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El Papa bautiza a varios niños en la fiesta del Bautismo del Señor

Varios niños recibieron el Bautismo de manos del Papa Francisco el pasado 12 de enero con motivo de la Solemnidad del Bautismo del Señor.

Redacción Omnes·14 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
Iniciativas

Sekuereme. Conectar, escuchar y acompañar

Sekuereme es una aplicación que conecta a personas dispuestas a ofrecer apoyo espiritual y acompañamiento humano con quienes lo necesitan. Su principal innovación radica en facilitar que los encuentros virtuales se conviertan en relaciones significativas en el mundo real. Actualmente opera en 94 países, contando con sacerdotes, profesionales y voluntarios que brindan ayuda personalizada y cercana.

Javier García Herrería·14 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

En un mundo marcado por la prisa, la soledad y la necesidad de conexión, Sekuereme se erige como una iniciativa pionera que combina innovación tecnológica con una profunda humanidad. Más que una aplicación móvil, Sekuereme es una herramienta para transformar vidas a través de la escucha activa, el acompañamiento cercano y la atención integral. Su misión es tan simple como poderosa: abrazar la vulnerabilidad del prójimo, ofrecer apoyo genuino y caminar junto a quienes enfrentan desafíos personales.

Desde su lanzamiento, esta plataforma ha logrado alcanzar una dimensión global, estando presente en 94 países, más de 1250 ciudades y los cinco continentes. Pero su historia, como suele ocurrir con los grandes proyectos, tiene un inicio humilde y profundamente humano.

Un comienzo inspirado por la compasión

La chispa que dio vida a Sekuereme se encendió hace tres años y medio con el caso de Javi, un niño con síndrome de Down que, además, padecía leucemia. Durante sus últimos días de vida, el sacerdote Josepmaria Quintana y Javier Pacheco organizaron una oración especial por él: un rosario en directo a través de Instagram, en el que invitaron a más personas a unirse para rezar por Javi, los niños enfermos y sus familias.

Lo que comenzó como un pequeño gesto de fe pronto se transformó en un fenómeno masivo conocido como la “Macrofiesta del Rosario“, una cita semanal que reúne a miles de personas cada domingo a las 21:30h a través de Instagram

La respuesta fue abrumadora, no solo en participación, sino en el flujo de peticiones de ayuda que comenzaron a llegar. Los organizadores pronto se dieron cuenta de que necesitaban una estructura para atender las necesidades de quienes buscaban orientación, consuelo y apoyo en diferentes aspectos de sus vidas.

Así nació Sekuereme, una aplicación destinada a canalizar esas peticiones, proporcionando ayuda en tres esferas principales: espiritual, profesional y humana.

Escuchar, atender y acompañar: Los pilares de Sekuereme

El principio rector de Sekuereme es la escucha activa, una práctica que en un mundo acelerado resulta cada vez más rara pero necesaria. Escuchar no solo como un acto pasivo, sino como un gesto intencionado, un acto de amor y respeto hacia el otro. A partir de esta escucha, la plataforma organiza su oferta de apoyo en tres áreas clave:

-Apoyo espiritual. Sekuereme conecta a las personas con sacerdotes dispuestos a ofrecer confesiones, orientación espiritual, dirección matrimonial y la celebración de otros sacramentos. Este servicio está pensado para aquellos que buscan fortalecer o iniciar una relación más profunda con Dios. En el futuro, se espera incluir a laicos y religiosas en esta esfera de apoyo.

-Apoyo profesional. La plataforma también ofrece acceso a profesionales como psicólogos, abogados y médicos. Aunque estos servicios tienen un costo, los especialistas que colaboran con Sekuereme comparten los valores de empatía, ética y compromiso, asegurando un trato humano y respetuoso en todo momento.

-Apoyo humano. Uno de los aspectos más únicos de Sekuereme es la posibilidad de ser acompañado por personas que han superado experiencias similares. Este tipo de apoyo es invaluable para quienes enfrentan desafíos como el duelo, una enfermedad grave o una crisis matrimonial, ya que proporciona un lazo emocional basado en la comprensión mutua.

El acompañamiento ofrecido por Sekuereme no tiene un límite de tiempo. Puede durar días, meses o incluso más, dependiendo de las necesidades y el ritmo de cada persona. Este enfoque flexible y personalizado es parte del ADN de la plataforma, que se esfuerza por estar presente en cada etapa del proceso de sanación y crecimiento de sus usuarios.

Un impacto transformador: Historias de esperanza

Desde su lanzamiento, Sekuereme ha recopilado cientos de testimonios que ilustran su impacto positivo en la vida de las personas. Matrimonios reconciliados, personas que deciden seguir adelante con un embarazo inesperado, individuos que encuentran esperanza en medio de pensamientos suicidas… son solo algunos ejemplos del alcance de esta iniciativa.

En su canal de YouTube, Sekuereme comparte historias que inspiran y conmueven. Cada testimonio es una prueba del poder de la empatía, la escucha activa y la acción divina para transformar vidas. Según Javier Pacheco, “Sekuereme nos recuerda que todos necesitamos ser escuchados, comprendidos y apoyados. Es un acto de amor hacia los demás, una invitación a detenernos y escuchar con el corazón”.

La red global de Sekuereme

La expansión de Sekuereme a nivel mundial es un reflejo de su relevancia y universalidad. Con presencia en cinco continentes, la aplicación se ha convertido en un puente entre personas de diferentes culturas y contextos, unidas por la necesidad compartida de apoyo y comprensión.

A través de sus voluntarios y profesionales, Sekuereme ha creado una red sólida que no solo responde a las necesidades inmediatas, sino que también fomenta el sentido de comunidad. Los usuarios no solo pueden solicitar ayuda, sino que también tienen la opción de ofrecerla, ya sea como sacerdotes, profesionales o simplemente como seres humanos dispuestos a escuchar y acompañar.

Una herramienta para el presente y el futuro

En un entorno donde las aplicaciones móviles a menudo priorizan la productividad o el entretenimiento, Sekuereme destaca por su compromiso con los valores humanos fundamentales. Más que una aplicación, es un espacio donde la tecnología se pone al servicio del amor al prójimo.

“De cien personas, nos importan las cien”, señala Don Josemaría Quintana, cofundador de la plataforma. “Nuestro esfuerzo radica en ir al encuentro de la oveja perdida y mostrarle con respeto y libertad el camino”. Por su parte, Javier Pacheco enfatiza que Sekuereme no solo busca atender necesidades inmediatas, sino también inspirar una transformación más profunda en la vida de las personas.

Conclusión: Un llamado a la acción

Sekuereme es más que un proyecto; es un movimiento que invita a cada persona a participar activamente en la construcción de un mundo más compasivo y solidario. Ya sea como usuario que busca apoyo o como voluntario dispuesto a ofrecerlo, todos pueden formar parte de esta red de amor y esperanza.

Vaticano

Una nueva Ratio Nationalis para la formación de los sacerdotes en Italia

Las nuevas “Directrices y normas para la formación de sacerdotes en los seminarios” promulgadas por la Conferencia Episcopal Italiana invitan a los formadores a apoyar a los seminaristas en el reconocimiento de los signos de la presencia de Dios en su vida cotidiana.

Giovanni Tridente·13 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

El 9 de enero entraron en vigor las nuevas “Directrices y normas para la formación de sacerdotes en los seminarios” promulgadas por la Conferencia Episcopal Italiana. El texto aprobado durante la 78ª Asamblea General del organismo episcopal celebrada en Asís en noviembre de 2023, se hizo oficial por decreto del cardenal Matteo Maria Zuppi el 1 de enero de 2025 de este año.

Como se indicó en la presentación, se trata de una etapa de actualización, fruto de un proceso de escucha y reflexión, que introduce importantes novedades respecto a la anterior edición de 2006, armonizando las exigencias de la Iglesia universal, en particular las surgidas del reciente Sínodo de los Obispos, con las peculiaridades del contexto italiano.

Entre continuidad y renovación

Evidentemente, el nuevo texto nace en diálogo con la “Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis», promulgada por la Congregación para el Clero en 2016. Con una visión orientada a la sinodalidad y al trabajo misionero, por tanto, pretende responder a dos preguntas fundamentales: qué tipo de sacerdote formar en el futuro próximo y para qué “tipo” de Iglesia. El resultado es un marco normativo que renueva el modelo de vida del seminario, haciéndolo más flexible y adaptado a las necesidades de los candidatos y de las comunidades.

Las cuatro etapas del itinerario formativo -propedéutica, discipulado, configuracional y síntesis vocacional- siguen siendo centrales, pero se hace mayor hincapié en la personalización de tiempos y objetivos. El documento, de hecho, subraya la necesidad de un discernimiento continuo y de un acompañamiento integral, que tenga en cuenta las dimensiones humana, espiritual, intelectual y pastoral del candidato al sacerdocio, como de hecho se ha repetido en muchos de los encuentros del Papa Francisco precisamente con sacerdotes y seminaristas.

Etapas formativas

Se presta especial atención a la etapa propedéutica, concebida como un período preliminar para verificar la vocación y desarrollar una sólida base espiritual y humana. Este momento de discernimiento, que dura uno o dos años, se vive en una comunidad separada del Seminario Mayor, para permitir a los jóvenes profundizar en su camino sin presiones.

Las otras fases del itinerario formativo -discipulado, configuración y síntesis vocacional- se reinterpretan con un enfoque más dinámico y adaptable a los cambios sociales actuales. También se fomenta la implicación directa de las comunidades cristianas en el itinerario formativo de los seminaristas, que ya ha comenzado en muchas diócesis italianas.

Se presta especial interés, por ejemplo, a la presencia de equipos educativos compuestos por laicos, religiosos y familias. El espíritu de este enfoque es precisamente promover una mayor sinodalidad y reforzar el vínculo entre los futuros sacerdotes y el Pueblo de Dios.

Los retos de las redes sociales

Uno de los aspectos interesantes de las nuevas directrices se refiere al impacto de las redes sociales en la vida de los seminaristas y futuros sacerdotes. Reitera cómo la era digital ofrece grandes oportunidades para la evangelización, pero también expone a riesgos como la fragmentación de la identidad, la superficialidad en las relaciones y la pérdida de capacidad crítica.

De ahí la necesidad de preparar a los seminaristas para que desarrollen una madurez digital que les permita habitar conscientemente también este “mundo” específico. Esto incluye el uso responsable de las redes sociales como herramienta pastoral, evitando al mismo tiempo que éstas sustituyan o empobrezcan las relaciones personales. La propuesta formativa fomenta el equilibrio entre la presencia online y los momentos de oración, reflexión y vida comunitaria, para que los futuros presbíteros puedan ofrecer también un testimonio auténtico online.

Una Iglesia en camino

La aprobación de las directrices llega en un momento en que la Iglesia italiana se encuentra en medio de su propio “camino sinodal”, que comenzó siguiendo la estela del de la Iglesia universal y ahora continúa “aterrizando” los frutos de estos años de intercambio y reflexión. Al mismo tiempo, se precisa que el texto no pretende ser un mero conjunto de normas, sino una guía abierta y dinámica, dispuesta a acoger los cambios que la realidad eclesial y cultural exija. Así lo ha reiterado, en una entrevista concedida al diario Avvenire de la Conferencia Episcopal Italiana, el obispo de Fiesole, Stefano Manetti, presidente de la Comisión Episcopal para el Clero y la Vida Consagrada y autor del texto de presentación de la nueva Ratio.

Así, las orientaciones reflejan una visión que integra la formación inicial y la formación permanente, considerando los dos momentos como partes inseparables de un único “proceso discipular”. De este modo, se invita a los formadores a apoyar a los seminaristas en el reconocimiento de los signos de la presencia de Dios en su vida cotidiana, promoviendo un discernimiento permanente que los convierta en auténticos pastores con un profundo carácter misionero.

Polémica sobre la admisión de personas con tendencia homosexual

El diario Avvenire, propiedad de la Conferencia Episcopal Italiana, ha salido al paso de la polémica generada por la interpretación de algunos medios sobre estas nuevas normas para los Seminarios. Según el diario, las normas de la Iglesia sobre la no admisión de homosexuales al sacerdocio no han cambiado y siguen alineadas con documentos anteriores, como la Ratio Fundamentalis de 2016. El texto enfatiza que no se admiten candidatos con tendencias homosexuales profundamente arraigadas o que apoyen la cultura gay, en coherencia con el Magisterio.

La novedad del documento radica en el enfoque en el discernimiento personal, especialmente en los tres primeros años de formación, buscando una comprensión integral de la personalidad del candidato. Sin embargo, se aclara que este enfoque no implica cambios en los criterios de admisión, sino un énfasis en ayudar a los futuros sacerdotes a descubrir la verdad sobre sí mismos y a vivir la castidad como un don.

Algunos medios han interpretado erróneamente el documento como una apertura hacia la admisión de sacerdotes homosexuales, siempre que vivan en castidad, algo desmentido por las autoridades eclesiásticas. Desde Avvenire, se denuncia la descontextualización y manipulación del texto por parte de ciertos medios, que buscan sembrar confusión sobre la postura de la Iglesia.

Cultura

Simone Weil, poeta antes que filósofa

Calificada como la mayor pensadora del amor y la desgracia del siglo XX, Simone Weil es ampliamente reconocida por su obra ensayística, no así por sus escritos genuinamente literarios, de los que se han dado a conocer una pieza teatral inconclusa y un ramillete de poemas que reafirman su constante búsqueda de la verdad.

Carmelo Guillén·13 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

En 1968 -veinticinco años después de su muerte-, se dio a conocer un conjunto de poemas de Simone Weil, revelando una faceta poco conocida de la autora para muchos de sus seguidores en prosa. Aunque estos poemas no eran inéditos, ya que estaban dispersos en sus cuadernos, la recopilación que la editorial francesa Gallimard presentó en su colección Espoir destacó esta otra dimensión de su obra. Verlos reunidos en un volumen -seguidos de una pieza teatral inacabada al estilo de las tragedias clásicas-, mostró que Weil cultivó también este género literario. No sólo lo ejerció, sino que, por el cruce de correspondencia editada en 1982 entre el poeta experimental Joë Bousquet y ella, constituyó algo preeminente. 

Sin embargo, la prosa lírica que caracteriza su producción literaria acabó eclipsando su escasa producción poética. Precisamente, en una carta a Bousquet, Weil afirmó que prefería ser considerada poeta antes que filósofa, un deseo que, pese a sus incursiones en la poesía, no llegó a materializarse del todo.  Este contraste entre sus aspiraciones y su realidad literaria refleja la complejidad de su relación con la actividad artística y la búsqueda de una identidad creativa. 

De 1937 -contaba entonces veintiocho años- data la misiva al poeta Paul Valéry en la que él responde a su extenso poema de juventud Prometeo, que ella le envía para su evaluación. Valéry, tras elogiar la habilidad estructural del texto, lo analizó minuciosamente, señalando algunas objeciones. No obstante, concluyó su respuesta destacando la firmeza, plenitud y dinamismo del poema: “Muchos de sus versos son realmente afortunados. En fin, y esto es lo esencial, hay en este Prometeo una voluntad de composición, a la cual concedo la mayor importancia, vista la rareza de este esmero en la poesía”.

Sus poemas 

Los cinco poemas conocidos de juventud -el más antiguo de 1920, esto es, cuando Simone Weil tenía apenas once años- anticipan inquietudes que, más tarde, serán fundamentales en su obra ensayística. Los cinco últimos, escritos casi al final de su vida (1941 y 1942), reflejan la evolución de su pensamiento, que ha sido objeto de profundo análisis y la presenta como una mujer con evidentes raíces místicas, cristianas, evangelizadoras, en el sentido más pleno de esas palabras, además de estar firmemente comprometida con el pacifismo. En conjunto, todos muestran un mundo interior cimentado en una serie de ideas por las cuales se le reconoce plenamente.

El concepto de “desgracia”

Entre esas ideas, la más singular es la de desgracia (malheur, como ella la denomina), que se convierte en un componente central tanto en su vida ejemplar como en su discurso filosófico, compartiendo protagonismo con el tema del amor. Precisamente en A una joven rica, el primer texto de su brevísima obra lírica editada, la noción de desgracia se presenta de manera directa.

Tras comenzar con la descripción del personaje Climena, reflejando el tópico del tempus fugit y la inevitable decadencia física y social, Weil plantea la desconexión de ésta con la realidad de los menos afortunados, marcados por la miseria y el sufrimiento: “Para ti las desgracias son fábulas. / Tranquila y lejos de la suerte de tus hermanas miserables, /  No les otorgas siquiera el favor de una mirada”. Y es que, apenas uno se asoma al poema, advierte que no puede ser más que de Simone Weil, quien desde su primera adolescencia mostró una profunda sensibilidad hacia la denuncia de la injusticia y la defensa de los más débiles.

Las contundentes afirmaciones que recorren su vida, como “la desgracia de los otros entró en mi carne”, junto con los aforismos sobre el mismo asunto, recogidos en el ensayo La gravedad y la gracia, ya se vislumbran no sólo en esta composición, sino en algunas secuencias de otros textos líricos, como en el citado Prometeo, que concluye con esa “carne abandonada a la desgracia”. En cada ejemplo concreto, la autora francesa plasma su desacuerdo con una realidad que considera inaceptable: “El pan viene a faltar a veces al ciudadano; / El pueblo, de luchas políticas fatigado, Ya se irrita y tiembla y comienza a rugir. / (…) ¿Qué pueden entonces soñar, en medio de tantas miserias, / Estos jóvenes triunfantes”.

Sus últimos poemas

De sus últimos poemas, destaco en particular El mar. No obstante, podría citar Necesidad, sobre el que también realiza una serie de reflexiones, o cualquiera de los restantes. En todos los casos, el lector habitual de sus escritos reconoce contenidos específicos de la filosofía de esta autora. En el ejemplo entresacado, el mar es una imagen móvil de la belleza, un espejo en el que el espíritu imprime movimiento y forma: “Mar disperso, de olas encadenadas para siempre, / Masa al cielo ofrecida, espejo de obediencia”, donde la belleza es, además, fiel reflejo de la presencia de Dios en el mundo: “Los reflejos de la tarde harán resplandecer súbitamente / El ala suspendida entre el cielo y el agua. / Las olas oscilantes se fijan en la planicie, / Donde cada gota a su vez asciende y desciende, / Para permanecer abajo por la ley soberana”; un destello que, a la vez, es una puerta hacia lo real, o sea, hacia aquello que está libre de la proyección -como expresa también en La gravedad y la gracia— de “la imaginación colmadora de vacíos”. Así, vaciándose el alma de las cosas creadas, se abre a la posibilidad de fusionarse con lo real y de ser atravesada por la luz de la gracia. 

Al igual que el texto citado, los demás dan razón tanto de su filosofía del agua y la eternidad como del paso del tiempo -dos de sus grandes motivaciones filosóficas-, representado en los astros, los cuales conducen a la humanidad hacia un futuro desconocido, cuya resistencia humana se expresa en llantos y gritos.

Su poética

Con razón anheló ser reconocida ante todo como poeta. De hecho, lo fue plenamente, aunque sus escasos textos poéticos no lograron el reconocimiento que hubiera deseado. En conjunto, sus poemas no aportan nada nuevo a sus papeles, cuadernos, correspondencia y escritos de carácter histórico o político. Es más, si sólo hubiera compuesto los poemas que se conocen, habría caído en el olvido como tantos otros autores. Su verdadera grandeza reside en su prosa, que constituye su poesía más alta e intensa.

La tensión lírica a que está sometido cada uno de sus pensamientos, el desarrollo deslumbrador del contenido de sus razonamientos, su enorme expresividad, la riqueza de sus imágenes y metáforas e, incluso, el mismo ritmo de sus secuencias prosísticas son los rasgos que la distinguen y la convierten en una exquisita poeta. Ahí es donde experimenta lo que ella concibe como Poesía: “dolor y gozo imposibles (…). Un gozo que, a fuerza de ser puro y sin mezcla, duele. Un dolor que, a fuerza de ser puro y sin mezcla, sosiega”. Y eso es su prosa: una experiencia de contrastes irreconciliables; una puerta que le permite un contacto directo con la realidad, constituyendo una manifestación palpable de la belleza del mundo. O tal cual ella expresa: “El poeta produce lo bello con la atención fija en lo real. De igual modo que un acto de amor”. Así hay que leerla, como una reveladora de lo bello, escriba lo que escriba. Sus poemas lo proclaman; sus poemas, pero, sobre todo, es su prosa la que lo consigue.

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Vaticano

El Papa en el Bautismo del Señor: Dios nos ama como hijos muy queridos

En la fiesta del Bautismo de Jesús de este domingo, el Papa Francisco ha subrayado en el Ángelus que este día “nos hace contemplar el rostro y la voz de Dios, que se manifiestan en la humanidad de Jesús.”, y que “Dios es amor, Dios nos ama a todos como hijos, ¡recordémoslo!”.    

Francisco Otamendi·12 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Antes del Ángelus, el Pontífice ha presidido en la Capilla Sixtina la celebración de la Santa Misa en la fiesta del Bautismo del Señor con el rito del Bautismo de los niños, en este caso 21 bebés de empleados del Vaticano.

Al impartirles el primero de los sacramentos de la iniciación cristiana, Francisco ha rezado para que “crezcan en la fe, en la verdadera humanidad y en la alegría de la familia”, con unas palabras improvisadas.

Luego, en el Ángelus, con los fieles y los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, ha comenzado señalando que “la fiesta del Bautismo de Jesús, que hoy celebramos, cierra el tiempo de Navidad con la manifestación del Señor en el río Jordán”. 

Dios revela su rostro y hace sentir su voz

En el fondo de la escena evangélica que narra san Lucas está “el pueblo en espera, del que emerge la figura de Jesús que se une a ellos para recibir el bautismo para el perdón de los pecados”. 

Y cuando también Jesús recibe el bautismo tiene lugar la Epifanía de Dios, que no solo revela su rostro en el Hijo, sino que también hace sentir su voz que dice: ‘Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección’ (v. 22). Y el Papa se ha detenido a considerar el rostro y la voz. 

“Dios es amor”

“Es en el rostro del Hijo amado que nosotros conocemos quién es Dios verdaderamente; y es en el rostro del Hijo amado que podemos entrever también nuestros elementos esenciales, descubrirnos también nosotros hijos del Padre y reconocer su presencia en las hermanas y en los hermanos”.

En segundo lugar, el Padre hace escuchar su voz diciendo: ‘Tú eres mi Hijo muy querido’.

“Dios, a través de su Palabra, nos indica la esencia de su naturaleza: el amor. Dios es amor, Dios nos ama a todos como hijos, ¡recordémoslo! Quien acoge este amor ‘permanece en Dios y Dios en él”, escribe san Juan (1Jn 4,16), “se convierte en hijo como Jesús”. La voz del Padre también nos dice a cada uno: ‘Tú eres mi Hijo muy querido’, ha afirmado el Papa, prácticamente con palabras de Benedicto XVI en su encíclica ‘Deus caritas est’.

¿Nos acordamos de la fecha de nuestro bautismo? 

Entre las preguntas a considerar personalmente, el Santo Padre ha formulado éstas: “Preguntémonos ¿nos sentimos amados y acompañados por Dios o pensamos que esté distante de nosotros? ¿Somos capaces de reconocer su rostro en Jesús y en los hermanos? ¿Escuchamos su voz? Y aprovechemos también para preguntarnos: ¿nos acordamos de la fecha de nuestro bautismo?”

Es un día importante para “grabar en nuestro corazón”, ha señalado, alentando a preguntar la fecha a padres y padrinos. “Es el día en el que hemos renacido a la vida nueva, introducidos en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Encomendémonos a la Virgen María, invocando de Ella la ayuda para saber vivir como hijos amados”. 

Cercanía a las víctimas y familias de Los Ángeles

Al concluir, el Pontífice ha manifestado su cercanía a las víctimas y las familias de los devastadores incendios en Los Ángeles, en Estados Unidos. El Papa ha enviado un telegrama al arzobispo José Gómez, en el que ha expresado sus condolencias a todas las familias y ha asegurado sus oraciones. Asimismo, ha pedido un aplauso para el sacerdote Juan Merlini, beatificado en san Juan de Letrán, y rezar por los niños bautizados esta mañana.

El autorFrancisco Otamendi

Estados Unidos

Incendios en Los Ángeles. La Iglesia lleva esperanza y caridad en medio de la desolación.

Ante los incendios que han arrasado parte del área metropolitana de Los Ángeles, las comunidades católicas ofrecen su ayuda material y espiritual.

Gonzalo Meza·12 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El 7 de enero se desataron una serie de incendios forestales en el área metropolitana de Los Ángeles, en California. Han sido de los más devastadores en la historia del estado. Hasta el 11 de enero se reportaban trece muertos y más de 12.000 estructuras, edificios y viviendas dañadas o reducidas a cenizas. Las imágenes son apocalípticas y desoladoras.

El cuerpo de bomberos opera en condiciones heróicas luchando contra el fuego y buscando la seguridad de las personas. Sin embargo, las condiciones climáticas –especialmente los llamados “vientos de Santa Ana”, y las condiciones de sequía– han favorecido la propagación de los incendios impidiendo su contención. 

Las comunidades de Pacific Palisades, Eaton, Kenneth y Hurst, han sido las zonas más afectadas. En las dos primeras -las más devastadas- el fuego apenas ha sido contenido en un 11% y 15% respectivamente. Miles de familias han tenido que ser evacuadas obligatoriamente y buscar refugio en albergues o con amigos o familiares. Asimismo, más de 65 escuelas católicas han recibido órdenes de evacuación. 

La comunidad más dañada ha sido Pacific Palisades, un vecindario privilegiado conformado por mansiones millonarias en la costa del Pacífico y donde tienen su residencia muchas celebridades del mundo del deporte y el entretenimiento. En esa zona el departamento de bomberos ha reportado al 11 de enero la quema de 22.600 acres (unos 90 km) y 5.300 estructuras gravemente dañadas o reducidas a cenizas, entre ellas la parroquia católica de Corpus Christi y su escuela adyacente.

Una casa de Pacific Palisades arrasada tras los incendios. ©OSV News photo/Mike Blake, Reuters

El consuelo de la Iglesia

Ante este paisaje desolador, Mons. José H. Gómez, arzobispo de Los Ángeles, ha acudido a las regiones afectadas para celebrar Misas y orar con los afectados, llevando palabras de consuelo a las comunidades. “Estamos llamados a ser instrumentos de caridad y compasión para quienes sufren”, destacó el purpurado el 9 de enero durante la homilía en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles: “Debemos ser nosotros quienes llevemos consuelo a nuestros vecinos en estos tiempos de desastre. Y debemos permanecer a su lado para ayudarles a reconstruir y a seguir adelante con valentía, fe y esperanza en Dios”, precisó el arzobispo y añadió: “No sabemos por qué ocurren estos desastres. Pero sí sabemos que Nuestro Padre tiene en sus manos amorosas cada una de nuestras vidas”. 

Las noticias de la tragedia llegaron hasta el Vaticano. El 11 de enero el Papa Francisco envió un mensaje de cercanía al pueblo y al arzobispo de Los Ángeles. En el telegrama, firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, el Pontífice se dice “entristecido por la pérdida de vidas humanas y la destrucción”. Asimismo, su Santidad envía un sentido pésame a las familias de los fallecidos y asegura su cercanía espiritual a las comunidades afectadas. 

Las autoridades federales, estatales y municipales han trabajado conjuntamente para coordinar los esfuerzos en la zona de desastre. El presidente Joe Biden estuvo en California y debido a esta emergencia, tuvo que cancelar su viaje a Italia y una audiencia prevista con el Papa Francisco. 

Ayudas y donaciones

Para contribuir a los esfuerzos de las autoridades civiles y ayudar a los damnificados, la Arquidiócesis de los Ángeles y las Caridades Católicas han puesto en marcha programas de apoyos a las víctimas los cuales incluyen la apertura de albergues en distintas parroquias de la arquidiócesis y la instalación de centros de recolección de víveres, ropa y productos de primera necesidad.

Las donaciones también se pueden realizar en línea por medio de los portales oficiales de la Arquidiócesis de Los Ángeles (Archdiocese of Los Angeles) y las Caridades Católicas de los Estados Unidos (Working to Reduce Poverty in America – Catholic Charities USA).

Iniciativas

James Harrison: «SEEK sirve de encuentro con Dios y de incentivo para la misión»

James Harrison es uno de los misioneros de FOCUS que ha organizado la edición de SEEK en Europa. El evento, celebrado en Alemania, ha sido un éxito entre los jóvenes universitarios que están buscando a Cristo.

Elisabeth Hüffer·12 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

James Harrison es uno de los cuatro jóvenes estadounidenses que llevaron el movimiento misionero FOCUS (Fellowship Of Catholic University Students) a Alemania en 2018 a petición del obispo Stefan Oster de Passau. La misión de FOCUS es compartir la esperanza y la alegría del Evangelio con los estudiantes universitarios. Los grupos bíblicos, la oración periódica y los actos de ocio, como la conferencia de SEEK en Nochevieja, y no menos importante, las amistades personales con los estudiantes, forman el marco para ello. Harrison trabajó inicialmente como misionero en la Universidad de Passau durante cuatro años. En 2022 pasó a ser director regional de todas las sucursales europeas de FOCUS.

