y apoyarle, para fomentar su crecimiento sin miedo a la rivalidad. 

Las competencias paterna y materna que sabemos desarrollar en nosotros nos hacen generosos y atentos con el otro, no sólo hacia los posibles hijos, sino también en nuestro trabajo y en la pareja: nos ayudan a ocuparnos concretamente del otro, yendo más allá de nosotros mismos y de la satisfacción de nuestras necesidades.

La llegada de los hijos es un pequeño “terremoto” en la vida de toda familia. ¿Qué hacer para que la paternidad/maternidad no sustituya a la vida conyugal?

– La llegada de un hijo, aunque sea deseado, no es un reto fácil, sobre todo para la mujer. El hijo nos une de una manera poderosa y a menudo desafía nuestras prioridades; su nacimiento es una gran alegría, pero también es algo que genera discontinuidad en nuestras vidas y nos pide encontrar nuevos equilibrios. Si para los padres el nacimiento de un hijo es ante todo una complejidad organizativa que hay que afrontar y resolver, para las madres el hijo representa una revolución copernicana, que va mucho más allá de las cuestiones organizativas. Es necesario comprender esta diferencia entre lo masculino y lo femenino si no queremos que surjan tensiones excesivas en la pareja tras el nacimiento de un hijo.

La madre necesita tiempo para encontrar un nuevo equilibrio y distribuir sus energías de la forma que considere más adecuada para ella, y necesita que su marido la apoye en esta búsqueda con paciencia, que sea capaz de escuchar sus angustias sin querer sustituirla ni meterle prisa. Más que “soluciones” preestablecidas, la mujer en esta fase de su vida necesita que el padre del bebé la escuche de verdad….

Pero también es necesario tener siempre presente que la mejor garantía de bienestar para nuestros hijos es que la relación de pareja sea lo más estable y rica posible; para que esto sea posible, debemos cuidarlos siempre, sin olvidar que el “nosotros” de la pareja debe cultivarse, manteniendo viva la comunicación, la sexualidad y el compartir intereses y momentos vitales, aunque haya hijos.

Usted habla mucho de “imperfecto”, ¿existe la idea errónea de que el matrimonio perfecto no tiene problemas?

– El límite es la figura normal del ser humano, y con el límite está por supuesto la imperfección. No se trata de “conformarse”, sino de aprender que en las relaciones siempre son necesarias la paciencia y el buen humor, que permiten desactivar muchas situaciones de cansancio o conflicto y volver a empezar.

El amor puede volver a empezar cada día: reconocer que todos somos un poco imperfectos no es una excusa para adaptarnos o para imponer nuestros defectos a los demás, sino una forma de reconocer que las dificultades son inevitables para todos, y que la presencia de malentendidos y cansancio no significa en ningún caso fracaso o falta de amor.

En Occidente, casi el 40 % de los matrimonios acaban en ruptura. ¿Qué está pasando?

– Lo que ocurre es que ya no somos capaces de comprender la belleza potencial de una relación para siempre.

El matrimonio es una aventura extraordinaria, que implica todas las dimensiones de la persona: su cuerpo, su historia, sus pensamientos, sus planes, sus relaciones. Es una aventura que requiere valor, creatividad, paciencia, buen humor….

Es como leer una novela valiosa: hay páginas que te envuelven, te entusiasman, te emocionan y que no querrías que acabaran nunca, pero también hay páginas aburridas que te gustaría saltarte; hay páginas que te hacen reír y otras que te hacen llorar. Pero para comprender realmente la belleza del libro, su riqueza, su mensaje, tienes que llegar a leerlo hasta el final.

Hoy en día, la mayoría de la gente prefiere la dimensión menos exigente del relato corto, para evitar la fatiga de las páginas más exigentes… Pero no se dan cuenta de cómo esto empobrece sus vidas.

¿Es más difícil hoy en día llevar un matrimonio para toda la vida que en el pasado?

–No creo que sea “per se” más difícil llevar adelante un matrimonio para toda la vida, porque las relaciones siempre han sido algo complejo. Hoy, sin embargo, tenemos la posibilidad de romper el matrimonio muy fácilmente, y eso hace necesario que el hombre y la mujer tengan una mayor conciencia, una voluntad más clara. 

En el pasado, si algo no funcionaba, no era tan común que las personas trabajaran en su relación para mejorarla: a menudo la idea era adaptarse, aguantar, cargar con la cruz…

Hoy en día, si algo no funciona nos encontramos más claramente en una encrucijada: podemos poner fin a la relación o, si queremos, podemos intentar relanzarla, posiblemente con la ayuda de otra persona. La posibilidad real de separarse hace más clara la posibilidad de una elección y, por tanto, invita más claramente a adoptar una postura.

A la pregunta ¿qué hace que un matrimonio dure?, la respuesta es, por tanto, que la primera condición para que una relación dure para siempre es, sencillamente, quererla de verdad…

Leer más

Todos somos clavos torcidos

Todos somos clavos torcidos, pero aún así el Señor se sirve de nosotros.

28 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las redes sociales son un reflejo de la condición interior del hombre actual. Hay confusión, pleitos, discusiones y disertaciones que se presentan supuestamente para encontrar la verdad pero que, en el fondo son un intento de imponer los propios criterios a los demás. Hay sentencias que contraponen a los buenos contra los malos, los fieles contra los infieles, los valientes contra los cobardes, los que tienen la verdad contra los que están en el engaño… 

En tiempos de polarización de la sociedad existe un remedio eficaz que debemos considerar: menos soberbia y más humildad.

Los clavos torcidos

Hace un tiempo platiqué con un buen amigo que estaba pasando momentos difíciles debido a una difamación. Le escuché con atención y compasión. Me dolió saber lo que estaba enfrentando. Unos días después recibí un “meme” en el que aparecía la imagen de 5 clavos. Uno de ellos estaba completamente recto y los otros 4 estaban chuecos. Aparecía un martillo sobre el clavo recto, la imagen sugería que iba a ser clavado. Una frase en la base de la imagen decía: “siempre se golpea al que es más recto”.

En cuanto lo vi, pensé en mi amigo, a quien considero por mucho una persona recta, íntegra. Se lo reenvié con un mensaje de solidaridad. Fue una forma de decirle que estaba con él. 

Sin embargo su respuesta inesperada, me hizo reflexionar profundamente. Él, con sabiduría respondió: “Te agradezco muchísimo. Creo que todos somos clavos torcidos, pero aún así el Señor se sirve de nosotros”.

¡Es verdad! Todos somos clavos torcidos, todos somos luz y sombra, tenemos aciertos y desaciertos, cometemos errores y recapacitamos tarde. No hay ser humano perfecto. Aceptar esta realidad nos llevaría a unas relaciones humanas armoniosas, saludables, edificantes.

Sembrar y cosechar

La soberbia en cambio, nos engaña haciéndonos creer que tenemos el control de todo, que ya lo sabemos todo, nos hace prepotentes y violentos.

Recordé la respuesta que dio san Juan de la Cruz a una religiosa que le había escrito para darle todo su apoyo cuando san Juan fue llevado al calabozo por decisión de sus propios hermanos carmelitas. Ella le decía que haría todo lo necesario para sacarle de ahí. San Juan le respondió: “de mí no se preocupe hermana, que Dios se ocupará… a mis perseguidores bendígalos y ámelos, porque ‘donde no hay amor, siembre amor y cosechará amor’”. 

¡Una de las frases luminosas de nuestro santo es entregada al mundo en medio de injusticia y dolor!. 

Esta es la forma humilde de enfrentar los desafíos, devolviendo bien por mal. Esto es una locura para los criterios humanos, pero una respuesta sabia cuando sabemos acoger los criterios cristianos.

Salir al encuentro

Es importante dejar de contribuir a la polarización del ambiente, practicando esta virtud fundamental. Es humilde el que no tiene necesidad de imponerse a los demás, el que no tiene necesidad de tener la razón, el que no se auto describe como el bueno, el inteligente, el campeón de la historia, pues sabe que ese lugar le corresponde sólo a Dios. 

¡A nosotros no nos corresponde demostrar que somos mejores, sino amar! 

Amar es salir al encuentro de los demás, de sus necesidades materiales y espirituales, que nos importe su bienestar integral y que hagamos algo práctico por ellos. Mantenernos en discusiones en las redes nos quita tiempo para mirar a quienes sufren y hacernos solidarios. Incluso si se trata de dogmas de fe. Los compartimos eso sí, los proponemos respetuosamente sin intentar imponerlos. Será nuestra coherencia de vida, el imán que atraerá almas al corazón de Jesús.

Menos pleitos y más acciones en favor de quienes nos necesitan. Inundemos las redes de iniciativas de bendición, difundamos las buenas noticias, lo que nos aliente a perseverar en la construcción de una civilización de amor. 

Jesús nos instruyó así: “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas”(Mt, 11, 29 b).

Vaticano

El Papa lanza el Documento sinodal como “guía para las Iglesias locales”

Con el canto del Te Deum, el documento final, “y una alegria que se podía tocar”, concluyó la primera sesión de la XVI Asamblea del Sínodo de la sinodalidad el sábado 28 de octubre de 2023. Un año más tarde, este 26/27 de octubre, ha terminado la segunda y última Sesión del Sínodo, con las Iglesias locales en el centro del horizonte misionero, en un Documento de 155 puntos que el Papa decide lanzar sin Exhortación Apostólica por medio.

Francisco Otamendi·27 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Tras más de tres años de Sínodo de la sinodalidad, de la escucha, y un año de la conclusión de la primera Sesión, la Asamblea sinodal de este mes de octubre ha concluido sus trabajos de la segunda Sesión con un Documento final votado por más de dos tercios de los participantes. Este domingo día 27 tiene lugar en la Plaza de San Pedro la Misa de conclusión, presidida por el Romano Pontífice.

En el texto se desarrolla una experiencia de Iglesia en la que el proceso sinodal no termina, sino que sigue con las Iglesias locales en el centro de la misión y, como ha señalado la agencia oficial vaticana, “con todas las estructuras al servicio, justamente, de la misión con los laicos cada vez más en el centro”.

El Papa Francisco, que ayer presidió un Te Deum de acción de gracias e impartió la Bendición a los miembros del Sínodo, ha decidido que el Documento final, sin esperar a una Exhortación  apostólica, se difunda inmediatamente para que pueda inspirar la vida de la Iglesia. “El proceso sinodal no termina con el final de la Asamblea, sino que incluye la fase de puesta en práctica”.

Punto 9: “misioneros de la sinodalidad”

Por su relevancia, al ser citado también en el briefing explicativo, se transcribe a continuación el punto 9, en castellano, del Documento:

“9. El proceso sinodal no termina con el final de la actual Asamblea del Sínodo de los Obispos, sino que incluye la fase de implementación. Como miembros de la Asamblea, sentimos que es nuestra tarea comprometernos en su animación como misioneros de la sinodalidad dentro de las comunidades de las que procedemos. 

Pedimos a todas las Iglesias locales que continúen su camino cotidiano con una metodología sinodal de consulta y discernimiento, identificando caminos concretos e itinerarios formativos para realizar una tangible conversión sinodal en las diversas realidades eclesiales (Parroquias, Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, Agregaciones de Fieles, Diócesis, Conferencias Episcopales, grupos de Iglesias, etc.). 

También debería preverse una evaluación de los progresos realizados en materia de sinodalidad y de participación de todos los bautizados en la vida de la Iglesia. Sugerimos que las Conferencias Episcopales y los Sínodos de Iglesias sui iuris dediquen personas y recursos para acompañar el camino de crecimiento como Iglesia sinodal en misión y para mantener el contacto con la Secretaría General del Sínodo. Le pedimos que siga velando por la calidad sinodal del método de trabajo de los Grupos de Estudio”.

“Un banquete para todos los pueblos”

El Documento final, como se ha señalado, consta de 155 puntos, divididos en una introducción de 12 párrafos; 5 partes, y una conclusión, titulada ‘Un banquete para todos los pueblos’. Son unos cuantos puntos más que los 112 del Instrumentum Laboris

La parte I se titula ‘El corazón de la sinodalidad’, y se refiere, entre otros temas, a la llamada del Espíritu Santo a la conversión, a la Iglesia Pueblo de Dios o a la unidad como armonía, La parte II, ‘Juntos en el barco’, aborda las ‘nuevas relaciones’, los ‘carismas, vocaciones y ministerios para la misión’, y ‘juntos para la misión’.

La parte III, ‘Echando la red’, se refiere, entre otros aspectos, al ‘discernimiento eclesial para la misión’, ‘La articulación de los procesos de toma de decisiones’, o a la ‘Transparencia, responsabilidad, evaluación’. 

La parte IV, ‘Una pesca abundante’, incluye el ‘Intercambio de dones’, ‘Lazos para la unidad: Conferencias episcopales y Asambleas eclesiales’, y ‘El servicio del Obispo de Roma’. Y la parte V, ‘Yo también os envío’, se refiere a ‘Formar un pueblo de discípulos misioneros’.

Diaconado de la mujer y otras cuestiones: “pausas, silencio, oración”

El punto 60 de la parte II del Documento se refiere de modo íntegro a las mujeres, y al asunto de su diaconado se ha referido el Papa Francisco en su discurso a los miembros del Sinodo, sin citarlo expresamente, antes de la Bendición. Se trata de un tema objeto de presiones durante el Sínodo, y también de numerosas preguntas en los briefings diarios con los medios, tal como ha informado Omnes.

El Papa ha manifestado ayer: “Sobre algunos aspectos de la vida de la Iglesia señalados en el Documento, así como sobre los temas confiados a los diez grupos de estudio, para que me ofrezcan propuestas en un trabajo en libertad, se necesita tiempo, a fin de llegar a opciones que impliquen a toda la Iglesia. Yo, pues, seguiré a la escucha de los obispos y de las iglesias a ellos confiadas”. 

Y enseguida ha añadido: “Esto no es un modo clásico para postergar al infinito las decisiones; es lo que que corresponde al estilo sinodal, en el que también el ministerio Petrino se ejercita: escuchar, convocar, discernir, decidir y evaluar. Y en estos pasos son necesarias las pausas, los silencios, la oración. Es un estilo que estamos aprendiendo juntos. Poco a poco. El Espíritu Santo nos llama y nos tiene en este aprendizaje, que debemos comprender como un proceso de conversión. La Secretaría General del Sínodo y todos los dicasterios de la Curia me ayudarán en esta tarea”.

“La armonía”. “Un regalo para todo el Pueblo de Dios”

Otras palabras del Santo Padre han sido las relativas al Sínodo como un regalo. “Todo lo que se ha vivido en la Asamblea sinodal es don del Espíritu. Él es quien crea la armonía, Él es la armonía, y deseo que la armonía también continúe saliendo de esta Aula, y el soplo del Resucitado nos ayude a compartir los dones recibidos”.

“Lo que hemos vivido es un regalo para todo el Pueblo fiel de Dios, en la variedad de sus expresiones. No todos se pondrán a leerlo, serán sobre todo ustedes. junto con tantos otros, los que hagan accesible su contenido en las iglesias locales”.

“No podemos guardarlo sólo para nosotros mismos”, ha añadido en otro momento. “El impulso que proviene de esta experiencia, de la cual el Documento final es un reflejo, nos da la valentía de testimoniar que es posible caminar juntos en la diversidad, un punto que también ha enfatizado en otras ocasiones de este proceso sinodal, “sin condenarnos el uno al otro”.

“En el Documento hay indicaciones muy concretas que pueden ser una guía para la misión de la Iglesia en los diferentes continentes”, ha manifestado el Papa. “Por eso lo pongo inmediatamente a disposición de todos y no es necesaria una ‘Exhortación Apostolica’”, ha subrayado.

Acogida del Documento final

“Hay una poesía de Madeleine Delbrel, la mística de las periferias, que exhortaba sobre todo a no mostrarse rígidos. La rigidez es un pecado que tantas veces entra en los clérigos, en las consagrados, en los consagrados”, ha continuado Francisco.  

 “Haznos vivir nuestra vida como una fiesta sin fin, donde se renueva el encuentro contigo, como un baile, como una danza, entre los brazos de tu gracia, con la música universal del amor”, escribía Madeleine Delbrel.

“Habrá que tomar decisiones”

“Estos versos pueden convertirse en la música de fondo para acoger el Documento final. Y ahora, a la luz de lo que ha surgido del Camino sinodal, hay y habrá que tomar decisiones. En este tiempo de guerras, debemos ser testigos de paz, aprendiendo también a dar forma real a la convivencia de las diferencias”.

Por eso, no pretendo publicar una Exhortación Apostólica. Basta con lo que hemos aprobado. En el Documento hay indicaciones muy concretas que pueden ser una guía para la misión de las Iglesias, ha reiterado, en los diversos continentes, en los diferentes contextos. Por eso, lo pongo ahora a disposición de todos”. (Aplausos). “Quiero de este modo reconocer el valor del Camino sinodal realizado. que con este Documento entrego al santo Pueblo fiel de Dios”.

“Ser testigos del Evangelio. Practicar la escucha”

“El Señor Resucitado nos llama a ser testigos de su Evangelio, antes con la vida que con las palabras. El Documento sobre el que hemos expresado nuestro voto es un triple regalo. Un regalo para mí, Obispo de Roma, que al convocar a la Iglesia de Dios en Sínodo, era consciente de tener necesidad de ustedes, obispos y testigos del Camino sinodal. Gracias”.

“Pues también el Obispo de Roma, me lo recuerdo a mí mismo frecuentemente, y a ustedes, necesita poner en práctica la escucha. Es más, quiere practicar la escucha, para poder responder a la Palabra, que cada le repite: “Confirma a tus hermanos y a tus hermanas, apacienta mis ovejas”.

“Mi tarea, como bien saben, es custodiar y promover, como nos enseña san Basilio, la armonía que el Espíritu sigue difundiendo en la Iglesia de Dios, en las relaciones entre las Iglesias, no obstante todos los esfuerzos, tensiones y divisiones que caracterizan su camino hacia la plena manifestación del Reino de Dios”.

“Un banquete preparado por Dios para todos, todos, todos”

“Que la visión del profeta Isaias nos invita a imaginar cómo un banquete preparado por Dios para todos los pueblos, todos, con la esperanza de que no falta ninguno, todos, todos, todos. Ninguno afuera, todos”, ha concluido el Papa. 

Y la palabra clave es esta: la armonía, lo que hace el Espíritu desde la primera manifestación fuerte en la mañana de Pentecostés, es armonizar todas esas diferencias. todas estas lenguas, toda estas cosas, armonía. Esto es lo que enseña el concilio Vaticano II, cuando dice que la Iglesia es como uns sacramento, es signo e instrumento de la espera de Dios, que ya ha preparado la mesa, y está esperando.

“Amplificar el susurro del Espíritu Santo, sin crear muros”

Su gracia, a través de su Espíritu, susurra palabras de amor en el corazón de cada uno. A nosotros se nos concede amplificar la voz de este susurro, sin obstaculizarlo, para que  abramos puertas, sin levantar muros. Cuánto mal hacen los hombres y las mujeres de la Iglesia cuando crean muros, Cuánto mal. No debemos comportarnos como dispensadores de la gracia que se apropian del tesoro atando las manos del dios misericordioso.

Recuerden que comenzamos esta Asamblea sinodal pidiendo perdón, sintiendo vergüenza, reconociendo que todos hemos sido misericordiosos.

Hay una poesía de Madeleine Delbrel, la mística de las periferias, que exhortaba sobre todo a no mostrarse rígidos. La rigidez es un pecado que tantas veces entra en los clérigos, en las consagrados, en los consagrados”. “Haznos vivir nuestra vida como una fiesta sin fin, donde se renueva el encuentro contigo, como un baile, como una danza, entre los brazos de tu gracia, con la música universal del amor”, escribía Madeleine Delbrel.

“Testigos de paz, que las palabras vayan acompañadas por hechos” 

“Estos versos pueden convertirse en la música de fondo para acoger el Documento final. Y ahora, a la luz de lo que ha surgido del Camino sinodal, hay y habrá que tomar decisiones que tomar. en este tiempo de guerras, debemos ser testigos de paz, aprendiendo también a dar forma real a la convivencia de las diferencias”.

“Venimos de todas las partes del mundo, marcados por la violencia, la pobreza, la indiferencia, recordó el Papa Francisco, pero todos juntos, con la esperanza que no defrauda, unidos en el amor de Dios derramado en nuestros corazones, indicó el Pontífice, podemos no sólo soñar con la paz sino comprometernos con todas nuestras fuerzas para que, quizá sin hablar tanto de sinodalidad, la paz se realice por medio de procesos de escucha, diálogo y reconciliación. La Iglesia sinodal para la misión, ahora necesita que las palabras compartidas vayan acompañadas por hechos”.

“Comunión de Iglesias que caminan y viven”

Cuando han comparecido los cardenales Mario Grech, secretario general, y Jean-Claude Hollerich, relator general, junto a los secretarios Ricardo Battocchio y Giacomo Costa SJ, casi todo estaba dicho por el Papa. 

Al final, la contestación del cardenal Grech a una pregunta se refería al punto 134, relativo al ejercicio del ministerio Petrino en clave sinodal, y el P. Costa hablaba de una “comunión de Iglesias que, juntas, caminan y viven”. Vean el Documento.

El arzobispo de Valladolid, Monseñor Luis Arguello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, que ha estado en el Sinodo, manifestó que “el proceso sinodal marca un antes y un después en la Iglesia”. Son palabras mayores, y el diagnóstico es compartido por varios comparecientes en los briefings de la Sala de Prensa vaticana.

Porque la impresión es que el inicial Sínodo sólo “consultivo” del 2 de octubre, se ha convertido en algo de mayor calado. El tiempo lo dirá. 

El autorFrancisco Otamendi

Vocaciones

Fabiola Inzunza: “La vocación es una llamada para ser feliz»

Fabiola Inzunza, una joven de 28 años que forma parte de la Comunidad Católica Shalom, explica en Omnes la espiritualidad de esta asociación privada de fieles y habla sobre qué significa "tener vocación".

Leticia Sánchez de León·27 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 8 minutos

Fabiola Inzunza es miembro de l Comunidad Católica Shalom. Nació en Culiacán (México) hace 28 años, en una familia católica donde, como dice ella, “reinaba el amor de Dios y éste se reflejaba en el amor mutuo de mis padres, en su fidelidad entre ellos y fidelidad a los valores cristianos que habían prometido transmitirnos. Desde pequeña fui aprendiendo la importancia de la relación personal con Jesucristo, gracias a ellos, que me enseñaron a orar”.

A los 13 años Fabiola tuvo una fuerte experiencia espiritual en un retiro de iniciación cristiana donde experimentó de manera profunda que Jesús era una persona viva y que vivía en ella: “Fue a partir de esta experiencia que comencé a querer saber más sobre la fe, no porque mis padres me dijeran sino porque ahora yo misma quería encontrar el camino que Dios había pensado para mí”. 

¿Con sólo 13 años uno puede darse cuenta de que necesita estar más cerca de Dios?

– ¡Yo creo que sí! En mi caso sentí que necesitaba estar más cerca de Él después de escuchar a un par de misioneros que habían ido a mi parroquia para dar testimonio de las misiones de verano que se realizan cada año en la diócesis de Culiacán. La alegría que transmitían era algo que no había visto antes, especialmente cuando se hablaba de anunciar a Cristo en un lugar sencillo y en medio a tantos desafíos.

Algo se despertó dentro de mí y pedí ir en misiòn con la diócesis. Tenía solo 15 años pero fue una experiencia que me cambió la vida: sin duda compartir el amor de Dios con los demás es la mejor misión del mundo. Quería continuar haciéndolo y Dios escuchó mis súplicas. A los 19 años fui a trabajar y estudiar a Boston, en los Estados Unidos y ahí el Señor me sorprendió muchísimo. Yo pensaba que me costaría mantener mi fe, pues era eso lo que tanta gente decía, pues allá no había tantos católicos, ni grupos de oración como en Latinoamérica. Sin embargo, el Señor me hizo conocer a los misioneros de la Comunidad Católica Shalom, misioneros laicos que dedican su vida a servir a Dios en la evangelización de los jóvenes. Ahí inicié mi proceso de discernimiento vocacional en este maravilloso carisma, una vocación nueva para la Iglesia y para los tiempos de hoy.

¿Cómo es ese proceso interior?

– Después de un proceso de 2 años de discernimiento vocacional, tiempo de constantes retiros, de escucha de Dios, de acompañamiento espiritual, de tantas experiencias fuertes de conversión -que continúan hasta hoy- y, sobre todo, gracias a la relación personal que fui construyendo con Jesús en cada adoración eucarística, entendì que mi vocaciòn era ser “Shalom”: misionera laica, dedicada a la evangelización de los jóvenes en el mundo de hoy.

Estar en el mundo sin ser del mundo. Hoy ya son 5 años que vivo como misionera, vivo actualmente en Roma y mi apostolado es la acogida de los grupos de peregrinos que vienen a Roma, al Centro Internacional Juvenil San Lorenzo. Aquí podemos llevar a Jesús a todas las naciones, pues Roma es visitada por todo el mundo. Soy, además, responsable de un grupo de oración y acompañante espiritual en este momento de 8 jóvenes.

¿Qué significa tener “vocación”?

– Para mí la vocación es “misión”: fue con mis padres que inicié a entender lo que significaba amar y ser de Jesús, pues ellos siempre decían que cada uno tenía una misión en este mundo. Para mí, la palabra vocación es eso, misión: el llamado personal y auténtico que cada uno tiene para ser plenamente feliz y llevar a otros a ser felices, sea profesionalmente, en la Iglesia o en la sociedad. Encontrar la vocación es…¡Encontrar tu lugar!

¿Cómo se concreta esta llamada en la vida cotidiana?

– Las personas llamadas a ésta vocación son llamadas a anunciar la paz con la vida y el testimonio. “Ser Shalom” significa, a través del poder del Espíritu Santo, ser discípulo y ministro de la Paz y llevar al propio Cristo a quien espera en Él. A los que fueron llamados a corresponder a la vocación, Dios concede el camino de la contemplación, unidad y evangelización”. 

Vuestro carisma se puede resumir en esas tres palabras: contemplación, unidad y evangelización. ¿Cómo se hacen realidad en el día a día?

– En primer lugar, la contemplación se hace realidad orando. Oramos 2 horas. Una de estudio bíblico en donde meditamos la Palabra de Dios a través del método de la “lectio divina” y ahí, en esa experiencia íntima con la palabra y con el Espíritu Santo, pedimos la gracia de vivir lo que leemos y meditamos, abriéndonos a nuevos propósitos para crecer en todas las áreas de nuestra vida, humana y espiritualmente. La otra hora es de oración personal, un diálogo, una charla con Jesús.

“Ser Shalom” significa ir a Misa todos los días para unirnos de corazón a corazón con el Amado de nuestras almas. Significa meditar con Maria los misterios del Rosario diariamente y con ella interceder por todas las intenciones que nos son confiadas en nuestro día a día. 

Los frutos de la vida contemplativa nos llevan a la vida fraterna, a cultivar relaciones donde reina la misericordia, la paciencia, el perdón, la escucha activa, es dar el todo en la cocina y cocinar para los hermanos de mi casa comunitaria, es salir a pasear y ser feliz en la sencillez, en la alegría de estar juntos y no en aquello que podríamos pagar con dinero.

La vida de unidad se refiere a esta unión íntima con Dios a través de los que tenemos más cercanos a nosotros. Es aprovechar cada momento para crecer en la fraternidad, hacer saber a las personas que no están solas, en la escuela, en el trabajo, en la vida de la fe. La vida fraterna nos permite celebrar con inmensa alegría el regalo de la vida de cada uno, con sus virtudes y defectos, recordando que somos llamados a ir juntos al Cielo.

Por último, la vivencia de la contemplación y la unidad da como fruto concreto la evangelización. Si las personas alejadas de Dios ven que se encuentra la paz en la oración y en los sacramentos, y que la alegría de uno que se dice “todo de Dios” es coherente y auténtica, entonces se abrirán para recibir el anuncio del evangelio en sus vidas. Quien es “Shalom” nace para evangelizar, o sea, llevar a Jesús a tiempo y a destiempo, en las conversaciones, diversiones, en el modo de vestir, de hablar, de relacionarse, de abrazar la pobreza, la castidad y obediencia.

¿Qué pueden aportar las personas que siguen este carisma al mundo?

– ¡Como “Shalom” podemos aportar esperanza! Creo que vivir una vida teniendo a Dios como centro es dar esperanza, sobre todo viviendo como laicos. “Ser Shalom” es decirle al mundo que se puede desear ser santo no por presunción, sino por vocación y gracia de Dios.

Creo que podemos decir con nuestra vida misionera que la vida religiosa y el sacerdocio no son las únicas vías de santidad que existen en la Iglesia, sino que también lo son las familias, la vida entregada en su totalidad a Dios en el trabajo, en la universidad, en las amistades, en los medios seculares, en las artes, en los medios de comunicación. Creo que como “Shalom” podemos decir que es posible vivir una vida contemplativa y activa si nos dejamos amar por Dios y dejar que Él nos enseñe por donde debemos ir.

Este modo de vivir claramente no está de moda; muchas veces no se entiende o incluso se rechaza sin apenas conocerlo. A estas personas que rechazan esta manera de vivir, ¿cómo les explicaría su elección?

– Diría que es como quien recibió la mejor noticia del mundo y decidió dejarlo todo para compartirlo con el mundo entero. Es como descubrir la medicina que cura todas las enfermedades y decidir ser portador de ese grandioso bien a todos. Mi elección por esta vocación y las renuncias y gracias vividas son sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida. Es gritar desde los tejados ‘“¡Encontré mi lugar en este mundo y mi lugar está más allá de este mundo!, entonces decidí desapegarme de todo lo que me aferra a esta tierra pasajera para anclar mi vida en lo que nunca va a pasar: La vida eterna”.


Comunidad Católica Shalom

La Comunidad Católica Shalom es una Asociación Privada de Fieles, con personalidad jurídica, reconocida por la Santa Sede (Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida) por Decreto del 22 de febrero de 2007. En la misma fecha, en el 2012, sus estatutos se aprobaron de manera definitiva.

