En el marco del desarrollo de la Asamblea Plenaria de los obispos españoles, la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura ha dado a conocer las conclusiones extraídas del Foro «Hacia un nuevo currículo de Religión», que reunió a profesores de Religión, delegados diocesanos y educadores en cuatro sesiones desde el 15 de febrero hasta el 22 de marzo pasado.
Mons. Alfonso Carrasco ha destacado la buena acogida que este Foro ha tenido en el profesorado de Religión de nuestro país y ha señalado que a «educación religiosa está preparada para contribuir a la mejora de la educación y de la sociedad en general». Asimismo, ha subrayado que el nuevo currículo de esta materia impulsa una clase de Religión «creativa y propositiva para los desafíos de la escuela y la sociedad del siglo XXI».
Mons. Carrasco Rouco ha querido reiterar la voluntad de diálogo «desde esta Comisión Episcopal para la Educación y Cultura con las administraciones educativas. Ojalá que los desarrollos de la LOMLOE que faltan por conocerse, garanticen a la enseñanza religiosa escolar el espacio necesario para que pueda contribuir eficazmente a la formación integral de nuestros alumnos y a la mejora de nuestro sistema educativo».
Conclusiones principales del Foro
Raquel Pérez Sanjuán ha sido la encargada de presentar dos documentos elaborados a raíz del Foro «Hacia un nuevo currículo de Religión».
El primero de ellos está dedicado a las cifras de participación, acceso a la web y visionado de los vídeos, envío de formularios, etc. Entre las cifras destacan las más de 16.000 visitas a la web o la participación mayoritaria de profesores de Religión, especialmente pertenecientes ala educación pública y de las etapas de Primaria y Secundaria.
El documento síntesis, por su parte, ha supuesto un trabajo concienzudo de síntesis de todas las fuentes de participación de este Foro, la lectura del material recibido y una nueva escucha de cada sesión para extraer de cada una de ellas, lo más significativo y las cuestiones recurrentes manifestadas en cada una de ellas, como ha destacado Raquel Pérez Sanjuán.
La secretaria de la comisión ha enumerado los diez puntos clave de las conclusiones
- Una Iglesia que apuesta por la centralidad de la persona en la educación: Las conclusiones de este Foro sobre el nuevo currículo de Religión católica deben subrayar, en primer lugar, que se ha tenido en cuenta el marco eclesial de nuestro tiempo.
- El Espacio Europeo de Educación y la creciente preocupación por la humanización: el programa del Foro ha acogido con responsabilidad el marco internacional de la educación.
- La LOMLOE: un nuevo marco pedagógico para los currículos de todas las áreas y materias: el programa del Foro ha tenido en cuenta, desde el primer momento, la atención a las novedades pedagógicas del marco curricular de la LOMLOE. El nuevo currículo de Religión católica deberá plantearse en línea con el marco pedagógico de la LOMLOE, es decir, en clave de competencias y en referencia a sus descriptores en los perfiles de salida que fijarán las Administraciones educativas.
- La Teología como fuente epistemológica del currículo de Religión católica: La revisión de las fuentes del currículo ha ayudado a volver a la Teología como discurso académico sobre la fe, capaz de inspirar la selección de aquellos contenidos esenciales para la reflexión sobre el mensaje cristiano
- El diálogo fe-cultura como actitud fundante de la enseñanza de la religión: Será necesario que las aportaciones del nuevo currículo de Religión católica al desarrollo integral de la persona, la capaciten para el diálogo intercultural e interreligioso.
- Un currículo de Religión católica en línea con las finalidades propias de la escuela: El nuevo currículo tendrá en su centro la formación personal y social, cuidando el desarrollo emocional y el proyecto vital; y deberá acompañar el despertar espiritual y la búsqueda de respuestas a las cuestiones del sentido.
- Un currículo de Religión católica con un enfoque competencial: deberá definir sus competencias específicas en cada una de las etapas educativas vinculándolas con las ocho competencias clave e indicando su contribución educativa a los perfiles de salida, deberá enumerar los aprendizajes básicos así como fijar los criterios de evaluación para cada etapa.
- Un currículo que se puede programar por ámbitos de forma globalizada e interdisciplinar.
- Un currículo abierto a las metodologías activas y cooperativas: el Foro también ha puesto de manifiesto algunas buenas prácticas que conectan las clases de Religión con el entorno y, además de proponer aprendizajes propios, se relacionan de forma constructiva con el medio social y cultural del contexto.
- Un currículo común contextualizado en los entornos locales: En el caso del área de Religión católica, aunque no se ha definido, las propuestas apuntan a conjugar también los elementos comunes del currículo con otros más cercanos a las realidades locales
Sendos documentos están disponibles en la web https://hacianuevocurriculo.educacionyculturacee.es, junto a los vídeos de las sesiones lo que facilita su lectura, comprensión, trabajo y desarrollo.
El presidente ha querido apuntar que el Foro ha otorgado «argumentos renovado para el diálogo acerca del lugar de la clase de Religión en nuestro sistema educativo», refiriéndose especialmente a la situación de esta materia a raíz de la aprobación de la LOMLOE. De hecho, debido a esta aplicación de la LOMLOE quedan aún por desarrollar «desarrollos normativos sobre la regulación de la clase de Religión» o los referidos a la situación laboral de los profesores de Religión en la nueva ley.
Desde la Comisión han animado a las diócesis y a las instituciones educativas a trabajar y difundir estos documentos que pueden ser un «instrumento valioso para la formación y actualización del profesorado en estas cuestiones teológicas y pedagógicas» y les ha invitado además a sentirse responsables del seguimiento dela reforma educativa e implicarse en ella en la medida de sus posibilidades».