Fundado en 1998 por el estadounidense Curtis Martin, el movimiento está representado actualmente en ocho universidades de ese país: en las ciudades irlandesas de Belfast, Dublín y York, y en la región germanófona, en Düsseldorf, Passau, Krems, St. Pölten y Viena. En Estados Unidos, los misioneros trabajan actualmente en 210 universidades. Como principal organizador de la conferencia SEEK de esta semana en Colonia, Harrison habla de su trabajo para FOCUS en una entrevista con el Tagespost. Su objetivo: dar vida a la fe en Jesucristo en Europa.

Señor Harrison, ¿cómo llegó usted a ser misionero de FOCUS y acabó en Alemania?

– Me hice misionero de FOCUS hace ocho años. En mi universidad no había FOCUS. Pero como estudiante, empecé a buscar cada vez más la verdad. Quería entender qué es real, si Dios es real y cómo actúa en el mundo.

Estaba bastante solo con estas preguntas e intentaba responderlas con la ayuda de libros, podcasts y vídeos de YouTube. Así fue como di con el sitio web de FOCUS y enseguida me entusiasmó la idea de enviar a jóvenes adultos a predicar el Evangelio a los estudiantes. Imaginé lo diferente que habría sido mi propia vida universitaria con FOCUS.

Me di cuenta: no puedo cambiar el pasado, pero puedo hacer algo por el futuro. Por eso me puse en contacto con FOCUS. En mi último año de estudios, me reunía en línea con un misionero cada semana. Me enseñó a rezar, me explicó qué son los sacramentos y me enseñó a hablar de Jesús a mis amigos.

Poco tiempo después, ya dirigía mi propio grupo de estudio bíblico y, tras graduarme, me convertí yo mismo en misionero. Primero durante dos años en California y desde 2018 en Passau. En realidad se suponía que íbamos a ser enviados a Irlanda. Pero entonces la diócesis de Passau pidió misioneros. Dos meses más tarde estábamos allí – y tuvimos que aprender alemán.

¿Cómo fue llegar a Alemania de forma tan espontánea y fundar una organización misionera estadounidense?

– La primera fase fue increíble. Muy emocionante, todo era nuevo. Luego vinieron las primeras dificultades: Choques culturales, la barrera del idioma. Tuvimos que aprender a entender a los alemanes, no sólo lingüísticamente, sino también humanamente. Pero Dios se sirve de todas las dificultades. Pudimos confiar en que todo saldría bien. Estamos muy agradecidos: La gente de aquí es un regalo y nos ha enseñado mucho. Hemos aprendido lo universal que es la Iglesia.

¿Qué obstáculos encuentra FOCUS con los estudiantes alemanes a la hora de proclamar su fe?

– Vemos retos de naturaleza cultural y eclesiástica. Culturalmente, existe un escepticismo general hacia la autoridad. Los alemanes están aprendiendo a ser escépticos, también con la Iglesia. La Iglesia, a su vez, está lastrada por sus escándalos y errores del pasado. Nuestra tarea consiste, por tanto, en explicar a la gente que quizá no todo lo que han aprendido sobre la Iglesia y Dios sea cierto.

En segundo lugar, el concepto de acompañamiento es bastante desconocido aquí. En Alemania hay muchas organizaciones que enseñan a la gente a crecer en la fe y a rezar. Y eso es importante y bueno. Pero el hecho de que un cristiano entre en la vida de otra persona para ayudarla a crecer en la fe, para acompañarla en este viaje de descubrimiento… eso todavía se ve poco en Alemania. Por ejemplo, cuando ofreces una noche de oración y vienen personas que aún no conocen a Jesús: entonces debes mantener el contacto con ellos y construir una relación personal. Queremos vivir una evangelización de apoyo individual, de construcción de relaciones personales.

Por regla general, se envían cuatro misioneros a las universidades, preferiblemente dos mujeres y dos hombres. No parece mucho. ¿Cómo es que aún así suelen llegar a un grupo numeroso de estudiantes?

– Por el efecto multiplicador: los estudiantes vienen a nuestro grupo de estudio bíblico, crecen en la fe y crean su propio grupo de estudio bíblico. De ellos surgen nuevos líderes de grupos bíblicos, y así sucesivamente. Los misioneros no queremos ser los únicos en transmitir la fe, sino formar un equipo a nuestro alrededor con los estudiantes.

Las conferencias SEEK son muy conocidas y populares entre los estudiantes católicos de Estados Unidos. Muchos tienen allí intensas experiencias de Dios. ¿Cómo surgió la idea de organizar una conferencia SEEK en Colonia?

– El deseo de celebrar una conferencia europea de SEEK existe desde hace mucho tiempo. Durante la pandemia de Covid, se celebraron SEEKs muy pequeños y locales en Passau, Viena e Irlanda. La experiencia fue buena y asistieron muchos estudiantes. Desde entonces, hemos intentado organizar una gran conferencia europea de SEEK. El permiso se concedió en noviembre de 2023. En primer lugar, teníamos que encontrar un lugar adecuado. Llevábamos planificándolo desde enero, con un equipo de tres personas. Naturalmente, trabajamos en estrecha colaboración con los organizadores de US SEEK. También recibimos un gran apoyo de la pastoral vocacional de la archidiócesis de Colonia.

¿Cómo seleccionaron a los ponentes del acto?

– Los cinco ponentes invitados, o más bien «ponentes principales», son Kathy, de Irlanda (Iglesia Evangélica Libre Living Word), Katharina Westerhorstmann, de Alemania, el padre Louis Merosne, de Haití, el padre Patrick, de Irlanda, y el padre John Riccardo, de ActsXXIX. Buscábamos ponentes con experiencia que conocieran FOCUS. Al mismo tiempo, deberían conocer Europa, especialmente los lugares donde tenemos misioneros. Así que Irlanda y la zona de habla alemana. Ésos fueron los criterios de selección.

¿Cuáles son los planes de futuro para las conferencias europeas de SEEK?

– SEEK se celebra en Estados Unidos desde hace casi 25 años, y no deja de crecer. Esta semana se ha celebrado por primera vez en dos lugares: Salt Lake City y Washington D.C. Me gustaría ver una evolución igualmente positiva en Europa. Y esta semana en Colonia es el punto de partida. Celebramos la fe y repostamos, para que el Evangelio cobre vida en las personas y sientan cuánto las ama Dios. Deben recibir este fuego y llevárselo a casa. En pocas palabras, SEEK sirve de encuentro con Dios y de incentivo para la misión. No hay ningún SEEK programado para el año que viene en Europa, ya que volamos a Estados Unidos con los estudiantes. Pero está previsto otro para dentro de dos años. Los preparativos comenzarán pronto.


Esta es una traducción de un artículo que apareció por primera vez en el sitio web Die-Tagespost. Para ver el artículo original en alemán, consulte aquí . Se vuelve a publicar en Omnes con permiso.

El autorElisabeth Hüffer

No te cases joven

Al principio cuando mi marido y yo nos comprometimos con 23 años, me dedicaba a dar explicaciones que creía necesarias por ser joven. Sin embargo, tardé poco en pasar de los razonamientos al “nos casamos porque nos da la gana”.

12 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Casarse es un jaleo. Pero si eres joven, lo es con más razón todavía. Quitando el estrés normal y la de conversaciones que genera una boda, si encima eres joven ya puedes prepararte para los comentarios que la gente suelta “por tu bien”.

Desde el “vas a perderte los mejores años de tu vida” hasta el “¿te lo has pensado bien?”, o incluso los “si sale mal, siempre puedes marcharte”. Es increíble la cantidad de opiniones no pedidas que vierte la gente cuando les dices que te vas a casar.

Al principio, cuando mi marido y yo nos comprometimos (teniendo ambos 23 años) y la gente empezó a decirnos estas maravillosas frases, yo intentaba dar explicaciones. Razonaba con ellos los motivos por los que hemos decidido dar el paso. Sin embargo, tardé poco en pasar de los razonamientos al “nos casamos porque nos da la gana”, sin comentar más. ¿Qué necesidad hay de que justifique ante nadie mi matrimonio?

“Tienes que entender que si eres joven a la gente le va a sorprender”. Maricarmen, el problema de la gente es que a algunos les cuesta comprender que no todos compramos el discurso de esperar hasta tarde para que tu vida familiar no interrumpa tu trayectoria profesional.

“Tal vez lo que ocurre es que hablas y decides desde un puesto privilegiado”. Tal vez. Privilegio de que me dieran la bofetada a tiempo para reordenar mi escala de valores antes de que llegue la época de arrepentirse.

“¿Entonces quien se casa ya con cierta edad se ha equivocado?”. No lo sé, señora. Suélteme el brazo. Yo solo sé que me caso porque me da la gana.

La realidad es que en esta época de redes sociales nos hemos acostumbrado a comentar la vida de las personas como si nuestra existencia se desarrollara en un foro público. Empieza a ser habitual tratar a los jóvenes como ingenuos. Que lo somos, pero bendita y descarada juventud, que los mayores también atravesaron, por cierto.

Es cierto que hay mucha gente dando su opinión y diciendo que no te cases joven. También están los que dan su beneplácito a tu matrimonio, siempre y cuando asegures que no se te pasa por la cabeza la siguiente gran locura: tener hijos. Pero ese es otro tema.

De todas las voces que nos rodean, yo me quedo con la opinión de san Agustín. Con amor y con cabeza, no te cases joven si no quieres o no puedes. Salvo que te dé la gana y veas con un corazón sincero que puedes dar el paso. Entonces sí, “ama y haz lo que quieras”.

El autorPaloma López Campos

Redactora jefe de Omnes

Mundo

Fallece Luis de Lezama, un sacerdote comprometido con la justicia social

Luis de Lezama deja una red internacional de restaurantes y escuelas, testimonio de evangelización a través de la dignificación del trabajo.

Javier García Herrería·11 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

El Padre Luis de Lezama ha fallecido hoy, día 11 de enero, a las 17:00 horas, tras haber recibido los santos sacramentos, en la Clínica Universidad de Navarra (Madrid). La capilla ardiente se instalará a las 10:00 horas del lunes, día 13, en la Parroquia de Santa María la Blanca.

Lezama deja un legado de fe, solidaridad y emprendimiento social. Nacido en Amurrio (Álava) en 1936, este sacerdote marcó la vida de generaciones no solo desde el altar, sino también como un visionario que unió la evangelización con iniciativas concretas para dignificar a los más vulnerables.

De sacerdote de barrio a impulsor de sueños

Ordenado sacerdote en 1962, el Padre Lezama comenzó su ministerio en contextos humildes, trabajando con jóvenes y familias que enfrentaban dificultades económicas y sociales. Sin embargo, fue en los años 70 cuando su obra tomó un carácter distintivo. En 1974, en el barrio de Vallecas, fundó La Taberna del Alabardero, un restaurante que se convirtió en mucho más que un espacio gastronómico. Allí dio empleo y formación a jóvenes en situación de riesgo, muchos de ellos sin hogar, proporcionando una oportunidad para transformar sus vidas.

Esta iniciativa, que combinaba formación en hostelería con formación humana y espiritual, fue el inicio de un modelo innovador que Lezama replicó en otros lugares de España y América. Su obra creció y dio lugar al Grupo Lezama, un grupo empresarial de hostelería compuesto por 22 restaurantes ubicados en ciudades como Madrid, Marbella, Washington, Seattle y Sevilla. Para dar soporte jurídico a esta labor de formación y promoción social, creó la Fundación Iruaritz Lezama, consolidando así una obra que impactó la vida de miles de personas.

A lo largo de su vida, el Padre Luis de Lezama recibió numerosos reconocimientos, el Gobierno de España le concedió la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica y la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, mientras que en Francia fue nombrado Caballero de Honor de la Orden del Mérito Civil.

Un compromiso social nacido del Evangelio

Lezama entendía su trabajo como una forma de vivir el Evangelio en lo concreto. Para él, dar empleo y educación a los jóvenes no era solo un acto de caridad, sino un medio de devolverles su dignidad. Su propuesta trataba de evangelizar desde el trabajo bien hecho. Este enfoque integrador, en el que fe y acción social se daban la mano, lo convirtió en un referente tanto dentro como fuera de la Iglesia.

Además de su labor social, el Padre Lezama fue autor de varios libros, en los que compartía su experiencia y reflexionaba sobre cómo la Iglesia podía responder a los desafíos del mundo contemporáneo. Entre sus obras destaca El Evangelio en una taberna, donde relata cómo sus iniciativas nacieron de su fe en un Dios que actúa en lo cotidiano.

Un nuevo capítulo en Montecarmelo

En 2006, el Padre Lezama volvió a ejercer como párroco de la mano del Cardenal Arzobispo D. Antonio María Rouco Varela, quien le encomendó una tarea especial: iniciar una parroquia en Montecarmelo, al norte de Madrid. En este enclave emergente, el Padre Lezama dejó su impronta al dar prioridad a la construcción del Colegio Santa María la Blanca, un centro educativo que se convirtió en referencia por su modelo pedagógico y su inspiración cristiana.

Un legado que perdura

El fallecimiento del Padre Luis de Lezama deja un vacío enorme, pero también un legado que seguirá inspirando a quienes creen en la fuerza transformadora del amor cristiano. Su vida es un testimonio de cómo la fe puede traducirse en acción concreta para construir un mundo más justo.

Hoy, quienes pasaron por sus escuelas, quienes encontraron un camino nuevo gracias a sus proyectos y quienes lo conocieron, lloran su pérdida, pero también celebran una vida entregada a Dios y a los demás. Descanse en paz el Padre Luis de Lezama, un sacerdote que supo transformar la compasión en acción y los sueños en realidades que cambian vidas.

Vaticano

El Vaticano también tiene directrices sobre inteligencia artificial

El 1 de enero entró en vigor en el Estado de la Ciudad del Vaticano una nueva disposición con algunos principios generales que deben garantizar la responsabilidad, la transparencia y la seguridad en relación con el uso de sistemas de inteligencia artificial en los distintos ámbitos de competencia.

Giovanni Tridente·11 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Por sorpresa, el pasado 16 de diciembre la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano -el órgano que ejerce la función legislativa dentro de los Muros Leoninos- emitió un decreto innovador que establece las primeras directrices exhaustivas para el uso de la inteligencia artificial (IA) dentro del Estado.

La medida lleva la firma del Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, Cardenal Fernando Vérgez, y de la Secretaria General del mismo organismo, Sor Raffaella Petrini, y entró en vigor el 1 de enero de este año.

Desde sus primeras líneas, el texto, que se divide en 15 artículos incluidas las disposiciones finales, destaca en el panorama internacional por su visión integrada que combina innovación tecnológica y valores éticos fundamentales. De hecho, los principios que inspiran las nuevas directrices pretenden «potenciar y promover un uso ético y transparente de la inteligencia artificial, en una dimensión antropocéntrica y de confianza, con respeto a la dignidad humana y al bien común» (art. 1).

Autonomía del hombre

El decreto reconoce así la IA como una herramienta al servicio de la humanidad, y no como un sustituto de ella. No es casualidad que la necesidad de preservar la autonomía humana y el poder de decisión se reitere en varios artículos, estableciendo límites éticos claros para la aplicación de las tecnologías modernas. Un aspecto especialmente significativo, por ejemplo, es la prohibición explícita de utilizar la IA para hacer inferencias discriminatorias o para manipulaciones que puedan causar daños físicos o psicológicos a las personas.

Al mismo tiempo, se prohíben las «técnicas de manipulación subliminal», los sistemas que puedan comprometer la seguridad del Estado, pero también aquellos con fines «contrarios a la misión del Sumo Pontífice, a la integridad de la Iglesia católica y al correcto desarrollo de las actividades institucionales» (art. 4).

Salud, patrimonio cultural y derechos de autor

Otro aspecto significativo del documento es que divide los distintos principios generales «por temas», lo que demuestra una comprensión amplia y profunda de los retos que plantea la IA en los distintos sectores. Por ejemplo, en el ámbito de la investigación científica y la salud (art. 6), el decreto promueve la innovación tecnológica manteniendo el principio de la supremacía del juicio médico humano. En el ámbito del patrimonio cultural (Art. 8), las disposiciones pretenden aprovechar el potencial de la IA para la conservación y mejora del patrimonio artístico, al tiempo que se establecen salvaguardias estrictas para proteger su integridad, sin excluir la posibilidad de explotación económica.

Especialmente innovador es el enfoque de la propiedad intelectual y los derechos de autor (art. 7). Las directrices introducen la obligación de identificar todos los contenidos generados artificialmente con el acrónimo «IA», estableciendo una clara distinción entre creación humana y artificial. Esta norma representa un precedente importante en el debate sobre la transparencia y la atribución de las obras generadas por IA. El apartado 3 establece que, incluso en el caso de contenidos mediáticos generados por IA, el Gobierno conserva «exclusivamente» el «derecho de autor» y el «uso económico».

Administración, trabajo y justicia

En cuanto a los procedimientos administrativos (art. 10), se destaca la posibilidad de utilizar herramientas modernas para simplificar y agilizar los procedimientos, elevar los niveles de rendimiento, mejorar las competencias, etc., siempre que se haga de forma ética, transparente, poco costosa y eficaz, entendiéndose que el único responsable de las medidas y procedimientos sigue siendo «la persona» que los lleva a cabo.

En cuanto a los recursos humanos (art. 11), también se estipula que los modelos de inteligencia artificial pueden utilizarse para «mejorar las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo y proteger la salud de los trabajadores»; incluso en este caso, el uso de la tecnología «no debe limitar el poder de decisión de los sujetos». Lo mismo se aplica al poder judicial (art. 12), donde las decisiones sobre la interpretación de las leyes se reservan «exclusivamente al magistrado» y los sistemas de IA sólo pueden utilizarse para organizar y simplificar el trabajo judicial o la investigación jurisprudencial.

Comisión de Control

Por último, el decreto vaticano prevé una gobernanza especial de la IA, mediante un sistema de control que pretende ser al mismo tiempo transparente. De hecho, establece la creación de una «Comisión sobre Inteligencia Artificial» (art. 14), compuesta por cinco miembros y presidida por el Secretario General del Governatorato, que tendrá la tarea de supervisar la aplicación de las tecnologías de IA y evaluar su impacto mediante informes semestrales. Tendrá que preparar las leyes y reglamentos de aplicación del Decreto, en los próximos doce meses.

El contexto internacional

En el contexto internacional, la medida vaticana forma parte de un panorama normativo en rápida evolución. No en vano, la Unión Europea adoptó hace unos meses su Ley sobre IA, destinada a convertirse en el primer marco regulador global del mundo en la materia. Estados Unidos ha optado por un enfoque más fragmentado, con directivas presidenciales que establecen principios generales al tiempo que dejan un amplio margen para la autorregulación del sector. China ha implantado un sistema de normativas con énfasis en la seguridad nacional y el control de contenidos, mientras que el Reino Unido ha optado por una vía más flexible basada en directrices no vinculantes.

De ahí que, a diferencia de otras jurisdicciones, donde prevalecen las consideraciones técnicas o comerciales, el Vaticano haya decidido situar la ética y la dignidad humana en el centro de la regulación, sin escatimar, en algunos ámbitos, algunas soluciones innovadoras, como la protección del patrimonio cultural y artístico de la Santa Sede.

Ecología integral

Silvia Bulla: «Enrique Shaw dejó un legado de vivencia de la Doctrina Social de la Iglesia»

Enrique Shaw está en camino hacia los altares. Su vida como buen padre de familia y empresario cristiano hacen de él un ejemplo para muchos dirigentes de hoy, tal y como explica en esta entrevista Silvia Bulla, presidenta de la ACDE Argentina (Asociación cristiana de dirigentes de empresas).

Marcelo Barrionuevo·11 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos
Enrique Shaw (Wikimedia Commons / Acdeano)

Enrique Shaw es un empresario argentino que se encuentra en camino hacia los altares. El 9 de enero de 2025 un milagro realizado por su intercesión superó la instancia médica. Esto significa que, si todo va bien y el milagro recibe también el aprobado por parte de la Comisión de Teólogos, el Papa promulgará el decreto de beatificación de Shaw.

La vida de este hombre argentino se caracterizó por las virtudes de un empresario que a mediados del siglo XX puso en práctica la responsabilidad social de la empresa. Muchos consideran hoy a Shaw un buen padre de familia y un trabajador ejemplar que santificó su responsabilidad como empresario.

En esta entrevista, Silvia Bulla, actual presidenta de ACDE Argentina (Asociación cristiana de dirigentes de empresas), habla sobre Enrique Shaw. La ACDE contribuye, desde hace más de 70 años, a transmitir las enseñanzas de la Iglesia en el mundo de las finanzas y de la empresa.

El mundo de la empresa parece no ser un lugar para cristianos porque el negocio o el dinero no son buenos consejeros . ¿Es posible ser un empresario cristiano?

– Muchas veces he escuchado en distintos ambientes esta pregunta y la respuesta que he encontrado es que Dios nos llama a la santidad en el lugar donde nos toque vivir. No sin desafíos, porque las personas que estamos en las empresas, tenemos momentos de dificultad, de desesperanza, de dilemas. En esos momentos nuestra fe ilumina lo que tenemos que hacer. La Doctrina social de la Iglesia y el Evangelio nos interpelan para ver, juzgar y actuar. En este sentido, es significativa la carta del Santo Padre en la que relaciona la labor del empresario con la Parábola del Buen Pastor, que conoce a sus ovejas y las llama por su nombre.

¿Qué impacto puede tener un empresario cristiano?

– Los empresarios tienen la noble misión de dar trabajo, desarrollar a sus empleados y conducir los negocios de una manera ética y hacerlos prosperar. Si no lo logra pone en riesgo todo. 

En este tiempo de ser presidente de ACDE he conocido grandes empresarios. Son los que desarrollan a su gente, los que incluyen personas con discapacidad, los que mejoran el medio ambiente,y los que logran intercambios muy positivos con la comunidades en las que están localizadas sus plantas productivas

¿Qué es ACDE?

– ACDE es una asociación de empresarios, emprendedores, dirigentes de empresas y profesionales que nos proponemos llevar el pensamiento social cristiano al mundo de la empresa. Somos personas que queremos seguir el legado de nuestro fundador, Enrique Shaw al mundo de los negocios en Argentina impregnando las empresas con nuestra vocación evangelizadora. Y lo importante es que no estamos solos. Somos 1200 aproximadamente en Argentina, somos parte de la Red Uniapac, con más de 40 instituciones de distintos países del mundo. Recientemente nos reunimos en Manila para nutrirnos unos de otros y contribuir entre todos a mejorar la realidad tan compleja de un mundo poblado de desigualdades y guerras

¿Quién es el fundador de ACDE, Enrique Shaw?

– Enrique fue un empresario, marino, padre de familia, católico comprometido que, en su corta vida, 42 años, dejó un legado ejemplificador de vivencia de la doctrina social de la Iglesia en el ambiente empresarial. Actualmente es Venerable y, si Dios así lo quiere, puede ser el primer empresario en designarse Beato.

¿Qué nos enseña Enrique Shaw sobre el mundo de los negocios cuando lo vivimos con espíritu cristiano?

– Él fue conocido por la alegría que llevaba al trabajo, por interponer los intereses de los empleados en las decisiones empresariales, por la calidad de relaciones con los sindicatos y también por cuidar el trabajo incluso de los empleados de empresas competidoras.

Desde tu cargo como presidenta de la ACDE, ¿cómo ves el futuro de Argentina en este aspecto?

– Estoy iniciando la segunda mitad de mandato y me gusta hacer balances. Veo una ACDE vibrante, con grandes crecimientos, con más mujeres participando, con más grupos en provincias que se suman a la Red, con muchos más jóvenes. Todo esto me da una mirada muy esperanzadora. Veo un país que quiere seguir basando en Cristo sus relaciones empresariales. Todo esto me genera muchísima esperanza.

El autorMarcelo Barrionuevo

Evangelización

San Melquíades comenzó a distribuir la Eucaristía en Roma

La Iglesia celebra el 10 de enero a San Melquíades, Papa, cuyo Pontificado coincidió con el triunfo del emperador Constantino el Grande sobre Majencio en la batalla del Puente Milvio, que supuso el fin de la persecución a los cristianos. El Papa Melquíades comenzó la práctica de distribuir en las iglesias de Roma la Eucaristía consagrada por el propio Papa.  

Francisco Otamendi·10 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
San Melquíades (Wikimedia Commons)

Melquíades procedía del norte de África, a pesar de su nombre griego. Fue Papa durante la paz concedida por el emperador Constantino a la Iglesia. Poco tiempo después del Edicto de Milan (313), que garantizó la paz y libertad de la Iglesia, el emperador Constantino regaló al Pontífice una finca en el palacio imperial Lateranense, que comenzó a ser desde entonces residencia oficial de los papas. En un solar contiguo, el propio Constantino mandó edificar la primera basílica romana, la basílica Laterana, conocida hoy como San Juan de Letrán.

San Melquíades fue víctima de los ataques de los donatistas, y reunió un concilio para condenar sus doctrinas. El donatismo rigorista, iniciado por Donato, obispo de Cartago, predicaba que sólo aquellos sacerdotes de vida intachable podían administrar los sacramentos, y que los pecadores no podían ser miembros de la Iglesia.

El Papa Milcíades o Melquíades se distinguió por sus esfuerzos para conseguir la concordia. Según el Liber Pontificalis, comenzó con la práctica de distribuir en las iglesias de Roma la Eucaristía consagrada por el propio Papa. Trabajó para reorganizar la Iglesia y los lugares de culto, murió en el año 314, y fue enterrado en el cementerio de San Calixto. Se le considera mártir por los sufrimientos que padeció bajo el emperador Maximiano.

El autorFrancisco Otamendi

Dossier

Mindfulness y fe: ¿una contradicción o un complemento?

Ofrecemos un análisis sobre la naturaleza del mindfulness, sus riesgos y su compatibilidad con la fe cristiana.

Javier García Herrería·10 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 8 minutos

Al investigar si la Iglesia recomienda o desaconseja el mindfulness para los católicos, se advierte que la mayoría de referencias que hay en los pocos documentos magisteriales en los que se habla de ella, se mueven entre la desaprobación total, o una encarecida llamada a la prudencia a la hora de aplicarlo. Lo mismo ocurre si uno busca opiniones sobre el tema en páginas web de información religiosa fieles al Magisterio de la Iglesia, pues evidentemente se nutren en primer lugar de las opiniones emanadas de los pastores.

Problemas graves

Es cierto que hay muy buenas razones para que muchos obispos, sacerdotes y personas con criterio desaconsejen el mindfulness. Motivos para la preocupación no faltan: por ejemplo, en algunas instituciones de la Iglesia se han sustituido los ejercicios espirituales tradicionales (basados en el silencio exterior, la recepción de los sacramentos y la predicación) por retiros de yoga, meditación zen o mindfulness.

Por otro lado, hay colegios y universidades católicas que ofrecen actividades sobre estas materias como si fueran el reemplazo natural o “moderno” del modo de rezar cristiano. Sólo por estos dos hechos, hay que reconocer que la confusión generada ha sido muy notable e, incluso, especialmente grave en algunos contextos, por lo que es natural que muchas personas hayan hecho saltar todas las alarmas.

La admiración por las prácticas orientales ha ido de la mano del aumento de muchas creencias pseudoreligiosas, esotéricas, mágicas o fantasiosas. Por supuesto, no han afectado únicamente a los cristianos sino a todos los ciudadanos, hasta el punto de que uno puede encontrar clínicas que presentan como terapias de similar eficacia sesiones de fisioterapia o de reiki (una práctica japonesa de curación basada en la idea de que una energía vital fluye por el cuerpo y se puede canalizar por las manos del terapeuta; sus presupuestos son incompatibles con la fe cristiana).

El crecimiento de la celebración de la fiesta de Halloween (la segunda que más gasto genera después de las navidades) o la normalización de muchas supuestas prácticas “espirituales” (horóscopos, tarot, ouija, santería y un largo etcétera) son otras muestras de este fenómeno de diversidad de creencias poco científicas o irracionales

Hasta tal punto se ha minimizado la relevancia que tiene el acercamiento a este tipo de asuntos que ni siquiera los temas relacionados directamente con el diablo se toman con un mínimo de credibilidad. Por eso, no es de extrañar que una de las mayores cadenas comerciales de España pusiera a la venta hace dos meses un juego, para mayores de 14 años, llamado “Invoquemos demonios”. Las protestas que generó en las redes sociales llevaron a su retirada de las estanterías, pero muestra bien hasta qué punto se frivoliza con estos asuntos.

A pesar de este contexto tan preocupante, vale la pena plantearse con profundidad si el mindfulness puede considerarse una práctica terapéutica diferente de las anteriores. La fe cristiana no debe tener miedo a aprovechar todo lo que haya de verdadero y bueno en todas las cosas. Si a esto sumamos que el mindfulness es cada vez más recomendado por muchos psicólogos y psiquiatras para abordar el estrés o la ansiedad, sería bastante contraproducente que la Iglesia se opusiera a ella sin razones muy bien fundadas.

La fe cristiana sostiene la compatibilidad entre la fe y la razón, por lo que el creyente no debe tener miedo a analizar las cosas con tranquilidad y profundidad.

