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Cuando el demonio obra de manera extraordinaria

Vamos a tratar de dar una respuesta a la pregunta que, partiendo de aquí, podemos hacernos: ¿Qué habría que saber de la actividad extraordinaria del demonio? La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), con sede en Roma, ha organizado el primer curso de Formación en España sobre el Ministerio del Exorcismo. 

José Ramón Fernández y Alfonso Sánchez Rey·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 14 minutos

Vamos a tratar de dar una respuesta a una pregunta que, sobre todo los sacerdotes, deberíamos plantearnos: ¿Qué habría que saber de la actividad extraordinaria del demonio? Porque hay mucho desconocimiento al respecto. La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), con sede en Roma, ha organizado el primer curso de Formación en España sobre el Ministerio del Exorcismo. 

Puestos a apuntar algo característico del demonio, podríamos decir que tiene una gran “virtud”: es un trabajador infatigable. No se cansa nunca y bien que se preocupa de hacer su trabajo a conciencia. ¿Y cómo lo lleva a cabo? Hay en él una actividad que es más ordinaria y que todos sufrimos: evidentemente las tentaciones. Pero hay otra actividad más de “especialista” y es su acción extraordinaria. Para tratar estos temas, a finales del mes de septiembre de 2019 tuvo lugar el Primer Curso de Formación en España sobre el ministerio del Exorcismo.

Realidad misteriosa y providencia divina

Al acercarnos a esta compleja realidad de la acción extraordinaria del demonio sobre las personas (los animales y los lugares), nos acercamos al complejo tema del mal en el mundo y en el hombre.

No es una cuestión tan marginal como pudiera parecer. La Sagrada Escritura está llena de esa realidad misteriosa del mal, del malo, que hace preguntarse al hombre, que intenta encontrar una explicación a las situaciones adversas. Indagando en los libros de la Biblia, podríamos remontarnos desde el sufrimiento del pueblo de Dios en la esclavitud de Egipto, hasta el nepotismo de Antíoco III Epífanes intentando helenizar al pueblo para hacerle olvidar sus tradiciones… hasta el ejemplo más conocido de la acción directa del demonio: el libro de Job.

La respuesta a todas esas preguntas sobre el mal, su origen y sus consecuencias, la da San Pablo, y de una manera clara, en su carta a los Romanos: es el pecado el que introduce el mal en el mundo. Pero esta explicación, a diferencia de otras concepciones religiosas, no implica que el mal sea un principio que esté a la misma altura que el bien. Porque Dios es el sumo Bien y el mal, explica san Agustín, no es sino la carencia de bien. El demonio no es un dios malo, sino un ser angélico, creado por Dios, que se hizo malo por su pecado, tal y como lo define el Concilio IV de Letrán.

La Sagrada Escritura nos explica los acontecimientos humanos a la luz de un plan divino de salvación y, en ese plan, aparece el mal como instrumento para la salvación de los hombres, ya que, sin dejar de ser mal, es aprovechado por la sabiduría divina para sacar de él un bien mayor. Así es como Cristo acepta la Cruz, que no deja de ser un medio de tortura hasta una muerte ignominiosa, para convertirlo, con su entrega, en instrumento para la salvación de la humanidad.

Un gran sufrimiento

Dentro de este contexto, y siempre iluminado por la Cruz de Cristo, nos acercamos a esta realidad misteriosa: la acción extraordinaria del demonio en las personas. El “malo”, el causante del mal sólo busca nuestro sufrimiento. En su oposición a Dios, quiere herir al hombre, creado a su imagen y semejanza. Adentrarse en el por qué de esta Acción Extraordinaria no deja de ser complejo. La única explicación posible es situarla dentro de la permisión de la Providencia divina, y considerarla, asimismo, un misterio que sólo se esclarecerá al final.

¿Qué hay dentro de toda persona que es atacada de esa forma extraordinaria por el demonio? Sufrimiento. Un sufrimiento que se vive de maneras diversas, dependiendo de las causas y de la vida de fe de la persona que lo padece. Pero al mismo tiempo, el que es atacado de manera extraordinaria por el enemigo, también puede experimentar en su vida una mayor cercanía de Dios. Dios, no podemos olvidarlo, se hace presente de una forma más clara en la vida de quien más lo necesita.

Los santos, como San Juan María Vianney o San Pío de Pietralcina, explican cómo eran vejados por el enemigo. Hubo en ello una permisión divina que les fue haciendo crecer en santidad, a semejanza de lo que le ocurrió al Job de la Biblia. En cualquier caso, Dios pone límites al enemigo, indicándole hasta dónde puede llegar con la persona a la que tiene sometida. Está claro que no puede obrar más allá de lo que Dios le permite, al fin y al cabo es una criatura.

Un caso reciente es el de Anneliese Michel, dramatizado en el cine bajo el pseudónimo de Emily Rose. Ella se da cuenta de que Dios le pide permiso para ser poseída por el demonio. Detrás de ello hay una motivación clara: que, en el ambiente de incredulidad sobre este tema, pueda ayudar a otros a descubrir la presencia de Satanás, que actúa en el mundo. El Señor lo permite y cuenta con la aceptación de ella: con su voluntad rendida para llegar hasta el final, hasta la muerte.

Modos de actuación del enemigo

Hay múltiples formas con las que el enemigo se abre paso para intentar apoderarse de las personas. Desde la más grave, en la que la persona hace un pacto con el diablo e incluso llega a firmarlo, o las más habituales en que, por acción u omisión, la persona ha dejado entrar al maligno en su vida. Estas personas experimentan en sí mismas el dominio que el demonio llega a tener sobre ellas. En las situaciones más graves ese dominio puede ser casi absoluto: el diablo permanece a veces oculto durante años y se hace presente cuando esa persona se acerca a Dios. Ante esta situación, el enemigo no tiene otra posibilidad que manifestarse para no perder poder sobre esa persona. También en estos casos puede haber vejaciones en las que, sin ser poseída, la persona sufre daños en su cuerpo o en sus pensamientos e imaginaciones, que originan en ella confusión y suponen una auténtica tortura.

No hay una uniformidad en la terminología con que se quiere denominar todos estos casos. Tradicionalmente se hablaba de amarrados, pitonisos, lunáticos, vejados, facturados, energúmenos… De forma más concreta, han sido usadas indistintamente las palabras poseído y obseso que quizá son las que estén más extendidas.

Hoy se tiende a distinguir entre cuatro “categorías”: vejado, obseso, poseso, e infestado (en este caso aludiendo a un lugar). Aunque no hay verdaderos límites entre unas características y otras, ya que pueden darse varias a la vez. 

1. Vejación

Es la acción diabólica dirigida a agredir físicamente a la persona, para sembrar desánimo y desesperanza. Se quiere emprender, en cierto modo, una guerra de desgaste en esa persona. El cuerpo tiene la dignidad de ser morada del Espíritu Santo, por eso el enemigo va contra ese cuerpo. Tiene múltiples manifestaciones: marcas físicas, olores, enfermedades inexplicables… pueden darse hasta agresiones sexuales, desde tocamientos hasta todo tipo de aberraciones a través de los llamados demonios íncubos o súcubos. Si la voluntad los rechaza nunca hay responsabilidad moral, ocurriría como en el caso de la violación. El demonio se cobra lo que “se le debe” en los ámbitos esotéricos.

2. Obsesión

Es la acción diabólica con la que se atormenta psicológicamente a la persona. Afecta indirectamente al intelecto y voluntad (que son intocables), afecta a la memoria, la facultad imaginativa y la estimativa. Se llegan a ver imágenes, o se escuchan sonidos insistentes… Al principio el intelecto las contempla como algo absurdo, pero es incapaz de rechazarlas. Pueden conseguir que la persona apenas pueda dormir, y le hace pensar que está loca. Otras veces puede experimentar arrebatos de antipatía, odio, angustia, desesperación, ira, o deseos de matar… Provoca imágenes blasfemas cuando se va a recibir la Sagrada Comunión. O figuras monstruosas de Cristo, la Virgen y los Santos, alterando, en la persona que lo sufre, la manera de percibir. Aunque la persona busca rechazarlas, no logra hacerlo. 

3. Posesión

Es la acción de un espíritu que ejerce, en el momento de crisis, un control despótico, que le hace moverse, hablar…  Se aprovecha de su cuerpo, sin que el vejado, con conciencia o no, pueda hacer nada para evitarlo. En estos casos, la persona se ha de implicar en la lucha contra el enemigo (rezando, uniéndose a la oración que se hace por ella).  La persona capta dentro de sí una presencia permanente, aunque no haya manifestaciones especiales. Puede hacer una vida normal, pero a veces con dificultades. Esas dificultades se dan, sobre todo, en la vida espiritual. Puede ser criterio de discernimiento para ver si existe posesión el hecho de que haya o no una vida normal. Cuando hay problemas serios hay que hacer un doble trabajo junto con el especialista (psicólogo, psiquiatra). En tiempos fuertes se pueden manifestar más (Navidad, Cuaresma…). Es bueno recomendarle un director espiritual que no sea el mismo exorcista. Estas manifestaciones es preciso distinguirlas de un trastorno de personalidad: borther line, esquizofrenia, doble personalidad, TOC…

En los momentos de crisis o trance, se puede observar en los ojos y en la boca de quien lo sufre, una transformación, cómo delinea el demonio en la persona los rasgos de su acción. Hay que estar atento y observarlo para descubrirlo y ordenarle. El maligno no dejará de utilizar técnicas disuasorias, para bloquear o desconcertar al exorcista e intenta esconderse y pasar desapercibido.

Es recomendable usar los sacramentales (por ejemplo, la cruz, el agua exorcizada) y las reliquias. El demonio no tendría que sentir nada, al fin y al cabo, es un ángel caído, pero para el bien del exorcista y de los que están con él, esos objetos religiosos le afectan por acción divina, por la unión al cuerpo de la persona vejada (con lo que es, a fin de cuentas, una imitación de la encarnación). La unión que hay con el poseso, no consiste en una unión moral. La unión moral se da con el alma en pecado mortal o con el alma de aquél que se la ha vendido. 

La salvación, la vida en santidad, no está reñida con que la persona pueda estar poseída. De la misma manera que una enfermedad física no impide la acción de la gracia en los sacramentos, la posesión no impide el crecimiento en santidad. 

4. Infestación

En este caso el espíritu del mal impregna la materia. Ante estas situaciones, es de gran ayuda el bendicional, que protege las cosas y lugares de la acción maligna. Las casas y las habitaciones son los lugares más habituales donde se da. Los modos son varios: seres fantasmales, ruidos, movimientos, animales, insectos… El vejado siente la acción del enemigo allá donde esté. En el caso de la casa infectada afecta a los que tienen contacto con el lugar, y nunca fuera de él. Esta bendición es una oportunidad para el exorcista de evangelizar a las personas relacionadas con ese lugar.

Para clarificar algunas ideas

Ante todas estas realidades hay que evitar caer en los extremos, con simplificaciones que llevan a creer que las cosas que pueden pasarnos, o pasar a los demás, son todas del ámbito de la psiquiatría, porque lo que hay detrás es una visión meramente racionalista de estas realidades. O, por el contrario, achacar al demonio todas las cosas que pasan y no acudir a otros medios que Dios ha puesto a nuestro alcance para esclarecerlas. En uno y otro caso haríamos dejación de nuestras responsabilidades a la hora de buscar la verdad de las cosas.

Lo primero es saber que el demonio no puede actuar sobre la parte superior del alma, por tanto, hay siempre margen a la libertad humana, aunque en algunos casos el dominio del demonio puede ser especialmente grave.

La actuación del demonio, en los casos de posesión, no es apreciable de manera constante. Se produce, más bien, en los momentos “críticos”, en los que la persona que lo padece experimenta, por ejemplo, descontrol sobre sus miembros, o experimenta rechazo a lo religioso, ataques de pánico al apreciar junto a sí al demonio, tendencia a la autodestrucción por trastornos alimenticios, pérdida del sueño, el hacerse daño a uno mismo (cortes, etc.) o incluso inducción al suicidio. 

No obstante, lo más normal es que el enemigo permanezca oculto, haciendo que la tentación sea mucho más eficaz, de tal forma que sólo cuando la persona se acerca a Dios, fruto del ejercicio de su libertad y atraído por su Amor, es cuando se hace más explícita su presencia. Lo que mueve al espíritu inmundo es evitar que la persona progrese en su vida de piedad filial para con el Señor. Puede ocurrir, en estos casos, que una persona piadosa empiece a experimentar síntomas extraños y descubrir que, detrás de ellos, hay una actividad extraordinaria del demonio.

Ante la pregunta ¿Qué puedo hacer para evitar que el demonio pueda actuar más fácilmente en mi vida o en la de los demás? Lo primero es saber que aquí, en occidente, la secularización ha hecho crecer el sentido mágico de la vida, y esto lleva a muchos a acudir, y cada vez más, a videntes, espiritismo, técnicas orientales y brujos, para conocer el futuro o como remedio a una situación vital complicada. En este sentido puede existir el peligro de llevar a cabo estas prácticas y acudir después al exorcista como si fuera el mago capaz de quitar cualquier mal. 

La experiencia nos dice que algunos tipos de pecados favorecen la acción extraordinaria del enemigo: pecados mortales no confesados o sin reparar, injusticias, rechazo del perdón, atentar contra la fe de los pequeños, aborto, participar o asistir a sesiones de espiritismo, ocultismo, esoterismo o magia, amuletos o talismanes que son consagrados con rituales, astrología con invocaciones a espíritus, objetos propios de la magia, máscaras o “deidades” de los países que uno visita, asistir a ritos como macumba, vudú y otros, new age (nueva era), reiki, o asociaciones que conllevan un rito oculto de iniciación, música con invitación satánica a la necrofilia, al suicidio, o la blasfemia… Hay consagrados a satanás que ofrecen cosas así en sus conciertos. Y, por último, el maleficio como causa instrumental para dañar a otros (acudir a brujos, chamanes… para pedirles un “trabajo” contra una persona concreta). En todo esto último hay un claro pecado contra la fe, porque se pone en duda la acción de Dios para buscar “otras alternativas”. 

No podemos creer que, siempre que se dan algunas de estas situaciones, necesariamente el demonio va a actuar de una forma extraordinaria. No hay que olvidar que también hay una providencia divina que evita muchas de las acciones demoníacas. Pero hay que tener muy claro que hemos de ser muy prudentes ante el coqueteo con el mundo del ocultismo y huir de todo lo que se ha comentado en las líneas precedentes, o cosas peores.

Cómo afrontarlo

Cuando alguien experimenta “cosas extrañas”, su primera reacción es pensar que está loca, que, si lo dice, nunca le van a creer, que lo que le ocurre no tiene explicación posible. Cuando es capaz de contarlo a un amigo, o a un sacerdote, el que recibe esta confidencia tiene que saber escuchar y pedir luz a Dios para discernir, él u otra persona que sepa de estos temas. Habrá que ver si esa persona necesita un tratamiento médico o necesita ayuda espiritual. Si es el primer caso, la verdad es la que libera, ya que un tratamiento médico adecuado puede evitar que se caiga en un trastorno obsesivo.

El acompañamiento a la persona es la clave. No podemos olvidar que la persona afectada es alguien que sufre y necesita ser tratada con humanidad, como cualquier otro necesitado. Con el tiempo se puede ir descubriendo cómo ayudarla para ver si los síntomas que van apareciendo son más propios de un trastorno psiquiátrico o, por el contrario, corresponden a una acción extraordinaria del demonio.

Un ejemplo concreto de enfermedad psiquiátrica es el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Si estamos ante un enfermo psiquiátrico, el trastorno suele tener una causa y su aparición es lenta y progresiva, mientras que unos síntomas similares pueden tener un origen demoníaco y, en estos casos, aparecen repentinamente. 

Con una visión racionalista hay algunos que niegan la actividad exorcística de Jesús, confundiendo los casos que cuentan los evangelistas con síntomas de algún tipo de enfermedad. Para responder a esta objeción basta con leer con detenimiento que, cuando se trata de enfermedades el Señor cura la enfermedad, mientras que, en el caso de los exorcismos, se dirige directamente al demonio como una criatura que responde personalmente a su mandato y, de este modo, se produce la liberación.

Cuando una persona es manejada o agredida por el enemigo hay que ayudarla para que recupere su libertad y su capacidad de acoger el amor divino. Por eso necesita siempre tener un acompañamiento. Cualquier exorcista sabe que ese seguimiento es, en cualquier caso, imprescindible, porque la persona, sobre todo al principio, requiere alguien al lado que le ayude, antes o después de cada sesión.

El exorcismo forma parte de la tradición de la Iglesia y, como tal, tiene un carácter positivo, e incluso podríamos decir que alegre, porque es fruto de la acción del Espíritu Santo. 

La persona ha de experimentar la dulzura de la acogida de Cristo, que entiende su situación, mientras que otros pueden no fiarse de ella y pensar que está loca. No olvidemos que el Señor invitó a los cansados y agobiados que acudieran a Él (cfr. Mt 11,28).

¿Qué es el exorcismo?

El exorcismo es una acción (palabras y gestos) que tiene por finalidad expulsar y alejar a los demonios de personas, lugares o cosas. No se trata de un ministerio que intente ponerse por encima de otras realidades, ni de perseguir brujas, sino obedecer el mandato de Cristo, realizando sus mismas obras. La Iglesia lo reconoce de esta manera, y por eso existe un ritual que marca la manera de hacer frente a este problema. 

Jesús luchó contra la acción ordinaria y extraordinaria del demonio, lo hizo tanto en el desierto, al ser tentado en el comienzo de su vida pública, como en los exorcismos que realizó a lo largo de su ministerio para hacer llegar a todos la Buena Noticia.

El ritual es como la medicina, hay que saber cuándo y cuánto hay que usarlo. Como no es un rito mágico, es muy importante llevar a la persona al contacto con Dios, sin anticipar nada. Lo que es necesario para ayudar de verdad, volvemos a repetirlo, es intentar descartar lo que pueda haber de natural (psíquico, psiquiátrico…). No hay que olvidar que, ante cualquier situación que pueda hacer sospechar algo, habrá que hacer un discernimiento que, en muchas ocasiones, no es nada fácil.

En muchos casos este ministerio se convierte en una labor de primera evangelización. Las personas quieren entender lo que les pasa, verse libres de lo que les acosa, y pueden acudir al exorcista como una especie de sanador. Esta situación permite presentar a Jesucristo como el único Salvador.

¿En qué consiste la liberación?

Se trata de un milagro, una acción de Dios fuera de las leyes de la naturaleza, que conduce a expulsar al autor del mal, una criatura angélica que se apartó de Dios y es mucho más poderosa que los hombres. Hasta el demonio más “insignificante” es bastante poderoso, pero el poder divino siempre es superior al que pueda tener cualquier ser creado.

¿Qué características han de darse en la liberación?

-Debe ser un hecho constatable empíricamente.

-Que no sea algo que suceda por causas naturales.

-Que tampoco suceda por causas preternaturales (acción demoníaca con la que pretende engañar a las personas).

-Que sea obrado por Dios mismo.

Ha de quedar claro que el autor sólo es Dios. El exorcista es su ministro, y además ministro de su Iglesia, ya que obra con el respaldo de toda la Iglesia. Por eso ha de contar con la licencia del Obispo, que es el primer exorcista en su diócesis.

El primero que tiene que confiar en el plan divino es el exorcista, para no desesperar y dejar actuar a Dios, que tiene un plan con esa persona.

Ninguna “rex sacra” -cosa sagrada-, puede obrar por sí misma sin la acción de Dios. Y, a excepción de lo que ocurre con los Sacramentos, que se sustentan en un compromiso divino, Dios no está obligado a actuar a través de esas cosas sagradas (como una reliquia o una imagen de Dios, de la Virgen o de los Santos). Esto ayuda a entender que no hay mayor eficacia al usar un ritual u otro, una oración u otra. Todo afán de protagonismo, por parte del sacerdote, pone freno a la acción de Dios, ya que intenta suplantarlo y, en estos casos, la ineficacia del exorcismo evita, por parte de Dios, un mal mayor sobre el sacerdote.

Los distintos tipos de “exorcismo”

El exorcismo puede ser Simple (León XIII: sobre lugares), Menor (Rito del Bautismo, y ritos de escrutinios del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos) o Solemne (Exorcismo Mayor, para actos extraordinarios). Por otro lado, estaría el privado.

Hay exorcismos que no se realizan con el ritual, que se llaman exorcismos privados, también conocidos como oración de liberación. Su eficacia está asegurada por la promesa de Cristo, aunque, en estos casos, depende de la disposición de los presentes. Lo pueden hacer sacerdotes o laicos (así lo hacía Santa Catalina de Siena). Es lícito cuando el demonio está causando tormentos o vejaciones a una persona. Siempre habrá que hacer el discernimiento previo para tener la convicción de que se trata de una actividad extraordinaria del demonio. En el caso de ser un sacerdote, es conveniente contar con el beneplácito de su Obispo si va a hacerlo de forma continuada. En este caso, hay que ser muy prudente, ya que el demonio es vengativo. El peligro de esta forma de actuar es la falta de un buen discernimiento (ya que se pueden tratar como acciones del demonio lo que son problemas mentales). Hay peligro también por la falta de un buen seguimiento del caso (no acompañando como la Iglesia tiene que hacer en estos casos). O por convertir esta acción en algo al margen de la vida de la Iglesia (con el peligro de creerse un auténtico mediador entre Cristo y el afectado, sin estar unido a su Cuerpo que es la Iglesia). 

La Congregación de la Doctrina de la Fe, en un documento sobre las Oraciones de Liberación, del 29/09/1985 establece: Está prohibido a los fieles laicos usar el exorcismo de León XIII, tampoco pueden imponer las manos sobre la cabeza de los afectados, por ser gestos reservados a los presbíteros.

La eficacia del exorcismo público está además avalada por el apoyo de toda la Iglesia, por ser una acción litúrgica. Por eso se habla de “Ex opere operantis Ecclesiæ”. Podemos tener la certeza de que, como toda oración, aunque no se aprecie su efecto, siempre es eficaz. No siempre se consigue la liberación total, pero al menos se dará una liberación parcial que encaminará hacia la total liberación. El sacerdote y sus acompañantes tienen la garantía de la protección divina ante cualquier acción demoníaca. La aparente ineficacia de un exorcismo no puede venir de la fuerza del demonio, sino del afectado, en su proceso de conversión y santidad, o de otras personas que Dios quiere acercar a Él. En estos casos, en que Dios no ha “querido” la eficacia total del exorcismo, es necesario tener el convencimiento de que Dios quiere la liberación, pero no a cualquier precio. Lo que desea es que el milagro de la liberación se perpetúe en el fiel y persevere en el camino de Cristo.

Tengamos en cuenta que no siempre hay una noción clara de todo lo que tiene que ver con el enemigo, de hecho, hay mucha gente que no cree en él y piensa que es un resto de las supersticiones medievales. O bien que estos “casos” pueden ser explicados por la ciencia. Pero como hemos querido dejar claro, muchísimas páginas de la Biblia, y más concretamente del Nuevo Testamento, lo desmienten. La Iglesia, por mandato de Cristo ha de ejercer una caridad solícita y delicada para que nadie pueda sentirse abandonado y, por tanto, ha de hacer frente a estas situaciones que tanto dolor y sufrimiento provocan en la persona que los está viviendo. La tentación es “despachar con ligereza” estas cuestiones. Cuando no se sabe cómo actuar no se puede caer, sin más, en el escepticismo, se ha de ayudar a encontrar una persona entendida que pueda orientar y encauzar estos casos. Es, a fin de cuentas, una cuestión de fe en Dios y en su poder. 

Este es el interés de la Iglesia a la hora de orar por sus hijos: acercarlos a Cristo y que perseveren en su Camino hasta el final de sus días aquí en la tierra.

El autorJosé Ramón Fernández y Alfonso Sánchez Rey

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Ponencia original de la Dra. Tracey Rowland en Omnes. Contemporary theology and culture

Omnes·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 15 minutos

The contemporary interest in the relationship between theology and culture goes back at least as far as the period of the Kulturkampf in nineteenth century Germany and the French Catholic literary renaissance of the first part of the twentieth century.  In the 1870s the Prussian political leader, Otto von Bismarck, sought Prussian state control over education and episcopal appointments, effectively stifling the intellectual freedom of the Catholic Church.  As so often happens in times of persecution Catholic scholars responded by defending Catholic culture and offering political resistance to Bismarck’s quest for Prussian domination of all German-speaking provinces.  

In 1898 Carl Muth (1867-1944) published an articleon the subject of Catholic fiction in which he was highly critical of the ghetto culture of German literary Catholicism, one of the negative side effects of the Kulturkampf.  Having spent some time in France where ‘believing Catholics moved with great freedom in the intellectual elite of the country, taking part in the big discussions as equal partners who felt superior’, Muth wanted the same situation to prevail in Germany.[1] His solution was to found the journal Hochland that was published between 1903 and 1971 with a five year closure between the years 1941-46 due to the Nazi opposition to its editorial line. 

Hochland was different from other Catholic journals in so far as it published articles across the whole spectrum of humanities subjects, not merely theology and philosophy essays, but papers on art, literature, history, politics and music. It was thus one of the earliest attempts to offer reflections on cultural life through the lens of theology and philosophy and other humanities’ disciplines. Unlike the orientation of Leonine scholasticism then dominant in the Roman academies, and unlike the philosophy of German Idealism then dominant in the Prussian universities, Hochland was open to the integration of disciplines and to the concept of a Weltanschauung or world view composed of multidisciplinary elements.  Given this strongly humanistic orientation, the translator Alexander Dru noted the similarities in outlook between Muth and leaders of the French Catholic literary renaissance of the same period – people like Maurice Blondel, Georges Bernanos, François Mauriac, Henri Brémond, Paul Claudel and Charles Péguy. These authors attracted the attention of a young Hans Urs von Balthasar when he was a student in Lyon.  Each of these authors examined theological themes in a literary context and Balthasar translated a number of these important French Catholic masterpieces into German.

Balthasar had also written his doctoral dissertation on the subject of eschatology in German literature and one of his mentors, Erich Przywara SJ, wrote a 903 page monograph titled Humanitas in which he trawled through the works of numerous writers, including literary names like Dostoevsky and Goethe, for insights into issues in theological anthropology.  Such works set the precedent for the treatment of literature as a locus theologicus, to use Melchior Cano’s concept.

In 1972 Balthasar, Henri Lubac and Joseph Ratzinger founded the journal Communio: International Review published in some fifteen languages.  The last editor of Hochland helped to found the German edition of Communio.  One of the hallmarks of Communio scholarship is its attention to the relationship between faith and culture and the offer of theological analyses of contemporary cultural phenomena.

In the Anglophone theological world there is a close synergy between Communio scholarship and the scholarship of the British Radical Orthodoxy circles.  The Radical Orthodoxy movement began in Cambridge in the 1990s with the publication of John Milbank’s Theology and Social Theory: Beyond Secular Reason (1993).  In this work Milbank challenged the idea that social theory is theologically neutral and he championed the idea that theology is the queen of the sciences, the master discipline, as it were.  Milbank’s seminal work was followed by Catherine Pickstock’s After Writing: On the Liturgical Consummation of Theology (1998) in which the young Anglican defended the doctrine of transubstantiation and the superiority of what we now call the Extraordinary Form of the Latin liturgy over that of modern approaches to liturgical theology, all in a dialogue with the philosophy of Jacques Derrida.  Pickstock’s book exemplifies the Radical Orthodoxy “habit” of engaging with the ideas of post-modern philosophy but in such a way that the post-modern issues and questions and especially aporia are resolved by recourse to Christian theology, usually Christian theology of Augustinian provenance.  At the time of the book’s publication Pickstock received an email from then Cardinal Joseph Ratzinger expressing his appreciation of the book and inviting the Anglican post-doctoral student for an academic conversation should she ever be in Rome.[2]  The third “big name” in the early Radical Orthodoxy circle, Graham Ward, has described a key interest of the “RO” scholars as that of: ‘unmasking the cultural idols, providing genealogical accounts of the assumptions, politics and hidden metaphysics of specific secular varieties of knowledge – with respect to the constructive, therapeutic project of disseminating the Gospel’.[3]  As William L Portier from the US Communio circle has observed, both Communio types and Radical Orthodoxy types want to dialogue with culture but they ‘refuse to dialogue with culture on non-theological terms’.[4]  Bishop Robert Barron of Los Angeles has argued that when it comes to thinking about the relationship between theology and culture the most fundamental issue is that of whether Christ positions culture or whether culture positions Christ.  The Communio scholars and the Radical Orthodoxy scholars all believe that Christ must position culture.[5]

If one takes the theology of culture of Joseph Ratzinger/Benedict XVI as an example of the Communio position one can say that Ratzinger argues for a complete Trinitarian transformation of culture, not merely a Christological transformation, but a Trinitarian transformation. One finds the fundamental principle of this transformation expressed in the document ‘Faith and Inculturation’, a publication of the International Theological Commission then under Ratzinger’s leadership:

In the last times inaugurated at Pentecost, the risen Christ, Alpha and Omega, enters into the history of peoples: from that moment, the sense of history and thus of culture is unsealed and the Holy Spirit reveals it by actualizing and communicating it to all. The Church is the sacrament of this revelation and its communication. It recenters every culture into which Christ is received, placing it in the axis of the world which is coming, and restores the union broken by the Prince of this world. Culture is thus eschatologically situated; it tends towards its completion in Christ, but it cannot be saved except by associating itself with the repudiation of evil.[6]

This need for the repudiation of evil means that for Ratzinger evangelisation is not simply ‘adaptation to a culture, along the lines of a superficial notion of inculturation that supposes that, with modified figures of speech and a few new elements in the liturgy, the job is done’, but rather ‘the Gospel is a slit, a purification that becomes maturation and healing’ and such cuts must occur in the right place, ‘at the right time and in the right way’.[7]  Throughout Ratzinger/Benedict’s publications on the theology of culture and the new evangelization it is common to find him using metaphors borrowed from the world of medicine such as healing, cleansing, and purifying.[8]

The English Ratzinger scholar Aidan Nichols OP has used the expression ‘a Trinitarian taxis’ to describe how the realms of culture might be appropriated to different Persons of the Trinity.  He describes the Paterological dimension as a culture’s transcendent origin and goal; the Christological dimension as the harmony, wholeness or interconnectedness of each of the elements as they relate to the whole and the Pneumatological dimension as the spirituality and vital health-giving character of the moral ethos of the culture.[9]  Cultures can thus be analysed theologically by asking questions such as: what are the origins and goals of this culture?  How are the component elements of the culture integrated or otherwise related to each other?  And, what spirituality/ies governs the moral ethos of this culture?

In relation to the first question, that of a culture’s transcendent origin and goal, two authors whose works are helpful for understanding this dimension are the English historian Christopher Dawson and the great German theologian Romano Guardini.  Dawson has been described as a ‘meta-historian’ since his works show-case the effect of Christianity’s engagements with pagan cultures.[10]  They could be described as works that offer concrete examples of what a Trinitarian transformation of a culture looks like in practice.  Guardini’s works, especially his Letters from Lake Como, The End of the Modern World, and Freedom, Grace and Destiny, explain how the culture of modernity has the form of the machine and how “mass man”, disconnected from the culture of the Incarnation, has become culturally impoverished as his spiritual horizons are systematically lowered.  In The End of the Modern World, published in 1957, Guardini drew a connection between the character of ‘mass man’ and the problems of evangelization in the contemporary world.  He described ‘mass man’ as having no desire for independence or originality in either the management or conduct of his life, making him vulnerable to ideological manipulation, and he identified the cause of this disposition as a causal relationship between the lack of a ‘fruitful and lofty culture’ that provides the sub-soil for a healthy nature, and a spiritual life that is ‘numb and narrow’ and develops along ‘mawkish, perverted and unlawful lines’.[11]  A fruitful and lofty culture is thus recognized as a kind of good of human flourishing, a medium through which grace might be dispensed.

In relation to the Christological dimension, works by Communio scholars such as David L Schindler, Antonio López, Stratford Caldecott, and most recently Michael Dominic Taylor explain the difference between a mechanical metaphysics and what they call the metaphysics of gift.  Taylor’s recent work The Foundations of Nature: Metaphysics of Gift for an Integral Ecological Ethic is a good example of how the metaphysics of gift can integrate the different dimensions of a culture in an harmonious way in contrast to the non-integration of the culture of the machine.[12]

In relation to the Pneumatological dimension, the moral theology of St. John Paul II, including his Catechesis on Human Love, is a central source of theological material for understanding how a transformation of the Pneumatological dimension is possible.

Underpinning the moral theology of St. John Paul II is his Trinitarian theological anthropology that was expressed in his suite of encyclicals: Redemptor Hominis (1979), Dives in Misericordia (1980) and Dominum et vivificantem (1986).  This trilogy can be combined with Pope Benedict’s suite of encyclicals on the theological virtues: Deus Caritas Est (2005), Spe Salvi (2007) and Lumen Fidei (2013) (drafted by Benedict but settled and promulgated by Francis).  When the Trinitarian theological anthropology of this double trilogy is combined with the moral theology of St. John Paul II, one has the blue-print for the transformation of the pneumatological dimension of culture.

A further theological building block of a Trinitarian transformation of culture is the principle emphasised throughout the publications of Romano Guardini that Logos precedes ethos.  Guardini associated the inverse principle, the priority of ethos over Logos, with the pathological dimensions of the culture of modernity. Dogmatic theology and moral theology and dogmatic theology and pastoral theology must always be intrinsically related. The severance of these intrinsic relationships is regarded as an error that arose in the works of William of Ockham and was “consummated” in the theology of Martin Luther.[13]  Once one occludes or denies the importance of ontology there is no way of linking the faculties of the human soul such as the intellect, the memory, the will, the imagination and the heart understood as the point of integration of all of these faculties with the theological virtues (faith, hope and love) and the transcendental properties of being (truth, beauty, goodness and unity).  If the human person is made in the image of God to grow into the likeness of Christ then Trinitarian theology is absolutely foundational for any theology of the human person and any theology of culture and there is no way to understand the Trinity without recourse to the doctrines of Chalcedon.  It is for this reason that the abandonment of Trinitarian theology in post-Kantian ethics leads directly to what Aidan Nichols calls the fabrication of sub-theological ideologies.

While the theology of culture of Joseph Ratzinger and his Communio colleagues might be described as principles for a Trinitarian transformation of culture, and while there may be many aspects of this theology that is shared with scholars in the Radical Orthodoxy circles who come from Reformist ecclesial communities, there are nonetheless alternative and indeed, antithetical, approaches to the theology and culture relationship currently on the “market”.

The most prominent alternative is that of correlationist theology which was strongly promoted by Edward Schillebeeckx.  The general idea here is rather than transform the culture one attempts to correlate the faith to elements of the Zeitgeist deemed to be Christian-friendly or originally of Christian provenance.  Second generation Schillebeeckxians also use the language of re-contextualisation.  While Schillebeeckx sought to correlate the faith to the culture of modernity, contemporary Schillebeeckians speak of re-contextualising the faith to the culture of post-modernity.  In either case, in the language of Bishop Barron, it is the culture that positions Christ rather than Christ, and indeed the entire Trinity, that positions culture.  Anyone influenced by the theology of Hans Urs von Balthasar tends to find this approach highly problematic since, among other problems, it presupposes an extrinsicist relationship between Christ and the world.  Balthasar, following Guardini, argued that it is the world that exists within the space of Christ, not Christ who is in the world or Christ who is juxtaposed to the world. In Balthasar’s words: ‘Christians do not need to reconcile Christ and the world to each other, or to mediate between Christ and the world: Christ himself is the single mediation and reconciliation’.[14]

Balthasar was also critical of another approach to the faith and culture relationship which is sometimes associated with correlationism but can stand on its own as another distinct approach.  This is the “distillation of values” strategy.  The idea is that one can “distill” so-called Christian values from the Christian kerygma and market the values to the world without burdening non-Christians with the theological beliefs from which the values were distilled.  The values so distilled are usually correlated to fashionable political projects or values such as: tolerance, inclusivism, respect for difference, interest in the needs of the poor, the sick and the disabled, the socially marginalised persons of all types.  In this context a typical Communio style argument is that once the “values”, so-called, have been distilled from Christian doctrines they have a tendency to “mutate” and take on new meanings and serve anti-Christian ends.  Numerous scholars have pointed to the fact that the most virulent forms of anti-Christian ideology are always parasitic upon Christian teaching.

Carl Muth offered an example of this in an essay published in Hochland in May of 1919 in which he described  Donoso Cortés’s engagement with ‘the dissimilar civil brothers, liberalism and socialism’ as a ‘brilliant confrontation’.  He concurred with Cortés’s observation that although socialists do not want to be considered to be the heirs of Catholicism, but rather its antithesis, they are merely trying to achieve a universal brotherhood without Christ, without grace and thus are really just ‘misshapen’ Catholics.  Moreover, Muth noted that Catholicism is not a thesis, but a synthesis, and the socialists, in spite of their efforts to break away, were still caught within its spiritual atmosphere.[15] According to Muth, the fundamental problem of the Socialists was that their ‘movement proceeds from the premise that man emerges well from the hands of nature and only society makes him brutish; thus he does not need a saviour in the religious sense, but only the redemption of those ailments of his environment’.[16] Muth described this as ‘that error of idealism which begins to grow into the worst utopia of the century, in which all other utopias of revolutionary socialism have their roots’.[17] Muth affirmed socialism’s interest in improving the conditions of the working classes but thought that the political theory of socialism was operating with a flawed anthropology.[18]

Similarly, Cardinal Paul Cordes addressed the issue in the context of the practice of some Catholic charities deliberating separating the work of social welfare from the work of evangelisation.  He wrote:

Sometimes Church discussion gives the impression that we could construct a just world through the consensus of men and women of good will and through common sense. Doing so would make faith appear as a beautiful ornament, like an extension on a building – decorative, but superfluous. And when we look deeper, we discover that the assent of reason and good will is always dubious and obstructed by original sin – not only does faith tell us this, but experience, too. So we come to the realization that Revelation is needed also for the Church’s social directives: the source of our understanding for “justice” thus becomes the LOGOS made flesh.[19]

Consistent with Cordes, Cardinal Ratzinger, as he was declared:

A Christianity and a theology that reduce the core of Jesus‘s message, the ‘kingdom of God’, to the ‘values of the kingdom’, while identifying these values with the main watchwords of political moralism, and proclaiming them, at the same time, to be the synthesis of all religions – all the while forgetting about God, despite the fact that it is precisely He who is the subject and the cause of the kingdom of God’…does not open the way to regeneration, it actually blocks it.[20]

By far the most colourful criticism of the distillation strategy however is that of the French author Georges Bernanos.  Referring to what he called the “prostitution of ideas” he said that ‘all the ideas one sends out into the world by themselves [ that is, disconnected from revelation] with their little pigtails on their back and a little basket in their hands like Little Red Riding Hood are raped at the next corner by some slogan in uniform’.[21]

In summary, fostering such distillation processes the object of which is to produce free-floating “values” that persons of all faiths and none might affirm has the habit of undermining the very teachings from which the “values” were initially distilled. 

