Durante el reciente viaje apostólico a Canadá, el Papa Francisco ha tenido gestos y actitudes que no han pasado indiferentes. Entre estos gestos, se puede anotar sin duda éste: el día 26 de julio, fiesta de san Joaquín y santa Ana, antes del celebración de la Misa en Edmonton, Francisco pudo dar una vuelta al estadio en el papamóvil, y saludar y besar a una veintena de bebés, ante más de 50.000 asistentes.
Los temas de familia y vida en la sociedad civil y la vida de la Iglesia son asuntos en los que diócesis y parroquias requieren personas expertas, como sucede con tantas cosas. Hablamos de corresponsabilidad de los laicos, como pueden ver en el Especial del número de verano de Omnes.
Amaya Azcona es directora general desde hace años de la Fundación Red Madre, una entidad que sólo en 2020, por ejemplo, atendió a 49.535 mujeres embarazadas y madres recientes, 17.690 más que en el año anterior, y que señala en su Memoria que 8 de cada de 10 mujeres embarazadas con dudas que conectaron con Red Madre continuaron adelante con su embarazo, al recibir el apoyo que necesitaban.
Acompañamiento en el embarazo
La pregunta de Omnes a Amaya Azcona es sencilla. Al ser una entidad aconfesional, y no estar en el organigrama eclesial, ¿cómo es su relación con las diócesis y las parroquias? ¿O no existe relación?
“Te contesto, porque es una actividad habitual de Red Madre”, responde Amaya Azcona. “Red Madre es una fundación de Derecho civil y aconfesional. Pero como somos red, trabajamos en red con otras organizaciones, civiles o confesionales, públicas o privadas. La Iglesia católica es una organización importante con la que trabajamos habitualmente. Tenemos una relación estupenda. Por un lado, el párroco, sacerdotes, nos pueden derivar mujeres que tengan una dificultad en el acompañamiento de su embarazo, con dudas de continuar. De hecho, nos derivan habitualmente desde las parroquias a mujeres embarazadas para que las acompañemos”.
“Nosotros también derivamos a muchas mujeres, cuando ya han dado a luz y tienen ya un recorrido más estable, a Cáritas, con la que tenemos relación directa prácticamente en toda España”, añade. “En todas las asociaciones Red Madre, unas veces mandamos a las familias para que les den comida, otras veces Cáritas de Vallecas me piden un carrito de gemelos. Desde lo pequeño a lo grande. Sí. Siempre con muy buena relación. Esto respecto de lo asistencial”.
“También hay que decir que algunas ciudades estamos acogidos en parroquias. Porque les sobraba el local, porque hay una amistad entre el párroco y quien inició Red Madre. En Cáceres, por ejemplo, estamos en una parroquia, y a veces la Iglesia católica nos cede locales para que podamos realizar nuestra misión”, informa Amaya Azcona.
Defensa de la maternidad, de la vida
La directora general de la fundación Red Madre se refiere ahora a aspectos formativos, en materias como la prevención del aborto, educación afectivo sexual, etcétera, y a su misión. “Es habitual que nos inviten tanto a portavoces de las asociaciones como a mí, más en concreto, a dar formación. Tanto en universidades católicas, como en universidades civiles, y en parroquias. Por ejemplo, el CEU nos invita habitualmente, y yo personalmente he dado mi testimonio en congresos de Católicos y Vida Pública. El año que dedicaron a la vida dirigimos un taller con Red Madre, porque a ellos les interesa que nuestra misión de defensa de la maternidad y de la vida llegue a sus gentes. Con la ACdP hay una relación importante”.
“Y luego en parroquias, es muy normal que vayamos. La última ha sido en una parroquia de Málaga, sobre cómo actuar ante la noticia de un embarazo imprevisto, cómo ayudar a esa mujer que está pasando por una situación complicada. Un católico no puede desentenderse, ni quedarse callado”, señala Amaya Azcona.
“Nosotros hablamos desde nuestro mensaje, vamos a decir aconfesional, pero que está totalmente imbricado en lo que la Iglesia defiende: la vida humana en el seno de la madre, desde la fecundación hasta la muerte natural”, explica la responsable de Fundación Red Madre.
Prevención y acompañamiento post aborto
“Usamos argumentos de la razón, de la biología, de la sociología, de la economía, que ayudan a los católicos también en su preparación. Es muy normal que yo hable en la Universidad de Navarra y en otras. En la Universidad católica de Ávila, por ejemplo, me han hecho asesora de la cátedra Santa Teresa de la mujer, con otras personas. También es habitual que nos inviten, a Benigno Blanco, impulsor de Red Madre, a mí, etcétera, para dar formación muy concreta sobre esta defensa de la mujer madre, no sólo en la vida privada sino en la vida pública, porque la maternidad es un bien público”.
“Por otro lado”, añade Amaya Azcona, “me solicitan mucha formación sobre las consecuencias del aborto, cómo prevenirlo, y cómo hacer un acompañamiento a aquellas mujeres que hayan abortado. La Iglesia tiene programas de acompañamiento al post aborto, y a veces me invitan a que dé la parte formativa quizá más de acompañamiento psicológico en el post aborto”.
“Por ejemplo, los católicos no nos podemos desentender de situaciones de embarazo no previsto”, explica. “Hay que ayudar a esa mujer, o a ese hombre que ha dicho que ha dejado embarazada a su novia. En España, el número de abortos está disminuyendo en números brutos [el número de abortos fue de 88.000 en 2020, según fuentes oficiales], porque hay menos mujeres en edad fértil, pero aumenta en proporción a las mujeres embarazadas”.
Diagnóstico prenatal
Hablamos también con Amaya Azcona de los diagnósticos prenatales, por ejemplo de malformación, ante los que más o menos la mitad de los padres se echan para atrás y abortan. “Una tragedia”, dice la experta. Pero dejamos el tema para otro momento, porque el espacio es limitado.
Simplemente desea recordar que Red Madre se apoya también en instituciones religiosas que tiene casas o pisos de acogida para mujeres embarazadas o madres que han dado a luz recientemente.