La occidentalización del yoga

El mindfulness, conocido en español como “atención plena”, es una práctica que tiene sus raíces en la filosofía budista, siendo una parte fundamental de la rueda del Dharma, en la que se resumen las enseñanzas fundamentales del budismo. Concretamente, la “atención plena” forma parte del “Noble óctuple sendero”, uno de los pasos del yoga para tratar de eliminar el sufrimiento.

Indudablemente esta perspectiva budista es incompatible con la fe cristiana, pues pretende alcanzar un estado de felicidad plena que no requiere de la ayuda divina. Su herencia gnóstica es evidente, pues el conocimiento y la ascesis personal son las principales causas del desarrollo personal.

Hace 50 años las sociedades occidentales eran mucho menos crédulas y sincretistas que en la actualidad, por eso, no era fácil que el yoga y todas las ideas religiosas y culturales en las que se sostiene, calaran en la opinión pública. Sin embargo, un grupo de médicos pensó que algunas de sus prácticas podían ser beneficiosas para la salud mental, con independencia de que se aceptaran sus presupuestos. Uno de ellos fue el doctor Jon Kabat-Zinn, doctorado en el MIT, que en los años 70 desarrolló en Estados Unidos un programa de reducción del estrés basado en mindfulness. Para conseguir su aceptación, eliminó el componente religioso de la práctica oriental, lo que facilitó su aceptación en contextos de salud y bienestar.

En qué consiste el mindfulness

El mindfulness es una práctica que puede realizarse de muchas formas. Para comenzar basta con estar correctamente sentado en una silla, cerrar los ojos y tratar de prestar toda la atención de la mente a la respiración. Otra posibilidad es tratar de advertir otras percepciones de los diferentes sentidos de las que habitualmente no somos conscientes.

Mientras uno trata de concentrarse durante varios minutos en las sensaciones corporales, es fácil que se distraiga hacia otros pensamientos que, seguramente, han ocupado también su atención en otros momentos del día: una compra o una llamada que se debe realizar, un asunto laboral, un problema familiar, etc. Muchos de esos pensamientos pueden ser negativos o resultar estresantes, especialmente si uno los acumula y les da vueltas constantemente.

El mindfulness invita a las personas a dejar marchar los pensamientos, sobre todo si son estresantes o negativos, pero cuando esto no es posible, trata de que el sujeto que lo practica advierta los aspectos positivos de un mal pensamiento. ¿Es realmente tan grave? ¿Sirve de algo que me estrese o me deprima? ¿Puedo ser feliz a pesar de esa mala noticia?

Una vez que el sujeto que practica mindfulness ha relativizado la importancia de sus pensamientos y emociones, intentará volver a prestar atención a las sensaciones corporales. Hacer esto una vez sirve de poco, pero si uno lo repite a diario y adquiere cierto hábito, logrará aumentar su capacidad de atender al momento presente y dejará de distraerse continuamente con otros pensamientos hipotéticos que producen estrés. Como es lógico suponer, uno de los efectos de la práctica del mindfulness es un aumento de la capacidad de concentración.

Actitudes que se desarrollan

Como hemos visto, el mindfulness tiene como objetivo prestar la mayor atención posible al momento presente, al facilitar que los pensamientos negativos no colonicen la mente y la acaben agotando. La práctica regular de esta terapia trata de fomentar una serie de actitudes en las personas, especialmente:

-Aceptación: aceptar el momento presente aunque sea malo o, en la medida de lo posible, poniendo el acento en lo positivo.

-No juzgar: muchas veces uno no puede cambiar sus circunstancias, pero lo que sí puede hacer es decidir qué actitud tomar ante ellas, intentando no realizar juicios duros o negativos que no solucionan nada y sólo producen insatisfacción.

-No obsesionarse: si uno no consigue algo no tiene porqué alimentar inútilmente la ansiedad por no lograrlo. Es más positivo tratar de disfrutar el camino que uno recorre hasta que logra un objetivo.

-Paciencia: no buscar siempre lo que nos agrada, no tratar de hacer las cosas perfectamente. Lo importante es mejorar poco a poco.

-Confianza: creer que uno es capaz de conseguir lo que se proponga, por lo que es importante no rendirse.

Valoración

De manera análoga a cuando uno va al gimnasio regularmente, si uno practica 15 o 30 minutos de mindfulness a diario puede desarrollar una buena “musculatura mental” para afrontar el día a día. Ahora bien, al igual que en el deporte uno puede lesionarse si hace esfuerzos desproporcionados, con el mindfulness también hay que encontrar un equilibrio entre la aceptación de las propias limitaciones y una actitud proactiva para tratar de cambiar lo que se puede cambiar. Viene bien aquí traer a colación aquello de Aristóteles: la virtud se encuentra en el punto medio entre los extremos viciosos. 

Este artículo no pretende establecer un juicio médico sobre el mindfulness, valorando hasta qué punto es eficaz, para qué problemas es más útil recomendarlo, etc. Los profesionales de la salud son los que deben valorar ese asunto.

Lo que sí es interesante es advertir cómo esta terapia es recomendada cada vez por más terapeutas (también algunos que son buenos católicos) y mucha gente admite que tiene efectos positivos en su vida.

Así pues, viendo en qué puede consistir exactamente la práctica del mindfulness y cómo es perfectamente desligable de las raíces religiosas y sincretistas del yoga, cabe preguntarse si tiene algo que atente directamente contra el dogma o la moral católica.

Mindfulness y cristianismo

Si se ha entendido correctamente lo expuesto anteriormente, no parece que haya algo intrínsecamente malo en la práctica del mindfulness. Otra cosa es que uno acuda a cursos, libros o terapias que mezclen el mindfulness con otras cuestiones esotéricas. Ahora bien, en ese caso conviene saber que esas propuestas serían desviaciones respecto a lo que la mayoría de terapéutas entienden que es el mindfulness.

Otro riesgo que puede plantearse para una persona creyente, es que la práctica del mindfulness despierte en él cierta curiosidad o atracción por los métodos orientales de meditación (yoga, zen, etc.) o métodos naturales alternativos (como el reiki). Si una persona tiene poco conocimiento y práctica de la fe y tendencia a la credulidad, puede sentir fascinación ante lo desconocido y pensar que en otras culturas hay tanta sabiduría como en el cristianismo; que la falta de pruebas en otras tradiciones religiosas es comparable a la falta de evidencias que tiene para un cristiano aceptar el relato del Génesis, etc. Ahora bien este tipo de problemáticas deberían animar a los líderes católicos a impulsar la formación en este tipo de cuestiones. No es buena actitud no hacer el esfuerzo por discriminar qué aspectos pueden ser positivos y cuáles no. 

El mindfulness no es oración

La primera razón por la que el mindfulness se confunde con la oración cristiana es porque muchas veces se utiliza la misma palabra para describir ambas prácticas: “meditación”. Por ejemplo, por un lado se habla de la “meditación” en un contexto cristiano como un modo de rezar personal, diferente de las oraciones vocales formales (como el rosario o el breviario). Por otro lado, cuando uno practica mindfulness también dice que va a dedicar tiempo a la “meditación”. Se usa el mismo concepto, pero su significado es muy diferente.

Pero no acaban aquí los paralelismos entre las dos prácticas, puesto que desde fuera las dos pueden resultar indistinguibles. Una persona no puede saber si otra está rezando tranquilamente tratando de hablar con Dios o está tratando de concentrarse en sus sentidos y pensamientos. Ahora bien, estas dos actividades son en realidad muy diferentes. La oración es un diálogo del hombre con Dios, mientras que el mindfulness es una introspección psicológica con uno mismo. En la oración uno trata de buscar la voluntad de Dios e identificarse con Él, mientras que el mindfulness busca encontrar un bienestar físico y psicológico.

Entender estas diferencias es esencial para entender la diferencia entre una sana práctica de meditación para mejorar la salud y la meditación cristiana. La primera puede desarrollar actitudes positivas para el bienestar personal, mientras que la segunda se abre a una relación personal con Dios a través del diálogo. Las recomendaciones de los pastores de la Iglesia siempre han subrayado este aspecto en sus comentarios de las dos últimas décadas.

Posturas problemáticas

Sin pretender dar nombres concretos, es bueno saber que algunos sacerdotes con gran influencia mediática han fomentado determinadas prácticas de meditación en las que no se distingue con claridad a dónde llevan sus metodologías. Algunas de esas posturas resultan preocupantes porque no dejan claro si la introspección personal es un fin en sí mismo o, más bien, son sólo un medio para mejorar la concentración y alejarse del ruido del ajetreo diario, que luego busca desarrollar una relación personal con Dios.

Otras propuestas, todavía más desviadas, sostienen que hay que trascender las limitaciones de los dogmas y sacramentos cristianos para entrar en una relación directa con Dios. Como es natural, este tipo de ideas, sostenidas por sacerdotes u otras personas relevantes en la Iglesia, han despertado la preocupación de la jerarquía y provocado sus pronunciamientos.

Por supuesto es bueno que estas llamadas de atención hayan ocurrido, aunque en ocasiones puede que se hayan realizado juicios excesivamente taxativos contra el mindfulness. En este sentido, puede resultar todavía mejor investigar un poco más si la meditación que propugnan muchos profesionales de la psicoterapia resulta siempre problemática para un creyente o puede ser aceptada como un medio para mejorar la salud y bienestar emocional (sabiendo que son siempre limitadas).

FirmasVitus Ntube

Abandonad toda desesperanza, vosotros que entráis

En medio de cada desafío podemos encontrar una invitación inesperada a redescubrir la gratitud y la auténtica alegría

10 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Abandonad (vosotros que entráis) toda esperanza..”

“Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate.”

Dante, Canto 3, Divina Comedia

Esta escalofriante inscripción de Dante, sobre la entrada del infierno en La Divina Comedia, resonaba en mi mente mientras descendía del avión al regresar a casa después de los años de estudio.

Sentía como si el mismo mensaje lúgubre marca el umbral del aeropuerto. Parecía más una entrada a un mundo consumido por la desesperación.

La esperanza parecía haber desaparecido, reemplazada por una oscuridad asfixiante que me envolvía a cada paso.

Mis amigos suelen pedirme que les cuente mis experiencias al regresar a casa, pero ¿cómo comienza uno una historia basada en una impresión tan sombría?

Antes, había pasado seis meses de trabajo pastoral en Valencia, durante los cuales llevé un diario inspirado en El diario de un cura rural de George Bernanos, al que titulé El diario de un cura valenciano.

Sin embargo, ahora, de regreso a Nigeria, mi tierra natal, ¿cómo puedo empezar mi diario con este contraste tan marcado? El mundo al que llegué no era simplemente gris (he hablado antes de la gloria del gris en otro lugar); estaba envuelto en tinieblas: un sentimiento de desesperación omnipresente, como si cada paso exigiera el abandono de la esperanza.

La vida cotidiana subrayaba esta realidad. Desde las picaduras incesantes de mosquitos hasta la electricidad poco fiable y el calor opresivo, el mal gobierno, etc., cada experiencia parecía afirmar el estado sombrío de las cosas.

No es necesario seguir con una larga lista de ejemplos. Sin embargo, en medio de estos desafíos, encontré en cada caso una invitación inesperada a redescubrir la gratitud y la auténtica alegría. Fue una escuela dura y realmente humillante.

Lentes de esperanza

A pesar de esta desesperación, encontré consuelo en los escritos de G.K. Chesterton. En una ocasión describió la era de Charles Dickens como plagada de dificultades, pero Dickens eligió ver el mundo a través del lente de la esperanza. Encontró la manera de infundir esperanza en las realidades más sombrías de la era victoriana. Por ejemplo, demostró cómo, incluso en la desesperanza, puede surgir la grandeza, aunque requiere valor, perseverancia y el ánimo. Fomentar la grandeza en todos a menudo genera logros extraordinarios en algunos. La verdadera excelencia surge de una igualdad que reconoce el potencial compartido de grandeza que nos une a todos.

La verdadera esperanza no surge en tiempos de optimismo, sino ante la adversidad abrumadora, en una situación desesperada. Porque, como escribe Chesterton, «mientras las cosas sean realmente esperanzadoras, la esperanza no es más que un halago o un tópico; solo cuando todo está perdido, la esperanza comienza a ser una verdadera fortaleza. Como todas las virtudes cristianas, es tan irracional como indispensable».

Esta paradoja de la esperanza—su naturaleza irracional pero esencial—resonó profundamente en mí, especialmente al contemplar sobre la historia de Navidad. Fue solo después de que José y María enfrentaran el rechazo, al no encontrar lugar en la posada, que la Esperanza misma nació en Belén. La esperanza entró en el mundo cuando las cosas estaban realmente desesperadas.

Es cuando las cosas son verdaderamente oscuras que la esperanza es necesaria y comienza a tener sentido. Esta paradoja, que la esperanza florece frente a la desesperanza, se convirtió en un principio rector mientras comenzaba a navegar los desafíos de mi regreso.

Si la situación a mi alrededor parece oscura y sombría, paradójicamente, es precisamente porque la situación es desesperada que la esperanza se vuelve esencial, así crea el espacio perfecto para que pueda echar raíces y transforme vidas.

Así como Dickens infundió esperanza y confianza en sus personajes, permitiendo su transformación, yo también debo esforzarme por inspirar y ayudar a otros a renovarse mediante la esperanza. Si hay algo que debe abandonarse al entrar en esta parte del mundo, debe ser la desesperanza.

Al concluir esta reflexión, estoy considerando una inscripción para colocar en mi oficina: un recordatorio para mí mismo y para todos los que entren de que su situación no está exenta de esperanza y de que pueden comenzar de nuevo.

Esta oficina será una sala de ánimo, donde extraiga fuerza de las historias de quienes enfrentan sus desafíos de frente y, a su vez, les ofrezca palabras de esperanza. Será un espacio donde nos recordemos mutuamente que, incluso en los tiempos más oscuros, permanece la posibilidad de renovación. La inscripción diría: «Abandonad toda desesperanza, vosotros que entráis aquí».

El autorVitus Ntube

El desafío de la Iglesia frente a la homosexualidad

La Iglesia enfrenta el reto de mantener su doctrina sobre la homosexualidad en un entorno cultural que exige su aceptación. Entre la fidelidad al Catecismo y la presión social, el equilibrio parece cada vez más difícil de sostener.

9 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

La Iglesia católica en Occidente enfrenta uno de los dilemas más complejos de su historia reciente: mantener su doctrina antropológica respecto a la homosexualidad mientras navega en un espacio público cada vez más hostil a cualquier postura que no abrace plenamente esta realidad como buena y saludable. Este difícil equilibrio se refleja tanto en algunas explicaciones de la doctrina como en las actitudes pastorales, como muestran recientes acontecimientos en España y Estados Unidos.

El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) establece con claridad que los actos homosexuales son objetivamente desordenados y constituyen pecado grave. Al mismo tiempo, la Iglesia distingue entre los actos y las personas que experimentan atracción hacia el mismo sexo, instando a tratarlas con respeto, compasión y delicadeza (CIC 2357-2359). 

Sin embargo, esta posición doctrinal, que busca un equilibrio entre verdad y caridad, no encuentra fácil acogida en el debate público contemporáneo, donde se rechaza de plano la mera sugerencia de un acompañamiento pastoral de acuerdo con el Catecismo, animando a vivir la castidad.

La presión de la opinión pública y el silencio eclesial

En España, algunos medios de comunicación han interrogado recientemente a varias diócesis, sobre su postura respecto a las denominadas «terapias de conversión», para confirmar las acusaciones vertidas contra ellas de permitir o promover estas prácticas. Las diócesis se han desmarcado con claridad, negando cualquier apoyo o permiso para dichas iniciativas.

Sin embargo, esta se produce una sorprendente paradoja: mientras la Iglesia proclama la importancia de vivir la castidad según su doctrina, parece abstenerse de acompañar abiertamente a quienes desean orientar su vida en esa dirección, especialmente en el caso de personas con tendencias homosexuales. 

Aunque esta respuesta puede parecer una estrategia para evitar el escrutinio y las críticas, también pone en evidencia un problema mayor: la espiral de silencio en la que parece haberse sumido buena parte de los católicos a la hora de abordar esta cuestión. Al eludir el tema de fondo y no recordar la doctrina católica, algunos pastores evitan incomodar a la opinión pública, pero también contribuyen a la percepción de que la Iglesia está edulcorando su doctrina o incluso aceptando que la homosexualidad es intrínsecamente buena. 

Esto deja a los sacerdotes y fieles que buscan claridad doctrinal en una situación de desconcierto, sintiéndose cada vez más solos para defender la doctrina de la Iglesia.

El caso de Estados Unidos: gestos de caridad y confusión doctrinal

Mientras tanto, en Estados Unidos, el cardenal Blase Cupich ha añadido otro capítulo a esta narrativa al publicar un artículo en el sitio web del conocido sacerdote James Martin. En su texto, Cupich enfatiza la necesidad de escuchar las historias de sufrimiento y exclusión vividas por las personas homosexuales, instando a una mayor empatía y comprensión hacia ellas. También ha afirmado que «los católicos LGBTI tienen mucho que aportar, incluso en el amor sacrificado de la adopción». 

Estas palabras parecen sugerir, por un lado, que la Iglesia no cuida a las personas homosexuales y, por otro, que parejas del mismo sexo ofrecen un entorno válido y enriquecedor para criar a un niño. Sin embargo, también han generado controversia entre quienes consideran que declaraciones de este tipo contradicen la enseñanza de la Iglesia sobre la complementariedad del padre y la madre en la educación de los hijos.

El problema de fondo de ejemplos como los que comentamos es que el silencio o la falta de claridad alimentan la percepción de que la doctrina del Magisterio está siendo abandonada. Las interpretaciones que ha generado la bendición de parejas homosexuales permitida por “Fiduccia Supplicans” es el ejemplo más claro en este sentido. Sin embargo, no es ni mucho menos cierto que la Iglesia haya cambiado oficialmente su juicio acerca de los actos homosexuales. Es más, la postura personal del Papa Francisco el año pasado, oponiéndose con claridad a la entrada de personas con tendencia homosexual en los seminarios italianos, es una buena prueba.

¿Es posible un camino intermedio?

El desafío, por tanto, para la Iglesia radica en mostrar auténtica caridad sin comprometer lo que considera verdadero: mantener un delicado equilibrio que tienda puentes con las personas sin renunciar a su doctrina. Sin embargo, la ambigüedad que muestra parece que no calma las críticas de los sectores “progresistas” (que perciben estas posturas como insuficientes y continúan exigiendo cambios doctrinales) y las de las posiciones más conservadoras (que cada vez desconfían más de los líderes eclesiales).

La situación actual pone de manifiesto que la Iglesia debe redoblar sus esfuerzos para comunicar con claridad su doctrina, sin renunciar a los principios de respeto y caridad que definen su misión pastoral. Esto implica asumir el riesgo de incomodar a la opinión pública, pero también ofrecer a los fieles una guía sólida en un mundo marcado por la confusión sobre temas fundamentales como la sexualidad y la antropología.

Es probable que no exista una vía intermedia entre la fidelidad a la doctrina y la tolerancia que exige la opinión pública, especialmente en un contexto donde discrepar respecto a la antropología de género no es aceptable. La Iglesia enfrenta el reto de decidir si está dispuesta a asumir el «martirio» mediático y social que conlleva mantenerse firme en sus convicciones.

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

Vaticano

Francisco llama a una diplomacia de la esperanza y el perdón para la paz

En su habitual discurso de enero al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco ha subrayado que nos encontramos ante sociedades cada vez más polarizadas, azotadas por numerosos conflictos, y ha urgido, en este Jubileo de 2025, a pasar de una “lógica del enfrentamiento” a una “lógica del encuentro” y a una “diplomacia de la esperanza, de la verdad y del perdón”.  

Francisco Otamendi·9 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

En un amplio Discurso a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditados ante la Santa Sede -184 Estados mantienen relaciones diplomáticas ante el Vaticano actualmente-, el Papa Francisco ha manifestado que su deseo para este nuevo año es que “el Jubileo pueda representar para todos, cristianos y no cristianos, una ocasión para repensar también las relaciones que nos unen, como seres humanos y comunidades políticas”.

Se trata de “superar la lógica del enfrentamiento y abrazar en cambio la lógica del encuentro”, es decir, “que el tiempo que nos aguarda no nos halle como vagabundos desesperados, sino auténticos peregrinos de esperanza, es decir, personas y comunidades en camino comprometidas a construir un futuro de paz”, ha añadido.

Diálogo frente a la amenaza de guerra mundial

“Frente a la amenaza cada vez mayor de una guerra mundial”, ha continuado, “la vocación de la diplomacia es aquella de favorecer el diálogo con todos, incluidos los interlocutores que se consideran más “incómodos” o que no se estiman legítimos para negociar. 

Este es el único camino para romper las cadenas de odio y venganza que aprisionan y para desactivar las bombas del egoísmo, del orgullo y de la soberbia humana, que son la razón de toda voluntad beligerante que destruye”.

La “pausa” del Jubileo

El Papa ha señalado justo al comienzo a los diplomáticos de los Estados, de los que 90 tienen Misiones acreditadas ante la Santa Sede con sede en Roma, que “reunirnos en este año, que para la Iglesia católica posee una relevancia particular, tiene un especial valor simbólico, porque el sentido mismo del Jubileo es el de “hacer una pausa” en el frenesí que caracteriza cada vez más la vida cotidiana”.

Para el Pontífice, se trata de “reponer fuerzas y nutrirse de lo que es realmente esencial: redescubrirnos hijos de Dios y, en Él, hermanos, perdonar las ofensas, sostener a los débiles y a los pobres, dejar descansar la tierra, practicar la justicia y renovar la esperanza”.

Que nuestro tiempo encuentre la paz

En la perspectiva cristiana el Jubileo es un tiempo de gracia. “¡Y cómo quisiera que este 2025 fuera verdaderamente un año de gracia, rico de verdad, de perdón, de libertad, de justicia y de paz!”, ha señalado el Papa. “Este es mi más cordial deseo para todos ustedes, queridos embajadores, para sus familias, los gobiernos y los pueblos que representan: que la esperanza florezca en nuestros corazones y nuestro tiempo encuentre la paz que tanto desea”.

Sociedades cada vez más polarizadas

Lamentablemente, empezamos este año mientras el mundo se encuentra azotado por numerosos conflictos, pequeños y grandes, más o menos conocidos, y también por la persistencia de execrables actos de terror, como los ocurridos recientemente en Magdeburgo, Alemania o en Nueva Orleans, Estados Unidos, ha señalado su discurso.

El Papa aprecia “en numerosos países contextos sociales y políticos cada vez más exacerbados por contraposiciones crecientes. Estamos frente a sociedades cada vez más polarizadas, en las que se alberga un sentimiento general de miedo y desconfianza hacia el prójimo y hacia el futuro”. 

Noticias falsas, odio y atentados

Un hecho que se ve agravado, a su juicio, por la “creación y difusión continua de noticias falsas, que no sólo distorsionan la realidad de los hechos, sino que terminan por distorsionar las conciencias, suscitando falsas percepciones de la realidad y generando un clima de sospecha que fomenta el odio, perjudica la seguridad de las personas y compromete la convivencia civil y la estabilidad de naciones enteras”. 

Y ha citado aquí “los atentados sufridos por el presidente del Gobierno de la República Eslovaca y el presidente electo de los Estados Unidos de América”. 

En este contexto, el Supremo Pastor de la Iglesia católica ha querido “destacar algunas responsabilidades que todo líder político debería tener presente en el desempeño de las propias responsabilidades, que tendrían que orientarse a la edificación del bien común y al desarrollo integral de la persona humana”. Y las ha sintetizado en varios puntos: llevar la buena noticia a los pobres, vendar los corazones heridos, proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros.

Diplomacia de la esperanza, de la verdad

Citando el relato bíblico de la Torre de Babel, ha manifestado a los diplomáticos que “una diplomacia de la esperanza es, antes que nada, una diplomacia de la verdad. Allí donde falta el vínculo entre realidad, verdad y conocimiento, la humanidad deja de ser capaz de hablarse y de comprenderse, ya que le faltan los fundamentos de un lenguaje común, anclado en la realidad de las cosas y por tanto comprensible universalmente. El objetivo del lenguaje es la comunicación, que sólo tiene éxito si las palabras son precisas y el significado de los términos es generalmente aceptado”.

Diplomacia del perdón: vendar los corazones heridos

A continuación, el Papa ha alentado a esforzarse para poner fin a guerras y conflictos por los que viene pidiendo oración desde hace años en cada Audiencia y en cada Ángelus a los fieles y peregrinos: Ucrania, Israel y Gaza, Myanmar, “Sudán, en el Sahel, en el Cuerno de África, en Mozambique, donde hay una gran crisis política en curso, y en las regiones orientales de la República Democrática del Congo”, y otros lugares.

“Una diplomacia de la esperanza es también una diplomacia del perdón, capaz, en una época colmada de conflictos abiertos y latentes, de recomponer las relaciones laceradas por el odio y la violencia, y así vendar los corazones heridos de todas esas víctimas”, ha dicho.

Poner fin a la guerra de Ucrania

“Mi deseo para este 2025 es que toda la comunidad internacional se esfuerce ante todo en poner fin a la guerra que desde hace casi tres años baña de sangre la afligida Ucrania y que ha causado un enorme número de víctimas, incluso muchos civiles. 

Algunos signos alentadores se vislumbran en el horizonte, pero se necesita todavía mucho trabajo para poner en pie las condiciones de una paz justa y duradera, y para sanar las heridas infringidas por la agresión».

Alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza, crisis humanitaria

En este línea, ha llamado también de nuevo “a un alto el fuego y a la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, donde hay una situación humanitaria gravísima e innoble, y pido que la población palestina reciba todas las ayudas necesarias. Mi deseo es que israelíes y palestinos puedan reconstruir los puentes de diálogo y de confianza recíproca, a partir de los más pequeños, para que las generaciones venideras logren convivir, en paz y seguridad, en ambos estados y Jerusalén sea la “ciudad del encuentro”, donde convivan en armonía y respeto cristianos, judíos y musulmanes”. 

Ideologías, protección de la vida

En su discurso, el Santo Padre ha mostrado su preocupación por «la instrumentalización de los documentos multilaterales, cambiando el significado de los términos o reinterpretando unilateralmente el contenido de los tratados sobre los derechos humanos, para llevar adelante ideologías que dividen, que pisotean los valores y la fe de los pueblos”. 

Y ha considerado “inaceptable, por ejemplo, hablar de un presunto “derecho al aborto” que contradice los derechos humanos, en particular el derecho a la vida. Toda la vida debe protegerse, en cada momento, desde su concepción hasta la muerte natural, porque ningún niño es un error o es culpable por existir, así como ningún anciano o enfermo puede ser privado de esperanza o ser descartado”.

El Papa ha señalado asimismo la contradicción de que “toda la comunidad internacional está aparentemente de acuerdo con el respeto al derecho humanitario internacional”, y “el hecho que éste no se implemente plena y concretamente”.

Venezuela, Nicaragua, antisemitismo

Al referirse a conflictos como “la grave crisis política de Venezuela”, ha subrayado que “sólo podrá ser superada sólo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona —incluidos los de quienes han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses— gracias al rechazo de cualquier tipo de violencia y, deseablemente, al comienzo de negociaciones de buena fe y finalizadas al bien común del país». 

“Pienso en Nicaragua”, ha añadido, “donde la Santa Sede, que está siempre dispuesta a un diálogo respetuoso y constructivo, sigue con preocupación las medidas adoptadas con respecto a personas e instituciones de la Iglesia y hace votos para que a todos sean garantizados adecuadamente la libertad religiosa y los demás derechos fundamentales”.

Efectivamente, ha resaltado, “no hay verdadera paz si no viene garantizada también la libertad religiosa, que implica el respeto a la conciencia de los individuos y a la posibilidad de manifestar públicamente la propia fe y pertenencia a una comunidad”. 

Del mismo modo, ha mostrado su preocupación por “las crecientes expresiones de antisemitismo, que condeno firmemente y que afectan a un número cada vez mayor de comunidades hebreas en el mundo”.

Desconfianza ante las migraciones

Al concluir, Francisco ha subrayado la dignidad de las personas migrantes, como viene señalando desde el inicio de su Pontificado, y ha solicitado “la creación de itinerarios regulares seguros” , y “afrontar las causas profundas del desplazamiento, de modo que dejar la propia casa para buscar otra sea una elección y no una ‘necesidad de supervivencia’”.

Su percepción es que “las migraciones están todavía cubiertas por una nube oscura de desconfianza, en vez de ser consideradas una fuente de crecimiento. Se considera a las personas en movimiento sólo como un problema que se debe gestionar. 

Estas personas no pueden ser asimiladas a objetos que se deben colocar, sino que tienen una dignidad y recurso que pueden ofrecer a los demás; tienen sus propias historias, necesidades, miedos, aspiraciones, sueños,capacidades, talentos”, ha señalado.

Cristianos, Siria, Líbano

Antes, había hecho notar en su discurso que “los cristianos pueden y quieren contribuir activamente a la edificación de las sociedades en las que viven. Incluso allí donde no son mayoría en la sociedad, ellos son ciudadanos de pleno derecho, especialmente en aquellas tierras en las que habitan desde tiempos inmemoriales”. 

