Ecología integral

¿Qué hace la Iglesia por el empleo?

Las numerosas iniciativas promovidas por instituciones de la Iglesia tanto en ámbitos locales, regionales como nacionales ponen el acento en la formación y preparación para el empleo, facilitación de convenios y empleabilidad y la concienciación social de la necesidad de un empleo digno para toda persona

Maria José Atienza·16 de abril de 2021·Tiempo de lectura: 5 minutos
TRabajo

Foto: Spencer Davis /Unsplash

La historia de la Iglesia católica cuenta con ejemplos de lo que hoy conoceríamos como iniciativas de inserción laboral desde hace siglos, muchas de ellas ligadas a la formación y preparación de hombres y mujeres para diversas tareas.

Sin embargo, será a partir de la publicación de la encíclica Rerum Novarum de León XIII cuando toma forma el compromiso de la Iglesia con el mundo obrero y numerosos fieles comprometidos, especialmente laicos, ponen en marcha hermandades, asociaciones y proyectos que, además de ser un cauce evangelizador en el mundo obrero, persiguen la dignificación y mejora de las condiciones de los trabajadores y el acceso a un empleo digno. Una encíclica que actualizaría, casi un siglo más tarde la Laborem exercens de San Juan Pablo II y cuyo tema central: el trabajo, sería parte clave de la Fratelli Tutti del papa Francisco.

En España, la respuesta a esta encíclica llegaría de la mano de Guillermo Rovirosa con la fundación de la Hermandad Obrera de Acción Católica y que cumple este 2021 su 75 Aniversario. Como recordaban miembros de la HOAC en una entrevista concedida a Omnes y recogida en el número de enero de 2021 “El compromiso evangelizador del mundo obrero ha ido avanzando al ritmo de la misma evolución de la sociedad”. En la actualidad, la crisis laboral derivada de los efectos de la Covid 19 ha acentuado la brecha que se venía arrastrando, especialmente desde los año 80, entre los distintos sectores de empleo, agudizando los problemas de quienes ya partían de una posición precaria, como señalan desde la HOAC.

La situación de millones de personas, afectadas por ERES, despidos y reducciones salariales es una muestra de la “sociedad del descarte” como ha expresado el Papa Francisco: “este descarte se expresa de múltiples maneras, como en la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona, porque el desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza”. (FT, 20)

Ante esta situación, sobresalen las iniciativas que la Iglesia, a través de distintas organizaciones, lleva a cabo en favor de la empleabilidad y la dignificación de las personas a través del empleo.

DATO

57.574.350 €

Fueron destinados por Cáritas en 2020 a proyectos del área de Empleo, Comercio Justo y Economía Social.

Cáritas

La memoria 2020 de Cáritas recoge la tarea de los Itinerarios de Inserción sociolaboral, donde se acompaña a las personas, en el desarrollo de acciones necesarias para la mejora de su nivel de empleabilidad a los que se une el impulso de empresas de Inserción, Centros Especiales de Empleo y otras empresas sociales, con las que crea empleo protegido para las personas que no encuentran una oportunidad en el mercado laboral.

El pasado año Cáritas destinó un 17% de sus recursos, unos 57.574.350 € al apartado de Empleo, Comercio Justo Y Economía Social, siendo el segundo ámbito de inversión tras la acogida y asistencia.

Algunos ejemplos de estos proyectos que Cáritas desarrolla en las distintas diócesis españolas son el proyecto “Sementeira formación laboral” en Ourense, dirigido a la formación y empleabilidad de personas en situación de exclusión social, el Centro de trabajo para personas con discapacidad en Urgell o la Escuela restaurante Tabgha en Cordoba que forma y capacita en el sector de la hostelería a personas en riesgo de exclusión social a través de una economía social.

Iglesia por el trabajo decente

Esta iniciativa promovida por entidades y organizaciones de inspiración cristiana: Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC), Juventud Obrera Cristiana (JOC) y Cáritas, nació en 2015 con el objetivo de favorecer dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre una cuestión central para la sociedad y esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y dar a conocer el concepto de trabajo decente.

ITD pretende ser un altavoz para las iniciativas locales de acción en favor del empleo y la concienciación social. Prepara y difunde materiales de oración, de reflexión y de trabajo que se dan a conocer a través de las distintas entidades y sus círculos de trabajo y acción pastoral.

Este año, a raíz del empeoramiento de las condiciones laborales a consecuencia del Covid, Iglesia por el Trabajo decente se encuentra inmersa en la campaña “Ahora más que nunca, trabajo decente”, a través de la que quieren concienciar a la sociedad que que ha llegado el momento de adoptar políticas y compromisos en favor de empleos dignos, sostenibles e inclusivos.

Iniciativas y jornadas de las diócesis

No son pocas las diócesis españolas en las que, durante los últimos años, se han articulado proyectos conjuntos para aboradr el tema del empleo com pate de la labor de la Iglesia.

En Sevilla encontramos Acción Conjunta contra el paro. Una iniciativa de las delegaciones de Pastoral Social – Justicia y Paz, Migraciones, Cáritas Diocesana, Pastoral Obrera, Pastoral Penitenciaria, Fundación Cardenal Marcelo Espínola, Hermandad Obrera de Acción (HOAC), Hermandades del Trabajo (HHTT), Movimiento Cultural Cristiano (MCC), Movimiento de los Focolares y la representación en Sevilla de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Acción conjunta contra el paro desarrolla una labor de análisis, reflexión y construcción conjunta de alternativas en las parroquias, movimientos y otras instancias eclesiales que promuevan una nueva organización del trabajo desde la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), actuando sobre las injusticias que provocan pérdidas de trabajo, fomentando la creación de trabajos concretos y cuidando el trato cercano con los parados. Entre sus acciones destacan los cursos de formación y reflexión sobre el trabajo y su dimensión evangélica y social en distintas parroquias, muestras itinerantes sobre el trabajo decente, reuniones con empresarios en busca de alternativas de empleabilidad o la elaboración de materiales de concienciación.

Madrid y Bilbao son otras diócesis que, en estos días celebrarán jornadas para concienciar sobre la necesidad de un empleo digno.

En el caso de Madrid, Cáritas diocesana informó que en el año 2020 el 60% de las personas atendidas por Cáritas estaban desempleadas y, en los primeros meses del 2021 el número de ayudas económicas tramitadas suponen más del doble que durante el mismo periodo del año anterior. Una situación que ha llevado al Servicio de Empleo de Cáritas Madrid a poner en marcha una serie de proyectos que ofrezcan un acompañamiento y respuesta a estas difíciles situaciones y animan a la reflexión y la ayuda en la medida que se pueda. Como ha señalado el Cardenal Osoro en la carta pastoral con motivo de esta jornada: “Las noticias del paro desbocado, del empleo vergonzante, del cierre de negocios, de la ruina de pequeños comerciantes y de la incertidumbre económica llevan a pensar en la necesidad de una reorganización y de una revisión de nuestras estructuras”.

Bilbao también se ha sumado a esta reflexión y acción por el trabajo con la celebración de la  I Jornada diocesana por el trabajo digno el 18 de abril. Manuel Moreno, Delegado de Caridad y Justicia señala que esta jornada ha de ser  una “oportunidad para poner nuestra mirada de creyentes en el sentido humanizador del trabajo. El trabajo nos hace personas, nos posibilita compartir dones, establecer relaciones, cuidar y crecer como familia humana” y ha animado a las parroquias vizcaínas a orar, trabajar y difundir esta realidad.

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