Una Cuaresma fructífera

Ya muy adentrados en la Cuaresma, y casi a las puertas de la segunda Semana Santa marcada por la pandemia global del coronavirus, el Papa Francisco nos da las claves para sacar provecho de este camino de conversión.

9 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Para el Papa Francisco, la Cuaresma 2021 debe estar marcada por «un camino de conversión que lleve a redescubrir el vínculo de comunión con los demás, especialmente con los pobres«. El ayuno, la oración y la limosna, los tres trabajos que tradicionalmente marcan el período que los cristianos dedican a la preparación de la Pascua, no deben verse como acciones encaminadas a construir la propia perfección, sino como pasos para amar más al prójimo y, por tanto, amar más a Dios.

En el mensaje promulgado el 12 de febrero, el Obispo de Roma subraya la posibilidad de que el ayuno no se refiera necesariamente a la comida, sino a todo lo que abarrota nuestra existencia, en particular la saturación de información, ya sea verdadera o falsa. ¿Cómo es posible en la práctica vivir esta sugerencia? No es raro encontrarse con cristianos que proclaman al comienzo de la Cuaresma que quieren «ayunar de Internet«, pero, aparte de que esta decisión tiene en no pocas ocasiones la consecuencia de complicar la vida a los demás, para quienes por razones serias necesitan relacionarse con estas personas, casi nunca es realmente aplicable.

Una forma realista e inteligente de poner en práctica el consejo que nos da Bergoglio es aprender a priorizar las cosas en nuestro día durante esta Cuaresma. Puede ser realmente un descubrimiento revolucionario aprender a «estar centrados«, es decir, concentrarse, durante el tiempo adecuado, en nuestro trabajo o en lo que consideramos prioritario para nuestra vida (naturalmente, no en un sentido egoísta).El primer consejo es no tener siempre el móvil en la mano. Los que pintan un cuadro necesitan alejarse de vez en cuando.

Puede ser muy útil aprender a abrir el iPhone mirando todas las aplicaciones, correos electrónicos y demás y luego cerrarlo durante una hora, más o menos, como si se estuviera en un avión, manteniendo abierta sólo la posibilidad de recibir llamadas. Pero luego está el segundo punto. El problema no es el smartphone sino uno mismo: hay que jerarquizar nuestro día.

El smartphone es probablemente una revolución comparable al descubrimiento de la rueda, el fuego o la escritura. Es algo maravilloso que estamos aprendiendo a asumir: estamos comprendiendo la necesidad de unir la enorme vela con la que la red dota a nuestras vidas con la profundidad de la deriva: esa extraña aleta vertical que permite que el velero no vuelque.

A partir de la metáfora necesitamos unir la velocidad con la profundidad para estar abiertos a captar, para comprender las necesidades que nos manifiestan los demás. Si lo hacemos, la nuestra será realmente una Cuaresma fructífera.

El autorMauro Leonardi

Sacerdote y escritor.

Evangelización

Bettina Alonso: «Las personas generosas dan hasta que les duele un poquitín»

Entrevistamos a Bettina Alonso, Directora de Desarrollo de la Archidiócesis de Nueva York. Nos cuenta, con gran transparencia, su opinión sobre cómo sacar adelante proyectos y labores en las diócesis, desde su experiencia en la de Nueva York.

Diego Zalbidea·9 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Después de 10 años trabajando en Oceana y ser su Vicepresident of Global Development, el Cardenal Dolan le pidió que se convirtiera en la Executive Director of Development de la Archidiócesis de Nueva York. Lleva allí seis años y en este tiempo ha dirigido campañas tan grandes como la Renew and Rebuild Campaign que logró reunir más de 240 millones de dólares para sostener la actividad de la Iglesia en Nueva York, así como también otras para la reparación de Saint Patrick, la catedral de la Archidiócesis situada en Manhattan. 

¿Cómo son las personas generosas? 

Yo distinguiría quienes son generosos con el dinero, con el tiempo y con el talento. 

¿Las que lo son con el dinero? 

Las que dan hasta que les duele un poquitín. Siempre me quedo con la duda de si tenía que haberles pedido más. Hay personas que a mí me impresionan porque dan hasta la camisa. En barrios pobres es muy común. Si el sacerdote necesita algo, lo dan todo. 

¿Y con el tiempo y el talento? 

Hay gente muy involucrada, que dedica mucho tiempo y que pone toda su capacidad al servicio de la parroquia. En el fondo, en cualquiera de las tres dimensiones, lo que define a las personas generosas es que se sienten privilegiadas y agradecidas a Dios por todo lo que han recibido. Entienden que tienen mucha suerte y que han sido elegidas por Dios. Aquí desde que son muy pequeños tienen esta visión. Pienso que la verdadera generosidad se manifiesta en los tres aspectos.

¿Qué puede hacer un sacerdote en una parroquia para involucrar a los fieles en el sostenimiento? 

Pedir, pedir y pedir. Cuando he entrenado a los sacerdotes para que hagan peticiones todos han respondido muy positivamente. Al principio les parecía imposible pedir lo que les aconsejábamos (25.000 dólares). Les daba miedo pedir, pero se dieron cuenta de que la gente estaba mucho más abierta de lo que pensaban.

El pánico a que los fieles se ofendieran desaparece cuando les piden y nunca sucede eso que imaginaban. Podemos equivocarnos en la cantidad que les pedimos, pero cualquier conversación da fruto, aunque a veces no sean inmediatos. 

¿Y eso funciona también con el tiempo y el talento? 

Por supuesto. Ahora estamos teniendo sesiones de formación con los seminaristas para enseñarles a pedir y les hacemos ejercicios sobre cómo pedir talento y tiempo a los fieles. Es fantástico. Son muy creativos. La perspectiva es la misma. 

¿Y si a alguien le cuesta pedir? 

Si a un sacerdote le cuesta pedir dinero, que suele ser lo más difícil de pedir, le recomendamos que busque a alguien de su parroquia que lo haga. Hay personas que no sufren pidiendo, todo lo contrario. Además la petición nos gusta que sea intentional. Es como decir que sea “dirigida a un fin concreto”.

La petición nos gusta que sea intencional. Es como decir que sea “dirigida a un fin concreto”.

No es bueno pedir en general. Esto lo he aprendido del Cardenal Dolan. Les animamos a los párrocos a que pidan concretamente. Así los fieles no dan lo que les sobra, lo que llevan en ese momento encima. El Cardenal me contaba cómo él había aprendido de su padre. Rezaban todos juntos y luego se sentaban y decidían cómo iban a compartir con la Iglesia su tiempo, su talento y su dinero. Eso es una ofrenda intencional.

¿Cómo se pide la colaboración de los fieles? 

Lo primero que hemos intentado y vamos consiguiendo que entiendan los sacerdotes es que pedir dinero no es solo una cuestión financiera, sino que es algo profundamente pastoral. Por eso, no se puede hacer de forma general. Lo mejor es poder hacerlo en el marco de una conversación más amplia.

Me ha pasado que un sacerdote iba a tener una de estas conversaciones y se olvidó de pedir el dinero. Yo le felicité. Muy bien, padre, ha hecho lo que tenía que hacer usted. Ahora déjeme el contacto y yo les llamo para pedirles su colaboración. Entiendo que en otros países no existe este tipo de apoyo desde la diócesis, pero gracias a Dios los sacerdotes están comprendiendo la dimensión pastoral que tienen estas donaciones de tiempo, talento y dinero. 

¿Cómo son esas personas que disfrutan pidiendo dinero? 

Suelen ser personas a las que les encanta la gente, muy sociables y apasionadas. Es gente que tiene una convicción muy genuina y que pide no para sí misma, sino para otras personas, para una comunidad que lo necesita. Yo siempre recomiendo antes de pedir practicar un poco. Aquí lo llamamos el role play, porque cada uno tendrá su estilo. Cada uno se apasiona más con unos temas que con otros y es bueno que cada uno pida para lo que siente pasión.

He visto a gente pedir con mucha pasión para poner aire acondicionado, ventanas, etc. Hablaban de una experiencia de conexión con el Señor que se producía en la parroquia gracias a que uno no se distrae con el calor que hace, por ejemplo. Era maravilloso escucharles. También es muy útil que sea alguien creativo para conectar con el donante.

¿Cree que eso puede hacerlo el ecónomo de las diócesis? 

Pienso que no, porque somos dos perfiles muy diferentes. Los que trabajan conmigo se ríen de mí porque yo no soy capaz de leerme ningún contrato y podría firmar mi sentencia de muerte sin ningún problema. Cuando yo me encuentro con mi CFO (ecónomo), la otra cara de la moneda, me suele decir que le agoto. A él le gusta mucho el Excel y le cuadran todos los números, sabe dónde está todo… La gente de finanzas tiene un mensaje que es interesante para los que se dedican a las finanzas, pero tenemos que volver a poner al donante en primera línea: él es el protagonista.

Pedirle dinero a mi madre es muy diferente de pedírselo a un sobrino mío que tiene 23 años. No solo es una diferencia generacional, sino que también es diferente la reacción.

Pedirle dinero a mi madre es muy diferente de pedírselo a un sobrino mío que tiene 23 años. No solo es una diferencia generacional, sino que también es diferente con qué reaccionamos cada uno, qué es lo importante para nosotros. Cuando un sacerdote tiene dos o tres parroquias, pedir dinero se convierte en una actividad muy al final de la lista de prioridades. Están todo el día corriendo de aquí para allí. 

A mí me preocupa que los números y el dinero influyan demasiado en la misión de la Iglesia. Se lo he dicho al Cardenal y me ha respondido entusiasmado. Nos hemos metido en una dinámica en la que estamos siempre intentando cuadrar el balance. Por eso hablamos todo el día de recortes, de cerrar parroquias y de ahorrar.

El Cardenal me dijo que estaba dándole muchas vueltas al pasaje del Evangelio en que Jesús le dice a Pedro que reme mar adentro. Los peces no están en la orilla. Eso implica un riesgo. No podemos sentirnos seguros en nuestra torre de cristal. A veces hay que asumir deudas. Nos faltan conversaciones sobre evangelización, por ejemplo, sobre cómo hacer que la gente vuelva a Misa. Es verdad que nos siguen un montón por streaming y eso hay que aprovecharlo. La catedral de Saint Patrick tiene 25.000 seguidores de la Misa en streaming los domingos. 

¿Y cómo se conecta con el donante? 

Al principio yo trataba de llevar todo muy bien aprendido y conocer al dedillo la vida del posible donante. Yo me dedico a hacer las peticiones más grandes. Ahora me he dado cuenta de que es mucho mejor que el donante guíe la conversación. Quiero escucharles para poder responder a lo que él o ella tiene en su cabeza y en su corazón. Intento no tener un esquema prefabricado de cómo son y trato de guiarme por su voluntad. Es como una aventura.

He llegado a esta convicción después de muchos años. Yo no puedo insistir en mis ideas. Mis opiniones no vienen a cuento. A veces no tengo respuestas para lo que me piden, pero siempre es positivo escuchar y se llega a soluciones muy creativas. 

¿Cómo ha afectado la pandemia al sostenimiento de la archidiócesis? 

Hemos tenido que reinventarnos. Hemos hecho un gran esfuerzo por aprender a conectar humanamente a través de la tecnología. En este departamento trabajamos alrededor de 40 personas y hemos descubierto que podíamos mejorar mucho en la utilización y aprovechamiento de las redes sociales. Descubrimos que el 15% de las parroquias no tenían web y el 88% tenían los datos sin actualizar.

Lo que ha sucedido y cómo hemos aprendido no hubiera sido posible sin la pandemia. Además, hemos pedido a los que han mantenido su trabajo que colaboraran más. Mucha gente ya no podía comprometerse tanto por la situación económica en que han quedado. La gente está siendo muy generosa. 

¿Alguna estrategia concreta reciente? 

Sí, por supuesto. Hay varios grupos de personas en función de cuánto participan de la vida de las parroquias. Están los que siempre vienen y esos necesitan un mensaje concreto. También están los que nunca vendrán y por último los que participan de forma esporádica. Un ejemplo de este último grupo son los que vienen el Miércoles de Ceniza, el Domingo de Ramos o el Domingo de Resurrección.

El uso de tecnología es muy aprovechable. Nos pilló la pandemia totalmente desprotegidos.

Este año hemos hecho una campaña para esas personas. ¿Cómo podemos conectar con esas personas que solo vienen esos días? Queremos que los párrocos les transmitan un mensaje de este tipo: “Veo muchas caras nuevas. Estáis aquí por un motivo. No sé cuál es, pero me encantaría veros de nuevo. Podéis tomar el QR que está en la entrada y mandarnos vuestro nombre y teléfono porque queremos estar en contacto”. El uso de tecnología es muy aprovechable. Nos pilló la pandemia totalmente desprotegidos. 

¿Un libro? 

Voy a decir tres: “Sostiene Pereira”, procuro leerlo cada 5 o 6 años, en él un periodista en Lisboa se ve interpelado a no mirar la vida desde la barrera; “The Four hour week” es sobre la gestión del tiempo y anima a tener un poco de equilibrio y no ir corriendo todo el día; y el último es uno del Cardenal Dolan que se llama “Who do you say I am” y son reflexiones diarias sobre la Biblia, los santos y la respuesta que es Cristo. Me encanta porque lo escucho en Audible todos los días. Es muy corto y vuelve a demostrar este hombre el genio inspirador que es.

España

Cáritas ha atendido a más de medio millón de nuevas personas este año

Los datos presentados hoy por Cáritas española reflejan las duras consecuencias de los cierres de negocios, los despidos y la agudización de situaciones previas de vulnerabilidad y pobreza con la pandemia de Covid19.

Maria José Atienza·9 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Una de cada tres personas que ha acudido a Cáritas desde el inicio de la pandemia era nueva en esta situación o hacía más de un año que no acudía buscando ayuda. Son las primeras cifras de la crisis provocada por el Covid 19 en la economía de millones de familias en nuestro país. Así lo han expuesto el presidente y la secretaria general de Cáritas, Manuel Bretón y Natalia Peiro, quienes, junto al coordinador del Equipo de Estudios, Raúl Flores, han presentado un informe con datos detallados sobre las acciones desarrolladas desde marzo de 2020 por el conjunto de las 70 Cáritas Diocesanas del país.

La respuesta de Cáritas en España

Natalia Peiro ha destacado la incidencia que “las restricciones a la movilidad y el empeoramiento en las condiciones de vida de la población» tuvieron sobre la red estatal de recursos de acogida y asistencia. “Sólo en los primeros meses de la pandemia —ha señalado la secretaria de Cáritas — las demandas de ayuda que recibieron en toda España las Cáritas se incrementaron un 57% y hubo períodos y determinados espacios territoriales en los que muchas Cáritas vieron cómo se triplicaban las solicitudes de ayuda”.

Una situación que ha obligado a Cáritas a reinventarse y a centrar su respuesta ante el Covid en tres aspectos concretos:

  • Mantener el apoyo a las familias con las que ya se estaba trabajando, y cuya situación se ha agravado con esta crisis.
  • Acompañar a las familias que acuden por primera vez a causa de la precariedad sobrevenida ante esta realidad.
  • Adaptar la acción de voluntarios y contratados a la nueva situación impuesta por el distanciamiento social para garantizar el acompañamiento a las personas que demandan el apoyo de Cáritas.

Además de esto, Cáritas activó un Acompañamiento 2.0 basado en la multiplicación de la escucha telefónica y el uso de aplicaciones digitales de conexión, el apoyo escolar o las clases de español telemáticas, el recurso a transferencias económicas para sustituir las ayudas en especie o la recepción on line de documentación. Se trata de asegurar un seguimiento en el acompañamiento personalizado, incorporando medidas de prevención y seguridad, y, durante las semanas de confinamiento, así como avanzar en la dignificación del derecho a la alimentación, fomentando el uso de tarjetas solidarias; y el apoyo en el propio domicilio.

“Cáritas ante el Coronavirus”

Asimismo, en esta rueda de prensa han reconocido la explosión de solidaridad que la sociedad española mostró desde el inicio, y que se ha manifestado de manera muy intensa desde el lanzamiento, el 14 de marzo de 2020, de la campaña “Cáritas ante el Coronavirus”. Una campaña que se ha traducido en 70.666 donantes, cuyas aportaciones han sumado 65 millones de euros. De estos fondos, 34,5 millones de euros provienen de 67.094 donantes particulares y 30,3 millones de un total 3.572 empresas e instituciones. De los 65 millones de recaudación, 6,5 millones han sido donaciones en especie.

Cómo se han invertido

En términos de inversión económica a las necesidades de la pandemia, la Confederación Cáritas en España ha movilizado estas partidas económicas:

– 41.163.068 euros a ayudas directas, que han permitido a las familias acompañadas cubrir en parte necesidades tan básicas como la alimentación, la higiene, los gastos de vivienda o de suministros.

– 991.963 euros a material sanitario y de protección, tanto para las familias atendidas como para nuestro personal y para los centros y dispositivos de atención directa.

– 1.014.634 euros para la contratación de personal de refuerzo para aquellos proyectos que se han visto desbordados.

– 3.307.160 euros de apoyo a la infancia. Dentro de este capítulo se ha dado respuestas a las necesidades especiales de familias con niños, niñas y adolescentes, donde junto a las demandas materiales básicas (añadidas a las que ya existían con anterioridad a causa de la pérdida de muchos empleos), surgen otras derivadas de la gestión a distancia del curso escolar, como son la necesidad de equipos y acceso a internet, o de apoyo escolar a distancia, por ejemplo.

– 2.444.290 euros para atender las necesidades de la acción internacional. Cáritas Española ha apoyado un total de 65 proyectos, que ha sido respaldada con fondos aportados por más de la mitad de las Cáritas Diocesanas de nuestro país.

Hogares sin ningún ingreso

Como señaló Raúl Flores, siguiendo los datos del último Informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Española, 258.000 personas acompañada por Cáritas viven en hogares que no cuentan con ningún ingreso económico; es decir, son 75.000 personas más que antes del comienzo de esta crisis. Esto se traduce en que más de 825.000 personas acompañadas por Cáritas están en situación de pobreza severa. Muchos hogares no pueden afrontar los gastos de suministro de sus viviendas y un El 16% de las familias (cerca de 77.000) se han visto obligadas a cambiar de residencia para disminuir los gastos.

Personas solas y sin techo

La soledad ha sido otra de los dramas impuestos por la pandemia. una realidad que se ha visto endurecida por el aislamiento forzoso y la limitación de movimientos, especialmente en el caso de personas mayores y quienes las cuidan, ya sean empleadas o familiares.

En Cáritas, antes de la pandemia contaba ya con 29 centros residenciales, 12 centros de día, 2 casas hogar, 4 pisos tutelados, más de 4 unidades de convivencia y/o apartamentos acompañados. Además, la Confederación cuenta con 30 programas de acompañamiento en el domicilio, tanto en zonas urbanas como rurales. En conjunto, supone un total de más 7.000 personas mayores acompañadas por Cáritas. Gracias a la colaboración de muchas personas, se ha podido incrementar notablemente en todos estos meses el número de mayores acompañados, hasta llegar a casi 11.000 en estos momentos.

El impacto que de la Covid ha sido, también, tremendamente costoso para las personas que carecen de un hogar . La pandemia ha hecho aún más difícil el acceso a espacios de higiene y/o aislamiento. Dormir en la calle o permanecer en alojamientos temporales o de emergencia ha expuesto, además, a un alto riesgo de transmisión del virus a las personas sin hogar, una población ya de por sí de alto riesgo médico. Una realidad que se puso de manifiesto el pasado noviembre en la Campaña de personas sin Hogar.

En esta línea la pandemia ha obligado a diversificar la respuesta a las necesidades de estas personas para, entre otras medidas, adaptar los recursos de acogida y alojamiento, y dotarlos de mayor flexibilidad horaria; adecuar y rehabilitar espacios para acoger a las personas sin hogar. De hecho, durante estos meses Cáritas ha puesto en marcha 13 nuevos centros y más de 1.400 nuevas plazas para personas sin hogar.

Vaticano

Daniel Arasa, nuevo consultor del Dicasterio de Comunicación

El decano de la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma escribió para Omnes con motivo de su lanzamiento.

Maria José Atienza·9 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El decano de la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma ha sido nombrado consultor del Dicasterio de Comunicación de la Santa Sede.

Arasa, que escribió para esta revista su tribuna «Omnes et Omnia«, es, en la actualidad Decano de la Facultad de Comunicación de la Iglesia, Profesor Extraordinario de Comunicación Estratégica y miembro del consejo editorial de la revista académica Church, Communication and Culture.

Licenciado en Periodismo y en Teología. Obtuvo su doctorado en Comunicación Social Institucional en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en 2007. Ha escrito varios libros sobre comunicación en la Iglesia.

Educación

Objetivos de Desarrollo Sostenible, Agenda 2030 y clase de Religión

¿Qué relación pueden tener los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la clase de Religión? ¿Son compatibles?¿Pueden integrarse estos objetivos en la clase de Religión? 

Javier Segura·8 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030), también conocidos por sus siglas ODS, son una iniciativa impulsada por Naciones Unidas. El objetivo global es conseguir un mundo más igualitario y saludable.  Se concreta en 17 objetivos a los cuales no es fácil ponerles una pega: acabar con la pobreza en todas sus formas en todo el mundo,  promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, reducir la desigualdad en y entre los países…  En España  esta agenda 2030 tiene incluso un ministerio propio que depende de la vicepresidencia segunda de Pablo Iglesias.

Una de las líneas de acción para lograr los objetivos de la agenda 2030 es, precisamente, la educación. Por ello, no es extraño que también a la hora de elaborar el nuevo currículo de Religión en este momento de aplicación de la LOMLOE, los ODS y la Agenda 2030 estén presentes como un horizonte de diálogo y encuentro entre las propuestas ministeriales y las aportaciones de la Enseñanza Religiosa Escolar.

Hay que examinar los Objetivos de desarrollo detenidamente para poder ver cómo incorporarlos correctamente al desarrollo del currículo de Religión.

¿Cómo valorar esta convergencia de los ODS y el currículo de la enseñanza religiosa? En este caso creo que es aplicable el sabio consejo de san Pablo a la comunidad de Tesalónica: ‘examinadlo cuidadosamente todo y quedaos con lo bueno’ (1 Tes 5,21) Es evidente que en muchos de esos objetivos podemos estar de acuerdo y tener una colaboración constructiva. Hay, sin duda, cosas buenas con las que podemos quedarnos, parafraseando al apóstol. Pero, también siguiendo sus enseñanzas, hemos de examinarlo todo detenidamente para poder ver cómo incorporarlos correctamente al desarrollo del currículo de Religión.

El primer punto que destacaría en este discernimiento es que, siendo confluyentes en algunos de sus objetivos, la enseñanza religiosa escolar tiene su propia finalidad. Y esto marca el modo en el que estos objetivos se podrían  incorporar al currículo de la clase de Religión.

Como recordaba Carlos Esteban en el Foro ‘Hacia un nuevo currículo de Religión’ los tres fines que la Iglesia en España señaló para la ERE en el documento ‘Orientaciones pastorales sobre la enseñanza religiosa escolar (1979) son de una sorprendente actualidad:

  1. Que el alumno se sitúe lúcidamente ante la tradición cultural.
  2. Que el alumno se inserte críticamente en la sociedad.
  3. Que el alumno pueda encontrar respuestas al sentido último de la vida y sus implicaciones éticas.

Estos tres objetivos son dimensiones de esa cosmovisión cristiana que la clase de Religión debe aportar a los alumnos. Esa  visión global, interiorizada, del cristianismo,  que el alumno  integra en su  propia vida en clave competencial es la base de toda educación católica. También de la clase de Religión.

En ese insertarse críticamente en la sociedad es donde podemos plantearnos ese diálogo sobre los ODS y su aplicación en la agenda 2030. Es un diálogo que la fe debe asumir con la cultura de cada tiempo, pero que solo podrá hacerlo de forma enriquecedora en la medida en que parta de su propia identidad católica, que le ayude a hacerlo de manera crítica. Sin esa identidad el riesgo es el de diluirse y confundir el objetivo, convirtiéndose la enseñanza religiosa escolar y la educación católica en general en un apoyo acrítico a la agenda 2030.

No se trata de mirar con recelo o suspicacia, y mucho menos a la defensiva, la sociedad en la que vivimos. Necesitamos un currículo en diálogo con la sociedad, encajado en la pedagogía escolar, capaz de responder a los retos que presenta la educación actual. Pero todo ello parte de que el currículo sirva realmente para dar claves de identidad católica a nuestros alumnos.

Y en este sentido la antropología cristiana aporta unas claves que, no debemos tener miedo a constatarlo, no coinciden en aspectos esenciales con los que se puedan plantear desde otras instancias ideológicas. La persona, hombre y mujer, creada a imagen de Dios, abierta a la trascendencia, capaz de bien, herida por el pecado, necesitada de redención, resucitada, con Cristo como modelo de humanidad… es nuestro referente, que puede iluminar de una forma especial la vida concreta de nuestros alumnos.

Hemos de enseñar a afrontar los retos que tiene la sociedad y hacerlo desde la aportación del humanismo cristiano.

Por otra parte los ODS y la agenda 2030 tienen, como suele ocurrir en este tipo de documentos, una amplitud en los objetivos que permiten distintas lecturas y realizaciones. El objetivo puede estar bien o ser ambiguo. Pero la forma en la que se consiga, los medios, han de ser puestos encima de la mesa.

El objetivo 5.6, por ejemplo, de ‘asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos’, podría llevarnos, asumido acríticamente,  a apoyar medidas contrarias a la moral cristiana que uno puede fácilmente intuir. Sin duda los cristianos tenemos mucho que decir, y debemos hacerlo, sobre cómo llegar a lograr esos objetivos de la agenda 2030. Y así se lo hemos de enseñar a nuestros alumnos. Pero con esa dosis de visión crítica que recomendaban los obispos en 1979 y que, en un mundo líquido como el actual, es especialmente necesaria. Sencillamente tenemos que enseñarles a afrontar los retos que tiene la sociedad y que están recogidos, en parte, en la agenda 2030, y hacerlo desde la aportación del humanismo cristiano.

En los ODS encontraremos puntos de encuentro y diálogo. Y es bueno que, como hizo el apóstol de los gentiles en Atenas, establezcamos ese diálogo. Siendo conscientes de que nos puede ocurrir que al hablar de resurrección de muertos, al proponer una visión trascendente a una sociedad inmanente, nos puedan decir también que de eso nos oirán hablar en otro momento. Como Pablo, en Corinto, descubriremos entonces que la cruz es siempre escándalo o estupidez para unos y otros. Pero siempre clave de vida y de interpretación de la realidad para un cristiano.

Cultura

La Vera Cruz y el significado y sentido de las reliquias de Jesucristo

Las reliquias de los santos constituyen una fuente de piedad para todos los cristianos, siendo objeto de veneración, al tratarse de restos de aquellos que ya gozan de la gloria eterna. En el caso de las reliquias de Nuestro Señor, éstas cobran un sentido incalculable.

Alejandro Vázquez-Dodero·8 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 10 minutos

Traducción del artículo al inglés

Todo ser humano deja tras de sí un legado de su existencia, por lo que fue, por lo que hizo, por lo que usó –las denominadas “reliquias por contacto”–. Eso también le ocurrió al Hijo de Dios, que fue verdadero hombre: se desenvolvió como uno más entre nosotros durante varios años aquí en la Tierra, y nos dejó ese legado al que nos referimos.

Hay evidencia que confirma la existencia histórica de Jesús de Nazaret. Cosa distinta son esos objetos de los que hizo uso y que han podido llegar hasta nuestros días, cuya autenticidad en la gran mayoría de los casos no puede certificarse sino por la tradición que acompaña a la piedad.

Narraciones que cobran vida

Ciertamente los Apóstoles y primeros discípulos reconocieron a Jesús como redentor, enviado por el Padre, y cabe pensar que lo que usó lo tratarían con gran devoción y reverencia. Las primeras comunidades cristianas procurarían guardar un buen recuerdo del Maestro, tanto por lo que hizo y dijo como por lo que usó. Exactamente eso que nos sucede con nuestros antecesores, pero en este caso se trata del mismo Dios encarnado.

Los objetos usados por Cristo resultarían de gran valor didáctico, al reforzar con gran eficacia las enseñanzas de su doctrina que fue transmitiéndose de generación en generación. Dicho de otro modo: la narración de los hechos y enseñanzas del Redentor cobrarían vida.

Pero el hecho de contar con reliquias de nuestro Redentor va mucho más allá de ese valor didáctico. Nos referimos a la piedad, a la que las reliquias ayudan enormemente.

Las reliquias

La religiosidad popular cuenta con varias fuentes de inspiración para encontrarse a sí misma. Una de ellas, y de no poca relevancia, son las reliquias de los santos y, de modo particular, las reliquias de Nuestro Señor Jesucristo.

El Catecismo de la Iglesia Católica dedica su punto 1674 a la religiosidad popular, y señala que “El sentido religioso del pueblo cristiano ha encontrado, en todo tiempo, su expresión en formas variadas de piedad en torno a la vida sacramental de la Iglesia: tales como la veneración de las reliquias (…)”, citando como fuentes el concilio de Nicea II y el de Trento.

Ciertamente cualquiera puede inspirarse en una reliquia para llegar a Dios. En el caso de las reliquias de Jesús se trata del mismo Dios, y por ello adquieren una relevancia muy particular.

Resulta muy gráfico, y nos ayuda a comprender el valor de lo que usó Jesús, el pasaje de la mujer aquejada de una grave enfermedad pero que pensó que con tocar la ropa del Mesías quedaría curada. Cuenta el evangelista que Jesús la curó, premió su fe demostrada por el hecho de que pensara que tocando la ropa del mismo Dios hecho hombre quedaría curada. 

Este suceso evangélico y otros similares, así como la consideración de la grandeza del hecho de que Dios se hiciera uno de nosotros, llevaría a tener por santos esos objetos usados por Jesús, a darles un carácter de “mediadores” entre la santidad divina y las necesidades de las almas en este mundo.

