Evangelización

San Benito, patrón de Europa: su “visión de paz” no es utópica

La Iglesia celebra el 11 de julio a san Benito de Nursia (Italia), fundador de la Orden benedictina y declarado patrón de Europa en 1964 por san Pablo VI. El Papa Francisco y sus predecesores han acudido a san Benito buscando la paz y la convivencia humana en una Europa herida.       

Francisco Otamendi·11 de julio de 2024·Tiempo de lectura: 5 minutos
santa Escolastica hermana san Benito

Santa Escolástica, virgen, hermana de San Benito @VaticanMedia

Aunque la Regla de san Benito [‘ora et labora’, ora y trabaja] no contiene una llamada sobre el tema de la paz, “es una excelente guía para un compromiso consciente y práctico por la paz”. De hecho, su mensaje va más allá de los muros de los monasterios y muestra “cómo la convivencia humana, con la gracia de Dios, puede superar los peligros derivados de las disputas y las discordias”.

Así lo señaló el Papa en un Mensaje dirigido a los participantes en un Simposio ecuménico en la archiabadía benedictina de Pannonhalma, en el oeste de Hungría, celebrado en septiembre de 2023, que subrayaba otras dos ideas.

La primera, que el santo patrón de Europa conoció “la complejidad de las huellas lingüísticas, étnicas y culturales, que representan al mismo tiempo una riqueza y un potencial de conflicto”. Sin embargo, tuvo una visión serena y pacífica, porque estuvo plenamente convencido de la “igual dignidad y el mismo valor de todos los seres humanos”. Esto se aplica especialmente a los extranjeros, que deben ser acogidos según el principio de “honrar a todos los hombres”.

Papa Francisco: “Búsqueda de la paz sin demora”

Esto significa también “saber dar el primer paso en determinadas situaciones difíciles”, porque “la discordia no debe convertirse en un estado permanente”. Establecer la paz “antes del atardecer”, dijo san Benito. Ésta, recuerda el Papa, “es la medida de la disponibilidad del deseo de paz”. 

Y la segunda, señaló el Santo Padre, es que “la búsqueda de la paz en la justicia no puede tolerar ninguna demora, debe proseguirse sin vacilaciones”. “La visión de paz de san Benito  no es utópica, sino que se orienta hacia un camino que la amistad de Dios hacia los hombres ya ha trazado y que, sin embargo, debe ser recorrido paso a paso por cada individuo y por la comunidad”.

En el evento ecuménico húngaro se profundizó en múltiples aspectos del tema de la paz, en un momento en el que “la humanidad globalizada está herida y amenazada por una guerra mundial gradual que, librada directamente en algunas regiones del planeta, tiene consecuencias que dañan la vida de todos, especialmente de los más pobres”, decía el Pontífice según la agencia oficial vaticana, y en el que “la guerra en Ucrania nos ha llamado dramáticamente a abrir los ojos y el corazón hacia muchas poblaciones que sufren a causa de la guerra”.

San Pablo VI le llamó ‘pacis nuntius’ (heraldo de la paz) 

“Creo que San Benito, llamado ‘pacis nuntius’ (heraldo de la paz) por el Papa Pablo VI cuando fue proclamado patrón de Europa, se dirigiría a nosotros con esta palabra: ¡paz! No es una palabra obvia, no es un concepto abstracto sino una verdad que hay que perseguir y vivir”, ha manifestado Don Fabrizio Messina, director de la Biblioteca Estatal del Monumento Nacional de Santa Escolástica [hermana gemela de san Benito].

Una biblioteca que debe sus orígenes a san Benito, porque es, de hecho, la biblioteca del Monasterio de Santa Escolástica de Subiaco, uno de los doce monasterios que fueron fundados cerca de la ciudad, en el valle del Aniene, por el propio san Benito. 

“La paz que nos trae Benito es la paz de Cristo. Es la paz por la que Cristo dio su vida. Si no abrimos nuestras puertas a Cristo, nos quedaremos sin paz”, añadía Don Fabrizio Messina a la agencia vaticana, que le preguntó cómo es posible, en el actual escenario europeo devastado por la guerra de Ucrania, recorrer caminos de paz siguiendo las huellas de San Benito.

