Evangelización

Katie Ascough: «En gran parte, Irlanda es un país muy anticatólico»

Katie Ascough tiene un proyecto en Irlanda, “Called to more” (“llamados a más”) que tiene una misión muy clara: conocer, amar y servir a Dios. En definitiva, su objetivo es "recordar a las personas que están llamadas a vivir para más y a poner a Dios primero".

Paloma López Campos·25 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 7 minutos
Katie Ascough Irlanda

Katie Ascough, fundadora de la plataforma "Called to more"

Katie Ascough es una mujer joven llamada a más. Tiene un proyecto en Irlanda, “Called to more” (“llamados a más”) que tiene una misión muy clara: conocer, amar y servir a Dios. Mediante la publicación de contenido que ayude a la gente a conocer mejor la religión católica, Katie nos quiere recordar a todos que estamos llamados a dar un paso más.

Called to more” tiene multitud de recursos que se pueden ver, escuchar o leer. Todo el contenido es gratuito y otorga un respiro de aire fresco por su carácter cercano. Ayuda a los fieles y consigue que sean más fáciles de entender los temas complicados de la vida cristiana.

Katie Ascough, la persona detrás de todo esto, habló con Omnes sobre el proyecto, la formación, la llamada de Dios y la libertad de expresión. Con sinceridad, explicó la difícil situación que viven los católicos en Irlanda y lo esencial que es conocer a Dios para poder amarle mejor.

¿Cuál es la inspiración detrás de “Called to more”?

–”Called to more” empezó con el que ahora es mi marido y conmigo tras el referéndum del aborto en Irlanda en 2018. Nos conocimos trabajando por la causa provida, haciendo campaña para que la gente votara en contra. Cuando perdimos el referéndum, tuvimos que sentarnos y pensar en cómo podíamos lograr que nuestro siguiente paso fuera más efectivo.

Pensamos que, en lugar de intentar apagar fuegos pequeños, teníamos que empezar por la base, ir a la raíz de la cuestión. Sentíamos que parte del problema estaba en que los católicos no conocen muy bien su fe y que, en general, la gente no entiende su religión y aquello en lo que cree.

Durante el tiempo precedente al referéndum, veíamos a la gente que se acercaba a recibir la comunión con chapas apoyando el aborto. Estaba claro que había mucha confusión incluso entre los católicos practicantes.

Realmente queríamos hacer algo que, esencialmente y en primer lugar, ayudara a los católicos a profundizar en la fe, a amar más a Dios y a ser más eficaces, a estar preparados para compartir su fe. Por ello, quisimos dar un paso atrás y ayudar a construir una formación mejor desde la base.

En “Called to more” tenéis un montón de recursos para que los católicos se formen. ¿Cuál crees que es la parte más importante de la formación?

–Creo que, como católicos, debemos trabajar en nosotros mismos, y me incluyo. Entonces, lo primero, ¿tenemos una relación con Dios? ¿Podemos mejorarla? La respuesta para todos nosotros es que sí, siempre podemos mejorar nuestra relación con Dios. Debemos tener una fuerte base en la oración, frecuentar los sacramentos y tener una relación muy fuerte con Dios.

También tenemos que conocer a Dios, debemos entender qué significa ser católico, qué es lo que dice la Doctrina, y, en la medida de lo posible, es bueno tener una base de Filosofía y Teología. Con todo esto, podemos ser mucho más eficaces y estar seguros cuando compartimos nuestra fe con otros. Sin embargo, creo que muchos intentan empezar por la evangelización, que es una intención buenísima y algo que hay que hacer, pero debemos empezar por nosotros mismos.

Todo eso es parte del proyecto que llevas, pero ¿qué significa estar llamado a más, como dice el nombre de la iniciativa?

–Básicamente lo que significa es que todos nosotros, incluidos los católicos practicantes, estamos llamados a más. Esta llamada puede dividirse en tres pilares: estamos llamados a conocer más a Dios, a amarle más y a servirle más. Desde luego, esto es, en resumidas cuentas, una llamada al Cielo. Queremos recordar a las personas que están llamadas a vivir para más y a poner a Dios primero.

Eres una mujer joven y madre, todo eso viene con ciertos desafíos. Con todo ello, ¿cómo puedes, con ello, cumplir con tu proyecto? ¿Cuál es la inspiración que subyace a todo?

