El joven Cesáreo estudió en Alejandría y Constantinopla y ejerció la profesión de médico, en la que tuvo gran prestigio. Fue médico de varios emperadores. Juliano el Apóstata intentó que volviera al paganismo cuando era sólo catecúmeno. A raíz del terremoto de Nicea del año 368, en el que estuvo a punto de morir, se bautizó, dejó las tareas seculares y se dedicó a la oración y a la atención de los pobres. Murió en Nacianzo el año 369.
Nacianzo es antigua sede episcopal de Capadocia. La ciudad es conocida, sobre todo porque allí nació el teólogo san Gregorio Nacianceno, el hermano mayor y uno de los Padres capadocios, junto a san Basilio Magno y san Gregorio de Nisa. Desde el siglo XVI, Nacianzo está incluida entre las sedes de la Iglesia católica, aunque el puesto está vacante desde 1999.
Otros santos que se celebran el 25 de febrero son los salesianos italianos Luis Versiglia y Calixto Caravario, obispo y sacerdote, mártires en China. Los beatos Roberto de Arbrissel, Sebastián de Aparicio y el cardenal burgalés Ciriaco Sancha y Hervás, beatificado en Toledo en 2009. Santa Aldetrudis, san Néstor de Magido, mártir, el mexicano santo Toribio Romo Gonzalez o santa Walburga.