Presente en decenas de países del mundo, la Comunidad Católica Shalom está formada por hombres y mujeres que, en la diversidad de las formas de vida presentes en la Iglesia, participan de una vida comunitaria y misionera con la finalidad de llevar el Evangelio de Jesucristo a todos los hombres y mujeres, especialmente aquellos distantes de Cristo y de la Iglesia.

Nacida en medio de los jóvenes, la Obra Shalom tuvo inicio a partir de una atrevida inspiración: crear un vínculo que hablara el lenguaje de los jóvenes, para establecer un puente entre ellos y una experiencia personal con Jesucristo y su Iglesia. Así fue como nació la “Cafetería del Señor”, el día 9 de julio de 1982, en Fortaleza (Brasil). Un lugar atractivo donde los jóvenes tenían la oportunidad de experimentar momentos de oración, fraternidad y misión, creciendo así en su camino de fe.

Para llevar la experiencia de Jesucristo a muchos otros, en medio de la diversidad de los pueblos, de las culturas y los diversos contextos de la sociedad, Shalom realiza acciones evangelizadoras diversas y multiformes en medio de los jóvenes, las familias, los niños, los más pobres y necesitados, los profesionales de distintas áreas, en los medios de comunicación, en el mundo de las artes, de la ciencia, de la cultura y de la promoción humana, a través de obras de misericordia que tocan los sufrimientos por los que las personas atraviesan.

El fundador

Moysés Louro de Azevedo Filho es fundador y moderador general de la Comunidad Católica Shalom, consultor del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, desde 2007, y del Dicasterio para la Evangelización, desde 2011. Nacido el 4 de noviembre de 1959, en Fortaleza (Brasil), fue educado en ambiente católico y, desde muy joven, empezó a liderar grupos de oración para jóvenes. En 1976, tuvo una fuerte experiencia con el amor de Dios a partir del contacto con la Renovación Carismática Católica.

En 1980, fue elegido por el arzobispo de Fortaleza en la época, Monseñor Aloísio Lorscheider, para ofrecer un regalo al Papa Juan Pablo II, en nombre de la juventud de la Arquidiócesis. Oró pidiéndole a Dios un regalo digno del Santo Padre y se decidió a escribir una carta ofertando su vida para la evangelización de los jóvenes.

El 9 de julio de 1982, exactamente dos años después del encuentro con el pontífice, nacía la Comunidad Católica Shalom.

Es característico en su predicación transbordar el amor inflamado por Dios e incansable por la evangelización de los hombres, en especial de los jóvenes. Reside en Aquiraz, en la Diaconía, donde ejerce el gobierno general de la Comunidad Shalom, en el servicio a la Iglesia y la humanidad. 

Maria Emmir Oquendo Nogueira es co-fundadora y formadora general de la Comunidad Católica Shalom. Casada y madre de cuatro hijos, nació en Fortaleza (Brasil). Perteneciente a una familia católica, nunca se alejó de la fe. No obstante, después del casamiento, en 1973, su práctica religiosa se restringía a la Misa dominical hasta que, en 1976, participó del Cursillo de Cristiandad, invitada por su esposo, Sérgio Nogueira, que ya había hecho parte del encuentro meses antes. En 1977, ambos participaron del Seminario de Vida en el Espíritu Santo y pasaron a apoyar a los jóvenes de la Arquidiócesis de Fortaleza.

En 1978, conoció a Moysés Azevedo en el apostolado con los jóvenes. Se tornaron grandes amigos, unidos por el amor al Señor que les inspiraría, más tarde, la fundación de la Comunidad Católica Shalom, fruto de sueños compartidos que tenían como objetivo la evangelización de los jóvenes y la gloria de Dios. En 1986, ingresó en la Comunidad de Vida Shalom. 

Es autora de artículos y libros de espiritualidad, estudios bíblicos y formación humana. Dedica gran parte de su tiempo a la enseñanza a través de los medios y de predicaciones y conferencias en Brasil y en otros países. Reside en Aquiraz, en la Diaconía, donde trabaja con la formación general de Shalom.

El autorLeticia Sánchez de León

Cultura

Fabrice Hadjadj: “El cristianismo no solo se interesa por las víctimas, sino también por los pecadores”

El pensador francés Fabrice Hadjadj habla con Omnes sobre la realidad de los abusos en la Iglesia, la gracia, el perdón y la necesidad de un examen personal ante nuestra propia vida cristiana.

Maria José Atienza·26 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Conversar con Fabrice Hadjadj (Nanterre, 1971) es entrar en una dinámica de pensamiento retadora. Considerado uno de los filósofos católicos señeros de nuestro tiempo, este francés, de origen judío, se convirtió tras una juventud completamente alejada del cristianismo y, en la actualidad, es una de las voces católicas más influyentes de nuestro tiempo.

Hadjadj recibe a Omnes poco antes de comenzar el Foro Omnes en el que se habló sobre el tema central de su último libro editado por Encuentro Lobos disfrazados de corderos, en el que, con una perspectiva disruptiva, aborda lo que supone en la Iglesia el pecado de los abusos – no a menores ni sólo de naturaleza sexual-, sino los abusos que han devenido de una “mística” concreta que daba soporte a este tipo de prácticas. 

De hecho, Hadjadj se asoma a este tema desde la consciencia de ser, él mismo, un pecador y desde el convencimiento que ese abusador al que se desprecia, es también prójimo y destinatario de la salvación de Cristo. La única víctima completa, destaca Hadjadj, es Cristo, y la clave del cristianismo es que “no sólo se interesa por las víctimas, sino también por los pecadores”.

En “Lobos disfrazados de corderos”, plantea una pregunta cuanto menos controvertida y es la de cómo juzgar si todos tenemos la posibilidad de caer. ¿Hay un exceso de juicio, dentro de los propios católicos, y una escasez de misericordia? 

–Tenemos tendencia en una cierta retórica cristiana a oponer juicio y misericordia, pero quiero recordar que el juicio es el acto propio de la inteligencia, y por tanto no puede abandonarse todo juicio en nombre de la misericordia.

Mi libro contiene un cierto número de juicios. Lo que está en juego no está en decir “¿Quién soy yo para juzgar?”, como hacen algunos y, por tanto, quitarse de encima esa responsabilidad. 

Hay abusos que objetivamente deben ser denunciados. Obviamente yo no puedo juzgar sobre la condena de la persona que ha cometido esos abusos. Pero lo que es propiamente cristiano es el hecho de que la luz que me hace ver el mal, también se gira hacia mí, y me hace ver mi propio mal.

San Agustín en el libro décimo de las Confesiones distingue entre la veritas lucens y la veritas red arguens; es decir, la verdad que ilumina y la verdad que acusa. Y se ve como san Agustín se acusa a sí mismo y busca conocer su propio pecado. Por tanto, esos abusos son una ocasión para estar más atentos sobre nosotros mismos. 

No significa renunciar al juicio, hay que juzgar objetivamente los hechos, pero cuando se trata de las personas, es mi responsabilidad la que está en primer lugar. 

Fabrice Hadjadj durante la entrevista con Omnes. Foto: ©Lupe de la Vallina

Usted afirma que quizás hemos perdido el “relato bíblico”, que prueba que Dios construye sobre cimientos de basura. ¿No le parece que la realidad de los abusos es demasiado mala como para que Dios pueda construir algo? 

–No estoy aquí para dar recetas. El misterio cristiano siempre es dramático. Cuando un padre confía a sus hijos una misión, los hijos pueden abusar de esta confianza y de esta generosidad que reciben. El amor no es pues aquello que impide el drama. Si no amo a nadie, no soy vulnerable. Si no amo nada ni a nadie, puedo vivir con objetos muertos y no con personas libres que puedan traicionarme.

Muchas veces pensamos que “el amor es una solución”. Pero la Biblia pone de manifiesto que el amor es una aventura. Y esta historia de amor, que es la historia de Dios con los hombres, es la historia de la posibilidad de numerosas traiciones.

Intentar abolir la posibilidad de los abusos, es también abolir una historia de amor. Es lo que hace nuestra sociedad, por ejemplo, aboliendo el adulterio. Donde ya no hay adulterio, ya no hay matrimonio posible.El matrimonio es la condición del adulterio. Y aboliendo el matrimonio, también se abole el adulterio. Es por eso que no puedo dar una receta, es una historia dramática.

¿Cómo compadecerse – tomando la segunda parte de su libro- con alguien que ha cometido este delito dañando a los demás, a sí mismo y a la Iglesia?

–Yo no soy un pastor. Los abusos cometidos por sacerdotes tienen que gestionarlo los pastores. Es una tarea muy complicada, muy difícil, porque hay que tener en cuenta a las víctimas, pero no se puede caer en la religión victimaria. Porque el cristianismo no solo se interesa por las víctimas, sino también por los pecadores. Y un pastor tiene que preocuparse también de sus sacerdotes pecadores.

A veces veo en algunos obispos una gestión mediática que entra en la lógica victimaria, y un olvido de la cercanía con los sacerdotes y con los fieles. Porque, ¿qué hacemos con un sacerdote abusador? Evidentemente debe ser puesto a disposición de la justicia civil, pero si los hechos están prescritos, ¿qué vamos a hacer? ¿Lo encerramos en una comunidad religiosa? Ya es difícil la vida en las comunidades religiosas. No es su vocación acoger a los sacerdotes que han cometido abusos.

Hay una verdadera dificultad pastoral. Siempre habrá la posibilidad de abusos en la Iglesia. Lo único que he querido aportar es decir que la Biblia ya habla de estos abusos y estos abusos lo que confirman es la verdad de la revelación.

Por ejemplo, en el libro de los Jueces, en el Antiguo Testamento, vemos personas que reciben una misión para salvar al pueblo para apartar la idolatría. Y que a renglón seguido se enorgullecen de su poder y ellos mismos caen en la idolatría. Es también la historia de la caída del demonio. Se “emborracha” de la belleza que Dios les da. Estas historias también son nuestras historias, a otro nivel. Y por eso yo, lo que lo que quería llamar era a la vigilancia en mi propia vida. 

Ser cristiano es preguntarme qué hago yo para ser el verdadero testigo de Cristo. Y no decirle al otro “se tú testigo de Cristo” y quedarnos tranquilos. 

La segunda parte del libro habla de la diferencia del juicio de “tripa” y del corazón. La primera no tiene paciencia ni trascendencia mientras que el corazón llega al mal intrínseco. ¿Cuál prevalece hoy? 

­–Esa es una distinción de George Bernanos. Nuestra sociedad es lo que Bernanos llama la tripa. Es decir, la emotividad inmediata. Y lo que es muy interesante es que esta emotividad inmediata está muy ligada también al funcionamiento de las redes sociales. Aprieto en un botón y veo un drama…, y busco el botón para eliminar el drama. Estoy expuesto a horrores sobre los que no tengo ninguna incidencia y le pido a una máquina que resuelva el problema. 

Hay lo que podemos llamar una cultura -aunque es más bien una anticultura-, que nos empuja permanentemente a la inmediatez. Todo el sistema informático está destinado a mejorar la instantaneidad de los resultados y, por lo tanto, a permanecer siempre en la superficie, en una especie de sobreexcitación. Y perdemos lo que es la paciencia del corazón, la profundidad del corazón, la capacidad de análisis del corazón.

Estamos en un mundo de falsa compasión, que empieza por una compasión muy emotiva pero que busca inmediatamente lo que llamamos soluciones finales. Es este paso inmediato de la compasión a la exterminación. Esto vale, por supuesto, para las cuestiones relacionadas con el aborto y la eutanasia; pero también vale para la cuestión de la guerra en Ucrania o la lo que está sucediendo en Israel. 

Cuando uno descubre en las sociedades europeas la renovación del antisemitismo de manera inimaginable, es precisamente porque estamos encerrados en este mundo tecnocompasional donde vemos imágenes de la franja de Gaza destruida, de sufrimiento, y entonces nos preguntamos, “¿dónde está el botón para eliminar a los judíos?”. Y no entendemos la complejidad de la situación. Un mundo de tripas, de pulsiones, y la pulsión, es a la vez, la emotividad inmediata, pero también el dedo que apoya sobre el botón de exterminio. 

Experiencias

Fabrice Hadjadj: «Puede ser que los abusadores comuniquen gracias verdaderas»

"La categoría de abusador y abusado no funciona del todo” en los casos de abuso espiritual, afirmó Fabrice Hadjadj durante el foro Omnes. La conversación que mantuvo el filósofo con el periodista Joseba Louzao versó sobre temas como la infantilización de la vida espiritual, la filiación divina y el misterio de la Encarnación.

Paloma López Campos·25 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 24 de octubre por la tarde la sede de posgrado de la Universidad de Navarra en Madrid observó cómo su aula magna se llenaba de personas que acudieron a escuchar a Fabrice Hadjadj, escritor y filósofo francés.

Hadjadj es autor de obras como “La fe de los demonios”, “El paraíso en la puerta” o “Lobos disfrazados de corderos”. En este último libro, el pensador reflexiona sobre los abusos espirituales en la Iglesia y trata de desentrañar las causas de este mal.

Durante el Foro, organizado junto al Máster de Cristianismo y Cultura Contemporánea de la Universidad de Navarra y Ediciones Encuentro, Fabrice tuvo una conversación con el periodista Joseba Louzao. Las preguntas planteadas frente al público fueron diversas y profundas, pasando desde la infantilización de la fe, a la filiación divina y, por supuesto, por los abusos espirituales.

Categorías ambiguas

Hadjadj señaló que algunos periodistas han dicho que su libro sobre los abusos espirituales no tomaba partido por las víctimas. «No lo hago porque ya hay libros que adoptan esa perspectiva. Yo he hecho otra cosa, he abordado la cuestión desde el lado de los verdugos. Hay una posición fácil que quiero evitar, que es ponerme del lado de las víctimas. Soy judío, pero nunca he querido ponerme del lado de las víctimas y no voy a hacerlo ahora. Estamos envueltos en una especie de religión victimaria: porque soy víctima soy inocente. Porque soy víctima lo que digo es la verdad absoluta. Pero, por un lado, sólo hay una víctima y inocente, que es Cristo y, en segundo lugar, el trauma puede hacer que uno se deslice a una posición también violenta».

En los últimos minutos de la conversación, Fabrice habló de la relación entre víctima y abusador, señalando que en los casos de abuso espiritual “la categoría de abusador y abusado no funciona del todo”. Esta diferenciación es “más oscura” y obliga a plantearnos la siguiente pregunta: “¿Cuál es nuestra parte en la que ha habido consentimiento?”.

En una relación padre espiritual – hijo, explicó Fabrice, incluso si podemos afirmar que hay un abuso por parte del padre, hay que reconocer también que el hijo consiente en muchos casos ciertos avances. Y cuando empezamos a discernir lo que ha ocurrido, dijo Hadjajd, “no podemos pensar que quien es una víctima es directamente inocente”.

La indemnización no es curación

Por otro lado, Fabrice señaló que las indemnizaciones no son suficientes para salvar a las víctimas. Estas entregas de dinero son soluciones en un plano civil que no completan la conversión espiritual necesaria para que quien ha sufrido el abuso pueda curarse.

La intervención de Cristo y su palabra es necesaria, esencial. Una palabra, la de Jesús, que está purificada, no como la de la víctima o como las palabras que usamos nosotros para hablar de los abusos.

La purificación de la palabra

En el mismo sentido, “la palabra que nace del trauma es una palabra que también tiene que ser purificada”. Purificada y no solo en lo que se refiere al abuso sufrido, sino a toda su vivencia de lo espiritual. “El mal que ha sufrido la persona abusada espiritualmente provoca que la visión misma de la espiritualidad de esa persona quede deformada”, continuó Hadjadj. Por ello, “hay que escuchar esa palabra pero no podemos olvidar la palabra de Cristo y hay que llevar a cabo la purificación”.

La palabra de Cristo también logra que podamos “sustraernos de todas nuestras ambigüedades” en lo que se refiere a las categorías de abusador y abusado antes mencionadas. Algo que se logra confiando en Jesús como “víctima que viene a salvarnos”.

Fabrice concluyó su intervención señalando que debemos “reconocer que puede que las personas que hayan abusado han podido comunicar a las personas gracias verdaderas”. En este sentido, hay que “conservar lo bueno, rechazar lo malo y saber que estamos salvados a partir del momento que reconocemos que no somos sólo víctimas”.


Los suscriptores de la revista Omnes podrán leer un reportaje completo con todos los detalles de la conversación con Fabrice Hadjadj en el nuevo número de noviembre de 2024. Quienes no estén suscritos a la revista y deseen obtener el próximo ejemplar pueden suscribirse aquí.

¿Llegará el sentido común a los programas de educación afectivo sexual?

Las infecciones de transmisión sexual han aumentado en España los últimos años, afectando especialmente a los jóvenes. Quizá sea un buen momento para valorar la eficacia de los programas de educación afectivo-sexual.

25 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están creciendo en España de modo alarmante: han aumentado un 84% en los últimos 5 años. Los jóvenes son los que más experimentan este tipo de patologías. El año pasado se diagnosticaron 36.983 casos de clamidia (20,7% más que dos años antes); 34.401 de gonorrea (que aumenta un 42,6%); y 10.879 de sífilis (un 24,1% más). Son datos que ofrece el informe anual “Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones de Transmisión Sexual”, del Instituto de Salud Carlos III.

Unos números tan alarmantes deberían suscitar una reflexión en la opinión pública. ¿Qué está pasando? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Sin duda los estilos de vida que se promueven a través de las redes sociales o las series de televisión pueden explicar una parte importante del problema. Por eso, se hace más necesario que nunca ofrecer una educación afectivo sexual en los colegios que dé herramientas a niños, adolescentes ¡y padres! para afrontar este fenómeno. Es lo que parece que intenta hacer la reciente campaña del Ministerio de Igualdad español, cuyos carteles y anuncios rezan así: 

“Vamos a hablar de pornografía. El 90% de adolescentes consume pornografía, iniciando su consumo desde los 8 años. Aún así, el 90% de los padres y madres cree que sus hijos e hijas no ven porno”.

Sin duda es una propuesta muy interesante, aunque queda mucho para denunciar todas las causas que nos han traído hasta aquí: liberación sexual sin límites, cultura hedonista, ataques a la autoridad paterna, etc. Como dice Juan Manuel de Prada, no se pueden “levantar tronos a las causas y cadalsos a las consecuencias”.

Abordar todas las causas de un problema no es fácil. Lo saben bien los epidemiólogos, que llevan años explicando que la promoción del uso del preservativo aumenta los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual. Para comprender este fenómeno basta con leer las instrucciones de una caja de preservativos. Allí se ve que estos fallan entre el 4% y el 7%. Y como el uso de preservativos se publicita como tener “sexo seguro”, esa falsa seguridad provoca un aumento del número de relaciones y la promiscuidad con parejas diversas. Es decir, que se multiplican las opciones de tener un embarazo o contraer una infección. 

Ojalá que la opinión pública dé pasos para mejorar la educación afectivo sexual. De momento, el debate sobre la pornografía parece haber llegado para quedarse y puede decirse que es «mainstream» si lo ha comprado el Ministerio de Igualdad. 

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

Estados Unidos

Hosffman Ospino: “La presencia de los hispanos da vida a la Iglesia”

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha publicado un plan nacional para el Ministerio hispano con el que quiere reforzar la atención a esta comunidad que representa a más de la mitad de los católicos de este país.

Paloma López Campos·25 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Según un estudio realizado por la Conferencia episcopal de Estados Unidos, la comunidad hispana representa la gran mayoría de católicos del país. Conscientes de esta realidad, los obispos estadounidenses han lanzado un plan nacional que pueda acoger el “momento hispano” que vive la Iglesia en Estados Unidos.

Dada la presencia de laicos de origen hispano, el 99 % de las diócesis tienen alguna parroquia que celebra la Misa en español. Sin embargo, la presencia de un ministerio orientado a los hispanos es muy baja. Este es uno de los elementos que el Plan Nacional de los obispos quiere mejorar, con el fin de atender mejor a las necesidades de los católicos de las diócesis.

La encuesta publicada por la Conferencia Episcopal muestra que todavía queda mucho por hacer, idea con la que coincide Hossfman Ospino, doctor en Teología. En sus estudios, el doctor Ospino ha investigado el impacto de la comunidad hispana en las parroquias y escuelas, por lo que participa con frecuencia en cualquier tipo de debate que tenga que ver con la inclusión de los católicos hispanos.

En esta entrevista con Omnes, Ospino hace una radiografía del “momento hispano”, señalando las virtudes y defectos de los planes de la Conferencia Episcopal de los últimos años y explicando el impacto que la cultura hispana tiene en la Iglesia católica.

¿Por qué es tan importante que en este momento histórico los obispos estadounidenses hagan un plan específico para el Ministerio hispano?

—En primer lugar, hay que señalar que el trabajo que los obispos están haciendo con la comunidad hispana debería haber comenzado hace 100 años. La población hispana en los Estados Unidos ha ido creciendo, especialmente desde los años sesenta. Cada diez años se duplica la población hispana en Estados Unidos y en los años sesenta cerca de seis millones de latinos vivían en este país. Hoy en día somos entre 63 y 64 millones.

La mayoría de estos latinos, especialmente los inmigrantes, nos identificamos como católicos. Por supuesto, se espera que la comunidad católica en los Estados Unidos responda a esa presencia y al mismo tiempo acompañe tanto a los inmigrantes como a los hijos de los inmigrantes y el plan pastoral para el Ministerio hispano-latino del año 2023 no es el primero que se hace. De hecho, en 1986 se escribió también un plan que fue fruto de lo que se llama el Tercer Encuentro Nacional de Pastoral Hispana y que se publicó en 1987.

Este fue un plan pastoral que por primera vez en la historia del país se hacía para responder y acompañar mejor a la comunidad hispana. Estuvo vigente cerca de 35 años y ya era hora de renovarlo. Ahora se usa la experiencia del Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana precisamente para retomar algunos de los puntos y proponer un plan renovado.

¿Qué virtudes y defectos observa en los planes pastorales para el Ministerio hispano propuestos por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos?

—Como algo positivo, hay que reconocer que tiene un gran valor que las estructuras eclesiales estén mirando el potencial de la comunidad hispana, no solamente como una comunidad que hay que servir, sino como una comunidad que tiene mucho para ofrecer en el proceso de renovación eclesial y de la construcción de las comunidades católicas en Estados Unidos.

La población hispana es muy joven, con una media de edad de 29 años. La comunidad hispana, además, es muy dinámica, especialmente a nivel de los migrantes. Tenemos experiencias católicas de todas partes del mundo de habla hispana que coinciden en este país. La gente está muy emocionada al llegar aquí y tener la oportunidad de vivir y practicar su fe.

El plan pastoral resalta tareas urgentes, como la atención a los jóvenes. El 94 % de los jóvenes latinos nacieron en Estados Unidos. El plan pastoral resalta el papel de la familia, la importancia de la formación en el liderazgo, la necesidad de que haya sacerdotes y consagrados, etc. Creo que algo muy importante es que este plan propone un marco de referencia para organizar la pastoral a distintos niveles.

A nivel de críticas constructivas, me parece que es un plan muy largo y que no adjudica recursos económicos para avanzar. Es muy difícil avanzar con un plan en el que se pide a las personas que hagan cosas pero sin asignar o facilitar los recursos que se necesitan para llevar a cabo las acciones. Creo que ese fue uno de los desafíos del plan pastoral que se publicó en 1987. La visión era muy interesante, pero al final la implementación recae a nivel local y muchas diócesis están en bancarrota. Muchas comunidades que atienden a los hispanos católicos son además comunidades pobres, y la comunidad hispana como tal no tiene muchos recursos económicos. Ahí se encuentra el gran desafío.

La otra crítica constructiva que yo haría es que gran parte del nuevo plan pastoral repite lo obvio. Resalta la evangelización, la formación, los jóvenes… Son cosas que las parroquias ya hacen y no se necesitaba un plan para decir a las parroquias que tienen que prestar atención a esos aspectos. En ese sentido, el plan pastoral es un poco repetitivo.

Sin embargo, creo que lo positivo prevalece sobre lo negativo, porque es cierto que el plan pastoral nos da un punto de referencia para organizar el Ministerio hispano.

¿Qué aportaciones tiene la comunidad hispana que enriquecen la vida de la Iglesia católica en Estados Unidos?

—En este momento, cerca del 40-45 % de todos los católicos en Estados Unidos somos hispanos. Si desapareciera la comunidad hispana, la Iglesia católica en el país se reduciría literalmente a la mitad. La presencia de los hispanos es ya de por sí renovadora, da vida a la Iglesia.

Una de las aportaciones es la juventud. La comunidad hispana en la Iglesia católica estadounidense cuenta con una media de edad de 29 años, mientras que el promedio de edad de los católicos euroamericanos angloparlantes es de 55 años.Queda claro que el potencial de los jóvenes y de los niños hispanos es impresionante.

En cualquier parroquia donde hay Ministerio hispano, la gran mayoría de bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y actividades con jóvenes se enfocan de manera especial en la comunidad hispana. Podemos decir que esta inyecta un aire de vida nueva, joven y esperanzadora a una Iglesia católica euroamericana que a nivel estructural está envejeciendo y tiene sus dificultades para moverse hacia delante.

En muchas partes de Estados Unidos están cerrando parroquias, colegios y hospitales católicos. Sin embargo, en los lugares en los que se acoge a la comunidad hispana o que esta se encuentra presente, hay signos de vida, renovación y crecimiento. Pienso que esto es una gran oportunidad para construir Iglesia.

Aparte de eso, está la energía y la sabiduría de los agentes pastorales de las comunidades hispanas. Cuentan con teólogas y teólogos, profesionales con muchos dones y mucha gente que tiene capacidad de contribuir para comenzar y sostener proyectos.

En el “momento hispano” hay un movimiento de renovación que si la Iglesia institucional se atreve a acoger va a ser renovada. Sin embargo, hay que reconocer que hay muchos sectores de la Iglesia católica que todavía no se ajustan a la idea de que la comunidad hispana está creciendo o que la Iglesia estadounidense va a ser cada vez una Iglesia más hispana. Pero si no nos adaptamos, corremos el riesgo de perder a toda una generación de católicos que no encuentran su lugar para ser Iglesia al no ser acogidos.

¿Qué indicios hay en el plan pastoral actual de una mejor comprensión de la comunidad católica hispana?

—Yo tiendo a no mirar estos aspectos desde el punto de vista de la jerarquía. Para mí la jerarquía se enfoca por lo general en los aspectos programáticos y de fortalecimiento de la institución. A nivel jerárquico no veo muchos cambios, si bien es verdad que ahora hay, por ejemplo, más diversidad.

El plan pastoral es fruto de las comunidades hispanas que están discerniendo lo que es necesario para las personas de fe, no necesariamente de la Conferencia Episcopal. Los cambios que estamos viendo son fruto de un cambio en el contexto. Más de la mitad de los hispanos en Estados Unidos han nacido en este país y eso hace que la Iglesia deba cambiar los campos de acción, para adaptarse a la situación actual.

Ante esto, hemos pasado de un Ministerio hispano que se enfocaba en gran parte en servir a la comunidad hispana, a un Ministerio que sirve a la comunidad hispana y al resto de la Iglesia. Por ejemplo, los sacerdotes latinos ya no atienden de forma exclusiva a los hispanos, sino que atienden a toda la parroquia. Eso muestra un cambio de mentalidad.

¿Cómo se realiza un ministerio para una comunidad concreta, como la hispana, sin fomentar la división entre los creyentes de diferentes etnias y orígenes?

—Hubo una época en la que se hacía bastante énfasis en Ministerios separados y se segregaba a las comunidades. Cuando hay segregación pastoral, hay segregación de recursos. Desde los años 40 en adelante, se ha hecho un esfuerzo especialmente a nivel local para que cada diócesis decida cómo manejar el servicio pastoral a los distintos grupos.

La tendencia ha sido crear parroquias multiculturales. Eso implica que el personal de las parroquias tiene que desarrollar una serie de competencias interculturales, como hablar varios idiomas o saber invertir los recursos de tal manera que todos los grupos se beneficien de ellos. Esto requiere una visión abierta a nivel pastoral que vaya más allá de la separación de grupos.

Lo que no se puede negar es que las parroquias más pobres tienen menos recursos. Ahí se encuentra el talón de Aquiles de la pastoral multicultural. Hay parroquias con más de 50 agentes pastorales, mientras que en otra están el párroco y dos personas más. Hay que ser conscientes de que esta realidad afecta al modo en el que se realiza la pastoral.

¿Se ha hablado del ministerio hispano en el proceso sinodal estadounidense? ¿A qué conclusiones han llegado?

—Los procesos de los encuentros de los que es fruto el plan pastoral son en sí mismos procesos sinodales. En ellos hay consultas y diálogos. El plan pastoral para el Ministerio Hispano es fruto de un esfuerzo sinodal que acompañó al Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana.

Los obispos de Estados Unidos han dicho y reconocido repetidamente que la comunidad hispana, en su manera de discernir su presencia y acción pastoral, lo hace de una manera sinodal. En los países de América Latina ese proceso sinodal se lleva haciendo mucho tiempo.

Del mismo modo, pienso que la comunidad hispana ha avanzado en esos procesos sinodales de una manera muy humilde. Muchas de las comunidades son pobres, no tienen influencia política ni económica. Pero tienen el poder del Espíritu Santo y eso les ha permitido crear espacios sinodales de diálogo en los que no hay una expectativa con intereses económicos o institucionales, sino que desean de forma sincera aprender a crear una mejor Iglesia.

España

La campaña del Día de la Iglesia diocesana se centra en las vocaciones

En línea con el Congreso de Vocaciones que se celebrará en febrero de 2025, la Conferencia Episcopal Española eligió el lema “¿Y si lo que buscas está en tu interior?”, para la campaña del Día de la Iglesia diocesana.

Paloma López Campos·24 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 24 de octubre por la mañana se presentó en la Conferencia Episcopal Española la campaña del Día de la Iglesia diocesana. Este año las vocaciones ocupan un papel central, por lo que el lema elegido por el secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia es “¿Y si lo que buscas está en tu interior?”.

En la rueda de presentación participaron monseñor Vicente Rebollo, obispo de Tarazona y miembro del secretariado; José María Albalad, director de esta comisión; y José Gabriel Vera, director de la oficina de información de la Conferencia Episcopal.

