Hace escasamente un mes que vio la luz el nuevo portal informativo ligado a esta revista, en el sitio www.omnesmag.com, y la respuesta recibida ha sido muy favorable. Con gran probabilidad la calidad de la concepción y el diseño, junto con el contenido de las noticias y artículos, así como lo destacado de las firmas, han hecho que sea muy visitada; expresan su contento también quienes colaboran con su apoyo, los receptores de las newsletter y los participantes en las convocatorias de diálogos y foros. Agradecemos a todos su interés.
Desde estas páginas queremos recordar a los suscriptores de papel que, por el hecho de serlo, pueden disfrutar gratuitamente de la suscripción digital. Para ello es necesario que entren en el portal www.omnesmag.com y hagan click en “Suscríbete”; después, en el recuadro con la indicación “Suscripción digital anual gratis”, deben anotar los datos que se piden.
Es otra expresión del carácter complementario del portal y la revista. El reforzamiento de la vía digital conduce así a un enriquecimiento mutuo. Los contenidos de la revista no se reducen, sino que se amplían. Por ejemplo, la revista incorpora desde este número una nueva sección sobre los Padres de la Iglesia, exclusivamente para los suscriptores. Precisamente uno de nuestros objetivos es acercar al lector a las fuentes, como ya venimos haciendo con la sección de Sagrada Escritura y los comentarios a los textos litúrgicos de los domingos y fiestas. Con el mismo propósito, transmitimos la enseñanza del Magisterio mediante la selección de algunos documentos en las páginas centrales, y asimismo ofrecemos una sección que resume y comenta las palabras que el Santo Padre pronuncia cada mes: no nos consta que otro medio de comunicación lo haga de esta manera. En lo estrictamente informativo, es conocido el esfuerzo de nuestros redactores y firmas por llegar a la verdad y al contexto de las noticias sobre la Iglesia.
En este momento, queremos destacar un contenido del presente número. Comienza el mes de marzo, en el que se celebra el Día del seminario y se pide a San José por las vocaciones, precisamente en la fiesta del santo. Es natural que volvamos la mirada a las vocaciones sacerdotales, uno de los “focos” de interés permanente de la Iglesia y de este medio de comunicación, y la centramos en las familias, que suelen tener un papel decisivo en el surgimiento de las vocaciones. Ha sido una alegría recoger los testimonios directos de los padres y madres de varios sacerdotes, y los comentarios de estos últimos sobre el modo en que contribuyó al descubrimiento de su llamada lo vivido en el contexto de la familia. Aunque no sea así siempre o necesariamente, porque la gracia conoce muchos caminos, muchas veces el terreno fértil de una familia en la que se respira un ambiente cristiano y se aprenden las virtudes es donde germinan las vocaciones.