–En primer lugar, siempre quise ser esposa y madre. Siendo la mayor de siete hermanos, siempre he sentido la llamada a esta vocación. Eso es lo que está primero en mi vida.

En segundo lugar viene mi vocación como periodista. Siempre supe que quería usar mi carrera para ayudar a otros a encontrarse con Dios. Cuando conocí a mi marido, Edward, los dos teníamos esa visión clara para vivir un apostolado personal. Su experiencia laboral se mueve en el marketing y la gestión de marcas, la mía en el periodismo, por lo que tenía mucho sentido para ambos empezar una plataforma online. Una cosa después de la otra, al final todo salió bien, encajando con mi visión sobre el trabajo y todo el aspecto laboral en mi vida. A día de hoy, dirijo “Called to more” a tiempo completo y mi marido echa horas voluntariamente, además de tener su trabajo normal.

Y, sinceramente, lo que me ayuda a seguir adelante son las personas que interactúan con el contenido, que escriben mensajes y dejan comentarios en los vídeos. Ayer mismo recibí el correo de un joven americano diciendo que la serie que tenemos con el padre Columba es lo que le ayuda a seguir siendo católico. Dijo que se ha encontrado con muchas personas que intentaron forzar en él sus creencias y que, faltando al amor, intentaban comunicarle la fe. Pero es que eso es imposible, porque el amor y la verdad van de la mano.

Recibimos mensajes de este tipo todo el tiempo. Muchos provienen de gente joven y de familias. Hace poco también nos escribió un seminarista alemán diciendo que nuestro contenido le ayudó a proseguir su camino al sacerdocio, lo cual es una bendición.

Solo una de estas historias sería suficiente para continuar, pero es increíble escuchar de parte de tantas personas el impacto que tiene nuestro contenido. Esto hace que seguir sea muy fácil.

Ejercer el periodismo en el ámbito católico puede cerrar muchas puertas profesionales en el futuro. ¿Te asusta pensar que te puedes quedar atascada produciendo contenido católico para el resto de tu carrera?

–Estoy muy feliz donde estoy y siempre he querido utilizar mi carrera para algo bueno. Pienso que el mayor bien es nuestra fe y ayudar a la gente a encontrarse con Dios, por lo que no cambiaría mi trabajo por ningún otro.

Por otro lado, si por cualquier razón en el futuro quisiera tener otras opciones profesionales, sería feliz luchando (otra vez) por la libertad de expresión. Creo firmemente en este derecho y he hablado sobre él muchas veces. He tenido la suerte de dar charlas sobre la libertad de expresión, me han entrevistado en la televisión y en la radio por una cosa que me sucedió cuando estaba en la universidad que se volvió noticia en el plano internacional.

Creo que deberíamos poder tener las creencias que sea, la fe que sea, sin ser castigados por ello. Si puedo suponer un cambio, por pequeño que sea, en este ámbito, y si eso significa hablar abiertamente de lo que creo y luchar por mi derecho a tener mis creencias, lo cual he hecho en el pasado y volvería a hacer, pues me parece bien.

Irlanda es un país muy anticatólico. Esto hace que cualquier tipo de emprendimiento católico se haga cuesta arriba.

Hablando de la libertad de expresión y la lucha por tus creencias, fuiste destituida tras tu elección como presidenta de la Asociación de Estudiantes de University College Dublin (UCD). ¿Qué pasó?

–Yo fui a UCD, la universidad más grande de Irlanda, y fui nombrada presidenta de la Asociación de Estudiantes, lo cual es increíble. Estaba muy agradecida por haber sido elegida. Pero más tarde, apenas unos meses después de tomar el cargo, un pequeño grupo de estudiantes enfadados comenzó una campaña para destituirme… por ser provida.

La historia tuvo eco internacional y tuve el honor de recibir premios en Irlanda y Londres. Recuerdo que alquilé un Airbnb en Chicago unos meses después de la destitución y el anfitrión conocía mi historia porque la había leído en el “Wall Street Journal”. El caso había explotado. Recibía mensajes de Australia, de todo Europa, América… Literalmente, de todas partes del mundo. En su gran mayoría, eran mensajes de apoyo y ánimo.

