La guerra en Siria no sólo ha provocado éxodos masivos y hambre. En Alepo hay 2,2 millones de personas sin atención sanitaria. Hoy en Siria mueren más personas por falta de cuidados que en el campo de batalla. La iniciativa Hospitales abiertos pretende asegurar curas hospitalarias y ambulatorias gratuitas.
– María Laura Conte
Parece no bastar que la guerra en Siria haya sido definida varias veces, en todas los ambientes internacionales, como “la mayor crisis humanitaria de nuestra era”. No basta, porque la indiferencia y el acostumbramiento nos empujan a volver la cabeza hacia otro lado, y hasta a bajarla a menudo para ver sólo nuestro ombligo.
No obstante, 13,5 millones de desplazados, 6 millones de los cuales son niños, no pueden dejar de remover algo en quien piensa un poco que el mundo es su casa.
Gran parte de estos sirios, casi 9 millones, vive en condiciones de inseguridad alimentaria. Y después de seis años de guerra, el sistema sanitario sirio está colapsado. La ONU habla de 11,5 millones de personas que no tiene acceso a la atención sanitaria. Y el 40 % son niños. Sólo en Alepo hay más de 2,2 millones de personas sin posibilidad de acceder a las curas médicas. Se estima que el 58 % de los hospitales públicos y el 49 % de los centros sanitarios están cerrados o funcionan de manera sólo parcial, y que más de 658 personas que trabajaban en estas estructuras han muerto desde el inicio de la crisis.
Según algunas estimaciones, solamente sigue activo en el país el 45 % del personal sanitario que trabajaba en Siria antes del inicio de la crisis. La esperanza de vida ha bajado en 15 años para los hombres y 10 para las mujeres.
“Hoy en Siria mueren más personas por falta de cuidados que en el campo de batalla”. Estas palabras del nuncio en Siria, el cardenal Mario Zenari, han movido a idear un nuevo proyecto, “Hospitales abiertos”, para ayudar a las personas a encontrar atención y alivio en las heridas del cuerpo y también del alma. Son el hospital Italiano y el St. Louis en Damasco, el hospital Al Rajaa y el St. Louis de Alepo. Lo ha estudiado la Fundación AVSI, junto con Cor Unum y con la colaboración sanitaria de la Fundación Policlínico Universitario Gemelli.
El proyecto de AVSI pretende potenciar las actividades hasta el 90% de sus posibilidades y asegurar a los pacientes más necesitados curas hospitalarias y ambulatorias gratuitas. Sostener estos hospitales (también a través de avsi.org), apoyar el trabajo de quien en Siria está al lado de la población, es un modo sencillo de no mirar hacia otro lado y entender que Siria está aquí.
Licenciada en Letras Clásicas y doctora en Sociología de la Comunicación. Directora de Comunicación de la Fundación AVSI, con sede en Milán, dedicada a la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria en todo el mundo. Ha recibido varios premios por su actividad periodística.