A final dimension of the faith and culture problem is what Ratzinger calls the danger of ‘iconoclasm’.  This is the fear of affirming beauty and high culture.  It takes a number of different forms.  There is the attitude, common in puritan, especially Calvinist, forms of Christianity, that a love of beauty is a trap-door to idolatry.  This idea has always been strong in Protestant theology where the Augustinian affirmation of beauty is perceived to be an unwise appropriation of a Greek idea that needs to be purged from the Christian intellectual tradition.  The baroque culture of the Jesuit counter-reformation went in the opposite direction from the “iconoclasm” of the Calvinists.  While Calvinist churches were noted for their austerity, Catholic churches of the baroque era were overflowing with ornamentation.  After the Second Vatican Council the “iconoclast” mentality also entered the Catholic Church.  Beauty and high culture were associated with baroque, counter-reformation Catholicism, and since baroque scholasticism was out of fashion, everything that went with baroque scholasticism became unfashionable.  In some parts of the Catholic world this included solemn liturgy and its replacement by what Ratzinger calls ‘parish tea-party liturgy’.  In other parts of the Catholic world solemn liturgy and beautiful church furnishings and vestments and sacred vessels all came to be associated with the world of upper-class Catholicism and deemed to be inconsistent with the preferential option for the poor and other tropes in the field of liberation theology.  Ratzinger/Benedict associated such mentalities with what he called a one-sided apophatic theology.  Iconoclasm, he declared, is not a Christian option since the Incarnation means that the invisible God enters into the visible world, so that we, who are bound to matter, can know him.   Nonetheless in contemporary theology one does find a conflict between an endorsement of mass culture and attempts by theologians and pastoral leaders to correlate the liturgical practices of the Church to the mass culture, and the belief that mass culture is toxic to virtue and resistant to grace.  There is also a conflict between the conception of liturgy as necessarily embodying the aesthetic and linguistic norms of the mundane and a conception of liturgy as necessarily transcending the mundane.

With reference to the enthusiasm for the mundane orientation the Australian poet James McAuley noted the irony in the fact that ‘while the Church seems to ride becalmed in a glucose sea, over which the sinking sun of the Enlightenment spreads is sentimental hues, the tide of secular taste is now flowing in a different direction: contemporary taste is looking with an awakened nostalgia towards the art that societies can produce when they are faithful to their sacred traditions’.[22]  In McAuley’s Captain Quiros – his epic poem about the quest of the Portuguese Captain Pedro Fernandes de Queirós (in Spanish: Pedro Fernández de Quirós) (1563–1614) to settle Australia in the name of the Spanish crown and thereby ensure that the “Land of the Holy Spirit” (as Australia was known by the Spaniards) would be Catholic – McAuley speaks of the differences between the culture of Christendom and that of modernity. Those who live within the culture of modernity he describes as the ‘Children of the Second Syllable’ – the first syllable being ‘Christ’, the second “tus” in the word “Christus’.  “Tus”, [Thus in Latin] he tells us, means incense, a substance we burn to purify.  These children of the second syllable must live by faith without the aid of custom, estranged within the secular city. Their heroism consists in maintaining fidelity to the Trinity in circumstances where all eh social benefits which may once have flowed from this has been destroyed.  Nonetheless, McAuley goes on to note that such “children of the second syllable” ‘take the world from which they seemed estranged into love’s workshop where it will be changed, though they themselves die wretched and alone’.

While such an austere path to eternity may be the cross of contemporary generations, the theological vision of those in the Communio circles is that the alternative is not to capitulate to the zeitgeist, not to lower the horizons of the faith to the dimensions of mass culture or to enter upon a counter-productive process of distilling Christian values from Christian doctrine, but to work for a new Trinitarian transformation of all the dimensions of our culture.


[1]Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland (1946–7), pp. 1–19 at p. 2.

[2] For an account of the Radical Orthodoxy movement and its relationship to the theology of Joseph Ratzinger/Benedict XVI see: Tracey Rowland, ‘Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformationera divisions: Radical Orthodoxy as a Case Study in Re-weaving the Tapestry’ in  Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformation-Era Divisions, Emory de Gaál and Matthew Levering (eds), (Steubenville: Emmaus Academic, 2019).

[3] Graham Ward, ‘Radical Orthodoxy/and as Cultural Politics’ in Laurence Paul Hemming (ed), Radical Orhtodoxy: A Catholic Enquiry (Aldershot: Ashgate, 2000), p. 104.

[4] William L Portier, ‘Does Systematic Theology have a Future?’ in W. J. Collinge (ed), Faith in Public Life (New York: Orbis, 2007), 137.

[5] Due to the fact that the leading members of the Radical Orthodoxy circle are members of the Church of England they tend to take a different position on some issues of ecclesiology and sacramental and moral theology than the Catholic scholars in the Communio circles.  They do however agree with the base-line issue about the primacy of Christ and thus the priority of theology over social theory

[6]International Theological Commission, ‘Faith and Inculturation’, Origins 18 (1989), pp. 800-7.

[7] Joseph Ratzinger, On the Way to Jesus Christ (San Francisco: Ignatius, 2005), p. 46.

[8] For more extensive treatments of Ratzinger’s theology of culture see: Tracey Rowland, The Culture of the Incarnation: Essays on the Theology of Culture (Steubenville: Emmaus Academic, 2017) and ‘Joseph Ratzinger as Doctor of Incarnate Beauty’ Church, Communication and Culture Vol. 5 (2), (2020), pp. 235-247.

[9] Aidan Nichols, Christendom Awake (London: Gracewing, 1999), pp. 16-17.

[10] Christopher Dawson, Religion and the Rose of Western Culture (New York: Doubleday, 2001); The Making of Europe: An Introduction to the History of European Unity (Washington DC: Catholic University of America Press, 2002); The Judgement of the Nations (Washington DC: Catholic University of America Press, 2011); and Religion and Culture (Washington DC: Catholic University of America Press, 2013).

[11] Romano Guardini, The End of the Modern World, (London: Sheed & Ward, 1957), p.78.

[12]Michael Dominic Taylor, The Foundations of Nature: Metaphysics of Gift for an Integral Ecological Ethic (Eugene: Veritas, 2020); David L Schindler, Ordering Love: Liberal Societies and the Memory of God (Grand Rapids: Eerdmans, 2011); Stratford Caldecott, Not as the World Gives: the Way of Creative Justice (New York: Angelico Press, 2014); and Antonio López, Gift and the Unity of Being (Eugene: Veritas, 2014).

[13] See Peter McGregor and Tracey Rowland (eds); Healing Fractures in Fundamental Theology (Eugene: Cascade, 2021) and Livio Melina, Sharing in Christ’s Virtues: For the Renewal of Moral Theology in the Light of Veritatis Splendor (Washington DC: Catholic University of America Press, 2001).

[14] Hans Urs von Balthasar, The Theology of Karl Barth (San Francisco: Ignatius, 1992), p. 332.

[15] Carl Muth, ‘Die neuen “Barbaren” und das Christentum’, Hochland (May 1919), pp. 385–596 at p. 596.

[16] Ibid., p. 590. Cited in Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland, (1946–7), pp.1-19 at p. 14.

[17] Ibid., p. 590.

[18] For a more extensive analysis of this see: Tracey Rowland, Beyond Kant and Nietzsche: The Munich Defence of Christian Humanism (London: Bloomsbury, 2021). Chapter 1.

[19] Paul Cordes, Address delivered at the Australian Catholic University Sydney to mark the release of the encyclical Caritas in Veritate, 2009.

[20] Joseph Ratzinger, ‘Europe in the Crisis of Cultures’, Communio: International Catholic Review, 32 (2005), 345-56 at 346-7.

[21] Georges Bernanos, Bernanos, Georges. 1953. La Liberté, Pourquoi Faire? Paris: Gallimard, 1953), p. 208. quoted by Balthasar in Bernanos: An Ecclesial Life (San Francisco: Ignatius, 1996).  Note: “Little Red Riding Hood” is a character in a fairy-tale who is eaten by a wolf.

[22] James McAuley, The End of Modernity: Essays on Literature, Art and Culture (Sydney: Angus and Robinson, 1959).

Documentos

Teología y cultura contemporáneas. Ponencia de la Dra. Rowland en el Foro Omnes

Ponencia íntegra, traducida al español, de la profesora Tracey Rowland, Premio Ratzinger 2020, con ocasión del Foro organizado por Omnes el 14 de abril de 2021. Puedes ver el foro aqui.

Tracey Rowland·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 16 minutos

Lee aqui la Ponencia original en inglés

El interés contemporáneo por la relación entre la teología y la cultura se remonta al menos al periodo del Kulturkampf en la Alemania del siglo XIX y al renacimiento literario católico francés de la primera parte del siglo XX. En la década de 1870, el líder político prusiano Otto von Bismarck intentó que el Estado prusiano controlara la educación y los nombramientos episcopales, sofocando de hecho la libertad intelectual de la Iglesia católica. Como suele ocurrir en tiempos de persecución, los eruditos católicos respondieron defendiendo la cultura católica y ofreciendo resistencia política al intento de Bismarck de alcanzar la dominación prusiana de todas las provincias de habla alemana. 

En 1898, Carl Muth (1867-1944) publicó un artículo sobre el tema de la ficción católica en el que criticaba duramente la cultura de gueto del catolicismo literario alemán, uno de los efectos secundarios negativos de la Kulturkampf. Habiendo pasado un tiempo en Francia, donde «los católicos creyentes se movían con gran libertad en la élite intelectual del país, participando en las grandes discusiones como socios iguales que se sentían superiores», Muth quería que en Alemania se diera la misma situación[1]. Su solución fue fundar la revista Hochland, que se publicó entre 1903 y 1971, con un cierre de cinco años entre los años 1941-46 debido a la oposición nazi a su línea editorial. 

Hochland se diferenciaba de otras revistas católicas en que publicaba artículos de todo el espectro de las humanidades, no sólo ensayos de teología y filosofía, sino trabajos sobre arte, literatura, historia, política y música. Fue, pues, uno de los primeros intentos de ofrecer reflexiones sobre la vida cultural a través de la lente de la teología y la filosofía, y de otras disciplinas de las humanidades. A diferencia de la orientación de la escolástica leonina entonces dominante en las academias romanas, y a diferencia de la filosofía del idealismo alemán entonces dominante en las universidades prusianas, Hochland estaba abierta a la integración de disciplinas y al concepto de una Weltanschauung o visión del mundo integrada por elementos multidisciplinares. Dada esta orientación fuertemente humanista, el traductor Alexander Dru señaló las similitudes de perspectiva entre Muth y los líderes del renacimiento literario católico francés de la misma época: personas como Maurice Blondel, Georges Bernanos, François Mauriac, Henri Brémond, Paul Claudel y Charles Péguy. Estos autores atrajeron la atención de un joven Hans Urs von Balthasar cuando era estudiante en Lyon. Cada uno de estos autores examinó temas teológicos en un contexto literario, y Balthasar tradujo al alemán varias de estas importantes obras maestras del catolicismo francés.

Balthasar también había escrito su tesis doctoral sobre el tema de la escatología en la literatura alemana, y uno de sus mentores, Erich Przywara SJ, escribió una monografía de 903 páginas titulada Humanitas, en la que recorría las obras de numerosos escritores, entre ellos nombres literarios como Dostoievski y Goethe, en busca de ideas sobre cuestiones de antropología teológica. Estas obras sentaron el precedente para el tratamiento de la literatura como locus theologicus, por utilizar el concepto de Melchor Cano.

En 1972 Balthasar, Henri Lubac y Joseph Ratzinger fundaron la revista Communio: International Review, publicada en una quincena de idiomas. El último editor de Hochland ayudó a fundar la edición alemana de Communio. Uno de los rasgos distintivos de la orientación de Communio es su atención a la relación entre fe y cultura y el ofrecer análisis teológicos de los fenómenos culturales contemporáneos.

En el mundo teológico anglófono existe una estrecha sinergia entre la orientación de Communio y la de los círculos británicos de la Ortodoxia Radical. El movimiento de la Ortodoxia Radical comenzó en Cambridge en la década de 1990 con la publicación de Theology and Social Theory: Beyond Secular Reason (1993), de John Milbank. En esta obra, Milbank desafió la idea de que la teoría social es teológicamente neutra y defendió la idea de que la teología es la reina de las ciencias, la disciplina maestra, por así decirlo. A la obra inicial de Milbank le siguió After Writing: On the Liturgical Consummation of Theology, de Catherine Pickstock (1998), en el que la joven anglicana defendía la doctrina de la transustanciación y la superioridad de lo que hoy llamamos la forma extraordinaria de la liturgia latina sobre la de los enfoques modernos de la teología litúrgica, todo ello en diálogo con la filosofía de Jacques Derrida. El libro de Pickstock ejemplifica el «hábito» de la Ortodoxia Radical de comprometerse con las ideas de la filosofía posmoderna, pero de tal manera que las cuestiones y los interrogantes -y especialmente las aporías- posmodernos se resuelven recurriendo a la teología cristiana, generalmente a la teología cristiana de procedencia agustiniana. En el momento de la publicación del libro, Pickstock recibió un correo electrónico del entonces cardenal Joseph Ratzinger en el que éste expresaba su aprecio por el libro e invitaba a la estudiante posdoctoral anglicana a una conversación académica si alguna vez se encontraba en Roma[2]. El tercer «gran nombre» del primer círculo de la Ortodoxia Radical, Graham Ward, ha apuntado a un interés clave de los académicos de la Ortodoxia Radical: el de «desenmascarar los ídolos culturales, proporcionando relatos genealógicos de los presupuestos, la política y la metafísica oculta de las concretas variedades seculares de conocimiento – con respecto al proyecto constructivo y terapéutico de difundir el Evangelio»[3]. Como ha observado William L. Portier, del círculo de Communio en los Estados Unidos, tanto los tipos de Communio como los de la Ortodoxia Radical quieren dialogar con la cultura, pero «se niegan a dialogar con la cultura en términos no teológicos»[4]. El obispo Robert Barron, de Los Ángeles, ha argumentado que cuando se trata de pensar en la relación entre la teología y la cultura, la cuestión fundamental es la de si Cristo “posiciona” a la cultura o si la cultura “posiciona” a Cristo. Tanto los estudiosos de Communio como los de la Ortodoxia Radical creen que Cristo debe posicionar a la cultura[5].

Si se toma la teología de la cultura de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI como ejemplo de la posición de Communio, se puede decir que Ratzinger defiende una completa transformación trinitaria de la cultura; no sólo una transformación cristológica, sino una transformación trinitaria. El principio fundamental de esta transformación se puede encontrar expresado en el documento «Fe e inculturación», una publicación de la Comisión Teológica Internacional entonces bajo la dirección de Ratzinger: “En los últimos tiempos inaugurados en Pentecostés, el Cristo resucitado, Alfa y Omega, entra en la historia de los pueblos: a partir de ese momento se desvela el sentido de la historia y, por tanto, de la cultura, y el Espíritu Santo lo revela actualizándolo y comunicándolo a todos. La Iglesia es el sacramento de esta revelación y de su comunicación. Ella re-centra toda cultura en la que se recibe a Cristo, situándola en el eje del mundo que viene, y restablece la unión rota por el Príncipe de este mundo. La cultura es así situada escatológicamente; tiende a su culminación en Cristo, pero no puede ser salvada sino asociándose al repudio del mal”[6].

Esta necesidad de repudiar el mal significa que para Ratzinger la evangelización no es una simple «adaptación a una cultura, en la línea de una noción superficial de inculturación que supone que el trabajo está hecho con figuras discursivas modificadas y algunos elementos nuevos en la liturgia», sino que «el Evangelio es una cisura, una purificación que se convierte en maduración y curación», y esos cortes deben producirse en el lugar adecuado, «en el momento y la forma adecuados»[7]. A lo largo de las publicaciones de Ratzinger/Benedicto sobre la teología de la cultura y la nueva evangelización es habitual encontrar que utiliza metáforas tomadas del mundo de la medicina como sanar, limpiar y purificar[8].

El estudioso inglés de Ratzinger Aidan Nichols OP ha utilizado la expresión «una taxis trinitaria» para describir cómo los ámbitos de la cultura pueden ser apropiados por las diferentes Personas de la Trinidad. Describe la dimensión paterológica como el origen y meta trascendentes de una cultura; la dimensión cristológica como la armonía, integridad o interconexión de cada uno de los elementos en su relación con el conjunto, y la dimensión pneumatológica como la espiritualidad y el carácter vital y saludable del ethos moral de la cultura[9]. Así pues, las culturas pueden analizarse teológicamente planteando preguntas como las siguientes: ¿cuáles son los orígenes y los objetivos de esta cultura?, ¿cómo se integran o relacionan entre sí los elementos que componen la cultura? y, ¿qué espiritualidad/es rige el ethos moral de esta cultura?

En relación con la primera pregunta, la del origen y objetivo trascendentes de una cultura, dos autores cuyas obras son útiles para comprender esta dimensión son el historiador inglés Christopher Dawson y el gran teólogo alemán Romano Guardini. Dawson ha sido descrito como un «metahistoriador», ya que sus obras muestran el efecto de los compromisos del cristianismo con las culturas paganas[10]. Podrían describirse como obras que ofrecen ejemplos concretos de cómo es en la práctica la transformación trinitaria de una cultura. Las obras de Guardini, especialmente sus Cartas desde el lago de Como, El fin del mundo moderno y Libertad, gracia y destino, explican cómo la cultura de la modernidad tiene la forma de la máquina y cómo el «hombre masa», desconectado de la cultura de la Encarnación, se ha empobrecido culturalmente al rebajar sistemáticamente sus horizontes espirituales. En El fin del mundo moderno, publicado en 1957, Guardini estableció una conexión entre el carácter del «hombre masa» y los problemas de la evangelización en el mundo contemporáneo. Describió al «hombre masa» como una persona sin voluntad de independencia ni originalidad tanto en la gestión como en la conducción de su vida, lo que le hace vulnerable a la manipulación ideológica, e identificó la causa de esta disposición como una relación causal entre la falta de una «cultura fructífera y elevada» que proporcione el subsuelo para una naturaleza sana y una vida espiritual que es «insensible y estrecha» y se desarrolla a lo largo de «líneas sensibleras, pervertidas e ilícitas»[11]. Una cultura fructífera y elevada se reconoce así como una especie de bien del florecimiento humano, un medio a través del cual podría ser dispensada la gracia.

En relación con la dimensión cristológica, los trabajos de estudiosos de Communio como David L. Schindler, Antonio López, Stratford Caldecott y, más recientemente, Michael Dominic Taylor, explican la diferencia entre una metafísica mecánica y lo que ellos llaman la metafísica del don.  La reciente obra de Taylor The Foundations of Nature: Metafísica del don para una ética ecológica integral es un buen ejemplo de cómo la metafísica del don puede integrar las diferentes dimensiones de una cultura de forma armoniosa, en contraste con la no integración de la cultura de la máquina[12].

En relación con la dimensión pneumatológica, la teología moral de san Juan Pablo II, incluyendo su Catequesis sobre el Amor Humano, es una fuente central de material teológico para entender cómo es posible una transformación de la dimensión pneumatológica.

En la base de la teología moral de san Juan Pablo II está su antropología teológica trinitaria, expresada en su serie de encíclicas: Redemptor Hominis (1979), Dives in Misericordia (1980) y Dominum et vivificantem (1986).  Esta trilogía puede combinarse con el conjunto de encíclicas del Papa Benedicto sobre las virtudes teologales: Deus Caritas Est (2005), Spe Salvi (2007) y Lumen Fidei (2013) (redactada por Benedicto, pero concluida y promulgada por Francisco). Cuando la antropología teológica trinitaria de esta doble trilogía se combina con la teología moral de san Juan Pablo II, se tiene el proyecto para la transformación de la dimensión pneumatológica de la cultura.

Otro elemento teológico de la transformación trinitaria de la cultura es el principio, que se destaca en todas las publicaciones de Romano Guardini, de que el Logos precede al ethos. Guardini asoció el principio inverso, el de la prioridad del ethos sobre el Logos, con las dimensiones patológicas de la cultura de la modernidad. La teología dogmática y la teología moral, y la teología dogmática y la teología pastoral, deben estar siempre intrínsecamente relacionadas. La ruptura de estas relaciones intrínsecas se considera un error que surgió en las obras de Guillermo de Ockham y se «consumó» en la teología de Martín Lutero[13]. Una vez que se excluye o se niega la importancia de la ontología no hay forma de vincular las facultades del alma humana, como el intelecto, la memoria, la voluntad, la imaginación y el corazón entendido como punto de integración de todas estas facultades con las virtudes teologales (fe, esperanza y amor) y las propiedades trascendentales del ser (verdad, belleza, bondad y unidad). Si la persona humana está hecha a imagen de Dios para crecer en la semejanza con Cristo, entonces la teología trinitaria es absolutamente fundacional para cualquier teología de la persona humana y cualquier teología de la cultura, y no hay manera de entender la Trinidad sin recurrir a las doctrinas de Calcedonia. Por esta razón, el abandono de la teología trinitaria en la ética postkantiana conduce directamente a lo que Aidan Nichols llama la fabricación de ideologías subteológicas.

Aunque la teología de la cultura de Joseph Ratzinger y sus colegas de Communio podría describirse como principios para una transformación trinitaria de la cultura, y aunque puede haber muchos aspectos de esta teología compartidos con los estudiosos de los círculos de la Ortodoxia Radical que proceden de comunidades eclesiales reformadas, existen, no obstante, enfoques alternativos y, de hecho, antitéticos, de la relación entre teología y cultura, actualmente en el «mercado».

La alternativa más destacada es la de la teología correlacionista, muy promovida por Edward Schillebeeckx. Aquí la idea general es que, en lugar de transformar la cultura, se intenta correlacionar la fe con los elementos del Zeitgeist que se consideran favorables al cristianismo o de procedencia originalmente cristiana.  La segunda generación de lo seguidores de Schillebeeckxs también utiliza el lenguaje de la recontextualización. Mientras que Schillebeeckx trató de correlacionar la fe con la cultura de la modernidad, sus seguidores contemporáneos hablan de re-contextualizar la fe con la cultura de la posmodernidad.  En cualquier caso, en el lenguaje del obispo Barron, es la cultura la que posiciona a Cristo, en lugar de que sea Cristo, y de hecho toda la Trinidad, la que posicione a la cultura. Cualquiera que esté influenciado por la teología de Hans Urs von Balthasar tiende a encontrar este enfoque muy problemático ya que, entre otros problemas, presupone una relación extrínseca entre Cristo y el mundo. Balthasar, siguiendo a Guardini, sostenía que es el mundo el que existe dentro del espacio de Cristo, no Cristo el que está en el mundo o Cristo que se yuxtapone al mundo. En palabras de Balthasar: «Los cristianos no necesitan reconciliar a Cristo y al mundo entre sí, ni mediar entre Cristo y el mundo: Cristo mismo es la única mediación y reconciliación»[14].

Balthasar era también crítico con otro enfoque de la relación entre la fe y la cultura que a veces se asocia con el correlacionismo, pero que puede sostenerse por sí mismo como un enfoque distinto. Se trata de la estrategia de «destilación de valores». La idea es que se pueden «destilar» los llamados valores cristianos del kerigma cristiano, y comercializar los valores al mundo sin cargar a los no cristianos con las creencias teológicas de las que se destilaron los valores. Los valores así destilados suelen estar correlacionados con proyectos políticos de moda o con valores como: la tolerancia, el inclusivismo, el respeto a la diferencia, el interés por las necesidades de los pobres, los enfermos y los discapacitados, los marginados sociales de todo tipo. En este contexto, un argumento típico del estilo de Communio es que una vez que los «valores», así llamados, han sido destilados de las doctrinas cristianas, tienen la tendencia a «mutar» y adoptar nuevos significados y servir a fines anticristianos. Numerosos estudiosos han señalado el hecho de que las formas más virulentas de la ideología anticristiana son siempre parásitas de la enseñanza cristiana.

Carl Muth ofreció un ejemplo de ello en un ensayo publicado en Hochland en mayo de 1919, en el que describía como una «brillante confrontación» el compromiso de Donoso Cortés con «los hermanos civiles diferentes, el liberalismo y el socialismo». Coincidió con la observación de Cortés de que, aunque los socialistas no quieren ser considerados herederos del catolicismo sino más bien su antítesis, sólo están intentando conseguir una hermandad universal sin Cristo, sin la gracia y, por tanto, no son más que católicos ‘desfigurados’. Además, Muth señaló que el catolicismo no es una tesis, sino una síntesis, y los socialistas, a pesar de sus esfuerzos por separarse, seguían atrapados en su atmósfera espiritual[15]. Según Muth, el problema fundamental de los socialistas era que su «movimiento parte de la premisa de que el hombre sale bien de las manos de la naturaleza y sólo la sociedad lo embrutece; por tanto, no necesita un salvador en el sentido religioso, sino sólo la redención de los males de su entorno»[16]. Muth describió esto como «ese error del idealismo que empieza a crecer hasta convertirse en la peor utopía del siglo, en la que tienen sus raíces todas las demás utopías del socialismo revolucionario»[17]. Muth afirmaba el interés del socialismo por mejorar las condiciones de las clases trabajadoras, pero pensaba que la teoría política del socialismo operaba con una antropología defectuosa[18].

De modo similar, el cardenal Paul Cordes abordó la cuestión en el contexto de la práctica de algunas organizaciones benéficas católicas que deliberadamente separan la labor de asistencia social de la labor de evangelización. Escribió: “A veces la discusión en la Iglesia da la impresión de que podríamos construir un mundo justo mediante el consenso de los hombres y mujeres de buena voluntad y mediante el sentido común. Esto haría que la fe apareciera como un bello adorno, como una extensión de un edificio: decorativa, pero superflua. Y cuando miramos más profundamente, descubrimos que el asentimiento de la razón y la buena voluntad es siempre dudoso y está obstaculizado por el pecado original – no nos lo dice sólo la fe, sino también la experiencia. Así llegamos a la conclusión de que la Revelación es necesaria también para las directrices sociales de la Iglesia: el LOGOS hecho carne se convierte así en la fuente de nuestra comprensión de la ‘justicia’”[19].

En consonancia con Cordes, el cardenal Ratzinger, declaró: “Un cristianismo y una teología que reducen el núcleo del mensaje de Jesús, el «reino de Dios», a los «valores del reino», al tiempo que identifican estos valores con las principales consignas del moralismo político, y los proclaman, al mismo tiempo, como la síntesis de todas las religiones – todo ello olvidando a Dios, a pesar de que es precisamente Él el sujeto y la causa del reino de Dios»… no abren el camino de la regeneración, sino que lo bloquean[20].

Sin embargo, la crítica más colorida a la estrategia de la destilación es, con mucho, la del autor francés Georges Bernanos. Refiriéndose a lo que él llamaba la «prostitución de las ideas», dijo que «todas las ideas que se envían al mundo por sí solas [es decir, desconectadas de la revelación] con sus pequeñas coletas a la espalda y un cestito en las manos como Caperucita Roja, son violadas en la siguiente esquina por algún eslogan con uniforme»[21].

En resumen, el fomento de tales procesos de destilación, cuyo objeto es producir «valores» que flotan libremente y que pueden afirmar personas de todas las creencias y de ninguna, tiene la costumbre de socavar las propias enseñanzas de las que inicialmente fueron destilados los «valores».

Una última dimensión del problema de la fe y la cultura es lo que Ratzinger llama el peligro de la «iconoclasia».  Se trata del miedo a afirmar la belleza y la alta cultura.  Adopta diversas formas.  Existe la actitud, común en las formas puritanas del cristianismo especialmente en las calvinistas, de que el amor a la belleza es una puerta abierta a la idolatría.  Esta idea siempre ha sido fuerte en la teología protestante, donde la afirmación agustiniana de la belleza se percibe como una apropiación imprudente de una idea griega que debe ser expurgada de la tradición intelectual cristiana. La cultura barroca de la contrarreforma jesuita iba en dirección opuesta a la «iconoclastia» de los calvinistas. Mientras que las iglesias calvinistas eran conocidas por su austeridad, las iglesias católicas de la época barroca rebosaban de ornamentación. Después del II Concilio Vaticano, la mentalidad “iconoclasta” entró también en la Iglesia católica. La belleza y la alta cultura se asociaron con el catolicismo barroco y contrarreformista, y como la escolástica barroca no estaba de moda, todo lo que acompañaba a la escolástica barroca pasó a no estarlo.  En algunas partes del mundo católico esto incluía la liturgia solemne y su sustitución por lo que Ratzinger llama «liturgia parroquial de fiesta de té». En otras partes del mundo católico, la liturgia solemne y el bello mobiliario eclesiástico, así como los ornamentos y los vasos sagrados hermosos, se asociaron con el mundo del catolicismo de clase alta y se consideraron incompatibles con la opción preferencial por los pobres y otros tropos del ámbito de la teología de la liberación. Ratzinger/Benedicto asoció esas mentalidades con lo que llamó una teología apofática unilateral. La iconoclastia, declaró, no es una opción cristiana, ya que la Encarnación significa que el Dios invisible entra en el mundo visible, para que nosotros, que estamos ligados a la materia, podamos conocerlo. Sin embargo, en la teología contemporánea se encuentra un conflicto entre el respaldo a la cultura de masas y los intentos de los teólogos y líderes pastorales de correlacionar las prácticas litúrgicas de la Iglesia con la cultura de masas, y la creencia de que la cultura de masas es tóxica para la virtud y resistente a la gracia. También existe un conflicto entre la concepción de la liturgia como una incorporación necesaria de las normas estéticas y lingüísticas de lo mundano y una concepción de la liturgia como algo que necesariamente trasciende lo mundano.

En relación con el entusiasmo por la orientación mundana, el poeta australiano James McAuley señaló la ironía que supone el hecho de que «mientras la Iglesia parece cabalgar en un mar de glucosa, sobre el que el sol poniente de la Ilustración extiende sus matices sentimentales, la marea del gusto secular fluye ahora en una dirección diferente: el gusto contemporáneo mira con una nostalgia renovada hacia el arte que las sociedades pueden producir cuando son fieles a sus tradiciones sagradas»[22]. En el Capitán Quirós de McAuley -su poema épico sobre la búsqueda del capitán portugués Pedro Fernandes de Queirós (en español: Pedro Fernández de Quirós) (1563-1614) para colonizar Australia en nombre de la corona española y garantizar así que la «Tierra del Espíritu Santo» (como los españoles conocían a Australia) fuera católica- McAuley habla de las diferencias entre la cultura de la cristiandad y la de la modernidad. A los que viven dentro de la cultura de la modernidad los describe como los «Hijos de la segunda sílaba» – en la palabra “Cristo” la primera sílaba es «Cris», y la segunda «tus». «Tus», [Thus en latín] nos dice, significa incienso, una sustancia que quemamos para purificar. Estos hijos de la segunda sílaba deben vivir por la fe sin ayuda de la costumbre, extraños en la ciudad secular. Su heroísmo consiste en mantener la fidelidad a la Trinidad en unas circunstancias en las que se han destruido todos los beneficios sociales que pudieran derivarse de ello. No obstante, McAuley señala que estos «hijos de la segunda sílaba» «llevan el mundo del que parecían extraños al taller del amor donde será cambiado, aunque ellos mismos mueran desdichados y solos».

Mientras que un camino tan austero hacia la eternidad puede ser la cruz de las generaciones contemporáneas, la visión teológica de los que están en los círculos de Communio es que la alternativa no es capitular al Zeitgeist, no es rebajar los horizontes de la fe a las dimensiones de la cultura de masas ni entrar en un proceso contraproducente de destilar los valores cristianos de la doctrina cristiana, sino trabajar por una nueva transformación trinitaria de todas las dimensiones de nuestra cultura.


[1]Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland (1946–7), pp. 1–19 en p. 2.

[2] Para una información sobre el movimiento de la Ortodoxia Radical y su relación con la teología de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI vid.: Tracey Rowland, ‘Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformationera divisions: Radical Orthodoxy as a Case Study in Re-weaving the Tapestry’ in Joseph Ratzinger and the Healing of the Reformation-Era Divisions, Emory de Gaál and Matthew Levering (eds), (Steubenville: Emmaus Academic, 2019).

[3] Graham Ward, ‘Radical Orthodoxy/and as Cultural Politics’ in Laurence Paul Hemming (ed), Radical Orhtodoxy: A Catholic Enquiry (Aldershot: Ashgate, 2000), p. 104.

[4] William L Portier, ‘Does Systematic Theology have a Future?’ in W. J. Collinge (ed), Faith in Public Life (New York: Orbis, 2007), 137.

[5] Debido al hecho de que los miembros dirigentes de la Ortodoxia Radical son miembros de la Iglesia de Inglaterra, en algunos puntos de la eclesiología y de la teología sacramental y moral tienden a adoptar una posición diferente a la de los académicos católicos de los círculos de Communio. Sin embargo, están de acuerdo en la cuestión de partida sobre la primacía de Cristo, y por tanto en la prioridad de la teología sobre la teoría social.

[6] Comisión Teológica Internacional, ‘Fe e inculturación’, Origins 18 (1989), pp. 800-7.

[7] Joseph Ratzinger, On the Way to Jesus Christ (San Francisco: Ignatius, 2005), p. 46.

[8] Para tratamientos más extensos de la teología de la cultura de Ratzinger vid.: Tracey Rowland, The Culture of the Incarnation: Essays on the Theology of Culture (Steubenville: Emmaus Academic, 2017) y ‘Joseph Ratzinger as Doctor of Incarnate Beauty’ Church, Communication and Culture Vol. 5 (2), (2020), pp. 235-247.

[9] Aidan Nichols, Christendom Awake (London: Gracewing, 1999), pp. 16-17.

[10] Christopher Dawson, Religion and the Rose of Western Culture (New York: Doubleday, 2001); The Making of Europe: An Introduction to the History of European Unity (Washington DC: Catholic University of America Press, 2002); The Judgement of the Nations (Washington DC: Catholic University of America Press, 2011); y Religion and Culture (Washington DC: Catholic University of America Press, 2013).

[11] Romano Guardini, The End of the Modern World (London: Sheed & Ward, 1957), p.78.

[12] Michael Dominic Taylor, The Foundations of Nature: Metaphysics of Gift for an Integral Ecological Ethic (Eugene: Veritas, 2020); David L Schindler, Ordering Love: Liberal Societies and the Memory of God (Grand Rapids: Eerdmans, 2011); Stratford Caldecott, Not as the World Gives: the Way of Creative Justice (New York: Angelico Press, 2014); y Antonio López, Gift and the Unity of Being (Eugene: Veritas, 2014).

[13] Vid. Peter McGregor y Tracey Rowland (eds); Healing Fractures in Fundamental Theology (Eugene: Cascade, 2021) y Livio Melina, Sharing in Christ’s Virtues: For the Renewal of Moral Theology in the Light of Veritatis Splendor (Washington DC: Catholic University of America Press, 2001).

[14] Hans Urs von Balthasar, The Theology of Karl Barth (San Francisco: Ignatius, 1992), p. 332.

[15] Carl Muth, ‘Die neuen “Barbaren” und das Christentum’, Hochland (Mayo 1919), pp. 385–596 en p. 596.

[16] Ibid., p. 590. Citado por Josef Schöningh, ‘Carl Muth: Ein europäisches Vermächtnis’, Hochland, (1946–7), pp.1-19 en p. 14.

[17] Ibid., p. 590.

[18] Para un análisis más extenso de este punto vid.: Tracey Rowland, Beyond Kant and Nietzsche: The Munich Defence of Christian Humanism (London: Bloomsbury, 2021). Capítulo 1.

[19] Paul Cordes, Discurso para la Australian Catholic University Sydney con motivo de la publicación de la encíclica Caritas in Veritate, 2009.

[20] Joseph Ratzinger, ‘Europe in the Crisis of Cultures’, Communio: International Catholic Review, 32 (2005), 345-56 en 346-7.

[21] Georges Bernanos, Bernanos, Georges. 1953. La Liberté, Pourquoi Faire? Paris: Gallimard, 1953), p. 208. Citado por Balthasar in Bernanos: An Ecclesial Life (San Francisco: Ignatius, 1996). Nota: “Caperucita Roja” es el personaje de un cuento que es comido por un lobo.

[22] James McAuley, The End of Modernity: Essays on Literature, Art and Culture (Sydney: Angus and Robinson, 1959).

El autorTracey Rowland

Teóloga y profesora de la Universidad de Notre Dame de Australia. Premio Ratzinger 2020.

Vaticano

El discernimiento en el ámbito familiar

Un evento organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en colaboración con la Universidad Gregoriana, pretende estudiar el discernimiento en el ámbito familiar, en el contexto del Año de la Familia Amoris Laetitia.

