El miércoles 11 de enero ha tenido lugar una rueda de prensa sobre Infancia Misionera, una de las iniciativas de Obras Misionales Pontificias (OMP). En la rueda han intervenido José María Calderón, director nacional de OMP España, y Jaime Palacio, coordinador de la Fundación Corazonistas y misionero laico en Perú durante 12 años con su mujer y cinco hijos.
Infancia Misionera y las Obras Misionales Pontificias
La Infancia Misionera nace en Francia para animar a los más pequeños a unirse a la tarea de evangelización que todos los cristianos tienen desde su bautismo. Los principales protagonistas de esta obra son los niños, con el objetivo de que entre los más jóvenes de la Iglesia se cree “una relación de comunión”, como ha señalado José María Calderón.
Las Obras Misionales Pontificias no consisten “en una ayuda de los ricos a los pobres, sino que es una ayuda entre los cristianos”. No se puede reducir a un plano económico, dice Calderón, sino que hay que incluir la espiritualidad y la alegría de la fe.
Calderón menciona que para él es importante que los niños sepan que “la Iglesia no es su barrio, su colegio o su parroquia, sino que la Iglesia está en todo el mundo. Hay muchos niños en el mundo que viven su fe y también ellos son importantes”.
Las OMP no se reducen solo a esta tarea con los niños, “hay que concienciar a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad de que los niños necesitan nuestra colaboración”, afirma el director nacional.
Uno para todos y todos para Él
El lema de este año está sacado de una obra de Alejandro Dumas, “Los tres mosqueteros”. Es importante saber que en este mundo “muchos no tienen una vida familiar y, si la tienen, esta es muy pobre. La Iglesia está ahí para que aprendan”.
España y la Infancia Misionera
Destaca Calderón que “España es uno de los países que más aporta a Infancia Misionera”. Esto debe despertar el sentido de la responsabilidad y del orgullo para continuar con esta labor. El pasado 2021 se recaudaron, desde España, más de dos millones de euros para las labores de OMP.
Un ejemplo concreto del trabajo de Infancia Misionera
La labor misionera de la Iglesia está presente en más de 1000 países. Este año se ha tomado como ejemplo un territorio, Yurimaguas, en Perú, que abarca un espacio equivalente al doble de Cataluña. Este vicariato tiene un siglo de existencia y está encomendado a los misioneros pasionistas.
Jaime Palacio es un misionero laico que ha vivido durante 12 años en Yurimaguas. Allí ha tenido a sus cinco hijos y se ha presentado en la rueda de prensa para dar su testimonio acerca de las misiones en Perú. Describe la dificultad para el transporte, que debe realizarse a través de ríos o avionetas, la riqueza cultural y natural, “uno tiene la sensación de que ha llegado al fin del mundo o de que, al contrario, ha llegado al principio, al Paraíso”.
Palacio informa de que lo primero que hizo la Iglesia al llegar a esta zona de Perú fue organizar una red de escuelas para llevar la educación a todas las regiones. Lo primordial ahora mismo en este sentido es la alimentación, pues faltan desayunos y comidas para combatir la desnutrición infantil.
El otro gran pilar de las misiones en Perú es la sanidad, pues se están construyendo centros sanitarios para atender a todas las personas que viven allí. La dificultad para la movilidad empeora la situación, por lo que es necesario establecer una fuerte red de atención sanitaria.
A continuación, el vídeo con la intervención completa de Jaime Palacio y José María Calderón: