Ante la iniciativa legislativa para blindar los centros abortistas y prohibir, incluso con penas de cárcel, la presencia de grupos de rescatadores en sus inmediaciones, nadie debería quedarse indiferente. Así escribía hace unos días en Omnes Javier Segura, delegado de enseñanza en la diócesis de Getafe y presidente de la asociación educativa ‘Ven y verás. Educación’, con el título A la cárcel por defender la vida.
Como es sabido, desde hace años, pequeños grupos, de modo desorganizado, pero constante, asesoran a mujeres que se acercan a algunos abortorios para terminar con su embarazo y eliminar al bebé que llevan dentro. La pregunta que hacen es ésta o una muy similar: “¿Qué necesitas para no abortar?
Así lo ha comentado a Omnes ayer mismo el doctor Jesús Poveda, impulsor de la Escuela de Rescates, que lleva los sábados de los últimos quince años en esta tarea de asesoramiento a mujeres embarazadas. “Aproximadamente el 10 por ciento de mujeres que asesoramos rechazan el aborto y optan por la vida”, responde a la pregunta de Omnes.
Además de su trabajo profesional, Jesús Poveda es vicepresidente de la Federación de Asociaciones por la Vida de España, y preside los grupos provida de Madrid, pero precisa que esta tarea de rescates de los sábados es “una iniciativa personal”, al margen de las asociaciones provida, cuya tarea es “asistencial, de formación, y denuncia de la ley vigente”. Aunque la ley Aido “tiene una parte buena”, recuerda. Y es la obligación de asesorar a la mujer y darles algunos días para ver alternativas, “cosa que no se cumple”.
¿Qué necesitas para no abortar? Es la misma pregunta que escuchó Michelle hace unos años, y decidió seguir adelante con su embarazo, tras hablar con miembros de Rescatadores Juan Pablo II, en la puerta de un centro de abortos. Marta Velarde, su presidenta, ha manifestado que en torno a “5.400 bebés han sido rescatados en estos nueve años”.
Pueden ver el testimonio de Michelle aquí.
Tuvo lugar el último domingo de junio en el décimo aniversario de la Plataforma Sí a la Vida, que preside Alicia Latorre, y que se celebró en el marco de la Carrera por la Vida que organizó la Asociación de Deportistas por la Vida y la Familia, presidida por Javier Fernández Jáuregui, en colaboración con Omnes y otras instituciones.
Libertad de expresión
La tarea de estos grupos de oración y pro-vida no ha pasado inadvertida, tanto en esferas políticas, civiles, como eclesiales. La iniciativa legislativa para penalizar a las personas que participan en estas tareas de asesoramiento está ahí. El pasado jueves, a preguntas de varios periodistas, el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, recordó que estos grupos rezan por las madres, aborten o no, que ofrecen alternativas a la eliminación de la vida y que “si se reconoce el derecho al aborto también se ha de reconocer la libertad de expresión”.
Mons. Argüello, obispo auxiliar de Valladolid, añadió que “lo verdadero preocupante es que se considere progreso interrumpir el progreso de una vida humana” y recordó que estos grupos “rezan y ofrecen alternativas de ayuda para evitar la eliminación de una vida humana”. Además, se refirió a la “significativa experiencia de personas que cambian su decisión de abortar” gracias a la ayuda de estas personas y que salvan, de este modo, una vida que, como ha recordado “no es un tema de fe, sino de ciencia que nos dice que ahí hay un ser humano nuevo, con un ADN propio y con unas capacidades de desarrollarse que llegarán a formar a esa vida que ya es”.
En el ámbito civil, el Foro de la Familia ha publicado un informe en el que hace notar que “en la actualidad no existe una red pública de ayuda a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad, como tampoco está regulado el derecho de la mujer embarazada a ser informada en todo tipo de centros asistenciales y sanitarios de la existencia de esa red y de las ayudas y apoyos que tiene a su disposición”.
“Dichas medidas -las cuales viene proponiendo el Foro de la Familia desde hace años a todos los partidos políticos sin excepción- siguen sin ser asumidas y realizadas por parte de los distintos gobiernos”, añade el Foro. “Si lo mencionado en el párrafo anterior se estuviese llevando a cabo de forma eficaz por parte de las autoridades competentes, no tendrían razón de ser las concentraciones que tanto molestan, a la luz de la presente Proposición de Ley, a quienes se lucran a causa del drama del aborto, en connivencia con quienes, supuestamente abanderados de lo público, presentan iniciativas como la presente para beneficiar a empresas privadas. La presente PL consiste en una reforma del Código Penal de clara intencionalidad meramente política, ideológica y amedrentadora, muy defectuosa desde el punto de vista técnico jurídico y claramente inconstitucional”.
Ayudas (privadas) a la mujer embarazada
Por el contrario, fundaciones como RedMadre, Madrina, Vida, y otras, ayudan a la mujer embarazada de mil modos y maneras, de manera sistemática y desde hace años. Y también a las mujeres con niños muy pequeños que acaban de dar a luz.
En 2019, por ejemplo, más de 30.000 mujeres recurrieron a Fundación RedMadre (redmadre.es) “ante la falta de apoyo que sufre la maternidad en España”.
Concretamente fueron 31.849 mujeres en situación de vulnerabilidad a causa de su maternidad (6.151 más que en 2018), y lo hicieron a través de las 40 asociaciones RedMadre repartidas por todo el territorio nacional.
Cuando se pregunta a la fundación cómo llegaron estas mujeres a conocer la existencia de RedMadre, la respuesta es sencilla: “a través de Internet, de las redes sociales, Instagram, etc. Ahí están nuestros datos, y se ponen en contacto con nosotros”.
Fundación RedMadre, a través de su labor de acompañamiento y apoyo a la mujer embarazada y/o madre reciente, “detecta que muchas de las mujeres que se enfrentan a un embarazo imprevisto quieren seguir adelante, pero las dificultades para acceder al mercado laboral o para desarrollar su carrera profesional, la falta de apoyo emocional, así como la casi inexistencia de ayudas a la maternidad por parte de las Administraciones públicas les llevan a buscar ayuda en la sociedad civil a través de ONGs como RedMadre”.
Desamparadas
“De hecho, cada año aumenta el número de mujeres menores de 30 años que nos piden apoyo. Mujeres que no han terminado sus estudios, no tienen pareja estable y la mayoría están desempleadas. Mujeres que se sienten desamparadas por las Administraciones públicas frente a su embarazo”, explica Amaya Azcona, directora general de Fundación RedMadre.
La fundación informa también de otro dato de interés: “el 89,23 % de las mujeres que se planteaban el aborto siguieron adelante con su embarazo al recibir ayuda del voluntariado de RedMadre”. Entre otros datos, la fundación informa que el 47,23 % eran españolas y el 73,57 % estaba en situación de desempleo. Además, el 5,55 % sufría maltrato físico o psicológico por parte de su pareja a causa del embarazo. Se derivaron 47 madres a hogares de acogida y 70 mujeres solicitaron ayuda por trauma post aborto.
“La labor de RedMadre se realiza gracias a su red de voluntariado. Se han impartido más de 50 cursos de formación que han alcanzado a 1.500 voluntarios de todas las edades y con un perfil muy diverso: profesionales de la medicina, abogacía, trabajo social, psicología, profesorado, amas de casa, estudiantes y jubilados”, añade Amaya Azcona.
De cada 10 que piden apoyo, 9 siguen adelante
El número de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), en terminología oficial, es decir, abortos, descendió un 10,97 % en 2020 respecto al año anterior, con un total de 88.269 abortos, según datos del Ministerio de Sanidad español. Se rompe así la tendencia de los cerca de cien mil abortos anuales en España en los últimos años, con un descenso en torno a un 11 por ciento. Sanidad ha atribuido este descenso a la “situación excepcional” causada por la pandemia y apunta que la caída se ha producido en todas las comunidades autónomas.
Con estos datos, Fundación RedMadre considera que se “pone de manifiesto que España necesita con carácter de urgencia una Ley de apoyo a la maternidad, que preste especial atención a la mujer embarazada con dificultades y que garantice que la mujer tenga toda la información y oportunidades a su alcance para optar en libertad también por la maternidad”.
Amaya Azcona, directora general, comenta que la experiencia de su fundación “es que de cada 10 mujeres que nos piden apoyo, 9 siguen adelante con su embarazo al recibir el acompañamiento que necesitan. Por ello creemos que tras la escandalosa cifra de casi 90.000 mujeres que han abortado, hay muchas de ellas que hubieran optado por la maternidad si hubiesen tenido acceso al apoyo y la ayuda que necesitaban”.
Acusaciones…
En el contexto de iniciativas como la del Ministerio de Igualdad, que busca reformar la ley del aborto de modo que se termine con lo que la Administración actual considera obstáculos que dificultan el acceso al aborto en España, hace unos días, el pasado 28 de septiembre,una diputada por Más Madrid se refirió a la Fundación Madrina en el Ayuntamiento de Madrid, de modo despectivo, y aseguró: “como la Fundación Madrina…, que lo único que hacen es preparar una canastilla a la mujer embarazada, con unos biberones y unos pañales,… pensando que con eso va a sobrevivir (la madre) al día siguiente de haber parido”.
