Las últimas estadísticas indican que Colombia es nuevamente el mayor productor de coca; México el número uno en tráfico, y Estados Unidos y España con los números más altos de consumidores en sus respectivos continentes. Una “industria” que crece con múltiples consecuencias, como los dividendos que obtienen grupos terroristas en Latinoamérica. Este problema mantiene las alarmas sobre el crecimiento del consumo y del aumento de la producción.
En las periferias de las drogas


El autorOmnes