La palabra de origen latina júbilo tiene muchos sinónimos, alegría, felicidad, contento, regocijo, gozo, placer,… Otras palabras como jubilarse, jubileo, jubilar, nacen de ella. Pero su origen etimológico es hebrero y está en la palabra “jobel” que es sinónimo de remisión, liberación, perdón… Pero también es el cuerno de carnero que transmitía estos conceptos liberadores en el Antiguo Testamento, dando comienzo al Día de la Expiación (Yom Kippur), ya que cuando sonaba se anunciaba el comienzo de esta celebración anual.
El Día de la Expiación (Yom Kippur)
Es un día de arrepentimiento, expiación y agradecimiento por el perdón de Yahweh (Dios) hacia el pueblo judío. El grave pecado por el que pedían perdón fue no haber confiado en la ayuda de Dios, tras las siete plagas enviadas para el rescate de Egipto y el paso por el mar Rojo, por la intercesión del profeta Moisés. Fruto de la falta de confianza en Dios los hebreos crearon un becerro de oro con la intención de usarlo de ídolo, mientras Moisés recibía en el monte sagrado Sinaí las tablas de la ley. Éstas acabaron siendo lanzadas por el profeta contra la figura metálica fruto del coraje que le produjo tal escena tras su dedicación a la voluntad divina, destruyendo tal ofensa. Después de este hecho el pueblo de Israel se arrepintió de su falta de confianza en Dios y comenzó un período de expiación, que culminó con el perdón de Yahweh y como muestra externa hizo entrega de una segunda copia de los 10 mandamientos y con la creación de esta fiesta que comenzaba con el sonido del jobel.
El año jubilar judío
Este acontecimiento provocó la creación de años de gracia y júbilo cada cincuenta años. En el Levítico se indica que hay que contar siete ciclos de siete años sabáticos, lo que supone cuarenta y nueve años. Y es en el cincuenta cuando sucede un año de descanso de la tierra, condonación de las deudas, la restitución de las tierras, liberación de los esclavos, rescate de la propiedad… Este año también comenzaba con el sonido liberador del jobel. Esto daría origen a los Años Jubilares.
El año jubilar cristiano
El 24 de diciembre de 2024 comenzó un año jubilar ordinario, es decir un año de alegría y júbilo por el nacimiento de Jesús, esto sucede cada 25 años en la Iglesia Católica, desde hace siglos. El arcángel San Gabriel cuando se apareció a la Virgen para anunciarle que iba a ser la madre de Dios le dijo palabras sinónimas de júbilo: “¡alégrate!”, “¡regocíjate!”.
El primer jubileo fue proclamado por Bonifacio VIII, al declarar el año 1300 como “Año Santo” y “Año de Perdón de los pecados”. En vez del sonido del jobel en este caso se abren puertas santas para dar comienzo al año jubilar. Son cuatro puertas santas de las grandes basílicas de Roma y una quinta en una cárcel de Roma, las que se abren con la intención de ganar el jubileo.
¿Cuándo se abrieron las puertas?
La Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, fue abierta el 24 de diciembre de 2024, con el inicio del jubileo, la de la catedral de San Juan de Letrán el 29 de diciembre de 2024, la de la Basílica de Santa María la Mayor el 1 de enero de 2025 y la de la Basílica de San Pablo extramuros el 5 de enero de 2025.
Maneras de ganar el jubileo o indulgencia plenaria.
La bula de convocación del Jubileo Ordinario del año 2025, “Spes non confundit”, explica cómo hay múltiples formas de ganar el jubileo (o limpieza del alma), con la condiciones habituales que establece la iglesia (Comunión, Confesión, oración por el Romano Pontífice y propósito firme de no volver a pecar) y llevando a cabo alguna acciones como una peregrinando a la catedral de la diócesis, llevando a cabo alguna obra de misericordia, participando en sesiones formativas donde se explique el catecismo…