David Fernández Alonso·20 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La experiencia de la pandemia ha desenmascarado la falsa seguridad y ha revelado las trampas presentes en las dinámicas relacionales. La fragilidad y la vulnerabilidad también han aparecido en la vida de las personas y de las familias.

En el Año de la Familia

En el Año de la Familia Amoris Laetitia -coordinado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida- y el grupo de profesores del Diploma de Pastoral Familiar de la Pontificia Universidad Gregoriana ofrecerá dos jornadas de reflexión sobre la experiencia de las iglesias locales en torno a la práctica del discernimiento.

«Elegimos abordar el tema del discernimiento porque quizá sea el menos inmediato en el que centrarnos», explica el director del Diploma, el padre Miguel Yáñez. «Todo el mundo cree saber lo que es, pero ¿qué quiere decir Amoris Laetitia con «discernimiento»? ¿Qué significa «hacer discernimiento» en la familia y para la vida de las familias, en las diferentes estaciones de planificación, entre el crecimiento y la crisis? ¿Qué significa «hacer discernimiento» en este contexto de pandemia?».

Dos jornadas

Las dos jornadas del «Forum sobre el discernimiento en el contexto familiar» tendrán lugar los días 23 y 24 de abril. Las jornadas se inaugurarán la tarde del viernes 23 de abril (16:30) con los saludos del Card. Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y el P. Nuno da Silva Gonçalves SJ, Rector de la Pontificia Universidad Gregoriana.

A continuación, los profesores del Diploma en Pastoral Familiar ofrecerán algunas reflexiones sobre la recepción de la práctica del discernimiento en la pastoral familiar (Emilia Palladino); sobre la relación entre generaciones, adolescencia, discernimiento y Covid (Paolo Benanti T.O.R. – Antonietta Valente); y sobre los retos pastorales que plantea la fragilidad de los vínculos (Giorgio Bartolomei – Giulio Parnofiello SJ).

En la mañana del sábado 24 de abril, a las 9.30 horas -tras los saludos de Mons. Dario Gervasi, Obispo Delegado para la Pastoral Familiar de la Diócesis de Roma, y del P. Philipp Renczes SJ, Decano de la Facultad de Teología de la Gregoriana- se abordará el discernimiento entre la ética, los afectos y el cuerpo (Maria Cruciani – Giovanni Salonia, O.F.M. Cap.), el lugar eclesial del discernimiento (Giuseppe Bonfrate – Stella Morra) y el reto de discernir ante nuevas situaciones (Miguel Yanez SJ).

Vía streaming

Las jornadas de reflexión pueden seguirse tanto a través del canal de Youtube de la Universidad Gregoriana como en la web dedicada al Año de la Familia Amoris Laetitia del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida (www.amorislaetitia.va). Los resúmenes de las presentaciones ya están disponibles en vídeo en la lista de reproducción del evento. Habrá un servicio de traducción simultánea en italiano, inglés y español.

También se puede participar en el debate enviando sus preguntas a la dirección de correo electrónico [email protected]

En su quinta edición, el Diploma en Pastoral Familiar, promovido por la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana, ofrece un curso de formación para animadores pastorales y profesionales en el ámbito del matrimonio y la familia. Este curso -concebido como una toma de contacto con la realidad pastoral, incluso antes que como un enfoque teórico- se centra en el diálogo interdisciplinario al reunir a estudiosos de diferentes competencias científicas en el campo de la antropología, la sociología, la psicología, la terapia familiar, la teología y la espiritualidad.

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Vaticano

El Papa Francisco ordenará a nueve nuevos sacerdotes

El Papa Francisco ordena a nueve sacerdotes de la diócesis de Roma en la basílica de san Pedro el 25 de abril, después de que el año pasado no fuera posible.

David Fernández Alonso·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

El domingo 25 de abril, a las 9 de la mañana, será la celebración de ordenación sacerdotal en la Basílica de San Pedro. Los diáconos ordenandos se han formado en los institutos de la propia diócesis de Roma: seis estudiaron en el Pontificio Seminario Mayor Romano, dos en el Colegio diocesano Redemptoris Mater y uno en el Seminario de Nuestra Señora del Divino Amor.

El obispo de Roma

El Papa Francisco, como obispo de Roma, vuelve a ordenar sacerdotes para su diócesis. El año pasado las ordenaciones presbiterales fueron aplazadas y celebradas por el cardenal vicario Angelo de Donatis en San Juan de Letrán a causa de la pandemia; pero el domingo 25 de abril, a las 9 horas, el Santo Padre volverá a presidir el rito en la basílica de San Pedro y en el domingo del Buen Pastor.

Son nueve los jóvenes que serán consagrados -en este momento están en un retiro espiritual de preparación en un monasterio- y que se formaron en los distintos seminarios diocesanos. Como ya hemos adelantado, seis de ellos estudiaron en el Pontificio Seminario Mayor Romano: son Georg Marius Bogdan, Salvadore Marco Montone, Manuel Secci, Diego Armando Barrera Parra, Salvatore Lucchesi y Giorgio di Iuri. Dos se formaron en el Colegio diocesano Redemptoris Mater -Riccardo Cendamo y Samuel Piermarini- y uno en el Seminario de Nuestra Señora del Divino Amor, Mateus Henrique Ataide da Cruz.

La celebración será transmitida en directo por Vatican Media, Telepace, Tv2000 y en la página de Facebook de la diócesis de Roma.

El ejemplo de don Bosco

Georg Marius Bogdan, originario de Rumania, asistió primero al Seminario Menor Pontificio y luego al Mayor. «Mi deseo de ser sacerdote -cuenta- nació de niño, ya que tenía nueve años y estaba leyendo un libro titulado ‘Vida de San Juan Bosco’. Soñaba con ser como él».

El ejemplo de Don Bosco también fue importante para Salvadore Marco Montone, un calabrés de treinta y dos años que se trasladó a la Ciudad Eterna para realizar sus estudios universitarios. «Nací el Viernes Santo de 1989 -cuenta- y el día de mi bautismo, unos meses después, se habían acabado las túnicas blancas para los niños, así que el cura me cubrió con una estola. No tengo recuerdos, por supuesto, pero mis padres siempre me hablan de eso….».

Salvatore pasó su infancia en el oratorio salesiano de Spezzano Albanese, y cuando llegó a Roma encontró alojamiento en la residencia universitaria salesiana de la parroquia de San Giovanni Bosco. «Aquí, una noche», recuerda, «durante la adoración eucarística en la iglesia, la llamada del Señor se hizo evidente». Para el futuro sacerdote fueron especialmente importantes las experiencias de servicio con la Cáritas diocesana, durante los años pasados en el instituto de formación de la plaza San Giovanni: «Experimenté realmente esa «iglesia hospitalaria de campaña» de la que nos habla el Papa Francisco -reflexiona- y de alguna manera fui las manos de la Iglesia de Roma que se acercan a los más pobres. Nunca lo he vivido como un sacrificio, sino como una parte integral de mi ser sacerdote».

Deseo de ayudar y servir

Palabras similares a las de Diego Armando Barrera Parra, colombiano de veintisiete años: «Una vez que terminé el bachillerato, en Colombia -dice- hice trabajos voluntarios en la cárcel de menores y en una fundación para drogadictos. Allí nació mi deseo de poder ayudar y servir a los demás para siempre». El más joven de los nueve diáconos es Manuel Secci, romano de 26 años, que creció en Torre Ángela, en la parroquia de los Santos Simón y Judas Tadeo, «donde el sentido de la comunidad y las bellas experiencias -dice- alimentaron mi vocación».

Salvatore Lucchesi, siciliano de 43 años, también estudió en el Seminario Mayor. La suya es una vocación madura: «Doy gracias a Dios con mi vida por toda la misericordia que me ha mostrado. Giorgio di Iuri, de 29 años, llegó a Roma desde Brindisi para estudiar medicina y dice: «El deseo de una vocación nació en mí cuando tenía unos 15 años, pero lo había dejado de lado durante un tiempo. Luego se reavivó en los primeros años que viví aquí en Roma como estudiante fuera de casa, gracias a la acogida que recibí en la parroquia de Santa Galla». En la oración, continúa, «tuve la experiencia directa de que el Señor estaba allí y no me pedía nada. Esta es la gracia, el amor gratuito del Señor».

Mateus Enrique, 29 años, nació en Brasil, en Afogados da Ingazeiras, y se trasladó a Roma hace siete años, para asistir al Seminario de Nuestra Señora del Divino Amor. «Cuando tenía 15 años empecé a trabajar para un señor mayor, le ayudaba con el ordenador -cuenta-. En el contrato de trabajo estaba claramente escrito que todos los días tenía que rezar con él y rezar el Rosario. Lo que al principio veía como una imposición se convirtió en una necesidad para mí.

Con ser director de cine

Riccardo, del Redemptoris Mater, de cuarenta años, soñaba en cambio con ser director de cine, y durante algunos años incluso lo hizo. Pero entonces se dio cuenta de que ese no era su camino. «Si miro ahora hacia atrás me doy cuenta de que la llamada a la vocación sacerdotal siempre había estado ahí, ese amor tenía que madurar».

Samuel Piermarini, de 28 años y gran apasionado del fútbol, es el menor de cuatro hermanos. «Estaba jugando a un gran nivel, la Roma me llamó para una prueba», recuerda con una sonrisa. Al final del entrenamiento, Stramaccioni me llamó y me dijo: «Así que Piermarini, ¡puedes firmar con nosotros! Pero le contesté que no tenía ganas. Luego, la entrada a la Redemptoris Mater y, el domingo, la ordenación presbiteral: «¡No puedo esperar!».

Zoom

El papa emérito Benedicto XVI

Abril es un mes destacado en la vida del papa emérito Benedicto XVI. En este mes celebra su cumpleaños, y fue el 19 de abril de 2005 cuando fue elegido Sumo Pontífice, labor pastoral que desempeñó hasta su renuncia en febrero de 2013. 

Maria José Atienza·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
América Latina

Instituciones religiosas estudian formas de prevenir el abuso infantil

El evento organizado por la Universidad de Harvard se propone compartir experiencias y recursos con miembros de diferentes organizaciones y religiones para prevenir el abuso sexual infantil y fomentar la recuperación de las víctimas.

Gonzalo Meza·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Hace varias décadas, una familia de una diócesis rural de Estados Unidos (EUA) decidió mandar a un niño de 9 años a que ayudara al sacerdote con las ceremonias y otras actividades propias de la parroquia.

La familia tenía una muy estrecha relación con el clérigo, quien también conocía la casa e incluso cenaba con ellos. La devota madre había instruido al niño: “tienes que hacer todo lo que el padre te diga”. Fiel a la orden de su madre, el inocente así lo hizo durante 4 años. Sin embargo, nadie sabía que después de ayudar en las labores de la Iglesia, el clérigo solicitaba al menor, ir al sótano para ahí, cometer el crimen del abuso sexual infantil.

Cuarenta y cinco años después

Cuarenta y cinco años después, ese niño, ya convertido en un empresario tocó las puertas de la oficina del entonces obispo Blaise Cupich (ahora Arzobispo de Chicago), quien estaba en su primer nombramiento episcopal. El prelado le abrió las puertas y lo escuchó con atención. Quedó atónito. Tras oír el drama, Cupich ofreció su ayuda y le dijo que le daría el apoyo o lo que él necesitara para contribuir a su curación.

El empresario solicitó ir y confrontar cara a cara con el sacerdote abusador para manifestarle el dolor y sufrimiento que tenía en su alma y de esa manera quitarse la carga que durante años había acumulado. Así ocurrió. El cura escuchó y aceptó. No negó los hechos. Tras ese encuentro Cupich acudió en persona a esa parroquia para presentar los hechos ante la feligresía.

Paralelamente informó a la policía y notificó a la Santa Sede del delito. “Fue un momento de mucho dolor”, dijo Cupich, “pero la valentía de esa víctima me hizo ver que en la Iglesia no debe haber lugar para líderes que abusan del poder y esperan protección debido a su status”. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EUA, 1 de 4 cuatro niños en el mundo sufren abuso físico, y casi 1 de cada 4 niñas sufren abuso sexual.

El congreso

Estos datos y diversos relatos se presentaron  del 8 al 10 de abril durante el simposio virtual “Fe y florecimiento, estrategias para prevenir y sanar el abuso sexual infantil”. El evento fue organizado por la Universidad de Harvard, en conjunción con instituciones educativas, religiosas y organismos de la Santa Sede, entre ellas la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores (PTM) y la Pontificia Universidad Gregoriana.

El objetivo del evento fue compartir experiencias y recursos con miembros de diferentes organizaciones y religiones para prevenir el abuso sexual infantil y fomentar la sanación de las víctimas de este flagelo. Una de las metas del encuentro fue declarar el 8 de abril como día mundial para la prevención, sanación y justicia del abuso sexual infantil.

El evento contó con la participación de académicos, líderes de diferentes religiones, y directores de centros para la prevención del abuso infantil provenientes de varias partes del mundo. Durante el simposio, los asistentes virtuales tuvieron la oportunidad de participar en las sesiones de discusión que se llevaron a cabo durante los tres días del evento.  

Mensaje del Papa Francisco

En la inauguración del evento el 8 de abril se leyó un mensaje que el Papa Francisco envió a los participantes. El Santo Padre expresó su gratitud a los organizadores y agradeció por los esfuerzos que se llevan a cabo en diferentes comunidades eclesiales y en la sociedad para garantizar el bienestar de los menores y devolver la dignidad a las víctimas de abusos. 

En la sesión inaugural también estuvo presente el Cardenal O’Malley, Arzobispo de Boston y Presidente de la PTM. En su intervención, el prelado señaló: “Todos tenemos la obligación moral y legal de proporcionar la mejor protección posible. Cuidar a las personas a las que servimos, especialmente a los menores y a los más vulnerables. Ellos esperan legítimamente esa protección. En algunos casos esa responsabilidad fue traicionada por aquellos que tenían el sagrado deber de cuidar de sus almas. La traición fue devastadora. Los crímenes de abuso sexual no se pueden esconder. Debemos estar atentos para apoyar a los supervivientes y a sus seres queridos. Gracias a su valentía, la protección a los menores y la sanación se están convirtiendo en componentes centrales en todas las facetas de nuestras vidas. Pero hay mucho por hacer”. 

Dar un paso adelante

Mientras en unos países, como los EUA, el tema de la prevención y erradicación del abuso infantil ya lleva varias décadas, en otros apenas se está iniciando. Así lo reconoció el sacerdote jesuita Hans Zollner, presidente del Centro para la Protección de Menores de la Universidad Gregoriana.

Durante su intervención, señaló que al escuchar todo el daño que se ha causado a las víctimas nos damos cuenta de que es necesario que las comunidades den un paso adelante y reconozcan el daño que se ha hecho. Las comunidades de fe, dijo, pueden ofrecer instrumentos para intervenir, prevenir y sanar. Y para ello es necesario colaborar para aprender conjuntamente, particularmente en aquellos lugares en donde la lucha contra los abusos y la prevención apenas se está iniciando.

Entre los temas que abordó el simposio están: perspectivas acerca de las barreras culturales en materia de abuso sexual infantil; estrategias para prevenir el abuso en las comunidades y mecanismos para promover la curación de las víctimas. Las ponencias y otras herramientas sobre el tema se pueden consultar en línea en el sitio web: https://hfh.fas.harvard.edu/video-presentations

Recursos

«Si los católicos asumen las modas, se convierten en meros ‘hijos de su época'»

El foro Omnes celebrado bajo el título "Teología contemporánea y cultura" contó con un animado coloquio en el que surgieron cuestiones interesantes como el papel del Magisterio de la Iglesia, la propuesta de una ética mundial de Küng o la influencia de los medios de comunicación en el pensamiento cristiano.

Maria José Atienza·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 7 minutos

Las preguntas dirigidas a la premio Ratzinger de Teología abordaron diversos aspectos de los tratados en la ponencia central de este Foro.

-Ha dicho Usted que algunos autores, en la línea de Schillebeeckx, plantean la necesidad de “re-contextualizar” la fe en la cultura de la postmodernidad; las posiciones culturales de este tiempo terminarían de perfilar lo que debe creerse. 

Pienso en una situación reciente: el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe diciendo que no debe darse la bendición a las uniones entre homosexuales. 

Algunas personas lo han rechazado diciendo, por ejemplo, que ese documento recoge el Magisterio oficial, pero que la doctrina debería desarrollarse «sobre la base de las verdades fundamentales de la fe y la moral, la reflexión teológica progresiva y, asimismo, en la apertura a los resultados más recientes de las ciencias humanas y a las situaciones de la vida de los hombres de hoy”. 

Quiero preguntarle qué opina. Le diré que lo que acabo de citar es una frase del presidente del episcopado alemán, en su reacción al documento sobre ese tema.

Después del II Concilio Vaticano, Karl Rahner dijo que el trabajo teológico de la Iglesia estaba en posición de ver a muchas filosofías diferentes como parte de la Teología, que habían llegado a ser interlocutoras suyas. Yo no creo que haya pensado que era algo malo, pero es una buena explicación para ver qué pasó después del II Concilio Vaticano.

Yo creo que en muchos casos lo que ocurrió es que, en vez de ver en la Filosofía de Platón y de Aristóteles como socio primario de la Teología católica, en Holanda y en Bélgica, y también en partes de Alemania, la teoría social llegó a ser un socio de la Teología, y la teoría social dominante en ese momento era la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt de los teóricos sociales. Así, tuvimos todo un movimiento de teólogos católicos muy influidos por la Escuela de Frankfurt de filosofía y otras teorías sociales, y un intento de relacionar la Teología con ese mundo de la teoría social contemporánea. Un resultado de ello ha sido que si algunos teólogos deciden que la teoría social no encaja con las enseñanzas magisteriales, entonces sería un error de esas enseñanzas, no de las teorías sociales. Yo creo por eso fue tan importante para esa época lo que escribió el profesor John Milbank en “Beyond secular reason”. Él argumenta que la teoría social no es algo neutral teológicamente, siempre hay presupuestos teológicos “incrustados”, digamos, en esa teoría social. Así que hay que tener mucho cuidado, si es un teólogo católico, cuando se entra en el tema de las teorías sociales.

Por supuesto, queremos hacer hincapié en estas teorías y prestarles atención. No queremos ser como el avestruz, con la cabeza debajo de la arena, y no hacer caso a los libros que leen las personas; pero al estudiar las teorías sociales no deberíamos dejar aparte toda la tradición de la fe, o ponerlo todo entre paréntesis y pensar que todo se está cuestionando si una persona está en desacuerdo con las teorías sociales. “La moda intelectual de la década muy pocas veces es la verdad del siglo”, se dice; y si la élite católica intelectual simplemente asume unas creencias de moda, el resultado final sería que los católicos se convertirían en hijos de su época, y nada más. Perderían la conexión con la verdad, y eso sería una tragedia terrible. La fe católica no está medida por personas secularizadas. Sería una tragedia terrible para las generaciones jóvenes, las nuevas generaciones. Debemos tener el coraje de explicar la fe. Tenemos que explicarla de una forma inteligente, pero sin sentirnos intimidados por el Zeitgeist.

Hace pocos días ha fallecido el teólogo suizo Hans Küng. Él defendía un proyecto que llamaba “Welt-ethos”, Ética Mundial o global, y había constituido una fundación para promoverlo. ¿Sería un ejemplo de un intento de “destilación de los valores”, en el sentido que ha explicado; es decir, una pretensión de unir fe y cultura que ha fracasado de raíz?

En realidad, yo estoy de acuerdo con el análisis del profesor Robert Spaemann, un gran filósofo, que escribió sobre el “Welt-ethos como proyecto” en la revista alemana Merkur. En ese artículo declaró… si puedo recordar la cita… que la Iglesia católica no es un kiosko más en el parque de atracciones (no es una “feria de las vanidades”) de la modernidad. No. En una feria o parque de atracciones, las distintas personas venden distintas cosas. La tradición católica no puede ser tratada como otro producto intelectual más en el mercado.

Uno de los problemas fundamentales que tienen con la fe católica las filosofías posmodernas es se proclaman la verdad. Las filosofías posmodernas se presentan como una narrativa “master”, capaz de explicar todas las preguntas más importantes que podamos formular. Precisamente por esta pretensión de tener la verdad, hay tanta hostilidad hacia la Iglesia en estos filósofos posmodernos. Es verdad, desde luego, que sí hay valores e ideas que comparten distintas tradiciones religiosas. Por ejemplo, la tradición de Confucio piensa en el respeto a nuestros padres, en el respeto hacia uno mismo y su familia, y sus tradiciones. Podemos ver la relación que hay con los diez mandamientos, que mandan honrar a nuestra madre y nuestro padre.

Vemos estas ideas en común entre las distintas religiones, y no pasa nada por investigar esas correlaciones entre sí y por explicar el acuerdo básico en muchos puntos. Pero si se empieza a pensar que eso es todo lo que es necesario hacer, tenemos un problema. Porque Cristo dio a sus discípulos la tarea de cambiar y convertir a todas las personas del mundo.

Por eso, un trabajo académico que solo viera los valores de los distintos grupos religiosos y cuáles tienen una relación entre sí no sería nada malo, pero no es lo que Jesucristo nos pidió. Nos pidió que evangelicemos el mundo; en palabras del II Concilio Vaticano, estamos hablando del segundo sacramento de la salvación, y no podemos rechazar esa declaración. Muchas personas que se pasan a esta filosofía del ethos no están interesadas en este enfoque grande, en el enfoque principal.

En la relación entre fe y cultura juegan un papel importante, o pueden jugarlo, los medios de comunicación. Así lo vio Carl Muth, que para ese fin fundó la revista “Hochland”; precisamente en este punto ha comenzado su interesante ponencia. ¿Cómo ve hoy ese papel en los medios católicos, tanto “intelectuales” como “divulgativos”? Soy Alfonso Riobó, el director de “Omnes”, el medio de comunicación multiplataforma que convoca este coloquio, así que le dirijo esta pregunta sabiendo que su opinión nos será muy útil.

Creo que una cosa que hace falta es ayudar a las generaciones jóvenes a tener una experiencia real de la belleza y de la alta cultura, porque muchos de ellos están en las redes sociales, inmersos en la cultura popular; una cultura puede ser popular, pero ahora mismo nuestra cultura popular es una cultura muy baja. Un signo clave es esa idolatría de los famosos, y estos muchas veces son gente que es una narrativa. Son personas sin integridad, personas que tiene que pasar su vida con unos “coach” que les digan qué deben tener, cuáles deben ser sus planes, su meta en la vida. Son los héroes de nuestros jóvenes, y eso es algo muy triste.

Yo creo que los medios católicos tienen que ofrecer a los jóvenes una alternativa. Por lo menos, tenemos que crear para los jóvenes unos oasis para que puedan encontrar una experiencia de una alta cultura. Tiene que ser, digamos, “amigable para el usuario”, accesible; tiene que ser entendible. Tenemos que buscar alternativas para la gente joven.

También creo que la vida intelectual de la Iglesia es muy importante, y que no deberíamos tener esos dualismos en nuestra forma de pensar: tenemos el enfoque intelectual y el social, y no los podemos integrar entre sí; son dos cosas diferentes. Puede ser más importante dar de comer a la humanidad en vez de escribir libros. Son dicotomías complicadas.

La Iglesia católica ha sido en toda la historia una instancia defensora de la verdad, de la belleza, de la bondad. La Iglesia católica ha construido las universidades de Europa: no tendríamos la Sorbona, Oxford, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Bolonia, Cambridge… Las grandes universidades de Europa no fueron construidas sino por los obispos, los católicos y otros, y por los monarcas también católicos. La Iglesia ha sido la defensora del aprendizaje, de los estudios, porque los seres humanos están hechos a semejanza de Dios, y no somos solo gente que responde a los estímulos. Podemos pensar, y eso es un don de Dios. Por eso la Iglesia está de parte del mundo académico, del desarrollo académico. En este periodo de la historia, cuando las personas escuchan estos “mordiscos” (golpes) de sonidos en los medios sociales, no están pensando. Creo que la Iglesia debe hacer un esfuerzo adicional, para dar esa alternativa a las personas. Gracias.

En la mayoría de los países la inculturación de la fe es un desafío. ¿Qué subrayaría para que trabajemos más para hacer un mundo más acorde con los valores del evangelio? ¿Como implica la inculturación a los católicos, para que la fe se haga cultura, como decía san Juan Pablo II, en cada una de las diferentes culturas que van surgiendo y con las que la Iglesia se va encontrando?

Yo creo que el ensayo más importante sobre ese tema es el discurso del cardenal Ratzinger a los obispos de Asia, creo recordar que en 1993, sobre el tema de la inculturación. En otros lugares Raztinger se ha referido también a las ideas de san Basilio el Grande. Cuando la Iglesia se encuentra con una nueva cultura por primera vez, tiene que haber lo que se llama un “corte” en la cultura, para que Jesucristo se pueda insertar en esa cultura. Hay todo un análisis de lo difícil que es y lo cuidadoso que hay que ser en este proceso. Hay un libro de un académico alemán, Gnilka, que considera cómo se han tratado estas cuestiones en los primeros siglos de la vida de la Iglesia, cuando la Iglesia se encontraba con las culturas paganas, y los principios que se adoptaron en ese momento. Es un análisis bastante profundo. Ratzinger hace hincapié constantemente en que la inculturación y la evangelización no es simplemente cambiarse de ropa, vestirse con un nuevo estilo o adoptar algunas tradiciones culturales nuevas. Es un proceso mucho más profundo.

El cardenal Parolin, Secretario de Estado, ha señalado recientemente que las divisiones y las contraposiciones internas en la Iglesia hacen daño a la esposa de Cristo. ¿Qué podemos hacer para buscar y promocionar la unidad, y crecer en esa comunión que Cristo ha entregado a su Iglesia y que nos asemeja a la Trinidad?

Bueno, yo suelo decir a la gente: leed a Ratinzger. También recomiendo el Rosario: hay que utilizar el Rosario. E ir a Misa.

Una parte de la división que hay ahora en la Iglesia es continuación de las interpretaciones de Concilio Vaticano II; creo que esas divisiones van a seguir hasta que se resuelvan. Lo que ha dicho san Juan Pablo II, y lo que ha intentado hacer el Papa Benedicto durante esos años ha sido ofrecer una “hermenéutica de la continuidad”, que explica que hay asuntos que había que afrontar en el Concilio y reformas que debían tener lugar, peros esas reformas no eran cuestión de toda la tradición de la Iglesia. Pienso que tenemos que adoptar esas ideas de la hermenéutica de la continuidad, y que tenemos que rezar y desarrollar nuestra vida espiritual, y relacionarnos con las otras personas de la Iglesia de una forma nueva, diferente.

Educación

Sé rebelde. Apaga el móvil y enciende la solidaridad

La insistencia de ciertos políticos en el sexo demuestra la poca confianza que tienen en la juventud cuando sólo ofrecen este tipo de conductas como alternativa a la vida digital. 

Javier Segura·19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Esta semana ha vuelto a saltar a la prensa una nueva polémica sobre la educación sexual que se está impartiendo en nuestros colegios. El motivo ha sido la publicación por parte del Ayuntamiento de la madrileña localidad de Getafe de la colección ‘Rebeldes de género’. Aunque es un tema que se viene repitiendo en muchos consistorios. De hecho el material tiene un origen canario.

Esta colección, que el Ayuntamiento ha hecho llegar a los centros de Educación Primaria y Secundaria pretende enseñar a los niños a partir de doce años a ‘despatriarcar’ sus relaciones sexuales. Lo componen un total de seis publicaciones (‘Despatriarcando el sexo’, ‘Despatriarcando el amor’ ‘Despatriarcando masculinidades’, ‘Despatriarcando parejas’, ‘Despatriarcando lenguajes y ‘Despatriarcando cuerpos’). Y, según dice el Consistorio, pretende educar a los niños y jóvenes en unas relaciones sexuales libres e iguales.

Evidentemente lo primero que salta a la vista es lo más grosero. Amparándose en un supuesto lenguaje libre de tabúes, hacen un acercamiento chabacano a la sexualidad en la más pura ideología de género, alentando las relaciones sexuales tempranas. Y no faltan, ¡cómo no!, la ridiculización de lo religioso mofándose de la figura de la propia Virgen María.

Yo invitaría a los jóvenes a apagar la televisión para abrirse a la naturaleza, a la solidaridad, a la interioridad, al sacrificio por los demás.

Javier Segura

Uno tiende a pensar que algunos de nuestros políticos tienen obsesión con el sexo y le da auténtica pena que sea la única alternativa que se le ocurra ofrecer a la alcaldesa de Getafe a nuestros jóvenes. Es tener en muy poca estima a los propios jóvenes, pues apela a sus más instintivas pasiones. Parece que para nuestros políticos el sexo es la única y mayor aspiración de los jóvenes. Yo también invitaría a los jóvenes a apagar la televisión, como dice el panfleto, pero para abrirse a la naturaleza, a la solidaridad, a la interioridad, al compromiso, a la responsabilidad, a la entrega, al sacrificio por los demás…

Pero el problema es que esto no es una simple salida de pata de banco. No es que se les haya ido la mano. La realidad más triste y peligrosa es que hay un proyecto cultural que están construyendo, del que estas publicaciones son sólo una pequeña muestra.

El ‘hetereopatriarcado’ que según esta publicación hay que destruir, era una palabra que hace no mucho tiempo nos sorprendía al oírla y nos hacía esbozar una sonrisa por ridícula. Hoy es un concepto conocido por toda la población y acogido por parte de ella sin ningún filtro.

¿Sólo un concepto? ¿Es una simple opción política? No, es mucho más. Yo diría que es la ‘religión’ de quienes viven desde esa ideología. Es lo que da sentido a su vida, la razón que tienen para luchar, lo que estructura todo su pensamiento y sus relaciones con los demás. Ocupa el espacio que para un creyente tiene el hecho religioso. Es una auténtica propuesta de sentido de vida.

Por eso es tan difícil, si no imposible, un diálogo. Simplemente porque no se establece en el mismo nivel de interlocución. No es una idea política que se contrasta racionalmente con otra idea política. Para quien vive desde ese conglomerado de ideologías (género, feminismo, animalismo, globalismo, transhumanismo…) esta forma de pensar se convierte en su forma de ser, en su propia identidad, en el sentido de su vida. En su ‘religión’.

Por eso hacen ‘apostolado’ y nos quieren convencer a todos. Porque nos tienen que ‘salvar’. Y tienen que salvar a los niños de sus propios padres que piensan de otra forma, porque para ellos no piensan de una forma correcta sino aberrante. Porque quienes viven desde esas claves de sentido, lo sabemos bien, no admiten ninguna otra forma de pensar.

Quieren imponer una alternativa total al modelo de persona y sociedad que tiene sus raíces en el cristianismo.

Javier Segura

La anécdota de esta iniciativa del Ayuntamiento de Getafe y otras muchas acciones similares que se van implantando en el panorama educativo, como el proyecto Skola de la Comunidad Foral de Navarra por ejemplo, son la punta del iceberg que nos hace ver el gran desafío social y cultural al que nos enfrentamos. Lo que nos proponen y quieren imponernos es una alternativa total al modelo de persona y sociedad que tiene sus raíces en el cristianismo.

Y quienes lo están promoviendo, lo saben.

Es necesario que también nosotros despertemos y nos demos cuenta de ello.

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El Papa pide erradicar la esclavitud infantil

Con motivo del asesinato hace 26 años del niño cristiano Iqbal Masih a manos de las mafias tapiceras de Pakistán, el autor reflexiona con palabras del Papa Francisco sobre el drama de la esclavitud infantil.

19 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 16 de abril se han cumplido 26 años del asesinato del niño cristiano Iqbal Masih a manos de las mafias tapiceras de Pakistán. Su delito fue denunciar la esclavitud a la que era sometido, y a la que siguen siendo sometidos hoy millones de niños en todo el mundo. Con la pandemia no ha dejado de aumentar el sufrimiento de estos niños.

Las crisis, como las que estamos viviendo en estos momentos, y cuyos ciclos vemos repetirse en periodos cada vez más cortos, no han sido la oportunidad para replantear transformaciones radicales más favorables a una economía centrada en el bien común. Son crisis que han sido aprovechadas por los mejor colocados, por los más beneficiados de esta economía.

El Papa Francisco hace constantes llamamientos para eliminar esta plaga por la cual deberemos rendir cuentas a Dios.

La esclavitud infantil es “un despreciable fenómeno en aumento sobre todo en los países más pobres”, recordó Francisco al inicio de su pontificado, durante la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro el 12 de junio de 2013.

“Son millones, sobre todo niñas, los menores obligados a trabajar, principalmente en el trabajo doméstico, lo que comporta abusos y maltratos. Se trata de esclavitud y espero que la comunidad internacional tome más medidas para afrontar esta auténtica plaga”, exhortó el Papa. Todos los niños del mundo tienen que tener derecho a jugar, estudiar, rezar y crecer en una familia y en el contexto armónico del amor.

En la catequesis del 11 de junio del 2014, dedicada al “temor de Dios”, Francisco expresaba: “Pienso en aquellos que viven de la trata de personas y del trabajo esclavo: ¿ustedes piensan que esta gente tiene en su propio corazón el amor de Dios, uno que trata las personas, uno que explota las personas con el trabajo esclavo? ¡No! No tienen temor de Dios. Y no son felices. No lo son”. “Que el temor de Dios les haga comprender que un día todo termina y que deberán rendir cuentas a Dios”.

Hablando al Cuerpo Diplomático en enero 2018, el Papa Francisco afirmaba: “No podemos pretender que se plantee un futuro mejor, ni esperar que se construyan sociedades más inclusivas, si seguimos manteniendo modelos económicos orientados a la mera ganancia y a la explotación de los más débiles, como son los niños. La eliminación de las causas estructurales de este flagelo debería ser una prioridad para los gobiernos y las organizaciones internacionales, que están llamados a intensificar sus esfuerzos para adoptar estrategias integradas y políticas coordinadas, destinadas a acabar con el trabajo infantil en todas sus formas”.

Todos somos responsables de todos. La lucha contra la esclavitud infantil debe estar unida en todo momento a la lucha contra una economía que mata y a la lucha por el reconocimiento inequívoco de la dignidad inalienable de toda vida humana en todas sus etapas y circunstancias.

El autorJaime Gutiérrez Villanueva

Párroco en las parroquias de Santa María Reparadora y Santa María de los Ángeles, de Santander.

Vaticano

El Papa vuelve a la plaza de san Pedro

"Mirar, tocar y comer". Estas tres palabras, entresacadas del pasaje del Evangelio de hoy, han servido al Papa Francisco de hilo conductor en el rezo del Regina Coeli desde la plaza de san Pedro.

David Fernández Alonso·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Papa Francisco vuelve a asomarse a la ventana del Palacio Apostólico para rezar ante los fieles de San Pedro la oración del Regina Coeli. Siempre es una grata alegría ver al Santo Padre en persona, asomado a esa ventana, desde donde él mismo puede ver también a las personas que se han acercado a la Colonnata para escucharle.

De hecho, al final del encuentro, el propio Francisco manifestó su alegría e hizo referencia a las banderas y los fieles allí reunidos. «Me hace falta encontrarles y verles, no es lo mismo hacerlo desde la Biblioteca».

Cristo se aparece de nuevo

«En este tercer domingo de Pascua», comenzó Francisco, «volvemos a Jerusalén, al Cenáculo, como guiados por los dos discípulos de Emaús, que habían escuchado con gran emoción las palabras de Jesús en el camino y luego lo reconocieron «al partir el pan» (Lc 24, 35). Ahora, en el Cenáculo, Cristo resucitado se presenta en medio del grupo de discípulos y los saluda diciendo: «¡La paz con vosotros!» (v. 36). Pero estaban asustados y creían «ver un espíritu » (v. 37). Entonces Jesús les muestra las llagas de su cuerpo y dice: «Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme» (v. 39). Y para convencerlos, les pide comida y la come ante su mirada atónita».

El Papa subrayó las tres acciones de las que se habla en este pasaje: «Este pasaje evangélico se caracteriza por tres verbos muy concretos, que en cierto sentido reflejan nuestra vida personal y comunitaria: mirartocar comer. Tres acciones que pueden dar la alegría de un verdadero encuentro con Jesús vivo».

Mirar

«‘Mirad mis manos y mis pies’ —dice Jesús. Mirar no es solo ver, es más, también implica intención, voluntad. Por eso es uno de los verbos del amor. La madre y el padre miran a su hijo, los enamorados se miran recíprocamente; el buen médico mira atentamente al paciente… Mirar es un primer paso contra la indiferencia, contra la tentación de volver la cara ante las dificultades y sufrimientos ajenos».

Tocar

«El segundo verbo es tocar. Al invitar a los discípulos a palparle, para que constaten que no es un espíritu, Jesús les indica a ellos y a nosotros que la relación con él y con nuestros hermanos no puede ser “a distancia”, a nivel de la mirada. El amor pide cercanía, contacto, compartir la vida. El buen samaritano no solo miró al hombre que encontró medio muerto en el camino: se inclinó, curó sus heridas, lo subió a su montura y lo llevó a la posada. Y lo mismo ocurre con Jesús: amarlo significa entrar en una comunión vital y concreta con él».

Comer

«Y pasamos al tercer verbo, comer, que expresa bien nuestra humanidad en su indigencia más natural, es decir, nuestra necesidad de nutrirnos para vivir. Pero comer, cuando lo hacemos juntos, en familia o con amigos, también se convierte en expresión de amor, de comunión, de fiesta… ¡Cuántas veces los Evangelios nos muestran a Jesús que vive esta dimensión convival! Incluso como Resucitado, con sus discípulos. Hasta el punto de que el banquete eucarístico se ha convertido en el signo emblemático de la comunidad cristiana».

Concluyó el Papa que afirmando que «este pasaje del Evangelio nos dice que Jesús no es un “espíritu”, sino una Persona viva. Ser cristianos no es ante todo una doctrina o un ideal moral, es una relación viva con él, con el Señor Resucitado: lo miramos, lo tocamos, nos alimentamos de él y, transformados por su amor, miramos, tocamos y nutrimos a los demás como hermanos y hermanas. Que la Virgen María nos ayude a vivir esta experiencia de gracia».