El obispo Rebollo explicó que este año la campaña está “centrada en las vocaciones”, en línea con el congreso de vocaciones que se celebrará en febrero de 2025. Además, el objetivo de 2024 es animar a todos los fieles católicos a “avanzar en la corresponsabilidad y la sinodalidad”, mostrando así que la campaña “es un bien para la Iglesia y para la sociedad”.

Sociedad sedienta

Con los materiales publicados por el secretariado, la Iglesia española quiere responder a las necesidades de una “sociedad sedienta de una vida plena y de vacíos existenciales”. Esta sociedad es la que la Iglesia “está dispuesta a acoger y a servir”.

En esta línea se encuentra el lema de la campaña, que quiere poner el foco en que si bien “hay muchas vidas vacías, Dios puede llenarlas todas”. Para demostrarlo, la campaña del Día de la Iglesia diocesana muestra la búsqueda de siete personas diferentes, quienes acaban encontrando en su vocación “un regalo de Dios único” que les hace felices. Como afirmó José María Albalad, “escuchando la llamada de Dios se transforma toda la existencia”, no solo la personal, sino también la eclesial. En palabras del director del secretariado, “la vivencia de la vocación tiene un impacto directo en el sostenimiento de la Iglesia”.

Vocaciones como posibilidades

Sin embargo, en la rueda de prensa destacaron que no han realizado “una campaña vocacional”, sino una muestra de “un abanico de posibilidades para que cada bautizado asuma su propia misión de vida”.

En el plano económico, la página habilitada por el secretariado ofrece los datos económicos referentes a 2023 desglosados por diócesis. Además, en la web se pueden encontrar varios recursos para preparar el día de la Iglesia diocesana (10 de noviembre).

Vaticano

“Dilexit nos”, volver a Jesucristo frente a las espiritualidades sin una relación personal con Dios

El Papa Francisco publica su cuarta encíclica, "Dilexit nos", sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

Javier García Herrería·24 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Dilexit nos” es la cuarta Encíclica del Papa Francisco y en ella invita a los creyentes a renovar la devoción al Corazón de Jesús. Las palabras que dan título al texto son de la Carta a los Romanos de san Pablo, cuando señala que “Él nos ha amado” (Rm 8,37), en referencia al amor de Cristo por los hombres.

Aprovechando que se cumplen 350 años de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque en 1673, el Papa recoge las reflexiones de anteriores textos magisteriales y la experiencia de varios santos para proponer hoy, a toda la Iglesia, esta devoción. 

La encíclica subraya el amor de Dios por sus hijos y la contrapone a otras formas de religiosidad que se multiplican en nuestros días “sin referencia a una relación personal con un Dios de amor” (87). Frente a estas ideas, el Papa Francisco propone una nueva profundización en el amor de Cristo representado en su santo Corazón.

La importancia del corazón

Una vez descubierto el amor de Cristo tras un encuentro personal con Él, el hombre es capaz “de tejer lazos fraternos, de reconocer la dignidad de todo ser humano y de cuidar juntos nuestra casa común», ideas expuestas en las encíclicas sociales Laudato si ‘ y Fratelli tutti. El Papa pide al Señor que tenga compasión y derrame su amor sobre un mundo que anda “sobreviviendo entre guerras, desequilibrios socioeconómicos, consumismo y uso antihumano de la tecnología”

El primer capítulo, aborda el riesgo de “convertirnos en consumistas insaciables y esclavos de los engranajes de un mercado” (2). Exhorta a volver a las preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida, mis opciones y quién soy yo ante Dios (8).

El Papa sostiene que la actual devaluación del corazón proviene del “racionalismo griego y precristiano, del idealismo postcristiano y del materialismo”, que ha enfatizado conceptos como los de “razón, voluntad o  libertad”, en detrimento del de “corazón”. En cambio, para el Pontífice, hay que reconocer que «yo soy mi corazón, porque es lo que me distingue, me configura en mi  identidad espiritual y me pone en comunión con los demás» (14). 

Una reflexión sobre el corazón humano, a la luz del corazón de Jesús y la revelación cristiana, puede hacernos salir del individualismo. La espiritualidad de muchos santos muestra que «ante el Corazón de Jesús, vivo y presente, nuestra mente, iluminada por el Espíritu, comprende las palabras de Jesús» (27). Esta reflexión tiene consecuencias sociales, porque el mundo puede cambiar “a partir del corazón” (28).  

Gestos y palabras de amor

El segundo capítulo analiza diversas escenas evangélicas para sacar conclusiones sobre los gestos y palabras de Cristo, pues están llenos de “compasión y ternura” (35). 

En el tercer capítulo, el Pontífice repasa diversas reflexiones sobre el Corazón de Cristo a lo largo de la historia. Citando la Encíclica “Haurietis aquas”, de Pío XII, explica el sentido que tiene esta devoción, centrada en “el amor del Corazón de Jesucristo, que no sólo incluye la caridad divina, sino que se extiende a los sentimientos del afecto humano” (61). Citando a Benedicto XVI, contiene un triple amor: el amor sensible  de su corazón físico «y su doble amor espiritual, el humano y el divino» (66).  

El Corazón de Jesús, síntesis del Evangelio

Las visiones de algunos santos devotos del Corazón de Cristo “son bellos estímulos que pueden motivar y hacer mucho bien”, pero “no son algo que  los creyentes estén obligados a creer como si fueran la Palabra de Dios”. Ahora bien, como recuerda Pío XII, tampoco puede decirse que este culto “deba su origen a revelaciones privadas”. Al contrario, “la devoción al Corazón de Cristo es esencial a nuestra vida cristiana, en cuanto significa la plena apertura de la fe y de la adoración al misterio del amor divino y humano del Señor, hasta el punto de que podemos afirmar una vez más que el Sagrado Corazón es una síntesis del Evangelio” (83). 

La exposición se estas ideas permite al Papa proponer la devoción al Sagrado Corazón para contrarrestar “las nuevas manifestaciones de una ´espiritualidad sin carne` que se multiplican en la sociedad” (87). Por el contrario, el Papa propone una experiencia espiritual personal unida a un compromiso comunitario y misionero (91), partiendo de la meditación del costado traspasado de Cristo y los enormes frutos espirituales que ha producido. 

La devoción de los santos

La encíclica cita muchos santos que han compartido los frutos espirituales de la devoción al Corazón de Jesús. Además de la citada santa Margarita María Alacoque, por el texto desfilan también Teresa de Lisieux, Ignacio de Loyola, Faustina Kowalska, Claudio de la Colombiere, Francisco de Sales, John Henry Newman, Carlos de Foucauld, Pablo VI y Juan Pablo II. Además, subraya la importancia de la Compañía de Jesús en la expansión de esta devoción.

Del Corazón de Cristo a todos los hombres

El quinto y último capítulo profundiza en la dimensión comunitaria, social  y misionera de la devoción al Corazón de Jesús. Mirando a la historia de la espiritualidad, el Pontífice recuerda  que el compromiso misionero de san Carlos de Foucauld hizo de él un “hermano universal”:  “dejándose modelar por el Corazón de Cristo, quiso acoger en su corazón fraterno a toda la humanidad sufriente” (179). 

La Encíclica recuerda de nuevo con san Juan Pablo II que la consagración al Corazón de Cristo “debe asimilarse a la acción misionera de la Iglesia misma, porque responde al deseo del Corazón de Jesús de propagar en el mundo, a través de los miembros de su Cuerpo, su entrega total  al Reino” (206). También acude a san Pablo VI para alertar del riesgo de que en la misión “se digan muchas cosas y se hagan muchas cosas, pero no se pueda provocar el feliz encuentro con el amor de Cristo” (208). Hacen falta “misioneros en el amor, que aún se dejen conquistar por Cristo” (209).

Vaticano

Los cardenales Ambongo y Radcliffe protagonizan la última fase del Sínodo

Con una precisión del cardenal Ambongo, presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar, en torno al diaconado de la mujer; otra del mismo cardenal sobre un presunto comentario del cardenal electo P. Radcliffe en torno a hipotéticas presiones a obispos africanos; la aclaración del P. Timothy Radcliffe, y la presentación de más de mil enmiendas al borrador final, han concluido los briefings sinodales.

Francisco Otamendi·24 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La comisión de comunicación del Sínodo de los obispos ha enviado a los medios una comunicación del cardenal electo Timothy Radcliffe OP, relativa a la respuesta ofrecida por el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa (RDCongo), a una pregunta de una periodista en el briefing de ayer.

El cardenal electo P. Radcliffe dice así:

“1. La respuesta del cardenal Ambongo no se refería al artículo publicado en L’Osservatore Romano, sino al de Phil Lawler en Catholic Culture del 17 de octubre. Éste es el artículo que el cardenal me mostró en su teléfono y que discutimos.

2. La lectura que hizo Lawler del artículo del Osservatore malinterpretó lo que yo había escrito. Yo nunca he escrito o sugerido que las posiciones adoptadas por la Iglesia Católica en África fueran influenciadas por consideraciones financieras. Sólo he reconocido que la Iglesia católica en África está sometida a fuertes presiones de otras religiones e iglesias bien financiadas de fuentes externas.

3. Estoy muy agradecido al cardenal Ambongo por su defensa explícita de mi posición”.

Hasta aquí la nota oficial del cardenal electo P. Radcliffe, que afirma reconocer que “la Iglesia católica en África está está sometida a fuertes presiones de otras religiones e iglesias”.

Lo que dijo el cardenal Ambongo

Para entender mejor esta nota, conviene saber qué sucedió en la rueda de prensa del día anterior.

En la conferencia de prensa en el Sinodo, una periodista preguntó ayer al cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa (RDCongo) y miembro del Consejo de Cardenales (C9) que asesora al Papa en el gobierno de la Iglesia:  “Eminencia, en L’Osservatore Romano, el P. Radcliffe hizo un comentario a la respuesta de ‘Fiducia Suplicans’, en el que mencionó el dinero que procede de Rusia y de los países del Golfo, que tiene que ver con la respuesta africana a ‘Fiducia Suplicans. ¿Nos puede decir algo? Porque usted participó en la respuesta”.

El cardenal Ambongo había contestado ya a la pregunta sobre el diaconado en las mujeres, que se ha repetido en casi todos los briefings, y que enseguida veremos, y pudo desviar la pregunta, entre otros motivos porque probablemente nadie, o muy pocos, conocían el artículo citado en L’Osservatore Romano.

“No reconozco al P. Radcliffe en lo que hemos leído”

No obstante, afrontó el tema y respondió de la siguiente manera, según notas personales: “Es importante aclarar las cosas, porque si no, la gente piensa que estamos escondiendo algo. Nosotros también hemos leído este artículo, en el que se nos acusa de haber conseguido dinero de Rusia, de las monarquías del Golfo y de los Estados Unidos a través de las iglesias pentecostales”.

“Sin embargo”, añadió el cardenal de Kinshasa, “nosotros estamos en el Sínodo, y seguimos las predicaciones y las enseñanzas del P. Radcliffe (cardenal electo), y yo no reconozco mínimamente al P. Radcliffe en lo que hemos leído escrito en ese artículo”.

“Les puedo decir que hoy el P. Radcliffe vino a verme porque había leído el artículo ayer, y se quedó pasmado (conmocionado) al leer estas cosas que se atribuyen a él. Y como su tarea como periodistas es decir las cosas justas», afirmo que “el P. Radcliffe nunca ha dicho eso, no se corresponde a su personalidad en lo más mínimo».

A continuación, el cardenal Ambongo reiteró: «Les prometo que esto no se corresponde a lo que puede haber dicho el P. Radcliffe. No sé quién escribió este artículo. Creo que la intención de este artículo era crear un incidente. Por suerte, no ha ocurrido».

Agencia vaticana: fue en ‘The Tablet’, traducido al italiano, y reproducido

Siguiendo la secuencia, a las pocas horas, la agencia oficial vaticana, en su crónica sobre el briefing del día en el Sínodo y las cuestiones planteadas por la prensa, informó así: “Otra pregunta giró entonces en torno a las reflexiones del teólogo Timothy Radcliffe, publicadas en ‘The Tablet’ en abril, traducidas al italiano en el número de julio de la revista ‘Vita e pensiero’ y reproducidas en L’Osservatore Romano el 12 de octubre, en las que citaba las «fuertes presiones de los evangélicos, con dinero estadounidense; de los ortodoxos rusos, con dinero ruso; y de los musulmanes, con dinero de los países ricos del Golfo» a las que supuestamente estaban sometidos los ‘obispos africanos’”.

«No reconozco en absoluto al padre Radcliffe en lo que se ha escrito”, dijo el cardenal Ambongo Besungu, refiriéndose a una reunión en la que el teólogo dijo estar “conmocionado” por la publicación de “cosas de este tipo que se le atribuyen”. El padre Radcliffe nunca ha dicho esto”, reiteró el cardenal africano”.

Como es conocido, la Declaración ‘Fiducia suplicans’ abría la puerta a “la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo”, en determinadas condiciones. Sin embargo, el cardenal Ambongo sostuvo que la reflexión sobre ‘Fiducia supplicans’ continuará en las Iglesias africanas, que reafirman su “adhesión inquebrantable” al Papa, pero subrayó la libertad de elección de cada obispo en su propia diócesis, informó Vatican News.

Card. Ambongo: en los primeros siglos fue diferente

Antes de la cuestión citada, otra periodista preguntó al cardenal Ambongo por el diaconado de la mujer, y su respuesta ofreció luces, posiblemente en la línea de lo que había manifestado el cardenal Fernández hacía unas horas, en relación al pensamiento del Papa Francisco sobre el tema: considera que “en este momento la cuestión del diaconado femenino no está madura y ha pedido que no nos detengamos ahora en esta posibilidad”.

El cardenal de Kinshasa señaló que en los primeros siglos del cristianismo hubo mujeres diáconos, “pero estaban ligadas al servicio, no era el primer estadio del sacerdocio.

La Comisión estudiará el tema teológico, y acataremos lo que diga el Santo Padre”, manifestó.

Cardenal Prevost, y documento final

En el último briefing, el Prefecto del Dicasterio de los Obispos, cardenal Robert Prevost, ha señalado en las respuestas a varias preguntas que la selección de los obispos ha sido objeto de debate en el Sínodo, y se continuará hablando, y que la autoridad es servicio. También ha añadido que la autoridad doctrinal de las Conferencias Episcopales tiene limitaciones y no es autónoma, y ha de estar en coherencia con la sede de Pedro.

Entre hoy, mañana y pasado tiene lugar la fase de enmiendas al borrador del documento final (se han presentado ya más de mil), según ha informado el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, y es muy problable que el sábado por la mañana se apruebe el Documento final, para enviarlo al Papa Francisco.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

Anécdotas con sabor a parábolas

Reseña de la última obra de Javier Fernández-Pacheco, en el que explica el camino de la felicidad a la luz de las enseñanzas evangélicas.

Manuel Cámara·24 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Anécdotas con sabor a parábolas

Autor: Javier Fernández-Pacheco
Editorial: Letragrande
Año: 2024
Número de páginas: 433

Francis Harold Drinkwater (1886-1982), sacerdote de la archidiócesis de Birmingham, fue uno de los pioneros británicos en el ámbito catequético, sobre el que escribió ampliamente y en el que logró prestigio internacional. De sus numerosas obras, una formó parte de muchas de las bibliotecas parroquiales, sacerdotales y escolares católicas: «Catechism Stories. A teacher’s aid-book», cuyo primer tomo vio la luz al comienzo de la II Guerra Mundial, traducido al español por Herder en 1958 con el título, tal vez no del todo afortunado, de «Historietas catequísticas». A él le seguirían, por el enorme éxito alcanzado, otros tres volúmenes.  

Tras una esmerada labor de recopilación durante muchos años de ministerio de la Palabra en sus muy variadas formas Javier Fernández-Pacheco, autor de exitosas obras de espiritualidad publicadas en la colección “Patmos” de Rialp, nos ofrece ahora «Anécdotas con sabor a parábolas«. El subtítulo –Camino a la felicidad– expresa la singularidad de la mayoría de las anécdotas, a través de las cuales se puede aprender –para luego enseñar– la felicidad que Jesús nos ha conseguido.

Cristo, Nuestro Señor y Hermano, comparó con el “agua” la “Vida” que había venido a traer a la humanidad caída: “el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna” (Jn 4,14). Más aún, identificó al Espíritu Santo con el “agua” que Él llevaba dentro y que daría a beber a quienes en Él creyeran (cf. Jn 7,38-39).

Tengo la seguridad de que las páginas de este libro serán ocasión para experimentar cómo la Tercera Persona de la Trinidad Santísima se sirve de ellas para aletear sobre el alma, como aleteaba sobre la faz de las aguas al comienzo del mundo (cf. Gen 1,2). Y así, la obra de Javier Fernández-Pacheco bien hubiera podido llevar por título el apellido del autor mencionado al comienzo de estas líneas –´Drinkwater: “Bebe agua”`–, como una invitación a saciar la sed de Infinito que impregna el alma de todo hombre.

El autorManuel Cámara

Iniciativas

Comienza la segunda temporada de «Aprender Roma»

En la segunda temporada de "Aprender Roma" se aborda el largo periodo histórico conocido como Antigüedad Tardía, Alta Edad Media y Baja Edad Media.

Giovanni Tridente·24 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 23 de octubre por la mañana se presentó la segunda temporada de la serie de vídeos “Aprender Roma”, el proyecto promovido por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y realizado junto con sus estudiantes, que pretende ser una oportunidad para profundizar en la riqueza de la ciudad de Roma en el contexto del desarrollo del cristianismo, hasta nuestros días.

Por ahora están previstas tres temporadas; los vídeos se estrenan mensualmente, de octubre a junio, y cada temporada consta de nueve episodios en los que estudiantes de diversas facultades de la Santa Cruz, laicos, religiosos, hombres y mujeres, procedentes de distintos países, hacen de «ciceroni» (guías) entre los lugares simbólicos del cristianismo en la ciudad.

La segunda temporada (octubre de 2024 – junio de 2025)

En concreto, en la temporada que se acaba de inaugurar se aborda el largo periodo histórico conocido como Antigüedad Tardía, Alta Edad Media y Baja Edad Media.

Por eso el primer episodio está dedicado a «Los Padres de la Iglesia», ese grupo de pensadores y escritores cristianos que floreció tras la paz de la Iglesia y la construcción de las primeras basílicas cristianas, promovidas por Constantino. En particular, se recuerda la presencia de tres grandes santos que dejaron su huella en Roma: san Agustín de Hipona, san Jerónimo y san León Magno.

La ciudad de Roma conserva también la primera basílica del mundo dedicada a la Madre de Dios (“theotokos”) y las representaciones marianas más antiguas: de ello se habla en el segundo episodio, titulado “La devoción a la Madre de Dios en Roma”, con especial atención a algunos de los iconos marianos más venerados.

El tercer episodio está dedicado a san Gregorio Magno y la evangelización de Europa, destacando el papel del gran pontífice en la propagación del Evangelio en Inglaterra y otros pueblos. Además, se explora la historia de los santos Cirilo y Metodio, que llegaron unos siglos más tarde y evangelizaron a los pueblos eslavos.

Y de nuevo hablaremos del padre del monacato occidental y Patrón de Europa, san Benito, que encontró su vocación precisamente en Roma, y continuando en la Alta Edad Media llegaremos a Carlomagno, cuya presencia en la Ciudad Eterna fue fundamental para la construcción de la civilización cristiana occidental.

El quinto episodio está dedicado a uno de los momentos más importantes de la Iglesia, que dejó su huella en Roma: la Reforma de los siglos XI y XII, también conocida como la Reforma Gregoriana. Más adelante, nos adentramos en la historia de san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, descubriendo los lugares de la ciudad que recuerdan la presencia de estos dos grandes santos y fundadores.

Con una referencia también a la actualidad, el séptimo episodio está dedicado al Primer Jubileo, mientras que el siguiente considera momentos particularmente dramáticos para la Iglesia y para Roma: el Exilio de Aviñón, en el que los Papas dejaron de residir en Roma, y el Cisma de Occidente (siglos XIV y XV). En esta etapa histórica, dos mujeres excepcionales sostuvieron a la Iglesia con su fe y su fuerza: santa Brígida y santa Catalina de Siena. Ambas vivieron y murieron en Roma y se conservan muchos recuerdos de ellas. El episodio se titula: Historia de dos mujeres fuertes.

Finalmente, el último episodio trata de “La Iglesia ante el humanismo y el Renacimiento”, donde descubriremos las luces y sombras de este periodo de la historia, centrándonos en algunos de los más grandes artistas que lograron una maravillosa síntesis entre arte y fe.

La primera temporada

Los episodios de la primera temporada, dedicada a la Antigüedad, se publicaron de octubre de 2023 a junio de 2024, normalmente el tercer jueves de cada mes. Los títulos de esta primera serie presentaban los lugares del paso de san Pablo a Roma y su martirio y sepultura, así como el de san Pedro, la vida de los primeros cristianos, el testimonio de los mártires y la historia del emperador Constantino con la construcción de las basílicas de San Juan de Letrán y la Santa Cruz en Jerusalén.

El proyecto

Los vídeos están recogidos en dos listas de reproducción específicas en el canal YouTube de la Universidad: (primera temporada) y (segunda temporada).

El proyecto “Aprender Roma” se financia a través de una campaña de recaudación de fondos iniciada por la Oficina de Promoción y Desarrollo de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Los contenidos están comisariados por los profesores del Departamento de Historia de la Iglesia de la Universidad de la Santa Cruz, Luis Cano y Javier Domingo.

Leer más
Evangelio

La ceguera del corazón. Domingo XXX del Tiempo Ordinario (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del domingo XXX del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·24 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Nada ocurre por casualidad en la Biblia. Así que el hecho de que el milagro del evangelio de hoy tenga lugar en Jericó no es una casualidad. 

Jericó tenía poderosas resonancias del Antiguo Testamento. Fue allí donde Josué y el pueblo de Israel comenzaron su conquista de la Tierra Prometida dando siete vueltas alrededor de esta ciudad, aparentemente inexpugnable, con el Arca de la Alianza, y luego siete veces al séptimo día, con toques de trompeta. Son las trompetas y la perseverancia de la oración. Las murallas de la ciudad cayeron por sí solas e Israel tomó la ciudad (Jos 6).

Jesús está a punto de entrar en Jerusalén para sufrir su pasión y muerte. Este milagro en Jericó muestra que está comenzando su conquista. Satanás era el hombre fuerte que pensaba que su ciudad amurallada era inexpugnable (ver Lc 4,5-6; 11,21-22). Pero todos los muros del pecado caen ante el poder de Cristo (ver Ef 2,14).

Jesús realiza otro milagro en Jericó, curando a Zaqueo de su avaricia (Lc 19,1-10), igual que aquella mujer antes pecadora, Rahab, fue curada de su prostitución y ayudó a los israelitas en la conquista de la ciudad (Jos 2). Zaqueo había sido un poco como una prostituta, vendiendo su honor y a su pueblo para lucrarse.

Un ciego se sienta al borde del camino. Pero se nos dice su nombre y su linaje: Bartimeo, hijo de Timeo. Para Dios tiene un nombre y una dignidad, como todos los mendigos que vemos por la calle. Está sentado al borde del camino de la vida, impedido por su ceguera para participar plenamente en la sociedad, pero es sensible al paso de Cristo y, en su humildad, clama por su misericordia. Para nosotros, puede ocurrir lo contrario: nuestra propia inmersión en la sociedad y en la actividad puede llevarnos a ser ciegos a la presencia de Cristo. Estamos espiritualmente ciegos, tan ciegos que ni siquiera reconocemos nuestra necesidad.

Bartimeo es grande por su insistencia. Llama a Cristo y sólo grita más fuerte cuando algunos intentan silenciarle. Tantos factores y fuerzas intentan hoy silenciarnos: “no hables de Cristo”, “no expreses tu necesidad de él”. Bartimeo no será silenciado. Nosotros tampoco.

Pero hay gente buena que le anima. Cómo nos gustaría estar entre ellos (y debemos preguntarnos cuál es nuestra posición en el evangelio de hoy: ¿somos Bartimeo, los que intentan silenciarle, los que le animan, o uno de los que ni siquiera estaban allí, porque tenían “cosas más importantes que hacer”?) Qué bendición es estar entre los que animan a la gente a ir a Cristo: “Y llamaron al ciego, diciéndole: ‘Ánimo., levántate, que te llama’”.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXX del Tiempo Ordinario (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

España

Expertos aconsejan pensamiento crítico de los menores ante series y cine

El think-tank de estudios para la familia, ‘The Family Watch’, en colaboración con la Fundación Methos Media, ha presentado la cuarta edición del informe “Los Adolescentes y los Jóvenes, en el cine y las series de TV en 2023”, que cuenta con el apoyo de investigadores de las universidades Complutense, Rey Juan Carlos, Antonio de Nebrija y Europea de Madrid. Los expertos recomiendan visión crítica y diálogo entre padres y hijos.

Francisco Otamendi·23 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

La fundación ‘The Family Watch’ ha publicado el estudio “Análisis de las películas y series más vistas por jóvenes de la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2009), en plataformas de suscripción bajo demanda» (SvOD) en 2023. El informe cuenta con el apoyo de investigadores de la Universidad Complutense, Rey Juan Carlos, Antonio de Nebrija y Europea de Madrid.

La mayoría son jóvenes consumidores audiovisuales de 16 a 29 años, audiencia objeto de este estudio. El análisis de esta generación es clave, ya que son los primeros nativos digitales, lo que supone que el estudio de su comportamiento actual en el mundo audiovisual, es especialmente interesante para comprender las futuras tendencias en la industria de contenidos, explican los expertos.

Mercado en fuerte crecimiento

En España, los ingresos de los servicios de vídeo en línea superaron los 700 millones de euros en 2023, y en Europa los servicios a la carta SVoD se han triplicado pasando de 5.300 millones de euros en 2017 a 16.200 millones de euros en 2021. En consecuencia, la cuota de los servicios a la carta en los ingresos audiovisuales totales aumentó del 5 al 13 %.

Las plataformas de streaming, como Netflix, Amazon Prime Video o HBO Max, son el segundo canal de consumo de contenidos para el 93,5% de usuarios de la Generación Z después de las redes sociales. Netflix es la plataforma audiovisual en línea de pago preferida en cuatro de cada diez hogares, seguida de Amazon Prime Video, señala el informe. Los jóvenes pasaron, en el último trimestre de 2023, dos horas diarias en plataformas de servicios bajo demanda.

Generación de la impaciencia y de modo individual

La gran mayoría de los jóvenes reconocen que consumen las series y películas a través del smartphone (7 de cada 10), a continuación lo hacen en Smart TV. Se trata de una denominada “generación de la impaciencia”, que quiere consumir de la manera más cómoda posible y con la mayor brevedad, de ahí que quieran ver series y películas de una menor duración.

Es importante analizar, según los expertos, que ·el formato de visualización suele ser de manera individual, lo que cambia el concepto de “ver en familia”, para convertirse en un ejercicio de individualismo”.

Papel de padres y madres

Así mismo, “el papel de los padres y de las madres como principales educadores de sus hijos, adquiere aún más importancia, puesto que deben tratar de fomentar que los productos audiovisuales se sigan visualizando en conjunto, ya que esto servirá para mejor la comunicación en la familia y escuchar a los adolescentes y jóvenes de la casa”.

De los 50 personajes analizados, el 38 % no se conoce cómo es su relación con sus familias, mientras que la familia biparental con hijos es la más representada (18 %), seguida de la familia reconstruida (10 %) y la familia numerosa (10 %).

Resulta sorprendente, según el think thank, que “las referencias a las familias sean apenas inexistentes en los productos más consumidos por los jóvenes, y en el caso de que aparezcan relaciones familiares, sea de forma negativa, para justificar traumas en la actualidad”. 

Sin embargo,” en las series se promueve el respeto y las relaciones familiares como vía para compartir problemas. La amistad y el amor están por encima de las relaciones familiares”.

Imágenes distorsionadas

Gema López, profesora en la Universidad Europea, considera que  “la adolescencia es una edad muy delicada en la que los jóvenes construyen su autoestima y autoimagen. Si los adolescentes que aparecen en las series están interpretados por actores adultos ya desarrollados, los jóvenes espectadores pueden tener una imagen distorsionada de lo que es un cuerpo adolescente. Eso puede fomentar la aparición de complejos».

Rafael Carrasco, profesor e investigador en redes en la Universidad Complutense de Madrid: señala por su parte que “llama la atención que en la red social X los comentarios sobre series y películas españolas se refieren a los intérpretes, mientras en las americanas se usa el nombre de los personajes”.

“Uso y abuso de pantallas por menores y jóvenes”

A Cristina Gallego, profesora e investigadora en la Universidad Rey Juan Carlos, le preocupa la aparición de “un alto consumo de alcohol mezclado con una conducción temeraria normalizada, lo que lleva a preguntarse si refleja a los jóvenes españoles o les influye”.

Carmen LLovet, investigadora de Innomedia en la Universidad Nebrija, opina que “debería llevar a reflexión que los jóvenes en España elijan ver series que no les representan ni en edad, ni en situación socioeconómica, como si las series fueran la nueva estrategia aspiracional”.

Finalmente, María José Olesti, directora general de The Family Watch, ha comentado que “Las familias llevan ya algunos años mostrando, especialmente a través de nuestro Barómetro, su especial  preocupación ante el uso y el abuso de las pantallas por parte de los menores y jóvenes, por cómo gestionan su imagen y como se sexualiza ésta, especialmente en las niñas,  y también en cómo puede afectar todo ello en las relaciones personales y familiares y en el desarrollo psicoafectivo, en el aprendizaje y en  la instauración de hábitos de vida saludables».