Para Ucrania, para Rusia…

La respuesta del director de la biblioteca fue la siguiente. En primer lugar, el hecho histórico: “San Benito, cuando inició su camino de búsqueda personal de Dios, lo hizo subiendo a Subiaco y buscando al Señor. Esto le ocurre en una experiencia temprana de tipo ermitaño. Como nos recuerda San Gregorio Magno, Benito vive solo consigo mismo bajo la mirada de Dios. Es una búsqueda de Dios que es, por tanto, una búsqueda de la paz”. 

Después, el ilustre benedictino entró en la cuestión. “La verdadera búsqueda de la paz para Europa, para Ucrania, para Rusia y para todos los países implicados en esta matanza sin sentido es precisamente encontrar en Cristo la fuente de la paz, de la luz. Tal como lo hizo San Benito. Una paz no sólo íntima, sino personal. Pero es una paz que realmente se puede dar a los demás porque es la paz de Cristo. Él mismo lo dijo: ‘Os dejo mi paz’, no como la da el mundo”.

Benedicto XVI: “De su levadura espiritual nació Europa”

El 9 de abril de 2008, el entonces Papa Benedicto XVI, habló a los fieles de san Benito de Nursia en una Audiencia general. Comenzó diciendo. “Hoy voy a hablar de san Benito, fundador del monacato occidental y también patrono de mi pontificado. Comienzo citando una frase de san Gregorio Magno que, refiriéndose a san Benito, dice: ‘Este hombre de Dios, que brilló sobre esta tierra con tantos milagros, no resplandeció menos por la elocuencia con la que supo exponer su doctrina’”.

“El gran Papa [san Gregorio Magno] escribió estas palabras en el año 592; el santo monje había muerto cincuenta años antes y todavía seguía vivo en la memoria de la gente y sobre todo en la floreciente Orden religiosa que fundó. San Benito de Nursia, con su vida y su obra, ejerció una influencia fundamental en el desarrollo de la civilización y de la cultura europea”.

Continuando con el hilo argumental, Benedicto XVI añadió: “La obra del santo, y en especial su ‘Regla’, fueron una auténtica levadura espiritual, que cambió, con el paso de los siglos, mucho más allá de los confines de su patria y de su época, el rostro de Europa, suscitando tras la caída de la unidad política creada por el Imperio Romano una nueva unidad espiritual y cultural, la de la fe cristiana compartida por los pueblos del continente. De este modo nació la realidad que llamamos ‘Europa’.

Años antes, en 1999, san Juan Pablo II escribió una carta al abad de Subiaco, en la que le manifestaba su alegría al conocer que “la gran familia monástica benedictina quiere recordar con celebraciones especiales los 1500 años desde que san Benito empezó en Subiaco la ‘schola dominici servitii’, que llevaría, en el decurso de los siglos, a innumerables hombres y mujeres, ‘per ducatum Evangelii’, a una unión más íntima con Cristo”.

Virtudes heroicas de Robert Schumann

El 11 de julio de 2021, el Papa Francisco, hospitalizado en el Gemelli, recordó a san Benito en las redes sociales: “Hoy celebramos la fiesta de San Benito, abad y patrón de Europa. ¡Un abrazo a nuestro protector! Felicitamos a los benedictinos y a las benedictinas de todo el mundo”. Además, el Santo Padre envió “los mejores deseos para Europa” para que “esté unida en sus valores fundacionales”.

Pocas semanas antes, en junio, el Papa había reconocido las virtudes heroicas del político francés y padre fundador de la Unión Europea, Robert Schuman, al declararle venerable. Con ese motivo, el sacerdote Bernard Ardura, promotor de la causa de Schuman, concedió una entrevista a Omnes sobre su proceso de canonización.

 “Europa tiene que dejar de ser un campo de batalla en el que se desangran las fuerzas rivales”, había dicho Schumann en un discurso. “A partir de esa toma de conciencia, que pagamos tan caro, queremos ir por nuevos caminos que nos conduzcan a una Europa unida y definitivamente pacificada”, unas palabras que se consideran vitales para la reconciliación de Francia y Alemania.

El autorFrancisco Otamendi

Newsletter La Brújula Déjanos tu mail y recibe todas las semanas la actualidad curada con una mirada católica