España

Mons. Asenjo: «Dios me ha confiado tres diócesis de profundas raíces cristianas»

Pocos días antes del anuncio de su relevo en la sede de Sevilla, su Arzobispo Mons. Juan José Asenjo (Sigüenza, 1945) concedía una entrevista a Omnes. Un repaso somero de su vida episcopal en la que, presumiblemente  tenía ya la vista puesta en su inminente sucesión.

Maria José Atienza·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 9 minutos

Ha pastoreado la sede de san Leandro en los últimos doce años. Al anunciarse el nombramiento de Mons. José Ángel Saíz Meneses como nuevo Arzobispo de Sevilla, Mons. Asenjo pasa “a segunda línea”, como él mismo lo define: “a rezar, como los contemplativos y ayudar al nuevo Arzobispo en lo que él quiera”.

Hasta la toma de posesión de Mons. Saiz Meneses, D. Juan José Asenjo seguirá al frente de la Archidiócesis de Sevilla como Administrador Apostólico. Obispo desde 1997, Mons. Asenjo ha ejercido su tarea pastoral como Obispo Auxiliar de Toledo, Obispo de Córdoba y Arzobispo de Sevilla.

P- Siendo Obispo Auxiliar de Toledo, fue elegido como Secretario General de la CEE en unos años no poco convulsos, ¿qué recuerda de esos años en el centro de la Iglesia española?

-Antes de ser secretario general había sido Vicesecretario para Asuntos Generales de la CEE, el quinquenio anterior, desde 1993 a 1997 que me ordenaron auxiliar de Toledo y me dediqué a la diócesis plenamente hasta el año siguiente. La vicesecretaria es la ‘cocina’ en la que se trabaja todo lo que sale de la Conferencia Episcopal. Más tarde, los obispos decidieron elegirme Secretario General.

Fueron años de mucho trabajo, al servicio de los obispos de toda España y de todos los órganos de la Conferencia Episcopal: la plenaria, la permanente… etc. al mismo tiempo, en Toledo hacía la labor que podía, especialmente los fines de semana.

Recuerdo algunos años difíciles: el tema de ETA estaba muy presente en la vida de la sociedad española. Cada cierto tiempo nos despertábamos con un asesinato y no todos los miembros de la Conferencia Episcopal veían las cosas del mismo modo, lo que creaba no pocas tensiones y dificultades.  

Al mismo tiempo, fueron años apasionantes, un tiempo para conocer a la Iglesia de España a plena luz, tratando con todos los obispos y las diócesis.

Amar a Cristo supone amar a su obra, que es la Iglesia, con sus luces y sus sombras.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

P- Usted que conoce a fondo la Iglesia, que ha estado en diversas diócesis y tratado con tantas otras, ¿cómo ve la Iglesia?

-En mis años al servicio de la Iglesia, he podido percibir la riqueza de la Iglesia, tanto en España como en la iglesia universal, a la Iglesia que el cristiano lleva en su corazón y ama con toda su alma.

La Iglesia es la prolongación de Cristo en el tiempo, la prolongación de la Encarnación. Amar a Cristo supone amar a su obra, que es la Iglesia, con sus luces y sus sombras, sus imperfecciones y pecados. Como dice san Ireneo de Lyon “la Iglesia es la escalera de nuestra ascensión hacia Dios». La hemos de querer con pasión. Yo la quiero así, me siento muy orgulloso de ser hijo y pastor de la Iglesia.

P- Usted fue el coordinador de la V Visita Apostólica del Santo Padre Juan Pablo II a España, en mayo de 2003. ¿Cómo afrontó esa responsabilidad?

-Recibí la tarea de la organización de la visita papal a finales de noviembre de 2002. Desde ese momento y hasta mayo de 2003 viví, literalmente, para el Papa. Recuerdo que dormía con una libreta en la mesilla de noche en la que apuntaba las cosas de las que me acordaba mientras intentaba dormir.

Fueron meses de intenso trabajo, de un cansancio infinito ciertamente. Al tiempo pude servir cercanamente a un Papa santo, y por eso siempre doy gracias a Dios.

Como coordinador nacional de la visita tuve que entrar en contacto con mucha gente, pidiendo ayuda. Formaba parte de una comisión en la que participaban el Ministerio del Interior, la Comunidad de Madrid, la Casa Real, el Gobierno, fuerzas del orden, etc.,  con las que siempre hubo buen entendimiento. Asimismo, encontré buenas personas que nos ayudaron en el tema económico, desde pequeños donativos a cantidades importantes. Queríamos que todo fuera bien y que la visita tuviera sus frutos espirituales.

La visita la recuerdo como unos días de gracia: la llegada del Papa, el encuentro en Cuatro Vientos y ese diálogo familiar que se estableció entre el Papa y los jóvenes. La ceremonia del 4 de mayo fue, realmente una gran fiesta de la santidad, una invitación elocuente a ser santos. Los canonizados eran contemporáneos nuestros, lo que quiere decir que, también en este tiempo, se puede ser santo.

Guardo un recuerdo extraordinario, en la Nunciatura pude comer en la mesa del Papa, muy cerca. Para mí fue estar en las puertas del cielo. Ya en la escalerilla del avión, junto a los reyes de España, San Juan Pablo II agradeció mucho el trabajo realizado.

La ceremonia de Beatificación del 4 de mayo de 2003 fue una gran fiesta de la santidad, una invitación elocuente a ser santos.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

Tres grandes diócesis: Toledo, Córdoba y Sevilla

P- Con su nombramiento para la sede cordobesa, comenzaba su andadura andaluza, ¿cómo definiría la diócesis a la que llegó en 2003 y su pontificado en una diócesis tan sólida como aquella?

-Córdoba es una diócesis muy bien trabajada. El obispo don José Antonio Infantes Florido hizo una gran labor en tiempos no fáciles. Él vivió en un momento en el que se hicieron experiencias ‘demasiado audaces’ en muchos lugares. Don José Antonio tuvo la valentía de caminar por senderos autónomos sin dejarse llevar por lo más “moderno”, por ejemplo, con respecto al seminario, que él se llevó a Córdoba con resultados excelentes. De ese seminario San Pelagio han salido sacerdotes muy valiosos a los que se unen unos laicos muy comprometidos, conscientes de lo que significa ser cristiano.

En Córdoba trabajamos magníficamente en el ámbito de la familia, con unos delegados entregados, como eran Enrique y Concha; también el campo de la piedad popular y las Hermandades junto a Pedro Soldado o la renovación y profesionalización del equipo de comunicación con la puesta en marcha de la hoja diocesana… Y, siempre, el cuidado del seminario y de los sacerdotes, que me siguen escribiendo y llamando.

Recuerdo Córdoba con mucho cariño, quiero mucho a los cordobeses y sé que ellos me quieren. Fue una etapa preciosa. Mi idea era jubilarme y enterrarme en Córdoba. Las cosas fueron de otra manera y doy gracias a Dios por haber cumplido su voluntad.

P- Usted pensaba morirse en Córdoba, pero en 2008, Dios le cambió los planes y es nombrado Arzobispo coadjutor con derecho a sucesión.

-Efectivamente, en Sevilla he estado 12 años. Los inicios fueron un poco más difíciles; podríamos decir, vidriosos. Hubo quien se encargo de esparcir una especie de rumor intoxicado, falso, de que yo no quería a los andaluces, que no entendía el mundo de las Hermandades y que no venía a gusto a Sevilla. Eso no es cierto. Yo quiero mucho a los andaluces, venía de Córdoba y conocía bien el mundo de las Hermandades. Todo aquello costó cierto trabajo desmontarlo. Sufrí, no lo niego. Los dos primeros años fueron de mucho sufrimiento.

Los inicios en Sevilla no fueron fáciles. Hubo quien esparció el rumor falso de que no venía a gusto a esta sede. Hoy creo que, en general, los sevillanos me quieren. Yo los quiero a ellos.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla.

Con el tiempo la gente ha visto que no era una persona esquiva y que aquellos rumores eran inciertos. En Sevilla me he gastado por la diócesis: he ido a cien mil sitios, he predicado, he visitado las comunidades religiosas…

Hoy yo creo que, en general, los sevillanos me quieren, como yo los quiero a ellos, y se alegran de que me quede a vivir aquí cuando venga el nuevo arzobispo.

«Sevilla se merecía una Facultad de Teología»

P- Siempre que le preguntan sobre la labor realizada en la sede de San Leandro, usted señala el Seminario, la familia y, en los últimos meses, la Facultad de Teología San Isidoro

-En Sevilla se ha hecho buena tarea: tenemos un seminario con una formación sólida, gracias a buenos formadores y profesores y una facultad de Teología San Isidoro que hemos conseguido en un periodo corto. Sevilla se lo merecía. Cumplía todas las condiciones, teníamos un edificio estupendo, moderno, una biblioteca cercana a los cien mil ejemplares, con un fondo antiguo importante, tenemos profesorado y suficiencia económica.

Antes de erigir la facultad de Teología San Isidoro no había ninguna facultad eclesiástica en la zona de Andalucía occidental y Extremadura. Estoy muy agradecido a la Santa Sede por esta facultad, que está siendo un instrumento valiosísimo, junto al Instituto Superior de Ciencias Religiosas para la formación de laicos, sacerdotes, consagrados…

Con los sacerdotes también se ha hecho una gran labor. Quiero mucho a los sacerdotes, y ellos han visto que se les aprecia, aunque haya tenido que corregir algunas veces.

También estoy muy contento con el trabajo que realiza la delegación de Familia, a través de la que se está habiendo mucha labor, por ejemplo, en los Centros de Orientación Familiar. Otro tema clave es el campo de la caridad, con una importante implicación de Cáritas en temas como el empleo o la atención a los necesitados. Una de las delegaciones que ha tomado especial impulso estos años es la delegación diocesana de Migraciones que esta funcionando muy bien, ayudando a muchas personas a regularizar su situación y es una vía evangelizadora importante.

Estoy feliz en Sevilla, me quedo en Sevilla a vivir después de mi relevo aunque el verano, por el calor, lo pasaré en Siguenza.

La verdad es que he tenido tres diócesis magníficas: Toledo, aunque mi servicio fue muy raquítico, era una diócesis fuerte, de profundas raíces cristianas. La “diócesis de don Marcelo”, un gran obispo. Córdoba, en la que recibí la maravillosa herencia de don José Antonio y don Javier Martínez. Y, por último, una gran diócesis como Sevilla.

Son diócesis en las que se disfruta. Las tres son diócesis de profundas raíces cristianas donde existe un humus cristiano que ampara la piedad popular, el mundo de las Hermandades y Cofradías es un don de Dios. Las hermandades son como una gran carpa que impide que se reseque ese humus cristiano. Aquí la secularización es menos intensa. El mundo de las Hermandades es un dique de contención de la secularización.

Las Hermandades son un dique de contención del secularismo. Despreciarlas es un completo error.

Mons. Juan José Asenjo Pelegrina.Administrador Apostólico de Sevilla

La importancia de las Hermandades y Cofradías

P- Ha mencionado usted el mundo de las Hermandades y cofradías que, en toda España, especialmente en zonas como Andalucía, pero también otras, tiene una fuerza muy grande, ¿cómo ve usted esta manifestación de fe?   

-En el inmediato postconcilio cierta parte del clero miró con recelo, e incluso con desprecio, a las Hermandades, como si fueran un ‘subproducto religioso’, de ínfima calidad, al que no merecía la pena dedicarse. Creo que ésta es una posición completamente errónea. Las Hermandades tienen un potencial enorme

Un obispo sensato, prudente, no puede ponerse ni enfrente, ni de espaldas al mundo de las Hermandades. Debe quererlas, acompañarlas, que ellas se den cuenta que el obispo las quiere. Querer y entender las hermandades es lo que confiere autoridad para corregir las cosas que haya que corregir.

En mi labor episcopal, cada Semana Santa las he visitado a todas. Este mismo año, sin salida procesionales y con las limitaciones físicas que tengo, las he visitado también. Cada día he visitado las Hermandades que hubieran realizado su estación de penitencia. En cada una de ellas les pude dirigir una homilía, rezamos una Salve y les di la Bendición. Han sido como unas ocho o nueve al día y, el Viernes Santo, doce. Me fui a despedir de ellas y las Hermandades lo han apreciado mucho. Lo agradezco.

Estoy convencido que despreciar el mundo cofrade es una postura demasiado soberbia y poco inteligente. Sólo en Sevilla, medio millón de fieles se encuentran relacionados con el mundo de las Hermandades. A mi sucesor le diré, siempre, que quiera a las Hermandades, que las aprecie, las conozca y que les dedique tiempo.

A mi sucesor le diré, siempre, que quiera a las Hermandades, que las aprecie, las conozca y que les dedique tiempo.

Mons. Juan José Asenjo Pelegrina. Administrador Apostólico de Sevilla

P- Ya que hablamos de Hermandades y considerando el potencial que usted mismo ha señalado, ¿no sería lógico plantear una Comisión Episcopal propia de las Hermandades y Cofradías?

Las Hermandades y Cofradías se encuentran, en la actualidad, bajo el paraguas de Apostolado seglar. En los casi treinta años que llevo en la Conferencia Episcopal Española se ha planteado la posibilidad de una comisión propia, al menos, en un par de ocasiones. No ha habido consenso, quizás porque las Hermandades están entre Liturgia y religiosidad popular y Apostolado seglar.

Necesito de la oración como necesito respirar o comer

P- En palabras del papa Francisco, “la cercanía a Dios es la fuente del ministerio del obispo”. Hablar de la oración personal es siempre un tema delicado, es asomarse al brocal del insondable pozo del alma, en este sentido, ¿cómo reza Mons. Asenjo?

-Al perder la visión del ojo derecho, el junio pasado, no podía rezar el Breviario. Durante meses he estado rezando las cuatro partes del Santo Rosario en compensación por no poder rezar el Breviario.  Hace cosa de un mes, Radio María me ha brindado los audios y he descubierto un nuevo mundo con los audiolibros.

Con los audios de los Salmos estoy descubriendo la riqueza, espiritual y también literaria, de estas oraciones.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

San Pablo decía que la fe entra por el oído, ‘fides ex auditu’, en mi caso, la plegaria es también ‘ex auditu’. La verdad es que estoy gozando de los Salmos, de los escritos de los Santos Padres, de la Biblia, gracias a estos audios estoy descubriendo también la riqueza literaria de textos como los Salmos, que son una de las obras más importantes de la historia, no sólo en el ámbito espiritual, sino también estético.

Por supuesto, hago mis ratos de oración personal, por la mañana y a final de la tarde, largamente. Celebro la Eucaristía sin prisa. Cuando celebro sólo la Santa Misa lo hago con mucha parsimonia, gustando los textos: la preparación a la comunión, la acción de gracias…

Para mí, la Eucaristía y la oración son los momentos más importantes del día. Son las bases sobrenaturales sobre las que se construye la jornada. Si no hago oración me falta algo. Necesito de la oración, de la paz de la oración, del diálogo con el Señor como necesito respirar o necesito comer. «Somos lo que rezamos«, decía San Juan Pablo II a los sacerdotes en Don y misterio y así es. Lo que nos ahorma, lo que nos constituye como cristianos es la oración.

Hago una oración llena de nombres. Un pastor tiene que llevar a la oración los dolores, las penas y las alegrías de sus fieles.

Mons. Juan José Asenjo.Administrador Apostólico de Sevilla

En verano, muchas veces, me gusta salir a rezar al campo. Admiro las maravillas de la naturaleza, como recogen los salmos, me gusta contemplar “las maravillas de sus manos”.

En estos momentos, sobre todo, mi oración es de acción de gracias­: por todo lo que ha hecho por mí, desde niño, dándome una familia cristiana. Por el ejemplo de mis padres, buenos cristianos que eran generosos con los demás. También le agradezco haber nacido en una ciudad tan hermosa como Sigüenza. Estoy convencido que mi feeling con el arte, con el patrimonio, tiene mucho que ver con la ciudad en la que he nacido en la que, casi sin darse cuenta, se entra en comunión con la belleza, se materializa la Via Pulchritudinis y, a través de ella, se llega a la belleza de Dios.

Mi oración es muy sencilla. Hago una oración llena de nombres. Un pastor tiene que llevar a la oración los dolores, las penas y las alegrías de sus fieles: el sufrimiento de los parados, la desconexión de los jóvenes…, yo tengo la oración llena de nombres en un diálogo cálido con el Señor.

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Milagros del Evangelio: la primera multiplicación de los panes y los peces

El autor analiza algunos detalles del primer milagro de multiplicación de panes y peces en el lago de Galilea.

Alfonso Sánchez de Lamadrid Rey·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Los Evangelios narran dos milagros de multiplicación de panes y peces. Este texto estudia la especie de pez, la fecha y los posibles lugares donde ocurrió el primero de ellos; en un texto sucesivo me referiré a la segunda multiplicación. 

Nuestra hipótesis es que la primera multiplicación ocurrió al comienzo de la primavera del año 29, en la actual Taghba y Jesús multiplicó la sardina del lago, Mirogrex terraesanctae, conservada en salazón.

El lago de Galilea

Comenzaremos dando unos datos básicos del lugar del milagro. 

El lago de Galilea (también llamado lago de Genesaret, Tiberíades o Kineret; ver figura 1) es la principal masa de agua dulce del norte de Israel, y es considerado como subtropical. El lago está a -210 metros bajo el nivel del mar: es el lago más bajo de la tierra. Tiene una forma aproximadamente elíptica, y mide 21 kilómetros en la zona más larga en dirección norte-sur, y 12 kilómetros de ancho en la este-oeste. Su profundidad es variable, y llega hasta 42 metros. Lo atraviesa el río Jordán de norte a sur. 

El clima es mediterráneo semiárido, con 380 mm de lluvia/año de media. La temperatura del agua oscila entre los 15 y los 30º C, y su salinidad es de 0,27 g/l. Las condiciones del lago son muy beneficiosas para tener una alta producción pesquera, y desde la antigüedad ha tenido una explotación pesquera constante, especialmente en la zona norte, y numerosos puertos en sus orillas. Además, su entorno es adecuado para la agricultura.

Figura 1. El lago de Galilea en la Palestina del siglo primero.

La primera multiplicación

La primera multiplicación de los panes y los peces es el único milagro de Jesús relatado en los cuatro Evangelios. El Señor lo hizo para los galileos de la zona (Mt 14, 13-21; Mc 6, 30-44; Lc 9, 10-17 y Jn 6, 1-15).

Recogemos la versión de Juan, discípulo de Jesús que, además de ser el único evangelista pescador de profesión (Mt 4, 21; Mc 1, 19; Lc 5, 10), muy probablemente estuvo presente en el milagro: “Después de esto, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: ‘¿Con qué compraremos panes para que coman estos?’. Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: ‘Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo’. 

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: ‘Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo: ‘Decid a la gente que se siente en el suelo’. Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. 

Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: ‘Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda’. Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: ‘Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo’. Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo”.

Lugar de la primera multiplicación

El lugar donde ocurrió la primera multiplicación de los panes y de los peces ha sido discutido por los especialistas, puesto que ni es clara la localización de la antigua ciudad de Betsaida, cerca de la cual tuvo lugar el milagro según el Evangelio de Lucas, ni las narraciones de los cuatro evangelistas son totalmente concordes.

Entre las diversas opiniones nos inclinamos por la de Baldi (1960) y Pixner (1992), que sitúan el lugar en la actual Tabgha, con base en una tradición concorde con algunos de los relatos evangélicos (figura 1).

El principal argumento es el testimonio escrito de la peregrina española Egeria, al final del siglo IV. Ella cita una piedra, ya venerada por los primeros cristianos, en la que el Señor habría apoyado los alimentos: “No lejos de allí [de Cafarnaún] se ven los escalones de piedra, sobre los que estuvo de pie el Señor. Allí mismo, por encima del mar, hay un campo cubierto de hierba, con heno copioso y muchas palmeras, y junto a esas, siete fuentes, cada una de las cuales provee agua abundantísima. En ese prado el Señor sació al pueblo con cinco panes y dos peces. Conviene saber que la piedra, sobre la que el Señor puso el pan, ahora se ha transformado en altar”. 

Tabgha significa “siete fuentes”, de las que todavía hoy se conservan algunas. Hay que considerar que la de Egeria sería de una de las primeras peregrinas a Tierra Santa, puesto que hasta el año 313 y la paz de Constantino, estuvo prohibido el cristianismo en el Imperio romano.

Además, existen restos arqueológicos que demuestran la presencia de una Iglesia en este lugar en el siglo IV. Pixner (1992), buen conocedor de la geografía del lugar, da un argumento más a favor de esta localización.

Explica que el Evangelio de Marcos (6, 31-33) describe que la multitud alimentada en el milagro llegó al lugar antes que Jesús. Le siguieron por tierra mientras Jesús iba en barca con sus discípulos “buscando un lugar apartado” en el que descansar. En primavera el Jordán está muy alto, y es difícil de vadear con celeridad. Por ello, la zona del milagro debió de estar cerca de las poblaciones principales de la zona, Cafarnaún, Corazín y Ginnosar, como es el caso de Tabgha.

Actualmente existe en este lugar una iglesia bizantina donde se conmemora el milagro, y que conserva una piedra que podría ser la descrita por Egeria, y un mosaico bizantino del siglo VI alusivo a él (figura 2). 

Fig. 2. Mosaico de la iglesia de la multiplicación en Tabgha. 

Especie de pez multiplicada

Para hacer una hipótesis en relación con la especie utilizada por Jesús en la primera multiplicación de panes y peces, se parte de los datos de pesca actuales del lago de Galilea y de los datos de los Evangelios. De entre las especies pesqueras actuales hay que descartar las especies alóctonas. Se tiene constancia de la introducción de algunas especies foráneas de mugílidos en 1958, de carpa plateada Hypophthalmicthys molitrix en 1969 y de la carpa común Cyprinus carpio

Además, es seguro que los judíos no comerían especies presentes en el lago pero consideradas impuras por el Antiguo Testamento (Lev 11, 9-12), como son anguilas y silúridos, que no tienen escamas (propiamente hablando, las escamas de las anguilas son microscópicas).

Si descartamos las especies sin interés pesquero, quedan seis especies, que son (figura 3): Sarotherodon galilaeus (Linnaeus, 1758) o Tilapia mango, Oreochromis aureus  (Steindachner, 1864) o pez de san Pedro, Tristramella simonis simonis  (Günther, 1864), los barbos Barbus longiceps  (Valenciennes, 1842)Carasobarbus canis  (Valenciennes, 1842) (agrupados en la gráfica como Barbus sp.) y Mirogrex terraesanctae (Steinitz, 1952) o sardina del lago de Galilea.

Figura 3. Datos actuales de capturas pesqueras del lago de Galilea de: Sarotherodon galilaeus, Oreochromis aureusTristramella simonis simonisBarbus longiceps Carasobarbus canis (agrupados en la gráfica como Barbus sp.) y Migrogrex terraesanctae

Si tomamos el texto original griego de la narración de Juan, usa la palabra opsaria (Juan 6, 9 del original en griego, peces pequeños) en vez de ichthyes (peces). Esta palabra procede de optos, que se significa condimento para alimentos y se usa especialmente para el pescado salado y seco. De las seis especies consideradas, solo una es de pequeño tamaño en estado adulto, la sardina del lago Mirogrex terraesanctae (figura 4). 

Se trata de un pez pelágico que vive cerca de la superficie del agua del lago en grandes bancos, y tiene unos 14 centímetros de longitud media (fishbase.org). Es una especie autóctona y endémica del lago, como expresa la palabra terraesanctae, que traducida del latín significa “de tierra santa”, del país santificado por Jesús.

Aunque nuestro razonamiento no es concluyente respecto a esta especie, asumimos que se trata de la especie utilizada en el milagro, más que juveniles de las otras especies. Los motivos son varios.

Está documentado el uso de esta especie salada como alimento habitual de la población, pues al pescarse estacionalmente y en grandes cantidades, hasta 10 tm diarias, la sardina se salaba. Además, existen restos arqueológicos de la industria de salazón en Magdala, ciudad al sur de Tabgha.

Por último, en la práctica sería complejo alimentar con peces frescos a tan gran número de gente, pues sería muy difícil en un lugar descampado como el descrito por los Evangelios hacer un gran número de fogatas para asar tantos peces.

En la actualidad, las capturas de la sardina han disminuido radicalmente, no porque haya desaparecido el recurso, sino debido a la falta de rentabilidad de la flota de pesca de cerco, forma principal de captura de esta especie, que prácticamente ha desaparecido, quedando actualmente un solo barco. 

Figura 4. La sardina del lago de Galilea, Migrogrex terrasanctae 

Fecha del milagro

Es el relato de Juan el que especifica que el milagro sucedió antes de la segunda Pascua de la vida pública de Jesús (la Pascua se celebra el primer plenilunio de primavera, en marzo-abril), y eso lo sitúa probablemente en primavera del año 29 de nuestra era, un año antes de su muerte.

El autorAlfonso Sánchez de Lamadrid Rey

Sacerdote y Doctor en Teología y en Ciencias del Mar.

Familia

El evangelio del matrimonio y de la familia

José Miguel Granados recoge en este nuevo volumen el fruto del curso que ha impartido durante años sobre el matrimonio y la familia a la luz de la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II.

Juan de Dios Larrú·18 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

El profesor D. José Miguel Granados, nos ofrece en esta monografía, el fruto del curso que ha impartido durante años en la Facultad de Teología “San Dámaso”, sobre el matrimonio y la familia a la luz de la Teología del cuerpo de San Juan Pablo II.

Libro

Título: El evangelio del matrimonio y la familia
Autor: José Miguel Granados
Editorial: EUNSA
Año: 2021

Tras el prólogo de Mons. D. Juan Antonio Reig, el autor estructura la obra en diez capítulos que van desgranando de modo divulgativo y didáctico el tesoro del legado del santo papa polaco. El método de las catequesis sobre el amor humano es muy original. La convergencia o circularidad entre la Revelación divina y la experiencia humana permite profundizar en los ricos significados inscritos en el cuerpo humano, marcada por la diferencia sexual.

En los tres primeros capítulos del volumen se explica el contenido del tríptico de la Teología del cuerpo. Los tres misterios principales de nuestra fe, -la creación, la redención y la resurrección-, se convierten en tres focos de luz para penetrar en el misterio del hombre, varón y mujer. Una vez explicados los rasgos principales de la antropología adecuada, en los capítulos cuarto y quinto, se desglosa la vocación esponsal en la doble modalidad de la virginidad (y el celibato por el reino de los cielos) y el matrimonio. Ambas vocaciones se iluminan recíprocamente. 

En los capítulos sexto y séptimo se analiza el amor de comunión conyugal y sus notas características: fidelidad, exclusividad, indisolubilidad, y fecundidad. Tomando como fuente principal el sexto ciclo de las catequesis, que se dedica a comentar la encíclica Humanae vitae. La lógica del don de sí es la clave para penetrar en el misterio de la fecundidad. Todo verdadero amor es fecundo y los hijos el fruto más precioso del amor conyugal.

Finalmente, en los tres últimos capítulos de la obra, se afronta el protagonismo social del matrimonio y la familia, como célula vital de la sociedad, las deformaciones culturales y el influjo de ciertas ideologías, así como el significado de la identidad eclesial del matrimonio y la familia.

El volumen ofrece como colofón un elenco explicativo de conceptos fundamentales, así como una selecta bibliografía. De este modo, se ofrece a los lectores una obra de lectura muy asequible al gran público, donde se expone con claridad y orden el evangelio del matrimonio y la familia siguiendo las principales intuiciones del magisterio de San Juan Pablo II, que han encontrado su prolongación en los pontificados de Benedicto XVI y Francisco.    

El autorJuan de Dios Larrú

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España

Mons. José Ángel Saiz Meneses es el nuevo Arzobispo de Sevilla

La Santa Sede ha hecho público, a las 12:00 del sábado 17 de abril, el nombramiento de Mons. José Ángel Saiz Meneses como nuevo Arzobispo de Sevilla.

Maria José Atienza·17 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Saiz Meneses, de 64 años, sucede en la sede hispalense a Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, quien ha llevado las riendas de la diócesis los últimos 12 años y que había cumplido 75 años, el 15 de octubre de 2020.

Mons. Saiz Meneses ha sido, hasta ahora, el primer obispo de Tarrassa, diócesis creada en 2004, y en la que ha impulsado, entre otros, el Seminario Mayor Diocesano San Juan Bautista y el Seminario Menor Diocesano Virgen María de la Salud.

Mons. Saiz Meneses tomará posesión de la sede hispalense el próximo 12 de junio, será entonces el pastor de la Archidiócesis de Sevilla, de larga historia y con una variada vida cristiana en la que destaca, como es natural, la arraigada tradición de fe de las Hermandades y Cofradías en toda la diócesis.

«A las Hermandades hay que quererlas y dedicarles tiempo»

Foto: Migel A. Osuna (Archisevilla)

En una entrevista concedida a Omnes, que se publicará de manera íntegra el domingo 18 de abril, Mons. Juan José Asenjo, da algunas pinceladas sobre la figura de su sucesor en la sede hispalense. Refiriéndose concretamente a ese «gran dique contra la secularización que son las Hermandades sevillanas» destacó que «estoy convencido de que despreciar a las Hermandades es una postura demasiado soberbia y poco inteligente. A mi sucesor le diré siempre que las quiera, que las aprecie y las conozca, que dedique tiempo a las Hermandades».

Mons. Asenjo, quién en octubre de 2020 había presentado su renuncia a la Santa Sede, al cumplir los 75 años, había pedido en varias ocasiones que se acelerara el proceso de sucesión debido a sus limitaciones físicas y al nombramiento de Santiago Gómez Sierra como Obispo de Huelva, dejando así Sevilla sin Obispo auxiliar.

Biografía de Mons. José Ángel Saiz Meneses

Nacido el 2 de agosto de 1956, Mons. José Ángel Saiz Meneses es natural de Sisante (Cuenca). A los 9 años, la familia se trasladó a Barcelona, allí, tres años más tarde, ingresó al Seminario Menor Nuestra Señora de Montalegre. Realizó estudios de Psicología en la Universidad de Barcelona entre los años 1975 y 1977 y, a partir de ese año, estudió en el Seminario Mayor de Toledo los cursos de Filosofía, Espiritualidad y Teología (1977 – 1984).

Ordenado sacerdote en la Catedral de Toledo el 15 de julio de 1984, ese mismo año obtuvo el Bachillerato en Teología por la Facultad de Teología de Burgos.

Sus primeros años de labor pastoral se desarrollaron en la diócesis de Toledo en la que ejerció como rector en Los Alares y Anchuras de los Montes y después como vicario de Illescas (1986-1989). Asimismo, fue también consiliario de zona de los Equipos de Nuestra Señora, consiliario de zona del Movimiento de Maestros y profesores Cristianos y profesor de religión en la Escuela de FP La Sagra de Illescas.

En 1989 regresó a Barcelona. Allí fue nombrado vicario en la parroquia de Sant Andreu del Palomar, y en 1992 párroco de la Iglesia de la Virgen del Rosario en Cerdanyola y ejerció una labor notable en ambientes universitarios como Responsable de la Pastoral Universitaria en la Universidad Autónoma de Barcelona, responsable del SAFOR (Servicio de Asistencia y Formación Religiosa) de la Universidad Autónoma de Barcelona y Responsable del CCUC (Centre Cristiano de Universitarios de Cerdanyola del Vallès).

En 1995 fue nombrado Consiliario Diocesano del Movimiento Cursillos de Cristiandad, un movimiento que este prelado conoce en profundidad.

Obtuvo la licenciatura en la Facultad de Teología de Cataluña en el año 1993.

En mayo 2000 fue nombrado Secretario General y Canciller del Arzobispado de Barcelona y un año más tarde, miembro del Colegio de Consultores de la misma archidiócesis.

Obispo de una diócesis de nueva creación

El 30 de octubre de 2001 fue nombrado Obispo Auxiliar de Barcelona y consagrado el 15 de diciembre del mismo año en la Catedral. Tres años más tarde tomó, el 15 de junio de 2004 fue nombrado primer obispo de la nueva diócesis erigida de Terrassa y Administrador Apostólico de la archidiócesis de Barcelona y de la nueva diócesis de Sant Feliu de Llobregat. El 25 de julio tomó solemne posesión en la Catedral Basílica del Santo Espíritu en Terrassa. Llega a Sevilla tras la renuncia de Mons. Asenjo al haber cumplido 75 años, como establece el Código de Derecho Canónico en el canon 401 §1.

Cargos en la CEE

En la Conferencia Episcopal Española, Mons. Saiz Meneses es miembro de la Comisión Ejecutiva, cargo para el que fue elegido el 3 de marzo de 2020. Asimismo es miembro de la Comisión Permanente.

Fue miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar y Comisión Episcopal de Pastoral desde marzo de 2017. Anteriormente, ha sido presidente de la Comisión de Seminarios y Universidades. Además, ha sido miembro de la Comisión de Enseñanza y Catequesis de 2002 a 2005. De 2005 a 2008 fue miembro de la Comisión para la Vida Consagrada.

Ha escrito varios libros, entre los que se cuentan “Los Cursillos de Cristiandad. Génesis y teología” o “Remad mar adentro” en el que recoge las cartas dominicales de los tres primeros cursos de la nueva diócesis de Terrassa junto con las catequesis impartidas por el primer obispo de Terrassa en la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia.

España

Mons. Asenjo: «A mi sucesor le diré que dedique tiempo a las Hermandades»

AVANCE - El Arzobispo de Sevilla ha concedido una entrevista a Omnes en la que relata con detenimiento gran parte de su vida y de la que ofrecemos un pequeño avance. 

Maria José Atienza·17 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

En una entrevista concedida a Omnes, que se publicará de manera íntegra el domingo 18 de abril, el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, ha hablado de su tarea en la Secretaría de la Conferencia Episcopal, su paso por la sede de Córdoba y, muy ampliamente, los años como cabeza de la Iglesia de Sevilla. En la entrevista, el Arzobispo también da algunas pinceladas sobre la figura de su sucesor en la sede hispalense.

Mons. Asenjo se quedará a vivir en Sevilla, «excepto en verano que, a causa del calor, subiré a Sigüenza». Una muestra del afecto que tiene por la tierra andaluza y que, a pesar de los duros inicios «en los que hubo quien esparció la falsedad de que no quería a los andaluces», le es correspondido: «los sevillanos me dicen que están contentos de que me quede aquí».

Bastante limitado a causa de la pérdida total de visión de un ojo y gran parte del otro, Mons. Asenjo, que ha pedido a la Santa Sede que se acelere su sucesión, está contento de la labor realizada en estos años en Sevilla, en la que destaca el Seminario, la labor de delegaciones como familia o migraciones o la erección de la Facultad de Teología «que Sevilla se merecía».

El papel y la fuerza de las Hermandades y Cofradías es, evidentemente, uno de los temas de los que habla en esta entrevista el Arzobispo hispalense. Refiriéndose a las Hermandades, a las que considera un «gran dique contra la secularización», destaca su convencimiento de que «despreciar a las Hermandades es una postura demasiado soberbia y poco inteligente». En este sentido, lanza una afirmación de futuro: «a mi sucesor le diré, siempre, que quiera a las Hermandades, que las aprecie y las conozca y que les dedique tiempo».

España

La CEE reitera su compromiso con el desarrollo de entornos seguros para los menores

La Conferencia Episcopal Española ha publicado una nota en la que lamenta la acusación injusta lanzada por un representante político en el marco de la aprobación de la Ley contra la violencia a la infancia

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha publicado una nota en la que lamenta la acusación injusta lanzada por un representante político en el marco de la aprobación de la Ley contra la violencia a la infancia. Además recuerda el trabajo que está realizando la Iglesia española en el campo de prevención y reparación de abusos a menores.

Nota de la Cee

En el día de ayer se aprobó en el Congreso de los diputados la Ley contra la violencia a la infancia. Es una buena noticia que el Congreso se haga eco de una problemática que afecta a la sociedad española. En el ámbito del debate parlamentario, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, señaló a la Iglesia como cómplice de esos abusos por encubrimiento. Es una acusación gravemente injusta que pretende ensuciar la actividad de millones de personas durante décadas y que no se corresponde en absoluto con la verdad.

Estudios independientes recientes han puesto de manifiesto la gravedad de este problema en nuestro país. Esos estudios han señalado que el 0,2% de los casos se han dado en actividades religiosas, algo que siendo para nosotros grave, pone en su magnitud las dimensiones del problema y señala los entornos en los que se producen mayoritariamente los abusos, que deben tener especial atención y protección.

La Iglesia y su compromiso con la protección de menores

La Iglesia católica inició ya en 2002 un largo proceso de actualización de sus protocolos y su código de derecho especialmente en cuestiones de prescripción de esos delitos y de prevención de abusos en el presente y en el futuro, aspectos que ahora incorpora la legislación española. Desde aquel año se han desarrollado protocolos y entornos seguros para los menores en los lugares en los que la Iglesia realiza su actividad. Las congregaciones religiosas han desplegado un importante número de iniciativas para atender de manera segura a los menores y también la Iglesia diocesana está recorriendo ese camino y han habilitado oficinas de protección a los menores y prevención de abusos en todas las diócesis españolas.

Como parte de su misión, la Iglesia está firmemente comprometida en la promoción integral de los menores y desarrolla miles de iniciativas cada año que buscan formarlos en valores tan relevantes como la solidaridad, el respeto a la diferencia, el servicio al bien común o el cuidado del entorno según los principios del humanismo cristiano.

En este fin trabajan miles de laicos, sacerdotes y religiosos con esfuerzo, capacitación, dedicación y responsabilidad. Su trabajo no puede quedar empañado ni por las acciones de algunos de sus miembros que son indignos de ese trabajo ni por las apreciaciones de los políticos que, presas de un rancio anticlericalismo, utilizan a la Iglesia para la confrontación política en una estrategia de ruptura y confrontación.