En este punto, el Papa Francisco se ha referido de modo particular a “Siria, que después de años de guerra y devastación, parece que está recorriendo un camino de estabilización”, y al “amado Líbano, deseando que el país, con la ayuda determinante de la componente cristiana, pueda tener la necesaria estabilidad institucional para afrontar la grave situación económica y social, reconstruir el sur del país golpeado por la guerra e implementar plenamente la constitución y el Acuerdo de Taif».

«Que todos los libaneses trabajen para que el rostro del país de los cedros no sea jamás desfigurado por la división, sino resplandezca siempre por el “vivir juntos” y que el Líbano permanezca como un país-mensaje de coexistencia y de paz”.

El autorFrancisco Otamendi

Mundo

Abusos sexuales: lo que el Reino Unido puede aprender del Vaticano

Mientras el Gobierno Británico evita abordar los abusos de las “grooming gangs” a nivel nacional, la Iglesia católica, tras años de escándalos, ha reconocido su culpa, pedido perdón e implementado medidas ejemplares. ¿Es hora de que Westminster tome nota del Vaticano?

Javier García Herrería·9 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El empresario estadounidense y propietario de la red social X, Elon Musk, ha señalado al primer ministro británico, Keir Starmer, y a su gobierno laborista, por no tomar medidas contundentes contra las bandas de captación y abusos sexuales a menores, conocidas como “grooming gangs”.

Musk acusó directamente a Starmer de haber sido “cómplice” de encubrimientos durante su etapa al frente del Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) entre 2008 y 2013, periodo en el que se desestimaron numerosos casos de abuso.

Una crisis prolongada

Desde finales de los años 90 hasta 2014, el Reino Unido fue testigo de una ola de casos de explotación sexual infantil perpetrados por estas bandas en localidades como Rotherham, Rochdale y Oxford. Los crímenes, que posteriormente llevaron a decenas de detenciones, afectaron principalmente a menores en situación de vulnerabilidad, muchas de ellas bajo tutela estatal.

En un reciente cruce de declaraciones, Musk también criticó a Jess Phillips, ministra laborista para la Salvaguarda de Menores y contra la Violencia a Mujeres y Niñas. Phillips rechazó en octubre de 2023 una petición del Consejo de Oldham para iniciar una investigación estatal sobre abusos ocurridos en la localidad entre 2011 y 2014.

En lugar de ello, instó a las autoridades locales a replicar el modelo de ciudades como Telford, que gestionaron sus propias investigaciones de forma independiente.

Informes reveladores y críticas al sistema

Los casos de abuso sexual infantil en el Reino Unido han sido documentados en varios informes independientes. En 2014, Alexis Jay publicó un análisis sobre la situación en Rotherham, revelando que más de 1.400 menores fueron víctimas de abuso entre 1997 y 2013.

La mayoría de los agresores pertenecían a grupos organizados de origen paquistaní, y las autoridades enfrentaron críticas por no actuar de manera oportuna, a menudo paralizadas por el temor a ser acusadas de racismo.

En 2022, un informe de la Investigación Independiente sobre el Abuso Sexual Infantil (ICSA) dirigido por Jay amplió el foco, examinando casos similares en otras localidades, como Cornwall, Derbyshire y Bristol. Este estudio subrayó los fallos sistémicos en la respuesta de la policía y otras autoridades, que a menudo minimizaron el problema o no actuaron con la suficiente celeridad.

Un problema que trasciende a la Iglesia y al siglo XX

El encubrimiento de estos crímenes no es un fenómeno aislado ni exclusivo de instituciones religiosas. Sin embargo, la Iglesia católica, tras años de denuncias y escándalos, ha reconocido públicamente el problema, ha pedido perdón y trata de reparar a las víctimas en la medida de lo posible.

En España, por ejemplo, los sistemas de protección de menores implementados por la Iglesia parece que son bastante efectivos, puesto que según la Fiscalía General del Estado, solo el 0,45% de las denuncias actuales de abuso infantil involucran a instituciones eclesiásticas.

Es hora de que los estados sigan también este ejemplo, reconozcan sus fallos y adopten medidas concretas para proteger a los menores. El caso de las “grooming gangs” muestra que la protección de la infancia no debe ser rehén de intereses políticos o temores al juicio público.

Los gobiernos deben garantizar justicia para las víctimas y establecer mecanismos que eviten que tragedias como estas se repitan.

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Evangelización

San Eulogio de Córdoba, firme en la fe ante el emir

En la España musulmana, con la sucesión en el trono omeya de Muhammad I, se endurecieron en el 852 las medidas contra los cristianos. Eulogio de Córdoba, presbítero, fue detenido por haber ayudado a ocultarse a la joven Leocricia, o Lucrecia, hija de padres musulmanes. Defendió el cristianismo ante el emir, y fue decapitado. La Iglesia le celebra el 9 de enero.  

Francisco Otamendi·9 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Eulogio nació en Córdoba a comienzos del siglo IX. Ordenado sacerdote, se dedicó a la contemplación en monasterios próximos a la ciudad y a la tarea pastoral. Un viaje por el centro y norte de la península le sirvió para conocer la experiencia y mentalidad de los cristianos que se habían liberado del yugo musulmán.

El malestar de la Iglesia en Córdoba por la situación religiosa y social se hizo notar de modo especial en el año 851. Era tolerada, pero amenazada de extinción. Hubo represión violenta, y muchos cristianos terminaron en la cárcel y en el martirio. San Eulogio supo mantenerse firme en la defensa de la fe y fue arzobispo electo de Toledo.

Historiador de los mártires y su apologeta, alivio y estímulo para la comunidad cristiana, san Eulogio alentó a todos a la hora del martirio, y murió en el 859, condenado por haber ocultado y catequizado a una joven conversa, llamada Leocricia (Lucrecia), a la que la Iglesia celebra el 15 de marzo, degollada cuatro días después que san Eulogio.

El autorFrancisco Otamendi

Evangelio

Con Espíritu Santo y fuego. El Bautismo de Nuestro Señor (C)

Joseph Evans comenta las lecturas del Bautismo de Nuestro Señor (C) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·9 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

La versión de Lucas del bautismo de Nuestro Señor, que leemos hoy, comienza con una referencia a la expectación de la gente: “Como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías”. 

El pueblo estaba doblemente equivocado: Juan no era el Mesías, y estaban equivocados sobre el tipo de Mesías que debían esperar. Querían un Mesías político-militar que los liberara de la opresión romana y estableciera un reino político libre de Israel. Incluso hoy en día la gente busca el bautismo por razones equivocadas: como una mera convención social, para acceder a la educación católica u otros beneficios.

Ante su error, Juan responde con humildad: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias”.

Esta humildad es una preparación para el bautismo. Juan podía preparar a la gente para el bautismo superior de Cristo porque su propia alma era buena tierra receptiva al “agua” de la gracia. Ésta se derrama en las almas que la reciben como tierra buena, mientras que otras la rechazan por su dureza de corazón como una roca. 

Es también la propia humildad de Cristo la que le permite darnos el don del bautismo. Se deja bautizar por Juan, aunque es muy superior a su precursor, y luego le vemos rezar. A partir de su humildad y de su oración, la gracia del Espíritu Santo se derrama sobre la humanidad: “también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma”.

A través de la humildad y la oración, el agua del bautismo sigue fluyendo en nuestra alma. El bautismo no es simplemente un acontecimiento pasado. Es agua viva, la acción continua del Espíritu Santo en nosotros (cfr. Jn 4,10-14; 7,37-39), que nos transforma cada vez más en hijos de Dios. Cuando el Espíritu descendió sobre Cristo, la voz del Padre proclamó: “Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco”. 

Este bautismo se complementa con el fuego de Pentecostés (ver Hch 2,1-4): “Os bautizará con Espíritu Santo y fuego”. El agua purifica y da crecimiento. El fuego intensifica esta purificación y da energía y poder. Pero con todo esto el Espíritu trae la paz a nuestra alma, y así descendió sobre Jesús en forma de paloma, recordando la paloma por la que Noé supo que el diluvio había terminado y la humanidad estaba de nuevo en paz con Dios.

Vaticano

El Papa alerta a no permitir el maltrato, explotación y abuso de niños

En la Audiencia de esta mañana, todavía en tiempo de Navidad, el Papa Francisco ha urgido a recibir y a tratar a los niños como un regalo de Dios, a no permitir nunca que los niños sean maltratados, heridos o abandonados, y a prevenir y condenar con firmeza cualquier abuso que puedan sufrir los menores.  

Francisco Otamendi·8 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Con un espectáculo de circo africano, que ha hecho sonreir al Papa y a los fieles congregados en el Aula Pablo VI, el Papa ha dedicado la catequesis de hoy -y lo hará también el próximo miércoles-, a los niños, recordando que “ocupan un lugar especial en el corazón de Dios”, y “cualquiera que haga daño a un niño tendrá que rendir cuentas ante Él”.

En un ambiente festivo por la alegría de la Navidad, y la venida del Salvador, al que los Magos adoraron, y por el Jubileo que acaba de comenzar, un año de gracia y de renovación interior, como ha recordado en lengua francesa, inglesa o china, el mensaje del Pontífice ha reflejado la dureza de la situación de los niños en el mundo.

Inteligencia artificial, pero niños abusados y heridos

“Hoy sabemos proyectarnos hacia Marte o hacia los mundos virtuales, pero nos cuesta ver en los ojos de un niño que ha sido dejado al margen y que es explotado y abusado. El siglo que crea inteligencia artificial y proyecta existencias multiplanetarias no tiene en cuenta aún la llaga de la infancia humillada, explotada, herida mortalmente”, ha comenzado el Papa su catequesis.

El Santo Padre ha hecho notar que “la palabra que más aparece en el Antiguo Testamento, luego del nombre divino Jahweh (más de seis mil ochocientas veces), es el vocablo ben, “hijo”: casi cinco mil veces. ‘Los hijos (ben) son un regalo del Señor, el fruto del vientre es una recompensa (Sal 127,3)’. Y “lamentablemente, este regalo no siempre es tratado con respeto”.

Prevenir y condenar con firmeza la violencia

«Hermanos y hermanas, los discípulos de Jesucristo nunca deben permitir que se descuide o abuse de los niños, que se les prive de sus derechos o que no se les ame ni proteja”, ha señalado el Papa.

Los cristianos tenemos el deber de “prevenir diligentemente y condenar firmemente la violencia o el abuso de menores”. Incluso hoy en día, en particular, hay demasiados niños obligados a trabajar. Pero un niño que no sonríe y no sueña no podrá conocer ni dejar florecer sus talentos, ha continuado. 

“Un lugar especial en el corazón de Dios”

En todas partes de la tierra hay niños explotados por una economía que no respeta la vida, ha asegurado. Una economía que, al hacerlo, quema nuestro mayor depósito de esperanza y amor. “Pero los niños ocupan un lugar especial en el corazón de Dios, cualquiera que haga daño a un niño tendrá que rendir cuentas ante Él”, ha manifestado.

“Quisiera destacar especialmente el flagelo del trabajo infantil, que borra las sonrisas y los sueños de los niños, e impide que desarrollen sus talentos”.

El Papa ha señalado que “la tormenta de violencia de Herodes estalla inmediatamente también sobre Jesús recién nacido, que masacra a los niños de Belén. Un drama oscuro que se repite de otras formas en la historia”, y ha recordado las palabras de Jesús: «Si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 18,3)”.

Llamamiento de san Juan Pablo II: proteger la vida

En su saludo a los peregrinos polacos, el Papa Francisco ha recordado la llamada de “san Juan Pablo II a construir la civilización del amor y de la vida. Continuad asumiendo esta llamada de la Iglesia como tarea prioritaria. Proteged la vida con amor, en todas las etapas de su desarrollo: desde la concepción hasta la muerte natural. Educad a vuestros hijos en la sabiduría y la gracia. Os bendigo de corazón”.

Antes de dar la Bendición, el Pontífice ha alentado, como hace siempre, a rezar por la paz en la martirizada Ucrania, Israel, y en todos los lugares en guerra, subrayando que la guerra es siempre una derrota.

El autorFrancisco Otamendi

Cultura

Trípoli: ¿hermosa tierra de amor?

Desde su glorioso pasado como centro fenicio y romano hasta el presente marcado por la fragmentación y la guerra civil, Libia refleja una complejidad única. Trípoli, su capital, se erige como símbolo de estas contradicciones, entre la riqueza de su legado y los desafíos de su presente.  

Gerardo Ferrara·8 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 7 minutos

Libia: su historia, su cultura

Primera parte: un país fragmentado

Una antigua canción patriótica italiana, «Trípoli, bel suol d’amore», compuesta en 1911 durante la guerra italo-turca, ensalza la ciudad de Trípoli, capital de Libia, como tierra de belleza y pasión, celebrando obviamente la heroica hazaña nacional de conquistar la primera colonia en la historia de la recién unificada Italia.

El presente, sin embargo, nos muestra una Trípoli, con el país al que pertenece, como una tierra que vive el infierno de una guerra civil que la ha probado duramente y cuyas consecuencias aún está pagando todo el pueblo libio.

Libia, tanto en la época colonial como en la poscolonial, ha representado para Italia una especie de espejo por sus debilidades pero también por sus fortalezas: desde la cruel represión de la oposición local al régimen colonial hasta las grandes empresas de construcción de carreteras e infraestructuras; desde el éxodo forzoso de colonos italianos y judíos libios expulsados por Gadafi (y que afluyeron a Roma e Italia especialmente en los años setenta) hasta las glorias de una asociación no siempre transparente con el propio Gadafi y que dejó muchos puntos oscuros (incluida la infame masacre de Ustica).

Un país nunca del todo unido

Nominalmente, Libia es un único gran país norteafricano (tiene una superficie de unos 1,76 millones de km²), bañado por el Mediterráneo al norte y que limita con Egipto al este, Sudán y Chad al sureste, Níger al suroeste y Argelia y Túnez al oeste. A pesar de su vasto territorio, su población es de sólo 7 millones de habitantes (según estimaciones de 2023).

Sin embargo, la guerra civil que comenzó con las Primaveras Árabes en 2011 y el posterior derrocamiento del dictador Gadafi revelaron al mundo su carácter fragmentado, tanto geográfica como culturalmente.

Por un lado, se encuentra la capital, Trípoli, una ciudad con más de 3 millones de habitantes. Fundada originalmente por los fenicios bajo el nombre de Oyat, fue posteriormente renombrada por los griegos como Oea. Esta ciudad es heredera de la Trípoli de la época romana, que consistía en una confederación de tres ciudades: Oea, Sabrata y Leptis Magna. Situada en el noroeste del país, Trípoli da nombre a una región más amplia conocida como Tripolitania, que abarca el noroeste de Libia y se ha consolidado como un eje económico y cultural fundamental de la nación.

Por el otro, o mejor dicho, por los otros, encontramos: Cirenaica, al este, con su capital Bengasi (unos 630.000 habitantes en 2011), una región con fuertes connotaciones tribales, vinculada también a una visión más conservadora del islam, que siempre ha reclamado una mayor autonomía, cuando no independencia, respecto al poder central, entre otras cosas por la riqueza de las reservas de petróleo y gas natural que allí se encuentran; el Fezzan, al sur, una región predominantemente desértica y poco poblada (pequeños asentamientos y oasis), con una marcada presencia de etnias como los tuareg y los tebu y culturalmente mucho más cercana al África subsahariana que al Magreb, donde se concentra el infame tráfico de seres humanos hacia Europa.

Sin embargo, desde el punto de vista religioso, la población parece más compacta: el 97% de los libios se declaran musulmanes (predominantemente suníes, pero con minorías ibadíes y sufíes).

Un poco de historia

El territorio de la actual Libia ha estado habitado desde el Neolítico por pueblos indígenas, antepasados de los actuales pueblos bereberes, que practicaban la ganadería y el cultivo de cereales. Algunas de estas poblaciones (en particular los libu, de ahí el nombre de la región) entraron en la órbita egipcia y se convirtieron en tributarios de los faraones. 

Los fenicios de Tiro fundaron colonias en la costa de Tripolitania, concretamente los puertos de Leptis, Oea (Trípoli propiamente dicha) y Sabrata, a partir del siglo VII a.C. Estas ciudades se unieron en una especie de alianza (más tarde conocida como Trípolis) y posteriormente cayeron bajo la égida de Cartago (otra colonia fenicia, en el territorio de la actual Túnez). Al este, en cambio, en la actual Cirenaica, se asentaron los griegos, fundando Cirene, Arsinoe, Berenice, Apolonia y Barce, que pasaron a formar la llamada Pentápolis Cirenaica. En el interior de la región (más concretamente en el Fezzan), se desarrolló en cambio el reino de los Garamantes, población de lengua bereber.

Cuando Alejandro Magno conquistó Egipto en 332-331 a.C., también sometió a la confederación de ciudades griegas de Cirenaica, que pasó a ser gobernada por los Ptolomeos de Egipto, quienes fundaron allí una nueva ciudad: Tolemaida.

Luego llegó el turno de los romanos, que primero se apoderaron de Tripolitania en el 146 a.C. (tras la destrucción de Cartago) y luego de Cirenaica en el 96 a.C., tras un conflicto con los garamantes de Fezzan. Sin embargo, incluso en este caso se mantuvo la clara distinción entre Tripolitania y Cirenaica. De hecho, los territorios conquistados por los romanos se dividieron entonces entre la provincia de África (a partir de Augusto «Africa Proconsularis», con el topónimo África probablemente procedente del nombre de la tribu bereber de los afrianos, y que incluía, además de Tripolitania, también las zonas costeras de Túnez y el este de Argelia) y la de Creta y Cirene (con Cirenaica). 

Leptis Magna, de la que hoy quedan sus imponentes ruinas y que está incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO (considerada en peligro desde 2016) se convirtió así en una de las tres ciudades más grandes de todo el norte de África, dando origen a la dinastía de los Severos (en Roma es posible admirar en el Foro Romano, en perfecto estado, el arco dedicado al emperador Septimio Severo, originario de Leptis Magna). 

La llegada del Islam y la conquista otomana

En el 430 los territorios de la actual Libia fueron conquistados por los vándalos (arios) de Genserico, lo que provocó el declive de la región.

En 533, sin embargo, el territorio pasó a depender del Imperio bizantino de manos de Justiniano, recuperando su antigua prosperidad, pero fue tomado, entre el 640 y el 698, por las tropas árabe-islámicas y pasó a formar parte primero de los califatos omeya y luego abasí, para terminar, a partir del siglo IX, bajo los aglabíes (primera dinastía islámica autónoma bajo el califato abasí).

Diferentes linajes se alternaron hasta la conquista otomana (1517-1551). En el siglo XVIII, la dinastía del pachá Karamanli gobernó «de facto» Tripolitania, Cirenaica y parte de Fezzan (nominalmente seguían formando parte del Imperio Otomano) fomentando la piratería y el comercio de esclavos, hasta que la Puerta intervino directamente en 1835 para restaurar su soberanía.

Mientras tanto, la cofradía sufí («tarīqa») de los senussi (las corrientes sufíes norteafricanas son un fenómeno tardío del sufismo, una forma de misticismo islámico, que en la zona era más favorable al sincretismo religioso, llegando incluso a santificar a algunas figuras locales conocida como marabouts), fundada por Muḥammad al-Sanūsī en 1843, se extendió entre los beduinos de Cirenaica, con su disciplina austera en el ámbito religioso pero sus valores más conciliadores con las costumbres heterodoxas que con el islam. Esta «tarīqa» se convirtió en el siglo XX en un movimiento de resistencia contra franceses e italianos, liderado por figuras como Omar al-Mukhtār. A pesar de la resistencia, Libia fue finalmente ocupada (1912) por los italianos, que no lograron pacificar a las tribus hostiles hasta la década de 1930.

Colonialismo italiano y posterior independencia

Durante la campaña de conquista italiana (1911-1912), parte de la guerra italo-turca, se produjeron violentas represiones y masacres contra la población local. Sin embargo, la resistencia libia liderada por los senussi continuó hasta 1931, cuando Omar al-Mukhtār fue capturado y ejecutado por los italianos. 

Durante el dominio colonial fascista, el régimen promovió, sobre todo gracias al famoso condottiere/aviator y gobernador de la Libia colonial, Italo Balbo (cuya popularidad y habilidades crearon una auténtica rivalidad con el propio Mussolini, hasta el punto de que Balbo murió, en circunstancias sospechosas, cuando su avión fue derribado en Libia por fuego antiaéreo italiano) favoreció el asentamiento de decenas de miles de colonos italianos, fomentando la agricultura (en la franja costera) y la construcción de una enorme red de infraestructuras (incluida la Vía Balbia, una carretera costera de 1842 km que aún hoy conecta Trípoli con Cirene). Balbo también se dedicó a intentar resolver los conflictos con la población local, cerrando, en contra de los deseos de Mussolini, algunos de los campos de concentración donde se deportaba a cientos de personas sólo sospechosas de resistirse al poder colonial.

Balbo también fundó, en 1939, diez pueblos para árabes libios y bereberes, cada uno con su propia mezquita, escuela, centro social (con gimnasio y cine) y un pequeño hospital, lo que supuso una primicia para el mundo árabe norteafricano.

La inmigración italiana a Libia cesó después de 1941, con la entrada de Italia en la guerra, y el país fue ocupado por los Aliados en 1943. Los italianos y judíos locales, que al principio formaban una gran comunidad y más tarde se convirtieron en algunos ciudadanos italianos, fueron objeto de pogromos y violencia en la posguerra, que culminaron con el éxodo masivo de toda la milenaria comunidad judía.

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial y del colonialismo italiano, y después de un periodo de administración bajo mandato de la ONU, Libia se independizó como monarquía en 1951, bajo la dinastía senusita (rey Idris I). El país permaneció en gran medida subdesarrollado hasta el descubrimiento de petróleo en 1959, que lo convirtió en uno de los países más ricos de África (pasó a ser el primer país exportador de petróleo de África y miembro de la OPEP). La forma de gobierno fue federal hasta 1963, cuando el poder volvió a centralizarse en torno a Trípoli.

De Gadafi a la guerra civil

En 1969, un golpe de Estado dirigido por el coronel Muamar Gadafi derrocó al rey Idris. Gadafi instauró el nuevo Estado libio sobre un modelo basado en el socialismo islámico y el nacionalismo panárabe y panafricanista, tal y como expresa en su «Libro Verde», publicado en 1975.

La obra se divide en tres partes: la primera está dedicada a la democracia directa, con el rechazo de los partidos y la propuesta de un gobierno de las masas a través de comités populares; la segunda sobre la economía, basada en una tercera vía (tercermundismo) entre el capitalismo y el comunismo, con la propiedad directa de los trabajadores; la tercera sobre un modelo social que hace hincapié en la familia, la tribu y los valores islámicos como pilares de la comunidad. En el texto, Gadafi llama a este nuevo Estado la «Jamahiriya».

De hecho, el tan cacareado modelo de democracia directa se convirtió inmediatamente en otra dictadura más. De hecho, aunque Gadafi aportó indudables beneficios económicos al país (y a sí mismo) nacionalizando los recursos petrolíferos y adoptando políticas severas contra el imperialismo occidental y las decenas de miles de italianos y judíos que aún permanecían en el país (nacionalizó todos sus bienes y los expulsó en masa del país), después cerró todas las bases extranjeras y apoyó a movimientos revolucionarios y terroristas como la OLP. 

Las tensiones con Occidente culminaron con el embargo de la ONU tras el atentado de Lockerbie (1988). En la década de 2000, Gadafi intentó normalizar las relaciones internacionales renunciando a programas destinados a desarrollar armas de destrucción masiva y firmando acuerdos de cooperación con varios gobiernos occidentales, especialmente con la Italia del entonces primer ministro Silvio Berlusconi.

En 2011, sin embargo, Libia se vio desbordada por las revueltas de la Primavera Árabe, que condujeron a la caída del régimen de Gadafi tras una intervención militar de la OTAN (bajo fuerte presión de Francia, que tenía la poco noble intención de tomar el relevo de Italia en la explotación de los inmensos yacimientos de hidrocarburos) y el asesinato del propio Gadafi. Sin embargo, la caída del dictador abrió una fase de profunda inestabilidad.

Libia, al igual que Siria, se mostró en toda su complejidad: se acentuaron las divisiones tribales, las facciones internas y los conflictos nunca del todo sofocados, y el país se convirtió en escenario de una guerra civil entre distintos grupos: el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Trípoli, apoyado por la ONU, Italia y Turquía, y el Ejército Nacional Libio (ENL) de Jalifa Haftar, apoyado entonces por Francia, Rusia y Egipto. Todo ello agravado por la implicación de milicias locales y grupos yihadistas (entre ellos el ISIS), lo que hace que la solución a la dramática situación libia, y la reconciliación nacional, estén aún lejos.

El autorGerardo Ferrara

Escritor, historiador y experto en historia, política y cultura de Oriente Medio.

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Dossier

Un mapa de las distintas espiritualidades

Vivimos en una época donde proliferan creencias superficiales, sectas, yoga, la Nueva era, espiritismo y reiki, que prometen respuestas rápidas pero carecen de profundidad. Es crucial fomentar un discernimiento profundo para distinguir entre alternativas auténticas y soluciones efímeras que no abordan las inquietudes más profundas del ser humano.

Javier García Herrería·8 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

Vivimos tiempos caracterizados por una creciente confusión espiritual, donde muchas personas se sienten perdidas en su búsqueda de sentido y propósito. Este vacío existencial ha dado lugar a una proliferación de creencias que, aunque parecieran ofrecer respuestas, carecen de fundamento y profundidad. Estas creencias, que se presentan a menudo bajo la apariencia de prácticas de bienestar o caminos alternativos, buscan llenar el vacío emocional y espiritual de los individuos, pero en la mayoría de los casos se quedan en soluciones superficiales y efímeras. Las sectas, el yoga entendido como una filosofía totalizante, el espiritismo, el reiki y otras prácticas vinculadas a la Nueva Era prometen equilibrio, bienestar y sentido de vida, pero sus fundamentos no tienen la solidez necesaria para abordar las inquietudes más profundas y trascendentes del ser humano.

Aunque estas propuestas son atractivas en apariencia, no logran satisfacer el anhelo humano de verdad, trascendencia y plenitud que todos llevamos en el fondo de nuestro ser. Es importante fomentar un discernimiento profundo y crítico ante la avalancha de propuestas espirituales que nos llegan desde diversas fuentes. 

Algunos datos significativos

Los estudios sociológicos revelan la magnitud de la confusión espiritual contemporánea. La encuesta sobre creencias de Pew Research Center en 2017 mostraba que, en Estados Unidos, un 39% de las mujeres cree en la reencarnación y un 46% piensa que los objetos materiales tienen energías espirituales. Las creencias de los varones en estos fenómenos son algo menores, pero no mucho más, un 27% y un 37% respectivamente. Uno puede pensar que los norteamericanos son un poco exagerados o creen en cualquier cosa, pero en la “ilustrada” Francia resulta que un informe de la Fundación Jean Jaurès y la Fundación Reboot reveló ¡en 2023! que el 49% de los jóvenes de entre 11 y 24 años creen que la astrología es una ciencia, el 35% cree en la reencarnación y el 23% cree en los fantasmas. 

En el campo de los católicos también las encuestas de Pew Research presentan datos preocupantes. Por ejemplo, 4 de cada 10 norteamericanos cree que vivimos los últimos tiempos y el fin del mundo está al llegar, lo cual puede ser interpretado como una consecuencia del clima de permanente estado de alarma informativa sobre estos temas en el que nos encontramos. La ansiedad y el estrés son las enfermedades de moda en occidente, no hay que olvidarlo. 

Más preocupante son los datos que arrojó el mismo centro de encuestas en 2019, al mostrar cómo el 69% de los católicos norteamericanos no creían en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Los obispos del país tomaron buena nota y se pusieron manos a la obra para impulsar una evangelización más profunda. Fruto de ello, en 2022 comenzó un trienio de “Renacimiento Eucarístico Nacional”, convocado por la conferencia episcopal y que culminó con una enorme peregrinación a pie que partió de los cuatro puntos cardinales del país y concluyó con un congreso eucarístico nacional en el verano de 2024.

El impacto de las sectas

Las sectas han ganado considerable influencia en la sociedad moderna. Estas organizaciones tienen la capacidad de captar a individuos vulnerables, ofreciendo promesas atractivas de pertenencia, propósito, seguridad y estabilidad emocional. Sin embargo, detrás de estas ofertas se ocultan prácticas de manipulación emocional, control psicológico, aislamiento social y dependencia económica, que esclavizan a sus miembros y les impiden desarrollar una vida autónoma y saludable.

El impacto de las sectas no se limita únicamente a los individuos que caen en sus redes. Las consecuencias de su influencia son más profundas y afectan también a las familias y comunidades cercanas a los involucrados. Estas organizaciones tienden a generar divisiones familiares y sociales, alejando a las personas de opciones auténticas de crecimiento personal y espiritual. Su atractivo radica en ofrecer respuestas aparentemente simples a problemas complejos, pero estas respuestas suelen profundizar el vacío existencial y dejar cicatrices emocionales y espirituales difíciles de sanar. Además, el seguimiento ciego de sus enseñanzas puede llevar a los miembros a una desconexión con su propia identidad y a una distorsión de su comprensión de la realidad. La verdadera solución a los desafíos humanos nunca se encuentra en estos caminos fáciles, sino en una búsqueda profunda y auténtica de sentido.