¿Qué son las reliquias en la Iglesia Católica?

Son los restos de los santos –y de Nuestro Señor Jesucristo– después de su muerte. En un sentido más amplio, constituyen el cuerpo entero o cada una de las partes en que se haya dividido. Las reliquias también comprenden los ropajes y objetos que pudieran haber pertenecido a Jesús o al santo, o haber estado en contacto con ellos, considerados dignos de veneración.

Desde principios del cristianismo encontramos muestras de veneración a las reliquias: los objetos relacionados con la vida de nuestro Salvador y de los que habrían muerto por la fe como consecuencia de las persecuciones comenzaron a conservarse y a tenerse en gran estima. 

De otro lado, el culto a las reliquias ha sido siempre un fenómeno de gran importancia social, económica y cultural. Por el atractivo que han suscitado durante tantas y tantas generaciones. Los lugares donde se han conservado reliquias han adquirido una especial relevancia para el turismo religioso y la piedad popular.

Las iglesias con reliquias de la Vera Cruz –la cruz en la que murió Jesús– adquirieron renombre con el paso del tiempo. Los peregrinos acudían a esos templos para rezar ante las reliquias y lucrar indulgencias para sus almas. En un principio acudían a Tierra Santa, pero posteriormente, al irse dispersando las reliquias por el mundo entero, surgió toda una red de caminos de peregrinación. Dicho sea de paso, gracias a esas peregrinaciones Europa iría convirtiéndose en una comunidad de creyentes.

El culto a las reliquias

Desde los inicios del cristianismo el cuerpo ha sido venerado, tanto por el hecho de proceder a su enterramiento, con esa componente de respeto hacia lo creado por Dios para albergar el alma, como por el hecho de contar la historia con casos de cuerpos milagrosamente incorruptos de ciertos santos que han llevado a venerarlos como algo sagrado.

En el caso de Nuestro Señor podemos referirnos a su santa sangre, que, según veremos en otro artículo, se conserva como reliquia y suscita gran interés y devoción.

Igualmente, como decíamos, aquello que usaron quienes serían proclamados santos, y por supuesto lo que usó Nuestro Señor, despertaría la admiración y piedad en los creyentes.

Durante el período de persecuciones en el nacimiento de la Iglesia, el culto a las reliquias estaba totalmente arraigado. Muchos hacían lo imposible por conseguir una reliquia. Se llegaban a pagar ingentes cantidades de dinero por el cuerpo de un mártir o por sus utensilios.

Y, como tantas veces sucede en la historia de la humanidad, surgieron disputas e incluso altercados entre ciudades con motivo de la detentación de reliquias. 

Las reliquias y la liturgia

Poco a poco fue ligándose la reliquia al sacrificio eucarístico, hasta el punto de que en los primeros tiempos del cristianismo se celebraba la santa Misa sobre los restos de los mártires santos que habían derramado su sangre por el Reino de los cielos. De hecho, las primeras basílicas construidas después de las primeras persecuciones fueron erigidas encima de las criptas donde yacían los cuerpos de los mártires. Más tarde, algunos de estos cuerpos fueron trasladados a las ciudades para depositarlos en templos construidos ad hoc para ello. 

Se llegaron a depositar los cuerpos de los santos a modo de reliquia en las puertas de las iglesias: los fieles los besaban antes de entrar. Otro lugar donde se conservaban era en oratorios privados y a veces incluso en casas particulares.

Hubo un momento en que comenzó la práctica de fragmentar los cuerpos de los santos y cuanto usaron para repartirlo entre las diversas comunidades cristianas. Muchos sostenían que, por pequeño que fuera el fragmento, mantenía su virtud y sus facultades milagrosas. En el caso de Nuestro Señor, como veremos, también sucedería con la cruz sobre la que murió, con su sangre y demás reliquias.

La Vera Cruz: descubrimiento y avatares varios

La Vera Cruz (“verdadera cruz”) es aquella en la que, según la tradición, fue crucificado Jesucristo.

En el siglo IV el emperador Constantito envió desde Roma a Jerusalén a su madre, la emperatriz Helena de Constantinopla –santa Helena– a demoler el templo de Venus que se encontraba en el monte calvario, e hizo excavar allí hasta que se halló la que creyeron ser la Vera Cruz. Consta documentado por historiadores de los siglos IV y V. 

Cuenta la tradición que la santa sometió a interrogatorio a los judíos más sabios del país para verificar la autenticidad de la cruz de Jesús, tras lo que fue examinado el terreno del Gólgota, donde fue crucificado Nuestro Señor. Jerusalén fue totalmente destruida en el año 70 d.C. por Tito, templo incluido, y por ello se pensó que la Santa Cruz podría encontrarse bajo tierra.

Fueron halladas tres cruces: la de Jesús y la de los dos ladrones. Como era imposible saber cuál de las tres cruces era la de Jesús, la leyenda cuenta que Helena hizo traer un hombre enfermo, el cual al entrar en contacto con la cruz de Gestas empeoró en su salud, y al ser tocado con la cruz de Dimas quedó como había estado al principio; pero cuando fue tocado por la de Jesús, se restableció por completo. El día de la Invención de la Santa Cruz se celebra tal hallazgo, el 3 de mayo.

El título del crimen

Aunque hay quien sostiene que lo relevante para identificar la cruz de Jesús sería el título (“titulus”) del crimen del ajusticiado que se colocaba sobre su cabeza, una vez crucificado. En el caso de Nuestro Señor, “Jesús Nazareno, rey de los judíos”, según refiere San Juan en su Evangelio.

La santa dividió la Santa Cruz, y la mitad se la llevó consigo de regreso a Roma.

Hoy contamos con la Basílica del Santo Sepulcro, mandada construir por la emperatriz en el lugar del hallazgo de la cruz, y allí fue custodiada la reliquia. Años más tarde, en el siglo VII, con motivo de la conquista persa de Jerusalén, la Vera Cruz fue ultrajada y deslocalizada. Pero al poco fue recuperada y regresó a Jerusalén, y cuenta la leyenda que en la procesión de entrada en la ciudad el emperador quiso cargar la cruz, y al no poder tuvo que despojarse de las galas que vestía; entonces, como Cristo sin más adorno que su ser, sí pudo cargarla e introducirla en Jerusalén. Por eso se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. 

Pero por varias veces más, como es sabido, Jerusalén fue ocupada y saqueada, y también las reliquias de la Vera Cruz sufrieron tal ocupación y saqueo. A las puertas del siglo XII, reconquistada Jerusalén por los cruzados y edificada de nuevo la iglesia del Santo Sepulcro, la ciudad santa volvió a contar con las santas reliquias.

En definitiva, las partes de la Vera Cruz que se conservaban en Roma sufrieron varios avatares, como el título, que fue escondido en diversos lugares del templo, incluso en el muro, descubierto en otras muchas, y emparedado nuevamente. A fecha de hoy solo se conserva la mitad derecha del “titulus”, en la iglesia de la Santa Cruz.

Varios testimonios sobre la Vera Cruz y la prueba paleográfica

Contamos con varios testimonios directos acerca de encuentros con la Vera Cruz, como el de la visita de Egeria la española en 383 d.C. al Santo Sepulcro. O el de Sócrates Escolástico en el siglo V, que describió la reliquia como “una tabla con diferentes símbolos escritos por Pilato, diciendo que Cristo, Rey de los judíos, ha sido crucificado”. También Somozeno de Gaza conoció a algunos de los trabajadores que descubrieron las cruces en el Gógota, y testimonia acerca del títulus escrito en hebreo, latín y griego.

De todos modos, esos datos no parecen conclusivos para determinar la autenticidad de la reliquia. Hay una prueba que no ha podido realizarse por la pequeñez de las muestras de la reliquia: el análisis dentrológico de la madera. 

Sin embargo, sí pudo realizarse la prueba paleográfica a fin de examinar la escritura y determinar el tiempo y lugar del escrito con base en la caligrafía. En cuanto al “titulus” coincide con la praxis de la época el hecho de que se abrevie el nombre de Jesús en los tres idiomas en que consta: hebreo, griego y latín. En cuanto al modo de escribir, judío, coincide con el uso del siglo I d.C. de las letras inclinadas con largas colas. Paleógrafos especialistas judíos concluyen que las letras del “titulus” son típicas del siglo I.

También contamos con estudios que aseguran que el “titulus” con el que contamos no pudo ser una copia o falsificación, tanto porque el nombre de Jesús consta abreviado, al uso de la época, como por el orden en que constan las lenguas que comprende: hebrero, griego y latín –si se hubiera falsificado cabe imaginar que constaría según el orden del Evangelio de san Juan, hebreo, latín y griego–.

Reliquias de la Vera Cruz a fecha de hoy

Consta documentada la dispersión de las reliquias por diversas iglesias de diversos países, a partir de la división que hizo santa Helena de lo hallado de la Vera Cruz. Cada parroquia quería contar con un testimonio del padecimiento de Cristo en la Cruz.

Padres de la Iglesia, como san Gregorio de Nisa o san Juan Crisóstomo, escribieron que algunos cristianos llevaban al cuello, en relicarios de oro, fragmentos de la Cruz.

Contamos con fragmentos de la Vera Cruz en muchas iglesias en todo el mundo, sin perjuicio de la falta de verificación de su autenticidad en muchos de esos casos, por desconocer si se corresponden con la hallada por santa Helena o en todo caso con aquella en la que murió Jesucristo. 

Las reliquias se solían dividir, por muy diversos motivos, considerando siempre que cada fragmento conservaba las virtudes de la reliquia original. A título de ejemplo baste citar la documentada partición del patriarca Sofronio I en el 638 de la reliquia en 19 partes, dispersándolas por varias ciudades para evitar que los musulmanes la destruyeran. 

O la toma de Constantinopla, capital bizantina, a principios del siglo XIII, por parte de las cruzadas, que, requisando docenas de reliquias, fueron llevadas a varias ciudades europeas. Entre esas ciudades destacó Venecia, a donde fueron varias muestras de nuestra reliquia –de hecho, a fecha de hoy, la basílica de San Marcos alberga una de las mayores piezas de la Vera Cruz–. O la dispersión de pequeñas astillas de la reliquia con motivo de las entregas que durante siglos hicieron varios Pontífices a diversas personas y comunidades.

La autenticidad de las reliquias

Históricamente ha habido muchas falsificaciones y reproducciones de las reliquias de Vera Cruz, hasta el punto de que la Iglesia impuso estrictas reglas para determinar su autenticidad y evitar en lo posible su tráfico y falsificación. El Concilio IV de Letrán en 1215 prohibió el traslado de las reliquias, disponiendo la prohibición de comprarlas o venderlas bajo pena de excomunión.

De otro lado, se ha especulado acerca del volumen de la cruz de Cristo que pudo conservarse, y contamos con el estudio de 1870 de Charles Rohault de Fleury, quien llegó a la conclusión de que la suma de todas las reliquias existentes alcanzan a un tercio de una cruz de tres metros de altura.

En cuanto a la veracidad de las reliquias de la Vera Cruz se ha llegado a la conclusión que al menos las procedentes de Roma, Constantinopla o Jerusalén son genuinas.

Otros fragmentos

Otros fragmentos igualmente considerados auténticos por muchos se encuentran en el monasterio de Santo Toribio de Liébana en Cantabria –en el siglo V Toribio, a cuyo cargo tenía encomendada la custodia de la Vera Cruz, nombrado obispo de Astorga volvió de Jerusalén a España, llevándose parte de la reliquia–; y en Caravaca de la CruzEspaña

Según un análisis realizado en 1958, el trozo de leño conservado en el monasterio de Santo Toribio de Liébana corresponde a la especie Cupressus sempervirens, y no se excluyó la posibilidad de que dicha madera pueda alcanzar una edad superior al periodo de tiempo correspondiente a la era común. El mismo estudio especificó que Palestina se sitúa dentro del área geográfica de Cupressus sempervirens

En Caspe, Zaragoza –España–, existe otro fragmento de la Vera Cruz, de los mayores del mundo, además de los de París y Santo Toribio de Liébana.

En Santa Cruz de Tenerife –Canarias, España–, en la iglesia Matriz de la Concepción se conserva la cruz fundacional de la capital canaria, considerada una reliquia de la Vera Cruz en sí. Se guarda en una urna de cristal con forma de cruz. Dicha cruz posee el patronazgo de la ciudad compartido con Santiago el Mayor. La Santa Cruz es también patrona de la localidad del Puerto de La Cruz, situada también en Tenerife.

Una de las reliquias más grandes de la cruz de Cristo se encuentra en la Abadía de Heiligenkreuz –Austria–.

También es muy relevante una imagen de Jesucristo crucificado, denominado «Santo Cristo de la Veracruz», obra del jienense Juan Martínez Montañés de principios del siglo XVII, que se encuentra en la iglesia de San Francisco en Popayán. Parece que en el interior de la cruz de esta imagen se encuentra una astilla de la Vera Cruz, adquirida por el conquistador Sebastián de Belalcázar en España. 

Reliquias de la Vera Cruz en el resto del mundo

En todos estos otros países contamos con reliquias de la Vera Cruz –pequeñas astillas históricamente conservadas–: 

Veneración de la Vera Cruz

El Viernes Santo, en memoria de la Pasión de Nuestro Señor, se venera la Vera Cruz en la Iglesia Católica, parte de la Ortodoxa y la Anglicana. 

También como muestra de especial aprecio y veneración al venerar la Vera Cruz se hace genuflexión –como ante el Santísimo Sacramento–, y también se suele besar.

Además, en caso de procesión con reliquias de la Vera Cruz, éstas son llevadas bajo palio, como se hace con el Santísimo Sacramento.

De otro lado, en algunas celebraciones litúrgicas se hace uso de las reliquias y, si la iglesia en cuestión dispone de relicario para la Vera Cruz, se usa para la bendición del os fieles asistentes. 

Es llamativo cómo los cristianos trataron desde un principio los fragmentos de la Vera Cruz, con cuánta reverencia, y cómo hicieron costosos relicarios que han llegado hasta nuestros días. Auténticas obras de orfebrería.

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Libros

«Educar en la contemplación de la belleza es abrir la mente hacia su esencia»

Maria Teresa Signes señala que la  contemplación desde el contexto de la educación, va de la mano de la escucha:  Aceptar quién se es, sin caer en la autocontemplación superficial

Maria José Atienza·8 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Maria Teresa Signes, es vicerrectora, profesora de los grados de Educación de la Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU) y miembro del grupo de investigación ‘Familia, Educación y Escuela Inclusiva’ (TRIVIUM) de la UAO CEU. Junto a otros profesores ha escrito el libro Pandemia y resiliencia: aportaciones académicas en tiempos de crisis, dentro del que dedica un capítulo al Poder de la belleza en tiempos de pandemia. De estas reflexiones ha hablado con Omnes, en una conversación sobre la belleza, la naturaleza humana y la trascendencia.

En este libro usted alude al protagonismo del arte, en sus múltiples manifestaciones, como «refugio» durante la pandemia ¿Cree que este parón obligado nos ha obligado a volver la mirada hacia aquello que realmente nos define como seres humanos – creadores de belleza? ¿Hemos aprendido a valorar más la belleza cotidiana que nos rodea, por ejemplo, la naturaleza?

R.- Efectivamente, la situación inesperada en la que nos encontramos todos hace ahora aproximadamente un año, ha supuesto un “parón obligado” en nuestras dinámicas diarias. Toda la actividad en ocasiones frenética que llevamos en nuestro día a día, se vio completamente alterada no con una reducción, sino con un confinamiento que nos aisló del resto de miembros de la comunidad, dejándonos solo la compañía de las personas con las que convivimos y en algunos casos, en la más absoluta soledad.

No olvidemos que ya decía Aristóteles que el hombre es un ser social por naturaleza y lo hacía argumentando su afirmación en la necesidad que tenemos de los demás, no solo para nuestra supervivencia física, sino también por nuestra supervivencia espiritual. En este sentido, recientes informes, están demostrando que la situación de pandemia y el aislamiento social que ha derivado de ella, está provocando un aumento considerable de problemas de salud mental. Todo ello acompañado evidentemente de la difícil situación económica y de crisis social que se ha ido generando a lo largo de este último año.

El arte ha supuesto un mecanismo de defensa, se han encontrado formas de manifestar miedos y angustia y también de expresar emociones y hacerles frente.

Es en todo este complejo contexto en el que han surgido iniciativas que han tenido como trasfondo actividades de tipo cultural y artístico. En este sentido, el arte ha supuesto un mecanismo de defensa y prevención puesto que, a través de la pintura, de la música, de la literatura…, se han encontrado formas de manifestar miedos y angustias, así como modelos resilientes para poder expresar emociones e incluso poder hacerles frente.

El arte, en todas sus formas, permite también procesos de mímesis y catarsis. Mímesis por cuanto que le permite al ser humano identificarse con determinadas situaciones y catarsis por cuanto que esta identificación, hace posible su transformación y por tanto la superación de esas situaciones complejas.

La capacidad de crear en situaciones incluso traumáticas ponen de manifiesto la necesidad que el hombre tiene de expresar mediante la obra artística sus emociones.

El ser humano es el único ser capaz de emocionarse ante una obra de arte, especialmente en el momento en el que se identifica con ella y es además el único ser creador de arte. A lo largo de la historia de la humanidad, son muchas las obras artísticas que ponen de manifiesto la angustia que el hombre ha sentido en determinados momentos de la historia. Muchas obras artísticas, especialmente pinturas, representan los temores que se sintieron ante determinados hechos, como epidemias, guerras y la representación de la propia muerte como un hecho aterrador. Esta capacidad de crear en situaciones complejas e incluso traumáticas, ponen de manifiesto la necesidad que el hombre tiene de expresar mediante la obra artística sus emociones y sentimientos.

Así mismo la situación creada a raíz de la pandemia, ha provocado un cambio considerable en los hábitos y las rutinas de vida de las personas.  Más allá de las consecuencias podríamos decir positivas, que esto ha tenido para el medio ambiente, me refiero a la considerable bajada de contaminación medioambiental por la reducción de tráfico de vehículos, aviones, barcos, etc., así como la cría de algunas especies animales, ha provocado también una nueva mirada hacia esa naturaleza, así como hacia las cosas cotidianas.

El aislamiento social y personal, ha permitido valorar aquellas cosas que en nuestro día a día pasan inadvertidas, precisamente por ser cotidianas. En demasiadas ocasiones pensamos que nuestra realidad será la que es, eternamente, sin plantearnos lo efímera que puede ser nuestra propia vida. La pérdida de esta cotidianidad, ha permitido valorar mucho más las pequeñas cosas, un café con un amigo, con compañeros de trabajo, un saludo, un paseo, observar el cambio que se produce en primavera cuando florecen las flores de los almendros, una mirada, una sonrisa…, son tantas las cosas que forman lo cotidiano… Confío en que todo cuanto nos ha sucedido nos ayude a valorar toda esta realidad de las pequeñas cosas que son en definitiva las que nos ayudan a tomar conciencia de quiénes somos y lo importante que es respetar la naturaleza que nos da tanto.

El libro

Título: Pandemia y resiliencia. Aportaciones académicas en tiempos de crisis
Autor: Marcin Kazmierczak, María Teresa Signes y Cintia Carreira Zafra
Editorial: Eunsa
Año: 2020
Páginas: 424

Hace tiempo, se hizo viral una foto de varios estudiantes en el Louvre mirando sus móviles sin atender a la Gioconda, en este sentido ¿Cómo educar, desde niños, a las personas en el ámbito de la contemplación y no sólo del mirar? ¿Cómo desarrollar un espíritu crítico frente a la autocontemplación que ofrece la cultura mediática?

R.- Lo primero que debemos considerar es la diferencia que hay entre ver, mirar y contemplar. Ver vemos porque tenemos ojos, y en este sentido, podemos ver pasar la vida ante nuestros ojos. Mirar conlleva la intención de analizar eso que vemos. Supone por tanto un paso más en la relación con la realidad.

La mirada, por tanto no es indiferente sino que supone ir más allá de la imagen que captan nuestros ojos. En este sentido, el mirar nos permite conocer y aprehender, esto es hacer nuestra, parte de la realidad y del otro, e incluso de nosotros mismos. Sin embargo, contemplar supone trascender la realidad, profundizar en ella hasta el punto de buscar la verdad en el interior de lo que estamos mirando.

Contemplar nos permite llegar a la esencia de las cosas, tomando conciencia de lo que las cosas son. Cuando hablamos de contemplar, no hablamos de una tarea que hacemos con nuestros ojos, ni siquiera con nuestro cerebro, sino con nuestra alma.

Mirar nos permite conocer y aprehender, esto es, hacer nuestra, parte de la realidad y del otro, e incluso de nosotros mismos.

Efectivamente, si queremos hacer de nuestros niños y adolescentes personas íntegras capaces de contemplar, debemos educarles para que sean capaces de hacerlo. Para ello, hay que enseñarles desde pequeños la importancia que tiene el silencio. Tarea nada fácil en una sociedad que huye del silencio.

En una sociedad que no se plantea aislarse del ruido mediático probablemente porque supone encontrarse interiormente y esto en demasiadas ocasiones asusta.

Hay que educar a niños y adolescentes para que sean capaces de escucharse a sí mismos, porque solo cuando sean capaces de escucharse a sí mismos, serán capaces de escuchar a los demás.

La contemplación desde el contexto de la educación, va de la mano de la escucha. Y la escucha empieza por uno mismo. Aceptar quién se es, sin caer en la autocontemplación superficial que nos lleva a una soberbia y a un aislamiento personal, no es nada fácil. Educar en este sentido significa educar el juicio como capacidad que nos permite el razonamiento. Tener un buen juicio crítico supone tener una madurez física y mental fruto de una buena educación, no solo escolar sino también familiar. El espíritu crítico debe empezar por ser aplicado sobre uno mismo, siendo capaces de ver cuál ha de ser el sentido de la vida, siempre desde la humildad y el reconocimiento de nuestra vulnerabilidad y contingencia

Se plantea en esta situación una ardua tarea por parte de las familias y de los maestros por cuanto una cultura mediática como la que tenemos actualmente, marcada por una visión materialista, secularizada y, en demasiadas ocasiones, personalista, dificulta la educación de los más jóvenes.

Max Jacob afirmaba que el camino más seguro para alcanzar el bien es la belleza. Santo Tomás de Aquino desarrolló la «Via Pulchritudinis» como una de las maneras de conocer a Dios. ¿Cree que  esa educación en la belleza puede ser una vía de trascendencia para la sociedad de hoy? 

R.- Efectivamente, la educación en la belleza supone educar en la trascendencia y para ello contamos con la contemplación, como la vía para discernir sobre qué es lo bello, al profundizar a través de ella y llegar como decíamos a la esencia misma de las cosas.

En la cultura posmoderna en la que nos encontramos inmersos, se puede comprobar de qué manera, es difícil producir un encuentro autentico no ya entre las distintas personas, sino del propio hombre consigo mismo y por supuesto con el sentido real de la vida humana.

Así, se pone de manifiesto, la necesidad de generar actividades que permitan hacer surgir la naturaleza más profunda del hombre, con una identidad bien constituida y articulada, en base a sus capacidades y potencialidades, dentro de un continuo proceso de búsqueda de sí mismo y de la verdad.

Educar en la belleza supone educar en lo profundo, trascendiendo la propia obra de arte. Recordemos las palabras del Santo Padre Juan Pablo II cuando en su Carta a los artistas, decía que: al modelar una obra, el artista se expresa a sí mismo hasta el punto de que su producción es un reflejo singular de su mismo ser, de lo que él es y de cómo es…. Por medio de las obras realizadas, el artista habla y se comunica con los otros. La historia del arte, por ello, no es sólo historia de las obras, sino también de los hombres.

Educar la mirada hacia la contemplación de la belleza es abrir la mente humana hacia su propia esencia y hacia su propia identidad.

Definir qué es lo bello, como concepto vinculado con el análisis epistemológico y afectivo que nace de la interacción de la persona, consigo misma y con el mundo que le rodea, debe entenderse como un elemento más del proceso educativo. Y por consiguiente, la educación de la belleza puede ser considerada como una vía de trascendencia para la sociedad actual hacia lo bello y lo verdadero.

España

Presentado el grupo de jóvenes universitarios del Arzobispado Castrense

La iniciativa, muy querida por Mons. D. Juan del Río, se consolida con propuestas que se llevarán a cabo entre los jóvenes militares.

Maria José Atienza·8 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El pasado 5 de marzo tuvo lugar la presentación de esta iniciativa. Este grupo juvenil era uno de los proyectos más queridos del recientemente fallecido Mons. D. Juan Del Río.

Bajo la mirada de la imagen del Cristo de los Alabarderos, el pasado viernes se presentó, en la catedral castrense el grupo de jóvenes de este arzobispado.

Esta iniciativa, coordinada por el delegado de Juventud y Capellán de la Guardia Real, don Iván Cote, comenzó a gestarse a finales del mes de octubre del pasado año y se está consolidando con las propuestas que se llevarán a cabo próximamente entre los jóvenes militares.

El grupo de jóvenes era uno de los deseos del Arzobispo Castrense, Mons. D. Juan del Río y no ha sido abandonado tras su fallecimiento. La presentación, solemne y devota, contó con la Adoración al Santísimo y una oración, dirigida por el Ordinario Castrense, Carlos Jesús Montes Herreros, en la que se compartieron cantos de Taizé, se dedicó un tiempo de contemplación tras la Lectio Divina, y se presentaron las oraciones y preocupaciones de los jóvenes de nuestro Arzobispado.

A ella acudieron el Vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal, el primer Consejero de la Nunciatura en España, representación de la Congregación del Cristo de los Alabarderos, con su hermano mayor a la cabeza, y un nutrido grupo de capellanes castrenses junto con jóvenes procedentes de sus respectivos lugares de destino.

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Evangelización

Renovación parroquial. Milagros

Sólo habrá Nueva Evangelización y sólo habrá renovación parroquial si estamos dispuestos a creer con una fe capaz de hacer milagros.

Juan Luis Rascón Ors·8 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Me llaman por la noche:

-Mi madre está muy mal, está en el hospital.

-Voy enseguida.

No era alguien conocido, nunca le había visto por la iglesia.

Al llegar al hospital me encuentro, como muchas veces, a alguien que está inconsciente, en preagonía. La boca muy abierta, respiración entrecortada, color cetrino…

Le doy la unción de los enfermos y me voy.

Por la mañana me llama el hijo. Para no preguntarle a que hora murió su madre, le digo: ¿Qué tal tu madre?

-Sentada en la cama pidiendo el desayuno.

Años después, eran habituales a misa; me reía con la madre y el hijo.

Fue un milagro.

En otra ocasión un sacerdote fue a dar la unción a alguien que estaba en coma. Pocos días después, fui a ver a ese hombre y estuve hablando con él. Su mujer le dijo:

-Mira, ha venido a verte el sacerdote que te dio la unción.

-No fue él —contestó el señor—. Fue otro.

No nos conocía a ninguno de los dos, pero él sabía que yo no había sido, que había sido otro.

Otro milagro.

Me atrevo a decir que para la nueva evangelización y la transformación pastoral de la parroquia tenemos que creer con una fe capaz de hacer milagros.

¿Cuánta fe?

Como un granito de mostaza.

Jesús no dijo: “A los que sean muy santos acompañarán estos milagros: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes con las manos y, si bebieran algún veneno, no les dañará; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados” (cfr. Mc 16, 17-18).

Lo que dijo Jesús fue: “A los que crean acompañarán estos milagros…”.

Jesús no dijo: “A los que crean acompañarán estos milagros… pero sólo hasta que muera el último de los apóstoles”, o “…sólo hasta que Constantino firme el edicto de Milán…”. Jesús dijo: “A los que crean…” siempre.

¿Con cuánta fe?

Como un granito de mostaza.

Sólo habrá Nueva Evangelización y sólo habrá renovación parroquial si estamos dispuestos a creer con una fe capaz de hacer milagros.

Antes ponías un cartel y se te llenaba la iglesia para las charlas cuaresmales, ahora la gente tiene que ver milagros.

¿Por qué la gente se juntaba alrededor de Jesús?

Si Jesús hubiese dicho “os voy a recordar los mandamientos” u “os voy a hablar de la unicidad de Dios”, le hubieran dicho: “eso ya nos lo sabemos, es aburrido”.

Pero Jesús hacía milagros.

“…Y mi mensaje y mi predicación no se han basado en palabras persuasivas de sabiduría, sino en la manifestación del Espíritu y del poder, para que vuestra fe no se fundamente en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios”, decía el apóstol san Pablo (1 Cor 2,4).

El Poder de Dios.

¿Basas tu predicación en la manifestación del Espíritu y del poder de Dios? ¿Fundamentas tu pastoral en el poder de Dios? ¿Preparas a los fieles para ver milagros?

Cuando la gente vea milagros se llenarán las iglesias, entonces no pararemos de bautizar, confesar, dar catequesis y formación, levantar vocaciones…

Vaticano

La Iglesia de Irak está viva

El Papa Francisco clausuró su viaje a Irak con la Santa Misa multitudinaria en Erbil, donde animó a no ceder a la tentación de responder con la fuerza a los ataques recibidos, sino con el camino de Dios.

David Fernández Alonso·8 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

El histórico viaje del Papa llegaba a su fin, pero aun tendría un último acto, muy esperado por la comunidad católica: la Santa Misa en el estadio Franso Hariri de Erbil.

Tras el almuerzo en el Seminario Patriarcal de San Pedro, el Santo Padre se trasladó ya directamente en coche al Estadio Franso Hariri de Erbil para la celebración de la Eucaristía.

En el estadio Franso Hariri

Se encontró con un estadio repleto de fieles, que esperaban poder ver de cerca al Santo Padre. Se procuraba guardar la distancia de seguridad, sin aglomeraciones. El Papa pudo dar algunos paseos en el papamóvil entre los fieles, para saludarles verles las caras. A las 16:30 hora local (14:30 hora de Roma) el Papa comenzó presidiendo la celebración eucarística en presencia de unos 10.000 fieles.