Algunas recomendaciones

Entre las principales recomendaciones del informe de la consultora familiar, y de los especialistas, se encuentran “fomentar el pensamiento crítico de los menores”; “que el criterio de elección de una serie o película no sólo esté basado en la edad recomendada por parte de las plataformas”; “mantener el diálogo con los hijos ante los hechos de ficción que se le representan”; cuando “se vean contenidos con hijos más pequeños, poner en valor lo positivo y dejar ver las cosas negativas”; “ y con los adolescentes/preadolescentes, ayudarles a cuestionarlo todo, enfatizando no sólo lo que es mejor para ellos, sino la importancia de llegar a la verdad, siempre desde la libertad”.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

Francisco pide la fuerza del Espíritu Santo para matrimonios y familias

Con un recordatorio de la memoria de ayer de san Juan Pablo II, a quien volvió a llamar “el Papa de las familias”, el Papa Francisco ha invocado esta mañana en la Audiencia general la fuerza del Espíritu Santo para que renueve el amor de los matrimonios cristianos. Además, el Papa ha rogado intensamente por la paz, tras recibir estadísticas de los fallecidos en Ucrania.

Francisco Otamendi·23 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

‘El Espíritu Santo y el sacramento del matrimonio’ ha sido el tema de catequesis abordado por el Santo Padre Francisco esta mañana de miércoles en la Audiencia general de este 23 de octubre, en su décima catequesis sobre el Espíritu Santo.

La lectura de un párrafo de la primera carta del apóstol san Juan ha sido la base de la meditación del Papa Francisco. Concretamente, el que dice: “Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”.

El matrimonio cristiano

“Hoy reflexionamos sobre cómo la relación del Espíritu Santo con el Padre y el Hijo, tiene

mucho que decir al sacramento del matrimonio, a la familia”, ha comenzado el Papa. “En el matrimonio cristiano, el hombre y la mujer se entregan el uno al otro, su relación es la primera y fundamental realización de la comunión de amor que es la Trinidad”. 

“En ella, el Padre es la Fuente de todo amor, el Hijo es el Amado que corresponde con amor, y el Espíritu Santo es el Amor que los une. Nosotros decimos que el Espíritu Santo es un don, es más, que es el don por excelencia. Por eso, para responder a la vocación del matrimonio, que es también donación, se necesita dejarlo entrar”.

“Hay tantos esposos que no tienen vino”…

No es casualidad que “algunos padres de la Iglesia latina hayan utilizado imágenes propias del amor conyugal, como el beso y el abrazo, para hablar de cómo en la Trinidad el Espíritu Santo es el don recíproco del Padre y del Hijo, y la razón de la alegría que reina entre ellos”, ha añadido el Papa, que se ha fijado en especial en san Agustín.

“Hoy hay tantos esposos sobre quienes se podría decir, como dijo María a Jesús en Caná de Galilea: «No tienen vino» (Jn 2,3). Y es el Espíritu Santo quien sigue haciendo el milagro que hizo Jesús en aquella ocasión”, ha señalado.

“¡Cuánto necesitan los hijos la unidad de los padres!”

En su meditación, el Papa ha subrayado que “los cónyuges deben formar una primera persona del plural, un ‘nosotros’. Estar el uno ante el otro como un ‘yo’ y un ‘tú’, y estar ante el resto del mundo, incluidos los hijos, como un ‘nosotros’. Qué hermoso es oír a una madre decir a sus hijos: ‘Tu padre y yo…’, como dijo María a Jesús, que tenía entonces doce años, cuando lo encontraron en el templo (cf. Lc 2,48); y oír a un padre decir: ‘Tu madre y yo’, casi como si fueran una única persona. ¡Cuánto necesitan los hijos esta unidad de los padres y cuánto sufren cuando falta!”

“Para responder a esta vocación, el matrimonio necesita el apoyo de Aquel que es el Don, o, mejor dicho, el que se dona por excelencia. Allí donde entra el Espíritu Santo, renace la capacidad de entregarse”, ha añadido.

“San Juan Pablo II, el Papa de las familias”

En sus palabras a los peregrinos polacos, el Papa les ha saludado cordialmente, y ha manifestado: “Ayer recordamos en la liturgia a san Juan Pablo II. Fue, como dije en su canonización, el Papa de las familias. Os recordaba constantemente a vosotros, polacos, que la fuerza de la familia debe venir de Dios. Pedimos la fuerza del Espíritu Santo para todas las familias, para que reavive en ellas la capacidad de entrega y la alegría de estar juntos. Os bendigo de corazón”.

Saludo especial a los de Líbano

A los de lengua árabe, se ha dirigido así: “Saludo a los fieles de lengua árabe, especialmente a los del Líbano. Pedimos la intercesión de los nuevos santos, los frailes franciscanos y los hermanos Massabki, para que también nosotros sigamos a Cristo en el servicio y seamos testigos de esperanza para el mundo. Que el Señor os bendiga a todos y os proteja siempre de todo mal”.

De lengua española e inglesa

El Papa ha invitado a los peregrinos de lengua española a que “invoquemos siempre al Espíritu Santo para que renueve el amor y la unión en los matrimonios cristianos y en todas las familias. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.

En cuanto a los peregrinos anglófonos, la impresión es que siguen aumentando los países a los que se dirige. Éstas han sido sus palabras: “Saludo a los peregrinos anglófonos, especialmente a los de Inglaterra, Dinamarca, Noruega, Madagascar, India, Indonesia, Japón, Filipinas, Canadá y Estados Unidos. Sobre todos vosotros y sobre vuestras familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo. Que Dios os bendiga”.

“Misioneros del Evangelio”

Finalmente, a los romanos y peregrinos de lengua italiana, el Romano Pontífice ha pedido que “con la fuerza del Espíritu Santo, sed testigos valientes y alegres de Jesús en la familia, en la parroquia y en todos los ambientes. El mes de octubre nos invita a renovar nuestra colaboración activa en la misión de la Iglesia. Que seáis misioneros del Evangelio en todas partes, ofreciendo el apoyo espiritual de la oración y vuestra ayuda concreta a los que luchan por llevarlo a quienes aún no lo conocen”.

El autorFrancisco Otamendi

Dejadme ser laica en paz

No quiero ser otra cosa que laica porque eso es lo que Dios me ha pedido. Y si lo dice Él, ¿por qué tiene que venir nadie a exigirme que reclame otro lugar?

23 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Dejadme ser laica. Así, sin más. Ni sacerdotisa, ni diaconisa, ni miembro con derecho a voto en un Sínodo… Laica. Como las mujeres al pie de la Cruz, que tenían la mirada fija en Cristo, no en las llaves del Reino que tintinearon mientras san Pedro salía corriendo.

Dejadme ser laica en paz. No porque me falte ambición, no porque considere que el varón está mejor dotado para las tareas de gobierno de la Iglesia o porque piense que las mujeres tenemos que encerrarnos. No quiero ser otra cosa que laica porque eso es lo que Dios me ha pedido. Y si lo dice Él, ¿por qué tiene que venir nadie a exigirme que reclame otro lugar?

La mala suerte de ser mujer laica

Veo a muchas personas en la Iglesia señalando una mancha negra en el mantel blanco. Mi sorpresa viene cuando me doy cuenta de que son ellos quienes tienen los dedos sucios. Ellos están creando el problema y luego culpan al mantel, a la nada y a todo, de la suciedad.

¿Es inferior la mujer por no poder recibir el orden sacerdotal? ¿Quién ha dicho eso? ¿No se apareció Cristo a las mujeres en primer lugar después de su Resurrección? Que sí, que los apóstoles tienen el poder de echar demonios y perdonar pecados (no seré yo quien diga que eso no está guay) pero es que ellas fueron testigos de la Resurrección.

El problema está en querer “cuantificar” las vocaciones constantemente. Me recuerda a las peleas entre hermanos pequeños porque mamá le ha dado a Pepe un trozo un milímetro más grande del bizcocho. Mamá no te odia, Miguelito, respira un poco.

Ciertas corrientes que se pasan el día reclamando derechos nos han convencido de que la vida de la Iglesia también se puede medir. A mí me quieren convencer de que la Iglesia me engaña, que me encierra en mi papel de laica porque no quiere lo mejor para mí. Ya tienes suerte si puedes subir un poco el escalón y consagrarte como religiosa, pero eso de ser laica… Vaya mala suerte.

Solo una medida

¿Y cómo te explico yo a ti que me encanta ser laica? Que yo no pienso que me hayan encerrado, que mi vocación no me la impone la Iglesia, mi vocación es un regalo de Dios. Intenta medirlo tú si quieres, porque yo no puedo, ni quiero.

La única medida que debería conocer el católico es la de la Cruz. Tal vez no hace falta explorar si como mujer podría ordenarme sacerdotisa, sino conocer con más profundidad cómo puedo servir mejor a Cristo, dentro de su Iglesia, en mi papel de laica. Tal vez no tengo que pelearme por ese supuesto milímetro de más. Tal vez lo que tengo que hacer es reconocer que la Iglesia es Madre y sabe más. Y digo Iglesia en su conjunto, sin reducirla a un solo Papa, un colegio de cardenales o una época.

Esto no quiere decir que no haya tareas en las que avanzar, papeles que reconocer mejor o enseñanzas en las que profundizar. Sería absurdo pensar que ya comprendemos toda la riqueza de la Iglesia instituida por Cristo, que no quedan áreas en las que mejorar. Ese no es el tema.

Dejadme ser laica en paz. Yo no quiero ese complejo de inferioridad que me hace pensar que mi vocación es menos valiosa. No quiero ese complejo de superioridad que me hace pensar que yo sé mucho más que toda la sabiduría del Magisterio de la Iglesia. Dejadme ser laica. Y si quieres que pongamos medidas a las vocaciones, compáralas única y exclusivamente con la Cruz. Tal vez en el Calvario nos demos cuenta de que nuestro problema no es la falta de derechos sino la falta de amor.

El autorPaloma López Campos

Redactora jefe de Omnes

Leer más
Recursos

Sigue el curso online de Omnes sobre “Sostenimiento de la Iglesia”

Omnes presenta el curso online de “Sostenimiento de la Iglesia”, una serie de nueve sesiones impartidas por Diego Zalbidea, profesor de Derecho Canónico y experto en Derecho Patrimonial Canónico.

Redacción Omnes·23 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Omnes presenta el curso online de “Sostenimiento de la Iglesia”. Con la ayuda de Diego Zalbidea, profesor de Derecho Canónico y experto en Derecho Patrimonial Canónico, Omnes ofrece de forma gratuita en su canal de YouTube una serie de 9 vídeos en los que el profesor Zalbidea explica la importancia de la corresponsabilidad como estilo de vida que nace del agradecimiento.

El objetivo del curso es inspirar a los sacerdotes y párrocos a gestionar los recursos con la “alegría de los fieles” en mente, siendo administradores responsables de los bienes. Como explica Diego Zalbidea, esto se debe a que la corresponsabilidad no es otra cosa que “la conciencia de devolver a la Iglesia el bien que Dios derrama a través de ella”.

Los vídeos tienen entre 20 y 30 minutos de duración y se estructuran alrededor de nueve temas:

  • Redescubriendo la generosidad
  • Memoria agradecida. El don de la Eucaristía
  • Una ofrenda de corazón. Lecciones de una viuda pobre
  • El don de la confianza. Aprendiendo de los talentos
  • Los frutos de la corresponsabilidad en la Iglesia
  • Gratitud y generosidad en el sostenimiento de la Iglesia
  • Inspiración y custodia de los dones de la Iglesia
  • Gratuidad y derecho patrimonial canónico
  • Custodia de dones y gratuidad compartida

El curso “Sostenimiento de la Iglesia» está ya completamente disponible en la lista de reproducción del canal de YouTube de Omnes.

Vaticano

China y el Vaticano renuevan el acuerdo para el nombramiento de obispos

En la mañana del martes 22 de octubre, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, ha anunciado la renovación del acuerdo entre China y el Vaticano para el nombramiento de obispos.

Javier García Herrería·22 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde hace meses se esperaba la noticia de la extensión del acuerdo secreto entre la Santa Sede y el gobierno de China para el nombramiento consensuado de los prelados católicos en el país. En la mañana del martes 22 de octubre, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, ha anunciado la renovación del acuerdo.

Hace seis años se firmó este pacto por primera vez, que las partes han renovado cada dos años. En esta ocasión, el acuerdo se extiende por un período más largo de lo habitual, ya que tendrá una duración de cuatro años, lo que podría apuntar a una cierta consolidación.

Sin embargo, el comunicado vaticano que ha llegado unas horas después del anuncio por parte de las autoridades chinas, subraya que se trata de un «acuerdo provisional». La Santa Sede desea «proseguir el diálogo respetuoso y constructivo» con China, «con vistas al ulterior desarrollo de las relaciones bilaterales en beneficio de la Iglesia católica en China y del pueblo chino en su conjunto». Como es sabido, el Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas oficiales, pues la Santa Sede es uno de los diez países que reconocen a Taiwán.

Dificultades en el camino

Oficialmente ambas partes están satisfechas con los avances logrados, aunque en estos años no han faltado los desacuerdos y protestas por parte del Vaticano.

Por ejemplo, en 2023 el gobierno chino nombró unilateralmente a Shen Bin como obispo de Shanghái. El año anterior hizo lo mismo con Peng Weizhao, nombrándolo obispo auxiliar de Jiangxi, diócesis no reconocida por la Santa Sede. El Vaticano mostró sus protestas por estos abusos, pero su fuerza negociadora ante las autoridades chinas es limitada. El gobierno chino, por su parte, ha tardado cinco años en aceptar el nombramiento del obispo de Tianjin, Melchiorre Shi Hongzhen, nombrado por el Papa en 2019.

Las autoridades chinas ejercen un control cada vez mayor sobre las Misas y ceremonias litúrgicas, incluyendo cámaras en los templos supuestamente por motivos de seguridad (ténganse en cuenta que China está implementando muchas formas de control de la población gracias a la tecnología).

Varios analistas e informes señalan que la represión religiosa en China contra la Iglesia católica ha empeorado desde que se firmó el acuerdo con la Santa Sede. También son frecuentes las críticas del cardenal Zen.

La web de la Iglesia patriótica china muestra con toda naturalidad la injerencia del estado en la formación de los sacerdotes, que forma parte de la sinización que el gobierno chino para controlar todas las religiones y que se adapten a la cultura y forma de gobierno del país.

Leer más
Zoom

El cardenal Zuppi se reúne con representantes del patriarcado de Moscú

El cardenal Matteo Zuppi y una delegación vaticana se reunieron el 16 de octubre con representantes del Patriarcado de Moscú.

Paloma López Campos·22 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Vocaciones

Todos los días de mi vida: el matrimonio a través de los años

El matrimonio pasa por distintos y evidentes estados a lo largo del tiempo. Vivir una vida matrimonial pasa por abrirse al otro con plena sinceridad y sin miedo a que la persona escogida conozca la vulnerabilidad propia y ajena.

Javier Vidal-Quadras·22 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 8 minutos

“No te preocupes, la juventud es una enfermedad que se cura con la edad”, me espetó una vez un abogado veterano cuando yo estaba en los comienzos de mi carrera profesional. Ahora, con la edad (alguna edad), creo que puedo afirmar también lo contrario: “la edad es una enfermedad que se cura con la juventud”. En efecto, un corazón enamorado procura mantenerse siempre joven. Hay corazones jóvenes que habitan cuerpos viejos, y corazones viejos que habitan cuerpos jóvenes.

Una de las paradojas actuales es que, aunque la vida se ha alargado, las crisis existenciales se han adelantado en el tiempo. La aceleración del ritmo vital derivada del ansia de devorar experiencias de todo tipo lo antes posible ha precipitado las crisis matrimoniales. Lo importante parece ser la acumulación y la documentación de una experiencia tras otra (mediante el oportuno y omnipresente “selfie”, por supuesto). Tal es el impulso de capturar todos los momentos que, a veces, nos olvidamos de vivirlos y experimentarlos con la calma que reclaman algunos de ellos.

Crisis prematuras

En la relación matrimonial, estamos expuestos a la misma amenaza. Las crisis que antes sobrevenían a los diez años hoy llaman a la puerta a los dos. No es raro encontrar matrimonios recientes que fracasan por aburrimiento: “Y ahora que lo hemos probado todo ¿qué vamos a hacer?” Si a ello le sumamos el fácil y exhaustivo acceso a todo tipo de conocimiento que nos proporciona internet, en pocos años, sin darnos cuenta, podemos haber transformado nuestro matrimonio en una vetusta relación en la que ya todo se sabe de antemano.

Con la edad (que hoy podríamos sustituir por la acumulación de experiencias), la vida adquiere, en palabras de Romano Guardini (“Las etapas de la vida”), el carácter de lo “ya sabido”, pues se conoce el principio y el fin de buena parte de los acontecimientos, cómo se comportan las personas, cómo se desarrollan los proyectos, etc., y se pierde (o se puede perder) un elemento esencial de la felicidad: la capacidad de admiración. ¿Quién no ha conocido a una de aquellas personas resabiadas y prematuramente envejecidas a las que no es posible sorprender con ninguna novedad porque todo lo saben de antemano?

El aburrimiento ha sido considerado siempre como un síntoma clásico de la crisis de la mediana edad (hoy adelantada, como digo), que puede llevar a la desesperanza o, lo que es peor, a la desesperación (Julián Marías, en «El cansancio de la vida» ha explicado bien la diferencia entre una y otra: hay desesperanza cuando no se espera nada del futuro; hay desesperación cuando no se espera nada del presente). Sin esperanza no es posible la felicidad. Y en la base de la esperanza está la capacidad de admiración. Quien no es capaz de admirarse ante la vida y sus mil maravillosos avatares no puede ser feliz porque se hace incapaz de esperar, reconocer y descubrir lo nuevo cuando se presenta oculto en lo ordinario y conocido.

José Antonio Marina advertía de este peligro: “a mis alumnos les digo que las cosas no nos aburren porque sean aburridas, sino que porque somos aburridos nos aburren. Y es que ante una mirada pasiva las cosas se repiten, aunque sean nuevas y maravillosas. Por eso, lo que caracteriza, en último término, a la inteligencia creadora es la libertad para decidir en cada caso el significado que quiere que tengan las cosas” (Entrevista en Aceprensa, 25 diciembre 1996).

La belleza es biográfica

Nuestro matrimonio no puede formar parte de “lo ya sabido”, no es un acontecimiento que se pueda capturar en un “selfie” ni es una experiencia más.

A algunos jóvenes les sorprende, y hasta les produce cierta incomodidad, ver a parejas mayores mostrando expresiones fuertes de ternura y amor físico. Incluso algunos piensan que determinados piropos entre ellos son producto de una convención matrimonial o de la mera costumbre y no de la pasión o el enamoramiento. Todavía no saben que la belleza es acumulativa, biográfica, y cuando los ojos enamorados de aquel esposo de setenta años que ha convivido cuarenta y cinco con su esposa la contemplan, no ven solo el momento presente, sino toda su vida biográfica. Su mirada es capaz de añadir a la serena belleza de la madurez la frescura de la juventud, que él y solo él es capaz de reconocer en su esposa porque él y solo él la hecho carne de su carne y vida de su vida.

La belleza humana no desaparece nunca, permanece y se va aquilatando con los sucesivos descubrimientos que el amor va haciendo a lo largo de la vida, de modo que la belleza, ¡también la física!, de los veinte se aquilata con la de los treinta y esta con la de los cuarenta, y así sucesivamente.

Quien ama de verdad es capaz de ver en la persona amada toda la belleza existencial que ha ido acumulando, porque lo que iluminará su piel no serán los años de juventud ni la cosmética, sino el sentirse amada y deseada a través de una mirada enamorada.

Hace unas semanas, recibí un whatsapp de una cuñada mía en el que nos reenviaba un mensaje de su padre, de 81 años, en el que explicaba que su mujer estaba ingresada por un conato de infarto (gracias a Dios, ya fuera de peligro) y él iba a ir a su casa a recoger ropa e informes médicos. Y, por si a alguno de sus hijos se le ocurría ponerlo en duda, añadía: “después volveré al hospital para pasar la noche con ella, como he hecho los últimos 51 años”.

Acceder a la intimidad

Los demás contemplan a nuestra mujer o nuestro marido desde fuera y ven en ellos acaso una mera suma de rasgos, cualidades o defectos, pero nosotros, no. Si nos hemos entregado a fondo, nosotros vemos a la persona amada como ella misma se ve, desde dentro, desde su intimidad irrepetible.

Pero ¿cómo lograr esa frescura en nuestro matrimonio? ¿Cómo ver siempre a nuestro cónyuge con ojos nuevos, con la admiración de una mirada activa, abierta a la novedad de lo inédito, que espera descubrir y redescubrir a quien tanto y tan bien conocemos ya?

No depende de nosotros solos. Cada uno de nosotros podemos poner la actitud, las ganas, pero, a pesar de querer, el resultado se nos puede hacer esquivo. La única manera de descubrir lo más auténtico de la persona amada, aquello que es único, irrepetible y exclusivo, aquello que no vamos a encontrar en nadie más es acceder a su intimidad, es decir, al núcleo de su persona, al lugar de donde manan todas sus aspiraciones, anhelos, cualidades y defectos.

Pero nadie puede acceder a la intimidad de otra persona si esta no decide abrirla. Ni el mejor de los psicólogos puede penetrar en la intimidad de otro sin su concurso y colaboración.

El secreto para vivir una vida matrimonial en renovación constante consiste en salir de uno mismo y abrirse plenamente al otro, sin reservas y sin miedo a hacerse vulnerable. El tiempo, el conocimiento mutuo, el carácter de “lo ya sabido” que destacaba Guardini nos acaban engañando. Pensamos que ya la conocemos bien y acabamos renunciando a adentrarnos en ella todavía más.

Tres premisas

Pienso que, como mínimo, tres premisas son necesarias.

La primera es la convicción de que esa persona que un día escogí, como hizo ella conmigo, es la persona que Dios ha pensado para mí contando con mi libertad. Que, en ella, si la contemplo con esa mirada de que hablábamos, voy a encontrar los valores y cualidades que me harán crecer como persona, muchos de ellos diferentes y hasta contrapuestos a los míos, acaso para que hagan de contrabalanza. ¿Cómo se crece espiritualmente sino en el encuentro con el valor, con un valor más alto que tú mismo?

Me viene a la memoria el cuento de la Bella y la Bestia, donde un ser despreciable, ingrato, violento y despiadado, en el encuentro con un valor más alto que él, Bella, no solo crece, sino que vuelve a ser quien en verdad era. Cuántas veces en nuestra vida matrimonial hemos dejado de ser nosotros mismos, nos hemos endurecido y avinagrado. El camino para volver a ser quién éramos y crecer como persona es mirarnos en el espejo de los valores de nuestra mujer o nuestro marido.

La segunda es el tiempo, pero un tiempo bien empleado, un tiempo indiviso en que nos dediquemos uno a otro, apartándonos del mundanal ruido, para abrir nuestro corazón y revisitar tantos lugares de nuestro matrimonio: los roles y tareas del hogar, el deporte, el tiempo personal, el ocio, la cultura y las actividades familiares; la familia extensa, el trabajo, las finanzas y los gastos familiares y personales; nuestra vida interior; nuestro estilo de comunicación, nuestra escucha y confianza, nuestras rutinas y hábitos; lo que nos gusta y nos disgusta; lo que damos y esperamos; las reglas que hemos establecido explícita o implícitamente; nuestra vida sexual, su calidad y frecuencia; nuestras heridas, el perdón y el agradecimiento…

Y la tercera es la sinceridad, unida a una cierta ingenuidad: es mejor volver a preguntar que darlo por sabido; volver a pedir que renunciar a obtenerlo; volvérselo a decir que esperar a que lo pida. La infancia matrimonial es un cierto estado de ingenuidad del espíritu que lo mantiene siempre abierto a la novedad.

Redescubrir la sexualidad

También en el terreno de la relación sexual se producen transformaciones que desorientan a los cónyuges y que, si no se conocen ni se hablan serenamente, pueden conducir a peligrosos coqueteos o ensoñaciones de una vida sexual fuera del matrimonio. El mayor deseo sexual del varón continúa presente en la psique, pero, llegada cierta edad, como consecuencia de la dilatación del período de excitación, necesita más atención y un estímulo y preparación del acto sexual más prolongado, lo que suele coincidir con un período de mayor inhibición de la mujer, quien, por el contrario, acentúa su tendencia al rol pasivo en la relación sexual. Esta divergencia, si no se reconduce, genera perplejidad y desazón.

Es el momento de rehacer nuestra vida sexual. Salir de la rutina y volver a pensarla. Hablar sin trabas, barreras ni falsos pudores. Ya nos conocemos. Se trata de revitalizar un aspecto esencial de nuestro matrimonio pensando, primero, en el otro.

Sabemos ya que el varón tiene mayor deseo, que para él la frecuencia (¡mínima, semanal!) y plenitud de las relaciones sexuales tiene un significado emocional y le transmite confianza y seguridad en los demás ámbitos de su vida y que espera que su mujer también tome la iniciativa.

Sabemos también que la mujer necesita más tiempo de preparación y más anticipación, a veces, horas, que necesita preparar su cuerpo y sus afectos, que para ella el sexo empieza en el corazón y se nutre de los detalles, la comprensión, la ternura y el cariño.

Dicho esto, una vez los dos entregan sus cuerpos, ambos han de disfrutar. Al ser las curvas de excitación diferentes, los dos tiene un compromiso con el goce mutuo: el varón, para acompañar a su mujer, con las caricias oportunas, si ella quiere llegar a la excitación total; la mujer, para preparar sus afectos durante las horas previas y también para ayudar al varón cuando este lo necesite.

Sobre la base del más absoluto respeto (si uno no quiere, no hay más que hablar), orientados a la búsqueda de la unión y no de la absorción egoísta del placer y siempre que se respete el significado pleno de la sexualidad (es decir, se acoja la naturaleza femenina sin alterarla, sino respetando los períodos fértiles e infértiles), todo es posible y admisible en el encuentro sexual dentro del matrimonio.

La excitación mutua, las caricias y los besos en las zonas erógenas del cuerpo y las posturas sensuales forman parte de la humanización del acto sexual, no presentan ningún reparo moral y son aconsejables, siempre que se vivan con delicadeza, sean consentidas y no hieran la sensibilidad de uno de los cónyuges.

Lo ha explicado Juan Pablo II en su Teología del cuerpo: “No hace al hombre impuro lo que entra por la boca sino lo que sale del corazón. Cristo no vincula la pureza en sentido moral con la fisiología y los procesos orgánicos. Ninguno de los aspectos de la inmundicia sexual, en sentido estrictamente somático, biofisiológico, entra de por sí en la definición de la pureza o de la impureza en sentido moral (ético)” (Catequesis 50, del día 10 de diciembre de 1980).

Un siglo antes, Tolstoi había puesto ya estas palabras en boca de Pózdnyshev, el protagonista de su novela “Sonata a Kreutzer”: “Porque el vicio no estriba en lo físico, porque ninguna barbaridad física es en sí depravada; el vicio, la verdadera depravación, está en sentirse liberado de todo compromiso moral hacia la mujer con la que estableces un contacto físico. Y justamente esta falta de compromiso es lo que yo consideraba meritorio”.

Para amar “todos los días de nuestra vida” hemos de dar vida a todos los días de nuestro amor.

El autorJavier Vidal-Quadras

Secretario General de la International Federation for Family Development (IFFD)

Leer más
Cine

“Libera Nos. El combate de los exorcistas”, una masterclass de demonología

El 25 de octubre se estrena en España “Libera Nos. El combate de los exorcistas”, el único documental aprobado por la Asociación Internacional de Exorcistas.

Paloma López Campos·22 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 25 de octubre se estrena en España “Libera Nos. El combate de los exorcistas”, el primer y único documental aprobado por la Asociación Internacional de Exorcistas. El largometraje tiene una duración de 105 minutos, durante los que el espectador escuchará testimonios de exorcistas, verá recreaciones de exorcismos reales y recibirá una clase magistral de Teología en lo que respecta al Bien y el Mal.

Lo peor del documental son las recreaciones de los exorcismos, lo cual es una ventaja sin duda alguna. “Libera Nos” destaca, no por el morbo que le encanta a Hollywood, sino por la información que da a quien ve el largometraje. Los exorcistas que aparecen bajo la dirección de Giovanni Ziberna y Valeria Baldan ofrecen una introducción a la Teología sencilla pero profunda, que ayuda a situarse en el tema del que trata la película: la existencia del Mal.

El Mal es personal, no es un mero concepto, tampoco es un error de cálculo de Dios. Eso es lo que hace terrorífico el largometraje, pues demuestra que el Demonio es real y está activo en nuestro mundo.

Libera Nos. El combate de los exorcistas

Título original: Libera Nos. Il Trionfo sul male
Estreno en España: 25 octubre 2024
Año realización: 2022
Duración: 105 minutos
País: Italia
Directores: Giovanni Ziberna y Valeria Baldan
Productora: Sine Sole Cinema s.r.l.
Distribuidores: Goya Producciones / European Dreams Factory

Un documental real y sin morbo

Sin embargo, “Libera Nos” no es un documental desagradable y morboso. Desde el primer momento uno es consciente de que quienes hablan son profesionales, exorcistas de la talla del padre Gabriel Amorth, quien interviene varias veces en el documental. Pero el cuidado con el que se ha realizado la película no evita que uno comprenda la magnitud de lo que cuentan los sacerdotes en la pantalla: Satanás aprovecha el esoterismo, las corrientes “New Age” y el renacimiento espiritual que vive nuestra sociedad para hacer de las suyas. Del mismo modo, se aprovecha del hecho de que muchos ignoren su existencia.

A pesar de lo oscuro del tema, el documental acaba con un mensaje de esperanza. La Virgen María aparece al final del largometraje como nuestra Madre, siempre dispuesta a acudir en ayuda de sus hijos para defendernos del Maligno.

Los exorcistas aprovechan el documental para explicar el proceso de un exorcismo, desde el principio hasta el final. Así, el espectador adquiere un conocimiento básico de lo que ocurre realmente en los combates contra el Demonio, lejos de lo que nos cuentan las películas famosas de terror.

Lo bueno y lo malo de «Libera Nos»

En resumen, los puntos positivos de “Libera Nos” son:

  • Informativo
  • Sin morbo
  • Realizado con exorcistas en activo (en su mayoría)
  • Aprobado por la Asociación Internacional de Exorcistas

Por otro lado, los puntos negativos son:

  • El largometraje puede hacerse un poco largo
  • Las recreaciones de exorcismos no están muy logradas
  • Hay momentos en los que parece que uno no puede defenderse de modo alguno de los ataques de Satanás
Vaticano

Cardenal Fernández: el Papa cree que el “diaconado femenino no está maduro”

El Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Victor Manuel Fernández, ha comunicado al Sínodo la opinión del Papa Francisco, quien considera que “en este momento la cuestión del diaconado femenino no está madura y ha pedido que no nos detengamos ahora en esta posibilidad”.

