Del 2 al 4 de agosto se llevó a cabo en Los Ángeles, California, la Conferencia de Colaboración en Comunicación Católica 2023 (C3), una iniciativa de formación profesional en tecnología educativa dirigida a maestros, personal y voluntarios dedicados a la enseñanza en escuelas católicas.
Al evento asistieron 1,200 participantes tuvo lugar en la escuela «Mary Star of the Sea High School» en San Pedro, California. La conferencia de este año tuvo como lema «Discover» (Descubre). A lo largo de tres días se impartieron 85 talleres y cursos, de forma presencial y virtual, sobre el uso de herramientas en línea así como los últimos avances en la Inteligencia Artificial (IA) orientados a la educación.
Al inaugurar los trabajos de la C3, Mons. José Gomez, Arzobispo de Los Ángeles señaló: «recuerden que todo lo que hacemos en la comunicación es para servir a Jesús. Estamos aquí para servirlo y para llevar a la gente a un nuevo encuentro con Él. La Iglesia necesita tener una fuerte presencia en la cultura digital. Todos tenemos una responsabilidad en la misión de la Iglesia y por ende todos tenemos el cometido de usar estas nuevas tecnologías para compartir nuestra fe. Las nuevas herramientas deben servir la misión de la Iglesia», indicó Gómez.
Chat GPT
La sesión inaugural fue presentada por Rushton Hurley fundador de la organización «Next Vista for Learning» y se tituló: «Chat GPT: Un terremoto en nuestro terreno profesional». En su ponencia, Hurley exploró las implicaciones de las tecnologías emergentes, especialmente la IA y cómo se pueden usar al servicio de las escuelas y las parroquias. «Han escuchado de Chat GPT. ¿Saben verdaderamente lo que hace? ¿Escribe o genera escritura?», preguntó a los asistentes. Hay una gran diferencia. Al escribir se relatan historias, anécdotas, vivencias, etc. «Chat GPT no puede decir ‘Ayer fui a la playa’ pues es una herramienta que hace predicciones de palabras. No piensa», dijo el presentador. Hurley también invitó a los asistentes a estar conscientes de que la IA puede producir resultados mal orientados, tener sesgos o simplemente ser totalmente erróneos. Por ejemplo, «si le piden a una aplicación de IA (que no tenga incorporada una calculadora) que multiplique tres cifras aleatorias de 18 o más dígitos, la respuesta será probablemente falsa. Esto debido a que dicha pregunta nadie se la había formulado antes», explicó Hurley; por tanto, no hay una respuesta exacta.
Aun cuando produzca resultados falsos, la aplicación de IA nos presentará su solución con enorme certidumbre, indicó. En ese sentido «me asusta la capacidad que tiene la IA para generar una cantidad impresionante de desinformación o información falsa», precisó y añadió que la certidumbre no es sinónimo de exactitud pues esta última no es el punto central de las herramientas de IA. «Al usarlas», expresó, «debemos pensar que es necesario verificar la veracidad de las respuestas». Y por ello el pensamiento crítico viene a la par del uso de la IA.
Origen de la conferencia C3
La conferencia C3 es parte de una iniciativa de la Arquidiócesis de Los Ángeles que inició en el 2009 y se imparte cada año para fomentar entre el personal académico de instituciones católicas el uso y aprendizaje de la tecnología en la enseñanza.
La conferencia fue posible gracias a la concesión que tiene la Arquidiócesis de los Ángeles desde 1960 de una licencia de radio para fines educativos administrada por la Comisión Federal de Comunicaciones de EUA.