Sus campañas nos recuerdan que, a día de hoy, más de la mitad de la población mundial vive en países en los que no se respeta la libertad religiosa. Nos recuerdan también a esos sacerdotes, monjas, laicos, niños y mayores perseguidos, y aveces, asesinados por la simple razón de ser cristianos.
Gracias a las aportaciones que canaliza Ayuda a la Iglesia Necesitada son muchos los cristianos que, en estas adversas condiciones pueden sobrevivir en estos países.
Esta Fundación Pontificia fue fundada por el P. Werenfried van Straaten en 1947, para ayudar a la Iglesia católica en países de verdadera necesidad, a los miles de refugiados y a los cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe.
En España, Omnes ha conversado con su director, Javier Menéndez Ros, que destaca además el avance del laicismo agresivo en naciones de tradición cristiana o la ausencia total de ayudas públicas para sus proyectos.
– Ayuda a la Iglesia Necesitada nos recuerda que la dificultad para vivir la fe sigue siendo una cuestión de máxima actualidad,¿cómo se estructura AIN para prestar esta ayuda?
En España tenemos la oficina principal en Madrid y contamos con más de 25 delegaciones por toda España con 29 empleados y más de 210 voluntarios en total.
En el mundo nuestra oficina central está en Konigstein, Alemania y contamos con 23 oficinas internacionales, que llevamos a cabo las campañas de sensibilización, oración y caridad en las que recogemos fondos para los cerca de 5.500 proyectos pastorales que cubrimos cada año en 145 países del mundo.
– ¿Cuáles son las principales necesidades de estas comunidades?
En cuanto al ámbito pastoral, que es el que atendemos nosotros, las diócesis católicas en países con pocos recursos, necesitan prácticamente de todo: sostenimiento de sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos con la catequesis, medios de locomoción, ayuda con medios de comunicación para evangelizar, reconstrucción de iglesias y casas religiosas, etc.
No olvidemos que el Covid no ha hecho sino empeorar aún más la situación de pobreza y necesidad que ya sufrían estas comunidades
– En este sentido que apunta, ¿ha cambiado la ayuda que prestaAyuda a la Iglesia Necesitada a las distintas comunidades cristianas con la pandemia de Covid?
En la mayor parte de los casos nuestro tipo de ayuda es la misma, pero en situaciones de emergencia y de riesgo de supervivencia de los cristianos, las necesidades, empeoradas por la pandemia, han hecho que sean de productos sanitarios y productos básicos.
– ¿Cómo nacen los proyectos? ¿Cuáles son los proyectos en los que colaboraAyuda a la Iglesia Necesitada actualmente?
Los proyectos pastorales que nos solicitan nacen de la necesidad de un sacerdote, religiosa o laico que necesita desde una bicicleta, hasta una biblia o un Youcat, o una emisora de radio para catequesis, o que no pueden sostenerse los sacerdotes y les mandamos estipendios de misa. Con la aprobación de su obispo correspondiente mandan sus peticiones de proyectos a nuestra casa central y allí son gestionadas.
Actualmente estamos comprometidos en 145 países con todo este tipo de proyectos pastorales, prestando especial atención a África, Oriente Medio, Asia e Hispanoamérica, por este orden.
– ¿Cómo y quién colabora conAyuda a la Iglesia Necesitada?
AIN o ACN por sus siglas internacionales, tiene más de 345.000 benefactores en el mundo. La mayor parte personas particulares que, en los 23 países en los que tenemos oficinas, nos entregan el regalo de su oración y de sus donativos. No tenemos ningún tipo de ayuda de organismos públicos.
–Ayuda a la Iglesia Necesitada publica cada año un informe sobre libertad religiosa en el mundo, ¿cúal es la evolución de esta libertad religiosa?
En nuestro último Informe de Libertad religiosa 2021 concluimos que la situación de la libertad religiosa en el mundo está en un peligrosísimo declive. Nada menos que un 67% de la población del mundo (5.200 millones de personas viven en países donde no se respeta la libertad religiosa
– En la actualidad, ¿a qué peligros se enfrentan las comunidades cristianas más amenazadas?
Las comunidades cristianas más amenazadas, como lo que están sufriendo en el África subsahariana con el avance tremendo del yihadismo, en Oriente Medio con las huellas de las guerras, del Daesh y de la ola de refugiados, o en países de Asia como Pakistán, India o China, se enfrentan a sufrir más aún la persecución manifiesta, lo que da lugar a la emigración masiva a zonas más seguras y a la posible merma e incluso desaparición de alguna de estas comunidades
– Hablando de esta libertad en naciones de historia cristiana, ¿cree que va en retroceso?
Claramente el humanismo cristiano, del que está empapado la historia y la cultura de Europa y de América, está en un claro retroceso y está siendo sustituido por un laicismo agresivo que atenta cada vez con más virulencia contra los principios y los símbolos más sagrados de nuestra fe y de nuestra moral.
Ejemplos recientes como la quema de iglesias católicas en Francia o en Chile han pasado muy desapercibidos para la opinión pública y no dejan de ser sino señales muy preocupantes de esta agresividad anti-cristiana.