Francisco Otamendi·21 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

La comunicación del cardenal Victor M. Fernández, dada a conocer en el briefing habitual con los medios de comunicaciòn al final de la mañana del lunes, y entregada posteriormente a los periodistas en la Sala de Prensa vaticana, añade que “la comisión de estudio sobre el tema ha llegado a conclusiones parciales, que publicaremos en su momento, pero seguirá trabajando” en el asunto.

El tema pertenece al Grupo 5, de los diez grupos establecidos por el Romano Pontífice para estudiar determinadas cuestiones, en una Carta enviada por el Papa al cardenal Mario Grech el 14 de marzo de este año.

“Cuestiones teológicas y canónicas en torino a formas ministeriales”

En concreto, la cuestión encomendada al citado Grupo fue la siguiente: “5. Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas”.

El cardenal Fernández ha explicado que este grupo “está coordinado por el Secretario Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. El viernes pasado fue sometido a una intervención médica y propusieron en su lugar a dos personas muy capaces de escuchar las propuestas. Después me enteré de que algunas personas esperaban mi presencia y ofrecí un encuentro el jueves a las 16.30”.

Preocupación por el papel de la mujer en la Iglesia

“En cambio”, prosigue el cardenal, “el Santo Padre está muy preocupado por el papel de la mujer en la Iglesia e, incluso antes de la petición del Sínodo, pidió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que explorara las posibilidades de desarrollo sin centrarse en el orden sagrado. No podemos trabajar en una dirección diferente, pero debo decir que estoy totalmente de acuerdo. ¿Por qué?”

“Porque pensar en el diaconado para unas pocas mujeres no resuelve la cuestión de los millones de mujeres en la Iglesia”, añade. “Por otra parte, aún no hemos dado algunos pasos que podríamos dar”, prosigue. 

Algunos ejemplos

“Les doy sólo algunos ejemplos: 1) Cuando se creó el nuevo ministerio del catequista, el Dicasterio para el Culto Divino envió una carta a las Conferencias Episcopales. En ella proponía dos formas distintas de configurar el ministerio. Una estaba relacionada con la dirección de la catequesis. Pero la segunda recogía lo dijo el Papa en Querida Amazonia sobre los catequistas que apoyan a las comunidades en ausencia de sacerdotes, mujeres que están a cargo, lideran comunidades y desempeñan diferentes funciones”.

“Las Conferencias Episcopales podrían dar cabida a esta segunda vía, pero muy pocas lo han hecho. Esta propuesta era posible porque el Papa había explicado en sus documentos que el poder sacerdotal vinculado a los sacramentos, no se expresa necesariamente como poder o autoridad, y que hay formas de autoridad que no requieren las órdenes sagradas.  Pero estos textos no han sido aceptados”.

Las diáconos mujeres no es lo más importante para promoverlas

“2) El acolitado para mujeres se ha concedido de hecho en un pequeño porcentaje en las diócesis, y muchas veces son los sacerdotes los que no quieren presentar mujeres al obispo para este ministerio”, señala en el documento.

“Estos pocos ejemplos”, a juicio del cardenal, “nos hacen ver que apresurarse a pedir la ordenación de diáconos mujeres no es hoy en día la respuesta más importante para promover a las mujeres”.

Para alimentar la reflexión, el cardenal Fernández ha “pedido que se envíen a mi Dicasterio testimonios de mujeres que dirigen comunidades o desempeñan importantes funciones de autoridad. No porque se hayan impuesto a las comunidades, o como resultado de un estudio, sino porque han adquirido esta autoridad bajo el impulso del Espíritu en respuesta a una necesidad del pueblo”.

“Pido especialmente a las mujeres miembros de este Sínodo que ayuden a retomar, explicitar y enviar al Dicasterio diversas propuestas, que podamos escuchar en su contexto, sobre las posibles vías para la participación de las mujeres en el liderazgo de la Iglesia.  En esta línea esperamos propuestas y reflexiones”.

“Para aquellos que estaban muy preocupados por los procedimientos y los nombres, el jueves lo explicaré y daré los nombres, para asociar algunos rostros a este trabajo», ha añadido.

La comisión seguirá activa

“No obstante lo anterior, para quienes están convencidos en el tema del diaconado femenino, el Santo Padre me ha confirmado que la Comisión seguirá activa presidida por el cardenal Giuseppe Petrocchi”, ha añadido el Prefecto.

“Los miembros del Sínodo que lo deseen -ya sea individualmente o como grupos- pueden enviar a esa Comisión consideraciones, propuestas, artículos o preocupaciones sobre este tema. El cardenal Petrocchi me confirmó que los trabajos se reanudarán en los próximos meses y analizarán los materiales que han llegado”.

El Cardenal Giuseppe Petrocchi es arzobispo de L’Aquila (Italia) desde 2013, y fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2018.

Apoyos a la Carta

La Hna. Nathalie Becquart (Fontainebleau, París, Francia; 1969), religiosa francesa y subsecretaria del Sínodo, ha apoyado la carta, y ha manifestado a preguntas de los periodistas, numerosas sobre este asunto del diaconado femenino, que “nada impide a las mujeres desempeñar papeles importantes en la Iglesia”. Y en otro momento, ha señalado: “yo soy mujer, No hay que confundir el rol de la mujer en la Iglesia con quererles clericalizar”.En el mismo sentido se ha manifestado el cardenal electo P. Timothy Radcliffe, quien ha prevenido contra la intención de buscar “titulares” en el borrador del documento final, que ya tiene desde esta tarde la Asamblea del Sínodo.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

El Papa Francisco publica su cuarta encíclica, “Dilexit nos”

El 24 de octubre se publica "Dilexit nos", la cuarta encíclica del Papa Francisco. Con esta carta, el Santo Padre quiere que los católicos vuelvan a fijar la mirada "en el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo".

Paloma López Campos·21 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 24 de octubre se publicará la cuarta encíclica del Papa Francisco, «Dilexit nos». El tema central del documento será el Sagrado Corazón de Jesús, como ya se anunció hace unos meses.

El objetivo del texto, según reporta Vatican News, es recordar a los católicos que frente a las guerras, la pobreza y los desastres naturales, debemos volver la mirada a lo más importante: el corazón. Al mismo tiempo, tal y como explicó el Papa Francisco en junio de 2024, «Dilexit nos» pretende señalar que solo el amor de Dios puede «iluminar el camino de la renovación eclesial».

El título completo es «Carta Encíclica sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo». El texto recogerá, en palabras del Pontífice, «las preciosas reflexiones de textos magistrales anteriores y una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para volver a proponer hoy a toda la Iglesia este culto cargado de belleza espiritual».

La presentación de la encíclica será el 24 de octubre al mediodía y contará con la participación de monseñor Bruno Forte, teólogo y arzobispo de Chieti-Vasto, y de la hermana Antonella Fraccaro, responsable general de Discípulas del Evangelio.

Cuatro encíclicas

«Dilexit nos» es la cuarta encíclica del Papa Francisco. La primera de ellas fue «Lumen Fidei», una carta sobre la fe publicada el 29 de junio de 2013 y escrita junto a Benedicto XVI. Apenas dos años después, el 24 de mayo de 2015 el Santo Padre publicó «Laudato Si'», un documento que menciona todavía con frecuencia y que está centrado en el cuidado de la casa común.

Por último, la tercera encíclica del Pontífice fue la publicada el 3 de octubre de 2020, año marcado por la pandemia del COVID-19. No es de extrañar, por tanto, que en aquel momento Francisco hablara sobre la fraternidad y la amistad social.

Vaticano

El Papa Francisco canoniza a 11 mártires

El Papa Francisco canonizó el 20 de octubre a 14 beatos, 11 de ellos son mártires asesinados en Siria en 1860.

Rome Reports·21 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto
rome reports88

El Papa Francisco canonizó el 20 de octubre a 14 beatos, 11 de ellos mártires que dieron su vida por Cristo en Siria en el siglo XIX.

Como detalla Rome Reports, con estas canonizaciones el Papa ya ha reconocido a 912 santos en su Pontificado.


Ahora puedes disfrutar de un 20% de descuento en tu suscripción a Rome Reports Premium, la agencia internacional de noticias, especializada en la actividad del Papa y del Vaticano.
Libros

Gregorio Luri: «Se ha dejado de respetar la dignidad del alumno»

Alguien ha calificado la tecnología como “la madre de todas las batallas”, Pero todos saben que en el orden social, es la educación. El filósofo y pedagogo Gregorio Luri acaba de lanzar su libro "Prohibido repetir", con “una propuesta apasionada para salvar la escuela”. “Nadie está condenado a la mediocridad”, asegura.

Francisco Otamendi·21 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Hace casi tres años, Omnes entrevistó a Gregorio Luri (Navarra, España, 1955), residente en El Masnou (Barcelona), con motivo de la presentación del Máster en Cristianismo y Cultura Contemporánea que lanzó la Universidad de Navarra en el Campus de Madrid.

Ahora, conversamos de nuevo con este pedagogo, uno de los referentes de la educación en España y activo en redes sociales (@GregorioLuri en X), con ocasión de su libro ‘Prohibido repetir. Una propuesta apasionada para salvar la escuela’, de editorial Rosamerón. Va ya por la tercera edición en menos de dos meses.

Prohibido repetir. Una propuesta apasionada para salvar la escuela

Autor: Gregorio Luri
Editorial: Rosamerón
Longitud de impresión: 303 páginas
Idioma: Castellano

Uno de sus mensajes principales: “Nadie está condenado a la mediocridad por un designio del destino. La pobreza condiciona, y condiciona mucho, pero no determina. Y este es el mensaje que debemos darles a los alumnos de los medios más desfavorecidos. Si no los tratamos como personas libres y responsables, estamos faltando el respeto a su dignidad, porque, seamos conscientes o no de ello, los consideramos amorales”.

Conversamos con el experto cuando aterriza de una estancia en un país latinoamericano, y el domingo 27 podrán escucharle en Encuentro Madrid 24. Ahora hablamos de mediocridad, de calidad, de la discriminación a la educación privada y concertada…

El subtítulo de su libro ‘Prohibido repetir’ es ‘Una propuesta apasionada para salvar la escuela’. No dice usted mejorar, sino “salvar”. ¿Se refiere a nuestro país y/o a los varios que analiza en el libro?

La mediocridad es difícilmente mejorable, porque carece de una representación fiel de su propia mediocridad. No sabe lo que no sabe. Por eso hay que salvarla. Hay que salvarla del cultivo de lo fácil (comenzando por el de las bellezas fáciles) y de la tendencia que nos empuja al mismo tiempo a exigir menos y a mejorar los resultados.

En su breve presentación, usted se pregunta ¿qué está pasando? Usted es filósofo y pedagogo, con larga experiencia. Díganoslo.

– Está pasando que se ha dejado de respetar la dignidad del alumno. Por eso comienzo el libro contando las dos experiencias que me empujaron a escribirlo. Primero, la de un colegio muy humilde de Cúcuta, en Colombia, que al invitarme a dar una charla me añadieron: “Respete a nuestros alumnos; no se lo ponga muy fácil”. Segundo, la de los maestros de la sección de oncología pediátrica del Hospital Montepríncipe, cuyo contenido dejo a disposición de la curiosidad del lector.

Expone usted que, entre nosotros, “repetición” (de curso) evoca inmediatamente “potenciales daños emocionales en el repetidor”, y no está de acuerdo. Y se refiere también a la comprensión lectora de un texto mínimamente complejo. Hable un poco de ello.

– Lo que menos necesita un pobre con dificultades de aprendizaje es una palmadita en la espalda que le diga que, sea lo que sea lo que ha hecho, lo ha hecho muy bien. Si el resultado no importa, entonces el esfuerzo (la voluntad) y la atención tampoco. Sabemos bien dónde están las líneas de fractura de nuestro sistema escolar (3º/4º de primaria), así que o dedicamos recursos a evitar la fractura o los dedicamos a compensar sus consecuencias.

¿Cuál fue el denominado ‘milagro de Misisipi’ que narra en su libro? Alguna pista.

– Nadie está condenado a la mediocridad por un designio del destino. La pobreza condiciona, y condiciona mucho, pero no determina. Y este es el mensaje que debemos darles a los alumnos de los medios más desfavorecidos. Si no los tratamos como personas libres y responsables, estamos faltando el respeto a su dignidad, porque, seamos conscientes o no de ello, los consideramos amorales.

El presidente de CECE, Alfonso Aguiló, ha reconocido un “trato discriminatorio a la educación privada y concertada” en nuestro país. Cuatro cuestiones muy breves: 1) ¿Comparte el diagnóstico? 2) Enuncie una razón. 3)¿Pasa lo mismo en algún país que analiza en su libro? Suecia, Finlandia, Países Bajos, Escocia, Francia… 4) La discriminación, si existe, es un hecho alarmante. ¿Está en juego la libertad de las familias?

– 1) Sí. 2) Una incomprensión de lo que significa libertad de elección. 3) El único país que se tomó en serio esta cuestión fue Suecia con el cheque escolar, pero, para ser honestos, hemos de decir que sus resultados son menos satisfactorios de lo esperado. 4) Obviamente. Lo que debería hacer el Estado no es poner palos en las ruedas de la educación privada y concertada, sino hacer la escuela pública tan atractiva que sus resultados fueran superiores a los de la concertada y privada.

Un profesor catalanista de Girona, Damiá Bardera, ha desmontado el “disparate educativo” de Cataluña, al declarar: «La escuela ha abdicado de enseñar», y «se parte de la mentira de que existen atajos al esfuerzo”. ¿Lo comparte?

 – Sí. Pero lo importante no es que sea catalanista, sino que se atreve a decir lo obvio.

Una última cosa. Su epílogo se titula ‘Escolarización no es instrucción’, no es aprendizaje. ¿Hay alternativas? ¿Cuál es su mensaje?

– Hoy sabemos que el aprendizaje de los alumnos no depende del número de horas de clase, sino de la calidad de las mismas. Y claro que hay alternativa: comencemos aprendiendo algo de las comunidades españolas que lo hacen mejor.

El autorFrancisco Otamendi

Saqueo y Progreso. Cómo los ultrarricos hunden a la clase media y pobre

De acuerdo con el último informe de Oxfam, las 3.000 personas más ultra-ricas controlan hoy el 15% del PIB del mundo. En 1987 controlaban el 3%. Los ultra-ricos y sus megaempresas manejan a los gobiernos y conforman las reglas del juego.

21 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

De acuerdo con el último informe de Oxfam, las 3.000 personas más ultra-ricas controlan hoy el 15% del PIB del mundo. En 1987 controlaban el 3%. Los ultra-ricos y sus megaempresas manejan a los gobiernos y conforman las reglas del juego, provocan crisis perpetuas, guerras perpetuas y desorbitados déficit públicos, que siempre se resuelven a su favor, a costa del resto de la población. 

El miedo siempre ha sido el aliado más fuerte de estos grupos de poder y de los gobiernos, que intentan que la gente viva inmersa en él. Cada crisis o guerra real o inventada o artificialmente promovida y extendida es una oportunidad para su agenda. Una sociedad atemorizada y silenciada acepta sin rechistar lo que en circunstancias normales nunca aceptaría. El resultado es que la riqueza cada vez está más concentrada en pocas manos.

Los datos

He realizado este cuadro que, sin pretender ser exacto, puede servir para dar un contexto numérico a este mensaje:

Tabla  Descripción generada automáticamente

En realidad, en los últimos 35 años la riqueza nominal de todo el mundo ha crecido significativamente, también la de las clases medias y pobres. El PIB per capita mundial en 1987 era de 3.400$ nominales, o de 8.500$ ajustado por la inflación “oficial”, mientras que en 2023 era de 13.125$, lo que supone un crecimiento del 286% nominal y 54% ajustado, de media para toda la población. Hasta aquí todo bien. El mundo parece que “progresa”.

Pero para el 99,99% de la población su riqueza ha crecido en un 35% desde 1987 (ajustada por la inflación), mientras que para el 0,1% más rico ha crecido en un 1135%. De nuevo, estas cifras no pretenden ser cálculos exactos, pero sirven como marco de referencia para mostrar la desigualdad creciente.

Poder adquisitivo

En cualquier caso, independientemente de cómo se distribuya el crecimiento, que la riqueza nominal en términos de PIB per capita haya crecido para todas las personas (+286% nominal y +54% ajustado) no necesariamente quiere decir que haya crecido en la misma proporción su poder adquisitivo, porque la inflación real es mayor que la oficial. Una buena referencia para medir el poder adquisitivo real de los ciudadanos de cualquier país es la evolución de la cotización del oro frente a su divisa. En media, todas las divisas vienen devaluándose drásticamente frente al oro desde hace decenios. La onza de oro  se ha apreciado frente al dólar más de un 4000% desde 1974, un 600% desde 1994, y más de un 100% desde 2014.

Interfaz de usuario gráfica, Gráfico  Descripción generada automáticamente

Aunque esta fuerte devaluación de las divisas frente al oro no significa directamente que el poder adquisitivo de los ciudadanos se haya reducido en la misma proporción, es un indicador de que la inflación real ha sido sustancialmente mayor que la oficial. Hay otros indicadores de que esto es así, como por ejemplo el precio real medio de las viviendas, que en EEUU ha subido +1150% desde 1974, mientras que la inflación oficial general ha sido +540% y la inflación oficial de la vivienda ha sido +680%. Una inflación real mayor que la oficial hace el crecimiento del PIB per cápita ajustado por la inflación no signifique un crecimiento en la misma proporción de la riqueza y el poder adquisitivo.

Inflación

Cualquiera que sea la inflación, esta es debida principalmente a la nefasta gestión de los gobiernos, como dice el propio Elon Musk. Manejados por los grandes grupos de poder, con sus crisis reales o artificiales, sus continuos déficits públicos y excesos de gasto público, sus guerras y sus políticas económicas y monetarias (en muchos casos neocomunistas), son los gobiernos los que han provocado la disparatada inflación. 

Para la mayoría de la población, sus ingresos no han subido en la misma proporción que la inflación real, al contrario de lo que ha ocurrido para los ultrarricos y los grandes grupos de poder. Se podría resumir diciendo que desde 1987 el 99,99% de la humanidad ha incrementado su riqueza en alrededor de un 35% mientras que el poder adquisitivo relativo de sus divisas se ha devaluado probablemente en un % mayor. Y que,  por el contrario, el 0,1% más rico ha visto incrementada su riqueza en más de un 1100%, mientras que el poder adquisitivo relativo de sus divisas se ha devaluado mucho menos (en el mismo % aplicable al resto de la población).

Datos de la FED

Los datos de la Fed (el banco central americano) sobre la evolución de distribución de la riqueza en EEUU por percentiles de población, corroboran muchas de estas conclusiones. Muestran que el 1% de los estadounidenses más ricos ha ido aumentando invariablemente su cuota de riqueza en los últimos 35 años, pasando del 16,6% al 23,3%, a costa de los más pobres.

Gráfico  Descripción generada automáticamente con confianza media

El resumen más comprehensivo de estos datos de la Fed es que el 20% más rico ha aumentado su cuota sobre la riqueza, ingresos y activos en los últimos 35 años en alrededor de un 10%, del 60% al 70%, a expensas del 80% más pobre de la población, cuya cuota sobre la riqueza, ingresos y activos ha disminuido en ese mismo 10%, pasando del 40% al 30%. Esto es más llamativo a medida que desglosamos el top 20% en percentiles menores, hasta llegar al top 0,1% más rico que, como hemos visto, posee el 15% de la riqueza cuando en 1987 poseía el 3%. No se está produciendo una redistribución de la riqueza, sino todo lo contrario.

Fundamentalmente, el top 10%-20% más rico de la población son los directivos de las empresas y los propietarios directos o indirectos de estas. Parece una broma de mal gusto ver entonces a estos empresarios, altos directivos, emprendedores de éxito, coachs y profesores de grandes escuelas de negocios diciendo que lo más importante es cuidar y motivar a los equipos…

El autorJosé Gefaell

Analista de Datos. Ciencia, economía y religión. Venture Capitalist y banquero de inversiones (Perfil en X: @ChGefaell)

España

El Banco Sabadell otorga más de 200 mil euros a iniciativas solidarias

El Fondo Sabadell Inversión Ética y Solidaria, alineado con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, ha otorgado más de 200 mil euros a 23 iniciativas solidarias.

Paloma López Campos·20 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde 2006, el Fondo Sabadell Inversión Ética y Solidaria ha otorgado 3,3 millones de euros a diversos proyectos solidarios. En la última convocatoria de estas ayudas, convocada en 2023, el Banco Sabadell facilitó 234.703 euros a 23 proyectos de ONG, congregaciones religiosas y fundaciones.

Este Fondo, alineado con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, está compuesto por el Banco y el Sabadell Asset Management. Su labor muestra el cambio de conciencia en las empresas”, como dijo el director general Carlos Ventura en el acto de entrega. Este cambio, afirmó, ha hecho reconocer a las empresas que para “progresar se debe actuar de forma ética y solidaria”.

Acto de entrega de las ayudas (Banco Sabadell)

Por su parte, Santiago Portas, director del segmento de Instituciones Religiosas y Tercer Sector del Bando Sabadell, felicitó a las instituciones que han recibido las ayudas . Además, alabó “la excelente labor que realiza la gestora, dando a inversores no solo rentabilidad, sino también tranquilidad y coherencia con sus valores y principios”.

La elección de las instituciones que se benefician de esta inversión del Banco Sabadell las realiza el Comité Ético del Fondo. Durante el proceso de selección se revisa la actividad de las organizaciones que se presentan a la convocatoria y se busca que haya diversidad en la actividad y el público al que atienden los proyectos solidarios.

La Fundación Altius

Entre las instituciones que han recibido las ayudas está la Fundación Altius, que se dedica a ayudar a personas en situación de exclusión. Representantes de esta Fundación afirmaron durante el acto de entrega que “es un orgullo y una gran responsabilidad poder ser un puente entre empresas que quieren ayudar y personas que lo necesitan”.

Uno de los proyectos que desarrolla Altius es el programa “1 kilo de ayuda”. A través de esta iniciativa, la Fundación reparte cada mes unas 70 toneladas de productos básicos de alimentación, higiene y limpieza. 

Unida a la Universidad Francisco de Vitoria, la Fundación Altius lleva desde 2002 comprometida con la transformación de la sociedad desde los valores cristianos y realizando un acompañamiento integral comprometido con todas las personas que acuden a ella.

Experiencias

Envidiar a quienes van a Misa todos los días

Un católico chino, llegado a España hace un año, relata en Omnes su experiencia eucarística, marcada por la asistencia a Misas clandestinas en su país de origen.

Redacción Omnes·20 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Cuando estaba en el segundo año de educación primaria, nos mudamos de nuestra ciudad natal a HHH (gran urbe de China) y cambiamos de escuela. Recuerdo que cada fin de semana, el padre Tang (nombre ficticio), un sacerdote que tenía más de 60 años, se montaba en una bicicleta plegable y luego cogía el metro para ir a las casas de los fieles católicos de la ciudad para celebrar la Misa.

Nuestra casa era uno de esos puntos de encuentro a los que acudía la gente para participar en la Eucaristía. El sacerdote se ponía sus vestiduras litúrgicas, la mesa del comedor se cubría con un mantel blanco, se encendían dos velas, se colocaba una cruz… y así se preparaba un altar. Entre veinte y treinta fieles llenaban la sala de estar. Los padres y los niños servían como monaguillos y lectores, y si no había nadie para estas funciones o no sabían leer, el mismo sacerdote se encargaba de todo.

Cuando alguien quería confesarse, los dormitorios se convertían en confesionarios. El sacerdote esperaba sentado en la esquina de una cama, dando la espalda a la puerta y al fiel que entraba. La fila de personas esperando a recibir el sacramento se alargaba por el pasillo desde la puerta de la habitación.

Las Misas en almacenes y estadios

En ocasiones especiales, como la Pascua o el Domingo de Ramos, las Misas se celebraban en el negocio de algún fiel que tenía un almacén, lo que permitía reunir a unas cien o doscientas personas. Con los años, debido al aumento de la vigilancia gubernamental, los lugares y horarios de las Misas se comunicaban de boca a boca. También se usaba “WeChat” (una aplicación similar a “WhatsApp”), pero no se escribía de manera clara, sino que se usaban palabras en clave para referirse a la Misa. Por supuesto, nunca se hacían fotos del sacerdote ni se publicaba nada en las redes sociales.

En Navidad, se alquilaba un lugar más grande para albergar a todos los fieles de la Iglesia clandestina de HHH, unos cuatro o cinco centenares de personas. Hemos alquilado teatros, estadios y hasta centros vacacionales. Los gastos eran considerables, pero siempre son cubiertos por los fieles que tienen los medios económicos para afrontarlos.

Recuerdo una situación embarazosa en una Nochebuena, ocasión para la que habíamos alquilado un estadio, al precio de 25.000 RMB. Poco antes de que comenzara la Misa, por razones que desconozco, llegó la policía. Para proteger al sacerdote, la Misa no se celebró, y solo quedaron las actuaciones navideñas preparadas por los fieles. A partir de ese año, todas las Misas de Navidad comenzaron a celebrarse a medianoche, y no sé si fue debido a ese incidente.

La situación durante la pandemia

Cuando me casé me mudé a WWW (ciudad china mediana). Durante esos años, la pandemia nos obligó a cancelar las Misas, pero cada dos semanas, los católicos nos reuníamos en un parque para recibir la Eucaristía y confesarnos.

El sacerdote que nos atendía vestía ropa normal y no se distinguía de los transeúntes. Para no levantar sospechas, cada persona que se acercaba a él para confesarse o recibir la comunión fingía que estaba paseando.

Durante los años de pandemia había ocasiones en las que llegábamos a pasar un mes sin recibir la Eucaristía. Por suerte, tras el fin del confinamiento, las Misas volvieron a celebrarse en las casas de los fieles.

Acudir a Misa a diario

Teniendo esto en cuenta, se entiende que sintiera mucha envidia cuando leía las biografías de los santos. Muchos contaban que asistían a Misa todos los días, algo que en mi familia no nos podíamos permitir. Ahora que estamos en España y tenemos la oportunidad de acudir a Misa a diario, no puedo hacer más que dar gracias a Dios.

Evangelización

Jerzy Popiełuszko, mártir del gobierno comunista polaco

El 19 de octubre de 2024 se cumplen 40 años de la muerte de Jerzy Popiełuszko, un sacerdote polaco que murió mártir a manos del gobierno comunista polaco en 1984.

Paloma López Campos·19 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 19 de octubre de 2024 se cumplen 40 años de la muerte de Jerzy Popiełuszko, el mártir polaco que se enfrentó al gobierno comunista.

Jerzy Popiełuszko nació el 14 de septiembre de 1947 en Polonia. Durante los años de represión del comunismo, Popiełuszko acompañó como sacerdote a los trabajadores y a los católicos polacos. Relacionado con el sindicato “Solidaridad”, no tenía reparo en hablar de los abusos que cometía el gobierno.

A pesar de la censura impuesta, el sacerdote animó a sus conciudadanos a la resistencia pacífica. Sus homilías congregaban cada semana a miles de personas, que veían en Popiełuszko un faro de esperanza y un ejemplo de fortaleza frente a la actitud de los comunistas.

A pesar de que el sacerdote polaco lanzaba constantemente llamadas a la paz y pidió evitar los sentimientos de venganza, la Służba Bezpieczeństwa Ministerstwa Spraw Wewnętrznych, el servicio de inteligencia del gobierno comunista,decidió acabar con la vida de Jerzy.

Asesinato de Jerzy Popiełuszko

Los intentos de la policía secreta fueron varios, pero fallaron. Si en un principio los agentes quisieron provocar un accidente automovilístico, al ver que Popiełuszko sobrevivió cambiaron el plan y secuestraron al sacerdote.

El 19 de octubre de 1984 tres miembros de la Służba Bezpieczeństwa agredieron violentamente a Jerzy Popiełuszko y le encerraron en un maletero. Tras una paliza brutal, arrojaron al sacerdote, todavía vivo, al río Vístula con un saco de piedras atado a su cuerpo.

Beatificación

El pueblo polaco lloró la muerte de Jerzy Popiełuszko, cuyo cuerpo no recuperaron hasta el 30 de octubre. Tal era el cariño que los fieles sentían por el sacerdote que medio millón de personas asistieron a su funeral.

No es de extrañar que san Juan Pablo II promoviera el proceso de beatificación del joven mártir. Sin embargo, fue su sucesor, Benedicto XVI, quien declaró beato a Jerzy Popiełuszko el 6 de junio de 2010. La causa de canonización sigue abierta y la tumba del mártir es un lugar de peregrinación al que acuden millones de personas.

Leer más
Cultura

Albania, el país de las águilas

Gerardo Ferrara comienza una serie de dos artículos sobre Albania. En esta primera entrega hace un recorrido por la historia del país de las águilas.

Gerardo Ferrara·19 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 7 minutos

Hace dos años tuve el placer y el honor de entrevistar a monseñor Arjan Dodaj, arzobispo metropolitano de la diócesis de Tirana (Albania). Fue una oportunidad maravillosa que me permitió conocer la historia de un hombre excepcional y acercarme un poco más a un país que, para nosotros los italianos, es muy importante.

De hecho, además de nuestra proximidad geográfica, nos unen a Albania toda una serie de acontecimientos, no siempre felices, que sin embargo han reforzado nuestras relaciones. La mayoría de los albaneses, pues, conocen perfectamente el italiano y siguen los canales de televisión de Italia. Y lo que es más importante, varias regiones italianas albergan antiguos pueblos y ciudades fundados por exiliados albaneses que huyeron de su país entre los siglos XV y XVIII, tras la conquista otomana de los territorios bizantinos. Esta minoría etnolingüística de unos 100.000 individuos está bien asentada en el sur de Italia y conserva la antigua lengua albanesa y el rito bizantino, hasta el punto de que no pertenece a diócesis locales, sino que tiene sus propias eparquías inmediatamente sujetas a la Santa Sede.