En la homilía, Francisco comenzó haciendo alusión a la importancia de la centralidad de Cristo y de la Cruz en nuestras vidas, sirviéndose en que «San Pablo nos ha recordado que «Cristo es fuerza de Dios y sabiduría de Dios» (1 Co 1,24). Jesús reveló esta fuerza y esta sabiduría sobre todo con la misericordia y el perdón. No quiso hacerlo con demostraciones de fuerza o imponiendo su voz desde lo alto, ni con largos discursos o exhibiciones de una ciencia incomparable. Lo hizo dando su vida en la cruz. Reveló la sabiduría y la fuerza divina mostrándonos, hasta el final, la fidelidad del amor del Padre; la fidelidad del Dios de la Alianza, que hizo salir a su pueblo de la esclavitud y lo guio por el camino de la libertad (cf. Ex 20,1-2)».

Ante la tentación

El Papa recordó que frente a la tentación de la venganza ante injurias y ataques, Jesús nos muestra que es posible otra respuesta, el camino de Dios: «Qué fácil es caer en la trampa de pensar que debemos demostrar a los demás que somos fuertes, que somos sabios… En la trampa de fabricarnos falsas imágenes de Dios que nos den seguridad… (cf. Ex 20,4-5). En realidad, es lo contrario, todos necesitamos la fuerza y la sabiduría de Dios revelada por Jesús en la cruz. En el Calvario, Él ofreció al Padre las heridas por las cuales nosotros hemos sido curados (cf. 1 P 2,24). Aquí en Irak, cuántos de vuestros hermanos y hermanas, amigos y conciudadanos llevan las heridas de la guerra y de la violencia, heridas visibles e invisibles. La tentación es responder a estos y a otros hechos dolorosos con una fuerza humana, con una sabiduría humana. En cambio, Jesús nos muestra el camino de Dios, el que Él recorrió y en el que nos llama a seguirlo».

«En el Evangelio que acabamos de escuchar (Jn 2,13-25), vemos que Jesús echó del Templo de Jerusalén a los cambistas y a todos aquellos que compraban y vendían. ¿Por qué Jesús hizo ese gesto tan fuerte, tan provocador? Lo hizo porque el Padre lo mandó a purificar el templo, no sólo el templo de piedra, sino sobre todo el de nuestro corazón. Como Jesús no toleró que la casa de su Padre se convirtiera en un mercado (cf. Jn 2,16), del mismo modo desea que nuestro corazón no sea un lugar de agitación, desorden y confusión».

Purificar el corazón

«El corazón se limpia, se ordena, se purifica. ¿De qué? De las falsedades que lo ensucian, de la doblez de la hipocresía; todos las tenemos. Son enfermedades que lastiman el corazón, que enturbian la vida, la hacen doble. Necesitamos ser limpiados de nuestras falsas seguridades, que regatean la fe en Dios con cosas que pasan, con las conveniencias del momento. Necesitamos eliminar de nuestro corazón y de la Iglesia las nefastas sugestiones del poder y del dinero. Para limpiar el corazón necesitamos ensuciarnos las manos, sentirnos responsables y no quedarnos de brazos cruzados mientras el hermano y la hermana sufren. Pero, ¿cómo purificar el corazón? Solos no somos capaces, necesitamos a Jesús. Él tiene el poder de vencer nuestros males, de curar nuestras enfermedades, de restaurar el templo de nuestro corazón».

«Para confirmar esto», continúa el Papa, «como signo de su autoridad dice: «Destruyan este Templo y en tres días lo levantaré de nuevo» (v. 19). Jesucristo, sólo Él, puede purificarnos de las obras del mal, Él que murió y resucitó, Él que es el Señor. Queridos hermanos y hermanas: Dios no nos deja morir en nuestro pecado. Incluso cuando le damos la espalda, no nos abandona a nuestra propia suerte. Nos busca, nos sigue, para llamarnos al arrepentimiento y para purificarnos. «Juro por mi vida —oráculo del Señor Dios— que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su mala conducta y viva» (33,11). El Señor quiere que nos salvemos y que seamos templos vivos de su amor, en la fraternidad, en el servicio y en la misericordia».

Dar testimonio del Evangelio

El Papa quiso recordar que Jesús nos envía a dar testimonio fiel del Evangelio, y que con la fuerza del Espíritu Santo, Él tiene el poder de cambiar la vida: «Jesús no sólo nos purifica de nuestros pecados, sino que nos hace partícipes de su misma fuerza y sabiduría. Nos libera de un modo de entender la fe, la familia, la comunidad que divide, que contrapone, que excluye, para que podamos construir una Iglesia y una sociedad abiertas a todos y solícitas hacia nuestros hermanos y hermanas más necesitados. Y al mismo tiempo nos fortalece, para que sepamos resistir a la tentación de buscar venganza, que nos hunde en una espiral de represalias sin fin. Con la fuerza del Espíritu Santo nos envía, no a hacer proselitismo, sino como sus discípulos misioneros, hombres y mujeres llamados a testimoniar que el Evangelio tiene el poder de cambiar la vida».

El Señor nos promete que puede hacernos resurgir a nosotros y a nuestras comunidades de los destrozos provocados por la injusticia, la división y el odio.

«El Resucitado nos hace instrumentos de la paz de Dios y de su misericordia, artesanos pacientes y valientes de un nuevo orden social. Así, por la potencia de Cristo y de su Espíritu, sucede lo que profetizó el apóstol Pablo a los Corintios: «Lo que parece locura en Dios es más sabio que todo lo humano, y lo que parece debilidad en Dios es más fuerte que todo lo humano» (1 Co 1,25). Comunidades cristianas formadas por gente humilde y sencilla se convierten en signo del Reino que llega, Reino de amor, de justicia y de paz».

Ungir las heridas

Las palabras de Cristo ««Destruyan este Templo y en tres días lo levantaré de nuevo» (Jn 2,19)» venían al hilo de las circunstancias, que Francisco aprovechó para asegurar que Cristo «hablaba del templo de su cuerpo y, por tanto, también de su Iglesia». Y que «el Señor nos promete que, con la fuerza de su Resurrección, puede hacernos resurgir a nosotros y a nuestras comunidades de los destrozos provocados por la injusticia, la división y el odio. Es la promesa que celebramos en esta Eucaristía. Con los ojos de la fe, reconocemos la presencia del Señor crucificado y resucitado en medio de nosotros, aprendemos a acoger su sabiduría liberadora, a descansar en sus llagas y a encontrar sanación y fuerza para servir a su Reino que viene a nuestro mundo. Por sus llagas hemos sido curados (cf. 1 P 2,24); en sus heridas, queridos hermanos y hermanas, encontramos el bálsamo de su amor misericordioso; porque Él, Buen Samaritano de la humanidad, desea ungir cada herida, curar cada recuerdo doloroso e inspirar un futuro de paz y de fraternidad en esta tierra».

Y para cerrar la homilía, el Santo Padre aseguró que «la Iglesia en Irak, con la gracia de Dios, hizo y está haciendo mucho por anunciar esta maravillosa sabiduría de la cruz propagando la misericordia y el perdón de Cristo, especialmente a los más necesitados. También en medio de una gran pobreza y dificultad, muchos de ustedes han ofrecido generosamente una ayuda concreta y solidaridad a los pobres y a los que sufren. Este es uno de los motivos que me han impulsado a venir como peregrino entre ustedes, a agradecerles y confirmarlos en la fe y en el testimonio. Hoy, puedo ver y sentir que la Iglesia de Irak está viva, que Cristo vive y actúa en este pueblo suyo, santo y fiel».

Con el pequeño náufrago

Al final de la misa, el arzobispo caldeo de Erbil, S.E. Mons. Bashar Matti Warda, C.Ss.R., dirigió un discurso de saludo y agradecimiento al Santo Padre. Antes de la bendición final, el Papa Francisco dirigió unas palabras de saludo a los fieles y peregrinos presentes y a continuación se reunió con el Sr. Abdullah Kurdi, padre del pequeño Alan, que naufragó con su hermano y su madre en la costa turca en septiembre de 2015 cuando intentaba llegar a Europa. El Papa habló largamente con él y, con la ayuda del intérprete, pudo escuchar el dolor del padre por la pérdida de su familia y expresar su profunda participación y la del Señor en el sufrimiento del hombre. El Sr. Abdullah expresó su gratitud al Papa por sus palabras de cercanía a su tragedia y a la de todos los emigrantes que buscan la comprensión, la paz y la seguridad abandonando su país a riesgo de sus vidas.

Tras despedirse del arzobispo de Erbil, del presidente y del primer ministro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, el Santo Padre abandonó el estadio «Franso Hariri» y se trasladó en coche al aeropuerto de Erbil para embarcar en un avión de Iraqi Airways con destino al aeropuerto de Bagdad. A continuación, regresó en coche a la Nunciatura Apostólica.

Vaticano

«La verdadera identidad de Mosul es la convivencia armoniosa»

El Papa Francisco ha visitado en la mañana del domingo las ciudades de Erbil, Mosul y Qaraqosh, protagonistas de los ataques durante años.

David Fernández Alonso·7 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Esta mañana, tras dejar la Nunciatura Apostólica, el Santo Padre Francisco se trasladó en coche al aeropuerto internacional de Bagdad, desde donde partió, a bordo de un avión de Iraqi Airways con destino a Erbil, una ciudad que se convirtió en refugio de muchas personas que huían de otras como Mosul o Qaraqosh, durante el auge del Estado Islámico.

En la ciudad-refugio, Erbil

A su llegada, el Papa fue recibido por el Arzobispo de Erbil de los Caldeos, Su Excelencia el Arzobispo Bashar Matti Warda, el Arzobispo de Hadiab-Erbil de los Sirios, Su Excelencia el Arzobispo Nizar Semaan, el Presidente de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí Nechirvan Barzani, el Primer Ministro Masrour Barzani y varias autoridades civiles y religiosas. El presidente le acompañó hasta una sala VIP del aeropuerto donde tendrían un encuentro.

El entusiasmo de la gente se palpaba: los cantos que se podían escuchar expresaban gran afecto y alegría. Algunos de ellos, eran entonados en un particular italiano con acento árabe, en los cuales destacaba el estribillo «siamo contenti, siamo goiosi. Grazie con tutto il cuore» (Estamos contentos, estamos alegres. Gracias de todo corazón).

A continuación, tras un breve encuentro, en la sala VIP presidencial del aeropuerto, con los arzobispos de Erbil de los caldeos y de Hadiab-Erbil de los sirios y con el presidente y el primer ministro de la región autónoma, el Papa Francisco se despidió y se trasladó en helicóptero de Erbil a Mosul, la ciudad que el ISIS ocupó y destruyó durante tres años.

En la devastada Mosul

En Mosul, a su llegada, el Papa fue recibido por el Arzobispo de Mosul y Aqra de los Caldeos, S.E. Mons. Najeeb Michaeel, O.P., por el Gobernador de Mosul y por dos niños que le han ofrecido un homenaje floral. Luego se dirigió a Hosh-al-Bieaa para la oración de sufragio por las víctimas de la guerra.

«Un tejido cultural y religioso tan rico de diversidad se debilita con la pérdida de alguno de sus miembros, aunque sea pequeño»

Eran las 10:00 horas locales (8:00 horas de Roma), cuando el Santo Padre Francisco llegó a Hosh-al-Bieaa, la plaza de las cuatro iglesias (sirio-católica, armenio-ortodoxa, sirio-ortodoxa y caldea) destruidas entre 2014 y 2017 por atentados terroristas, para rezar la oración de sufragio por las víctimas de la guerra.

A su llegada, el Papa fue recibido por el Arzobispo de Mosul y Aqra de los Caldeos, S.E. Monseñor Najeeb Michaeel, O.P., que le acompañó al centro de Hosh-al-Bieaa.

«Queridos hermanos y hermanas, queridos amigos», comenzó el Papa Francisco: «Agradezco al arzobispo Najeeb Michaeel sus palabras de bienvenida y agradezco especialmente al padre Raid Kallo y al señor Gutayba Aagha sus conmovedores testimonios».

Un pequeño hilo

Y continuó con el saludo y el agradecimiento: «Muchas gracias, padre Raid. Usted nos ha contado acerca del desplazamiento forzoso de muchas familias cristianas que tuvieron que abandonar sus casas. La trágica disminución de los discípulos de Cristo, aquí y en todo Oriente Medio, es un daño incalculable no sólo para las personas y las comunidades afectadas, sino para la misma sociedad que dejan atrás. En efecto, un tejido cultural y religioso tan rico de diversidad se debilita con la pérdida de alguno de sus miembros, aunque sea pequeño. Como en una de vuestras artísticas alfombras, un pequeño hilo salido puede estropearlo todo. Usted, Padre, habló también de la experiencia fraterna que vive con los musulmanes, después de haber regresado a Mosul. Usted encontró acogida, respeto y colaboración. Gracias, Padre, por haber compartido estos signos que el Espíritu hace florecer en el desierto y por habernos indicado que es posible esperar en la reconciliación y en una nueva vida.

Señor Aagha, usted nos recordó que la verdadera identidad de esta ciudad es la convivencia armoniosa entre personas de orígenes y culturas diversas. Por eso, acojo con agrado su invitación a la comunidad cristiana a regresar a Mosul y a asumir el papel vital que le es propio en el proceso de sanación y renovación.

«Hoy reafirmamos nuestra convicción de que la fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que la muerte, la paz es más fuerte que la guerra»

Hoy elevamos nuestras voces en oración a Dios omnipotente por todas las víctimas de la guerra y de los conflictos armados. Aquí en Mosul las trágicas consecuencias de la guerra y de la hostilidad son demasiado evidentes. Es cruel que este país, cuna de la civilización, haya sido golpeado por una tempestad tan deshumana, con antiguos lugares de culto destruidos y miles y miles de personas —musulmanes, cristianos, yazidíes y otros— desalojadas por la fuerza o asesinadas.

Hoy, a pesar de todo, reafirmamos nuestra convicción de que la fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que la muerte, la paz es más fuerte que la guerra. Esta convicción habla con voz más elocuente que la voz del odio y de la violencia; y nunca podrá ser acallada en la sangre derramada por quienes profanan el nombre de Dios recorriendo caminos de destrucción».

Desde lo más profundo

A continuación, antes de comenzar la oración de sufragio, el Papa expresó unas palabras, profundas, en las cuales se podía percibir los sentimientos de cercanía del Santo Padre: «Antes de rezar por todas las víctimas de la guerra en esta ciudad de Mosul, en Irak y en todo el Oriente Medio, quisiera compartir con ustedes estos pensamientos: Si Dios es el Dios de la vida —y lo es— a nosotros no nos es lícito matar a los hermanos en su nombre. Si Dios es el Dios de la paz —y lo es— a nosotros no nos es lícito hacer la guerra en su nombre. Si Dios es el Dios del amor —y lo es— a nosotros no nos es lícito odiar a los hermanos.

La oración de sufragio

Tras estas palabras introductorias, pasó a la oración de sufragio:

«Ahora recemos juntos por todas las víctimas de la guerra, para que Dios omnipotente les conceda la vida eterna y la paz sin fin, y los acoja con su abrazo amoroso. Y recemos también por todos nosotros, para que, más allá de las creencias religiosas, podamos vivir en armonía y en paz, conscientes de que a los ojos de Dios todos somos hermanos y hermanas».

Y comenzó así la oración, que transcribimos de manera íntegra: «Dios altísimo, Señor del tiempo y de la historia, tú has creado el mundo por amor y no dejas nunca de derramar tus bendiciones sobre tus criaturas. Tú, más allá del océano del sufrimiento y de la muerte, más allá de las tentaciones de la violencia, de la injusticia y de la ganancia inicua, acompañas a tus hijos y a tus hijas con tierno amor de Padre.

Pero nosotros hombres, desagradecidos de tus dones y absortos en nuestras preocupaciones y ambiciones demasiado terrenas, a menudo hemos olvidado tus designios de paz y de armonía. Nos hemos cerrado en nosotros mismos y en nuestros intereses particulares, e indiferentes a Ti y a los demás, hemos atrancado las puertas a la paz. Así se repitió lo que el profeta Jonás oyó decir de Nínive: la maldad de los hombres subió hasta el cielo (cf. Jon 1,2). No elevamos al cielo manos limpias (cf. 1 Tm 2,8), sino que desde la tierra subió una vez más el grito de sangre inocente (cf. Gn 4,10). Los habitantes de Nínive, en el relato de Jonás, escucharon la voz de tu profeta y encontraron salvación en la conversión. También nosotros, Señor, mientras te confiamos a las numerosas víctimas del odio del hombre contra el hombre, invocamos tu perdón y suplicamos la gracia de la conversión:

Kyrie eleison. Kyrie eleison. Kyrie eleison».

Y tras un breve silencio, continuó:

«Señor Dios nuestro, en esta ciudad dos símbolos dan testimonio del deseo constante de la humanidad de acercarse a Ti: la mezquita Al Nuri con su alminar Al Hadba y la iglesia de Nuestra Señora de la Hora, con un reloj que desde hace más de cien años recuerda a los transeúntes que la vida es breve y el tiempo precioso. Enséñanos a comprender que Tú nos has confiado tu designio de amor, de paz y de reconciliación para que lo llevemos a cabo en el tiempo, en el breve desarrollo de nuestra vida terrena. Haznos comprender que sólo poniéndolo en práctica sin demoras esta ciudad y este país se podrán reconstruir, y se lograría sanar los corazones destrozados de dolor. Ayúdanos a no emplear el tiempo al servicio de nuestros intereses egoístas, personales o de grupo, sino al servicio de tu designio de amor. Y cuando nos desviemos del camino, haz que podamos escuchar las voces de los verdaderos hombres de Dios y recapacitar durante un tiempo, para que la destrucción y la muerte no nos arruinen de nuevo.

Te confiamos a aquellos cuya vida terrena se ha visto abreviada por la mano violenta de sus hermanos, y te suplicamos también por los que han lastimado a sus hermanos y a sus hermanas; que se arrepientan, alcanzados por la fuerza de tu misericordia.

Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. Requiescant in pace. Amen».

Hacia Qaraqosh

Al final del momento de oración, tras el descubrimiento de la placa conmemorativa de la visita, seguido del lanzamiento de una paloma blanca y tras la bendición final, el Santo Padre, antes de abandonar la plaza, saludó a algunas personalidades religiosas y civiles. Luego, se trasladó en coche a la zona de despegue y, tras despedirse del arzobispo de Mosul y de Aqra de los caldeos y del gobernador de Mosul, tomó un helicóptero para ir a Qaraqosh.

Allí, visitó a la comunidad de católicos en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, que había sido destruida. Pudo rezar el Angelus con los fieles congregados y firmó el libro de honor pidiendo al Señor la paz: «Desde esta iglesia destruida y reconstruida, símbolo de la esperanza de Qaraqosh y de todo Irak, pido a Dios, por intercesión de la Virgen María, el don de la paz».

Es evidente que está siendo un viaje con una marcada significación, tanto para el pontificado de Francisco, como para el diálogo interrelegioso, la paz en Oriente Medio y para la Iglesia universal.

Mundo

«Abre nuestros corazones al perdón, haznos instrumentos de reconciliación»

El sábado por la mañana, el Papa Francisco ha mantenido un Encuentro interreligioso con representantes de confesiones religiosas, en especial del Islam. Al concluir, recitaron juntos una Oración de los hijos de Abraham.

Rafael Miner·6 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Tras su visita al gran Ayatolá Alí Al Sistani, líder de los chiís en Irak, el Papa Francisco se desplazó al sur de Irak, en Nassiriya, para mantener un Encuentro interreligioso en Ur de los Caldeos, la tierra natal del profeta Abraham. 

Durante el Encuentro tuvieron lugar la lectura de pasajes del libro del Génesis y del algún fragmento del Corán, y los testimonios. A continuación, el Santo Padre pronunció su discurso, del que hemos informado en este portal Omnesmag.com 

Al finalizar sus palabras, el Santo Padre y los otros líderes religiosos recitaron una denominada Oración de los hijos de Abraham. He aquí su texto íntegro:

“Dios omnipotente, Creador nuestro que amas a la familia humana y a todo lo que han hecho tus manos, nosotros, los hijos e hijas de Abrahán pertenecientes al judaísmo, al cristianismo y al islam, junto a los otros creyentes y a todas las personas de buena voluntad, te agradecemos por habernos dado como padre común en la fe a Abraham, hijo insigne de esta noble y amada tierra. 

Te damos gracias por su ejemplo de hombre de fe que te obedeció hasta el fin, dejando su familia, su tribu y su patria para ir hacia una tierra que no conocía. 

También te agradecemos por el ejemplo de valentía, resiliencia y fortaleza, de generosidad y hospitalidad que nuestro padre común en la fe nos ha dado. 

Te damos gracias, en particular, por su fe heroica, demostrada por la disponibilidad para sacrificar a su hijo por obedecer tu mandato. Sabemos que era una prueba muy difícil, de la que, no obstante, salió vencedor, porque sin condiciones confió en Ti, que eres misericordioso y abres siempre nuevas posibilidades para volver a empezar. 

Te agradecemos porque, bendiciendo a nuestro padre Abraham, lo has hecho una bendición para todos los pueblos. 

Te pedimos, Dios de nuestro padre Abraham y Dios nuestro, que nos concedas una fe fuerte, diligente en el bien, una fe que abra nuestros corazones a Ti y a todos nuestros hermanos y hermanas; y una esperanza invencible, capaz de percibir en todas partes la fidelidad de tus promesas. 

Haz de cada uno de nosotros un testigo de tu cuidado amoroso hacia todos, en particular hacia los refugiados y los desplazados, las viudas y los huérfanos, los pobres y los enfermos. 

Abre nuestros corazones al perdón recíproco y haznos instrumentos de reconciliación, constructores de una sociedad más justa y fraterna. 

Acoge en tu morada de paz y de luz a todos los difuntos, en particular a las víctimas de la violencia y de las guerras. 

Asiste a las autoridades civiles en la búsqueda y el rescate de las personas secuestradas, y en la particular protección de las mujeres y los niños. 

Ayúdanos a cuidar el planeta, la casa común que, en tu bondad y generosidad, nos has dado a todos nosotros. 

Sostiene nuestras manos en la reconstrucción de este país, y concédenos la fuerza necesaria para ayudar a cuantos han tenido que dejar sus casas y sus tierras con vistas a alcanzar seguridad y dignidad, y a comenzar una vida nueva, serena y próspera. Amén”.

Por la tarde, el Santo Padre celebró la primera Misa de un Papa con el rito caldeo, en la catedral caldea de San José, en la capital, Bagdad. La celebración litúrgica tuvo lugar en italiano, caldeo y árabe, y las oraciones de los fieles fueron leídas en árabe, un dialecto arameo, kurdo, turcomano e inglés. El cardenal arzobispo Louis Raphaël Sako, Patriarca caldeo de Babilonia, dirigió al final un saludo al Santo Padre.

Al concluir la homilía, el Santo Padre aseguró a los fieles que el Señor promete a cada uno que su nombre está escrito en su corazón, en el cielo, y añadió: “Y hoy le doy gracias con ustedes y por ustedes, porque aquí, donde en tiempos remotos surgió la sabiduría, en los tiempos actuales han aparecido muchos testigos, que las crónicas a menudo pasan por alto, y que sin embargo son preciosos a los ojos de Dios; testigos que, viviendo las bienaventuranzas, ayudan a Dios a cumplir sus promesas de paz”.

Vaticano

¡Que callen las armas! El último grito del Papa desde Irak

El encuentro interreligioso que ha tenido lugar en la llanura de Ur, ha sido testigo de la exclamación del Papa, llamando a silenciar el ruido de las armas, y a empeñarse en una mejor distribución de los alimentos.

Giovanni Tridente·6 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

«La creciente proliferación de armas cede el paso a la distribución de alimentos para todos». Una tarea encomendada «a nosotros». Lo escuchamos en el atractivo discurso que el Papa Francisco ha pronunciado en el encuentro interreligioso en la llanura de Ur como parada de su Viaje Apostólico a Irak, el 33º de su pontificado y también el más difícil.

Ciertamente no es la primera vez que el Obispo de Roma exclama contra esta práctica que siembra muerte y destrucción por doquier, atenta contra la paz, la fraternidad y el propio bienestar de las poblaciones, ciertamente de las más indefensas, restando recursos incluso a la necesidad básica de alimentación.

El día anterior, nada más aterrizar en Baghdad, en el encuentro con las autoridades del país y la sociedad civil, el Papa fue aún más categórico: «Que callen las armas, que se evite su proliferación, aquí y en todas partes».

No sólo en Irak y Oriente Medio, sino en todas partes.

Desperdicio de valiosos recursos

No es casualidad que ya el 25 de septiembre del año pasado, en un videomensaje a la Asamblea de las Naciones Unidas, el Papa Francisco invitara a reflexionar sobre si no sería el momento de repensar el despilfarro de «recursos preciosos» que representa la «carrera armamentista, incluyendo las armas nucleares» para emplearlos más bien «en beneficio del desarrollo integral de los pueblos y para proteger el medio ambiente natural».

Fondo Mundial del Hambre

Al mes siguiente, hablando en la Jornada Mundial de la Alimentación, en un mensaje a la FAO instó a la «decisión valiente» de utilizar el dinero gastado en armas para el establecimiento de un «fondo mundial» orientado a frenar «definitivamente el hambre y ayudar al desarrollo de los países más pobres».

Ciertamente, esta no es una idea nueva del Papa Francisco. San Pablo VI, en la encíclica social Populorum progressio de 1967, ya había propuesto una «solución» similar, que, sin embargo, a más de cincuenta años de distancia sigue siendo, lamentablemente, letra muerta.

Quizá por eso también se entiende la insistencia con la que -habiendo llegado a un punto de no retorno- hay que hablar de ello. Y el actual Pontífice lo hizo también en la última encíclica Fratelli tutti, donde explica que eliminar el hambre y llevar el desarrollo a los países más pobres permite que la gente no «abandone sus países en busca de una vida más digna», además de disminuir la decepción y la violencia.

Pan y no armas

Este concepto se reiteró de nuevo a principios de este año en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, considerando además la necesidad de garantizar las necesidades sanitarias de todos los pueblos, más aún en la situación de pandemia que afecta a la humanidad.

Nos acercamos a la Pascua y precisamente en la homilía de la Vigilia de la Noche Santa de hace un año encontramos simbólicamente otro llamamiento más del Papa a detener «la producción y el comercio de armas, porque necesitamos pan y no fusiles».

De hecho, «no es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas», reiteraría más tarde en el Mensaje Urbi et orbi de la mañana siguiente, el día de la Resurrección del Señor.

No es este el tiempo: ni hace más de cincuenta años (Pablo VI), ni hace un año y ni siquiera hoy. ¡Silencien sus armas! Y pongamos fin al hambre en el mundo. El último grito del Papa Francisco desde Irak.

Mundo

Histórico encuentro del Papa con el Ayatolá chií Al Sistani y otros líderes religiosos

El Papa Francisco y el máximo representante chií han sellado en Najad (Irak) un acuerdo de amistad entre cristianos y chiitas. En el encuentro interreligioso, el Santo Padre denunció que el terrorismo abusa de la religión.

Rafael Miner·6 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

En su segundo día de visita en Irak, el Papa Francisco ha estrechado lazos de amistad con la comunidad musulmana chiíta, a la que pertenece en torno al 60 por ciento de la población de Irak. 

Los cristianos iraquíes habían solicitado un encuentro, y la visita de cortesía del Papa tuvo lugar en la sencilla casa del gran Ayatolá Al-Sistani, líder de la comunidad chiíta, en Najad, la tercera ciudad sagrada para los musulmanes chiíes, tras La Meca y Medina.

Huyendo de protocolos, esta vez fue el propio hijo del Ayatollá, Mohammed Rida, quien se sitúó en la puerta para recibir al Papa y acompañarla hasta su padre.

La conversación duró 45 minutos, más de lo previsto inicialmente, y en ella el Santo Padre resaltó “la importancia de la colaboración y de la amistad entre las comunidades religiosas para que, cultivando el respeto recíproco y el diálogo, se contribuya al bien de Irak, de la región y de toda la humanidad”, ha manifestado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.

El Papa ha agradecido en la visita que, “junto a la comunidad chií y frente a la violencia y a las grandes dificultades de los últimos años”, [el gran Ayatolá Al Sistani] “haya levantado su voz en defensa de los más débiles y perseguidos, afirmando la sacralidad de la vida humana y la importancia de la unidad del pueblo iraquí”.

Entre los más débiles y perseguidos han estado sin duda los cristianos, lo que ha llevado al Papa a denominarles como “una Iglesia martirizada”. Al despedirse del gran Ayatolá, el Santo Padre “ha reiterado su oración a Dios, creador de todos, por un futuro de paz y de fraternidad para la amada tierra iraquí, para Orienta Medio y para el mundo entero”.

Con chiíes y sunitas

El Islam chií aglutina en el mundo en torno al 15 por ciento de los musulmanes, y es mayoritario en Irán, en el propio Iraq y en el sur del Líbano, entre otros países; hay también minorías chiíes en Siria, Afganistán y Pakistán. Por su parte, los sunitas suponen en torno al 85 por ciento del total y se encuentran, por ejemplo, en Arabia Saudí, donde la monarquía es sunita. 

Shahrazad Houshmand, iraní, primera mujer musulmana que se licencia en Teología Fundamental Cristiana, ha descrito la figura del Ayatolá Al-Sistani, como “el principal punto de referencia religioso, teológico y jurídico para los musulmanes de Iraq y de otros países. Cubre este papel también para los chiitas de Pakistán, India, el Golfo Pérsico y también para los chiitas de Europa y América”

Además, en una entrevista con Vatican News, ha recordado que tras el encuentro en 2019 con el gran imán de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyib, y la firma del “Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia”, que ha supuesto un gran avance en las relaciones con el Islam sunita, “el encuentro con Al-Sistani es un nuevo gran paso en el diálogo con el Islam”.

