Escuchar el entusiasmo del peruano Enrique H. Davelouis, que desde hace 30 años trabaja en el Secretariado Internacional de Infancia Misionera en Roma, o el del párroco Julio Feliu, misionero en África de los Padres Blancos, con más de 53 años en Malawi, es una bendición. Trabajar en proyectos para ayudar a los niños esponja el alma.
Se le quitan a uno las ganas de quejarse, porque Malawi, por ejemplo, es el tercer país del mundo en el ranking del hambre, explica el P. Feliu. Y para los niños, el plato de arroz con carne y col con el que celebran su Primera Comunión es la comida del siglo. “Pero no por la calidad, sino por la cantidad”.
Malawi, tercero en el ranking del hambre
En el multirreligioso Malawi, con natalidad desbordante (1,5 millones de personas en 1967, cuando llegué, cuenta Julio Feliú, y 19 millones ahora), pasar hambre es normal. Pero la archidiócesis de Lilongwe, donde él trabajó, recibe anualmente la ayuda de Infancia Misionera para proyectos de evangelización, educación y atención sanitaria en hospitales infantiles, que intentan paliar las necesidades.
Además, los padres blancos han enseñado a los niños de allí a “ser misioneros también ellos”, al recibir el apoyo de la Obra Pontificia de Infancia Misionera para editar un catecismo para niños en chichewa -una lengua local-, que hizo él mismo.
Y ahí estaban, presentados por José María Calderón, director nacional de OMP España, el limeño Davelouis, contando dos o tres proyectos (no había tiempo para más) de las 2.700 iniciativas de educación, salud, protección de la vida y evangelización que impulsa la Santa Sede, y el párroco Feliu, editor de catecismos, explicando que “hay que educar a los niños en su justa edad, por etapas”, y que en Malawi “todo depende del maiz”.
España, líder en generosidad
El director de Obras Misionales Pontificias (OMP), José María Calderón, ha recordado que la Jornada de Infancia Misionera se celebra en España este domingo 19 de enero, y que este año se promueve la colaboración recíproca entre los niños del mundo, con el lema fundacional “Los niños ayudan a los niños”. Los más pequeños se convierten en cómplices de los misioneros con su oración y su donativo.
Gracias a su colaboración, y a la de muchos adultos, se ayuda a la Santa Sede a financiar proyectos infantiles que los misioneros desarrollan en los territorios de misión, ha señalado Calderón. Al año se apoyan en total 2.700 proyectos que benefician a más de cuatro millones y medio de niños. Y España ha ocupado en 2024 el primer lugar en el ranking de países que más aportan al Fondo Universal de Solidaridad de Infancia misionera.
De los 16 millones de dólares recaudados en todos los países, que el Fondo pone a disposición del Papa para que los distribuya en los 1.127 territorios de misión, el importe enviado por OMP España en 2014 ha sido de 2,6 millones de euros, beneficiando a 36 países en 470 proyectos y más de 700.000 niños atendidos.
“Comparto lo que tengo”
«Comparto lo que soy» fue el lema del año pasado. «Comparto lo que tengo» es el lema de la Jornada de Infancia Misionera de este domingo 19 de enero de 2025. Un día muy importante, subraya Obras Misionales Pontificias, “en el que los niños estamos invitados a ayudar a los demás niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios. Somos misioneros, y nosotros vamos a ayudarles con nuestra oración y nuestro dinero”, señalan.
Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son el principal instrumento de la Iglesia católica para atender las grandes necesidades con las que se encuentran los misioneros en su labor de evangelización por todo el mundo.