Sin embargo, a pocos kilómetros de mi ciudad natal, Sant’Arcangelo, en Basilicata, hay varios pueblos de habla albanesa y cultura albanesa (como San Costantino albanés y San Paolo albanés).

La primera vez que oí hablar de Albania fue en 1990, cuando tenía 11 años. Era la primera vez que Italia experimentaba una inmigración masiva y veíamos con asombro, por televisión, cómo las barcazas surcaban los mares Adriático y Jónico cargadas de gente hacinada en las bodegas, en las cubiertas, agarrada a las barandillas. Llenaron todos los espacios, todos los rincones para escapar de la pobreza y la incertidumbre que reinaban en su país tras la caída del régimen comunista que los había oprimido durante décadas.

Hijos del Águila

Albania, en la parte occidental de la península balcánica, es un país muy pequeño, aunque los albanoparlantes también pueblan los países vecinos, como la disputada región de Kosovo, o Montenegro y Macedonia del Norte (donde constituyen una minoría considerable) y Grecia. Con una superficie de 28.748 km², limita al norte con Montenegro, al noreste con Kosovo, al este con Macedonia del Norte y al sur con Grecia. Al oeste da al mar Adriático y al suroeste al mar Jónico.

Se le llama el reino de las águilas porque el topónimo moderno del país, Shqipëria, significa «nido de águilas» en albanés y sus habitantes se denominan «shqiptar», «hijos del águila» (incluso la bandera albanesa representa un águila bicéfala negra sobre fondo rojo, procedente del estandarte bizantino, lo que alude al fortísimo vínculo de los albaneses con Bizancio). Sin embargo, este topónimo comenzó a utilizarse durante el periodo de dominación otomana. De hecho, en la época medieval se utilizaban los términos «Arban» y «Arbër» (probablemente de Albanopolis, que más tarde se convertiría en Arbanon, ciudad de la antigua Iliria cercana a la actual Durres). Antes de eso, sin embargo, el territorio de la actual Albania formaba parte de Iliria, una zona más amplia que abarcaba parte de la costa adriática balcánica, desde el sur de Dalmacia hasta el norte de Grecia, cerca de Epiro.

De los ilirios a los romanos y bizantinos

Albania está habitada desde la prehistoria (sobre todo desde el Neolítico). Hay vestigios de la presencia de diversas poblaciones, principalmente de habla indoeuropea, pero la civilización característica de esta parte de Europa fue la de los ilirios, divididos a su vez en varias tribus a menudo enfrentadas entre sí (albanos, amantinos, dardanios y otros) que hablaban la lengua iliria, un idioma escasamente atestiguado pero de claro origen indoeuropeo (no está claro, sin embargo, si el albanés moderno está relacionado de algún modo con la antigua lengua iliria). Los pueblos de origen ilirio llegaron hasta Italia (los Iapi de Apulia, por ejemplo, eran de origen ilirio).

Los ilirios, un pueblo orgulloso y guerrero, estaban divididos en varias entidades autónomas y, aunque estaban bajo influencia griega (los griegos habían fundado varias colonias en Iliria, entre ellas Apolonia, Epidamnos-Dirrachion -la actual Durres- y Lissos, la actual Alexis), fueron capaces de mantener su independencia y resistir las invasiones extranjeras durante mucho tiempo, al menos hasta el siglo II a.C., cuando los romanos dirigieron una serie de campañas para conquistar su territorio, que pasó a formar parte de los dominios romanos en el año 168 a.C. como provincia de Iliria (Illyricum).

Durante la época romana, ciudades locales como Durazzo (Dyrrachium) y Butrint (Buthrotum), cuyo impresionante parque arqueológico puede admirarse, fueron importantes centros comerciales y militares.

Tras la división del Imperio Romano, Albania pasó a formar parte del Imperio Romano de Oriente, o Imperio Bizantino. En esta época, la región fue invadida por diversas poblaciones, entre ellas eslavos y visigodos, lo que modificó en cierta medida la composición étnica del territorio.

Precisamente su posición a caballo entre Oriente y Occidente, y entre las dos partes del Imperio Romano, hizo de Albania un punto de encuentro de diferentes civilizaciones y tradiciones.

Aunque la influencia bizantina siguió siendo predominante, con el tiempo surgieron pequeños principados y reinos locales (entre ellos, el Principado de Arbanon) que, con el habitual orgullo albanés, trataron de afirmar su independencia de Constantinopla. Entre los siglos XII y XIV, el país fue invadido y ocupado por diversas potencias regionales, como los normandos y los serbios.

El héroe nacional: Scanderbeg

En el siglo XIV, el Imperio Otomano comenzó a expandirse por los Balcanes, incluida Albania. Aquí, sin embargo, los turcos se encontraron con la tenaz resistencia del pueblo albanés, dirigido por un líder, llamado Jorge Castriota pero apodado Scanderbeg, un noble cristiano albanés que, tras servir como general otomano, se rebeló contra la Sublime Puerta y dirigió una larga y extenuante resistencia desde 1443 hasta 1468.

Fue el primero en conseguir unificar a numerosos clanes albaneses y defender con éxito el territorio durante más de dos décadas, ganándose también el apoyo de potencias europeas como el Reino de Nápoles y la República de Venecia. Sus hazañas también fueron celebradas en Occidente, hasta el punto de que el gran compositor italiano Antonio Vivaldi compuso una ópera dedicada a él, y el Papa Calixto III le otorgó el título de “Athleta Christi et Defensor Fidei” (Atleta de Cristo y Defensor de la Fe), y el Papa Pío II el de “el nuevo Alejandro” (en referencia a Alejandro Magno).

Scanderbeg se convirtió en una especie de Cid Campeador para el pueblo albanés, que anhelaba ser libre e independiente, pero sobre todo para los exiliados, los numerosos albaneses que, tras su muerte y la conquista final del país por los otomanos, se vieron obligados a huir a Italia, formando la diáspora albanesa italiana.

Albania permaneció más de cuatro siglos bajo el dominio de la Sublime Puerta, con repercusiones considerables en la cultura, la religión (islamización progresiva) y las costumbres del país.

Albania contemporánea

Al igual que otros países de Europa Oriental bajo el yugo otomano (Bulgaria y Grecia en primer lugar), en el siglo XIX se desarrolló en Albania un movimiento nacionalista que pretendía liberar al país del dominio de la Sublime Puerta. La Liga de Prizren, de hecho, fundada el 10 de junio de 1878 en Prizren (en el actual Kosovo), tenía como objetivo preservar los territorios de mayoría étnica albanesa (y de religión predominantemente islámica) asignados a otras provincias otomanas o a otros Estados (Grecia, Montenegro, Serbia) por los Tratados de San Esteban y Berlín, con el fin de reunirlos bajo una única administración autónoma albanesa (vilayet) dentro del Imperio Otomano. Sus principales exponentes fueron Abdyl y Sami Frashëri.

A pesar de su derrota en la Primera Guerra Balcánica (1912-1913), la Liga contribuyó al despertar de la conciencia nacional, influyó en el Renacimiento albanés y atrajo la atención de las potencias europeas. Disuelta en 1881, intentó en vano reorganizarse.

El 28 de noviembre de 1912, Ismail Qemali declaró finalmente la independencia de Albania de la Puerta en la ciudad de Vlora, pero fue una independencia corta y se caracterizó inmediatamente por grandes dificultades, entre ellas la intervención de potencias europeas que redibujaron las fronteras del país. En los años siguientes, la incipiente nación se enfrentó a una considerable inestabilidad política, de la que se aprovecharon los italianos. Albania se convirtió en protectorado italiano en 1939 y fue ocupada por el ejército de Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial.

Enver Hoxha

Al final de la guerra, una Albania recién independizada se convirtió en un Estado socialista bajo el liderazgo de Enver Hoxha.

Hoxha estableció uno de los regímenes más represivos del bloque comunista, gobernando el país con mano de hierro hasta su muerte en 1985, imponiendo a la nación un aislamiento internacional extremadamente rígido (llegó a romper con sus principales aliados, la Unión Soviética en 1961 y China en 1978) y un control totalitario sobre todos los aspectos de la vida social, en total autarquía ideológica y política.

El gobierno de Hoxha también promovió el ateísmo de Estado, prohibiendo las prácticas religiosas (cristianas e islámicas) y cerrando o destruyendo lugares de culto como iglesias y mezquitas. La represión política fue intensa, con detenciones, ejecuciones sumarias y la creación de campos de trabajos forzados donde los disidentes y opositores a menudo encontraban la muerte por inanición. La economía se basaba en planes quinquenales de desarrollo y en la colectivización forzosa, pero el desarrollo nunca llegó; al contrario, la pobreza se extendió cada vez más.

El régimen comunista pretendió intervenir incluso en la lengua hablada por los ciudadanos, aplicando una política de centralización y estandarización del albanés (tradicionalmente dividido en dos dialectos, el tosco y el guego), e imponiendo el uso de uno de los dos, el tosco, como forma oficial y escrita, con la marginación del guegoy otros dialectos. El objetivo era unificar culturalmente el país y reforzar la identidad nacional eliminando las divisiones regionales y promoviendo el uso de la lengua albanesa unificada como herramienta de propaganda y control social.

El aislamiento de Albania continuó tras la muerte de Enver Hoxha en 1985.

Transición a la democracia

De hecho, fue a partir de 1991, tras la caída del comunismo en Europa del Este, cuando el país inició una difícil transición hacia la democracia y la economía de mercado. El periodo poscomunista se caracterizó por la inestabilidad política y una gravísima crisis económica y social que culminó en los disturbios de 1997.

Desde entonces, sin embargo, el país ha avanzado notablemente hacia la estabilidad política y el desarrollo económico, a pesar de las polémicas que rodearon a los sucesivos gobiernos y de las lacras de la corrupción y el narcotráfico (sobre todo de marihuana), que tuvo uno de sus focos más importantes del mundo en la localidad de Lazarat, conocida como la capital de la marihuana, ya que sólo en este pueblo se producían anualmente unas 900 toneladas.

No fue hasta 2014 cuando el actual primer ministro albanés Edi Rama (miembro del Partido Socialista de Albania y gran opositor de su predecesor Sali Berisha y su partido, el Partido Democrático de Albania) ordenó la destrucción de las plantaciones de marihuana, haciendo que 800 agentes de las fuerzas especiales y dos batallones del ejército sitiaran Lazarat.

Albania es ahora país candidato a la adhesión a la UE y miembro de la OTAN desde 2009.

Leer más
Vaticano

El Sínodo enfila el documento final entre presiones

La XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el que un 25 por ciento son laicos, sacerdotes o consagrados, se dirige a la última semana con “esperanza”, según el arzobispo Luis Marín, subsecretario de una Asamblea con cierto pressing de medios y foros o lobbies externos.

Francisco Otamendi·18 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

La comparecencia este viernes de algunos miembros del Sínodo en la Sala de Prensa vaticana no ha podido obviar, aunque con menos insistencia que otros días, algunas preguntas que han urgido a los padres sinodales a acelerar de algún modo “los tiempos de la Iglesia”, en particular en algunos temas.

En días pasados sucedió algo parecido, hasta el punto de provocar alguna reacción en directo, comedida, del Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini. 

Hoy hemos asistido de cerca a la guerra en Sudán y a los problemas sociales y políticos en Sudán del Sur, por parte del cardenal Stephen Ameyu Mulla; a la opción del diálogo expuesta por el arzobispo de Bogotá, cardenal Luis J. Rueda, y a la reclamación de un Sínodo sobre el Mediterráneo por el arzobispo de Marsella, cardenal Jean-Marc Aveline.

Ante el panorama, el subsecretario del Sínodo, monseñor Luis Marín, ha manifestado que “el Sinodo es una respuesta a estos retos del mundo” y definió cuatro características para la Iglesia actual: cristocéntrica, fraterna, inclusiva y dinámica”. Además, transmitió “esperanza” y deseos de “evitar el pesimismo” en la Iglesia de hoy.

Un Sínodo para el Mediterráneo

Ayer, y esta mañana, la agencia oficial vaticana y algunos medios habían subrayado, en efecto, como tema noticiable de los trabajos, la propuesta de una Asamblea eclesial mediterránea -no euro mediterránea-, para la escucha de los migrantes, cuestión ampliada hoy por el cardenal de Marsella, quien ha señalado textualmente que “el Mediterráneo también merecería un Sínodo”.

El tema es de gran importancia, desde el punto de vista geopolítico; de las redes para ayudar a los migrantes a llegar a la otra orilla; teológico, para hacer una teología al servicio del Pueblo de Dios; y también desde el enfoque de los santuarios marianos del Meditrráneo, ha añadido el cardenal francés, quien ha sintetizado que estamos “ante un mar con cinco orillas que toca tres continentes”.

La capacidad normativa, tiempo y estudio

Pero además de las cuestiones puntuales, importantes desde luego, late la otra cuestión, que se refiere más bien a la ‘capacidad normativa’ del Sínodo, que lleva por título “¿cómo ser una Iglesia sinodal en misión?”, tal como indicó el Papa al cardenal maltés Mario Grech, secretario general.

Algunos periodistas habituales en estas comparecencias han llegado a comentar que “el hilo conductor de los ponentes en estos briefings es que hace falta tiempo para alcanzar y tomar decisiones”, o que “uno es el tiempo de la sociedad, y otro el tiempo que se reserva la Iglesia”.

Es importante este asunto de los tiempos de la Iglesia, más aún cuando saltan temas, planteados habitualmente por periodistas asistentes a los briefing (resúmenes de última hora de la mañana), relativos, por ejemplo, a la hipotética ordenación de los denominados ‘viri probati’, o sobre todo la predicación o el diaconado de mujeres.

Paolo Ruffini: fase de conversaciones

El Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, ha respondido esta semana, por ejemplo, al referirse a la idea de un ministerio o servicio de la Escucha, pero que servía para todos los temas, que en la rueda se sintetizan algunas “intervenciones, personas que han hablado, estamos en una fase, como se ya se ha dicho, en la que estamos conversando, hay momentos de pausa, de reflexión, les damos una idea de lo que estamos haciendo. Luego, cómo concretarlo…. La Iglesia está compuesta por el Pueblo de Dios, por los bautizados, luego están los ministerios… Yo intento darles una síntesis, para transmitirles una idea general. Seguro que los demás pueden añadir algo más”.

Sínodo: carácter consultivo

Tras las sesiónes de estos días, ha quedado claro, por si no lo estaba de modo suficiente, que esta XVI Asamblea, en la sesión de octubre del año pasado y la de este año, tiene “un carácter consultivo y no deliberativo”, y menos aún decisorio, y eso lo saben los periodistas, según Paolo Ruffini.

Así lo subrayó la Secretaría General del Sínodo en julio de este año, en la presentaciòn del documento de trabajo, denominado Instrumentum Laboris (en adelante IL), y así se ha subrayado ayer por varios ponentes sinodales.

A esto hicieron mención de diversas maneras dos cardenales, uno de ellos del C9, el Consejo que asesora directamente al Papa.

Cardenal Bo: “El Papa no ha tomado decisiones” 

El cardenal Charles Bo, arzobispo de Yangon (Myanmar), presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (F.A.B.C.) y miembro del Consejo Ordinario, realizó un breve balance de los efectos del proceso sinodal en Asia, que coincidió en parte con el reciente viaje del Papa al continente. 

Al final, a raíz de una pregunta relativa a las cuestiones referidas arriba, y a otras, como la apertura o no a los periodistas de las reuniones entre miembros de la Asamblea y grupos de estudio, manifestó que era “su octavo sínodo”, y que “este sínodo es muy diferente a los anteriores. porque es un proceso integrado en la vida de la Iglesia, y en toda diócesis se debería celebrar un Sínodo diocesano sobre la base de los frutos que cosecharemos al final de este Sínodo sobre la sinodalidad”.

El cardenal Bo, respondiendo a otra pregunta, manifestó que “lo que usted ha dicho (refiriéndose a un periodista), se trata de cosas sobre las que el Papa todavía no ha tomado una decisión final. Los grupos se ocupan de profundizar en esas cuestiones. En 2025 habrá informes que los grupos publicarán sobre estos temas específicos”.

Por su parte, el cardenal Lacroix, arzobispo de Québec (Canadá), señaló que no podía responder a la pregunta sobre en qué momento se encuentran los padres y madres del Sínodo, pero “sí puedo decir en qué punto me encuentro yo. Creo haber caminado. Esta experiencia abre un espacio donde Dios puede encontrar algo nuevo. Yo me voy de aquí con algo nuevo, no soy el mismo de antes, tengo otra mirada sobre determinados temas tras escuchar a los demás”.

“El mundo de hoy necesita escuchar”, ha afirmado el cardenal Lacroix, una facultad que “necesitábamos descubrir”, sobre todo “para escuchar mejor a los que son diferentes de nosotros”, en un mundo, señaló, en el que “sólo se utilizan las armas y los bombardeos como soluciones a los problemas”. 

Emails externos

Otro punto de pressing se encuentra en correos electrónicos que reciben padres y madres sinodales. Un medio norteamericano ha informado de una invitación efectuada a los delegados del Sínodo a unirse a un foro de una red de católicos latinoamericanos denominados “progresistas”, y titulado “Llamada a ser mujer diácono”.

El envío se produjo el 15 de octubre y se informó que un grupo de mujeres iban a compartir por qué están convencidas de que están llamadas al ministerio sacramentalmente ordenado.

El Documento final

La próxima semana se redactará, y votará, el documento final del Sínodo, sobre el que han preguntado algunos medios, que la secretaría general trasladará al Papa Francisco. 

Según informó Paolo Ruffini, los cuatro miembros natos que recogerán las propuestas de la Asamblea sinodal y redactarán el documento son los cardenales Grech y Hollerich, y los secretarios especiales Battochio y Costa. 

De los diez restantes, con misión de supervisión, tres han sido nombrados por el Papa (prof. Bonfrate, de la U. Gregoriana; cardenal Ferrao, arzobispo de Goa y Damao (India), y Hma. Leticia Salazar, San Bernardino, Estados Unidos. Y siete por zonas geográficas: card. Ambongo, de Kinshasa; card. Rueda, de Bogotá; Catherine Clifford (U. S. Paul, Ottawa); P. Davedassan, Malasia; card. Aveline, Marsella (Francia); Mons. Khairallah, obispo libanés; y el obispo McKinlay, de Oceanía.

El autorFrancisco Otamendi

Entrada libre

El Señor nos invita, ya aquí en la tierra, al banquete de la Eucaristía, en la que él mismo nos entrega su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad, y, después, al banquete de bodas en el Cielo.

18 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

En muchas actividades a las que se nos invita se dice “entrada libre hasta completar aforo”. Y es que el espacio es determinante a la hora de calcular la entrada… pero no pasa así en el Cielo… ni siquiera en la tierra cuando hablamos de la Iglesia.

En la Iglesia, como en el Cielo, cabemos todos. No hay límite por espacio. Todos podemos entrar si estamos preparados y queremos participar con sinceridad y sencillez de corazón. No hay restricciones ni límites, y, de hecho, el Señor quiere invitarnos a todos. “Nuestro Salvador quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2, 4).

El Papa ha elegido como lema para el DOMUND de este año, las palabras del Señor que recoge Mateo: “Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda” (22, 9). Este mandato de Cristo, nace de su deseo que la salvación llegue a todos los hombres, para que todos descubran la misericordia del Padre, que quiere compartir con ellos, con nosotros, con todos, su amor y su vida.

El Señor nos invita, ya aquí en la tierra, al banquete de la Eucaristía, en la que él mismo nos entrega su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad, y, después, al banquete de bodas en el Cielo… Y para que la sala de los comensales se llene, necesitamos misioneros que salgan a los caminos de esta tierra a invitar a los hombres y mujeres de buena voluntad, a entrar en esta maravillosa fiesta que el Señor nos ha preparado.

Este mes de octubre, no nos olvidemos que, con nuestra oración por los misioneros, por las vocaciones a la misión y por los que están comenzando a conocer a Cristo, con nuestro pequeño o grande sacrificio ofrecido por estas intenciones y con nuestro donativo… estamos siendo misioneros y haciendo posible que el Evangelio sea predicado en tantísimos lugares del mundo. De nosotros también depende que muchos entren en el banquete del Señor.

El autorJosé María Calderón

Director de las Obras Misionales Pontificias en España.

Leer más
Vocaciones

Hermana Milagros García, misionera en Cabo Verde: “Es importante que los jóvenes estudien y sigan aquí”

Entrevistamos a la Hermana Milagros García, religiosa adoratriz, misionera en Cabo Verde. Hoy recibe el III Premio misionero "Beata Paulina Jaricot", otorgado por Obras Misionales Pontificias días antes de la campaña del domingo previo al Domund.

Javier García Herrería·18 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos

Cabo Verde es un país en vías de desarrollo, compuesto por un archipiélago con 10 islas, muy distintas unas de otras. La religión juega un papel importante. En torno al 90% de la población se identifica como cristiana, la mayor parte de ellos, católicos. También hay una presencia significativa de iglesias protestantes y pequeñas comunidades de musulmanes y de religiones africanas tradicionales, además de numerosas sectas. En estos momentos se están celebrando los 500 años de la Iglesia en Cabo Verde.

¿En qué consiste su trabajo en Cabo Verde?

–Yo llevo aquí desde 2018 y trabajo junto a otras dos religiosas adoratrices. Junto a un grupo de laicos nativos llevamos un programa de atención psicosocial a mujeres y adolescentes víctimas de explotación sexual, tráfico de seres humanos, prostitución y violencia de género.

En cada isla se cuenta con un equipo técnico donde hay educadores, trabajadores, sociales, psicólogos, abogados, personal en gestión y los monitores de las distintas formaciones. Todos los laicos son nativos y el papel que desempeñan es muy importante. Uno de nuestros objetivos es que los nativos de aquí sean los que lleven el programa y no solo desde la cualificación técnica, sino también desde nuestra doble dimensión carismática: adorar y liberar.

¿Cómo se consigue salir de la prostitución y este tipo de lacras sociales?

–Con formación, es imprescindible para que una mujer salga de una situación de explotación y violencia. Muchas situaciones que en nuestra cultura son violencia o abuso, en otros lugares son algo cultural que tiene aceptación social. Por ejemplo, hasta hace muy poco la violencia de género no se consideraba violencia.

¿Qué papel ha jugado la Iglesia en esta concienciación social?

–Gracias a Dios en Cabo Verde en estos momentos se está trabajando mucho, tanto por parte de la Iglesia como de instituciones civiles y ONG´s. Aunque hay que reconocer que las adoratrices hemos sido pioneras en el país en actos de sensibilización y denuncia contra la violencia de género y el tráfico de seres humanos.

¿Qué tipo de formación ofrecen en sus proyectos?

–El proyecto de atención socio-comunitario es donde se desarrollan todas las formaciones: alfabetización, costura, cocina, agricultura, informática, estética, manicura, lavandería y limpieza y otras que se van alternando. En todos los talleres hay formaciones transversales como la creación de pequeñas empresas, temas relacionados con la salud, educación a los hijos, valores humanos y cristianos y otros temas formativos que se van intercalando. Aparte de las formaciones, hay terapias de grupos y acompañamiento personal, atención jurídica y social. En las islas de San Vicente, Sal y Santiago se está atendiendo a más de 450 mujeres, lo cual repercute en el bien de familias enteras.

¿Y desarrollan algunos otros proyectos?

–Sí, también salimos a los lugares donde nuestras mujeres viven o están ejerciendo la prostitución. Al visitar los lugares donde muchas chicas viven, nos encontramos con un alto porcentaje de adolescentes de edades comprendidas entre 12 y 16 años o prostituyéndose o con bebés en los brazos. Por esta razón iniciamos un programa de atención psico-social.

Y, por último, también llevamos a cabo acciones de sensibilización social:conferencias, marchas,  talleres en escuelas, universidades, para padres y profesores, formación a técnicos de otras entidades.

¿Puede darnos un ejemplo que haya tenido especial impacto?

–El curso pasado en la isla de San Vicente se llegó a más de 8000 adolescentes a través de una obra de teatro que se representó en muchas escuelas. En la obra se les hacía ver a los niños cómo podían ser explotados. Posteriormente varios adolescentes hablaron de ello y se pudo llevar algunas situaciones a los tribunales. Esto también hizo impacto en los claustros docentes y, por primera vez, algunos profesores se lanzaron a denunciar casos de abusos.

¿Cómo afecta el fenómeno migratorio al país?

–Cabo Verde es un país tranquilo, pero con pocos recursos, lo que facilita una fuerte emigración a Europa y América, hasta el punto de que hay más caboverdianos en la diáspora que en el propio territorio.

Hay que estar en esta parte del mundo para saber el porqué y el cómo salen de estas tierras los que emigran. Para hacerse cargo, puede uno fijarse en el alto nivel de suicidios entre la gente joven, algo que nos ha impresionado mucho. La desesperanza, la falta de horizontes, el no tener medios para estudiar o formarse hace que muchas personas terminen mal. La formación en nuestros programas es prioritaria: “No hay mayor pobreza que la ignorancia” y cuando se ayuda a una mujer se está trabajando con una familia entera.

A varias chicas se les ha ayudado a tener una carrera y otras han terminado cursos de formación profesional. Es importante que estudien y sigan aquí, porque en estos momentos un gran número de jóvenes se están marchando a Europa, sobre todo a Portugal, que ha hecho una llamada a estudiar a través de becas. Se están marchando en bandadas y después no quieren volver. Creemos que es importante que, aunque quieran seguir promocionándose, que se les ayude a seguir aquí y así puedan levantar el país. El pueblo caboverdiano es muy inteligente, lo que falta son recursos. Por eso nosotras optamos por formar y contratar a los nativos.

¿De dónde sacan los recursos?

–Desde España hemos tenido ayudas de Cooperación Española y el Gobierno de la Rioja, aparte de los medios de la congregación.

Además de la labor social, ¿qué evangelización realizan?

–En algunas de las islas hemos tenido la experiencia de las primeras comunidades cristianas. La experiencia del misionero es grande, es verdad que en muchos momentos se sufre, pero es más gratificante lo recibido. Todo lo haces en nombre de Cristo y es nuestra gran alegría, extender el Reino de Dios: para nosotras, las Adoratrices, extender nuestro carisma que es lo que un día el Espíritu Santo infundió a Santa Maria Micaela: adorar y liberar. Nuestro centro es Jesús Eucaristía y desde ahí a la mujer más deteriorada de la sociedad.

La oración y la celebración de la Eucaristía para nosotras es primordial. Es de donde sacamos la fuerza para llevar a cabo la labor apostólica. Como dice el Papa Francisco: no somos una ONG. Vamos en nombre de Cristo y lo importante no es lo que hacemos, que lo hacen muchas instituciones, es desde “dónde”, “cómo” y “por quién” estamos.

Muchos jóvenes dedican tiempo a ir a misiones en verano. ¿Qué les diría?

–Sería muy positivo organizar campos de trabajo o experiencias misioneras, pero no de quince días, de más tiempo. Donde se comparta la misión, no sólo la actividad. Cuando hablo de misión es el trabajo, la oración, el compartir comunitariamente. El salir de “nuestras fronteras” enriquece mucho. El ver como viven otros jóvenes, la situación de los niños y tantas familias que no tienen ni lo necesario….

Personalmente y para mi comunidad está siendo una gran riqueza. El encuentro con otras culturas, el verte sin lo más necesario. Lo que para España es normal, aquí es algo extraordinario, por ejemplo, “abrir un grifo y que caiga agua”, el no tener que hacer kilómetros a pie para ir a la escuela o participar en la Eucaristía, el tema de salud (vas a comprar una simple pastilla y no la encuentras…). El simple hecho de poder tener un cuaderno y bolígrafo, es uno de los mejores regalos que puedes hacer a muchos niños y jóvenes aquí.

Y ya para acabar, ¿qué supone este premio?

–Sinceramente lejos de mí este reconocimiento, vaya para Quien lo hacemos, desde Dónde y Cómo lo hacemos.

Personalmente ha supuesto tomar mayor conciencia de la responsabilidad que, como Iglesia, tenemos. De que esto es posible desde la fuerza de Dios y de sentirte en sus manos. Supone decir: “No hay mayor grandeza que dar la vida por el Evangelio”.

Supone tener presente a tantos misioneros que, desde nuestras limitaciones, queremos ser imagen, instrumento de Cristo en el mundo, especialmente para los que más necesitan de nuestro cuidado.

Doy gracias en nombre de mi Congregación extendida por cuatro continentes, y en nombre de tantos misioneros que calladamente, día a día, dan su vida por el Evangelio. Nosotras somos un pequeño granito dentro de esta Gran Iglesia que formamos todos. Gracias, Señor, por ser parte de tu Iglesia.

Vocaciones

Pelegrín Muñoz: de impulsar Tajamar a vivir plenamente su sacerdocio

En 1958 Pelegrín Muñoz se trasladó a Madrid para ponerse al frente de la gerencia de Tajamar, un proyecto educativo y deportivo que había dado sus primeros pasos en febrero de ese mismo año, y que transformó la vida y la configuración de una amplia zona de Vallecas.

Luis Ayllón·17 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Pelegrín Muñoz Gracia falleció el pasado día 14 de octubre, a los 93 años de edad. En agosto de 2025, habría cumplido cuarenta años como sacerdote, después de una vida que tuvo varias etapas muy definidas, todas ellas vividas con una plena entrega y con gran generosidad.

Nacido en Teruel en 1931, pronto tuvo que asumir, en cierta medida, el papel de cabeza de familia por el temprano fallecimiento de su padre, ayudando a su madre a sacar adelante a sus tres hermanos menores

Vocación al Opus Dei y comienzos de Tajamar

En su ciudad natal descubrió, a comienzo de los años 50, su vocación al Opus Dei y algún tiempo después, en 1958, se trasladó a Madrid para ponerse al frente de la gerencia de Tajamar, un proyecto educativo y deportivo que había dado sus primeros pasos en febrero de ese mismo año, y que transformó la vida y la configuración de una amplia zona de Vallecas.