La primera frase de ese documento del 4 de febrero de 2019, firmado en Abu Dhabi, “es precisamente el resumen del acto religioso: el creyente y su fe deben llevar a amar y apoyar al prójimo, pero es un amor que se convierte también en apoyo, especialmente hacia los más necesitados. Creo que esta otra reunión con el Ayatolá Al Sistani va exactamente en la misma línea”, añade Housmand.

“El terrorismo abusa de la religión”

Tras su reunión con Al Sistani, el Papa Francisco mantuvo otro encuentro histórico, en la milenaria ciudad natal de Abraham, Ur de los Caldeos, con los representantes de judíos y musulmanes, y les instó a recorrer un camino de paz. Algunos participantes ofrecieron sus testimonios de fraternidad, apoyo mutuo y esperanza.

Ayer, en su encuentro con la comunidad católica, tal como ha contado este portal Omnes, el Papa les había manifestado: “Mañana, en Ur, encontraré a los líderes de las tradiciones religiosas presentes en este país, para proclamar una vez más nuestra convicción de que la religión debe servir a la causa de la paz y de la unidad entre todos los hijos de Dios”.

Y en efecto, tras los testimonios, casi en sus primeras palabras, Francisco señaló en Ur: Desde este lugar que es fuente de fe, desde la tierra de nuestro padre Abrahán, afirmamos que Dios es misericordioso y que la ofensa más blasfema es profanar su nombre odiando al hermano. Hostilidad, extremismo y violencia no nacen de un espíritu religioso; son traiciones a la religión”.

“Y nosotros creyentes no podemos callar cuando el terrorismo abusa de la religión. Es más, nos corresponde a nosotros resolver con claridad los malentendidos. No permitamos que la luz del Cielo se ofusque con las nubes del odio. Sobre este país se cernieron las nubes oscuras del terrorismo, de la guerra y de la violencia. Todas las comunidades étnicas y religiosas sufrieron”.

Todavía hay secuestrados y desaparecidos

El Santo Padre recordó a continuación a la comunidad yazidí, “que ha llorado la muerte de muchos hombres y ha visto a miles de mujeres, jóvenes y niños raptados, vendidos como esclavos y sometidos a violencias físicas y a conversiones forzadas. 

“Hoy rezamos por todos los que han padecido semejantes sufrimientos y por los que todavía se encuentran desaparecidos y secuestrados”, añadió el Para Francisco, “para que pronto regresen a sus hogares. Y rezamos para que en todas partes se respete la libertad de conciencia y la libertad religiosa; que son derechos fundamentales, porque hacen al hombre libre de contemplar el Cielo para el que ha sido creado”.

  El Papa estructuró su discurso en dos partes: “Miramos al cielo”, y “Caminamos en la tierra”, y había comenzado sus palabras ahondando en el “lugar bendito” de Ur, que “nos remite a los orígenes, a las fuentes de la obra de Dios, al nacimiento de nuestras religiones. Aquí, donde vivió nuestro padre Abrahán, nos parece que volvemos a casa. Él escuchó aquí la llamada de Dios, desde aquí partió para un viaje que iba a cambiar la historia. Nosotros somos el fruto de esa llamada y de ese viaje”.

“Y hoy nosotros, judíos, cristianos y musulmanes, junto con los hermanos y las hermanas de otras religiones”, añadió el Vicario de Cristo, “honramos al padre Abraham del mismo modo que él: miramos al cielo y caminamos en la tierra”

Daewood y Hasan, cristiano y musulmán

Todos los testimonios ofrecidos en el Encuentro fueron emotivos. El Papa se refirió a algunos de ellos. Por ejemplo, dijo, “me impactó el testimonio de Dawood y Hasan, un cristiano y un musulmán que, sin dejarse desalentar por las diferencias, estudiaron y trabajaron juntos. Juntos construyeron el futuro y se descubrieron hermanos. También nosotros, para seguir adelante, necesitamos hacer juntos algo bueno y concreto. Este es el camino, sobre todo para los jóvenes, que no pueden ver sus sueños destruidos por los conflictos del pasado”.

Najy salvó a su vecino musulmán 

“La señora Rafah nos contó el ejemplo heroico de Najy, de la comunidad sabea mandea, que perdió la vida intentando salvar a la familia de su vecino musulmán. ¡Cuántas personas aquí, en el silencio y la indiferencia del mundo, han emprendido caminos de fraternidad!!”, exclamó el Papa.

Rafah relató también los sufrimientos indescriptibles de la guerra, continuó el Santo Padre, que ha obligado a muchos a abandonar casa y patria en busca de un futuro para sus hijos. “Gracias, Rafah, por haber compartido con nosotros la voluntad firme de permanecer aquí, en la tierra de tus padres. Que quienes no lo lograron y tuvieron que huir encuentren una acogida benévola, digna de personas vulnerables y heridas”, añadió el Papa.

   El Romano Pontìfice citó asimismo a “los jóvenes voluntarios musulmanes de Mosul, que ayudaron a reconstruir iglesias y monasterios, construyendo amistades fraternas sobre los escombros del odio, y a cristianos y musulmanes que hoy restauran juntos mezquitas e iglesias”, y al profesor Ali Thajee, “que nos ha contado sobre el regreso de peregrinos a esta ciudad”.

“Es importante peregrinar hacia los lugares sagrados, es el signo más hermoso de la nostalgia del Cielo en la tierra. Por eso, amar y proteger los lugares sagrados es una necesidad existencial, recordando a nuestro padre Abrahán, que en diversos sitios levantó hacia el cielo altares al Señor”.

El Vicario de Cristo realzó las palabras finales de su alocución en Ur: “queremos comprometernos para que se realice el sueño de Dios: que la familia humana sea hospitalaria y acogedora con todos sus hijos y que, mirando el mismo cielo, camine en paz en la misma tierra”.

Zoom

El Papa en Erbil junto a la imagen restaurada de la Virgen María

Francisco rezó ante la imagen de la Virgen María restaurada durante la Misa en Erbil. El ISIS la decapitó y le cortaron las manos. La restauración volvió a colocar la cabeza, pero dejó las manos colgando.

Omnes·6 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Laicidad, religión y libertad

La laicidad tal como la entienden las democracias avanzadas, no es una religión, sino una actitud del Estado ante el fenómeno religioso.

5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El ministro de Cultura y “secretario de laicidad” del Partido Socialista ha remitido recientemente una carta a las ejecutivas provinciales del partido bajo el lema “laicidad, religión de la libertad”.

El documento se ha dado a conocer en diversos medios de comunicación. Debo reconocer que como eslogan suena bien. A la vez, como muchos eslóganes, encierra en pocas palabras equívocos, simplificaciones y contradicciones. En este breve comentario me referiré a tres de ellos. 

En primer lugar, entender la laicidad como religión. Los ilustrados del Siglo XVIII, empezando por Rousseau, propusieron la laicidad como religión civil, con unos dogmas fijados por el gobernante, que los revolucionarios franceses pretendieron imponer a toda la sociedad mediante la violencia. Esta religión laica se ha manifestado en diversos momentos históricos como intolerante (así la diseñaron Proudhon, Marx, Feuerbach, entre otros), porque se entiende como la única verdadera. 

Afortunadamente la laicidad tal como la entienden las democracias avanzadas, no es una religión, sino una actitud del Estado ante el fenómeno religioso. Laicidad es ante todo neutralidad. La neutralidad no es equidistancia entre creer y no creer.

Consiste más bien en respetar y no tomar partido ante las distintas creencias y estilos de vida que los ciudadanos decidan seguir. Desde la neutralidad no cabe promover una política basada en una concreta religión, ni siquiera la civil, con la intención de imponerla a todos mediante las leyes. 

La segunda falacia de esta laicidad entendida como “religión civil” es su pretensión de ser la única verdaderamente libre. ¿Desde cuándo la libertad es monopolio de alguien? Ni es más libre el laico que el creyente; ni deja de ser tan esclavo el laico -como puede llegar a serlo el creyente- cuando pretende convertir sus dogmas en dogmatismos. La libertad, sencillamente, no es patrimonio de nadie más que del ser humano que no abdique de ella. 

En tercer lugar, quien convierte la laicidad en religión, acaba cayendo en un discurso demagógico e inconsistente que, mientras propugna la laicidad como “antídoto frente al monismo de valores, el fanatismo o el dogmatismo”, trata de imponer a todos una sola visión (su visión) del mundo.

Un mundo en el que Dios no cuente nada, o casi nada. Un mundo en el que no molesta que haya cierta apariencia de pluralidad, siempre que ninguna de esas otras religiones contradiga los dogmas de la religión civil. 

El autorMontserrat Gas Aixendri

Catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad Internacional de Cataluña y directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia. Dirige la Cátedra sobre Solidaridad Intergeneracional en la Familia (Cátedra IsFamily Santander) y la Cátedra Childcare and Family Policies de la Fundación Joaquim Molins Figueras. Es además vicedecana en la Facultad de Derecho de UIC Barcelona.

Mundo

El Papa a los católicos de Irak: «Construid puentes para que todos sean uno»

El Papa Francisco ha llamado a la fraternidad, a la reconciliación y a ser constructores de paz, en el encuentro que ha mantenido con una representación de católicos en Baghdad.

David Fernández Alonso·5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

El Papa Francisco llegó a la Catedral Siro-Católica en torno a las 15.00 horas, donde era recibido por algunos fieles congregados en los alrededores del templo con aplausos, que mostraban gran afecto y alegría. En la catedral tendría lugar el encuentro con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas.

La catedral Nuestra Señora de la Salvación es la sede de la archieparquía siro-católica de Baghdad y ha sido objeto de dos atentados terroristas. Uno de ellos, en octubre de 2010 fue especialmente grave, perpetrado por el autodenominado Estado Islámico, donde murieron asesinadas 48 personas, dos de ellos sacerdotes.

Afecto y gratitud

Tras los saludos del Patriarca de Antioquía de los Sirios Ignacio Youssef III Younan y del Cardenal Louis Raphaël Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Presidente de la Asamblea de los Obispos Católicos de Irak, el Papa inició sus palabras.

El Santo Padre comenzó su discurso manifestando su afecto por toda la comunidad iraquí. «Los abrazo a todos con paternal afecto. Doy gracias al Señor que en su providencia nos ha permitido hoy este encuentro. Agradezco a Su Beatitud el Patriarca Ignace Youssif Younan y a Su Beatitud el Cardenal Louis Sako por las palabras de bienvenida».

El recuerdo por las personas que han sido víctima de los atentados no ha faltado, ya que el Papa hizo una mención especial aludiendo a esos lugares como «bendecidos por la sangre de nuestros hermanos y hermanas que aquí han pagado el precio extremo de su fidelidad al Señor y a su Iglesia. Que el recuerdo de su sacrificio nos inspire para renovar nuestra confianza en la fuerza de la Cruz y de su mensaje salvífico de perdón, reconciliación y resurrección. El cristiano, en efecto, está llamado a testimoniar el amor de Cristo en todas partes y en cualquier momento. Este es el Evangelio que proclamar y encarnar también en este amado país. Como obispos y sacerdotes, religiosos y religiosas, catequistas y responsables laicos, todos ustedes comparten las alegrías y los sufrimientos, las esperanzas y las angustias de los fieles de Cristo».

No reducir el celo apostólico

La pandemia ha agravado «las necesidades del pueblo de Dios y los arduos desafíos pastorales que afrontan. A pesar de todo, -continuó Francisco- lo que nunca se tiene que detener o reducir es nuestro celo apostólico, que ustedes toman de raíces muy antiguas, de la presencia ininterrumpida de la Iglesia en estas tierras desde los primeros tiempos».

Ante el virus del desaliento que parece rodear nuestro entorno, ha dicho, no debemos permitir que nos contagie. «El Señor nos ha dado una vacuna eficaz contra este terrible virus, que es la esperanza que nace de la oración perseverante y de la fidelidad cotidiana a nuestro apostolado. Con esta vacuna podemos seguir adelante con energía siempre nueva, para compartir la alegría del Evangelio, como discípulos misioneros y signos vivos de la presencia del Reino de Dios, Reino de santidad, de justicia y de paz».

«Cuánta necesidad tiene el mundo que nos rodea de escuchar este mensaje. No olvidemos nunca que Cristo se anuncia sobre todo con el testimonio de vidas transformadas por la alegría del Evangelio. Como vemos en la historia antigua de la Iglesia en estas tierras, una fe viva en Jesús es “contagiosa”, puede cambiar el mundo. El ejemplo de los santos nos muestra que seguir a Jesucristo «no es sólo algo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 167)».

Unidad en el dolor

El Santo Padre se ha unido al dolor y sufrimiento de los iraquíes de los últimos tiempos. «En las últimas décadas, ustedes y sus conciudadanos han tenido que afrontar las consecuencias de la guerra y de las persecuciones, la fragilidad de las infraestructuras básicas y la lucha continua por la seguridad económica y personal, que a menudo ha llevado a desplazamientos internos y a la migración de muchos, también de cristianos, hacia otras partes del mundo. Les agradezco, hermanos obispos y sacerdotes, por haber permanecido cercanos a su pueblo, sosteniéndolo, esforzándose por satisfacer las necesidades de la gente y ayudando a cada uno a desempeñar su función al servicio del bien común.

Además, les ha animado a seguir con esmero la labor educativa y caritativa «de sus Iglesias particulares, que representan un valioso recurso para la vida tanto de la comunidad eclesial como de la sociedad en su conjunto. Los animo a perseverar en este compromiso, para garantizar que la Comunidad católica en Irak, aunque sea pequeña como un grano de mostaza (cf. Mt 13,31-32), siga enriqueciendo el camino de todo el país».

La diversidad y la unidad

Como no podía ser de otra manera, el Papa también ha hecho un llamamiento a la fraternidad: «El amor de Cristo nos pide que dejemos de lado todo tipo de egocentrismo y rivalidad; nos impulsa a la comunión universal y nos llama a formar una comunidad de hermanos y hermanas que se acogen y se cuidan unos a otros (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 95-96). Pienso en la familiar imagen de una alfombra. Las diferentes Iglesias presentes en Irak, cada una con su ancestral patrimonio histórico, litúrgico y espiritual, son como muchos hilos particulares de colores que, trenzados juntos, componen una alfombra única y bellísima, que no sólo atestigua nuestra fraternidad, sino que remite también a su fuente. Porque Dios mismo es el artista que ha ideado esta alfombra, que la teje con paciencia y la remienda con cuidado, queriendo que estemos entre nosotros siempre bien unidos, como sus hijos e hijas».

Francisco animó, recordando las palabras de san Ignacio de Antioquía: «Que nada haya en vosotros que pueda dividiros, […] sino que, reunidos en común, haya una sola oración, una sola esperanza en la caridad y en la santa alegría» (Ad Magnesios, 6-7: PL 5, 667). Qué importante es este testimonio de unión fraterna en un mundo a menudo fragmentado y desgarrado por nuestras divisiones. Todo esfuerzo que se realice para construir puentes entre la comunidad y las instituciones eclesiales, parroquiales y diocesanas servirá como gesto profético de la Iglesia en Irak y como respuesta fecunda a la oración de Jesús para que todos sean uno (cf. Jn 17,21; Ecclesia in Medio Oriente, 37).

Las palabras a los pastores y fieles, sacerdotes, religiosos y catequistas incidieron en que las tensiones que surgen «son nudos que llevamos dentro de nosotros; por lo demás, somos todos pecadores. Pero estos nudos pueden ser desatados por la Gracia, por un amor más grande; se pueden soltar por el perdón y el diálogo fraterno, llevando pacientemente los unos las cargas de los otros (cf. Gal 6,2) y fortaleciéndose mutuamente en los momentos de prueba y dificultad».

Acompañemos a los pastores

A continuación ha querido dirigirse especialmente a sus «hermanos obispos. Me agrada pensar en nuestro ministerio episcopal en términos de cercanía, es decir, nuestra necesidad de permanecer con Dios en la oración, junto a los fieles confiados a nuestro cuidado y a nuestros sacerdotes. Sean particularmente cercanos a sus sacerdotes. Que no los vean como administradores o directores, sino como a padres, preocupados por el bien de sus hijos, dispuestos a ofrecerles apoyo y ánimo con el corazón abierto. Acompáñenlos con su oración, con su tiempo, con su paciencia, valorando su trabajo e impulsando su crecimiento. De este modo serán para sus sacerdotes signo visible de Jesús, el Buen Pastor que conoce sus ovejas y da la vida por ellas (cf. Jn 10,14-15)».

Y ya volviendo a dirigirse a todos los presentes, el Papa les ha animado a anunciar el Evangelio con valentía: «Todos ustedes han escuchado la voz del Señor en sus corazones, y como el joven Samuel han respondido: «Aquí estoy» (1 S 3,4). Que esta respuesta, que los invito a renovar cada día, lleve a cada uno de ustedes a compartir la Buena Noticia con entusiasmo y valentía, viviendo y caminando siempre a la luz de la Palabra de Dios, que tenemos el don y la tarea de anunciar. Sabemos que nuestro servicio conlleva también una parte administrativa, pero esto no significa que debamos pasar todo nuestro tiempo en reuniones o detrás de un escritorio. Es importante que estemos en medio de nuestro rebaño y que ofrezcamos nuestra presencia y nuestro acompañamiento a los fieles de las ciudades y de los pueblos. Pienso en los que corren el riesgo de quedarse atrás, en los jóvenes, los ancianos, los enfermos y los pobres.

La estirpe del pueblo de Dios

«Cuando servimos al prójimo con entrega, -señaló Francisco- como lo hacen ustedes, con espíritu de compasión, humildad y amabilidad, con amor, estamos sirviendo realmente a Jesús, como Él mismo nos lo ha dicho (cf. Mt 25,40). Y sirviendo a Jesús en los demás, descubrimos la verdadera alegría. No se alejen del santo pueblo de Dios, en el que nacieron. No se olviden de sus madres y de sus abuelas, que los han “amamantado” en la fe, como diría san Pablo (cf. 2 Tm 1,5). Sean pastores, servidores del pueblo y no administradores públicos. Siempre con el pueblo de Dios, nunca separados como si fueran una clase privilegiada. No renieguen de esta “estirpe” noble que es el santo pueblo de Dios».

El Santo Padre no quiso terminar sin hacer mención a «nuestros hermanos y hermanas que murieron en el atentado terrorista en esta Catedral hace diez años y cuya beatificación está en proceso. Su muerte nos recuerda con fuerza que la incitación a la guerra, las actitudes de odio, la violencia y el derramamiento de sangre son incompatibles con las enseñanzas religiosas (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 285). Y quiero también recordar a todas las víctimas de la violencia y las persecuciones, pertenecientes a cualquier comunidad religiosa.

El compromiso de construir la paz

«Mañana, -les ha anunciado Francisco- en Ur, encontraré a los líderes de las tradiciones religiosas presentes en este país, para proclamar una vez más nuestra convicción de que la religión debe servir a la causa de la paz y de la unidad entre todos los hijos de Dios. Esta tarde quiero agradecerles su compromiso de ser constructores de paz, en el seno de sus comunidades y con los creyentes de otras tradiciones religiosas, esparciendo semillas de reconciliación y de convivencia fraterna que pueden llevar a un renacer de la esperanza para todos. Pienso particularmente en los jóvenes».

«En todas partes son portadores de promesa y de esperanza, y sobre todo en este país. De hecho, aquí no hay solamente un patrimonio arqueológico inestimable, sino una riqueza incalculable para el porvenir: ¡son los jóvenes! Son vuestro tesoro y hay que cuidarlo, alimentando sus sueños, acompañándolos en el camino y reforzando su esperanza. Aunque jóvenes, ciertamente, su paciencia ya ha sido puesta a prueba duramente por los conflictos de estos años. Pero recordemos que ellos —junto con los ancianos— son la punta del diamante del país, los mejores frutos del árbol. Depende de nosotros cultivarlos para el bien e infundirles esperanza».

Fieles a las promesas de Dios

El Papa quiso terminar recordando que «por el bautismo y la confirmación, por la ordenación o la profesión religiosa, ustedes fueron consagrados al Señor y enviados para ser discípulos misioneros en esta tierra tan estrechamente ligada a la historia de la salvación. Dando testimonio fielmente de las promesas de Dios, que nunca dejan de cumplirse, y buscando construir un nuevo futuro son parte de esa historia. Que vuestro testimonio, madurado en la adversidad y fortalecido por la sangre de los mártires, sea una luz que resplandezca en Irak y más allá, para anunciar la grandeza del Señor y hacer exultar el espíritu de este pueblo en Dios nuestro Salvador (cf. Lc 1,46-47)».

Mundo

“La diversidad religiosa, étnica y cultural es un recurso, no un obstáculo”

El Papa Francisco ya está en suelo iraquí. “Vengo como penitente que pide perdón al Cielo y a los hermanos por tantas destrucciones y crueldad. Vengo como peregrino de paz, en nombre de Cristo, Príncipe de la Paz”, diría al poco de llegar ante las autoridades del país.

Rafael Miner·5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Su avión aterrizó en el aeropuerto internacional de Bagdad a las 14.00 h. (hora de Irak), con lo que daba comienzo así a su 33 viaje apostólico internacional. En Bagdad, una larga alfombra roja y unas trompetas al fondo con El himno a la alegría, saludaban al Santo Padre. Una canción en sintonía con el lema del viaje: “Todos vosotros sois hermanos” (Mt 23,8). 

El primer ministro del país, Mustafá Al-Kadhimi, a los pies de la escalerilla del avión de Alitalia. recibió al Papa, y juntos se trasladaron a la sala VIP del aeropuerto donde tuvo lugar un encuentro privado y la foto oficial. El Papa regaló al primer ministro un tríptico, una medalla del viaje en plata y una edición especial de su Encíclica Fratelli tutti.

En el vuelo, el Papa había recordado con afecto a la mexicana Valentina Alazraki, decana de los vuelos con el Santo Padre, que no está en este viaje, y cuyo testigo ha recogido esta vez el norteamericano Philip Pulella. Antes de salir, Francisco pasó unos momentos con una docena de refugiados iraquíes, acogidos por la comunidad de Sant’Egidio y la cooperativa Auxilium, acompañados por el Limosnero Apostólico, cardenal Konrad Krajewski.

Fueron cuatro horas y media de vuelo, en los que se sobrevoló Grecia, Chipre, Palestina, Israel, Jordania y por último, parte de Iraq, hasta su llegada al aeropuerto de Bagdad. Como es tradición, el Pontífice envió telegramas a las autoridades de cada uno de los países sobrevolados. A bordo del avión, una imagen muy especial acompañó al Santo Padre durante el viaje: la Virgen de Loreto. “Este es un viaje emblemático”, dijo Francisco a los periodistas.“También es un deber para con una tierra atormentada por muchos años. Gracias por acompañarme”.

El presidente iraquí

Tras su llegada a Bagdad, el Papa Francisco se dirigió al Palacio Presidencial, donde tuvo lugar la ceremonia oficial de bienvenida. El presidente de la República de Irak, Barham Ahmed Salih Qassim, recordó que “nuestro mundo vive hoy desafortunadamente un tiempo de contraposiciones y en Oriente estamos perdiendo la aptitud al pluralismo”. “Este camino incita al terrorismo y a cometer atrocidades con pretextos que nada tienen que ver con el mensaje divino y esto es lo que amenaza nuestro futuroEs indispensable combatir las ideologías extremistas y arrancar las raíces del terrorismo”, añadía el presidente de la República, según cope.es

Derecho y protección a las comunidades religiosas

En su discurso a las autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático, el primero en suelo iraquí, el Papa aludió al proceso de reconstrucción del país, en un sentido moral de modo especial. 

“Sólo si logramos mirarnos entre nosotros, con nuestras diferencias, como miembros de la misma familia humana, podremos comenzar un proceso efectivo de reconstrucción y dejar a las generaciones futuras un mundo mejor, más justo y más humano”, manifestó el Papa. “A este respecto, la diversidad religiosa, cultural y étnica que ha caracterizado a la sociedad iraquí por milenios, es un recurso valioso para aprovechar, no un obstáculo a eliminar”, subrayó.

“Hoy, Irak está llamado a mostrar a todos, especialmente en Oriente Medio, que las diferencias, más que dar lugar a conflictos, deben cooperar armónicamente en la vida civil”, prosiguió el Papa en esta línea. “La coexistencia fraterna necesita del diálogo paciente y sincero, salvaguardado por la justicia y el respeto del derecho. No es una tarea fácil: requiere esfuerzo y compromiso por parte de todos para superar rivalidades y contraposiciones, y dialogar a partir de la identidad más profunda que tenemos, la de hijos del único Dios y Creador”.

En base a este principio, “la Santa Sede, en Irak como en todas partes, no se cansa de acudir a las Autoridades competentes para que concedan a todas las comunidades religiosas reconocimiento, respeto, derechos y protección. Aprecio los esfuerzos que ya se han realizado en esta dirección y uno mi voz a la de los hombres y mujeres de buena voluntad para que avancen en beneficio del país”.

El Papa rechazó el terrorismo, basado en ideas fundamentalistas, y recordó a la perseguida minoría yazidí. “En las últimas décadas, Irak ha sufrido los desastres de las guerras, el flagelo del terrorismo y conflictos sectarios basados a menudo en un fundamentalismo que no puede aceptar la pacífica convivencia de varios grupos étnicos y religiosos, de ideas y culturas diversas. Todo esto ha traído muerte, destrucción, ruinas todavía visibles, y no sólo a nivel material: los daños son aún más profundos si se piensa en las heridas del corazón de muchas personas y comunidades, que necesitarán años para sanar”. 

“Y aquí”, añadió, “entre tantos que han sufrido, no puedo dejar de recordar a los yazidíes, víctimas inocentes de una barbarie insensata y deshumana, perseguidos y asesinados a causa de sus creencias religiosas, cuya propia identidad y supervivencia se han puesto en peligro”.

“San Juan Pablo II ofreció oraciones y sufrimientos”

Hubo un momento de su discurso en el que el Papa pareció abrir más su corazón, y concretó varios llamamientos. En un momento dado, reveló: “¡Cuánto hemos rezado en estos años por la paz en Irak! San Juan Pablo II no escatimó iniciativas, y sobre todo ofreció oraciones y sufrimientos por esto. Y Dios escucha, escucha siempre. Depende de nosotros que lo escuchemos a Él y caminemos por sus sendas”.

La numeración de las expresiones que se citan a continuación no se encuentra en el discurso del PapaFrancisco, pero puede servir de orientación. Son pautas para trabajar por la paz, según sus palabras en el Palacio Presidencial iraquí: 

Primero. “Que callen las armas, que se evite su proliferación, aquí y en todas partes”.

Segundo. “Que cesen los intereses particulares, esos intereses externos que son indiferentes a la población local”.

Tercero. “Que se dé voz a los constructores, a los artesanos de la paz, a los pequeños, a los pobres, a la gente sencilla, que quiere vivir, trabajar y rezar en paz”.

Cuarto. “No más violencia, extremismos, facciones, intolerancias; que se dé espacio a todos los ciudadanos que quieren construir juntos este país, desde el diálogo, desde la discusión franca y sincera, constructiva; a quienes se comprometen por la reconciliación y están dispuestos a dejar de lado, por el bien común, los propios intereses”.

Quinto. “En estos años, Irak ha tratado de poner las bases para una sociedad democrática. A este respecto, es indispensable asegurar la participación de todos los grupos políticos, sociales y religiosos, y garantizar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. Que ninguno sea considerado ciudadano de segunda clase. Aliento los pasos que se han dado hasta el momento en este proceso y espero que consoliden la serenidad y la concordia”.

“Unidad fraterna”

En sus primeros discursos en Irak, el Papa Francisco ha empleado el término “unidad fraterna” en varias ocasiones. Así se expresó ante las autoridades, representantes de la sociedad civil y cuerpo diplomático, al recordar a los más vulnerables, y a quienes han sido víctimas de la persecución y del terrorismo. Son ideas que muy probablemente ampliará el Papa en el acto de Mosul el domingo.

“Una sociedad que lleva la impronta de la unidad fraterna es una sociedad cuyos miembros viven entre ellos solidariamente. ‘La solidaridad nos ayuda a ver al otro […] como nuestro prójimo, compañero de camino’. Es una virtud que nos lleva a realizar gestos concretos de cuidado y de servicio, con particular atención a los más vulnerables y necesitados. Pienso en quienes, a causa de la violencia, de la persecución y del terrorismo han perdido familiares y seres queridos, casa y bienes esenciales”.

“De una crisis se sale mejores o peores”

“Pero también pienso”, señaló Francisco, “en toda la gente que lucha cada día buscando seguridad y medios para seguir adelante, mientras que aumenta la desocupación y la pobreza. El ‘sabernos responsables de la fragilidad de los demás’ (Carta enc. Fratelli tutti, 115) debería inspirar todo esfuerzo por crear oportunidades concretas tanto en el ámbito económico y en el ámbito de la educación, como también en el cuidado de la creación, nuestra casa común”.

Y su concreción fue ésta: “Después de una crisis no basta reconstruir, es necesario hacerlo bien, de modo que todos puedan tener una vida digna. De una crisis no se sale iguales que antes: se sale mejores o peores. Como responsables políticos y diplomáticos, ustedes están llamados a promover este espíritu de solidaridad fraterna. Es necesario combatir la plaga de la corrupción, los abusos de poder y la ilegalidad, pero no es suficiente. Se necesita al mismo tiempo edificar la justicia, que crezca la honestidad y la transparencia”.

Mundo

La comunicación sobre inmigrantes y refugiados, entre la solidaridad y el miedo

En un evento celebrado en Roma, se ha estudiado la comunicación sobre la inmigración y los refugiados, que bascula entre la solidaridad con el fenómeno y sus aspectos positivos, y el miedo a las posibles consecuencias negativas.