Yoga y mindfulness: una visión matizada

Hay temas sobre los que es delicado escribir y más en tiempos polarizados, donde los argumentos se ven como armas arrojadizas contra las personas, en lugar de ser ideas sobre las que se debate. La Iglesia no es ajena a este contexto en el que se encuentra la sociedad y parece que hay temas sobre los que no es fácil hablar. No es sencillo señalar los matices de las posturas que discrepan con la de uno, reconocer los aciertos de la otra parte, admitir que las cosas no son blancas o negras.  Se ha escrito mucho sobre la relación entre el cristianismo, el yoga, el mindfulness y el reiki, las técnicas de meditación zen y, en general, el conjunto de prácticas que suelen englobarse bajo el concepto de la Nueva Era. Muchas páginas de información religiosa publican, periódicamente, testimonios de gente que realizaba con entusiasmo este tipo de prácticas y acabaron encontrando un gran vacío personal e, incluso, problemas graves. Los casos más extremos son los de aquellos que han necesitado la atención de un exorcista para sanar las heridas. El número de casos graves que parece haber no permite pensar que se trate de fenómenos aislados. 

La influencia de la Nueva Era

El origen oriental de las prácticas de la Nueva Era constituye un cóctel agitado de creencias diversas: religiosas, gnósticas, politeístas, panteístas, etc. por lo que no es fácil separar con claridad unas ideas de otras. En las últimas dos décadas ha habido algunos pronunciamientos por parte de algunas instancias eclesiásticas, lo que muestra la preocupación por parte de los obispos y el Vaticano. La secularización de las sociedades occidentales dejó un vacío de sentido para muchos ciudadanos. La brújula moral y vital de muchas personas se relativizó pero, como siempre ocurre, cuando el corazón humano no sacia sus anhelos más profundos, las personas buscamos respuestas que puedan satisfacernos. 

En este contexto, a comienzos del siglo XX, proliferaron los cursos de meditación trascendental, al principio como un fenómeno aislado y casi cómico, como cuando uno mira con curiosidad el horóscopo o las cartas astrales. El problema es que, como decía Chesterton, “el que no cree en Dios termina creyendo en cualquier cosa” y hoy día unas cuantas prácticas de origen oriental han adquirido carta de normalidad en contextos tan inimaginables como los retiros de yoga para trabajadores estresados, o las clases de mindfulness al mediodía en algunas empresas o colegios. 

Pronunciamiento del Vaticano sobre la Nueva Era

El documento de 2003 “Jesucristo portador del agua de la vida: una reflexión cristiana sobre la ‘Nueva Era’” del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, advierte sobre los peligros de las prácticas asociadas con la Nueva Era, que a menudo incluyen elementos de espiritualidad no cristiana. Se enfatiza que estas prácticas pueden desviar a los fieles de la verdadera fe y de la relación con Dios. Aunque el mindfulness no se menciona explícitamente, el documento sugiere que cualquier práctica que no esté enraizada en la fe cristiana y que busque una espiritualidad alternativa puede ser problemática. La Iglesia invita a los fieles a discernir y a mantenerse firmes en su fe, evitando prácticas que puedan comprometer su relación con Dios.

Los obispos de Estados Unidos sobre el Reiki

En las “Guidelines for Evaluating Reiki as an Alternative Therapy”, de 2009, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos rechaza el reiki, argumentando que esta práctica no es compatible con la enseñanza cristiana ni con la evidencia científica. Se señala que el reiki implica aceptar elementos de una cosmovisión que no se alinean con la fe católica, lo que puede llevar a la superstición y a una distorsión de la adoración a Dios. Aunque el documento no menciona el mindfulness, era fácil inferir que cualquier práctica que no esté fundamentada en la fe católica y que implique elementos de espiritualidad ajenos a la tradición cristiana podría ser vista de manera similar.

Declaración de los obispos españoles sobre el yoga

La declaración de los obispos españoles de 2019 sobre el yoga también establece que esta práctica es incompatible con la fe católica. Se argumenta que el yoga, en su forma tradicional, incluye elementos filosóficos y espirituales que pueden entrar en conflicto con la enseñanza cristiana. Al igual que en los otros documentos, se enfatiza la necesidad de que los fieles sean cautelosos al involucrarse en prácticas que no estén alineadas con la fe católica. Aunque el mindfulness solo se menciona en una nota al pie de página, la advertencia sobre el yoga parece extenderse también a esta práctica.

El mindfulness y la fe cristiana

El mindfulness, aunque tiene raíces en tradiciones orientales, puede ser compatible con la fe cristiana si se utiliza correctamente. Esta práctica, entendida como una técnica para fomentar la atención plena y gestionar las emociones, puede integrarse en la espiritualidad cristiana siempre que se eviten doctrinas contrarias al Evangelio. Uno de los artículos de este dossier aborda esta cuestión con detenimiento.

Vaticano

Medio millón de peregrinos han atravesado ya la Puerta Santa en San Pedro

Apenas dos semanas después de la solemne apertura del Jubileo Ordinario de 2025, el pasado 24 de diciembre, ya han sido 545.532 los peregrinos de todo el mundo que han atravesado la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano.   

Francisco Otamendi·7 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Han sido cientos de grupos de fieles, hasta superar el medio millón de personas, los que han peregrinado partiendo de la nueva Piazza Pia, con la cruz del Jubileo sobre sus cabezas, y avanzando en oración por la Via della Conciliazione, hasta llegar a la Basílica, ha informado la Sala de Prensa del Vaticano.

“Es un comienzo muy significativo”, ha comentado Mons. Rino Fisichella, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, al que está confiada la organización del Jubileo, “con una gran afluencia de público. Los grupos que abarrotan la Via della Conciliazione están dando un importante testimonio, y esto es también un signo de la gran percepción de seguridad y protección que experimentan los peregrinos en la ciudad de Roma y en torno a las cuatro basílicas papales”.

Dadas las cifras de los primeros días, se espera un aumento constante del número de peregrinos, añade la nota. “Ciertamente, en estas dos primeras semanas ha habido algunas dificultades en la gestión de los flujos que deben evaluarse con el tiempo”, ha añadido el arzobispo Fisichella, “pero el Dicasterio está trabajando incansablemente para garantizar a los peregrinos una acogida y una experiencia a la altura de sus expectativas”.

Miles de personas en las celebraciones 

En todo el mundo, de hecho, están en marcha los preparativos para llegar a Roma en los próximos meses, con muchos niños, jóvenes, adultos y ancianos que han entrado ya en el ambiente jubilar con las celebraciones de apertura del Año Santo celebradas en todas las diócesis el 29 de diciembre de 2024.

Desde el 5 de enero, con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pablo Extramuros, los fieles pueden atravesar las cuatro Puertas Santas de las Basílicas Papales romanas: además de la de San Pablo, las Puertas de San Pedro en el Vaticano, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor. 

Para peregrinar a las Puertas Santas, dadas las largas colas de fieles, es necesario reservar con antelación en la página web del Jubileo, iubilaeum2025.va

Los días de las celebraciones de apertura de las Puertas Santas hubo miles de personas que llenaron las basílicas pontificias. El primer gran acontecimiento del Año Santo será el Jubileo de la Comunicación, del 24 al 26 de enero.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

La continuidad espiritual de los tres últimos Jubileos

De San Juan Pablo II al Papa Francisco, los tres primeros Jubileos del tercer milenio: un itinerario de fe, reconciliación y esperanza que acompaña a la Iglesia hacia 2033, bimilenario de la Redención de Jesucristo.

Giovanni Tridente·7 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Con la apertura de la última Puerta Santa, la de la Basílica Papal de San Pablo Extramuros por el Cardenal Arcipreste James Michael Harvey el domingo 5 de enero, se puede decir que el Año Santo 2025 ha comenzado definitivamente en todo el mundo.

La primera Puerta Santa abierta, como se recordará, fue la de la Basílica de San Pedro, en la noche del 24 de diciembre por el Papa Francisco. Dos días después, en la fiesta de San Esteban, el Pontífice quiso también abrir excepcionalmente una Puerta Santa en la cárcel Rebibbia de Roma, como gesto de cercanía a todos los que cumplen penas de prisión.

El 29 de diciembre, coincidiendo con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica Papal de San Juan de Letrán de manos del Cardenal Vicario para la Diócesis de Roma, Baldassarre Reina, fue el turno de los obispos de las distintas diócesis y circunscripciones eclesiásticas de iniciar el Año Jubilar en sus respectivas Catedrales y Co-Catedrales. El 1 de enero, Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María Madre de Dios, la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor, donde se venera el icono de la «Salus Populi Romani», tan querido por el Pontífice reinante, fue abierta por el Cardenal Arcipreste coadjutor Rolandas Makrickas.

Tercer Jubileo del nuevo milenio

Con el Jubileo de este año, nos encontramos en el tercer Jubileo que se celebra en el nuevo milenio, después del Gran Jubileo del año 2000 querido por San Juan Pablo II, y del Año Santo Extraordinario dedicado a la Misericordia proclamado por el Papa Francisco el 13 de marzo de 2015. Como ha recordado el propio Santo Padre en la Bula de convocatoria del actual Jubileo, «Spes non confundit», nos encontramos ante «acontecimientos de gracia», que nacen esencialmente para ofrecer «la experiencia viva del amor de Dios». Además, el Jubileo de este año se proyecta ya hacia el próximo «aniversario fundamental para todos los cristianos», 2033, cuando se celebrarán los dos mil años de la Redención realizada por Jesús con su pasión, muerte y resurrección.

Volviendo la mirada a estas recientes «grandes etapas» en el camino de fe del Pueblo de Dios, recorremos los mensajes centrales que los dos últimos pontífices que proclamaron un Año Santo -el polaco Wojtyla y el argentino Bergoglio- dirigieron a la Iglesia con ocasión de la apertura de las Puertas Santas, inspirándonos en las homilías de las misas que dieron inicio a cada Jubileo.

Misterio y acontecimiento único

Recordamos el Gran Acontecimiento del año 2000, cuando el mundo, y con él la Iglesia, cruzó el umbral del Tercer Milenio. Juan Pablo II abrió la Puerta Santa en Nochebuena, el 24 de diciembre de 1999, y en su homilía subrayó cómo el nacimiento del Hijo unigénito de Dios, Jesucristo, misterio y acontecimiento único e irrepetible, había cambiado, «de modo inefable, el curso de los acontecimientos humanos».

Esta era, para el Papa polaco, la verdad que había que transmitir al tercer milenio, junto con la conciencia «de que Dios se hizo Hombre», «para hacer partícipe al hombre de su naturaleza divina».

Aquella misma noche resonaron unas palabras clave que todavía hoy, veinticinco años después, resultan del todo familiares y contemporáneas: «Tú eres nuestra esperanza», «¡que nadie quede excluido de su abrazo [del Padre] de misericordia y de paz!».

Por eso, «a los pies del Verbo encarnado ponemos alegrías y aprensiones, lágrimas y esperanzas», con la certeza de que «sólo en Cristo, hombre nuevo, encuentra verdadera luz el misterio del ser humano».

Artesanos del perdón, expertos en misericordia

En el Jubileo de 2015 el Papa Francisco hizo una primera excepción, abriendo la Puerta Santa en la Catedral de Bangui, periferia geográfica y existencial de la República Centroafricana, el 29 de noviembre, al final de su Viaje Apostólico que le había llevado también a Kenia y Uganda.

Antes de realizar el singular gesto en previsión del Año Santo de la Misericordia -fijado inicialmente para la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre-, el Santo Padre comparó aquel lugar con una «capital espiritual de oración por la misericordia del Padre», y pidió gestos de reconciliación, perdón, amor y paz, también para todos aquellos países «que sufren la guerra».

Luego, en su homilía, se refirió a la construcción de una «Iglesia-Familia de Dios, abierta a todos, que se ocupa de los más necesitados». En un espíritu de comunión, gracias al cual todos se convierten en «artesanos del perdón, especialistas en reconciliación, expertos en misericordia».

Por último, hizo un llamamiento «a todos los que usan injustamente las armas de este mundo»: «deponed esos instrumentos de muerte; armaos en cambio con la justicia, el amor y la misericordia, auténticas garantías de paz».

Esperanza, don y promesa de acogida

Hace unos días comenzó el nuevo Jubileo, con la apertura de la primera Puerta Santa en San Pedro. En su homilía, el Papa Francisco subrayó -como había hecho su predecesor Wojtyla veinticinco años antes- la buena noticia de un Dios que «se ha hecho uno de nosotros para hacernos semejantes a Él», brillando a través de la oscuridad del mundo.

Todo esto demuestra que «¡la esperanza no está muerta, la esperanza está viva y envuelve nuestras vidas para siempre! La esperanza no defrauda». Un don y una promesa que hay que acoger y anticipar, poniéndose en camino «con el asombro de los pastores de Belén», sin demora, mediocridad, pereza o falsa prudencia.

Una gran responsabilidad, en definitiva, «para redescubrir la esperanza perdida, renovarla en nosotros, sembrarla en las desolaciones de nuestro tiempo y de nuestro mundo».

Evangelización

San Raimundo de Peñafort, patrón de abogados y juristas

San Raimundo, cuya memoria se celebra hoy 7 de enero, es el patrón de los abogados y juristas. Nació en Peñafort (Barcelona) en 1175 y murió en enero de 1275, casi centenario, y fue el tercer Maestro general de la Orden de Predicadores, los dominicos, jurista y doctor en Derecho, y confesor y asesor personal del Papa Gregorio IX.

Francisco Otamendi·7 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

San Raimundo estudió en Barcelona filosofía y retórica, obtuvo en Bolonia el doctorado en Derecho, y se convirtió en profesor de Derecho canónico. Años después, el obispo de Barcelona, Berenguer IV, en un viaje por Italia, le propone convertirse en profesor en el Seminario que quiere instituir en su diócesis. Regresó a Cataluña, y en 1222, se hizo  dominico. Un año más tarde, con ayuda de san Pedro Nolasco, fundó la Orden de los Mercedarios, con objeto de rescatar a los esclavos cristianos.

El aprecio de Gregorio IX por la cultura jurídica de san Raimundo era grande, y le confió recoger todos los actos disciplinares y dogmáticos de los Papas. Así lo hace, y Gregorio IX le ofrece el arzobispado de Tarragona. Sin embargo, lo rechaza, porque desea continuar siendo un simple fraile dominico. Golpeado por una enfermedad regresa a su primer monasterio a una vida retirada.

En 1238 los dominicos le eligen Maestro general de la Orden, el tercero tras santo Domingo de Guzmán y el beato Jordán de Sajonia. Con setenta años deja el encargo y regresa a la oración y el estudio. Falleció en Barcelona el 6 de enero de 1275. Fue declarado beato por Paulo III en 1542, y santo por Clemente VIII en 1601. Sus restos se encuentran en la catedral de Barcelona.

El autorFrancisco Otamendi

Un mundo deshabitado: sobran alimentos, faltan personas

El planeta enfrenta una paradoja inesperada: mientras la producción de alimentos alcanza niveles récord, el crecimiento poblacional se desacelera. Este fenómeno cuestiona los mitos sobre la superpoblación y plantea un desafío para la sostenibilidad y la distribución global.

7 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

¿Cuál sería el porcentaje de superficie continental ocupada si los 8.100 millones de habitantes viviéramos en ciudades con una densidad como las principales ciudades modernas? Entre el 0,22% y el 2,75% si todos viviéramos en ciudades similares a Manhattan y Honolulu respectivamente, o cerca del doble para cada una de estas ciudades usadas como referencia, si eliminamos de la superficie total de la tierra las áreas hoy por hoy consideradas como no habitables.


Los cálculos están hechos haciendo una sencilla regla de tres con las densidades del centro de cada ciudad y considerando que la superficie total continental del planeta es 148,94 millones de km² o de 79,41 millones de km² si eliminamos la superficie en principio no habitable (todos los desiertos, cadenas montañosas, ríos, lagos, marismas, estuarios y zonas heladas, Groenlandia, Siberia, Antártida). Incluso sin consideramos la densidad de las ciudades en toda su área metropolitana, los resultados de ocupación del planeta con cada ciudad de referencia seguirían siendo muy bajos. 

Área urbanizada

El área urbanizada del planeta es alrededor del 1,56% del total de la superficie continental (incluyendo todas las ciudades y pueblos y todas las carreteras y autopistas interurbanas y las pequeñas carreteras regionales y comarcales), o alrededor del 2,93% de la superficie considerada hoy como habitable.

Tabla  Descripción generada automáticamente

El planeta está prácticamente deshabitado. No somos muchos seres humanos, sino pocos. Lo que ocurre es que cuando no salimos de las ciudades y carreteras o de los destinos de moda, ni siquiera en un viaje de “aventura”, es fácil que la propaganda del miedo nos haga creer que todo es hormigón y asfalto. 

Producción de alimentos

En cuanto a la capacidad del planeta para alimentar a la población, todos los mensajes alarmistas son también artificiales, fake. 

Desde 1960, la producción mundial por habitante de verduras ha crecido alrededor de un 140% y la producción de carne por habitante ha crecido alrededor de un 100%, a pesar de que la población ha crecido un 159% y el mundo dedica hoy a la agricultura y ganadería un 58% menos de hectáreas por habitante que en 1960.

Interfaz de usuario gráfica, Aplicación  Descripción generada automáticamente

En términos absolutos, en los 65 años transcurridos desde 1960 la superficie total cultivada ha crecido solo un 8%, pero la población ha crecido dicho 159%. 

África es el continente en el que más ha crecido la población, un 360%, pero es en el que más decrece el número de hectáreas por habitante dedicadas a producción de alimentos, un -75% (Oceanía no es comparable por su escaso número de habitantes). 

Gráfico, Gráfico de barras  Descripción generada automáticamente

El mundo en media dedicaba casi 1,5 hectáreas por habitante en 1960 a la agricultura y ganadería y hoy dedica unas 0,6 hectáreas por habitante (Asía 0,35 hectáreas por habitante; Europa 0,65 hectáreas; África 0,9 hectáreas; América del Sur 1,20 hectáreas; América del Norte 1,27 hectáreas).

El planeta no se nos ha quedado pequeño. Sus vastos escenarios prístinos y salvajes hablan directamente con Dios. Y sus ciudades.

El autorJosé Gefaell

Analista de Datos. Ciencia, economía y religión. Venture Capitalist y banquero de inversiones (Perfil en X: @ChGefaell)

Vaticano

Una mujer, Simona Brambilla, es nombrada por primera vez Prefecta de un Dicastero vaticano

El Papa Francisco nombra a Simona Brambilla Prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Javier García Herrería·6 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El Santo Padre Francisco ha dado un paso histórico con el nombramiento de Sor Simona Brambilla, M.C., como Prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Este nombramiento marca la primera vez que una mujer ocupa este cargo tan significativo en el Vaticano.

Perfil de Simona Brambilla

Con 58 años, Sor Simona Brambilla es enfermera, psicóloga y miembro de las Misioneras de la Consolata. Anteriormente fue superiora general de su congregación y desempeñó un papel destacado como evangelizadora «ad gentes», con experiencia misionera en Mozambique. Además, ha sido profesora en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana.

En su rol previo como Secretaria del Dicasterio, Suora Brambilla ha demostrado gran compromiso con la vida consagrada y la vida apostólica, trabajando en estrecha colaboración con comunidades religiosas en todo el mundo. Su nombramiento subraya la importancia creciente del liderazgo femenino dentro de la Iglesia.

El Cardenal Ángel Fernández Artime, Pro-Prefecto

En el mismo comunicado de prensa, el Papa Francisco ha nombrado Pro-Prefecto del Dicasterio al Cardenal Ángel Fernández Artime, S.D.B. Como ex Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, el Cardenal Artime aporta una vasta experiencia en liderazgo pastoral y administrativo al servicio de la vida consagrada.

Fernández Artime nació en 1960 en Asturias, España. Realizó su primera profesión en 1978, sus votos perpetuos en 1984 y fue ordenado sacerdote en 1987. Es licenciado en Teología Pastoral, Filosofía y Pedagogía. En sus primeros años de servicio pastoral fue Delegado de Pastoral Juvenil y director de un colegio de Ourense. En 2009 asumió como Superior de la Inspectoría Argentina Sur, con sede en Buenos Aires, donde trabajó estrechamente con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco.

Fue nombrado Superior de la Inspectoría España Mediterránea en 2013, pero en 2014 fue elegido Rector Mayor de la Congregación Salesiana y X Sucesor de Don Bosco. En 2020 fue confirmado para un segundo mandato como Rector Mayor para el período 2020-2026, pero recientemente el Papa le pidió que dejara ese cargo para trabajar en la curia vaticana, donde acaba de ser nombrado Pro-Prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Un paso hacia la sinodalidad

Este doble nombramiento se alinea con la visión del Papa Francisco de promover un espíritu sinodal dentro de la Iglesia, donde religiosos, religiosas y laicos desempeñen roles fundamentales en los Dicasterios.

Brambilla y el Cardenal Fernández Artime se enfrentan al reto de continuar fortaleciendo el papel de los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica como motores de evangelización y testimonio en el mundo.

Vaticano

Roma implanta un masivo despliegue policial para el Jubileo

Rome Reports·6 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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Roma se prepara con un riguroso despliegue de seguridad para garantizar el éxito del Jubileo, un evento de enorme relevancia espiritual que atrae a millones de peregrinos. Al igual que en otras ocasiones de gran afluencia, como finales deportivas o conciertos multitudinarios, las autoridades italianas han diseñado un plan especial para proteger a los asistentes y mantener el orden en la ciudad.

Este dispositivo incluye medidas adicionales en puntos estratégicos, controles más estrictos y la coordinación de múltiples organismos para salvaguardar el evento durante todo el Año Santo.


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Vaticano

Francisco, en la Epifanía: «Dios no se revela a círculos exclusivos o a unos pocos privilegiados»

En la festividad de la Epifanía, el Papa Francisco invitó a reflexionar sobre la estrella de Belén como símbolo de esperanza y guía espiritual.

Javier García Herrería·6 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Con ocasión de la solemnidad de la Epifanía, el Papa Francisco ofreció una homilía cargada de simbolismo y esperanza, invitando a reflexionar sobre la estrella que guió a los Magos hacia Jesús. Se centró en tres características fundamentales de esta luz celestial: su luminosidad, su visibilidad universal y su capacidad para marcar un camino.

La luz que transforma

El Papa destacó que la estrella no simboliza el poder terrenal o los juegos de poder, sino el amor que «ilumina y da calor quemándose y dejándose consumir». En sus palabras: «La única luz que puede indicarnos a todos el camino de la salvación y de la felicidad es la del amor». Esta reflexión resaltó el sacrificio de Dios al hacerse hombre para salvarnos y cómo ese amor nos invita a reflejarlo en nuestras vidas diarias.

La estrella fue presentada como un modelo para los fieles, quienes deben ser también luces en la vida de los demás. «Con nuestro amor, podemos llevar a Jesús a las personas que encontramos», afirmó el Santo Padre. Esto no requiere grandes proezas, sino «hacer que nuestros corazones brillen en la fe» a través de gestos sencillos pero auténticos de humanidad y ternura.

Una luz para todos

En un mensaje profundamente universal, Francisco subrayó que la estrella de Belén es visible para cualquiera que alce la mirada. «Dios no se revela a círculos exclusivos o a unos pocos privilegiados, sino que ofrece su compañía y su guía a quien lo busca con corazón sincero», explicó.

El Papa destacó que esta universalidad debe ser un recordatorio para superar divisiones. Llamó a los creyentes a construir una «cultura de la acogida», eliminando el miedo y el rechazo. «Dios viene al mundo para encontrarse con todo hombre y mujer, sin importar la etnia, la lengua o el pueblo al que pertenezcan», insistió, haciendo hincapié en la necesidad de tender puentes en un mundo cada vez más polarizado.

La estrella que marca un camino

Finalmente, el Papa reflexionó sobre cómo la estrella no solo ilumina, sino que señala un camino a seguir. En el contexto del Jubileo de la esperanza, este aspecto adquiere un significado especial. «La luz de la estrella nos invita a realizar un viaje interior», dijo, señalando que este camino requiere humildad y un compromiso constante con la conversión y el amor.

La peregrinación espiritual no termina con el encuentro con Jesús; más bien, marca un nuevo comienzo. Francisco exhortó a los fieles a ser «luces que guíen a Él», destacando que este papel exige una entrega generosa y una humildad constante.

Una invitación a ser luz

En conclusión, la homilía de Francisco para la Epifanía no solo es un llamado a contemplar la estrella de Belén, sino también a emular su luz. Ser una estrella implica, en palabras del Papa, «ser generosos en la entrega, abiertos en la acogida y humildes al caminar juntos». La reflexión culmina con una invitación a renovar el compromiso con la fe y la misión de compartir la luz del amor divino con todos.

Esta homilía, cargada de simbolismo, resuena en el contexto de un mundo que necesita luces capaces de guiar y unir en medio de la oscuridad.

Mundo

«La persecución de los cristianos ha generado preguntas profundas incluso en ambientes ajenos a la fe»

Jaume Vives y Manu Martino se proponen sacudir las mentes y corazones de una sociedad que parece haberse acomodado en la indiferencia. A través de su trabajo, buscan encender una chispa que inspire reflexión, compromiso y acción en un mundo que necesita despertar ante las realidades más urgentes y profundas.

Laura Jiménez·6 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Jaume Vives y Manu Martino, creadores con experiencia en documentales de impacto, presentan su nuevo proyecto sobre los cristianos perseguidos: una iniciativa que combina redes sociales y cine para dar voz a quienes viven su fe en medio de la adversidad. Con una comunidad online que explore la aventura, información y belleza de estas historias, buscan generar impacto y reflexión antes de culminar en un documental de gran alcance.

¿Podéis presentarnos brevemente quiénes sois y cuál ha sido vuestra trayectoria profesional?

– Somos Jaume Vives y Manu Martino. Jaume rodó hace algunos años un documental (Guardianes de la fe) sobre los cristianos perseguidos en Irak en plena invasión del ISIS. Años más tarde volvió para documentar qué había ocurrido con esos cristianos que había conocido años atrás e hizo un segundo documental: Guardianes de la paz

Manu es productor ejecutivo de Advenire Films, productora de publicidad y documentales. De hecho es una de las productoras involucradas en el documental de Libres, el más visto de 2023, que además fue comprado por Movistar Plus + . 

¿Qué os motivó para elaborar un documental sobre cristianos perseguidos? 

– El tema de los cristianos perseguidos es crucial, porque representan la forma más auténtica de vivir el Evangelio: vivir y morir por Cristo con amor. 

A pesar de perderlo todo, educan a sus hijos en el amor a Dios y encuentran motivos para agradecerle y perdonar a sus enemigos. Viven con una alegría y paz auténticas, incluso en el sufrimiento extremo. Muestran que la fe es confianza y que requiere abandono total, pero Dios da el 101%. 

Desde los primeros siglos del cristianismo la persecución de los cristianos ha generado preguntas profundas incluso en ambientes hostiles o ajenos a la fe. La entrega alegre y pacífica de los mártires es impactante. 

El documental quiere contar testimonios de cristianos perseguidos, mostrando cómo su fe y su relación con Dios los sostienen en circunstancias extremas y como una entrega desde el amor y la confianza, merece la pena. 

La idea de este proyecto es: primero crear comunidad en torno a la realidad de los cristianos perseguidos; segundo, fortalecer la fe de los creyentes, revivificando la comunión de los santos y tercero, ofrecer al mundo pagano una pregunta profunda: ¿Qué tiene el cristianismo que hace posible esta entrega?. 

El mensaje es potente y necesario en una sociedad donde, ante problemas cotidianos, se pierde la paz y la confianza. Los cristianos perseguidos son el ejemplo vivo de amor, abandono y esperanza en Dios. 

¿De qué manera este proyecto se diferencia de los documentales tradicionales?

– No. De hecho el documental es el último paso de este proyecto. Vamos a crear una comunidad en redes sociales (YouTube e Instagram) al estilo de los grandes Youtubers de viaje y aventura: Lethal Crysis, Clavero, Okos… Las historias de estos cristianos perseguidos se van a contar basadas en 3 pilares de comunicación: aventura, información y belleza. Por hacerte un favor, la gente va al cine una vez. Esto va de arrasar, de ir a por todas, de que la gente se apasione y se involucre. 

Queremos una comunidad fan de estas historias, que sean el altavoz y la fuerza orante. Buscamos que el cuerpo místico de Cristo vuelva la mirada a sus llagas. 

Esta parte de contenido en RRSS, durará 3 años. En el tercer año se elaborará con lo rodado un documental para cines y venta en plataformas. 

¿Qué recursos consideráis fundamentales para llevar adelante este proyecto?

– Sobre todo financiación. Contamos ya con apoyo institucional (AIN) y técnico (Advenire), sólo nos falta meterle gasolina al motor. Vamos también de la mano de Methos Media (Nefarious, Kepler 6B, Buffalo Kids, Libres, el grito silencioso) para canalizar el incentivo fiscal y abriendo vías con la FUNDACION METHOS.