Donde hasta entonces predominaban las chabolas y unas condiciones de vida bastante mejorables, comenzaron a vislumbrarse nuevos horizontes y, en ello, participó de manera notable Pelegrín Muñoz, con sus gestiones para lograr ayudas económicas que permitieran la compra de los terrenos y la ordenación del sector, donde se levantaron los edificios de Tajamar, que hoy sigue dando sus servicios al barrio.

Con un trabajo incansable, al que unía su simpatía, su sencillez y su gran capacidad para tratar a personas de todas las condiciones, Pelegrín Muñoz impulsó la creación del Patronato de Tajamar, y después la Fundación del mismo nombre, de la que él fue el primer director.

Ordenación sacerdotal

En 1981 fue nombrado consejero de la Comisión de Obras Sociales de Cajamadrid, pero, un par de años más tarde, dejó sus trabajos en Tajamar para trasladarse a la Universidad de Navarra, donde continuó los estudios de Teología que había realizado para ordenarse sacerdote, con 54 años de edad.

Desde ese momento, y tras regresar a Madrid, Pelegrín Muñoz se volcó en sus tareas sacerdotales, dispuesto siempre a acoger a quien necesitaba de sus servicios, a través de distintas iniciativas apostólicas promovidas por el Opus Dei.

Alma sacerdotal

De esa forma, durante un buen número de años fue capellán del IESE en Madrid, donde muchos profesionales que se formaban para desarrollar su trabajo en el mundo empresarial en España y en otros países, tuvieron la oportunidad de beneficiarse de su alma sacerdotal y, al propio tiempo, de su valiosa experiencia vital, nutrida de situaciones familiares difíciles y de empeños profesionales nada sencillos, como fue Tajamar.

Pelegrín Muñoz dedicó, asimismo, mucho tiempo, a confesar en las parroquias de la Araucana y en la Concepción de Goya, y atender otras labores pastorales, incluso en momentos en que el deterioro de su salud, le obligaba a algunas limitaciones. Pero quienes le tratamos en distintos momentos de su vida, podemos dar fe de que su disponibilidad siempre fue plena para acudir a donde se le necesitara y de que su sencillez, su humildad y su buen humor le acompañaron hasta que entregó su alma a Dios.

El autorLuis Ayllón

Periodista

Mundo

Estadísticas de la Iglesia católica 2024

Con motivo de la 98ª Jornada Mundial de las misiones, la Agencia Fides presenta algunas estadísticas para ofrecer un cuadro panorámico de la Iglesia misionera en el mundo.

Javier García Herrería·17 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

Se estima que la población mundial a comienzos de 2023 era de algo más de 7.800 millones de personas, con crecimiento de 53 millones de personas respecto al año anterior. Se confirma el aumento global en todos los continentes, excepto Europa.

En esa misma fecha, el número de católicos era de 1.390 millones de personas, con un aumento total de más de 13 millones de católicos respecto al año anterior. También en este caso, el aumento de católicos afecta a cuatro de los cinco continentes, descendiendo en medio millón el número de católicos en el viejo continente.

Número de sacerdotes, obispos y misioneros

El número de católicos por sacerdote ha empeorado levemente y cada sacerdote debe pastorear un promedio de 3.408 almas, 35 más que el año anterior. El número total de sacerdotes en el mundo ha disminuido se ha mantenido en 407.730, aunque Europa ha perdido nada menos que 2.745.

El número de sacerdotes diocesanos es de 279.171, mientras que el de religiosos es de 128.559. Por otro lado, el número de diáconos permanentes en el mundo aumenta en casi mil personas y supera ya los 50.000.

En el último año analizado, en total, las circunscripciones eclesiásticas (diócesis y similares) es de 3.036 y son pastoreadas por 5.353 obispos (2.682 son de sacerdotes de origen diocesano y 2.671 son religiosos).

Según las últimas cifras, en el mundo hay 126.549 estaciones misioneras, 7.500 menos que hace un año. 2.534 cuentan con un sacerdote residente, aunque son 707 menos que hace un año. Como se ve el número de misiones y sacerdotes disponibles sufre un importante desgaste.

Datos de religiosos

El número de religiosos varones no sacerdotes asciende a 49.414, concretamente se ha mantenido bastante gracias al aumento de vocaciones en Asia.

En las estadísticas de este año también se confirma la tendencia a la disminución global de las religiosas, que pierden casi 10.000 miembros, a pesar de las más de 1.300 nuevas vocaciones asiáticas. Actualmente son casi 600.000 religiosas en total.

El número de Misioneros laicos en el mundo supera los 410.000, con un aumento global de más de 2.800 miembros.

Catequistas y seminaristas

Por último, los Catequistas en el mundo han disminuido un total en casi 28.000, quedándose en unos 2.850.000.

El número de seminaristas mayores actualmente es de poco más de 108.000, aunque los diocesanos disminuyeron 1.645, mientras que los religiosos aumentaron en 231. Globalmente, los seminaristas menores diocesanos han disminuido a 72.462 (-339), mientras que los seminaristas religiosos han bajado a 22.699 (-214).

Centros educativos

En el campo de la educación la Iglesia administra en el mundo 74.000 escuelas infantiles, frecuentadas por 7.600.000 alumnos; 102.000 escuelas primarias con 35.700.000; y 50.800 institutos de secundaria con 20.500.000 alumnos.

Además, atiende a 2.460.993 alumnos de escuelas superiores y 3.925.393 estudiantes universitarios.

Institutos sanitarios, de beneficencia y asistencia

Los institutos sanitarios de beneficencia y asistencia administrados en el mundo por la Iglesia engloban: 102.409, que incluyen 5.420 hospitales, 14.205 dispensarios, distribuidas de este modo:

  • África: 1.604 hospitales y 5.172 dispensarios.
  • América: 1.392 hospitales y 3.433 dispensarios.
  • 525 leproserías, 260 en Asia y 205
  • 15.476 casas para ancianos, enfermos crónicos y discapacitados. 8.336 en Europa.
  • 8.874 orfanatos en su mayoría en Asia (3.013) y Europa (2.363);
  • 10.589 escuelas infantiles;
  • 10.500 consultorios matrimoniales, en gran parte en Europa (5.249) y América (2.561);
  • 3.141 centros de educación o reeducación social la gran mayoría en América (1.391)
  • 33.677 instituciones de otros tipos ubicadas sobre todo en América (13.582) y Europa (15.384).

Educación

La Pontificia Universidad Urbaniana inaugura el 397º curso académico

El cardenal Marengo inauguró el 397 curso académico de la Pontificia Universidad Urbaniana con una reflexión en la que definió la misión como un "misterio" que suscita un profundo amor por el Resucitado y por aquellos a los que se es enviado.

Giovanni Tridente·17 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

Fue el cardenal Giorgio Marengo quien inauguró el martes 15 de octubre el 397 curso académico de la Pontificia Universidad Urbaniana con una reflexión en la que definió la misión como un «misterio» que suscita un profundo amor por el Resucitado y por aquellos a los que se es enviado. En su intervención -titulada “Iglesia misionera y naturaleza misionera de la Iglesia: una mirada desde Asia”-, el actual Prefecto Apostólico de Ulán Bator en Mongolia compartió con los presentes algunos elementos cruciales de la naturaleza de la misión, sin olvidar la importancia de la formación, que sigue siendo indispensable para que el apostolado ad gentes sea verdaderamente fecundo.

«El objeto de la investigación, de la enseñanza y del estudio no es la opinión de tal o cual pensador», comenzó diciendo el cardenal Marengo, antiguo alumno de la Urbaniana, “sino ‘todo lo que se refiere a Él, al Señor y Salvador, que revelando el rostro del Padre cambió el destino de la humanidad, desencadenando el dinamismo de la misión'».

La ceremonia inaugural fue introducida por el cardenal Luis Antonio Gokim Tagle, Gran Canciller de la Urbaniana y Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, mientras que las observaciones finales fueron confiadas al profesor Vincenzo Buonomo, Delegado Pontificio con el cargo de Rector Magnificus.

La misión “ad gentes”: un reto contemporáneo

En su intervención, el cardenal Marengo exploró el concepto de misión “ad gentes”, basándose evidentemente en su experiencia personal como misionero en Mongolia, país que visitará el Papa Francisco en agosto de 2023. Por ello, explicó cómo esta forma de apostolado, dirigida a contextos donde el Evangelio es poco conocido o donde la Iglesia aún no está plenamente constituida, sigue siendo crucial incluso hoy: «el mundo necesita recibir esta buena noticia y tiene derecho a ella».

En tales escenarios -consideremos que en Mongolia la Iglesia sólo está presente desde hace 32 años con una comunidad de unos 1.500 creyentes locales-, para ser verdaderamente eficaz hay que considerar que cada aspecto de la vida eclesial puede tener un impacto significativo en las poblaciones a las que se es enviado, pero ello requiere una sólida preparación doctrinal y un testimonio que sea realmente de calidad.

La importancia de la formación de los misioneros

«¿Se puede ‘aprender’ la misión? Sí, igual que los discípulos de Emaús tuvieron que escuchar al Resucitado, que ‘les explicó en todas las Escrituras lo que se refería a él’», reflexionó Marengo, destacando el papel fundamental del estudio en la preparación de los futuros misioneros.

Recordando el pensamiento del beato Giuseppe Allamano, recordó cómo para un misionero no sólo es necesaria la santidad de vida, sino también una sólida preparación científica y cultural: «la piedad puede formar un buen ermitaño, pero sólo la ciencia unida a la piedad puede formar un buen misionero».

Esta formación debe tener un carácter «holístico»: la filosofía es ciertamente necesaria, «pero también las ciencias sociales, la lingüística, el derecho canónico; sobre todo, la teología».

Al fin y al cabo, se estudia «no sólo porque ‘nos toca’, como nos han mandado los superiores, ni siquiera para alimentar vanas ambiciones profesionales», añadió el Prefecto Apostólico de Ulán Bator, sino sobre todo «se estudia por amor a Cristo, a la Iglesia y a las personas a las que somos enviados como misioneros», tomándose en serio «el encuentro entre el Evangelio y la Cultura».

A este respecto, Marengo citó el trabajo en curso para la traducción completa de la Biblia al mongol como ejemplo de un reto que requiere ciertamente conocimientos lingüísticos, pero inevitablemente una profunda comprensión de la cultura local. Permaneciendo en el contexto en el que trabaja como Prefecto, cumplir la misión “ad gentes” significa, por tanto, sumergirse en la rica tradición nómada, comprender el budismo y el chamanismo tibetanos, y encontrar formas de presentar el Evangelio que respeten y enriquezcan estas tradiciones sin suplantarlas.

Muy consciente de que estas «mediaciones» se realizan siempre a través de «personas concretas» capaces de dar «carne a las palabras de Jesús e invitar al banquete del Reino». 

Reforma y renovación

La Pontificia Universidad Urbaniana se encuentra inmersa en un proceso de reforma encaminado a reforzar su identidad misionera para adaptarla a los nuevos retos globales. Esto se está traduciendo en cambios en su organización académica y en su enfoque pedagógico, siempre con la idea de aumentar su compromiso con la formación de religiosos y laicos capaces de responder a las necesidades de una sociedad en constante evolución.

Leer más
Evangelio

Sufrimiento salvífico. Domingo XXIX del Tiempo Ordinario (B)

Joseph Evans comenta las lecturas del domingo XXIX del Tiempo Ordinario y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·17 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 2 minutos

¡Con qué facilidad nos equivocamos en las cosas!, y cuánto podemos equivocarnos en el mensaje de Dios y en sus planes. Lo vemos en el evangelio de hoy. Nuestro Señor acababa de anunciar su inminente sufrimiento y muerte en Jerusalén, todo lo contrario de la gloria humana y el éxito político. E inmediatamente después, Santiago y Juan piden precisamente esto. Imaginaban que Jesús iba a instaurar un reino político, haciendo grande de nuevo a Israel.

En lugar de enfadarse, Jesús responde pacientemente: “No sabéis lo que pedís. ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?”. Es decir, el cáliz del sufrimiento y el bautismo de su muerte. Así, Nuestro Señor está diciendo: “¿Estáis dispuestos a participar en mi sufrimiento y en mi muerte, para participar en mi resurrección?”. Ellos responden: “Podemos”. Pero no tienen ni idea de lo que están hablando.

Su ambición desnuda enfurece a los demás discípulos y, entonces, Jesús tiene que darles a todos una lección sobre la naturaleza de su reino. En el reino de Dios no se trata de que todos intenten estar en la cima, como en los reinos paganos: “No será así entre vosotros”. En el reino de Dios, siguiendo el ejemplo de Jesús, gobernar es servir. La verdadera grandeza es el servicio, aunque, en ocasiones, ese servicio deba ejercerse ejerciendo la autoridad. Así que vemos la autoridad simplemente como otra forma de servir, aceptando una carga por el bien de los demás.

Como Santiago y Juan, podemos desear la gloria sin esfuerzo ni sacrificio. Pero el cristianismo exige necesariamente sacrificio. Nuestro símbolo es un hombre crucificado. Adoramos a un hombre que murió en agonía, que también es Dios. La primera lectura de hoy, del profeta Isaías, es una profecía precisamente para anunciar el sufrimiento de Jesús.

Nuestro camino no es huir del sufrimiento, sino convertirlo en amor: sufrir por amor, amor a Dios, unidos a Cristo en la Cruz, y amor a los demás, ofreciendo nuestro sufrimiento por su salvación.

Por eso, nunca debemos ver el sufrimiento como una maldición o un castigo. Es una bendición de Dios, una nueva forma de amarle y servirle a Él y a los demás, una nueva forma de gobernar: ser reyes sobre nuestro propio cuerpo transformando el dolor en oración. Es una nueva forma de compartir el cáliz y el bautismo de Cristo.

Buscamos servir, no gobernar, o si debemos gobernar, sólo para servir. Este es el camino cristiano: buscar el sufrimiento y no el placer, el servicio y no el poder. No es de extrañar que el cristianismo sea tan incomprendido. No es de extrañar que a menudo nosotros mismos lo malinterpretemos.

La homilía sobre las lecturas del domingo XXIX del Tiempo Ordinario (B)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Recursos

Oración. La conversación que nutre el alma 

Para preparar el Jubileo de 2025 el Papa Francisco ha dedicado este año 2024 a la oración, invitándonos a “redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y en el mundo”.

Jaime Sanz Santacruz·17 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 12 minutos

El 21 de enero de 2024 al finalizar el rezo del ángelus, el Papa Francisco convocó el Año de la Oración, como preparación para el Jubileo de 2025, al que denominó “acontecimiento de gracia para experimentar la fuerza de la esperanza de Dios”

Se trata de un año en el que celebramos el primer cuarto del siglo XXI. Un siglo irrepetible para todos y en el que han sucedido muchos acontecimientos: una guerra en Europa a las puertas de nuestra casa; el conflicto en la Tierra Santa, que pone en jaque al mundo entero; una pandemia que dejó muchos muertos y enfermos por el camino; la irrupción en el mundo de la inteligencia artificial, accesible a todos y que asusta a la vez que abre un mundo increíble de posibilidades; y la aparición con mucha fuerza, de una antropología que destruye los valores familiares y provoca un individualismo feroz en el que está inmerso nuestro mundo de hoy. 

Junto a esto -en medio de una sociedad alejada de Dios, que huye despavorida de los valores-, se constata un deseo innato a la naturaleza del hombre hacia lo espiritual, provocado en muchos casos por el cansancio y la obsolescencia de los bienes materiales, que no llenan los anhelos del corazón humano.

En medio de este “jaleo”, el Papa convoca un Año de la Oración, como modo de contrarrestar la fuerza de esa masa que huye de Dios, que no le conoce o ha dejado de ser su amigo.

Necesidad de rezar

¿Es necesario rezar? ¿Podemos vivir sin experimentar nuestra relación con Dios? Sin duda se puede vivir, -y de hecho mucha gente lo hace- alejados de Dios, dándole la espalda o viviendo como si Dios no existiera, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica haciendo referencia a la constitución apostólica Gaudium et Spes: “Muchos […] de nuestros contemporáneos no perciben de ninguna manera esta unión íntima y vital con Dios o la rechazan explícitamente, hasta tal punto que el ateísmo debe ser considerado entre los problemas más graves de esta época” (Catecismo de la Iglesia Católica, CEC, n. 2123).

Podríamos pensar que ellos se lo pierden. Vivir una vida empobrecida no ayuda a disfrutar de todas las posibilidades que tiene el hombre, que superan las del resto de las criaturas, y que dan contenido a la expresión creados a su imagen y semejanza, que encontramos en la Sagrada Escritura. No estamos, entonces, ante una necesidad existencial, sin la que no podemos vivir una vida material, sino ante algo que enriquece la vida, de tal modo, que la transforma y configura en un rango superior, que podríamos denominar espiritual.

¿Qué ocurre? Que si no sabemos, no queremos o no podemos rezar, nos perdemos unas posibilidades enormes de ampliar nuestra dimensión humana, de relacionarnos con el Creador y con lo creado, de descubrir muchas cosas sobre nosotros mismos que potenciarían nuestra existencia. El plano en el que nos quedaríamos sería muy básico, y no el pro, al que deberíamos aspirar. La pobreza a la que quedaría abocada nuestra vida sería tremendamente limitante.

Si cubrimos esa necesidad, nuestra existencia adquiere una dimensión nueva, que la enriquece exponencialmente. 

A medida que Dios está más presente en nuestra vida, ganamos en los dones de ciencia y sabiduría, que nos permiten conocerle y conocer la realidad que nos circunda. 

Formas de rezar

Hay muchas formas de rezar. En realidad, todas ellas conforman una misma realidad, que se manifiesta de modos diferentes. 

Se podría decir que hay tantas maneras como personas existen, porque si algo es la oración es personal. Desconfía de métodos, maneras y formularios rígidos y estipulados para la oración. Cada persona reza a su manera, como ríe a su manera, llora a su manera y disfruta o sufre a su manera. 

No podemos encasillar la oración, la actividad más sublime que el hombre puede realizar -relacionarse con Dios- en un estilo, unos modos o con unas técnicas. En cambio, podemos aprovechar la experiencia de los santos, para que fijándonos en cómo rezaron ellos, rezar nosotros a nuestro modo, siguiendo su ejemplo y enseñanza. Es la fuerza del testimonio. 

Oración vocal, meditación y oración contemplativa

La Iglesia tradicionalmente distingue tres formas generales de oración: la oración vocal, la meditación y la oración contemplativa. 

La oración vocal, que el mismo Jesús nos enseñó con el Padrenuestro, es humana y muy adecuada para cuando se reza con otras personas. Une sentimientos, porque se realiza con el corazón, que tiene que estar necesariamente presente. Recitar palabras sin sentido, es de personas a las que les falta cordura y no poner atención en lo que se dice no es propio de seres inteligentes. 

De la oración de meditación el Catecismo, en el número 2705, dice que “es, sobre todo, una búsqueda. El espíritu trata de comprender el porqué y el cómo de la vida cristiana para adherirse y responder a lo que el Señor pide”. Hace falta una atención difícil de encauzar y se puede hacer con la ayuda de algún libro como “el Evangelio, las imágenes sagradas, los textos litúrgicos del día o del tiempo, escritos de los Padres espirituales, obras de espiritualidad, el gran libro de la creación y el de la historia, la página del ‘hoy’ de Dios”, apunta el Catecismo. 

Exige una respuesta personal, como hemos visto, para aplicarse la voluntad diseñada por Dios para la propia vida, y para comprender el porqué de nuestra existencia, saber interpretarla a la luz de lo previsto por el Creador. 

Quien mejor define la oración de contemplación es santa Teresa: “No es otra cosa la oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama (Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida, 8). Esta expresión, tan conocida, encierra una belleza extraordinaria y desvela las principales características de esta manera de orar: en el ámbito de la amistad, hecha de modo personal y con el lenguaje del amor. ¡Qué difícil es encasillar este tipo de oración en un modelo concreto, en un modo de rezar determinado! El amor no se encasilla, porque los sentimientos con los que se inicia pueden llevar al sujeto que ama por derroteros insospechados. 

En este modo de oración el tiempo se detiene y es complicado de determinar. “No se hace contemplación cuando se tiene tiempo, sino que se toma el tiempo de estar con el Señor”, recuerda también el Catecismo. Es la oración por excelencia, que mejor se adecúa a nuestro crecimiento espiritual para conocer más y mejor a Dios. 

Ese diálogo personal, tratar de amistad, es un modo extraordinario de enriquecimiento personal, porque bebemos de la misma fuente del Creador, hablamos personalmente con Él y descubrimos su amor por nosotros. 

La exigencia del amor es la propia de la oración, porque el amor mueve el mundo y al hombre, y le hace capaz de dar lo mejor de sí mismo. Quien reza acaba enamorado de Dios, porque descubre cuánto le quiere. 

Para rezar bien

¿Cómo sé que rezo bien? En realidad, no existe un mecanismo para conocer la calidad de nuestra oración. Es cierto que, como nos transforma, si vamos notando sus efectos en nuestra vida, querrá decir que estamos haciendo bien nuestra oración. 

Es evidente que el silencio que se requiere para la oración cuesta esfuerzo. Acallar el móvil y las notificaciones de los mensajes; procurar que la memoria no nos impida concentrarnos en la conversación que tratamos de mantener con Dios; hacer el esfuerzo de pensar qué nos está diciendo Dios en ese peculiar diálogo, es algo muy exigente. 

“Hace falta una atención difícil de encauzar,” dice el Catecismo. Nos lo pone complicado, y no nos engaña diciendo que es sencillo. Por eso, requiere un lugar, un tiempo previo de preparación y cierta paz en el ambiente para que la oración pueda hacerse en las mejores condiciones posibles. Luego saldrá lo que salga, porque no olvidemos que es una conversación con Dios: Dios y tú, tú y Dios, a solas. Quien tiene más cosas que decir -y mucho más interesantes- es el Espíritu Santo, que es quien actúa en nosotros cuando rezamos. 

Cuando esa oración va cambiando poco a poco mi vida, cuando cada vez que rezo salgo más contento y dispuesto a mejorar en lo que el Espíritu me hace ver, cuando voy notando más su ayuda y cómo interviene en mi vida, la oración transforma mi vida y hace que se parezca un poco más a lo que Dios quiere para ella. 

Agradecimiento, alabanza, petición y desagravio

Los modo de relacionarnos con los demás son cuatro: dar gracias, alabar, pedir y solicitar el perdón cuando hacemos daño o nos hemos equivocado. Con Dios nos debe pasar exactamente lo mismo. 

–Dar gracias supone valorar lo que nos regalan, lo que hacen por nosotros. Es un modo magnífico de ganar en intimidad y amistad con el otro. Cuando damos las gracias estamos apreciando lo que recibimos y estableciendo una relación de cercanía con quien ha compartido con nosotros un bien que nos otorgan.

–Alabar supone apreciar la grandeza de quien es superior, de quien nos quiere y nos da su amor. Es justo hacerlo, además de gratificante y enriquecedor. La alabanza nos une a quien adoramos, y en la manera de llevarla a cabo, con el cuidado de la liturgia –religio-, manifestamos nuestro amor.

–Pedimos a los demás continuamente y desagraviamos pidiendo perdón cuando nos equivocamos y, ¡cómo no vamos a hacerlo con Dios! Él perdona nuestras ofensas, lo que nos lleva a perdonar como se nos perdona a nosotros. Ganamos en humildad al pedir perdón y al perdonar, porque nos damos menos importancia a nosotros mismos, y reconocemos nuestra miseria y poquedad. 

Estas cuatro formas de rezar estarán presentes continuamente en nuestro trato personal de amistad con Dios, saldrán espontáneamente y con la naturalidad de quien se relaciona con un Ser querido y que nos quiere. Cabe preguntarse si llevamos tiempo sin ejercitarnos en alguna, no alabo, no desagravio ni pido perdón desde hace tiempo o llevo muchas oraciones sin pedir nada a Dios. Una relación normal con Él hará que se vayan alternando de modo sencillo estas cuatro actitudes, movidas siempre por el amor, que se tornará en agradecimiento por cuanto Dios hace en mí.

Algunas cuestiones prácticas

Sin ánimo de ser exhaustivo, me gustaría detallar algunas cuestiones prácticas sobre el modo de rezar que puedan ayudar a quien se inicia en este arte o a quien quiera mejorar y profundizar en él.

Lugar para la oración. No hay unos lugares mejores que otros para hacer oración, porque como dijo el Señor, “donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18, 20). Cualquier sitio, por tanto, puede ser adecuado para conectar con Dios, que está en todas partes. 

La presencia eucarística de Jesús en el sagrario es un foco de atracción maravilloso que nos hace ver que Dios está físicamente allí, con nosotros, y facilita enormemente el diálogo con Él. No siempre será el mejor lugar, pero es muy difícil que no lo sea. 

Lo importante es que, estemos donde estemos, tengamos la tranquilidad suficiente para entablar esa conversación pausada y serena “con quien sabemos nos ama”.

Tiempo adecuado. La duración de esa oración deberá dictaminarla cada uno, quizá con la ayuda y el consejo de quien nos acompañe en el camino hacia Dios. En algunos casos, nuestra oración puede durar más, y otras veces estar menos tiempo; lo que a cada uno le ayude más. Hemos de tener en cuenta que el tiempo adecuado para la oración lo determina el Señor, que es con quien hablamos.

¿Con o sin libro? Un libro espiritual o la lectura de algún pasaje del Evangelio, como decíamos al principio, puede ser de gran ayuda para profundizar en algún tema sobre el que queremos entablar una conversación o pensar algo en la presencia del Señor.

Lo que no sería adecuado es sustituir la conversación por la lectura, porque estaríamos ante otro ejercicio espiritual diferente. Algunas ideas de esos libros pueden servirnos para iniciar el diálogo o comentar con el Señor lo que esos párrafos nos sugieren, pero no reemplazarlo. Llevar algo para iniciar la oración, o echar mano de esos textos cuando nos quedemos sin tema, puede ser sin duda una gran ayuda. 

¿Me llevo el móvil a la oración o voy sin él? Un elemento claramente distorsionador, -no sólo para la oración, sino para cualquier diálogo con una persona- es el teléfono móvil. Siempre nos llegarán mensajes o nos podremos distraer. Evitarlo es la mejor opción, sin duda. 

Las excusas de que “es donde tomo nota de los propósitos y las ideas que saco de mi oración”, si es que los hay, o “que ahí tengo apuntadas algunas notas sobre las que quiero hablar con el Señor”, pueden ser reales, pero siempre es bueno o poner el modo avión durante ese rato para que nada nos distraiga o tomar nota en un papel, para no tener la posibilidad de perder el hilo con distracciones que el móvil puede provocarnos.

¿De qué hablo? De tu propia vida. El tema de la oración tiene que ser el tema de tu vida. Cuéntale lo que llevas en el corazón, tus anhelos y esperanzas, lo que conforma tus sueños e ilusiones, tus preocupaciones y alegrías. 

En determinadas circunstancias, las luces que has recibido y los horizontes que se han abierto en tu vida, pueden ser un buen modo de comenzar ese rato de conversación con Él, que te llevará por los derroteros divinos que el Señor desee. 

Acontecimientos que te han impactado; recuerdos del pasado; un proyecto que vas a emprender, serán también, como es lógico, contenido de tu oración. 

¿Cómo me dirijo al Señor? Con naturalidad, porque Dios es tu Padre, y el Señor es hombre con corazón de carne como el tuyo. Familiaridad y confianza, como la que manifestaba Jesús con los apóstoles y desea tener también contigo. 

El evangelio es el mejor sitio donde aprendemos cómo hemos de tratar a Jesús. Los apóstoles le contaban las alegrías y las penas, sus propios descubrimientos –Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre (Lucas 10, 17)-. 

En ocasiones, sus planes no son muy sobrenaturales, pero los consultan con el Maestro: “¿Quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?” (Lucas 9, 54).Nosotros también le podemos preguntar las dudas, contarle con sencillez nuestros pensamientos para contrastarlos con los suyos, y Él nos hablará y nos hará ver ideas que hasta entonces nunca habíamos pensado.

¿Se puede hacer oración hablando con la Virgen o con algún santo? Claro. A través de sus textos o entablando también una conversación directa con ellos, aprendiendo de su ejemplo, de su manera de seguir a Cristo. Aquél santo con quien tengamos más confianza, que nos caiga mejor o de quien conozcamos mejor su vida y conectemos más, puede servirnos para hablar con él y aprender a seguir mejor al Señor. 

¿Tengo que rezar todos los días? Y, ¿si un día no rezo, pasa algo? La respuesta es evidente: ¿cómo va a pasar algo si no rezas? El peligro es que, si un día y otro dejas de rezar, al final pierdes un hábito que te habrá costado consolidar y habrá que volver a adquirir. 

La constancia es una ayuda, pero no la única. Aunque rezar a diario es muy conveniente, rezar por rezar tampoco sirve para mucho. Nos ayuda, sin embargo, hacerlo a la misma hora, si es posible al comienzo del día, como nos enseñó Jesús con su ejemplo, que se levantaba de madrugada para hacer oración (Cf. Marcos 1, 35). Rezar es un buen modo de empezar la jornada, para dar sentido sobrenatural a todo lo que vayamos a hacer, y renovar el ofrecimiento que en ese primer momento hicimos de nuestras obras a Dios. 

¿Cómo me habla Dios? De múltiples maneras. Puede que, en ocasiones vengan recuerdos a la memoria; en otros ratos de oración verás con una nueva claridad, ideas que no habías pensado o aspectos de tu vida en los que no habías reparado hasta entonces; luces nuevas, horizontes e iniciativas; cosas del pasado por las que pedir perdón; un deseo grande de agradecimiento al Señor por algo que te ha concedido…, etc. Esas son algunas de las palabras que Dios te dirigirá en la oración. El Señor no las pinta en la pared, ni las pronuncia, por lo general, de manera clara y en voz alta, sino que con la delicadeza que le caracteriza, hace que parezcan ocurrencias nuestras para no imponerse a nuestra libre correspondencia. 

Cuando me vienen demasiadas ideas a la cabeza, ¿qué hago? Despejar algunas y quedarte con unas pocas. Hace falta cierto orden en la conversación para no ir saltando de unas cosas a otras, y tratar de ordenar, como si de un agente de circulación se tratase, aquello de lo que hablas en la oración con el Señor. Cada una importa, y sin duda son luces que habrá que aprovechar en ese o en otro momento de tu dialogo personal con Él.