Manuel Sánchez y Antonino Piccione·5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

El evento está promovido por el Comité «Información, migrantes y refugiados» -a instancias de la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, la Asociación ISCOM y la ONG Harambee Africa International- y ha tenido lugar el pasado martes 19 de enero. Se trata de una jornada de estudio y formación profesional para periodistas, una nueva oportunidad para centrarse en la problemática mediática y contribuir a una información más seria y respetuosa con la dignidad humana.

Se ha celebrado, vía streaming, con una especial atención a la ética y la deontología profesional. Es la segunda edición de la Jornada del 31 de enero de 2019, y ha contado con la participación de más de 50 personas entre académicos, informadores, responsables de organizaciones humanitarias y representantes de instituciones eclesiales y educativas. 

«Mostrar las motivaciones reales y profundas por las que tanta gente deja sus países en busca de un futuro mejor es una de las tareas de una información clara, seria y objetiva». Con estas palabras, el cardenal Augusto Paolo Lojudice, arzobispo de Siena y miembro de la Congregación para los Obispos, dirigió su saludo de apertura, recordando la importancia de contrarrestar las narrativas ideológicas con «la precisión de una comunicación sana e inteligente que permite mirar al futuro». 

Poner a la persona en el centro

Sobre ello reflexionó el padre Fabio Baggio, subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, para quien las deficiencias del panorama informativo actual son, en particular: «la fácil generalización, el uso de términos no adecuados (inmigrantes ilegales, ilegales, extracomunitarios) y los análisis apresurados». El Santo Padre, en su última encíclica Fratelli tutti, advierte contra el «narcisismo local», preocupado por crear muros defensivos, y nos invita a dialogar con todas las personas «porque las demás culturas no constituyen enemigos, de los que hay que defenderse, sino que son un reflejo diferente de la inagotable riqueza de la vida humana». 

Entre los aspectos problemáticos de la información del fenómeno migratorio, destaca la mera y estéril divulgación de cifras y datos por parte de la mayoría de los medios de comunicación («frías estadísticas»), descuidando a las personas y sus historias, cada una con una identidad y experiencia extraordinarias. Como es el caso de tres refugiados, el kurdo Nabaz Kamilla congoleña Myrra Muteba, y el maliense Moussa, cuyos testimonios acompañaron el debate, moderado por Donatella Parisi, responsable de comunicación del Centro Astalli, sobre la construcción social y la percepción de la inmigración. 

Frente a campañas hostiles y a la propaganda soberanista, es necesario dar voz a una Italia «que no se ve, que no se conoce», observó Mario Marazziti, de la Comunità di Sant’Egidio, autor del libro Porte Aperte (Puertas abiertas). «Un país que ha empezado ya a reconstruirse, precisamente en torno a la llegada de los refugiados que llegaron sanos y salvos gracias a los Corredores Humanitarios»: gente corriente, que trabaja en la acogida de estas personas y en su integración, a su propia costa, dedicando tiempo, dinero y recursos humanos. Se trata de una clave para hablar de «italianos» y de cómo construir un territorio más solidario.

La importancia de narrar el fenómeno en su complejidad

Aldo Skoda, profesor de Teología de la Pontificia Universidad Urbaniana, habló en su intervención de las enseñanzas de Gordon Allport, eminente psicólogo estadounidense, de cara a promover una comunicación llamada a salir de la visión negativa del otro, llena de estereotipos y prejuicios.

Skoda resumió las enseñanzas del psicólogo estadounidense en los siguientes puntos: «Destacar la igualdad de los migrantes y los nativos, ambos capaces de dialogar entre iguales; la importancia de la interacción cooperativa, con la narración de ejemplos de co-construcción de la sociedad en la que los migrantes y los refugiados tienen un papel como protagonistas, no sólo como usuarios; y un claro apoyo social e institucional que ponga de relieve la realidad como lo que es, huyendo del asistencialismo fácil». 

El problema, según reveló Fabrizio Battistelli, profesor ordinario de Sociología de la Universidad de la Sapienza, es que “los aspectos negativos son siempre más noticia que los aspectos positivos, por lo que se tiende fácilmente a dar la noticia más escandalosa; para llamar la atención se centran más en el aspecto de alarma, aun cuando no existe. Los medios llegan a transformar así el “riesgo” de inmigración en una auténtica “amenaza” que no menciona en absoluto los beneficios que se derivan de la migración. Es necesario, por tanto, informar del fenómeno en su complejidad, poniendo de relieve las ventajas y las desventajas. Ésta es la misión de políticos y de los medios, ofreciendo una comunicación no instrumental, que no busque únicamente recabar audiencia y votos”.

Escuchar al otro

Para el padre Camillo Ripamonti, presidente del Centro Astalli, una correcta percepción del fenómeno migratorio no puede prescindir de “cultivar la confianza recíproca entre los inmigrantes y los autóctonos y de promover una cultura del encuentro, con el objetivo de escuchar al otro, de ponerse en su lugar”: “conocer para comprender”-como dice el Papa Francisco. 

«Miles de estudiantes tienen cada año la oportunidad de escuchar -gracias a los encuentros promovidos por el Centro Astalli- los testimonios directos de hombres y mujeres que han vivido la experiencia del exilio o que son fieles a religiones diferentes a la nuestra». Centrarse en los jóvenes y en las escuelas italianas para sentar las bases de una sociedad en la que las diversidades étnicas, lingüísticas y religiosas se consideren una ventaja y no un obstáculo para nuestro futuro, se considera un punto de partida importante en este sentido.

El léxico del fenómeno migratorio

La reflexión final del encuentro se ha focalizado en el lenguaje y la deontología de la profesión periodística, temas introducidos por la periodista Irene Savio, coautora del libro Mi nombre es refugiado (Reportajes, 2016). Con el apoyo del Observatorio de Pavia, la Asociación Carta di Roma ha explorado el léxico del fenómeno migratorio desde el año 2013 al 2020. Ha hablado sobre ello su presidente, Valerio Cataldi: «En el 2013 la palabra símbolo era “Lampedusa”, teatro de naufragios y de acogida; en el 2014 “Mare nostrum”, la operación de salvamento en el mar de inmigrantes en el Canal de Sicilia; y, en el 2015, el día después de la muerte del pequeño Alan Kurdi, “Europa”, como respuesta europea a la llegada de inmigrantes y refugiados».

«En el 2016, el marco en el que se narra el fenómeno de la migración empieza a cambiar: son los “muros” la palabra clave y en el 2017 las «Ong», en las que se vierten sospechas y acusas de “desarrollar operaciones de búsqueda y de socorro en el mar con un objetivo económico”. En el 2018 la palabra clave es «Salvini» y en el año sucesivo es aún «Salvini», unido al de «Carola» (la migración ha pasado a ser un tema de encuentro y desencuentro político). La palabra clave en el 2020 es “virus”, en un panorama de alarma sanitaria donde se asocia la presencia de inmigrantes a posibles contagios».

Siguen estando presentes –ha subrayado Paolo 
Lambruschi, jefe de redacción del periódico Avvenire – “algunas de las palabras que han destacado el fenómeno de la migración: emergencia, invasión, desembarco, guetos, confines. Todas estas palabras sirven a un periodismo poco cuidado,– allí donde es esencial continuar a estudiar y profundizar-, que no se preocupa de entender ni de hacer comprender bien, ignorando el carácter global del fenómeno, sin investigar, por ejemplo, sobre los nuevos motores de la migración, gestionados por terroristas más allá del Mediterráneo y de la ruta de los Balcanes. Y dejando al margen proyectos de desarrollo así como las misiones humanitarias”.

Es necesario, también por parte de los medios de comunicación, presionar a Europa para que promueva canales legales de acceso, donde haya acuerdo de todos los países miembros, para “poner fin al tráfico de seres humanos, una plaga que no conoce pausa, afrontando con raciocinio el problema de los inmigrantes económicos”.

El autorManuel Sánchez y Antonino Piccione

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Mundo

Aram Pano, sacerdote iraquí: “Lo que Irak necesita es fraternidad”

“La visita del Santo Padre representa un gran desafío para aquellos que quieren destruir el país y va a mostrar los verdaderos valores del cristianismo”, ha manifestado el joven sacerdote iraquí Aram Pano, en un encuentro digital organizado por el Centro Académico Romano Fundación (CARF), con ocasión de la visita del Papa Francisco a Irak.

Rafael Miner·5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

¡Gracias por invitarme a hablar con nuestros amigos de habla hispana! ¡Shlama o shina o taibotha dmaria saria ild kol!, que en arameo quiere decir ‘la paz, la tranquilidad y la gracia de Dios estén con todos ustedes’, saludó Aram, que estudió en el seminario de Bagdad filosofía y teología, y se ordenó sacerdote el 9 de septiembre de 2011.

Ahora, tras casi 10 años de sacerdote, Aram Pano, enviado por su obispo, está estudiando en Roma Comunicación Institucional en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz “porque el mundo necesita a cada uno de nosotros para contribuir a la evangelización. Y especialmente en esta época, para anunciar el evangelio, es preciso conocer la cultura digital y de la comunicación Tengo una gran esperanza en el futuro”.

Aram Pano ve la visita del Papa a Irak “en la óptica de la encíclica ‘Fratelli tutti’ (Hermanos todos) del Papa Francisco, pues esto es lo que mi país necesita: la fraternidad. Así que todos los cristianos de Irak esperamos que este viaje cambie algo”, afirmó en el encuentro online del CARF, una institución que está ayudando a numerosos sacerdotes, laicos, religiosos y seminaristas a ampliar sus estudios y formarse.

 El joven sacerdote cantó el Padre Nuestro en arameo, la lengua de Jesús e idioma común de mucha gente después de dos mil años, y explicó que “de hecho el arameo, en el dialecto siriaco de Oriente, es mi idioma maternal y la lengua de todos los habitantes de la zona donde yo nací, en el norte de Iraq, que se llama Tel Skuf, que quiere decir Colina del obispo. Está ubicada a unos 30 km de Mosul, la antigua ciudad de Nínive, en el corazón cristiano del país”.

“Posteriormente, ya en Basora, nuestro obispo me pidió que le acompañara en una misión pastoral a Misan, a unos 170 km. de Basora, donde había veinte familias cristianas, y allí surgió mi vocación”.

“Muchos problemas complicados”

 En cuanto a los problemas de Irak en la actualidad, Aram Pano observa “la falta de honestidad y de voluntad para reconstruir el país, los musulmanes que se han separado, el gobierno piensa más en ser leal con los países vecinos que en el bienestar de sus ciudadanos… No hay un problema sino muchos problemas complicados”. A su juicio, “la política, el servicio al ciudadano, no existen, porque está en las manos de otros de fuera de Irak. Sin embargo, el fruto de la obra de Dios no está en nuestro alcance y rezamos para que a través de este viaje se anuncien la paz, el amor de Cristo y la unidad para un pueblo que ya no puede más”.

Contexto interreligioso importante

El encuentro contó también con la participación del escritor italiano Gerardo Ferrara, experto en historia y cultura de Oriente Medio. “Es un momento histórico para todos los cristianos en el mundo, y sobre todo para este país”, manifestó Ferrara, quien explicó que el Santo Padre sigue “la huella” de san Juan Pablo II, que deseó comenzar el gran Jubileo de año 2000 peregrinando a Irak, “porque es la tierra de Abraham”, pero no pudo hacerlo, por la oposición primero de Estados Unidos y luego de Saddam Hussein.

“Abraham venia de Ur de los caldeos, y precisamente como cristianos, judíos y musulmanes, desde un punto de vista histórico y religioso, nos creemos todos descendientes de Abraham”, añadió el escritor.

Esta misma semana, el Papa subrayó, entre otros, este motivo del viaje: “Pasado mañana, si Dios quiere, iré a Irak para una peregrinación de tres días”, y “junto con los demás líderes religiosos, daremos un paso más en la hermandad entre los creyentes. El pueblo iraquí esperó a san Juan Pablo II, que no pudo acudir. No se puede decepcionar a un pueblo por segunda vez”, señaló Francisco.

En el encuentro del CARF, Gerardo Ferrara repasó la situación étnica y sociopolítica de Irak, “que es muy complicada”. Lo primero que hará el Papa es encontrarse con las autoridades del país, y celebrar una Misa en la catedral caldea (católica), de Bagdad. Luego irá a Ur. Una de las más antiguas ciudades del mundo. Donde tendrá lugar un encuentro interreligioso con judíos, cristianos y musulmanes”.

“Otro encuentro importante”, a juicio de Ferrara, “tendrá lugar con el gran Ayatollah Al- Sistani, que es el jefe de los chiíes iraquíes, que son la componente etnico-religiosa más importante del país, porque llegan al 60 por ciento de la población. Los musulmanes sunníes son un 35 por ciento, y luego están los cristianos, yazidíes, mandeos, y otras minorías”.

“Hermanos todos”

El experto italiano se refirió también, como el sacerdote Aram Pano, a este viaje como una visita enmarcada en el contexto de la encíclica ‘Hermanos todos’, y justamente la fraternidad es lo que más necesita este país. Los cristianos han pedido al Papa el encuentro con el ayatolláh Al-Sistani”, señaló Gerardo Ferrara en el coloquio del CARF.

En su videomensaje previo a su visita a Irak, el Papa Francisco ha manifestado: “Anhelo conocerlos, ver sus rostros, visitar su tierra, antigua y extraordinaria cuna de la civilización. Vengo como peregrino, como peregrino penitente, para implorar el perdón y la reconciliación del Señor después de años de guerra y terrorismo, para pedir a Dios el consuelo de los corazones y la curación de las heridas. Y vengo entre vosotros como peregrino de la paz, para repetir: “Todos sois hermanos” (Mt 23,8). (Mt 23,8). Sí, vengo como peregrino de la paz en busca de la fraternidad, animado por el deseo de rezar juntos y de caminar juntos, también con hermanos y hermanas de otras tradiciones religiosas, en el signo del Padre Abraham, que une a musulmanes, judíos y cristianos en una sola familia”.

España

Duni Sawadogo: «Recibir una educación cambió mi vida»

La Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana,  ha ofrecido una rueda de prensa virtual en la que ha destacado su interés por impulsar el acceso a la educación universitaria científica entre las mujeres de su país.

Maria José Atienza·5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Dra. Duni Sawadogo ha descrito parte de la tarea que la ha hecho merecedora del Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana, en una rueda de prensa virtual que ha tenido lugar esta mañana y en la que ha destacado su interés por facilitar e impulsar el acceso a la educación universitaria científica entre las mujeres de su país.

El presidente de Harambee, Antonio Hernández Deus, ha destacado que la Dra. Sawadogo «ha roto un techo más de acero que de cristal al ganar su cátedra de Hematología y, más aún, con la formación de un equipo de investigación con otras mujeres, abriendo el camino de acceso de mujeres a la ciencia en su país. Sawadogo abre un camino con su trabajo y su ejemplo y más aun con su deseo de ayudar a otras personas”.

Por parte de los laboratorios Pierre Fabre, patrocinadores del Premio, Nicolas Zombre ha destacado la unidad en los valores que unen a estos laboratorios y su fundación con la ONG Harambee, cuyos premios patrocinan desde hace 5 años. Además ha puesto el acento en el importante trabajo de la Dra Sawadogo, especialmente en la lucha contra el tráfico de medicinas falsas, una de las lacras contra las que esta Fundación trabaja en el país a través de la financiación de centros médicos y formación de personas.

«Recibir una educación cambió mi vida»

La ganadora del Premio Harambee, Duni Sawadogo, ha expuesto tres puntos clave de la realidad africana en la que ella desarrolla su tarea: el reducido acceso de la mujer a una educación científica superior, el problema del tráfico ilegal de medicinas falsas y la incidencia de la drepanocitosis en la población africana.

Sawadogo ha comenzado señalado que «En África es muy fácil darse cuenta de la suerte que supone nacer en una familia u otra. En la misma calle hay chabolas y mansiones. Mis padres eran intelectuales y no tuve dificultades para acceder a una educación. Cuando veía chicas vendiendo frutas, que portaban en sus cabezas, por las carreteras, me preguntaba ‘¿por qué yo no? ¿por qué he tenido esta suerte?’.

La primera mujer catedrática de Hematología de Costa de Marfil es clara en este punto:»el simple hecho de recibir una educación cambió mi vida».

Según los datos, en Costa de Marfil sólo el 7,6% de mujeres accede a una educación universitaria. Ante esta realidad, Sawadogo decidió «hacer todo lo que podía con lo poco que tenía para ayudar a las mujeres a dedicarse a una carrera científica. Para ello, yo misma debía ser mejor profesional. Me presente a un concurso científico y saqué el número 1 en la sección de farmacia y me convertí en la primera mujer catedrática de mi país».

Tras esto, comenzó a formar un equipo de profesionales: «quise que fueran mujeres, lo que supuso más trabajo de mi parte. Además hubo que buscar un laboratorio de acogida, becas, dar conferencias…». Una tarea que tenía una base muy clara: «tenía que enseñar todo lo que había aprendido sin ocultar nada. A las chicas que trabajaban conmigo les hacía conscientes de sus capacidades pero también les exigía».

Todo ello, recuerda, sabiendo que tenía que «reconducir» muchas actitudes anquilosadas en sus alumnos: «un día, ya había comenzado la clase y llegó una alumna que era musulmana. Le pregunté por su retraso y me contestó que se había casado. Me di cuenta que tenia dos posibilidades: decirle que el futuro profesional era más importante pero la habría dejado mal, así que, pedí a la clase que le aplaudiera porque el matrimonio era muy importante y eso la animó a venir a clase».

Medicinas falsas y drepanocitosis

La Dra. Sawadogo se ha referido también al problema, extendido en África, con la venta, consumo y tráfico de medicamentos falsos. La OMS estima que unos 300.000 niños de menos de 5 años mueren en Africa por estas medicinas falsas o de baja calidad, al año. A esto se suma el lucrativo negocio del tráfico de estas medicinas falsas que generan «20 veces mas dinero que la heroína».

Por último, la Dra. Sawadogo ha explicado la incidencia de la drepanocitosis, una patología caracterítica de la raza negra que sufren unos 300 millones de personas en el mundo y que, sin un tratamiento adecuado conlleva una alta mortalidad infantil.

Los «sueños» de la Dra. Sawadogo

La Dra. Sawadogo se ha despedido compartiendo sus «sueños» para el futuro de África. Un futuro de paz e igualdad, un futuro que no obligue a sus compatriotas a jugarse la vida cruzando el Mediterráneo para tener un trabajo digno y un futuro en el que «pueda trabajar aquí en África en un laboratorio como los que he conocido en Europa». Además destacó que la tarea con la mujer en todo el mundo es clave porque es ella la que «da vida a la humanidad y humanidad a la vida».

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«Más de 300.000 niños mueren al año en África por medicinas falsas»

Duni Sawadogo es la primera mujer catedrática de Hematología Biológica en Costa de Marfil. Su lucha contra las medicinas falsas y el tráfico de medicamentos y su trabajo en la promoción de las mujeres en la ciencia le han hecho merecedora del Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana

Maria José Atienza·5 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Con ocasión de la entrega del Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana, Omnes ha entrevistado a la Catedrático de Hematología marfileña Duni Sawadogo, ganadora de este reconocimiento, con la que hemos hablado de su tarea como impulsora del acceso de la mujer a la educación universitaria, especialmente en el campo científico o el problema del tráfico de medicinas en África.

Sólo el 7,6% de las mujeres acceden a estudios universitarios en Costa de Marfil, en su caso, tiene un puesto relevante en un laboratorio universitario y forma parte del Comité de Dirección de la AIRP (Autorité Ivoirienne de Régulation Pharmaceutique). Además lleva adelante un proyecto para impulsar el acceso de la mujer a las carreras científicas ¿Cuál fue el comienzo de este proyecto?  

R.- Esta tarea se inicio en mi familia. Con padres intelectuales no tuve jamás ninguno impedimento de su parte respecto a los estudios. Mas tarde me di cuenta que, en eso, era una privilegiada. Decidí lanzarme a una carera universitaria y formar un equipo con muchas mujeres – aunque supusiera más trabajo – para devolver un poco lo que había recibido gratuitamente desde mi niñez. Así empezó esta tarea de educación de la mujer.

En muchos países, la brecha de acceso a la educación para las mujeres es aún grande, a veces por presiones tradicionales o familiares. En este sentido, ¿cómo disminuir esa brecha sin que se vean perjudicadas otras tareas, también importantes, como la atención o formación de una familia…etc.? 

R.- Hay que empezar por crear más escuelas secundarias en cada pueblo primero y después más universidades. De este modo, el hecho de ser escolarizada no se traducirá por una ruptura de los lazos familiares como se produce cuando una chica deja su familia para ir a otra ciudad para seguir estudiando. Esta es la razón por la que las familias rehúsan mandar sus hijas a los colegios después de la primaria. Si las mujeres están formadas, podrán decidir por ellas mismas lo que es importante en un momento dado: dar la prioridad a formar su familia o dedicarse de lleno a una carrera científica.

En Europa existe, de algún modo, la idea de que «hay que ayudar a África» imponiendo quizás, ciertos elementos occidentales o menospreciando algunos rasgos positivos de la idiosincrasia y tradiciones africana. ¿Cómo no caer en el paternalismo en estas tareas? 

R.- Me parece que tres factores intervienen en esta situación. El primero la globalización que trasmite al todo el mundo los valores de una minoría. El segundo el hecho que muchos medios informativos transmiten imágenes muy negativas de África, en las que sólo aparecen catástrofes naturales o la guerra. Así, todo lo que viene de este continente parece que no tiene mucho valor. En este contexto las soluciones vienen de los países del norte. El tercer factor es que algunos, o muchos, africanos que pertenecen a las elites intelectuales del continente tienen vergüenza de su origen. En realidad, conocen muy poco la historia, las realizaciones de sus antepasados, el valor de lo que es propio a este continente. Enseñando la verdad sobre África no caeremos en este paternalismo que se encuentra, tanto en Europa como en África.

Usted trabaja en el campo de la seguridad de las medicinas y la lucha contra las medicinas falsas y el tráfico de medicamentos ¿cuáles son los problemas principales de estas realidades? 

R.- El tráfico ilegal de medicinas falsificadas o de baja calidad es problema mundial y muy complejo. Este tráfico ilegal de medicinas es muy lucrativo. Se supone que genera 20 veces más dinero que la venta de heroína. Se calcula que la inversión de 1.000 dólares produce 500 veces más. La OMS estima que alrededor de una de cada 10 medicinas que se venden pueden ser resultado de este tráfico. Este tráfico usa estrategias distintas según los continentes.

En Europa y América se trata de las medicinas vendidas por internet. Pero este tráfico es muy importante en el continente africano que fabrica solamente 2% de las medicinas que utiliza. En África estas medicinas se encuentran en la calle o en los mercadillos. En Abidjan, por ejemplo, se encuentra el mercado mas grande de medicinas ilícitas de África del Oeste. Estas medicinas vienen sobre todo de China y India.

La OMS estima que, cada año, unos 320.000 niños mueren en África por complicaciones relacionadas con la toma de medicación falsa o de baja calidad.

Mi país, Cote d’Ivoire y el Camerún pertenecen al grupo de países donde se fabrican medicamentos. Los antibióticos y antipalúdicos son las especialidades farmacéuticas más vendidas en el continente africano. Lo verdaderamente grave es que este tráfico ocasiona muchas muertes puesto que está en relación directa con la resistencia a los antibióticos y a los antipalúdicos y con una frecuencia mas elevada de insuficiencia renal.

La Organización Mundial de la Salud estima que, cada año, unos 320.000 niños mueren en África por complicaciones relacionadas con la toma de medicación falsa o de baja calidad. Se calcula que alrededor de 170.000 por neumonía infantil y 150.000 por el paludismo. Es por todos estos factores que este trafico ilícito es muy perjudicial.

Actualidad

Suecia: Un país «de vuelta» de la secularización

El Cardenal Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo y miembro del Consejo de Economía de la Santa Sede será el ponente principal del Foro Omnes que se celebrará, de manera digital, el próximo miércoles.

Maria José Atienza·4 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

El 10 de marzo a las 19:00 h, tendrá lugar el I Foro Omnes de este año. El Cardenal Anders Arborelius, ocd , será el ponente de este primer encuentro, que se celebrará de manera digital y que se centrará el interés por el hecho religioso que se está dando en Suecia. El país nórdico vive un retorno hacia la fe desde la secularización impulsada por fenómenos como la inmigración o el descubrimiento de la fe en personas adultas.

Junto a él intervendrá el español Andrés Bernar, Vicario para la Evangelización de dicha diócesis. En el coloquio posterior se podrán realizar las preguntas que estime oportunas.

Cualquier persona puede asistir virtualmente al foro. La inscripción puede realizarse a través de este enlace.

Cardenal Ander Arborelius

El carmelita Anders Arborelius es el primer obispo sueco desde la Reforma. De familia luterana, se convirtió al catolicismo en su juventud e ingresó en la orden carmelita. Ordenado sacerdote en 1979, San Juan Pablo II lo consagró obispo en 1998 y en 2017, el Papa Francisco lo nombró Cardenal de la iglesia Católica. Un nombramiento que causó una gran alegría y admiración en su país, donde la revista Fokus lo eligió como «Sueco del año».

Es miembro del Consejo de Economía de la Santa Sede y del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos​ y en 2019 miembro de la Congregación para las Iglesias Orientales.

Iniciativas

10 minutos con Jesús: Un audio que habla de Jesús.

Sencillamente un audio de 10 minutos que habla de Jesús: eso es todo… Pero la iniciativa se ha extendido por todas partes, y los promotores calculan que lo usan unas 100.000 personas, y hay versionas en varios idiomas. Firmando con un bromista seudónimo, nos lo explica uno de los sacerdotes que lo promueven.

Ignoto Anónimez·4 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

La idea de 10 minutos con Jesús es muy sencilla: se trata de un audio de 10 minutos en el que se habla de Jesús. Lo sorprendente es que haya llegado a tantísima gente, sin que hayamos hecho ninguna labor de marketing pensada o anticipativa. Si ha funcionado, es porque la gente lo comparte. 

Es difícil calcular con precisión cuánta gente oye 10 minutos con Jesús, pero unas 60.000 personas lo reciben cada día por Whatsapp, unos 80.000 son los suscritos por Youtube, unos 13.000 están suscritos en iVoox, unos 10.000 en Spotify, etc. En todo caso, calculamos que lo oyen más de 100.000 personas. 

Una gran desproporción

Desde el principio nos ha sorprendido esa gran respuesta. Es enorme la desproporción entre lo que sucede y lo que hacemos. Si hay tantas personas que quieren escuchar esto, si nos llega información de tantas conversiones, si promueven tantos actos de amor dirigidos a Dios… es porque Jesús está ahí. Es muy poco lo que hacemos: en realidad, sólo hablar de Él diez minutos, grabarlo y transmitirlo por el mundo; y es muchísimo más lo que hace el Espíritu Santo, que es quien mueve a las almas.

Pienso que a las personas les sorprende escuchar el mensaje de Jesucristo explicado en un tono normal de habla, no en abstracto ni con un lenguaje excesivamente clerical, sino de manera natural, de modo que parece más bien que el sacerdote está contigo tomando una cerveza, pero hablándote de Jesús y haciendo oración, que en una iglesia.

Ayudar a rezar, y a querer rezar

La idea provino de un laico, no de un sacerdote; y más concretamente, de una madre de familia numerosa, profesora en el colegio Montespiño, en La Coruña, donde soy capellán. Tuvo una idea muy buena y se empeñó en sacarla adelante: quería grabar en formato audio las pláticas que dábamos en el colegio y enviarlas a los alumnos en el verano. Comenzamos de manera algo desordenada, dando una clave para que cada alumno escogiera la meditación que quisiera. Pero esa profesora también pensaba que, si a ella le servía, serviría también a sus amigas, y empezó a enviarlas diariamente a cien personas, que a su vez las repartían. Así empezó esto: como la espuma, descontroladamente. 

Nuestro deseo es tanto suscitar el deseo de hacer oración, como alimentar a los que quieren hacerla. Lo deseable es que los audios que grabamos no sólo gusten a quien ya está en la Iglesia, sino que el oyente, al ver que le sirve, se diga, por ejemplo: esto va a servir a mi hija, a mi hijo, que hace mucho que no va a la Iglesia y con esto puede conectar. Así nos gustaría que fueran todos los audios, aunque sea difícil conseguirlo siempre. En todo caso, no hablamos solamente para los que están, sino que queremos que deseen compartir lo que reciben. 

Un año después del verano en que empezamos en castellano, en concreto un 22 de agosto, empezó la versión en inglés; el portugués empezó el miércoles de ceniza del año pasado de 2020; a finales de verano de ese mismo año empezó el francés, y recientemente ha nacido la versión en alemán. Las llevan sacerdotes de los países donde se hablan esos idiomas.

Dos “tú”

El que predica es siempre un sacerdote, pero un sacerdote anónimo, porque nunca decimos nuestro nombre. Eso explica que firme este artículo con el nombre que solemos darnos bromeando entre nosotros. Solemos utilizar el Evangelio del día, pero no nos atamos a eso; a veces alguno se nosotros expone directamente algo que quiere decir y que sirve para conectar, una idea o algo que funciona, naturalmente siempre referido a Jesucristo, o a la Virgen, o a San José, especialmente en este año.

Intentamos trasladar al audio nuestro estilo de habla coloquial. No es fácil hacerlo cuando uno está solo grabando en la habitación; pero lo básico es que nos dirigimos a un único oyente, no a miles “que nos están escuchando”, a uno que va quizá con sus auriculares en el metro o quién sabe dónde. En el audio hay siempre dos personas: el sacerdote, que se dirige a Jesús y a esa persona concreta, está ante dos “tú”, un tú divino y un tú humano.

Yo me imagino idealmente que ese oyente concreto es una chica o un chico de los últimos años de la Universidad, con una base cristiana, pero que ha dejado de ir a Misa. Y su madre, que lo escucha, se dice: se lo voy a pasar a ver si, con la normalidad de este lenguaje, y de esta manera, vuelva a contactar. A veces el sacerdote te arranca una sonrisa o incluso una carcajada, lo cual también forma parte de los 10 minutos con Jesús, en función del carisma de cada sacerdote. Y en los textos se entremezclan muchos testimonios de personas, conversiones, anécdotas del día a día, y siempre el Evangelio. Todo mezclado, actualizado; todo vivo.

