Antonia, madre de Carlo Acutis: "Mi hijo es un signo de esperanza para los jóvenes"Carlo Acutis. Vivir como un original, para no morir como una fotocopia¿Santos en el siglo XXI?Una de las grandes apuestas del Papa Francisco para este inicio del nuevo milenio es la propuesta que denomina la “santidad de la puerta de al lado”, es decir, reconocer a los santos de barrio, de proximidad y proponerlos al pueblo cristiano como nuevos modelos e intercesores.
Así fue ampliamente expuesto por el Santo Padre Francisco el 19 de marzo de 2018 en la Exhortación apostólica “Gaudete et exultate” íntegramente dedicada a la llamada universal a la santidad (Constitución Apostólica “Lumen Gentium” del Concilio Vaticano II, n. 11).
Precisamente, su interés por la santidad canonizada comenzó a los pocos días de ser entronizado en la sede de Pedro cuando promovió la canonización del francés San Pedro Fabro (1506-1546), uno de los jesuitas más venerados de la historia de la Iglesia, compañero de san Ignacio de Loyola y el primer jesuita sacerdote, bien conocido como “un contemplativo en la acción”.
Canonización de un adolescente
Así el papa Francisco desea llevar a los cristianos por caminos de contemplación en todos los órdenes y circunstancias de la vida, simplemente correspondiendo al don de Dios de la santidad.
Es muy interesante leer el extenso comentario elaborado por el Dicasterio de las Causas de los santos, de la exhortación “Gaudete et exultate” publicado en italiano, actualmente en fase de traducción al castellano en la BAC, donde 23 importantes autores comentan las palabras del Santo Padre.
En ese sentido, deseamos recordar que Carlo Acutis (Londres 1991-Monza 2006) será canonizado el 27 de abril de 2025 en la Plaza de San Pedro, en el marco del jubileo especial de los niños que se celebrará en Roma en esos días.
Carlo Acutis como modelo
La pregunta es muy lógica y la adelantamos de partida: ¿Qué le dice al pueblo cristiano Carlo Acutis? ¿De qué es modelo un niño italiano de quince años embalsamado y vestido con su monopatín y su sudadera?
Cualquiera que lea el Decreto de Virtudes heroicas de Carlo Acutis, firmado por el santo Padre el 5 de julio de 2018, concluirá sencillamente que es uno de los santos más grandes de la Iglesia católica. Como decía Benedicto XVI, es un verdadero campeón de la fe. Es indudable, que tiene la categoría de la santidad de los grandes santos del siglo XX y XXI.
De hecho, le llaman el primer santo millennial por su juventud, desenvoltura y por su sencillo camino hacia la santidad: la oración continua, la conversación frecuente con Jesús. Su mejor amigo, como lo denominaba.
Vida sacramental de un adolescente
A la primera comunión de Carlo Acutis le sucedió la misa y comunión diaria, “su autopista diaria para el cielo”, pues del abrazo de la comunión partió su sencillo camino hacia la santidad; la complicidad con Jesucristo.
La confesión frecuente, acudir a la catequesis parroquial, sus ratos de oración y, sobre todo, su presencia de Dios habitual y sencilla mientras vivía la vida diaria y cotidiana. Una vida espiritual en una vida cotidiana como la de un adolescente italiano de su tiempo.
La muerte de Carlo Acutis transcurrió con la misma sencillez con la que había vivido, pues en cuanto se detectó la leucemia gravísima que padecía fue internado en el hospital de Monza y, al entrar en la clínica, el propio Carlo le anunció a su madre que de allí no saldría.
Tanto los médicos y enfermeras comentaban la simpatía de aquel niño que hablaba con Dios y ofrecía sus dolores por los pecados de los hombres en un afán de reparar y desagraviar y que por una gracia de Dios se quejaba lo imprescindible.
El día del funeral, el asombro más grande fue el de su madre, que creía conocer a los amigos y conocidos de su hijo y descubrió a muchísima gente del barrio a la que Carlo saludaba, se entretenía y llevaba su alegría. Especialmente los pobres y menesterosos lloraban su muerte, pues les escuchaba y atendía con mucho cariño y naturalidad.
Evidentemente, la Iglesia supo pronto descubrir que existía un deseo del Espíritu Santo para proponerle como modelo e intercesor, pues a los cinco años de su muerte comenzaron la recogida de los testimonios de fama de santidad y favores, de modo que la instrucción de la Causa tuvo su sesión de apertura en la diócesis de Milán el 2013 con el cardenal Ángelo Scola.
El proceso hacia la santidad
El primer milagro que pudo documentarse, de entre todos los favores y gracias abundantes que llegaban del mundo entero, fue el de un niño brasileño con un problema de “páncreas anular” que vomitaba constantemente y que pidió a Dios por intercesión del Siervo de Dios, al tocar su reliquia, que dejara inmediatamente de vomitar. Lo que sucedió enseguida. Pocos días después tenía una completa curación.
El decreto sobre ese milagro fue firmado por el papa Francisco el 21 de febrero de 2020 y unos meses después, el legado pontificio del papa Francisco, cardenal Vallini, procedió a la beatificación en la Basílica de San Francisco Asís, el 10 de octubre de 2020. La reliquia que se entregó el día de la beatificación y que se conserva en Asís es el corazón del joven Acutis.
Unos años después pudo documentarse el segundo milagro: una grave lesión craneal por accidente de bicicleta de una joven costarricense de 21 años, Valeria Valverde, que estudiaba en la Universidad de Florencia. La intercesión ante Dios de Carlo Acutis hizo que no solo recuperara la conciencia sino que se restablecieron todos los órganos para hacer vida normal. El papa Francisco tuvo la alegría de firmar ese milagro el 23 de mayo de 2024 y anunciar la canonización en la plaza de san Pedro para el 27 de abril de 2025. Se han producido dos películas que merece la pena visionar, pues acercan a la figura de este joven santo de la Iglesia católica, el primer santo millennial de nuestro tiempo.
