«El retorno desde una sociedad secularizada» era el título del Foro Omnes que centraba la mirada en el despertar tímido pero constante del interés por el hecho religioso, especialmente la Iglesia Católica, en Suecia y el nuevo rostro multicultural que las migraciones están aportando a las comunidades católicas en un país en el que el luteranismo es considerado parte del «ser sueco». Estos fueron los ejes de este encuentro digital que contó con la presencia de que es el primer obispo nativo sueco desde la Reforma, Anders Arborelius así como el sacerdote español afincado en Suecia, Andrés Bernar, Vicario de Evangelización de dicha diócesis.
La migración esta cambiando el rostro de la Iglesia en Europa
Las migraciones son uno de los factores clave del cambio de tendencia y percepción con respecto a la Iglesia Católica en Suecia. En este sentido el Cardenal apuntó que la animadversión «tradicional» contra la Iglesia católica se está diluyendo, especialmente entre los más jóvenes. «Hay que recordar -» destacó el cardenal- «que Suecia se formó como estado moderno posicionándose en contra de la Iglesia Católica».
La multiculturalidad es una realidad especialmente patente en la Iglesia Católica de Suecia. «Cada domingo, en una parroquia, podemos encontrar entre 50 y 100 nacionalidades». Orígenes diversos que, en ocasiones, pueden originar controversias entre sí pero que, al mimo tiempo, destacó el Cardenal hacen visible «que la Iglesia puede comprender a personas de todo tipo, de toda opción política o nacionalidad y la fe puede ser un punto de unión entre estas personas tan diferentes» .
Tras la II Guerra Mundial, Suecia se convirtió en uno de los principales destinos de las migraciones de todo el mundo: América latina, Asia, África… «Suecia acoge la comunidad católica caldea más numerosa después de Irak», señaló Arborelius, «estaban emocionados por el reciente viaje del Papa Francisco a su país de origen». Arborelius apuntó además al movimiento nacionalista que está creciendo en Suecia y que endurece, por ejemplo, la entrada a inmigrantes «La iglesia católica puede ser un puente, como nos dice el Papa»
Interés por la fe católica
Los católicos en Suecia suponen apenas un 2% de la población. Cada año, destacó el Cardenal Arborelius, en torno a un centenar de personas se convierten al catolicismo y lo hacen desde muy diferentes puntos de partida como puede ser pastores y pastoras luteranos, cónyuges de católicos, algún musulmán o personas completamente paganas, sin religión previa.
Así como la fe católica está teniendo una buena acogida en los ambientes intelectuales, la política sigue siendo un campo difícil «ya que las opciones políticas existentes contemplan puntos como el aborto, incompatibles con la fe». Además explicó la dificultad para erigir, por ejemplo, colegios católicos, por la oposición de algunos partidos a este tipo de escuelas, «por miedo, fundamentalmente, a escuelas integristas islámicas, pero al final, meten a todos en el mismo saco».
En este sentido, Andrés Bernar, respondiendo a una de las preguntas de los asistentes, destacó la importancia de la educación de la fe en la familia «aqui las catequesis son familiares. No va sólo el niño, sino que, al mismo tiempo, los padres reciben también formación». «Acompañar a los católicos es fundamental» subrayó el Cardenal Arborelius, porque el ambiente sigue siendo muy adverso, «ser católico en Suecia es en sí, una vocación». Junto a esto, se observa un creciente interés por la fe católica, la vida moral y los sacramentos que «da señales de esperanza» a la Iglesia en Suecia.
El Foro Omnes
El Foro Omnes recoge el testigo de los foros presenciales que, desde hace años, organizaba la revista Palabra, ahora Omnes. Los Foros reúnen a expertos en temas de interés y actualidad para la vida social y eclesial dando la posibilidad además de que los asistentes realicen preguntas sobre cuestiones relacionadas con el tema expuesto.