Los sacerdotes, los voluntarios y los oyentes

Ahora hacen 10 minutos con Jesús dieciséis sacerdotes (me refiero a la edición española), bastantes de ellos jóvenes, distribuidos por España. Tienen en común que entienden la santidad en medio del mundo, el encuentro con Dios haciendo las cosas naturales, normales, que hace cualquier persona común. Una buena parte son de la Prelatura del Opus Dei. Por supuesto, entre los santos que citamos hay muchos, pero cualquiera que escuche los audios puede percibir que está muy presente san Josemaría Escrivá, por ese espíritu de la santidad en medio del mundo.

Los medios técnicos son muy elementales, y los gastos son prácticamente nulos. Lo único que nos costó dinero ha sido la App, pero con la ayuda de la gente conseguimos pagarla en 24 horas, y con ella sus próximas actualizaciones. Fue una alegría lo bien que respondió la gente. No tenemos que pagar ningún sueldo, y todo se apoya en los voluntarios. ¿Cuántos son? No puedo precisarlo, pero cada uno de los 320 grupos de Whatsapp actuales es administrado por uno de ellos, y son voluntarios los que mantienen los canales de Youtube, la página web, o los de iVooxSpotifyInstagramFacebook, etc.

Hablar con Jesús de otra manera

Las reacciones que nos llegan de la gente que nos escucha son solamente la punta del iceberg. Recibimos muchos mensajes como este: “Yo he aprendido a hacer oración con vosotros. Soy cristiano de siempre, pero estos 10 minutos me han enseñado a hablar con Jesús de otra manera”. Estando en una reunión, se nos acercó una de las voluntarias y nos contó: “Yo llevaba alejada de la fe muchos años, sin aparecer por Misa y con cierta retranca para todo lo espiritual. No recuerdo quién me envió un audio, pero empecé a escucharlo todos los días, me enganché, y un día dije: ¿Y si voy a misa? Pues fui a Misa. Y como habláis con tanta frecuencia de la confesión, me conseguisteis ganar, y volví otra vez a la confesión. Y luego: pues me hago administradora de un grupo”. Tenía ganas de contar su historia. Ahora es una mujer cristiana, de misa habitual no solo los domingos, frecuenta los sacramentos, etc… 

Otra persona subía un puerto de montaña poco transitado, bajo la nieve y sin cadenas. Se quedó bloqueada mucho tiempo, y para combatir los nervios puso los 10 minutos con Jesús. Ese día se hablaba de los santos ángeles custodios, así que pidió a su Ángel Custodio que le arreglara el problema. Justo al terminar el audio apareció una máquina quitanieves.

También sabemos de personas que han tomado grandes decisiones de entrega a Dios a raíz de escuchar algún audio. Dios también mueve los corazones a través de lo telemático: el Espíritu Santo también funciona, sean cuales sean los medios.

Oración: la vida auténtica

Hacer oración es empezar a vivir la vida auténtica. La vida auténtica no es una vida solitaria. Y la oración permite precisamente vivir con alguien que me ama, que me conoce, que me lleva esperando mucho tiempo, y que me enseña quién soy yo. 

Vivir haciendo oración es saber quién eres, y descubrir algo que es una gozada, una maravilla, como lo descubrió san Agustín: yo estaba buscando a Dios por todas partes, y al final lo encontré dentro de mi. Les sucede a las personas que empiezan a hacer oración: hay una voz dentro de ellas que les dice: oye, yo estoy aquí, no estás solo, y estoy en el lugar más profundo de tu propia profundidad. Ahí se encuentra alguien que es Dios.A quien no sepa quién es Dios o cómo hacer oración, le animaría a que escuchase un audio de 10 minutos con Jesús que se titula: “Sólo para ateos”. Se encuentra fácilmente. Está pensada para el que no conoce a Dios, para el que quizá es ateo en su corazón, y es un ejercicio para poder dirigirse a Él por primera vez.

El autorIgnoto Anónimez

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Firmas invitadasMons. Celso Morga Iruzubieta

Laicidad positiva

El Arzobispo de Badajoz reflexiona sobre los conceptos de la laicidad y su visión sobre el papel de la religión en la sociedad a raíz de la misiva del político español José Manuel Rodríguez Uribes.

4 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Hay temas que son recurrentes y parece que nunca desaparecen de los foros de discusión. Asuntos que toman más viveza en determinados momentos y se decaen en otros, pero que en los dos últimos siglos están presentes, sobre todo en nuestra vieja Europa. Quisiera hablar de un concepto que me parece clave para entender la organización de la vida política y social: el concepto de “laicidad”.

Bien es verdad que ese debate al que me refiero nos ha ayudado a ir puliendo e integrando determinados aspectos, pero en la actualidad encontramos matices, incluso interpretaciones de fondo, que hacen pensar que cuando hablamos de laicidad, no todos hablamos de lo mismo.

La laicidad comprende en sí misma libertad, respeto y tolerancia.

Entender bien el concepto de laicidad supone, al menos desde el punto de vista de la Iglesia católica, que se tenga en cuenta, se respete y se valore la pretensión del cristianismo, y por tanto de la misma Iglesia católica, de ser, también para la comunidad política democrática, una fuente y garantía de valores humanos fundamentales derivados de concebir al ser humano como “imagen y semejanza de Dios”.

Estado laico, no laicista

El Estado laico, evidentemente, no está obligado ni tampoco está en condiciones de reconocer tal pretensión como verdadera; pero tampoco puede considerar como un ataque o una negación de la laicidad del Estado tal pretensión y no puede obstaculizar que la Iglesia quiera y se empeñe -democráticamente- para que dicha pretensión tenga presencia, espacio público e influencia en la sociedad. Si los dirigentes estatales manifestaran fastidio, molestia o intento de suprimir esa presencia pública demostrarían que ya no es una laicidad positiva la que los impulsa sino un laicismo beligerante. Esa postura dejaría traslucir idolatría de la política y del Estado; sería como una nueva religión con apariencia de libertad.

Nada en el pensamiento y la conducta humana es neutro. Toda institución se inspira, al menos implícitamente, en una visión del hombre, de la que saca sus referencias de juicio y su línea de conducta.

Si esa institución prescinde de la trascendencia se ve obligada a buscar en sí misma sus referencias y finalidades. Pero si esa institución rechazara, se cerrase completamente o no admitiera otros criterios sobre el hombre y su destino, podría caer fácilmente en un poder totalitario, como muestra la historia (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2244).

Nada en el pensamiento y la conducta humana es neutro. Toda institución se inspira, al menos implícitamente, en una visión del hombre

La Iglesia católica pide a sus fieles laicos que trabajen para que la gestión política y social, mediante las leyes civiles y las estructuras de gobierno, sean conformes a la justicia y que, en la medida de lo posible, tales leyes y estructuras favorezcan, más que obstaculicen, la práctica de las virtudes humanas y cristianas; pero también la Iglesia pide a sus fieles laicos que distingan los derechos y deberes que les conciernen por su pertenencia a la Iglesia y los que les competen en cuanto miembros de la sociedad humana; que traten de conciliarlos entre sí, teniendo presente que, en cualquier asunto temporal, deben guiarse por su conciencia cristiana (cfr. Lumen Gentium, n. 36).

Si el Concilio Vaticano II hace referencia a ese “esfuerzo de conciliación” quiere decir que van a encontrar dificultad; que el cristiano o la cristiana nunca va a estar plenamente a gusto con algunas de las leyes y estructuras de este mundo; pero también quiere decir que siempre se deben esforzar por mejorarlas, según su conciencia, intentando ejercitar su derecho democrático de influencia positiva y que el Estado laico debe, no solo respetar, sino favorecer positivamente dicho derecho facilitando su ejercicio, incluso mediante el reconocimiento de la objeción de conciencia.

El autorMons. Celso Morga Iruzubieta

Arzobispo de Mérida-Badajoz

Familia

«Las familias tienen que sentir el apoyo de la administración»

La jornada de expertos sobre demografía, organizada por The Family Watch puso de manifiesto la importancia de que las familias reciban apoyos reales que permitan el cambio de tendencia demográfico.

Maria José Atienza·4 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La jornada de expertos sobre demografía, organizada por The Family Watch puso de manifiesto la importancia de que las familias reciban apoyos reales que permitan el cambio de tendencia demográfico.

A pesar de las luces rojas que el descenso demográfico continuado que sufre la sociedad española lanza en temas como la sostenibilidad del sistema económico, la pérdida de calidad de vida o la falta de perspectivas de los más jóvenes no parece impulsar a las administraciones, empresas y organizaciones a un cambio de paradigma que facilite el desarrollo pleno de la vida familiar y una consiguiente estabilización de la pirámide demográfica.

Javier Díaz-Giménez, profesor ordinario de Economía en IESE Business School , Jacobo Rey, Director General de Familias, Infancia y Dinamización Demográfica de la Xunta de Galicia, y Conrado Giménez Presidente de la Fundación Madrina fueron los ponentes de «La demografía en España y la sostenibilidad del sistema», el encuentro zoom celebrado ayer por The Family Watch que trató desde distintos puntos de vista, Académico, Sociedad Civil y Administración diversos aspectos que afectan a este tema. 

La educación, clave

En palabras de Javier Díaz-Giménez, la educación es clave para revertir esta tendencia: “la situación demográfica en nuestro país no se solucionará sin una apuesta clara por la educación, que ayudará a la mejora de la calidad en el empleo, y como consecuencia de ello, en la sostenibilidad de las pensiones”.

Por su parte, Jacobo Rey desarrolló la Ley de Impulso Demográfica, una iniciativa para paliar la situación de natalidad en una de las comunidades más despobladas de Europa como es Galicia. Rey subrayó que “las familias tienen que sentir el apoyo de la administración desde todos los puntos de vista, conciliación, empleo, Familia, juventud, envejecimiento»…etc. En este sentido, María José Olesti, directora General de The Family Watch apuntaba que «necesitamos examinar por qué no tenemos suficientes niños y qué es lo que impide que los jóvenes tengan hijos; cuáles son los obstáculos en su camino y cómo podemos ayudarlos a superarlos».

Apoyo a las madres

Ante las dificultades con las que se están enfrentando muchas familias afectadas por una crisis económica de largo plazo, Conrado Giménez, presidente de Fundación Madrina, pidió un apoyo claro y efectivo las madres de familia con el objetivo de «paliar la pobreza materno-infantil que cada vez se está dando más en nuestro país”.

Entre las propuestas de las que se habló en esta mesa redonda destacan la ‘Flexiguridad’: flexibilidad en los horarios y en el espacio laboral y seguridad en el empleo, la corresponsabilidad y reconocer el valor de la maternidad desde el ámbito personal, económico, social y político. 

Mundo

El Papa a Irak: «Vengo a tu tierra como peregrino de la esperanza»

El Papa prepara su inminente viaje a Irak llamando a dejarse contagiar por la esperanza y a fortalecer la fraternidad "para construir juntos un futuro de paz".

David Fernández Alonso·4 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

A un día del comienzo histórico del viaje apostólico del Papa Francisco a Irak, ha querido enviar un mensaje en vídeo preparando su inminente llegada a la tierra de Abraham.

«Queridos hermanos y hermanas de Irak, ¡assalam lakum! [¡La paz sea contigo!]

Dentro de unos días estaré por fin entre vosotros. Anhelo conocerlos, ver sus rostros, visitar su tierra, antigua y extraordinaria cuna de la civilización. Vengo como peregrino, como peregrino penitente, para implorar el perdón y la reconciliación del Señor después de años de guerra y terrorismo, para pedir a Dios el consuelo de los corazones y la curación de las heridas. Y vengo entre vosotros como peregrino de la paz, para repetir: «Todos sois hermanos» (Mt 23,8). (Mt 23,8). Sí, vengo como peregrino de la paz en busca de la fraternidad, animado por el deseo de rezar juntos y de caminar juntos, también con hermanos y hermanas de otras tradiciones religiosas, en el signo del Padre Abraham, que une a musulmanes, judíos y cristianos en una sola familia.

Queridos hermanos y hermanas cristianos, que han dado testimonio de la fe en Jesús en medio de las pruebas más difíciles, os espero. Es un honor para mí encontrarme con una Iglesia martirizada: ¡gracias por su testimonio! Que los muchos, demasiados mártires que has conocido nos ayuden a perseverar en la humilde fuerza del amor. Todavía tenéis en vuestros ojos las imágenes de las casas destruidas y las iglesias profanadas, y en vuestros corazones las heridas de los vínculos rotos y los hogares abandonados.

No nos rindamos ante la propagación del mal: los antiguos manantiales de sabiduría de vuestras tierras nos guían hacia otra parte.

Deseo llevaros la caricia afectuosa de toda la Iglesia, que está cerca de vosotros y del atormentado Oriente Medio y os anima a seguir adelante. No permitamos que prevalezcan los terribles sufrimientos que has experimentado y que tanto me apenan. No nos rindamos ante la propagación del mal: los antiguos manantiales de sabiduría de vuestras tierras nos guían hacia otra parte, para hacer como Abraham que, aunque lo dejó todo, nunca perdió la esperanza (cf. Rm 4,18); y confiando en Dios, dio a luz una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo. Queridos hermanos y hermanas, miremos a las estrellas. Ahí está nuestra promesa.

Queridos hermanos y hermanas, he pensado mucho en vosotros en estos años, en vosotros que habéis sufrido tanto pero no habéis caído. A vosotros, cristianos, musulmanes; a vosotros, pueblos, como los yazidíes, los yazidíes, que han sufrido tanto, tanto; a todos vosotros hermanos, a todos vosotros. Ahora vengo a tu tierra bendita y herida como peregrino de la esperanza. De ti, en Nínive, resonó la profecía de Jonás, que evitó la destrucción y trajo una nueva esperanza, la esperanza de Dios.

Y en estos duros tiempos de pandemia, ayudémonos mutuamente a fortalecer la fraternidad, para construir juntos un futuro de paz.

Dejémonos contagiar por esta esperanza, que nos anima a reconstruir y a empezar de nuevo. Y en estos duros tiempos de pandemia, ayudémonos mutuamente a fortalecer la fraternidad, para construir juntos un futuro de paz. Juntos, hermanos y hermanas de todas las tradiciones religiosas. A partir de ti, hace miles de años, Abraham comenzó su viaje.

Hoy nos corresponde continuarla, con el mismo espíritu, caminando juntos por los senderos de la paz. Por eso invoco sobre todos vosotros la paz y la bendición del Altísimo. Y os pido a todos que hagáis lo mismo que Abraham: caminar con esperanza y no dejar nunca de mirar a las estrellas. Y les pido a todos que me acompañen en la oración. ¡Shukran! [¡Gracias!]»

Lección para el presente, luz para el futuro

La sociedad necesita jóvenes y adultos que conozcan la historia, las profundas y ricas raíces espirituales de nuestros pueblos.

3 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En este momento, el sistema totalitario imperante en nuestra sociedad trata de desarrollar, sobre todo entre los jóvenes, la cultura del olvido, para que sólo vivamos del presente (presentismo), sin raíces y sin futuro.

Su pretensión es que la historia de las víctimas, de los empobrecidos que han hecho en silencio la solidaridad en la historia, de los militantes que lucharon por la implantación del Reino y su Justicia, no cuente a la hora de realizar otro mundo radicalmente diferente al suyo. Es necesario que la persona no se sienta parte de un proceso histórico, ni protagonista del mismo de forma asociada.

Se extiende una cultura de la autosuficiencia, del rechazo a ser educado por otro, de cualquier referente moral, del conocimiento de las experiencias liberadoras, del don de consejo del Espíritu Santo, de toda norma o moral que no sea la del imperio. Éste es el único a quien se le obedece y se le sigue.

reuerdos

Desde todos los sectores se fomenta una pérdida del sentido de la historia que divide y desorienta cada vez más. Se reavivan viejos conflictos que parecían ya superados, resurgen nacionalismos agresivos. Una idea de la unidad del pueblo y de la nación, penetrada por diversas ideologías, crea nuevas formas de egoísmo y de pérdida del sentido social enmascaradas bajo una supuesta defensa de los intereses nacionales. Lo que nos recuerda que «cada generación ha de hacer suyas las luchas y los logros de las generaciones pasadas y llevarlas a metas más altas aún. Es el camino.

El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día. No es posible conformarse con lo que ya se ha conseguido en el pasado e instalarse, y disfrutarlo como si esa situación nos llevara a desconocer que todavía muchos hermanos nuestros sufren situaciones de injusticia que nos reclaman a todos» (FT 11)

Son las nuevas formas de colonización cultural que en tantas ocasiones denuncia el Papa Francisco: “Un modo eficaz de licuar la conciencia histórica, el pensamiento crítico, la lucha por la justicia y los caminos de integración es vaciar de sentido o manipular las grandes palabras. ¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como instrumento de dominación, como títulos vacíos de contenido que pueden servir para justificar cualquier acción”. (FT 14)

Nuestra sociedad necesita jóvenes y adultos que conozcan la historia, las profundas y ricas raíces espirituales de nuestros pueblos. Nuestra tarea de transformación del mundo no puede, ni debe, desconocer los resultados que otras acciones humanas han tenido para la vida del pueblo. La historia reflexionada es lección para el presente y luz para el futuro.

El autorJaime Gutiérrez Villanueva

Párroco en las parroquias de Santa María Reparadora y Santa María de los Ángeles, de Santander.

España

Prof. Torralba: «La voluntad se puede educar desde la infancia»

En un coloquio exclusivo para colaboradores de Omnes, el profesor Torralba subrayó que la clave de una buena educación de la voluntad es lograr que el "corazón sea el motor de la voluntad".

David Fernández Alonso·3 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En la tarde del martes 2 de febrero, tuvo lugar un coloquio organizado por Omnes con el profesor Jose María Torralba. Se trata de los Diálogos Omnes, unos coloquios con autores o figuras relevantes, ofrecidos de manera exclusiva para los colaboradores, aquellas personas que apoyan económicamente el proyecto de Omnes (puedes conocer cómo formar parte aquí).

Jose María Torralba es profesor de ética y director del Instituto Core Curriculum de la Universidad de Navarra. El diálogo llevaba por título «Libertad y deseo en la educación de la voluntad«, y partía como base de una tribuna del propio autor publicada en Omnes, titulada «Voluntad como motor y voluntad como corazón«.

Un tema muy de moda

El diálogo comenzó con la intervención del moderador, Rafael Miner, redactor de Omnes, que presentó al profesor e introdujo el tema, «tan antiguo como la filosofía, aunque se ha puesto muy de moda en los últimos años». De hecho, apuntilló, que en la Universidad de Oxford están trabajando en un programa de liderazgo virtuoso. En otros puntos de Europa interesa y están trabajando en la educación del carácter desde una perspectiva aristotélica, de las virtudes.

Los objetivos que planteó el profesor Torralba, una vez le dio paso el moderador, fueron principalmente dos: por un lado, reflexionar sobre algunos rasgos de la capacidad humana de desear que llamamos voluntad; y por otro, situarnos para estar en condiciones de educarla mejor: en nosotros mismos y en los demás, para aquellos que se dedican a la educación.

Deseo y libertad

El profesor Torralba continuó identificando algunos conceptos iniciales, de los cuales cabe reseñar, por un lado, que la identidad se define con el deseo, por eso en la educación de la voluntad nos jugamos tanto. Por otro lado, esta tarea tiene que llevarse a cabo desde uno mismo. Podría decirse que se trata de autoeducación, donde el protagonista es uno mismo, y la libertad juega un papel fundamental.

Para ilustrar un clásico error en esta tarea, el hecho de que sea decisiva la fuerza de voluntad, se sirvió de un experimento con niños pequeños, el Marshmallow Test. Este experimento consiste en que a varios niños le ofrecen una golosina, y les dicen que si esperan unos minutos y aguantan sin comérsela le dan otra golosina adicional. En realidad, la lectura que se debe hacer de este ejemplo es que los niños actúan por lo que han aprendido en su familia, en su colegio o en su entorno.

Dos dimensiones de la voluntad

Por último, expuso las distintas dimensiones de la voluntad: la voluntad como «motor» y la voluntad como «corazón». Quiso subrayar que quizá la tradición de la que procedemos, cultural o religiosa, haya hecho mayor hincapié en la primera dimensión, en la voluntad como motor; cuando es importante un equilibrio entre las dos.

«La distinción sirve para explicar que el problema del voluntarismo espiritual consiste en reducir la función de la voluntad a ser motor, es decir, a la capacidad de realizar acciones correctas. Por su parte, el riesgo de entender la voluntad solo como corazón sería acabar en algún tipo de quietismo espiritual, como si no hiciera falta esforzarse para lograr el bien y crecer moralmente». 

Una vida lograda

El profesor Torralba concluyó con una propuesta y una clave. La propuesta, llegar a alcanzar una vida lograda. Y la clave, integrar las dos dimensiones, donde «una buena educación de la voluntad es aquella que consigue que el corazón sea el motor».

Mundo

Conoce el Irak que visitará el Papa de primera mano

Centro Académico Romano Fundación organiza un encuentro online el jueves 4 de marzo a las 20: 30h. para conocer el Irak que verá el Papa.

Maria José Atienza·3 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto


Con ocasión del inminente viaje del Papa a Irak, Centro Académico Romano Fundación ha organizado un encuentro digital en el que se podrá conocer la situación social, cultural y religiosa que se encontrará el Santo Padre, en el que será, el primer viaje de un Pontífice a este país.

El encuentro contará con la participación de Gerardo Ferrara, experto en historia y cultura de Oriente Medio así como escritor, traductor y versado comunicador gran conocedor de las relaciones internacionales y autor de numerosos artículos y libros en estos temas. 

Junto a él intervendrá el sacerdote iraquí Aram Pano de 34 años, que actualmente cursa la Licenciatura en Comunicación Social Institucional en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma.

El encuentro tendrá lugar mañana 4 de marzo a las 20:30 h. y será retransmitido a través de Youtube. Para recibir el enlace de la convocatoria sólo es necesario inscribirse a través de la página del CARF

Vaticano

«Jesús nos demuestra en qué medida Dios es Padre»

En la audiencia de este miércoles, el Papa Francisco ha reflexionado sobre cómo gracias a Jesús, la oración nos abre al misterio inmenso de la Santísima Trinidad.

David Fernández Alonso·3 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco ha querido tratar en la audiencia de este miércoles, -desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, retransmitida vía streaming- siguiendo con la catequesis sobre la oración, de un tema profundo, «cómo gracias a Jesús la oración nos abre de par en par al misterio inmenso de la Santa Trinidad, a las profundidades del Dios del Amor». De hecho, ha anunciado que también la semana que viene tratará la misma línea de la oración.

El Santo Padre ha querido apoyarse en los modelos de la Biblia, recordando que «nadie ha visto al Padre, ha sido Jesús quien nos lo ha revelado. Sin Él nuestra oración no sería capaz de alcanzar a Dios, ni siquiera seríamos dignos de mencionar su nombre. La Biblia nos da varios ejemplos de súplicas que Dios no aceptó, porque no todas las oraciones son buenas. Sin embargo, es Jesús que colma nuestro anhelo enseñándonos a orar.
Por eso, nos hace bien reconocer la pobreza de nuestra oración, como el centurión del evangelio.

Es Jesús el que colma nuestro anhelo enseñándonos a orar.
Por eso, nos hace bien reconocer la pobreza de nuestra oración, como el centurión del evangelio.

Dialogar con Dios es una inmensa gracia, teniendo en cuenta -continuó Francisco- «que «una palabra suya» basta para que seamos salvados. Nada hay en nosotros que justifique su amor, no hay proporción. Los antiguos filósofos a malas penas consideraban que fuera posible, con sacrificios y devociones, congraciarse con un dios mudo e indiferente».

Subrayando la figura de la paternidad de Dios, señaló que «Jesús, en cambio, con su vida, nos demuestra en qué medida Dios es Padre y que nadie es Padre como Él. Nos asegura que es el pastor que busca la oveja perdida, el padre misericordioso que sale al encuentro del hijo pródigo.

Jesús nos demuestra en qué medida Dios es Padre y que nadie es Padre como Él. Nos asegura que es el pastor que busca la oveja perdida, el padre misericordioso que sale al encuentro del hijo pródigo.

¿Qué dios estaría dispuesto a morir por los hombres?, ¿a amarlos siempre con paciencia, sin esperar nada a cambio? ¿Cómo podríamos siquiera concebir el abismo infinito del amor de Dios? ¿Cómo creer que ese mar de misericordia se habría extendido hasta llegar a la orilla de nuestra humanidad? Nosotros sólo podemos aceptarlo y comprenderlo gracias al misterio de la cruz».

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Mundo

Los datos de la Iglesia en Irak de cara al viaje del Papa

En Irak esperan al Papa casi 600.000 católicos. Los datos de cara al viaje apostólico del Santo Padre revelan la necesidad de atención pastoral para las personas que viven su fe en la tierra de Abraham. 

David Fernández Alonso·2 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Este viernes 5 de marzo, el Papa emprenderá un viaje histórico a Irak, ya que será la primera vez que un Pontífice visite la tierra de Abraham. Se trata de un viaje difícil el que el Papa tiene por delante, a un país devastado por guerras y terrorismo, donde quiere mostrar cercanía a los cristianos, fraternidad con las demás confesiones y apoyo a la reconstrucción del país.

Población y estructura eclesiástica

Irak tiene una superficie en km2 de 438.317, y una población de aproximadamente 38 millones de habitantes, de los cuales, 590 mil son católicos, que suponen 1,5 por cada 100 habitantes del país. Irak se organiza en 17 circunscripciones eclesiásticas, y cuenta con 122 parroquias y 12 centros pastorales.

DATO

590 mil

Son los católicos que hay en Irak

En Irak hay 19 obispos, 113 sacerdotes diocesanos y 40 sacerdotes religiosos. Además, es interesante que la Iglesia iraquí cuente con 20 diáconos permanentes. Los religiosos no sacerdotes son 8 y las religiosas son 365. También hay 4 misioneros laicos y 632 catequistas.

Indicadores de la carga pastoral

Por tanto, para que sirva de indicador de la carga pastoral, hay 3856 católicos por cada sacerdote, y un sacerdote por cada 100 personas implicadas en actividades de apostolado. Estos números manifiestan una necesidad grande de vocaciones sacerdotales, que puedan cubrir con garantía las necesidades pastorales.

DATO

153

Sacerdotes hay en Irak, y 19 obispos, para atender a casi 600.000 católicos.

De hecho, los números de seminaristas y vocaciones sacerdotales corroboran esta necesidad: en Irak hay 11 seminaristas menores y 32 seminaristas mayores, lo que supone 0,08 seminaristas mayores por cada 100.000 habitantes y 5,4 seminaristas mayores por cada 100.000 católicos. Unas vocaciones que, entre otras cosas, el Papa desea promover con su viaje.

Centros educativos

En el país existen 55 escuelas de educación primaria e infantil dirigidas por eclesiásticos o religiosos, con 5.464 alumnos. Las escuelas de educación secundaria, en cambio, son solamente 4, con 770 alumnos. Las instituciones de educación superior y universidades son 9, como la Universidad Católica de Erbil. Entre los nueve centros, hay 378 alumnos.

Por último, la Oficina Central de Estadística De la Iglesia también ha ofrecido algunos datos de centros caritativos y sociales a cargo de la Iglesia. Hay 7 hospitales, 6 ambulatorios, 5 residencias para ancianos y minusválidos, 10 orfanatos, un consultorio familiar y un centro de reeducación social.

España

El 32,15% de los contribuyentes marcaron la «x» a favor de la Iglesia

7.297.646 personas destinaron el 0,7 de los impuestos a la Iglesia en 2019. Supone un incremento de algo más del 5% con respecto al ejercicio anterior.

Maria José Atienza·2 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha presentado los datos de la asignación tributaria registrados a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta de 2020, correspondiente a la actividad económica desarrollada en 2019.

7.297.646 personas marcaron la X a favor de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta, lo que supone, contando las declaraciones conjuntas, 8,5 millones de contribuyentes. Un número que supone 106.000 nuevas declaraciones en favor de la Iglesia en el ejercicio de 2019.

Incremento del 5%

Los datos ha sido dados a conocer esta mañana por la Conferencia Episcopal Española. Considerando que cada contribuyente que marca la X aporta de media 35,4 € a la Iglesia, el resultado se aproxima a los 301,07 millones de euros. Esto supone un incremento del 5,85% con respecto al año anterior, «lo que permitirá una ayuda más eficaz a las personas que más lo necesitan» como recoge la nota emitida por la CEE.

En esta nota de presentación de los datos, desde la Conferencia Episcopal Española se ha querido reseñar que la campaña de la renta «tuvo lugar coincidiendo con los meses más duros de la primera ola de la pandemia y con el esfuerzo de la Iglesia por multiplicar su presencia y su atención a los colectivos más perjudicados. Las 106.259 nuevas declaraciones que marcaron la X de la Iglesia, ponen de manifiesto el respaldo social y personal a la labor desarrollada por la Iglesia en este tiempo, y multiplican por cuatro el aumento de X en la Declaración de la renta del ejercicio anterior».

Datos por Comunidades autónomas

La cantidad recaudada a favor de la Iglesia crece en todas las comunidades autónomas sin excepción, y en trece de ellas, además, se constata también una subida del número de contribuyentes que marcan la X. El número de declaraciones aumenta sobre todo, en Andalucía, Madrid, Castilla la Mancha y Comunidad Valenciana. Por el contrario, País Vasco registra el mayor descenso.

Las regiones donde mayor porcentaje de personas decide colaborar con la X en la Declaración de la Renta al sostenimiento de la Iglesia son Castilla La Mancha (45,18%), La Rioja (44,77%), Extremadura (44,03%), Murcia (43,68%) y Castilla y León (42,3%). Casi la mitad de las declaraciones optan por sostener la labor de las entidades religiosas.