El autorLaura Jiménez

Vocaciones

Emmanuel Enwenwen: “Muchos nigerianos son hoy misioneros por todo el mundo”

Emmanuel Enwenwen es un sacerdote de la diócesis católica de Ikot Ekpene, Nigeria. En estos años, se forma en Comunicación Institucional en Roma, gracias a una beca de la Fundación CARF.

Espacio patrocinado·6 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

Emmanuel Enwenwen nació en el seno de una familia católica en Nigeria. A los 12 años ingresó en el seminario menor y, años después, “impulsado por el ardiente celo de servir a Dios y a la humanidad”, ingresó en el Seminario Mayor. Tras una década de formación, recibió la ordenación sacerdotal el 7 de julio de 2018.

¿Cómo descubrió su vocación al sacerdocio?

—Crecer en una familia católica y en una comunidad católica tuvo mucha influencia positiva en mi fe. Crecí viendo a los sacerdotes católicos como agentes de esperanza por el papel que desempeñaban en nuestra comunidad. La abnegación de estos sacerdotes que dedicaban su vida al servicio de los necesitados y los enfermos fue una gran fuente de inspiración para mí. El deseo de llevar el mensaje de esperanza a la gente en sus momentos difíciles se convirtió en un celo ardiente que me llevó a los altares.

¿Cuál fue la reacción de su familia y amigos cuando les dijo que quería ser sacerdote?

—Su reacción fue positiva. Me aseguraron su apoyo y prometieron no ser nunca un obstáculo para mi progreso y misión. He disfrutado de ese apoyo hasta hoy. Les debo gratitud eterna y rezo todos los días por ellos.

¿Cómo describiría la Iglesia en Nigeria?

—La Iglesia católica de Nigeria ha seguido siendo una madre centrada en la salvación de todos sus hijos. Esto ha dado muchos resultados positivos, como se ve en la asistencia a Misa.

Este compromiso de fe también se ve en el número de vocaciones tanto al sacerdocio como a la vida religiosa. Hace unos años, éramos beneficiarios de misioneros que venían a evangelizarnos. Hoy muchos nigerianos se han convertido en misioneros en distintas partes del mundo.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la Iglesia en su país?

—La Iglesia católica de Nigeria se enfrenta a numerosos retos en su empeño por cumplir su misión espiritual y social. Uno de los principales problemas es la inseguridad. Existe la violencia de grupos insurgentes, bandidos y secuestradores que atacan al clero, a los laicos e incluso los lugares de culto, perturbando las actividades pastorales y sembrando el miedo. De hecho, en algunas partes del país, la Iglesia se ha convertido en una ruta fácil hacia el martirio.

¿Cómo ve el futuro de la Iglesia en Nigeria?

—El futuro de la Iglesia católica en Nigeria tiene un profundo significado, no sólo para los fieles, sino para el alma de la propia nación. Gracias a una población joven y dinámica, la Iglesia tiene la capacidad de remodelar el paisaje moral de la nación. Además, con los muchos jóvenes que hay en los seminarios y los conventos, hay una gran esperanza de continuidad para el futuro.

¿Qué es lo que más aprecia de su educación en Roma?

—Estudiar en Roma es lo mejor que le puede pasar a cualquier sacerdote católico. Aparte de las ricas posibilidades académicas, aquí en Roma convergen la historia y la fe. Aprecio inmensamente el carácter multicultural de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, que me ha expuesto a las diferentes culturas del mundo. Para mí es un largo período en el que aprendo, desaprendo y vuelvo a aprender.

¿Cómo es hoy su vocación sacerdotal?

—El don del sacerdocio es para mí una de las mayores bendiciones que he recibido de Dios. Me considero un siervo indigno al que se ha confiado el mayor privilegio de servir al Pueblo de Dios. Me siento privilegiado por celebrar cada día la Sagrada Eucaristía y por ser portador de la Buena Nueva de Cristo, que es un mensaje de esperanza. No sólo soy feliz siendo sacerdote, sino que me siento realizado y agradecido por el privilegio de ser sacerdote.

¿Cómo le ayuda en su labor pastoral la formación recibida a través de la Fundación CARF?

—Soy estudiante de Comunicación Social Institucional. Ser profesional en el campo de la comunicación me dota de muchas herramientas para mi trabajo pastoral en el cambiante mundo de hoy. Una buena comunicación contribuye enormemente al éxito de la labor misionera.

Mi formación me proporciona un ojo crítico para leer la realidad que me rodea y comunicar un mensaje que aporte esperanza a las personas confiadas a mi cuidado. Los conocimientos adquiridos aquí se transmitirán a otros jóvenes que se preparan para el sacerdocio en Nigeria.

Educación

Fernando Alberca: “La fuerza de voluntad es un valioso regalo a los hijos”

El pedagogo, asesor de instituciones educativas y profesor Fernando Alberca, autor de una veintena de libros sobre educación y felicidad, con más de quince bestsellers, presenta el 30 de enero en Madrid su libro ‘La magia del esfuerzo’. Ante la llegada de los Reyes Magos, formula peticiones y responde a Omnes sobre cuestiones educativas.  

Francisco Otamendi·5 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

El subtítulo del libro de Fernando Alberca (Córdoba, 1966), es ‘Claves para dar a tu hijo el impulso que necesita’. Todo hijo se mueve mejor y mucho más cuando hace algo difícil, con lo que pueda quedar bien y sentir satisfacción. El verdadero desafío, señala Fernando Alberca, radica en cómo encontrar las fuerzas para empezar, y para persistir.

La ayuda que pueden prestar padres y educadores es clave para impulsarle y enseñarle cómo buscar y encontrar su propia fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad es uno de los regalos más valiosos que puedes entregar a tus hijos, asegura. Pero es preciso “entrenar la fuerza de voluntad”, alienta en esta entrevista y en el libro, editado por Almuzara

El experto es director de la Consulta educativa Fernando Alberca, especializada en asesoramiento educativo y rendimiento escolar y del talento, así como en relaciones personales y familiares. Está casado y siente como “un regalo divino a su mujer y sus ocho hijos”.

En la conversación con Omnes, Alberca aborda también temas para la reflexión. Su petición a los Reyes Magos para 2025 es “tratarnos mejor. Como si todos fuéramos importantes. Es decir, más libertad de expresión y tolerancia con los diferentes, más serenidad y menos conflicto”. Pueden verla íntegramente al final de la entrevista.

¿Sigue estando harto de la pobreza y la mentira, como dijo hace unos años en La Vanguardia?

– Mucho más cada día, debe ser problema de mi edad, que tengo más años, más experiencia o que los mentirosos y pobres aumentan.

Acaba de decir que a los adolescentes y jóvenes actuales les falta voluntad para empezar una cosa, continuarla y acabarla, en declaraciones a El País. ¿Lo puede explicar brevemente? ¿Son una generación de cristal, de hierro, o cómo la sitúa?

– Son de hierro, se muestra en su solidaridad ante catástrofes como la DANA en España, pero necesitan aprender cómo apoyar esa barra de hierro que son en un punto de apoyo idóneo para mover su mundo. Sólo les ha ocurrido que no han aprendido de la generación anterior a esforzarse con agrado y satisfacción, sino a evadirse de sus obstáculos, por eso parece que no tienen fuerza, porque no han aprendido a muscularla: salvo cuando sienten un golpe de emoción y entonces sus músculos se tensan: como ocurre siempre con las emociones humanas.

Usted reivindica el esfuerzo en su libro sobre ‘La magia del esfuerzo’, y la satisfacción que proporciona. ¿Cuál es su mensaje?

– El esfuerzo es lo que libera al ser humano y hace posible lo que quiere y parecía imposible antes del esfuerzo. Es lo que te hace protagonista de tu propia vida, vivir más satisfactoriamente, porque a más esfuerzo, más satisfacción. Posibilita una vida feliz, imposible sin disfrutar del esfuerzo. La clave está en rectificar el objetivo de una vida cómoda, sin enfrentarse a los obstáculos e infeliz, por una vida feliz, pese a los obstáculos que puede aprenderse a superar con esfuerzo. 

Pero es preciso, y el libro proporciona cómo hacerlo, no sólo descubrir un concepto radicalmente nuevo del esfuerzo, sino entrenar la fuerza de voluntad, debilitada, y por ello propone 15 ejercicios de entrenamiento en casa para habituar la capacidad de seguir nuestra voluntad y 17 operaciones ante cualquier esfuerzo concreto. 

¿Qué consejo daría a padres, madres, educadores, para ayudar a sus hijos a adquirir el hábito de la fuerza de voluntad?

– No solucionarle los problemas domésticos, fáciles de solucionar, que pueden hacerlo sus hijos. Leer esos 15 ejercicios de entrenamiento doméstico y proponérselos a sus hijos alguna vez al menos. Y, sobre todo, asegurar la satisfacción de los hijos cuando hagan algún esfuerzo. Sin depender de los resultados externos posteriores, que dependen de otro y pueden o no llegar, y no son necesarios, si cambiamos de concepto de esfuerzo: una necesidad especialmente para padres y madres (la primera parte del libro lo dedico a los padres que liberan a sus hijos y los hacen capaces de vivir y vivir felizmente).

La magia del esfuerzo.

Autor: Fernando Alberca
Editorial: Almuzara
Número de páginas: 288
Idioma: Castellano

Hay tres libros suyos recientes muy sugerentes. ‘Educar sin estrés’, ‘El niño que venció a brujas y dragones’, y ‘Geniales’. Un flash de cada uno.

– Quitarle estrés a nuestra vida de padres y a la de los hijos es una necesidad que evita enfermedades y trastornos mentales muy serios, y se puede hacer con educación. 

El niño que venció a brujas y dragones explica cómo superar con resultados positivos las 24 adversidades más frecuentes en niños y adolescentes, desde los miedos nocturnos, la apatía o falta de ilusión y motivación, la soledad o no tener los amigos que se desearía, y 21 más, con casos reales resueltos. 

Y Geniales explica por qué la genialidad de los niños hay que preservarla especialmente a partir de los 11 años, porque de pequeño todos los niños son geniales y de mayores muchos dejan de serlo, propone cómo hacerlo padres y docentes y argumenta cómo la mayoría de los problemas de adulto se solucionaría si actuáramos como niños y adolescentes actúan ante esos mismos tipos de problemas y el libro pone ejemplos de cada uno, resueltos por adolescentes uno y niños otros: problemas emocionales, creativos o filosóficos, entre otros. 

En el ámbito escolar, ¿puede señalar un avance de la educación en España? Parece que la FP y el porcentaje de acceso a estudios superiores crecen, según la OCDE.

– Así es, pero estamos consiguiendo lo más difícil: posibilitar a todos el acceso a la educación, y se nos ha quedado en el camino que la educación sea verdadera educación. Es decir, humana, que genere aprendizaje significativo y real, y que enseñe cómo vivir mejor y ser más feliz. 

En la escuela actual aumenta el fracaso escolar y la infelicidad de familias, alumnado, profesorado  y autoridades incluso, simplemente porque el ser humano inteligente no se adapta a un sistema tan deteriorado y enfocado a la infelicidad. Avanza la educación que posibilita por fin ser más completa: no sólo analítica, sino emocional. Avanza también que se flexibiliza para atender más la diversidad real, la de cada uno de los individuos. 

Bien: me gusta la ley en ello, lo escrito, no lo que se lleva al aula. Porque de nada servirán estos magníficos avances, si no se forma al profesorado de una forma distinta, más completa, para ser eficazmente más humano, emocional e intelectualmente, y atender de verdad mejor, personalizada e integralmente a cada uno y una en cada etapa de su vida. 

Sin embargo, el mismo informe ponía el dedo en la llaga de un abandono escolar temprano, y la comprensión lectora es deficiente.

– Nadie se imagina bien, que no sea docente, el deterioro de la capacidad comprensiva al leer del alumnado, al que se le ha provocado este vacío con dos medios: bilingüismo en asignaturas de pensamiento como las ciencias sociales y naturales y un método de aprendizaje lector adecuado (comenzar con el alfabeto y las sílabas, asegura lectores que no aprenden a leer lo bien que necesitan en el futuro, esto ya se defendía en los años 60). 

Nadie parece darse cuenta del aumento de dislexia masivo que ha provocado la cultura digital y las secuelas del covid. Dos hechos que en la lectoescritura exige cambios sobresalientes en la escuela desde Infantil, pero también en la Universidad. 

Un colega suyo señala que “repetición” (de curso) evoca inmediatamente “potenciales daños emocionales en el repetidor”, y no está de acuerdo. ¿Qué opina usted? Hablo de Gregorio Luri.

– Mi amigo Gregorio Luri suele llevar razón, y también lo hace esta vez. Honradamente llevo 30 años confirmando que no encuentro ninguna razón pedagógica suficiente que justifique la repetición de curso. Ninguna. A mis alumnos de Magisterio incluso los reto a encontrarla a cambio de un sobresaliente, pero ni con esas lo logramos. Es una trampa anacrónica. Con la ley actual incluso es más absurda, menos educativa, más dañina. 

Cambiamos las reglas de juego a mitad del mismo: les decimos que reunimos a los escolares por edades (los de 6 años van a 1º de Primaria con independencia de su capacidad intelectual, madurez o estimulación, sólo por el año de nacimiento), sin embargo a mitad de juego ya no importa la edad y que pierda a los de su misma edad (con lo mucho que ello conlleva), porque dicen que lo que importa es que no ha adquirido unos objetivos que, por otro lado, si puede adquirirlos repitiendo, es que puede adquirirlos el curso siguiente también: todo es cuestión de una adaptación escolar si es precisa, como contempla la ley y los docentes de a pie sabemos.  

Casi en último lugar, ¿qué opina sobre el trato a la educación concertada y privada? ¿Financia la Administración la gratuidad en la educación concertada? A veces parece como si fuera inconstitucional que decidan con libertad. 

– Tengo mis dudas de si es una cuestión política, una cuestión ideológica o ambas, pero no es cuestión mía juzgarlo. Yo, si sé de algo, es sólo de pedagogía y educación, y en España y otros países la financiación de la escuela concertada y privada no parece una cuestión pedagógica. Los docentes de la escuela privada, concertada y pública, hemos sido formados en las mismas facultades y los impuestos de los mismos padres y madres de alumnos financian la pública y el presupuesto con el que cuentan las autoridades educativas para hacer su necesaria labor. 

Doy por hecho, que a más libertad, mejor se podrá adaptar cada niño o niña a su modelo conveniente. He sido director de dos colegios concertados, entre otros, y la administración de aquellas dos comunidades (Aragón y Asturias en mi caso), incluso con buenas intenciones, no financiaban nunca lo suficiente para que a las familias no les supusiera mayor esfuerzo, añadido a sus impuestos, aunque sí se beneficiaban ambas comunidades de los resultados (no teniendo que sostener el coste de la educación de miles de escolares y mediante los resultados sociales y de talento de una población formada más numerosa, no sólo la que cabe en la pública). 

Ojalá fuera posible que cada familia pudiera escolarizar a cada uno de sus hijos niños o adolescentes donde consideren familiarmente mejor, en función de cómo son cada uno de ellos y su entorno. Al cabo son los que mejor los conocen.

¿Qué le pediría a los Reyes Magos para 2025?

– Tratarnos mejor. Como si todos fuéramos importantes. Es decir, más libertad de expresión y tolerancia con los diferentes, más serenidad y menos conflicto, más trato personal entre todos, más comprensión y empatía: más humanidad y principios inviolables de respeto con los demás.

El autorFrancisco Otamendi

Vaticano

La carta de Reyes Magos del pequeño Joseph Ratzinger

Joseph Ratzinger, futuro Papa Benedicto XVI, escribió una entrañable carta de Reyes Magos cuando tenía 7 años. La misiva fue encontrada en 2012.

Javier García Herrería·5 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

Joseph Ratzinger mostró desde su infancia la profundidad de su fe y su conexión con las tradiciones cristianas. Un testimonio entrañable de esto es la carta que escribió de niño, a los siete años, dirigida al Niño Jesús, a quien es costumbre dirigirse para solicitar los regalos navideños que en otros lugares se piden a los Reyes Magos. Este gesto, lleno de ternura y espiritualidad, refleja cómo el futuro Papa vivió con intensidad las costumbres navideñas de su Baviera natal.

En la misiva, el pequeño Joseph pedía tres regalos concretos: un misal, un ornamento litúrgico para el altar y una figura del Sagrado Corazón de Jesús. Estas peticiones no solo mostraban sus aspiraciones, sino también su temprana inclinación hacia el sacerdocio y su amor por la liturgia. Como si presagiara su vocación, la carta demuestra que su mirada ya estaba fija en lo trascendente.

El hallazgo de la carta

En 2012, durante trabajos de restauración en la casa familiar de Joseph Ratzinger en Pentling, Baviera, se descubrió una carta que el pequeño Joseph escribió en 1934, a los 7 años, dirigida al Niño Jesús. Conservada por su hermana María, refleja los profundos valores religiosos inculcados en su hogar.

La carta original, conservada con cuidado, destaca no solo por el contenido de las peticiones, sino también por el lenguaje sencillo y respetuoso que el niño empleaba. «Querido Niño Jesús» comenzaba Joseph, en un tono que irradiaba humildad y confianza.

El corazón del futuro Papa

Este fragmento de la infancia de Ratzinger no solo enternece, sino que invita a reflexionar sobre cómo las experiencias y tradiciones vividas desde temprana edad pueden moldear una vida dedicada a la fe. En su posterior labor como Papa, Benedicto XVI fue un defensor incansable de las raíces cristianas y la transmisión de valores a través de la familia, algo que él mismo vivió intensamente.

La carta del joven Ratzinger no es simplemente una curiosidad histórica, sino un espejo del corazón de un niño que, guiado por la fe, llegó a liderar la Iglesia católica y a marcar con su pensamiento la teología contemporánea.

Vaticano

Los Jubileos a través de la historia

Desde que fueran instituidos por el Papa Bonifacio VIII, los jubileos en la Iglesia católica han sido años de gracia, perdón y renovación espiritual. Cada Jubileo vuelve, de un modo u otro, su mirada a la misericordia de Dios y fomentan la reconciliación personal y comunitaria.

José Carlos Martín de la Hoz·4 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 4 minutos

Desde que el Papa Francisco convocó el Jubileo para el Año Santo de 2025 han sido diversas las interpretaciones que se han hecho.  Hay quien apunta que este Jubileo tiene “sabor de despedida” quizás porque el intenso programa de actos e intervenciones que el Papa Francisco ha concretado para todas las semanas del año jubilar requiere un hombre joven, fuerte y con una salud de hierro. También se puede interpretar al revés: después de la clausura del Sínodo de los sínodos, el Santo Padre ha querido convocar a toda la humanidad a venir a Roma para vivir un tiempo intenso de conversión y recibir las gracias del Sínodo.

Jubileo 2025

El lema escogido por el Papa Francisco para este año jubilar de la Iglesia universal del 24 de diciembre de 2024 a 6 de enero de 2026, viene caracterizado por la expresión latina y paulina “Peregrinantes in spem”.

Comencemos por recordar que el primer año jubilar de la Iglesia universal fue convocado en el año 1300 y desde entonces hasta nuestros días, se han celebrado muchos jubileos universales, con lo que eso implica de abundancia de la gracia de Dios derramada sobre el pueblo cristiano.

Los carteles que llenan las calles de Roma desde hace meses, y la expectativa de más de 45 millones de peregrinos a Roma por este motivo, recuerdan los grandes jubileos de otros tiempos: esos grandes momentos de gracia y de conversión que han marcado la vida de la Iglesia y de millones de fieles de todos los tiempos.

Origen de los jubileos

El origen del jubileo romano se encuentra en 1208 cuando el Santo Padre Inocencio III, uno de los canonistas más importantes de la cristiandad, estableció la procesión de la imagen de la Verónica desde la basílica mayor de San Pedro al Santo Espíritu el domingo después de la octava de Epifanía.

Recordemos que el siglo XIII es el siglo de las universidades. Una época en la que se establecen las primeras corporaciones de estudiantes y maestros para estudiar la revelación cristiana y las demás ciencias. Un momento de fiel reflejo de la armonía de fe y razón para el estudio de la teología y las ciencias sagradas y profanas. Es también la era de la multiplicación de devociones populares, que acercaron al pueblo a la humanidad santísima de Jesucristo y abrieron los tesoros de la gracia para llevar a los cristianos a la identificación con Cristo y por caminos de salvación.

Precisamente, el Santo Padre para el jubileo de este año nos anima a la esperanza de la santidad, puesto que la santidad brota del enamoramiento de Jesucristo del cristiano y del ansia de identificación con él y de la peculiar relación de Dios con el hombre, por la que Jesucristo se encarnó y murió en la cruz y permanece resucitado en nuestros sagrarios.

La imagen de la Verónica recordaba la importancia de la redención del género humano, (¡Oh feliz culpa!) y, a la vez, el año jubilar por el que un alma después de realizar las condiciones requeridas: confesarse, rezar ante la tumba de san Pedro un Credo alcanza la remisión de la pena debida por sus pecados y un deseo de fidelidad en adelante a Cristo y su doctrina salvadora.

Establecimiento de los jubileos

El 22 de febrero de 1300, fiesta de la Cátedra de san Pedro, en el sexto año de su pontificado, Bonifacio VIII promulgaba la bula “Antiquorum habet fidem” que establecía que cada 100 años se celebraría un jubileo universal, durante el cual a los fieles “poenitentibus et confessis” se les concederían las gracias de la indulgencia por la que se perdonaría las culpas debidas por los pecados y las penas unidas a las culpas.  

Inmediatamente, se establecían las condiciones requeridas: treinta visitas de peregrinación a las basílicas de san Pedro y san Pablo (quince visitas para los foráneos). Asimismo, añadía la bula: “en virtud de la plenitud de nuestra Autoridad Apostólica, concedemos una entera y plenísima remisión de sus pecados a todos los que, verdaderamente, arrepentidos y confesados, visitaren estas basílicas durante este año de 1300, que ha comenzado el día de la navidad de Nuestro Señor Jesucristo, y lo mismo cada año centésimo en el porvenir, declarando que los que quisieren ganar esta indulgencia, deberán visitar estas basílicas durante treinta días, seguidos o interrumpidos, al menos una vez cada día; y si fueran peregrinos o extranjeros, las deberán visitar de la misma manera durante quince días”.

Es interesante destacar que los años santos han contribuido a la unidad del pueblo cristiano con Roma y a incrementar la devoción y el amor al Romano Pontífice en la cristiandad y a rezar por su persona e intenciones.

Los peregrinos

Desde el primer año jubilar de la historia de la Iglesia católica las cifras de peregrinos han ido siempre en aumento. Desde los 30.000 peregrinos diarios que atravesaban la puerta santa en aquel primer jubileo, a las cifras de peregrinos que se manejan actualmente para el jubileo del año 2025: unos 45 millones de peregrinos.

Periodicidad de los jubileos

Respecto a la periodicidad, como hemos visto, los Jubileos se anunciaron, en un primer momento, con una cadencia de 100 años. No hubo de pasar mucho tiempo para que este período se acortase y quedara en 50 años en tiempos de Clemente VI (1342). Urbano VI  estableció un año jubilar cada 33 años (1389) y, finalmente, se quedó en 25 años, como ha perdurado hasta el día de hoy, aunque también se añadieron otros especiales como el del jubileo de la Redención de 1983 de san Juan Pablo II.

No podemos terminar estas breves líneas sin recordar que los años jubilares son un acontecimiento de conversión personal, vividos también en las Iglesias particulares, por lo que se abren centros jubilares en las diócesis para que, quienes no puedan viajar a Roma, alcancen la indulgencia con la oración y la penitencia unidos al Santo Padre.

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Evangelización

Elizabeth Seton, viuda con 5 hijos, pidió el Bautismo

La Iglesia celebra el 4 de enero a Elizabeth Ann Seton, casada y con cinco hijos, protestante, que se convirtió al catolicismo, y tras enviudar, fundó las Hermanas de la Caridad de San José. Canonizada en 1975, fue la primera persona nacida en Estados Unidos en ser declarada santa. También es el día de santa Angela de Foligno, religiosa franciscana.  

Francisco Otamendi·4 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

Hace exactamente un año, Omnes publicó un breve perfil de la primera santa nacida en Estados Unidos, Elisabeth Ann Seton, en el que se narraron las peripecias de la próspera familia Charlton, en la que nació Elisabeth, en 1774. Unos avatares en los que aprendió pronto que los bienes materiales no llenan el corazón.

Aquella casa episcopaliana sufrió un duro golpe en 1777: la madre falleció durante un parto, seguida poco después de la muerte de una de las menores de la familia. El padre de la niña volvió a casarse, pero el matrimonio se separó. El padre se marchó a Inglaterra y la madrastra se negó a acoger a Elizabeth. Junto a su hermana, la joven se marchó a vivir con su tío y durante esa época plasmó en un diario sus inquietudes espirituales.

A los diecinueve años se casó y tuvo cinco hijos, pero su marido se arruinó y decidieron viajar a Italia, donde él falleció. Viuda sin llegar a los treinta años y con cinco hijos, Elisabeth buscó ayuda en el socio de su esposo y su esposa, y se acercó al catolicismo. Al volver a Nueva York pidió el Bautismo, y pronto fundó la comunidad de las Hermanas de la Caridad de San José, para la educación de chicas pobres, y fue conocida como Madre Seton. Murió en 1821.

El autorFrancisco Otamendi

Libros

Fernando de Haro: “Hay muchos madrugadores del fin de semana en la radio”

La presentación de su último libro, y el atentado terrorista en Nueva Orleans, son motivo para una conversación de Omnes con Fernando de Haro, director de ‘La Mañana del Fin de Semana’ en la Cope, que compite con “grandes estrellas de la radio”. Su libro se titula “La foto de las siete menos cinco”. Podría ser una novela de Agatha Christie, pero no lo es.    

Francisco Otamendi·3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

“Muy buenos días a los madrugadores del fin de semana, muy buenos días a la gente-gente, en este domingo 8 de diciembre, en el que vamos a tener mucho frío. Atención a los avisos por lluvia, por agua, por nieve”. 

“Desde las 6 de la mañana te estamos contando la noticia de la caída del régimen de Bashar al Asad en Siria. Bashar al Asad ya no es el presidente”. Así comenzaba el pasado 8 diciembre su programa ‘La Mañana del Fin de Semana’ en la cadena Cope, Fernando de Haro, periodista experimentado, al que pueden escuchar los fines de semana de 6 a 8,30 de la mañana. 

Como pueden comprobar, en dos horas y media se puede hablar de muchas cosas. Ese día comenzó por Siria. De Haro, además, ha sido, y es, reportero internacional, con varios libros y documentales. También ha escrito ensayos, entrevistas, una biografía sobre Luigi Giussani (El ímpetu de una vida), y es editor de paginasdigital.es

Ahora acaba de publicar “La foto de las siete menos cinco”, editado por Renacimiento, y sobre el libro y algunos asuntos de actualidad, conversamos. Entre ellos, el islam, Tierra Santa, Nigeria y el fundamentalismo islámico, el Líbano o el buen periodismo. 

¿Por qué ‘La foto de las siete menos cinco’? Fernando de Haro se reconvierte en novelista, pensé a vuelapluma. 

– El título corresponde a la hora en la que durante el período 2018-2024 trabajé en ‘La Tarde’ de Cope. En ese momento se emitía esta mini-sección. Ahora ha vuelto a ser la foto de las 8.25 porque he vuelto a mi programa de origen: ‘La Mañana del Fin de Semana’.

¿Y la dedicatoria al donostiarra Mikel Azurmendi, uno de los fundadores y portavoz del Foro de Ermua? 

Mikel Azurmendi era un forofo de mi comentario/descripción de una foto para cerrar el programa. De hecho, esos comentarios fueron la ocasión para iniciar una relación preciosa. Mikel durante sus últimos años de vida fue un gran amigo, sigue siéndolo y la relación continúa ahora que ha muerto. Nos acompañamos en el camino de la vida, con nuestras preguntas y nuestras búsquedas, con las certezas que íbamos adquiriendo. Nos acompañamos en el análisis político, social, histórico, pero sobre todo en el amor y la fe.

Como director de ‘La Mañana del fin de semana’ de Cope, descubres que sábados y domingos a esa hora “hay oyentes, muchos oyentes”. ¿Son los mismos que a otras horas, o diferentes? ¿Les gustan tus ‘fotos sonoras’ de las 8,25 de la mañana como las de las 7 menos cinco de la tarde?

– Cuando empecé a hacer el programa ahora ya hace 14 años todos pensábamos que ese momento de radio era un momento menor en la programación. Pero después nos fuimos dando cuenta que había muchos “madrugadores del fin de semana”. Muchos más que en otros espacios más tradicionales y más conocidos de la radio. De hecho, en esta temporada compito en algunos tramos, con grandes estrellas de la radio. No hay datos del EGM sobre los minutos de la foto. Pero hay mucha gente que me dice que le gusta ese cierre.

Te interesan las fotos, porque son ‘la profecía de una victoria’. Esto merece una explicación, aunque sea breve.

