Ficha del libro
“Every pain which is not transformed is transmitted – Toda herida no transformada se transmite”. Es una de las afirmaciones más contundentes de Sister Miriam James Heidland en sus impresionantes charlas testimoniales y temáticas (que pueden verse en las redes sociales) o en su reciente publicación: Loved as I am. An invitation to Conversion, Freedom and Healing trough Jesus (Amada como soy. Una invitación a la conversión, la libertad y la sanación a través de Jesús).
En efecto, la experiencia nos enseña que un alma enferma por el pecado rezuma veneno y amargura. A su vez, podemos constatar que toda herida del corazón sanada por la gracia hace a la persona más sabia, agradecida y humilde: la capacita para derramar la ternura y la bondad del Señor alrededor, especialmente a los hermanos que padecen.
Así le ocurre a esta dinámica religiosa tejana, descendiente de emigrantes alemanes, que en su juventud universitaria fue jugadora de voleibol y pasó también por una época penosa, alejada de Dios, atrapada por adicciones. El Señor se le acercó compasivo en la mirada de misericordia de un anciano sacerdote, que le ayudó a levantarse para emprender con coraje la hermosa senda del amor de totalidad a Cristo.
Podemos constatar que toda herida del corazón sanada por la gracia hace a la persona más sabia, agradecida y humilde
Los auditorios se rinden conmovidos ante la autenticidad y la fuerza de esta consagrada que muestra sencillamente sus miserias purificadas por la divina misericordia, convertida en testigo convincente de la alegría del evangelio. Su corazón nuevo irradia la belleza del seguimiento de Cristo.
También nuestra vida transformada y sanada por el Espíritu del Señor, plena y luminosa, llevará a muchos a acoger el poder de Jesús, médico de las almas, amigo entrañable y salvador del mundo.