En el otro extremo, Canarias (25,6%), Galicia (24,7%) y Cataluña (16,9%) marcan las tasas más bajas de asignación.

Las cifras no manifiestan la crisis aún

Marca la X a favor de la Iglesia Católica no supone pagar más ni recibir menos dinero en la devolución, en el caso de que sea favorable.

A pesar de la crisis socioeconómica que atravesamos, la CEE ha querido destacar la generosidad de los españoles, aunque apunta estas «cifras no hacen visible todavía las consecuencias económicas de la situación de pandemia que se vive en España desde el primer trimestre de 2020«. Asimismo ha querido recordar que «esta aportación es decisiva para sostener la inmensa labor de la Iglesia, que, para seguir ayudando en esta crisis, necesita más que nunca la colaboración de todos«.

Labor de la Iglesia en pandemia

La nota recoge también el portal www.iglesiasolidaria.es en el que se recoge el trabajo de la Iglesia con los que sufren de manera especial por la situación ocasionada por la pandemia.

Educación

Llevar el Año de San José a las aulas

Una iniciativa interesante para trabajar el Año de San José en las clases de religión de diversas edades y etapas.

Javier Segura·2 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Las efemérides son siempre buenas oportunidades para que los educadores podamos trabajar nuestra asignatura de una forma diferente. Distinta porque, de entrada, le dan un aire nuevo, rompiendo –al menos aparentemente- el currículo habitual. Pero, además, permiten que los alumnos perciban la asignatura en conexión con lo que está viviendo y celebrando la sociedad. Por otra parte  es una buena ocasión para el trabajo interdisciplinar porque normalmente esa efeméride se puede iluminar desde puntos de vista distintos (historia, lengua, ciencias…) con mayor o menor incidencia de uno u otro según sea el acontecimiento celebrado, claro.

En el caso del año de San José que nos ha propuesto el papa Francisco rescato una iniciativa que puede ser de interés para docentes del área de Religión.

Partiendo de la canción ‘José, el de María’ de Jesús Morales (Chito), integrante del conocido grupo de música católica ‘Brotes de Olivo’, se ha preparado un video clip con dibujos de Ángel Ortiz, dibujante y profesor de Religión, y la animación de Milo Jiménez. Una canción fresca con unos dibujos amables y sugerentes que, seguro, encantará a los alumnos de distintas edades y que ha sido realizada para difundir la figura del santo carpintero.

Con esa canción base se han preparado distintos materiales didácticos (descárgalos aquí) que el profesor podrá utilizar y adaptar a sus clases. La maquetación ha sido realizada por Rubén Montero. El equipo pedagógico ha estado formado por Juana Sánchez, Montse Morell, Montse Aguilar y Gerardo Sánchez.

El reto para los educadores católicos es que este año de San José pueda tener una proyección real en el aula

Es un interesante material con unidades didácticas para los distintos niveles educativos, desde infantil a bachillerato e incluyendo material para los alumnos de educación especial, algo por desgracia no habitual en este tipo de trabajos. Además del video-clip de la canción se han incorporado diversos juegos (ruleta de palabras, memory, juego de la oca, tres en raya…) y una galería de cuadros relacionados con san José que sirven de apoyo para las unidades didácticas.

Seguro que surgen más iniciativas para trabajar esta figura a lo largo del año. El reto para los educadores católicos es que esta iniciativa del papa Francisco pueda tener una proyección real en el aula y que este referente universal llegue a las nuevas generaciones. Porque la tradición ha de estar viva y ha de actualizarse y ponerse en diálogo con cada generación si no queremos que se quede anquilosada, se convierta en material de museo y no sirva para la vida. Este material preparado por este grupo entusiasta de profesores, sin duda, es una buena aportación en esta dirección.

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España

«Hemos de plantear nuestra fe en un diálogo que no la empobrezca»

Los Delegados Episcopales y Directores de los Secretariados de Relaciones Interconfesionales, se reunieron, de manera telemática, los pasados 22 y 23 de febrero, para analizar la realidad del pluralismo religioso en España.

Maria José Atienza·2 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Estas XXX Jornadas, organizadas por la Subcomisión para Relaciones Interconfesionales, han tenido como telón de fondo el Documento sobre la Fraternidad humana por la paz mundial y la Convivencia común, firmado por el papa Francisco y el imán Al-Tayyen en Abu Dhabi el 4 de febrero de 2019, así como la última encíclica del Papa, Fratelli tutti.

Diálogo sin diluir la fe

Con esta premisa, los delegados han mostrado su preocupación por dar respuesta a la realidad de pluralismo religioso que existe en nuestro país y que ha de llevarnos a plantear nuestra fe en un diálogo abierto al “otro”, que, lejos de empobrecer o diluir la identidad católica, la enriquezca.

Entre los ponentes de estas jornadas se han contado el prof. D. Diego Sarrio, rector del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos (PISAI) en Roma, el prof. D. Gonzalo Villagrán, rector de la Facultad de Teología de Granada y Su Beatitud Mons. Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén.

Además, se quiso afrontar el desafío del terrorismo yihadista, contando con expertos D. David Garriga y D. Said El-Gazhi, miembros de CISEG (Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global). Asimismo, el prof. D. Francisco Díez de Velasco ofreció el mapa de la presencia budista en España.

Mundo

Fraternidad junto a una sencilla cena en familia

Las reuniones gastronómicas, permiten compartir ratos que pueden promover la fraternidad, la generosidad y la alegría. Nos lo cuenta Francisco Santiago, vicario de la parroquia Ntra. Sra. del Carmen, en el pueblo de Villalba, en Puerto Rico. 

Francisco Santiago·1 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En una hermosa mañana en las montañas de Villalba llegaba de unas gestiones mañaneras y recibía de una feligrés su acostumbrado almuerzo sabatino para los Padres del pueblo.

Llevaría un sancocho

En el alegre diálogo previo a la entrega de los alimentos ella comentaba que llevaría un sancocho (un guiso muy típico que mezcla carnes de diversos tipos y tubérculos) a un rosario de novenario de un difunto. Además traía a colación que siempre llegaba temprano para ayudar a la familia a preparar los entremeses que se acostumbran ofrecer luego del novenario a quien participa: ¡qué importante este gesto!

Me hacía pensar cuánto sentido tiene para una familia hacer un obsequio, por sencillo que sea, a quien compárate con ellos en ese momento, en este caso un poco difícil. Pero no se circunscribe a momentos difíciles pues casi todos los momentos de la vida cristiana se sellan con una comida o por lo menos con un compartir algunos piscolabis. 

La jornada pascual de la familia

A raíz de todo esto recordaba una actividad que desarrollamos en la parroquia Santo Domingo de Guzmán del hermoso pueblo de Yauco, en la cual colaboré y que llevaba por nombre «jornada pascual de la familia». En dicha actividad perseguíamos, que alrededor de la mesa del comedor, se reuniera la familia de los hijos de Dios que peregrinaba en dicha comunidad y estrecháramos lazos de fraternidad cristiana dentro del espíritu del tiempo pascual.

 La actividad se llevaba a cabo una tarde de domingo en los predios de la iglesia parroquial que proveía todos los elementos: estacionamiento y el área al aire libre para preparar las mesas para la cena. Dentro de la iglesia teníamos la primera parte de nuestro encuentro, un rato de oración por todas la familias especialmente las de nuestra comunidad. Luego pasábamos al exterior donde debajo de unos flamboyanes y al fresco de la tarde había 30 mesas preparadas para acoger a todos. También estaba dispuesta, al fondo, una sencilla tarima para un rato de buena música. 

La tercera parte

Todos sentados comenzaba a servirse la cena que habían preparado un grupo de fieles junto al vicario parroquial. Con gran amor desde temprano trabajaban juntos para presentar a todos los que participaban una cena suculenta en la que había pan, arroz, carnes, ensalada y postre. Mientras los comensales degustaban los alimentos comenzaba la tercera parte de la actividad.

El párroco de la comunidad, que gozaba de dotes musicales, junto a feligreses de los diversos coros preparaba una selección musical para brindar un pequeño concierto a los que cenaban. La dinámica era verdaderamente agradable, unos bailaban y cantaban, los niños corrían jugando por los alrededores y todos pasaban una tarde de verdadera fraternidad junto al sencillo hecho de una cena en familia.

Esto es solo un ejemplo de como el hecho de compartir la comida brinda la oportunidad de confraternizar y estrechar los vínculos de familia. Aprovechemos cada oportunidad que nos regale el Señor para servir a los demás (cf. Lc 22, 27) en este pequeño detalle y por medio de este sencillo gesto crear y profundizar vínculos de familia cristiana.

El autorFrancisco Santiago

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De qué nos salva

1 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Me comentaba un sacerdote que muchos no entienden hoy lo que significa “salvación”. Acostumbramos a decirlo sin pensar. Pero sin la ayuda de Dios,

  1. No alcanzamos el sentido de nuestra vida ni el del mundo. Dependen del Creador.
  2. No logramos la felicidad, sino solo momentos de satisfacción y dicha.
  3. No nos salvamos de la muerte.
  4. No nos libramos de las quiebras del pecado: de las rupturas entre razón y sentimientos o entre voluntad y pasiones. Tampoco podemos vencer el mal que hay en la sociedad, o hacer justicia en el mundo. Y no podemos resolver la distancia con la naturaleza, que a veces nos daña y otras maltratamos.
  5.  No amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como nos ha mandado. No podemos ser realmente buenos.

Necesitamos la ayuda del Señor para conocer el sentido de la vida, alcanzar la felicidad, superar la muerte, arreglar nuestras quiebras morales y las del mundo; y vivir en serio los dos mandamientos de la caridad. Él nos da su perdón y su caridad con el Espíritu Santo; y una promesa de eternidad y felicidad. Eso es la salvación. 

El autorJuan Luis Lorda

Profesor Ordinario de Teología y Director del Departamento de Teología Sistemática de la Universidad de Navarra. Autor de numerosos libros de teología y vida espiritual.

La mentira original

¿Vivimos una sinceridad real, con nosotros y con aquellos que nos rodean? O, ¿tenemos miedo a enfrentarnos a la verdad de nuestro corazón?

1 de marzo de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Imaginemos un mundo donde nadie pueda mentir, no porque esté prohibido o sea inmoral, sino porque sus habitantes no tengan la capacidad intelectual de decir algo que no sea verdad. Es el argumento de “Increíble pero falso” en España o «La mentira original» en América (2009. Prime Video y Netflix). Los ciudadanos de este curioso universo se dicen lo que piensan sin freno de ningún tipo, aun a sabiendas de que sus opiniones puedan herir a su interlocutor –»ese vestido te hace gorda»– o serle perjudiciales, como en el caso de un ladrón que se ve obligado a dar su nombre real al ser sorprendido in fraganti. La publicidad también es increíblemente divertida con eslóganes como «Coca-Cola, un poco dulzona» o «Pepsi, cuando no tienen Coca-Cola». El nudo surge cuando el protagonista descubre, de repente, que puede decir mentiras, consiguiendo además que todo el mundo las crea pues allí nadie desconfía de nadie puesto que nadie miente. Haciendo uso de la sinceridad sin tapujos que propone la historia, diré que la película no es gran cosa, pero hace pensar.

Hace pensar en el mundo de mentiras que hemos creado para tapar nuestras vergüenzas como sociedad. Llamamos democracias a oligarquías dominadas por élites ideológicas y económicas; llamamos amor a relaciones de conveniencia; llamamos religión a ritos para tranquilizar nuestra conciencia pero que no nos implican…

En lo particular, nuestro verdadero rostro está oculto tras multitud de caretas. A veces, tras la de persona amable y bondadosa, se oculta alguien que juzga continuamente a su interlocutor y que finge ser atenta por pura estrategia en beneficio propio; otras, tras la de persona tímida, se esconde un soberbio que teme hablar para no desvelar que no es tan superior como él se cree.

Las mentiras con que nos rodeamos de cara a los demás se convierten en un problema cuando nos llegamos a convencer de ellas. Una imagen distorsionada de nosotros mismos nos hará vivir en un mundo paralelo, como el de la película, pero no real. Si me llego a creer que todo lo hago bien, todos los problemas que me rodean serán culpa de los demás: me divorcio, por culpa de mi mujer; defraudo, por culpa de Hacienda; trato mal a mis empleados, por su falta de interés…

Decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia es relativamente fácil; lo difícil es enfrentarse sinceramente a la verdad que hay en nuestro corazón

En este tiempo de Cuaresma, se nos invita a un ejercicio muy útil para salir de la película que nos hemos podido montar en nuestra cabeza y recuperar el juicio. La sinceridad extrema que supone el examen de conciencia del sacramento de la reconciliación nos ayudará a quitarnos las máscaras ante nosotros mismos, porque a Dios no lo podemos engañar.

Decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia es relativamente fácil; lo difícil es enfrentarse sinceramente a quiénes somos, a la verdad que hay en nuestro corazón, que es de donde salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias (cfr Mt 15, 19).

Si después de mirarnos dentro honestamente, no hay dolor de corazón, es que seguimos en la mentira original. Hagamos propósito de enmienda.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Vaticano

«Rezar no es escapar de las dificultades de la vida»

El Papa Francisco ha vuelto a celebrar un acto público tras realizar durante esta semana su tanda de ejercicios espirituales. Lo hacía con el rezo del Angelus en la mañana del domingo 28 de febrero donde quiso advertir del peligro de la "pereza espiritual".

David Fernández Alonso·28 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Santo Padre comenzaba sus palabras recordando el pasaje del Evangelio de la Transfiguración, recogido en la liturgia de la Misa: «Este segundo domingo de Cuaresma, nos invita a contemplar la transfiguración de Jesús en el monte, ante tres discípulos (cf. Mc 9,2-10). Poco antes, Jesús había anunciado que, en Jerusalén, sufriría mucho, sería rechazado y condenado a muerte. Podemos imaginar lo que debió ocurrir en el corazón de sus amigos, de sus amigos íntimos, sus discípulos: la imagen de un Mesías fuerte y triunfante entra en crisis, sus sueños se hacen añicos, y la angustia los asalta al pensar que el Maestro en el que habían creído sería ejecutado como el peor de los malhechores. Y precisamente en ese momento, con esa angustia del alma, Jesús llama a Pedro, Santiago y Juan y los lleva consigo a la montaña».

El Señor ha resucitado y no permite que la oscuridad tenga la última palabra

Subir al monte

Francisco reflexionó sobre el significado de subir al monte, como un lugar elevado que anticipa la gloria del Cielo: «Dice el Evangelio: «Los llevó a un monte» (v. 2). En la Biblia el monte siempre tiene un significado especial: es el lugar elevado, donde el cielo y la tierra se tocan, donde Moisés y los profetas vivieron la extraordinaria experiencia del encuentro con Dios. Subir al monte es acercarse un poco a Dios. Jesús sube con los tres discípulos y se detienen en la cima del monte. Aquí, Él se transfigura ante ellos. Su rostro radiante y sus vestidos resplandecientes, que anticipan la imagen de Resucitado, ofrecen a estos hombres asustados la luz, la luz de la esperanza, la luz para atravesar las tinieblas: la muerte no será el fin de todo, porque se abrirá a la gloria de la Resurrección. Jesús, pues, anuncia su muerte, los lleva al monte y les muestra lo que sucederá después, la Resurrección».

Esta anticipación, la podemos vivir durante la Cuaresma, «como exclamó el apóstol Pedro (cf. v. 5), es bueno estar con el Señor en el monte, vivir esta «anticipación» de luz en el corazón de la Cuaresma. Es una invitación para recordarnos, especialmente cuando atravesamos una prueba difícil —y muchos de vosotros sabéis lo que es pasar por una prueba difícil—, que el Señor ha resucitado y no permite que la oscuridad tenga la última palabra».

Momentos de oscuridad

«A veces pasamos por momentos de oscuridad en nuestra vida personal, familiar o social, y tememos que no haya salida. Nos sentimos asustados ante grandes enigmas como la enfermedad, el dolor inocente o el misterio de la muerte. En el mismo camino de la fe, a menudo tropezamos cuando nos encontramos con el escándalo de la cruz y las exigencias del Evangelio, que nos pide que gastemos nuestra vida en el servicio y la perdamos en el amor, en lugar de conservarla para nosotros y defenderla».

Estamos llamados a subir al monte, a contemplar la belleza del Resucitado que enciende destellos de luz en cada fragmento de nuestra vida y nos ayuda a interpretar la historia a partir de la victoria pascual

Ante esos periodos de dificultad, continúa el Papa, «necesitamos, entonces, otra mirada, una luz que ilumine en profundidad el misterio de la vida y nos ayude a ir más allá de nuestros esquemas y más allá de los criterios de este mundo. También nosotros estamos llamados a subir al monte, a contemplar la belleza del Resucitado que enciende destellos de luz en cada fragmento de nuestra vida y nos ayuda a interpretar la historia a partir de la victoria pascual».

El peligro de la pereza espiritual

Para concluir, Francisco quiso advertir del peligro de la pereza espiritual: «pero tengamos cuidado: ese sentimiento de Pedro de que “es bueno estarnos aquí” no debe convertirse en pereza espiritual. No podemos quedarnos en el monte y disfrutar solos de la dicha de este encuentro. Jesús mismo nos devuelve al valle, entre nuestros hermanos y a nuestra vida cotidiana. Debemos guardarnos de la pereza espiritual: estamos bien, con nuestras oraciones y liturgias, y esto nos basta.

«¡No! -exclamó el Papa para terminar-. Subir al monte no es olvidar la realidad; rezar nunca es escapar de las dificultades de la vida; la luz de la fe no es para una bella emoción espiritual. No, este no es el mensaje de Jesús. Estamos llamados a vivir el encuentro con Cristo para que, iluminados por su luz, podamos llevarla y hacerla brillar en todas partes. Encender pequeñas luces en el corazón de las personas; ser pequeñas lámparas del Evangelio que lleven un poco de amor y esperanza: ésta es la misión del cristiano».

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Vaticano

Veinticinco años al servicio de la comunicación en la Iglesia

EL 26 de febrero se celebró el acto de celebración del 25 aniversario del nacimiento de la Facultad de Comunicación Institucional de la Pontifica Universidad de la Santa Cruz, en Roma. Una entidad académica llamada a servir a la Iglesia a través de la comunicación y la transmisión de la fe.

Giovanni Tridente·28 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

«Inteligencia creativa, pasión por la comunicación y amor por la Iglesia». Estas fueron las palabras del difunto Alfonso Nieto, asturiano fallecido hace nueve años (2 de febrero de 2012) y uno de los impulsores del nacimiento de los estudios universitarios de periodismo en España y Europa, de las que se hizo eco el pasado 26 de febrero en el Aula Magna «Juan Pablo II» de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma, al celebrar el 25 aniversario de la Facultad de Comunicación Institucional, de la que Nieto fue uno de los impulsores.

Se recordó al primer grupo de profesores, muy reducido, comenzando por el primer decano, Mons. Mariano Fazio, hoy Vicario Auxiliar del Opus Dei y Vicerrector de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. El sacerdote argentino también se refirió al fervor con el que el beato Álvaro del Portillo impulsó la creación de esta nueva realidad académica en el panorama de las universidades pontificias romanas, a pesar de que no fueron años fáciles, tanto desde el punto de vista organizativo como económico.

500 antiguos alumnos

En 1996 sólo había 9 estudiantes, la mayoría de ellos polacos, y hoy la Facultad puede contar con más de 500 antiguos alumnos que sirven a la Iglesia en prácticamente todo el mundo. Ellos fueron los protagonistas de un directo en streaming durante la tarde del 26 de febrero, en el que se escucharon sus testimonios: sirviendo en diversas instituciones eclesiásticas de varios continentes, desde Estados Unidos hasta Benín, Eslovaquia, India, Venezuela, Sudáfrica y Croacia.

Al servicio de la Iglesia y del Papa

Nuestro deseo -explicó el actual decano de la Facultad, Daniel Arasa, catalán afincado en Roma desde hace más de 20 años- ha sido siempre preparar profesionales capaces de adaptarse a las constantes innovaciones sociales en el campo de la comunicación, entendiendo inteligentemente los distintos avances que van apareciendo en escena.

«Desde hace un cuarto de siglo intentamos prestar un servicio a las iglesias locales, a la Iglesia universal y al Papa: desde San Juan Pablo II, con el que nació esta Facultad, y que nos animó a una nueva evangelización, pasando por Benedicto XVI, que tanto ha hecho por apoyar intelectualmente la comunicación de la fe, hasta el Papa Francisco, cuya llamada seguimos para vivir una Iglesia en salida.»

Actualmente hay más de un centenar de estudiantes matriculados en la Facultad de Comunicación Institucional en los tres ciclos de estudio que se ofrecen (Institucional, Licenciatura y Doctorado), entre los que se encuentran sacerdotes, religiosos y laicos procedentes de 38 países. Hay 12 profesores permanentes y unos 30 profesores colaboradores.

Una revista de acceso libre

Además de la docencia, a lo largo de los años, la Facultad ha dado un fuerte impulso a la investigación, en particular con la creación de la revista académica Church Communication and Culture, de acceso abierto, escrita en inglés y publicada por la editorial Taylor & Francis.

Webinar temáticos

Mientras tanto, el compromiso de la Facultad no se detiene y, de abril a mayo, ya está lista la serie de webinars temáticos relacionados con la 12ª edición del Seminario Profesional de Oficinas de Comunicación de la Iglesia, sobre un tema tan actual como la confianza institucional.

Mooc en tres idiomas

En mayo se lanzará el primer Mooc gratuito en tres idiomas que ofrece la Facultad, diseñado para un público no especializado y centrado en los temas específicos de la comunicación institucional de la Iglesia.

Acción de Gracias

En la misa de clausura de la jornada de celebración de los primeros veinticinco años de la Facultad, celebrada en la Basílica de San Apolinar y concelebrada por un nutrido grupo de estudiantes, profesores y sacerdotes, monseñor Mariano Fazio recordó en la homilía la jaculatoria que el beato Álvaro del Portillo solía repetir en cada aniversario: «Gracias, perdóname, ayúdame más», refiriéndose a todos personalmente y como miembros de la institución académica en diversas funciones.

A continuación, confió a la intercesión de Santa Catalina de Siena, patrona de la Facultad, el futuro de esta joven institución al servicio de la Iglesia universal y de toda la sociedad.

Libros

El arte de morir bien: con humor, rodeado de amor

Lucas Buch te recomienda la lectura de La imperfección, de Carlos Lagarriga.

Lucas Buch·27 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ficha del libro

Título:: La imperfección
Autor:: Carlos Lagarriga
Editorial:: La isla de Siltolá
Páginas:: 104

No es fácil escribir sobre la muerte. De hecho, aunque como tema no ha perdido actualidad (ni parece que la vaya a perder), el interés por ella ha conocido épocas mejores. Hubo un tiempo en que los sabios entendían que no había arte más alto que el de bien morir. Un tiempo en que los hombres se preparaban concienzudamente para afrontar ese trance final. Un tiempo en que se rezaba a Dios que nos liberase de la muerte súbita, que nos permitiera prepararnos… Ese tiempo ya pasó: ni está ni, por lo que parece, se le espera. 

Tampoco es fácil leer sobre la muerte. Unas veces nos parece que el autor pretende saber demasiado, y se expresa con excesiva seguridad y contundencia (a fin de cuentas, pensamos, ¿qué sabrá él de la muerte, si sigue vivo?). Otras veces nos parece que sabe demasiado poco y, para decir lo que dice, quizá hubiera sido mejor callar… 

Este librito de Carlos Lagarriga resulta, pues, tan inactual como interesante. Recoge 60 poemas en los que, de distintos modos, se acerca a la parca y la desafía con una mirada entre descreída, esperanzada y llena de pillería. Digamos algunas cosas como presentación. El libro contiene 60 poemas, aunque según los numerales llega solo a 58. Su autor es hijo de Carlos Pujol. Quizá por evitar la confusión optó por omitir su primer apellido y quedarse con el de su madre. 

Carlos Lagarriga trabajó en el mundo de la edición, y comparte con su padre una mirada lúcida, madurada de la mano de la gran tradición sapiencial europea. Esa que mira a la realidad con cierta condescendencia y siempre con humor. Esa que no por ilustrada ha dejado de creer. Por eso puede mirar cara a cara a la muerte, y prepararse para su abrazo. Si el poemario apareció en 2018, su autor falleció en 2020, después de una larga lucha contra la enfermedad. Así pues, sus poemas no son un ejercicio retórico, sino un ejemplo actual y lúcido del ars bene moriendi que recorre la historia de occidente. 

Algunas de las reflexiones poéticas tienen un punto de humor (bastante negro, por cierto, pero no tétrico):

“Por la misma razón  / que al moribundo nunca se le dice / que se está muriendo, / no sé por qué tampoco se le deja / probar su próximo acomodo / con la misma exigencia / que cuando cambia de piso / y comprueba que las ventanas cierran / y hace falta una mano de pintura” (p. 21).

No es una expresión de cinismo, sino de lucidez. Y por eso concluye:

“De todos los posibles domicilios, / El de este mundo es el menos fijo” (p. 22).

Unas veces, el pensamiento va al significado de la muerte: al que tiene realmente y al que se le da en nuestro mundo: 

“Sin la esperanza irrefutable / de la Cruz, / convertimos el entierro / en un incómodo ajetreo / de mudanza o transición, / en una simple contingencia, / como el ruido de quien arrastra un mueble / para cambiarlo sólo de lugar” (p. 50).

Otras veces se asoma al abismo de la muerte, como por ejemplo en el poema que le dedica en la figura del mar interminable. Quizá no haya respuesta a la pregunta por el más allá. El poeta apunta sencillamente que, ante lo inmenso, nadie puede acompañarnos más que quienes nos han querido y han vivido antes (y más) que nosotros:

“Por eso al mar, / como a la muerte, / se va con las abuelas / y no con los poetas” (p. 53).

O se asoma a ese mismo abismo, en el momento en que quiere dedicar a sus amigos queridos su mejor sonrisa. Esa que en el velatorio le estará prohibida, quizá por fuera de lugar (p. 60-61).

Insisto, el autor no tiene respuestas para todo. Conoce las grandes reflexiones de pensadores y poetas sobre el tiempo y su ilusión… conoce el pesimismo ilustrado… y sin embargo apuesta por el humorismo creyente:

“En la mecánica celeste / una rueda mueve otra rueda / la de arriba a la de abajo / y la de abajo a la de arriba, / otra cosa es que sepamos / para qué. / En la mecánica terrena / las criaturas nacen, / crecen, aprenden inglés / y luego mueren, / y tampoco sabemos por qué. / Ajos y zafiro en el barro” (p. 70).

Sin embargo, su poemario está empapado de una fe tan ilustrada como sencilla:

“Cuando leas esto / espero haberme ido convencido / en mi nuevo recipiente / remachado de clavos y astillas / con nostalgia de cruz / y sin dudar un solo instante / del amor / en el momento justo de empezar / a parecerme / a Él” (p. 45).

El autorLucas Buch

América Latina

Perú: la entrega a los demás como modo de vivir

La pandemia global que ha azotado el mundo, ha hecho surgir algunas preguntas en lo más profundo de las personas. Entre otras, nos plantea cómo afrontamos el sufrimiento y dolor de los demás: ¿solidaridad o indiferencia?

Luis Gaspar·27 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Fue un 16 de marzo del 2020 cuando todo cambió de repente. El mundo estaba en una guerra contra un virus desconocido y ese 16 de marzo le tocó a mi país, el Perú, iniciar una de las cuarentenas más estrictas del mundo. Desde entonces nada es igual. 

El año que será recordado

El 2020 será recordado como el año que sufrimos un remezón como sociedad, y empezamos a ver la vida de otra manera. Parecía que teníamos todo lo necesario para vivir sin sobresaltos, y de pronto todo cambió. Nos enfrentarnos a una enfermad desconocida. La incertidumbre y el miedo nos convirtió en una sociedad individualista. 

La pandemia sacó a relucir nuestro lado más egoísta y nos revelamos como una sociedad egocéntrica, poco empática e indiferente. Pero, así como las situaciones extremas desnudaron nuestras debilidades, también afloró nuestro lado solidario. En un país como el Perú con un precario sistema de salud, ser solidario se volvió una obligación.  Las iniciativas para organizarse y comprar –por ejemplo— plantas de oxígeno y distribuir alimentos entre los más pobres fue más que un acto de supervivencia. En un país como el Perú, donde el 70% de la economía se sustenta en la informalidad, el cierre total de las actividades fue un disparo de muerte para millones de familias. 

La solidaridad cristiana

Así fue que, en medio de ese panorama desolador, una vez más, las parroquias, los sacerdotes y sus fieles, emprendieron la tarea de alimentar a sus feligreses más necesitados y golpeados por la pandemia. Las iniciativas de “comedores populares”, en los que cientos de personas reciben alimentos gratuitos diariamente, se multiplicaron por todo el país. Al igual que en las peores crisis económicas que atravesó el Perú en su historia, la Iglesia que es Madre, volvió a volcarse al lado de sus hijos más necesitados.

Y como no solo de pan vive el hombre, resulta imperioso que las autoridades civiles reflexionen sobre la importancia de la espiritualidad en los graves momentos que surgen tras la pandemia y los miles de muertos que ésta ha traído consigo.

Las Iglesias deben permanecer abiertas con todos los protocolos de seguridad establecidos. Las personas necesitan rezar, sentirse escuchadas por Dios, recibir consuelo de sus sacerdotes, quienes además arriesgan muchas veces sus vidas visitando enfermos, con el único fin de llevarles los sacramentos, la palabra de Dios y esperanza.

Un alto en nuestras vidas

Si la pandemia y la imposición de sucesivas medidas de restricción nos obligó a hacer un alto en nuestras agitadas vidas, que esta pausa obligada nos lleve a examinarnos y reflexionar sobre nuestra relación con Dios y con el prójimo, con nuestra familia y con aquéllos a quienes dañamos y nos dañaron.