– Una foto fija el presente. Es a lo que todos aspiramos. Aspiramos a que el presente no desaparezca y se convierta en un mero recuerdo. El pasado solo tiene valor si sigue siendo presente. Una fotografía es una profecía, solo una profecía, y por eso incompleta, abierta, de ese pasado que está siempre presente. En realidad el presente, este instante en el que me estás leyendo, es lo único sólido. Y el pasado no es nada si no está ahora. Esa es la diferencia entre  tradición y tradicionalismo. Hay demasiado tradicionalismo.

Reconozco que no he leído todas las fotos sonoras del libro, pero sí puedo decir que están magníficamente escritas, sobre todo al pensar que las escribes en medio de unas cuñas de publicidad del programa. No aprecio un hilo conductor, son muy variopintas.

– Es verdad que la temática es muy variada. Pero es que las fotografías de los periódicos o de las web informativas de donde las tomo son muy variadas. La realidad es compleja, rica, está hecha de niños que lloran y ríen, de vagabundos, de devastaciones, de esperanzas deseadas, de gestos sorprendentes y cotidianos… El hilo conductor es la mirada del escritor y la mirada del oyente que ve a través de lo que escucha.

La foto de las siete menos cinco

Autor: Fernando de Haro
Editorial: Renacimiento
Número de páginas: 308
Idioma: Castellano

Has tocado muchas teclas en la profesión periodística. Pero parece que los viajes y el reporterismo internacional te han atrapado…

– Afortunadamente, he podido viajar en los últimos diez años por muchos rincones del planeta para rodar algunos documentales. Me parece que para hacer buen periodismo hay que estar en el sitio en el que pasan las cosas, no importa que ese sitio sea un pueblo del norte de Nigeria, o una calle de Algeciras en la que se está llevando a cabo una operación contra el narcotráfico. 

Me gusta estar en el sitio para poder comprender y poder contar. Yo lo que quiero es comprender y para eso necesito dejarme tocar, conmoverme, enfadarme, tener miedo, sentir satisfacción, alegría, mirar a los ojos a la gente…

Por tus libros, se advierte que no te van los temas pacíficos. Además de ‘El islam en el siglo XXI’, has escrito sobre los mártires de Egipto, ‘Cristianos y leones’: los cien mil cristianos asesinados cada año en el mundo, los terroristas de Boko Haram…

– Me parece que comprender el islam es decisivo, es una religión emergente con un peso creciente en Europa. Hay que distinguir el islam del islamismo y del yihadismo. He visto en Irak y en Siria pintadas del Daesh escritas en alemán y en otros idiomas europeos de jóvenes del mundo occidental que se fueron a combatir con “el Califato”. El caso de los coptos, los cristianos de Egipto, es diferente. Es el caso de una importante minoría. No todo lo que hacen los cristianos egipcios es inteligente. Pero han aprendido después de siglos que el sueño de la hegemonía los puede destruir.

En paralelo, tu preocupación por la gente que sufre y por contar historias que ayudan a estas personas, es manifiesta. Hemos escuchado en tu programa alguna entrevista sobre los desplazados en el sur del Líbano, por ejemplo.

– Tú y yo podemos perder en cualquier momento nuestra casa, nuestra tierra. Vivimos en la ingenuidad de que las cosas malas son las que le pasan a los otros. La compasión, el padecer con otros, no es un sentimiento, es una forma de usar la razón que nos hace humanos. El primer impulso de cualquier persona es hacer de la necesidad de los demás su propia necesidad. No conviene censurar este primer impulso.

También has reflexionado sobre los cristianos en Tierra Santa o la educación en Gaza. Estamos en Navidad. Para concluir, unas palabras sobre los cristianos en Tierra Santa…

– El cristianismo en Tierra Santa es esencial para comprender la naturaleza del cristianismo. El cristianismo, como han señalado los dos últimos Papas, no es solo una doctrina o una ética. El cristianismo es un acontecimiento que sucedió en la historia, en un lugar concreto y en un momento preciso. Si no sigue sucediendo se convierte en un sistema de ideas. El cristianismo en Tierra Santa nos recuerda esta naturaleza de acontecimiento.

El autorFrancisco Otamendi

Actualidad

¿Qué eventos destacarán en el Vaticano en 2025?

Rome Reports·3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto
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En 2025, el Vaticano estará marcado por el Jubileo, con un incremento en los encuentros del Papa Francisco con los fieles. Además de las catequesis públicas de los miércoles, se incluirán también los sábados. Entre los eventos destacados figura la canonización del beato Carlo Acutis el 27 de abril, un joven italiano fallecido a los 15 años en 2006.

Francisco también planea un viaje a Nicea, Turquía, para un encuentro ecuménico que conmemore los 1700 años del Concilio de Nicea. Otros posibles viajes están en especulación, pero dependerán de su estado de salud, ya que, aunque sigue activo, su movilidad se ha reducido y utiliza cada vez más la silla de ruedas.


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Vaticano

Vídeo del Papa: por el derecho a la educación

El Papa Francisco resalta en enero la urgencia de garantizar educación a millones de niños excluidos por guerras, pobreza y migraciones, denunciando una "catástrofe educativa" global.

Redacción Omnes·3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

En su intención de oración para enero, el Papa Francisco destaca la importancia de asegurar el derecho a la educación de los niños y jóvenes afectados por las migraciones, los conflictos armados y la pobreza. En un vídeomensaje difundido por su Red Mundial de Oración, el Pontífice alerta sobre una grave “catástrofe educativa” que mantiene a cerca de 250 millones de menores fuera del sistema escolar en todo el mundo.

Evangelización

Santísimo Nombre de Jesús y santa Genoveva de París

La Iglesia celebra el 3 enero el Santísimo Nombre de Jesús, anunciado por el Ángel a san José e impuesto al Niño en la circuncisión. Invocado desde los comienzos de la Iglesia, IHS (Iesus Hominum Salvator, Jesús Salvador de los hombres), se convirtió más adelante en emblema de la Compañía de Jesús. Hoy se conmemora asimismo a santa Genoveva de París.  

Francisco Otamendi·3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

San Bernardino de Siena, franciscano de los siglos XIV y XV,  y sus discípulos fueron los apóstoles que propagaron este culto en Italia y Europa. En 1530, Clemente VII concedió a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús. Inocencio XIII, en el s. XVIII, extendió la fiesta a la Iglesia universal.

Más tarde, IHS se convertirá en el símbolo de la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola. En un solo símbolo  convergen una perspectiva griega, latina y judía. La cruz de la «H», ahora también en mayúsculas, une siempre el nombre y la cruz, y los tres clavos representados a menudo abajo recuerdan la pasión de Cristo, pero también los tres votos religiosos de pobreza, castidad y obediencia, ha explicado el P. Jean-Paul Hernández S.J.

Santa Genoveva (Nanterre, 420), virgen, es patrona de París. Protegió a los parisinos y les exhortó a defender la ciudad de los ataques de Atila y los Hunos, que finalmente pasaron de lado, y luego les ayudó en la lucha contra el hambre. 

El autorFrancisco Otamendi

Dios en Hannah Arendt

Hannah Arendt, una judía interesada por la figura de Jesús y el cristianismo. Aunque nunca profesó una fe explícita, su obra y escritos personales revelan una constante búsqueda espiritual y un profundo diálogo con las cuestiones religiosas.

3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 6 minutos

La primera biografía de Hannah Arendt publicada originalmente en castellano se la debemos a Teresa Gutiérrez de Cabiedes (“El hechizo de la comprensión. Vida y obra de Hanna Arendt”, Ed. Encuentro, 2009) y procede de la tesis doctoral dirigida por el filósofo español Alejandro Llano. Realmente vale la pena leerla.

En ella nos adentramos en la apasionante vida de esta pensadora judía alemana (1906-1975) que vivió en primera persona las vicisitudes históricas más candentes del siglo XX: persecución de los judíos por los nazis, Segunda Guerra Mundial, huida a Francia y participación en movimientos sionistas, emigración a Estados Unidos, intervención en polémicas intelectuales decisivas a lo largo de décadas, vida universitaria intensa, periodismo comprometido de alto riesgo, valientes críticas de los graves errores políticos acontecidos en su patria de adopción, reflexión filosófica constante en diálogo personal -cargado de emotividad- con pensadores de la talla de Martin Heidegger y Karl Jaspers…

Renovado interés por su pensamiento

Después de décadas olvidada, el interés por Hannah Arendt ha estallado en los últimos años y se han multiplicado las publicaciones sobre ella. Muchas de sus obras e intuiciones presentan una asombrosa actualidad para iluminar algunos de los principales problemas del hoy.

Desde su temprana tesis doctoral sobre el amor en San Agustín, pasando por sus célebres obras “Los orígenes del totalitarismo” (donde explica cómo los regímenes totalitarios se apoderan de las cosmovisiones e ideologías y las pueden convertir, a través del terror, en nuevas formas de estado), “La condición humana” (cómo deberían ser entendidas las actividades humanas -trabajo, labor y acción- a lo largo de la historia occidental), “Sobre la revolución” (en la que compara las revoluciones francesa, americana y rusa), “Verdad y política” (sobre si siempre es correcto decir la verdad y las consecuencias de la mentira en política) y “Eichmann en Jerusalén” (con su valiente y políticamente incorrecto discurso sobre la banalidad del mal y otras cuestiones).

La cuestión de Dios

Un tema poco frecuentado hasta ahora en la bibliografía sobre Arendt es su posible apertura a la trascendencia. Lo poco que se encuentra en su obra publicada queda compensado por la multiplicidad y relevancia de alusiones a Dios y a la religión que se pueden encontrar en escritos personales como sus diarios, las confidencias a sus íntimos, el funeral de su marido Heinrich Blücher, etc. Estas alusiones superan la visión interesada de una pensadora supuestamente agnóstica y ajena al cristianismo.

En la partida de nacimiento de Hannah Arendt consta específicamente, entre los datos de filiación, lugar y fecha de nacimiento, que aquella niña descendía de unos padres con “fe judía”. Sus padres habían tenido una relación estrecha con el rabino de Königsberg, con el que además compartieron la afiliación a las ideas socialdemócratas. La instrucción religiosa de Arendt se redujo a las lecciones individuales de este rabino y, en el exilio parisino, a un estudio sucinto de la lengua hebrea.

En los años difíciles de la enfermedad paterna, su madre anotaría en el diario sobre la niña que Hannah “rezaba por él por la mañana y por la noche, sin que nadie le hubiese enseñado a hacerlo”. También al morir Blücher, su esposa quiso rezar un Kaddish, la tradicional oración fúnebre hebrea, en ese caso incoada en el funeral de un no judío. 

Testimonios escritos

En un artículo sobre la religión y los intelectuales Arendt escribía: “Como en todas las discusiones sobre la religión, el problema está en que realmente no se puede escapar a la cuestión de la verdad, y que en todo el asunto no puede, por tanto, tratarse como si Dios hubiese sido la idea de un cierto pragmatista especialmente listo que sabía para qué y frente a qué era buena la idea. Ocurre, sencillamente, que no es así: o bien Dios existe y la gente cree en Él -y esto entonces es un hecho más importante que toda la cultura y toda la literatura -o bien no existe y la gente no cree en Él- y no hay imaginación literaria ni en cualquier otro orden que, en beneficio de la cultura y por mor de los intelectuales, pueda cambiar esta situación”. 

En otra ocasión, también había escrito con amargura, al constatar la vinculación entre la religión y el judaísmo: “La grandeza de este pueblo consistió una vez en que creía en Dios y creía en Él de tal manera que su confianza y su amor hacia Él era mayor que su temor. ¿Y ahora este pueblo sólo cree en sí mismo? ¿Qué provecho cabe esperar de ello? Pues bien, en este sentido yo no amo a los judíos ni creo en ellos; simplemente formo parte de ellos como algo evidente, que está más allá de toda discusión”.

Conocimiento bíblico

Ese “algo evidente” comportaba una herencia cultural judía, que a veces era capaz de casar un Dios trascendente con un planteamiento inmanente, lo que le produciría múltiples quebraderos de cabeza. En un escrito titulado “Nosotros los refugiados” escribiría: “Criados con la convicción de que la vida es el bien supremo y la muerte la aflicción más grande, nos convertimos en testigos y víctimas de terrores más grandes que la muerte, sin haber sido capaces de descubrir un ideal más elevado que la vida”. 

Aquella mujer judía llegó a conocer a la perfección no sólo el Antiguo Testamento de la Biblia hebrea sino también al Jesús de los evangelios. Citaba con frecuencia palabras del Profeta judío, representaba en sus escritos escenas de su vida y gestos de su lenguaje, así como estudió las novedades que aportaba su doctrina. Ella nunca concretó una proposición de fe en Jesús de Nazareth, aunque su maestro Jaspers y su esposo Blücher sí lo hicieran. Su herencia judía, su estudio de la escritura, la familiaridad con la obra de San Agustín, las lecciones de Bultmann, Guardini y Heidegger, le llevaron a mirarse cara a cara con el cristianismo.

La autora de «La condición humana» afirmaría: “Sin duda alguna el énfasis cristiano en la sacralidad de la vida es parte integrante de la herencia hebrea, que ya presentaba asombroso contraste con las actividades de la antigüedad: el desprecio pagano por los sufrimientos que la vida impone al ser humano en el trabajo y en el parto, la envidiada imagen de la vida fácil de los dioses, la costumbre de abandonar a los hijos no deseados, la convicción de que la vida sin salud no vale la pena vivirla (de tal manera que, por ejemplo, se considera un error la actitud del médico que prolonga una vida cuya salud no puede restablecerse) y de que el suicidio es un noble gesto para escapar de la existencia que se ha hecho gravosa”.

En una columna de opinión dejó escrito: “El hecho de que Jesús de Nazareth, al que la cristiandad considera salvador, fuera judío puede para nosotros como para el pueblo cristiano ser el símbolo de nuestra pertenencia a la cultura greco-judeo-cristiana”.

Dios y la vida

En una semblanza del papa Juan XXIII, afirmaba: “A decir verdad, la Iglesia ha predicado la Imitatio Christi a lo largo de casi dos mil años, y nadie puede decir cuántos párrocos y monjes habrá habido que, viviendo en la oscuridad a lo largo de los siglos hayan dicho como el joven Roncalli: Este es mi modelo: Jesucristo, sabiendo perfectamente, ya a los dieciocho años, que parecerse al buen Jesús significaba ser tratado como un loco… Generaciones enteras de intelectuales modernos, en la medida en que no fueron ateos -o sea, necios, que pretenden saber lo que ningún ser humano puede saber-, aprendieron de Kierkegaard, Dostoievsky, Nietzsche y sus incontables seguidores, a considerar interesantes la religión y las cuestiones teológicas. No hay duda de que tendrán dificultades para comprender a un hombre que de muy joven hizo voto de fidelidad no sólo a la pobreza material, sino asimismo a la pobreza espiritual… su promesa era para él un signo evidente de su vocación: Soy de la misma familia que Cristo, ¿qué más puedo querer?”.

Y en una carta a su marido el 18 de mayo de 1952, le decía después de escuchar el Mesías de Händel interpretado por la Orquesta Filarmónica de Munich: “El Aleluya sólo se comprende desde el texto: Nos ha nacido un niño. La verdad profunda de este relato de la leyenda sobre Cristo: todo comienzo permanece intacto; por el comienzo, por esa salvación, Dios creó al hombre en el mundo. Cada nuevo nacimiento es como una garantía de la salvación del mundo, como una promesa de redención para quienes ya no son un comienzo”.

Muchos años después, Arendt anotaría en otro de sus cuadernos: “Sobre la religión revelada: se nos presenta el Dios que se revela y se hace ostensible, porque nosotros no podemos representarnos lo que no se manifiesta como presencia, describiéndose a sí mismo. Si Dios ha de ser un Dios vivo, así lo creemos, debe necesariamente revelarse a sí mismo”. Y añadía el siguiente poema:

“La voz de Dios no

nos salva de la abundancia,

Él sólo habla a los miserables,

a los ansiosos, a los impacientes,

Oh Dios, no te olvides de nosotros”.

Documentos

Nicea: 1700 años de un Concilio decisivo

El Concilio de Nicea reafirmó la consustancialidad de Jesús con el Padre, rechazando la herejía arriana y definiendo el dogma trinitario con el término clave homoousios. La importancia de este concilio radica en su contribución al desarrollo teológico, defendiendo que solo Dios podía redimir al hombre.

José Carlos Martín de la Hoz·3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 5 minutos

Nos acercamos a la celebración milenaria del célebre concilio de Nicea (325), donde la Iglesia primitiva pasó su primera prueba seria de madurez al afrontar una de las cuestiones más importantes de la Revelación cristiana: el misterio de la vida íntima de Dios, desvelado, en parte, con el misterio de la Santísima Trinidad.

No habían pasado muchos años de la muerte de Orígenes (254), el gran Padre de la Iglesia Oriental, cuando Arrio (260-336), un joven y dinámico sacerdote alejandrino, cantautor y poeta, comenzó a proclamar su particular modo de entender el misterio de la Santísima Trinidad. Este sacerdote, hombre polemista y buen conocedor de las Escrituras deseaba una explicación del misterio de la Trinidad que fuera más inteligible para todos, pues deseaba acercar la doctrina salvadora a la totalidad del pueblo cristiano.

Comienzo del descamino

En un primer momento, Arrio parecía seguir las enseñanzas de Orígenes cuando hablaba de tres personas y una sólo naturaleza divina. Pero empezó a subrayar tanto la primacía de Dios Padre que acabó afirmando que era en realidad el único Dios, y tanto Jesucristo como el Espíritu Santo no lo serían en realidad.

En sus palabras Jesucristo sería un don maravilloso del Padre al mundo y a la Iglesia, perfectísimo, colmado de dones, de virtudes y de belleza, tanto que merecería ser Dios, aunque en realidad sería casi Dios.

Los libros, versos, canciones, con las que desarrolló su particular visión fueron extendiéndose por los mercados, las plazas y las ciudades. Hasta tal extremo se propagó que, como recordaba san Basilio, “el orbe se despertó arriano”. Fue un momento dramático de la historia de la Iglesia, cuando parecía que podría perderse la verdadera fe. Un momento crucial del que, una vez más, la Iglesia fue salvada por la intervención del Espíritu Santo. 

San Basilio

Precisamente san Basilio expresaba la gravedad de la situación en uno de sus sermones acerca del Espíritu Santo. Utilizaba como imagen viva la de una batalla naval, en la que la verdad de la Iglesia se representaba como una pequeña barca rodeada de grandes buques en un mar en tempestad. 

La solución al problema llegó por la iluminación del Espíritu Santo en el pueblo cristiano y en sus cabezas teológicas al recordar que Cristo vive y gobierna la nave de su Iglesia. La revelación, la Palabra de Dios, como dice la Epístola a los Hebreros es “Viva y eficaz como espada de doble filo que penetra hasta las junturas del alma” (Hebreos 4, 12). 

Cristo vive en la historia y en la Iglesia. No estamos hablando de un dogma cristalizado, sino de una persona viva, la segunda de la Santísima Trinidad, que se nos muestra en la Escritura y en la Tradición como verdadero Dios y verdadero hombre. Y en concreto, en Nicea se nos aparece como consustancial al Padre: “La predicación de Jesús, la predicación de los primeros discípulos, su palabra viva, sembraron originariamente la fe en los corazones, bastante tiempo antes de que existiera una literatura cristiana” (Karl Adam, El Cristo de nuestra fe).

La primera clave de esta celebración del Concilio de Nicea es que estamos hablando de que Cristo vive y con Él celebramos ese nuevo aniversario con otros cristianos, personas también vivas. Indudablemente, la esencia del cristianismo es Jesús presente en su Iglesia, el rostro de Dios; historia y vida.

Volvamos al siglo IV, para descubrir las dudas de algunos cristianos embaucados por un falso concepto de Dios. Lo que no habían logrado las persecuciones romanas, sistemáticas y crueles, o las herejías gnósticas del siglo II, parecía lograrlo aquella doctrina pegadiza. Una vez más se comprobaba que la mente racional humana debe, ayudada por la gracia, ahondar en los misterios de la fe. Pero siempre guiados por el Espíritu Santo y el Magisterio de la Iglesia, auténtico intérprete de la Tradición de los Padres y de los sentidos de la Sagrada Escritura.

El racionalismo resultaba aquietado con una figura humana de Jesucristo perfectísima, generosa, audaz, profunda, entregada por los hombres hasta la cruz. Un hombre tan santo que merecería ser llamado Dios, pero que para Arrio y sus seguidores no lo era. Con ello salvaban el maniqueísmo: la unión de la materia y el espíritu que rechazaban los orientales. En realidad, con ese cambio no se lograba más que una nueva religión y por tanto una traición a la verdadera fe revelada por Jesucristo que afirmó con su vida, hechos y milagros la divinidad, su unión inquebrantable de naturaleza con Dios Padre. Si Cristo no era Dios no había Redención, ni sacramentos, ni salvación.

El Papa y el emperador

El Papa san Silvestre, con el apoyo del emperador Constantino, convocó el Concilio de Nicea. Gracias a la colaboración de las autoridades civiles, que pusieron todos los medios a favor del Concilio, pudieron llegar a Nicea prácticamente todos los obispos del orbe. Al emperador le interesaba velar por la máxima unidad de la Iglesia, pues eran momentos difíciles para el Imperio Romano, ya en plena decadencia.

Cuando los obispos se encontraron para el Concilio de Nicea en el año 325, no pocos de ellos llevaban en sus cuerpos las marcas de las recientes persecuciones: las manos de Pablo de Neocesarea estaban paralizadas por los hierros candentes que había padecido. Dos obispos egipcios estaban tuertos. San Pafnucio tenía el rostro deformado por los crueles suplicios a los que había sido sometido, otros habían perdido un brazo o una pierna.

Asistieron 318 obispos que llegaron, asistidos por el Espíritu Santo, a la solución expresada en un credo.  Se dice en él que Jesucristo es “de la substancia del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no hecho, homoousiostou Patrou (consustancial al Padre)”. Aunque fórmula fue eficaz, la polémica continuó posteriormente.

Homoousios

La segunda clave del concilio de Nicea es la palabra griega clave para solventar la diatriba teológica: homoousios, “Jesús es consustancial al Padre”, se trata de un concepto griego que no estaba en la Biblia. Este hecho nos recuerda la importancia del quehacer teológico, que siempre requerirá interpretación y correspondencia con el contenido de la Revelación entregada a la Iglesia y, a la vez, siempre habrá de ir perfilándose a lo largo de la historia para corresponder con la mayor cercanía a la verdad de Jesucristo y, al mismo tiempo, sea máximamente inteligible para los hombres de cada época. Los términos teológicos y la expresión de la fe dieron indudablemente un avance de clarificación. La realidad es que la fe no es un juego de palabras, es un amor por el que han dado la vida los mártires y los confesores a lo largo de la historia.

No podemos dejar de recordar la figura de san Atanasio, el Patriarca de Alejandría que se convirtió en el adalid de la verdad frente a Arrio. Eso le costó ser expulsado de su sede por la autoridad civil en quince ocasiones a lo largo de su vida. Para Atanasio la clave estaba en la Redención del género humano. Subrayaba que solo Dios podía redimir al hombre. Por eso el concilio de Nicea afirmaba que Jesus es de la misma naturaleza del Padre.

Llegados al final de estas líneas, recordemos que el Espíritu Santo, ha estado presente y lo seguirá estando hasta el final de los tiempos, velando por la unidad en la variedad de los cristianos.

Evangelio

Buscar la estrella. Epifanía del Señor (C)

Joseph Evans comenta las lecturas de la Epifanía del Señor (C) y Luis Herrera ofrece una breve homilía en vídeo.

Joseph Evans·3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

“¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo”. Los sabios no tenían mucho en qué basarse: una estrella inesperada y tal vez algún conocimiento de las profecías judías que habían llegado hasta ellos en su lejana tierra.

Los que estaban más cerca físicamente, los sabios de Jerusalén no mostraron ninguna inclinación a seguir la estrella. Cuántas veces nos avergüenzan los conversos y las personas que, habiendo tenido mucho menos contacto con la fe y la vida católicas que nosotros, una vez que las descubren las valoran mucho más que nosotros.

Qué nocivo, qué embrutecedor es ser un mero católico cultural, tenerlo todo a mano y aprovecharlo tan poco. A menudo es necesario que vengan personas de muy lejos -en términos culturales, espirituales e incluso morales- y a un gran coste para que nos pongan en evidencia por nuestro descuido del tesoro que nos es tan accesible.

Con demasiada facilidad nos acostumbramos a las estrellas que Dios nos envía y dejamos de verlas. Reunirnos cada domingo como comunidad cristiana para revivir el sacrificio de Cristo en la Cruz y recibir su Cuerpo es una estrella. Es un punto luminoso de fe. Es luz, si estuviéramos preparados para verla. 

Dios pone personas a nuestro alrededor -el cónyuge, un buen amigo, un sacerdote- para que sean estrellas para nosotros. Un reto para salir de nuestra zona de confort, para emprender una nueva iniciativa al servicio de Dios y de las almas, es una estrella para nosotros. Cuando santa Teresa de Calcuta vio a un hombre en una situación desesperada en una cuneta y le ayudó, eso la llevó a dedicar su vida a los más pobres entre los pobres. Ese hombre fue una estrella para ella. 

La voz de nuestra conciencia que nos llama a vivir un nivel de vida superior a la media que nos rodea es también una estrella. Nos llama precisamente a no conformarnos, a no hacer simplemente lo que hacen los demás. Fue ese espíritu de conformidad el que llevó a los sabios de Jerusalén, e incluso quizás a algunas personas en la tierra de los Magos, a quedarse atrás y no seguir la estrella. Pero fue esa negativa a conformarse, a hacer caso de las voces que les decían que exageraban o les llamaban locos por emprender un viaje tan alocado, lo que llevó a los Magos al encuentro con el Niño Dios: “Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron”.

La homilía sobre las lecturas de la Epifanía del Señor (C)

El sacerdote Luis Herrera Campo ofrece su nanomilía, una pequeña reflexión de un minutos para estas lecturas del domingo.

Ignacio Belzunce y una lección en el Jaizkibel

El sacerdote navarro Ignacio Belzunce dejó un legado de buen humor y entrega, como muestran las más de 4.000 personas que se unieron en grupos de whatsapp para rezar por su salud en los últimos días.

3 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

El 2 de enero nos dejó Ignacio Belzunce, un sacerdote numerario del Opus Dei que dedicó 23 años de su vida sirviendo en colegios de Fomento. Su disponibilidad para con los jóvenes y sus familias fue todo un ejemplo.

Hombre sencillo y muy querido, Ignacio era también un apasionado del ciclismo. Sus amigos y estudiantes recuerdan cuando narraba su famosa anécdota en el Jaizkibel, el famoso puerto donostiarra. Corría el año 92 o 93 y al día siguiente se disputaba la clásica de San Sebastián. Tras una larga jornada de pedaleo, Ignacio estaba ya agotado cuando fue adelantado por dos ciclistas profesionales que estaban entrenando, uno de ellos Laurent Fignon, campeón del Tour de Francia en 1983. Los franceses, con la guasa que les caracteriza, le dedicaron una pequeña burla mientras le dejaban atrás.

Cuando parecía que todo acabaría con Ignacio derrotado, apareció un inesperado aliado: el famoso ciclista español Peio Ruiz Cabestany, a quién Ignacio contó la humillación sufrida. Dolido por la situación, Peio le dijo a Don Ignacio que no se dejara intimidar y se preparara para dar una lección a estos gabachos. Sin esperar respuesta, lo sujetó del sillín y empezó a arrastrarlo montaña arriba a toda velocidad. Ignacio, entre asombrado y agradecido, trataba de recuperar el aliento sin tocar los pedales.

A pocos metros de coronar, Peio lo soltó y le emplazó a devolverles el mandoble recibido: Ignacio, reuniendo todas las fuerzas que le quedaban, lanzó un sprint final y pasó a los franceses como una exhalación. Al llegar a la cima, disimuló su agotamiento, esperó a los ciclistas y con una sonrisa pícara les saludó afectuosamente. Solo cuando los franceses siguieron su camino, Don Ignacio se dejó caer al suelo para recuperarse del esfuerzo.

Cuando concluía esta apasionante narración, que era capaz de glosar con todo lujo de detalles, comparaba lo sucedido con la acción de la gracia de Dios en nuestras vidas: “Cuando tú no puedes más, Él te coge del sillín y te lleva hasta la cima”.

Quizá ahora que nos ve desde el cielo, podamos ver la vida de Ignacio y escuchar sus ánimos para que confiemos en la gracia divina, capaz de superar las etapas y rivales más duros.

Descanse en paz, Ignacio. Disfrute ya de la cumbre eterna.


*Artículo modificado el 3/1/2025. 9:46h.

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

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Evangelización

Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno, familias de santos

Los santos Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia, estuvieron unidos por una honda amistad, lucharon contra el arrianismo, y su memoria litúrgica se celebra hoy, 2 de enero.   

Francisco Otamendi·2 de enero de 2025·Tiempo de lectura: < 1 minuto

En las familias de ambos hubo numerosos santos. San Basilio, nacido en Cesarea en el año 329, recibió de su padre los fundamentos de la doctrina cristiana. Su hermana Macrina y sus hermanos Pedro, obispo de Sebaste, y Gregorio de Nisa, fueron también elevados a los altares. Gregorio Nacianceno tuvo también una hermana, Gorgonia, y un hermano, Cesario, santos.