Cuando parece que todo se refiere a un mismo hecho del pasado, que me tortura y me atasca y no hago más que darle vueltas ¿Estoy rezando bien? Si, pero hay que aprender a abandonarlo en las manos de Dios, tratar de ver una solución y aceptarlo, para seguir avanzando. Dar vueltas una y otra vez a acontecimientos del pasado no ayuda, porque como decía san Agustín, el pasado lo debemos confiar a la misericordia de Dios, el futuro a su providencia y llenar el presente de amor de Dios

–¿Se puede rezar cantando o escuchando música? ¿Tiene que ser religiosa? Por supuesto que ayuda, porque como dice la frase atribuida al santo de Hipona, “quien canta reza dos veces”. La música eleva el espíritu, y no tiene por qué ser necesariamente religiosa, aplicando las canciones de amor al Señor, en lugar de a una criatura concreta. Lo mismo sucede con la poesía, o la prosa poética o con otro tipo de literatura que siempre podemos aplicar a la vida espiritual. 

Para que la oración sea provechosa, ¿tengo que sacar algún propósito? No tiene por qué ser así. La oración no es lectura, meditación y propósito. No se trata de aplicar una técnica, sino de mantener una conversación amorosa con el Señor, de la que pueden salir o no, luces y propósitos, ideas y afectos, sentimientos y razones. Dios quiere que me enamore de Él, y hasta el momento no se ha inventado ninguna técnica para hacerlo que no sea tener una conversación amorosa con la persona a la que amamos, los detalles de cariño que uno piensa y hace por la persona a la que quiere.

La oración se contagia

Es uno de los misterios de la oración, que, siendo claramente una acción personal, tiene efectos en los demás: se contagia. En un determinado ambiente cuando hay una persona que reza, los demás se benefician de su oración. No sólo porque mejoran las relaciones en ese grupo de personas -sea una familia, un grupo de amigos o los compañeros de la oficina-, sino porque la comunión de los santos es algo real y tremendamente eficaz. 

La oración es una fuente de gracia no sólo personal, sino también colectiva. Recuerdo que, cuando viví en Barcelona, iba con un grupo de amigos a esquiar a una estación de esquí en Girona. Al terminar, solíamos parar en un pueblecito muy pequeño, que tenía dos cosas muy buenas: una iglesia románica preciosa y que siempre estaba abierta -donde solíamos rezar un rato a la vuelta- y una señora que hacía en su casa unos huevos fritos con chorizo buenísimos.

Uno de esos días, haciendo nuestra oración antes de la comida-cena, notamos que en el fondo del presbiterio se movía una figura que pensábamos -al menos yo- que se trataba de una escultura de la iglesia. Sin embargo era el sacerdote, que había permanecido arrodillado durante todo ese rato delante del Santísimo. Se trataba de un hombre mayor, con su sotana y una sonrisa cautivadora, feliz de vernos allí rezar con nuestra ropa de esquiar. Ese pueblo era el más cristiano de toda la provincia, porque tenía un sacerdote santo que rezaba por todos, también por nosotros.

La oración no sólo nos cambia a nosotros mismos, sino que transforma el ambiente en el que nos desenvolvemos, porque rezamos por los demás, le contamos al Señor con naturalidad lo que nos pasa, y le hablamos y le pedimos por cada una de las personas a las que queremos.

Ojalá este año dedicado a la oración nos anime a valorar la importancia extraordinaria que tiene cada uno de esos ratos y nos anime a hacerla mejor y a darnos cuenta de que estar a solas con Dios es un lujo impresionante, que hemos de aprovechar y disfrutar.

El autorJaime Sanz Santacruz

Párroco de la Sagrada Familia de Ventanielles (Oviedo)

Vaticano

El Papa anima a “hablar al Espíritu Santo, que nos da la vida eterna”

En la audiencia general de hoy miércoles, el Papa Francisco ha animado a “hablar al Espíritu Santo”, que “nos da la vida en Cristo, que nos hace hijos de Dios, y nos da la vida eterna”. “Hagan la prueba de contarle nuestras cosas, a ver qué tal”. Además, ha recordado la Jornada Mundial de las Misiones del domingo, con la canonización de catorce beatos, y ha rogado por la paz.

Francisco Otamendi·16 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

“El próximo domingo se celebra la Jornada Mundial de las Misiones, y canonizaré a catorce beatos, catorce nuevos santos. Les invito a conocer a esos nuevos santos y a pedir su intercesión, ya que son un claro testimonio de la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias”.

Junto a la oración por la paz en tantos lugares, como Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, Sudán,  mencionados expresamente, éstas han sido las palabras finales del Papa Francisco en la Audiencia general de este miércoles, con numerosos peregrinos en la Plaza de San Pedro.

“La vida en Cristo, que da sentido a nuestra existencia”

En su novena catequesis dedicada al Espíritu Santo, esta vez dedicada al Paráclito en al vida de la Iglesia, el Pontífice ha señalado en sus palabras finales que “el Espíritu Santo da la vida nueva a todos los creyentes, la vida en Cristo, que nos hace hijos de Dios. Esto significa que el Espíritu Santo nos da la vida eterna, y esa es la buena noticia que da sentido a nuestra existencia”.

Al comienzo, el Santo Padre ha realizado un breve recorrido histórico. “Hoy reflexionamos sobre la presencia y la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia. En los primeros siglos del cristianismo no hubo necesidad de formular explícitamente la fe en el Espíritu Santo”.

Concilio de Constantinopla, año 381

“Fue la aparición de las herejías, en el siglo IV, lo que impulsó a la Iglesia a definir su divinidad”, ha proseguido. “Cuando comenzó este proceso –con San Atanasio, en el siglo IV– fue la experiencia vivida por la Iglesia de la acción santificadora y divinizadora del Espíritu Santo la que la condujo a la certeza de su plena divinidad”.

“Esto ocurrió en el Concilio Ecuménico de Constantinopla del año 381, que definió la divinidad del Espíritu Santo con estas conocidas palabras que aún hoy repetimos: “Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre [y del Hijo], que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas”. Decir que el Espíritu Santo es “Señor” era como decir que comparte el “señorío” de Dios, que pertenece al mundo del Creador, no al de las criaturas”, ha manifestado el Papa en la catequesis.

“Filioque”

Sobre el “Filioque”, motivo de disputas entre la Iglesia de Oriente y Occidente, ha señalado el Papa: “En el pasado, nos ocupaba principalmente la afirmación de que el Espíritu Santo ‘procede del Padre’. La Iglesia latina pronto completó esta afirmación añadiendo, en el Credo de la Misa, que el Espíritu Santo procede ‘también del Hijo’. Dado que en latín la expresión ‘y del Hijo’ se dice ‘Filioque’, esto dio lugar a la disputa conocida con este nombre, que fue el motivo (o el pretexto) de muchas disputas y divisiones entre la Iglesia de Oriente y la de Occidente”.

“Ciertamente, no es el caso de tratar aquí esta cuestión”, ha señalado el Papa, “que, por otra parte, en el clima de diálogo establecido entre las dos Iglesias, ha perdido la dureza del pasado y permite esperar una plena aceptación mutua, como una de las principales ‘diferencias reconciliadas’”.

“Noticia grande y consoladora para nosotros”

“Ahora, en la nueva creación”, ha añadido en su reflexión de catequesis, “el Espíritu Santo es quien da a los creyentes la vida nueva, la vida de Cristo, vida sobrenatural, de hijos de Dios. (…). “¿Dónde está, en todo esto, la noticia grande y consoladora para nosotros? En que la vida que nos da el Espíritu Santo es la vida eterna. La fe nos libera del horror de tener que admitir que todo termina aquí, que no hay redención para el sufrimiento y la injusticia que reinan soberanas en la tierra”. 

Nos lo asegura otra palabra del Apóstol: “Si el Espíritu de Dios, que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que habita en ustedes” (Rom 8,11). 

Finalmente, el Papa ha pedido que “¡no nos olvidemos de dar gracias a Aquel que, con su muerte, nos obtuvo este don inestimable!”.

San Ignacio de Antioquía, mañana

En su palabras finales, al dirigirse a los peregrinos en italiano, el Papa ha saludado a los participantes en la convención mundial de Radio María, procedentes de diversos países, que difunden los valores de la fraternidad y la solidaridad; y a diversos grupos italianos.

También ha recordado la celebración litúrgica mañana de san Ignacio de Antioquía, “pastor ardiente de amor a Cristo. Que su ejemplo ayude a todos a redescubrir la alegría de ser cristiano”.

El autorFrancisco Otamendi

Iniciativas

Fernando González: «Desde la Fundación Cárdenas Rosales hemos ayudado a cubrir parte del déficit de Torreciudad»

La Fundación Cárdenas Rosales es una entidad civil que coopera en España y también a nivel internacional en numerosos proyectos de carácter social y a favor de la familia y de la juventud.

Maria José Atienza·16 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 4 minutos

Fernando González es miembro de la familia que creó la Fundación Cárdenas Rosales. Este abogado, economista y experto en asesoramiento financiero colabora, desde hace años, de modo altruista con la Fundación, una entidad civil que coopera en España y también a nivel internacional en numerosos proyectos de carácter social y a favor de la familia y de la juventud.

Además de esto, la Fundación también trabaja en la promoción y atención de las vocaciones sacerdotales y en la difusión y arraigo de las raíces cristianas de Europa.

¿Cuál es el origen y la misión de esta Fundación?

–Hace más de treinta años, mi tía abuela doña Ana Rosales y su hijo don Alfonso Cárdenas, sacerdote, se propusieron perpetuar la ayuda económica que a lo largo de su vida habían ofrecido a favor de personas necesitadas y de instituciones sin ánimo de lucro. Con enorme generosidad, aportaron su patrimonio familiar y crearon esta fundación civil.

El propósito de nuestra fundación, como sucede en todas las entidades de la misma naturaleza, es cooperar con el Estado en la consecución de diferentes fines sociales. El artículo 34 de la Constitución Española reconoce, entre los derechos y deberes de los ciudadanos, el derecho de fundación con arreglo a la Ley.

En la Fundación ayudamos en proyectos sociales de muy diverso tipo, que estén en consonancia con el deseo de los fundadores, y después de haberlos estudiado y valorado en el Patronato. 

¿Cómo se financian los proyectos de la Fundación?

–Los diferentes proyectos se financian gracias a los propios rendimientos del patrimonio fundacional, así como a la generosa ayuda de donantes particulares, y de otras instituciones de la sociedad civil.

Como todas las fundaciones trabajamos sin ánimo de lucro, y los patronos no percibimos ninguna remuneración por nuestro servicio. 

La Administración pública, a través del Protectorado de fundaciones, vela para que la actividad se desarrolle conforme a la regulación y normativa previstas por la Ley.

¿Cuál es su relación con la Prelatura del Opus Dei?

–La Fundación dirige su apoyo financiero y otras ayudas principalmente hacia organizaciones cuyo origen y misión se inspiran en la espiritualidad del Opus Dei.

Mi tío Alfonso Cárdenas, uno de los fundadores, era sacerdote de la Prelatura del Opus Dei, por lo que resulta coherente que muchos proyectos a los que ayudamos sean iniciativas apostólicas promovidas por personas del Opus Dei en diferentes países.

En el Patronato, estudiamos cada proyecto con criterios profesionales y de acuerdo con nuestras posibilidades económicas, y en los órganos de gobierno de la Fundación tomamos las decisiones que en cada caso consideramos oportunas, con absoluta independencia.

Ahora que Tierra Santa está en el centro informativo no podemos dejar de mencionar Saxum, que Omnes ha podido conocer de primera mano y a la que la fundación ayuda ¿de qué modo?

-Desde la Fundación colaboramos en este proyecto a través de dos entidades: Saxum International Foundation, con sede en Italia, y la estadounidense Association for Cultural Interchange.

Para nosotros es una alegría colaborar en la misión de Saxum, que es ofrecer a personas de todo el mundo la posibilidad de alcanzar un encuentro personal con Dios a través de un conocimiento más profundo e histórico de los lugares santos en los que Jesús vivió, predicó y actuó.

Web de la Fundación Cárdenas Rosales

Entiendo que explicar con detalle cada proyecto, excedería el espacio de esta entrevista, pero ¿podría resumirnos o contarnos alguna cosa de otros proyectos que tiene la Fundación Cárdenas Rosales fuera de España?

–Junto con otras entidades internacionales, trabajamos en áreas socialmente deprimidas de África subsahariana, y también en Latinoamérica, en proyectos relacionados con el sector sanitario, asistencial o de formación.

Actualmente ayudamos en dos proyectos de salud en Costa de Marfil: el Centro médico-social Walé, en Yamoussukro y el dispensario médico Ilombá, en la región de Bingerville, a las afueras de Abidjan.

Hemos podido ayudar en Kenya a “Eastlands College of Technology”, que desde hace más de veinte años imparte formación profesional en tecnología electrónica y de las comunicaciones a más de 5.000 jóvenes desfavorecidos contribuyendo a facilitar su incorporación al mercado laboral.

En Guatemala y en la República Dominicana tenemos otros dos proyectos muy similares.

¿Y puede hablarnos de la actividad de la Fundación en España?

–En España ayudamos a muy diferentes iniciativas. Por ejemplo, durante unos años, hemos ayudado a cubrir parte del déficit del santuario de Torreciudad. Este Santuario genera todos los años un déficit  entre 0,5 y 1 millón de euros. Para la Fundación esta ayuda supone un esfuerzo muy importante que intentaremos mantener en el tiempo, según los recursos disponibles en cada momento.

Con ese esfuerzo generoso de muchas personas, y gracias a una campaña especial de búsqueda de donativos que se organizó hace varios años, hemos podido atender la petición de ayuda a este santuario mariano, en la provincia de Huesca, que es un verdadero lugar de paz y de devoción a la Santísima Virgen y está abierto todos los días del año a cualquiera que desee visitarlo.

Precisamente, por esta colaboración continuada con el Santuario y la diócesis, me gustaría mencionar también que el Patronato de la Fundación Cárdenas-Rosales decidió por unanimidad cancelar una importante deuda, contraída en su día por la diócesis para la construcción de un templo parroquial en la ciudad de Barbastro, dedicado a san Josemaría. Recibimos una petición de Mons. Ramón Herrando, entonces vicario regional de la Prelatura del Opus Dei en España, puesto que para el obispado resultaba muy gravoso atender esa deuda. Después de estudiarlo en el Patronato, decidimos acoger esta petición y recibimos en la Fundación una carta de Mons. Pérez Pueyo en la que nos manifestó su agradecimiento.

Otra iniciativa a la que ayudamos junto con otras entidades públicas y privadas, y de la que nos sentimos particularmente orgullosos, es una ONG llamada Nadie Solo. Es una entidad de Voluntariado que persigue luchar contra la soledad no deseada, algo que, por desgracia, sucede en la sociedad en la que vivimos. Desarrollan programas de acompañamiento en domicilio, voluntariado en hospitales y en residencias de mayores, y apoyo a personas sin hogar.

Poder ayudar a la Fundación a que estas iniciativas tengan lugar es un motivo de satisfacción personal, sabiendo que es un modo de desarrollar la voluntad fundacional de mis tíos.

Ecología integral

Inversión responsable y rentabilidad positiva, invertir en oro

La tendencia del precio del oro la hace una de las mejores clases de inversión de este año, también desde el punto de vista ético, en consonancia con la doctrina social de la Iglesia.

Michele Mifsud·16 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 3 minutos

El oro es un activo refugio para los inversores porque históricamente se ha utilizado para preservar el valor durante períodos de inestabilidad económica e inflación. 

En los últimos días, la Reserva Federal anunció el fin de su política monetaria restrictiva, lo que desencadenó una nueva carrera alcista del oro e impulsó los precios a máximos históricos por encima de 2.600 dólares la onza.

El 30 de septiembre de 2024, el precio de la onza de oro cerró a 2.630 dólares.

Mensuram bonam

La tendencia del precio del oro sugiere que la demanda puede seguir siendo fuerte y hacer del oro una de las mejores clases de inversión de este año.

Partiendo de esta situación actual de los mercados, ¿cómo se puede invertir en oro atendiendo al aspecto de invertir éticamente, como indican las Naciones Unidas, o incluso más a fondo siguiendo las indicaciones del texto de inversión Mensuram Bonam del Vaticano? 

En cuanto al mercado de fabricantes y joyeros, hace tiempo que integraron los aspectos éticos en la cadena de valor. En los mercados financieros, para que los inversores puedan invertir en oro con un alto impacto social y medioambiental, la atención se centra en transformar la prima de asistencia técnica en una prima de mercado, como ocurre con el fondo «Swiss Positive Gold», cuyo rendimiento ha aumentado un 27% desde principios de este año.

Swiss Positive Gold Fund

El «Swiss Positive Gold Fund» ofrece una oportunidad única de invertir en oro físico trazable y artesanal, creando al mismo tiempo un impacto social y medioambiental positivo. El fondo fue lanzado por «de Pury Pictet Turrettini» en asociación con «MKS PAMP» y el «Grupo Pictet» con el fin de mejorar la sostenibilidad del mercado del oro, con un enfoque ético basado en la producción responsable de oro. El trabajo realizado implica la trazabilidad completa de la cadena de suministro y el tratamiento del mineral en condiciones controladas. 

Este trabajo realizado por «de Pury Pictet Turrettini» está de acuerdo con el «Documento Final del Sínodo para la Amazonia», que cita: «Es necesario buscar modelos económicos alternativos, más sostenibles y respetuosos con la naturaleza y con un fuerte ‘apoyo espiritual’ «. 

Sínodo para la Amazonia

Como ha señalado Thierry Zen Ruffinen, Senior Business Developer de «De Pury Pictet», el fondo proporciona trazabilidad y asistencia técnica en diferentes etapas de la cadena de valor del oro, empezando por la producción. El «Documento Final del Sínodo para la Amazonia» insta a no dañar gravemente la vida, sino a buscar modelos económicos alternativos, más sostenibles, respetuosos con la naturaleza y con un sólido apoyo espiritual. 

Detrás del innegable valor del oro, es importante recordar sus cualidades menos visibles pero igualmente cruciales: el peso de la industria minera recae en gran medida sobre las personas que trabajan en las minas. Estos trabajadores son hombres y mujeres que a menudo trabajan en condiciones de gran penuria y peligro, y tanto su bienestar como sus condiciones laborales suelen pasarse por alto. Los mineros se enfrentan a condiciones de trabajo precarias y merecen reconocimiento y apoyo.

Naciones Unidas

El fondo suizo Positive Gold, que aplica los «Principios de Responsable  Inversión (PRI)» de las Naciones Unidas (de los que de Pury Pictet Turrettini fue una de las primeras empresas en firmarlos, en 2008), utiliza una selección que se opone a las experiencias brutales y crueles vividas por las comunidades y las personas en el pasado.

Los inversores que suscriban el fondo pueden contribuir a mejorar las condiciones de vida y trabajo de los mineros y a proteger el medio ambiente.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar que la industria del oro sea plenamente sostenible a través del diálogo con gobiernos, empresas y consumidores, ya que todos tienen un papel que desempeñar en el fomento de la producción responsable de oro.

Si pensamos en la relación entre las empresas, los valores humanos y los derechos medioambientales, existen varias normas y estándares internacionales.

Las personas son «la fuente, el centro y la finalidad de toda vida económica» («Gaudium et Spes»). El principio de sostenibilidad propuesto por la Doctrina Social de la Iglesia sostiene que la responsabilidad social está en equilibrio en una sociedad globalizada. Nuestra búsqueda de mejores resultados debe estar en armonía con el cuidado de la vida y la naturaleza.

El autorMichele Mifsud

Ecónomo general adjunto de la Congregación de la Misión de los Padres Paúles, asesor financiero y de inversiones registrado.

Vaticano

Octubre 202

Resumen esquemático de las principales actividades del Papa y la curia romana.

Redacción Omnes·15 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: 6 minutos

Domingo 3

El Santo Padre continua pidiendo oraciones por Valencia y reflexiona en el Ángelus de este domingo sobre si ‘el amor a Dios es el centro de mi vida’.

Sábado 2

Desde el Cementerio Laurentino, en Roma, el Santo Padre preside una misa en sufragio de todos los fieles difuntos.

Viernes 1

El Papa celebra la fiesta de todos los santos y pide por la paz en el rezo del Ángelus.

Jueves 31

En su intención de oración de noviembre, el Papa invita a rezar para que “todos los padres que lloran la muerte de un hijo o de una hija encuentren apoyo en la comunidad y obtengan del Espíritu consolador la paz del corazón”.

Francisco recibió en audiencia a los participantes en el Congreso nacional italiano de Compromiso Educativo de la Acción Católica (MIEAC) y les exhortó a llevar la educación cristiana a los terrenos inexplorados, marcados por los cambios, en medio de un proceso de secularización.

Miércoles 30

El Tribunal vaticano publica la sentencia del juicio del edificio de Londres. Becciu, Mincione y Torzi condenados por malversación de fondos de la Santa Sede.

El Vicariato de Roma clausura de la fase diocesana de la causa de Beatificación del padre Pedro Arrupe, antiguo general de los jesuitas.

Audiencia general sobre la acción del Espíritu Santo en los Sacramentos, concretamente en la confirmación.

El Papa recibe en audiencia al Grupo «Proyecto Esperanza», del CELAM, que desde hace 25 años acompaña a hombres y mujeres que han perdido a un hijo, especialmente por la interrupción de un embarazo

Martes 29

El Vaticano presenta por primera vez el primer informe anual de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores. Identifica las carencias de recursos en América Latina, África y Asia y señala la falta de transparencia en la Curia. Propone mejorar los procesos, apoyar a las víctimas y revisar 15-20 conferencias episcopales anualmente para fortalecer la prevención de abusos en la Iglesia.

Lunes 28

Francisco recibió en audiencia a los Misioneros de San Carlos. Partiendo del tema jubilar «Peregrinos de esperanza», que inspiró el Capítulo General de la Congregación.

Jubileo. Francisco abrirá la Puerta Santa de una cárcel el 26 de diciembre.

El Papa Francisco recibió este lunes a la delegación de la Casa de la Familia Abrahámica en el Vaticano. La Casa es un complejo en Abu Dhabi que engloba una sinagoga, una iglesia y una mezquita.


Domingo 27

La Cátedra de San Pedro se expone en la basílica vaticana hasta el 8 de diciembre. El trono de madera, símbolo de la primacía del príncipe de los apóstoles, retirado de su monumental «relicario» de bronce dorado para permitir los trabajos de preparación del Jubileo, podrá admirarse en el altar de la Confesión a partir del domingo 27 de octubre.

Sábado 26

Concluye la Asamblea del Sínodo de la sinodalidad, con las Iglesias locales en el centro del horizonte misionero, en un Documento de 155 puntos que el Papa decide lanzar sin Exhortación Apostólica por medio.

El cardenal Schönborn nuevo presidente de la Comisión de Vigilancia del IOR, el Banco vaticano.

Viernes 25

El Papa recibe en audiencia al Capítulo General de los Pasionistas.

Acuerdo jurídico entre la Santa Sede y la República Checa. Entre otras cosas, reafirma la inviolabilidad de la confesión y la objeción de conciencia.

El Santo Padre acudió, este viernes 25 de octubre por la tarde, a la asamblea diocesana en la Basílica de San Juan de Letrán que concluye el itinerario «Reparar la brecha más allá de las desigualdades».

Jueves 24

Resumen de la encíclica «Dilexit nos», sobre la devoción al Corazón de Jesús.

El Papa pide a confesores de San Pedro que perdonen todo: “hay que perdonar no reñir”.

La India celebra la fiesta de Diwali, o Deepavali, basada en una antigua mitología que representa la victoria de la verdad sobre la mentira, de la luz sobre la oscuridad, de la vida sobre la muerte, del bien sobre el mal. La celebración, el 1 de noviembre, marca el comienzo de un nuevo año, la reconciliación familiar, especialmente entre hermanos y hermanas, y el culto a Dios. Para la ocasión, el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso ha enviado un Mensaje con el tema: «Hindúes y cristianos: promover la armonía en medio de la diversidad y a pesar de las diferencias».

Miércoles 23

Últimos ecos del Sínodo: el cardenal Ambongo ha tenido unas declaraciones sobre el diaconado de la mujer, también ha explicado las opiniones del cardenal electo P. Radcliffe en torno a hipotéticas presiones a obispos africanos. Por último, ha habido más de mil enmiendas al borrador final del Sínodo.

El 23 de octubre ha tenido lugar la 15ª Congregación General del Sínodo de los Obispos, donde se han renovado los cargos del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo. Los 17 miembros a partir de ahora serán: Youssef ABSI, Patriarca de Antioquía de los Greco-Melquitas; Timothy John COSTELLOE (Australia), Daniel Ernest FLORES (Estados Unidos de América), Alain FAUBERT (Canadá), Card. Luis José RUEDA APARICIO (Colombia), José Luis AZUAJE AYALA (Venezuela), Card. Jean-Marc AVELINE (Francia), Gintaras GRUŠAS (Lituania), Card. Dieudonné NZAPALAINGA (República Centroafricana), Andrew FUANYA NKEA (Camerún), Pablo Virgilio S. DAVID (Filipinas) y el Card. Filipe DO ROSÁRIO FERRÃO (India).

Con un recordatorio de la memoria de ayer de san Juan Pablo II, a quien volvió a llamar “el Papa de las familias”, el Papa Francisco ha invocado esta mañana en la Audiencia general la fuerza del Espíritu Santo para que renueve el amor de los matrimonios cristianos. Además, el Papa ha rogado intensamente por la paz, tras recibir estadísticas de los fallecidos en Ucrania.

Martes 22

China y el Vaticano renuevan el acuerdo para el nombramiento de obispos por cuatro años.

El Papa accedió a la petición del franciscano monseñor Paskalis Bruno Syukur, obispo en Indonesia, de no ser creado cardenal durante el próximo Consistorio, para continuar su crecimiento «al servicio de la Iglesia y del pueblo de Dios».

Lunes 21

El prefecto para el Dicasterio de la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Fernández, compartió la postura del Santo Padre al destacar que el diaconado no resuelve «la cuestión de los millones de mujeres que hay en la Iglesia». También ha añadido que el Papa cree que la discusión sobre el diaconado femenino «no está madura» en la actualidad.

El próximo jueves 24 de octubre se publicará la cuarta encíclica del Papa, sobre la devoción al Corazón de Jesús. El Pontífice lo había anunciado en una audiencia general el pasado mes de junio.


Domingo 20

El Papa Francisco preside la Santa Misa con rito de canonización de 14 beatos en la Plaza de san Pedro y recuerda que estos nuevos santos vivieron según el estilo de Jesús: el servicio. Manuel Ruiz López y siete compañeros, de la Orden de los Frailes Menores, y Francisco, Mooti y Raffaele Massabki, fieles laicos, mártires; Giuseppe Allamano, sacerdote, fundador de los Institutos de los Misioneros de la Consolata y de las Hermanas Misioneras de la Consolata; Marie-Léonie Paradis, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de la Sagrada Familia; Elena Guerra, fundadora de la Congregación de las Oblatas del Espíritu Santo, conocidas como las «Hermanas de Santa Zita».

En el Ángelus, después de la misa de canonización, Francisco relanza el llamamiento en favor de la paz.

En un vídeo mensaje dirigido a los participantes de la Acción Católica Italiana, el Papa ha recordado que el mandato de Jesús «denles de comer» se aplica a todos los necesitados, en particular los inmigrantes.

Viernes 18

Los dos obispos chinos presentes en el Sínodo su unidad con la Iglesia universal en un saludo que han dirigido a los miembros de la Asamblea.

El Papa recibe en audiencia a Alejandro Arellano, Decano del Tribunal de la Rota Romana, recientemente nombrado Comisario Pontificio Plenipotenciario para Torreciudad.

El Movimiento de Schoenstatt celebra su 110.º aniversario y recibe la bendición del Santo Padre para toda la Obra Internacional.

Resumen semanal de la tercera semana del Sínodo.

Jueves 17

El Papa se ha reunido en el Vaticano con el ex primer ministro de Israel, Ehud Olmert, junto a tres ex ministros de Asuntos Exteriores palestinos: Nasser Al-Kidwa, Gershon Baskin y Samer Sinijlawi.

El Papa ha recibido a los miembros del G7 que se han reunido en unas jornadas sobre «Inclusión y Discapacidad», una iniciativa primeriza. Dentro del tono de cordialidad de las audiencias papales, Francisco ha denunciado lo que se hace con los discapacitados no nacidos. También ha animado a no hablar de discapacidades sino de capacidades diferentes.

Miércoles 16

En la audiencia general de hoy miércoles, el Papa Francisco ha animado a “hablar al Espíritu Santo”, que “nos da la vida en Cristo, que nos hace hijos de Dios, y nos da la vida eterna”. “Hagan la prueba de contarle nuestras cosas, a ver qué tal”. Además, ha recordado la Jornada Mundial de las Misiones del domingo, con la canonización de catorce beatos, y ha rogado por la paz.

El Papa recibe a los miembros de la Sociedad Italiana de Cirujanos.

El Santo Padre envía un mensaje al Director General de la FAO, con motivo del Día Mundial de la Alimentación. El Papa pide que nunca se posterguen las necesidades de los «de abajo».

La editorial Mondadori anuncia la publicación de una autobiografía de Francisco.

Martes 15

El cardenal Matteo Zuppi viaja a Rusia para mediar en la reunificación familiar de los niños ucranianos y el intercambio de prisioneros.

La Pontificia Universidad Urbaniana inaugura el 397º curso académico.

Lunes 14

Comienzo de la tercera semana del Sínodo, en el que se abordarán los procesos de toma de decisiones, la transparencia, la responsabilidad y la evaluación.


Zoom

El Papa llega al acto de oración ecuménico del Sínodo

El Papa Francisco llegó precedido por unas niñas al acto de oración ecuménico organizado para los miembros de la Segunda Asamblea del Sínodo, el 11 de octubre de 2024.

Paloma López Campos·15 de octubre de 2024·Tiempo de lectura: < 1 minuto