Queremos finalmente renovar el compromiso de la Iglesia con la protección de los menores que seguirá dando pasos adelante y agradecer el trabajo de todos los que dentro y fuera de la Iglesia trabajan en el cuidado de los menores y en su formación, para un futuro mejor.

España

Los temas de la Plenaria: testamento vital, educación y nombramientos

Esta Asamblea Plenaria, la 117, estudiará las líneas de acción pastoral de la Conferencia Episcopal para el quinquenio 2021-2025 y abordará temas como la eutanasia y la propuesta de una nueva redacción de testamento vital así como los trabajos realizados en diversos ámbitos en relación a la nueva ley educativa.

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

La Conferencia Episcopal Española ha dado a conocer los temas que centrarán el trabajo de los Obispos durante la Asamblea Plenaria que se desarrollará del 19 al 23 de abril de 2021. 

Temas de estudio e informaciones de las comisiones

Esta Asamblea Plenaria, la 117, estudiará las líneas de acción pastoral de la Conferencia Episcopal para el quinquenio 2021-2025. Uno de los temas clave que se estudiarán estos días girará en torno al informe acerca de la eutanasia y el testamento vital y la propuesta de una nueva redacción de testamento vital presentado por la Comisión Episcopal para los Laicos, la Familia y la Vida. Además esta misma Comisión será la encargada de informar sobre aspectos relacionados con el Año “Familia Amoris Laetitia” y sobre la consulta acerca de la “Pastoral de Mayores”, a instancias de Roma.

La Comisión Episcopal para la Educación y Cultura informará sobre los trabajos realizados en diversos ámbitos en relación a la nueva ley educativa. No hay que olvidar que hace poco más de un mes, la CEE, desarrolló unas jornadas online con profesores de Religión de todo el país para la elaboración del currículo de Religión dentro del marco de la LOMLOE.

Por su parte, la Comisión Episcopal para la Liturgia presentará para su posible aprobación el ritual de exequias; el Misal y el Leccionario para las misas de la Bienaventurada Virgen María; y la traducción de los textos Litúrgicos de la Memoria libre de la Bienaventurada Virgen María Loreto.

Como es habitual en la primera Plenaria del año, se aprobarán las intenciones de la Conferencia Episcopal Española del año 2022 por las que reza el Apostolado de Oración-Red Mundial de Oración del Papa.

Otros asuntos

Durante esta plenaria está previsto además, el estudio de los siguientes temas:

  • Puesta en marcha de la carta del papa Francisco para la institución de laicos, hombres y mujeres, como lectores y acólitos.
  • Implicaciones para la Iglesia en España de la obligación del cumplimiento normativo (Compliance).
  • Información sobre el estado actual de Ábside (13 TV y COPE).

Además se espera que los obispos miembros de la Asamblea Plenaria e al nuevo presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales. También está prevista la elección del Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca. Como es habitual, se procederá a la aprobación de distintas Asociaciones Nacionales.

Ramadán y diálogo interreligioso

Durante este mes, tiempo sagrado para los creyentes musulmanes, permanezcamos unidos por los lazos de fraternidad como hijos e hijas de Abraham y tomemos de nuevo la decisión de ser instrumentos de paz que es Dios.

16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Este martes, 13 de abril, comenzaba el Ramadán, un tiempo de ayuno y oración para los musulmanes, que se prolongará hasta el 12 de mayo.

En este mundo nuestro ya no hay espacios aislados, no podemos estar de espaldas a muchas realidades que en otro tiempo nos fueron ajenas, incluso hostiles. En el terreno de las creencias tal vez sea más fácil buscar espacios comunes con cualquiera que profese una fe, más aún monoteísta, como es el caso de los judíos y los musulmanes, que con quienes nieguen cualquier tipo de trascendencia.

Los cristianos nunca hemos sentido lejos a los judíos, que comparten con nosotros parte de las Sagradas Escrituras. San Juan Pablo II se convirtió en el primer Papa en visitar una sinagoga y calificó a los judíos de “hermanos mayores” de los cristianos. Ellos son el pueblo elegido, el pueblo de la Alianza que, para nosotros, llega a la plenitud con Cristo.

El Papa Francisco no ha dejado de construir puentes con el Islam. Fue el primer Papa en visitar la península arábiga, cuna de la religión islámica. En mayo del 2014 estuvo en Jordania, primera etapa de su peregrinación a Tierra Santa, y en noviembre visitó Turquía “como peregrino, no como turista”, según él mismo manifestó.

En 2015, en la República Centroafricana, visitó la Mezquita central de Bangui y proclamó que “cristianos y musulmanes somos hermanos. Tenemos que considerarnos así, comportarnos como tales”. Al año siguiente estuvo en Azerbaiyán para proclamar con fuerza: “¡Nunca más violencia en nombre de Dios!”. Sus palabras han sido refrendadas con los hechos: a finales de 2017 visitó Bangladeh y Myanmar para intentar apaciguar la crisis humana de la etnia minoritaria musulmana de los Rohingya.

El Papa Francisco ha continuado sus viajes por países musulmanes: Egipto, Marruecos… y, el último y muy significativo, Irak. Allí, en la llanura de Ur, la cuna del patriarca Abraham, padre para las tres religiones monoteístas, proclamó en un encuentro interreligioso: “Dios es misericordioso y la ofensa más blasfema es profanar su nombre odiando al hermano. Hostilidad, extremismo y violencia no nacen de un espíritu religioso; son traiciones a la religión”. La misma idea la defendió en Mosul, que había sido bastión del autoproclamado Estado Islámico: “Si Dios es el Dios de la vida -y lo es- a nosotros no nos es lícito matar a los hermanos en su nombre. Si Dios es el Dios de la paz -y lo es- a nosotros no nos es lícito hacer la guerra en su nombre. Si Dios es el Dios del amor -y lo es- a nosotros no nos es lícito odiar a los hermanos”, dijo el Santo Padre.

Foto: ©CNS photo/Paul Haring

En este país volvió a hacer historia al visitar la ciudad de Nayaf, una de las más sagradas para el Islam chiíta, donde se reunió con el gran ayatolá Al-Sistani y pidió nuevamente “respeto mutuo y diálogo entre religiones”. Por su parte el gran ayatolá defendió “la paz y la seguridad” para los cristianos en Irak.

Durante este mes, tiempo sagrado para los creyentes musulmanes, permanezcamos unidos por los lazos de fraternidad como hijos e hijas de Abraham y tomemos de nuevo la decisión de ser instrumentos de paz que es Dios.

El autorCelso Morga

Arzobispo emérito de la diócesis de Mérida Badajoz

Ecología integral

¿Qué hace la Iglesia por el empleo?

Las numerosas iniciativas promovidas por instituciones de la Iglesia tanto en ámbitos locales, regionales como nacionales ponen el acento en la formación y preparación para el empleo, facilitación de convenios y empleabilidad y la concienciación social de la necesidad de un empleo digno para toda persona

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

La historia de la Iglesia católica cuenta con ejemplos de lo que hoy conoceríamos como iniciativas de inserción laboral desde hace siglos, muchas de ellas ligadas a la formación y preparación de hombres y mujeres para diversas tareas.

Sin embargo, será a partir de la publicación de la encíclica Rerum Novarum de León XIII cuando toma forma el compromiso de la Iglesia con el mundo obrero y numerosos fieles comprometidos, especialmente laicos, ponen en marcha hermandades, asociaciones y proyectos que, además de ser un cauce evangelizador en el mundo obrero, persiguen la dignificación y mejora de las condiciones de los trabajadores y el acceso a un empleo digno. Una encíclica que actualizaría, casi un siglo más tarde la Laborem exercens de San Juan Pablo II y cuyo tema central: el trabajo, sería parte clave de la Fratelli Tutti del papa Francisco.

En España, la respuesta a esta encíclica llegaría de la mano de Guillermo Rovirosa con la fundación de la Hermandad Obrera de Acción Católica y que cumple este 2021 su 75 Aniversario. Como recordaban miembros de la HOAC en una entrevista concedida a Omnes y recogida en el número de enero de 2021 “El compromiso evangelizador del mundo obrero ha ido avanzando al ritmo de la misma evolución de la sociedad”. En la actualidad, la crisis laboral derivada de los efectos de la Covid 19 ha acentuado la brecha que se venía arrastrando, especialmente desde los año 80, entre los distintos sectores de empleo, agudizando los problemas de quienes ya partían de una posición precaria, como señalan desde la HOAC.

La situación de millones de personas, afectadas por ERES, despidos y reducciones salariales es una muestra de la “sociedad del descarte” como ha expresado el Papa Francisco: “este descarte se expresa de múltiples maneras, como en la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona, porque el desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza”. (FT, 20)

Ante esta situación, sobresalen las iniciativas que la Iglesia, a través de distintas organizaciones, lleva a cabo en favor de la empleabilidad y la dignificación de las personas a través del empleo.

DATO

57.574.350 €

Fueron destinados por Cáritas en 2020 a proyectos del área de Empleo, Comercio Justo y Economía Social.

Cáritas

La memoria 2020 de Cáritas recoge la tarea de los Itinerarios de Inserción sociolaboral, donde se acompaña a las personas, en el desarrollo de acciones necesarias para la mejora de su nivel de empleabilidad a los que se une el impulso de empresas de Inserción, Centros Especiales de Empleo y otras empresas sociales, con las que crea empleo protegido para las personas que no encuentran una oportunidad en el mercado laboral.

El pasado año Cáritas destinó un 17% de sus recursos, unos 57.574.350 € al apartado de Empleo, Comercio Justo Y Economía Social, siendo el segundo ámbito de inversión tras la acogida y asistencia.

Algunos ejemplos de estos proyectos que Cáritas desarrolla en las distintas diócesis españolas son el proyecto “Sementeira formación laboral” en Ourense, dirigido a la formación y empleabilidad de personas en situación de exclusión social, el Centro de trabajo para personas con discapacidad en Urgell o la Escuela restaurante Tabgha en Cordoba que forma y capacita en el sector de la hostelería a personas en riesgo de exclusión social a través de una economía social.

Iglesia por el trabajo decente

Esta iniciativa promovida por entidades y organizaciones de inspiración cristiana: Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC), Juventud Obrera Cristiana (JOC) y Cáritas, nació en 2015 con el objetivo de favorecer dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre una cuestión central para la sociedad y esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y dar a conocer el concepto de trabajo decente.

ITD pretende ser un altavoz para las iniciativas locales de acción en favor del empleo y la concienciación social. Prepara y difunde materiales de oración, de reflexión y de trabajo que se dan a conocer a través de las distintas entidades y sus círculos de trabajo y acción pastoral.

Este año, a raíz del empeoramiento de las condiciones laborales a consecuencia del Covid, Iglesia por el Trabajo decente se encuentra inmersa en la campaña “Ahora más que nunca, trabajo decente”, a través de la que quieren concienciar a la sociedad que que ha llegado el momento de adoptar políticas y compromisos en favor de empleos dignos, sostenibles e inclusivos.

Iniciativas y jornadas de las diócesis

No son pocas las diócesis españolas en las que, durante los últimos años, se han articulado proyectos conjuntos para aboradr el tema del empleo com pate de la labor de la Iglesia.

En Sevilla encontramos Acción Conjunta contra el paro. Una iniciativa de las delegaciones de Pastoral Social – Justicia y Paz, Migraciones, Cáritas Diocesana, Pastoral Obrera, Pastoral Penitenciaria, Fundación Cardenal Marcelo Espínola, Hermandad Obrera de Acción (HOAC), Hermandades del Trabajo (HHTT), Movimiento Cultural Cristiano (MCC), Movimiento de los Focolares y la representación en Sevilla de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Acción conjunta contra el paro desarrolla una labor de análisis, reflexión y construcción conjunta de alternativas en las parroquias, movimientos y otras instancias eclesiales que promuevan una nueva organización del trabajo desde la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), actuando sobre las injusticias que provocan pérdidas de trabajo, fomentando la creación de trabajos concretos y cuidando el trato cercano con los parados. Entre sus acciones destacan los cursos de formación y reflexión sobre el trabajo y su dimensión evangélica y social en distintas parroquias, muestras itinerantes sobre el trabajo decente, reuniones con empresarios en busca de alternativas de empleabilidad o la elaboración de materiales de concienciación.

Madrid y Bilbao son otras diócesis que, en estos días celebrarán jornadas para concienciar sobre la necesidad de un empleo digno.

En el caso de Madrid, Cáritas diocesana informó que en el año 2020 el 60% de las personas atendidas por Cáritas estaban desempleadas y, en los primeros meses del 2021 el número de ayudas económicas tramitadas suponen más del doble que durante el mismo periodo del año anterior. Una situación que ha llevado al Servicio de Empleo de Cáritas Madrid a poner en marcha una serie de proyectos que ofrezcan un acompañamiento y respuesta a estas difíciles situaciones y animan a la reflexión y la ayuda en la medida que se pueda. Como ha señalado el Cardenal Osoro en la carta pastoral con motivo de esta jornada: “Las noticias del paro desbocado, del empleo vergonzante, del cierre de negocios, de la ruina de pequeños comerciantes y de la incertidumbre económica llevan a pensar en la necesidad de una reorganización y de una revisión de nuestras estructuras”.

Bilbao también se ha sumado a esta reflexión y acción por el trabajo con la celebración de la  I Jornada diocesana por el trabajo digno el 18 de abril. Manuel Moreno, Delegado de Caridad y Justicia señala que esta jornada ha de ser  una “oportunidad para poner nuestra mirada de creyentes en el sentido humanizador del trabajo. El trabajo nos hace personas, nos posibilita compartir dones, establecer relaciones, cuidar y crecer como familia humana” y ha animado a las parroquias vizcaínas a orar, trabajar y difundir esta realidad.

Actualidad

Ziarrusta, ecónomo de Bilbao: «La economía no es lo importante, pero es un medio necesario»

Entrevistamos a José María Ziarrusta, gerente-ecónomo de la diócesis de Bilbao, una de las diócesis más transparentes de España. 

Diego Zalbidea·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En una nueva entrevista de Sostenibilidad 5G, hablamos con José María Ziarrusta Abásolo, gerente-ecónomo de la diócesis de Bilbao desde 2008. Apasionado del trabajo en equipo se ha rodeado de un grupo muy numeroso de profesionales y voluntarios procedentes de todos los ámbitos y juntos han puesto en marcha programas que son pioneros. Recientemente se han situado en el primer puesto, compartido con la diócesis de Burgos, en un ranking sobre transparencia de las diócesis. 

¿Por qué la diócesis de Bilbao es, junto con la de Burgos, la más transparente de todas?

La transparencia ha sido y es uno de los proyectos prioritarios que figuran en nuestro plan estratégico y a ello le hemos dedicado mucho esfuerzo, implicando a diferentes áreas diocesanas. La transparencia nos parece fundamental  en una institución como la Iglesia que se sostiene con el compromiso de los fieles.

La transparencia nos parece fundamental en una institución como la Iglesia.

José María ZiarrustaGerente de la Diócesis de Bilbao

¿Qué hacen las parroquias que mejor funcionan económicamente?

Voy a señalar algunas claves que me dijo un párroco, que es un referente de buenas prácticas:

Trabajo en equipo y con buenos colaboradores.

Trabajo sistemático que se revisa y mejora.

Vista y oídos atentos a lo que los fieles piden y a lo que otros hacen mejor que nosotros.

Accesibilidad, presencial y también por internet o redes.

Conocer a los feligreses e identificarlos en diferentes grupos: catequesis, matrimonios, jóvenes, mayores, etc.

Comunicación, tanto de cuestiones espirituales como económicas y otras que tienen que ver con la parroquia. Tener canales de comunicación para diferentes colectivos.

Transparencia.

¿Quiénes son los fieles más generosos?

Los que más conocen la vida y las necesidades de las parroquias, por ello la comunicación y la transparencia son fundamentales ya que facilitan el compromiso de los fieles. Es difícil que una persona se comprometa si no sabe qué puede aportar y el valor de su aportación, tanto en tiempo, en talento o su dinero.

¿Qué le preocupa a un ecónomo?

Nos preocupa tener buena información, planificar, aprender, desarrollar herramientas de gestión, comprometer a personas que pueden colaborar, para ocuparnos de obtener recursos y gestionarlos de forma adecuada, al servicio de la actividad pastoral de la Iglesia. La economía es un instrumento de la tarea pastoral.

¿Con que sueña un ecónomo?

Con muchas cosas, pero por poner una que tiene que ver con nuestra visión económica, sería la autofinanciación, es decir, que podamos ser una Iglesia sostenida exclusivamente por los fieles, aunque cualquier otra ayuda sea bienvenida, pero sin ser dependientes de ellas.

¿Un libro?

El libro más leído del mundo: la Biblia.

¿Cómo se han reinventado en este año para atender a los fieles?

Este año de pandemia ha sido un tiempo de aprendizaje acelerado para lo cual hemos contado con algunas bases tecnológicas que nos han ayudado. Algunas claves son:

Comunicación y transparencia para implicar a las personas.

Ayuda en la utilización de tecnologías digitales.

Digitalización documental y aplicaciones informáticas para trabajar on-line.

Contactos y bases de datos para comunicación con fieles.

Utilización de medios de comunicación, redes sociales, emisiones en streaming.

Reuniones, formación online y teletrabajo.

En general, adaptándonos a la nueva situación desde todas las parroquias e instituciones diocesanas, no perdiendo el contacto personal con los más necesitados

¿Por qué nos cuesta tanto adaptarnos a los cambios?

Porque los cambios crean inseguridad, pero son necesarios para avanzar. Muchas veces cambiamos porque nos vemos obligados por las situaciones que vivimos, pero es mejor anticiparse a los acontecimientos pues así estaremos preparados para responder a las nuevas necesidades que surjan.

Nos cuesta adaptarnos a los cambios porque crean inseguridad, pero son necesarios para avanzar.

José María ZiarrustaGerente de la Diócesis de Bilbao

¿Cómo evangeliza un ecónomo, siempre entre lo material?

Como todas las demás personas, compartiendo tu fe, desde tu práctica diaria. Lo material o la economía no es lo importante, pero es un medio necesario que está al servicio de la evangelización. La forma de obtener los recursos económicos y la forma de gestionarlos son también una forma de vivir tu fe.

¿Dios necesita el dinero para construir el Reino?

Dios seguro que no lo necesita, pero para las personas, hoy es necesario contar con recursos económicos para desarrollar la tarea pastoral y evangelizadora y no solamente con el dinero, sino con nuestro tiempo y nuestro conocimiento. Es un ejercicio de corresponsabilidad.

¿Qué es lo que más le ha gustado de estos meses?

Hay una frase que me gusta “no desaproveches una buena crisis”. Las crisis nos hacen reflexionar y creo que esta pandemia nos ha enseñado muchas cosas. Aparte de lo que hemos aprendido, me ha gustado la implicación y compromiso de las personas, en todos los ámbitos. Muchas veces el comportamiento irresponsable de algunos pocos, oculta el buen hacer de la gran mayoría y hemos visto que una crisis como la que estamos viviendo ha activado a mucha gente a colaborar para reducir sus efectos, también colaborando en la ayuda a los demás.

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Libros

La fe y el diálogo con Cristo

El nuevo libro de César Franco, emplea acertadamente los diálogos de Jesús con algunos de sus coetáneos para hablar al lector, al cual anima a aceptar el desafío de la fe.

Andrés García Serrano·15 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Independientemente del vocabulario típicamente joánico (“conocer, dar testimonio, permanecer, verdad, gloria”, etc.), una de las principales características de la composición del IV Evangelio, a diferencia de los sinópticos, es la presencia de frecuentes diálogos de Jesús con distintos personajes, diálogos que a veces terminan con un monólogo de Jesús. Precisamente por esto, los comentaristas del evangelio según san Juan llaman a Jesús “el maestro del diálogo”, puesto que con mucha frecuencia dialoga durante el día, como con la samaritana, o durante la noche, como con Nicodemo.

Libro

Título: El desafío de la fe
Autor: César Franco
Editorial: Encuentro
Páginas: 201
Año: 2021

Esta nota propia del evangelio según san Juan es acertadamente subrayada por el autor de la monografía que presentamos, que aprovecha los diálogos de Jesús con distintos personajes para dialogar e interpelar al lector. Del mismo modo que Jesús trata de llevar a sus coetáneos a la fe, el autor ayuda al lector a abrazar la fe.

Ciertamente, “el desafío de la fe” atraviesa todo el libro, desde su primera hasta su última página. La fe viene de la escucha y César Franco emplea acertadamente los diálogos de Jesús con algunos de sus coetáneos para hablar al lector, animándolo a aceptar no sólo el desafío de la fe, sino también la dinámica misma de la fe, aceptar a Jesús en su identidad y verdad plena, puesto que las distintas dimensiones de Jesús van apareciendo en sus diálogos.  

En este sentido, César Franco utiliza todas las herramientas que la pragmalingüística ofrece. Es decir, analiza las expresiones lingüísticas, que tratan de interpelar no sólo al interlocutor de Jesús, sino también al interlocutor de Juan, es decir, el lector de todos los tiempos. De este modo, el autor, siendo fiel a la narrativa bíblica, exhibe, una vez más, su dimensión pastoral, haciendo eficaz la Palabra de Dios en el corazón de todo lector. 

Además, el autor realiza con naturalidad otro tipo de diálogo, el diálogo entre la palabra y la respuesta, entre la Revelación y la Tradición. A juicio de J. Ratzinger, en su famoso artículo “Wort und Antwort”, la clave de la exégesis hodierna radica en este diálogo entre la Palabra que Dios ha pronunciado y la respuesta que dicha Palabra ha provocado al ser recibida, especialmente en las primeras generaciones cristianas.

De hecho, sin esta respuesta, no habría comunicación posible, puesto que toda comunicación requiere tanto un emisor que la transmita, como un receptor que la acoja. Es lo que, normalmente, se llama “historia de la recepción”. Con mucha frecuencia, el autor trae acertados textos de los Padres de la Iglesia, que ayudan a extraer todas las dimensiones espirituales presentes en el texto joánico. 

San Cirilo de Jerusalén definió el evangelio según san Juan como “el evangelio espiritual”, subrayando el carácter particular de este evangelio por su profundidad teológica. Sin embargo, con frecuencia, encontramos comentarios al mismo poco espirituales, que dejan fría al alma. Llama la atención que de un texto tan espiritual nazcan comentarios tan poco espirituales. No es el caso que nos ocupa. La fácil y profunda pluma, a la que nos tiene acostumbrados el autor del mismo, extrae las consecuencias teológicas y espirituales de tan elevado texto. 

Ya afirmó Orígenes que “el sentido del evangelio de Juan nadie lo puede captar si no ha reposado sobre el pecho de Jesús”. El autor de este comentario ciertamente favorece que el lector repose su cabeza sobre el pecho del Maestro para poder “abrazar a Jesús”, que es la esencia del acto de fe, según la célebre definición de san Ireneo. En este sentido, este libro nos ayuda a tener la misma experiencia de aquellos que pudieron ver, oír y tocar a Jesús, para poder acogerlo en toda su verdad, es decir, creer en Él.

El autorAndrés García Serrano

Cine

Minari. El amor es para todos

En la sección de cine de Omnes reseñamos Minari, la última película de Lee Isaac Chung.

Patricio Sánchez-Jáuregui·15 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Minari

Título original: Minari
Dirección: Lee Isaac Chung
Guión: Lee Isaac Chung
País y año: Estados Unidos, 2020

Lee Isaac Chung (1978), director americano de padres inmigrantes, con Minari da un paso más en su trayectoria cinematográfica, eminentemente social. Su carrera ha sido aclamada y premiada desde que estrenara su primera película, Munyurangabo, donde ya establecía las bases de lo que sería una cinematografía comprometida con los aspectos más profundos de la vida. Premiada en Sundance y con seis nominaciones a los Óscar de 2021, entre ellas mejor película, mejor director y mejor actor (Yeun), Minari es una apuesta fuerte por un guión sensible, pulido y unas grandes actuaciones. 

Tras una década trabajando a lo largo de la costa oeste de EEUU, la familia Yi se muda a Arkansas, donde el padre busca cumplir sus sueños: comprar y labrar una tierra para poder establecerse por su cuenta. Esto nos meterá de lleno en la psique del padre, un brillante Steven Yeun que encarna a Jacob, un hombre tan patriarcal como su nombre, orgulloso y racional. Este personaje se debatirá entre su orgullo, sus sueños y mantener su matrimonio con Han Ye-ri, la cual rompe lanzas en favor de la sensatez y rescatar la confianza perdida en su marido. Y este es, en palabras del director, el tema principal: la historia de un matrimonio. La vida de ambos cambiará aún más con la llegada de la madre de ella, una suegra inteligente y llana que se toma la vida con filosofía, siendo una fuente de inagotable cariño. 

Minari es un largometraje estadounidense escrito y dirigido por Lee Isaac Chung. Es un drama semi-biográfico sobre el matrimonio, la lucha por los sueños, la búsqueda de raíces y la importancia de la familia. Resalta el desarraigo y la búsqueda de comunidad. En esta línea, la Iglesia juega un papel importante, pero la recluye a un papel comunitario, en la línea del colectivismo filosófico de Byung-Chul Han. Dentro del matrimonio crea una clásica situación que contrapone racionalismo y fe, y añade a esta la superstición, en una lucha donde nadie gana. Crea, asimismo, un mejunje religioso considerable (da igual ir a una iglesia que otra, equipara la fe a la superstición) con alguna crítica velada a las religiones institucionales. 

El estilo cinematográfico de la película está cuidado y tiene un ritmo pausado, con temas musicales instrumentales y discretos de Emile Mosseri (Kajillionaire). Un estilo de rodaje depurado y sencillo, con un moderado, pero poderoso uso del plano secuencia. 

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América Latina

Crisis en la frontera de Estados Unidos con México

Desde el inicio de la administración de Joe Biden ha incrementado drásticamente el número de personas que tratan de llegar a Estados Unidos sin los documentos necesarios. Una cantidad que ha producido un desbordamiento en la capacidad de los centros temporales de detención en la frontera.

Gonzalo Meza·15 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

En los últimos días se ha difundido en medios de comunicación la imagen de una persona que lanza a dos niños desde lo alto de la valla fronteriza México-Estados Unidos (EUA). Quedaron abandonados a su suerte. Ellos son solo dos de los miles de menores que llegan a territorio norteamericano sin documentos y sin compañía.

Un incremento drástico

Desde el inicio de la administración del presidente J. Biden, se ha producido un incremento muy drástico en el número de personas que tratan de llegar a los EUA sin los documentos necesarios. El grupo más numeroso son los menores no acompañados. Sus padres probablemente pagaron miles de dólares a un “coyote” (traficante de personas) para que los llevaran con otros familiares al territorio americano. Algunos llegan a la frontera, en donde son abandonados a su suerte o dejados con adultos que no conocen. Es el drama de los menores no acompañados en la frontera México-EUA. Fueron casi 19,000 tan solo en el mes de marzo.

DATO

172.000

inmigrantes indocumentados se interceptaron en el mes de marzo.

En las últimas semanas la inmigración indocumentada en los EUA ha alcanzado niveles que no se habían visto en veinte años, esto según informa la Oficina de Aduanas y Acción Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés). Al mes de marzo se habían interceptado y detenido a 172,000 personas, lo cual representa un incremento de más del 71% con respecto al mes anterior. La mayor parte de estas personas son adultos provenientes de México y América Central, quienes huyen de la violencia, la pobreza, la falta de oportunidades y desastres naturales en sus países.

Giro del discurso político

Este incremento de cruces indocumentados tiene muchas causas, siendo una de ellas el nuevo enfoque migratorio del presidente Biden, quien cambió el discurso anti migratorio y nativista de Donald Trump por una política con un “espíritu humanitario”. El cambio radical en el discurso político, generó la impresión de que la nueva administración estaba otorgando posibilidades para emigrar. 

Una buena parte de las personas interceptadas en la frontera sin documentos son deportadas (103,900 en marzo del 2021); no obstante, a los niños no acompañados, por ley no se les puede expulsar, sino que deben permanecer en custodia hasta encontrar a familiares o en su defecto sean trasladados a unidades especializadas de cuidado infantil. Se trata de un lento proceso burocrático.

Un desbordamiento

El drástico incremento de estos casos ha ocasionado un desbordamiento en la capacidad de los centros temporales de detención en la frontera. Hay una sobreocupación de lugares disponibles. A este problema se suman la pandemia y los protocolos sanitarios que se deben tomar, lo cual reduce aun más los espacios disponibles. A mediados de marzo del 2021, la CBP alojaba en sus centros temporales de detención a 4,200 niños entre los 7 y los 13 años. Otros menores son acogidos en albergues de las Caridades Católicas u otros centros especializados en convenio con las autoridades.

DATO

4.200

niños entre 7 y 13 años han estado alojados en los centros de la CBP, solo en el mes de marzo.

Para resolver esta crisis, el gobierno federal norteamericano ha estado trabajando con las autoridades de los estados fronterizos para expandir la capacidad de los centros de acogida y abrir albergues temporales. También se está trabajando con el gobierno de México. El presidente Biden designó a la ex embajadora de los EUA en México, Roberta Jacobson como Coordinadora de la frontera sur. Y aunque la funcionaria, diplomática de carrera, sólo permanecerá en dicho cargo hasta finales de abril, ha emprendido una serie de acciones para aliviar la crisis, entre ellas una visita a México para dialogar con sus contrapartes y buscar soluciones al problema migratorio. Fue muy clara.

«No hagan el viaje»

En un mensaje del 23 de marzo Jacobson dijo a quienes tenían la intención de emigrar de forma irregular: “No vengan a la frontera. La frontera está cerrada. Las personas que intentan viajar a Estados Unidos de manera irregular corren el riesgo de convertirse en víctimas de delitos y trata de personas. Es un viaje peligroso. Sé que muchos pueden estar soportando dolor y dificultades, pero debo enfatizar que la frontera de Estados Unidos está cerrada. No hagan el viaje”.

Unas semanas más tarde, el 7 de abril, la vicepresidenta norteamericana Kamala Harris, sostuvo una conversación virtual con el presidente de México Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores. En la reunión, se abordaron medidas para atender el fenómeno migratorio a fin de promover una migración segura, ordenada y legal. También conversaron sobre proyectos de cooperación económica para el sur de México y Centroamérica. Ambos gobiernos coincidieron en la urgencia de implementar programas de ayuda humanitaria de emergencia en Guatemala, Honduras y El Salvador y con ello evitar la emigración de nacionales de dichos países hacia el Norte. 

Alerta de los obispos

Ante esta crisis humanitaria, los obispos mexicanos y norteamericanos de las diócesis fronterizas expresaron su preocupación por los acontecimientos y pidieron soluciones que preserven la vida y otorguen una inmigración segura y ordenada. Los prelados de ambas naciones exhortaron a los líderes políticos y a la sociedad civil a trabajar  juntos para acoger e integrar a los inmigrantes respetando su dignidad y preservando la unidad familiar.

“Pedimos que se dé especial atención a las poblaciones particularmente vulnerables, como los niños. Insistimos fuertemente que se implementen estructuras y haya reformas en nuestras leyes para promover una cultura acogedora para los migrantes, respetando al mismo tiempo la soberanía y la seguridad en nuestros países. Prometemos nuestro apoyo continuo a los esfuerzos de nuestros respectivos gobiernos para proteger y cuidar a las familias, así como a los individuos, que se sienten obligadas a migrar. Para lograr esto, nos comprometemos con el trabajo continuo de las organizaciones católicas en la frontera y en otros lugares que son atendidos generosamente por laicos, consagrados y clérigos».

Insistimos fuertemente que se implementen estructuras y haya reformas en nuestras leyes para promover una cultura acogedora para los migrantes.

Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos

Un problema de fondo

El problema fronterizo y sus dramas no se resolverán en unas semanas. Mientras tanto seguiremos presenciando trágicas imágenes de niños abandonados en la frontera. El sistema migratorio en los EUA dejó de funcionar desde hace varias décadas. Se podrá contener y paliar temporalmente con la ayuda de ambos gobiernos, de asociaciones civiles y religiosas. No es un asunto de muros, ni de albergues, ni de exitosas reuniones bilaterales. Es un problema de fondo que tiene que ver con la identidad, el pasado y el futuro de Estados Unidos como país. Resolverlo requiere un capital económico y político que ningún partido ni líder civil están dispuestos a pagar en este momento.  

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España

«Tenemos que tener el coraje de explicar la fe»

La teóloga y profesora de la Universidad de Notre Dame de Australia, Tracey Rowland, ha sido, junto al profesor Pablo Blanco, de la Universidad de Navarra, la principal ponente del Foro Omnes, celebrado durante la mañana del 14 de abril.

Maria José Atienza·14 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Tracey Rowland, ganadora del Premio Ratzinger 2020, ha sido la ponente principal de este encuentro en el que Pablo Blanco, sacerdote y profesor en la universidad de Navarra, ha sido el encargado de introducir y moderar este foro.

En su intervención, tras presentar el currículo de la ponente, ha destacado cómo, con la aparición de las publicaciones “Hochland y Communio, los aires teológicos van cambiando. En ámbito anglosajón, tal como nos propone Rowland, la Radical Orthodoxy, la Ortodoxia radical, un movimiento que surgió en Cambridge en los años noventa del siglo pasado, y que proponía algo tan poco ilustrado y tan posmoderno como el valor de la liturgia como lugar teológico, entre otras propuestas”.

Blanco ha querido señalar asimismo que “Tracey Rowland nos recuerda que la propuesta de Joseph Ratzinger no consiste solo en una cristianización de la cultura, sino en una ‘trinitarización’ de ella: en una lectura en clave trinitaria de la cultura”.

Hochland: una visión integradora

La premio Ratzinger 2020 de Teología, Tracey Rowland, ha comenzado su intervención recordando cómo la relación y el interés entre la teología y la cultura se remonta a los últimos compases del siglo XIX y, especialmente, a inicios del siglo XX con la fundación de la revista Hochland por parte de Carl Muth que perseguía lograr en Alemania aquello que había vivido en Francia donde «los católicos creyentes se movían con gran libertad en la élite intelectual del país, participando en las grandes discusiones como socios iguales”. Hochland, ha recodado la profesora Rowland “se publicó entre 1903 y 1971 con un cierre de cinco años entre los años 1941-46 debido a la oposición nazi a su línea editorial.

Hochland se diferenciaba de otras revistas católicas en que publicaba artículos de todo el espectro de las humanidades, no sólo ensayos de Teología y Filosofía, sino trabajos sobre Arte, literatura, historia, política y música. Fue, pues, uno de los primeros intentos de ofrecer reflexiones sobre la vida cultural a través de la lente de la teología y la filosofía y de otras disciplinas de humanidades”. Una publicación, como ha definido Rowland «abierta a la integración de disciplinas y a una visión del mundo compuesta por elementos multidisciplinares”.

«Hochland fue uno de los primeros intentos de ofrecer reflexiones sobre la vida cultural a través de la lente de la teología”

Tracey Rowland. Premio Ratzinger 2020

Communio: International Review

Hochland sería la precursora de Communio: International Review, fundada por Hans Urs von Balthasar, Henri Lubac y Joseph Ratzinger, de la cual, uno de sus rasgos distintivos es “su atención a la relación entre fe y cultura y la oferta de análisis teológicos de los fenómenos culturales contemporáneos”. Racey Rowland ha apuntado “la estrecha sinergia entre la línea de Communio y el movimiento de la Ortodoxia Radical (Radical Orthodoxy)”, al que pertenecen nombres como John Milbank, Catherine Pickstock  o Graham Ward.

Revista: Communio: International Review
Fundadores: Hans Urs von Balthasar, Henri Lubac, Joseph Ratzinger
Año de inicio: 1972

Tanto estos como los impulsores de Communio “quieren dialogar con la cultura, pero «se niegan a dialogar con la cultura en términos no teológicos». En esta línea, Rowland ha recogido la afirmación del obispo Robert Barron, de Los Ángeles, de que “cuando se trata de pensar en la relación entre la teología y la cultura, la cuestión más fundamental es la de si Cristo posiciona a la cultura o si la cultura posiciona a Cristo”.

“Ratzinger – ha continuado la doctora Rowland- defiende una completa transformación trinitaria de la cultura, no sólo una transformación cristológica, sino una transformación trinitaria. Uno encuentra el principio fundamental de esta transformación expresado en el documento ‘La fe y la Inculturación’, publicado Comisión Teológica Internacional entonces bajo la dirección de Ratzinger”.

Rowland ha traído a colación la expresión de Aidan Nichols OP, «taxis Trinitaria», para describir “cómo los ámbitos de la cultura pueden ser apropiados por las diferentes Personas de la Trinidad”, de tal modo que “las culturas pueden analizarse teológicamente planteando preguntas como las siguientes: ¿cuáles son los orígenes y los objetivos de esta cultura? ¿Cómo se integran o relacionan entre sí los elementos que componen la cultura?  Y, ¿qué espiritualidad/es rige el ethos moral de esta cultura?

El hombre masa y la evangelización

Los nombres de Christopher Dawson y Romano Guardini son claves en el desarrollo de estos conceptos. Especialmente Guardini, ha continuado Rowland algunas de cuyas obras “especialmente sus Cartas desde el lago Como, El fin del mundo moderno y Libertad, gracia y destino, explican cómo la cultura de la modernidad tiene la forma de la máquina y cómo el hombre masa, desconectado de la cultura de la Encarnación, se ha empobrecido culturalmente al rebajar sistemáticamente sus horizontes espirituales”. Rowland ha subrayado como en su obra “’El fin del mundo moderno’, Guardini estableció una conexión entre el carácter del hombre masa y los problemas de la evangelización en el mundo contemporáneo. Describió al hombre masa como una persona sin voluntad, vulnerable a la manipulación ideológica, e identificó la causa de esta disposición como una relación causal entre la falta de una cultura fructífera y elevada”.

