Impulsado por el movimiento Laudato si‘ el Tiempo de la Creación se presenta como un tiempo de gracia que todas las iglesias cristianas, en diálogo ecuménico, ofrecen a la humanidad para que renueve la relación con el Creador y con la creación “una celebración que permite que todas las personas nos reconozcamos “obra del acto creador del Señor”, contemplemos la naturaleza y todo lo que habita en ella, y cuidemos nuestra Casa Común”. Un tiempo que quiere ser una llamada de reflexión para todos los cristianos del mundo en torno al tema “¿Un hogar para todos? Renovando el Oikos de Dios”.
Una iniciativa enmarcada en la preocupación por el futuro del planeta y las condiciones de todos los habitantes que supone una de las líneas pastorales y magisteriales del Papa Francisco y que ha dado lugar a iniciativas como la Plataforma de Acción Laudato si’.
Personas individuales y comunidades están llamados a participar e impulsar a través de tres vías:
- Oración: Organiza un encuentro ecuménico de oración que una a todos los cristianos para cuidar nuestra casa común.
- Sostenibilidad: Dirige un proyecto de limpieza que ayude a que toda la creación prospere.
- Incidencia: Alza tu voz por la justicia climática participando o liderando una campaña en curso, como el movimiento de desinversión de combustibles fósiles.
A través de tiempodelacreacion.org se puede encontrar la guía oficial de la celebración del Tiempo de la Creación, una amplia gama de recursos y un formulario para registrar eventos y actividades en este sentido.
Este tiempo de la creación mira especialmente a la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebrará el próximo noviembre y en la que los países deben anunciar sus planes para cumplir los objetivos del histórico acuerdo climático de París. De hecho, con motivo de esta Conferencia, Monseñor Bruno-Marie Duffé, Secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, invitó a los católicos a firmar y promover la petición «Planeta sano, gente sana», que dice a los líderes mundiales cómo deben cuidar la creación de Dios.