Poco después, Fundación Madrina, institución fundada y presidida por Conrado Giménez, que lleva 21 años defendiendo a la mujer y a la infancia más vulnerable, y que ha acogido en estos años a cerca de 2 millones de niños, madres y embarazadas adolescentes, “…víctimas de trata, violencia, prostitución, abuso o desigualdad social”, hacía pública una nota en la que señalaba:
“Lamentamos profundamente que se introduzca, de nuevo, en el debate político a instituciones que llevan décadas trabajando por la infancia y maternidad más vulnerable, para ocultar la grave realidad social que atravesamos y que padecen las familias más vulnerables especialmente con hijos a cargo. Por ello, invitamos a Dña. Carolina Pulido, y a toda la fuerza política que representa, a conocer mejor esta realidad social que sin duda desconoce, así como la obra social que realiza Fundación Madrina desde hace más de dos décadas, y que ahora detallamos. Obra social que ha sido visitada por todas las fuerzas políticas entre ellas Podemos, Ciudadanos y PSOE. Todos estos proyectos se han llevado a cabo con recursos propios, ya que no ha recibido del Ayuntamiento de Madrid, a fecha de hoy, ninguna ayuda como indicaba en su comparecencia”.
Numerosas ayudas
Entre otros datos, antes de visualizar un elenco amplísimo de ayudas, la fundación que preside Conrado Giménez señala que “durante la pandemia no se ha hablado de niños, y es verdad que Fundación Madrina reparte canastillas, cerca de 15.000 se han repartido el año pasado durante la pandemia, entregándose en la propia casa de cada familia. El valor de cada una de ellas se cifra en 700 e, un importe que no está al alcance de una familia pobre. Porque a la fundación Madrina le importan los niños, quiere que estos no les cuesten a las madres, por ello reparte carros, pañales, enseres, ropa, zapatos, mantas, chándals, material escolar, … Todo aquello que la Administración no da”.
Madrina subraya que “es asesor en Naciones Unidas y en el Parlamento Europeo, luchando por los derechos de las familias monoparentales”; “presenta pisos y residencias tuteladas que acogen a madres y niños con discapacidad, y mujeres jóvenes madres, víctimas de violencia, abuso, violaciones, prostitución y trata de personas, la mayor parte de ellas abandonadas por la Administración y por la propia pareja; y también centros de formación, empleo y emprendimiento para dar empleo a familias vulnerables; posee un banco del bebé que alimenta a más de 4.000 familias diarias repartiendo más de 20 toneladas de alimentación e higiene infantil, y a cerca de 100 instituciones entre ellas, Servicios Sociales, Samur social, entre otros; la entidad atiende y acoge cerca de 78 nacionalidades diferentes, siendo un 50 % de las mujeres que acoge españolas y el resto inmigrantes, asiladas y refugiadas”.
Niños y madres necesitados
Por otra parte, “la fundación provee de alimentos e higiene infantil a las llamadas “colas del hambre”, miles de familias y niños, derivadas todas ellas desde Servicios Sociales, Centros de Salud, Hospitales, y entidades como Cáritas, Cruz Roja, Médicos de Mundo, CEAR, entre otras 100 instituciones a las que provee semanalmente de alimentación e higiene de bebé, entre ellas, entidades de origen republicano y de colectivos LGTBI. La fundación solo ve niños y madres necesitados”.
“Madrina da acogida igualmente en residencias y pisos de acogida a más de 30 mujeres y niños, y ha provisto de vivienda en el entorno rural, los llamados pueblos madrina, a más de 300 familias y cerca de 1000 niños, todas ellas víctimas de desahucios, muchos de ellos parados por la fundación. Sin embargo, la entidad todavía presenta una lista de espera de más de 800 familias vulnerables en riesgo de calle, y que han sido condenadas a comer en las “colas del hambre” que atiende la entidad.
Otro servicio destacado de Madrina es el “call center 24 h.” que atiende la fundación y fue el único teléfono operativo durante la pandemia, ya que estuvieron bloqueados todos los teléfonos administrativos como el 016, 010 y el 012. En este teléfono de la entidad, se han atendido cerca de 350.000 llamadas de emergencias, tanto sanitarias como alimentarias y de alojamiento, llegando a atenderse en horas punta hasta 15 llamadas al minuto.
Finalmente, la fundación ha permanecido abierta 24 horas durante la pandemia del 2020, añaden sus responsables. “Reconocemos a cerca de 2.000 voluntarios que han entregado sus mejores deseos para dar vida y ayudar” a madres con sus hijos y familias que han recurrido a Fundación Madrina, proporcionando alimento, acompañamiento, transporte, alojamiento y asistencia sanitaria”.
Se ha quedado fuera las objeciones de conciencia, tanto a la ley del aborto como a la de la eutanasia, que están siendo objeto de atención informativa en este portal. En el número de octubre de la revista Omnes tienen un análisis sobre la cuestión. Tan solo un hecho reciente. Las declaraciones de la delegada del gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, en una entrevista que algunos medios han titulado así: “El derecho al aborto no puede ceder ante el derecho a objetar”. Más que un síntoma.