Rowland ha señalado otro elemento teológico de la transformación trinitaria de la cultura presente en la obra de Guardini: la precedencia del Logos al ethos. Para este teólogo, el hecho contrario, es decir, la prioridad del ethos sobre el Logos es la causa de lo que él conocía como las dimensiones patológicas de la cultura de la modernidad. “Una vez que se niega la importancia de la ontología no hay forma de vincular las facultades del alma humana como el intelecto, la memoria, la voluntad, la imaginación y el corazón entendido como punto de integración de todas estas facultades con las virtudes teologales (fe, esperanza y amor) y las propiedades trascendentales del ser (verdad, belleza, bondad y unidad)”.

La transformación trinitaria de la cultura

“Si la persona humana está hecha a imagen de Dios para crecer a semejanza de Cristo, entonces la teología trinitaria es absolutamente fundacional para cualquier teología de la persona humana y cualquier teología de la cultura”. Rowland no ha negado que “aunque la teología de la cultura de Joseph Ratzinger y sus colegas de Communio podría describirse como ‘principios para una transformación trinitaria de la cultura’, y aunque puede haber muchos aspectos de esta teología que se comparten con los estudiosos de los círculos de la Ortodoxia Radical que proceden de comunidades eclesiales reformistas, existen, no obstante, enfoques alternativos y, de hecho, antitéticos, de la relación entre teología y cultura actualmente en el ‘mercado’ como la teología correlacionista, promovida por Edward Schillebeeckx.

La profesora de la Universidad de Notre Dame se ha referido, asimismo, a las posiciones desarrolladas por Hans Urs von Balthasar, seguidor de Guardini, contrarias a las nociones del correlacionismo ya que presupone una relación extrínseca entre Cristo y el mundo mientras que, según Urs von Balthasar: «Los cristianos no necesitan reconciliar a Cristo y al mundo entre sí, ni mediar entre Cristo y el mundo: Cristo mismo es la única mediación y reconciliación. Asimismo ha recordado otra crítica de este teólogo, lo que él conocía como “destilación de valores” y que se refiere a un proceso que «destila» los llamados valores cristianos y los “vende” al mundo “sin cargar a los no cristianos con las creencias teológicas de las que se destilaron los valores. una vez que los ‘valores’, así llamados, han sido destilados de las doctrinas cristianas, tienen la tendencia a ‘mutar’, adoptan nuevos significados y sirven a fines anticristianos. Numerosos estudiosos han señalado el hecho de que las formas más violentas de la ideología anticristiana son siempre parásitas de la enseñanza cristiana”.

El peligro iconoclasta

Rowland se ha detenido, finalmente, en lo que “Ratzinger llama el peligro de la ‘iconoclastia’. Se trata del miedo a afirmar la belleza y la alta cultura. Una idea, que ha recordado Tracey Rowland “ha tenido una fuerte presencia en la teología protestante”. En este sentido: “la belleza y la alta cultura se asociaron con el catolicismo barroco y contrarreformista, y como la escolástica barroca no estaba de moda, todo lo que acompañaba a la escolástica barroca pasó a no estarlo. En algunas partes del mundo católico esto incluía la liturgia solemne y su sustitución por lo que Ratzinger llama ‘liturgia parroquial de fiesta de té’. En otras partes del mundo católico, la liturgia solemne y el mobiliario eclesiástico bello, ornamentos y los vasos sagrados, se asociaron con el mundo del catolicismo de clase alta y se consideraron incompatibles con la opción preferencial por los pobres”. Esta iconoclastia “no es una opción cristiana, como declaró Ratzinger, ya que la Encarnación significa que el Dios invisible entra en el mundo visible”.

“La visión teológica de los círculos de Communio trabaja por una nueva transformación trinitaria de todas las dimensiones de nuestra cultura”

Tracey Rowland

“La visión teológica de los círculos de Communio”, ha concluido Rowland, es “no rebajar los horizontes de la fe a las dimensiones de la cultura de masas ni entrar en el contraproducente proceso de destilar los valores cristianos de la doctrina cristiana, sino trabajar por una nueva transformación trinitaria de todas las dimensiones de nuestra cultura”.

El encuentro se ha cerrado con un animado coloquio entre espectadores y ponentes en los que se han abordado temas como la de “re-contextualización” de la fe en la cultura de la post-modernidad, el papel de los medios de comunicación en esta relación entre teología y cultura o la consistencia de propuestas como las del recientemente fallecido Hans Küng con su ética mundial.

Sobre la relación de las teorías sociales con la teología, la profesora Rowland ha señalado en el curso del coloquio que debe reconocerse el necesario papel a esas teorías. Sin embargo, de acuerdo con la tesis de que es Cristo quien “posiciona” la cultura y no ésta a Cristo, a la hora de valorarlas no puede dejarse aparte la tradición de la fe. El mismo Señor envió a los discípulos a convertir a todos, y no sencillamente a comparar los valores de los distintos grupos religiosas. «La fe no es un producto más en el mercado”, ha afirmado Rowland. Por eso, “si la élite intelectual católica simplemente asume unas creencias de moda, el resultado final sería que los católicos se convertirían en hijos de su época, y nada más. Perderían la conexión con la verdad, y eso sería una tragedia terrible, especialmente para las generaciones jóvenes. Tenemos que tener el coraje de explicar la fe”.

 

Vaticano

El Papa asegura que enseñar a rezar es una tarea esencial de la Iglesia

El Papa Francisco ha reflexionado sobre la Iglesia como maestra de oración,  y ha afirmado que "sin fe, todo se derrumba; y sin oración, la fe se extingue". 

David Fernández Alonso·14 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

La audiencia general de esta mañana se ha celebrado a las 9.15 horas, como es habitual, en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano. Echamos de menos esas audiencias con público, en las que el Papa se dirige personalmente a los fieles que se congregan en el Aula Pablo VI o en la Plaza de san Pedro.

El Papa, continuando el ciclo de catequesis sobre la oración, ha centrado su meditación en el tema: «La Iglesia maestra de oración». Después de resumir su catequesis en las diferentes lenguas, el Santo Padre dirigió saludos especiales a los fieles de distintas lenguas. La Audiencia General concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica.

La Iglesia es maestra de oración

«La Iglesia es una gran escuela de oración», comenzó Francisco. «Muchos de nosotros hemos aprendido a decir nuestras primeras oraciones de las rodillas de nuestros padres o abuelos. Tal vez apreciamos el recuerdo de nuestra madre y nuestro padre, que nos enseñaron a rezar nuestras oraciones antes de irnos a dormir. Esos momentos de recogimiento suelen ser aquellos en los que los padres escuchan algunas confidencias íntimas de sus hijos y pueden dar sus consejos inspirados en el Evangelio. Luego, en el camino de crecimiento, hay otros encuentros, con otros testigos y maestros de oración (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2686-2687). Es bueno recordarlos».

«La vida de una parroquia y de toda comunidad cristiana está marcada por los tiempos de la liturgia y la oración comunitaria. Ese don que en la infancia recibimos con sencillez, nos damos cuenta de que es un gran patrimonio, un patrimonio riquísimo, y que se debe profundizar en la experiencia de la oración cada vez más (cf. ibíd., 2688). El vestido de la fe no está almidonado, se desarrolla con nosotros; no es rígido, crece, incluso a través de momentos de crisis y resurrección; de hecho, no se puede crecer sin momentos de crisis, porque la crisis te hace crecer: es una forma necesaria de crecer entrar en crisis».

La oración es nuestra fuerza

«Y el aliento de la fe es la oración: crecemos en la fe tanto como aprendemos a rezar. Después de ciertos pasajes de la vida, nos damos cuenta de que sin la fe no habríamos podido salir adelante y que la oración ha sido nuestra fuerza. No sólo la oración personal, sino también el de nuestros hermanos y hermanas, y el de la comunidad que nos ha acompañado y apoyado, el de las personas que nos conocen, el de las personas a las que pedimos que recen por nosotros».

Sin fe, todo se derrumba; y sin oración, la fe se extingue. La fe y la oración, juntas. No hay otra manera. Por eso, la Iglesia, que es casa y escuela de comunión, es casa y escuela de la fe y de la oración

Papa FranciscoAudiencia general del 14 de abril de 2021

«También por esta razón», continúa el Pontífice, haciendo hincapié en la enseñanza de la Iglesia sobre la oración, «en la Iglesia surgen continuamente comunidades y grupos dedicados a la oración. Algunos cristianos sienten incluso la llamada a hacer de la oración la acción principal de sus días. En la Iglesia hay monasterios, hay conventos, ermitas, donde viven personas consagradas a Dios y que a menudo se convierten en centros de irradiación espiritual. Son comunidades de oración que irradian espiritualidad. Son pequeños oasis en los que se comparte la oración intensa y se construye día a día la comunión fraterna. Son células vitales, no sólo para el tejido de la Iglesia, sino para la propia sociedad. Pensemos, por ejemplo, en el papel que el monacato ha desempeñado en el nacimiento y crecimiento de la civilización europea, y también en otras culturas. Rezar y trabajar en comunidad hace que el mundo avance. Es un motor».

¿Dónde está la oración?

«Todo en la Iglesia nace en la oración, y todo crece en la oración. Cuando el Enemigo, el Maligno, quiere luchar contra la Iglesia, lo hace en primer lugar intentando secar sus fuentes, impidiendo que rece. Por ejemplo, lo vemos en ciertos grupos que se ponen de acuerdo para llevar a cabo reformas eclesiales, cambios en la vida de la Iglesia… Están todas las organizaciones, están los medios de comunicación que informan a todo el mundo… Pero la oración no se ve, no se reza. «Tenemos que cambiar esto, tenemos que tomar esta decisión que es un poco fuerte…». Es interesante la propuesta, es interesante, sólo con la discusión, sólo con los medios de comunicación, pero ¿dónde está la oración?»

«La oración es lo que abre la puerta al Espíritu Santo, que es quien inspira a seguir adelante. Los cambios en la Iglesia sin oración no son cambios de la Iglesia, son cambios de grupo. Y cuando el Enemigo -como dije- quiere combatir a la Iglesia, lo hace en primer lugar tratando de secar sus fuentes, impidiéndole rezar, y [haciendo que] haga estas otras propuestas. Si la oración cesa, durante un tiempo parece que todo puede seguir como siempre -por inercia-, pero al poco tiempo la Iglesia se da cuenta de que se ha convertido en una cáscara vacía, que ha perdido su columna vertebral, que ya no posee la fuente de calor y amor».

El Papa ha reflexionado sobre la vida de los santos: «Las mujeres y los hombres santos no tienen una vida más fácil que los demás, al contrario, también tienen sus propios problemas a los que enfrentarse y, lo que es más, a menudo son objeto de oposición. Pero su fuerza es la oración, que siempre sacan del «pozo» inagotable de la Madre Iglesia. Con la oración alimentan la llama de su fe, como se hacía con el aceite de las lámparas. Y así avanzan caminando con fe y esperanza. Los santos, que a menudo cuentan poco a los ojos del mundo, son en realidad los que lo sostienen, no con las armas del dinero y del poder, de los medios de comunicación y demás, sino con las armas de la oración».

El aceite de la oración

«La lámpara de la verdadera fe de la Iglesia estará siempre encendida en la tierra mientras exista el aceite de la oración. Es lo que lleva la fe y lleva nuestra pobre, débil y pecadora vida, pero la oración la lleva con seguridad. Es una pregunta que debemos hacernos los cristianos: ¿rezo? ¿Rezamos? ¿Cómo rezo? ¿Como los loros o rezo con el corazón? ¿Cómo rezo? ¿Rezo seguro de que estoy en la Iglesia y rezo con la Iglesia, o rezo un poco según mis ideas y dejo que mis ideas se conviertan en oración? Esto es una oración pagana, no una oración cristiana. Repito: podemos concluir que la lámpara de la fe estará siempre encendida en la tierra mientras exista el aceite de la oración».

Rezar y enseñar a rezar

Y casi en conclusión, Francisco afirmó que «ésta es una tarea esencial de la Iglesia: rezar y enseñar a rezar».

«Transmitir de generación en generación la lámpara de la fe con el aceite de la oración. La lámpara de la fe que ilumina, que realmente arregla las cosas como son, pero que sólo puede seguir con el aceite de la oración. Si no, se apaga. Sin la luz de esta lámpara, no podríamos ver el camino para evangelizar, es más, no podríamos ver el camino para creer bien; no podríamos ver los rostros hermanos para acercarse y servir; no podríamos iluminar la sala donde nos reunimos en comunidad… Sin fe, todo se derrumba; y sin oración, la fe se extingue. La fe y la oración, juntas. No hay otra manera. Por eso, la Iglesia, que es casa y escuela de comunión, es casa y escuela de la fe y de la oración».

Lecturas del domingo

Lecturas domingo III de Pascua

Andrea Mardegan comenta las lecturas del domingo III de Pascua y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo. 

Andrea Mardegan·14 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Los dos discípulos de Emaús habían experimentado el modo delicado de Jesús de meterse en su conversación, y la luminosidad de sus explicaciones: lo que ocurrió a Jesús de Nazaret estaba en las Escrituras. No es muerte y derrota, sino vida y victoria. 

Llegados a la meta, que aparece rápido cuando se va en buena compañía y las conversaciones están abiertas a un futuro de esperanza, le invitan a quedarse con ellos porque se hacía tarde. Jesús permanece, parte el pan, lo distribuye y desaparece. Entonces entienden que está resucitado y vivo, y la tarde ya no es tarde, y sus pies ya no están cansados: vuelan a dar la buena noticia a Pedro y a los otros. Se encuentran con los hermanos y las hermanas en la fe, no hay hora tardía que valga, y les comunican su experiencia de vida y de salvación. 

Justo en ese momento, vuelven a ver a Jesús: en la fraternidad de la Iglesia y en la comunión siempre está presente Él. La primera palabra que dice es “paz”. Lleva la paz, y la paz es uno de los signos de su presencia. Como pasó en la tempestad del lago, se llenan de miedo y piensan ver a un fantasma. Un espíritu humano sin cuerpo da miedo, porque no hemos tenido experiencia de eso, y porque nos sugiere la muerte. Jesús, casi sorprendido por la sorpresa de ellos, pregunta: “¿Por qué os asustáis, y por qué admitís esos pensamientos en vuestros corazones? Mirad mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Palpadme y comprended que un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Y dicho esto, les mostró las manos y los pies”. Primero vieron, luego tocaron. Es tan importante el cuerpo del Señor, que Jesús se deja tocar sin temor. 

Luego, Jesús ve que “no acababan de creer por la alegría”, quizá porque no estamos acostumbrados a pensar que una alegría así de grande pueda ser verdadera: que nuestro maestro, que había muerto, haya vuelto a la vida. Que la muerte haya sido vencida para siempre, que el futuro sea el reino de la vida: si tenemos tanta alegría estamos soñando. 

Entonces, conociendo el gran poder de comunión y la fuerza de realidad que tiene comer juntos, les pide comida, le dan un pez asado y lo come delante de ellos. Después repite el discurso que hizo a los de Emaús, añadiendo citas de los Salmos. Así es de importante la Escritura, que es citada por tres veces en pocas frases: “Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos”, “abrió el entendimiento para que comprendiesen las Escrituras”, “les dice: Así está escrito”. La Escritura y sus profecías, su experiencia viva y la palabra de Jesús, los convierten en testigos de la conversión y del perdón de los pecados en todo el mundo. Y a nosotros con ellos. 

El camino es la vida

Recuerdo aquella voz que me dijo "el camino es una metáfora de la vida. Si tira la toalla aquí, la tirará en la vida. Si sale adelante aquí, saldrá en la vida". 

14 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Sobre el papel, la etapa Vigo-Redondela es relativamente sencilla, pero algo me decía que aquella iba a ser una jornada complicada. Efectivamente, la ampolla de la planta del pie empezó a levantarse y una lluvia fina pero helada comenzó a ensombrecer el soñado e idílico caminar entre pinos y robles con vistas al Atlántico. La cena de la noche anterior no me había sentado muy bien y algunas sensaciones intestinales me hacían prever alguna que otra parada de urgencia en el trayecto. Maldije la hora en que dije que sí a aquella peregrinación a Santiago.

A los pocos kilómetros, me desligué del grupo de forma que solo podía oír mi respiración y el ligero crepitar de las finas gotas sobre la capucha del chubasquero.

Tras una curva en la que el sendero se estrechaba y el bosque se hacía más espeso, me zambullí en una espesa niebla y, al instante, escuché que alguien me llamaba:

–Psst, ¡Para ya!

–¿Perdona? –Contesté sin saber muy bien hacia donde mirar.

–¡Déjalo ya, hombre! ¿No ves que estás descompuesto, herido, mojado y solo? Muy cerca de aquí hay una parada de autobús. Pillas uno y en 20 minutos estás en el albergue tomando una cerveza.

La voz me era muy familiar, me recordaba a la de mi mejor amigo del instituto. Nos pusimos a charlar y parecía, efectivamente, conocerme de toda la vida. Me dio la razón en casi todo y me sugirió algunas soluciones brillantes para algunos problemas de mi vida. De repente, la niebla se disipó y, frente a mí, apareció la parada de autobús. ¡Qué visión más estupenda!  

Mientras esperaba, me acerqué a una fuente cercana a rellenar de agua fresca mi botella. Había allí una chica haciendo lo mismo que, nada más verme, me preguntó:

–¿Qué? ¿Ha charlado ya con la voz?

–Ehh, ¿qué voz?

–Vamos, no se haga el despistado, la voz esa… –sonrió, dándose golpecitos con el dedo índice en la sien–

–Es una voz que te dice que el sufrimiento no tiene sentido, que no vale la pena plantearse grandes metas, que lo único que cuenta es disfrutar del aquí y del ahora, que hay soluciones fáciles para todo… Mire, el camino es una metáfora de la vida. Si tira la toalla aquí, la tirará en la vida. Si sale adelante aquí, saldrá en la vida. ¡Buen camino! –Se despidió, echándose de nuevo la mochila al hombro y emprendiendo la marcha.

De vuelta a la parada, las palabras de la chica me hicieron reflexionar sobre mi falta de fe cuando las cosas no marchan como yo quiero. Tanto fue así que, cuando apareció el bus, lo dejé pasar y continué la etapa y el camino hasta el final.

Camino santiago

Estamos en época de plantearnos qué hacer este verano. No hay que olvidar que este año coinciden el Año Santo Compostelano y el Año Santo Guadalupense. Cualquiera de estas dos peregrinaciones, nos ofrecen la posibilidad de caminar en la naturaleza sin aglomeraciones, tiempo para reflexionar, para poner en orden las ideas, tiempo para creer… Si está atravesando una nube espesa, olvide otras voces y vaya a buscar la voz del Señor. Quizá la escuche, como me pasó a mí, junto a una fuente cualquiera, en el camino de la vida.

El autorAntonio Moreno

Periodista. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Bachiller en Ciencias Religiosas. Trabaja en la Delegación diocesana de Medios de Comunicación de Málaga. Sus numerosos "hilos" en Twitter sobre la fe y la vida cotidiana tienen una gran popularidad.

Ecología integral

Tajante condena de la eutanasia por los obispos de Canadá

Los obispos canadienses han condenado de forma contundente la eutanasia y el suicidio asistido, al rechazar la reciente ampliación de la ley existente hasta ahora en el país. Se trata de “un asesinato deliberado de la vida humana”, afirman.

Rafael Miner·14 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

“Nuestra posición sigue siendo inequívoca: la eutanasia y el suicidio asistido constituyen el asesinato deliberado de la vida humana en violación de los mandamientos de Dios; erosionan la dignidad compartida al impedir la consideración, la aceptación y el acompañamiento de quienes sufren y mueren. Además, socavan el deber fundamental que tenemos de cuidar a los miembros más débiles y vulnerables de la sociedad”.

La Conferencia Episcopal Canadiense (CCCB) ha rechazado de este modo la reciente aprobación del proyecto de ley de nominado C-7, conocido como “Asistencia médica para morir” (MAiD), que amplía la posibilidad de recibir asistencia médica para poner fin a la vida, antes reservada sólo a quienes tuvieran “una razonable previsión de muerte natural”.

De hecho, la nueva legislación incluye asimismo a personas que pueden no estar en riesgo de muerte inminente, pero que han alcanzado un estado de “sufrimiento físico o psicológico intolerable, debido a una enfermedad o discapacidad incurable”. La nota está fechada el 8 de abril y ha sido firmada por monseñor Richard Gagnon, arzobispo de Winnipeg y presidente de la conferencia de obispos de Canadá, en nombre de los miembros de la Comisión Permanente, que representan a todos los obispos de la nación  (https://www.cccb.ca/).

Presiones a personas discapacitadas

El texto añade que “la vida humana debe ser protegida desde la concepción hasta la muerte natural, en todas las etapas y bajo todas las condiciones”. Las posibles presiones que se colocarán a personas con enfermedades mentales o discapacidades resultantes de los cambios legislativos son demasiado reales, peligrosas y potencialmente destructivas”.

Canadá es unos de los escasos países del mundo que ha legalizado la eutanasia, junto a los Países Bajos, Colombia y ahora España, como ha informado omnesmag.com. La carta del arzobispo Gagnon recuerda que “del mismo modo que sucedió ante la legislación de 2016 que despenalizó estas prácticas en todo Canadá, los obispos católicos de Canadá se han opuesto sistemáticamente a tal ley, y más recientemente a su expansión a través del proyecto de ley C-7”.

La Jerarquía católica muestra su apoyo y agradecimiento a todos los trabajadores sanitarios y voluntarios “compasivos”, para que “continúen defendiendo la vida, resistiendo a la eutanasia y al suicidio asistido, promoviendo la atención a los familiares, amigos y seres queridos en su sufrimiento, o asistiendo a los enfermos y moribundos”.

El presidente de los obispos canadienses afirma también que “nuestra promoción debe continuar para un acceso rápido a la atención de salud mental, el apoyo social a las personas con este tipo de enfermedades y a los programas de prevención del suicidio. Debe incluir la gestión y el apoyo a las personas con enfermedades crónicas y / o degenerativas y a las personas que viven aisladas en nuestras instalaciones de cuidados de larga duración”.

50 líderes religiosos en contra

A finales del año pasado, más de 50 líderes de las confesiones religiosas en Canadá se manifestaron contra este proyecto. “Nos sentimos obligados a expresar nuestra gran preocupación y oposición al proyecto de ley C-7 que, entre otras cosas, amplía el acceso a la eutanasia y al suicidio asistido a los que no se están muriendo”, declararon en una carta los representantes de las tradiciones religiosas, que pidieron que la vida “se defienda a toda costa”, informó Vatican News.

“Nos sentimos obligados a expresar nuestra gran preocupación y oposición al proyecto de ley C-7 que, entre otras cosas, amplía el acceso a la eutanasia y al suicidio asistido a los que no se están muriendo»”, escribieron. “Nuestra reflexión colectiva se centra en el hecho de que hemos llegado tan lejos como sociedad, pero al mismo tiempo hemos retrocedido tan seriamente en la forma en que tratamos a los débiles, los enfermos y los marginados”.

Por otra parte, afirmaron el valor de la dignidad de la persona humana y la necesidad de los cuidados paliativos. “Estamos convencidos de que un sistema robusto de cuidados paliativos a disposición de todos los canadienses es una respuesta mucho más eficaz al sufrimiento y a la protección de la dignidad sagrada de la persona humana; los cuidados paliativos abordan el dolor en un entorno cariñoso y afectuoso, en el que las personas hacen todo lo posible por ofrecer comodidad y confort”.

La carta fue firmada y promovida por la CCCB, el rabino Reuven P. Bulka, el Consejo Canadiense de Imanes, la Comunidad Evangélica del Canadá y la Ahmadiyya Musulmana Jama’at Canada.

Mons. Paglia: “ser humanos”

El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, al comentar la aprobación de la ley de eutanasia en España, afirmó: “Debemos responder a la difusión de una verdadera cultura de la eutanasia, en Europa y en el mundo, con un enfoque cultural diferente”.

“El sufrimiento y la desesperación de los enfermos”, añadió, “no deben ser ignorados. Pero la solución no es anticipar el final de la vida. La solución es ocuparse del sufrimiento físico y psíquico. La Academia Pontificia para la Vida apoya la necesidad de difundir los cuidados paliativos, que no son la antesala de la eutanasia, sino una verdadera cultura paliativa de atención a toda la persona, con un enfoque holístico”, señaló la agencia oficial vaticana.

“Cuando ya no podemos sanar, siempre podemos cuidar a las personas. No debemos anticipar el trabajo sucio de la muerte con la eutanasia. Debemos ser humanos, estar al lado de los que sufren, no dejarlos en manos de una deshumanización de la medicina o en manos de la industria de la eutanasia”, concluyó Monseñor Paglia.

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Vocaciones

Sacerdotes santos: san Vicente de Paúl

El sacerdote francés desarrolló una espiritualidad centrada en Dios, la Iglesia y los pobres, y trata en sus obras preferentemente los temas ascéticos. "Fue un auténtico gigante de la caridad y un genio de capacidad organizativa".

Manuel Belda·14 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Vicente de Paúl nació en 1581, en el pueblo francés de Pouy, que en la actualidad se llama Saint-Vincent-de Paul.

Su vida

No se sabe mucho sobre su época juvenil. Fue ordenado sacerdote el 23 de setiembre de 1604, habiendo conseguido el Bachillerato en Teología.

Llegó a París en 1608 y durante el periodo entre el 1608 y el 1617 sufrió una profunda trasformación interior, bajo el influjo del cardenal Pierre de Bérulle. En 1617 tuvo lugar su “conversión” a los pobres sin evangelizar y a los más necesitados. 

En 1625 fundó una comunidad de sacerdotes dedicados a la evangelización de los campesinos pobres, lo cual respondía a una necesidad concreta, ya que en la Francia de aquella época el 85 % de la población vivía en el campo. Esta comunidad también se dedicaba a la formación del clero. La llamó Congregación de la Misión, y es conocida popularmente como “Misioneros de san Vicente”, “Vicentinos”, o “Lazaristas” (por ser la Casa de san Lázaro, en París, la Casa Madre de la Congregación, hasta la Revolución francesa). La Congregación fue aprobada por el Papa Urbano VIII el 12 de enero de 1633, con la Bula Salvatoris nostri.

También fundó, junto con santa Luisa de Marillac, una comunidad femenina de servicio, llamada Hijas de la Caridad.

San Vicente de Paúl fue un auténtico gigante de la caridad y un genio de capacidad organizativa. Sus obras de caridad fueron concebidas con la estrategia de un plan de batalla. Además tuvo el mérito de saber elegir y formar muy bien a sus colaboradores.

San Vicente de Paúl murió en París, el 27 de setiembre de 1660, y fue canonizado por Clemente XII el 16 de marzo de 1737. Su fiesta se celebra el 27 de setiembre, aniversario de su dies natalis.

Sus obras

Sus obras se recogen en la edición clásica a cargo de P. Coste, Saint Vincent de Paul. Correspondance, entretiens, documents, 14 volúmenes, París 1920-1925. Son casi exclusivamente cartas y apuntes tomados por los asistentes a sus conferencias. Escribió alrededor de 30.000 cartas, de las que nos han llegado solamente 2.500.  

Su doctrina espiritual

Se puede afirmar que la espiritualidad de san Vicente de Paúl recibe la influencia tanto del cardenal Pierre de Bérulle como de san Francisco de Sales. Elabora una síntesis muy personal de la doctrina espiritual de estos dos grandes autores.

Su espiritualidad está centrada en Dios, la Iglesia y los pobres, y trata preferentemente de temas ascéticos: la humildad, la caridad, la oración, etc. Su aspiración es conseguir practicar a fondo las virtudes cristianas en las circunstancias de la vida cotidiana. 

El Dios que él contempla es el Verbo Encarnado, a quien ve presente en los pobres. Por eso escribe: “Dios ama a los pobres, y por consiguiente ama a los que aman a los pobres; porque cuando se ama mucho a una persona, se siente afecto también por sus amigos y por sus siervos. Así pues, la pequeña compañía de la Misión trata de dedicarse con amor al servicio de los pobres, que son los predilectos de Dios; por ello tenemos motivos para esperar que, por amor a ellos, Dios nos amará. Dediquémonos con renovado amor al servicio de los pobres, es más, busquemos a los más miserables y abandonados, reconozcamos delante de Dios que ellos son nuestros señores y que no somos dignos de prestarles nuestros humildes servicios”.

Para san Vicente, sus hijos espirituales deben ser “cartujos en casa y apóstoles en el campo”. De san Francisco de Sales toma la idea de que la perfección no consiste en los éxtasis, sino en el cumplimiento de la voluntad de Dios. Según san Vicente, el amor “afectivo” tiene que llegar a ser “amor efectivo”, que consiste en “hacer las cosas que manda y desea la persona amada. De esto es lo que pretende hablar Nuestro Señor cuando dice: Si quis diligit me, sermonem meum servabit, ‘si alguno me ama guardará mi palabra’”.

El amor efectivo es la prueba más segura de todo amor: “Amemos a Dios, hermanos, amemos a Dios, pero a costa de nuestros brazos, con el sudor de nuestra frente. Porque muy frecuentemente tantos actos de amor, de benevolencia, y otros afectos parecidos y prácticas de un corazón tierno, aunque son buenísimos, sin embargo son sospechosos cuando no llegan a la práctica del amor efectivo. Porque muchos, al estar llenos de grandes sentimientos, creen que ya han hecho todo; y cuando se encuentran en la ocasión de obrar se echan hacia atrás. Muchos se contentan con las suaves conversaciones que tienen con Dios en la oración, pero cuando salen de ella, si se trata de trabajar por Dios, de sufrir, de mortificarse, de ayudar a los pobres, de buscar la oveja perdida, de llevar con alegría las privaciones, de aceptar la enfermedad o cualquier otra desgracia, les falta el valor necesario”. 

San Vicente quiere que sus hijos e hijas espirituales sean personas capaces de encontrar en el servicio al prójimo lo que habían tenido que abandonar en la oración: “No se deja a Dios por Dios”.

La vocación del Misionero de la Caridad y de las Hijas de la Caridad es amar a Dios y hacerlo amar: “No me basta amar a Dios si mi prójimo no lo ama”. 

Libros

La pedagogía de la imagen

El libro que nos recomienda Julio de la Vega-Hazas es una puerta abierta al examen detallado de toda la riqueza encerrada en las vidrieras de la catedral de Segovia.

Julio de la Vega-Hazas·13 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Vivimos en una nueva era digital, en la que la imagen está sustituyendo en buena parte a la letra escrita como método de aprendizaje. Pero, aunque la tecnología sea nueva, esta pedagogía no lo es en absoluto. En un mundo donde solo una parte de la población sabía leer, desde la Edad Media los templos asumieron la tarea de hacer una catequesis a través de la imagen. Si en el románico, además de la escultura, se realizó fundamentalmente con las pinturas murales, en el gótico se trasladó a las vidrieras, con la ventaja para nosotros de que éstas se conservan mucho mejor. Y, como no podía ser de otro modo, destacan con mucho –por su número y calidad- las vidrieras de las catedrales. 

La catedral de Segovia es uno de los mejores ejemplos de esta catequesis de la imagen. Su estilo, gótico tardío, deja muchos espacios para las vidrieras. A la vez, la fecha de su terminación hizo que las vidrieras sean de un estilo posterior –fundamentalmente manierista-, con la consiguiente mejora en la calidad de las imágenes y los emplomados. Y Segovia lo aprovechó bien, con un esfuerzo económico importante para la época. Encontramos en sus cristales un magnífico recorrido por el Antiguo Testamento, por la vida del Señor, por la figura de la Virgen María, por una selección de Padres de la Iglesia (no podía faltar la representación de la Tradición en un momento de contrarreforma). 

Libro

Título: La luz de los misterios. Vidrieras de la Catedral de Segovia
Autor: José Miguel Espinosa Sarmiento
Editorial: ArtiSplendore
Páginas: 158
Año: 2019

Este libro, que tiene como autor a José Miguel Espinosa, canónigo de la catedral de Segovia, es una puerta abierta al examen detallado de toda esa riqueza encerrada en sus vidrieras. Su principal acierto, como señala en su prólogo el Obispo de Segovia, D. César Franco, consiste en que no se centra en el estudio histórico-artístico de las mismas –aunque no faltan las correspondientes referencias-, sino en su significado y en lo que quieren transmitir. O sea, Espinosa recrea la catequesis que se quiso dar con las imágenes y, con ello, proporciona lo más sustancial de su valor histórico. 

Una por una, van desfilando por sus algo más de 150 páginas, las imágenes con fotografías a color de muy buena resolución (alguna necesitó del concurso de un dron para obtener la calidad requerida). Y, junto a cada una, su explicación, su enseñanza, su significado, no solo como obra singular sino también en su papel dentro del conjunto. 

Quienes se hagan con un ejemplar, especialmente si lo adquieren dentro de una pausada visita a esta magnífica catedral, podrán aprender –y se llevarán consigo- no solo una explicación histórica de las vidrieras y su valor, sino sobre todo una catequesis, que, sumadas las partes, resulta ser sorprendentemente completa.

El autorJulio de la Vega-Hazas

Vaticano

Más de treinta nuevos reclutas para la Guardia Suiza

El próximo 6 de mayo se celebrará el tradicional acto de juramento de los nuevos reclutas de la Guardia Suiza Pontificia, guardando las restricciones sanitarias.

David Fernández Alonso·13 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Debido a la situación actual por la pandemia de coronavirus, y de acuerdo con los superiores de la Guardia Suiza, el tradicional acto de juramento solemne de la Guardia Suiza Pontificia se celebrará sin público externo y de acuerdo con las normas de protección vigentes.

Por lo tanto, serán 34 los guardias que realizarán su juramento solemne, según la tradición, el 6 de mayo de 2021 ante sus padres y hermanos. Además de ellos, estarán presentes representantes de la Confederación Suiza y del Ejército Suizo, de la Conferencia Episcopal Suiza y de las Fundaciones de la Guardia Suiza Pontificia.

DATO

34

nuevos guardias suizos prestarán juramento el próximo 6 de mayo.

Como ha comunicado el representante de prensa del Cuerpo de la Guardia Suiza, los invitados externos no podrán asistir. En cambio, se retransmitirá en directo la Santa Misa por la mañana y el Juramento por la tarde.

El jueves, 6 de mayo de 2021 a las 7.30 horas, dará comienzo la Santa Misa con los guardias que prestarán juramento en la Basílica de San Pedro. A las 17.00 de la tarde, tendrá lugar la ceremonia del Juramento en el Cortile San Damaso, que en caso de mal tiempo se trasladará al Aula Pablo VI.

Más adelante, se facilitará un anuncio más detallado, con información sobre los guardias que prestarán juramento y cómo se puede seguir la ceremonia.

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Actualidad

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Omnes·13 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

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Iniciativas

Torreciudad: del siglo XI al XXI

El actual santuario oscense de Torreciudad fue inaugurado en 1975. Desde este rincón situado a las puertas del Pirineo se continúa y se extiende por todo el mundo una devoción del siglo XI, que se adentra en el siglo XXI aprovechando todas las posibilidades técnicas y digitales propias de nuestro tiempo.

Maria José Atienza·13 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

Enclavado junto al río Cinca, el santuario de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad ha sido, desde hace diez siglos, centro de fe y devoción mariana. A lo largo de su vida, numerosas personas han acudido a la intercesión de la Virgen bajo esta advocación. Su devoción se extendió, especialmente, tras la construcción del nuevo santuario impulsado por san Josemaría Escrivá y que abrió sus puertas en 1975.  

Torreciudad es, en la actualidad, un amplio espacio que integra fe, cultura, ecología y formación. El santuario y su entorno se han renovado, tanto en sus instalaciones, como en nuevos proyectos como aplicaciones móviles, para ofrecer a sus visitantes una experiencia de fe completa y actual. Todo ello con un objetivo doble, como destaca Antonio Qintana, director de Desarrollo de Torreciudad: “Adaptar el Santuario al peregrino de hoy y facilitar una autentica y personal experiencia de encuentro con la Virgen. Y al mismo tiempo, hacer posible lo que el Santo Padre indica que han de ser los santuarios: un lugar de consuelo”

San Josemaría Escrivá heredó esa devoción mariana que, desde hace casi mil años, ha llevado a miles de personas a rezar ante la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad. Su impulso al nuevo santuario buscaba “conseguir un derroche de gracias que la Virgen querrá hacer a todos los que vengan a visitar esta milenaria imagen. Y esto es lo que comprobamos aquí cada día. Por otro lado, hay que hacer comprensible y palpable toda esta riqueza espiritual que se manifiesta en cada ladrillo del santuario y, por eso, hemos aplicado una nueva museografía y ayudar a que cualquier persona capte ese encuentro personal con la Virgen”, subraya Quintana. 

Los nuevos espacios de Torreciudad

Vive la experiencia de la fe

El espacio Vive la experiencia de la fe está ubicado en un espacio del nivel -1 bajo la explanada. Este espacio ofrece al visitante de una sorprendente inmersión multimedia en la que, a través de 5 ámbitos, se plantean diversas preguntas y reflexiones sobre las grandes cuestiones de la vida humana: Dios, la libertad, la felicidad, la Virgen María, el amor… Todo ello para explicar la naturaleza del santuario y facilitar una experiencia de renovación interior. 

El espacio Vive la experiencia de la fe. Foto: © ganasdevivir.es

El “video-mapping” del retablo

Uno de los elementos más característicos del nuevo santuario de Torreciudad es su retablo, realizado en alabastro por el escultor Joan Mayné y cuyas imágenes representan distintos momentos de la vida de la Virgen María. En el centro se encuentra el camarín la misma talla románica de Nuestra Señora de Torreciudad que se encontraba en la ermita antigua, así como el sagrario.

Un momento del «video-mapping» del retablo.

Las posibilidades actuales han dado lugar a un mapping, respetuoso con la presencia del Señor Sacramentado en el retablo y que narra, en forma de diálogo entre la Virgen y San Josemaría las distintas escenas que conforman este retablo. La idea base de esta gran proyección audiovisual es el amor y las diferentes formas en las que se manifiesta: a través del servicio, del sacrificio, del trabajo y de la entrega. 