También creo que todo esto supuso un revés para aquellos que querían destituirme, porque terminó siendo una oportunidad para que yo hablara de la injusticia de la destitución, de la libertad de expresión y de las razones por las que soy provida. Pude hablar de ello en numerosas entrevista,s en medios de todo el mundo.

Tengo que decir que recibí muchísimo apoyo y oraciones. Mi familia me apoyó muchísimo y animaron a otras personas a rezar por mí. Había dos grupos de WhatsApp llamados “Reza por Katie”, y estoy segura de que esas oraciones me dieron mucha fuerza.

Por otro lado, mi fe también fue una roca firme en esos momentos. Nunca había estado tan ocupada y, sin embargo, mi vida de oración nunca había estado mejor. Rezaba pidiendo ayuda a Dios y me sentí muy acompañada por Él. Daba la sensación de que realmente estaba conmigo. Volvería a hacerlo todo otra vez.

Desde tu experiencia, ¿cuál crees que es la importancia de que “Called to more” esté hecho en Irlanda?

–En Irlanda hay mucho rechazo hacia la fe católica, porque la Iglesia tuvo mucha fuerza hace años y, para ser sinceros, había muchas personas pecadoras encargadas de la administración de la Iglesia. Por desgracia, hubo muchos escándalos y eso alejó a la gente de la fe, lo cual puedo entender. Pero, al mismo tiempo, pienso que nuestra fe no debe basarse en las personas que llevan la Iglesia, sino que deberíamos basarla en Dios y poner en Él nuestra esperanza.

Por todo esto hay un ambiente anticatólico. Y ahora mismo diría que Irlanda es un país muy anticatólico. Esto hace que cualquier tipo de emprendimiento católico se haga cuesta arriba. Pero pensamos que es importante tener algo de cosecha propia e irlandés. Una empresa irlandesa de contenido católico, con acento irlandés, con referencias culturales del país, que ayude a que los irlandeses se identifiquen con el contenido. Mucha gente de este ámbito está en Estados Unidos, por lo que gran parte de los recursos católicos en internet vienen de América. Está genial, podemos aprender muchísimo de ellos, pero también es fantástico tener algo de Irlanda para que la gente se identifique con ello y se sientan inspirados por algo que viene de su propio país.

Incluso, de forma mucho más amplia, producir el contenido en Irlanda puede ayudar a que este sea más diverso, lo cual esperamos que sea una ventaja para todos.

Entonces, es verdad que tenemos que formarnos y que las plataformas como “Called to more” promueven esa formación. ¿Crees que hay errores y prejuicios que podrían evitarse si los católicos estuvieran mejor formados?

–Me gusta usar la analogía de un matrimonio. Si no sabes las cosas básicas sobre tu cónyuge, no puedes tener una relación con él. Conocer bien a alguien te permite amar mejor a esa persona. Por ello, creo que conocer nuestra fe nos ayuda a amar más a Dios.

Al conocer y amar mejor a Dios, estamos mejor equipados para compartir nuestra fe. Creo que ahí está lo esencial. Me rompe el corazón ver que hay gente que se aleja de la fe, no por ésta en sí misma, sino por lo que creen erróneamente que es la fe. Es una vergüenza que esto ocurra y vemos que pasa todo el rato, especialmente en Irlanda donde el conocimiento de la Iglesia parte de esas ideas culturales de las que hemos hablado antes, ese modo de pensar que la Iglesia es mala y se equivoca. Muchas veces la gente rechaza algo que no entiende, y no se toman el tiempo para comprenderlo porque todo está rodeado de prejuicios y, diría también, de confusión.

Por todo ello creo que una mejor formación puede beneficiarnos a todos. Ayudará a los católicos y también a aquellos que se están acercando a la Iglesia para entender mejor aquello de lo que quieren participar.

¿Crees que hay algo a lo que los católicos debamos prestar más atención?

–Además de lo que ya hemos hablado, creo que debemos centrarnos más en la comunidad. Me he dado cuenta en mi propia vida de lo importante que es caminar junto a otras personas que compartan tu fe.

Queremos animar a la gente a involucrarse con los demás, especialmente con los que van a Misa con ellos. Es algo en lo que vamos a trabajar en una nueva serie de “Called to more”.

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