Basilio viajó por el Ponto, luego por Egipto, Palestina y Siria, atraído por la vida de los monjes y los ermitaños: aspiraba a una vida de silencio, soledad y oración. A su regreso al Ponto, se encontró con un antiguo compañero de estudios conocido en Atenas, Gregorio de Nacianzo, con quien fundó una pequeña comunidad monástica. Pero luego dejó su retiro para establecerse en Cesarea, donde fue ordenado sacerdote y luego obispo.

Su lucha contra el arrianismo se desarrolló en la doctrina y en la caridad. Frente a los arrianos que defendían sus posesiones, Basilio argumentó que si cada uno se contentase con lo necesario y diese lo superfluo al prójimo, no habría más pobres. En cuanto a Gregorio, el emperador Teodosio le envió a Constantinopla (anteriormente Bizancio, ahora Estambul), para combatir la herejía arriana. Con su doctrina y vida ejemplar, la ciudad regresó a la ortodoxia. Son conocidos como Padres Capadocios.

El autorFrancisco Otamendi

De Aristóteles a Lalachus

La polémica imagen de Lalachus en las campanadas de Televisión Española reabre el debate sobre la libertad de expresión. ¿Es progreso normalizar el insulto y la burla gratuita hacia instituciones y creencias, mientras avanzamos en otros ámbitos del respeto?

2 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos

A raíz de la polémica imagen mostrada por Lalachus en las campanadas de Televisión Española, recordé una carta al director que publiqué en El País el 16 de mayo de 2016. Decía lo siguiente (perdón por la autocita): 


“Tenemos un problema en este país a la hora de entender la libertad de expresión. La libertad de expresión no es el derecho al insulto, ni el derecho a ofender gratuitamente los sentimientos ajenos. 

Uno puede estar en contra de la Iglesia, del nacionalismo, de los homosexuales o de los coleccionistas de sellos, pero eso no da derecho a expresar cualquier cosa, en cualquier sitio y de cualquier forma. Asaltar capillas semidesnudo en medio de ceremonias litúrgicas, silbar un himno en el momento en que se toca oficialmente, mofarse con caricaturas de la religión de los demás, o llamar maricón a alguien por su orientación sexual, no parece que sean modos de expresar racionalmente una opinión contraria. Más bien parecen mostrar el deseo de insultar a los demás. 

Para discrepar sobre cualquiera de estos temas hay contextos y formas más adecuados, sobre todo si pretendemos construir una sociedad abierta y tolerante. Y es que, como ya decía Aristóteles, «cualquiera puede enfadarse, eso es muy fácil. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y de la forma correcta, eso ciertamente, no resulta tan fácil»”. 


Han pasado ocho años desde esta publicación, pero lamentablemente, parece que no hemos avanzado en este asunto, sino todo lo contrario. 

Recientemente, el gobierno español ha propuesto eliminar el delito de ofensas contra los sentimientos religiosos y las injurias a la Corona. Aunque se pueda argumentar que esta medida busca reforzar la libertad de expresión, en la práctica parece abrir la puerta a la normalización del insulto y la burla gratuita hacia instituciones y creencias que son significativas para muchos ciudadanos.

Es profundamente triste observar cómo, como sociedad, hemos logrado avances notables en la sensibilidad hacia el lenguaje sexista, racista u homofóbico, pero no aplicamos el mismo estándar a otros contextos. Nos esforzamos por proteger a ciertos colectivos del lenguaje vejatorio, y eso es un logro encomiable. Sin embargo, ¿por qué no extendemos ese mismo principio de respeto a otros ámbitos? ¿Por qué la ofensa hacia una fe religiosa, una institución o un símbolo cultural parece gozar de un amparo especial?

No se trata de coartar la crítica legítima o el debate sobre cuestiones de relevancia pública. Al contrario, una sociedad verdaderamente libre y plural necesita espacios para disentir y para cuestionar, pero siempre desde el respeto y la racionalidad. 

Confundir la libertad de expresión con el derecho a humillar no solo distorsiona su significado, sino que también erosiona los valores que deberían sostener una convivencia pacífica.

El autorJavier García Herrería

Redactor de Omnes. Anteriormente ha sido colaborador en diversos medios y profesor de Filosofía de Bachillerato durante 18 años.

Mundo

Memoria y perdón: un congreso sobre cómo reconstruir las relaciones

El Congreso Internacional «Memoria común y perdón colectivo», organizado por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en mayo de 2025, reflexionará sobre el perdón colectivo como herramienta para la reconciliación social e institucional, combinando perspectivas académicas, espirituales y prácticas en el marco del Jubileo 2025.

Giovanni Tridente·2 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos

En el corazón del próximo Jubileo 2025, un evento que, como sabemos, invita a los fieles de todo el mundo a reflexionar sobre el perdón de los pecados y la reconciliación, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz se prepara para acoger el congreso internacional «Memoria común y perdón colectivo». El evento, que se celebrará en Roma los días 6 y 7 de mayo de 2025, será un momento de encuentro, estudio y diálogo, apoyado por el Dicasterio para la Evangelización y organizado por el Centro Cristianismo y Sociedad de la Facultad de Teología, en colaboración con la Confederación de Empresarios de México Coparmex.

El objetivo es abordar el tema del perdón colectivo y la memoria compartida, en un intento de hacer una contribución importante a la reflexión sobre los conflictos y la posibilidad de reconstruir las relaciones humanas e institucionales.

La esencia del perdón colectivo

Como explican los organizadores, el perdón, a menudo considerado un acto personal, puede declinarse también en una dimensión colectiva. En efecto, las comunidades e instituciones que experimentan un sufrimiento compartido -ya se trate de guerras, opresiones o conflictos sociales- necesitan herramientas para procesar el pasado y construir un futuro diferente. En este sentido, la memoria de la ofensa, en lugar de ser una especie de prisión espiritual, puede convertirse en un acto de liberación y reconciliación, que permita reconocer la vulnerabilidad de los demás, así como la propia.

Esta dinámica se abordará a través de preguntas complejas como: ¿cómo pueden las sociedades perdonar colectivamente? ¿Es posible reconciliar a grupos divididos por décadas de odio o incomprensión? ¿Cuál es el papel de las instituciones en la creación de un terreno favorable al perdón?

El llamamiento a los académicos

Una de las características especiales de la iniciativa es la recogida de contribuciones académicas a través de una convocatoria de comunicaciones abierta a filósofos, teólogos, historiadores, juristas, sociólogos y otros expertos. Los interesados podrán proponer -hasta el 31 de enero de 2025- reflexiones sobre temas como la memoria histórica y la justicia transicional, las narrativas de la memoria a través del arte y los medios de comunicación, la relación entre educación y memoria o el papel de las políticas públicas en la preservación de la memoria histórica. Las contribuciones aceptadas se presentarán durante la conferencia y se publicarán posteriormente.

Participaciones internacionales

El programa del Congreso se extiende a lo largo de dos días, con ponencias sobre temas clave como la justicia y el perdón, la importancia de la memoria documental y el papel de la espiritualidad en el proceso de reconciliación.

Destaca la participación del Cardenal Matteo Zuppi, Arzobispo de Bolonia y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, que ofrecerá una reflexión sobre el perdón en contextos de guerra, y del Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén, que compartirá su singular perspectiva sobre la posibilidad del perdón en Tierra Santa.

Otras charlas explorarán temas innovadores, como el impacto de los medios sociales y la inteligencia artificial en la cultura del perdón, con la participación del profesor John D. Peters, de la Universidad de Yale.

El perdón como camino de esperanza

En el marco del Año Santo, además de profundizar en aspectos teóricos, el Congreso también quiere representar una invitación concreta a mirar el perdón como un camino de esperanza y de transformación individual y colectiva. Al fin y al cabo, el Papa Francisco subraya a menudo que el perdón nunca es un signo de debilidad, sino un acto de fuerza que puede cambiar el curso de la historia. En esta perspectiva, la reflexión no será sólo académica, sino también espiritual y práctica, tratando de proponer nuevos caminos de reconciliación que puedan ser una inspiración para la sociedad y los individuos.

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Recursos

La patología de la maldad

La maldad, resultado de nuestras contradicciones internas, afecta tanto a individuos como a sociedades. Martha Reyes explora sus raíces en percepciones distorsionadas, sentimientos descontrolados y falta de fe, proponiendo regresar al diseño divino para vencerla.

Martha Reyes ·2 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 10 minutos

En Génesis 2, 7 «Dios sopló Su aliento de vida en el hombre después de formarlo del polvo de la tierra». Somos diseño del creador para reflejar Su imagen y semejanza. Por lo tanto, es lógico pensar que a pesar de nuestras luchas internas, estamos confeccionados y destinados para preferir el bien, lo bueno y lo agradable a Dios, y para ser criaturas de Su complacencia exhibiendo características de Su naturaleza divina. 

Además de estas razones espirituales, durante los procesos evolutivos los seres humanos nos fuimos dando cuenta que también son muchos los beneficios socioeconómicos para escoger el bien por encima del mal. Al encaminar nuestra sociología y psicología de vida en torno al diseño y deseo original del Creador, descubrimos lo que es vivir en sana convivencia, hermanados por alianzas y conductas que nos favorecen, compartiendo “de los frutos de la tierra y del trabajo del hombre”. Todo es requisito para permanecer en paz y no en conflicto, creciendo y prosperando, asegurando la supervivencia de todos. Es antropológico y universal. 

En prácticamente todas las religiones observamos que una parte de la religiosidad ha sido dedicada a la reverencia a la deidad, y la otra parte, a la sana convivencia interrelacionar. La fe judeocristiana dedica la mayor parte de sus enseñanzas a exhortar a la humanidad a esta fe que invita a la reverencia a Dios y a la hermandad que produce frutos palpables. En el Antiguo Testamento Moisés nos entrega los Mandamientos de la ley de Dios, y después leemos en Deuteronomio 28, 1-2 «Si escuchas la voz del Señor, tu Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos que hoy te prescribo, Él te pondrá muy por encima de todas las naciones de la tierra. Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán toda clase de bendiciones». El Salmo 133, 1 dice «Vean cuán bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos». Y en el Nuevo Testamento hay incontables exhortaciones a la convivencia sana, como por ejemplo en Efesios 4, 31-32 «Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase de maldad. Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente, como Dios los perdonó en Cristo». 

Está en nuestro ADN el preferir el bien sobre el mal y orientar nuestras vidas hacia causas nobles y valiosas. Aun así, la historia nos recuerda como tan fácilmente renunciamos a nuestra esencia original sana y pacífica, para enredarnos en conflictos sociales, divisiones, rencillas, guerras y destrucción. Por ejemplo: la mitad de los matrimonios terminarán en divorcios. A nivel mundial, 150 millones de niños viven en orfandad, abandono o miseria. Seis de cada 10 niños y una de cada 5 mujeres sufren de abuso. Hemos perdido la cuenta de la cantidad de seres humanos que han fallecido en las guerras históricas: quizás un billón a lo largo de 21 siglos, con 108 millones de fallecidos solo en el siglo 20. 

Hoy día los países desarrollados gastan un promedio de 225 billones de dólares al año en ayuda  humanitaria a países pobres, pero a la misma vez, el gasto militar mundial por los conflictos entre países y naciones es de 2.44 trillones de dólares. Los gastos en salud y medicina sobrepasan los 10 trillones de dólares para supuestamente mantener a nuestras poblaciones saludables. A la vez, las adicciones cobran cinco veces más vidas que el cáncer y el sida. ¡Qué extrañas dicotomías! ¿Qué rige los corazones humanos capaces de, por una parte, manifestar muchos instantes de nobleza moral, y por otra parte, optan por tendencias contrarias de indiferencia, violencia o destrucción? ¡Es irracional! ¡Es locura! 

En Romanos 7, 15, San Pablo, frustrado con sus conductas indomables, dijo: «No entiendo mis propios actos: no hago lo que quiero y hago las cosas que detesto». ¿Será esta la lucha que todos  entablamos en nuestro interior? 

Recordemos que Adán y Eva fueron nombrados los custodios de la tierra, de todo lo viviente y visible. Pero en vez de vivir agradecidos y satisfechos con todo lo bueno a su alrededor, prefirieron ir hacia lo único prohibido y desconocido: comer del árbol o fruto restringido, en total desobediencia a la voluntad de Dios. Los ojos, el apetito y las ansias del corazón, se fueron tras lo que tenía límites, en vez de gozarse en pleno del resto de la creación, a sus anchas.

Estos continuos actos de desobediencia a Dios nos siguen robando de nuestra dignidad de hijos. Comparable a la triste historia de Esaú, hijo de Isaac y hermano de Jacob en Génesis 25, 24 en adelante. Esaú era un diestro cazador quien un día, irónica y misteriosamente, prefirió vender su primogenitura con todas sus unciones y bendiciones, por un miserable plato de lentejas. ¿Y qué  tal del rey David? En la historia de Israel no ha habido reinados como el de David y su hijo Salomón, y sin embargo, David se dejó embriagar por la pasión hasta convertirse en adúltero y  asesino (2 Samuel 11). Y como estas historias, hay muchas. 

¿Cómo explicar estas contradicciones? ¿Qué fuerzas oscuras y extrañas a veces operan en la mente y corazón humano que exponen grandes debilidades y vulnerabilidades? Preferimos echarle la culpa al demonio y a los espíritus malignos por nuestros errores y desgracias. Sí, es cierto que la Biblia presenta a un ser real con el nombre de satanás quien es el autor de planes mezquinos y destructivos. Además de ser el tentador en el desierto quien intentó meterle zancadilla a la misión mesiánica de Jesús, en Juan 10, 10 el mismo Jesús dijo: «El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud». Aun así, también aclara Jesús que hay enemigos internos que nos hacen pecar, y a estos  debemos de ponerles mucha atención. Marcos 7, 21: «Porque de adentro del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios». 

¿Por qué cedemos tanto a estos instintos corruptos? ¿Por qué no acabamos de reconocer que la maldad sólo nos consigue destrucción y pérdidas? ¿Por qué no sabemos tomar dominio sobre los impulsos desenfrenados para optar por lo mejor de nuestra naturaleza? Principalmente, porque somos rehenes de los sentimientos que muchas veces dominan la razón. Así como hay sentimientos hermosos (el amor, la paz, la gratitud, la alegría, la esperanza), hay otros que se convierten en fuerzas paralizantes o corrientes destructivas. Nos retroalimentamos tan fácilmente de rechazos, desamor, odios, sentidos de venganza, priorizando pensamientos de dominio y planes narcisistas, que saboteamos nuestras posibilidades de dimensionarnos con cualidades superiores. Estos sentimientos negativos fermentados en nuestro interior son los detonantes de un sistema de autodestrucción sistemático e integral. Son como ácido que corroe el entendimiento y la salud mental y social. Son tendencias primitivas que no hemos aprendido a vencer. 

LOS EMPODERADORES DE LA MALDAD 

1- La percepción desfigurada de la realidad

La maldad se alimenta de la percepción obstruida. Esta ceguera emocional o espiritual nos arrastra a la confusión y malinterpretación, deformando nuestro sentido de evaluación sincera. Cuando nuestra percepción no compagina con la realidad, juzgamos con dureza a la vida y a los demás. Perdemos el don de la comunicación empática y obstruimos oportunidades de reconciliación. Es ahí donde nacen los prejuicios y distanciamientos que tanto nos perjudican. 

Mateo 6, 22 lo explica así: «Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos están malos, todo tu cuerpo estará en obscuridad». 

2- Los sentimientos descontrolados

El resentimiento, el deseo de venganza, la envidia, ansiedad no regulada, la desesperación, la  desconfianza, la amargura, la soberbia, son los sentimientos que más contribuyen al desequilibrio mental y a la desestabilización social. 

3- La mentira y el engaño

Juan 8, 44. (El diablo) «Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira». 

La mentira tiene muchos esclavos, y la verdad, pocos soldados. El mal encuentra refugio en la mentira y en la falsedad. La mentira erosiona la confianza social. Daña nuestras relaciones y daña nuestra autoestima produciendo un sabotaje de la dignidad y el prestigio. Cuando otros se dan cuenta que les hemos mentido, se sienten burlados emocional e intelectualmente. La mentira promueve la desconfianza y la división, desmantela la credibilidad, la cual es la  espina dorsal de la autoridad.  

4- Las filosofías que nos rigen socialmente

La sociología y filosofía de vida que nuestra humanidad adapta, si no están alineadas con nuestra configuración espiritual, neurológica y psicoafectiva original, serán insostenibles. Los conceptos sociales erróneos de la felicidad y del éxito son los culpables de generar un exagerado inconformismo y egoísmo en muchos seres humanos. Las culturas modernas exaltan la superficialidad y la popularidad, y han reemplazado al guía sabio por la celebridad, aún con estilos de vida corruptos que se han normalizado, desensibilizándonos del impacto inicial de lo que antes considerábamos chocante y repulsivo. La insensatez destrona la sabiduría. 

5- Las histerias colectivas 

Estas exponen lo susceptibles e influenciables que somos a cualquier adoctrinamiento que apantalla. Es fácil ver como movimientos sociales y políticos como fascistas, comunistas y terroristas han arrastrado las masas a lo largo de la historia, pero llevarlas a lanzarse por los precipicios del engaño y la decadencia.  

6- El miedo y la cobardía

Producen silencio, encubrimiento, obediencia ciega, y complicidad. Vendemos nuestro prestigio, dignidad, honestidad, estabilidad emocional, y espiritualidad, por miedo al rechazo, al señalamiento, a la irrelevancia o a la pérdida. 

7- Concepto distorsionado o desfigurado de la justicia y de la misericordia 

Cuando las leyes de un país o el proceder de los legisladores favorecen más a los culpables que a los inocentes, no nos dedicaremos a detener o erradicar el mal con efectividad. Antes bien, operamos en complicidad con la maldad convirtiéndonos en sus facilitadores. Hemos cambiado el castigo fuerte y merecido como elemento de disuasión para detener el crecimiento del mal, por una misericordia desproporcionada y desubicada, excusando y justificando actos de violencia proponiendo que el ofensor es otra víctima más. Antes de absolver una culpa debemos de saber explicar la abarcadura de la ofensa y promover la convicción del error. 

8- Malinterpretación del libre albedrío y libertades infundadas

No somos libres de quitar, agredir, empobrecer a otros, hacernos daño a nosotros mismos, desestabilizar la sociedad, o usurpar al rico para satisfacer al pobre. El libre albedrío no es libertinaje: debe ser monitoreado por el buen juicio, la sensatez y la misericordia universal. 

9- El dinero, la raíz de todos los males

1 Timoteo 6, 10-11 «Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad».

El plan maestro de Dios articulado por Jesús en varios de sus mensajes es que nuestra provisión está asegurada gracias al Dios providente del Padre Nuestro, quien viste y alimenta diariamente hasta las criaturas más sencillas de la creación. Cuando entendemos la providencia de Dios, ya no seremos controlados por el instinto de supervivencia, sino reconfigurados por la gracia y el amor que ofrece el Padre proveedor.  

10-La falta de fe y religiosidad

El mensaje de Jesús intenta volver a alinear nuestros impulsos conscientes e inconscientes con la voluntad de Dios, nuestro diseño original. Por eso la fe y la religión son tan importantes en la vida del hombre. Así como cedemos a la patología de la maldad, recordemos siempre lo que dice Lucas 17, 20: «En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios, Jesús les contestó: ´El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está  aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de ustedes`».

¿Cómo vencemos la patología de la maldad? 

1Asumiendo Su naturaleza divina

Haciendo esfuerzos conscientes de hacer cambios a patrones de conducta carnales, destructivos y  esclavizantes para dimensionarnos por la vida como auténticos hijos de Dios acompañados de Su gracia, manifestando testimonios de vida de personas que van buscando el dominio propio y la santidad. 

Romanos 8, 29-30: «En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó». 

2 Pedro 1, 4-7: Nos ha concedido lo más grande y precioso que se pueda ofrecer: ustedes llegan a ser partícipes de la naturaleza divina, escapando de la corrupción que en este mundo va a la par con el deseo. Por eso, pongan el máximo empeño en incrementar su fe con la firmeza, la firmeza con el conocimiento, el conocimiento con el dominio de los instintos, el dominio de los instintos con la constancia, la constancia con la piedad, la piedad con el amor fraterno y el amor fraterno con la caridad. 

2Transformándonos con las armas espirituales

La conversión es más que un cambio de comportamiento: es el equivalente a un nuevo nacimiento, haciendo propósitos de enmienda que llevan a una firme resolución de luchar arduamente para no volver a errar. La verdadera conversión que se logra con el sincero arrepentimiento y la gracia de Dios implica una transformación radical de maneras de pensar y de actuar: vestir el alma con una nueva esencia. Para lograrlo a veces tendremos que enfrentar batallas humanas y batallas espirituales. Con la ayuda de armas espirituales, libraremos esas batallas. 

Juan 3, 4-6: «¿Acaso puede entrar en el vientre de su madre, y volver a nacer? Jesús le respondió: De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es». 

Efesios 6, 13-17: «Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estén, pues, firmes, ceñida su cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con la preparación para anunciar el evangelio de la paz». 

3Cortando y arrancando de raíz 

Mateo 18, 8 dice: «Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno». 

El mal se acerca a nuestra vida con planes violentos. Debemos de responderle con decisiones determinantes y asertivas para detenerlo a tiempo, sin ambivalencias y con gran determinación. Las viejas amarguras o viejos resentimientos siguen fermentando y fomentando más conflictos. A través de consejería, diálogos de reconciliación, del sacramento de la confesión, oración, retiros y procesos intensos de sanación interior, se van cerrando las rendijas y puertas que quedaron abiertas por los traumas del pasado, como heridas que nunca cicatrizaron. 

4Armándonos de dones

De valentía, resiliencia, discernimiento, conciencia de error, don de ciencia y dones de desprendimiento, para optar deshacernos de lo erróneamente adquirido y cambiarlo por la perla de mayor valor. 

Lucas 19, 8: «Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: ´Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más`». 

3- Modelando las enseñanzas de amor y misericordia del Evangelio 

Las enseñanzas de Jesús están llenas de exhortaciones hacia la misericordia. Aún en el Padrenuestro, Jesús aclara que si no perdonamos a quienes nos ofenden, no tendremos legitimidad espiritual para pedir el perdón de Dios. Algunos grandes ejemplos de misericordia están en: 

– Lucas 10, 25-37, en el proceder del Buen Samaritano.  

– Mateo 18, 22, en el perdón incondicional de las 70 veces 7.

– Mateo 5, 6 y 7, viviendo bajo el credo y manual de códigos morales, propuestas de vida sana  deletreadas en el Sermón de la Montaña.  

Recordemos también que el perdonar es un contrato de enmienda. Para que haya convicción de error, el acto de perdón debe de ser acompañado de un entendimiento de la abarcadura del daño. 

4- Enseñarles a las nuevas generaciones la fe y los códigos morales inquebrantables 

Salmos 90, 1: «Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación».

Salmo 145, 5: «De generación en generación se celebran tus obras, se cuentan tus proezas». 

Hay valores insustituibles para la formación de comunidades sanas: el amor y respeto a la vida, a la familia, el temor de Dios, la caridad, la responsabilidad social, entre otros. Pero además de enseñar valores, debemos de acompañar a los hijos a tener una relación personal con Dios y un encuentro espiritual de genuina conversión. Después de recibir los sacramentos del bautismo y confirmación, muchos hijos no tendrán la oportunidad de seguir creciendo en la fe si no cuentan con la formación moral y espiritual que deben de proveer sus padres.  

5- Anunciar el bien y denunciar el mal 

Al mal hay que encararlo con valentía y endereza, aunque implique sacrificios y renuncias; eso es ser profetas para estos tiempos. 

Jeremías 1, 8-10: «No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte -palabra de  Yahvé. Entonces Yahvé extendió su mano y me tocó la boca, diciéndome: ´En este momento  pongo mis palabras en tu boca. En este día te encargo los pueblos y las naciones: Arrancarás y derribarás, perderás y destruirás, edificarás y plantarás`».

Desenmascarar los engaños, a los lobos rapaces, a la mentira con apariencia de verdad, aunque implique perder admiración y prestigios humanos, es a lo que estamos llamados los hijos de la verdad. 

En conclusión: Tenemos que activar todos los dones e instintos espirituales que nos ayudarán a subyugar nuestras vulnerabilidades humanas. Al habilitar los dones más sublimes que sí están todos bajo nuestras posibilidades, venceremos la patología de la maldad con lo sano y beneficioso de la naturaleza espiritual que nos ofrece la fe, la conversión y los bautismos de  gracia que producen verdaderos cambios.  

Efesios 4:23: «Dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes».

El autorMartha Reyes 

Doctora en Psicología

Vaticano

Qué debe saber un peregrino (antes de llegar a Roma, y tras su llegada)

Aunque el Jubileo 2025 tendrá su concreción en las distintas Iglesias locales, la ciudad de Roma será el centro neurálgico de este año de gracia en el que los peregrinos, particulares o grupos, tendrán a su disposición una serie de ayudas para sacar el mayor partido a la jornadas romanas.

Omnes·2 de enero de 2025·Tiempo de lectura: 3 minutos


Punto de acogidaCentro del Peregrino / Centro Pellegrini 

El Centro de Peregrinos – Punto de Información es el punto de referencia para los peregrinos y turistas que desean estar informados sobre el próximo Jubileo de 2025. Los locales designados se encuentran en Via della Conciliazione, 7 y están abiertos de lunes a domingo, de 10.00 a 17.00 horas. 

En el Centro de Peregrinos se recibirán las principales informaciones sobre cómo participar en la peregrinación a la Puerta Santa y en los eventos que se preparan, y sobre el servicio de voluntariado.

Se ofrece información básica sobre el Jubileo y sobre los caminos dentro de Roma, como la Peregrinación de las siete iglesias, el itinerario de las Doctoras y Patronas de Europa y el itinerario de las iglesias europeas. Un equipo de operadores está siempre disponible en las instalaciones del Info Point.

El Centro Pellegrini cumple una función de acogida para quienes lleguen a Roma, será el centro de gestión de las reservas y de los accesos, y emitirá el testimonio para los peregrinos, además de ser punto de referencia para cualquier eventualidad por parte de peregrinos y voluntarios.


Para moverse en RomaTarjeta del Peregrino

Es una tarjeta digital gratuita y nominal, necesaria para participar en los eventos jubilares y organizar tu peregrinación a la Puerta Santa.

También dará acceso a descuentos en transporte, alojamiento, restauración, movilidad y eventos culturales.

La tarjeta se puede adquirir única y exclusivamente registrándose en el portal de registro, al que se puede acceder a través del sitio web https://register.iubilaeum2025.va/login o mediante la aplicación oficial de Jubilee. 

Tras introducir sus datos, el peregrino recibe un código QR de identificación personal y una cuenta en la app


Eventos¿Cómo me registro para los eventos?

Tras haber obtenido necesariamente la tarjeta de Peregrino y haber iniciado sesión con su cuenta desde el sitio o la aplicación, podrá registrarse para la peregrinación a la Puerta Santa de San Pedro y para todos los principales eventos del Jubileo. 

Esta herramienta de registro permite organizar ordenadamente el acceso, tanto a la Puerta Santa de San Pedro como a los principales actos para los que se espera una gran afluencia de peregrinos. 

El portal permite realizar inscripciones de forma individual o grupal, informar de cualquier discapacidad, modificar o cancelar reservas, gestionando la hora, día y mes de la romería.

Portal de los servicios para registrarse: https://register.iubilaeum2025.va/home


Grupos – Visado especial para peregrinaciones organizadas por las diócesis o Iglesias locales 

Está disponible un visado especial “Turismo-Jubileo” exclusivamente para aquellos que participan en las peregrinaciones a Roma organizadas por las Iglesias locales, o por una comunidad que pertenece a la diócesis.

El Centro de Visados del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional (MAECI) italiano y el Dicasterio para la Evangelización (DPE) han acordado un Modus Procedendi que pueda facilitar la expedición de visados de entrada en Italia para los fieles que desean peregrinar a Roma y a los otros lugares sagrados presentes en el territorio italiano.

En esta dirección web se encuentra el formulario e indicaciones prácticas:

https://www.iubilaeum2025.va/es/pellegrinaggio/visto-pellegrini.html

Es importante saber que:

Ha de haber un Responsable local designado por el Ordinario de la diócesis, que rellena la lista de los peregrinos participantes utilizando el formulario que se puede descargar en la citada web, y se convierte en garante ante el Gobierno italiano, y lo presenta a la Embajada o Consulado competente para la solicitud del visado. 

Para obtener más información se puede consultar el portal Il Visto per l’Italia, puesto a disposición por el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional en la siguiente dirección: https://vistoperitalia.esteri.it/home/en – tipologia di visto: Turismo.

Las funciones del responsable local se señalan en la web. La dirección de correo electrónico a la que remitir la copia de la lista es [email protected]

Es recomendable presentar la lista por lo menos 40 días antes de la salida prevista de la peregrinación. Sigue siendo válida la posibilidad para cualquier ciudadano que requiera del visado, realizar autónomamente la solicitud del propio visado para entrar en Italia sin necesidad de utilizar este procedimiento.