“Una devoción milenaria”

También en los últimos años ha experimentado cambios el espacio expositivo Una devoción milenaria. La antigua exposición histórica sobre Torreciudad ha renovado totalmente sus contenidos y ha apostado por una presentación interactiva en diálogo con el visitante. El recorrido se inicia en los orígenes medievales de la devoción a Nuestra Señora de Torreciudad, una talla románica de gran belleza y serenidad en la que el Niño se muestra sentado sobre las rodillas de su Madre como en un trono, y que fue entronizada en 1084. La información escrita, fotográfica, infográfica y audiovisual de estos diez siglos de devoción se combina con agilidad para proporcionar una experiencia de conocimiento atractiva y perdurable. 

La Virgen en el centro

Otro de los espacios que han sido renovados en el proyecto del santuario es la galería de imágenes de la Virgen de todo el mundo. Desde hace décadas, grupos de peregrinos han ido llevando a Torreciudad imágenes de advocaciones variadas de Nuestra Señora: desde Nuestra Señora del Rocío, la Virgen de Guadalupe, etc. Esta galería es uno de los lugares más valorados y visitados del santuario en el que los peregrinos pueden contemplar una amplia selección de imágenes agrupadas con criterios geográficos y mariológicos. También tienen a su disposición dos grandes pantallas táctiles en las que pueden buscar las fotografías del resto de Patronas que han sido entregadas al santuario a lo largo de los años. 

El santuario forma parte, junto con los santuarios del Pilar, Lourdes, Meritxell (Andorra) y Montserrat de la conocida “Ruta Mariana”. Se trata de uno de los destinos de turismo religioso con mayor proyección en Europa y que conforma un recorrido en el que se mezcla cultura y devoción, arte y espiritualidad, naturaleza.

La devoción mariana dio lugar también, en 2002, al Instituto Mariológico de Torreciudad, fruto de un convenio entre la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y el Patronato de Torreciudad. Su finalidad es fomentar los estudios mariológicos y contribuir, desde la perspectiva científica, a la difusión de la devoción mariana, y su principal actividad es la publicación del anuario Scripta de Maria.

El santuario en el móvil 

Adentrarse en el Santuario de Torreciudad es ahora mucho más sencillo e interactivo gracias a su aplicación móvil. Se trata de una completa guía elaborada para facilitar la preparación y el máximo aprovechamiento de la visita. Peregrinos y visitantes pueden acceder de manera ágil a la información y fotografías de todos los lugares de interés de Torreciudad. Con las funciones GPS y Bluetooth activadas, la propia aplicación informa al usuario acerca de lo que está contemplando en cada lugar.

La aplicación es especialmente útil en aquellos lugares del santuario con imágenes basadas en devociones cristianas, como los misterios del Rosario, el Via Crucis o los Dolores y gozos de san José, que se reparten a lo largo del entorno. Para estos ejercicios piadosos se ofrecen textos que ayudan a meditar sobre estas escenas y a dedicar un tiempo a la oración. Se explica, asimismo, el modo de vivir la costumbre de encender velas a la Virgen y de atar cintas junto a su imagen, ambas cosas, actos tradicionales de las visitas a los santuarios de la Virgen. 

El santuario de Torreciudad recibe, cada año, a miles de personas de todo el mundo que acuden a los pies de la Virgen en peregrinación, convivencias o visitas particulares. Son especialmente conocida las Jornadas de las Familias, a inicios del mes de septiembre, en la que cientos de familias se reúnen en el santuario. Con la llegada de la pandemia, “MisaTorreciudad” se convirtió en una de las búsquedas principales de Google. Gracias a los medios digitaes, miles de personas continuaron su vida de piedad con la misa diaria o dominical desde el Santuario. Antonio Quintana recuerda que “antes del confinamiento ya pusimos en marcha el sistema de streaming para facilitar la participación en la Misa a las personas impedidas. Cuando llegó el confinamiento total arreglamos las cosas para poder ofrecer varias Misas al día.  El Consejo de Conferencias Episcopales Europeas se hizo eco ya que éramos de los pocos que la ofrecían en ‘streaming’, llegando a más de 2.5 millones de personas. Más adelante, gracias a Dios, se sumaron otras parroquias y santuarios, ampliando la oferta para que todo el que quisiera pudiera asistir, aunque fuera virtualmente. Era sobrecogedor ver el templo cerrado y vacío pero al mismo tiempo, sabiendo que nos escuchaban millones de personas y que estábamos dando un gran servicio a la Iglesia. Todavía lo seguimos haciendo, especialmente para los países de Sudamérica que viven todavía un confinamiento severo. Nos han llegado muchos mensajes cada día de agradecimiento y de conversiones, de vuelta a la práctica cristiana y de deseos de venir, en cuanto se pudiera, a dar gracias a la Virgen por tantos favores. La Virgen de Torreciudad, aún telemáticamente, siempre derrocha sus gracias”.

España

Las campanas tañeron ante la despoblación. ¿Y ahora qué?

Numerosos templos de localidades aragonesas, extremeñas y castellanas hicieron repicar sus campanas a finales de marzo para visibilizar la “España vaciada”.  Toca ahora profundizar en los mensajes.

Rafael Miner·13 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

El objetivo era hacer visible el problema de la España vaciada, herida por la despoblación y el abandono. Y las campanas de las iglesias de Zaragoza, incluida la Basílica del Pilar, sonaron cinco minutos en plena Semana Santa, el 31 de marzo, en solidaridad con las plataformas sociales que denuncian la situación en la que se encuentran los pueblos de la llamada ‘España vaciada’.

Mons. Carlos Escribano había solicitado un toque de campanas a las parroquias de la diócesis, coincidiendo con el segundo aniversario de la manifestación que hace un año recorrió las calles de Madrid, Un repique de campanas para visibilizar el problema de la despoblación en el mundo rural.

El arzobispo de Zaragoza ha manifestado que continúa “muy vigente” la carta pastoral Nazaret era un pueblo pequeño, publicada por los obispos de las seis diócesis aragonesas en diciembre de 2019, sobre la Iglesia en Aragón al servicio del mundo rural.

“Los gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”, ha escrito Mons. Escribano, recordando el mensaje del Concilio Vaticano II.

Alerta también en Extremadura, León y Zamora

El tañido de campanas aragonesas vino precedido por las de las parroquias de la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz, que se unieron el pasado día 29, Lunes Santo, a la petición realizada por los obispos de las diócesis extremeñas para tañer las campanas a las 11 horas, como señal de alerta para reflexionar sobre la situación de la Extremadura vaciada.

Con las campanas, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Mons. Celso Morga; el obispo de Plasencia, Mons. José Luis Retana, y el administrador diocesano de Coria-Cáceres, Mons. Diego Zambrano, llamaron a “analizar nuestra realidad y a organizarnos para incidir en ella”, afirmaron en la nota que se leyó el fin de semana en las parroquias. Dos de los templos que hicieron sonar sus campanas fueron la concatedral de Santa María y la Basílica de Santa Eulalia en Mérida (Badajoz), entre otros muchos.

Extremadura es una de las regiones españolas que “reclama especial atención”, señala la nota, que ofreció, por ejemplo, estos datos: “un 37,7 % de la población vive en riesgo de pobreza, siendo la región con menos renta de todo el país, con 115.455 personas en la cola del paro”.

Por otra parte, el texto incidía la idea de que “nuestros pueblos envejecen, sin apenas niños ni jóvenes; el campo se asfixia cada vez más”, y “somos un espacio vacío para las comunicaciones (internet, autovías, trenes). Un total de 88 municipios han perdido una cuarta parte de su población”.

Los obispos extremeños miran “esta situación con realismo, pero también con esperanza cristiana, que no se deja vencer por el pesimismo, y desde nuestra misión eclesial queremos dar respuestas positivas y esperanzadoras a esta situación”. Y animan a trabajar “unos desde la fe, que nos mueve a trabajar por el Reino de Dios; otros, desde sus valores humanos. Y todos como parte de esta tierra que sufre, pero que tantos recursos tiene para salir de su situación, que tantas capacidades puede poner en marcha. Que tanto futuro tiene por construir”.

Ese día se hicieron notar también parroquias de municipios castellanos. Las campanas de diversas localidades de León tañeron el día 31 en Villavante y en otras localidades como Valderrey, Santa Marina de Torre, Celadilla del Páramo, Villares de Órbigo, Villarejo de Órbigo, San Andrés de las Fuentes, etc., y se oyeron asimismo las campanas en más de un centenar de pueblos de comarcas de Zamora.

Respuestas pastorales

En España existen en torno a 8.130 municipios[MRB1]  según datos oficiales a finales de 2019, y algo más de 23.000 parroquias, según la memoria de la Conferencia Episcopal. Y los problemas de la ‘España vaciada’, en gran parte debidos a la escasa natalidad y a la emigración de los jóvenes a las ciudades, no se quedan en el ámbito civil y económico.

Más de la mitad de los pueblos de España tienen menos de mil habitantes, y buena parte de ellos están en riesgo de despoblación inmediata, pero la Iglesia no abandona a esas pequeñas comunidades rurales envejecidas, y estudio poner en marcha nuevas fórmulas de atención pastoral.

Como ha explicado Juan Carlos Mateos, director del secretariado de la Comisión Episcopal del Clero y Seminarios de la Conferencia Episcopal, los sacerdotes son hoy menos numerosos y tienen más años que en otras épocas, y sus parroquias se quedan en no pocas ocasiones con escasos fieles.

El esfuerzo que deben realizar algunos sacerdotes, normalmente más jóvenes, para atender a los parroquianos es enorme y supera a veces sus fuerzas, en especial en comunidades autónomas como las dos Castillas, provincias de Galicia, Asturias, territorios de Aragón, Extremadura, zonas de Andalucía, etcétera. Y esto por no hablar de lo que Juan Carlos Mateos ha denominado “La increencia y la secularización, que tampoco son un fenómeno ajeno a la España rural”.

Fórmulas en estudio

En este contexto de “respuesta pastoral” al fenómeno de la despoblación, de creatividad y de modernización, el obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea, formuló en un Foro de la revista Palabra, ahora Omnes, celebrado a finales de 2019, la propuesta de “madurar la posibilidad de considerar como una sola comunidad parroquial el conjunto de parroquias confiadas al cuidado pastoral de un sacerdote y de obrar en consecuencia en términos pastorales. Nuestra actual organización pastoral, con muchas pequeñas parroquias diseminadas en un territorio muy extenso, exige un profundo replanteamiento. Se impone, por tanto, una serena reflexión a todos los niveles en la diócesis”.

El Foro tuvo lugar en Madrid con la presencia del ingeniero Alejandro Macarrón, consultor y director de Renacimiento Demográfico, que moderó el acto; del obispo de Cuenca, Mons. José María Yangüas; vicarios de otras diócesis afectadas, como la de Coria-Cáceres; párrocos castellanos que atienden hasta 30 ó 35 parroquias; y diversos expertos como José Luis Pascual, director de Sistemas Informáticos y Redes de la archidiócesis de Burgos desde hace años.

Natalidad muy baja

Estamos pasando de ser un país en el que un abuelo cuidaba a cuatro nietos, a otro en el que los cuatro abuelos vigilan a un único nieto, recordó el ingeniero Alejandro Macarrón en el citado Foro, con palabras de Tomás Burgos, ex-Secretario de Estado de la Seguridad Social. El envejecimiento medio de los españoles, muy preocupante por su magnitud y ritmo de crecimiento, a juicio del consultor, alcanza cotas muy elevadas en gran parte de España.

La mayor causa de despoblación en las provincias rurales en los últimos 40 años ha sido y sigue siendo la insuficiente natalidad. Los casos de Soria y Jaén son muy ilustrativos”, dijo Alejandro Macarrón. Jaén, con mucha más emigración neta que Soria desde 1975, ha perdido muchos menos habitantes, y su población está bastante menos envejecida. Esto se debe a que su tasa media de fecundidad ha sido mucho mayor que la soriana en las décadas pasadas (ya no)”.

En el problema de fondo de nacimientos en España”, añade Alejandro Macarrón, “mientras no haya un cambio de mentalidades y de leyes en favor de la natalidad y la formación de familias estables con varios niños, no caben esperar cambios sustanciales. Pero al menos que no haya un ‘supenhundimiento’ adicional por la pandemia sería ya algo positivo, un pequeño alivio tras los catastróficos datos de nacimientos de diciembre y enero”.

Algunas iniciativas

En los últimos tiempos, las iniciativas para repoblar la España rural se comienzan a revitalizar. Por ejemplo, el plan Repuebla, que se centra en provincias de Castilla y León, y que tiene dos fases, como informó la cadena Cope. La primera es de contacto con ayuntamientos para crear un banco de viviendas libres. En la segunda, se alquilan o venden estas viviendas a aquellos usuarios dispuestos a trasladarse a la zona (www.planrepuebla.es). Pueden ver asimismo ideas de diversos tipos y estilos en www.españadespoblada.es ó en www.volveralpueblo.org.

Educación

Claves educativas del siglo II para un currículo de Religión del siglo XXI

"La gloria de Dios es que el hombre viva; la vida del hombre es contemplar a Dios." (San Ireneo de Lyon, C. H., libro 4,20:7

Javier Segura·13 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Ahora que estamos repensando el nuevo currículo de Religión merece la pena mirar en profundidad y descubrir las claves que nos ayudarán a que realmente ese currículo cumpla con su cometido de enseñanza-aprendizaje.

Pensando en esto me ha venido la célebre frase de san Irineo de Lyon, ‘la gloria de Dios es que el hombre viva’, y creo que nos aporta una visión sugerente. Especialmente si no quitamos la segunda parte de la sentencia del santo obispo, ‘la vida del hombre es contemplar a Dios’.

En este ejercicio que es la enseñanza escolar de la Religión hay dos orillas de un río que hay que unir: Dios y los hombres. El currículo debe acertar en la forma de hacerlo, y ahí está su importante y, a veces, complicada misión. Quizás en otros momentos hayamos partido demasiado de un contenido teológico que teníamos que adaptar y explicar a los niños y adolescentes. Un contenido que el profesor de Religión se esforzaba por hacer significativo, y en ello empleaba muchas de sus energías.

En la enseñanza escolar de la Religión hay dos orillas de un río que hay que unir: Dios y los hombres, y éso es lo la misión del currículo de Religión.

Javier Segura

La sentencia de san Ireneo nos invita a recorrer ese camino entre el hombre y Dios, pero en otra dirección. Acercarnos primero al hombre, con todo su deseo de vida y vida en plenitud. Escuchar sus inquietudes, sus luchas, sus heridas, sus aspiraciones… y ayudarle a descubrir que Dios mismo quiere llenar esos anhelos. Que su historia no le es ajena. Que la gloria de Dios es que ese niño llegue a la vida plena, que ese joven viva con toda la potencia que el mismo Dios sembró en su corazón. Por algo dijo Jesús ‘he venido para que tengan vida y vida en abundancia’ (Jn 10,10).

Eso nos llevará a un currículo con un acento netamente educativo, cuyo objetivo central sea la maduración plena e integral del alumno, desde las claves que aporta el cristianismo.

Pero este proyecto ha de sustentarse en dos presupuestos básicos, que si no están bien encaminados, pueden hacer que el currículo y la propia enseñanza religiosa escolar queden infructuosos.

El currículo ha de tener un acento netamente educativo, cuyo objetivo central sea la maduración plena e integral del alumno desde las claves del cristianismo.

Javier Segura

Por una parte hay que escuchar bien al santo de Esmirna y poner el acento también en la segunda parte de la frase. Verdaderamente Dios quiere que el hombre viva, pero la vida del hombre es contemplar a Dios. Ese anhelo profundo del corazón que todos los seres humanos sienten tiene un nombre, es Dios. Él es la fuente de la vida, y si al ser humano le quitamos a Dios, no le estamos arrebatando una idea más o menos interesante, sino que le arrebatamos el origen de su propia vida. Porque quizás este es el gran problema de la transmisión del cristianismo, que hayamos convertido al propio Dios en una idea y al cristianismo en una ideología, cuando es algo muy distinto. Dios es una persona y el cristianismo es un encuentro. Por eso en el centro del currículo, a la vez que debe estar el joven y su maduración, debe plantearse que en el encuentro personal con Dios está la plenitud de todas las dimensiones de su ser.

El segundo pilar en que debe asentarse el proyecto es en una correcta antropología. Y esto no es algo abstracto o meramente especulativo. De visiones antropológicas erróneas se llega a realizaciones de las personas incompletas y desestructuradas que generan frustración. Debemos ofrecer a nuestros jóvenes una visión del ser humano que les sirva de referencia para la plena y madura integración de todas las dimensiones de su vida. Pero esto pasa porque el propio currículo tenga de fondo esa clara visión. Como tantas veces ocurre no hay que dar nada por supuesto, hay que ponerle el cascabel al gato, y tener clara la propuesta de qué modelo de persona tenemos.

Quizás el propio san Irineo de Lyon nos aporta de nuevo una luz al respecto cuando nos dice que «a causa de su amor infinito, Cristo se ha convertido en lo que nosotros somos, a fin de hacer plenamente de nosotros lo que él es.»

Ese horizonte de lo que estamos llamados a ser, el mejor modelo antropológico que podemos presentar a nuestros jóvenes, el centro del currículo sea cual sea la dirección en la que recorremos el puente que une al hombre y Dios, no es otro que Jesucristo.

El mejor modelo antropológico que podemos presentar a nuestros jóvenes no es otro que Jesucristo.

Javier Segura

Si tenemos claros estos principios, el hombre y su maduración, Dios como plenitud de vida y una antropología clara que tenga a Cristo como referente definitivo, la enseñanza religiosa escolar podrá aportar mucho dentro del sistema educativo y a la propia vida de los niños y jóvenes.

Vaticano

La tarea de la Secretaría de Estado: una «voz clara» para la unidad

La Secretaría de Estado de la Santa Sede despliega un aparato de estructuras para garantizar la unidad a través de las relaciones diplomáticas con los Estados.

Giovanni Tridente·12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

128 nunciaturas apostólicas para los 174 países que tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, 12 delegaciones apostólicas ante las Iglesias locales y 17 organizaciones internacionales. Se trata de las estructuras de enlace entre la Secretaría de Estado de la Santa Sede y las Iglesias dispersas en todas las zonas del mundo, que constituyen lo que se denomina «diplomacia pontificia», para el desarrollo de las relaciones de amistad entre la Sede Apostólica y los diversos Estados al servicio del bien común.

Así se desprende de un reportaje publicado ayer en L’Osservatore Romano, que para la ocasión también publicó una entrevista con el Secretario de Estado de la Santa Sede, el card. Pietro Parolin.

La unidad de la familia humana

En la situación actual, aún más compleja por la pandemia, «es más necesaria que nunca una voz clara que anime a las naciones a no olvidar los errores y los horrores de los conflictos pasados y también los que, por desgracia, están en curso» – explicó Parolin. Por eso es fundamental hacerse eco del magisterio del Papa Francisco, que no pierde ocasión de recordar la unidad de la familia humana, «y en consecuencia sobre la necesidad de que la comunidad internacional afronte los desafíos de forma concertada y multilateral».

El organismo vaticano que colabora estrechamente con la misión del Sumo Pontífice se divide actualmente en tres Secciones: Asuntos Generales (correspondencia, documentos pontificios, traducciones, organización de viajes apostólicos); Relaciones con los Estados (relaciones diplomáticas con los Estados y otros sujetos de derecho internacional para promover la concordia, la libertad religiosa y la paz entre los pueblos; y la última creada por el Papa Francisco en 2017, denominada para el Personal Diplomático de la Santa Sede, dirigida a quienes trabajan en el servicio diplomático en las 128 representaciones pontificias.

Tres secciones

La primera Sección está dirigida por un sustituto (el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra) y un asesor (el italiano monseñor Luigi Roberto Cona). La segunda sección está dirigida en cambio por el secretario (el arzobispo inglés Paul Richard Gallagher) y por dos subsecretarios, el sacerdote polaco Mirosław Stanisław Wachowsk (sector bilateral) y, desde el 15 de enero de este año, la laica italiana Francesca Di Giovanni (sector bilateral), la primera mujer que asume una función directiva en la Secretaría de Estado. Por último, la tercera sección, encabezada por un secretario para las representaciones pontificias (el arzobispo polaco Jan Romeo Pawłowski) y un subsecretario (el sacerdote colombiano Mauricio Rueda Beltz).

Un testimonio elocuente

Al igual que sus dirigentes, el personal de servicio también está formado por personas de diversas nacionalidades y procedencias, sumando más de 100 laicos, la mitad de los cuales son mujeres empleadas en diversas tareas. «El hecho de que personas con historias, culturas y sensibilidades diferentes puedan trabajar juntas constituye un testimonio elocuente de la posibilidad de construir relaciones fraternas y pacíficas entre todos los pueblos», dijo el Card. Parolin.

Por lo que respecta a los gastos ordinarios y extraordinarios de apoyo a toda la red internacional sobre la que se apoya la diplomacia pontificia, en 2020 ascendieron a un total de 23,8 millones de euros, con una reducción prevista de unos 4 millones de euros respecto al año anterior.

Hablando de estos aspectos, como se recordará, a principios de este año se transfirió a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) toda la gestión de las inversiones financieras y de los bienes inmuebles propiedad de la Secretaría de Estado, incluido el Obolo di San Pietro, en aplicación de un motu proprio específico del Papa Francisco.

Mundo

Europa celebra veinte años de ecumenismo

El Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y la Conferencia de Iglesias Europeas (CEC) celebran el 20º aniversario de la "Charta Œcumenica".

David Fernández Alonso·12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

La «Charta Œcumenica – Directrices para aumentar la cooperación entre las Iglesias en Europa«, firmada en 2001 por los presidentes de la CCEE y la CEC, es un documento fundamental que busca preservar y desarrollar la fraternidad entre las Iglesias europeas.

Con motivo del 20º aniversario de la Carta, el cardenal Angelo Bagnasco, presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), y el reverendo Christian Krieger, presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas (CEC), han emitido una declaración conjunta en la que se alegran y dan gracias a Dios «por la paz que hemos experimentado y por los logros del movimiento ecuménico mundial».

Juntos en espíritu

«Mientras las Iglesias redefinen su ministerio en medio de la pandemia de Covid-19», los dos presidentes reafirmaron «juntos y en un espíritu de unidad nuestro compromiso de dar testimonio de Cristo como nuestro Salvador y su promesa de una vida transformada en el poder del Espíritu Santo», conscientes de que «las viejas y nuevas divisiones en la Iglesia necesitan ser sanadas, las desigualdades sociales y económicas requieren la transformación de nuestras actitudes y estructuras».

Las continuas amenazas a la democracia y al entorno natural exigen una atención renovada a la totalidad de la vida. El resurgimiento de los conflictos armados y los atentados terroristas en algunas partes del continente en los últimos años exige arrepentimiento, perdón y justicia».

Que seamos instrumentos de unidad

Por último, invitan a rezar para que todos sean uno: «queremos ser instrumentos de esta unidad y comprometernos de nuevo a reforzar la comunión eclesial mediante la oración y la acción comunes, ofreciendo al mismo tiempo nuestro servicio al mundo para la promoción de la justicia y la paz».

Un evento ecuménico de aniversario

Como parte de las celebraciones de este aniversario, la CCEE y la CEC han organizado un encuentro ecuménico online el 22 de abril de 2021 de 19:00 a 20:30 (CEST).

Todas las Iglesias y socios ecuménicos están invitados a participar en el evento, titulado: «Estad alegres en la esperanza, pacientes en el sufrimiento, perseverantes en la oración», inspirado en el versículo de la carta de San Pablo a los Romanos 12,12.

Para la ocasión, se publicará un folleto con los materiales del encuentro ecuménico, así como reflexiones sobre las Directrices. El folleto, que puede descargarse gratuitamente en las páginas web de los CCEE y CEC en inglés, francés, alemán e italiano, está destinado a las iglesias y puede utilizarse a lo largo del año para las celebraciones locales.

Publicamos a continuación la Declaración conjunta de los Presidentes del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas y de la Conferencia de Iglesias Europeas:

Vigésimo aniversario de la Charta Œcumenica

«En los últimos veinte años, el continente europeo ha vivido en general un periodo de paz, junto con una mejora de las relaciones ecuménicas. Esto se ha demostrado en ámbitos de la vida cotidiana como el testimonio común, la acción en el ecumenismo local, así como los matrimonios interconfesionales. Se han alcanzado varios acuerdos teológicos y se ha formado ecuménicamente una nueva generación de teólogos. Han florecido diversas iniciativas interconfesionales. Las iglesias han reforzado su labor en pro de un mundo justo y pacífico, entre otras cosas por el creciente movimiento de personas de otros continentes, y han aumentado sus esfuerzos para cuidar la creación. El mensaje de la Charta Oecumenica ha contribuido y dado nuevo vigor a todo este crecimiento y transformación. Por la paz que hemos experimentado y los logros del movimiento ecuménico mundial, nos alegramos y damos gracias a Dios nuestro Creador.

Mientras nos esforzamos por el Reino de Dios, nuestras sociedades e Iglesias continúan siendo desafiadas por nuestro pecado humano y todo tipo de división. Las viejas y nuevas divisiones en la Iglesia necesitan ser sanadas, las desigualdades sociales y económicas requieren la transformación de nuestras actitudes y estructuras. Las continuas amenazas a la democracia y al entorno natural exigen una atención renovada a la totalidad de la vida. El resurgimiento de los conflictos armados y de los atentados terroristas en algunas partes del continente en los últimos años exige arrepentimiento, perdón y justicia. Ante estas realidades, mientras las iglesias redefinen su ministerio en medio de la pandemia de Covid-19, reafirmemos juntos y en un espíritu de unidad nuestro compromiso de dar testimonio de Cristo como nuestro Salvador y de su promesa de una vida transformada en el poder del Espíritu Santo.

Siguiendo el testamento de nuestro Señor expresado en Juan 17 y en la Charta Oecumenica «para que todos sean uno», somos conscientes de que la unidad de los cristianos no es sólo el resultado de nuestros esfuerzos humanos. Al mismo tiempo, esta unidad, por la que Jesús oró y sufrió, debe ser perceptible en este mundo. En este sentido, queremos ser instrumentos de esta unidad y comprometernos de nuevo a fortalecer la comunión eclesial mediante la oración y la acción comunes, ofreciendo al mismo tiempo nuestro servicio al mundo para la promoción de la justicia y la paz».

¿Qué está pasando por el mundo digital?

Si hiciéramos una encuesta rápida sobre el mundo real, es posible que la gente contestara: las vacunas, AstraZeneca, mucho paro, batallas políticas… Pero el mundo digital es igual de real. Pasen y vean.

12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 6 minutos

Cinco o seis noticias, que invitan a una reflexión, conjunta me han llamado la atención estas semanas. Tienen que ver con las libertades y también con el mundo digital en el que vivimos.

1) Canciones en Cuba. El cantante cubano Yotuel, del grupo Orishas, ha publicado un video titulado ‘Patria y vida’. Junto a él, cantan el dúo Gente de Zona, el músico Descemer Bueno y los raperos Maykel ‘Osorbo’ Castillo y El Funky, que forman parte del movimiento cubano disidente de San Isidro. Culpan al gobierno de la crisis económica, la falta de comida y la presión contra quienes piensan diferente, informa France24. Aunque no canta, aparece asimismo Luis Manuel Otero, coordinador del Movimiento San Isidro, conformado en 2018 para promover la libertad de expresión en la isla.

Los artistas se oponen de manera directa a la conocida frase que acuñó Fidel Castro en marzo de 1960, ‘Patria o muerte’, y hacen un llamamiento en su canción para cambiar esas palabras por ‘patria y vida’”, dice la letra.

2) Dominio de las ‘big tech’. Las denominadas ‘big tech’ (grandes tecnológicas),afianzan su dominio mundial y superan por primera vez el billón de dólares de ingresos, impulsadas en 2020 por el fuerte tirón digital del año más duro de la pandemia. Hablamos de Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet (Google) y Facebook.

En paralelo, el director general de Renta 4 Banco, Jesús Sánchez Quiñones, subrayaba en ‘Expansión’ dos cosas:

a) las seis compañías más grandes del S&P 500 (en Wall Street), son todas tecnológicas: las citadas antes, más Tesla; e individualmente, Apple, Microsoft o Amazon valen más en bolsa que todo el Producto Interior Bruto (PIB) español.

Y b) las últimas actuaciones de algunas de ellas “limitando la libertad de expresión de miles de personas y sacando del mercado a un competidor de Twitter como Parler, marca un punto de inflexión”, hasta el punto de que “el fiscal general de Texas ha iniciado una investigación”.

3) Noticias sobre Twitch. Los medios hablan cada vez más de Twitch, definido como “el Youtube de los videojuegos” por vozpopuli.com. Está centrado sobre todo en la retransmisión de videos relacionados con videojuegos, y desconocido para la mayoría de la gente, pero no para los seguidores de Ibai Llanos, por ejemplo, ni para los mercados.

Amazon compró Twitch en agosto de 2014 por 735 millones de euros. En el momento de su compra, contaba con 55 millones de usuarios. Hoy tiene 525 millones (17,5 millones al día) con una audiencia promedio de más de 1,5 millones de espectadores.

Esta plataforma ha actualizado recientemente sus políticas para prohibir las conductas graves e indebidas que puedan afectar a su comunidad de usuarios, aunque ocurran fuera de la plataforma, en especial las que se refieren a las incitaciones al odio y al acoso, ha informado ABC. La normativa se aplicará siempre que haya cuando exista “evidencia comprobable disponible”, también en otras redes sociales, e incluso fuera de Internet.

Por citar una tercera mención, la youtuber y presentadora de eSports, Cristinini, ha explicado en el programa Zapeando, de laSexta, en qué consiste Twitch, “Es un sitio donde tus hijos ven a otras personas jugar a videojuegos y hacer directos”, ha explicado. Lo que engancha a los jóvenes es la improvisación, “sin guiones, o escaletas. Tú te metes en directo y que sea lo que Dios quiera. Es lo que gusta”, cuenta lasexta.com

4) El tornado de las redes sociales. El domingo 11 de abril, El País ha publicado un análisis con este titular en portada: “La tecnoutopía que se convirtió en una ciénaga”.  Dentro, el título parecía más constructivo: “Cómo sacar a las redes sociales de la ciénaga”. El lead señala que Facebook ha sido denunciado por Reporteros sin Fronteras en Francia por permitir la difusión de “desinformación y odio”. “Atravesamos una era de desencanto con las redes, nacidas como una tecnoutopía de la libertad de expresión. Quizá, alertan algunos expertos, hemos cedido demasiado poder a este oligopolio”, añade.

Las primeras líneas dicen, textualmente, que “Donald Trump se quedó en enero sin cuentas en la mayor parte de las redes sociales. La decisión asustó incluso a muchos de quienes están en contra de sus mensajes llenos de mayúsculas. Una parte de los críticos opinan que estas plataformas se han convertido en un oligopolio del debate público y que no deberían tener tanto poder como para dejar sin voz al expresidente. Otros apuntan que esto certifica el final de una tecnoutopía que nunca nos debimos creer, y que jamás debimos convertir las redes sociales en nuestro soporte preferido para el debate público”. El resto del análisis es de pago.

5) Youtube cancela la cuenta de EWTN en España. El lunes de Semana Santa,

EWTN, la mayor cadena de tv de contenido religioso del mundo, que emite en más de 145 países, informó que Youtube, propiedad de Alphabet (Google), había cancelado, o censurado, su cuenta en la plataforma.

El motivo alegado fue “contenido inapropiado”, o “inadecuado”. El presidente de la cadena de tv en España, José Carlos González Hurtado, informó en un email familiar, en vísperas de las celebraciones de Semana Santa, que el “contenido inapropiado” se refería “a un documental sobre la verdad del aborto y de la píldora abortiva RU 486”.

Tras ser restituida la cuenta de Youtube Live, fue cancelada definitivamente por otro “contenido inapropiado”. Esta vez fueron unos dibujos animados, “Santos y Héroes”. “Creamos una cuenta en Facebook Live y empezamos a emitir desde allí. Al día siguiente nos suspendieron la cuenta. Creo que tenemos el honor de ser el primer sitio católico en haber sido censurado por Youtube y Facebook en España…”, añadió el presidente.

El motivo alegado por Youtube para la cancelación fue “infringir las Normas de la Comunidad”. Youtube tiene tiene más de 2.000 millones de usuarios al mes, y señala entre sus Normas que “los motivos por los que podemos cancelar una cuenta o un canal son infringir reiteradamente las Normas de la Comunidad o los Términos del Servicio (por ejemplo, cuando un usuario publica continuamente vídeos o comentarios que denotan abuso, acoso u odio), con independencia del tipo de contenido; o incurrir en un caso grave de uso inadecuado, aunque solo sea una vez (por ejemplo, cuando un usuario se comporta de forma abusivaenvía spam o comparte pornografía)”.

Internet, lugar expuesto

En los últimos tiempos, el debate sobre la bondad de las nuevas tecnologías, y particularmente sobre la red y sus plataformas, ha aumentado notablemente, como se ha visto en el reportaje citado de El País, pero podríamos citar El Mundo y su versión digital, elmundo,es, líder en la red, o ABC y abc.es, etc., o La Vanguardia, etc.

El Papa Francisco, en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de enero de 2019, señaló con claridad la apertura a la red. “Desde que internet ha estado disponible, la Iglesia siempre ha intentado promover su uso al servicio del encuentro entre las personas y de la solidaridad entre todos, e invita una reflexión”.

La red es un recurso de nuestro tiempo, añadió, y “constituye una fuente de conocimientos y de relaciones hasta hace poco inimaginable”. Sin embargo, se ha convertido “en uno de los lugares más expuestos a la desinformación y a la distorsión consciente y planificada de los hechos y de las relaciones interpersonales, que a menudo asumen la forma del descrédito”.

El Papa reconoció que “por un lado, las redes sociales sirven para que estemos más en contacto, nos encontremos y ayudemos los unos a los otros; pero por otro, se prestan también a un uso manipulador de los datos personales con la finalidad de obtener ventajas políticas y económicas, sin el respeto debido a la persona y a sus derechos”.

Francisco se refirió también a que la red “constituye una ocasión para favorecer el encuentro con los demás, pero puede también potenciar nuestro autoaislamiento, como una telaraña que atrapa”.

Distinción entre dominio y abuso de dominio

Al comenzar estas líneas, nos referíamos a una reflexión común a varias de las noticias apuntadas arriba. Es la siguiente. Una cosa es el dominio legítimo de una posición en algún campo, sea económico, en los mercados, social, político, etc., y otra bien distinta el abuso de esa posición de dominio, que debe probarse. Los textos legislativos sobre el Derecho de la Competencia y otros así lo reflejan con claridad.

José Carlos González-Hurtado argumenta, a raíz de la última noticia, que las ‘big tech’ “no son neutrales ni están controladas por ninguna autoridad pública”. “Por poner varios paralelismos, es como si la compañía de la luz decidiera cortar la electricidad porque no aprobara el uso que se hace de esa electricidad. O como si la compañía del agua cerrara el suministro por razones ideológicas”.

El asunto llevaría algún tiempo de debate, porque la Comisión Europea anunció a finales de año que se había planteado la posibilidad de imponer multas de hasta un 10 por ciento de sus ingresos a algunas grandes compañías tecnológicas, por presunto abuso de posición dominante (lainformacion.com).

Además, la propia canciller alemana Angela Merkel ha declarado que “los legisladores son los que deben establecer las normas que regulen la libertad de expresión y no las empresas privadas”. Según varios expertos, es éste un debate que irá a más a ambos lados del Atlántico.

De momento, la red es un campo poco regulado en el mundo. Junto a los beneficios que han traído al mundo en el orden de las comunicaciones sociales, avanzar en su regulación es un desafío pendiente, que tocará a los juristas afrontar.

El autorRafael Miner

Periodista y escritor. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Ha dirigido y colaborado en medios especializados en economía, política, sociedad y religión. Es premio de periodismo Ángel Herrera Oria 2020.

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España

«En las iglesias europeas querríamos ver el testimonio de su fe»

François Saleh Moll es uno de los protagonistas de la Campaña de la Jornada de Oración por las Vocaciones Nativas y ha compartido con Omnes su visión de esta jornada y cómo podemos ser parte de esa construcción de la Iglesia en territorios de misión.

Maria José Atienza·12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Junto a laicos, sacerdotes, consagradas… etc François Saleh Moll es una de las voces de la Campaña de la Jornada de Oración por las Vocaciones Nativas de este año impulsada por CEE, CONFER, CEDIS y Obras Misionales Pontificias (OMP), con el lema “¿Para quién soy yo?”.

Este Misionero Javeriano natural del Chad que vive en Marruecos ha querido compartir con Omnes un mensaje de ánimo y esperanza en esta Jornada. Para Saleh Moll, «cuando hablamos de vocaciones nativas el término más adecuado sería vocaciones de las iglesias locales».

Este misionero nos recuerda que en continentes como Asia o África «hay una respuesta positiva a la evangelización. Hay muchas conversiones y vocaciones». Una respuesta que, recalca «da sentido a nuestra vocación, a nuestra existencia cristiana».

¿Cómo pueden ayudar Jornadas como ésta de Oración por las vocaciones nativas al desarrollo de las Iglesias locales en países de nueva evangelización? Además de la necesaria aportación económica, Saleh Moll señala la importancia del «testimonio de fe» y apunta: «hoy se habla de una perdida de fe europea. El ánimo que querríamos ver en las iglesias europeas es que ellas mismas den testimonio de su fe, que vivan los Sacramentos y apoyen con la oración».

Una llamada de ánimo

¡Tú también puedes! Así se despideFrançois Saleh Moll de los lectores de Omnes, porque «en cada una de vuestras iglesias locales sois también vocaciones nativas».