Esta emergencia nos plantea un reto como cristianos: encontrar en la entrega a los demás un nuevo modo de vivir.  A esta nueva forma de vivir –a la que nos obliga las circunstancias–, sumémosle la solidaridad, la entrega sin esperar nada a cambio. Exploremos y no descuidemos lo bueno que hemos descubierto en nuestro interior, porque Dios nos creó buenos, sólo que a veces no lo exteriorizamos.

¿Solidaridad o indiferencia?

Por eso, cabe preguntarnos cuál ha sido nuestra actitud con los que menos tienen, si hemos sido indiferentes o solidarios, a partir de eso resulta pertinente respondernos qué haremos en adelante. 

Ya descubrimos que juntos podemos lograr grandes cosas, es momento de unirnos más, restaurar nuestras vidas y ayudar a los demás a restaurar las suyas.

La cruz se nos ha hecho patente en este periodo, pero la cruz es también esperanza de resurrección. No perdamos la esperanza, confiemos en Dios.

Es fundamental que la oración nos acompañe en esta etapa, pues en este diálogo sincero con el Señor nos tomamos de su mano para decirle que sin Él no podemos nada, y con Él podemos todo. Nadie es tan pobre que no tenga nada que dar, y nadie tan rico que no tenga algo que recibir.

El autorLuis Gaspar

Libros

Cordura y cordialidad en el amor entre los esposos

La clave de esta novela de Austen es el equilibrio necesario entre la sensatez y la emotividad. Son las pasiones ordenadas las que configuran una personalidad completa. 

José Miguel Granados·26 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Las protagonistas de la novela Sense and Sensibility, de la escritora inglesa victoriana Jane Austen, son dos jóvenes hermanas: la mayor, Elinor, y la menor, Marianne. Ambas muy delicadas y afectivas. La primera, equilibrada y prudente. La segunda, apasionada en exceso. En su situación precaria de empobrecimiento, al enviudar su madre, han de afrontar diversas situaciones y relaciones difíciles.

En realidad, el tema de este relato -que, con otras variantes, reaparece como central en el resto de las obras de esta gran autora de ficción- es cómo conjugar dos actitudes decisivas en la vida: por un lado, el sentido, que supone sensatez, reflexión, inteligencia, juicio ponderado; por otro, la sensibilidad, que significa emotividad poderosa y ordenada, corazón que sabe querer de verdad y desinteresadamente.

La síntesis de ambas es la sabiduría y el orden de los afectos, que configuran una personalidad madura y hermosa. Es el equilibrio con que la razón guía la pasión, el justo comedimiento de la impulsividad, el control y el encauzamiento de la afectividad, la cautela en las actuaciones que pueden dañar los compromisos, para que consigan su finalidad de construir una comunión interpersonal sana, bella y fecunda.

Ficha del libro

Título:: Sentido y Sensibilidad
Autor:: Jane Austen
Editorial:: Peguin Clasicos
Año: : 2015
Páginas: : 376

La dirección de la razón no supone, en absoluto, vaciar o anular la afectividad, sino encauzarla de modo justo, conforme a la dignidad de las personas. El desarrollo del carácter supone forjar una voluntad fuerte, perseverante, firme en lo bueno; adquirir clarividencia, acompañada de reflexión, discernimiento y consejo para acertar en las decisiones; conseguir, además, dominio de sí para librarse de la obcecación del egoísmo intemperante. La sensibilidad, por su parte, ilumina con su encanto y colorido la vida entera, dotándola de ilusión y brillo, cariño y vibración. Se trata, por tanto, de amar de modo justo y realista, pero, al mismo tiempo, intensa y apasionadamente.

Las pasiones y los deseos no son en sí mismos nocivos, aún en nuestra condición de naturaleza herida. Constituyen la energía misma que motiva el obrar humano. La virtud -cultivada mediante un profundo proceso educativo, con buenos maestros y ambientes de crecimiento, y con la ayuda de la gracia divina- no suprime en absoluto las pasiones, que son su materia propia, sino que las ordena a cumplir las prescripciones de la prudencia para contribuir al bien. La virtud es concordancia del apetito sensible con la razón, que refuerza la propia identidad.

Virtudes como la fidelidad, la paciencia, la cordialidad, la amabilidad, la alegría, la discreción, la compasión, la humildad, la magnanimidad, el afán de servicio, la disponibilidad, la generosidad o la perseverancia, constituyen cualidades estables valiosas que hacen al sujeto más libre y apto para el arte de la convivencia, más consciente y lúcido, más preparado para realizar actos nobles, de calidad humana. Son destrezas éticas de la persona en orden a emprender acciones excelentes. Conforman personalidades equilibradas, seguras, capaces; confieren naturalidad, facilidad y gusto para orientarse hacia lo mejor, aunque cueste; modelan la espontaneidad, integrando las diversas cualidades hacia lo adecuado en la vida concreta; conducen hacia el perfeccionamiento en el don de sí. Además, el Espíritu Santo incide en esos mismos dinamismos y transforma con sus dones la mente y la voluntad del creyente, configurándolo al corazón de Cristo.

La hermana mayor, Elinor, manifiesta esta madurez interior, que conjuga cordura y cordialidad, rectitud y ternura. Sabe guardar sensatamente las formas o convenciones sociales, limitadas pero necesarias como cauce para preservar la intimidad y evitar desagradables sorpresas, malentendidos y engaños, que llevan a usar y a degradar a las personas. No se deja llevar, como su hermana menor, Marianne, por un ingenuo y nefasto emotivismo rupturista, que lo sacrifica todo alocadamente al ímpetu fogoso del eros desquiciado. En definitiva, Elinor demuestra que posee un corazón sabio y prudente, que ama intensamente y de modo oportuno y adecuado. Pues solo la persona que ha adquirido una apropiada armonía entre razón y pasión es realmente libre para amar y está interiormente preparada para la vocación esponsalicia.

Educación

La vulneración de derechos y libertades, eje de los recursos sobre la Lomloe

“Un ataque indiscriminado a la libertad de enseñanza” y “la eliminación de la demanda social”, son algunos rasgos de la nueva ley educativa, la ley Celaá, que el portavoz de la plataforma Más Plurales, Jesús Muñoz de Priego, ha denunciado en un encuentro online de la Fundación Centro Académico Romano (CARF).

Rafael Miner·26 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

La vulneración de derechos fundamentales y las libertades de los padres y de los creadores de centros docentes son ejes nucleares en los que están basando sus denuncias y recursos ante las instituciones europeas plataformas como Más plurales, que tienen como referencia el Tratado de Funcionamiento de las Unión Europea y otras legislaciones comunitarias.

Así lo ha señalado el abogado Jesús Muñoz de Priego Alvear, abogado y asesor jurídico de numerosas instituciones, portavoz y coordinador de “enLibertad” y portavoz también de la plataforma Más Plurales, en un nuevo espacio de reflexión del CARF, que abordó la nueva ley orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe), bajo el título ¿A qué nos obliga la ley Celaá?

Muñoz de Priego citó la Carta Europea de Derechos Humanos y comentó la denuncia de Más Plurales ante la Comisión Europea, que solicita a Bruselas que inicie el recurso de incumplimiento en el que la Plataforma quiere ser considerada parte interesada.

Como entidad que representa a la gran mayoría de los centros de iniciativa social o centros concertados, la plataforma considera que la Lomloe pone en grave riesgo de vulneración derechos fundamentales reconocidos en la normativa comunitaria y en la Constitución española.

En concreto, se trata de la libertad de enseñanza establecida en el artículo 27 de la Constitución española, al convertir la enseñanza concertada en subsidiaria de la pública; la libertad de creación de centros al limitar la posibilidad de apertura de nuevos centros con ideario propio, y con ello el pluralismo del sistema educativo (arts. 14.3 y 16 de la Carta Europea de Derechos Fundamentales); y el derecho de los padres a elegir al educación que quieren para sus hijos confirme a sus convicciones.

Se elimina la demanda social

En su intervención, el ponente subrayó que se va “hacia un monopolio de una escuela única pública” al “desaparecer” el concepto de “demanda social” (solicitud de padres y familias) como criterio a tener en cuenta en la programación de la oferta de plazas escolares sostenidas con fondos públicos. A partir de esta ley, esta programación será decidida por la Administración pública, sin tener en cuenta la voluntad de las familias (art. 14.3 de la Carta Europea de Derechos Fundamentales).

“La Administración quiere distribuir al alumnado entre centros como si fuera naipes”, con un criterio de “zonificación estricta”, que algunos organismos internacionales han reconocido que lleva a la implantación de “ghettos educativos”, añadió Muñoz de Priego. Los más perjudicados por “una planificación unilateral de la Administración” serán “las familias con menos recursos económicos, las más pobres”, porque las de mayores recursos pueden elegir.

La Lomloe “es la peor ley educativa de la democracia”, señaló el portavoz de Más plurales, “por el momento elegido, en plena pandemia, por el escaso debate parlamentario y nulo debate social, y por su contenido. La sociedad demandaba un pacto de Estado sobre la educación, y surge una ley sin consenso, porque el gobierno no ha buscado el diálogo”.

Un nuevo derecho a la educación pública

“La nueva ley profundiza en los principios de la LOE, que fracasó”, añadió el jurista, “alienta el cierre de unidades con demanda social, concertadas” y “se inventa un nuevo derecho, el derecho a la educación pública”. Es decir, “frente al derecho a la educación, que es el único reconocido constitucionalmente, y que supone el acceso universal a la enseñanza, y que se garantiza por parte de los poderes públicos con plazas gratuitas con independencia de la titularidad del centro donde estén esas plazas, sea pública o de iniciativa social, concertada, […], sólo se garantiza el derecho a la educación en las plazas de centros públicos”.

Esto que parece algo teórico, “tiene al final un efecto práctico inmediato”, señaló Jesús Muñoz de Priego. “Así, la Lomloe, en el artículo 15, basado en ese concepto del derecho a la educación pública, establece que en 0-3 años, lo que tiene que garantizar la Administración es que todos los alumnos que quieren escolarizarse lo deban poder hacer en una plaza pública; y el 109 habla de que en las zonas de nueva población lo que hay que garantizar es la existencia de plazas públicas suficientes para atender la totalidad de la demanda. El art. 109.5 hace incluso una referencia expresa a que se incrementarán las unidades públicas, de una manera discrecional por parte de la Administración”.

“Esto va a provocar que en determinadas comunidades autónomas se van a crear artificialmente nuevos centros públicos con nuevas plazas públicas, plazas que no son necesarias y que nadie ha pedido”, manifestó el portavoz de Más Plurales. “Y como consecuencia de esta regulación de la Lomloe, eso provocará la reducción de más unidades concertadas de demanda social para llenar de alumnos esas aulas públicas de nueva creación, que no son necesarias y que nadie ha pedido·”.

Se posterga la asignatura de Religión

Otro elemento analizado de la nueva ley Celaá fue la asignatura de Religión. “Se posterga aún más la asignatura, que en la práctica queda fuera del sistema educativo. Porque no cumple los requisitos de cualquier otra”. “La asignatura de Religión no es catequesis, es una asignatura dentro del sistema educativo. Si se le eliminan las referencias de lo que supone cualquier otra asignatura, en la práctica, se la está sacando del sistema”, manifestó el jurista.

La asignatura lleva ya “un calvario enorme”, comentó Muñoz de Priego en el encuentro del CARF, “y es previsible saber en qué situación se va a colocar, o antes o después”. En su opinión, “se vuelve a pedir una heroicidad a aquellos alumnos que quieran elegir la asignatura de Religión, tres millones de familias, cuando además no le va a contar para nada, ni a efectos de becas o de promoción, por ejemplo”.

El jurista subrayó que “el pacto entre el Estado español y la Santa Sede establece que la asignatura de Religión debe tener el tratamiento de asignatura fundamental. ¿Se imaginan este tratamiento con Matemáticas, por ejemplo?”.

Educación

Clase de Religión ¿en qué minuto del partido estamos?

Las semanas próximas se presentan cruciales para el futuro de la clase de Religión en el marco de la nueva ley de enseñanza que reduce como nunca antes la importancia de esta asignatura. 

Javier Segura·26 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta semana se ha reunido el Ministerio de Educación con los representantes sindicales de los profesores de Religión. Y por otra parte está abierto el diálogo con la Conferencia Episcopal, tal como se pudo palpar en la primera de las sesiones promovidas por la Conferencia Episcopal Española para la actualización del currículo de Religión.

Cabe preguntarse, por todo ello, después de la aprobación de la LOMLOE, en qué momento del partido estamos. Y si se permite el símil,  ver cómo va el marcador.

Momento decisivo

Lo primero que debemos decir es que estamos a la mitad del partido. Algunos podrían pensar que la aprobación de la ley en el parlamento es el momento final de toda esta batalla, pero no es verdad.

La LOMLOE  establece el marco y las líneas fundamentales, pero después esas ideas generales se han de concretar en los Reales Decretos que aprobará el Ministerio y en las normativas que se aplicarán en las autonomías, de vital importancia dadas las grandes competencias trasladadas en el terreno educativo.

En este espacio legal que tenemos por delante nos jugamos mucho: desde las horas mínimas que se impartirán en cada curso hasta los tipos de contratos que se establecerán para el profesorado.

Como decía un amigo mío entendido en la materia, ‘haz tú la ley y déjame a mí hacer los Reales Decretos’. En verdad son realmente determinantes.

Inmovilidad del ministerio

Y en este momento del partido el Ministerio se reúne con los sindicatos, tal como sus propios representantes se lo trasladaron, ante su insistencia, como una simple cortesía. Y se niegan a acoger ninguna de las peticiones que estos les presentaron, ni a crear una Mesa de Negociación del Profesorado de Religión ante la presumible reducción de puestos de trabajos que la aplicación de esta ley sin duda conllevará.

En resumen, que todo se mantendrá como indica la LOMLOE, la Religión sin alternativa, la posible asignatura de historia de las religiones no confesional será impartida por el profesor de Ciencias Sociales, y sólo se les permitirá  “educar en la fe, que es para lo que son seleccionados”, según palabras textuales del Fernando Gurrea, Subsecretario de Educación y Formación Profesional. En todo caso, se remiten a las negociaciones con las comunidades autonómicas.

Más allá de las medidas concretas que se presentaban a la negociación, el tono del Ministerio de Educación ha sido ciertamente descorazonador. Y aparentemente contrasta con el que el propio Ministerio está teniendo con la Conferencia Episcopal, mucho más cortés.

De hecho la directora de la Comisión para la Educación y la Cultura, Raquel Pérez Sanjuan, ha sido nombrada por Isabel Celaá miembro del Consejo Escolar del Estado. ¿A qué responde esta diferencia, al menos en las formas?

Es difícil saberlo, pues desde el Ministerio no dan puntada sin hilo y uno se agarra siempre a la posibilidad del diálogo, aunque sea como a un clavo ardiendo. Pero a mí, personalmente, me da la sensación de que con distintas formas –más bruscas con los sindicatos, más diplomáticas con la CEE- el Ministerio tiene una hoja de ruta de la que no se va a mover. Y ésta es la de ahogar poco a poco a la asignatura de Religión, como lo está haciendo también con otros ámbitos de libertad educativa, como es el caso de la escuela concertada.

Apertura al diálogo

Hace bien la CEE en mantener la puerta del diálogo abierta, pero también habrá de mantener los ojos bien abiertos, porque en este juego político, es posible que el Ministerio de Educación quiera utilizarla y presentar una imagen de diálogo a la sociedad que no se corresponda con la realidad.

Mientras tanto, a la espera de la publicación de los Reales Decretos y de las negociaciones con las autonomías, el trabajo que queda por hacer es el que ya está en marcha: asentar la profesionalidad del profesorado, renovar el currículo de la Enseñanza Religiosa Escolar y rearmarse para un viaje a través del desierto que serán los años de la LOMLOE.

Y permanecer unidos todos los que creemos en la libertad de educación y valoramos esta asignatura. Porque queda mucho partido por delante.

Zoom

Tentaciones de Cristo. Vidriera de la Catedral de Segovia

La escena muestra a Jesucristo tentado por el diablo cuando se retiró al desierto. Está acompañada por otras dos: las tentaciones a Job y a Josué, dos figuras del Antiguo Testamento. 

David Fernández Alonso·26 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
América Latina

«Proclamen la Promesa»: Esperanza y visión para el futuro.

El Congreso de Educación Religiosa de Los Ángeles, que ya es el congreso de católicos más grande del mundo, ha tenido lugar este año de manera virtual. El Papa Francisco se ha dirigido al congreso para animar a mirar al futuro y actuar comprometidos con el sufrimiento del prójimo. 

Gonzalo Meza·25 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Del 18 al 21 de febrero se llevó a cabo el Congreso de Educación Religiosa (REC, por sus siglas en inglés) organizado por la Arquidiócesis de Los Ángeles, California (CA).

Este evento reúne anualmente a más de 40 mil personas en la ciudad de Anaheim, CA ya es el congreso de católicos más grande en los Estados Unidos (EUA). Este año, debido a la pandemia, el evento se realizó de forma virtual. De esa forma, personas de diferentes partes del mundo se pudieron conectar a la plataforma del evento.

El congreso dio comienzo el 18 de febrero; en la ceremonia de inauguración participó el Papa Francisco a través de un video mensaje. En su alocución el Pontífice se refirió a los efectos de la pandemia en las comunidades y las lecciones que ha dejado. Ante ello exhortó a mirar hacia el futuro  y actuar comprometiéndose con el sufrimiento del otro.

De las crisis se sale mejor o peor

Los testimonios de amor generoso y gratuito en esta época, dijo, “han dejado una huella imborrable en las conciencias y en el tejido de la sociedad, enseñando cuán necesaria es la cercanía, el cuidado, el acompañamiento y el sacrificio para alimentar la fraternidad. Ellas y ellos han sido anuncio y realización de la promesa de Dios. Recordemos un principio universal: de la crisis nunca se sale igual, se sale mejor o se sale peor, pero nunca se sale igual”.

papa francisco congreso educación religiosa

En ese sentido, el Papa invitó a los jóvenes a tener esperanza, pues ustedes, les indicó, son “los poetas de una nueva belleza humana, fraterna y amigable”. Francisco concluyó su alocución invitando a los jóvenes a soñar juntos como hijos de una misma tierra con sus propias convicciones y voz, pero todos como hermanos: “Que éste sea el impulso grande que vivan, compartan y se lleven de su participación en este Congreso de Educación Religiosa”, finalizó el Santo Padre.

La vida sostenida por la promesa de Dios

Esperanza y visión para el futuro fue el contenido del congreso, que este año llevó por lema: “Proclamen la promesa”. Una invitación a creer que nuestras vidas y nuestro mundo están sostenidos por la promesa de Dios.  A lo largo de los tres días del evento, se transmitieron misas en diversos idiomas, también hubo grupos de oración, talleres, espacio de exposiciones, programación para jóvenes, conciertos y conferencias magistrales, todo en forma virtual.

Entre la lista de ponentes estuvieron Mons. Robert Barron, obispo auxiliar de Los Ángeles; el Dr. Hosffman Ospino, Profesor del Boston College y la Hermana Norma Pimentel, Directora de Caridades Católicas en Brownsville, Texas (ciudad fronteriza con México) quien se ha destacado por su labor de ayuda a los migrantes. El Congreso finalizó el domingo 21 de febrero con la misa de clausura presidida por el Arzobispo de Los Ángeles José Horacio Gómez, la cual se transmitió desde la Catedral de LA.

«Quiero hablar con una monja»

Norma Pimentel es conocida como la “monja favorita del Papa”. En septiembre del 2015 la televisión norteamericana ABC organizó una charla virtual en vivo entre el Santo Padre desde Roma y decenas de migrantes de una de las ciudades fronterizas en Texas. Casi al finalizar la entrevista, el Papa dijo al conductor. “Que no corten el video porque quiero hablar con una monja”. Ante esa petición, el pontífice les dijo “Había [entre la gente] una hermana. La quiero ver. Acérquese… Hermana: Quiero agradecer en su persona a todas las religiosas por el trabajo que han hecho en EUA. La felicito. Sean valientes… Le digo una cosa más. Se oye feo que lo diga un Papa, pero… La quiero mucho”. La hermana era Norma Pimentel, cuyo trabajo en favor de los migrantes es reconocido a nivel nacional. En 2020 la revista norteamericana “Time” la reconoció como una las 100 personas más influyentes de los EUA.

El Congreso de Educación Religiosa

El Congreso de Educación Religiosa tuvo sus orígenes en 1956 y surgió como una iniciativa de la Confraternidad de la Doctrina Cristiana y cuya orientación central era la educación en la fe para maestros y catequistas provenientes de todo Estados Unidos y América Latina.

congreso educación católica

Al paso de los años se fueron incorporando conferencias y actividades tales como una magna sala de exhibiciones, donde los editores y diferentes compañías ofrecen y lanzan nuevos productos destinados a la educación religiosa y en general a la evangelización. Debido al número de participantes, desde 1970 el evento se lleva a cabo en el centro de convenciones en la ciudad de Anaheim, California, que es uno de los pocos lugares con la logística necesaria para dar cabida a más de 40 mil personas.

España

Los abusos en la Iglesia española «afectan en pequeña y en gravísima medida»

El trabajo de las oficinas diocesanas para la protección de menores y el desarrollo de la ley de eutanasia han sido dos de los temas comentados por el portavoz de los Obispos españoles al terminar la Rueda de Prensa de la Comisión Permanente. 

Maria José Atienza·25 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Mons. Luis Argüello ha dirigido la Rueda de prensa telemática con la que la Conferencia Episcopal Española ha publicado las conclusiones de la Comisión Permanente que ha tenido lugar, de manera presencial y telemática los días 23 y 24 de febrero.

Entre los nuevos participantes de esta Permanente han asistido Mons. José Manuel Lorca, como presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales tras el fallecimiento de Mons. Juan del Río. Al ser el miembro más antiguo por ordenación episcopal, el Obispo de Cartagena desempeñará estas funciones hasta la siguiente Plenaria.

«Preocupa que se venda la eutanasia como un acto de libertad»

Mons. Argüello ha desarrollado los temas que se han tratado en esta Comisión Permanente, si bien, en las preguntas de los periodistas han emergido algunos temas que continúan siendo de grave preocupación para la Iglesia española.

En este sentido, el proceso que lleva a cabo el Gobierno con respecto a la Ley de la Eutanasia, el portavoz de los obispos ha destacado que «para la Iglesia, ya la ley en su primera redacción suponía una gran preocupación para los obispos. Nos hemos pronunciado de manera reiterada, por ejemplo, con el documento de la CEE sobre buena muerte. Las enmiendas que hagan del ejercicio del suicidio, presentándolo como un ejercicio de autodeterminación o como culmen de la libertad nos preocupa grandemente y agravan la calificación negativa de la propia ley».

Abusos en la Iglesia «nos afectan en pequeña medida y en gravísima medida»

También se ha abordado el caso de las Oficinas de atención a las víctimas de abusos que se han puesto en marcha en las diócesis españolas siguiendo el deseo del Papa Francisco. En este sentido, Mons. Argüello ha destacado que «en nuestro país, el número de abusos dentro de la Iglesia, es muy pequeño. Si bien, esto no quita la culpa y la gravedad de cada uno de los casos».

Los obispos miembros de la Comisión Permanente han informado sobre el trabajo de las oficinas diocesanas para la protección de menores, su actividad en los primeros meses de su funcionamiento y las iniciativas llevadas a cabo sobre la atención de las víctimas, prevención y formación.

También han estudiado la conveniencia de un servicio en la CEE de «ayuda y coordinación, ayuda, recursos y propuestas para avanzar en la prevención, atender a las víctimas y ofrecer un servicio a las diócesis para abordar estas situaciones, todo ello en contacto con las Congregaciones Religiosas». El tema se llevará a la Asamblea Plenaria prevista del 19 al 23 de abril.

En esta línea, ha subrayado el portavoz de los obispos que «en la Iglesia nos preocupa la situación general del aumento de casos de abusos, sea en el ámbito que sea, pero especialmente, por ejemplo, en el familiar que ha aumentado en este tiempo de pandemia», ha destacado refiriéndose a los datos ofrecidos por la fundación ANAR.

Mons. Argüello ha querido subrayar que la realidad de los abusos en la Iglesia española «nos afecta en pequeña medida y en gravísima medida» en el sentido de que «el porcentaje de casos en la iglesia española está muy por debajo de otros países europeos», pero eso «no disminuye la gravedad, no disminuye el esfuerzo por erradicarlo».

Además de mostrar la disponibilidad de la Iglesia a acatar la reparación que los jueces determinen oportuna en los casos juzgados, Mons. Argüello ha destacado que «la primera indemnización que quieren las víctimas es que la Iglesia que les hirió, les reciba y les consuele, reconozca su culpabilidad y lo repare».

Las inmatriculaciones de bienes por parte de la Iglesia han sido otro de los temas por los que ha sido cuestionado el secretario General de la CEE, quién, ha explicado el proceso legal de inmatriculación y ha vuelto a mostrar su disponibilidad de diálogo en el caso de inmatriculaciones que puedan presentar dudas en cuanto al derecho de propiedad.

Temas propios de la Comisión Permanente

Dentro de lo temas propios, tratados por la comisión permanente, Mons. Argüello, se ha detenido especialmente en los trabajos realizados en torno a la nueva ley de enseñanza, LOMLOE. Además de felicitar a Raquel Pérez San Juan, Secretaria de la Comisión, por su nombramiento como miembro del Consejo Escolar del Estado, ha querido resaltar el Foro Hacia un nuevo currículo de religión católica, cuya primera sesión tuvo lugar en la tarde del martes y en el que participaron, entre otros, el Card. Bagnasco, presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y Alejandro Tiana Ferrer, Secretario de Estado de Educación.

Refiriéndose a este foro, que continuará en las próximas semanas, el portavoz de los obispos ha señalado que se trata de un «ejercicio de dialogo que es lo que la CEE ha querido resaltar con respecto a la nueva ley. Queremos seguir este dialogo en en este momento de desarrollo y aplicación de una ley tan importante como es la educación». Asimismo ha señalado que, desde los obispos, «estamos convencidos de que la enseñanza religiosa puede aportar una propuesta humanizadora, trascendente y sólida en estos momento de desafío».

Asimismo se han tratado otros temas como el Año de la Familia Amoris Laetitia o la aplicación de los procedimientos de compliance en las diócesis españolas, como recoge la Nota publicada por la CEE al final de esta Comisión Permanente.

Cultura

Israel presenta «Saxum Visitor Center» para conocer mejor Tierra Santa

Con la mitad de los nueve millones de israelíes ya vacunados con una inyección, y un tercio ya con las dos dosis, vuelve el optimismo en Israel. La Oficina de Turismo en Madrid ha presentado Saxum Visitor Center, que ayudará a conocer mejor la historia bíblica y los Santos Lugares.

Rafael Miner·25 de febrero de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La economía y el turismo vuelven a una fase de reapertura en Israel. Los importantes avances en la vacunación de israelíes están comenzando a devolver el optimismo y la sonrisa a un país en el que se han producido en torno a 750.000 contagios y más de cinco mil fallecimientos en un año. 

Reapertura de hoteles

Además, se ha anunciado que el próximo 7 de marzo se reabren los hoteles en el país, y se ha puesto en marcha un certificado digital de vacunación que sirve también para acceder a partir de ahora a los hoteles, de momento sólo para pernoctaciones.

 El año 2019 visitaron Israel 4,5 millones de personas, un 10,6 por ciento más que el año anterior. Un alza que se quebró en 2020 debido a la pandemia, y que ahora puede comenzar a recuperarse.

En este contexto de progresiva vuelta a la normalidad, la Oficina de Turismo de Israel en España, cuya directora es Dolores Pérez Frías, ha presentado Saxum Visitor Center, un espacio multimedia que ayuda a los peregrinos a comprender mejor la historia bíblica y los Santos Lugares, y a los que se ha llegado a denominar “el quinto evangelio”.

Saxum Visitor Center

Inaugurado en 2019 en la localidad de Abu Ghosh, a media hora de Jerusalén, Saxum está situado en el Camino de Emaús, y da al peregrino la oportunidad de tener un encuentro con Jesús, como lo hicieron sus discípulos, y caminar por un sendero de en torno a 20-21 kilómetros, adaptable a cualquier itinerario, como si fuera una etapa del Camino de Santiago, por ejemplo.

Saxum ofrece mapas, maquetas y descripciones de los Santos Lugares en diferentes períodos de tiempo, y también pantallas táctiles y proyecciones 4D, además de tours   multimedia en los que se explican los elementos históricos, bíblicos y geográficos de la historia sagrada, desde Abraham hasta nuestros días. 

La visita a Saxum que dura aproximadamente una hora y cuarto, sirve de modo especial para contextualizar la peregrinación a Tierra Santa. Fray Luis Qintana OFM, que asistió al webinar, señaló que ve preferible visitar el espacioSaxum tras la visita a los Santos Lugares. “Esto que he visto, ahora lo entiendo mejor. La visita a Saxum ayuda a realizar una síntesis de la peregrinación. Se trata de una parada buena, que parece mejor realizarla al final”, señaló.

En la sesión intervinieron también Manuel Cimadevilla, bussiness manager, y la directora de Saxum, Almudena Romero“El enfoque histórico es importante para entender lo que hemos conocido. Este espacio multimedia está para ayudar a entender Tierra Santa, y esto te cambia la vida”, señaló Almudena Romero. El recorrido de Saxum es multisensorial y guiado, a un precio de 3 euros (4 dólares aproximadamente) por persona. Romero recordó la importancia de avisar con tiempo a través de [email protected] para efectuar las reservas y ser mejor atendidos.

En el turno de preguntas, Almudena Romero explicó que la denominación del centro multimedia, saxum (roca en castellano), se debe a que el beato Álvaro del Portillo peregrinó a Tierra Santa en 1994, y al volver a Roma, falleció esa misma noche. Había celebrado su última Misa en la capilla del Cenáculo, y era llamado saxum por san Josemaría, fundador del Opus Dei.

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