Nacido en 1360 en Zamora, pero de ascendencia cordobesa, el llamado san Álvaro de Córdoba por la devoción popular (es beato), y que había profesado como dominico, realizó una peregrinación a Tierra Santa e Italia.
Al volver a Córdoba, fundó el convento de Santo Domingo de Scala Coeli, con el que se considera primer Vía crucis de Occidente, al transponer los Santos Lugares de Jerusalén, por lo que es patrón de las hermandades.
Su peregrinación a Tierra Santa (1418-1420) tenía por objeto también conocer la reforma de la Orden de Predicadores realizada por el beato Raimundo de Capua. Fue nombrado por el Papa Martin V superior mayor de los conventos reformados. Su modelo de reforma fue el italiano, inspirado por santa Catalina de Siena y por el citado beato Raimundo de Capua. Su cuerpo se venera en el mismo convento cordobés.
El presbítero romano san Gabino (Gabinio) era hermano del Papa san Cayo, y padre de Santa Susana. Nació de padres cristianos, hacia la mitad del tercer siglo. Al fallecer su mujer, se dedicó al estudio de la religión y quiso ser sacerdote. Encarcelado, y tras seis meses de tormentos, después del martirio de su hija santa Susana, fue también martirizado él, dos meses antes que su hermano el pontifice Cayo. San Gabino fue enterrado en el cementerio de San Sebastián. Fue beatificado en 1741.