España

Santa Teresa de Jesús «supo trasladar el cielo a la tierra, haciendo de su vida una morada de Dios»

El congreso dedicado a la primera mujer doctora de la Iglesia ha comenzado con la Santa Misa en la Iglesia de Santa Teresa. Durante la celebración se ha leído un mensaje del Santo Padre con ocasión de este congreso.

Maria José Atienza·12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En su mensaje, leído al comenzar la celebración eucarística de inicio del Congreso Internacional «Santa Teresa de Jesús, Mujer Excepcional», el Papa ha recordado que el nombramiento de Doctora de la Iglesia «reconoce el precioso magisterio que Dios nos ha regalado en sus escritos y en el testimonio de su vida».

Ejemplo del papel de la mujer en la Iglesia y la sociedad

El pontífice ha destacado además que «a pesar de los cinco siglos que nos separan de su existencia terrena, la llama que Jesús encendió en Teresa sigue brillando» y ha querido señalar, especialmente, «su arrojo, su inteligencia, su tenacidad, a los que unió una sensibilidad para lo bello, son un ejemplo eximio del papel que la mujer ha ejercido a lo largo de la historia en la Iglesia y en la sociedad».

A los participantes de este congreso el Papa les ha animado a profundizar «en el mensaje de la santa y difundiendo su enseñanza. Es hermoso recordar que sus vivencias místicas la trasladaban al cielo, pero ella supo trasladar el cielo a la tierra, haciendo de su vida una morada de Dios en la que todos tenían cabida».

Figuras internacionales

El congreso, que se desarrollará desde este lunes 12 de abril al 15 del mismo mes cuenta, entre otros, con la participación del Card. Aquilino Bocos que hablará de «La reforma teresiana y nuestra reforma. La inolvidable lección de la primera Doctora de la Iglesia», las intervenciones del Dr. Silvano Giordano ocd y la profesora Marianne Schlosser así como el broche final del Card. Dr. Ricardo Blázquez Pérez que disertará sobre «Santa Teresa de Jesús «Maestra de espirituales» para nuestro tiempo».

El congreso podrá seguirse a través de su web y del canal de Youtube de la Universidad Católica de Ávila.

Hay que recordar que este Congreso Internacional tiene, además, un fin benéfico, ya que el importe de todas las inscripciones serán donados al monasterio de la Anunciación del Señor de Alba de Tormes, que fue la octava fundación de la Madre Teresa de Jesús, donde pasó sus últimos 15 días de vida.

Vaticano

Un simposio teológico internacional para reflexionar sobre el sacerdocio

En un contexto de cambio de los tiempos y de cambio en la Iglesia, la Santa Sede convoca un Simposio Teológico Internacional para reflexionar sobre la realidad del sacerdocio y sobre los retos que afrontan los sacerdotes en la actualidad.

David Fernández Alonso·12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

En la mañana del lunes 12 de abril, en directo desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido lugar la Conferencia de Prensa para la presentación del Simposio Teológico Internacional titulado «Por una Teología Fundamental del Sacerdocio», organizado por la Congregación para los Obispos, que se celebrará en Roma del 17 al 19 de febrero de 2022.

Entre los ponentes de la rueda de prensa de presentación que han intervenido se encuentra Su Eminencia el Card. Marc Ouellet, P.S.S., Prefecto de la Congregación para los Obispos; el Prof. Vincent Siret, Rector del Pontificio Seminario Francés de Roma, en conexión remota; y la Prof. Michelina Tenace, Profesora de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.

Prolongar la reflexión iniciada

«Un simposio teológico» afirmó el cardenal Ouellet durante su intervención, «no pretende ofrecer soluciones prácticas a todos los problemas pastorales y misioneros de la Iglesia, pero puede ayudarnos a profundizar en el fundamento de la misión de la Iglesia. La comprensión de la Revelación Divina sobre el sacerdocio de Cristo y la participación de la Iglesia en este sacerdocio es una cuestión crucial para nuestro tiempo».

La comprensión de la Revelación Divina sobre el sacerdocio de Cristo y la participación de la Iglesia en este sacerdocio es una cuestión crucial para nuestro tiempo.

Marc OuelletPrefecto de la Congregación para los Obispos

Ouellet ha asegurado que durante «los sínodos sobre la familia, sobre los jóvenes y sobre la Iglesia en la Amazonia, se plantearon en toda su magnitud las cuestiones relativas al sacerdocio y a la sinodalidad, insistiendo en la realidad del bautismo, base de todas las vocaciones. Ha llegado el momento de prolongar la reflexión y de promover un movimiento vocacional que facilite la puesta en común de las diversas experiencias eclesiales en todo el planeta».

La profesora Michelina Tecina ha resumido algunos temas que se tratarán durante el Simposio: la importancia de los ministros ordenados, la teología de la vocación, la cuestión del celibato, la relación con lo sagrado…

Las jornadas del Simposio

El profesor Vincent Siret, Rector del Pontificio Seminario Francés de Roma ha presentado de modo más concreto el Simposio. Los días se dividen de manera que se aborden los diferentes temas. Cada media jornada está presidida por un cardenal. La jornada del 17 de febrero se titula «Tradición y nuevos horizontes» y será presidida por la mañana por el Cardenal Ouellet y por la tarde por el Prefecto de la Congregación para el Clero.

Las ponencias del 18 de febrero se agrupan en torno al trío «Trinidad, misión, sacramentalidad». La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos presidirá por la mañana y la Congregación para la Educación Católica por la tarde.

El sábado 19, la Santa Misa será presidida por la mañana por el Secretario de Estado, el cardenal Parolin, en la basílica de San Pedro. A continuación, los trabajos se reunirán bajo los temas «Celibato, Carisma, Espiritualidad», bajo la presidencia de la Congregación para las Causas de los Santos por la mañana y, por la tarde, la del Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. El Papa Francisco intervendrá esa misma tarde para de algún modo impulsar la misión de los participantes.

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Zoom

El joven adorador Jorge Bergoglio

Jorge Bergoglio aparece en una hoja de registro para la Adoración Nocturna en la Basílica del Santísimo Sacramento en Buenos Aires. Una imagen que conmovió al Papa al recordarle su etapa de adorador cuando tenía entre 18 y 19 años.

Maria José Atienza·12 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto
América Latina

Pantallazo sobre la libertad de enseñanza en Canadá

En provincias como Alberta o Québec se está replanteando el currículo educativo que, entre otras cosas, ha despertado el debate sobre la libertad de enseñanza. 

Fernando Emilio Mignone·11 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos

En Alberta, después de un año de consultas con familias y educadores, el gobierno provincial dio detalles el 29 de marzo sobre un nuevo currículo para los primeros seis grados de la enseñanza, que respeta ciertos valores de la familia y la ciudadanía e historia canadiense “ignorados” por el currículo anterior, según la ministro provincial de Educación, Adriana LaGrange. Padres y maestros tendrán todo un año para dar sus pareceres, y recién en septiembre de 2022 se empezará a aplicar.

Mientras tanto en Québec se está revisando el currículo de una materia de Ética y Cultura Religiosa, muy controvertida, que es obligatoria en 10 grados y que muchos padres de familia piensan que obliga a enseñar el relativismo. A pesar de que el 10 % de las escuelas son privadas, también ellas deben enseñar esta materia. Las protestas de padres judíos, católicos y otros, llegaron a los más altos tribunales. En el caso Loyola High School de Montreal versus Quebec, la Corte Suprema canadiense defendió la libertad religiosa en contra del secularismo estatal. Victoria pírrica, ya que el gobierno continúa obligando a que se enseñen las ideas à la mode sobre sexualidad y género. Pero, por otro lado, resiste por ahora la cancel culture – la tendencia a no dar a leer a los alumnos los clásicos de la literatura quebequense.

Alberta y Québec son dos botones de muestra (bastante opuestos) en esta federación antigua, transcontinental, democrática-parlamentaria. Un país que cuenta con un 40 % de católicos (frente a menos del 25 % en Estados Unidos).

El este “laicista” y el oeste libre 

La frontera entre las provincias de Québec y Ontario delimita en cierta manera dos Canadás, en cuanto a la libertad de enseñanza. Al oeste, mucha; y al este, laicismo.

La historia de este país explica esta diferencia. Originariamente Québec y Ontario tuvieron sistemas educativos públicos católicos y protestantes. Y por “simetría constitucional”, después de la fundación del país por la ley (del Parlamento británico) del 1 de julio de 1867 de la Norteamérica Británica, las provincias de Ontario y otras más occidentales tuvieron también escuelas estatales religiosas. 

Pero hubo cambios dramáticos en las últimas décadas del siglo XX, hacia el laicismo por un lado y hacia la libertad de enseñanza por otro. Como decíamos, en las cinco provincias situadas al oeste de la frontera Ontario-Québec (Ontario, Manitoba, Saskatchewan, Alberta, British Columbia), sigue habiendo hoy en día escuelas católicas y algunas protestantes, subvencionadas total o parcialmente por cada provincia. Esas 5 provincias tienen 27 millones de habitantes, comparados con los 12 millones de habitantes de las provincias más “laicistas” del este, sobre todo Québec y Terranova. Estas últimas han abandonado las escuelas religiosas públicas (aunque existen escuelas privadas, religiosas o no). De hecho, Québec, después de su “revolución francesa” de los años 1960, ha instaurado una especie de “religión civil” a través de su Ministerio de Educación.

Eso sí, gracias a la pandemia, en Québec crece la educación en casa, aunque la proporción está por debajo del porcentaje de home schooling que hay en las provincias mayoritariamente anglófonas (es decir, todas las demás). En todo el país, aproximadamente el 1 % de los estudiantes reciben enseñanza en casa; y el home schooling siempre ha sido legal en todo el Canadá.

Brett Fawcett opina

Brett Fawcett, de Edmonton (Alberta), enseña en la Canadian International School of Guangzhou en China, y es un estudioso de la educación católica canadiense. Ha realizado una investigación cuyas conclusiones vienen aquí como anillo al dedo. En diálogo conmigo, me explica que el principio constitucional básico con respecto a las escuelas “denominacionales” (no olvidemos las escuelas estatales protestantes, aunque estén hoy en vía de extinción) es el siguiente: si una provincia ingresó en la federación canadiense en 1867 o más tarde teniendo protecciones jurídicas explícitas para ese tipo de educación, las legislaturas provinciales no pueden derogarlas sin una modificación constitucional. Gracias a la invasión cultural desde el sur, Canadá está “tiranizada” por ideas de filosofía política estadounidenses. Pero los fundadores de Canadá establecieron un sistema educativo muy diferente del de USA, “por muy buenas razones”.

Fawcett ha investigado la educación estatal católica y prueba que los estudiantes casi siempre aprenden más, abandonan menos los estudios, son más respetados si son indígenas, etc. Es decir, comprueba que ese tipo de educación trae muchas ventajas a la sociedad, amén de ahorrar dinero al fisco. Dice que, en los artículos especializados, la frase “Catholic school advantage” describe en tres palabras este fenómeno. “Sospecho,” dice Fawcett, “que los que critican la educación subvencionada católica conceden sus éxitos sin contradecirlos porque no quieren que nadie se fije demasiado en ellos. Si la gente fuera a fijarse más, y viera cuánto bien hace a los jóvenes, todos los argumentos en contra que parecen tan persuasivos parecerían de repente más débiles. Y no es de ahora; es de siempre que las escuelas católicas han sido mejores, y eso a pesar de la constante oposición, del escepticismo y de las desventajas”.

Estas ventajas las resume Fawcett del siguiente modo: mejores resultados académicos; comunidades más cálidas y acogedoras (por ejemplo, para los indígenas, los inmigrantes, los no católicos); y el hecho decisivo de que muchos padres (incluso musulmanes, cristianos no católicos y otros) escogen estas escuelas. Fawcett argumenta con una visión global. Explica que sucede lo mismo en muchos otros países, como Estados Unidos (la juez de la Corte Suprema Sonia Sotomayor contó al New York Times que niños afroamericanos y latinos como ella pudieron ascender de sus orígenes humildes a carreras exitosas gracias a las escuelas católicas), Chile, Holanda, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, etc.

Además, ha hecho un análisis histórico en el que señala las luchas desde el inicio del país por establecer y mantener estas escuelas. En este sentido destaca el inmigrante católico irlandés Thomas D’Arcy McGee, político montrealense que en los años 60 del siglo XIX contribuyó decisivamente, junto con un opositor político protestante, a incorporar en la constitución canadiense el principio constitucional arriba mencionado.

Añade Fawcett que el multiculturalismo canadiense -una filosofía política distinta del “crisol cultural” estadounidense- se apoya en gran parte en las escuelas estatales religiosas. ¡Las culturas dominantes son mucho más “asimilacionistas” cuando… dominan! Esto se comprueba en Québec hoy, cuando los gobiernos, una vez abolidas en 1997 las escuelas estatales religiosas, imponen las ideologías de turno (gay, de género), desconociendo el concepto del derecho de los padres a la educación de sus hijos.

Fawcett cita a John Stuart Mill: ya el filósofo inglés advirtió que la diversidad de educación es de una importancia indecible.

“Canadá siempre quiso ser una sociedad multicultural. La razón por la que poblaciones francesas e inglesas de la América del Norte británica estuvieron dispuestas a unirse para formar una nación, a pesar de las tensiones entre ellas, fue que querían proteger sus respectivas civilizaciones de ser absorbidas en la carne triturada de los Estados Unidos”

“Las escuelas católicas preservan la valiosa diversidad de culturas, incluyendo, por ejemplo, el hecho de que estudiantes musulmanes pueden rezar sus oraciones en un colegio católico de Toronto”.

“El gran filósofo canadiense George P. Grant, en su libro Lament for a Nation, de 1965, recordaba a sus lectores que Canadá fue fundado por dos civilizaciones religiosas que querían preservarse de la invasiva sociedad liberal de Estados Unidos. La razón por la cual tuvieron que formar otra nación fue para resistir a los Estados Unidos, porque era imperialista. Era una nación seductora y atractiva, erradicó a otras culturas e impuso la suya”.

“Grant argumentó que, dado que el liberalismo ve como bien primario al individuo atomizado y a sus deseos, está vinculado a la tecnología, que a su vez está relacionada con la satisfacción del deseo del individuo. Una sociedad basada en el liberalismo tecnológico juzga todo en relación con la utilidad de la tecnología. Si una cultura obstaculiza a la tecnología, esa cultura es barrida sin contemplaciones”.

Mundo

Jóvenes refugiados de Irak, agradecidos por la visita del Papa

Las historias de Soleen y Sheet muestran cómo la fe en Cristo es un apoyo fundamental en las dificultades, hasta cuando son tan graves como la cercanía de la muerte. 

José Luis Domingo·11 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 4 minutos

Los refugiados que tuvieron que abandonar Irak tras la irrupción del Estado Islámico en 2014 empiezan a volver a sus hogares. La visita del Papa ha alentado a los jóvenes, un grupo de especial riesgo y, a la vez, de gran apoyo para esta tarea.

Soleen nació en Qaraqosh (antigua Nínive, en Irak) el 19 de julio de 1998, en el seno de una familia cristiana. Creció en un ambiente en el que se hablaba arameo en casa y se vivía la fe a diario, tanto en el hogar como en la ciudad. “Durante cada fiesta religiosa, todo el mundo bajaba a la calle o subía a los tejados de las casas para seguir las procesiones o asistir a la misa que se celebraba en las plazas de las iglesias y se retransmitía por megafonía a todo Qaraqosh”, recuerda la joven. “Como en todas las escuelas públicas, teníamos clases de religión según la religión de los alumnos”.

Sin embargo, a lo largo de 2014, la vida de Soleen cambió, como la de miles de cristianos en Irak. El 9 de junio, los soldados del Daesh entraron en Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. A los cristianos y judíos de la ciudad sólo les quedaba una opción: convertirse al islam o aceptar el estatuto de dhimmi (protegido), nombre que dan los musulmanes al cristiano o al judío que vive en un país donde la religión del Estado es el islam; el dhimmi es tolerado pero se le considera un ciudadano de segunda clase. El cristiano dhimmi puede vivir su fe, pero sin que se le vea hacerlo. Ya no puede trabajar y debe pagar un impuesto fijado en 250 euros al mes por Daesh. Las iglesias están cerradas y las misas están prohibidas. Amenazados con la decapitación si no se sometían a esta nueva regla, los cristianos de Mosul decidieron huir y refugiarse en Qaraqosh. Pero el 6 de agosto, después de haber bombardeado la ciudad varias veces, Daesh entró en Qaraqosh.

Dejarlo todo

Dejando todo lo que era su vida, los padres de Soleen emprenden la huida con sus cuatro hijos y la abuela hacia Erbil, una ciudad del Kurdistán iraquí situada a unos 60 kilómetros. Erbil quedó sumergida por un flujo ininterrumpido de familias. Parques, solares vacíos, patios de colegio, gimnasios, edificios en construcción: todos los espacios disponibles fueron ocupados. “En el centro de los campamentos, las familias colocaron las imágenes de la Virgen que habían podido llevar con ellas”.

Hasta entonces, Soleen nunca había dudado de su fe. Pero ese día, por primera y única vez en su vida, perdió la confianza en Dios. “Recuerdo haberle dicho a mi madre que Dios nos había abandonado. Mi madre me contestó que no, que Él no nos había abandonado, que nunca nos abandonaría y que seguiría velando por nosotros. No fue fácil, pero traté de pensar que tal vez Dios nos enviaba esta prueba para hacernos crecer en nuestra fe, para que nunca perdamos la confianza en Él y sepamos agradecerle todo. Para ayudarme, he releído a menudo estas palabras de Cristo: ‘Los hombres os entregarán para que os torturen y os den muerte; todos los pueblos os odiarán por mi causa. En ese momento muchos abandonarán la fe… Pero el que se mantenga firme hasta el final se salvará’. Este Evangelio me da mucha fuerza para seguir siendo fiel, para amar a Dios siempre y para perdonar a Daesh”.

Llegada a Europa

Tras dos meses en Erbil, la familia de Soleen fue una de las primeras en poder marcharse a Grenoble (Francia), gracias a una persona que, conociendo al tío de Soleen (sacerdote en Baghdad), consiguió encontrarles una familia de acogida. 

Y fue entonces cuando Soleen conoció el Centro Lanfrey. “¡Mi oración había sido atendida! En Lanfrey descubrí actividades de formación y acompañamiento espiritual que me permitieron aprender muchas cosas y crecer en mi fe”. Gracias a los amigos que hizo allí y que se turnaron para enseñarle francés, Soleen no sólo descubrió el gusto por la lengua francesa, sino que también redescubrió el gusto por la vida. Aprendió el vocabulario de la fe y cómo hablar de Dios a los demás en Francia. Hoy, aunque nada volverá a ser lo mismo porque echa de menos a muchos de sus seres queridos, Soleen sabe que ella y su familia tuvieron mucha suerte.

Testimonio de fe para cambiar la sociedad

La historia de Sheet, de 26 años y estudiante de l’Ecole de Management EMD de Marsella, es similar. Recuerda la noche en que tuvieron que escaparse de Qaraqosh entre las bombas, dejando atrás sus bienes a merced del pillaje que rápidamente se instaló en la ciudad. Confiesa haber vivido la misma experiencia de desamparo y de esperanza frustrada al llegar a Francia. “Llegados al aeropuerto Charles De Gaulle, atravesamos de noche París para llegar a la estación donde cogeríamos el tren. Viendo desde el exterior las magníficas y numerosas iglesias de la ciudad estábamos felices pensando que llegábamos a un país cristiano donde no había guerra. El shock se produjo cuando entramos en las iglesias para la misa y descubrimos que estaban vacías en contraste con las iglesias de Qaraqosh completamente llenas donde siempre encontrabas los sacerdotes disponibles. Gracias a mis padres hemos mantenido viva nuestra fe”. Sheet siente hoy la necesidad de testimoniar su fe y transformar la sociedad francesa.

Mirando al futuro

El viaje del Papa ha sido un gran momento para todos nosotros. El mensaje que ha pronunciado ha sido de paz: somos todos hermanos; antes de reconstruir las casas y las ciudades debemos reconstruir los vínculos que nos unen con los otros, reconstruir la confianza. Porque hoy en día en Irak hay problemas entre los chiíes, los suníes y los kurdos, y los cristianos estamos en medio. La reconciliación es el primer paso para reconstruir Irak”, añade Sheet.

Una cierta desconfianza está instalada entre los cristianos de Irak hacia los musulmanes que consideran todavía impregnados de la ideología de Daesh. Se necesitará tiempo y una paz duradera para reconstruir los vínculos dañados entre las comunidades que componen Irak.

Según Soleen, “Daesh ha conseguido quitarnos nuestra casa, nuestra familia, nuestros amigos, pero no ha conseguido robarnos lo esencial: nuestra fe en Cristo. Cuando pienso en Daesh, rezo para que Dios les perdone”. Es difícil escuchar estas palabras. ¡Y sin embargo, para Soleen es muy importante!

El autorJosé Luis Domingo

Corresponsal de Omnes en Francia.

FirmasJosé María Calderón

Primavera vocacional

La Jornada de Oración por las Vocaciones Nativas aúna la petición y la acción de gracias de la Iglesia por esos jóvenes que, en Asia y África, responden a la llamada de Dios y necesitan de apoyo económico para sacar adelante sus estudios y labor pastoral.

11 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 2 minutos

Desde hace muchos años, no sé cuántos, los meses de marzo y de abril, han sido meses en los que se nos ha invitado a rezar por las vocaciones. Seguro que la fiesta de san José ha influido en ello… 

Es también en esta época, en la primavera, en la que la Iglesia nos presenta una realidad preciosa: el surgimiento de numerosas vocaciones para el sacerdocio y para la vida consagrada en África, América y Asia. 

Si, en Europa estamos de secano y debemos rezar y debemos pedir, porque el hecho de que haya o no haya vocaciones no es una mera anécdota; realmente es una fotografía de la situación espiritual de nuestra Iglesia en estos lugares.

En cambio, en esos países que llamamos de misión, la realidad es muy otra: los noviciados y los seminarios muestran una preciosa vitalidad. Muchos jóvenes se plantean con generosidad la entrega a Dios y a la Iglesia, y es un gran regalo poder compartir con ellos un rato de oración, un momento de tertulia, ¡la Eucaristía!

Gracias a la Santa Sede, a través de la Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol, estos noviciados y seminarios se pueden abrir cada día y se les puede proveer de profesores preparados, de bibliotecas de teología, de medios para su sustento y se consigue que no se pierdan esas vocaciones, como pedía el Papa San Juan Pablo II.

Muchos sacerdotes y muchos cristianos colaboran con becas de formación para que uno de esos jóvenes pueda hacer sus estudios de formación sin angustias. ¿Hay algo más bonito que saber que un joven, una joven está, en algún país de misión, rezando por mí, porque le he apadrinado en sus estudios?

A esto se llama sentir el peso y la responsabilidad de la Iglesia, a esto se llama ayudar al Papa a que la Iglesia en tierras de misión crezca y se desarrolle. 

Con el fin de promover esta conciencia, en España celebraremos el próximo 25 de abril, la Jornada de Vocaciones Nativas, para que todos, cada uno en su situación concreta, sepa que podemos/debemos ser parte activa en el fortalecimiento de los territorios de misión y de sus vocaciones. 

El lema elegido para la Jornada de 2021 nos lo ha regalado el Papa Francisco: ¿Para quién eres tú?… ¡para Dios, para la Iglesia, para mis hermanos! Eso son las vocaciones nativas. ¡Que ninguna de ellas se pierda por falta de medios!

El autorJosé María Calderón

Director de Obras Misionales Pontificias (OMP) España

Vocaciones

Vocaciones de aquí y de allá: una necesidad constante en la Iglesia

La cercana celebración de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas pone de manifiesto el compromiso de toda la Iglesia con quienes responden a una especial llamada de Dios.

Maria José Atienza·9 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

El próximo 25 de abril se celebran, de forma conjunta, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, organizadas por CEE, CONFER, CEDIS y Obras Misionales Pontificias (OMP).

Esta jornada se centra, de manera especial, en la labor de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol –una de las cuatro Obras Misionales Pontificias (OMP) – que es el instrumento que tiene el Papa desde hace más de 130 años para canalizar las ayudas de todos los católicos del mundo y sostener la formación de las vocaciones nativas que, en muchas ocasiones tienen serias dificultades para seguir adelante en su formación por problemas económicos.

“¿Para quién soy yo?”

Este ha sido el lema escogido para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas. Una pregunta recogida por el papa Francisco en la Christus vivit: “«Muchas veces, en la vida, perdemos tiempo preguntándonos: ‘Pero ¿quién soy yo?’. Y tú puedes preguntarte quién eres y pasar toda una vida buscando quién eres. Pero pregúntate: ‘¿Para quién soy yo?’». Eres para Dios, sin duda. Pero Él quiso que seas también para los demás».

Unión con las vocaciones Nativas

La Jornada de Oración por las vocaciones se celebra en nuestro país unida a las Vocaciones nativas. De este modo, se pretende que los jóvenes acojan la posibilidad de la llamada vocacional como un camino de vida válido y, además, que la comunidad cristiana y la sociedad en general promuevan las vocaciones de especial consagración con la oración y el acompañamiento, y finalmente colaborar económicamente en la formación de las vocaciones que surjan en países de misión. Como explican desde OMP «si es importante dedicar al menos un día a rezar por las vocaciones, un cristiano —que necesariamente tiene el corazón católico, universal— no puede dejar de pensar también en las vocaciones de aquellos países donde la vida cristiana está comenzando a ser una realidad».

Web, Vigilia de oración y canción para la Jornada

Los impulsores de esta Jornada tienen previstas diversas acciones para dar a conocer esta jornada en nuestro país. La primera de ellas ha sido la puesta en marcha de una web propia en la que se recogen testimonios diversos, materiales de oración, el mensaje del Papa para esta Jornada así como maneras de colaborar con las vocaciones nativas.

El sábado 10 de abril comenzarán los actos en torno a esta fecha con la presentación de la canción «¿Para quién soy yo?» compuesta e interpretada por el grupo Hakuna y el 24 está prevista la emisión de una Vigilia de Oración a las 20.00h. a través de su canal de YouTube.

La Jornada será presentada en Rueda de prensa el próximo 20 de abril.

Vocaciones en España y en el mundo

Actualmente, según datos de la Comisión Episcopal del Clero y Seminarios de la CEE, son 1.066 los seminaristas mayores de todas las diócesis españolas (62 menos que el curso anterior) y fueron ordenados presbíteros 126 (2 más). Y en los seminarios menores de nuestro país hay 827 seminaristas (el pasado ejercicio eran 890), de los cuales pasaron al seminario mayor 25 (3 más que el año precedente).

Respecto a los institutos religiosos y sociedades de vida apostólica, según las estadísticas de CONFER de octubre de 2020, sus miembros son 37.286: 28.323 religiosas, de 302 congregaciones (contando 659 junioras); y 8.963 religiosos, de 109 (con 260 juniores). Ello supone un descenso de 1.402 respecto a 2019. Como realidad y esperanza de futuro, 207 novicias y 90 novicios, no contabilizados en el total citado.

A enero de 2021, las cifras de CEDIS, la Conferencia Española de Institutos Seculares, hablan de 2.354 integrantes (36 menos que a comienzos de 2020). De esos institutos, 26 son de fundación española, mientras que otros 14, fundados fuera de nuestras fronteras, tienen miembros presentes en nuestro país.

DATO

76.759

Seminaristas pueden realizar sus estudios y pagar su manutención gracias a la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol

La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol

La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol tiene encomendado por la Santa Sede el cuidado de todos los seminarios en los territorios de misión. Y sostiene anualmente 76.759 seminaristas (uno de cada tres seminaristas del mundo) y 8.094 novicios y novicias en su primer año canónico. Desde OMP España en 2020 se destinaron casi 1,5 millones de euros para ayudar a 52 seminarios de 19 países. De esta aportación se beneficiaron 3.535 seminaristas y 183 formadores. También, con ese dinero, se contribuyó a la formación de en torno a 500 novicios/as.

América Latina

República Dominicana: hacia el año jubilar

La reciente presentación de dos documentos oficiales en 2021 de la Conferencia del Episcopado Dominicano (La Carta Pastoral y el Mensaje con motivo del mes de la patria) marcan la pauta para los católicos durante este año.

José Amable Durán·9 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

Cada año la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) emite dos documentos oficiales: una carta pastoral que se ha publicado el 21 de enero, con ocasión de la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano, dirigida a toda la feligresía en la que aborda un tema de fe desde el aspecto bíblico-doctrinal y teológico-pastoral; y un Mensaje que se ha publicado el 27 de febrero, día de la Independencia Nacional, dirigido a todos los dominicanos, en los que trata temas de interés nacional  proponiendo y sugiriendo sabias orientaciones sociopolíticas desde la luz de la fe y la doctrina social de la Iglesia. En este breve artículo me permito presentar los dos documentos publicados este año 2021.

La Carta Pastoral

La Carta Pastoral del 21 de enero 2021 lleva por título: “Nuestra Señora de la Altagracia, un regalo de Dios al pueblo dominicano”. Se trata de un documento con dos objetivos bien claros: Llevar unas palabras de aliento y esperanza a nuestro pueblo (ante los diversos sufrimientos causados, de manera especial, por los efectos de la pandemia del Covid-19) y  disponer el corazón de los cristianos católicos a la celebración de los 100 años de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Altagracia que se celebrarán con un año jubilar que iniciará, Dios mediante,  el 15 de agosto del 2021 y concluirá el 15 de agosto del 2022. 

Para lograr estos dos objetivos los obispos, hacen memoria del don que el Señor nos ha hecho desde los orígenes  mismo de nuestra  historia, en la imagen milagrosa de Nuestra Señora de la Altagracia, al tiempo que  resaltan la devoción mariana de los dominicanos. Por otra parte, en concordancia con el documento de Aparecida, presentan a la Virgen como “modelo de discípula misionera e intercesora a favor de sus hijos. Finalmente, invitan a renovar nuestra fe, mediante una ardorosa devoción a nuestra madre espiritual, acogiendo como ella el Reino de Dios, al tiempo que encomiendan a su poderosa protección a todo el pueblo dominicano.  


El Mensaje por el mes de la patria

El mensaje del 27 de febrero 2021, lo ha titulado: “Y al mundo mostremos que somos hermanos”. En este breve documento, los obispos, como pastores de nuestro pueblo, inspirándose en la encíclica Fratelli Tuti del Papa Francisco, y en uno de los poemas del patricio Juan Pablo Duarte, de donde toman su título, tratan de responder a una pregunta clave: ¿qué significa construir la fraternidad en suelo dominicano hoy? Y responden haciendo las siguientes afirmaciones: 

El hogar

En primer lugar, el espíritu fraterno se construye en el hogar, pero denuncian que no todas las familias tienen las mismas posibilidades, de ahí el deber que tiene el estado de crear las condiciones necesarias para que todas las familias logren desarrollarse sanamente en un ambiente estable. En este sentido, como acción concreta invitan a las universidades católicas a organizar un simposio abierto a  fin de ayudar a definir una auténtica política familiar adecuada para toda la sociedad dominicana.  

En segundo lugar, frente al drama del aborto y la “sociedad del descarte”, subrayan que no hay verdadera fraternidad sin cuidar la vida humana en todas sus etapas y expresiones.

Una fraternidad universal

En tercer lugar, la construcción de una fraternidad universal. En este sentido,  motivan  a cultivar un sano nacionalismo, es decir, un sentido de la dominicanidad que no se cierre en un sentimiento nacional exacerbado y cerrado al extranjero o al diferente, mucho menos desde nuestra realidad de creyentes; a este tenor, en comunión con el Santo Padre, animan a vencer el temor que hoy provoca el encuentro con los migrantes y extranjeros, y más bien, dejarnos enriquecer y complementar con su dones y talentos. 

Cuarto, la corrupción rompe con la fraternidad como nación. Los Obispos reconocen que los dominicanos, como reclamo de justicia y reivindicación de su dignidad personal y de pueblo, han ido tomando paulatinamente una más clara conciencia de este flagelo. No obstante, también llaman no sólo a reclamar sus justos derechos, sino también ha hacer un examen de conciencia personal para no caer en aquella mala práctica de solo ver la paja en el ojo ajeno (Cf. Mt 7, 3-4). 

Mostrar que somos hermanos

Por último, «…Y al mundo mostremos que somos hermanos». Hoy como ayer, la independencia sigue siendo una tarea pendiente, “que ha de realizarse paciente y valientemente desde el derecho que asiste a todos los pueblos.” Ahora bien, no basta el derecho, es preciso enarbolar “emociones políticas universalizables”  que sirvan de motor al compromiso político. A este tenor, nuestro Himno nacional recoge este sentir en una de sus estrofas cuando dice: “Ningún pueblo ser libre merece si es esclavo, indolente y servil, si en su pecho la llama no crece que templó el heroísmo viril.” Finalmente, nuestros pastores reconocen el espíritu de acogida y solidaridad que nos caracteriza como dominicanos, al tiempo que llevan un mensaje de esperanza exhortando a no perder la fe en medio de las dificultades y a continuar “mostrando al mundo que somos hermanos».

El autorJosé Amable Durán

Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Santo Domingo, República Dominicana

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Evangelización

¿Homilías aburridas? En aquel tiempo… aprovechemos el tiempo

El efecto "vengo a hablar de mi libro" suele ser recurrente en algunas homilías de domingo. Vale la pena hacer examen de conciencia y creernos de veras que la Palabra De Dios está viva y es locuaz.

Javier Sánchez Cervera·9 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 3 minutos

En aquel tiempo… aprovechemos el tiempo. Con estas palabras resumíamos el otro día un grupo de sacerdotes esa tentación que tenemos algunos de hacer decir al Evangelio lo que a mí me parece. Y cuando digo “lo que me parece” me refiero a un desahogo por un problema personal, a un tema en el que me siento cómodo sin pensar más, a un artículo que leí́ en el despacho, a un folleto que compré en Paulinas, o a cualquier otra cosa. 

aprovechemos el tiempo

El efecto “vengo a hablar de mi libro” se verifica una y otra vez cuando tengo mi tema -generalmente mi mono-tema- y da igual lo que digan las lecturas, la liturgia, la gente o la momia de Tutankamón, que no me salgo de ahí y empujo, estrujo y zarandeo la Palabra de Dios lo que haga falta para que termine apoyando mis movidas. 

En estos casos se nos podrían aplicar con toda propiedad las palabras del Evangelio: “¿Con quién voy a comparar esta generación? Se parece a unos niños que se sientan en las plazas y les reprochan a sus compañeros: ‘Hemos tocado para vosotros la flauta y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones y no habéis hecho duelo’. Porque ha venido Juan, que no come ni bebe, y dicen: ‘Tiene un demonio’. Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Mirad un hombre comilón y bebedor, amigo de publicanos y pecadores’” (Mt 11, 16-19).

El problema que tiene el Evangelio es que no se queja. Lo puedes utilizar como pisapapeles, o puedes manipularlo para golpear -literal o figuradamente- al personal. De todos modos el problema no sería, en cualquier caso, del Evangelio, sino de quien lo manipula ya que, como dice el Apocalipsis: “Si alguien añade algo a ellas, Dios enviará sobre él las plagas descritas en este libro. Y si alguien quita alguna de las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el árbol de la vida y en la ciudad santa que se han descrito en este libro” (Ap 22, 18-19).

Lo que viene a recalcar esta última advertencia contenida en la Biblia es que nosotros somos servidores de la Palabra de Dios y no propietarios y, por lo tanto, se nos pide una actitud de desprendimiento de las propias ideas, neuras, y argumentarios que, con el paso de los años, inevitablemente vamos acumulando para, en cambio, arrodillarnos ante Dios que nos habla para entregarnos una verdad eterna, íntima, necesaria para conocerle a Él y a nosotros mismos. 

El requisito previo es, claro está, un acto de fe: creernos de veras que es la Palabra de Dios la que es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo” (Hb 4, 12-13) y no es nuestra palabra, ni nuestra elocuencia, la que convence y transforma al personal. Creída de veras esta afirmación, lo que resta es que el predicador se ponga él mismo a la escucha para poder transmitir lo que ha contemplado. En palabras de Santo Tomás: “Contemplata aliis tradere”, brillar para iluminar, contemplar para comunicar (STh, II-II, q.188, a.6, c), ser, en definitiva, transparentes para que -como le gustaba decir a san Josemaría- solo Él se luzca. 

Por eso aquí tenemos, hermano predicador, un punto para nuestro examen de conciencia. Cuánto de mí hay en mis predicaciones y cuánto de Cristo y cómo hacer para que “Él crezca y yo disminuya” (Jn 3, 30), para que mi sermón de las siete palabras no se conviertan en siete mil, de las cuales seis mil novecientas noventa y tres son mías.

Que sí, que Bartimeo era ciego y Cristo le curó, pero no sé yo si el mensaje es que por eso hay que comprar más lotería de la ONCE…; y Lázaro salió del sepulcro después de varios días, pero de ahí́ a hacer una defensa a machete de la necesidad de cuidar el cementerio parroquial… Tú me entiendes. 

Se trata de dejar a un lado -de momento- nuestras ideas, nuestra sensibilidad, nuestros gustos y sumergirse en lo eterno de la Palabra de Dios, cribando en ella lo coyuntural y anecdótico hasta encontrar, cual pepita de oro en la batea, el mensaje que el Señor quiere comunicarnos en la predicación de cada día. 

Creo que un buen mecanismo -el más antiguo de todos- para este bateo de la Palabra de Dios es la Lectio Divina, aunque de ella hablaremos en la próxima publicación. 

¡Feliz Pascua!

Zoom

Capilla del Encuentro del Seminario Diocesano de Coria-Cáceres

Su diseño recuerda a la "tienda del encuentro" donde se conservaba el Arca se la Alianza, presencia del Señor en medio del pueblo.

Maria José Atienza·9 de abril de 2021·Tiempo de lectura: < 1 minuto